• El día y la noche, dos contrastes que deben tenerse en cuenta a la hora de embellecernos. Sigue estos consejos para saber cómo lograr un maquillaje esplendido según sea un evento diario o nocturno.

• El maquillaje no es sólo una mera decoración: es lo que puede disimular defectos e imperfecciones, aportarnos juventud y jovialidad, y hacernos lucir espléndidas. Sin embargo, hay distintas técnicas de maquillaje que debes aplicar para distintos eventos. A continuación, recordemos algunos detalles de interés a la hora de elegir el tipo de maquillaje para cada ocasión.

• El maquillaje dramático, para las noches y para eventos semi formales, ha de ser osado y despampanante. Utiliza máscaras negras, eyeliner negro y sombras brillantes para un look llamativo y bien marcado. Recuerda complementar la apariencia con coloretes y rubores, pues por las noches el rostro tiende a verse más apagado en sus tonos naturales. Es también el momento ideal para utilizar labiales y gloss con brillos.

• El maquillaje de día, en cambio, ha de ser más natural. Utiliza una base del tono de tu piel para crear un lienzo perfecto y libre de imperfecciones. Las sombras han de ser en tonos naturales, entre amarillos, rosas, naranjas y café. No abuses de los brillos y, en cambio, aplica maquillaje mate con algunos toques de iluminador al centro de los párpados. En los labios, nada como el gloss rosa o incoloro, para dar juventud a la sonrisa.

• A continuación, hemos recopilado los consejos de los expertos maquilladores de las estrellas. Estos son los trucos que emplean al maquillar a grandes modelos para fotografías o para pasarelas. Te recomendamos seguirlos, para tener un look impactante, en todo momento, dando las variaciones necesarias según el horario y la formalidad del evento.

• Limpia tu piel con jabones neutros o leches de limpieza, aclara con agua templada o fría, y seca muy bien.

• Aplica un humectante para el rostro y deja asentar por no menos de diez minutos. Luego, aplica la base de maquillaje del mismo tono de tu piel, mate y libre de brillos. Recuerda cubrir toda la superficie del rostro, incluyendo la papada, el cuello, las orejas y los contornos del rostro. Obsérvate al espejo: si notaras ojeras o manchas, aplica corrector o concealer, difuminando con un cisne o las yemas de los dedos.

• A continuación, aplica polvos bronceantes, compactos o sueltos, en el tono de tu piel, ya sean cafés o rosados. Recuerda aplicar un color más oscuro sobre la frente, el mentón y los laterales, para resaltar la forma de tu rostro. Luego, con cuidado de no ensuciar el rostro, aplica el colorete o rubor de un tono rosáceo, para dar juventud al rostro entero.

• Llega el turno de los ojos. Comienza por colocar la sombra, utilizando un tono claro como base, y otro oscuro para el extremo exterior. Aplica un punto de luz al centro del párpado, e integra con una brocha limpia. Aplica una capa de máscara incolora, peina para separar las pestañas, y deja secar. Luego, presiona con el rizador de pestañas y aplica una capa de máscara negra o café, si la ocasión lo permite. Del mismo modo, aplica el delineador o eyeliner como paso final. No te olvides de peinar y rellenar las cejas, con un lápiz de su mismo tono.

• Los labios pueden ser, simplemente, delineados con un lápiz de su mismo color. Luego, puedes rellenarlos con labial en lápiz, barra o a pincel, ya sea con colores o con gloss. Presiona sobre un papel tissue para fijar el tono, y aplica como base final un gloss incoloro, para dar jovialidad y sensualidad a la boca.

• Finaliza aplicando puntos de luz, para hacer más simétrico el rostro. Ya estás lista para lucirte de un modo espectacular, en cualquier evento de día o de noche.

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