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  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    1/33

    Construir coaliciones reformistas: la politica de las compensaciones en el camino argentino

    hacia la liberalizacion economicaAuthor(s): Sebastian Etchemendy and Judith FilcSource: Desarrollo Económico, Vol. 40, No. 160 (Jan. - Mar., 2001), pp. 675-706Published by: Instituto de Desarrollo Económico y SocialStable URL: http://www.jstor.org/stable/3456000

    Accessed: 13/04/2010 18:15

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  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    2/33

    DESARROLLO

    CONOMICO,

    ol.

    40,

    N2 160

    (enero-marzo

    de

    2001)

    675

    CONSTRUIR COALICIONES REFORMISTAS:

    LA

    POLITICADE LAS COMPENSACIONES

    EN

    EL

    CAMINO

    ARGENTINO

    HACIA LA

    LIBERALIZACION

    ECONOMICA*

    SEBASTIAN

    ETCHEMENDY

    Introducci6n

    Pocos

    estudiosos cuestionarian

    el hecho de

    que,

    desde

    comienzos

    de

    los

    '90,

    la

    Argentinaha sufridouna de las transformacionesde mercado mas amplias entre los

    paises

    en

    desarrollo.

    En

    menos

    de

    cinco anos,

    el

    pais

    fue

    testigo

    de

    una

    reestructuraci6n

    fundamental de

    la

    relaci6n

    Estado-sociedad.

    La

    capacidad

    del ex

    presidente

    Carlos

    Menem

    para implementar

    dichas transformaciones ha

    sido

    elogiada

    por

    las elites

    locales,

    las instituciones inancieras

    nternacionalesy

    distintosthink anks.

    Por

    ejemplo,

    Sebastian

    Edwards,

    ex

    Economista

    Principalpara

    America

    Latinadel Banco

    Mundial,

    sitta a

    la

    Argentina

    en

    la

    delanterade

    los

    que

    61

    llama

    reformadores

    e

    la

    segunda y

    tercera

    ola ,

    en

    Io

    que

    se refierea

    la

    intensidad

    y

    el alcance de

    las reformas

    de

    mercado

    (Edwards,

    1995:

    8-9).

    La

    publicaci6n conservadora

    Economic Freedom of the

    World

    coloca

    a

    la

    Argentina

    muypor

    encima de

    reformadores econocidos

    como

    Chile,

    Espaia

    y Mexicoen su lndicede LibertadEcon6mica ,y ubica al pais en el segundo puesto

    mundial

    -s61o

    detrds de Nueva Zelanda- en el indicede Paises

    que

    mAs

    ncrementaron

    su libertad

    econ6mica

    durante

    a

    decada

    1985-1995

    (Gwartney,

    Lawson

    y

    Block,

    1996:

    xxi

    y 79).

    En este

    trabajo ostengo

    que

    la reforma

    de

    mercado

    en

    la

    Argentina,

    considerada

    a

    menudo

    como

    una

    transformaci6n rtodoxa impuesta

    unilateralmente,

    stuvo fundada

    en

    gran

    medida en

    coaliciones cimentadas en

    negociaciones

    mas

    o

    menos

    formales

    *

    Este

    trabajo

    aparece simultineamente

    en LatinAmerican Politics and

    Society.

    Se

    agradece

    a los editores

    de

    dicha

    revista

    la

    posibilidad

    de

    publicar

    la versi6n en

    esparol

    en el

    presente

    n~mero

    de

    Desarrollo Econ6mico.

    Agradezco

    los comentarios de David

    Collier,

    Ruth B.

    Collier,

    Barbara

    Geddes,

    Marcus

    Kurtz,

    Steven

    Levitsky,

    German

    Lodola,

    M. Victoria Murillo

    y

    Mariano Tommasi asi como de los evaluadores

    an6nimos de

    Latin

    American Politics and

    Society

    y

    Desarrollo Econdmico

    a versiones

    previas

    de este

    trabajo.

    Una versi6n anterior fue

    presentada

    en el

    Congreso

    LASA

    2000 en el

    panel

    Political

    Economy

    and the Latin American Research

    Frontier .

    Tambi6n

    present6

    estas ideas en una conferencia en

    la

    Universidad Torcuato Di

    Tella,

    Buenos

    Aires,

    en

    agosto

    de

    1999.

    Agradezco

    a los

    participantes

    sus valiosos comentarios.

    Candidato

    a

    Doctor,

    Departamento

    de

    Ciencia

    Politica,

    Universidad de

    California,

    Berkeley.

    [E-mail:

    .]

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

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  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    4/33

    CONSTRUIRCOALICIONES

    REFORMISTAS

    677

    capitalista.

    Como

    sostengo

    mas

    adelante,

    esta

    visi6n

    no le da

    la

    adecuada

    importancia

    que

    ha tenidoen

    la

    Argentina

    a

    amenaza

    que

    la

    reformade mercado

    implicaba

    para

    ac-

    tores

    econ6micos

    protegidos

    en

    los

    sectores

    transables,

    por

    una

    parte

    y,

    por la

    otra,

    al

    papel del sindicalismoen iacomposici6nde lacoalici6nreformista ominanteen el pais.

    La

    literatura,

    n

    general,

    concibe las

    compensaciones

    otorgadas

    por

    el

    Estado en

    casos exitosos de

    implementaci6n

    de reformasde mercado en

    terminos

    de

    la extensi6n

    de beneficios

    sociales

    o

    de

    subsidios a los

    pobres,

    los

    desocupados

    o

    los

    sectores

    industriales

    debiles

    o

    atrasados;

    en

    resumen,

    a

    perdedores

    individuales

    del

    mercado.

    Sin

    embargo,

    la

    experiencia

    argentina

    en

    algunos

    sectores

    industriales

    y

    en el

    ,mbito

    laboral,

    revela

    la

    importancia

    de las retribuciones

    dirigidas

    a los

    actores colectivos

    poderosos

    arraigados

    en

    el

    viejo

    sistema

    Estado-centrico.

    Entre los

    potenciales

    perdedores

    en las reformas

    de

    mercado,

    las

    compensaciones

    se

    orientaron

    no a

    los

    debiles,

    sino a los

    fuertes

    en

    los distintosentramados de

    intereses.

    Ademas,

    muchosanalistas

    de

    las

    politicas

    de reforma n

    la

    Argentina

    han

    enfatizado

    Ia manera

    en

    que

    unos

    pocos

    holdings

    nacionales

    recibieron

    ganancias

    merced

    al

    proceso

    de

    privatizaci6n,

    eneralmente

    centrdndose

    en

    la

    expansi6n

    de

    dichos

    holdings

    al

    sector de los

    servicios

    piblicos.

    Mi

    trabajo,

    en

    cambio, pone

    el

    enfasis

    en

    la

    capacidad

    de

    algunos grupos

    locales

    para

    proteger

    su

    participaci6n

    n

    el

    mercado en

    su

    tradicionalbase de

    bienes

    transables,

    aun

    desplazando

    al

    capital

    internacional

    dentro de su sector

    especifico.

    Sugiero

    que,

    con el

    advenimientode

    la desregulaci6n,

    fue en su

    base

    hist6rica

    de

    transables-quiza

    ms

    que

    en

    el

    proceso

    de

    privatizaci6n

    e

    bienes no

    transables-

    donde actores establecidos

    como

    Techint

    o

    Perez

    Companc

    libraron u principalbatalla.

    El

    trabajo

    stA

    organizado

    de

    la

    siguiente

    manera:en

    la

    primeraparte

    presento

    una

    breve

    reseria

    de las

    principales

    perspectivas que

    han

    tratado a

    politica

    de

    las reformas

    econ6micas

    en

    America

    Latina.

    Pondre

    el acento

    particularmente

    n su

    concepci6n

    del

    papel

    que

    los

    intereses

    econ6micos

    juegan

    en el

    proceso

    de

    liberalizaci6n

    de mercado.

    En

    la

    segunda

    parte

    analizo

    el

    proceso

    de

    liberalizaci6n

    n cinco areas

    de reforma

    y

    desregulaciOn.

    En

    la conclusi6n,

    en

    tanto,

    sefialo

    la

    necesidad de

    conceptualizar

    la

    liberalizaci6n

    econbmica

    como

    un

    fen6meno

    multidimensional

    subrayo

    el

    caracter

    particular

    de

    las

    compensaciones

    en el caso

    argentino.

    El papel de los intereses funcionales y la economia politica de las

    reformas de mercado

    en

    Am6rica

    Latina

    Las

    perspectivas

    institucionalista,

    de

    elecci6n

    pdblica

    o

    neocklsica

    y

    clasista

    La

    perspectiva

    institucionalista

    stuvo

    muy

    nfluida

    por

    la

    combinaci6n

    de

    politicas

    neoliberales

    y

    liderazgo

    presidencial

    uerte

    que

    tuvo

    ugar

    principaimente

    n

    la

    Argentina,

    Pern

    y

    Mexico.

    Estudios

    comparativos

    niciales

    sobre los

    condicionantes

    politicos

    del

    ajuste,

    tales

    como

    los de

    Haggardy

    Kaufman

    1992;

    1995)

    y

    Nelson

    (1990),

    acentuaban

    enfticamente

    la

    idea de

    la

    capacidad

    estatal

    y las

    ventajas

    de

    la

    autonomia

    para

    preservarel camino de la liberalizaci6n'.Si bien la liberalizaci6necon6mica no era

    1

    Nelson, por

    ejemplo,

    afirma

    que

    los

    gobiernos que

    lanzaron reformas de Estado

    pero

    tuvieron menos 4xito

    en

    darles continuidad eran tambidn los

    menos independientes

    de los

    grupos

    de interbs

    (Nelson,

    1990:

    342).

    V6ase

    tambi6n

    la

    Introducci6n n

    Haggard y

    Kaufman

    (1992).

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    5/33

    678

    SEBASTIAN

    TCHEMENDY

    tratada

    siempre

    formalmente

    como

    variable

    dependiente,

    las implicancias

    del analisis

    eran claras: muchas

    veces,

    en un ambiente de

    profunda

    crisis

    econ6mica

    y

    de

    dislocaci6n

    social,

    poderes

    ejecutivos

    reformistas e beneficiaronde

    la

    demanda

    social

    de autoridad ara pasar porencima de, e incluso desafiarabiertamente,el poder de

    instituciones

    epresentativas

    omo

    el

    Congreso,

    los

    partidospoliticos

    y

    las

    organizaciones

    de interbs

    radicionales2

    El

    enfoque

    de

    la

    elecci6n

    pOblica

    neoclasico

    descansa

    principalmente

    n

    la

    idea

    de

    que

    la

    liberalizaci6n

    con6mica

    es un bien

    ptblico

    y,

    por

    ello, que

    la

    dinamica

    de

    la

    reforma

    est.

    gobernada

    esencialmente

    por

    un

    problema

    de

    acci6n colectiva: los

    perdedores

    de

    la

    reforma

    est~n

    concentrados,

    mientras

    que

    los beneficiarios estn

    dispersos.

    En

    consecuencia,

    los

    primeros

    despliegan

    sus

    poderosos

    recursos

    para

    bloquear

    cualquier

    posibilidad

    de cambio

    (Bates,

    1992;

    Krueger,

    1993;

    Kruegery

    Bates,

    1993).

    El

    actor

    central,

    desde esta

    perspectiva,

    es el rent

    seeker.

    Una

    vez

    que

    un

    pals

    desarrolla

    una

    intervenci6n

    econ6mica

    estatista,

    se crea

    un

    poderoso

    conjunto

    de

    incentivos

    para preservar

    los beneficios

    artificiales

    ,

    asi,

    los actores dedican

    sus

    recursos

    ms

    a

    la

    preservaci6n

    de

    la

    protecci6n que

    a

    la producci6n3.

    Si bien esta

    literatura o

    siempre

    es clara

    en

    cuanto

    al momentode factibilidad

    de

    la

    reforma,

    dado

    este

    conjunto

    de interesescreados

    arraigados

    en el statu

    quo,

    la

    implicancia

    16gica

    es

    la

    necesidad

    de una autoridad fuerte

    que pueda resolver

    el problema

    de

    la

    acci6n

    colectiva4.En

    terminos

    generales,

    este

    enfoque

    da

    por

    sentada

    la

    conducta

    de los rent

    seekers

    intervencionistas

    y

    se concentra en los incentivos

    de

    los

    politicos para

    crear

    nuevas nstituciones

    superar

    as

    demandas

    que

    se

    originan

    n el

    viejo

    entramadode

    intereses. La reformaparece ser factiblecuando el Estadofuerzaa los miembrosde ese

    entramado

    a abandonarsu conducta

    de rent

    seeking.

    Una

    presunci6n

    centralde esta

    perspectiva

    es

    que

    las

    nuevas

    politicas

    de

    expansi6n

    del

    mercado reducen

    la

    discrecionalidad

    del funcionario

    especto

    de

    la

    distribuci6n

    e beneficios

    individuales

    y,

    por

    Io

    tanto,

    los funcionarios

    pierden

    recursos

    politicos Geddes,

    1995:

    210)5.

    Hector

    Schamis

    (1999),

    en

    cambio,

    ha

    Ilamado a

    atenci6nsobre

    la

    necesidad

    de

    ir

    mas

    alla

    de

    la

    idea

    generalizada

    de

    que

    un

    gobierno

    pro

    reformadebe

    simplemente

    neutralizar los

    perdedores.

    Schamis

    argumenta

    convincentemente

    que

    los intereses

    creados no se

    oponen

    necesariamente

    a Ia

    reforma,

    a

    que

    la

    liberalizaci6n

    con6mica

    2 Un trabajo ya cidsico, aunque inedito, en las ciencias sociales argentinas que se hace eco del interns

    institucionalista

    en

    la

    capacidad

    del Estado es el de

    Vicente

    Palermo

    y

    Juan

    Carlos

    Torre

    (1992):

    A

    a sombra de

    la

    hiperinflaci6n... .

    La historia

    que

    cuentan Palermo

    y

    Torre es

    la

    de un Estado que

    intenta

    recuperar

    autonomia

    respecto

    de

    grupos

    de interds societales.

    Las crisis

    hiperinflacionarias

    ayudaron

    a difundir un consenso

    para

    huir

    hacia

    adelante , ya

    que

    todos

    los estratos de

    la

    sociedad

    argentina preferian algo

    nuevo -incluso el

    doloroso

    ajuste

    econ6mico-

    a su situaci6n

    presente.

    Acuria

    y

    Smith

    (1994: 26)

    tambi6n

    apuntan

    a

    la

    fuerza restaurada

    del Estado

    cuando definen a Menem como

    una

    soluci6n

    hobbesiana

    que

    profundiz6

    el

    carcter

    excluyente

    del

    proceso

    de

    reforma.

    3

    Asi,

    la

    actividad

    del

    grupo

    es rent

    seeking

    en

    el sentido de

    que

    los recursos dedicados a

    obtener

    la

    renta no

    crean en si mismos valor en

    terminos

    econ6micos

    y constituyen

    un

    costo muerto

    (v6ase

    Krueguer,

    1993:

    58,

    y

    tambi6n

    1974:

    301-2).

    4 El

    trabajo

    de

    Geddes

    (1994,

    1995)

    y

    la

    compilaci6n

    reciente

    de

    Sturzenegger

    y

    Tommasi

    (1998) constituyen

    una corriente

    particular

    dentro

    de

    esta

    perspectiva,

    que

    enfatiza mis

    el

    conjunto

    especifico

    de instituciones

    politicas

    que

    pueden

    incentivar

    los

    objetivos

    reformistas

    de los

    politicos.

    5

    El interesante anlisis

    de Kvaternik de

    los

    ciclos politicos

    en

    la

    Argentina

    comparte

    tambi6n

    rasgos

    fundamentales con el

    enfoque

    de

    la

    elecci6n

    pOblica para

    explicar

    la

    liberalizaci6n econ6mica.

    SegOn

    el

    autor,

    el

    gobierno

    de Menem marca

    el

    fin

    de

    las

    coaliciones distributivas

    de sindicalistas

    y

    empresarios

    que

    han

    saqueado

    al

    Estado

    a trav6s de tarifas

    y

    subsidios

    (Kvaternik,

    1998:

    454).

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    6/33

    CONSTRUIR

    OALICIONES

    EFORMISTAS

    679

    puede

    generar

    oportunidades

    para

    una

    conducta

    rent-seeking.

    La

    perspectiva

    de

    la

    elecci6n peblica

    aplicada

    a las

    reformas

    uele

    pasar por

    alto

    esta

    posibilidad.

    Desde

    la

    visi6n

    de

    Schamis,

    la

    reformaes

    impulsada

    basicamente

    por

    el

    poder

    de una elite

    econ6mica concentrada e internacionalizadaque, en el caso de paises como la

    Argentina,

    M6xico

    y

    Chile,

    ha

    colonizado

    el

    Estado

    e

    impuesto implacablemente la

    agenda

    neoliberal

    desde

    los '706.

    En

    suma,

    tanto

    en

    la

    perspectiva institucionalista omo

    en

    la

    de

    elecci6n

    pjblica

    o

    neoclasica

    se

    plantea

    una

    afinidadelectiva entre

    la economla

    neoliberal

    y

    la toma

    de

    decisiones unilateral7.

    a

    ventaja

    del

    enfoque

    institucionalista

    s

    que

    tratade irmas alla

    de

    la

    eterna falta

    de

    teorizaci6n

    del Estado

    en los autores

    neoclasicos.

    Sin

    embargo,

    debido

    a

    su

    foco

    en

    la

    l6gica

    de fa

    estabilizaci6n

    de

    precios

    y

    su

    enfasis

    en el

    aislamientodel Estado

    de

    la

    sociedad

    civil,

    esta

    perspectiva

    rest6

    importancia

    al

    papel

    de los

    grupos

    de

    interes

    funcionalesen

    la configuraci6n

    inalde

    las politicas

    de reforma.

    El

    enfoque

    de

    la

    elecci6n

    pOblicapresume que

    los

    grupos

    de

    interes,

    por

    definici6n,

    ganan

    rentas sectoriales mediante

    la

    demanda de

    politicas

    intervencionistas,

    y

    que

    la

    liberalizaci6n

    condmica reduce

    radicalmente

    a

    capacidad

    del

    Ejecutivo

    para

    asignar

    retribuciones

    o compensaciones

    sectoriales.

    En

    resumen,

    se

    plantea

    una

    relaci6n

    contradictoria

    o

    de suma cero entre el

    rent-seeking

    y

    la liberalizaci6necon6mica.

    En

    contraste

    con los

    enfoques

    de

    elecci6n

    pOblica

    institucionalista,

    chamis acertadamente

    propugna

    poner

    en

    primer

    piano

    los

    intereses societales en nuestra

    teorizaci6n

    en

    economia

    politica

    advierte

    que

    las rentas

    tambien

    pueden

    generarse

    en

    la

    medida en

    que

    las economias devienen

    ms

    abiertas

    (Schamis,

    1999:

    239).

    No obstante, conceptualizar a liberalizaci6n con6mica exclusivamentecomo el

    resultado

    de

    coaliciones distributivas

    lsonianas

    impulsadas

    por la

    clase

    capitalista,

    o

    por

    una

    fracci6n de

    Bsta,

    tambidn

    puede

    resultar

    problematico.

    Las rentas

    y

    los

    nichos

    de mercado

    para

    las

    empresas

    protegidas

    del sector

    de

    transables

    se

    ven

    seriamente

    amenazadas

    por la

    desregulaci6n

    y la

    liberalizaci6n

    de Ia

    importaci6n.

    Sin

    embargo,

    como

    sostendre

    mfs

    adelante,

    algunos

    actores

    en

    el

    sector

    de

    transables

    fueron

    capaces

    de evitar esos costos

    y

    pudieron

    influir

    n

    la

    tendencia de Ia reforma

    para

    proteger

    su

    participaci6n

    en

    el

    mercado.

    Ademas,

    en el caso de

    la

    Argentina,

    esta

    perspectiva

    no

    explica

    el

    papel

    de los sindicatos dentro de

    la coalici6n

    reformista

    dominante,

    y,

    ademas,

    pasa

    por

    alto

    la

    importancia

    de

    las

    retribuciones

    dirigidas

    a

    la

    estructura indical.Enotraspalabras, osgruposde interes,particularmenteos sindicatos

    y

    los sectores de bienes

    transables,

    pueden perder

    y ganar

    a

    la

    vez.

    Una nueva

    generacidn

    de estudios:

    la

    estructuraci6n

    de

    grupos

    de

    apoyo

    para

    el

    avance

    de

    la

    reforma

    Mas

    recientemente,

    un

    grupo

    incipiente

    de

    investigadores

    se ha centrado

    en

    la

    capacidad

    del

    Ejecutivo

    para

    controlar os

    tiempos

    de

    implementaci6n

    y

    el alcance de

    6 Si bien

    su

    perspectiva

    metodol6gica

    es distinta

    de

    ia

    de

    Schamis,

    los

    economistas

    argentinos Hugo

    Nochteffy

    Daniel

    Aspiazu

    describen

    a

    transformaci6ne mercadoen

    Argentina

    omo el resultadode

    la

    presi6n

    sobre el Estadode los segmentosms concentradosdelcapital Aspiazuy Nochteff,1994).A.Margheretis1999)

    tambi6n

    onsidera

    que

    el

    proceso

    de

    reforma

    stuvo

    guiado

    esencialmente

    por

    un

    pequefio

    grupo

    de

    ganadores

    concentrados

    en

    el sector

    capitalista.

    '

    De

    hecho,

    ambos

    enfoques

    tiendena

    ver

    la

    reforma con6mica

    como un

    bien

    pdblico

    que

    desencadena

    dilemas

    de

    acci6n

    colectiva,

    como es evidente

    en

    Haggardy

    Kaufman

    1995: 154-159).

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    7/33

    680

    SEBASTIAN

    TCHEMENDY

    reformas

    especificas

    con

    el

    objetivo

    de

    forjar oaliciones

    que puedan

    alcanzar

    algin

    grado

    de

    gobernabilidad

    Gibson,

    1997;

    Gibson

    y

    Calvo, 1997;Corrales, 1998;

    Kessler,

    1998;

    Murillo,

    997;

    Etchemendyy

    Palermo,

    1998;Llanos,

    1998)8.

    En esta

    perspectiva,

    el Estado logra un mayor margen de acci6n para satisfacer los intereses de algunos

    sectores

    que

    tienen

    grandes

    posibilidades

    de

    perder

    con

    la

    apertura

    de

    la economia,

    tales como

    la

    burguesia

    local

    protegida,

    os sindicatos

    tradicionalmente

    orporativistas,

    el partido

    oficial

    en

    el

    Congreso

    o

    los

    apoyos

    clientelistas

    en las

    provincias

    perifericas.

    A

    diferenciadel

    enfoque

    clasista,

    estos

    analisis

    muestranun Estado

    que

    posee

    algo

    de

    autonomia

    como

    agente

    coordinador n el

    proceso

    de

    transformaci6n

    e

    mercado9.

    En

    efecto,

    desde esta

    perspectiva,

    un

    Estado

    activo

    construye

    su base

    de

    apoyo

    para

    la

    reforma

    otorgando

    rentas

    y,

    habitualmente,

    imitando u celo liberalizador rtodoxo-

    en

    algunas

    areas,'

    como el

    gasto

    piblico provincial,

    desregulaciones

    sectoriales

    o

    privatizaciones especificas,

    a

    la

    vez

    que impulsa

    un

    ajuste generalizado

    en otros

    sectores. No

    obstante,

    a diferencia del

    enfoque

    institucionalista

    plicado

    a

    la

    politica

    del

    ajuste

    econ6mico ,

    en este

    grupo

    de estudios los reformadoresexitosos

    prestan

    atenci6n

    a los

    grupos

    de

    interes

    societales,

    y

    con

    frecuencia se

    involucran n

    complejas

    negociaciones

    con

    la

    configuraci6n

    de intereses

    pre

    reforma

    que puede

    amenazar

    la

    sustentabilidad

    politica

    de

    la

    totalidaddel

    proceso10.

    Mi

    trabajo

    se

    engarza

    en esta

    perspectiva,

    pero

    intenta

    ormular

    una

    evaluaci6n

    sistem~tica

    del

    tipo

    de

    compensaci6n que

    los

    gobiernos

    reformadores

    pueden

    otorgar

    a

    los sectores

    que

    hasta entonces habian estado

    protegidos,

    tanto en el caso de

    los

    trabajadores

    como en el de

    bienes transables. En este

    sentido,

    busca identificar os

    mecanismos mediante os cuales el gobiernoelabor6 sus politicasde liberalizaci6npara

    tranquilizar

    su

    poderosa

    base de

    apoyo arraigada

    en el

    viejo

    modelo

    Estado-centrico.

    Sostengo

    que,

    en el caso

    argentino,

    a implementaci6n

    de una

    politica

    combinada

    de

    asignaci6n

    directa de

    renta

    y

    de reformas

    parciales

    dirigidas

    a dichos sectores es

    fundamental

    para

    entender

    la

    sustentabilidad

    politica

    de

    un

    proceso que,

    parad6jicamente,

    es considerado a menudo como un caso

    modelo

    de

    reforma

    macroecon6mica ortodoxa.

    8Naturalmente, la

    necesidad de estudiar

    la

    liberalizaci6n econ6mica en tbrminos coalicionales

    y el

    foco en

    la

    capacidad del Estadoparaadministrarelectivamente a agenda reformista o es una novedad. Dentrode la

    primera

    la de

    estudios,

    John

    Waterbury1989)

    puso

    el acento en el hecho de

    que

    el

    diserloy la

    conformaci6n

    e

    la

    agenda

    de

    la

    reforma

    uede

    devenir

    n

    una herramienta

    6til

    para

    distribuir

    l

    peso

    del

    ajuste

    entreactores

    sociales

    claves

    y,

    a trav6s

    de

    este

    mecanismo,

    vitar

    a

    fractura e las

    coaliciones

    gobernantes.

    PeterEvans

    1995)

    sostiene

    que el

    6xito antode un

    Estado

    desarrollista

    omo

    de

    un

    Estadoembarcado n

    la liberalizaci6n

    con6mica se funda

    no

    s61o

    en

    una burobracia

    ut6noma,

    ino tambibn n

    la

    construcci6n e lazos

    s61idos

    on las

    organizaciones

    de

    la

    sociedad

    civil.

    9Desde

    una

    perspectiva

    ms

    general esto

    es,

    andlisis

    que

    no se centran

    en

    reformas

    specificas),

    diversos

    autoresseralanel

    cambio

    hacia un

    patr6n

    de moderaci6n de

    negociaci6n

    con los

    grupos

    de

    interns

    despues

    de

    la etapa

    inicialde

    estabilizaci6n.

    V6ase,

    porejemplo,

    Gerchunoff Torre

    1996),

    Palermo

    Novaro

    1996),

    Tommasi

    et al.

    (2000) y Hagopian 1998).

    10

    Por

    supuesto, algunos

    autores

    que

    han

    subrayado

    a

    habilidad

    del

    gobierno

    menemista

    para recuperar

    autonomia neutralizar losgruposde inter6s, ambienhanseoialado,noobstante, as concesiones del gobierno

    a los

    grupos

    econ6micos

    nacionales.Carlos

    Acuia

    llama a

    atenci6nsobre el uso

    de

    ia

    politicadel garrotey

    la

    zanahoriacon los sindicatos

    y escribe que el gobiernopermiti6 algunos grupos apropiarse,

    traves

    de la

    privatizaci6n,

    e empresas

    del sector

    plblico que

    hanterminado iendo

    monopolios

    u

    oligopolios.

    Esto

    ayud6

    a

    mitigara p6rdidade gananciaspor a

    retracci6n

    e

    los contratos statales

    Acuria, 994:53).

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    8/33

    CONSTRUIROALICIONESEFORMISTAS

    681

    La liberalizaci6n el mercadoen

    la

    Argentina.

    El Estado

    y

    los

    grupos

    de

    inter6s

    en cincoAreasde

    reforma

    La reformaadministrativa: a alianzacon el sindicatoestatal UPCN

    Para

    l

    gobierno

    e

    Menem,

    a

    reforma

    dministrativa11

    ignificaba

    ntes

    que

    nada

    un

    mportante

    ecorte

    el

    empleo

    en la

    administraci6n

    eblica

    y

    la

    reforma

    flexibiliaci6n

    de

    las regulaciones

    aborales

    ara

    os

    trabajadores

    el Estado.En

    una

    segunda

    fase,

    el

    gobierno

    mplement6

    a

    descentralizaci6n

    e los sistemas ducativo de saluddesde el

    gobierno

    nacionala los

    gobiernos

    provinciales.

    res sindicatos

    mportantes

    e

    veian

    potencialmente

    fectados

    por

    esta reforma. n

    primer

    ugar,

    UPCN

    (Uni6n

    ersonalCivil

    de

    la

    Naci6n),

    l sindicato

    m~s

    antiguo

    m~s

    tradicionalmente

    eronista

    del

    sector,

    cuyos

    afiliados

    se concentraban en

    la

    administraci6n

    pOblica

    nacional.

    En

    segundo

    lugar,ATE(Asociaci6nde TrabajadoreselEstado),que habiacrecido

    m.s

    recientemente

    y cuyos

    miembros

    pertenecian

    en su

    mayoria

    al sector

    pOblico

    provincial.

    ATE fue

    antimenemista

    desde el comienzo

    y

    se

    oponia

    frontalmente

    alas

    politicas

    de

    ajuste.

    Finalmente,

    los sindicatos de

    docentes,

    principalmenteCTERA Confederaci6n

    de

    Trabajadores

    de

    la

    Educaci6n

    de

    la

    Repijblica

    Argentina)

    y

    UDA

    (Uni6n

    de Docentes

    Argentinos).

    Estos

    grupos

    se

    oponian

    a

    la

    descentralizaci6n

    por

    no

    acompaiarse

    de

    un

    financiamiento

    adecuado

    en el nivel

    provincial.

    Como

    describire

    mas

    adelante,

    el

    gobierno

    termin6

    por

    construir

    una alianza con

    UPCN,

    el

    cual

    pudo

    proteger

    en

    gran

    medida a sus miembros del recorte de

    empleo,

    e incluso

    logr6

    mejorar

    su estructura

    organizativa.

    En 1990 el

    gobierno

    dict6

    una serie de decretos

    que redujo

    el nOmero de

    subsecretarias,

    incentiv6

    el

    retiro voluntario

    y

    suspendi6

    todos

    los acuerdos de

    negociaci6n

    colectiva en

    el nivel de

    la administraci6n

    nacional. El decreto

    1750/90

    profundiz6

    el recorte

    y

    cre6

    el Comit6

    Ejecutivopara

    la Coordinaci6n

    de

    la

    Reforma

    Administrativa

    CECRA) ajo

    la

    supervisi6n

    directa del Ministerio e Economia.

    Desde

    su

    constitucion,

    el

    CECRA ue

    aislado

    de

    la presi6n

    politica

    del

    Congreso

    e, incluso,

    de

    las

    presiones originadas

    en

    otros

    organismos

    estatales. Como

    afirm6

    uno de

    los

    principales

    funcionarios

    que

    integraban

    el

    ComitB,

    este

    era un verdadero

    'embudo'

    para

    todas las

    decisiones referidas a reformas

    administrativas,

    dramos

    s61o

    cinco

    funcionarios

    mplementando

    el

    programay

    trabajabamos

    con total reserva 12

    Si bien se

    le

    otorg6

    una autonomia

    y

    un

    poder

    considerables,

    el

    CECRA ue la

    arena de

    interacci6n

    e intercambiocon otro actor

    importante:

    a

    copula

    de

    UPCN.

    El

    decreto 1750

    reconocia legalmente

    la

    participaci6n

    de

    UPCN

    en el

    CECRA,

    mientras

    que

    ATE,

    el

    sindicato

    de

    oposici6n,

    fue

    excluido.

    Como

    relat6

    un miembrodel

    Comite,

    los

    representantes

    de

    UPCN

    tuvieronuna

    influencia

    considerable

    en el redisefo

    de

    la

    estructura

    de los

    organismos

    estatales,

    tratando

    de

    proteger

    a sus miembros.

    Ademas

    de su

    participaci6n

    en el

    diseho del

    recorte,

    UPCN

    obtuvootras

    compensaciones.

    En

    primer

    ugar,

    el sindicato

    negoci6

    con los funcionarios

    unanueva

    ley

    laboral

    para

    regular

    la

    negociaci6n

    colectiva

    en

    la

    administraci6n

    nacional. La

    ley

    establecia

    que

    la

    representaci6nde cada sindicato en la mesa de negociaciones seria proporcionalal

    1La

    descripci6n

    de

    la

    reforma administrativa del

    gobierno

    menemista se basa en

    Ghio

    y Etchemendy (1997)

    y Orlansky

    1994).

    Parauna visi6n

    oficial,

    ease

    Domeniconi,

    Gaudio

    y

    Guibert

    1992).

    12

    V6ase la

    entrevista n Ghio

    y Etchemendy

    1997:21).

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    9/33

    682

    SEBASTIAN

    ETCHEMENDY

    CUADRO 1

    Niveles de

    ocupaci6n

    en

    el

    sector

    piblico

    argentino

    1989-95

    (Nirmero

    de

    empleados)

    Area

    Evoluc.del

    empleo

    del sector 1989 1990

    1991 1992 1993 1994 1995

    (d) (1989-95)

    pijblico

    Absoluto

    (%)

    Presidencia 18.573

    19.501 17.301

    17.370 20.289 19.248

    19.714

    +1.141

    +6,1

    Min.

    del Interior 42.233 38.220

    40.612 40.746 41.510 42.578 39.063 -3.170

    -7,5

    Min.

    de Relaciones

    1.128 1.108 1.664 1.664 1.607 1.664 1.673

    +545

    +48,3

    Exteriores

    Min.

    de

    Justicia 9.553

    9.593 10.100 10.326 10.144 10.075 9.777

    +224

    +2,3

    Min.

    de Defensa 154.214 147.257

    140.710 135.691 131.545 129.099 156.091

    +1.877

    +1,2

    Min.

    de

    Economia 57.007 50.210 39.495 50.308

    49.632

    49.794

    46.777 -10.230

    -17,9

    Min.

    de

    Trabajo

    10.888

    10.515

    9.879

    9.296 11.474 9.060 9.456 -1.432

    -13,1

    Min.de Salud 29.473 41.755 27.145 12.480 11.823 12.742 10.544 -18.929 -64,2

    Min.

    de Educaci6n 92.983 92.940 91.052 44.793 11.603 5.036 4.784

    -88.129

    -94,8

    TotalAPN

    (a)

    416.052

    411.099 377.958 322.674 289.727 279.341 297.879

    -118.173

    -28,4

    Total sin Sa- 293.596

    276.404 259.761 265.401 266.301 261.563 282.551

    -11.045

    -3,7

    lud/Educaci6n

    Empr.

    Piblicas

    (b)

    236.694

    41.102

    -195.592

    -82,6

    Sector Piblico

    923.619 929.443 929.443 1.238.874

    +315.255

    +34,1

    Provincial

    (c)

    (a)

    APN:

    Administraci6n

    Piblica

    Nacional. Fuentes: Direcci6n Nacional de

    Empleo y

    Salarios

    en el Sector

    Piblico,

    Ministerio de

    Economia.

    Incluye

    la

    Administraci6n Nacional Centralizada

    y

    Descentralizada

    y

    excluye

    los Poderes Judicial

    y

    Legislativo.

    El

    total no

    incluye

    Jefatura de Gabinete

    y

    Ministerio

    Piblico,

    creados

    por

    la

    Reforma

    Constitucional del 1994. El

    Ministerio

    del

    Interior

    ncluye

    organismos

    de

    seguridad

    y

    personal

    militar

    y

    de Defensa.

    (b)

    Fundaci6n

    de

    Investigaciones

    Para el

    Desarrollo

    (FIDE): Coyuntura y

    Desarrollo

    Ng

    225,

    julio

    1997;

    los

    n0meros

    no

    incluyen

    el sistema bancario

    oficial.

    (c)

    Banco Mundial

    1993). (d)

    Laevoluci6n de

    las

    empresas

    piblicas

    presentada corresponde

    al

    periodo

    1990-93,

    y

    del sector

    poiblico

    provincial,

    1989-92.

    ntmero

    de

    sus afiliadosen el nivel

    nacional,

    un

    aspecto que

    beneficiabadirectamente a

    UPCN.

    Tambien

    establecia

    cuotas sindicales

    que

    eran

    tambien

    obligatorias

    para

    los

    trabajadores

    no afiliados al

    sindicato. En

    resumen,

    el nuevo

    c6digo

    preserv6

    el

    poder

    institucional e

    UPCN

    y

    bosquej6

    un

    modelo centralizadode

    negociaci6n

    colectiva

    para

    el sector

    piblico13.

    En

    segundo lugar,

    UPCN

    recibi6 reconocimiento oficial

    para

    administrar

    ia

    obra social

    para

    los

    trabajadores

    de

    todo

    el

    sector

    pOblico nacional,

    desplazando

    a ATE.El hecho

    de

    que

    el

    gobiernootorgara

    a

    UPCN

    el controlde

    Uni6n

    Personal ,

    a

    obra social

    monop61ica

    de los

    trabajadores

    estatales,

    implicO

    un

    enorme

    aumento del

    poder

    financierodel sindicato

    menemistal4

    13

    V6ase

    la

    ley

    24.185,

    especialmente

    los

    articulos

    4,

    12

    y

    13. El nuevo

    sistema

    de

    negociaci6n

    colectiva

    para

    empleados

    estatales se

    puso

    en

    prctica

    en 1998. El

    gobierno

    menemista

    y

    UPCN

    cerraron un acuerdo acerca

    del

    nuevo

    conjunto

    de

    reglas

    laborales

    que

    gobernarian

    a los

    trabajadores

    estatales. El Ministerio de

    Trabajo

    estableci6

    que

    UPCN

    representaba

    el

    72,3

    %

    de

    los

    afiliados

    a

    algOn

    sindicato

    contra el

    27,69

    %

    de

    ATE,

    medici6n

    que

    fue

    cuestionada

    por

    ATE. El

    acuerdo,

    que

    otorgaba

    una nueva

    serie

    de

    transferencias monetarias a

    UPCN (capitulo

    V

    del Convenio), fue Ilevado a juicio por ATE.Para un antlisis del acuerdo colectivo firmadopor UPCN con el gobierno

    menemista,

    viase Orlansky y

    G6mez

    (2000).

    14

    Uno de los miembros del

    CECRA

    y

    funcionario

    pOblico

    en

    la

    Subsecretaria

    de

    Coordinaci6n

    T6cnica

    y

    Administrativadel

    Ministerio

    de

    Economia reconoci6

    que

    el

    intercambio

    con

    UPCN

    en

    el

    Arnbito

    del

    Comit6

    vers6,

    en

    gran

    medida,

    sobre

    la

    Ley

    de

    Negociaciones

    Colectivas y la

    administraci6n

    de

    la

    obra social.

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    10/33

    CONSTRUIR

    COALICIONES

    REFORMISTAS

    683

    El

    cuadro 1

    muestra

    el

    diser'o

    final

    y

    los

    efectos

    de

    la

    reforma

    administrativa n

    Io

    que

    se

    refiere

    al

    recorte del

    empleo

    pdblico.

    En el

    nivel de

    la

    administraci6n

    iblica

    nacional

    (APN),

    es

    decir,

    la

    Presidencia

    y

    los ocho ministerios, e produjounrecorteconsiderable:118.173 empleados de 1989 a

    1995

    (28,4

    %).

    Sin

    embargo,

    puede

    argumentarse

    que

    gran

    parte

    de

    este

    recorte

    corresponde

    a

    la

    transferencia

    de los

    servicios de

    educaci6n

    y

    salud

    a

    la

    jurisdicci6n

    provincial,

    que

    se

    implement6

    principalmente

    durante

    1992:93.

    Si

    excluimos

    la

    descentralizacion

    de los

    servicios

    de

    salud

    y

    educativos,

    el

    grado

    de

    recortees

    mucho

    menos

    impresionante,

    atn

    en el

    periodo

    de

    los

    decretos

    de

    ajuste

    mencionados

    mas

    arriba.En

    dicho

    periodo

    (1989-1991),

    el

    empleo

    (excluyendo

    los

    ministerios

    de

    Salud

    y

    Educaci6n)

    pas6

    de

    293.596 a

    259.761,

    lo

    que

    implica

    una

    reducci6n

    del

    11,5

    % del

    empleo

    y,

    en

    total,

    en el

    periodo

    1989-95,

    la

    reducci6n

    del

    empleo

    (siempre

    exceptuando

    los

    ministerios

    mencionados)

    fue

    s6lo

    del

    3,7 %. Vale la pena seialar que s6lo esta

    disminuci6n

    atenuada

    del

    3,7

    %

    afect6

    a

    UPCN.

    En

    resumen,

    los

    datos

    muestran

    que

    el

    grueso

    del

    ajuste

    en

    el

    empleo ptblico

    en

    la

    administraci6n

    acional

    duranteel

    gobierno

    de

    Menem

    surge

    de

    la

    descentralizaci6n

    de los

    sistemas de

    salud

    y

    educativo

    (64,2

    %

    y

    94,8

    %

    de

    ajuste

    respectivamente)

    y

    de

    la

    privatizaci6n

    e

    empresas

    piblicas

    (82,6

    %).

    En

    estos

    casos

    fueron

    otros

    sindicatos

    (docentes

    y

    de

    servicios

    de

    salud,

    por

    ejemplo)

    y

    no

    UPCN

    los

    que

    se

    vieron

    mas

    perjudicados.

    Este

    hecho

    puede

    verse

    tambien

    en

    la

    Cltima

    ila

    del

    cuadro:

    los

    niveles

    de

    empleo

    ptblico

    en

    las

    provincias

    aumentan

    con

    el

    ajuste15.

    Mas

    aun,

    en el

    caso

    de

    las

    Ilamadas

    areas

    politicas

    del

    gobierno (es decir,

    sectores

    no

    tecnicos

    como

    la

    Presidencia

    y

    el

    Ministerio el

    Interior),

    l

    nivel

    de

    empleo

    permaneci6mas o menos estable o inclusoaument616

    Desregulacidn

    laboral:

    Concertaci6n

    y

    la

    politica

    de

    las

    reformas

    parciales

    La

    desregulaci6n

    laboral

    estuvo

    desde el

    comienzo

    en

    la

    agenda

    de

    un

    gobierno

    embarcado en

    la

    liberalizaci6n

    del

    mercado. Los

    marcos

    institucionales

    fomentados

    inicialmente

    por

    el

    peronismo

    en

    la

    decada

    del '40

    contribuyeron

    dar

    formaa

    lo

    que

    seria

    probablemente

    el

    movimiento

    obrero

    mAs

    fuerte

    de

    la

    regi6n.

    La

    estructura

    corporativista

    de

    regulaci6n

    del

    mercado

    laboral

    combinaba

    incentivos

    institucionales

    que

    tendian a

    fortalecer

    la

    posici6n

    del

    sindicalismo,

    junto

    a

    mecanismos

    que

    le

    conferianal Estado un controlconsiderablesobre el liderazgosindical.No obstante, el

    caso

    argentino

    muestraun

    mayor

    enfasis

    en los

    incentivos

    respecto

    de los

    mecanismos

    de

    control,

    y

    las

    regulaciones

    laborales

    que

    otorgaban

    un

    gran

    poder

    a

    los

    sindicatos

    sobrevivieronal

    gobiernoperonista

    e,

    incluso,

    alas

    dictaduras

    que

    Io

    sucedieron

    (Collier

    y

    Collier,

    1979:

    972).

    Los

    rasgos principales

    de

    las

    regulaciones

    del

    mercado laboral

    no

    se

    habian

    modificado

    en

    decadas:

    el

    predominio

    de los

    contratos

    permanentes

    de

    duraci6n

    indefinida,

    l

    monopolio

    ratificado

    or

    el

    Estado)

    de un

    sindicato

    por sector,

    la

    negociaci6n

    colectiva

    centralizadaen

    la

    que

    s6lo

    puede

    participar

    l

    sindicato

    reconocido

    legalmente

    por

    el

    Estado

    y

    el

    control

    sindical

    sobre el

    sistema

    de

    obras

    sociales

    mediante

    la

    15Vease

    Gibson y

    Calvo (1997)

    para

    una

    argumento

    convincente sobre

    la

    importancia politica

    de

    la ausencia

    de

    reforma en el

    sector

    piblico

    provincial

    en

    el contexto de

    las

    reformas del

    mercado en

    la

    Argentina.

    16

    Orlansky

    considera

    que

    esta

    expansi6n

    de las

    areas

    politicas

    de

    la

    administraci6n

    nacional,

    sectores

    con

    mayor probabilidad

    de

    generar

    pr~cticas

    de

    clientelismo

    estatal,

    es un

    fen6meno

    de

    reducci6n

    estatal con

    inflacidn

    politica (Orlansky,

    1994:

    19).

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    11/33

    684

    SEBASTIAN

    ETCHEMENDY

    apropiaci6n

    de las

    cargas

    sociales pagadas

    por

    las

    empresas

    y

    los

    trabajadores.

    ,Cual

    ue el

    destino

    de

    la reforma

    laboral

    durante este

    gobierno

    que

    es

    caracterizado

    a

    menudo como

    el

    modelo

    de

    transformacibn

    adicalde

    mercado?17

    Puede

    argumentarse

    que

    el

    gobierno

    de Menem

    no

    tuvo mucho

    6xito

    en

    la

    aprobaci6n

    de

    cambios

    legislativos

    que

    disminuirian l

    poder

    econ6mico

    y

    politico

    de

    los

    sindicatos,

    una

    base de

    apoyo

    tradicional

    del

    partido oficialista.

    De

    los

    veinte

    proyectos

    de

    reforma

    aboral

    enviados

    al

    Congreso

    entre

    1989

    y

    1995

    sOlo

    8

    (el

    40

    %)

    fueron

    sancionados

    como leyes,

    mientras

    que,

    por

    ejemplo,

    se

    aprobaron

    9

    de

    10

    proyectos

    de

    privatizaci6n

    Etchemendyy Palermo,

    1998:

    564).

    Asimismo,

    hasta

    1994,

    el

    gobierno

    s6lo

    habia

    obtenido

    del

    Legislativo

    reformas

    menores.

    Sus

    intentos

    de

    reforma

    aboral

    mas

    amplios

    que

    incluian

    un

    marco

    descentralizado

    para

    la

    negociaciOn

    colectiva,

    el

    rechazo

    de

    losconvenios

    colectivos

    sectoriales

    pre

    reforma

    una

    importante

    flexibilizaci6nde

    contratos

    laborales-

    habian

    sido

    consistentemente

    bloqueados por

    el

    PJ

    y

    los

    representantes

    sindicales

    en

    la Comisi6n

    de

    Legislaci6n

    del

    Trabajo

    de

    la

    Camara

    de

    Diputados.

    Las

    reformastampoco

    fueron

    aprobadas

    por decreto'18.

    El

    intento

    del

    Ministerio

    e

    Economia

    de

    introducira

    competencia

    en el

    sistema de salud

    tambien

    fue

    consistentemente

    bloqueado.

    Envistas

    de esta

    situacibn,

    el

    gobierno

    cambi6 su

    estrategia.

    En

    1994,

    bajo

    un

    nuevo ministro

    de

    Trabajo,

    Armando

    Caro

    Figueroa,

    el

    Estado

    organiz6

    una

    amplia

    concertacibn

    -el

    Ilamado

    Pacto

    de

    Productividad

    Equidad

    Social -

    con la

    principal

    asociaciOn

    de

    trabajadores, a

    CGT

    Confederaci6n

    Generaldel

    Trabajo)

    la UIA

    UniOn

    Industrial

    Argentina) para

    formular

    disehar

    conjuntamente

    los

    proyectos

    antes de

    enviarlosal Congreso.Estaestrategiafue clave paralos principales ogrosdel gobierno

    en el

    campo

    de

    la

    reforma aboral: a

    Comisi6n

    de

    LegislaciOn

    Laboral,

    controlada

    por

    los

    sindicatos,

    no

    bloque6 los

    proyectos

    y,

    esta

    vez,

    el

    Congreso

    aprob6

    las

    reformas

    disenadas

    a

    traves

    de

    la concertaci6n

    corporativista

    irtualmente in

    modificaciones.

    La CGT

    acept6 la

    flexibilizaci6n de

    los contratos

    y

    la

    reducci6n

    de

    las

    indemnizaciones

    en

    algunas

    categorias

    de

    trabajadores

    tales

    como

    los

    de las

    PyMEs,

    los

    jOvenes,

    as

    mujeres

    y

    los

    trabajadores

    de

    empresas

    en

    quiebra)

    y

    una

    modificaciOn

    estructuraldel

    sistema

    de

    compensaciones

    por

    accidentes de

    trabajo.

    A

    cambio, los

    sindicalistas

    obtuvieron

    subsidios

    econOmicos

    para

    el

    sistema de

    obras

    sociales

    sindicales.

    AI mismo tiempo, la legislaciOnreferida a la negociaciOn colectiva, el

    monopolio

    sindical

    y

    el

    sistema de

    indemnizaciones

    para

    trabajadores

    ocupados

    no

    fue

    tocada19.

    MAs

    ain,

    los

    sindicatosfueron

    autorizados

    a

    incorporarse

    al

    negocio

    de las

    17

    Baso

    mi evaluaci6n

    de

    la reforma

    laboral

    en los

    trabajos

    de

    Etchemendy

    y

    Palermo (1998)

    y

    Giordano

    y

    Torres

    (1997).

    Puede

    encontrarse un

    relato

    muy

    interesante del

    proceso,

    basado

    en

    entrevistas

    con

    los

    ministros

    de

    Trabajo

    de

    Menem,

    en

    Sen6n

    Gonzalez

    y

    Bosoer

    (1999).

    Para

    una evaluaci6n

    ms

    general

    en

    la

    que

    la

    politica

    laboral se analiza en

    el

    contexto

    de

    la

    agenda

    de

    reforma

    social,

    vease

    Cort6s

    y

    Marshall

    (1999).

    18 Con una

    excepci6n importante: el

    gobierno resolvi6

    por

    decreto

    que,

    a

    partir

    de

    1991,

    todo

    aumento

    salarial

    deberia

    negociarse

    segon

    los niveles

    de

    productividad.

    De

    hecho,

    esta reforma

    estuvo

    ms

    ligada

    a los

    objetivos

    de estabilizaci6n

    de

    precios que

    a los

    intentos de

    desregulaci6n

    laboral.

    En

    todo

    caso,

    la

    posibilidad

    de

    que

    las

    empresas

    aumentaran

    los

    salarios

    para

    despu6s

    trasladar ese

    aumento

    a

    los

    precios

    (pr~ctica

    usual en

    la

    Argentina

    pre

    reforma)

    se

    vio

    severamente afectada

    por

    la

    liberalizaci6n de

    la importaci6n.

    19 Vale la pena aclarar

    que algunos

    empresarios estaban

    exigiendo

    no

    s61o la descentralizaci6n

    de

    las

    negociaciones

    colectivas,

    sino

    tambidn el

    fin

    del

    monopolio

    de

    representaci6n

    sindical

    inico por

    planta.

    Su

    objetivo

    era

    negociar

    con un

    sindicato

    independiente

    en

    el nivel de

    la

    empresa

    y

    no

    necesariamente

    con

    uno

    que

    estuviera

    afiliado a

    la organizaci6n

    sindical

    sectorial.

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    12/33

    CONSTRUIR

    OALICIONES

    EFORMISTAS

    685

    aseguradoras privadas

    de

    accidentes

    de

    trabajo

    creadas

    por

    la reforma20.

    Ademas,

    como

    resultado de

    la

    presi6n

    de

    la

    copula

    sindical,

    las

    empresas

    privadas

    de salud

    no

    pudieron

    incorporarse

    al

    negocio

    de

    las

    obras

    sociales.

    En otras

    palabras,

    la

    desregulaci6n de la salud se

    restringio

    a la competencia entre las mismas obras

    sociales.

    Este

    mecanismo

    tendiO

    beneficiara

    los

    sindicatos

    mas

    poderosos

    o

    eficientes

    que

    estaban en

    mejor

    posici6n

    para

    recibir

    ontribuciones

    de

    los

    trabajadores

    de

    obras

    sociales

    m.s

    pequeias

    o

    con

    problemas

    financieros.

    Mi

    intencion

    es

    evaluarno

    s6lo el

    grado

    de

    cambio

    institucional

    ino

    tambien

    el

    de

    flexibilizacisn

    en

    el

    mercado

    laboral.

    Es

    cierto

    que

    el

    desempleo

    (que

    alcanz6

    el

    18 %

    luego

    de

    cuatro

    alos

    de

    reforma,

    para

    descender

    luego

    levemente)

    y

    la

    expansi6n

    del

    trabajo

    en

    negro implican

    una

    gran

    flexibilizacion

    del

    mercado

    laboral

    de

    hecho.

    No

    obstante,

    mi

    objetivo

    aqui

    es

    el de

    comprobar

    a

    capacidad

    del

    gobierno

    para

    impulsar

    ladesregulaci6n

    en

    el

    sector formaldel trabajo.Dos buenos indicadoresparaevaluarel

    alcance

    de esta

    reforma

    on

    el

    porcentaje

    de

    trabajadores

    con

    contratos

    flexibles

    y

    el

    nOmero

    de

    trabajadores

    bajo

    convenios

    colectivos

    firmadoscon

    antelaci6n

    al

    proceso

    de

    reforma.

    El

    primer

    obierno

    de

    Menemno tuvo

    mucho

    exito

    en

    sus

    intentosde

    desregulaci6n

    laboral

    institucional.

    Hasta

    1995 -6

    aios

    despues

    de

    que

    fueran

    inauguradas

    las

    politicas

    liberalizadoras-los

    sindicatos

    lograron

    evitar el

    pasaje

    masivo

    a

    contratos

    temporales,

    que

    constituian

    l

    6,3

    %de

    ia

    manode

    obra

    en

    el

    sector

    formal

    (sOlo

    0,4

    %

    ms

    que

    en

    1993).

    S6lo

    despues

    de

    la

    reforma

    negociada

    de 1994

    empez6

    a

    aumentar

    de

    manera

    constante

    el

    porcentaje

    de

    la

    poblaciOn

    rabajadora

    on

    contratos

    flexibles

    o

    temporarios,alcanzando el 12 % en 199721. Sin embargo, los contratostemporarios

    aprobados

    en

    la

    concertaci6n

    de 1994 fueron

    derogados

    en

    una nueva

    reforma

    aboral

    que

    el

    gobierno

    negociO

    con los

    sindicatos en

    1998.

    Tambien

    para

    1995 los

    trabajadores

    del

    sector

    formal

    se

    hallaban

    cubiertos en

    su

    gran mayoria

    por

    convenios

    colectivos

    previos

    a

    la

    reforma,

    os

    cuales

    implicaban,

    n

    general,

    unmas

    alto

    grado

    de

    regulaci6n

    y

    mas

    prerrogativas para

    los

    sindicatos,

    especialmente

    para

    la

    copula

    y

    para

    la

    estructura

    de

    la

    organizaci6n.

    S61o

    una

    porci6n

    menor

    de

    la

    mano

    de obraen el

    sector

    formal se

    encontraba

    bajo

    los

    nuevos

    acuerdos,

    los cuales

    eran casi

    siempre

    mas

    flexibles

    y

    menos

    favorables

    para

    los

    sindicatos22.

    Los

    viejos

    convenios

    seguian

    vigentes

    debido a

    la

    clausula

    de

    renovacionautomatica,

    a

    ultraactividad

    stipulada

    en Ia

    ley

    14.250

    (dictada

    duranteel

    primer

    gobierno

    peronista),

    que

    el

    gobierno

    mene-

    mista no

    pudo

    derogar.

    Es

    mas,

    la

    reforma

    aboralde

    1998

    negociada

    entre

    el

    gobierno

    2

    En el

    sistema de

    indemnizaciones

    por

    accidentes de

    trabajo,

    el

    patr6n

    de

    intercambio con

    los

    sindicatos

    fue

    similar al de

    la

    privatizaci6n

    del

    sector

    previsional

    del

    argo

    anterior.

    La

    copula

    sindical

    apoy6

    ambas

    politicas

    y

    se

    les

    permiti6

    participar

    en

    los

    negocios

    de

    pensiones

    y

    seguros

    creados

    por

    las reformas.

    Sin

    embargo,

    la

    participaci6n

    ulterior

    de los

    sindicatos

    en dichos

    negocios

    fue

    despareja.

    Sobre

    la

    reforma

    del sistema

    previsional

    en

    la

    Argentina

    y

    el intercambio

    con los

    sindicatos,

    vease

    el

    interesante analisis

    de Alonso

    (1998).

    Por

    supuesto,

    las

    compensaciones

    a

    los sindicatos se

    dieron

    paralelamente

    a

    la

    perdida

    de influencia

    de

    la coipula

    sindical

    dentro

    del

    PJ.

    Para un

    excelente

    analisis

    de

    la

    desindicalizacion

    institucional del

    PJ,

    v6ase

    Levitsky (1999).

    21

    Informaci6n

    del Ministerio

    de

    Trabajo y

    Seguridad Social,

    Argentina.

    22Segtn la Comisi6n T6cnica de Salarios y Productividad del Ministeriode Trabajo, para 1995 el 89,6 %de

    la

    mano

    de obra

    del sector

    formal

    estaba cubierta

    por

    los acuerdos

    colectivos

    firmados

    entre

    1975

    y

    1990.

    S61o

    el

    10,4

    % se

    hatlaba

    bajo

    acuerdos

    colectivos nuevos

    y

    ms

    flexibles,

    firmados entre

    1991

    y

    1995.

    Por

    supuesto,

    aun

    en los

    casos de

    convenios colectivos

    ultraactivos,

    muchos

    sindicatos

    negociaron

    acuerdos

    informales,

    incluso

    sindicatos a

    nivei

    de

    fabrica.

    Para un

    excelente

    analisis

    de

    esta

    tendencia en el

    sector

    sidero-metalOrgico

    ver el

    trabajo

    de

    Freytes

    Rey,

    1999.

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    13/33

    686

    SEBASTIANETCHEMENDY

    y

    los sindicatos

    preservd

    esa

    clausula

    y

    fortalecid l

    papel

    de

    la

    cOpula

    sindical en

    el

    patr6n

    centralizado

    de

    negociacion

    colectiva23

    Capeando el temporal:

    El

    ajuste

    industrial en

    los sectores

    petrolero,

    del acero

    y

    automotriz

    La reestructuracidnen

    el sector

    petrolero

    Desde

    que

    fuerondescubiertas

    las

    primeras

    reservas de

    petrdleo

    en

    la

    Argentina

    a

    principios

    del

    siglo

    XX,

    la

    industria

    petrolera

    estuvo dominada

    por la

    empresa

    estatal

    YacimientosPetroliferos iscales

    (YPF).

    ElEstado

    regulaba

    os tres

    principales

    egmentos

    en los cuales

    puede

    subdividirse

    la

    actividad

    petrolera:

    extracci6n,

    refinaci6n

    y

    distribucidn24. n

    este

    trabajo

    me

    concentrare

    n el

    segmento

    de

    producci6n

    o extracci6n

    de crudo, un sector que fue muy protegidoantes del periodoreformista.Salvo algunas

    concesiones menores de

    yacimientos

    petroleros

    antes de

    1935,

    la

    mayor

    parte

    del

    capital

    privado

    se

    integr6

    al

    subsector

    a

    traves

    de contratosde extracci6n con el

    Estado

    que

    se firmaron n distintos

    periodos

    desde

    la

    decada

    del

    '50,

    en

    particular

    durante el

    gobierno

    de

    Frondizi

    1958-62)

    y

    las

    dictaduras militaresde 1966-73

    y

    1976-83.

    Antes

    de los

    '90,

    los

    contratistas

    privados

    en el nivel de

    la

    extracci6n no eran

    dueros

    del

    petr61eo

    ino

    que

    tenian

    que

    entregarlo

    a YPF

    por

    un

    precio fijo.

    YPFrefinaba

    una

    parte

    y

    vendia

    el

    resto

    del crudo a

    companias

    privadas

    de

    refinaci6n.

    De

    hecho,

    la

    empresa

    estatal controlaba todos los

    precios

    del

    sector: YPF

    tambien

    fijaba

    los

    precios

    que

    la

    refineria

    obraba al distribuidor de

    este

    al consumidor.

    El gobierno de Menem

    incluyo

    al sector petroleroen sus planes iniciales de

    desregulaci6n

    y

    privatizaci6n.

    En

    terminos

    generales,

    la

    desregulaci6n

    de

    la

    industria

    petrolera

    se desarroll6en tres

    etapas:

    a)

    Remocian

    de

    la intervencikn

    statal en

    la

    fijaci6n

    de

    precios,

    tarifas

    y niveles

    de

    produccidn.

    El

    gobierno

    resolvi6

    otorgar

    ibertadalas

    empresas

    refinadoras

    para

    comprar

    el crudo

    y

    los

    derivados,

    eliminando

    el

    monopolio

    nacional de YPFen

    la

    venta

    de crudo.

    Tambien

    elimin6

    os aranceles de

    importaci6n

    y

    exportaci6n

    de

    petr6leo.

    Eldecreto

    1212/89

    establecio

    la

    libertad

    e

    precios ,

    anto

    para

    el crudo

    como

    para

    los

    productos

    del

    petrdleo,

    a

    partir

    del

    1

    de enero de 1991.

    b) Laprivatizacidne yacimientosy elotorgamiento e nuevas dreasparaexploracidn.

    El

    gobierno

    sigui6

    tres

    estrategias

    principales

    para

    la privatizaci6n

    e

    yacimientos:

    1)

    organiz6

    una

    licitaci6n

    nternacional

    para

    las Ilamadas

    areas

    marginales ,

    es

    decir,

    yacimientos

    de

    petr61eo

    e

    bajaproductividad;

    )

    promovi6

    nuevos contratos

    de asociaci6n con

    capitalprivadopara

    la

    explotaci6n

    de reservas de

    bajoriesgo y

    alto

    rendimiento,

    ambien

    lamadas

    areas

    centrales ;

    3)

    renegoci6

    viejos

    contratos

    de

    extracci6n

    con

    productoresprivados.

    23

    El

    papel

    de

    la

    copula

    sindical en

    la

    negociaci6n

    colectiva centralizada

    y

    la

    persistencia

    de los convenios

    colectivos

    pre

    reforma

    s61o

    serian

    cuestionados

    por

    el nuevo

    gobierno

    de

    la

    Alianza con una nueva reforma laboral

    en el

    airo

    2000,

    que

    result6 en el

    aumento

    casi inmediato del conflicto laboral.

    24

    En

    la jerga

    de

    la

    industria

    petrolera, la exploraci6n y producci6n (o extracci6n)

    se

    Ilaman

    actividades

    aguas

    arriba

    (upstream),

    mientras

    que

    la

    refinaci6n

    y la

    distribuci6n se denominan actividades

    aguas abajo

    (downstream).

    En

    mi analisis

    del

    sector,

    me concentrard en el nivel de

    producci6n.

    Acerca de

    la desregulaci6n

    de

    la

    industria

    petrolera

    en

    la

    Argentina,

    vease

    Kozulj y

    Bravo

    (1993),

    Gerchunoff

    y

    Coloma

    (1993),

    Gerchunoff

    (1992)

    y

    Gadano

    y

    Sturzenegger

    (1998).

    Para

    un analisis en el nivel institucional de formulaci6n

    de

    las politicas,

    v6ase

    Margheritis (1999)

    y

    Llanos

    (1998).

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    14/33

    CONSTRUIR

    COALICIONES

    REFORMISTAS

    687

    c)

    La

    privatizacion

    de

    algunos

    activos

    de

    YPFy,

    mas

    adelante,

    de

    la

    misma

    empresa.

    En

    junio

    de

    1993, YPF,

    la

    empresa

    argentina

    mas

    grande

    (3.900

    millones

    de

    d6lares

    de ventas

    netas en

    1992),

    Ia

    empresa

    piblica

    que

    simbolizaba

    el

    periodo

    de desarrollolideradopor el Estado, pas6 a manos privadas a

    traves

    de una

    subasta

    piblica

    de

    acciones a

    inversores

    nacionales e

    internacionales.

    Por

    primera

    vez,

    una

    empresa

    argentina

    ofrecia

    acciones en

    Wall

    Street.

    No es

    arriesgado

    afirmar

    ue

    el sector

    petrolero

    n

    laArgentina

    e habia

    desarrollado

    en un

    paradigma

    de

    Io

    que

    as

    teorias

    de

    elecci6n

    piblica

    en

    economia

    politica

    caracterizarian

    omo

    actividades

    rent-seekingde

    los

    intereses

    econ6micos. Desde

    que

    YPF

    ue

    fundada en

    1922,

    los

    objetivos

    del

    Estado

    argentino

    habian sido

    la

    apropiaci6n

    de un

    recurso

    considerado

    estrategico

    (el

    autoabastecimiento

    en

    la

    producci6n

    de

    petrdleo)

    y la

    distribuci6n

    de las

    ganancias

    del

    petr61eo

    l

    restode

    la

    sociedad a

    traves

    de excedentes de YPF,medianteel cobrode impuestosa laempresa y el gravamende

    productos

    del

    petr6leo

    principalmente

    a

    nafta)

    y

    de

    los

    productores

    privados.

    Cualquiera

    que

    hubiera sido

    el

    exito

    inicial

    en

    el

    cumplimiento

    de

    dichos

    objetivos,

    era

    claro,

    especialmente

    desde

    que

    la

    economia

    argentina

    comenz6 a

    deslizarse

    hacia

    la

    larga

    noche de

    la

    recesicn

    a

    fines

    de los

    '60,

    que

    en

    la

    practica

    aquellos

    objetivos

    de

    distribuci6n

    e

    habian

    visto

    menoscabados.YPF

    habia

    sido

    transformada

    n

    un

    monopolio

    debil,

    incapaz

    de

    resistir

    a

    presi6n

    de

    los

    productores

    privados,

    del

    sindicato

    y

    del

    propio

    gobierno,

    ya que

    sus

    objetivos

    de

    rentabitidad

    e

    hallaban

    subordinados a

    los

    objetivospoliticos

    de

    los

    funcionarios

    de

    la

    Secretaria

    de

    Energia.

    Por

    ejemplo,

    el

    precio

    que

    YPF

    pagaba

    a los

    contratistasen

    el

    segmento

    aguas

    arriba racon frecuencia ms altoque los precios internacionales,

    las

    regulaciones

    de

    la

    Secretariatenian

    como

    resultado

    precios

    mAs

    bajos

    para

    las

    refinerias

    privadas

    que

    los

    que

    YPF

    pagaba

    por

    el

    petr61eo

    xtraido.En

    resumen,

    las

    comparias

    (en

    su

    mayoria)

    nacionales

    en

    el

    nivel

    upstream

    de

    la

    producci6n

    y

    las

    refinerias

    nternacionalesen

    el

    segmento

    del

    downstream

    ran

    claros

    beneficiariosde

    un

    monopolio

    debit

    en

    un

    sector

    protegido.

    En

    consecuencia,

    la

    desregulaci6n

    representaba

    una

    amenaza

    seria

    para

    los

    productores

    privados

    en el

    upstream.

    Con

    la

    reestructuraci6n

    eneral

    del

    sector,

    sus

    viejos

    contratosde

    extracci6n

    podian

    ponerse

    en

    duda. Las

    refinerias

    disfrutarian

    e

    mas

    facilidades

    para

    comprar

    crudo

    en el

    mercado

    internacional

    y,

    obviamente,

    una

    YPF

    privada

    y

    reconvertida

    dejaria

    de

    comprar

    crudo

    a

    los

    productores privados

    a

    precios

    subsidiados.

    Sin

    embargo, cualquier

    evaluaci6n

    de

    la

    nueva

    morfologia

    del

    sector

    deberia

    empezar

    con

    el

    analisis

    de

    las

    estrategias gubernamentales

    de

    desregulaci6n

    ya

    mencionadas. La

    privatizaci6n

    de

    Areas

    de

    bajo

    rendimiento

    e

    realiz6

    mediante

    una

    licitaci6n

    que

    los

    analistas

    uzgaron

    onsiderablemente

    bierta

    y

    competitiva.

    No

    obstante,

    el

    metodo

    para

    el

    otorgamiento

    de

    nuevas

    concesiones en las

    Areas

    centrales

    de

    alto

    rendimiento

    parecen

    ser

    menos

    claras

    y competitivas.

    Inicialmente,

    hubo

    un

    periodo

    de

    precalificaci6n

    en

    el cual

    los

    ofertantes

    negociaron

    sus

    planes

    de

    inversi6n

    con

    la

    empresa

    estatal

    (Gerchunoff,

    1992:

    348-449;

    Gadano

    y

    Sturzenegger,

    1998:

    85-88).

    EstoIlev6al cambio recurrentedel marconormativo, menudo como consecuencia de

    la

    presi6n

    de los

    productores

    privados.

    Finalmente,

    en

    la

    reconversi6n

    de

    los

    viejos

    contratos

    de

    extracci6n

    no

    hubo

    ninguna

    competencia.

    La

    mayoria

    de los

    productores

    privados

    tenia

    que

    devolver

    sus

    Areasal

    Estadodentro

    de

    los

    aros

    siguientes.

    En

    vistas

    de esta

    situaci6n,

    el

    gobiernopodria

    haber

    esperado

    al

    vencimiento de

    los

    contratos

    o

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    15/33

    688

    SEBASTIAN

    ETCHEMENDY

    los

    podria

    haber anulado

    apelando

    a

    poderes

    legales

    de

    emergencia que

    se

    habia

    arrogado

    en ese

    momento,

    como

    lo habla

    hecho con

    otros contratos

    estatales.

    Sin

    embargo,

    eligi6

    transformaros

    viejos

    contratos en concesiones

    segOn

    las

    cuales los

    productoresprivadoseran

    dueros

    libresdel petr6leoextraidopor os 25

    aros

    siguientes,

    con

    una

    opci6n

    a

    diez

    m~s.

    En

    consecuencia,

    el

    gobierno

    perdi6

    la

    rentadel

    petrdleo:

    convirti6

    ontratoscon

    productoresprivados

    (segOn

    los

    cuales

    debian

    dar el

    petrdleo

    a

    YPF)

    en concesiones

    (por las

    cuales eran

    duetos del

    petr6leo)

    sin

    recibir un

    solo

    peso25.

    Dada esta

    estrategia compleja

    y

    diversa de

    negociaci6n

    de

    la

    privatizaci6n,

    ,cudl

    fue

    la morfologia

    del

    mercado de

    extracci6n

    despues

    de

    la

    desregulaci6n?

    El cuadro

    2

    compara

    ambos

    periodos.

    La

    oferta en el

    nivel de

    producci6n

    ha sido

    diversificada hasta

    cierto

    punto

    despues

    del intento

    peronista

    de

    desregulaci6n.

    A

    pesar

    de

    ello,

    quisiera

    enfatizarel

    poder

    de los

    viejos productores

    nacionales

    para preservar

    sus

    posiciones

    en

    la

    nueva

    estructura del

    mercado.

    Ostensiblemente,

    esta

    capacidad

    es consecuencia de

    las

    CUADRO

    Producci6n otal

    de

    petr61eo

    por

    empresa

    (Miles

    e

    m3)

    Antes de

    la

    reforma

    Despubs

    de

    la

    reforma

    1987

    % 1988

    % 1993

    % 1994 %

    Nacional

    YPF

    15.967

    64,2

    17.036

    65,2

    13.270

    38,4

    16.502

    42,6

    Pbrez

    Companc

    S.A.

    (a)

    2.218

    8,9

    2.094

    8,0

    5.404

    15,6

    5.279

    13,6

    P.

    San

    Jorge

    S.A.

    129

    0,5

    124

    0,5

    1.290

    3,7

    2.251

    5,8

    Astra

    CAPSA

    456

    1,8

    745

    2,9

    1.647

    4,8

    2.026

    5,2

    Bridas

    P.I.C.S.R.L.

    686

    2,8

    804

    3,1

    1.717

    5,0

    1.659

    4,3

    Pluspetrol

    412

    1,7

    444

    1,7

    1.084

    3,1

    1.096

    2,8

    Tecpetrol

    S.A.

    0

    0,0

    0

    0,0

    1.089

    3,2

    1.047

    2,7

    Extranjera

    Amoco

    Argentina

    Oil 2.486

    10,0

    2.341

    9,0

    2.656

    7,7

    2.721

    7,0

    Cities Service S.A.

    1.544

    6,2

    1.435

    5,5

    0

    0,0

    0

    0,0

    Total

    AustralS.A

    (b)

    -

    - -

    -

    2.249

    6,5

    2.325

    6,0

    Resto

    (50

    empresas.)

    968

    3,9

    1.099

    4,2

    4.161

    12,0

    3.861

    10,0

    Total

    24.867

    100,0

    26.123

    100,0

    34.569

    100,0

    38.767

    100,0

    (a)

    Incluye

    Perez

    Companc

    SA

    y

    Petrolera

    erez

    Companc

    SA .

    (b)

    Producci6n

    antes de

    la

    Reforma

    ncluidaen

    resto .

    Fuente:

    Instituto

    Argentino

    del

    Petr6leo.

    25

    De

    hecho,

    YPF

    onserv6un

    pequefo

    porcentaje

    e

    asociaci6nen

    algunos

    de

    los contratos

    onvertidos n

    concesiones. El

    gobierno

    ambi6n

    rgumentaba ue

    una

    anulaci6n

    eneralizada

    de los

    mismoshubiera

    originado

    unacataratadejuiciosalEstado.Noobstante,elEstadoextendi6aconcesi6n

    m~s

    llBdelvencimiento e losviejos

    contratos

    in

    ningLnpago por

    parte

    de

    los

    productores

    stablecidos.

    Analizando

    61o

    cuatrode

    los 25

    contratos,

    Gadano

    y

    Sturzenegger

    stiman

    que

    la

    reconversi6n e

    los contratosen

    concesiones le

    costaronal

    Estado 120

    millonesde

    d61ares.

    Para

    una

    comparaci6n

    de

    los

    rendimientos e los

    contratos econvertidos

    on

    Io

    que

    habrian

    rendido os

    viejos

    contratos,

    ease

    el

    iluminador

    ndlisisde estos

    autores

    Gadano

    y Sturzenegger,

    1998:

    89-98).

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    16/33

    CONSTRUIR

    COALICIONES

    REFORMISTAS

    689

    CUADRO

    Producci6n

    total de

    petr61eo

    eg6n

    rigimen

    legal

    (Miles

    e

    mn3)

    Antes

    de

    la

    reforma

    %)

    Despues

    de

    la

    reforma

    (%)

    1987

    1988

    1992

    1994

    1996

    Total

    100,0

    100,0

    100,0

    100,0

    100,0

    Plan

    Houston

    0,0

    0,0

    0,1

    0,0

    0,1

    Regimenes

    Contratos1958-83

    33,3

    32,5

    28,7

    28,1

    26,3

    instituidosantes

    de

    la

    reforma

    Sin

    reconversi6n

    0,1

    0,1

    0,1

    0,1

    0,1

    Viejas

    concesiones

    2,3

    2,2

    1,7

    1,2

    1,2

    Administraci6nYPF

    64,2

    65,2

    40,8

    42,6

    43,1

    Total

    regimenes pre

    reforma

    100,0

    100,0

    71,4

    72,0

    70,8

    Regimenes

    AreaCentral

    0,0

    0,0

    16,3

    13,2

    11,3

    instituidos

    Area

    Marginal

    0,0

    0,0

    4,7

    4,0

    4,0

    despubs

    de

    la

    Area

    Provincial

    0,0

    0,0

    0,0

    0,2

    0,2

    reforma

    Contratos

    de

    riesgo

    0,0

    0,0

    5,5

    3,2

    2,7

    Nueva

    asociaci6n

    0,0

    0,0

    2,1

    7,4

    10,9

    Plan

    argentino

    0,0

    0,0

    0,0

    0,0

    0,2

    Total

    regimenes pos

    reforma

    0,0

    0,0

    28,6

    28,0

    29,2

    Fuente:

    Instituto

    Argentino

    del

    Petr6leo.

    estrategias gubernamentalesde privatizaci6n,specialmente las dos que he calificado

    como

    licitaciones

    no

    competitivas

    de

    areas

    centrales

    y

    reconversi6n de

    contratos en

    concesiones.

    Hacia

    1993,

    Perez

    Companc,

    una

    empresa

    nacional

    y

    contratista de

    extracci6n

    de

    YPF

    desde

    la

    dictadurade

    Ongania,

    habla

    casi

    duplicado

    su

    participaci6n

    en

    el

    mercado

    y desplazado

    a

    la

    estadounidense

    Amoco del

    lugar

    de

    mayorproductor

    de

    petr6leo

    en

    la

    Argentina

    despues

    de

    YPF.

    Parad6jicamente,

    n

    tiempos

    de

    internacio-

    nalizaci6n

    econcmica,

    el

    actor

    que

    obtenia

    las

    mejores

    posiciones

    en el

    mercado en

    este

    subsector

    fue

    la

    burguesla

    nacional

    tradicionalmente

    rotegida por

    el

    Estado26.

    Otra

    forma de

    analizar

    el

    grado

    en

    que

    los

    actores

    tradicionales

    protegieron

    su

    participaci6n

    de

    mercado

    es

    chequear

    el

    petr6leo

    extraido

    egOn

    regimen

    legal,

    esto

    es,

    el tipode marconormativocontrato, oncesi6n, etcetera)bajoel cual el agente privado

    extrae el

    petr6leo.

    Cuanto

    mayor

    es el

    porcentaje

    de

    petr6leo

    extraido

    bajo

    contratos

    establecidos

    (obviamente

    sin

    ningOn

    ipo

    de

    competencia)

    antes

    del

    periodo

    reformista,

    menos

    diversificadaha

    sido

    la

    oferta

    despues

    de

    la

    desregulaci6n,

    y

    menorha

    sido,

    por

    lo

    tanto,

    la

    amenaza

    a los

    productores

    radicionales.

    Los

    regimenes

    legales

    instituidos

    ntes de

    la

    reforma

    ncluyen

    as areas

    propias

    de

    YPF,

    os

    contratos

    de

    extracci6n

    firmados

    por

    el

    gobierno

    de

    Frondizi

    los

    regimenes

    2

    Por

    supuesto,

    en

    los

    '90 la

    categoria

    de

    capital

    nacional se

    torna

    problem~tica.

    Algunas

    de

    las

    empresas

    locales estn

    ligadas

    al

    capital

    internacional a

    traves

    del

    financiamiento

    y

    de

    otros

    negocios.

    De

    hecho,

    YPF

    dificilmente puede definirse como nacional despu6s de la privatizaci6n internacional de sus acciones en 1993 y,

    obviamente,

    adnmenos

    desde

    que

    pas6

    a

    estar

    controlada

    por

    la

    espariola

    Repsol.

    Sin

    embargo,

    a

    pesar

    de

    esta

    diversificaci6n,

    todas

    las

    empresas

    nacionales

    que

    figuran

    en el

    cuadro 4

    corresponden

    a

    productores

    tradicionales

    de

    capital originalmente local,

    en

    los cuales

    la

    empresa

    nacional

    conserva

    por

    lo

    menos el 51

    % de

    las

    acciones en

    dicho

    aio. En

    la

    segunda

    parte

    de

    la

    d~cada,

    Astra,

    Petrolera San

    Jorge

    y

    Bridas

    pasaron

    a

    estar

    controladas

    por

    inversores

    internacionales.

  • 8/17/2019 Construir Coaliciones

    17/33

    690

    SEBASTIAN

    ETCHEMENDY

    militaresentre 1958

    y

    1983

    (y

    que

    fueron,

    como

    mencione

    arriba,

    reconvertidos en

    concesiones

    en los

    '90),

    el

    Plan

    Houston27,

    unos

    pocos

    contratos

    que

    no

    fueron

    reconvertidosen

    concesiones

    en los

    '90,

    y

    las

    concesiones

    anterioresa

    1958.

    Luego

    de

    lareforma e instituyeron na seriede nuevos regimenesde extracci6nque posibilitaron,

    te6ricamente,

    licitaciones

    competitivas

    en

    la

    privatizaci6n

    de

    areas,

    y

    que

    reglamentan

    distintos

    derechos

    y

    obligaciones

    para

    los

    productoresprivados.

    En

    terminos

    generales,

    el

    cuadro

    muestra

    que

    en

    1996,

    luego

    de seis afos de

    desregulaci6n,

    el

    70,8

    % del

    petr61eo

    producido

    en

    la

    Argentina

    e

    extraia

    bajo

    regim