conejo y coyote
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Conejo y coyote
Directorio
José Ángel Córdova VillalobosSecretario de Educación Pública
Arturo Sáenz FerralDirector General del Consejo Nacional
de Fomento Educativo
María Teresa Escobar ZúñigaDirectora de Administración y Finanzas
Lucero Nava BolañosDirectora de Educación Comunitaria
Miguel Ángel López ReyesDirector de Planeación
Juan José Gómez EscribáDirector de Medios y Publicaciones
Dolores Ramírez VargasTitular de la Unidad de Programas
Compensatorios
Rafael López LópezTitular de la Unidad Jurídica
Fernando Sánchez de ItaTitular del Órgano Interno de Control
EL Consejo Nacional de Fomento Educati-vo agradece a Mauricio Gómez Morín y a Chac por la asesoría y dirección general de los talleres de plástica. Asimismo, se reco-noce la labor de Felipe Ugalde Alcántara, Alejandra Eugenia Gutiérrez Aldana, Lydia Andrea Gutiérrez Aldana, Roberto Martínez Martínez, Guillermina Aragón Rivas, Anto-nio Ramírez Intzin, Sebastián Santis Gómez, Ana Patricia Martos Enciso, Carolina Hope Sánchez Mejorada, Germán Ponciano Var-gas e Isaac Hernández, coordinadores re-gionales de dichos talleres.
También se agradece la valiosa colabo-ración de María de Jesús Salazar Muro, Martha Fabiola Torres Muñoz, José Carmen Díaz Miguel, Ari Hida Pazos Macías, Ger-mán Valdivia Pueyo, Rosa María Daffunchio, Virginia Tenorio Sil, Pascuala Sánchez Her-nández, Jaime Robles Pineda, Francisco Javier Félix Valdez, Rocío Casariego, Héctor Solís, Feliciano de Jesús López, Antolín López Mendoza, Claudia Huitrón Acosta y Antonio Gil Zurita, por su participación en el proceso de investigación.
Consejo Nacional de Fomento Educativo
Conejo y coyote
De los animales que conozco
Hacedores de las palabras. Las comunidades fundación, historia, percances y festejos
EdiciónConsejo Nacional de Fomento Educativo
AdaptaciónElisa Ramírez Castañeda
DiseñoCynthia Valdespino SierraXimena Pérez Viveros
Coordinación editorialRosa María Mac Kinney Bautista
Primera edición: 2001Segunda edición: 2012
D.R. © Consejo Nacional de Fomento Educativo Insurgentes Sur 421, edificio B, Conjunto Aristos, col. Hipódromo, CP 06100, México, D.F. www.conafe.gob.mx
ISBN (Obra completa) <PENDIENTE>ISBN <PENDIENTE>
IMPRESO EN MÉXICO
Índi
ceÍn
dice
8 Presentación
12 Introducción
14 Ja yun li t’ule natik xchikine15 Por qué tiene largas las orejas el conejo
18 Wajhin ní guii’ma19 Conejo se queda todo pegado
20 Xtalathlawakin xla chatum chixku chu xlatakgalin waneakgoy skaw
21 Un hombre y un animal que se llama conejo
22 N kuento leso23 El chilar
24 Je’e konejë pyëk u’uky25 La boda del conejo
26 Axe pel i pad hum27 El tigre
28 Se kuatochij29 Coyote ratero
30 Se kuatochij31 La cena
32 Jem kooya i jem kan33 El conejo y el tigre
36 Mba xuwe mba endí37 El tlacuache y el tigre
38 Ja pooj mëtaj mïy uk39 El tlacuache y el león
40 Jiñi cuento41 Sosteniendo el cielo
42 Se ichka iwan se tekuani43 El borrego y el coyote
44 In tochi uan in tekuani45 El conejo y el tigre
46 Jatpá chilpág47 El coyote y los chilpág
48 Jatpá sacuil49 Las orejas del murciélago
50 Koy mëjt jatsyu’51 Cuando conejo perdió
52 Sikbaal t’aan Juan t’u’ul55 El cuento de Juan conejo
58 Tantun skaw chu sasan59 El conejo y el zorrillo
62 Da’ disjua ne coyoten63 Compadres
66 Its’67 Gran luna
68 Tlen nopa69 Adivinanza
72 Glosario
74 Índice de escritores
78 Índice de ilustradores
Las historias surgen para ser contadas. Se cuenta lo que se ve o lo que otros han contado. Hacedores de las Palabras son eso: historias tramadas en el hilo del tiempo con palabras que tejen el testimonio escrito de un legado cuyo valor es incalculable.
Los autores, los hacedores de las palabras, son niños indígenas de diver-sas regiones del país que, en sus lenguas, cuentan y con ello conservan la herencia cultural que poseen: lo que viven, saben y ven.
La serie Hacedores de las Palabras consta de 18 títulos, cuyos temas son las fiestas, los trabajos, los animales, las leyendas, frases y refranes conoci-dos en diversas comunidades del país. Los más de quinientos textos conte-nidos en estos libros fueron seleccionados en dos concursos que el Consejo Nacional de Fomento Educativo promovió para reunir las voces de niños hablantes de alguna lengua originaria: náhuatl, kiliwa, maya, chol, rarámuri, Pr
esen
taci
ónTu idioma es la casa de tu alma.
Ahí viven tus padres y tus abuelos.En esa casa milenaria,
hogar de tus recuerdos,permanece tu palabra.
Jorge Miguel Cocom Pech, escritor maya
zapoteco, tzotzil, mixteco, etcétera. Cada obra refleja, en la heterogeneidad de sus lenguas, formas afines de interpretar el mundo.
Después de once años de su primera publicación, el Consejo ofrece ahora (2012) una segunda edición de la serie para continuar el reconocimiento a este invaluable trabajo. Como en la primera, se respetaron las formas de expresión escrita que los hablantes originarios de las lenguas indígenas consideraron adecuadas, así como las traducciones al español llevadas a cabo, casi todas, por ellos mismos. Las ilustraciones que acompañan los textos surgieron de los talleres de plástica organizados expresamente para la primera edición de este material.
Sirva, pues, Hacedores de las palabras como homenaje a todos los mexicanos poseedores de la riqueza de una lengua originaria.
En todo México —y también en otras partes del mundo—, en todas las lenguas indígenas —y hasta en español— se cuenta el cuento de Conejo y Coyote.
Todos sabemos que los conejos no pueden ganarles a los coyotes —ni los tlacuaches a los tigres—, pero estas historias son para hacer reír, para explicar por qué existen algunas cosas del mundo y por qué los animales son como son: por qué el venado tiene cuernos o por qué en la luna se ve un conejo sentado —y otras cosas que no aparecen aquí, pero que en todas las comunidades se saben.
Sobre todo, este cuento es la revancha de los chiquitos contra los pode-rosos, cuando la inteligencia le gana a la fuerza.
En el cuento se relatan los engaños que le hace Conejo a Coyote. A veces los personajes son otros: Tlacuache, Tigre, León, Venado, Perro y Lagarto. Los escritos que recibimos tienen pedacitos del cuento. También los niños inventaron recordando el engaño, la astucia y la risa. Casi en todos mueren los conejos, los coyotes y sus acompañantes cuando los niños se cansan de escribir; pero hay que recordar que cuando se están contando y todos escu-chan divertidos, nunca se terminan las travesuras, nunca logran acabarse uno al otro, nunca gana ni pierde del todo ninguno. Contar es a veces más fácil que escribir y por eso hemos agregado unos fragmentos que unen los cuentos de los niños.In
trodu
cció
n
Conejo y coyote15
Coyote y Conejo —o Tigre y Tlacuache— siempre andan juntos. Aunque Conejo le haga picardías y maldades, el pobre Coyote aguanta todo y vive, revive, sobrevive siempre persiguiéndolo. Apenas lo vuelve a encontrar, de nuevo se deja engañar: parece que no aprende aunque esté quemado, pi-coteado, atragantado y con mucha hambre.
El final del cuento que se relata en todo México sólo aparece en los poe-mas: el conejo se va a la luna y desde allá sigue provocando al coyote —por eso los coyotes le aúllan a la luna.
De noche, vemos al conejo sentado en la rueda de la luna cuando sale, pero cuando se mete ya está de cabeza. Ni siquiera allá puede estarse quie-to: nunca llega ni se va a la misma hora, no siempre se puede ver completo, unas veces es más rojo y otras más plateado.
Así es él, de por sí le gusta jugar.
Hacedores de las Palabras18
Ja y
un li
t’u
le n
atik
xch
ikin
eT
zotz
il Bas k’anbe ak’os pasun muk’ ji batla bu oy cajbaltik las tak’bé ji yalbe jun ak’oxchu’un akó la yiché ch’el oxim nu un kulil animaletik june nu kulil bó, lom lijune nu kulil max lijune nu kulil lagarto li t’ul muyuk bulaj yaio ji bat ta anil ba sá bai jis ta li bólom laj kamigo muxa tiun kich bot talel jun loil kolabaj oké chéch tsos tajek ik’ yoo muxi xich’ech’ele me xa k’ane chukun joon b’ai me mooje ch’a chuk bái lijune chakukun ne uk juun li bolome las ch’un li junelas maj ta té y las mil las lok’esb’e lis nukulile bas sa jun max jista la xalbe amigosabie ja camikoe abie jaots’akij sjabilal y likich’ojbetal smoton li tayut nutie lajesik kotol li k’usi buy ta yut linutie las tikis baik y las majanan taté las mil laj yich’ech’el nukulile ba sa lagartó jis ta yakta tajimol ta pelota las yalbe me xa k’ane chij tajin chuuk joot li lagartoe jistak’be tana li tule laj yalbe buy kuk’il jayoj muxa majotélaj yalbé taj ne bai las majbe tas ne te june ji yich’e ch’el ti oxim nukulil animaletike ti kajbaltike ja’ noj las jis natum tasbe ech’el xchikin ja yun li t’ule natik xchikine..
Conejo y coyote19
Por
qué
tiene
larg
as
las
orej
as e
l con
ejoHabía una vez un conejo que se fue
ante Dios a pedirle que lo hiciera más grande. Dios le contestó que sí, pero le pidió que le llevara tres cueros de animales: una piel de tigre, una piel de mono y una piel de lagarto.
El conejo, apenas lo escuchó, se fue a buscarlos. Primero se encontró al tigre y le dijo:
—Amigo, no me comas; porque si no, no te doy una noticia: mira, al ra-tito va a soplar un viento bien fuerte. Para que no nos lleve, si quieres amá-rrame a mí primero. O mejor yo te amarro primero y después me ama-rras tú.
El tigre aceptó y el conejo lo em-pezó a majar con un palo. Y así fue como lo mató y le quitó el cuero.
Después fue a buscar a un mono. Lo encontró y le dijo:
—Oye, amigo, hoy es tu cumplea-ños y te traigo un regalo. Está aden-tro de esta red, te puedes comer todo lo que está dentro.
El mono se metió, y también lo empezó a majar a palos. Lo mató. Y así consiguió la piel.
Después fue a buscar un lagarto y lo encontró jugando pelota. Le dijo:
—Si quieres juego contigo.—Bueno.El conejo le preguntó:—¿Dónde está tu punto débil para
que no te pegue?—En la cola.Lo primero que hizo fue pegarle
en la cola.Y así fue y llevó los tres cueros, y
Dios le jaló las orejas y por eso el co-nejo las tuvo largas.
De seguro Dios creyó que el conejo no podría cumplir su condición y no tendría que hacerlo grande. Nomás le alargó las orejas; si así chi-quito hacía tantas maldades, ¿se imaginan si lo han hecho grande?
Hacedores de las Palabras20
Waj
hin
ní g
uii’m
aN
áhu
atl
Mba xiña nijdú yája, nika ráki yája nákído nikho wajhín nima. Xíña níraxu adio kaní mani mágogúa wajhin níte adio xiña, tayó mbáyó xtika nítún rudu dxá ma xiña ndíya mbáya nika giiwan taguapa ná riga níma na giiwan inba mbíi nika xíña yéxi níma, mbroon nika wajhín nixnú mbáya mba náun nixnu ímba ñáun, akuí ní guanú níka yéxe nima xiña ndi yaa wajhín.
Conejo y coyote21
Con
ejo
se q
ueda
tod
o pe
gadoUna abuelita sembró frijol. Creció el frijol donde lo sem-
bró y el conejo le comió la hoja.La abuelita le preguntó a su nieto:—¿De qué modo puedo agarrar al conejo?Y su hijo le dijo que fuera a buscar goma de ocote.Cuando tuvo la goma la fue a echar a donde están las
plantas de frijol.Al otro día se fue a ver si era cierto, fue a ver. Vio al conejo bien pegado a la goma. Todo pegado,
sus manos, sus patas, bien pegado se quedó.
Hacedores de las Palabras22
Xta
lath
law
akin
xla
cha
tum
chi
xku
chu
xlat
akga
lin w
anea
kgoy
ska
wTo
ton
aco Xwi chatum chixku xkgalhi titsú xpukuxtu puncha nitu
kgalhi tumen chuxkgalhi xpukuxtu ta kapastakli pi nachan kstapú, ka kuxtul xpukuxtu axni makgalsputul xka kuxtuma chal kstapu axni chal punkgol lakgtsutunkan xlastapo tsukul staka, xanalhí tsu kukgol stakgoy xastapu tan tun skaw milh antachil nakgastapun akxni chu akgxilhi ansa minkgolh xa lakgskgatan, chixku chu chimkgol anta michi xchan kgnit stapu tsukgukgolh wakgoy xatuwan, xastapu chu makgaxtakgolh wakgoy xakiwi nalhtu xkgalhi xatuwan yal xastapu, wamilh a makgtum wa akgxilha tima chixku kstapu chu xtsiknsmakgolh lakgtsu skaw akgxilhi wan chixku piwa lakgtsu skaw xwamakgol stapu tlhawal tun tsiakg licheapakgolh. Chu linkgalh chiki haliwkun chu a limakgtumnal axni minkgol.
Conejo y coyote23
Un
hom
bre
y un
ani
mal
qu
e se
llam
a co
nejoHabía un hombre que tenía un pedazo de terreno pero no te-
nía dinero. Como tenía terreno decidió sembrar frijoles: limpió su terreno, y ya cuando terminó de limpiar, sembró frijoles.
Cuando terminó de sembrar, las plantitas de frijol empezaron a crecer y florecer, empezaron a dar frijoles. Pero un conejo una vez fue allí, vio que había plantitas de frijoles y fue a llamar a sus hijitos y a su esposa y llegaron otra vez allí, empezaron a comer hojas de frijol y dejaron ya arbolitos, lo dejaron ya sin hojas ni fri-joles.
Allá fue una vez a ver sus frijoles, vio que ya no tenían sus hojas ni frijoles. Entonces, como ya tenían otra vez hambre, el señor vio que los conejos comían frijoles. Pues usó una trampa de lodo: los conejos como van brincando los atrapó y los llevó a la casa a co-mer. Al fin los conejos ya no regresaron.
Hacedores de las Palabras24
N k
uent
o le
soM
ixte
co Iyo n ñaa ché ni chián kuya’á nixañá xiniñá xaxiritún kuvi nián tatán kori ni keñá nixaaña ntakatuñá mpaña kachira kuá-ra kantichiun ñuma yaá nixaña kantichiná numakeri nixari nikañiri ñuma chachindiaá ni keña nixañá ntakatu’ún tukia ni kachi mpañá konikachi kandichiún ñuma yaá ñuma tún kantichiún ni keña nixañá kantichián ñumá tún keri nixarí kañiri nta’a kuarí ni tian kañiri ntá ichin ni tian uvi saé nixañuntiarí xa’a kuari nitián nixañuntiari xa’a ichin ni tian komisa’e nitian ni keñá nixañá nitiri nixi’iri ta ndiki’iari kusi’iña ta ndikian vaxaan ni kixañá ni keñá nixaén nú yavi ni kian ya’á ni kian tinana ni kian tikumi kixañá santuviñárí ikán ni xiyó vikó ni xixina ni ntixáá lesó.
Conejo y coyote25
Una señora grande sembró un chi-lar. Fue y vio que se lo comieron todo, no pudo poner remedio.
Fue donde está su compadre y su compadre le dijo:
—Vete y para una cera.Paró la cera, lejos.
Se pegó en la cera pero sólo quedaron pedazos. Fue
a ver a su compadre, y el com-padre le dijo:—No debes parar cera blanca,
sino cera negra.Fue a parar cera negra. Salió y
llegó el conejo.Pegó la mano derecha, se le
atoró. Pegó la mano izquierda, se le atoró. Las dos manos se le ato-raron.
Pateó con la pata dere-cha, se le atoró. Pateó
El c
hila
r
con la pata izquierda y se le atoró. Las cuatro patas se le atoraron.
Cuando la señora llegó, el cone-jo estaba bien atorado, se murió. Lo agarró y se vino a su casa. Fue al mercado y compró chile, jitomates y cebolla y cuando llegó lo preparó. Hicieron una fiesta y comieron. Es por eso que se acabaron todos los conejos.
Pero según cuentan otros no siempre se aca-ban, no por fuerza lo hacen mole. Cuando está atrapado y amarrado cerca de la casa, ya que pusieron el agua a hervir para quitarle el pellejo, aparece Coyote, lo anda buscando. Conejo entonces cuenta mentiras para que el otro se quede en su lugar.
Hacedores de las Palabras26
Je’e
kon
ejë
pyëk
u’u
kyM
ixe Tu’uk je’e konejë najty je’e kuxootsë më je’e
xaats, manit je’e ka miejts y je’e tuun nyëmaayë: —¿Konejë tii tuun ji tuump?—Jue’e pëkaam ëts tuun, yoy tuun mawëwany më ëts lugar teety ka. Je’e konejë wiinë’ën je’e ka, ku je’e tuun pyëkany. Je’e ka mëpëjk je’e tuun.—Ku je’e xuuxt mëtoowëp mëtsë koetë, paak tya’akëp duun, jëtuun konejë myanaany. Ku je’e konejë tyëkëëy pyë’pë, je’e xaats tooy je’e y je’e ka pyëk je’e tuumpë, manit je’e ka konejë tyëkëëy axtaapyë y jii kuentë tuun myaay.
Conejo y coyote27
La b
oda
del c
onej
oHabía una vez un conejo que estaba ama-rrado en un mecate. De pronto aparece un tigre y le pregunta:
—¿Conejo, qué haces ahí amarrado, cone-jito?
—Lo que pasa es que me voy a casar, pero te puedes quedar en mi lugar, señor tigre.
El conejo le mintió al tigre, dizque se iba a casar. El tigre aceptó.
—Cuando escuches la música y los cohe-tes te pones listo —le dijo el conejo.
Mientras el conejo se echaba a correr, el mecate se quemó y el tigre escapó. Fue a buscar al conejo y allí termina el cuento.
Cuando el tigre o el coyote andan en el monte parecen distintos de los que aparecen en los cuentos.
Hacedores de las Palabras28
Axe
pel
i pa
d hu
mT
én
ek U lej jik’ edhox in k’u exalal ite’ tam jik’ edhom k’apux k’ pal
ippik’ ouxetsinar alte u k alel tam akal inayal ink’ apual tamti junak’ ichae lan altaj.Ti jun i te nam k’ uajtak tikue anikalej tiadhik kom jik’e y jaxtam ujuxnal bal antimel jaxtam u kalel tam ts’ ejel akal bal yab kal elan.
Conejo y coyote29
El t
igreEl tigre siempre se espanta, golpea el palo cuando se es-
panta. Come perros, anda en el bosque, sale de noche para buscar su comida.
Un día encontraron uno dentro de un corral, estaba roban-do. Salió corriendo del corral porque se espantó.
Por eso dicen que el tigre sale a la medianoche, para que no lo espanten.
Hacedores de las Palabras30
Se k
uato
chij
Rar
ámu
ri Basachi we chigorame ju chiba go’a lige acho otoli, japi ali chiba go’lechi ichuwi machi palige otoo, ke itelsa chibero. Cho’na, ganiliga gó’a.
Conejo y coyote31
Coy
ote
rate
roEl coyote es muy ratero: come chivas, tam-bién gallinas. Cuando las chivas andan afue-ra, cuando no hay chivero, allí se las come muy fácil.
Volvamos al conejo de los cuentos, hacemos de cuenta que no se murió, que revivió, que no se
acabaron los conejos, para que pue-dan continuar las aventuras y los
engaños.
Hacedores de las Palabras32
Se k
uato
chij
Náh
uat
lSempaya se kuatochij itstoya tlakuajtoya uan kemaj kitak tlakeya moliniya, uan amo ki chiuilij kuenta, uan nopa kuatochij amo mo majmatij uan kema kitak se kuatitlanchichi nopaya itstoya ixtempa uan amo mo majmatij.Uan nopa kuatitlanchichi kiluij ama ni mitskuas si tlan ta amo techmakas tlen nijkuas ama ipan ni tlapoyaui, uan nopa kuatitlanchichi kiluij si tlaj ta amo, xi motekipacho pampa na nij piya se ostotl temitok de tamali si tlaj ta tij chias kentsij ta nimaya tlan iksis tijkuas nopa tamali.Pampa na niyas ni kitati se mo uampox, uaj ta ti kitas si tlan ya iksis tij kixtis ipan ni ostotl uaj ya tijkuas pampa na amo ni maya ni mo kuepati yeka xij chia, uaj nopa kuatochij yajki uan nopa kuatitlanchichi mo kajki nopaya uan ki chixki kuejsuki ki chia uan moluitoya, na ya ni mayantok uan nopa kuatochij amo isiui na mejor nij kixtis, yauan ki mayauilij, nopa ostotl uan kemaj ki matki ki kuajkej miyakij kuaxikojmej uan ya ki miktijtinenkej sempa ki temoj nopa kuatochij uan ayakmo yonkemaj kiasik uan kiampa tlami ni tlajtolkamanalistli.
Conejo y coyote33
La c
enaUna vez un conejo estaba comien-
do y de pronto oyó algo, pero no hizo caso y siguió comiendo. Cuando vio, estaba frente a él un coyote.
—Ahora sí te voy a comer si no me das algo para que coma en la noche —le dijo el coyote.
—No te preocupes —le contestó el conejo—. Esta noche vas a cenar
muy bien, tengo un hoyo lleno de tamales que apenas se están
cociendo. Pero me tienes que esperar aquí mientras
voy a ver a un amigo, allá lejos. Te tienes
que esperar.El conejo se fue
y el coyote se quedó allí. Se
aburrió. A solas dijo: —Ya tengo mucha hambre y el co-
nejo no llega. Y que mete la mano al hoyo don-
de hervían los tamales. De repente salieron bastantes ji-
cotes y lo picaron y casi lo andaban matando.
Después buscó al conejo pero nunca lo volvió a encontrar y así aca-ba el cuento.
A veces, el engañado es otro animal; otras, el tlacuache es tan maldoso como el conejo y su víctima es el tigre.
Hacedores de las Palabras34
Jem
koo
ya i
jem
kan
Po
po
luca
-zo
qu
e Pattaun kooya i akuaktaun ty iga tsitka pimane i kuak kan i nimpa kooya sia yachguadta iga odoy togoyiñ munduants impakneintu tsaa n imaytyaun an iyatsi yinje i iipiktson i nik jimi. Okmi yua kang ming i am set, i nima migoyay a yip tsay dya si icnur i nik añii pat kooya kuma ankobok in ima i tyak akan, o a kutiman potskedap tum kuxamni, ikutpa kan i pastkabatyim okmi eybiktyin pooy kooya i ipatpa tum pixiñ; ikuakpa kooya a jem pixiñ ¿tyiga’a mi wejpa? jem pixiñ i kutsonpa iga anapoyay an wuchomo nikñe idyak tsetseoyi i okmi i nimay kooya a jem pixiñ i kuamiñ pok i puu y pooktuku i jem pixiñ ikuam inanigaytya kooya nimaytya yim ity jem anwagaywip, okmi nikyak i kuistikgal i amyaj giganti i dyin kim y nimaytap iga pudiñ iga akkatap, tipstaj kun pookpu i anje wuatta iga ikiankodyiñ i jem kooya ¿jursañ, i chega y pa? ikutsan kooya numa achii tum hectarea di sik, i jem pixin y ñimay jemik ity ñipne’um i niko kooya i kut mi y ajii kut nik nikim nik i am uxpiñ i ñimay iga ikja giñ i nampauxpin ji manaknapa imama kutpai kooya gooy i dya i kut.Gimum kugaj yip cuentu.
Conejo y coyote35
El c
onej
o y
el t
igreEncuentra el tigre al conejo y le pregunta
por qué está echando fuerza, le contestó:—Me dieron castigo para que no se
perdiera el mundo: cargar una piedra.Y le dice el conejo al tigre que se quede
él, y dijo que sí. Se fue el conejo a comer, se fue a comer coyoles. Y después le dio hambre al tigre, saltó y dijo:
—Me engañó, la piedra no se puede caer.
Se fue el tigre y se encontró al conejo comiendo arriba del palo, y le dijo al tigre:
—No me comas, te tiro un coyol, abre la boca.
Y abrió la boca y le tiró uno y se le atoró y se estaba muriendo; el conejo aprovechó el momento para escapar, se fue en un palo de zapote. También llegó ahí el tigre y ahí sí se lo iba a comer; y el conejo le dijo:
—No me comas, te tiro un zapote —y se le volvió a atorar y se volvió a escapar el conejo.
Se encuentra a un hombre y le pregunta el conejo por qué llora. El hombre le con-testa que le robaron a su mujer, que se ha-bía ido al agua y ahí fue que se la robaron.
El conejo le dijo que buscara las tripas de la calabaza y un tecomate viejo. Y el
hombre lo buscó y se lo llevó al conejo. Llegó donde estaba el conejo y le dijo:
—Aquí está todo lo que me pediste. Se fueron los dos a la casa del gigan-
te y le dijeron que saliera porque lo van a matar. Lo tiraron con las tripas de la calabaza. Lo apresaron para que entre-gara a la mujer porque, si no, lo iban a matar; y entregó a la mujer. Contento el hombre, le preguntó al conejo:
—¿Cuánto me vas a cobrar? —y con-testó el conejo:
—Nada más me das una hectárea de frijol.
—Ya está sembrado.Se fue el conejo a comer, al terminar
llegó al arroyo y le dijo a la serpiente que lo cruzara.
—Sí, pero te voy a comer —y el co-nejo aceptó, pero antes de llegar el conejo saltó y la ser-piente no se lo comió y hasta aquí ter-minó el cuento.
Hacedores de las Palabras36
Mba
xuw
e m
ba e
ndí
Tla
pan
eco Ndiyó mba xuwe endí inuu náni extú mikua
nitun xuwe, endí rawan aun extu nitún endi, xuwe mbuyá ma mando mágá kaguin cdí xuwe nigun endí aun extú, xuwe niroó inu extú wi guiwan aun extú. Akui ni gáproó extú kuwe, nika xtawire extú kahia nigahiu xuwe, niká tagwapa mbíne ndo nixpa tria endí guíma endí nánga exho endí. Níka hora nigahiu.
Conejo y coyote37
El t
lacu
ache
y e
l tig
reEl tigre halló a un tlacuache. El tlacuache estaba ha-ciendo chiquihuites.
—Te voy a comer —le dijo el tigre al tlacuache.—Sí —dijo el tlacuache—. Pero métete dentro del
chiquihuite.El tigre se metió al chiquihuite y el tlacuache lo ama-
rró y pateó el chiquihuite que se fue rodando como treinta metros.
Cuando el tigre salió, se sentó. Sentía como que le estaba dando vueltas la cabeza.Pero ya corrió el tlacuache.
Seguro que el tlacuache engañó al tigre para que entrara al chiqui-huite, como en la historia que sigue.
Hacedores de las Palabras38
Tu’k xäj ja pooj ots tänëmë ja my uk:—Ja’am tu’uk tajt tso’m nuk jixjim.—Oy.—Wëmpiits yak anëjmë ja poöj.—Oy —ots atsoy ja poöj.Jo pooj tëëjkëjkë ots ja tso’m tëjk, ta ots taa akujë.—Majktsëjpy ja wënë.—Oy.—Ta jo tu’uk mët taakujë mëjta kyup.Metipë ots tatspë yu’ukpajopë ja mey uk.Ta ja pooj ots pëtsëm putit. Te ots ja kaay tsyoony xtaaypë ja pooj. Ja pooj jamë natë katytajk, ta ja mi uk ta nëmë:—Tyam mits ntsu’ujanë.—Kyts xtsu’ut nik minë yapy katyjopy.
Ja p
ooj m
ëtaj
mïy
uk
Mix
e a
lto
—Oy —nëm ja mi uk, ta tëk ma ots maaj.Ja pooj oy ots tajwë ta ots ja katy ta’ak atuuk, ta ots axooty, ta ots pakë maja në kiutxanaxjy jam ots kujëpynaxy.Konë ots ja tyujk minë ma ja my ukëny ta ots tanemy:—Mi uk, ti japy mtumpy, näpëtsmpy.—Oy.—Kie’ts nük xtsu’ujt.—Oy.Ta ja tsuujk ots naakäptut. Ko ots ja my uk pitsim ta ots tsu’ukx, nätëëkëë ja tsuujk maxük. Ta ots nix ma ja poojen ta ots tanëmë:—Pooj, ntsuujampy.—Kie’ts xtsuut.Ots tmaty ta ots tsuujk.
Conejo y coyote39
El t
lacu
ache
y e
l leó
nUn día el tlacuache le dijo al león:—Vamos a comer tunas.—Sí.—Cierra tus ojos —le dijo el tla-
cuache.—Sí —contestó el león.El tlacuache limpió tres tunas y se
las aventó.—¿Quieres más?—Sí.Le aventó otra con todo y espi-
nas. Se le atoró en la garganta al león.
El tlacuache salió corriendo.Horas después el león seguía bus-
cando al tlacuache. El tlacuache esta-ba haciendo canastos. El león le dijo:
—Te voy a comer.—No, mejor entra en mi canasto.—Sí —dijo el león, entró y se que-
dó dormido.El tlacuache aprovechó y tapó el
canasto, lo amarró y lo llevó a una cascada y lo tiró allí.
Hasta que vino el ratón donde es-taba el león y dijo:
—León, ¿qué haces allí? ¿Te saco?—Sí.—Pero no te comas a mis hijos.—Bueno.Luego el ratón empezó a cortar la
cuerda; cuando el león salió se comió a tres ratoncitos. Luego fue a casa del tlacuache y le dijo:
—Tlacuache, te voy a comer.—No me comas.Pero lo agarró y se lo comió.
Hacedores de las Palabras40
Jiñi
cue
nto
Ch
ol
Jiñi coyote ily cot uch añ ujtiem añ abij jump’ej cheñ yi cot uch añ ajbi’ jump’es chen uch añ ajbi y chaian y yok wen chuyuk ya’ ytyd xukum bä otyot. Tsa’ Juli jiñi coyote.—¿Chä wamel uch?Manik añon pe’ts bilon yaty jochobä lum y chaañ pan chañ sam abi tyi y boñ y bä mikajel tyi yalel jiñi y mak amenaza boñ y bä jiñi y pe’tyelel ambä ty pañimil cotyañon chan mañik mi müktyañonia. Jiñi coyote añy yoka tyieñañ mele jini apütycel samoñ chintyel unp’e puntal jiñi uch tsa y yü kuj y yok tsa maii jiñicoyote goli ypitiañ jala mucha kojtyci tsamali säk’iañ jiñi puntal y yutybal y pitrañ cabäl kiñtyi jüs clüs welel y tsa pyjpis.
Conejo y coyote41
Sost
enie
ndo
el c
ielo
Sucedió que había una cueva y el tlacuache estaba allí, con las patas apoyadas en la pared. Entonces llegó el co-yote.
—¿Qué haces, tlacuache?—Nada, estoy atrancando el cielo, que va a hundirse.
Todas las cosas que hay en el mundo se van a hundir. Ayú-dame para que no nos tape.
El coyote se tendió, tendido con las patas hacia arriba.—Haz fuerza, voy a traer un puntal. Haz fuerza y aprieta,
yo voy a traer un puntal.El tlacuache se fue. El coyote estaba desesperado:—¿Cuándo volverá con el puntal?Después de esperar mucho tiempo se dio valor y saltó.No pasó nada y el cuento terminó.
Y el Conejo no es el único que engaña a Coyote, otros se burlan de él.
Hacedores de las Palabras42
Se ic
hka
iwan
se
teku
ani
Náh
uat
lSeotli se ichka oya kuahtla, ompa otlatlakuatinemiaya iwan okitak se tekuani iwan inawak omotoki, okili nimitzkuas, tekuani, amo xikita astikon nikakalachtik tlekamo san notewan xikinkua, iwan okinkuali itewan iwan oya. Oksepa oknamik yatomawak okili axkan neli nimitzkuas, anka kema sampor techmahtia keniki tech walkuas, tlekamo nexmotlali iwan ne mokamak nimotlamotlas. Iwan ikamak omotitlanki, ika ikuakuawan okontlanxotonki tekuani okito: san nenkan notlanwan. Ichka okito san neka notewan, yot momakuepke. San ompotlanki.
Conejo y coyote43
El b
orre
go y
el c
oyot
eUna vez un borrego se fue al monte. Allí andaba comiendo y vio a un coyote que se le acercó y que le dijo:
—Te voy a comer.—No, mira, estoy muy flaco. ¿Por qué no nomás te comes
mis testículos?Le comió los testículos y se fue.Cuando lo encontró otra vez ya estaba gordo. Le dijo:—Ahora sí te voy a comer.—Es cierto, pero me das miedo. ¿Por qué no te sientas y
yo me aviento a tu boca?Y así lo hizo. Se le aventó a la boca con sus cuernos y le
tiró los dientes. El coyote dijo:—Lástima de mis dientes.Y el borrego:—Lástima de mis testículos. Es-
tamos a mano.
Hacedores de las Palabras44
In t
ochi
uan
in t
ekua
niN
áhu
atl
Se tonal se tochi nenentoya iak ueka uan ompa ki asik se tekuani in tekuani kita nimiskuajtl, amoj xi nexkua kijto in tochi uan ni mits makati seki manzanas, uan tochi tsikuinik uejka uan tekuani kitami, uan ki temote; uan ajsik ijki tik nekia ti nech kajkayau uan yekintsin ni mits kuati amo nimitsmakati se se suapil uan iuan ti mo namiktis, kilia ueno iua mo namiktis, uan in tochi kiili se tato ma ki mikti tekoani uan tato kijto kani yetok kapa se tekoyok uan in tato mo ixtati kapa se koltku ikatni tatopon uan in tekuani ijkuak uan in tato tatoponili in tato kiili in tochi nik mitia, ton tik neki de taxtauil seki nakat de chechelot uan in tochi ki mikti se chechelot uan ki makak in tato uan tato ki ito tasojkamatik.
Conejo y coyote45
El c
onej
o y
el t
igre—No me comas, te voy a dar una
muchacha y te casas con ella —y se la dio.
Se casaron y el conejo le dijo a un señor que lo matara. El señor pregun-tó:
—¿Dónde está? —En una cueva.Y el señor se escondió en un palo,
con su rifle. El tigre salió de la cueva y el señor le tiró un balazo y se rodó.
El señor le dijo al conejo:—Ya lo maté.Y el conejo le dijo: —¿Qué quieres de pago?
—Carne de ardilla. Y el conejo mató una ardilla y
se la dio al señor, diciendo: “gra-cias”.
Un día un conejo caminó muy lejos. Luego se encontró con un tigre que le dijo:
—Te voy a comer.—No me comas, te voy a dar unas
manzanas —y corrió lejos.El tigre se las acabó y lo fue a bus-
car y lo encontró, luego le dijo:—Me querías engañar, pero ahora
te voy a comer.
Hacedores de las Palabras46
Jatpá wam oupe uwel namán tañuei namán tañuei tiñam. Tiñam war chilpág chumam nawad mi pak akud chumam mad mumiud iñad payud neme yé mi pak ak ner chinchin iyá ichias migmar chimá jatpá miram miwar.Awat.
Jatp
á ch
ilpág
Ku
mia
i
Conejo y coyote47
El c
oyot
e y
los
chilp
ágÉsta era una vez un coyote que andaba de vago y llegó a la casa de los chilpág. Empezaron a platicar y estaba haciéndo-se de noche, empezó a oscurecer y los chilpág tenían sueño.
El coyote no sabía, pero los chilpág dijeron:—Ya nos vamos a dormir. Lástima que no podamos
invitarte a dormir, coyote, porque no tenemos un trapito para que te sirva de cobija, para que te tapes.
—No hay problema —dijo el coyote— porque yo duermo así.
Los chilpág tenían brasas en las rodillas, el coyote dijo que haría lo mismo. Cada quien agarró su brasa y se la puso en las rodillas, pero el coyote gritó de dolor.
Hacedores de las Palabras48
Jatpá wam tapá sakuil wa pá unág uwei tañuei tiñam war sakuil shuma klui war jatpá wam jui uwei sakuil namyú mag ta am wit jui ñawat chumelj apñi ulul chumáp muyu mi chmé ñejá jatpá ñadpayuch meñe mayú puarméi opat chumam jatpá yumelj apñi rrap umi war sakuil kiyiú jap kuch má chumelj di merdom.Ja
tpá
sacu
ilK
um
iai
Conejo y coyote49
Las
orej
as d
el m
urci
élag
oEl coyote andaba otra vez de vago y llegó a casa del murciélago. Se pu-sieron a platicar en la noche y ya esta-ba haciéndose muy tarde.
Los murciélagos tenían mucho sueño y el coyote no sabía, siguieron platicando. Por fin el murciélago dijo:
—Vamos a dormir. Qué lástima no poder decirte que te
quedes con no-sotros, pero no tenemos nin-gún trapito que prestarte. Es que noso-tros dormi-mos con las
orejas hasta el suelo: jalamos una oreja para tender y la otra para cobi-jarnos.
—Yo también duermo como uste-des, no vamos a batallar.
Todos se acostaron y tendieron una oreja y se cobijaron con la otra. El coyote estaba viendo y se quiso acos-tar como ellos, pero gritaba cada vez que se jalaba una oreja, le dolía. Así estaba batallando, hasta que le dije-ron que ellos sabían que un coyote no duerme así.
—Ya deja esa oreja y métete a dormir entre nosotros. Así se acaba.
Otro cuento, que por dondequiera se oye, es el único donde sale perdiendo el conejo: el venado le roba sus cuernos y sus pezuñas.
Hacedores de las Palabras50
Koy
mëj
t ja
tsyu
’M
ixe
alt
o Je tuuk koy y’etsy kopjk këxp te jatsyu’ min koy ti timpï estpjtsyam te jenä’ny tuuk anuukx ke’k ye këjk mëtj koronë kie’, përë kyë’ mets yë’ kie pekan oy te koy kë’kj jen le myëjtsy te mekekj, te koy yaxne, te ka min koy tim jä’tip jatsy’, Kejk koronë xpëjkë’, ta’ xipj ik; nejotp jam t’ijtsi’xüm oy. te kä mëëtë koy nyikx, te jatsy’ yak mätsnë te tsutsne kääj.
Conejo y coyote51
Cua
ndo
cone
jo p
erdi
óHabía una vez un conejo, estaba bailando en la montaña y vino un ve-nado.
—Conejo, ¿qué estás haciendo?—Estoy bailando.—Préstame tus zapatos y tu coro-
na —le dijo el venado.—No.—Por favor.—Bueno —contestó el conejo.El conejo le dio al venado; y el ve-
nado bailó, luego salió corriendo. El conejo se quedó llorando.
Y vino un león.—Conejo, ¿qué te pasa?—El venado me quitó mis zapatos
y mi corona. Allí está, bebiendo en el río.
—Vamos a verlo —dijo el león.—Sí.El león y el conejo se fueron a ver-
lo. El león mató al venado y se lo co-mió.
Hacedores de las Palabras52
Sikb
aal t
’aan
Jua
n t’u
’ul
May
a Jump’eel teene jump’ee cham t’u’ul usku t’aan umaan ts’oon kú lik’i de jaaskaábi ole kú kinsik jumple chan lukunkán ta’anú cha án jantik kunee chan coyote chen tanu pak tik baax kj mentik e t’u’ulo ole le t’u’ulo kú liisik u iich tanú ch’aántik tu t’aanaaj kú iok be yaa ko’ox ximbal chan coyote ole le chan t’u’ulo ye tel le coyote kú manoob ximbaloob kiimakú u yo’olob ku manoob ximbaloob mix baaj kú tuklicoob kaa tu uúyaje ku yaaik beyaa bej lee ts’okin kaaxtik baax kenin jante kaa tialaje e chan t’u’ulo baax kena jante yú yaaik beyaa e coyote teecha kinin jantech jam pa’jate Jump’liit hora chen kini wuestech in wotoch ole ka jarilque vinoo tu taná le chan t’u’ulo e coyote ya yaa bachwilj ti’etí taku jan tik le t’u’ulo ka k’uchaob ti uj’otoch tiajeé le chan t’u’ulo ku yaaik beya.
Tie coyoteo oken toni tech ka machik un k’uun tux ku uk’ik u’sisjaa tia’la willk wua maloob tial la jan tik yaax in kibok bake e ots’i e coyoteo maan alkab tic chan wotochob bejey tu kuchik k’aas suerte maaj chuji jump’el jump’el upaak’ de xuux kuchan kolaje le vik’el ka tusen chiaj tu ich tulakal uwinkili man yajaach k’jin nob e ots’i coyote chuup u kaap’el u iich maaj tu pajtal u jok’ol ts’an t’u’ul e chan coyoteo tu kaaxtáj tu káájtén tu xáála ti beyáá ¡Hola amigo! Kenin wilech tene bey kin kimiee kú yáalik e coyoteo coox tu káatén ts’oen tu kimak kuñ saaj le otsil t’u’ulo chan sajak tan.U titááj de sajaki tu mene e coyoteo tu macha áj tu mené coyoteo vejtej chan t’u’ul ts’oakin lis toota´sj t’elin jantikech baax kenin mentun wueyáa nenej chaeni tialin ts’iktik ein jooj utial mátu’ ts’opo t’aal checheé yete’ a nak minaan
Conejo y coyote53
t’i neen ku xalik e tu’ulo cox nase ak’al cheeb waan nale ja’tuno kan k’uuchoob nale jaltunoob tu y’llej yabach jaá chen k’uuchi ole ku bitu jáal le jaaltunoob ole tu t’aana coyote maa’oven beyaa le ots’il coyote maa tu wui’k baax ku mentik e t’u’ulo l’e t’u’ulo tanú ts’iktik u jobj ole tu tuul chintaj le cotote ole le jle t’u’ulo bin alkabi nalu otoch tu p’ata le coyoteo p’ati ichile ja’tunoob maan yaabach k’iinoob k’ucheo yaaxk’inobi tak jump’ee k’inin choko k’in yaan jump’el u booy tux ku je’e le t’u’ulo ts’ok chu’nuk k’in kuch alkabi lechan t’u’ulo ku yajik beya ¡hola conejo! ban ten ta choku k’in taak llnal jump’it jump’iki tumacha jump’elu chan k’aa beyee kenin jantech chan t’u’ul maa ta tsok cuenta ts’oka mentik in sufrir ya bach le t’u’ulo tete’u xikin totochki le t’u’ulo.Téela yanen wua a k’aten janteni tela yanen tiain servitech pero in wua ik tech yánten Jump’ee maab fiera tin talen in chíaaj pastu suuk tin senti’ta wuinj jeelajan tiken t’elin bisik súuk malo ku yaaik e coyoteo kin na’ásik ta
puuch ole kin k’axik coox kan a uye tanú wuek’a le cohete oobo es que taitak k’uchu tuux ka na jant’e tete’ taab yete’ xaak’ yete’ ojo malo janal kana mente bayae le chan t’u’ulo ya maab tukul ku yaik.Beyáan jan wue le tialin tialin t’abik in chaamal utíaa maa tu chiken le k’oxooloobo ole ka bin ta bel maa tu tsaaj cuento le t’u’ulo tu t’aba le swuko le u cuchmaaj le coyoteo cu yaik jee’in biné til a fiestaa kin uuyik tanu wuek’a le kueteoboo yanin alka t’u’ul t’a el k’uchu tu hora tial’ ok’ot baax cohete le súuko táaba tánu yele tu puuch e coyoteo e t’u’ulo san ts’oku siit’ ts’oku oko yana k’aax tialu taáku baa le ots’i coyoteo ku jok’o alkabi ku pik chian kuba nale jaltuno tiaal mau yedéj ku yaaik beya maaj ustin t’aan pokbi baak’ teene in k’aa baak’ fresca suú tkubaa tie lumoo ole maa saamelo tu tupáá le suuko tu lak’e suúko maa okech t’u’ul yana wotik kune coyoteo p’aat chen kaxan kaxan kaxan kaxan mix bik’ii’ tu kaxtu ku yaik yanin tusik le baaloobo tsokan mentik teen chan chicha nech pero que mentik yabach baloob tan tokik soótse tu la leclin yot’el taa taaj kunsa chen lo baloabob tu yalaje ole ka kimi taak teela ku k’uuchu le sikbaa’ t’ano.
Hacedores de las Palabras54
Había una vez un conejito muy curioso, le gustaba la cacería, se levantaba de madruga-da. De eso, se encuentra con el coyote. Muy contentos empezaron a andar en el monte y en eso escuchó que decía el coyote:
—Hoy sí tuve buena cacería, te voy a co-mer a ti, conejito.
—Espérame un ratito, voy a ver mi casita por última vez.
Se quedó el pobre coyote hambriento. Cuando el conejito regresó, le dijo:
—Hoy sí me puedes comer, vamos de nue-vo a mi casita y allí me vas a comer.
Se fue el coyote con muchas ganas de co-merse al conejito; al llegar a la casita, le dijo al coyote:
—Entra tú primero, agarra mi vasito que desde luego me lo vas a traer para que yo tome agua, para que tú saborees mi rica y fresca car-ne.
El pobre coyote entró corriendo y para su mala suerte no era un calabazo sino un panal de avispas lo que jaló; y le dieron picotazos en los meros ojos, en todos lados del cuerpo.
Pasaron y pasaron varios días y el pobre co-yote tenía los ojos hinchados, no podía salir
de cacería. Al encontrar al conejito otra vez, de nuevo le dijo:
—Hola, amigo mío, cuando no te veo hasta siento cómo me muero en la cacería.
Y empezó a acariciarlo, a darle palmadi-tas. El pobre conejito temblaba de miedo, cuando sintió que el coyote lo agarró.
—Hoy sí, conejo, estoy listo para comerte.—Pues ni modo, aquí espérame, déja-
me peinarme bien los cabellos para no las-timarte mucho la pancita.
Como no tenían saliva ni espejo se tuvie-ron que ir donde había una sarteneja bien grandísima que tenía mucha agua. Al llegar ahí se puso muy a la orilla de la sarteneja y le dijo al pobre coyote:
—¿Estoy bien así?El coyote ni cuenta se había dado: el cone-
jito se peinaba y en eso empujó al coyote en la sarteneja y salió corriendo, dejando al co-yote hundido en la sarteneja.
Pasaron varios días y meses que no se veían; era el tiempo de sequía cuando un día caluroso descansaba el conejito en una mata de ramón frondoso. Era mediodía, en eso lle-gó corriendo el coyote. Al darse cuenta que era el mismo conejito, le dijo:
Conejo y coyote55
El c
uent
o de
Jua
n co
nejo—Hola, conejito, qué caliente está
el sol.Se acercó poco a poco, lo agarró
de una manita y le dijo:—Hoy sí te voy a comer, conejito,
date cuenta que me has hecho sufrir mucho.
Pero el conejito con las orejas tie-sas le dijo:
—Pues de una vez, amigo. Estoy para servirte como tú quieras, pero déjame decirte que tengo una bonita fiesta en mi pueblo y vine a buscar pasto. Para que sientas mucha ham-bre, ¿me ayudas a cargar el zacate y encima me sentaré también? Al lle-gar a mi casita tú me comerás con sal y pimienta, ¡qué rico almuerzo has de tener, coyotito! —le platicaba—. Mientras, enciende un cigarro para que no se me acerquen los mosqui-tos, luego sigues tu camino.
Ni cuenta se dio el pobre coyote si era el zacate lo que reventaba y volaba.
—¿Estás escuchando, conejito?—Sí, sí, vámonos de prisa, no te
pares que ya estamos llegando a la fiesta.
Era el zacate que se quemaba y el conejito saltó de la espalda; conten-to, brincando se metió en el monte y el pobre coyote estaba gritando:
—Bájate, conejito. Conejito, nos están quemando y no me gusta la carne quemada, yo la quiero fresca.
Se revolcaba en la tierra hasta que por fin se le quemó todo el zacate que cargaba. Estaba buscando y buscando y no encontró al conejito.
—Lo que me pasó nunca lo olvidaré: todo lo que has hecho conmigo. Eres chiquito pero eres más listo que yo.
¡Toda la piel co-cida! Fueron las últi-mas palabras que dijo el coyote.
Hacedores de las Palabras56
Tant
un s
kaw
chu
sas
anTo
ton
aco Makgtam kiljtamaku tantun
skaw xlama kakiwin xwama sakgat, tatanokljli xtakam sasan ama sasan wanilj skaw kau paxyaljno naw anta kakiwin, chana hasta akxai chankol kaxahuatani; skaw wanilj sasan, ka kixiljti pi anan tuku tlan xwaw sasan, wan, tlan takan, nakiljminiyan con aykatekgsli sasan ki taspitli chi wany chalán anan liwat sandia stapa pakglitcha, y chiwan skaw, la kapara chin chu caw skaw lan walj sandia sasan lata walj stapu chuma skaw wanilj sasan kawa champor na min xmalana tachanan sasan wan akit ni kaktialj lan anan liyuat nak tamakxtakga tlan katamakgxtakti chi wenta katlawaka mixtu kintakgan
klapaisan skaw lipuwan aljt, chulichalijtantum xtan waniljt ancha skaw takam nikuchi pimpat, skaw talkgaspitli, kit puwan pi wa kintakam sasan xa tama, a aquima, wa xlakxtlaguamo tachanan, anta kaxawatni tsisa kgotna.Skaw, ni xlikglna, ni xlikana vaan tsukulj tasay, xta switli ni aljtkasa xlimos kgas ankol latama kguy xtanliykan, xtlawanale lata makgatka xminacha sipi chichi, tasiya lata stsinksmas chu kasnankgol y tatsekolj, chu tawakakolj aktum kiwi.Sipi chicha wan na kawayan la max lakgskama wixin kallianikama skaw chu san.Cha taljman xwakakol kiwi, tustsu tlawama chuchut anta, xtasi yay ljkan
aljt nika chipalj, chu wankay, ma skaw chu xtan al xnina tawakaputun, na tsalayow y chutum tsalakalj y nixniku tala nokljkal.
Conejo y coyote57
El c
onej
o y
el z
orri
lloHabía una vez un conejo en el cam-po, estaba comiendo pasto y en ese momento se encontró con su mejor amigo, el zorrillo.
—Vamos a dar un paseo por aquel puente.
El conejo y el zorrillo siguieron platicando. Cuando se dieron cuen-ta, ya habían salido donde había una milpa. El conejo le dijo al zorrillo:
—Querido amigo, ve a ver si hay algo qué comer.
—Claro, amigo, voy a ver si hay algo; yo te aviso.
Al poco tiempo el zorrillo regresó.—Amigo, hay mucho qué comer,
de lo mejor: hay sandía, chile, frijol y tomate.
El conejo contestó:—Entonces ni hablar, cenamos de
una vez.El conejo comió muchas sandías;
el zorrillo, mucho frijol. El conejo le dijo al zorrillo:
—Querido amigo, vámonos de aquí porque ya va a amanecer y el dueño va a venir al campo.
—Si te quieres ir, te puedes ir. Yo no me voy a mover de aquí.
—Está bien, pero conste que no quisiste venir conmigo. Cuídate mu-cho, amigo, porque eres mi único amigo.
El conejo se fue muy triste. Al si-guiente día le dijo un tlacuache:
—A ver, querido amigo. El conejo se quedó pensando quién era su me-jor amigo; no era el tlacuache su me-jor amigo.
—¿Qué se te ofrece? —dijo el co-nejo.
—¿A poco no fuiste al entierro de tu mejor amigo? Ayer por la mañana lo mataron, lo encontraron haciendo daño.
—¿Cómo es posible? No, no pue-de ser, mi amigo no puede estar muerto.
El conejo lloraba. El tlacuache lo abrazó:
—No, amigo, no llores; claro, me tienes a mí.
Al rato salieron a dar un paseo por el campo, vieron un coyote de lejos,
Hacedores de las Palabras58
Conejo y coyote59
estaba muy hambreado. Se fueron corriendo. Para escapar del coyote se fueron cerca
del río, se subieron a un árbol. El coyote llegó a donde estaban los dos amigos, les advirtió:
—Éste es mi primer desayuno.El coyote siguió caminando buscando al
conejo y al tlacuache, hasta que llegó al río y vio sobre el agua que estaban sentados en un árbol. El coyote se lanzó sobre ellos, pero no agarró nada en el agua. El conejo se reía, el coyote bien furioso se lanzó sobre ellos. El coyote se dijo: “¿Cómo es posible que no agarre nada?”
En ese momento vio el árbol y divisó hacia arriba y los alcanzó a ver.
—¡Ay, malditos animalitos! Ahora sí no se van a burlar de mí y me los voy a saborear.
Desde ahora el conejo y el tlacuache esta-ban planeando cómo escaparse del coyote. El tlacuache dijo:
—Vamos a esperar que se suba, entonces nosotros saltamos, nos vamos de aquí.
El coyote se estaba subiendo, entonces saltaron y corrieron. El coyote se bajó rápida-mente, pero nunca los volvió a encontrar.
Hacedores de las Palabras60
Da’
dis
jua
ne c
oyot
enO
tom
íNdanti nuä dinsjuä bin timi nuä coyote bi erä nuä dinsjua jëmi nda dhigui ni shúdi mparë ta rebui bi erä nuä coyote bijieä dhigui buillarä bi sögui së jë mi llaä mi sëmpui búi yarä obui döja nubui dhigx, mba jäshibi nuri jam böille em párä jiash pullará, bi váa sibirä, theës hä mballe ya mpare enä dinsjua bi emphä coyote, bi thëshä mbälle huä coyote, bi ena coyote builla a bi dha yä mpare, be dhin päre ená dxnsjua, abi dháya mpäre bi i ëmä jëmä nuä coyote bëdin mpäre bi enä dxnsjua buiya, abi dháya mpäre biiemma jema nuä dhä di, bi dhe ám mbálle buila rá bi ba ba rü, te butpi buipi buillará quë nmä bi jiö co mpäre, nubui ntingobe má jë mmaä gá saö.
Tnim mi rám päre builla ra, gasä ö ya
mpäre empira,ina mpäré agui ságui bi enä disnjuüa, mba é cui dódhö siri tesho ë cö, xaqui ri ré émpi bi
¨ërä dinsjua, biya qui rá re nuá coyote builla lë mpá ä buillará, gorpä rá lliüga a buillara, mi nü que bi raguibuiyarä bin söguilä dinsjua bi ragui nuä coyote bi sogui nuä ndödhá, bi em puillarä mbéntingöbe mpäre que mmä gá saö ä, que mmá göl s’a ö ya mpäre negä jiö qui bi em pi, mabuï min tinmi mä jemma buillará, inä agui sagui empare enä dinsjua builla rá, ba jä guësnu ori jä dé jë, nsárä ä sobuirashübio jadé he inmajua ri guë snurä, hirbuiä coyote ja deje jadhä, mi sidhö dhä jädhä ndhe dëhe, bi raä dinsjua builla, nubui mi puesha coyote bi ërä, bi jöco ma jëma man mparé ö, nubui tan tingöbe guëm ma ga s’a ö bin tinmi ma jema nubui janda juäji que shethä llons’a, bi enä coyote guëm’ma ga saölla ga joco, ina o gui s’agui mpáre, mböjo n’nei, nuba dhejo, tarebui bien’ä coyote, thëgaba mbanaó buillabi buidi, ba ëco sishili, biba dinsjua ba jäyaserillos bi lémpa nubui rä guä ndhe yodhëi bi buidi bin neä coyote she biin s’ë builla shi bi dü.
Conejo y coyote61
Com
padr
esUn día un conejo se encontró con un coyote.
El conejo le dijo al coyote:—Mañana ponemos una trampa,
compadre.—Está bien, compadre.Y al amanecer pusieron una tram-
pa en el monte donde estaban, don-de se encontraron. La dejaron sola un buen rato y después se fueron a aso-mar y vieron que cayó un pájaro muy grande.
—Vamos a asarlo en la barranca, compadre, en aquel cerro —dijo el conejo.
—Está bien, compadre.Y se fueron al cerro a asarlo.—Haz la lumbre, compadre.—Está bien, compadre —contestó
el coyote.El coyote hizo la lumbre y, después
de que hizo la lumbre, el conejo le dijo:
—Ve a sentarte al cerro, compa-dre, si no se va a caer. Mientras, yo aso el pájaro.
—Está bien, compadre.
—Cuando esté cocido te aviso.Y se fue el coyote a sostener el cerro.
Un momento después dijo:—¿Ya se coció, compadre?—Todavía no.Y al rato volvió a preguntar:—¿Ya se coció, compadre?—Todavía falta, compadre.— Compadre, ¿ahora sí ya se coció?Y el conejo ya no le contestó, porque
ya no estaba. Se comió el pájaro y se fue. Y el coyote volvió a preguntar:
—¿Ya se coció, compadre? Si no con-testas voy a soltar el cerro, compadre.
Y el coyote, cansado de preguntar, soltó el cerro y se fue a ver a su compa-dre, que dizque estaba asando el pája-ro.
—¡Me engañó mi compadre! —dijo el coyote cuando no lo vio asando el pá-jaro—. Cuando me lo encuentre me lo voy a comer.
Se fue y volvió a encontrarse con su compadre. El coyote le dijo:
—¡Me engañaste, ahora sí te voy a comer!
—No, compadre, no me comas. En
Conejo y coyote63
aquel árbol hay frutas. Te voy a cortar una. Yo me subo.
El conejo se subió y le aventó una fruta en el hocico al coyote: la más grande que había en el árbol. Y el coyote no pudo pasarla. Mientras el coyote se quejaba, el conejo se escapó. El coyote escupió la fruta y dijo:
—¡Me volvió a engañar mi compadre! Ahora sí, cuando me lo encuentre me lo co-meré.
Se volvieron a encontrar. El coyote dijo:—Ahora sí te como, compadre. Me enga-
ñaste. No pude comerme la fruta que me aventaste.
—¡No, no me comas, compadre! Mira, en aquel río hay un queso, ve a sacarlo.
Y el coyote, muy tonto, fue a sacarlo. Pero lo volvió a engañar, era la luna que se miraba en el agua. El coyote casi se ahogó por que-rer sacarlo. Mientras el conejo se escapó. Y el coyote, al salir del río, dijo:
—¡Me volvió a engañar mi compadre! Ahora sí, cuando me lo encuentre me lo co-meré.
Y se volvieron a encontrar en un carrizal y el coyote le dijo:
—¡Ahora sí te como, compadre, me volvis-te a engañar!
—No, compadre, no me comas. Te invito a un baile. Será aquí mismo. Quédate aquí mismo.
—Está bien, compadre —contestó el co-yote.
—Aquí espérame, voy a ver qué pasó con el baile.
El conejo se fue y el coyote se quedó. Al rato el conejo le prendió fuego al carrizal y aventó cohetes por todos lados. El coyote se asustó y con el susto de los cohetes que caían en sus patas empezó a bailar. Y con el fuego se quemó y se murió.
Por fin, tras tanto engaño, al conejo le entró miedo y se escapó de una vez por to-das. Se fue a la luna. Ése fue el del cuento, su familia se quedó en la tierra; trepó desde el principio de los tiempos, cuando el mun-do era blando, cuando apenas se estaban haciendo todas las cosas. Allá está.
Hacedores de las Palabras64
Its’
Té
ne
k Yetse’ alabel its’i pulik ani kuechocholeteel juni dhak wits,axi u tsu’u’ tiwa’ bochol.I tejwamel ti bichow ani ti kuenchal juyéj ti ts’en ani ti pakw’chal, ani an alabel tsunel koy teé tsabaal i tsu’ tal k’an oweel eteel i yoy.
Conejo y coyote65
Gra
n lu
naGran luna bonita,grande y redondapareces una flor blancaque vi allá sembrada.
Te vemos en los pueblos,en la sierra y en los planosy tu bonito conejo,desde la tierra,es del tamaño de un zancudo.
Hacedores de las Palabras66
Tlen
nop
aN
áhu
atl
Ti nejnemi, nejnemitimoketsa, moketsaamo kioliniya ajakatuan tikita se kuatochi uetskatok.
Metstli
Conejo y coyote67
Adi
vina
nzaCuando caminas, camina;
si te detienes se queda quieta,no la mueve el vientoy le vemos un conejo riendo.
La luna
Hacedores de las Palabras70
Glo
sario
Murciélago.Canasto alto de palma.Coquito duro de aceite.Moler, golpear.Depósito de agua, jagüey, aguaje.Calabazo, bule.
Chilpág.Chiquihuite.
Coyol, cocoyol. Majar.
Sarteneja. Tecomate.
7171Conejo y coyote
Índi
ce
Hacedores de las Palabras7272
Ja yun li t’ule natik xchikinePor qué tiene largas las orejas el conejoRicardo González Vázquez, 13 años, tzotzil, Achiote Arriba, Tecpatán, Chiapas.
Wajhin ní guii’maConejo se queda todo pegadoFabián Castro Esteban, 13 años, tlapaneco, Río Grande, Acatepec, Guerrero.
Xtalathlawakin xla chatum chixku chu xlatakgalin waneakgoy skawUn hombre y un animal que se llama conejo Jovita Rojas Cano, 9 años, totonaco, Ixtepec, Atlequizayán, Puebla.
N kuento lesoEl chilarMarcelo Ventura Ramírez, 11 años, mixteco, San Juan de la Cima, Mesones Hidalgo, Oaxaca. Informante y traductor: Herminio Ventura.
Je’e konejë pyëk u’ukyLa boda del conejoLeticia Francisco Francisco, 11 años, mixe, La Aurora, San Juan Guichicovi, Oaxaca.
Axe pel i pad humEl tigreGumersindo Santiago Santiago, 11 años, tének, Agua Nueva, Aquismón, San Luis Potosí.
Basachi chigorameCoyote rateroCenobia Aguirre Cruz, 14 años, rarámuri, Mova, Guachochi, Chihuahua. Traductor: Ismael Villaverde.
Se kuatochijLa cenaJairo Hernández Baltazar, 10 años, náhuatl, El Naranjal 2, Xilitla, San Luis Potosí.
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7373Conejo y coyote
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Jem kooya i jem kanEl conejo y el tigreRoberto Hernández Gutiérrez, 12 años, popoluca-zoque, Caudillo Emiliano Zapata, Tatahuicapan, Veracruz.
Mba xuwe mba endíEl tlacuache y el tigreGonzalo Castro Esteban, 13 años, tlapaneco, Río Grande, Acatepec, Guerrero.
Ja pooj mëtaj mïy ukEl tlacuache y el leónFlorinda Nolasco García, 12 años, mixe alto, Cerro Ídolo, Santo Domingo Tepuxtepec, Oaxaca. Informante: Angelina Domínguez.
Jiñi cuentoSosteniendo el cieloYolanda Meneses Peñate, 12 años, chol, Río la IIusión, Tumbalá, Chiapas.
Se ichka iwan se tekuaniEl borrego y el coyoteLeobardo Romero Montes, 10 años, náhuatl, Villanueva, Soledad Atzompa, Veracruz. Informante: Felipe Romero. Traductora: Isabel Avelino.
In tochi uan in tekuaniEl conejo y el tigreLuis Pérez Bonilla, 9 años, náhuatl, Tenanican, Cuetzalan, Puebla.
Jatpá chilpágEl coyote y los chilpágArmando Octavio Islava Meza, 11 años, kumiai, Juntas de Nejí, Tecate, Baja California. Traductora: Yolanda Meza.
Jatpá sacuilLas orejas del murciélagoArmando Octavio Islava Meza, 11 años, kumiai, Juntas de Nejí, Tecate, Baja California. Traductora: Yolanda Meza.
Hacedores de las Palabras7474
Koy mëjt jatsyu’Cuando conejo perdióRafael Reyes Martínez, 12 años, mixe alto, Cerro Ídolo, Santo Domingo Tepuxtepec, Oaxaca. Informante: Valentina.
Sikbaal t’aan Juan t’u’ulEl cuento de Juan conejoMiguel Ángel Cauich Cauich, 10 años, maya, Ejido Xbilincoc, Hopelchén, Campeche.
12 12
Hacedores de las Palabras7676
Adelina Fermín Gómez, 12 años, amuzgo, Cruz de Piedra Blanca, Xochistlahuaca, Guerrero.
Xhitlaly Pedrosa Silva, 12 años, zapoteco del Istmo, El Pajarito, Santiago Lachiguiri, Oaxaca.
Gedalias Ramírez Lerdo, 12 años, zapoteco del Istmo, El Pajarito, Santiago Lachiguiri, Oaxaca.
Santiago Carbajal Carbajal, 14 años, cuicateco, Llano Grande, Concepción Pápalo, Oaxaca.
Nicolasa Medina Juárez, 16 años, náhuatl, Cacatecuahutla, Cuetzalan, Puebla.
Ángel Martínez Hernández, 14 años, mixe, Taller de Pintura Ayuujk, Tlahuitoltepec, Oaxaca.
Florencia López Castro, 11 años, zapoteco de Guevea, Xicalpestle, Guevea de Humboldt, Oaxaca.
Rigoberto Martínez Hernández, 10 años, mixe, Taller de Pintura Ayuujk, Tlahuitoltepec, Oaxaca.
Rolando Jiménez Gómez, 11 años, Taller de Pintura Ayuujk, Tlahuitoltepec, Oaxaca.
Romualdo Dzul Uicab, 10 años. maya, Yokdozonot-Hu, Yaxcabá, Yucatán.
Joel Juárez Meléndez, 12 años, zapoteco del Istmo, Llano Coyul, Santiago Lachiguiri, Oaxaca.
Joaquín Salinas Hernández, 12 años, chatino, San Miguel, San Juan Lachao, Oaxaca.
Portada, 3, 5, 8, 9,
24, 25, 48, 60, 61, 62, 63, 66, 67
10, 44, 72, 73, colofón
6, 20, 21
10
12, 30, 31,
40, 41, 90
14
16, 17
18, 19, 84, 85
22, 23
26, 27
26, 27
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ce d
e ilu
stra
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s
7777Conejo y coyote
Santiago Carbajal Carbajal, 14 años; Germán Carbajal Carbajal, 12 años; Adela Carbajal Carbajal, 9 años, cuicateco, Llano Grande, Concepción Pápalo, Oaxaca; Estanislao Calixto Flores, 11 años, mazateco bajo, Sección Fabián San Felipe, Jalapa de Díaz, Oaxaca; Jaime Felipe Pioquinto, 11 años, chinanteco, Isla el Crucero, San Lucas Ojitlán, Oaxaca.
Paulino Hernández Salinas, 9 años, chatino, San Miguel, San Juan Lachao, Oaxaca.
Agustina Poot Chan, 12 años, maya, Yaxhaltún, Hecelchakán, Campeche.
Sabina Luis Vázquez, 13 años, zapoteco del Valle, Rancho Maya, San Miguel Tilquiapan, Oaxaca.
Mauro Merino Gracida, 14 años, mixteco, Loma Reyes, San Juan Mixtepec, Oaxaca.
Felipe López López, 13 años, Rancho el Águila Almoloyas, San Juan Bautista, Oaxaca.
Martina Cardoza Ocampo, 9 años, chinanteco, José López Portillo, San Juan Lalana, Oaxaca.
Eduardo Campo Olivera, 12 años, mixteco, Llano Tigre, Mesones Hidalgo, Oaxaca.
Jairo Hernández Baltazar, 10 años, El Naranjal 2, Xilitla, San Luis Potosí.
Iván Ortigoza López, 9 años, mixteco, Barrio Centro, Tezoatlán, Oaxaca.
26, 27
28, 29
30, 31, 90
32, 33
34, 35
34, 35
36, 37
38, 39
42
43
Hacedores de las Palabras7878
Martina Cardoza Ocampo, 9 años, chinanteco, José López Portillo, San Juan Lalana, Oaxaca.
Víctor Corrales Flores, 12 años, náhuatl, El Cayaquito, Aquila, Michoacán.
Lorenzo Cerecedo Martínez, 12 años, náhuatl, Coaxocotitla II, Huejutla, Hidalgo.
Jesús Gómez Hernández, 13 años, tzeltal, Duraznal Santa Fé, Chilón, Chiapas.
Sofía Flores Santos, 8 años, náhuatl, Chinanta, Huejutla, Hidalgo.
Julia Martínez, 9 años, rarámuri, Bajío de la Cueva, Guachochi, Chihuahua.
Manuel Meneses Peñate, 10 años, chol, Río La Ilusión, Tumbalá, Chiapas.
Enedina Hernández Santos, 11 años, mixteco alto, Montenegro, SantiagoTilantongo, Oaxaca.
Rolando Jiménez Gómez, 11 años, mixe, Taller de Pintura Ayuujk, Tlahuitoltepec, Oaxaca.
Irene Ortiz Hernández, 13 años, náhuatl, El Otatal, Ozuluma, Veracruz.
Luis Francisco Dolores, 12 años, totonaco, El Mixú, Pantepec, Puebla.
Efraín Tolentino Santos, 13 años, otomí, El Ojite, Huehuetla, Hidalgo.
44, 45
46, 47
48, 49
48, 49
50, 51, 70
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57, 58
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7979Conejo y coyote
Juan López Núñez, 13 años, tzotzil, San Andrés Chauquilhucum, Larráinzar, Chiapas.
José Paulino Canché Peña, 14 años, maya, Kankabchén Tepich, Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo.
Damián Reyes Peralta, 12 años, zapoteco del Valle, La Magdalena, San Carlos Yautepec, Oaxaca.
Claudia Ortíz Cruz, 12 años, mixteco, Loma Reyes, San Juan Mixtepec, Oaxaca.
Maribel Bustillos Flores, 11 años, rarámuri, Yegochi, Guachochi, Chihuahua.
Martha Angelina Cauich Cauich, 12 años, maya, Xbilincoc, Hecelchakán, Campeche.
Agustín Vázquez Vázquez, 14 años, totonaco, Shansipi, Hueytlalpan, Puebla.
Zenaida Alamilla Canul, 11 años, maya, San Felipe, Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo.
Carlos Martínez Matías, 13 años, tének, Tan-Tzajib, Aquismón, San Luis Potosí.
José Luna García, 10 años, totonaco, Adalberto Tejeda Sección 5, Minatitlán, Veracruz.
Minerva Martínez Pereda, 12 años, mazateco alto, San Jorge Buenavista, San José Tenango, Oaxaca.
64, 65
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68, 69
68
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Hacedores de las Palabras8282
Conejo y coyotese terminó de imprimir en
noviembre de 2002 con un tiraje de 6 706 ejemplares, en los
talleres de Impresora y Encuadernadora greso, S.A. de C.V. Calz. San Lorenzo Tezonco
244, col. Paraje San Juan CP 09830, México, D.F.