conciencia ambiental en puerto rico
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Escuela Especializada en Ciencias y Matemáticas
University Gardens High School
Conciencia Ambiental
Problemas Ambientales en Puerto Rico y sus
soluciones para un futuro mejor.
Yadeliz Serrano, Idamis Rodríguez, Gehira Cádiz, Marisabel Meléndez,
Edgar Saltares y Yampier Reyes
Grupo Guazábara
K/J (7:30-9:20am)
Prof. Nieves
12-1
En Puerto Rico, existe una gran variedad de ecosistemas que son muy diversos entre
plantas y animales. Estos ecosistemas se ven afectados por el medio ambiente, ya que la toma de
decisiones humanas en el diario vivir, son importantes para la flora y la fauna, es decir, el
ambiente es responsabilidad de cada individuo que forma parte de la sociedad. Ya sea, recoger
una botella plástica o de cristal, la naturaleza te lo agradecerá. Hoy en día, Puerto Rico se
enfrenta ante el dilema de la falta de conciencia ambiental y las consecuencias de esta acción. La
gran suma de basura que arropa a la isla en vertederos y playas, provocan serios daños a los seres
que allí habitan y a los humanos. Otro problema muy marcado sería la deforestación junto al
desparrame urbano, talar árboles para construir edificios que no se pueden mantener, que
terminan siendo abandonados. La contaminación lumínica, causando daño a las criaturas
nocturnas y evitando un maravilloso firmamento nocturno. ¿Cómo podemos nosotros controlar
este tipo de daños que le estamos realizando a la Isla del encanto?
La gran cantidad de basura en la Isla es una de las problemáticas ambientales que enfrenta
Puerto Rico. Los desperdicios sólidos constan de una alta cantidad de contaminantes que afectan
la salud y el bienestar humano, al igual que la flora y la fauna. La basura contribuye a degradar
la calidad del aire, el agua, suelos y demás, en general, los recursos naturales. Una parte de
nuestros desperdicios son depositados en vertederos, sin embargo gran parte de la misma
termina atascada en ríos, cauces en los bosques tropicales, playas y otros sitios en la Isla, sin
llegar a su destino. En los vertederos la basura se entierra en el suelo para evitar malos olores, al
realizar esta acción ocurre una contaminación extrema en el susodicho y las aguas subterráneas.
A causa de esto, la contaminación en Puerto Rico ha incrementado provocando: el mal olor, las
ratas, las aguas negras, los mosquitos y cucarachas, brotes e infecciones. La Isla genera
aproximadamente 2, 190,000 toneladas de desperdicios sólidos al año, esta cifra equivale a 4.5
libras de basura por persona al día. Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA),
Puerto Rico cuenta en la actualidad con sólo 31 vertederos, mitad de la cantidad que existían
para la década de los noventa, por ello se estima que para el año 2015, solo estarán activos trece
vertederos.
La clave para no generar tanta basura, está en saber consumir. Existen varias medidas
para reducir la cantidad de basura que se produce: si cada hogar reduce la cantidad de desechos
que genera, el problema disminuiría. Se empieza evaluando lo que se tira a la basura en los
hogares, llevando una bolsa ecológica al supermercado, de esta manera evitarás el uso de las
bolsas plásticas; hacer compostas con la basura orgánica, evitar el uso de platos y cubiertos
desechables, también buscar siempre el reciclaje como alternativa. Además la comunidad, por su
parte, puede aportar al participar en jornadas de limpieza y mantenimiento de áreas comunes. De
igual manera, las escuelas pueden desarrollar actividades para el mantenimiento de las mismas.
Es tarea de cada individuo llevar el mensaje de conservación, para que esto no conlleve a la
deforestación.
La deforestación con fines industriales se ha vuelto hoy en día, otro de los mayores
problemas ambientales en la Isla. Las grandes empresas no tienen en consideración los efectos
negativos que trae consigo la tala de árboles y realizan deforestaciones con el propósito de crear
nuevos edificios para implantarse en Puerto Rico y obtener beneficios económicos. Como estas
tiendas son útiles para los consumidores, debido a sus localidades (comodidad) e inventario,
estos, hacen caso omiso al daño ambiental que crean las mismas. Aquí dos problemas, la
deforestación y la poca conciencia por parte de los consumidores. La reducción progresiva de
masas forestales, no es tan solo talar árboles y ya, va más allá de eliminar los “pulmones de la
tierra”. Las consecuencias negativas de la susodicha son graves, erosión en la tierra, lo que
garantiza el degrado del suelo en unos diez años. Debido a la tala de árboles, se crean las zonas
inundables, ya que la erosión trae a colisión el desnivelamiento de las capas freáticas. La
consecuencia más terrible sin embargo, es la extinción de la flora y la fauna, cuando se destruye
un hábitat, se pone en peligro la vida de los animales autóctonos del país, esos que nos
identifican.
No es sencillo ofrecer una alternativa a la deforestación, ya que la construcción de
edificios con diferentes propósitos, están a la orden del día. Además, “mientras más urbanizado
esta un complejo, más moderno,” esa es la mentalidad que algunas personas han adquirido con el
paso del tiempo, la ignorancia se ha apoderado de la conciencia humana. Debemos de crear
campañas en donde se expongan las consecuencias negativas de la tala de árboles. De esto no
funcionar, se debe implantar un sistema respaldado por leyes, que obligue a las grandes empresas
a tomar en consideración los daños ambientales que ocasione la construcción, ofrecer y
establecer soluciones a los problemas antes de comenzar a trabajar, manteniendo siempre una
percepción ecoamigable mientras realicen la construcción. También, si la comunidad lograra
cambiar su percepción acerca de la construcción de edificios, tomará la iniciativa de informarse y
saber en qué lugares se podría permitir el levantamiento de rascacielos, la omisión debido a la
ignorancia puede ser eliminada y enfrente de una injusticia ambiental, la comunidad podrá
escuchar su voz a favor de lo que es correcto.
Puerto Rico se enfrenta a otro problema ambiental causado por la mala planificación y
falta de estudios para el desarrollo de las ciudades, el desparrame urbano, que es el crecimiento
desmedido de edificios fuera de los centros urbanos. El mismo, no es sustentable, ni saludable, es
autodestructivo. Al realizarse el desparrame disminuyen las densidades poblacionales, se
consumen terrenos a una velocidad alarmante, aumentan las congestiones de tránsito y se
fomenta la desigualdad social entre la población. Por otro lado, el desparrame urbano tiene un
impacto ambiental que está ligado a la extensa ocupación del territorio y es lógico pensar que es
directamente proporcional al crecimiento de las comunidades. Por ende, la economía se ve
afectada ya que las agencias públicas tienen que invertir más recursos económicos para mantener
las infraestructuras municipales y emplear a más gente para atender el espacio geográfico que
ocupan. Si continuamos un desarrollo urbano sin planificación, estaremos fracasando
constantemente y afectando negativamente nuestro ambiente.
La solución a este problema está planteada por un plan llamado Desarrollo Inteligente,
es una estrategia de planificación que ofrece alternativas al desparrame urbano e integra la
protección ambiental, el uso eficiente del territorio, la preservación de terrenos agrícolas, la
identificación del impacto económico de proyectos urbanizadores y el desarrollo social,
consciente de las comunidades. El Desarrollo Inteligente es un proyecto de la Escuela de Asuntos
Ambientales de la Universidad Metropolitana (UMET), auspiciado por la Agencia de Protección
Ambiental de Puerto Rico, que consiste en un estudio sobre el impacto económico, social y
ambiental negativo del desparrame urbano en Puerto Rico y sus posibles soluciones. Los
beneficios del desarrollo inteligente son muchos: una ciudad más humana y democrática, con
espacios peatonales públicos y al aire libre para todo el mundo, facilitar interacción e integración
social (fundamental para la justicia social), ayudar a la disminución de la dependencia del
petróleo y reduce las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) al ofrecer transportación colectiva
y alternativas no motorizadas para moverse. También, contribuye a la economía en general del
país, al crear constante vitalidad económica en las áreas urbanas, reduce los costos de
construcción y mantenimiento de las infraestructuras públicas, al no promover su continua
expansión, con ello, se reduce el deterioro de las infraestructuras existentes e históricas al
promover su desarrollo y revitalización, crea comunidades más seguras, activas de día y de
noche, al ofrecer espacios reducidos solitarios, evitándose actividades delictivas. Además,
protege los terrenos agrícolas y el ambiente, ayuda a la salud física y mental.
Como parte de los distintos factores de la contaminación ambiental en Puerto Rico,
tenemos la contaminación lumínica. Esta es la iluminación en la noche causada por fuentes de
luz artificial que impactan desfavorablemente la esencia natural del ambiente, los recursos
naturales y la salud de los seres humanos. A su vez, funciona como indicador del uso ineficiente
de energía y del desperdicio de fondos públicos y privados. El 18.7% de la superficie del planeta
está expuesto a la contaminación lumínica. Entre ese 18.7% se encuentra Puerto Rico, el país que
más energía gasta por kilómetro cuadrado mundialmente. Debido a que brillamos tanto durante
la noche, los astronautas nos llaman, “The Shining Star of the Caribbean.”
Las consecuencias de la contaminación lumínica son muchas. Si se habla estéticamente,
se afecta la visibilidad de los hermosos cielos estrellados. También sufre el bolsillo del
consumidor de energía eléctrica (el gobierno y la población en general), por el alumbrado de
postes, anuncios, edificios y las luces de seguridad por todos lados que están encendidos toda la
noche, entre otras. Además se libera una excesiva emisión de gases contaminantes a la
atmósfera, que provocan el efecto invernadero y por ende, aumentan la temperatura del planeta.
A esto se le puede añadir que la contaminación lumínica tiene terribles efecto sobre la fauna,
confundiendo los tiempos de migración de pájaros u otros periodos importantes de algunos
animales, afectando sus ciclos de vida y patrones de comportamiento. “Desgraciadamente,
nosotros los puertorriqueños vivimos con la filosofía de que mientras más iluminado yo esté,
más protegido voy a estar y más importante voy a ser. La realidad del caso es, que el pillo que
tiene intenciones de robar, va a robar con o sin luz y el tener tu casa bien iluminada lo que
demuestra es la ignorancia, porque no saben el daño que le están haciendo al ecosistema, aunque
no te afecta a tí directamente.” expresó Patiño, M.
Por esta razón se creó la Ley del Programa para el Control y la Prevención de la
Contaminación Lumínica o Ley 218 del 9 de agosto de 2008. “La evidencia nos demuestra que
Puerto Rico es uno de los puntos más contaminados en la región caribeña. Incluso, la
contaminación lumínica tiene efectos adversos en la Bahía Bioluminiscente de Fajardo y en la
Bahía Bioluminiscente de La Parguera, provocando que se haya ido perdiendo la belleza de su
efecto lumínico, por lo que generaciones presentes y futuras no pueden, ni podrán disfrutarlo
como en el pasado”, explica el portavoz de la ley como razones para establecer la misma. El
propósito de la ley es prevenir y controlar la contaminación lumínica de los cielos nocturnos para
el disfrute de todos los habitantes. Para ello, el importante papel de la Junta de Calidad
Ambiental, que sería responsable de tomar las medidas necesarias para erradicar el problema.
Se pueden establecer muchos planes para solucionar la contaminación lumínica en P.R,
alguno de ellos son los siguientes: se deben prender la luces solo cuando sea necesario, utilizar
detectores de movimiento para aplicaciones de seguridad con luces que se enciendan rápido y
reducir o eliminar todas las fuentes directas de luz artificial, se deben reemplazar las bombillas
existentes por bombillas de más eficiencia energética, pero lo más importante y sabio seria la
orientación inmediata sobre lo que es la contaminación lumínica, nuevamente se menciona el
factor colosal “poca conciencia ambiental”.
Si se continua obviando lo que sucede en el ambiente, observando los cambios drásticos
que se están presentando en la naturaleza y no se hacen preguntas, ni se buscan soluciones a los
problemas ambientales, el futuro que le espera a nuestro hijos, nietos, bisnietos y demás, es uno
terrible e innecesario. En estos momentos, los problemas que están desequilibrando la naturaleza
pueden ser trabajados, porque no han alcanzado el punto, “fuera de control”, no podemos
continuar con un pensamiento lánguido respecto al lugar que habitamos, nuestra casa. Debemos
darle mantenimiento a la misma, no es tan complicado apagar las luces cuando no son
necesarias, no es difícil reciclar o protestar pacíficamente cuando algo está mal. La sociedad
debe de aportar su granito de arena para vivir en un mundo cómodo y saludable.
Referencias
Gautier, M. (2008) Corriente Verde. Recuperado Octubre 6, 2014, from Revista Ambiental:
http://www.corrienteverde.com/articulos/apremiante%20desarrollo%20intelingente.html
Microjuris. (2013). Contaminación lumínica en Puerto Rico. Recuperado: 02/08/14 de la página
electrónica: http://aldia.microjuris.com/2013/08/19/contaminacion-luminica/
Patiño, M. (N/A). Contaminación Lumínica: Asesina de nuestros recursos naturales. Recuperado:
02/10/14 de la página electrónica: http://www.junteambiental.com/ecoagentes/detalle/31
Soto, D. (2009). 7 Fracasos: Desparrame Urbano en Puerto Rico. Recuperado Octubre 6, 2014, from
Mi Puerto Rico Verde: http://www.miprv.com/7-fracasos-desparrame-urbano-en-puerto-rico/