Composta.

Hacer una composta no es difícil. Basta tener un patio o un espacio de tierra para jardín.

La composta es un método para evitar tirar junto con la basura los desechos orgánicos que se generan en la cocina ( cáscaras, trozos que sobran cuando se cortan las verduras, etc., el resto del café de las cafeteras, incluido el filtro o las bolsitas de té).

Se separan las cáscaras por una o dos semanas, puede ser dentro del refrigerador, en un recipiente parcialmente tapado (puede poner bicarbonato en un pequeño recipiente para evitar el mal olor). O se pueden guardar, afuera en el patio, dentro de una cubeta de pintura con tapa.

Se colocan las cáscaras en el hoyo.

Se agrega cal, de forma que cubra todo el hoyo. Esto evita que se generen moscas o insectos sobre el hoyo ya cubierto.

Finalmente, se cubre con tierra cuidando de que no queden huecos por donde las moscas puedan encontrar los desechos, aunque ya le ha puesto cal. En dos meses o tres, los desechos se habrán integrado a la tierra y se puede sembrar lo que sea sobre tierra buena.

Es algo que se puede planear entre toda la familia, es formativo para los niños en cuanto a la cultura del reciclaje. Puede proponérselo a sus hermanos pequeños...

Una última cosa, de decidirse a hacerlo, si no se tiene un espacio muy grande, es posible que después de unas tres veces, ya haya enterrado cáscaras en todo el espacio. Bueno, después de 4 meses al menos, ya se puede usar el primer espacio donde hizo su primera composta. Así que conviene marcar los hoyos que se hacen y recordar cuál es el más antiguo.

Suerte!!!