convenio wn coorporativimos

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Confederación General del Trabajo Lanaren Konfederakunde Nagusia Sección Sindical de C.G.T. en Volkswagen-Navarra Teléfono (exter.) 948424498 ; (inter.) 4498 www.cgt-lkn.org/volkswagen [email protected] VIII CONVENIO COLECTIVO ASAMBLEAS GENERALES CORPORATIVISMO CALCULADO La empresa y sus burocracias antisindicales no quieren asambleas de obrer@s en la fábrica, pero a veces no pueden evitarlas, por lo que ya han iniciado el proceso de su transformación en marcos meramente corporativos que no sirvan para nada a l@s trabajador@s, donde todo esté bajo control y no se distorsione el guión que tienen preestablecido para volver a engañar a la plantilla en la “negociación” del Convenio Colectivo. Amplia estancia y bien iluminada; perímetro vallado; 1.400 sillas de madera todas iguales y alineadas con perfección geométrica; escenario ostensiblemente elevado con atril para orador@s y larga mesa presidencial amantelada para “los líderes”; sobrio telón de fondo de color oscuro; megafonía de calidad; ambulancia; y seguridad… Todo en orden. No había acomodador@s porque las butacas no estaban numeradas, todavía no se paga entrada. Todo se andará… Un montaje así vale para un mitin de gobernantes. Vale para un concurso de jotas, o de mises. Vale para una junta de accionistas. Vale para una entrega de premios. Vale para casi todo tipo de eventos con público. Pero no vale para una asamblea general de trabajador@s de una fábrica, en nuestra opinión. Porque una asamblea de trabajador@s no es un evento con público, eso para empezar. Tod@s l@s asistentes son protagonistas al mismo nivel. No hay público. Ni artistas. No es un espectáculo. Y porque en el ámbito laboral estos escenarios se corresponden con el clásico marco “de reunión” corporativista propio del verticalismo y la burocratización al que l@s asistentes deben acudir fundamentalmente para ver, oír, y callar. Eso sí, con mucho confort. Un montaje que en plena “negociación” de un Convenio, ni más ni menos que lo financia la empresa. Y a partir de este hecho empieza a resultar poco creíble, sensación que se acentúa según se va desarrollando “el evento”… ¡Cómo no lo va a financiar la empresa! Por supuesto, ¡faltaría más! Para la empresa es otra oportunidad más de avanzar en su particular proceso de inversión cultural e ideológica de l@s trabajador@s, que incluye borrar de la memoria colectiva los referentes “de clase” hasta el último vestigio. Y uno de estos referentes es la asamblea obrera de fábrica, casi improvisada, sin que sea necesario adecuar el lugar especialmente, con ambiente de naturalidad y desarrollada con la normalidad con la que se desarrollan las acciones sindicales propias y habituales en las ocasiones oportunas, donde lo importante no son las formas ni el escenario sino los contenidos de un largo debate con muchas y diversas intervenciones, incluso hasta con votaciones, etc… Expresión pura del sindicalismo “de clase” que con otras voluntades, estrategias, principios ideológicos y objetivos, conseguía tiempo atrás progresos en el reconocimiento ganado de muchos derechos para l@s trabajador@s.

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cgt en wn, coorporativismo

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Page 1: convenio wn coorporativimos

Confederación General del Trabajo

Lanaren Konfederakunde Nagusia

Sección Sindical de C.G.T. en Volkswagen-Navarra Teléfono (exter.) 948424498 ; (inter.) 4498

www.cgt-lkn.org/volkswagen [email protected]

VIII CONVENIO COLECTIVO

ASAMBLEAS GENERALES

CORPORATIVISMO CALCULADO

La empresa y sus burocracias antisindicales no quieren asambleas de obrer@s en la fábrica, pero a

veces no pueden evitarlas, por lo que ya han iniciado el proceso de su transformación en marcos

meramente corporativos que no sirvan para nada a l@s trabajador@s, donde todo esté bajo control

y no se distorsione el guión que tienen preestablecido para volver a engañar a la plantilla en la

“negociación” del Convenio Colectivo.

Amplia estancia y bien iluminada; perímetro vallado; 1.400 sillas de madera todas iguales y alineadas con

perfección geométrica; escenario ostensiblemente elevado con atril para orador@s y larga mesa

presidencial amantelada para “los líderes”; sobrio telón de fondo de color oscuro; megafonía de calidad;

ambulancia; y seguridad… Todo en orden. No había acomodador@s porque las butacas no estaban

numeradas, todavía no se paga entrada. Todo se andará…

Un montaje así vale para un mitin de gobernantes. Vale para un concurso de jotas, o de mises. Vale para

una junta de accionistas. Vale para una entrega de premios. Vale para casi todo tipo de eventos con

público. Pero no vale para una asamblea general de trabajador@s de una fábrica, en nuestra opinión.

Porque una asamblea de trabajador@s no es un evento con público, eso para empezar. Tod@s l@s

asistentes son protagonistas al mismo nivel. No hay público. Ni artistas. No es un espectáculo.

Y porque en el ámbito laboral estos escenarios se corresponden con el clásico marco “de reunión”

corporativista propio del verticalismo y la burocratización al que l@s asistentes deben acudir

fundamentalmente para ver, oír, y callar. Eso sí, con mucho confort. Un montaje que en plena

“negociación” de un Convenio, ni más ni menos que lo financia la empresa. Y a partir de este hecho

empieza a resultar poco creíble, sensación que se acentúa según se va desarrollando “el evento”…

¡Cómo no lo va a financiar la empresa! Por supuesto, ¡faltaría más! Para la empresa es otra oportunidad

más de avanzar en su particular proceso de inversión cultural e ideológica de l@s trabajador@s,

que incluye borrar de la memoria colectiva los referentes “de clase” hasta el último vestigio. Y uno

de estos referentes es la asamblea obrera de fábrica, casi improvisada, sin que sea necesario adecuar

el lugar especialmente, con ambiente de naturalidad y desarrollada con la normalidad con la que se

desarrollan las acciones sindicales propias y habituales en las ocasiones oportunas, donde lo

importante no son las formas ni el escenario sino los contenidos de un largo debate con muchas y

diversas intervenciones, incluso hasta con votaciones, etc… Expresión pura del sindicalismo “de

clase” que con otras voluntades, estrategias, principios ideológicos y objetivos, conseguía tiempo

atrás progresos en el reconocimiento ganado de muchos derechos para l@s trabajador@s.

Page 2: convenio wn coorporativimos

En la asamblea celebrada la semana pasada fueron más importantes las formas que los contenidos, lo

que por sí solo también tiene mucho contenido si se quiere analizar.

El tiempo programado (2 horas incluyendo desplazamientos) escaso y más para tratar un proceso de

“negociación colectiva” que lleva iniciado casi seis meses. Y además limitado con un final preestablecido e

irremediable por cambio de turno. Casualmente cuadrando los horarios -que ni queriendo…- con un

megapartidazo de fútbol de esos que al día siguiente comenta el 90% de la plantilla. Intervenciones

sindicales que debían ser de entre 5 y 10 minutos como mucho, por lo visto para facilitar el detalle en las

explicaciones… Disponiendo únicamente de micrófonos en el escenario, para facilitar la participación

ayudando a l@s tímid@s... Buscando el mayor ambiente posible de asepsia y frialdad. Nada de tensiones.

Cualquier día se pasará la Dirección por una asamblea de éstas para saludarnos (y lo peor es que no es

coña…, el Pte. Del Comité, que a veces parece más el representante de la Dirección ante l@s

trabajador@s, así lo viene sugiriendo sutilmente cada vez que puede y tampoco dejó pasar esta ocasión).

CONCLUSIONES

En nuestra opinión, mucha parafernalia, muy pocos contenidos sindicales y sin ninguna concreción.

Porque l@s asistentes pudieron conocer fundamentalmente lo que ya sabían, y los posicionamientos de los

distintos sindicatos, muy por encima. Pero nadie pudo ver una posición conjunta y con planteamientos

y objetivos concretos. Porque aunque se trata de aparentar que la hay, presentando planteamientos y

objetivos que no pasan de ser declaraciones genéricas aprobadas en el Comité, la realidad es otra. Entre los

sindicatos –efectivamente- solo hay coincidencias en el plano de lo genérico, pero apenas en lo

concreto. Y así no vamos a ninguna parte. Si queremos llegar a algún sitio lo primero que hay que

hacer es reconocer esa realidad y trabajar para cambiarla.

Para ello habrá que tomar medidas y someter formas y contenidos al dictamen del conjunto de la

plantilla, para que l@s trabajador@s unifiquen lo que los sindicatos no podemos unificar. Y para

esto, desde el Comité se deben convocar los marcos oportunos de participación, debate, y toma de

decisiones colectivas

Si esto no se produce, va a pasar lo de siempre. Si a la plantilla no se le permite participar y decidir

hasta el momento final en un referéndum, todo el proceso habrá sido un engaño, como tantas veces.

Porque la plantilla puede estar dispuesta a pelearse el proceso con más implicación e intensidad que las que

se le permiten (que ahora mismo es nada), y por unos objetivos y prioridades distintas de las dudosamente

marcadas desde el Comité. Y en caso de darse las cosas de esta otra manera el resultado del proceso que

habría de someterse a referéndum bien pudiera ser otro distinto. Mejor o peor, pero desde luego más

creíble.

Después de las asambleas de la semana pasada la plantilla ya sabe que en este proceso de negociación

de Convenio Colectivo se juega mucho más que lo habitual, y sabe que el funcionamiento sindical no

ofrece unas mínimas garantías. Por lo que la plantilla debe dejar notar con mucha claridad su

voluntad de participar y controlar democráticamente el desarrollo del proceso. CGT seguirá

trabajando por ello y seguirá facilitando a la plantilla la oportunidad de manifestarse.

SALUD. Landaben, 18/03/13