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CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGIA -CONCYT-
SECRETARIA NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGIA -SENACYT-
FONDO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGIA -FONACYT-
UNIVERSIDAD DEL VALLE DE GUATEMALA
INFORME FINAL
CONCEPCIÓN DEL CÁNCER DESDE LA MEDICINA MAYA Y LA MEDICINA TRADICIONAL
OCCIDENTAL (PROYECTO MACOCC):
VERIFICACIÓN PATOLÓGICA Y RECONSTRUCCIÓN ANTROPOLÓGICA DE 10 CASOS DE
PACIENTES CON CÁNCER TRATADOS POR MÉDICOS MAYAS
PROYECTO FODECYT No. 010-2013
DRA. SARA BARRIOS
Investigador Principal
GUATEMALA, MAYO DE 2017
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
Dra. Elfriede Pöll
Licda. Mónica Berger
M.Sc. Martin Hitziger
Dr. Eduardo Gharzouzi
Daniela Ochaita
iii
AGRADECIMIENTOS AL CONCYT
La realización de este trabajo, ha sido posible gracias al apoyo financiero dentro del
Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología, -FONACYT-, otorgado por La Secretaría
Nacional de Ciencia y Tecnología -SENACYT- y al Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología -CONCYT-.
iv
OTROS AGRADECIMIENTOS
Queremos agradecer el apoyo financiero otorgado por la Fundación COGITO de
Zürich, Suiza, al apoyo técnico de la Universidad del Valle de Guatemala, del Instituto de
Cancerología de Guatemala (INCAN), y de la Universidad Federal Tecnológica de
Zürich (ETH Zürich). Un agradecimiento especial a la Licda. Ma. Renée Álvarez del
Herbario de la Universidad del Valle de Guatemala.
v
RESUMEN
Según las estadísticas nacionales, en Guatemala, anualmente, se registran
aproximadamente 14,200 casos nuevos de pacientes con cáncer. Solamente el INCAN
registra, anualmente, alrededor de 3,500 nuevos casos, el 95% de los cuales corresponde
a pacientes de escasos recursos. Sin embargo, no se conoce con certeza el porcentaje, de
la población indígena, que ingresa en estos u otros registros. Debido al apremiante vacío,
acerca del conocimiento maya, sobre el tratamiento del cáncer, y a que estudios
anteriores no han permitido afirmar de forma contundente que los síntomas descritos por
pacientes mayas corresponden a tipos específicos de cáncer, en este estudio se analizó
esta enfermedad y su tratamiento en dos regiones etnolingüísticas de Guatemala. Para
esto se documentó el tratamiento del cáncer en 10 pacientes, pertenecientes a las etnias
Kaqchikel y Q’eqchi’, desde tres perspectivas: Biomédica, Antropológica y Etnobotánica.
En el componente biomédico, a cada uno de los pacientes seleccionados, se le realizó una
biopsia con el objetivo de verificar si se trataba de un caso oncológico o no. Cuando el
resultado era positivo se llevó un seguimiento estricto del paciente durante el tiempo que
fue tratado por su médico maya. Cuando el resultado era negativo el caso se documentó
como no oncológico. En el componente antropológico, se realizaron entrevistas semi
estructuradas, análisis del discurso y modelos explicativos. Dentro de la disciplina
etnobotánica se tomaron en cuenta dos aspectos generales: a) el registro básico del
conocimiento botánico tradicional, b) la evaluación cualitativa del uso y manejo de los
recursos vegetales. Se recolectaron las plantas utilizadas para los diferentes tratamientos
mayas. Estas plantas fueron herborizadas, montadas e identificadas siguiendo los
estándares científicos internacionales. La colección final fue depositada en el herbario de
la Universidad del Valle de Guatemala.
Como resultado se documentaron un total de 10 pacientes tratados, contra el cáncer,
por su médico maya. En el aspecto antropológico se observó que, en ambas etnias, las
redes de apoyo social se componen principalmente por “personas cercanas al corazón”
(padres, hermanos, buenos amigos o personas especiales). Sin embargo, hay diferencias
importantes, en cuanto al apoyo comunitario, que se recibe en cada una de las etnias, ya
que en el área Kaqchikel se observa un mayor acompañamiento por parte del médico
maya mientras que en el Q’eqchi’ se ve más apoyo de la comunidad.
En el aspecto etnobotánico, se identificaron 23 especies de plantas utilizadas,
usualmente, combinadas entre ellas, con extractos animales, y acompañadas de
tratamientos espiritual-ceremoniales. No se encontraron principios compartidos por
ambas etnias para el tratamiento del cáncer.
vi
ABSTRACT
According to national statistics, approximately 14,200 new cases of cancer are
reported in Guatemala every year. In fact, the INCAN reports aproximately 3,500 new
annual cases, 95% of which correspond to patients with limited resources. However, the
percentage of the indigenous population entering these or other registers is unknown. Due
to the lack of knowledge about Mayan cancer treatments, and to the fact that previous
studies have not been able to state conclusively if the symptoms described by Mayan
patients correspond to specific types of cáncer, this study analyzed this disease and its
treatment in two ethnolinguistic regions of Guatemala. For this, the Mayan and occidental
treatment of cancer in 10 patients, belonging to the Kaqchikel and Q'eqchi', ethnicities,
was documented from three perspectives: Biomedical, Anthropological and
Ethnobotanical. For the biomedical component, each of the selected patients underwent a
biopsy in order to verify if it was an oncologic case or not. When the result was positive,
a strict follow-up of the patient was carried out during the time he was treated by his
Mayan doctor. When the result was negative, the case was documented as Non-
Oncologic. Semi-structured interviews, discourse analysis and explanatory models were
performed in the anthropological component. Within the ethnobotanical discipline, two
general aspects were taken into account: a) the basic register of traditional botanical
knowledge, b) the qualitative evaluation of the use and management of plant resources.
The plants used in the different Mayan treatments were collected, herborized, assembled
and identified following international scientific standards. The final collection was
deposited in the herbarium of the Universidad del Valle de Guatemala.
As a result, a total of 10 cancer patients were documented by their Mayan physician.
In the anthropological aspect, it was observed that in both ethnic groups the social
support networks are composed mainly by "people close to the heart" (parents, siblings,
good friends or special people). However, there are important differences in the
community support received in each of the ethnic groups, since in the Kaqchikel area the
accompaniment by the Maya doctor it’s essencial while in Q'eqchi' there is more support
from the community.
In the ethnobotanical aspect, twenty-three species of plants used, usually
combined with each other and with animal extracts, were identified. Etnobotanical
treatment were always accompanied by spiritual-ceremonial treatments. No principles
shared by both ethnic groups were found for the treatment of cancer.
vii
Tabla de contenido RESUMEN......................................................................................................................... v
ABSTRACT ...................................................................................................................... vi
PARTE I ............................................................................................................................ 1
I.1 INTRODUCCIÓN ....................................................................................................... 1
I.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA .................................................................. 2
I.3 OBJETIVOS ................................................................................................................ 3
I.3.1 General .................................................................................................................. 3
1.3.2 Específicos ............................................................................................................. 3
I.4 METODOLOGÍA ....................................................................................................... 4
I.4.1 Componente A: Biomédico .................................................................................. 4
I.4.2 Componente B: Antropología Médica ................................................................ 5
I.4.3 Componente C: Etnobotánica ............................................................................. 6
PARTE II ........................................................................................................................... 7
II.1 MARCO TEORICO .................................................................................................. 7
II.1.1 El cáncer como enfermedad ............................................................................... 7
II.1.2 El cáncer en Guatemala ..................................................................................... 8
II.1.3 Medicina occidental, tradicional y estudios en antropología médica ............. 9
II.1.4 Teorías sobre cáncer relevantes al proyecto MACOCC ............................... 13
II.1.5 Enfoques en Antropología médica y psicobiología ........................................ 14
II.1.6 Etnobotánica...................................................................................................... 18
PARTE III ....................................................................................................................... 22
III.1 RESULTADOS ....................................................................................................... 22
III.1.1 Componente A: Biomédico ............................................................................. 22
III.1.2 Componente B: Antropología médica ........................................................... 25
III.1.3 Componente C: Etnobotánica ........................................................................ 33
viii
III.2 DISCUSION ............................................................................................................ 43
III.2.1 Componente A: Biomédico ............................................................................. 43
III.2.2 Componente B: Antropología médica ........................................................... 43
II.2.3 Componente C: Etnobotánica ......................................................................... 47
PARTE IV........................................................................................................................ 49
IV.1 CONCLUSIONES .................................................................................................. 49
IV.2 RECOMENDACIONES ........................................................................................ 50
IV. 3 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ................................................................ 51
PARTE V ......................................................................................................................... 58
V.1 INFORME FINANCIERO...................................................................................... 58
ix
Lista de Cuadros
Cuadro 1. Datos de los pacientes que conformaban la lista
de posibles casos, incluye los incluidos en el presente
estudio 22
Cuadro 2. Número de visitas a especialistas e instituciones
por paciente del estudio 25
Cuadro 3. Detalle de la trayectoria en búsqueda de
atención en salud de cada uno de los pacientes que
conforman el estudio 26
Cuadro 4. Acompañantes durante el proceso terapéutico
del paciente 28
Cuadro 5. Diagnóstico maya y diagnóstico biomédico de
cada uno de los pacientes de este estudio 29
Cuadro 6. Tratamiento maya (etnobotánico y
espiritual/ceremonial) y resultados en los pacientes 30
Cuadro 7. Identificación botánica de las plantas utilizadas
por los médicos mayas para el tratamiento de las
enfermedades diagnosticadas a los pacientes. Se incluyen
también los nombres comunes de las mismas tanto en
castellano como en lengua maya 33
Cuadro 8. Detalle de las diferentes partes así como la
forma en que se preparan las plantas utilizadas por los
médicos mayas para el tratamiento de las enfermedades
descritas anteriormente 34
Cuadro 9. Plantas reportadas por los médicos mayas para
el tratamiento del cáncer 41
1
PARTE I
I.1 INTRODUCCIÓN
Según las estadísticas nacionales en Guatemala, anualmente, se registran
aproximadamente 14,200 casos nuevos de pacientes con cáncer (GLOBOCAN, 2008).
Sólo en el Instituto de Cancerología (INCAN), el registro anual es de aproximadamente
3,500 casos, el 95% de los cuales corresponde a pacientes de escasos recursos. Sin
embargo, no se conoce con certeza el porcentaje de la población indígena que ingresa en
estos registros. Esto se debe a que muchos de los criterios en las fichas que se utilizan
son subjetivos, como por ejemplo, la consideración de que toda área no capitalina es
automáticamente catalogada como rural.
Según un estudio interno hecho por personal del INCAN en 2012, únicamente el 12%
de los pacientes indicó autoadscripción indígena. Esto resalta el poco conocimiento que
hay, en el sistema de salud pública, acerca de la incidencia de cáncer, en la población
indígena, lo cual se traduce en el desconocimiento de las demandas reales de atención
médica especializada que tiene este sector. Este hecho contrasta enormemente con las
tendencias globales en salud pública y epidemiología, donde se han hecho grandes
esfuerzos por documentar la incidencia de cáncer en grupos indígenas y poblaciones
minoritarias (World Cancer Report, 2008).
En el caso de Guatemala, se han realizado varios estudios sobre el uso del sistema de
salud pública en convergencia con otros sistemas de medicina tradicional dentro de la
población indígena maya (Stewart & Kleihues, 2003), pero no se ha abordado
específicamente el tema de la oferta de servicios de salud tradicional para el tratamiento
del cáncer, de hecho se desconoce si en la medicina tradicional maya existen patologías
equivalentes (confirmadas biomédicamente) a los diversos tipos de cáncer. Algunos
estudios de antropología médica han reportado casos de posibles ‘síndromes culturales’
que podrían ser correlacionados a diferentes tipos de cáncer, por ejemplo el Me’winik
entre la población indígena de Chiapas, que se ha correlacionado positivamente con el
cáncer de vesícula biliar (Berlin, 1992). Además, muchos trabajos en etnobotánica y
etnofarmacología han descrito y probado en laboratorio compuestos derivados de plantas
y animales registrados en recetas de médicos indígenas mesoamericanos. Sin embargo, a
la fecha no se ha hecho un estudio acerca de la concepción del cáncer en la cultura maya,
que incluya los mecanismos de la medicina tradicional para su diagnóstico y tratamiento.
Atendiendo a este vacío, la Universidad ETH Zürich inició en Septiembre 2010 un
estudio interdisciplinario para entender las concepciones maya y occidental del cáncer
2
desde una perspectiva epistemológica. Durante el proceso de recopilación de datos se
hizo evidente la necesidad de ampliar las alianzas a nivel nacional e internacional para
expandir los horizontes del proyecto, denominado MACOCC (Maya and Contemporary
Conception of Cancer), por sus siglas en inglés.
Una de las principales limitaciones del proyecto original fue su planteamiento como
una reconstrucción centrada en entender las concepciones de cáncer presentes en ambas
culturas, sin contemplar la verificación clínica de casos concretos. Esto no permitía
evaluar si las descripciones provistas por los médicos Mayas corresponden con certeza a
tipos específicos de cáncer. En un esfuerzo por cubrir esta necesidad, se firmaron alianzas
con la Universidad del Valle de Guatemala (UVG) y el INCAN, para expandir el
proyecto y realizar estudios más profundos en los aspectos médico-clínico, etnográfico y
botánico. Esta propuesta presentada al CONCYT, constituye un esfuerzo del consorcio de
investigación nacional del proyecto MACOCC para poder liderar dos componentes
específicos dentro del mismo: la verificación clínico-patológica de casos de tratamientos
mayas de cáncer, y una documentación del uso de plantas medicinales dentro de los
tratamientos específicos recetados por especialistas mayas.
Debido a la complejidad del tema, se plantea una clara tendencia interdisciplinaria en
la investigación, requiriendo de especialistas de las ciencias médicas (oncología,
patología, epidemiología), naturales (botánica) y sociales (antropología, psicología,
etnobotánica) para poder integrar los datos que permitan una comprensión total del
sistema médico maya.
La relevancia de esta investigación es la posible identificación de tratamientos
tradicionales mayas para el cáncer, así como la sistematización de parte del conocimiento
etnobotánico en dos grupos étnicos del país. Esto se traduce en un mejor entendimiento
de los mecanismos de búsqueda de atención médica especializada presentes en un sector
de la población que, actualmente, no están documentados en el sistema de salud pública.
I.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Debido a que existe un apremiante vacío sobre el conocimiento maya del tratamiento
del cáncer dentro del sistema médico tradicional, este estudio permitió analizar a mayor
profundidad el concepto maya sobre el cáncer y su tratamiento en dos regiones
etnolingüísticas de Guatemala. Hasta la fecha, todo el trabajo antropológico realizado no
ha permitido afirmar, de forma contundente, que los síndromes culturales descritos
correspondan a tipos específicos de cáncer. Este primer paso abre las puertas a futuros
estudios sobre tratamientos mayas con potencial de replicabilidad.
Esta investigación ayudó a mejorar el entendimiento intercultural entre los
sistemas médicos maya y occidental, su co-existencia en el territorio nacional y algunas
estrategias seguidas por pacientes mayas en la búsqueda de atención de salud. Ha saltado
3
a la vista el poco conocimiento en el sistema de salud pública sobre la incidencia del
cáncer en la población indígena y las demandas reales de atención médica especializada.
Este proyecto de investigación ha permitido un acercamiento a la visión émica de esta
enfermedad y las demandas y limitaciones reales en algunos sectores mayas rurales.
Finalmente, esta investigación es el primer paso para diseñar a futuro un estudio
clínico del impacto médico, de los tratamientos mayas, para el cáncer, algo previsto por
todos los socios del proyecto si se logra demostrar que existen indicios de un ‘efecto
medible’ en pacientes tratados por médicos tradicionales.
I.3 OBJETIVOS
I.3.1 General
Determinar, analizar y evaluar patologica y socio antropológicamente un mínimo de 10
casos de pacientes con diagnóstico de cáncer tratados por médicos Mayas
1.3.2 Específicos
a) Determinar, analizar y evaluar médicamente 10 casos de pacientes con
diagnóstico de cáncer según médicos mayas.
b) Determinar, analizar y verificar patológicamente (a través de una biopsia de
tejido) si efectivamente se trata de casos oncológicos, los 10 casos de pacientes
establecidos.
c) Observar, describir y reconstruir aspectos relacionados del tratamiento médico
maya (redes de apoyo social y alianza terapéutica médico maya-paciente) a través
de la investigación de 10 casos de pacientes previamente diagnosticados por el
Instituto de Cancerología (INCAN) que estén recibiendo o hayan recibido
atención dentro del sistema maya.
d) Desarrollar y evaluar las herramientas metodológicas para profundizar en el
estudio de la medicina tradicional en Guatemala que permita generar información
relevante para el sector de salud pública en la atención de pacientes con cáncer.
e) Determinar y evaluar el uso de las plantas medicinales en el tratamiento maya
desde las perspectivas botánica, ceremonial, espiritual y cultural en los casos
verificados patológicamente por el Instituto de Cancerología (INCAN),
definiendo el ‘protocolo maya’ seguido.
f) Identificar y clasificar taxonómicamente las plantas medicinales empleadas en el
tratamiento maya del cáncer para las cuales se obtengan especímenes.
4
g) Clasificar, describir y categorizar los principios compartidos en el uso de plantas
en el tratamiento maya en territorios Kaqchikel, Q´echi´ y Mopán en los casos
reconstruidos médica y antropológicamente.
h) Divulgar a las autoridades, actores sociales e instituciones en el campo de su
competencia la información obtenida de la investigación.
I.4 METODOLOGÍA
El proyecto de investigación tiene tres componentes: A) la investigación clínica
oncológica, para la reconstrucción de expedientes médicos, de al menos 10 pacientes con
cáncer; B) la investigación etnográfica, desde la antropología médica, para la
reconstrucción del sistema médico, maya en el tratamiento del cáncer; y C) la
investigación etnobotánica de los especímenes empleados en la preparación de medicinas
o tratamientos para el cáncer.
Antes de iniciar con este estudio, 65 especialistas mayas (que participaron en la
primera fase del estudio MACOCC) identificaron pacientes tratados por tumores y
afecciones que podrían ser cáncer. Estos pacientes fueron entrevistados por su médico
maya y por el Kamal B’e (cabeza o guía) del Consejo de Ancianos de la región
etnolingüística del paciente. Se seleccionaron los casos que cumplían con los criterios de
elegibilidad y que dieron su consentimiento a ser parte del estudio. Posteriormente se
realizó una lista de casos potenciales de los cuales, en base a descripción de síntomas y
fotografías, el equipo del INCAN seleccionó un grupo que viajó a la ciudad de
Guatemala para el estudio clínico de sus síntomas.
I.4.1 Componente A: Biomédico
A cada uno de los pacientes seleccionados se le realizó una biopsia de la lesión que
presentaba, con el objetivo de verificar si se trataba de un caso oncológico o no. Cuando
el resultado de la biopsia era positivo se llevó un seguimiento estricto del paciente
durante el tiempo que fue tratado por su médico maya. Cuando el resultado era negativo
el caso se documentó como no oncológico (figura 1).
5
Figura 1. Esquema de los pasos a seguir para la elección de pacientes y verificación de
su patología
Fuente: elaboración propia
Criterios de elegibilidad
● Los pacientes deben ser diagnosticados, como casos de posible ‘cáncer’, por un
médico maya.
● El paciente debe ser informado de la naturaleza experimental/investigativa de este
estudio y debe firmar un Consentimiento Informado, siguiendo las guías de
Buenas Prácticas Clínicas
I.4.2 Componente B: Antropología Médica
Las metodologías utilizadas para este componente se basan en Bernard 2006:
● Entrevistas semi-estructuradas: entrevistas libres que siguen los ritmos de los
informantes, pero, que presentan un esquema general y cubren una lista de temas
clave en la investigación.
● Análisis del discurso: Básicamente consiste en analizar textos, a través de la
decodificación e interpretación, desde el paradigma que se escoja.
● Modelos explicativos: del tratante y del paciente en el moldeamiento de la
realidad clínica. Se utiliza para entender, desde diferentes perspectivas, cómo es
formada la realidad clínica. Este acercamiento cognitivo, usualmente, se refiere a
la construcción cultural del encuentro médico y su relevancia, en esta
investigación, es tomar en consideración a todas las personas involucradas en el
proceso clínico.
6
I.4.3 Componente C: Etnobotánica
Dentro de la disciplina etnobotánica se tomó en cuenta dos aspectos generales: a) el
registro básico del conocimiento botánico tradicional, b) la evaluación cualitativa del uso
y manejo de los recursos vegetales.
Según Bryman (1988) los estudios cualitativos se caracterizan por el compromiso de
los investigadores por ver, recopilar e interpretar los eventos, acciones, normas, valores,
etc. desde la perspectiva de los participantes y colaboradores del estudio. Uno de los
principales objetivos en este tipo de investigación es proveer de una descripción del
contexto en que ocurren los fenómenos, enfocándose en los procesos explicativos de las
acciones y normas de los participantes. Se utilizarán las metodologías explicadas en el
componente Antropológico, centradas en grupos focales. Los grupos focales son
agrupaciones de personas especializadas o integrantes de cierto segmento de la población,
que se reúnen con el fin de profundizar en algunos temas e intercambiar experiencias.
Los aspectos más relevantes a considerar son: a) los participantes deben tener ciertas
características homogéneas, b) los grupos se enfocan en aspectos específicos de la
investigación y su propósito no es establecer un consenso, sino establecer percepciones,
sentimientos, opiniones y dinámicas del fenómeno.
En esta investigación se realizaron diferentes secciones de grupos focales, con los
guías espirituales, para conocer los principios y características similares en el uso de
plantas en el tratamiento maya. Los datos obtenidos se analizaron por medio de In Vivo.
Se recolectaron las plantas utilizadas para los diferentes tratamientos mayas. Estas
plantas fueron herborizadas, montadas e identificadas siguiendo los estándares científicos
internacionales. La colección final fue depositada en el herbario de la Universidad del
Valle de Guatemala.
7
PARTE II
II.1 MARCO TEORICO
II.1.1 El cáncer como enfermedad
Según la OMS cáncer es un término genérico que designa un amplio grupo de
enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del organismo; también se les
llama «tumores malignos» o «neoplasias malignas». Una característica del cáncer es la
multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites
habituales y pueden invadir partes adyacentes del cuerpo o propagarse a otros órganos,
en un proceso conocido como metástasis. Las metástasis son la principal causa de
muerte por cáncer, a nivel mundial. Se conocen más de 200 tipos de cáncer, siendo
los principales (OMS 2015):
pulmonar (1,59 millones de muertes)
hepático (745 000 muertes)
gástrico (723 000 muertes)
colorrectal (694 000 muertes)
mamario (521 000 muertes)
cáncer de esófago (400 000 muertes)
De éstos, los diagnosticados más comúnmente son pulmón y mama (Globocan 2012;
OMS 2015).
El cáncer comienza en una célula. La transformación de una célula normal en
tumoral es un proceso multifásico y suele consistir en la progresión de una lesión
precancerosa a un tumor maligno. Estas alteraciones son el resultado de la interacción
entre los factores genéticos del paciente y tres categorías de agentes externos:
carcinógenos físicos, como las radiaciones ultravioleta e ionizantes
carcinógenos químicos, como los asbestos, los componentes del humo
de tabaco, las aflatoxinas (contaminantes de los alimentos) o el
arsénico (contaminante del agua de bebida)
carcinógenos biológicos, como las infecciones causadas por
determinados virus, bacterias o parásitos
8
El envejecimiento es considerado como otro factor fundamental en la aparición del
cáncer. La incidencia de esta enfermedad aumenta con la edad. Probablemente debido a
que la acumulación general de factores de riesgo, se combina con la tendencia que tienen
los mecanismos de reparación celular a perder eficacia con la edad.
A nivel mundial anualmente ocurren alrededor de 8.2 millones de muertes debidas al
cáncer. Este número representa el 13% del total de muertes registradas.
La mortalidad por cáncer se puede reducir si los casos se detectan y tratan a
tiempo. Las actividades de detección temprana tienen dos componentes:
Diagnóstico temprano: el conocimiento de los síntomas y signos iniciales
es fundamental para que se puedan diagnosticar y tratar precozmente. El
diagnóstico temprano es especialmente importante cuando no hay
métodos de cribado eficaces o, como ocurre en muchos entornos con
escasos recursos, o no se aplican intervenciones de cribado y tratamiento.
Cribado: tiene por objeto descubrir a los pacientes que presentan
anomalías indicativas de un cáncer determinado o de una lesión
precancerosa y así poder diagnosticarlos y tratarlos prontamente. Los
programas de cribado son especialmente eficaces en relación con tipos de
cáncer frecuentes para los cuales existe una prueba de detección costo-
eficaz, asequible, aceptable y accesible a la mayoría de la población en
riesgo.
El diagnóstico correcto del cáncer es esencial para un tratamiento adecuado y
eficaz, porque cada tipo de cáncer necesita un tratamiento específico que puede
abarcar una o más modalidades. En la medicina occidental, los tratamientos a utilizar
suelen ser cirugías, radioterapia o quimioterapia. El objetivo principal de éstos radica
en curar el cáncer o prolongar la vida de forma considerable. Otro objetivo importante
es mejorar la calidad de vida del paciente, lo cual se puede lograr con atención
paliativa y apoyo psicológico. La atención paliativa se enfoca en aliviar, no curar, los
síntomas del cáncer. Estos cuidados pueden ayudar a los enfermos a vivir más
confortablemente y son particularmente útiles con enfermos en fase avanzada, que
tienen pocas probabilidades de curación (OMS 2015).
II.1.2 El cáncer en Guatemala
Actualmente, en Guatemala, el registro nacional de cáncer se basa, primordialmente,
en los registros de casos del INCAN, y de manera secundaria en los registros del Hospital
Roosevelt y del San Juan de Dios, a pesar de lo cual, hay un severo sub-registro de casos
de pacientes con cáncer en el país (de la Torre, 2011). Por otro lado, según el Ministerio
de Salud, los registros de mortalidad presentan un sub-registro de casi un 50% a lo que se
agrega que el 70% de los certificados de defunción no son completados por un médico.
9
De hecho, durante el 2010, se registraron solamente 3,107 muertes por cáncer en el país
aunque según Globocan (2008) se debieran haber registrado, más del doble de muertes,
por esta enfermedad, en el país. Según el IARC (Globocan, 2008) los cinco tipos de
cáncer predominantes, para hombres y mujeres, en nuestro país son: de estómago, cérvico
uterino, de próstata, de hígado y de mama.
Es preocupante lo poco que se sabe acerca de la incidencia de este mal, en el territorio
nacional (especialmente en cuanto a distribución geográfica y étnica), ya que se trata de
una enfermedad que provoca, anualmente, más muertes entre mujeres que cualquier otro
factor registrado (INCAN, 2012). En Guatemala no existe un establecimiento público
dedicado al diagnóstico y tratamiento del cáncer, los pacientes diagnosticados con esta
enfermedad son derivados al Hospital Roosevelt o al San Juan de Dios. Si se requiere
tratamiento de radioterapia, se derivan al INCAN, que es un patronato administrado por
la Liga de Lucha contra el Cáncer. Los pacientes pediátricos son referidos a la UNOP
(Unidad Nacional de Oncología Pediátrica) que pertenece a una ONG y recibe un
subsidio estatal (de la Torre, 2011). Además, hasta la fecha, el sistema de salud pública
no tiene suficiente información para desarrollar mecanismos, estratégicos eficaces, de
atención a esta enfermedad a lo largo del territorio nacional. Tampoco se conocen
investigaciones sustantivas (con datos confiables) sobre la epidemiología del cáncer en
Guatemala.
II.1.3 Medicina occidental, tradicional y estudios en antropología médica
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), salud se define como el
“estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de
enfermedad o dolencia” (OMS 1999). Esta definición refleja el reconocimiento, por
parte de profesionales de la salud, de la importancia de considerar aspectos biológicos y
no biológicos del tratamiento médico, lo que constituye un enfoque integral que toma en
cuenta los diferentes aspectos de la persona.
La medicina occidental, también llamada oficial, es la medicina según la practican
aquellas personas que tienen títulos de M.D. (doctor en medicina) o D.O. (doctor en
osteopatía) y sus profesionales asociados de la salud, como fisioterapeutas, psicólogos y
enfermeras tituladas (Pisquiy 2009). Este tipo de medicina se fundamenta en el
pensamiento científico occidental, a partir del cual construye su modelo biomédico, que
se caracteriza por ser organicista, curativo y especializado. La medicina occidental posee una enorme variedad de herramientas diagnósticas y
terapéuticas, las cuales provienen en parte del descubrimiento de sustancias medicinales
obtenidas primero a partir de los recursos naturales y en especial de las plantas y más
recientemente a partir de la biotecnología, utilizando principios obtenidos de la ingeniería
genética. A esto se le suman los importantes avances en las técnicas de anestesia y cirugía
que permiten intervenciones que van desde la resección de órganos, pasando por las
10
reconstrucciones, hasta llegar a los trasplantes. Y finalmente, los avances en las técnicas
de diagnóstico a partir del análisis físico, bioquímico y funcional del cuerpo humano,
además de las, cada vez más sofisticadas, técnicas de imágenes: rayos X, ultrasonido,
tomografía axial computarizada, etc. (Pisquiy 2009).
A pesar de la importancia de los avances en la medicina occidental, que alentaron el
que los gobiernos, de todos los países reunidos en la OMS, promovieran la instauración
del modelo biomédico, en la actualidad existe un creciente reconocimiento y apoyo a la
concepción de la salud como los efectos integrados de cuerpo, mente y espíritu que está
presente en las diferentes tradiciones culturales (Pesek et al., 2006).
Medicina Complementaria y Alternativa:
Se les define como un conjunto diverso de sistemas, prácticas y productos
médicos y de atención de la salud que no se considera, actualmente, parte de la medicina
convencional. La medicina complementaria es aquella que se utiliza, conjuntamente con
la medicina oficial, para el tratamiento de una enfermedad. Por ejemplo, el uso de
aromaterapia para ayudar a mitigar la falta de comodidad del paciente después de una
cirugía (Pisquiy 2009).
La medicina alternativa es aquella medicina que se utiliza, en lugar de la medicina
oficial, para el tratamiento de las enfermedades reconocidas por el sistema oficial. Por
ejemplo, el empleo de una dieta especial, para el tratamiento del cáncer, en lugar de la
cirugía, la radiación o la quimioterapia recomendados por un médico convencional.
Ejemplos de sistemas médicos alternativos que se han desarrollado en culturas
occidentales incluyen la homeopatía y la naturopatía. Ejemplos de sistemas que se han
formulado en culturas no occidentales incluyen la medicina china tradicional y Ayurveda
(Pisquiy 2009).
Medicina Natural: La medicina natural es un tipo de medicina alternativa que
utiliza remedios naturales o tradicionales. Aunque la medicina natural se
considera una alternativa a la medicina convencional, muchos preparados
naturales usados en la medicina natural contienen las mismas moléculas activas o
fármacos que en la medicina convencional, pero cuya fuente proviene de plantas
en lugar de productos sintéticos.
Medicina Indígena: Es un sistema de conceptos, creencias, prácticas y recursos
materiales y simbólicos – destinado a la atención de diversos padecimientos y
procesos desequilibrantes –, cuyo origen se remonta a las culturas prehispánicas y
que hoy está presente en todos los pueblos o grupos indígenas del mundo. En
algunos países a la medicina indígena se le llama también medicina tradicional.
11
Medicina Tradicional: El Programa de Medicina Tradicional instalado por la
OMS en Ginebra (1978) dio una primera definición: “Se entiende por medicina
tradicional la suma de todos los conocimientos teóricos y prácticos, explicables o
no, utilizados para diagnóstico, prevención y supresión de trastornos físicos,
mentales o sociales, basados exclusivamente en la experiencia y la observación, y
transmitidos verbalmente o por escrito de una generación a otra.”
En un sentido amplio, cuando se habla de medicina tradicional o sistemas
tradicionales de salud se refiere al conjunto de conocimientos médicos que existieron
mucho antes del desarrollo de la difusión de la medicina oficial y que son parte de la
cultura de un país. Todos los sistemas médicos tradicionales o sistemas tradicionales de
salud, así como todas las prácticas populares, han incluido el uso de las plantas, pero se
colocan en un marco conceptual y práctico distinto, caso por caso (Pisquiy, 2009).
Dentro de las medicinas tradicionales más reconocidas por su tradición e importancia
son, la medicina tradicional china, la medicina ayurvédica (hindú), la medicina Unani
(Un sistema médico greco-árabe modificado, que se desarrolló producto de la influencia
que produjo la filosofía, la ciencia y la medicina griega en los árabes. Se practica en el
sur de la India y Paquistán) y la medicina indígena (Pisquiy, 2009).
Dentro de los diferentes grupos indígenas, la salud es entendida en términos de las
relaciones del individuo con la naturaleza, la comunidad y el mundo espiritual. En este
sentido, las Naciones Unidas, en su “Reporte del Estado de los Pueblos Indígenas del
Mundo” (2010) sostiene que “el concepto indígena de salud articula elementos físicos,
mentales, espirituales y emocionales desde las perspectivas colectiva e individual”. Este
concepto se ha formado a partir de las experiencias históricas y cosmovisión de los
pueblos indígenas y se expresa por medio de reglas y normas que son aplicadas en la
comunidad y practicadas por sus miembros. Es importante hacer énfasis en el hecho de
que en países en vías de desarrollo, como el nuestro, la medicina tradicional es utilizada
por muchas comunidades como asistencia médica primaria, aunque el sistema médico
nacional esté basado en medicina convencional (OMS, 2002).
Medicina Tradicional Maya: Conjunto de ideas y prácticas que son propias de la
cultura maya, dirigidos a diagnosticar, prevenir y tratar las enfermedades propias,
reconocidas por esta cultura.
Esta medicina se basa en un modelo “relacional y holístico”, donde la enfermedad es
el producto del comportamiento de los seres humanos con su entorno (familiar y social),
por lo tanto la etiología de la enfermedad traspasa lo biológico y la forma de curar
considera la utilización de minerales, animales y plantas que incluye secretos, gestos,
oraciones y prácticas de tipo simbólico, ya que el “curador” es solamente un
intermediario, entre lo divino y lo terrestre en cuanto a la recuperación de un enfermo.
12
Para promover la salud y prevenir la enfermedad, una comunidad indígena busca
recuperar y mantener su equilibrio interior y exterior. Según la cosmovisión maya, si los
vínculos o el equilibrio se rompen el cuerpo se enferma, afectando no solamente al
individuo sino también a la familia. Es por esto que los médicos tradicionales protegen y
curan no solo a la persona, sino también a la comunidad, al ambiente y a los aspectos
espirituales relacionados (OPS/OMS, 2004). Todo proceso de curación incluye tanto el
tratamiento de las enfermedades físicas (que pueden ser causadas por circunstancias
espirituales o materiales) como la mejora del bienestar general. La elección del
tratamiento a seguir está estrechamente ligada a un entendimiento complejo del origen de
la enfermedad (Reyes-García, 2010). En este sentido, la medicina maya no es la
excepción. Resultados preliminares del proyecto MACOCC muestran que los médicos
mayas en Guatemala usan una combinación de las esferas espiritual, emocional, familiar
y comunitaria, además de plantas, animales y rituales, para determinar el origen de la
enfermedad, con el objetivo de curar al paciente.
Según la cosmovisión maya, los conceptos de salud y enfermedad deben ser
entendidos de manera holística, donde la salud es la expresión de la vida en sí misma
mientras que la a enfermedad es definida como un desequilibrio, que puede ser
manifestado a través de síntomas físicos, emocionales, mentales e incluso por escasez
material. La espiritualidad regula e integra los procesos de salud-enfermedad, al tiempo
que se manifiesta en el proceso de selección de las personas que pueden practicar la
medicina (Eder & García, 2002). Las prácticas mayas son un sistema complejo y extenso
constituido por: a) terapeutas o médicos de diferentes especialidades, b) categorías
operacionales para la clasificación de enfermedades, y c) diversos recursos terapéuticos,
tanto materiales (plantas, animales, minerales) como espirituales, para tratar los
problemas físicos, mentales, sociales y espirituales (Villatoro, 2001).
Uno de los aspectos, más importantes, en el tratamiento tradicional de las
enfermedades es el apoyo social. Sarafino (2008) sostiene que el apoyo social puede
venir de diferentes fuentes, como la familia, los amigos o la comunidad. Además, juega
un rol importante en la adaptación a problemas crónicos de salud. Las expresiones del
apoyo social dependen y varían de cultura a cultura. En la medicina maya, el rol de la
familia es central, los familiares tienen la responsabilidad de estar dispuestos y contribuir
material y espiritualmente a lo largo del proceso de curación. Además de cuidar al
paciente. Si la familia no se hace responsable, por el bienestar del enfermo, su
enfermedad puede empeorar (Cutrona & Gardner, 2004; Gallicchio et al., 2007).
Una vez aclarada la identidad propia de la medicina tradicional maya, es importante
analizar las diferencias, que este sistema médico, mantiene con las otras formas de curar,
especialmente, con la medicina natural, naturopatía o alternativa. Todos los sistemas
médicos tradicionales, así como todas las prácticas populares, han incluido el uso de las
plantas, pero se colocan en un marco conceptual y práctico distinto, caso por caso. Sin
embargo, esta situación errónea de asociar e identificar “el uso de plantas medicinales =
13
medicina tradicional maya” representa el riesgo de la asimilación de la medicina
tradicional maya en la medicina natural, comúnmente más aceptada y “universal”.
Por otro lado, vale la pena mencionar que, por tener equivocados los conceptos de
medicina natural y medicina tradicional maya, se cae en el error de pensar que, por la
simple utilización de las plantas, en Guatemala ya se está “reconociendo, valorizando,
apoyando, pero sobre todo aceptando” que existe la medicina tradicional maya.
II.1.4 Teorías sobre cáncer relevantes al proyecto MACOCC
Existen dos teorías que son de interés especial en este estudio:
1) Irun Cohen (2000b) propone al sistema inmune como un sistema cognitivo. En su
marco conceptual el sistema inmune puede aprender y tiene habilidades esenciales
para comunicarse con otras células para mejorar el centro de información central.
2) Anderson & Matzinger (2000) sostienen que el sistema inmune no es un aparato
similar a una máquina sino que desarrolla estrategias para atacar eficientemente
los entes propios y no-propios. La siguiente cita muestra claramente esto:
“Cuando se enfrenta con un antígeno, la primera decisión que el sistema inmune debe
tomar es: ¿Debo responder? Si la respuesta es sí, se plantean tres preguntas más: ¿Qué tan
fuerte? ¿Con qué clase de efector? ¿Dónde? Y una quinta pregunta completamente
abarcante: ¿Cómo lo puedo hacer sin destruir el tejido que debo proteger?” (Anderson &
Matzinger, 2000).
El conceptualizar el sistema inmune, como un sistema cognitivo, abre espacio a la
psicosomatología, en el sentido que la salud humana depende del bienestar de la
interacción de órganos y tejidos. Este principio guía la investigación de la hipótesis del
cuerpo-mente en el marco del estudio del cáncer, así como en la relación entre los
procesos psicológicos-moleculares y psicológicos-cognitivos (Greer, 2003), en los cuales
se basa la parte espiritual- ceremonial del tratamiento maya de la mayoría de
enfermedades.
Análisis desde las perspectivas Emic y Etic
Los términos “émico” (emic) y “ético” (etic), utilizados por primera vez por Pike
(1967) y luego reinterpretados por Marvin Harris (1976), se han convertido en un
enfoque importante en la investigación antropológica (Pike, 1967; Headland et al., 1990).
Según Lett (2002), las construcciones emicológicas son registros, descripciones y análisis
expresados en términos de esquemas y categorías conceptuales consideradas
significativas y adecuadas por los miembro de la cultura bajo estudio. Una construcción
14
emicológica está correctamente denominada “émica” si, y sólo si, concuerda con las
percepciones y entendimientos que los conocedores de la cultura consideren apropiados.
Por lo tanto, la validación del conocimiento émico se vuelve un asunto de consenso,
concretamente del consenso de informantes ‘nativos’ quienes deben acordar que la
construcción concuerde con las percepciones compartidas que son características de su
cultura. Note que la técnica particular de investigación utilizada para adquirir el
conocimiento no tiene nada que ver con la naturaleza de dicho conocimiento.
Las construcciones eticológicas son registros, descripciones y análisis expresados en
términos de esquemas y categorías conceptuales que son consideradas significativas y
adecuadas por la comunidad de ‘observadores’. Una construcción ética está
correctamente denominada “ética” si, y sólo si, concuerda con los principios
epistemológicos que la ciencia considera correctos (ej. las construcciones éticas deben ser
precisas, lógicas, exhaustivas, replicables, refutables e independientes del observador).
Por lo tanto, la validación del conocimiento ético se vuelve un asunto de análisis lógico y
empírico. En particular, el análisis lógico para ver si la construcción cumple con los
estándares de falsabilidad, exhaustividad y coherencia lógica, y luego el análisis empírico
para ver si el concepto ha sido refutado y/o replicado (Lett, 2002).
Definidos de esa manera, la utilidad de la distinción émico/ético es evidente. Sin
embargo, la distinción émico-ético, hasta ahora, sólo ha sido utilizada en estudios
tradicionales unidireccionales donde usualmente hay un ‘objeto’ bajo estudio (digamos
un grupo étnico específico) y un sujeto realizando el estudio (usualmente el científico
social). La transdisciplinariedad presenta todo un nuevo horizonte de aplicación. Aquí,
tenemos por lo menos un intercambio de conocimiento bidireccional donde se relacionan
dos sistemas epistémicos diferentes.
II.1.5 Enfoques en Antropología médica y psicobiología
Paradigma interpretativo
Se utilizará el paradigma interpretativo, cuya principal propuesta se refiere a que la
realidad se construye socialmente. Para los investigadores que siguen este paradigma, la
cultura está situada en un contexto dado y es cognitiva y afectiva, ya que se refleja en
significados compartidos que son expresados en un lenguaje común (LeCompte &
Schensul, 2010).
Interaccionismo simbólico
Una de las principales teorías, utilizadas para comprender los efectos positivos del
apoyo social en los procesos de salud-enfermedad es el interaccionismo simbólico. Desde
esta perspectiva, Thoits (1985, 1995, 2011) plantea que existen tres mecanismos
importantes que ejercen un efecto directo sobre la salud y el bienestar:
15
1. Incremento de la percepción de identidad del sujeto, la cual se desarrolla a través
de las interacciones y el desempeño de roles sociales
2. Incremento de la autoestima en función de la valoración de las personas que le
rodean
3. Aumento de la percepción de control y autoeficacia que contribuye al
empoderamiento y bienestar
Lo anterior protege al individuo de los efectos nocivos del estrés, mejorando la
adherencia al tratamiento y el estado anímico.
Modelo de la red social personal
Sluzki sostiene que las redes sociales tienen un fuerte impacto en la salud de las
personas. Esta influencia puede ser negativa o positiva. Así, una red social de apoyo
fuerte y consolidada, para el paciente, se traduce en una mejor salud. Las redes sociales
pueden ser mapeadas, identificando tres niveles de intimidad que pueden vislumbrarse
como círculos concéntricos (Sluzki 1979, 2010):
a) personas “cercanas al corazón”, posiblemente padres, hermanos, buenos amigos o
personas especiales,
b) conexiones sociales,
c) contactos ocasionales.
El mapeo de las redes sociales personales puede dividirse en cuatro cuadrantes
principales: familia, amigos, comunidad y compañeros de trabajo o estudio, dichos
cuadrantes están conectados a través de tres círculos concéntricos que van de distante a
íntimo.
Las características estructurales, de una red social, incluyen: tamaño, composición,
densidad, dispersión, grado de homogeneidad o heterogeneidad y la dominancia de
funciones emocionales y sociales específicas. Las funciones de una red social personal
son: apoyo emocional, acompañamiento social, guía y consejo, apoyo material y
conexión con otras redes. Además, es importante tomar en cuenta las características
específicas de la relación del paciente con cualquier persona incluida en su red social, las
cuales pueden ser: intensidad, duración, historia común, funciones emocionales y
sociales, dimensión y reciprocidad. En general, un análisis profundo de las redes sociales
personales puede exponer implicaciones terapéuticas importantes. La exploración de la
red social personal de los pacientes puede llevar a intervenciones que jueguen un rol
crucial en el proceso de salud – enfermedad, dependiendo del valor social y emocional
que exista entre los miembros de la red (Sluzki 2010).
16
Otros investigadores han demostrado a través de sus estudios la pertinencia del
modelo de Sluzki para comprender mejor la influencia del apoyo social en el proceso de
salud – enfermedad (Clemente, 2003). El modelo de Sluzki será utilizado para analizar
las redes sociales personales de los pacientes mayas, y se espera poder adaptarlo de
manera que sea culturalmente pertinente.
Enfoque centrado en el paciente
El enfoque centrado en el paciente surge de la necesidad de considerar todos los
aspectos no biológicos del tratamiento y las limitaciones del modelo biomédico. El
anterior reduce la enfermedad a los signos y síntomas interpretados dentro de un marco
biomédico positivista y enfocado en reducir la enfermedad (Mead & Bower, 2000). Mead
y Bower (2000; 2002), luego de una revisión de literatura, sobre el enfoque centrado en el
paciente, proponen que el mismo consta de cinco dimensiones que lo diferencian del
modelo biomédico:
1. Un enfoque biopsicosocial: se refiere a la consideración de factores sociales,
psicológicos y biológicos en el entendimiento y el tratamiento de la enfermedad.
Gurung (2010) propone, además, una dimensión espiritual. Este concepto,
además, está asociado con la consideración de un rango de más amplio de
factores.
2. La consideración del paciente como persona: La experiencia de la enfermedad es
personal, para cada paciente, y depende de diferentes aspectos como la edad,
etnicidad, género, experiencias previas, etc. Esta dimensión está centrada en
entender la experiencia individual de la enfermedad (Mead & Bower, 2000).
3. Poder y responsabilidad compartida: promueve la idea de una relación igualitaria
que implica ser sensible a las preferencias del paciente en relación con la
información y a la toma de decisiones. Aunque la posibilidad de una genuina
relación simétrica es incierta, esta dimensión propone un mejor involucramiento
del paciente en su proceso de curación (Mead & Bower, 2000).
4. Alianza terapéutica: La medicina, centrada en el paciente, da prioridad a la
relación entre el doctor y el paciente. Esta dimensión se relaciona con el
desarrollo de metas terapéuticas comunes y un fortalecimiento del vínculo
personal entre el doctor y el paciente (Mead & Bower, 2000). Aunque esta sea
una dimensión clave, la investigación sobre la relación médico-paciente es escasa.
Los investigadores recientemente han comenzado a explorar el impacto de esta
relación en el tratamiento de problemas de salud crónicos (Fuertes et al. 2007).
5. El doctor como persona: Esta dimensión se relaciona con la influencia de las
cualidades personales del médico y de la atención y la influencia de estas
17
cualidades personales y la subjetividad del doctor en la práctica médica (Mead &
Bower, 2000). Larson & Yao (2005) sostienen que “los terapeutas son médicos
más eficientes – y disfrutan más su satisfacción profesional – cuando se
involucran en un proceso de empatía”. Además, estos autores le dan mucha
importancia a las investigaciones relacionadas con las habilidades de
comunicación, el estilo social del doctor y los resultados biológicos, así como al
impacto de estas características en el cansancio y la satisfacción por el trabajo.
Aunque el acercamiento centrado en el paciente provee un marco importante para un
entendimiento holístico, es importante notar que el acercamiento biopsicosocial puede ser
un constructo del pensamiento occidental. Como sostiene Scholz (2011) el paradigma
centrado en el humano no es compartido en todas las culturas. Un individuo maya se
considera a sí mismo como parte del universo; los mundos sociales y naturales están
integrados. Otro aspecto importante es la creencia maya en fuerzas sobrenaturales que
regulan la armonía en el mundo. En este sentido, ellos no separan las causas materiales y
sobrenaturales.
A pesar de que la concepción maya de la enfermedad no tiene una complementariedad
material-social o cuerpo-mente (Scholz, 2011) como entendida por la ciencia occidental,
varios niveles de tratamiento existen. Gurung (2010) divide estas dimensiones en
material, espiritual y mental. Con este entendimiento, las diferentes dimensiones del
tratamiento médico maya pueden investigarse desde una perspectiva con pertinencia
cultural. Esto puede ser alcanzado a través de la validación de metodologías e
instrumentos por los participantes del proyecto, especialmente por el Consejo de
Ancianos Mayas de Guatemala. Esto último constituye una de las más importantes
premisas de la presente investigación.
Paradigma interpretativista en etnobotánica
Los objetivos de la investigación requieren un paradigma interpretativista. Este tipo
de paradigma, en la antropología, tiene sus inicios con Clifford Geertz. Geertz enfatiza su
análisis en la contextualización y significado de los símbolos dentro de una cultura
(1973). Esto sólo se puede realizar mediante una descripción densa del contexto y
significado de los elementos y rasgos culturales desde la perspectiva de los sujetos de
investigación. Este tipo de paradigma indica que la realidad se construye socialmente, por
lo que los significados culturales son consensuados y negociados.
Si bien es cierto que existen múltiples interpretaciones de los mismos eventos y
fenómenos, en esta investigación se centrará en la descripción de la percepción, uso y
contexto en que se utilizan las plantas tanto por el guía espiritual o especialista en salud
maya, como el paciente. Las plantas cumplen con necesidades centrales humanas, tales
como alimentación, ropa y refugio. Desempeñan un papel importante en diferentes
18
culturas y cosmovisiones. Parte de esta cosmovisión es la medicina. En ese sentido las
plantas forman uno de los pilares más importantes del mundo: medicinal y ceremonial.
Dependiendo de la cultura y el ambiente, las hierbas medicinales y las plantas se
integran en la visión cósmica. Esta visión cósmica incluye la interacción social con las
plantas. Evidencia de ello ocurre en las "ceremonias de curación" (Naranjo, 1983; Posey,
1999; Weckerle et al., 2006). Cada cosmovisión tiene su propia comprensión de
enfermedad y curación, que es crucial para el uso de drogas / plantas.
El Antropólogo Richard N. Adams describe el abismo entre las creencias mayas y
prácticas médicas y la ciencia occidental. Demostró que los pueblos mayas rechazaron
proyectos aplicados por el Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP)
debido a la "ignorancia de las creencias y prácticas locales" (Adams & Hawkins, 2007).
Su trabajo muestra la importancia del entendimiento mutuo. Este conocimiento mutuo no
solo ayudará a orientar los proyectos en curso si no también puede profundizar las
investigaciones en el futuro.
Se requiere de la colaboración e integración de varias disciplinas (botánica, medicina,
antropología) para lograr un trabajo, en conjunto, que logre explicar diferentes
perspectivas y usos de las plantas en la cosmovisión maya. No sólo requiere una
identificación botánica de la planta, o la actividad médico-farmacéutica de interés, sino
también requiere contextualizar y describir el fondo cultural del lenguaje, los mitos, la
religión, los juegos, etc.; lo que Thomas Lux llama "Dimensiones culturales de la
Medicina" (Lux et al., 2003) para una fusión en el contexto general del concepto de
salud.
Sobre todo en etnobotánica y en la comprensión etno-farmaceutica de otras culturas,
es necesario tener un entendimiento mutuo de la medicina y las plantas medicinales, pues
es una condición esencial para una colaboración con resultado positivo. De lo contrario,
la investigación y las preguntas de investigación sobre el concepto y el método de
tratamiento pueden estar sesgadas, resultando en datos no comparables. Un buen
conocimiento y entendimiento profundo de la planta medicinal en la cosmovisión de la
cultura, incluso en relación con una enfermedad particular, puede evitar este problema.
II.1.6 Etnobotánica
Plantas medicinales y etnobotánica
De acuerdo a la OMS (1979) una planta medicinal es definida como cualquier especie
vegetal que contiene sustancias que pueden ser empleadas para propósitos terapéuticos o
cuyos principios activos pueden servir de precursores para la síntesis de nuevos fármacos
(Bermudez et al. 2005). Estas plantas también pueden ser fuente directa de agentes
terapéuticos y se emplean como materia prima para la fabricación de medicamentos
19
semisintéticos complejos. La estructura química de sus principios activos puede servir
de modelo para la elaboración de drogas sintéticas y tales principios se pueden utilizar
como marcadores taxonómicos en la búsqueda de nuevos medicamentos (Akerele, 1993).
Con base en estos hechos, la OMS ha promovido el estudio de las plantas como fuente
de medicamentos, acordando impulsar la documentación y evaluación científica de las
plantas utilizadas en la medicina tradicional y abriendo las puertas al diálogo entre la
medicina tradicional y la moderna, sobre la base de que las prácticas peligrosas se
eliminarían y sólo se promovería lo que fuese seguro y eficaz (Akerele 1993).
La investigación sobre el uso de plantas medicinales forma parte de la etnobotánica,
que ha sido definida como el estudio de las interrelaciones entre los grupos humanos y las
plantas. Esta disciplina abarca muchas áreas, incluyendo: botánica, química, medicina,
farmacología, toxicología, nutrición, agronomía, ecología, sociología, antropología,
lingüística, historia y arqueología, entre otras; lo cual permite un amplio rango de
enfoques y aplicaciones (Bermudez et al. 2005). Sin embargo, a pesar del interés común,
ha existido poco intercambio de teorías y métodos entre disciplinas, lo que ha favorecido
una alta proporción de estudios etnobotánicos descriptivos, que se limitan a compilar
listas de plantas útiles, contribuyendo a una percepción negativa de la etnobotánica, la
cual ha sido vista como una pseudociencia que carece de un contexto teórico unificado y
de técnicas de análisis rigurosas (Ford, 1978; Phillips & Gentry 1993).
En las dos últimas décadas se ha hecho un esfuerzo importante para cambiar esta
percepción. Por ejemplo, la utilización de técnicas cuantitativas ha permitido valorar con
precisión la importancia relativa de las plantas en contextos culturales concretos (Phillips
y Gentry, 1993; Bennett y Prance, 2000) y los patrones de variación del conocimiento
tradicional dentro de las comunidades locales (Bermudez et al. 2005). A pesar de esto,
se ha planteado que la filosofía de la etnobotánica no ha cambiado mucho, pues en la
mayoría de las investigaciones sobre plantas medicinales se sigue enfatizando la
documentación científica de las plantas y sus usos para beneficio casi exclusivo de
grandes transnacionales, con poco interés en la dinámica de los sistemas de conocimiento
local y en la compensación a las comunidades nativas (Bermudez 2005).
Medicina Tradicional Maya
Las enfermedades y los males provenían, según los mayas, de los malos vientos,
de hechizos y brujerías, de la conjunción de los astros o por el enojo de alguno de los
dioses de la teogonía maya. Por este motivo, las enfermedades eran curadas bajo un signo
y oración religiosa de alguno de los siguientes sacerdotes:
Ah-men profeta y adivino, que curaba los males espirituales de sus pacientes por
medio de la inspiración divina que recibía en sus trances con los espíritus y dioses
que invocaba. Los principales males de que se ocupaba, eran los causados por
hechicería, y para curarlos o adivinarlos, utilizaba el zaztún o piedra taumaturga,
20
en donde creía ver a las personas que causaban el mal. Estos sacerdotes también
conocían el secreto de muchas yerbas curativas.
El brujo hechicero (Pul-yahob) Este curaba las enfermedades practicando ritos
con plantas y animales o utilizando figurillas de barro para ahuyentar los malos
vientos y espíritus de sus enfermos. También era el personaje buscado para causar
algún mal al enemigo. Era muy temido en el espíritu imaginativo de los mayas,
porque según ellos, para hacer el mal, podía adquirir la forma de cualquier animal
y penetrar hasta su enemigo para causarle el daño que él quería. Así se concebió
el "Huay Chivo" a quien muchos, hasta en la actualidad temen.
Dzac yahes Son los verdaderos curanderos o yerbateros que dominan el
conocimiento químico y medicinal de las yerbas y de las plantas. Su sistema
curativo es acertadamente científico y eficaz. Esto se ha demostrado por la
inmensa cantidad de literatura médica maya, que muchos europeos copiaron de
los manuscritos y recopilaron también durante sus investigaciones científicas,
practicadas durante muchas décadas entre los pueblos del área maya. Thompson
dice al respecto: “Es sorprendente el número de textos médicos de los mayas que
tratan de la sintomología de las enfermedades y sus datos están basados en
observaciones objetivas de los efectos de ciertas plantas en el sistema del cuerpo
humano. Algunas de estas plantas aparecen en la farmacopea de los Estados
Unidos de Norte América" (Xiu-Chacón 1998).
La perspectiva espiritual-ceremonial supone que tratamientos rituales tienen un
impacto aparte de y adicional a los impactos bioquímicos. Se han postulado varios
efectos, incluyendo el “efecto placebo” o “respuesta de significado” (meaning response)
(Moerman & Jonas, 2002), transacciones emocionales (Koss-Chioino, 2005), “adaptación
cross-modal” entre los sistemas mentales e inmunológicos (Bedford, 2012) o reducción
del nivel de estrés (Ellison & Levin, 1998) que tiene enlaces con la literatura de psico-
neuroinmunología y cáncer (Antoni et al., 2006). Todavía faltan resultados empíricos que
apoyen la hipótesis de una relación clara entre religión, espiritualidad y cáncer. Pero los
estudios analizados por Stefanek et al. (2005) se enfocan en la relación estadística de
religión y cáncer en la población general, no en el impacto de terapias espirituales para
tratar pacientes con cáncer. Además, acerca de los aspectos espiritual-ceremoniales de la
medicina maya existe muy poca información detallada y no se encuentra nada enfocado
en ceremonias para tratar cáncer o el uso de plantas en las mismas. Entonces, a pesar de
la importancia del uso ceremonial de plantas en la medicina maya, no hay ninguna
información sobre detalles de estos aspectos del tratamiento.
Tanto el aspecto bio-médico como el espiritual-ceremonial, carecen de una
comprensión clara de lo que entiende la población maya, en las áreas rurales de
Guatemala, del cáncer. La significancia de esta carencia fue expresada por Johanna Kufer
et al. (2005), al escribir que en los Ch´orti´ maya y ladinos de Guatemala, muchas veces
se refiere como “cáncer” a heridas inflamadas que se curan lentamente. La clarificación
21
de este concepto sería un paso esencial para entender mejor los tratamientos Mayas de
cáncer.
Las plantas constituyen un recurso valioso en los sistemas de salud de los países en
desarrollo. Aunque no existen datos precisos para evaluar la extensión del uso global de
plantas medicinales, OMS ha estimado que más del 80% de la población mundial utiliza
rutinariamente la medicina tradicional para satisfacer sus necesidades de atención
primaria de salud y que gran parte de los tratamientos tradicionales implica el uso de
extractos de plantas o sus principios activos (Bermudez et al. 2005).
La perspectiva bio-médica supone que las plantas podrían contener sustancias activas
influyendo procesos bioquímicos en el cuerpo de los pacientes. Mucho trabajo nacional e
internacional se ha enfocado en plantas centroamericanas para tratar la enfermedad de
cáncer y, en algunas de ellas, sí se han encontrado ciertos impactos bio-médicos
anticancerígenos (Saravía Gómez, 2009; Alonso-Castro et al., 2011; Caamal-Fuentes et
al., 2011). Por tanto, ya existe una base de conocimientos acerca de esta perspectiva,
aunque todavía falta mucho detalle y queda mucho trabajo.
El papel del uso de las plantas como parte de la medicina maya es objeto de
interés científico desde hace mucho tiempo (Adams, 1952; Villatoro, 2005) y existen
varios compendios de plantas medicinales de Guatemala que contienen una variedad de
plantas usadas en la medicina maya. Acerca del uso de estas plantas, se distingue entre
aspectos bio-médicos y aspectos espiritual-ceremoniales (Helman, 2007). Pedersen y
Baruffati (1985) han demostrado cómo se mezclan estos aspectos en la medicina
tradicional de Latinoamérica. Por eso, este trabajo analiza ambos aspectos, enfocado en
aplicaciones para el tratamiento de cáncer.
22
PARTE III
III.1 RESULTADOS
III.1.1 Componente A: Biomédico
Muestra seleccionada de acuerdo a diagnósticos biomédicos
Se reclutaron, inicialmente, 18 pacientes en al área Kaqchikel y 20 pacientes en el
área Q’eqchi’, obteniendo un total de 38 pacientes evaluados bajo estándares de
biomedicina. En todos los casos, los médicos mayas tratantes reportaron que se trataba de
Itzel Yab’il, término Maya Kaqchikel para determinar a una enfermedad crónica y severa.
Los médicos mayas refirieron estos casos al estudio, porque creían en un alto porcentaje,
que podría tratarse de cáncer. En el cuadro 1 se presenta el resumen con los datos de
cada paciente, así como el resultado de los exámenes iniciales. Los pacientes incluidos
en el estudio se presentan en color azul.
Cuadro 1. Datos de los pacientes que conformaban la lista de posibles casos, incluye los
incluidos en el presente estudio.
Código
paciente Resultado biomédico
Inclusión (i)
o Exclusión
(e) en
estudio
Razón personal
para no participar
(en caso la
hubiera)
Kaq_01 Anemia leve y mastopatía fibroquística
benigna. e 0
Kaq_02 Diabetes Mellitus no controlada e 0
Kaq_03
Papanicolau con inflamación leve. No
hay malignidad. USG pélvico con
quiste simple en ovario izq de 2.6 cm
i 0
Kaq_04 Ultrasonido mamario reveló mastopatía
fibroquística bilateral i 0
23
Kaq_05
Paciente con antecedentes de cáncer de
colon. Diagnosticado como un caso de
cáncer de colon en etapa avanzada,
inoperable. Por medio de tomografía se
documentó recurrencia que involucra la
región perirenal derecha y
retroperitoneo hasta la fascia
prevertebral. Se recomendó
quimioterapia paliativa.
i 0
Kaq_06
Infección urinaria severa, una
leucocitosis importante y una leve
ictericia. La tomografía sugiere cáncer
de páncreas avanzado, aunque los
marcadores tumorales son negativos.
Caso no confirmado por medio de
biopsia.
i 0
Kaq_07
La cistoscopía en el INCAN reveló la
presencia de cáncer invasor en la vejiga
(adenocarcinoma Mucinoso tipo
intestinal). Necesita cirugía seguida de
quimio y radioterapia
i 0
Kaq_08 Espasmo muscular severo en la espalda e 0
Kaq_09
Carcinoma basocelular de piel cercano
al ojo. Necesita radioterapia
e
El paciente decide
no dar las
entrevistas por su
estado de salud, ni
continuar con
tratamiento maya o
biomédico
Kaq_10 Gastritis severa e 0
Kaq_11
Cáncer muy agresivo y avanzado.
Tiene ganglios lejanos (para-aórticos)
con metástasis. La radioterapia que
recibió fue un tratamiento paliativo. La
paciente tiene pocos días de vida.
e
La paciente fallece
antes de concluir
su caso
Kaq_12 Laboratorios normales. USG: normal e 0
Kaq_13 Diabetes Mellitus No Controlada e 0
Kaq_14 Bocio multinodular de tiroides i 0
24
Kaq_15
Se detectó anemia severa y leucopenia
leve. El hematólogo del INCAN
efectuó un frote periférico que no
demostró sospecha de malignidad. El
resto de exámenes se encontraron
dentro de límites normales, incluyendo
un ultrasonido de abdomen completo.
e 0
Kaq_17 Diagnosticado como diabético, el resto
de perfiles fueron normales. e 0
Kaq_18
Melanoma Metastásico
e
El paciente falleció
antes de concluir
el estudio de su
caso
Qeq_01
Anemia leve, gastritis leve. Quistes
pequeños en el ovario derecho, ovario
poliquístico
i 0
Qeq_02
Tomografía demuestra que tiene
cálculos en el riñón izquierdo, el cual
ya no funciona. Diagnosticado como
diabetes mellitus en fase inicial y
nefrolitiasis Izquierda – Riñón excluido
i 0
Qeq_03 Coagulación lenta e hiperplasia
prostática i 0
Qeq_04 Diabetes Mellitus no controlada,
transtorno hepático i 0
Qeq_05 Diabetes no controlada e 0
Qeq_06 Diabetes no controlada e 0
Qeq_07 Gastritis Crónica e hiperplasia
prostática leve e 0
Qeq_08 Hiperglicemia Leve e 0
Qeq_09 Hiperglicemia leve y tricomoniasis
vaginalis e 0
Qeq_10 Hiperplasia Prostática Grado II e 0
Qeq_11 Hiperglicemia Leve, miomatosis
uterina de pequeños elementos e 0
Qeq_12 Hiperglicemia leve, hiperplasia
prostática grado II, Infección urinaria e 0
Qeq_13 Diabetes Mellitus e 0
Qeq_14 Diabetes no controlada e 0
Qeq_15 Diabetes no controlada e 0
Qeq_16 Diabetes no controlada e 0
Qeq_17 Diabetes mellitus no controlada,
fibromatosis uterina de pequeños e 0
25
elementos
Qeq_19 Diabetes no controlada e 0
Qeq_20 Antígeno prostático específico normal e 0
Fuente: Elaboración propia a partir de reporte de resultados del INCAN
Se incluyeron tantos casos que fueron diagnosticados positivos para cáncer y que
completaron los procesos de evaluación, diagnóstico y entrevistas, así como otros
sospechosos, que no pudieron ser confirmados por una segunda biopsia. A lo largo del
documento y en todos los anexos y medios de verificación, los nombres de los pacientes
han sido cambiados por sus códigos para proteger el acuerdo de confidencialidad firmado
con cada uno de ellos.
III.1.2 Componente B: Antropología médica
Trayectoria de búsqueda de atención en salud
Se hizo un rastreo de las trayectorias de la búsqueda de atención en salud de los 10
pacientes mayas que incluye este proyecto. Se determinó que los pacientes tuvieron que
visitar, un mínimo, de tres sitios (entre especialistas e instituciones) antes de recibir
diagnóstico y tratamiento para su padecimiento. A pesar de que existen diferencias
importantes en cuanto al número de visitas a especialistas e instituciones, por paciente y
área, los pacientes realizaron en promedio 3.7 visitas, siendo los recorridos más cortos de
dos pasos y el más largo de siete (cuadros 2 y 3). En seis de los casos la ruta terminó al
ser el paciente incorporado dentro del proyecto.
Cuadro 2. Número de visitas a especialistas e instituciones por paciente del estudio.
Código
Paciente Caso Sexo
Área
lingúistica
Especialistas/Instituciones
visitadas
Kaq_03 Paciente 1 Femenino Kaqchikel 3
Kaq_04 Paciente 2 Femenino Kaqchikel 5
Kaq_05 Paciente 3 Masculino Kaqchikel 4
Kaq_06 Paciente 4 Femenino Kaqchikel 7
Kaq_07 Paciente 5 Femenino Kaqchikel 5
Kaq_14 Paciente 6 Femenino Kaqchikel 2
Qeq_01 Paciente 7 Femenino Q’eqchi’ 3
Qeq_02 Paciente 8 Masculino Q’eqchi’ 2
Qeq_03 Paciente 9 Masculino Q’eqchi’ 2
Qeq_04 Paciente 10 Masculino Q’eqchi’ 4
Fuente: elaboración propia, a partir del análisis de entrevistas semi estructuradas
Cuadro 3. Detalle de la trayectoria en búsqueda de atención en salud de cada uno de los pacientes que conforman el estudio.
Paciente Paso 1 Paso 2 Paso 3 Paso 4 Paso 5 Paso 6 Paso 7
1 Medicina
tradicional
Por falta de
dinero para
visitar al
médico
ONG Manos
abiertas
Medicina
tradicional +
INCAN
Por
recomendación
de la cuñada
2 Clínica
privada (1)
San Antonio
Por padecer
de dolor
mucho tiempo
Clínica
privada (2)
San Andrés
Hospital
de Antigua
por
recomendación
de nana
Francisca
INCAN
Por
recomendación
de nana
Francisca
Medicina
Tradicional
Por la
confianza que
le tiene a la
medicina
natural
3 Clínica
privada
Clínica
privada
Hospital de
Antigua
Fue operado
de un tumor en
el intestino
Medicina
tradicional
+ INCAN
4 Medicina
tradicional
Por pensar
que eran
cólicos
Medicina
tradicional
Por
reaparición del
dolor
Farmacia
Por
reaparición del
dolor,
diagnosticada
de “gastritis”
Hospital de
Antigua
Clínica
privada (1)
Antigua
Por
agravamiento
del dolor
Clínica
privada (2)
San Andrés
Por no poder
concretar una
cita para
realizar
endoscopía
Medicina
tradicional +
INCAN
Por
diagnóstico
previo de
cáncer
5 Farmacia Hospital de Clínica Clínica Medicina 26
Era lo más
factible
San Felipe
Por
recomendación
del médico
privada (1)
Ciudad de
Guatemala
privada (2) tradicional
6 Clínica
privada
Medicina
tradicional
7 Hospital Centro de
salud
Medicina
tradicional +
INCAN
8 Clínica
privada
Medicina
tradicional +
INCAN
9 Hospital de
La Tinta
Medicina
tradicional +
INCAN
10 Medicina
tradicional
Curandero de
Izabal
Medicina
tradicional
Curandero
Belice
Medicina
Tradicional
Curandero
Petén
Hospital
Fuente: Elaboración propia
27
28
Redes de Apoyo Social del Paciente
Los participantes refieren haber sido acompañados por miembros de su familia
(personas cercanas al corazón) y comunidad (conexiones sociales) tanto durante el
proceso de búsqueda, de servicios de salud, como durante el período de tratamiento
recibido. En el cuadro 4 se muestran las personas que acompañaron a los pacientes en su
proceso.
Cuadro 4. Acompañantes durante el proceso terapéutico del paciente
Redes de apoyo
Paciente Personas cercanas al corazón Conexiones sociales
1 Cuñada y esposo
2 Mamá
3 Familiares
4 Esposo, hijos, hermano Grupos religiosos (católicos y
evangélicos) y vecinos de San
Antonio
5 Hijos
6 Amistades
7 Esposo Vecinos
8 Sin acompañante Miembros de la iglesia
9 Esposa, hijo y amigos
10 Esposa, hijos y ahijado
Hermanos de las iglesias
católicas y evangélicas
Fuente: elaboración propia
Diagnóstico y tratamiento maya
Por medio de entrevistas semi-estructuradas tanto a médicos mayas como a pacientes
y a distintos familiares de los mismos, se obtuvieron datos del diagnóstico y tratamiento
que los médicos mayas realizaron a cada uno de los pacientes. En el cuadro 5 se
encuentra la comparación de este diagnóstico con su correspondiente occidental.
29
Cuadro 5. Diagnóstico maya y diagnóstico biomédico de cada uno de los pacientes de
este estudio
Paciente Abuela o Abuelo Diagnóstico médico maya Diagnóstico biomédico
1 Nana Francisca
Salazar
Quiste en ovario Quiste simple en ovario
izquierdo
2 Nana Francisca
Salazar
Quiste en la axila Mastopatía fibriquística
lateral
3 Nana Francisca
Salazar
Cáncer en fase terminal Cáncer de colon
recurrente
4 Nana Francisca
Salazar
No hubo diagnóstico previo
al biomédico
Muy sugestivo cáncer de
pancreas en etapa
avanzada
5 Nana Francisca
Salazar
Masa en la vejiga Cáncer invasivo de vejiga
6 Nana Francisca
Salazar
Masa en la garganta Bocio Multinodular de
Tiroides
7 Juan Yaxcal Hemorragia vaginal Ovario poliquístico
8 Juan Yaxcal No hubo diagnóstico previo
al biomédico
Diabetes Mellitus inicial
Nefrolitiasis Izquierda
9 Hermelindo
Maas
Inflamación en próstata e
infección urinaria
Hiperplasia Prostática
10 Hermelindo
Maas
Susto, diabetes, dolor en
huesos y vómitos de sangre
Diabetes Mellitus
Trastorno hepático
Fuente: elaboración propia
El cuadro seis es un resumen de los componentes incluidos en cada uno de los
tratamientos mayas llevados a cabo a los pacientes incluidos en el estudio. En la columna
B se detallan los componentes del tratamiento etnobiológico (se utiliza este término
debido a que también fueron utilizados ingredientes que no son de origen vegetal),
mientras que en las C y D se describen los componentes del componente espiritual-
energético que formaban parte del tratamiento para cada uno de los pacientes.
Paciente
Tratamiento
etnobiológico
Tratamiento espiritual/ ceremonial Resultados
Prescripción Propósito
1 Polvo de fenogreco, de
uña de gato y cola de
caballo
No hay NA Quiste deshecho,
desaparece flujo y
mal olor. A los 35
días de tratamiento se
dió por cerrado el
caso
2 Abedul, noni y alcachofa
molidos
Visitas espirituales y velas en
el altar
“Romper el enfrascado” Bajó la inflamación y
se fue el dolor
3 Compuesto de jenjibre,
cancerina, malva y
alcachofa. Laxante con
ajonjolí, arroz y avena.
Cascabel
2 visitas espirituales y velas en
su casa
Facilitar su camino a la otra vida El paciente logró
desprenderse de lo
material y murió en
paz.
4 Malva con polvo de
serpiente de Cascabel
No hay NA Se observó mejora del
paciente durante el
tratamiento.
5 Fenogreco
Malva
Zarzaparrilla
Cancerina
Valeriana
Nonis
Alcachofa
Polvo de cascabel
Limpieza energética con velas
Fumar el puro
Dos ceremonias, una en Tijax
y una en Ixa
Fortalecimiento espiritual
Contrarrestar energías ntivas
Se observó mejora en
la paciente durante el
tratamiento
30
Cuadro 6. Tratamiento maya (etnobotánico y espiritual/ceremonial) y resultados en los pacientes
6 Te de rosa blanca
Aceite de yerbabuena
Aceite de coco
Aceite de alacrán
Visitas espirituales, utilizando
veladoras y agua
Ceremonia 1 en Toj
Ceremonia 2 Ajmaq
Operaciones espirituales
Tocar y desinflamar la masa
Pagar lo que la paciente había
ido dejando a medias, para que
la liberaran de la enfermedad
Reconocer su falta
Reducir la masa poco a poco
Se observó una
reducción en el
tamaño del bocio, así
como una mejora en
el equilibrio de sus
energías
7 Lengua de Perro
Cinco negritos
Chichipin
Cola de venado
Cinco ceremonias La primera para pedir la
bendición de la medicina
La segunda y la tercera para
pedir ayuda
8 Cola de venado
Apacin
Falso tabaco, macho y
hembra
Una ceremonia Bendición para la medicina
9 Chichipin
Lengua de Perro
Una ceremonia para conocer
su Nahual
Ceremonia de bendición
Oraciones por parte del
médico Maya
Saber que medicamento dar al
paciente
Bendición de los medicamentos
31
10 5 negritos
Sal de venado
Tres ceremonias La primera para pedir al Creador
y Formador por la salud del
paciente
La segunda para pedir que la
enfermedad no se expandiera a
otras partes del cuerpo
La tercera para dar por
finalizado el tratamiento, pedir
por la armonía en la familia para
favorecer la salud del paciente
Fuente: elaboración propia
32
33
III.1.3 Componente C: Etnobotánica
Cuadro 7. Identificación botánica de las plantas utilizadas por los médicos mayas para el
tratamiento de las enfermedades diagnosticadas a los pacientes. Se incluyen también los
nombres comunes de las mismas tanto en castellano como en lengua maya.
Nombre común Identificación botánica
Castellano Maya Familia Especie
Abedul Lama’ Betulaceae Alnus jorullensis Kunth
Alcachofa Compositae Cirsium mexicanum DC.
Ajonjolí Pedaliaceae Sesamum indicum L.
Apacín Xye’ Aj Pak’ Phytolaccaceae Petiveria alliacea L.
Arroz Poaceae Oryza sativa L.
Avena Poaceae Avena sativa L.
Cancerina Celastraceae Semialarium mexicanum
(Miers)Mennega
Cinco negritos Tuulux Pim Verbenaceae Lantana trifolia L.
Chichipin Ra’Tzum’ Rubiaceae Hamelia patens Jacq.
Cola de Caballo Rujey’ Kej Equisetaceae Equisetum hyemale L.
Cola de Venado Xye’ Kaway Poaceae Arundinella deppeana
Nees
Coco Arecaceae Cocos nucifera L.
Falso tabaco hembra
Falso tabaco macho
May Pim winq’
May Pim ixq’
No identificadas
Fenogreco Fabaceae Trigonella foenum-
graecum L.
Jengibre Zingiberaceae Zingiber officinale L.
Lengua de Perro Rujiraq’i Tz’i’ Compositae Chaptalia nutans
(L.)Polak
Malva Malvaceae Malva parviflora L.
Nonis Rubiaceae Morinda citrifolia L.
Sal de Venado B’iritaq Anacardiaceae Rhus terebinthifolia
Schltdl. & Cham
Salvia Santa Tuulux Q’enq Verbenaceae Lippia alba
(Mill.)N.E.Br.
Uña de gato Karpar Coos Commelinaceae Commelina sp.
Valeriana Caprifoliaceae Valeriana sorbifolia
Kunth
Yerbabuena Lamiaceae Mentha x piperita L.
Zarzaparrilla K’ul Smilacaceae Smilax spp.
Fuente: elaboración propia
Uso de Plantas Medicinales en el Tratamiento Maya
A continuación se detalla el uso de las plantas de acuerdo a la forma en que fueron empleadas en la descripción del tratamiento
Maya para este estudio.
Cuadro 8. Detalle de las diferentes partes así como la forma en que se preparan las plantas utilizadas por los médicos mayas para el
tratamiento de las enfermedades descritas anteriormente.
Nombre de la planta Parte que se utiliza Preparación y tratamiento Observaciones
Abedul Las hojas secas Se combina con alcachofa y nonis, se
disuelve 1 cucharadita de cada planta en
1 vaso de agua tibia.
Tomar 3 veces al día, durante dos meses.
Alcachofa a. Fruto seco y molido
b.Ramas, doradas al
comal y molidas
(alrededor de 10
ramas)
c.Polvo comprado a
proveedor
a.Combinada con abedul y nonis, se
disuelve 1 cucharadita de cada planta en
1 vaso de agua tibia.
Tomar 3 veces al día, durante dos meses.
b.Combinada con jengibre, malva y
cancerina, todas doradas en el comal y
molidas. El polvo resultante se disuelve
en agua tibia, se utiliza una cucharadita
en medio vaso, beber 2 veces al día
durante 10 días.
c. Se disuelve una cucharadita del polvo
en un vaso con agua. Este se utiliza para
tomarse la cápsula de polvo de cascabel*.
a.Como antibiótico suave.
b.Funciona como complemento
del jengibre para quemar las
células malignas.
c.Como gastroprotector, es una
base para que el cascabel no dañe
estómago e intestino. Si no se
toma el vaso de alcachofa el
paciente sufre de dolor, calor y
34
ardor muy fuerte. A veces
presenta diarrea.
Ajonjolí Semillas doradas Se mezclan 3 cucharadas de semillas de
ajonjolí, 3 de avena y 3 de arroz, se
doran y luego se hierven en un litro de
agua. Luego se y se bebe el agua a lo
largo del día.
Se bebe un litro de agua al día, en días
alternos, durante 10 días.
En general se utilizó como un
laxante fuerte, para que el
paciente no se tapara ya que el
doctor había advertido por la
obstrucción intestinal de la masa.
Apacín Hojas, raíz y tallo Se prepara un té y se bebe tres veces al
día.
Para baños: En 3 lt de agua se coloca un
puño de hojas, raíz y tallo, se hierve.
Arroz Semillas doradas Se mezclan 3 cucharadas de semillas de
ajonjolí, 3 de avena y 3 de arroz, se
doran y luego se hierven en un litro de
agua. Luego se y se bebe el agua a lo
largo del día.
Se bebe un litro de agua al día, en días
alternos, durante 10 días.
En general se utilizó como un
laxante fuerte, para que el
paciente no se tapara ya que el
doctor había advertido por la
obstrucción intestinal de la masa.
Avena Semillas doradas Se mezclan 3 cucharadas de semillas de
ajonjolí, 3 de avena y 3 de arroz, se
doran y luego se hierven en un litro de
agua. Luego se y se bebe el agua a lo
largo del día.
Se bebe un litro de agua al día, en días
alternos, durante 10 días.
En general se utilizó como un
laxante fuerte, para que el
paciente no se tapara ya que el
doctor había advertido por la
obstrucción intestinal de la masa.
Cancerina a.Corteza de la raíz
(aprox. 10 cm)
a.Combinada con jengibre, malva y
alcachofa, todas doradas en el comal y
a. Gastroprotector para mitigar la
irritación causada por el jengibre
35
b.Corteza de la raíz
molidas. El polvo resultante se disuelve
en agua tibia, se utiliza una cucharadita
en medio vaso, beber 2 veces al día
durante 10 días.
b.Se prepara una decocción de malva,
fenogreco, zarzaparrilla y cancerina, de la
cual se utilizan cuatro pedazos. Se
hierven las cuatro plantas en un litro de
agua.
Beber 2 vasos diarios, uno en la mañana
y otro por la noche, durante 45 días.
Cinco negritos Hojas “macho” a. Se hace una infusión en un litro de
agua, para mejorar el efecto puede
combinarse con Sal de venado. Se
ingiere 3 veces al día durante 5 días.
Sirve para equilibrar el azúcar en
sangre.
Chichipin a.Hojas
b.Hojas
a.Se hace una infusión y se bebe tres
veces al día, antes de cada comida.
También se hicieron 2 baños (en 13 días).
b.Infusión, se bebe 3 veces al día, antes
de cada comida, durante 9 días.
a.Para tratar los quistes ováricos
b.Para la desinflamación de la
próstata.
Cola de Caballo Toda la planta molida Se cortan cuatro pedazos de tres dedos
cada uno, se prepara combinada con
fenogreco y uña de gato. Se disuelve una
cucharadita del polvo de cada una de las
plantas en un vaso de agua tibia. Se bebe
tres veces al día durante 45 días.
Se utilizan cuatro pedazos por el
equilibrio del ser (cruz cuadrada),
es un analgésico
Cola de Venado a.Tallo
a.Se combina con lengua de perro y
salvia santa. Se hace una infusión
utilizando un puño de cada planta para
a.Estas plantas ayudan a nivelar la
energía del paciente y el azúcar.
36
37
b.Tallo
tres litros de agua. Se beben tres vasos al
día, uno antes de cada comida, durante 13
días.
b.Se hace una infusión utilizando la
medida de una mano en tres litros de
agua. Se beben tres veces al día, antes de
cada comida, durante 9 días.
b. Es una planta caliente
(irritante).
Coco Fruto Se mezcla el aceite de coco con aceite de
yerbabuena y aceite de alacrán. Se soba
la parte afectada.
Desinflamante, como ayuda para
reducir el tamaño de la masa.
Falso tabaco hembra Hojas Se prepara una infusión, combinada con
May pim winq. Se juntan las hojas de las
dos plantas en 3 lt de agua. Se bebe tres
veces al día durante 9 días
Es una planta femenina, sirve para
los riñones
Falso tabaco macho Hojas Se prepara una infusión, combinada con
May pim ixq. Se juntan las hojas de las
dos plantas en 3 lt de agua. Se bebe tres
veces al día durante 9 días
Para los riñones
Fenogreco a.Semilla dorada y
molida
b.Semilla
a.Se prepara combinada con cola de
caballo y uña de gato. Se disuelve una
cucharadita del polvo de cada una de las
plantas en un vaso de agua tibia. Se bebe
tres veces al día durante 45 días.
b.Se prepara una decocción de malva,
zarzaparrilla, cancerina y fenogreco (1
cucharadita). Se hierven las cuatro
plantas en un litro de agua.
Beber 2 vasos diarios, uno en la mañana
y otro por la noche, durante 45 días.
a.Sirve como desinflamatorio
b.Se usa principalmente como
cicatrizante, también como
desinflamatorio. El fenogreco
está energéticamente relacionado
con Kan (el nahual del paciente)
por lo que ayuda a lograr el
c.Semilla
c.Se hace una decocción utilizando una
cucharadita de malva, una de fenogreco y
una de valeriana en un vaso de agua. A
esta decocción se le agrega nonis licuado.
Beber tres veces al día, un vaso con cada
tiempo de comida durante 30 días.
equilibrio energético interno y el
fortalecimiento físico.
c.Como cicatrizante y
desinflamatorio.
Jengibre Rizoma Combinada con alcachofa, malva y
cancerina, todas doradas en el comal y
molidas. El polvo resultante se disuelve
en agua tibia, se utiliza una cucharadita
en medio vaso, beber 2 veces al día
durante 10 días
Se usó una pequeña cantidad
debido a sus propiedades
irritantes. Funciona como
quimioterapia porque quema las
células cancerígenas.
Lengua de Perro Toda la planta Se combina con cola de venado y salvia
santa. Se hace una infusión utilizando un
puño de cada planta para tres litros de
agua. Se beben tres vasos al día, uno
antes de cada comida, durante 13 días.
Estas plantas ayudan a nivelar la
energía del paciente y el azúcar.
Malva a.Toda la planta
b.Hojas
a.Combinada con alcachofa, jengibre y
cancerina, todas doradas en el comal y
molidas. El polvo resultante se disuelve
en agua tibia, se utiliza una cucharadita
en medio vaso, beber 2 veces al día
durante 10 días.
b.Se prepara una decocción de
zarzaparrilla, cancerina, fenogreco y
malva, de la cual se usan 3 ó 4 dedos
(aprox. 4 cms). Se hierven las cuatro
a. Funciona como analgésico
b.Es desinflamatoria en este caso
se utilizó para desinflamar el
útero. Esta planta está
energéticamente relacionada con
38
c.Hojas
plantas en un litro de agua.
Beber 2 vasos diarios, uno en la mañana
y otro por la noche, durante 45 días.
c.Se hace una decocción utilizando una
cucharadita de malva, una de fenogreco y
una de valeriana en un vaso de agua. A
esta decocción se le agrega nonis licuado.
Beber tres veces al día, un vaso con cada
tiempo de comida durante 30 días.
Kan (el nahual del paciente) por
lo que ayuda a lograr el equilibrio
energético interno y el
fortalecimiento físico.
c.Como desinflamatorio
Nonis a.Fruto dorado y
molido
b.Fruto fresco
a.Se combina con alcachofa y abedul, se
disuelve 1 cucharadita de cada planta (en
polvo) en 1 vaso de agua tibia. Tomar 3
veces al día, durante dos meses.
b. Licuar la fruta de nonis midiendo 3
partes (3 dedos) y agregando al agua de
malva, fenogreco y valeriana ya tibia.
Beber 3 veces al día, con cada tiempo de
comida, un vaso a la vez, durante 30 días.
a.Para corregir la circulación
porque cuando hay tendones
obstruidos es por una mala
circulación.
b.Depura todas las células del
organismo.
Sal de Venado Hojas Se hace una infusión en un litro de agua,
combinando esta planta con cinco
negritos. Se ingiere tres veces al día por
cinco días.
Equilibra el azúcar en la sangre
Salvia Santa Toda la planta Se combina con cola de venado y lengua
de perro. Se hace una infusión utilizando
un puño de cada planta para tres litros de
agua. Se beben tres vasos al día, uno
antes de cada comida, durante 13 días.
Estas plantas ayudan a nivelar la
energía del paciente y el azúcar.
Uña de gato Hoja seca y molida Se prepara combinada con cola de
caballo y fenogreco. Se disuelve una
Antibiótico suave
39
cucharadita del polvo de cada una de las
plantas en un vaso de agua tibia. Se bebe
tres veces al día durante 45 días
Valeriana Hojas Se hace una decocción utilizando una
cucharadita de malva, una de fenogreco y
una de valeriana en un vaso de agua. A
esta decocción se le agrega nonis licuado.
Beber tres veces al día, un vaso con cada
tiempo de comida durante 30 días.
Como antibiótico y ayuda a
detener el crecimiento de células
malignas
Yerbabuena Hojas Se mezcla con aceite de coco y aceite de
alacrán. Se soba la parte afectada.
Desinflamante, como ayuda para
reducir el tamaño de la masa.
Zarzaparrilla Ramas Se prepara una decocción de cancerina,
fenogreco, malva, y zarzaparrilla, de la
cual se usan tres dedos de trocitos. Se
hierven las cuatro plantas en un litro de
agua.
Beber 2 vasos diarios, uno en la mañana
y otro por la noche, durante 45 días
Analgésico, se utilizó para ayudar
con el dolor del bajo vientre.
Fuente: elaboración propia
40
41
En algunos casos se incluyó en el tratamiento productos animales como cápsulas
de cascabel y aceite de alacrán. En los casos tratados por médicos Q’eqchi’s no se utilizó
ningún tratamiento de origen animal. En el caso de los pacientes tratados por médicos
Kaqchikeles, hubo tres casos en los que se utilizaron medicinas de origen animal. Los
pacientes que recibieron este tipo de tratamiento fueron el 3 (Kaq05), 5 (Kaq07) y 6
(Kaq14). Los tres pacientes fueron tratados por el mismo médico. El paciente 3 fue
tratado con 3 cápsulas de cascabel al día durante 20 días. El paciente no terminó el
tratamiento ya que murió antes. El paciente 5 recibió un tratamiento de cápsulas de
cascabel y alcachofa. Y el paciente 6, recibió un tratamiento de aceite de alacrán. En
todos los casos, las cápsulas de cascabel fueron utilizadas para “quemar células
malignas”, como una especie de quimioterapia. Y el aceite de alacrán fue utilizado con el
mismo fin, sin embargo, se indica que éste tiene un efecto más suave que las cápsulas de
cascabel.
Cuadro 9. Plantas reportadas por los médicos mayas para el tratamiento del cáncer
Nombre común
Castellano Maya Uso Etnia que lo usa
Abedul Lama’ Desinflamatorio y
depurativo
Kaqchikel
Alcachofa Antibiótico suave,
anticancerígeno,
depurativo, digestivo y
gastroprotector
Kaqchiquel
Ajonjolí Laxante, purgante Kaqchikel
Apacín Xye’ Aj
Pak’
Antibiótico, mucolítico,
para los riñones,
calambres
Q’eqchi’
Arroz Laxante Kaqchikel
Avena Laxante Kaqchikel
Cancerina Depurativo,
desinflamatorio,
cicatrizante,
anticancerígeno,
gastroprotector y
antibiótico suave
Kaqchikel
Cinco
negritos
Tuulux
Pim
Antidiabético Q’eqchi’
Chichipin Ra’Tzum’ Contra granos en la piel,
antiviral, contra los
quistes en los ovarios,
desinflamatrorio
Q’eqchi’
Cola de Rujey’ Diurético, analgésico y Kaqchikel
42
Caballo Kej desinflamatorio
Cola de
Venado
Xye’
Kaway
Diabetes Q’eqchi’
Coco Desinflamatorio Kaqchikel
Falso tabaco,
macho y
hembra
May Pim
winq’
May Pim
ixq’
Para los riñones Q’eqchi’
Fenogreco desinflamatorio y
cicatrizante
Kaqchikel
Jengibre Anticancerígeno,
digestivo y antitusivo
Kaqchikel
Lengua de
Perro
Rujiraq’i
Tz’i’
Antidiabético,
desinflamatorio, contra
dolor de cabeza
Q’eqchi’
Malva Depurativo, cicatrizante,
anti inflamatorio,
antibiótico y analgésico
Kaqchikel
Nonis Vasodilatador,
depurativo y
antidiabético
Kaqchikel
Sal de
Venado
B’iritaq Desparasitante, purgante Q’eqchi’
Salvia Santa Tuulux
Q’enq
Depurativo, febrífugo,
antitusivo y antidiabético
Q’eqchi’
Uña de gato Karpar
Coos
Antibiótico suave Kaqchikel
Valeriana Antibiótico,
anticancerígeno y
tranquilizante
Kaqchikel
Yerbabuena Desinflamatorio,
diurético, purgante
Kaqchikel
Zarzaparrilla K’ul Depurativo,
anticancerígeno,
cicatrizante
Kaqchikel
Fuente: elaboración propia
43
III.2 DISCUSION
III.2.1 Componente A: Biomédico
La selección de los pacientes incluidos en este estudio se hizo con base en el
diagnóstico realizado por los médicos mayas, quienes presentaron los casos que ellos
clasificaron como enfermedades crónicas y severas, con altas probabilidades de ser
cáncer. A pesar de que al principio se planteó que todos los casos a estudiar tendrían un
diagnóstico positivo para cáncer confirmado por medio de una biopsia realizada por
médicos del INCAN, esto no pudo cumplirse en su totalidad debido a problemas
logísticos. Por otro lado, debido a la naturaleza del estudio, fue necesario descartar
pacientes con resultados positivos, para cáncer, pero que no dieron su consentimiento o
fallecieron durante el proceso. De la misma manera, se incluyeron pacientes cuyos
síntomas coinciden con los de enfermedades cancerosas, en la medicina maya, aunque los
resultados de la biopsia no fueron concluyentes. Siguiendo estas pautas se logró llegar al
número planteado de pacientes cuyos tratamientos serían reconstruidos. La
documentación detallada de todos los componentes de estos tratamientos se hicieron con
el propósito de dilucidar la efectividad de los tratamientos tradicionales para poder ser
considerados una alternativa viable a los tratamientos occidentales.
III.2.2 Componente B: Antropología médica
Las trayectorias, de búsqueda de atención en salud, son las secuencias de contactos o
acercamientos que los pacientes hacen con instituciones o médicos particulares con el
objetivo de obtener ayuda para curar su enfermedad. El término incluye la ayuda que es
proporcionada como respuesta a estos esfuerzos (Rogler & Cortes, 1993).
Estas trayectorias presentan una estrecha relación tanto con el entendimiento del
mundo que tiene el paciente, como con la posición que éste ocupa dentro de un grupo
determinado. Sin embargo, es importante tomar en cuenta que el acceso a los servicios de
salud está además determinado por factores externos, como la distancia a cubrir para
llegar a una clínica, la disponibilidad de transporte y situación económica tanto del
paciente como de su grupo familiar. Por otro lado, en las etnias mayas, la cultura juega un
papel predominante en la escogencia de comportamientos de búsqueda de ayuda:
“Debo reconocer que en nuestra cultura tenemos la costumbre de curarnos con
curanderos o médicos mayas” (Candelaria Maas Tox, esposa de uno de los pacientes).
44
En Guatemala hay poca información disponible sobre las trayectorias de búsqueda de
atención en salud de los pacientes que visitan Hospitales Nacionales y Centros de Salud,
esto puede deberse tanto a la falta de documentación escrita del historial previo del
paciente, como a que no se han realizado esfuerzos repetidos para compilar y publicar
este tipo de datos.
En el caso de enfermedades crónicas, esta falta de información puede ser
determinante ya que la duración de la trayectoria recorrida es decisiva en los resultados
del proceso terapéutico ya que implica un desgaste físico, emocional y económico
proveniente del hecho de no obtener los resultados deseados. Es por esto que los médicos
mayas juegan un papel clave en la atención y tratamiento de enfermedades crónicas, pues
se vuelven una opción económica y socioculturalmente viable.
En el cuadro 3 se puede observar que dentro de las trayectorias en búsqueda de la
salud tanto en pacientes Kaqchikeles como Q’eqchi’s se encuentran presentes tanto el
sistema de medicina occidental como el maya tradicional. En ambos casos, con una
tendencia a iniciar con tratamiento biomédico (visitando clínicas y hospitales públicos y
privados) y a terminar con tratamiento maya, luego de que el tratamiento biomédico no
diera los resultados esperados o que resultara demasiado caro, debido al precio de los
medicamentos o a que se requería hospitalización:
“…como por falta de dinero no podemos ir con un doctor o con un ginecólogo…”
(Paciente 1).
Se observan algunas diferencias entre el área Kaqchikel y el área Q’eqchi’. En esta
última las trayectorias en búsqueda de la salud son comparativamente más cortas, lo cual
puede deberse a que el grupo Q’ueqchi seleccionado para este estudio se encuentra más
alejado de centros urbanos que cuenten con un sistema de salud. Esto les dificulta
accesar a este tipo de servicios, a diferencia del grupo Kaqchikel estudiado, cuyos
integrantes residen dentro o en la periferia de una ciudad, como la Antigua Guatemala.
En donde la población es mayoritariamente ladina y que además tiene mucha influencia
extranjera. Esto permite a la etnia Kaqchikel tener un contacto continuo con diversas
culturas, lo que puede provocar una mayor aceptación hacia la medicina occidental, con
la consecuente pérdida de sus tradiciones.
Otro factor determinante, en el proceso de la búsqueda de la salud, son las redes
sociales de apoyo al paciente. Este apoyo puede provenir de la familia, los amigos,
vecinos, grupos religiosos e incluso del médico que le administra el tratamiento:
“Doña Panchita fue la que me dijo (que tenía un tumor), ella ha sido la única, porque ella
me ha dado un ánimo, me ha dado un cariño, me ha dado un corazón y me ha platicado
que tenga paciencia, que no me desespere, que no esté triste, y que primeramente Dios yo
45
me voy a curar. Ella eso es lo que me ha dicho y yo por eso he confiado en ella…”
(Paciente de Nana Francisa Salazar -Panchita-).
Según Pool & Geissler (2007), el apoyo que recibe el enfermo, durante la búsqueda
de tratamiento para su enfermedad, es un factor determinante. Las diferentes trayectorias
documentadas muestran formas variables de apoyo social que incluyen: comunicación
con los proveedores de salud, búsqueda de información, viajes hacia y desde las clínicas
y hospitales así como la toma de decisiones y encontrar maneras de satisfacer los costos.
El tipo de participación varía en función del tipo de asistencia que se busca. En el caso
de las instituciones biomédicas, el papel de los familiares se limita a acompañar a los
pacientes durante los viajes y citas y contribuciones económicas para cubrir los gastos
médicos. Pero en el caso de la medicina tradicional, se espera una participación activa de
los familiares que incluye compañía, pero también preparación de medicinas y apoyo
espiritual (en forma de participación en ceremonias de curación). Por otra parte, el apoyo
brindado por la comunidad suele ser menos participativo. Tanto los vecinos como
“hermanos de la iglesia” lo demuestran a través de oraciones y frases de ánimo y apoyo
más que en la preparación y/o administración de los medicamentos o formando parte en
las ceremonias mayas.
“Vinieron familias y vecinos a rezar o saludarme, en ese momento me sentí muy en
compañía. Vinieron también mujeres y hombres, ancianos y ancianas a motivarme”
(Paciente 7).
“Tres veces me visitaron mis hermanos miembros de la iglesia para rezar por mi
enfermedad” (Paciente 8).
“Yo creo que (lo más importante en su tratamiento) fue la dedicación del médico Maya,
la fe que yo tenía, el apoyo de las personas que perseveran en la iglesia católica, me
acompañaban en hacer oraciones. Yo sentí que durante todo el tratamiento tuve el
acompañamiento de toda la comunidad” (Paciente 10).
Los testimonios anteriores provienen de pacientes de la etnia Q’eqchi’. Como puede
verse en el cuadro 4, dentro del grupo estudiado hay una clara diferencia en el apoyo
comunitario (conexiones sociales) brindado al paciente en cada una de la etnias, siendo
los Q’eqchi’s quienes demuestran mayor cohesión grupal. Este hecho puede estar
relacionado al tamaño y aislamiento de estas poblaciones.
Dentro del componente de antropología médica, también se analizaron las diferencias
entre los diagnósticos biomédico y maya. Esto para tratar de evaluar la certeza del
diagnóstico realizado con herramientas tradicionales con respecto a los realizados con
tecnología occidental.
46
Como se puede ver en el cuadro 5, en términos generales, el diagnóstico maya se
aproxima de manera evidente al diagnóstico biomédico. De hecho, es posible afirmar
que en ambas etnias los diagnósticos son acertados. Sin embargo, hay una clara
diferencia en la forma que se expresa el diagnóstico por parte de los abuelos. Los
abuelos Q’eqchi’s tienden a mezclar diagnósticos con síntomas:
“Al paciente yo le diagnostiqué cuatro enfermedades: 1, susto; 2, diabetes; 3, dolores en
los huesos y 4, tenía vómitos de sangre”
Este diagnóstico realizado por el abuelo Hermelindo Maas (Q’eqchi’) es un claro
ejemplo de lo dicho anteriormente, ya que el susto y la diabetes están catalogados dentro
del sistema maya de clasificación de enfermedades (Consejo Mayor de Médicos
Maya´ob´ por Nacimiento, 2016), mientras que los dolores de huesos y vómitos de sangre
son síntomas que presentan los pacientes.
Por otro lado, la abuela Kaqchikel utiliza términos más parecidos a los utilizados por
la medicina occidental. Esta diferencia puede explicarse por la influencia que ha tenido
sobre la nana Francisca Salazar el constante contacto con los métodos y términos
biomédicos. Por ejemplo, durante la entrevista, la nana Francisca expresó que le explicó
la enfermedad al paciente de la siguiente manera: “con los diagnósticos occidentales (en
mano) se explicó que el cáncer probablemente estaba avanzado y era necesario volver a
INCAN”. Esta forma de expresarse permite ver que aunque no tiene una educación
médica formal, conoce y entiende la medicina occidental.
Lo discutido anteriormente puede presentar sesgo ya que además de que la muestra es
pequeña, todos los pacientes Kaqchikeles estudiados fueron tratados por la misma abuela,
mientras que los pacientes Q’eqchi’s fueron tratados por dos abuelos diferentes. A esto
se suma la diferencia en el tamaño de la muestra para cada etnia (6 Kaqchikeles y 4
Q’eqchi’s) y la ausencia de grupos control, lo cual no permite hacer generalizaciones.
Al analizar el cuadro 6, parece obvio que los métodos de diagnóstico y tratamientos
mayas cuentan con diversos componentes que se complementan. Estos componentes
pueden agruparse en dos categorías: a. el uso de plantas y productos animales con
propiedades medicinales; b. el uso de ceremonias para fortalecer la parte espiritual y
energética. A grandes rasgos, se puede decir que en la etnia Q’eqchi’ la parte ceremonial
y espiritual tiene un mayor peso que en la etnia Kaqchikel. Sin embargo, debido al sesgo
anteriormente mencionado, esto no puede asegurarse sin un amplio margen de riesgo.
Al observar a detalle la calidad y cantidad de información obtenida, utilizando las
entrevistas semi-estructuradas como principal herramienta metodológica, se hace
evidente la necesidad de mejoras. Aunque la herramienta parece funcionar, ya que se
obtiene una gran cantidad de información, también deja muchos vacíos de información,
47
probablemente por la estructura permisiva de las mismas. Las respuestas obtenidas en
cada pregunta varían de manera sustancial dependiendo del paciente y del entrevistador.
Por ejemplo, para la pregunta “¿Quién o quiénes le dieron este diagnóstico?” se
obtuvieron dos páginas, con información dispersa y redundante, del paciente 4
(Kaqchikel), pero únicamente una línea del paciente 8 (Q’eqchi’). Esto podría mejorarse
haciendo preguntas un poco más cerradas, entrevistas más cortas y limitando la influencia
ejercida por el entrevistador, de quien depende que se contesten de manera completa y
precisa las preguntas propuestas en la entrevista.
II.2.3 Componente C: Etnobotánica
En el presente estudio se documentaron un total de 25 especies, de plantas
medicinales utilizadas, por los médicos mayas, para el tratamiento de las enfermedades
que ellos diagnostican como crónicas o cáncer. De estas 25 fue posible identificar 23,
pertenecientes a 18 familias diferentes. Todas las plantas identificadas son ampliamente
conocidas por su uso medicinal, y en algunos casos, también ceremonial.
Es importante señalar que en la mayoría de los casos los abuelos utilizan
combinaciones de plantas para tratar los síntomas y enfermedades de los pacientes. Esto
se debe a que algunas plantas tienen ingredientes activos que atacan directamente la
enfermedad, mientras que otras sirven para potencializar el efecto de las primeras o como
gastroprotectores. Frecuentemente se observa que estas combinaciones incluyen un
analgésico (cola de caballo, malva, zarzaparrilla), un gastroprotector o desinflamatorio
(chichipín, coco, lengua de perro, hierbabuena), un antibiótico (apacín, uña de gato y
valeriana) y el componente principal, que es el encargado de atacar el cáncer o la
enfermedad tratada. Este componente principal no siempre es una planta, puede tratarse
también de un compuesto de origen animal (como el aceite de alacrán o cápsulas de
cascabel). Estos tratamientos se complementan, en la mayoría de los casos (8 de 10), por
medio de la realización de ceremonias rituales y/o visitas espirituales. Esto es un
resultado esperado ya que se ha documentado que una de las partes centrales de la
medicina maya es el tratamiento del componente energético-espiritual del paciente
(Consejo Mayor de Médicos Maya´ob´ por Nacimiento, 2016).
Tanto el veneno de serpiente cascabel (Cura et al. 2002; Fuentes-Mascorro 2014;
Kerkis et al. 2014) como el de alacrán (Lyons et al. 2002; Josheph & George 2012) han
sido analizados, farmacológicamente, para determinar su capacidad y eficiencia en la
erradicación de células cancerígenas, debido a su efecto citotóxico, que puede actuar
destruyendo células o evitando su aglutinamiento.
La abuela Francisca Salazar, quien reportó utilizar estos ingredientes de origen
animal, los adquiere ya preparados, por lo que no se sabe su origen y/o composición
48
exacta. Esto hace difícil realizar una comparación directa de los resultados
farmacológicos reportados, con la efectividad del compuesto, en este tratamiento en
particular, sin embargo hay diversos estudios que documentan el uso de estos y otros
ingredientes de origen animal en la medicina maya tradicional (Enríquez Vasquez et al.
2006; Fuentes-Mascorro 2012).
Solamente seis de las plantas utilizadas por los abuelos se reportaron con acción
anticancerígena: Alcachofa (Circium mexicanum), cancerina (Semialarium mexicanum)
Fenogreco (Trigonella foenum –graecum), Jengibre (Zingiber officinale), valeriana
(Valeriana sorbifolia) y Zarzaparrilla (Smilax sp.). Algunas de estas han sido estudiadas
farmacológicamente (como el jengibre y la alcachofa) debido a que se han reportado
como anticancerígenas en estudios previos (Habib et al. 2008; Estrada-Muñiz et al. 2012;
Jacobo-Herrera et al. 2016)). Surh (2003) afirma que algunos fitoquímicos, entre ellos el
[6]-Gingerol (la substancia fenólica responsable del sabor picante del jengibre),
funcionan como inhibidores del crecimiento de células tumorales en ratones, mientras
que otros compuestos bloquean el crecimiento de células cancerosas.
Sin embargo también se pueden encontrar agujeros en el análisis farmacológico de las
plantas reportadas como anticancerígenas en este estudio. Por ejemplo, no hay estudios
publicados para la cancerina, a pesar de que ésta se ha reportado como eficaz en el
tratamiento del cáncer, por diversos abuelos mayas (Consejo Mayor de Médicos
Maya´ob´ por Nacimiento, 2016). Esta falta de estudios puede deberse, sin embargo, a
que muchas veces las lesiones reportadas como cáncer, por los médicos mayas, son
afecciones de la piel y otros órganos que no tienen nada que ver con esta enfermedad,
esto restaría valor, a esta planta, como anticancerígeno. Sin embargo, es importante
recalcar que los estudios encontrados se basan en el efecto de los fitoquímicos sobre
cultivos celulares, sin posteriores estudios clínicos que demuestren su efectividad, por lo
que aún queda mucho por explorar.
Un resultado interesante encontrado en este estudio es el hecho de que los médicos
mayas, de las dos etnias estudiadas, no comparten ninguna de las plantas que utilizan, ni
para el tratamiento de enfermedades, ni para llevar a cabo las ceremonias. Esto puede
deberse nuevamente al tamaño de la muestra. Como se dijo anteriormente, todos los
pacientes Kaqchikeles fueron tratados por una sola abuela, quien utiliza más plantas
medicinales introducidas (eg. jengibre, avena, arroz) que los abuelos Q´eqchi´s. Lo cual
puede deberse, como se discutió anteriormente, a la influencia que ejerce sobre ella el
vivir cerca de un centro urbano grande, que le permite obtener estos ingredientes con
facilidad.
49
PARTE IV
IV.1 CONCLUSIONES
Componente A: Patología clínica
● Se documentaron en total 10 casos de cáncer según el diagnóstico maya, 6 en el
área Kaqchikel y 4 en el área Q’eqchi’.
● De los 10 diagnósticos de cáncer realizados por médicos mayas, solamente 4
fueron confirmados como positivos en el análisis patológico.
Componente B: Antropología médica
● Las redes de apoyo social de los pacientes de ambas etnias se componen
principalmente por personas cercanas al corazón (familiares).
● En el área Q’eqchi’ se observó mayor apoyo de conexiones sociales (comunidad)
que en el área Kaqchikel.
● En el área Kaqchikel se observó un estrecho acompañamiento del paciente, por
parte del médico maya, en todos los pasos de su tratamiento.
● Las trayectorias en búsqueda de los servicios de la salud son comparativamente
más cortas en el área Q’eqchi’.
● La encuesta semi-estructurada no puede ser utilizada como única herramienta
base en el estudio a profundidad de la medicina tradicional en Guatemala.
Componente C: Etnobotánica
● Los médicos mayas utilizan combinaciones de plantas y/o extractos animales
para tratar los síntomas y enfermedades de sus pacientes.
● La mayoría de los tratamientos etnobiológicos son complementados con
tratamientos espiritual-ceremoniales consistentes en visitas espirituales y
ceremonias rituales.
● Se identificaron 23 especies de plantas, pertenecientes a 18 familias diferentes,
que son utilizadas para el tratamiento del cáncer.
● No se encontraron principios compartidos, para el tratamiento del cáncer en las
etnias estudiadas.
50
IV.2 RECOMENDACIONES
Componente A
Realizar análisis biomédicos a los pacientes tratados por médicos mayas, una vez
terminado su tratamiento, con el objetivo de determinar la efectividad del mismo.
Componente B
Ampliar e igualar el número de abuelos de cada etnia que se entrevistan y
aumentar, en la medida de lo posible el número de abuelos.
Utilizar encuestas más estructuradas, principalmente al entrevistar a los abuelos,
para evitar respuestas demasiado amplias y evitar el sesgo que introduce el
entrevistador.
Equiparar el número de pacientes de cada etnia.
Componente C
Obtener muestras de los extractos/aceites animales utilizados por los abuelos para
el tratamiento del cáncer, con el objetivo de conocer sus principios activos.
Incluir tratamientos mayas realizados por abuelos de otras etnias mayas.
Profundizar en la forma de preparación, así como en las propiedades de cada una
de las plantas que componen los diferentes tratamientos mayas para el cáncer, de
manera que sea posible una prospección farmacológica de sus principios activos.
Plantear y llevar a cabo la caracterización farmacológica de las plantas
comúnmente utilizadas para el tratamiento del cáncer por las etnias mayas,
51
IV. 3 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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58
PARTE V
V.1 INFORME FINANCIERO
AD-R-0013
Nombre del Proyecto:
Numero del Proyecto: 010-2013
Investigador Principal y/o Responsable del Proyecto: LICDA. SARA BETHSABÉ BARRIOS DE LEÓNMonto Autorizado: Q132,350.00 Orden de Inicio (y/o Fecha primer pago):
Plazo en meses 18 meses
Fecha de Inicio y Finalización: 01/10/2013 al 31/03/2015
Menos (-) Mas (+)
1 SERVICIOS NO PERSONALES
122 Impresión, encuadernación y reproducción 1,500.00Q Q 1,500.00
133 Viáticos en el interior 15,000.00Q 2,720.00Q Q 12,280.00
141 Transporte de personas 5,000.00Q 576.80Q Q 4,423.20
181 Estudios, investigaciones y proyectos de factibilidad 64,250.00Q 31,500.00Q Q 32,750.00
181
Estudios, investigaciones y proyectos de factibilidad
(Evaluación externa de Impacto) 8,000.00Q Q 8,000.00
189 Otros estudios y/o servicios 25,000.00Q Q 25,000.00
195 Impuestos, derechos y tasas 109.71Q 109.71Q Q -
2 MATERIALES Y SUMINISTROS
241 Papel de escritorio 500.00Q 306.00Q Q 194.00
243 Productos de papel o cartón 103.35Q 103.35Q Q -
244 Productos de artes gráficas 36.10Q 36.10Q Q -
249 Otros productos papel, cartón e impresos 1,500.00Q Q 1,500.00
262 Combustibles y lubricantes 6,000.00Q 1,598.08Q Q 4,401.92
267 Tintes, pinturas y colorantes 800.00Q Q 800.00
286 Herramientas menores 800.00Q Q 800.00
291 Útiles de oficina 500.00Q 270.45Q Q 229.55
299 Otros materiales y suministros 3,500.00Q 249.16Q Q 3,250.84
3
PROPIEDAD, PLANTA, EQUIPO E
INTANGIBLES
GASTOS DE ADMÓN. (10%)
132,350.00Q 249.16Q 249.16Q 37,220.49Q Q 95,129.51
MONTO AUTORIZADO 132,350.00Q Disponibilidad 95,129.51Q
(-) EJECUTADO 37,220.49Q
SUBTOTAL 95,129.51Q -
(-) ANTICIPO PARA GASTOS MENORES
TOTAL POR EJECUTAR 95,129.51Q
TRANSFERENCIA
Ejecutado Pendiente de
Ejecutar Grupo Renglon
FICHA DE EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA
LINEA:
FODECYT
"Concepción del cáncer desde la medicina maya y la medicina tradicional occidental
(proyecto MACOCC): verificación patológica y reconstrucción antropológica de 10 casos
de pacientes con cáncer tratados por médicos mayas"
Nombre del Gasto Asignacion
Presupuestaria