7/23/2019 Claudio Crusoe Quetzalcoatl y Los Vitricidas

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QUETZALCOATL Y LOS VITRICIDAS

“Me equivoco siempre.

Aún cuando no me equivoco”.

El hombre-serpiente soñó vidrioso. Desde su cripta sacó las manos que arañaban el aire. Las

voces los ruidos. Lue!o el estallar l"quido de los vidrios a trav#s de los bates de b#isbol. La

anarqu"a secundó la anatom"a del hombre. $n lu!ar inse!uro en los puentes % lue!o &'s el

vidrio roto por Ale( % sus vitricidas. )uet&al despertó % ca%ó arrastrando su cascabel de die&

metros a trav#s del cielo l"mpido % claro. *ransparente qui&'s. Los die& indiecitos le daban

duro a los vidrios espe+os chapas brillantes % el cemento de los bustos. ,alió al cruce un

novato con botas nuevas % una reluciente !orra americana. icho a nicho iba atraves'ndose

la ener!"a de )uet&alcoatl. Estaba con Ale( % tambi#n con los muertos. ortaba la cabe&a de

/ern'n ort#s % ped"a a%uno a los a&tecas. $no a uno se 0ueron levantando los muertos de las

!uerras. omo doscientos indios se apoderaron de las calles de M#(ico % susurraban cantitos

ale!res o dispersos. Lue!o un eco un paso pro0undo. Ale( convidó a sus ami!os con

almi&cles de me&cal. 1as pum crash. El vidrio es esquivo en la sudoración de los cuerpos. ,e

abrieron todos los bates parti#ndose a+'ndose aterciopelados. Ahora quemaban las manos de

los indiecitos. ,e volvieron vidrios pesados que se quebraban con el canto de los p'+aros.

ada uno +unto a Ale( llevaba sus manos vidriosas por las calles de *eotihuac'n. ,onaban

los 2abasónicos en las torretas. La música los envolv"a los derret"a los convert"a en piedra

!ranito me&cal a!ua arena diseminada entre las calles hasta que +untaran los 0ra!mentos de

arena % a!ua hicieron bellos espe+os % vidrios con la marca “Ale( % o.”.

)uet&al cerró la bóveda sa!rada % descansó pro0undo. 3or última ve&.

rusoe 4567.