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Pediátr Panamá 2014; 43 (1): 6-17 Conocimiento y actitudes López Castillo Conocimiento y actitudes de los residentes de pediatría de Panamá sobre las recomendaciones Internacionales para la inmunización de los adolescentes: Evidencia para un cambio curricular Dr. Humberto López Castillo 1 Autor: Recibido para publicación: 14 de febrero 2014 Aceptado para publicación: 20 de febrero 2014 Resumen Introducción: Con miras a mejorar el programa panameño de residencia pediátrica (PPRP), se recolectaron y analizaron los datos iniciales sobre el conocimiento y actitudes de los residentes hacia las recomendaciones internacionales para la inmunización del adolescente. Materiales y Métodos: A través de un instrumento anónimo de recolección de datos y validado para este estudio transversal, se recabaron los datos demográcos, de conocimiento y actitudinales. El conocimiento se midió como el porcentaje de respuestas correctas a 50 preguntas de selección múltiple. Las actitudes se evaluaron en una escala tipo Likert. Los análisis estadísticos (α = .05) incluyeron medidas descriptivas y comparativas. Resultados: A nivel nacional, 33 residentes (64% femeninos; 11 en cada año de residencia) aceptaron participar (tasa de respuesta = 53%, poder post hoc = 69%). Excepto por el conocimiento sobre las deniciones y conceptos generales de las inmunizaciones (76.7%), cada dominio del conocimiento fue menor a 50%. Los puntajes de conocimiento para diez vacunas especícas variaron entre 20.8% y 56.5%. Ninguna de las variables demográcas evaluada estuvo signicativamente asociada con los puntajes de conocimiento. La mayoría de los residentes (95.7%) está de acuerdo con la importancia del tema y muy pocos (14.6%) reconocen tener suciente experiencia previa con el mismo. Las formas para obtener esta experiencia propuestas por los residentes serían dentro del programa de residencia (71.8%) o a través de estudio independiente (61.5%). Conclusiones: Los residentes en el PPRP carecen de un conocimiento adecuado sobre las prácticas de inmunización recomendadas para los adolescentes, probablemente por exposición insuciente a este contenido; sin embargo, mostraron actitudes positivas para aprenderlo durante el programa de residencia. Palabras clave: Conocimientos, actitudes, inmunizaciones, adolescentes, currículum 1 Pediatra. Departamento de Salud Familiar y Comunitaria, Facultad de Salud Pública, Universidad de Sur de Florida Dirección Postal: 13201 Bruce B. Downs Blvd., MDC56, Tampa, FL 33612 Correo-e: [email protected] 6

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Page 1: Conocimiento y actitudes de los residentes de pediatría de

Pediátr Panamá 2014; 43 (1): 6-17Conocimiento y actitudes López Castillo

Conocimiento y actitudes de los residentes de pediatría de Panamásobre las recomendaciones Internacionales para la inmunización delos adolescentes: Evidencia para un cambio curricular

Dr. Humberto López Castillo1Autor:

Recibido para publicación: 14 de febrero 2014Aceptado para publicación: 20 de febrero 2014

Resumen

Introducción: Con miras a mejorar el programa panameño de residencia pediátrica (PPRP), se recolectaron y analizaron los datos iniciales sobre el conocimiento y actitudes de los residentes hacia las recomendaciones internacionales para la inmunización del adolescente.

Materiales y Métodos: A través de un instrumento anónimo de recolección de datos y validado para este estudio transversal, se recabaron los datos demográficos, de conocimiento y actitudinales. El conocimiento se midió como el porcentaje de respuestas correctas a 50 preguntas de selección múltiple. Las actitudes se evaluaron en una escala tipo Likert. Los análisis estadísticos (α = .05) incluyeron medidas descriptivas y comparativas.

Resultados: A nivel nacional, 33 residentes (64% femeninos; 11 en cada año de residencia) aceptaron participar (tasa de respuesta = 53%, poder post hoc = 69%). Excepto por el conocimiento sobre las definiciones y conceptos generales de las inmunizaciones (76.7%), cada dominio del conocimiento fue menor a 50%. Los puntajes de conocimiento para diez vacunas específicas variaron entre 20.8% y 56.5%. Ninguna de las variables demográficas evaluada estuvo significativamente asociada con los puntajes de conocimiento. La mayoría de los residentes (95.7%) está de acuerdo con la importancia del tema y muy pocos (14.6%) reconocen tener suficiente experiencia previa con el mismo. Las formas para obtener esta experiencia propuestas por los residentes serían dentro del programa de residencia (71.8%) o a través de estudio independiente (61.5%).

Conclusiones: Los residentes en el PPRP carecen de un conocimiento adecuado sobre las prácticas de inmunización recomendadas para los adolescentes, probablemente por exposición insuficiente a este contenido; sin embargo, mostraron actitudes positivas para aprenderlo durante el programa de residencia.

Palabras clave: Conocimientos, actitudes, inmunizaciones, adolescentes, currículum

1 Pediatra. Departamento de Salud Familiar y Comunitaria, Facultad de Salud Pública, Universidad de Sur de Florida Dirección Postal: 13201 Bruce B. Downs Blvd., MDC56, Tampa, FL 33612 Correo-e: [email protected]

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Abstract

Introduction: International professional groups advocate for a specialized training in adolescent medicine, but these desirable general competences should not escape trained pediatricians. The Panamanian pediatric residency program (PRPP) is a standardized curriculum for the training of pediatricians countrywide and will include a module on adolescent health. Baseline data on pediatric residents’ current knowledge and attitudes toward international adolescent immunization recommendations was collected to guide the curricular enhancement process.

Methods: Demographics, knowledge, and attitudes were collected through a voluntary, anonymous survey instrument previously validated for this cross-sectional, observational study. Knowledge was measured as the percentage of correct answers to 50 multiple-choice questions. Attitudes were assessed in a Likert-type scale. Statistical analysis (α = .05) included descriptive and comparative measures.

Results: Nationwide, 33 residents (12 males, 21 females; 11 in each year of residency) agreed to participate, for a 53% response rate and 69% post hoc power. Except for the knowledge score about immunization definitions and general concepts (76.7%), every knowledge score was below 50%. Knowledge scores for ten specific vaccines ranged from 20.8% to 56.5% for meningitis and chicken pox, respectively. None of the demographic variables assessed was statistically significantly associated with increased knowledge scores. Most residents (95.7%) agree with the importance of the topic, and very few (14.6%) acknowledge a sufficient previous experience with it. The formats for gaining experience in these topics most agreed upon were the residency program itself (71.8%) and independent study (61.5%).

Discussion: The current PPRP trainees lack adequate knowledge on the immunization practices recommended for adolescents. The residents corroborated an insufficient exposure to knowledge on these practices, with very positive attitudes to learn them through a module within the residency program, to be considered in the new PPRP curriculum.

Key words: Knowledge, attitudes, immunization, adolescents, curriculum.

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Elizabeth Castaño Guerra�
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IntroducciónLa adolescencia es la etapa de la vida con la mayor cantidad de

factores de riesgo biológicos, psicológicos y sociales determinantes de la salud durante la vida adulta. Varios grupos profesionales de renombre tales como la Asociación Internacional de Pediatría, la Asociación Europea de Pediatría y la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) y la Academia Estadounidense de Médicos de Familia—abogan por un entrenamiento especializado en adolescencia. Este interés orienta algunos de los currículos de los estudiantes de medicina y se enfoca grandemente en los ajustes curriculares necesarios para los programas de residencia en pediatría.1

El programa panameño de residencia en pediatría (PPRP) inició en 1962 y gradualmente se diseminó en el país como programas individuales en cada uno de los cuatro hospitales que ofrecen la especialización en pediatría en Panamá. Como muchos otros programas latinoamericanos de residencia, el PPRP inicialmente se caracterizó por la heterogeneidad de sus objetivos y estructuras de acuerdo al sistema nacional de salud, al hospital en donde se desarrollaba el programa y los recursos materiales y humanos disponibles.2-5 En el 2003, se obtuvo un consenso en un comité con representantes de los cuatro hospitales, el Ministerio de Salud, la Caja de Seguro Social (CSS), la Federación Nacional de Médicos Residentes e Internos, la Universidad de Panamá y la Sociedad Panameña de Pediatría; este consenso se materializó en el Programa Único de Residencia en Pediatría.6 Por ley, los currículos de las residencias panameñas deben revisarse cada 10 años por representantes de cada una de las asociaciones y los cambios curriculares a implementarse deben acordarse por los participantes.7

La recomendación de incluir una experiencia amplia sobre salud del adolescente durante la residencia en pediatría no es nueva, ya que desde 1978 un comité de la AAP presentó esta recomendación en el primer informe sobre el Futuro de la Educación Pediátrica (FOPE I).8 Este consenso fue revisado en 2000 (FOPE II) y, nuevamente, se hizo hincapié en la necesidad de entrenamiento en la salud del adolescente.9,10 Otro estudio patrocinado por la AAP y la Junta Estadounidense de Pediatría, el Programa de Revisión y Rediseño de la Residencia (R3P), encontró que 25% de los pediatras generalistas opinan que se hubieran beneficiado de entrenamiento adicional en salud del adolescente; este hallazgo se explica por el hecho de que 51% de los entrevistados atienden adolescentes rutinariamente.11 En la literatura escasean las publicaciones sobre el conocimiento de los residentes sobre las competencias en atención preventiva del adolescente.

Existen experiencias limitadas con residentes de medicina interna y medicina familiar que muestran actitudes favorables hacia las clínicas del adolescente, a pesar de que el entrenamiento en salud del adolescente en estos programas de residencia es percibido como no satisfactorio.12,13 Por su parte, los residentes de pediatría se sienten más confiados con su entrenamiento en cuidados preventivos del adolescente que los residentes de medicina de familia y de gineco-obstetricia.14 Por ende, los cuidados preventivos para este grupo etario serían mejor administrados por pediatras. Sin embargo, la mayoría de los programas de residencia en pediatría han sido más exitosos definiendo las competencias necesarias para el cuidado del adolescente que desarrollando los currículos para enseñarlas.15,16

Las inmunizaciones son una de las piedras angulares del cuidado preventivo y su uso se enseña consistentemente en las facultades de medicina.17 El impacto de las inmunizaciones es tal que se consideran que éstas han reducido más costes por enfermedad que cualquier otra medida de salud pública.18 Sólo se han publicado dos estudios que evalúan el conocimiento de los residentes de pediatría sobre las inmunizaciones. Uno de ellos encontró que más de la mitad de los programas de residencia en pediatría de los Estados Unidos reportan tener una cobertura adecuada del conocimiento de la prevención de enfermedades a través de inmunizaciones, ya sea en rotaciones clínicas (61%) o en ambientes académicos (56%).1 El otro estudio encontró que los programas de residencia de pediatría y medicina de familia tienen una exposición pobre a las inmunizaciones durante sus rotaciones clínicas.19 Como consecuencia, sólo 61% de los participantes en este estudio respondieron correctamente una herramienta para la evaluación del conocimiento; tal conocimiento aumentó significativamente con el nivel de entrenamiento.

Se ha publicado evidencia de investigaciones sobre varias

necesidades educativas del PRPP con el objetivo de incluirlas en la actualización del mismo.20-23 A pesar de la necesidad de incluir un módulo integral para la atención del adolescente que haga hincapié en los cuidados preventivos, tales como las inmunizaciones, no hay datos nacionales publicados que sustenten esta necesidad. Por ende, es necesario recolectar la evidencia sobre esta necesidad curricular y crear instrumentos para la medición y comparación del conocimiento y las actitudes antes y después de la implementación de cambios al currículum. Teniendo presente la próxima revisión del PPRP, este estudio pretende crear una herramienta para la evaluación del conocimiento y las actitudes del residente de pediatría hacia las inmunizaciones del adolescente.

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Este instrumento se utilizará para recolectar los datos actuales de los residentes de pediatría que permitan guiar los cambios curriculares.

Material y métodosSujetos

En julio de 2012, los 62 residentes de pediatría elegibles en los 4 hospitales panameños que ofrecen el PPRP fueron invitados personalmente a participar en este estudio independiente, transversal, observacional. El estudio excluyó aquellos residentes de vacaciones, licencia, externado, o maternidad.

InstrumentoDesarrollo. Un grupo de 10 residentes de medicina de familia

tomaron un piloto voluntario, anónimo, auto cumplimentado, en español para su validación. Este instrumento piloto fue revisado por su relevancia, precisión y comprensibilidad. Preguntas particulares fueron revisadas iterativamente por el autor para asegurar que sus reactivos, respuestas y distractores cumpliesen con los criterios de brevedad, objetividad, simplicidad y especificidad.24 Las alternativas de respuestas y distractores para cada reactivo consistían de la misma estructura gramatical y fueron ordenadas alfabéticamente para evitar el sesgo de posición.

Estructura. El instrumento se organizó en tres temas principales: datos demográficos, conocimientos y actitudes. Los datos demográficos de los participantes incluyeron edad, sexo, año y hospital de residencia y la presencia de adolescentes en el hogar. El conocimiento fue evaluado a través de las respuestas a 50 preguntas de selección múltiple con una sola respuesta correcta. La estructura de este cuestionario incluyó eficacia (11 preguntas), indicaciones (11 preguntas), composición (9 preguntas), principios generales (5 preguntas), seguridad (5 preguntas), inmunizaciones en situaciones especiales (5 preguntas) y contraindicaciones de las inmunizaciones (4 preguntas).

Del grupo de preguntas, cuatro fueron asignadas a cada una de las siguientes 10 inmunizaciones recomendadas para los adolescentes:

Fiebre amarilla, meningitis, neumonía, paperas, papiloma, rubéola, sarampión, tos ferina, varicela e influenza. Cada respuesta correcta tuvo el valor de 1 punto, las respuestas incorrectas no tenían valor ni penalización. El puntaje final de cada pregunta consistió en el porcentaje de respuestas correctas entre todos los participantes. Finalmente, las actitudes hacia la importancia de las recomendaciones internacionales para la inmunización del

adolescente y la forma de aprenderlas fue evaluada mediante una escala de 5 puntos tipo Likert (1 = completamente en desacuerdo; 5 = completamente de acuerdo). Cada uno de los siguientes cinco temas fue evaluado a través de 3 preguntas cada uno: (1) importancia de las recomendaciones, (2) experiencia previa con las recomendaciones, e importancia de la experiencia con las recomendaciones obtenida ya sea a través de (3) el programa de residencia, (4) estudio independiente, o (5) reuniones educativas extracurriculares.

Aplicación. En julio de 2012, el autor aplicó personalmente el instrumento validado en los cuatro hospitales participantes. Una vez que los residentes dieron su consentimiento informado y completaron el instrumento, recibieron una hoja de realimentación con las respuestas correctas y materiales de referencia.

Aspectos ÉticosEste estudio fue aprobado por el Comité de Bioética para la

Investigación del Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera” de la CSS (HEPOTH-CBI-21-12, del 02 de julio de 2012); por los Coordinadores del PPRP del Complejo Hospitalario Metropolitano “Dr. Manuel Amador Guerrero” de la CSS en la ciudad de Colón, provincia de Colón (S/N, del 13 de junio de 2012); de la División de Docencia del Hospital del Niño en la ciudad de Panamá, provincia de Panamá (N-139, del 05 de julio de 2012); y de la División de Docencia e Investigación del Hospital Materno-Infantil “José Domingo de Obaldía” de la ciudad de David, provincia de Chiriquí (095-DDEI-12, del 07 de junio de 2012).

Análisis EstadísticosLos análisis estadísticos fueron realizados con SPSS Statistics

versión 20 (The IBM Corporation, Armonk, NY). Éstos incluyeron la tasa de respuesta general; las estadísticas descriptivas para los datos demográficos (frecuencias, proporciones, medias y desviaciones estándares [DE]); χ2 de Pearson con corrección de Yates para los porcentajes de las respuestas sobre conocimientos y ANOVA a una cola para la comparación de medias. Se calculó el coeficiente de correlación producto-momento de Pearson (r) para las variables continuas edad y año de residencia. Para todas las pruebas estadísticas se estableció α en .05. Las respuestas faltantes fueron analizadas utilizando el método de casos disponibles.25

ResultadosLa tasa de respuesta fue 53% (33 de los 62 residentes

elegibles). Esta tasa fue más alta en los 2 hospitales de la CSS (100% y 70% in las ciudades de Colón y Panamá, respectivamente) en comparación con los hospitales con

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Patronato (67% y 40% en las ciudades de David y Panamá, respectivamente). Debe notarse que el hospital de la CSS en la ciudad de Colón reabrió su PPRP un mes antes del estudio (2 residentes de primer año, ambos masculinos). Debido a la cantidad relativamente baja de participantes, resulta impráctico calcular las propiedades psicométricas de este instrumento.26

Datos DemográficosLos datos demográficos de los residentes según hospital de

residencia se presentan en la Tabla 1. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los cuatro hospitales para cualesquiera de las variables demográficas evaluadas. La razón mujeres a hombres fue 2:1 y los residentes estuvieron distribuidos uniformemente en cada año de residencia. Tabla 1

Abreviaturas: ANOVA, análisis de la varianza; CSS, Caja de Seguro Social; DE, desviación estándar.Hospitales: A - Complejo Hospitalario Metropolitano “Dr. Manuel Amador Guerrero,” CSS, ciudad de Colón; B - Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera,” CSS, ciudad de Panamá; C - Hospital del Niño, Patronato, ciudad de Panamá; D - Hospital Materno-Infantil “José Domingo de Obaldía,” Patronato, ciudad de David.aANOVA a una cola con 3 grados de libertad.EȤ��GH�3HDUVRQ�FRQ�OD�FRUUHFFLyQ�GH�<DWHV�\���JUDGRV�GH�OLEHUWDG�cAlgunos porcentajes no suman 100% debido al redondeo.EȤ��GH�3HDUVRQ�FRQ�OD�FRUUHFFLyQ�GH�<DWHV�\���JUDGRV�GH�OLEHUWDG��

ConocimientoEl poder estadístico post hoc para detectar un umbral de

conocimiento de 71% entre los 33 participantes fue 69%. El umbral de 71% se escogió ya que corresponde a la calificación mínima de pase en el PPRP.

La Tabla 2 muestra los resultados generales de conocimiento en los temas evaluados y por vacuna específica. Un análisis estratificado para cada una de las cinco variables demográficas no demostró diferencias estadísticamente significativas entre los conocimientos. Los puntajes de conocimiento no se vieron confundidos por la presencia de adolescentes en el hogar. Se debe notar que, excepto por el conocimiento general sobre las inmunizaciones, el puntaje medio para cada tema estuvo muy por debajo del umbral de 71%.

10

Tabla 1. Datos demográficos de los residentes panameños de pediatría, según hospital de residencia. Hospital A

(n = 2)

B

(n = 7)

C

(n = 16)

D

(n = 8)

Total

(N = 33) P

Edad, años, media (DE) ���5 (0.5) ���������) ���������) ���������) ���������) ���7a

Tiempo en la residencia, meses, media (DE) 1.0 (0.0) 14.�����1) ���1 (10.�) 14.�����.3) ����a

Adolescentes en el hogar, n (%) --- 1 (14) 1 ��) --- ����) ����b

Sexo, n (%) ����b

Masculino ��(100) 1 (14) 4 ���) 5 ���) ���(3�)

Femenino --- �����) ���(75) 3 ���) �����4)

Año de residencia, n (%)c ����d

Primero ��(100) �����) 4 ���) 3 ���) 11 (33)

Segundo --- 3 (43) �����) �����) 11 (33)

Tercero --- �����) �����) 3 ���) 11 (33)

Tabla 2. Respuestas correctas a cada uno de los ítems de conocimiento. .

Ítems Total n/N (%)

'HILQLFLRQHV�\�FRQFHSWRV�JHQHUDOHs ����15� (7��7)

Composición de la vacuna ������� (4���)

Seguridad �����5 (43.0)

Inmunizaciones en situaciones especiales �����0 (3���)

Indicaciones ����35� (34��)

Contraindicaciones ���130 (33.1)

Eficacia ������ (�3.5)

Vacunas específicas:

Varicela ���131 (5��5)

Sarampión ������ (4���)

Fiebre amarilla ���131 (4��1)

Influenza ���131 (44.3)

Paperas ���131 (4��0)

Rubéola ���13� (40.�)

Neumonía ���131 (40.5)

Papiloma ���13� (37.�)

Tos ferina ���13� (�1.�)

Meningitis ���130 (�0.�)

Global 710/1650 (43.0)

.

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Para las variables continuas edad y tiempo en la residencia, se calcularon los coeficientes de correlación producto-momento de Pearson para cada uno de los puntajes de conocimiento obtenidos. Se encontró una tendencia no significativa que indica que el conocimiento aumenta con la edad (r = .217, P = .11) y con el tiempo en el programa de residencia (r = .232, P = .10).

ActitudesLa frecuencia de las respuestas para los ítems de actitudes se

presentan en la Tabla 3. Como pasó con las preguntas sobre el conocimiento, no hubo diferencias estadísticamente significativas entre las actitudes cuando se evaluaron por estratos. Cuando los puntajes de acuerdo (4) y completamente de acuerdo (5) fueron considerados, más de 95% de los residentes estuvieron de acuerdo con la importancia de las recomendaciones para la inmunización del adolescente. Por otra parte, menos de 15% de los participantes concuerda que ha tenido una experiencia previa satisfactoria con estas recomendaciones. Los participantes estuvieron de acuerdo en que las fuentes más adecuadas para ganar experiencia con las recomendaciones son el programa de residencia (71.8%), el estudio independiente (61.5%) y las reuniones educativas extracurriculares (29.5%). Tabla 3.

DiscusiónHabida cuenta que en Panamá no hay pruebas estandarizadas

que se apliquen a los médicos una vez que entran a los programas de residencia, este estudio puede considerarse el primer intento Nacional para medir conocimientos y actitudes en residentes de pediatría antes de que se implementen en el PPRP. La tasa global de respuesta fue bastante similar a aquellas obtenidas en un meta-análisis de este tipo de instrumentos.27 Sin embargo, varios residentes que no participaron en el estudio adujeron estar muy ocupados con pacientes, especialmente en los hospitales con Patronatos en comparación con aquellos de la CSS. Esto despierta inquietudes, teniendo en cuenta que el PPRP asigna horas ininterrumpidas para docencia que suplementan y no compiten con los deberes para con los pacientes.

Para los propósitos de revisión curricular y recolección futura de datos, esta particularidad debe tomarse en consideración, así como otras estrategias publicadas para aumentar la tasa de respuesta.28 La razón de mujeres a hombres de 2:1 no fue sorpresa, ya que hay un cuerpo de evidencia en aumento que demuestra que las profesionales superan en número a los profesionales, patrón común en la educación universitaria en general, en las carreras sanitarias, y en las prácticas pediátricas profesionales.29-32 El único grupo de respuestas con un puntaje por encima de la nota mínima de pase fueron los conceptos generales sobre inmunizaciones, los cuales son tema obligado en las facultades de medicina. Los siguientes mejores resultados estuvieron casi 30% por debajo de esto y trataban del conocimiento cobre la composición de las inmunizaciones, lo cual también se aprende en las facultades de medicina. Es sorprendente que el menor puntaje fuera en eficacia de las inmunizaciones, porque los profesionales sanitarios están convencido de que las inmunizaciones son eficaces, pero no pueden demostrar cómo cuando se les pregunta.

La inmunización universal contra la varicela fue introducida en el Programa Ampliado de Inmunizaciones de Panamá un año después que la vacuna contra el virus del papiloma humano; sin embargo, el conocimiento

sobre aquella fue el tercero más bajo, sólo superior a la tos ferina y meningitis. A pesar que la edad y el tiempo en la residencia mostraron una tendencia a aumentar el conocimiento, esta tendencia no fue estadísticamente significativa. En un estudio similar llevado a cabo en Puerto Rico con una muestra más grande (n = 376) de estudiantes de medicina y residentes de pediatría y medicina familiar, Tañón y colaboradores19

encontraron un puntaje global de conocimientos muy similar (61%) y reportaron un pobre conocimiento sobre los mitos (71%), indicaciones (62%) y contraindicaciones (62%) para las inmunizaciones.19 Este conocimiento tan pobre sobre las contraindicaciones—a saber, fiebre, lactancia materna y alergia a la proteína del huevo—fue demostrado mediante puntajes respectivos de 60%, 45% y 40%.

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Tabla 3. Actitudes de los residentes panameños de pediatría hacia las recomendaciones internacionales para la inmunización del adolescente.Porcentaje de respuestas en la escala tipo Likert

Importancia de 1 2 3 4 5

Recomendaciones 3.1 0.0 1.0 ���� ���� Experiencia previa con las recomendaciones 10.4 ���� 35.4 ��� ��� Obtención de experiencia a través de:

Programa de residencia ��� 11.5 10.4 ���� ���� Estudio independiente ��� 10.4 ���� ���� ���� Reuniones educativas extracurriculares 7.4 ���� ���� ���� ���

Global 6.3 20.1 19.0 21.3 33.4

Escala tipo Likert: 1 = FRPSOHWDPHQWH�HQ�GHVDFXHUGR���� �HQ�GHVDFXHUGR��3 =ni de acuerdo ni en desacuerdo (neutral); 4 = de acuerdo; 5 = completamente de acuerdo.

12

Los residentes de pediatría mostraron un puntaje general significativamente mayor que los residentes de medicina familiar y los estudiantes de medicina (aproximadamente 80%, 70% y 60%, respectivamente; P < .0001). Estos autores también encontraron un aumento significativo en el conocimiento sobre indicaciones, contraindicaciones y mitos con un mayor nivel educativo (r no reportada, P < .0001), a pesar de que no reportan si los programas de residencia cubren estos temas.

Los resultados de las actitudes muestran un porcentaje muy alto de participantes que están de acuerdo o completamente de acuerdo con la importancia de las recomendaciones internacionales para la inmunización del adolescente, pero también informan de muy pocas experiencias previas satisfactorias con estas recomendaciones. Según los participantes, las fuentes más adecuadas para llenar ese vacío en el conocimiento incluye fuentes como el programa de residencia y el estudio independiente; las reuniones educativas extracurriculares parecen aceptables sólo a uno de cada 4 residentes.

Los resultados actitudinales deben tomarse en cuenta para el desarrollo curricular, ya que las actitudes positivas no sólo mejoran el aprendizaje del currículo explícito,33 sino que también mejoran significativamente la cobertura vacunal de los pacientes en las clínicas.34 En el estudio puertorriqueño, 72% de los participantes utilizó las conferencias y clases y 48% utilizó libros y revistas como las fuentes primarias para obtener conocimiento sobre las inmunizaciones.19 Este estudio no especificó si las conferencias evaluadas fueron extracurriculares o parte del programa de residencia.

Debemos discutir algunas limitaciones de este estudio. No se recolectaron datos demográficos de los residentes que se negaron a participar, por lo cual no se puede evaluar un sesgo de no participación. A pesar de que se recomendó la participación a los residentes, la tasa de respuesta relativamente baja compromete el poder estadístico post hoc y, como consecuencia, los hallazgos no significativos deben interpretarse cuidadosamente, ya que los errores tipo II ocurrirán con mayor frecuencia (β = 31%). La falta de un entrenamiento formal en servicios preventivos e inmunizaciones del adolescente, sin embargo, podría explicar lógicamente estos resultados.

Otra limitación es que las escalas psicométricas como la utilizada para evaluar las actitudes son completamente subjetivas y pueden no medir con precisión la diferencia relativa entre las opiniones de los participantes.35 Por último, este estudio se diseñó específicamente para residentes de pediatría, lo cual limita la generalización de sus resultados a otros programas de especialidad

que tratan con inmunizaciones, tales como la carrera de medicina o las residencias de medicina familiar, medicina interna, infectología, vacunología o salud pública.

Aún con estas limitaciones, el estudio tiene implicaciones de suma importancia para la próxima revisión del PPRP y provee evidencia fundamental para el desarrollo curricular. Los resultados obtenidos en este estudio serán las piezas claves que establecerán el umbral de los conceptos a enseñar en el nuevo currículum para los cuidados preventivos del adolescente.36 Se sugiere un abordaje en seis pasos para este desarrollo curricular,37 aunque otros abordajes también han probado su utilidad en el diseño e implementación de diversos currículos en programas de residencia en pediatría.38-40 Los residentes de pediatría de Panamá carecen de un módulo formal sobre cuidados preventivos del adolescente y, en consecuencia, no obtienen los conocimientos adecuados sobre las prácticas recomendadas para este grupo etario. A pesar de que la exposición a este conocimiento fue considerada insuficiente, las actitudes para su aprendizaje fueron muy positivas, especialmente si se implementaran dentro del programa de residencia. Estos hallazgos deben tomarse en consideración para desarrollar un módulo que mejorará la próxima revisión del currículum del PPRP.

AgradecimientosEl autor desea agradecer a Kate Wolfe-Quintero, PhD, del

Departamento de Salud Global de la Facultad de Salud Pública, Universidad de South Florida, por su valioso aporte durante la preparación del manuscrito.

Apéndice 1. Instrumento para la recolección de Datos.

A. Conocimientos1. Según la Organización Mundial de la Salud, un adolescente es una persona:t Con potencial reproductivot Entre 10-15 años, inclusivet Entre 10-19 años, inclusivet Que ha alcanzado la pubertad

2. Inmunización es la:t Colocación adecuada de una vacuna según las recomendaciones actuales

de la OMSt Colocación de una sustancia para la generación de inmunidad al individuo

y/o la poblaciónt Compra, distribución y administración de una vacuna con prioridad a

poblaciones en riesgot Generación de inmunidad en un individuo y/o población por distintos

mecanismos comunes

3. Vacuna es:r Agente biológico modificado para generar inmunidad sin enfermedadr Bacteria o virus debilitado para administración a la población pediátricar Exposición pasiva de un individuo o población a una enfermedadr Sinónimo de inmunización

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Los residentes de pediatría mostraron un puntaje general significativamente mayor que los residentes de medicina familiar y los estudiantes de medicina (aproximadamente 80%, 70% y 60%, respectivamente; P < .0001). Estos autores también encontraron un aumento significativo en el conocimiento sobre indicaciones, contraindicaciones y mitos con un mayor nivel educativo (r no reportada, P < .0001), a pesar de que no reportan si los programas de residencia cubren estos temas.

Los resultados de las actitudes muestran un porcentaje muy alto de participantes que están de acuerdo o completamente de acuerdo con la importancia de las recomendaciones internacionales para la inmunización del adolescente, pero también informan de muy pocas experiencias previas satisfactorias con estas recomendaciones. Según los participantes, las fuentes más adecuadas para llenar ese vacío en el conocimiento incluye fuentes como el programa de residencia y el estudio independiente; las reuniones educativas extracurriculares parecen aceptables sólo a uno de cada 4 residentes.

Los resultados actitudinales deben tomarse en cuenta para el desarrollo curricular, ya que las actitudes positivas no sólo mejoran el aprendizaje del currículo explícito,33 sino que también mejoran significativamente la cobertura vacunal de los pacientes en las clínicas.34 En el estudio puertorriqueño, 72% de los participantes utilizó las conferencias y clases y 48% utilizó libros y revistas como las fuentes primarias para obtener conocimiento sobre las inmunizaciones.19 Este estudio no especificó si las conferencias evaluadas fueron extracurriculares o parte del programa de residencia.

Debemos discutir algunas limitaciones de este estudio. No se recolectaron datos demográficos de los residentes que se negaron a participar, por lo cual no se puede evaluar un sesgo de no participación. A pesar de que se recomendó la participación a los residentes, la tasa de respuesta relativamente baja compromete el poder estadístico post hoc y, como consecuencia, los hallazgos no significativos deben interpretarse cuidadosamente, ya que los errores tipo II ocurrirán con mayor frecuencia (β = 31%). La falta de un entrenamiento formal en servicios preventivos e inmunizaciones del adolescente, sin embargo, podría explicar lógicamente estos resultados.

Otra limitación es que las escalas psicométricas como la utilizada para evaluar las actitudes son completamente subjetivas y pueden no medir con precisión la diferencia relativa entre las opiniones de los participantes.35 Por último, este estudio se diseñó específicamente para residentes de pediatría, lo cual limita la generalización de sus resultados a otros programas de especialidad

que tratan con inmunizaciones, tales como la carrera de medicina o las residencias de medicina familiar, medicina interna, infectología, vacunología o salud pública.

Aún con estas limitaciones, el estudio tiene implicaciones de suma importancia para la próxima revisión del PPRP y provee evidencia fundamental para el desarrollo curricular. Los resultados obtenidos en este estudio serán las piezas claves que establecerán el umbral de los conceptos a enseñar en el nuevo currículum para los cuidados preventivos del adolescente.36 Se sugiere un abordaje en seis pasos para este desarrollo curricular,37 aunque otros abordajes también han probado su utilidad en el diseño e implementación de diversos currículos en programas de residencia en pediatría.38-40 Los residentes de pediatría de Panamá carecen de un módulo formal sobre cuidados preventivos del adolescente y, en consecuencia, no obtienen los conocimientos adecuados sobre las prácticas recomendadas para este grupo etario. A pesar de que la exposición a este conocimiento fue considerada insuficiente, las actitudes para su aprendizaje fueron muy positivas, especialmente si se implementaran dentro del programa de residencia. Estos hallazgos deben tomarse en consideración para desarrollar un módulo que mejorará la próxima revisión del currículum del PPRP.

AgradecimientosEl autor desea agradecer a Kate Wolfe-Quintero, PhD, del

Departamento de Salud Global de la Facultad de Salud Pública, Universidad de South Florida, por su valioso aporte durante la preparación del manuscrito.

Apéndice 1. Instrumento para la recolección de Datos.

A. Conocimientos1. Según la Organización Mundial de la Salud, un adolescente es una persona:t Con potencial reproductivot Entre 10-15 años, inclusivet Entre 10-19 años, inclusivet Que ha alcanzado la pubertad

2. Inmunización es la:t Colocación adecuada de una vacuna según las recomendaciones actuales

de la OMSt Colocación de una sustancia para la generación de inmunidad al individuo

y/o la poblaciónt Compra, distribución y administración de una vacuna con prioridad a

poblaciones en riesgot Generación de inmunidad en un individuo y/o población por distintos

mecanismos comunes

3. Vacuna es:r Agente biológico modificado para generar inmunidad sin enfermedadr Bacteria o virus debilitado para administración a la población pediátricar Exposición pasiva de un individuo o población a una enfermedadr Sinónimo de inmunización

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4. La inmunidad de rebaño es la:r Aplicación de estadísticas de inmunidad a grupos poblacionales específicosr Inmunización de especies animales para evitar zoonosis prevenibles por vacunasr Protección de individuos no inmunizados al pertenecer a una población

inmunizadar Transmisión activa de una enfermedad entre miembros de una misma

población

5. La cadena de frío es una cadena de suministro con temperatura controlada:r Desde la compra hasta la aplicaciónr Desde la distribución hasta la comprar Desde la producción hasta la aplicaciónr Desde la producción hasta la compra

6. La vacuna contra la fiebre amarilla consiste en:r Proteínas recombinantesr Toxoider Virus atenuadosr Virus vivos

7. La tasa aproximada de seroconversión luego de la aplicación de una dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla es:

r 85%r 90%r 95%r 100%

8. Una contraindicación absoluta para la aplicación de la vacuna contra la fiebre amarilla es:

r Alergia a la proteína del huevor Embarazo o lactanciar Historia de dengue clásico en los últimos 12 mesesr Infección asintomática por VIH

9. El efecto adverso grave asociado a la aplicación de la vacuna contra la fiebre amarilla que se presenta con mayor frecuencia es:

r Enfermedad reumatológicar Enfermedad neurotrópicar Enfermedad viscerotrópicar Reacciones de hipersensibilidad/anafilaxis

10. Cuando se compara con la vacuna a base de polisacáridos, la vacuna conjugada contra la meningitis incluye todas las siguientes ventajas, EXCEPTO:

r Mejor tasa global de eventos adversos + iguales títulos de anticuerposr Persistencia de la protección + un efecto potenciador (booster)r Reducción del estado de portador + inmunidad de rebañor Respuesta dependiente de células T + mejor memoria inmunológica

11. Las poblaciones a riesgo en quienes se recomienda la vacunación contra la meningitis incluye todas las siguientes, EXCEPTO:

r Pacientes con VIH/sidar Personal de salud que atiende pacientes con sospecha de Neisseria meningitidisr Universitarios de primer año que vivan en internadosr Viajeros desde y hacia África Subsahariana y Arabia Saudita

12. El evento adverso más frecuentemente reportado luego de la aplicación de las vacunas conjugadas contra la meningitis es:

r Dolor generalizado en el miembro donde se administrór Fiebrer Reacciones inespecíficas en el sitio de administraciónr Síndrome de Guillain-Barré

13. La vacunación de adolescentes contra la meningitis reduce la incidencia acumulativa de enfermedad meningocócica en este grupo de edad en:

r 25%r 35%r 45%r 55%

14. La vacuna contra el Streptococcus pneumoniae consiste en:r Proteínas conjugadasr Proteínas recombinantesr Toxoider Virus atenuados

15. Independientemente de su estado vacunal previo, los adolescentes con las siguientes condiciones de riesgo deben recibir la vacuna antineumocócica, EXCEPTO:

r Déficit de G6P deshidrogenasar Enfermedad renal crónicar Fibrosis quísticar Infección asintomática con VIH

16. La vacunación antineumocócica en situaciones electivas y/o programadas (por ejemplo, esplenectomía, implante coclear o quimioterapia) se debe realizar al menos:

r 1 semana antes del procedimientor 2 semanas antes del procedimientor 3 semanas antes del procedimientor 4 semanas antes del procedimiento

17. La vacuna 23-valente tiene una eficacia global contra la enfermedad neumocócica invasora de:

r 60%r 70%r 80%r 90%

18. La vacuna contra las paperas consiste en:r Proteínas conjugadasr Proteínas recombinantesr Toxoider Virus vivos atenuados

19. La vacuna contra las paperas en adolescentes está contraindicada en todos los siguientes casos, EXCEPTO:

r Alergia a la gelatina y/o neomicinar Condiciones inmunosupresorasr Infección asintomática por VIHr Vacunación completa hasta los 10 años

20. Luego de la administración de dos dosis de la vacuna contra las paperas durante la adolescencia, los anticuerpos persisten durante:

r 10 añosr 15 añosr 20 añosr 25 años

21. Luego de la administración de dos dosis de la vacuna contra las paperas durante la adolescencia, la eficacia reportada es de:

r 84%r 89%r 94%r 99%

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22. Según las recomendaciones del fabricante (Merck), la vacuna tetravalente (Gardasil®) contra el VPH se debe aplicar:

r Hombres y mujeres entre 10-15 añosr Hombres y mujeres entre 9-26 añosr Mujeres entre 10-15 añosr Mujeres entre 10-25 años

23. Según las recomendaciones del fabricante (GSK), la vacuna bivalente (Cervarix®) contra el VPH se debe aplicar en 3 dosis a:

r Hombres y mujeres entre 10-15 añosr Hombres y mujeres entre 9-26 añosr Mujeres entre 10-15 añosr Mujeres entre 10-25 años

24. La justificación para la aplicación de la vacuna tetravalente contra el VPH incluye la reducción de:

r Casos de cáncer penianor Costos directos e indirectos por Papanicolaour Incidencia de cáncer cervical invasorr Prevalencia de verrugas anogenitales

25. Ambas vacunas actuales contra el VPH están constituidas por:r Cápsides virales vacíosr Proteínas virales conjugadasr Subunidades virales recombinantesr Virus vivos atenuados

26. La vacuna contra la rubéola consiste de:r Proteínas recombinantesr Toxoider Subunidades virales recombinantesr Virus vivos atenuados

27. La justificación para la aplicación de la vacuna contra la rubéola en los adolescentes es:

r Creación de inmunidad de rebañor Erradicación de la enfermedadr Prevención de la de rubéola congénita r Prevención de muertes por rubéola

28. La persistencia de anticuerpos contra rubéola en adolescentes de 15 años que fueron vacunados con MMR es de:

r 60%r 70%r 80%r 90%29. El componente de rubéola en la vacuna MMR da cuenta del siguiente evento

adverso reportado aproximadamente en 25% de las adolescentes embarazadas:r Artralgiar Exantemar Fiebrer Linfadenopatía

30. La vacuna contra el sarampión consiste de:r Proteínas recombinantesr Toxoider Subunidades virales recombinantesr Virus vivos atenuados

31. La OPS se propuso erradicar el sarampión en las Américas en el 2010. Una limitación que impidió lograr esta meta fue:

r Cobertura vacunal inadecuada en lactantesr Mal control sanitario en las fronterasr No incluir adolescentes en el esquemar Pobre control de los casos importados

32. Durante los brotes de sarampión, la vacuna puede administrarse a partir de:r 6 meses de edadr 12 meses de edadr 6 años de edadr 12 años de edad

33. Luego del contacto con un caso de sarampión, la vacuna puede administrarse:r Hasta 24 horas luego del contactor Hasta 48 horas luego del contactor Hasta 72 horas luego del contactor Hasta 96 horas luego del contacto

34. Luego de la implementación de la vacunación universal contra la tos ferina, en los años 90 se observó un aumento de casos. La explicación más probable es:

r Brotes por cepas no vacunalesr Deficiencia en la inmunidad de rebañor Interacción con el componente de difteriar Mengua de la inmunidad

35. La recomendación actual para la administración del refuerzo contra la tos ferina durante la adolescencia es:

r Entre los 10-12 años, junto con la vacuna contra el VPHr Entre los 10-12 años, al menos 6 meses después de la vacuna contra el VPHr Entre los 14-16 años, junto con la vacuna antineumocócicar Entre los 14-16 años, sola

36. El componente acelular contra tos ferina en la vacuna TDaP da cuenta del siguiente evento adverso:

r Artralgiar Dolor en el sitio de aplicaciónr Fiebrer Síntomas catarrales

37. El componente acelular contra tos ferina en la vacuna TDaP consiste en:r Proteínas recombinantesr Toxoidesr Subunidades purificadasr Virus vivos atenuados

38. La vacuna contra la varicela consiste en:r Proteínas recombinantesr Toxoidesr Subunidades purificadasr Virus vivos atenuados

39. El intervalo mínimo de aplicación de las dos dosis de la vacuna contra varicela en adolescentes que inician el esquema es:

r 2 semanasr 4 semanas r 4 meses r 8 meses

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40. En cuanto al adolescente sin historia de vacunación contra la varicela y que se expone a un caso índice, la vacunación con una dosis de la vacuna disminuye la tasa de ataque:

r De 68% a 7%r De 78% a 18%r De 87% a 42%r De 99% a 53%

41. El efecto adverso más frecuentemente asociado a la vacuna contra la varicela es:r Artralgiar Exantema variceliformer Fiebrer Vesículas en el sitio de administración

42. La vacuna contra la influenza consiste en:r Proteínas virales recombinantesr Toxoidesr Subunidades virales purificadasr Virus vivos atenuados

43. La frecuencia de administración de la vacuna contra la influencia para los adolescentes es:

r A los 10, 14 y 18 añosr Cada año, usualmente en abrilr Cada 2 años desde los 10 añosr Cada 3 años desde los 9 años

44. Los siguientes grupos de adolescentes en riesgo deben recibir la vacuna contra la influenza antes que la población general, EXCEPTO:

r Embarazadasr Pacientes en hemodiálisisr Pacientes en tratamiento con aspirinar Pacientes que padecieron influenza ese año

45. Una contraindicación absoluta para recibir la vacuna contra la influenza es:r Alergia a la proteína del huevor Asplenia funcionalr Síntomas catarrales levesr Sospecha de dengue clásico

46. Las siguientes son consideradas contraindicaciones erróneas con respecto a cualquier tipo de vacunación, EXCEPTO:

r Gastroenteritis aguda leve, con/sin fiebrer Historia de reacción alérgica a la vacuna

r Inmunoterapia cutánea por historia de atopiar Rinofaringitis aguda leve, con/sin fiebre

47. El adolescente con VIH+ y recuento de linfocitos CD4+ ≥200/µL sin datos clínicos de inmunosupresión puede recibir las vacunas que correspondan a su edad, EXCEPTO:

r DTaP y MMRr Hepatitis A y Br Influenza y Varicelar Polio oral y BCG

48. Las principales consideraciones retóricas de los movimientos antivacunas incluyen todas las siguientes, EXCEPTO:

r Autoritarias: se presentan como un cuerpo científico legítimor Científicas: referencias indiscriminadas y de baja calidadr Emotivas: advierten sobre teorías de conspiraciónr Religiosas: aducen un componente pecaminoso detrás de las vacunas

49. Los estudios sobre la asociación entre el preservativo vacunal timerosal y el autismo revelaron todo lo siguiente, EXCEPTO:

r El riesgo relativo para el desarrollo de autismo reveló que el timerosal es un factor protector

r Estudios de cohorte proveen evidencia firme contra tal asociaciónr Las tasas de autismo continúan en ascenso a pesar de la eliminación del timerosalr No se hallaron niveles tóxicos de mercurio en los niños que recibieron vacunas

con timerosal

50. Con respecto a la relación descrita entre la vacuna contra la influenza y el Síndrome de Guilliain-Barré, todas las siguientes son ciertas, EXCEPTO:

r El mecanismo propuesto involucra el desarrollo de anticuerpos antigangliósidosr En las bases de datos, la tasa del síndrome es de 7 × 100,000 adolescentes

vacunados·mesr La curva por estaciones de la influenza no coincide con la curva plana del

síndromer No hay informe de casos del síndrome con la vacuna H1N1

B. ActitudesPor favor responda a las siguientes preguntas rellenando la casilla que corresponda a su respuesta utilizando la siguiente clave:

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a. Totalmente de acuerdo b. De acuerdo c. Ni de acuerdo ni en desacuerdo d. En desacuerdo e. Totalmente en desacuerdo

a. b. c. d. e. 56 Mi formación previa en la Universidad fue suficiente para responder este cuestionario

57 Mi formación previa durante la Residencia ha sido suficiente para responder este cuestionario

58 Mi formación previa durante capacitaciones adicionales (congresos, cursos, seminarios, investigaciones, estudio independiente, etc.) ha sido suficiente para responder este cuestionario

59 Mi programa de residencia incluye los temas de este cuestionario con suficiente detalle 60 Mi programa de residencia debería cubrir las inmunizaciones con más profundidad

61 Mi programa de residencia debería cubrir el manejo preventivo del adolescente con más profundidad

62 Mi responsabilidad de aprendizaje de los temas de este cuestionario se centra en el estudio independiente

63 El estudio independiente es lo que me mantendrá actualizado / actualizada sobre los temas de este cuestionario

64 El estudio independiente es mi método preferido para el aprendizaje de estos temas 65 Las reuniones docentes de mi residencia cubren los temas de este cuestionario

66 Las reuniones docentes de mi residencia me mantienen actualizado / actualizada sobre los temas de este cuestionario

67 Las reuniones docentes de mi residencia son mi método preferido para el aprendizaje de estos temas

68 Conocer los temas de este cuestionario es importante para mí 69 Los temas de este cuestionario son importantes durante mi residencia

70 Los temas de este cuestionario serán importantes durante mi práctica profesional como pediatra

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