Es un lugar privilegiado de encuentro con Jesús, la cual está constituida por un grupo de jóvenes que se reúnen periódicamente y disciernen su vida a luz de la palabra de Dios, crecen en fe, amistad y apoyo mutuo.

Es el lugar donde cada joven se siente miembro de la Iglesia, llamado a un discipulado misionero.

A su vez, por la etapa de la vida en que se encuentran los jóvenes, la CVJ está orientada a que cada joven encuentre su vocación, es decir el llamado que tiene Dios para su vida.

En efecto, este tiempo le ayudará para pasar a la edad adulta con una fe viva y comprometida.

La invitación es para todos los jóvenes que quieran participar. Que desee iniciar o finalizar su proceso de iniciación cristiana.

Los modos de invitación son designados por la parroquia a la que la CVJ pertenecerá, teniendo en cuenta la invitación personal.

Cada CVJ estará formada por cerca de 12 jóvenes mayores de 15 años, cuidando que la edad entre el mayor y el menor no se más de 3 años de diferencia.

Es un joven que sirve a otros jóvenes.

Anuncia el llamado de Dios entre sus pares.

Como lo dice el nombre sólo acompañan a los jóvenes para que ellos crezcan en fe y amor a Dios.

Es un lugar de acogida al Dios que habla. Tendrá su centro en la palabra de Dios, orada

y compartida en la comunidad.

Necesitamos: Biblia

Una ambientación: donde nos miremos y la Palabra tenga un lugar privilegiado.

La bitácora: para llevar la memoria del paso de Dios en medio de la CVJ.

Los momentos son:

Saludo Acogedor.

Invocación del Espíritu Santo.

Lectura solemne de la Palabra de Dios.

Acogida de la Palabra de Dios en nuestras vidas.

Registro del paso de Dios.

Acción de gracias.

Acogida de la Palabra de Dios:

¿Qué dice el texto?

¿Qué nos dice el texto?

¿Qué le decimos al texto?

¿A qué nos llama el texto?

Está marcada por el dinamismo propio de una comunidad, a lo largo de su existencia va teniendo cambios.

Se puede describir en dos aspectos: La comunión de personas y la presencia del Espíritu Santo.

Como toda comunidad, pasará por momentos de crisis y crecimiento, en los cuales el acompañante jugará un rol fundamental.

La CVJ tiene 6 etapas:

Nacimiento

Infancia

Adolescencia

Juventud

Adultez

Muerte-Vida Nueva

Buscadores

Amados

Hermanos

Discípulos

Discípulos Misioneros

Servidores de la Vida

Buscadores: Es el nacimiento de la CVJ, puede ser difícil, se debe evitar la muerte prematura, el acompañante es el vínculo.

Pretende animar las búsquedas, especialmente existenciales y reconoce la buena noticia de Jesucristo como fuente de respuesta.

La CVJ es presentada ante la asamblea dominical por el acompañante quien lee los nombres al terminar la Liturgia, el sacerdote bendice las Biblias y la bitácora, se recibe el escudo de la CVJ.

Amados: Es la infancia del grupo, donde los lazos se van fortaleciendo y las ganas de ser más van apareciendo en cada uno de ellos.

Descubrir la presencia de Dios en la vida, guiados por la Palabra. El joven debe sentirse amado por Dios.

La comunidad elige un nombre, el que es presentado a la coordinación pastoral juvenil por medio de una carta dando los motivos de la elección. Se da aviso a la VPJ. Se renuevan las promesas bautismales.

Hermanos: La adolescencia del grupo, se forma el yo grupal, descubre su lugar en la Iglesia y la sociedad, el acompañante irá haciendo silencio.

Crear los vínculos tanto dentro como fuera del grupo.

La CVJ es presentada de nuevo, pero ahora con su propio nombre, ellos ingresan junto al sacerdote a la Misa, la que estará completamente a cargo de ellos. Además son presentadas a la Diócesis en la caminata anual a Paula.

Discípulos: Es tiempo de mayor e mayor estabilidad, crecerá en autonomía frente al acompañante, apertura a su entrono social, eclesial y en amor-caridad, junto con asumir un mayor compromiso y seriedad. Podrán elegir los contenidos de los encuentros.

Avanzar en el camino de configuración de Jesucristo, logrando contagiarse de sus deseos y criterios del Reino de Dios. Se aconseja la lectura de uno de los evangelios sinópticos.

Medio día o un día entero de retiro para orar y alabar a Dios que nos ama y hace maravillas en nosotros. Puede ser realizado en El Monasterio Trapense de Quilvo, Monasterio Carmelita de Talca o en el Ruco de Cristina Correa.

Discípulos Misioneros: Alcanzó la adultez, vive como una comunidad sincera, acogedora y con los objetivos claros. Existe el riesgo de creer que se ha llegado a la meta, y que el proceso se estanque.

Mirar el proceso vocacional de cada uno, configurando el proceso de vida como una respuesta concreta a un llamado de Dios. Profundizar en el servir de los seguidores de Cristo.

Un retiro de al menos un día enfocado al discernimiento vocacional, puede ser preparado por el equipo de PJ de la parroquia o por el equipo zonal.

Servidores de Vida: El grupo ha sido para amar, el grupo no es inmortal, y así como los hijos crean su propia familia, ellos harán lo mismo. El grupo tiene que morir para dar vida nueva.

Completar la formación de un cristiano adulto, suscitar en los jóvenes el deseo de gastar y dar vida como Jesús.

Recibe una bendición especial y es enviada a dar vida, un día domingo o en una celebración especial (puede ser pascua). Se avisa a la vicaría que dicha comunidad ha sido enviada.