cimarrones final

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Pontificia Universidad Javeriana Departamento de Historia José Francisco Meneses Piñeros 8º Semestre [email protected] Cel: 318 5262594 ABSTRACTO Este trabajo parte de una discusión teórica en cuanto a los estudios sobre los palenques. Hace un énfasis en los trabajos de Maria Cristina Navarrete y de la misma manera discute el concepto de esta autora de “practicas libertarias”, entendiendo este concepto como algo mucho mas trascendental que lo propuesto por la teórica colombiana. Propone un punto de vista novedoso al analizar el fenómeno colonial del cimarronaje y los palenques, viendo a estos como iniciativas de prácticas libertarias que jugarían un papel importante en las complejas dinámicas de las estructuras de poder y estructuras hegemónicas dándonos a entender que una practica de resistencia no necesariamente es una práctica libertaria. Partiendo de la tesis de que todos los actos de resistencia parten de prácticas libertarias que, así mismo, son naturales en el hombre, este ensayo plantea un punto de partida alternativo frente a trabajos hechos con anterioridad. Por otro lado, este trabajo también abre el espacio a nuevos puntos de partida para investigaciones sobre identidad y dinámicas de poder dentro de un contexto de resistencia. CIMARRONES Y PALENQUES: PRACTICAS DE LIBERTAD, PRACTICAS LIBERTARIAS Y DINÁMICAS DE PODER EN LA COSTA CARIBE COLOMBIANA DURANTE EL SIGLO XVII. A medida que el europeo iba colonizando el continente americano uno de los problemas a los que se tuvo que enfrentar en algunas zonas del continente fue la falta de mano de obra indígena para llevar a cabo las tareas de explotación de materia prima para el comercio que requería un mercantilismo que se estaba llevando a cabo en el contexto europeo de la época.

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Pontificia Universidad Javeriana

Pontificia Universidad Javeriana

Departamento de Historia

Jos Francisco Meneses Pieros

8 Semestre

[email protected]: 318 5262594

ABSTRACTO

Este trabajo parte de una discusin terica en cuanto a los estudios sobre los palenques. Hace un nfasis en los trabajos de Maria Cristina Navarrete y de la misma manera discute el concepto de esta autora de practicas libertarias, entendiendo este concepto como algo mucho mas trascendental que lo propuesto por la terica colombiana.

Propone un punto de vista novedoso al analizar el fenmeno colonial del cimarronaje y los palenques, viendo a estos como iniciativas de prcticas libertarias que jugaran un papel importante en las complejas dinmicas de las estructuras de poder y estructuras hegemnicas dndonos a entender que una practica de resistencia no necesariamente es una prctica libertaria.

Partiendo de la tesis de que todos los actos de resistencia parten de prcticas libertarias que, as mismo, son naturales en el hombre, este ensayo plantea un punto de partida alternativo frente a trabajos hechos con anterioridad. Por otro lado, este trabajo tambin abre el espacio a nuevos puntos de partida para investigaciones sobre identidad y dinmicas de poder dentro de un contexto de resistencia.

CIMARRONES Y PALENQUES: PRACTICAS DE LIBERTAD, PRACTICAS LIBERTARIAS Y DINMICAS DE PODER EN LA COSTA CARIBE COLOMBIANA DURANTE EL SIGLO XVII.A medida que el europeo iba colonizando el continente americano uno de los problemas a los que se tuvo que enfrentar en algunas zonas del continente fue la falta de mano de obra indgena para llevar a cabo las tareas de explotacin de materia prima para el comercio que requera un mercantilismo que se estaba llevando a cabo en el contexto europeo de la poca.

En todas las regiones del continente americano no se iba a presentar una poblacin indgena tan numerosa y estructurada como las encontradas en los antiguos imperios Inca y Azteca, y la tarea se hara mas difcil si los trabajos iban a ser dirigidos hacia las costas, donde la presencia de estructuras sociales y culturas complejas seran mas reducidas, con la existencia de algunas excepciones.

De esta manera es que aparece en escena la esclavitud como una prctica necesaria en el imaginario del europeo. Las distintas empresas donde la mano de obra indgena sera limitada seran entonces llevadas a cabo por el esclavo africano, creando as una nueva estructura de poder en el continente y tambin dndole un giro a la estructura de la esclavitud, concepto existente en el contexto europeo, pero que no era entendido ni llevado a cabo de la misma manera que lo hara el europeo en Amrica.

Sin embargo, la aparicin del esclavo africano no sera la nica estructura nueva en el continente americano. Teniendo en cuenta a tericos como Fromm, la desobediencia es natural en los hombres (Fromm, 1984, p.9), de esta manera no es de extraarse que a una practica como la esclavitud, aparezcan tipos de resistencia a esta como lo son los actos de defenderse de quienes buscan el apresamiento de esclavos o huir de las manos de quienes le quitan la libertad a uno. De esta manera aparece la prctica del cimarronaje, la cual aparece en el continente americano desde la trada de los primeros esclavos al continente (Navarrete, 2003, p.4). El cimarronaje se resume en la prctica de huir de sus captores, sin embargo ms adelante veremos la complejidad del concepto del cimarrn y el cimarronaje. El esclavo al ver la oportunidad, hua de sus amos, dueos o captores, escapando hacia la libertad que podra representar el resguardo en los parajes del nuevo mundo. En ocasiones las escapatorias podran llegar a darse en grupos, los cuales establecan pequeos asentamientos espontneos o que incluso podran llegar a ser permanentes. Esta practica aparecera en la Nueva Granada de la misma manera como apareci en las otras regiones del continente, aparece cuando llegan los primeros esclavos africanos. Una vez se establecida la prctica en la Nueva Granada las autoridades coloniales deciden nombrar los fenmenos de los que estaban siendo testigos, es as como se le llama al acto de escapar cimarronaje, y al establecimiento de asentamientos de cierta permanencia palenque. Es as como palenques y rochelas entran a ser personajes activos dentro de la historia de la Nueva Granada, actuando casi permanentemente sobre la cotidianidad del europeo y el criollo.

Acerca de esto Luz Mara Martnez Montiel dice:

Es en el perodo inicial, cuando los hijos de frica, en lucha contra el ambiente y escapando de la posesin del blanco, conquistan a costa de grandes sufrimientos el derecho de poner en prctica su creatividad, capacidad de adaptacin y experiencia colectiva, recurriendo a su tradicin ancestral y creando nuevas formas de cultura a las que se puede llamar, con toda propiedad, culturas o sociedades cimarronas (Martnez, citado en Navarrete, p.14).Al estar presente dentro de la cotidianidad del sujeto colonial, este deja en sus registros la presencia de estos fenmenos sociales de la estructura colonial. De esta manera el historiador como investigador dirige sus trabajos hacia estas estructuras tan fascinantes. Sin embargo, algunos tericos nos advierten sobre el peligro que puede haber al trabajar en estos temas ya que podemos invisibilizar de alguna manera lo que podra estar ocurriendo. Es as como Francisco Zuluaga, al comentar sobre la primera de tres visiones en las investigaciones de cimarronismo afirma que:La (visin) tradicional que quiere ver el cimarronismo como la lucha del esclavo contra los amos para obtener la libertad individual. Considera el palenque como la reaccin mxima del cimarronismo, tiende a ignorar las fugas individuales por favorecer las colectivas, principalmente, las que tienden a la conformacin de comunidades aisladas y autnomas (Zuluaga, citado en Navarrete, p.18)Teniendo en cuenta estos obstculos, tanto historiadores como antroplogos han tratado el tema con delicadeza y en este sentido han lanzado dos teoras frente al establecimiento de palenques. Una es la que es conocida por los investigadores como huellas de Africana. Entre los investigadores que manejan esta teora podramos mencionar a Nina S. de Friedemann quien entiende por huellas de africana el bagaje cultural sumergido en el subconsciente de los africanos esclavizados, que se hace perceptible en la organizacin social, en la msica, en la religin o en el teatro de carnaval de sus descendientes (Friedemann, 1994, p.84).Sin embargo existen tericos, como el antroplogo Eduardo Restrepo, que afirman que el afn por buscar estas huellas oculta una riqueza etnogrfica tras la identidad de una forma, remplaza la heterogeneidad de los procesos histricos por la unicidad de un referente africano; (Navarrete, p.13) invisibiliza en la pregunta por el precipitado de lo mismo la complejidad de las otredades (Restrepo, 1997, p.139).Por otro lado est la segunda teora, que es conocida como el fenmeno de criollizacin que fundamenta bsicamente que el cimarronaje es producto de un hibris entre la cultura africana, indgena y europea. Esta teora es sostenida por muchos investigadores, entre ellos Luz Mara Martnez Montiel, quien no rechaza las claras races africanas, sin embargo comenta la importancia del indgena y el europeo en la adaptacin al nuevo ambiente y afirma que generalizando puede decirse que en las sociedades cimarronas se da una sntesis cultural que contiene los elementos de una cultura colonial (Martnez, citado en Navarrete p.14). En otro nivel encontramos a Gonzalo Aguirre Beltrn quien menciona la imposibilidad de reconstruir, reedificar, la cultura africana en el suelo americano, al afirmar que: El negro, ciertamente, no pudo reconstruir en la Nueva Espaa las viejas culturas africanas de que proceda. Su status de esclavo, sujeto a la compulsin de los amos esclavistas cristianos, le impidi hacerlo (Aguirre, citado en Navarrete, p.16). Tambin encontramos a German de Granda quien acota el concepto de los factores transformadores. Estos factores los agrupa en dos, el primero es derivado de la adaptacin, en el que el cimarrn reinterpreta sus patrones culturales propios por medio de una adaptacin a nuevas situaciones, ya sean sociales, econmicas y ecolgicas (de Granda, citado en Navarrete, p.16). El segundo factor, denominado transculturacin, se refiere a la sustitucin de los elementos culturales africanos por los homlogos euroamericanos de las clases (o castas) altas (de Granda, citado en Navarrete, p.16).Por otro lado, en este trabajo usaremos una herramienta til en cuanto al estudio del cimarronaje y las formas de resistencia que es ver estas como manifestaciones libertarias. Sin embargo es necesario hace una discusin frente a este complejo concepto. Si bien Oscar Almario y Maria Cristina Navarrete tienen en cuenta el concepto de libertario, estos tericos trabajan el concepto desde la misma prctica, es decir, el trmino libertario es aplicable a prcticas que inmiscuyan la bsqueda de la libertad, incluso Oscar Almario puede llegar un poco ms lejos en su ponencia presentada en el 53 Congreso Internacional de Americanistas, llamada La experiencia libertaria Negra en el Pacifico colombiano 1870-1930, en esta Almario rescata conceptos que para el son equiparables a lo libertario como la solidaridad, la cooperacin y la autonoma. Navarrete si bien concibe estas prcticas, no las equipara al concepto de manifestacin libertaria (Navarrete, 2003, p. 81). Sin embargo en este trabajo creemos que libertario no solo es la prctica relativa o que busca la libertad. El concepto de libertario, creemos, es equiparable a un antnimo del concepto de autoritario, el ser libertario implica entonces estar opuesto a las practicas de autoridad, algo que si bien exista en los palenques, no era una regla en todos y no se puede tomar a la ligera, como lo veremos mas adelante.Es tambin importante tener en cuenta que Maria Cristina Navarrete, al trabajar los palenques en el Siglo XVII, nos muestra como estos se deben ver de una manera distinta en el siglo XVIII ya que en el siglo XVII podemos rastrear huellas de africana mas comunes que en el siglo XVIII donde el fenmeno de criollizacin est ms presente. Este fenmeno es advertido por investigadores como Richard Price quien puede ver a travs de las fuentes como en el siglo XVI y XVII los lderes palenqueros afirman sus orgenes Africanos, sin embargo ya en el siglo XVIII estos lideres acuden a otras denominaciones de autoridad como capitanas o gobernadores, en ves de usar los de rey o benkas (Price, citado en Navarrete, P. 116). Ahora bien, dejando a un lado el estado del arte, pero aun as teniendo en cuenta lo anteriormente dicho, podemos entrar en la materia de este trabajo investigativo que son las huellas de practicas libertarias dentro del cimarronaje. Maria Cristina Navarrete nos avisa sobre lo que para ella pueden ser prcticas libertarias, dentro de los palenques. Nos muestra como la resistencia contra las autoridades coloniales y sus costumbres son un constante en el cimarronaje del siglo XVII (Navarrete, p. 81), tambin nos muestra la aparente solidaridad y lazos existentes entre cimarrones que pertenecan al mismo dueo, entre cimarrones con parentesco, con orgenes cercanos (Navarrete, p.92) o cimarrones que se encontraron coincidencialmente en el momento de su fuga (Navarrete, p. 80). Es tambin comn la solidaridad entre distintos palenques, al ver como palenques con mayor fuerza de resistencia alojaban palenqueros que haban sido atacados por las incursiones de las autoridades coloniales (Navarrete, p.138). La cooperacin tambin llegaba a ser estrechada a los indgenas nativos, relaciones que se expresaban en tolerar la presencia, trueques e incluso llegaban a combatir en conjunto contra las autoridades coloniales (Navarrete, p. 90) .Por otro lado, en cuanto a las relaciones sociales y el contexto interno del palenque podemos ver claras expresiones libertarias por parte de los palenqueros en cuanto su vida cotidiana. El matriarcado (Navarrete, p.141), la poliandra y la poligamia (Navarrete, p.136), eran muestras de la relativa equivalencia entre hombres y mujeres, y tambin del rechazo en cuanto a prctica de las costumbres euroamricanas. Otro aspecto que muestra el rechazo de las costumbres euroamericanas fue la puesta en prctica de ritos de origen africano (Navarrete, p.152), sin embargo esta prctica contrastaba con el fervor religioso de otros palenqueros que incluso salan en bsqueda de Padres para confesarse (Navarrete, 150).Como vemos, estas prcticas pueden ser denominadas como libertarias, pensando este termino como el de la practica de la libertad, sin embargo si de nuevo pensamos este termino como un antnimo de la autoridad, como conciencia de hacer practicas en contra de la autoridad, nos encontraremos con bastantes contrastes. Si bien los palenques tenan muestras de solidaridad y cooperacin mutuas, los conflictos con otros palenques eran comunes. El aprovechar la mayora numrica para tomar por la fuerza cimarrones de palenques mas dbiles y esclavos de haciendas era normal (Navarrete, p.84). Incluso el uso de la fuerza en conflictos con indgenas naturales de la regin era comn tambin (Navarrete, p.90).En este sentido vemos como el uso de la autoridad en los palenques era un constante, el concepto no dej de existir en el imaginario del cimarrn, ya sea de una manera conciente o inconsciente, la autoridad y las prcticas autoritarias estaban presentes. Sin embargo, Qu tan pertinente es el concepto de libertario como un antnimo de lo autoritario? En este sentido el hacer una diferencia entre lo que denominaramos como practicas de libertad y practicas libertarias es crucial. Nosotros, como tal, estaramos afirmando que las prcticas de libertad son aquellas prcticas que buscan la libertad del individuo e incluso de un colectivo, en ese sentido, el cimarronaje como la prctica de huir sera un claro ejemplo de estas prcticas. Sin embargo en este trabajo iremos un poco ms all de este concepto que muchos tericos lo equiparan con practica libertaria. Para nosotros, practica libertaria viene a ser la practica que rechaza la autoridad. La practica que por medio de alternativas busca relaciones sociales horizontales. Claro, pueden decir que hallar huellas de estas prcticas es una anacrona, que es buscar anarquistas donde no los hay. Pero si comprendemos que la horizontalidad y las relaciones sociales de equidad, son naturales en el hombre, como muchos se han negado a aceptar e incluso a estudiar, podemos entender como estas prcticas libertarias no solo estn presentes en los palenques y el cimarronaje, sino que estn presentes a lo largo de la historia.

En este sentido, no rechazamos las investigaciones de Maria Cristina Navarrete o de Oscar Almario, de ninguna manera. Fortaleceremos este tipo de investigaciones en cuanto a las experiencias de libertad y las experiencias libertarias. Para hacer esto creemos que debemos tratar al objeto de investigacin con cuidado, ya que si bien los palenques fueron manifestaciones generales en los siglos XVI hasta el XIX, cada uno era diferente del otro, y por tanto sus manifestaciones de libertad y sus manifestaciones libertarias eran dismiles. De esta manera el estudio de los palenques y las prcticas dentro de estos debe hacerse de una forma mucho ms especfica entrando en detalle en cada uno de los palenques y analizando sus prcticas desde diferentes puntos de vista. BIBLIOGRAFIA Friedemann, Nina S. de, Vida y muerte en el Caribe afrocolombiano; cielo, tierra, cantos y tambores. Amrica Negra. No. 8 Pontificia Universidad Javeriana. Bogot. 1994. Fromm, Erich, Sobre la desobediencia y otros ensayos, Paids, Buenos Aires, 1984. Helg, Aline, Liberty And Equality in Caribbean Colombia 1770-1835, University of North Carolina Press, Chapel Hill, 2004. Navarrete, Maria Cristina, Cimarrones y palenques en Colombia en el siglo XVII, Universidad del Valle, Cali, 2003. Navarrete, Maria Cristina, Los palenques reductos libertarios en la sociedad colonial, siglos XVI y XVII, Memoria y Sociedad Vol. 7, no. 14. 2003. Restrepo, Eduardo, Afrognesis y huellas de africana en Colombia, Boletn de Antropologa. No. 28. Vol. 12. 1997.