conclusiones

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CONCLUSIONES Las frutas y verduras se conservan bien en espacios abiertos, siempre y cuando sea para su utilización en poco tiempo, sin embargo la mejor forma de preservar la vida de estos alimentos sin importar el empaque que se utilice es la conservación a bajas temperaturas. Los empaques son un sistema coordinado mediante el cual los alimentos producidos o cosechados son acondicionados a un tipo de empaque con el único fin de preservar las condiciones nutritivas del producto. Las tecnologías de conservación se están usando cada día más en el diseño de alimentos, tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo, con varios objetivos de acuerdo a las necesidades de cada producto. En las distintas etapas de la cadena de distribución, durante el almacenamiento o conservación, procesamiento y envasado, como una medida de seguridad alimentaria en los productos mínimamente procesados de corta vida útil se debe implementar la utilización de empaques de conserva para disminuir el riesgo de patógenos y aumentar la vida útil. Para seleccionar las propiedades que aseguren la estabilidad de las frutas, deben tenerse en cuenta los siguientes puntos: • Los tipos de microorganismos que pueden estar presentes y pueden crecer. • Las reacciones bioquímicas y físicoquímicas que pueden deteriorar la calidad del producto. • La infraestructura disponible para la elaboración y el almacenamiento. • Las propiedades sensoriales, la vida útil y el tipo de envasado deseado. Se determinó que las frutas y las hortalizas más perecederas se pierden debido a deterioros microbiológicos y fisiológicos, pérdida de agua, daño mecánico durante la cosecha, envasado y transporte, o a las inadecuadas condiciones de traslado.

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Page 1: CONCLUSIONes

CONCLUSIONES

Las frutas y verduras se conservan bien en espacios abiertos, siempre y cuando sea para su utilización en poco tiempo, sin embargo la mejor forma de preservar la vida de estos alimentos sin importar el empaque que se utilice es la conservación a bajas temperaturas.

Los empaques son un sistema coordinado mediante el cual los alimentos producidos o cosechados son acondicionados a un tipo de empaque con el único fin de preservar las condiciones nutritivas del producto.

Las tecnologías de conservación se están usando cada día más en el diseño de alimentos, tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo, con varios objetivos de acuerdo a las necesidades de cada producto.

En las distintas etapas de la cadena de distribución, durante el almacenamiento o conservación, procesamiento y envasado, como una medida de seguridad alimentaria en los productos mínimamente procesados de corta vida útil se debe implementar la utilización de empaques de conserva para disminuir el riesgo de patógenos y aumentar la vida útil.

Para seleccionar las propiedades que aseguren la estabilidad de las frutas, deben tenerse en cuenta los siguientes puntos:

• Los tipos de microorganismos que pueden estar presentes y pueden crecer.

• Las reacciones bioquímicas y físicoquímicas que pueden deteriorar la calidad del producto.

• La infraestructura disponible para la elaboración y el almacenamiento.

• Las propiedades sensoriales, la vida útil y el tipo de envasado deseado.

Se determinó que las frutas y las hortalizas más perecederas se pierden debido a deterioros microbiológicos y fisiológicos, pérdida de agua, daño mecánico durante la cosecha, envasado y transporte, o a las inadecuadas condiciones de traslado.

Los tejidos de frutas y verduras dañados expuestos al aire sufren un oscurecimiento rápido debido a la acción de las enzimas que catalizan la oxidación de compuestos fenólicos incoloros que causan pigmentos marrones u oscuros.

La mejor manera de conservar la fruta será en un lugar fresco y seco, con buena ventilación. Ya que exponerlos a temperaturas de refrigeración, estos alimentos pueden perder su sabor. Esto sucede por ejemplo con las naranjas y las manzanas.

El refrigerador es una buena opción para los vegetales de hoja como las acelgas, las espinacas o las lechugas. Lo mejor es introducirlas en una bolsa de plástico haciéndole algunos agujeros, para mantener una ventilación adecuada y que no se pudran.

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