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CONFERENCIA

NUEVOS PRINCIPIOS PARA UN MUNDOEMPRESARIAL EN CAMBIO*

Fernando Flores**

Las profundas y veloces transformaciones que está experimentan-do hoy el mundo de los negocios con la globalización de losmercados, sostiene Fernando Flores, están ligadas a cambios cul-turales más vastos. En el lenguaje empleado por el autor (tomadode la filosofía de Heidegger), se trata de un nuevo "claro",concepto que alude al conjunto de orientaciones básicas con que elhombre encara los cambios y la vida en general. Este clarocomprende, a lo menos, una serie de predisposiciones nuevas quedirigen la comunicación y la acción hacia la creación de posibi-lidades distintas para el futuro y que entrañan, a su vez, el

*Traducción del trabajo inédito: "Offering New Principies for a ShiftingBussines World" (1991). Su publicación en esta edición cuenta con la debidaautorización.

**Ph. D. Universidad de California, Berkeley, con especialización enFilosofía Analítica del Lenguaje y Filosofía de la Ciencia. Fue subgerente deCORFO, subsecretario de Economía y Ministro de Economía y Ministro deHacienda en el gobierno de Salvador Allende. A partir de 1973 se abocó de llenoal estudio de la comunicación, la acción y el lenguaje. En 1976 fue nombradoprofesor en la Universidad de Stanford y posteriormente realizó estudios dedoctorado en Berkeley, siendo allí alumno de Hubert Dreyfus. Su investigaciónacerca del lenguaje lo llevó a formular una nueva teoría de la organización de laempresa. Autor del conocido programa computacional "El coordinador" y de unagran cantidad de publicaciones, entre las cuales pueden mencionarse sus librosManagement and Communication in the Office of the Future (1982) [traducido alcastellano por Editorial Hachette, 1989] y Hacia una comprensión de lainformática y la cognición, con Terry Winogrand (Ed. Hispano Europea, 1989).

ESTUDIOS PÚBLICOS

aprendizaje de nuevas maneras de coordinación. Entre lashabilidades que ocupan aquí un lugar central está el desarrollo de untipo de "audición" diferente, orientado a anticipar las "preocu-paciones" de los clientes o consumidores (no así a conocerpreferencias o posibles necesidades) y, desde allí, a inventar elfuturo en forma conjunta.En esta línea de razonamiento, los desafíos que implica el nuevoclaro para la competitividad de las empresas no pueden afrontarsecon meras modificaciones en las técnicas y metodologías sino quese requiere de una concepción y conducción de los negociosenteramente distintas. Estas se traducen en nuevas competenciasen todos los niveles, una fuerza de trabajo eminentemente flexibley estructuras de organización capaces de virar con rapidez.

ENos enfrentamos a un mundo de

cambios constantes

1 cambio constante y el progreso han sido desde hace tiempo elsello distintivo de la era moderna. Los avances en la ciencia y la tecnologíanos han reportado enormes beneficios. Hasta hace poco nos parecía queestábamos descubriendo gradualmente los secretos de la naturaleza y queejercíamos un control cada vez mayor sobre nuestro entorno. Teníamos laimpresión de que nos estábamos haciendo cargo de nuestro destino comoseres humanos.

En una época más reciente comenzamos a sentir una aceleración enel ritmo del cambio. Un aspecto de esta transformación es la aparentementedescontrolada explosión tecnológica. El cambio y el progreso ya no van dela mano tan armónicamente. Lo que solíamos considerar un progresoinequívoco tiene un lado más obscuro: la aplicación de la física para creararmas de destrucción masiva, las consecuencias ambientales de diversastecnologías, el evidente colapso de algunas de nuestras institucionessociales.

Mucha gente se siente desconcertada ante este cambio veloz. Nuestracultura está aprisionada entre su creencia en el progreso y sus pilarestradicionales: la familia, el trabajo, las empresas y los valores culturales.No pretendemos tomar partido respecto de si estos cambios sociales son ensí buenos o malos. Por el contrario, lo que deseamos hacer notar es que elfuturo, que alguna vez inspiró confianza, es ahora una fuente de confusión.No existe consenso sobre el rumbo que debemos seguir en lo sucesivo. Enmedio de este clima de desorientación resalta una inquietud: la búsqueda de

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conocimiento y el esfuerzo por controlar nuestro entorno social y culturalno inspiran la misma seguridad de antaño.

Pero el problema no radica, a nuestro juicio, en la aceleración delcambio propiamente tal sino en nuestra incapacidad para hacer frente a lastransformaciones sin sufrir una crisis. La tradición intelectual que hemosheredado concibe el futuro como algo que puede predecirse, para lo cual sólobasta adquirir los conocimientos suficientes. Aunque ella ha sido una fuenteesencial de estabilidad en el pasado, hoy aparece como una fuente de rigidez.Cuando el mundo cambia en forma repentina, las predicciones pueden quedarobsoletas de la noche a la mañana. Los planes basados en estos vaticiniosno logran adaptarse a circunstancias variables, por lo que necesitamosencontrar otra fuente de estabilidad que nos permita afrontar los cambios demanera más flexible.

El cambio que encara actualmente elmundo empresarial

Hoy día la gente siente vividamente esa necesidad en el mundoempresarial estadounidense. Durante la década anterior la internaciona-lización del comercio generó un ambiente competitivo lleno de desafíos.Los avances logrados en la tecnología de la computación y de lastelecomunicaciones —muchos de los cuales se generaron en las empresas yuniversidades norteamericanas— están transformando rápidamente al mundoen un solo mercado. Las compañías están atravesando las barrerasgeográficas, y de esta manera pueden tener acceso a clientes en todo elmundo. Muchas firmas estadounidenses se están dando cuenta de que susmétodos tradicionales de hacer negocios ya no son adecuados.

En el pasado las empresas solían atender las necesidades de unmercado previsible con productos y servicios diseñados en forma genérica.Las firmas más competitivas intentaban abarcar mercados tan amplios comofuera posible al menor costo. Hoy la competencia a nivel internacional estáprovocando un cambio en las estrategias competitivas. En muchos lugaresdel mundo los clientes disfrutan actualmente de una multiplicidad deopciones. Estos exigen a las compañías ofertas individualizadas, de modoque se adecúen a las necesidades, situaciones y estilos de vida particularesdel cliente. En lugar de predecir la demanda sobre la base de informaciónestadística, ahora las empresas procuran cultivar las aptitudes que serequieren para satisfacer, y en lo posible anticipar, las inquietudes especí-ficas de cada uno de sus clientes.

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Las empresas también se ven en la urgencia de reducir el plazo límitepara distribuir dichos productos y servicios a sus clientes. Compañías comola Federal Express están demostrando que una mayor velocidad no sólopermite que una empresa sea competitiva sino que además puede abrir laspuertas de mercados enteramente nuevos. Rediseñar las empresas con el finde reducir las pérdidas constituye cada vez más una preocupaciónfundamental en el mundo de los negocios estadounidense, y una de lasprincipales dificultades que enfrenta este esfuerzo se refiere a la coordina-ción. Algunas corporaciones están disminuyendo drásticamente lasjerarquías y creando equipos autónomos para lograr mayor flexibilidad yrapidez. La tarea consiste ahora en encontrar un método para asegurarse deque los equipos en las diferentes secciones de la organización trabajen enconjunto de manera fluida y coherente.

Por último, las organizaciones también experimentan la necesidad derealizar mayores innovaciones en todos los niveles del personal. El ritmo deintroducción de nuevos productos y servicios, especialmente en las indus-trias de alta tecnología, es cada vez más febril. En la época actual unaempresa debe innovar para poder competir. Se necesitan personas capaces deimprovisar y responder con flexibilidad, creando nuevas ofertas que losclientes no hayan imaginado para sí. A nuestro juicio, esta capacidad dereacción no se genera de manera espontánea, ni siquiera con los mejoresplanes y procedimientos. Esta requiere experiencia práctica en escuchar lasinquietudes de los clientes y en organizar equipos de manera de proporcionarel producto o servicio que sea necesario en el momento preciso. No es tareasencilla desarrollar esta competencia práctica a lo largo de toda unaorganización.

Todos estos son grandes desafíos que enfrenta en la actualidad lacomunidad empresarial estadounidense. Nos referiremos a ellos en formamás detallada al analizar aspectos como la necesidad de escuchar al cliente,el diseño de los procesos envueltos en las transacciones comerciales y elcultivo de la competencia práctica. Pero deseamos hacer una advertenciaprimero. En nuestra opinión, estas transformaciones que han tenido lugar enel ámbito empresarial forman parte de un cambio cultural de mayor alcanceque ya está en curso, el que modificará la manera en que comprendemosmuchos aspectos de nuestras vidas. A nuestro parecer las compañías queactúen con rapidez para ponerse en línea con dicho cambio obtendrán unaventaja competitiva crucial. Sin embargo, creemos firmemente que loanterior no podrá lograrse mediante una técnica o metodología nueva. Seránecesario que se produzca un giro más radical en nuestra forma de entenderel cambio en la actividad empresarial.


Con esta afirmación no estamos recomendando la adopción de unnuevo sistema de creencias, normas o supuestos acerca del mundo de losnegocios o sobre la vida en general. Estamos apuntando a algo más esen-cial, que determina mucho más que nuestra mera concepción del cambio,nuestra manera de escuchar, nuestro trabajo mancomunado y nuestroaprendizaje. Incluso está implícito en lo que consideramos significativo osin sentido, importante o carente de importancia, posible o imposible.Estimamos que esta orientación básica frente a la vida —que nosotrosdenominamos "el claro"— no puede ser definida adecuadamente por laspalabras que hemos utilizado hasta ahora, como "comprensión", "creencia"y "suposición". En lugar de pasar de inmediato a una definición,ilustraremos "el claro" con un ejemplo.

Ejemplo del "claro"

Últimamente los productores se están refiriendo a la posibilidad dealterar sus procesos industriales para aprovechar la técnica del "momentopreciso" ("just in time") en las relaciones con sus proveedores. Aun cuandose trata de una innovación incorporada hace relativamente poco tiempo enlos EE.UU., muchas empresas japonesas han estado estructurando susoperaciones de este modo desde la década de 1970. Los orígenes del"momento preciso" se remontan a los progresos realizados en la empresaToyota Motor Company a fines de los años cuarenta y a principios de loscincuenta. ¿Cómo pudimos haber perdido una oportunidad como esa?

Pensamos que la respuesta no se encuentra en una supuesta falta deconocimientos en las industrias estadounidenses respecto de los procesos deproducción, pérdidas y calidad. Los inventores del sistema de producción deToyota han admitido respetuosamente su deuda de gratitud con lasinnovaciones norteamericanas en el área de la manufacturación, tales comotécnicas de control de calidad y métodos de ingeniería industrial. Tampococreemos que la invención de la técnica del "momento preciso" haya sido uncomplejo problema teórico o técnico, refractario a las soluciones, que acabópor sucumbir ante el esfuerzo tenaz.

En cambio, lo que los japoneses poseían y a las empresas esta-dounidenses les hacía falta no eran métodos superiores de información,solución de problemas o predicción de necesidades futuras. Era un "claro"diferente en el cual los aspectos tradicionalmente distintos de lamanufacturación, como la producción en serie, los inventarios y, enespecial, las pérdidas, no tenían el mismo significado para los japoneses que


para las compañías norteamericanas. Podemos observar esta diferencia en lainterpretación del supermercado estadounidense que ha hecho Taiichi Ohno,de Toyota (uno de los inventores del "momento preciso")- El atribuye alsupermercado norteamericano el mérito de ser la inspiración clave en eldesarrollo de sus propias ideas. Al respecto señala lo siguiente:

Del análisis del supermercado obtuvimos la idea de considerarlos procesos anteriores en la cadena de producción como unaespecie de almacén. El proceso posterior (cliente) acude alproceso anterior (supermercado) para adquirir las partesrequeridas (mercaderías) en el momento oportuno y en lacantidad necesaria. El proceso anterior produce inmediatamentela cantidad que se acaba de retirar (reposición de lamercadería).1

La comparación de Ohno aparentemente apunta hacia una diferenciafundamental en la manera en que los empresarios japoneses ynorteamericanos percibían la producción. La concepción de Ohno decomunicación entre los procesos de fabricación fue estructurada de acuerdo ala relación entre productor y cliente. Esta connotación de relación estáausente en nuestra percepción tradicional. Según nuestra interpretaciónhabitual, los procesos se comunican mediante la transferencia de mercaderíasde un lugar a otro y la acumulación de existencias. No vamos a referirnosaquí a la cultura japonesa en detalle. Pero sí deseamos señalar que estaconcepción de las relaciones entre procesos parece concordar con otrasprácticas sociales de los japoneses —como el pleno empleo y las redes dealianzas corporativas entre sus empresas—, las que en conjunto sugierenuna actitud colectiva respecto del trabajo.

Este tipo de tendencia u orientación cultural básica forma parte de loque hemos llamado "el claro". Nos parece improbable que Ohno hayallegado a esta concepción del supermercado norteamericano graciasúnicamente a una aguda observación o deducción lógica. Pensamos que suinterpretación también fue influida por el hecho de haber sido educado en lacultura japonesa y de encontrarse inmerso en el ámbito industrial nipón.Asimismo, los empresarios japoneses y estadounidenses estaban afrontandorealidades económicas muy distintas en la época en que Ohno y otrosespecialistas desarrollaban sus ideas en Toyota. Cuando finalizó la Segunda

1 Taiichi Ohno, Toyota Production System: Beyond Large-ScaleManufacturing (Cambridge, Massachusetts: Productivity Press, 1988).


Guerra Mundial una mínima parte de la base industrial de Japón seencontraba intacta, en tanto que la economía estadounidense estaba en plenoauge. Toyota no pudo imitar el sistema norteamericano de producción enserie porque carecía de los recursos y del mercado para fabricar enormescantidades de un número limitado de modelos. Por lo demás, en lasempresas japonesas persistía la tradición de producir pequeñas cantidades deuna amplia variedad de modelos. En vista de su experiencia anterior y de susituación competitiva se cristalizó una nueva estrategia para competir con elpaís del Norte: Toyota necesitaba mantener la flexibilidad de su sistema defabricación y, al mismo tiempo, alcanzar el nivel de eficiencia yproductividad que los norteamericanos estaban exhibiendo gracias a laaplicación de sus gigantescas economías de escala. Según nuestra tesis, estasituación condujo a Ohno y a otros empresarios japoneses a considerar deuna manera muy diferente el problema de las pérdidas.

En el sistema norteamericano de producción en serie, eficienciasignificaba bajo costo unitario de fabricación. Los programas de producciónno se ajustaban a las demandas del proceso posterior o cliente final sino a lareducción del costo unitario. Los inventarios resultantes de partes yproductos finales eran considerados como superávit. Mientras que enToyota, enfrentada al ambiente de escasez que predominaba en el Japón de lapostguerra, dichos inventarios aparecían como pérdidas. La interrogante quese les presentó a los ingenieros de Toyota fue cómo eliminar estas pérdidas.

La conclusión a que se llegó era que debía fabricarse sólo la cantidadque se precisaba en determinado momento. Para reducir al mínimo loscontratiempos en la producción se estableció un nuevo sistema decomunicación y coordinación entre los procesos. Según nuestro entender,este sistema es un reflejo de la concepción colectiva del trabajo que tienenlos japoneses, así como del ambiente competitivo de postguerra que en eseentonces rodeaba a la Toyota. A partir de esta experiencia dicha compañíadesarrolló una serie de prioridades y una percepción de las posibilidades muydistintas a las de sus homologas norteamericanas. En la noción quedenominamos "claro" se distinguen tres aspectos esenciales: interpretacionesheredadas del pasado, peligros y posibilidades de la situación actual, yposibilidades futuras que pueden ser inventadas.

Una nueva interpretación del cambio

A nuestro juicio, esta distinción del claro constituye la base de unanueva manera de entender el cambio. Las empresas solían ser capaces deprogramar para un futuro estable, porque ellas eran las que dictaban las


condiciones de satisfacción en el mercado. El futuro correspondía a unaextrapolación de las actuales condiciones del mercado. Ahora la oportunidadestriba en aprender a reaccionar ante el futuro que los mismos clientes estánprocurando inventar para sí. A fin de aprovechar esta nueva oportunidad,pensamos que es preciso comprender con mayor profundidad lasdimensiones relativas al pasado, el presente y el futuro del claro.

El pasado como predisposición

La dimensión pretérita del claro se manifiesta en las predisposicionesque las personas heredan de su ambiente. Ello se aprecia más fácilmente enlos actos de los niños. Por ejemplo, los niños rusos no perciben (aún) laposibilidad de instalar puestos de venta de limonada como lo hacen suspares estadounidenses. Cabe pensar que esta diferencia se origina en el hechode que los niños norteamericanos se encuentran inmersos en una culturapermeada por la práctica de vender y comprar cosas. Nuestros hijos estánrodeados de amigos, hermanos y vecinos que han levantado puestos delimonada, y cuyo ejemplo pueden imitar. Están actuando movidos por unacompleja red de aptitudes interrelacionadas, aprendidas al cambiar un juguetepor otro, al ir de compras con sus padres, etcétera. La posibilidad decomprar, vender y poseer cosas forma parte simplemente de la manera enque ellos ven el mundo.

Estas predisposiciones no son algo que aprendemos durante la niñezy desechamos luego como adultos, una vez que nos convertimos en seresmás complejos. Continuamos desarrollando habilidades para desenvolvernosen el mundo, y seguimos interpretando nuestro mundo en función de ellas alo largo de la vida. Cuando Polonia retornó al sistema de precioscompetitivos después de muchos años, se decía que la gente no sabía cómoaprovechar las ventajas del mercado libre. No obstante saber que algunastiendas cobraban menos, los polacos no tenían destreza para "ir decompras". Su experiencia relativa a las tiendas y las compras no la habíanadquirido comparando precios sino permaneciendo de pie en una cola. Unapersona que nunca ha vivido en una economía de mercado puede leer cientosde libros acerca del capitalismo y aun así no saber cómo comprar.

El estado de ánimo es otro aspecto de nuestras predisposicionesheredadas. No estamos utilizando aquí la expresión en su sentidopsicológico tradicional de "sentimientos" o "emociones". Nos estamosrefiriendo a una orientación automática hacia el futuro —lo que pareceposible e importante, o viceversa— que la gente deriva de su experiencia


previa. Los estados de ánimo pueden limitarse a un individuo o a un gruporeducido, o bien pueden abarcar toda una cultura. También son infecciosos;las personas pueden contagiarse por los estados de ánimo de otras. Laspersonas y las empresas se adecúan al "ritmo de los tiempos". Podemosdecir que durante la década anterior el mundo empresarial estadounidense seencontraba en un estado de ánimo de expansión arriesgada. En todo el paíslas compañías se mostraban dispuestas a contraer deudas, a fusionarse o aadquirir otras firmas. La causa fundamental de esta tendencia y los motivosde su fracaso no son materia de este artículo. Lo que sí queremos destacar,no obstante, es que estas actividades no constituían nuevas posibilidades.Las estructuras legales y financieras para endeudarse, realizar fusiones yadquisiciones ya estaban firmemente establecidas. Por el contrario, lo que síestaba presente era un estado de ánimo en que la posibilidad de fusionesadquirió mayor prominencia y los peligros del endeudamiento fueronrelegados a un segundo plano.

Finalmente, es importante señalar que nuestra cultura y nuestroestado de ánimo estructuran nuestras posibilidades, independientemente decuáles sean nuestras intenciones. Nosotros no decidimos aprender lasprácticas para comprar, vender, ir de compras, etcétera, que configurannuestras predisposiciones respecto del sistema de Ubre empresa. Sin estasaptitudes no tendría ningún sentido vivir en nuestra cultura. Del mismomodo, no elegimos ser vencidos por determinados estados de ánimo (aunquepodemos decidir no ser dominados por ellos). Incluso cuando no noscontagiamos con el estado de ánimo de otras personas, éste afecta nuestrofuturo: si nos opusiésemos firmemente a las fusiones y nos rehusásemos acontraer deudas, estaremos adoptando un papel dentro de una agenda que yaha sido fijada por el estado de ánimo general.

También podemos observar estas predisposiciones y estados deánimo en empresas con culturas corporativas muy definidas. La cultura deIBM generalmente ha sido descrita como conservadora y uniforme, en tantoque Apple ha sido considerada iconoclasta y evangélica. Teniendo en cuentaestas descripciones simplistas podemos pronosticar que la gente que haformado parte de la cultura de IBM durante mucho tiempo exhibirá unapredisposición a "encajar". Por su parte, aquellos que han permanecido porun largo período en Apple estarán predispuestos a "romper los moldes" y"promover la causa".

Por consiguiente, cuando consideramos la posibilidad de modificar lacultura corporativa no podemos referirnos a una serie de declaraciones quehacen los ejecutivos para introducir ideas distintas en la mente de lostrabajadores. El proceso de cambio para una cultura corporativa, al igual que


para cualquiera otra cultura, implica una evolución en que las personasdesarrollan gradualmente nuevos hábitos. Este esfuerzo encuentra a menudouna férrea resistencia. Una de las razones que explican esa actitud es que lagente suele quedarse empantanada en una interpretación del mundo, ynecesita que se le revele una nueva posibilidad antes de que sea capaz deimaginar algo diferente. En este proceso se requiere además deshacerse deuna gran cantidad de hábitos inveterados. Pero sólo así será posiblemodificar la manera en que las personas conciben su trabajo y lasposibilidades que advierten en él.

El futuro como invención de posibilidades

Comúnmente las personas piensan acerca de sus posibilidades futurasen función de sus necesidades, preferencias, esperanzas, e incluso anhelos.Pero si orientamos nuestra empresa hacia la satisfacción de necesidades ypreferencias tendremos que esperar a que los clientes nos digan qué es lo quequieren. La mejor oportunidad para ello radica en la capacidad de satisfacerlas inquietudes que la gente tiene sobre el futuro. Al emplear la palabra"inquietudes" nos referimos al bagaje de experiencias previas que nospermite orientarnos en la vida. Dicho bagaje procede de nuestra historia ypredisposiciones anteriores, y en ocasiones es evidente incluso paranosotros mismos.

Por ejemplo, un cliente puede entrar en una tienda con una necesidadespecífica; quizás sólo desea comprar una camisa. Un vendedor astuto, sinembargo, puede determinar luego de algunos minutos de conversación quéclase de antecedentes tiene la persona y la posición que está adoptando conmiras al futuro. Supongamos que en este caso sale a relucir en laconversación que el cliente es un profesional joven que está iniciando unacarrera como consultor ejecutivo. El vendedor prevé que su cliente debecumplir con ciertos estándares de vestuario para la comunidad empresarial,de los cuales quizás no está completamente informado. Luego el vendedorpuede plantear el tema al cliente, quien tal vez acabará por abrirse a aceptarofertas que en un principio no había considerado. Al escuchar lasinquietudes del cliente, en lugar de sus necesidades, el vendedor actúa comoun socio. Le ayuda al cliente a crear la imagen adecuada para sus objetivosde carrera, y al mismo tiempo crea oportunidades para sí mismo.

En este caso, escuchar no es lo mismo que oír (prestar atención a loque dice el cliente). Lo que éste no dice puede ser incluso más importante.La audición trae aparejada una connotación de sintonía, es decir, la capacidad


de familiarizarse con el estilo de vida y las intenciones futuras del cliente.Los "auditores" eficientes se introducen hasta cierto punto en el mundo delcliente. Comienzan con un estado de ánimo o predisposición para "ponerseen la situación del cliente".

El hecho de escuchar las futuras inquietudes de los clientes le permitea una empresa entregar el tipo de ofertas individualizadas que ellos estáncomenzando a exigir. En áreas tales como la planificación de mercados y eldesarrollo de productos, esta modalidad de audición puede incluso llevar a lainvención de mercados por completo noveles. Por ejemplo, en la época enque IBM se incorporó al negocio de los computadores, éstos eran utilizadosfundamentalmente como grandes calculadoras para resolver engorrososproblemas matemáticos. Nadie acudía a IBM para adquirir un computador.Es muy probale, de hecho, que la mayoría de los hombres de negocios noconocieran la existencia de estas máquinas. Lo que los directivos de IBMpercibían en ese entonces, sin embargo, era que una máquina que podíaefectuar con mucha rapidez un gran número de cálculos sería capaz deagilizar tareas repetitivas, como el procesamiento de nóminas. Gracias aesta clarividencia, IBM inventó una nueva y poderosa posibilidad paraabordar las inquietudes de sus clientes más importantes.

Poco tiempo después de ocurrido este cambio, poseer sistemas com-putacionales para procesamiento de registros se transformó en una necesidadcompetitiva. A esas alturas se habían concebido un sinnúmero de nuevasinquietudes. La gente había comenzado a preocuparse de instalar y mantenerequipos y programas computacionales, de destinar presupuesto y personal alos recién creados departamentos de procesamiento de datos y de mantenersea la vanguardia de la nueva tecnología.

Podemos encontrar más ejemplos extremos de esta inventiva en lacreación del walkman de Sony, y en la elevación de la zapatilla deportiva ala categoría de artículo de gran moda por iniciativa de empresas como Nikey Reebok. En ninguno de estos casos esos novedosos productos resolvieronun problema de los consumidores. Lo que hicieron estas compañías fueinventar una nueva posibilidad para la gente.

El presente comocoordinación de las acciones

Por cierto, si se pretende inventar posibilidades futuras para losclientes se requiere más que una adecuada capacidad de oír. Tambiénnecesitamos adoptar medidas en el presente para lograr que estas posi-


bilidades se conviertan en realidad. En el plano personal solemos consideraresta actividad cotidiana como una secuencia de tareas que completamos amedida que desempeñamos nuestro trabajo diario. Lo que no logramosadvertir al observar el trabajo de esta manera, es que aun al hacemos cargode las tareas más sencillas siempre estamos coordinando nuestras accionescon otras personas.

En la actualidad, el mejoramiento de esta coordinación entre la gentese está conviniendo en un tema fundamental en el ámbito de los negocios.Las empresas que han adoptado sistemas de organización repartidos debenasegurarse de que los diversos equipos trabajen en conjunto y no unoscontra otros. Las empresas transnacionales deben integrar las actividades delos equipos y los individuos a escala planetaria. Es más, esta coordinacióndebe ser rápida y flexible para poder adaptarse con prontitud a lascondiciones cambiantes del mercado.

Existe una manera de dar un toque de elegante simplicidad a esta tareacompleja y llena de desafíos. Ello implica que cualquier tipo de coordi-nación debe verse como una simple conversación, la que nosotrosdenominamos ciclo de trabajo. Esta conversación está constituida por unapequeña serie de movimientos básicos del lenguaje que nosotrosdenominamos actos verbales. Al realizar un acto verbal una persona se está"comprometiendo" con otra a coordinar de cierta manera sus acciones en elfuturo.

El ciclo de trabajo consta de cuatro fases separadas, cada una de lascuales culmina en uno de estos compromisos (véase gráfico titulado"Acción empresarial")- La gente se incorpora a los circuitos de trabajo dedos maneras. Una persona —que llamaremos cliente— puede solicitar quese lleve a cabo una determinada acción. O bien, una persona (o empresa)puede hacer una oferta que está dispuesta a cumplir a cambio de algún tipode compensación.

En la segunda fase, el cliente y el ejecutor llegan a un acuerdo.Juntos pueden aclarar cuáles son los requisitos que permitirán cumplir conla solicitud o la oferta, y cuál será la retribución —si la hubiere— queaportará el cliente. Al término de esta fase del ciclo de trabajo el ejecutor secompromete a realizar el trabajo (en las transacciones comerciales, loanterior suele ir acompañado de una promesa de pago de parte del cliente).Mediante este intercambio, tanto el cliente como el ejecutor se hancomprometido con la solicitud o con la oferta. Han inventado en conjuntouna acción futura.

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Supongamos que una clienta de un sistema de tarjetas de crédito estápreparando su declaración de impuestos, y le pide a un representante del áreade servicios de la institución que le prepare un informe sobre el movimientode su tarjeta. Si el representante se compromete a cumplir con estasolicitud, debe entonces planificar la distribución del tiempo y los recursospara preparar el informe. Ello puede exigir la introducción de algunoscambios en su calendario de actividades, por ejemplo en la fecha y en lafactibilidad de completar otros proyectos planificados de antemano. Ladienta también confiará en esta promesa; no le pedirá a otro representanteque prepare el mismo informe, ni lo elaborará por su cuenta.

Nótese que el futuro que se construye mediante este intercambio esmutuo, y ambas partes tienen cierto grado de responsabilidad. Estamoshabituados a considerar una promesa como un compromiso. La mayoríade nosotros opinará que la dienta debería sentirse justificadamentecontrariada si el informe no fuera concluido a tiempo para que puedaterminar su declaración de impuestos. Pero una solicitud también es uncompromiso: la dienta está diciendo con sinceridad que necesita el informe.Es probable que el representante también se sienta molesto si ha trabajadoen el informe durante dos días sólo para que al final le digan que éste ya noes necesario.

También es importante observar aquí que una persona no hace unasolicitud simplemente para obtener un objeto concreto o para que seproduzca un determinado acontecimiento. La hace porque tiene una inquietudacerca del futuro que necesita satisfacer. Volviendo al ejemplo anterior, ladienta no estaba interesada en el informe en sí, sino en hacer su declaraciónde impuestos sin cometer errores y con puntualidad. Si recibe el informedespués del 15 de abril, aun cuando fuese el mejor que jamás haya visto, notendrá utilidad alguna. En consecuencia, sostenemos que al formularsolicitudes o promesas la gente no especifica objetos o acontecimientos quedeben producirse; lo que hace, más bien, es ponerse de acuerdo en torno aciertas condiciones de satisfacción para las inquietudes que tiene.

Una vez que las condiciones de satisfacción han sido solicitadas (uofrecidas), convenidas y prometidas, hay un período en que el ejecutor sededica a realizar el trabajo. Esta es la tercera fase del ciclo de trabajo. Enalgún momento de este proceso él decide que ha cumplido con lascondiciones y le informa a la dienta que la labor está terminada. Estanotificación de cumplimiento es una suerte de declaración. Una declaraciónes un acto verbal por medio del cual una persona crea nuevas posibilidadesde acción por el solo hecho de expresarse. Los ejemplos más obvios serelacionan con el uso de la autoridad institucional. Por ejemplo, el gerente


general de una empresa puede declarar que cierta persona será el nuevovicepresidente de marketing. En lo sucesivo, el nuevo vicepresidente, aligual que otras personas dentro y fuera de la organización, actuarán deconformidad con esa declaración.

De manera análoga, en un ciclo de trabajo la declaración decumplimiento del ejecutor modifica las acciones que ahora son factibles parael cliente. Por ejemplo, en el caso anterior el representante puede telefoneara la dienta para comunicarle que el informe que solicitó está listo. Comoresultado de esta declaración de cumplimiento el mundo de la dienta se hatransformado: desde uno en el que esperaba recibir un informe de gastos, enotro en el que está preparada para finalizar su declaración de impuestos. A suvez, la dienta completa la última fase del ciclo de trabajo indicando que sesiente satisfecha, tal vez con un simple "gracias". Esta también es unadeclaración. A través de ella la dienta le hace saber al ejecutor que susinquietudes han quedado satisfechas con lo que éste ha producido.

Deseamos hacer hincapié en dos aspectos importantes de esta sencillaestructura del ciclo de trabajo para analizar la coordinación de acciones. Elprimero consiste en que la estructura del ciclo de trabajo es absolutamentegeneral. Cualquier coordinación entre dos o más personas puede serconsiderada un ciclo de trabajo. Hemos usado los términos "cliente" y"ejecutor" para subrayar la importancia del consumidor final, pero estasfunciones pueden perfectamente referirse a dos personas al interior de unaempresa. Uno de los papeles, incluso, podría ser asumido por una máquinaque substituya a una persona, como el cajero automático.

El segundo punto se refiere a que la estructura del ciclo de trabajo estambién enteramente universal. Es independiente de cualquier cultura olenguaje en particular, o de cualquier tecnología que la gente utilice paracomunicarse. Las distintas culturas en el mundo poseen una gran variedad deconvenciones lingüísticas y culturales. Aun así, podemos estar seguros deque siempre que las personas trabajen en conjunto tendrán motivos pararequerir la ayuda de otros, para llegar a un acuerdo sobre lo que debe hacerse,para informar que el trabajo ha sido concluido y para manifestar susatisfacción con los resultados. En su universalidad y generalidad, losprincipios implícitos en la estructura del ciclo de trabajo son como unaespecie de reacción química para analizar el trabajo colectivo. A partir deuna pequeña serie de elementos individuales podemos generar todas lasmaneras posibles en que la gente es capaz de coordinar sus acciones.


La oportunidad para hacer negocios

En las secciones anteriores hemos presentado una interpretacióndiferente de lo que está ocurriendo hoy en el ámbito de los negocios, en lacual las nuevas presiones competitivas son percibidas como síntomas de uncambio cultural de mayor alcance. Aunque no podemos controlar ni predecireste cambio, sí podemos vaticinar que como consecuencia de él la gentedesarrollará nuevas predisposiciones, inventará nuevas posibilidades para elfuturo y aprenderá nuevos métodos para coordinar sus acciones. Estatransformación creará enormes oportunidades para la actividad empresarial.Las compañías que sean capaces de alinearse rápidamente con los cambiosdesarrollarán nuevas aptitudes que serán decisivas, inventarán ofertasatractivas y alcanzarán nuevos niveles de eficiencia en la coordinación de susacciones.

La situación competitiva que está surgiendo en los mercadosmundiales ofrece algunos indicios claros sobre los tipos de aptitudes, ofertasy prácticas de coordinación que se originarán en el nuevo ambiente. Pornuestra parte distinguimos tres competencias fundamentales que serán laesencia de la empresa competitiva en el próximo siglo.

Hemos señalado que hoy día los clientes, en el emergente mercadomundial, tienen una variedad antes no conocida de opciones y estánexigiendo condiciones de satisfacción cada vez más individualizadas. Contodo, también hemos afirmado que los clientes a menudo no tienennecesidades y preferencias claramente definidas que puedan expresar enpalabras. Esto quiere decir que incluso la organización más dedicada, queconcentra todos sus esfuerzos en producir exactamente los requerimientosque le formula el cliente, puede ser, a pesar de todo, incapaz de complacerlo.En esta área hay grandes oportunidades para aquellas empresas quedesarrollen competencia en la técnica que denominamos "escuchar para unaasociación". La capacitación del personal de marketing en estas compañíasno se centrará en que éste escuche lo que sus clientes tienen que decir, sinoen que ayude a sus clientes a expresar sus inquietudes y a inventar nuevasposibilidades para el futuro.

Pero hay incluso más en la asociación de lo que puede proporcionarla mejor capacidad de escuchar. Las empresas que deseen establecerrelaciones estratégicas con sus clientes tendrán que ser capaces de entregarsus ofertas con una confiabilidad a toda prueba y con escrupulosapuntualidad. Ello exigirá a su vez que las compañías adquieran maestría enel Diseño de Procesos Comerciales, de tal manera que sus operacionesestarán constantemente reestructurándose en respuesta a las inquietudes de


los clientes. Presumimos que dicha capacidad pondrá de relieve, al menos,dos áreas. En primer lugar, las empresas se erigirán en torno a loscompromisos lingüísticos que realizamos al coordinar nuestras acciones. Ensegundo lugar, ellas aplicarán los mismos principios de observación eintervención en los procesos comerciales en todos los sectores y en todoslos niveles de la organización.

Para lograr este tipo de flexibilidad en la coordinación y en laaudición las empresas tienen que exigirle al personal un grado deflexibilidad sin precedente. Para infundir una cultura de continuas mejoras einnovaciones, las compañías necesitan trabajadores que no sólo esténdispuestos a someterse a eventuales programas de readiestramiento, sino queademás estén inmersos en un proceso de constante aprendizaje. Tambiénserá preciso capacitar a más personas para que alcancen un nivel muy alto deespecialización. Lo anterior implica mucho más que el solo hecho de poseerprofundos conocimientos o estar bien informado. Significa tener lacompetencia requerida para comprometerse con los usuarios y crear equiposeficientes para satisfacer a los clientes. Estos individuos que se necesitandeben ser capaces de trabajar en forma autónoma en estructuras deorganización repartidas, inventar ofertas innovadoras y servir de mentorespara hacer extensiva su competencia a todos los miembros de la empresa.

Por el momento, desgraciadamente, las empresas norteamericanasno encontrarán a estas personas entre los egresados de los establecimientosde enseñanza secundaria o universidades. Las compañías que aprovechen lasoportunidades competitivas incipientes crearán nuevos estilos de educacióninterna para cultivar la Maestría Práctica. Este tipo de capacitación formaráindividuos que no sólo tendrán aptitudes para seguir procedimientos, sinoque además serán competentes para afrontar las situaciones complejas eirrepetibles de la actividad empresarial en el mundo real. En las seccionesfinales de este trabajo expondremos nuestras conjeturas sobre la forma enque se concretarán estas nuevas tendencias.

Escuchar para la asociación

Una de las nuevas tendencias que hemos identificado en el mundo delos negocios es el establecimiento de relaciones más individualizadas con elcliente. Según nuestro criterio, las empresas altamente exitosas de laspróximas décadas no sólo recibirán pedidos sino que además serán socios desus clientes en la invención de posibilidades futuras. Las personas estánsiempre ideando nuevas tecnologías, métodos más eficaces para organizar


las empresas, maneras de reducir los costos y aumentar la calidad deproductos y servicios. Una persona o una compañía recién formada puedeincluso crear una nueva rama de actividad, haciendo que otras desciendan.Pensemos solamente en lo que ocurrió con las reglas de cálculo y lasmáquinas de escribir. Este tipo de gente no está cumpliendo en forma pasivalo que piden los clientes sino que está definiendo nuevas realidades en elpanorama competitivo. Las empresas que cultivan una audición eficaz seránsocios de sus clientes en la invención del futuro.

Dentro de este programa de acción, las personas no escuchan sólopara obtener mayor información acerca de sus clientes. Están explorando demanera activa las formas en que pueden trabajar en conjunto con ellos paracrear nuevas oportunidades. Al comienzo, cada una de las partes sólo escapaz de imaginar las oportunidades que le son sugeridas por su propiaexperiencia anterior. Esta es una circunstancia restrictiva, pero al mismotiempo muy poderosa. Es restrictiva porque la capacidad para comprender elmundo y encontrarle a éste sentido siempre está supeditada a nuestraexperiencia. Las acciones que las personas perciben como factibles de serrealizadas más adelante, así como las estrategias que son capaces de idearpara un cliente, siempre dependerán de quiénes son, de las aptitudes que hanadquirido y de las situaciones a que han debido hacer frente en el pasado.Algunas veces las experiencias de la empresa y de los clientes serán tandisímiles entre sí que incluso parecerá que están hablando en lenguajescompletamente distintos. Por ejemplo, en muchas industrias de altatecnología los clientes deben ser instruidos sobre las posibilidades de unanueva tecnología antes de que siquiera puedan comprender las ofertas de laempresa.

Es en este aspecto donde verdaderamente reside el poder de audición.A nuestro juicio, una buena audición no consiste sólo en empeñarse enconocer todos los detalles posibles sobre el cliente, es decir, transformarseen un experto en la propia actividad de éste. No es que descartemos este tipode conocimiento. Es nuestra obligación comprender la labor de nuestrocliente y satisfacer sus solicitudes. Pero también pensamos que una buenaaudición envuelve algo más: una aguda observación de las diferencias entrela experiencia anterior y las inquietudes de una empresa y las de susclientes. Las firmas que venden sistemas computacionales conectados en redo complejos equipos médicos poseen experiencia en una determinada área deespecialidad. No están cumpliendo únicamente las expectativas de susclientes: están aportando algo nuevo a la interacción.

El hecho de atender a esta diferencia de experiencias permite que unaempresa se concentre en áreas en las que puede realizar ofertas innovadoras.


Su valor agregado más importante provendrá de la nueva perspectiva quepueda incorporar a la relación. Estas habilidades no pueden ser adquiridasmediante procedimientos. Como ya lo hemos señalado, la audición suponela generación de cierta predisposición o estado de ánimo respecto del cliente,una sintonía en torno a inquietudes compartidas y posibilidades deinvención. Para comenzar a cultivar dicho estado de ánimo proponemos tresprincipios que deben tenerse en cuenta si se desea dirigir la atención de laempresa hacia esas observaciones que permiten abrir nuevas oportunidades.Estos principios están resumidos en el cuadro "Sintonía: predisposición aescuchar".

Colaboración

Al primer aspecto de la audición lo llamamos principio de colabora-ción. En este estado de ánimo el auditor ve oportunidades futuras en funciónde las inquietudes que el cliente ha heredado del pasado. La mayoría de laspersonas que han crecido en nuestra cultura están familiarizadas con muchasde estas inquietudes. Si el auditor puede identificar en el cliente inquietudesque le son familiares desde el punto de vista de su propia experienciaanterior —como tener hijos, conservar la salud, progresar en la carrera,etcétera—, podrá intuir problemas y oportunidades que el cliente tal vez noha considerado. Escuchar de esta manera es una de las claves para crearofertas innovadoras, las cuales resultarán para los clientes más satisfactoriasde lo que jamás hayan esperado.

Por ejemplo, un cliente potencial puede dirigirse a un negocio decompraventa de automóviles con algunas ideas específicas sobre el tipo devehículo que le gustaría tener. Probablemente ya ha decidido cuál será lacilindrada, el número de personas que debe caber en él, el rendimiento,etcétera. El vendedor que está escuchando para brindarle su colaboraciónprestará atención a estos requerimientos inmediatos, pero también hará algomás. Tratará de sonsacarle información durante la conversación, procurandoenterarse de algunos detalles sobre su vida familiar y objetivos profesiona-les, por ejemplo. Supongamos que el cliente dice que es un alto ejecutivo,y que además está pensando iniciar una familia. El vendedor cuenta entoncescon un punto de referencia; puede comenzar a mencionar estilos o modelosde automóviles que satisfacen estas inquietudes. Puede lograr que un clienteinclinado hacia los autos de bajo rendimiento llegue a considerar que unsedán deportivo está más en consonancia con la "imagen corporativa" quedesea proyectar, y que también es más espacioso y seguro para los niños.


CUADRO N° 1Sintonía: predisposición a escuchar

Colaboración La gente siempre tiene inquietudes respecto del futuro, lascuales ha heredado del pasado. En el estado de ánimo decolaboración el auditor le ayuda al cliente a formular lasnecesidades y deseos arraigados en su experiencia: su estilode vida, funciones, actuales ofertas o promesas, proyectos ydeberes especiales, e intenciones declaradas. Con laexperiencia diferente que aporta a la conversación, el auditorarroja nueva luz sobre las inquietudes del cliente y revelanuevas posibilidades de acción.

Definición La gente siempre está inmersa en una situación decompetencia, en la cual se están inventando constantementenuevas posibilidades de acción. En el estado de ánimo de laformulación el auditor aporta su propia pasión y su bagajeen prácticas complementarias a la situación competitiva delcliente. El auditor y el cliente actúan en conjunto paraintroducir un cambio en este ambiente competitivo alformular nuevas ofertas que se pueden hacer al cliente, o alinventar mercados absolutamente novedosos.

Reinvención El futuro es un despliegue de posibilidades de identidad enque emergerán nuevas ramas de actividad —nuevasoportunidades para acumular poder— y las antiguas iránextinguiéndose. El futuro no ha sido fijado de antemano niespera pasivamente a que surjan iniciativas de invención.En el estado de ánimo de la reinvención el auditor actúacomo un socio en la reformulación de la identidad delcliente: el área en que ejercerán su actividad y las funcionesque desempeñarán en el mercado. Ellos no estaránreaccionando frente a un futuro hipotético, sino modifican-do las estructuras de poder que ya se están desplegando en laactualidad.


La audición en pos de la colaboración es siempre una conversaciónmutua acerca de las acciones que las personas pueden realizar ahora parainventar un futuro distinto, teniendo en cuenta sus inquietudes pasadas. Enesta conversación el vendedor cumple una función de orientador. Aun así,no está empeñado tanto en lograr una venta como en investigar la maneraen que los actuales problemas y oportunidades de los clientes pueden serabordados a la luz de las experiencias que él mismo ha vivido en el pasado.En cada conversación que sostiene con un cliente, el vendedor tambiénadquiere nuevos conocimientos. Su bagaje personal se modifica, lo cual lepermite escuchar más eficazmente al próximo cliente. No sería extraño queun vendedor novato, o uno que se ha especializado únicamente en automó-viles económicos, pasara por alto el aspecto de la imagen corporativa. Sinembargo, luego de haber hablado con muchos clientes en el negocio decompraventa de automóviles de lujo, lo más probable es que ésta se hayatransformado en una inquietud habitual que el vendedor tendrá en consi-deración al buscar la alternativa más satisfactoria para sus clientes.

En este tipo de colaboración es indispensable que la empresa o elvendedor establezcan un mínimo nivel de confianza con los clientes. Siestos últimos tienen la sensación de que el vendedor está intentandosonsacarles información, probablemente pensarán que dicho individuo notiene derecho a esperar respuestas sinceras de preguntas que pretenden revelarlas inquietudes de una persona. Por otra parte, si los clientes ven que laempresa o el vendedor demuestran respeto por sus inquietudes puedeconstruirse, entonces, una relación basada en la confianza. Una vez que seha establecido esta confianza —y si la empresa o el vendedor son capaces deobservar atentamente las inquietudes del cliente— puede desarrollarse unarelación de colaboración. El principio de colaboración no es una técnica paragenerar este tipo de relación sino una forma de centrarse en el tipo depreguntas que una empresa o un vendedor consideran al tratar de sondear lasinquietudes de sus clientes.

Formulación

Al establecer relaciones de colaboración una empresa se concentra enlas inquietudes generales que un cliente ha heredado de sus vivenciasanteriores. Esto le da a la empresa una idea de los tipos de ofertas que puedecrear a partir de su propia experiencia y que en último término satisfaránmejor al cliente. El segundo principio de la audición —que llamamosformulación— tiene una orientación distinta. El auditor predispuesto


anímicamente para la formulación percibe el futuro en función de las ofertasque están siendo creadas en el mercado. Lo fundamental es observar alcliente desde la intersección de dos puntos: cómo ve éste su situación actualfrente a esas nuevas ofertas, y cuál es la nueva perspectiva y el entusiasmoque el auditor puede aportar para ayudar a inventar una nueva perspectiva.Sobre la base de esta nueva interpretación los clientes pueden plantear suspropias ofertas nuevas, introduciendo un cambio en el ambiente que losafectará a ellos y a otras personas en el mercado.

En nuestra opinión, la interpretación es importante porque unasituación nunca es algo concreto. Siempre corresponde a la perspectiva quetienen las personas o a la racionalización que hacen éstas de los aconte-cimientos o acciones que ocurren a su alrededor. Esas racionalizaciones sefundan en lo que la gente puede percibir de acuerdo con su propio bagaje deexperiencias anteriores. Y puesto que las experiencias varían de una personaa otra, no hay una sola formulación correcta de una situación que seasuperior a todas las otras, ni siquiera la del cliente. En el relato de todapersona siempre hay aspectos de la situación que no están considerados yque son, sin embargo, absolutamente obvios para alguien con un bagajediferente.

En el emergente campo del rediseño de los procesos comerciales sepueden apreciar las innovaciones que han sido posibles gracias a unainterpretación distinta de la situación de una empresa. En muchos de loscasos citados en la bibliografía reciente sobre el tema, las empresas hancontratado a un consultor para que les ayude a agilizar un proceso interno,como por ejemplo responder a las quejas de los usuarios. El cliente puedeinterpretar esta situación desde el punto de vista del equipo computacionalque utiliza; puede estar buscando un sistema más rápido o una red quepermita que un mayor número de empleados ocupados en una tarea seconecte mediante el sistema de correo electrónico. Por otro lado, losconsultores en rediseño tal vez describirán la situación de manera muydistinta. Su inclinación principal, su pasión, no se centra en la aceleraciónde los procesos actuales sino en crear procesos y estructuras de organizaciónmás eficientes. En consecuencia, aun cuando la innovación que introduzcanquizás no sea lo que el cliente deseaba inicialmente, puede llegar atransformarse finalmente en una intervención que producirá un aumentoespectacular en la velocidad del proceso, en lugar de un mejoramientogradual. Esa innovación puede aumentar la capacidad de respuesta de laempresa y permitirle conseguir una mayor participación en el mercado, locual suscitará otra serie de innovaciones de parte de los competidores.


De este tipo de ejemplo se desprende que, al igual que la colabo-ración, la audición para la formulación sólo puede tener lugar cuando elauditor ha establecido una base de confianza y se ha comprometido con elbienestar de su cliente. Si algo requiere este tipo de audición, es uncompromiso aún mayor con el cliente como individuo único. El cliente yano es percibido en términos de tipos humanos: un profesional en ascenso,un nuevo padre, una empresa manufacturera. Por el contrarío, el auditor másbien está actuando como un socio, intentando determinar de qué manera susaptitudes y su experiencia le permitirán intervenir en los desafíos yoportunidades particulares con que se enfrenta el cliente en un momentodado. Cada una de esas relaciones es necesariamente única.

Reinvención

Al escuchar para la formulación, la empresa actúa como un aliadoestratégico, ayudando a los clientes a formular una nueva comprensión de susituación actual. Según nuestra concepción, la empresa debe contar conpersonas competentes en escuchar para la colaboración y la formulación conel fin de crear ofertas innovadoras para los clientes y establecer con ellosrelaciones sólidas.

El tercer principio de audición —que denominamos reinvención—implica una asociación aún más estrecha. En el estado de ánimo dereinvención, el auditor ve el futuro como un espacio en el cual las personasestán constantemente desplegando nuevas posibilidades para la construcciónde identidades. En algunas ocasiones, las ofertas que la gente o las empresasrealizan pueden originar ramas de actividad completamente nuevas y arruinarotras. El advenimiento de la aeronavegación práctica convirtió el transportede pasajeros en barco en la actividad más limitada que es hoy día, orientadahacia los cruceros de agrado. Por medio de la reinvención se crea un nuevoespacio de generación de poder en el mundo.

Cuando se escucha a un cliente, la reinvención requiere que el auditorse comprometa a ayudarlo a formular una nueva identidad en el mundo, unanueva concepción de la empresa en la que está envuelto y por qué lo está.Algunos de los mejores ejemplos de este principio son, en realidad, intentosfallidos de reinvención. Por ejemplo, hubo una época en que las empresasferroviarias estadounidenses comenzaron a enfrentar una competenciaincipiente de parte de las firmas de camiones de transporte. En ese momentotuvieron la oportunidad de diversificarse y transformarse en compañías detransporte. Cabe especular que si ellas hubiesen efectuado esa transición,


hoy serían las corporaciones dominantes en la industria del transporte aéreoy en la industria camionera, además del transporte ferroviario. ¿Cómo pudoalguien que tenía una estrecha relación con las empresas ferroviarias —unconsultor, tal vez— haberles ayudado a percibir la oportunidad que se habríacreado mediante esa reformulación de su negocio?

Un auditor abierto a la posibilidad de la reinvención siempre estábuscando anomalías en la manera en que una empresa se entiende a símisma y a su rama de actividad. Una anomalía es algo que parece como unpequeño detalle o una aberración que no concuerda enteramente con la actualinterpretación de una compañía. La característica especial de las anomalíases que no se prestan fácilmente a correcciones menores según los métodostradicionales. Por esta razón son fácilmente descartadas, en especial poraquellas personas que están satisfechas con el estado actual de las cosas. Enalgunas oportunidades esta exclusión adopta el carácter de una resistenciamuy activa. Es posible que la gente simplemente no desee saber cuál es elfondo del problema. Pero una persona abierta a la posibilidad de que seintroduzcan cambios puede tratar de detectar el origen de una anomalía queesté afectando a una empresa, y en ocasiones descubrir que para llegar a unasolución eficaz será necesaria una revolución en el propósito y en la culturade la organización.

En el caso del transporte ferroviario, podríamos aventurarnuevamente la hipótesis de que un auditor atento habría percibido unaanomalía en la naciente competencia de parte de las empresas de camionesde transporte —la que en ese entonces debió parecer trivial—. De un modosimilar, la crisis energética de fines de los años setenta y el aumento inicialen las ventas de automóviles japoneses pudieron haber estimulado lareinvención en las tres grandes empresas automotrices estadounidenses. Unauditor que admite la posibilidad de reinvención pudo haber ofrecidoenormes oportunidades a las firmas en estas ramas de actividad, habiéndolesayudado a formular una nueva concepción de su negocio, además de unanueva identidad en el mercado.

Formular una nueva identidad para un cliente puede significar unarevolución en la cultura de la organización; y lo más probable es que asíocurra. El anuncio de una nueva misión producirá, casi con seguridad,efectos en todos los niveles, incluidos los tipos de ofertas que realizan losclientes, sus prácticas de producción y coordinación y la manera en quecapacitan a su personal. Asimismo, es posible que una crisis en cualquierade estos niveles origine la necesidad de un nuevo modo de entender cuál esel rumbo de organización en general y por qué lo ha adoptado.


Diseño del proceso comercial

Hemos sugerido tres principios para aprender a establecer relacionesestrechas con los clientes. Pero para concretar los tipos de ofertas quepodemos inventar por medio de este tipo de audición necesitamos uncamino que nos permita volver a configurar rápidamente los procesoscomerciales de nuestras propias compañías. Nuestra interpretación delproceso comercial se funda en los "átomos" de ciclo de trabajo que hemospresentado en nuestro análisis anterior sobre la coordinación de acciones. Aldistinguir esta sencilla serie de principios básicos para el trabajo enconjunto estamos haciendo mucho más que entregarle a la gente una maneradistinta de considerar su actividad. También estamos sentando las bases deuna disciplina para observar aquellos "procesos graduales" del mundo de losnegocios que han sido refractarios a los enfoques tradicionales empleados enel diseño y análisis de la actividad empresarial. Los procesos generalmenteconsiderados "fluidos" ("soft") —como la coordinación entre las personas yel trabajo no estructurado— se están transformando en el punto central de laventaja competitiva. Cada vez hay más oportunidades para aquellas personasque sean capaces de manejar dichos procesos con el mismo rigor que seaplica a los procesos de fabricación. Debido a que nos hemos referido endetalle a estos temas en otros trabajos, los trataremos aquí sólo brevemente.

En el Cuadro N° 2 presentamos tres maneras diferentes de considerarlos procesos que configuran una empresa. La tradición más antigua inter-preta una empresa como lo que nosotros llamamos un "proceso material"(materiel process): una secuencia de acciones físicas (movimiento,almacenamiento, transformación, etc.) mediante las cuales las materiasprimas se transforman en productos terminados. Durante mucho tiempo lasáreas de la ingeniería industrial y mecánica han proporcionado las bases parael análisis y mejoramiento de la productividad de estos procesos en lamanufacturación. Más recientemente, el uso generalizado de loscomputadores en el mundo empresarial ha dado lugar a una preocupaciónpor el manejo de los datos y los procesos de información de una compañía.Así como los procesos materiales manipulan procesos físicos, los procesosde información aparecen como secuencias de acciones que manipulaninformación. En dichos procesos pueden incluirse el movimiento, elalmacenamiento, la comparación y la transformación de la informaciónacerca de los clientes, así como transacciones, inventarios, resultadosfinancieros, etc. Como respuesta a estas necesidades han aparecido nuevasdisciplinas como la ingeniería de programas asistida por computador y eldiseño de tecnología de la información.


CUADRO Nº 2Tipos de proceso

Tipo Propósito Estructura y

elementos

Ejemplos Enfoques y

métodos

Procesocomer-cial

Satisfacer a los

clientes, concretar

ofertas y solicitudes,

satisfacer a los usuarios

de los servicios y

atender las solicitudes

hechas por encargo.

Ciclos de trabajo.

Funciones.

Actos.

Condiciones de

satisfacción.

Plazo.

Concluir una transac-

ción y producir satis-

facción cuando un cliente

solicita un producto o

servicio, o una empresa

ofrece un nuevo producto.

Enfoque de

diseño comercial.

Un pedido del cliente da

inicio a una serie de transac-

ciones en las que tiene lugar

un proceso de control de

inventario, fabricación y

distribución.

Caso:

Diseño IT

Procesode infor-

mación

Reunir datos pan

transformarlos en pro-

ductos de información,

esto es, inscripciones y

registros empleados

para respaldar los actos

realizados en los proce-

sos comerciales o

materiales.

Documentos y

registros.

Datos.

Almacenamiento

y recuperación,

transmición,

manipulación de

ensamblajes y

comparación.

Ordenar la información

ingresada en una base de

datos, comunicaciones

computacionales para

transacciones finan-

cieras, procesamiento de

facturas, sistemas de

información.

CIM

IDEFO

Temple,

Barker,

Sloane y otras

metodologías.

Ingenería

industrial

Ingeniería

mecánica.

Movimiento de papeles en

la oficina, fabricación de

productos en cadenas de

montaje, distribución y

entrega de productos.

Unidades de pro-

ducción.Materias

primas y compo-

nentes. Trans-

porte, almacena-

miento, montaje,

transformación y

revisión de calidad.

Proceso

material

Montar los compo-

nentes en unidades de

producción.


Los procesos materiales y de información han demostrado serbeneficiosos cuando se pretende comprender situaciones empresariales queson estructuradas, factibles de especificar y repetibles. Pese a lo anterior, nohan reportado los mismos beneficios cuando se trata de analizar lasinteracciones de la "dimensión humana" del trabajo, las que por lo generalson únicas y no estructuradas. La estructura del ciclo de trabajo —quepresentamos anteriormente— nos permite aplicar un rigor similar a laobservación de un tercer tipo de proceso: el "proceso comercial". En lugarde rastrearse el flujo de materiales o datos, en los procesos comerciales secartografía la coordinación de la acción entre las personas (y a veces entrelas máquinas) que intervienen en una actividad.

Con esta interpretación de los procesos comerciales no se ponen enduda las tradiciones ya existentes que se refieren a procesos materiales y deinformación. Por el contrario, ella las complementa al aportar una terceraperspectiva. Los procesos materiales nos permiten diseñar el flujo demateriales en una cadena de montaje o en una oficina. En cuanto a losprocesos de información, nos permiten diseñar el movimiento de datos alinterior de una organización. De un modo análogo, los procesos comercialesnos permiten diseñar la coordinación y el flujo de compromisos queconducen a la satisfacción del cliente. Con todo, existe un aspecto en el quelos procesos comerciales son superiores a los otros dos tipos, ya que éstosúltimos son siempre desencadenados por los compromisos representados enlos primeros. Ningún proceso de ingreso de pedidos puede comenzar sin unaprevia solicitud del cliente, así como ningún automóvil puede abandonar lacadena de montaje sin que las promesas hayan sido anotadas en un programade producción.

Puesto que los procesos comerciales proporcionan un medio paraobservar la coordinación de una compañía en este nivel básico, tambiénaportan una serie de principios para el análisis y rediseño de procesos que esindependiente de cualquier firma en particular o de cualquier cambio futuroen la tecnología. Es más, las mismas distinciones que en un comienzo seutilizaron para observar los procesos comerciales pueden aplicarse de manerauniforme a cualquier nivel de la actividad empresarial. Desde el punto devista de la estructura del ciclo de trabajo, prácticamente no existendiferencias entre el gerente general que solicita consejos estratégicos a losejecutivos de una empresa y el cliente que acude a un representante deservicios para que le ayude a instalar un nuevo paquete de programascomputacionales.

Este último aspecto revela una nueva y sorprendente posibilidad:podemos aprender a diseñar todos los aspectos de una empresa con el mismo


rigor que empleamos al configurar una red computacional o una cadena deproducción. No sólo ese, sino cualquier proceso de diseño en el que seempleen los principios descritos en este trabajo puede ser estructurado desdeel comienzo en torno a la satisfacción del cliente. Es nuestra esperanza quede llegar a generalizarse esa práctica, se podrán forjar nuevas herramientas,nuevas aptitudes y nuevos métodos para crear y administrar empresascompetitivas.

El cultivo de la maestría práctica

Hemos presentado aquí un nuevo tipo de audición y de sensibilidadrespecto del cliente que puede llegar a ser una fuente de ventajas estratégicaspara las empresas que se enfrentan a una dura competencia a escala mundial.Pero éste no es un cambio superficial en la forma de operar de nuestrasempresas. Para instituir estos cambios será preciso que desarrollemosnuevas competencias en todos los niveles de nuestras organizaciones.Necesitamos un personal que demuestre una flexibilidad sin precedente,además de estructuras de organización susceptibles de cambios rápidos.

Los empleados se verán obligados a modificar su manera de entenderla educación. En lugar de cultivar una sola aptitud, o de acumular un bagajede conocimientos que venden al mejor postor, tendrán que aumentarconstantemente su competencia y adquirir otras nuevas, a medida que lascircunstancias lo requieran. Para fomentar una descentralización mayor ydifundir la innovación en todas nuestras empresas, también será preciso unaumento significativo en el número de personas competentes o expertas enlas aptitudes esenciales en que se basa la ventaja estratégica de unacompañía. Ya no podemos permitirnos contar con unos pocos "magos"encargados de planificar y de transmitir instrucciones a las masas. No bastacon que nuestros empleados estén dispuestos a experimentar programas deinnovación y reorientación profesional; deben estar constantementecomprometidos en un proceso de readiestramiento personal. Y si realmentevamos a escuchar a nuestros clientes tendremos que aprender además aeducarlos. En el tipo de audición que acabamos de describir los clientes noson una fuente pasiva de solicitudes sino más bien socios en la invenciónde oportunidades futuras. Ellos también deberán aprender a participar en estenuevo tipo de relación.

Por desgracia, en toda nuestra sociedad existen indicios de que lamanera en que comúnmente entendemos la educación no está a la altura delas circunstancias. En todas partes los líderes del mundo de los negocios se


lamentan porque en nuestros colegios y universidades no se enseñanaptitudes prácticas. Los jóvenes egresan de estas instituciones con ansias detrabajar, pero deberán cumplir con otros cuantos años de adiestramiento enel trabajo antes de que sean verdaderamente útiles a sus empleadores. Lagente tiene la sensación de que incluso en los programas de capacitación delas empresas existe una mayor preocupación por entregar normas e infor-mación que por preparar a las personas para actuar en situaciones de la vidareal. A nuestro juicio, esta negligencia en la enseñanza de aptitudes prácti-cas deriva, en último término, de nuestra manera tradicional de concebir laeducación. En nuestra cultura aún predomina una visión de la educación queconsidera el aprendizaje como la absorción de información útil. La personacapaz de reproducir en una prueba de selección múltiple el "conocimiento"adquirido en libros y clases ha aprendido lo que se supone tenía queaprender. En este tipo de educación se transmiten normas y conceptosabstractos, y casi no se hace referencia a los conocimientos prácticos que elestudiante deberá asimilar para ser verdaderamente competente.

Irónicamente, las personas con frecuencia advierten en formaimplícita que la concepción tradicional de la información es inadecuada. Enla enseñanza de disciplinas, como el deporte y la música, reconocemos laimportancia esencial de la práctica extensiva en situaciones diarias de la vidareal. Al crear simuladores de entrenamiento para pilotos militares noprocuramos acercarnos a los principios abstractos sino al contexto real enque los estudiantes finalmente deberán adoptar decisiones en una fracción desegundo. Y cuando de verdad requerimos competencia práctica escogemos aalguien con experiencia. Nunca consideraríamos la posibilidad de viajar enun automóvil conducido por una persona que sólo ha leído algunos librossobre el tema, o ha comenzado a leer una lista de instrucciones justo des-pués de sentarse detrás del volante. Del mismo modo, si deseamos justificaruna estrategia de ventas ante nuestro jefe podemos recurrir a alguien querecién ha egresado de una escuela de negocios para que desarrolle un modelomatemático; pero si se trata de cerrar un negocio con un cliente importantesolicitaremos la asesoría de alguien que "conozca los gajes del oficio".

Lo que se precisa no es un vuelco total en nuestras prácticas educ-acionales, sino una reorientación hacia el aprendizaje en el mundo em-presarial. Ello exigirá una nueva comprensión del desarrollo de com-petencias, más cercana a nuestra intuición respecto de qué se necesita.

Nosotros identificamos el aprendizaje con el logro de una compe-tencia: una persona ha aprendido algo cuando es capaz de realizar de unamanera digna de confianza nuevas acciones para encarar sus propiasinquietudes futuras y las de los demás. En esta nueva concepción, el


aprendizaje no consiste en la absorción de información ni en la elaboraciónde modelos mentales sino en el llegar a ser competente en el desempeño delas prácticas normales de una comunidad de personas que ya soncompetentes. Una persona que estudia para llegar a ser enfermero lee grancantidad de textos sobre fisiología y medicina. Sin embargo, no podráejercer su profesión hasta que no haya ejecutado en forma recurrente lasactividades propias dé la vida diaria de un enfermero: administrar trata-mientos, tomar medidas fisiológicas, confortar al enfermo, etcétera.

Al emplear las distinciones que hemos desarrollado para la estructura"del claro" podemos notar que al ingresar de esta manera a una nuevacomunidad será necesario tener en cuenta tres aspectos fundamentales quenunca pueden ser abarcados completamente por reglas abstractas. Al igualque en nuestro ejemplo de los niños que aprendían a comprar y vender,debemos desarrollar nuevas predisposiciones para actuar en situacionesconcretas. Por otra parte, debemos llegar a compenetrarnos con losestándares de evaluación y con las inquietudes que tiene la comunidad acercadel futuro, de modo que podamos participar en la invención de oportunidadesfuturas. Por último, necesitamos aprender nuevas prácticas de coordinaciónque nos capaciten para trabajar en conjunto con otras personas.

Lo anterior requiere estar cerca de los que ya son competentes ydesarrollar las mismas prácticas que ellos dominan. Cuando aprendemos aguiar un automóvil nos sentamos al lado de un conductor experimentado yrealizamos ejercicios prácticos en el contexto de la vida real. La inmersiónen la práctica de la conducción —no sólo la aplicación de instrucciones paracambiar de marcha, observar las distancias, etcétera— nos permitedesarrollar la nueva competencia. Una de las cosas que deberemos aprender aapreciar cuando desarrollemos una nueva concepción del aprendizaje es quela competencia reside en el cuerpo de los practicantes, no en los libros detexto, ni en las salas de clase ni en los sistemas de información. En efecto,obligar a las personas que han desarrollado competencias prácticas aobedecer rígidamente normas y procedimientos realmente bloquea eldesarrollo de la maestría. Ello es especialmente cierto en el caso de lascompetencias que son claves para la ventaja competitiva de una empresa.Está resultando cada vez más importante para las compañías desarrollar loque denominamos "capital cognitivo pragmático". Este término se refierecolectivamente a los individuos y equipos más experimentados de unaempresa, y a las prácticas que han desarrollado para coordinar sus acciones alservicio del cliente. Las empresas que hagan suyo este tipo de aprendizajecomo una nueva competencia fundamental, crearán un capital cognitivopragmático y obtendrán una ventaja decisiva sobre sus competidores.

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El cuadro titulado "Escala de aprendizaje" presenta el desarrollo delaprendizaje práctico en el contexto de nuestras distinciones para "el claro".En la dimensión horizontal de dicho cuadro aparecen los tipos depredisposiciones, las prácticas de coordinación y las inquietudes futuras quelos practicantes y las empresas pueden desarrollar durante el proceso decreación de competencias. En la dimensión vertical se presenta la evolucióndel aprendizaje de los individuos como una progresión a lo largo de seisniveles de competencia, desde la iniciación en la nueva práctica hasta lamaestría final.

Principiante

El principiante comienza a desarrollar una aptitud al seguir lasnormas entregadas por un instructor. En éstas se combinan lascaracterísticas del entorno con las acciones apropiadas. Una característica esun objeto, acontecimiento o distinción que sería fácilmente reconocible paraalguien con la misma formación cultural.

Por ejemplo, supongamos que un instructor desea asegurarse de queun vendedor principiante no fastidie a los clientes que pueden estaralcanzados de tiempo. Tal vez le dirá al novato que siga la siguiente norma:"Si el cliente dice que no tiene tiempo para hablar con usted, entoncespregúntele si podría volver a telefonearle en otro momento más oportuno".En esta instrucción se combina una situación que puede reconocerse sintener experiencia previa en ventas con una acción que tampoco requiereaptitudes especiales.

Esta práctica de instrucciones, las normas que proporciona elinstructor y las distinciones básicas del área de especialidad constituyen elmundo del principiante. Este no puede prever la manera en que debe actuaren una situación no considerada en las normas que ha memorizado. Comoconsecuencia de lo anterior, el desempeño del principiante se tornará en unarutina y él no será capaz de reaccionar en forma original ante situacionesdiferentes. Por ejemplo, el vendedor principiante que sigue la norma anteriorperderá oportunidades en que una venta más agresiva habría sido másprovechosa.

Principiante avanzado

Una persona calificada de principiante avanzado ha comenzado aactuar en un nuevo ámbito bajo supervisión. Aun no tiene la suficienteconfianza en sí mismo para obrar independientemente; reconoce que podría


ocasionar graves contratiempos si lo dejan actuar solo. Confía en lasinstrucciones y en la supervisión de un ejecutor competente que estádisponible para aclarar dudas y advertir los contratiempos cuando están apunto de ocurrir.

El principiante avanzado ha acumulado una considerable experienciaal aplicar las normas para actuar en su creciente área de especialización.También está comenzando a distinguir lo que llamamos síntomas:características de la situación que no son fácilmente abarcadas por lasnormas, pero que son indicios importantes para el futuro.

Para continuar con nuestro ejemplo anterior, supongamos quedespués de algún tiempo de efectuar llamadas telefónicas un aprendiz devendedor comienza a advertir cuándo un cliente potencial se encuentra en unestado "de vacilación", es decir, interesado pero no del todo convencido.Nada de lo que el cliente en perspectiva diga o haga puede comunicar estaimpresión, pero ella se ve confirmada por su instructor, quien le sugiere unmétodo práctico para manejar la situación. Por ejemplo, puede decirle que amenudo conviene no presionar de inmediato, sino darle al cliente algunosdías para que medite antes de volver a telefonearle. De esta manera, lascaracterísticas y normas específicas del principiante son complementadaspor una capacidad de percibir el futuro emergente —la cual sólo puedeprovenir de la experiencia—, y por máximas que señalan la orientación delas acciones futuras en lugar de dictar respuestas específicas.

El mundo del principiante avanzado está comenzando a expandirse endos direcciones distintas. Por una parte, él está apreciando cada vez más laexperiencia y la "sabiduría acumulada" de que se dispone actualmente sobrecómo reconocer y reaccionar frente a los síntomas. Por otra parte, estácomenzando a predecir los contratiempos que sobrepasan los límites de suactual competencia y a determinar hacia dónde debe orientar el desarrollo desus aptitudes.

Competente

Una persona competente es alguien que puede actuar independien-temente; que es capaz de prever los contratiempos y de hacerles frente por sucuenta. En circunstancias normales actúa sin necesidad de muchasdeliberaciones sobre lo que debe hacer, y tampoco requiere seguir instruc-ciones o normas. Según la evaluación de otras personas, desempeña muybien su función en las prácticas habituales de su área de especialidad. Pero almismo tiempo aún no está capacitada para responder con flexibilidad anteacontecimientos inesperados ajenos a las prácticas comunes.


Un vendedor competente, por ejemplo, puede hacerse cargo por sísolo de las conversaciones de venta, obteniendo resultados que otraspersonas en el área consideran satisfactorios. No ocasiona grandescontratiempos y maneja con eficiencia cualquier situación que se presente enlas conversaciones de venta habituales. Pero podría sentirse perturbado anteuna repentina declinación en el mercado, o ante un aumento inesperado de lacompetencia.

La persona competente no sólo tiene experiencia en cumplir normasy en responder ante síntomas específicos, sino también en concretartransacciones completas en el área de su especialidad. Como resultado de loanterior, el ejecutor competente revela un determinado grado de lo quenosotros llamamos "sabiduría práctica". Es capaz de predecir sus necesidadesde información y asistencia de otras personas, y puede configurar losrecursos disponibles para garantizar un desempeño satisfactorio encondiciones normales. Al igual que el principiante avanzado tiene unapercepción desarrollada del pasado y del futuro. La persona competente sepercibe a sí misma actuando dentro de las prácticas habituales,históricamente establecidas, de una determinada área, según la "forma en quese hacen las cosas". También posee la aptitud de distinguir lo que hay másallá de las implicaciones inmediatas de una situación para predecir lo que enúltimo término satisfará a su cliente o a la comunidad, y de planificar susactos con el fin de evitar contratiempos que podrían impedirle cumplirsatisfactoriamente su tarea.

Calificado

Un individuo calificado no sólo realiza en forma adecuada lasprácticas de una determinada área, sino que además da por sentado ese nivelde rendimiento. En esta etapa del desarrollo de aptitudes los demás loreconocerán como experto en su campo de especialidad. Logra resultados queson constantemente superiores a los de aquellos que le rodean y en generales considerado un "excelente profesional". Ha comenzado a pronosticar elsurgimiento de situaciones inusuales, y puede recurrir al variado repertoriode su experiencia para escoger rápidamente una estrategia que le permitaadaptarse a las nuevas circunstancias. Es respetado por desempeñarcontinuadamente un trabajo de primer nivel y está capacitado para empezar ainstruir a otras personas, aunque todavía no es considerado un líder oinnovador en el área. Este es el caso de un vendedor que siempre obtiene losmejores resultados, y sigue demostrando un buen desempeño en condicionesadversas. Es probable que otras personas acudan a él en busca de consejos,


pero aún no cuenta con un grupo de "seguidores" deseosos de recibir susenseñanzas.

La persona calificada posee una vasta experiencia en la realización detransacciones en una amplia gama de circunstancias. En consecuencia, hacomenzado a reconocer lo que nosotros llamamos "aspectos de la situación".Estos aspectos son complejos recurrentes de características y síntomas quehacen posible que el ejecutor calificado clasifique las situaciones encategorías generales, cada una con su propia estrategia para obtener unresultado satisfactorio. Así, pues, los vendedores experimentados puedenidentificar una determinada interacción como una situación de venta agresivao moderada, y todo su enfoque de la situación estará organizado conforme aestrategias que han servido para cerrar negocios similares en el pasado.

A medida que el ejecutor calificado va adquiriendo confianza, tiendecada vez más a extender los límites de sus conocimientos. En su percepcióndel pasado no se incluyen únicamente las prácticas habituales de su área deespecialidad, sino además los ejemplos previos de excelente desempeño antecrisis y oportunidades inesperadas. Al desarrollar su "sabiduría práctica"comienza a prever las oportunidades para un rendimiento superior, y almismo tiempo aumenta su eficiencia en configurar los recursos.

Virtuoso

El virtuoso no sólo muestra permanentemente un desempeño deprimer nivel, sino que también logra aumentar la eficiencia de las personasque lo rodean. Reacciona ante las situaciones cotidianas e imprevistas sinnecesidad de deliberaciones, normas o instrucciones. Ejecuta cualquieracción que sea necesaria, en el momento oportuno, para evitar que ocurrancontratiempos o para responder en forma apropiada frente a los que ya hanocurrido. No se limita a obtener buenos resultados, sino que también elevalos estándares que han sido aceptados históricamente en su área deespecialidad. Un ejemplo es el super-vendedor al que otras personas admirany procuran imitar. Es posible que se convierta en el líder de un equipodedicado, y en un instructor al que la gente escoge para trabajar con él yrecibir sus enseñanzas. Es un innovador y puede exhibir lo que sus colegasllaman un estilo de ventas propio.

Al igual que el ejecutor calificado, el virtuoso es sensible a losaspectos del momento que indican el tipo de situación a la que se enfrenta.Sin embargo, a diferencia de aquél, el virtuoso no opta entre una grancantidad de estrategias aprendidas para manejar una situación, sino captainmediatamente la situación y las acciones apropiadas, incluso si se trata de


circunstancias desconocidas. Es esta respuesta flexible la que ante los ojosde los demás aparece como "sin esfuerzo" y "creativa".

El virtuoso no sólo se esfuerza por expandir los límites de su propiorendimiento, sino además los del área de su especialidad El actúa dentro delmarco de la antigua tradición de innovación, de hábiles ejecutores capaces demodificar sus prácticas como respuesta ante nuevos desafíos. Asimismo,puede pronosticar las tendencias emergentes y los próximos pasos de suscolegas percibiéndolos como oportunidades de invención y enriquecimientoen su área de especialidad.

Maestro

Finalmente está el maestro: la persona con una excelencia histórica.Lo que le aparta del resto es su participación en los procesos de invenciónque actualmente tienen lugar en el área en que se desempeña. Puede producirinnovaciones radicales en las prácticas habituales de dicha área: en lasacciones que comúnmente realizan quienes participan en ella, en la maneraen que las realizan y en los resultados que obtienen. No sólo es capaz deactuar en su campo, sino que además puede crear una revolución en lahistoria de ese campo. Este sería el caso del vendedor que inventa un nuevométodo de venta y logra vender en un nuevo nivel. Por ejemplo, el inventorde la publicidad en gran escala.

El maestro no difiere tanto del virtuoso en cuanto a las característicasde su desempeño como en las inquietudes que pone en práctica. Mientras elvirtuoso explora los límites de la invención al interior de su área, elmaestro está envuelto en una vasta conversación acerca del significado de lapráctica y el lugar que le corresponde en un ámbito cultural más amplio. Enparticular, el maestro tiene la costumbre de concentrarse en lo que hemosdenominado "anomalías", como indicios de la forma en que la práctica desus aptitudes podría ser transformada para adoptar un nuevo significado en elcontexto cultural.

El maestro que tropieza con una anomalía se encuentra en unasituación en que algo no está del todo correcto, en que algo perturba lasexpectativas que ha forjado a partir de una dilatada experiencia. Es más, laanomalía plantea la posibilidad de que el área de especialidad deba sermodificada en forma importante para adaptarse a aquélla. Una personacalificada o incluso un virtuoso pueden pasar por alto esa situación comouna mera aberración en un mundo en el que a su juicio reina el orden,mientras que un maestro puede llegar a obsesionarse con una anomalía.Algunos de los ejemplos más vividos de este fenómeno provienen de


hallazgos "accidentales" en la investigación científica, como eldescubrimiento de la penicilina o la vulcanización del caucho.

EpílogoLa empresa competitiva en la década de

los noventa y en el futuro

¿Qué posibilidades vislumbramos para la empresa competitiva delfuturo, teniendo en cuenta lo que hemos señalado en este trabajo? Segúnnuestras conjeturas en ella se incorporarán las siguientes tres dimensiones.Primero, será construida sobre la base de una clase mundial de audición. Losrepresentantes de marketing serán competentes en escuchar más allá de lassolicitudes verbales, de modo de ayudar a los clientes a estructurar susinquietudes acerca del futuro y sus posibilidades de invención. Serán capacesde generar y volver a generar confianza y de entablar relaciones de asociacióncon sus clientes. Los diseñadores prestarán atención a las nuevasposibilidades que surjan como fruto de estas asociaciones y crearán ofertasindividualizadas para promoverlas. Los estrategas estarán escuchando ydefiniendo los nuevos mercados y las oportunidades que resulten de ellos.

En segundo lugar, la organización funcionará conforme a rigurosasprácticas de coordinación para garantizar el cumplimiento de las tareas, undesarrollo más acelerado, una mayor capacidad de reacción y una mayorsatisfacción de parte del cliente. La organización configurará su procesocomercial con miras a los ciclos de cumplimiento y satisfacción, tanto ensu trato con los usuarios como en sus propias operaciones internas. Estemétodo de configuración creará las condiciones para generar y ofrecer conrapidez condiciones de satisfacción al cliente. Más aún, permitirá volver aconfigurar prontamente la empresa y rediseñar su proceso comercial con elobjeto de adaptarse al mercado cambiante. A medida que comiencen aadvertir de manera concreta la forma en que sus propios ciclos de trabajocontribuyen a los compromisos de la organización en un sentido másamplio, el personal de apoyo interno descubrirá una utilidad personal en lamisión general de la compañía que antes no había podido percibir. La mayorcoherencia en la coordinación de acciones traerá como consecuenciaempleados más satisfechos y una empresa más exitosa.

Finalmente, la organización se orientará hacia el aprendizaje. Losempleados estarán comprometidos en un proceso de readiestramientopersonal continuo y relacionado con situaciones de la vida real. Laeducación se fundará en un compromiso pragmático a desarrollar nuevas


competencias para la acción. Los estrategas estarán identificando nuevas yemergentes posibilidades para crear capital cognitivo pragmático, las queson incorporadas a la organización de manera progresiva. La educacióninterna será orientada hacia el cultivo de nuevas aptitudes y prácticas paraproducir masas críticas de profesionales competentes y capaces. Los líderesmás importantes, virtuosos en las aptitudes fundamentales de la empresa,actuarán como mentores para ayudar a desarrollar en otras personas lascompetencias que ellos encaman. Uno de los frutos de este esfuerzo será unproceso constante de innovación y perfeccionamiento. La permanenteadquisición de nuevas competencias redundará en la aparición de víasnaturales hacia nuevos diseños y creaciones. Asimismo, el proceso deaprendizaje continuo permitirá que los empleados adquieran competencia ennuevas prácticas y ofertas tan pronto como sean desarrolladas.

La organización que escuche, esté preparada para cumplir y satisfacerlas inquietudes y haya sido construida sobre la base del aprendizaje, adquiriráuna ventaja competitiva crucial para la década de los noventa y el próximosiglo. Llegará a ocupar una posición de liderazgo en observar y en adaptarsea los nuevos claros que están emergiendo hoy para el mundo empresarial.

ENSAYO

LA CULTURA DELEMPRESARIADO MODERNO*

Brigitte Berger**

En el presente ensayo la autora se propone identificar laraigambre cultural del empresariado moderno, y, desde allí, trazarlas líneas de una teoría que pueda dar cuenta tanto de susurgimiento y afiatamiento en países de Europa occidental yAmérica del Norte como también de su reciente advenimiento ypotencial en otras regiones.La mentalidad empresarial que puede considerarse distintivamentemoderna, se sostiene, es producto de la interpenetración devalores, conductas y formas de producción específicas que exigeny acentúan, entre otros, el trabajo duro, la frugalidad, el ahorro, laresponsabilidad personal, la confiabilidad, hábitos de auto-control e iniciativa personal. Esa constelación particular devalores y prácticas, sin embargo, no tiene lugar en la sociedadcomo un todo sino que surge primero en pequeños grupos ycomunidades; luego, bajo condiciones económicas, sociales ypolíticas propicias, su expansión e institucionalización

*Este ensayo corresponde al capítulo 2 del libro de la autora, The Cultureof Entrepeneurship (San Francisco: ICS Press), próximo a aparecer. Sutraducción y reproducción cuentan con la debida autorización.

**

Socióloga. Directora del Departamento de Sociología de la Universidadde Boston. Es autora de numerosas e importantes publicaciones en revistasespecializadas, y, entre otros escritos, coautora de las siguientes obras: TheHomeless Mind Modernization and Consciousness (Random House, 1973[versión en castellano de Editorial Sal Terrae, Santander, 1979]), Readings inSociology (Basic Books, 1974) y Sociology (Basic Books, 1975).


paulatina e incremental van dando forma a una nueva cultura sobrela cual se erigen la sociedad industrial y el capitalismo modernos.En consecuencia, los cimientos culturales del fenómenoempresarial moderno provienen de las bases de la sociedad: de losmicrocosmos de familias y comunidades que la conforman.Investigaciones realizadas en regiones tan distantes y diferentescomo el sudeste asiático y América Latina, señala la autora,sugieren la validez de un enfoque cultural para la comprensión delempresariado moderno. Por ejemplo, estudios relativos al notableprogreso económico de Hong Kong en las últimas décadasconceden un lugar central a lo que se ha denominado el "ethosempresarial de la familia", advirtiéndose la existencia de unaestrecha relación entre valores centrales de la familia tradicionalchina y el auge económico de los últimos tiempos. Tal conexiónno sólo viene a refutar la noción extendida en las cienciassociales de que la cultura familiar tradicional constituye unimpedimento para el desarrollo económico sino que subraya,además, la importancia de factores políticos externos en eldespliegue de dinámicas favorables al desarrollo. A su vez, enAmérica Latina, estudios como los de Hernando de Soto, DavidMartin y Cecilia Mariz, entre otros, emprendidos en distintasáreas, indican que los sectores más pobres de la población urbana,obligados a crear nuevos medios de supervivencia, estánactualmente exhibiendo valores y prácticas que pueden servir depreámbulo al desarrollo de una sociedad industrial moderna.

ste trabajo tiene tres propósitos: identificar factores culturalesimportantes que favorecen la emergencia de una forma claramente modernade empresariado; trazar el contomo de una teoría cultural de lo empresarialsuficientemente amplia para integrar distintos enfoques, y explorar lasrelaciones que existen entre cultura y capacidad de empresa en sociedadesdistintas de la occidental, incluso en aquellas que jamás han cultivado unatradición empresarial. Esta vasta exploración se apoya en los resultados deinvestigaciones realizadas en campos diversos y aparentemente desconec-tados entre sí: la demografía social, las economías del Asia oriental, lamigración urbana en el Tercer Mundo, las funciones de los hogares y lasmujeres en el desarrollo económico y los aportes de las estructuras mediatasque vinculan las actividades de las personas y los microgrupos, en el nivelmicro de la sociedad, con la formación de instituciones sociales en el nivelmacro. Afirmaciones de tanta amplitud como las que se formulan en este

E

LA CULTURA DEL EMPRESARIADO MODERNO 47

trabajo exigen, desde luego, una buena cuota de cautela. En efecto, granparte de lo que sigue se debe entender como un primer intento de entregar nouna teoría integrada y acabada sino algunos elementos para construir unateoría cultural general del espíritu empresarial de hoy.

El estudio de las dimensionesculturales en la acción empresarial

Los economistas, por regla general, han visto en el empresariadouno de los efectos de una constelación particular de condiciones económicasy no una causa del desarrollo de esas mismas condiciones. Inclusoeconomistas de base tan amplia como Albert Hirschman1 y AlexanderGerschenkron2 tienden a disminuir la importancia de la capacidadempresarial con el argumento de que si las condiciones económicas no sonfavorables no habrá empresariado y las sociedades se estancarán. Pero encuanto surjan las condiciones de oportunidad económica, sostienen loseconomistas, aparecerán los empresarios y, a semejanza de un sistemaeléctrico, servirán como una suerte de conductor a través del cual la energíase transmite de un punto a otro. En otra analogía, tomada esta vez de lacombustión espontánea, los empresarios son los catalizadores que "producenla chispa" para el desarrollo económico. Lo típico es que los deterministaseconómicos, por extensión, vean todas las expresiones individuales ysociales, incluso los valores, las creencias y la conciencia en general, comofunciones de fuerzas extemas entre las que destacan las de la economía.

Yo quiero argumentar que tales conceptos acerca del empresariadodejan mucho que desear. Quedándome dentro de las analogías citadas, yodiría que la cultura es el conductor y el empresario el catalizador. Por ciertoque esta proposición necesita más esclarecimiento empírico y teórico.

Con frecuencia los economistas no distinguen, en teoría, entredesarrollo económico y modernización. No obstante los dos conceptos, aligual que los dos procesos, son fenómenos esencialmente separados aunqueestén claramente entrelazados. Si bien el desarrollo económico tiene unaimportancia enorme, no es sino una pane del proceso general demodernización que comprende la transformación de la esfera social, cultural

1 Albert Hirschman, The Strategy of Economic Development (NuevaYork: Free Press, 1965).

2Alexander Gerschenkron, "The Modemization of Entrepreneurship", enMyron Weiner, ed., Modemization and the Dynamics of Growth (Nueva York:Basic Books, 1966).

48 ESTUDIOS PUBLICOS

y política junto con la de la economía.3 Otros cultores de las cienciassociales, distintos de los economistas, han reconocido en general que auncuando se puede superponer un sistema industrial en culturas noindustríales, el sistema será siempre extraño y no podrá echar raíces.Tampoco podrá prosperar salvo que ocurran cambios concomitantes, inclusoprevios, tanto en las estructuras institucionales de una sociedad determinadacomo en la conciencia de sus individuos.

Algunos ejemplos empíricos pueden servir para ilustrar lo que aquíse debate: el "maná", aquella célebre fuerza mágica que se denominapetróleo, no ha ayudado en forma alguna a acelerar la modernización culturalni en los países árabes ni en Nigeria. En cambio, la falta de petróleo y dematerias primas no impidió en el pasado la rápida transformación de Japón,Hong Kong y Corea del Sur, ni impide que Tailandia o Sri Lanka semodernicen hoy. Del mismo modo, estudios recientes en cienos paísessobre las iniciativas gubernamentales dirigidas a elevar las tasas dealfabetización no han revelado ninguna relación entre el gasto en instruccióny la velocidad con que sube la tasa de alfabetización.4

Ejemplos como los anteriores sugieren que no se puede entender lamodernización como un producto principalmente de mecanismoseconómicos, ni la riqueza material como resultado simplemente de mejorescondiciones de vida. La modernización exige, más bien, que se la considerecomo una variable social independiente, con frecuencia preludio deldesarrollo económico. La demografía social resulta aquí particularmenteinstructiva. Los hallazgos de los demógrafos sociales de Cambridgecercanos a Peter Laslett, Alan MacFarlane y Anthony Wrigley pueden servircomo puntos de referencia. Sobre la base de una exhaustiva investigación dela historia social de Inglaterra, antes y después de la "gran transformación",estos investigadores, junto con los annalistes, en Francia, y los cultores dela historia social en el continente europeo, no sólo han puesto en tela dejuicio muchos de los dogmas que los estudiosos han sostenido durante tantotiempo sino, también, lo que es más importante, han demostrado que laRevolución Industrial de Occidente fue un efecto y no una causa de ciertoscambios en los patrones de conducta y modos de pensar de los pueblos. Lareciente obra de MacFarlane, The Culture of Capitalism (1987), hace unaporte de especial importancia a este argumento. El estudio pormenorizado,

Myron Weiner, ed., Modernization: the Dynamics of Growth (NuevaYork: Basic Books, 1966); y Marión Levy, Modernization: Latecomers andSurvivors (Nueva York: Basic Books, 1972).

Emanuel Todd, The Causes of Progress (Oxford and Cambridge:Blackwell, 1987).

3

4


a menudo minucioso, de grupos específicos de la población, en determi-nados momentos de su existencia, ofrecen un indicio de las complejidades deun proceso en el cual los factores culturales y económicos trabajan enpareja. Al observar en qué medida se interpretan, sentimos la tentación desostener que la cultura y la economía son "gemelas", que en muchosaspectos una es reflejo de la otra.

Sírvanos de ilustración el estudio de un caso histórico. Pocosresultan más adecuados para demostrar las formas en que interactúan losfactores culturales y económicos que la investigación realizada por RudolfBraun respecto de la transición demográfica en el cantón de Zurich, enSuiza, a fines del siglo XVIII.5

La transición misma fue impulsada por la dinámica interna del"hogar protoindustrial, tipo de hogar característico de aquel segmento deartesanos rurales y campesinos ocupados en el sistema casero de producción,vinculado generalmente a la emergente industria textil de la época. Ladescripción histórica de Braun nos ofrece oportunidades singulares paraexaminar la relación interactiva entre patrones de conducta, valores, creen-cias y pensamiento arraigados en la familia, por una parte, y, por otra, elnuevo tipo de actividad productiva que surgió en aquella época. A partir deuna constelación especial de preferencias personales y de un sistema devalores que enfatizaba nuevos patrones de individuación (tales como lainiciativa individual, la autorregulación y la autonomía), junto con hábitosde trabajo y de ahorro como instrumentos económicos, surgió una nuevacultura general al servicio por igual del progreso de las familias y de losindividuos.

A nivel del invididuo, el sistema de producción ofrecía, por primeravez, oportunidades individualizadas para el cortejo, el matrimonio y lacreación de una esfera doméstica propia. Además, la formación de un hogarprotoindustrial era para muchos la manera de vida apetecida. Como teníaacceso a ella quien quisiera adoptarla, era, en potencia, democrática. Losnuevos patrones de comportamiento y de trabajo, que surgían así de unaforma de producción centrada en el hogar, entregaban resultados tangiblescon relativa celeridad y llegaron a constituir un modelo que muchosemularían. Cabe señalar que la nueva forma de vida emergente no atraía aaquellos inmersos en las estructuras tradicionales de la vida campesina ytenencia de la tierra. El hogar protoindustrial fue más bien la "opciónpreferida" de los pobres, de las clases desamparadas del segmento en aquel

Rudolf Braun, "The Demographic Transition of the Canton of Zurich inthe 18th and 19th Century", en Charles Tilly, ed., Historical Studies ofChanging Fertility (Princeton University Press, 1978).

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entonces marginal y vagabundo de la población. A nivel estructural, estetipo de producción hogareña promovió un nuevo orden de conciencia yprácticas que, al ponerse en acción en gran escala, fueron precisamente lasque sirvieron de preámbulos necesarios a la Revolución Industrial.

Ejemplos como éste indican que el nacimiento de la cultura indus-trial moderna tiene sus raíces en los valores y prácticas de muchos pequeñosgrupos domésticos. La sociedad moderna encontró allí su ancla y su motor.

Sería necio, por cierto, negar la influencia que tuvieron en este pro-ceso los factores extemos de la producción y la tecnología, así como elderecho y la política. En su magistral obra titulada Rise of the WesternWorld: A New Economic History, Douglas North y Robert Thomasdetallan muchos de estos factores externos.6 Con todo, es importanterecordar la conclusión premonitoria de Robert Thomas en su estudio de latransición demográfica: "No fue la industrialización la que cambió lascostumbres y los usos en la vida matrimonial, la industrialización sim-plemente ofreció a un amplio segmento de la población rural la posibilidadmaterial de iniciar nuevos caminos."7 Y estos nuevos caminos, podemosañadir, estaban motivados y respaldados por un fuerte sentido de familia(sentiments of familism).

Del mismo modo, la influencia de la ética protestante, tanfundamental en la lúcida teoría de Max Weber respecto de la modernización,también es importante. En documentos posteriores —incluyendo las me-morias, novelas y panfletos que describen la vida en este período— sedestaca la influencia de aquel sectarismo protestante que proporcionó unabase moral a la cultura industrial emergente en la Europa protestante. Alrecorrer los extensos archivos históricos, surge con frecuencia la tentaciónde argüir que tiene que haber existido una "afinidad electiva" (el término esde Weber) entre el hogar "protoindustrial y la ética protestante. La preguntaque se presenta aquí es si la propia ética protestante podría surgir única-mente del seno de un hogar del tipo que acabamos de describir, interroganteque Weber pasó por alto. Desde una perspectiva más amplia es plausibleargumentar que la ética protestante se instaló firmemente en este tipo dehogares por el hecho de que resultaba inteligible y proporcionaba un sentidode vida a muchos. Y esta ética, una vez que muchos la aceptaron, reforzó lasactitudes, los patrones de conducta y los estilos de producción que se habíanoriginado en un concepto de familia (familism) de nuevo cuño.

Douglas North y Robert Thomas, The Rise of the Western World: A NewEconomic History (Cambridge: Cambridge University Press, 1973).

Braun, "The Demographic Transition of the Canton of Zurich".

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Unidos, nociones relativas a la familia (familistic sentiments), laética protestante y las nuevas formas de producción exigían y destacaban lalaboriosidad, la frugalidad, la responsabilidad y la confíabilidad, así comolos hábitos de autorregulación e iniciativa personal. Ello alentó los modoscognitivos de cálculo racional, de hacer las cosas por su utilidad instru-mental y de equilibrar racionalmente el riesgo justificado contra el meroaventurerismo.

Es legítimo sostener, por consiguiente, que esta mentalidad, nacidade la interpretación del sentido de familia (familial sentiments), máximaséticas y actividades productivas, tenía que existir antes que la actividadempresarial pudiese surgir en gran escala.

En un ensayo reciente Gianfranco Poggi8 hace un primer intento devincular el "modo de vida" de un estrato medio-bajo emergente, en las zonascalvinistas de los Países Bajos, Inglaterra, Escocia y Suiza, con desarrollosposteriores, y de identificar esta forma de vida como el catilizador para latransición al capitalismo industrial. Si bien hace falta una investigaciónmucho más pormenorizada acerca del origen social de los empresarios delsiglo XIX, los datos que existen permiten sostener que la capacidadempresarial moderna está enraizada en los valores y prácticas de muchospequeños grupos en las comunidades provincianas.9

Elementos para la construcción de una teoría dela cultura de la acción empresarial moderna

A continuación quiero argumentar que el empresario modernoconstituye una derivación del homo económicus de la literatura económica.Puesto que los empresarios modernos fueron producto en la historia denuevas constelaciones del mundo material y de las ideas, y produjeronformas culturales capaces de revolucionar el mundo, podríamos sostener queellos representan una especie enteramente nueva de empresariado. Por cierto,las actividades empresariales florecieron en períodos anteriores,conjuntamente con los empresarios tradicionales. Hoy día sabemos muchoacerca de los artesanos y mercaderes de los tiempos prehistóricos, de laantigüedad y de las economías tradicionales del bazar en el mundo delMediterráneo, de Asia y del Cercano Oriente. No cabe duda que algunos,como los príncipes mercaderes del Renacimiento italiano, acumularon

8Gianfranco Poggi, Calvinism and the Calvinist Spirit: Max Weber'sProtestara Ethic (Amherst: University of Massachusetts Press, 1983).

9Jean-Francois Bergiere, "The Industrial Bourgeoisie", en P. Kilby, ed.,Entrepreneurship and Economic Development (Nueva York: Free Press, 1971).


capital, incluso en grandes cantidades. En conjunto, sin embargo, esas acti-vidades empresariales tradicionales no condujeron a la formación de capitalentre la población ni al crecimiento económico en general. Comentaristastan distantes uno del otro como Adam Ferguson y Fernando Braudeldescriben, en términos casi idénticos, una propensión hacia las actividadeseconómicas por parte de la mayoría de los capitalistas medievales. Lamentalidad capitalista tradicional descansaba en la máxima: "La utilidad esutilidad, no importa cómo se adquiera."10 La actitud hacia el trabajo era dedespreocupación y la vida giraba en torno a los días festivos y el goce de"las cosas buenas de la vida", lo que se manifestaba a menudo en conspicuoconsumo. Los capitalistas tradicionales más ricos invertían en toda clase denegocios, incluso prestaban dinero, recaudaban impuestos agrícolas yentraban en aventuras coloniales, en tanto que los pequeños comerciantes,traficantes y artesanos, en su mayoría se contentaban, al parecer, conalcanzar una utilidad suficiente que les permitiera a ellos y a sus familiasreproducir los niveles materiales de vida a los cuales se habían acos-tumbrado. Citemos una síntesis más contemporánea del tipo de mentalidaddel empresario tradicional: "Pareciera que en la mayoría de las sociedades,durante largos períodos de la historia, una actitud de resignación, consubconsumo de bienes y servicios y al mismo tiempo con sobreconsumo detiempo libre (...) era la actitud 'natural' del hombre".11

No nos cabe duda que algo ocurrió en Europa en los siglos XVII yXVIII que cambió dramáticamente lo que el historiador holandés JanRomein denominó "la condición humana común". Buena pane de estecambio tiene que ver con el advenimiento del capitalismo, la aparición de laciencia y la tecnología en nuevos aspectos de la vida personal y social y laformación de nuevas formas de vida y de pensamiento, primero entrepequeños grupos y poco a poco en la población en general. La maneraprecisa en que interactuaron estos distintos conjuntos de factores continúasiendo tema de debate aun entre aquellos analistas que toman en serio lasexplicaciones culturales.

La proposición de Weber

Entre las diversas explicaciones que se dan respecto del surgimientodel mundo moderno, la que propuso Max Weber en su brillante obra La

Fierre Jeannin, Merchants of Sixteenth Century (Nueva York: Harper yRow, 1972), p. 68.

Karl Helleiner, "The Moral Conditions of Economic Growth", Journalof Economic History, 11 (1951) pp. 97-116.

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ética protestante y el espíritu del capitalismo puede ser la mejor arma de quedisponemos para una primera tentativa de identificar los elementosconstitutivos de la cultura de la capacidad empresarial moderna.12 Alsostener que la ética protestante proporcionó una "condición previanecesaria, aunque no suficiente", para el advenimiento del capitalismo,Weber procuró vincular profundas transformaciones históricas con cambiosfundamentales en las motivaciones, conductas y cogniciones del individuo.La doble doctrina de la "vocación" y la "salvación" personales en la épocatemprana del calvinismo liberaron y encauzaron nuevas energíasempresariales. No tendría utilidad recapitular aquí los diversos pasos delargumento weberiano, tampoco podemos entrar en las numerosasdiscusiones que esta tesis ha suscitado. Quienes deseen informarse acerca delestado actual del debate harán bien en consultar In Search of the Spirit ofCapitalism, de Gordón Marshall, y Calvinism and the Calvinist Spirit:Max Weber's Protestant Ethic, de Gianfranco Poggi, además de la obra deAlan MacFarlane.13 Para los efectos de nuestro argumento me limitarésimplemente a resumir los elementos principales de este cambio en laconducta individual.

Singular importancia reviste el cambio en la actitud hacia el trabajo.Bajo la influencia de Calvino, según Weber, el trabajo, que era una técnicapara sobrevivir y obtener simplemente una utilidad, pasó a ser una herra-mienta que el individuo tenía en sus manos para su propia "salvación". Através de este cambio, el individuo se zafó de su incrustación en la familia yrelaciones de parentesco y recibe una autonomía nueva. La actividad detrabajo, junto con "sacralizarse", se secularizó y por último se convirtió enun fin en sí misma. Las relaciones interpersonales, en todas las esferas de lavida y en especial en aquellas relativas al comercio, también se trans-formaron. Dado que los estrictos preceptos del calvinismo exigían honradezabsoluta en todos los tratos y ordenaba a las personas que cumplieran suspromesas, se creó una base para que surgieran la responsabilidad personal yla oportunidad de depositar la confianza fuera del círculo familiar inmediato.Todavía más, el individuo debía dar cuenta a Dios de sus actos todos losdías. Esta exigencia tuvo una influencia profunda en el mundo de losnegocios y hasta quizás fue la cúsante de nuevos métodos de contabilidad.Los historiadores de los sentimientos, como Norbert Elias, han identificado

12Max Weber, The Protestant Ethic and the Spirit of Capitalism (TK:Unwin 1958 edition) [publicado originalmente en 1905].

13Gordon Marshall, In Search of the Spirit of Capitalism (TK:TK, 1982);Poggi, Calvinism and the Calvinist Spirit; Mac Farlane, The Culture ofCapitalism.


aquí el origen de la moderna mentalidad de "tenedor de libros" que había dedejar su impronta indeleble en la siquis moderna.14

Además, surgieron nuevos patrones de conducta individual, conacento en la diligencia, la confiabilidad, la fidelidad y la responsabilidad, losque eran reforzados por los mecanismos de la que hoy llamaríamos "presiónde los pares". Puesto que las personas debían cumplir diaria y continua-mente las exigencias de su Dios riguroso e implacable, un elemento nuevode aplicación y lucha se incorporó a sus vidas. Poco a poco este cum-plimiento constante de las expectativas adquirió su propia dinámicaautónoma.

En cuanto a la sociedad misma, al destacar el "ascetismo interior" delcalvinismo, Weber señala cómo el mandato de llevar una vida sencilla yfrugal condujo a la acumulación de capital, asimismo muestra cómo losprimeros calvinistas, incapaces de tolerar las presiones sicológicas derivadasde la incertidumbre de su salvación después de la muerte, comenzaron a"hacer trampas" a su Dios, y la prosperidad en este mundo se interpretóentonces como señal de dicha salvación. Secularizados y vulgarizados aúnmás con el transcurso del tiempo, el éxito material y la prosperidad llegarona ser aceptados ampliamente como signos de valía individual.

Así, en el "ascetismo interior" de las primeras "comunidades de san-tos" del calvinismo, nació una forma de vida consistente con la auto-rregulación metódica que a Weber le pareció que se adaptaba tan bien a lasexigencias del capitalismo "racional" moderno. En calidad de "subproductoimpensado" de esta forma de vida, el capital, por primera vez en la historia,creció en gran escala. Puesto que a los individuos no se les permitíaabandonarse a los lujos que el capital podía comprar, no les quedaba sinoinvertirlo y reinvertirlo perpetuamente. A juicio de Weber, las conse-cuencias de este nuevo sistema moral hicieron posible "la transformacióncualitativa y la ampliación cuantitativa" de una forma de vida enteramentenueva, la que a su vez dio forma y significado al desarrollo del capitalismomoderno.

El efecto de la teoría de Weber en las ciencias sociales

Entre los estudiosos de las ciencias sociales que se dedican al análisiscultural del fenómeno empresarial, los sicólogos merecen nuestra atenciónpor un momento, aunque sólo sea para demostrar la necesidad de separar los

14Norbert Elias, The Civilization Process (TK:TK, 1972).


factores sicológicos de la capacidad empresarial de aquellos culturales. En uncuerpo importante de investigación realizada en la línea de DavidMacLellan, se han podido identificar ciertos factores sicológicos que sirvende sostén al espíritu de empresa.15 No tengo nada en contra de este tipo deinvestigaciones. Estipúlese, desde luego, que los individuos poseen emergíay motivación en distintos grados. Lo más probable es que estas diferenciassurjan de un complejo proceso de socialización en el cual los factoressicológicos, incluso los genéticos, interactúan de diversas maneras conaquellos de la familia y clase social. Sin embargo, es importante tenerpresente que hacen falta condiciones culturales que den forma y dirección alpotencial de cada uno. Los individuos que poseen un alto grado demotivación empresarial en una determinada cultura pueden convertirse engrandes hombres de negocios, pero en otra cultura pueden ser los inventoresde una nueva modalidad en el ritual del chamanismo. En ambos casos, a laluz de nuestra analogía anterior, la cultura es la que sirve de conductor y elempresario es el catalizador.

Otros que han investigado la relevancia de los factores culturales enel espíritu empresarial insisten en destacar la importancia de la legitimidadde este fenómeno. Joseph Schumpeter, P. Kilby, Peter Morris y AnthonySomerset, por ejemplo, analizan la necesidad de que exista un clima socialfavorable para que se despliegue la actividad empresarial.16 Para algunos,como Gerschenkron, por ejemplo, las élites pueden producir ese clima, yotros, como Talcott Parsons y Neil Smelser, Fred W. Riggs y EverettHagan, se refieren a la influencia que tienen las expectativas, asociadas a losroles, los valores y las normas en general, en la generación de un climasocial que legitime el espíritu de empresa.17 Todos estos factores culturales,cabría suponer, pueden ser importantes en la creación de una culturaempresarial, pero en aras de la integridad profesional debo decir que lainvestigación histórica demuestra que el espíritu empresarial ha brotadoincluso donde no existe tal legitimidad.

15David McClelland y David Winter, Motivating Economic Achieve-ment (Nueva York: Free Press, 1964).

16Joseph Schumpeter, A Theory of Economic Development (Oxford yCambridge: Oxford University Press, 1961); P. Kilby, ed. Entrepreneurship andEconomic Development (Nueva York: Free Press, 1979), Peter Morris yAnthony Somerset, African Businessman: A Study of Entrepreneurship andDevelopment (Londres: Routledge, 1971).

17Talcott Parsons y Neil Smelser, Economy and Society (Nueva York:Free Press, 1956); Fred W. Riggs, Administration in Developing Societies(Boston: Houghton Mifflin, 1964); y Everett F. Hagen, The Economics ofDevelopment (Homewood, III.: Dorsey, 1968).


Tampoco son concluyentes los resultados de la investigación de lamarginalidad, en la que se muestran dos posturas antagónicas. Por unaparte, hay quienes señalan, como lo hace Evertt Hagen, que los empresariossuelen proceder de sectores y grupos (religiosos, étnicos, migrantes, yotros) situados en la periferia de sociedades y que históricamente hancarecido de una tradición empresarial. Otros, en cambio, sostienen que enaquellas sociedades en que la empresa es una forma de actividad comercialprincipal, cuando no predilecta, a los grupos marginales, como lo son lasminorías raciales y étnicas en los Estados Unidos o los inmigrantes en losbarrios pobres de las ciudades del Tercer Mundo, se les niegan oportunidadesempresariales. De cualquier manera que se manipulen los datos empíricos,es un hecho que en el primer tipo de sociedades no todos los gruposmarginales llegan a ser empresariales, y que en el segundo tipo, como enlos Estados Unidos, no todas las minorías son incapaces de poner un pie enlas actividades empresariales, como lo señala claramente el caso de losinmigrantes griegos y asiáticos.

Hacia una teoría integrada de la cultura dela capacidad empresarial moderna

Además de las investigaciones analizadas, quienes buscan unaexplicación cultural de la capacidad empresarial han explorado últimamenteotros factores, como la función de las ideologías nacionalistas o laimportancia, para el empresario, de obtener el control de los recursos einstalaciones. Es obvio que muchos de estos factores pueden desempeñar unpapel en la formación de la capacidad empresarial, y de hecho lo hacen, ytoda teoría cultural de la actividad empresarial moderna, que tenga una baseempírica, tendrá que determinar la validez individual de cada uno de estosfactores. Con todo, el enfoque que proponemos aquí insiste en que todoanálisis de casos aislados de capacidad empresarial (ya estén ubicados en lahistoria o en el mundo contemporáneo, en sociedades subdesarrolladas oindustriales avanzadas) tiene que tomar en cuenta la interpretación defactores ideacionales y no ideacionales, entre ellos los de la economía, latecnología o la forma de gobierno.

Es más, el enfoque cultural que describimos aquí en sus líneas gene-rales es más amplio que lo que sugiere el uso común. Abarca todas las for-mas compartidas de pensar, creer, comprender y sentir, así como las prác-ticas de trabajo, de consumo e interacción social en general. De una maneralenta e incremental, los elementos que componen una nueva manera de vivir


se hacen habituales, rutinarios y por último se institucionalizan, siempreque las realidades políticas les permitan desplegarse. Además, las ideastienen que tener suficiente fuerza como para permitir que los individuos ylos grupos trasciendan las limitaciones de tradiciones a menudo sofocantes,así como otros obstáculos en un mundo con frecuencia hostil.

A mi juicio, esta clase de enfoque cultural de la capacidad empresariales capaz de demostrar cómo el crecimiento económico se desarrolla "deabajo hacia arriba" y no "de arriba hacia abajo". Impulsan el proceso losesfuerzos de los individuos y de sus grupos por alcanzar diversas metas,entre las cuales la utilidad económica y el desarrollo personal compiten conotras. Más aún, de este modo los individuos corrientes, en sus actividadescotidianas, en sus costumbres, prácticas e ideas, crean la base para quesurjan otras instituciones claramente modernas que puedan mediar entreellos y las grandes y distantes estructuras de la sociedad. Las institucionesde las sociedades capitalistas democráticas —como lo expresan las leyes, laeducación, la estructura de clases, etcétera— aparecen normalmente comointerdependientes y relacionadas "funcionalmente". Hasta aquí me parece quelo dicho es correcto, pero lo que muchas veces se pasa por alto es que todaslas instituciones tienen orígenes comunes y que siguen dependiendo de lasmismas fuerzas constitutivas que en un comienzo hicieron posible susurgimiento. Con frecuencia también pasan inadvertidas las cuestionesrelativas al enraizamiento de todas las instituciones modernas en un sistemamoral determinado, asuntos que han preocupado a los observadores deinclinación filosófica, desde Alexis de Tocqueville en adelante. De hecho,hoy hacen estas preguntas varios estudiosos que procuran relacionar el augedel capitalismo en Asia oriental con la ética de Confucio.

En otro plano de análisis, atribuimos el poder perdurable del esquemaexplicativo de Weber a su capacidad para demostrar cómo la expansión de laque él llamó "racionalidad instrumental", característica del fenómenoempresarial moderno, también impulsó la formación de institucionesdistintivamente modernas en todas las esferas de la vida, tanto públicascomo privadas. El grado en que las fuerzas de la racionalización, respon-sables de sacar a los individuos de su fijación en la naturaleza, la religión yla tradición, sigan dando forma a los acontecimientos contemporáneos yfuturos constituye el objeto de estudio de ciertos investigadores modernos,en especial de aquellos que reciben la influencia de Hansfried Keller.18 Muypróximos a este enfoque, Peter Berger, Brigitte Berger y Hansfried Keller en

18Hansfried Kellner y Frank Henberger, Hidden Technocrats (NuevaBrunswick, N. J.: Transaction Press, 1981).


The Homeless Mind: Modernization and Consciousness, procuranidentificar elementos de estilo cognitivo que distinguen la concienciamoderna, incluso aquellos que son típicos de la actividad económica.19 A sumodo de ver, la conciencia moderna tiene una acentuada propensión acombinar y recombinar incesantemente los componentes empíricamenteaccesibles, y a relacionarlos con las actividades empresariales. De estamanera se puede desarrollar un esquema interpretativo que entienda alempresario moderno como un ser inpulsado por una actitud mental, que lees característica, de combinar y recombinar diversos elementos de susactividades para alcanzar fines racionalmente calculados, entre ellos lospatrones de interacción derivados intersubjetivamente. Luego, en teoría, esposible aprehender las actividades empresariales modernas como fuentes yportadoras, a la vez, de tipos de "racionalidad instrumental" que son parteesencial de la economía moderna y de su crecimiento.

La cultura de la capacidad empresarial ensociedades no occidentales

Con la certeza que proporciona, como base para la inducción de unenfoque cultural del espíritu empresarial, una serie de casos relacionadoshistóricamente entre sí y tomados de las sociedades europeas occidentales, espoca la confianza que podemos tener en que nuestros resultados puedan sergeneralizados. Por este motivo es preciso verificar la validez de la basecultural de la capacidad empresarial en otras culturas también. Para esteobjeto parece pertinente la centralidad de la familia empresarial china en elmarco del éxito económico espectacular de Hong Kong en décadas recientes.De acuerdo con el pensamiento sociológico tradicional, el "familismo" y eldesarrollo económico son antagónicos. Clark Kerr y sus colegas, porejemplo, sostienen que "la familia extendida tiende a diluir los incentivosindividuales para el trabajo, el ahorro y la inversión"20 y Edward Banfield,en su apasionante estudio de una comunidad del sur de Italia en los añoscincuenta, acuñó la expresión "familismo amoral" para explicar por qué estacomunidad no logró modernizarse ni desarrollarse económicamente.21 Encuanto al "familismo chino" propiamente tal, las opiniones de muchos

19Peter Berger, Brigitte Berger y Hansfried Kellner, The Homeless Mind:Modernization and Consciousness (Nueva York: Random House, 1973).

20Clark Kerr et al., Industrialization and Industrial Man (CambridgeUniversity Press, 1960).

21Edward Banfield, The Moral Fiber of a Backward Community(Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1953).


estudiosos contemporáneos repiten la famosa frase de Max Weber: "lascadenas familiares de la economía", refiriéndose a la China clásica, aunquehay investigaciones recientes, en especial las de Maurice Freedman, queponen en duda algunas de sus afirmaciones.22 Sea esto como fuere, durantetodo el siglo XX las élites chinas han aceptado estas valoraciones negativasde la familia china en cuanto al desarrollo económico. Las élites chinas,comunistas y no comunistas, estaban convencidas de que los valoresmedulares de la familia —centrados en la solidaridad familiar, la ascendenciapatrilineal y el culto de los antepasados, la autoridad patriarcal y la piedadfilial xiao que exige "obediencia al padre y sumisión y lealtad alEmperador"— eran profundamente antimodemos. El régimen comunista deMao, en particular, adoptó medidas draconianas para derribar la estructuratradicional de la sociedad china orientada por lazos de parentesco, conconsecuencias devastadoras, como hemos visto.

Al observar las realidades empíricas que han aparecido en los últimosdecenios en las sociedades chinas de la Cuenca del Pacífico, nos percatamosuna vez más de que la vida social no sigue las abstracciones teóricas ni losprogramas políticos. Gilbert Wong, S. K. Lau y Gordon Redding, entreotros, han sostenido convincentemente al respecto que un ethos económica-mente dinámico, denominado por Wong "familismo empresarial", esdirectamente responsable del extraordinario éxito de Hong Kong. Un breveresumen de los interesantísimos resultados de Gilbert (Sin-Lun) Wong,obtenidos tras años de investigación, puede ilustrar lo que encierra este"familismo empresarial".23

La familia empresarial de Hong Kong

En el ethos del "familismo empresarial" de Hong Kong la familia,jia, es la unidad básica de producción, del ahorro y de la competitividadeconómica. Ella proporciona el ímpetu para la innovación y el respaldo paracorrer riesgos. Este ethos no se limita en absoluto a aquel segmento másrico de la población que ya posee empresas familiares, sino que se extiendepor toda la sociedad. Cuando hay poco capital físico que desarrollar, los

22Maurice Freedman, "The Family in China, Past and Present" en HaroldSkinner, ed. The Study of Chinese Society: Essays by Maurice Freedman(Stanford: Stanford University Press, 1979).

23Gilbert (Sin-Lum) Wong School of Management, Hong Kong, "TheChinese Family Firm: A Model", The British Journal of Sociology, Vol.XXXVI, noviembre 1, 1985; S. K. Lau, Society and Politics in Hong Kong,(Hong Kong: The Chinese University Press, 1988); S. Gordon Redding, TheSpirit of Chinese Capitalism (Berlín y Nueva York: Walter de Gruyter, 1990).


jefes de familias menos acaudaladas siempre pueden reunir los escasosrecursos de la jia y procurar cultivar el capital humano con miras alprogreso colectivo. Janet Salaff, por ejemplo, en su estudio de veintiochofamilias de clase media y obrera de Hong Kong, observó que todas las hijasque trabajaban contribuían al presupuesto familiar con una parte importantede sus ingresos. Una vez que estas familias habían satisfecho las necesidadesmateriales básicas (vivienda adecuada y bienes de consumo durablesindispensables), "invariablemente se canalizaban más recursos a laeducación de los hijos e hijas más jóvenes."24 En Hong Kong, cuando lasfamilias sirven de bancos, como lo han demostrado Gordon Redding yGilbert Wong, éstos desempeñaban un papel secundario en el aumento deios negocios.

Wong procura trazar la relación entre los valores centrales de lafamilia china tradicional y el auge de la nueva familia empresarial de HongKong. Por ejemplo, el extendido ideal de los chinos de Hong Kong, en elsentido de ser cada uno su propio patrón, de convertirse en empresarioindependiente, se puede relacionar con las normas de la herencia en elpasado, cuando se reconocía que los hermanos eran independientes y teníaniguales derechos sobre el patrimonio familiar. Si bien en Hong Kong eldeseo generalizado de ser independiente conduce a una abundante oferta deempresarios, también produce una escasez de ejecutivos abnegados y dignosde confianza en el mundo de las organizaciones empresariales.

El conocido estilo de gestión paternalista de Hong Kong también sepuede remontar a la familia china tradicional. Muchos opinan que la insólitaadaptabilidad y facilidad de maniobra de las empresas de Hong Kong sedeben a la marcada autocracia de la firma familiar con el padre a la cabeza.Hoy como ayer este patrón rara vez despierta resentimientos, pues se lepercibe como algo que incrementa la fortuna familiar en su conjunto. Sinembargo, todos los miembros de la familia participan por partes iguales enel patrimonio familiar. Del mismo modo, se estima que la ferozcompetencia que se observa en Hong Kong es legado del pasado. Lacompetencia que antes se producía entre familias hoy se produce entreempresas. Wong destaca que la continuación de la competencia china clásicaentre familias produce un fenómeno interesante: las empresas familiares delHong Kong de hoy, como sus homólogos en la historia, rara vez perduranen el tiempo. En consecuencia, casi no existen grupos oligopólicos nifirmas monopólicas que pudieran impedir el surgimiento de otras empresas

24Janet Salaff, The Working Daughters of Hong Kong (Cambridge yNueva York: Cambridge University Press, 1982).


personales. Como las barreras que se oponen al movimiento ascendente odescendente en la escala social son escasas, las fortunas familiares parecensurgir y caer con rapidez, y el orden socioeconómico, según la acertadaimagen de Hugh Baker, tiene el aspecto "de un caldero hirviente, en que lasfamilias salen a la superficie sólo para estallar y hundirse otra vez".25 Entérminos generales, los investigadores concuerdan en que una empresafamiliar no dura más de dos y media a tres generaciones, aproximadamente.

Pienso, en consecuencia, que se puede sostener que el "familismoempresarial" de Hong Kong refuta claramente a quienes ven en la culturafamiliar tradicional y en las relaciones familiares un obstáculo al desarrolloeconómico. Al contrarío, parece que el problema principal de la familiachina no es la inercia económica sino el "exceso de competitividad".

Más allá de lo dicho, las consideraciones anteriores nos ofrecenalgunas pistas relativas a la importancia que tienen los factores políticos enel desarrollo de una cultura empresarial. Gilbert Wong, una vez más,sostiene categóricamente que la familia no sólo es una fuerza económicaactiva hoy sino que ésta tuvo también el mismo potencial en el pasado;pero antiguamente este potencial se veía limitado por un Estado cuyapreocupación era el equilibrio entre los factores económicos, ambientales yecológicos. Algunos analistas contemporáneos han estimado que estapreocupación estaba descaminada, pues encerraba a toda una sociedad en"una trampa de equilibrio de alto nivel". Cuando se eliminaron dichaspresiones externas, la dinámica interna de la familia china quedó en libertad.Esta explicación adquiere mayor credibilidad cuando se compara el caso deHong Kong y de otras comunidades étnicas chinas de ultramar, por un lado,con el de la República Popular China, por otro.

La importancia de los factores políticos en la generación de lacapacidad empresarial exige cierto comentario adicional. Hace algún tiempoya que los especialistas en desarrollo vienen manifestando una propensión asostener que si los que habían quedado atrás, como China, desean tener éxitohoy, deben centralizar las decisiones económicas y políticas en manos delEstado. En otras palabras, en la situación actual, la planificación, iniciacióny realización de actividades económicas dirigidas al desarrollo deben surgirde un Estado fuerte y unificado. En la carrera económica de la posguerraentre diversas comunidades chinas, la República Popular China fue la quemás se acercó a este planteamiento y entregó la planificación y ejecución devirtualmente todos los aspectos de la vida económica y política a unaapretada red de dirigentes políticos. Para lograrlo, se amordazó la dinámica

25Hugh Baker, Chinese Family and Kinship (TK: 1979).


económica de los cien millones de familias potencialmente empresariales, yChina es la que se encuentra hoy más notoriamente a la zaga.

Sobre la base de estudios como éste podemos concluir que lamodernización y el desarrollo, contra la opinión de muchos estudiosos delas ciencias sociales y expertos que trabajan en este campo, no acontecen enla sociedad como un todo sino a través del tejido de la vida social colectivay diversificada, y en los microcosmos de familias y comunidades que laintegran. Es aquí y no en las juntas de planificación donde tienen lugar lassíntesis que producen el cambio. Al mismo tiempo, nos damos cuenta deque es posible destruir las esperanzas de modernización y desarrollo si loselementos necesarios para esa transformación se rigidizan o desaparecen. Encondiciones adversas, esos potenciales que existen en cualquier momento enuna sociedad se pueden subvertir y su dinamismo volcarse hacia un caminointerior, cuando no destructivo.

La cultura de la capacidad empresarial enpaíses menos desarrollados

En los últimos cuarenta años las tres cuartas partes del mundopreindustrial han sido testigos de una explosión urbana desconocida hastahoy en la historia del hombre. En los últimos decenios, con tasas decrecimiento hasta de 5 y 8 por ciento anual, muchas ciudades del TercerMundo han visto duplicarse su población cada diez o quince años. Laincapacidad de los gobiernos del Tercer Mundo de hacer que sus paísesprogresen a la misma tasa de estos monumentales cambios demográficos esbien conocida. En sociedades cuyos grados de desarrollo ya se cuentan entrelos más bajos, la economía y las estructuras existentes no han sido capacesde absorber una ola al parecer interminable de migrantes. Los gobiernos delTercer Mundo, sean cuales fueren su color político y la organización de sueconomía, se han mostrado mayormente hostiles a estos migrantes. Enconsecuencia, los pobres urbanos se han visto empujados al submundosocial y económico. Rechazados y sin apoyo, carentes de recursos yaptitudes, éstos, que son los más pobres de los pobres del mundo, hanquedado entregados a su ingenio.

Lo que se aprecia menos claramente en la literatura relativa a laexplosión urbana del Tercer Mundo, es el hecho de que los habitantes de lasbarriadas y favelas de América Latina, de los tugurios de África y de lashacinadas ciudades de Asia han vencido todas las circunstancias adversas,pese a haber quedado entregados a sus propios recursos. Ni siquiera un

Hernando de Soto, The Other Path (Nueva York: Harper and Row,1988).

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visitante casual puede dejar de impresionarse con la energía y la capacidad deadaptación de los pobres urbanos del Tercer Mundo. Más aún, en su luchapor sobrevivir, han generado nuevos patrones de interacción socioeconómicay política y han establecido estructuras sociales rudimentarias que contienengran potencial para el futuro. La literatura sobre desarrollo y modernizaciónignora completo la posibilidad de que en el estrato más bajo de lasociedad exisla también un dinamismo macizo, el que puede proporcionar elfundamento social, económico y político de un futuro más próspero.

Al centro de estas grandes transformaciones están la familia, el hogary el espíritu empresarial, que nos recuerdan mucho la situación de los otrosdos casos que se exploran en este ensayo. Analistas conocedores de losacontecimientos contemporáneos en Chile y el Perú, por ejemplo,sostienen que en la base de estas sociedades existe ya una dinámica enpotencia que sólo espera a ser desatada. Uno de ellos, Hernando de Soto, ensu obra pionera El otro sendero, basada en estudios pormenorizados de losmigrantes urbanos y ocupantes ilegales de terrenos en Lima, argumenta conconvicción en favor de reconocer el potencial económico de este vastosegmento de la población.26 Datos similares procedentes del otro lado delmundo dan a entender que bajo determinadas condiciones las actividadessociales y económicas de los migrantes en las ciudades del Tercer Mundo,todavía sin estudiar, pueden constituirse en el "motor" de la transformaciónde sus sociedades.

Pasaré por alto los fracasos y los caprichos de aquellosinvestigadores que han hecho invisible el potencial empresarial de lospobres urbanos del Tercer Mundo. En dos libros más recientes, Third WorldProletariat? y Slums of Hope?, el antropólogo social Peter Lloyd haprocurado identificar las diversas afirmaciones contradictorias que giran entorno a los pobres de las ciudades del Tercer Mundo. Además, en muchosestudios de migraciones realizados durante el último decenio se hacomenzado a demoler, con lentitud pero sin descanso, un mito tras otro. Porejemplo, nuevos datos relativos a la cooperación y la confianza mutuasentre los pobres urbanos desacreditan las nociones de "marginalidad"omnipresente que gozaron de popularidad hasta hace muy poco tiempo. Y,dicho sea de paso, parece que estos datos son igulamente válidos enentornos culturales tan dispares como Río de Janeiro, Ciudad de México,Lima, Nairobi, Bombay y Calcuta. Los resultados señalan categóricamenteque entre los ocupantes ilegales de terrenos urbanos hay menos rompi-


mientos en las familias, menos frustración, menos apatía, más optimismoy aspiraciones mucho más elevadas que lo que comúnmente se supone,junto con una cantidad mayor de movimientos económicos de lo que seesperaba. Lisa Peattie resume así la regla no escrita de la existencia encondiciones de ocupación ilegal: 'Trabajar duro, ahorrar dinero, engañar alEstado, votar por los conservadores si es posible, pero siempre por tupropio interés económico, educar a los hijos para el futuro como seguropara tu vejez".27

Cecilia Mariz y David Martin han explorado el papel que cumple lareligión fundamentalista en el progreso de los pobres urbanos de AméricaLatina.28 Sus resultados, en general, apoyan las proposiciones de Weberacerca de las consecuencias de una nueva ética social en cierne en esasregiones del mundo. En un número cada vez mayor de comunidades, elprotestantismo fundamentalista aparece desempeñando una funciónimportante en la naciente "nueva forma de vida". Por extensión, al parecer,esta ética nueva y exigente también sirve para inculcar disciplinasautorreguladoras y aspiraciones que congenian con el surgimiento delcapitalismo empresarial.

Ya a fines de los años 80 en ciertos países del Tercer Mundo, hastael 70 por ciento de la fuerza laboral urbana se encontraba participando en elsector "informal" o "subterráneo" de la economía, el cual, la mayoría de lasveces, se basa en el hogar. Un breve resumen de las técnicas desupervivencia típicas entre los pobres urbanos del Tercer Mundo puederesultar ilustrativo y señalar cómo en la intersección entre familia, hogar yactividades productivas se está formando un ethos nuevo.

El potencial de los pequeños empresarios urbanos delTercer Mundo para construir una cultura

Las pequeñas actividades empresariales del sector informal estánancladas a la familia y el hogar. El trabajo familiar se aprovecha almáximo: los niños llevan recados, "cuidan el local", vigilan la carga ydescarga. Los parientes de más edad suelen pasar horas sentados vigilando yvendiendo pequeñas cantidades de artículos que son un excedente de laempresa principal. En Ciñes of Peasants, Bryand Roberts nos pone en

27Peter Lloyd, Slums of Hope?28Lisa Peattie, "The Concept of Marginality as Applied to Squatter

Settlements", MTT Department of Urban Planning, no publicado.


guardia contra la suposición demasiado fácil de que la persona quedesempeña una actividad que aparentemente no lucra constituye una unidadeconómica aislada: "Muchas veces nos parece que los vendedores callejeros,los que ofrecen lavar automóviles, etcétera, ganan poco o nada, y en losestudios de pobreza se les clasifica entre los que viven en extrema pobreza.Son pobres, indudablemente, pero es importante examinar el hogar y no alindividuo como unidad de empresa económica".29

Entre los pequeños empresarios del "capitalismo mínimo" de laeconomía del hogar hay muchas mujeres. Con frecuencia son éstas las queproporcionan las aptitudes empresariales, el trabajo duro, la resistencia y eldeseo constante de crear una base estable para la supervivencia y el adelantode sus propias familias. En tanto los hombres de las ciudades del TercerMundo están siempre buscando empleo en la "economía formal", tienen elrecurso de la economía hogareña, dirigida por mujeres. Dadas las realidadeseconómicas del Tercer Mundo, ese recurso se necesita con demasiadafrecuencia.

Los responsables de las políticas y los economistas han prestadoescasa atención en sus modelos al papel económico crucial que desempeñanlas mujeres y su contribución a las economías de estas partes del mundo. Escierto que economistas como Michael Todaro y Gary Becker han procuradoestablecer modelos que midan los factores que corresponden al hogar. Lo queno han reconocido, sin embargo, es que las actividades económicas de lamujer en el Tercer Mundo no nacen tanto de factores de "actor racional"como de valores relativos a la familia y la vida familiar, los que a menudo,en términos económicos, no resultan tan racionales. Uno de los grandesméritos de la nueva investigación acerca de las mujeres en el proceso dedesarrollo está el de haber intentado llenar esta laguna. Pero incluso lasfeministas no han comprendido la relación familiar que hay en todo esto.Igual que los economistas, ellas se han concentrado en la mujer autónomaaislada, su aporte a la economía y su lugar en ella. Pero la mujer autónoma,que fría y racionalmente se preocupa sólo de su propio interés, es unfenómeno desconocido en el Tercer Mundo.

Querámoslo o no, en el Tercer Mundo, cualquiera que sea la culturao la situación geográfica, la vida familiar se escribe con letras de molde,especialmente entre los pobres. Las mujeres, y cada vez más también loshombres, saben muy bien que sólo la colaboración de todos los miembrosde la familia asegura alguna medida de éxito. La falta de colaboración

29Cecilia Mariz, "The Religious Factor in Economic Developmentamong the Urban Poor in Brazil", Boston University, 1988 (Ph. D. Tesis); yDavid Martin, Tongues of Fire (Londres: Blackwell, 1990).


condena a los individuos a vivir en el margen. En aquellos casos en que lasmujeres han expulsado a los maridos del hogar lo han hecho sólo cuandoéstos se han convertido en carga y obstáculo para el progreso de la familia.

En lugar de optar por la "liberación femenina", en el sentidooccidental de la expresión, la primera preocupación de la mujer del TercerMundo es la "domesticación del hombre", porque sabe que sólo esadomesticación permite el progreso de ella y de su familia. Investigacionescomo las que han llevado a cabo Cecilia Mariz y David Martin en AméricaLatina apoyan la importancia de una nueva ética doméstica, informada yreforzada por la religión, en los esfuerzos que hace la gente, a menudoextremadamente pobre, por escapar a su suerte.

Preámbulo a la industralización

Volvamos ahora al tema central de este capítulo, el que gira en tomoa la inserción cultural del nuevo tipo de espíritu empresarial que es tannecesario para la formación de la sociedad industrial. Los hallazgos comolos del análisis anterior respaldan el argumento de que ciertos valores yprácticas económicas, presentes hoy en algunas partes del Tercer Mundourbano, pueden servir tal vez de preámbulo a la industrialización. Lasinvestigaciones futuras bien pueden demostrar la validez de la teoría deArthur Cole respecto de las etapas de la actividad empresarial, la que avanzade lo empírico a lo racional y de ahí a lo cognitivo.30 En este ejemplo,como en las otras ilustraciones que se han dado aquí, en la intersección entreel sentido de familia (familial sentiments) y el trabajo surge una concienciaclaramente moderna, la cual, si es vitalizada por un sistema ético particular,puede conducir a la formación de una cultura moderna sostenible en loeconómico y en lo político. Constituida de este modo, la cultura a su vezpuede dar forma a desarrollos subsiguientes en la economía, la política y lasociedad en general.

Un breve bosquejo de algunos de los factores culturales que actúan enla capacidad empresarial en pequeña escala en el Tercer Mundo urbanoilustra a la vez cómo se forjan la comunidad y las instituciones. Comosabemos, para que la cultura industrial eche raíces, tiene que existir enpotencia una amplia diversidad de instituciones apropiadas que la apoyen. Lapequeña empresa, en contraste con el trabajo de baja calificación en fábricas

30Bryand Roberts, Cities of Peasants (Hollywood, Calif.: SagePublications, 1979).


y minas, parece particularmente apropiada, diría yo, para construir dichasinstituciones, si bien rudimentarias. Para prosperar, los pequeñosempresarios están obligados a desarrollar toda clase de aptitudes técnicas ysociales. Las aptitudes sociales que deben cultivar son patrones deinteracción racionales-instrumentales de corte moderno, en diversos niveles.Algunos de los principales son los patrones de interacción relativos a lasactividades comerciales: hay que construir redes de interacción entreempresarios y proveedores, entre vendedores y clientes, entre empresarios yotros actores tanto próximos como distantes. Así el empresario no sólo creay recrea las estructuras institucionales sino también forma parte de ellas.Impulsado por la necesidad de adaptarse a las exigencias de una economíamoderna, las que ya no abarcan solamente las necesidades locales, cadaempresario busca con afán información acerca de materias más amplias detecnología, economía y política. La actitud mental del empresario trasciendelos confínes clásicos de la familia y la tradición, abre los individuos a laconciencia moderna y les asegura un lugar en la sociedad industrial moderna.

En cuanto a la vida familiar y el hogar, debido a las actividadesempresariales entre los miembros del mismo "equipo de producción",marido, mujer e hijos, surgen nuevas formas de interacción, pronuncia-damente modernas, las que en sociedades menos desarrolladas pueden servir,en palabras de Bernard Rosen, de "conexión industrial moderna".31 El patrónde interacción moderno característico que surge entonces es radicalmentedistinto del de las familias inmersas en estructuras tradicionales deparentesco. Hoy existe todo un cuerpo de literatura acerca del "calce interno"entre la familia nuclear compuesta de padre, madre e hijos, y los requisitosde la sociedad industrial moderna.32 En el hecho, las sociedades que tienenen funcionamiento un sistema de familia nuclear bien pueden disfrutar deuna ventaja cultural comparativa en los procesos que conducen a lamodernización y el desarrollo económico.

Para concluir es preciso entender, desde una perspectiva sociológica,que toda comunidad humana es un tejido de significados compartidos. Siesos significados se institucionalizan, se genera un proceso espontáneo deconstrucción cultural. Lentamente y de manera incremental las redes deinteracción se hacen habituales, rutinarias y se institucionalizan. Lasaptitudes necesarias se cultivan sin cesar. La interacción, la participación y

Arthur H. Cole, "1946 Presidential Address to the Economic HistoryAssociation", en Hugh G. J. Aitken, ed., Explorations in Enterprise(Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1965).

Bernard Rosen, The Industrial Connection (Nueva York: Aldine,1982).

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las actividades de construcción comunitaria se desarrollan en formas que sedan por sentadas. En condiciones políticas apropiadas, todos estos aspectosconducen simultáneamente a la formación de una cultura claramentemoderna y a nuevos métodos de producción. A su vez, estas institucionesmodernizadas van a afectar la factibilidad y el ritmo del desarrollo de lasociedad, incluidas la creación de industrias y una economía dinámica.

ESTUDIO

SOCIEDAD Y CONOCIMIENTO EN LOS 90PUNTOS PARA UNA AGENDA SOBRE CURRICULO

DEL SISTEMA ESCOLAR*

Cristián Cox D.**

El presente trabajo se propone ofrecer un análisis de las institucio-nes y procesos de producción del currículo escolar en Chile durantelas últimas dos décadas. Tal análisis es realizado desde una pers-pectiva crítica que contiene dos hipótesis: primero, que la basesocioinstitucional de producción del currículo de nuestras escuelasha sido, en el período referido, restrictiva y precaria; segundo, quetal debilidad de origen ha afectado la calidad del currículo. Eltrabajo concluye presentando un conjunto de proposiciones rela-cionadas con caminos de mejoramiento.

de problemas que en un determinado período constituye el punto focal deatención de la sociedad y el sistema político respecto de las institucioneseducativas, el inicio de la nueva década marca un cambio importante: desdela expansión del acceso y la intervención política sobre los principios deorganización institucional del sistema escolar (los temas de la descentrali-zación, municipalización y privatización) a interrogantes sobre el "adentro"

* Documento presentado, en su primera versión, al Taller de Educación delCentro de Estudios Públicos en diciembre de 1990.

** Sociólogo, Universidad Católica de Chile. Doctorado en Sociología,Universidad de Londres. Investigador asociado, FLACSO.

i se considera la "agenda" en política educacional como el conjuntos


de la educación, es decir, sobre la naturaleza de sus procesos internos y lasrelaciones de éstos con las necesidades de las personas y de la sociedad.Esto, que es patente en el discurso educacional del Gobierno de la transi-ción, así como crecientemente en el del campo educacional en general, sefunda tanto en el nivel de desarrollo alcanzado por el sistema escolar comoen nuevas demandas que la sociedad y las formas contemporáneas de suautoproducción plantean a las agencias encargadas de la producción yreproducción del conocimiento.

El "problema educacional" ya no es, como lo fue hasta hace prácti-camente dos décadas, la expansión del acceso. El país ha dejado atrás elacceso a la educación como problema clave: en la práctica la totalidad delgrupo de edad 8-14 años permanece en la escuela y más de tres cuartaspartes del grupo de edad 15-19 años es atendido en la educación secundaria.

Fruto de una historia larga y coherente de esfuerzos que se remontanmás allá del presente siglo, el país tiene escuelas y profesores suficientesy un sistema organizado como para atender, grosso modo, a la totalidad delos grupos de edad del caso. Los problemas que nuestra sociedad confrontaen educación son "problemas de segunda generación", vale decir, dilemasy necesidades que se revelan como los centrales a resolver por una sociedaddespués de tener a toda su niñez en escuelas que no se llueven, con librosy con profesores entrenados en el nivel terciario. Tales problemas son, hoydía, luego de una década de cambios institucionales en el sector y del logrode un cierto acuerdo tácito en la sociedad y en el sistema político sobre laconservación, en lo grueso, del marco institucional establecido en los 80,los relativos a la naturaleza de las adquisiciones culturales que el sistemafacilita o no facilita.

Por el lado de la sociedad y sus necesidades respecto a lo quetransmite el sistema escolar, el horizonte de referencia ya no es sólo lasituación genérica de la modernidad y la importancia cada vez más marcadadel conocimiento y de las comunicaciones en las formas de su producción.Se agregan ahora a este cuadro demandas específicas provenientes delmodo de inserción actual de nuestra economía en el orden económicointernacional. En este sentido, el diagnóstico y la propuesta de CEPALrespecto de las posibilidades de desarrollo que tiene ante sí Latinoaméri-ca al inicio de la nueva década son iluminadores e inequívocos: la únicaposibilidad de crecimiento estable descansa en una transformación produc-tiva con equidad, orientada según el principio de "competitividad auténti-ca", es decir, la que deriva de la incorporación del progreso tecnológico.Ello supone elevar en forma sostenida el nivel de calificación de la población

SOCIEDAD Y CONOCIMIENTO EN LOS 90 71

y su capacidad de participar en el proceso permanente de innovación tec-nológica. Este sería, de acuerdo a CEPAL, el eje de la única "vía dedesarrollo" que no se agota, aquella que descansa en la agregación de valorintelectual a los bienes y servicios exportados. Lo cual implica, directamente,la necesidad de adoptar "una estrategia de largo plazo de elevación pau-latina y sostenida de la oferta formativa".1 Más allá de estas demandas deorigen económico sobre la educación, hay también renovadas demandas deintegración moral y cognitiva de un orden social crecientemente complejo,diversificado y secularizado, y con desafíos fundamentales en términos deequidad.

Tanto desde el sistema educacional como desde la sociedad, enton-ces, el foco de atención al abrir la nueva década no es ni el acceso ni laorganización institucional del sector, sino las comunicaciones que cons-tituyen el núcleo de su quehacer cultural.2 La cuestión fundamental res-pecto de lo que la escuela comunica es su capacidad para equipar a laspersonas con los recursos simbólicos que les permitirán ser competentes enla acción, a la vez que tener los medios para crecer, personal, intelectual,social y materialmente. Recursos simbólicos que, desde la perspectiva de lasociedad, representan prerrequisitos culturales del crecimiento económico,un orden social integrado y una democracia estable. Desde este punto devista, el conocimiento que el sistema escolar organiza —entendido entérminos amplios como un conjunto de recursos simbólicos que incluyeinformación, competencias y valores organizados en un currículo— es elfoco estratégico a considerar en la agenda de política educacional de los 90.

En general, sin embargo, puede sostenerse que hay una necesidadmayor de estudio y discusión sobre las relaciones y dimensiones de laeducación bosquejadas. Si bien la calidad de la educación adquiere hoy

1 Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL),Transformación productiva con equidad. La tarea prioritaria del desarrollo deAmérica Latina y el Caribe en los años noventa (Santiago: 1990), p. 122.

2 Esto, por cierto, no ocurre únicamente en nuestro país, ni en AméricaLatina. Los sistemas educativos del Norte están confrontados al mismo tipo deagenda, como lo testimonia el debate norteamericano al respecto, abierto a media-dos de los 80 con el informe encargado por el gobierno (A Nation at Risk), así comoel debate nacional y la reforma curricular de fines de los 80 de la educacióninglesa. Véase National Commission on Excellence in Education, A Nation at Risk(Washington: U. S. Printing Office, 1986). D. Lawton y C. Chitty editores, TheNational Curriculum, Bedford Way Papers/33, University of London, Institute ofEducation, Londres, 1988.


caracteres de tema consensual en nuestro país, los recursos simbólicos queel sistema busca transmitir constituyen una "caja negra" que es reconocidacomo crucial, pero al mismo tiempo desconocida públicamente en susorígenes más concretos, sus características internas, desarrollo histórico eimplicancias socioeconómicas, políticas y culturales.

El propósito de este artículo es ofrecer a la discusión un análisis delas dimensiones sociopolíticas e institucionales, así como de las dimensio-nes referidas al conocimiento o, más en general, discursivas, de la mencio-nada "caja negra". El análisis es hecho desde una perspectiva crítica queprocura establecer dos hipótesis: primero, que la base socioinstitucional deproducción del currículo de nuestras escuelas ha sido, durante las últimasdos décadas, restrictiva y precaria; segundo, que tal debilidad de origen haafectado la calidad del currículo. Luego de fundamentar este diagnósticocrítico, respecto de ambas dimensiones, se ofrece un conjunto de proposi-ciones en relación a caminos de mejoramiento.

El trabajo se ordena en cuatro secciones. En la primera se establecenciertas distinciones conceptuales sobre la noción de currículo y sus fuentesde generación. Las dos secciones siguientes son de diagnóstico crítico de lasituación presente del currículo escolar, desde los dos puntos de vistaavanzados: el de sus fuentes socioinstitucionales, o relaciones de produc-ción del mismo, y el de sus características gruesas como organización delsaber a transmitir y regulador mayor del trabajo docente y la experienciaescolar en general. En la cuarta parte se aborda nuevamente el problema delas fuentes socioinstitucionales del currículo, pero ahora desde una pers-pectiva propositiva, que intenta ofrecer a la discusión unos puntos departida para el rediseño.

1. Currículo

En términos elementales currículo es el conjunto de saber que elsistema escolar se compromete a inculcar, organizado temporalmente parasu transmisión de acuerdo a determinados principios de secuencia y ritmo.

En una versión restringida del concepto, currículo se refiere a laorganización, en una secuencia temporal determinada, de los contenidos dela educación, es decir, a lo que en el campo educativo se conoce como losplanes y programas de estudio. En su acepción más amplia, currículo serefiere a la totalidad de lo que ocurre entre profesores y alumnos, es decir,no sólo al currículo "visible" (los contenidos de los programas y lo que de


ellos se comunica), sino también al "currículo invisible" (las formas de sutransmisión, el tipo de relaciones sociales a través de las cuales se realiza,los valores implícitos y supuestos ideológicos que la experiencia escolarmeta-comunica).3 Una distinción más de superficie que la mencionada,pero de gran importancia, está entre "currículo oficial", o aquel definido enlos planes y programas, y "currículo en uso", comúnmente la proporcióndel primero que efectivamente tiene lugar en el trabajo de alumnos yprofesores. (El primero es más fácil de analizar y discutir que el segundo,y la mayor parte de la literatura sobre currículo se refiere al "currículooficial". Este artículo no rompe, desafortunadamente, con esta tradición.)

Un modelo, entre muchos, sobre los componentes del currículo dis-tingue cinco fundamentales: i) metas, o justificaciones principales delmismo; ii) objetivos, o resultados esperados; iii) contenidos, que incluyedecisiones sobre selección, estructura, organización y secuencia del sabera ser comunicado;4 iv) métodos de enseñanza, comunicación, aprendizaje,estilos, medios, etc; v) evaluación (tests, tareas, calificaciones).5 El com-ponente fundamental del currículo es contenidos, o el qué de la experienciaeducativa.

En el análisis que sigue, entenderé por currículo una acepción res-tringida del término: es decir, una que se refiere a las dimensiones explí-citas de la comunicación escolar (currículo visible y oficial) y que entre loscomponentes enunciados precedentemente se concentra de manera princi-pal en "objetivos" y "contenidos".

En términos de su producción, el currículo es el resultado de procesoscomplejos de selección y reorganización cultural que operan siempre einseparablemente en dos planos: el del saber o del discurso, por una parte,y el del poder o de las relaciones institucionales y políticas, por otra. Trasla definición del qué va a ser comunicado por el sistema escolar hay re-laciones institucionales y políticas determinadas y un quién resultante de talesrelaciones. Ninguno de los límites o distinciones en el saber que configuranlos contenidos de la educación deja de estar determinado por unas relacionesde poder entre actores y, más allá, entre mundos sociales e institucionalesdeterminados, con sus propias visiones y valoraciones. Los procesos de

3 Véase M. Apple, Ideology and curriculum (Londres: RKP, 1979).4 Saber en un sentido amplio, que incluye conocimiento, valores, habilida-

des y disposiciones.5 Véase M. Eraut, "Approaches to curriculum design", en N. Entwistle,

editor, Handbook of Educational Ideas and Practices (Londres: Routledge, 1990).


selección y reorganización de contenidos culturales en la base del currículooperan sobre el plano del saber, pero no pertenecen exclusivamente a esteplano, sino también al de las relaciones sociales e institucionales queintervienen en su producción.6 Desde la perspectiva que aquí interesa, lapregunta fundamental es sobre los procesos aludidos de selección y reor-ganización cultural, y su respuesta no puede ser establecida sino exa-minando las estructuras y prácticas que operan como fuentes sociales detales procesos.

Las hipótesis que intentaré establecer, como se mencionó, son dos:1) que las fuentes socioinstitucionales del currículo han sido, a lo largo delos últimos veinte años, y por factores de diverso orden, débiles o precarias,y 2), que tal precariedad ha afectado la calidad y relevancia del currículo.La precariedad aludida propongo que debe ser analizada en términossistémicos, vale decir, desde la perspectiva del conjunto de relacionesenvueltas en la reproducción cultural de un orden a través de la instituciónescolar, lo cual pone el problema del currículo no como un problemaexclusivo del sistema educacional, sino en la red efectiva de relaciones quelo configuran: es decir, en la red de relaciones referidas al manejo delconocimiento y los valores que se establecen entre la sociedad y el sistemaeducacional. Desde este punto de vista, la pobreza o riqueza de las co-municaciones (conectividad) entre sociedad y sistema escolar, respecto dela definición y organización de lo que vale la pena que éste transmita,constituye el criterio evaluativo conductor del análisis.

El punto de partida de un abordaje como el bosquejado es la con-ceptualización de las instituciones y, más precisamente, los campos insti-tucionales que conforman el sistema de relaciones aludido entre sociedady sistema escolar, porque es a partir de la identificación de los componentesde esas relaciones, así como de la apreciación de su evolución en el tiempo,que se puede fundar un juicio sobre su precariedad o fortaleza.

Campos

El currículo es resultado de relaciones al interior y entre camposcomplejos de fuerzas, que se establecen entre agentes o instituciones enlucha por una forma específica de poder cultural: el poder de definición delos parámetros mayores de la transmisión cultural de la escuela. Intrínseco

6 Las bases teóricas de esta conceptualización del currículo provienen de laobra de B. Bernstein, Cfr. Class: Codes and Control, Vol. III (Londres: RKP, 1977).


al concepto de campo es la noción de un espacio de posiciones estructura-do en términos de una disputa específica y generativa de competencias eintereses específicos. Un campo funciona simultáneamente como instanciade inculcación y mercado donde diferentes competencias reciben su precio.Es propio a la naturaleza del funcionamiento de los campos su autorre-ferencia, vale decir, su relativa clausura operacional respecto de su "afue-ra". El análisis de las fuentes del currículo debe poder identificar cuálesson los campos en juego y el grado de autorreferencia que los caracteriza,porque son estas relaciones inter e intracampos las que especifican la re-lación genérica, y por demás conocida, entre cultura y contenidos culturalesseleccionados para su transmisión escolar.7

Las fuentes sociales e institucionales del saber que oficialmente seintenta comunicar en la escuela son conceptualizadas aquí en términos delos siguientes campos y contextos de generación.

i) Las relaciones dentro y entre un campo de producción de conoci-miento (los contextos de la creación científica, artística e intelectual)y un campo de recontextualización de conocimiento (las agencias yfuncionarios oficiales que definen los planes y programas de estudio,los productores de textos y guías para los profesores, los académicosformadores de profesores, los expertos en currículos, los profesores).8

ii) Las relaciones que estos campos establecen con su "afuera" o con-texto productivo, político y cultural.

iii) Por último, los campos referidos, de producción como de recontex-tualización, tienen una cara nacional y una internacional de singularimportancia en el modelamiento del currículo.9

7 Cfr. P. Bourdieu, La Distinction (Paris: Editions de Minuit, 1979). P. Bourdieu,Questions de Sociologie (Paris: Editions de Minuit, 1980). Sobre los conceptos deautorreferencia y clausura operacional, véase N. Luhman, The Differentiation ofSociety (Nueva York: Columbia University Press, 1982); H. Maturana y F. Várela, Elárbol del conocimiento (Santiago: Editorial Universitaria, 1984).

8 Recontextualización alude a la operación de selección de un discurso ocuerpo de saber desde su contexto de producción a un nuevo contexto, en este casoel de su reproducción escolar. El sistema educativo, en especial su nivel escolar,es un campo recontextualizador de saber, que continuamente selecciona de lacultura y reorganiza lo seleccionado en un nuevo contexto.

9 La conceptualización de los fundamentos sociales del currículo, en tér-minos de relaciones de campo y del rol central de los procesos de recontex-tualización, se encuentra en B. Bernstein, 'The Social Construction of PedagogicDiscourse", en B. Bernstein, editor, The Structuring of Pedagogic Discourse. Class,Codes and Control. Vol. IV (Londres: Routledge, 1990).


El análisis de las fuentes del currículo, en términos de relaciones decampo, permite ubicar sus relaciones de producción en el circuito real deagencias, prácticas y actores que intervienen en su definición. Circuitoque, como se ha sugerido, va mucho más lejos que los límites del sistemaeducacional. Más aún, al interior de cada uno de los componentes delcircuito que va desde la producción de saber a su comunicación escolar, elconcepto de campo permite "abrir" la visión de los procesos en cuestión,restableciendo el conflicto y el movimiento donde a menudo no se ven másque las normas que dicta una burocracia estatal "desde arriba hacia abajo".

2. Sociedad, política y currículo en los 80:Raíces de una precariedad

El punto aquí es identificar los fundamentos de la precariedad queafecta a nuestro sistema educativo, y más allá, a la sociedad, en términosde sus capacidades institucionales de definición y formulación de un currículoadecuado en relación a los desafíos de la competitividad auténtica en laproducción, la equidad e integración social respecto de los grupos que hoysubproducen, subconsumen y subparticipan, y una democracia estable enlo político. Tales fundamentos se ubican a nivel sociopolítico, a nivel delsistema educativo y, por último, también a nivel de las escuelas y losprofesores.

2.1 Contexto sociopolítico y producción de currículo

Cualquier sociedad en conflicto agudo sobre sus principios culturalesdominantes, carente de consensos mínimos sobre sus orientaciones y valores,está en una débil posición para discutir y definir en forma rica y legítimala transmisión cultural a ser realizada por su sistema de educación pública.Y ello por dos órdenes de factores: en primer término, porque el currículoque se genera es percibido como representando sólo a una parte de lasociedad y, por tanto, como carente de legitimidad; en segundo lugar,porque la parcialidad aludida afecta necesariamente la riqueza cultural delo que la escuela transmitirá. Esta situación es la que ha imperado ennuestro país por cerca de dos décadas. La ideologización previa al quiebreinstitucional del 73 primero, y los principios de exclusión sociopolítica eideológica propios del período autoritario luego, significaron bases


sociopolíticas débiles para la generación de un currículo escolar a la vezlegitimado y rico en términos culturales.

Lo enunciado se expresa a lo largo del período de gobierno de lasFuerzas Armadas en el divorcio de los grupos elaboradores de las políticaseducativas respecto de lo que puede señalarse como la corriente central delcampo educacional, tanto en su nivel escolar como universitario. Lo cual,de hecho, se tradujo en que las políticas tuvieran como foco las dimensionesinstitucionales y organizativas de la educación, mucho más que su transmi-sión cultural. En este plano, como veremos luego, las medidas de la décadade los 80 son de envergadura menor y con las deficiencias lógicas de unabase socioinstitucional restringida. El divorcio mencionado tuvo fases dedistinto grado de intensidad, por cierto, y de hecho tendió a decrecer a lolargo de la década pasada, pero parece poco discutible la imagen gruesa deun período prolongado de diseño de políticas, en las que en su formulaciónno participan de modo efectivo ni el campo de producción de conocimientos(el mundo de la investigación, tanto de la universidad como fuera de ella)ni el que referimos anteriormente como de recontextualización de conoci-miento (el circuito de agencias formado, fundamentalmente por el Minis-terio de Educación, los centros de formación de profesores, los productoresde textos, etc.). Puede contraargumentarse que de hecho en la formulación delos planes y programas de estudio de comienzos de los 80 participaron lasagencias aludidas —en especial respecto de los de Enseñanza Media—, peroello fue formal más que real. (Más adelante se vuelve sobre esto.)

Desde un punto de vista sistémico, o societal, el período aludido secaracteriza entonces por la realidad del conflicto y la exclusión, los cualesimplicaron una base socioinstitucional restringida en el nudo de agencias yagentes decisivos sobre las operaciones de selección y reorganización cul-tural que están tras cualquier diseño curricular para la escuela.

Pero los efectos de una ausencia de consensos de base van más alláde los arriba enunciados. De hecho, la mirada y la voz de los actoresrelevantes estuvieron mucho más concentradas en el problema del controlde la transmisión escolar que en sus contenidos. Ello se revela con claridaden el modo en que se articuló la discusión de los primeros resultados de laPrueba de Evaluación de Rendimiento (PER) (entre 1982 y 1984), la cual,para el gobierno de la época en especial, pero también para la oposición, secentró mucho más en las diferencias de puntajes obtenidos por los cursosde las escuelas privadas subvencionadas, en comparación con los puntajesdel sistema municipal, que en los bajos rendimientos del sistema como untodo.


Pero en general este énfasis en el control de la educación, más que enla naturaleza de sus procesos y resultados, propio a un período de conflictosociopolítico agudo, es patente en el discurso opositor al gobierno de lasFuerzas Armadas a fines de la década recién pasada. En las propuestassobre educación de los partidos políticos, los gremios y el campo intelectual,no hay referencias al saber que el sistema escolar procesa, es decir, a lacalidad de los recursos simbólicos que organiza para su transmisión. Sí hay,por cierto, un discurso crítico de los valores del autoritarismo que el sistemaeducacional habría estado transmitiendo en la última década y media, perono del saber instrumental que éste estaría transmitiendo.10 Se trata de unaforma de construir los problemas de la educación propia de un período deconflicto, donde las preguntas por contenidos y su calidad quedan relegadastras los temas del control de las instituciones.

Lo señalado es sinónimo de ausencia en el debate público, y en laarena política, a lo largo de las últimas dos décadas, de preguntas sobre el"adentro" de la educación y su relevancia. Y esto constituye el terreno másgenérico y básico de la precariedad de las fuentes del currículo. Que lasociedad mire en otras direcciones significa que las necesidades objetivasde adaptación y cambio curricular no se transforman en presiones portadaspor actores específicos; significa ausencia de tensión creativa y de controlessobre lo que las instituciones especializadas producen o dejan de producir.

Hay, por último, una dimensión adicional importante de precariedaden las fuentes del currículo, que es fruto directo y exclusivo del contextosociopolítico autoritario: el aislamiento de las instituciones educativas ofi-ciales, por una década, al menos, con respecto a los sistemas académicos delos principales países del Norte. Su implicancia directa fue la ausencia decomunicaciones e inclusión reales de las instituciones educativas del Esta-do en las redes del caso, lo cual ha tenido, a mi juicio, un impacto decisivosobre el hecho de que hoy el debate sobre la educación escolar, y enespecial del currículo, tanto en el Ministerio de Educación como en lasprincipales universidades, sea básicamente en términos de categorías de ladécada de 1960.11

10 Una sistematización de las propuestas de la oposición al régimen de lasFuerzas Armadas sobre educación en el año 1987-1988, en C. Cox, "La oferta depolíticas en el área educación: actores y propuestas", M. A. Garretón (Ed.), Pro-puestas políticas y demandas sociales, Vol. 1 (Santiago: FLACSO, 1989).

11 Puede señalarse que hay tendencias de signo contrario en el surgimientoy desarrollo en el mismo período de un sistema de centros académicos indepen-dientes, estrechamente conectados a redes internacionales. Pero tales centros no


2.2 Sistema educativo y producción de currículo

Si del contexto socioinstitucional mayor se baja al del sistema edu-cacional, de inmediato se revelan dos carencias importantes respecto de susinstancias y mecanismos de producción de cunículos. En primer lugar, noexiste en el sistema una instancia institucional cuya función sea responderen forma transdisciplinaria la pregunta por qué saber, para qué sociedad.Las distintas instancias relevantes del Ministerio de Educación tienen todasellas una fuerte base disciplinaria, es decir, piensan el currículo a partir delas divisiones tradicionales entre los ramos escolares, lo cual equivale asituarse desde la partida dentro de un marco que debiera ser el primer objetode examen. En segundo lugar, las conexiones que, respecto del diseño delcurrículo escolar, existen entre el campo de la producción de conocimientos(el mundo de la investigación disciplinaria en las universidades e institucio-nes académicas equivalentes) y el sistema escolar son mínimas, ad hoc, einefectivas. Con lo cual, en especial el currículo de la Educación Media,pero también el de la Educación Básica, pierden una de sus fuentes impor-tantes de evaluación crítica y de renovación.

La superación de los rasgos señalados, me parece, es uno de lospuntos importantes de la nueva agenda. (Volveremos sobre esto.)

2.3 Escuelas y currículo

La larga cadena de mediaciones institucionales que interviene en ladefinición de lo que la escuela transmite, se juega finalmente en decisionesde profesores enfrentados a un grupo de niños que no son un "promedio"ni un "tipo", sino que provienen de un medio con características y necesidadesculturales particulares, y que tienen su experiencia escolar en una escuelatambién con determinados recursos y posibilidades específicas. La calidadde los aprendizajes del caso, en términos de su extensión, profundidad yrelevancia, dependerán de modo crítico de la forma en que el programaoficial es realizado por la escuela y los profesores. Y ello, de maneraimportante, tiene que ver con decisiones curriculares que no son "estraté-gicas" —porque las grandes decisiones han sido ya tomadas por el progra-ma oficial—, pero sí "tácticas": es decir, aquellas que traducen o recon-textualizan los objetivos del programa a las necesidades de aprendizaje deniños con características culturales determinadas.

tuvieron conexión alguna con el sistema educacional oficial, y ello significa elMinisterio de Educación y las principales universidades, hasta el último tercio dela década del 80.


Desde esta perspectiva, nuestro sistema tiene las deficiencias propiasde uno históricamente de alta centralización, donde las decisiones sobre elcurrículo, hasta en sus detalles, dependieron siempre del Ministerio deEducación, y donde no se esperaba que los profesores tomaran decisionesal respecto. Las políticas de los 80 se propusieron alterar esto, pero todoparece indicar que para ello se necesita más que flexibilizar los currículospor decreto. Los profesores siguen dependiendo en forma casi completa delas indicaciones del programa oficial, y es excepcional la escuela queexhiba prácticas de diseño curricular, es decir, de estudio, evaluación yreformulación de las posibilidades mejores de aplicación de los programasoficiales en su contexto local. Ello tiene que ver con el centralismo referidodel sistema, que pervive en el hábito de su profesorado, más allá de lasreformas institucionales que le dieron fin, al menos legal y administrati-vamente. Un dato importante a tener presente a este respecto es que en laformación de los profesores, hasta mediados de la década de los 70, en losplanes de estudio tanto de la Universidad de Chile como de la Universidadde Concepción no existía la asignatura "curriculum".12 Las definicionessobre el qué de la transmisión cultural de la escuela no constituían parte delentrenamiento profesional de los profesores, porque esa definición, desdelos inicios del sistema escolar público en el siglo XIX, fue monopolio delaparato ministerial central.

Por sus orígenes y desarrollo centralista de más de un siglo, nuestraeducación no exhibe rasgos de construcción curricular "desde abajo". Ladécada de los 80, con su empuje descentralizador, fue efectiva en la esferade la administración y gestión del sistema, no así en las dimensiones quedicen relación con el proceso educativo.13

2.4 Resumen

Tanto desde la sociedad y los conflictos que la dividieron durante losaños 70 y 80 como del sistema educativo y sus instituciones generadoras de

12 La asignatura "Curriculum" aparece por primera vez en la formación deprofesores de la Universidad Católica, en 1968; en la Universidad de Chile en1975; en la Universidad de Concepción en 1977. C. Cox y J. Gysling, La formaciónde profesores en Chile, 1842-1987 (Santiago: CIDE, 1990), p. 288.

13 Véase V. Espinóla, "Evaluación del sistema de mercado como estrategiapara mejorar la calidad de la educación básica subvencionada", Documento de Tra-bajo Nº 5, CIDE, Santiago, 1990. Este trabajo fue publicado en forma resumida enPuntos de Referencia, 53 (mayo 1990), editado por el Centro de Estudios Públicos.


currículo, así como, finalmente, a partir de las escuelas y sus profesores,surge un balance de limitaciones de distintos orígenes y niveles de profun-didad respecto de la construcción del currículo escolar. El modo en quenuestro sistema educacional selecciona el saber a ser comunicado en lasescuelas, se ha caracterizado en los últimos 20 años por la restricciónsociocultural de sus supuestos de base y la no atención a los contenidos dela educación como problema de nivel societal, el cierre y autorreferenciadel aparato ministerial educativo sobre sí mismo y la ausencia de unatradición de adaptación y creación curricular en las escuelas.

Estos rasgos, a mi juicio definitorios de las condiciones y relacionessociales de producción del currículo, se manifiestan en el currículo actualdel sistema escolar.

3. Medidas curriculares del Gobierno de las Fuerzas Armadas

3.1 Medidas de distinto signo

Entre los años 1973 y 1989 hubo 13 decretos del Ministerio deEducación modificatorios de los planes y programas de estudio.14 Sinembargo, sólo dos momentos de intervención son de consecuencias impor-tantes sobre el sistema: en 1974, con el Ministerio de Educación bajo elcontrol de la Armada, y en 1980-1981, bajo el Ministro Alfredo Prieto, enque se decretan los planes y programas de estudio de la educación básicay media vigentes hasta hoy. Las medidas del 74 son de ideólogización delcurrículo; las del 80-81 se inscriben en un contexto de políticas descen-tralizadoras y apuntan a su flexibilización.

3.2 Principios de construcción curricular

Las medidas de 1974 corresponden a un contexto político ordena-do por concepciones de seguridad y medidas de purga. Ellas no afectan ala estructura de los planes y programas existentes a la fecha —los mismosaprobados por la reforma educacional Frei—, pero sí a algunos contenidos,en especial de los programas de Historia y Geografía y Ciencias Socialesde la Enseñanza Media. La dirección de los cambios es de exclusión de

14 En el mismo período se cuentan 13 ministros de Educación. A pesar delo que sugieren las cifras, la relación Ministro-modificaciones en planes y progra-mas no es biunívoca.


ciertos tópicos y la introducción de nuevos, acordes con la visión militar yde sectores católicos tradicionalistas de derecha que articulan un nuevoconcepto de nación, en que "lo social", pilar de la visión anterior, es hechoinvisible. Se eliminan temas referidos a América Latina, integración social,la sociedad pluralista, el subdesarrollo y la dependencia externa; se celebraa España como referencia relevante, una historia patria resultante de héroesy personalidades; una visión de la economía desconectada de la historia,etcétera.15

El currículo actualmente vigente fue fijado en mayo de 1980 (parala Educación Básica) y diciembre de 1981 (para la Educación Media).16

Los planes y programas de estudio establecidos entonces corresponden,como se señaló, a concepciones de descentralización del sistema educacio-nal. La dirección fundamental de las innovaciones tiene más que ver con elintento de traspasar decisiones curriculares y pedagógicas, del aparatocentral del Ministerio a las escuelas y profesores, que con los contenidos delos programas.

Los nuevos programas son más breves y generales. A diferencia dela estructura de los planes y programas de la reforma del 67, diseñada apartir de contenidos específicos y objetivos conductuales detallados paracada unidad de aprendizaje de cada disciplina (y vigente pese a los cambiosdel año 74), el currículo del 81 está construido a base de objetivos de"mediana especificidad", explicita menos contenidos y elimina dos catego-rías que tenían los programas de la reforma: "actividades" y "sugerenciasmetodológicas".

El nuevo currículo fue construido sobre el supuesto de que el apara-to central del sistema educativo no debía especificar hasta su último deta-lle las características de cada actividad, y que en un sistema descentraliza-do, atento a la variedad de sus alumnos y de los contextos culturales de lasescuelas, sólo los profesores son los que pueden decidir atinadamente sobrela realización puntual de actividades en pos de ciertos objetivos de apren-dizaje.

15 Véase P. Berchenko, "Les programmes de Sciencies Sociales et Historiquesau Chili", mimeo, Université de Perpignan, 1981. Más en general, sobre las orien-taciones valoneas del currículo bajo el autoritarismo, J. J. Brunner, "Culturaautoritaria y cultura escolar", en J. J. Brunner y C. Catalán, editores, Cinco es-tudios sobre cultura y sociedad (Santiago: FLACSO, 1985).

16 Decreto 4.002, del 20 de mayo de 1980, para la EB (en Revista deEducación Nº 79, mayo 1980); decreto 300, del 30 de diciembre de 1981, para laEM (en Revista de Educación Nº 94, 2ª edición, julio 1985).


El criterio fundante del diseño del nuevo currículo es la flexibilidad.Los planes de estudio fueron abiertos a decisiones de los directores deestablecimientos de EB (Enseñanza Básica), los que fueron autorizados adistribuir el tiempo de trabajo semanal entre los distintos ramos de acuerdoa la dotación de recursos de la escuela. (Flexibilidad en este caso significala posibilidad de dejar de impartir un ramo determinado y reasignar horas.)En EM (Enseñanza Media) se distingue entre "plan común y plan electivo"en los dos últimos años, lo cual supone una flexibilización en dos direccio-nes: por una parte, cada establecimiento, de acuerdo a sus posibilidades,ubicación regional o demandas de la comunidad, determina qué ramosofrecer dentro del "plan electivo"; por otra, dentro de tal plan, los alumnostienen márgenes de libertad para elegir qué ramos tomar. La flexibilidadreferida al "plan electivo" sufrió modificaciones importantes, sin embargo,limitándola en los años siguientes (1984, 1988 y 1989).

Junto a la flexibilidad hay una simplificación, que deriva de la eli-minación de especificaciones detalladas para cada unidad de los programas,y que también incide sobre la mayor flexibilidad buscada. Al disminuirsignificativamente el nivel de especificación de los programas, el peso delenmarcamiento central de la transmisión disminuye, y el rango de discre-ción de los profesores aumenta.

Por último, si se examinan los programas en forma comparada —losde los años 60 con los de los 80—, hay un visible intento en los segundospor hacerlos más instrumentales a una cierta visión de la vida cotidiana desus egresados. Por ejemplo, en una unidad del programa de Castellano deprimer Año Medio de 1970 se lee: "poemas, autobiografía, diario de vida,cartas, reflexiones, pensamientos". En una unidad comparable del Programade 1981 se lee: "carta, telegrama, curriculum vitae, acta, solicitud, certifi-cado, recibo, invitación, saludo, condolencia". En el primero las referenciasson la disciplina "literaria" y la expresividad personal; en el segundo, elmundo "práctico" y el uso del lenguaje en ciertas comunicaciones estándares.En los programas de Enseñanza Media de Ciencias Naturales de 1981 seintroduce en el estudio de los aparatos (digestivo, respiratorio, etc.) unidadessobre las enfermedades respectivas, que no se encuentran en los programasde 1974 ni en los del período de la reforma.

3.3 Sesgos y contramarchas dentro de una misma matriz de base

Antes de plantear una apreciación crítica sobre el currículo vigente,es relevante señalar que los programas de los 80 no innovan respecto de los


principios teóricos en que se basan los que les anteceden, es decir, la matrizque deriva del planteamiento curricular según objetivos conductuales plan-teada a mediados de los años 50 por el educador de Chicago BenjaminBloom.17 La forma es básicamente la misma inaugurada en la reforma delos años 60. Por debajo de los cambios hay una continuidad curricular quetiene hoy casi 25 años. También es relevante señalar que hoy por hoy noparece haber una alternativa plausible a criterios de flexibilidad en losprogramas oficiales. Es claro que éstos no deben ser nunca un grillete y sí,en cambio, una plataforma para las prácticas de las escuelas. ¿Cuál esentonces la apreciación que cabe sobre el currículo que tenemos y sobre elmodo en que fue construido?

Tres me parecen las críticas fundamentales. La primera tiene que vercon la restricción de las fuentes y procesos de generación del currículo; lasegunda se refiere a sus déficit respecto de equidad; y la tercera con suscarencias, a más de un nivel, con respecto de contenidos.

Generación de base estrecha

Lo argumentado en la sección 2.1 respecto de los efectos restrictivosdel contexto político del autoritarismo sobre las bases institucionales degeneración del currículo se aplica aquí en relación a los planes y programasde estudio de 1980 (EB) y 1981 (EM).

En el proceso de formulación de los planes y programas de estudiohoy vigentes para la Enseñanza Media, el Ministerio de Educación (a través

17 Los principios establecidos por la Reforma de los años 60 provienen dela obra del psicólogo y educador de Chicago Benjamin Bloom. Los principiosbloomianos de construcción de currículo distinguen contenidos de conductas;definen a éstas como el norte del proceso educativo y definen también una jerar-quía de ellas en cuya base se ubica la capacidad de recordar datos específicos ygenerales y, en su cima, la evaluación, estando la comprensión, la aplicación, elanálisis y la síntesis entre los dos polos de la jerarquía. Véase B. Bloom (Editor),Taxonomy of educational objectives (Cognitive Domain), (Nueva York: Mc.KayCo., 1956); B. Bloom, J. T. Hastings, G. F. Madaus, Handbook on Formative andSummative Evaluation of Student Learning (Mc. Graw Hill, 1971).

Bloom dirigió las tesis doctorales de tres policy makers chilenos: MarioLeyton del Gobierno de Eduardo Frei, y Eduardo Cabezón y Enrique Froemel,autoridades educativas a mediados de los 70, y entonces oficiales de la Armada.Pese a su extraordinaria influencia en los últimos 25 años del pensamiento educa-cional chileno, el estudio de cómo la vasta obra de Bloom ha sido utilizada y re-contextualizada en Chile está aún por hacerse.


del Centro de Perfeccionamiento e Investigaciones Pedagógicas) de hechoconsultó a educadores y expertos de universidades y del mismo sistemaescolar, pero a través de procedimientos formales que no tuvieron impactoalguno sobre lo que finalmente fue decretado. Así, el núcleo de tal procesofueron unas sesiones de discusión, en las que participaron varios centena-res de profesores de aula y docentes de las Facultades de Educación de laUniversidad de Chile, Universidad Católica, Universidad de Santiago y lasentonces Academias Superiores de Ciencias Pedagógicas de Santiago (hoyUniversidad Metropolitana) y de Valparaíso (hoy Universidad de PlayaAncha), realizadas en el Centro de Experimentación e InvestigacionesPedagógicas (CPEIP) del Ministerio de Educación entre el 22 y el 24 deseptiembre de 1980. Asimismo, consultó, con un cuestionario enviado porcorreo, entre instituciones de educación superior de las regiones. Nadasustantivo vino de vuelta, según han testimoniado fuentes del CPEIP reque-ridas.

Respecto de los planes y programas del nivel básico, éstos no fueronhechos en el Ministerio de Educación, sino por profesores de colegiosprivados cercanos a las autoridades educativas de la época, sin que hastahoy se sepan mayores detalles sobre su proceso de discusión y elaboración.

En un caso, consultas formales; en el otro, un proceso no-público. Elpunto, sin embargo, no es un problema de principios sobre participacióny representación social o experta en la producción del currículo, sino algocompletamente práctico: cuanto más restringida la base de generación delcurrículo, menores las oportunidades de que su diseño sea contemporáneo yresponda a las múltiples necesidades que la sociedad le plantea a la escuela.Y desde este punto de vista, la crítica al currículo diseñado en los 80 es quesu base de generación fue restringida.

Equidad

En segundo término, al establecerse la flexibilidad comentada nohubo preocupación por la calidad de la educación que recibirían los gruposmás pobres. De hecho, en las escuelas que los atienden, "flexibilidad" hasido sinónimo de reducción curricular: menos horas en los planes de estu-dio y menos contenidos.

Contra todo lo que indican las conclusiones de la investigación sobrelo decisivo del factor tiempo en los aprendizajes, y en especial de la nece-sidad de mayores tiempos para los grupos culturalmente más precarios enrelación a la escuela, las normas de los años 80 permitieron disminuciones


importantes de tiempo en las escuelas básicas. Así, el decreto de 1980 quedefine el plan de estudios de la EB (decreto 4.002), permitió a las escuelasque funcionan en doble jornada elegir entre una jomada lectiva semanal de30 horas y una de 25 horas. En la misma dirección de permitir disminucionesen los tiempos, una regulación de 1984 (Decreto Exento Nº 6) acortó la horapedagógica del primer ciclo de la EB (primeros cuatro años) de 45 a 40minutos.

El cuadro siguiente, que compara el promedio de horas oficiales deenseñanza al año en 110 países de distinto producto per cápita con el deChile, es suficientemente elocuente: nuestro sistema público tiene menoshoras de clases anuales que el promedio de los países de más bajo productoper cápita.

CUADRO Nº 1Promedio de horas oficiales de enseñanza al año en 110 países, según el

producto per cápita y su comparación con Chile

La flexibilización ha significado también menos contenidos, sobrela base de criterios de "realismo" acerca de las posibilidades de aprendizajede los grupos más pobres.18

18 La reducción de contenidos se da tanto en escuelas pobres urbanas comorurales. Sobre estas últimas, la información recogida por un estudio sobre escuelasrurales de todo el país es concluyente. Véase M. Gajardo, A. Maria de Andraca,Trabajo infantil y escuela. Las zonas rurales (Santiago: FLACSO, 1988). Datos dereducción curricular en escuelas pobres urbanas en V. Espinóla, op. cit.

Países de PNBper cápita

BajoMediano bajoMediano altoAlto

Chile

Número de horasenseñanza anuales

870862896914

833

Fuente: M. E. Lockheed y A. Verspoor, "El mejoramiento de la educación prima-ria en los países en desarrollo: examen de las opciones de política". Proyecto de documentodel Banco Mundial a la Conferencia Mundial sobre la Educación para Todos. Bangkok,5-9 marzo, 1990. Washington D. C, p. 46.


Lo señalado respecto de tiempos y contenidos atenta directamentecontra principios de igualdad de oportunidades profesados por las políticasa nivel del discurso, pero no en las medidas prácticas.

No parece plausible que tras las reducciones referidas haya un diseñoanticalidad de la educación de los grupos culturalmente más necesitados.La crítica es sobre errores gruesos de criterio (los esfuerzos de política entodas partes van en la dirección de aumentar los tiempos de trabajo escolar,no disminuirlos) y de una omisión sistemática: la de medidas o líneas deacción que, junto con flexibilizar las normas sobre el currículo, pusiesen ensu centro la calidad de las experiencias de aprendizaje facilitadas a losgrupos culturalmente más pobres. Como se sabe, a estas alturas tal calidad,en tales contextos, no surge sólo del tener opciones entre las cuales elegir."Opciones", en este caso, no significó más que la autorización oficial deprácticas de reducción curricular, que en el pasado ciertamente existían,pero en un marco que las definía como falla y no como valor del sistema.

Contenidos

La crítica fundamental es que ellos no fueron diseñados a partir deun diagnóstico o consideración explícita del saber necesario a inculcar pornuestro sistema escolar vis-à-vis requisitos de crecimiento económico, so-cial y de las personas, ni de una evaluación sistemática de la operación delcurrículo existente. Fueron, en cambio, generados a partir del presupuestode que la descentralización del currículo, es decir, la desregulación estataldel mismo, necesariamente impactaría sobre la calidad de las experienciaseducativas facilitadas por las escuelas, al verse éstas con la libertad paraadaptar, crear e innovar, al interior de un marco nuevo que ofrecía opcionesdonde antes no las había. El punto de partida y de llegada de los programasde comienzos de los 80 es entonces la flexibilizacion de sus relaciones decontrol, y no una propuesta sobre los saberes a comunicar por una es-cuela contemporánea con los desafíos de su sociedad. En esto, de hecho, losplanes de los 80 no innovan mayormente.

Lo que se hizo, entonces, no fue proponer una readecuación, mayoro menor, de los conocimientos a transmitir, sino relajar los controles centralessobre las definiciones de cada unidad del currículo. Así, el sesgo de loscambios de los 80 es su foco en las relaciones de control del currículo, yno en los contenidos del mismo, los cuales quedan efectivamente másabiertos a la intervención de los profesores y los directores de estableci-mientos. En los sectores más pobres, la información disponible señala que

ESTUDIOS PÚBLICOS

los cambios fueron en la dirección de una reducción de la entrega culturalde la escuela. Más allá de esto, sobre todo respecto de la dimensión instruc-cional, hay en general continuidad. (Otra cosa sucede con las dimensionesvaloneas, aunque, de hecho, el ideologismo abierto de los programas delaño 74 fue claramente morigerado en los 80.)

La flexibilización curricular, que es un cambio positivo en sí en unsistema educacional del nivel de desarrollo del nuestro, no da cuenta de lapregunta que a mi juicio es permanente, pero que es especialmente impor-tante si no se han hecho modificaciones del currículo, adaptativas a lamarcha de la sociedad y de la cultura, por una década y media —como erala situación en 1981— o por más de dos décadas, como es la situaciónactual.

Lo anterior puede parecer de interés más académico que real, plan-teado en abstracto. Pero la ausencia de la pregunta y de la preocupaciónseñaladas se hace transparente en sus implicancias reales sobre el tipo deeducación que imparte nuestro sistema escolar financiado públicamente,si se examinan los problemas de la Educación Media en general y de laenseñanza de las ciencias en particular. Ninguna de ambas situaciones,adelantémonos, se resuelve apelando sólo a la flexibilización del controlsobre el currículo como camino.

E. M. y necesidades no respondidas de adaptación curricular

En la década que media entre 1965 y 1975 el sistema de EducaciónMedia experimenta una transformación esencial: deja de ser una modalidadselectiva, de élite —que atendía en 1955 a un 10.9 por ciento del grupo deedad, y en 1965 a un 17.5 por ciento del mismo— y pasa a ser un sistemade masas.19 Hoy incluye a poco más de las tres cuartas partes de la pobla-ción relevante, y todo permite suponer que la curva de su crecimientoseguirá el curso ascendente que ha tenido en las últimas dos décadas,independiente de recesiones económicas y dramas políticos.

Con aproximadamente dos décadas de diferencia con los paíseseuropeos, que en su mayoría se propusieron la universalización de la en-señanza secundaria después del fin de la segunda guerra, y cuatro décadas

19 Véase L. Cariola, C. Cox, "La educación de los jóvenes: crisis de larelevancia y calidad de la Enseñanza Media", en Generación (Compiladores), Losjóvenes en Chile hoy (Santiago: 1990), de donde he tomado el análisis de estasección.

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después que la educación norteamericana, nuestro sistema efectuó la tran-sición de una educación secundaria de élite a una de masas. En los sistemasdel Norte esta transformación implicó esfuerzos mayores de reforma de losmensajes de la escuela. La sociedad ni el sistema educacional conciben quela mayoría de sus alumnos prosiga estudios superiores y la escuela debatransformar su currículo y su pedagogía de acuerdo a esto. Prepara a susalumnos "para la vida", y no para la universidad. En Norteamérica, durantelos años 20, Dewey y su énfasis en la motivación de los alumnos, así comola modalidad de trabajo escolar organizada en torno a "proyectos" queconectan intereses de los alumnos y sus mundos, con la transmisión culturalque intenta el colegio secundario, son respuestas surgidas en la época alproblema de adaptar la cultura de la enseñanza secundaria, articulada sobrelos principios del momento anterior, a alumnos que son "primera genera-ción" en el nivel secundario y que tienen su mirada puesta en el trabajo.20

Esfuerzos similares tienen lugar durante los 60 en Inglaterra y Francia.21

A diferencia de los sistemas que han precedido al nuestro en latransformación aludida, y que adecuaron sus currículos y organización deacuerdo a esto, nuestro sistema no se ha hecho efectivamente cargo de lasimplicancias del cambio referido. Por inercia histórica, se tiene un sistemainstitucionalmente organizado y curricularmente orientado como prepara-torio para proseguir estudios superiores, situación que es real para menosde la mitad de sus egresados (si se considera como "educación superior"sólo el nivel de las universidades e institutos profesionales).22

Dos palabras sobre los contenidos de las medidas de la reformaeducacional durante el gobierno de E. Frei, en la cual se decide la expansiónradical del sistema secundario, pueden ayudar a visualizar la génesis ycarácter de la situación referida. En relación a la educación secundaria, quea partir de entonces pasa a denominarse "educación media", dos fueron lasmedidas fundamentales del grupo responsable de la reforma. En primer

20 Véase M. Trow, 'The second transformation of American SecondaryEducation", en J. Karabel y A. H. Halsey, Power and Ideology in Education(Nueva York: Oxford University Press, 1977).

21 M. Levin, "The dilema of comprehensive school reforms in WesternEurope", Camparative Education Review, Vol. 22, Nº 3, 1978.

22 En 1990 egresaron de la EM 117.364 estudiantes, de los cuales ingresa-ron a las Universidades e Institutos Profesionales, 55.780 (47,5 por ciento), y a losCentros de Formación Técnica, 40.309 (34,3 por ciento). El total de egresados dela EM que ingresó en 1990 al nivel terciario alcanza a un 81,8 por ciento. (Cifrasde la División de Educación Superior del Ministerio de Educación.)


término, la aminoración de las diferencias curriculares entre la modalidadacadémica y la modalidad técnica de Educación Media, lo que implicó darleun mayor contenido humanista-científico a esta última. En segundo lugar,una medida legal extremadamente simple en su implementación, y mayoren sus implicancias sobre las expectativas de alumnos y familias, y sobreel carácter y ethos de la educación secundaría técnica: se hicieron equiva-lentes las licencias de ambas modalidades en términos de acceso a estudiossuperiores (en la época, sinónimos de la universidad), igualando en elderecho las salidas de dos sistemas diferentes de hecho. Una tercera medi-da, proveniente ahora no del Ministerio de Educación y su Reforma, sinodel sistema de admisión de las universidades, fue el reemplazo del Bachi-llerato, un examen de contenidos académicamente exigente, por la Pruebade Aptitud Académica, un test de aptitudes cuyo formato y concepción lohacían abierto a todos. Las tres medidas apuntan en una doble dirección, lade la equidad y la movilidad cultural, y refieren a las barreras legales yeducacionales (representadas por los exámenes y el Bachillerato) que hastaentonces frenaban la movilidad y contribuían a la desigualdad. Pero frentea las masas de nuevos y diferentes alumnos que iban a llenar el sistema yque objetivamente no iban a proseguir en la educación superior, el siste-ma no modificó sus mensajes en la dirección requerida. La reforma de losplanes y los programas de los años 60, que no ha sido alterada en susprincipios articuladores hasta el presente, miró más hacia la forma quehacia los contenidos del currículo.

La pregunta por la relevancia de la transmisión escolar para nuevosgrupos, situados estructuralmente en un cuadro del todo distinto que losestudiantes del liceo del pasado, no se hizo, o, más específicamente, sehizo, pero en forma incompleta.

La Reforma de los 60 modificó el currículo de todo el sistemaescolar. El principio de esta modificación fue el de relativizar la importan-cia de los contenidos como objeto de la transmisión, y enfatizar en cambioel logro de "conductas" determinadas. Se argumentó que la memorización,el verbalismo y el enciclopedismo, típicos del sistema tradicional, debíandar paso a procesos de transmisión-adquisición más ricos y con resulta-dos intelectuales superiores, en los que el alumno y su actividad, y no elprofesor-transmisor, serían el centro. Esto, valioso en sí como principio demodernización de la educación, no rescataba, a mi juicio, algo que con laventaja que dan dos décadas de perspectiva histórica parece transparente:el cambio de una educación secundaria de élite a una de masas suponíano tanto una batalla contra la traída "memorización, verbalismo y


enciclopedismo" —objetivo loable y típico a cualquier sistema escolar ensus momentos de "autorreflexión" y reforma— como una redefiniciónintegral de los saberes que la experiencia escolar iba a comunicar a unasmayorías recién integradas al nivel secundario y que de hecho no iban aproseguir estudios superiores.23 La pregunta que la Reforma de hace dosdécadas no se hizo, y tampoco los responsables de los cambios en los planesy programas de 1980-1981, y que, por tanto, aún hoy no confronta en formasistemática el sistema educativo ni el campo intelectual y político en general,es por los contenidos que son relevantes para una educación secundariaque es de masas y con salidas, para la inmensa mayoría, diferentes alcamino de la universidad y de las profesiones. Es este camino, sin embargo,la referencia articuladora del currículo actualmente vigente de la EnseñanzaMedia. La pregunta, lejos de ser respondida, no ha sido ni siquiera abor-dada. El principio de flexibilización que está en la base de la reformacurricular de los 80 apunta efectivamente en otra dirección; se hace cargode otro problema. Y hoy, para la mayoría de los jóvenes, la experiencia dela educación media es la de "pasar el tiempo" necesario para obtener unalicencia sin la cual las oportunidades de trabajo formal son cada vez me-nores, pero donde el aprendizaje y el crecimiento no son los pilares articu-ladores de la experiencia educativa.

Ambigüedades respecto del currículo de ciencias en la EM

Lo ocurrido a lo largo de los años 80 con los planes de estudio deFísica y Química agrega una visión más concreta aún respecto de la noconfrontación sistemática de las interrogantes sobre qué saber, para quésociedad, por parte del sistema educacional y el campo intelectual.

El tópico de las formas del pensamiento científico como portadorasde una racionalidad que está en la base de la cultura moderna no necesitamayor argumentación, y de hecho es poco plausible un currículo de Ense-ñanza Media que no tenga en su centro alguna de las disciplinas de lasciencias naturales. La enseñanza de las ciencias en el sistema secundario deeducación es clave desde la perspectiva del desarrollo "científico-tecnológicoendógeno" del país, es decir, de su capacidad de producir y disponer delconocimiento especializado necesario a sus requerimientos productivos y

23 Sobre la reforma curricular del año 67, véase M. Leyton, Planeamientoeducacional de un modelo pedagógico (Santiago de Chile: Editorial Universitaria,1969); C. Cox, "Políticas educacionales y principios culturales. Chile 1965-1985",Documento de Trabajo, CIDE, Santiago, 1986.


culturales. También lo es desde la perspectiva "ciencia para todos", esdecir, de una población "alfabetizada en ciencias" por razones de tipoeconómico (crecimiento de la productividad vía incorporación de ciencia ytecnología), sociopolítico (control democrático de las decisiones de loscientíficos y técnicos) y cultural (participación y autonomía en una culturacrecientemente científico-técnica),24

Frente a un panorama tal, de reconocida importancia como comple-jidad, ¿qué pueden mostrar las políticas curriculares del pasado reciente denuestro país? Falta de discusión, medidas contradictorias y debilitamientogeneral de la presencia de "ciencias" en el currículo.

El decreto que dio origen al currículo actual de la EM (D. 300, del 30de diciembre de 1981), como se dijo, distinguió entre un plan común y unplan electivo de estudios en el segundo ciclo (tercero y cuarto año) y excluyódel primero a las asignaturas de Física y Química (además del segundoidioma extranjero). De la tríada tradicional de las ciencias naturales en elcurrículo escolar (Biología, Física, Química), en el Plan Común quedó enton-ces sólo Biología. En los 64 cursos que incluyó el Plan Electivo de 1981como indicativos —ya que la flexibilidad permitía a los establecimientos,además de elegir dentro de los 64, determinar sus propias asignaturas—figuran dos de Física ("mecánica elemental" e "introducción a la electrici-dad") y "Química". El plan mencionado se aplicó durante 1982 y 1983.

Un nuevo decreto, modificatorio del anterior, alteró la situación en1984 (Decreto Exento Nº 3, del 11 de enero de 1984), al disminuir los gradosde libertad de establecimientos y educandos respecto del Plan Electivo. Enefecto, el nuevo decreto no deja abierta esta categoría, sino estipula que losestablecimientos que imparten Enseñanza Media Humanístico-Científica"deberán ofrecer a sus alumnos obligatoriamente un Plan Electivo Científicoy un Plan Electivo Humanístico. El Plan Electivo Científico incluirá lasasignaturas de: Física, Química y una tercera asignatura afín determinadapor el establecimiento considerando los intereses de los alumnos".25

24 Véase, dentro de una literatura creciente, E. Garfield, "Science Literacy[Part 1: What is science literacy and why is it important]", Current Contents, LifeSciences 31, mayo 1988; J. D. Miller, "Scientific literacy: a conceptual and empiricalreview", Daedalus, Vol. 112, 2, 1983; K. Prewitt, "Scientific illiteracy anddemocratic theory", Daedalus, Vol. 112, 2, 1983; G. Fourez (comp.) Enseigner lesSciences en l'an 2000 (Bélgica: Presses Universitaires, 1989).

25 Artículo 40 del Decreto Exento Nº 3, que modifica el Decreto 300, de1981, en Revista de Educación, N° 94, Santiago, julio de 1985. El decreto re-incluyó además el segundo idioma extranjero como obligación en los estableci-


Por último, un nuevo decreto del Ministerio de Educación, del 21 deagosto de 1989, modificó nuevamente los planes de estudio de la EducaciónMedia, autorizando a los establecimientos a agregar una hora semanal en laasignatura de Ciencias Naturales en 1er y 2° año, y reponiendo las asig-naturas de Física y Química en el Plan Común de 3er y 4° año.

Tras cada uno de estos cambios hay criterios plausibles, tanto proobligatoriedad de Física y Química como en sentido contrario, que engeneral aluden al tipo de alumnos y salidas de la EM que se tengan comoreferencia. El punto que trato de destacar, sin embargo, no se refiere a lajustificación de los distintos decretos, sino a la debilidad institucional quelos cambios en su conjunto revelan. Un tema central del currículo —laenseñanza de las ciencias al final del siglo XX— sobre el cual se tiene unasituación donde no hay discusión pública especializada alguna; no hay nisiquiera articulación pública por la autoridad que justifique las decisionestomadas, y sí, en cambio, una serie de decisiones de sentido contradictorio(dentro de un mismo período gubernamental), que luego de poco menos deuna década de marchas y contramarchas vuelven al punto inicial.

Contra las tendencias que indica la evidencia internacional compa-rada, en nuestro sistema escolar la enseñanza científica ha perdido impor-tancia. Si se consideran los planes de estudio oficiales, desde la prerreformaFrei hasta el presente, surge el cuadro siguiente sobre el porcentaje detiempo asignado a los ramos de Biología, Física y Química.

CUADRO Nº 2Porcentaje del tiempo del plan de estudios del último año de la EM,asignado a las asignaturas de Biología, Física y Química 1934-198426

mientos de EMHC completa, "cuando a lo menos 15 alumnos por curso y losrespectivos padres o apoderados manifiesten interés en este sentido".

26 Datos provenientes del proyecto de investigación en curso, "Lenguaje yciencias en el curriculum escolar", que llevan a cabo en el CIDE JacquelineGysling y Cristóbal Marín.

1934 1967

18.8

(Curso letras)

33,3

(Curso científico)

1974

25,7

1981

14,3

1984

17,6


El tratamiento de las ciencias en el currículo durante la décadapasada revela en forma concreta cómo los que tomaban las decisiones enesa época ponían su atención no en los saberes comunicados por el sistemaescolar, sino, más bien, en las relaciones de control del currículo. Mas engeneral lo ocurrido con la enseñanza de las ciencias es, a mi juicio, sinto-mático de las carencias socioinstitucionales que respecto de la construcciónde currículo caracterizan a nuestro sistema escolar hoy.

4. Hacia nuevas relaciones de producción del currículo escolar

Propondré en lo que sigue, lo que desde la perspectiva de este trabajoconstituyen caminos de crecimiento y enriquecimiento sustantivo de lasrelaciones entre sociedad y currículo escolar, la base más segura de desarrollode la calidad y relevancia de éste.

4.1 Sociedad, consensos y currículo

Siguiendo el esquema adoptado en el diagnóstico, a nivel societal, enlos 90 ya se tiene la primera y más fundamental de las condiciones paracontar con un currículo escolar simultáneamente de calidad y legítimo:consensos de base sobre los principios articuladores fundamentales, en elorden económico, político y sociocultural. Las divisiones de las últimas dosdécadas han sido dejadas atrás y el "ánimo" fundamental es de búsqueda deconsensos y acuerdos, de acercamiento, de desideologización. El inicio dela nueva década está marcado en el dominio de la educación por la posibi-lidad, presente a nivel "macro" por primera vez en veinte años, de asumirlos desafíos educativos planteados por el desarrollo económico y la integra-ción social, efectivamente en términos nacionales.

Sobre este terreno "macro", del todo favorable, y cambiando el niveldel análisis desde la sociedad al sistema educativo y los campos y agenciasmás directamente relacionados con la producción y reproducción del cono-cimiento, surge la agenda de cambio que se plantea a continuación.

4.2 Ampliación de las bases de generación del currículo: sistemaescolar, universitario y sectores estratégicos

El principio genérico de acción aquí es la ampliación de las basesinstitucionales y comunicativas de selección y organización del saber que


el sistema escolar intenta inculcar. O, de otro modo, se trata de crearcondiciones institucionales que impidan el cierre del sistema escolar, consus tradiciones e inercias, sobre sí mismo; condiciones que posibiliten enforma permanente la adaptación de la transmisión escolar a los cambios ensu medio exterior; condiciones, en fin, que aseguren que lo que la escuelade las mayorías hace "es contemporáneo" y está conectado a lo mejor de loque el país es capaz de ofrecer en términos culturales. La generación detales condiciones pasa, a mi juicio, al menos por las siguientes líneas deacción.

4.2.1 Conexión sistema escolar y sistema de universidadescon investigación

Desde la perspectiva de la ampliación de las bases de generación delcurrículo, la creatividad política debiera orientarse a la conexión de doscampos de por sí separados: el de la producción y el de la reproducción deconocimiento. Deben generarse y sostenerse en el tiempo —no sólo en losmomentos "de reforma"— nuevos espacios institucionales, donde produz-can juntos, en función de las tareas de transmisión del sistema escolar dela nación, los que trabajan en las fronteras de las diversas disciplinas conlos agentes y las agencias que intentan comunicar las bases de conocimientode tales disciplinas a las mayorías. Hoy se puede afirmar que las relacionesentre los dos campos mencionados son inexistentes o débiles y de quejasmutuas. La EM lamenta la distorsión que sobre sus últimos años genera laPrueba de Aptitud Académica; la universidad se queja de la preparacióncon que llegan a sus aulas los egresados del sistema escolar. Si el creci-miento del sistema educativo como un todo es el norte, es obvia la nece-sidad de ir hacia el establecimiento de nuevas relaciones entre los subsistemasseñalados. Más precisamente, se trataría de establecer en este caso un nuevotipo de participación del campo de la producción de conocimiento en gene-ral —campos de la investigación en ciencias, artes y humanidades— en ladefinición del saber que el sistema escolar debe inculcar. En especial, esnecesario involucrar a las comunidades disciplinarias de las universidadesque tienen investigación, en la tarea de mejorar la educación escolar. Ellopasa tanto por el diseño de su currículo como por la formación de pro-fesores.

Al interior de las instituciones universitarias que reúnen investiga-ción básica y formación de profesores debieran establecerse instancias decoordinación entre ambos campos, con el mundo de los saberes disciplina-


nos activando el currículo de las facultades de educación. Estas, hoy día,tienden a su autorreferencia, lo cual atenta contra la relevancia de la forma-ción que ofrecen.27

La conexión aludida tiene el riesgo de influir sobre el currículo conel sesgo de una perspectiva centrada sólo en el conocimiento y el desarrollode las disciplinas. Tal sesgo favorece a la proporción de educandos quesigue estudios en el nivel terciario, y, en rigor, a una fracción de ellos, perono a aquellos para quienes la Educación Media es terminal. Es necesarioentonces establecer, junto a la mencionada, otras conexiones que balanceen elcuadro general, al introducir los sesgos propios, o visiones, de otras instanciasinstitucionales, como influencias relevantes en el modelamiento del currículo.

4.2.2 Conexión sistema escolar y sectores estratégicos

La relevancia del currículo puede mejorarse en forma sustantiva si enla selección de sus áreas temáticas están representadas en forma sistemáticalas visiones sobre requerimientos de recursos humanos que surgen de losmundos de la producción, de la política y de la cultura. Hoy tales relacionesno existen; el sistema escolar con sus expertos interpreta lo que ocurre enla sociedad, sin comprobaciones ni discusión sistemática alguna con actoreso visiones de los sectores mencionados.

Es claro que así como en el caso del campo de la producción deconocimiento la relación es fácilmente acotable e imaginable en las formasconcretas que podría adquirir, en el caso de "sectores estratégicos" es máscomplicado, porque los mundos de referencia externos a la escuela son aquímás amplios y difíciles de enmarcar. Se plantean allí además los problemasde la representación y los riesgos de politización y corporatización de la"conexión". Ello no debiera obstaculizar, sin embargo, el abordar el diseñode mecanismos que contribuyeran a introducir las voces de la sociedad enlas selecciones del currículo, en especial de la Educación Media, en formamás sistemática de lo que existe en el presente.

4.2.3 Una instancia "conectora" permanente

En términos elementales, lo planteado equivale a expandir la base degeneración del currículo escolar en dos direcciones: hacia las disciplinasdel conocimiento y sus fronteras y hacia la sociedad. Y el criterio de acción

27 C. Cox y J. Gysling, op. cit.


fundamental es crear condiciones que impidan la autorreferencia de lacultura escolar y sus propias selecciones.

Si se considera la historia de nuestra educación, es evidente que lasrelaciones mencionadas se establecen, en forma más o menos ad hoc, en losmomentos de las grandes reformas curriculares. Así fue en los 60, y también,en forma menos planeada, durante las transformaciones de la década del 20.La aceleración de los cambios en la sociedad y en el conocimiento hacennecesario pensar ahora en otras formas de abordar los requisitos de adecua-ción del currículo a su "afuera". En primer lugar, formas permanentes queproduzcan adaptaciones increméntales de lo que la escuela transmite. Ensegundo lugar, formas sistemáticas, acordes con la complejidad de lossistemas que deben ser relacionados.

En suma, desde una perspectiva sistemática sobre la institucionalidadde generación del currículo, todo parece apuntar en la dirección de lanecesidad de establecer nuevas funciones a una instancia del tipo ConsejoSuperior de Educación —creado por la Ley Orgánica Constitucional deEnseñanza, del 10 de marzo de 1990, con funciones básicamente orientadas •a la Educación Superior y representativo sólo de ésta—. Funciones deconexión de los tres sistemas que se han mencionado (escolar, universitarioy de investigación, sectores estratégicos), desde la perspectiva unificadoradel manejo del conocimiento y la formación de recursos humanos en lasociedad; funciones de estudio y evaluación del desarrollo de las necesidadesde conocimiento y formación de personas de los tres sistemas mencionadosy sus interrelaciones; funciones de información y propuesta al sistemaescolar y a la sociedad sobre las relaciones bosquejadas. Una instancia deesta naturaleza, que debería reunir el expertise del país respecto a las re-laciones entre sociedad, conocimiento y recursos humanos, debería velar enforma permanente por el desarrollo del currículo escolar. Respondiendo alas nuevas funciones mencionadas, contribuirá a superar la situación actualde "no conectividad" de lo que hay que relacionar, las improvisaciones yno importancia del diseño de los recursos culturales que distribuye elsistema escolar. Ello constituirá un aporte al esfuerzo por asegurar que elsaber que reciban las mayorías a través de su paso por la escuela sea amplio,generativo y relevante.

4.3 Currículo desde las escuelas

No está en la tradición de nuestro sistema educacional el que lasescuelas se planteen y resuelvan dilemas sobre el currículo. De hecho, talcomo se refirió en una sección anterior, la inclusión de la disciplina


curriculum en la formación profesional de los profesores es un hechoreciente. Al mismo tiempo, hay pocas dudas a estas alturas de que latransmisión cultural de un sistema educacional "para el 2000" no puede serpensada en sus detalles por instancia central alguna, y que los problemas derelevancia y experiencia educativa con sentido para clientelas diversificadasno pueden sino ser abordados al nivel de las escuelas. Nuestra educacióncarece de tradición de desarrollo curricular "desde abajo", pero ahora estáobligada a iniciar su camino en esa dirección.

Los pasos dados durante los 80 en términos de la flexibilización delcurrículo fueron en la dirección adecuada, pero no tomaron en cuenta, ni enserio, lo que ocurriría con tal flexibilización per se en un sistema tradi-cionalmente centralizado. En general, flexibilización ha sido sinónimo dereducción curricular, con efectos negativos sobre la calidad y la equidad. Esnecesario complementar la flexibilización legal del currículo con la crea-ción de condiciones para que surjan prácticas de desarrollo curricular desdelas escuelas. Tales condiciones deben ser creadas desde el nivel centraldel sistema, teniendo presente, por una parte, incentivos reales —no norma-tivos— para que los profesores en las escuelas comiencen a tomar lo queenseñan como problema, y, por otra, la capacitación y el tiempo parahacerlo. Este marco puede ofrecer condiciones iniciales para que desdelas escuelas surjan las prácticas que, en conjunto con el sistema central,produzcan respuestas curriculares de nuevo tipo, situacionalmente ade-cuadas.

Entre la planificación curricular completamente centralizada y laausencia de currículo nacional y total libertad para las escuelas hay unsinnúmero de combinaciones intermedias. Un examen de las tendencias enla planificación curricular en los países del Norte desarrollado muestra conclaridad que, luego de la pasión planificadora de los 60, en que los ministeriospretendieron planificar currículos de máxima especificación desarrollando"paquetes a prueba de profesores", sin mayores efectos, las tendenciasactuales apuntan en la dirección de una planificación curricular colaborativaentre nivel central y escuelas. Donde los profesores y los problemas par-ticulares que enfrentan en un contexto dado es uno de los dos pilaresdeterminantes del currículo. El otro pilar es la visión y definiciones delnivel central. Se habla así de la superación del top-down approach, en favorde modelos de "interacción social", de "resolución de problemas", en fin,"modelos colaborativos".28 La misma problemática ha sido planteada para

28 Véase, M. Holt, "Agencies and strategies for curriculum change" y B.


América Latina en términos de la necesidad de superar una planificaciónnormativa, en la que los profesores tienen márgenes de elección, pero sólodentro de las alternativas preespecificadas por el nivel central, en favor deuna planificación situacional donde los profesores construyen alternati-vas.29

La agenda futura en este punto, entonces, está marcada por el logrode una tensión productora de calidad entre nivel central del sistema yescuelas; una relación simbiótica en que las energías y conocimiento con-creto de decenas de miles de profesores trabajan en la contextualización yredefinición de las directivas curriculares centrales. Tal tensión productorano se puede establecer en forma real vía decretos o medidas administrati-vas. Una efectiva descentralización hace necesario pensar en incentivos ala formulación de proyectos educativos por las escuelas, los cuales puedentener como contraparte la posibilidad de ser financiados por el nivel central.

Cualesquiera sean las modalidades que establecen las condiciones dela simbiosis señalada, el desarrollo de una educación de calidad pasa porcrear en nuestras escuelas unas capacidades que hasta hoy no han existido,y ello, a su vez, requiere de una relación de nuevo tipo entre nivel central

Moon, "Implementing the curriculum", ambos trabajos en N. Entwistle (editor),Handbook of Educational Ideas and Practices (Londres, Nueva York: Routledge1990).

29 Véase, N. Mc.Ginn y L. Portes, "Modelos de planificación educativa paralas comunidades marginales", Revista ínter americana de Desarrollo Educativo,OEA, Nos 94-95, 1984; A. Magendzo, Curriculum y cultura en América Latina(Santiago: PIIE 1986).

y escuelas.

ESTUDIO

EFECTIVIDAD ESCOLARUN ANÁLISIS COMPARADO

Violeta Arancibia*

Una de las tendencias más importantes de las últimas décadas en lainvestigación educacional ha estado centrada en la teoría e investi-gación de las características de los colegios efectivos. En este tra-bajo se revisan algunos de los estudios realizados respecto de estetema, tanto en países desarrollados como en los en vías de desarrolloy del Tercer Mundo. Como una primera aproximación, señala laautora, se entiende por "colegios efectivos" aquellos que logran quesus alumnos, independientemente del medio socioeconómico delque provengan, puedan lograr las metas educacionales propuestas

por la sociedad.

Antecedentes del movimiento de colegios efectivos

asi todos los autores concuerdan en que si bien los avances enla investigación de colegios efectivos son recientes, pueden distinguirse

algunas etapas.Durante el primer período tanto los investigadores educacionales

como los que deciden las políticas educacionales tenían un punto de vistamás bien pesimista respecto de las influencias reales de los colegios en

* Psicóloga, Pontificia Universidad Católica de Chile. Ph. D, University ofWales. Profesora en las universidades Católica de Chile y Gabriela Mistral.

c


relación a los bien conocidos efectos de los factores de entrada, tales comoel nivel socioeconómico y habilidad de los alumnos. Los estudios de Coleman(1966) y Jencks (1971), en Norteamérica, y los del Plowden Committee(1967), en Gran Bretaña, mostraron que los efectos de los colegios eranmuy limitados en los resultados académicos, y se creó así en la opinióneducacional profesional un clima a favor de la noción de que estos estudioseran prueba suficiente de que "los colegios tenían escasa gravitación".

Reynolds (1988) expresa que otra de las razones que explican estepoco interés en el estudio de los efectos de los colegios fue la falta detécnicas y métodos para la medición de procesos al interior de las escuelas.Otra causa que se señala, al menos en Gran Bretaña, se refiere a la hege-monía intelectual ejercida por la corriente tradicional en la investigacióneducacional, la que enfatizaba el determinismo psicológico, es decir, laprimacía del individuo, la familia y la comunidad en la "educabilidad" delniño, lo que originó un clima hostil hacia el trabajo escolar efectivo.

Hay un segundo período más optimista, en el cual se empieza aobservar la posible influencia de factores del colegio en el desempeño delos niños. Este comienza con las publicaciones de Weber (1971), Edmonds(1979) y Brookover (1979) en los Estados Unidos, en las que se advertíaque los efectos del colegio no podían ser negados: niños provenientes deniveles sociales muy bajos lograban en algunos colegios resultados muysuperiores a lo esperable. Por su parte, en Gran Bretaña, Rutter (1979), apartir de una extensa investigación, concluye que los colegios secundariospresentaban enormes variaciones en términos de éxito en exámenes, asis-tencia, problemas conductuales y delincuencia. Y agregaba que estas dife-rencias no eran explicables prioritariamente por las características de losniños de secundaria. Ellas aparecían más bien durante los años de estada enel colegio secundario.

La literatura sobre efectividad de los colegios en el Tercer Mundorevela que, con pocas excepciones, los colegios no han sido tomados comounidades de análisis (Vulliamy, 1987). Una comparación de estudios entrepaíses desarrollados y los del Tercer Mundo sugiere que en los últimos losefectos del colegio son más poderosos (Fuller, 1989).

Algunos estudios realizados en países en desarrollo (como Chile) acomienzos de la década de los '80 mostraban ya que pese al impacto de losantecedentes sociales y económicos de los alumnos, había una influenciaimportante de los colegios en el rendimiento académico (Himmel y otros,1982, 1984, 1987). Por otra parte, investigaciones realizadas en Papua,Nueva Guinea, indican que las diferencias en el desempeño de los colegios

EFECTIVIDAD ESCOLAR: UN ANÁLISIS COMPARADO 103

de enseñanza media se explican sólo parcialmente por los distintos tipos deestudiantes matriculados. Se detectaron diferencias significativas en lashabilidades de los estudiantes tanto entre los diferentes colegios como alinterior de los cursos en una misma escuela: los alumnos de los colegiosrurales tenían, consistentemente, peores resultados que los otros. Sin em-bargo, el análisis de los datos indica también que los colegios juegan unpapel importante; por ejemplo algunos tenían resultados evidentementemejores que otros, pese a que sus estudiantes, a la entrada, habían tenidoresultados mucho más bajos.

Los resultados de las investigaciones cualitativas sugieren, por otrolado, cuáles factores del proceso escolar pueden ser parcialmente responsa-bles de los efectos de los colegios. Por una parte, el hecho que la escuelacuente con profesores expertos en sus materias, con experiencia docente ybaja rotación. Por otra, mejores instalaciones afectaban significativamentela calidad de la enseñanza en la clase. En efecto, los estudios muestran queen las escuelas había consenso, por ejemplo, en la necesidad de duplicarlos equipos (laboratorios, etc.). Ellos insinúan, asimismo, que factores talescomo los estilos de administración y los niveles de la moral del equipodocente, inciden de manera considerable en la calidad del colegio (Vulliamy,1987).

En sus inicios, el movimiento de los colegios efectivos enfatiza-baque las prácticas al interior de los establecimientos debían permitirque todos los niños llegaran a ejercer, independientemente de su condiciónsocial, una mínima maestría en las habilidades básicas, equivalente a la quecaracteriza a los estudiantes de status más privilegiados. Por lo tanto, lasaspiraciones de los colegios efectivos debían tener como meta, literalmen-te, "compensar" a los alumnos menos aventajados. En otras palabras, loscolegios efectivos debían tratar de igualar las oportunidades educacionalesy contribuir a la movilidad social y económica de los niños de las clasesbajas, lo cual, al parecer, no hacen los colegios públicos. Las encuestas deopinión muestran, en efecto, que el 51 por ciento de los padres en Norte-américa retiraría a sus hijos de los colegios públicos si contasen con uningreso mayor (Mann, 1989).

Al principio los colegios efectivos eran aquellos que presentabandos características: por una parte, eran capaces de elevar el rendimientoestudiantil por encima del nivel que podría ser predicho sobre la sola basedel nivel socioeconómico familiar, y, por otra, exhibían un conjunto devariables alterables al interior de ellos, las cuales, si eran implementadas demanera enfática e integrativamente, podrían generar mejorías académicas.


Este período puede ser descrito como la era de los "colegios efecti-vos". Numerosas publicaciones registraron las características que se des-cubrían en los colegios efectivos (Purkey y Smith, 1983). Los estudios secentraron en los procesos internos de los colegios, y para ello se usaronmétodos de investigación cualitativa. Todos llegaron a conclusiones si-milares, mostrando que las acciones del colegio eran importantes en losresultados educacionales.

Sin embargo, la mayoría de las investigaciones de este períodoadolecían de serios problemas tanto conceptuales como metodológicos(Rowan, 1983). Las críticas más serias se refieren a lo selecto y pequeño delas muestras (sólo se consideraban escuelas básicas y urbanas), al usoespecífico del concepto de efectividad (se señalaba que sólo eran remediales)y a la limitada instrumentación de los factores de entrada y salida delcolegio. Estas críticas cuestionaron la validez y generalización de los ha-llazgos previos y se produjo un enorme vacío entre la teoría y la práctica.

Nadie duda que una de las metas más importantes en cualquierpolítica educacional es resolver el problema de la desigualdad educacionalen relación al estrato socioeconómico de los alumnos y los colegios. Lascarreras educacionales de los alumnos dependen en gran medida, por cierto,del estrato socioeconómico del que provienen (Bransma y Knuver, 1989).El presidente Reagan puso en la agenda nacional el tema de la educacióncuando dio a conocer los resultados de un trabajo sobre la escolaridad en lasescuelas públicas pobres. Este concluyó señalando que la "Nación estaba enpeligro". La discusión que se suscitó no fue sólo retórica. El Congreso dioapoyo federal de varios cientos de millones de dólares para escuelas efectivas,investigaciones y centros de desarrollo. El discurso político nacional confi-rió legitimidad y prestigio al tema de la educación, e hizo que la atenciónse centrara en los niños en situación de riesgo, para quienes el movimientode colegios efectivos había comenzado (Mann, 1989). La importancia con-cedida a la educación se ha mantenido en la agenda pública americanaluego del nuevo impulso que le diera el presidente Bush a través de lasdirectivas contenidas en "America 2000". En ellas hace un llamado adesarrollar una cruzada nacional para reinventar los colegios americanos,de manera que ese país llegue a ser "all that it should be" (Bush, 1991).

En Canadá (Sackney, 1989) los resultados de los informes estadouni-denses se unieron a las críticas que desde el comienzo de la década se lehacían al sistema educacional, al que se consideraba como inadecuado ensu totalidad. La opinión pública expresaba su preocupación señalando quelas exigencias eran mínimas; que la enseñanza no era rigurosa y suficien-


temente desafiante. En general, se tenía la sensación de que los colegiospodían ser mucho mejores.

Según Riffel (1987), la década de los ochenta encontró a padresmejor educados, mejor informados y menos proclives a aceptar la mediocri-dad en los colegios.

Lo anterior dio un nuevo impulso a las investigaciones, lo que juntoa los avances estadísticos y metodológicos ha permitido tener una aproxi-mación más esclarecedora para la comprensión de los colegios efectivos.

El concepto de efectividad

Lo central en toda la literatura de colegios efectivos es el conceptode "efectividad", el que normalmente se define de manera similar (rendi-miento académico), pero se mide en forma diferente. Hay un gran desco-nocimiento de los factores de efectividad social, y en Norteamérica prácti-camente todos los estudios se refieren a la efectividad académica (Reynolds,1988).

En un plano conceptual, la efectividad puede ser comprendida comoun término relativo. Algunos colegios son más efectivos que otros en dara los alumnos una oportunidad real de alcanzar metas educacionales, lo cuales independiente del estrato de su familia.

Los autores señalan que un importante avance en la conceptualizaciónse produce cuando Cuttance (1987) propone un modelo de efectividad queconsidera dos dimensiones: calidad y equidad. La dimensión de "calidad"está modelada como el promedio de los puntajes de cada colegio en losresultados (corregido por nivel socioeconómico), y la dimensión de "equi-dad" se relaciona con la capacidad que tienen los colegios de compensar lascaracterísticas de entrada de los alumnos.

No basta saber, por lo tanto, qué colegios tienen en promedio mejo-res resultados, sino también cuáles son más capaces de compensar losdéficit de entrada. Es decir, se puede conceptualizar la efectividad con datosprovenientes de dos niveles: comparación dentro del colegio y entre cole-gios. Con esta metodología, señalan los investigadores, se podrán superarlos problemas metodológicos de las etapas previas y estudiar las diferenciasentre colegios efectivos y no efectivos.

Sin embargo, a pesar de la claridad y utilidad del concepto deefectividad de Cuttance, es necesario rescatar que en la medida en que lasinvestigaciones han incorporado en los estudios el análisis de los procesos


educativos, a través de metodologías más cualitativas, se torna más palpa-ble la necesidad de considerar el contexto e interpretación cultural que sehace de la efectividad de los colegios. Rugh (1991) señala que en el estudiode efectividad de profesores realizado en Pakistán, luego de reuniones,conversaciones y observaciones de los profesores, padres y alumnos, eraevidente que había para ellos otros indicadores de efectividad mucho másimportantes que el rendimiento académico. Por ejemplo, los profesores ysupervisores estaban más interesados en la organización y en la conductade los individuos en el colegio que en si los niños habían desarrollado o nociertas habilidades. Para ellos era fundamental que fuesen disciplinados,ordenados, respetuosos y muy conscientes de sus obligaciones sociales yreligiosas. Las habilidades académicas eran instrumentalmente importan-tes para obtener trabajo y servir al desarrollo nacional, pero menos valiosasque el carácter, la autodisciplina, el respeto por la autoridad y ser un buenmusulmán. De ahí que en la sala de clase se subrayasen los procesos yprocedimientos que conducían a la adquisición de esos rasgos sociales, másque al aprendizaje de habilidades. ¿Eran estos colegios efectivos?

Más adelante revisaremos los resultados de esta investigación sobreenseñanza efectiva y volveremos a este punto.

En cambio, en Estados Unidos, desde el punto de vista de la políticaexterna, los colegios efectivos están ligados a la competencia entre estados:virtualmente cada estado está empeñado en forjarse un futuro basado en laalta tecnología, dejando atrás las economías agrícolas o industriales pasa-das de moda. Muchos líderes industriales han llegado a la conclusión de queello no se podrá conseguir si no se dispone de escuelas tecnológicas.

En efecto, se piensa que los colegios efectivos pueden equipar a losestudiantes con nuevas habilidades y nuevas actitudes, con lo cual habrá, enel futuro, segmentos de la población laboral mejor entrenados. Esto signi-fica que el mercado laboral para algunos trabajos puede llegar a ser máscompetitivo y, a la vez, más "caro".

Los empresarios, por su lado, han concluido que se requiere uncambio radical en la concepción de las escuelas públicas. Se sostiene quelos padres deben tener la posibilidad de elegir y que las dinámicas delmercado deben remecer los fundamentos de la educación pública. La edu-cación en la casa, facilitada por los adelantos tecnológicos, como los discosláser interactivos, podría llevar a privatizar el ya agotado monopolio ejerci-do por el gobierno. Pero estas iniciativas tienen también un costo político,porque a las familias de menores ingresos no les quedará otra opción quela de enviar a sus hijos a las escuelas públicas (Mann, 1989).


Según Mann, después de cincuenta años de silencio, ante la dismi-nución del poder económico del país los empresarios norteamericanos hanvuelto a interesarse en la enseñanza pública, especialmente en las grandesciudades. Por supuesto que los cambios económicos tienen también otrascausas tanto o más profundas que la calidad de la educación; sin embargo,los colegios son un blanco más fácil que los japoneses o los sindicatos o lasespeculaciones bursátiles. De esta manera los colegios fueron "descubier-tos" por algunas grandes empresas como objeto de preocupación, caridady alguna asistencia.

La primera etapa de esta relación empresas-educación se caracterizópor un compromiso entre firmas individuales y colegios específicos, la quetomó la forma de "adopte-una-escuela". En una segunda etapa se crearon"sociedades" con una organización financiera que ayudaba al sistema esco-lar de ciudades grandes en todos sus requerimientos. Pero como los sistemasescolares son más conservadores que proactivos, más defensivos queinnovativos, no solicitaron nada muy interesante y los resultados de lassociedades han sido descritos como "ayudando-a-tu-hija-con-su-tarea", cuyautilidad es de muy corto plazo. La más famosa de estas sociedades, elBoston "Compact", pudo llevar a cabo una tercera etapa. El "Compact" fueun acuerdo de "ida y vuelta" con empresas que proveían trabajos paragraduados y algo de dinero extra, en tanto el sistema educacional producía,a cambio, graduados mejor entrenados y reformas estructurales.

Luego de estas experiencias la comunidad de empresas deliberó,pero los colegios no lo hicieron. A pesar de ello el sector privado de Bostonno renunció y creó una nueva organización. Se trata de una fundación convarios millones de dólares cuyo objeto es reformar los colegios, pero noparticipa en el manejo directivo de los colegios oficiales de Boston.

Los sistemas educacionales suelen tener objetivos de socializaciónimplícitos y más importantes que los académicos, pero lo fundamental estener conciencia de cuáles son ellos para que las reformas tomen en cuentalos resultados de la educación realmente valorados por la sociedad. Estossupuestos implícitos y explícitos acerca de lo que es una "buena" educacióndeben ser comprendidos a cabalidad antes de iniciar en cualquier país unareforma del sistema educacional.

Los estudios etnográficos han iluminado la pregunta de la efectivi-dad para qué y para quién. En general, la investigación tiene un conceptoestrecho de efectividad, normalmente basado en el desempeño académico.En el contexto del Tercer Mundo y en los países en desarrollo la tensiónentre una educación "académica", para una minoría que accede a la educa-


ción superior, y una educación "relevante", para la mayoría que no ingresa,es muy grande. Es muy probable que la investigación de los procesosescolares y los colegios efectivos pueda contribuir a mejorar la calidad yequidad de la educación en los países del Tercer Mundo y en aquellos envías de desarrollo. Sin embargo, ello requiere de un análisis más crítico delconcepto de efectividad y de lo que éste debiera significar en cada opor-tunidad (Vulliamy, 1987).

Los resultados de las investigaciones efectuadas en colegios efec-tivos nos indican que algunos colegios alcanzan determinados niveles deaprendizaje en tanto otros no lo hacen, aun cuando el nivel socioeconómicode los niños sea el mismo.

¿Cuáles son los indicadores señalados por las investigaciones de loscolegios efectivos?

Caracterización de colegios efectivos

Al revisar la literatura de los colegios efectivos impresiona constatarcómo se repiten ciertos indicadores de efectividad escolar en países, ciuda-des y culturas tan distintos. La mayoría de las investigaciones coinciden enalgunas dimensiones fundamentales. Por cierto que éstas varían en su nivelconceptual de comprensión y abstracción; sin embargo lo importante esconsiderarlas en su conjunto y no como variables aisladas.

La mayoría de los colegios efectivos estudiados en Norteamérica,Gran Bretaña, Australia, Canadá, Alemania y en algunos países en vías dedesarrollo y otros del Tercer Mundo revelan características similares, lasque en este trabajo se han sintetizado a base de una revisión bibliográficade investigaciones.

Los colegios efectivos presentan las siguientes características:

1. Sentido de misión:

— Metas claramente establecidas.— Liderazgo académico del director.— Ethos escolar positivo.

2. Actitudes frente al aprendizaje:

— Altas expectativas.— Focalización en lo académico.


—Retroalimentación y evaluación permanente del desempeño aca-démico.

— Estrategias motivacionales positivas.

3. Compromiso de la comunidad (padres).4. Los profesores asumen su responsabilidad.5. Una enseñanza efectiva.

Se analizará a continuación cada una de estas características.

1. Sentido de misión

Los colegios exitosos proyectan una filosofía definida y consistente,así como un sentido de misión en el cual los valores más fundamentales soncompartidos por profesores, padres, alumnos y administrativos.

En esta dimensión se incluirán otros tres factores que aparecen alta-mente relacionados y que, en su conjunto, expresan este sentido de posesióny compromiso de todos los que están envueltos en un colegio efectivo.

1.1 Metas claramente establecidas y conocidas por todos; alto gradode aceptación de las metas; compromiso del equipo del colegio por lograr-las, normas compartidas, consistencia y acuerdo básico en la forma de hacerlas cosas.

1.2 Liderazgo académico del director

Los resultados eran más favorables cuando había una combinaciónde liderazgo firme junto a un proceso de toma de decisiones en el cuallos profesores sentían que sus puntos de vista eran representados (Rutter,1980). Liderazgo con propósito: esto ocurre cuando el director comprendelas necesidades del colegio y se interesa activamente en ellas, al tiempo quesabe compartir el poder con su equipo. No ejerce control sobre los profe-sores sino que consulta, especialmente en decisiones sobre planes curricularesy de gastos (Mortimore, 1988). Respecto de las características del líder, seespera que sea asertivo, que ejerza un liderazgo instruccional administrati-vo, que asuma responsabilidades, que establezca altos estándares, que poseauna visión personal que demuestre maestría, pericia y fuerza de carácter(Renihan y Renihan, 1984). En un estudio cualitativo realizado en Papua,Nueva Guinea (Vulliamy, 1987), de una cantidad de factores —instalacio-


nes del colegio, casa para los profesores, disciplina escolar—, el másimportante era el director. Los únicos que no estaban de acuerdo eran lospropios directores. Estudios realizados en Alemania, asimismo, pruebanque el liderazgó del director es uno de los indicadores fundamentales de loscolegios efectivos (Van der Wolf, 1984; Van de Grift, 1986, 1989). Ellosseñalan que las tareas más importantes de los directores consisten en enfatizarel logro estudiantil, hacerse responsables y coordinar la educación (porejemplo, elegir nuevos métodos de enseñanza); crear una atmósfera deorden y un clima escolar conducente al aprendizaje; estar informados de losprogresos de sus alumnos y basar su política en ello; supervisar a losprofesores que tienen alumnos con rendimientos bajos; supervisar a losprofesores en clases; proveer una supervisión del nivel educacional generalde los profesores. Sin embargo, luego de una acuciosa investigación sobreel liderazgó del director, Van de Grift señala que para poder determinar siel liderazgó del director ejerce influencia en el rendimiento escolar serequiere de más investigaciones. Para ello es necesario hacer mediciones enel rendimiento de los alumnos antes y después de su desempeño; además espreciso tomar en consideración la motivación de logro de los alumnos, sushabilidades y sus antecedentes sociales, así como la conducta y el manejode los profesores en la sala de clase.

1.3 Clima positivo o el ethos escolar

Las investigaciones muestran que los colegios efectivos generanconscientemente un clima positivo y seguro, como también una comunidadordenada que se expresa en altos niveles de cohesión y espíritu de equipoentre los profesores. Un medio de trabajo entusiasta, agradable y desafiantepara los alumnos y los profesores (Caldwell y Misko, 1984); sentido decontinuidad y tradición (Mellor y Chapman, 1984); compromiso por desa-rrollar relaciones positivas con alumnos y padres; altos niveles de apoyo;énfasis en la importancia del respeto mutuo, el trabajo en equipo, la con-fianza, la tolerancia y consideración. Además este clima se expresa enprogramas de enseñanza y actividades en las salas de clases bien estructuradas(Hyde y Werner, 1984). Este ethos positivo contribuye a generar una at-mósfera agradable porque hay menos énfasis en el castigo y la crítica y másen el reconocimiento y la valoración. En las escuelas efectivas se percibíaque el manejo en las salas de clase era firme pero justo (Mortimore, 1988).

La importancia de este clima positivo se refleja en el grado desatisfacción profesional o "moral" del cuerpo docente, el cual fue señalado


como importante en los colegios efectivos en Papua, Nueva Guinea(Vulliamy, 1988).

A lo anterior, Reynolds (1988) agrega que los resultados de susinvestigaciones cualitativas de colegios efectivos secundarios en Galesrevelan que éstos usan una estrategia de "incorporación" antes que una decoerción para desarrollar este ethos positivo. Esta consiste en incorporar alos alumnos a la organización del colegio y también en insertar a los padresen el apoyo a las escuelas. A los alumnos se les estimula a participar enclases y se les permite intervenir verbalmente sin la dirección explícita delprofesor. También se fomenta el trabajo en grupo. Reynolds sostiene queel hecho de que los jóvenes participen en actividades del colegio comoprefectos o monitores inhibe el surgimiento de una cultura antiescolar, altiempo que genera la función simbólica de que los jóvenes están teniendoalgún control en sus vidas al interior del colegio. A los padres se lesincorpora para que apoyen a los profesores a través de relaciones cercanas,formales e informales, así como se les estimula a visitar el colegio y se lesentrega información completa y frecuente sobre los progresos de sus hijosy las decisiones de la dirección. Asimismo, las relaciones interpersonalesentre profesor y alumno favorecen las comunicaciones entre ellos. Estoocurre cuando los alumnos ven al profesor como un otro significativo quemerece respeto. En este ethos escolar las conductas desviadas se tratanterapéuticamente antes que con respuestas coercitivas.

Hay una vinculación entre la percepción que tienen los profesoresrespecto de sus alumnos y el hecho de que algunos colegios escojan la víacoercitiva y otros la integrativa. En los colegios coercitivos los profesoresexhiben una consistente tendencia a sobreestimar la proporción de alumnosde escasos recursos y a subestimar la habilidad de los alumnos.

2. Actitudes frente al aprendizaje

2.1 Altas expectativas

Para que pueda desarrollarse un ethos positivo es preciso que lasexpectativas acerca del desempeño de los estudiantes sean elevadas y quehaya grandes posibilidades de que efectivamente puedan lograrlo. En loscolegios efectivos existen potencialidades académicas sociales y personalesque son claramente anunciadas a los estudiantes. Además, el progreso entodas las áreas es cuidadosamente monitoreado para asegurar que los estu-diantes dispongan de estándares preestablecidos, los cuales deben ser bien


conocidos por ellos. El énfasis se coloca en la expectativa de que a todoslos estudiantes les va a ir bien (Reniñan y Reniñan, 1984; Mulford, 1987).Rutter (1980) pudo apreciar que en algunos colegios efectivos de secunda-ria en Londres había cursos heterogéneos en términos de capacidad intelec-tual; sin embargo, el hecho que la mayoría de los niños fuesen intelectual-mente capaces hacía que las expectativas de éxito escolar también fueranaltas. La situación inversa, en cambio, facilitaba la formación de grupos depares con énfasis antiacadémicos o antiautoritarios.

2.2 Focalización en lo académico

En la enseñanza básica, los colegios efectivos presentan un díaestructurado: el trabajo de los niños está organizado por el profesor, quiense asegura de que la jornada esté llena de actividades, aunque se permitecierta libertad dentro de la estructura. Los efectos negativos se notan cuan-do los niños tienen una responsabilidad ilimitada para una gran lista detareas.

Las investigaciones destacan en los colegios efectivos un ambientecentrado en la tarea: los niños muestran un alto índice de laboriosidad,disfrutan de su trabajo y están ansiosos de emprender nuevas tareas. Elnivel de ruido es bajo y el movimiento alrededor de la clase no es excesivoy se relaciona normalmente con el trabajo.

También se observa que es más efectivo un foco limitado dentro decada sesión: los niños progresan cuando los profesores se dedican a un áreade su materia particular y algunas veces a dos, pero una cantidad mayoraltera el progreso (Mortimore, 1988).

Otros estudios señalan que la atención en lo académico se expresaen el marcado énfasis en proveer a los estudiantes de las habilidades básicasacadémicas requeridas y en el tiempo dedicado a ello (Renihan y Renihan,1984).

Sin embargo, Hyde y Werner señalan que los colegios efectivosno sólo se preocupan de las habilidades básicas sino también de aquellasrelacionadas con el desarrollo intelectual, social, personal y físico de susestudiantes.

Para que sea posible focalizar en lo académico se requiere de uncurriculum estable y bien definido. Un programa ordenado, estructurado ybien diseñado para encarar la diversidad de intereses y habilidades de losestudiantes. Actividades extracurriculares ricas, variadas y apropiadas a losintereses y vidas futuras de los alumnos (Mellor y Chapman, 1989).


2.3 Retroalimentación y evaluación permanente del desempeñoacadémico

Los datos indican que en los colegios efectivos se registran minucio-samente los progresos de los alumnos para fines de planificación y evalua-ción. Los colegios efectivos usan los resultados de las pruebas estandarizadaspara tomar decisiones significativas respecto del programa y los modos deentregar los contenidos (Reynolds, 1988). Además se observa flexibilidaden los programas, lo que facilita la implementación, adaptación y refina-miento de los mismo, apoyado por el monitoreo efectivo y las prácticasevaluativas (Mulford, 1987).

2.4 Estrategias de motivación positivas

Hay amplio consenso y conciencia en los colegios efectivos acercade la importancia que tienen el refuerzo y valoración positivos; la existenciade un clima de confianza, apoyo y apertura a la comunicación; el que lasestrategias apunten a mejorar la autoimagen de los estudiantes, y que paraello es mejor desarrollar el orgullo que la vergüenza (Rutter, Reynolds,Mortimore en Gran Bretaña; Renihan y Renihan, en una síntesis de inves-tigaciones estadounidenses; Mellor y Chapman, Caldwell y Misko, en Aus-tralia; Sackney, en Canadá).

3. Compromiso de la comunidad (padres)

En los colegios efectivos se observan relaciones positivas con lospadres: la comunidad apoya lo que ha fomentado el colegio a través de suprograma escolar, el cual está de acuerdo a las expectativas de los padres;además se establecen con ellos frecuentes y profundas interacciones; elcolegio estimula a la comunidad a usar las instalaciones escolares. Otrosdatos indican que en los colegios efectivos hay un alto nivel de compromisode los padres con las actividades educacionales de sus niños. Tambiénexisten altos niveles de compromiso de los padres en la toma de decisiones.Los colegios más efectivos eran aquellos con una política informal y depuertas abiertas, lo que estimulaba a los padres a comprometerse, porejemplo, a leer en casa, ayudar en la sala de clase y realizar visitas infor-males al colegio.


4. Los profesores asumen su responsabilidad

Los estudios demuestran que una de las características centralesde los colegios efectivos radica en un personal estable, con un mínimode rotación. En dichos colegios, además, se observa en los profesoresmadurez, profesionalismo y aceptación de las responsabilidades que lesson delegadas. Otras investigaciones señalan que los profesores muestranun fuerte compromiso para aprender, a la vez que aceptación y reconoci-miento de la responsabilidad personal y colectiva por los resultados delaprendizaje. Se informa que en los colegios efectivos los directores yprofesores tienen confianza en sus propias habilidades y no perciben loscambios propuestos como amenazantes. El compromiso de los profeso-res se manifiesta en su participación en la planificación curricular y enjugar un papel protagónico en el desarrollo de sus propias líneas curricu-lares. También participan en todas las decisiones que tienen que ver consus clases. Su compromiso se expresa simultáneamente en la preocu-pación personal y dedicación de tiempo para tratar los problemas de losalumnos.

Estos datos, que proceden en su mayoría de estudios realizadosen los países desarrollados, se ven confirmados por estudios en países delTercer Mundo, como en Papua, Nueva Guinea, los que indican que detodos los factores del colegio uno de los más importantes para estable-cer efectividad es la estabilidad y la formación del profesor (Vulliamy,1987).

Los resultados de un estudio reciente realizado en Chile muestranque los profesores efectivos se caracterizan por evaluar positivamente suscondiciones laborales en el colegio; por presentar un alto nivel de compro-miso profesional y por considerar adecuada la cantidad de materiales dis-ponibles para preparar sus clases. Estos profesores efectivos se atribu-yen ellos mismos el éxito o fracaso del aprendizaje de los alumnos yexhiben mayor habilidad verbal. Observados en sus prácticas docentes,ellos presentan dominio en la instrucción al mantener permanentementeal curso comprometido en actividades de aprendizaje; de allí que el usodel tiempo sea altamente efectivo en términos de rendimiento. Además elcontrol disciplinario lo ejercen a través del refuerzo positivo (Arancibia ycol. 1991).

Estos hallazgos confirman, una vez más, los indicadores de efectivi-dad señalados por las investigaciones internacionales.


5. Características de una enseñanza efectiva

Respecto de esta dimensión se comentarán estudios cuyo principalobjetivo era conocer cómo se producían los "procesos" educativos en loscolegios identificados como efectivos.

En Gran Bretaña, los resultados respecto del manejo de grupo in-dican la importancia de la preparación de las clases y una disciplina norestrictiva sino focalizada en recompensar las buenas conductas y el accio-nar con rapidez para enfrentar las interrupciones (Rutter, 1980), es decir,una enseñanza intelectualmente desafiante y profesores estimuladores yentusiastas. En dichos colegios es frecuente que se formulen preguntas yafirmaciones de "alto nivel", es decir, los profesores hacen que los niñosusen sus facultades para resolver problemas. Hay gran comunicación entreniños y profesores: los alumnos rinden más cuando hay buena comunica-ción con sus profesores acerca del contenido de su trabajo. La mayoría delos docentes dedica gran parte de su tiempo a sus alumnos, y por lo tantocada niño puede esperar cierta cantidad, aunque pequeña, de contactos aldía. Los profesores que aprovechan las oportunidades para conversar contoda la clase, por ejemplo leyendo una historia o haciendo una pregunta,son más efectivos (Mortimore, 1988).

En Pakistán, los resultados señalan que los profesores efectivossuelen emplear una secuencia lógica y sistemática en la enseñanza. Estaincluye revisión, afirmaciones preliminares para centrar la atención de losalumnos, presentación de los materiales nuevos, práctica guiada, prácticaindependiente y práctica a través de tareas para la casa.

Las prácticas efectivas son sinérgicas. Las prácticas aisladas nuncaresultan tan efectivas como en conjunto.

La variedad es muy útil para reforzar el aprendizaje, pues si bien escierto que una práctica o tarea contribuye a aprender algo en una lección,luego pierde su potencia. Aun actividades que aparentemente podrían sertomadas como estériles, como copiar, pueden ser muy útiles cuando com-plementan otras formas de aprendizaje.

El aprendizaje es considerado un fenómeno contextual. Una prác-tica efectiva en algún ramo o situación o con un tipo de profesor puede nofuncionar bien con otro. Lo más importante es que los profesores efectivosadaptan sus prácticas a los contextos o condiciones en las cuales estánenseñando.

Los profesores efectivos, según se desprende también de las in-vestigaciones, parecen estar conscientes de la incidencia que tienen en


el aprendizaje sus prácticas instruccionales.* Todas éstas, cuando son re-petidas en las clases, afectan a quien aprende y lo que se aprende.

Los profesores efectivos organizan el tiempo instruccional dispo-nible de manera que los estudiantes dediquen la mayor parte de éste a lastareas de aprendizaje. Los profesores pueden usar el tiempo productiva-mente con un horario adecuado, con el tipo de tareas asignado, dedicandouna parte de éste a actividades de aprendizaje en forma efectiva para elramo y estimulando a sus alumnos a ausentarse lo menos posible.

Los profesores efectivos utilizan la retroalimentación para reforzar elaprendizaje y ayudan a los niños a sentir que pueden terminar exitosamentesu trabajo escolar. El monitoreo es el mejor instrumento cuando los profe-sores proporcionan ayuda individual a sus alumnos.

Los profesores efectivos crean un ambiente de orden que permite quelas reglas sean comprendidas y seguidas automáticamente por los alumnos,de manera que el aprendizaje no es interrumpido por distracciones.

Los profesores efectivos dan a los niños la oportunidad de ser apren-dices independientes (Rugh, 1991).

Las prácticas efectivas observadas son aquellas que los profeso-res han construido a través de sus propias experiencias con los alumnos.La mayoría de estas prácticas no son enseñadas en los cursos formales deperfeccionamiento. Sin embargo, son similares a aquellas que sugieren lasinvestigaciones internacionales y que son apropiadas para la enseñanza dehabilidades básicas y contenidos.

Nuevamente en este estudio, realizado en un país del Tercer Mundo ycon énfasis en la observación de los procesos de enseñanza efectiva, encontra-mos confirmada la mayoría de los hallazgos mencionados en los estudios deefectividad en países desarrollados. Es más, aunque los investigadores —comolo advertíamos anteriormente— tienen un criterio de efectividad diferente al delos supervisores (el de estos últimos es mucho más cultural), al administrarseuna prueba extema se observó en todas las asignaturas una alta correlación entrelos puntajes promedios obtenidos por los cursos y lo que los supervisores, conuna medición más valórica y cualitativa, señalaban como colegios efectivos.Una de las posibles razones de esta correlación, según los investigadores, radicaen la existencia de "un medio ordenado", situación que constituye un indicadorimportante de logro académico en la literatura de colegios efectivos. Ellomuestra que la existencia de una ambiente centrado en el trabajo es importantepara la obtención de cualquier tipo de objetivo.

* Se entiende por "instruccional" la entrega de conocimientos.


Discusión:¿Son transferibles los modelos de efectividad?

Algunos investigadores han procurado no caer en un modelo simplis-ta y contextualmente irreal de efectividad, en el que tras aplicar cinco o seisvariables se concluye haber identificado los elementos de la buena enseñan-za, en términos genéricos. El estudio de Srotnick, citado por Pizarro (1991),señala que en las variables contextúales el nivel escolar y el nivel socio-económico son importantes.

Al revisar la literatura estadounidense, Pizarro (1991) expresa quemuchos profesionales y académicos siguen adhiriendo al conjunto de corre-laciones clásicas sobre investigación de colegios efectivos, y que muchasde esas investigaciones persisten en exponer condiciones de contexto quedesafían las lecturas más literales de los primeros descubrimientos. Losestudios señalan que el nivel educativo, estrato socioeconómico, materiasdel ramo y orientación voluntaria hacia el cambio expresan dimensionescontextúales que inciden en los medios por los cuales los colegios llegana ser efectivos. Dentro de la variable contexto se incluyen el apoyo externode las autoridades, la presión por mejorar y la autonomía de los colegiospara contratar personal y controlar sus presupuestos.

Por otra parte, no siempre es útil generalizar a partir de las investi-gaciones de los países desarrollados para los que aún no lo son. Mientrasque los entornos son relativamente similares, el contexto y las dinámicas delos procesos de enseñanza y aprendizaje pueden diferir en forma signifi-cativa. Lo que puede ser un problema en ciertos lugares, como por ejemploque los profesores tengan conocimientos deficientes de los ramos queenseñan, puede ser un tema desconocido en países en que la mayoría de losprofesores tienen grados universitarios y donde el problema es más bienque éstos no saben cómo enseñar.

El argumento de que los niveles de recursos y las instalacionesfísicas no están relacionados con el logro estudiantil no parece aplicarseen el contexto de los países del Tercer Mundo. Los estudios de los EstadosUnidos y Gran Bretaña están basados en muestras que presentan sólo unrango relativo de estrechez de recursos e instalaciones, donde, en general,los colegios tienen más de lo que debieran, si se mira con un criterio de lomínimo. En los países en desarrollo muchas escuelas no tienen en instala-ciones ni siquiera lo básico como agua, electricidad, escritorios o sillas.

Se sabe que hay diferencias respecto del nivel de desempeño en elproceso de enseñanza y aprendizaje. Estudios de entradas en el proceso, por


ejemplo, muestran que los sistemas difieren en lo que respecta al uso deltiempo de instrucción, la extensión de las clases, la cantidad y calidad deentrenamiento de los profesores, la disponibilidad de textos, etcétera. Estotambién ha quedado demostrado en estudios internacionales de resultadosacadémicos. Por ejemplo, en los análisis de logro educacional se adviertengrandes diferencias entre los países en lo que respecta a los promedios deconocimiento del curriculum por parte los estudiantes. Sin embargo, elprincipal problema de hacer inferencias a partir de los estudios de los paísesindustrializados es que no estamos ciertos de que las ligazones o unionesentre las entradas y salidas sean las mismas en todos los sistemas educa-cionales. Esto es, no sabemos si el "proceso" por el cual los estudiantesaprenden es el mismo a través de los distintos sistemas.

Conclusiones

Algunos autores sostienen que aún no hay un cuerpo de conocimien-to suficiente para que los que dictan las políticas puedan cambiar lasprácticas escolares.

La investigación en efectividad escolar ha tenido mucho más quedecir acerca de qué hace un "buen" colegio (especialmente en países desa-rrollados) que en cómo hacer colegios buenos. Un mayor conocimiento delos puntos prácticos del colegio y del manejo de los profesores y la ad-ministración escolar es urgente para que la investigación en efectividad sevincule con más éxito al mejoramiento escolar.

En general, toda la literatura sobre colegios efectivos termina entre-gando una lista de las "características" de estos colegios efectivos.

Sin embargo, la revisión de ella que hemos hecho aquí plantea laexistencia de diversos problemas que debieran estudiarse más en profundi-dad, así como la necesidad de iniciar un debate en otras áreas.

Lo que aparece como más urgente es el esclarecimiento de las re-laciones respectivas entre "efectividad", "eficiencia" y "calidad" de laeducación.

Según el Banco Mundial, el término "eficiente" suscita muchas in-terrogantes, y sólo tiene sentido en relación a objetivos específicos. Laeficiencia es medida por el costo de alcanzar esos objetivos. Por lo tanto,la efectividad se refiere al grado de cumplimiento de un conjunto de obje-tivos. Sin hacer referencia a la relevancia o a la aceptación de los objetivos,un colegio puede ser considerado efectivo si tiene éxito en el logro de losobjetivos que se ha planteado. A cierto nivel puede ser irrelevante saber


cómo se lograron esos objetivos. En la literatura de la efectividad organi-zacional de los colegios hay mucho interés en considerar tanto la maneraen que estos objetivos son logrados (eficiencia) como la naturaleza de losobjetivos alcanzados (calidad). Por lo tanto, es indispensable que las medi-ciones de efectividad o los indicadores de desempeño consten de variablesde producto y proceso (Mellor y Chapman, 1988).

En una revisión de estudios de efectividad escolar en el TercerMundo, Fuller (1986) indica que la calidad de una institución efectiva debeser vista en términos de los niveles de entradas materiales al proceso deenseñanza y aprendizaje, pero sólo en la medida que tales niveles de entradamaterial estén ligados a alto rendimiento. Calidad, señala Fuller, incluye laconcentración de recursos materiales y las prácticas sociales que empleanestas entradas; la calidad y la efectividad en la educación están en fun-ción de las entradas y del manejo eficiente de éstas en relación a los finesperseguidos.

También es necesario esclarecer términos como efectividad escolary "efectos del colegio". Lo que los estudios señalan es que los colegiostienen, sin duda, "efectos" en los alumnos. La pregunta es ¿cuáles efectosdeseamos que se den en los estudiantes? ¿Sólo un buen rendimiento acadé-mico?

Es comprensible que a la investigación educacional se le solicite queentregue indicadores precisos y medibles para ser aplicados en el desarrollode colegios efectivos. Ello no es fácil de lograr porque, tal como lo vimosen la revisión bibliográfica, uno de los aspectos centrales de los colegiosefectivos es la creación de un clima o ethos que no sólo es muy particularsino además es lo distintivo de cada colegio efectivo. Por ejemplo, necesi-tamos saber cómo "crear" los factores organizacionales, lo que requiereestudiar la historia de estos establecimientos, porque hay algunos quesostienen que lo que hace a un colegio efectivo es parte de la historia de serun colegio efectivo (Reynolds, 1988).

Es indispensable, además, seguir estudiando la interrelación y sinergiade las variables que aparecen conformando el perfil de un colegio efectivo.Se requiere saber cuáles de las características organizacionales de las es-cuelas son las más importantes y cuáles factores pueden determinar otrascaracterísticas. La sala de clase de escuelas efectivas debe ser estudiada endetalle para la integración entre efectividad escolar y enseñanza efectiva.

Uno de los peligros que encierra el movimiento de colegios efectivoses que al intentar determinar un conjunto específico de criterios se concluyaafirmando, sin embargo, que todos los colegios deberían ser así.


La experiencia enseña que la aplicación de normas prescriptivas sueleno ser exitosa y que lo que se requiere, más bien, es estudiar en formaindividualizada la institución que se desea mejorar y cambiar para determi-nar "cómo es en la actualidad" y cómo llegó a ser lo que actualmente es. Seprecisa una evaluación integral de necesidades y comprometer en un esfuerzode colaboración al director, profesores, personal y comunidad escolar.

Hay acuerdo en que cualquier reforma que se quiera implementarpasa necesariamente por cambios que tienen lugar en la sala de clases. Elloimplica, por lo tanto, una decisión de descentralización para dar más auto-nomía y apoyo a los colegios.

En términos de manejo de los procesos que apoyen la enseñanza y elaprendizaje, pareciera más adecuado tomar las decisiones a nivel de colegioque a nivel central.

También en términos de políticas educacionales parece haber con-senso en la necesidad de un curriculum nacional y de una evaluaciónestandarizada. Esto parece reflejar el legítimo punto de vista de que elsistema educacional debe contribuir al bienestar de la nación (Caldwell,1989).

Otra de las políticas en que hay consenso es hacer del colegioun mejor lugar de trabajo para los profesores y para el aprendizaje: "estorequiere menos burocracia, más autonomía profesional y más liderazgo delos profesores" (Holmes Group, 1986).

Por otra parte, se señala que en los países desarrollados, en la medidaque a los padres les preocupa la calidad de la educación, éstos muestranmás interés en elegir el colegio de sus hijos. La metáfora del mercado esampliamente usada, especialmente en Inglaterra, donde los padres y losalumnos son vistos como clientes o consumidores, y a los colegios ysistemas educacionales se les pide que provean un producto de calidad o unservicio que satisfaga a un mercado cada vez más exigente.

El lenguaje de las privatizaciones ha aparecido en educación, asícomo en otros campos donde los servicios públicos eran tradicionalmenteproporcionados por el Estado. Caldwell plantea que estas reformas se debena teorías económicas como las de Peters y Waterman, quienes identificaronlas empresas más exitosas como aquellas que eran a la vez centralizadas ydescentralizadas. Es decir, se le da mucha autonomía al equipo de produc-ción para algunas funciones, pero se es fanáticamente centralista en elconjunto de valores que todos sostienen. En educación, el paralelo seríadeterminación centralizada de las metas y propósitos generales, acompa-ñada por una toma de decisiones descentralizada acerca de los medios a


través de los cuales estas metas y propósitos pueden ser logrados, demanera que los colegios descentralizados den cuenta al sistema centralizadodel logro de los resultados.

Recomendaciones

Atendida la discusión anterior, y sin pretender entregar "el" modelode efectividad, si se revisan algunas pautas generales o principios a consi-derar en la implementación de cualquier programa de mejoramiento escolar,éste debería centrarse básicamente en acciones que apoyen el procesoeducativo y, en particular, una enseñanza efectiva.

La identificación de los cambios que pueden tener más impacto enla calidad de la enseñanza constituye, por cierto, uno de los problemasprácticos que se presentan en este empeño de mejoramiento. Todos loselementos que afectan el aprendizaje en la sala de clase —muebles,curriculum, material instruccional, entrenamiento del profesor y evaluaciónde los alumnos— pueden requerir de perfeccionamiento. Sin embargo, losantecedentes señalan que el aprendizaje de los estudiantes se puede mejorara través de un desempeño más efectivo del profesor. El docente es lapersona en la que recae principalmente la responsabilidad de organizar losrecursos en la clase, implementar las metas educacionales e interactuar conlos estudiantes. El estudio realizado en Pakistán sugiere cómo otros com-ponentes del sistema educacional pueden ser mínimamente modificadospara apoyar un modelo de enseñanza efectivo.

El mejoramiento del proceso de enseñanza, para que éste sea efectivoy eficiente, requiere tanto del buen desempeño de los profesores como detodos los otros componentes que afectan el aprendizaje de los alumnos. Loscomponentes necesarios para apoyar la enseñanza efectiva, según Rugh(1991), son los siguientes:

— Objetivos claros y bien formulados del sistema educacional a nivelnacional, elaborados con el suficiente detalle para ser puestos enpráctica en la sala de clase. Sin esta claridad, los buenos profesorespueden solamente asegurarse de que sus alumnos se desempeñanbien a través de evaluaciones del sistema nacional.

— Las prácticas de "evaluación" deben ser permanentemente revisadaspara verificar su adecuación a las necesidades del programa. Lostests dirigen el sistema y ayudan a determinar cuánto aprenden losniños y cuánto enseñan los profesores. La evaluación efectiva permi-


te que los profesores y los planificadores sepan si los niños hanaprendido lo que se supone tienen que aprender, como asimismo quelos recursos estén ubicados donde son más necesarios para fortalecerel programa, con lo cual los profesores se sienten estimulados amejorar el rendimiento de los estudiantes.

— Los "materiales de aprendizaje", como los textos, que constituyen uningrediente importante para mejorar la instrucción, deben ser perfec-cionados. Por ejemplo, se debiera apoyar con guías las habilidadesde enseñanza que los profesores no tienen; estos materiales debentener una secuencia adecuada y deben ser simples y apropiados parala edad de los niños.

— Los profesores necesitan "incentivos", tales como status y reconoci-miento profesional y de méritos, por llevar a los alumnos a altosniveles de aprendizaje. Si ellos no perciben las consecuencias obviasde sus acciones —como qué están aprendiendo los niños—, difícil-mente se sentirán motivados para desempeñarse bien. Además de laspruebas se requiere de reconocimiento fuera de la escuela, tanto paralos profesores como para los alumnos.

— El mejoramiento de los programas debiera comenzar con cursoscortos y métodos prácticos para el "entrenamiento en la enseñanza detécnicas prácticas efectivas". Estos cursos deben disponer de mate-rial de apoyo como guías, esquemas, materiales prácticos, planes delecciones anotadas para reforzar su uso en la sala de clase. Sinembargo, antes de proceder a diseminar estos cursos se debe verificarel impacto que ellos tienen en el aprendizaje de los niños.

— Es preciso que los profesores cuenten con suficiente "tiempoinstruccional", y el sistema debe asegurarse de que las autoridadeslocales no disminuyan arbitrariamente estos períodos de clases. Serequieren profesores estables y una asistencia permanente de losestudiantes para extender el tiempo instruccional.

— "Liderazgo instruccional". Debe invertirse en personal, establecien-do roles claramente definidos y responsabilidades: directores quesupervisen la enseñanza diariamente, supervisores que visiten loscolegios periódicamente con recursos para ayudar a los programasdébiles y planificadores centralizados que usen los resultados delaprendizaje escolar para asignar los recursos según las necesidadesde las distintas áreas geográficas. Los administradores requieren serentrenados en dar apoyo efectivo en el aprendizaje en la sala declase.


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ESTUDIO

EXPERIENCIAS EDUCACIONALES EXITOSASUN ANÁLISIS A BASE DE TESTIMONIOS*

Gilberto Zarate Barrera**

El presente estudio constituye un análisis de los testimonios de ungrupo de directores de colegios de Santiago, clasificados como"exitosos", considerando los logros obtenidos en las pruebas SIMCE,en la Prueba de Aptitud Académica y el juicio de expertos.La investigación deja en evidencia que en la percepción de losdirectores los factores más relevantes del éxito de sus colegios sonla calidad de los profesores, el liderazgo, la eficacia en el logro demetas y la eficiencia en el uso de los recursos, lo que se manifiestaen objetivos muy claros y orientadores de las tareas, una evaluaciónpermanente, tanto interna como externa al establecimiento, perfec-cionamiento de profesores en servicio, clima organizacional muypositivo y expectativas de altos rendimientos por parte de la totali-dad de los agentes involucrados.

n el último decenio el sistema educacional chileno ha estadosometido a fuertes presiones como consecuencia de las que la mismasociedad ha experimentado.

* Trabajo realizado con la colaboración de Luis Velasco Yáñez. Su publica-ción cuenta con el apoyo de la Fundación Hanns-Seidel.

** Profesor de Estado en Castellano y Supervisor Educacional. ExVicedecanode la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile y actualVicerrector Académico de la Universidad del Pacífico.

E


El proceso de descentralización y municipalización de la educaciónfiscal condujo a sus más de 8.000 establecimientos educacionales a una posiciónque les obliga a justificar permanentemente su existencia, a evaluar su ofertaeducativa, a racionalizar su manejo y a competir con otras alternativas.

La educación privada, por su parte, recibió un gran impulso y seexpandió en forma significativa, pasando de 625.000 niños atendidos (1981)a 1.246.000 (1990).

El Ministerio de Educación flexibilizó sus normas y criterios, esti-mulando el desarrollo de planes, programas, modalidades y métodos quepermiten adecuar la educación a las necesidades locales.

La enseñanza media, que en 1982 tenía una cobertura de 65%,atiende ahora a más del 80% de los jóvenes, lo que significa la consolida-ción del nivel y marca una escolaridad promedio de 8,21 años (1987) frentea una media nacional de 7,76 en 1982.1

Por otro lado, la estructuración de un sistema de educación superiorcomenzó a influir sobre la enseñanza, especialmente la de nivel medio, quese sensibilizó a las críticas sobre la calidad de su producto.

Finalmente, y para recabar información acerca de la calidad de laeducación, el Ministerio de Educación implemento la Prueba de Evaluaciónde Rendimiento (PER) entre 1982 y 1984, y, posteriormente, el SIMCE(Sistema de Medición de la Calidad de la Educación), con pruebas nacio-nales estandarizadas, cuyos resultados han contribuido, junto a los de laPrueba de Aptitud Académica (P.A.A.) para ingreso a las universidades, acrear una suerte de indicador de éxito académico para los establecimientosde educación básica y media.

En ese contexto comienzan a destacarse colegios que, en las califi-caciones basadas en dichos indicadores, aparecen en posiciones altas, enforma sistemática, así como también otros que, sin participar de esossistemas de control, gozan de fama de "buenos colegios" entre quienesconocen su propuesta educacional.

Nos ha parecido de interés indagar, dentro de ese tipo de colegios,qué es lo que los constituye en colegios exitosos, tratando de identificarlos factores que son, a juicio de los directores, relevantes para determinarla calidad del colegio. Como primera aproximación se ha optado por entre-vistar a un grupo de directores, elegidos al azar de entre los colegios"buenos", para obtener su punto de vista personal acerca de los factores másimportantes que determinan el éxito de sus establecimientos educacionales.

1 Las cifras de escolaridad son de ODEPLAN e INE; las de matrícula sonoficiales del Ministerio de Educación.

EXPERIENCIAS EDUCACIONALES EXITOSAS 129

1. Criterios de categorización de colegios

Nuestro país no dispone de un sistema de acreditación nacional deestablecimientos educacionales. Si bien las leyes de subvenciones discrimi-nan entre colegios que cumplen requisitos de calidad docente, infraestruc-tura y planes de estudio, y otros que no cubren dichos requisitos, el hechoes que existen muchos buenos colegios que no acceden a la subvención oal reconocimiento estatal, simplemente porque no lo estiman necesario oadecuado. Por otra parte, a todos resulta obvio que el mero reconocimientoestatal no es un certificado de calidad del servicio ofrecido.

En años recientes se ha hecho común publicitar rankings de colegiosa los que pertenecen los alumnos que han rendido la P.A.A., sacándose deello conclusiones sobre la calidad de dichos colegios. Así, mientras algunosdestacan que los mejores puntajes fueron logrados por sus egresados, otrosenfatizan el hecho de disponer de un mayor porcentaje de sus alumnos conbuenos puntajes. Un tercer criterio utilizado es el número real de alumnospor promoción que ingresó a estudios superiores.

La prueba SIMCE, así como antes el PER, se ha constituido en otroindicador de éxito. Aun cuando el Ministerio de Educación ha reiterado queel sistema no conduce a una clasificación de colegios, y ha tomado lasprovidencias para evitar la publicación de estudios comparativos, los resul-tados han llegado a conocerse y están sirviendo para categorizar colegios.Lo curioso es que hasta 1990 la prueba consistió en exámenes fundamen-tales aplicados únicamente a cuarto y octavo año básico; sin embargo, susresultados han sido utilizados para calificar la calidad de colegios completos,incluido su nivel de enseñanza media.

Independientemente de la posición que puedan ocupar en estas cla-sificaciones, existen colegios que se han ganado un prestigio que se expresaen los juicios de los padres de familia y personas que han conocido susistema, y aun, en juicios de expertos (supervisores educacionales) que losrecomiendan.

Como es posible apreciar, la consideración de lo que es un "buencolegio" no obedece en Chile a parámetros estandarizados. En Europa yEE.UU. existen sistemas de acreditación ya probados, y en los últimos 30años se ha avanzado en la investigación acerca de las variables que con-dicionan el éxito escolar, como los estudios de D'Amico (1982), Hathaway(1982), Bardwell (1982), Cooley y Leinhardt (1980), Acland (1979), Muir(1980), Phi Delta Kappa (1980) y Mackenzie (1981), por nombrar al-gunos.


En el trasfondo de la gestión están el juicio y las conviccionesprofundos de quienes administran las escuelas exitosas. Es la filosofíaasumida, las creencias, la visión del hombre que cada director posee las quedarán la tónica de su gestión; eso y su capacidad de adecuarse a lascircunstancias específicas de su empresa.

De allí surgirá su estilo de liderazgo, el modo como se relaciona einteractúa con el personal docente y administrativo; cómo lo selecciona yactualiza; cómo administra los recursos y cuánto delega; cómo maneja lainformación y cómo se aproxima a los objetivos.

2. Metodología empleada

El concepto de "Experiencias Educacionales Exitosas" o "ColegiosExitosos" es relativo, pues varía según sean las expectativas e intereses delos usuarios. Es así, entonces, que encontramos diversas variables queayudan a precisar tal noción: colegios cuyos alumnos logran altos puntajesen la P.A.A.; colegios que alcanzan un porcentaje significativo de ingresode sus alumnos a las universidades clásicas o tradicionales, en particular, laUniversidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile; cole-gios que han alcanzado logros altos en las pruebas SIMCE (Sistema deMedición de la Calidad de la Educación) que aplica el Ministerio de Edu-cación a nivel nacional y están considerados en el porcentaje de estableci-mientos con mayor dominio de objetivos en las materias que miden laspruebas; colegios que aplican planes especiales o metodologías novedosasaltamente satisfactorias para sus usuarios; colegios con buena infraestructuray variada implementación; colegios cuya nota distintiva es el clima orga-nizacional positivo, etcétera.

2.1 Criterios de selección

Por razones económicas y de tiempo, la muestra se restringió sólo ala Región Metropolitana. En seguida, se utilizó la información disponiblesobre los logros en las pruebas SIMCE y P. A. A. y el juicio de expertos, queen este caso correspondió al de un grupo de supervisores provinciales deeducación. De esta forma, se tomaron los 50 primeros establecimientos,según listado de acuerdo con resultados de la P.A.A. y por sorteo seseleccionaron 7 colegios, a los que se agregan otros tres recomendados porlos expertos antes mencionados, y tres colegios básicos con elevadosrendimientos en la prueba SIMCE.


Los colegios seleccionados fueron los siguientes:

- Colegio Apoquindo.- Escuela Particular Elvira Hurtado de Matte.- Liceo Experimental Manuel de Salas.- Colegio Huelen.- Escuela Adela Edwards.- Colegio Anglo American International School.- Instituto Nacional General José Miguel Carrera.- Colegio Santiago College.- Colegio Lincoln International Academy.- Escuela Francisco Arriarán.- Colegio Waldorf Giordano Bruno.- Colegio La Maisonnette.- Colegio Andrée English School.

De ellos, los tres últimos establecimientos no pudieron ser estudia-dos por diversas razones. Por lo tanto, la investigación se redujo finalmentea siete colegios.

Colegio Apoquindo: Colegio privado pagado por la familia. Tieneplanes de estudio especiales reconocidos por el Ministerio de Educa-ción. 800 alumnos. Tiene todos los niveles del sistema educacional:parvulario, enseñanza básica y educación media científico-huma-nista.Escuela Particular Elvira Hurtado Matte: Colegio básico, gratuito,subvencionado, dependiente de la Sociedad de Instrucción Primariade Santiago. Sigue los planes oficiales del Ministerio de Educación.1.620 alumnos. Ofrece los niveles parvulario y básico.Liceo Experimental Manuel de Salas: Colegio dependiente de laUniversidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Pagado porla familia. Tiene planes de estudio reconocidos por el Ministerio deEducación. 2.500 alumnos. Tiene todos los niveles educacionales:parvulario, educación básica y educación media científico-huma-nista.Huelen: Colegio privado pagado por la familia. Sigue el plan deestudios oficial del Ministerio de Educación. Tiene todos los niveles

2.2 Ficha de cada establecimiento de la muestra


del sistema educacional: parvulario, enseñanza básica y educaciónmedia científico-humanista.Escuela Adela Edwards: Colegio básico municipalizado, gratuito,subvencionado, dependiente de la Corporación Municipal de LasCondes. Sigue los planes oficiales del Ministerio de Educación. 720alumnos. Tiene niveles parvulario y básico.Colegio Anglo American International School: Colegio privado pa-gado por la familia. Los planes de estudio siguen el modelo curricularbritánico y no están reconocidos por el Ministerio de Educación deChile. 125 alumnos. 17 años de existencia. Tiene todos los nivelesdel sistema educacional: parvulario, básico y medio.Instituto Nacional General José Miguel Carrera: Colegio municipa-lizado, dependiente de la Municipalidad de Santiago. Gratuito. Tieneplanes de estudio especiales reconocidos por el Ministerio de Educa-ción. 4.500 alumnos. 180 años de existencia. Tiene los siguientesniveles educacionales: enseñanza básica, sólo los cursos de séptimoy octavo años, y educación media científico-humanista.Santiago College: Colegio privado pagado por la familia. Bilingüe.Tiene planes de estudio especiales reconocidos por el Ministerio deEducación. 1.800 alumnos. Tiene todos los niveles del sistema edu-cacional: parvulario, enseñanza básica y educación media científico-humanista. Bachillerato internacional.Lincoln International Academy: Colegio privado, pagado por la fa-milia. Planes de estudios especiales reconocidos por el Ministerio deEducación. Bilingüe. 500 alumnos. Tiene todos los niveles del siste-ma educacional: parvulario, básico y medio científico-humanista.Escuela Francisco Arriarán: Colegio privado gratuito, subvenciona-do, pertenece a la Sociedad de Instrucción Primaria de Santiago.Sigue los planes oficiales del Ministerio de Educación. Tiene 102años de existencia y su matrícula alcanza a 1.080 alumnos.

2.3 Instrumentos para recabar información y su procesamiento

A modo referencial fueron revisados los modelos de escuelas efec-tivas de Mackenzie (1983), los factores de efectividad de la escuela deHimmel et al. y el Estudio de la Acción Docente de E. Rodríguez et al. Conese marco conceptual se preparó una pauta de entrevista, común a todos losdirectores de los colegios seleccionados.


Se concertó cada entrevista informando personalmente al entrevista-do los propósitos y características del estudio y, en una segunda instancia,se realizó la entrevista propiamente tal, de dos a tres horas de duración, laque fue grabada y luego transcrita.

Las entrevistas fueron del tipo no estandarizado, para dar la máximaflexibilidad a la confrontación: los reactivos fueron de carácter abierto paraasegurar el rapport empleando una técnica de preguntas no estructuradasque va de las más amplias a las más específicas.

Como, por razones de tiempo, los entrevistadores trabajaron para-lelamente, se consideró oportuno realizar las conclusiones del trabajo in-corporando en la síntesis las percepciones de aquéllos, tras una serie dereuniones de análisis e interpretación.

3. Las percepciones de los directores

A los diez directores que finalmente se entrevistó se les hizo una solapregunta como marco de referencia general, y al tenor de sus respuestas sepresentaron otros reactivos que permitieron especificar algunos puntos deinterés.

La pregunta inicial fue: ¿cuáles estima usted que son los principalesfactores que contribuyen al éxito de su colegio? Los directores respondieronlibremente.

Sus respuestas se agruparon en 11 campos que corresponden a los deotras tantas aseveraciones y que, a nuestro juicio, constituyen los rasgosmás destacados por los directores, a saber:

Las actividades de la escuela están dirigidas hacia objetivos claros.Hay una política de perfeccionamiento en servicio.Existe un clima positivo.El profesor dispone de un gran margen de libertad.Existe un ambiente de disciplina.Hay un programa de evaluación continua.Desarrollo de procesos cognitivos de alto nivel.Hay expectativas de altos rendimientos.Hay una respetuosa interacción profesor-alumno.Hay un compromiso general en favor del mejoramiento de la escuela.Existe una probada calidad profesional.


No se consideraron respuestas que, esporádicamente, emitieron me-nos de siete de los diez directores. Cuando uno o tres de ellos omitieron eltema, se estimó que "una mayoría" se había referido a él; en el caso de quetodos lo mencionaron, se consignó como unanimidad.

3.1 Las actividades están dirigidas hacia objetivos claros

Al analizar las frecuencias de las respuestas acerca de los principalesfactores del éxito de los colegios de la muestra, salta a la vista la unanimidadcon que los directores aseveraron que existen objetivos institucionales muyclaros y que éstos son de pleno conocimiento de los profesores, los padresy los alumnos. Dichos objetivos son asumidos y se procura que orienten lastareas a nivel de aula.

2 Para no identificar a cada establecimiento se optó por nominarlos con letras,en orden arbitrario; no se sigue el listado señalado anteriormente. Por la misma razón,los términos colegio, establecimiento y plantel se usan indistintamente para referirsea un colegio particular, a un liceo o a una escuela municipalizada.

Al respecto, el director del colegio A2 declaró:

Yo creo que hemos logrado una buena síntesis entre la exce-lencia académica, exigencia académica y la formación de losalumnos; no sólo la cosa académica.El profesor siente que tiene que responder a un nivel; losalumnos son exigentes con el profesor; yo no puedo darme ellujo de hacer una clase sin prepararla, porque, además, me lovan a decir...La comunicación, para dar o recibir información, es bienfluida. Aquí no hay que pedir audiencia, claro que eso estáligado al tamaño (...), la estructura es pequeña y muy trans-parente.

El director del establecimiento C declaró:

Hay un núcleo de profesores antiguos, muy respetados, quevan dándole el estilo educacional al establecimiento.Son influyentes y modelan a los nuevos profesores para man-tener la línea educacional.


En el colegio D se enfatizó:

Insistimos mucho en los profesores, ya desde el momentoque los elegimos, que éstos son los valores del colegio; deellos tiene que hablarse; de ellos se tiene que impregnar elambiente; no es cuestión teórica. Se ve en cómo uno atiendelos problemas: cómo se le contesta al niño, cómo se le ve enel patio...

La autoridad entrevistada en el colegio J dijo:

El colegio elaboró un proyecto educativo en el que todos losprofesores participaron. Cada profesor sabe qué se espera deél y periódicamente nos reunimos para reorientar el curso denuestras acciones en relación con los objetivos fijados.

La forma como se asegura que los objetivos sean conocidos varíadesde aquel colegio pequeño en que la directora enfatiza a los docentes ya los padres el ideario y el estilo del colegio, desde el momento de laprimera entrevista, para luego reiterar el discurso en múltiples ocasiones delquehacer escolar, hasta aquellos colegios centenarios en que el sello edu-cacional tiene un peso histórico que es vivido por los profesores antiguosy que es alimentado por los ex alumnos activos y organizados, y por lospadres que, a menudo, son también ex alumnos.

Estructuralmente, además, los colegios han desarrollado organismosque son claves para garantizar la alineación de las actividades educativas enla dirección de los grandes objetivos del colegio: son los departamentos deasignatura, que coordinan la vertebración vertical de los objetivos cognitivos,plantean proyectos y planifican las actividades del establecimiento, de talforma de tener un proceso ordenado y evaluable para corregir deficiencias.

Aquí los departamentos de asignaturas son muy importantes;los profesores tienen horas pagadas adicionalmente para re-unirse; lo hacen con mucha frecuencia, o sea, una vez porsemana por lo menos; se reúnen para conversar sobre tenden-cias actuales, para comentar lecturas de su rutina o de pedago-gía... se les da a los profesores la oportunidad de convivircomo profesionales en reuniones destinadas a analizar aspec-tos tanto de disciplina, de la ciencia, como de pedagogía.(Colegio D.)


Según este testimonio, los profesores tienen la oportunidad de reali-zar un trabajo académico serio, por cuanto mantienen reuniones periódicasy sistemáticas en relación con su quehacer. Asimismo, el colegio lo consi-dera en el contrato de trabajo, y por ello se les incluye esta labor en susremuneraciones.

Pero no sólo cumplen estas funciones; además participan en la se-lección de los nuevos profesores que se integran al establecimiento, a travésdel jefe del departamento:

Entonces, primero se hace una selección por antecedentes. Enseguida los jefes de las asignaturas proceden a entrevistar a loscandidatos que, por antecedentes, quedaron seleccionados ypresentan a la dirección una tema (...).

Esto involucra una responsabilidad mayor, por cuanto hay una par-ticipación bastante directa en la selección del personal académico que seintegra al colegio. Según el testimonio recogido, este sistema es bastanteefectivo, porque es un filtro que garantiza una aproximación entre la rea-lidad, filosofía y ambiente de la institución con el docente que ingresa y quetrae un determinado perfil.

Otro de los testimonios (Colegio A) que tiene incorporado el mis-mo tipo de organización departamental plantea que ello ha permitido unafluidez en la comunicación pedagógica:

(...) El profesor trata de superarse (...) A nivel de departamen-tos se produce el intercambio entre los profesores (...) se vacreando una necesidad entre los profesores (...) un profesorsaca un libro (...) otro saca otro (...) un profesor dio una charlaa sus colegas (...) se produce una colaboración entre unos yotros (...) entre los departamentos no existen problemas paraque un profesor asista a la clase de otro y cuente lo que vio,cualquiera que sea el resultado.(...) Contribuyen a mantener un buen clima vocacional.

En este caso se hace mucho énfasis en la importancia del ambientepara alcanzar éxito, y los departamentos contribuyen notoriamente a estameta, porque las comunicaciones se dan fluidas, constantes y "transparen-tes". Este último término lo utilizan para significar que "cada profesor sabelo que pasa pedagógicamente con los otros profesores". No hay misterios.


Todo se revela, y se produce, entonces, el intercambio de ideas y la discu-sión académica.

En general, se puede inferir de los testimonios recogidos que sepropicia la existencia de este tipo de institución académica, la que permitela discusión y participación de los profesores, hace posible el planteamientode objetivos y tareas y, al mismo tiempo, la adhesión y compromiso contales planteamientos. Es una forma de incorporar a los docentes a parte dela gestión de la "empresa educativa". Estos equipos coordinados de profe-sores especialistas de las distintas áreas o sectores del curriculum asumenparte de la responsabilidad en la toma de decisiones.

Por otra parte, también se considera otra estructura organizativadenominada "profesores jefes", la que cautela la orientación formativa enlos aspectos sociales y afectivos. De igual modo, las actividadesextraprogramáticas permiten la expresión de los intereses individuales delos alumnos.

3.2 Hay una política de perfeccionamiento en servicio

Se aprecia, a través de los testimonios, una gran preocupación poreste aspecto que hace posible que el profesorado mantenga un nivel acordecon el del establecimiento. La modalidad de perfeccionamiento es muyvariada, según sea el tipo de establecimiento.

Así, por ejemplo, en el caso de uno de ellos:

También hay amplias oportunidades de perfeccionamiento. Elcolegio pertenece a diversas asociaciones internacionales, queofrecen anualmente talleres y seminarios de muy buen nivel,que son dictados por profesionales de la educación (...) se lesda la oportunidad a los profesores de asistir (...) ahora vansiete profesores, por una semana, a talleres de temas tan no-vedosos e interesantes como estilo de aprendizaje, problemasde aprendizaje (...).(...) Formamos parte de una asociación de colegios que tieneun "Centro de Recursos", en que hay salas en que se invita aespecialistas para perfeccionar a los profesores de este colegio(...). Hay una biblioteca a disposición de los profesores, y losprofesores pueden compartir sus experiencias entre ellos.


Esta variable señala la decisión de invertir en mantener actualizadoel cuadro de docentes, para lo cual algunos disponen de un plan ampliode ofertas de cursos internos o externos y becas al extranjero por períodoscortos; otros disponen de presupuestos para adquirir obras de consulta yestán asociados a algún Centro de Recursos Didácticos; y en otros casosexiste una gran variedad de instancias de consulta entre colegas del mismocolegio, reuniones pagadas adicionalmente y departamentos con atribucionestécnico-pedagógicas para desarrollar experiencias.

Por otra parte, como algunos de los colegios están adscritos al Ba-chillerato Internacional, existe la preocupación para que los profesores quetrabajan en este sistema, con una "metodología muy innovadora y muynovedosa", puedan participar en reuniones de estudio con profesores deotros colegios que ofrecen el mismo programa. Este tipo de reunionesacadémicas se realiza tanto en Chile como en el extranjero. Al respecto, seseñala que "en enero habrá talleres en Buenos Aires para este conjunto deprofesores" y, además, ellos solicitan expertos nacionales para determina-das materias.

(...) Yo creo que nuestros profesores sienten que hay muchasoportunidades de perfeccionarse y no sólo con los recursoslocales sino que también tienen acceso a recursos internacio-nales de muy buen nivel y eso se hace generosamente; nodecimos, por ejemplo, "pueden ir tres profesores de matemá-ticas", sino "¿quiénes de ustedes se interesan por ir?" (...) Nohay cupos limitados (...) hay varios viajes al extranjero a lolargo del año (...).

La mayoría de los otros testimonios fichados respecto del perfeccio-namiento señalan situaciones que van desde la venida de expertos naciona-les al colegio, el pago de cursos de perfeccionamiento contratados por elpropio establecimiento de acuerdo a las necesidades e intereses detectados,y el apoyo, incluso financiero, para el perfeccionamiento, en cursos que lospropios docentes buscan por su cuenta.

Traemos gente de afuera (...) Hacemos cursillos con personaldocente de universidades, traemos gente que nos da charlas;enviamos también profesores a tomar cursos afuera, y se lospagamos (...) siempre estamos tratando de que las personasestén mejorando. (Colegio E.)


En otro colegio se nos dijo:

Hay mucho interés por el perfeccionamiento profesional y losprofesores tienen el beneficio de becas o medias becas paraseguir cursos de actualización. Tenemos docentes estudiandouna licenciatura, a base de becas.

Y el colegio I:

Los profesores acuden, por propio interés, a cursos de perfec-cionamiento. La institución, que no dispone de muchos recur-sos, les otorga facilidades para el pago de esos estudios.

En un solo caso se detectó que esta política no es factible por cuantoel establecimiento carece de recursos propios. No obstante, por el ambien-te académico de exigencia que existe en este colegio, los profesores buscanpor iniciativa personal instancias para alcanzar este objetivo. Además,muchos de esos profesores ejercen labores académicas en otros estableci-mientos como los presentados en este trabajo; ello les abre, entonces, uncamino en este sentido.

Por último, cabe señalar que gracias al esfuerzo y estudio personalse logra un buen nivel de perfeccionamiento, según se pudo inferir de estetestimonio.

(...) Cada profesor está muy preocupado de estar al día en losuyo para responder a sus colegas y, obviamente, a las exigen-cias del colegio. (Colegio F.)

Un hecho digno de mencionar es que la mayoría de los colegios dela muestra ha establecido planes especiales, lo que ha redundado en unasuerte de perfeccionamiento profesional en la acción, ya que el colegio haasumido la responsabilidad de garantizar el éxito de sus propios planescreando instrumentos de diagnóstico y evaluación, elaborando materialdidáctico de apoyo, intercambiando experiencias entre docentes dentro yfuera de la organización, y corrigiendo y actualizando periódicamente losplanes y métodos.

3.3 Existe un clima positivo

Una tercera característica, enfatizada espontáneamente por la casi

totalidad de los entrevistados, fue la existencia de un clima interior muypositivo.

La autoridad entrevistada del colegio B aclaró:

(...) Los profesores y los alumnos tienen una relación ópti-ma (...).Para contratar profesores entrevisto a mucha gente; busco nosólo un curriculum adecuado, sino que la persona sea muyespecial; que tenga fácil comunicación con los niños, que seaflexible, y una calidad humana que asegure que no romperá lacadena armoniosa que tenemos los profesores.

El director del colegio A dijo:

Un elemento que quiero destacar es el ambiente familiar enel colegio. Para mí es muy grato ver a un alumno de cuartomedio jugando con los de kinder o con uno en brazos, porqueconoce a los hermanos o el otro es primo; entonces eso da esaespontaneidad de grupo grande, o sea que todo el mundo seconoce.Los alumnos que han egresado vuelven al colegio a contarnossi les ha ido bien, o que bueno es el nivel de esto o lo otro.(...) Para nuestros profesores es un orgullo ser profesores deeste colegio; ellos saben que pasaron el control de calidad.

El director del plantel F reconoció que:

Pese a que no disponemos de recursos para elevar las rentas,se aprecia un fuerte sentido de identidad con el establecimien-to, tanto en los docentes como en los administrativos y en elpersonal auxiliar; hay un cierto orgullo de pertenecer a lainstitución. En gran parte eso lo da el peso de la trayectoriahistórica. Cuando la gente sabe que ha habido muchos hom-bres públicos directamente vinculados a la institución, unosiente que esto es algo importante.

En el colegio G se destacó que:

La gente que entra por primera vez, papas o profesores, co-menta que se siente algo en el aire: no hay tensiones; sesienten la alegría y la confianza mutua.

ESTUDIOS PÚBLICOS140


Este clima positivo se expresa en la sensación de que no existenamenazas; que se puede discutir y discrepar sin temores; que hay confianzaen que la autoridad (sea el director para un profesor, o el profesor para elalumno) sabrá comprender los argumentos y la situación emocional delinterlocutor; que se está cómodo dentro del marco de exigencias y deinterrelaciones. Ese clima está dinamizado en estos colegios tanto por laflexibilidad de las estructuras para permitir un trabajo creativo como por laconcepción de que errar es parte del proceso de convivencia y por laparticipación de los involucrados en el diseño de las normas de comporta-miento y de los planes, programas y métodos.

3.4 El profesor dispone de un gran margen de libertad

La mayoría de los entrevistados aseguró que sus profesores disponende plena libertad para organizar el proceso de aprendizaje, para determinarla metodología más adecuada y para fijar criterios de evaluación.

Otros dos establecimientos indicaron que el profesor es "el rey" ensu sala, pero reconocieron que sus márgenes de libertad estaban muycondicionados por una planificación poco flexible establecida a nivel dedepartamento, que obliga a mantener un ritmo, una secuencia y unos plazosde logros prefijados para todo un nivel de cursos, en los aspectos cognitivos.

La persona entrevistada en el colegio B expresó:

Nuestros profesores enseñan en forma personalizada, porquelas salas son muy chicas; entonces profesores y alumnos tra-bajan en una relación óptima, ya que se atienden las necesida-des del niño y se desarrollan todas sus aptitudes.Los profesores trabajan con gran flexibilidad. Nosotros notenemos planes reconocidos por el Ministerio de Educación;seguimos el sistema británico, y la promoción se realiza poredad. En ese marco, muy flexible, los profesores, de acuerdoal grupo de alumnos, pueden adaptar, avanzar, ampliar; peroen términos de objetivo, hay objetivos fijos para cada nivelque se tienen que cumplir. Ahora, lo que pasa normalmente esque se sobrepasan esos objetivos.

En tanto, en el colegio D se nos precisó:


Los profesores tienen la posibilidad de elegir, según su línea,los textos de estudios, y nosotros los encargamos de dondesea. También pueden encargar textos de consulta para elloscontra un fondo del colegio.Los profesores planifican anualmente sus actividades de expe-rimentación e investigaciones y el colegio les provee de labo-ratorios bien equipados según sus necesidades, lo que le dabastante flexibilidad a su trabajo.Por otro lado, hemos estimulado a los profesores a hacerproyectos docentes, a los cuales se les asignan horas pagadas.Una vez aprobado el proyecto, reciben financiamiento para suejecución y se establecen los mecanismos administrativos deapoyo. Originalmente los profesores comenzaron a hacer pro-yectos por su propia iniciativa; pero este año hemos formali-zado contrataciones de horas para los que los realizan, porqueconsideramos que eso también es parte del perfeccionamiento.

Como se puede apreciar, la mayoría de los colegios posee un dise-ño de aparato administrativo muy funcional y flexible, que se pone alservicio de la iniciativa y creatividad del docente. A su vez, la libertad deque dispone el profesor es transferida a los alumnos, quienes, en su que-hacer, pueden a su vez ejercitar su creatividad, su capacidad de indagacióny la exploración de caminos alternativos de solución de problemas. Paraesto resulta fundamental la existencia de bibliotecas actualizadas y devolúmenes suficientes, laboratorios bien equipados y posibilidades de sali-das a terreno, visitas a fábricas, museos o sitios públicos.

En los colegios donde se practica una pedagogía más discursiva ytradicional dentro del aula se pudo apreciar que la situación se atenúa conla existencia de instancias múltiples de participación del alumnado por lavía de academias y talleres.

3.5 Existe un ambiente de disciplina

En la totalidad de los colegios visitados los entrevistadores pudieronconstatar la existencia de un ambiente disciplinado no coercitivo, tanto enlas aulas como en las actividades extraprogramáticas, y en las ocasiones derecreo. Durante las entrevistas todos los directores aludieron a ese logrocon mucho orgullo:


El director del colegio F aseveró:

Dado que la relación entre los alumnos y profesores es muyfluida, no se llegan a producir problemas graves de disciplina.Además, regularmente, el equipo directivo se reúne con losrepresentantes de los alumnos para atender sus demandas.Como existe un gran respeto mutuo y una mística institucionalmuy fuerte, todos se sienten comprometidos en el respeto a lasnormas y en el clima favorable al estudio.

En el colegio E, dijeron:

Nosotros aplicamos los planes oficiales del Ministerio y uti-lizamos el horario mínimo autorizado, porque este colegio sefundó para que fuera igual a los de arriba, pero que costaramenos. Imagínese, entonces, que no podemos desperdiciar niun minuto en las clases. Tenemos los mismos logros que otrosque emplean planes de 45 horas, de modo que el ambiente detrabajo y estudio es fundamental.

El director del establecimiento C acotó:

Aquí se estimula la autodisciplina; no hay anotaciones por malcomportamiento. No se juzga al alumno porque difiera deljuicio del profesor; se dialoga con él.

Los directores de los colegios con menos de mil alumnos conside-raron que el número reducido de alumnos era fundamental para lograrun clima de confianza y un adecuado ambiente de trabajo y, por lo tanto,manifestaron que no tenían pretensiones de aumentar la matrícula.

No obstante, los directores de grandes colegios (entre 1.800 y 4.500alumnos), por su parte, se manifestaron igualmente satisfechos del ambientede disciplina en sus establecimientos, incluyendo en este concepto tanto ladisciplina laboral de los docentes como el clima de estudio de los docentes.

3.6 Hay un programa de evaluación continua

Considerando que la mayoría de los colegios analizados disponen deplanes y programas de estudios propios, existen mecanismos que les per-miten revisarlos y readecuarlos en forma permanente.


Complementariamente, existen también procedimientos para eva-luar la acción docente con pautas de registro, visitas del director o del jefede departamento respectivo a la sala de clases y con una consecuentereunión de análisis de la información.

Un tercer ámbito de evaluación, el más sistematizado, es la bateríade controles, tanto internos como externos, que se realizan sobre el ren-dimiento escolar.

El director del colegio A expresó:

(...) Aparte de nuestros controles internos tenemos evaluacio-nes externas, como la Prueba de Aptitud Académica y elSIMCE, pero también contratamos otras que los organismosespecializados elaboran, las aplican y luego nos traen losresultados. Esto ha sido, en general, bueno porque nos permiteconocer nuestras debilidades y formular las estrategias ade-cuadas para superarlas.

Las autoridades del colegio B dijeron:

Nosotros hemos adoptado el modelo educacional británico,así es que además de los sistemas de evaluación internosestamos incorporados a programas de evaluación extema, comoel modelo de exámenes de los Public Schools de Inglaterra,para niños de 11 a 12 años, el examen de habilidades delectura, tan conocido en Europa, etcétera.

La dirección del colegio C manifestó:

Este colegio está acreditado en una asociación de colegios,para lo cual debe satisfacer estándares muy exigentes, enobjetivos, participación, discusión, determinación de metas demisión, de filosofía, requisito del profesorado, tamaño de cur-sos, infraestructura y biblioteca. Pero lo verdaderamente im-portante para nosotros no es satisfacer requisitos que nosimponen de afuera, sino autoanalizarnos, porque nuestro com-promiso es con nuestro propio proyecto educativo.

En el colegio G se señaló:

Un colegio bueno debe, también, estar en permanente autoes-

tudio, revisando la trayectoria, los procedimientos y los lo-gros.Aparte de la autoevaluación, cada tres años viene una comi-sión externa a la cual presentamos un informe. La sola prepa-ración del informe evaluativo, en la que participa toda lacomunidad, dura un año, y eso es muy importante, porquetodos tomamos conciencia de nuestros logros y limitaciones.

En el colegio I se nos dijo:

Hay una evaluación constante del rendimiento y de los logrossociales y efectivos de los alumnos. Al ingreso se hace unexamen de diagnóstico, y a fin de año todos deben dar exa-men.

Todos los directores coincidieron en el criterio de que la evaluaciónconstituye un mecanismo de retroalimentación imprescindible para la tomade decisiones, pero que su valor reside en que sea mantenido en el tiempoy, en el caso de la evaluación del rendimiento escolar, evitar la falsasolución de mejorar las notas sin que se eleven los logros.

3.7 Desarrollo de procesos cognitivos de alto nivel

Una de las afirmaciones más recurrentes que se hace al criticar laeducación es su carácter discursivo, que conduce al alumno a la solaejercitación de su memoria, en forma pasiva.

La mayoría de los colegios analizados, en cambio, se caracterizanpor haber desarrollado metodologías que permiten al estudiante practicarhabilidades intelectuales de categorías superiores, tales como demostrarconceptos y reglas o resolver problemas nuevos. De igual modo se estimulanestrategias cognitivas.

El director del plantel C enfatizó:

(...) En sus clases el profesor privilegia la investigación y labúsqueda de respuestas antes que la clase expositiva. Haytambién muchos debates y foros.

La autoridad directiva del colegio B expuso:



(...) yo creo que somos los pioneros en orientar la enseñan-za hacia el 'aprender a aprender' (...). A partir de cuarto bá-sico desarrollamos el hábito del estudio independiente, con elfin de que el niño sea capaz de hacer trabajos solo, ya sea encasa, sin intervención de sus padres, ya en el colegio (...).

Uno de los colegios reconoció que su metodología de enseñanza estradicional, pero manifestó asimismo su preocupación por cambiar la si-tuación.

3.8 Hay expectativas de altos rendimientos

Todos los directores entrevistados reconocieron que en sus colegioslas expectativas de rendimiento escolar son altas y que las presiones sonmutuas entre familia, docentes y alumnos.

No obstante, dos directores precisaron que su objetivo no era elconstituir una élite académica y que, dados sus propósitos de formaciónintegral, no eliminaban alumnos por bajo rendimiento.

En el colegio E se nos expresó:

(...) Aquí la mayoría de los papas piden la formación quetenemos, sus expectativas son muy altas, y eso es bueno.

El director del colegio F destacó:

(...) El alumno ingresa aquí ya motivado y aspira ingresar a launiversidad. El 88% de nuestros alumnos entra a la universidad.Las expectativas de rendimiento escolar son altas; los profe-sores exigen y, a su vez, los alumnos presionan a sus profe-sores; el que trabaja en el liceo sabe que tiene un alumnoexigente.

El director del colegio A explicó:

Los alumnos cifran muchas expectativas en sus profesores. Elcomentario de los profesores que llegan aquí de otras partes esque la norma aquí es exigente.


En el colegio J se nos dijo:

Los padres no se quedan tranquilos con que el profesor paseciertas materias bien; comparan con el nivel de otros cursos,revisan las pruebas de sus hijos, discuten algunas preguntas.Los niños aspiran, al egresar, a incorporarse a colegios mediosde prestigio, particulares, municipales, y eso es una presión yun indicador.

3.9 Hay una respetuosa interacción profesor-alumno

Otro de los factores de éxito en que hubo unanimidad fue en lacapacidad demostrada, en general, por directivos y profesores, de sabercompartir los sentimientos del otro, situándose en su lugar, evitando impo-nerse.

La dirección del colegio B declaró:

(...) aunque parezca una frase cliché, estamos muy unidos; laverdad es que este colegio es como una familia, donde todosestamos en contacto con lo que les está sucediendo a otros,sean niños, personal o padres. No olvidemos que muchas deestas familias están por primera vez fuera de su país, o en unanación del Tercer Mundo como es Chile; entonces pasan porun shock cultural y se apoyan mucho en el colegio, ya que notienen amigos ni otros familiares.

En el colegio C se nos manifestó:

(...) Una de las mejores muestras de la relación profesor-alumno son las ex alumnas, las que se sienten muy unidas alcolegio y para siempre; apoyan al establecimiento con becas,en programas de acción social, etcétera.

El director del colegio F señaló:

La relación entre profesores y alumnos es muy fluida y demutuo respeto; eso, sin embargo, no impide que los problemasde relaciones se planteen con mucha claridad y vehemencia;pero la actitud de los profesores y de la dirección es normal-mente comprensiva y dialogal.


3.10 Hay un compromiso general en favor del mejoramiento de laescuela

La mayoría de los entrevistados destacó expresamente el hecho deque uno de los factores del éxito de su colegio lo constituye lo que algunosllamaron la mística institucional o el compromiso general con el colegio.

El director del colegio A opinó:

(...) Es importante señalar algo que es muy característico de estecolegio: el profesor lo es del colegio, no de básica o media...Los alumnos se sienten respaldados por la formación que lesdamos; los que han egresado vuelven al colegio y nos comuni-can su percepción sobre la validez de lo que han recibido.

En el colegio D se acotó, al respecto:

(...) Aquí tenemos tres sindicatos: de profesores, de adminis-trativos y de auxiliares, que son muy numerosos. Las relacionescon los sindicatos son muy abiertas y de mucha colaboración.Los sindicatos, al mismo tiempo que exigen al colegio, lesexigen a sus sindicados. Esto es muy importante, ya que lassituaciones se dan en forma muy clara y muy justa para ambaspartes; lo único que tú tienes que hacer es ponerte de acuerdocon personas razonables, dado que todos están por hacer mejorlas cosas. Los papas colaboran, son muy unidos; tienen acti-vidades que hacen juntos y las organizan con los recursoshumanos del colegio, con los profesores, lo que es una cosamuy buena, porque se conocen en distinta atmósfera y en unarelación diferente.

La dirección del colegio E enfatizó:

Yo diría que hay papas que marcan mucho, positivamente; ysi aquí los papas fuesen distintos, yo creo que no estaríamosdonde estamos. Son estupendos colaboradores.

3.11 Existe una probada calidad profesional

El análisis de los distintos testimonios recogidos permite descubrirque el factor profesor es considerado prácticamente el elemento prioritario


y clave para alcanzar el nivel de éxito del establecimiento. Este plantea-miento resulta extraordinariamente interesante por cuanto avala las apre-ciaciones que apuntan al supuesto de que no hay cambio educativo si algono cambia en la sala de clases. Es en el aula, en la práctica educacional,donde se plasman los cambios de conducta que una escuela intencionada-mente busca. No es una política de reformas que viene desde arriba. Es eldocente, con su actitud y trabajo profesional, quien logra un cambio cua-litativo en sus alumnos.

La calidad de los docentes

En este sentido, algunos testimonios se refieren a la "excelenciaacadémica" como elemento base del quehacer docente. Uno de ellos -colegioA- define dicha excelencia en las siguientes citas:

(...) Un muy buen equipo de profesores logra que el profesorse tenga una alta autoestima y, al saber que está en un ambienteelevado, se preocupa por estar al día; si no rápidamente se dacuenta que se va como quedando (...).(...) El profesor sabe que pasó un control de calidad.(...) El profesor se siente orgulloso de ser docente de estecolegio (...).

Otro, colegio G, señala:

Lo básico es un cuerpo docente con la camiseta absolutamentepuesta, es decir, viviendo la filosofía del colegio.

El análisis de estas afirmaciones permite separar algunos elementosque determinan el concepto que enfrentamos. En efecto, la denominada"excelencia académica", de acuerdo con estas citas, se basa en los siguien-tes aspectos:

a) Existencia de un equipo de profesores.b) Profesores poseedores de una alta autoestima.c) Profesores realmente buenos desde el punto de vista profesional.d) Profesores conscientes de encontrarse en un ambiente elevado.e) Profesores conscientes de haber logrado cumplir con los requisitos

de control de calidad que el establecimiento tiene.f) Los profesores manifiestan, sienten, el orgullo de trabajar en este

colegio.


El primer aspecto —equipo de profesores— establece de inmediatoun parámetro de diferencia importante, por cuanto apunta a un funciona-miento eficaz que plantea y busca alcanzar objetivos comunes, enmarcadosen la filosofía que sustentan y orientan el quehacer del colegio. Suponeuna cohesión entre sus miembros que visualizan tareas comunes, y comotales son emprendidas. Resulta así una relación de interinfluencia, dondesegún el grado de cohesión que se dé, las diferentes fuerzas que emerjan seencaminan en la correcta finalidad pedagógica. A su vez, el logro deresultados que el equipo alcance significa satisfacciones educativas perso-nales y grupales que, en último término, afianzan aún más la cohesiónantes señalada.

Por otra parte, el trabajo en equipo supone también el mejor aprove-chamiento de las aptitudes de los docentes de acuerdo con sus capacidades,disposiciones y talentos, produciéndose de esta manera una mejor relacióno adecuación entre objetivos que se requiere alcanzar y acciones plantea-das para ello. Esto se explica por el aprovechamiento del recurso docentemás conveniente para cada caso o situación, sin perder de vista el criteriode flexibilidad que se debe tener presente en todo establecimiento educacionalpor la gran cantidad de tareas y funciones que se planifican y que, a su vez,emergen casi diariamente.

Este trabajo cooperativo garantiza, entonces, la eficacia, pues faci-lita la toma de decisiones; potencia la posibilidad de discutir y alcanzarobjetivos; refuerza la discusión, análisis y cambios en el plano curricular,y, en general, contribuye a la solución de problemas propios de la tareaescolar diaria. Además, es una instancia de enriquecimiento personal, através del diálogo profesional, donde se barajan diferentes discipli-nas, criterios y soluciones. Es una manera de enfrentar creativamente elpresente y el futuro del proyecto educativo que postula cada estableci-miento.

En todo caso, el trabajo docente en equipo, así planteado, constituyeuno de los principios básicos en la educación contemporánea, en lo que serefiere a una organización eficaz.

El otro aspecto —poseer una alta autoestima— constituye, a juiciode algunos entrevistados, un elemento de carácter personal de vital impor-tancia para el desempeño profesional. Consideran que los juiciosautoevaluativos de carácter positivo afianzan y dan seguridad a su tarea. Laimagen que tiene un sujeto de sí mismo y el autoconcepto de su propiapersonalidad asocian un juicio de valor, en este caso positivo, que, enalguna medida, determina el comportamiento del profesor en busca del


éxito. Se siente capaz y seguro de obtener logros. Los problemas educativosque enfrenta son desafíos pedagógicos que al ser resueltos engrandecensu quehacer profesional en el grupo. Por otra parte, esto mismo hace que sunivel de aspiraciones sea alto; sus metas educacionales son más ambiciosas,porque se sabe suficiente y con talento para lograrlas. En el fondo, crea unclima de confianza a su alrededor que se transmite a sus alumnos, a suscolegas y a los padres de los estudiantes. Todos confían y creen que lasexpectativas pueden ser satisfechas.

El tercer elemento se refiere a la calidad profesional del profesor,quien no sólo —como se expresó en el párrafo anterior— tiene una óptimaimagen de sí mismo, sino que posee una serie de características que lohacen acreedor a tal calificativo. De los testimonios recogidos se puedeinferir una serie de indicadores que constituyen un cierto perfil de estedocente en su modo de ser y de actuar: creatividad en la solución deproblemas pedagógicos; capacidad y decisión para resolver situacioneseducacionales en la misma sala de clases o a nivel de alumnos sin recurrira otras instancias; buen nivel cultural que le permite plantear sus clases conel esquema más amplio posible y en relación con las ideas y problemas delmundo de ayer y del mundo que vive el estudiante hoy; comprensión de lapersona del educando presente, con sus virtudes y defectos; fe en lasposibilidades educacionales que ese alumno tiene por delante e interés ypreocupación por él; autoridad moral e intelectual para guiar individualmentey en forma grupal, valiéndose excepcionalmente de las normas y reglamentosexistentes; dominio de metodologías y otros elementos pedagógicos; ca-pacidad para trabajar en equipo y ser abierto al diálogo para dar y recibirsugerencias y planteamientos, y preocupación por estar al día en lo con-cerniente a su quehacer profesional en cuanto a conocimientos, técnicas,métodos, etcétera. En general, se considera al profesor como un facilitadordel aprendizaje que alcanzan los alumnos, es decir, un guía que haceposible que el estudiante "aprenda a aprender", que sea capaz de enfrentarsituaciones y resolverlas.

Se puede afirmar que la mayoría de los testimonios se sitúan en latipología de profesor "progresista" frente a la que podríamos denominar"tradicional". Esto se puso de manifiesto cuando se refirieron, a manera deejemplo, a algunos aspectos tales como: el alumno es participante activo ensu formación; el tiempo de presentación personal formal dedicado al pro-ceso de enseñanza-aprendizaje es flexible, pues respeta las necesidadesindividuales y grupales; la información que se recoge a través de la evaluaciónpermite replantearse procesos y no sólo calificar, etcétera.


En síntesis, se podría afirmar que la mayoría de los testimoniosasumen que el docente posee características personales, espirituales e inte-lectuales como elementos básicos para ejercer la profesión en este tipo deestablecimiento.

Los aspectos indicados con letras d) y e) están estrechamente liga-dos. En efecto, los profesores que se dan cuenta cabalmente que están enun colegio de "elevado ambiente educativo", a su vez están conscientes dehaber pasado con éxito las barreras de ingreso: el control de calidad. Lamayoría de las opiniones vertidas señalan la fuerte exigencia tanto delcolegio mismo como de los alumnos. Estos últimos cifran muchas expec-tativas en el establecimiento y, en particular, en los docentes. A su vez, losalumnos tienen gran esperanza de conseguir lo que anhelan en un futuropróximo si estudian en ese determinado colegio y, por consiguiente, sonexigentes con sus profesores. Así se plantea, entonces, un "ambiente alta-mente exigente". Al respecto podemos citar el siguiente testimonio:

(...) El profesor siente que tiene que responder a un nivel;los alumnos son exigentes con el profesor; no puede darse ellujo de hacer una clase sin prepararla; además se lo van adecir.(...) El alumno le demanda mucho al profesor y eso obligaal profesor a estar en un constante perfeccionamiento. (Cole-gio A.)

En opinión de casi todos los entrevistados, cuando un docente noresponde a las características ambientales de exigencia imperante, en lamayoría de los casos se produce un retiro voluntario, pues la deficiencia esnotoriamente manifiesta. Uno de los testimonios señala que para disminuiro para evitar este tipo de deserción:

Invitamos al profesor al colegio para que vea cómo son losalumnos. Que haga una o más clases y sólo después diga "sí"o "no". Que exprese si le gusta la idea, si se entusiasma. Quevea si se le presenta un desafío personal y entre o ingrese conese desafío.

En consecuencia, el ambiente de exigencia y el "control de calidad",según los testimonios, constituyen factores decisivos para alcanzar la exce-lencia académica.


El último de los aspectos señalados respecto del concepto que está-bamos analizando se refiere al sentido de pertenencia y el orgullo quesienten los profesores por ejercer sus funciones en ese determinado esta-blecimiento educacional. En la mayoría de los testimonios se expresa queeste factor contribuye al compromiso y entrega del docente a sus alumnosy, en general, a todo el quehacer del colegio; alcanza un prestigio y unestatus que lo privilegia en relación con el resto de los docentes. Es casi una"marca"; trabajar en tal o cual establecimiento significa "ser educadorimportante", "ser autoridad en su materia", de buen crédito, pues no cual-quiera puede realizar labores académicas allí.

Por consiguiente, esta ligazón espiritual y profesional con la filosofíay práctica educacional del establecimiento contribuye también a la excelen-cia académica, pues su trabajo y aporte van mucho más allá de la simplerelación contractual; hay una contribución permanente con el fin de acre-centar esa excelencia, ya que él también es un beneficiario directo. Alrespecto, cabe la cita del siguiente testimonio, referida al colegio D.

En este colegio veo a los profesores comprometidos con elestablecimiento, es decir, son personas que no vacilan endedicar tiempo adicional, todo el esfuerzo posible, al colegio.A mí me llega a enternecer, pues, en las ocasiones que al-morzamos juntos, la mayoría de las veces se sigue hablandode temas del colegio, del niño, que cómo podemos organizarlas pruebas (...); es un compromiso más allá de lo que yo creoque se toma en cualquier otra ocupación.(...) Es un compromiso con la persona del alumno.

A estos seis rasgos o características, que definen el concepto deexcelencia académica, uno de los testimonios recogidos agrega la variable"vocación":

(...) Las personas elegimos la pedagogía por vocación de viday eso lo siento yo fuertemente en este colegio.

Sin lugar a dudas que se plantea en este caso un tema interesante yde gran profundidad, pero que sólo es posible referirse a él de manera muysumaria. En efecto, el trabajo con seres humanos en pleno desarrollo yevolución exige del profesor no sólo las características que algunos testi-monios ya han señalado, sino también una disposición interior muy fuerte


para querer realizarlo, pues junto a los éxitos están los fracasos y frustra-ciones que depara este ejercicio profesional. En líneas precedentes se plan-teaba la "fe en las posibilidades educacionales del alumno" y para ello serequiere, como lo señala un entrevistado, "continuidad, perseverancia,atención". Estos factores suponen de parte del profesional profesor unainclinación muy fuerte por la tarea educativa, con ahínco y sentido deeficacia para alcanzar resultados, y ello, evidentemente, como lo indica eltestimonio, requiere de permanencia en el tiempo.

Selección de docentes

Los testimonios recogidos revelan sistemas muy diferentes en lacaptación de los profesores para los respectivos colegios.

Uno de ellos lo hace por concurso abierto, con publicaciones en laprensa, de tal manera de lograr que un número importante de docentes sepresente y así poder efectuar una mejor selección. Se alcanzan postulacionesde entre 100 y 120 profesores por asignatura. Primero se efectúa un análisisde antecedentes y luego, aquellos que logran superar esta etapa, son entre-vistados por los Jefes de Departamentos de Asignatura para configurar unaterna. Estos tres son entrevistados por el director, quien decide cuál queda.Todo este procedimiento responde a criterios que transcribimos textual-mente:

(...) [U]no muy importante: experiencia. Este no es un cole-gio, y lo probamos, en que las personas puedan (...) venir aobtener la experiencia aquí. No, no. Hemos tenido en eso unamala experiencia (...) no es un colegio para venir a hacer unapráctica; es un colegio bastante duro, porque los niños sonexigentes, exigentes académicamente y exigentes también encuanto al manejo de curso (...) Hemos tenido equivocaciones(...); hemos pensado que el currículo impresionante en sumateria podría obviar la falta de experiencia pedagógica, perono ha sido así.

En este sentido, ellos exigen una experiencia de entre 12 y 15años de labor pedagógica. Además, se contrata por un tiempo determina-do —período de prueba—; de todas maneras, el profesor es apoyado paraayudarle a salir adelante y así se pueda integrar eficientemente al estable-cimiento.


Este mismo colegio utiliza otra vía de ingreso: los reemplazos. Losdocentes que son contratados para suplir a algún profesor, si dan resultado,se les prolonga dicho contrato y si se comprueba una buena integración, sequedan. No obstante, este camino no es el habitual, es excepcional.

Otro de los testimonios, en cambio, se refiere a un sistema diferente:"El colegio solicita a personas amigas que le recomienden un nombre parauna determinada asignatura. A ese aval se suman el análisis del curriculumvitae y la recomendación personal de dos establecimientos donde trabaje ohaya trabajado y la entrevista personal".

Del análisis de este testimonio se infiere que el factor más relevantees la recomendación e información entregadas acerca del profesor. Hanprobado el sistema y les ha dado buen resultado.

Un tercer entrevistado (E) plantea que la selección de docentes sehace a través de la petición de nombres a personas conocidas por el colegioy que son de confianza por estar familiarizadas con la filosofía, objetivosy quehacer del establecimiento. Luego, los postulantes son entrevistados porel coordinador de la parte académica y por el encargado de la parte referidaa la formación. Exigen como requisitos: ser católico, formal, profesional-mente muy bueno. No es requisito indispensable tener experiencia pedagó-gica dilatada. Este colegio se caracteriza, entre otras cosas, por tener per-sonal docente muy joven.

En general en todos los colegios hay una fuerte preocupación porla selección de los docentes, lo que se refleja en la existencia de algúnprocedimiento que busca identificar al profesor más adecuado para la si-tuación educacional donde se ha de incorporar.

Conclusiones

El análisis de la información recogida permite inferir las siguien-tes conclusiones generales:

1. La unanimidad de los testimonios señala que el factor más impor-tante para alcanzar éxito profesional en un colegio es el profesor. Es ésteel conductor del proceso de enseñanza-aprendizaje y, por lo tanto, está ensus manos la posibilidad de llevar a los alumnos a un nivel de logrossatisfactorios a través de metodologías adecuadas que buscan responder alas necesidades de cada uno de los estudiantes. Se puede inferir que en lamayoría de los casos, por ejemplo, los docentes utilizan una discriminación


positiva por cuanto algunos escolares requieren mayores esfuerzos de en-señanza que otros y estrategias diferentes para cada caso. Por consiguiente,es en el trabajo directo en el aula donde se alcanzan los más notables nivelesde la llamada calidad de la enseñanza, pues ahí se produce la congruenciaentre los objetivos formulados y los resultados alcanzados. Es el momentomás relevante del proceso educativo, pues allí se fragua, en gran medida,el producto que se desea lograr. A su vez, la mayoría consideró que elesfuerzo docente para alcanzar ese producto se centraba en la ejercitacióny desarrollo de procesos cognitivos de alto nivel (aprender a aprender,capacidad de emitir juicios fundados, desarrollo de la creatividad, demos-tración de reglas, junto a la adquisición de información y el desarrollo dehábitos y destrezas).

Los colegios entrevistados muestran, en este sentido, gran eficacia,pues obtienen el fin perseguido. Esto es interesante de subrayar, puessupone un nivel de programación -no burocrático- que hace posible unplanteamiento de objetivos y de acciones pertinentes que producen losefectos requeridos.

2. La eficiencia es otro de los elementos que se puede inferir de lostestimonios recogidos. En todos los casos se busca alcanzar máximos re-sultados sin desperdiciar esfuerzos, sin burocracia. La comunicación, enestos casos, juega un papel importante, pues en la medida en que es directay oportuna se solucionan rápidamente múltiples problemas. Más aún, laeconomía que se obtiene con una aparataje administrativo mínimo necesariopara apoyar la función académica se traduce en mejor implementación,bibliotecas, etcétera. Por otra parte, al existir una participación de losprofesores en la fijación de metas pedagógicas y una identidad y compromisocon ellas y también con las metas del establecimiento, se logra una actitudextraordinariamente favorable y positiva por conseguir tales resultados enel más corto tiempo posible y con los recursos estrictamente necesarios.No es un "docente funcionario", es un docente incorporado a la gestión, lasiente como suya; se preocupa de las deficiencias, problemas, y buscasoluciones, y no sólo transfiere a otro las dificultades.

3. Del análisis de los cuatro primeros factores considerados comorelevantes para alcanzar el éxito que ostentan los colegios de la muestra,podemos concluir que se practica un liderazgo que, de acuerdo al esquemadel grid gerencial, ocupa una posición cercana a la denominada "adminis-tración a mitad del camino", con una eficacia operacional y una moralsatisfactoria, con una aspiración a la administración de equipo.


Los testimonios destacan, sin excepción, la necesidad de mantenerun clima positivo, de invertir en el perfeccionamiento de los docentes segúnlos intereses de la empresa, de facilitar y estimular la toma de decisiones anivel del aula y, principalmente, de asegurar que los objetivos sean inequí-vocamente conocidos y asumidos por todos para garantizar la correctaorientación de las actividades.

4. En el ámbito de la eficiencia, los directores consideran que esfundamental el logro de un ambiente de disciplina, y asignan la mayorimportancia a los procesos de retroinformación (diagnóstico, evaluación,supervisión). En la mayoría de los casos se complementa la autoevaluacióninstitucional con un sistema de evaluación externa.

5. La unanimidad de los testimonios acerca de las expectativas dealtos rendimientos y de la interrelación profesores-alumnos, complementa-das por el compromiso declarado de todos los estamentos en pro del mejo-ramiento de la institución, son indicadores de la eficacia y eficiencia ad-ministrativa y pedagógica.

Es necesario indicar que apreciamos durante el estudio que el tipo dealumnos de estos colegios ha ingresado con algún grado de selección que,de alguna manera, lo hace homogéneo; pero este hecho no fue consideradocomo relevante por la mayoría de los directores a la luz del análisis efec-tuado. Sin embargo, es un aspecto que sería importante estudiar.

En general, se puede inferir que en los establecimientos de la muestrase presenta una fuerte vinculación entre la eficacia —relación entre obje-tivos y acciones pertinentes— y la eficiencia —máximo de resultadosde logros educativos con el menor costo—. Este parámetro permitirá expli-car que colegios diferentes, incluso con planes de estudios distintos, alcan-zan éxito en su gestión educacional al obtener un producto de calidad.

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HOMENAJE

EL ECONOMISTA Y EL ESTADO*

George J. Stigler**

En este ensayo, escrito en 1964, George J. Stigler, Premio Nobelde Economía (1982), recientemente fallecido, sostiene que lasrecomendaciones de los economistas respecto de las funciones quecorresponden al Estado en la vida económica de nuestra sociedadcarecen en general de fundamentos empíricos y teóricos.Desde Adam Smith en adelante, afirma Stigler, los economistas sehan referido tanto a la conveniencia como a la inconveniencia dela intervención del Estado en determinados ámbitos de nuestravida económica sin establecer los costos y beneficios de marcosinstitucionales alternativos. En opinión del autor, sin embargo,ésa es la misión del economista; por consiguiente éste no debeaconsejar a los gobiernos si no dispone de pruebas sobre los

* Discurso presidencial en la septuagésima séptima reunión anual de laAmerican Economic Association en la ciudad de Chicago el 29 de diciembre de1964. Traducido con la debida autorización, de American Economic Review,marzo 1965.

** Realizó sus estudios en las universidades de Washington,Northwestern y Chicago. En esta última fue alumno de Frank Knight, JacobViner y Henry Simons, y tuvo como compañeros de clase a Milton Friedman,W. Allen Wallis, Kenneth Boulding y Paul Samuelson. Inicialmente sedesempeñó como profesor asistente en Iowa State College, para luego ejercer enla Universidad de Minnesota. En 1946, luego de ser rechazada su postulación ala Universidad de Chicago, se integró a Brown University. En 1947 comenzó aejercer en la Universidad de Columbia, donde permaneció hasta 1958, año en quese incorpora a la Universidad de Chicago. En el momento de su fallecimiento, ennoviembre de 1991, se desempeñaba como Director del Centro para el Estudio dela Economía y el Estado de la Universidad de Chicago.

Estudios Públicos publica en esta edición "El economista y el Estado" y"La Escuela de Chicago" en homenaje a la memoria de George J. Stigler.


efectos de las medidas que propone. Tradicionalmente, no obs-tante, el principal instrumento de demostración empírica de loseconomistas ha sido la anécdota. Una forma alternativa a laevidencia empírica de fundar una recomendación de política, segúnStigler, puede proceder de la teoría. Así, por ejemplo, la prefe-rencia por el libre comercio se puede basar en la aceptación de lateoría clásica de las ventajas comparativas. Con todo, la teoría noparece ser adecuada como plataforma de recomendaciones depolítica por tres razones. Primera, porque la teoría presentarelaciones generales, de modo que definir qué parte de la misma esrelevante en un contexto específico constituye un asuntoempírico. Segunda, por la dificultad práctica de traducir teorías arecomendaciones de política. Por último, debido a la ambigüedadesencial que presentan los sistemas teóricos respecto de losasuntos de política pública. Lo que se requiere, entonces, es unateoría específica de políticas públicas o bien un número mayor deestudios empíricos serios sobre los efectos de determinadoscursos de acción en el ámbito público. Finalmente, Stigler señalaque esta es la era de las "investigaciones cuantitativas", la que enel campo de la economía constituye una revolución científica queestá alcanzando ya a las políticas públicas y que pronto plantearádemandas ineludibles a los economistas.

n 1776 nuestro respetado maestro ofreció a sus compatriotas unconsejo claro y categórico acerca de la manera adecuada de alcanzar la pros-peridad económica. Por supuesto, este consejo también iba dirigido a suscompatriotas en las colonias norteamericanas, aunque en ese preciso mo-mento estábamos ocupadísimos instaurando lo que hoy denominaríamos ungran resquicio tributario. Como se sabe, la recomendación de Adam Smithplanteaba, en esencia, que es mejor dejar la conducción de los asuntos eco-nómicos a los ciudadanos: que el Estado se habrá desempeñado extraordi-nariamente bien si logra tener éxito en sus ineludibles tareas de ganarguerras, preservar la justicia y mantener los distintos caminos del comercio.

Eso fue hace casi dos siglos y muy pocos economistas modernos leadjudicarían un papel tan austero como ése a las responsabilidades econó-micas del Estado. El hecho de que la mayoría de los economistas modernosle asignen al Estado un papel económico ingente, con la misma seguridadcon la que Smith negaba dicho papel, no resulta necesariamente sorpren-dente: algunas veces las opiniones profesionales cambian después de 188años, y las instituciones políticas y económicas son aún menos duraderas.

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EL ECONOMISTA Y EL ESTADO 161

Pero, sorprendentes o no, los vuelcos en los puntos de vistapredominantes de la profesión en materia de políticas públicas suscitan unapregunta que me gustaría analizar. La pregunta es: ¿sobre qué base se hansentido habilitados los economistas para dar consejos útiles respecto de lasfunciones apropiadas del Estado? ¿Mediante qué métodos demostraron Smithy sus discípulos la incapacidad del Estado para manejar los asuntoseconómicos? ¿A través de qué métodos los economistas posteriores quefavorecieron el control estatal de los ferrocarriles, de las bolsas de valores,de los salarios y precios, de la producción agrícola y miles de otras cosasprobaron que éstos eran mejor dirigidos o puestos en marcha por el Estado?¿Cómo un economista llega a confiar tanto en la sabiduría de una políticade libre comercio o de estabilización fiscal como confía en la ley derendimientos decrecientes o en la tendencia de los empresarios a maximizarlas ganancias?

La reflexión que hay tras estas preguntas es simple. Los economistasgeneralmente comparten los valores normativos de sus sociedades, pero sulabor profesional no consiste en traducir los deseos populares a un lenguajeprofesional que inspire respeto. Su misión consiste en comprender cómofunciona un sistema económico en marcos institucionales alternativos. Sialgo propio tienen que aportar a la discusión popular de la políticaeconómica es cierto entendimiento especial de la relación entre las políticasy los resultados de las mismas.

Por lo tanto, el papel básico que corresponde al experto, en lo queatañe a las políticas públicas, es el de establecer los costos y beneficios deregulaciones institucionales alternativas. Smith no tenía autoridad profe-sional para aconsejar a Inglaterra en relación a la legislación de navegación,salvo que hubiese tenido pruebas acerca de sus resultados y de los efectosprobables de su derogación. El economista contemporáneo no tieneautoridad profesional para aconsejar al gobierno federal en términos deregular o desregular los ferrocarriles, salvo que tenga pruebas acerca de losefectos de estas medidas.

Esta posición, como pueden apreciar, no es exactamente aquellaacostumbrada de que los juicios de valor de un economista no tienen rangocientífico; de hecho, no rechazaré ni defenderé los juicios de valor. Laposición consiste, más bien, en que si una materia es factible de serestudiada, el economista debe hacerlo antes de aconsejar a los legisladores.Supongamos que usted deplora la enfermedad o, por el contrario, que ustedadmira mucho aquel germen tan perseguido. Lo que yo sostengo es que noimporta cuál sea su opinión, usted no debería apoyar políticas que obligueno prohiban a la gente acudir al médico hasta que no se descubra si la


atención de un médico aumentará o disminuirá la incidencia de laenfermedad. Si se considera que este ejemplo particular es absurdamentepedante, propongo dos alternativas. Primero, ¿responderá usted del mismomodo, cualquiera sea el estado de la ciencia médica en un país? Segundo, yavendrán problemas mayores.

Mi tarea, entonces, es preguntar de la manera más obstinada posiblecuál fue la evidencia precisa presentada por los economistas para susrecomendaciones de políticas, evidencia que ligaba favorablemente suspropuestas a los objetivos que buscaban lograr. Comienzo con Adam.

Adam Smith basa sus recomendaciones de política económica en doscriterios principales. Ninguno de éstos es presentado de manera formal ysistemática y existen serios problemas para determinar con exactitud por quédesea que la mayor parte de los asuntos económicos esté libre deregulaciones estatales.

El primer fundamento de las políticas económicas de Smith era sucreencia en la eficiencia del sistema de libertad natural. No cabe duda queeste escocés realista, este gran amigo de ese impertérrito y perspicazpensador, David Hume, tenía un profundo apego por el derecho natural delos últimos años de la Ilustración. Pero Smith no propuso el derechonatural como una religión laica de la vida política. Sostuvo, en cambio,como un asunto de análisis económico demostrable, que al buscar elindividuo su propio mejoramiento, pondrá sus recursos donde éstosproduzcan al máximo y que, como regla, luego los recursos producirán almáximo para la sociedad. En los casos en que el individuo desconoce o notiene el poder de promover sus propios intereses, Smith se sienteextraordinariamente libre para dejar que el Estado intervenga.

Smith sostiene, de esta manera, que impedir que las personas realicenvoluntariamente una transacción "constituye una manifiesta violación de esalibertad natural que la ley no debe infringir, sino preservar", y continúa:

Pero todo ejercicio de la libertad natural de unos pocos quepueda poner en peligro la seguridad de la sociedad entera es, ydebe ser, restringido por las leyes de todos los gobiernos: delos más libres tanto como de los más despóticos. La obli-gación de construir muros medianeros a fin de evitar lapropagación del fuego es una violación de la libertad natural,

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exactamente de la misma índole que las reglamentaciones delos negocios bancarios que aquí hemos propuesto. (TheWealth of Nations [Library edition], p. 308.)

La libertad natural parece haber sido poco más que una reglapracticable y Smith propone muchas veces alejarse de la libertad naturaldebido a que los participantes son incompetentes o incapaces de considerarlos efectos externos de su comportamiento.1 Está dispuesto a prohibir elpago de salarios en especies, porque considera que defraudarán al trabajador;a limitar las tasas de interés, puesto que las tasas de interés altas incentivana los prestamistas a confiar sus fondos a gestores descuidados; y a disponerde un complicado sistema tributario para modificar los usos de la tierra.

El segundo fundamento de la fuerte preferencia de Smith por laactividad económica privada era su profunda desconfianza en el Estado. Estadesconfianza, debo subrayar, se refería principalmente a los motivos antesque a la competencia del Estado. Smith no le da gran importancia a laconducta gubernamental inepta; de hecho, cree firmemente que en lo que aeficiencia se refiere, las sociedades anónimas, y aún más las universidades,son peores transgresores que el Estado. Su verdadera crítica al Estadoconsiste en que éste es la criatura de grupos de interés organizados yarticulados, sobre todo, de comerciantes e industriales. La legislatura sueleguiarse menos por una visión amplia del bien común que por "la bulliciosaporfía de los intereses parciales" (The Wealth of Nations, p. 438).

Diría, a modo únicamente de apreciación profesional, que Smithdemostró una habilidad impresionante al fundamentar su primer argumento—que los individuos libres utilizarán los recursos eficientemente— pero quefue en exceso dogmático al presentar su segundo argumento, el cualaceptaba la competencia pero rechazaba el desinterés de la máquinagubernamental. No ofrece ninguna prueba convincente para sostener que elEstado logra los objetivos de sus políticas y, en particular, afirma, en lugarde comprobar, que el sistema mercantil tuvo un gran efecto en la asignaciónde los recursos británicos. Tampoco demuestra que el Estado seanormalmente prisonero de "intereses parciales".

Los herederos intelectuales de Smith hicieron poco para fortalecer suargumento en favor del laissez faire, salvo emplear el más irresistible de losestudiosos: la repetición infinita. Sin embargo, podrían haberlo hecho, yello en dos sentidos.

1 Véase el ensayo de Viner, "Adam Smith and Laissez Faire", en AdamSmith 1777-1926 (Chicago: University of Chicago Press, 1928).


En los casos en que Smith considera al mercado competitivo incapazde realizar una tarea, lo podrían haber corregido, puesto que en ocasionesSmith estaba equivocado. Esto sucedió hasta cierto grado: la creencia deSmith de que el mercado otorgaba un valor muy bajo a las inversiones en laagricultura y uno demasiado alto a las inversiones extranjeras fueadecuadamente criticado por John Ramsay McCulloch (Principies ofPolitical Economy, 1ª edición, Londres, 1825, pp. 144 y ss.), y laaberración sobre la usura fue, desde luego, rápidamente objetada porBentham. Pero por cada uno de los errores de Smith que eran corregidos,aparecían varios otros. J. S. Mill, por ejemplo, argumentó con gravedad queel mercado competitivo era incapaz de hacer que disminuyeran las horas detrabajo, aun cuando todos los trabajadores lo desearan —un error que no mepropongo excusar simplemente porque lo repitieron más tarde tantoseconomistas.

Sin embargo, lo que considero constituye una debilidad más impor-tante en el planteamiento de Smith —su suposición no documentada de queel Estado es eficiente en lograr fines errados2— no sólo fue aceptada, sinoademás enfáticamente reafirmada por sus seguidores. La identificación deJames Mill de los males del gobierno con el control poco democrático desus instrumentos fue un ejemplo extremo, aunque ilustrativo e influyente.Quien tiene el poder del gobierno siempre lo utilizará para conseguir suspropios fines: esto afirmaba Mill con una exhibición abrumadora de rigorlógico. Se concluye que sólo un Estado democráticamente controlado podríabuscar el bien de todos:

La comunidad no puede tener un interés contrario a suspropios intereses. Afirmar esto sería una contradicción. Lacomunidad dentro de sí misma, y respecto de sí misma, nopuede tener un interés siniestro(...) La comunidad puede actuarmal por error. Suponer que lo hará con intención sería su-poner que los seres humanos pueden desear su propia miseria.(The Anide on Government, reproducido en el Suplemento dela Encyclopedia Britannica, Londres, 1829, p. 7).

De ahí que una democracia, a diferencia de una monarquía o unaaristocracia, no hará algo insensato sino por ignorancia. Y esta excepciónque representaba la ignorancia no era una salvedad seria:

McCulloch, un hombre algo menospreciado, nuevamente desafía aquí aSmith: véase "Navigation Laws", Edinburgh Review, mayo 1823.

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No puede haber duda de que la clase media, que otorga los másdistinguidos ornamentos a la ciencia, el arte y a la propialegislación, y es la fuente principal de todo lo que lanaturaleza humana ha exaltado y refinado, constituye aquelsegmento de la comunidad cuya opinión, si alguna vez la basede representación popular se extendiera tanto, sería finalmentedecisiva. De la gente bajo ésta, una vasta mayoría estaríasegura de ser guiada por su consejo y ejemplo (ibídem, p. 32).

La educación de las masas, y la instintiva reverencia de éstas por lasabiduría de los líderes de la clase media —aquellos ornamentos de lasociedad—, asegurarían así que el Estado democrático rara vez se alejará delbien público. El argumento significaba que, en la época en que fue escritoel ensayo, el gobierno norteamericano era un instrumento confiable debienestar público y que cincuenta años más tarde el gobierno de Inglaterratambién lo sería.3

Es posible documentar en detalle esta proposición que los eco-nomistas clásicos imputaban principalmente a la intervención gu-bernamental imprudente en la vida económica, pero sólo daré dos ejemplosaclaratorios.

El primer ejemplo lo proporciona aquel excelente economistairlandés, Mountifort Longfield. A propósito de un dudoso programa deasistencia a los trabajadores, escribió: "aquí la economía política essimplemente una ciencia defensiva que intenta impedir la interferencia pocojuiciosa de la legislación especulativa" (Lectures on Political Economy,1834). Esto parece adecuadamente conservador, pero continuemos. Añosmás tarde, como testigo ante una Comisión Real sobre Ferrocarriles, criticóque sus tímidos colegas directores del Great Southern and Western Railwaysubestimaran la elasticidad de la demanda de largo plazo del servicioferroviario. Para producir el ánimo necesario, propuso que el gobiernonombrara un director con poder ilimitado para fijar las tarifas de cada

3E1 ensayo de Mill provocó el ataque brillante de Macaulay, quien hizoque el argumento de Mill, de que cada persona busca sólo su interés propio, sevolviese en contra del argumento a favor del sufragio universal: "Que lapropiedad de la minoría rica puede ser útil para los placeres de la mayoría ricadifícilmente podrá negarse. Pero el Sr. Mill propone darle a la mayoría pobrepoder sobre la mayoría rica. ¿Es posible dudar hacia qué, siguiendo sus propiosprincipios, nos conducirá tal argumento? El argumento es llevado a unainteresante predicción 'En el caso de Estados Unidos, apelamos a siglo XX' "("Mill's Essay on Government", en Critical, Historical and MiscellaneousEssays [Nueva York, 1873] 2: pp. 36-37, 40).


ferrocarril y que el gobierno se quedara con la mitad de todas las gananciasresultantes de ello y compensara por cualquier eventual pérdida.4 Longfieldno quería laissez faire sino obtener la mitad de la tarifa.

El segundo ejemplo es la gran controversia provocada por lascampañas en favor de la jornada laboral de diez horas para las mujeres quetrabajaban en industrias, las cuales lograron tener éxito en 1847. Esta fueuna de las primeras intervenciones de la Inglaterra moderna en los contratosde adultos competentes y para los teólogos económicos constituía unainvitación a la excomunión. En efecto, esta ley de la industria se enfrentó ala vigorosa oposición de dos importantes economistas: Torrens y Senior,aunque, explícitamente, no como una violación del derecho natural. Torrensprologó su crítica con un pasaje cuya lógica es más deficiente de lo queparece a simple vista:

El principio de no interferencia puede ser aplicable sólo aaquellas circunstancias en las cuales la interferencia provocaráun daño; en todos aquellos casos en los cuales la interferenciade la autoridad central en las transacciones entre personas escapaz de producir el bien o evitar el mal, el laissez faireconstituye un abandono criminal de las funciones para eldesempeño de las cuales se establece y mantiene la autoridadcentral. (A Letier to Lord Ashley, Londres, 1844, pp. 64-65.)

Por consiguiente, Torrens e igualmente Senior (Letters on theFactory Act, Londres, 1844, criticaron el decreto de las diez horas porqueéste disminuiría los salarios semanales, aumentaría los costos de produccióny reduciría el empleo al perjudicar la posición competitiva de la industriatextil británica en el extranjero.

Sénior y Torrens murieron en 1864, de modo que podría pensarse quetuvieron el tiempo necesario para comprobar sus predicciones respecto delos efectos de la ley de las diez horas. El que ninguno de ellos, ni tampocootros, realizara algún estudio es característico del aislamiento en que teníanlugar los debates de políticas públicas respecto de la evidencia empírica.

Sorprendentemente, el hijo mayor de James Mill planteó unargumento más contundente en contra del control estatal de la actividadeconómica que el que había formulado su padre, quien era mucho másconservador. John Stuart no siguió a su padre, que aceptaba la sabiduría

4Comisión Real de Ferrocarriles, Evidence and Papers Relating toRailways in Ireland (1866), pp. 126-130, 359-360.


invariable del Estado democrático, posiblemente porque escribió muchodespués del Acta de Reforma.5 Basó su argumento principalmente en ladefensa de la libertad individual, y tres de las cinco razones que dio en favordel laissez faire como máxima práctica fueron variaciones de la importanciade la dignidad, independencia, autoconfianza y desarrollo del individuo(Principies of Polilical Economy, Libro 5, cap. 11).

Aunque confieso estar entre los más fervientes admiradores delindividualismo, incluso del de otras personas, debo reconocer que laposición del joven Mill era ambigua. No nos dice cómo determinar si unapolítica pública particular libera o inhibe a los individuos. Supongamos queobservo un programa de vivienda pública. Si soborno u obligo a laspersonas a aceptar esas viviendas habré reducido, por supuesto, el área deelección y de responsabilidad de éstas. Pero también habré otorgado a unageneración de niños, así espero, la oportunidad de crecer en viviendas que nosean escandalosamente insalubres e inadecuadas para su salud física y moral.Mill no nos dice si esta política fomenta o inhibe el individualismo: aunquesospecho que habría estado a favor de las viviendas públicas al igual queestuvo a favor de la educación pública gratuita y de la limitación de lashoras de trabajo para los jóvenes. Sin embargo, si el economista ha de serun filósofo moral —y no dudo también de que lo haríamos bien— deberíadesarrollar su filosofía hasta un nivel en el que sus implicancias de políticasean un asunto de lógica más que un vehículo para expresar gustospersonales.6

Demos un salto hasta Marshall, quien cambió la retaguardia de estatradición, como de muchas otras, en la ciencia económica inglesa. Confirió

El hizo, en efecto, referencia a la incompetencia de la acción del Estado:"la intervención del gobierno hace que las cosas resulten peor hechas que cuandolos individuos más interesados en el asunto las hacen o son los causantes de quese hagan, si se les deja solos", (J. S. Mill, Principies of Political Economy, 1ªed. [Londres, 18481, libro 2, p. 511]. Este argumento, sin embargo, no jugó unpapel mayor en moldear su actitud.

El famoso ensayo de Mill, On Liberty, contribuye apenas a reducirnuestra incertidumbre. Es aquí donde afirma: "El despotismo es un modolegítimo de gobierno en el caso de los bárbaros, si el fin es su mejoramiento, ylos medios se justifican por afectar verdaderamente a los fmes(...) Las leyesque en muchos países del Continente prohiben el matrimonio, salvo que laspartes demuestren que tienen los medios para mantener una familia, no exce-den los poderes legítimos del Estado(...) Como el principio de la libertadindividual es independiente de la doctrina del libre comercio(...)", (The EnglishPhilosophers from Bacon lo Mill [Modern Library 1939], pp. 956, 1.035,1.024). No es fácil evitar la conclusión de que para Mill la "libertad" estabaconvenientemente bien correlacionada con las formas de conducta que élpersonalmente aprobaba.

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al Estado un papel potencial creciente en el control de monopolios, en laprovisión de viviendas para los pobres y, en general, en el tratamiento de lapobreza. Sin embargo, mantuvo en lo posible su predilección por la em-presa privada. Esta predilección se fundaba principalmente en la creencia deque la gestión burocrática sería gravosa e ineficiente (Memorials of AlfredMarshall 1925, pp. 274-276, 339 y ss.; Industry and Trade, 1929, pp. 666-672). Marshall, en este aspecto, hizo la afirmación más osada de su vida:

Si el control gubernamental hubiera suplantado al de laempresa privada hace cien años [1807], habría una buenarazón para suponer que nuestros métodos de fabricación seríanahora casi tan efectivos como lo fueron hace cincuenta años,en vez de ser quizás cinco o seis veces tan eficientes como lofueron entonces (Memorials, p. 338).

Sin embargo, la "buena razón" nunca fue dada a conocer, aunque eramás importante demostrar esta proposición, si en verdad era cierta, queresponder cualquiera otra pregunta a la cual Marshall dedicó un capítulo, oun libro o, incluso, su vida. El otro motivo de la desconfianza de Marshallhacia el gobierno era el temor de que el Parlamento se convirtiera en elvocero de intereses particulares y, especialmente, de los sindicatos (OfficialPapers by Alfred Marshall, 1926, pp. 395-396) —¡un retorno desconocidopero innegable a Adam Smith!

Más que suficiente para un siglo de laissez-faire. La principal escuelade individualismo económico no había producido ni siquiera un respetableápice de evidencia que demostrara la incompetencia del Estado para tratarproblemas económicos específicos de cualquier tipo. En efecto, había muypoca evidencia importante de que el Estado fuera poco sabio en el desempe-ño de sus actividades económicas, salvo que uno estuviese preparado paraaceptar como evidencia diversos corolarios de una teoría general. La doctrinade la no intervención sólo fue poderosa en tanto y en cuanto los hombresquisieron obedecer.

II

No fue de un día para otro que los economistas cesaron de proponerreducciones en el rol del gobierno en la vida económica y comenzaron apostular.su expansión. La limitación de las horas de trabajo para menoresfue apoyada mucho antes de que el ataque a la legislación sobre el maízllegara a su punto culminante. Los estatutos que liberalizaban los


intercambios de propiedad en la década de 1830 siguieron a las regulacionesde barcos de pasajeros para proteger a los emigrantes.

¿Podría ser de otra forma? La distinción entre las funcionespolicíacas antiguas admitidas por todos y las nuevas funciones regulatoríaspropuestas por algunos fue sumamente ambigua. El mismo economistapodía rechazar el Estado con una mano y llamarlo con la otra.7

La expansión del control público sobre la vida económica que tuvolugar a mediados del siglo XIX en Inglaterra, y sólo un poco más tarde enlos Estados Unidos, fue por lo general del siguiente tipo: una funciónestatal tradicional se expandía o se adoptaba una función nueva, la quepresentaba estrechas analogías con las funciones tradicionales. Los efectoseconómicos solían ser consecuencia de los efectos protectores: la inspecciónde industrias y minas, las leyes sanitarias para las ciudades, el sistemaeducativo embrionario y la mayoría de los controles a los ferrocarriles erande este tipo (David Roberts, Victorian Origins of the Welfare State, NewHaven: Yale University Press, 1960; Oliver MacDonagh, A Pattern ofGovernment Growth, 1800-1860, Londres, 1961).

Sin embargo, hubo una cosa que no cambió un ápice desde losgloriosos días del laissez-faire: ningún economista consideró necesariodocumentar su convicción de que el Estado podía llevar a cabo eficazmentelas nuevas obligaciones que se proponía otorgarle. Las anteriores afirma-ciones de incompetencia gubernamental sólo se topaban con afirmacionescontrarias; las anteriores esperanzas de usos más sabios del poder guber-namental en una democracia se consideraban demasiado proféticas como paramerecer la descortesía de someterlas a comprobación histórica. Ilustraré elpersistente descuido respecto de la evidencia empírica con los escritos de doseconomistas que no tienen nada en común, a excepción de su habilidad.

El primero es Jevons. Jevons consideraba que el manejo guberna-mental de la industria era adecuado si se daban cuatro condiciones: (1) Eltrabajo debe ser de naturaleza invariable y rutinaria de modo que seaejecutado de acuerdo a reglas fijas. (2) Debe realizarse bajo el escrutiniopúblico o para el servicio de individuos que inmediatamente detectarán ydenunciarán cualquier falla o negligencia. (3) Debe haber un gasto de capitalmuy bajo de modo que la cuenta de ingresos y gastos de cada año represente,

De ahí que respecto de la oficina de correos, McCulloch sostuviera losiguiente: "No parece cierto, aunque lo contrario ha sido algunas vecesafirmado, que la Oficina de Correos pueda ser conducida tan bien por alguien queno sea el gobierno: este último, sin apoyo, puede lograr una regularidad perfectaen todos sus departamentos subordinados" (Dictionary of Commerce [edición de1854], véase bajo "Postage").

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con la mayor precisión posible, el verdadero éxito comercial de la empresa.(4) Las operaciones deben ser de tal índole que su unión bajo un monopoliogubernamental total provoque grandes ventajas y economías (W. S. Jevons,Methods of Social Reform, Londres, 1833, pp. 279, 338 y 355). ¿Sobrequé se basa esta confusa descripción de un sistema municipal de aguas?: enuna introspección madura, por supuesto.

Jevon es igualmente fiel al método a priori al analizar lasregulaciones públicas. Los "Principles of Industrial Legislaíion" se ilustranen primer lugar con el problema causado por una máquina peligrosa. Jevonsafirma que por lo general ni el trabajador ni el empleador muestran la debidapreocupación por los peligros que se esconden tras una máquina sinprotección.

Pero queda otra manera de resolver el asunto que es simple yefectiva. La ley puede exigir que las máquinas peligrosasdispongan de protecciones y el gobierno ejecutivo puedenombrar inspectores para que controlen y denuncien a aquellospropietarios que infringen la ley. (Jevons, The State inRelation to Labour, Londres, 1882, p. 4.)

Hay varios aspectos instructivos en la posición de Jevons. No sepresenta evidencia respecto de la incapacidad de empleados y empleadores decontrolar maquinarias peligrosas. No muestra evidencia de que los controlesdirectos sean simples y eficaces. Con toda probabilidad los controlesdirectos eran ineficaces en industrias demasiado pequeñas para ser tomadasen cuenta por los inspectores, y queda enteramente abierta la pregunta de sien otras industrias eran eficaces. Y, finalmente, Jevons no concibe elposible papel del sistema de precios en la complementación, si no en elreemplazo, de la inspección directa por una ley que responsabilice a losempleadores de los accidentes.8

Pero recordemos quién fue Jevons; fue el economista cuyo geniosupremo yacía en exigir determinación empírica a las relaciones teóricas yen su inmenso ingenio para realizar tales determinaciones. Este poderosoinstinto de evidencia empírica se cristalizó en la proposición de que,

Para nosotros debería ser una fuente de ilustración morbosa saber queJevons, inmediatamente después de establecer su dogmática regla sobre cómooperar con maquinarias peligrosas, denunció a aquellos que veían al economistacomo un "teórico presuntuoso, que continuamente está estableciendo reglasrígidas para la conducta de otras personas" (The State in Relation to Labour:(Londres, 1882), p. 8).

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siempre que sea posible, las nuevas políticas se deben probar primero anivel de gobierno local: "no podemos planificar reformas sociales sobre labase de fundamentos teóricos", afirmó.9 Pero, fuere o no posible, enrealidad así planificó sus reformas.

Para conocer cómo un teórico encaró el problema nos centraremosahora en el segundo economista: Pigou. En Wealth and Welfare (Londres,1912) presentó cuatro razones por las que cabe desconfiar de la habilidad delos legisladores para controlar monopolios. Eran razones poco profundas,pero lo que resulta instructivo es que todas ellas "pueden en gran medidaobviarse por la reciente invención de los 'Comisionados', es decir, degrupos de hombres nombrados por las autoridades gubernamentales con elexpreso propósito de operar o controlar las industrias". De ahí que elgobierno sea ahora capaz de "intervenir beneficiosamente en la industria,bajo condiciones en las cuales en otras épocas esto no hubiera sidojustificable" (ibídem, p. 250).

Si el tiempo no fuera la cosa más preciada que un profesor puededarle a otro, entraría detalladamente en las andanzas de Pigou a partir deestos inauspiciosos comienzos. La evidencia que él consideró adecuada parauna serie de proposiciones acerca de la competencia del Estado puede resultarinstructiva:

(...) las leyes orientadas directamente a "mantener la com-petencia" están llamadas, en la práctica, a fracasar en supropósito (p. 253).

(...) respecto de las industrias, en las cuales la calidad de laproducción es de suprema importancia, y que en manosprivadas se encontraría en peligro de ser descuidada, el manejopúblico resulta deseable (p. 288).

(...) la ineficiencia relativa del manejo público, en compara-ción con el manejo privado, es enorme en empresas altamente

"Experimental Legislation and the Drink Traffic", The ContemporaryReview, 37 (1880) p. 192 [reimpreso en Methods of Social Reform, p. 275].Sin embargo, no vio las potencialidades del estudio empírico en la ausencia deexperimentos formales, y negó la viabilidad de un enfoque estadístico("Experimental Legislation", pp. 184-185).

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especulativas y se reduce prácticamente a cero en aquellas enlas cuales el elemento especulativo no existe.10

La evidencia — que no necesitan ustedes que les recuerde— consistíaen unas pocas citas de libros sobre el comercio municipal.

Las opiniones de Pigou acerca de la competencia del Estado eran, aligual que las opiniones de sus predecesores, una selección al azar de lasopiniones inmediatamente anteriores, realzadas por la esperanza. Sentía quela confianza en tales vagas reflexiones generales era inevitable. Respecto desi el manejo público o privado de una industria sería más eficiente en laproducción, nos dice: "desde el principio debe quedar claro que los intentosde efectuar semejante comparación mediante el uso de estadísticas estánpredestinados a fracasar" (Wealth and Welfare, p. 274). ¿Cómo se lo deja enclaro? Muy simple: subrayando que no es probable que una empresa públicay una privada funcionen bajo idénticas condiciones de producción. Estaprueba de la viabilidad de la investigación estadística eliminaría todo esetipo de investigaciones y, por supuesto, Pigou aceptó esta implicancia a lolargo de toda su vida.

Permítanme decirles que Pigou no difirió de sus colegas menosilustres en lo que dice relación con la superficialidad de sus juicios respectode la competencia económica del Estado: en este sentido fue por lo menostan astuto y circunspecto como ellos. Se distinguió únicamente por escribirmás páginas de análisis económico de alta calidad profesional que cualquierotro economista del siglo XX.

En lugar de enumerar otros economistas, quisiera caracterizar enforma más general su papel durante el período de creciente control estatalsobre la vida económica. Las funciones económicas tradicionales einevitables del Estado, tales como la tributación y el control del sistemamonetario, no se consideran en los siguientes comentarios. Estas funcionesno ponen en duda la conveniencia de la acción del Estado, pero sí planteaninterrogantes respecto del papel del economista en el desarrollo de políticas.Sobre la base de un cuadro sumamente incompleto de la literatura,propongo tres generalizaciones.

En primer lugar, había una gama enorme y creciente de asuntos depolítica que los economistas, en lo esencial, ignoraron. Si analizamos en lalegislación inglesa el horario de cierre de los locales comerciales, o lainspección de alimentos y drogas, o los servicios públicos, o el transporte

10E1 fruto madurado en una edición posterior: The Economics of Welfare,4ª edición (1932), p. 399.


ferroviario, por carretera o marítimo, o la condición legal de los sindicatosde trabajadores, o muchos otros asuntos, descubriremos que como regla loseconomistas no escribieron acerca de estos temas, ni se presentaron ante laComisión Real, ni participaron de alguna otra manera en la formulación depolíticas. Antes de 1914 el distanciamiento con respecto a las políticas de laépoca era "del Olimpo", por lo tanto era mortal pero imponente. Loseconomistas norteamericanos, quizás como reflejo de su entrenamientogermánico, estaban más interesados en las políticas, de modo que uno puedecitar algunos ejemplos: John R. Commons analizó las regulaciones de losservicios públicos y las leyes de compensación para los trabajadores; J. B.Clark y muchos otros estudiaron el problema del monopolio, etcétera. Sinembargo, incluso aquí muchas políticas económicas importantes fueron (yaún son) ignoradas, entre ellas las leyes de alimentos puros, la legislaciónde salarios, las leyes sobre prácticas de empleo justas, la zonificación de losusos de la tierra y los controles sobre el mercado de capitales.

Segundo, incluso cuando los economistas se interesaron activa ydirectamente en un asunto de política, lo hicieron sin los estudios empíricossistemáticos que permitieran establecer el grado y la naturaleza del problemao la probable eficiencia de métodos alternativos para resolverlo.

Es difícil apoyar los argumentos respecto de la ausencia de un tipodado de trabajo científico; a menudo el argumento sólo ilustra los hábitos delectura de su autor. Sin embargo, tengo certeza razonable de que lossiguientes temas no fueron investigados con minuciosidad: (1) los efectosde las regulaciones sobre el nivel y la estructura de los precios o tarifas delos servicios públicos; (2) el grado en que un mercado competitivo y uncuerpo regulador logran que los procesos productivos sean seguros y que losproductos sean puros; (3) el costo en que incurre la comunidad para prevenirel quiebre de las instituciones financieras a través de la supresión de lacompetencia en comparación con los costos en que incurre a través delcamino de los seguros; (4) los efectos que los sistemas de apoyo a losprecios en industrias arruinadas tienen sobre la distribución del ingreso encomparación con políticas alternativas; y (5) los efectos de políticasdiseñadas para preservar la competencia. Esta lista es breve, pero consideroque los ejemplos son bastante importantes como para dar crédito a migeneralización sobre la insuficiencia de trabajos empíricos sistemáticosrespecto de las técnicas de política económica. Entre 1776 y 1964 elprincipal instrumento de demostración empírica de la competenciaeconómica del Estado fue la anécdota.

Tercero, la influencia del economista sobre la formulación de lapolítica económica ha sido, por lo general, pequeña. Ha sido pequeña porque


el economista carecía del conocimiento profesional específico acerca de lascompetencias comparativas del Estado y la empresa privada. El economistapodía, y de hecho lo hacía, utilizar su teoría económica, y no puede negarseque la teoría económica del economista es mejor que la de cualquier otrapersona. Pero por razones a las cuales me referiré de inmediato, la teoríaeconómica no ha sido una plataforma adecuada. Por falta de verdaderapericia, y también de pasión evangélica, el economista apenas ha tenidoinfluencia sobre la evolución de la política económica.

III

Si los economistas han carecido de una base empírica sólida para susopiniones de políticas, se podría esperar que la orientación pudiese derivarsede sus sistemas teóricos. De hecho, en la medida en que un sistema teóricose ha sometido a una gran variedad de pruebas empíricas, constituye unafuente de conocimiento confiable mayor que la uniformidad empíricaaislada. La teoría permite realizar pruebas de la relación incorporada a lateoría que están fuera del punto de vista del que la formula, de modo queestas pruebas resultan más desafiantes.

Las opiniones de política de los economistas han estado enorme-mente influidas por sus teorías. La amplia preferencia por el libre comerciointernacional se basa sin duda, en gran medida, en la aceptación de la teoríaclásica de los costos comparativos. La generalizada presunción en contra dela regulación directa de los precios por parte del Estado se puede atribuirbásicamente, a la creencia en las propiedades óptimas de un sistema deprecios competitivo. El aumento del apoyo de los economistas a la regu-lación gubernamental de las actividades económicas se debe, por lo menosen parte, al desarrollo de la teoría de las desarmonías entre los costosprivados y sociales y, en parte también, a las normas cada vez másrigurosas de desempeño económico óptimo.

Si fuera erróneo negar la sustancial influencia de la teoría económicasobre las opiniones de política de los economistas, sería aun más erróneosugerir que las políticas derivan directa e inambigüamente de la teoríageneral. Nuestro primer ejemplo de libre comercio será suficiente parailustrar la vaguedad de la conexión. Smith apoyó el libre comercio porqueconsideraba que los aranceles desvían simplemente los recursos de ámbitosmás productivos a otros menos productivos, y la ausencia de unaexplicación para las tasas de intercambio entre bienes nacionales einternacionales no le molestaba. Un siglo más tarde, Sidgwick argumentó


que teóricamente los aranceles solían ser beneficiosos para una nación, peroque, "debido a la dificultad de garantizar en cualquier gobierno la suficientesabiduría, fuerza y unidad de propósito para introducir la protección sólo enla medida en que sea ventajoso para la comunidad", el gobernante debieraevitar los derechos aduaneros (Principles of Political Economy, Londres,1883, pp. 485-486). Si era la teoría lo que guiaba a Sidgwick, sin duda fueuna teoría de gobierno más que una económica.

Hay una razón fundamental por la cual la teoría no es, por reglageneral, coercitiva con respecto a las políticas que un seguidor de la mismadebe aceptar: diversas posiciones de política pueden apoyarse con frecuenciaen una misma teoría. Las teorías presentan relaciones generales, y cuál delas partes de una teoría es decisiva en un contexto específico es un asuntoempírico. Consideremos la doctrina del fondo de salarios, si se me permitereferirme a ella sin su prefijo casi inseparable, la mala reputación. Estateoría sostenía que en el corto plazo había un monto relativamente fijodestinado al pago de salarios, y que si un grupo obtenía salarios más altos,otros grupos obtendrían salarios más bajos o quedarían desempleados. Porconsiguiente, si un grupo particular de trabajadores formaba un sindicato ylograba aumentar sus salarios, otros trabajadores deberían soportar la carga,y numerosos discípulos de esta doctrina aceptaron esta visión de política.(Por ejemplo, J. E. Cairnes, Some Leading Principles of PoliticalEconomy, Londres, 1873, pp. 258-260.) Pero John Stuart Mill podíaargumentar, en una dirección totalmente contraria, que dado que la mayoríade los trabajadores se encontraría a un nivel de subsistencia, a lo más elsindicato exitoso infligiría daños de corto plazo sobre otros trabajadores, entanto que su mayor ingreso podía ser permanente (Principles of PoliticalEconomy, Ashley, ed., Londres, 1929, p. 402). Y, obviamente, es materiade investigación cuantitativa determinar si los costos de corto plazo sonmayores que los beneficios permanentes.

Lo que es válido para la doctrina del fondo de salarios también lo espara otras teorías: una pregunta empírica siempre insiste en entrometerseentre la doctrina formal y su aplicación concreta. El hecho verdaderamentenotable no es que los economistas que aceptan las mismas teorías difieranalgunas veces en cuanto a las políticas, sino que difieran en tan pocasocasiones. El amplio consenso en un momento dado cualquiera proviene,sospecho, de una aceptación tácita por parte de la mayoría de loseconomistas de los propios supuestos empíricos implícitos. Todos loseconomistas clásicos aceptaron como un hecho la creencia de que losasalariados no ahorrarían, aunque no tenían pruebas al respecto. Todos loseconomistas modernos creen que jamás se encontrarán con la paradoja de


tributación de Edgeworth, aunque tampoco tienen evidencia. Loseconomistas de todos los tiempos aceptan la universalidad de las curvas dedemanda negativas, y lo hacen sin buscar seriamente una evidencia empíricacontraria.

Sin duda, estos consensos empíricos por lo general han sidocorrectos: se puede llegar a conocer una cosa sin un estudio sofisticado. Laverdad es anterior a las estadísticas modernas. Sin embargo, ha habidogeneraciones de economistas que también han creído que, a la larga, losretornos decrecientes triunfarán inevitablemente sobre el progreso tecno-lógico en la agricultura, una noción que tranquilamente se ha ignorado enlos últimos cien años de historia agrícola.

Una segunda y menos importante fuente de la vaga conexión entreteoría y política ha sido la dificultad de traducir la teoría en recomendacionesde política, debido a consideraciones prácticas o de administración. Eleconomista evita sacar conclusiones de política porque la puesta en prácticade éstas impondría enormes costos sociales o administrativos. Millrechazaba el impuesto a la renta debido a la carga inquisitoria con que éstegrava a los contribuyentes; uno hubiese pensado que él recordaría que unainquisición anterior había sido bienvenida en España. Por lo menos durantecien años los economistas han recomendado avanzar gradualmente hacia ellibre comercio, a lo largo de un período de cinco años, de modo de facilitarla transición, y si el proteccionismo aumenta el lapso suele extenderse. Amenudo me he preguntado por qué consideramos necesario decir a unalcohólico que no reduzca su hábito de beber demasiado rápido.

Una tercera y afortunadamente poco frecuente razón para separar lateoría de la política es una enorme incoherencia, generalmente provenientede esa gran fuente de incoherencia del hombre inteligente: un corazónsensible. Marshall comprobó —en forma muy poco convincente, debodecir— que la doctrina del excedente del consumidor nos inducía a gravar losbienes necesarios en lugar de los suntuarios (Alfred Marshall, Principles ofPolitical Economy, 8ª edición, Londres, 1920, p. 467). La idea fueexpuesta en una nota a pie de página puesto que pasaba por alto la capacidadde pagar. Los argumentos económicos en contra de legislaciones de salariomínimo han sido usualmente refutados sobre la base de la necesidad de losmás pobres de contar con ingresos mayores.

Sin embargo, la verdadera fuente de nuestros problemas ha sido laambigüedad esencial de los sistemas teóricos generales en lo que dicerelación con las recomendaciones de políticas en asuntos públicos. En tantoun economista competente pueda inclinar la teoría existente hacia uno uotro lado en muchas controversias públicas sin violar las reglas del trabajo


profesional, la voz del economista debe ser un susurro en las salaslegislativas.

IV

El papel económico del Estado ha sido capaz de mantener la atenciónde los estudiosos por más de dos siglos sin suscitar su curiosidad. Estejuicio, en el sentido de que el debate perenne se ha negado a abandonar elterreno del discurso abstracto, es verdadero, creo, en el campo de la literaturacontinental como también de la literatura inglesa y norteamericana. Loseconomistas se han negado tanto a abandonar definitivamente el problemacomo a trabajar con él.

¿Por qué no se han investigado los efectos de los organismosfiscalizadores sobre precios y tarifas, incluso al costo de una reducción del1% de la literatura respecto de cómo valorar los activos para el propósito defijar tarifas? ¿Por qué no se ha determinado el impacto de las actividades debienestar sobre la distribución del ingreso en una importante gama de dichasactividades, incluso al costo de una reducción del 1% en las denuncias deinvasión de la libertad personal? ¿Por qué no se ha apreciado el grado deéxito de los gobiernos en los intentos de igualar los costos privados ysociales, incluso al costo de una reducción del 1% de la literatura sobre elexcedente del consumidor? ¿Por qué nos hemos conformado con dejar losasuntos de política sin estudiar?

Esta interrogante, formulada de varias maneras, puede considerarsecomo una demanda ya sea por una teoría formal de la acción estatal o por unconjunto de estudios empíricos sobre las ventajas comparativas del controlpúblico y privado.

Consideremos primero el control sobre la vida económica como unproblema teórico formal. ¿Por qué no tenemos una teoría que nos guíe en ladeterminación de las áreas de ventaja comparativa de la empresa privada nocontrolada, la empresa privada competitiva, las regulaciones públicas, elfuncionamiento público y las otras formas de organización económica? Unateoría tal puede predecir la manera en la cual el Estado conducirá varias delas actividades económicas, tales como proteger a los consumidores de losmonopolios o fraudes, asistir a las industrias o sectores con problemas oestimular la invención. La teoría podría producir reglas como las siguientes:un sistema competitivo es superior al introducir nuevos productos, o laempresa pública es superior cuando existen varias partes involucradas en


una sola transacción. Que no lo hayamos hecho, pienso, puede deberse ados dificultades.

La primera dificultad es que el tema del control público se enfocabaconstantemente desde distintos ángulos: un año era la relación entretrabajadores y empleadores; el año siguiente, la compensación a losarrendatarios por mejoras en los campos; el año subsiguiente, el control delas tarifas de ferrocarriles. En un momento dado cualquiera, sólo unas pocasáreas de la vida económica eran objeto de serias controversias: la mayoría delas actividades económicas públicas o privadas no se debatían. La formu-lación de una sola teoría que guiase a la sociedad en el manejo de estosnumerosos y cambiantes problemas era, quizás, una abstracción demasiadogrande para motivar esfuerzos serios al respecto.

Es más, y esto constituye la segunda dificultad, el enfoque habitualde los economistas no es claramente apropiado. El comportamientomaximizador, con las satisfacciones y obstáculos habituales del análisiseconómico, no parece resultar directamente aplicable al problema. Loslímites de la competencia del Estado, y las áreas de su superioridad sobre laacción privada controlada de variadas maneras, son difíciles de abarcar dentrode un sistema teórico coherente.

En suma, puede que la teoría de políticas públicas sea una teoríadifícil de trazar, pero hasta que no hayamos intentado trazarla incluso estaopinión es incierta.

Sin embargo, una teoría apropiada del control social de la vidaeconómica no era esencial para el estudio profesional de cursos de acciónpúblicos: ¿no podría el economista realizar estudios empíricos de los efectosque tienen las diferentes maneras de encarar los problemas específicos? ElEstado regula el uso de las maquinarias en las industrias: ¿reduce esto enforma considerable los accidentes? El Estado reglamentó el transporte deemigrantes de Inglaterra e Irlanda al Nuevo Mundo: ¿qué lograron dichasregulaciones? Miles de precios han sido controlados: ¿fueron éstos másbajos o más estables que los precios no controlados? Las respuestasempíricas habrían contribuido, obviamente, tanto al desarrollo de políticaspúblicas como al de una teoría general de economía pública y privada.

Debemos hacer un alto en este punto, no sin avergonzarnos, paraadvertir que podríamos exigir estudios empíricos tanto en áreas tradicionalesde la economía como en los ámbitos que pertenecen en parte a la economíay en parte a la ciencia política. Supongo que no nos debe sorprender quesepamos poco sobre los efectos de las regulaciones estatales cuandosabemos poco, asimismo, sobre cómo se comportan los oligopolistas. Lateoría de Marshall de que las diferencias entre los precios y las ganancias de


corto y largo plazo se encuentran determinadas por la distinta reacción de laoferta en el corto y largo plazo, cumplió 75 años en 1964. A pesar de suinmensa influencia, esta teoría aún requiere cabal comprobación empírica.Si componentes tan básicos de la teoría económica moderna no han sidosometidos a una comprobación cuantitativa, no resulta sorprendente quenuestras leyes antimonopolio, nuestras regulaciones sobre el transporte decarga y las inversiones de las compañías de seguros hayan escapado a talescomprobaciones.

Con todo, ha habido una diferencia. Durante generaciones se hanrealizado pruebas empíricas de teorías económicas, y con mayor frecuencia ydiligencia que las que encontramos en el área de los experimentos sociales.Ya en el año 1863 Jevons había establecido la importante caída del valor deloro como consecuencia de los descubrimientos de ese metal en California yAustralia: fue de 26% por un período de 13 años, 1849-1862. Sin embargo,en los estudios de controles estatales de la época no se encuentran taldiligencia e ingenio. Medio siglo más tarde Henry Moore calculaba curvasde demanda estadísticas; una vez más el estudio de los efectos de laspolíticas públicas estaba retrasado.

Nos encontramos ahora de lleno en la era de la cuantificación.Estamos armados con un abultado arsenal de técnicas de análisiscuantitativo y con un poder —si se le compara con el sentido común noentrenado— comparable al que tuvo lugar cuando se reemplazaron losarqueros por los cañones. Pero esto es más una consecuencia que una causade un desarrollo más básico: el deseo de medir los fenómenos económicosse encuentra en aumento. El que uno por lo menos debe establecer órdenesde magnitud y, preferentemente, determinar con precisión aceptable losverdaderos rasgos de las funciones económicas se está transformando en lacláusula básica de trabajo y de fe del economista moderno.

El aumento de las apreciaciones empíricas de las relacioneseconómicas, nótese, no surgió como respuesta a la crítica de la teoríaformal por parte de la Escuela Historicista Alemana, ni tampoco comorespuesta a las denuncias de la teoría por parte de los institucionalistasnorteamericanos. Su avance ha sido paulatino, a él han contribuido losdesarrollos anteriores de ciertas ciencias naturales y, sobre todo, el éxito delos pioneros del método cuantitativo: los Jevons, los Mitchell, los Moore,los Fisher.

Es una revolución científica de enorme magnitud; de hecho,considero que las así llamadas revoluciones teóricas de un Ricardo, unJevons o un Keynes constituyen revisiones menores si se las compara conlas implicancias enormes de la creciente insistencia en la cuantificación.


Estoy convencido de que finalmente la economía se encuentra en el umbralde su edad dorada: hemos dado, incluso, un paso a través de la puerta.

La revolución en nuestro pensamiento ha comenzado a llegar a laspolíticas públicas y pronto nos hará demandas irresistibles. Resultaráinconcebible que los requerimientos de margen de los mercados de valores sealteren una vez al año sin saber si tienen algún efecto modesto. Seráimposible que un sistema de cuotas de importación evada los cálculos debeneficios y costos. Pasarán a ser ocasiones para recordar con divertidanostalgia aquellas en que los argumentos para el desempeño privado ypúblico de una actividad económica dada se basen en la anécdota, laseconomías externas, o recurriendo a un teorema sobre la competenciaperfecta.

Esto es profecía, no sermón. Por más de un siglo han escuchadosabios consejos acerca de qué estudiar y cómo estudiarlo mejor. De haberseguido estos consejos, habrían conseguido casi nada, pero habrían trabajadoen una gama enorme de temas y con un sorprendente conjunto de enfoques.Afortunadamente hemos aprendido que no obstante tales consejos son casiinevitables en ocasiones como la del retiro de un funcionario de unasociedad profesional, sólo vale la pena escucharlos cuando se encuentranavalados por ejemplos que han tenido éxito. No tengo por qué creer queustedes dejaron su realismo en casa esta tarde, y lo respetaré. No sostengoque debamos realizar los estudios que yo anhelo, sino que ninguno puederetardar el desarrollo de éstos.

Quisiera, por último, regocijarme maliciosamente con lasplacenteras perspectivas de nuestra disciplina. Que somos buenos teóricosno está en discusión: durante doscientos años nuestro sistema analítico haavanzado en precisión, claridad y generalidad, aunque no siempre en lucidez.La evidencia histórica de que nos estamos convirtiendo en buenostrabajadores empíricos es menos amplia, pero el último medio siglo de laeconomía certifica el enorme aumento de poder, preocupación y coraje denuestros investigadores cuantitativos. Nuestros estudios teóricos yempíricos abordarán, inevitable e irresistiblemente, el tema de las políticaspúblicas, y deberemos desarrollar un cuerpo de conocimiento esencial parauna formulación inteligente de las políticas públicas. Y luego, francamente,espero que nos convirtamos en los ornamentos de la sociedad democráticacuyas opiniones sobre política económica prevalecerán.

ENSAYO

CONSUMO Y"SOCIEDAD DE CONSUMO"

Fernando Moreno V. *

No es necesario asumir la perspectiva neo o paramarxista en elorigen de la denuncia de "la sociedad de consumo" —se sostieneen el presente ensayo— para reconocer que el consumismo es unadeformación que implica una inversión de la justa relación entre elser y el tener. Allí donde la exigencia del verdadero desarrollohumano supone que el tener se ponga al servicio del ser, elconsumismo suplanta el ser por el tener.Esto, no obstante, no debe llevar a desconocer —advierte elautor— el carácter natural e indispensable del consumo mismo. Aeste respecto, y en los límites de lo instrumental, se señala, debeafirmarse que el desafío que se le presenta a la mayor parte de lahumanidad es el de consumir suficientemente. El hombre mismoes un animal racional de consumo.

* Doctor en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Lovaina.Profesor de la Universidad Gabriela Mistral. Miembro de Número de la Academiade Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. Miembro delConsejo Asesor del Centro de Estudios Públicos. De sus numerosaspublicaciones pueden destacarse los libros Iglesia, política y sociedad(Santiago: Ediciones Universidad Católica de Chile, 1988) y De la fe a laideología (Santiago: Ediciones Universidad Católica de Chile, 1989); y entresus ensayos más recientes "La economía en la perspectiva de la doctrina socialde la Iglesia", Estudios Públicos, 45 (verano 1992).


Los problemas del consumismo y de la "sociedad de consumo" hansido señalados en nuestro tiempo por escritores y políticos neo oparamarxistas, cuando menos "fronterizos".1

A pesar de todo el sesgo ideológico de la denuncia implícita en estaconsideración del problema, no ha sido difícil reconocer la parte de verdadque había en ella. Esto, así como la referencia a principios "antiguos" queintegran el patrimonio doctrinal de la Iglesia, se encuentra en la base de lapreocupación y del eco eclesiales que, desde Pablo VI, han venido refiriendoexplícita y críticamente al consumismo y a la "sociedad de consumo". YaLeón XIII, no obstante, había establecido el marco, si no el fundamento dela crítica eclesial ulterior, cuando en su encíclica Sapientiae Christianae (10de enero de 1980) afirma que "si una sociedad no persigue ningún otro finque la utilidad exterior y los bienes que incrementan el agrado y el gozo devida; si ella no da a Dios ningún lugar en el gobierno de los hombres, nitiene cuenta de las leyes morales, se separa culpablemente de su fin y de lasprescripciones de la naturaleza. Es, entonces, más un simulacro y unacaricatura de verdadera sociedad que una sociedad y comunidad humanas".2

Es claro que lo que León XIII cuestiona no es la disposición y el usode los bienes materiales sino su prosecución exclusiva, que lleva a excluir aDios mismo de la sociedad. No siendo los bienes materiales el fin últimodel hombre sino un medio para él (o para otros fines intermediarios), laconstatación empírica de que "mientras más progresa el bienestar físico másse acentúa la decadencia de los bienes del alma",3 no puede dejar indiferentea la Iglesia, por mucho que, por otro lado, y sin contradicción ninguna, ellaexhorta a facilitar o a procurar el uso por parte de todos, y proporciona-damente, de los bienes que directa o indirectamente Dios da a los hombres.

Sin que la expresión haya sido utilizada por León XIII,4 lo que estáaquí en cuestión es que el tener (o tener más) no se lleve a cabo a costas delser (o ser más) sino para él. Si "tener más" es "necesario para permitir alhombre ser más hombre, aquello lo encierra como en una prisión delmomento que se convierte en el bien supremo que impide mirar más allá",dirá luego Pablo VI, como haciendo eco al juicio Leonino.5 El hombre,

1 Véase, por ejemplo, Henri Lefebvre, La vie quotídienne dans le mondemoderne (París: Gallimard).

2Citada en Patrick de Laubies, La pensée saciale de l'Eglise Catholique(París: Albatros, 1980), p. 31.

3Ibídem.4 Lo será por Pablo VI, por primera vez en el magisterio eclesial.5Populorum progressio (26 de marzo de 1967), Nº 19. Véase también

Nº 6 de la misma encíclica.

CONSUMO Y "SOCIEDAD DE CONSUMO" 201

"¿no se hace entonces esclavo de los objetos que produce?".6 El que losbienes superiores no deban ser sacrificados en aras de los bienes inferioresno implica que estos últimos sean de suyo desdeñables; al revés: sonpropiamente bienes, y como tales legítimamente deseables. Pero el hombremismo (en su "corazón", podríamos decir en términos bíblicos) no debedejarse como arrastrar por ellos.

Aquí la conversión a los bienes externos es, al mismo tiempo,aversión de Dios, como ya vio San Agustín; por ello, "ansiando ser más, elhombre llega a ser menos".7

Con el Segundo Concilio Vaticano, Juan Pablo II dirá que "no esposible limitarse a tener más, hay que ser más".8 Y, aludiendo luego a la"civilización consumística", es decir, a aquella "que consiste en un ciertoexceso de bienes necesarios al hombre, y a las sociedades enteras", afirmaráque "el hombre no puede renunciar a sí mismo, ni al puesto que le espropio en el mundo visible; no puede hacerse esclavo de las cosas, de lossistemas económicos, de la producción y de sus propios productos".

Y es que "una civilización con perfil puramente materialista, condenaal hombre a tal esclavitud; por más que tal vez (...) esto suceda contra lasintenciones y las premisas de sus pioneros".9

Es indudable que para Juan Pablo II "hay naciones que dan excesivaimportancia al crecimiento económico y a la posesión de los bienesmateriales, descuidando las cosas del espíritu".10 Pero, como recuerda elPapa actual con el Concilio último, una vez más, "el hombre vale más porlo que es que por lo que tiene".11 El "tener", sin ser de suyo antinómico conel "ser", debe prestarse para el desarrollo y perfección de cada sujetopersonal. "El mal no consiste en el 'tener' como tal, sino en el poseer queno respeta la calidad y la ordenada jerarquía de los bienes que se tienen".12

La importancia de este juicio pontificio, dado en Sollicitude rei socialis,nos parece proporcional a la denuncia crítica del más reciente magisterioeclesial,13 la cual adquiere, en la misma encíclica, como paradoja, una

Octogésima adveniens (14 de mayo de 1971), Nº 9.Civitas del, XIV, 13.Discurso de Puebla (28 de enero de 1979), DI, 4, y, Gaudium et spes, 35.

Véase, también, Redemptor hominis (4 de marzo de 1979), Nº 16.Redemptor hominis, 16.

Homilía en Limerick (Irlanda, 1 de octubre de 1979), 3. Hay aquítambién un eco al juicio de León XIII, antes referido.

Laborem exercens (14 de septiembre de 1981), Nº 26, y, Gaudium etspes. 35.

Sollicitudo rei socialis (30 de diciembre de 1987), Nº 28.Desde 1965 adelante.

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radicalidad inusitada en relación al problema. En relación a lo que laencíclica en cuestión designa como "superdesarrollo", se afirma que éste"consiste en la excesiva disponibilidad de toda clase de bienes materialespara algunas categorías sociales", lo cual "fácilmente hace a los hombresesclavos de la 'posesión' y del goce inmediato, sin otro horizonte que lamultiplicación o la continua sustitución de los objetos que se poseen porotros todavía más perfectos". "Es —se dice— la llamada civilización del'consumo' o consumismo, que comporta tantos 'desechos' o 'basuras'. Unobjeto poseído —prosigue la encíclica—, y ya superado por otro más per-fecto, es descartado simplemente, sin tener en cuenta su posible valor per-manente para uno mismo o para otro ser humano más pobre. Todos somostestigos de los tristes efectos de esta ciega sumisión al mero consumo: enprimer término, una forma de materialismo craso, y al mismo tiempo unaradical insatisfacción, porque se comprende rápidamente que — si no se estáprevenido contra la inundación de mensajes publicitarios y la ofertatentadora de productos— cuanto más se posee, más se desea, mientras lasaspiraciones más profundas quedan sin satisfacer, quizás incluso sofoca-das".14 Todo esto es tanto más grave cuando el "tener de algunos" se hace a"expensas del 'ser' de tantos otros",15 aun si, en este caso, se está recono-ciendo implícitamente la bondad y la necesidad del "tener".

La sociedad de consumo, en síntesis, "excluyendo (...) los valoresespirituales", reduce "al hombre a la esfera de lo económico y a lasatisfacción de las necesidades materiales";16 altera su verdadera jerarquía devalores "al provocar de manera desenfrenada los instintos y las tendencias algoce inmediato".17 Así, muchos hombres consumen su existencia "en ungoce que se propone como fin en sí mismo".18 Esto acarrea, comoconsecuencia, el derroche de los bienes producidos, así como de "losrecursos de la Tierra y su misma vida".19

Ahora bien, el sesgo pastoral de toda esta enseñanza, así como suriqueza moral y su fuerza exhortativa, no pueden llevar a olvidar que elhombre es un ser espiritual y corpóreo que, dada su materialidad, necesita debienes homogéneos a ella para existir, vivir y desarrollarse. Aunque no sonlos bienes primeros (los más importantes), los bienes materiales son para el

Sollicitudo rei socialis, 28.Ibídem, Nº31.Centesimun annus (1 de mayo de 1991), Nº 19.Ibídem, II, 4, y Ethicorum, IX, 8.29.Ibídem Nº 36.Ibídem Nº 27.

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hombre los primeros bienes;20 sin éstos, simplemente no existe realmente.En este sentido, el hombre es, evidentemente, un ser de necesidades mate-riales, y por allí, es un ser de consumo; si no consume se consume, po-dríamos decir. De ahí que, como dijera Santo Tomás comentando aAristóteles, "la indigencia humana contiene todas las cosas (...)";21 lo cual,al tiempo que define ya la necesidad, constituye el principio del consumo.

Pero "los bienes exteriores se ordenan a los anteriores", como elcuerpo se ordena al alma; y son "buenos para el hombre en cuanto sirven albien de la razón; pero cuando lo impiden, entonces se convierten en malespara el hombre".22

Ahora, el uso de los bienes materiales, que define propiamente elconsumo, si bien debe implicar una búsqueda de aquéllos, debe orientarse, almenos en último término, a adquirir y practicar las virtudes, en lo cualconsiste la verdadera felicidad y el bien, como ya vio Aristóteles.23 Amenudo, sin embargo, lo que ocurre es que tienden a ser buscados por símismos; y esto, en la medida en que se ve en su posesión y uso la causapropia de la felicidad y del bien.24

Esta inversión, que conduce a hacer de los medios fines, y fines delos medios, se expresa con una cierta ilimitación, o en un dinamismodifícilmente controlable; y es que el apetito humano es por naturalezailimitado, y "la mayoría del género humano vive para satisfacer elapetito".25 Aun el magnánimo reconoce la utilidad de los bienes exteriores,pero "la multitud misma" convierte esos bienes "en los mayores bienes".26

Se opone así a las exigencias propias a la virtud de templanza, o a las delhombre templado, quien, como decía San Agustín, no desea los bienesexteriores por sí mismos, sino que se sirve de ellos para las necesidades yobligaciones de esta vida, "con la moderación del usufructuario y no con lapasión del amante".27

Santo Tomás llama necesario "aquello sin lo cual no se puede vivir deuna manera conforme a su condición, y al rango propio y de las personas que setiene a cargo", Suma de Teología, II - II, q. 32 a 6.

Ethicorum, V, 9.Santo Tomás de Aquino, Suma contra los gentiles, DI, 141.La Política, VII, 1; Ethicorum, I, 9. Comentando a Aristóteles, Santo

Tomás señala que "el mismo exceso de los bienes de la fortuna impide lafelicidad, en cuanto algunos, por esto, son impedidos de la operación virtuosa,en la cual consiste la felicidad" (Ethicorum, VII, 13).

La Política, VE, 12.Ibídem, E, 4, y Ethicorum, IX, 8.Santo Tomás de Aquino, Suma de Teología, II - II, q. 129, a. 8.Citado por Santo Tomás de Aquino en Suma de Teología, II - II, q. 141,implícita aquí la noción de lo superfluo, es decir, de "lo que no se

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Queda en pie, sin embargo, que ni Aristóteles ni San Agustín niSanto Tomás de Aquino dejan de reconocer la bondad y utilidad de losbienes exteriores, allí mismo donde, por otro lado, ellos critican su usodesproporcionado o desordenado. 'Todas las cosas delectables que se ofrecenal uso del hombre, se ordenan a las necesidades de esta vida como a sufin".28 Son aquéllas meros medios, cuyo valor (o cuya virtud) resideprecisamente en ser proporcionadas al fin.29 De suyo, la preocupación porellas "no está prohibida"; lo está sólo el afán "superfluo y desordenado" a surespecto.30

Aristóteles había ya constatado que el exceso de bienes exteriorescorrompe a los hombres por su exceso mismo31 Y esta corrupción es almismo tiempo una alteración radical de la buena vida, es decir, de la vidasegún la virtud. El exceso de bienes instrumentales (exteriores y materiales)"necesariamente daña o no hace bien a su poseedor".32 La cantidad de bienesexteriores delata hasta cierto punto (al menos en el caso de una cantidadmediana o en el de una posesión exagerada) la disposición de su poseedorfrente a ellos. En este sentido se puede decir que, de suyo (y tal vez engeneral), una cantidad proporcionada de bienes exteriores supone unareferencia instrumental a éstos, allí donde una cantidad excesiva delata másbien (o generalmente) una valoración finalista de aquéllos. Pero "los bienesexteriores son medios relativos a un fin" y, por ello, el hombre que losdesea los desea legítimamente si "respeta la proporción entre los medios yel fin"33 evitando, por allí, cualquiera indebida inversión de los términos."Los bienes temporales son sometidos al hombre para que él use de ellossegún la medida de sus necesidades, y no para que ponga en ellos su fin, yles dedique una solicitud superflua".34

Santo Tomás liga la posesión desproporcionada y el uso desordenadode los bienes materiales a la codicia y a la avaricia (pecado capital y

necesita para la mantención no sólo del individuo como tal, sino de las personasque tiene a su cargo, así como de aquellos con quienes, dada su situación, estáobligado a convivir" (Ibídem II - II, q. 32, a. 5).

28Ibídem.29Suma de Teología, II - II, q. 188, a. 7. También,II - II, q. 83, a. 6.30Suma de Teología, II - II, q. 83, a. 6.31Gran Moral, II, 5.32La Política, VII, 1.33Suma de Teología, II - II, q. 118, a. 1.34Suma de Teología, II - II, q. 55. a. 6.


vicio),35 es decir, especialmente, al "deseo inmoderado de riquezas" en queconsiste la primera.36

Más allá de Aristóteles, por consiguiente, el Aquinate ve en estedesorden, y en esa desproporción, un correlativo alejamiento del hombre desu verdadero bien, aun si de suyo "el bien perecedero, a menos que se hagade él un fin, no se presenta como un término opuesto al bien imperece-dero".37 Es, digámoslo una vez más, "la solicitud ilícita por las cosastemporales" lo que lleva al hombre a alejarse "de los bienes espirituales alos que debe dedicarse principalmente".38

Ahora bien, el hecho de que los bienes exteriores sean materiales eslo que, independientemente de cualquiera consideración teológica, les da elcarácter de instrumentos y, según el ordenamiento al fin a que esténdestinados, los somete "a una cierta medida".39 Es esta medida la que regulael uso de los bienes exteriores, determinando al mismo tiempo la calidadmoral (bien o mal) de su posesión. Siendo el uso en relación a un fin elobjeto de la posesión, podría decirse que el problema de la "sociedad deconsumo" está en pasar del uso legítimo y deseable al puro goce, en cuantoéste "comporta un movimiento absoluto del apetito hacia su objeto".40 Nosiendo de suyo reprobable el goce de algo, lo que crea problema es lasuplantación del uso por el goce. Una vez más aparece aquí que aun estandola posesión positivamente consagrada por el orden natural y divino de lascosas, "el uso de un bien personal no es necesariamente bueno de por sí,cualquiera sea la manera que ello ocurra";41 la orientación efectiva al fin, laregulación normativa que allí se fundamente, y la proporción inherente a lacalidad misma del bien (material) determinan la bondad o maldad de ese uso(y acto). En este sentido, también el derroche que comporta el consumismo(no el debido, "racional" y deseable consumo) contribuye a fundamentar eljuicio crítico frente a aquél. El derroche, inherente al consumismo, implicala tendencia a conducir al máximo absoluto de sus posibilidades la explo-tación de un bien material, allí donde lo normal es no llevar esa explotación

Ibídem, I - II, q. 84, a 1, y II - II, q. 118, a. 1.Ibídem, I - II, q. 84, a. 1.Ibídem, I - II, q. 88, a. 1.Ibídem, II - II, q. 55. a. 6.Ibídem, I - II, q. 32, a. 7. Lo contrario ocurre con los bienes

espirituales, en los cuales el exceso no es posible.Ibídem, I - H, q. 16, a 2.C. Spicq, "Renseignements techniques", [en edición francesa Desclée,

1947], de la Suma de Teología (II - II, qq. 63-66).

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sino a un máximo relativo a los requerimientos del "servicio al serhumano".42

A esta altura de nuestro análisis aparece la conveniencia de situar lacuestión del consumo, y de su alteración consumista, en el marco másamplio de consideraciones relativas al desarrollo integral y la calidad de vida.

Y ello, porque es en esta inserción donde adquiere sentido hoy —y enun ámbito ampliado a escala del mercado mismo— tanto la valoración delconsumo como, diversamente, la crítica de la "sociedad de consumo". Ladoctrina ya acuñada sobre el desarrollo y lo que se ha dado en llamar "calidadde vida" suponen planteamientos antropológicos fundamentales, los cualesal tiempo que permiten apreciar mejor el valor para el hombre de los bienesexteriores y de su buen uso, ayudan a "calibrar", si pudiera decirse, el que"el hombre se siente inclinado a unirse a las cosas inferiores a Dios,tomándolas como fin (...) por ignorar la dignidad de su propia naturaleza.De ello resulta que algunos, al considerar sólo la naturaleza corpórea ysensitiva, que es lo que tienen de común con los demás animales, busquenuna bienaventuranza propia de bestias, en las cosas corporales y en los

C. Spicq, "Renseignements techniques", [en edición francesa Desclée,1947], de la Suma de Teología (II - II, qq. 63-66).

Suma Contra los Gentiles, IV, 54, p. 343.

placeres sensibles", para decirlo una vez más con el doctor Angélico.43

42

43

ENSAYO

EL DEBATE SOBRE ESTADO Y MERCADO

Norbert Lechner*

El debate sobre Estado y mercado, sostiene Norbert Lechner, tiendea ser polémico porque pone en juego la idea que nos hacemos delorden social. Para evitar la fetichización de uno u otro elemento seplantea entonces la conveniencia de situar la relación en su respec-tivo contexto histórico. Si bien el actual proceso de globalizacióncuestiona la tradicional intervención estatal, es ilusorio, se señala,identificar el desarrollo con el mercado.

Según el autor, los acontecimientos de Europa nos recuerdan que elmercado es una categoría social; el funcionamiento del mercado seencuentra determinado por su inserción en instituciones políticas,estructuras sociales y procesos culturales. Vale decir, por sí solo elmercado no genera ni sustenta a un orden social y, por el contrario,presupone una "política de orden". Esta implica dos procesos deintegración —integración al sistema mundial e integración social—que requieren tanto la dinámica del mercado como, por sobre todo,una redefinición del Estado.

* Licenciado en Derecho y Doctor en Ciencias Políticas, Freiburg (Alema-nia). Director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).Entre sus numerosas publicaciones pueden mencionarse La conflictiva y nuncaacabada construcción del orden deseado (1986) y Los patios interiores de lademocracia: Subjetividad y política.


1. Un debate necesario

En América Latina, como en Europa del Este, tiene lugar un dobleproceso de transición: transición hacia la democracia y transición haciauna economía de mercado. Teniendo cada caso su especificidad, existe unapreocupación compartida. Bajo nuevas formas resurge la clásica preguntapor la relación entre proceso democrático y desarrollo económico.

La sociedad moderna, junto con desplegar la diferenciación entreeconomía y política, siempre postuló (de modo afirmativo o crítico) ciertacorrespondencia entre ambas esferas. Lo que fue asumido como premisa,hoy es visualizado como una relación problemática. Cuando los países deAmérica Latina se proponen armonizar democracia política con crecimien-to económico y equidad social, están planteando un desafío novedoso. Yano se trata de una compatibilidad asegurada de antemano. Por una parte, eldesarrollo económico y, en concreto, el mercado, ya no puede ser conside-rado un "prerrequisito" de la democracia. De hecho, en Europa Oriental laeconomía de mercado deviene un objetivo de la democratización política.Por otra parte, tampoco la democracia política garantiza desarrollo econó-mico. Aun más: la capacidad del sistema político para procesar la políticamacroeconómica se encuentra seriamente cuestionada hoy día.

La relación de mercado y Estado se inserta en este marco. La pregun-ta de fondo de toda América Latina es: ¿cómo compatibilizar democraciay desarrollo? Lo que está en juego, en definitiva, es la determinación delorden social. Ello explica la fuerte ideologización del debate. Por la mismarazón, sin embargo, es una discusión que no podemos ignorar.

El debate sobre Estado y mercado ha sido tradicionalmente un ejede polarización política en América Latina. La discusión ideológica tien-de a optar a priori por uno u otro principio como racionalidad exclusiva yexcluyeme de la organización social. En el último tiempo esta visión ce-de terreno ante un enfoque más pragmático que revisa caso a caso en quémedida la liberalización del mercado es posible y hasta qué grado es ne-cesaria la intervención estatal. Esta sensatez es muy bienvenida, aunqueresulte insuficiente. Una estrategia del "muddling-through" puede ser exitosaa corto plazo, pero es arriesgada económica y políticamente. Por un lado,un enfoque coyuntural que prescinda de toda referencia a un "modelo dedesarrollo" hace difícil establecer reglas del juego estables y consistentes,que es lo que exige una economía de mercado. Por otro lado, tal desideo-logización del debate puede vaciar la democracia representativa al fomentargobiernos que ejecutan programas en contradicción manifiesta con sus

EL DEBATE SOBRE ESTADO Y MERCADO 237

promesas electorales. En consecuencia, parece conveniente no darnos porsatisfechos con el pragmatismo adquirido.

2. Una perspectiva histórica

Para evitar que el Estado o el mercado sean fetichizados bajo laforma de una racionalidad superior, resulta oportuna una breve miradahistórica. Ella permite visualizar no sólo la continua coexistencia de las dos"lógicas" sino también la cambiante combinación entre ambas.

El primer y principal punto a destacar es que en América Latina —adiferencia de Europa— no se ha conformado una sociedad capitalista conanterioridad al desarrollo del Estado durante el siglo XIX. El capitalismono es un "dato histórico" dado que preceda a la regulación estatal. Ellotiene una consecuencia decisiva para la configuración del orden social: es elEstado quien asume la tarea de "instaurar" una sociedad moderna. De ahí laespecificidad de un intervencionismo estatal dedicado explícitamente a ejecutarun "modelo de desarrollo" para la sociedad en su conjunto.1 Es decir, laintervención del Estado no corresponde tanto a una función de "correctivo"del mercado como a un esfuerzo deliberado de promover el desarrollo eco-nómico y social. Ello implica, por otra parte, que la economía de mercado nosólo depende de la iniciativa estatal sino que guarda una estrecha relación conla "razón de Estado" (cuestión nacional, cuestión social).

Tomando sólo la historia reciente de América Latina encontramosentre 1930 y 1970 el denominado modelo de "desarrollo hacia adentro",con fuerte predominio del Estado como agente de los cambios sociales. Elrol activo del Estado responde no sólo a la pérdida de los mercados externosen la crisis de los 30, sino a la necesidad de satisfacer las demandas de lasclases medias emergentes, ampliando los mercados internos.2 El Estadofomenta una industrialización sustitutiva de importaciones, invierte en obrasde infraestructura, expande los servicios públicos y promueve cambiosestructurales (propiedad de recursos naturales, reforma agraria) con el finde integrar a los sectores medio y popular. Retenemos pues dos caracterís-ticas de la intervención estatal: 1) Ella no se opone a una economía capi-

1 Enzo Faletto, "La especificidad del Estado en América Latina", en Revistade la CEPAL 38, Santiago de Chile, 1989.

2 Osvaldo Sunkel, "Auge, crisis y renovación del Estado: una perspectivade largo plazo"; en Lander & Sonntag (eds.), Universalismo y desarrollo (Caracas:

Ed. Nueva Sociedad, 1991).


talista de mercado, sino que pretende estructurarla en función de los cambiosen la sociedad, y 2) Ella representa una iniciativa política, aunque se apoyeen los argumentos técnicos que ofrecen el keynesianismo y, posteriormente,el desarrollismo de la CEPAL.

En los años 70 el agotamiento del modelo es evidente: el gasto fiscalse dispara, desbordando los ingresos tributarios; el proteccionismo distorsionala competitividad de las nuevas industrias; el gasto social subvenciona a lossectores medios en desmedro de los sectores más pobres; una burocratiza-ción ineficaz inhibe cualquier esfuerzo innovador. Se pone en marcha unadinámica que socava a la vez el desarrollo y la democracia. La expansiónilimitada (populista) de la iniciativa política no respeta la racionalidadpropia del proceso económico y destruye la calculabilidad del mercado; ala inversa, la instrumentalización de la economía incrementa la polarizacióndel sistema político y destruye su capacidad reguladora.

La crisis del Estado desencadena la crítica del Estado. El neolibera-lismo denuncia no sólo el estatismo, sino que condena toda intervenciónestatal como consustancialmente nefasta. Este ataque olvida que el impulsoestatal a la modernización industrial, agraria, educacional, etc., ha creadolas bases estructurales de cualquier estrategia de desarrollo posterior. Y, porsobre todo, olvida que la intervención del Estado responde a una voluntadmayoritaria, que es el criterio legítimo de la acción política en democracia.

Al margen de sus fuertes acentos ideológicos, la ofensiva neoliberal,iniciada por el gobierno militar chileno en los 70, redefine el modelo dedesarrollo. En lugar de privilegiar las demandas sociales, el nuevo modelopone todo su énfasis en el lado de la oferta productiva. Eliminar el interven-cionismo estatal e imponer una economía de mercado tanto internamente(liberalización de precios y mercados) como externamente (apertura comer-cial y financiera) logra resultados positivos en términos macroeconómicos,disminuyendo el déficit fiscal y la inflación.3 Ahora bien, la eficienciaeconómica no se mide solamente por estos criterios.

Antes de abordar este tema veamos el nuevo rol del Estado. Por unaparte, el Estado se debilita pues debe asumir el costo financiero (deudaexterna, saneamiento de empresas públicas para su privatización) de lareconversión. Además, asume el costo político de una drástica reducción delos servicios públicos; el Estado queda restringido a medidas focalizadas de

3 Felipe Larraín y Marcelo Selowsky (eds.), El sector público y la crisis dela América Latina (México: Fondo de Cultura Económica, 1990). Incluye antece-dentes sobre Argentina, Brasil, Chile, México, Perú y Venezuela.


asistencia a los más pobres, sin poder contrarrestar de modo sistemático lacreciente desintegración social que genera el avance del mercado. Sinembargo, la reducción del aparato estatal también implica ventajas: nosolamente disminuye la corrupción e ineficacia burocrática, sino que elimi-na la mentalidad rentista. Por otra parte, el modelo neoliberal supone unafuerte intervención del Estado para reprimir las reivindicaciones sociales eimponer la liberalización de los mercados a los sindicatos (leyes laborales)y a los empresarios (política crediticia y monetaria). En realidad, la trans-formación de las estructuras económicas se lleva a cabo bajo dictaduras obajo regímenes presidencialistas con rasgos autoritarios.

Lentamente estas experiencias se reflejan en el debate latinoame-ricano. La antimonia de Estado y mercado ha cedido lugar a la comprensiónque tanto el "modelo desarrollista", centrado en el rol activo del Estado,como el "modelo neoliberal", apoyándose en la dinámica del mercado,deben ser analizados en relación al contexto social y no en función dediscursos ideológicos. No es un asunto de "verdad". Así como el significa-do de intervención estatal no radica en alguna superioridad intrínseca delEstado sino en el problema de la integración social, así también el signi-ficado del mercado no hay que buscarlo en los valores de la libertad eindividualismo sino en los cambios del mercado mundial. El mérito del"modelo neoliberal" consiste en proponer un ajuste estructural que respondea las nuevas tendencias de la economía capitalista como la globalizaciónacelerada, flexibilidad de los procesos productivos, independización de loscircuitos monetarios y crediticios e incorporación de innovaciones tecno-lógicas. Debido a dicho proceso de globalización, nuestros países se con-denarían al subdesarrollo si no se adaptan a los mercados mundiales. Perosería una falacia identificar mercado con desarrollo.

3. Un contexto global y fragmentado

El fin del siglo está marcado por una gran tensión: el doble procesode globalización y de fragmentación. Por un lado asistimos a un procesoacelerado de globalización económica; la larga internacionalización de losmercados culmina en un nuevo estado en que los circuitos productivos,comerciales, financieros y tecnológicos conforman una compleja redplanetaria. Pero además se globalizan las pautas y expectativas de consumo,los campos culturales y, por sobre todo, se configura un consenso globalsobre el marco normativo de la acción política: los derechos humanos, la


igualdad de género, la defensa del medio ambiente, la lucha contra laextrema pobreza y la democracia. Por otro lado, observamos una no menospoderosa tendencia a la fragmentación. Se acentúa la segmentación eco-nómica entre los países, pero más grave aún es la acelerada desintegraciónal interior de cada país. En Europa Central toma la forma de un resurgimientonacionalista; en América Latina se acentúa la fragmentación social. Almismo tiempo que grupos sociales en diferentes países llegan a compartirun similar estilo de vida, aumenta la distancia social entre diferentes sec-tores dentro de una misma ciudad. Pues bien, ambas tendencias estánvinculadas entre sí. Dicho brutalmente: es el mismo proceso de globalizaciónel que provoca y/o agrava los procesos de descomposición social.

La tensión entre globalización y desintegración ha saltado a la vista,especialmente a raíz de los acontecimientos en Europa del Este, pero esprobablemente en América Latina donde este doble movimiento se expresacon mayor fuerza. De hecho, las sociedades latinoamericanas —tanto sudesarrollo socioeconómico como la democratización política— no puedenser analizadas sino en este contexto.

Los países latinoamericanos se enfrentan al siguiente dilema: por unaparte su desarrollo socioeconómico depende de una inserción competitivaen los campos más dinámicos del mercado mundial. Independientemente delas crisis inevitables, se han vuelto del todo ilusorias las pretensiones de unavía de desarrollo autónoma, al margen del sistema capitalista mundial.Además se está agotando incluso la estrategia inicial de inserción a travésde exportaciones basadas en recursos naturales. Ya no basta exportar, sinoque resulta indispensable incrementar el factor tecnológico de los bienes yservicios exportados. Por otra parte, la apertura al exterior profundiza aúnmás las ya graves desigualdades sociales al interior de la sociedad latinoa-mericana. Esta se segmenta drásticamente según el grado diferencial deinserción de cada sector en los procesos de globalización. Un tercio de lapoblación latinoamericana está excluido del desarrollo y relegado a situa-ciones de pobreza. Pero no sólo aumenta el número de pobres, especialmenteen las ciudades. Además, la segmentación se hace más rígida, dificultandomecanismos de movilización y ascenso social. Es decir, junto con acentuarselas históricas tendencias a una "sociedad dual" se perpetúa el sector excluidode la población.

Muchas palabras se ahorran mediante un cuadro comparativo so-bre la distribución de ingresos (véase Cuadro Nº 1). Las cifras de Larraíny Vergara indican, con una nitidez apabullante, no solamente el menoringreso per cápita de las sociedades latinoamericanas en comparación con


CUADRO Nº 1Distribución de ingresos

ASIA

Hong KongIndonesiaCoreaMalasiaSingapurTaiwánTailandia

Promedio

AMERICA LATINA

ArgentinaBrasilChileMéxicoPerúVenezuela

Promedio

5,48,85,74,65,18,85,6

6,3

4,42,44,22,91,93,0

3,1

47,041,345,351,248,937,249,8

45,8

50,362,660,457,761,054,0

57,7

8,704,697,95

11,139,594,238,89

7,27

11,4326,0814,3819,9032,1118,00

18,61

9.2204.40

3.6001.9409.0702.5301.000

3.971

2.5202.1601.5101.7601.2853.250

2.080

PAÍSES INDUSTRIALIZADOS

FranciaInglaterraItaliaJapónEstados UnidosAlemania Federal

Promedio

6,35,86,88,74,76,8

6,5

40,839,541,037,541,938,7

39,9

6,486,816,034,318,915,69

6,14

16.09012.81013.33021.02019.84018.480

16.928

Fuente: Banco Mundial, World Development Report (1989, 1990), Washington D.C.,y fuentes específicas por país. Para Chile, Instituto Nacional de Estadísticas, septiembre1989, y Banco Mundial (1990). Citado según Felipe Larraín y R. Vergara, "Investment andMacroeconomic Adjustment: The Case of East Asia", manuscrito, Santiago de Chile, 1991,a quienes agradezco la autorización.

Porcentaje de ingreso nacional Ingreso per cápita(en US$)

(3)Ratio(2/1)

20% más alto(2)

20% más bajo(1)


los países de Asia y de la OECD, sino que destacan la excepcional desigual-dad en la distribución de los ingresos en América Latina. En tanto que el20% más rico de la población tiene, en promedio, un ingreso seis vecesmayor que el quintil más pobre en los países industrializados y siete vecesmayor en los países asiáticos, en América Latina el quintil más rico de lapoblación obtiene un ingreso casi 19 veces mayor que el 20% más pobre dela población. Esta disparidad aumenta a tasas de 26 y 32 puntos en los casosde Brasil y Perú. En estas condiciones resulta difícil asegurar aquellacohesión social mínima para poder hablar de una sociedad en tanto ordencolectivo. En particular, es difícil compartir aquel sentimiento de "comuni-dad" que sustenta el reconocimiento de procedimientos democráticos. Enla medida que la desintegración social se profundiza, crece la tentación deintegrar la vida social mediante dictaduras y aumenta el riesgo de regresionespopulistas y/o fundamentalistas.4

4. El desarrollo: una doble integración

El reto de los países latinoamericanos está a la vista: compatibilizar laintegración a la economía mundial con la integración social. El debate sobremercado y Estado contribuye a dicho desafío a través de dos conclusiones:1) Ni el mercado ni el Estado logran por sí solos compatibilizar las exigenciasdel desarrollo socioeconómico y las condiciones para una consolidacióndemocrática, 2) Tampoco existe una división de funciones que asigne alEstado la integración nacional y al mercado la inserción internacional.

El mecanismo de mercado tiene un alcance limitado tanto para unaestrategia de inserción internacional como, especialmente, para la integra-ción social. El mercado potencia la organización racional de la empresa y,en consecuencia, promueve la inserción internacional de las empresas quesaben hacer uso de sus ventajas competitivas. Siendo un aspecto decisivo,no es el único. Hoy día la inserción en la economía mundial no operaexclusivamente al nivel de empresas, sino que exige una inserción de lasociedad en su conjunto. Por consiguiente, la fragmentación de nuestrassociedades representa no solamente una cuestión moral. Ella refleja, ade-más, la precariedad de la modernización económica. Tal inserción quasistema no puede ser asegurada por el mercado; ella requiere medidas de

4Véase mi artículo "A la búsqueda de la comunidad perdida" en Revista

Internacional de Ciencias Sociales, 129, UNESCO, agosto 1991.


fomento (infraestructura, educación, etc.) que no son rentables individual-mente y medidas de regulación que dependen de la iniciativa estatal. Si elmercado es un motor insuficiente para la inserción económica internacio-nal, él es un mecanismo todavía más limitado en relación a la integraciónsocial. Por cierto, un mercado establecido opera como un elemento deintegración sistémica; pero en el corto plazo el desarrollo de una economíade mercado incrementa las desigualdades sociales. Un ejemplo ilustrativoes Chile, cuyo gobierno militar avanzó más decididamente en una estrategianeoliberal. Entre 1978 y 1988 el 20% más rico de los hogares de Santiagoaumentó su participación en el consumo total de 51 a 55%, en tanto quetodos los demás sectores vieron disminuida su proporción. Este desarrollodesigual es el resultado inevitable del libre mercado. Cuando existe ya nosólo escasez sino miseria, las leyes del mercado resultan inoperantes. Enefecto, la racionalidad del mercado supone la igualdad de oportunidadespara competir, pero él mismo no genera dicha premisa. Por consiguiente, lapropia dinámica del mercado exige correctivos externos para evitar que lainequidad se petrifique y tenga efectos intergeneracionales (educación).

También el Estado se encuentra más y más limitado para enfrentarpor sí solo los desafíos de la integración social y, particularmente, de lainserción internacional. El proceso de globalización se caracteriza precisa-mente por desbordar el ámbito del Estado nacional. Actualmente las ins-tancias internacionales (Banco Mundial, IMF, etc.) restringen la autonomíaestatal de modo tal que numerosos instrumentos (política monetaria, gastofiscal) que antes estaban a disposición del Estado, ahora se han transforma-do en condiciones o parámetros extemos que fijan el marco de la acciónestatal. Pero también las instancias supranacionales, a su vez, tienen difi-cultades para encauzar las dinámicas del mercado mundial. Basta ver lasdificultades del GATT (Ronda de Uruguay) para disminuir el proteccionismo.Si a ello agregamos problemas planetarios como el medio ambiente, es desentido común afirmar que el Estado moderno es demasiado pequeño paralos grandes temas y demasiado grande para los asuntos cotidianos. Enrealidad el Estado encuentra crecientes dificultades no sólo para abordar lacomplejidad de la globalización, sino igualmente para asumir lo que siemprefue una de sus funciones primordiales: la cohesión social. Por un lado, entróen crisis el instrumentario keynesiano del Welfare State para compensar lasdisfuncionalidades del mercado. Por el otro, el Estado no puede retirarse alrol subsidiario que le asignan los neoliberales, ni siquiera en un régimenautoritario como el del general Pinochet. El caso chileno muestra precisa-mente que el mercado no logra ofrecer una legitimidad alternativa del


orden. Dicho en otras palabras: incluso un funcionamiento exitoso delmercado no libera al Estado de las exigencias de legitimación. Ahora bien,precisamente sociedades "a dos velocidades" indican que la legitimacióndel orden no puede limitarse al espacio nacional, sino que pasa por lasformas de inserción en el mercado mundial. Visualizamos que el Estadoadquiere un nuevo significado, mas por ahora reina la perplejidad acerca delas nuevas funciones, de los mecanismos de la intervención estatal y, enparticular, acerca de las orientaciones normativas que debieran guiar laacción estatal.

5. El desafío

El derrumbe del comunismo ha tentado a muchos a ceder al cantode las sirenas neoliberales y considerar al mercado como la única instanciaracional capaz de ordenar la convivencia social. La economía de mercadorepresenta, sin duda, un proceso de racionalización, concretamente, el mer-cado capitalista impulsa una racionalidad instrumental que da a la sociedadmoderna su dinamismo extraordinario. Sin embargo, no debemos tomar laracionalidad del mercado por la racionalidad tout court. Conviene recordarque la racionalidad del mercado opera en un determinado marco de condi-ciones. En primer lugar, el marco legal que incluye tanto el derecho posi-tivo como la conciencia jurídica. Aparte de las normas legales, la dinámicadel mercado se encuentra condicionada por las normas morales de la sociedadque motivan la tolerancia de la gente frente a las fuerzas innovadoras odestructivas del mercado. Además, influyen los hábitos sociales y las pau-tas culturales que determinan las preferencias y expectativas con que losindividuos interpretan las señales del mercado. En resumen, el mercado seinscribe en un orden social y no puede ser aislado de esa inserción.5 A estemarco regulatorio alude la noción de "economía social de mercado".

Deseo resaltar este punto que me parece decisivo: el mercado por sísolo no genera ni sustenta un orden social y, por el contrario, presuponeuna política de ordenamiento. Esta inserción social del mercado salta a lavista en los actuales procesos de transición en Europa Oriental. Las dificul-tades en implantar una economía de mercado no provienen tanto de unafalta de voluntad política como de la ausencia de un contexto sociocultural

5 Véase recientemente Elmar Altvater, Die Zukunft des Marktes (Münster,1991).


que regule el despliegue de las "leyes del mercado". Anteriormente laexperiencia chilena bajo Pinochet ya había arrojado una lección todavíamás precisa: incluso existiendo una cultura económica favorable, la economíade mercado no logra legitimarse por sí sola. A pesar de un buen desempeño,de acuerdo a los indicadores macroeconómicos, el gobierno militar fracasaen la medida en que no logra legitimar políticamente el costo social de susmedidas económicas. Vale decir, el desempeño del mercado no es evaluadoexclusivamente según criterios económicos (aunque éstos sean decisivos),sino lo es también en relación a la idea predominante de orden y ésta es,fundamentalmente, una elaboración política.

El tema del orden, presente en los debates sobre el desarrollo en lasdécadas de los 50 y 60, desapareció bajo el impacto neoliberal de los años80. Más exactamente: la construcción del orden fue circunscrita al ámbitopolítico (democracia) y desvinculada del proceso económico. El debatetiende a tratar separadamente orden democrático y desarrollo económicosin tematizar la relación entre ambos. Ello explica la apología ingenua delmercado que confunde la economía de mercado con los procesos de des-regulación y privatización. Tales medidas resultan necesarias para rompercon estructuras obsoletas, incluyendo aquellas de la institucionalidad esta-tal. En efecto, empresas públicas, que en su momento surgieron comoiniciativas progresistas contra el peso de las élites oligárquicas, puedentransformarse a su vez en feudos burocráticos y fuentes de corrupción. Ellono justifica, empero, un rechazo de toda intervención estatal; es una falaciaargumentativa construir, a partir de la situación presente, una causalidadretrospectiva para denunciar cualquier actividad del Estado. Demasiadofrecuentemente en América Latina el discurso del mercado está cargado deun antiestatismo ideológico (digo ideológico porque no inhibe exigir elsocorro del Estado cuando el ciclo económico resulta desfavorable). Talposición choca contra una cultural política fuertemente influida por lassolidaridades de la tradición familiar y comunitaria o por las seguridadesque brinda un Welfare State, por precario que haya sido su desarrollo enAmérica Latina.6

Hoy día las opiniones convergen en torno a la necesidad de unaintervención del Estado para contrarrestar la tendencia estructural a ladesintegración social. Con lo cual la reforma del Estado deviene un temasobresaliente para los próximos años. Existiendo consenso en torno a la

6 Todavía hoy cerca de la mitad de la población económicamente activa enBrasil, México y Venezuela se encuentra cubierta por la seguridad social.


necesidad de reformar el Estado en América Latina, sigue siendo controver-tido el significado de tal reforma. Inicialmente identificada de manerasimplista con el "Estado subsidiario", la reforma del Estado es enfocadaahora de modo más adecuado a las condiciones particulares de la región.Algunos privilegian una redefinición de las políticas públicas, otros destacanla reorganización de la burocracia estatal y otros promueven un cambio delrégimen político (presidencial). El desafío fundamental, sin embargo, consisteen repensar el concepto mismo de Estado. Sería pues erróneo reducir elproblema a "más Estado" o "menos Estado". Parece difícil impulsar undesarrollo sostenido en América Latina en tanto la relación de mercado yEstado sea visualizada como una "suma cero" en que el avance de unelemento necesariamente implica el retroceso del otro. La consigna "menosEstado, más mercado" refleja una ingenuidad peligrosa. Dicho en otraspalabras: dado el carácter social del mercado, el ordenamiento de la sociedades un factor determinante de la eficiencia macroeconómica. Si queremosafianzar una economía social de mercado, entonces debemos encarar elfortalecimiento del orden social. A ello debiera apuntar una reforma delEstado; no a más o menos, sino a otro Estado. Es decir, un Estado democráticoque integre efectivamente a todos los ciudadanos.

Ahora bien, tampoco una reforma del Estado será la panacea para eldesarrollo de América Latina. Antaño el desarrollo estaba determinadoprincipalmente por referentes nacionales: mercado nacional, Estado nacio-nal. Hoy no podemos enfocar el desarrollo de un país sino en un contextoglobal.7 Los mercados son más que nunca mercados mundiales y la accióndel Estado se encuentra condicionada en todas las materias relevantes porla agenda mundial. ¿Cómo pensar el orden social en un espacio y un tiemporedimensionados?

En esta perspectiva, el debate mercado-Estado queda todavía ence-rrado en un esquema tradicional que resulta insatisfactorio para dar cuentade los procesos en marcha. Una vez realizado el ajuste estructural de laeconomía, ¿qué funciones asume el Estado y de qué instrumentario institu-cional dispone? ¿Cómo interpretamos el creciente divorcio entre los me-canismos de generación de decisión y legitimidad política y los mecanis-

7 Fernando H. Cardoso señala acertadamente que las nuevas relaciones yano pueden ser enfocadas en el marco de la "dependencia" ("Las relaciones Norte-

Sur en el contexto actual, ¿una nueva dependencia?", El Socialismo del futuro, 3,Madrid, 1991).


mos de diseño y gestión de políticas macroeconómicas?8 ¿Qué efectostienen los enormes cambios en las pautas culturales —fenómeno tambiénpresente en América Latina—9 sobre la transformación productiva y lasreformas de la institucionalidad política? Mirando al futuro, los procesos deprivatización no sólo económicos sino especialmente político-culturales y,por otra parte, la búsqueda de modalidades no-estatales de "lo público",señalizan un marco quizás más relevante. Pero ello es materia de otro

8 William Smith, "Consolidación política y proyectos neoliberales en de-mocracias frágiles", Cono Sur 1991: 6, FLACSO, Chile.

9 Recomiendo dos lecturas sugerentes: el ya clásico libro de José JoaquínBrunner, Un espejo trizado (Santiago de Chile: FLACSO, 1988), y el recienteartículo de Martín Hopenhayn, "Ni apocalípticos ni integrados". Revista de CríticaCultural, 4, Santiago de Chile, 1991.

debate.

CONFERENCIA

"EL JOVEN MANOS DE TIJERAS",DE TIM BURTON

RETRATO DE UN ARTISTA ADOLESCENTE*

Alberto Fuguet**

Uno de los estrenos cinematografíeos más notables del año pasado,sostiene el autor, fue El joven manos de tijeras, realización de TimBurton, considerado el niño-genio de Hollywood. A pesar de que elfilme no tuvo gran éxito de público, el personaje de Edward, unadolescente fabricado por un científico loco, que en vez de manosposee tijeras, las cuales utiliza para crear las más curiosas escultu-ras, logró calar hondo en la siquis colectiva de los jóvenes, quienesvieron en este curioso y emotivo personaje un símbolo de los tiem-pos que corren. Especialmente atractivo, plantea aquí Alberto Fuguet,es entender a Edward como una metáfora del artista adolescentecontemporáneo.

* Versión escrita del comentario a la película de Tim Burton, El joven manosde tijeras, presentado el 7 de octubre de 1991 en el marco del ciclo "Imágenes deNuestro Tiempo" organizado por el Centro de Estudios Públicos.

** Periodista y escritor. Es autor de Sobredosis, una colección de cuentos,y de la novela Mala onda (Buenos Aires: Editorial Planeta, 1991). Escribe regu-larmente en El Mercurio y revista Mundo Diners.


That's me in the corner,that's me in the spotlight...

Michael StipeR.E.M.

Un chico "posmo"

xtraño personaje este joven Edward, un chico con tijeras en vezde manos. Curiosa mezcla, bizarra combinación: suerte de Pinocho con elvagabundo de Charlie Chaplin; versión purificada del asesino Freddy Kruger,el de las pesadillas de la calle Elm; rockero heavy metal, símbolo sexualpara adolescentes, poster boy enchapado en cuero y metal.

Edward, que tiene el pelo todo chascón y enredado, es el héroeposmoderno por esencia, hito de estos nuevos noventa que están partiendo.Cercano al mundo de Walt Disney pero también al de Stephen King,perdido entre la alta y la baja cultura, producto del más sentido cine deautor, pero también del merchandising y de los videos de la MTV, estebello y sublime personaje creado por Tim Burton se alzó el año pasado nosólo como un mito hollywoodense sino que se posicionó en millones dementes jóvenes como una figura trágica, pura y absolutamente imitable.Edward, el del pelo chascón y las manos de tijeras, pasó a ser un mártir, unsímbolo, un icono; se convirtió en el chico bueno que admiran —y acasoquieren ser— todos esos chicos malos que pululan las calles de este fin desiglo.

Welcome to the jungle

En un barrio de una ciudad sin nombre existe un típico suburbio deesos que fueron construidos en Estados Unidos durante los años cincuenta,cuando la guerra ya había finalizado y everbody liked Ike. El ahora escontemporáneo, pero la estética es retro. Los sesenta se fusionan con losnoventa. Los setenta con los ochenta. Y todo el mundo es más o menos feliz.

Este es el entorno de El joven manos de tijeras, un pueblito cual-quiera, un Our Town en brillante tecnicolor. Pero por sobre las construc-ciones idénticas se alza un monte, rodeado de nubes, oscuro y tenebroso,que posee en su cima un inmenso castillo gótico que parece abandonado.

Dentro de esta inmensa y lúgubre construcción vive en el más com-pleto de los aislamientos un joven que posee tijeras en vez de manos. Sunombre es Edward y dedica su vida a mirar por la ventana el suburbio que

E

EL JOVEN MANOS DE TIJERAS 251

está a los pies del monte. También recorta artículos sensacionalistas sobrefreaks, es decir, sobre fenómenos, sobre tipos extraños que tienen doscabezas o tres piernas. Edward fue creado por un científico loco. Era sumáxima creación: un joven inteligente que parecía de carne y hueso, capazde expresarse, con corazón y sentimientos. El único problema fue que elcientífico no alcanzó a completarlo. El día que le iba a colocar sus manos,murió de un ataque. Edward se quedó así con tijeras en lugar de dedos.

Hasta ese castillo llega un buen día una vendedora de cosméticosque, frustrada al no poder vender ni un producto en su vecindario, decideaventurarse monte arriba. Ahí ella encuentra a Edward, que se aterra antesu presencia. La mujer, con sus instintos maternales a flor de piel, inmedia-tamente se percata de la soledad en la que vive Edward. Se da cuenta,además, no sólo de su orfandad sino de su incapacidad para interrelacionarse.Así que, una vez que conquista su confianza, resuelve llevárselo consigo.Decide adoptarlo y bajarlo al suburbio. Decide sacarlo de su pesadillaexistencial e integrarlo a lo que -ella cree- es el paraíso.

Aquí empieza la odisea de Edward. Desde comenzar a adaptarse a unhogar clase media (donde Kim, la hija adolescente, obviamente lo rehuye)hasta convertirse en la novedad del año, una vez que el barrio se percata deltalento de Edward y de cómo logra transformar en arte todo aquello quetoca con sus tijeras.

Cultura pop

Como buena obra posmoderna, El joven manos de tijeras abunda encitas. Citas cinematográficas, por sobre todo, pero también literarias, pic-tóricas y todo aquello que se denomina "cultura popular" (comics, series deTV, comerciales, música, moda, etc.). Pero a diferencia de la mayoría de lascintas que entren en esta arbitraria categoría, aquí no hay juego ni distanciani guiños intelectuales. Aquí hay sentimientos, corazón. Lo que Tim Burtonlogró en este filme/fábula fue explorar, en forma absolutamente emotiva,todos los clichés que están intrínsecamente ligados a la cultura pop. Aquíel Kitsch no subraya nada ni está al servicio de una ideología mal entendida.Aquí el Kitsch es homenaje, es nostalgia, es diversión.

Burton establece, fusiona y opone dos concepciones artísticas ymorales a lo largo de toda la obra. Por una parte está lo dark, lo trágico, loque provoca el drama. El castillo del viejo científico aglutina esta tendenciaque sin" duda está inspirada en Frankenstein (tanto la película de JamesWhale como la novela de Mary Shelley). Así, por ejemplo, a lo largo de las


dos horas que dura el filme vemos pasar lo mejor del cine góticohollywoodense y del impresionismo alemán de los años treinta. Es evidenteque Burton vio La noche del cazador, de Charles Laughton, y que laparticipación de Vincent Price como el viejo científico no sólo es unhomenaje sino una ligazón indesmentible con todo el cine de horror declase "B" de los cincuenta.

Por otro lado está la cascara luminosa, llena de color, la estéticade los tonos pastel, la moral de las comedias de la tele, una estética tipoDaniel, el travieso o La hechizada, los árboles y arbustos cortados a seme-janza del palacio de las muñecas (It's a small world) de Disneylandia.

Lo fascinante de la cinta, lo que la convierte en un real placer cinefiloy lo que permite someterla a más de una visión, es comprobar cómo lograser depositaria de tanta influencia, sin por eso dejar de ser original, única.

Perdido en Burbank

A Tim Burton no le quedó otra alternativa que convertirse en cineasta.Fue su destino. Nació en Burbank, un suburbio muy clase media del vallede San Fernando, en Los Angeles, California. Burbank no sólo está cercade Hollywood —al otro lado de los cerros— sino que vive de la industriacinematográfica. Tanto Walt Disney como Warner Brothers tienen su sedey sus estudios en Burbank. Lo mismo que la NBC, la red de televisión. Muycerca, además, se encuentran los enormes estudios que posee la Universal.

"Es curioso", señaló una vez Tim Burton, "pero cuando uno es jovenuno piensa que todo es muy extraño porque justamente uno es joven. Lotremendo es que después uno crece y se da cuenta que el mundo siguesiendo extraño."

Burton siempre fue el extraño, el tímido, el que se guardaba para sí.Ingresó al mundo del cine como animador de los estudios Disney. Ahítrabajó en varios largometrajes. Paralelamente, y en forma independiente,comenzó a realizar sus propios cortos y dibujos animados. Frankenweenie,la historia de un niñito que desea convertirse en Vincent Price, obtuvodiversos premios en festivales especializados.

Su primer largometraje fue Pee Wee's Big Adventure, el debut ci-nematográfico de Pee Wee Herman, suerte de nerd y niño taimado, concaracterística claramente de adulto. Pee Wee's Big Adventure es la historiade la pérdida de una bicicleta (homenaje al clásico de Vittorio de Sica) yla correspondiente aventura moral que implica salir de la casa de juguetes e


ir en su búsqueda. La cinta, llena de imaginación y color, terminaba, nocasualmente en Burbank, con una impresionante secuencia de persecuciónpor los estudios de la Warner.

Después llegó Beetlejuice, una histéricamente cómica historia defantasmas y muertos ineptos y, posteriormente, Batman, uno de los filmesque más dinero ha recaudado en la historia. Estas dos cintas, lo mismoque la de Pee Wee, tienen como elemento común ser protagonizadas porun outsider, por unfreak, por un ser extraño que no es asimilado así comoasí. En Batman, incluso, todo el filme gira en tomo a la batalla de dos seres—el hombre murciélago y el Guasón— que, por motivos radicalmenteopuestos, están al margen de la sociedad.

El impresionante éxito de Batman, un filme que más allá de suselementos taquilleros y comerciales seguía siendo muy personal y arbitra-rio, le permitió a Burton asegurarse el financiamiento y el apoyo necesariospara llevar a cabo El joven manos de tijeras, un proyecto largamente aca-riciado por este exitoso cineasta que aún no cumple los treinta y dos años.

Perder la inocencia

A pesar de su estética Kitsch y posmoderna, El joven manos de ti-jeras se inscribe claramente dentro de una cadena literaria norteameri-cana que, como todo arte de ese país, ha sido adaptado y asimilado porotras expresiones artísticas, como el cine, el teatro, la música popular y, dealguna manera, la televisión.

La estructura de El joven manos de tijeras tiene mucho que ver conla llamada novela de aprendizaje o bildungsrornan, género obviamenteeuropeo que, luego de alcanzar grandes momentos gracias a autores comoJames Joyce (Retrato de un artista adolescente), Dylan Thomas (Retrato deun artista cachorro) y Hermán Hesse (Demian), entre otros, fue recuperadocon garra e inspiración por un sinnúmero de narradores norteamericanos.

Siendo un filme esencialmente hollywoodense, la mirada que Burtonejerce sobre Edward, por ejemplo, tiene mucho de la apología dickensenia-na del huérfano (Oliver Twist, desde luego) y quizás la mayor fuerza emo-cional que se descarga sobre el espectador está ligada al mecanismo deidentificación que proyecta el desvalido que no tiene raíces, el perdedor quedebería ganar.

Si se tuviera que ligar a Edward con adolescentes literarios que, víalas aventuras que les depara el autor, terminan perdiendo irremediable-


mente la inocencia, no podría dejar de mencionarse a dos primos en estode enfrentarse a la vida sin estar del todo preparados. Desde luego, estáHuckleberry Finn, de Mark Twain, un tipo que se hace el muerto, que optapor la libertad y la adolescencia sin fin, que se la juega por los negros,entonces el sector más oprimido y mirado en menos de la sociedad. Edwardtambién tiene mucho de Holden Caulfield, el chico perdido de El cazadoroculto, de J. D. Salinger, que decide huir como única manera de escapar,que se lanza en una frenética búsqueda de la verdad para tratar de salvarse,que termina enfrentando la locura y la soledad al no encontrar otras res-puestas.

Ambos personajes, como muchos otros, son, tal como Edward, tes-tigos impiedosos de sus tiempos. Esto es lo que los salva y los condena.Poseen una lucidez demasiado grande que les permite no sólo ver sinosentir toda las hipocresías y fallas de la sociedad. En este sentido, Edward,más allá de su magia y su cuota de ficción, es un ser absolutamentecontemporáneo, lleno de dudas, que no sabe lo que es pero quiere saberlo,que siente necesidad de reconstruirse, de armarse a sí mismo para de estemodo completarse (se siente incompleto y, de alguna manera, lo es) yencontrar la salvación.

Las tijeras

Si bien Edward es un adolescente extraño, sus dolores, ansias ysentido de alienación son típicamente juveniles y, por cierto, típicamente depersonaje de novela de aprendizaje. Lo que diferencia a Edward, eso sí, deotros personajes semejantes es que este chico no sólo es un adolescente sinoun artista en potencia. Esa es su verdadera cruz, ese es el verdadero eje delfilme.

Edward es artista debido a sus manos de tijeras. Esta es la metáforadel filme, lo que articula toda la narración, lo que inspira toda la fábula.Todo lo que Edward toca, lo daña. Esta es la primera lección vital que debeaprender un artista: sin dolor no hay belleza. Si toca objetos, los vuelve arte,belleza. Eso está bien, le gusta. Perros, pedazos de papel, árboles, peinados,etc. Altera el orden, lo hace más grato, pero no molesta. Eso cree, al menos.Respecto a los humanos, las tijeras actúan en su contra. Si los toca, losdaña. Los corta.

La conexión, entonces, su conexión vital, conexión necesaria ycompulsiva, la logra vía el arte, la comunicación. Pero esto es riesgoso yletal, ya que lo que Edward hace es apostar por el arte. Es su única vía. Pero


él no sólo produce arte, es un artista. Ese es su destino. Se la juega el todopor el todo. Eso es lo tremendo, ya que, al final del filme, cuando lasociedad rechaza su arte, lo que van a perseguir no es la obra en sí sino aquien la produce. Es decir: el responsable, no la obra.

La maldición de Edward —y de tantos— es que no puede conectarsecon nada. No puede tocar. Las tijeras, por lo tanto, son un símbolo. Son larepresentación exterior de un conflicto interior. De un conflicto que lodivide y lo daña, puesto que este don —el de las tijeras— le permite alterartodo lo que toca. Esto lo hace querido, admirado, lo coloca en una vitrina.Pero, al poco tiempo, al calar hondo en el inconsciente colectivo social,aquellos que lo siguen, que han sido conmovidos por su arte, deseanapropiarse de él. Lo acosan, lo ponen a prueba. Cuando Edward se dacuenta que tiene que tomar decisiones (seguir siendo él, no claudicar, seguircon su verdad, no caer en la trampa del traicionero sistema), su público sevuelve en su contra. No lo perdona.

El don, por lo tanto, se transforma en maldición. Lo aisla. Lo aleja desu amada Kim (si la toca la rebana). Pero no sólo eso: ese don —además—lo autoflagela, pues son esas mismísimas manos esculturas las que lo dañanfísica (se raja la cara) y moralmente (es expulsado, tiene que huir).

Edward, al final, vuelve al aislamiento y la soledad de su casti-llo; acaso el paraíso del que nunca debió haber salido. Y es en ese estado,habiendo perdido todo lo que él daba por consolidado, que perfecciona suarte. Un arte que, por desgracia, nadie comparte.

O quizás sí. Porque ahora nieva en suburbia. Y Kim, la chica que,luego de ignorarlo, se enamoró de él, se emociona al ver la nieve caer.Quizás valió la pena. Quizás el arte es una opción legítima.

Alterar el orden establecido

El rol que cumple Edward en el filme es el de alterar el ordenestablecido. El es el que gatilla una reacción que sólo devuelve a la socie-dad a un estado acaso más primitivo del que era antes que Edward bajarade su castillo.

Debido a su compleja personalidad, a eso que logra tocar y alterar atanta gente, Edward es visualizado y percibido de distintas maneras, depen-diendo del contexto.

Para algunos Edward es un monstruo, un ser distinto. En un princi-pio asusta, luego conmueve. Pero sigue siendo un tipo raro. Su mons-


truosidad no radica en su aspecto físico sino en su origen, en su don. Adiferencia de la mayoría de los monstruos, Edward no mueve a la pena sinoa la identificación. Satisface esa actitud típicamente adolescente de sentirseperdedor-pero-ganador.

Otra función que cumple Edward es la de actuar como espejo: cadauno ve en él lo que desea o le conviene. Pero esto de verse reflejado puedetraer problemas, ya que no a todos les gusta darse cuenta de sus propiascarencias. Por eso, al no tenerlo, al no poder poseerlo y doblegarlo, lasociedad se vuelve en su contra.

En este sentido y, más allá de que en un principio era percibido comoun monstruo, Edward se vuelve un objeto del deseo, despertando emocionesque van desde lo meramente erótico hasta ansias de dependencia y venganza.Lo que pasa es que Edward es inalcanzable. Y misterioso. Dos característicasbásicas para volverse atractivo de una manera casi compulsiva. Más allá delo sexual, Edward también se vuelve cotizado como trofeo, como objeto delucimiento personal, como mascota taquillera.

Pero lo que no se puede poseer, pronto se vuelve despreciable. Esoes justamente lo que ocurre con Edward. Primero lo aceptan, lo sobrevalo-ran y lo exponen a cuanto estímulo emocional existe. Después, sin embar-go, lo botan con el mismo frenesí con el que en un principio lo aceptaron.

La razón es simple. Edward es un subversivo. Altera el orden esta-blecido. Acaso es un rockero, un enfant terrible. Perfectamente podría serMichael Stipe del grupo R.E.M. o Mike Patton de Faith No More. Edward,manos de tijeras, perfectamente podría ser Jim Morrison.

Pero, tal como decenas de rockeros y artistas, Edward, al final,termina transformándose en un paria. No todos lo entienden, pocos deseandarse el trabajo. Así que lo acusan, lo humillan, lo rechazan. Y Edward,como tantos otros, se refugia, se aisla, huye. Se convierte, de alguna mane-ra, en mártir. En mártir por decir la verdad.

Cortarse solo

A fin de cuentas, El joven manos de tijeras puede tratarse de muchascosas pero, en definitiva, es quizás una de las más lúcidas indagacionesen lo que se podría llamar la formación del artista adolescente, del artistacachorro.

Lo que El joven manos de tijeras plantea, de una manera para nadainocente, es la posibilidad de refugiarse en el arte. Al parecer, únicamente


en la soledad, en el aislamiento, puede el artista lograr su mejor obra. Lotremendo es que es esa misma opción la que no le permite compartir sutrabajo con nadie. Nadie lo entiende. Su trabajo, por lo tanto, se vuelveinútil, puesto que la única belleza que vale es aquella que se comparte.

En este sentido la figura de Edward se transforma en una de las máspotentes metáforas que se han visto en mucho tiempo sobre esa soledadque abarca todas las soledades: la soledad del artista diferente, la soledaddel fantasma, la soledad del que no crece ni envejece. Tal como lo escribióel joven autor argentino Rodrigo Fresan, la soledad de Edward es "la dealguien que tiene tijeras en vez de manos porque no fue terminado y que,gracias a esto, es más completo que el resto de todos nosotros".

DOCUMENTO

INFORME DE LA COMISION DEESTUDIOS SOBRE EL SISTEMA DE

FINANCIAMIENTO MUNICIPAL

Ignacio Irarrázaval Ll.Coordinador

Integrantes: Víctor Bravo B., Ema Budinich B.,Gonzalo Cortés C., José María Fuentes, Ignacio Irarrázaval Ll.,

Patricia Joannon V., Luis Meneses V., Irma Miranda H.,Salvador Pino A., Pablo Jordán F.

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la República,de intervenir en las elecciones locales, entregando el poderelectoral a cada comuna. Del mismo modo, la ley también establece unavariedad de atribuciones administrativas para el municipio, crea lasTesorerías municipales y faculta al municipio para administrar los bienes yrentas municipales. Por primera vez se definen ingresos propios de lasmunicipalidades originados en algunos tribütos de beneficio municipal.Desgraciadamente, muchos de los planteamientos contenidos en esta moderna legislación no llegaron a consolidarse por falta de capacidad efectivadel sistema municipa1.1

Es posible señalar que la "Ley de la Comuna Autónoma" constituyeun verdadero hito en la legislación municipal de nuestro país, pues se tratade un cuerpo legislativo completo y coherente. La dictación de esta normalegal requirió de un esfuerzo extraordinario del Poder Legislativo, el querevisó y analizó las características de la mayoría de los sistemasmunicipales de los países desarrollados.2

Posteriormente en este siglo, sucesivas leyes van ampliando lasresponsabilidades de los municipios en el área de servicios, a pesar de quemuchos de éstos quedan en el carácter de. compartidos con el gobiernocentral. Por esta razón, gran parte de los recursos financieros siguen siendomanejados por esta instancia.

Hasta comienzos de los años setenta una alta proporción de losingresos municipales provenían de impuestos a los bienes raíces y a lasactividades comerciales, lo que era poco equitativo desde el punto de vista delas comunas más pobres, ya que éstas obtienen una baja recaudación porestos conceptos. Por otra parte, a través del aporte fiscal, el gobierno centralrealiza contribuciones discrecionales a los municipios de menor riquezaterritorial.3 De acuerdo a lo planteado porT. Castañeda,410s proQlemas másimportantes de los municipios en ese-período eran el bajo nivelihde ingresospropios, los cuales, la mayoría de las veces, no cubrían los gastos deoperación, y los engorrosos procedimientos de operación financiera, ya quelos presupuestos municipales formaban parte del presupuesto nacional; á

1Un breve recuento histórico sobre la legislación municipal en el áreafinanciera puede encontrarse en el trabajo de V. Bravo, en este texto.

2Algunos de los discursos parlamentarios más importantes sobre la Leyde la Comuna Autónoma pueden verse en M. A. Guzmán, El MunicipioAut6nomo: Discursos pronunciados en 'las sesiones del Senado de 1889 por donManuel J./rarrázaval (Imprenta Chile, 1916).

3Estos elementos están contenidos en la Ley.de Rentas de 1954.4Tarsicio Castañeda, Para combatir la pobreza: Política social y

descentralizaci6n en Chile durante los '80 (Santiago de Chile: Centro deEstudios Públicos, 1990).

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esto.se unía un sistema de recaudación centralizada de los ingresos.locales.Finalmente, la amplia gama de funciones entregadas a los municipios sinuna clara identificación.de responsabilidades por niveles de gobierno.

Al aprobarse la nueva Ley de Rentas municipales en 1979 se produceun cambio importante en la magnitud de los recursos administrados por losmunicipios. Por un lado,. aumentan los ingresos· propios al definirse que·latotalidad del impuesto territorial sea de beneficio municipal, se incorporannuevos recursos para fmanciar inversión y, por otra parte, se crea el FondoComún Municipal, mecanismo redistributivo de los ingresos propios de losmunicipios. Conjuntamente con el aumento de los recursos propios, losmunicipios experimentan en este período un crecimiento considerable de losrecursos delegados por servicios financiados por el gobierno central peroadministrados por el local, como en los casos de salud, educación y ciertossubsidios.

Sin embargo, este aumento de los recursos no significó necesariamente poner término a los problemas de financiamiento municipal. Alcumplirse diez años de funcionam~ento de la actual Ley de RentasMunicipales comienza a generarse consenso en torno a la necesidad demodificar el sistema de financiamiento municipal, y por esta razón elEjecutivo propone al Parlamento en 1991 una modificación a la leymencionada.

Algunos de los problemas del actual sistema de financiamientomunicipal son los siguientes:

El bajo' nivel de inversión real que muestran los municipios en losúltimos años.

La necesidad del municipio de complementar los· reqursos .delgobierno central para la operación de los servicios traspasados, lo queha originado un déficit creciente.

El complejo sistema de generación de los ingresos municipales, losque en la mayoría de los casos siguen supeditados a la recaudación deentidades del gobierno central.

El menor carácter redistributivo que ha ido adquiriendo el FondoComún Municipal en el transcurso del tiempo.

Para contribuir al debate, a mediados de· mayo de 1991 el Centro deEstudios Públicos convocó a un grupo de profesionales a conformar una

262 ESTUDIOS PUBUcas

comisi6n de estudios sobre el Sistema de Financiamiento Municipal. Elobjetivo principal era reunir mayores antecedentes y hacer un análisis sobrelas reformas municipales en el área de los recursos financieros. Así, seinvit6 a integar esta comisi6n a un amplio grupo de profesionales dediversas disciplinas, marcos ideológicos y,·principalmente, a personas quetuviesen experiencja práctica en laadministraci6n, generaci6n oplanificación de los recursos municipales.5

METODOUXUA DE TRABAJO

Al definir el tema de trabajo se consider6 el sistema definanciamiento municipal como un todo, lo que representa una perspectivamás vasta que circunscribirse sólo al análisis de la Ley de RentasMunicipales6 y a sus posibles modificaciones. En este sentido, la comisiónbuscó darse un marco de análisis global respecto del problema delfinanciamiento municipal. Así, se contemplaron trabajos y se realizarondiscusiones sobre los recursos externos que repercuten en los municipios, lasituaci6n de los servicios traspasados y otros temas diversos. A pesar de queestos dos últimos no están incluidos formalmente dentro de los presupuestos municipales, no puede desconocerse que tienen una importanteincidencia en el sistema de financiamiento de los mismos, ya que un menorfinanciamiento por el lado de los recursos externos o delegados implica queel municipio deberá probablemente asumir esas funciones con recursospropios. El mismo objetivo de dar una visión amplia sobre el.financiamiento municipal llevó a la comisión a hacer un esfuerzo especial pararevisar los aspectos centrales o principios que deberían regir a ul'l.;sistema definanciamiento municipal.

A pesar de haber definido el tema de estudio con una cierta amplitud,la comisión optó por restringir el análisis a un enfoque positivo delfinanciamiento municipal, es decir, se intentó circunscribir el trabajo a larealidad actual de nuestro país, con la legislación vigente y los problemasexistentes, y no así a planteamientos únicamente normativos.

5Algunos funcionarios de gobierno que en un inicio integraron lacomisión, posteriormente no pudieron seguir asistiendo a las sesionesordinarias por razones de carga laboral y dedicación requerida por el trabajo de lacomisión.

6D.L. 3.063 de 1979.

Una de las primeras actividades de la comisión fue establecer lasáreas de interés que se abordarían en' la discusión. Los ternas elegidos, que sedescriben en mayor detalle en el Anexo fueron los siguientes:

ES1UDIOS SOBRE EL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO MUNICIPAL 263

Principios y. fundamentos que deben regir el sistema de financiamiento municipal.Marco jurídico del sistema de financiamiento municipal.Las fmanzas del sector municipal.El Fondo Común Municipal.Situación de los servicios traspasados.Recursos externos de repercusión municipal.Ideas y reflexiones para el desarrollo del municipio.

, La metodología de trabajo consistió en solicitar a diferentesmiembros de la comisión la preparación de un trabajo escrito que serviríacomo marco para la discusión.7 Adicionalmente se invitó a expertos en esasmismas áreas, quienes compartieron sus conocimientos y opiniones con lacomisión. En el transcurso de estas presentaciones se permitió una ampliadiscusión de los temas tratados. En la mayoría de los casos lasobservaciones y sugerencias fueron incorporadas después en los trabajos.Sin embargo, al mismo tiempo se buscó destacar, paulatinamente, las áreasde consenso entre los miembros, ya que a partir de los puntos de acuerdo sepodrían ir esbozando las conclusiones del trabajo de la comisión.

Una vez finalizada la· discusión parcial de cada uno de los temasrelacionados, se procedió a elaborar una ficha de problemas y oportunidadespara cada uno. Esto se hizo siguiendo una adaptación de la metodologíadesarrollada por Goethart y Handi (1988),8 Yque había sidQlutilizadaanteriormente en el encuentro "Municipio y Futuro".9 Según eSnl metodología, dentro de cada tema de análisis se debían enunciar los problemas,explicar por qué lo eran y a quiénes afectaban. Del mismo modo, seidentificaron opciones de solución para esos mismos problemas y las líneasde acción relacionados con ellos. En ambos casos, se discutió elplanteamiento y redacción de cada uno para proceder después a una votaciónen ténninos de acuerdo, desacuerdo o abstención frente a ellos.

7para una mejor descripción de los trabajos presentados, véase el Anexo.8R. Goethart y N. Handi, Making Microplans: A Comunity Based

Process in Programming and Development (Londres: I.T. Publications, 1988).9,..~.p_rFD_ "Municipio y Futuro", 1990.

264 ESlUDIOS PUBUCOS

En la enumeración de problemas y. propuestas que se hace másadelante se han seleccionado las alternativas consensuales, es decir, aquellasen las cuales hubo acuerdo por unanimidad o mayoría absoluta. En algunassituaciones, sin embargo, se hace mención al voto de minoría, pues· seestimó que· esas opiniones podrían ayudar a ilustrar mejor los distintospuntos de vista. En estos casos se mencibna expresamente .que se trata deuna preferencia minoritaria.

Los temas que se consideran en este listado son los siguientes:

Problemas y propuestas de solución para el· sistema de financiamiento de la gestión municipal. Esta sección incluye la revisión deproblemas y propuestas en las áreas de:

i) Finanzas del sector municipal.ii) Fondo Común Municipal.iii) Marco jurídico del sistema de financiamiento municipal.

Recursos externos.Educación municipalizada.

En el primer tema se señalan los problemas y se plantean propuestasde solución. En los dos últimos temas se indican los problemas, y enalgunos casos las soluciones posibles, ya que en la mayoría de ellos lassoluciones trascienden al propio municipio.

PROBLEMAS Y PROPUESfAS DE SOLUCIONPARA EL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO DE LA GESTION MUNICIPAL

Problema unoDescripción

Generación insuficiente de recursos en un ·alto porcentaje demunicipalidades, 10 que no permite a éstas realizar los programas einversiones necesarias para promover el desarrollo local.

Consecuencias e indicadores

a) Genera frustración en la comunidad, pues ésta no ve resueltos susproblemas.

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Produce migración' a aquellas zonas en que existe mejorinfraestructura.

Deterioro en la imagen del municipio, lo que a su vez genera unmenor compromiso tributario de sus habitantes.

Decisiones de gobierno central que afectan en los recursosmunicipales:

Postergación del reavalúo del impuesto territorial.Condonación del impuesto territorial y postergación de plazospara pagar derechos e impuestos municipales, sin consultay/o compensación económica por los recursos que se dejan depercibir.

Derogaciones de impuestos de carácter local (facturación, patentesmineras, etcétera), haciendo cada vez más dependiente al municipiode los recursos financieros del gobierno central.

Observación

La formulación del Problema uno contiene una advertencia inicialrespecto de la variedad de funciones que han sido asignadas almunicipio en relación a los recursos de que dispone efectivamentepara hacer frente a ellas. En efecto, la Ley.Orgánica Constitucionalvigente define cinco funciones privativas del municipio y trececompartidas. En el caso de estas últimas, se supone que ~lfgobierno

central concurre a su financiamiento, pero el municipio suele tenerque aportar adicionalmente recursos propios.

Proposición

Fortalecer el fondo de redistribución.

Líneas de acción

a) Incorporar al municipio recursos que financien programas específicosde alcance local.

b) Agilizar los procedimientos de cobro administrativo y judicial.

266 ESTUDIOS PUBUCOS

c) Otorgar mayor transparencia a los procesos de recaudación, remisióny distribución del Fondo Común Municipal.

~ Modernizar la Ley 17.235 sobre Impuesto Territorial, asignandomayores responsabilidades a los municipios y otorgándoles lasfacultades para hacer convenios con entidades públicas y privadaspara hacer más eficiente la recaudación de los recursos.

e) Licitar al sector privado la cartera de morosos de impuestos yderechos municipales, incluido el impuesto territorial. Alternativamente, para evitar la débil recaudación, permitir la contratación delservicio de cobro, tanto al sector privado como público.

Descripción

Actitud pasiva de las municipalidades en lo que respecta a generar,fiscalizar y cobrar sus recursos propios.


a) El sistema municipal no incentiva la acción de los agentesmunicipales para disponer de todos los recursos potenciales quecontempla la legislación.Ejemplo: };Existen impuestos y derechos no fiscalizados que tienen una bajaretribución económica frente a un alto costo político, situación respecto de la cual obtienen ventaja los grupos de interés a nivel local.

b) Produce indisciplina tributaria por parte de los contribuyentesmunicipales. Esta situación no sucede con los impuestos fiscales,pues existe un mayor grado de acatamiento debido a las sancionescontempladas para los infractores.

c) Acentúa una actitud de dependencia económica de los municipiosrespecto del gobierno central, lo que puede resignar el proyecto dedesarrollo local del municipio para esa comunidad.

Dotar a los municipios de las facultades jurídicas que les permitanrealizar el cobro administrativo y judicial de todos los derechos eimpuestos que les corresponden, sean de naturaleza fiscal o municipal.Por ejemplo:" la cobranza judicial/del Impuesto Territorial no larealiza el municipio sino la Tesorería, no siendo ella una laborprioritaria de esta última institución.Dictar normas imperativas que obliguen a los municipios a realizarlas actuaciones necesarias para generar, fiscalizar y cobrar susrecursos propios.

FS1UDIOS SOBRE EL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO MUNICIPAL

Proposición

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Líneas de acción:

a) Facultar a las municipalidades para realizar en forma directa, o através de terceros, la cobranza administrativa y judicial del ImpuestoTerritorial.

b) Establecer un procedimiento más expedito para el cobro de losimpuestos y derechos municipales.

c) Impulsar la realización de acciones por parte de los municipiosdestinada a normalizar el cobro de sus impuestos y derechos, ya seapor fiscalización directa o a través de terceros de carácter público oprivado.

d) Otorgar capacitación al personal municipal, con el objeto pe permitiruna mejor administración de sus impuestos y derechos.

e) Realizar campañas infonnativas entre los contribuyentes pam obtenersu adhesión, poniendo en su conocimiento el destino de los recursosque ellos aportan al municipio.

Problema tres

Descripción

Proliferación de exenciones.Aquí cabe destacar la Ley 17.235 sobre Impuesto Territorial, la quecontempla alrededor de 100 exenciones de este impuesto. Asimismo,

Líneas de acción:


a) Eliminar exenciones en la aplicación del Impuesto Territorial.

ES1UDIOS PUBliCOS

la Ley de Rentas Municipales excluye del pago de patentes aactividades de gran relevancia nacional como el transporte.

Examinar todas las exenciones vigentes a fin de determinar laprocedencia de mantenerlas.

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b) Produce injusticia tributaria en relación a los contribuyentes afectos.

Proposición

a) Reduce recursos disponibles ,para el municipio.

b) Eliminar exenciones en el cobro de las patentes municipales quefavorecen a ciertas actividades, como el transporte terrestre.

c) Eliminar exenciones que favorecen a empresas comerciales de utilidadpública.

Problema cuatro

Descripción

Falta de entrega de información a los municipios respecto de ladeterminación de la base imponible, forma de cálculo, montosrecaudados, cobranza, condonación y otros antecedentes relativos a laadministración de algunos impuestos y derechos municipales.


a) Genera incertidumbre para las municipalidades y la comunidadrespecto de los recursos de que dispondrá el sistema, puesto que loselementos que constituyen la base imponible no son conocidos porlos propios municipios. Por ejemplo, no se conocen los criterios deavalúos de los predios.

ES1UDIOS SOBRE EL SISTEMA DE FINANCIAMIEN10 MUNICIPAL 269

b) Al desconocerse las bases imponibles, los municipios ·no puedenhacer una adecuada fiscalización de sus ingresos debiendo aceptar sindiscusión.los montos asignados por el gobierno central.

c) Hace vulnerable el sistema de financiamiento, al no tener losmunicipios participación alguna respecto de resoluciones que losafectan en sus recursos.

Proposición

Constituir instancias de participación municipal.

Líneas de acción

a) Establecer la obligatoriedad de informar a las municipalidades conanticipación suficiente respecto de estadísticas, criterios, estudios ydemás antecedentes tenidos en cuenta para fijar las bases imponiblesde los distintos impuestos y derechos municipales en que existeparticipación de organismos ajenos al municipio, con el objeto deque puedan hacer presente su opinión.

b) Proporcionar información a las municipalidades que les permitaconocer las estadísticas consideradas para fijar el coeficiente dedistribución del FCM.

Problema cinco

Descripción

Inexistencia de mecanismos de colaboración y coordinacióninstitucional para la fiscalización de los impuestos municipales conotros organismos del Estado (Servicio de Impuestos Internos,Tesorería).


a) El contribuyente percibe que puede desarrollar sus actividades enforma normal con el Estado (Fisco), sin necesidad de cumplir susobligaciones tributarias con la municipalidad.

270 ESlUDIOS PUBIlCOS

Ejemplo:El contribuyente puede desarrollar su actividad productiva o deservicios dando sólo cumplimiento a las disposiciones tributariasfiscales, como la iniciación de actividades y el timbraje de boletas yfacturas, no siendo inhibitorio en su accionar no disponer de patentemunicipal o permiso de construcción del local donde desarrolla suactividad.

b) Pérdida de ascendiente sobre la comunidad.

Proposición

Dictar normas que obliguen a la colaboración institucional.

Líneas de acción

a) Imponer, a través de una normativa, la colaboración institucional enla fiscalización. Por ejemplo, para el retimbraje de boletas o facturasque realizan los contribuyentes ante el SIl es conveniente que seacredite disponer de la patente municipal al día.

b) Establecer como obligatoria la exigencia de patente municipal en lasbases de los llamados a propuesta de las municipalidades.

Problema seisDescripción

La rigidez de las normativas fomenta la existencia de uná.actividadeconómico-informal, impidiendo a su vez que el contribuyentecumpla con sus obligaciones tributarias municipales.


a) Dificulta el control por parte de la municipalidad. Al no poder serreconocida una actividad económica, no es posible hacer cumplir lasexigencias que protejan el nivel de vida del vecindario.

b) Resta recursos al sistema.

c) Distorsiona la libre competencia.

ES1UDIOS SOBRE EL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO MUNICIPAL

d) Debilita la autoridad municipal.

Proposici6n

Facilitar la incorporación de la economía informal al marco legal.

Líneas de acci6n

271

a) Referente a la realización de actividades productivas o de servicios, sepropone cambiar el principio que informa la normativa vigente de"prohibir" por el de "permitir" bajo condiciones tecnológicasadecuadas.

Por ejemplo:

En el caso de industrias que producen contaminación acústica, éstaspodrían ser autorizadas siempre que se cumpla con las condiciones deaislaci6n suficientes o adecuadas.

b) Flexibilizar las normas que permiten modificar los planesreguladores comunales, en especial en cuanto a demoras que inhibenla iniciativa de los agentes productivos y distorsionan la realidad. Porejemplo, en dos comunas del Area Metropolitana la tramitación totaldel Plano Regulador tomó cinco años.

c) Asegurarse de que la implementación de cualquier medida administrativa que modifique en forma importante el entorno del vecindario oque pueda afectar su patrimonio sea conocida por los vecinos y quelas opiniones de éstos sean consideradas por la autoridad.

Problema siete

Descripción

Existencia de servicios municipales prestados a la comunidad que nocubren sus costos.

Derecho a aseo. Es necesario considerar que este es uno de los gastosde mayor relevancia que el municipio afronta, siendo especialmente

272 ES1UDIOS PUBIlCOS

importante para las comunas de bajos ingresos·debido a que más del80% de sus predios se encuentra exento, debiéndose desviar otrosrecursos para financiar esta actividad.

Examen médico para el otorgamiento de licencias.


a) Resta recursos al sistema.

b) Otorga subsidios injustificados.Por ejemplo:el derecho a pagar la extracción de basuras de las ferias libres es elmismo que debe cancelar un negocio establecido o una residenciaparticular, siendo que los montos que debe pagar el municipio a lasempresas de aseo son muy distintos en uno Yotro caso.

c) Introduce el concepto de que los servicios públicos son necesariamente deficitarios.

Proposición

Imponer como norma general la recuperación de los costos por losservicios prestados.

Líneas de acción

a) Compensar las exenciones por servicios de aseo a base de unsubsidio fiscal.

b) Separar el cobro de los derechos de aseo domiciliario de las feriaslibres.

c) Permitir el cobro del examen médico practicado en aquelloscontribuyentes cuyas solicitudes para obtener licencias de conducirhan sido rechazadas (en la actualidad sólo se cobran los exámenes deaquellos a quienes se les ha otorgado la licencia de conducir).


No existe transparencia en la administración del Fondo ComúnMunicipal.

t:SlUDIOS SO,BRJ~ lU"S~iThMA DE FINANCIAMIENTO MUNICIPAL

Problema ocho

Descripción

273

a) No se~ a conocer públicamente los factores que determinan loscoeficientes del 90 y del.l0% del Fondo Común Municipal para el

"sector sector municipal y la comunidad nacional.-

b) No se conocen los montos pagados mensualmente por concepto deimpuestos y multas y los saldos pendientes de pago por cada cuota.Tampoco existe una instancia de apelación en este sentido.

c) No existen ·programas de cobranza administrativa· y judicial demorosos.

~ Falta de instancia de apelación respecto de los factores asignados alos municipios (Coeficiente 90%).

Observaciones

En el Problema ocho, el desconocimiento de los factores quedeterminan los coeficientes del 90% se refiere a conocer las variablesque se consideran para determinar los coeficientes que posteriormenteson publicados en el Diario Oficial.

Por ejemplo:población estimada para la comuna, número de predios exentos,etcétera. En el caso de estas variables, en la mayoría de las comunassed'esconoce cuáles fueron los valores que sentilizaronefectivamente para determinar los coeficientes, lo que les hacedificultoso revisar si el coeficiente final está bien estimado ono.

274

Proposición

ESlUDIOS PUBllCOS

Se debe crear una instancia supra-municipal con participación delgobierno central y de los municipios para administrar el FondoComún Municipal, de modo de poner término a la poca transparenciaen su·administración.

Problema nueve

Descripción

En relación al Fondo Común Municipal (FCM), el coeficiente del10% que se asigna en proporción directa al número de comunas delpaís no es suficientemente distributivo.


Dentro del 90% de distribución del FCM, el coeficiente de 10% enrelación al número de comunas del país no es redistributivo, pues lescorresponde igual cantidad a todas las municipalidades del país. Unode los objetivos de la creación del FCM era tener un carácterredistributivo, el cual no se estaría cumpliendo con la asignación delos recursos a partir de este coeficiente.

Proposición

El factor del 10% que se distribuye por comunas debe favorecer sploa aquéllas de menores ingresos.

Problema diez

Descripción

Dentro del Fondo Común Municipal no existe transparencia en laoperación del coeficiente de participación por menores ingresos paragastos de operación ajustados (10%).

RECURSOS EXTERNOS AL MUNICIPIO

Problema uno


275

Para determinar los déficit de operación ajustados no debe'considerarse como ingreso propio permanente la participación

recibida' del Fondo Común Municipal.Esta propuesta surge de la necesidad de definir un criterio claro parala asignación del 10% del FCM para cubrir gastos de operación noajustados. Sin embargo, debe tenerse presente que tal como se hadefinido, este componente del FCM constituye un incentivo a lageneración de déficit. El mecanismo de asignación ideal deberíacontemplar un esquema de premios a los municipios que disminuyensus déficit de un año a otro.

Importante grado de dependencia que presentan los municipiosrespecto de los recursos externos para realizar obras de inversión y deadelanto local.

a) Los recursos municipales propios se destinan en un porcentaje cadavez mayor a cubrir gastos de operación sin dejar posibilidad ainversiones.

Descripción

b) Existe discrecionalidad en la distribución del eventual saldo (del 10%)después de cubrir los ,gastos de operación ajustados a lasmunicipalidades correspondientes.

ES'IUDIOS SOBRE EL SIS1EMA DE FINANCIAMIENTO MUNICIPAL

Proposición

a) Falta de claridad en la definición de los recursos que se debenconsiderar para estimar los ingresos de operación ajustados.


276 ES1UDIOS PUBUCOS

b) La tendencia de los últimos años es que la inversión pública crezcamás en los sectores administrados por el gobierno central.

Problema dos

Descripción

Falta personal capacitado para la preparación y. presentación deproyectos que postulan a ser fmanciados por fuentes externas.Se produce un círculo vicioso, especialmente en los municipios máspobres o pequeños, ya que no cuentan con proyectos con posibilidadde competir y no tienen recursos por no disponer de personaladecuado para preparar los proyectos.


Al no haber personal capacitado se limita severamente el acceso aeste tipo de recursos, los cuales representan un alto porcentaje de lainversión real municipal.

Problema tres

Descripción

Falta de difusión suficiente de las distintas fuentes de recursosexternos al municipio, en especial para aquellos que nRdisponen depersonal técnico.


Falta de comunicación fluida, pennanente y oportuna de las distintasopciones. Además no existe mayor coordinación entre el municipioy los sectores públicos para la identificación de programas deinversión.Finalmente, no hay mayor participación del municipio en laidentificación, priorización, ejecución y administración de losproyectos que postulan otras instancias, pero que afectan el desarrollode una comuna.

El financiamiento externo, sujeto en general a programasespecíficos, limi.ta la participaci6nen la decisión local al nocontemplar la realidad comunál en la priorizaci6n y utilizaci6n deesos fondos. Se fijan criterios de nivel nacional que están por sobrelos locales.

BS1UDIOS SOBRE EL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO MUNIClPAL

Problema cuatro

Descripción

277


Los fondos externos de financiamiento municipal se han creado" como complemento para desarrollar actividades y proyectos nuevos,

pero·en la práctica han transformado al municipio en un mandatarioo unidad ejecutora de una serie de programas que de otra manera elgobierno central·no puede desarrollar.

Problema cinco

Descripción

Inadecuado funcionamiento del Banco Integrado de Proyectos, lo queno permite .. conocer monto, tipo y seguimiento de la inversi6npública que·se está desarrollando ose ha desarrollado en unacomunaespecífica Y. en un detenninado período.


El BIP no genera toda la información que debiera. Es decir, no existetoda la informaci6n necesaria para la programación de la inversi6npara·el sector municipal y la comunidad de la jurisdicción territorial.

Problema seis

Descripci6n

Alto grado de discrecionalidad en la asignación de algunos recursosexternos, en particular en el Fondo Especial de Déficit de. Salud yEducaci6n.

278


ES1UDIOS PUBliCas

El gobierno central es el que otorga los recursos especiales paracubrir estos déficit (que en su mayoría son de tipo operacional). Engeneral, no hay objetividad en su asignación pues ésta suele obedecera presiones políticas.

Proble·ma siete

Descripción

Inexistencia de sistemas de incentivo para el apoyo financiero deprogramas de inversión con recursos de la comunidad.


No existen mecanismos de premio incorporados a los Programas deInversión con recursos externos.

Problema ocho

Descripción

Escasa participación. de la comuna en la presentación de losproyectos del FNDR al Corede y en su posterior priorización a nivelregional.


La comuna presenta los proyectos a la Intendencia yno tieneparticipación alguna en la priorización regional. Si bien es cierto quealguna instancia debe jerarquizar la asignación de los recursos delFNDR a nivel regional, ésta debería hacerse de acuerdo a criteriosclaros y objetivos, los que se deberían conocer públicamente o por lomenos estar contenidos en los planes de desarrollo regional.

Problema nueveDescripción

Falta mayor flexibilidad en la utilización de los recursos del FNDR.

EDUCACION MUNICIPALIZADA

Problema uno

Problema diez

279

En el Problema diez, la inestabilidad en la obtención de los recursosexternos se refiere a que. el monto t<?tal de los recursos disponiblespara estos efectos puede crecer significativamente de un año para otropor una decisión del gobierno central. Tal situación ocurrió entre losaftas 1987.. 1988 cuando los recursos destinados .a inversiónmunicipal aumentaron en· más de 100%. Frente a estas Vr8riacionesdramáticas, es muy difícil para el municipio poder planificar en elmediano plazo qué obras podrá o no financiar con recursos externos.

En este programa hay restricciones tanto negociadas comoautoimpuestas que deben ser flexibilizadas.

Excesiva vulnerabilidad del sistema a las presiones· del personal delos servicios traspasados.

Inestabilidad en la obtención de .los recursos externos y pocaintervención municipal en su asignación.

Descripción

Descripción

Observaciones


PSTUDIOS SOBRE EL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO MUNICIPAL

b) Responden a presupuestos anuales y por 10 tanto las obras deben serde carácter anual.

a) No se puede planificar a largo plazo la inversión conrecurs·osexternos, ya.que la posibilidad de acceder a éstos varía·año a año.


280


ESnIDIOSPUBUCOS

a) Nivel de remuneraciones insuficiente debido a· un marcopresupuestario de carácter histórico.

b) Manejo político de los grupos de"presión.

c) Falta de equilibrio entre los sectores que pudieran estar afectados porlas decisiones. Ejemplo: profesores organizados frente a vecinos noorganizados, 10scuaIes dejan de obtener recursos de inversi6n puesparte de los fondos municipales· se destinan a financiar los déficit.

Observaciones

Frente al diagn6stico del problema .anterior, se esbozaron lassiguientes propuestas de solución:

a) Definir un sistema de .reajuste automático que·asegure, a· lo menos,la mantenci6n del nivel real de la subvenci6n.

La reajustabilidad automática no significa necesariamente unaindexación de la subvención. Lo que se plantea es que exista unmecanismo estable y transparente que no dependapot entero de lasdecisiones del gobierno central.

b) Flexibilizar la posibilidad de adecuación de· la planta de profesores ala demanda local del sistema educacional. Definir un sistema dejubilación anticipada realmente atractivo.

En este punto se considero una variedad de aIternativas,incluyendo laposibilidad de definir un sistema de devoluciones parciales de losahorros generados por los municipios, por efecto de readecuaci6n dela planta docente.

Problema dos

Descripci6n

Inexistencia de subvenciones adicionales que incentiven la atención deescolares de extrema pobreza o con trastornos del aprendizaje.

Niños de extrema pobreza o con trastornos del aprendizaje tienencarencias socioeconómicas mayores que influyen negativamente ensu proceso .de aprendizaje, así como inciden en. el ausentismo,deserción, eteétera,.y por lo tanto requieren' de acciones específicaspam superarlos.

ES1UDIOS SOBRE ELSISTEMA DE FINANCIAMIENTO MUNIClPAL


281

Problema ..·tres-

Descripción

El sistema de educación municipalizado demanda recursos'municipales adicionales a la subvención.

Consecuencias e 'indicadores

a) Desde la pérdida de reajustabilidad de la subvención en 1982, ésta noha recuperado su valor real.

b) El traspaso de las escuelas significó para la mayoría de losmunicipios recibir una planta de profesores sobredimensionada.

c) Los edificios e infraestructura educacional se .encontraban ya muydeteriorados antes del traspaso.

Problema cuatro

Descripción

El marco financiero es vulnerable a cambios que introduce el nivelcentral sin consulta del municipio.


a) Depende de las fijaciones del valor de la subvención realizada en elnivel central,· frente a lo cual el municipio no tiene ningunainstancia de apelación para los administradores' del sistemaeducacional.a nivel municipal.


b) El Estatuto Docente fija el valor de la hora cronol6gica desde el nivelcentral.

c) Se define un sistema de aumentos de remuneraciones según losreajustes de los sueldos y salarios del sector público, es decir, lasdecisiones son del Ministerio de Hacienda, .. y no hay reglas claras.

~ En el proceso de negociaciones el Ministerio trata directamente conel Colegio de Profesores, desconociendo la instancia municipal. Esdecir, hay presi6n sobre, los costos sin reglas claras.

Observaciones

En relaci6n a este problema, se sugiri61a conveniencia dejnsistir enque el sistema educacional debe propender a tener una estructuradescentralizada.

Problema cinco

Descripci6n

El sistema mantiene rigideces que no corresponden a un sistemarealmente descentralizado.


a) Para la instancia municipal la administraci6n de los establecimientosimplica s610 una funci6n compartida con el nivel central, donde nohay clara definici6n de funciones.

b) El Estatuto Docente fija el tipo de asignaciones posibles, quedandorestringida la capacidad local de crear incentivos especiales.

c) Los DEM están sujetos a la estructura piramidal del funcionamientomunicipal, en el cual las resoluciones son tomadas por el alcalde(ualcaldizaci6n").

d) El Estatuto .Docente dispone fijar las reglas· respecto de lasdotaciones de personal a nivel comunal; las eventuales reduccionesen la dotación s610 tienen carácter de voluntarias para los profesores.

Observaciones

e) El DEM no puede enajenar los edificios de escuelas que les fuerontraspasados.

En una opinión minoritaria se sugirió que constituía un problema elhecho de que existiese una competencia o coexistencia entre laeducación municipal y la particular subvencionada; ambas estánregidas por la misma normativa en cuanto a la autorización de crearestablecimientos educacionales y a su financiamiento. Sin embargot

se argumentó que éstas no competían en igualdad de condiciones t

pues los costos operacionales son distintos t y la educación particularsubvencionada puede t a su vez, discriminar en la admisión de susalumnos.

283ESlUDIOS SOBRE EL SISTEMA DE FINANCIAMIEN10 MUNICIPAL

ANEXO

Temas de estudio sobre el financiamiento municipal

Tal como se explicó en la introducción, el trabajo de la comisión deestudios sobre el fmanciamiento municipal se enriqueció con la discusión delas presentaciones individuales y de varias investigaciones que abo~daron

temas puntuales sobre las finanzas municipales. Algunos de los trabajospresentados han sido publicados por el Centro de Estudios Publicos. 10

Dentro de la variedad de temas posibles a considerar para este tipo deestudios se eligieron aquellas siete líneas temáticas más relevantes. Ellasson:

1. Principios y fundamentos del financiamiento municipal

A pesar de que una de las restricciones del trabajo de la comisión fuecentrar la discusión en la realidad y no en el deber sert se estimóconveniente considerar los postulados y principios más importantes quedebían regir el sistema de financiamiento municipal. De esta manera sepueden definir algunos parámetros de comparación del sistema actualrespecto de posibles proposiciones o mejorías.

10véase ."Problemas y. propuestas para el sistema de financiamientomunicipal", Documento de Trabajo 176 , Santiago de Chile, Centro de EstudiosPúblicos.


Desde otra óptica, se encargaron dos .trabajos; el primero de ellosanaliza la descentralizaci6n de las finanzas públicas y la aplicación de losprincipios económicos al nivel local, desde una perspectiva teórica.II Eltrabajo plantea que la descentralizaci6n debe producirse en el área de lasactividades de asignación de recursos y no en las de distribución yestabilización. El segundol2.fue encomendado a uno de los miembros de lacomisión, quien lo ·desarrolló co.nsiderando su experiencia como jefe deFinanzas Municipales. En él se plantean los elementos que se deben tenerpresentes en la organización de un sistema de financiamiento municipaldesde la visión del gobierno municipal.·. El trabajo concluye con algunasproposiciones para la.implementaci6n de estos principios, en particular seproponen algunas medidas para lograr una· mayor transparencia en lageneraci6n y administración de los recursos municipales.

2: Marco jurídico del sistema de financiamiento municipal

Para poder comprender la operatoria del sistema de financiamientomunicipal es conveniente hacer una revisi6n de los principios jurídicos quelo rigen. En este sentido, se encomend6 un trabajo a dos abogadosmiembros de la comisi6n,13 ·en el que se analizan las fuentes definanciamiento municipal y la clasificación jurídica. de los ingresos,distinguiendo el hecho gravado, la base imponible y la forma de liquidacióndel impuesto para cada uno de ellos. El trabajo concluye con una evaluacióndel actual sistema de financiamiento municipal y·sugiere algunas medidasque.tienden a agilizar el sistema de recaudación de ingresos municipales.

3. Las fmanzas del sector municipal

El estudio del sistema de financiamiento municipal debe considerarnecesariamente un diagnóstico previo sobre las finanzas del sector. En estesentido es importante· analizar la evoluci6n de los ingresos·y· gastos delsector durante los últimos años. Paralelamente es conveniente determinar

11Véase José Yañez, "Principios a considerar en la descentralización delas finanzas públicas (locales), Estudios .Públicos, 45 (verano 1992). Estetrabajo representa una contribución importante de José Yáñez, especialista· en·fmanzas públicas, quien no formó parte de la comisión.

12'1éase el trabajo de Víctor Bravo, "Fundamentos y principios delsistema de fmaneiamiento municipal" en Documento de Trabajo 176,op. cit.

13Yéase Irma Miranda y Luis Meneses, "Marco jurídico del sistema defmanciamiento municipal", en Documento de Trabajo 176, op. cit.

5. Educación municipalizada

4. Fondo Común Municipal

las causas de esa evoluci6n. En el estudio encomendado a dos miembros14

de la comisi6n se determina que los ingresos del.sector se han más quecuadruplicado en el período entre 1976 Y 1990. Sin embargo, se observauna disminución en los recursos municipales para los aftos 1989 Y1990.

285ESTUDIOS SOBRE EL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO MUNICIPAL

El Fondo Común- Municipal creado en 1979 es una de las másimportantes fuentes de financiamiento del sector. El fondo es un mecanismode redistribuci6n intermunicipal, el que está constituido por los aportes quecada uno de los municipios debe hacer de sus ingresos propios. El total derecursos que compone el fondo es asignado a las diferentes comunas a basede un indicador que considera el nivel socioecon6mico de cada municipio.Dada la importancia del FCM, se estimó conveniente realizar un trabajo quedescri~iem la operatoria del fondo y sus elementos principales.

Desde 1981 se inician los traspasos de los establecimientoseducacionales del Ministerio de Educación a los municipios; en el afio 1988cerca de un 62% de las matrículas escolares correspondían a establecimientos municipales. En este sentido, la municipalizaci6n de la educaciónmarca un hito en la historia de este sector. Dentro del trabajo de la comisiónse discutieron ampliamente las consecuencias que tiene la educaciónmunicipalizada sobre el sistema de financiamiento, deteniéndose el análisisen las repercusiones del Estatuto Docente y en la organizaciónadministrativa de la educaci6n.

Para el desarrollo de este tema se cont6 con un trabajo preparadoespecialmente por un miembro de la comisión, quien analiz6 el proceso demunicipalización a partir de su experiencia personal comoJrSecretarioGeneral de una corporación municipal de educaci6n.15 Adicionalmente, secontó con la opini6n de expertos en el área de finanzas de la educación,16quienes compartieron sus conocimientos con la comisión.

14Yéase el trabajo de Víctor Bravo y Salvador Pino, "Las finanzas delsector municipal", en ibídem.

15y éase el trabajo de Gonzalo Cortés, "Reflexiones acerca de laeducación municipalizada: Riesgos y alternativas", en ibídem.

16ta comisión agradece la valiosa coopera<:?ión de los señores PedroHemíquez, jefe· de Planificación y Presupuestos del Ministerio de Educación, ySergio del Campo, ex Superintendente de Educación.


6. Recursos externos de repercusión municipal

En nuestro país existe actualmente una variedad de fondos y fuentesde financiamiento público para diversos proyectos y programas, la que esdefinida por el nivel central y, sin embargo, tiene alta repercusión a nivelmunicipal. En este caso están el F9ndo Nacional de Desarrollo Regional(FNDR), el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS), programas deinversión de los ministerios de la Vivienda y Obras Públicas, etcétera.

Todos estos recursos, que si bien no son de total responsabilidad delsector municipal, tienen gravitación sobre las finanzas del sector, ya quemuchas veces vienen a complementar los presupuestos en áreas deficitarias.En este tema se encargó un trabajo a uno de los miembros de la comisión,quien desarrolló el estudio, desde una perspectiva cuantitativa, respecto de laoperación de cada uno de estos fondos.

7. Ideas y proyecciones para el desarrollo del municipio

Finalmente, se trató de sintetizar algunas de las ideas y reflexionessobre el "deber ser" o el ideal de municipio. Este tema, a pesar de no habersido considerado inicialmente, fue surgiendo de manera inevitable a lo largode las sesiones de trabajo de la comisión. O

DOCUMENTO

LA HISTORIA RECIENTE DE CHILEA TRAVÉS DE "LA SEMANA POLÍTICA"

(SEGUNDA PARTE)

Miguel González Pino*

n el número anterior de Estudios Públicos se inició la publica-ción de este documento que contiene una selección de artículos de lasección "La Semana Política" del diario El Mercurio, escritos por quienfuera en esa época Subdirector y Director del mismo, don Arturo FontaineAldunate.

En esa primera parte se recogió el período que va desde 1965 a 1970,que corresponde a la época del gobierno de Eduardo Frei hasta la elecciónde Salvador Allende.

Esta segunda parte abarca el gobierno de Salvador Allende, desdeenero de 1971 a septiembre de 1973. Para cerrar la línea de pensamientoque el articulista desarrolla a lo largo de este período se incluye también eleditorial del 10 de septiembre de 1973.

Diversos temas y acontecimientos se abordan en estos artículos: laexistencia de dos "vías revolucionarias" al interior del gobierno y la pugnaentre ellas por imponerse; la penetración del marxismo en los partidos declase media y su efecto disgregador; el surgimiento, paralelo al "modelochileno" de marxismo, de un modelo chileno para detener al comunismo;la forma como se va estructurando el "área social" de la economía mediantelas tomas y las expropiaciones, al margen de la discusión que sobre el tema

* Abogado y Periodista. Investigador del Centro de Estudios Públicos.

E


se realiza en el Parlamento, todo lo anterior dentro de un clima progresivode deterioro de la institucionalidad.

Tal como en la primera parte, para mejor comprensión de los ar-tículos,1 al comienzo de cada uno se señalan detalles acerca de los hechosa que se refiere el comentarista, con indicación de la fuente donde puedeencontrarse la información respectiva.

1 Véase en la introducción a la primera parte la explicación sobre el "estilomercurial" (Estudios Públicos, Nº 45, pp. 365-369).

LA HISTORIA RECIENTE DE CHILE 289

LA SEMANA POLÍTICA(1971-1973)

El poder social(31 de enero de 1971)

Diversos hechos de actualidad son analizados en este comentario: el pri-mero, la acusación constitucional presentada por el Partido Nacionalcontra el Ministro de Justicia, Lisandro Cruz Ponce, por inobservancia delas leyes, ataques al Poder Judicial e indultos ilegales. El Partido Demó-crata Cristiano acuerda la abstención (EM, 30 enero, pág. 22).Se denuncia la compra de acciones de bancos particulares por parte deCORFO y el Banco del Estado, los que son pagados mediante bonos CARdel Banco Central (EM, 17 enero, pág. 9).El Gobierno anuncia un proyecto de creación de "tribunales vecinales"(EM, 24 enero, pág. 25). En el campo sale a la luz pública el MovimientoCampesino Revolucionario, y existen 50 fundos ocupados ilegalmeníe enCautín (EM, 24 enero, pág. 9). Grupos campesinos de Nuble piden laexpropiación de 341 predios.

La Semana Política

EN EL PARLAMENTO

La rápida acción de la UnidadPopular dirigida a poner al país enla ruta del socialismo sigue encon-trando obstáculos que no son másque consecuencias del difícil en-samble de la legalidad democráticacon el marxismo-leninismo.

Debe reconocerse que ha sidobien elegida la estrategia de la Uni-dad Popular para introducir fórmu-las revolucionarias dentro del sis-tema jurídico y económico tradicio-nal. El señor Ministro de Justicia,don Lisandro Cruz Ponce, se ha sin-gularizado por su actitud de crítica

a la Corte Suprema y a los hábitostradicionales del Poder Judicial. Ensu ademán de rebeldía se hizo objetode una acusación constitucional, porhaber contribuido al indulto de pro-cesados ultraizquierdistas sin espe-rar la sentencia condenatoria y, so-bre todo, por constituirse en una es-pecie de acusador público del PoderJudicial y de sus miembros más re-presentativos, actuaciones todasellas que formalmente no contradi-cen al sistema jurídico, aunque en elfondo buscan deteriorarlo.

La táctica de hacer comprar lasacciones bancarias por el Banco delEstado, como mandatario de la Cor-


poración de Fomento, a fin de retar-dar el debate legislativo e impedirque el Congreso, en uso de sus atri-buciones, se pronunciara en formaexpresa y oportuna sobre la utilidadpública de la respectiva expropia-ción, es una maniobra que distor-siona el ordenamiento legal.

El proyecto que introduce los tri-bunales populares bajo la denomi-nación inocua de vecinales subvier-te los principios básicos de nuestralegislación, autorizando que el Es-tado o sus representantes se inmis-cuyan en zonas reservadas desdemuy antiguo por el derecho de Oc-cidente a la inviolable concienciade la persona.

En la discusión del proyecto so-bre la nacionalización de la granminería del cobre, formulado entérminos de reforma constitucionalpor los asesores jurídicos del Go-bierno, pugnan dos concepcionesprofundamente divergentes. Una deellas podría llamarse nacionalista ya ella adhieren los democratacris-tianos de todos los matices y tambiénlos nacionales y radicales. Consisteen la tesis de que la gran minería delcobre, por sus especiales y decisivascaracterísticas frente al conjunto dela economía chilena, debe pertene-cer al Estado, previa justa indemni-zación a los propietarios expropia-dos. La otra concepción del asun-to, defendida brillantemente por elsenador Altamirano, se opone a lapropiedad privada sobre todos losbienes de producción y está por lanacionalización del cobre, no tantoen virtud de una voluntad emanci-padora de nuestra economía, sinomás bien por la idea de que la co-lectivización de la riqueza produc-tiva básica del país es el preludio y

el arquetipo de la propiedad socia-lista.

La nacionalización del cobre nosería entonces una conquista de ma-yores ingresos para el país, sino elensayo de una tesis de propiedadsocial de los medios de producciónque valdría lo mismo para las em-presas extranjeras y para las chile-nas, así como para la minería, laagricultura, la industria o el comer-cio.

La conducta del Ministerio delInterior frente a visibles atentadoscontra el orden público que se con-suman no por los campesinos habi-tantes de los predios en litigio, sinopor elementos ajenos a ellos y queproceden a ocuparlos con violenciaen las cosas o en las personas, esotro de los rasgos de este momentodifícil, en que las mentes chilenaspugnan por asimilar su respeto a laley y su habitual confianza en elPoder Ejecutivo con ciertos hechosfuertemente reñidos con el sentirjurídico del país y hasta opuestos enforma drástica con la ley.

Parece justo entonces que el Par-tido Nacional haya propuesto unaacusación constitucional contra elMinistro de Justicia, señor CruzPonce, aunque ella fracase por cir-cunstancias políticas momentáneas,debido a que la Democracia Cristia-na, si bien concuerda en que los ata-ques a la Corte Suprema y los indul-tos a procesados no se concilian connuestro régimen de derecho, estimaque la responsabilidad de las infrac-ciones recae sobre el Poder Ejecuti-vo en conjunto.

Es también justo que tanto laDemocracia Cristiana como el Par-tido Nacional, por razones diversas,se hayan opuesto al mecanismo en


virtud del cual el Estado entra acomprar acciones bancarias de par-ticulares a mayor precio que el deBolsa, usando para ello el poder deemisión del Banco Central.

Los últimos tiempos no han sidoadecuados para afianzar la fe en elEstado, sobre todo cuando el PoderEjecutivo presenta una reformaconstitucional que niega valor a losconvenios y contratos-leyes y que,con más razón, obliga a mirar condesconfianza a los simples derechosadquiridos. Quienes reciben ahorabonos CAR pueden hacer un buennegocio, a condición de que el Go-bierno persevere en otorgar a dichosbonos un valor real por encima de ladesvalorización monetaria.

Los Partidos Demócrata Cristia-no y Nacional se han pronunciadoenérgicamente en contra del pro-yecto sobre tribunales vecinales opopulares. De esta manera elloscustodian el régimen jurídico chi-leno. Una actitud similar observanotros sectores democráticos no mar-xistas, pues ellos sienten naturaldesconfianza hacia normas que pre-tenden colocar a los vecinos bajo lavigilancia de elementos que estándestinados a fiscalizar su vida pri-vada y a condenar actos, aunqueellos no sean constitutivos de delitoo de infracción a las leyes.

En la discusión del proyecto dereforma constitucional el conceptonacionalista de que las riquezas mi-nerales básicas han de pasar al Esta-do ha tenido primacía sobre el gra-ve problema de la propiedad priva-da o de la propiedad socialista res-pecto de bienes de tanta importan-cia. Podría decirse que, en este caso,gracias a un hábil equívoco, losmarxistas han votado junto con los

demócratas, aunque los conceptos,los motivos y las metas de unos yotros son profundamente diferentes.

La situación creada en el cam-po chileno, en que el esquema de lareforma rápida, drástica y masivadel ex funcionario democratacris-tiano y actual Ministro de Agricul-tura de la Unidad Popular, señorJacques Chonchol, está producien-do resultados dramáticos, excede delalineamiento político actual. Quie-nes conozcan la estructura de laprovincia chilena comprenderán fá-cilmente que una reforma del tipode la propuesta, a la cual se añadenocupaciones ilegales de fundos, enforma caprichosa o sistemática, tieneun sentido desquiciador nunca vistoen la historia del país.

EL PODER SOCIAL

Es digno de observarse que lapugna por el poder en Chile no selimita en este momento a la con-quista de los municipios o a la tomaveloz de posiciones en la Adminis-tración. La Unidad Popular, y espe-cíficamente el comunismo, no hacenmisterio de que el poder para ellosno consiste en el simple control po-lítico sobre el Estado, sino en el do-minio sobre la sociedad y sobre cadauno de los ciudadanos que la forman.

Junto con el apoderamiento de laeconomía del país, las fuerzas deextrema izquierda realizan profun-dos avances en el terreno social.Ellas captan gremios, sindicatos,juntas de vecinos, clubes deportivosy otras organizaciones sociales se-mejantes, y rápidamente los hacenmilitar a su servicio. Ese avance seefectúa, desde luego, entre las insti-tuciones del sector público, pero


también se extiende a las empresasprivadas urbanas y rurales, a laspoblaciones y demás núcleos sus-ceptibles de dar a la izquierda elcontrol absoluto de las masas. Losmedios empleados son indistinta-mente el halago o la amenaza. Unoy otra van entregando el poder so-cial a la izquierda marxista y sin-gularmente al comunismo.

El ciudadano chileno, orgullosode su democracia, se ha contentadosiempre con observar pasivamentela marcha de los asuntos públicos alos cuales aporta el simple sufragioperiódico. La Democracia Cristianahizo un intento por romper esta pa-sividad e impulsar las organizacio-nes populares. Sin embargo, lasgrandes mayorías permanecen almargen de toda organización co-munitaria y hoy observan inertes laforma como minorías comunistaspromueven las huelgas y ocupacio-nes estratégicas para afianzar elcontrol del partido más poderoso dela Unidad Popular.

La vida política se está dando endos planos. Uno es el administrati-vo y parlamentario, en que el Go-bierno realiza una política que apa-renta encuadrarse en las formas le-gales y en que los partidos viventodavía entregados al juego de posi-ciones tradicionales. El otro planoes que el que tiene su mejor expre-sión en las provincias de Nuble yCautín. Es el de las ocupaciones ile-gales, el de la persecución de losopositores al régimen, el de la ac-ción de los comandos armados apretexto de preparar al pueblo paraun supuesto enfrentamiento.

La presencia de estos dos planospermite que los funcionarios delPoder Ejecutivo tranquilicen a los

empresarios y propietarios modes-tos, en tanto que otros funcionariosde menor jerarquía y elementos par-tidarios del Gobierno participan enoperaciones que siembran alarma yque significan el despojo de aquellosque se pretendía tranquilizar.

Esta duplicidad, muy propia porlo demás del período de consolida-ción del comunismo, hace tambiénque el desempleo aumente como fru-to natural de las incertidumbres yagobios a que están sometidas lasempresas, mientras que las declara-ciones oficiales suponen una activi-dad económica creciente que estaríasólo enturbiada por deliberados pro-pósitos de los adversarios políticosy comienzan a oírse las denunciascontrarrevolucionarias del castrismo.

Los partidos democráticos hacenbien en recordar en el Parlamento yen la actividad política general queel Ejecutivo ha de mantenerse enlos cauces constitucionales y lega-les. A tal fin obedece la acusaciónplanteada por los nacionales contrael Ministro de Justicia y que losdemocratacristianos no apoyan, bajoel convencimiento de que la respon-sabilidad principal no es del acusa-do sino de todo el Gobierno. Es dedesear, en todo caso, que, frente auna estrategia legislativa y adminis-trativa tan eficaz como la de laUnidad Popular, los partidos demo-cráticos encuentren manera de nodejarse aislar y anular.

Sin embargo, la acción en eseplano sería ineficaz si no se desper-tara la iniciativa de cada chileno enel nivel comunitario que le corres-ponde y en especial en la coopera-ción con los partidos democráticosen las elecciones de abril próximo.Dichas elecciones no son un plebis-


cito, pero deben dar la oportunidadpara que la ciudadanía democráticase organice y surjan los líderes na-turales capaces de defender la sub-sistencia de la libertad en cada nú-cleo social. Es posible que la luchaelectoral sea muy difícil, porque lamasa de los chilenos no sabe aún loque significa el comunismo y éstese le presenta lleno de disfraces yde promesas. El partido más pode-roso de la Unidad Popular no mos-trará todo lo que es sino cuando losciudadanos no tengan alternativaque los libre de él. Esa ha sido laexperiencia mundial y está lleván-dose a cabo entre nosotros.

El congreso del Partido Socialis-ta, al que acudió el Presidente

Allende, manifiesta en sus dos ten-dencias no tan sólo rivalidades per-sonalistas, sino también dos estrate-gias para competir con el asombro-so avance del comunismo. Más"blandos" o más "duros", los socia-listas han ganado la Presidencia dela República, pero la fórmula de laUnidad Popular es manejada congran acierto por los comunistas, quese han instalado en la maquinariaeconómica estatal y en puestos cla-ves del Gobierno Interior. El con-greso socialista de La Serena deberíaesclarecer el papel concreto que lecorresponderá a dicha colectividadmarxista dentro de la Unidad Po-pular y del Gobierno del PresidenteAllende.


Los comunistas y el Presidente(7 de marzo de 1971)

El 3 de marzo comienza en Santiago el Pleno del Partido Comunista,destacándose en el informe del evento los 3 objetivos básicos que preten-den cumplir los comunistas desde el Gobierno: nacionalización del co-bre, estatización de los bancos y reforma agraria (EM, 4 marzo, pág. 19).El Ministro de Agricultura, Jacques Chonchol, anuncia la expropiación de1.000 fundos (EM, 5 marzo, pág. 1).El Gobierno retira el proyecto de tribunales vecinales (EM, 5 marzo,pág. 19).

La Semana Política

LOS COMUNISTAS Y EL PRESIDENTE

La celebración del Pleno del Par-tido Comunista, eje de la combi-nación de Gobierno, realizada entreel miércoles y el viernes, es decir,treinta días antes de las eleccionesde regidores, es el principal hechopolítico de la semana.

El informe estuvo a cargo delmiembro del Partido Comunista se-ñor Víctor Díaz.

Al estilo de los regímenes en quepredomina ese partido, el informefue una continua detracción de susopositores y un encendido elogio deloficialismo. "Está en marcha la so-lución a fondo de todos los proble-mas de este país. Tenemos las con-diciones para dar cumplimiento alos grandes anhelos de muchas ge-neraciones de patriotas. Somos ca-paces de derrotar los intentos de losenemigos de volver atrás. Nuestrotrabajo firme y resuelto por la uni-dad del pueblo está dando sus fru-tos", dice el señor Díaz.

En lo político, el informe censu-ra una supuesta maniobra tendiente

a halagar al Presidente de la Repú-blica, en lo que denota el explicabletemor comunista de que el Jefe delEstado no acepte la totalidad de lasexigencias y planteamientos delprincipal partido de la Unidad Po-pular.

No hay ni ha habido tales hala-gos, sino la afirmación, por una par-te, de la autoridad presidencial es-tablecida en la Constitución, y queha hecho posible históricamente elavance democrático del país dentrode la ley, y por otra parte una inter-pretación del triunfo del Excmo. se-ñor Allende que no es del agrado delos comunistas.

Esta interpretación señala que lavictoria del Presidente Allende esde su persona, en el sentido de quepara el pueblo él aparece a lo largode muchas campañas como abande-rado de los ciudadanos más modes-tos y como cabeza de corrientes re-novadoras.

Más que una victoria del progra-ma de la Unidad Popular, la jorna-da del 4 de septiembre fue un repu-dio a las otras alternativas y una


posibilidad entregada por el elec-torado a quien había permanecidodesde los tiempos del PresidenteAguirre Cerda sin acceso a respon-sabilidades de Gobierno.

Parece indiscutible que el pueblono votó masivamente en favor delprograma de la Unidad Popular nimucho menos dio su consentimien-to a las formas en que tal programase está aplicando. Los electores delPresidente Allende sabían que seproyectaba nacionalizar los bancosparticulares, pero el mecanismoempleado, en virtud del cual seprescinde del Congreso para llevarel sistema del crédito al área social,no se anunció en la campaña. Igual-mente nadie podía ignorar que de-bía avanzarse con rapidez en la re-forma agraria, pero no se pensó que,a través de los interventores y otrosapremios, se colocara a la agricul-tura en el estado en que actualmentese encuentra. Era evidente que ve-nía la nacionalización del cobre, pe-ro fue una sorpresa el desconoci-miento de los contratos leyes y lafijación de condiciones de indemni-zación a las compañías extranjerasque pueden resultar no equitativasdesde el punto de vista jurídico in-ternacional.

Más indiscutible todavía es queel pueblo no votó democráticamen-te por el régimen comunista. Loscampesinos creyeron que el Gobier-no expropiaría las tierras para dár-selas a ellos y no para formar exten-sas haciendas estatales. Los trabaja-dores en general están aún favore-cidos por la política de reajustes,pero la desocupación y la escasezque se generan en el rápido des-aliento de los empresarios privadostampoco han sido previstas por la

gran mayoría de los empleados yobreros.

No es efectivo que el electoradochileno haya votado en las urnas porun régimen marxista-leninista. Y eseerror induce a engaño en Chile y enel extranjero. Si no hubiera sido porla personalidad del PresidenteAllende, por sus largas luchas y porsus condiciones de arraigo al país,los comunistas no habrían logradoéxito.

Por lo demás el pueblo chileno noha sufrido todavía al comunismo.Una votación consciente a favor o encontra de ese régimen podría darseen Checoslovaquia o en Polonia.

Si en esos países, restablecidaslas informaciones y las eleccioneslibres, se preguntara a la ciudadaníasi está de acuerdo o no en seguirbajo el comunismo y la respuestafuera afirmativa, allí tendríamos unadecisión verdadera, madura, medi-tada, adoptada con pleno conoci-miento de lo que se trata.

Entre nosotros, los comunistas seniegan a que el pueblo conozca to-das las características positivas ynegativas del régimen que preconi-zan. Han hecho ellos una campañalarga en contra de la supuesta "des-información" de la prensa profesio-nal, pero en este país han dispuestode material abundante a favor o encontra del mundo capitalista queproporciona esa misma prensa; handispuesto además del libre accesoa la propaganda del mundo socialis-ta y a la crítica que éste hace a susadversarios. Sin embargo, con res-pecto al régimen que desean paraChile, y cuyos precedentes se en-cuentran en Europa Oriental, loscomunistas rehuyen la informaciónclara.


Un ejemplo entre tantos es lo queocurre con la película cinematográ-fica "La Confesión", cuyo tema esde un comunista y cuyos directoresy protagonistas principales (losmismos del filme "Z") son tambiénde esa tendencia. Pues bien, no hapodido aún exhibirse en Chile. Estoindica no sólo que los comunistastemen dar a conocer al público cómoes su régimen, sino que además es-tablecerían aquí un sistema mássevero que las metas del comunismofrancés o de la primavera de Praga.

No es entonces por un propósitode halago que puede afirmarse quelos comunistas se parapetan tras elPresidente de la República y, apro-vechando el prestigio y la habilidadpolítica de éste, se preparan a au-mentar sus votos en las próximaselecciones, evitando que el puebloconozca el término del camino a quequieren conducirlo.

LOS COMUNISTASY LA UNIDAD POPULAR

Si el triunfo del PresidenteAllende en la estrecha carrera del 4de septiembre no puede identificarselealmente a un triunfo electoral delmarxismo-leninismo, por falta deconocimiento popular de lo que esterégimen significa, así también lacampaña de regidores se está dandopor los partidos marxistas nueva-mente parapetados en la figura delPresidente Allende.

A pesar de que hay sectores po-pulares que se resienten con la inse-guridad provocada por las tomas deviviendas o con la inquietud de lasprovincias agrícolas, así como conla cesantía, parece evidente que lasmedidas administrativas de efecto

inmediato, tomadas a cualquier cos-to, convencen a muchos y dan bue-nas perspectivas electorales a laUnidad Popular y, dentro de ella, alos comunistas.

Reajustar los sueldos y salarios,mantener estables los precios aun-que hayan subido los costos, acen-tuar los gravámenes a que están su-jetas las empresas, intervenir admi-nistrativamente fábricas y fundos,anunciar obras públicas atrayentesy adoptar siempre la línea de másfácil aceptación por las grandes ma-yorías, en tanto que se denunciansupuestas sediciones por parte delos opositores, es una política queno ha presentado grandes quebran-tos y que impide ver lo que real-mente sucede en el país. Un factorfavorable en esa política ha sido eltranscurso del verano, en que de unamanera o de otra, amplios sectoresse las arreglan para descansar y ol-vidar.

Es improbable que las empresasparticulares hayan aumentado susinversiones, pero el gran público hacontado con dinero y los bienes deconsumo han estado al alcance demuchos.

Los efectos de la cesantía no al-canzan aún a pesar en gran escalasobre la población y por algún tiem-po las importaciones atenderán lasposibles dificultades que la crisisagraria pueda traer en ciertos abas-tecimientos fundamentales.

No tienen influencia sobre lostécnicos marxistas los augurios deque las condiciones económicastienden a deteriorarse, pues ello nose hará visible sino después de laselecciones de abril. Por lo demás,mientras el mercado del cobre pre-sente buenas perspectivas para


nuestro comercio exterior, puedeseguirse la política tradicional deatender con divisas a consumos quedebieran financiarse con más pro-ducción interna.

El electorado irá a las urnas co-nociendo sólo la etapa en que elcomunismo empieza a destruir a susadversarios más fuertes. Es la épocaen que puede emplearse demagogia,exacerbarse el consumo y llevar unapolítica fiscal generosa. La etapadura, la de la construcción del so-cialismo, todavía no empieza.Cuando ella tenga lugar es presumi-ble que los aliados de los partidosmarxistas actuarán de comparsas oquedarán fuera de la ruta, como hasido la experiencia tantas veces re-petida.

La política actual de la UnidadPopular, o mejor de sus estrategiasprincipales, es el aniquilamiento delos opositores, no mediante la "re-volución de bolsillo", de que se ha-bló despectivamente en el Pleno

Comunista, sino mediante la revo-lución en serio, dotada de caracte-rísticas chilenas. No hacen falta enella motivaciones elocuentes nigrandes violencias. Bastan las me-didas económicas, la propagandahalagadora para el elector y la deni-gración o enjuiciamiento de los ad-versarios. Esas son las armas quelos comunistas han empleado hastaahora y cuyo uso habrá de intensifi-carse rápidamente.

Las próximas elecciones munici-pales son una tarea difícil para lospartidos democráticos, porque, aun-que constituyen una definición po-pular entre la libertad y la dictaduralegal, los términos del dilema noaparecerán claros para muchos ciu-dadanos que, de conocerlos real-mente, no vacilarían en repudiar almarxismo-leninismo, sin que elloimplique restarle posibilidades polí-ticas al Presidente Allende. Esa tareadifícil de los partidos democráticosexige unión y responsabilidad.


Batalla de la información(18 de abril de 1971)

Las elecciones municipales realizadas el 4 de abril dieron los siguientesporcentajes de votación para los partidos, en orden decreciente: Demócra-ta Cristiano, 26,21%; Socialista, 22,89%; Democracia Radical, 3,91%. Laabstención fue del 25%.Diversos intelectuales, dirigentes políticos y un sacerdote italiano llegan aChile invitados por periodistas de izquierda, en lo que se denominó la"Operación Verdad", destinada a mostrarles lo que está realizando elGobierno de la Unidad Popular (EM, 17 abril, pág. 23). Culminan lasjornadas realizadas por 80 sacerdotes, religiosas y laicos, con el tema"Colaboración de cristianos y marxistas en la construcción del socialismo".

La Semana Política

BATALLA DE LA INFORMACIÓN

Los partidos políticos analizaninternamente los resultados de laselecciones del domingo 4. Estable-cido que la Unidad Popular no lo-gró formar una clara mayoría frentea sus opositores, el balance se rea-liza ahora respecto de la distribuciónrelativa de las fuerzas dentro de lacombinación de Gobierno y en lastres tiendas de oposición.

La primacía socialista dentro dela Unidad Popular, la virtual conge-lación de los comunistas, el desas-tre del radicalismo oficial y la con-firmada insignificancia de los de-más integrantes del bloque de Go-bierno son temas que dan para lar-gos debates.

Asimismo, la posición democra-tacristiana, diferenciada de los na-cionales virtualmente en todo loque no es la defensa de la institucio-nalidad democrática, es motivo deexamen, pues los comunistas pro-yectan superar su congelación elec-

toral atrayendo hacia su línea a laDemocracia Cristiana, el partido másimportante del espectro político yque recibió su contingente de votospor parte de los ciudadanos quequieren cambios pero no comunis-mo ni otro tipo de dictadura colec-tivista.

El Partido Nacional conservó el90 por ciento de su votación, pese ala derrota del candidato indepen-diente presidencial, señor Alessan-dri, a quien muchos erróneamentecreían identificado con la suerte delos nacionales. La actitud de abier-ta oposición deja a este partido conposibilidades de recoger los des-contentos que provoque el Gobier-no, en tanto que la caída de los re-ductos de la derecha tradicional lle-va hoy a muchos ciudadanos a noasociar más a los nacionales con elconservadurismo económico.

La Democracia Radical tienemotivos para estar satisfecha de susresultados y se siente alentada en sulínea de oposición democrática con


arraigo firme en la tradición del ra-dicalismo.

Tal como quedó el panorama po-lítico, es evidente que el Gobiernono podrá acudir al plebiscito paraseguir su programa. Sus esfuerzosestarán pues dirigidos a aumentarpor las vías administrativas el áreasocial y a ganarse la opinión públicaa través del éxito de sus medidas.La experiencia de estos meses ledemuestra que la espectacularidadde los beneficios distribuidos a con-sumidores y trabajadores no bastapara concitar seguro apoyo si delotro lado hay cesantía e inflación.También le ha demostrado la expe-riencia que la labor de los publicistasdel Gobierno no es suficiente paraofrecer una imagen positiva de lalabor oficial.

En este momento en que razonesestacionales y otras derivadas de losarbitrios gubernativos arriesganproducir las primeras dificultadesen los abastecimientos y precios, eldominio de las informaciones tienesingular importancia para los estra-tegos de la Unidad Popular.

La agrupación disciplinada de losperiodistas oficialistas en un orga-nismo de penetración y resistenciaes un intento de conseguir el domi-nio del campo informativo. Simul-táneamente se desarrolla una cam-paña de injurias y falsedades encontra de los periodistas que no sepliegan a la línea del Gobierno."Desconocer que hoy el llamadooficialismo y la causa popular sonuna misma cosa, es simplementementir", dice en su página editorialel vocero del Gobierno, el diario "LaNación". El vasto despliegue de la"Operación Verdad" es otra de lasiniciativas destinadas a que impere

respecto de Chile una sola versión,precisamente la oficialista. Final-mente se van empleando argumen-tos espirituales y religiosos, análisissociológicos y medidas adminis-trativas y económicas que coincidenen el ataque a los medios informati-vos que no dependen financiera opolíticamente del Gobierno.

La finalidad es explicable, perono justificable. Los expertos del Go-bierno han acometido simultánea-mente reformas profundas en la agri-cultura, en la distribución de mer-caderías, en el sistema bancario, enla relación entre precios y salarios,en la industria, en la minería, en lostransportes y hasta en la actividadeditorial. Todas esas reformas con-ducen a traspasar rápidamente alEstado el poder económico que aúnpermanecía en manos particulares,dejando a éstos sólo la pequeña omediana actividad que no sean signi-ficativas para la dirección del proce-so que lleva al socialismo.

El programa suscita críticas en-tre los afectados y al parecer traedesajustes de mucha consideración.Algunos de éstos fueron advertidospor el Presidente de la República alos periodistas del oficialismo, re-unidos en asamblea. Dijo S. E. quehasta que el país sea dueño de lariqueza del cobre tendrá que afron-tar extraordinarias dificultades ypeligros; que, aunque no es el áni-mo del Gobierno apropiarse de loajeno, "siempre se encontrará quelas indemnizaciones que, después deestudios serios, podemos pagar se-rán exiguas y siempre se buscará lamanera de decir que nosotros hemosroto el respeto internacional al dere-cho de los inversionistas", y que co-rresponde crear la imagen auténtica


en el exterior de que esta batallanacionalizadora no tiene intenciónrevanchista sino patriótica.

En la misma reunión el Excmo.señor Allende llamó a tomar con-ciencia de lo que significa la retiradade los técnicos de la industria delcobre, muchos de los cuales —comose sabe— son de nacionalidad chi-lena. Debido a este retiro "nos en-contramos frente a dificultades téc-nicas que serán superadas, pero queson extraordinariamente difíciles desuperar". A tales dificultades se unela falta de responsabilidad de cier-tos gremios que insisten en reajus-tes de remuneraciones superiores alos límites convenidos con la CUT.

Manifestó también el Presidenteque los sueldos y salarios reajusta-dos frente a los precios congeladoshan producido una expansión de lascompras, motivo por el cual se "es-tán agotando los stocks", lo que hacenecesario "impulsar el proceso pro-ductivo de tal manera que no nosencontremos de aquí a dos o tresmeses con que no podemos surtir lademanda que el pueblo tiene dere-cho a que sea respondida".

"No podemos seguir tolerando,expresó el Jefe del Estado, el ausen-tismo de empleados y obreros a sutrabajo, fenómeno que llega en al-gunas empresas a niveles increí-bles".

La búsqueda del control de lasinformaciones por medios formal-mente legalistas puede concebirseentonces como un esfuerzo orienta-do a que las autocríticas o reflexio-nes presidenciales lleguen a círculosseguros y que los efectos negativosde algunas medidas no se exhibansin atenuantes al juicio de la opiniónpública.

LA "OPERACIÓN VERDAD"

El Presidente Allende fue sin du-da sincero con los periodistas ofi-cialistas al exponerles sus inquie-tudes con respecto a la marcha de laindustria del cobre, al riesgo de in-flación, al ausentismo de los traba-jadores y a las grandes dificultadesque pudieran aguardar a su Go-bierno.

El diario comunista "El Siglo"creyó más prudente dar la versióndel discurso presidencial a los pe-riodistas eliminando la parte que serefería a las dificultades económi-cas mencionadas.

La censura del diario comunistano fue comunicada a los periodistasque entregaron el texto oficial deldiscurso o éstos prefirieron dejar ín-tegro el documento. El hecho es quela alocución presidencial tuvo en laprensa chilena una versión expurga-da por los comunistas y una versiónfiel que publicaron otros diarios.

El incidente ha marcado el co-mienzo de la llamada "OperaciónVerdad", cuyo fin es precisamentemostrar que los adversarios de laUnidad Popular, y en especial delos partidos marxistas, no están pre-sentando un cuadro verídico de loque sucede en Chile.

Muchos aspectos positivos de larealidad nacional pueden señalar losperiodistas oficiales al público chi-leno y extranjero, muchos aspectosfavorables que son consecuencia demedidas de la Unidad Popular o quederiven de políticas anteriores a ella.Pero sería deseable que ninguno deellos volviera en el porvenir a borrarlas palabras del Presidente. En estaoportunidad ellas debieron habersido destacadas en varios órganos


de prensa y otros medios informa-tivos, pues el Jefe del Estado laspronunció para que los periodistasde la Unidad Popular lo ayudaran adesterrar el ausentismo de las faenaso los reclamos por aumentos desalarios demasiado ambiciosos. Envez de darle el verdadero relieve, eldiario comunista suprime largospárrafos de la versión del discurso,con lo que deja en claro qué espíri-tu y qué estilo son los característicosdel comunismo en el poder.

La incidencia es ilustrativa de loque ocurriría si la información fueracontrolada por organizaciones polí-ticas de periodistas oficiales o si losmedios informativos no pudieranmantenerse y progresar con otrosrecursos que los provenientes delGobierno o manejados por éste.

Insistimos en que el diario "LaNación" afirma en su página edito-rial que desconocer que el llamadooficialismo y la causa popular sonuna misma cosa es simplementementir, criterio que obliga a meditarsobre los riesgos que para la liber-tad de conciencia, de pensamiento yde opinión pueden tener las ame-nazas que hoy se ciernen contra lainformación libre. Cuando el oficia-lismo y la causa popular se identi-fican obligatoriamente, pues afir-mar lo contrario envuelve mentira osedición, estamos en el plano de ar-gumentos de todos los despotismos.El pueblo, las aspiraciones popula-res, la liberación popular, la causapopular pueden ser atendidas y ser-vidas por el Gobierno, pero cuan-do se pretende que el oficialismo yel pueblo son la misma cosa quedanautorizadas la prohibición de lacrítica y la censura de las informa-ciones.

Es útil que este problema públicochileno se haya planteado mientrasestá en curso la "Operación Verdad".Quienes vienen del exterior a parti-cipar en ella encontrarán un régimenpolítico de libertades públicas, peroes oportuno que se impongan de queno todos los que hoy ejercitan esaslibertades creen realmente en losderechos de una oposición vigorosao de una información sin mengua nitraba. Es útil además que sepan queel propio Presidente ha indicado lasseñales o grietas que, en lo económi-co, presenta la actual realidad chile-na, por lo que será indispensable quevuelvan en una ocasión ulterior a co-nocer los recursos empleados pornuestro país para sobrepasar estasdificultades.

La "Operación Verdad" es el ca-mino que ha encontrado el Gobier-no para defender informativamentesus realizaciones. Los ciudadanos nocomprometidos acompañarán eseesfuerzo siempre que diga toda laverdad de Chile y no tan sólo la dela Unidad Popular, es decir, siempreque el procedimiento puesto enpráctica por "El Siglo" con un dis-curso presidencial no sea precedentepara una continua operación de re-corte de la realidad chilena. Si laUnidad Popular consigue el bien-estar y la paz durables del pueblo enun clima de veracidad informativasin reservas, el llamado experimentochileno tendrá derecho a entrar a lahistoria humana como una valiosaconquista, pero si los fracasos y lascríticas se silencian en la cerradaidentificación entre el oficialismo yla causa popular, Chile habrá repe-tido una de las tantas experienciasde esclavitud social que conoce estaépoca.


Odios importados(20 de junio de 1971)

El 8 de junio de 1971 es ametrallado (cuando iba en su automóvil junto auna de sus hijas) el ex Ministro del Interior del Gobierno de Eduardo Frei,Edmundo Pérez Zujovic. En un enfrentamiento con la policía mueren losintegrantes de la llamada Vanguardia Organizada del Pueblo, VOP, Ronaldy Arturo Rivera Calderón, señalados como autores materiales del asesinato.Ambos habían sido expulsados del MIR y antes habían asesinado a uncarabinero.Días más tarde, el 16 de junio, el jefe de la VOP, Heriberto Salazar, asaltael cuartel central de Investigaciones y luego de dar muerte a 3 detectivesse suicida.

La Semana Política

PUGNA ENTRE DOS VIASREVOLUCIONARIAS

Los dramáticos episodios que em-pezaron con el asesinato del ex Vi-cepresidente de la República, don Ed-mundo Pérez Zujovic, siguen pres-tándose a encontradas reacciones.

El sentimiento de la mayoría delpúblico es de horror ante la violen-cia desencadenada y de temor antelas posibles secuelas de lo ocurrido.

El punto de vista del Gobiernoha sido afrontar este brote de delin-cuencia política insinuando o afir-mando que sus instigadores podríanser de la derecha, pero, en realidad,no perdiendo de vista a los elemen-tos de la ultraizquierda y actuandocon celeridad y energía respecto algrupo de asesinos materiales del se-ñor Pérez Zujovic.

Los partidos de la oposición handebido responder a los cargos queel Gobierno les formula e insistir enla necesidad de que se disuelvan losgrupos armados ilegales cualquieraque sea su filiación y objetivos.

La línea oficial de los partidos dela Unidad Popular ha sido lamentarlos crímenes registrados y atribuir-los a delincuentes habituales o sicó-patas que obedecerían a posiblesencargos de elementos de ultrade-recha.

No obstante, empiezan a escu-charse elogios públicos al valor delos asesinos y no disimuladas inju-rias a la memoria del señor PérezZujovic. Elementos estudiantiles yaun parlamentarios no han podidocondenar esta semana lo que elo-giaban no hace mucho como corajerevolucionario en los comandos queactúan bajo las siglas "VOP". El 17de febrero de 1970 la revista de laultraizquierda "Punto Final", dirigi-da por periodistas que hoy ocupanaltas posiciones en el periodismode la UP, rendía homenaje al funda-dor de la VOP, Ismael "Francisco"Villegas, muerto el 31 de enero de1970, de un disparo que le hizo uncarabinero herido por él a raíz desorprendérsele en un auto robado."Punto Final" elogia a Villegas,


como "el primer revolucionariochileno que cae bajo las balas de lapolicía".

Estos extremistas pertenecían, sinduda alguna, a la izquierda, como lodemuestran diversos antecedentes,y, por cierto, han de haber encontra-do contactos y apoyos en su calidadde revolucionarios. De otro modono se explica que el Supremo Go-bierno haya indultado en diciembrede 1970 a los siguientes "vopistas":Arturo Rivera Calderón, EdmundoMagaña Torres, Gabriel CarvajalBarrios, Leonardo Farfán Guerra,Raúl Enrique Estroz Cifuentes, RenéGaspar Vargas Yáñez y Luis Orlan-do Moreno Flores. Varios de estoselementos han aparecido mezcladosen los crímenes recientes, cuya in-vestigación ha pasado ahora a laJusticia Militar.

No eran ellos delincuentes aisla-dos o una banda de maleantes des-conectada de otros grupos de ultra-izquierda, aunque todo parece in-dicar que su propensión hacia el te-rrorismo era más acentuada queen otros sectores de su misma ideo-logía.

La izquierda chilena presenta unacomposición doctrinaria muy ma-tizada y no siempre definida neta-mente. Se sabe, por ejemplo, que laultraizquierda se alimenta de comu-nistas disidentes, pero no parece ha-berse encontrado a ningún militan-te activo del comunismo en esosgrupos, aunque no debiera descar-tarse la presencia de alguno allí confines de seguridad y vigilancia. Encambio, es cierto que el MIR, deorigen socialista extremo, es hoyclaramente compatible, hasta en ac-tuaciones oficiales y cargos públi-cos, con el Gobierno de la Unidad

Popular. El MIR ha debido cambiarde estrategia y suspender momentá-neamente su propaganda en favorde la vía armada para no entorpeceral socialismo que hoy es pieza fuerteen el Gobierno.

A su vez, el MIR no es la VOP,pero militantes de ésta reciben elo-gios de "Punto Final" y hacen pu-blicaciones en ella. Dicha revista loscalifica de revolucionarios.

Los hechos últimos, la composi-ción multiforme de la izquierdamarxista, expresiones del discursode S. E. en la Plaza de la Constitu-ción y otros datos indicarían que elpaís está en presencia de la exterio-rización de una pugna entre las dosvías revolucionarias: la legal y laarmada.

El único argumento que se habíaformulado por esferas políticas ofi-ciales para cargar el asesinato delseñor Pérez Zujovic a la derecha eraque esta desgracia perjudicaba alGobierno. Dicho argumento partíade la base falsa de que el único ad-versario del Gobierno está situadoa la derecha del campo político. Pe-ro no es así en la realidad. Ademásexiste un enemigo mucho más efi-caz y difícil de reducir, que es laizquierda revolucionaria inspiradaen Ernesto "Che" Guevara y la re-volución cubana. El problema dra-mático en que se encuentra hoy elGobierno del Presidente Allende esel de moderar a la extrema izquierda,el de obtener que los grupos estu-diantiles, campesinos, marginales yotros, amén de cuadros y militantesincorporados a la Unidad Popular yal Gobierno, acepten tolerar la ex-periencia de la legalidad.

Estos elementos han reconocidoque mantienen un dispositivo mili-


tar y se ha afirmado que algunos deellos ocupan responsabilidades enel Estado o forman parte de la guar-dia personal de S. E.

Tanto el Presidente Allende co-mo sus opositores democráticos de-searían que detrás de la VOP noexistieran simpatías o lazos políti-cos más profundos, y que se tratarade una banda de perturbados cuyadesaparición pone término a la vio-lencia que ha estremecido al paísestos días.

Los antecedentes señalados y lapropia conducta de los miembros dela VOP y de sus acompañantes, ca-racterizada por un entrenamiento deguerrilla urbana eficiente y por unadecisión combativa escasa en losdelincuentes habituales, hacen temerque lo sucedido se relacione con lasocupaciones violentas de fundos ycon los demás acontecimientos quemarcan una disociación profundaentre las declaraciones del Gobier-no y muchos de sus altos funciona-rios, por una parte, y los hechos queprotagonizan grupos extremistasapoyados a veces por personalidadesoficiales.

Detrás de esta pugna laten lasdiferencias nunca definitivamenteresueltas entre comunistas y socia-listas. Si llegara a abrirse una brechaprofunda entre el Gobierno de laUnidad Popular y el extremismo deizquierda, no sería fácil para losdisciplinados comunistas mantenera algunos sectores socialistas y ma-pucistas en el marco de la legalidadsiquiera externa. Hasta puede pen-sarse que, llegado ese caso, surgi-rían razones aparentemente váli-das para desechar la legalidad des-pectivamente calificada de "bur-guesa".

ODIOS IMPORTADOS

El drama que se abre con la cruelmuerte del ex Ministro y Vicepresi-dente, don Edmundo Pérez Zujovic,consiste en la evidencia de que ennuestro país están actuando fuerzasespirituales y materiales que sonajenas a la idiosincrasia nacional ya nuestros valores permanentes.

El odio ha hecho su entradatriunfal en las ráfagas de metralletadisparadas por la VOP, pero se in-cuba en sectores más amplios, des-truyendo la base ética de nuestrademocracia que es el respeto realpor la persona, la conciencia de laigualdad esencial entre los hom-bres y la confianza de que los pro-cedimientos legales conducen a laconvivencia justa entre los ciuda-danos.

No es efectivo que este odio sehaya formado espontáneamentecomo efecto de la explotación delhombre por el hombre y de la pre-potencia oligárquica e imperialista.Nadie podría negar postergacionesy menosprecio sufridos por los sec-tores modestos de su población, perosi se comparan las distintas nacio-nes de tamaño y desarrollo similaral nuestro, el estado social del paísfigura con ventaja frente a muchosotros. Aun contando con los sufri-mientos inmemoriales de la pobrezachilena, hay que decir que el odiono proviene de nuestra tierra. Elchileno ha sentido hace largos añosel llamado de la justicia, pero nuncase había armado para matar, paraherir, para asaltar y para robar,movido simplemente por el odio.El crimen del general don RenéSchneider fue el primer relampagueodel odio, pero ya había gente entre-


nándose para la guerrilla urbana, yase habían cometido asaltos y en-frentado con armas a la fuerza pú-blica, todo ello por razones políti-cas, es decir, por odio, y no hay queolvidar que el che Guevara hizo delodio el elemento fundamental de laguerra de guerrillas.

El odio actual es una importa-ción sorpresiva, una mercadería decontrabando. Aparece en los incon-tables hurtos, robos o simples desa-pariciones de explosivos, en losasaltos cuidadosamente preparados,en la experiencia en el manejo cer-tero de las armas, en los robos dearmas y, sobre todo, en una propa-ganda que, por algunos años, azuzalas pasiones más infames, demuelehonras y exalta el bandidaje.

La importación del odio no esuna metáfora. Han llegado al paíshombres que tuvieron experienciasen Cuba, que lograron preparaciónmilitar revolucionaria o ideológicapara la movilización hacia la luchaarmada. Chilenos y extranjeros hanaprovechado nuestras libertades cí-vicas para establecer centros deoperación desde donde se militarizael odio y para difundir con toda am-plitud la doctrina y los métodos dela subversión.

El Presidente Allende había di-cho siempre que la violencia revo-lucionaria era la respuesta a la vio-lencia reaccionaria. El confiabaen inducir a la ultraizquierda a unaconducta más solidaria con su Go-bierno, que depusiera las antiguasbeligerancias con la izquierda tra-dicional. Tenía en cierto modo ra-zones para pensar así, desde que élmismo ha sido un visitante asiduode Cuba y ha tenido buenos amigosentre los extremistas, sin faltar por

eso a su convicción de que en Chilela vía legal es la propicia para llegaral socialismo.

En estos días difíciles, aparte delejercicio de la oposición política yde la libertad de opinión, los parti-dos que no pertenecen a la UnidadPopular no podrían ser acusados decualquier cosa, menos de desenca-denar la violencia. Muy por el con-trario, desde distintos sectores sur-gen llamamientos para terminar laviolencia, se pide la disolución detodos los grupos armados ilegales alrégimen legalmente constituido.

La violencia revolucionariaque está insinuándose no es unarespuesta a nada. Es extraña y hostila Chile. Viene de Cuba, de Norcoreao de China. Es difícil precisar suorigen, pero no es chilena. Estáejerciéndose para arrastrar al Go-bierno de Allende hacia la dictaduradel proletariado en sus modalida-des sangrientas. Una vez en esa vía,nadie sabe qué puede sucederle alpaís.

Aún es tiempo de que los secto-res democráticos, incluidos los queactúan dentro de la Unidad Popular,perciban el temible cuerpo extrañoinsertado en el proceso de cambiosque preside el Excmo. señor Allen-de. Ese cuerpo extraño puede da-ñar partes vitales e irreparables denuestro pueblo y conducirlo a lospeores desgarramientos. Se diríaque el discurso presidencial de laPlaza Constitución fue un intentode decirle al país que se apoyara enel Gobierno y que repudiara a estevenenoso cuerpo extraño manifes-tado en la violencia extremista. Sinembargo, no están dadas las condi-ciones todavía para que el puebloentienda que tiene enemigos aden-


tro y que no todos los que aplaudenal Gobierno de la Unidad Popularestán lealmente con él.

Preciso es confiar en la tradicio-nal madurez política de Chile, espe-

rando que ella permita al país supe-rar la etapa de los odios ajenos yencontrar la propia tarea nacionalque es una senda de libertad, de pazy de dignidad.


Marxismo disgregador(15 de agosto de 1971)

En el Congreso celebrado por el Partido Demócrata Cristiano en LasVertientes se produce la renuncia a la colectividad de dirigentes juvenilesy 8 parlamentarios, debido al rechazo de un voto político destinado aimpedir cualquier entendimiento con partidos de derecha.Renuncian el presidente de la Juventud DC, LuisBadilla; dos vicepresiden-tes y 3 consejeros, y los diputados Parra, Miguel, Maira, Videla, Jaramillo,Buzeta, Urra y Concha, formando el Movimiento de Izquierda Cristiana(EM, 1 agosto). Se adhieren a este movimiento los dirigentes del MAPUJacques Chonchol, Rafael A. Gumucio y Alberto Jerez (EM, 7 agosto).En la Convención del Partido Radical se marginan 13 parlamentarios,entre ellos los senadores Baltra, Bossay, Juliet, Acuña y Aguirre Doolan(EM, 3 agosto, pág. 18). Se forma el Movimiento Radical Independiente deIzquierda (EM, 5 agosto, pág. 17).El MIR desmiente en conferencia de prensa su vinculación al grupo queasesinó al agricultor Gilberto González en Rancagua. El día 14 muere unode los líderes del MIR, Luciano Cruz, asfixiado con gas en su departamento(EM, 14 agosto, 1971).

La Semana Política

MARXISMO DISGREGADOR

La infiltración marxista en lospartidos democráticos, que se hadenunciado insistentemente en losúltimos años, aparece plenamentecomprobada con los acontecimien-tos que determinaron en el curso dela primera quincena la división delPartido Radical y del Partido De-mócrata Cristiano, junto con la ge-neración del Movimiento de Iz-quierda Cristiana.

La XXV Convención del radi-calismo reveló que en su seno habíaengrosado la comente deseosa deabandonar la doctrina y las tácticasdemocráticas para confundirse conlas luchas del proletariado. Ya en la

Convención de 1969 se observó laincompatibilidad entre muchos ra-dicales y la acción de sus dirigen-tes, especialmente los de la juventudy medios gremiales y burocráticos.El choque de los inconformes pro-vocó la expulsión de dos senadores,tres diputados y numerosos dirigen-tes. El sector eliminado se organizóen el nuevo Partido DemocraciaRadical, cuyo líder y actual pre-sidente, don Julio Duran, fue uno delos más declarados adversarios delsector pro marxista.

El encuadramiento de las fuer-zas políticas que determinó la últi-ma elección presidencial llevó a losradicales presididos ya por una di-rectiva izquierdista a formar parte


de la mesa redonda organizada porla Unidad Popular.

Paradojalmente, la admisióndel radicalismo en la Unidad Popu-lar se explicó por la posibilidad deque coexistieran colectividades po-líticas de distinta ideología. El elec-torado radical se enroló en ese mo-vimiento "pluralista" en la concien-cia de que todos los integrantes deél tenían posibilidad de nominar unprecandidato en igualdad de condi-ciones, como aspirante a la Presi-dencia de la República. El desarro-llo de aquella mesa redonda mostródesde el comienzo que la mejor po-sibilidad estaba de parte del candi-dato que apoyaran de consuno co-munistas y socialistas. Este hechono era ignorado por los dirigentesradicales que concurrieron a consti-tuir la Unidad Popular, sosteniendoel nombre del senador Alberto Baltracomo representante genuino de suideología. El prestigio democráti-co del profesor Baltra contribuyógrandemente a hacer comprensibleen Chile y en el exterior que la com-binación que eligió Presidente de laRepública a Salvador Allende pro-fesaba un pluralismo efectivo y dabaseguridades de que el Gobierno deUnidad Popular no abandonaría elcamino de la Constitución y de laley para realizar su programa. Estacategoría política del radicalismo sevio valorizada con la asignación detres Carteras ministeriales y nume-rosos cargos de alta categoría en laAdministración del PresidenteAllende.

En los diez meses que lleva laactual Administración se hicieronpresentes dentro del partido algu-nos desacuerdos e inquietudes porla acentuación de la corriente radi-

cal pro marxista. Con frecuencia seescucharon declaraciones de sena-dores y diputados radicales que ex-presaban su desacuerdo con las ac-tuaciones de la Unidad Popular, es-pecialmente por la falta de garantíaspara el derecho de propiedad. Susreclamos no alcanzaron eco en lasdirectivas presididas por el diputadoCarlos Morales, y la mayor audien-cia para ellos la encontraron en LaMoneda, recibiendo en más de unaoportunidad garantías del Presidentede la República de que se pondríacoto a los desmanes contra la pro-piedad y especialmente a las ocu-paciones de predios agrícolas, sindistinción entre grandes, pequeñasy medianas explotaciones. Tambiénlos parlamentarios radicales expre-saron repetidas veces su inquietudpor la forma en que se estaba orga-nizando la XXV Convención, con-trolada en su gran mayoría por ele-mentos de la alta burocracia delGobierno de la Unidad Popular. Esasprotestas, que dieron lugar a algunasrectificaciones de mera fórmula,correspondían al presentimiento delo que iba a ocurrir en la asamblea.Ella se realizó de acuerdo con losdesignios de la directiva; fue presi-dida —para no dejar duda de su ten-dencia oficialista— por un Ministrode Estado y adoptó acuerdos quelevantaron una ola de protestas enla convención y fuera de ella, ter-minando con el retiro de la sala dedebates de la fracción parlamentariaradical más influyente. Los acuerdosaprobados dieron la espalda a lospostulados radicales y los reempla-zaron por enunciados abiertamentemarxistas.

La resultante de este largo proce-so de colonización del radicalismo


es que hoy existen dos colectivida-des de esa ideología que represen-tan con seguridad la mayoría de suelectorado y un número de parla-mentarios muy superior al de lafracción que está en el Gobierno.Mientras esta última conserva dossenadores y ocho diputados, el Mo-vimiento Radical Independientecuenta con siete diputados y cincosenadores; si a ello se agrega que laDemocracia Radical, separada an-teriormente, tiene tres diputados ydos senadores, puede concluirse quela Unidad Popular ha logrado man-tener a su lado a una minoría delradicalismo, ya no infiltrada con elpensamiento marxista, sino identi-ficada con él.

En el otro extremo la Democra-cia Cristiana ha sufrido también dosdesmembramientos en el curso detres años, como consecuencia de quehabía dentro de ella un sector rebel-de que alteró la unidad del partidodurante la Administración Frei,apartando de sus filas a los senado-res Jerez y Gumucio que, en com-pañía del líder de los disidentes,Jacques Chonchol, organizaron elMAPU. Esta fracción, que se man-tuvo como movimiento, concurrió ala Convención de la Unidad Popu-lar para completar un cuadro deaparente pluralismo.

La disciplina de la DemocraciaCristiana se mantuvo después delapartamiento de los rebeldes, peroéstos dejaron en el interior de lacolectividad un germen de separa-tismo que finalmente se amparó bajola definición de "Izquierda Cristia-na". La coyuntura para que este úl-timo movimiento manifestara supropósito-escisionista fue la elecciónextraordinaria de un diputado por

Valparaíso. Habiendo triunfado elcandidato de la Democracia Cris-tiana con votos del Partido Nacio-nal, se planteó en el seno del Con-greso celebrado en Las Vertientesun voto destinado a que la Demo-cracia Cristiana hiciera declaraciónpública de que no aceptaría en elfuturo acciones comunes con nin-gún sector de la derecha. Esta pro-posición, muy extraña dentro deljuego democrático en que se pre-sentan situaciones que exigen unacuerdo mínimo entre partidos dedistinta doctrina, no fue aceptada adiscusión. Seguidamente, interpre-tando la negativa para tomar unacuerdo de esa especie como ten-dencia "derechizante", un grupo deocho diputados renunció al partidopara organizar un movimiento deIzquierda Cristiana, al cual adhi-rieron casi simultáneamente los se-nadores del MAPU Rafael Agus-tín Gumucio y Alberto Jerez, encompañía de su jefe político, el Mi-nistro de Agricultura, JacquesChonchol.

El nuevo núcleo declaró que co-operaría con el Gobierno de la Uni-dad Popular. La decisión de los exdemocratacristianos de abandonarposteriormente el MAPU y fusio-narse con el grupo de la IzquierdaCristiana ha merecido diversas in-terpretaciones:

Una de ellas es que ello contri-buiría a dar más cuerpo a este movi-miento izquierdista, y la otra, quelos cristianos no habían llegado aconvivir realmente con los marxis-tas que dieron origen a la colecti-vidad del señor Chonchol. Este úl-timo ha confirmado la tesis al de-clarar al diario "La Segunda" que"el MAPU no era un partido o un


movimiento que tuviera una pre-sentación ideológica suficientemen-te atrayente y clara desde el puntode vista de la orientación de estossectores cristianos. En la práctica yen los hechos, aun cuando no for-malmente se definía como un nuevopartido de orientación marxista-leninista, lo cual a nuestro juiciono era necesario para Chile; por elcontrario, creemos que es muchomás importante la constitución deun nuevo partido —no me gustamucho el nombre de Izquierda Cris-tiana— de orientación ideológica ycultural cristiana o no cristiana paracolaborar al lado de los partidosmarxistas dentro del proceso detransformaciones de la sociedadchilena".

La reproducción de esta cita tienevalor documental para hacer un jui-cio acerca de la contradictoria e in-determinada doctrina de los ex de-mocratacristianos que formaron elMAPU y por analogía de quienes sereúnen actualmente bajo la etiquetade "Izquierda Cristiana".

No obstante las vacilaciones yvaguedades que expresa uno de suslíderes más genuinos, la Unidad Po-pular está empeñada en darle con-sistencia al flamante movimiento,por la vía de la propaganda de susmedios informativos, porque de estemodo disimulan la descapitaliza-ción que representa para la UP lapérdida de doce parlamentarios ra-dicales, con un electorado muchomás amplio que el movimiento re-cién nacido a la vida política y, ade-más, inducen a sectores poco inte-riorizados en estas actividades acreer que el bloque de Gobiernocuenta con un partido más, de granproyección en los sectores católicos

del país y que además devolviera ala UP el pluralismo perdido por lamarxistización del sector radical quepermanece en el Gobierno.

EL COMUNISMO MONOLÍTICO

Todo este juego de aparienciasno debe hacer perder de vista la rea-lidad más importante: el comunis-mo ha logrado de una u otra maneraafectar a dos partidos democráticoscon la infiltración firme y sosteni-da de ellos, siempre desmentida,pero a la postre confirmada. Nadaparecido afecta al comunismo quemantiene sobre sus adeptos una vi-gilancia escrupulosa y ejerce unadisciplina que permite aplicar opor-tunas medidas de expulsión a quie-nes muestran desviaciones, sin pa-sar por los largos trámites de lossumarios y sentencias de tribunalessupremos, que de eso sólo tienen elnombre.

Esta situación monolítica delcomunismo es la que le sigue dandopredominio dentro del Gobierno dela Unidad Popular. Nada compara-ble existe en el campo izquierdista,y la mejor prueba de lo que afirma-mos la da el Partido Socialista enestos momentos, con fuertes deba-tes y discrepancias sobre la orien-tación del Gobierno del señorAllende y también acerca de la apli-cación del Programa de la UnidadPopular.

Entre las perturbaciones queafectan al socialismo, las más im-portantes provienen de la existenciaen sus filas de lo que se ha llamado"la doble militancia", que consisteen que elementos que al mismotiempo de estar inscritos en el parti-


do propagan la necesidad de utili-zar la vía armada y la violencia paraconseguir la conquista total del po-der. En esa oposición están los inte-grantes del MIR, que sigue siendo,a pesar de todo, una extensión delsocialismo oficial y que ha vuelto aaplicar los que parecían olvidadosmétodos terroristas.

El testimonio del diputado Pe-dro Jáuregui sobre la doble mili-tancia en la zona de Osorno, que élrepresenta, y donde elementos quese dicen socialistas impulsan acti-vidades guerrilleras, es importante.La directiva socialista ha anunciadoque expulsará al parlamentario de-nunciante, con lo que sólo consiguedar mayor aliento a los partidariosde la violencia como método polí-tico.

La directiva del MIR, en la cualfiguran varios autores o cómplicesde atentados terroristas y otros quegozan de libertad por los indultosque concedió este Gobierno al ini-ciar su período, ha desmentido suparticipación en el reciente asesi-nato del agricultor de Rancagua,desentendiéndose de las evidenciasde culpabilidad que la policía y lajusticia han acumulado. Y han idomás lejos en su actitud desaprensi-va, contratacando a los sectores quedenuncian las actuaciones delictua-les, a quienes se los acusa de estarpropiciando una escalada represi-va sobre el MIR y un distancia-miento de éste con la Unidad Po-pular. "Desde ya advertimos a losreaccionarios —expresaron el vier-nes último en conferencia de pren-sa— que los trabajadores no per-mitirán la represión sobre la iz-quierda revolucionaria, que el MIRno permitirá que el avance de los

trabajadores sea detenido y no sedejará reprimir".

Como se ve, estas palabras respi-ran confianza en que sus accionesno encuentren obstáculos y, además,la certeza de que uno de los partidosde la Unidad Popular está de pormedio para impedir que se contra-rresten las acciones de violencia quehan venido repitiéndose en el últi-mo tiempo.

Otro hostigamiento experimen-ta el Partido Socialista, y él provie-ne también de una fracción que seseparó hace algunos años de la di-rectiva oficial y que cuenta por lomenos con un senador en ejercicio.La Unión Socialista Popular, quedeclaró su apoyo a la postulaciónde Allende, aunque sin incorporar-se al bloque multipartidista, vieneejerciendo una repetida denunciahacia los procedimientos tran-saccionales que estaría siguiendo laUnidad Popular. Las críticas estándirigidas especialmente a impulsarla reforma constitucional destinadaa reemplazar el actual Congreso poruna sola Cámara. Su decisión eneste sentido es más explicable quela que existe en los partidos de laUnidad Popular, ya que la aventurade una reforma constitucional condisolución del Congreso no ocasio-naría a la Unión Socialista Popu-lar pérdida apreciable en el campode la representación parlamen-taria.

La acción. indisciplinada del MIRy los llamamientos de la Unión So-cialista Popular son dos factores queperturban especialmente al Gobier-no, que no encuentra en su partidoun respaldo sólido, como es el quele ofrece en cambio el Partido Co-munista.


En conclusión, las fuerzas demo-cráticas deben vivir en guardia paracontrarrestar las infiltraciones pro-venientes de la Unidad Popular, y

esta última vivir en medio de lasinquietudes que provienen del so-cialismo, el cual asume importantesresponsabilidades gubernamentales.


Doble militancia(10 de octubre de 1971)

El artículo se refiere a los ex funcionarios Nahum Castro y Gabriel Coll,y analiza la militancia de estos y otras personas tanto en partidos deGobierno como en partidos de extrema izquierda.Gabriel Coll fue el jefe de la Corporación de Reforma Agraria en Linares,destituido de su cargo por instigar las "tomas" ilegales de fundos y porportar armas en un vehículo fiscal. El caso de Nahum Castro lo detalla lacrónica.En la elección de directiva de la Federación Estudiantes Secundarios(FESES) triunfa el democratacristiano Guillermo Yungue. En el Colegio dePeriodistas triunfa la candidato gremialista Paulina Marchant en eleccióncomplementaria.

La Semana Política

DOBLE MILITANCIA

La detención y encargatoria dereo del ex militante socialista y exDirector de Ferrocarriles, NahumCastro, dejó muchos estupefactosdentro y fuera de la Unidad Popu-lar.

En el caso no se asemeja al deljefe zonal de CORA en Linares, Ga-briel Coll, pues este último ha sidosorprendido en actividades de apo-yo a las guerrillas, en tanto que eljefe máximo de los Ferrocarriles delEstado hasta agosto último aparecemezclado en un grupo terrorista.

Ambos acontecimientos tienenen común el difícil problema que lossocialistas llaman de doble militan-cia y que consistiría en que algunosde los miembros del PS reconocentambién otras directivas y discipli-nas políticas de acento más extre-mista.

Una de las dificultades del pro-blema de la doble militancia consis-

te precisamente en que, en estrictosentido, no se da una duplicidad deconductas y actitudes, pues los su-jetos que se encuentran en tal situa-ción no hacen más que reforzar unalínea política con la otra.

El ingeniero Nahum Castro tuvo,según se dice, un pasado ferrovia-rio en Cuba, cuando trabajaba enun ferrocarril azucarero en el régi-men casuista. A su paso por la jefa-tura máxima de los ferrocarrileschilenos demostró su celo marxistay su proselitismo intransigente. Co-mo estimara que existía cierta inerciaen el proceso chileno, al comparar-lo con sus experiencias cubanas, alparecer creyó necesario someterse aun autoatentado que en su momen-to sirvió para que los socialistas y laUnidad Popular en general pensa-ran que se trataba de un avance delterrorismo de derecha.

El caso del ingeniero Castro haproducido en la Unidad Popular dosclases de reacciones. Algunos han


empleado los mayores esfuerzos porignorar el hecho, por hacerlo des-aparecer, por presentar al afectadocomo un antiguo socialista en cir-cunstancias de que su expulsión fuemuy reciente. En esta posición hayque situar también a los que handenunciado nuevos hechos de vio-lencia confiando en que las dimen-siones de lo que se publica a esterespecto hagan olvidar el caso Na-hum Castro. Otro recurso frente aeste comprometedor asunto ha sidoechar a la broma al FAR y lanzaruna cortina de ridículo sobre las ac-tuaciones terroristas de que conocenlos tribunales.

Es explicable este movimientoinstintivo para evadir el asunto. Elcaso Nahum Castro puede conside-rarse extremo en su género pero sonmuchos, muchísimos, los militantesde la Unidad Popular que trabajanen la vía armada, ya sea participan-do en guerrilla o en acciones terro-ristas, ya sea preparándose para laeventualidad de la confrontaciónviolenta. Lo incómodo del sucesoque comentamos es que el terroristasorprendido en esta oportunidad ha-bía sido recientemente uno de losaltos funcionarios del régimen de laUnidad Popular y que, además, elpúblico lo tenía por socialista hastael momento de su detención, porquesólo después del arresto vino a sa-berse que el socialismo lo había ex-pulsado de sus filas.

Los medios informativos oficia-listas faltan a la más elemental sin-ceridad cuando describen el casoNahum Castro como una simple fi-gura delictiva y la condenan severa-mente por su carácter ilícito. Dichainsinceridad permite a muchos per-severar en la idea de que la vía vio-

lenta está excluida de la lucha polí-tica chilena, que las guerrillas y elterrorismo no forman parte de losmétodos de la revolución marxistaen nuestro país y que los elementosarrestados con las armas en la manoson poco menos que traidores a laUnidad Popular o hasta cómplicesde la extrema derecha. Sin embargo,la realidad es muy diferente.

El tema más interesante de la re-copilación de artículos y discursosdel secretario general del PartidoComunista, senador Luis CorvalánLepe, publicados recientemente, esla prueba reiterada de que no existediferencia sustancial alguna entre lavía armada y la vía no armada. Esteconcepto, tan importante en el mar-xismo-leninismo, es repetido por elsecretario general comunista por lomenos desde 1961. En otras pala-bras, hace diez años que el comu-nismo chileno predica la vía pacífi-ca advirtiendo al mismo tiempo quedicha vía es revolucionaria, que esexpresión de la lucha de clases, queno excluye las rupturas de la legali-dad ni repudia la violencia y quesólo prescinde de la guerra civil ode la sublevación total del puebloen armas. El comunismo añade quela vía armada es más que una alter-nativa, pues en algún momento, seacomo preparación o como realidadnecesaria, deberá emprenderse porla clase proletaria.

"Hay también algunas personasque identifican la vía pacífica conlos cauces legales o constituciona-les, lo cual es completamente erró-neo", dice el senador Corvalán."Partidarios como somos de la víapacífica —prosigue—, queremos almismo tiempo que el movimientoobrero y popular rompa con el lastre


del legalismo y se guíe, antes quepor las leyes y la Constitución dic-tadas por la burguesía, por sus pro-pios intereses de clase, consideran-do la situación concreta de cadamomento".

Este oportunismo antijurídi-co predicado hace más de diez añospor los comunistas chilenos indicaque no existe entre ellos el pluralis-mo de que hacen alarde en estosmomentos. Por el contrario, avan-zan inflexiblemente de acuerdo a lasleyes de la revolución marxista-le-ninista y optan por la vía pacíficacuando se lo admiten sus adversa-rios y, en el caso opuesto, acuden alas armas.

Si los comunistas, consideradoshabitualmente como partidarios delas soluciones pacíficas y democrá-ticas, revelan una completa desa-prensión respecto a las normas le-gales y muestran a cada paso que laopción entre la vía pacífica y la víaarmada tiene un simple carácter tác-tico y de oportunidad, no puede ex-trañar que los socialistas alojen ba-jo su techo a partidarios de las diver-sas tácticas. Aceptando que el te-rrorismo, la guerrilla organizada, lasubversión sistemática, la labor sin-dical en cauces legales y la actividadpartidista y parlamentaria son re-cursos que dependen de la oportuni-dad, no sería justo que se castigara aquienes en algún momento empleanla táctica extemporánea. A lo máspodría alegarse una torpeza, un ex-ceso de celo, una falta de sumisióna la disciplina de los superiores. Enningún caso caben la censura y lacondenación definitivas frente a unafalla temperamental o de criterio.

El problema de la doble militan-cia carece entonces de verdadera

significación. El marxismo-leni-nismo en lo que se refiere a princi-pios, estrategia y objetivos es unosolo. Los homenajes que ha recibi-do el guerrillero che Guevara en es-tos días demuestran que la vía ar-mada está presente en las huestesmás disciplinadas del marxismochileno. Nahum Castro como Ga-briel Coll interpretan las enseñan-zas y el contenido profundo de lacolectividad que ahora les retira suapoyo. El que no hayan acertado enel método oportuno es casi una malasuerte, pero en ningún caso un gestomerecedor de repudio.

LA MARCA PLURALISTA

En el transcurso de un año degobierno la Unidad Popular hamostrado al país su verdadera com-posición. Las colectividades fuertesy determinantes en cuanto a los mi-nisterios que controlan, a los objeti-vos políticos que logran y a la in-fluencia electoral presente y futurason indudablemente los partidosmarxista-leninistas, es decir, el Par-tido Comunista y el Partido Socia-lista. La filosofía y la acción delpequeño movimiento denominadoMAPU se sitúa también dentro delmarxismo-leninismo. Los otros mo-vimientos, vale decir los socialde-mócratas y el API, aparecen con muyescaso peso administrativo y elec-toral.

Se explica entonces la impor-tancia de los radicales dentro de laUnidad Popular y la trascendenciaque adquieren las divisiones internasen esa vieja tienda política. Fuerade socialistas y comunistas, sólo losradicales ostentan gravitación par-lamentaria, la que en este momento


se inclina decisivamente hacia lafracción del Movimiento RadicalIndependiente de Izquierda que seagrupa tras los senadores Bossay yBaltra.

Pero más importante que el res-paldo parlamentario que pudiera elGobierno encontrar en los radicales,aporte nada despreciable por cierto,debe considerarse la marca de plu-ralismo democrático que ellos lebrindan a la Unidad Popular. Enefecto, sin los radicales la combina-ción política de Gobierno estaríaformada por socialistas, comunistasy pequeños grupos carentes de ver-dadero peso en el país, por lo queentonces cabría afirmar en Chile oen el extranjero que el sello marxis-ta-leninista es el único digno de to-marse en cuenta en el Gobierno delPresidente Allende. Por el contrario,la presencia radical autoriza al Can-ciller Almeyda para aseverar el ca-rácter múltiple y abierto de la com-binación de Gobierno y la mismaparticipación de los radicales facultapara argumentar contra los que venen la actual Administración una ce-rrada tendencia marxista-leninista.

A pesar del inapreciable valor dela colaboración radical, las Carte-ras obtenidas por este partido no sonde las más influyentes en esta Ad-ministración. Tampoco se ve que elPresidente Allende o sus más desta-cados colaboradores atribuyan a losradicales un rol decisivo en las la-bores y responsabilidades de go-bierno.

Sin embargo, bastó que las pecu-liaridades del CEN forzaran a unimportante grupo de parlamentariosy militantes a retirarse del partidooficial para que este problema ad-quiriera todo el relieve que se me-

rece en las esferas del Gobierno yde la Unidad Popular.

Esas diferencias internas sonmuy difíciles de reconciliar puestienen su fundamento precisamenteen algo que atañe a la raíz del plu-ralismo que pretende la combinaciónde Gobierno. Los radicales del CENhan estado demasiado dispuestos ahacer causa común con el marxis-mo y a esforzarse por no destacarlos distintivos doctrinarios del radi-calismo, tal vez con el propósito deasegurar una influencia permanen-te aunque limitada de su partido enel Gobierno. Por su parte el Movi-miento Radical Independiente deIzquierda, que está buscando firmasde afiliados para constituir legal-mente un nuevo partido, entiende elpluralismo como una convivencia deconcepciones diversas y no comoun acatamiento pasivo de los demása los dictados del poderoso y prepo-tente Partido Comunista.

El Presidente Allende desearía sinduda la unión de los radicales y entreambas fracciones sus preferenciashan de estar por el partido oficialque fue el que lo acompañó en lacampaña presidencial y que consti-tuyó con las otras fuerzas la UnidadPopular. Sin embargo, la habilidadpolítica de S.E. no lo puede hacerolvidar los importantes votos parla-mentarios de los radicales disiden-tes, votos que necesita para asegu-rar el tercio en el Congreso.

Los radicales independientes,por su parte, se sienten inclinados aapoyar con decisión a la Unidad Po-pular pero no se proponen volvercon el oficialismo del CEN. Quedapor conocerse, no obstante, la ma-nera en que la vocación pluralistay democrática de estos radicales se


concilie con la destrucción de lasbases mismas de la libertad políticaque va a resultar del control de lospartidos marxistas sobre el crédito,los impuestos y la policía, en estemomento, y más tarde, del mono-polio de esos mismos partidos sobrela producción y venta de papel dediarios.

Aunque las consultas parciales dela opinión ciudadana, tales como laelección de los liceos de Santiago ydel Colegio de Periodistas, reflejan

una clara línea de oposición y dis-crepancia con la Unidad Popular, esde temer que el poder económico yfísico logrado por los partidos mar-xistas ahogue las posibilidades mis-mas de expresión pluralista de laciudadanía. Por eso es cada día másevidente el peligro de las nacionali-zaciones de actividades, al margende la voluntad del Parlamento y si-guiendo la mira de entregar todo elpoder a los fieles del marxismo-le-ninismo.


Resguardo de la libertad(24 de octubre de 1971)

La Unidad Popular propone fusionar las facultades de Economía y deCiencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile, así como reagrupardiferentes escuelas. El proyecto es rechazado por la Contraloría (EM, 2noviembre, pág. 1).Se encuentran en discusión 2 proyectos que limitan las áreas de propiedadestatal, particular y mixta de los bienes de producción: uno de la UnidadPopular, que plantea estatizar toda empresa con capital superior a 14millones de escudos, y otro de los senadores Juan Hamilton y RenánFuentealba, que establece mecanismos más controlados de expropiación yestatización (EM, noviembre, pág. 27).Se producen 2 vacantes parlamentarias: O 'Higgins y Colchagua, porfallecimiento del senador José Isla, que se encontraba en coma a raíz deun accidente automovilístico ocurrido en febrero, y en Linares, por ausen-cia del país por más de un año del diputado nacional Carlos Avendaño.

La Semana Política

AREAS DE CONFLICTO

La desarticulación de las estruc-turas de la Universidad de Chile y elproyecto de las tres áreas de pro-piedad, que presentó el Gobierno alCongreso, constituyen dos avancesde la Unidad Popular en materiasdiversas pero de similar trascenden-cia. Ellas son comparables a su vezcon la iniciativa de estatizar el pa-pel de diarios.

La crisis de la Universidad deChile es un asunto académico, an-tes que nada. Pero, como el móvilprincipal de la crisis es la instru-mentalización de lo universitarioen beneficio de la ideología y de lapraxis del marxismo, el tema se haconvertido en político. Su desarro-llo es materia de comentario separa-do. Aquí basta decir que la desar-

ticulación de las estructuras acadé-micas y, en especial, de los estudiosjurídicos, tiene por mira debilitarlas resistencias de la sociedad de-mocrática y preparar la defensa in-telectual del modelo de dictaduraclasista que trata de imponerse en elpaís.

El otro flanco es el del proyectode ley de las tres áreas de propiedad,cuyas normas implican el desapa-recimiento del sector privado. Estequedará reducido, es cierto, a la pe-queña empresa y a los restos náu-fragos de la actividad particular quehayan subsistido a los programas deexpropiación masiva, pero las rela-ciones de dependencia que tendrátoda la actividad económica respec-to del Gobierno y de sus funciona-rios se traducirá en la práctica en uneclipse del sector privado propia-


mente tal. Si a esto añadimos queprogramáticamente la Unidad Po-pular repudia la economía de mer-cado y favorece el sistema de pla-nificación central, tendremos queconcluir que las líneas de la combi-nación de Gobierno tampoco seconcilian en este aspecto con lospostulados de la libre iniciativa.

Ha continuado en la semana elesfuerzo del Gobierno por llevaradelante los planes de estatizaciónde la Compañía Manufacturera dePapeles y Cartones, proyecto queconstituye una grave y evidenteamenaza para la libertad de expre-sión. Al parecer han sido desoídoshasta ahora los sólidos argumentosde la Compañía que refutan las ra-zones dadas para la estatización ytampoco ha prosperado la idea deque se consulte al personal de lasdistintas plantas en un plebiscito li-bre y secreto. Los partidos de laUnidad Popular han juzgado nece-sario incorporar Papeles y Cartones,la más importante industria privada,al sector público; lo resolvieron asídurante la campaña presidencial, yen este instante el Ejecutivo —comose esperaba— asume el rol de eje-cutor de los acuerdos partidistas queson la plataforma política del Go-bierno.

Mirando lo ocurrido en la Uni-versidad de Chile, el tratamiento quese está aplicando al sector privadode la economía, y los pasos reciéndados en pos de la estatización de laindustria del papel, resulta difícilno asociar un fenómeno a otro y nocontemplar los tres juntos comopartes de una vigorosa ofensiva ten-diente a cambiar por completo laactual organización del país y mo-delar un sistema que aparece muy

distante de los hábitos y modalida-des de la democracia chilena, y cadavez más próxima al marxismo clá-sico.

Estas tres medidas situadas enotras tantas áreas de conflicto susci-tan discrepancias profundas y aunrebeldías de parte de vastos gruposciudadanos. Cunde en las tres direc-ciones la impresión de que los par-tidos de la Unidad Popular están másocupados de asegurar su propiopoder que a respetar la opinión ciu-dadana. Si es cierto que el marxis-mo-leninismo aspira a una "dicta-dura democrática", pseudónimo dela dictadura del proletariado, estaprescindencia soberbia de los pen-samientos y deseos de los sectoresmás directamente interesados encada sector de la actividad es unamuestra decidora de la manera comoactuarían los partidos de la UnidadPopular de no existir una informa-ción amplia y alerta sobre los acon-tecimientos nacionales.

Cada día que pasa la ciudadaníatoma una conciencia más clara deque el plan puesto en marcha porlos partidos de la Unidad Popularva haciendo peligrar convicciones,empresas, carreras profesionales,expectativas y hasta el suministrode bienes y artículos de importanciapara la vida corriente. A un año devida del régimen, ninguna contra-propaganda tiene más eficacia quelos hechos cuotidianos para suscitardescontentos. La experiencia deltránsito al socialismo se hace aquícuando nuestro país tiene tres vecesla renta por cabeza que tenía el pue-blo ruso en tiempos de Lenin y unadistribución del ingreso ciertamentemucho más igualitaria que la queentonces se daba en Rusia. Este solo


antecedente sirve para mostrar queen nuestro país serán muchos losque sufran despojo, a fin de permitirun sistema que no está previsto pa-ra lograr la prosperidad sino apenaspara sobrepasar la miseria. A unainmensa mayoría de chilenos lesqueda y les quedará la duda acercade si los sectores de más bajos in-gresos pueden ser mejorados con unsistema que no imponga tan severoy negativo rebajamiento a la por-ción más dinámica del pueblo, comoes el régimen socialista marxista.

Los sectores que no adhieren in-condicionalmente a la Unidad Po-pular divisan en la triple ofensivaque hemos reseñado y en otras ma-nifestaciones un riesgo grave paralas libertades públicas. Hay ele-mentos de creencias tradicionales yhay también sujetos de espíritu pro-gresista, existen hombres madurosy gente joven, todos los cuales coin-ciden en que la etapa cívica actualllama a cerrar filas en el servicio dela libertad, suspendiendo a tal efec-to las diferencias, distinciones y re-servas que son propias de un períodopolítico menos expuesto a unatransformación social que, empe-zando en el plano económico, ven-ga a rematar en una esclavitud co-lectivista del tipo de las que hansufrido Solshenitzyn, en la UniónSoviética, y Padilla, en Cuba.

RESGUARDO DE LA LIBERTAD

Bien se conocen las diferenciasprofundas entre la DemocraciaCristiana y el Partido Nacional, di-ferencias que son de doctrina, deformación, de temperamento y deposiciones frente a los hechos ac-tuales. Otro tanto cabe decir de la

Democracia Radical, tan distante delos tradicionalismos o nacionalismoscomo del izquierdismo cristiano.

Frente a la Unidad Popular, so-metida a veces a divisiones internasque se procuran sofocar, no se yer-guen partidos opositores homogé-neos en doctrina y en estrategia.Todo lo contrario. Se dan criteriossingulares y particularizados. Latensión de las luchas actuales, quetienden naturalmente a polarizar lasposiciones, no han sido obstáculoentre nosotros a la expresión de unarica diversidad de pareceres y acti-tudes en los partidos que no estánen el Gobierno.

En los debates parlamentariosasí como en la línea editorial de laspublicaciones de las respectivastiendas se advierten matices y hastapronunciadas discrepancias, que hanhecho pensar a veces que a la Uni-dad Popular le será fácil acentuarlas desavenencias y obtener triunfossobre las fuerzas contrarias dividi-das, así como ocurrió en la campañapresidencial de 1970.

La ciudadanía exige no obstanteque las diferencias se sacrifiquen ala defensa de postulados esencialescomo son los que se concretan enlas libertades públicas chilenas, ta-les cuales han sido practicadas y de-fendidas a lo largo de nuestra his-toria.

Dos ocasiones que los partidosopositores tienen de exhibir anteel pueblo la forma práctica en quecomprenden su deber de unión enesta hora, habrán de producirse enlas próximas elecciones comple-mentarias.

El lamentable fallecimiento delsenador democratacristiano don JoséIsla, fundador de la Falange Nació-


nal y de la Democracia Cristiana,fiel luchador por los ideales de supartido, y político que siempre me-reció consideración destacada entodos los sectores a causa de lasprendas morales que lo distinguían,dio lugar a una elocuente manifes-tación de pesar ciudadano. El sena-dor desaparecido representaba alas provincias de O'Higgins y Col-chagua, circunscripción en la quecorresponderá llamar a una eleccióncomplementaria.

La inesperada vacancia de unadiputación por Linares ha traídoconsigo la necesidad de otra elec-ción complementaria en dicha pro-vincia.

En ambos casos, la Unidad Po-pular será ganadora si las fuerzasopositoras se presentan desunidas ose elige a algún candidato comúnque pueda despertar resistencias in-superables en sectores cívicos designificación en las mencionadasprovincias. Por el contrario, si laoposición da la lucha con una granunidad por encima de diferenciasque son subalternas, puede asegu-rarse un triunfo fácil en los doseventos.

Debe recordarse que las vacantesque se trata de llenar pertenecierona parlamentarios que no estaban conla Unidad Popular. Por consiguien-te, lo lógico sería que sus sucesoresfueran los candidatos situados en laoposición. El triunfo de ésta no in-novaría en la composición de lasmayorías parlamentarias, pero daríaqué pensar el hecho de que el Go-bierno, pese a estar en posesión detodos los resortes del poder y de lapropaganda oficialista, no habríaconseguido más que su votacióntradicional.

Es de prever que la Unidad Po-pular movilizará el total de susefectivos disponibles a fin de impe-dir que el país siga tomando nota delos fracasos electorales de la combi-nación de Gobierno.

La oposición debiera tambiénactuar solidariamente unida, en tér-minos de que democratacristianos,nacionales, demócratas radicales eindependientes, expresen preferen-cias comunes en materia de candi-datos y los designen a la brevedadposible y con los respaldos necesa-rios.

Dos victorias en las eleccionesparlamentarias que se avecinan ten-drían un significado hondamentealentador no tanto como rechazo alGobierno sino como abierta censuraal sectarismo de la Unidad Populary a la tentativa de algunos de suspartidos de no dejar sitio alguno deinfluencia sin ser codiciado por di-chos partidos.

Hasta este momento se cree quela unanimidad de la oposición res-paldará en O'Higgins y Colchaguaa cualquier candidato demócrata-cristiano que sea aceptado por losdemás partidos. Debe esperarse en-tonces que la experiencia positivade la elección de Valparaíso se repi-ta en Rancagua y San Fernando.

En la Provincia de Linares seríalegítimo que el candidato en laspróximas elecciones militara en latienda Nacional. Sin embargo elexamen frío de la situación que espreciso hacer obliga a la resoluciónque asegure contingente parlamen-tario e influencia a la oposición.

Debe esperarse en todo caso quelas candidaturas sean clara y defini-damente opositoras, pues lo naturales que la lucha eleccionaria se libre


en los verdaderos términos y queninguna situación táctica menor os-curezca el llamamiento de los parti-dos de la oposición democrática ala lucha por las libertades públicasy por el bien común. Las colectivi-

dades políticas democráticas tienenque sentirse, más que nunca, urgidasa manifestar una voluntad concor-dante con el sentir actual de la ciu-dadanía y a conducirse con arregloa éste.


"Control popular"(7 de noviembre de 1971)

El Presidente Salvador Allende anuncia la creación de una "CámaraUnica", en discurso pronunciado al cumplir un año de gobierno (EM, 5noviembre, pág. 1).Se clausura la Radio Balmaceda, del Partido Demócrata Cristiano, y en sufrecuencia aparece la radio Luis Emilio Recabarren, de la CUT (CentralÚnica de Trabajadores). Luego se levanta la clausura y se le asigna otrafrecuencia (EM, 5 noviembre, pág. 1).

La Semana Política

CÁMARA ÚNICA

En el discurso pronunciado porel Presidente Allende en el EstadioNacional, con motivo de cumplirsu primer año de Gobierno, volvie-ron en general a repetirse conceptos,datos y cifras que el país conoce.

En el aspecto noticioso, la inter-vención presidencial tiene dosaportes, a saber: quedó confirmadapública y oficialmente la inminentevisita del Premier cubano FidelCastro y se anunció que el próximomartes 10 el Ejecutivo enviará alCongreso el proyecto de CámaraÚnica o Asamblea del Pueblo, quecontempla el programa básico de laUnidad Popular.

El segundo anuncio del Presi-dente se hizo con las siguientes pa-labras: "Debemos fijarnos nuevosobjetivos para el año 72. Transfor-mar las instituciones ajustándolas ala nueva realidad social que estamosconstruyendo. Por eso, el martes 10de la próxima semana entregaré alCongreso Nacional el proyecto queestablece la Cámara Única para re-emplazar al Senado y a la Cámara

de Diputados. Un Parlamento uni-cameral, adecuación del sistema anuestra realidad política y social,más rapidez en la dictación de lasleyes, simplicidad en los trámites.Se aprovechará el proyecto de Par-lamento unicameral para corregir,en cuanto al Poder Legislativo, al-gunos de los inconvenientes y vacíosque presenta la Constitución vigente.El número de sus representantes ysu distribución se adecuarán a lapoblación actual del país. Se elimi-narán las elecciones extraordinarias.Las elecciones de los miembros delParlamento se realizarán conjunta-mente con la Presidencia de la Re-pública. Se podrá disolver el Con-greso en un período presidencial. Seestablecerán incompatibilidades es-trictas entre ser representantes delpueblo y tener actividades particu-lares que, muchas veces, son con-trarias al interés nacional".

Y como para reforzar que la Cá-mara Única no es simple cambiode organización o de método en unParlamento unicameral, sino unamedida revolucionaria, el Presidenteañadió: "Iremos a democratizar el


Parlamento y habrá una represen-tación mayoritaria que debe reflejarla realidad social del país. Tenemosque avanzar en el año 72 en formaorganizada, sobre la base del con-trol popular, de la actividad de laadministración, de las juntas deabastecimiento y precios".

Las expresiones presidencia-les deben interpretarse de acuerdoal programa de la Unidad Popular,documento que define con bastanteprecisión el alcance de la CámaraÚnica.

"A través de un proceso de demo-cratización en todos los niveles y deuna movilización organizada de lasmasas, dice el programa, se cons-truirá desde la base la nueva estruc-tura del poder".

Esta movilización organizadade masas es, entre paréntesis, lo quepide el Subsecretario de Economía,señor Oscar Garretón, para presio-nar sobre el Congreso Nacional yconseguir el apoyo para el proyectogubernativo de las tres áreas, quepone término al sector privado de laproducción en el país.

"Una nueva Constitución Políti-ca institucionalizará la incorporaciónmasiva del pueblo al poder estatal",sigue diciendo el programa.

Se ilustra así el significado de laspalabras presidenciales relativas aque la Cámara Única debe reflejarla nueva realidad social y que elpaís ha de avanzar organizadamentesobre la base del control popular.

El párrafo siguiente del progra-ma es como sigue: "Se creará unaorganización única del Estado es-tructurada a nivel nacional, regionaly local que tendrá a la Asamblea delPueblo como órgano superior depoder".

He aquí una definición clara delestado totalitario establecido ennombre del pueblo.

Para quienes pudieran creer queesta Asamblea del Pueblo aludidaen el programa no es otra cosa quela Cámara Única anunciada en elEstadio Nacional, hay que seguirleyendo:

"La Asamblea del Pueblo, conti-núa el programa de la Unidad Popu-lar, será la 'Cámara Unica' que ex-presará nacionalmente la soberaníapopular. En ella confluirán y se ma-nifestarán las diversas corrientes deopinión".

"Este sistema permitirá suprimirde raíz los vicios de que han adole-cido en Chile tanto el presidencia-lismo dictatorial como el parlamen-tarismo corrompido".

El documento prescribe tambiénque "todas las elecciones se efec-tuarán en un proceso conjunto den-tro de un mismo lapso de tiempo";que los representantes populares"estarán sujetos al control de loselectores, mediante mecanismos deconsulta que podrán revocar susmandatos"; y que "se establecerá unriguroso sistema de incompatibili-dades", para quienes se desempeñencomo gestores de intereses privados.

Siguen otros párrafos más en elcapítulo del programa que se llama:"nuevo orden institucional: el Esta-do Popular". No faltarán quienesvean en este "Nuevo Orden" algunasreminiscencias de totalitarismos de-saparecidos hace 25 años y en el"Estado Popular" la repetición de lassingulares democracias surgidas enEuropa al amparo de los tanques deStalin: las democracias "populares".

Durante la campaña presidenciallos comentarios y advertencias so-


bre el carácter totalitario de laAsamblea del Pueblo y de sus ries-gos para la institucionalidad demo-crática chilena eran consideradospor el marxismo como parte de lallamada campaña del terror. Des-pués de un año, la persecución a laindependencia del Poder Judicial, laprescindencia del Parlamento y aunlas amenazas a sus corporaciones ya sus componentes, y las caracterís-ticas señaladas por el Ejecutivo a laAsamblea del Pueblo o CámaraÚnica, así como los demás rasgospolíticos que van acentuándose enel régimen, demuestran que la ini-ciativa que se enviará el martes me-recía las críticas de fondo que se leformularon cuando era una simpleaspiración programática de la com-binación marxista.

CONTROL POPULAR

La formación de un área de pro-piedad pública al margen del Con-greso, que el Ejecutivo busca ratifi-car ahora en el proyecto de chequeen blanco sobre las tres áreas deproducción, y el envío próximo dela iniciativa sobre Asamblea delPueblo, corresponden a un mismocriterio. Estas medidas y otras aná-logas reflejan una desinteligenciaprofunda entre Gobierno y Oposi-ción acerca de las posibilidades le-gales y políticas del primero.

En concepto de la Unidad Popu-lar la designación del PresidenteAllende por el Congreso Pleno, des-pués de que obtuviera un exiguamayoría relativa a causa de la divi-sión de las fuerzas no marxistas, esel respaldo legal que necesitaronlos hombres de Gobierno para des-encadenar un proceso revoluciona-

rio de corte marxista, que tiene for-mas legales en el centro del país,pero que tiende a desbordar la lega-lidad en varias provincias agrícolasdel sur.

Según esta interpretación los de-mocratacristianos habrían entrega-do la nación a lo que ahora se llamael "control popular" y que, en elhecho, es el dominio de los sectoresextremos del marxismo, exigiendoal Presidente unas garantías innece-sarias y que ya estaban contempla-das en el programa de la UnidadPopular.

La tesis implícita en la oposiciónes que una autoridad presidencialgenerada en el Congreso Pleno yque representaba un sector del elec-torado, tuvo por base un compro-miso de respeto a la democracia, noen aspectos adjetivos y formales sinoen lo que significa el mantenimien-to del diálogo y del respeto mutuosentre los partidos y entre los pode-res públicos.

Pero el mando efectivo lo tieneel Gobierno y está usándolo paratransformar la institucionalidad tra-dicional por otra y para cambiartambién el estilo de convivencia en-tre los chilenos. Así se explica queel Presidente Allende esté dispuestoa presentar una iniciativa constitu-cional que implica desconocer deraíz el valor del mismo Congresoque lo eligió para su alto cargo. EsteCongreso que en noviembre de 1970generó la autoridad de S.E no seajusta en noviembre de 1971 a larealidad social del país y debe sercambiado a fondo.

El "control popular" bajo cuyosigno se nos promete avanzar en1972 no es otro que el predominiode las organizaciones marxistas so-


bre una ciudadanía desorganizada,sorprendida y amendrentada.

Ese mismo "control popular"vendría a ejercerse sobre los parla-mentarios con mandato revocable ysobre los jueces cuya estabilidaddependería del beneplácito de laAsamblea del Pueblo.

El "control popular" se está ejer-ciendo ya sobre la distribución dealimentos y determinará en cortotiempo qué tipos de ciudadanos po-drá contar con el abastecimiento ne-cesario frente a la escasez actual yla previsible. No hay dictadura máseficaz e invisible que la que operasobre el estómago. Tal vez el "con-trol popular" en este terreno sea máspeligroso todavía que en otros.

El monopolio gubernativo sobrela distribución de papel de diarios yel constante crecimiento de los me-dios periodísticos oficiales es tam-bién otra manera de asegurar el lla-mado "control popular", haciendocada vez más difícil que la opiniónpública conozca y juzgue con enteraindependencia la situación en queel país se encuentra y las causas deella.

Las fuertes trabas puestas al trá-fico de pasajeros y de equipaje, tantopara la salida de los chilenos al ex-terior como para el ingreso de turis-tas no oficiales, hace más eficaz el"control popular" sobre la población.

Los parlamentarios no marxistasestán adquiriendo rápidamente con-ciencia de que la indispensable uniónde la ciudadanía democrática estámuy lejos de responder a la presun-ta defensa de monopolios, privile-

gios o imperalismos, pues de lo quese trata es de la defensa de la liber-tad más elemental.

En vano el marxismo multiplica-rá sus insultos y distorsionará en supropaganda las legítimas actitudesde oposición a sus avances. Seráinútil que trate de convencer al paísde que es normal que el territorioabunde en activistas extranjeros, deque la escasez de productos es deresponsabilidad de los saboteadores,de que el plebiscito que pide la ma-yoría de la Universidad de Chile esuna aspiración reaccionaria, de quela resistencia a las haciendas esta-tales y centros de reforma agraria esuna actitud pequeño burguesa y quelas operaciones guerrilleras del MIRdeben definirse como simples tácti-cas inmaduras y equivocadas.

El Parlamento chileno se en-cuentra ahora frente a una de lasmayores responsabilidades de suhonrosa existencia. Es un instanteen que todas las críticas a la institu-ción parlamentaria se desvanecenporque se llega a la médula y a larazón de ser de aquélla, es decir, ala defensa de las libertades públi-cas, a los fueros irrenunciables de lapersona humana. A través de uncomplejo proceso político y legis-lativo, en el cual la propagandamarxista no ahorrará ataques paralos defensores de la democracia, setramitarán los proyectos e iniciativasque definirán la suerte próximadel país. Las tres áreas y la CámaraÚnica revisten, en este aspecto, elcarácter de grandes frentes de ba-talla.


El valor de la democracia(19 de diciembre de 1971)

El primero de diciembre de 1971 se realiza la llamada "marcha de lascacerolas", en la que participaron mujeres de todos los sectores de opo-sición, siendo atacadas violentamente tanto por la fuerza pública como porgrupos juveniles de Gobierno (EM, 2 diciembre, pág. 1).El Gobierno decreta zona de emergencia en Santiago, asumiendo el cargode Jefe de Zona el general Augusto Pinochet (EM, 3 diciembre, pág 1).Con un lleno total se realizó el 16 la concentración organizada por laDemocracia Cristiana en el Estadio Nacional. El discurso de fondo estuvoa cargo de Renán Fuentealba (EM, 17 diciembre, pág. 1).Se acercan elecciones complementarias. O'Higgins y Colchagua postulanal Senado Rafael Moreno y Héctor Olivares, por la oposición y gobierno,respectivamente; a la Cámara, por Linares, Sergio Diez y María ElianaMery.

La Semana Política

DOS CARAS DE UN MODELO

La experiencia de gobierno delos comunistas que se realiza ennuestro país se ha llamado "modelochileno", para indicar que en Chilelos comunistas llegaron electoral-mente al poder y que procuran con-solidar su régimen dentro de la le-galidad democrática.

Pero si existe un modelo chile-no del avance y afianzamiento delos comunistas, está naciendo tam-bién un modelo chileno para deteneral comunismo.

La cara comunista del modelochileno es de éxito discutible. Fuedemocrática la llegada al poder delos elementos marxistas y, dentrode las zozobras de todos conocidas,las libertades ciudadanas subsisten.Este es el aspecto positivo del mo-delo.

Por el otro lado, la imagen de lasollas vacías define con la mayorelocuencia la crisis económica a quenos encaminamos rápidamente y quedemuestra las fallas insalvables delmodelo. Más aún, en vista de que lacrisis traería el desprestigio del ré-gimen, si subsisten las libertadesciudadanas, el Ministro de Econo-mía, señor Pedro Vuskovic, y susfuncionarios han emprendido ver-daderas operaciones de comandospara tomarse diariamente una em-presa por la vía de intervencionesadministrativas.

Del aniquilamiento del sectorprivado esperan los comunistas con-seguir que el mayor número de em-pleos sea controlado por ellos y queel mismo control se ejerza sobre ladistribución de aumentos y artículosesenciales, sobre el crédito, sobre elpapel, sobre los anuncios de prensa


y radio y sobre cualquier otro ele-mento en que se apoye la libertad dediscrepar con el régimen.

El modelo está fracasando, pues,a causa de la crisis económica yporque además sus propios invento-res lo combaten al empujar hacia ladictadura sobre empleos, suminis-tros e información.

A esto hay que añadir que el can-sador visitante cubano desahuciópúblicamente el modelo chileno yque la misma melodía tocaron conprecipitación comunistas y socia-listas.

Pero, sea como fuere, todavíacorre por la prensa mundial el elo-gio del modelo chileno de tránsitohacia el socialismo, aunque carezcadel mecanismo de resonancia quesólo los comunistas saben dar a susconsignas.

La propaganda estereotipada dela Unidad Popular situó a sus adver-sarios en la derecha y, con las ener-gías que se tienen en las primerasetapas de una labor, empezaron lospublicistas oficiales a destruir pres-tigios políticos tradicionales, a en-lodar a los grandes empresarios y apresentar al Partido Nacional y alsector freísta de la DemocraciaCristiana como representantes degrandes y oscuros intereses econó-micos.

El desfile de las cacerolas deSantiago, de Valparaíso y de Viñadel Mar hizo caer una venda de losojos al oficialismo y la alarma desus personeros no conoció límites.Fueron sofocadas rápidamente lasmanifestaciones de este género y elsecretario general del Partido Co-munista anunció que no las admiti-ría en lo sucesivo, con lo que losderechos de reunión y de opinión

quedaron sujetos a la voluntad dedicho jefe de partido.

El visitante cubano diagnosticóque el caso era fascismo y, con lahabitual sumisión que los chilenostenemos hacia las ideas que nos traenlos extranjeros, fascismo repitierony repiten los publicistas oficiales.

Hasta que tuvieron lugar esosdesfiles, amplios, multipartidarios ycon un vasto pluralismo social, laUnidad Popular no entendía que lademocracia chilena se estaba movi-lizando en su base y que las sucesi-vas derrotas del marxismo en gre-mios y otros organismos sociales noeran el resultado de maniobras departidos opositores sino la voluntaddel pueblo mismo.

La acusación de fascistas se ex-plica porque produciría risa supo-ner que los pobladores o los campe-sinos son hoy engañados por algu-na oligarquía y que es ésta y no lavoluntad ciudadana la que triunfaen las elecciones de vecinos y tra-bajadores. Tenían los marxistas queencontrarle un nombre a la resisten-cia de la democracia a consentir ensu propia destrucción y han bautiza-do a esa resistencia como fascismo,aunque es indudable que la abru-madora mayoría del país se adhierefervorosamente a la ley, al derechoy a la libertad.

Cuando el comunismo está enapuros insulta a sus adversarios til-dándolos de fascistas. Cuando sesiente más firme los llama oligarcas,momios o imperalistas. Pero reser-va el nombre de fascismo a la opo-sición propiamente popular y mul-titudinaria, a la que comprende atodas las clases sociales y que de-muestra el error profundo del es-quema marxista-leninista.


No hay, pues, que extrañarse nialarmarse por el nuevo apodo. Eralógico esperarlo. También a los co-munistas que con Dubcek protago-nizaron la Primavera de Praga seles acusó de haberse dejado inspirarpor elementos nazis que inexplica-blemente sobrevivían aún en Che-coslovaquia.

Dentro de este modelo chilenode oposición al comunismo habríaque situar la gran concentración or-ganizada por la Democracia Cris-tiana en el Estadio Nacional. Lamejor demostración de la contun-dencia del acto es la forma en que eloficialismo ha tratado de silenciar-lo o de minimizarlo. Una vez máslos publicistas oficiales se equivo-can al creer además que las basesdemocratacristianas se alarmaríanporque al Estadio Nacional concu-rrieron algunos elementos indepen-dientes, nacionales, radicales y deotras agrupaciones.

La verdad es todo lo contrario: elmodelo chileno de oposición al co-munismo está creándose desde lasbases e imponiéndose a las directi-vas de los partidos, cuyo deber esencauzar legal y democráticamenteeste sentido de unidad y resistenciapacífica a los avances del comunis-mo totalitario.

El discurso del senador RenánFuentealba, presidente del PDC, re-flejó bien dentro de los puntos devista doctrinarios de su propio par-tido la situación en que el país seencuentra y la vocación democráti-ca irrenunciable de los chilenos. Losataques lanzados al discurso por eloficialismo demuestran que el sena-dor dio en el blanco y que la con-centración vino a reforzar la oposi-ción democrática al marxismo.

EL VALOR DE LA DEMOCRACIA

Uno de los grandes méritos delrégimen democrático, es decir, deaquel en que impera sin cortapisasla opinión pública, consiste en queun Gobierno no puede persistir in-definidamente en sus errores.

El otro mérito indiscutible delrégimen democrático es que permi-te resolver sus propios conflictos sinquebrantarse y sin traicionarse a símismo.

Esas dos características faltanen el régimen totalitario. En ellos laopinión pública está amordazada ylos gobernantes no pueden advertirsus errores. Por eso confunden laoposición con la sedición o la con-trarrevolución. Esta misma rigidezlos lleva a perpetuarse por el terror,como Stalin, o a ser derrocados im-previstamente, como Khruschev, enun golpe de palacio.

En los totalitarismos la caldera secalienta hasta que estalla y ellos re-suelven sus conflictos a través degrandes trastornos. Sólo la democra-cia sabe a tiempo el peligro y tieneválvulas para bajar las presiones.

Los sucesos de estos últimos díasdemuestran que hay inquietud ydescontento público innegables.No sólo los gremios que podrían sertildados de reaccionarios dan eltriunfo a los opositores, sino quehay empresas en que los trabajado-res resisten la estatización y las pro-testas son compartidas por estu-diantes universitarios, por periodis-tas y por dueñas de casa, dando di-versos motivos que coinciden en elfondo en la defensa de la libertad,en el descontento por la situacióneconómica y política presente y enla desconfianza por el porvenir.


Diversas manifestaciones calle-jeras fueron los síntomas del des-contento. La reunión del Area Pri-vada mostró una elocuente unifor-midad en los sectores productivos.El triunfo abrumador de los perio-distas libres en el Consejo Nacionaly en todos menos uno de los Con-sejos Regionales fue una respuestaa los empeños oficiales por contro-lar la información.

La concentración multitudina-ria del Estadio Nacional, organizadapor la Democracia Cristiana, indicaque los partidos, movimientos y ciu-dadanos independientes pueden su-perar diferencias ante el imperativode defender la libertad y la demo-cracia que ellos sienten amenazadas.

Un serio error del oficialismo se-ría ver en todo esto un movimientosedicioso o considerarlo como talpara los efectos tácticos. Es tan am-plio el consenso ciudadano acercade la situación real del país que na-die creería que la inquietud a queasistimos tenga agentes provocado-res artificiales. Lo más contrapro-ducente sería entonces aceptar losconsejos de quienes quisieran em-bestir taurinamente contra la pobla-ción, en vez de reconocer con hu-mildad que los peores adversariosdel régimen son los graves y reite-rados desaciertos que cometen lospersoneros del Gobierno.

Tal vez el peor de esos desacier-tos es haber creído que el programade la Unidad Popular ha reemplaza-do a la Constitución Política de Chiley que, por tanto, debe cumplirse auncon atropello de las leyes y de lapropia Constitución.

Todo programa electoral, y aun-que el candidato que lo representehaya sido elegido por la mayoría

absoluta de sus conciudadanos, en-vuelve una simple proposición alpaís. Sus principios y sus medidasentran entonces al debate cívico yse concretan en leyes y en disposi-ciones administrativas.

La raíz de las incomprensionesentre el Gobierno y los partidos de-mocráticos que han sido virtual-mente empujados hacia líneas opo-sitoras cada vez más marcadas con-siste precisamente en que los hom-bres de la UP no admiten discutir elprograma sino que tratan de ejecu-tarlo empleando la ley a su favor,prescindiendo de ella, reprimiendolas manifestaciones de protesta,usando la propaganda oficial paradenigrar a los que discrepan y, enfin, instaurando en el país un climade tensión cuyos resultados econó-micos, sociales y políticos se estánpalpando por amigos y adversariosdel Presidente Allende.

De no mediar este concepto ver-daderamene totalitario del progra-ma de la UP, los Ministros del In-terior y de Economía, señores Toháy Vuskovic, que se encuentran acu-sados constitucionalmente, habríandebido presentar sus renuncias ape-nas comprobaron las evidentes difi-cultades en que se encuentra el paíspor causa de su gestión.

Cualquiera que sea la suerte deesos procesos acusatorios, ellos sonlos signos anunciadores que tieneuna democracia para impedir atiempo excesivas presiones. En vezde gritar una y otra vez que viene ellobo de la sedición, bien valdría lapena que los publicistas oficialespusieran el oído a lo que sucede yno se obstinaran en defender políti-cas probadamente equivocadas yruinosas.


En las elecciones del 16 de ene-ro próximo en O'Higgins y Colcha-gua y en Linares la opinión públicaserá llamada a pronunciarse a favoro en contra del Gobierno. La Uni-dad Popular llegará a esos comi-cios enteramente unida y con elconcurso de los radicales del sena-dor Bossay. Si los independientes,democratacristianos, nacionales yradicales democráticos toman en

serio el avance del comunismoy del socialismo totalitarios no de-bieran titubear en presentarse tam-bién unidos en apoyo de los candi-datos de la oposición, el democra-tacrístiano don Rafael Moreno y elnacional don Sergio Diez. Estosenfrentamientos cívicos son losverdaderos caminos que tiene lademocracia para resolver sus con-flictos.


Año tenso y dramático(2 de enero de 1972)

El artículo analiza los principales acontecimientos políticos del año 1971,y se refiere además a la elección senatorial por O'Higgins y Colchagua ya la de diputado por Linares, programadas para el 16 de enero.

La Semana Política

AÑO TENSO Y DRAMÁTICO

Si se quiere revivir lo ocurridoen 1971, podría colocarse en primerplano la tragedia del asesinato dedon Edmundo Pérez Zujovic, la ac-ción de los grupos armados ilegalesy la sensación de inseguridad en queha vivido el país. Pero también estees el año en que se nacionalizan elcobre de la gran minería, el salitre yel carbón, y en que se traspasan alGobierno, por simple acto adminis-trativo, las acciones de los bancosprivados. En el orden institucional,el Ejecutivo ha propuesto la CámaraÚnica y serias limitaciones a la in-dependencia del Poder Judicial. Enel campo de la libertad de informa-ción, una asamblea de los llamadosperiodistas de izquierda ha servidode base para crear una central depropaganda oficial que dirige lascampañas oficiales, en tanto que sepropone el monopolio del papel dediarios como meta del Gobierno ylas estaciones radiodifusoras sonabsorbidas u orientadas a través dela distribución de avisos estatales.Habría que registrar también la ve-nida del gobernante cubano, quemarcó una etapa en la estrategia yhasta en el lenguaje del marxismochileno. Finalmente, cabría consig-nar las múltiples manifestacionespúblicas, como las de los estudian-tes y de las mujeres.

La política frente a los gruposarmados ilegales, y la circunstanciade no haber respetado los derechosde reunión y de información son lascausas principales de que el Ministrodel Interior esté acusado constitu-cionalmente.

La política de conformaciónilegal del área pública, de controlcreciente de las actividades par-ticulares, de alto consumo de divi-sas y de elevadas emisiones mone-tarias, que impulsa el Ministro deEconomía, son motivo de inquie-tud y de vaticinios poco halagadoressobre la estabilidad y el desarrollodel país.

Aunque no se han mostrado co-incidencias doctrinarias y ni siquie-ra estratégicas entre el Partido De-mócrata Cristiano, el Partido Na-cional y la Democracia Radical, laconducta del Gobierno ha ido faci-litando las coincidencias tácticas enun variado número de asuntos.

En la Unidad Popular el fuertepredominio del sector marxista y lasdiferencias entre los dos principa-les partidos, el Socialista y el Co-munista, no trascienden al públicopor lo general, salvo que las poster-gaciones a uno u otro partido pe-queño impulsen a los dirigentes deéstos a salvar su responsabilidad y adejar traslucir lo que ocurre.

Pero este resumen, por cierto in-completo, del año 1971, no esclare-


ce por sí mismo el verdadero con-tenido de lo que ocurrió.

Para los marxistas, se han cum-plido metas importantes, como sonel brusco incremento del área so-cial, aunque por medios discutiblesy a espaldas del Congreso; la mayorvelocidad y drasticidad conferidasa la reforma agraria y a la más agudaredistribución de rentas. Desde estepunto de vista, el país habría avan-zado en su tránsito hacia el socialis-mo, entendido éste como la comple-ta colectivización de los mediosde producción y la constitución delproletariado en clase única, a travésdel desaparecimiento de las demásclases.

La creciente oposición de lossectores democráticos a los postu-lados prácticos del programa de laUnidad Popular indicaría que losintentos de coartar las libertades pú-blicas encuentran obstáculos en laciudadanía y que la estrategia deintroducir al país en el camino delcomunismo, a través de la demago-gia económica, estaría tropezandocon vallas cada vez más difíciles desalvar.

Para quien pudiera observar esteagitado panorama con la más com-pleta e indiferente imparcialidad,tal vez advertiría que algo nuevo leha ocurrido al país, algo que no apa-rece en los balances ni en los sal-dos a favor o en contra de la UnidadPopular. Ese imaginario observadorllegaría a la conclusión de que elintenso politicismo generalizado hacontribuido al aflojamiento de unresorte vital. La lucha partidista, lanecesidad de defender posiciones delucha y de acción, parece concen-trar todas las energías y desviarlasdel trabajo creador.

La desmoralización que tiene lu-gar en las faenas, empezando porlas grandes minas de cobre, es unade las formas que adopta este aflo-jamiento de las tensiones vitales. Lapresencia de controles políticos, ladiscriminación en favor del militan-te, la preferencia por el adoctrina-miento partidario por sobre el entre-namiento industrial, el temor de laspersecuciones y los aumentos decostos en avances en la productivi-dad son factores que determinan unpeligroso desaliento.

La misma ligereza con que elGobierno emite dinero se ha tradu-cido en una facilidad excesiva paragastar los fondos públicos y paraemplear todos los recursos posiblesen la consecución de objetivos polí-ticos. La sensatez burocrática chile-na va perdiéndose por la llegada denuevos criterios, según los cuales elfin partidista justifica los medioseconómicos y jurídicos empleados.

En un país condenado aparen-temente a vegetar en el subconsumo,un aumento brusco de la capacidadde compra del público ha sido bene-ficioso, pero como esa capacidad seha logrado mediante más dinero ycon precios artificialmente bajos,amplios sectores ciudadanos hanexperimentado un transitorio bien-estar que se debe a instrumentos po-líticos y por tanto ajenos al esfuerzopersonal en el trabajo. No ha surgidopues de esta activación de la capa-cidad industrial, imposible de man-tener por tiempo indefinido, singrandes inversiones, un empujeeconómico durable y generalizado.

Los ataques a los empresarios ya los grupos medios en general hansignificado en algunos casos la re-tracción de la iniciativa de esos sec-


tores y en otros casos la colabora-ción enérgica al proceso producti-vo, pero sin ambiciones de invertirni de planear otras empresas.

Es verdaderamente incalculablela pérdida que el país ha experimen-tado en su patrimonio de capacida-des profesionales, técnicas y em-presarias de alta calidad. Aunque lostitulares de ellas no hayan emigradodel país y sigan prestando serviciosa la economía nacional, el ritmo desu esfuerzo resulta por completo di-ferente.

El Gobierno se complace en pen-sar que el costo social de la marchahacia el socialismo marxista no tie-ne significación alguna o la tienemuy escasa. Si esto se aprecia envidas humanas, con ser ponderablepor lo valioso de las existencias sa-crificadas, no puede compararse alde otras revoluciones. En cambio, sipudieran medirse las pérdidas dedisciplina, de organización, de ca-pacidades, de productividad, demoralidad, habría de verse que elcosto social impuesto hasta ahorapor la Unidad Popular es oneroso ya veces muy difícil de soportar parael país.

La demagogia ha absorbido casitodo, desde la Universidad hasta lamás modesta faena. Y tal absorcióndesnaturaliza los trabajos y servi-cios, y desmoraliza a los indivi-duos, pues todo se vuelca a la lucha,a la propaganda, al forcejeo por elpoder. Escaso tiempo queda enton-ces para el trabajo productivo o parala meditación creadora.

No se trata por cierto de rehuir lalucha ni de rechazar una posiciónpolítica en que los hombres y muje-res están colocados por obra de lasactuales circunstancias. Lo que im-

porta es consignar que la difícil si-tuación del país está gastando reser-vas y energías muy valiosas, y queese proceso de fatiga será pagadomuy caro por todos los chilenos. Elmarxismo ha querido someter anuestro país a este doloroso experi-mento, y sólo queda tomar nota delas actitudes que el paciente asumedespués de un año en el proceso.

REHABILITACIÓN NECESARIA

Si la politización ha actuado co-mo toxina enervante de la capaci-dad productiva nacional, tambiénella ha servido para que el juiciopolítico se extienda a diversos sec-tores que hasta ahora miraban conindiferencia el desenvolvimiento denuestra democracia. Muchísimaspersonas creían que nuestras insti-tuciones eran tan naturales e inamo-vibles como la cordillera de los An-des, y que no valía la pena haceresfuerzo alguno para salvarlas. Otroscreían que tales instituciones erantan defectuosas que cualquier cam-bio en ellas sería favorable.

La violenta politización a que elmarxismo ha sometido el país trajoun despertar de la mayoría demo-crática. Muchas indiferencias se hantransformado en estados de alarmay de actividad. Los matices que tan-to han servido para dividir a los chi-lenos tienden a perder importanciafrente a riesgos de mayor tamaño.Ya las instituciones fundamentalesvuelven a aparecer como defenso-ras del esencial valor de la libertady, aunque sean susceptibles de crí-ticas y de mejoramiento, muchosaprecian su rol insustituible. Másaún, los más avizores perciben queesta democracia y estas institucio-


nes han representado un gran tra-bajo a lo largo de las generaciones;que ellas no son naturales comolos Andes, sino obras del hombre ynecesitadas por tanto de su vigilanciay de su defensa.

A través de la lucha por la fuentede trabajo de cada cual, por el gre-mio profesional y sus prerrogativasy condiciones elementales de fun-cionamiento, las bases de la socie-dad se movilizan en defensa de loesencial de la democracia. Los estu-diantes tienen conciencia de que susuniversidades corren peligro enmanos del marxismo. Las dueñas decasa y las mujeres en general apre-cian verdaderamente la libertad yexigen una conducción del país queno arriesgue el bienestar y la paz desus hogares.

El genuino perfil de la democra-cia va saliendo pues de estas difi-cultades, purificado por el esfuerzoy esclarecido por la sensación depeligro. Un nuevo respeto por lasinstituciones, sin negar reformas oremozamientos, se adivina en losciudadanos amenazados por las in-seguridades y expuestos a divisio-nes y lucha por el exclusivo manda-to de los ideólogos del marxismo.

Este proceso de reconstruccióndemocrática ha de redundar tambiénen una rehabilitación de las ener-gías profundas, en un regreso a losdeberes y a las tareas, en una paci-

ficación final de los espíritus quepermita que los esfuerzos se aunenen la conquista de la dignidad delbien y de la grandeza del país.

Este proceso democrático que vaexpresándose en millares de peque-ños y grandes plebiscitos tendrá otramanifestación concreta en las jorna-das del 16 de enero. En O'Higgins yColchagua se elige un senador, y enLinares se elige un diputado.

La ciudadanía de esas provin-cias no ignora que todas las miradasse dirigen hacia ellas, como antesse dirigieron a Valparaíso, dondetriunfó el candidato democrático adiputado, doctor Marín, en una lu-cha que fue memorable como co-mienzo del proceso rehabilitador aque nos referimos.

En pocos días más debe darseesta lucha democrática en que laUnidad Popular va asociada con elMIR y otras fuerzas de la ultraiz-quierda, las cuales tal vez se prestenpara protagonizar escenas de vio-lencia y de amedrentamiento. Fren-te a ellas se levantan el demócrata-cristiano don Rafael Moreno enO'Higgins y Colchagua, y el nacio-nal don Sergio Diez en Linares. Dela victoria de esos dos hombres de-pende que no se produzcan nuevosavances del marxismo y que nuestrademocracia siga su curso evoluti-vo para bien de la libertad y de lajusticia en Chile.


La UP pierde otra batalla(23 de enero de 1972)

Los candidatos de la Unidad Popular son derrotados en las eleccionescomplementarias para elegir un senador por O'Higgins y Colchagua,donde triunfó el democratacristiano Rafael Moreno, y un diputado porLinares, donde triunfó el nacional Sergio Diez.El Ministro del Interior, José Tohá, afronta una acusación constitucionalpor la cual fue suspendido de su cargo. Al conocerse esta resolución, elPresidente Allende lo designó Ministro de Defensa (EM, 8 enero, pág. 1).Luego el 22 de enero el Ministro es destituido de su cargo, y ese mismo díapresenta su renuncia (EM, 23 enero, pág. 25).El Presidente Salvador Allende critica severamente al Congreso por cade-na nacional de radioemisoras, lo que motiva una respuesta por parte delPresidente del Senado, Patricio Aylwin (EM, 25 enero, pág. 1).

La Semana Política

LA UP PIERDE OTRA BATALLA

El domingo los partidos de laUnidad Popular sufrieron una derro-ta clara, contundente, indiscutible.

En O'Higgins y Colchagua die-ron la batalla con el mejor candida-to que tenían, según opinión de losentendidos en la zona. La oposiciónpresentó a Rafael Moreno, cuyascondiciones personales son ópti-mas, pero que no era de la región yque, por haberse desempeñado enla CORA en un período álgido de lareforma agraria, podía despertarresistencias por parte de los afec-tados.

El resultado es elocuente: More-no: 77.614 votos y el 53,18 por cien-to de los sufragios; Olivares, 68.338votos y el 46,82 por ciento de losvotos.

En la provincia de O'Higgins,donde era seguro que ganaría laUnidad Popular, la oposición ganó

con el 50,69 por ciento al candida-to del Gobierno, que sólo obtuvo el49,31 por ciento de los votos.

El candidato señor Moreno logróen Colchagua el 58,3 por ciento dela votación, mientras su contrincanteoficialista tuvo que contentarse conel 41,70 por ciento de los sufragios.

Moreno superó a Olivares pormás o menos 1.500 votos en O'Hig-gins y por 7.500 aproximadamenteen Colchagua.

La derrota de la UP es entoncesconcluyeme, y no cabe ninguna ex-cusa verdaderamente válida paradisminuir tal derrota.

El desastre de la Unidad Populares todavía peor en la provincia deLinares.

Ahí el candidato señor SergioDiez obtuvo el 58,63 por ciento dela votación contra un 41,37 porciento de su contrincante, debiendoañadirse que la Unidad Popular per-dió en la votación de varones y fue


literalmente arrasada en las mesasde mujeres. El candidato opositorobtuvo 29.990 votos sobre un totalde 51.669, mientras que su adversa-rio consiguió 21.165.

Estos datos obligan a la UnidadPopular a examinar descarnada-mente su situación electoral y a nohacerse ilusiones en cuanto a la ten-dencia que las sucesivas consultas ala ciudadanía arrojan.

La nueva derrota del oficialismoha despertado dos clases de reaccio-nes que parecen igualmente negati-vas. Por una parte, quienes se con-sideran en el lado de los vencedoreshan efectuado manifestaciones dejúbilo que cualquier observador im-parcial consideraría exageradas. Enel hecho, esta derrota de la UnidadPopular es significativa pero estámuy lejos de poderse identificar conuna victoria plena y final de los ele-mentos democráticos.

Por otra parte, la Unidad Popularvolviendo a incurrir en el exceso desimplificación, que es uno de susinconvenientes en el poder, ha de-nunciado públicamente como fac-tores de su derrota a las fallas de sumáquina publicitaria y a las accio-nes delictuales del Mir.

Es claro que el periodismo ofi-cial y la violencia mirista han re-sultado contraproducentes, pero nopueden negar ahora los partidosmarxistas de la Unidad Popular queson ellos mismos los que alentaronel matonaje verbal y físico, en tér-minos que la población no puededistinguir entre la injuria de los pe-riodistas "francotiradores" y la delos políticos oficialistas, así comoentre las ocupaciones ilegales o lasagresiones a mano armada del Mir yde militantes de la Unidad Popular.

En todo caso, los comunistas ysocialistas hacen un análisis más se-rio y a fondo de la situación, aunquetal vez los resultados de dicho estu-dio no salgan a la superficie, sino através de los hechos futuros.

La situación es grave para el Go-bierno por cuanto el resultado elec-toral vuelve a mostrar que su políti-ca no ha conquistado ni a los cam-pesinos, ni a las mujeres, ni a lascapas sociales medias. Esto signi-fica que el grupo de chilenos másrealista y pragmático, compuesto porlas mujeres y los campesinos, seresiste a la aventura totalitaria a quelo invita el comunismo. A la vez,las capas medias también tienen lospies en la tierra y constituyen unfactor dinámico en la vida nacional,por lo que su rechazo es un empo-brecimiento muy serio de las posi-bilidades del marxismo en Chile.

Inútil sería achacar a ignoran-cia, falta de conciencia política omezquino interés este repudio. Elloequivale a que los partidos marxis-tas le echaran la culpa al empe-drado.

Cualquiera tiene derecho a pen-sar que la causa de este fracaso esla manifiesta incapacidad de la Uni-dad Popular. Incapacidad políticapues ella choca con grupos y sec-tores que, según su esquema, debie-ran serle afines. Incapacidad admi-nistrativa, ya que está destruyendola producción agrícola, minera eindustrial del país y obstaculizandoa un grado inverosímil el comercioexterno e interno de Chile.

No se busquen, pues, complica-das causas del juicio adverso de laopinión pública. Vayase a los alma-cenes. Examínense las cifras. Há-ganse comparaciones.


En el orden político, la UnidadPopular se satisface pensando quecuenta con la "clase obrera", perotal vez olvida que una gran parte delos obreros linda con las capas me-dias o está francamente allí, y que lamujer obrera, el campesino, el pe-queño comerciante, el artesano, noson un compartimento separado deesa abstracta "clase obrera".

En el orden económico, la Uni-dad Popular se regocija porque hanaumentado la producción y las ven-tas, olvidando que no se reponen niamplían las máquinas productivas.Es como un automovilista que sealegrara de conducir su gastado ve-hículo a alta velocidad sin contar enel camino ni con repuestos, ni conbencina. La aceleración de hoy sólohará más dramática la paralizaciónfutura.

Añádase que no es por caprichoque el señor Ministro del Interior,don José Tohá, afronta las conse-cuencias de una acusación constitu-cional. El deterioro del orden públi-co y de la seguridad de las personasson hechos evidentes para todo elpaís, así como también constan losriesgos que han amenazado a losmedios de difusión.

ES IMPOSIBLE VOLVER ATRÁS

El fracaso político y económicode la Unidad Popular, en el mode-lo de la "vía chilena", no es motivopara entregarse sin más al alboro-zo opositor como si la salida de lasituación nacional fuera fácil yalegre.

Los personeros marxistas se sa-tisfacen pensando en las realizacio-nes apresuradas de estos meses deGobierno, pero lo que ellos llaman

realizaciones no constituyen en-riquecimientos del patrimonio delpaís, sino transferencias de bienesproductivos de unos poseedores aotros y de unos administradores aotros. Con todo, el resultado con-creto es que el país se ha transfor-mado: otros son el ritmo, la organi-zación y las expectativas de nues-tra producción minera; otras lascondiciones en que hay que afrontarla producción minera, y radical-mente distintas las posibilidadesde dedicarse a la producción indus-trial.

En el mejor de los casos, nuestropaís debe emprender una especie dereconstrucción de postguerra, desti-nada a rehabilitar con nuevas orien-taciones las viejas estructuras de-molidas para siempre.

Este cambio de horizonte impo-ne también cambios en las menta-lidades políticas, en las maneras deconcebir el país y de actuar en lavida pública.

Muchos de los que hoy atacanencarnizadamente a la Unidad Po-pular parecen no acordarse de queeste bloque político ha sido posiblecon el concurso de todo el país, quenuestro sistema legal permite vir-tualmente que se destruya la liber-tad y la economía y que, en fin, todoha estado preparado para que lícita-mente la República pasara a manosdel comunismo internacional y delcastrocomunismo.

Los opositores a la Unidad Po-pular tienen que reflexionar muy afondo sobre sus propias responsabi-lidades políticas y tomar en cuentaque si no fuera por el empuje de lasbases del país, del pueblo mismo, amuchos les habría sido difícil recu-perarse.


Los comunistas están empeñadosen ganar a toda costa a los democra-tacristianos. Con ese objeto los ha-lagan y por otra parte los denigranacusándolos de "contubernio". Esapalabra simboliza para ellos la uni-dad táctica de la oposición, que haresultado exitosa y que quisierandesprestigiar haciendo creer que setrata de una actitud derechizante yclaudicante de los democratacris-tianos.

El juego es demasiado burdo paraque impresione. En el hecho lo queocurre es que la situación políticaha cambiado tan profundamente quelas referencias al pasado tienen po-ca validez. Ni la "derecha" es tal, nilos "cambios" tienen el sentido quepudo dárseles en la decena de 1960,ni la "izquierda", el "progresismo",la "democracia" poseen los signifi-cados imprecisos de entonces. Ló-gico es pues que se produzcan acer-camientos transitorios y acuerdosespecíficos aconsejados por losnuevos hechos.

El empresario privado será en elfuturo el pequeño empresario, el so-cio de cooperativa o el trabajadorasociado a su empresa. El sector pú-blico habrá de ser forzosamente máspoderoso que antes. La antigua de-recha es ya imposible, pero tampo-co puede regresarse a una mentali-dad que distorsiona las estructurasde precios y que, por esa causa, im-pide absolutamente la elevación delnivel de vida de los campesinos, yel autoabastecimiento agropecuariode Chile frena las exportaciones yparaliza las iniciativas productoras.No tienen cabida las posiciones feu-dales, pero tampoco las demagogiasfáciles. El aprecio por las libertadespúblicas ha aumentado con los ries-

gos y ha hecho entender que el peorenemigo de esas libertades es laanarquía.

Una experiencia valiosa de estostiempos es la espontánea restaura-ción del alto papel de la política enla sociedad. Por varias decenas mu-chos hombres de bien y dotados parael mando prefirieron los claustrosuniversitarios, las tareas profesio-nales y técnicas o las empresas eco-nómicas antes que la sacrificada eingrata labor política. Hoy, se apre-cia un viraje en ese sentido.

El individualismo del pequeñoagricultor o del comerciante se haquebrado ante la urgencia de solida-rizar. El profesor universitario dis-traído en su laboratorio comprendiótarde que debía cooperar con uncuadro de fuerzas que permitiera lasubsistencia de la Universidad. Elhombre de empresa, que creía servira su país desde la producción, estáentendiendo que ha dejado aban-donado un campo decisivo para lapropia economía. La mujer, el cam-pesino, el artesano caen ahora enla cuenta de que el aseo de su calle,el derecho a la vida, el alimento pa-ra el hogar o la posibilidad del em-pleo dependen de posiciones polí-ticas.

El progreso electoral de las co-lectividades democráticas no puedehacer olvidar que fuerzas antidemo-cráticas muy poderosas tienen en susmanos instrumentos de Gobierno yque las seguirán usando para debili-tar el sustento y la influencia de laoposición.

En este panorama nacional dis-tinto y bruscamente empobrecido,la lucha de los sectores democráti-cos exigirá nuevas actitudes mora-les, hombres nuevos, grupos socia-


les más amplios, ideas realistas yvoluntades vigorosas. Los triunfoselectorales de los partidos democrá-ticos no son ni pueden ser una vueltaatrás, porque fue ese pretérito el queprecisamente hizo posible la instau-ración legal del marxismo en Chile.Si nuestros políticos comprenden elimpulso que surge desde la base dela democracia chilena, tendríanque hacerse cargo de que el país está

repudiando a la Unidad Popular, alcomunismo y al pro comunismo,pero que no puede regresar ni alpasado lejano ni al pasado inmedia-to. Hay toda una obra de creación yde imaginación políticas que debeemprenderse mientras sigue el fra-gor de la presente lucha cívica.

Los triunfos del domingo debenser motivo de reflexión y de rectifi-cación para todos los sectores.


Poder comunista en el gabinete(30 de enero de 1972)

El viernes 28 de enero el Presidente de la República dispuso cambios ensu gabinete ministerial que son comentados en detalle en el artículo.Podemos agregar los nombres de algunos ministros que se mencionan sinaparecer individualizados: Ministro del Interior, Hernán del Canto, socia-lista; Subsecretario del Interior, Daniel Vergara, comunista; Ministro deObras Públicas, Pascual Barraza, comunista, y del Trabajo, José Oyarce,comunista (EM, 29 enero, pág. 1).

La Semana Política

RECOMPOSICIÓN DEL GABINETE

El Jefe del Estado expresó hacemás o menos dos meses su voluntadde introducir innovaciones en elGabinete. Así lo recordó en la cere-monia de juramento de los nuevosMinistros efectuada el viernes. Araíz de la derrota electoral sufridapor el Gobierno el domingo 16, elPresidente se reafirmó en su propó-sito. La renuncia de todos los Mi-nistros se produjo el jueves 20, pa-ra dejar en libertad a S.E., según lafrase de rigor en estos casos. Y sóloel viernes 28 pudo el Presidente lle-nar todos los cargos y presentar unGabinete muy similar al que teníaantes de la crisis.

El régimen de la Unidad Popularse caracteriza internamente por lastensiones entre los grupos que aspi-ran a conservar y, si es posible, aexpandir su cuota de poder. La difí-cil conciliación de las expectativasy de las posibilidades alargó la crisismás allá de lo habitual en un siste-ma en que los nombramientos sonfacultad privativa del Presidente.

Salió del Ministerio el pequeñomovimiento conocido como API. El

Partido Radical cenista perdió laimportante Cartera de Minería, con-servó Educación y compensó supérdida minera con Vivienda. Entodo caso, Minería quedó en manosdel otro radicalismo, el PIR, del se-nador Bossay, colectividad que sehizo cargo también de Justicia. ElPartido Social Demócrata siguecontentándose con un Ministerio deTierras que espera transformar porley en un Ministerio del Mar. Laspequeñas colectividades ex demo-cratacristianas del MAPU y de la ICpermanecen también cada una consu Ministerio.

Es precaria la condición de losnombrados grupos por cuanto elPresidente los invitó a "una integra-ción y unificación de sectores quetienen afinidad ideológica". En elcaso de los dos segmentos radicalesy de los socialdemócratas, la obli-gación de unirse tiene un plazo pe-rentorio, después del cual S.E. deci-dirá sobre la suerte de los titularesde las cinco Carteras que represen-tan a dichas fuerzas.

Los ex democratacristianos reci-bieron similar notificación, aunquesin plazo perentorio.


A la usanza de los Mandatariosanteriores a 1891, el PresidenteAllende cree de su deber participaractivamente en la formación y con-solidación de los grupos políticosque lo acompañan en su tarea gu-bernativa.

Razones evidentes de prestigioimponían que la cuota de los socia-listas se mantuviera igual a la queposeían antes del sismo político deldomingo 16 de enero.

En el Gabinete anterior los so-cialistas tenían las Carteras de Inte-rior, Relaciones Exteriores y Vi-vienda. Además de la SecretaríaGeneral de Gobierno, que es másque todo una dependencia directa ypersonal del Presidente, cargo queconservan con el mismo titular.

Los socialistas pierden Vivien-da, que era el único trozo de podereconómico oficial que les dejaronlos comunistas. Conservan Relacio-nes, instrumento importante perosin incidencia en la política internade masas. Reciben Defensa Nacio-nal, Cartera que relaciona al sectorGobierno con las aspiraciones y ne-cesidades institucionales de lasFuerzas Armadas, pero éstas son poresencia ajenas a la política y no va-len en ellas la tarjeta de recomenda-ción, el empeño o la presión parti-dista. La única Cartera de influenciapara ellos es Interior, pero el fracasodel señor Tohá en dicho cargo losllevó a pensar en un "duro" para elpuesto.

La desmedrada posición socia-lista impuso al Presidente dos situa-ciones difíciles.

El señor Tohá volvió a ser nom-brado en Defensa Nacional. Allí se-guirá encontrando la proverbial cor-tesía y disciplina de las Fuerzas Ar-

madas, y no se le hará sentir la in-grata circunstancia de que vuelva asuperior jerárquico de ellas inme-diatamente de destituido de sus fun-ciones de Ministro del Interior. Apesar de que el juez competente es-timó que no ha cometido delito pe-nal, los graves hechos ocurridos enel terreno del orden público abonanla condena del Senado, Corporaciónque actuó por lo demás en uso desus facultades constitucionales pri-vativas.

Los problemas que este nombra-miento traiga para las buenas rela-ciones entre el Ejecutivo y el Con-greso compensan a los socialistasde algún modo la inferioridad deacción política con que quedan res-pecto de los comunistas. Para el exMinistro del Interior tal vez no seacómoda su nueva posición, pero suprobada lealtad política al Presiden-te Allende y a su partido le dieronfuerzas para aceptarla.

El nombre "duro" para el Mi-nisterio del Interior, designado porel Comité Central del Partido So-cialista en una votación decididapor estrecho margen, es el señorHernán del Canto, secretario gene-ral de la CUT, activo dirigente so-cialista en las organizaciones labo-rales y ex candidato de la UnidadPopular en la elección de Valparaí-so, donde triunfó el doctor OsearMarín, representando a los oposi-tores.

Al nuevo Ministro del Interior sele mira como seguidor de la corrientedel secretario general socialista, se-nador Carlos Altamirano. Este loimpuso como candidato a diputadoen Valparaíso y ahora lo ha pro-puesto a S.E. para el Ministerio delInterior, desde donde encabezará el


Gabinete, por ser el Ministro queestá primero en el orden de prece-dencia. En razón de su cargo, sub-roga al Presidente de la Repúbli-ca en caso de ausencia de éste, es elSecretario de Estado que se relacio-na en forma directa con el Parla-mento y que, por mandato de la ley,le corresponde "todo lo relativo alGobierno político y local del terri-torio y el mantenimiento de la se-guridad, tranquilidad y orden pú-blico".

Al recibir el juramento del Mi-nistro Del Canto, S.E. expresó quetal vez a muchos les causará desa-zón, inquietud y ofuscación la cir-cunstancia de que vaya a ese altocargo un obrero. Sin embargo, lainmensa mayoría de nuestro paístiene sentido auténticamente demo-crático, no es clasista y no se pre-ocupa por tanto de si un Ministro hasido o no de un grupo social deter-minado. Lo que interesa es que losMinistros cumplan bien con su tarea,sean fieles a su juramento de respe-tar la Constitución y las leyes, seanhonestos, generosos y eficaces.Como ha de suponerse que el Pre-sidente eligió a un Ministro del In-terior idóneo para el cargo, prescin-diendo de su calidad social y de laimposición de un partido, la opi-nión pública no juzgará del pasadodel señor Ministro, sino de su ca-pacidad para actuar en nuestra de-mocracia del presente.

PODER COMUNISTAEN EL GABINETE

El control comunista del Go-bierno se ha afianzado en la recom-posición del Gabinete, aunque ellono se advirtiera a primera vista.

Desde luego en Interior tienencomo Subsecretario a un hábil abo-gado, enérgico, activo y buen cono-cedor de la máquina administrativade Gobierno Interior y de los servi-cios de policía. No les interesa a loscomunistas el aspecto formal en elGobierno, sino el poder efectivo. Poreso tienen un abogado allí dondelos problemas jurídicos, políticos yadministrativos exigen hábito ypreparación para ellos.

En el Ministerio de Economíamantienen al señor Vuskovic, cuyacalidad de independiente no con-vence a nadie, que cumple con rigorlos planes comunistas y que eshombre de toda la confianza delpartido.

Ocupa la Cartera de Hacienda elMinistro Zorrilla, comunista antiguoy disciplinado, cuyas líneas de ac-ción se determinan por el equipoque preside el señor Vuskovic.

El vital Ministerio de Obras Pú-blicas se encuentra también en ma-nos comunistas, instrumento clavepara los problemas de la ocupaciónde mano de obra, de inversión fiscaly de penetración política en el terri-torio.

El Ministerio del Trabajo sigueen poder de los comunistas.

En Minería, el titular de la Carte-ra será un radical, pero en los servi-cios fundamentales dependientes deese Ministerio y en las grandes mi-nas del cobre el control comunistaes casi completo.

En Agricultura, los comunistascuentan con el vicepresidente de laCORA, pero es probable que, en elfuturo, conservando al Ministro osin él, reemplacen a otras autorida-des y obtengan el manejo seguro detan importante ramo.


En todos o casi todos los puestosimportantes de la Administraciónlos comunistas tienen en ellos ocerca de ellos a un militante seguro.

Esta descripción corresponde alo que existía antes del viernes úl-timo y puede estimarse entonces quelos comunistas no habrían avanzadoen el control del Gobierno.

Hay, sin embargo, dos situacio-nes estratégicas que llevan a la con-clusión contraria.

En primer término, ninguno delos cuatro Ministros comunistas(incluyendo al señor Vuskovic) seha movido de su puesto. Es el únicopartido que consiguió esa inamo-vilidad, con las siguientes ventajas:el trabajo no se interrumpe, sigueaprovechándose la experiencia acu-mulada y los cambios de mandosmedios que convenga efectuar seharán por los propios comunistas yde acuerdo a la misma experienciahecha. Así, por ejemplo, los socia-listas llevan un Ministro nuevo aInterior, en tanto que los comunis-tas tienen en esa misma Cartera unSubsecretario experimentado y si-guen con Ministros que saben endetalle el manejo de Economía, deHacienda, de Obras Públicas y deTrabajo.

Pero el mayor éxito comunista eshaber logrado incorporar más radi-cales en el Ministerio. Nada le inte-resa tanto al comunismo como sol-dar las fracturas del radicalismo queapoya a la Unidad Popular. La pos-

tura de los radicales cenistas, a ve-ces extrema y burdamente marxis-ta-leninista, no sirve a la estrate-gia del comunismo. Este necesitaevitar la desconfianza de la clasemedia y para tal objetivo le es útil lacolectividad que preside el senadorBossay.

Con la incorporación del PIR, elGobierno asegura el apoyo de cin-co senadores y siete diputados, comolo señaló con satisfacción S.E. Escierto que ese grupo parlamentarioha respaldado en todo al Gobierno,pero ahora se le compromete admi-nistrativamente contando con él co-mo si no hubiese división en el ra-dicalismo que sigue al oficialismo.Este es otro factor que coopera a launión de radicales y afines, a queaspiran los comunistas y que anhelacon vehemencia el Presidente de laRepública.

La ventaja para los comunistases tanto mayor cuanto que el ingresode un radical más se hizo con mo-vidas y sacrificios de otros partidosy sin costo alguno para ellos, queeran los interesados en la operación.

La nómina de Ministros del nue-vo Gabinete no incluye novedadesapreciables, pero el forcejeo y lasfirmes posiciones del Partido Co-munista hacen pensar que éste haresuelto imponer su línea con másenergía esperando que sus sólidosmilitantes salven al régimen de laamenaza de impopularidad y de fra-caso.


Pactos electorales(20 de febrero de 1972)

El Mercurio publicó el 3 de febrero (págs. 1 - 8) en forma exclusiva elinforme del Partido Comunista que se comenta en este artículo.Del informe del Partido Comunista se destacan su crítica a las actuacionesdel MIR, su afirmación de que la no unión de las candidaturas de RadomiroTomic y de Jorge Alessandri el año 70 fue fruto de la acción políticacomunista, y su llamado a neutralizar a la Democracia Cristiana, ganándosea su base social.El artículo también se refiere al discurso pronunciado por Salvador Allen-de en Concepción el día 7 (EM, 8 febrero, pág. 1), en el que éste propiciauna lista única de la Unidad Popular para las elecciones parlamentariasde 1973.

La Semana Política

PACTOS ELECTORALES

Los efectos de la derrota deO'Higgins, Colchagua y Linares si-guen pesando sobre los partidos dela Unidad Popular. Como se des-prende del informe comunista quepublicó como primicia nuestro dia-rio el día 3 de febrero y que repro-dujo "El Siglo" seis días después, elbloque de Gobierno tuvo un seriodeterioro electoral atribuido en elinforme a "graves errores de con-ducción política".

Uno de los expedientes para rec-tificar esa errónea conducción po-lítica ha sido, a juicio de los comu-nistas, el partido único. Así lo dejaentrever el informe confidencial quellamaron después "guión", dondeaparecen aceptando condicional-mente la idea, como si les fuera im-puesta por otros.

El momento del pánico era opor-tuno para insinuar en el aire la ideade un alero común para cobijar atodos los bandos del oficialismo.

Los radicales del PER y otros gru-pos influyeron sin duda en que laredacción definitiva del informe deEl Arrayán no contemplara ningunafórmula electoral de tipo cooperativo.Sin embargo, el Presidente Allendese refirió en su discurso del lunes 7de febrero a que la Unidad Popularen las próximas elecciones debería"como unidad del pueblo presentaruna lista única, la lista del FrenteDemocrático de la Unidad. Las pa-labras presidenciales fueron lo bas-tante amplias como para comprenderdesde la mera lista única hasta unpartido político único ya bautizadode "frente democrático" por S.E.

La iniciativa del Partido Únicotropieza con la estructura real de lacombinación gobiernista, compuestade un sector marxista mayoritario yde un sector de pequeños grupos nomarxistas, cuya representación másclara reside en el PER o Partido deIzquierda Radical.

La posición de esta última colec-tividad, expresada por el senador don


Luis Bossay, es de franca resisten-cia al Partido Unico. No puede serde otro modo, por lo demás, desdeque el sector no marxista dentro dela Unidad Popular no desea plegarsus banderas propias y aspira a teneren el bloque oficial un papel másdecisivo que el de patente democrá-tica de una empresa capitaneada porcomunistas y socialistas. El PartidoUnico no tiene cabida en la UnidadPopular, ya que su presencia envuel-ve la absorción de los sectores quese sienten legítimos intérpretes delas capas sociales medias y que tie-nen esperanzas de que su convicciónsocialista democrática prevalezcasobre los pensamientos maquiavéli-cos revelados en el "guión" comu-nista y sobre el severo fanatismo delala extrema socialista.

Mientras para los grupos demo-cráticos el Partido Unico es la ab-sorción, dicha iniciativa envuelve unpesado compromiso para la fracciónque domina el Partido Socialista.Aparte de que su Secretario Gene-ral, senador Altamirano, no quedabien colocado en el informe confi-dencial o "guión" comunista y que,en consecuencia, pueda ver difícilsu futuro de militante en el PartidoÚnico, esta última colectividad,concebida primariamente con miraselectorales parlamentarias, no satis-face la ideología de los socialistas.Al respecto, el Secretario General,senador Altamirano, entregó unadeclaración pública en que expresa:"Sin negarnos al estudio de la for-mación de un Partido Único o cual-quiera otra solución que permitaevitar la dispersión de las fuerzaselectorales afines, creemos que sonlas masas en lucha y la profundiza-ción del proceso de cambios lo que

permitirá establecer el verdaderocamino de la unidad revolucionaria".

El Partido Único deja entoncesde ser una iniciativa que los comu-nistas puedan lograr sin lucha. Di-cho Partido Único es imposible porel momento, ya que la Unidad Po-pular no es propiamente una unidadde principios y de metas.

Pero si lo que se persigue es sóloconseguir más parlamentarios deGobierno con menos votos, resultafácil que los partidos y los dirigentesse empeñen en conciliar diferenciasen pos de ese objetivo pragmático yde antigua cepa electorera.

No se hable entonces de unidadrevolucionaria y ni siquiera de uni-dad "popular" sino de los artilugiosde una miñona política, llegada alPoder Ejecutivo como tal minoríay resuelta a transformarse por cual-quier medio en la dueña exclusivade todo el Poder.

Los partidos opositores estánenfrentados a esta segunda alterna-tiva, es decir, a que mediante pac-tos electorales detrás de la puerta,el bloque de la Unidad Popular seaunidad para las elecciones y campode la discordia en la disputa por elPoder y en el Gobierno del país.

Resulta casi un sarcasmo que losque condenaron con los peores epí-tetos el "contubernio" entre demo-cratacristianos, nacionales y demo-cratarradicales, no teman impulsarpúblicamente pactos o alianzas en-tre partidos que confiesan sus hon-das diferencias políticas e ideológi-cas. ¿Habría o no contubernio entrelos socialistas cuasi-miristas y losradicales del PIR, si fueran en listasúnicas de candidatos? ¿Habría o nocontubernio si marchan juntos lospartidarios de dinamizar la lucha


social y los que confían en un socia-lismo de conciliación de clases?¿Habría o no contubernio en laalianza entre revolucionarios impa-cientes y moderados calculadores?

Una contradicción tan profunda,justificada en apariencias con la ideade "evitar la dispersión de las fuer-zas electorales afines", será juzgadaseveramente por la ciudadanía queverá en ella sólo la alianza de posi-ciones presupuestarias influyentes.Presentarse así al electorado seríauno más de los "graves errores deconducción política", que preocu-pan a los autores del "guión" comu-nista.

Los opositores habrán de mirarcon entera objetividad este proble-ma. El propósito básico de los de-mocratacristianos, nacionales y de-mocratarricales es defender el siste-ma institucional democrático e im-pedir cualquier tentativa de mono-polización totalitaria del poder. Eseobjetivo es claro y superior a cual-quier otro. Es la defensa de la liber-tad de los chilenos para elegir, paratrabajar y para vivir. La coinciden-cia en ese postulado fundamentalno admite ser confundida con alian-zas para aprovechar fuerzas "afines"que se temen, se celan y divergenprofundamente entre sí, como es elcaso de varios partidos de la malllamada Unidad Popular.

Todo medio lícito para defenderen común la convivencia democrá-tica debe ser empleado entonces, silos partidos democráticos quierenevitar que una aplanadora marxistasin escrúpulos jurídicos ni políticoslas convierta en minoría parlamen-taria, pese a que en conjunto sonostensiblemente mayoría en la calley en el territorio nacional.

AMENAZA A LA CLASE MEDIA

Hacen bien los partidos demo-cráticos en prevenir cualquier sor-presa para las elecciones parlamen-tarias generales, desde que talespartidos tienen razonables expecta-tivas de buen éxito en esa jornada oen cualquier otra confrontación ciu-dadana, pues continúan los "graveserrores de conducción política" dela Unidad Popular que denuncia elconfidencial "guión" comunista.

Sin embargo ha quedado ya de-mostrado por los hechos que elbloque marxista de la Unidad Po-pular carece de convicción demo-crática efectiva y que su mira es laconquista de todo el Poder a travésde la desunión y consiguiente debi-litamiento de sus adversarios o decualquier otra táctica semejante.

Uno de los medios más eficacespara la anhelada conquista de todoel Poder es el empleo político de lasgigantescas herramientas de in-fluencia económica que se encuen-tran a disposición del Gobierno yque, no por casualidad, están enmanos de diestros militantes delPartido Comunista.

La virtual destrucción de zonasagrícolas enteras, que se retrotraeneconómicamente a épocas pretéritascon grave perjuicio para el país, peroen las cuales se borró el poder de laclase empresarial agrícola de pe-queños, medianos y grandes propie-tarios; el desaparecimiento de labanca privada; el control estatal ypartidista de una amplia zona de in-dustrias y empresas que no respondea motivos económicos, comprensi-bles sino a muy comprensibles mó-viles de aniquilamiento político deciertos sectores sociales, son algu-


nos de los síntomas del proceso quevive el país.

Este proceso consiste en la pues-ta en marcha de una estrategia eco-nómica que mira a la destrucciónde la clase media chilena. Mucho sehabla —siguiendo a Fidel Castro—de la necesidad de requerir el apoyode las capas medias, pero en el he-cho, como lo dice el "guión" confi-dencial comunista, la táctica consis-te en ir aislando paulatinamente al"enemigo principal" y van quedan-do en ese papel primero los latifun-distas, después las grandes compa-ñías extranjeras, luego los accionis-tas de compañías chilenas tildadasde monopolios, más adelante lospropietarios de automóviles, losagricultores medianos y pequeños,los habitantes de viviendas no míni-mas, etc., para terminar con los due-ños de citronetas usadas, los choferesde taxis, los artesanos con taller in-dividual y todo el comercio y cual-quier actividad lucrativa de magni-tudes pequeñas.

El "enemigo principal" consistepara los comunistas en una serie su-cesiva de grupos medios que ellosse proponen ir aislando y destru-yendo paulatinamente. Si se exami-na la historia del empobrecimientode varios sectores productivos denuestro país y del cierre lento peroconstante de posibilidades para mu-chos trabajadores que vivían de supropia iniciativa, forzoso es conve-nir que el Gobierno de la UnidadPopular está provocando con másrapidez que la prevista el derrumbede las capas medias chilenas, a finde entronizar la igualdad de todosen la pobreza.

El llamativo poeta clérigo nica-ragüense Ernesto Cardenal dijo por

televisión que en Cuba todos sonpobres, lo que a él le parecía tanlaudable que lo recalcaba como mé-rito del régimen casuista.

Se diría que los marxistas hacensuyo el propósito del clérigo Carde-nal. Con tenacidad luchan por laconquista de la pobreza para todoslos chilenos. Emisiones monetariassin precedentes están destruyendolos ahorros líquidos. La revoluciónagraria aniquila las inversiones delcampo chileno. Las requisiciones,intervenciones, ventas forzadas detítulos y ocupaciones ilegales frus-tran el resultado del trabajo y aho-rro de las industrias. La mineríatiende a desaparecer como activi-dad particular. Y lo que subsiste to-davía como riqueza privada es obje-to de medidas tributarias expolia-doras, de alzas de costos insalvables,de castigo en los precios, así comode diferentes arbitrios adicionalespara cercenar y destruir el ahorro.

Si sigue aplicándose la estrate-gia Cardenal, en Chile seremos to-dos pobres como en Cuba, pero ha-bremos perdido también nuestra li-bertad.

El grave problema que se pre-senta a nuestra democracia es de-terminar si los golpes severos, con-tinuos, desalentadores y aniquila-dores que está sufriendo cualquieractividad independiente del Esta-do, van a permitir por un tiempo ra-zonable la resistencia democrática ala dictadura marxista, resistenciaque supone espíritu crítico libre detemores y voluntad de sostener par-tidos y medios de difusión no sub-vencionados por el Fisco.

Las capas sociales medias estáncomprendiendo que son ellas el ver-dadero "enemigo principal" de la


Unidad Popular y es urgente queesta comprensión se eleve a con-ciencia política antes de que la gue-

rra relámpago de tipo económicofulmine toda oposición eficaz almarxismo.


Poder y mayorías(19 de marzo de 1972)

Tres plenos políticos se comentan en esta oportunidad: el de los socialistas,en Algarrobo; el de los comunistas en el Sindicato Hirmas, en Santiago, yel de los democratacristianos en Cartagena (EM, 19 marzo, pág. 31).Se habla de un documento político del Partido Socialista publicado por larevista PEC y reproducido por El Mercurio el 12 y 13 de marzo. En éstese concluye que es inevitable la etapa de la "dictadura del proletariado"en el tránsito al socialismo.Los contactos iniciados entre la Democracia Cristiana y el Gobierno sonsuspendidos a raíz del comienzo de las requisiciones de industrias, con laayuda de la fuerza pública (EM, 8 marzo, pág. 15).

La Semana Política

PODER Y MAYORÍAS

Se verifican en estos días dosPlenos marxistas (los de los parti-dos Comunista y Socialista) y elConsejo Plenario de la DemocraciaCristiana, reuniones todas en que lascolectividades respectivas analiza-rán la situación política del momen-to y las estrategias que emplearánen lo sucesivo.

Una profunda divergencia sepa-ra a los plenos marxistas del ConsejoDemócrata Cristiano.

En efecto, mientras los democra-tacristianos ponen el acento en lograro afianzar mayorías, suponiendo queellas se identifican con el logro delPoder, los marxistas aspiran al Po-der sin preocuparles demasiado laconquista de las mayorías.

Esta divergencia es la que mar-ca los constantes errores de algunossectores democráticos cuando creenposible la conciliación siquiera par-cial de sus puntos de vista con losde los partidos marxistas.

En una democracia normal, elPoder y la mayoría se identifican enel largo plazo, pues las eleccionesentregan el Poder a las mayorías.En un Estado revolucionario puedeocurrir a la inversa, que el Poderresida en la minoría y que subyuguea las mayorías.

Un ejemplo ilustra esta asevera-ción. La mayoría de los pasajerosde un avión secuestrado y la totali-dad de la tripulación quisieran con-tinuar su itinerario previsto, perouna pareja de secuestradores enca-ñonando al piloto e inmovilizandoal resto de los ocupantes de la navees capaz de conducirla hacia dondela inmensa mayoría no quiere. Eneste caso, el Poder está de parte delos secuestradores y nada puede lamayoría contra ellos. Y ello ocurreporque la presencia de la pareja ar-mada es un hecho revolucionariodentro del avión.

Los socialistas han sido bien cla-ros al afirmar que su propósito esla totalidad del poder. Con ese fin


emplean los recursos financierosy administrativos del Estado. Conestos mecanismos el Gobierno puedesocavar la estructura actual de pro-ducción del país y preparar las con-diciones para el derrumbe del Esta-do y de su aparato represivo, a finde instalar el auténtico Poder Popu-lar, que se expresa en la dictaduradel proletariado y llega en su etapafinal a la sociedad comunista.

Los miristas tienen el mismo es-quema y su diferencia con los parti-dos tradicionales está en que desdeya usan las armas para promover lainsurrección, aunque sus actos en-cuentren alguna tímida censura delos partidos de la Unidad Popular.

Los comunistas tampoco estánlejos de esa estrategia, y su publici-tada autocrítica del Pleno es sólo unardid para tratar de ponerse a la ca-beza del descontento popular cre-ciente, sin perjuicio de que seanellos los principales generadores dela inflación, las alzas, la escasez yel deterioro de los servicios públi-cos. Mientras los comunistas sequejan, otros hacen el sucio trabajode demolición del sistema, pero sabeel glorioso partido que en últimotérmino sus nombres son los que sequedan con el negocio. No son losguerrilleros de Sierra Maestra losque dominan en Cuba, sino los co-munistas que fueron cómplices deBatista, como lo acreditan las mis-mas páginas de "El Siglo" y la cor-dial recepción que ese diario le tri-butó al antecesor de Castro cuandoestuvo en Chile.

La táctica marxista es la de lossecuestradores de aviones. Con elcañón de la pistola puesto en la siendel piloto, poco importa que las se-ñoras se lamenten y que los caballe-

ros eleven sus protestas. Este símiles aplicable a la situación del país,por cuanto los partidos marxistasestán conquistando el Poder efecti-vo y rehuyendo al mismo tiempoque se denuncie que ellos son unaclara minoría. Mientras la mayoríaciudadana vacile en convertirse enPoder y no logre que un plebiscitodenuncie el carácter minoritario delmarxismo, las tácticas de los parti-dos serán poco más que los gemidosde los pasajeros secuestrados.

El error de los políticos tradicio-nales de creer que en este instantelas solas mayorías dan poder efecti-vo y que el desprestigio económicoo el descontento popular son unobstáculo insalvable para el bloquemarxista permite que la quiebramoral y material de la Repúblicacontinúe y que los encargados deproducir dicha quiebra se reúnanpara discutir los términos en queseguirán su tarea.

Ese error, que pudo ser un acier-to en la política chilena de antes del4 de septiembre de 1970, ha permi-tido que se confíe en el deterioro dela política del Ministro de Econo-mía, el cual, mientras provoca infla-ción y escasez, va desarticulando elsistema económico y realizandouna labor de agitación que le da unpuesto de líder en el bloque marxis-ta. Está empeñado el Ministro en"destruir la base de sustentación dela burguesía y el imperialismo y delos latifundistas", como dijo en elPleno socialista de Algarrobo, y,aunque sus medidas provoquengrandes aflicciones, el marxismosabrá vestirlas con su idioma decombate mientras que controla enforma efectiva los recursos econó-micos y administrativos necesarios


para sofocar la voluntad de las ma-yorías nacionales.

En el mismo planteamiento tra-dicional ha surgido la posibilidadde una solución al conflicto suscita-do por la Reforma Constitucionalde las tres áreas. El efecto de lasconversaciones ha sido, desde lue-go, desinflar la presión de los parti-dos opositores en favor de un ple-biscito y conseguir que otros temasse coloquen en primer plano, sa-cando al Gobierno de la Unidad Po-pular de la incómoda posición denegarse a un plebiscito. Si las con-versaciones fructifican habrá unasolución jurídica y constitucionaldel corte acostumbrado en Chile.Pero si fracasan la ciudadanía habráde convencerse de que el bloquemarxista ha situado de veras las co-sas en el plano revolucionario, alestilo del secuestrador que encañonaal piloto del avión. Y, en este plano,o la mayoría nacional logra conver-tirse en Poder o dejará muy prontode expresarse, por haber perdido subase de sustentación económica y laeficacia de sus decisiones a travésdel Parlamento y de las leyes.

LA TAREA DEL MOMENTO

En apoyo de la política del Mi-nistro de Economía señor Vuskovic,es decir, en respaldo de las estatiza-ciones de empresas y contra la Re-forma Constitucional y el plebisci-to, la Unidad Popular está movili-zando en Santiago a piquetes deobreros y estudiantes con banderas,motes y gritos.

Esta movilización táctica, queemana generalmente de las depen-dencias del propio Ministerio deEconomía o de las empresas some-

tidas a intervención o requisiciónpor dicho Ministerio, sustituye a lamovilización auténtica de las ma-sas.

Sin embargo, sería un error me-nospreciar estas manifestaciones.Ellas se desarrollan desde luego conla debida sintonización. Ocurren to-dos los días a las mismas horas y lascolumnas se encuentran o, a veces,dan la impresión de aumentar sunúmero con la argucia de circularrepetidamente por las mismas ca-lles. Muchos ciudadanos sacuden loshombros e ironizan acerca del pe-queño número de manifestantes. Enel hecho, los piquetes de la UnidadPopular entrenan a su gente a desa-fiar a sus adversarios y a dominar lacalle.

Debe anotarse además que unosde los gritos que se oyen con fre-cuencia desde hace algunos meseses: "La tarea del momento, disolverel Parlamento". Esta consigna es unade las que se lanzan contra el Con-greso y los partidos opositores, loque constituye un delito penado ex-presamente por la Ley de SeguridadInterior del Estado.

La ciudadanía asiste con moles-tia pero pasivamente al hecho para-dojal de que los partidos de Gobier-no organizan manifestaciones calle-jeras subversivas contra el orden re-publicano. A su vez la fuerza públicaevita con celo que tengan lugar in-cidentes físicos.

Continuamente se discute en quéconsiste la legalidad y la constitu-cionalidad de las conductas del Go-bierno o de las fuerzas opositoras,pero la Unidad Popular prepara teó-ricamente y ejecuta en la prácticala labor de demolición moral de laRepública, de vejamen a sus pode-


res constitucionales, de injuria alhonor de las personas e institucio-nes y de quebrantamiento del ordenpúblico.

El habitante santiaguino no seha percatado de que el clima de vio-lencia y odio que se vive en la capi-tal es apenas un reflejo de lo queocurre en algunas provincias. Sobretodo en el sur del país, las tomas deviviendas y predios rústicos se tra-ducen en enfrentamientos continuos.Para nadie es ya un misterio que enlas provincias agrarias actúa un ver-dadero "ejército de liberación" encierne, pero montado sobre núcleoscampesinos del MIR y del MCR,que realizan múltiples operacionesde pequeña escala.

Los periodistas del aparato pu-blicitario del Gobierno se regoci-jan de que suba de punto la lucha declases y de que todas las actividadesde la nación estén entrando a unproceso de virulencia política. Esospublicistas olvidan que el Gobiernotiene la responsabilidad del ordenpúblico y parecen colocarse en unode los bandos de la lucha fratricidacontemplada en los documentospolíticos-doctrinarios que se handado a conocer.

Antecedentes, todavía fragmen-tarios, parecen indicar que esa lu-cha fratricida ha empezado a desa-rrollarse poco a poco en las zonascampesinas. En muchos lugares rei-na el terror, se impone el robo, ylas órdenes judiciales no puedencumplirse. Las "tomas" y "retomas"son otras tantas operaciones de estavirtual guerra, que nadie se atreve adesignar por su nombre, pero queestá situando a los chilenos ante laterrible presencia de un enemigo re-suelto a hacer imposible la paz y a

explotar el odio en todos los pla-nos.

Los mandos de la Unidad Popu-lar contienen todavía el desenlaceprevisto en el documento políticosocialista publicado en estas colum-nas y cuyos conceptos debate elPleno de Algarrobo.

Pero como el propósito del mar-xismo no es ganar la mayoría de lasopiniones sino el poder efectivo so-bre los chilenos, los estrategos co-munistas y socialistas dilatarán elenfrentamiento calculado por todoel tiempo que les sea posible, auncon riesgo de desprestigio. En el in-tervalo seguirán acumulando podera través de las tomas de empresas yfundos, a través del control sobre lacalle y a través de la publicidad de-magógica o el chantaje.

Cuando el arrinconamiento de loschilenos libres sea un hecho en di-versos lugares del territorio, habrállegado para los marxistas el instan-te de desencadenar el choque "in-evitable" (según ellos), que decidapor las armas quién se queda con elPoder en Chile. Como ellos espe-rarán el momento de máxima debi-lidad de los sectores democráticos,les asisten pocas dudas acerca de suvictoria final. Por eso mismo lasmayorías democráticas tienen queconvertirse en Poder, haciendo res-petar las decisiones del Parlamentoy presionando para que el conflictoconstitucional de poderes se resuel-va por un plebiscito. De lo contra-rio, la minoría se impondrá definiti-vamente.

El análisis que realizan tres im-portantes partidos políticos sobre ladifícil situación nacional debe arro-jar luz sobre el curso de los aconte-cimientos.


Marchó la democracia(16 de abril de 1972)

El 12 de abril la oposición al Gobierno de la Unidad Popular realiza unamarcha por Avenida Matta y Grecia en Santiago, al término de la cual seescuchó a dos oradores: Patricio Aylwin, presidente del Senado, y ElianaVázquez, dirigenta de pobladores del Partido Nacional (EM, 13 abril).El Partido Izquierda Radical se retira del Gobierno y las razones lasexplica el senador Luis Bossay en un discurso (EM, 15 abril, pág. 24).El Mercurio publica un documento en que señala la estrategia que seguiráel Ministro de Economía, Pedro Vuskovic, para apoderarse de empresasprivadas a fin de traspasarlas al Estado (EM, 7 - 8 abril). El MAPUreconoce la validez del documento, pero señala que no es oficial.Como un ejemplo de esta estrategia se plantea que para apoderarse deCOPEC (Compañía de Petróleos de Chile) se va a desarrollar una políticade restricción de sus precios, a fin de llevarla a una crisis económica. Algosimilar se planea para GASCO (Compañía de Consumidores de Gas deSantiago).

La Semana Política

MARCHO LA DEMOCRACIA

Por fin, después de dos negativasde la Intendencia de Santiago, laciudadanía democrática de la capi-tal pudo realizar su marcha.

¿Cuántos marcharon? El Subse-cretario Vergara estimó el númerode manifestantes en 23 mil, luegosubió la cifra a 180 mil y más tardela redujo a 80 mil. La reacción os-cilante del vocero del Gobierno esuna de las mejores pruebas de quela manifestación fue enorme. La otraprueba es la sorpresa de los mismosorganizadores, que no esperaban unacto cívico de esa magnitud.

No interesa en verdad el cálculoexacto de los que marcharon sino elhecho de que la marcha del miérco-les 12 de abril es la manifestaciónpública más numerosa que registra

la historia de Chile. Contra esta rea-lidad, nada han valido los esfuerzospor apagarla.

¿Cuál era la característica de lareunión? Un clima de entusiasmo yde alegría poco frecuente en lasmanifestaciones políticas. La alegríacorresponde a una especie de libe-ración del temor y al sentimiento deque la mayoría del país no aceptarádejarse avasallar por la dictadura.El entusiasmo es consecuencia deque nadie llegó a rastras a la con-centración, nadie fue presionado uobligado a ir, todos los allí presen-tes llegaron por su propia voluntad.

Habría que añadir algo todavía.La marcha fue un típico acto demasas, una manifestación de la mu-chedumbre, una expresión de lasbases, que por eso mismo trascien-de a los partidos como tales y sobre


todo a sus dirigentes. Estos últimoshan interpretado con sagacidad aesas bases al encauzarlas hacia lamarcha y al hacer todos los esfuerzospor superar cualquier diferenciaentre directivas, pues tales diferen-cias no son ya entendidas por lasmasas. Estas actúan en forma ins-tintiva para defender la democraciay la libertad, sin que escuchen dis-tingos.

Es evidente que la traducción deeste movimiento de masas al planopolítico se hace y se hará a través delos partidos, pero en el instante enque valores esenciales de la convi-vencia chilena están amenazados,automáticamente, los hombres ymujeres ven sobrepasadas sus pro-pias concepciones para quedarse enesa esencia nacional en peligro.

La intervención del presidente delSenado, Patricio Aylwin, dio la me-dida del carácter ampliamente re-presentativo de la concentración, altiempo que le quitó los tintes parti-distas. Fue el jefe del Poder Legis-lativo la cabeza de uno de los Pode-res Constitucionales, el que se di-rigió al país desde la ferviente tribu-na popular de la Avenida Grecia.Esto significa que el Congreso Na-cional ha debido tomar en sus ma-nos la bandera de la defensa de laslibertades públicas, dando así cum-plimiento a la misión histórica de lainstitución parlamentaria.

"La democracia supone y exige—dijo el senador Aylwin— laaceptación leal de que los adversa-rios del Gobierno tienen los mismosderechos políticos de quienes lodetentan".

Este principio de la igualdad realante la ley es la clave de los desa-cuerdos entre la Unidad Popular y

los opositores, y es también el fon-do de los motivos de la marcha de-mocrática del miércoles. Hizo bien,pues, el presidente del Senado enrecalcar el punto.

El senador Aylwin mencionó "laimpunidad con que actúa y se orga-nizan y proliferan los grupos ar-mados"; la evidencia de esta acciónextremista en el caso de la camione-ta chocada en Curimón, cuyos ocu-pantes exhibieron credenciales de lamisma Presidencia de la República;el contraste entre la querella delGobierno contra el rector de la Uni-versidad de Chile por supuesto asaltoa La Moneda y los frecuentes asal-tos y ocupaciones de bienes públi-cos frente a los cuales el Gobiernopermanece pasivo; el episodio deldesembarco de misteriosas cajas deun avión cubano en presencia delMinistro del Interior y del Directordel Servicio de Investigaciones; ladistancia que media entre las segu-ridades legalistas otorgadas por elPresidente de la República en mate-ria de reforma agraria y la dramáti-ca anarquía reinante en vastas zonasdel campo chileno; la torcida prác-tica de las "intervenciones" y "re-quisiciones" para estatizar de hecholas empresas y el veto tendiente asuprimir la reforma constitucionalconcebida para regularizar las tresáreas económicas, supresión que seextendería incluso a disposicionesaceptadas por los propios parlamen-tarios de la Unidad Popular; "elempleo permanente, sistemático yodioso de la Televisión Nacionalcomo cátedra de concientizaciónideológica y política", así como losobstáculos puestos para extender aprovincias el Canal 13; el intento dela Unidad Popular de apoderarse de


los medios de difusión del país o dehacer imposible el funcionamien-to de los que no están en su poder,intento en que se destaca la sumi-sión a control gubernativo, a travésde la intervención del diario "LaMañana", de Talca; la denuncia dela campaña de injurias y denuestos,así como de presiones de toda índoleque sufren los órganos de difusiónque logran mantener su indepen-dencia; el afán de estatizar la Pa-pelera con el propósito inequívocode controlar la prensa y demás me-dios de publicidad escrita; el esta-blecimiento de un monopolio esta-tal en materia de distribución deproductos, a pretexto de combatirlos monopolios; el atropello al de-recho de reunión en diversas opor-tunidades.

El presidente del Senado recor-dó todos estos hechos preguntandoal Presidente de la República acercade cómo concilia él sus reiteradasdeclaraciones de apego a la legali-dad con estos casos concretos dedesprecio a la ley y a la democraciaque se están advirtiendo en el régi-men.

La multitud era demasiado nu-merosa para seguir el hilo de losrazonamientos del senador Aylwin,pero el orador fue largamente inte-rrumpido por las entusiastas mani-festaciones de repudio a la UnidadPopular y a sus personeros. Ese corode la muchedumbre era más elo-cuente para subrayar los conceptosdel jurista y senador señor Aylwinque la fatigosa acogida que tienen amenudo los prolongados discur-sos de ciertos demagogos. Ese coromultitudinario, que era en el fondouna manifestación de fe democráti-ca y de protesta contra los atropellos,

disgustó al oficialismo. Al instantelos comunistas se quejaron del odioque, según ellos, reflejaba este actode masas. Los teóricos y prácticosde la lucha de clases no tienen auto-ridad para condenar el odio. Por esolos comunistas no son los llamadosa tirar la primera piedra en cuanto alodio y al resentimiento. Pero ade-más no cabe confundir el odio conla repulsa viril a la mentira, a lainjusticia y a la denegación de laslibertades. Con la consigna de ata-car el odio, los comunistas —queson maestros en la materia— pre-tenden condenar y perseguir todointento de oposición clara y categó-rica. Pero ese juego no lo sigue yala ciudadanía. Esta parece cansadade masticar en silencio la indigna-ción que le producen los estragosque causa al país una minoría extre-mista que es menor aún que la vo-tación del Presidente Allende en laselecciones presidenciales de sep-tiembre de 1970.

LA REPLICA OFICIAL

La Unidad Popular hizo esfuer-zos por disminuir la significaciónde la marcha democrática, pero losecos de ésta quedaron sonando en elpaís y en el exterior. La respuestaelegida para contrapesar esos ecosconsiste en una marcha marxista,cuidadosamente organizada por elPartido Comunista. Esa marcha ten-drá carácter oficial. Es el apoyo alGobierno por parte de los funciona-rios públicos adictos, de los traba-jadores de las empresas estatales eintervenidas, de los sindicatos y po-blaciones sometidas a la vigilanciade los comunistas y socialistas, delos campesinos que controlan los


funcionarios de CORA o que agitael Mir y otros grupos que forman lagran reserva para manifestacionesmarxistas en Chile y en cualquierotro país socialista.

El orador único de la marcha ofi-cial será, según lo anunciado, elpropio Presidente de la República,lo que confirma el sello gobiernistay oficial del acto que se proyecta.

Pero tal vez la marcha oficial nosea más que el prólogo y la justifi-cación de nuevas medidas extremis-tas por parte del Gobierno.

El importante discurso del presi-dente del PIR, senador Luis Bossay,pronunciado en el torrente noticio-so de estos días y por tanto no ad-vertido tal vez como merece, lleva ala sombría conclusión de que laruptura del Presidente Allende conla Izquierda Radical deja al Jefedel Estado y por tanto a la Repúblicamisma en manos de la minoría ex-tremista que quiere hacer de estepaís una segunda Cuba, vale decirun segundo fracaso social resonanteen América latina.

El retiro del PIR y la imposiciónde los vetos "duros" a la reformaconstitucional de las tres áreas pre-paran el conflicto que los hombresdel PIR precisamente querían evitar.

La llamada "estrategia Vuskovic"recibe de este modo todo el respal-do. Los antecedentes que "El Mer-curio" dio sobre ella resultaroninobjetables, al punto de que el se-cretario del MAPU ha tenido sóloque lamentar que los diéramos in-completos. El resto de los papelestiene muy escaso interés para loslectores, pues se trata de descripcio-nes de empresas que no añaden nadaa lo que el público ya conoce, estoes el empleo de los conflictos labo-

rales y de la asfixia económica paraforzar a los empresarios a entregar-se al Gobierno. Esos hechos no hansido rectificados ni podrían serlo.Por lo demás, se conocen por la opi-nión pública en la práctica y lospapeles de los funcionarios mapu-cistas no vienen más que a confirmarel carácter deliberado de lo quepodría parecer una aberración ais-lada y ocasional.

Pues bien, mientras el Ejecutivoy el Congreso polemizan, mientraslos partidos políticos imaginan al-guna línea de conducta que atenúelas graves amenazas que se ciernensobre el país, los funcionarios ma-pucistas, comunistas y socialistastrabajan en una zona bien delimita-da; ellos persiguen apoderarse delas 91 empresas en el plazo másbreve posible y por todos los me-dios a su alcance. Una vez quebradoel frente industrial, piensan que losmedios informativos independien-tes que se costean en todo o partecon la publicidad deben tambiéncaer vencidos. Sin grandes activi-dades económicas independientes ycon medios de publicidad controla-dos por los marxistas en forma ex-clusiva, el plebiscito que ahora pidela oposición sería una completafarsa. La opinión pública no podríaser informada de los términos de laconsulta popular y el manejo de losescrutinios quedaría en las manosdel señor Subsecretario del Inte-rior.

La respuesta del oficialismo a lamarcha democrática puede ser en-tonces mucho más de fondo que unacompetencia deportiva entre desfi-lantes o que una polémica entre ora-dores altamente colocados. La mul-titud que se movilizó espontánea-


mente para expresar su fe en la li-bertad y en la democracia habrá demantener esa fe muy en alto cuandovaya a realizarse la rápida embesti-da contra las 91 empresas. En muypoco tiempo más todo el campochileno habrá sido reformado, laminería ya está por entero bajo labatuta de funcionarios de la UnidadPopular, las industrias de algunaimportancia se encuentran en la mira

del extremismo o ya han caído, lasestaciones de radio corren grave pe-ligro, los diarios penden de la cuer-da que significa la proyectada esta-tización de Papeles y Cartones. Enfin, la opinión democrática debe sa-ber que la minoría gobernante dis-pone de poder para sofocar a la ma-yoría y que ello exige vigilancia ysolidaridad profunda en el sectordemocrático.


El grave desquiciamiento(21 de mayo de 1972)

El artículo analiza algunos graves hechos ocurridos en los últimos días,comenzando por la muerte del estudiante mirista Hernán Caamaño en Con-cepción, a raíz de enfrentamientos con la policía (EM, 16 mayo, pág. 1).El Intendente de Concepción se niega a entregar a un detenido que esrequerido por un juez (EM, 18 mayo, pág. 1). Se producen tomas deterrenos en los alrededores de Santiago (EM, 18 mayo, pág. 21). Lostribunales procesan al Director de Industria y Comercio (DIRINCO) pordesacato a la Corte Suprema (EM, 19 mayo, pág. 1) y éste es suspendidode sus funciones por la Contralona (EM, 20 mayo, pág. 30).

La Semana Política

EL GRAVE DESQUICIAMIENTO

Al cumplirse otro aniversario delas glorias de Iquique resulta casiimposible imaginar la altura de lasambiciones patrióticas y de los des-prendimientos cívicos de 1879, simiramos a nuestra triste realidad dehoy.

Esta fecha patria sorprende alpaís respirando un ambiente de me-diocridad moral, de tumultos y desalteos, atmósfera que pone en peli-gro todos los valores de la convi-vencia nacional. Como sobre éstosse fundan la independencia y la so-beranía nacional, podría darse lacruel paradoja de que la llamada se-gunda independencia de Chile setomara en un colonialismo y en unaservidumbre sin precedentes ennuestra historia. Y ello, porque unpaís soberano es inconcebible sinuna moral básica en la esfera polí-tica y civil.

En vano el Secretario Generaldel Partido Comunista, senador LuisCorvalán Lepe, denuncia la "esca-

lada de enfrentamientos suicidas"que, a su juicio, se evidenció en elchoque de los miristas con la fuerzapública en Concepción, de resultasdel cual falleció el militante de Es-partaco, Eladio Caamaño.

El Partido Comunista ha predi-cado durante cincuenta años la gue-rra social entre los chilenos. Nopuede extrañarse entonces de queahora los jóvenes utopistas saquenlas consecuencias lógicas de la uto-pía marxista-leninista. La búsquedadel enfrentamiento está en la raízde la doctrina que proclama la luchainevitable entre las clases y la victo-ria final de un proletariado comba-tiente. La posición de la ultraiz-quierda consiste sencillamente entomar en serio aquellas ideas y pug-nar con impaciencia por su aplica-ción inmediata.

¿Qué ofrece el Partido Comunistaa esos jóvenes? Nada. Lo único queles dice es que tengan paciencia yque admitan que esa agresividad re-volucionaria debe emplearse nocuando quiera el MIR, sino cuando


lo decida el Comité Central del Par-tido Comunista.

¿Puede evitarse la violencia ex-tremista invocando sólo razonestácticas, es decir, aceptando que elúnico aspecto negativo de los asal-tos de la ultraizquierda es su ino-portunidad? Evidentemente que no,pues tal actitud oportunista en el he-cho da validez a los juicios teóricosdel MIR y confirma el sentimientode la ultraizquierda de que las desa-venencias tácticas corresponden agrados diversos de coraje revolu-cionario.

¿Qué autoridad tienen los impul-sores de OLAS, los defensores de lasubversión armada continental ylos admiradores sin reservas del ré-gimen de Fidel Castro para conte-ner ahora a los estudiantes, campe-sinos y pobladores que han tomadolas mismas banderas revoluciona-rias de quienes en estos momentoslos censuran?

La disolución de los valores mo-rales en que se funda la convivenciade los chilenos está provocada portodo un esquema de sectarismo y deguerra interna que alienta, quiéraloo no, los peores desmanes y las de-gradaciones más lamentables.

Los marxistas chilenos parecenignorar que la única verdadera recetaque muestran como factor de desa-rrollo los países comunistas que ex-hiben buenas cifras de crecimientoconsiste en el trabajo intensivo ymetódico. En esos casos el socialis-mo ha sido una fórmula para orga-nizar y movilizar el trabajo a costade ilimitadas postergaciones delbienestar de las masas.

Nuestro marxismo, que aplaudelos trabajos voluntarios, pero queno es capaz de alentar los trabajos

contratados y obligatorios, es el res-ponsable de este angostamiento delas posibilidades nacionales, de esteescenario de riñas y juergas en quese está convirtiendo el país.

Una ideología que divide y oponea unos chilenos contra otros resul-ta incapaz de generar un gran es-fuerzo colectivo y de implantar unamoral nacional dignificadora. Deahí que, en vez de superar antiguaslimitaciones y estrecheces, a medi-da que corre el tiempo vamos ca-yendo en los mismos vicios tradi-cionales agravados en términos quejamás pudieron imaginarse antes. Laflojera, la desorganización, la irres-ponsabilidad y el desorden mentalestán haciendo presa del país, aun-que se recubran con una capa deretórica revolucionaria que sólooculta la asombrosa mediocridad delsistema y de sus dirigentes.

El clima de tumultos y salteos seve también alentado por las conti-nuas y flagrantes violaciones de laley que se cometen en altos nivelesde la Administración. Se denunciantráficos ilegales y contrabandos dearmas, hurtos de material de guerra,actividades administrativas ilícitas,adquisiciones discriminatorias devalores bursátiles con fondos delEstado, denegación de auxilio a losparticulares, atropellos a las perso-nas y a los bienes y otros delitos, sinque se advierta en el régimen unareacción ejemplarizadora que pon-ga atajo a los graves desórdenes.

Lejos de que se provoque esa re-acción ejemplarizadora vemos quealtos funcionarios no prestan acata-miento a las resoluciones judicialesy prescinden del valor estrictamenteobligatorio que las mismas tienenpara los encargados de cumplirlas.


Tanto los Tribunales de Justicia co-mo la Contraloría General de la Re-pública encuentran graves obs-táculos para cumplir su misión, puescon frecuencia alarmante los fun-cionarios de todas las jerarquíasmuestran desprecio por la autoridaddel Poder Judicial y del organismocontralor.

Ni los genuinos servidores pú-blicos pueden sentirse alentados apermanecer en el marco legal ni losparticulares han de verse conteni-dos en sus desbordes si el ambientegeneral es de prescindencia del va-lor real de la ley y si la solidaridad,el patriotismo, la decencia y el tra-bajo han perdido eficacia frente alas rencillas, asaltos y apropiacionesde lo ajeno.

El grave desquiciamiento aque asistimos es sobre todo moral.Mientras este fatal proceso continúeserán inútiles las protestas de inde-pendencia y de soberanía, pues lasposibilidades de estos atributos dela nacionalidad se deterioran en lamisma medida en que se envilece laconvivencia cívica. Por este caminomuchos pueblos han llegado a serbotín de otros más integrados yfuertes.

LABOR DEL CONGRESO NACIONAL

La enorme magnitud de los tra-bajos legislativos, consistentes en eldespacho de una masa de asuntos deimportancia desigual, puede ser unode los factores para que la labor fis-calizadora que la Constituciónencomienda a la Cámara adolezcade ciertas dificultades.

Sólo así se explica que las graví-simas denuncias de todo género quellegan al conocimiento público no

se traduzcan en acuerdos parlamen-tarios encaminados a sancionaraquellas irregularidades. A pesar delesfuerzo de algunos miembros delParlamento, se diría que los equiposparlamentarios de los partidos de-mocráticos están quedando supera-dos por la velocidad del proceso dedeterioro de nuestra convivenciademocrática.

No pocos políticos piensan queel desprestigio que acarrea al Go-bierno la demolición moral y eco-nómica que llevan a cabo sus téc-nicos y partidos debiera traducirseen las elecciones parlamentarias de1973 en un aumento del caudal devotos para las fuerzas opositoras. Talvez esta consideración induzca amuchos a adoptar una actitud deespera de los acontecimientos conla idea de que el propio peso deéstos se tomará en favor de los sec-tores democráticos sin mayor sa-crificio para los últimos.

Sin embargo, frente a los reitera-dos desacatos de que viene siendovíctima el Poder Judicial y ante losdesobedecimientos de las instruc-ciones de la Contraloría, cabe unaacción fiscalizadora de la Cámara.Con mucho mayor motivo, corres-ponde ella frente a la creciente pro-liferación de la violencia en los sec-tores rurales y al desarrollo del ex-tremismo de ultraizquierda, cuyasacciones van amenazando poco apoco la vida normal del país.

Una gestión de los diputados de-mocratacristianos frente al Coman-dante en Jefe del Ejército, generaldon Carlos Prats, tuvo por objetoimponer oficialmente a dicha altaautoridad de las preocupaciones deesos parlamentarios por el clima deviolencias, amenazas, internaciones


ilegales de armas y otros atropellosa la seguridad y tranquilidad públi-cas que se están cometiendo. El ge-neral Prats se limitó a dar a la re-unión su verdadero carácter, escu-chando sin comentarios la exposi-ción de los diputados.

Entretanto ha perdido actualidadpero no gravedad la internación ile-gal de bultos de un avión cubano, yvuelve a ponerse en el tapete la in-vestigación de los sucesos de Curi-món. Son estas actuaciones parla-mentarias en que se desarrolla unalabor fiscalizadora prevista por laConstitución las que más puedencontribuir a frenar la avalancha deilegalidades.

Entre las ilegalidades más gra-ves figura la constitución de unavastísima área de propiedad estatalsin que la ley autorice las expropia-ciones o nacionalizaciones respec-tivas.

Este punto tiene la mayor tras-cendencia política, económica y so-cial. Si persevera el vacío jurídicoen que nos encontramos habrá quereconocer que el modelo democrá-tico y legalista de la revolución chi-lena es sólo de palabra, puesto quela obra socializadora más importan-tes del régimen, aparte de la nacio-lización de las grandes compañíascupreras, como es la transferenciade empresas al área social, se habríarealizado al margen de la ley y de lademocracia, a espaldas del Parla-mento y a iniciativa de un equipo detecnócratas.

Un largo debate político y parla-mentario ha tenido lugar a propósitode la reforma constitucional de lastres áreas, aprobadas por el Con-greso, con el fin de regular jurídica-mente esta reestructuración de la

propiedad sobre los bienes produc-tivos.

Ese debate llegó hasta una dra-mática formulación de observa-ciones presidenciales a la reformaque aprobó el Congreso Pleno, puesesos vetos coincidieron con la sali-da del PIR del Gobierno, con la vio-lenta reacción del Presidente Allen-de por ese retiro y con el momentoen que el régimen comenzó a extre-mar sus medidas perdiendo su ad-hesión al espíritu y aun a la letra dela ley.

Están pendientes del pronuncia-miento del Senado las observacio-nes presidenciales a una reformaconstitucional decisiva para el país.Urge que se acelere una definiciónen esta materia y que el Parlamentono siga permitiendo que el Ejecutivoinstaure de hecho un sistema porcompleto opuesto a la reformaaprobada por la mayoría, valiéndo-se de la tardanza de las ramas legis-lativas en resolver el asunto.

Siempre es posible que el recar-go de trabajo del Senado y de laCámara dilate la atención de asun-tos que el Gobierno no sólo no ac-tiva sino que naturalmente carecede todo interés en activar. De ahí esque los partidos políticos y sus co-mités en el Congreso serán los en-cargados de impedir que las dila-ciones favorezcan la destrucciónirrecuperable de grandes sectores dela economía.

Acuerdos muy anteriores delPartido Demócrata Cristiano y, porcierto, la voluntad de los propiosinteresados, determinaron la renun-cia de los senadores don PatricioAylwin y don Ricardo Ferrando a laPresidencia y Vicepresidencia delSenado, respectivamente. Aunque el


relevo por otra directiva democra-tacristiana en la Corporación no tie-ne significado político, la ciudada-nía lamentará el alejamiento delPresidente Aylwin, quien supo de-

fender con decisión, desde su altocargo, las libertades públicas y ladignidad del Parlamento, esperandoque sus sucesores prosigan en lamisma indispensable conducta.


Funcionamiento del sistema institucional(9 de julio de 1972)

Por 80 votos a favor, y con el retiro de los diputados de la Unidad Popular,la Cámara de Diputados suspende de sus funciones al Ministro del InteriorHernán del Canto (EM, 6 julio, pág. 1).Durante 15 días la directiva de la Democracia Cristiana conversa con elGobierno acerca del problema de los vetos a la reforma constitucionalsobre las 3 áreas de la economía. Las conversaciones fracasan, según laDemocracia Cristiana, por la intransigencia del Gobierno en materia deestatización de bancos y de la Compañía Manufacturera de Papeles yCartones, a pesar de que se habían logrado algunos puntos de acuerdo(EM, 1 julio, pág. 1).A raíz del rechazo por parte de los senadores de oposición a los vetos delEjecutivo al proyecto de delimitación de las 3 áreas económicas, el Gobiernoemitió una declaración en que acusa a la oposición de trasgredir la Cons-titución, indicando que no se llamará a plebiscito y que se promulgará eltexto propuesto por el Ejecutivo (EM, 7 julio, pág. 1).

La Semana Política

FUNCIONAMIENTO DELSISTEMA INSTITUCIONAL

El Ministro del Interior, donHernán del Canto, quedó suspendi-do de sus funciones a raíz de que laCámara de Diputados dio lugar a laacusación constitucional en sucontra.

La lluvia, la nieve y el frío apa-garon los ecos callejeros de esteacontecimiento, lo que demuestra nosólo que es difícil mover a los par-tidarios de un Gobierno en el se-gundo año de su período, sino tam-bién que la ciudadanía tiende a aca-tar las decisiones que los poderespúblicos adoptan en la esfera de sucompetencia.

Una protesta contra la decisiónde la Cámara podrá tener sentido

como gesto de simpatía partidaria,pero el grueso de la opinión públicaseguirá a la expectativa de este pro-ceso político y seguramente se con-formará con sus resultados.

Lo que decimos ilustra sobre laatmósfera general reinante en el paísen lo que atañe a sus rumbos políti-cos. Se diría que una inmensa ma-yoría no participa del tremendismode ciertos círculos y que espera lasolución a las dificultades actualesdel desenvolvimiento de los meca-nismos democráticos.

La directiva democratacristianacreyó del caso entrar en conversa-ciones con el Gobierno a propósitode los vetos a la reforma constitu-cional de las tres áreas, movida porla buena intención de evitar enfren-tamientos cívicos que pudieran ser


lamentables. El desarrollo posteriorde los acontecimientos hizo fracasarlos posibles acuerdos y los senadoresdemocratacristianos acaban de re-chazar, junto con el resto de la opo-sición, la gran mayoría de las ob-servaciones presidenciales a la re-forma.

La Unidad Popular se esmera ensubrayar la gravedad del eventualconflicto y supone las más conde-nables intenciones a los democrata-cristianos, nacionales, radicales deizquierda y demócrata radicales.

Sin embargo, los sucesos políti-cos transcurren en el plano legal.Los bloques de Gobierno y de opo-sición se han constituido en una fe-deración y en una confederación,respectivamente. Los trabajos elec-torales en Coquimbo continúan conregularidad. Los partidos se prepa-ran ya para afrontar en los términosmás ventajosos las elecciones par-lamentarias generales del año pró-ximo. En fin, la democracia chile-na ha mostrado ser más durable quesus enemigos y la inclinación a re-solver los conflictos por las víasconstitucionales es más fuerte quela violencia de las confrontacionesideológicas y políticas.

La vocación jurídica del paíspuede también hacerse presente enel desenlace de las dificultades queacarree la reforma constitucional delas tres áreas.

Dentro del propósito de magni-ficación del eventual conflicto, elGobierno ha declarado que, con lapostura de la oposición en cuanto alos vetos "se busca un desplaza-miento del centro del poder políticodel Estado desde el Presidente de laRepública al Congreso Nacional, porefecto de la tesis de que en la trami-

tación de la reforma constitucionalla simple mayoría en ejercicio delCongreso puede imponer su criteriosobre el del Primer Mandatario".Agrega la declaración un segundocargo al decir también que "se buscacerrar el camino a la legalidad delproceso revolucionario de la UnidadPopular derogando facultades ac-tuales e impidiendo el estableci-miento de una nueva legalidad másadecuada a la dinámica del procesopolítico chileno".

Y, descendiendo a escudriñar in-tenciones, el documento oficial ex-presa que "lo anterior es la resultan-te de la desembozada defensa de losintereses y privilegios de los mono-polios y de la derecha".

No parece verdadera la asevera-ción de que la tesis de la oposiciónconvierte al Congreso en centro delpoder político, arrebatándoselo alPresidente. Lo que ocurre es que,como el Ejecutivo puede acudir alplebiscito, no juega aquí el meca-nismo de la insistencia y no le bastaal Presidente un tercio del Congresopara imponerle su voluntad sin mástrámite. Rechazadas las observacio-nes presidenciales por el Congreso,debe el plebiscito resolver el dife-rendo. La tesis de la oposición haceentonces del pueblo el centro delpoder político y coincide, al menosformalmente, con lo que proclamael Gobierno llamado popular o delpueblo.

No queda claro el porqué se ce-rraría el camino de la legalidad porel hecho de que el Congreso, en ple-no ejercicio de sus facultades cons-titucionales, apruebe normas nuevas,derogue las que existían o modifi-que en parte el alcance de las mis-mas. La legalidad a que se refiere la


Unidad Popular parece ser tan sólola que a ella le conviene, o sea lacongelación de los poderes actualesdel Ejecutivo y la aprobación de la"nueva legalidad" necesaria para querija su esquema de socialismo. Peronuestro sistema jurídico es másamplio que ese concepto partidistay no se cierra, sino que se abre en eldebate parlamentario y en el juegonormal de la función legislativa yconstituyente. La legalidad no puedeser un traje de medida para la UnidadPopular, sino un conjunto de normasreguladoras de la conducta ciudada-na entera y que incluya por cierto laregulación de las iniciativas y pro-yectos del equipo gobernante.

Tampoco resulta fácil explicarpor qué los democratacristianos,halagados hasta la saciedad por eloficialismo mientras estaban enconversaciones con el Gobierno,pasan ahora a identificarse con ladesembozada defensa de los intere-ses y privilegios de los monopolios yde la derecha. Tal vez la única ex-plicación de eso es que los marxis-tas pasan sin solución de continui-dad de la alabanza a la diatriba, se-gún que la actitud que juzgan seafavorable o contraria a sus propiosintereses y privilegios.

Ni desplazamientos trascenden-tales del poder político ni cierre delcamino de la legalidad ni defensadesembozada de privilegios se en-cuentran entre las característicasreales de la tramitación del proyectoconstitucional de las tres áreas.

Como el propio Gobierno lo afir-ma al término de su exposición ofi-cial, "resta esperar que el normalfuncionamiento del sistema institu-cional resuelva el conflicto plantea-do". Este normal funcionamiento de

las instituciones ha hecho hastaahora fracasar los intentos extre-mistas de ruptura de la legalidad,así como los augurios de irremedia-bles enfrentamientos. El sistemainstitucional debe seguir funcio-nando y en él se halla la salida a losconflictos o divergencias.

La definición clara y consecuen-te de las líneas de Gobierno y de laoposición, expresada con todos losrecursos legales de que cada sectordispone, no debe llevar a ningunaguerra sino, cuando más, a momen-tos difíciles que la patriótica sereni-dad y la conducción responsable delos partidos habrán de sortear conbuen éxito.

LA FUNCIÓN DE LOSPARTIDOS POLÍTICOS

El encauzamiento de las diferen-cias ciudadanas en el sistema insti-tucional trae aparejada necesaria-mente la debida valorización de lospartidos políticos.

Esas colectividades han pasadopor etapas de prestigio y de descré-dito, de acuerdo a la aptitud de susdirigentes para interpretar los gran-des anhelos de la opinión pública.En las circunstancias actuales, elanhelo mayoritario es que los parti-dos democráticos unan sus fuerzasa fin de impedir el derrumbre nacio-nal que provoca el empeño por im-poner la receta marxista-leninista.La miñona oficial también anhelarealizar un supremo esfuerzo portraducir en hechos la consigna de laUnidad Popular.

La formación del Partido Fede-rado de la Unidad Popular y de laConfederación Democrática reflejancon fidelidad el deseo público de


que se definan las respectivas posi-ciones en sus términos más claros yesenciales, dándose la lucha para queel país opte entre el marxismo y lademocracia a través de los procesoselectorales correspondientes.

Frente a esta realidad, los parti-dos tienen un rol de la más alta sig-nificación y han mostrado que soncapaces de abordarla responsable-mente. Es natural entonces que enlos enfrentamientos electorales ten-gan la iniciativa y concentren lasadhesiones.

La jornada que está librándoseen Coquimbo es una de las que pro-tagonizan esencialmente los parti-dos políticos. Con los obstáculospropios de una lucha en que la opo-sición lleva la desventaja de las ci-fras electorales anteriores, todo pa-rece indicar que el deterioro políti-co del Gobierno y el rebrote del ra-dicalismo en una batalla contra lacandidatura comunista deben tra-ducir un resultado satisfactorio parala opinión democrática, a pesar dela intervención oficialista.

En el instante en que se refuerzanlos partidos conviene destacar laimportante labor de los gremios yde la demás organizaciones socialesde base, tales como sindicatos, jun-tas de vecinos, centros de madres,cooperativas, colegios profesionalesy otras entidades representativas dela comunidad.

Los mencionados organismos nosólo cumplen funciones valiosas alservicio de los fines que agrupan asus respectivos miembros y asocia-dos, sino que han tenido y tienen unpapel muy especial en el afianza-miento de nuestra democracia. Enefecto, los vastos sectores gremia-listas que actúan en las más diver-

sas actividades han dado batallasdecisivas, juntos muchas veces a lospartidos democráticos, para defen-der sus fuente de trabajo, la subsis-tencia de una empresa, la indepen-dencia y dignidad de una profesióno la autonomía de una tarea cultu-ral. En dicha defensa han resistidoinevitablemente el avance del mar-xismo, presentando a menudo un ti-po de lucha que los partidos difícil-mente podrían realizar en ese cam-po específico.

Forzoso es reconocer que sin laacción de campesinos, operarios in-dustriales, empleados, profesionalesy otros elementos gremialistas, elreencuentro de los partidos políti-cos con la opinión pública habríatardado más o presentado inconve-nientes serios. Los gremios y lasotras entidades de base sufrierondesde el primer momento la embes-tida marxista y han sabido enfren-tarla con admirable decisión. Unavez realizada esa tarea, muchos sec-tores estaban preparados —dentro yfuera de los partidos— para lucharpor la unidad de las fuerzas políti-cas democráticas y para estableceruna solidaridad que trascendiera losviejos deslindes partidistas.

Pero la labor de los gremios esforzosamente limitada al nivel enque su acción transcurre. Ellos re-presentan en forma genuina la co-munidad nacional en cuanto es unasociedad y se compone a su vez denumerosas sociedades humanas.Ahora bien, la vasta red de agrupa-ciones y relaciones que esa comuni-dad comporta permite la eficaz de-fensa social contra las intromisionesdespóticas de los gobiernos o contraincursiones e influencias foráneas,pero no puede llenar las tareas de


los poderes constitucionales. Enun régimen de libertad, de opiniónpública y de elecciones, los partidospolíticos democráticos son irreem-plazables. Y ni los gremios o gre-mialistas han de transformarse enpartidos ni estos últimos tratar dedominar, atacar o influir a los gre-mios.

La unidad democrática exige nosólo la asociación amplia de parti-dos, sino la comprensión del papel

que respectivamente desempeñan lascolectividades políticas y las demásrespetables entidades que formanla realidad social chilena. La legali-zación de los dos bloques de parti-dos y los diversos signos de que lapolítica sigue desenvolviéndose enel cauce constitucional representanun llamado a fortificar cada vez másla acción solidaria entre militantesde partidos y ciudadanos indepen-dientes.


La doctrina del Ejército(24 de septiembre de 1972)

El artículo comenta la petición de retiro del general Alfredo CanalesMárquez, solicitada por el Comandante en Jefe del Ejército, general Car-los Prats González.El general Canales se desempeñaba como Director de Instrucción delEjército, y se dijo que se le solicitaba la renuncia "por convenir al interésinstitucional" (EM, 22 septiembre, pág. 1).El general Canales señala que la petición se debe a una conversaciónsostenida con el contralmirante Horacio Justiniano en la que manifestó suinquietud por la situación del país (EM, 23 septiembre, pág. 1).

La Semana Política

LA DOCTRINA DEL EJERCITO

Un escueto comunicado delEjército informó oficialmente queel Comandante en Jefe, general donCarlos Prat González, pidió al Go-bierno el retiro del general de bri-gada don Alfredo Canales Márquez,"por convenir al interés institu-cional".

La medida tuvo inevitable tras-cendencia política tanto porque sela vinculaba a las especulaciones entorno a un Plan Septiembre, denun-ciado por el Gobierno, como por-que esta decisión no está dentro delmecanismo eliminatorio normal delos institutos armados. Además, elseparar a un general diciendo queello conviene al "interés institucio-nal" implica dejar al afectado en unasituación pública controvertible.

El general Canales, por su parte,sintiéndose autorizado para explicara sus conciudadanos y a sus compa-ñeros de armas las causas de su se-paración del Ejército, y obrando endefensa de su honor militar, formu-ló declaraciones públicas severas.

Explicó el general que se había pe-dido su retiro teniendo sólo a la vis-ta una relación escrita del señor al-mirante don Horacio Justiniano, quele fue remitida al general Prats porel Comandante en Jefe de la Armada,almirante don Raúl Montero Corne-jo, relación que daba cuenta de unaconversación sostenida por el gene-ral Canales con el almirante Justi-niano en que el primero había ma-nifestado opiniones políticas. El ge-neral rechazó en forma terminantelos cargos y el procedimiento quese emplearon para su retiro.

Cualquiera que sea el juicio defi-nitivo que el país se forme de estaincidencia militar, debe lamentarsedesde luego que ella se hubieraprestado de algún modo para hacersurgir resquemores o sospechas entredos ramas de la Defensa Nacional.

A no dudarlo, hay en los partidosmarxistas que gobiernan la inten-ción próxima o remota de cambiaral Ejército profesional y a las demásinstituciones armadas de la Repú-blica por otra que esté en consonan-cia con los principios de la revolu-


ción marxista-leninista y que histó-ricamente ha sido uno de los pasosfundamentales para consolidar to-dos los regímenes comunistas delmundo. No puede pretender Chileser una excepción en esta materia,si, como dicen los comunistas, elproceso chileno está sometido comolos demás a las leyes generales delsocialismo.

Nuestras Fuerzas Armadas tienenpues enemigos muy poderosos, ycualquier tentativa de desunirlas ode abrir paso a incomprensiones en-tre ellas favorece a tales enemigos.

La introducción de posibles ma-las interpretaciones en los mandosmedios de alguna rama castrenserespecto de otras, o el empleo demedidas para alejar progresivamen-te de las filas a los jefes y oficialesque se mantienen en la verdaderadoctrina de nuestra Defensa Nacio-nal serían recursos extraordinaria-mente perjudiciales para los insti-tutos armados y para la propia se-guridad del país.

Corresponde, sin duda, a la supe-rioridad del Ejército calificar laselevadas razones que le han dadomotivo para provocar el retiro delgeneral Canales, pero la opiniónpública está cierta de que tal deter-minación obedece a la llamada doc-trina del Ejército, expuesta pública-mente ante la ciudadanía, en sutiempo, por el general Schneider y,con ocasión de las Fiestas Patrias,en forma reiterada por el generalPrats.

No debe llamar la atención queeste tema profesional castrense ad-quiera jerarquía política. Ello se de-be a que la revolución que desen-vuelve el Gobierno del PresidenteAllende toca puntos esenciales para

la vida de la República y, en estosinstantes, parece estar poniendo enjuego nada menos que el criterioconstitucionalista que ha de impe-rar en nuestros hombres de armas.

Un problema de esta especie re-basa el marco de las instituciones alas cuales afecta.

El principio constitucional querige la conducta de las Fuerzas Ar-madas es que ellas son esencial-mente obedientes y que no puedendeliberar. Esto significa que debencumplir con fidelidad las instruc-ciones de sus superiores jerárquicosen la esfera en que éstos son compe-tentes y que no pueden intervenir enel juego de la política contingente.

Mientras las acciones de un Go-bierno han quedado libres de todoreproche de inconstitucionalidad, laobediencia y la prescindencia pro-fesional de la política no presen-tan problemas ni en la teoría ni en lapráctica para los institutos armados.Las dificultades nacen cuando hayriesgos de que la Constitución quedesobrepasada, ya sea por accionesindividuales del gobernante, ya seapor la virulencia de un proceso re-volucionario que tiende precisa-mente a destruir el orden actual.

Rige en este segundo caso ladoctrina constitucionalista de obe-diencia y no deliberación del Ejér-cito y con mayor vigor que nunca, acondición de que no se confunda laverdadera doctrina del Ejército conla falta de personalidad en el mandoy con la sumisión indiscriminadaa las posibles arbitrariedades queprovengan del Gobierno.

La doctrina del Ejército exigelealtad a la Constitución y al país,más que a hombres, a regímenes o agobiernos. Estos últimos pasan, en


tanto que las instituciones armadasestán al servicio de valores perma-nentes. Por hondos que sean loscambios en la sociedad y en las pro-pias instituciones castrenses, con-forme a las exigencias de los tiem-pos, regirá siempre la defensa de lapatria, concebida como una totali-dad, instalada sobre un territorio,constituida en nación y dueña de undestino que cumplir en el conciertode los pueblos.

Según esto, no corresponde a unconcepto constitucional y profesio-nal del Ejército aquella política queemplee los llamados resquicios le-gales o los ardides reglamentariospara transformar a la institución enotra cosa que lo que ella es y debeser en concepto de la ConstituciónPolítica del Estado y de las demásleyes y principios fundamentales dela República.

Así como no puede ser válidauna interpretación de la normaconstitucional que destruya a laConstitución misma, tampoco pue-de ser válida una interpretación dela doctrina del Ejército que hagaposible la destrucción de éste.

Los principios constituciona-les que gobiernan la conducta lealdel Ejército parten del supuesto evi-dente de que tales principios exi-gen la existencia misma del Ejérci-to, de modo tal que jamás podráninterpretarse en forma que contra-ríen a la misión específica, a la na-turaleza jerárquica y disciplinada oa la unidad fundamental de la insti-tución.

Y lo que decimos del Ejércitoparece aplicable a la Armada Na-cional y la Fuerza Aérea, así comoa las tres ramas de la Defensa Na-cional consideradas como un dispo-

sitivo de seguridad integrado y ver-daderamente funcional.

Forzoso es llegar entonces a laconclusión de que cualquier medi-da conducente a transformar en ór-ganos políticos a las institucions quela Carta Fundamental describe co-mo "esencialmente profesionales" oque, aspirando a una supuesta de-mocratización, desnaturalice su ca-rácter de "jerarquizadas", de "disci-plinadas" y de "obedientes" es con-traria a la auténtica doctrinaSchneider que tanto ha proclamadoel actual Gobierno.

No basta entonces que las Fuer-zas Armadas se limiten a no delibe-rar, esto es, a no intervenir en polí-tica contingente, sino que es precisoque su espíritu de lealtad a la Cons-titución no sea utilizado para que semantengan inertes mientras se vio-lan los demás principios de la Car-ta Fundamental relativos a la natu-raleza de tales fuerzas, a su misióny a su eficacia defensiva.

PAPEL ACTUAL DE LASFUERZAS ARMADAS

Durante muchos años estas colum-nas insisten en la necesidad de que lasFuerzas Armadas, así como otros ins-titutos y servicios que satisfacen ne-cesidades permanentes y esenciales delEstado, tuvieran el trato que corres-ponde a su alta jerarquía. En concre-to, la seguridad nacional, la adminis-tración de justicia y el magisterio pa-recen dignos de especial trato para elbuen desempeño de las respectivasfunciones y para que puedan consti-tuirse en expectativas atrayentes parala juventud.

Por desgracia, el interés de losGobiernos por sus propios progra-


mas económicos o sociales poster-gó muchas veces las aspiracioneslegítimas de los servicios e institu-tos básicos del Estado.

En lo que concierne a las FuerzasArmadas, justo es reconocer que esteGobierno adoptó una política demayor atención hacia las más ur-gentes necesidades de aquellas ins-tituciones.

Lo cierto es que este nuevo tratoa las ramas castrenses del Estadoha permitido que los hombres de ar-mas recuperen poco a poco la posi-ción que antes tenían en la sociedadchilena, superando así un estado derelativa postergación que fue posi-ble merced a que nunca se esclare-ció hasta dónde llegaba la obedien-cia constitucional de las FuerzasArmadas y hasta dónde la pacienciapara soportar con heroísmo riesgosgraves de paulatino deterioro profe-sional por falta de medios indispen-sables.

La expectación suscitada por elretiro forzoso del general Canalesno habría tenido lugar si los militaresse mantuvieran en el antiguo planorelegado. Por el contrario, es la im-portancia adquirida por las FuerzasArmadas lo que da singular relievea la referida decisión del Coman-dante en Jefe del Ejército.

Mientras las Fuerzas Armadasse mantengan como "institucionesesencialmente profesionales, jerar-quizadas, disciplinadas, obedientesy no deliberantes", como lo establecela Constitución, su papel será cadavez más prestigioso y decisivo en laconvivencia chilena.

No son los militares, los marinosy los aviadores quienes han ambi-cionado o impuesto ese nuevo pa-pel. Son más bien los hechos la causadeterminante de dicha situación.

Tanto el Gobierno como los opo-sitores rodean a las Fuerzas Arma-das de creciente consideración. Díaa día se abren nuevas oportunida-des para que los miembros de aqué-llas reciban más estrechos contac-tos con la organización productivaestratégica del país y logren un co-nocimiento más acabado de los pro-blemas políticos, sociales y econó-micos que se relacionan directa oindirectamente con el gran tema dela seguridad nacional. Mientras lascondiciones de nuestra economíano sigan el curso de una inflacióngalopante y de una crisis grave dedivisas, que hoy caracterizan al país,las necesidades de equipo e instala-ciones así como las rentas del per-sonal pueden ser atendidas en formacorrespondiente a la alta misión delas Fuerzas Armadas.

Este proceso de verdadera rei-vindicación del papel de las FuerzasArmadas es saludable para el país ybeneficioso profesionalmente paradichas instituciones. Si las ramas dela Defensa Nacional conservan suintegridad, su naturaleza, su unidady su función específicamente cas-trense e intactos los caracteres quela Constitución y las leyes les fijan,podrá llegar el caso en que sean ellasel único o acaso el único ejemplo deintachable constitucionalidad mien-tras un fermento corrosivo continúedebilitando las bases chilenas.


Triunfo gremial(5 de noviembre de 1972)

El artículo comenta el paro de actividades a lo largo de todo el paísefectuado por gremios de transportistas de carga y pasajeros, bancos,estudiantes y profesores, y diversos colegios profesionales tales comomédicos, abogados, dentistas, ingenieros, etcétera.Los partidos de oposición agrupados en la Confederación Democráti-ca hicieron llegar al Gobierno el llamado "Pliego de Chile", con peticio-nes condensadas en 30 puntos, que se refieren al respeto a los derechosgremiales, libertad de información y expresión, corrección de arbitrarie-dad, término de la violencia y normalización de la situación política delpaís.El 2 de noviembre el Presidente Salvador Allende procedió a designar unnuevo gabinete ministerial, con la participación del Comandante en Jefedel Ejército, general Carlos Prats, como Ministro del Interior; delcontralmirante Ismael Huerta en Obras Públicas; el general del aire ClaudioSepúlveda en Minería, y civiles en los restantes ministerios (EM, 3 noviem-bre, pág. 1).

La Semana Política

TRIUNFO GREMIAL

El segundo aniversario del régi-men se cumplió el viernes. El paísllegó a esa fecha extenuado por unapolítica económica de falencia na-cional y después de sufrir la pro-longada paralización de las activi-dades de gremios y profesionalesvitales.

Los orígenes del paro gremialfueron en sustancia los mismos quehan dado base a la oposición en elplano político. Los camioneros pa-raron sobre todo frente a la amena-za de que se estatizara su actividadde transportistas. La resistencia

contra las estatizaciones múltiples eincontrolables, el cansancio con laspromesas no cumplidas, el interéspor mantener los canales de la libreexpresión ciudadana, la defensa dela dignidad de las profesiones y dela labor productiva, la protesta con-tra el atropello y el deseo de encua-drar la acción gubernativa en la le-galidad fueron los móviles gremia-les que condujeron a la virtual pa-ralización del país.

El Gobierno se encontró con unapetición concentrada y conjunta enel llamado Pliego de Chile, que noha sido más que el fruto de la tenaznegativa de la Unidad Popular a oír


las expresiones del sentimiento ge-nuino de quienes trabajan y pro-ducen.

Se ha querido desprestigiar laspeticiones de los gremios tildándo-las de políticas. Tendrían tal carác-ter las que miran a obtener que elEjecutivo haga uso de sus faculta-des constitucionales y legales en unsentido determinado.

Aparte de que todo el que pidealgo a las autoridades coloca a éstasen situación de usar de sus prerro-gativas en un sentido favorable odesfavorable al peticionario, esoportuno advertir que el país ha lle-gado a un nivel tal que la distinciónentre lo político y lo gremial carecede verdadero sentido práctico. Enefecto, la magnitud del poder delGobierno sobre los particulares, elnúmero de decisiones que está con-centrado en la autoridad central, lanecesidad de autorizaciones o de li-beraciones para desenvolver cual-quier actividad hacen que hoy díalas aspiraciones económicas de losgremios se satisfagan tan sólo a tra-vés de decretos administrativos o demandatos legales.

Precisamente lo nuevo del con-flicto gremial que se desarrolló enestas últimas tres semanas es quelas organizaciones gremiales se en-frentaron al Ejecutivo, pues sólo laautoridad suprema estaba en condi-ciones de dar satisfacción a las ne-cesidades de esos trabajadores.Ahora bien, esa autoridad no podíanegociar sólo concesiones materia-les sino que, por la naturaleza deeste régimen, iba a elevarse el con-

flicto al plano de la libertad de tra-bajo, de la libertad de expresión, delrespeto a los profesionales y a otrosaspectos que de ordinario no formanparte de un conflicto laboral.

La distinción entre lo político ylo gremial ha perdido significadopor obra del propio régimen de laUnidad Popular, que ha politizadotodas las actividades y que ha con-vertido al Gobierno en un gran pa-trón.

Tan evidente es que la distinciónentre conflicto político y conflictogremial ha perdido relieve, que estegeneralizado y gravísimo conflictogremial de más de tres semanas em-pezó a encontrar vías de arreglo conuna previa solución política, con uncambio de Gabinete y con la inclu-sión en él de Ministros que son a lavez jefes de las Fuerzas Armadas.

Sería inexacto decir que los gre-mios forzaron la solución ministe-rial lograda por el Presidente de laRepública. Más justo es considerarque la reacción dura de los gremiosha sido consecuencia de la nefastapolítica de tierra arrasada que pre-tendió desarrollar la Unidad Popu-lar. Esa política es la que obligóliteralmente a colegios profesiona-les, a organizaciones de productoresy de comerciantes, a dueños de ca-miones, a empleados diversos, acampesinos, a gente de clase mediamodesta, a resistir con severidad lasimposiciones de un gobierno cuyasinepcias quedaron demasiado a lavista. Son esas inepcias las que pro-vocaron la crisis y condujeron alpolítico realista que es el señor


Allende a la única fórmula que lepermitía poner en marcha el país: elpatriótico y desinteresado apoyomilitar.

Por largos días los personeros dela Unidad Popular se entretuvieronpensando que el paro era puramentede empresarios y patrones, y negán-dose a aceptar que provincias ente-ras quedaran inmovilizadas por or-den de los gremios. Sin embargo lasuspensión de actividades de losmédicos, ingenieros, camioneros,comerciantes detallistas, empleadosbancarios, dentistas, farmacéuticos,tuvo un efecto tanto o más drásticoque un paro tradicional de obreros.Es cierto que las fábricas no para-ron, o porque estaban estatizadas ysus trabajadores no pudieron afrontarlas represalias que han sufrido losempleados y profesionales, o porquesus dueños han temido que la adhe-sión al paro traiga en seguida la re-quisición y la intervención del go-bierno, como sucedió en más de unaempresa.

Con esfuerzo los militantes másdisciplinados de la Unidad Popularlograron salvar las apariencias yevitaron que el público tuviera laverdadera impresión de las magni-tudes del paro. Para este efecto sir-vió al gobierno la cadena radialobligatoria. Fue un éxito de la Uni-dad Popular que se mantuvieran enSantiago más condiciones exterio-res de normalidad que en provincias,sobre todo asegurando locomocióncolectiva y otros servicios.

Pero el triunfo gremialista ha si-do evidente al provocar este proce-

so de paralización que, en algunosinstantes, parecía dividir al país enbandos irreconciliables pero que,gracias a la fórmula ministerial lo-grada, podría desembocar en unapaciguamiento o, al menos, en unatregua política que facilitara la rea-lización normal de las eleccionesparlamentarias del 4 de marzo de1973. Es lamentable que haya sidonecesario este altísimo costo eco-nómico y social —que el país pagarápor mucho tiempo— para conseguiruna mayor comprensión del go-bierno hacia los gremios y para quelas autoridades procuren el consen-so ciudadano en algunas metasesenciales de bien común.

LA PRESENCIA MILITAR

Aunque todos concuerdan en lacomposición heterogénea del Ga-binete que preside el general de di-visión don Carlos Prats González,en que participan personeros so-cialistas extremos, de tendenciacasuista y comunistas, la ciudada-nía recibió con innegable sensaciónde alivio la nueva fórmula minis-terial.

La heterogeneidad del Ministe-rio se explica por cuanto hasta eljueves último imperaba el "cuoteo"en la distribución de cargos de laUnidad Popular, y el peso de lasfuerzas políticas que acompañan alPresidente Allende le permite seguirparticipando en las responsabilida-des de gobierno.

Lo importante es que los jefesmilitares no han llegado al gobierno


de la nación a cumplir un papel de-corativo. Conscientes de la repre-sentación que invisten, los Minis-tros del Interior, de Obras Públicasy de Minería cumplen un deber pa-triótico "para restablecer la paz so-cial y la concordia entre los chile-nos", según lo expresó con toda cla-ridad el nuevo Jefe del Gabinete,general don Carlos Prats González.

No será fácil la tarea pacificado-ra y ordenadora de estos Ministros,mientras ciertos "desconformadoscerebrales" (como los llamaría elhistoriador Encina) sigan tratandode hacer prevalecer sus esquemascalcados de la discutible experien-cia cubana.

En esa tarea los Ministros milita-res contarán sin duda con el capitalde confianza que les otorga la granmasa de los chilenos que sólo deseantranquilidad, orden, posibilidades detrabajar sin ser hostilizados y térmi-no de los sectarismos, de las perse-cuciones y de las discriminacionesarbitrarias.

El límite de esa confianza estaráen la capacidad de resistencia de lapoblación a los desaciertos econó-micos del gobierno de la UnidadPopular, que han conducido a la es-casez y a la inflación presentes.

Llama la atención que no hay enlos Ministros del sector económicocambios proporcionados a los queocurrieron en el sector político. Esde temer entonces que la inflaciónno logre ser detenida, que no cesenlos extremismos perturbadores en loque atañe a requisar y estatizar em-presas y que insista en un abasteci-

miento artificial de la población através de organismos estatales dedistribución y de las JAP, desperdi-ciando la capacidad instalada y lacompetencia profesional del comer-cio establecido.

En todo caso, es evidente que elproblema fundamental es de natu-raleza política y se refiere al ordenpúblico, a las decisiones de gobier-no interior, a la contención de losagitadores que revisten aparienciasde altos funcionarios, a la prevencióny eliminación de los grupos armadosilegales y al control de la tenenciade armas.

La primera tarea y la más urgen-te corresponde al Ministerio del In-terior, desde donde se ha realizadohasta ahora en forma insensible granparte del fomento de odios, divisio-nes y persecuciones entre los chile-nos. No es de extrañar que los parosmás solidarios y totales hayan teni-do lugar en las provincias, particu-larmente en aquellas en que la tareamorbosa de los agitadores ha enve-nenado el alma de la población yprovocado la resistencia de los quequieren liberarse de la pesadillamarxista.

El acento del actual Gabinete estápuesto en los aspectos políticos, peroun técnico con altos estudios, comoel contralmirante don Ismael Huer-ta, no dejará de apreciar la verdade-ra situación fiscal y económica desdeel importante Ministerio de ObrasPúblicas. Asimismo, el prestigiosogeneral de brigada aérea don Clau-dio Sepúlveda, en el Ministerio a sucargo, no dejará de advertir el triste


estado en que se encuentra la mine-ría, las pérdidas que arrojan las em-presas que antes fueron florecientesy las dificultades de todo género conque tropieza nuestra principal in-dustria de exportación.

De este modo, aunque los repre-sentantes de las Fuerzas Armadasno tendrán en sus manos las herra-mientas para rectificar a fondo lasituación económica, pueden dispo-ner de elementos de juicio a fin deimpedir que nuevos y más gravesdesaciertos pongan en peligro lagestión pacificadora que ellos se hanpropuesto.

La conducta de las fuerzas deGobierno y de las de oposición, asícomo el tino de los Ministros mili-tares, permitirán que el país salgadel atolladero en que se encontraba.A los sectores sinceramente demo-cráticos de todas las tendencias lesinteresa concitar el más amplioapoyo al nuevo Gabinete a fin deque produzca realmente una tregua

social, sea posible una campañaelectoral pacífica y con libre expre-sión de todas las tendencias, se re-priman el terrorismo y el extremis-mo armado y se verifiquen eleccio-nes parlamentarias limpias en mar-zo próximo.

Todo el país reconoce el patrio-tismo de que dan pruebas el generalPrats y sus compañeros de armas,pues a nadie escapa la enorme res-ponsabilidad que ellos asumen antesus propias conciencias y ante lahistoria. El pueblo chileno pide quese le dé opción a expresar sin trabasni adulteraciones su voluntad enlas urnas y diseñar así su propio fu-turo. Si los soldados, con abnega-ción, se hacen fiadores de la vigen-cia de la norma democrática y de-vuelven a los civiles la normalidadinstitucional que estos últimos hanestado a punto de perder para siem-pre, las Fuerzas Armadas habránganado la mejor batalla para el biende la patria.


Política de paz(10 de diciembre de 1972)

Mientras el Presidente Salvador Allende se encuentra en gira por el ex-tranjero asume como Vicepresidente el general Carlos Prats González, ensu calidad de Ministro del Interior (EM, 10 diciembre, pág. 29).Allende visita México, la sede de las Naciones Unidas en Nueva York,Argelia, Unión Soviética, Cuba y Venezuela.Durante su estada en la Unión Soviética declara que este país es el "her-mano mayor" del nuestro (EM, 8 diciembre, pág. 1).Avanzan los preparativos para las elecciones parlamentarias del 73 ypersoneros de Gobierno sostienen que para que la oposición se consideretriunfadora debe obtener 2/3 del total de votos.

La Semana Política

POLÍTICA DE PAZ

El Presidente Allende realiza unagira con aspectos controvertibles,como lo demuestra el hecho de quehaya calificado a la Unión Soviéticade hermana mayor de nuestro país,estrecho vínculo de parentesco queviene a aparecer a los 162 años denuestra vida independiente.

En el ejercicio de su cargo o fue-ra del país, S.E. revela una imposi-bilidad profunda de ponerse a la ca-beza de todos los chilenos, de inter-pretar desde el mando supremo aquienes votaron por él y a quienestenían otras preferencias, a los tra-bajadores de todos niveles, a losburgueses y a los proletarios, en su-ma, a todos los que se enorgullecende la nacionalidad chilena.

Si en Chile proclamó que es Pre-sidente de sólo un grupo de chile-nos —no de todos ellos— en laUnión Soviética ha exhibido sin li-mitaciones su partidarismo favora-ble al bloque de naciones comunis-tas y en especial a las que están

sometidas a los dictados del Krem-lin. Después de haber clamado elo-cuentemente en las Naciones Uni-das contra el imperialismo de losEstados Unidos ejercido a través delas empresas transnacionales, suvisita a la Unión Soviética no laconsidera otro paso en dirección aun imperialismo sustitutivo sino unaespecie de vuelta al hogar fraterno.

Entre tanto, los representantesde las Fuerzas Armadas en el Go-bierno, encabezados por el Vicepre-sidente general Prats, siguen traba-jando por la paz cívica.

Los sectores que imaginaron quelos Ministros militares iban a estaren una línea de oposición al Presi-dente Allende se han equivocado,del mismo modo que se equivocanlos que suponen que las Fuerzas Ar-madas se conforman con el progra-ma comunista de la Unidad Popu-lar. Resulta difícil para un país tanpolitizado como el nuestro com-prender la línea profesional de susFuerzas Armadas, que es políticaen el sentido de que la Seguridad


Nacional no puede prescindir dela gran política, de los requisitos desubsistencia de la nación y de sudesarrollo, pero que, al mismotiempo, no se asocia con las reali-zaciones contingentes de los ban-dos que se turnan en el poder. Ahoraes precisamente la oportunidad enque el país observe en la prácticacuál es el credo de sus Fuerzas Ar-madas.

El medio político ha concentra-do sus miradas en el Vicepresidentede la República, general de divisióndon Carlos Prats González. La Uni-dad Popular espera de él algo asícomo un visto bueno para proseguirsu programa colectivista, en tantoque la oposición cifra esperanzas deque este jefe militar contribuya aimpedir la desarticulación nacionalde que se sienten víctimas la mayorparte de los chilenos.

Ninguno de los dos bandos enque por desgracia se divide el paísencontrará apoyo en las Fuerzas Ar-madas para sus fines particularistas.Los institutos armados destacaron adistinguidos oficiales en el Gobiernopara cumplir una función superiorde mantenimiento de la nación fren-te a las discordias civiles que ame-nazaban segregaría. Este papel delas Fuerzas Armadas, que es conse-cuencia de su rol esencial en la vidade la República, está a cargo de je-fes seleccionados por su habilidad eidoneidad para el ejercicio de fun-ciones políticas extremadamentedelicadas. Hasta ahora, puede decir-se que la preparación, la rectitud ydestreza de los representantes delas Fuerzas Armadas en el Gobier-no han asombrado a quienes teníanconceptos obsoletos acerca de estareserva moral del país.

El Vicepresidente de la Repúbli-ca, general Prats, ha observado unaconducta circunspecta en el cumpli-miento de su delicada labor. ComoJefe del Estado ha presidido una ce-remonia de homenaje al Embaja-dor y poeta Pablo Neruda, en que sedestacó por el conocimieno de laobra literaria del segundo chilenodistinguido con el Premio Nobel.Ha tenido además oportunidades detomar contacto con dirigentes obre-ros, a los cuales ha estimulado porlo que su actitud significa de cum-plimiento del deber, de dedicaciónal trabajo y de esfuerzo por la pro-ducción nacional.

Se ve que las Fuerzas Armadasafirman lo que la inmensa mayoríade los chilenos anhelan: que hayatrabajo, disciplina y horizontes parala ambición nacional. En efecto, elpropósito central de Chile consisteen hacer de este país un territoriosiempre abierto a las iniciativas em-prendedoras de chilenos y extran-jeros, al tiempo que una nación se-gura de sus propias decisiones acausa de su sistema de seguridad y,sobre todo, por su desenvolvimientoeconómico.

Los gremios tienen motivos pa-ra estar descontentos con el Gabi-nete cívico-militar. Persecuciones alos empleados, interrupción de lospedidos a los camioneros, desviaciónde los suministros a los comercian-tes y, en fin, tentativa de construirun aparato productor y distribuidoral margen de las vapuleadas clasesmedias, forman un conjunto de obs-táculos a la labor pacificadora delas Fuerzas Armadas.

El gran problema de estos insti-tutos es participar de un Gobiernoque prescinde arbitrariamente de los


elementos dinámicos de la produc-ción y de la distribución, lo queconduce al país al estancamiento enque se encuentra. Esto es lo que seespera que sea superado en los pró-ximos días.

Deben registrarse como datos fa-vorables la próxima reapertura de laRadio Agricultura de Los Angeles,el reajuste de los precios de la Pape-lera, la solución de los conflictos enlas industrias de Arica y el reingre-so de muchos profesionales funcio-narios a sus puestos.

Estos logros están lejos de signi-ficar una tendencia hacia la verda-dera paz social.

Un desarme mucho más profun-do, en que participen elementosque impulsan la lucha interna delpaís, sería necesario para que la im-prescindible paz nacional se instau-rara.

HACIA LAS DECISIONES

Todo el empeño de las FuerzasArmadas se encamina hacia la deci-sión nacional básica: las eleccionesparlamentarias de marzo.

También los partidos y los gre-mios ven en las jornadas de marzouna definición fundamental. LaUnidad Popular ha ostentado den-tro y fuera del país la representa-ción del pueblo. Se ha consideradola genuina voz de los trabajadores,de las grandes mayorías. En nombrede esta multitud, todavía no expre-sada electoralmente, el Gobierno dela Unidad Popular ha empleadosubterfugios legales de emergenciapara la solución de problemas per-manentes.

Ha llegado el momento en que laUnidad Popular exprese en el Con-

greso Nacional su verdadero peso.Si los candidatos del Gobierno ob-tienen menos del 50 por ciento enesas elecciones, se ha producido unveredicto ciudadano al menos en elsentido de que el pueblo chileno noestá de acuerdo con el uso de res-quicios legales para soslayar el Par-lamento.

Las elecciones parlamentarias demarzo son un plebiscito por cuan-to la Unidad Popular, que llegó alPoder Ejecutivo con un tercio delapoyo electoral del país, tiene laoportunidad de conseguir ahoraque ese tercio se transforme en unaverdadera mayoría. Si el Gobier-no no obtiene la mitad más uno delos sufragios populares no tieneya derecho de hablar en nombredel pueblo, pues en estos comiciosvan a votar todos los chilenos ma-yores de 18 años, sepan o no leer yescribir. La decisión electoral será,pues, del país mismo, del pueblotodo.

Es cierto que los comunistas es-tán habituados a gobernar con elapoyo de pequeñas minorías, tantoen las organizaciones sociales comoen los países que dominan. Pero enel caso del Gobierno de la UnidadPopular los comunistas emplean ellenguaje de la democracia y porconsiguiente necesitan una mayo-ría electoral clara para continuaradelante con su programa. El apro-vechamiento de resquicios legalesha podido encontrar excusas en unGobierno que afirmaba que el actualCongreso, elegido hace cuatro años,no era el genuino intérprete del nue-vo estado de cosas en el país, perosi la presente mayoría parlamentariaopositora encuentra su confirmaciónen el veredicto popular, el Ejecuti-


vo debe aceptar con modestia que élrepresenta un grupo partidario y nola voluntad del pueblo de Chile.

La íntima convicción de los per-soneros de la Unidad Popular es queno conseguirán limpiamente la ma-yoría de los sufragios populares pa-ra sus candidatos. Deben temerse,pues, las estratagemas tendientes adesfigurar el resultado electoral demarzo o, por último, a tergiversarsu significado.

La oposición vigila por eso laregularidad del acto electoral y dela inscripción de la ciudadanía enlos respectivos registros. Un factorde tranquilidad en esta materia es laconstante preocupación de las Fuer-zas Armadas por asegurar la lim-pieza de los comicios y por adoptartodas las medidas posibles a fin deque la voluntad del pueblo se expre-se fiel y libremente en las eleccio-nes de marzo.

Los partidos de la Confederaciónde la Democracia están siendo obje-to de toda clase de intrigas con elobjeto de dividirlos, ya sea antes delas elecciones, ya sea con posterio-ridad a la jornada de marzo. Para elmenguado contingente de la UnidadPopular nada le resulta más funestoque la agrupación de los opositoresen un solo bloque solidario, puesentonces aparece con nitidez la op-ción del sí o del no al marxismo,que constituye la sustancia de laconsulta electoral de marzo. Por esola prensa oficialista explotará conempeño el menor signo de divisio-nismo o de rivalidad entre los can-didatos de la Confederación. Latrascendencia de las próximas elec-ciones obliga a postergar y a supe-rar cualquier malentendido internocon el objeto de impedir que el mar-

xismo lleve a Chile a la dictaduracon el respaldo de un Parlamento,frustrando para siempre toda posi-bilidad de resistencia democráticay haciendo de Chile una nueva Cu-ba, pero esta vez con autorizaciónparlamentaria.

Por difícil que sea la armoníadentro de la oposición, la desave-nencia implica nada menos que sa-crificar la democracia.

Y eso lo saben los comunistas.Por eso fomentan las discrepancias.

El último recurso de la UnidadPopular es la interpretación tergi-versada de las elecciones. Sus voce-ros exigen a la oposición que lleguea una meta casi imposible en unalucha política. Afirman, en efecto,que si la oposición no logra los dostercios del Congreso Nacional elGobierno podrá seguir adelante consu programa. Dicha tesis es una fa-lacia, por cuanto moralmente nin-gún Gobierno puede pretendertransformaciones jurídicas y socia-les que se resumen en la virtual so-cialización del país, sin que la vo-luntad popular le dé su apoyo cate-górico. Es cierto que la Unidad Po-pular puede materialmente seguircon sus resquicios legales, pero siasí operara estaría llevando al país ala dictadura, imponiendo a la fuerzala voluntad de una minoría y que-brando seriamente nuestra convi-vencia democrática.

Los representantes de las Fuer-zas Armadas en el Gobierno traba-jan en procura de la paz nacional yestán poniendo los medios adecua-dos para que la voluntad del pueblose exprese genuinamente en marzo.Corresponde a la opinión democrá-tica cooperar a este desenlace congran fe en el porvenir.


Elecciones contra la dictadura(14 de enero de 1973)

Se comenta en esta oportunidad el discurso pronunciado por el Ministro deHacienda Fernando Flores, en el que se anuncia el control de los abaste-cimientos para los consumidores (EM, 11 enero, pág. 1). En él señala quelas industrias que produzcan bienes de consumo masivo deberán celebrarcontratos de exclusividad de venta al Estado; que las Juntas de Abasteci-mientos y Precios (JAP) de cada barrio establecerán las cuotas de consu-mo familiar; que las familias deberán comprar siempre en determinadoslugares, donde serán atendidas por aquellos comerciantes que firmenacuerdos con el Gobierno. También se anuncia la creación de centros deabastecimiento rural.Debido a las críticas que provoca este discurso, el Secretario General deGobierno desmiente que se vaya a aplicar un racionamiento (EM, 12enero, pág. 25).

La Semana Política

UNA VIDA CLAUSURADA

El Ministro Flores anunció ofi-cialmente el propósito del Gobiernode establecer el racionamiento. Dijoel Ministro: "Sobre la base de unacuota de productos necesarios porfamilia, que se establecerán, que es-tará compuesta por artículos comoaceite, azúcar, arroz, café, carne,para alcanzar alrededor de treintaproductos, las organizaciones delpueblo a nivel local (JAP, coman-dos comunales), en las que partici-pan los comerciantes, programaránlas necesidades periódicas de pro-ductos esenciales y determinarán lasresponsabilidades que en su comer-cialización cabe a cada local comer-cial". En otro lugar expresa: "LasJAP tomarán las medidas necesa-rias para relacionar de modo establea las familias con los comerciantesubicados en el área. Así se trata de

obtener que la clientela de cada co-merciante sea todo lo regular que sepueda...". "La JAP definirá, deacuerdo con la canasta popular, lasnecesidades reales de cada familia.Los comandos comunales y la Se-cretaría Nacional de Distribuciónprestarán en estas materias la asis-tencia técnica y los recursos".

La respuesta de la opinión públi-ca ante el discurso del Ministro nose hizo esperar y adquirió el tonoenérgico que las circunstancias im-ponen. Partidos, gremios, parla-mentarios, dirigentes políticos y todala prensa democrática dieron la vozde alarma.

En una jugada incomprensible,la Secretaría General de Gobiernoha calificado de "sucia maniobrapublicitaria" a las informaciones yprotestas que se basan en el textomismo del discurso pronunciado porel Ministro Flores a nombre del


Gobierno. La parte de dicho texto,que reproducimos al comienzo deesta columna, es suficientementeexplícita como para que no puedadudarse de que el oficialismo quiereel racionamiento.

La tarjeta, la libreta o la canastafamiliar significan el control políti-co sobre los consumos de víveres ydemás artículos indispensables. Conrazón, el discurso del Ministro Flo-res suscitó la imagen de la dictadura.

Pero no se limitó el Ministro deHacienda al anuncio del raciona-miento. Fue más allá: su exposiciónprueba que los organismos comu-nistas de base u "organizaciones delpueblo a nivel local", como los lla-ma el señor Flores, configuran unaoperación revolucionaria de vastoalcance y que se encuentra en mar-cha desde hace tiempo. Lo únicoque ha hecho el Gobierno ahora esasignar un papel ostensible a los co-mandos comunales y a las JAP, pre-cisamente en el control político delos abastecimientos.

La operación subversiva de loscomandos comunales y de las JAPes el paso más importante dado porel marxismo en el esfuerzo por ani-quilar la democracia chilena.

Cuando el Presidente Allendesubió al poder los personeros delrégimen solían referirse con fre-cuencia a la "vía chilena de transi-ción al socialismo". Los comunistasfueron remisos en usar el término,pero el concepto de una marcha alsocialismo por la vía democráticaestaba en las exposiciones de susteóricos. El Presidente Allendemarcó más que nadie el carácterchileno de su propio camino y ha-bló de un socialismo con sabor aempanadas y vino tinto.

Hubo entre nosotros muchos in-genuos que creyeron en este socia-lismo a la chilena e imaginaron quela democracia, el pluralismo y el es-tado de derecho no iban a acabarseen el país así como nunca pensaronque a muy corto andar faltarían tam-bién las empanadas y el vino tinto.

El mérito del discurso del Minis-tro Flores es evidenciar con un im-pacto inolvidable el hecho de que"la vía chilena" está clausurada, queno sirve para el tránsito y que elmarxismo ha tomado el camino ha-bitual de la dictadura.

Esto se sabía por los continuosatropellos a las leyes, por las ocupa-ciones ilícitas de lugares de trabajo,por los hechos de violencia, por eldesconocimiento de los fallos judi-ciales y dictámenes de la Contralo-ría y por la forma en que el Presi-dente de la República desafía lasacusaciones constitucionales a susMinistros. El estado de derecho hadejado virtualmente de existir en elpaís y hasta un ministro lo califi-ca de "viejo aparato" al servicio delcapitalismo.

La clausura de la vía legal al so-cialismo, la sepultación del socia-lismo a la chilena, coincide casi conlos primeros días del régimen.

La novedad del discurso del Mi-nistro Flores es que notifica al paísque el control político dictatorialsobre la ciudadanía está siendo en-tregado progresivamente a los Co-mandos Comunales y a las JAP, esdecir, a organismos revolucionariosde base, cuya misión es asumir lastareas de vigilancia que competen ala fuerza pública y las de gobierno yadministración que correspondena las autoridades legítimas del Es-tado.


El socialismo a la chilena fuearrumbado por la Unidad Popularno sólo porque los comunistas pres-cinden ya de las leyes y de la Cons-titución en el plano administrativo yeconómico, sino también porque seestá armando un poder paralelo aldel Estado, una especie de remedode los soviets.

El Presidente Allende no estuvoen lo cierto en su primer Mensajedel 21 de mayo de 1971, cuandoafirmó que el camino de Chile haciael socialismo era una alternativa dela clásica dictadura del proletaria-do. Los hechos de su Gobierno de-muestran que aquella afirmaciónera falsa. Caminamos hacia la dic-tadura de los Comandos Provincia-les y de las JAP, bajo un legalismode apariencias y, para colmo, mien-tras en el plano superior actúan tresMinistros militares. Como ha ocu-rrido siempre en las revolucionescomunistas, debajo de las estructu-ras del poder oficial surge la maqui-naria del partido que se expresa enorganismos sociales y en conflictosaparentemente espontáneos, peroque van llevando el control totalita-rio sobre la población. Este controlejercido de barrio en barrio y decasa en casa es lo que permite cons-truir las dictaduras comunistas y queno deja otro medio para los relevosen el mando que los súbitos golpesde palacio.

ELECCIONES CONTRA DICTADURA

El Ministro Flores formuló susfatídicos anuncios porque el Go-bierno debía hacer algo para com-batir la postración en que lo tienesumido su fracaso. La escasez an-gustiosa y la proximidad del ham-

bre son un argumento demasiadopoderoso para cualquier gobiernoque no se defienda con instrumen-tos dictatoriales muy drásticos. LaUnidad Popular busca ansiosamen-te dichos instrumentos como manerade rehuir el veredicto de las urnasdel domingo 4 de marzo.

La primera táctica ha sido ungran esfuerzo por irritar a los gre-mios, dejando de cumplirles laspromesas, marginando de los traba-jos o del acceso a las mercaderías acamioneros, contratistas y comer-ciantes, y desarrollando ofensivascampañas contra los colegios profe-sionales. La negativa de tarifas o deprecios justos ha estado tambiénentre los objetivos tácticos de laUnidad Popular contra los trabaja-dores independientes.

Se esperaba que la creación delos gremios más afectados fuera lainiciación de paros y aun de gravesenfrentamientos sociales. Allí pudoencontrarse el pretexto para aplicarmano dura a los opositores y paraestablecer un clima de opresión queimpidiera las elecciones.

Afortunadamente, los gremios handado ejemplo de patriótica sereni-dad y esperan que el Gobierno recti-fique su política suicida por propiainiciativa o como consecuencia delos triunfos democráticos de marzo.Saben los trabajadores gremialistasque cualquier desorden daría pie a laUnidad Popular para impedir laselecciones del 4 de marzo.

La segunda táctica dirigida almismo objetivo se perfila en elanuncio de racionamiento del Mi-nistro Flores, en las vociferacionescomunistas para empujar a la ciuda-danía hacia el control político de losvíveres y en la activa preparación


de los organismos revoluciona-rios de base que son la semilla de ladictadura del proletariado.

Se diría que el brusco descensode los niveles de existencia de bie-nes de consumo y tal vez el fracasode las peticiones de auxilio para ali-viar en corto término el desabaste-cimiento, han decidido a los comu-nistas a apurar el paso. El esquemade organizaciones revolucionariasque debía funcionar después de laselecciones de marzo y el raciona-miento previsto para entonces tu-vieron que adelantarse. De este mo-do el marxismo se ha desenmasca-rado y se presenta ahora ante loschilenos con su verdadero carácter.

Quienes voten en marzo por laUnidad Popular manifestarán supreferencia por la dictadura comu-nista. Ni el puñado de radicalesoficialistas, ni los API ni algún otrogrupo náufrago que quede en el ríomarxista-leninista pueden tener lamenor duda de lo que ocurre. Loscomunistas marchan ahora rápi-damente a establecer su autoritariahegemonía, para lo cual se valen desu notable influencia en todos losniveles.

Los que voten en marzo por laUnidad Popular votarán ademáspor el completo fracaso de Chile,pues se está viendo que los incon-tables resortes de poder adquiridoscon voracidad por los comunistas seusan para fines de beligerancia so-cial que acarrean la ruina del país.

Los comunistas acuden ahora alrecurso desesperado de la fuerza,pues no confían ya en evitar el des-bande de la clase media y el cre-ciente desánimo de obreros y cam-pesinos.

Desde que el marxismo muestrasu verdadero rostro, forzoso es lle-gar a la conclusión de que el proce-so chileno entra a su capítulo deci-sivo. No caben falsos optimismosni atenuaciones del drama. La luchade estos días y la que debe librarseel domingo 4 de marzo exigen elconcurso sin reservas de todos losciudadanos. El combate es ineludi-blemente contra la dictadura que estáa la vista, contra la vigilancia revo-lucionaria en los barrios, en las po-blaciones y en las viviendas, contrael control político de los víveres yabarrotes, contra el programa delhambre.

En muchas oportunidades unviaje extemporáneo o un día de des-canso inoportuno producen fatalesabstenciones de los electores. Asi-mismo la indiferencia de algunosdurante la campaña para cooperaral éxito de los candidatos democrá-ticos puede ser causa de que se pier-dan valiosos elementos en el próxi-mo Congreso.

El discurso del Ministro de Ha-cienda, señor Fernando Flores, se-ñala una etapa decisiva en la histo-ria del país. Cierra el capítulo de losequívocos y las verdades a mediaspara entrar al capítulo de la verdadcompleta, al punto en que se enfren-tan la dictadura con la democracia,el totalitarismo comunista con la li-bertad y la tendencia proletarizado-ra y rencorosa con el impulso de lareconstrucción y del desarrollo.

Las elecciones del 4 de marzodeben ser el fin victorioso de la eta-pa recién abierta con el anuncio delos racionamientos y de la vigilan-cia revolucionaria de los ComandosComunales y de la JAP.


Triunfo democrático(11 de marzo de 1973)

Los resultados de las elecciones parlamentarias del 4 de marzo de 1973son los siguientes:

Partido Demócrata Cristiano: 19 senadores, 50 diputadosPartido Nacional: 8 senadores, 34 diputadosPartido Socialista: 7 senadores, 28 diputadosPartido Comunista: 9 senadores, 25 diputadosPartido Radical: 2 senadores, 5 diputadosPartido Izquierda Radical: 3 senadores, 1 diputadoPartido Izquierda Cristiana: 1 senador, 1 diputadoPartido Acción Popular Independiente (API): 2 diputadosPartido Movimiento Acción Popular Unitaria (MAPU): 2 diputados.

En total, la Confederación Democrática (CODE) obtuvo el 54,70% y laUnidad Popular el 43,39% de los votos.

La Semana Política

TRIUNFO DEMOCRÁTICO

Al examinar los resultados de laselecciones del último domingo, deacuerdo a las cifras disponibles, unono sabe si admirarse más de la capa-cidad del Gobierno para convertiruna derrota en victoria aparente, ode la aptitud de los opositores parapasar bruscamente de exaltacionesa depresiones inmotivadas.

Los datos son conocidos: el Pre-sidente Allende fue elegido con laprimera mayoría relativa entre trescandidatos y obtuvo algo más del36 por ciento en septiembre de 1970;en abril de 1971 el Gobierno y laUnidad Popular obtuvieron la mi-tad de los sufragios en los comiciosmunicipales; en febrero de 1972, enConcepción, el Presidente Allende

estimó imposible ir al plebiscito enese momento con motivo del pro-yecto de las tres áreas de la propie-dad y señaló que el plebiscito sedaría ahora en marzo, en las elec-ciones parlamentarias recién cele-bradas; el pasado domingo 4, el blo-que de la Unidad Popular bajó del50 por ciento conseguido en 1971 al43 por ciento del electorado, en tan-to que la oposición subió del 50 porciento al 56 por ciento; el resultadodel domingo significa para los par-tidos opositores el control del 60por ciento de los votos en ambasCámaras.

El Partido Demócrata Cristianoocupa el indiscutible primer lugaren el electorado. El segundo lugarlo gana el Partido Nacional, rele-gando al tercer lugar al Partido So-


cialista y al cuarto puesto al PartidoComunista. Los dos grandes partidosdemocráticos representan más de lamitad del electorado. La Democra-cia Cristiana por sí sola tiene tantosdiputados como socialistas y comu-nistas juntos.

El triunfo de la oposición es puesconcluyeme, tanto en número de su-fragios como en asientos en el Con-greso.

Esta victoria viene a mejorar eltítulo democrático de la oposición,pues en los comienzos de este régi-men se había hecho costumbre cali-ficar de mayoría "espuria" a la delCongreso, dando a entender que laverdadera voluntad popular se refle-jaba en las elecciones municipales yque los parlamentarios eran una es-pecie de residuo o resto náufrago queapenas se mantenía a flote despuésde iniciada la revoíución chilena.

El triunfo democrático deberíarobustecer la fe y la confianza delas fuerzas opositoras, pues no hayduda alguna de que el marxismo-leninismo jamás imaginó que des-pués de más de dos años de gobiernoiba a encontrar una mayoría oposi-tora vigorosa y unos partidos demo-cráticos en crecimiento que despla-zan a los oficialistas.

Muchos opositores generaliza-ron su propia experiencia del desa-bastecimiento y de las colas, escu-charon a sus compañeros y vecinosy, sobre todo, creyeron ciertas con-signas; con todo lo cual se formaronel concepto de que estas eleccionesiban a sepultar el régimen marxistaen Chile y a darle a la oposición unarápida victoria por knock-out delGobierno.

La ilusión de ganar los dos ter-cios del Senado o de conseguir una

cifra mayor del 60 por ciento de lossufragios correspondía a un espe-jismo. Otro fatal engaño era la con-fianza mítica en personalidades quele sirvieran de excusa al ciudadanocomún para no esforzarse por símismo y para no dar la lucha cívicaen las condiciones impuestas poresta época.

Una vez más se ha dado el casode que la Unidad Popular, diestra-mente manejada en este aspecto porel Presidente Allende, explota há-bilmente la mitomanía de la oposi-ción, le empuja a concebir desmedi-das esperanzas o le exige en formaarbitraria marcas excepcionales paraluego sembrar la imagen del fracasodemocrático.

La Unidad Popular ha celebra-do sus "triunfos" en asambleas pú-blicas y discursos de sus más altosdirigentes. Se ha dado así el casoúnico de que el bando que obtuvo el43 por ciento se sienta victorioso ymire como perdedor al que consiguióel 56 por ciento de la votación.

Ha sido tan eficaz la maniobrade la UP que muchos de los perio-distas y observadores extranjerosno han entendido los términos denuestro problema y no han consta-tado el evidente triunfo democrá-tico de 56 contra el 43 por ciento,dejándose impresionar más por elrespaldo al Gobierno que por la claramayoría opositora.

Quienes habrían esperado triun-fos democráticos más espectacularesignoran que una revolución marxistacomo la que ha estado desarrollán-dose en Chile no se detiene con unacampaña publicitaria para conven-cidos ni con las tareas partidistastradicionales. Fue un exceso de op-timismo suponer que el país podía


sacudirse con relativa facilidad dela experiencia marxista y despacharen una votación abrumadora a losequipos de la Unidad Popular.

Pero la democracia obtuvo unclaro e indiscutible triunfo. El cursode la revolución, ya amenazado se-riamente por el paro gremial de oc-tubre, sufrió en estos comicios unnuevo golpe. El respaldo popular ala oposición y el crecimiento socia-lista en desmedro de los comunistasson circunstancias que complicanen forma severa el desenlace políti-co de las elecciones del último do-mingo.

Parece más lógico que el esfuer-zo para superar al marxismo supon-ga una larga lucha y un conjuntode batallas perdidas y ganadas hastallegar a la victoria. En este sentido,el porcentaje que obtuvo la oposi-ción es lo suficientemente claro co-mo para no admitir dudas sobre lavictoria democrática, pero, al mismotiempo, impone la necesidad de quelos sectores democráticos se eman-cipen de los mitos, vivan de la rea-lidad y aprendan a operar sobre ellacon más acierto y constancia quehasta ahora.

LA TAREA FUTURA

Para sembrar el derrotismo en-tre los opositores, la Unidad Popu-lar no ha vacilado en tergiversar unavez más la situación política.

Sus corifeos desde luego aseve-ran que jamás Gobierno alguno ha-bía encontrado un respaldo en laselecciones parlamentarias como elque obtuvo el Presidente Allende eldomingo último. Citan al efecto elcaso del Presidente Frei que en 1964obtuvo el 55,7 por ciento de la vo-

tación y comparan ese porcentajecon el logrado por la DemocraciaCristiana en las parlamentarias de1965. Silencian sin embargo queaquel 55,7 por ciento estaba cons-tituido por democratacristianos, in-dependientes, liberales, conserva-dores, agrarios y otras fuerzas, entanto que el 42,3 por ciento de 1965corresponde al Partido DemócrataCristiano por sí solo, más su arras-tre, cifra que debería compararse conel 22 por ciento que alcanzó en laselecciones municipales de 1963.

No es válida pues la comparaciónen 1964 y no es verdad que otrosgobiernos no hayan logrado respal-do parlamentario mayor que suelectorado inicial. Don Pedro Agui-rre Cerda, en 1938, obtuvo 50,35por ciento de los votos, y en 1941 elFrente Popular ganó las eleccionespor el 52,25 por ciento, cifra quedebe compararse con el 33 por cien-to que tenían los partidos de iz-quierda en 1937. El Presidente Ibá-ñez, elegido con el 46,78 por cientode los votos, consiguió al año si-guiente llenar la mitad de la Cáma-ra de Diputados con sus partidarios.Los citados son tan sólo ejemplospara que se vea que la situación lo-grada el domingo por el Gobiernono tiene nada de excepcional.

En estas elecciones el PartidoSocialista, la tienda del Presidente,sobrepasó claramente a su aliadocomunista, aunque ha quedado ocu-pando un tercer lugar después delPartido Nacional, pero la línea pre-sidencial no es la de la actual direc-tiva socialista sino la de los comu-nistas, partidarios de consolidar lastransformaciones y tranquilizar a lainquieta clase media antes de dar laembestida final. El predominio so-


cialista constituye un resultado des-alentador para la política del Presi-dente y ha empujado a los comunis-tas a publicar en su diario unas ci-fras de consuelo que se empeñan endemostrar que su debilitamiento sedebe a que han cedido fuerzas a susaliados en algunas localidades. Entodo caso, tanto los comunistas co-mo los socialistas perdieron fuerzasdesde las elecciones municipales de1971.

Con la crueldad que el marxis-mo emplea contra sus enemigos, laprensa de la Unidad Popular hadestacado burlescamente la pérdi-da sufrida por la CODE en las per-sonas de los senadores Julio Durany Alberto Baltra, así como del dipu-tado Fernando Maturana. Corres-ponde lamentar muy sinceramenteque esas personalidades no vuel-van por ahora al Parlamento, puessu ausencia no sólo perjudica a laoposición, sino a la propia demo-cracia chilena.

Se cuidan sin embargo los mar-xistas de decir que la oposición re-fuerza vigorosamente a sus repre-sentantes en el Congreso. Las per-sonalidades del ex PresidenteEduardo Frei, de Sergio Onofre Jar-pa, Sergio Diez y Andrés Zaldívarson un aporte decisivo a la labor delos senadores Aylwin, Fuentealba,Hamilton, Lorca, Phillips y los de-más representantes de la oposiciónen el Senado. En la Cámara, por suparte, Hermógenes Pérez de Arce,Claudio Orrego, Luciano Vásquez,Carlos Dupré, Maximiano Errázuriz,Silvia Pinto, Eduardo King, GonzaloYusef y Juan Luis Ossa, entre otros,son destacados efectivos en los cua-les se depositan las esperanzas de laoposición.

El nuevo Parlamento significauna renovación y revalidación delos títulos de la mayoría opositora,pues el pueblo se ha pronunciado afavor de ella no antes sino despuésdel 4 de septiembre de 1970. Lamayoría democrática tiene pues de-recho a ser oída y a participar comooposición en el desarrollo de losacontecimientos políticos. A su vezcorresponde que la Unidad Popularabandone sus gestos de menospre-cio para con los partidos mayorita-rios y para con sus representantesque han recibido la investidura demanos del pueblo.

Los resultados electorales invitanal realismo político. La desapariciónde los partidos chicos y el naufragiodel radicalismo han dejado a la Uni-dad Popular reducida a su esqueletocomunista-socialista. No hay ya de-mocráticos sino tan sólo totalitariosen el oficialismo. El pluralismo eragordura vana que sucumbió a losrigores de la contienda electoral.

Por el lado de la oposición, losresultados no eran lo que esperabanlos optimistas, pero son halagadorespara una política realista. Dicha po-lítica exige fortificar y modernizara los partidos, impidiendo que ellostambién caigan en el culto de la per-sonalidad y sustituyan ese culto alesfuerzo de cada militante y simpa-tizante por prepararse y trabajar. Lapolítica realista implica tambiéncoordinar inteligentemente a lossectores democráticos. Las formasconcretas que asuma esta coordina-ción dependerán de las circunstan-cias, y a este respecto sería desea-ble que las bases de los partidos tu-vieran confianza en una conducciónpolítica y no se dejaran llevar porsus propias emociones.


La democracia ha ganado el do-mingo una batalla importante en unalarga guerra. El marxismo es mino-ritario y muestra en forma inevita-ble sus divisiones internas, como enel caso de la querella intestina delMAPU, mero reflejo de la contien-da entre comunistas y socialistas ul-tristas. El fracaso económico de laUnidad Popular es evidente. La de-mocracia ganará no sólo la batallasino la guerra si sus defensores re-sisten con igual energía el optimis-

mo bobo que el cobarde pesimismoy se disponen a luchar con pacienciapara persuadir a todo el pueblo deque el esquema marxista-leninista esuna receta que lleva al despotismo, ala miseria y a la supeditación delpaís por potencias extranjeras. Lademagogia socialista logra todavíaocultar a muchos esta realidad, perofrente a una oposición vigilante noconseguirá impedir que los hogareschilenos vean lo que ocurre y reac-cionen frente a la mentira organizada.


La marcha totalitaria(18 de marzo de 1973)

El Presidente Salvador Allende dirige una carta al senador Gumucio,Presidente de la Unidad Popular, a fin de proponer la creación de un"Partido de la Unidad Popular" para desarrollar la acción futura delGobierno (EM, 17 marzo, pág. 1).El Presidente de la Democracia Cristiana, Renán Fuentealba, señala queel partido puede desarrollar accciones comunes con la oposición y algunasde colaboración limitada con el Gobierno (EM, 16 marzo, pág. 1).El partido MAPU se divide en dos fracciones: una encabezada por JaimeGazmuri y la otra por Oscar Garretón (EM, 12 marzo, pág. 21).

La Semana Política

PARTIDO ÚNICO OFICIAL

A partir de los resultados del do-mingo 4, gobierno y oposición es-tán preocupados de determinar si eldebate político seguirá a dos bandas,o tres o más, es decir si los bloquesque se enfrentaron en la elecciónparlamentaria van a mantener o nosu cohesión interna.

El Presidente Allende, en cartadirigida al senador Rafael AgustínGumucio, presidente de turno de laUnidad Popular, ha abordado dere-chamente este problema.

A juicio del Jefe del Estado, laselecciones revelan una inmensaconfianza en la Unidad Popular yello obliga a sacar conclusiones ina-plazables. En concreto, es precisoque el "Partido de la Unidad Popu-lar" salga de su "estado embriona-rio" y se convierta en un instrumen-to de la revolución.

Aunque S. E. se anticipa a excluirexpresamente el Partido Unico, enel hecho lo que propone no es másque un partido único oficialista, pues

"se trata de articular a los diferentespartidos en un solo organismo que,respetando su autonomía, los inte-gre y complemente, mejorando suaccionar". Y agrega el señor Allen-de que "la función del Partido de laUP debería ser la de dirigir la ac-ción conjunta del Gobierno y de lasmasas".

El objetivo de La Moneda es cla-ro. En primer lugar, los dos grandespartidos marxistas han fagocitado alos pequeños y literalmente disueltoa los que representaban a las capassociales y a los valores despectiva-mente llamados "pequeños burgue-ses". En segundo lugar, se trata deprecaver nuevas divisiones, como lareciente del MAPU, y evitar así quela pugna entre socialistas y comu-nistas se traduzca en una pérdida deapoyos para el Gobierno. El Presi-dente Allende, atendiendo sin dudaofrecimientos unitarios del PartidoComunista, plantea ahora este par-tido único encaminado a definir ca-da vez con más claridad el caráctermarxista-leninista de la revolución


chilena y su progresiva transfor-mación en la dictadura del proleta-riado.

Expertos los comunistas en lapromoción y gobierno de asambleasy congresos, nada tiene de extrañoque esta galvanización de la UnidadPopular que se pretende a través delpartido único surja de la proposiciónde un bullado congreso de masas.

Como es habitual, todos sabenya el fin que se persigue, las metasprogramáticas y la estructura de losacuerdos del eventual congreso, perose dejará discutir largamente a mu-chos delegados y la maquinaria depublicidad comunista se echará aandar con toda su potencia.

Está previsto por el Presidenteque el congreso de la UP sea un"auténtico congreso de masas" y quetenga la representación no del con-junto de la ciudadanía sino de "losque luchan por el socialismo". Serápues un congreso de masas ad hoc,manejado para conseguir la organi-zación y la línea política ya resueltaen La Moneda.

El Jefe del Estado dicta ademáslos temas o "grandes cuestiones delmomento" que deberá abordar elcongreso. Ellos son naturalmente"consolidar la base del Gobierno","rescatar a los sectores popularesbajo la influencia política e ideoló-gica de la burguesía", "coordinar laacción del Gobierno con las organi-zaciones populares" y "desarrollarlas instituciones del Poder Popular".

Confiando el Presidente Allendeen que los partidos democráticos nopuedan coordinar una estrategia queasocie a la mayoría que triunfó el 4de marzo y temiendo, por otra pai-te, que se sigan abriendo grietas enla Unidad Popular, ha resuelto pa-

sar a otra etapa de la revoluciónmarxista- leninista.

En la primera etapa, en que losradicales cenistas tenían algún pa-pel que jugar, se habló del caminochileno, de la legalidad y del plura-lismo. En la etapa del Partido Úni-co se agudiza el movimiento envol-vente del comunismo y el rígido cu-ño totalitario entra en acción disfra-zado de "auténtico congreso de ma-sas".

En la primera etapa revolucio-naria los "resquicios legales" eranen último término un cierto home-naje a la autoridad de la ley. En laetapa del Partido Único se abando-na siquiera la ilusión de Estado dederecho, pues uno de los grandesobjetivos es "desarrollar las institu-ciones del Poder Popular". Esto sig-nifica el abandono de la libertad de-mocrática, apoyada en la Constitu-ción y regulada en leyes que aprue-ba el Congreso, para sustituirla porla nueva autoridad del Poder Popu-lar, no generada en la ley ni en losPoderes Constitucionales y resueltaa imponer su dictadura frente y auncontra el Estado.

Antes de las elecciones se habíaadvertido que el propósito del Go-bierno era pasar del respaldo jurí-dico, a que le da derecho su títuloconstitucional, al voluble respaldode las masas o al apoyo siemprecondicionado de los jerarcas comu-nistas. La Asamblea que proclamó alos candidatos de la Unidad Popularen el Estado Nacional marcó el tér-mino de la vía democrática hacia elsocialismo. El Partido Único vienea demostrar que "la base" del Go-bierno tenderá a ser cada vez más lade las "instituciones del Poder Po-pular". Cordones industriales, con-


sejos campesinos, comandos comu-nales y otras organizaciones forma-das al margen de la ley y muchasveces con carácter francamente se-dicioso están reemplazando a losmecanismos jurídicos del Estado.

Se comprende que el PartidoÚnico Oficial ha de ser en los pri-meros momentos una transacciónentre las aspiraciones y estrategiasencontradas de comunistas y socia-listas. Los comunistas ganan mu-cho, sin embargo, por el solo hechode conseguir esta nueva organiza-ción, aunque programáticamentedeban avanzar más allá en la des-trucción de la República que lo quedesearían en esta etapa. En el largotérmino la conducción del PartidoÚnico de la Revolución Chilena oPartido de la Unidad Popular se ra-dicará en quienes estén mejor orga-nizados, posean la cabeza más fría ysean más constantes en el trabajo.

LA MARCHA TOTALITARIA

El llamado del Presidente Allen-de cierra ostensiblemente el paso aquienes soñaron con algún acuerdoque trascendiera a la Unidad Popu-lar. "El congreso del Partido de laUnidad Popular, dice S. E., promo-vido simultáneamente desde la di-rección política y desde la base, debeconstituirse en un factor de movili-zación, unificación y concreción delos objetivos económicos, políticose ideológicos de la coyuntura actual.Debe ser un vehículo más de la uni-ficación del Gobierno Popular, delos partidos de la UP y de las orga-nizaciones de masas unidos en unsolo programa, bajo una misma di-rección y en una común acción re-volucionaria". Será pues un partido

monolítico en lo interno y una ma-quinaria agresiva frente a los que sequeden fuera del congreso de la UPpor no representar masas "auténti-cas" o a quienes no "luchan por elsocialismo" .

La oposición democrática se en-cuentra pues con una marcha totali-taria, con una reafirmación del "Po-der Popular" y con una reiteraciónde la voluntad de establecer la dic-tadura colectivista de masas bajo laégida del Partido Único, a espaldasdel Parlamento.

No hay lugar pues para engañar-se e imaginar que hay disposiciónoficial para un verdadero diálogodemocrático. Es posible que los co-munistas den explicaciones priva-das o públicas y se interprete el Par-tido Único en forma puramenteelectoral o parlamentaria. Pero locierto es que se trata de un PartidoÚnico no democrático, fundado enlas "instituciones del Poder Popu-lar", y —lo que es más grave— deun organismo revolucionario queestá previsto en las llamadas leyesdel socialismo, como paso en eltránsito hacia la dictadura colecti-vista.

Recién efectuadas las elecciones,se produjo un movimiento ciuda-dano tendiente a consolidar de in-mediato a la CODE, pero con mejoracuerdo los partidos prefirieron es-perar la reacción de la propia Uni-dad Popular.

Efectivamente, antes de concebiruna determinada política opositoralo sensato era aguardar si el Gobier-no persistiría en su línea de conduc-ta o introduciría rectificaciones quepermitieran abrigar esperanzas decolaboración al menos parcial conlas iniciativas oficiales.


La carta del Presidente Allendeviene a aportar una claridad que ha-cía falta. Los opositores no puedenesperar tregua del oficialismo. LaUnidad Popular se consolida en unbloque marxista dogmático e in-transigente. Ese espíritu dogmáticorevestirá publicitariamente al con-greso de la UP de una autoridadusurpada a los poderes constitucio-nales, y así como el "programa de laUP" —conjunto de intenciones nocumplidas o desfiguradas con eltiempo— ha pasado a ser una ver-dadera Carta Magna para el oficia-lismo, así el congreso a que ha ci-tado S. E. tenderá a ser otro hito enel camino de las distorsiones de laverdad histórica y política que estárecorriendo el país. Tales distorsio-nes son necesarias para que la revo-lución totalitaria se expanda. Por esose fraguan sin tregua y sin escrúpu-lo en el intento de efectuar un granlavado cerebral a todos los chilenos.

El presidente de la DemocraciaCristiana, senador Renán Fuente-alba, se mostró dispuesto a unir losesfuerzos de su partido con otrascolectividades opositoras pero nodescartó la posibilidad de colabora-ciones limitadas con el Gobierno,aunque sin participar en él.

La iniciativa del Partido Únicode la UP y los rasgos que le ha asig-nado S.E. a esta creación de La Mo-neda oscurecen considerablementeaquellos intentos de escapar a la bi-polaridad que ha introducido elmarxismo en la política chilena. Lacarta presidencial es una confirma-ción de que la lucha a dos bandas ylas vallas al diálogo son la resultan-te del pensamiento oficial. Nada espues más inauténtico que la posi-ción comunista que presentó a ese

partido durante la campaña electo-ral como una congregación pacifis-ta y como una garantía contra laguerra civil. Es posible, y sobre todoes profundamente deseable, que nohaya un enfrentamiento dramáticoentre los chilenos, pero si ese sucesoes evitado el mérito de la restaura-ción de la convivencia nacional noestará ciertamente en los comunis-tas ni el Partido Único de la UnidadPopular, los cuales exhiben su crite-rio divisionista, discriminatorio y delucha social.

El Partido Unico de la UP en-cuentra por lo menos dos interro-gantes para su fácil realización.

La querella interna del MAPUha traído a primer plano las exigen-cias de la ultraizquierda que operaen diversos partidos y, entre ellos,en el Socialista. ¿Estarán los críti-cos de la conducción de la UnidadPopular dispuestos a someterse a laférula de los actuales dirigentes deloficialismo? ¿Podrá el extremismoresignarse a servir de base de apoyoal Gobierno y a aceptar las inevita-bles dilaciones, riesgos y frustracio-nes que comporta la labor guber-nativa en esta etapa revoluciona-ria? En buenas cuentas, ¿cabrán enel partido único los extremistas delMIR, de la IC, del MAPU, del PR ydel PS?

La otra interrogante seria es loque harán las Fuerzas Armadas enun capítulo de la revolución marxis-ta chilena que se singulariza por labrutal franqueza de sus postuladoscolectivistas, clasistas y de dictadu-ra anónima del proletariado. Es evi-dente que los militares desempeñanun rol vital en esta época y que puedeser muy positiva su labor para im-pulsar transformaciones profundas


y justicieras de nuestra sociedad. Elproblema para los uniformados esdeterminar si una colaboración o unaactitud neutral frente al comunismoestá dentro de las posibilidades deuna actuación positiva y patrióti-ca de las Fuerzas Armadas. En otrospaíses una actitud semejante ha sig-nificado la sujeción a la dictaduracomunista y la desintegración de las

instituciones militares. No se ve porqué el caso chileno sea una excep-ción en la materia.

En todo caso, la oposición de-mocrática (partidos, gremios y fuer-zas independientes) y las institucio-nes armadas tienen algo que decirfrente al Partido Unico y a la nuevaconfiguración del poder que adop-tan el Gobierno y la UP.


Un mensaje beligerante(27 de mayo de 1973)

En la oportunidad se analiza el mensaje anual que lee el Presidente de laRepública ante el Congreso Pleno el día 21 de mayo, al abrir el períodoordinario de sesiones legislativas (EM, 22 mayo, pág. 1). En esta oportu-nidad no se hicieron presentes en el recinto los parlamentarios del PartidoNacional y algunos de la Democracia Cristiana.Aparte de este tema, un hecho importante se produce en Rancagua: Tra-bajadores y estudiantes que participaban en una marcha de protesta fueronbaleados desde la sede del Partido Socialista, resultando 3 mineros y 3estudiantes heridos. El jefe militar de la zona, aplicando la ley de Controlde Armas, allana la sede y detiene a 3 dirigentes del partido, junto conincautar armas (EM, 24 mayo, pág. 1). A raíz de este hecho, el MinistroClodomiro Almeyda, en su calidad de Vicepresidente de la República, sedirige al país por cadena nacional de emisoras (EM, 25 mayo, pág. 12).

La Semana Política

UN MENSAJE BELIGERANTE

El Mensaje presidencial leído el21 de mayo se inicia con la consignade origen comunista: "por la demo-cracia y la revolución, contra laguerra civil", y termina con el gritode guerra popularizado por el cheGuevara: "¡Venceremos!".

La Constitución Política disponeque "al inaugurarse cada legislatu-ra ordinaria, el Presidente de la Re-pública dará cuenta al CongresoPleno del estado administrativo ypolítico de la Nación".

Si el Presidente Allende hubieraquerido vulnerar expresamente esanorma constitucional y transfor-mar su Mensaje en una arenga revo-lucionaria no habría encontradomejor principio y fin de ella que losque hemos transcrito más arriba.Con la consigna antiguerra civil, elMensaje se incorpora a la voz de

orden comunista y con el "vence-remos" se hace eco de los castrismosque anidan en la UP.

Según el Mensaje, más que a losproblemas económicos "coyuntu-rales" el Gobierno atribuye impor-tancia a la amenaza que pesa sobrenuestra democracia. La quiebra dela paz civil supondría el fracaso denuestra capacidad colectiva para so-luciones que soslayen la violencia.Aumentaría la resistencia, cuantomás avanza la realización de lasmedidas revolucionarias.

Siguiendo la línea del primerMensaje, S.E. cree que debe cum-plir su programa marxista leninista—aun contra la mayoría del país—y que, si hay resistencia, "nuestropueblo adoptaría obligatoriamentemanifestaciones distintas de lo que,con legítimo orgullo y realismo his-tórico, denominamos la vía chilenaal socialismo". En otras palabras,


los poderes constitucionales y laciudadanía en general tienen queaceptar la voluntad de S.E. o, me-jor dicho, el programa comunista,pues de lo contrario "nuestro pue-blo" adoptaría "obligatoriamente"soluciones de fuerza.

Con una lógica difícil de com-prender sostiene que los que se apo-deran de "un pedazo de tierra" noamenazan la paz, pero que en cambiosí la amenazan "aquellos que no to-man nada porque lo tienen todo"pero que están obsesionados encrear la guerra civil.

Causa todavía mayor sorpresacomprobar la forma en que el Presi-dente ofende a los otros dos poderesconstitucionales confundiéndoloscon los "verdaderos propulsores dela violencia".

Culpa al Parlamento de atacar alas autoridades administrativas ymanifiesta que las acusacionesconstitucionales se fundan en quedichas autoridades "interpretanciertas normas legales según crite-rios distintos a los usados para man-tener el régimen capitalista".

En velada alusión al Poder Ju-dicial, dice el Mensaje que "repro-chan a las autoridades no poner lafuerza pública al servicio irrestric-to de los intereses capitalistas y encontra de los trabajadores". Así serefiere el Jefe de un Estado demo-crático a los reiterados oficios enque la Excma. Corte Suprema hacepresente al Gobierno que las sen-tencias judiciales están siendo bur-ladas por los Intendentes y por lafuerza pública que debe cumplirlas.

El Mensaje es la prueba más elo-cuente de que el Gobierno de laUnidad Popular se ha desorbitado,en el sentido literal de este adjetivo;

se ha salido de su órbita y entradoen las órbitas de los demás poderespúblicos. Se trata de un Gobiernoque legisla con decretos de insisten-cia y que falla los pleitos por elsolo hecho de hacer caso omiso delas sentencias válidamente dictadasen los procesos respectivos.

Como si no advirtiera la acciónconcientizadora y la preparación alenfrentamiento que desarrolla laUnidad Popular; como si ignorarala forma en que las autoridades to-leran y hasta incitan la quiebra delestado de derecho; como si no com-probara el aflojamiento de la dis-ciplina y de los casi irrecuperableshábitos de trabajo y de respeto a laley. S.E. interpreta el gran desordenen que está sumergido el país como"el enfrentamiento diario entre con-servación y revolución". Al oírlo,parecería que Chile rompe las tinie-blas de un pasado inicuo y estérilpara avanzar hacia el progreso,cuando los habitantes del país com-prueban a diario la destrucción de laeconomía, de la moral pública, de laseguridad y del porvenir nacionales.

Toda la filosofía del Mensaje po-dría tal vez resumirse en una sen-tencia amenazante: "o nos dejan to-mar todo el poder político, econó-mico y social, o ustedes se haránresponsables de una guerra civil".El diálogo, que menciona de paso elPresidente, no tiene sentido para laUnidad Popular sino en cuanto setransforma en una cesión de posi-ciones por parte de los adversariosdel Gobierno.

CONDICIONES DEL CAOS

Este régimen, que no gobiernasino que desgobierna, trata de le-


vantar el Poder Paralelo o mal lla-mado Poder Popular. El Mensajeseñala en forma precisa las condi-ciones que determinan la presentesituación revolucionaria: "la jerar-quía, la autoridad y el orden burguéshan perdido su vigencia ante los tra-bajadores, quienes se esfuerzan porcrear, dentro del régimen institucio-nal del Estado y su normativa legal,un orden y una disciplina que repo-se socialmente en ellos mismos",dice S.E. Y añade: "Comités de Di-rección del Area Social, ConsejosComunales Campesinos, Consejosde Salud, Consejos Mineros, Juntasde Abastecimientos y Precios, Cor-dones Industriales, Comandos Co-munales, etc., son otras tantas ma-nifestaciones de esta realidad surgi-da después de 1970".

Mientras el Gobierno se ha dedi-cado a invadir atribuciones de losotros dos poderes constitucionalesy a fabricarse un poder ad hoc aexpensas de la ciudadanía, la situa-ción económica no permite optimis-mos según S.E.

"No hemos podido crear una di-rección económica adecuada"; "nosha atrapado la maraña burocrática";no se pueden captar "los excedentesde la burguesía"; la política distri-butiva ha ido más allá de las posibi-lidades reales de la economía. Talesson algunas de las confesiones delMensaje.

"No oculto lo grave de la situa-ción económica" exclama tardía-mente S.E., pues se trata de una gra-vedad inocultable, que se intentónegar por mucho tiempo y dio mo-tivo para que recibieran injurias losque la advertían.

El Presidente no fija requisitosfáciles para salir de la quiebra: exige

nada menos que primen la respon-sabilidad y un superior sentido na-cional. ¿Cómo puede exigir esto elrégimen de la UP después de habercomprometido en una aventura lasenergías del país?

El Mensaje prevé horas duraspara la seguridad de los chilenos, yestima que los problemas inmedia-tos son la inflación, el desabasteci-miento y la crisis de la locomocióncolectiva.

Se ve entonces que la mismadestrucción institucional y ética tie-ne por paralelo la destrucción de laseguridad nacional y las posibilida-des económicas más elementales.

Muy caro cuesta el Poder Popu-lar que imagina S.E. Cuesta la crisisinstitucional, la pérdida de la jerar-quía, la autoridad y el orden que elPresidente denomina "burgueses";la amenaza para la seguridad nacio-nal, el aniquilamiento de la mone-da, el hambre y la ausencia de loco-moción para la población.

En este cuadro de caos y de insa-tisfacción ciudadana —que está muylejos por cierto de constituir unalucha entre conservación y revolu-ción— sobrevienen las huelgas deempleados y obreros así como lasprotestas por el grave desabasteci-miento. Como las autoridades dila-tan la solución de los conflictos osencillamente lo obtaculizan, sobre-vienen distintos tipos de enfrenta-mientos que son reprimidos con grandureza. El resultado es que los des-órdenes aumentan y que la exas-peración pública ante la ineficienciay arbitrariedad administrativas ge-nera estallidos de violencia cada vezmás graves.

Los dirigentes de la Unidad Po-pular previeron sin duda las conse-


cuencias del profundo deterioro delas normas de convivencia y la cri-sis económica generalizada. Parasalir con alguna explicación frenteal descontento creciente de sus pro-pios partidarios, la Unidad Popularencabezada por los comunistas ima-ginó la consigna de que está promo-viéndose una guerra civil con ele-mentos internos y externos.

El Vicepresidente de la Repúbli-ca, señor Clodomiro Almeyda, mar-có su breve paso por el mando su-premo con un discurso en que hacesuya la consigna de la guerra civil."Enfrentamos hoy una difícil situa-ción externa provocada, en lo fun-damental, por quienes pretendendesconocer la nacionalización delcobre como un acto soberano y le-gítimo ejecutado por el pueblo deChile. Internamente los propósitossubversivos de una minoría dañadapor nuestra acción en sus mengua-dos intereses económicos, están yaen conocimiento de todos los traba-jadores".

Estas palabras son pronunciadasal día siguiente de que trabajadoresy estudiantes habían sido baleadospor militantes socialistas, y en elmomento de anunciar la reanuda-ción de faenas, tan resistida en otrostiempos por la colectividad políticadel señor Vicepresidente.

La resistencia popular que pro-vocan los desaciertos y la prepoten-cia de las autoridades se traducenen focos de conflictos en O'Higgins,en Valparaíso, en Linares, en Nubley en Santiago. Las manifestaciones,contramanifestaciones, huelgas,usurpaciones de predios y choquesentre grupos adversos son un tristeefecto de la anarquía a que nos con-duce la Unidad Popular. No son ni

pueden ser una guerra civil, pero loscomunistas quieren interpretar lasreacciones legítimas del sentimien-to democrático como un intento an-tipatriótico y fratricida.

Aparte de escudar sus fallas en laamenaza de guerra civil, la UnidadPopular ha encontrado un medio deimponerse a la fuerza y de ahondaral mismo tiempo las divisiones en-tre los chilenos. Utilizando la obe-diencia y la disciplina de las Fuer-zas Armadas, el Gobierno acude aellas a través del discutible sistemade las zonas en estado de emergen-cia, a fin de establecer un virtualestado de sitio no votado por elCongreso y sometido a normas im-precisas. Con este sistema el Ejecu-tivo ordena a las fuerzas militaresque salgan a imponer el orden, pesea que existe evidencia general deque los verdaderos causantes deldesorden y provocadores de los en-frentamientos se encuentran en lasfilas del propio Gobierno cuando noinvisten alguna alta autoridad, comoMinistros, subsecretarios, inten-dentes, gobernadores. Los aconteci-mientos de Rancagua son ilustra-tivos al respecto. Las acusacionesconstitucionales a los ministros delTrabajo y de Minería deben demos-trar por los órganos jurisdicciona-les correspondientes quién estácontra la ley en el conflicto del co-bre. Si llegara a comprobarse que lainfracción legal proviene del Go-bierno, a nadie llamará la atenciónque los mineros, estudiantes y habi-tantes todos de Rancagua, incurranen desórdenes ulteriores.

Pero a la inquietud reinante lastensiones aflojarían si le fuera posi-ble al Presidente Allende introducirmodificaciones profundas no sólo


en su política inmediata sino en suspropósitos finales. Estas modifica-ciones son las que introduciría cual-quier gobernante democráticocuando ve el desastre de su políticay cuando se cerciora de que la ma-yoría ciudadana no coincide con lameta que él señala.

La insistencia del señor Allende

y de los comunistas en su diagnós-tico y en sus recetas es la verdaderacausa de lo que ocurre. El Gobier-no pide a la oposición que se inclineante su programa, pero valdría lapena de que el Ejecutivo se percata-ra de que las resistencias que des-pierta corresponden en gran parte alsentido común nacional.


"Soldado amigo... el pueblo está contigo"(1 de julio de 1973)

El 29 de junio se produce una rebelión militar en el Regimiento BlindadoN° 2 de Santiago. Tanques de dicho Regimiento llegan hasta el palacio deLa Moneda, produciéndose un enfrentamiento con tropas de ejército que,al mando personal del Comandante en Jefe, general Carlos Prats González,ponen fin al movimiento, resultando 22 muertos, entre militares y civiles.Superado el incidente, el Gobierno llama a sus partidarios a un actopúblico en la Plaza de la Constitución.El 25 de junio la Corte Suprema dirige una carta al Presidente SalvadorAllende, en contestación a otra enviada por éste (EM, 26 junio, pág. 1). Enella reitera que el Gobierno no puede negar la fuerza pública cuando lasolicitan los Tribunales, responde a las críticas sobre la administración dejusticia, se refiere a los ataques de la prensa adicta al Gobierno, y engeneral señala que el Presidente ha sido informado erróneamente por susasesores sobre el alcance de la aplicación de las leyes.

La Semana Política

"SOLDADO AMIGO...AL PUEBLO ESTA CONTIGO"

El comentario sobre los sucesosmilitares de la semana está sujeto acensura, conforme a lo dispuesto porel general Mario Sepúlveda Squella,jefe de la Zona de Emergencia.

Es discutible la constitucionali-dad de la ley que otorga al jefe mili-tar sin estado de sitio o de asambleala atribución de censurar la prensa,pero esa ley existe y está vigente.La autoridad militar no hace másque cumplirla, porque, al revés deotras autoridades, la militar no seatribuye poderes jurisdiccionales niinvade las atribuciones privativas delPoder Judicial, limitándose a cum-plir el precepto correspondiente.

Esta columna se ocupará tan sólode las consecuencias políticas de losacontecimientos del viernes.

El viernes 29 de junio de 1973quedaron demostrados dos hechosfundamentales: el primero de elloses que la unidad y la disciplina in-terna de las Fuerzas Armadas lespermite sofocar cualquier subleva-ción, y que sus mandos son capa-ces de restaurar en pocas horas lacohesión debilitada; el segundo he-cho fundamental es que las Fuer-zas Armadas son hoy día el podermás efectivo que queda en el país,tanto por su espíritu como por sufuerza.

Al sentirse el ruido de las prime-ras detonaciones, el desbande o eldesaparecimiento de los grupos ci-viles demostró a las claras que lapoblación tenía por primera vez laimagen clara de la eficacia del po-der militar en la calle. El "poderpopular" vino a lanzar sus primerosgritos cuando las fuerzas que diri-


gían los tres Comandantes en Jefedominaron la situación.

La ciudadanía democrática debesentir, pues, una gran confianza enlas posibilidades de resurgimientodel país, en la medida en que lasFuerzas Armadas conserven su es-píritu, su unidad y su eficacia.

El primer convencido ¿y alarma-do? del peso que tienen las FuerzasArmadas en nuestra historia de hoyes el Presidente Allende, convenci-miento que comparten con no disi-mulada inquietud los comunistas ylos demás grupos marxistas leninis-tas que los siguen.

A tal convencimiento obedecenlas consignas de halago servil quelos comunistas propagan entre sugente, como la de "soldado amigo,el pueblo está contigo". Consignacuyo propósito evidente es socavarla disciplina de las Fuerzas Arma-das y establecer diferencias entresoldados "amigos" o "leales" y sol-dados "enemigos" o "rebeldes". Paralos marxistas el interés por ganarsea los soldados y cuadros permanen-tes de las Fuerzas Armadas tienehoy la primera prioridad. Los co-munistas han penetrado en los par-tidos políticos democráticos, eniglesias y comunidades religiosas,en sociedades culturales y filosófi-cas, en medios informativos y otroscentros de influencia, pero su gravepreocupación es que el más decisi-vo grupo de poder del país —lasFuerzas Armadas— permanece in-contaminado.

El Presidente Allende, por suparte, no escatima los elogios a lasFuerzas Armadas y a sus jefes. Suexperiencia política le demuestra queel verdadero apoyo de su Gobiernoreside en la lealtad de los militares,

pues ni los minoritarios partidosmarxistas ni las bandas de malhe-chores del "poder popular" consti-tuyen una base para resistir el de-sastre económico, social y políticodel "experimento" socialista enChile.

Hábilmente, el Gobierno ha tra-tado de impresionar con la idea deque las Fuerzas Armadas "leales" yel "pueblo" sofocaron la insubordi-nación de algunos militares, pero laciudadanía sabe que los únicos pro-tagonistas de los sucesos del vier-nes fueron los hombres de las Fuer-zas Armadas, que ellos dominaronsu situación interna e impusieron elorden. Grupos de activistas salierona aplaudir a las tropas una vez queel tableteo de las armas cesó. Mástarde, el señor Allende logró su pro-pósito de que se reunieran sus parti-darios en la Plaza de la Constitu-ción, pero en su discurso no pudomenos que demostrar su reconoci-miento más ilimitado hacia las ins-tituciones armadas.

"Soldado amigo", gritan los co-munistas, y les siguen los socialis-tas y demás grupos de la UP. Perose olvidan demasiado pronto de queel Presidente Allende invitó al pue-blo en los primeros momentos a salira las calles a defender a la revolu-ción portando toda clase de armas.Las autoridades militares han que-dado, pues, notificadas de que laprimera reacción oficial no fue acu-dir al sistema defensivo institucio-nal, sino a la lucha callejera y a latoma de los lugares de trabajo. Que-dó también flotando la duda acercade si existen arsenales de que puedaechar mano la CUT y que no esténbajo el control de las Fuerzas Ar-madas.


Todos los elogios del discursopresidencial del viernes por la tardea los altos jefes de las Fuerzas Ar-madas y las instituciones como ta-les parecieron destinados a disiparla mala impresión que produjeronlos llamados del señor Allende en lamañana del mismo día.

OPOSICIÓN Y SEDICIÓN

Los acontecimientos del viernesestán siendo aprovechados por elGobierno para encontrar elemen-tos represivos que le permitan hacerfrente a las manifestaciones de re-pudio ciudadano contra los atrope-llos a la Constitución y a las leyespor parte de funcionarios del PoderEjecutivo. Ese repudio ciudadano,expresado en acusaciones constitu-cionales, dictámenes jurídicos, de-claraciones de organismos y críti-cas periodísticas, obedece a los de-saciertos e irregularidades de la UP,pero no tiene relación alguna conlo ocurrido en la mañana del vier-nes.

Con ardides diversos, el oficia-lismo ha logrado atenuar en la ciu-dadanía los efectos que debiera pro-ducir normalmente el hecho de queel Poder Ejecutivo no promulgueuna reforma constitucional aproba-da por el Congreso. ¿Son complota-dores o sediciosos los que exigenque el Presidente de la Repúblicacumpla con el texto de la Constitu-ción en esta materia?

También ha logrado el Presiden-te Allende que se adviertan losefectos en un nuevo y grave ejerci-cio ilegítimo de su poder. En efecto,la dura réplica de la Corte Supremaal oficio de S.E., sobre los motivospor los cuales las autoridades admi-

nistrativas han menospreciado losfallos judiciales, fue devuelta sinrespuesta a dicha Corte.

El Presidente Allende trató comocarta privada la manifestación ofi-cial de un Poder Público en mate-rias de su competencia. ¿Puede elPresidente de la República devol-ver sin respuesta al Congreso unproyecto de ley que no le agrada?¿Es posible que el Presidente ordenedevolver un fallo al tribunal que lodictó? ¿Acaso es lícito que devuel-va un dictamen de la ContraloríaGeneral de la República?

El señor Allende ha inferido unextremo agravio al Poder Judicial,y ello obedece a una causa profun-da. S.E. cree en efecto que la revo-lución que encabeza lo coloca enun sitial muy superior a los PoderesLegislativo y Judicial. Se da así elcaso paradójico de que el señorAllende está sujeto a las presiones yhasta a las reprimendas públicas delos partidos marxistas, pero cree, encambio, que el Parlamento y el PoderJudicial no son sus iguales, sino sussubalternos.

Las palabras severas y dignas dela Corte Suprema sobre la indepen-dencia de los jueces constituyen unaelevada lección para el país. El ac-to irrespetuoso de devolver el oficioque las contiene merece destacarsecomo una reacción ciega y comple-tamente pasional.

Aprovechando la confusión delviernes en la mañana, el Directorde Investigaciones, señor AlfredoJoignant, sin duda con orden delSubsecretario, señor Daniel Vergara,y del Ministro del Interior, señorGerardo Espinoza, decretó la clau-sura ilegal de los diarios de la Em-presa "El Mercurio".


La medida, presentada como deseguridad, era otro paso en la perse-cución de "El Mercurio", al cual nole perdona el Gobierno su denunciaserena pero firme de los atropellos ala Constitución y a las leyes que sehan venido cometiendo en el país afin de acomodar la convivencia chi-lena al marco de la dictadura comu-nista.

Nuestra casa periodística fueallanada, su personal desalojado ysuspendido el trabajo de los tresdiarios, de lo que resultó la clausurade "La Segunda" del viernes y se-veras interrupciones en la labor deeste mismo diario.

La audaz e ilegal toma de "ElMercurio" se ejecutó completamen-te a espaldas de la autoridad mili-tar y cuando el general Sepúlvedase impuso de ella ordenó que se le-vantara en el acto.

De este acto delictuoso debe res-ponder el Gobierno, a menos que supropósito sea continuar exhibien-do la larga fila de abusos de poder,

confiado en que esos mismos abu-sos lo hagan invulnerable a las crí-ticas y rompan los límites que tienesu mandato.

Las acusaciones constituciona-les se multiplican porque tambiénaumentan las infracciones a laConstitución y a las leyes. Pero elGobierno quiere aprovechar la insu-bordinación de un regimiento paraatribuir a maniobras conspirativaslas acusaciones parlamentarias, lasjustas observaciones de la Corte Su-prema y la crítica de la prensa inde-pendiente.

El mensaje en que el Ejecuti-vo pide el estado de sitio aprove-chándose de una situación comple-tamente dominada, muestra el pro-pósito de confundir la oposición lí-cita con la sedición, y de lograr ahoranuevas herramientas legales paraaplastar toda discrepancia contra unapolítica que tiene sumido al país enla desunión, en la inquietud y en ladestrucción de su potencial econó-mico.

LA HISTORIA RECIENTE DE CHELE 405

¿Quién manda?(12 de agosto de 1973)

Se comenta el ingreso al gabinete ministerial de los Comandantes en Jefedel Ejército, Marina, Aviación y Carabineros, al que se refiere el Presiden-te Salvador Allende en un discurso antes de su juramento como ministros(EM, 10 agosto, pág. 1).Días antes, el Presidente de la Democracia Cristiana, Patricio Aylwin,había enviado una carta a Allende, en la que se solicita un Gabinete conparticipación de las Fuerzas Armadas, restablecimiento del Estado deDerecho, y poner fin a las "tomas" ilegales y a los grupos armadosparamilitares (EM, 3 agosto, pág. 8). Dicha proposición fue rechazadaponiéndose fin al diálogo DC-Gobierno, iniciado a requerimiento del Epis-copado Nacional (EM, 4 agosto, pág. 1).Asumen los cargos de Comandantes en Jefe Subrogantes el general Augus-to Pinochet en el Ejército; el vicealmirante José Toribio Merino en laArmada, y en la Aviación el general del aire Gustavo Leigh (EM, 10agosto, pág. 17).

La Semana Política

GOBIERNO CON MILITARES

Fracasado el diálogo con la De-mocracia Cristiana y en un clima decreciente inquietud, el PresidenteAllende tomó —como en otras oca-siones— un camino imprevisto:llamó al Gabinete a los Comandantesen Jefe del Ejército, Marina y FuerzaAérea, más el General Director deCarabineros.

La fórmula surgió a mediodía deljueves 9. El jueves inmediatamenteanterior —el día 2—, también amediodía, el señor Allende recha-zaba la sugerencia democratacris-tiana de que ingresaran las FuerzasArmadas al Gobierno, sosteniendoque los problemas políticos debenresolverse por los políticos y queera inconveniente introducir nuevos

cambios en el Ministerio cuandohacía poco se había formado el queencabezaba el señor Carlos Briones.

La prensa extranjera interpreta elsuceso como una cierta contencióndel programa revolucionario, pre-sumiendo que la designación de losaltos jefes uniformados en Carterasministeriales significa la presenciaorgánica de las Fuerzas Armadas enel Gobierno y que dichos Ministroshan tomado previamente las medi-das para asegurar que su acción nose convierta en mero respaldo a lapolítica marxista de la Unidad Po-pular.

En Chile, el Gabinete fue recibidocon indisimulada resistencia porparte del sector extremista de la UP,en tanto que los comunistas adop-taron una actitud cautelosa, y los


socialistas fueron más reticentestodavía. Sin duda los partidos ma-yores prefieren dejar marchar elGabinete, en la esperanza de que élcontribuye al aplastamiento de laoposición gremial —transportistas,profesionales, comerciantes, etc.—y a debilitar los operativos de bús-queda de armas, pero en todo casola fórmula militar no deja de inquie-tarlos.

Los democratacristianos habíanplanteado al Presidente Allende laparticipación institucional de lasFuerzas Armadas en el Gobierno"con poderes suficientes, en man-dos superiores y medios, para ase-gurar el efectivo cumplimiento delas decisiones de S.E.", como basepara restablecer la convivencia delos chilenos y cumplir las medidasmínimas de restablecimiento de lalegalidad sugeridas por el señorAylwin en el diálogo con el Presi-dente. La fórmula ministerial tam-poco satisfizo, pues, al principalpartido opositor, mientras que losnacionales y radicales socialdemó-cratas hicieron también presente suinsatisfacción.

La disciplina de las Fuerzas Ar-madas —sólo puesta en peligro porla propaganda marxista y los focossubversivos ya descubiertos— nodeja traslucir el juicio que mereceinternamente a las instituciones unaporte personal de sus Comandan-tes en Jefe al Gobierno de la UnidadPopular, sin que haya informaciónplena sobre el nivel de compromisoy de autoridad efectiva que esto re-presenta.

Los documentos emitidos por losdiversos partidos políticos reflejanlas actitudes que hemos reseñado.La concentración convocada por la

CUT y que se verificó horas des-pués del juramento de los Ministros,fue considerada numéricamentedébil, poco entusiasta y dominadapor los grupos más extremistas yagresivos. Resulta difícil compagi-nar el nuevo Gabinete con este mitinde combate al control de armas, deexaltación del "poder popular", dellamados a quebrar la disciplina in-terna de los cuerpos armados, enque desapareció por completo el le-ma que se voceaba hace mes y me-dio, y que decía "soldado amigo, elpueblo está contigo".

El Presidente Allende pronuncióun vibrante discurso antes del jura-mento ministerial. Dijo que éste erael Ministerio de Seguridad Nacional,destinado a luchar contra la subver-sión e imponer el orden político y elorden económico. Puso especial én-fasis en la acción y en la propagan-da fascistas, pero no leyó ni men-cionó la abundante propagandaultraizquierdista, y sólo mencionóde paso una de las tentativas sub-versivas de la extrema izquierda.

Salió del Ministerio del Interiorel señor Carlos Briones —más ami-go personal del señor Allende quesocialista activo— y el partido quepreside el senador Altamirano con-servó tres Carteras vitales: Interior,con don Orlando Letelier; Relacio-nes Exteriores, con don ClodomiroAlmeyda, y Agricultura, con donJaime Tohá.

Los comunistas se quedaron enel Ministerio de Economía, con donJosé Cademártori; en Justicia, condon Sergio Insunza, y en Trabajo,con don Jorge Godoy. Este partidodirige, pues, la CORFO y el áreasocial, determina gran parte de lasdecisiones que debe adoptar el Mi-


nisterio de Hacienda, interviene enlos conflictos laborales, actúa en losnombramientos judiciales y en lasmodificaciones legislativas de ma-yor importancia.

El Partido Radical obtuvo unMinisterio, el de Educación, y ade-más la Secretaría General de Go-bierno, en tanto que el MAPU delseñor Gazmuri logró Vivienda, des-plazando al señor Luis Matte Valdés,independiente. En Tierras y Coloni-zación fue designado el General Di-rector de Carabineros don José Ma-ría Sepúlveda.

Como se sabe, el Comandanteen jefe del Ejército, general CarlosPrats, asumió en Defensa Nacional;el Comandante en Jefe de la Arma-da, almirante Raúl Montero, tomóel Ministerio de Hacienda, y el Co-mandante en Jefe de la FACH que-dó en Obras Públicas y Transportes.Por diversas razones ésas Carterasplantean a sus titulares muy difíci-les problemas derivados de la crisismoral y económica que afecta alpaís.

El señor Allende declaró en sudiscurso que ésta era la última opor-tunidad para evitar el enfrentamientoy la guerra civil, pero ni las medidasenunciadas, ni el equipo ministerialpermiten deducir ánimo alguno depacificación y de rectificación, almenos por el momento, pues la ac-tuación individual de los uniforma-dos no basta para llegar a la convic-ción de que el nuevo Gabinete seala última oportunidad de salvar lapaz y la seguridad nacionales.

¿QUIEN MANDA?

La serena declaración democra-tacristiana acerca del nuevo Gabi-

nete vuelve a mostrar que ese parti-do, a través de su presidente, sena-dor Patricio Aylwin, está enfocan-do el punto esencial de la crisis quevivimos. Todo el esfuerzo del sena-dor Aylwin, en el fenecido diálogocon La Moneda, se concentró entratar de convencer al PresidenteAllende de que es menester una au-toridad que mande efectivamente,que sea obedecida y que por tantose encuentre en condiciones de ha-cer justicia para todos y de cumplirlas promesas que formule.

La razón por la cual la Democra-cia Cristiana sugirió en sus con-versaciones con el Jefe del Estadola formación de un "Ministerio conparticipación institucional de lasFuerzas Armadas con poderes sufi-cientes en mandos superiores y me-dios, para asegurar el efectivo cum-plimiento de las decisiones de S.E.dentro del marco de la Constitucióny las leyes, aplicadas a todos porparejo", fue precisamente porquehay evidencia de que el poder efec-tivo se ha desplazado desde la es-tructura institucional al llama-do "poder popular" —en el seno delEjecutivo— desde los mandos su-periores a los mandos medios y ba-jos.

"No se restablecerán la "seguri-dad" ni la confianza entre los chile-nos ni se logrará el "orden político"ni el "orden económico" —dice ladeclaración democratacristianacontestando directamente al discur-so presidencial pronunciado antesdel juramento de los nuevos Minis-tros— si las directivas políticas si-guen mandando más que las auto-ridades, si las declaraciones delPresidente y las órdenes de sus Mi-nistros siguen siendo desobedecidas


por funcionarios subalternos; si ser-vicios tan importantes como los deGobierno Interior e Investigacionessiguen en manos sectarias que ins-piran justificada desconfianza; silos intentos sediciosos, las accionesdelictuosas y los atentados terroristasque la mayoría del país condena nose investigan y sancionan por pare-jo, con objetividad y justicia, vengande donde vengan; si se sigue discri-minando en la distribución de ali-mentos y demás bienes esenciales,persiguiendo a trabajadores por ra-zones partidistas e intentando des-truir sus organizaciones; si no serespetan las atribuciones del Con-greso Nacional, los Tribunales deJusticia y la Contraloría; si se con-tinúa impulsando un "poder de he-cho" que rompe el poder institucio-nal, y si el Gobierno en su conjunto,no sujeta su conducta a la estrictaobservancia de la Constitución y dela ley".

Lo que le dice la DemocraciaCristiana al Presidente es que nobasta con apellidar Gabinete de "se-guridad nacional" al que juró el jue-ves ni referirse a que representa la"última oportunidad", para que secumplan los propósitos de asegurarel orden político, el orden econó-mico, la soberanía, la libertad y lademocracia. Para todo ello es previoque se reconozca la quiebra profun-da de la institucionalidad y que seconstituya una autoridad capaz demandar efectiva y legítimamente.Tal era el objeto de proponer la par-ticipación institucional de las Fuer-zas Armadas en el Gobierno, elconstituirlas en garantía de una au-toridad legítima y eficaz.

El Presidente ha seguido hastaahora otra ruta: ha designado Mi-nistros a los Comandantes en Jefeen conjunto con el General Direc-tor de Carabineros, pero ha mante-nido a los "duros" del marxismo enlas otras Carteras y en todos lospuntos claves de la Administracióny del sector público en general.

La acción del Subsecretario deTransportes, señor Jaime Faivovich,para requisar ilegalmente camionesparticulares, asistido por Carabine-ros y por elementos de choque delCordón Cerrillos, ilustra al país so-bre el gran problema actual: ¿Quiénmanda en Chile?.

La declaración del Consejo deGabinete, que prescinde de las pro-mesas del Gobierno al gremio detransportistas y se limita a emplazaramenazantemente a los camioneros,el mismo día en que el señor Faivo-vich con sus secuaces del CordónCerrillos reprime con extraordina-ria violencia a quienes cuidaban losvehículos estacionados en El Mon-te, no parece un buen síntoma. Yhasta se ha dicho que los Ministrosmilitares habrían sido sorprendidoscon esa declaración.

Todo el país desea que los uni-formados tengan éxito en estable-cer una autoridad legítima y eficazque dé seguridad nacional, paz in-terna, libertad y justicia, pero paratodo ello requieren funcionariossubalternos leales y justos. El altoprestigio de los jefes militares nopuede emplearse para consumar ladestrucción institucional o para re-primir a los gremios que buscan tratoequitativo y tranquilidad en su tra-bajo.


Profundidad de la crisis(19 de agosto de 1973)

El general del aire César Ruiz renuncia a su cargo de Ministro de ObrasPúblicas y Transporte y al de Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea(EM, 19 agosto, pág. 29). Asume el cargo ministerial el general Ma-gliocchetti.El panorama del país a esta fecha, en que numerosos gremios se encuen-tran paralizados protestando en contra del Gobierno de Allende, es elsiguiente: Violenta represión a mujeres (EM, 13 agosto, pág. 1); el MIRpide la democratización de las Fuerzas Armadas (EM, 13 agosto, pág. 15);en entrevista a El Mercurio el ex Presidente Eduardo Frei señala que "elpaís no vive de consignas cuando su estructura se deshace" (EM, 14agosto, pág. 8); hay veintisiete interventores militares en la huelga deltransporte terrestre (EM, 15 agosto, pág. 1); la inflación en 12 mesesalcanza al 323% (EM, 18 agosto, pág. 1); se prorrogan en forma indefinidalas vacaciones de invierno (EM, 18 agosto, pág. 29).

La Semana Política

OBEDIENCIA MILITARY NO POLÍTICA

Con la participación de altos je-fes uniformados en el Ministerio,el Presidente Allende se proponíacontener la avalancha de paros quegenera la progresiva indignacióngremial y atajar, al mismo tiempo,la virulencia del ala extremista delmarxismo que compromete la esta-bilidad de su Gobierno.

Si a estos dos objetivos pudo aña-dirse el de la remoción de los man-dos castrenses más disconformes conla línea comunista y castrista de laUnidad Popular —remoción que seconseguiría al provocar definicionespolíticas dentro de las filas—, esteobjetivo sería una mera conjetura.

Como en octubre pasado, el ex-tremismo marxista y el propio co-munismo se dedicaron a amarrar lasmanos de los Ministros uniforma-dos y a hacer imposible cualquiersolución ecuánime de la grave crisisgremial.

En vez de permitir la acción delos Ministros, se puso en marcha elmecanismo de los Consejos de Ga-binete, Consejos de Ministros y Co-mités Operativos Centrales, dandola impresión de que esos cuerposcolegiados asumían la autoridadefectiva.

Los gremios del transporte hanclamado para que la decisión de suconflicto se entregue a quien co-rresponda, es decir, al Ministro delramo, pero los "Comités", y en el


hecho el Presidente Allende, se pre-ocupan más de obtener dividendospolíticos de la crisis que contribuira solucionarla.

En este difícil cuadro se produjola renuncia del Comandante en Je-fe de la Fuerza Aérea a su cargo deMinistro de Obras Públicas y Trans-portes. La respuesta del señor Allen-de fue solicitarle la renuncia al mandode la FACH.

La actitud del jefe del Estadotiene mucha trascendencia por-que trasluce con la mayor nitidezque el señor Allende confunde laobediencia militar con la obedien-cia política, confusión que tiene lu-gar en todos los regímenes mar-xistas.

Según el criterio presidencial, yde acuerdo al precedente que ha sen-tado, cualquier militar debe aceptarcualquier Ministerio y permanecerallí mientras S.E. lo determine, amenos que se resigne a abandonar sucarrera.

Como, por otra parte, las tareasadministrativas se confunden con elmero proselitismo político en el ré-gimen de la Unidad Popular, resultaclaro que los uniformados van sien-do sometidos a ejecutar una políticapartidista y no a apoyar un gobiernodel Estado.

En los regímenes comunistas nohay verdaderos ejércitos profesio-nales, sino efectivos castrensesadoctrinados en la ortodoxia del ré-gimen y vigilados de cerca sobre suposición política. No es ese el casode los sistemas democráticos, ymucho menos el de Chile, en que lapolítica ha estado ausente por lar-gos años de los cuarteles.

Ha sido gravísimo que el MIRexhiba ostensiblemente su penetra-

ción en las Fuerzas Armadas, hechoque anunció Miguel Enríquez en losfunerales de Luciano Cruz, en agos-to de 1971, y que pareció entoncesuna bravata. Ahora los graves he-chos de Valparaíso y Talcahuanoque afectan a la Armada vienen ademostrar hasta qué punto la políti-ca marxista se ha infiltrado en loscuerpos de la Defensa.

Pero tal vez más grave que esoshechos, controlables por medio dela disciplina militar, es la intromisiónde la política en esas institucionespor iniciativa del Presidente Allen-de, ya que esto y nada más signifi-ca la petición de entrega del mandode la FACH al jefe superior que noestá de acuerdo en seguir como Mi-nistro en un ramo que no puedeatender con las facultades necesa-rias.

La confusión, pues, de la obe-diencia (o, mejor, sumisión) políti-ca al Gobierno con la obedienciamilitar es el grave problema de estahora, sobre todo cuando la obe-diencia política implica sometersea una estrategia de desintegraciónnacional.

Es objetable la posición de aque-llos políticos que pretenden hacerdescansar sobre los militares todala solución de un gravísimo conflic-to nacional, cuyas causas se remon-tan a muchos años atrás, pero nadaes más amenazante para el ordeninstitucional que la confusión queviene estableciendo el régimen en-tre la obediencia militar y el servi-cio a una política de conquista detodo el poder. Más grave es todavíaque S.E. pretenda tener Ministrosen cargos que son políticos y queno puedan discrepar por ser mili-tares.


PROFUNDIDAD DE LA CRISIS

La solución del conflicto gremialdel transporte y de sus secuelas nose ha conseguido con el hecho deque Ministros uniformados partici-pen en el Gabinete. La intemperan-cia del subsecretario de transportesseñor Faivovich y el esfuerzo demuchas voluntades extremistas portransformar los problemas gremia-les en causas de enfrentamiento po-lítico han endurecido la posición delos gremios.

En especial, el paro de los trans-portistas es gravísimo para la po-blación y sus efectos a corto y alargo plazo son extremadamenteduros. El corte de la circulación depersonas y mercaderías en el terri-torio tiene un impacto decisivo enla economía general. Pero a losefectos económicos se añaden lasconsecuencias sociales del conflic-to. Este surge de una realidad socio-económica insostenible por losafectados y son las bases, las agru-paciones locales, los más modestoscamioneros, los que impulsan la lí-nea dura para exigir que salga elseñor Faivovich de la Subsecreta-ría de Transportes y que el Gobier-no cumpla los 14 puntos a que losgremios lo consideran comprome-tido.

La situación inmoviliza porcompleto a varias provincias y ame-naza con transformarse en uno delos peores momentos de la historianacional. Desde luego, tal vez enningún otro había estado en juegotan hondamente la propia unidad delpaís, ni se había comprometido hastatal punto la posibilidad de subsis-tencia física de sus habitantes.

Si el Presidente Allende quería

llegar con sus Ministros militares aconseguir una nueva postergaciónde las aspiraciones de los gremios,la renuncia del general Ruiz hizoimposible la táctica dilatoria.

Por otra parte, si el Jefe del Esta-do quería frenar el extremismo desus propias huestes, tampoco pare-ce conseguirlo desde que la agresi-vidad y la insolencia contra lasFuerzas Armadas dan la tónica deque la ultraizquierda está apresura-da por llegar al enfrentamiento.

Siempre es difícil conocer elpunto en que nuestro país llega adefiniciones. Lo ocurrido con lossucesivos ultimátum y con otrosepisodios de la política demuestraprecisamente que la tendencia ge-neral es flexible, pero todo indicaríaque la fatiga de los gremios, laexasperación de las provincias y eldesconcierto de los políticos, fac-tores que se suman a la inflaciónrecord y al caos económico, hacenpensar que la crisis nacional hadescendido a otros niveles de pro-fundidad.

Se hace necesario que la ciuda-danía examine con ánimo sereno larealidad de los hechos, que no sehaga eco de rumores ni flaquee ensus convicciones y, finalmente, queconfíe en que será posible encontrarla fórmula que resuelva con justicialos conflictos de los gremios y queponga en marcha la producción delpaís.

En todo caso, en el análisis de lasituación no puede olvidarse que,desde octubre de 1972 hasta la fechay salvo en períodos en que la pre-ocupación por las elecciones sosla-yó el problema, elementos extre-mistas han empleado los resortesadministrativos para provocar a los


gremios y para empujarlos a acti-tudes de rebeldía. Los aconteci-mientos que ocurren en los hospi-tales, las tomas de industrias, losdesmanes verbales de los líderesextremistas, el incumplimiento delos fallos judiciales o la tardanza encumplirlos, la obstinación en dejara los transportistas sin vehículos, sinrepuestos y sin tarifas, la políticadiscriminatoria de los mecanismosde distribución estatal y la perse-cución a los comerciantes, el me-nosprecio y la beligerancia contralos técnicos y profesionales, y tan-tos otros hechos semejantes, hacenpresumir que, con la voluntad pre-sidencial o por encima de ella, existeel propósito político de deshacer lalibertad gremial y de imponer unadictadura marxista. Conflictos mu-chas veces fáciles de resolver seencrespan, se dilatan y terminan enrompimiento.

Cuando la Democracia Cristianapidió la incorporación institucio-nal de las Fuerzas Armadas al Go-bierno, con cargos en el Gabinete yen mandos medios y subalternos, elPresidente se negó por completo adicha fórmula. A cambio de ellaquiso dar apariencia militar al Gabi-nete, que hace crisis en los momen-tos de cerrar este comentario.

En la responsabilidad de lo queocurre no hay que buscar a persone-ros de segundo plano, por altamen-te colocados que ellos estén. Es elpropio Presidente de la Repúblicaquien tiene poderes y condicionespara superar la situación, es decir,

para contener un experimento mar-xista que el país no desea y que loestá llevando a su virtual disolución.Si el señor Presidente no puede evi-tar la aventura extremista, a nadiemás que a él habrá que señalar comoresponsable de los sufrimientos ac-tuales y futuros que experimente lapoblación como consecuencia delcaos. Todo el aparato publicitariose encargará de culpar a los gremiosde las angustias de las dueñas decasa y de quien sabe qué otros gra-ves daños de la convivencia chilena,pero la verdad es que no ha habidoesfuerzo que no se realice para im-pedir que se haga imposible la paz,y siempre surge el "descontrolado"de turno que agrava los conflictos yhace de chivo emisario frente a laindignación pública. Es el momen-to de recordar que, detrás de esos"descontrolados", hay un Gobiernoque no puede seguir haciendo suyala pretensión marxista-leninista deconquistar todo el poder.

La esencia de la democracia esun poder participado. La pretensiónmarxista de tomar para los suyostodas las palancas del mando en-cuentra resistencia hasta en los tra-bajadores independientes más mo-destos. El Presidente Allende go-bierna una democracia que ha teni-do siempre orgullo de sí misma ysería indispensable que escucharaal verdadero pueblo, sin contentar-se con atender a cortesanos disfra-zados de revolucionarios y distin-guiendo además la obediencia mi-litar con la militancia política.


Acuerdo histórico(26 de agosto de 1973)

La Cámara de Diputados, por 81 votos a favor y 47 en contra, adopta unacuerdo en que se señala que el Gobierno ha quebrantado gravemente laConstitución (EM, 23 agosto, págs. 1-10).Allende responde al acuerdo de la Cámara afirmando que sólo puede serdestituido mediante una acusación constitucional (EM, 25 agosto, pág. 1).Luego de una manifestación en la que participaron esposas de oficiales delEjército frente a su domicilio, renuncia a la Comandancia en Jefe delEjército el general Carlos Prats González (EM, 25 agosto, pág. 34). Asumeposteriormente el cargo el general Augusto Pinochet Ugarte.

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ACUERDO HISTÓRICO

El acuerdo que adoptó la Cámarade Diputados en dos dramáticas se-siones del miércoles 22 de agostomerece con justicia el calificativode histórico.

En el documento se establece:"Que el actual Presidente de la Re-pública fue elegido por el CongresoPleno previo acuerdo en torno a unEstatuto de Garantías Democráti-cas incorporado a la ConstituciónPolítica, que tuvo un preciso objetode asegurar el sometimiento de laacción de su Gobierno a los princi-pios y normas del Estado de Dere-cho, que él —esto es, el señorAllende— solemnemente se com-prometió a respetar".

Añade el acuerdo: "Que es unhecho que el actual Gobierno de laRepública, desde sus inicios, se haido empeñando en conquistar el po-der total, con el evidente propósitode someter a todas las personas almás estricto control económico ypolítico por parte del Estado y lo-

grar de ese modo la instauración deun sistema totalitario absolutamen-te opuesto al sistema democráticorepresentativo que la Constituciónestablece.

"Para lograr ese fin —continúael documento— el Gobierno no haincurrido en violaciones aisladas dela Constitución y de la ley, sino queha hecho de ellas un sistema perma-nente de conducta, llegando a losextremos de desconocer y atropellarsistemáticamente las atribucionesde los demás Poderes del Estado, deviolar habitualmente las garantíasque la Constitución asegura a todoslos habitantes de la República, y depermitir y amparar la creación depoderes paralelos, ilegítimos, queconstituyen gravísimo peligro parala Nación, con todo lo cual ha des-truido elementos esenciales de lainstitucionalidad y del Estado deDerecho".

En otras palabras, la Cámara deDiputados, es decir, la rama legis-lativa competente para fiscalizar alGobierno y formular observaciones


al Presidente, afirma: primero, queel señor Allende ha violado lascondiciones bajo las cuales elCongreso Pleno lo eligió Presidentede la República en 1970; segundo,que el Gobierno lucha por instau-rar un sistema totalitario absoluta-mente opuesto al sistema democrá-tico representativo que nuestraConstitución establece; y, tercero,que el régimen ha destruido ele-mentos esenciales de la institucio-nalidad y del Estado de Derecho, através del atropello permanente ysistemático de la Constitución y delas leyes.

Cada una de estas afirmacioneses demostrada minuciosamente, pa-ra concluir en la necesidad de ponerpronto término a los gravísimos he-chos —señalados en el acuerdo— yque entrañan el quebrantamientoinstitucional que aflige al país.

La energía de las aseveracionesva acompañada con la solidez desus fundamentos y con la sereni-dad de sus palabras.

El proyecto de acuerdo fue plan-teado por la totalidad de los parti-dos democráticos y contó con losvotos de todos los diputados de esascolectividades, exceptuado sólo elreducido número de los que física-mente no pudieron concurrir porenfermedad o dificultades de trans-porte. Las representaciones parla-mentarias demostraron su fuertecohesión interna y la oposición ex-hibió su completa solidaridad.

El documento es la prueba máscontundente de que la democraciachilena no acepta ni aceptará elmarxismo-leninismo. La incompa-tibilidad entre la una y el otro seafirma por el Parlamento y, dentrode él, por la Cámara de Diputados,

que es competente para formular tangrave declaración.

La Moneda movió sus mejoresinfluencias políticas para evitar elacuerdo o, al menos, para restarlevotos. La UP y, en especial, los co-munistas, emplearon todos los re-cursos reglamentarios y psicológi-cos para eludir el pronunciamientode la Cámara. Incluso, en un acto degrave irresponsabilidad, pidieronsesión secreta y en ella sus repre-sentantes habrían hecho afirmacio-nes sobre supuestas amenazas ex-temas que trascendieron al exterior,y que fueron luego desmentidas porla Cancillería.

La democracia triunfó, felizmen-te, en todos esos obstáculos.

El efecto político más inmediatode la declaración fue la renuncia delgeneral Prats a sus cargos de Minis-tro de Defensa y Comandante enJefe del Ejército, si bien es ciertoque dicho general fundamenta surenuncia más bien en asuntos inter-nos de su institución.

En el extranjero, los medios in-formativos atribuyen gran trascen-dencia al acuerdo parlamentario ylo señalan como un revés serio parael marxismo-leninismo en Chile.

Lo más significativo es que, des-pués de las sólidas razones del Par-lamento, el Presidente Allende nopodrá seguir empleando el deber deobediencia militar para exigir a lasFuerzas Armadas que colaboren alcumplimiento de su programa polí-tico marxista. Y, más aún, como loexpresa el diario francés "Le Figa-ro", y lo decía claramente el Cuerpode Generales y Almirantes en Retiroa fines de mayo, la violación abiertade la Constitución desligaría a lasinstituciones armadas del propio


deber de obediencia. De esto últimosurge la necesidad imperiosa en quese encuentra el Gobierno de enmen-dar rumbos y de someterse al cau-ce constitucional, como lo sugiereel Parlamento en el acuerdo comen-tado.

RESPUESTA PRESIDENCIAL

Los afanes que impone al señorAllende el desfondamiento moraly material del régimen pueden ex-plicar la pobreza de su respuesta alParlamento. No ha tenido el tiemposuficiente para meditar y redactaresa contestación, y quien lo hizo de-muestra poca fe en la causa jurídicaque sustenta, aunque suple el des-ánimo con las habituales y gastadasconsignas.

En los momentos en que la Ar-mada Nacional emite un comunica-do bastante explícito sobre el carác-ter de la intentona subversiva mar-xista que tiene ya bajo control y senecesita sesión secreta para anali-zar con el Ministro de Hacienda si-tuaciones que no se ventilan a la luzdel día para evitar mayores da-ños al país, había derecho a esperarotra reacción del Presidente Allen-de frente al acuerdo del Parlamen-to. A esto se añade que los incum-plimientos del régimen con diversosgremios más los crecientes incenti-vos a la indisciplina prolongan pa-ralizaciones de actividades que sonsangrías mortales para el país, locual también parecía aconsejar unarectificación de rumbos.

No hay en la respuesta presiden-cial una sola palabra que permitasuponer el propósito de volver a laConstitución y a las leyes. No refutaninguna de las graves acusaciones

específicas que el Parlamento leformula. Tampoco se hace cargo deque es esa inconstitucionalidad sis-temática del régimen, además dela confusión ya señalada entreobediencia militar y sumisión polí-tica a un programa marxista, lo quearrastra a la crisis. No es, entonces,el Parlamento sino el propio Go-bierno el que se niega a retirar lascondiciones que impiden el regresoa la institucionalidad.

La respuesta del señor Allendese parapeta detrás del quorum dedos tercios del Senado que se re-queriría para su destitución, y quelas fuerzas democráticas no lograronen marzo último. El problema estámal planteado. Lo que el Congresole ha dicho al Presidente es algotodavía más serio que formular unaacusación constitucional en su con-tra. Le ha expresado que hay unquebrantamiento profundo y siste-mático de las instituciones funda-mentales, generado en el propósitode sustituir nuestra democracia porel totalitarismo marxista. A estequebrantamiento institucional, de-mostrado en forma irredargüible ycorroborado por los hechos que to-dos los días experimenta cada chi-leno, debió dirigirse la respuesta delseñor Allende. Es de toda evidenciaque ese quebrantamiento no se sal-va porque la mayoría democráticatenga algo menos de los dos terciosdel Senado.

La respuesta presidencial niegala facultad fiscalizadora del Con-greso, atribuyéndole —con ironía—el propósito de constituirse en "po-der paralelo" y "total". Acudiendo aun juego de palabras, expresa quelas observaciones de la Cámara de-ben dirigirse al Presidente y no a los


Ministros, cuando las prácticas par-lamentarias y el sentido común evi-dencian que las comunicaciones alos Secretarios lo son al Presiden-te y que lo que éste recibe puede serenviado en original o en copia a losSecretarios de su despacho.

En fin, lo sustancial de la res-puesta presidencial es el propósi-to inflexible de no enmendar rum-bos, de "desarrollar la democraciay el Estado de Derecho", lo que de-be entenderse como que el únicointérprete, legislador y ejecutor dela democracia —entendido en len-guaje marxista— es y será el Go-bierno que el señor Allende se honraen presidir.

Para seguir tenazmente con suesquema, en medio de la hiperinfla-ción, de la anarquía laboral, de lasinocultables tentativas insurreccio-nales, de la violencia en las perso-nas y bienes y de los indisimulablesescándalos administrativos, despuésque dos Poderes del Estado le re-presentan la crisis de la institucio-nalidad, el señor Allende no hacemás que terminar sus palabras derespuesta al Parlamento diciendo:"Para esta noble tarea convoco a lostrabajadores, a todos los demócra-tas y patriotas de Chile".

La población sufre las tremendasconsecuencias de los paros, de la

inflación y de la falta de produc-ción, pero no puede menos quecomprender que la inflexibilidadmarxista, en su afán de instalar enChile un régimen calcado del ex-tranjero, es la única causa del enor-me "costo social" que el país pagaen la lucha por defender sus liber-tades.

Los mejores esfuerzos por razo-nar y por apaciguar se estrellan conesta voluntad de inspiración inter-nacional, que sujeta a los pueblos asu esquema esclavizados En Chile,este aspecto ideológico se suma a lapavorosa incapacidad de ciertosfuncionarios, a las luchas internasen el bando gobernante y al hechocasi inexplicable de que la agilidadpolítica del Presidente Allende essolo de "muñeca", pues su mente ysu personalidad se mantienen en losmismos tópicos, en iguales procedi-mientos y en los mismos fines delprimer día que subió al poder. Loque ha hecho la Cámara de Dipu-tados es representarle, con arreglo asus propios atributos constitucio-nales, que no basta ya la "muñeca"y que es preciso una rectificaciónprofunda de todo el esquema políti-co y social, pues este esquema hamostrado en la práctica ser incom-patible con nuestra democracia yruinoso para la nación.


Alternativas presidenciales(9 de septiembre de 1973)

El primero de septiembre renuncia a su cargo el Comandante en Jefe de laArmada, almirante Raúl Montero Cornejo, y su renuncia es rechazada(EM, 1 septiembre, pág. 1).En el artículo se hace referencia a un análisis jurídico del profesor JorgeOvalle sobre la posible declaración de inhabilidad del Presidente (EM, 7septiembre, pág. 2).Destaca entre los documentos publicados en estos días el comentarioeditorial del Director del Canal Trece de Televisión de la UniversidadCatólica, presbítero Raúl Hasbún, publicado el 6 de septiembre (pág. 17).

La Semana Política

PRESIÓN EN LA BASE SOCIAL

Existe un amplio consenso res-pecto de la inconstitucionalidad eilegalidad del Gobierno. Y hay vir-tual unanimidad acerca de que elpaís está inevitablemente condena-do a la destrucción si continúa apli-cándose la política de tránsito haciael socialismo que representa el Pre-sidente Allende.

La ruptura del orden jurídico esevidente, y así lo dejó establecidocon toda claridad el histórico acuer-do parlamentario de 22 de agosto,adoptado por la Cámara de Diputa-dos en su calidad de rama fiscaliza-dora del Congreso Nacional.

La desarticulación social y eco-nómica es también evidente. Cadaactividad productora, cada gremio,cada hogar, cada institución básica,experimentan directa y dolorosa-mente las consecuencias de la po-lítica de destrucción.

El Gobierno había encontradoexcusas para su fracaso en las pre-siones del imperialismo y en las

maniobras de la sedición interna.Dichas explicaciones no tienen ecoen la masa.

En lo que se refiere al exterior,es sabido que el país logró créditosde los Estados Unidos y de casi to-dos los países de Europa Occiden-tal, además de obtener prórrogaspara las deudas pendientes. Losproblemas financieros internacio-nales del Gobierno han surgido delas dificultades para pagar las deu-das antes que de iniciativas políticasimperialistas. Es cierto que no pros-peró en el ambiente financiero ca-pitalista la idea de la Unidad Popu-lar de nacionalizar empresas sin pa-gar indemnización a sus legítimosdueños, empleando para el efectouno de los tantos resquicios legalesimaginados en estos tres años, perolos marxistas chilenos no puedenexigir a los capitalistas extranjerosque se resignen a sus resquicios le-gales.

En lo que se refiere a la inquie-tud interna, es indispensable con-signar que los Partidos Comunista y


Socialista, así como los aliados me-nores de éstos, han llevado adelantedesde el 4 de noviembre de 1970una estrategia de provocaciones ypersecuciones que no pudieron ami-norar con la demagogia de los pri-meros meses del régimen y cuyavertiginosa marcha nos conduce alestado presente.

El país ha sustituido virtualmen-te su actividad administrativa yproductora por el proselitismo po-lítico. Los efectos de la politiqueríaanarquizante no podían hacerse es-perar. Después de los despojos, delincumplimiento de los compromi-sos con los gremios, de las perse-cuciones, han sobrevenido la hiper-inflación y los comienzos del ham-bre.

La base social de la democraciachilena, las mujeres, las juntas devecinos, los gremios, han lanzadosucesivas voces de advertencia, perola rigurosa aplicación del esquemamarxista y el apetito de poder totaly exclusivo no cedieron a razonesni a declaraciones. Los sectores de-mocráticos debieron, pues, mani-festarse con mayor decisión. Lasmujeres dieron el ejemplo en el fa-moso desfile de las cacerolas dediciembre de 1971, lo que motivó eldiagnóstico de Fidel Castro —en-tonces de prolongada visita ennuestro país— en el sentido de queentre nosotros había surgido el "fas-cismo".

Los comunistas llaman fascismoa todo movimiento popular que lesponga resistencia seria y profunda.A los aliados y tontos útiles los lla-man "progresistas", y a la derechatradicional la bautizan de oligárqui-ca y reaccionaria. Cuando los co-munistas hablan de fascismo es que

han encontrado a su adversario ver-dadero, al pueblo mismo que se le-vanta en contra de la guerra de cla-ses y del exterminio de la nación.

La segunda manifestación de re-sistencia fue el paro gremial de oc-tubre de 1972, originado en la burladel oficialismo a los derechos de lasprofesiones y de los gremios. Allísurgieron los camioneros, comer-ciantes, profesionales y técnicos ala cabeza de un movimiento gremialen que descollaron los dirigentesCumsille, Martínez y Vilarín.

El tercer movimiento gremialde envergadura es el iniciado por laConfederación de Sindicatos deDueños de Camiones, que presideLeón Vilarín, al que se agregan losllamados Comandos Multigremiales—esto es, la acción coordinadora degremios de empresarios, empleados,obreros y profesionales de cadaprovincia— y al que, finalmente, sesuman casi todas las actividades delpaís, como puede comprobarlo quienvisite nuestro territorio en estos días.

La UP ha empleado los términosmás despectivos para referirse a estemovimiento de la base social, queestá constituido por los gremios anivel regional y nacional. A su jui-cio, se trataría de la acción sedicio-sa de grupos fascistas y reacciona-rios orientada a provocar la guerracivil. La verdad es que se trata de lareacción espontánea de un pueblofrente al fracaso más estrepitoso quehaya tenido un Gobierno, en lo eco-nómico, en lo social y en lo políti-co. Es sobre todo la reacción espon-tánea de un pueblo libre ante el pe-ligro de su propia destrucción.

Para contener el movimiento elGobierno ha puesto en práctica unadoble estrategia. La primera de ellas


es la de tratar de comprometer polí-ticamente a las Fuerzas Armadas conel programa marxista de la UP. Elintento ha fracasado visiblemente ylas instituciones de la Defensa prue-ban con hechos que no están al ser-vicio de un interés partidista, sinodel interés permanente del Estado.

La segunda estrategia buscadapor el Gobierno ha sido el intentode dividir a la Democracia Cristianaa base de propuestas de arreglos di-latorios o de rectificaciones sóloaparentes. A través de mediadores ysubterfugios, la UP ha tratado deque la Democracia Cristiana olvi-de el asesinato de Pérez Zujovic, lasinjurias y persecuciones contra susmilitantes y el incumplimiento su-cesivo de garantías y promesas, anteel temor de que una oposición duraprecipite la crisis y la guerra civil.Afortunadamente para el país, laDemocracia Cristiana está com-prendiendo que no hay salida trans-accional para salvar una institucio-nalidad quebrantada profundamen-te y para levantar una economíadesquiciada.

ALTERNATIVAS PRESIDENCIALES

La situación del PresidenteAllende como gobernante es de unagravedad extrema.

Sin duda él ha querido patrió-ticamente abrir a Chile un caminode progreso, de dignidad y de bien-estar. Ha fracasado en el empeño.Todos saben que el país cae en laanarquía, en el retroceso, en la sub-ordinación al extranjero y en las másduras privaciones. El propio señorAllende, por mal que lo informensus asesores, debe haber visto lasmultitudes que se manifiestan frus-

tradas e indignadas con los resulta-dos de su Administración. Comopolítico de larga experiencia, él sabede los sacrificios que las huelgasrepresentan y entiende que no separa todo un país para seguir el ca-pricho de unos pocos.

Quebrantada la institucionali-dad, como lo demuestran el históri-co acuerdo parlamentario de 22 deagosto; las declaraciones insistentesde la Corte Suprema en lo que a losatributos de este Poder se refieren,y los dictámenes de la ContraloríaGeneral de la República, ha surgidoen la juventud universitaria y se haextendido a los gremios un ampliomovimiento que tiene por objetopedir respetuosamente la renunciadel Presidente de la República, a finde que las Fuerzas Armadas tomenla responsabilidad de conducir alpaís al imperio de la ley y de la paz.

El señor Allende ha dicho que nohabrá golpe ni guerra civil. Los gre-mios le han señalado un caminopráctico que, sin lesionar la dignidadpersonal del Presidente, permitereconstituir la institucionalidad chi-lena mediante la abdicación de quienaparece como responsable del de-sastre.

Apenas se insinuó la petición derenuncia, el señor Allende se antici-pó a decir que no vacilaría en acep-tarla si se lo pidieran los trabajado-res, los campesinos, los profesiona-les y los técnicos. Si esto era lo queS.E. pedía, ahí tiene al país parali-zado por conflictos que desembocanen último término en la solicitud derenuncia del Presidente.

Entretanto, la llamada presiónen la base social está demandando,a través de las mujeres gremialistas,que el Parlamento declare la inhabi-


lidad del Presidente para el ejerci-cio del mando. El profesor señorJorge Ovalle ha demostrado en uninteresante análisis jurídico, publi-cado en nuestro diario el día vier-nes: "1º.- Que corresponde al Con-greso Nacional, por medio de unacuerdo, formular la declaración deinhabilidad; 2°.- Que las causales enque se funde dicha declaración pue-den ser de orden moral o de ordenfísico; 3°.- Que la declaración pue-de formularse con, sin o contra lavoluntad del Presidente; 4°.- Que elPresidente puede encontrarse en po-sesión de su cargo; 5º.- Que la de-claración no supone la aplicaciónde una sanción, pues sólo importa lacomprobación de un defecto o faltade aptitud del gobernante que le im-pide (absoluta o adecuadamente) elejercicio de su cargo".

El senador Bulnes, del PartidoNacional, declaró a las mujeres gre-mialistas que su partido considera"que éste es el momento para que elCongreso Nacional declare la inha-bilidad del Presidente de la Repú-blica". Por su parte, el senadorAylwin, presidente de la Democra-cia Cristiana, señaló a las damasgremialistas que "en este momentono creemos que la solución másconveniente y más eficaz para losintereses de Chile sea la medida queustedes proponen", frase que nosignifica rechazo en principio de latesis de la inhabilidad. La SocialDemocracia no se ha pronunciadoespecíficamente sobre el punto, peroel trabajo del profesor Ovalle es uníndice de la posición que puedeadoptar.

Las mujeres gremialistas añadie-

ron que si su petición al Congresono fuese atendida "nos veremos enla necesidad de golpear las puertasde los cuarteles".

El Presidente Allende tiene ensus manos la alternativa de la re-nuncia que le piden los gremios enun paro generalizado desde Arica aMagallanes. Puede esperar la deci-sión del Congreso acerca de su pre-sunta inhabilidad para el ejerciciodel mando. Pero en caso alguno leserá posible dilatar sin gravísimodaño material y moral para la na-ción la salida de esta honda crisis.Dicha crisis no se resolverá, porcierto, sin el concurso responsabley decidido de las Fuerzas Armadas,depositarias únicas de la tradición yde la institucionalidad cuando elorden jurídico y económico experi-menta un quebrantamiento radical eirremediable. Sólo de ese concursopatriótico para el encauzamiento delpaís puede esperarse un desenlacefavorable a la pugna entre la mino-ría marxista y la voluntad mayori-taria expresada en los gremios y or-ganizaciones sociales de base.

Los gremios han planteado elproblema con cruda franqueza. Al-gunos partidos democráticos lo en-tienden de la misma manera. El fu-turo depende de las decisiones deS.E. y de las Fuerzas Armadas. Nocoopera a la superación de la difi-cultad la beligerancia que la UnidadPopular manifiesta contra las Fuer-zas Armadas, y que las hiere en sudignidad y atributos institucionales.Este es un nuevo factor que impo-ne al señor Allende la necesidad deofrecer una salida generosa en res-guardo del bien común del país.


La grave necesidad no espera(10 de septiembre de 1973)

Apartándonos de "La Semana Política", incluimos el editorial deEl Mercurio del 10 de septiembre, escrito por el mismo comentarista, dondese analiza la situación del momento.

La grave necesidad no espera

Yerran gravemente los que supo-nen que la paralización del país es elresultado de maniobras o caprichosde unos pocos. Los políticos de iz-quierda, los dirigentes sindicales,todo aquel que haya trabajado encontacto directo con la masa no ig-noran el enorme sacrificio y el dolorque imponen las huelgas. Por otraparte, los médicos, los economistas,los ingenieros y los hombres deempresa entienden muy bien lasconsecuencias que trae aparejadas elabandono de las actividades pro-fesionales, técnicas y productivas delpaís. El largo y profundo paro nacio-nal no es por tanto consecuencia dedecisiones arbitrarias sino la mani-festación más elocuente de repudioque Gobierno alguno haya recibidoen nuestra historia. Nadie sería capazde provocarlo desde arriba y las en-tidades que en él participan no estánactuando por intereses limitados sinoante una necesidad grave.

Dicha necesidad importa un vi-raje que impida el hundimiento deChile como nación organizada, in-dependiente y libre.

A fin de postergar la atención deesta necesidad urgente se puso enmarcha un intento de diálogo entreel Gobierno y la Democracia Cris-tiana. Las conversaciones fracasa-ron porque la Unidad Popular había

ido ya demasiado lejos en sus posi-ciones y porque el Presidente no ad-mitía que una entrada institucio-nal de las Fuerzas Armadas en elGobierno sirviera para garantizar laconstitucionalidad.

Fracasado el diálogo y estable-cido en el acuerdo parlamentario del22 de agosto que la institucionali-dad se encuentra quebrantada, tomómás fuerza el paro gremialista ini-ciado por los camioneros, mientrasmuchos sectores empezaron a pedirla renuncia del Presidente de la Re-pública como una salida al conflic-to nacional.

Por su parte, algunos juristas hansugerido que es posible que el Con-greso declare la inhabilidad del Pre-sidente para el ejercicio del mando,salida sin duda ingrata para el con-flicto, pero cuyo valor constitucio-nal es sólido y que sólo se pondríaen práctica en el caso en que el Pre-sidente no accediera a abrir una so-lución con su renuncia.

Pero el problema nacional esca-pa velozmente del plano jurídico almás humilde y urgente de la subsis-tencia. Con una inflación que llegaal 323 por ciento en doce meses ycon falta de harina y de toda clasede artículos esenciales, no cabe di-latar más el remedio a los males queaquejan al país.


Después que el Presidente Allen-de perdió la oportunidad de consul-tar al pueblo a propósito del pro-yecto de las tres áreas y luego que elParlamento elegido durante la ac-tual Administración ha formuladoel grave juicio del 22 de agosto, esindudable que las insinuaciones depedir ahora el voto de las bases re-sulta extemporáneo. Ya la base so-cial está dando con desesperaciónsu veredicto a través de reiteradosparos, a los que se ha visto empu-jada por la propia Unidad Populary que en estos días agudizan entérminos dramáticos la pobreza y

las dificultades en que Chile se de-bate.

El Parlamento, el Poder Judicialy la Contraloría, en sus respectivasesferas de su competencia, han emi-tido pronunciamientos acerca de lacrisis de la instítucionalidad. La ex-periencia directa de la población eselocuente e infalible respecto del es-tado de angustia y de urgente nece-sidad en que se encuentra el pueblo.

Los altos niveles políticos y de-más responsables de la conduccióndel país no pueden buscar ya nue-vas instancias o nuevas consultas.La grave necesidad no espera.


ÍNDICE DE ARTÍCULOS

El poder social (31 de enero de 1971)....................................................289

Los comunistas y el Presidente (7 de marzo de 1971)..........................294

Batalla de la información (18 de abril de 1971)....................................298

Odios importados (20 de junio de 1971) ................................................302

Marxismo disgregador (15 de agosto de 1971)......................................307

Doble militancia (10 de octubre de 1971)..............................................313

Resguardo de la libertad (24 de octubre de 1971).................................318Control popular (7 de noviembre de 1971) ............................................323

El valor de la democracia (19 de diciembre de 1971) ..........................327

Año tenso y dramático (2 de enero de 1972).........................................332

La UP pierde otra batalla (23 de enero de 1972) ..................................336Poder comunista en el gabinete (30 de enero de 1972) ........................341

Pactos electorales (20 de febrero de 1972) ............................................345

Poder y mayorías (19 de marzo de 1972) ..............................................350

Marchó la democracia (16 de abril de 1972) .........................................354

El grave desquiciamiento (21 de mayo de 1972)...................................359Funcionamiento del sistema institucional (9 de julio de 1972) ............364

La doctrina del Ejército (24 de septiembre de 1972) ............................369

Triunfo gremial (5 de noviembre de 1972) ............................................373

Política de paz (10 de diciembre de 1972).............................................378

Elecciones contra la dictadura (14 de enero de 1973)...........................382

Triunfo democrático (11 de marzo de 1973)..........................................386

La marcha totalitaria (18 de marzo de 1973).........................................391

Un mensaje beligerante (27 de mayo de 1973)......................................396

"Soldado amigo... el pueblo está contigo" (1 de julio de 1973)...........401

¿Quién manda? (12 de agosto de 1973) .................................................405

Profundidad de la crisis (19 de agosto de 1973) ...................................409

Acuerdo histórico (26 de agosto de 1973) .............................................413

Alternativas presidenciales (9 de septiembre de 1973) .........................417

La grave necesidad no espera (10 de septiembre de 1973)...................421

conferencia - inicio · 2019. 10. 15. · conferencia nuevos principios para un mundo empresarial...

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