Tanto en los casinos online como físicos te podrás encontrar con el estilo de reglas de blackjack clásicas. En este estilo, cada jugador se enfrenta al crupier en un duelo mano a mano. Primero se dan dos cartas a cada jugador y finalmente, dos al crupier. Acabada esta fase, cada jugador podrá optar por recibir más cartas que se irán sumando hasta llegar o pasar el límite de 21. El objetivo del juego es sumar más que el crupier sin pasarse el límite de 21. Como regla de oro, los casinos suelen obligan a sus dealers a pararse cuando llegan a 18 por lo que siempre se puede tener una pequeña ventaja en este sentido.

Esta regla, también conocida como "rendición tardía", permite a los jugadores renunciar a su mano antes de recibir cartas adicionales. Por lo general, esto solo se hace en el caso de que la carta tapada en posesión del dealer tenga un valor As o 10. Se permite una rendición tardía únicamente después de que el crupier haya comprobado de que no tiene blackjack; a diferencia de la rendición temprana que se realiza antes de esta verificación por parte del dealer.

Los jugadores generalmente pueden dividir, o sea hacer un split, sus dos primeras cartas si, y solo si, tengan el mismo número, o sea un par. De esta manera pasarás a jugar dos manos a la vez con la que podrás apostar en ambas por igual y duplicar tus chances como así también tus ganancias.

Suele suceder que luego de recibir tus dos primeras cartas se te conceda la posibilidad de doblar tu apuesta inicial antes de pedir una nueva carta. Sin embargo, habrás de tener muy en cuenta que a menudo, cuando se da esta posibilidad, solo podrás pedir una sola carta por lo que puede llegar a ser muy arriesgado.

En los muy populares casinos de Las Vegas, Nevada en Estados Unidos, es muy común que, debido a lo difícil que puede llegar a resultar conseguir un lugar libre en una mesa de blackjack, se le permita a los jugadores realizar una apuesta por la mano que aquél que esté sentado en la mesa. Sin dudas, se trata de una opción más que interesante aunque no se puede decidir ni aconsejar al jugador por quien hemos puesto el dinero a favor.

Antes de repartir una mano, cada jugador debe decidir cuánto apostar dentro de lo permitido en la mesa. Cada mesa tiene diferentes mínimos y máximos de apuesta a lo que se le llama "límites de la mesa". Estas apuestas deben colocarse en la caja frente al asiento del jugador.

A partir del jugador a la izquierda del dealer, cada uno tendrá la oportunidad de recibir más cartas. Si un jugador está contento con su mano, entonces le indica al crupier que desea "plantarse". Para recibir otra carta, deben pedirla o, como dice en inglés, to hit.

Después de que cada jugador haya sido eliminado o decidido plantarse, es el turno del dealer. Si este se pasa, entonces todos los jugadores con una mano de 21 o menos ganarán. Si tienen una mano válida, la mano de cada jugador se comparará con la del crupier. La puntuación más alta gana. Si hay algún empate, esto se traduce en un "empuje", y la apuesta original se devuelve al jugador.

Las cartas se repartirán comenzando con el jugador al lado izquierdo del crupier. Cada jugador recibirá una carta por turno (al igual que el crupier) hasta que todos las manos tengan dos cartas. Las cartas de todos los jugadores se reparten boca arriba para que todos puedan ver todos los valores. La primera carta del crupier también es una "carta boca arriba", aunque la segunda se reparte boca abajo o una "carta de mano".

Cómo jugar al Blackjack

Colocar Apuesta

Pedir/Plantarse

Seguro

Rendirse

Dividir

Doblar y pedir

Bet behind

Resultado

Cartas Repartidas