colloque resister garcia pinilla

23
LOS DISIDENTES ESPAÑOLES DEL SIGLO XVI Para esta intervención se usa el título de “disidentes”, con la intención de diferenciar conceptos a menudo poco matizados. En efecto, la distinción simple entre “ortodoxos” y “heterodoxos” nos lleva al mundo conceptual de Menéndez Pelayo, y por lo tanto bajo la denominación de “herejes” hablaríamos de todos los que se apartaron de la ortodoxia católica en España en el siglo XVI. Para Delio Cantimori, en cambio, solo son eretici aquellos que se rebelaron con todas las iglesias oficiales, incluidas las nacidas de la Reforma protestante . Así 1 entendido el concepto, los calvinistas españoles Isabel Briceño, Marcos Pérez, Juan Pérez de Pineda, Julián Hernández, Juan Morillo, Diego de la Cruz o Cipriano de Valera no son disidentes, pues no se rebelaron contra los confesionalismos ni fueron excluidos de las iglesias que les habían acogido . En esta misma línea, en la colección Bibliotheca 2 dissidentium se añade un subtítulo que los califica como “no-conformistas religiosos”. Es de estos últimos de quienes se ocupan estas palabras, pues para mantener sus convicciones decidieron asumir los peligros que entrañaba arrostrar la presión de toda clase que se encontraron en sus vidas: son los verdaderon resistentes, aceptando el anacronismo que esta calificación supone. Sin embargo, los márgenes no son claros en todos ellos, y a menudo nos preguntamos, por ejemplo, qué habría sido de un Enzinas o un Juan Díaz si hubieran llegado a conocer la quema de Miguel Servet. Pero entremos en materia. La actitud de resistencia frente a las instituciones establecidas y controladoras del poder se manifiesta —y se persigue— de modo evidente en el caso de la letra impresa , y 3 reviste varias facetas destacadas en los disidentes españoles, aunque no exclusivas de ellos. CANTIMORI Delio, Eretici italiani del Cinquecento, Firenze, 1967 (=1939), p. XII: “il 1 termine de eretici che uso nell’accezione di rebelli ad ogni forma di comunione ecclesiastica in quell’Europa del Cinquecento” (subrayado del autor). En una reciente publicación se presenta a Antonio del Corro como calvinista 2 ortodoxo: RIVERA GARCÍA Antonio, « Introducción. El humanismo de la Reforma española: teología y concordia en Antonio del Corro », en CORRO, Antonio del, Carta a los Pastores Luteranos de Amberes, Carta a Felipe I, Carta a Casiodoro de Reina, Exposición de la Obra de Dios, Alcalá de Guadaíra, 2006, p. 13-48. No obstante, la investigación de las últimas décadas apunta en una dirección muy diferente, como veremos después. Es clásico en este sentido el libro de PINTO CRESPO Virgilio, Inquisición y control 3 ideológico en la España del siglo XVI, Madrid, 1983. 1

Upload: ignacio-garcia-pinilla

Post on 29-Jun-2015

241 views

Category:

Documents


5 download

TRANSCRIPT

Page 1: colloque RESISTER garcia pinilla

LOS DISIDENTES ESPAÑOLES DEL SIGLO XVI

Para esta intervención se usa el título de “disidentes”, con la intención de diferenciar

conceptos a menudo poco matizados. En efecto, la distinción simple entre “ortodoxos” y

“heterodoxos” nos lleva al mundo conceptual de Menéndez Pelayo, y por lo tanto bajo la

denominación de “herejes” hablaríamos de todos los que se apartaron de la ortodoxia católica

en España en el siglo XVI. Para Delio Cantimori, en cambio, solo son eretici aquellos que se

rebelaron con todas las iglesias oficiales, incluidas las nacidas de la Reforma protestante . Así1

entendido el concepto, los calvinistas españoles Isabel Briceño, Marcos Pérez, Juan Pérez de

Pineda, Julián Hernández, Juan Morillo, Diego de la Cruz o Cipriano de Valera no son

disidentes, pues no se rebelaron contra los confesionalismos ni fueron excluidos de las

iglesias que les habían acogido . En esta misma línea, en la colección Bibliotheca2

dissidentium se añade un subtítulo que los califica como “no-conformistas religiosos”. Es de

estos últimos de quienes se ocupan estas palabras, pues para mantener sus convicciones

decidieron asumir los peligros que entrañaba arrostrar la presión de toda clase que se

encontraron en sus vidas: son los verdaderon resistentes, aceptando el anacronismo que esta

calificación supone. Sin embargo, los márgenes no son claros en todos ellos, y a menudo nos

preguntamos, por ejemplo, qué habría sido de un Enzinas o un Juan Díaz si hubieran llegado

a conocer la quema de Miguel Servet. Pero entremos en materia.

La actitud de resistencia frente a las instituciones establecidas y controladoras del

poder se manifiesta —y se persigue— de modo evidente en el caso de la letra impresa , y3

reviste varias facetas destacadas en los disidentes españoles, aunque no exclusivas de ellos.

CANTIMORI Delio, Eretici italiani del Cinquecento, Firenze, 1967 (=1939), p. XII: “il1

termine de eretici che uso nell’accezione di rebelli ad ogni forma di comunione ecclesiasticain quell’Europa del Cinquecento” (subrayado del autor).

En una reciente publicación se presenta a Antonio del Corro como calvinista2

ortodoxo: RIVERA GARCÍA Antonio, « Introducción. El humanismo de la Reforma española:teología y concordia en Antonio del Corro », en CORRO, Antonio del, Carta a los PastoresLuteranos de Amberes, Carta a Felipe I, Carta a Casiodoro de Reina, Exposición de la Obrade Dios, Alcalá de Guadaíra, 2006, p. 13-48. No obstante, la investigación de las últimasdécadas apunta en una dirección muy diferente, como veremos después.

Es clásico en este sentido el libro de PINTO CRESPO Virgilio, Inquisición y control3

ideológico en la España del siglo XVI, Madrid, 1983.

1

Page 2: colloque RESISTER garcia pinilla

En primer lugar, adoptan como bandera la defensa y promoción de la lectura de la Sagrada

Escritura en lengua vulgar: algunos de ellos preparan personalmente traducciones y las

imprimen, otros hacen nuevas ediciones de los textos bíblicos ya existentes, otros componen

comentarios y, finalmente, otros argumentan teóricamente en defensa de su lectura, dentro de

la gran polémica que se desató en la época . El segundo aspecto es la difusión de escritos4

doctrinales y catequéticos que sirvan para transmitir las doctrinas vedadas en España: se trata

de sumas de doctrina, catecismos y también tratados teológicos y polémicos. Y existe una

tercera cuestión: los textos que denuncian la Inquisición española y aquellos otros que

reclaman directamente la tolerancia religiosa. Estos tres frentes (Biblia; doctrina e

Inquisición; tolerancia) constituyen el programa de acción con que los disidentes españoles

pretenden modificar la situación establecida. Pero podemos pensar que se limitaban a luchar

contra la situación española, y no fue así de ninguna manera. Muchos de ellos se negaron a

aceptar la Reforma tal como se iba confesionalizando en diferentes zonas del ámbito

reformado: Servet es el ejemplo más riguroso, pero también Francisco de Enzinas tuvo que

marchar de Basilea, Antonio del Corro fue acosado primero en Ginebra, luego en Amberes y

más tarde en Londres, Casiodoro de Reina estuvo en el punto de vista de Teodoro de Beza y

otros pastores durante casi toda su vida...

Si intentamos ofrecer una apretada síntesis de todas estas historias, es preciso volver

más atrás. La condena del alumbradismo en la década de 1520 provocó un paulatino cambio

de visión en Castilla, el reino más importante de la Monarquía Hispánica de Carlos V . A5

partir de entonces la Inquisición no solo debería atender a los problemas suscitados por los

cristianos nuevos y los falsos conversos, sino que asumiría la tarea de frenar la difusión de

otras doctrinas: el ya citado alumbradismo y, casi contemporáneamente, una herejía

procedente del Norte y a la que comenzó a llamarse Luteranismo. La primera de ellas pareció

FERNÁNDEZ LÓPEZ Sergio, Lectura y prohibición de la Biblia en lengua vulgar :4

defensores y detractores, León, 2003.

De entre la amplísima bibliografía cabe destacar HAMILTON Alistair, Heresy and5

mysticism in sixteenth-century Spain: The alumbrados, Cambridge, 1992 y la bibliografía deKINDER A. Gordon, « The alumbrados of Toledo », Bibliotheca Dissidentium, vol. 16, Baden-Baden, 1994, p. 7-53. Resulta interesante, también, las páginas dedicadas al asunto enANDRÉS MARTÍN Melquíades, Historia de la mística de la Edad de Oro en España yAmérica, Madrid, 1994, p. 274-281.

2

Page 3: colloque RESISTER garcia pinilla

desaparecer con la represión de los focos inicialmente más destacados, como los de Pastrana,

Guadalajara, Cifuentes y Escalona, con desarrollos en Toledo, Salamanca, Valladolid y

Alcalá de Henares. Aunque el siglo XVII vería resurgir un amplio movimiento alumbrado, se

trata de fenómenos diversos y, por otra parte, excede las posibilidades de este coloquio .6

Pero tanto alumbradismo como “luteranismo” aparecen pronto muy cerca de donde se

lee y promueve a Erasmo de Rótterdam. De hecho, la herencia de la reforma promovida por

Cisneros en los reinos hispánicos, y especialmente en Castilla, se tradujo en tensiones entre

quienes veían en el erasmismo una promesa de renovación espiritual y quienes lo

contemplaban como una amenaza . Esta tensión se traslada a la lucha por el poder, y suele7

afirmarse que la primera década del reinado de Carlos V es de dominio de los erasmizantes y

del ámbito cultural de la Universidad de Alcalá de Henares, y que posteriormente las

circunstancias propiciaron un giro en el que estos se vieron apartados de los círculos de poder

en beneficio de los detractores del Holandés. La escenificación de esta pugna fue la famosa

Junta de Valladolid en 1527 , a la que asistió, en calidad de secretario del doctor Juan de8

Quintana, un joven Miguel Serveto . A Servet lo encontraremos pronto en Francia,9

Estudiado profusamente por HUERGA TERUELO Álvaro, Historia de los alumbrados6

(1570-1630), Madrid, 1978, 5 vols.

A pesar de los años transcurridos y de las importantes matizaciones de que ha sido7

objeto, no es posible prescindir del cuadro general dibujado por BATAILLON Marcel, Érasmeet l'Espagne (texte établi par Daniel Devoto, éd par le soins de Charles Amiel), Genève,1991, 3 vols.

BELTRÁN DE HEREDIA Vicente, Cartulario de la Universidad de Salamanca,8

Salamanca, 1972, « La conferencia de Valladolid en 1527 en torno de la doctrina de Erasmo », vol. 6, p. 16-120; AVILÉS Miguel, Erasmo y la Inquisición (el libelo de Valladolid y laApología de Erasmo contra los frailes españoles), Madrid 1980; en una línea “revisionista”,HOMZA Lu Ann, « Erasmus as Hero, or Heretic? Spanish Humanism and the ValladolidAssembly of 1527 » , Renaissance Quarterly 50 (1997), p. 78-115.

BAINTON Roland H., Servet, el hereje perseguido (1511-1553): traducción, prólogo,9

bibliografía sobre Servet por Angel Alcalá, Madrid, 1973, con « Bibliografía de Servet » porMadeline E. Stanton (la edición original es Id., Hunted heretic. The Life and Death ofMichael Servetus, 1511-1553, Boston 1953); MANZONI Claudio, Umanesimo ed eresia:Michele Serveto, Napoli 1974; y, muy especialmente, GILLY Carlos, « Erasmo, la reformaradical y los heterodoxos radicales españoles », en MARTÍNEZ ROMERO Tomàs (ed.), Leslletres hispàniques als segles XVI, XVII i XVIII, Castelló de la Plana, 2005, p. 225-376, esp.312-332. Sobre la ocasión perdida para la ciencia que ha supuesto la reciente edición de unasObras completas de Servet no es preciso hacer hincapié.

3

Page 4: colloque RESISTER garcia pinilla

moviéndose como estudiante por diversas universidades entre Toulouse, Lyón y París, y es el

primer ejemplo de disidente español que nos toca examinar, aunque sea muy por encima.

Tanto Bataillon como Bainton reconocen como muy probable la influencia de Erasmo

en la configuración intelectural de Servet, si bien otros autores (Friedman, Manzoni) ponen

énfasis en su uso del método filológico de Lorenzo Valla . Sin entrar en esta cuestión, Servet10

emprende un camino de reflexión teológica que le lleva pronto a posturas antitrinitarias

incompatibles con el Catolicismo, pero también con la Reforma en cualquiera de sus

variantes. Las consecuencias de su enfrentamiento intelectual con las estructuras eclesiásticas

comienzan en 1531 con la prohibición de vender su De Trinitatis erroribus en Basilea,

aunque Ecolampadio se mostró dispuesto a perdonar al Aragonés si mediaba una

rectificación . De aquí en adelante la vida de Servet será de enfrentamiento continuo, de11

resistencia a menudo callada o bajo pseudónimo: contra el joven Calvino parisiense, contra

quienes condenaban la Astrología, contra lo que negaban la libertad del hombre, contra los

médicos antigalenistas, contra la justificación meramente atribuida de Lutero. Será en sus De

iustitia Regni Christi capitula quatuor ([Haguenau, Setzer] 1532), donde Servet manifieste

con más claridad su pensamiento religioso; en lo que nos ocupa, el final del libro consiste en

una petición de total libertad de palabra en la Iglesia, para que la palabra de Dios pueda llegar

a todos :12

Omnes mihi uidentur habere partem ueritatis et partem erroris, et quilibet alterius

errorem dispicit et nemo suum videt. Deus per suam misericordiam errata nostra nos

intelligere faciat, et sine pertinacia. Facile autem esset omnia diiudicare, si liceret cum

pace omnibus in ecclesia loqui, ut omnes prophetare contenderent, et quod priorum

prophetarum spiritus sequentibus prophetis subiicerentur, ut illis loquentibus, si quid

Se inclinan por Valla los ya citados FRIEDMAN Jerome, Michael Servetus. A case10

study in total heresy, Genève, 1978, p. 121ss., 63-71; MANZONI C., Umanesimo..., op. cit., p.63-71; se centra en demostrar la influencia de Erasmo GILLY C., « Erasmo...», op. cit., p. 312-316, con muy sólida argumentación.

STAEHELIN Ernst, Briefe und Akten zum Leben Oekolampads, Leipzig, 1927-1934,11

vol. 2, p. 631ss, nº 896.

Dialogorum de Trinitate libri duo. De iustitia regni Christi, Capitula Quatuor, Per12

Michaelem Servetum, alias Reves , ab Aragonia Hispanum, [Haguenau], 1532, (F7 )- (F8 ).v r

4

Page 5: colloque RESISTER garcia pinilla

eis fuerit revelatum, priores tacerent iuxta Pauli praeceptum: sed nostrates nunc de

honore certant. Perdat dominus omnes ecclesiae tyrannos. Amen.

Anterior a este escrito es una carta de Servet a Ecolampadio, en la que manifestó que le

parecía reprobable matar a alguien por errores al interpretar la Escritura . El episodio que13

concluiría con su muerte en la hoguera veinte años después es de sobra conocido, así como el

debate sobre la tolarencia que catalizó. Pero antes de ese momento encontramos un pequeño

ejército de españoles con caracteres de disidencia, que conviene examinar.

En contacto directo con el mundo alumbrado estuvo el joven Juan de Valdés, a quien

luego encontramos en la Universidad de Alcalá estrechamente vinculado al círculo erasmista

relacionado con los Vergara, Eguía y Miona . Su inexplicada salida de España más bien14

puede verse como huida a consecuencia de las denuncias contra un librito que acababa de

publicarse anónimo —pero obra, en realidad, de Valdés— en las prensas de Miguel de Eguía

en 1529: el Diálogo de Doctrina christiana nuevamente compuesto por un religioso.

Bataillon descubrió el librito y lo publicó como prueba del fervor erasmista de Valdés; mucho

más tarde José C. Nieto interpretó que bajo la máscara de Erasmo se ocultaba en realidad un

contenido de corte alumbrado; y hace veinte años Carlos Gilly demostró que en el Diálogo

hay en realidad una extensa e intensa presencia de textos de Lutero, lo que en la situación

actual de nuestros conocimientos convierte a Valdés en el primer difusor probado de Lutero

STAEHELIN E., Briefe..., op. cit., vol. 2, p. 630, nº 895: “...si quid aliquando dixi, est13

quia grave mihi videbatur interfici homines eo quod in questione aliqua circa intellectumscripture sint in errore...”

Sobre Valdés, cabe destacar las bibliografías de KINDER A. Gordon, « Juan de14

Valdés », en Bibliotheca dissidentium IX, Baden-Baden, 1988, p. 111-195, y TEDESCHI John-LATTIS James M., The Italian Reformation of the Sixteenth Century and the Diffusion ofRenaissance Culture: A Bibliography of the Secondary Literature (ca. 1750-1997), Ferrara,2000, p. 482-510, nº 3092-3363. También resulta un útil repertorio PÉREZ PRIEGO MiguelÁngel (dir.), Los Valdés. Pensamiento y literatura, Cuenca, 1997. Sobre el cambio de rumboen el ambiente de Alcalá se ofrece un panorama sugerente en MAESTRE MAESTRE José María,« Humanismo y censura: en torno al Opus de rebus Hispaniae memorabilibus de LucioMarineo Sículo», en GONZÁLEZ CASTRO José F.-VIDAL José L., Actas del X CongresoEspañol de Estudios Clásicos, vol. III, Madrid, 2001, p. 213-264.

5

Page 6: colloque RESISTER garcia pinilla

en España . El libro, cuya autoría no era ningún secreto en los ambientes complutenses, fue15

rápidamente prohibido como “luterano” y apenas circuló, pero a la vista del escaso rigor

usado por la Inquisición parece que no se detectó el origen último de sus fuentes. ¿Por qué un

joven con una prometedora carrera por delante —su hermano era secretario personal del césar

Carlos— asume un riesgo que llevó a algunos de sus compañeros a morir en la hoguera

(López de Celáin, Alonso Garzón y Juan del Castillo)? De alguna manera sus convicciones le

llevaron a afrontar el reto de hacer llegar a los españoles las nuevas doctrinas, frente a la

cerrazón inquisitorial.

La persecución desencadenada contra el grupo complutense llevará a varios de ellos a

marchar fuera de España antes de que comiencen las detenciones: son Villafaña (los nombres

varían entre Gaspar, Pedro, Juan y quizá Martín), Manuel Miona, Mateo Pascual, Miguel de

Torres, Gastón (o Manuel) Díaz y, por supuesto, Juan de Valdés. Este último pasó por Roma

y acabó instalándose en Nápoles, donde desarrolló una amplia labor espiritual durante seis

años y medio, creando en torno a sí un grupo imbuido en su peculiar y profunda

espiritualidad. Si bien no imprimió nada, fue una época fecunda y consta que los manuscritos

de sus obras se difundían secretamente por Europa: entre ellas, hay traducciones y

comentarios de algunos libros de la Sagrada Escritura y, muy especialmente, algunos tratados

espirituales, entre ellos las famosas Ciento diez consideraciones espirituales y el Alfabeto

cristiano. Y algunos discípulos suyos, como la noble española Isabel Briceño, darían mucho

que hablar años después por su abandono del Catolicismo.

No sabemos con seguridad si otro de los huidos de Alcalá, el apellidado Díaz,

coincide con el Juan Díaz que protagonizará una de las páginas más trágicas de nuestros

El libro se ofreció al público en VALDÉS Juan de, Diálogo de Doctrina christiana,15

reproduction en facsimilé de l'exemplaire de la Bibliothèque Nationale de Lisbonne (éditiond'Alcalá de Henares, 1529), avec une introduction et des notes par Marcel Bataillon, Coimbra1925; la interpretación en línea alumbrada se propuso en NIETO José C., Juan de Valdés y losorígenes de la Reforma en España y en Italia, México, 1979; el descubrimiento de lapresencia de Lutero, en GILLY Carlos, « Juan de Valdés: Übersetzer und Bearbeiter vonLuthers Schriften in seinem Diálogo de Doctrina », Archiv für Reformationsgeschichte 74(1983), p. 257-306; se intenta restar importancia a la presencia de Lutero (de modo pococonvincente) en NIETO SANJUÁN José C., « Changing image of Valdés », en Valdes’s TwoCatechisms. The Dialogue on Christian Doctrine and the Christian Instruction for Children,Lawrence KS, 1993, p. 62-93; y traducido en Id., « La imagen cambiante de Juan de Valdés »,en PÉREZ PRIEGO M. Á., op. cit., p. 43-89, p. 7-41.

6

Page 7: colloque RESISTER garcia pinilla

disidentes. Consta que este último realizó estudios en la ciudad del Henares y que fue entre

1530 y 1532 cuando recaló en París para continuar sus estudios ; más que probable es,16

además, su parentesco con Juan de Valdés, conquense como él . Todas estas coincidencias17

de personas, tiempos y apellidos es, en cualquier caso, muy sugerente. En los trece años que

pasó estudiando en París configuró una vida religiosa claramente antirromana y en marzo de

1545, incapaz de soportar la intensificada presión contra los heterodoxos en París, marchó a

Ginebra, donde tuvo ocasión de conocer y departir con Calvino y con miembros destacados

de su entorno. Continuó después su viaje a Estrasburgo y estableció con Bucero una relación

tan estrecha que asistió como su secretario a la Dieta religiosa convocada por el Emperador

en Ratisbona. Durante esos días su hermano Alonso se reunió con él, intentando convencerle

para que regresara a la iglesia romana, pero en vano: finalmente, Juan fue asesinado por orden

de Alonso, triste episodio —agravado además por las maniobras políticas que alcanzaron la

impunidad de los asesinos— que sería ampliamente utilizado en la propaganda antiespañola y

antirromana . Juan Díaz publicó poco antes de morir una Christianae religionis summa que,18

a pesar de su título, no consiste en un resumen de doctrina, sino en una base sobre la que

ordenar la vida cristiana desde un fundamento completamente espiritual, bastante ajeno a las

Sobre Juan Díaz se hace una revisión en GARCÍA PINILLA Ignacio J., « Juan Díaz,16

conquense: humanista, mártir y tópico literario », en MAESTRE MAESTRE José María,PASCUAL BAREA Joaquín, CHARLO BREA Luis (eds.), Humanismo y pervivencia del mundoclásico II. Homenaje al Profesor Luis Gil, Cádiz, 1997, vol. 3, p. 1467-1477.

El parentesco se defiende con argumentos muy probables en JIMÉNEZ MONTESERÍN17

Miguel, « La familia Valdés de Cuenca: nuevos datos », en PÉREZ PRIEGO M. Á., op. cit., p.43-89, esp. p. 82-88.

Desde el punto de vista propagandístico se estudia el suceso en STEGBAUER18

Kathrin, « Perspektivierungen des Mordfalles Diaz (1546) im Streit der Konfessionen.Publizistische Möglichkeiten im Spannungsfeld zwischen reichspolitischer Argumentationund heilsgeschichtlicher Einordnung », en HARMS Wolfgang - MESSERLI Alfred,Wahrnehmungsgeschichte und Wissensdiskurs im illustrierten Flugblatt der Frühen Neuzeit(1450-1700), Basel, 2002, p. 371-414. En cambio, es de escasa utilidad, para todos losautores aquí tratados, OSIEJA Stefan, Das literarische Bild des verfolgten Glaubensgenossenbei den protestantischen Schriftstellern der Romania zur Zeit der Reformation : studien zuAgrippa d'Aubigné, Francisco de Enzinas, Juan Pérez de Pineda, Raimundo González deMontes, Olympia Fulvia Morata, Scipione Lentolo und Taddeo Duno, Frankfurt a/M, 2002.

7

Page 8: colloque RESISTER garcia pinilla

estructuras eclesiales establecidas y con un fuerte acento en la enseñanza . Sabemos que19

preparó otros escritos, y entre ellos una carta a Carlos V —que nos es desconocida— en la

que daba testimonio de su fe reformada. Su pronta muerte no nos permite conocer en qué

medida Juan Díaz se identificaba realmente con alguna de las confesiones protestantes, pero

en la Summa parece entreverse un antidogmatismo que se vuelve hacia la Biblia, y una

concepción de la Iglesia centrada en el culto y la enseñanza.

Amigo de Juan Díaz fueron los hermanos Diego y Francisco de Enzinas, este último

quizá la figura más vigorosa del mundo disidente español en la primera mitad del siglo XVI .20

En el Collegium Trilingue de Lovaina Francisco adquirió un buen dominio de las lenguas

clásicas y entró en contacto con círculos evangélicos en que se leía y difundía a los autores

protestantes principales. En octubre de 1541 se matriculó en la Universidad de Wittenberg,

atraído por el prestigio de Melanchthon, con quien mantuvo una intensa amistad hasta la

muerte del español. Los primeros problemas importantes de Enzinas con la Inquisición

surgieron porque en 1542 su hermano Diego imprimió en Amberes, sin su permiso, la Breve y

compendiosa institucion de la religión cristiana . Consistía el libro en una traducción21

arreglada de sendas obras de Calvino y Lutero: en abril, antes de que comenzara su difusión

en España, la Inquisición ya había identificado su carácter y al responsable de la traducción,

Este tratado, junto con un breve epistolario constituye toda la obra original suya19

conservada, amén de unos apuntes autógrafos sobre sus clases con Vatablo. La Summa, elepistolario y toda la literatura volandera surgida tras su asesinato se van a publicar en unaedición que actualmente estoy ultimando.

Se ha publicado hace muy poco una interesante biografía sobre él, aunque más20

centrada en su faceta como humanista que en la de reformador: BERGUA CAVERO, Jorge,Francisco de Enzinas: un humanista reformado en la Europa de Carlos V, Madrid, 2006.Sobre los aspectos religiosos de Enzinas es fundamental la tesis doctoral inédita de NELSON

Jonathan L., Francisco de Enzinas and Spanish evangelical humanism before the Council ofTrent, Manchester, 1999. No merece atención ninguna, sin embargo, la reciente atribución aEnzinas del Lazarillo de Tormes, en LABARRE Roland, « L’auteur le plus probable duLazarillo de Tormes », Bibliothèque d’Humanisme et Renaissance 68 (2006) p. 277-288.

BATAILLON Marcel, « Diego de Enzinas en Amberes: ortografía castellana de un21

libro prohibido », en Id., Erasme et..., op. cit., vol. III, p. 249-275 y REDONDO Augustin, «Francisco de Enzinas et son livre “hérétique” Breve y compendiosa institución de la religiónchristiana (c. 1540) », en Hommage à Alain Milhou, Cahiers du CRIAR nº 21 (2002), p.135-151. El Dr. Jonathan Nelson tiene lista para publicación una edición crítica de este libro,que hasta ahora ha carecido de un estudio profundo, a pesar de los trabajos previos; el textoincluido a continuación procede de esa edición, y le agradezco el permiso para usarlo.

8

Page 9: colloque RESISTER garcia pinilla

Francisco. Del trabajo, todavía inédito, del Dr. Nelson se derivan muy interesantes

consecuencias, pues demuestra que Enzinas matizó la doctrina de Calvino en aquellos puntos

en que le pareció oportuno; resultan muy interesante, por ejemplo, la notable ampliación

respecto a la doctrina del libre albedrío. Así, frente a la sobria y tajante expresón de Calvino:

“Neque tamen ideo putandum est, hominem quasi violenta necessitate coactum peccare.

Delinquit voluntate propensissima”, Enzinas desarrolla:

Pero ni por esto no hemos de persuadirnos ni pensar que no haya en el hombre ningún libre albedrío.

Porque escureçida está la imagen de Dios en nosotros, así como si con un velo estubiese encubierta, o

como suele estar el fuego entre la çeniça escondido. Pero no de todo punto está apagada ni muerta.

Enterrada está la fuerça y poder de nuestra voluntad pero no toda quitada. De manera que por ni[n]guna

vía ha de pensar el christiano que peccan los hombres compelidos y forçados de alguna violenta y

forçosa necessidad, como soñaron algunos herejes; que esto sería un error y locura manifiesta, porque

es cosa muy averiguada que pecca con voluntad promptíssima de la mal inclinada natura suya. Y así,

esta sentençia esté para siempre impressa muy firmemente en el ánimo de todos los christianos: QUE

DIOS NO ES AUCTOR DE PECCADO.

Diego huyó y reapareció en Italia, en contacto con los grupos filoprotestantes, pero

Francisco se atrevió a retornar a los Países Bajos al año siguiente para publicar su Nuevo

Testamento, el primero impreso en lengua castellana. Enzinas fue detenido en Bruselas por

varios cargos relacionados con su heterodoxia, pero durante su procesamiento escapó de la

cárcel en febrero de 1545 y regresó a Wittenberg, donde escribió sus famosas memorias De

statu Belgico et religione Hispanica, dedicadas a Melanchthon. Si bien el original latino de

esta obra no se imprimió hasta el siglo XIX, desde 1555 fue usado en muchos martirologios

protestantes (Rabus, Fox, Haemstede, Crespin, Pantaleo), y también apareció en 1558 en

traducción francesa . Trasladado Enzinas a Basilea en 1546, sus dos primeros volúmenes22

producidos en la prensas de Oporino fueron latinos y polémicos: la Historia de morte sancti

viri Ioannis Diazii Hispani, sobre el parricidio del ya citado Juan Díaz, a quien profesaba una

La edición imprescindible es la de de SOCAS GAVILÁN Francisco, Francisci22

Enzinatis Burgensis De statu Belgico deque religione Hispanica, Stuttgart-Leipzig, 1991.Sobre nuevos manuscritos, la peripecia de esta obra y el frustrado intento de imprimirla enEstrasburgo en 1558, véase GARCÍA PINILLA Ignacio J. - NELSON Jonathan L., « The textualtradition of the Historia de statu Belgico et religione Hispanica by Francisco de Enzinas(Dryander) », en Humanistica Lovaniensia 50 (2001) p. 267-286.

9

Page 10: colloque RESISTER garcia pinilla

gran amistad, y los Acta Concilii Tridentini, una aguda crítica de los seis primeros decretos

del Concilio de Trento . Enzinas era un humanista, un enamorado de los libros, y son ellos su23

instrumento para desbaratar las estructuras aplastantes de la ortodoxia que observa en su

propio país: cree que será difusión de ideas la que provocará el cambio completo. En el

prólogo del Nuevo Testamento defendía la lectura directa de la Palabra de Dios por parte del

pueblo; con la Breve y compendiosa... intenta facilitar a sus conciudadanos dos obras básicas

de la reforma; su obra de crítica de los decretos tridentinos incluye siempre los textos

conciliares para garantizar la fiabilidad de sus críticas; y la Historia de la muerte de Juan

Díaz contiene un alegato para que España despierte y rechace el yugo de la tiranía. sin

embargo, es característico de Enzinas su propuesta táctica: se precisaba una actuación

siempre discreta que evitara exacerbar a los españoles y que fuera instilando suavemente los

principios de la Reforma .24

En 1547 Francisco de Enzinas recibió la noticia de la quema de su hermano Diego en

Roma por luterano, a la vez que se deterioraba su propia posición: optó por retirarse durante

dos años a Inglaterra —en los que probablemente colaborara con el arzobispo Cranmer en el

Common Prayer Book—, y luego regresó al continente y se asentó en Estrasburgo, donde

creó su propia imprenta. En ella produjo, desde junio de 1550 hasta el verano de 1552, nueve

La primera se publicó en noviembre de 1546 bajo testaferro, y la segunda anónima,23

y ambas en el último trimestre de 1546: Historia uera de morte sancti uiri Ioannis DiaziiHispani, quem eius frater germanus Alphonsus Diazius, exemplum sequutus primi parricidaeCain, uelut alterum Abelem, nefarie interfecit: per Claudium Senarclaeum. Cum praefationeD. Martini Buceri, in qua de praesenti statu Germaniae multa continentur lectu inprimisdigna, (Basilea), M.D.XLVI; y Acta Concilii Tridentini, Anno M.D.XLVI celebrati. Vna cumAnnotanionibus piis, & lectu dignissimis. Item, Ratio, cur qui Confessionem Augustanamprofitentur, non esse assentiendum iniquis Concilii Tridentini sententiis iudicarunt: perPhilippum Melanchthonem, (Basilea), M.D.XLVI.

En la misma línea de buscar la discreción se enmarca el uso de un pseudónimo para24

facilitar la circulación de algunos libros de contenido más humanista por él preparados:GILLY Carlos, Spanien und der Basler Buchdruck bis 1600. Ein Querschnitt durch diespanische Geistesgeschichte aus der Sicht einer europäischen Buchdruckerstadt,Basel-Frankfurt a. M., 1985, p. 343-344 formuló la hipótesis de que “Juan de Jarava” no essino un pseudónimo del burgalés; se sistematizó la información para apoyar esa hipótesis enGARCÍA PINILLA Ignacio J., « On the identity of “Juan de Jarava, medico y philosopho” »,Bibliothèque d’Humanisme et Renaissance 57 (1995), p. 45-66; y recientemente se hacriticado en BERGUA CAVERO Jorge, « De nuevo sobre Francisco de Enzinas y Juan de Jarava», Bibliothèque d’Humanisme et Renaissance 66 (2004) p. 387-401.

10

Page 11: colloque RESISTER garcia pinilla

libros hispánicos, entre ellos cuatro traducciones del Antiguo Testamento, a partir del texto

latino inédito de la Biblia de Castellio . A la vez, en 1551 comenzó las gestiones para sacar25

adelante su proyecto más ambicioso: publicar su Biblia española ilustrada con seiscientos

grabados. Contrató para ello a los grabadores David Kandel y Franz Oberriter y él mismo se

dedicó a conseguir socios dispuestos a subvenir una edición tan lujosa . En medio de los26

preparativos Enzinas enfermó de peste en Estrasburgo, donde murió el 30 de diciembre de

1552, y así el proyecto de esa lujosa Biblia, que habría sido la primera en lengua española, se

suspendió y el texto acabó perdiéndose. No resulta fácil adscribir a Enzinas a ninguna

corriente espiritual ni teológica del momento, pues mantuvo relación con muchos grandes

reformadores, como Melanchthon, Calvino, Bucero, Bullinger, Cranmer, Ochino, los

hermanos Blarer, £aski, Hardenberg, pero también con disidentes como Castellio, Lelio

Sozzini y, posiblemente, David Joris. Consta también su relación con muchos humanistas,

como Fagius, Vadian, Sleidan, Sturm, Camerarius, etc. Cabe preguntarse cuál habría sido su

postura, si hubiera vivido tan solo un año más, ante la quema de Miguel Servet.

Amigo de Francisco de Enzinas era también Francisco de San Román, burgalés como

él, compañero de juegos de la infancia y vinculado también a la actividad mercantil en los

Países Bajos . San Román, en cambio, es un caso independiente y opuesto al de Enzinas pues27

no era culto ni quería actuar poco a poco, sino que, tras su súbita conversión en 1540, se

lanzó a una actividad frenética y estridente en busca de la conversión de los españoles. Según

nos cuenta Enzinas, desde Hamburgo escribió “dos o tres” cartas al Emperador, así como

otras a sus compañeros de Amberes. Escribió también un catecismo voluminoso y otros

escritos espirituales; y todo esto en los veinte días posteriores a su conversión. Detenido en

Así lo demostró GILLY Carlos, Spanien... op. cit., p. 347-348.25

Se identifica por vez primera ahora a David Kandel (que luego trabajaría para Virgil26

Solis) como el otro de los autores de los grabados de la Biblia de Enzinas. También puedoadelantar que, cuando la peste se llevó a Enzinas, ya se habían elaborado un buen número degrabados y que permanecieron inéditos casi ochenta años, hasta 1630, cuando fueron usadospara ilustrar la Biblia de Ulenberg: Sacra Biblia, Das ist, Die gantze H. Schrifft, Alten undNewen Testaments..., Cöln, 1630. Sobre todo esto espero elaborar un trabajo con ladocumentación que fundamenta estas afirmaciones.

La escasa documentación que sobre él poseemos se recopila en TELLECHEA27

IDÍGORAS Ignacio, « Francisco de San Román: un mártir protestante burgalés (1542) »,Cuadernos de Investigación Histórica 8 (1984), p. 233-260.

11

Page 12: colloque RESISTER garcia pinilla

cuanto regresó a los Países Bajos, de nada sirvió que sus amigos usaran todas sus influencias

para aliviar su situación: aunque obtuvieron su libertad, poco tiempo después San Román se

presentó ante Carlos V y durante tres audiencias le apremió para que adoptara en los Reinos

Hispánicos los principios de la Reforma. Colmado el vaso de la paciencia, fue detenido

nuevamente y enviado a España, donde acabaría siendo quemado en 1542, sin que

conservemos nada de sus escritos. Aspectos relevantes para comprender su resistencia se

desprenden de los escasos textos inquisitoriales que conservamos sobre él: “Confesó haber

dado una carta a Su Majestad en que decía que España se ha de perder por la maldita

Inquisición, por las grandes injusticias que en la tierra se consentían”. Y en la acusación, se le

atribuye haber dicho que

“...por ella se an de lebantar los pueblos contra las justicias, porque no hazían sino quitarles las

haziendas e hecharles un sanbenito sin tener culpa; e que Su Magestad tenía cargo de muchas personas

que eran muertos por estas cosas, los quales meresçían ser canonizados por sanctos tan bien como otros

que son tenidos por sanctos, e que habían muerto mártires”.

Desconocemos si hay que atribuir a alguno de estos personajes —los Enzinas, Díaz o

San Román— la traducción de un catecismo de Calvino publicado en Ginebra en 1550, bajo

el título de Catechismo. A saber es formulario para Instruyr los mochachos en la

Christiandad, etc. Tampoco sabemos cuál fue su difusión real —quizá nula, a tenor de la falta

de referencias—, pero es un testimonio más de la importancia de la imprenta como vehículo

de resistencia activa por parte de algunos españoles exiliados, si bien en este caso parecemos

estar ante la actividad de un calvinista convencido.

Mientras todos estos personajes se movían entre los Países Bajos, Suiza y Francia, en

España otras personas imprimían libros que también corresponden al ámbito de la disidencia.

El caso más notable es el de Constantino Ponce de la Fuente, que entre 1544 y 1548 publicó

en Sevilla varias obras catequéticas y espirituales de fuerte sabor erasmista... o quizá algo

más . Esos libros servían para alimentar la espiritualidad de los grupos sevillanos de28

Son varias las publicaciones de los últimos años que intentan demostrar en varias28

obras del Doctor Constantino el uso de un lenguaje codificado y, como consecuencia, laexistencia de un mensaje subversido; entre ellas, pueden destacarse COURCELLES Dominiquede, « Le procès du doute et de la subjectivité dans l'Espagne du XVIe siècle », en PONCE DE

LA FUENTE Constantino, La Confession d'un pécheur devant Jésus Christ rédempteur et juge

12

Page 13: colloque RESISTER garcia pinilla

personas con preocupaciones espirituales comunes y que tenían como guías a tres clérigos: el

canónigo Juan Gil (el Doctor Egidio), el maestro Francisco de Vargas y el propio

Constantino, predicador afamado. Además de una obra devocional, la Confesión de un

pecador delante de Jesucristo, Constantino publicó en Sevilla una Suma de doctrina

christiana, en que se contiene todo lo principal y necessario que el hombre Christiano deue

saber, y obrar (Sevilla 1544), una colección de sermones bajo el título de Exposicion del

primer Psalmo de dauid... (1546) y, finalmente, dos obras doctrinales algo más extensas: el

Catecismo christiano (1547) y la parte primera de la Doctrina christiana, en que está

comprehendida toda la información que pertenece al hombre que quiere seruir a Dios

(1548). Todavía no se ha llevado a cabo un estudio detallado de toda esta producción escrita

de Constantino en cuanto alimento de la “Iglesia chiquita” de Sevilla. Por lo demás, sabemos

que a la vuelta de su estancia en la corte del Príncipe Felipe, Constantino hizo gestiones ante

la Inquisición para publicar su Espejo del estado del hombre en esta presente vida: fue su

primer revés serio, pues en septiembre de 1553 le devolvieron el original indicándole que

introdujera algunas matizaciones... pero el libro nunca llegó a la imprenta . Hay que tener en29

cuenta que el ambiente sevillano había cambiado mucho desde que se había ausentado en

1548: en 1549 el Doctor Egidio, procesado por la Inquisición, había sido condenado en 1552

a retractarse en público y a un año de reclusión. Además, en cuanto comenzó su

procesamiento, un grupo de devotos suyos habían escapado de Sevilla; de entre ellos,

conocemos los nombres del Dr. Juan Pérez de Pineda, de Julián Hernández, y de Luis del

Castillo, Diego de Santa Cruz, Gaspar Zapata y Lorenzo Guerra. Corrieron estos mejor suerte

que Constantino, quien murió en la cárcel inquisitorial antes de que se concluyera su proceso.

En este resultaron incriminatorios tanto ciertos escritos suyos hoy perdidos como las

declaraciones de muchos de sus partidarios. Entre los devotos de Constantino, además, resulta

des hommes (1547), Grenoble, 2000; y NIETO SANJUÁN José C., « In memoriam Luis Usoz yRío, 1805-1865. Constantino Ponce de la Fuente: “De la Iglesia y sacramentos” ConstantinoPonce de la Fuente: Reformador conquense », Bibliothèque d’Humanisme et Renaissance 66(2004) p. 39-68. Pero ambos trabajos son insatisfactorios porque usan exclusivamente unmétodo deductivo sin apoyar las afirmaciones resultantes en pruebas externas.

Su intención de publicar el libro consta por una carta del Consejo a los Inquisidores29

de Sevilla, en que se menciona esa obra, hoy perdida. Está datada a 27 de septiembre de1553; cf. AHN, Inq. lib. 574, f. 334r. El tribunal de Sevilla había enviado la propuesta a laSuprema en abril, cf. Ibid. f. 323r.

13

Page 14: colloque RESISTER garcia pinilla

muy relevante la cohesión interna rastreable en una singular expresión conservada en la

documentación inquisitorial: la de considerarse ellos una “iglesia chiquita”:

1) [...Luis Hernández del Castillo] sea preguntado cuánto ha que reside en aquella cibdad [París] e

por qué causa se absentó de estos reinos y de la cibdad de Sevilla, donde residía; y débele ser

mostrado el traslado del Diálogo consolatorio entre la iglesia chiquita que está en Sevilla y Jesuchristo,

que va con esta instrucción, y los traslados de ciertas cartas y scripturas que también se envían con la

dicha instrucción... (AHN Inq. lib. 574, f. 217v: instrucción para Francia, ca. 1550).

2) [Francisca de Chaves afirmó que] avía tenido en su poder muchos libros reprobados, en los quales

se contenían muchas blasfemias y herejías, y entre otros un abominable diálogo por el qual se dava a

entender que avía dos iglesias: la una chiquita, la qual estava en esta ciudad de Sevilla, de verdaderos

christianos, la qual tenía su pastor, y que las ovejas d'ella eran los verdaderos christianos de aquella

cabaña, los quales eran justos; y que la otra general y grande, regida y governada por malos

christianos y que estava tiranizada y en poder de phariseos [...] y cree todo lo que a leído en los

papeles que a tenido en su poder, señaladamente el que se intitula Diálogo consolatorio entre la iglesia

chiquita que está en Sevilla, perseguida de los phariseos grandemente, y entre el propio Jesucristo. De

la qual iglesia chiquita ella avía tenido por pastor al dicho doctor Egidio .30

Dos de los huidos ante el proceso de Egidio, Juan Pérez de Pineda y Julián

Hernández, organizaron el que posiblemente fuera el mayor asalto con libros contra la

ortodoxia española: entre 1556 y 1557 introdujeron clandestinamente en Sevilla centenares de

libros prohibidos, algunos de furibunda propaganda anticatólica, como la Imagen del

Antechristo, traducción de la obra de Bernardino Ochino. Este libro era uno de la serie que

Pérez había impreso en Ginebra en torno a 1555, siempre en español, y que Julián Hernández,

Julianillo, se encargaba de trasladar a Sevilla . Tan arriesgada tarea era esta que en el31

segundo viaje, en el verano de 1557, Julianillo fue apresado por la Inquisición, tras lo cual él

mismo delató a muchas personas. El resultado fue la detención de casi todo el grupo disidente

sevillano: se libraron los que ya habían fallecido y dos pequeños grupos de huidos: el

primero, unas siete personas que había huido allá por 1555; y el segundo, la docena de frailes

Lamentablemente, hemos perdido toda información sobre el auto de fe de Sevilla en30

1552, que aportaría información interesante sobre los discípulos de Egidio y Constantino.

DROZ Eugénie, « Note sur les impressions genevoises transportées par Hernández »,31

Bibliothèque d’Humanisme et Renaissance 22 (1960), p. 119-32 y LONGHURST J.e., « JuliánHernández, Protestant martyr », Bibliothèque d’Humanisme et Renaissance 22 (1960), p.90-118. Desde el punto de vista de la imprenta ginebrina se resume todo el episodio enGILMONT Jean-François, Jean Crespin. Un éditeur réformé du XVIe siècle, Genève, 1981, p.134-137.

14

Page 15: colloque RESISTER garcia pinilla

del monasterio de San Isidro del Campo que marcharon entre finales de 1556 y comienzos de

1557. Por cierto que desde ese monasterio de San Isidro del Campo se difundía también la

literatura clandestina hacia Sevilla y otros lugares cercanos, tal como nos relata el autor de la

Inquisitionis Hispanicae artes aliquot (libro este del que hablaremos más adelante):

Mirabili enim quadam ratione, ipsis plane dormientibus, intulit eis non solum quicquid eiusmodi

librorum paulo ante desiderare ausi fuerant, verum etiam quicquid opimum et pingue vel Genevae vel

uspiam per Germaniam ad illud tempus erat editum. [...] Neque intra ipsa coenobii septa modo

continebatur divina illa lux, ad ipsam urbem et ad circunvicina oppida extendebatur, tum libris tum

sermone communicatis (f. 248-249).

Juan Pérez y Julianillo, sin embargo, quedan relativamente fuera de nuestro intento,

pues se integraron plenamente en la iglesia calvinista y adoptaron su ortodoxia, al igual que

uno de los frailes de San Isidro: Cipriano de Valera, autor de varios libros religiosos en

lengua española. Por ello, y por la premura de tiempo, los dejaremos al margen.

De algunos de los monjes de San Isidro hablaremos pronto, pero en orden cronológico

es preciso tratar previamente de Fadrique Furio Ceriol, un humanista valenciano de

extraordinarias condiciones intelectuales que llevaba cierto tiempo viviendo en Lovaina , en32

contacto con un conventículo erudito de españoles allí afincados que se reunían para debatir

cuestiones doctrinales de actualidad . Este grupo pronto suscitó sospechas de heterodoxia y,33

de hecho, buena parte de sus miembros acabaron sufriendo la persecución inquisitorial, entre

ellos Furio en persona. Publicó en 1556, en las prensas basilienses de Oporino, Bononia, siue

de libris sacris in linguam uulgarem conuertendis libri duo. El libro —cuyo título alude a

Juan de Bolonia, rector de la universidad lovaniense— es un valiente alegato en defensa de la

lectura de la Biblia en lengua vulgar, respondiendo por vía intelectual a toda la doctrina que

se había desarrollado para desaconsejarla, puesta aquí en boca del Rector. La obra fue

El acercamiento a la biografía de Furio mejor documentado es ALMENARA SEBASTIÁ32

Miquel - MÉCHOULAN Henri, « Elementos históricos y cronológicos para un biografía »,FURIÓ CERIOL Fadrique, Obra completa I. El concejo y los consejeros del príncipe. Bononia(MÉCHOULAN Henri - PÉREZ DURÀ Jordi, dirs.), Valencia, 1996, p. 15-43.

Sobre este grupo se ha convertido en un clásico el artículo de TELLECHEA IDÍGORAS33

J. Ignacio, « Españoles en Lovaina en 1551-8. Primeras noticias del bayanismo », RevistaEspañola de Teología XXIII (1963) p. 21-45.

15

Page 16: colloque RESISTER garcia pinilla

prohibida y Furio apresado, aunque pronto obtuvo la libertad gracias a sus influencias. Sin

embargo, pocos años después fue detenido de nuevo y repatriado a España, quedando en

libertad bajo la condición de permanecer en silencio . Además de defender la lectura de la34

Biblia para todos, el libro se caracteriza también por una fuerte presencia de la Biblia latina

de Castellio, tan denostada al unísono por católicos, calvinistas y luteranos: todo un indicio .35

Algo después —aunque Kinder pensaba que era muy anterior— encontraremos a un

canónigo de Amberes, Bartolomé Turlán, enviando a sus paisanos aragoneses una curiosa y

larga homilía en la que usa los argumentos y recursos de Bononia para moverles a leer la

Escritura en vulgar. Por supuesto que la Inquisición tomó cartas en el asunto, pero

desconocemos cómo concluyó todo este episodio .36

Procedentes del monasterio de San Isidro del Campo son Casiodoro de Reina y

Se describe con documentos toda la peripecia en TRUMAN Ronald W. - KINDER A.34

Gordon, « The pursuit of Spanish heretics in the Low Countries: The activities of Alonso delCanto, 1561-1564», Journal of Ecclesiastical History 30 (1979) p. 65-93 y TRUMAN RonaldW., « Fadrique Furió Ceriol’s return to Spain from the Netherlands in 1564: furtherinformation on its circumstances », Bibliothèque d’Humanisme et Renaissance 41 (1979)359-366. Sobre las circunstancias que rodearon la impresión de Bononia es fundamentalGILLY Carlos, Spanien... op. cit. p. 191-200

El uso de la Biblia de Castellio por parte de Furio ha provocado múltiples35

malentendidos, por el uso de términos latinos clásicos en vez de los correspondientesbíblicos. Lo expone resumidamente GUGGISBERG Hans S., Sebastian Castellio, 1513-1563.Humanist und Verteidiger der religiösen Toleranz im konfessionellen Zeitalter, Göttingen1997, p. 73-74. También el ignorar la estructura retórica y dialéctica de esta obra de Furioprovoca una deficiente comprensión, cf. GARCÍA PINILLA Ignacio J., « La estructura deldiálogo Bononia de Fadrique Furio Ceriol », en La Universitat de Vàlencia y el Humanismo:Stvdia Hvmanitatis y renovación cultural en Europa y el Nuevo Mundo, Valencia, 2002, p.453-462.

Esta homilía —o tratado— aguarda todavía un estudio minucioso. Que yo sepa, tan36

solo GILLY Carlos, Spanien... op. cit., p. 423 ha puesto de manifiesto que en ella se usa laargumentación de Bononia de Fadrique Furio Ceriol (Pedro M. Cátedra ha mostrado interésen este texto, pero desconozco el progreso de su trabajo). Presumiblemente este canónigo deAmberes debe de ser hermano o pariente cercano del mercader, también de Amberes, MiguelTurlán, cuyas relaciones heterodoxas eras seguidas de cerca por la Inquisición, cf. TELLECHEA IDÍGORAS J. I., « Españoles en Lovaina...», op. cit., p. 37 y carta de Alonso delCanto (Bruselas, 12 de mayo de 1564), AGS E 526-125.

16

Page 17: colloque RESISTER garcia pinilla

Antonio del Corro : fueron ellos quienes introdujeron en ese monasterio las ideas37

protestantes y, tras huir de Sevilla por separado y reunirse en Ginebra, ninguno de ellos

permaneció mucho tiempo allí. Tratemos primero de Reina , el de mayor edad: sabemos que38

estando todavía en Ginebra, escribió una carta al “docto et pio viro Sebastiano Castalioni”,

la persona más odiada por los calvinistas de la ciudad, y se rumoreaba que consideraba a los

anabaptistas como hermanos y que entre los refugiados españoles difundía el libro de

Castellio contra la quema de herejes. Decían, además, que “cada vez que paseaba delante del

lugar de la hoguera de Servet, se le saltaban las lágrimas”. El caso es que Reina no aguantó

más allá de un año en Ginebra: mal andarían las cosas cuando, al marchar a Inglaterra con un

grupo de españoles, los ginebrinos lo ridiculizaron llamándole “el Moisés de los españoles”.

Instalado en Londres a finales de 1558, organizó allí una iglesia española para la que redactó

en enero de 1561 una Declaracion o confession de fe hecha por ciertos fieles españoles, que

huyendo los abusos de la iglesia Romana, y la crueldad de la Inquisicion d’ España hizieron

a la Iglesia de los fieles para ser en ella recebidos por hermanos en Christo . Pero no duró39

La historia de los monjes del famoso convento de Santiponce no puede disociarse de37

la historia de la comunidad protestantes sevillana. De entre la amplia bibliografía, puedeleerse WAGNER Klaus, « Erasmistas y reformistas en la Sevilla de la primera mitad del sigloXVI » en MATE Reyes -NIEWÖHNER Friedrich (eds.), El precio de la “invención” deAmérica, Barcelona-Cáceres, 1992, p. 125-141; GIL Juan, Los conversos y la inquisiciónsevillana, Sevilla, 2000, vol. 1, p. 337-380; REDONDO Augustin, « El doctor Egidio y lapredicación evangelista en Sevilla durante los años 1535-1549 », en CASTELLANO

CASTELLANO Juan Luis - SÁNCHEZ MONTES GONZÁLEZ Francisco (coords.), Carlos V.Europeísmo y universalidad. Granada, mayo de 2000, Madrid, 2001, vol. 5, p. 577-598; ymás específicamente sobre los monjes isidros, GARCÍA PINILLA Ignacio J., « El focoreformado de San Isidoro del Campo », en Actas Simposio “San Isidoro del Campo”, Sevilla,2005, p. 61-91. No es recomendable, en cambio, por su falta de objetividad, NIETO SANJUÁN

José C., El Renacimiento y la otra España: visión cultural socioespiritual, Genève, 1997.

La mejor biografía de Reina es la preparada por KINDER A. Gordon, Casiodoro de38

Reina, Spanish Reformer of the Sixteenth Century, London, 1975; a ella hay que añadir lasimportantes aportaciones, una vez más, de GILLY Carlos, Spanien... op. cit., p. 353-440. Nadaaporta, salvo errores, PECELLÍN LANCHARRO Manuel, « Casiodoro de Reina », en DomínguezDomínguez Juan F. (ed.), Humanae litterae. Estudios de humanismo y tradición clásica enhomenaje al profesor Gaspar Morocho Gayo, León, 2004, p. 391-401; pero sí extraigo deeste artículo la siguiente referencia, que no he podido consultar ROSALES Raymond S.,Casiodoro de Reina, patriarca del Protestantismo Hispano, St. Louis, 2002.

La obra suscitó polémica en cuanto se puso a consideración. La única impresión39

reciente de este texto se hizo a partir del texto impreso en 1601, porque se creía perdida la

17

Page 18: colloque RESISTER garcia pinilla

mucho tiempo la tranquilidad en Londres: tan solo cuatro años después tuvo que huir al

continente para evitar ser juzgado en un turbio proceso de sodomía en que se entrevé la mano

de enemigos poderosos: la Inquisición y las otras iglesias londinenses de extranjeros. En

Amberes pudo evitar su apresamiento gracias a la protección del importante mercader Marcos

Pérez, calvinista y marrano . Tras unos años deambulando por Francia —en los que40

ocasionalmente pudo reunirse con su querido Corro, por entonces al servicio de Renée de

France—, encontró asiento en Frankfurt, pero pronto se trasladó a Estrasburgo como pastor

de la iglesia francesa.

Son los años de publicación de las Inquisitionis Hispanicae artes aliquot y de la

famosa Biblia del Oso. Hoy está fuera de duda que las Artes, la primera obra de extensa y

profunda crítica contra la Inquisición, se imprimió gracias a las gestiones de Reina , y parece41

bastante razonable aceptar que también él fue su autor, quizá con alguna colaboración de

Corro . Los preparativos para la publicación de este libro de denuncia eran conocidos por los42

espías de la Corona española, pero no consiguieron evitar su publicación en Heidelberg en

1567; quizá porque estaban demasiado concentrados en la misión —esta sí, coronada con

éxito— de abortar una reedición del Nuevo Testamento de Pérez, que se imprimía por

edición original en español de 1577. Pero ha aparecido un ejemplar, de cuyo hallazgo se dionoticia, reproduciendo además la introducción, en KINDER A. Gordon, « The SpanishConfession of Faith of London, 1560/1561 », Bibliothèque d’Humanisme et Renaissance 66(1994) p. 745-750.

Sobre Marcos Pérez sigue siendo imprescindible BERNUS Auguste, Un laïque du40

seizième siècle. Marc Perez, Lausanne, 1895, y son importantes las aportaciones de GILLY,C., Spanien..., op. cit., p. 409-426 et passim. Véase también, aunque con reservas, HAUBEN

Paul J., « Marcus Perez and Marrano Calvinism in the Dutch Revolt and the Reformation »,Bibliothèque d’Humanisme et Renaissance 29 (1967) p. 121-132.

Una vez más, gracias a la documentada argumentación de GILLY Carlos, Spanien...,41

op. cit., p. 373-385, traducida al español, corregida y aumentada en Id., « Erasmo... », op. cit.,p. 341-345.

Aparte de propuestas poco fundamentadas, la disputa sobre la autoría de las Artes es42

entre quienes proponen a Antonio del Corro (con especial énfasis por parte de VERMASEREN

B. A., « The Life... II », p. 259-265) y quienes prefieren a Casiodoro de Reina (GILLY Carlos,Spanien..., op. cit., p. 383).

18

Page 19: colloque RESISTER garcia pinilla

entonces en París . El libro de las Artes de la Inquisición tuvo tanto éxito que antes de un43

lustro contaba con numerosas traducciones al francés, al inglés, al alemán y al holandés y fue

instrumento importante de la propaganda antiespañola y antirromana .44

En 1569 Casiodoro de Reina publicó en Basilea, escapando una vez más a la

persecución inquisitorial, La Biblia, que es, los sacros libros del Viejo y del Nuevo

Testamento. Trasladada en Español. Culminaba así una tarea de años y merecía el honor de

ser la primera persona en publicar una Biblia completa en español, y tan buena que ha

seguido en uso ininterrumpidamente entre los protestantes españoles, con los ligerísimos

retoques de Cipriano de Valera en la edición de 1602 . Para la Praefatio latina al lector —la45

única pieza de la Biblia donde firmó con sus iniciales, C.R.— Reina escogió una vez más una

reflexión política, con clara actitud de denuncia, a la vista del tema allí tratado, sobre la visión

del profeta Ezequiel y el oficio de los príncipes cristianos, que podían llegar a ser enemigos

de Dios y sufrir su castigo.

La actividad posterior de Reina es igualmente interesante y extensa, hasta su muerte

en 1594. A modo de resumen, podemos decir que para luteranos y calvinistas fue

permanentemente sospechoso de un nicodemismo que encubriría su antitrinitarismo y otras

ideas disidentes. Sin embargo, Reina administró sus palabras con gran precaución y consiguió

ser aceptado como pastor de las comunidades oficiales hasta el fin de sus días.

RODRÍGUEZ Pedro-RODRÍGUEZ Justina, Don Francés de Álava y Beamonte.43

Correspondencia inédita de Felipe II con su embajador en París (1564-1570), Donostia-SanSebastián, 1991, docs. 88, 95 y 113; carta de Marcos Pérez, de 30 de junio de 1568 (AGSE/K1509-80).

Mi colega el Dr. Marcos Herráiz Pareja prepara actualmente una edición crítica, con44

nueva traducción anotada, pues ni la edición crítica de CASTRILLO BENITO Nicolás, El‘Reginaldo Montano’: primer libro polémico contra la Inquisición española, Madrid, 1991,ni la más reciente traducción de RUIZ DE PABLOS Francisco, Artes de la santa Inquisición deGonzález Montes, Madrid, 1997, son satisfactorias. El elenco de las traducciones tempranasde las Artes ya lo aportó BOEHMER Eduard, Bibliotheca..., op. cit., vol. 2, p. 119-138, dedonde lo toma Castrillo.

FERNÁNDEZ Y FERNÁNDEZ Enrique, Las Biblias castellanas del exilio. Historia de45

las Biblias castellanas del siglo XVI, Miami, 1976, p. 99-128 y KINDER A. Gordon,“Casiodoro de Reina”, en Bibliotheca dissidentium vol. IV (1984) p. 99-153, esp. 132-134.Reina tuvo que sortear múltiples dificultades hasta ver impresa la obra, y antes habíaintentado imprimirla con Crespin en Ginebra, cf. GILMONT J.-F., Jean Crespin..., op. cit. p.135 y, sobre todo, GILLY Carlos, Spanien..., op. cit., p. 388-400.

19

Page 20: colloque RESISTER garcia pinilla

A Antonio del Corro lo dejamos en Ginebra en 1557, huido desde Sevilla . Tras46

completar en Lausana estudios de teología protestante, a mediados de 1559 lo vemos en

Bearne, como pastor y profesor de español del futuro Enrique IV; incluso estuvo

circunstancialmente al servicio de Renée de Francia. Llegó como pastor a Amberes en 1566,

con la ciudad violentamente agitada a causa de los enfrentamientos entre diversas

confesiones, la furia iconoclasta y la amenaza de intervención armada española . A47

comienzos de 1567 publicó dos obras: la Epistre et amiable remostrance... aux pasteurs de

l'Eglise Flamengue d'Anvers (en francés y también en holandés), un escrito de intención

irénica que, sin embargo, sirvió para enconar todavía más el enfrentamiento entre luteranos y

calvinistas; y la Lettre envoyée a la maiesté du Roy des Espaignes, un canto a la libertad de

conciencia en materia religiosa, a la que Corro llamaría años más tarde “su profesión de fe”.

Casi inmediatamente huyó de nuevo, en esta ocasión a Inglaterra, donde pasó cuatro años en

lucha permanente contra la sospecha de heterodoxia. Su situación se aclaró al acercarse a

poderosos personajes, incorporarse a la Iglesia de Inglaterra y obtener una plaza de profesor,

primero en Londres y más adelante en Oxford. Es en los años ingleses de Corro cuando se

intensifica su actividad editorial: hasta 1569 sigue publicando en francés, pero a partir de

entonces será preferente el uso del latín, tanto en obras de nueva creación como en

traducciones de las ya aparecidas. Corro, frente a los demás exiliados de Sevilla (Pérez,

Para acercarse a la figura de Corro sigue siendo imprescindible la tesis doctoral46

inédita de MCFADDEN William, The Life and Works of Antonio del Corro (1521-1591),Belfast (Queen's University), 1953, 2 vols., explotada por HAUBEN Paul J., Del monasterio alministerio, Madrid, 1978. Véase también BOEHMER Eduard, Bibliotheca Wiffeniana: SpanishReformers of Two Centuries, Strassburg-London, 1878-1904, vol. 3, p. 1-146; KINDER A.Gordon, « Antonio del Corro », en Bibliotheca dissidentium vol.VII (1986) p. 121-176, conbibliografía actualizada hasta 1983; GILLY Carlos, Spanien..., op. cit., p. 355-358 et passim;VERMASEREN Bernard A., « The life of Antonio del Corro (1527-1591) before his stay inEngland. I », Archives et Bibliothèques de Belgique - Archief- en Bibliotheekwezen in België57 (1986), p. 530-568 y Id, « The life... II », Ibid. 61 (1990), p.175-275.

Gozaban, tanto Corro como Reina, de la protección del rico mercader amberés47

Marcos Pérez, quien encabezaba el comité calvinista de la ciudad y ofreció a Felipe II laincreíble suma de tres millones de florines de oro a cambio de la tolerancia religiosa en laciudad, como se describe en GILLY Carlos, « “Comme un cincquiesme Evangile”:Konfessionalismus und Toleranz in Antwerpens “wonderjaar” », en MÉCHOULAN Henry ET

AL. (eds.), La formazione storica della alterità. Studi di storia della tolleranza nell'etàmoderna offerti a Antonio Rotondò, Firenze, 2001, vol. 1, p. 295-329.

20

Page 21: colloque RESISTER garcia pinilla

Casiodoro, Valera), no publicó ninguna de sus obras en su idioma materno. La Epistola ad

potensissimum Philippum, versión ampliada de la carta a Felipe II publicada en Amberes,

permanece inédita a pesar de que resulta muy relevante: tras una amplia sección biográfica

—en la que explica por qué escapó de Sevilla—, se desarrolla la parte doctrinal, con la que

pretende demostrar que el Rey sufre una manipulación a gran escala, que le impide ver la

realidad de la vida cristiana. En concreto, esa manipulación consiste en que se impide al

pueblo cristiano el acceso a la Sagrada Escritura, de donde se alimenta su fe; se entiende

erradamente la sacramentalidad en la vida de la Iglesia; se oculta que el perdón y la

justificación proceden de la aceptación de Cristo por la fe y de la operación del Espíritu Santo

en cada uno; y no existe la tolerancia religiosa. Este último aspecto, el debate acerca de la

tolerancia religiosa, introducido ya por Vives un cuarto de siglo antes, era de absoluta

actualidad cuando apareció la obra de Corro, y de hecho se percibe la influencia del Conseil à

la France désolée de Castellio y del Brief discours envoyé au roy Philippe nostre Sire et

souverain Signeur, publicado en 1566 como anónimo, obra de Franciscus Junius .48

En su etapa inglesa Corro seguiría suscitando desconfianzas entre los ortodoxos por

sus posturas dudosas. Como ejemplo, ante la denuncia que sufrió en 1576 por haber celebrado

un funeral entre españoles sin mencionar a Cristo, su lacónica respuesta fue que había que

adecuarse al auditorio. Es decir, muy posiblemente, en una Inglaterra que no permitía judíos

en su territorio, se tratase de un rito criptojudío y la participación de Corro manifiesta su

enorme aprecio hacia la tolerancia. Otro tanto puede decirse de otra acusación que recibió: la

de haber afirmado “Si eres turco, haz el bien; si eres judío, haz el bien; si eres cristiano, haz

el bien, y te salvarás” . Y muy evidente resulta que no puede ser considerado un calvinista49

ortodoxo, cuando sus contemporáneos mostraron durante largo tiempo serias reticencias hacia

él, comenzando por la comunidad italiana de Londres y acabando nada más y nada menos que

por Teodoro de Beza, el sucesor de Calvino en Ginebra . Tampoco cuando se interesa por las50

GILLY Carlos, « Sebastiano Castellione, l’idea de tolleranza e l’opposizione alla48

politica di Filippo II », Rivista Storica Italiana CX (1998), p. 144-165.

Cf. SEPP Christiaan, Polemische en irenische Theologie. Beidrage tot hare49

geschiedenis, Leiden, 1881, p. 31.

Sobre los problemas en Londres, cf. MCFADDEN W., The Life..., op. cit., passim; y50

sobre la opinión de Beza, cf. DUFOUR Alain ET AL. (eds.), Correspondance de Théodore deBèze, tome X (1569), Genève, 1980, p. 34, 36.

21

Page 22: colloque RESISTER garcia pinilla

ideas de Schwenkfeld ni cuando se demuestra el peso importante de Sebastián Castellio en

sus escritos .51

El círculo lovaniense mencionado al tratar sobre Fadrique Furio Ceriol estaba

encabezado por el hispanoluso Pedro Ximénez (Ximenius), una personalidad poco conocida

pero que desempeñó un importante papel en el irenismo de la segunda mitad del siglo XVI.

Hijo de comerciantes y nacido en Middelburg, comenzó sus estudios en Salamanca, pasó por

Bolonia, Pavía, Lyón y París —donde se alojó en casa de Juan Pérez—, y en Lovaina fue

alumno del Collegium Trilingue, donde estudió Leyes y Teología . Siendo ya sospechoso en52

Lovaina por sus atrevidas propuestas doctrinales, en 1557 fue propuesto como profesor de la

cátedra de Derecho de esa universidad, pero una denuncia inquisitorial provocó su retiro a la

corte del obispo de Lieja , mientras los espías de Felipe II buscaban su detención . A partir53 54

de entonces aumentó su relación con Georg Cassander y el círculo de Colonia que buscaba la

concordia religiosa. Una vez muerto el obispo de Lieja en 1564, Ximenius viajó más, sobre

todo a Colonia, hasta la muerte de Cassander ; y de hecho, en 1570 fue contratado por la55

Universidad coloniense como profesor de Filosofía. A partir de entonces se dedicó

enteramente a la redacción de su magna obra, hoy perdida: Demonstratio Christianae et

Catholicae veritatis. Esta obra generó gran expectación, de modo que borradores y textos

GILLY Carlos, « Sebastian Castellio und der politische Widerstand gegen Philipp II.51

von Spanien », Nederlands Archief voor Kerkgeschiedenis 77 (1997), p. 23-40.

Los datos proceden de ENNEN Ludwig, Geschichte der Stadt Köln, Colonia-Neuss-52

Düsseldorf, 1863-1880, vol. IV, p. 741-742.

Todos estos sucesos pueden leerse, con la bibliografía señalada, en TRUMAN Ron, «53

Jean Matal and His Relations with Antonio Agustín, Jerónimo Osório da Fonseca and PedroXimenes », en CRAWFORD M.H. (ed.), Antonio Agustín between Renaissance and Counter-Reform, Londres, 1993, p. 247-263, esp. p. 254-256.

Cf. GARCÍA PINILLA Ignacio J., « Fuentes para una edición del epistolario de Pedro54

Jiménez (Petrus Ximenius, 1514?-1595) » en VILLENA ESPINOSA Rafael (coord.), Ensayoshumanísticos. Homenaje al Profesor Luis Lorente Toledo, Cuenca, 1997, 179-207, ref. nº 8(registro de Alonso del Canto: pago a Pedro de Dicastillo por seis meses de trabajo): “...endescubrir a Furio Ceriol, que se havia soltado de la cárcel de Lobaina donde estava preso porhorden de su M y andava escondido por Lieja i sus contornos, y lo mismo el dotor Perod

Ximénez, que asimismo se avía ido huyendo por erege de Lobaina”.

cf. PURAYE Jean, Dominique Lampson, Humaniste, 1532-1599, Liege, 1950, p. 26-55

27.

22

Page 23: colloque RESISTER garcia pinilla

parciales corrían de mano en mano entre círculos selectos de humanistas y altas jerarquías

civiles y eclesiásticas: católicos, miembros de la Familia caritatis, cassandrianos y calvinistas

moderados compartían con avidez estas migajas, a la espera, cada vez más impaciente, de la

voluminosa obra: es el caso de Plantino, Theodor Zwinger, Abraham Ortelio, Justo Lipsio,

Sambuco, Buenaventura Vulcanio o Levino Torrentio. En el caso de Lipsio, la lectura de

fragmentos de esta obra contribuyó de modo importante a su conversión al catolicismo.

Permaneciendo siempre como católico, Ximenius gozó durante su vida de la protección y

patronazgo de importantes personajes, como Robert de Berghes, obispo de Lieja, y Levino

Torrentio, obispo de Amberes. Su poderoso influjo nos es hoy casi desconocido y la pérdida

de su obra hace imposible calibrar la importancia de su propuesta de concordia religiosa entre

las confesiones.

Este rápido panorama de algunos de los disidentes españoles del XVI deja en el

tintero muchas figuras y obras, pero basta para hacer evidente su importancia, especialmente

en el ámbito de los exiliados. Sin embargo, actualmente siguen siendo pocos los estudios

sobre historia espiritual del siglo XVI que prestan atención algo más que marginal a este

grupo de disidentes, o bien se nos presentan, a lo sumo, como espíritus aislados y a menudo

inadaptados. En realidad, constituyen una constante a lo largo de todo el siglo y se insertan en

el caudal de la disidencia europea con toda la variedad de este mismo fenómeno. Si bien

algunas de sus críticas e intereses coinciden a veces con las de protestantes ortodoxos, es el

rasgo de la tolerancia, a partir de mediados de siglo, el que va a caracterizar a los espíritus

más abiertos. El estudio de sus textos, necesario, quedará incompleto si no se insertan

adecuadamente en las corrientes de pensamiento y piedad del resto de Europa.

23