comentario de texto .revoluciÓn industrial

9
1

Upload: mar-moreno-carrtero

Post on 20-Jul-2015

580 views

Category:

Education


1 download

TRANSCRIPT

1

2

3

ENCUADRAMIENTO:

Los textos que vamos a comentar recogen en distintos países, las diversas maneras de enfocar la etapa de la Revolución Industrial. Mientras que en Inglaterra utilizaban como mano de obra a niños y mujeres para manejar la maquinaria de las fábricas, en Valencia se buscaba otra manera de explotación.

El primer argumento es de Karl Marx; pensador socialista y activista revolucionario de origen alemán. Convertido en un demócrata radical, Marx trabajó algún tiempo como profesor y periodista. Su estancia en Inglaterra, le hizo profundizar en el estudio de la economía política clásica, fundando su propia doctrina económica, forjándola en El Capital (en alemán: Das Kapital); de esa obra monumental, sólo llegó a publicar el primer volumen en 1867, titulado El proceso de producción del capital I, de donde esta sacado este pasaje. Un tratado de crítica de la economía política; al mismo tiempo, puede leerse como un estudio sobre la especificidad histórica de la sociedad moderna. En la medida en que Marx considera que la esfera económica, El Capital, domina y condiciona el funcionamiento de la sociedad moderna, la crítica de la economía política, es decir, del saber sobre esa esfera, se torna el punto de partida fundamental para comprender qué es esa sociedad moderna y cómo funciona a través de las relaciones de dominación entre las clases, de un lado los proletarios y de otra los burgueses. Los otros dos tomos restantes los editaría después de su muerte su amigo Engels, poniendo en orden los manuscritos preparados por Marx.

El segundo nos llega del periódico Las Provincias de Valencia, con fecha del 29 de noviembre de 1867, con un carácter político liberal, de la mano del director y periodista Teodoro Llorente Olivares. Hijo de una de las familias más distinguidas de valenciana. En la Universidad de Valencia, cursó estudios de derecho, filosofía y letras. En 1850 se graduó de Bachiller en Filosofía, seis años más tarde en Jurisprudencia y se licenció en la Facultad de Valencia el día 4 de Julio de 1858. Desde los años 1850 al 1857 escribe poesías en castellano, publicando en 1850, su primera poesía en castellano, y en 1857 publicó, su primera producción en valenciano. En 1861, Don José Campo, compra el diario, "L'Opinio", y pide a Teodoro Llorente que se encargue de dirigirlo, cosa que aceptó de buen agrado. Renovó la redacción y el periódico gana en créditos y venta. Por motivos políticos, el diario es sancionado.

Fundó entonces en 31 de enero de 1866 el diario, "Las Provincias", Llorente fue el primer dirigente fundacional de la publicación, basado en la independencia y en la defensa de los intereses del pueblo. Don Teodoro Llorente fue un gran valencianista. En este fragmento el empresario Nolla busca factores importantes (como la ubicación) para instalar una fábrica de mosaicos.

4

ANALISIS:

El primer texto nos señala que la industrialización impulsó, el trabajo de mujeres y niños de muy corta edad, pues si antes en muchos oficios la fuerza del trabajador era un factor clave, ahora la fuerza la realizaban las máquinas. Los empresarios fomentaron el trabajo infantil y femenino porque mujeres y niños recibían salarios dos y tres veces inferiores a los de los hombres. Las máquinas, que no requerían de fuerza muscular, y el deseo de amortizar a corto plazo las inversiones por parte de los empresarios condujeron al empleo de mujeres y niños, cuyos salarios eran la mitad y una cuarta parte, respectivamente, del salario de los varones adultos. Sin embargo, los incrementos espectaculares en la productividad de las grandes fábricas permitieron, a mediados del siglo XIX, elevar los salarios por encima del crecimiento de los precios, reducir las interminables jornadas laborales y limitar el trabajo infantil. Además, el progreso técnico permitió hacer máquinas cada vez más complicadas; a mediados del siglo XIX, el 30% de los trabajadores empleados en la industria británica eran obreros especializados.

El escritor de este fragmento, copiado por Llorente, fue el fundador del marxismo principal ideología que inspiró al movimiento obrero. Fue elaborada por Carlos Marx y su colaborador y amigo Federico Engels. Partiendo de la doctrina clásica, según la cual solo el trabajo humano produce valor, Marx denunció la explotación patente en la extracción de la plusvalía, es decir, la parte del trabajo no pagada al obrero y apropiada por el capitalista, de donde surge la acumulación del capital. Criticó hasta la saciedad la esencia injusta, ilegítima y violenta del sistema económico capitalista, en el que veía la base de la dominación de clase que ejercía la burguesía.

El segundo fragmento explica los factores a tener en cuenta para la instalación de la fábrica de mosaicos del empresario Miguel Nolla. Uno de esos elementos es su situación geográfica, instalándola en el camino de dos grandes capitales como son Aragón y Cataluña, de esta manera se aseguraron la comercialización de su producto, ya que el cruce, es un lugar muy transitado por mercantes que van de una ciudad a otra. A la vez se garantizan la publicidad de su empresa en otras localidades. Otra ventaja, es la de colocar el inmueble de forma estratégica, entre dos pueblos como son Meliana y Almácera donde viven ciudadanos dedicados a la rama agraria en una temporada anual, mientras que la otra parte del año, los hombres pueden trabajar en la fábrica, de esta manera a los niños y a las mujeres se les utilizaría en menor cantidad.

Pero ¿por qué esta fábrica singular se asentó en Meliana? fue en 1860 cuando Miguel Nolla Bruixet, de Reus, tatarabuelo de la actual alcaldesa de Valencia, Rita Barberá Nolla, decidió fabricar un mosaico similar al inglés, que acababa de conocer. Y un amigo valenciano le ofreció en venta un viejo convento dominico que pertenecía a su familia desde la desamortización de Mendizábal. A favor estaba además la cercanía a Valencia, a yacimientos de caolín (en Lliria y la Serranía) y la disponibilidad de mano de obra abundante, fuerte y barata

5

EXPLICACIO N:

La primera revolución industrial abrió un período de crecimiento económico sin precedentes, durante el cual se produjo la implantación y asentamiento de un nuevo modelo económico, el capitalismo. Adam Smith fue el principal representante de la escuela de Manchester, donde se gestó el cuerpo doctrinal del liberalismo económico.

La escuela del liberalismo económico partía de la creencia de que la prosperidad general se alcanzaba por medio del enriquecimiento individual. El mercado actuaba como una mano invisible que conciliaba los distintos intereses individuales satisfaciendo las necesidades generales. Según la teoría general clásica, el mercado se regula a sí mismo por la ley de la oferta y la demanda, que sirve para fijar los precios y ajustar la producción a las necesidades de los compradores. La competencia entre productores estimulaba la renovación técnica y el progreso de la producción, al tiempo que elimina los productos menos requeridos. Para que todo esto funcione nada debe interferir en el funcionamiento del mercado y el Estado debe quedarse al margen de la actividad económica.

Smith en su obra Ensayo sobre el origen de la riqueza de las naciones publicado en 1776 expuso sus opiniones sobre el funcionamiento de la economía capitalista.

Resumiendo para implantar el modelo capitalista se tuvo que hacer un levantamiento de todos los controles que pesaban sobre la propiedad, del control de precios y de las normas colectivas sobre la producción artesanal. Con el establecimiento de la sociedad capitalista desaparecieron las desigualdades legales entre personas, pero subsistieron las diferencias de orden económico.

Siguiendo el modelo británico, la industrialización se extendió por toda Europa, aunque no de forma homogénea ni simultánea. Los avances técnicos y productivos de finales del siglo XIX, permite que nombremos la segunda revolución industrial caracterizada por la tendencia a la concentración de capital, aparición de nuevas fuentes de energía (electricidad y petróleo) y nuevos sectores industriales. A finales del siglo XIX, la industrialización entró en una nueva fase de expansión. Si la primera revolución industrial se había limitado básicamente a dos ramas de producción (textil y siderurgia), la segunda revolución alcanzó a otros sectores, como la industria química, construcción, metalurgia .Otro dato importante, la aparición de industrias complementarias como la electrónica y el automóvil. El ingeniero norteamericano Frederick Taylor preocupado por optimizar las inversiones industriales, a través de un sistema de organización empresarial que rentabilizase al máximo el trabajo de los obreros y el empleo de la maquinaria; expuso en su libro Principios de dirección científica de la empresa las bases de una organización empresarial que sirvió de modelo a la fábrica de automóviles Ford. Al fenómeno de fabricación en serie en la segunda revolución industrial se le dio el nombre de Taylorismo en virtud a su descubridor. Nuevos inventos radio, cine, teléfono y la ampliación del tendido ferroviario revolucionaron la vida cotidiana propagando extraordinariamente los medios de comunicación de masas.

El sector social más desfavorecido, de estos cambios sería el proletariado industrial, tuvieron que luchar en condiciones muy adversas para que sus derechos fueran reconocidos. Los obreros trabajaban en fábricas poco sanas y peligrosas, era habitual

6

que pasasen de doce a catorce horas diarias trabajando incluso sábados en jornada completa, y domingos hasta mediodía.

La concentración de obreros en las fábricas, es la que hace posible que estos trabajadores tomen conciencia de su situación y vean que mediante acciones colectivas podrían tratar de mejorar sus condiciones de vida. El sistema de fábricas se encuentra por tanto en el origen del movimiento obrero. Los niños que fueron empleados en la industria textil, en las minas, en la industria siderúrgica: durante el siglo XVIII no disfrutaron de normas que regulasen el empleo infantil. La jornada laboral de los niños de nueve a trece años tenía una duración de nueve horas diarias, y de trece. A los chicos de dieciocho años el trabajo estaba fijado en diez horas y media (la jornada duraba para ellos doce horas, con hora y media reservada para las comidas). En 1891 una ley que pretendía luchar contra abusos en la explotación infantil se limitó a elevar la edad mínima de trabajo de los diez a los once años. De hecho, apenas se detectan preocupaciones sociales durante la segunda mitad del siglo XVIII pues estas condiciones se aceptan como normales. Los barrios obreros reflejaban las míseras condiciones de vida del proletariado urbano.

En la primera mitad del siglo XVIII se desarrolló en Gran Bretaña la primera manifestación de descontento obrero mediante la destrucción de máquinas (ludismo). La máquina simbolizaba todo aquello que el trabajador rechazaba paro, jornada laboral interminable… su destrucción constituía un buen modo de presionar a los empresarios. Sin embargo, fue una lucha estéril contra el progreso técnico que el gobierno atajó con la imposición de severos castigos. En 1825 se levantó la prohibición de formar sindicatos en Gran Bretaña hasta entonces se habían creado sociedades de ayuda mutua entre obreros de forma clandestina. Se constituyeron sindicatos de todos los sectores que se unieron en 1834. El siguiente paso sería idear un proyecto político propio, distinto de los partidos existentes, que reclamaba el sufragio universal y otras medidas democratizadoras (cartismo): el camino hacia la formación de un partido político obrero se había iniciado.

Si los filósofos ilustrados habían dedicado especial atención a la transformación del sistema político, los pensadores del siglo XIX hicieron hincapié en las consecuencias sociales de la industrialización. Los primeros en alzarse contra los valores del liberalismo económico fueron los llamados socialistas utópicos, que buscaron formas alternativas a la propiedad privada dándose cuenta que era necesaria la intención del Estado para reducir las desigualdades sociales y proteger a los mas débiles.

Ya en el siglo XIX investigaciones parlamentarias, protestas sindicales o conocidos relatos como los de Dickens en "Tiempos Difíciles", pusieron de manifiesto la dureza de la vida de los obreros industriales. Owen, aplico en sus empresas reformas que pudieron servir de modelo para otros empresarios (redujo la jornada laboral, escuelas para los hijos de los obreros…). Proudhon, percusor del anarquismo por su crítica a las instituciones políticas, propuso la creación de cooperativas obreras.

Marx y Engels idearon el Manifiesto Comunista, un panfleto de retórica incendiaria situado en el contexto de las revoluciones europeas de 1848, a petición de una Liga revolucionaria clandestina formada por emigrantes alemanes. Pretendían hacer un socialismo científico basado en la crítica sistemática del orden establecido y el descubrimiento de las leyes objetivas que conducirían a su superación; la fuerza de la

7

Revolución (y no el convencimiento pacífico ni las reformas graduales) serían la forma de acabar con la civilización burguesa. Marx creía que la sociedad injusta sería suplantada por una "sociedad comunista", sin división de clases y sin propiedad privada de los medios de producción. Pero también creía que este cambio no se daría sino a través de una revolución violenta, generada por un movimiento que reuniera la inteligencia de los intelectuales revolucionarios y la fuerza de las masas proletarias.

Mientras Europa entraba en el siglo XIX en una acelerada industrialización con firmes instituciones liberales, tanto a nivel político democracias liberales o monarquías constitucionales, como a nivel económico España se refugiaba, con la restauración de la monarquía absoluta, en un despotismo ilustrado anacrónico, con el que ministros como Ballesteros o Cea Bermúdez desesperaron a la burguesía y contentaron al rey a costa de perder el crédito extranjero y dejar la Hacienda en estado calamitoso. Siglo típico del librecambio, forzosamente significado de proteccionismo.

Proteccionismo hacia los cereales, roto únicamente cuando la crisis de subsistencias eran tan graves que no había otra solución más que importar grano.

Proteccionismo a la industria textil catalana, que era una condición de apoyo de Cataluña al gobierno.

Proteccionismo a la industria siderúrgica vasca y asturiana, única manera, entonces, de paliar el atraso técnico.

El proteccionismo fue una expresión más de la debilidad estructural de la burguesía española. Las comunicaciones y transportes estaban basados en la arriería y en la carretería, la lentitud y la precariedad de estos medios de transportes frente al moderno ferrocarril que ostentaban las otras naciones era una rémora gravísima. Cuando los gobiernos progresistas intentaban ir demasiado lejos en sus programas liberales no sólo tenían que enfrentar a los sectores más reaccionarios, sino que además tenían que evitar aparecer ante los ojos de la clase popular como una alternativa aún peor.

8

Conclusion:

En definitiva la evolución de la población de las islas británicas en el curso del siglo XIX es ejemplar, por su dinamismo, ya que se triplicó en poco menos de cien años. Por su estructura profesional, que provocó el hundimiento del sector agrícola tradicional, la decadencia del sector textil y la creciente importancia de la metalurgia, la minería y la química. Esta estructura se corresponde con una evolución hacia una sociedad industrial avanzada y refleja, además, la importancia mundial del comercio y de la banca, ya que el sector terciario, Particularmente importante en la región londinense, supera incluso al propio sector industrial.

Los grandes grupos industriales de las naciones más desarrolladas , Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania, Francia invirtieron en países más retrasados Rusia, Italia, España, que necesitaban las infraestructuras básicas para iniciar el proceso industrial . A partir de 1870, la conquista de colonias se convirtió en el vehículo idóneo para abastecerse de materias primas, obtener mercados donde vender los productos fabricados en la metrópoli y dar salida al capital excedente de forma rentable.

9

FUENTES:

Web:

http://es.wikipedia.org/wiki/Las_Provincias

http://www.historiasiglo20.org/

http://sobrehistoria.com/

http://www.artehistoria.jcyl.es/

http://www.mosaiconolla.com/mosaico-nolla-de-lujo-noticia-4-2.html

Bibliografía:

Antonio Escudero; La Revolución Industrial. Una nueva era. Editorial Anaya 2009.

Antonio Domínguez Ortiz; España, tres milenios de historia .Editorial Marcial Pons Historia, 2007.