conferencia en la convenciÓn de mÉdicos...

6
Nada podemos esperar sino de nosotros mismos, porque el cambio, va a depender de todos y cada uno de nosotros, porque la visión que tenemos en Médicos Unidos, no es la visión de una persona, sino del trabajo de todos en conjunto, el que venimos desarrollando desde hace años, en diferentes reuniones, en las cenas para escuchar. Y en el trabajo que realizamos en el Sindica- to Médico del Uruguay, por allá por agosto, cuando los compañeros Zully Olivera, Andrés Ban- chero, Luis Ligüera, hicieron un trabajo muy importante y efectivo en el Centro Español de Mon- tevideo. Nosotros empezamos hace muchos años, a trabajar en lo que es los cambios de modelo de aten- ción, ya desde el Sindicato Médico del Uruguay, junto con el Dr. Roberto Cobas. En aquel momen- to, lo que escribíamos en la revista del Sindicato Médico, marcamos la necesidad de un cambio profundo en las instituciones de salud y en la forma de llevar adelante lo que es el trabajo médico. Y ahí poníamos esta frase de La Vida Del buscón, de Francisco de Quevedo, donde, EL CAMBIO SEGURO Con el cambio cultural, la calidad avanza. Conferencia en la CONVENCIÓN DE MÉDICOS UNIDOS del Dr. Raúl Germán Rodríguez: “EL CASMU DEL FUTURO EMPIEZA HOY” “Nada podemos esperar sino de nosotros mismos”, José Gervasio Artigas. Dr. Raúl Germán Rodríguez * * La foto se corresponde con el orador

Upload: buicong

Post on 27-Sep-2018

213 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Nada podemos esperar sino de nosotros mismos, porque el cambio, va a depender de todos y cada uno de nosotros, porque la visión que tenemos en Médicos Unidos, no es la visión de una persona, sino del trabajo de todos en conjunto, el que venimos desarrollando desde hace años, en diferentes reuniones, en las cenas para escuchar. Y en el trabajo que realizamos en el Sindica-to Médico del Uruguay, por allá por agosto, cuando los compañeros Zully Olivera, Andrés Ban-chero, Luis Ligüera, hicieron un trabajo muy importante y efectivo en el Centro Español de Mon-tevideo.

Nosotros empezamos hace muchos años, a trabajar en lo que es los cambios de modelo de aten-ción, ya desde el Sindicato Médico del Uruguay, junto con el Dr. Roberto Cobas. En aquel momen-to, lo que escribíamos en la revista del Sindicato Médico, marcamos la necesidad de un cambio profundo en las instituciones de salud y en la forma de llevar adelante lo que es el trabajo médico. Y ahí poníamos esta frase de La Vida Del buscón, de Francisco de Quevedo, donde,

cuando deciden mudarse pensando que la vida les va a ir mejor por el hecho de mudarse, se dieron cuenta que eso no era así posible, sino que además de mudarse, había que cambiar de vida y de costumbres.

Y eso es esencial en esta institución, es decir, si nosotros queremos resultados distintos, no podemos seguir haciendo lo mismo. Una manera distinta de decir lo mismo, que ya Quevedo nos decía en El Buscón, y que muy claramente dijo el Dr. Moldes en el tema de seguridad jurídica. Por lo tanto, nosotros estamos embebidos en una necesidad de cambio, uno profundo, que apunta a la calidad, que apunta a poner en el centro de la atención realmente, al paciente, y que apunta –fundamentalmente- a que el capitalizador, como dueño de la institución sea el que lleve ade-lante este cambio y luego el usufructuario del mismo. Como se está llevando hoy adelante la gestión, hemos perdido –ni más ni menos-, que una cantidad de socios; hoy tenemos 207 mil socios, y sigue en caída. Cuando decimos que los salarios se pagan, justamente porque existe un fideicomiso en que el Estado toma del Fonasa el dinero, saca lo que corresponde a salarios para médicos y funcionarios y después el resto recién se lo da al CASMU. Si no hay dinero no van a poder hacer eso, por lo tanto, como decía el economista, rápidamente tenemos que pensar en revertir esa situación. No es sólo filosófico, como decía Álvaro, el tema del amor que nosotros sentimos y debemos darle al paciente; es también un tema de necesidad.

Porque si no crecemos en el número de socios, y seguimos en este andarivel hacia abajo, llega un momento que es un punto crítico, en que ya la situación es irreversible, como una reacción química. Después que pasó el punto crítico, volver hacia atrás es imposible. Hoy nos llega a nosotros, al Dr. Castelo (que es el abogado), a gerentes de área, al Dr. Chifflet, al Dr. Messera, nos llegan recortes de prensa, que una empresa llamada “4 Manos”, contratada por CASMU, nos hace llegar para que estemos informados de lo que está pasando. Nos habla de lo que hoy se resolvió: Las mutualistas advierten que aumentarán tiempos de espera para las cirugías, y desmejorará la atención si no aumentan las capitas. Lo interesante, es lo que llega, de lo que opinan los pacientes que se atienden en el CASMU, por Twitter.

Una persona que se fue a atender (Diego Muñoz) dice: “No hay lugar más inhumano que la emer-gencia del CASMU de colonia y Arenal grande. Oh si, su servicio de medicamentos y la que lo supervisa”. Otra persona (Lord Margusen) dice: “Qué desastre el CASMU, me saqué sangre hoy para un análisis, prometen que el resultado estará disponible, y no está”. Y así podemos seguir viendo que esto no es de un día, sino que hace años que nosotros estamos viendo estos informes con el Dr. Areosa. Una usuaria (Carolina) dice: “6 horitas en el CASMU y falta todavía”. Dice: “Un centellograma demora 40 días en CASMU, pagando adelantado, salió antes cateterismo en el INSCC”. Y otro dice: “¿Y cuando vas y hay un suplente? Me pasa el otro día con nuestro amigo, el CASMU no me avisó, y yo lo necesitaba al médico”. Nosotros lo ponemos claramente en nuestras propuestas: Decimos que el CASMU asumirá la necesidad de suplir a o colegas, que por diferen-tes razones no asistan a la consulta -y hoy no se hace- de manera de no dejar sin cobertura a sus pacientes.

Es decir, que el paciente va y se encuentra sin médico, o con que los dos geriatras que tenían que haber dado la consulta, los dos salieron de licencia y nadie los suplió. Entonces, nos manda a decir a Médicos Unidos, un Twitter que dice: “Disculpen Médicos Unidos, pero para levantar el CASMU, habría que empezar de cero”.

Nosotros decimos, a todo esto, que hemos escuchado y lo hemos planteado en el Consejo Direc-

tivo, todas estas necesidades, y hemos escuchado todos los estudios que la propia Comisión Directiva mandó a pedir. Ya en el 2010, en 2011. Me preguntaban, ¿Cómo puede pasar que las cosas sean tan claras y los demás no respondan? Yo no sé qué es lo que pasa; que a nosotros vengan y nos digan los que saben, las cosas que están pasando –que nosotros mismos pedimos que nos lo digan- y después no se tomen las medidas adecuadas para lograr los cambios que hay que lograr y para no seguir perdiendo socios, y ni yo ni Juan creo, que no tenemos las respuestas. Lo hemos planteado infinidad de veces; las cosas salen de las reuniones que vamos teniendo, las propuestas que ustedes hacen, lo que los pacientes dicen, de lo que los pacientes nos presentan en los estudios que hacen las encuestadoras, y después, las medidas no se toman.

Si queremos tener cosas distintas, tenemos que hacer algo distinto, y eso es cambiar la calidad. Ya Álvaro nos explicó cuál es el camino que tenemos que seguir, y estamos trabajando en una planificación que vamos a hacer, que vamos a incluir en el trabajo, al resto de los médicos, sean no capitalizadores, a los funcionarios – sean o no de nivel asistencial-, porque el cliente interno tiene que trabajar firmemente en ese proceso de calidad total. Los compañero han hecho un trabajo enorme, y es el que nosotros hoy, nos vamos a comprometer a respetar y a llevar adelan-te si nos toca ganar la elección. Porque es un trabajo serio, planificado, que se va a monitorizar, que se va a ver en cada área que se esté cumpliendo con los objetivos, si nos estamos desviando, si lo que planificamos nos está dando los resultados que esperábamos.

Y a los 3 años, cuando terminemos la gestión, lo que vamos a evaluar son los resultados que obtuvimos, y lo haremos entre todos, en cada área y en cada servicio y en cada departamento. Y si vamos a incluir inversiones tecnológicas, no lo vamos a hacer al azar, se hará un análisis de

sensibilidad, de si vale la pena o no hacer esa inversión, cual es el resultado que vamos a obte-ner con esa inversión tecnológica, cual es la mejoría de acuerdo a lo que se brinda hoy y lo que se va a brindar con la nueva inversión tecnológica.

Y vamos a ver, si invirtiendo allí o invirtiendo en otro lugar no tendremos mayor impacto en la salud de la población. Pero, vamos a cambiar, además, nuestra actitud con los pacientes; no va a ser más de espera, va a ser de modificar nuestro trabajo y nuestra forma de decidir la activi-dad pasando de una que es hoy de espera a una actitud activa, de seguimiento de los pacientes, de prevención de la enfermedad.

Llamaremos a los pacientes que no vengan a los controles y sabemos que los requieren, en el tiempo y forma que los protocolos basados en medicina, basada en la evidencia, sea necesario hacer. Va a haber un cambio, el CASMU va a pasar a tener una actitud totalmente diferente, va a pasar a ser activo y no pasivo, de una actitud de espera a una activa. Pero además, buscaremos que los sistemas de información, no sirvan sólo a la burocracia para tomar supuestas decisiones detrás de un sillón. Los sistemas informáticos deben ser amigables, y no pueden alterar la rela-ción médico- paciente. Tienen que ser fáciles de usar por los médicos, porque el fin primario, son los pacientes y los médicos que trabajan en la atención; entonces, si le ponemos trabas a esa relación, muy mal resultado vamos a obtener, cuando las historias clínicas en los sistemas infor-máticos pasen a ser realmente elefantes blancos, que salen 5 millones de dólares, pero no ayudan a resolver los problemas que hoy tenemos: la relación médico – paciente y la pérdida de socios.

¿Por qué la gente permanece en CASMU? Por los médicos generales, por los médicos de familia, por los ginecólogos, por los pediatras de zona, por los especialistas. Doctor, sigo en el CASMU por usted. Y esa es una realidad, entre todos nosotros, somos los que mantenemos los socios, mejor que cualquier publicidad que haga la institución. Ahora, si esa relación se rompe, porque lo único que tenemos que hacer es meternos en una historia clínica y mirarla en una pantalla, en vez de mirarle la cara al paciente, y además nos da el tiempo después para atenderlo,¿ a dónde es que vamos? Eso no lo veo como un sistema de calidad, creo que las cosas tienen que ser ágiles, y realmente flexibles para que todos podamos llevar adelante una atención como la que los pacientes esperan de nosotros. Eso vamos a tener que meditarlo, hay una gran inversión pero hay que meditar el tema de la historia clínica electrónica, tenemos que hacer sistemas informá-ticos pero que sean adecuados; vamos a desarrollar la tele medicina, pero tienen que ser siste-mas adecuados.

Si hablamos de calidad, y hablamos del cliente interno y de los médicos, tenemos propuestas que parecen chicas pero que son importantes. “Se arreglarán todos los cuartos de guardia médica de los sanatorios y 1727, haciéndolos del nivel que corresponde a un profesional que está de guardia”. “Tendremos especial cuidado con la alimentación, puesto que estamos apun-tando a un sistema de excelencia” (Porque si la generosidad no empieza por casa, es muy difícil que pase para los demás). ¿Si los dueños no reciben lo que tienen que recibir, qué van a recibir los pobres pacientes que no son dueños? Sabemos lo que reciben, y por eso se van. Hay quienes no lo quieren ver, y tenemos que trabajar fuertemente para quitarles las vendas de los ojos, para ganar la elección.

“Respetaremos los concursos, y éstos serán por méritos reales”. Y se debe priorizar a médico capitalizador, porque hay más de 200, que hoy no trabajan aquí y quieren volver, y que tenemos

EL CAMBIOS E G U R OCon el cambio cultural, la calidad avanza.

que darles una oportunidad. Los contratos de trabajo, las licitaciones, los llamados a precio, el compromiso que tenemos que tener cuando firmamos un contrato y asumimos que se va a pagar al proveedor - que es un socio- de tal manera y no de otras. Esto, no hace a una empresa seria, no hace a una empresa que pueda desarrollarse, y es una realidad que se vive. No tenemos auditoría interna, que era la que controlaba el manejo interno y económico en diferentes luga-res, y la externa, funciona con los datos que le dan los contadores.

Nosotros nos proponemos un crecimiento en la masa social, pequeño, vamos a llevarlo a donde estaba cuando empezó la mayoría de esta Comisión Directiva a manejar el CASMU –estábamos en 213 mil socios-; proponemos fortalecer la emergencia móvil 1727, tenemos que aumentar el número de móviles, tenemos que trabajar en la calidad del traslado de los pacientes, en la calidad del trabajo que llevan adelante los colegas médicos. Y, después que hagamos esas modi-ficaciones, aspiramos a un crecimiento de 11 mil socios en 3 años, nos parece algo lógico, nada extraordinario.

Pensamos crear un CASMU diferencial, donde a los primero que hay que diferenciar es a los médicos capitalizadores, hacerlos socios sin costo, para hacer retornar muchos colegas, que hoy son socios capitalizadores del CASMU y ya no creen en él y son socios de otras instituciones, al igual que sus familias. Ahí ya hay una masa interesante de socios a rescatar. Un planteo hecho por el Dr. Areosa, es que una de las salas del nuevo Sanatorio, un piso, sea para los médi-cos socios capitalizadores.

¿Y, qué decir del cierre del CASMU 3? De ninguna manera nosotros estamos de acuerdo, al contra-rio, pensamos que si en un futuro se decide que el gobierno va a seguir apoyando a las institucio-nes a través de fondos para poder llevar adelante determinadas inversiones, cuando se termine con el Sanatorio (hoy en marcha) haremos una inversión muy fuerte, para desarrollar un área materno- infantil de alto nivel nacional, en el Sanatorio 3. Nosotros pensamos fortalecerlo, invertir en él, cambiarlo, y dedicarlo al binomio madre-hijo, con alta calidad y con fuerza. Ahí la analgesia del parto va a tener que ser a costo del CASMU, vamos a tener que negociar con la Sociedad de Anestesia, pero ese es un lugar de captación, que la madre tiene que tener la más alta tecnología, calidad, servicio y la atención más humana. Y aquellas mujeres que así lo requieren, vamos a buscar la forma de brindarle lo que en otras instituciones ya se da.

Finalmente, uno de los puntos clave en el modelo bio-psico-social, familiar y comunitario, es que no podemos quedar fuera del Sistema Nacional de Cuidados. Creemos que esa es la medicina del futuro, en los cuidados en el área de los crónicos, de los ancianos, tenemos que hacer una inver-sión – que pensamos que tiene que ser redituable para la institución también-, pero no hay duda que no podemos dejar a gente que tiene especial necesidad, sin darle una cobertura adecuada del punto de vista de los cuidados, que son sumamente importantes. Veremos si con ayuda del gobierno o de inversiones privadas logramos adherirnos al Sistema de Cuidados, para que nues-tra población más desvalida, más descuidada o aquellos que tienen dificultades o patologías crónicas que le impiden una real inserción en la sociedad, que el CASMU le dé una cobertura totalmente distinta a la que ahora se está dando.

La venta de servicios, estuvimos siempre planteándolo, logramos que salieran las prótesis de cadera, las de rodilla, y creemos que hay muchas áreas en las cuales el CASMU puede incidir, pero tiene que salir pro activamente y con fuerza, con un esquema de negocios, a vender, a otras instituciones, a nuestros propios socios, a otras mutualistas. Hay infinidad de actividades que

Conferencia en la CONVENCIÓN DE MÉDICOS UNIDOS del Dr. Raúl Germán Rodríguez:

“EL CASMU DEL FUTURO EMPIEZA HOY”

la institución puede hacer para la venta de servicios. Para eso, hay que tener este clima organi-zacional, de seguridad jurídica, de desarrollo económico, de trabajo conjunto entre los médicos capitalizadores, los funcionarios médicos y no médicos, para poder lograr efectivamente, un crecimiento en el área de socios y en la venta de servicios, para que realmente tengamos éxito.La austeridad, sabemos de los casos que hay. No pueden existir funcionarios de carrera, con funcionarios políticos, no van a existir los “amiguismos” si ganamos la elección; los cargos se van a dar de acuerdo a lo que cada uno sabe, ha demostrado, tiene forma de demostrarlo, de acuerdo a sus méritos, a su capacidad de dedicación a la institución, a su liderazgo. El CASMU requiere, en sus estamentos gerenciales, la máxima dedicación, y quien hace eso, merece el pago adecuado a ese esfuerzo. Entonces, esa austeridad burocrática, nos va a dar dinero para invertir en la parte asistencial, que es donde tiene que ir el dinero; a mejorar las remuneraciones de los médicos que trabajan en el área asistencial y a mejorar las actividades que los pacientes reclaman.

Terminado ese espejismo, que a muchos no les deja ver lo que realmente está pasando, comien-za un cambio seguro y en crecimiento.

Culminando, debemos aunar esfuerzos para poder lograr los objetivos que tenemos en común. Frente a un desafío, que, por separado nos queda grande a cada uno de nosotros, la única opción es unirnos, y como Médicos Unidos, vamos a lograr el cambio de manera segura.

“Nada podemos esperar sino de nosotros mismos”, José Gervasio Artigas.

Dr. Raúl Germán Rodríguez * * La foto se corresponde con el orador

Nada podemos esperar sino de nosotros mismos, porque el cambio, va a depender de todos y cada uno de nosotros, porque la visión que tenemos en Médicos Unidos, no es la visión de una persona, sino del trabajo de todos en conjunto, el que venimos desarrollando desde hace años, en diferentes reuniones, en las cenas para escuchar. Y en el trabajo que realizamos en el Sindica-to Médico del Uruguay, por allá por agosto, cuando los compañeros Zully Olivera, Andrés Ban-chero, Luis Ligüera, hicieron un trabajo muy importante y efectivo en el Centro Español de Mon-tevideo.

Nosotros empezamos hace muchos años, a trabajar en lo que es los cambios de modelo de aten-ción, ya desde el Sindicato Médico del Uruguay, junto con el Dr. Roberto Cobas. En aquel momen-to, lo que escribíamos en la revista del Sindicato Médico, marcamos la necesidad de un cambio profundo en las instituciones de salud y en la forma de llevar adelante lo que es el trabajo médico. Y ahí poníamos esta frase de La Vida Del buscón, de Francisco de Quevedo, donde,

cuando deciden mudarse pensando que la vida les va a ir mejor por el hecho de mudarse, se dieron cuenta que eso no era así posible, sino que además de mudarse, había que cambiar de vida y de costumbres.

Y eso es esencial en esta institución, es decir, si nosotros queremos resultados distintos, no podemos seguir haciendo lo mismo. Una manera distinta de decir lo mismo, que ya Quevedo nos decía en El Buscón, y que muy claramente dijo el Dr. Moldes en el tema de seguridad jurídica. Por lo tanto, nosotros estamos embebidos en una necesidad de cambio, uno profundo, que apunta a la calidad, que apunta a poner en el centro de la atención realmente, al paciente, y que apunta –fundamentalmente- a que el capitalizador, como dueño de la institución sea el que lleve ade-lante este cambio y luego el usufructuario del mismo. Como se está llevando hoy adelante la gestión, hemos perdido –ni más ni menos-, que una cantidad de socios; hoy tenemos 207 mil socios, y sigue en caída. Cuando decimos que los salarios se pagan, justamente porque existe un fideicomiso en que el Estado toma del Fonasa el dinero, saca lo que corresponde a salarios para médicos y funcionarios y después el resto recién se lo da al CASMU. Si no hay dinero no van a poder hacer eso, por lo tanto, como decía el economista, rápidamente tenemos que pensar en revertir esa situación. No es sólo filosófico, como decía Álvaro, el tema del amor que nosotros sentimos y debemos darle al paciente; es también un tema de necesidad.

Porque si no crecemos en el número de socios, y seguimos en este andarivel hacia abajo, llega un momento que es un punto crítico, en que ya la situación es irreversible, como una reacción química. Después que pasó el punto crítico, volver hacia atrás es imposible. Hoy nos llega a nosotros, al Dr. Castelo (que es el abogado), a gerentes de área, al Dr. Chifflet, al Dr. Messera, nos llegan recortes de prensa, que una empresa llamada “4 Manos”, contratada por CASMU, nos hace llegar para que estemos informados de lo que está pasando. Nos habla de lo que hoy se resolvió: Las mutualistas advierten que aumentarán tiempos de espera para las cirugías, y desmejorará la atención si no aumentan las capitas. Lo interesante, es lo que llega, de lo que opinan los pacientes que se atienden en el CASMU, por Twitter.

Una persona que se fue a atender (Diego Muñoz) dice: “No hay lugar más inhumano que la emer-gencia del CASMU de colonia y Arenal grande. Oh si, su servicio de medicamentos y la que lo supervisa”. Otra persona (Lord Margusen) dice: “Qué desastre el CASMU, me saqué sangre hoy para un análisis, prometen que el resultado estará disponible, y no está”. Y así podemos seguir viendo que esto no es de un día, sino que hace años que nosotros estamos viendo estos informes con el Dr. Areosa. Una usuaria (Carolina) dice: “6 horitas en el CASMU y falta todavía”. Dice: “Un centellograma demora 40 días en CASMU, pagando adelantado, salió antes cateterismo en el INSCC”. Y otro dice: “¿Y cuando vas y hay un suplente? Me pasa el otro día con nuestro amigo, el CASMU no me avisó, y yo lo necesitaba al médico”. Nosotros lo ponemos claramente en nuestras propuestas: Decimos que el CASMU asumirá la necesidad de suplir a o colegas, que por diferen-tes razones no asistan a la consulta -y hoy no se hace- de manera de no dejar sin cobertura a sus pacientes.

Es decir, que el paciente va y se encuentra sin médico, o con que los dos geriatras que tenían que haber dado la consulta, los dos salieron de licencia y nadie los suplió. Entonces, nos manda a decir a Médicos Unidos, un Twitter que dice: “Disculpen Médicos Unidos, pero para levantar el CASMU, habría que empezar de cero”.

Nosotros decimos, a todo esto, que hemos escuchado y lo hemos planteado en el Consejo Direc-

tivo, todas estas necesidades, y hemos escuchado todos los estudios que la propia Comisión Directiva mandó a pedir. Ya en el 2010, en 2011. Me preguntaban, ¿Cómo puede pasar que las cosas sean tan claras y los demás no respondan? Yo no sé qué es lo que pasa; que a nosotros vengan y nos digan los que saben, las cosas que están pasando –que nosotros mismos pedimos que nos lo digan- y después no se tomen las medidas adecuadas para lograr los cambios que hay que lograr y para no seguir perdiendo socios, y ni yo ni Juan creo, que no tenemos las respuestas. Lo hemos planteado infinidad de veces; las cosas salen de las reuniones que vamos teniendo, las propuestas que ustedes hacen, lo que los pacientes dicen, de lo que los pacientes nos presentan en los estudios que hacen las encuestadoras, y después, las medidas no se toman.

Si queremos tener cosas distintas, tenemos que hacer algo distinto, y eso es cambiar la calidad. Ya Álvaro nos explicó cuál es el camino que tenemos que seguir, y estamos trabajando en una planificación que vamos a hacer, que vamos a incluir en el trabajo, al resto de los médicos, sean no capitalizadores, a los funcionarios – sean o no de nivel asistencial-, porque el cliente interno tiene que trabajar firmemente en ese proceso de calidad total. Los compañero han hecho un trabajo enorme, y es el que nosotros hoy, nos vamos a comprometer a respetar y a llevar adelan-te si nos toca ganar la elección. Porque es un trabajo serio, planificado, que se va a monitorizar, que se va a ver en cada área que se esté cumpliendo con los objetivos, si nos estamos desviando, si lo que planificamos nos está dando los resultados que esperábamos.

Y a los 3 años, cuando terminemos la gestión, lo que vamos a evaluar son los resultados que obtuvimos, y lo haremos entre todos, en cada área y en cada servicio y en cada departamento. Y si vamos a incluir inversiones tecnológicas, no lo vamos a hacer al azar, se hará un análisis de

sensibilidad, de si vale la pena o no hacer esa inversión, cual es el resultado que vamos a obte-ner con esa inversión tecnológica, cual es la mejoría de acuerdo a lo que se brinda hoy y lo que se va a brindar con la nueva inversión tecnológica.

Y vamos a ver, si invirtiendo allí o invirtiendo en otro lugar no tendremos mayor impacto en la salud de la población. Pero, vamos a cambiar, además, nuestra actitud con los pacientes; no va a ser más de espera, va a ser de modificar nuestro trabajo y nuestra forma de decidir la activi-dad pasando de una que es hoy de espera a una actitud activa, de seguimiento de los pacientes, de prevención de la enfermedad.

Llamaremos a los pacientes que no vengan a los controles y sabemos que los requieren, en el tiempo y forma que los protocolos basados en medicina, basada en la evidencia, sea necesario hacer. Va a haber un cambio, el CASMU va a pasar a tener una actitud totalmente diferente, va a pasar a ser activo y no pasivo, de una actitud de espera a una activa. Pero además, buscaremos que los sistemas de información, no sirvan sólo a la burocracia para tomar supuestas decisiones detrás de un sillón. Los sistemas informáticos deben ser amigables, y no pueden alterar la rela-ción médico- paciente. Tienen que ser fáciles de usar por los médicos, porque el fin primario, son los pacientes y los médicos que trabajan en la atención; entonces, si le ponemos trabas a esa relación, muy mal resultado vamos a obtener, cuando las historias clínicas en los sistemas infor-máticos pasen a ser realmente elefantes blancos, que salen 5 millones de dólares, pero no ayudan a resolver los problemas que hoy tenemos: la relación médico – paciente y la pérdida de socios.

¿Por qué la gente permanece en CASMU? Por los médicos generales, por los médicos de familia, por los ginecólogos, por los pediatras de zona, por los especialistas. Doctor, sigo en el CASMU por usted. Y esa es una realidad, entre todos nosotros, somos los que mantenemos los socios, mejor que cualquier publicidad que haga la institución. Ahora, si esa relación se rompe, porque lo único que tenemos que hacer es meternos en una historia clínica y mirarla en una pantalla, en vez de mirarle la cara al paciente, y además nos da el tiempo después para atenderlo,¿ a dónde es que vamos? Eso no lo veo como un sistema de calidad, creo que las cosas tienen que ser ágiles, y realmente flexibles para que todos podamos llevar adelante una atención como la que los pacientes esperan de nosotros. Eso vamos a tener que meditarlo, hay una gran inversión pero hay que meditar el tema de la historia clínica electrónica, tenemos que hacer sistemas informá-ticos pero que sean adecuados; vamos a desarrollar la tele medicina, pero tienen que ser siste-mas adecuados.

Si hablamos de calidad, y hablamos del cliente interno y de los médicos, tenemos propuestas que parecen chicas pero que son importantes. “Se arreglarán todos los cuartos de guardia médica de los sanatorios y 1727, haciéndolos del nivel que corresponde a un profesional que está de guardia”. “Tendremos especial cuidado con la alimentación, puesto que estamos apun-tando a un sistema de excelencia” (Porque si la generosidad no empieza por casa, es muy difícil que pase para los demás). ¿Si los dueños no reciben lo que tienen que recibir, qué van a recibir los pobres pacientes que no son dueños? Sabemos lo que reciben, y por eso se van. Hay quienes no lo quieren ver, y tenemos que trabajar fuertemente para quitarles las vendas de los ojos, para ganar la elección.

“Respetaremos los concursos, y éstos serán por méritos reales”. Y se debe priorizar a médico capitalizador, porque hay más de 200, que hoy no trabajan aquí y quieren volver, y que tenemos

EL CAMBIOS E G U R OCon el cambio cultural, la calidad avanza.

que darles una oportunidad. Los contratos de trabajo, las licitaciones, los llamados a precio, el compromiso que tenemos que tener cuando firmamos un contrato y asumimos que se va a pagar al proveedor - que es un socio- de tal manera y no de otras. Esto, no hace a una empresa seria, no hace a una empresa que pueda desarrollarse, y es una realidad que se vive. No tenemos auditoría interna, que era la que controlaba el manejo interno y económico en diferentes luga-res, y la externa, funciona con los datos que le dan los contadores.

Nosotros nos proponemos un crecimiento en la masa social, pequeño, vamos a llevarlo a donde estaba cuando empezó la mayoría de esta Comisión Directiva a manejar el CASMU –estábamos en 213 mil socios-; proponemos fortalecer la emergencia móvil 1727, tenemos que aumentar el número de móviles, tenemos que trabajar en la calidad del traslado de los pacientes, en la calidad del trabajo que llevan adelante los colegas médicos. Y, después que hagamos esas modi-ficaciones, aspiramos a un crecimiento de 11 mil socios en 3 años, nos parece algo lógico, nada extraordinario.

Pensamos crear un CASMU diferencial, donde a los primero que hay que diferenciar es a los médicos capitalizadores, hacerlos socios sin costo, para hacer retornar muchos colegas, que hoy son socios capitalizadores del CASMU y ya no creen en él y son socios de otras instituciones, al igual que sus familias. Ahí ya hay una masa interesante de socios a rescatar. Un planteo hecho por el Dr. Areosa, es que una de las salas del nuevo Sanatorio, un piso, sea para los médi-cos socios capitalizadores.

¿Y, qué decir del cierre del CASMU 3? De ninguna manera nosotros estamos de acuerdo, al contra-rio, pensamos que si en un futuro se decide que el gobierno va a seguir apoyando a las institucio-nes a través de fondos para poder llevar adelante determinadas inversiones, cuando se termine con el Sanatorio (hoy en marcha) haremos una inversión muy fuerte, para desarrollar un área materno- infantil de alto nivel nacional, en el Sanatorio 3. Nosotros pensamos fortalecerlo, invertir en él, cambiarlo, y dedicarlo al binomio madre-hijo, con alta calidad y con fuerza. Ahí la analgesia del parto va a tener que ser a costo del CASMU, vamos a tener que negociar con la Sociedad de Anestesia, pero ese es un lugar de captación, que la madre tiene que tener la más alta tecnología, calidad, servicio y la atención más humana. Y aquellas mujeres que así lo requieren, vamos a buscar la forma de brindarle lo que en otras instituciones ya se da.

Finalmente, uno de los puntos clave en el modelo bio-psico-social, familiar y comunitario, es que no podemos quedar fuera del Sistema Nacional de Cuidados. Creemos que esa es la medicina del futuro, en los cuidados en el área de los crónicos, de los ancianos, tenemos que hacer una inver-sión – que pensamos que tiene que ser redituable para la institución también-, pero no hay duda que no podemos dejar a gente que tiene especial necesidad, sin darle una cobertura adecuada del punto de vista de los cuidados, que son sumamente importantes. Veremos si con ayuda del gobierno o de inversiones privadas logramos adherirnos al Sistema de Cuidados, para que nues-tra población más desvalida, más descuidada o aquellos que tienen dificultades o patologías crónicas que le impiden una real inserción en la sociedad, que el CASMU le dé una cobertura totalmente distinta a la que ahora se está dando.

La venta de servicios, estuvimos siempre planteándolo, logramos que salieran las prótesis de cadera, las de rodilla, y creemos que hay muchas áreas en las cuales el CASMU puede incidir, pero tiene que salir pro activamente y con fuerza, con un esquema de negocios, a vender, a otras instituciones, a nuestros propios socios, a otras mutualistas. Hay infinidad de actividades que

la institución puede hacer para la venta de servicios. Para eso, hay que tener este clima organi-zacional, de seguridad jurídica, de desarrollo económico, de trabajo conjunto entre los médicos capitalizadores, los funcionarios médicos y no médicos, para poder lograr efectivamente, un crecimiento en el área de socios y en la venta de servicios, para que realmente tengamos éxito.La austeridad, sabemos de los casos que hay. No pueden existir funcionarios de carrera, con funcionarios políticos, no van a existir los “amiguismos” si ganamos la elección; los cargos se van a dar de acuerdo a lo que cada uno sabe, ha demostrado, tiene forma de demostrarlo, de acuerdo a sus méritos, a su capacidad de dedicación a la institución, a su liderazgo. El CASMU requiere, en sus estamentos gerenciales, la máxima dedicación, y quien hace eso, merece el pago adecuado a ese esfuerzo. Entonces, esa austeridad burocrática, nos va a dar dinero para invertir en la parte asistencial, que es donde tiene que ir el dinero; a mejorar las remuneraciones de los médicos que trabajan en el área asistencial y a mejorar las actividades que los pacientes reclaman.

Terminado ese espejismo, que a muchos no les deja ver lo que realmente está pasando, comien-za un cambio seguro y en crecimiento.

Culminando, debemos aunar esfuerzos para poder lograr los objetivos que tenemos en común. Frente a un desafío, que, por separado nos queda grande a cada uno de nosotros, la única opción es unirnos, y como Médicos Unidos, vamos a lograr el cambio de manera segura.

Nada podemos esperar sino de nosotros mismos, porque el cambio, va a depender de todos y cada uno de nosotros, porque la visión que tenemos en Médicos Unidos, no es la visión de una persona, sino del trabajo de todos en conjunto, el que venimos desarrollando desde hace años, en diferentes reuniones, en las cenas para escuchar. Y en el trabajo que realizamos en el Sindica-to Médico del Uruguay, por allá por agosto, cuando los compañeros Zully Olivera, Andrés Ban-chero, Luis Ligüera, hicieron un trabajo muy importante y efectivo en el Centro Español de Mon-tevideo.

Nosotros empezamos hace muchos años, a trabajar en lo que es los cambios de modelo de aten-ción, ya desde el Sindicato Médico del Uruguay, junto con el Dr. Roberto Cobas. En aquel momen-to, lo que escribíamos en la revista del Sindicato Médico, marcamos la necesidad de un cambio profundo en las instituciones de salud y en la forma de llevar adelante lo que es el trabajo médico. Y ahí poníamos esta frase de La Vida Del buscón, de Francisco de Quevedo, donde,

cuando deciden mudarse pensando que la vida les va a ir mejor por el hecho de mudarse, se dieron cuenta que eso no era así posible, sino que además de mudarse, había que cambiar de vida y de costumbres.

Y eso es esencial en esta institución, es decir, si nosotros queremos resultados distintos, no podemos seguir haciendo lo mismo. Una manera distinta de decir lo mismo, que ya Quevedo nos decía en El Buscón, y que muy claramente dijo el Dr. Moldes en el tema de seguridad jurídica. Por lo tanto, nosotros estamos embebidos en una necesidad de cambio, uno profundo, que apunta a la calidad, que apunta a poner en el centro de la atención realmente, al paciente, y que apunta –fundamentalmente- a que el capitalizador, como dueño de la institución sea el que lleve ade-lante este cambio y luego el usufructuario del mismo. Como se está llevando hoy adelante la gestión, hemos perdido –ni más ni menos-, que una cantidad de socios; hoy tenemos 207 mil socios, y sigue en caída. Cuando decimos que los salarios se pagan, justamente porque existe un fideicomiso en que el Estado toma del Fonasa el dinero, saca lo que corresponde a salarios para médicos y funcionarios y después el resto recién se lo da al CASMU. Si no hay dinero no van a poder hacer eso, por lo tanto, como decía el economista, rápidamente tenemos que pensar en revertir esa situación. No es sólo filosófico, como decía Álvaro, el tema del amor que nosotros sentimos y debemos darle al paciente; es también un tema de necesidad.

Porque si no crecemos en el número de socios, y seguimos en este andarivel hacia abajo, llega un momento que es un punto crítico, en que ya la situación es irreversible, como una reacción química. Después que pasó el punto crítico, volver hacia atrás es imposible. Hoy nos llega a nosotros, al Dr. Castelo (que es el abogado), a gerentes de área, al Dr. Chifflet, al Dr. Messera, nos llegan recortes de prensa, que una empresa llamada “4 Manos”, contratada por CASMU, nos hace llegar para que estemos informados de lo que está pasando. Nos habla de lo que hoy se resolvió: Las mutualistas advierten que aumentarán tiempos de espera para las cirugías, y desmejorará la atención si no aumentan las capitas. Lo interesante, es lo que llega, de lo que opinan los pacientes que se atienden en el CASMU, por Twitter.

Una persona que se fue a atender (Diego Muñoz) dice: “No hay lugar más inhumano que la emer-gencia del CASMU de colonia y Arenal grande. Oh si, su servicio de medicamentos y la que lo supervisa”. Otra persona (Lord Margusen) dice: “Qué desastre el CASMU, me saqué sangre hoy para un análisis, prometen que el resultado estará disponible, y no está”. Y así podemos seguir viendo que esto no es de un día, sino que hace años que nosotros estamos viendo estos informes con el Dr. Areosa. Una usuaria (Carolina) dice: “6 horitas en el CASMU y falta todavía”. Dice: “Un centellograma demora 40 días en CASMU, pagando adelantado, salió antes cateterismo en el INSCC”. Y otro dice: “¿Y cuando vas y hay un suplente? Me pasa el otro día con nuestro amigo, el CASMU no me avisó, y yo lo necesitaba al médico”. Nosotros lo ponemos claramente en nuestras propuestas: Decimos que el CASMU asumirá la necesidad de suplir a o colegas, que por diferen-tes razones no asistan a la consulta -y hoy no se hace- de manera de no dejar sin cobertura a sus pacientes.

Es decir, que el paciente va y se encuentra sin médico, o con que los dos geriatras que tenían que haber dado la consulta, los dos salieron de licencia y nadie los suplió. Entonces, nos manda a decir a Médicos Unidos, un Twitter que dice: “Disculpen Médicos Unidos, pero para levantar el CASMU, habría que empezar de cero”.

Nosotros decimos, a todo esto, que hemos escuchado y lo hemos planteado en el Consejo Direc-

tivo, todas estas necesidades, y hemos escuchado todos los estudios que la propia Comisión Directiva mandó a pedir. Ya en el 2010, en 2011. Me preguntaban, ¿Cómo puede pasar que las cosas sean tan claras y los demás no respondan? Yo no sé qué es lo que pasa; que a nosotros vengan y nos digan los que saben, las cosas que están pasando –que nosotros mismos pedimos que nos lo digan- y después no se tomen las medidas adecuadas para lograr los cambios que hay que lograr y para no seguir perdiendo socios, y ni yo ni Juan creo, que no tenemos las respuestas. Lo hemos planteado infinidad de veces; las cosas salen de las reuniones que vamos teniendo, las propuestas que ustedes hacen, lo que los pacientes dicen, de lo que los pacientes nos presentan en los estudios que hacen las encuestadoras, y después, las medidas no se toman.

Si queremos tener cosas distintas, tenemos que hacer algo distinto, y eso es cambiar la calidad. Ya Álvaro nos explicó cuál es el camino que tenemos que seguir, y estamos trabajando en una planificación que vamos a hacer, que vamos a incluir en el trabajo, al resto de los médicos, sean no capitalizadores, a los funcionarios – sean o no de nivel asistencial-, porque el cliente interno tiene que trabajar firmemente en ese proceso de calidad total. Los compañero han hecho un trabajo enorme, y es el que nosotros hoy, nos vamos a comprometer a respetar y a llevar adelan-te si nos toca ganar la elección. Porque es un trabajo serio, planificado, que se va a monitorizar, que se va a ver en cada área que se esté cumpliendo con los objetivos, si nos estamos desviando, si lo que planificamos nos está dando los resultados que esperábamos.

Y a los 3 años, cuando terminemos la gestión, lo que vamos a evaluar son los resultados que obtuvimos, y lo haremos entre todos, en cada área y en cada servicio y en cada departamento. Y si vamos a incluir inversiones tecnológicas, no lo vamos a hacer al azar, se hará un análisis de

sensibilidad, de si vale la pena o no hacer esa inversión, cual es el resultado que vamos a obte-ner con esa inversión tecnológica, cual es la mejoría de acuerdo a lo que se brinda hoy y lo que se va a brindar con la nueva inversión tecnológica.

Y vamos a ver, si invirtiendo allí o invirtiendo en otro lugar no tendremos mayor impacto en la salud de la población. Pero, vamos a cambiar, además, nuestra actitud con los pacientes; no va a ser más de espera, va a ser de modificar nuestro trabajo y nuestra forma de decidir la activi-dad pasando de una que es hoy de espera a una actitud activa, de seguimiento de los pacientes, de prevención de la enfermedad.

Llamaremos a los pacientes que no vengan a los controles y sabemos que los requieren, en el tiempo y forma que los protocolos basados en medicina, basada en la evidencia, sea necesario hacer. Va a haber un cambio, el CASMU va a pasar a tener una actitud totalmente diferente, va a pasar a ser activo y no pasivo, de una actitud de espera a una activa. Pero además, buscaremos que los sistemas de información, no sirvan sólo a la burocracia para tomar supuestas decisiones detrás de un sillón. Los sistemas informáticos deben ser amigables, y no pueden alterar la rela-ción médico- paciente. Tienen que ser fáciles de usar por los médicos, porque el fin primario, son los pacientes y los médicos que trabajan en la atención; entonces, si le ponemos trabas a esa relación, muy mal resultado vamos a obtener, cuando las historias clínicas en los sistemas infor-máticos pasen a ser realmente elefantes blancos, que salen 5 millones de dólares, pero no ayudan a resolver los problemas que hoy tenemos: la relación médico – paciente y la pérdida de socios.

¿Por qué la gente permanece en CASMU? Por los médicos generales, por los médicos de familia, por los ginecólogos, por los pediatras de zona, por los especialistas. Doctor, sigo en el CASMU por usted. Y esa es una realidad, entre todos nosotros, somos los que mantenemos los socios, mejor que cualquier publicidad que haga la institución. Ahora, si esa relación se rompe, porque lo único que tenemos que hacer es meternos en una historia clínica y mirarla en una pantalla, en vez de mirarle la cara al paciente, y además nos da el tiempo después para atenderlo,¿ a dónde es que vamos? Eso no lo veo como un sistema de calidad, creo que las cosas tienen que ser ágiles, y realmente flexibles para que todos podamos llevar adelante una atención como la que los pacientes esperan de nosotros. Eso vamos a tener que meditarlo, hay una gran inversión pero hay que meditar el tema de la historia clínica electrónica, tenemos que hacer sistemas informá-ticos pero que sean adecuados; vamos a desarrollar la tele medicina, pero tienen que ser siste-mas adecuados.

Si hablamos de calidad, y hablamos del cliente interno y de los médicos, tenemos propuestas que parecen chicas pero que son importantes. “Se arreglarán todos los cuartos de guardia médica de los sanatorios y 1727, haciéndolos del nivel que corresponde a un profesional que está de guardia”. “Tendremos especial cuidado con la alimentación, puesto que estamos apun-tando a un sistema de excelencia” (Porque si la generosidad no empieza por casa, es muy difícil que pase para los demás). ¿Si los dueños no reciben lo que tienen que recibir, qué van a recibir los pobres pacientes que no son dueños? Sabemos lo que reciben, y por eso se van. Hay quienes no lo quieren ver, y tenemos que trabajar fuertemente para quitarles las vendas de los ojos, para ganar la elección.

“Respetaremos los concursos, y éstos serán por méritos reales”. Y se debe priorizar a médico capitalizador, porque hay más de 200, que hoy no trabajan aquí y quieren volver, y que tenemos

EL CAMBIOS E G U R OCon el cambio cultural, la calidad avanza.

que darles una oportunidad. Los contratos de trabajo, las licitaciones, los llamados a precio, el compromiso que tenemos que tener cuando firmamos un contrato y asumimos que se va a pagar al proveedor - que es un socio- de tal manera y no de otras. Esto, no hace a una empresa seria, no hace a una empresa que pueda desarrollarse, y es una realidad que se vive. No tenemos auditoría interna, que era la que controlaba el manejo interno y económico en diferentes luga-res, y la externa, funciona con los datos que le dan los contadores.

Nosotros nos proponemos un crecimiento en la masa social, pequeño, vamos a llevarlo a donde estaba cuando empezó la mayoría de esta Comisión Directiva a manejar el CASMU –estábamos en 213 mil socios-; proponemos fortalecer la emergencia móvil 1727, tenemos que aumentar el número de móviles, tenemos que trabajar en la calidad del traslado de los pacientes, en la calidad del trabajo que llevan adelante los colegas médicos. Y, después que hagamos esas modi-ficaciones, aspiramos a un crecimiento de 11 mil socios en 3 años, nos parece algo lógico, nada extraordinario.

Pensamos crear un CASMU diferencial, donde a los primero que hay que diferenciar es a los médicos capitalizadores, hacerlos socios sin costo, para hacer retornar muchos colegas, que hoy son socios capitalizadores del CASMU y ya no creen en él y son socios de otras instituciones, al igual que sus familias. Ahí ya hay una masa interesante de socios a rescatar. Un planteo hecho por el Dr. Areosa, es que una de las salas del nuevo Sanatorio, un piso, sea para los médi-cos socios capitalizadores.

¿Y, qué decir del cierre del CASMU 3? De ninguna manera nosotros estamos de acuerdo, al contra-rio, pensamos que si en un futuro se decide que el gobierno va a seguir apoyando a las institucio-nes a través de fondos para poder llevar adelante determinadas inversiones, cuando se termine con el Sanatorio (hoy en marcha) haremos una inversión muy fuerte, para desarrollar un área materno- infantil de alto nivel nacional, en el Sanatorio 3. Nosotros pensamos fortalecerlo, invertir en él, cambiarlo, y dedicarlo al binomio madre-hijo, con alta calidad y con fuerza. Ahí la analgesia del parto va a tener que ser a costo del CASMU, vamos a tener que negociar con la Sociedad de Anestesia, pero ese es un lugar de captación, que la madre tiene que tener la más alta tecnología, calidad, servicio y la atención más humana. Y aquellas mujeres que así lo requieren, vamos a buscar la forma de brindarle lo que en otras instituciones ya se da.

Finalmente, uno de los puntos clave en el modelo bio-psico-social, familiar y comunitario, es que no podemos quedar fuera del Sistema Nacional de Cuidados. Creemos que esa es la medicina del futuro, en los cuidados en el área de los crónicos, de los ancianos, tenemos que hacer una inver-sión – que pensamos que tiene que ser redituable para la institución también-, pero no hay duda que no podemos dejar a gente que tiene especial necesidad, sin darle una cobertura adecuada del punto de vista de los cuidados, que son sumamente importantes. Veremos si con ayuda del gobierno o de inversiones privadas logramos adherirnos al Sistema de Cuidados, para que nues-tra población más desvalida, más descuidada o aquellos que tienen dificultades o patologías crónicas que le impiden una real inserción en la sociedad, que el CASMU le dé una cobertura totalmente distinta a la que ahora se está dando.

La venta de servicios, estuvimos siempre planteándolo, logramos que salieran las prótesis de cadera, las de rodilla, y creemos que hay muchas áreas en las cuales el CASMU puede incidir, pero tiene que salir pro activamente y con fuerza, con un esquema de negocios, a vender, a otras instituciones, a nuestros propios socios, a otras mutualistas. Hay infinidad de actividades que

la institución puede hacer para la venta de servicios. Para eso, hay que tener este clima organi-zacional, de seguridad jurídica, de desarrollo económico, de trabajo conjunto entre los médicos capitalizadores, los funcionarios médicos y no médicos, para poder lograr efectivamente, un crecimiento en el área de socios y en la venta de servicios, para que realmente tengamos éxito.La austeridad, sabemos de los casos que hay. No pueden existir funcionarios de carrera, con funcionarios políticos, no van a existir los “amiguismos” si ganamos la elección; los cargos se van a dar de acuerdo a lo que cada uno sabe, ha demostrado, tiene forma de demostrarlo, de acuerdo a sus méritos, a su capacidad de dedicación a la institución, a su liderazgo. El CASMU requiere, en sus estamentos gerenciales, la máxima dedicación, y quien hace eso, merece el pago adecuado a ese esfuerzo. Entonces, esa austeridad burocrática, nos va a dar dinero para invertir en la parte asistencial, que es donde tiene que ir el dinero; a mejorar las remuneraciones de los médicos que trabajan en el área asistencial y a mejorar las actividades que los pacientes reclaman.

Terminado ese espejismo, que a muchos no les deja ver lo que realmente está pasando, comien-za un cambio seguro y en crecimiento.

Culminando, debemos aunar esfuerzos para poder lograr los objetivos que tenemos en común. Frente a un desafío, que, por separado nos queda grande a cada uno de nosotros, la única opción es unirnos, y como Médicos Unidos, vamos a lograr el cambio de manera segura.

Nada podemos esperar sino de nosotros mismos, porque el cambio, va a depender de todos y cada uno de nosotros, porque la visión que tenemos en Médicos Unidos, no es la visión de una persona, sino del trabajo de todos en conjunto, el que venimos desarrollando desde hace años, en diferentes reuniones, en las cenas para escuchar. Y en el trabajo que realizamos en el Sindica-to Médico del Uruguay, por allá por agosto, cuando los compañeros Zully Olivera, Andrés Ban-chero, Luis Ligüera, hicieron un trabajo muy importante y efectivo en el Centro Español de Mon-tevideo.

Nosotros empezamos hace muchos años, a trabajar en lo que es los cambios de modelo de aten-ción, ya desde el Sindicato Médico del Uruguay, junto con el Dr. Roberto Cobas. En aquel momen-to, lo que escribíamos en la revista del Sindicato Médico, marcamos la necesidad de un cambio profundo en las instituciones de salud y en la forma de llevar adelante lo que es el trabajo médico. Y ahí poníamos esta frase de La Vida Del buscón, de Francisco de Quevedo, donde,

cuando deciden mudarse pensando que la vida les va a ir mejor por el hecho de mudarse, se dieron cuenta que eso no era así posible, sino que además de mudarse, había que cambiar de vida y de costumbres.

Y eso es esencial en esta institución, es decir, si nosotros queremos resultados distintos, no podemos seguir haciendo lo mismo. Una manera distinta de decir lo mismo, que ya Quevedo nos decía en El Buscón, y que muy claramente dijo el Dr. Moldes en el tema de seguridad jurídica. Por lo tanto, nosotros estamos embebidos en una necesidad de cambio, uno profundo, que apunta a la calidad, que apunta a poner en el centro de la atención realmente, al paciente, y que apunta –fundamentalmente- a que el capitalizador, como dueño de la institución sea el que lleve ade-lante este cambio y luego el usufructuario del mismo. Como se está llevando hoy adelante la gestión, hemos perdido –ni más ni menos-, que una cantidad de socios; hoy tenemos 207 mil socios, y sigue en caída. Cuando decimos que los salarios se pagan, justamente porque existe un fideicomiso en que el Estado toma del Fonasa el dinero, saca lo que corresponde a salarios para médicos y funcionarios y después el resto recién se lo da al CASMU. Si no hay dinero no van a poder hacer eso, por lo tanto, como decía el economista, rápidamente tenemos que pensar en revertir esa situación. No es sólo filosófico, como decía Álvaro, el tema del amor que nosotros sentimos y debemos darle al paciente; es también un tema de necesidad.

Porque si no crecemos en el número de socios, y seguimos en este andarivel hacia abajo, llega un momento que es un punto crítico, en que ya la situación es irreversible, como una reacción química. Después que pasó el punto crítico, volver hacia atrás es imposible. Hoy nos llega a nosotros, al Dr. Castelo (que es el abogado), a gerentes de área, al Dr. Chifflet, al Dr. Messera, nos llegan recortes de prensa, que una empresa llamada “4 Manos”, contratada por CASMU, nos hace llegar para que estemos informados de lo que está pasando. Nos habla de lo que hoy se resolvió: Las mutualistas advierten que aumentarán tiempos de espera para las cirugías, y desmejorará la atención si no aumentan las capitas. Lo interesante, es lo que llega, de lo que opinan los pacientes que se atienden en el CASMU, por Twitter.

Una persona que se fue a atender (Diego Muñoz) dice: “No hay lugar más inhumano que la emer-gencia del CASMU de colonia y Arenal grande. Oh si, su servicio de medicamentos y la que lo supervisa”. Otra persona (Lord Margusen) dice: “Qué desastre el CASMU, me saqué sangre hoy para un análisis, prometen que el resultado estará disponible, y no está”. Y así podemos seguir viendo que esto no es de un día, sino que hace años que nosotros estamos viendo estos informes con el Dr. Areosa. Una usuaria (Carolina) dice: “6 horitas en el CASMU y falta todavía”. Dice: “Un centellograma demora 40 días en CASMU, pagando adelantado, salió antes cateterismo en el INSCC”. Y otro dice: “¿Y cuando vas y hay un suplente? Me pasa el otro día con nuestro amigo, el CASMU no me avisó, y yo lo necesitaba al médico”. Nosotros lo ponemos claramente en nuestras propuestas: Decimos que el CASMU asumirá la necesidad de suplir a o colegas, que por diferen-tes razones no asistan a la consulta -y hoy no se hace- de manera de no dejar sin cobertura a sus pacientes.

Es decir, que el paciente va y se encuentra sin médico, o con que los dos geriatras que tenían que haber dado la consulta, los dos salieron de licencia y nadie los suplió. Entonces, nos manda a decir a Médicos Unidos, un Twitter que dice: “Disculpen Médicos Unidos, pero para levantar el CASMU, habría que empezar de cero”.

Nosotros decimos, a todo esto, que hemos escuchado y lo hemos planteado en el Consejo Direc-

tivo, todas estas necesidades, y hemos escuchado todos los estudios que la propia Comisión Directiva mandó a pedir. Ya en el 2010, en 2011. Me preguntaban, ¿Cómo puede pasar que las cosas sean tan claras y los demás no respondan? Yo no sé qué es lo que pasa; que a nosotros vengan y nos digan los que saben, las cosas que están pasando –que nosotros mismos pedimos que nos lo digan- y después no se tomen las medidas adecuadas para lograr los cambios que hay que lograr y para no seguir perdiendo socios, y ni yo ni Juan creo, que no tenemos las respuestas. Lo hemos planteado infinidad de veces; las cosas salen de las reuniones que vamos teniendo, las propuestas que ustedes hacen, lo que los pacientes dicen, de lo que los pacientes nos presentan en los estudios que hacen las encuestadoras, y después, las medidas no se toman.

Si queremos tener cosas distintas, tenemos que hacer algo distinto, y eso es cambiar la calidad. Ya Álvaro nos explicó cuál es el camino que tenemos que seguir, y estamos trabajando en una planificación que vamos a hacer, que vamos a incluir en el trabajo, al resto de los médicos, sean no capitalizadores, a los funcionarios – sean o no de nivel asistencial-, porque el cliente interno tiene que trabajar firmemente en ese proceso de calidad total. Los compañero han hecho un trabajo enorme, y es el que nosotros hoy, nos vamos a comprometer a respetar y a llevar adelan-te si nos toca ganar la elección. Porque es un trabajo serio, planificado, que se va a monitorizar, que se va a ver en cada área que se esté cumpliendo con los objetivos, si nos estamos desviando, si lo que planificamos nos está dando los resultados que esperábamos.

Y a los 3 años, cuando terminemos la gestión, lo que vamos a evaluar son los resultados que obtuvimos, y lo haremos entre todos, en cada área y en cada servicio y en cada departamento. Y si vamos a incluir inversiones tecnológicas, no lo vamos a hacer al azar, se hará un análisis de

sensibilidad, de si vale la pena o no hacer esa inversión, cual es el resultado que vamos a obte-ner con esa inversión tecnológica, cual es la mejoría de acuerdo a lo que se brinda hoy y lo que se va a brindar con la nueva inversión tecnológica.

Y vamos a ver, si invirtiendo allí o invirtiendo en otro lugar no tendremos mayor impacto en la salud de la población. Pero, vamos a cambiar, además, nuestra actitud con los pacientes; no va a ser más de espera, va a ser de modificar nuestro trabajo y nuestra forma de decidir la activi-dad pasando de una que es hoy de espera a una actitud activa, de seguimiento de los pacientes, de prevención de la enfermedad.

Llamaremos a los pacientes que no vengan a los controles y sabemos que los requieren, en el tiempo y forma que los protocolos basados en medicina, basada en la evidencia, sea necesario hacer. Va a haber un cambio, el CASMU va a pasar a tener una actitud totalmente diferente, va a pasar a ser activo y no pasivo, de una actitud de espera a una activa. Pero además, buscaremos que los sistemas de información, no sirvan sólo a la burocracia para tomar supuestas decisiones detrás de un sillón. Los sistemas informáticos deben ser amigables, y no pueden alterar la rela-ción médico- paciente. Tienen que ser fáciles de usar por los médicos, porque el fin primario, son los pacientes y los médicos que trabajan en la atención; entonces, si le ponemos trabas a esa relación, muy mal resultado vamos a obtener, cuando las historias clínicas en los sistemas infor-máticos pasen a ser realmente elefantes blancos, que salen 5 millones de dólares, pero no ayudan a resolver los problemas que hoy tenemos: la relación médico – paciente y la pérdida de socios.

¿Por qué la gente permanece en CASMU? Por los médicos generales, por los médicos de familia, por los ginecólogos, por los pediatras de zona, por los especialistas. Doctor, sigo en el CASMU por usted. Y esa es una realidad, entre todos nosotros, somos los que mantenemos los socios, mejor que cualquier publicidad que haga la institución. Ahora, si esa relación se rompe, porque lo único que tenemos que hacer es meternos en una historia clínica y mirarla en una pantalla, en vez de mirarle la cara al paciente, y además nos da el tiempo después para atenderlo,¿ a dónde es que vamos? Eso no lo veo como un sistema de calidad, creo que las cosas tienen que ser ágiles, y realmente flexibles para que todos podamos llevar adelante una atención como la que los pacientes esperan de nosotros. Eso vamos a tener que meditarlo, hay una gran inversión pero hay que meditar el tema de la historia clínica electrónica, tenemos que hacer sistemas informá-ticos pero que sean adecuados; vamos a desarrollar la tele medicina, pero tienen que ser siste-mas adecuados.

Si hablamos de calidad, y hablamos del cliente interno y de los médicos, tenemos propuestas que parecen chicas pero que son importantes. “Se arreglarán todos los cuartos de guardia médica de los sanatorios y 1727, haciéndolos del nivel que corresponde a un profesional que está de guardia”. “Tendremos especial cuidado con la alimentación, puesto que estamos apun-tando a un sistema de excelencia” (Porque si la generosidad no empieza por casa, es muy difícil que pase para los demás). ¿Si los dueños no reciben lo que tienen que recibir, qué van a recibir los pobres pacientes que no son dueños? Sabemos lo que reciben, y por eso se van. Hay quienes no lo quieren ver, y tenemos que trabajar fuertemente para quitarles las vendas de los ojos, para ganar la elección.

“Respetaremos los concursos, y éstos serán por méritos reales”. Y se debe priorizar a médico capitalizador, porque hay más de 200, que hoy no trabajan aquí y quieren volver, y que tenemos

EL CAMBIOS E G U R OCon el cambio cultural, la calidad avanza.

que darles una oportunidad. Los contratos de trabajo, las licitaciones, los llamados a precio, el compromiso que tenemos que tener cuando firmamos un contrato y asumimos que se va a pagar al proveedor - que es un socio- de tal manera y no de otras. Esto, no hace a una empresa seria, no hace a una empresa que pueda desarrollarse, y es una realidad que se vive. No tenemos auditoría interna, que era la que controlaba el manejo interno y económico en diferentes luga-res, y la externa, funciona con los datos que le dan los contadores.

Nosotros nos proponemos un crecimiento en la masa social, pequeño, vamos a llevarlo a donde estaba cuando empezó la mayoría de esta Comisión Directiva a manejar el CASMU –estábamos en 213 mil socios-; proponemos fortalecer la emergencia móvil 1727, tenemos que aumentar el número de móviles, tenemos que trabajar en la calidad del traslado de los pacientes, en la calidad del trabajo que llevan adelante los colegas médicos. Y, después que hagamos esas modi-ficaciones, aspiramos a un crecimiento de 11 mil socios en 3 años, nos parece algo lógico, nada extraordinario.

Pensamos crear un CASMU diferencial, donde a los primero que hay que diferenciar es a los médicos capitalizadores, hacerlos socios sin costo, para hacer retornar muchos colegas, que hoy son socios capitalizadores del CASMU y ya no creen en él y son socios de otras instituciones, al igual que sus familias. Ahí ya hay una masa interesante de socios a rescatar. Un planteo hecho por el Dr. Areosa, es que una de las salas del nuevo Sanatorio, un piso, sea para los médi-cos socios capitalizadores.

¿Y, qué decir del cierre del CASMU 3? De ninguna manera nosotros estamos de acuerdo, al contra-rio, pensamos que si en un futuro se decide que el gobierno va a seguir apoyando a las institucio-nes a través de fondos para poder llevar adelante determinadas inversiones, cuando se termine con el Sanatorio (hoy en marcha) haremos una inversión muy fuerte, para desarrollar un área materno- infantil de alto nivel nacional, en el Sanatorio 3. Nosotros pensamos fortalecerlo, invertir en él, cambiarlo, y dedicarlo al binomio madre-hijo, con alta calidad y con fuerza. Ahí la analgesia del parto va a tener que ser a costo del CASMU, vamos a tener que negociar con la Sociedad de Anestesia, pero ese es un lugar de captación, que la madre tiene que tener la más alta tecnología, calidad, servicio y la atención más humana. Y aquellas mujeres que así lo requieren, vamos a buscar la forma de brindarle lo que en otras instituciones ya se da.

Finalmente, uno de los puntos clave en el modelo bio-psico-social, familiar y comunitario, es que no podemos quedar fuera del Sistema Nacional de Cuidados. Creemos que esa es la medicina del futuro, en los cuidados en el área de los crónicos, de los ancianos, tenemos que hacer una inver-sión – que pensamos que tiene que ser redituable para la institución también-, pero no hay duda que no podemos dejar a gente que tiene especial necesidad, sin darle una cobertura adecuada del punto de vista de los cuidados, que son sumamente importantes. Veremos si con ayuda del gobierno o de inversiones privadas logramos adherirnos al Sistema de Cuidados, para que nues-tra población más desvalida, más descuidada o aquellos que tienen dificultades o patologías crónicas que le impiden una real inserción en la sociedad, que el CASMU le dé una cobertura totalmente distinta a la que ahora se está dando.

La venta de servicios, estuvimos siempre planteándolo, logramos que salieran las prótesis de cadera, las de rodilla, y creemos que hay muchas áreas en las cuales el CASMU puede incidir, pero tiene que salir pro activamente y con fuerza, con un esquema de negocios, a vender, a otras instituciones, a nuestros propios socios, a otras mutualistas. Hay infinidad de actividades que

la institución puede hacer para la venta de servicios. Para eso, hay que tener este clima organi-zacional, de seguridad jurídica, de desarrollo económico, de trabajo conjunto entre los médicos capitalizadores, los funcionarios médicos y no médicos, para poder lograr efectivamente, un crecimiento en el área de socios y en la venta de servicios, para que realmente tengamos éxito.La austeridad, sabemos de los casos que hay. No pueden existir funcionarios de carrera, con funcionarios políticos, no van a existir los “amiguismos” si ganamos la elección; los cargos se van a dar de acuerdo a lo que cada uno sabe, ha demostrado, tiene forma de demostrarlo, de acuerdo a sus méritos, a su capacidad de dedicación a la institución, a su liderazgo. El CASMU requiere, en sus estamentos gerenciales, la máxima dedicación, y quien hace eso, merece el pago adecuado a ese esfuerzo. Entonces, esa austeridad burocrática, nos va a dar dinero para invertir en la parte asistencial, que es donde tiene que ir el dinero; a mejorar las remuneraciones de los médicos que trabajan en el área asistencial y a mejorar las actividades que los pacientes reclaman.

Terminado ese espejismo, que a muchos no les deja ver lo que realmente está pasando, comien-za un cambio seguro y en crecimiento.

Culminando, debemos aunar esfuerzos para poder lograr los objetivos que tenemos en común. Frente a un desafío, que, por separado nos queda grande a cada uno de nosotros, la única opción es unirnos, y como Médicos Unidos, vamos a lograr el cambio de manera segura.

Nada podemos esperar sino de nosotros mismos, porque el cambio, va a depender de todos y cada uno de nosotros, porque la visión que tenemos en Médicos Unidos, no es la visión de una persona, sino del trabajo de todos en conjunto, el que venimos desarrollando desde hace años, en diferentes reuniones, en las cenas para escuchar. Y en el trabajo que realizamos en el Sindica-to Médico del Uruguay, por allá por agosto, cuando los compañeros Zully Olivera, Andrés Ban-chero, Luis Ligüera, hicieron un trabajo muy importante y efectivo en el Centro Español de Mon-tevideo.

Nosotros empezamos hace muchos años, a trabajar en lo que es los cambios de modelo de aten-ción, ya desde el Sindicato Médico del Uruguay, junto con el Dr. Roberto Cobas. En aquel momen-to, lo que escribíamos en la revista del Sindicato Médico, marcamos la necesidad de un cambio profundo en las instituciones de salud y en la forma de llevar adelante lo que es el trabajo médico. Y ahí poníamos esta frase de La Vida Del buscón, de Francisco de Quevedo, donde,

cuando deciden mudarse pensando que la vida les va a ir mejor por el hecho de mudarse, se dieron cuenta que eso no era así posible, sino que además de mudarse, había que cambiar de vida y de costumbres.

Y eso es esencial en esta institución, es decir, si nosotros queremos resultados distintos, no podemos seguir haciendo lo mismo. Una manera distinta de decir lo mismo, que ya Quevedo nos decía en El Buscón, y que muy claramente dijo el Dr. Moldes en el tema de seguridad jurídica. Por lo tanto, nosotros estamos embebidos en una necesidad de cambio, uno profundo, que apunta a la calidad, que apunta a poner en el centro de la atención realmente, al paciente, y que apunta –fundamentalmente- a que el capitalizador, como dueño de la institución sea el que lleve ade-lante este cambio y luego el usufructuario del mismo. Como se está llevando hoy adelante la gestión, hemos perdido –ni más ni menos-, que una cantidad de socios; hoy tenemos 207 mil socios, y sigue en caída. Cuando decimos que los salarios se pagan, justamente porque existe un fideicomiso en que el Estado toma del Fonasa el dinero, saca lo que corresponde a salarios para médicos y funcionarios y después el resto recién se lo da al CASMU. Si no hay dinero no van a poder hacer eso, por lo tanto, como decía el economista, rápidamente tenemos que pensar en revertir esa situación. No es sólo filosófico, como decía Álvaro, el tema del amor que nosotros sentimos y debemos darle al paciente; es también un tema de necesidad.

Porque si no crecemos en el número de socios, y seguimos en este andarivel hacia abajo, llega un momento que es un punto crítico, en que ya la situación es irreversible, como una reacción química. Después que pasó el punto crítico, volver hacia atrás es imposible. Hoy nos llega a nosotros, al Dr. Castelo (que es el abogado), a gerentes de área, al Dr. Chifflet, al Dr. Messera, nos llegan recortes de prensa, que una empresa llamada “4 Manos”, contratada por CASMU, nos hace llegar para que estemos informados de lo que está pasando. Nos habla de lo que hoy se resolvió: Las mutualistas advierten que aumentarán tiempos de espera para las cirugías, y desmejorará la atención si no aumentan las capitas. Lo interesante, es lo que llega, de lo que opinan los pacientes que se atienden en el CASMU, por Twitter.

Una persona que se fue a atender (Diego Muñoz) dice: “No hay lugar más inhumano que la emer-gencia del CASMU de colonia y Arenal grande. Oh si, su servicio de medicamentos y la que lo supervisa”. Otra persona (Lord Margusen) dice: “Qué desastre el CASMU, me saqué sangre hoy para un análisis, prometen que el resultado estará disponible, y no está”. Y así podemos seguir viendo que esto no es de un día, sino que hace años que nosotros estamos viendo estos informes con el Dr. Areosa. Una usuaria (Carolina) dice: “6 horitas en el CASMU y falta todavía”. Dice: “Un centellograma demora 40 días en CASMU, pagando adelantado, salió antes cateterismo en el INSCC”. Y otro dice: “¿Y cuando vas y hay un suplente? Me pasa el otro día con nuestro amigo, el CASMU no me avisó, y yo lo necesitaba al médico”. Nosotros lo ponemos claramente en nuestras propuestas: Decimos que el CASMU asumirá la necesidad de suplir a o colegas, que por diferen-tes razones no asistan a la consulta -y hoy no se hace- de manera de no dejar sin cobertura a sus pacientes.

Es decir, que el paciente va y se encuentra sin médico, o con que los dos geriatras que tenían que haber dado la consulta, los dos salieron de licencia y nadie los suplió. Entonces, nos manda a decir a Médicos Unidos, un Twitter que dice: “Disculpen Médicos Unidos, pero para levantar el CASMU, habría que empezar de cero”.

Nosotros decimos, a todo esto, que hemos escuchado y lo hemos planteado en el Consejo Direc-

tivo, todas estas necesidades, y hemos escuchado todos los estudios que la propia Comisión Directiva mandó a pedir. Ya en el 2010, en 2011. Me preguntaban, ¿Cómo puede pasar que las cosas sean tan claras y los demás no respondan? Yo no sé qué es lo que pasa; que a nosotros vengan y nos digan los que saben, las cosas que están pasando –que nosotros mismos pedimos que nos lo digan- y después no se tomen las medidas adecuadas para lograr los cambios que hay que lograr y para no seguir perdiendo socios, y ni yo ni Juan creo, que no tenemos las respuestas. Lo hemos planteado infinidad de veces; las cosas salen de las reuniones que vamos teniendo, las propuestas que ustedes hacen, lo que los pacientes dicen, de lo que los pacientes nos presentan en los estudios que hacen las encuestadoras, y después, las medidas no se toman.

Si queremos tener cosas distintas, tenemos que hacer algo distinto, y eso es cambiar la calidad. Ya Álvaro nos explicó cuál es el camino que tenemos que seguir, y estamos trabajando en una planificación que vamos a hacer, que vamos a incluir en el trabajo, al resto de los médicos, sean no capitalizadores, a los funcionarios – sean o no de nivel asistencial-, porque el cliente interno tiene que trabajar firmemente en ese proceso de calidad total. Los compañero han hecho un trabajo enorme, y es el que nosotros hoy, nos vamos a comprometer a respetar y a llevar adelan-te si nos toca ganar la elección. Porque es un trabajo serio, planificado, que se va a monitorizar, que se va a ver en cada área que se esté cumpliendo con los objetivos, si nos estamos desviando, si lo que planificamos nos está dando los resultados que esperábamos.

Y a los 3 años, cuando terminemos la gestión, lo que vamos a evaluar son los resultados que obtuvimos, y lo haremos entre todos, en cada área y en cada servicio y en cada departamento. Y si vamos a incluir inversiones tecnológicas, no lo vamos a hacer al azar, se hará un análisis de

sensibilidad, de si vale la pena o no hacer esa inversión, cual es el resultado que vamos a obte-ner con esa inversión tecnológica, cual es la mejoría de acuerdo a lo que se brinda hoy y lo que se va a brindar con la nueva inversión tecnológica.

Y vamos a ver, si invirtiendo allí o invirtiendo en otro lugar no tendremos mayor impacto en la salud de la población. Pero, vamos a cambiar, además, nuestra actitud con los pacientes; no va a ser más de espera, va a ser de modificar nuestro trabajo y nuestra forma de decidir la activi-dad pasando de una que es hoy de espera a una actitud activa, de seguimiento de los pacientes, de prevención de la enfermedad.

Llamaremos a los pacientes que no vengan a los controles y sabemos que los requieren, en el tiempo y forma que los protocolos basados en medicina, basada en la evidencia, sea necesario hacer. Va a haber un cambio, el CASMU va a pasar a tener una actitud totalmente diferente, va a pasar a ser activo y no pasivo, de una actitud de espera a una activa. Pero además, buscaremos que los sistemas de información, no sirvan sólo a la burocracia para tomar supuestas decisiones detrás de un sillón. Los sistemas informáticos deben ser amigables, y no pueden alterar la rela-ción médico- paciente. Tienen que ser fáciles de usar por los médicos, porque el fin primario, son los pacientes y los médicos que trabajan en la atención; entonces, si le ponemos trabas a esa relación, muy mal resultado vamos a obtener, cuando las historias clínicas en los sistemas infor-máticos pasen a ser realmente elefantes blancos, que salen 5 millones de dólares, pero no ayudan a resolver los problemas que hoy tenemos: la relación médico – paciente y la pérdida de socios.

¿Por qué la gente permanece en CASMU? Por los médicos generales, por los médicos de familia, por los ginecólogos, por los pediatras de zona, por los especialistas. Doctor, sigo en el CASMU por usted. Y esa es una realidad, entre todos nosotros, somos los que mantenemos los socios, mejor que cualquier publicidad que haga la institución. Ahora, si esa relación se rompe, porque lo único que tenemos que hacer es meternos en una historia clínica y mirarla en una pantalla, en vez de mirarle la cara al paciente, y además nos da el tiempo después para atenderlo,¿ a dónde es que vamos? Eso no lo veo como un sistema de calidad, creo que las cosas tienen que ser ágiles, y realmente flexibles para que todos podamos llevar adelante una atención como la que los pacientes esperan de nosotros. Eso vamos a tener que meditarlo, hay una gran inversión pero hay que meditar el tema de la historia clínica electrónica, tenemos que hacer sistemas informá-ticos pero que sean adecuados; vamos a desarrollar la tele medicina, pero tienen que ser siste-mas adecuados.

Si hablamos de calidad, y hablamos del cliente interno y de los médicos, tenemos propuestas que parecen chicas pero que son importantes. “Se arreglarán todos los cuartos de guardia médica de los sanatorios y 1727, haciéndolos del nivel que corresponde a un profesional que está de guardia”. “Tendremos especial cuidado con la alimentación, puesto que estamos apun-tando a un sistema de excelencia” (Porque si la generosidad no empieza por casa, es muy difícil que pase para los demás). ¿Si los dueños no reciben lo que tienen que recibir, qué van a recibir los pobres pacientes que no son dueños? Sabemos lo que reciben, y por eso se van. Hay quienes no lo quieren ver, y tenemos que trabajar fuertemente para quitarles las vendas de los ojos, para ganar la elección.

“Respetaremos los concursos, y éstos serán por méritos reales”. Y se debe priorizar a médico capitalizador, porque hay más de 200, que hoy no trabajan aquí y quieren volver, y que tenemos

EL CAMBIOS E G U R OCon el cambio cultural, la calidad avanza.

que darles una oportunidad. Los contratos de trabajo, las licitaciones, los llamados a precio, el compromiso que tenemos que tener cuando firmamos un contrato y asumimos que se va a pagar al proveedor - que es un socio- de tal manera y no de otras. Esto, no hace a una empresa seria, no hace a una empresa que pueda desarrollarse, y es una realidad que se vive. No tenemos auditoría interna, que era la que controlaba el manejo interno y económico en diferentes luga-res, y la externa, funciona con los datos que le dan los contadores.

Nosotros nos proponemos un crecimiento en la masa social, pequeño, vamos a llevarlo a donde estaba cuando empezó la mayoría de esta Comisión Directiva a manejar el CASMU –estábamos en 213 mil socios-; proponemos fortalecer la emergencia móvil 1727, tenemos que aumentar el número de móviles, tenemos que trabajar en la calidad del traslado de los pacientes, en la calidad del trabajo que llevan adelante los colegas médicos. Y, después que hagamos esas modi-ficaciones, aspiramos a un crecimiento de 11 mil socios en 3 años, nos parece algo lógico, nada extraordinario.

Pensamos crear un CASMU diferencial, donde a los primero que hay que diferenciar es a los médicos capitalizadores, hacerlos socios sin costo, para hacer retornar muchos colegas, que hoy son socios capitalizadores del CASMU y ya no creen en él y son socios de otras instituciones, al igual que sus familias. Ahí ya hay una masa interesante de socios a rescatar. Un planteo hecho por el Dr. Areosa, es que una de las salas del nuevo Sanatorio, un piso, sea para los médi-cos socios capitalizadores.

¿Y, qué decir del cierre del CASMU 3? De ninguna manera nosotros estamos de acuerdo, al contra-rio, pensamos que si en un futuro se decide que el gobierno va a seguir apoyando a las institucio-nes a través de fondos para poder llevar adelante determinadas inversiones, cuando se termine con el Sanatorio (hoy en marcha) haremos una inversión muy fuerte, para desarrollar un área materno- infantil de alto nivel nacional, en el Sanatorio 3. Nosotros pensamos fortalecerlo, invertir en él, cambiarlo, y dedicarlo al binomio madre-hijo, con alta calidad y con fuerza. Ahí la analgesia del parto va a tener que ser a costo del CASMU, vamos a tener que negociar con la Sociedad de Anestesia, pero ese es un lugar de captación, que la madre tiene que tener la más alta tecnología, calidad, servicio y la atención más humana. Y aquellas mujeres que así lo requieren, vamos a buscar la forma de brindarle lo que en otras instituciones ya se da.

Finalmente, uno de los puntos clave en el modelo bio-psico-social, familiar y comunitario, es que no podemos quedar fuera del Sistema Nacional de Cuidados. Creemos que esa es la medicina del futuro, en los cuidados en el área de los crónicos, de los ancianos, tenemos que hacer una inver-sión – que pensamos que tiene que ser redituable para la institución también-, pero no hay duda que no podemos dejar a gente que tiene especial necesidad, sin darle una cobertura adecuada del punto de vista de los cuidados, que son sumamente importantes. Veremos si con ayuda del gobierno o de inversiones privadas logramos adherirnos al Sistema de Cuidados, para que nues-tra población más desvalida, más descuidada o aquellos que tienen dificultades o patologías crónicas que le impiden una real inserción en la sociedad, que el CASMU le dé una cobertura totalmente distinta a la que ahora se está dando.

La venta de servicios, estuvimos siempre planteándolo, logramos que salieran las prótesis de cadera, las de rodilla, y creemos que hay muchas áreas en las cuales el CASMU puede incidir, pero tiene que salir pro activamente y con fuerza, con un esquema de negocios, a vender, a otras instituciones, a nuestros propios socios, a otras mutualistas. Hay infinidad de actividades que

la institución puede hacer para la venta de servicios. Para eso, hay que tener este clima organi-zacional, de seguridad jurídica, de desarrollo económico, de trabajo conjunto entre los médicos capitalizadores, los funcionarios médicos y no médicos, para poder lograr efectivamente, un crecimiento en el área de socios y en la venta de servicios, para que realmente tengamos éxito.La austeridad, sabemos de los casos que hay. No pueden existir funcionarios de carrera, con funcionarios políticos, no van a existir los “amiguismos” si ganamos la elección; los cargos se van a dar de acuerdo a lo que cada uno sabe, ha demostrado, tiene forma de demostrarlo, de acuerdo a sus méritos, a su capacidad de dedicación a la institución, a su liderazgo. El CASMU requiere, en sus estamentos gerenciales, la máxima dedicación, y quien hace eso, merece el pago adecuado a ese esfuerzo. Entonces, esa austeridad burocrática, nos va a dar dinero para invertir en la parte asistencial, que es donde tiene que ir el dinero; a mejorar las remuneraciones de los médicos que trabajan en el área asistencial y a mejorar las actividades que los pacientes reclaman.

Terminado ese espejismo, que a muchos no les deja ver lo que realmente está pasando, comien-za un cambio seguro y en crecimiento.

Culminando, debemos aunar esfuerzos para poder lograr los objetivos que tenemos en común. Frente a un desafío, que, por separado nos queda grande a cada uno de nosotros, la única opción es unirnos, y como Médicos Unidos, vamos a lograr el cambio de manera segura.

Nada podemos esperar sino de nosotros mismos, porque el cambio, va a depender de todos y cada uno de nosotros, porque la visión que tenemos en Médicos Unidos, no es la visión de una persona, sino del trabajo de todos en conjunto, el que venimos desarrollando desde hace años, en diferentes reuniones, en las cenas para escuchar. Y en el trabajo que realizamos en el Sindica-to Médico del Uruguay, por allá por agosto, cuando los compañeros Zully Olivera, Andrés Ban-chero, Luis Ligüera, hicieron un trabajo muy importante y efectivo en el Centro Español de Mon-tevideo.

Nosotros empezamos hace muchos años, a trabajar en lo que es los cambios de modelo de aten-ción, ya desde el Sindicato Médico del Uruguay, junto con el Dr. Roberto Cobas. En aquel momen-to, lo que escribíamos en la revista del Sindicato Médico, marcamos la necesidad de un cambio profundo en las instituciones de salud y en la forma de llevar adelante lo que es el trabajo médico. Y ahí poníamos esta frase de La Vida Del buscón, de Francisco de Quevedo, donde,

cuando deciden mudarse pensando que la vida les va a ir mejor por el hecho de mudarse, se dieron cuenta que eso no era así posible, sino que además de mudarse, había que cambiar de vida y de costumbres.

Y eso es esencial en esta institución, es decir, si nosotros queremos resultados distintos, no podemos seguir haciendo lo mismo. Una manera distinta de decir lo mismo, que ya Quevedo nos decía en El Buscón, y que muy claramente dijo el Dr. Moldes en el tema de seguridad jurídica. Por lo tanto, nosotros estamos embebidos en una necesidad de cambio, uno profundo, que apunta a la calidad, que apunta a poner en el centro de la atención realmente, al paciente, y que apunta –fundamentalmente- a que el capitalizador, como dueño de la institución sea el que lleve ade-lante este cambio y luego el usufructuario del mismo. Como se está llevando hoy adelante la gestión, hemos perdido –ni más ni menos-, que una cantidad de socios; hoy tenemos 207 mil socios, y sigue en caída. Cuando decimos que los salarios se pagan, justamente porque existe un fideicomiso en que el Estado toma del Fonasa el dinero, saca lo que corresponde a salarios para médicos y funcionarios y después el resto recién se lo da al CASMU. Si no hay dinero no van a poder hacer eso, por lo tanto, como decía el economista, rápidamente tenemos que pensar en revertir esa situación. No es sólo filosófico, como decía Álvaro, el tema del amor que nosotros sentimos y debemos darle al paciente; es también un tema de necesidad.

Porque si no crecemos en el número de socios, y seguimos en este andarivel hacia abajo, llega un momento que es un punto crítico, en que ya la situación es irreversible, como una reacción química. Después que pasó el punto crítico, volver hacia atrás es imposible. Hoy nos llega a nosotros, al Dr. Castelo (que es el abogado), a gerentes de área, al Dr. Chifflet, al Dr. Messera, nos llegan recortes de prensa, que una empresa llamada “4 Manos”, contratada por CASMU, nos hace llegar para que estemos informados de lo que está pasando. Nos habla de lo que hoy se resolvió: Las mutualistas advierten que aumentarán tiempos de espera para las cirugías, y desmejorará la atención si no aumentan las capitas. Lo interesante, es lo que llega, de lo que opinan los pacientes que se atienden en el CASMU, por Twitter.

Una persona que se fue a atender (Diego Muñoz) dice: “No hay lugar más inhumano que la emer-gencia del CASMU de colonia y Arenal grande. Oh si, su servicio de medicamentos y la que lo supervisa”. Otra persona (Lord Margusen) dice: “Qué desastre el CASMU, me saqué sangre hoy para un análisis, prometen que el resultado estará disponible, y no está”. Y así podemos seguir viendo que esto no es de un día, sino que hace años que nosotros estamos viendo estos informes con el Dr. Areosa. Una usuaria (Carolina) dice: “6 horitas en el CASMU y falta todavía”. Dice: “Un centellograma demora 40 días en CASMU, pagando adelantado, salió antes cateterismo en el INSCC”. Y otro dice: “¿Y cuando vas y hay un suplente? Me pasa el otro día con nuestro amigo, el CASMU no me avisó, y yo lo necesitaba al médico”. Nosotros lo ponemos claramente en nuestras propuestas: Decimos que el CASMU asumirá la necesidad de suplir a o colegas, que por diferen-tes razones no asistan a la consulta -y hoy no se hace- de manera de no dejar sin cobertura a sus pacientes.

Es decir, que el paciente va y se encuentra sin médico, o con que los dos geriatras que tenían que haber dado la consulta, los dos salieron de licencia y nadie los suplió. Entonces, nos manda a decir a Médicos Unidos, un Twitter que dice: “Disculpen Médicos Unidos, pero para levantar el CASMU, habría que empezar de cero”.

Nosotros decimos, a todo esto, que hemos escuchado y lo hemos planteado en el Consejo Direc-

tivo, todas estas necesidades, y hemos escuchado todos los estudios que la propia Comisión Directiva mandó a pedir. Ya en el 2010, en 2011. Me preguntaban, ¿Cómo puede pasar que las cosas sean tan claras y los demás no respondan? Yo no sé qué es lo que pasa; que a nosotros vengan y nos digan los que saben, las cosas que están pasando –que nosotros mismos pedimos que nos lo digan- y después no se tomen las medidas adecuadas para lograr los cambios que hay que lograr y para no seguir perdiendo socios, y ni yo ni Juan creo, que no tenemos las respuestas. Lo hemos planteado infinidad de veces; las cosas salen de las reuniones que vamos teniendo, las propuestas que ustedes hacen, lo que los pacientes dicen, de lo que los pacientes nos presentan en los estudios que hacen las encuestadoras, y después, las medidas no se toman.

Si queremos tener cosas distintas, tenemos que hacer algo distinto, y eso es cambiar la calidad. Ya Álvaro nos explicó cuál es el camino que tenemos que seguir, y estamos trabajando en una planificación que vamos a hacer, que vamos a incluir en el trabajo, al resto de los médicos, sean no capitalizadores, a los funcionarios – sean o no de nivel asistencial-, porque el cliente interno tiene que trabajar firmemente en ese proceso de calidad total. Los compañero han hecho un trabajo enorme, y es el que nosotros hoy, nos vamos a comprometer a respetar y a llevar adelan-te si nos toca ganar la elección. Porque es un trabajo serio, planificado, que se va a monitorizar, que se va a ver en cada área que se esté cumpliendo con los objetivos, si nos estamos desviando, si lo que planificamos nos está dando los resultados que esperábamos.

Y a los 3 años, cuando terminemos la gestión, lo que vamos a evaluar son los resultados que obtuvimos, y lo haremos entre todos, en cada área y en cada servicio y en cada departamento. Y si vamos a incluir inversiones tecnológicas, no lo vamos a hacer al azar, se hará un análisis de

sensibilidad, de si vale la pena o no hacer esa inversión, cual es el resultado que vamos a obte-ner con esa inversión tecnológica, cual es la mejoría de acuerdo a lo que se brinda hoy y lo que se va a brindar con la nueva inversión tecnológica.

Y vamos a ver, si invirtiendo allí o invirtiendo en otro lugar no tendremos mayor impacto en la salud de la población. Pero, vamos a cambiar, además, nuestra actitud con los pacientes; no va a ser más de espera, va a ser de modificar nuestro trabajo y nuestra forma de decidir la activi-dad pasando de una que es hoy de espera a una actitud activa, de seguimiento de los pacientes, de prevención de la enfermedad.

Llamaremos a los pacientes que no vengan a los controles y sabemos que los requieren, en el tiempo y forma que los protocolos basados en medicina, basada en la evidencia, sea necesario hacer. Va a haber un cambio, el CASMU va a pasar a tener una actitud totalmente diferente, va a pasar a ser activo y no pasivo, de una actitud de espera a una activa. Pero además, buscaremos que los sistemas de información, no sirvan sólo a la burocracia para tomar supuestas decisiones detrás de un sillón. Los sistemas informáticos deben ser amigables, y no pueden alterar la rela-ción médico- paciente. Tienen que ser fáciles de usar por los médicos, porque el fin primario, son los pacientes y los médicos que trabajan en la atención; entonces, si le ponemos trabas a esa relación, muy mal resultado vamos a obtener, cuando las historias clínicas en los sistemas infor-máticos pasen a ser realmente elefantes blancos, que salen 5 millones de dólares, pero no ayudan a resolver los problemas que hoy tenemos: la relación médico – paciente y la pérdida de socios.

¿Por qué la gente permanece en CASMU? Por los médicos generales, por los médicos de familia, por los ginecólogos, por los pediatras de zona, por los especialistas. Doctor, sigo en el CASMU por usted. Y esa es una realidad, entre todos nosotros, somos los que mantenemos los socios, mejor que cualquier publicidad que haga la institución. Ahora, si esa relación se rompe, porque lo único que tenemos que hacer es meternos en una historia clínica y mirarla en una pantalla, en vez de mirarle la cara al paciente, y además nos da el tiempo después para atenderlo,¿ a dónde es que vamos? Eso no lo veo como un sistema de calidad, creo que las cosas tienen que ser ágiles, y realmente flexibles para que todos podamos llevar adelante una atención como la que los pacientes esperan de nosotros. Eso vamos a tener que meditarlo, hay una gran inversión pero hay que meditar el tema de la historia clínica electrónica, tenemos que hacer sistemas informá-ticos pero que sean adecuados; vamos a desarrollar la tele medicina, pero tienen que ser siste-mas adecuados.

Si hablamos de calidad, y hablamos del cliente interno y de los médicos, tenemos propuestas que parecen chicas pero que son importantes. “Se arreglarán todos los cuartos de guardia médica de los sanatorios y 1727, haciéndolos del nivel que corresponde a un profesional que está de guardia”. “Tendremos especial cuidado con la alimentación, puesto que estamos apun-tando a un sistema de excelencia” (Porque si la generosidad no empieza por casa, es muy difícil que pase para los demás). ¿Si los dueños no reciben lo que tienen que recibir, qué van a recibir los pobres pacientes que no son dueños? Sabemos lo que reciben, y por eso se van. Hay quienes no lo quieren ver, y tenemos que trabajar fuertemente para quitarles las vendas de los ojos, para ganar la elección.

“Respetaremos los concursos, y éstos serán por méritos reales”. Y se debe priorizar a médico capitalizador, porque hay más de 200, que hoy no trabajan aquí y quieren volver, y que tenemos

que darles una oportunidad. Los contratos de trabajo, las licitaciones, los llamados a precio, el compromiso que tenemos que tener cuando firmamos un contrato y asumimos que se va a pagar al proveedor - que es un socio- de tal manera y no de otras. Esto, no hace a una empresa seria, no hace a una empresa que pueda desarrollarse, y es una realidad que se vive. No tenemos auditoría interna, que era la que controlaba el manejo interno y económico en diferentes luga-res, y la externa, funciona con los datos que le dan los contadores.

Nosotros nos proponemos un crecimiento en la masa social, pequeño, vamos a llevarlo a donde estaba cuando empezó la mayoría de esta Comisión Directiva a manejar el CASMU –estábamos en 213 mil socios-; proponemos fortalecer la emergencia móvil 1727, tenemos que aumentar el número de móviles, tenemos que trabajar en la calidad del traslado de los pacientes, en la calidad del trabajo que llevan adelante los colegas médicos. Y, después que hagamos esas modi-ficaciones, aspiramos a un crecimiento de 11 mil socios en 3 años, nos parece algo lógico, nada extraordinario.

Pensamos crear un CASMU diferencial, donde a los primero que hay que diferenciar es a los médicos capitalizadores, hacerlos socios sin costo, para hacer retornar muchos colegas, que hoy son socios capitalizadores del CASMU y ya no creen en él y son socios de otras instituciones, al igual que sus familias. Ahí ya hay una masa interesante de socios a rescatar. Un planteo hecho por el Dr. Areosa, es que una de las salas del nuevo Sanatorio, un piso, sea para los médi-cos socios capitalizadores.

¿Y, qué decir del cierre del CASMU 3? De ninguna manera nosotros estamos de acuerdo, al contra-rio, pensamos que si en un futuro se decide que el gobierno va a seguir apoyando a las institucio-nes a través de fondos para poder llevar adelante determinadas inversiones, cuando se termine con el Sanatorio (hoy en marcha) haremos una inversión muy fuerte, para desarrollar un área materno- infantil de alto nivel nacional, en el Sanatorio 3. Nosotros pensamos fortalecerlo, invertir en él, cambiarlo, y dedicarlo al binomio madre-hijo, con alta calidad y con fuerza. Ahí la analgesia del parto va a tener que ser a costo del CASMU, vamos a tener que negociar con la Sociedad de Anestesia, pero ese es un lugar de captación, que la madre tiene que tener la más alta tecnología, calidad, servicio y la atención más humana. Y aquellas mujeres que así lo requieren, vamos a buscar la forma de brindarle lo que en otras instituciones ya se da.

Finalmente, uno de los puntos clave en el modelo bio-psico-social, familiar y comunitario, es que no podemos quedar fuera del Sistema Nacional de Cuidados. Creemos que esa es la medicina del futuro, en los cuidados en el área de los crónicos, de los ancianos, tenemos que hacer una inver-sión – que pensamos que tiene que ser redituable para la institución también-, pero no hay duda que no podemos dejar a gente que tiene especial necesidad, sin darle una cobertura adecuada del punto de vista de los cuidados, que son sumamente importantes. Veremos si con ayuda del gobierno o de inversiones privadas logramos adherirnos al Sistema de Cuidados, para que nues-tra población más desvalida, más descuidada o aquellos que tienen dificultades o patologías crónicas que le impiden una real inserción en la sociedad, que el CASMU le dé una cobertura totalmente distinta a la que ahora se está dando.

La venta de servicios, estuvimos siempre planteándolo, logramos que salieran las prótesis de cadera, las de rodilla, y creemos que hay muchas áreas en las cuales el CASMU puede incidir, pero tiene que salir pro activamente y con fuerza, con un esquema de negocios, a vender, a otras instituciones, a nuestros propios socios, a otras mutualistas. Hay infinidad de actividades que

EL CAMBIOS E G U R OCon el cambio cultural, la calidad avanza.

la institución puede hacer para la venta de servicios. Para eso, hay que tener este clima organi-zacional, de seguridad jurídica, de desarrollo económico, de trabajo conjunto entre los médicos capitalizadores, los funcionarios médicos y no médicos, para poder lograr efectivamente, un crecimiento en el área de socios y en la venta de servicios, para que realmente tengamos éxito.La austeridad, sabemos de los casos que hay. No pueden existir funcionarios de carrera, con funcionarios políticos, no van a existir los “amiguismos” si ganamos la elección; los cargos se van a dar de acuerdo a lo que cada uno sabe, ha demostrado, tiene forma de demostrarlo, de acuerdo a sus méritos, a su capacidad de dedicación a la institución, a su liderazgo. El CASMU requiere, en sus estamentos gerenciales, la máxima dedicación, y quien hace eso, merece el pago adecuado a ese esfuerzo. Entonces, esa austeridad burocrática, nos va a dar dinero para invertir en la parte asistencial, que es donde tiene que ir el dinero; a mejorar las remuneraciones de los médicos que trabajan en el área asistencial y a mejorar las actividades que los pacientes reclaman.

Terminado ese espejismo, que a muchos no les deja ver lo que realmente está pasando, comien-za un cambio seguro y en crecimiento.

Culminando, debemos aunar esfuerzos para poder lograr los objetivos que tenemos en común. Frente a un desafío, que, por separado nos queda grande a cada uno de nosotros, la única opción es unirnos, y como Médicos Unidos, vamos a lograr el cambio de manera segura.

Dr. Raúl Germán Rodríguez.Vicepresidente del CASMU.

Integrante de Médicos Unidos.