comprensiÓn y expresiÓn lingüÍstica i y expresiÓn oral y escrita
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ºCRONOGRAMA DE ACTIVIDADES.
1 El proceso de la comunicación. Tipos de código
2 Barreras de la comunicación. Práctica
3 Examen
4 La lectura. Modalidades de la lectura. Análisis de lecturas.
5 Análisis de lectura.
6 Evaluación de análisis de lectura.
7 El texto y sus características. La narración y la descripción
8 Texto informativo. Características formales. Práctica
9 Práctica
10 Práctica
11 Exposiciones (las exposiciones podrán extenderse por más de
un sesión de clase)
12 Texto argumentativo (tema tentativo)
13 Práctica
14 Práctica
15 Entrega de texto argumentativo. Recapitulación de contenido
16 Examen final
El plan de evaluación es el que se presenta a continuación, y será
sujeto a modificaciones, solamente, con la mitad más 2 de los
estudiantes pertenecientes a la sección:
1) Examen
2) Evaluación de lectura
3) Texto narrativo-descriptivo
4) Texto informativo
5) Exposición
6) Texto argumentativo (tentativo).
La primera, segunda y tercera evaluaciones se promediarán
para obtener una calificación, a la cual se le asignará el 20% de la
calificación final; la cuarte y quinta evaluaciones se promediarán,
también, en otra calificación, la cual se le asignará un porcentaje
del 50% de la calificación total, y la sexta evaluación tendrá un
valor del 30% lo que corresponde a la nota final de la asignatura.
Para el desarrollo eficiente de esta asignatura usted deberá
cumplir con las siguientes consideraciones:
1. Deberá cumplir con todas las sesiones de clase que sean
posibles. Recuerde que al perder el 25% de la asistencia
pierde la
asignatura.
2. Las
actividades se realizaran en las sesiones de clase
correspondiente.
3. Se evaluará siguiendo las tablas de evaluaciones anexas en
este apartado.
4. Entregue los trabajos en su debido momento.
5. Recuerde que su participación es importante para el
desarrollo de las clases. Cualquier interrogante, no dude en
preguntar.
Se anexa a continuación las tablas de evaluación:
Evaluación escrita para aplicación de examen:
Evaluación oral:
EE D R B E CT
Redacción 0,25 1,25 2 2,5 2,5
Ortografía 0,25 1,25 2 2,5 2,5
Presentación 0,25 0,50 0,75 1 1
Informatividad 1 2 3 4 4
Evaluación escrita para revisión de trabajo:
Ortografía, acentuación y signos de puntuación 1,5
Redacción de introducción 1,5
Redacción del desarrollo 2
Redacción de la conclusión 1,5
Presentación de la bibliografía 1
Márgenes 0,5
Interlineado 0,5
Tipo de letra 0,5
Uso de sangrías 0,5
Organización del contenido 0,5
Calificación 10
Entrevista para evaluación oral:
Organización de las ideas 1
Descripción de la estructura 1
Dominio argumental 2
Construcción de comentario 2
Contraste de ideas 2
Base argumental 2
1. LA COMUNICACIÓN:
El estudio de la lengua se hace mucho más certero cuando
se contextualiza su uso en una diversidad de situaciones
específicas, enmarcándola en una dimensión social. Este uso
EO D R B E CT
A Inicio y cierre de la exposición 0,25 0,50 0,75 1 1
B Organización de contenidos 0,25 0,50 0,75 1 1
C Utilización de recursos 0,25 0,50 0,75 1 1
D Precisión del lenguaje 0,25 0,50 0,75 1 1
E Volumen adecuado de voz 0,25 0,50 0,75 1 1
F Dominio del contenido 0,25 0,50 0,75 1 1
G Volumen adecuado de voz 0,25 0,50 0,75 1 1
H Seguridad y control de la atención 0,25 0,50 0,75 1 1
I Coherencia y cohesión de la
exposición
0,25 0,50 0,75 1 1
J Presencia 0,25 0,50 0,75 1 1
contextualizado se manifiesta en aquello que conocemos como
comunicación, y es su estudio operable en distintas modalidades y
situaciones lo que nos orientará al estudio de la comunicación oral
y escrita, no en cualquier espacio, sino en el espacio académico.
Por tal motivo iniciaremos esta guía de estudio discutiendo
algunas definiciones de autores reconocidos que han brindado su
aporte teórico a la teoría de la comunicación.
En un sentido etimológico la palabra “comunicación” (del latín
comunicare) incluye las acepciones de “compartir” o “hacer
común o público”, pero esta definición no cubre de manera cabal
la esencia del proceso, a ella se le deben sumar otras de las cuales
señalaremos las siguientes:
La palabra podría significar el proceso mediante el cual un
organismo emite una señal que afecta el comportamiento
del otro.
Es la interlocución recíproca y simultánea de seres
racionales actuando como emisores y receptores, creadora
de una relación dialéctica y sintética de interdependencia.
La comunicación es un proceso mediante el cual se
transmiten informaciones, sentimientos, pensamientos, y
cualquier otra cosa que pueda ser transmitida.
Es un proceso mediante el cual se transmite información.
La información es aquello que quita el desconocimiento o
la indeterminación.
La comunicación es la transferencia de la información por
medio de mensajes. El mensaje es una sustancia que recibe
cierta forma; se elabora dentro de una fuente de
información; es emitido por el emisor, transmitido a través
de un canal conductor adecuado y recibido por el receptor.
(Varios-COU citado en Franco, 2006)
Elementos que intervienen en el proceso de la comunicación
No bastaría la revisión conceptual del proceso
comunicativo, obviando la definición de los elementos centrales
del mismo, para apropiarnos de una concepción un poco más
amplia que contribuya con nuestra aproximación a la
comunicación, por eso revisaremos las siguientes definiciones de
los elementos que intervienen el él:
Emisor: es la persona, animal o cosa que codifica el
mensaje y posee unas características particulares en el
momento de la formulación del mensaje. En términos de la
comunicación humana, este posee experiencias,
sentimientos y carácter, lo que le imprime cierto estilo o
particularidad al emisor cuando produce el mensaje.
Receptor: es quien recibe, decodifica e interpreta la
información por ser conocedor del código y de las reglas
inherentes a él. También suele utilizarse el término
destinatario, y se refiere a aquel a quien va dirigido el
mensaje.
Mensaje: es la unidad comunicativa resultante de la
combinación del código utilizado para transmitir la
información, portadora de un contenido y un sentido
especifico, según las intenciones comunicativas del emisor
o destinatario.
Código: es el sistema de signos, señales, gestos, sonidos,
imágenes, etc., que utilizamos para construir la
información a través de ciertas reglas determinadas.
Algunos autores señalan que es necesario el conocimiento
de éste para producir una comunicación eficaz.
Tipos de códigos.
El conocimiento de la naturaleza del proceso comunicativo
puede iniciarse a partir del conocimiento del código ya que se
afirma que sin el conocimiento de este sería imposible el
intercambio de información, por tal motivo señalaremos aquí los
tipos de código más importantes que algunos autores señalan:
Códigos lingüísticos: es un código o conjunto de códigos
que necesitan de la palabra, ya sea oral o escrita, para
poder comunicarse.
Códigos no lingüísticos: son aquellos que no necesitan de
lenguaje para poder comunicarse. No requieren de un
idioma determinado para ser capaces de transmitir
mensaje, las imágenes, los sonidos y los gestos. Para que
esto códigos sean útiles, tanto el emisor como el receptor
deben saber sus significados, pero no tienen que saber leer
y escribir. Ello se debe a que estos códigos no son ni
escritos ni orales.
Esta diversidad de códigos hace que aparezcan diversos tipos de
comunicación: lingüística oral, lingüística escrita, no lingüística
visual, no lingüística acústica y no lingüística gestual.
Canal: es el instrumento o medio físico ambiental (ondas
sonoras, papel, televisora, el cuerpo, etc.) a través del cual
se propaga la información para que llegue a su destino.
Referente: es aquel hecho de la realidad natural o social
acerca del cual se transmite la información.
Contexto: son las condiciones interrelacionadas de la
comunicación compuesta de elementos espacio-temporales
(escenario físico, histórico) y circunstanciales (situaciones
psicológicas o socioculturales) que envuelven la situación
comunicativa, y es de suma importancia para poder
producir e interpretar un mensaje.
Intención comunicativa: es la meta o fin (cambio de
conducta) que persigue el emisor en el momento de emitir
un mensaje.
No debemos distanciar del estudio de la comunicación a la
retroalimentación como efecto producido por el proceso
comunicativo. La retroalimentación es la confirmación de la
atención prestada por los interlocutores mientras se intercambia
información, ya que las emisiones confirman, según la coherencia
de estas, la interconexión entre ellos, y no es tan sólo el simple
intercambio como quizás algunos han afirmado. A través de ella se
afianza la esencia de la comunicación, se enriquece el sentido del
intercambio comunicativo y se crean realidades distintas a las
existentes al iniciar el proceso comunicativo.
Más allá del intercambio de sentidos durante la comunicación
se busca la eficiencia de la misma, disminuyendo cualquier
interferencia que pudiere suscitarse, es por ello que durante su
realización deben cumplirse las siguientes condiciones:
Cuando el código utilizado es conocido por los
interlocutores que intervienen en el proceso de la
comunicación.
Cuando el área de vivencia o de experiencia es común para
el emisor y el receptor, así se evita el problema de la falta
de comprensión a medias.
Cuando el mensaje está debidamente estructurado y
emitido para que se capte la atención del receptor, para que
genere expectativas y desencadene otros actos
comunicativos.
FACTORES PERTURBADORES DE LA EFICACIA DE LA
COMUNICACIÓN O BARRERAS COMUNICATIVAS.
Son perturbaciones o interferencias de distintas naturalezas que
imposibilitan un desarrollo eficaz de la comunicación produciendo
obstáculos totales o parciales que deben ser evitados para que
exista una comunicación plena y transparente; entre ellas tenemos:
Barrera semántica: se produce cuando al hablar o escribir,
usamos una palabra con una acepción que no le
corresponde (cambiando completamente su significado) o
construyendo de manera errónea la oración gramatical, lo
cual trae como consecuencia el surgimiento de diferentes
interpretaciones debido a que el receptor no capta lo que
dice el emisor, sino lo que su contexto cultural le indica
produciendo en ocasiones ambigüedad o anfibología.
Ejemplo: “se venden medias negras para señoras de lana”;
“se pide a los niños pequeños diccionarios”; “encontré un
cuento en una revista que me parece muy mediocre”, “hay
que alabar ese proyecto económicamente”.
Barrera física: se produce cuando los medios utilizados
para transportar el mensaje no permiten que este llegue
nítidamente al receptor y provoca incomunicación.
Ejemplo: interferencia en el radio o en el teléfono; exceso
de ruido, la distancia, entre otros.
Barrera fisiológica: se origina cuando una de las personas
que intervienen en la comunicación interpersonal
(conversación) presenta defectos orgánicos en la vista o en
la articulación ocasionando interferencias en el acto
comunicativo. Ejemplo: sordos, mudos y ciegos, entre
otros, aunque también se puede señalar a aquellos que, sin
llegar a los extremos, presentan otras deficiencias
fisiológica.
Barrera psicológica: cada persona tiene una manera, muy
particular de percibir y comprender el mundo que le rodea,
es decir, posee un esquema referencial. Cuando la
comunicación rompe con este esquema, generalmente lo
primero que hacemos es rechazarla. Si nos dicen que la
tierra es cuadrada, nuestro esquema referencial se rompe
por saber que la tierra es redonda, por ejemplo. Esta
barrera se produce en el interior de cada individuo.
Barrera administrativa: como formamos parte de una
sociedad, formamos parte de una estructura. Esta estructura
grande y compleja puede causar distorsión de los mensajes.
Ejemplo: todos los trámites para hacer una solicitud a
determinada instancia dentro de la universidad; esto, tras
agilizar la comunicación, la entorpece.
2. LA LECTURA
Para el estudio de este apartado nos referiremos a varios
conceptos presentados por diversos autores de enorme valor
académico:
Posee el poder de leer quien domina el sistema de signos
que debe actualizar, al tiempo que mantiene un actitud de
dialogo activo, de intercambio, de interrogación, de
búsqueda permanente y de vigilancia de carácter crítico
ante el texto.
(Ilis Sánchez)
Leer es aplicar el pensamiento a un escrito para interpretar
sus signos, recuperar y valorar la información de que son
portadores y que tuvo en la mente del autor, de acuerdo
con los propósitos, el contexto, las condiciones de los
sujetos y el tipo de discurso.
(Víctor Niño).
Leer es la llave de la puerta del conocimiento.
(Miguel de Zubiría Samper)
Condiciones generales de la lectura
Para la realización de dicho proceso es necesaria la
adecuación del espacio físico y psicosocial que permita crear un
agradable momento para la realización de este proceso. Por tal
motivo se recomiendan las siguientes condiciones:
En relación con el sujeto lector: se refiere al estado socio-
psicológico y cognitivo que el estudiante poseen el
momento de iniciar el proceso de lectura, lo que contribuye
de manera notable a la receptividad del texto con respecto
al lector.
Condiciones técnicas: se refiere a las condiciones
materiales del texto, que permiten su utilización y lectura
sin inconveniente alguno por parte del lector.
Condiciones ambientales: se refiere a las adecuaciones que
posee el ambiente y que permiten la lectura plena y
cómoda del texto.
Condiciones textuales: se refiere a la situación que amerita
la lectura, no es igual leer un periódico para enterarse del
acontecer nacional a leerlo para tomar citas con respecto a
ciertos temas del acontecer nacional, por ejemplo.
El proceso de lectura
A través de este proceso, el lector “debe abstraer el contenido
semántico que posee el texto, según distintas lecturas que se
realizan o se deben realizar durante el discurrir visual de quien lee
todo de distinta naturaleza. En este ámbito los autores proponen
distintas modalidades de lectura que conviene señalar para los
fines de esta asignatura, entre ellas tenemos las siguientes:
Etapa previa a la lectura: en esta etapa se produce el
contacto del lector con el texto, su contenido, su
organización temática, su sustento bibliográfico, los fines
perseguidos por el autor, entre otras informaciones básicas
que el material textual ofrece.
Etapa de lectura: durante este proceso el lector tiene
contacto con el cuerpo de contenido del texto condensando
las proposiciones interesantes que en él se encuentran y
organizándolas según la lógica de desarrollo temático
propuesta por el autor.
Etapa de post lectura o evaluación: en esta última etapa, el
autor evalúa la veracidad y confiabilidad de la información
presentada en el texto con el fin de crear un criterio al
respecto.
Elementos para el análisis textual
Según los criterios y enfoques recomendados por Víctor Niño, el
análisis de la lectura puede realizarse desde dos puntos de vista:
desde el discurso o desde la interpretación semántica.
Análisis desde las dimensiones del discurso
El texto: este elemento nos ofrecerá la composición
macrosemántica del texto, las intenciones
comunicativas del autor, los géneros discursivos del
texto y la presentación formal del escrito.
Interrogantes que sirven de guía: ¿cuál es el
referente?, ¿cuál es el tema?, ¿cuál es la
macroestructura?, ¿cuál es el propósito del autor?,
¿cuál es el contexto sociocultural del autor?, ¿cuál
es el género discursivo del texto?, entre otras.
Elementos destacados en el análisis: estos
elementos son los de orden cognitivo, semántico,
sintáctico, pragmáticos, es decir, el referente, las
experiencias, el marco de referencia, el plan global
del texto, la coherencia y la cohesión del mismo.
Análisis centrado en la interpretación semántica
El texto: el texto será tratado sólo para dilucidar los
significados propuestos en él.
El análisis: el análisis será orientado por las
siguientes interrogantes: ¿cómo aparecen
formuladas las proposiciones en el texto?, ¿cómo se
unifican según el tema? y ¿cómo representa la
realidad?
Pero todo análisis siempre debe estar acompañado de un
comentario de lectura. Un comentario de lectura es la exposición
de la interpretación de un texto luego de analizar, reflexionar,
sintetizar, contrastar opiniones y valorar el texto en cuestión, que
contribuyen con la madurez intelectual del alumno (Cervera,
1999).
Para la realización de un eficiente comentario de lectura es
necesaria la organización metódica de la construcción del mismo,
considerando el propósito y el tipo de texto trabajado. Luego del
análisis desde las dimensiones del discurso y el análisis centrado
en la interpretación semántica es necesaria la organización de las
ideas interesantes del texto para hallar posteriormente el sentido
total del mismo.
La estructuración de dicho comentario puede ser la
siguiente:
El argumento o asunto en el cual se construye la
descripción formal del texto a través de un resumen, la
descripción del esquema o conexión entre las ideas
interesantes y su sentido en relación al tema central del
texto.
El comentario consiste en construir, a través de una
secuencia discursiva argumentativa, una valoración del
contenido del texto luego de un proceso contrastivo
intertextual para confrontar la visión de mundo del autor
con la nuestra y con las presentadas por otros autores hasta
recrear una nueva visión, objetiva, amplia y más certera del
mundo temático propuesto en el texto trabajado.
Presentamos a continuación un ejemplo de la construcción escrita
de un comentario de lectura:
Texto narrativo-descriptivo
Fragmento de Campos de Níjar de Juan Goytisolo
“— En su país debe llover. Siempre he querido ir a un país donde
haya lluvia, pero nunca lo he hecho y ahora... Está ya duro el
alcacer para zampoñas...
Las palabras salen difícilmente de sus labios y mira absorto a su
alrededor.
— Aquí han pasado años y años sin caer una gota, y mi mujer y yo
sembrando cebada como estúpidos, esperando algún milagro...
Un verano se secó todo y tuvimos que sacrificar las bestias. Un
borrico que compré al acabar la guerra se murió también. No se
puede imaginar lo que fue aquello...
La llanura humea en torno a nosotros. Una bandada de cuervos
vuela graznando hacia Níjar. El cielo sigue imperturbablemente
azul. El canto de las cigarras brota como una sorda protesta del
suelo.
— Nosotros sólo vivimos de las tunas. La tierra no da para otra
cosa. Cuando pasamos hambre nos llenamos el estómago hasta
atracarnos. ¿Cuántas dijo que se comía usté?
— No sé, docenas.
— En casa hemos llegado a tomar centenares. El año pasado,
antes de que mi mujer cayera enferma, le dije: “Come, haz igual
que yo, a ver si reventamos de una vez”, pero los pobres tenemos
el pellejo muy duro.
El viejo parece verdaderamente desesperado y, como hace
ademán de levantarse y escapar, me incorporo también.
— ¿A cuánto las vende usted?--digo.
El viejo vuelca las tunas por el suelo y se mira las alpargatas
— No se las he vendido. Se las he regalado.
Torpemente saco un billete de la cartera.
— Es una caridad-- dice el viejo enrojeciendo--. Me da usté una
limosna.
— Es por las tunas.
— Las tunas no valen nada. Déjeme pedirle como los otros.
Por la carretera pasa una motocicleta armando gran ruido. El
viejo alarga la mano y dice:
— Una caridad por amor de Dios.
Cuando reacciono ha cogido el billete y se aleja muy tieso con el
cenacho, sin mirarme”.
Comentario de lectura de Campos de Níjar
Se trata de un fragmento narrativo de la obra de Juan
Goytisolo titulada Campos de Najar donde se narra en primera
persona una conversación entre un viajero-narrador y un aldeano o
campesino nijareño. En primer lugar el aldeano informa al viajero
de sus circunstancias familiares, económicas, sociales e, incluso,
de su alimentación. A continuación, se produce un acto peculiar
por el que el aldeano ofrece al narrador tunas o higos chumbos, y
el viajero cree que le está vendiendo las tunas, cuando en realidad
se las regala; aunque eso sí, el campesino acepta una “limosna”
como auxilio a su pobre situación económica.
El tema principal de este fragmento narrativo es la pobreza
social y económica de la comarca de Najar, que obliga a sus
habitantes a emigrar o a malvender higos chumbos. Aunque el
episodio narrado está incompleto (falta su inicio), presenta una
ordenación cronológica o temporal de los hechos narrados:
1) El aldeano informa al narrador de sus circunstancias familiares,
económicas, sociales… Así, el lector descubre que el aldeano es
una persona de edad madura que por sus años no puede emigrar
(seguramente a Cataluña), que la sequía permanente de la comarca
ha arruinado su siembra de cebada y les ha obligado a sacrificar
sus burros; y que, finalmente, sólo se alimentan de las tunas o
higos chumbos.
2) El aldeano ofrece indirectamente higos chumbos al viajero, el
cual acepta el ofrecimiento y está dispuesto a comprarle unas
cuantas tunas. El lugareño aclara al narrador que no se trata de una
compraventa de higos chumbos, sino que el dinero recibido es en
concepto de limosna.
3) A modo de conclusión o desenlace de este fragmento narrativo,
se narra cómo el aldeano se aleja del lugar en cuanto ha recibido el
dinero.
Goytisolo, a través del texto, refleja la situación social,
económica, política y humana que vivían la provincia de Almería
y España en plena época del franquismo (dictadura, represión,
aislamiento internacional…). El autor nos presenta una Almería
sumida en la pobreza material y cultural, cuyos habitantes se ven
obligados a la dura supervivencia en un medio que apenas si daba
para subsistir con hambre y carestía o, por el contrario, a la
emigración casi forzosa, para buscar en otras tierras lo que aquí no
se podía encontrar.
Por otra parte, este fragmento contrasta grandemente con la
situación social y económica que vive Almería (y buena parte de
España) en los primeros años del siglo XXI. Así, ahora abundan
los invernaderos, las extensiones agrícolas explotadas
industrialmente y cuyos productos se venden en todo el estado
español y se exportan a Europa y América. Esto ha generado cierta
prosperidad económica y la presencia de numerosos inmigrantes:
magrebíes, lituanos, rumanos, sudamericanos… que suelen verse
en los campos y tierras almerienses.
Texto expositivo
Fragmento de Raíz y decoro de España de G. Marañón
Los progresos de la técnica, que tienen siempre algo de
circo y de prestidigitación, han convertido, en efecto, el antiguo
oficio rudo en un pasatiempo grato; tal vez con mayores peligros,
pero con menos dificultades que el clásico trabajo manual. Y esta
transformación, con todo su prestigio de conquista representativa
del siglo, ha relajado la disciplina de nuestro esfuerzo, sin
hacernos ganar intelectualmente nada. Porque el hombre, después
de sesgar los campos con una máquina, sentado en una silla y a
cubierto del sol; después de oír desde su cama la voz de los
hombres de los otros continentes, o después de conducir un pájaro
de tela y de metal y trasladarse en él, en unas horas, a los puntos
más remotos de la tierra; después de tanto invierno ha
perfeccionado sus sentidos y ha dejado de sudar (que suele ser
sano); pero no ha añadido a su cerebro una sola de sus
complicaciones que puede crear en él la lectura de Platón o fray
Luis de Granada. Siempre pienso en el asombro de Leonardo De
Vinci si resucitase hoy y viera que la sonrisa de Gioconda sigue
influyendo más en el espíritu de los hombres que las máquinas
voladoras que él presentía y que soñaba, inocentemente, que nos
pondrían a la altura espiritual de los dioses.
Comentario de lectura de Raíz y decoro de España
En este escrito Don Gregorio Marañón nos explica como
los avances de las técnicas, tanto en el trabajo, como en las
comunicaciones o en los transportes, han influido en la vida de los
hombres. Según él esta influencia ha sido negativa. Aunque el
texto tiene una estructura compacta, se podrían diferenciar, aunque
muy levemente, 2 partes:
- Una primera, que llega hasta el paréntesis, y en el que nos indica
los perjuicios que ha traído físicamente el progreso, como las
máquinas para el trabajo por ejemplo.
- Una segunda parte en la que da cuenta de los perjuicios
intelectuales, aunque también encontramos cita con respecto a esto
en la primera parte. Dice que un viaje en avión o una conversación
telefónica no aportan el conocimiento de una obra literaria. En
resumen lo que nos da a entender Gregorio Marañón es que el
progreso ha traído al hombre un relajamiento físico y una dejadez
intelectual.
Marañón escribe sobre los avances tecnológicos que
facilitan la vida del hombre en todo, proporcionando comodidad,
pero esta comodidad impide que nos desarrollemos
intelectualmente. Actualmente estamos tan atados a la técnica que
no podemos resolver en el intelecto un problema que nos plantee
Platón u otros filósofos, por ejemplo. El desarrollo es sólo
tecnológico porque es un retraso intelectual y humano. Las
máquinas nos alienan los sentidos sin darnos cuenta.
Critica que el hombre se esfuerce en conseguir adelantos, y
no se esfuerce en entender la teoría que pudiera construir tales
adelantos. Realmente el hombre era más humano con el trabajo
manual, que con la entrada de las máquinas. En el S. XVII, en los
gremios se articulaban los artesanos, trabajaban, hablaban, pero
con la entrada de las máquinas empezaron los problemas, ya que
los hombres eran desplazados por ellas.
La llegada de innovaciones técnicas es inevitable, aunque
muchas veces no sea del agrado unánime, y buena para el progreso
de la humanidad. Si todos hubieran tenido la misma mentalidad
que Marañón ¿habríamos adelantado mucho desde el siglo XVIII?
Creo que no y, excepto algunos, creo que marchamos a una mayor
deshumanización, lo que el hombre hace al progresar es intentar
satisfacer la curiosidad que, inevitablemente, va unida a la
condición humana, pero sin mejorarla, sino olvidándose de ella.
Textos de lectura obligatoria para ensayo previo a la evaluación
oral de esta unidad:
Texto A
Sobre la teoría de la relatividad especial
1. El contenido físico de los teoremas geométricos
Seguro que también tú, querido lector, entablaste de niño
conocimiento con el soberbio edificio de la Geometría de Euclides
y recuerdas, quizá con más respeto que amor, la imponente
construcción por cuyas altas escalinatas te pasearon durante
horas sin cuento los meticulosos profesores de la asignatura. Y
seguro que, en virtud de ese tu pasado, castigarías con el
desprecio a cualquiera que declarase falso incluso el más
recóndito teoremita de esta ciencia. Pero es muy posible que este
sentimiento de orgullosa seguridad te abandonara de inmediato si
alguien te preguntara: “¿Qué entiendes tú al afirmar que estos
teoremas son verdaderos?”. Detengámonos un rato en esta
cuestión. La Geometría parte de ciertos conceptos básicos, como
el de plano, punto, recta, a los que estamos en condiciones de
asociar representaciones más o menos claras, así como de ciertas
proposiciones simples (axiomas) que, sobre la base de aquellas
representaciones, nos inclinamos a dar por “verdaderas”. Todos
los demás teoremas son entonces referidos a aquellos axiomas (es
decir, son demostrados) sobre la base de un metodológico cuya
justificación nos sentimos obligados a reconocer. Un teorema es
correcto, o “verdadero”, cuando se deriva de los axiomas a
través de ese método reconocido. La cuestión de la “verdad” de
los distintos teoremas geométricos remite, pues, a la de la
“verdad” de los axiomas. Sin embargo, se sabe desde hace mucho
que esta última cuestión no sólo no es resoluble con los métodos
de la Geometría, sino que ni siquiera tiene sentido en sí. No se
puede preguntar si es verdad o no que por dos puntos sólo pasa
una recta. Únicamente cabe decir que la Geometría euclídea trata
de figuras a las que llama “rectas” y a las cuales asigna la
propiedad de quedar unívocamente determinadas por dos de sus
puntos. El concepto de “verdadero” no se aplica a las
proposiciones de la Geometría pura, porque con la palabra
“verdadero” solemos designar siempre, en última instancia, la
coincidencia con un objeto “real”; la Geometría, sin embargo, no
se ocupa de la relación de sus conceptos con los objetos de la
experiencia, sino sólo de la relación lógica que guardan estos
conceptos entre sí.
El que, a pesar de todo, nos sintamos inclinados a calificar
de “verdaderos” los teoremas de la Geometría tiene fácil
explicación. Los conceptos geométricos se corresponden más o
menos exactamente con objetos en la naturaleza, que son, sin
ningún género de dudas, la única causa de su formación. Aunque
la Geometría se distancie de esto para dar a su edificio el máximo
rigor lógico, lo cierto es que la costumbre, por ejemplo, de ver un
segmento como dos lugares marcados en un cuerpo prácticamente
rígido está muy afincada en nuestros hábitos de pensamiento. Y
también estamos acostumbrados a percibir tres lugares como
situados sobre una recta cuando, mediante adecuada elección del
punto de observación, podemos hacer coincidir sus imágenes al
mirar con un solo ojo. Si, dejándonos llevar por los hábitos de
pensamiento, añadimos ahora a los teoremas de la Geometría
euclídea un único teorema más, el de que a dos puntos de un
cuerpo prácticamente rígido les corresponde siempre la misma
distancia (segmento), independientemente de las variaciones de
posición a que sometamos el cuerpo, entonces los teoremas de la
Geometría euclídea se convierten en teoremas referentes a las
posibles posiciones relativas de cuerpos prácticamente rígidos
La Geometría así ampliada hay que contemplarla como
una rama de la física. Ahora sí cabe preguntarse por la “verdad”
de los teoremas geométricos así interpretados, porque es posible
preguntar si son válidos o no para aquellos objetos reales que
hemos asignado a los conceptos geométricos. Aunque con cierta
imprecisión, podemos decir, pues, que por “verdad” de un
teorema geométrico entendemos en este sentido su validez en una
construcción con regla y compás. Naturalmente, la convicción de
que los teoremas geométricos son “verdaderos” en este sentido
descansa exclusivamente en experiencias harto in-completas. De
entrada daremos por supuesta esa verdad de los teoremas
geométricos, para luego, en la ´ultima parte de la exposición (la
teoría de la relatividad general), ver que esa verdad tiene sus
límites y precisar cuáles son estos.
Albert Einstein
Texto B
La metáfora
El historiador Snorri Sturluson, que en su intrincada vida
hizo tantas cosas, compiló a principios del siglo XIII un glosario
de las figuras tradicionales de la poesía de Islandia en el que se
lee, por ejemplo, que gaviota del odio, halcón de la sangre, cisne
sangriento o cisne rojo, significan el cuervo; y techo de la ballena
o cadena de las islas, el mar; y casa de los dientes, la boca.
Entretejidas en el verso y llevadas por él, estas metáforas deparan
(o depararon) un asombro agradable; luego sentimos que no hay
una emoción que las justifique y las juzgamos laboriosas e
inútiles. He comprobado que igual cosa ocurre con las figuras del
simbolismo y del marinismo.
De "frialdad íntima" y de "poco ingeniosa ingeniosidad"
pudo acusar Benedetto Croce a los poetas y oradores barrocos
del siglo XVII; en las perífrasis recogidas por Snorri veo algo así
como la reductio ad absurdum de cualquier propósito de elaborar
metáforas nuevas. Lugones o Baudelaire, he sospechado, no
fracasaron menos que los poetas cortesanos de Islandia.
En el libro tercero de la Retórica, Aristóteles observó que
toda metáfora surge de la intuición de una analogía entre cosas
disímiles; Middleton Murry exige que la analogía sea real y que
hasta entonces no haya sido notada (Countries of the Mind, II, 4).
Aristóteles, como se ve, funda la metáfora sobre las cosas y no
sobre el lenguaje; los tropos conservados por Snorri son (o
parecen) resultados de un proceso mental, que no percibe
analogías sino que combina palabras; alguno puede impresionar
(cisne rojo, halcón de la sangre), pero nada revelan o comunican.
Son, para de alguna manera decirlo, objetos verbales, puros e
independientes como un cristal o como un anillo de plata.
Parejamente, el gramático Licofronte llamó león de la triple
noche al dios Hércules porque la noche en que fue engendrado
por Zeus duró como tres; la frase es memorable, allende la
interpretación de los glosadores, pero no ejerce la función que
prescribe Aristóteles.1
En el I King, uno de los nombres del universo es los Diez
Mil Seres. Hará treinta años, mi generación se maravilló de que
los poetas desdeñaran las muchas combinaciones de que esa
colección es capaz y maniáticamente se limitaran a unos pocos
grupos famosos: las estrellas y los ojos, la mujer y la flor, el
tiempo y el agua, la vejez y el atardecer, el sueño y la muerte.
Enunciados o despojados así, estos grupos son meras
trivialidades, pero veamos algunos ejemplos concretos.
En el Antiguo Testamento se lee (I Reyes 2:10): Y David
durmió con sus padres, y fue enterrado en la ciudad de David. En
los naufragios, al hundirse la nave, los marineros del Danubio
rezaban: Duermo; luego vuelvo a remar 2. Hermano de la Muerte
dijo del Sueño, Homero, en la Ilíada; de esta hermandad diversos
monumentos funerarios son testimonio, según Lessing. Mono de la
muerte (Affe des Todes) le dijo Wilhelm Klemm, que escribió
asimismo: La muerte es la primera noche tranquila. Antes, Heine
había escrito: La muerte es la noche fresca; la vida, el día
tormentoso. . . Sueño de la tierra le dijo a la muerte, Vigny; viejo
sillón de hamaca (old rocking-chair) le dicen en los blues a la
muerte: ésta viene a ser el último sueño, la última siesta, de los
negros. Schopenhauer, en su obra, repite la ecuación muerte-
sueño; básteme copiar estas líneas: Lo que el sueño es para el
individuo, es para la especie la muerte (Welt als Wille, II, 41). El
lector ya habrá recordado las palabras de Hamlet: Morir, dormir,
tal vez soñar, y su temor de que sean atroces los sueños del sueño
de la muerte. Equiparar mujeres a flores es otra eternidad o
trivialidad; he aquí algunos ejemplos. Yo soy la rosa de Sarón y el
lirio de los valles, dice en el Cantar de los Cantares la sulamita.
En la historia de Math, que es la cuarta "rama" de los
Mabinogion de Gales, un príncipe requiere una mujer que no sea
de este mundo, y un hechicero, "por medio de conjuros y de
ilusión, la hace con las flores del roble y con las flores de la
retama y con las flores de la ulmaria". En la quinta "aventura" del
Nibelungenlied, Sigfrid ve a Kriemhild, para siempre, y lo primero
que nos dice es que su tez brilla con el color de las rosas. Ariosto,
inspirado por Catulo, compara la doncella a una flor secreta
(Orlando, I, 42); en el jardín de Armida, un pájaro de pico
purpúreo exhorta a los amantes a no dejar que esa flor se
marchite. (Gerusalemme, XVI, 13-15). A fines del siglo XVI,
Malherbe quiere consolar a un amigo de la muerte de su hija y en
su consuelo están las famosas palabras: Et, rose, elle a vécu ce
que vivent les roses. Shakespeare, en un jardín, admira el hondo
bermellón de las rosas y la blancura de los lirios, pero estas galas
no son, para él, sino sombras de su amor que está ausente
(Sonnets, XCVIII). Dios, haciendo rosas, hizo mi cara, dice la
reina de Samotracia en una página de Swinburne. Este censo
podría no tener fin 3; básteme recordar aquella escena de Weir of
Hermiston —el último libro de Stevenson— en que el héroe quiere
saber si en Cristina hay un alma "o si no es otra cosa que un
animal del color de las flores".
Diez ejemplos del primer grupo y nueve del segundo he
juntado; a veces la unidad esencial es menos aparente que los
rasgos diferenciales. ¿Quién, a priori, sospecharía que "sillón de
hamaca" y "David durmió con sus padres" proceden de una
misma raíz?
El primer monumento de las literaturas occidentales, la
llíada, fue compuesto hará tres mil años; es verosímil conjeturar
que en ese enorme plazo todas las afinidades íntimas, necesarias
(ensueño-vida, sueño-muerte, ríos y vidas que trascurren,
etcétera), fueron advertidas y escritas alguna vez. Ello no
significa, naturalmente, que se haya agotado el número de
metáforas; los modos de indicar o insinuar estas secretas
simpatías de los conceptos resultan, de hecho, ilimitados. Su
virtud o flaqueza está en las palabras, el curioso verso en que
Dante (Purgatorio, I, 13), para definir el cielo oriental invoca una
piedra oriental, una piedra límpida en cuyo nombre está, por
venturoso azar, el Oriente: Dolce color d'oriental zaffiro es, más
allá de cualquier duda, admirable; no así el de Góngora (Soledad,
I, 6): En campos de zafiros pace estrellas que es, si no me
equivoco, una mera grosería, un mero énfasis 4.
Algún día se escribirá la historia de la metáfora y
sabremos la verdad y el error que estas conjeturas encierran.
Textos de lectura obligatoria para la realización de la evaluación
oral de esta unidad:
Texto A
Funciones
Una función, en matemáticas, es el término usado para
indicar la relación o correspondencia entre dos o más cantidades.
El término función fue usado por primera vez en 1637 por el
matemático francés René Descartes para designar una potencia xn
de la variable x. En 1694 el matemático alemán Gottfried Wilhelm
Leibniz utilizó el término para referirse a varios aspectos de una
curva, como su pendiente. Hasta recientemente, su uso más
generalizado ha sido el definido en 1829 por el matemático
alemán, J.P.G. Lejeune-Dirichlet (1805-1859), quien escribió:
"Una variable es un símbolo que representa un número dentro de
un conjunto de ello. Dos variables X y Y están asociadas de tal
forma que al asignar un valor a X entonces, por alguna regla o
correspondencia, se asigna automáticamente un valor a Y, se dice
que Y es una función (unívoca) de X. La variable X, a la que se
asignan libremente valores, se llama variable independiente,
mientras que la variable Y, cuyos valores dependen de la X, se
llama variables dependientes. Los valores permitidos de X
constituyen el dominio de definición de la función y los valores
que toma Y constituye su recorrido".
Generalmente se hace uso de las funciones reales, (aun
cuando el ser humano no se da cuenta), en el manejo de cifras
numéricas en correspondencia con otra, debido a que se está
usando subconjuntos de los números reales. Las funciones son de
mucho valor y utilidad para resolver problemas de la vida diaria,
problemas de finanzas, de economía, de estadística, de ingeniería,
de medicina, de química y física, de astronomía, de geología, y de
cualquier área social donde haya que relacionar variables.
Cuando se va al mercado o a cualquier centro comercial,
siempre se relaciona un conjunto de determinados objetos o
productos alimenticios, con el costo en bolivares para así saber
cuánto podemos comprar; si lo llevamos al plano, podemos
escribir esta correspondencia en una ecuación de función "x"
como el precio y la cantidad de producto como "y".
Función Afín
Se puede aplicar en muchas situaciones, por ejemplo en
economía (uso de la oferta y la demanda) los ecónomistas se
basan en la linealidad de esta función y las leyes de la oferta y la
demanda son dos de las relaciones fundamentales en cualquier
análisis económico. Por ejemplo, si un consumidor desea adquirir
cualquier producto, este depende del precio en que el artículo esté
disponible. Una relación que especifique la cantidad de un
artículo determinado que los consumidores estén dispuestos a
comprar, a varios niveles de precios, se denomina ley de demanda.
La ley más simple es una relación del tipo P= mx + b, donde P es
el precio por unidad del artículo y m y b son constantes.
Muchas son las aplicaciones de la función lineal en el caso
de la medicina. Ciertas situaciones requieren del uso de
ecuaciones lineales para el entendimiento de ciertos fenómenos.
Un ejemplo es el resultado del experimento psicológico de
Stenberg, sobre recuperación de información.
Función Cuadrática
El estudio de las funciones cuadráticas resulta de interés no
sólo en matemática sino también en física y en otras áreas del
conocimiento como por ejemplo: la trayectoria de una pelota
lanzada al aire, la trayectoria que describe un río al caer desde lo
alto de una montaña, la forma que toma una cuerda floja sobre la
cual se desplaza un equilibrista, el recorrido desde el origen, con
respecto al tiempo transcurrido, cuando una partícula es lanzada
con una velocidad inicial.
Puede ser aplicada en la ingeniería civil, para resolver
problemas específicos tomando como punto de apoyo la ecuación
de segundo grado, en la construcción de puentes colgantes que se
encuentran suspendidos en uno de los cables amarrados a dos
torres.
Los biólogos utilizan las funciones cuadráticas para
estudiar los efectos nutricionales de los organismos.
Existen fenómenos físicos que el hombre a través de la
historia ha tratado de explicarse. Muchos hombres de ciencias han
utilizado como herramienta principal para realizar sus cálculos la
ecuación cuadrática
Función Logarítmica
La geología como ciencia requiere del planteamiento de
ecuaciones logarítmicas para el cálculo de la intensidad de un
evento, tal como es el caso de un sismo. La magnitud R de un
terremoto está definida como R= Log (A/A0) en la escala de
Richter, donde A es la intensidad y A0 es una constante. (A es la
amplitud de un sismógrafo estándar, que está a 100 kilómetros del
epicentro del terremoto).
Los astrónomos para determinar una magnitud estelar de
una estrella o planeta utilizan ciertos cálculos de carácter
logarítmico. La ecuación logarítmica les permite determinar la
brillantez y la magnitud.
En la física la función logarítmica tiene muchas
aplicaciones entre las cuales se puede mencionar el cálculo del
volumen "L" en decibeles de un sólido, para el cual se emplea la
siguiente ecuación L= 10 . Log (I/I0) , donde I es la intensidad del
sonido (la energía cayendo en una unidad de área por segundo), I0
es la intensidad de sonido más baja que el oído humano puede oír
(llamado umbral auditivo).
Función Exponencial
Se aplica a la química y física. En algunos elementos
radioactivos son de tal naturaleza que su cantidad disminuye con
respecto al tiempo, se cumple la ley exponencial y se dice que el
elemento decrece o decae.
En la química, el PH de una ,H+sustancia se define
como : H = -Log es laH+donde concentración de iones de
una sustancia expresada en moles por litro. El PH del agua
destilada es 7. Una sustancia con un PH menor que 7, se dice que
es ácida, mientras que su PH es mayor que 7, se dice que es base.
Los ambientalistas miden constantemente el PH del agua de lluvia
debido al efecto dañino de la "lluvia ácida" que se origina por las
emisiones de dióxido de azufre de las fábricas y plantas eléctricas
que trabajan con carbón.
Otras de la aplicación de las funciones exponencial fue
con el descubrimiento del Polonio (elemento radioactivo)
descubierto por Marie Curie en 1898 decae exponencialmente de
acuerdo a la función: m = m0 e-0,005t, donde m0 es la masa
inicial del Polonio, m es la masa al cabo de un tiempo y t es el
tiempo en días.
El crecimiento poblacional (Demografía) de una región o
población en años, parece estar sobre una curva de característica
exponencial que sugiere el modelo matemático dado por: N = N0
ekt, donde N0 es la población inicial, t es el tiempo transcurrido en
años y k es una constante. (En 1798, el economista inglés Thomas
Malthus observó que la relación N = N0 ekt era válida para
determinar el crecimiento de la población mundial y estableció,
además, que como la cantidad de alimentos crecía de manera
lineal, el mundo no podía resolver el problema del hambre. Esta
lúgubre predicción ha tenido un impacto tan importante en el
pensamiento económico, que el modelo exponencial de
crecimiento poblacional se conoce con el nombre de modelo
Malthusiano).
En la medicina, muchos medicamentos son utilizados para
el cuerpo humano, de manera que la cantidad presente sigue una
ley exponencial de disminución.
En Matemática Financiera (Administración), para el
cálculo de interés compuesto se emplean las funciones
exponenciales. Por ejemplo: supongamos que se tiene cierta
cantidad inicial de dinero P0 que se coloca a un interés anual del i
%. Al final del primer año se tendrá el capital inicial más lo que se
ha ganado de interés P0i, si este proceso se continúa por n años, la
expresión que se obtiene está dada por: P= P0 (1+i)n, donde P es
el capital final si los intereses se acumulan en un período de
tiempo, P0 es el capital inicial, i es la tasa de interés (anual,
mensual, diaria) y n es el período de tiempo (año, meses, días,
etc.)
Funciones Trigonométricas
Las razones trigonométricas se pueden utilizar,
fundamentalmente, para resolver triángulos, así como para
resolver diferentes situaciones problemáticas en otras ciencias.
En Topografía se puede determinar la altura de un edificio,
teniendo la base y el ángulo. Por ejemplo, la torre de Pisa, fue
construida sobre una base de arena poco consistente; debido a ello
ésta se aparta cada vez más de su vertical. Originalmente tenía
una altura de 54,6m, aproximadamente. En 1990 un observador
situado a 46 m del centro de la base de la torre, determinó un
ángulo de elevación de 54º a la punta de la torre, el observador
para determinar al desplazamiento (hundimiento en el suelo es
muy pequeño, comparado con la altura de la torre) aplicó la ley del
seno para determinar el ángulo de inclinación y la ley del coseno
para determinar el desplazamiento de la torre.
En Óptica, en las dispersiones en prisma o cuando un rayo
de luz atraviesa una placa de cierto material.
En la Aviación, si dos aviones parten de una base aérea a
la misma velocidad formando un ángulo y siguiendo en
trayectorias rectas, se puede determinar la distancia que se
encuentran entre los mismos.
El capitán de un barco puede determinar el rumbo
equivocado del barco, siempre en línea recta, ordenando modificar
el rumbo en grado para dirigirse directamente al punto destino
correcto.
Texto B
LENGUAJE DESCRIPTIVO. SISTEMA DE REFERENCIA.
SISTEMA DE UNIDADES
Es realmente difícil imaginar que el ser humano pueda vivir,
sin satisfacer la necesidad de comunicar a otros sus ideas,
sentimientos, pensamientos, percepciones y emociones. En
realidad el hombre puede vivir en sociedad gracias a la capacidad
que posee de ponerse en comunicación con los demás. El factor
más importante de la comunicación es el lenguaje. El lenguaje es
un sistema arbitrario de símbolos que sirve al hombre para
comunicarse con otros individuos del mismo grupo cultural y
sentirse participe con ellos en el proceso de mutua interacción
social.
El hombre aprende una lengua poco a poco, durante su niñez, y
luego puede transmitirla a sus hijos. Gracias a esta facultad de
trasmisión de una lengua es posible también la trasmisión de toda
la cultura de un grupo determinado. La forma como se efectúa el
proceso de trasmisión de la lengua y la cultura explica porque hay
variaciones lingüísticas entre los diferentes estratos sociales y
regionales que integran una sociedad que tienen una misma
lengua.
A pesar de esta falta de unidad, todas las personas comparten
un deseo de comunicarse con los demás. La comunicación es
posible a través de sonrisas, lágrimas, gestos, musca o arte, medios
que transmiten las emociones percibidas alrededor del mundo.
Sin embargo, para compartir ideas y conceptos es necesaria una
forma más precisa de comunicación. Para facilitar esa
comunicación, se crean los lenguajes
El principal objetivo de este capítulo es explorar uno de esos
lenguajes, el lenguaje de la Física
En sana lógica todo lenguaje oral, escrito, mímico, es artificial;
no hay ninguna razón natural para concluir, por ejemplo, al objeto
que usted utiliza para escribir se le llame “lápiz”; el que sea así no
es más que una convención humana
Pero se ha convenido en que todo lenguaje utilizado
normalmente por una comunidad humana para comunicarse se le
llame: lenguaje natural. El castellano es un lenguaje natural.
Existe otro tipo de lenguaje utilizado por el hombre,
codeteminados fines y de modo eventual. Por ejemplo, el lenguaje
de la matemática o de las señales de tránsito; llamados lenguaje
artificial
Por todo o dicho hasta ahora, no hay duda alguna de que para
comunicarse las personas deben emplear lenguajes. Pero…
siempre hay un pero, la manera de emplear el lenguaje depende
del quien lo usa o comunica; cuando quien comunica solo indica
características en una descripción decimos que esta es cualitativa y
su lenguaje descriptivo es: descriptivo cualitativo. Cuando quien
comunica solo indica cantidades o medidas, diremos que la
descripción es cuantitativa y su lenguaje descriptivo es:
descriptivo cuantitativo. Mas claramente: “si una persona va en un
carro por una carretera al borde de la costa por cualquier litoral de
nuestro país y observa el mar y la playa, un alcatraz volando y
dispuesto a zambullirse…” Si la persona que va en el carro es u
físico seguro que al pedírsele una descripción de la escena
indicara:
La velocidad del auto
La velocidad relativa respecto a alcatraz
La altura del acantilado y la atura de vuelo del alcatraz
La energía de las olas
La velocidad del viento
La penetración de la zambullida del alcatraz y otras cosas
más, físicamente hablando
Pero si la persona es un poeta seguramente indicara:
La forma de volar del alcatraz
Los olores
La escena general y la incidencia de la luz en el acantilado
Las comidas del lugar
Los bailes de la gente
La atención de los servicios y otras cosas más que llenen
su alma de poeta
Este simple ejemplo indica que una observación o un evento
pueden ser descritos de manera o forma diferente dependiendo del
punto de vista del observador, de su carga de intelecto y
conocimiento. Los científicos buscan las descripciones más
precisas y exactas, pueden hacer mezclas cuantitativas y
cualitativas de sus observaciones o de solo una de ellas: la
cuantitativa
SISTEMAS DE MAGNITUDES Y UNIDADES.
Medir una magnitud consiste en compararla con una cantidad
arbitraria fija dela magnitud. Una medición se expresa con un
número seguida de un símbolo de la unidad usada. Existen
medidas directas e indirectas, por ejemplo el largo y el ancho de
una sala son medidas directas, pero la superficie de la sala es una
medida indirecta. Gran parte de la Física tiene que ver con la
medida de cantidades físicas tales como distancia, tiempo,
volumen, masa, temperatura, etc. Las leyes Físicas se expresan en
términos de cantidades básicas que requieren una definición clara,
llamadas magnitudes físicas fundamentales. En mecánica las
magnitudes físicas fundamentales son tres: longitud, tiempo y
masa. Se llaman magnitudes físicas fundamentales porque están
definidas en forma independiente de cualquier otra magnitud
física.
Para que sean útiles deben ser invariables y reproducibles y se
debe definir una unidad de medida única para la magnitud física,
llamada patrón de medida. El Sistema Internacional (SI) de
unidades determina el conjunto de patrones de medida. En este
sistema, las unidades de medida de las magnitudes físicas
fundamentales en Mecánica, son las que se dan en la tabla 1.1.
Este se conoce también como el sistema MKS (abreviaturas de
metro, kilogramo y segundo). También existe el sistema CGS
cuyas unidades de medida son el centímetro, gramo y segundo, y
el sistema inglés de ingeniería, que es extremadamente confuso,
por lo que no lo usaremos en este curso. El SI es el que se usa
mayoritariamente en todas las áreas de las ciencias.
La definición operacional actual de las magnitudes físicas
fundamentales se da a continuación:
Longitud: Se han desarrollado muchos sistemas de medición de
longitud, pero se han abandonado por razones de precisión. Desde
1983, la unidad de longitud, el metro, se define como la distancia
recorrida por la luz en el vacío durante un tiempo de 1/299792458
segundos. De paso esta definición establece que la rapidez de la
luz en el vacío es de 299 792 458 m/s.
Tiempo: En 1967 se definió el segundo como unidad de tiempo
igual a 9 192631 770 periodos de la radiación de átomos de cesio
133. Con un reloj atómico de cesio, se puede medir la frecuencia
de su radiación con una precisión de una parte en 1012, lo que
equivale a una incertidumbre menor que un segundo cada 30000
años.
Masa: Desde 1987 se considera como unidad de masa, el
kilogramo, que se define como la masa de una aleación de platino
e iridio que se conserva en el Laboratorio Internacional de Pesas y
Medidas en Sevres, cerca de París, Francia. Este patrón es
confiable porque dicha aleación es muy estable.
Las otras magnitudes fundamentales de la Física, que con las
anteriores suman siete en total, están indicadas en la tabla 1.2.
En ciencias se usan muchas otras magnitudes físicas, que se
obtienen como una combinación de las magnitudes físicas
fundamentales. Se llaman magnitudes físicas derivadas, porque se
derivan de las magnitudes físicas fundamentales.
Por ejemplo:
área = longitud por longitud, se mide en m2
aceleración = longitud/tiempo al cuadrado, se mide en m/s2
fuerza = masa por aceleración, se mide en Newton, N = kg m/s2
densidad = masa/volumen, se mide en kg/m3, etc.
MULTIPLOS, SUBMULTIPLOS Y PREFIJOS.
Teniendo en cuenta que la Física estudia el comportamiento del
universo, los valores numéricos de las magnitudes físicas varían
en un rango muy amplio, desde cantidades muy pequeñas a muy
grandes. Por ejemplo, para comprender el origen del Universo, a
los astrofísicos y cosmólogos les preocupa actualmente saber que
paso entre el Big Bang y el minúsculo instante ¡10-43 s!, o como
determinar bien la edad del Universo cuyas últimas mediciones
dan un valor de 1.45x1010 años, con una incertidumbre de un par
de miles de millones de años. La Tierra tiene una edad de 4600
millones de años. Especialistas han estudiado la cronología de la
Biblia para calcular cuanto tiempo ha pasado desde los días del
Edén, sumando la edad de Adán y sus descendientes. En 1650 el
arzobispo irlandés James Ussher propuso que Dios creo la Tierra
el 22 de octubre del año 4004 antes de nuestra era, valor que no
concuerda con las mediciones.
Si el exponente de la potencia de 10 es positivo (o
negativo) el valor de la magnitud física es un múltiplo (o
submúltiplo). Para medir magnitudes muy grandes o muy
pequeñas se expresan los valores en potencias de 10 y se usan los
prefijos del SI que es el nombre que se le da a la potencia de 10.
Existen algunas unidades de medición que tienen nombres
especiales, como por ejemplo el año luz que es la distancia que
recorre la luz en un año, igual a 9.45 x1015 m, o el Angstrom que
es igual a 10-10 m. En la tabla 1.4 se dan los nombres de los
prefijos del Sistema Internacional
Orden de magnitud.
El orden de magnitud es la potencia de 10 más cercana al valor
verdadero de una magnitud física conocida cuyo valor numérico se
conoce. Para indicarla se usa el símbolo vírgula, ~. Cuando se
compara entre magnitudes físicas similares, se dice que una
magnitud física difiere de la otra en un orden de magnitud, cuando
es mayor o menor en un factor de 10.
Ejemplo 1.1. El orden de magnitud de 1 es cero ó 100, el orden de
magnitud de 10 es uno ó 101, el orden de magnitud de 100 es dos
ó 102, etc.
3. La comunicación lingüística de carácter escrito
La escritura exige un aprendizaje largo y, sobre todo,
consciente. El acto de escribir requiere seleccionar símbolos y
organizarlos en el texto, por lo que esta actividad se aleja de ser
tildada de irreflexiva.
La escritura constituye una forma de comunicación distinta
del habla, supone actividades autónomas, se concibe con
propiedades diferentes y desempeña funciones sociales diferentes.
La escritura se vale principalmente de lo que conocemos como
letras para ser concebidas en su estado físico perceptible; en el
texto escrito, el receptor (mejor conocido como lector) debe hacer
uso de su canal visual, recibir imágenes y letras por la vista, es
decir, tiene que leer el texto.
Las imágenes y las letras se graban en un soporte fijo, lo
que hace posible que todos los signos se capten a la vez, de forma
simultanea. La comunicación escrita no permite la interacción
entre el escritor y el lector, el primero debe conformarse con la
reacción del segundo y quien lee no puede influir para guiar al
escritor en la tarea de estructurar y producir el texto.
Se pueden distinguir tres fases en el proceso de creación de
un texto: la planificación, la redacción, y la revisión de lo escrito.
Se llama planificación al proceso de reflexión previo a la escritura.
Hay que conceder a la planificación la importancia que posee.
Antes de lanzarse a escribir, es muy conveniente detenerse a
pensar en las circunstancias que rodean al texto, en las
características de la situación comunicativa en la que se inscribe.
Tal conjunto de circunstancias es lo que se conoce con el nombre
de “problema retórico”.
A fin de producir textos adecuados, ajustados a una buena
planificación, es recomendable plantearse las siguientes preguntas
y brindarles las respuestas adecuadas:
¿Para qué se escribe un texto? ¿Qué objetivo hay que
lograr con el texto?
¿A quién se dirige el texto? ¿Qué sabe exactamente el
lector? ¿Cómo quiere presentarse el escritor ante él? ¿Qué
imagen pretende transmitirle?
¿Qué debe decir el escrito exactamente? ¿Cómo se
organizará la información para que la comunicación sea
más eficaz?
¿En qué género se inscribe el texto? ¿Cuáles son las
convenciones asociadas al género escogido?
¿Qué tipo de secuencias textuales (argumentación,
exposición, descripción, narración) vamos a emplear en el
texto?
Posteriormente, a la resolución de estas interrogantes se lleva
acabo la documentación, selección y producción de ideas, y la
ordenación de las mismas para posteriormente iniciar el proceso
de escritura del texto.
Para iniciar la escritura del texto, señalan algunos autores, que
la base fundamental del mismo se encuentra en la oración,
conocida como una unidad lingüística mínima con sentido
completo. Esta a su vez se une a otras oraciones para conformar lo
que conocemos como párrafo, hasta alcanzar un máximo de
escritura que en su totalidad conoceremos como texto.
El texto, se dice, que se conforma en base al desarrollo de
oraciones en párrafos, sin embargo se puede afirmar que el
párrafo constituye una unidad amplia de sentido y no un mero
encadenamiento de oraciones que tengan algo que ver entre sí.
Esta unidad comunicativa denominada párrafo no sólo debe
constituir una unidad textual que desarrolla una idea o información
de manera coherente, sino que la información que aporte debe
resultar también coherente respecto del tema global que el texto
expone. La eficacia del párrafo radica en aportar información que
resulte relevante para el tema concreto que el texto pretende
exponer, esto no quiere decir que hay que reunir en un único
párrafo todas las ideas que queremos expresar; para ellos ya
dispondremos del texto en su totalidad.
Un requisito fundamental para considerar que un párrafo está
bien construido es que se distribuya la información de modo
adecuado, es decir, los párrafos deben desarrollar una idea, no
presentar una tras otra. La extensión de un párrafo depende de la
intención comunicativa del autor y del tipo de texto que se
pretende destacar.
Hemos dicho que un texto se construye a partir de la oración,
que servirá como lo que conocemos como la idea principal de un
texto, que se hace extensivo por medio del desarrollo continuo de
la escritura y que internamente tendrá una estructura interna que
no es apreciable a simple vista, pero que sí se puede intuir a través
de la función comunicativa que cumpla el texto. Las
características que posee todo texto pueden resumirse de la manera
siguiente:
1. El texto se halla expreso en signos, es un entramado de
signos de carácter lingüístico
2. Posee límites, es decir, tiene un principio y un fin
perceptibles
3. Tiene un carácter complejo que lo diferencia de otros tipos
de mensajes o expresiones verbales, y su mayor o menor
complejidad está determinada por el tipo de información
que transmite
4. Constituye un sistema o estructura, esto es, que está
determinado por la unión de los elementos que lo
conforman
5. Se refiere a un tema, sus elementos léxicos no se juntan de
manera arbitraria sino que forman parte de determinadas
agrupaciones semánticas
6. Cumple una función comunicativa perceptible, o sea,
realiza un potencial elocutivo en una situación concreta de
comunicación
7. Constituye una práctica de carácter intersubjetivo, es
decir, el texto implica un diálogo a través del cual los
sujetos involucrados en el proceso comunicativo
interactúan.
Un texto debe tener varias condiciones para ser
considerado eficiente (Cervera Rodríguez y Hernández García,
2007):
Ser adecuado, es decir, coherente en lo que respecta la
intención comunicativa del autor, lo escrito y el
destinatario.
Ser efectivo al conseguir el propósito propuesto por el
autor.
Ser coherente, es decir, claro, sencillo y preciso.
Ser correcto al no presentar errores en la construcción y
escritura del texto.
Estas consideraciones hacen al texto, pero la intención
comunicativa es la que realmente orienta la formulación de
su estructura hasta obtener su forma definitiva. La
organización de las estructuras de un texto da lugar a
diversas clases de estructuras esquemáticas del mismo.
Existen diversos tipos de estructuras esquemáticas, según
el señalamiento de algunos autores:
1. La narración
2. La descripción
3. La exposición
4. La argumentación
5. La instrucción
Sin embargo, para los fines de esta asignatura sólo
trabajaremos con la narración, la descripción y la exposición
como modalidades textuales.
La narración: es relatar hechos verídicos o ficticios
situados en un lugar y tiempo determinado, es decir, en un
ambiente en que participan personajes históricos o
imaginarios. Contar es escribir sobre hechos ocurridos, ello,
irremediablemente, nos conduce a pensar en las causa que lo
originaron y en el modo cómo se han ido encadenando unos
con otros hasta adquirir nuevos significados.
Dado que en la narración lo verdaderamente clave es la
acción, es decir la transformación de una situación inicial en
una situación final, resulta válido proponer el siguiente modelo
de organización:
La introducción o exposición es donde se presentan las
expectativas del hecho.
La complicación, nudo o secuencia se refiere al
desarrollo de la trama o la presentación de la secuencia
de hechos relevantes.
La resolución o desenlace es el momento donde se
resuelven o finalizan la secuencia de acciones.
Según Cervera y otros, para iniciar una narración debemos
considerar:
Relatar hechos coherentes con respecto a la historia
Enlazar los hechos según un orden cronológico, aunque
existen técnicas narrativas que infringen ese estilo de
narración
Distinguir las acciones principales de las secundarias
Insertar descripciones y diálogos dentro de la narración
Mantener al lector atento a los hechos de la historia
Se debe evitar las fórmulas estereotipadas
Es esencial un buen comienzo
Se debe brindar una sensación de veracidad y verosimilitud
Presentar un buen conflicto que desencadene acciones
interesantes
La descripción: describir es representar por medio del
lenguaje, la imagen de objetos materiales o inmateriales,
personas y demás seres vivos, paisajes, situaciones, y los
diversos aspectos de la realidad, para indicar sus dimensiones,
formas, relaciones, perspectivas, cualidades y características.
El objetivo de la descripción es suscitar en la imaginación del
lector una impresión similar a la impresión sensible que
pudiera provocar las cosas descritas. Al describir intentamos
ofrecer interrogantes como las siguientes: ¿qué es?, ¿cómo es?,
¿qué hace?, ¿de qué está compuesto?, ¿a qué se parece?, ¿para
qué sirve?, etc. Para ello se observa y percibe el objeto
utilizando los sentidos, se hace una lista de las características
de objeto, se selecciona de la lista anterior los elementos que
caracterizan mejor al objeto y se subrayan; por último, se
redacta la descripción utilizando los elementos subrayados. La
estructura formal de este tipo de texto es la siguiente:
Introducción: objetos de la descripción y sus
características.
Desarrollo: ¿para qué sirve?, ¿qué hace?, y sus
funciones.
Para la realización de una descripción eficiente debemos
realizar una observación o recreación detallada de lo que se
desea describir, fijarlo con una profunda atención, luego
determinar qué deseo describir de ello; selecciono y ordeno los
datos integrándolos en torno al núcleo temático y luego
redactar de una manera muy bien cohesionada la descripción
de aquello que se describe en el texto.
A continuación presentamos tres ejemplos: un texto
literario que inserta la descripción dentro de la estructura
narrativa, un texto ensayístico que inserta la descripción dentro
de su estructura, y, por último, un texto expositivo que se vale
de secuencias narrativas y descriptivas para informar sobre un
tema particular.
Texto narrativo descriptivo literario
Gabriel García Márquez
(Aracata, Colombia 1928—)
EL AHOGADO MÁS HERMOSO DEL MUNDO
LOS PRIMEROS NIÑOS que vieron el promontorio oscuro y
sigiloso que se acercaba por el mar, se hicieron la ilusión de que
era un barco enemigo. Después vieron que no llevaba banderas ni
arboladura, y pensaron que fuera una ballena. Pero cuando
quedó varado en la playa le quitaron los matorrales de sargazos,
los filamentos de medusas y los restos de cardúmenes y naufragios
que llevaba encima, y sólo entonces descubrieron que era un
ahogado.
Habían jugado con él toda la tarde, enterrándolo y
desenterrándolo en la arena, cuando alguien los vio por
casualidad y dio la voz de alarma en el pueblo. Los hombres que
lo cargaron hasta la casa más próxima notaron que pesaba más
que todos los muertos conocidos, casi tanto como un caballo, y se
dijeron que tal vez había estado demasiado tiempo a la deriva y el
agua se le había metido dentro de los huesos. Cuando lo tendieron
en el suelo vieron que había sido mucho más grande que todos los
hombres, pues apenas si cabía en la casa, pero pensaron que tal
vez la facultad de seguir creciendo después de la muerte estaba en
la naturaleza de ciertos ahogados. Tenía el olor del mar, y sólo la
forma permitía suponer que era el cadáver de un ser humano,
porque su piel estaba revestida de una coraza de rémora y de
lodo.
No tuvieron que limpiarle la cara para saber que era un
muerto ajeno. El pueblo tenía apenas unas veinte casas de tablas,
con patios de piedras sin flores, desperdigadas en el extremo de
un cabo desértico. La tierra era tan escasa, que las madres
andaban siempre con el temor de que el viento se llevara a los
niños, y a los muertos que les iban causando los años tenían que
tirarlos en los acantilados. Pero el mar era manso y pródigo, y
todos los hombres cabían en siete botes. Así que cuando se
encontraron el ahogado les bastó con mirarse los unos a los otros
para darse cuenta de que estaban completos.
Aquella noche no salieron a trabajar en el mar. Mientras los
hombres averiguaban si no faltaba alguien en los pueblos vecinos,
las mujeres se quedaron cuidando al ahogado. Le quitaron el lodo
con tapones de esparto, le desenredaron del cabello los abrojos
submarinos y le rasparon la rémora con fierros de desescamar
pescados. A medida que lo hacían, notaron que su vegetación era
de océanos remotos y de aguas profundas, y que sus ropas
estaban en piltrafas, como si hubiera navegado por entre
laberintos de corales. Notaron también que sobrellevaba la
muerte con altivez, pues no tenía el semblante solitario de los
otros ahogados del mar, ni tampoco la catadura sórdida y
menesteroso de los ahogados fluviales. Pero solamente cuando
acabaron de limpiarlo tuvieron conciencia de la clase de hombre
que era, y entonces se quedaron sin aliento. No sólo era el más
alto, el más fuerte, el más viril y el mejor armado que habían visto
jamás, sino que todavía cuando lo estaban viendo no les cabía en
la imaginación.
No encontraron en el pueblo una cama bastante grande para
tenderlo, ni una mesa bastante sólida para velarlo. No le vinieron
los pantalones de fiesta de los hombres más altos, ni las camisas
dominicales de los más corpulentos, ni los zapatos del mejor
plantado. Fascinadas por su desproporción y su hermosura, las
mujeres decidieron entonces hacerle unos pantalones con un
pedazo de vela cangreja, y una camisa de bramante de novia,
para que pudiera continuar su muerte con dignidad. Mientras
cosían sentadas en círculo, contemplando el cadáver entre
puntada y puntada, les parecía que el viento no había sido nunca
tan tenaz ni el Caribe había estado nunca tan ansioso como
aquella noche, y suponían que esos cambios tenían algo que ver
con el muerto. Pensaban que si aquel hombre magnífico hubiera
vivido en el pueblo, su casa habría tenido las puertas más anchas,
el techo más alto y el piso más firme, y el bastidor de su cama
habría sido de cuadernas maestras con pernos de hierro, y su
mujer habría sido la más feliz. Pensaban que habría tenido tanta
autoridad que hubiera sacado los peces del mar con sólo
llamarlos por sus nombres, y habría puesto tanto empeño en el
trabajo que hubiera hecho brotar manantiales de entre las piedras
más áridas y hubiera podido sembrar flores en los acantilados. Lo
compararon en secreto con sus propios hombres, pensando que no
serían capaces de hacer en toda una vida lo que aquél era capaz
de hacer en una noche, y terminaron por repudiarlos en el fondo
de sus corazones como los seres más escuálidos y mezquinos de la
tierra. Andaban extraviadas por esos dédalos de fantasía, cuando
la más vieja de las mujeres, que por ser la más vieja había
contemplado al ahogado con menos pasión que compasión,
suspiró:
—Tiene cara de llamarse Esteban.
Era verdad. A la mayoría le bastó con mirarlo otra vez para
comprender que no podía tener otro nombre. Las más porfiadas,
que eran las más jóvenes, se mantuvieron con la ilusión de que al
ponerle la ropa, tendido entre flores y con unos zapatos de charol,
pudiera llamarse Lautaro. Pero fue una ilusión vana. El lienzo
resultó escaso, los pantalones mal cortados y peor cosidos le
quedaron estrechos, y las fuerzas ocultas de su corazón hacían
saltar los botones de la camisa. Después de la media noche se
adelgazaron los silbidos del viento y el mar cayó en el sopor del
miércoles. El silencio acabó con las últimas dudas: era Esteban.
Las mujeres que lo habían vestido, las que lo habían peinado, las
que le habían cortado las uñas y raspado la barba no pudieron
reprimir un estremecimiento de compasión cuando tuvieron que
resignarse a dejarlo tirado por los suelos. Fue entonces cuando
comprendieron cuánto debió haber sido de infeliz con aquel
cuerpo descomunal, si hasta después de muerto le estorbaba. Lo
vieron condenado en vida a pasar de medio lado por las puertas,
a descalabrarse con los travesaños, a permanecer de pie en las
visitas sin saber qué hacer con sus tiernas y rosadas manos de
buey de mar, mientras la dueña de casa buscaba la silla más
resistente y le suplicaba muerta de miedo siéntese aquí Esteban,
hágame el favor, y él recostado contra las paredes, sonriendo, no
se preocupe señora, así estoy bien, con los talones en carne viva y
las espaldas escaldadas de tanto repetir lo mismo en todas las
visitas, no se preocupe señora, así estoy bien, sólo para no pasar
vergüenza de desbaratar la silla, y acaso sin haber sabido nunca
que quienes le decían no te vayas Esteban, espérate siquiera hasta
que hierva el café, eran los mismos que después susurraban ya se
fue el bobo grande, qué bueno, ya se fue el tonto hermoso. Esto
pensaban las mujeres frente al cadáver un poco antes del
amanecer. Más tarde, cuando le taparon la cara con un pañuelo
para que no le molestara la luz, lo vieron tan muerto para
siempre, tan indefenso, tan parecido a sus hombres, que se les
abrieron las primeras grietas de lágrimas en el corazón. Fue una
de las más jóvenes la que empezó a sollozar. Las otras,
asentándose entre sí, pasaron de los suspiros a los lamentos, y
mientras más sollozaban más deseos sentían de llorar, porque el
ahogado se les iba volviendo cada vez más Esteban, hasta que lo
lloraron tanto que fue el hombre más desvalido de la tierra, el
más manso y el más servicial, el pobre Esteban. Así que cuando
los hombres volvieron con la noticia de que el ahogado no era
tampoco de los pueblos vecinos, ellas sintieron un vacío de júbilo
entre las lágrimas.
—¡Bendito sea Dios —suspiraron—: es nuestro!
Los hombres creyeron que aquellos aspavientos no eran más
que frivolidades de mujer. Cansados de las tortuosas
averiguaciones de la noche, lo único que querían era quitarse de
una vez el estorbo del intruso antes de que prendiera el sol bravo
de aquel día árido y sin viento. Improvisaron unas angarillas con
restos de trinquetes y botavaras, y las amarraron con carlingas de
altura, para que resistieran el peso del cuerpo hasta los
acantilados. Quisieron encadenarle a los tobillos un ancla de
buque mercante para que fondeara sin tropiezos en los mares más
profundos donde los peces son ciegos y los buzos se mueren de
nostalgia, de manera que las malas corrientes no fueran a
devolverlo a la orilla, como había sucedido con otros cuerpos.
Pero mientras más se apresuraban, más cosas se les ocurrían a
las mujeres para perder el tiempo. Andaban como gallinas
asustadas picoteando amuletos de mar en los arcones, unas
estorbando aquí porque querían ponerle al ahogado los
escapularios del buen viento, otras estorbando allá para
abrocharse una pulsera de orientación, y al cabo de tanto quítate
de ahí mujer, ponte donde no estorbes, mira que casi me haces
caer sobre el difunto, a los hombres se les subieron al hígado las
suspicacias y empezaron a rezongar que con qué objeto tanta
ferretería de altar mayor para un forastero, si por muchos
estoperoles y calderetas que llevara encima se lo iban a masticar
los tiburones, pero ellas seguían tripotando sus reliquias de
pacotilla, llevando y trayendo, tropezando, mientras se les iba en
suspiros lo que no se les iba en lágrimas, así que los hombres
terminaron por despotricar que de cuándo acá semejante alboroto
por un muerto al garete, un ahogado de nadie, un fiambre de
mierda. Una de las mujeres, mortificada por tanta insolencia, le
quitó entonces al cadáver el pañuelo de la cara, y también los
hombres se quedaron sin aliento.
Era Esteban. No hubo que repetirlo para que lo
reconocieran. Si les hubieran dicho Sir Walter Raleigh, quizás,
hasta ellos se habrían impresionado con su acento de gringo, con
su guacamayo en el hombro, con su arcabuz de matar caníbales,
pero Esteban solamente podía ser uno en el mundo, y allí estaba
tirado como un sábalo, sin botines, con unos pantalones de
sietemesino y esas uñas rocallosas que sólo podían cortarse a
cuchillo. Bastó con que le quitaran el pañuelo de la cara para
darse cuenta de que estaba avergonzado, de que no tenía la culpa
de ser tan grande, ni tan pesado ni tan hermoso, y si hubiera
sabido que aquello iba a suceder habría buscado un lugar más
discreto para ahogarse, en serio, me hubiera amarrado yo mismo
un áncora de galón en el cuello y hubiera trastabillado como
quien no quiere la cosa en los acantilados, para no andar ahora
estorbando con este muerto de miércoles, como ustedes dicen,
para no molestar a nadie con esta porquería de fiambre que no
tiene nada que ver conmigo. Había tanta verdad en su modo de
estar, que hasta los hombres más suspicaces, los que sentían
amargas las minuciosas noches del mar temiendo que sus mujeres
se cansaran de soñar con ellos para soñar con los ahogados,
hasta ésos, y otros más duros, se estremecieron en los tuétanos
con la sinceridad de Esteban.
Fue así como le hicieron los funerales más espléndidos que
podían concebirse para un ahogado expósito. Algunas mujeres
que habían ido a buscar flores en los pueblos vecinos regresaron
con otras que no creían lo que les contaban, y éstas se fueron por
más flores cuando vieron al muerto, y llevaron más y más, hasta
que hubo tantas flores y tanta gente que apenas si se podía
caminar. A última hora les dolió devolverlo huérfano a las aguas,
y le eligieron un padre y una madre entre los mejores, y otros se le
hicieron hermanos, tíos y primos, así que a través de él todos los
habitantes del pueblo terminaron por ser parientes entre sí.
Algunos marineros que oyeron el llanto a distancia perdieron la
certeza del rumbo, y se supo de uno que se hizo amarrar al palo
mayor, recordando antiguas fábulas de sirenas. Mientras se
disputaban el privilegio de llevarlo en hombros por la pendiente
escarpada de los acantilados, hombres y mujeres tuvieron
conciencia por primera vez de la desolación de sus calles, la
aridez de sus patios, la estrechez de sus sueños, frente al
esplendor y la hermosura de su ahogado. Lo soltaron sin ancla,
para que volviera si quería, y cuando lo quisiera, y todos
retuvieron el aliento durante la fracción de siglos que demoró la
caída del cuerpo hasta el abismo. No tuvieron necesidad de
mirarse los unos a los otros para darse cuenta de que ya no
estaban completos, ni volverían a estarlo jamás. Pero también
sabían que todo sería diferente desde entonces, que sus casas iban
a tener las puertas más anchas, los techos más altos, los pisos más
firmes, para que el recuerdo de Esteban pudiera andar por todas
partes sin tropezar con los travesaños, y que nadie se atreviera a
susurrar en el futuro ya murió el bobo grande, qué lástima, ya
murió el tonto hermoso, porque ellos iban a pintar las fachadas de
colores alegres para eternizar la memoria de Esteban, y se iban a
romper el espinazo excavando manantiales en las piedras y
sembrando flores en los acantilados, para que los amaneceres de
los años venturos los pasajeros de los grandes barcos despertaran
sofocados por un olor de jardines en altamar, y el capitán tuviera
que bajar de su alcázar con su uniforme de gala, con su
astrolabio, su estrella polar y su ristra de medallas de guerra, y
señalando el promontorio de rosas en el horizonte del Caribe
dijera en catorce idiomas: miren allá, donde el viento es ahora
tan manso que se queda a dormir debajo de las camas, allá, donde
el sol brilla tanto que no saben hacia dónde girar los girasoles, sí,
allá, es el pueblo de Esteban
Texto expositivo descriptivo ensayístico
C. Longhurst
Introducción a La tía Tula de Miguel de Unamuno
Cátedra
«Con la sola excepción de su primera novela, la característica
más notable de la obra novelesca de Unamuno es la ausencia de
descripción de los fenómenos externos: rasgos físicos de los
personajes, su situación histórica y social, características del
lugar donde se desarrolla la acción, el tiempo y la duración de la
misma, etc. Se nos ofrece la narración de una forma escueta,
aislada de las circunstancias temporales y espaciales en que
habría que suponerla inserta. Los personajes se presentan
prácticamente sin el mundo material circundante: poseen sólo sus
emociones, pasiones, odios y afectos. Unamuno rechazó, implícita
y explícitamente, la forma de novelar típicamente decimonónica
en que las circunstancias externas, tanto materiales como
sociales, jugaban un papel primordial en la vida de los
personajes. Para Unamuno la única realidad que merecía la pena
indagar era la realidad interior, y el concederles importancia a
todos esos detalles externos tan apreciados por los escritores
realistas y naturalistas no tenía para él ningún sentido ni
concordaba con su concepto de la novela como exploración de
realidades íntimas. Según Unamuno, la novela "creativa”, en
contra de la novela "anecdótica”, tiene más en común con la
poesía que con la narrativa realista.»
Texto expositivo con secuencias narrativas-descriptivas
Informaciones de contactos personales en el sitio de los
acontecimientos y de amigos de la red, dan cuenta de
declaraciones de trabajadores del CRP que dicen haber
advertido, oportunamente, tanto a niveles gerenciales como
políticos, de la existencia de fugas de gas en el área de la
refinería, que se agravaron el día viernes 24 de agosto en horas
matutinas, y que presuntamente provenían del sello roto de alguna
bomba de transferencia de las esferas, de tubería corroída o de
alguna de sus válvulas que habían fallado.
En el área de Paraguaná se presentan fuertes y constantes
vientos en sentido noreste suroeste, prácticamente durante todo el
día, pero que amainan y varía un tanto de dirección en la noche.
De tal manera que esa fuga de gas debe haberse dispersado por
todo el ambiente de las áreas colindante a las esferas, a los
tanques, a la empresa Puramin y a las urbanizaciones
circunvecinas y sobretodo, al edificio del Destacamento 44 de la
Guardia Nacional Bolivariana ubicado a menos de 200 metros de
la última fila de tanques, así como las casas de habitación de sus
familiares en las adyacencias del cuartel.
Esa fuga de gas se mantuvo activa como mínimo por unas 12
horas, y ese fue el mecanismo que formuló el ambiente propicio
para la ocurrencia del evento catastrófico in comento, el cual
quedaría registrado a partir de la 1 y 10 de la madrugada del
sábado 25.
Testimonios de trabajadores de la empresa Puramin dan fe
que fueron desalojados de sus puestos de trabajo “a partir de la 1
de la tarde del día viernes 24, por presencia de gases en el
ambiente”, y un técnico fallecido certificó la existencia de una
atmósfera con un alto porcentaje de gas metano y ácido
sulfhídrico… ambas mezclas absolutamente explosivas y
mortíferas.
Igualmente, a miembros de la jerarquía Eclesiástica regional
les confiaron que media hora antes del evento catastrófico, los
Guardias del Destacamento 44 fueron conminados a evacuar el
área dado el peligro que representaba el ambiente impregnado de
gases, algunos de ellos pudieron ponerse a buen resguardo y
salvar la vida mientras que otros perecieron al explotar los
vehículos en los que pretendían trasladarse… todo lo cual
confirma la hipótesis esbozada en este Blog desde la misma
semana de ocurrencia del evento, según la cual, la ignición y la
primera explosión ocurriría en la periferia del área industrial de
la refinería y no en la zona de almacenamiento de tanques y
esferas, donde a continuación se produciría la explosión mayor y
el incendio de esos depósitos de combustibles.
La exposición: también conocida como discurso informativo,
sirve para acceder a nuevos conocimientos. Exponer equivale a
dar a conocer las diversas facetas o aspectos de un tema, dentro un
tema o propósito informativo.
En la exposición se manejan conceptos, ideas, juicios, y en
general contenidos cognoscitivos, a un nivel objetivo, por tanto
depurado al máximo de las proyecciones u opiniones del autor,
podemos exponer sobre cualquier tópico del saber, tales como
oficios, disciplinas, ciencias y actividades prácticas. Estos textos
(informes, tesis, monografías, artículos, trabajos de investigación,
ficha, oficio, libro, manual, entre otros) suelen considerarse textos
prototípicos del ámbito académico, pues su función general es
hacer avanzar el conocimiento. Mediante ellos se explican hechos,
se difunden los resultados de estudios, se presentan hipótesis o
conjeturas, se cuestionan otros escritos, etc. En las secuencias
expositivas los datos no siempre reflejan el orden con el que
aparecen en la realidad, la estructura de una exposición, con
frecuencia sigue un orden lógico, mental, que intenta mostrar “el
orden del razonamiento”. La estructura básica de todo texto
expositivo es: una introducción, un desarrollo y una conclusión.
Este tipo de texto suele tener las siguientes características:
Su lenguaje es objetivo claro y preciso.
Su intención es presentar con claridad la información.
No admite diversas interpretaciones valorativas.
Para cumplir con las metas propuestas en esta asignatura sólo
desarrollaremos la escritura de un texto expositivo monográfico
por ser el texto que con más frecuencia es solicitado a nuestros
estudiantes.
Este tipo de texto se puede definir primeramente como un
escrito que versa sobre un tema en particular, pero ello dependerá
de la profundidad con la cual se cubra el texto en su totalidad.
Puede adoptar ciertas características hasta convertirse en tesis,
tesinas, y disertaciones doctorales, así como también en
investigaciones bibliográficas, los trabajos científicos, las
ponencias científicas, los ensayos, los opúsculos y hasta los
tratados son, en esencia, monografías.
El texto monográfico posee ciertas características muy
importantes para su escritura, las cuales reseñaremos en este
apartado. Las características más importantes son las que se listan
a continuación:
1. Las partes del material preliminar: en esta parte
consideramos las siguientes:
1.1. La portada: se refiere a la primera página del texto en la
cual se registrará: En la parte superior, centrada y en
mayúscula, el membrete de la institución; el título del
trabajo de investigación (iniciado en mayúscula) en la
parte central de la hoja, el nombre y apellido del autor del
trabajo en la parte inferior derecha de la página, y la fecha
en la parte inferior central de la portada.
1.2. El índice se presentará a continuación de la página antes
descrita, en él se ofrecerá una relación de cada una de las
partes del trabajo de investigación: los capítulos, las
secciones, las referencias y los anexos.
3 cm
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAUNIVERSIDAD DE ORIENTE
NÚCLEO ANZOÁTEGUIUNIDAD DE CURSOS BÁSICOS
COMPRENSIÓN Y EXPRESIÓN LINGÜÍSTICA ISECCIÓN 16
4 cm Catástrofes naturales ocasionados por el cambio climático 3 cm
Br. Juan Pérez C.I: 13087665
Puerto la Cruz, diciembre de 2013
3 cm
3 cm
ÍNDICE
Pág. INTRODUCCIÓN………………………………………………....3DESAROLLO……………………………………………………...4CONCLUSIÓN……………………………………………………13 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.…………………………....14
4 cm 3 cm
3 cm
1.3. La introducción: consiste en (a) una reseña de la
“temática” de estudio, (b) los propósitos principales de su
investigación, (c) la estructura general de los capítulos que
contiene el cuerpo del trabajo y (d) los aportes más relevantes
del mismo.
2. La estructura del cuerpo o desarrollo del trabajo:
Esta es la parte más interesante y dedicada de la escritura
académica, es la redacción del texto, pero tendríamos que
preguntarnos ¿cómo hacerlo?
INTRODUCCIÓN
(2 espacios)
(a) Actualmente el planeta ha manifestado profundos cambios climáticos que a su vez han hecho aparecer múltiples eventos naturales catastróficos para la población mundial. A través de esta investigación (b) pretendemos analizar la aparición de dichos eventos y las consecuencias nefastas que han producido en distintas espacios geográficos.
(c) Para ello desarrollaremos los siguientes apartados: 1) Orígenes del planeta; 2) Temperatura característica del planeta; 3) Cambios de la temperatura del planeta: orígenes y consecuencias; 4) Eventos naturales catastróficos en el mundo; y 5) Consecuencias socioeconómicas de los eventos catastróficos en el mundo. Esperamos que nuestro trabajo contribuya a enriquecer el amplio tópico de la educación ambiental y genere nuevas perspectivas al respecto.
3
Para ello recomendamos una buena revisión de
material bibliográfico en la biblioteca, principalmente, para
hallar información pertinente relacionada con el tema
central de la investigación y el propósito de la misma.
Luego se debe tomar nota de todas las informaciones
relevantes que alimenten el marco teórico de la
investigación, sin descartar el registro de las fuentes de
información utilizadas.
Seguidamente sugerimos la organización de todas
las notas o informaciones recopiladas en el proceso de
investigación antes de iniciar con la redacción del texto.
Para los iniciados en la redacción del texto
académico monográfico recomendamos la paráfrasis,
como una producción inédita y representación fidedigna
del contenido semántico de las informaciones, pero que
debe acompañarse con una producción generativa de ideas
que construyan un texto en toda su máxima expresión.
Para iniciar el desarrollo del texto debe iniciarse
con una introducción o párrafo introductorio. Este
párrafo introductorio es la presentación o primera
aproximación al contenido del texto y a su vez brinda un
condicionamiento del estilo de la escritura y de lo que
posiblemente encontremos en el desarrollo del texto;
veamos este ejemplo:
El hombre siempre ha querido saber por qué
funciona el mundo. Desde sus más remotos orígenes se ha
preguntado por qué la naturaleza funciona de la forma en
que lo hace. En un principio, la única manera natural de
explicar el funcionamiento del Sol, la Luna, las tormentas
y tantos otros fenómenos físicos fue la de atribuir su
control a seres superiores.
La búsqueda de ese control inició lo que
conocemos como ciencia cuando algunos hombres se
pusieron a tomar nota de la frecuencia con que se repetían
ciertos sucesos y a detectar que ciertas causas estaban
siempre seguidas por determinados efectos, iniciando la
búsqueda de leyes que explicaran el funcionamiento del
mundo.
Así, con el tiempo, aparece la ciencia llamada
Física. Su labor fundamentalmente es la de elaborar
teorías que crean modelos del comportamiento de los
objetos presentes en la naturaleza, en el espacio, en sus
elementos más fundamentales.
Posteriormente deben construirse los párrafos de
desarrollo. El desarrollo es la presentación en extenso de la
información recopilada, revisada y organizada durante el
proceso de investigación, por lo tanto deben existir muchos
párrafos de desarrollo con funciones distintas dentro del
texto, así tendremos párrafos explicativos, comentativos,
de definición, de ejemplificación, comparativos, entre
otros, y estos se utilizarán para hacer más eficiente la
comunicación, por escrito, de la información. Veamos
estos ejemplos:
Párrafo de definición:
La palabra exponer sugiere la noción de explicar un tema
sobre cualquier asunto, con el fin de que los destinatarios de
nuestra presentación lo conozcan o lo comprendan mejor. Así,
pues, podemos definir la exposición como el tipo de texto o
discurso cuyo objeto es transmitir información.
Párrafo comentativo:
Dado estos propósitos comunicativos, se comprenderá la
exigencia de la extremada claridad en la construcción textual de
párrafos y oraciones, y la necesidad de que los conceptos
desarrollados se expresen de manera ordenada.
Se debe desarrollar el texto con una amplia información
debidamente estructurada, esta escritura puede realizarse a
partir de una organización cronológica o secuencial, de una
organización para instrucciones, de una organización por
importancia, de una organización por clasificación, entre otras.
Por último debe redactarse uno o varios párrafos finales del
cuerpo del trabajo con los que se delimita y cierra el contenido
expuesto en el mismo. De esta manera, y según la intención
del hablante, encontraremos párrafos conclusivos de resumen,
de crítica, de finalización de orden cronológico, de
consecuencia, entre otros. Observemos estos ejemplos:
Párrafo de consecuencia:
Por tanto, lo que diferencia al destinatario de los otros conceptos
es la intencionalidad que le confiere el hecho de que el emisor
dirija su mensaje, en este caso un texto expositivo, a él.
Párrafo conclusivo o de resumen:
Finalmente, el argumento más importante, es que el aborto por
violación no es siquiera aceptado por sus verdaderas víctimas, las
mujeres violadas.
Después de la redacción del desarrollo se añade una sección o
página correspondiente a lo que conocemos como conclusión, en
la cual se registran las opiniones “desprendidas de los hechos o
datos presentados en el escrito”. Por tanto debe fluir naturalmente
del análisis de la información presentada en el texto del
documento, sin asomar referencia alguna de las opiniones
subjetivas provenientes de la interpretación del lector. Prestemos
atención a esta conclusión:
Con nuestra interpretación indicamos que el lenguaje debe
ser utilizado por el estudiante como un instrumento activo para
describir la realidad construyendo una representación de los
hechos; recordamos que el lenguaje adquiere sentido en el uso,
por lo que se puede aclarar que aprender la lengua no es
aprender el significado de las palabras, sino aprender su uso.
Según esta concepción wittgensteiniana (Núñez, 2003), el uso de
las palabras sólo se aprenderá cuando el ser humano entre en el
juego lingüístico, en el cual podrá identificar las distintas clases
de reglas que en él existen y las implicaciones que acarrea su
conocimiento y puesta en práctica, porque es a través del
constante uso representativo del lenguaje y la actuación en
diversos juegos lingüísticos lo que proveerá de aptitudes para
utilizar un abanico de posibles sistemas de signos con valor
lingüístico en una sociedad particular al sujeto discursivo, es
decir, el estudiante.
El dominio de esas destrezas discursivas desencadenará el
dominio de la experiencia generando con palabras que toman
forma en la acción creando muchos mundos de sentido y nuevas
actuaciones ante ellos, capaces de transformar el entorno
(Echeverría, ob. cit.); estas capacidades convergen en un fin
último: el poder del lenguaje como instrumento de acción, cuyo
dominio se hace necesario para dominar los actos lingüísticos y
posteriormente desencadenará el desarrollo del pensamiento
complejo (Morin, 2007) como pilar fundamental de la
racionalidad lingüística.
Con esto resumimos lo que podría ser una aproximación a la
imagen ideal del sujeto discursivo que a fin de cuentas pretende
crear El Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano y el
Subsistema de Educación Secundaria Bolivariana según la
concepción lingüística, sin embargo no son los propósitos los que
poseerán un valor contundente e irreprochable en esta nueva
propuesta curricular, es la actuación real, el hacer, la evaluación
lo que va a determinar la aceptación de la nueva propuesta y la
aproximación al ser ideal, según la dimensión lingüística y
epistemológica que subyace dentro del diseño.
3. Las referencias bibliográficas: esta sección es de vital
importancia porque de ella se desprende toda la teoría o
información que nutren al texto. Aquí debe incluirse sólo las
obras que se citen o comenten en el texto, es decir, que hayan
sido consultadas directamente por el estudiante, y organizadas
en orden alfabético cualquiera que sea su naturaleza: impresa,
electrónica o audiovisual. Referiremos aquí algunos ejemplos
de fuentes bibliográficas para que sirvan de orientación:
a) Libros:
Guzmán, M. de. (1993). Tendencias innovadoras en educación
matemática. Caracas: Milenium.
b) Con más de un autor:
Colmenares, P., Linares, F., Antequera, G. (2000). Lo mejor de
la vida. Caracas: Aula XXI.
c) Sin autor:
Primer papel de trabajo sobre metodología de la investigación.
(1990). Caracas: Universidad Simon Bolívar,
Departamento de Investigación.
d) Sin fecha:
Cedeño, C. (s.f) Algunas consideraciones para la elaboración
de anteproyectos. Caracas: Panapo.
e) Artículos en publicaciones periódicas:
Morales, A. (1995). La educación ante las demandas de la
sociedad del futuro. Investigación y postgrado, 10(1), 101-
103.
f) Artículos o capítulos publicados en libros compilados u obras
colectivas:
Villegas Centeno, L y Marín, J. (1989). Territorio de la Ciudad
de Caracas. (Comp.), Planeación y territorio: Vol. 1 la
tierra es nuestra (pp. 102-104)
g) Trabajos y tesis de grado:
Romaní, C. (2002). Manual para escritura de tesis. Tesis de
maestría no publicada, Universidad de Oriente, Cumaná.
h) Reseñas divulgativas y revisiones críticas sobre trabajos de
otros autores:
Morley, E. (1998). [Reseña del libro la educación media en
América de A. Pérez]. Investigación y postgrado, 20(2),
15-17.
i) Fuentes de tipo legal:
Reglamento de los Institutos y Colegios Universitarios (Decreto
No 865). (1995, Septiembre 27). Gaceta Oficial de La
República de Venezuela, 4.995 (Extraordinario), octubre
31, 1995.
También existen las fuentes de información electrónicas,
las cuales poseen una particular manera de citarse en la
bibliografía:
Fuentes electrónicas en línea:
a) Libros:
Calles, F. (2000). La informática como herramienta innovadora
y educativa [libro en línea]. Organización de Países
hermanos: Editorial Gabriela. Disponible: http:
//www.oei.org.co/oeivirt/edumat.htm [Consulta: 1997,
noviembre 25]
b) Artículos en publicaciones periódicas:
Martínez, M. (1999). La educación moral: una necesidad en la
sociedad. Revista Iberoamericana de Educación. [Revista
en línea],7. Disponible: http:
//www.oei.org.co/oeivirt/edumat.htm [Consulta: 1997,
noviembre 15]
c) Documentos y reportes técnicos:
Ministerio de Hacienda, Oficina de Programación y Análisis
Macroeconómico (1997). Desempeño de la economía
venezolana en 1996 [Documento en línea] Disponible:
http: //www.oei.org.co/oeivirt/edumat.htm [Consulta:
1997, noviembre 15]
d) Ponencias y presentaciones en eventos:
Klisberg, F. (1997). Los programas sociales, ¿paliativo o
solución?: Los caminos para superarla [Documento en
línea]. Ponencia presentada en las Primeras Jornadas
Programáticas de Acción Democrática, Caracas.
Disponible: http: //www.oei.org.co/oeivirt/edumat.htm
[Consulta: 1997, noviembre 15]
e) Trabajos de grado, ascenso y similares:
Briceño de Sanchez, I. M. (1999). El clima organizacional y su
relación con la satisfacción laboral de los docentes de la
primera etapa de Educación Básica del Municipio
Carrizal en el Estado Miranda [Resumen en línea].
Trabajo de grado de maestría no publicado, Universidad
Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico
de Maracay. Disponible: http:
//www.oei.org.co/oeivirt/edumat.htm [Consulta: 1997,
noviembre 15]
f) Fuentes de tipo legal:
Ley Federal de Educación de la Nación Argentina (No. 24. 195).
(1993, Abril 14). [Transcripción en línea]. Disponible:
http: //www.oei.org.co/oeivirt/edumat.htm [Consulta:
1997, noviembre 15]
g) Sitios de información:
Universidad Pedagógica Libertador. (2002). [Pagina Web en
línea] Disponible: http:
//www.oei.org.co/oeivirt/edumat.htm [Consulta: 1997,
noviembre 15]
h) Lista de discusión:
Trelles, M. (1997, noviembre 12). Humanismo en la educación
[Discusión en línea]. Disponible: http:
//www.oei.org.co/oeivirt/edumat.htm [Consulta: 1997,
noviembre 15]
i) Documentos obtenidos por servicios de coreo electrónico:
Gadner, R. (1995). Múltiple inteligencia [Documento en línea].
Disponible: http: //www.oei.org.co/oeivirt/edumat.htm
A estas orientaciones de notable importancia para las
formalidades de la redacción del texto debe sumarse otras
formalidades de transcripción del mismo que señalaremos a
continuación:
El tamaño de la letra que se sugiere como la más acertada time
new roman, número 12.
El color de la impresión es negro.
Debe transcribirse con un interlineado de 1,5.
Los márgenes superior, derecho e inferior serán de 3 cm y un
margen izquierdo de 4 cm.
La transcripción del texto debe ser justificada, es decir, no
alineada ni a la izquierda ni a la derecha, esto para crear una
mejor apariencia de la visualización del texto.
Antes de imprimir debe configurar la página (carta) para no perder
los márgenes establecidos.
El membrete de la portada y el título del trabajo se transcribirán en
mayúsculas.
Los títulos de cada parte de la monografía (índice, introducción,
desarrollo, conclusión y bibliografía) serán escritos en negritas,
mayúsculas y centrados.
Si el trabajo contiene apartados, estos se escribirán en negritas,
iniciando con mayúsculas y alineados a la izquierda.
Los apartados pueden estar organizados con números, letras o
viñetas, considerando la jerarquía de las informaciones expuestas.
Recuerde numerar las páginas a partir de la introducción.
3. EL DISCURSO ORAL
El discurso oral es otra de las modalidades o la modalidad más
común de interacción verbal del ser humano, generalmente
improvisada, no estructurada, para su realización; sin embargo, en
el ámbito académico la disertación oral debe ajustarse a ciertos
parámetros de realización que garanticen una adecuada
participación por parte del estudiante, enmarcada en la cortesía
verbal, la lógica y la coherencia en cada una de sus opiniones, la
informatividad y la contundencia de sus actuaciones lingüísticas.
Esta modalidad, por su naturaleza, debe ser ejercida de una
manera muy particular, y sus características se sintetizan a
continuación:
1. Claridad en su expresión.
2. Uso de signos comunes al emisor y receptor.
3. El emisor recibe retroalimentación inmediata cuando se
está expresando
4. La expresión de un mensaje debe ser adecuada al
contexto en que ocurre.
Atendiendo a estas características, el orador debe
desarrollar la cualidad central por excelencia para el desarrollo de
su discurso: la credibilidad. Esta característica se centra en tres
cualidades interesantes que deben ser desarrolladas por la persona:
honestidad, el conocimiento y el dinamismo.
La honestidad es una característica que se refiere a la
reputación del orador, pues será más creíble un orador con buena
reputación que uno deshonesto.
El conocimiento es el grado de experiencia que tiene el
orador sobre el tema tratado. No conviene disertar sobre un tema
que no se conoce.
Y el dinamismo permite que el público perciba al orador
como una persona activa. Aunque es posible que el orador posea
estas cualidades, la credibilidad no reside en él, sino en la
percepción que el público tiene del orador. Estas consideraciones
deben ser tomadas en cuenta para la presentación de un discurso
oral formal; contribuyen de manera notable a un manejo eficiente
del tema y a una buena comunicación por parte del estudiante
hasta alcanzar un estilo académico propio en el estudiante.
La presentación de las disertaciones orales se adecua a cada
situación y corresponde a la personalidad del orador, al público o
al tema, por ejemplo:
1. Impromptu: es el tipo de discurso que ocurre cuando el
orador se ve obligado a decir un mensaje que no ha sido
preparado y estructurado para ese momento.
2. Manuscrito: es un escrito preparado de antemano. Se
confía en escrito para decir las palabras exactas, en el
orden necesario y la información específica. Es utilizado
en situaciones muy solemnes.
3. Memorización: consiste en grabarse mentalmente un
escrito para decirlo como se planeó.
4. Extemporáneo: es el discurso que ya fue preparado y se
presenta oralmente, ayudándose con un bosquejo escrito.
Pero toda presentación académica de carácter oral no se
produce de una manera súbita, por el contrario se requiere de una
planificación a la cual se suma la continua revisión antes de su
presentación. Para comprender mejor esta planificación y revisión
previa a la disertación discutiremos las siguientes observaciones:
a) Propósito de la disertación
b) Tener las ideas claras
c) La claridad en la expresión
d) Realización de esquema para desarrollar el discurso
e) Tener un buen uso de las estrategias comunicacionales
extraverbales
f) Utilizar técnicas de persuasión que permitan convencer y
mostrar seguridad ante los hablantes
g) Preparación del arte del recurso audiovisual
h) Nivelar el lenguaje al auditorio que sirve como oyente
i) Adecuar el discurso a las circunstancias
GUÍA DE “COMPRENSIÓN Y EXPRESIÓN LINGÜÍSTICA I”
Profesor Aníbal Galicia
Esta guía se ha realizado para fines exclusivos de esta asignatura, por lo que se prohíbe su total reproducción sin previa autorización del autor.
GUÍA DE “EXPRESIÓN ORAL Y ESCRITA”Profesor Aníbal Galicia
Esta guía se ha realizado para fines exclusivos de esta asignatura, por lo que se prohíbe su total reproducción sin previa autorización del autor.