colección de bolsulo...en el vuelvo a la estrella, a ese viejo refugio del corazón entusiasmado,...
TRANSCRIPT
Colección de bolsUlo
Poemas de amor
Más que tus labios..
Julio Federik
1096
Colección de bolsillo
rfjv La ítalo argentina libros tí^ afines
©
Diseño do lapa TO&MIIO» diseño
O 199G, L» dalo argentina libros £*¿tincs 54 43 i\ 1429
c-mail IIOHMSIO'" MtHnfcxóm
ISGNn* 987-96209-0-9
Esta edición do 1.000 ejemplares se terminó de imprimir en los talleres gráficos de Imprenta Ci&catio» Santa Fct en diciembre de 1936*
Impreso en Argentina Pnntcd m Arcicntíne
Antes del alba, 7
Más que tus labios, 9
Yo amo tu universo, 11
La mordedura azul, 15
El océano, 21
Si soy hábil o fuerte, 25
Si alguna vez me voy, 29
La promesa, 31
Cuando vienes a mí, 33
Ni vos ni yo, 35
El umbral, 39
El mármol, 43
El amor, 45
La espera, 55
A partir de tu sonrisa, S7
La muerte, 63
Carpe Diem, 65
MJs q*€ ms Ld-:c(...
ANTES DIO. ALBA
Antes que el barro recibiera el soplo.
Antes del alba. Antes q«e la roca se volviera arena
y el agua aprendiera a devolverse en nube.
Antes que el viento encabritara el fuego
y el mar se poblara de sirenas y miedos.
Antes del asombro y de la palabra.
Antes.
}7<
Cuando se inauguro el deseo* AULCS.
Cuando los primeros aliemos se encontraron.
Cuando los ríos de sangre apenas eran
Una mirada ingenua sin pasado.
Cuando los sueños descubrieron
el sentido de !a pasión y sus dolores*
Cuando nació el futuro. Antes.
Ames del mundo».
Las lejanas estrellas dejaron en mi mano
estas líneas que anudan mi destino a tu risa.
) & (
¡MJs que SUS Libios*,* -
MÁS QUKTUS LABIOS...
Más que tus labios, amor
yo amo tu sonrisa,
Más que tus ojos, tu mirada clara
y mucho más que tus manos» tu caricia nueva
Pero a veces, amor, pero a veces,
la ciruela partida de tu boca,
la llama de tus ojos encendida,
■
) 9 (
Julio Federik
la fragua,
el fuego de tu arena sacudida
el último abrazo desmayado.
Eso, amor,
es lo único que quiero.
• ) i o t
YO AMO TU UNIVERSO...
Yo amo tu universo de formas y sonrisas
ui cintura de espigas*
lu ecuador y tu chile,
tus sombras y tus soles,
mis manos y mis besos
en tus médanos azules.
Yo amo la esmeralda plural
por donde estalla
el refusilo fuga/ de tus enojos»
tu pelo abierto en trigos
y esa mirada en celo
que me niega hasta el aire.
Yo amo tu arcilla blanca
cobrando vida
al soplo
de ní viento sin riendas
y esa deriva en plenitud de altura
con este fauno cieno
que apenas recono'/xo.
Yo amo tu paso joven
de joya en movimiento,
tu corazón en armas,
tu grito en el relámpago,
mientras el tiempo pierde
su camino hacia el término.
.*■!,; s I;:IC fui Lil-iOí
Y te amo en el silencio
de los abrazos ü I limos,
Co:i el nervio aplacado
<lc los nudos abiertos,
mientras el humo sube
por el aire cargado
y se arriman,
cruelmente,
cotidianas urgencias a buscarme.
> «3 <
MJii¡.-:t imkhvi
LA MonnnDUiiA AZUI.
No puedo estar sin vos.
Esta compulsión me domina
pero también me estremece;
me muerde,
me escozor.-», se vuelve insoportable.
No puedo concentrarme,
mis pensamientos se arremolinan,
pasan de largo con sus figuras fugaces
en una pantalla loca
que vuelve a repetirse.
No puedo fijar las imágenes;
hay un vértigo de montaña rusa
en un calidoscopio interminable
que me inquieta,
me angustia,
me desespera.
Yo necesito verte,
encontrar tus perfiles,
un gesto de tu rostro...
Tengo que armar en mi mente
el trazo mensajero de tus cejas,
las comisuras
por donde estalla tu risa
) i 6 (
( Más que tus labios...
y el recuerdo del aire
que cambió con tu paso...
Necesito recrearte,
aunque no sea más que un momento
-apenas un instante-
tan insuficiente
como una sola gota
en la montaña
de piedra.
Si al menos hoy pudiera
recordar el gesto de tu despedida,
esa manera de decir " te espero"
con todo tu cuerpo
cuando el adiós desde la esquina
se alza en puntas de pie
) - > 7 (
julio Federik
\
y tus manos se agitan
como álamos al viento.
Ah! si pudiera hacerlo
Nada rae quitaría de tus ojos,
ni la gente que pasa
ni la calle,
con su universo de ruidos y figuras.
Todo lo que no te contenga
perdería su foco
se volvería borroso
como comienza a volverse...
Ya esta,
ya cruzo,
ya marcho a mi trabajo
y voy
con el único contorno nítido
y absolutamente preciso
) i 8 (
que mis ojos abarcan:
el de esa sonrisa luminosa,
esa otra manera que tiene;;
para decirme
que el aire y e) fuego,
que el agua y la tierra
y csce espíritu mío
cobran sentido
desde esta mordedura av.ul
i que todo lo transforma, que transmigra el dolor,
que enciende la alegría
y me convence
que tcnj;o fuerzas
para enfrentar el mundo.
IÍJ
luí
EL OCLV.NO
Hay en tus labios un profundo océano
al que solo arribo con incesantes besos.
Yo amo esa hondura fosforescente,
ese abismo azul
donde los siete sentidos se encabritan
y la brújula r̂i< pierde su rumbo.
Allí por donde trepan
Hit
con su magia crocante las cosquillas,
mientras sueltan su chispa
los estremecimientos.
En el vuelvo a la estrella,
a ese viejo refugio del corazón entusiasmado,
por donde el tiempo, apenas,
es un asunto ajeno
de cómputos y fechas.
Donde no existe e. límite,
y las puertas cerradas
tienen la llave puesta.
Allí es por donde vuelo
con las alas del cóndor
por la cresta del Ande,
donde recorro con ojos sorprendidos
las aguas de un Atlántico instantáneo,
donde huelo
> « {
,(.'.:* t-:ii' luí h' :ci
los intensos jazmines tic mi infancia
y corro
con los br.v/-os cu cruz sobre los Imcs.
Allí donde el silencio
renace, resplandece,
se llena de un murmullo
de pájaros
en celo
y estalla en verticales
sonidos majestuosos.
Allí vi tiempo se queda
burLido y esperando...
N o me quiícs su hondura
que no quiero,
N o mt quites el vuelo
que no quiero...
jahtf ¡xJmk
que no quiero volver.
Que estoy venciendo»
ni menos,
por un momento,
al menos»
a la muerte»
que no quiero.,,
! Que no la quiero !
MU
.'•Ui r::c !:•• h:■:.?)
Si SOY HÁBIL O FUERTE...
Nada <lc lo que tengo me perte
SÍ soy hábil o fuerte
si soy dulce o dispuesto.»
Nada logro sin ti.
Tus matices me llevan
ucee
r
i
donde todo es intenso
y ese mundo me invade*
'lodo me llevan ti,
me empuja, me violenta.
Desde que te amo
conozco la altura del deseo
Desde que te amo
aprendo poco a poco a sufrir
Todo me lleva a ti,
me transforma.
Mis manos son ramas
que disfrutan c! viento
y estas horas
un hueco de piedra
sin tu aliento.
tul
U.U e¡.¡<-u:> hlioi...
Todo lo que estoy viviendo
ic pertenece.
Y los sueños, los sueños, los sueños...
> » (
.'.f.;j í.vii* l:ti LthíM...
Si ALGUNA VliZ ME VOY
Oye amor,
si alguna vez me voy de ti
si alguna vez mi vuelo no te lleva
si el río de las horas me empuja hacia otra costa
y me dejo empujar
o ya no tengo la fuerza que hoy me anima
No te engañes ■
ese no seré yo,
Julio FedeHk
será otra sangre la que llene estas venas
porque se habrá perdido el aire de estos sueños
Los sueños son mi sangre
y sólo respiran en los tuyos. •
Allí se yerguen
acorazados, invencibles
con la convicción vertical
de esta magia de la omnipotencia
que nos presta el amor.
Por eso mi sangre también te pertenece
como el sentido de mi tiempo
o de mi esfuerzo
mientras soñemos,
claro,
mientras soñemos juntos.
) 3 0 (
li/iíl ífUC fJl* iil'IOS,
LA TKOMLSA
He oído tu promesa
y me complace escucharla
pero no lo fugas.
Ni vos ni yo sabemos
el tiempo de esta alianza.
El mañana es un verbo que no tiene bautismo-
Un verbo incortjuj;;ulo que esperará tus pasos;
Juiro FtdtTik
tus pulsos y los míos-
Oj'c amor.
en cada día habremos elegido cien veces
y todos ellos
nos dir-ín su distancia*
No me prometas,
Ñivos ni yo
Seremos los mismos.
Li igualdad es una vana ilusión de la memoria.
Hoy está floreciendo el día
y hay una copa abierta al vino de los sueños *
Hoy un vuelo de altura nos espera,
' canta mi corazón y el tuyo
y está el ánimo» el nervio y el latido
y un aire ele campanas
nos convoca
a celebrar otra vez la primavera.
no)
M.ii fínr Un Í.IJ.'CPJ
CUANDO VIENES A MÍ
Cuando vienes a mí,
cuando te acercas
ya he olvidado el dolor...
Cuando vienes a mí
he renunciado al reproche
que tejió mi último silencio encadenado
Cuando vienes a mí,
un nuevo amanecer trae el lucero
>JI <
y un día de colores y matices
resucita la vida.
Cuando vienes a mí
vuelve la vula
y el esfuerzo recobra su sentido
Todo es mas claro, más fácil el camino,
Pero no vengas, amor,
si no es para quedarte,
no te espero.
> > * (
\fjt t¡:tc tus tú*si
Ni VOS NI VO
No somos ni vos ni yo;
somos los nuestros.
No ci mía esta palabra
ni este verso
como no es luya b gracia
de tu gesto.
Somos el uno entero,
> » <
la cifra verdadera*
¡ l\ infinitud, ¡
U flor que en otras primaveras
no encontramos,,.
Somos el soplo azuli
el barro enamorado;
ese viento de sueños
que alucina los nimbos
y estalla en alegrías
Somos 1A luz vertical que reverbera
en un tiempo de sol y estrellas encontradas.
„.Lo que ahora sienten mis manos
proviene de las tuyas;
lo que tu honda mirada acaricia
me esta dejando ver mas allí de mis ojos.
Y este sonido de viento
> > * C
AUs t¡;w tu\ Imm
despeinando los pinos .*.?
Hao dejado ele ict roías
IMt sólo mis cosas
sino mis sueños y mi corazón.
Sé que lo mismo p a u contigo.
No somos ni vos ni yo.
somos los nuestros.*»
)37(
El.l'MnftAL
Oye el silencio,
apenas si aparece entre mínimos sonidos
El agua que salpica,
el rumor de la costa...
Casi que podemos escuchar
el aleteo del bh;u£»
y el paso del camelote.
Í J?<
i
Las isla* se lun dormido.
En esto instante
SC encienden otros ojos
v liav en mí otros sensores.
L! viento» los árboles,
las infinitas y pequeñas voces
l lciun mi coman .
Ningún signo del tiempo nos ubica»
nada nos diferencia de las voces que oímos.
Somos parte del cosmos,
estamos dentro del olor de la brisa
y de eso estridular de grillos escondidos,
d í b arcilla que sella I¿ estampa de tu paso
y de esas visceras calcáreas de las barrancas altas;
N i dueños ni mejores, somos parte.
Las minos, el rostro,
Inho fxfttnk
toda l-i \i\A,
estos vellos que encrespa
el asombro y el viento
me van diciendo de sensaciones nuevas;
hasta diría que pueden atrapar
l.i escarcha de U luna en el río
o d vuelo ác las uanas
y esta suavidad impar que disfruto en CUS manos
Paradójicamente siento
que no es la primera vez
y pienso en el hombre
que las registró en mi Sangre
antes de dominar el fuego.
Estoy vislumbrando ahora
un horizonte de suavidades que liemos perdido
una frontera de la sensibilidad
que nos arrebataron
hace tiempo las civilizaciones...
) * > (
Julio Federik
Desde este umbral
me dispongo a ver,
por una nueva vez,
al mundo.
\ Al (
'
Más que tus labios...
E L MÁRMOL
Yo puliría ese mármol latiente de tu pecho
con el labio entusiasta de un fauno empedernido
y en la cúspide egregia del pezón encendido
me extasiaría en el vértigo de un león al acecho.
Y puliría ese mármol en el ardor de un lecho
donde crepite un fuego de sombras y chasquido,
donde el reflejo suelte el nervio y el quejido
y la luna se quiebre desde un vidrio deshecho.
) 4 3 (
Julio Federik
Y lo haría sin vueltas, sin culpas ni reproche
bendiciendo a la vida lo que me dio esa noche
porque sabrás acaso, que el tiempo que me ha
como un agua ligera se escurre entre los días
y antes de que la muerte quiebre mis alegrías
no quiero que se vaya sin haberlo gozado.
) 4 4 (
Más que tus labios...
EL AMOR
1.
Cuando te conocí llevabas trenzas
apretadas en cintas de colores,
un guardapolvo blanco entre las flores
y un rubor de carmín y de vergüenzas.
Parecías, aunque no te convenzas,
un estado de gracia. Los sabores
del roce de la piel eran mejores,
como son los del vino que comienzas.
) 4 5 (
Julio Federik
Eras el lento parque por las siestas,
los ojos bobos y las manos prestas
y un idioma endulzado por la risa.
Eras adolescente, como ellas,
que al lejano mirar de las estrellas
siempre le discutieron a mi prisa.
) 4 Ó (
Más que tus labios.
■
2. '
Mas de una vez te deshojaste en días
y en cada aburrimiento te marchabas.
Era una tenue luz que se apagaba
en el gris sin sabor de la apatía.
Nos tuteamos después, cuando venías
prendido en la sonrisa que esperaba,
y entonces fue que el pecho no alcanzaba
para mi corazón en compañía.
) 4 7 (
Julio Fcdenk
Se hizo escasa la rosa y poco el cielo
para prender la ofrenda de su pelo.
Todo era azul y mi sueño crecía
avivando las lenguas de tu fuego.
Habías entrado en mí, yo era tu ciego
y fiel ejecutor, y ella, era mía.
Más que tus labios...
En mi barro de a poco se encendía
una pasión unívoca y dichosa
y en una incandescencia jubilosa
su piel bajo mi piel se estremecía.
Hasta llegue a pensar en esos días
que me cubría una llama prodigiosa
que yo era un héroe y ella era una diosa
que se gozaban en sus geografías. *.
) 4 9 (
I
; i ] >
i I
' 1 i 3
I
1 ¡
: :i
Julio Federik
Su ecuador, sus desiertos, sus montañas
sus oscuros abismos y su extraña
forma de recorrer el suelo mío
ataron mi candado a su cintura.
Ya no eras la luz, eras la aventura
del hondo instinto desbordando el río
) 5 0 (
Más que tus labios... -.
4.
Fuiste también un sueño compartido
un proyecto en común, una esperanza,
un tiempo de ilusión y de confianza
y un sentirse de a poco más querido.
A cada paso maduraba en nido
mi corazón y el suyo en una alianza;
en nuestros pechos no entraba una lanza
con la coraza de nuestro latido.
) 5 i (
JHIIO Federik
Estaban cerca todas las estrellas
y abiertas las mañanas y las huellas
por esa magia del enamorado.
Había que echarse a andar y a andar nos fuimos
y juntamos la fe y nuestros caminos
para vivir un tiempo ilusionado.
.
)s* (
:_
Más que tus labios...
En cada gesto de la casa había
una muestra del beso que me daba
y a cada instante el tiempo conjugaba
en presente su verbo y su poesía.
Por entonces mi corazón tenía
la sangre en armas y el cielo sin traba;
era una fuerza que se alimentaba
en la vida de a dos de aquellos días.
) 5 3 <
Julio Federik
Y fue tender y destender la mesa
y provocar alguna otra sorpresa
con una diligencia inaugurada
para verte reír. Habías cambiado,
por una nueva vez habías cambiado,
para volver mejor que a tu llegada.
\
Más que tus labios.
LA ESPERA
Ahí estás, compañera en el goce y el silencio puro
enlazando los sueños como enlazas
la auspiciosa lana
en el rítmico empeño
de una nueva esperanza compartida.
Ni sola ni callada,
diciéndome las cosas que emocionan
tu plenitud de surco fecundado
) 5 5 (
s
]ulw Federik
con tus ojos redondos y perdidos.
Ahí estás,
frente al desorden siemprevivo de mi mesa
vistiendo la ilusión con tu tejido.
Mujer, amiga mía, compañera;
la presencia vital ya comprobada
y el anterior latido
(que imaginamos juntos otro día)
están en vos;
y en mí,
engalanan al padre que se forma
en la fragua de la espera.
A veces te siento amiga mía
como ha de sentir
la rama transparente
la presencia del viento y el sonido:
completo en la ilusión y en el sentido. V
"TiarSifiBiiffTíi 'wi ¡¿Ü-TT ? / * - - - * ■ — -
Mí£s gwe í«s labios.
A PARTIR DE TU SONRISA
A partir de tu sonrisa
mi corazón se ha vuelto indisponible...
Estoy, verdaderamente, desconcertado. »
De repente
se ha liberado de la razón
y echó a volar por horizontes olvidados.
Se me ha ido.
Julio Federik
Se ha soltado de mi mano
en esta avenida cotidiana
donde el peligro aparece
en cada rincón
de mis hábitos.
Ya no dispongo de sus afectos
ni de sus amorosas complacencias;
estoy previendo
que cualquier explicación
será insuficiente.
Ha tomado una identidad
a la que pretende sumarme
como si yo fuese,
meramente una parte suya.
Está loco.
Me quiere trasmitir
secretos que tengo olvidados
)sH
Más que tus labios...
como el de la llave del asombro
o el de la alta sensibilidad
que tanto me ha costado vencer.
Habla largamente de los silencios cósmicos
de esas noches de grillos
y manos enlazadas
bajo el cielo encombado junto al río.
Se le ha puesto
que ha cobrado una fuerza
con la que puede enfrentar a la muerte
o la apatía,
que es lo mismo,
y quiere convencerme
de las otra frecuencias
en las que ingresa
la dimensión de mi tiempo
a partir de tu sonrisa.
Precisamente, me insiste
en una forma de amar
) 5 9 (
Julio Federik
que alguna vez soñé
y hoy ya no entiendo.
Está loco...
Sin embargo
pareciera que ha descubierto la ma
que borra la aparente ingenuidad
de las utopías,
la que sirve para reubicar la razón
en la caja de herramientas.
Ah! Si me dejo convencer...
Si esta coraza de obligaciones
pierde el blindaje...
Qué va a ser de mi,
qué haré de mis deberes
con este corazón alucinado
llamándome,
llamándome, otra vez
) 6 o (
Más que tus labios
venciéndome...
A partir de tu sonrisa.
) 6 i (
Más que tus labios...
LA MUERTE
Ya tengo el corazón encallecido,
crecida la razón y el alma triste,
no me anima el amor, y lo que viste
alguna vez en mí, ya se ha perdido.
Ya no siento el dolor, estoy vencido,
-lo que ayer fue pasión hoy ya no existe-
todo lo he vuelto gris y el gris persiste
para que nada altere mi sentido
Julio Federik
No me siento mejor, pero es seguro
que ya no habrá dolor ni golpe duro
que quiebre la ilusión de ser amado.
Ya no tengo esperanzas, tengo heridas
que aparecen a veces escondidas
detrás de algún rencor que no he apagado.
) 6 4 (
Más que tus labios...
CARPE DIEM
Pronto se irá la luz y la alta sombra
comenzará en el gris de la apatía
a quebrar la ilusión y la alegría
y a marchitar el labio que las nombra.
Este pecho que aún ama y que se asombra
del matiz de una flor o una poesía
quiere gozar del sol y goza el día
quiere cambiar la vida y la renombra.
)*s(
Quiere volver a hacer la primavera
y a recoger después de la jornada
como un fruto la fuerza renacida.
Quiere gozar sin límite ni espera
y quiere la pasión enamorada
para enfrentar la sombra con la vida.
)66(
X
diciembre, 1996
©