construccion sociocultural de la homosexualidad

Upload: mimichoosaengri

Post on 28-Feb-2018

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    1/20

    63

    culturalesVOL. VI, NM. 11, ENERO-JUNIO DE 2010

    ISSN 1870-1191

    La construccin sociocultural

    de la homosexualidad. Enseandoa vivir en el anonimato

    Ral Balbuena BelloUniversidad Autnoma de Baja California

    Resumen.El texto que aqu se presenta, tiene por objetivo discutir una hip-tesis arriesgada, aunque desde mi punto de vista, relevante y propositiva. Unahiptesis que se ha dilatado en la literatura de las homosexualidades: se enseaa ser homosexual. La discusin que envuelve a esta hiptesis se basa, por unaparte, en textos signicativos relativos a la homosexualidad y, por otra parte,

    en una breve presentacin del signicado de cultura; para pasar luego, a la

    comprensin de las formas en que la heterosexualidad indica que se tieneque ser homosexual. Lo que argumento, es que, desde que los sujetos ho-mosexuales llegan a la cultura heterosexual, aprenden mediante el insulto,

    el oprobio y la grosera a ser homosexual, un ser de la oscuridad, de lamarginalidad y del silencio.

    Palabras clave:1. homosexualidad, 2. homofobia, 3. cultura.

    Abstract.In this paper I argue that exist one way to be a homosexual. In theheterosexist system, the homosexual may have to learn to hide from others.Since reaching the heterosexual culture, the homosexual understand the insult

    as a way of life. My discussion is that: our heterosexual culture, teach howhomosexuality should to be (in the closet, in the shame and in the ignominy).Keywords:1. homosexuality, 2. homophobia, 3. culture.

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    2/20

    Culturales

    64

    ENUNODELOSTRABAJOSMSCRTICOSsobre homosexualidad se repor-tan noticias de la forma en que los exticos ponen en juego

    sus recursos sexuales para explicar un mundo particular en queconvergen gnero, sexo, magia y jerarqua social. En Guerreros,chamanes y travestis. Indicios de homosexualidad entre los ex-

    ticos,Cardn (1984) sigue la tradicin de Claude Lvi-Strausspara referirse a las culturas no occidentales y opta por llamarlasexticas,1puesto que supone cierta neutralidad.

    Una de las crticas que Cardn realiza en este trabajo tiene que

    ver con un texto que sobrevalora las relaciones homosexualesen ms de 60 sociedades. El trabajo de Ford y Beach (1969)indica que sociedades como la de los alorenses no toleran lahomosexualidad, algo que, en trminos de Cardn, es incorrecto.Al respecto, este autor aclara:

    sociedades que toleran la homosexualidad en determinadas edades,como los aloreses, son colocadas entre las que abominan las relacio-

    nes entre varones, mientras otras, como [la de] los samoanos, quemuestran un comportamiento parecido, son colocadas en la lista delas permisivas (Cardn, 1984:18).

    Las observaciones que hace Cardn sobre este trabajo no se redu-cen a simples y llanas precisiones. Estn orientadas a la interroga-cin de argumentos que son tomados como verdaderos. Explico.

    En el terreno de los estudios de la homosexualidad, y en uncontexto sociopoltico especco, enterarse de que ms del 60por ciento de algunas culturas estudiadas y reportadas por tra-bajos como los de Ford y Beach aceptan a la homosexualidadpuede tomar un cariz importante y tomarse como un estandarteque incline la balanza hacia la aceptacin de la homosexuali-dad en las sociedades modernas. Es decir, hablamos aqu de laposibilidad de construir un a priori sostenido en malas lecturasetnogrcas, en imprecisiones, o bien en militancias exacerbadas.

    1Quiero permitirme formular una interrogante a este respecto: en que conviertea las culturas latinoamericanas la idea de exticos tomando en cuenta que esteconcepto, de uso comn, indica otra cosa?

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    3/20

    La construccin sociocultural de la homosexualidad

    65

    Y en este sentido, no basta con tratar de ubicar a cada una de lasexperiencias de la homosexualidad en los marcos explicativosde las culturas (tambin especcas); tambin hay que entendersu signicacin, los momentos en que cobra tal signicacin ylos sistemas construidos a partir de ella. El reporte Ford y Beachy su intento de validar a la homosexualidad, como dice Cardn,mezcla un punto de vista etnocntrico con una equivocada comu-nicacin entre el informante y el observador (Cardn, 1984:27).

    Existe otro punto de igual relevancia en Cardn que me gus-

    tara referir: al igual que Foucault, este autor tambin reconoceque la gura del homosexual nace en el momento en que elDr. Wesphal la nombra en 1870. Cardn dene al homosexual

    como el heredero, o bien el resultado, de la especializacin dellibertino, y del consiguiente desglose jurdico del sodomita(1984:21), algo que luego ser retomado por scar Guasch.

    El sodomita, de acuerdo con Cardn, se consideraba como unperverso en Occidente, objeto del mximo castigo. En la historiade Occidente, y particularmente en la de Espaa, el sodomitatambin es diferenciado del bestialista, y se considera de mayorpunibilidad al ltimo. En palabras de Cardn, el sodomita al quehace alusin Foucault monopoliza gran parte de la tipicacin

    jurdico-cannica del sodomita, y abre paso a una minuciosatipologa de perversidades menores, de las que se hace cargo la[p]siquiatra forense (1984:22).2

    De esta forma, el homosexual entra al siglo diecinueve aprove-chando un cambio cultural,3que, sin embargo, mantuvo la ideadel sodomita medieval y barroco (Cardn, 1984:22).4Siguiendo

    2Ya antes, en 342, en el Bajo Imperio Romano la sodoma haba sido prohibidapor decreto por el emperador Constantino, quien establece la pena de muerte porsodoma (Nicolas, 1978). Estas medidas fueron reproducidas tiempo despuspor Justiniano, quien, a partir de la codicacin de la Ley Romana, estableci la

    castracin y la tortura para los practicantes sodomitas (Nicolas, 1978).3Considero que tal cambio cultural es producto de los cambios en los modos de

    produccin por los implementos de la tecnologa, pero tambin por el proyecto dela Ilustracin, que plantea una forma distinta de explicar el mundo.

    4En el mismo sentido, la Edad Media imagin sistemas de castigo y represin delas prcticas homosexuales que no se explican sin la pugna por el poder entablada

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    4/20

    Culturales

    66

    a Cardn, la idea de este sodomita permitir una dislocacin: ellibertino heterosexual (aceptado socialmente) y el sodomita ho-

    mosexual (negado socialmente) (1984:22). Desde mi punto devista, esta dislocacin podra extrapolarse a, y explorarse desde,la actual perspectiva de gnero: la divisin entre el libertino y elsodomita puede explicarse a partir de lo que algunos han denidocomo una cuestin intragnero y que invariablemente se reere

    a las formas en que las mujeres viven su feminidad de formadiferenciada. Sin embargo, la diferencia que proviene de esta

    dislocacin entra en una discusin diferente. Aqu no slo se tratade la forma en que los hombres viven su sexualidad o su hombra,sino de la brecha que se acrecienta entre lo socialmente permiti-do y lo socialmente sancionado en funcin de una orientacinsexual no heterosexual dentro del gnero masculino.5Lo queintento decir, si no ha quedado claro, es que la homosexualidadmasculina llega al siglo veinte de la cultura occidental con unatremenda carga de sealamientos y descalicaciones originada

    en su sodoma y acrecentada por una falta de hombra que seexplica por la presencia de un heterosexual que hace de la pro-miscuidad o del libertinaje una actividad socialmente positiva.

    Cardn es preciso cuando indica que la sodoma denir por mu-cho tiempo distintos mbitos que no se relacionan abiertamente conla homosexualidad: la idea de un homosexual sodomita incluir aquienes sexualmente no llegan a denirse como homosexuales

    (1984:24). Por eso, en los movimientos gay de la dcada de lossetenta en Norteamrica, y de los ochenta alrededor del mundo,los travestis, transgnero, bisexuales, leathers, osos o bearsen lacultura occidental y sado experimentaron la represin fuertemente,por lo menos hasta que la epidemia del VIH, irnicamente, ayud aconstruir una posicin poltica ms fuerte a travs de la identidad gay.

    entre los seores feudales y la Iglesia: De este modo se creaba una imbricacin entreel hecho de oponerse a los dogmas del poder y de la iglesia ocial y la acusacin delas prcticas homosexuales, fundada en parte en el hecho de que los ritos religiososde dichos herejes comportaban... unas prcticas homosexuales (Nicolas, 1987:55).

    5Las condiciones de raza o clase social operaran como una variable explicativade gran relevancia en muchos casos, segn los contextos o situaciones.

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    5/20

    La construccin sociocultural de la homosexualidad

    67

    Como seal arriba, el homosexual entra en la cultura occi-dental en el siglo veinte como resabio de la sodoma. Lo que

    acontece a partir de este hecho es de dominio pblico: sanciones,recriminacin y descalicacin para quienes, en trminos actua-les, sostienen relaciones amorosas y/o sexuales con personas desu mismo sexo.

    Bajo esta condicin es que en los movimientos gay del siglopasado, en la militancia y poco despus (aunque lentamente) enla academia comienza a hablarse de homosexualidad. Son los

    propios homosexuales quienes comienzan a luchar por la des-patologizacin y la desnaturalizacin o contra la condenacinreligiosa y social. Personajes (en Occidente) como Magnus Hirs-chfeld (y la idea del tercer sexo), Karl Heinrich Ulrich (con suconcepto de uranista), Wilhelm Reich (con el hermafroditismodel alma) y el propio Karl-Maria Kertbeny (de quien se dice acu- el concepto homosexual) habran comenzado ya a establecercaminos crticos desde el siglo diecinueve. Desde cada una de susexperiencias, estos personajes establecieron una lucha decididapor encontrar formas de reivindicacin de la homosexualidad.6Considero que, tal como seala Pollak (1987), Hirschfeld perotambin Bloch no se entienden sino como armas polticas enla lucha contra el cdigo penal que prohiba la homosexualidadpor considerarla un acto antinatural (Pollak, 1987:72).

    Las ideas, las formulaciones y los conceptos desarrollados porellos inuenciaron determinantemente el desarrollo de la militanciay de las concepciones posteriores de la homosexualidad. Muchostrabajos o parte de ellos, como los de Foucault, no se explicaransin estas aportaciones. Sin embargo, la visin de Occidente sobre

    6La obra de Ulrich fue prohibida en toda Prusia; el Comit Cientco Humani -tario, fundado por Magnus Hirschfeld y que difunda trabajos para una mejor com-prensin de la homosexualidad, fue quemado durante el nazismo (lo que oblig aHirschfeld vivir y morir en el exilio); aunque no puede decirse que Wilhelm Reich

    fuera homosexual, sus trabajos siempre incluyeron una perspectiva liberadoraasociada a la condicin de clase, que nalmente le llevaron a romper con Freud

    y con el ambiente poltico de la poca, y muri tambin en el exilio; nalmente,

    Karl-Maria Kertbeny colabora activamente para despenalizar la homosexualidady muere dejando cierta incgnita sobre su orientacin sexual.

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    6/20

    Culturales

    68

    la homosexualidad no aparece con suciencia para explicar las

    formas en que sta se vive o expresa en culturas como la nuestra.7

    Tratando de mantener este punto de vista, discutir un puntoque me parece importante considerando la situacin actual dela homosexualidad, y partiendo del texto La homosexualidadmasculina o la felicidad en el ghetto?, de Michael Pollak, pu-blicado en Mxico en 1987 en Sexualidades occidentales, obrade Ariel Philips. En este texto, Pollak arma que 15 aos atrsexista ya una proliferacin de discursos sobre la sexualidad y

    una reformulacin de la imagen de la homosexualidad (1987:71).Pero en esta reformulacin hace falta pensar en algo especcoque plantear basndome en lo que dice el mismo autor.

    La prohibicin de la homosexualidad oblig a una minimiza-cin de los riesgos y a una optimizacin de la ecacia. Esto es,los actos sexuales se aslan en tiempo y espacio; las relaciones

    sexuales se diluyen luego del acto y se gesta un sistema de co-municacin basado en cdigos especcos que van aparejados a

    la aparicin de un mercado casi ad hoc(Pollak, 1987:78). Todoesto se reconoce y se aprende en la vida homosexual. No senace homosexual: se hace homosexual, arma Pollak (1987:76).8Se aprenden los lugares, las formas, los cdigos y el ligue; se

    descubre la lgica de la vida homosexual.9

    En distintos espacios, que incluyen los encuentros acadmicos,he visto reproducirse cierta idea: a los homosexuales no se les

    ensea a serlo. Aqu planteo lo contrario: existe una forma deensear a ser homosexual que incluye lo que describe Pollakpero tambin aquello contra la que se manifestaban esos autoresdel siglo diecinueve: un aprendizaje del oprobio, el insulto, elanonimato y el agravio.

    7Desde mi punto de vista, queda pendiente todava discutir si este vocablopuede explicar la sexualidad entre varones o mujeres en las culturas latinas o

    bien en las exticas.8Posteriormente, autores como scar Guasch han dicho lo mismo: hay que

    aprender a ser homosexual.9Por supuesto, en este panorama las restricciones juegan un papel fundamental;

    sin ellas, las condiciones de la homosexualidad podran ser otras.

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    7/20

    La construccin sociocultural de la homosexualidad

    69

    Pero antes de abordar este planteamiento discutir sobre laforma en que nuestra cultura establece las formas en que setiene que ser homosexual, y lo har partiendo de una denicinbsica de cultura. Luego me centrar en casos especcos queme son familiares y asequibles.

    Cultura

    La cultura, segn arma Marvin Harris, es un conjunto apren-dido de tradiciones y estilos de vida que se adquieren social-mente e incluye modos pautados y repetitivos de pensar, sentiry actuar (2007:19-20).

    En uno de sus textos ms conocidos, Cultura y verdad(1991),Renato Rosaldo arma que las preguntas relativas a la cultura

    se convierten en cuestiones angustiosas de la identidad (1991:11).La reexin de Rosaldo requiere de una circunscripcin espe-cial: el debate de la relacin de las culturas nacionales, particu-larmente la norteamericana, frente a las expresiones culturalesminoritarias. Lo que me interesa de este texto es rescatar elimperativo cultural que luego ser cuestionado y hasta rechazadopor culturas menores.

    En sus prrafos iniciales, Rosaldoescribe algo que me pareceesencial rescatar en este texto: las cuestiones de la cultura no

    slo emergen de mi disciplina, sino tambin de polticas mspersonales de identidad y comunidad (1991:12).

    Puede el conjunto aprendido de tradiciones, de conductasadquiridas socialmente, ser interpelado? Uso la frase de Rosal-do para animar mi postura y armar que no slo es posible sinoque se interpela cotidianamente desde la intimidad, es decir,desde esa poltica ms personal de identidad y comunidad.

    Pero tambin reconozco que se asume, se acepta y reproduce.La cultura, dice Rosaldo, penetra todo, desde los actos msinverosmiles hasta los ms probables. Organiza y seleccionala accin humana, le da signicado. Las formas de crianza o la

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    8/20

    Culturales

    70

    aiccin son imaginaciones humanas formadas culturalmentey son especcas para ciertas formas de vida (1991:35).

    Clifford Geertz, en su clebre obraLa interpretacin de lasculturas,pone la polmica sobre el signicado de cultura enotra dimensin. Cmo decidir, cmo saber cuando un guiodebe ser interpretado como algo cultural? Hay que preguntar-se, dice Geertz, por el sentido y el valor del acto, si es mofao desafo, irona o clera, esnobismo y orgullo, lo que se ex-presa a travs de su aparicin y por su intermedio (2005:25).

    Sin embargo, existen dos formas de oscurecer esta verdadevidente: por un lado, pensar la cultura como una realidadsuperorgnica, es decir, reicarla; por el otro, considerarla unesquema de la conducta observada, o sea, reducirla (2005:25).Siguiendo la denicin de Goodenough, Geertz dice que lacultura se conforma de estructuras psicolgicas que guan laconducta de los individuos; la cultura es todo aquello que debe

    conocerse y que permite obrar de manera aceptable en unasociedad (2005:25). Pero Geertz parece ser ms audaz cuandopropone entender la cultura como una serie de mecanismos...que gobiernan la conducta (2005:51).

    Desde mi punto de vista, la denicin de Geertz respondeclaramente a una innidad de sucesos sociales que habra queexplicar culturalmente. La cultura, tal como la dene Geertz,Goodenough e incluso Harris, se reere a la disposicin de

    repertorios de conductas que anteceden al sujeto. Extrapolan-do el pensamiento de Butler, se puede decir que la cultura secompone de una serie de etiquetas que cien al individuo, lonormalizan, lo vuelven socialmente funcional.

    La cultura, dice Saurabh Dube en la introduccin de Temase intersecciones de los pasados poscoloniales,tiene que serentendida como un sistema de reproduccin cotidiana de la

    vida social; esto incluye las normas y las prcticas simblicasy estructuradas (1999).En la cultura mexicana, el silencio de los homosexuales, su

    constante represin a lo largo de la historia y el sealamiento y

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    9/20

    La construccin sociocultural de la homosexualidad

    71

    descalicacin, no slo son la herencia precolombina y el lega-do opresivo-represivo de una moral judeocristiana reelaboradapor una Espaa catlica y por un Estado inecaz y corrupto(Lizrraga, 2003:160). Se construyeron formas de represin(aunque sospecho que tambin de negociacin) similares a lasque asumieron las mujeres de nales del colonialismo.

    Un caso analizado por Steve J. Stern, sucedido entre 1806 y1807,10ilumina, tal como seala el autor, una dinmica y unespacio sociales que normalmente se ocultan bajo la discrecin

    personal y la mitologa cultural (1999:21). A partir de esta re-exin, Stern plantea algo que me parece podra explicar muchode la cultura mexicana respecto a la forma en que se relacionanlos gneros. Segn el autor, la cultura es entendida como unconjunto de valores que cuenta con el consenso casi total de losmiembros de la sociedad participante, y las mujeres mexicanascomparten los cdigos de honor y los valores patriarcales que,

    segn se cree, impregnan la cultura mexicana en particular, ylas latinoamericanas y mediterrneas en general (1999:22).Lo que deduce Stern, en el caso de las mujeres menos pri-

    vilegiadas o menos acomodadas, es que existe una especiede transaccin o, como l arma, una reinterpretacin quelas mujeres llevan a cabo del signicado operativo de losprincipios de la dominacin patriarcales. Es decir, no es quelas mujeres acaten siempre a pie juntillas los imperativos de

    la dominacin patriarcal, sino que a menudo las tensionescreadas entre esos imperativos y las decisiones de ellas ge-neran campos de tensin. Aunque en el caso de las mujeresacomodadas esto no sucede igual.

    A nes del periodo colonial, dice Stern, el derecho de g-nero entre hombres y mujeres pobres tena que ver ms conuna disputa que con una imposicin. Cada acto disidente

    representaba, dice el autor, un desafo prctico a la autoridad10El matrimonio entre Mara Teresa y Jos Marcelino se disuelve luego de que

    ste le quita la vida imprudencialmente a su esposa; Jos Marcelino es encarcelado

    y luego expiado por la suegra, quien retira los cargos.

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    10/20

    Culturales

    72

    masculina en una cultura popular dividida entre el enfoqueabsoluto y el enfoque condicional del derecho a la autoridad

    de gnero (1999: 412). Esto indica, en palabras del propioautor, que nuestras premisas sobre la complicidad en la sub-ordinacin de gnero deben revisarse.

    Podra suceder esto con los homosexuales? Por el momento,el nico indicio al respecto del que puedo hablar es una novelade Fernando Zamora (2002) que plantea la forma en que untravesti puede vivir en la poca de la Revolucin.

    La cultura es un resultado, arma Marta Lamas, pero tam-bin una mediacin (1997:337). A travs de ella nos confor-mamos como sujetos escindidos, incompletos, pero tambincomo hombres y como mujeres. De ah se desprendetambin la represiva economa sexual y la poltica sexistay homfoba (1997:19). Y en esta lgica el homosexual noencuentra espacio, salvo el del anonimato.

    Uno entra a la cultura al tiempo que entra al proceso dellenguaje y al gnero (1997:341). Bajo esta premisa, puedodecir que el homosexual entra tambin a la cultura con esteproceso, pero en distintas condiciones: el orden simblicosocial, como arma Lamas, fabrica las ideas acerca de loque debe ser el hombre y la mujer; pero al mismo tiempo hafabricado sus ideas de lo que es un homosexual. El infortuna-do baile de los 41 record que en una cultura heterosexista,como la mexicana, los homosexuales no slo son mal vistos;tambin son ridiculizados a travs del lenguaje; son precon-cebidos antes de que lleguen a la vida cultural y social.Como arma Marquet, antes de saberse desviados, losnios homosexuales son seriamente injuriados para tomarconciencia sobre su diferencia (Marquet, 2006:63). Es lapalabrala que descubre su anormalidad; lapalabraes la que,

    en nuestra cultura, ensea a los homosexuales a vivir en eloprobio, a manejar el insulto, huirle; a vivir en el clset o, enel mejor de los casos, a encontrar estrategias para usarlo, talcomo dice Sedwick(1998).

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    11/20

    La construccin sociocultural de la homosexualidad

    73

    Cultura de censura: cultura de homofobia

    En el contexto mexicano, la posicin tanto de la mujer como de loshomosexuales en referencia a la dominacin masculina, para decirloen trminos de Bourdieu (2000), es resultado de una construccinhistrica pero tambin cultural. El enfoque de gnero ya ha develadocon abundancia las formas en que el sistema de gnero ha sido cons-truido a partir de las diferencias biolgicas: ser mujer y ser hombrecomienza denindose por la posesin de un pene o una vagina.

    De esta diferencia abrevan los atributos que luego nos caracterizany nos denen, y sobre los cuales se forjan otros atributos, como elde debilidad-feminidad versus valenta-masculinidad. Pero estamatriz tambin dene la forma en que obligatoriamente se tieneque ser hombre y se tiene que ser mujer; es decir, la diferencia

    biolgica se instaura como un imperativo en nuestro desenvolvi-miento sociocultural. En este sentido, la masculinidad, es decir, laexigencia u obligatoriedad de ser hombre (entendida como talcuando se experimenta en la vida cotidiana como un sistema demandatos pretendidamente institucionalizados por vas especcas

    como el sistema familiar) sigue generando polticas homofbicas.Desde el punto de vista de Guasch (2000), la gura del homo-

    sexual feminizada ha sido sustituida por el gay clasemediero,obsesionado con el cuidado del cuerpo y la construccin de unaapariencia y actitud varonil. La aparente renuncia de muchos gays a

    adoptar el imaginario social sobre el homosexual dbil, afeminado,indefenso e imposibilitado para la reproduccin biolgica puedeexplicarse por lo que el mismo Guasch seala: la condena de lapasividad masculina. sta, dice, ha operado por lo menos durantelos ltimos dos mil aos.11El modelo gay del siglo veintiuno, segnarma Guasch, parece peligroso a la heterosexualidad porque el

    gay no se presenta como abiertamente homosexual; es decir,

    11A lo largo de toda la Edad Media, cada vez que se pretende controlar a los di-sidentes religiosos, polticos o sociales, y para conseguir su descalicacin global,

    la acusacin que se vierte contra ellos es la de cometer pecado de sodoma... Lasodoma siempre ha sido un pecado, pero desde el siglo XIIIen adelante se convier-te en el pecado. La falta innombrable, la torpeza nefanda (Guasch, 2000:49-50).

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    12/20

    Culturales

    74

    ha adoptado una actitud masculina que permite a muchos gaysinteractuar en el mundo masculino heterosexual sin ser advertidos.

    En ese sentido, cualquier indicio de homosexualidad femeninao admitir que a un hombre le gustan los hombres entraan lamisma sentencia que la sodoma.

    En su obra Homofobia. Odio, crimen y justicia, 1995-2005(2007), Fernando del Collado indaga en los prejuicios, la desinfor-macin y, sobre todo, las actitudes machistas, que no slo descali-can los asesinatos de odio por homofobia, sino que tambin parecen

    constituirse como la principal resistencia para que los asesinatos seesclarezcan. Al respecto, considero que estos prejuicios constituyenparte de una narrativa histrico-cultural que asigna posiciones dedescrdito a los homosexuales, deshumanizndolos o subrayan-do una condicin de pecadores y de perversos que no tiene mssustento que los repetitivos argumentos que esgrime la religin.

    Anthony Giddens seala que los gays masculinos ponen enentredicho las relaciones tradicionales heterosexuales y sus insti-tuciones fundantes: el matrimonio y la monogamia12(2001:135),y constituye, adems, una deconstruccin visible del machismo.Pero si el modelo gay del siglo veintiuno, como propone Guasch,apunta hacia la virilidad y a la normalizacin, cmo puede de-construir el modelo heterosexual, tal como arma Giddens? En

    realidad, la deconstruccin a la que hace referencia Giddens esparte del propio modelo gay al que se reere Guasch. La virilidad

    gay parece no reproducir el machismo como parte fundamental desu intimidad; ms an, sigue siendo vulnerable a los embates de

    ste.13La injuria y la violencia fsica y simblica ejercidas haciagente homosexual, viril o no, convierten sus lugares ms ntimosen espacios de sufrimiento. El hogar suele ser uno de los primerosespacios en que muchos homosexuales conocen y aprenden a viviro evadir lo que denomino polticas homofbicas, es decir, el

    sistema de reglas que inhiben las expresiones homosexuales con12Ambos, fuertemente sostenidos en bases religiosas.13Aunque quiz un estudio con perspectiva de clase y etnicidad puede hablar

    de una perspectiva distinta.

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    13/20

    La construccin sociocultural de la homosexualidad

    75

    el objetivo de perpetuar un solo sistema sexual y un solo modelofamiliar: el reproductivo y heterosexual.

    Eribon, en su obraReflexiones sobre la cuestin gay(2001)arma que el homosexual huye hacia las ciudades donde en-cuentra mejores opciones de vida. Huye porque los lugares deprocedencia resultan demasiado opresores. En muchos casosesto se cumple; pero en otros ms los homosexuales no huyen,

    enfrentan la opresin aun a costos altsimos: en 2005, la Inter-national Lesbian and Gay Asociation (ILGA) denunciaban 15

    muertes cada mes por homofobia y transfobia en Mxico. Porsu parte, los diarios nacionales han dado cuenta de casos comoel de Octavio Acua, activista de la ciudad de Quertaro que fueasesinado de seis cuchilladas en la condonera de su propiedadel 21 de junio del mismo ao. Unos das antes de su asesinatoAcua haba declarado su temor a ser agredido, luego de queinterpuso una denuncia por discriminacin y de la que no habaobtenido ms que respuestas homofbicas.

    Acciones como stas suceden frecuentemente en nuestra so-ciedad, en nuestras ciudades y en nuestras familias formadascon principios machistas, alimentados stos por la idea de quela humanidad ha sido creada por obra divina y dispuesto slodos sexos: masculino y femenino. La familia, como ha dichoAlthuser (2008), posee un carcter privado en el que la ideologa,es decir, la relacin imaginaria de los individuos con sus condi-

    ciones reales de existencia, opera a partir de la divisin de losgneros basados en la diferencia biolgica, que luego se vuelveun imperativo: ser hombre-ser mujer. As, la ideologa familiarbasada en la diferencia sexual se representa a s misma comoesencialmente heterosexual, y por tanto, tambin las relacionessociales, emotivas y sexuales de sus integrantes debern serheterosexuales. Adems, dice Althuser, la ideologa tiene una

    existencia material, esto es, se maniesta a travs de actos con-tenidos en prcticas difundidas por rituales especcos. De estaforma, el modelo de la familia heterosexual propaga su propiaideologa a partir de sus propias relaciones, de sus prcticas y de

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    14/20

    Culturales

    76

    los ritos a los que se adhiere, tales como el noviazgo, el matrimo-nio, la paternidad, la feminidad y la hombra. Consecuentemente,

    la homosexualidad, como una conducta no esperada en estaideologa, slo encuentra negacin e incomprensin.

    Del Collado (2007) relata la historia de Fabin, un joven de18 aos que antes de ser asesinado en un hotel haba declarado asu madre su homosexualidad. Antes de que la madre aceptara ycomprendiera la vida de Fabin, ste tuvo que ser atendido porun psiquiatra y escuchado algunas recomendaciones religiosas. La

    madre busc tambin respuestas en la crianza, recurriendo a mitosque an prevalecen: el hecho de que un hijo nico haya crecidoen un mundo femenino, de que la crianza fuera hecha slo por lamadre, o bien la ausencia de una gura paterna que sirviera de pa-trn masculino. Aunque nalmente la homosexualidad de Fabinfue bien aceptada por su madre, la mayora de quienes declaran suhomosexualidad a la familia son rechazados y excluidos de ella.

    En mi experiencia, y basado en mis indagaciones, he encontra-do casos en que tanto los padres como los hermanos condenanal integrante homosexual. Alberto, uno de mis informantes,fue desacreditado cuando denunci ante sus familiares a su tode que haba abusado de l durante varios aos, argumentandoque haba elaborado la mentira para justicar su desviacin.

    Despus de ser acusado abandon el ncleo familiar puesto quese le prohibi acercarse a sus primos por el riesgo de perver-

    sin que representaba. Creo que en este caso el descubrimientode que el modelo de masculinidad establecido al interior de lafamilia haba sido traicionado, supona la mayor amenaza paralos dems integrantes de la familia, supona el deshonor. Bajoesta poltica, muchos homosexuales son educados para repri-mir su preferencia, para esconderla o para aprender a vivir en eloprobio, y cuando estas reglas son insucientes, la homofobia

    se expresa en su forma ms extrema, la de los asesinatos por odio.En los asesinatos reportados por el Comit Ciudadano Con-tra los Crmenes de Odio por Homofobia y en los que reportaFernando del Collado (2007), las averiguaciones posteriores a

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    15/20

    La construccin sociocultural de la homosexualidad

    77

    los homicidios incluyen una serie de interrogatorios realizadosa parientes y amigos de los acaecidos. Estos interrogatorios, tal

    como Del Collado seala, se orientan hacia la parte sexual delas vctimas: nmero de amantes, gustos sexuales, hoteles fre-cuentados e incluso posiciones asumidas a la hora del sexo. DelCollado es contundente al sealar que la estructura pericial y de

    justicia est llena de prejuicios homofbicos que intereren en

    la resolucin de los homicidios. Sumado a esto, considero queel machismo tiene un papel fundamental en la indagatoria. Para

    quienes investigan estos casos, los asesinados no son ms queputos, maricones o jotos; sujetos que carecen de valor y honorfrente a la lgica de la masculinidad.

    Segn Connell, las masculinidades modernas son un productohistrico desarrollado desde Occidente, que recin ha mostradodiversas estrategias para caracterizar el tipo de persona que esmasculina. En este sentido, propone tres deniciones que actual-mente caracterizan lo masculino: la esencialista (que adjudica va-lores y atributos esenciales de orden biolgico y psicolgico), laperspectiva positivista (que distingue estadsticamente a hombresde mujeres basndose en distinciones tales como lo que hacenlas mujeres y lo que hacen los hombres) y las aproximacionessemiticas (que distinguen a lo masculino a travs de un sistemade diferencias simblicas) (2003:103-108).

    A partir de estas diferencias, Connell arma que existen mas-

    culinidades mltiples que se reconocen frente a un modelo he-gemnico, que Bourdieu (2001) asocia con el poder, la facultad,la capacidad, el deber y la potencia sexual. Estas caractersticasse encuentran inscritas en las divisiones del mundo social y, porsupuesto, tambin en las prcticas y en los ritos que las sostienen.

    En su famosa obraHacerse hombre,Gilmore se preguntapor qu en tantos lugares se les pide a los varones que acten

    como hombres, que sean hombres? Y por qu tan a menu-do se adoctrina o se hace pasar pruebas a los muchachos antesde otorgarles su masculinidad? (1994:20). Como el mismo Gil-more arma, existen regularidades en los papeles masculinos

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    16/20

    Culturales

    78

    y femeninos estndares por encima de las fronteras culturales(1994:23) que guardan enorme sintona entre s respecto a los

    rituales que sostienen y validan los modelos masculinos. Casicomo una obligatoriedad, estos modelos operan en cazadores,campesinos o habitantes de la urbe (1994:23). Sin embargo,las sanciones que operan cuando la obligatoriedad no secumple se activan, precisamente, cuando los hombres no secomportan como hombres segn la expectativa cultural. Enla vida cotidiana la gente homosexual recibe calicativos que

    van desde joto, loca, marica, hasta puto, pual odesviado y perverso, y son, incluso, parodiados y trata-dos condescendientemente por las mujeres, aunque tambinson blanco de incursiones emocionales y de la caza sexualde mujeres heterosexuales (Dowsset, 2007:77). Al no com-prender el mundo de las homosexualidades y considerarlasrutinariamente como parte de un espacio irrelevante para la

    vida heterosexual, sin validez o legalidad social, jurdica opoltica, la homosexualidad no slo se parodia. En contrastecon la transformacin de las relaciones domsticas de loshombres gay, segn arma Dowsset (2007:81), que ha toma-do forma en Occidente, considero que en muchos lugares deLatinoamrica, y de Mxico particularmente, se sigue conside-rando a los homosexuales como un sujeto no bien recibido enlos mbitos pblicos. Por lo menos en Mxico, el homosexual

    sigue aleccionndose a partir de la injuria:

    Es a travs de la injuria como el gay cobra conciencia de su diferencia,de su sexualidad. Antes de que pueda denir o armar su gusto por su

    mismo gnero, sus inclinaciones, alguien le asesta la etiqueta. No haymanera de acceder a la homosexualidad sino de manera traumtica...(Marquet, 2006: 37).

    Es decir, antes de considerarse parte de una comunidad esco-lar, un grupo de amigos o un sistema familiar, el homosexualdebe instruirse en su sexualidad, en lo que sta signica en lasculturas en que se exalta una masculinidad que lo denigra; debe

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    17/20

    La construccin sociocultural de la homosexualidad

    79

    instruirse tambin en las estrategias que conviene elaborar paraevitar la sancin, o bien aprender a reconocer la sancin misma

    y vivir con ella:

    El nio gay ni siquiera sabe por qu la gente huye de l como si es-tuviera apestado, no entiende por qu es evitado, por qu se invita alos hermanos con la clara consigna de que l, por favor, no vaya enesta ocasin... todo ese horror que un nio de seis o siete aos puededespertar en su entorno (...) como nios, los gay lo padecemos, lodejamos de padecer, lo entendemos de adultos? (Marquet, 2006:446).

    La pertinencia de la pregunta que realiza Marquet resulta evi-dente; sin embargo, considero que puede complementarse: loentienden los dems?

    Las polticas homofobicas continan manifestndose en nuestropas no slo a travs de las prcticas y los ritos, sino tambin enesas luchas por la supuesta defensa de un modelo de familia que

    pocas veces se maniestan en la vida cotidiana. En espacios de laproduccin y del trabajo los homosexuales todava son vincula-dos con el imaginario social que los concibe como anormaleso carentes de hombra.

    Connell (2003) propone construir una nueva masculinidad apartir de las relaciones genricas que emanan de la experienciade vida de hombres y mujeres; pero en una sociedad en la quela cultura machista se transmite casi automticamente habr quepreguntarse sobre las posibilidades de construir estas nuevasmasculinidades, sobre todo considerando que la experienciahomosexual queda fuera de un continuumde masculinidad quela subordina (Dowsset, 2007:79).

    Dowsset declara que desde varios aos atrs se dio cuenta deque los hombres gay aportaran algo a las formas de repensarla sexualidad, las relaciones y la cultura. Igualmente, arma

    que actualmente puede advertirse una creciente diversidad quesale a la luz en todos los pases (2007:91). Concuerdo con estaidea, pero adems pienso que en muchos contextos locales laaceptacin de la homosexualidad se encuentra en posiciones

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    18/20

    Culturales

    80

    verdaderamente radicales. Pensando en la situacin cotidiana desealamiento que muchos homosexuales pueden experimentar y

    cuya experiencia de agresin y sufrimiento va aparejada a unaausencia de instancias funcionales a las cuales acogerse, creoque el aleccionamiento hacia los homosexuales, es decir, esaforma de ensearles a ser homosexuales (desde el agravio yla vergenza), forma parte indiscutible de una (nuestra) culturaque parece indestructiblemente heterosexual y machista, y quese refuerza en cada embate hacia la homosexualidad.

    Conclusin

    Grandes trabajos se han ocupado de hablar desde y por lahomosexualidad, legando sendas iniciales de reexin en torno

    a la condicin que guarda la preferencia frente a la hetero-sexualidad pero tambin frente a s misma.

    He tratado de evitar caer en la victimizacin de la homosexua-lidad, pero creo que cualquier argumento en este sentido corre elriesgo de tambalearse: no han sido los homosexuales vctimasya por bastante tiempo? Es necesario establecer una lnea rme

    entre el anlisis objetivo de la homosexualidad y la victimiza-cin de los sujetos? Desde mi punto de vista, la victimizacinparece ms un intento de desvincular a los sujetos materiales de

    sus experiencias de abusos, asesinatos, injurias y sealamiento.Me he esforzado en presentar la forma en que se educa a

    los homosexuales para ser individuos del silencio. Aunque noestoy seguro de haber logrado el objetivo, me parece relevanteponer la idea en el mapa de las discusiones. No slo en el con-texto de la construccin de la homofobia a partir de prejuiciosmachistas y de la idea que los heterosexuales tienen en la ca-

    beza acerca de los homosexuales. Los objetivos de mi discusinhan sido, por un lado, exponer las formas en que la homofobiase expresa y se la con la masculinidad y, por otro, cmo estasformas se encuentran presentes en nuestra cultura.

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    19/20

    La construccin sociocultural de la homosexualidad

    81

    Bsicamente, he pretendido sentar reexiones sobre una cues-tin: quin cuenta la historia? La historia de los homosexualesno es una propia, sino la de la masculinidad heterosexual; porquenalmente, como arma Marquet,

    la gaydad: nuestra historia, nuestra etiologa, nuestro perl, nuestra bio-grafa se ha hecho por otros, desde la heteronormatividad (en el mejorde los casos desde formas de gaydad partidista). No hay una historiadesde dentro, no hay una exploracin desde dentro del territorio queer,desde el territorio lsbico, desde el terreno transexual, desde el terreno

    travesti... apenas empezamos a explorar (Marquet, 2002:466-467).

    Comencemos a explorar, entonces, las formas en que nuestracultura ensea a vivir en el anonimato, a sentir vergenza y aexperimentar el oprobio por ser homosexual.

    Bibliografa

    ALTHUSER, LOUIS, Ideologa y aparatos ideolgicos del Estado,Nueva Visin, Argentina, 2008.

    BOURDIEU, PIERRE,La dominacin masculina, Anagrama, Espaa,2007,.

    CARDN, ALBERTO, Guerreros, chamanes y travestis. Indicios dehomosexualidad entre los exticos,Tusquets, Espaa, 1984.

    CONNELL, RANDALL,Masculinidades,UNAM, Mxico, 2003.DEL COLLADO, FERNANDO, Homofobia. Odio, crimen y justicia,

    1995-2005,Tusquets, Mxico, 2007.DOWSSET, GARY, Yo te enseo el mo si t me enseas el tuyo:

    hombres gay, investigacin sobre masculinidades, estudiossobre hombres y sexualidad, en Ana Amuchstegui e IvonneSzasz (coords.), Sucede que me canso de ser hombre... Relatos

    y reflexiones sobre hombres y masculinidades en Mxico, ElColegio de Mxico, Mxico, 2007.

    DUBE, SAURABH, Introduccin: Temas e intersecciones de lospasados poscoloniales, en Saurabh Dube, Temas e intersec-

  • 7/25/2019 Construccion Sociocultural de La Homosexualidad

    20/20

    Culturales

    82

    ciones de los pasados poscoloniales,El Colegio de Mxico,Mxico, 1999.

    ERIBON, DIDIER, Reflexiones sobre la cuestin gay, Anagrama,Espaa, 2001.

    GEERTZ, CLIFFORD,La interpretacin de las culturas,Gedisa, Es-paa, 2005.

    GIDDENS, ANTHONY,La transformacin de la intimidad. Sexuali-dad, amor y erotismo en las sociedades modernas,Ctedra,Espaa, 2004.

    GUASCH, SCAR,La crisis de la heterosexualidad,Laertes, Espaa,2000.HARRIS, MARVIN,Antropologa cultural,Alianza Editorial, Espaa,

    2007.LAMAS, MARTA,El gnero: la construccin cultural de la diferen-

    cia,UNAM-Porra, Mxico, 1997.LIZRRAGA, XAVIER, Una historia sociocultural de la homosexua-

    lidad,Paids, Mxico, 2003.POLLAK, MICHAEL, La homosexualidad masculina o la felicidad

    en el ghetto?, en Philippe Aries, Sexualidades occidentales,Paids, Mxico, 1987.

    ROSALDO, RENATO, Cultura y verdad,1991.SEDWICK, EVE,Epistemologa del armario,Ediciones de la Tem-

    pestad, Espaa, 1998.STERN, STEVE,La historia secreta del gnero. Mujeres, hombresy poder en Mxico en las postrimetras del periodo colonial,Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1999.

    ZAMORA, FERNANDO, Por debajo del agua,Plaza y Jans, Mxico,2002.

    Fecha de recepcin: 5 de octubre de 2009

    Fecha de aceptacin: 14 de febrero de 2010