comentario freire

2
LA EDUCACIÓN COMO MEDIO DE LIBERACIÓN Freire en su libro “pedagogía del oprimido” describe el problema que la sociedad afrontaba en la decada de los setenta, la sociedad deshumanizada está en busca de su razón de ser, preocupados por saber más las personas se vuelven seres inconclusos, dice Freire y que la deshumanización que existente en el mundo “es distorsión de la vocación de SER MÁS”. Esta distorsión conduce a los oprimidos a “luchar contra quien los minimizó” pero esta lucha sólo tiene sentido cuando los oprimidos no se transforman en opresores de sus opresores, “sino en restauradores de la humanidad de ambos”. Esta restauración solamente puede venir de los oprimidos porque son ellos los que entienden la necesidad de la liberación: “¿Quién mejor que los oprimidos se encontrará preparado para entender el significado terrible de una sociedad opresora?” pregunta Freire. El oprimido tiene que liberarse psicológicamente para no convertirse en opresor porque ellos tienden a “identificarse con su contrario. Freire reconoce que la liberación de la opresión no vendrá fácilmente. “La liberación es un parto doloroso”, nos dice, pero el hombre nuevo que nace de este parto será capaz de superar la dinámica opresor-oprimido y crear una sociedad donde el bienestar de su gente no está basado en la explotación de algunos hombres por otros. La liberación debe hacerse desde dentro para que las personas lleguen a ser auténticamente. Este es el problema que su pedagogía pretende afrontar. La práctica de esta nueva pedagogía implica el poder político para que se pueda implementarla, pero Freire explica que hay mucho que se puede hacer antes de transformar la realidad opresora. Estos “trabajos educativos” buscan que el oprimido tome conciencia de su situación de opresión y se comprometa, en la praxis, con su transformación. Durante esta transformación, el aspecto fundamental “será siempre la acción profunda a través de la cual se enfrentará, culturalmente, la cultura de la dominación”. Para invertir este proceso de autodesvalorización y no hospedar el opresor “dentro” de sí mismo, el oprimido tiene que ver la vulnerabilidad del opresor: Sólo cuando los oprimidos descubren nítidamente al opresor, y luchan contra él, por su liberación empiezan a creer en ellos mismos, pero esto no debe quedar a un nivel únicamente intelectual sino que debe ser un intento reflexivo a fin de que sea praxis. ¿Qué papel juega la educación? Freire señala las faltas en el sistema tradicional de educación y cómo sirve a los opresores. En él, las relaciones entre el educador y los educandos son de naturaleza “fundamentalmente, narrativa, discursiva” y “disertadora”. “El educador aparece como su agente indiscutible, como su sujeto real, cuya tarea indeclinable es ‘llenar’ a los educandos con los contenidos de su narración”. Clasifica este sistema como una concepción “bancaria” de la educación, y señala que “cuando más vaya llenando los recipientes con sus ‘depósitos’, tanto mejor educador será. Cuanto más se dejen ‘llenar’ dócilmente, tanto mejor educandos serán”. Los estudiantes tan pasivos que “el único margen de acción que se ofrece” a ellos “es el de recibir los depósitos, guardarlos y archivarlos”. Como el dueño exclusivo de la

Upload: tania-coello

Post on 16-Aug-2015

24 views

Category:

Education


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Comentario freire

LA EDUCACIÓN COMO MEDIO DE LIBERACIÓN

Freire en su libro “pedagogía del oprimido” describe el problema que la sociedad

afrontaba en la decada de los setenta, la sociedad deshumanizada está en busca de su

razón de ser, preocupados por saber más las personas se vuelven “seres inconclusos”, dice

Freire y que la deshumanización que existente en el mundo “es distorsión de la vocación

de SER MÁS”.

Esta distorsión conduce a los oprimidos a “luchar contra quien los minimizó” pero esta

lucha sólo tiene sentido cuando los oprimidos no se transforman en opresores de sus

opresores, “sino en restauradores de la humanidad de ambos”. Esta restauración

solamente puede venir de los oprimidos porque son ellos los que entienden la necesidad

de la liberación: “¿Quién mejor que los oprimidos se encontrará preparado para entender

el significado terrible de una sociedad opresora?” pregunta Freire.

El oprimido tiene que liberarse psicológicamente para no convertirse en opresor porque

ellos tienden a “identificarse con su contrario”. Freire reconoce que la liberación de la

opresión no vendrá fácilmente. “La liberación es un parto doloroso”, nos dice, pero el

hombre nuevo que nace de este parto será capaz de superar la dinámica opresor-oprimido

y crear una sociedad donde el bienestar de su gente no está basado en la explotación de

algunos hombres por otros. La liberación debe hacerse desde dentro para que las personas

“lleguen a ser auténticamente”. Este es el problema que su pedagogía pretende afrontar.

La práctica de esta nueva pedagogía implica el poder político para que se pueda

implementarla, pero Freire explica que hay mucho que se puede hacer antes de

transformar la realidad opresora. Estos “trabajos educativos” buscan que el oprimido

tome conciencia de su situación de opresión y se comprometa, en la praxis, con su

transformación. Durante esta transformación, el aspecto fundamental “será siempre la

acción profunda a través de la cual se enfrentará, culturalmente, la cultura de la

dominación”. Para invertir este proceso de autodesvalorización y no hospedar el opresor

“dentro” de sí mismo, el oprimido tiene que ver la vulnerabilidad del opresor:

Sólo cuando los oprimidos descubren nítidamente al opresor, y luchan contra él, por su

liberación empiezan a creer en ellos mismos, pero esto no debe quedar a un nivel

únicamente intelectual sino que debe ser un intento reflexivo a fin de que sea praxis.

¿Qué papel juega la educación?

Freire señala las faltas en el sistema tradicional de educación y cómo sirve a los opresores.

En él, las relaciones entre el educador y los educandos son de naturaleza

“fundamentalmente, narrativa, discursiva” y “disertadora”. “El educador aparece como

su agente indiscutible, como su sujeto real, cuya tarea indeclinable es ‘llenar’ a los

educandos con los contenidos de su narración”.

Clasifica este sistema como una concepción “bancaria” de la educación, y señala que

“cuando más vaya llenando los recipientes con sus ‘depósitos’, tanto mejor educador será.

Cuanto más se dejen ‘llenar’ dócilmente, tanto mejor educandos serán”.

Los estudiantes tan pasivos que “el único margen de acción que se ofrece” a ellos “es el

de recibir los depósitos, guardarlos y archivarlos”. Como el dueño exclusivo de la

Page 2: Comentario freire

información que será “depositada”, el educador siempre va a ser “él que sabe, en tanto

los educandos serán siempre los que no saben”.

Freire opina que la educación debe superar esta dinámica, para que los educadores y los

educandos se compartan el rol del otro y sean totalmente libres.

La educación bancaria “sólo puede interesar a los opresores que estarán tanto más

tranquilos cuanto más adecuados sean los hombres al mundo. Y tanto más preocupados

cuanto más cuestionen los hombres el mundo”. Para los dominadores, “el problema radica

en que pensar auténticamente es peligroso”, y, por ende, “uno de sus objetivos

fundamentales, aunque no sea éste advertido por muchos de los que la llevan a cabo, sea

dificultar al máximo el pensamiento auténtico.

La educación bancaria no persigue la liberación del oprimido y su humanización y usar

este sistema de educación bancaria en no confiar en las habilidades y capacidades del

pueblo.

En el método propuesto por Freire, el educador se transforma en educador-educando y

los educandos en educando-educador. En esta nueva dinámica, los educandos son agentes

activos en el proceso educativo y, al superar sus estados pasivos, ya no son herramientas

que sirven a los opresores, es decir, ya no son vulnerables a la opresión y se transforman

en investigadores críticos, dice Freire, como los educadores.

BIBLIOGRAFÍA

Paula Freire. Pedagogía del oprimido. Consultado el 18 de Mayo de 2015 de:

http://www.avizora.com/publicaciones/textos_historicos/paulo_freire/0001_pedagogia_

oprimido.htm