construcción perversa

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Construcción perversa Fernando Mendoza Melchor Contextualización En el mundo pareciere existir la inseparable conjugación de hombre y mujer, en donde ambos registros dan sentido al otro y que sin uno el otro no podría existir, e incluso se va mas allá, teniendo la creencia que sin la presencia de este binarismo hegemónico la sociedad no se podría sostener. Existen dispositivos de poder tan finamente establecidos en la estructura social, en donde la a interpretación masculina de la mujer se filtra incluso en los textos críticos en cuestión de género. Queda claro que la construcción del género se da gracias a la cultura, por supuesto, pero entender eso es el primer nudo desecho de la realidad y el papel de la construcción del género como dispositivo de control. Previo a esto es menester determinar o acercarnos a una definición de cultura, de acuerdo a Canclini (1990) es una posición de otro para referir los conjuntos de signos preponderantes de aquellos que son observados por este otro. Teniendo esto, podremos llegar a la feminidad como género y a este género como construcción de un OTRO: lo masculino, en este sentido la pregunta fundamental que plantea Norma Mogrovejo: ¿Es la femineidad un producto de la naturaleza de las mujeres?, o es una interpretación del hombre, es una invención de lo masculino; es acaso que la mujer y lo femenino es una exacerbación del registro imaginario sobre lo real de lo masculino y que esto que creemos ser femenino es tan solo una perversión de lo que en su momento fue por natura mujer. Claro con esto, tenemos que la historia que ha sido construida está dada por una sola postura, entonces la historia esta trunca y es menester recuperar los discursos de lo otra parte escindida: la historia de la mujer. La subordinación y el género/sexo ambos como registros políticos, presentes un en ejercicio, que llevan a las mujeres a ser presentadas como accesorio o un complemento en el mejor de los casos, pareciere que los rasgos dieran la explicación necesaria para volver funcional y lógico ambos registros. Más allá del plano sensorial, lo imaginario es lo que determina la ubicación política y social del que ejerce el poder, la racionalización es el mecanismo por el cual se logra disminuir la resistencia al ejerció de poder del cuerpo instaurado en el punto más alto de la maquinaria jerárquica. Tesis- Argumentos No solo es sexo, también es raza, estatus y clase, tener en cuenta que el sexo no viene solo en los dispositivos de poder impuestos por la hegemonía de una interpretación de la cultura masculinizada y potenciada por el capitalismo y el liberalismo económico es necesario para evidenciar los múltiples ejercicios logrados para la subordinación y repudio de lo femenino en la sociedad. En lo anterior es menester identificar los conceptos tomados, pues es lo femenino no implica directa, única e inequívocamente a una mujer, así como lo masculino no lleva de

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En el mundo pareciere existir la inseparable conjugación de hombre y mujer, en donde ambos registros dan sentido al otro y que sin uno el otro no podría existir, e incluso se va mas allá, teniendo la creencia que sin la presencia de este binarismo hegemónico la sociedad no se podría sostener.

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  • Construccin perversa

    Fernando Mendoza Melchor

    Contextualizacin

    En el mundo pareciere existir la inseparable conjugacin de hombre y mujer, en dondeambos registros dan sentido al otro y que sin uno el otro no podra existir, e incluso se vamas all, teniendo la creencia que sin la presencia de este binarismo hegemnico lasociedad no se podra sostener.

    Existen dispositivos de poder tan finamente establecidos en la estructura social, endonde la a interpretacin masculina de la mujer se filtra incluso en los textos crticos encuestin de gnero.

    Queda claro que la construccin del gnero se da gracias a la cultura, por supuesto,pero entender eso es el primer nudo desecho de la realidad y el papel de la construccin delgnero como dispositivo de control. Previo a esto es menester determinar o acercarnos auna definicin de cultura, de acuerdo a Canclini (1990) es una posicin de otro para referirlos conjuntos de signos preponderantes de aquellos que son observados por este otro.

    Teniendo esto, podremos llegar a la feminidad como gnero y a este gnero comoconstruccin de un OTRO: lo masculino, en este sentido la pregunta fundamental queplantea Norma Mogrovejo: Es la femineidad un producto de la naturaleza de las mujeres?,o es una interpretacin del hombre, es una invencin de lo masculino; es acaso que lamujer y lo femenino es una exacerbacin del registro imaginario sobre lo real de lomasculino y que esto que creemos ser femenino es tan solo una perversin de lo que en sumomento fue por natura mujer.

    Claro con esto, tenemos que la historia que ha sido construida est dada por unasola postura, entonces la historia esta trunca y es menester recuperar los discursos de lootra parte escindida: la historia de la mujer.

    La subordinacin y el gnero/sexo ambos como registros polticos, presentes un enejercicio, que llevan a las mujeres a ser presentadas como accesorio o un complemento enel mejor de los casos, pareciere que los rasgos dieran la explicacin necesaria para volverfuncional y lgico ambos registros. Ms all del plano sensorial, lo imaginario es lo quedetermina la ubicacin poltica y social del que ejerce el poder, la racionalizacin es elmecanismo por el cual se logra disminuir la resistencia al ejerci de poder del cuerpoinstaurado en el punto ms alto de la maquinaria jerrquica.

    Tesis- Argumentos

    No solo es sexo, tambin es raza, estatus y clase, tener en cuenta que el sexo no viene soloen los dispositivos de poder impuestos por la hegemona de una interpretacin de la culturamasculinizada y potenciada por el capitalismo y el liberalismo econmico es necesario paraevidenciar los mltiples ejercicios logrados para la subordinacin y repudio de lo femeninoen la sociedad.

    En lo anterior es menester identificar los conceptos tomados, pues es lo femenino noimplica directa, nica e inequvocamente a una mujer, as como lo masculino no lleva de

  • igual modo a un hombre. En este sentido, se le observa a la mujer necesaria, pero nofundamental para la sociedad, solo para la procreacin del gen del hombre, he aqu elfundamento primordial de la cosificacin de la mujer, sin embargo, pese a esto queda algoinherente a todo humano, denominado por algunos como alma, espritu, Yo, sea como seao se le denomine, este algo que lleva a crear, esa creacin que emerge de la mujer, lofemenino, eso es lo que ya no tiene cabida en la cultura delimitada por lo masculino.

    Ms all del plano sensorial, y ms all de lo reproductivo, existe un registro que se abordafervientemente, lo sexual, los cuerpos sexuados tambin estn siendo formados ydelimitados dentro del registro de la heterosexualidad, a fin de regular y llevar a cabo elejercicio de poder, posicionando al hombre como el que da la satisfaccin a la mujer, motivopor el cual se justifica la sumisin de esta al hombre.

    Ya con esto, el vinculo, esa relacin inicial con la madre, que varios tericos determinancomo lo fundamental para el futuro del hija/o esta probablemente en un tercer trmino, dadoque es la mujer la que se le atribuye la responsabilidad y en caso de fallo la culpa vuelve aser suya, asi como con la manzana de aquel adormitado Adn. Si es la mujer la queprimordialmente sita el vnculo, vale analizar con que herramientas simblicas eimaginarias propone su relacin en lo real con ese nio. Y, claro, la madre no est sola cualisleta, esta junto al nio en convivencia a estos mecanismos de control social.

    Inclusive el OTRO es masculino y sexuado, con esto concertado el mbito de lo simblicoen tanto que es el OTRO el que controla y determina de manera perversa a los cuerposdciles, no el lo OTRO, es L.

    La moda, Simmel la define como la imitacin de un modelo que proporciona satisfaccin ala necesidad de apoyo social y conduce al individuo al mismo camino por el que todostransitan (en Mogrovejo, s/f). Ya es claro, que bajo todos estos mecanismos de control queestn actuando sobre el cuerpo de lo humano, existe un humano pero en qu condicionesesta?, es claro que sigue siendo, esta, pero endeble e inseguro, esto toma sentido cuandoobservamos el potencial que poseen las modas en su capacidad de atraccin de masasenteras de sujetos en busca del cobijo del apoyo social.

    Eso es lo que el sujeto busca, pero el que lo ofrece no busca caritativamente eso, es claroque la moda es el mecanismo perfecto bajo el cual se cobijan varia ideologas imperantesen nuestros das: capitalismo, neoliberalismo, patriarcado, para regular elecciones, repetiractos y conductas, es una modelacin, cual barro de las personas en receptculos denuevas cosas que se puedan vender.

    Cierre

    A lo largo de nuestro recuento analtico presionamos bajo ciertos conceptos: Cultura,gnero, feminidad y masculinidad, mecanismos de control, moda, y el/lo OTRO. Enocasiones imperceptible y en otras de impacto abrumador lo masculino a dominado eintentado borrar a lo femenino, no a la mujer pero si a cualquier construccin que provengade ella y que signifique un riesgo para el control de lo masculino.

    Vemos la epistemologa de la vida, pero en raras ocasiones las mentes se atreven adiseccionar y encontrar la tajada filosfica que justifica las teoras y nos quedamos con loque positivamente es verdad, lo utilitario y funcional, bajo esto justificamos los actos en

  • tanto funcionales pero detenemos la posibilidad de identificar los significantes instauradosen lo funcional.

    Lo cultural nos determina, pero quien determina lo cultural por qu y para qu. Somosneurticos en mayora, y no hemos logramos finalizar las funciones mas tiles de laneurosis: la duda, llegamos a conformarnos y nos conforman en torno a esquemaspreestablecidos que proporcionan cierta estabilidad en distintos grados de acuerdo al nivelde los distintos registros de control.

    Es claro que la mujer ha sido la que ha salido peor gratificada si es que lo ha sido en algnmomento en estos mecanismo de construccin y control, sin embargo ahora que genero noest bajo los mismos influjos de construccin perversa, en donde la modernidad impone sumejor arma: la moda.

    En conclusin y retomando la pregunta que plantea Norma Mogrovejo Es la femineidad unproducto de la naturaleza de las mujeres?, es claro que no, la interpretacin y el vuelco delimaginario masculino sobre lo real de los cuerpos es lo que vemos como femenino y comolo que es y debe ser mujer.

    Referencias:

    Norma Mogrovejo. (s/f). La Femineidad construccin perversa de la masculinidad.Recuperado de: http://www.caladona.org/grups/uploads/2014/04/la-femineidad-construccion-perversa-de-la-masculinidad-n-mogrovejo.doc

    Gargallo, F. (2005). Unos apuntes sobre la teora lsbica de Norma Mogrovejo, texto ledoen la presentacin del libro de Norma Mogrovejo, Teora lsbica, participacin poltica yliteratura (Universidad de la Ciudad de Mxico, 2004), en la XVIII Semana Cultural Lsbico-Gay, Museo del Chopo, Ciudad de Mxico

    Canclini, N. (2001). Culturas hibridas, Estrategias para entrar y salir de la modernidad.Buenos Aires: Paidos.