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Deralay Torres1, Ricardo Delgado2 y Paula Quintana3

1 O.B. ACTAF, INIFAT, 2 O.B. ACTAF NACIONAL, 3 O.B. ACTAF, Filial Sancti Spíritus

coNdiciÓN de MUNiciPio reFereNciA Nacional en la Agricultura Urbana, ¿un objetivo alcanzable?

btener la condición de Municipio Referencia Nacional, requiere mucho sacrificio y volun- tad, algunos llegan a pensar que es inalcanzable e incluso, que de lograrse, es prácticamente imposible mantenerla; sin embargo, ese mito ha sido roto por un municipio que ocupa toda la parte norte de la provincia de Sancti Spíritus, un lugar donde cada pedazo de tierra cultivable encuentra una respuesta productiva: Yaguajay. Este municipio, que además de ser el primero en el país en optar por tal condición en el año 1999, tarea que no fue nada fácil, pues no lo logró en esa primera ocasión, pero se esforzó y batalló hasta alcanzarlo y lo ha mantenido durante 7 años consecutivos; en la actualidad, es el único a nivel nacional que lo ha logrado ese número de veces. Yaguajay es uno de los 6 municipios que ha logrado la calificación de BIEN en los 38 recorridos del Grupo Nacional de la Agricultura Urbana.

Cabe preguntarse cuáles han sido las principales pre-misas de trabajo que han seguido para estar en ese sitial. No fuéramos justos si no reconociéramos en primer lugar el liderazgo de María Eleala León, una audaz y decidida mujer, quién desde sus inicios dirigió el movimiento en el

municipio, y que utilizó para ello todos los conocimientos adquiridos, en la finca allá por las Llanadas de Aguada del Carrillo, un asentamiento poblacional del municipio Yaguajay, donde transcurrió su infancia. También le valió su labor en la producción de hortalizas en los huertos a nivel de empresas a partir del año 1993 hasta que en 1994 pasó a dirigir aquel movimiento pionero de organopónicos, antecedente del hoy consolidado Movimiento de Agricul-tura Urbana.

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Sin lugar a dudas, la base del éxito radicó en la cultura agrícola que caracteriza al municipio, en su tradición de cultivar la tierra y producir sus propios alimentos, lo que favoreció su desempeño en la producción de hortalizas y condimentos frescos, mediante la técnica de cultivo en organopónicos y huertos intensivos, novedosa en aquellos tiempos para todo el país. Requirió mucho esfuerzo la in-corporación de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) en el movimiento de patios, pues no estaba en las funciones habituales de esta organización y la resistencia al cambio fue algo que se tuvo que enfrentar al inicio de este nuevo proyecto, aún más cuando no había garantías de su posterior triunfo.

El Ministerio del Azúcar (MINAZ) jugó un importante papel en la consecución de este objetivo, pues no sólo fomentaron la producción de yuca y boniato en huertos intensivos, sino que también se unieron al movimiento de organopónicos, lo que permitió que cuando se orientó la tarea “Alvaro Reynoso”, ya contaban con experiencia. Se dio así la posibilidad de proteger por primera vez una de las unidades que funcionó muy bien.

El movimiento organizado de la agricultura urbana se inició en el municipio Yaguajay en 1994 con el Organo-pónico “Coto de caza”, con un área de 250 m2, ubicado en el Consejo Popular Iguará, enfocado en la producción de encurtidos. En 1997, institucionalizado el programa, se produce el primer recorrido del Jefe del Grupo Nacional

Dr. Adolfo Rodríguez Nodals, al municipio, siendo éste el primero que se realiza fuera de las cabeceras provinciales. Es cuando entonces se inserta en el movimiento de emu-lación nacional, manteniendo hasta la actualidad uno de los primeros lugares.

Por esta época se comenzó a hablar en el Grupo Na-cional de la Agricultura Urbana la posibilidad de categorizar no sólo las unidades productivas, sino también a los mu-nicipios, así se lanzó la convocatoria en el año 1999 a las provincias para que seleccionaran algunos de sus municipios que fueran de avanzada dentro del Movimiento y pudieran optar por la categoría de Referencia Nacional.

Esta fue una propuesta aceptada por todos los inte-grantes de este Movimiento, ya que era una nueva forma de reconocer y premiar la labor que se desarrollaba en este sector, poco atractivo para un considerable grupo poblacio-nal, además de servir de incentivo a los municipios menos avanzados. En el caso particular de la provincia espirituana, se determinó que debía ser el municipio Yaguajay, que hasta ese momento se mantenía en los primeros lugares en la Emulación.

Con este fin fue inspeccionada la localidad en Junio de 1999. Se recomendó entonces cumplir con 20 tareas que contenían todos los requisitos que exigía la nominación en ese momento. Dentro de ellos se establecía que el muni-cipio solicitaría al Grupo Nacional la inspección, cuando creyeran estar completamente preparados.

Producción de entomófagos y entomopatógenos.

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Yaguajay puso manos a la obra para garantizar el cumpli-miento de todas las medidas posibles, ya que existían 5 que solo podían ser alcanzadas a largo plazo. Lograron cumplir en solo 5 meses las 15 restantes, 11 que eran inmediatas, y otras 4 que se habían propuesto cumplirlas antes de finalizar el año, de esta forma en el mes de noviembre comunican que se encuentran listos para ser inspeccionados.

Se decide por el Grupo Nacional la fecha para la visita de inspección y queda establecido que el 22 de diciembre se inspeccionaría el municipio para ser categorizado, una experiencia nueva para todo el Movimiento. Todavía hoy las personas de Yaguajay recuerdan ese gran día y la incer-tidumbre que vivieron. En aquel momento el Programa de Agricultura Urbana estaba compuesto por 22 subprogra-mas, en el caso de Yaguajay ya todos ellos se encontraban extendidos a cada consejo popular, por lo que fueron 22 especialistas, uno por cada subprograma, a realizar esa primera evaluación.

Se dice en el argot popular que la primera vez siempre es la más difícil, pues no se cuenta con experiencias ante-riores que puedan servir de guía o ejemplo, y en el caso de Yaguajay no fue diferente, pues a pesar de todo el sacrificio y empeño que puso ese pueblo en la tarea, no se consiguió la categorización en esa oportunidad, pues quedaban de-talles para lograr ser merecedores de la condición por la que estaban optando.

En reconocimiento al esfuerzo realizado, se determinó por el Grupo Nacional, premiar a la localidad otorgándole la condición de “Candidato a Referencia Nacional”. De esta forma, se demostró la necesidad de transitar por una prue-ba, antes de lanzarse a optar por la máxima calificación.

Lejos de desalentarse, los habitantes de Yaguajay se sin-tieron más motivados y reconocidos, con nuevos bríos para mantenerse en la lucha y trabajar aún más para demostrar que sí podían ser merecedores de esa condición.

Las metas que se propusieron entonces, fueron las de cumplir todas las recomendaciones hechas en la inspec-ción, que incluían aquellas que se dejaron a cada unidad de producción. Fueron meses de ardua labor y de grandes sacrificios. Tuvieron el estímulo de ser invitados a la reunión nacional anual, presidida por el Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias General de Ejercito Raúl Castro, para exponer en ese marco sus vivencias y reafirmar su disposición de “sí se puede”

En el mes de Enero comunicaron que ya estaban listos para ser inspeccionados en cualquier momento. La solicitud fue analizada en un encuentro nacional presidido por el Ministro de la Agricultura y se orientó recorrer el municipio para predeterminar la condición. Así, se declaró preparado para la gran inspección que les otorgaría la tan preciada categoría.

Y llegó el gran día, fue el 12 de febrero del año 2000 y el pueblo se sintió tan emocionado como la primera vez, pero más seguro, pues habían transitado por varias etapas que los impulsaron a coronarse PRIMER MUNICIPIO DE REFERENCIA NACIONAL. Recibieron oficialmente este galardón en un lugar que resume el coraje de los hijos de este pueblo, en el Monumento al Comandante Camilo Cienfuegos, Héroe de Yagüajay.

A partir de la victoria, fue caracterizado como un mu-nicipio altamente desarrollado en todos los subprogramas de la Agricultura Urbana, listo para puntear el movimiento

Casa de posturas

Organopónico

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nacional, como guía para otros municipios que pretendieran alcanzar el mismo nivel de instauración y desarrollo de la Agricultura Urbana, una alternativa que bien estructurada ofrece la posibilidad de nuevos empleos, de generar ingre-sos, y facilita el acceso de la población a alimentos frescos y saludables.

Por esta razón, el municipio Yaguajay ha recibido visitantes de más de 40 territorios de todo el país, con la intención de encontrar las vías para alcanzar el desarrollo agrícola urbano. Pero como desarrollo es un concepto dinámico y la realidad y las condiciones socio-culturales también cambian, los objetivos trazados para Yaguajay ya no eran suficientes para responder a las demandas siempre crecientes de la población; en el año 2001 se trazaron nuevos lineamientos de trabajo, los cuales se renuevan sistemáticamente, a medida que se produce un cambio de escenario, hacia la rentabilidad económica.

La creación en ese año de puntos de ventas integrales para la comercialización de los productos agrícolas, la vinculación de los trabajadores de la Granja Urbana a los resultados finales de la producción y la organización de los centros de costos estatales permitió al municipio ganancias de alrededor de 98 000 pesos, lo que demostró que Yagua-jay no descansa en la búsqueda de su sostenibilidad.

En esa etapa el municipio fue apoyado por un Proyecto Internacional, liderado por la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF), que le aportó al movimiento municipal recursos materiales y perfeccionar sus talentos, hacia el desarrollo impetuoso de la Agricultura Urbana.

El municipio ha revalidado en varias ocasiones su título, en las buenas y en las malas, con sequías e inundaciones

y siempre ha demostrado su estirpe de campeones. Estar siempre alerta ha permitido que hoy el Movimiento de Agricultura Urbana en el municipio cuente con 9 fincas estatales, entre las que se destacan una de alimento ani-mal, una de semillas, y el Complejo Integral La Pollera dedicado a la producción de raíces y tubérculos. Cuenta además con 16 centros de materia orgánica, 5 centros de relleno sanitario, un vivero tecnificado, una pequeña agro industria, una Estación Territorial de Protección de Plan-tas (ETPP), un Centro de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE) y cuenta con media hectárea de cultivo semiprotegido.

Sus producciones están localizadas en alrededor de 410 hectáreas, con una fuerza laboral de más de 500 personas, de ellas 85 mujeres, agrupadas en un comité femenino, que vela por las condiciones de trabajo y de-rechos de las féminas dentro de este movimiento. Existen 103 organopónicos, 41 de ellos pertenecientes al MINAZ y 107 huertos intensivos. Este municipio es autosuficiente en el abastecimiento de leche, frijoles, arroz y hortalizas, sin necesidad de importar ninguno de estos productos desde otras localidades.

Cada vez que se prepara un nuevo recorrido del Grupo Nacional de Agricultura Urbana, se alista todo el pueblo de Yaguajay en pleno, porque este movimiento llegó para quedarse, es del pueblo y para el pueblo. De esta forma, la agricultura urbana en Yaguajay se ha convertido en tradición y hoy se han trazado una nueva conquista: OBTENER LA CONDICIÓN DE MUNICIPIO DE EXCELENCIA, la que aún no se ha otorgado a ninguna localidad municipal y sólo se ha reservado para unidades de producción.

¡felicidades, campeones yaguajayenses!

Organopónico “Coto de Caza”