el colegio "Tengo para mí, dice, que las condiciones en las cuales se edu -ca la voluntad, habituándola a restringirse en prewencia de oportunidades demal comportamiento, en vez de eliminar estas oportuniades, dejando quizáel deseo de obrar indebidamente cuando hay una oportunidad para ello, esel ideal . Otra forma de disciplina no influye sobre los educandos cuando de -jan el colegio para entrar enea vida libre ."

Todas estas ideas sobre disciplina las introdujo lDeeter en forma prác-tica en la organización :alnuinistrativa del Instituto sin acudir a medios ex-traordinarios que significaran imposición, fuerza o arbitrariedad, sino de ma-nera natural, por convencimiento y comprensión de ion sometidos a su re -gimen. Con los alumnos. usaba una política paternal o simplemente se cap -taba su confianza en caldad de amigo para conseguir de ellos una conduct aajustada a las normas reglamentarias. Las oportunidades que les daba sobr eauto-gobierno, los hacía responsables v cuidadosos de su manera de compor -tarse . Al calor de sus voces de aliento nacieron las sociedades estudiantile sMinerva y Cervantes que han estimulado r mucho tiempo las actividade sintelectuales de los alumnos de la Normal y del liceo respectivamente, l omismo que la revista "Preludios", todo lo cual se conserve todavía. Los cas-tigos durante su administración disminuyeron en forme sobrado elocuentepara demostrar la eficacia de su sistema gubernativo del plantel .

Sustracción dietario de

No obstante ato, con pena consigna-]los libras dela Tofi~1

ros eE deplorable resultado obtenido e nhaca el uso de le biblioteca por los alumno slos cuales olvidandose por completo de las normas morales más elementale sen el manejo de la propiedad colectiva, casi reduiernn a la mitad la existenci ade lo libros de dicha biblioteca . 1» susirahxieeuues una ociosas y del ningúnescrúpulo en el deterioro de los libros debita, tradición detestable que no hadesaparecido completamente .

Acta id

caul4anr

La reputuciinn que el Instituto adqui-vaedew

ales.I~porte,

rió como primer centro educativo de laRepública se debió especialmente a lo

esfuerzos que el doctor IDeater consaraSe a las actividades de índole cultura ly al deporte . Consecuente con el principio por él profesado de que la vidasocial debe penetrar en la escuela y de que ésta debe irradiar hacia la socie-dad las inspiraciones que la conduzcan hacia el ideal de un vivir espiritualmejor y de la conquista de medios materiales de un mayor bienestar, pro -curó mantener al instituto en confirmo contacto exterior encauzando "loesfuerzos intelectuales del país" por medio de conferencias sobre temas cien-tíficos y literarios y por medio de conciertos, veladas, concursos, etc.

En solo el bienio de 1914 a 1916 los actos culturales alcanzaron el nú-mero de 33 y de los concursos literarios que anualmente se celebraban y qu ecobraron un prestigio inusitado, se guardan imperecederos recuerdos en lo sanales del plantel . Al menos, algunos de nuestros literatos nos dieron allí la s

Primicias de sus obras de aliento, dígalo si no, entre otros, Octavio Ménde zereira. quién salió vencedor en el que se llevó a ca[aa en 1916 con su ensay o

sobre "la instrucción pública en Panamá ."El deporte que ya había comenzado a dar las primeras manifestacione s

de lo que sería en el porvenir, bajo la rectoría de ]Ratio y siendo ,.:Aro r degimnasia, ¡Michaud, quedó firmemente arraigado en el instituto, jo la ad-ministración reatar con la cooperación, nunca bastante apreciada, del Co-ronel don Gabriel h 'rrios . Con el infatigable entusiasmo e indiscutiblecompetencia de este distinguido profesor, encargado de las clases de gimna-sia en el plantel durante 23 de los 35 arreo de existencia que Eleva el Instituel deporte hizo su aparición en el colegio como uno de los agentes de su lalA ;o;r

socialisadora y despertó el pueblo panameño a una a Eción sana por la culturafísica, base de salud, de alegría y de control moral del individuo que a el sedeallea sin miras mercantilistas y como complemento de una educación in-tegral .

Les primeros demafios con los teams de la Zona del Canal y las únicasexhibiciones de atletismo científico que se han den el país tuvieron veri-ficativo entonces en la plaza de Herrera y unos y otros comenzaron a atraerla atención sobre el plantel que rápidamente se convirtió en el propulsordel den' nacional. Este es un capitulo de la historia de la es~ucacionea del pala que generalmente seolvidla y que, por lo mismo, es precieo recor-dar cada vez que sea necesario .

IIriaA~l4~n .m,

anv®ta

Sea que las innovaciones btc . 'lucidaspor Dexter

el result e ó apetecí ., _rlfintu®a, sea que lea nuevos planesan de estudio de

1914 se rugiesen en práctica por profesores competentes = lesa mejores, hastaentonces, declaraba el mismo rector - sea que su sistema disci i4-linario ele-vase el nivel intelectual y moral de los educandos ; sea que las ~laores cul-turales del plantel sabiamente impulsadas por él trascendiesen a todas la scapas sociales del país y que éste y el gobierno al principio, le prestasen e lren]r= río que merecía, se a las economías que ya se dejaban sentir ; es locierto que la rectoría del doctor Dexter marca una etapa decisiva en la his-toria del desenvolvimiento del instituto Nacional y señala este estableci-miento docente como una conquista definitiva en el campo de la educació nsecundaria nacional .

Y no es que el doctor Dexter ambicionase asegurarle estabilidad y bue ncrédito al instituto como plantel de segunda enseñanza solamente . Aunquebien dificil de alcanzar, este ideal era demasiado limitado para una mentan-

de proyecciones tan múltiples y dilatadas como la suya .

IIJrdver=

El anhelo que acariciara con más vehe-

$d n anhele el IIatluna

o

mencia era d de hacer poco a paco de ls instituto Nacional la base de la universi-

dad futura, adhiriéndose con todo el calor de su : n]!tc'tu ideal que yan nel ilustre demócrata y otros más acariciaban de fu _lar ya en Puerto Rico, y aen panamá, la universidad panamericana. Casi rodemos asegurar que estaidea fue la que decidió a Dexter a seguir una vez mas en la carrera administra-tiva de cnlueacieLi, tan 'grata, y lo que realmente lo trajo al país .

Dexter enamorado de la situación de Panamá, hizo cuanto pudo po rp~ c Sir a nuestro gobierno de lo acertado que seria que acogiera la idea dela universidad panamericana, y aun hizo un viaje especial a los Estados Uni-dos para asegurar las conexiones q,ue âa creación de dicha universidad habríahecho necesarias, las que consiguio en forma efectiva. El r su

te logróque se estableciera en el instituto un curso preparatorio de esto

univer-sitarios que comprendía las materias

entes: castellano, matemáticas,francés o inglés, historia e in

' a estudio niel dere cho.Tilo parada preparado de

e de Danta para la iniciación de laslabores pre-universit . Sin embargo, el pensamiento de nuestro gobier-no, al principio tan entusiasta de la fu ación de ha salivera* alnl, andab aentonces muy nhntraba con el programa nle construcciones materiales : pala-cios, carreteras, hospitales, etc. y no pudo obtener de éste la cooperadfinal oportuna, activa y decidida que Has circunstancias demanl ban tam-v co, faltaron los recelos criollos que â e unían toda clase de obstáculos a âarealización de la idea nlo lm universida ;e namericana, idea perfectamenteviable y cuyo único inconveniente, el que no aparece apuntado por nadie,ha[al sido el de sus repercusiones en la mente latino-americana, que habría

tenido la universidad como un intento sutil del imperialismo para conquistar -nos por las suaves artes de la educación .

Da. Dentar e=pone d

La manera como el doctor Dexter ex -n sus fi

acerca puso al obienio las ideas sobre el pro -Ila uulvesdaal pum. yerto de fundación de la universa

~asna.

panamericana, re. demos apreciarla le-vendo la comunicación que él envio en

1913 al presidente de la república, reproducida a continuación :"Las ideas eas recientemente 1. .r el señor nevara Secretario de

Estado actual de os Es hs Unidos, reyerentes a una U7niversid n m en el .Istmo de Panamá, han merecido grande atención de la prensa del mundoentero y servido para. lar nuestro caso excepcional de ser entre todas lasnaciones de la Amerca, la única que carece de una institución de enseónans asuperior.

Este hecho no debe considerarse como una humillación a nuestra Re -pública por ser todavía tan joven ; pero debe sí tomársele a manera de imsti -

aon para realizar esfuerzos gigantescos y corregir tal deficiencia .Entre los pueblos latino-americanos nacieron las Universidades hac e

ya más de tres siglos y medio con las de México y Perú (Lima), en el alío d e155E seguidas por las de Santo (~®gringo 155t, (Bogotá 1572, Córdoba 1613 ,Sucre 1623, Guatemala 1675, Cuzco 1738, Habana 1782 y Quito 1787. Des-de esta fecha hasta 1821, cuando se fundó ua Universidad de Quenas Aires, nohm4 . ]

•v importante ; en el año de 1824 créese la de Trujillo en e lPera, i

Medel rl'n en Colombia en 1882 y en los años siguientes encontra -mos otras en cada república, excepto en Panamá .

De las otras r°epublicas centro-americanas todas tienen colegios de De-recho tres), y todas, con excepción de Costa Rica, faculta -des de Medicina .

Aquí en Panamá tenemos edificio magnífico para formar una buenatitución de altos estudian, una verdadera Universidad Panamericana, y de-bemos aprovecharnos del interés suscitado por las palabras del señor r ryanpara fomentar su establecimiento . No hay lugar más ap alelado para ella .El mundo intelectual necesita de un punto de contacto ac, .lémico entre losde habla castellana y los de habla inglesa del mundo occidental .

Como en los días de su esplendor "todas las vías conduelan a Roma" ,así, con la apertura del Canal, ta .las las vías marítimas conducirán a Pana-má, que debe ser intelectual como comercialmente un centro de lo más im-portante .

Tenemos pueblo inteligente, Gobierno estable y progresista, no empobre -cido te ; carecemos de deudas y tenemos una buena suma de dinero hi-potecada ; las condiciones sanitarias son las mejores de las regiones tropica-les; el clima es bueno; tenemos en la ciudad de Panamá, Capital de la Re-ppmblica, irJi las ventajas de un centro del más alto re ien'; un teatroracional, biblioteca, clubs, iglesias etc .

é país tiene condiciones más propicias ?o estamos preparados todavía establecer una universidad co n

t®olas las facultades de las Universids de Europa y Estados Unidos, peropodemos comenzar una manera modesta dejando para lo turo la rsa-ción de su completo desarrollo .

Por falta de jóvenes hijos del país, le°en preparados desde el pmnr.t devista universitario, no podemos establecer inmediatamente la facultad d ehumanidades con todas sus asignaturas . Sin em~a , me parece e *hableque alaouos, disfrutando de la amistad ~l señor Yiryan, conseguir funda-cron de una cátedra de lengua y literatura inglesas .

dI.

Al mismo tiempo debemos empeñarnos en solicitar el apoyo de los demá spaíses del mundo especialmente de Europa.

España debe ser internada a 5n de perpetuar su idioma y también Fran-cia y Alemania .

Qué cosa mas a lr .irSa .1 significativa y halagadora para esos paises,en celebración del término de la obra más estupenda del mundo = el Cana lque le fundación de cátedras de áus

i vas lenguas, en una digna insti-tucron°~ 1!' e, los que mas se io l l ° su con el Canal, deben, po rconsiguiente interesarse en la perpetuación de sus lenguas en nuestras oru =llas.

Con cátedras de las le

>n~imlerns fundadas así, podremos atraerestudiantes de todas las repuleReas americanas ; pero tal desarrollo depen-de de la cooperación de fuerzas extrañas a la república, como dejo indicado .

Hay otras reformas que pueden hacerse sin

a semejante. I'tefé

me al establecimiento ~Ic col °os de Is> ~,tistería, Farmacia y de Comercioy hasta Facultades de lpe rwho y de Medicina ; pero las des ultimas debencrearse en armonía con las instituciones semejantes de Norte y Sur America .

Sólo en las grandes poblaciones de la república existen dentistas, pormás que, según observaciones personales las gentes del interior son las quemás han menester sus servicios.

la salud hállase muy íntimamente liada con el estado de los dientes ,y orr°no que difícilmente el Gobierno ra? .ra gastar parte de sus for3los mejorque en la preparación y sostenimiento de un grupo de dentistas para presta r

attutamente sus servicios, sirviendo a la vez en las Escuelas públicas ycapitales .

Costaría comparativamente poco establecer estos

ya que laeón no sería muy alta, pudiendo así contar, desde un principio, co n

buen mommero de estudiantes.Lo mismo podemos decir con respecto al Colegio de Farmacia .No conozco los requisitos actualmente exigidos para la práctica de esta

profesión, Itero sin duda existe una comisión ¡~,~ at examinar a los aspirantes ,que tambien

ure. al Colegio, en seguridad de mejorar la pre -paración de

p

ion.Esta carrera tampoco necesita una an preparación universitaria y si n

dud , habrá tfl=tantea matriculados

e el principio.Respecto al Colegio de Comercio, puedo decir que el señor Secretari o

de instrucción 'Mica tiene en mientes comenzar cursos nocturnos de est asección, muy en breve . Los curaos proyectados, aunque de grande importan-cia intrínseca, son aciadamente elementales y un verdadero Colegio d eComercio debe fundarse con un plan de estudios mas alto .

Con la a

ra del Canal habrá gran demanda de ayudantes y emplosbien preparados para las casas comerciales, por lo que deteneos comenzar atiempo su pie

Ea cuanto a la facultad de Medicina tenemos una oportunidad sin igua lentre las repúblicas de América. El mundo accidental carece de institutosadecuados al estudio de les enfermedades tropicales, y los médicos y la sFacultades de medicina de los otros países deben interesarte en una intitul e

semejante . Las hay en las indias y en Egipto y también en Liverpoo l(Inglaterra), cuya Facultad de medicina tiene especialidad, aunque de maner ateórica, de enfermedades tropi

; pero los médicos de las dos Américascarecen de facilidades clínicas, de

[un

es de proseguir sus estudios enesas materias sin cruzar el t: ::,,o Atlántico.

Reúne nuestra 'Mica toda las condiciones de clima para el estable -cimiento de una verdadera Facultad de M : icina tr ical, y en mi conceptodebemos anunciarlo combinándolo con la apertura de Canal . Pero debemos

interesar a las nacionesdemás

en el movimiento,

H~. ® un intercam-í'bio de profesores en rele con los curaos.

Tenemos aquí en la república médicos de reputación y en la Zona otrosafectadas al Hospital de Ancón yy al ejército de los Estados Unidos y cuya eo-

demos 'Iak !ación Ir.sin dala alguna conseguir. Il Doctor Gorgas, boade reputare' universal, bes pasado muchos años con nosotros y será una aya -

importantísima en dichoii tmovmeno.

esLa facultad ~I u el° si bien ha de con l liar los intereses y la par-ticipación de las naciones más prominentes del nuevo mundo, debe establecer-

rasinnanecer bajo la

ndencia del Gobierno de panamá .lo mismo podemos a~dr de la facultad de Derecho. Tenemos en

uso en los países de la América dos Códigos y dos prácticas distintas ; elCódigo Romano en las mOblicas españolas yel"Common len off IEn and "en los Estados Unidos y Canadá.

Las constantes relaciones comerciales, que aumentan entre los arnerica -nos de lenguas procedimientos legales distintos, engendran pleitos y dife-rencias de opinion, que hacen necesario el conocimiento por parte de los uno sde las prácticas lega de los otros, evidencian la os zrtunudad de estar . le-cer una institución en la loe el estudiante pueda familiarizarse, no solamen-te con el idioma sino con ! base legal de la otra rag a . Ahora bien, ¿qué lu-gar es más conveniente que el nuestro para tal establecimiento ?

Podemos c h' Y i ir por m ryllo de intercambios, los profesores más com-petentes de la repte ncas de América, tanto del Sur como del Norte .

Como ya el señor 1KS~ yen ha manifestado públicamente gran interés e nel establecimiento de la Úniversinl en el Istmo, no dudo que nos preste s udecidido apoyo.

ozco fue la institución a que me refiero es de importancia mundia ly no olvido que °]Roma no fue fundada en un din ° . Necesitaremos tiempopara constar la obra . Tal vez ni usted ni yo ay-iviremnos me ea ver su remate ,pero nos UsMr' coa !o berla iniciado y beber contempla o sus primeros fru-tos .

`f ahora mismo cuando los ojos del mundo entero están dirigidos hacianosotros ; cuando la más grande exposición de tu,los los siglos lleva el nom-bre de nuestra república, es el momento más oportuno para obrar .

]R

i. , a los aliaos, bastanr los comienzos de nuestras tal . .i ,más t eacaso sería preciso traslada la Escuela Anexa a otros edificioserigidos

mente para ella .En conclusión,

las siguientes recomendaciones especiales :P. Por medio de nuestro representante en Washi o de enviad o

es° procurar interesar al señor IIryan y a los secos de "Carnegie1Foundation de °'Roekeffeller Faend" y demás asociaciones de educaciónde loa Estados Unidos, en nuestro movimiento .

Conozco personalmente el señor L3ryan, al señor 3eott, Secretario fav -or del "Carnegie Foannd"y también al senador

Secretario de los. ,dos establecidos por 1Rockefeller, y

o proveer de cartas de presenta-n a la persona designada para el efecto.

20. Por medio de nuestros representantes en las capitales de Esparta,Francia, Alemania e Italia, L[mcurar interesar a dichos Gobiernes en esta Ne -cee cátedras de sois idiomas en nuestra proyectada Universide ~1 .

30Por medio de nuestros representantes en las capitales de las re -públicas a°canas, tratar con ellas a Pn a ih .1 .1 =Mera.tafia y científica, y establecer " 1- i de Medicina Tropical y de Derecho,basando la dicha awiarión en un intercambio de p

40. Establecer por nuestros propios esfuerzos y fondos, Co1c u de

Dentisefía, Farmacia y Comercio, les cuales omites

os no como

instituciones distintas, sino como departamentos de una Universidad for-malmente organizada."

r,°r ~Il IIrnatil=

La insistencia de Dexter en converti rel Instituto en universidad . es egurand0. Dez que tal era el porvenir que cabía a insti-

tución de tal índole en un pueblo carente de eusettartea superior, es digna d etoda loa y compartimos con el sus opiniones a este Cese acto .

^° cuando en cuando, durante mi rectorado, e zlcela al secretario donGuillermo Andrea en uno de sus últimos informes me he dirigido a uste drespecto de la conveniencia de establecer en Panamá, una institución rl : altaenseñanza que pu

asumir la nnportancia de una uuiveraidz~l laaneamera -cana. i experiencia en otros ases en donde la educación publica est ámás desarrollada me convence de la validez de sus expresiones tocante a lasdificultades en realizar tal proyecto ; pero los movimientos más trascenden-tales del mundo han tenido siempre humildes comienzos y abrigo los más fer-vientes deseos de que las ulteriores generaciones de Panamá cuenten en su sanales la fundación de una universidad aquí juntamente con la administra-ción actual. Qué honor más ande puede corresponder a un secretario deinstrucción pú Lea como usted, que de una manera tan eficaz ha contri'. idoal desarrollo de la educación en la república? Ahora bien, esta su obra effu-cientisima sólo le falta completarla con la piedra angular de la fundaciónde una universidad . Abrigo el propósito de presentarle antes de la reunió nde la Asamblea Nacional un proyecto de ley para su consideración, lue d ehaber estudiado las modificaciones convenientes ; más antes de esa fechadebemos comenzar una labor sin demostración particular que pino a poc ovaya tornándose la institución deseada que discuto ahora .

Tiem s es ya de ue nuestra república se encauce por la senda de laalta enseñanza . No dele os continuar siendo la única repó liea americanasin tal provisión de enseñanza."

La idea de la universidad leobsesionaba de tal suerte que hasta la cons-titución de dicha institución quedó elaborada por obra suya y la L leade 1917 aurizó su fundación por medio de la ley 20 de ese año . Rep~ +luci-mos a continuación ambos documentos :

1La soraatataacl de II uní-

Articulo I ® .— •Establéce en Panamáuna institución de enseñanza superior ymujas

°

profesional denominada "Universida dP

, Panamá".Articulo 2 ® . Dicha Universidad será abierta a todos los habitantes de

América, bajo las condiciones que se expresan más adelante y las que ter -minen las autorida

de la institución .Artículo 3 ®: 1[,a Universidad Panamericana proporcionará a los habi-

tantes del Continente, tan pronto auno se consigan los fondos, los mediosde adquirir conocimientos sustanciales en los vados ramos de literatura ,ciencias, 1. 91 avala, historia y demás turas apeo, fiadas a la enseñanzasuperior y también en las profesiones de Medicina, I!) trecho. Dentisteria ,Farmacia, Ingeniada y cualesquiera otras profesiones subsiguientement edeterminadas por las autoridades

la institución .Artículo 4 ® : El gobierno de la Unniversid ~ l residirá en una junta d e

Síndicos, compuesta del secretario de instrucción pública de Panamá, quie nserá ata presidente, del secretario de Relaciones de Panamá y los representan-tes diplomáticos de las repúblicas americanas residentes en panamá y decualquier otro gobierno mundial que mantenga una cátedra ; o en vez detales representantes cualesquiera otras personas designadas por cada re-

pública y provistas de las credenciales

onaL ates. También tendráderecho a un representante, cualquiera sociedad u organización que unan -tenga una cátedra o facultad . Cada micra de la junta de Sínd°, re-presentante república americana, tendrá derecho a un voto en los asun-tos de que trate la junta, y un voto adicional por cadí 50.01® loas pro

ates del gobierno de su país o de personas naturales o jurídicas del mism opana, invertidos en la Uní

ad o que ffoa en parte de sus fondos perma-nene.

El 'presentante de cada una de las repelí ices americanas en lapunta de Símil ,tendrá también derecho a un voto adicional cr cada 3 .a

ntacon que su ,.a n contrihwa anualmente al mantenimiento de una

cátedra especial o a os patos corrientes del establecimiento . El secretariode instrucción pública de Panamá tendrá los votos adicionales de la Repú-blica de Panama . La punta de Síndicos será autoridad inapelable para de -terminar el numero de votos pertenecientes a cada uno de sus miembros .Artículo 5e -La universidad panamericana, tendrá todos los derecho sde las personas jurídicas y t oalrá celebrar contratos, usar un sello, modluca rel mismo, poseer . a„i :nla«les muebles e inmuebles ; pero la punta de Síndico sno rá vender ni enajenar los bienes de la universidad a otras personas ,gobiernos ni corporaciones, sin haber conseguido la aprobación previa de l

o en cazo de individuo, o sociedad o corporación del lndiv~alno o suseras, o la sociedad que hizo originalmente la contribución .

Dicha yunta de Síndicos celebrará sesiones ordinarias trimestrales en lo sPrimeros hines de Enero, Abril, julio y t .ctubr.e y sesiones extraordinarias apetición de trae de sus miembros . Una mayoría de los Síndicos cons-tituirá gmoruurnj los Síndicos elegirán de sus miembros un viee residente,quien tendrá todos los 1r~a1 res del presidente en la ausencia de este, un se-cretario y una comisión ejecutiva de tres miembros con poder de faculta rentre las sesiones de la junta de Síc .1icos . Tal comisión presentará en la

inna sesión de la yunta un informe meran de sus resoluciones, las cuale sno continuarán en vigor sin la aprobación de la junta . La comisión ejecutivano podrá sal nirir ni denunciar las propiedades por su acción .

Ningún miembro del cuerpo docente de la universidad pudrá servi rcomo Síndico y ningún Síndico recibirá compensación alguna de la universi-d 1 por sus servicios ; pero por voto especial, p ¢irán percibir viáticos mien-tras se ovulo n en asuntos de la institución .

A .+t t±® 5e .

' deber del presidente de la junta de

ieos firmarcada contra-ti o documento que obligue a la universidad al pago de algunasuma

dinero.Articulo 70.-Será deber del secretario de la junta, llevar las actas de la s

sesiones de la junta y hacer las motircaciones viales de sus deliberaciones .Artículo 8 e.°-La junta de Síndicos designará como deitario oficial

de sus n'l aun banal púL tico de la ciudad de Panamá, y a un oficial de lmismo banco como Tesorero de la junta, quien otorgará la fianza que s econsidere adecuada por la misma bajo las órdenes de li junta de Síndicos .lEl Teaorero recibirá y dará recibo por los fondos percibidos, será responsablede ellos, y los pagará sólo por orden del presidente de la yunta v presentaráun informe (mace del estado pie la tesorería en cE ala sesión ordinaria de lajunta y en otras ocasiones, medio del presidente . El tesorero recibiráun sueldo que determinará l,n junta .

Articulo 90.--A la junta de Síndicos corresponderá nombrar todos lo sfuncionarios administrativos y docentes de la universial i y determinará su ssueldos. Sin embargo, no nombrará miemh~ del cuerpo docente sino po rrecomendación del rector, ni los destituirá sin su aprobación salvo eh caso deque la destitución se deba a actos que speryud gen el buen nombre de la linee

u' s i

te

Tendrá tanel .i, ám derecho la yunta para determinar las condiciones

académicas para matracutantes en cualquier ramo de estudios, •I r terminar losragú;sitos para obtener dila lames y arados, ar al en+ee'a . por La enseñanza ydictar órienes y a

„ta de disciplina anterior.miedo 1®°.1 gobierno inmediato de Ves asuntos internos de la uni-

versidad residirá en un rector y las respectivas facultades de enseñanzaEl rector deberá ser ciudadano de una de las repúblicas america-

nas, , . . , rte l e Vas facultades y será la autoridad ejecutiva de la ami -ver ~rl en • os sus departamentos, sujeto al der de la junta d Síndicos .Tendrá vea sin vol. . en esta. Esta conferirá los grados, d°plomasy certificados de competencia que tenga a bien; pero con ión de grados honora-rios lo hará siempre por recomendación de la facultad en la cual fue matricu-lado el candidato.

Artículo 1V ®: lEl cuerpo docente de k univers° lasl consistirá de La ssiguientes ]Facultades bajo un decano, que a juicio de la junta de Síndico sUcal á ser el rector, o una persona que pueda desempeñar las funciones de

más de una facultad .]Lea Facultades serán las siguientes :la.-Facultad de Literatura Artes.2®. Facultad de Ciencias © Ingeniería .P. Facultad de Medicina.4m.Facultad de Derecho.6®, Facultad de Farmacia.6®: Facultad aEc

tildada .9®.-]Facultad ale

tura.8°.-]Las demás ' acultades” que se establezcan en la inteligencia d e

que el establecimiento de la ]Facult .•' será determinado, por la junta de Sin -

-n 1 1

d°Articulo 12 No se • .; irá reformar esta constitución sino

mayoría+ ,dos tercios de los votos de Va junta de Síndicos, la muní ~,el o no .6°Irá

votarse sino por tres melca después de la presentación formal de la solicitu dde reforma.

Sin duda se encontrarán muchas desanim' aciones y tal vez seanmuchas de les ideas expresadas. De seguro no sin trabajo infatigable y

en mi concep hasta que no hayamos pro k~310 cada 1 l lr de interesara las otras naciones en la universidad panamericana, no debemos complica rla cuca ° á , estableciendo departamentos h ' . fesw nales algunos tal como u ncolegio de Medicina o uno de mello . ales colegios fundados sin relacióncon Ha participación de otras naciones no i.aarían ser otra cosa Te institu-ciones débiles y tal ves nos perjudicarían al ffu ; ;alar establecimientos másviriles.

Pero sí existe una forma de desarrollo universitario que no sólo no nosperjudicará sino que nos ayudará grandemente en la organización más ex -tensa.

el esta imiento de cursos universitaria preparatorios de l aestudios profesi Hice la misma recomen:clac en mes informe cl c hacecomo un año y lo tapa °i. ... aquí : Es que establezcamos al principio del año es -colar •;, . rimo, cursos que cubran el primer año de estudios universitarios yde que los estudiantes matriculados en la cursos se consideren como alumno suniversitarios y sujeta a un reglamento especial .

]La cursos deben consistir en asipaturas cuidadosamente escogida spara formar la base de cualquiera especialización que se desee seguir en lo saños siguientes del canrrlcanlanrra ,

T, ;,•la los alumna ya sean destinados a la Medicina, ya al Derecho ,Farmacia, l ieria o cualquiera otra wI@frrión deberán cursar las misma sasignaturas durante este tiempo el primer año del curso, menos una que seelija a voluntad ; los destinados para el Derecho haciendo un curso especial

preparaÚ®~,® del Derecho y '®®Ioa los demás un curso avanzado en la Q~~ ímica. Ea clara la aI!''cación del primer curso mencionado al Derecho.cierta también la necesidad por p rte de los médicos, farmacéutas o ingenie -ros de la Química.

El curso r.nerall que propo n o p ra el primer año de trabajo universita-rio es el siguiente :

Castellano.

. 6 horas .a

'IIIIistoraa

4inglés o ]Francas

> pIntroducción al Darlo, oQuímica

6 „Considerando la im tanda del asunto me parece a mi que es a to :=nas

un deber por parte del go yerno. Con los sueldos en vigor costara 1 s b IboasTensada! o menos que el mantenimiento de dos alumnos becas en el est ernor y será mas que compensado por la economía ya recomendada en nuestrabiblioteca. Tendremos con el año próximo no sólo los bachilleres de esteaño sino los del año pasado y me parece probable que un número considera-ble de ellos aprovechara de la oportunidad de continuar sus estudios .Recomiendo con .mi entusiasmo este desarrollo de nuestra organiza-ción. No sera necesario inmediatamente la fundación de una universibcompl ta para tomar este paso y ,®vamos aguardar por lo menos un añ olos resultados de nuestros esfuerzos en cuanto a la universidad panamericana .

Soy de usted, con la mayor conaeración, muy atento y S. S.EDWIN GRANT DEXTuR.

II~y eo fimdacl6nn de la

Ley 20 de 1917, de 27 de Entes, por lae i

cual se da una autorización al PoderEjecutivo para gestionar la fundació n

'

y sostenimiento de una UniversidadPan-Americana en la ciudad de Panamá :

La AzannabIlea Nacond de Panamá:Dscaz°rm

Artículo 10 .-Autorizage al Poder Ejecutivo para que efectúe todas lasgestiones que crea oportunas con el

de interesar a los Gobiernos de lo spaíses de América, a las

,.,oraciones científicas, a los dlantro

y a laspersonas amantes del d ~ lo la instrucción y partidaria la unió nintelectual de loa americanos de habla castellana o portuguesa y a los ame =ricanos de habla inglesa, a fin de que presten el mayor contingente p alelepara la ffu~, lación y sostenimiento en la ciudad de Panamá de una Universi-dad Pan-Americana, que_pueda tener como base el Instituto Nacional .

Articulo 20.—Si el Ejecutivo lo creyere conveniente, puede tambié nextender sus gestiones a los países europeos, interesados en el intercambi ointelectual con loa países americanos, para que empaten en la fundació ny sostenimiento de la citada universidad .

Articulo 3°.Una vez establecwll la Uni

'dei al Pan- Americana, l aEscuela de Medicina creada por la ley, pasará a formar

de ella .Dada en Panamá, a los veinticuatro días del mes Enero de mil no-

vecientos diez y siete.El Presidente,EH Secretario

República de Panamá .—Poder Ejecutivo Neri de 1917.

Publíqueme y ejecútese.El Secretario de instrucción Púb l acta

CIRO L. URRIOLA

1Faacao A. Antara ayaPanamá, Enero 27

Gato. A navz,

alieaníto y rancia del

Es evidente que el doctor Dexter acas

=bó por desalentarme en vista de las difi -

~~Daxter° copadas insrabies que se le presen-taban no sólo en su intento de fundación de la universidad sino aún en l adirección del Instituto. Coincidió también este estado de ánimo suyo conla guerra europea. Esta paralizó todas las actividades cuya realización ne -

ta].;-, un largo r' lazo; Vas economías comenzaban a mermar el presupues -to del Instituto y I!?• : .ter, hombre superior al medio en que actuaba y si nestímulos para seguir adelante en una lucha desigual, renunció su cargo d erotor para ofrecer sus servicios a su is que ya le había declarado la guerr aa Alemania»a,ell cual los aceptó nombrándolo en una comisión de suma im-portancia

Europa.

rre~stt~m in-

La renuncia del doctor Dexter caus óen el gobierno la mayor sorpresa no tan -to rque no fuese esperada, como ppoor-

que de momento se pensaba que no (anbría con quien reemplazarlo . Sur-vieron los candidatos a granel y no hubo día en el corto espacio de un mes

Le no apareciesen en las columnas de los diarios s locales sugestiones encamina -s favorecer a ésta o a aquella persona . La administración Valdés, de la

cual era el Dr . Preciado secretario de instrucción pública, decidió entoncesmientras se buscaba un nuevo rector, encar r de la rectoría al Dr . V. D.

escote, quien había venido acompañado al Dr. Dexter durante su períodoen calidad de vise-rector . Mientras tanto se darían los necesarios paraver si ..<Pían conseguir los servicios de algún educor competente, y yaextra-oficialmente sinos pensaban en algún personaje españdl de la gene-ración del 98, cuando el cambio de gobierno que se verificó con la muertedel Dr. Valdés paralizó las gestiones informales que ya habían iniciado .Una nueva situación abrió in malamente para el Iinstituto con la lle-gada nuevamente del Dr. Porras al .a .ler.

El año escolar se había iniciado aparentemente bajo nuevos auspicio sdirectivos. Decaparentemente i > rque el doctor Moscote, cuya °

dcM era interina, no entendió que de!ría dedicarse a propiciar iinnovacione sque no habrían sido oportunas. El doctor Moscote identificado, por otr aparte, con las normas administrativas del Dr . Dexter mal habría querido ,huasa, variarlas no teniendo por delante una rspectiva segura ale desarmaIW• actividades . Por esta razón pué&se afirmar que el interregnoque medió entre la renuncia de Dexter y la llegada de Méndez Pereira a lInstituto, nomado aya, el Dr. Porras en noviembre de 19189 no varió en losustancial las condiciones del plantel y que Méndez lo recibía exactamentebajo el mismo pie en que lo había dejado Dexter . Decir, sin embargo, queM te no varió sustancialmente lo que en da i í to transitorio, digamo sasí, recibió de Dexter no es dar a entender que su actitud Mese iva . Te-nemos a la vista el informe que rindió la secretaría con motivo de la reunió nde la Asamblea del año de 1918 y en él consta cómo fueron sus actividadesde en

.

Ik1nms.

Die

Una Infamas ru®tal del

Dicho informe , en efecto, una cxpu -sición completa de los rol

elan-enea te,

zmalos nrr el Instituto en progresos

últimos añosy el recuento fiel de sus necesidades más apremiantes. De haberse tomad oen cuenta en Ido su valor el refierido informe por los dirigentes del gobier-no; de habaree convertido en realidades las su tiones que en él aparecenen beneficio del Instituto, han la sin lugar a dudas, mareado una etapa másfloreciente aún en el desarrollo de este plantel y la habría colocado en e lpues ra de una Q - izaci€n a e índole superior que nada habría tenido que

envidiar a las mejores del continente americano . Con .o, granas a su stesoneros

realizarse trabajos inn 1 : cantes para la .r u ;leadel

io. AaíD por ejemplo, las reparaciones materiales más ur -gentes, se h°

a pilla! dPl

o de penuria del hcaoro . Mejoras en lacocina, reposid6ra de vidrios rotos de las ventanas ; pintura de ventanas demadera

u ; arado de pupitres y de cielo-rasos, todo esto m edel Dr. Amaste una a

esmerada.]lg ne tal,,lde k

La biblioteca había llegado anua estadoMeteos,

lamentable debido no sólo a la exiguidaden el número de obras con que corta[>' ,

y al mal estado en que las existentes se encontraban, fruto del descuido y de-acida l muchachos, sino al deterioro de todo el egui 1. e y local de ta n

importante dependencia del Instituto . El Dr. Moseote procuró en lo Dosi sble remediar esta situación haciendo algunas adquisiciones organizándol acon ayuda del profesor p. I. Crespo en forma conveniente a lee fines a que s ela destina. ]hizo valiosas adquisiciones en la compra al~ un número arde libros y decorándola con Ros retratos, cuya glena inició, de losant ' zuosrectores del colegio y de algunos hombres célebr como Bullo, ]Hlu, SAa -

y ]Emerson, con los recursos extraídos de los descuentos de las au -sencias de los

res y de las economías realizadas en los gastos de la ali -mentación de

internas y del personal administrativo, ya que el sistem apor administración en la provisión de alimentos permitan, como decía e lmismo Dr. M

te, emplear las economías en provecho del colegio en lina rde que fueran a parar albolsillo de las contratistas como acontecía en el sis -terna por contrato. También inició una suscripción popular, que

jocano 5.a(it balboa" entre loe auai

del instituto para adquirir fon os quededicaron al fomento y mejora e la biblioteca .

De I,u éxitos notables de la gestión administrativa del Dr . t'

te,56 ] duró siete m ,Iiiieses,

r oti anotar el estado de la higiene y salud d emandos, la calidad ale la alimentación, la disciplina del colegio, la -cien-. y

erec ción del

ado, las múltiples actividuoes cívicas y cultaa-ralee y manejo eficiente de las finanzas del Instala .o .

]La ~Iland l os tau eLo~,

Todas los cuidados que requiere la con -Da de la salud ale un número cre-

cido de personas +ue llevan vida en común, fueron tenidos en cuenta duran -te la rectoría del Il) . Moacote, de tal suerte que casi no se registraban en -fermos en la enfermería a

pción de unos cuantos casos de dolencias pa-sajeras debidas en su mayor parte a trastornos digestivos y a

no ac-tes ocurridos en los juegos. Contribuyeron a este

lto l eficien-cia de la educación física por medio de ejercicios sistemáticos tinados afacilitar el crecimiento, la fortaleza de los músculos y el buen funcionamien-to de loa ganes, y las ejercicios libres que diariamente se llevaban a efectode é a 5 y media para la .práctiú de los d~ leac u favoritos en las cuales te-nían lugar n ádaeamente competencias estimuladoras con alumnos de la sescudas de I . Zona del Canal y en las cuales, con muy contadaslees, salieron siempre triunfantes los institutores .

as 4md A

de las condicionesIGI eeon que

atravesaba enpor l9l8 con motivo de la rra europea que trajo el alza exagerada de los ar-

tículos alimenticios, la alimentación de los internos del Instituto fue en cuan-to a cali~a al y can: . ad la que demandaba el buen estado de salud de losmismos .

"Este ano, e decía el llar. M

te en informe que presentó al rectorDester en 1917, valido también en el que dirigió al secretario leí ramo como

encargado de la rectoría–lo mismo que lea anteriores, tes, el

de in -formarle que to lo relativo al servicio de alimentación

sido durante elcurso, corrientey normal

en realidad, n® tenazas sino que estar sa -tisfechos por haber conoce! o establecer un orden de cosas a tal respect oque corresponde a las coniciones deseablea del plantel. Puntualidad,

en,amo y esmero en el servicio y alimentos s,anos,ezager Lamente adarntes,muchas veces, son las características mas salientes de nuestra cocina,,

ta ves puedo decirle lo mismo que el ano

, coa ede lo que refiere a la abund

respecto en el cua el servicio ha deane sjurado a partir del mes de julio del año pasado para acá, dedo todo alalga constante del precio de los víveres, originada, a en veo, oEa la relativaucases de ellos . Las condiciones, sin embargo, son m avía muy aceptables,pues, de hecho, lo que ha sucedido es que de un régimen no común, hemo sna~aLo a otro que es corriente aun entre personas acomodadas" .

`Tengo la satisfacción de haber evitado, esforzándome tanto corno h epodido, que las condiciones económicas de la alimentación durante di añoeligen o . El medio de que constante me he valido para tal efec-

to ha sido el al tomar a crédito grandes cantidades de arcos, manteca, man -tequilla y otros artículos que luego he ido

do por partes, con l& venta -de no sufrir demasiado con el aumento precios de los die' . r afligidos .

nosaturalmente he tenido que contar con la benevolencia de

comer-

El Dr. Moscote declara que la disci -ote c xbPn mafu de I~x=

plisa paternal instaurada rfl Dexter enrtoa. rnre°n dís

el instituto no contó al wincipio con su ssim lr: atlas, "Mi deber lealtad para

con el rector, doctor Dexter, expresa I Dr. Mascota en el informe a que an -tes nos hemos referiol y mis propias ideas, estuvieron en pugna por algú ntieml~ . Al fin, yo comprendí que el camino que me estaba indicado era e lprimero y lo seguí a tiem l .

Yo no tenía e

ga e en mi condición d eto, m mn i'L„1 aluna por la marcha del Ilmstitule . La prác-

tica del régimen daba entre tanto sus frutos. Algunos alumnos que no pu-dieron soportar el escaso número de reglas exigidas tuvieron que dejar elcolegio por r ° de su con+Jt, . ta, pero la sorna se acostumbra ~~. anarco . . r si misma y a encontrar en la propia concienFia sanciones n-tes que le conducían,

o a poco, por la vía de un m oramiento moral pro-gresivo. En los dos últimos años no ha habido en el Instituto,no ha ocurrido un solo caso de insta. ,.. :ddilación individual o colectiva, o d eirrespeto grave, y los castigos, seg nú nuestra estadística, disminuyen en pro-Powlon considera Lle. Yo no he variado el sistema disciplinario . Lo con-sidero como un progreso efectivo estable a cuyo amparo el instituto podr áir más lejos al ~ n día. Es verdad fue en las momentos en que escribo esta slíneas al(unos profesores, aún no bie n

t~e~ólu con nuestros id

dis -ealesciplinarios, desearían revivir el antiguo régimen, en hora feliz extinguido ,en que el castigo era el único recurso de que ee valía el re a 1 es~~ para coas-

Mantea entreciantes entre los cuales es de justicia que cite a los ~es i~. pustiniani ,V . D. Rumien, Ramón Arias y Mateo Simons. IPara sane tenga una idea delo be

iosa que ha sido esta ayuda bastará con decirle que todo el arrozque heme consumido desde junio para acá lo hemos 1 rs~ , ~~ a 13 . 5 e* e lquintal, y lo mismo la mantequilla, que alcanzando en la actualidad el preciocorriente de lf . l .t : la libra, de la mejor clase, no la hemos consume° o sinoal precio de lt . 0 .65 . En uno y otro caso los comercianntes nos proveyeron e ncantidad suficiente para el resto del año a los precios más bajos menciona -dos" .

guir orden en la clase y que se le respetara . No ve e suceder así . Acaso seacata última prueba a que teepa que someterse nuestra disciplina . Es dejusticia hacer constar que en las d~ Mitigues anos ha contado el Institutocon un selecto cuerpo de inspectores profesores internos formados aqu ímismo, con excepción s6lo de uno de dilos, que nos ha ayudado muchísimo ."

El Instaneg una San%

"A pesar de los hechos tales como l oamoral ~I~ln11 sin al <ip.oya, v he expuesto anteriormente, hay personesdan un . ali s~ .yi~l .

E_ que no quieren comulgar con ellos . ¿C6mo si esa disciplina es tan buena,

que sus efectos cesaran, como r encanto, en cuanto los alumnos s efuera del influjo del Instituto? La pregunta sería inquietante si se fuucl _ r aen observaci6n pormenorizada . Afortunadamente no tiene esa base y de-masiado se. sabe que hija sólo de prejuicios o del prurito que muchos tie-nen de emtir opiniones y memos sobre lo que no entienden, m en realidad deverdad les interesa, que si les interesara, serían más cautos prudentes e nel opinar y en el decir."

y "El Instituto Nacional, con su disciplina, con su peoffesorado y con to -dos los demás elementos que tiene e su disposición, es una fuerza moral mu ydébil que no podrá cambiar las condiciones del país sino cuando el país mis-mo reaccione y haya comenzado su propia regeneración . %nfundar en losalumnos de una instituci®u cualquiera . Malitos de orden, de respeto, de tra -bajo, es hacer, ale luego, mucho ; pero no hay que creer que con ello se hahecho todo si, por otra parte, al regresar e su antiguo ambiente, el de la casa ,el del medio social, éste no continúa la obra educación indirecta que le co -

l nl en una orgar

humana que repose sobre las bases de la mo -ral del

pu,nrzIcOlo ma l91[&

Les precedentes observaciones del Dr .Mamaste son en verlos{ muy . T . enanas,

ya que hay un sinnúmero de personas que piensen que la f:clucacion del in-diviiauo es obra exclusiva de la escuela y no un proceso que continúa a tra-vés de toda su vida maaifrmdo, perfeccionado o nuliac en sus benéfico sefectos, por las múltiples influencias sociales e individuales a que está some-tido en todo momento . Si pudiéramos aislar le influencia del Instituto Na-cional en el al=. tino de los que bajo su sombra protectora han vivido por u nlapso apreciable ; si leamos confiar a éste exclusivamente el presente yel porvenir del país, tendríamos derecho a esperar que los eeadtades fuese nlo idealmente satisfactorios ya que todo dependería de una organizació neficiente de este centro educativo y de un profesor Halo competente y celos oen el cumplimiento de sus deberes como lo fue el de 191& al cual considerabael Dr. M

te como "un orgullo para el país".En efecto; plana tan (., .'liante coma la integrada por Oetavio Méndez

Pereira, Feliciano í '1 irás y

nos, Agustín Imané, Fermín Naudeau,Eligio Oeaaa, losé

Crespo, Cristóbal Rodlrigues, Manuel Patino, Y.anean, Cristóbal Adán de Urriola, ele ., Ilarunodio Arias, Ricardo J. Al -faro, Eduardo Mari, 1 . J. Pábreg& estos últimos de la Escuela Naciona lde Derecha, era una miranda para el buen éxito del Instituto Nacional notanto por la prepuse académica que casi todoposeían, corno por el fer-vor con que se b~ entregado al noL e apostolado de la enseñanza . '0 u i

ras se sentían estimulados la esperanza de crearse una carrera y asegurar -se una posición esta',, le d, cl la manteada con que Desata. primero, como yalo hemos apuntalo, y Moseote, des¼ sugerían a la Secretaría de instruc-ción pública una reglamentaeióu el profesorado esta micado categoría sbasadas en la preparación y los afee de servicio de los

con tarea raa re -

allego

muaeración racional de acuerdo con las condiciones económicas del ,pass yel estado del fisp.

Par

camino este

no es extraño que el instituto marchase por el carril dela más completa armonía y ° que las actividades de mayor importancia ,y lasque le daban mayor tgio se llevasen a cabo cada vez con mejor éxito yque fuese el mismo personal docente el que de manera más efectiva dirigier ay tomase parte destacada en tales actividades . Recordamos, por ejemplo,que a ,eca~r~~ cargo de los profesores estabas las son ferenc i .,dicientincy literarios que periódicamente ry sin interrupción tenían l ar enel plantel. Así los señores Harmodio Arias, Nicolás Victoria t., Eduardoehiari, Ricardo j . Albeo, Nicolás Solano otros ., asumieron respectivamen-te la responsabilidad de una o varias conferencias que se consideraron com ode extensión de conocimientos .

Los concursos atléticos y literarios con excepción a este respecto de lgran concurso anual que por motivos fiscales no fue .: . c ble verificar ; los con-ciertos, fiestas cl

v otros actos culturales, siguieron su curso normal e nga inistración de Moscote bajo el mismo plan quizá en que Dexter la shabía llevado a cabo. Idul es verdad, mayores apremios económicos pue sla situación del tesoro nacional como hemos hecho notar ya, era de lo má

s tieso 7 además muchos otros actos de la administración Valdés recia-de el mayores iones. Se mostró el doctor Moscote a est e

respecto como un celoso guardián de los dineros del Instituto que no se inver-tían sino después de bien calculadas economías y ventajas para el plantel .

Estalhladn n de la Ira=

Algo digno de co

durante lala ® rectoría interina del Ciar. Moscote fueera

Qüasna YUJ41e Derecho el establecimiento de la Escuela nado -y a nal de Derecho por medio del decretoN® 7 de 1918 de 25 de enero, con la respectiva Facultad nacional de Derecho ,responsable del aspecto técnico de la mencionada escuela, ya que del aspect oadministrativo fue encargado el rector del Instituto Nacional .

~°

Esta escuela de índole francamente uni rda Affaire y la Escuda vomitarla respondió a un antiguo anhel o Derecho. del Dr. Ricardo j . Altaro quien siemprehabía sido de parecer de que la deficiencia notoria de nuestros despachos u -d' ° , de la administración de justicia en lo general, no ~oala ser reia=da si no se formaba un nuevo personal apto, preparado en una escuela de de-recho serviii por profesores competentes. Aspiraba también el doctor Al -faro a que legalizaran su situación de a!,, .s : e , muchos panameños que Iyatenían una destacada actuación en el foro que no eran pradu= los . Quena ,pues, el doctor Alifara, levantar, dignificar la profesión dcl abog lo, p . e ; . a-diendo a la formación de algunos juristas y junto con todo ello elevar el ni-vel cultural del país . El doctor Valdés presidente de la República, abogadonotable, y cl señor Andreve, secretario de instrucción pública, y

en -ta de toda obra de cultura, acogieron con g ran entusiasmo la i=ea de l

Dr. lf 7 la hicieron efectiva con el decreto menci o„ .n 'o.Los primeros graduados por la Facultad de Derecho fueron, el mism o

autor de idea de fundación de la escuela, que sin título ni diploma alunono obstante que había hec!. . est ('lios muy extensos y profundos, ejerces la •profesión de abro; don julio j . FáiL ga, don Juan Dezrióstenes Arase -mena, don Eduardo aviad y algunos otros, todos honra y prez del foro pana-meño.

Loe primarias hi,utc=y~i~~a y

roleaflnsoti de 11 Facanlde Derecho.

Les primeros profesores de la Escuelade Derecho fueron escogidas así : e ldoctor Julio j . Fáa .ega, de Derecho

Ist

ercantil ; cl Dr. Harmodio Arias, de

recito Romano; el Dr. D. D. Moscote, de Filosofía del Derecho y el Dr .;cardo J . Alfar, de Derecho Civil .

La Facultad no fue integrada con menos acierto que la escuela Iones for-maron parte de ella los doctore* Pablo Arosemena, Santiago de la Guaralia ,llorado F. Alfaro, Gil R. Ponce, Dosá aD . Moscote y Dámaso A . Cervera,quienes fueron nombrados por decreto N® .;i de 5 de mayo de 19118, cuandoel Dr. Preciado había reasumido la dirección del ramo de instrucción publi-ca por renuncia del sellor Andreve .

La escuela de Derecho fue acogida con gran entusiasmo no sólo de part edel publico en general que veía en ella la seguridad de sus intereses son u npersonal idóneo para los asuntos de justicia . sino de parte de nuestros póve-nes entudiosos que vieran en ella un campo abierto a sus ansias de mejora-miento y una oportunidad de adquirir una profesión que a unos lleva a lo sescañas de la magistratura y a otros abre las puertas de la olitica militante ,en la cual pueden conquistar posiciones destacadas en el gobierno del Estado.La escuela comenzó con gran empuje y prestigio no sólo por su profesoradocompuesto de unidades de gran reputación sino por el alumnado integrad oen su mayor ppaarrte de jóvenes inteligentes que después de obtener su titulode licenciado aman honrado el foro nacional y se han labrado una posición in-dependiente . De la primera graduación que sin lugar a dudas ha sido l amas brillante, de las gl alumnos que ~enmielen los estudios obtuvieron tí-tulo de Licenciado en Derecho los siguientes : Ismeel Ortega 1R ., Ciralo D .Martínez, Galileo Solía, Fabián Velarde, (dorado Velarde, Ignacio Molin oDr., Francisco Single . Aníbal Ríos D., Gil Tapia E . . Carlos A . L%¡.ez, Enri-que Geranio Abraame, Darío González, Victor A . de León, Felipe D . Es-cobar, Víctor F. Gaaytía, Isaac Fábula, Maaanel Roer . Darío Díaz, D . D.Lindo e Isaac A. VUquez estos dos áltimaas 1'aB]ceialaas.

ogárovco de la Ea-

Para dar una idea de cómo estuvo orga-

a anexa áE 1 r Lrnic®,

niwada le escuela de Derecho que tanerech buenos frutos alió en sus primeros años .

rer. a ácimos el decreto que crea la Escuela y le l'aeultad Nacional de De-recho y Ciencias Políticas.

DECRETO NUMERO 9 DE 119118(»a 25 lea armen

por el cual se crea una Escuela de Derecho y Ciencias Políticas y una Fa-Nacional de Derecho.

Paceidante de la ]República ,en uso de sus facultades legales,

DICTA :Articulo D.—Créase una Escuela de Derecho y Ciencias Políticas que

funcionará en el Instituto Nacional de esta ciudad .Artículo 20.=•La Escuela de Derecho y Ciencias Políticas funcionar á

bajo la dirección guisa de una junta compuesta de siete nieml,que sedenominará "Facultad de Derecho" .

Artículo 3®.=- .Los miembros de la Facultad Nacional de Derecho debe-rán ser todos aloa los gr alnados en alguna Universidad de reconocido cré-dito, o por la misma Facultad.

El car . de miembro de la Facultad Nacional de Derecho será d

pe-Rado "ad-h~„~ "Sus funciones durarán un ato .

Articulo C.—La Facultad Nacional de Derecho podrá noml, ar dentrode su seno un presidente, un vice-presidente, un secretario y cuatro vocales .Corresponderá a la misma Facultad dictar su reglameani interno.

b1n113eaa~

ILI

Articulo 5° °°La Escuela de Derecho y Ciencias Polít°, aunque su -jeta a Da dirección técnica de la Facultad Nacional de Derecho funcionaráhijo la dirección administrativa del Institu' ' , Nacic„ , con sujección, e ntenlo a lo que la enseñanza profesional se refiere, a las 'leyes y reglamentosde lnstruccaón publica.

Aromo (P.•L estudios profesionales de la %cuela de Derecho yCiencias Política!,

harán en tres años escollares . Los dos primeros aticecomprenderán asignaturas que

necesario cursar para optar el gr o deLicenciado en Derecho. tercer arto comprenderá las asignaturas que-. agro no ., 5 a las de la Licenciatura - son naces° para optar el grado de

ctor en Da lucho y Ciencias Politicas .Articulo i ®. El "pensum ° de estudies de la Escuela de Derecho y Cien =

cías .1 f °

comprenderá las siguientes asignaturas :1 año: Filosofía dell Derecho, Derecho Romano 1. imer tarso), De =

Civil (primer curso) y Derecho Penal .II año : Derecho Romano (segundo curso), Derecho Civil (segundo

curso), Derecho Mercantil y Derecho Procesal .111 año : Derecho Internacional Público, Derecho internacional Pri-

vanl a, Derecho Constitucional, Derecho Administrativo y Economía Po-litrca.

Articulo d°.—Se dictarán seis horas de claw a la semana para cada unade las asignaturas que comprende el anterior "

um ' de estudios .Artículo 9 ]El nombramiento de profesores de la Escuda de Derech o

y Ciencias líticaa, será hecho por la secretaria de instrucción pú'alica.Artículo 1®°:La Facultad de Derecho, en cuerpo o representada por

uno o más dele a os que ella nombre, yunto con los acres de la Escudade Derecho, constituirán la punta Examinadora de la Facultad, ante la cua lderendir examen las personas que hayan de optarlos grados de Licen-ciado o de Doctor en Derecho .

Articulo 11°,La Facultad de Derecho podrá o`o

dialouna de Doso Licenciado, a les ciudadanos panameños que a juicio .I dicha Facultad

posean los conocimientos correspondientes al plan de estudios de la Licen-ciatura y del Doctorado, respectivamente, siempre que estas personas haya nejercido la i. a . i '6n de AI. &_zdo o funcionarios judiciales o ambas cosascon buen crédito ,competencia, durante cinco años o más yhayan desean>a , ~ .Io además los cargos de secretarios de Esta'Io, Magistra-das de la Corte Suprema de justicia, miembros de la Comisión Coda or anacional, tic

General de la Nación o de juez S'a 1 ~ foe o de Circuito .i .1

Articulo 12°.—lea Facultad de Derecho 1 .rá a .aa~dir los expresadosdiplomas de Licen&i ~lo o Doctor a cualquiera persona que rinda ante ello ssumen satisfactorio las materias que con» ' «': e l .a el de es-tudios de la Licenciatura o del Docta , .k .

Articulo I30 . —La Facultad que se concede a les dos articulas anteriores ,sólo podrá ser ejercida durante el primer año de funcionamiento de la Escue-la de Derecho.

Transcurrido ese año, sólo .rá la Facultad exp ir diplomas a losestudiantes que hayan cursado en la Escuela de Derecho y Ciencias Polí-ticas y que hayan rendido examen satisfactorio antela punta Examinador ade que habla el artículo 10 con arreglo a los reglamentos y disposiciones qu eeructa la Facultad .

Artículo 14°:Para i. . . ingresar como estudiante en la Escuela d eDerecho y Ciencias ! ancas se necesita ser Bachiller o Maestro con grad oexpedido por el Instituto Nacional o por cualquiera institución de reconoci-do crédito a juicio de la Facultad. Podrán también i r las personas nomenores de din y ocho años que a juicio de la Facu'l de Derecho sean d e

ir

conducta intachal„le y ane comprueben adema8s ante la junta Examinador atener ~cimientos tes para poder emprender con éxito los estadio sde Derecho.

ConmMquese y paf' time,

Dado en Panamá, a veinticinco de enero de mil novecientos diez yocho.

RAMON aM FARDES.

GMo. A oazva .

Esta escuda fue clausurada en 1931 en la administración ~amenael Consejo de Gabinete de que forma lr parte el sefior Y. 1: .Mancan ;

entendemos que con su voto contrario .

Pida bm aa finales a< sota ea_

Cerramos el presente capitulo con unaoítml®e

observación que nos parece oportuna .En los interne os que s ieron a la ida

de Fado v a la destitución de ta, la incerti lumbre, la desorientación vhasta el desorden fueron la característica de ellos . Desjs Fs de la partidade Dexter el Instituto no sufrió en lo más mínimo en su organización ni e nsu prestigio fue continuo creciendo a pesar de los numerosos obstáculos quela casa ocasionada por la Gran Guerra le opuso en su camino . Esto tieneuna explicación : el Instituto se había consolidado por completo de modo qi slas fuerzas disolventes no podían ya nada contra él y, luego, quien hallab aal frente de él en su último interregno estaba tan compenetrado con la Ari a

realizaba el plantel que habría sido un imposible moral que la desean -ara o la comprometiera en rieagosas aventuras .

El Decretado de instrucción pública,

LA RECTORIA DE ME ID PEREI

Ira ~& Mudez~~

Méndez Pereira llegó a la rectoría de l

enn Ira e

11F~,_~, ]s

Instituto con el apoyo moral de un con -

= 1140 y cromo

a

siderable número de personas que lo ha -o

bían 1. mido al Dr. Porras como rectordel plantel, lo que junto con su ya indiscutible competencia lo colocó en un afavorable posición para iniciar sus labores rectoras . Méndez pertenecía a lapléyade de jóvenes distinguidos que se habían formal, en el exterior despué sde haber agotado ejemplarmente la oportunidad que les brindaban nuestrasescuelas normales y secundarias . Graduado en la Escuela Normal de Ins-titutores, a poro se fue a Chile con una beca del Estado en donde al cabo decuatro años de estudios obtuvo con honores el gr,: ~l . universitario de profe-sor de estado en el ramo de Castellano . Ya en aquel país supo poner bienen alto el nombre de 1Parnamt con una actuad' social e intelectual discreta ,pero lo s .Tentemente importante por su valor intrínseco para atraer haci así las miradas de chilenos disti ,iwidos y de mL'chra panameños que ya pre-sentían en él al disti ido hombre de letras que pronto habría de convertir-se en una realidad

dora para el país .

A su regreso a Panamá el secretari oI Lno~s

D1 innl~n.

A„areve lo nombró profesor de castella -Cau°ellneo'

no en el Instituto, y fue uno de los pro-les que contribuyeron a darle realce a la rectoría de~Mr. Dezter . Porque

Méndez no era un profesor adocenado de esos que aciadamente no hanfaltado en el Instituto, nacionales o extranjeros, que o mismo enseñan cas-tellano que física o matemáticas que historia o geografía . No; Méndez eraun profesor especializado que tenía y tiene un intenso amor por la lengua yde aquí que las lecciones que recibiera de Lenz y Han= y de otros eminente seducadores alemanes y chilenos prendieran en él, con raíces tan hondas .Su profesorado de castellano en el Instituto halas, adquirido ya un relieveconsiderable ; habla sido maestro de los que hoy constituyen la flor y natade nuestra juventud intelectual y su obra a este respecto no ha tenido con-tinuadores . Méndez al propio tiempo que enseña la .;. con diligencia y hitotan notables el ramo de su especialidad no estaba dormido, como se dice ,sobre sus laureles. Las letras patrias le debían pa, antes de ser rector de lInstituto, numerosos

y obras que Be hablan d ~ .o justa nombradía ,entre leas que so

le la biografía del I!) . justo Arosemena, el notable pa -nameño que es honra y prez de la historia cívica nac ' i . Esta obra qu efue

'atada a un concurso especialmente a'a%erto

escribir dicha bio-na, meró un premio de mil ball

y la consiguiente impresión porcuenta del Est Lo. II

mente fue wennaada en un concurso su Historia dela Instrucción Pública en Panamá. Ya se ve, pues, que el doctor Méndez

(s)

Pereira llegó a La rectoría del Instituto como suspredecesores,FacioyDexter ,sobre la sólida base de suPcientes estudios previos, de abras realizadas enel yunque de un trabajo intelectual intenso y fecundo. Su obra como rec-tor del instituto, según lo veremos más adelante, estuvo a la altura de su re-putación y fue la que de el esperaban el país y sus numeraste admiradores .Recibía un colegio que ya estaba en marcha, pero que, desde luego, no habl allegado a su fin y en que, por el contrario, había mucho que hacer y que é lharía con fe, con acierto, con previsión del porvenir y, sobre todo, teniendopresente la idea arraigada en cienos elementos nacionales de que habiendopanameños preparados Para la dirección del habitado debía dárseles opor-tunidades para demostrar que podían triunfar en gestión administrativa detanta importa esa en igual medida que los extranjeros que en ella había ncosechado lauree que les valieron aplauso y aprobación del país.

EH ambiente nacionalista que, como hemos explicado ya, actúa perió-dicamente en la dirección de muchas de nuestras actividades sociales y qu ecristaliza en actos oficiales del gobierno encaminados a restringir o im itla participación de los extranjeros en tales actividades, estaba en todo s uaio-+, cuando Méndez se encargó de la rectoría el 9 de noviembre de 1918 .

enua éste, por delante, pues, el estímulo de la ciudadanía que atenta espe-roba del primer panameno que dirigía el Instituto una labor acertada en l acontinuación de la obra emprendida por sus predecesores y &cunda en lat adativas que dieran mayor lustre a un establecimiento educativo llansad oa ser según esa misma cs , .`nal 1°A larranente nnacioanal° n-desmata fue tam!+'en la actuación rectoral de Méndez, igual que su labo ral ser promovido al cargo de secretario de instruedén pública, como lo ve -remos más adelante .

Méndez, hombre joven con justas aspiraciones de abrirse paso y aqui-latar su personalidad por medio de un trabajo fecundo y concienzudo qu edejara huella de su Raso por el Instituto, inició sus laL--eres dedicándose aobservar las deficiencias del plantel que se encomendaba a su cuidado . To-das las dependencias de la administración interna sin decirse que sufriera ntransformaciones sustanciales fueron objeto de cuidadoso estudio de él y nodesdeñó sino que insistió sobre ellas, las ~iones que I9eexter y Moscotehicieran a la secretarla de instrucción pública sobre mejoras importanteen el plantel hasta conseguir la atención solicitada para estas. Era notorioel mal estado de le cielo-rasos, de gran parte de las ventanas y del mobi-liario, de le techos de zinc, de lea pasadizos del patio y la falta de espaciopira los ejercicios del deporte y de la gimnasia que se intensificaron nota-blemente e hicieron hu °ndible la Iquisición de una hectárea más deterreno que sirviera de cecamapo de juegos. Méndez logró su empeño a estosre

tos con el apoyo d 'ido que, sobre todo, al principio, le prestó e lsecretario de instrucción pública, ,'

«d * jfeptha B. Duran.

Y no r~511a ser de otra manera. Aun-que lea ele de carácter [rolltuslo sur-

des la reatada de M[éuu= gide entre uno y otro Le "tetan a pro.dms° votar distanciamientos perjudiciales a

le labor rectora! de Méndez, las grandes responsa ! .„'Edades que éste tuvo quleanfrnntar durante su gobierno del Instituto demandaban una actitud compren-sivo e°e izarte de sus superiores jerárquicos y una disposición de ánimo pro -picia e la compenetración mutua en el estudio y solución de graves problema s«me va se planteaban al Instituto con la extensión de su radio de accióny co ne eperimento tan traste ; +!ental como el de la coeducación .

o

en apana=

La coeducación fue establ da de-lta co Imeac

tiv

te en el país en mayo de 191 9.

siendo presidente de la república e ldoctor &alisarlo Porras y secretario de instrucción pública el señor Ornan ,

otrecló primariamente a motivos de i 1 .len fiscal . Era necesario con elaumento de la poblacia „ escalar que en aquel aúno alcanzaba a 22a ti alum=nos proveer a un gran numero de nuevos maeatros, de locales y útiles esco-laresy con el sistema mixto de enseñanza tales necesidades se reducían con-siderablemente . Por otra parte, las viejas ideas aceres de la inferioridad in-telectual de la mujer respecto del hombre y de la - ., ..ración que por motivosde moralidad era necesaria entre los dos sexos, iba,, desapareciendo paradar paso a las conclusiones de los hombres de ciencia que niegan la inferiori -dad° al

También ganaba terreno el cnneepto social de la educación ,n cual, siendo la escuela no la preparación para la vida sino la vid a

misma, la mujer y el hombre de , ,,, alternar naturalmente en ella corno e ntoda* las activid ea sociales y prestar en el mejor sentido de una coopera-ción mutua, su contingente valioso en la obra colectiva del progreso .

"La coeducación — decía el doctor Porras en 1919 e citado por Dancenen su memoria de 194', es una de esas evoluciones que caracterizan a las de -mocracias, y está basada en la igualdad de todos los habitantes ante la ley ,sin tener en cuenta la diferencia de sexo . Debido a cae en la economía denuestra vida social y política la mujer debe tener las mismos derechos educa -tivoa que el hombre, la coeducación se impone puesto que tales derechos nopueden conquistarse completamente de otro moal~ °

Por lo tanto, con el fin de asegurar para k juventud de ami sexosde edad escolar el derecho que les asiste de terminar sus estudios primario sy con el propósito a la ves de efectuar economías apremiantes, se ha resueltoextender la

ucación a caen Ladas las escuelas del país "

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De medida tan sabia como el establo-dL~â cw','

cimiento de la coeducación en toda l arepública que tan buenos resultados

ha p~ ~Qlmido en la educación pública panameua, nn ~emes hacer responsabl een términos que le favorecen, al ex-secretario de instrucción pública llepth a

. Dancen . %p wlalm' ente la mujer ha obtenido beneficios incalculables y aque para ella quedaron abiertas no sólo las posibilid de la educación pri-maria en iguales + iciones que el hombre, sino las oportunidades de cursa restudios en establecimientos de enseñanza secundaria y superior .

Ya en 191 en su muy acreditada memoria de ese año, el referido secre-tario anotaba loa éxitos obtenidos con la coeducación en las escuelas prima -rias apoyado por el testimonio de los inspectores y maestros de éstas . Encuan al Instituto Nado, sa°do a también que al encargarse Méndezde la rectoría del plantel tuvo que afrontar la responsabilidad que le acarrea -ba la entrada en éste del elemento femenino con las nuevas necesidades dis-ciplinarias que el sistema implicaba .

A pesar de las voces contrarias a la° coeducación en el instituto, ésta s eestableció sin grandes dificultades y sin que resultaran ciertos los vaticiniosfunestos que loa enemigos le hicieron al comienzo . ?, I éndez era un entusiast asostenedor de la coeducación y 1Duncan encontró en él un colaborador efica zde su afianzamiento en el Instituto hasta producir graduaciones en que mu -chas coeducandas se han disti

o disputando a sus compeñeros varonesseñaladas triunfos en la ob

° de puestos de honor . A guisa de ilustra-ción citarnos a Lidia Enmaderes, primera eoedueanda que ocupó el prime r

to de honor (1926) ; a Acracia &maqueta, a Antela Coronado y aCari :r ;.<irsn Medina.