consideraciones Éticas en la evaluaciÓn...

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62 C A I' I Tl Jl.O S CO NSIDERACIONES ÉTICAS EN LA EVAlUACIÓN PSICOLÓGICA T palabra ética proviene delgriego etbos, que significa costumb res, conduc- L ta habit ual, usos; el Dicc ionar io de la Real Academ ia de la Lengua Española (2001) la define como la pa rte de la filosofia que trata de la mora l y de las obl i- gaciones del hombre; en cua nt o a la ética profes ional, nos dice, es el conjun- to de norma s mora les que rigen la conducta huma na. El pri mer código etieo para psicólogos aparece en 1953 en Estados Unidos, publicado por la Asociación Psicológica Americana lAPA), titulado Ethical principIes o/ psychologist (Prin- cip ios éticos para psicólogos), el cual ha t enido varias revision es desde enton- ces (1992 y 2002, entre las más importantes). los principios éticos gen erales de est e có digo se resumen en: "...Ia com petencia, la integri dad y la responsa- bil ida d p ro fes iona l y científica del psicólogo, el respeto por los derechos y la dignidad humanos, la preoc u pación por el bienestar de los otros, y una activa responsabilidad social en la comu nidad" (Frank de Vert hely, 1996, pág. 14; cit. en Garalgor dob¡l, 1998). En la actualidad, podemos decir que la evaluación psicológica se ha ext endi- do bastante: las pruebas psicol ógic as se usan cada vez más para evalu ar a perso- nas, grupos o instit uciones, t anto para te ner una info r mació n más amplia acerca de sus fortalezas y debilidades como para planear un tratamiento o interven- ción . De esta form a, las escuelas, las clínicas y las personas m ismas solicita n una evaluación psico lógica para t omar mejores decision es acerca de los sujetos que presentan prob lema s de aprendizaje, de conducta o emociona les. Sin em bargo, algunas de las preocupaciones principales relacionadas con el uso de pruebas psico lógicas son la invasión o int rom isión en la vida priva da de las personas, la violación al carácter confidencial de los resultados obt enidos y el abuso y mal uso de las pruebas; esto último tiene que ver con la aplicación de pruebas no adecuadas para el problema o la población de que se tra te'v con la aplicación e interp retación de pruebas por personas incompetent es. El objetivo de este capítulo es aco tar las consideraci ones éticas que se deben tomar en cuenta cuando se va a realizar un proceso de evaluación psicológica en gene ral y cuando se uti lizan pruebas como una herramienta para la toma de decisiones, con la fina lidad de garantizar los derechos de las personas a las que {1lf.j , II'lll il<IUM',ll ,,"' seofrece el servicio de evaluación psicológica . Como menciona Muñ iz (2003, p. 303), en la actualidad existe una preocupación creciente por la aplicación de los avances cie ntíficos, tecnológicos y pro fesionales acorde con los principiosético s en t od as las rama s de l con o cimi ento, y en psicología esto es muy importante, ya que "...el mal uso de los conocimie nto s psicológicos, cuyo campo de aplicación son las personas directament e, encierra un potencial especial para causar daño que hay que ev ita r a toda costa". Emp leo de prueb as psicoló gicas El uso de pruebas psicológicas, como ya revisamos en los dos pr ime ros capítulos de este l ibro, a la vez que se con virtió en un hito para la evaluación de las poten- cialidades humanas, desafortunadamente t ambién se pobló de mitos y contro- versias, sobre todo alrededor de la Segunda Gu erra Mun dial, etapa en la que proliferaron prue bas de to do tipo y sin las gara ntias científi cas de su elaboración y uso, lo que originó, como se recordará, la reglamentación tanto de la construc- ción como del uso de las misma s. Como cua lqu ier descubrimiento científico, las pruebas psicol ógicas no están libres de riesgo s, de abu sos y de malos usos; sin embargo, corno mencion a Muñiz (2003), la posibi lidad de que las pruebas pue- dan causar daño se debe, más que a sus prop iedades té cn icas, al uso que psicó- logos sin pr eparación o sin ética les den. Así, en pr imer lugar, hay que insisti r en que las pruebas psicológicas sólo deben emplearse por psicó logo s y, en segun do lugar, por psicólogos co mpetentes y b ie n prepar ados en su selección, aplicación, calificación e inte rpretación . Aunque pareciera que lo puede hacer cualquier persona, aplicar una prueba requiere de la com prens ión caba l de cómo dar las instr uccionesy cómo establecer el ropport para que los evaluados cooperen, pero sobre todo, y lo que hace esta actividad exclusiva de los psicólogos, de la interpretación de result ados a la luz de la teo ría sobre la que la prueba descan sa, ad emás de esta blecer un a re lación con los demás datos que se ti enen de la person a recogidos durant e las sesiones de entrevista y evaluación. Sólo un psicólogo, de acuerdo con el m otivo de con- sulta, podría decidi r qué p rueb a o pru ebas seleccio nar para obten er informa ción relevante para la tom a de decisiones, sin olvi dar factores como la confia bilidad, la validez, el objetivo de la prueba y las normas de puntuación. Por ello, la ven- ta de pruebas psicológicas está restringida y sólo se hace previa presentación de la cédula profesional; com o se menciona en el Código Oeontológico del Psicólogo de España ( 1988, citado en Fernández·Ballesteros, 1996) Y en el Código Ético del Psicólogo M exicano (Sociedad Mexicana de Psicología, 2005 ), el material psicoló- gico debe estar estrict ame nte reservado al uso de los psicólogos, quienes se abs- tendrán de facilitarlos a otras personas no competentes. A este mismo respecto, Muñiz (2003) nos dice que la for ma de mini mizar el uso inadecuado de pruebas ha sido y sigue sie ndo la misma en todo el mundo : combinar la f ormació n acadé - mica de los psicólogos con la restricción de acceso a las prueba s de personas no 63

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C A I' ITl Jl.O S

CONSIDERAC IO NES ÉTICAS EN LA

EVAlUACIÓN PSICOLÓGICA

T~ a palabra ética prov iene del gri ego etbos, que significa costumbres, conduc­L ta habitual, usos; el Dicc ionario de la Real Academ ia de la Lengua Española

(200 1) la define como la parte de la fi losofia que t rata de la mora l y de las obl i­gaciones del hombre; en cua nto a la ética profesio nal, nos dice, es el conjun­to de normas mora les que rigen la conducta humana. El primer código etieo parapsicólogos aparece en 1953 en Estados Unidos, publicado por la AsociaciónPsicológica Americana lAPA), ti tulado Ethical principIes o/ psychologist (Prin­cip ios éticos para psicól ogos), el cual ha tenido var ias revi sion es desde enton­ces (1992 y 2002, entre las más import antes). los principios éticos gen eralesde est e código se resumen en : " ...Ia com pete ncia, la integridad y la responsa­bil ida d pro fes iona l y científica del psicól ogo, el re spet o po r los de rechos y ladignidad humanos, la preoc upación por el bien estar de lo s otros, y una activarespo nsabi li dad social en la com unidad" (Frank de Vert hely, 1996, pág. 14; cit.en Garalgor dob¡l, 1998).

En la actua lidad, pod em os decir que la evaluaci ón psicológica se ha extendi­do bastante: las pruebas psicol ógicas se usan cada vez más para evalu ar a perso­nas, grupos o instituciones, t anto para te ner una in fo rmación más amplia acercade sus fortalezas y debilid ades como para planear un t ratami ent o o interven­ción . De esta form a, las escuelas, las clínicas y las personas m ismas solicita n unaevaluación psico lógica para t omar mejores decision es acerca de los sujetos quepresentan problema s de aprend izaje, de conducta o emociona les. Sin em bargo,algu nas de las preocupacion es princip ales relacion adas con el uso de p ru ebaspsico lógicas son la invasión o intromisión en la vida priva da de las personas, lavio lación al carácter confidencial de los resu ltados obt enidos y el abu so y maluso de las pr uebas; esto último ti ene que ver con la aplic ación de prue bas noadec uadas para el prob lem a o la po blació n de que se tra te'v con la aplicación einterpretación de pru eba s por personas incom petentes.

El objetivo de este capítu lo es aco tar las consideraciones éticas que se debe ntom ar en cuen ta cua ndo se va a realizar un proceso de evaluación psicol ógicaen gene ral y cuando se uti lizan pruebas como una her ram ienta para la toma dedecisiones, con la fina lidad de garantizar los dere chos de las personas a las que

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seofr ece el servicio de evaluación psico lógica . Como menciona Muñiz (2003, p.303), en la act ualidad existe una preocupación creciente po r la aplicación de losavances científicos, t ecnológicos y profesio nales acorde con los principio s éticosen todas las rama s de l con ocimiento, y en psicología esto es muy im po rtante, yaque " ...el ma l uso de los conocimientos psicológicos, cuyo campo de aplicaciónson las personas directamente, encie rra un potencial espec ial para causar daño

que hay que ev ita r a toda costa".

Emp leo de prueb as psicoló gicas

El uso de pruebas psico lógicas, como ya revisamos en los dos pr imeros cap ítulosde este libro, a la vez que se convirtió en un hi t o para la evaluació n de las poten­cialidades humanas, desafortunadament e también se pobló de mitos y contro­versias, sobre todo alrededor de la Segunda Guerra Mundial , etapa en la queproliferaron prue bas de todo tipo y sin las gara ntias científicas de su elaboracióny uso, lo que originó, como se recordará, la reglame ntació n tanto de la construc­ción como del uso de las misma s. Como cua lqu ier descubrimi ento científico, laspruebas psicol ógicas no están libres de r iesgo s, de abu sos y de malos usos; sinembargo, corno m encion a Muñiz (2003), la posibi lida d de qu e las pr uebas pue­dan causar da ño se deb e, más que a sus pr op iedades té cnicas, al uso que psicó­logos sin preparación o sin ética les den. Así, en pr imer lugar, hay que insisti r enque las pr ue bas psicológicas sólo deben emplearse por psicó logo s y, en segun dolugar, por psicólogos competentes y bie n preparados en su selección, ap licación,

calificación e inte rpretación.Aunque pareciera que lo puede hacer cualquier persona, aplicar una prueba

requiere de la com prens ión caba l de cómo dar las instruccio nes y cómo establecerel ropport para qu e los evaluados cooperen, pero sobre to do, y lo que hace estaacti vidad exclusiva d e los psicól ogos, de la int er pret ación de resultado s a la luzde la teoría sobre la que la prueba descan sa, ad emás de esta blecer un a re lacióncon los demás datos que se ti enen de la person a recogidos durant e las sesionesde entrevista y evaluación. Sólo un psicólogo, de acuer do con el motivo de con­sulta, podría decidi r qué prueba o pru ebas seleccio nar para obten er informa ciónrelevante para la tom a de decision es, sin olvi dar factores como la con fia bili dad,la validez, el ob jeti vo de la prueba y las normas de puntuació n. Por ello, la ven­ta de pruebas psicol ógicas está rest ringida y sólo se hace previa presentación dela cédula profesional; com o se me ncion a en el Código Oeontológico del Psicólogode Espa ña (1988, citado en Fernández·Ballestero s, 1996) Y en el Código Ético delPsicólogo M exicano (Sociedad Mexicana de Psico logía, 2005 ), el material psicoló­gico debe estar est rict ame nte reservado al uso de los psicólogos, qu ienes se abs­tendrán de facilitarlos a ot ras personas no com petentes. A este mismo respecto,Muñiz (2003) nos dice que la forma de minimizar el uso inadecuado de pruebasha sido y sigue siendo la mi sma en todo el mundo: com binar la formació n acadé­mica de los psicólogos con la rest ricc ión de acceso a las prueba s de pe rsonas no

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cualificadas. Elmismo autor menciona que la solaobtención de un titu lo de licencia.tura en psicología no es garantía de poseer los conocim ientos suficientes para uti,Iizar pruebas, por lo que la formación del psicólogo se debe de complementar cancursosde especialización en evaluación psicológica.

Por ot ra part e, con respecto a las editoriales, Gregory (2001) menciona quees obligación de los edi tores de las pru ebas asumir la responsabilidad de sólopub licar aque llas que hayan demostrado su alta calidad y que cuenten con lasgarantías científi cas del inst rum ento, que aparecerán en el manual respectivode las mismas, con información detallada de los datos estadísticos sobre an áü,sis de la confiabilidad, estudio s de la validez, muestras norm ativas, así como otrosaspectos técnicos.

Es import ante señalar que el psicólogo que va a aplicar una prueba debe es­tar familiar izado con las instrucci ones, con el manejo adecuado y correcto de losmater iales de la prueba, con la forma de aplicarla, con lascondicionesambientalesaprop iadas para ello, con el establecim iento del rcpport, pero sobre todo, debeestar bien capacitado y haber tenido un largo entrenamiento en la prácti ca de ca.Iificar las pruebas y en la manera de interpretar correc tamente los resultados delas personas evaluadas. Como lo establecen los códigos del psicólogo mencio­nados, la autoridad profesional del psicólogo se fundamenta en su capacitacióny cualifi cación en las tareas que desempeña, por lo que debe estar profesional.ment e preparado y especializado en el uso de métodos, inst rument os y técnicasque adopt e en su trabajo, A este respecto, Gregory (2001) menciona que aque­llos psicólogos que ti enen un ent renamien to defic ient e en los instrumentos queaplican, pueden cometer er roresgraves de interpretación que dañen a las perso­nas evaluadas, y aún va más allá al adver tir que la uti lización inepta de pruebaspuede exponer al evaluador a sanciones profesionales y demandas de ti po civil.

Invasión de la in ti midad, confidencialidad y consentimiento informado

El prob lema de la invasión de la intimidad se ref iere a la posibilidad de quela aplic ación de prue bas signifique una int rom isión en la vida pri vada de laspersonas, es decir, que las pr uebas refl ejen cuesti ones ínt imas de la vida delos ind ividu os que de ot ra manera no se sabría n. Sin embargo, habría quetomar en cuenta t res aspecto s que echan po r t ierra esta crítica al uso de laspru ebas psicol ógicas:

• Toda investigación que se hace sobre la conducta (ya sea científi ca o parabeneficia r a una persona o grupo de personas) med iante pruebas u ot rosmétodos, tales com o la entrevista o la observación, supone también la po­sibil idad de invadir la vida privada de las personas, y en esos casos no secuestiona el uso de tales técnicas con fines de investigación.

• Como ya hemos visto en los capít ulos anteriores, la ej ecución de un indi­viduo en una prueba psicológica representa sólo una muestra de su con­ducta, una muestra de lo que ese individuo puede hacer en situaciones

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cotid ianas de la vida, y no implica, por lo tanto, como menciona Anastasi(1977, p. 568), que las pruebas " ...poseen poderes misteriosos para pene­trar más allá de ella".

• El cliente que acude a evaluación psicológica lo hace ya sea por volu n­tad prop ia o porq ue es canalizado por alguna instit ución (escuela, clínica,etc.). pero es él fi nalmente el que decide acudir a evaluación y, en últimainstancia, tiene el derecho de decidir " ...por sí mismo en qué medida com­partirá con los demás sus pensamien to s, sus senti mientos y los hechos desu vida personal", derecho considerado como "...esencial para asegurarla dignidad y la libertad de autodeterminación" (Priva cy and BehavioralResearch, 1967, p. 2; citado en Grot h·Marnat, 1997). Como menciona laAsociación Psicológica Americana (APA) en sus Ethical principies 01 PSYMchologist (1981, citado en Sattl er, 1996), el psicólogo ti ene la obligaciónde proteger la confidencia lidad de la información que obtenga en el cur­so de la evaluación, excepto cuando el cliente o tutor haya dado su con­sentimiento para revelarla.

Hay que tomar en cuenta, cuando se aplican pruebas psicológicas, como yavimos en el capítulo 3, cuál es la finalidad de la evaluación: detección , diagnós­tico, descripción, selección, explicación, predicción, t ratamiento o valo ración einvestigación, Ensituaciones clínicas, el d iente acude a la evaluación psicológicacon la fin alid ad de recibir ayuda, por lo que en estas sit uaciones está dispuestoacolaborar y descubri r aspectos íntimos de su vida, de esta manera, el psicólogono está invadiendo una vida pri vada; sin embargo , aun en estas circunstancias ysobre todo en aquellas no relacionadas con la clínica, como podrían ser la inves­tigación (en cuyo caso se debe respetar el anonimato), o bien evaluaciones conpropósitos insti tucionales como admisión o selección, se le debe informar a losevaluados los objetivos de la evaluación, en qué consisti rá la misma y el empleoque se hará de los resultados obtenidos, y solicita r su permiso para llevar a caboel proceso, a esto se le conoce como consentimiento informado. Además, tan­to el Código Ético del Psicólogo M exicano com o el Código Deonto lógico del Psi­có/ogo de España señalan que el psicólogo rechazará llevar a cabo sus servicioscuando exista la certeza de que éstos puedan ser mal usados en contra de los leM

gítimos inte reses de las personas o grupos.Así, el primer punto a tomaren cuenta en la ética profesional del psicólogo es

que una evaluación psicológica sólo se puede llevar a cabo dent ro del contextode una relación profesional claramente defi nida; esto significa, de acuerdo conGrcth-M am at (1997), que la natu raleza, los propós itos y las condiciones de larelación no solamente se discuten, sino que se acuerdan. De esta manera, se ledebe proporcionar al cliente información sobre el tipo y la duración de la evalua­ción, horarios de atención, honorarios o costos económicos, la natu raleza y loslímites de la confidencialidad, y toda aquella información general que pudieraser relevant e (Groth-Marnat, 1997; Sattler, 1996),

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Toda acti vidad científica está someti da a unas normas de actuación regula.das por el contexto social en la que se desenvuelve, y la evaluación psico lógicano es la excepción; como menciona Fernández-Ballesteros (1996 ), la evaluaciónpsicológica no sólo tiene que ajustarse a garantias científicas, sino que, comotoda actividad hum ana, está sujeta a ciertos princip ios éti cos establecidos porla comunicad de referencia. Cuand o lleva mos a cabo un proceso de evaluaciónpsico lóg ica, éste debe estar justi fi cado, es decir, la evaluació n no es un fin en sím ismo, sino un m edi o pa ra t ener un con ocimiento m ás am plio sob re la p ro~

b lemática que aqueja al pacient e, con la fi nalid ad de to mar decisiones para in·tentar solucionar dicha problemáti ca; de esta manera, se le debe exp licar a laspe rsonas afectadas (niños, adolescentes, padres, profesores) el uso que se haráde la in for mación obtenida, por lo tanto, se debe obte ner el consentimiento in·formado de las personas involucradas; como menciona Mind (1975, citado enSilva y Moro, 1994), se les debe expl icar V justi fi car el po rqu é, el qu é, el cómo,el dónde y el para qué de la evaluación psico lógica .

Para los Standards al Educatianal and Psychalaglcal Testing 11985, cit ado enGregory, 2001 ), el consentimiento informado implica que se ha notificado conun lenguaje comprensib le a los evaluados v-o sus padres o rep resentantes lasrazones para la aplica ció n de las pr ueb as, los tipos de éstas que se util izarán, eluso indicado y la inform ación que se dará a cono cer de los resu lta dos obtenidosy a qui énes.

Ya qu e tod a evaluación imp lica una intromisión en la vida de las person as,se deben hacer explícit os lo s lím ites de la pri vacidad y asegurar la confidenciali­dad de los datos obt enidos, y, si es el caso, a qu ién o a qu iénes se les dará a cono ­cer dicha informació n y con qué fines, sólo se t raspasará a te rce ros informació nperti nente en benefi cio del pacien t e y, desde luego, com o m enc ion a M ind (op.cít. ), estos te rceros serán perso nas que puedan comprender V util izar los resul­tados de la evalua ción de forma correcta.

Para que podamos hab lar de un consentimiento in formado tan to ético comolegal, se necesit an tres condiciones: divulgación de la info rm ación , compete nciao capacidad de consentir y particip ació n volu ntari a (M elton, Petrila, Pov th ressy Slobobing, 1998; cit ado en Gregorv, 2001). La divulgació n se refi ere a que elcliente reciba sufi ciente información (riesgos, benefi cios, difusión de info rmes)para que tome la decisión de aceptar la evaluación y conti nuar en ella; la compe­tencia alud e a la capacidad mental de la person a para dar su consenti miento,cuando esto no es posible, deberá existi r un tutor legal; la par ti cipación vo lun­taria implica que la aceptación para realizar la evaluació n se otorga de maneralibre sin ninguna coacción.

El consenti miento in fo rmado incluye comunicar no sólo las razones para eluso de las pr uebas, sino tam bié n la clase de dato s que se obtendrán V los posi­bles usos que de ellos se harán; esto no significa que se le tienen que mo straral client e las pruebas o escalas en específi co, más bien se le deben descr ibirde manera gene ral la nat uraleza y el propósito de las pruebas; como menciona

Groth-Marnat (1997), presentar el objetivo de la aplicació n de pruebas de unamanera simp le, respetuosa y sincera reducirá de modo significativo la posib ili ­dad de que el e/ien te perciba la situación de evaluació n como una invasión a suprivacid ad.

Es im prescindible in form ar a los niños y adole scentes, excepto a niños mu ypequeños o con un importante de ter ioro intelectu al, sobre el proces o diagnós­tico con la fi nalidad de tener su consenti m iento. Silva V Moro (1994, p. 719 )mencionan que se debe cuidar mucho el vínculo interpersonal que se estable­ce ent re el niño o el ado lescente y el evaluado r, ya que pued e con verti rse enun vínculo persona l y afectivo, faci lit ado porque a v eces 105 niños y adolescen­tes que asiste n a consu lta " ...se sienten inseguros, buscan apoyo o de pende nciay, en algunos casos, la pr imera relaci ón positi va con un adulto es la qu e tienencon el psicólogo...", pero si consideramos que esta relación es de corta duración,"... es fundamental preparar al niño no sólo para establecer una interrelación per­sonal estrec ha con el psicólogo, sino tam bién para sali r de ella, Es fundarnen ­tal explicar al niñ o el proceso de evaluación evitan do crear en él dependenciasinnecesarias",

Normas éticas

Los principios gene rales que se refi eren a la prácti ca de la evaluació n psicológicapueden resumirse, de acuerdo con la APA (M uñ iz, 2003), en: competencia} inte­gridad, responsabilidad sodal y científica} respeto por los derech os V dignid ad delas personas, proc uración del bienestar de las personas y responsabilidad social, locual significa que los psicólogos deben hacer to do lo posible para tener el m áxi­mo de preparación y competencia profesional; m ostrar en su relación con losusuarios de sus servicios una con ducta honesta, jus ta y respet uosa; llevar a cabode man era responsable sus actividades profesionales y de investi gación; respe­tar 105 derechos V dignidad de to das las personas y t ratar de contribuir a mejo rarlas condiciones de su comun idad V, en genera l, a m iti gar el sufrimiento humano.

Hoogan (2004) considera que los códigos de éti ca de un a determ inada profe ­sión ati enden a dos propósitos fundamentales: el primero es ofrec er orienta cióna los profesionales sobre la conducta aprop iada que deben exh ibir en determi ­nadas situaciones, así com o abordar los pr incipios que se contraponen, lo queél resume en " hacer el bie n, evit ar el mal y no ocasionar daño"; el segundo pro­pósito es proteger la reputación de la profesión m ediante una especie de con­t rato social entre la profesi ón y la sociedad, de esta manera, las asociaciones deprofesiona les contarán con proced imientos para actuar legalmente contra prác­ticas poco éticas .

Veamos aho ra cuáles son las no rmas por las que se rig e el Código Ético delPsicólo go Mexicano . Para este cód igo, el pr incipa l fi n que se persigue es la pro­tección de los usua rio s de los serv icios psicológicos, es un código que regula elejercicio profesiona l, cientí fic o y acadé mico de los pro fesionales de la psicología;aquí sólo presentamos un b reve resum en re lacionado sobre todo con el ejercicio

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de la profesión en el área de la evaluación psicológica. El código está divididoen dos p.art es: Principios generales y Normas de conduct a. La primera parte delCódigo Etico del Psicólog o Mexicano está compuesta de:

• Bases generales: todos los psicólogos mexicanos tienen la obligación deadheri rse a este código y aplicarlo en su trabajo.

• De los límites: este código se aplica a toda activ idad que desempeñecomo parte de sus funciones académicas, científi cas y pro fesionales, noasí a las acti vidades personales que no tengan conexión o efecto con surol de psicólogo.

• De las sanciones: éstas van desde amonestaciones hasta la suspensión dela licencia para ejercer la psicología.

• Principios Básicos que rigen el comportamiento de los psicólogos. Estosprincipios son cuatro :

Respeto a los derechos y a la dignidad de las personas: por su valorintrínseco como ser humano, toda persona tie ne derecho al respetode los demás, por tanto, debe recibir t rato como tal. El psicólogo ti enela responsabili dad de respetar, proteger y fomentar el derecho de laspersonas a la privacidad, la autodeterminación, la libertad personal, lajusti cia, el consentimiento informado, la confidencialidad y el derechode establecer y dar por terminada la relación con el psicólogo.Cuidaelo responsable: preocupación activa por el bienestar de los usua­rios; sólo realizará actividades para las que recibió formación suficiente yescompetente, y en lasque poseeconocimientosy destrezas actualizadas.Integridad en las relaciones: el psicólogo debe most rar en su desern­peño precisión, honestidad, apertu ra, sinceridad, máxima objeti vidady mínimo sesgo o preju icio.Responsab ilidad hacia la sociedad y la human idad: el psicólogo tieneresponsabilidades científic as, profesiona les y ciudadanas para con lasociedad y debe asegurarse de que el conocimiento que emplee serápara fines benéfi cos.

Por otra parte, las Normas de conducta se dividen en tres capítu los: ¡• De la cali dad del t rabajo desempeñado por el psicólogo. Este capítulo . i

consta de 49 artículos y a su vez comprende los partad os de: 1Competencia y honesti dad del psicólogo, relacionado con acreditación .,!y actualización profesionales, no dañar a los usuarios y respetar dere-chos de minorlas culturales, étnicas o sexuales.Calidad de la valoración y·o evaluación psicológica: el psicólogo que Jconstruye, desarrolla, adapta, administra o usa técnicas de evaluación li!psicológica, lo hace a la luz de la calidad científica, uti lizando conocí- ..¡mientas act ualizados, instrumentos que garanticen confiabilidad, vali-dez y nor mas de punt uación, no promovi endo ni permitie ndo su usopor personas no cualifi cadas.

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CO NS1DrRACloN,5 ~ lILA l N 1.... WAlU"Cló N PSICOlÓGICA

Calidad de las intervenciones psicológicas: llevar a cabo solamente in­tervenciones en las que esté capacitado.Calidad de la enseñanza-supervisión e investigación.

• De las relaciones que establece el psicólogo, con 80 artículos y los

apartados:Relación de autorid adRelaciones duales o múlti plesRelaciones sexualesRelaciones económicas: acuerdos entre psicólogo Y cliente sobre

honorariosRelaciones con colegas y otros profesionalesTermina ción de las relaciones, que se refie re a finalizar la relación pro­fesional cuando el usuario ya no necesit a el servicio y no abandonar alos pacientes o clientes ni influir en ellos para dar por terminados sus

servicios.Consentimiento informado: obtener el consentim iento informado uti­lizando un lenguaje entendible para los usuariosdel servicio, si es que lapersona posee la capacidad de consenti r, tiene información significa­ti va sobre el procedimiento a seguir, expresa libremente y sin influe n­cias indeb idas su consenti miento y éste se ha documentado en for maapropiada; si no es el caso, obtener el consenti miento de una personalegalmente autor izada.Confi dencialidad: respetar los derechos de confidencialidad de aque­llos que le consultan, excepto cuando le obligue la ley; sólo incluir in­formación perti nente en inform es escrit os.Relación con la Sociedad y la Humanidad.

• De los resultados del trabajo del psicólogo, que consta de 19 artícu los ycomprende los aparta dos:

Comuni cación de los result ados: comun icar los result ados de maneraclara y ente ndible a los usuarios.Confi dencialidad de los resultados.

Estosdos últimos apartados los desarrollaremosampliamente en el siguiente

y último capítulo de esta obra.Como ya mencionamos, el Código Ético del Psicólogo Mexicano ti ene como

finalidad prot eger a los usuarios de los servicios psicológicos Y esta blecer lasnormas que regulan el ejercicio profesional , científi co y académico de los psicó­logos. Independientemente del área de t rabajo en que se desarrolle, es imp res­cindible que todo psicólogo conozca - desde el estudiante hasta el profesi.onal­este código ético. Aquí sólo hemos presentado un breve resumen relacion adocon el ejercicio de la profesión en el área de la evaluación psicológica, pero una

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recomen dación es que lo adquieran y lo tengan siempre a la mano pa ra qu e lopuedan consulta r cuando sea necesar io y se puedan cumplir cabalmente, comoel mi smo código establece, los pr incipios que rigen el com po rta miento de lospsicó logos, a saber: respet o a los de rec hos y a la digni dad de las personas, cuida­do responsable, integ ridad en las relaciones V responsabil idad hacia la sociedady la humanidad.

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Sociedad Mexicanade Psicología (200S). Código Ético de/Psicólogo. México: Trillas.

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CAPíT U L.O 6 .

C OMUN ICAC IÓN DE RESULTADOS:

ELABORACIÓN DEL REPORTE DE

EVALUACIÓN PSICOLÓGICA

F Iúltimo paso de un proceso de evaluación psicológica, pero no menos importante,L es el de la comu nicación de resultados. Esta com unicación de resultados se debeen~regar en un escrito en el qu e se plasme toda la información que hemos recabadoa lo largo del proceso y que sea de uti lidad tanto para el psicólogo que va a planearla intervención, si el caso lo requiere, como para los usuarios del servicio, para quepuedan tomar decision es. En prin cipio, los resultados de la evaluación psicológica sedeben comunicar a la persona evaluada; sin embargo, aquí surgen algunosdil emaséti ­cos, ya que a veces los evaluados son niños o adolescentes que van acompañados desuspadres a la evaluación, o bien, la persona evaluada (sin importar su edad) es envia­da a evaluación por la escuela, el t rabajo, la clínica donde esatendida, etc. ¿Qué haceren talescasos? El objetivo de este capítu lo esdar respuesta a esta pregunta de a quiéno quiénes hay que ent regar los resultados, así como expone r detalladame nte la formaen que se estruct ura por escrito un reporte de evaluación psicológica.

¿A quién se entregan los result ados de una evaluación psicológica?

Una vez qu e se ha term inado el proceso de evalu ación psicológica, lo qu e proce­de es hacer la entrega de resul tad os. Si los niñ os tienen m ás de seis años, seles debe expl icar los resu ltados de su evaluació n con un lenguaje senci llo apropia­do a su edad, además de, claro está, exponérselos a sus padres. Si los evaluados sonadolescentes, se les explicará del mismo mod o, pero se les ped irá el conse ntimien­to para pro porcion ar a sus padres d ichos resultados - se les hará ver las ventajasque tendría para ellos el qu e sus padres los conozcan- y se respeta rá su decisión.Cuando la person a es enviada a evaluac ión por alguna insti t ución, desde el co­mienzo del proceso se le debe infor ma r que, ade más de a ella y, si 10 amerita, suspadres, el informe se dará a conoc er a la institu ción correspo ndie nte; en est e úl­tim o caso, Anastasi (1977) menciona qu e esta información sólo se otorgará a ter­ceros cuand o exista una necesidad genuin a y legítima de poseer tal info rmación(como pueden ser los maestros) V, ade más, sólo se proporcionará la informaciónadecuada a esa necesidad, pero desde luego, previo consentimiento del evaluadoy-o de sus padres. La APA establece que la información que un psicólogo obtiene

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