Autor(es):

Eréndira Covix Gracia

Ricardo Alejandro Pérez Otero

Asesor(a): Andrés López Velázquez

CONDUCCIÓN DE CALOR EN EL CUERPO HUMANO

En la actualidad, con el paso de los años y el desarrollo de diversos conocimientos y tecnologías, se ha propiciado el estudio de diversos fenómenos que, desde tiempos antiguos han motivado la natural curiosidad del hombre. Uno de estos fenómenos, siempre ha estado, y estará presente en nuestra vida: el calor. Este, es una forma de energía cuya aparición dentro de la historia del hombre, ha impulsado su desarrollo, ya sea desde una simple fogata hasta un complejo sistema de turbinas de vapor, el calor y ha suscitado las más complejas discusiones sobre su naturaleza y comportamiento.

En el presente trabajo se discutirá sobre uno de los comportamientos del calor, la transmisión de este mediante la conducción a través de paredes. Sin embargo, en esta ocasión nos ceñiremos hacia la máquina más compleja existente hasta ahora: el cuerpo humano y a la piel, su órgano más extenso. Trataremos pues, a este órgano mediante métodos que nos describan su comportamiento como un conductor de calor y que nos permitan ver la transición de este a través de nuestro tejido. Asimismo ilustraremos una cierta gama de posibilidades y escenarios que puedan modificar o alterar la transferencia de calor a través de la piel y analizaremos su impacto sobre el funcionamiento de la misma.

Para el análisis práctico de nuestro sistema se tomaron diversas variables en cuenta y en base a ello se realizó la trazabilidad de nuestro procedimiento. Primeramente se consideró un rango de edad, la condición física, el peso y las condiciones climatológicas adyacente al individuo. Con ayuda de sensores termorresistivos se midieron las temperaturas de zonas representativas, en este caso extremidades superiores e inferiores y abdomen. Se recurrió a la Ley de Fourier para llevar a cabo la cuantificación del calor transmitido por conducción de cada zona del cuerpo.Se procedió entonces a diseñar un procedimiento y una metodología adecuada para el tratamiento de nuestros datos y la resolución de nuestro problema. Primeramente se establecieron tres zonas generales a estudiar, dichas áreas fueron las extremidades superiores (ambos brazos), las extremidades inferiores (piernas) y parte del abdomen. Con esto definido, se procedió a sensar cada área auxiliándonos de un termorresistor (LM35). Se capturaron los datos y posteriormente se realizaron los cálculos pertinentes.

Bibliografía:

Ricardo Mora Rodríguez, Fisiologia Del Deporte Y El Ejercicio 

Jack H. Wilmore, David L. Costill, Fisiología del esfuerzo y del deportehttp://users.ece.utexas.edu/~valvano/research/Thermal.pdf

http://editorial.cda.ulpgc.es/ftp/ambiente/00-Apuntes-2006/1-Fundamentos/C+0%20Intercambio%20de%20calor%20entre%20el%20cuerpo%20humano%20y%20el%20ambient.pdf