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Conectividad ecológica y social: aportes para el diseño de sistemas locales
de áreas protegidas ordenamiento del territorio
Juan Camilo Patiño Z. 1, Jorge Luis Vásquez M., María Isabel Ochoa B.
RESUMEN
Se presentan aprendizajes obtenidos en experiencias de apoyo a la consolidación
de los sistemas locales de áreas protegidas de los municipios de Urrao, Carolina
del Príncipe y Santa Rosa de Osos, en Antioquia, como aporte al ordenamiento
territorial y a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP)
desde sus entornos locales.
La consolidación de estos Sistemas Municipales de Áreas Protegidas (SIMAP)
involucra tres procesos: 1) identificación y priorización de áreas, considerando las
condiciones ecológicas y las demandas socioculturales que sobre el territorio
municipal recaen; 2) dentificación y caracterización de actores que constituya la
base de apropiación, gobernabilidad y gobernanza del sistema; y 3) diseño de
instrumentos de gestión y financiación, que contribuya a su sostenibilidad en el
largo plazo.
Mediante el diseño e implementación de los SIMAP se contribuye a la
consolidación del Sistema de Áreas Protegidas de Antioquia, abonando a su vez a
cumplir las metas de conservación del País. Los SIMAP son una valiosa
1 Fundación Grupo HTM, Carrera 70 Cir 4 -42. Of 303. Telf (+57 4) 230 8720. Medellín – Colombia.
Correspondencia a los autores: [email protected]
oportunidad de aumentar la permeabilidad ecológica de matrices muy alteradas,
favoreciendo, no sólo la conservación de servicios ecosistémicos de alto interés
local y regional, sino la protección de la biodiversidad a través de estrategias de
conservación para especies emblemáticas y el aumento de la conectividad
ecológica con el concurso de actores estratégicos.
PALABRAS CLAVE: áreas protegidas, servicios ecosistémicos, conservación
ambiental, gobernanza, ordenamiento territorial, desarrollo territorial.
1. INTRODUCCIÓN
Las áreas protegidas son la principal estrategia global para la conservación de la
biodiversidad. El Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Colombia -SINAP-
reúne las áreas públicas y los actores que contribuyen a los objetivos de
conservación de la biodiversidad del país. Por razones de viabilidad ecológica,
cultural, institucional, y financiera es cada vez es más aceptado que las áreas
protegidas, como se han entendido convencionalmente, -orientadas a la
preservación ecológica y en general con muy altas limitaciones de uso-, deben
complementarse con otras estrategias de conservación, de importancia no sólo
nacional sino regional y local, y que deben diseñarse y desarrollarse categorías
de manejo y usos que consideren no sólo la preservación, entendida de forma
estricta, sino también la preservación activa, la restauración ecológica, y el uso
sostenible de la biodiversidad.
Si bien el SINAP Colombia se fortalece año a año, la gobernabilidad y gobernanza
de las áreas protegidas sigue siendo un tema crítico de su diseño y gestión. Los
limitados recursos humanos, institucionales, y financieros, así como los problemas
en los procesos de participación, concertación y conciliación sobre los objetivos,
naturaleza, límites, y régimen de usos de las áreas protegidas son aspectos
objeto de reflexión y debate continuo, y ameritan ser considerados cada vez de
forma más sistemática y estratégica, para aumentar la efectividad de las
estrategias de conservación, en todas las escalas, y con ello la conservación de la
biodiversidad y el bienestar de las poblaciones humanas que ofertan o demandan
los servicios ecosistémicos que de ella se deriva.
Por otra parte, las crecientes presiones de escala global (v. gr. cambio climático,
industrias extractivas) y local (v. gr. deforestación) sobre los parques nacionales y
regionales han aumentado las amenazas a las especies y ecosistemas,
comprometiendo su viabilidad ecológica.
La favorabilidad y variedad de las condiciones bioclimáticas, la histórica
configuración urbano-regional, y el modelo de desarrollo económico del país han
originado una aguda transformación de los Andes colombianos. La magnitud de
estas transformaciones, ampliamente documentada, permite reconocer una alta
pérdida de biodiversidad en todos sus niveles, y de sus servicios ecosistémicos
asociados. A pesar de una mayor concientización social, y de los esfuerzos
institucionales por contrarrestar esta alteración y degradación ecosistémica, las
tasas de deforestación actuales siguen siendo altas, alrededor de 310.000
Has/año en promedio, según datos del IDEAM (2013), con lo que se compromete
de manera aguda la sostenibilidad de las actividades productivas y la estabilidad
ecológica y económica de numerosos centros poblados rurales y cabeceras
municipales a lo largo y ancho de los Andes, región donde se produce el 32% de
esta deforestación.
Antioquia no es ajena a esta situación, estimándose que en el Departamento tiene
lugar el 9% de la deforestación anual nacional, debida a la ampliación de la
frontera agrícola, especialmente para actividades de ganadería. Esta alteración de
los ecosistemas es muy grave, considerando que Antioquia, de acuerdo con
Álvarez y Cogollo (2012), alberga una parte muy significativa de la biodiversidad
colombiana para varios grupos biológicos: 49% de las especies de mariposas,
30% de las especies de plantas, 52% de las especies de aves, 51% de los
mamíferos y el 30,6% de los anfibios.
Las autoridades ambientales nacionales y regionales competentes para su
declaratoria en Antioquia, han aumentado los esfuerzos de identificación,
priorización, y declaratoria de áreas de importancia para la conservación de la
biodiversidad. Hoy el departamento cuenta con 29 áreas protegidas declaradas,
que suman cerca de 495.000 hectáreas. A pesar de estos esfuerzos, se reconoce
dentro del ámbito académico, institucional, y social, que buena parte de la
biodiversidad aún no se encuentra representada en el Sistema Departamental de
Áreas Protegidas de Antioquia.
Estos aspectos obligan a considerar, cada vez más, dos aspectos: i) la necesidad
de vincular activamente las poblaciones e instituciones locales en la gestión de las
áreas protegidas y de otras estrategias de protección ecológica; y
consecuentemente, ii) la necesidad de incorporar en el SINAP muy diversos
objetivos de conservación, considerando los servicios ecosistémicos demandados
a escala municipal y local.
Los sistemas locales de áreas protegidas pueden ser un aporte interesante para
aumentar la consistencia del SINAP, asumiendo un enfoque bottom-up, articulado
de forma más concreta y realista a los retos de gestión local, y contribuyendo a
aumentar la permeabilidad ecológica de las matrices paisajísticas, y a través de
ello, a la viabilidad misma de las áreas protegidas de carácter regional y nacional.
Bajo este enfoque de trabajo, la Fundación Grupo HTM (Hábitat, Territorio, Medio
Ambiente), en el marco de la iniciativa Conserva Colombia, promovida por la
Alianza Fondo Acción-The Nature Conservancy, además de la participación de la
Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia – Corantioquia y las
administraciones de los municipios de Urrao, Carolina del Príncipe y Santa Rosa
de Osos, ha desarrollado estudios técnicos y facilitado procesos de concertación
para estructurar y fortalecer Sistemas Municipales de Áreas Protegidas -SIMAP-
de los siguientes municipios de AntioquiaÑ
Urrao, localizado al norte de la subregión Suroeste del departamento de
Antioquia, y está habitado por cerca de 40.000 pobladores, que ocupan cerca de
2.500 km2. Presenta una gran diversidad sociocultural (comunidades indígenas,
negritudes, colonos, y campesinos) y ecosistémica (que incluye desde el Páramo
del Sol, mayor altura de Antioquia, a 4.080 msnm, hasta tierras muy húmedas y
pluviales tropicales, a 350 msnm).
Carolina del Príncipe, pertenece a la subregión Norte y hace parte de la cuenca
del río Nechí. Localizado a 1.800 msnm, es en su mayoría montañoso con climas
medio y frío y con una economía de ganadería de leche principalmente. Más del
90% de las aguas del municipio son usadas para la generación de energía en los
embalses Miraflores y Troneras. Debido a la importancia que los bosques tienen
para el municipio por los servicios que ofrece y por su biodiversidad, su
conservación tiene un especial interés para el SIDAP Antioquia.
Santa Rosa de Osos, hace parte también de la subregión Norte, ocupando la
parte central del Altiplano Norte, y una porción de su vertiente hacia el cañón del
río Porce. Posee una extensión total de 812 km², y una altura media de 2.550
msnm. Posee una fuerte vocación ganadera para la producción de leche.
En la Figura 1, se presenta la localización general de los tres municipios en el
contexto nacional y departamental.
Figura 1. Localización de los municipios objeto de los procesos de acompañamiento para el diseño y estructuración de Sistemas Municipales de
Áreas Protegidas.
2. OBJETIVO
Presentar algunas reflexiones conceptuales, aproximaciones metodológicas,
resultados obtenidos, y retos de gestión identificados en las experiencias de
apoyo a la consolidación de los sistemas municipales de áreas protegidas de los
municipios de Urrao, Carolina del Príncipe y Santa Rosa de Osos, como
iniciativas locales valiosas para la solidez y sostenibilidad del Sistema Nacional de
Áreas Protegidas (SINAP) de Colombia.
3. MATERIALES Y MÉTODOS
3.1. APROXIMACIÓN METODOLÓGICA
La consolidación de los Sistemas Municipales de Áreas Protegidas de Carolina
del Príncipe, Urrao, y Carolina del Príncipe ha involucrado tres procesos
principales: 1) un proceso de identificación y priorización de áreas, considerando
las condiciones ecológicas y las demandas socioculturales que sobre el territorio
municipal recaen; 2) un proceso de identificación y caracterización de actores -
comunitarios, públicos y privados- que constituya la base de apropiación,
gobernabilidad y gobernanza del SIMAP; y 3) un proceso de reconocimiento y
diseño de instrumentos de gestión y financiación para el SIMAP, que contribuya a
su sostenibilidad en el largo plazo (Figura 2).
Figura 2. Procesos principales asociados al diseño de los sistemas municipales de áreas protegidas de Carolina del Príncipe, Urrao y Santa Rosa de Osos.
Adicionalmente, teniendo también como marco de actuación las competencias
que se otorgan a través de la Constitución y la Ley a los Municipios,
específicamente en lo que se refiere al ordenamiento territorial que conlleva y
conduce asuntos relativos a la definición de la Estructura Ecológica Principal
(Decreto 3600 de 2007) y su clasificación como suelo de protección (Ley 388 de
1997 y Decreto 3600 de 2007), los sistemas municipales de áreas protegidas,
apuntan a garantizar la estructura ecológica principal del municipio y a configurar
los suelos de protección en los planes de ordenamiento territorial (Figura 3).
Actores
Instrumentos de gestión y
Financiación
Áreas y Objetivos
Sistema Municipal
de Áreas Protegidas
Figura 3. Relación entre el SIMAP y el ordenamiento territorial
El diseño de los SIMAP se basa en tres momentos: DIAGNÓSTICO,
PLANIFICACIÓN Y REGLAMENTACIÓN. Todos ellos se desarrollaron desde un
enfoque participativo buscando conciliar los intereses de los actores y generar
decisiones estratégicas concertadas para la gestión -con gobernabilidad y
gobernanza- el Sistema. Para propiciar una participación cualificada, la
información y la capacitación en temas relacionados biodiversidad, áreas
protegidas, sistemas de áreas protegidas, legislación ambiental, entre otros,
fueron la base para la toma de decisiones de los actores (Figura 4).
Figura 4. Momentos metodológicos para la conformación del SIMAP de Carolina del Príncipe
3.2. MÉTODOS PARA LA IDENTIFICACIÓN Y PRIORIZACIÓN DE ÁREAS
PROTEGIDAS
El principal punto de partida es la identificación social de áreas prioritarias para
los SIMAP, como base de revisión y articulación entre los actores y las áreas de
interés para su conservación. En Urrao, se realizó el reconocimiento de áreas
para la conservación a partir de la interacción realizada durante el proceso a
través de talleres (dos talleres, en que participaron 57 líderes locales y zonales),
entrevistas (19 en total) con líderes y diferentes actores sociales y productivos del
municipio, y considerando numerosas fuentes de información local, entre ellas un
estudio sobre acueductos rurales realizado por la Gobernación de Antioquia y el
Municipio de Urrao. Esta identificación fue complementada con un ejercicio de
priorización técnica, basado en un análisis multicriterio que consideró y jerarquizó
tres dimensiones temáticas (Figura 5):
Figura 5. Dimensiones del análisis multicriterio para la priorización técnica de áreas del SIMAP Urrao
La dimensión de viabilidad se construyó con base en esfuerzos de espacialización
de la accesibilidad física (con base en morfología del terreno y red vial) y la
gobernabilidad de las áreas (con base en consideraciones sobre la apropiación
territorial individual o colectiva, y la presencia institucional), como variables
determinantes a la hora de gestionar activamente las áreas a declarar.
En la dimensión de servicios ecosistémicos se realizaron esfuerzos de
espacialización de las áreas abastecedoras de acueductos veredales, áreas de
mayor fertilidad natural y uso productivo agroalimentario, áreas de mayor interés
potencial para la oferta de servicios de polinización y control de plagas, áreas de
importancia cultural por su valor paisajístico y recreativo, áreas de uso y vocación
forestal productora-protectora, áreas de soporte ecológico para las comunidades
étnicas (indígenas y negritudes), y áreas de provisión de servicios de prevención
de la erosión y de moderación de eventos extremos por movimientos en masa.
En la dimensión de biodiversidad se dio prelación a la conservación de páramos,
ecosistemas subandinos y tropicales subhúmedos en buen estado de
conservación, y en segundo lugar a las áreas altoandinas, andinas, tropicales
húmedas, y sabanas inundables.
Cada uno de los campos de las tres dimensiones de análisis fueron mapificados,
luego de lo cual se elaboró una matriz decisional para representar gráficamente la
priorización (Figura 6).
Figura 6. Matriz decisional para la calificación priorización de áreas del Simap Urrao
Luego de la priorización y validación de las áreas identificadas, el ejercicio se
complementa con un análisis de la estructura espacial del paisaje para determinar
su conectividad ecológica estructural, a partir de métricas del paisaje que
permiten medir, diseñar e implementar corredores ecológicos para conservación
en ambientes alterados y fragmentados y así como para el restablecimiento de la
conectividad entre parches de bosques aislados o pobremente conectados.
Adicionalmente, se acudió a muestreos cortos de caracterización biofísica, para
que fueran referentes preliminares en la construcción de la línea base de
biodiversidad y especies focales, en aquellos sectores que no tuvieran estudios
previos o que por su estado de conservación mereciera un acercamiento más
detallado.
En términos de caracterización de actores sociales, entendidos como “toda
persona o entidad con posibilidad de decidir o actuar o con algún tipo de relación
con la situación ambiental determinada” (CVC, 2007) y que mueven recursos en
contra o a favor para el objetivo del proyecto, fue importante para desarrollar
estrategias de información, acercamiento, gestión o concertación con ellos y para
identificar su potencial rol en el diseño, fortalecimiento y sostenibilidad del SIMAP.
Se realizó una identificación de los actores presentes en los municipios, donde se
incluyeron sus datos básicos, con base en fuentes secundarias, suministradas por
el municipio. Los actores se invitaron a participar en los diferentes talleres de la
construcción colectiva de los SIMAP y se realizaron varias reuniones con ellos.
Luego fueron priorizados, en términos de los más estratégicos y a ellos se les hizo
una caracterización con base en entrevistas semiestructuradas, donde se obtuvo
información sobre competencias, fortalezas y debilidades, para identificar su
posible rol en el SIMAP.
Los criterios con que se inicia la exploración de áreas de interés para integrar al
SIMAP en Carolina del Príncipe, son los siguientes:
▪ Áreas de propiedad pública (previamente adquiridas por el Municipio y las
que están en proceso de compra en Convenio con la Gobernación de
Antioquia) adquiridas con el fin de preservar biodiversidad o servicios
ecosistémicos.
▪ Áreas de propiedad privada cuyas coberturas terrestres corresponden a
bosques o rastrojos altos.
▪ Áreas de propiedad privada dedicados a actividades productivas, cuya
localización es prioritaria para la conectividad de áreas.
▪ Áreas reconocidas socialmente como prestadoras de servicios
ecosistémicos, identificadas mediante entrevistas y ejercicios de cartografía
social realizada en talleres participativos.
▪ Áreas que corresponden con prioridades de conservación del Sistema
Departamental de Áreas Protegidas (SIDAP) Antioquia.
Para el ejercicio de Santa Rosa de Osos, se generó un esquema de trabajo para
la definición de las áreas de interés, a partir de la experiencia de Parque Central
de Antioquia (PCA, 2012), con preguntas orientadoras para definir los alcances y
vaibilidad de las áreas a incluir en el SIMAP (Figura 7).
Figura 7. Esquema Metodológico para la conformación del SILAP
4. RESULTADOS
4.1. IDENTIFICACIÓN DE ÁREAS Y OBJETIVOS
El territorio de Urrao ha sido pobremente explorado con fines de investigación
biológica, no obstante la información compilada y analizada en el proceso (más de
11.000 registros biológicos de diferentes fuentes), reporta 96 especies de
mamíferos, 79 de reptiles, 143 de anfibios, 44 de insectos, 9 de peces, 183 de
aves, y 1852 de plantas vasculares . Una extraordinaria riqueza. Basados en el
análisis de información secundaria se produjo un mapa de ecosistemas, hallando
17 en total, y encontrando que sólo 4 están representados en las áreas protegidas
y estrategias de conservación declaradas actualmente por el Municipio.
El proceso de identificación social de áreas prioritarias para la conservación arrojó
un total de 41 áreas, agrupadas en 12 sistemas territoriales con alguna
continuidad física y 11 sitios puntuales que a juicio de los participantes ameritan
esfuerzos decididos de conservación (¡Error! No se encuentra el origen de la
referencia.). Este proceso fue sistematizado por el equipo técnico del proceso y
fue devuelto a las comunidades (socializado y entregado un documento y un
mapa), promoviendo su estudio y consideración como un instrumento para
identificar aliados comunitarios de gestión, visualizar en qué áreas es importante
concentrar esfuerzos, y replicar y enriquecer en diversos espacios de
participación y gestión comunitaria.
Luego realizar el proceso de priorización técnica y social se generó la propuesta
de áreas de conservación para el Simap Urrao (Figura 8), que contempla la
declaratoria de 85.000 hectáreas como nuevas áreas protegidas locales, en seis
(6) diferentes categorías de manejo: Reservas Hídricas Municipales, Distritos
Municipales de Conservación de Suelos, Distritos Municipales de Manejo
Integrado, Áreas de Recreación Municipales, Reservas Forestales Municipales, y
Parques Naturales Municipales. Se propuso que algunas de estas, por su valor e
importancia territorial, sean declaradas por las entidades competentes
(Corpourabá y Parques Nacionales) como áreas protegidas regionales y
nacionales. A cada una de las áreas se les realizó un diagnóstico preliminar y se
les definieron los objetivos y valores de conservación.
Figura 8. Sistema de Áreas Protegidas y de Conservación de Urrao
Para Carolina del Príncipe, el mapa de áreas identificadas socialmente para la
conservación, incluye 16 áreas entre cerros tutelares, áreas para la provisión de
agua, relictos de bosque y 2 franjas o corredores de conectividad asociadas a
cadenas montañosas (¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.)
El alcance del ejercicio de validación técnica fue para 7.932 has (50% del territorio
municipal), mediante la declaratoria de tres Parques Naturales Municipales (La
María, La Camelia, Sepulturas-Sacatín), dos Reservas Forestales Protectoras
Municipales (Bosques de Miraflores y Bosques de Troneras), dos Parques
Recreativos Municipales (Claritas y Cerro de la Cruz), cuatro Reservas
Municipales de Uso Sostenible (Cuchilla de Guanacas, La Herradurita, La
Holanda y La Cristalina), así como un Parque Ecológico Recreativo Urbano, y el
apoyo de varias iniciativas para la conformación de Reservas de la Sociedad Civil.
Figura 9. Sistema de Áreas Protegidas de Carolina del Príncipe
Con base en el análisis descrito para el caso de Santa Rosa de Osos y un
ejercicio de refinamiento cartográfico, se delimitaron 2 nueve áreas protegidas
municipales de carácter público (Figura 10) incluyendo dos reservas municipales
de uso sostenible (Aragón y El Chaquiro), cinco reservas forestales protectoras
municipales (Río Grande, Pontezuela, San Pablo, Ahitón y Las Animas) y un
parque ecológico recreativo urbano. Adicionalmente, se propone la declaratoria de
una nueva área protegida regional, Reserva Forestal Protectora Regional Cuchilla
2 Proceso en construcción.
de Guanacas ubicada en límites entre Carolina del Príncipe y Santa Rosa de
Osos. Esta zona contiene ecosistemas de alto valor ambiental y en muy buen
estado de conservación, además del valor cultural por hallazgos arqueológicos.
Figura 10. Sistema de Áreas Protegidas de Santa Rosa de Osos
4.2. ARTICULACIÒN DE ACTORES SOCIALES
En el SIMAP Urrao se identificaron los actores y las instancias de interés para el
SIMAP. 200 actores fueron identificados, 38 priorizados por su importancia, y 25
caracterizados preliminarmente por considerarse estratégicos para la
sostenibilidad del Sistema.
Se propone la creación del Comité Municipal de Áreas Protegidas de Urrao -
COMAP-, como escenario de discusión, planificación y concertación
interinstitucional de las acciones que se emprendan en el marco del Sistema
Municipal de Áreas Protegidas de Urrao.
El Comité Municipal de Áreas Protegidas de Urrao -COMAP, estará integrado por
las entidades que se muestran en la Figura 11.
Figura 11. Comitê Municipal de Áreas Protegidas de Urrao
En el caso de Carolina del Príncipe, de manera participativa y concertada con los
actores vinculados al proceso, se definió que la gestión del SIMAP debe estar a
cargo del COMITÉ MUNICIPAL DE ÁREAS PROTEGIDAS, cuyo fin es garantizar
el cumplimiento de los objetivos general y específicos de conservación. El Comité
Municipal de Áreas Protegidas estará integrado por las siguientes instancias y
actores: un comité coordinador, una secretaría técnica y tres mesas temáticas
(ambiental, de uso sostenible y servicios ecosistémicos y de patrimonio ecológico
y paisajístico), como se muestra en la Figura 12.
Figura 12. Comitê Municipal de Áreas Protegidas de Carolina del Príncipe
4.3. IDENTIFICACIÓN Y CREACIÓN DE INSTRUMENTOS DE GESTIÓN Y
FINANCIACIÓN
Para el SIMAP Urrao se elaboró un Acuerdo Municipal, recientemente adoptado
por el Concejo Municipal, con los elementos técnicos, administrativos y de gestión
del Sistema. Se estructuró y propuso la conformación de un Comité Municipal de
Áreas Protegidas, constituido por algunos de los actores estratégicos, y
encargado de velar por el cumplimiento de los objetivos establecidos para el
SIMAP. Se generó además un Plan de Acción en el que se perfilaron 33
proyectos en el marco de 4 líneas estratégicas (gobernanza de la conservación,
gestión del conocimiento, conservación de áreas prioritarias, y promoción de
estrategias complementarias) que se espera puedan ser desarrollados en el
periodo 2015-2024.
Dentro de las fuentes de financiación identificadas se encuentran los aportes
obligatorios y voluntarios del Municipio de Urrao, Gobernación de Antioquia, entre
los cuales se encuentra el 1% ingresos corrientes para adquisición o
mantenimiento de áreas de importancia para la conservación de cuencas
abastecedoras de acueductos rurales, exenciones tributarias parciales –entre 30-
60%-, y focalizadas –según categoría de manejo, esquemas PSA (mecanismos
voluntarios de compensación / condicionado al manejo, disminución de la
estratificación socioeconómica usada para la facturación de los servicios públicos,
servidumbres ecológicas y cesiones de conservación, peajes ecoturísticos, y la
creación de un fondo Municipal de Compensaciones, recursos de cooperación
internacional, recursos provenientes de empresas bajo el concepto de
responsabilidad social empresarial, entre otros. Se consideraron también los
aportes obligatorios y voluntarios de la autoridad ambiental regional (Corpourabá)
por diferentes conceptos (tasas por uso de agua, sobretasas ambientales, etc.), y
los aportes de otras entidades involucradas (empresas del Sector servicios
públicos, energético, minero, forestal, agropecuario).
La estrategia central para la financiación del SIMAP de Carolina del Príncipe es la
creación de un Fondo Municipal para la sostenibilidad del SIMAP cuyo objeto es
canalizar y administrar los recursos para compensar e incentivar la conservación
en las áreas del SIMAP. Se trata de un fondo cuenta, sin personería jurídica o
autonomía administrativa dependiente del Tesorero o quien haga sus veces, que
tendrá por objeto el recaudo, contabilización, administración, asignación y control
de los recursos relacionados con las compensaciones, en dinero o en especies
diferentes, que por diferentes conceptos, los agentes privados, las entidades
públicas y el mismo Municipio, se aporten al Fondo.
La reglamentación de este Fondo implica modificaciones al Estatuto Tributario
Municipal. En tal sentido, el Alcalde deberá realizar los estudios y diseños
necesarios para su operación incluyendo los recursos, las fuentes de recursos, las
destinaciones, los procedimientos y demás aspectos administrativos pertinentes.
5. CONCLUSIONES
A través de los sistemas municipales de áreas protegidas se persiguen tres
objetivos principales: i) contribuir a la consolidación de un Sistema de Áreas
Protegidas de Antioquia representativo de la diversidad ecosistémica del
departamento, contribuyendo a su vez a cumplir las metas de conservación del
país; ii) construir o aplicar instrumentos locales de gestión y financiación que
viabilicen escenarios locales de conservación de la biodiversidad y los servicios
ecosistémicos para estos tres municipios; iii) apoyar la construcción de
capacidades comunitarias e institucionales locales para la protección del
patrimonio natural del país.
Los resultados sugieren que los sistemas locales de áreas protegidas son una
valiosa oportunidad de aumentar la permeabilidad ecológica de matrices muy
alteradas, favoreciendo, con el concurso de actores estratégicos (Consejos
Comunitarios de Comunidades Negras, Resguardos Indígenas, Empresas de
Servicios Públicos), no sólo la conservación de servicios ecosistémicos de alto
interés local y zonal (regulación hídrica, moderación de eventos extremos por
movimientos en masa e inundación, polinización y control de plagas, servicios
ecosistémicos culturales, etc), sino la protección de la biodiversidad colombiana a
través de estrategias de conservación para especies emblemáticas (orquídeas,
zamias, especies maderables nativas, puma, oso andino, entre muchas otras) y el
aumento de la conectividad ecológica de áreas clave para la consolidación del
Sistema Nacional de Áreas Protegidas, como los humedales y bosques del Murrí,
Arquía, Ocaidó y el Atrato, los sistemas de páramos y bosques alto-andinos de la
cordillera Occidental, los páramos y bosques andinos de la cordillera Central, y los
bosques húmedos tropicales del nordeste y el Bajo Cauca antioqueño.
Estos procesos contribuyen a las iniciativas institucionales (entes territoriales,
corporaciones autónomas) de definición y gestión de estructuras ecológicas
principales de carácter local y regional, en el marco de las regulaciones
nacionales sobre la materia.
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