churchill, winston - memorias - la segunda guerra mundial 02

897

Upload: daniel-eduardo-parra-beratto

Post on 21-Dec-2015

128 views

Category:

Documents


32 download

DESCRIPTION

Memorias de W.C. 2da parte

TRANSCRIPT

Page 1: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 2: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Datos del libro

Título Original: The Gatering Storm IITraductor: Juan G. de Luances©1948, Churchill, Winston©1949, José Janés

Page 3: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CÓMO SE FRAGUÓ LATORMENTA (II)

WINSTON S. CHURCHILL

LOS LIBROS DE NUESTRO TIEMPO

1949

Page 4: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

PROPIEDAD LITERARIA RESERVADA

ÚNICA EDICIÓN ÍNTEGRA AUTORIZADAPARA ESPAÑA

TRADUCCIÓN DEL INGLÉS POR

JUAN G. DE LUACES

*

TÍTULO DE LA OBRA ORIGINAL

THE GATHERING STORM

*

Page 5: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

PRIMERA EDICIÓNFebrero 1949

TIPOGRAFÍA MIGUZA - CIUDAD, 13—BARCELONA

Page 6: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

LIBRO SEGUNDO

LA GUERRA CREPUSCULAR

3 septiembre 1939 ? 10 mayo 1940

Page 7: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO PRIMERO

GUERRA Invitación de Chamberlain. — La pausa del 2de septiembre. — Declaración de guerra (3septiembre). — Primera alarma aérea. —Otra vez al Almirantazgo. — El almirante SirDudley Pound. — Mi conocimiento de lascuestiones navales. — Contrastes entre 1914y 1939. — Situación estratégica en los mares.— El Báltico. — El Canal de Kiel. — Actitudde Italia. — Nuestra estrategia mediterránea.— La amenaza sub-marina, — La amenazaaérea. — Japón. — Singapur (apéndice). —La seguridad de Australia y Nueva Zelanda.— Composición del Gabinete de Guerra. —Primeros nombramientos de Chamberlain, —Un gobierno antediluviano. — Virtudes de la

Page 8: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

siesta.

Page 9: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Polonia fue atacada por Alemania en lamadrugada del 1 de septiembre. Por la mañanase ordenó la movilización de todas nuestrasfuerzas. El Primer Ministro me invitó a visitar-le durante la tarde en Downing Street. Me dijoque no tenía esperanzas de evitar la lucha conAlemania y que se proponía formar un reducidoGabinete de Guerra formado por ministros sindepartamentos concretos que regir. Indicó que,a su juicio, el Partido Laborista no estabadispuesto a participar en el gobierno. Esperabaaún que los liberales se le uniesen. Me propusoingresar en el Gabinete de Guerra. Accedí sincomentarios y entonces mantuvimos una largaconversación sobre los hombres a escoger ylos medios a seguir.

Tras alguna reflexión, parecióme que laedad de los ministros que iban a formar lasuprema ejecutiva de la dirección de la guerraacabaría considerándose excesiva, y después demedia noche escribí a Chamberlain:

Page 10: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

2-IX-39.

¿No encuentra que formamos un equipo

demasiado viejo? Las seis personas que ustedme mencionó ayer suman 386 años, lo quearroja un promedio de más de 64. Un año más,y estaríamos facultados para solicitar lapensión de ancianidad. Pero si añadiésemos aSinclair (49) y a Eden (42) el promediodisminuiría hasta 57 años y medio.

Si acierta el Daily Herald y no se nosunen los laboristas, habremos de soportarcontinuas críticas, así como las decepciones ysorpresas en que la guerra abunda. Me parece,por tanto, importantísimo incorporarfirmemente a nuestras filas a la oposiciónliberal. Juzgo, asimismo, un refuerzo necesariola influencia de Eden con el grupo deconservadores asociados a él y también la delos liberales moderados.

Page 11: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Los polacos llevan treinta horassometidos a un intenso ataque, y me afectamucho el saber que en París se habla de enviaraun otra nota fa Alemania]. Confío en quepueda usted anunciar nuestra conjuntadeclaración de guerra cuando el Parlamento sereúna esta tarde, a lo sumo.

El «Bremen» se evadirá pronto de la zonaen que cabe interceptar— lo, a no ser que elAlmirantazgo tome especiales medidas y se déla señal de acción hoy mismo. Esto, aunquesecundario, puede resultarnos vejatorio si el«Bremen» se fuga. Quedo a su disposición1.

Me sorprendió no saber nada deChamberlain el 2, que fue un díatremendamente crítico. Creí probable que seestuviese haciendo un último esfuerzo de paz, yacerté. A última hora de la tarde, al reunirse elParlamento, se promovió un corto y acalora-dodebate, y las declaraciones contemporizadoras

Page 12: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

del Primer Ministro fueron mal recibidas.Greenwood se levantó a hablar en nombre de laoposición laborista, y Amery, desde los bancosconservadores, le gritó: «¡Hable en nombre deInglaterra!» Recios vítores acogieron estaexclamación. No había duda de que la Cámaraquería guerra. Incluso me pareció la asambleamás unida y resuelta que durante la escenasimilar del 3 de agosto de 1914, en la quetambién había yo participado. Por la noche,varios relevantes miembros de todos lospartidos me visitaron en el piso que yo teníafrente a la catedral de Westminster y meexpresaron su profunda ansiedad y su temor deque no cumpliésemos nuestras obligacionescon Polonia. La Cámara volvía a reunirse a lasdoce del día siguiente. Aquella noche escribí alPrimer Ministro:

2-IX-39.

Page 13: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

No he tenido noticias suyas desdenuestras charlas del viernes, durante las cualesentendí que iba a servir como colega suyo.Usted me dijo que ello iba a anunciarserápidamente. No sé realmente lo que ha pasadoen el curso de este agitado día, mas creo quehan prevalecido ideas diferentes a lasexpresadas por usted cuando me dijo: «Lasuerte está echada». Comprendo que, dada laterrible situación europea, pueden sernecesarios ciertos cambios de método; pero lepido que diga cuál es nuestra situación, públicay privada, antes de que comience el debate amediodía.

Paréceme que si el Partido Laborista, ysupongo que también el liberal, quedan almargen, será difícil formar un eficaz gobiernode guerra sobre la limitada base que ustedmencionó. Considero que debe hacerse unesfuerzo más para atraernos a los liberales, yañado que la composición y alcance del

Page 14: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Gabinete de Guerra, tal como usted lo discutióconmigo, exige ser reexaminada. Existía estatarde en la Cámara la impresión de que se haperjudicado el espíritu de unidad nacional acausa de la debilidad aparente de nuestraresolución. No subestimo las dificultades conque usted tropieza en sus tratos con losfranceses, pero confío en que tomemos nuestradecisión independientemente, lo que dará anuestros amigos de Francia la orientación quenecesitan. Para ello es preciso tener lacombinación más fuerte e íntegra que quepaformar. Por lo tanto, le ruego que no anuncie lacomposición del Gabinete de Guerra hasta quevolvamos a hablar.

Como le escribí ayer, de madrugada, sigoenteramente a su disposición, con el mayordeseo de ayudarle en sus tareas.

Supe después que a las nueve treinta de lanoche del 1 de septiembre se había entregado

Page 15: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

un ultimátum inglés a Alemania. A las nueve dela mañana del 3 de septiembre, se expidió unsegundo y final ultimátum. Las primerasemisiones de radio del 3 anunciaron queChamberlain hablaría a las 11'15. Como parecíacierto que la guerra fuese inmediatamentedeclarada por Inglaterra y por Francia, preparéun corto discurso que me pareció adecuado alsolemne y terrible momento de nuestra vida ehistoria.

El discurso del Primer Ministro nos hizosaber que estábamos ya en guerra. Apenas 61había cesado de hablar, cuando sobrevino unruido prolongado y quejumbroso, que había desernos familiar después. Mi mujer entró en laestancia y comentó admirativamente laprontitud y precisión de los alemanes. Subimosa la azotea para saber qué pasaba. En la fríaclaridad de septiembre, se elevaban a nuestroalrededor los tejados y campanarios deLondres. Se remontaban lentamente 30 ó 40

Page 16: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

globos cilíndricos. Alabamos esta muestra depreparación del gobierno, y como empezaba apasar el cuarto de hora que, según se nos decía,deba mediar entre la alarma y el ataque, nosencaminamos al refugio que teníamosasignado, proveyéndonos de una botella decoñac y otras medicaciones apropiadas.

Nuestro refugio estaba a unos cienmetros, siguiendo por la calle abajo, y sereducía a una zanja abierta, ni siquiera protegidapor sacos terreros, en la que ya se reunían loshabitantes de media docena de casas. Todosestaban joviales, como es uso en los inglesescuando marchan al encuentro de lodesconocido. Miré por la abertura queconducía a la calle, pensé en los que noshacinábamos en el refugio y vi con laimaginación escenas de ruina y carnicería.Figuréme que vastas explosiones conmovían elsuelo, que muchos edificios se desmoronabanen escombros, que bomberos y ambulancias

Page 17: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

corrían entre el estrago y el humo, quezumbaban en el aire aviones hostiles... ¿Por quéno se nos había acostumbrado a comprender loterribles que podían resultar las incursionesaéreas? El ministerio del Aire, naturalmente,había exagerado mucho su propia potencia. Lospacifistas habían tratado de explotar lostemores públicos, y quienes forcejeábamospor conseguir preparativos mayores y unaaviación superior, celebrábamos que losantibelicistas sirvieran de acicate al público.Yo sabía que el gobierno había preparado, paralos primeros días de h guerra, doscientoscincuenta mil lechos destinados a las probablesvíctimas de los ataques aéreos. En esto, almenos, no se había calculado por lo bajo.Faltaba ver cuáles iban a ser los hechos.

A los diez minutos, volvió a oírse elaullido de las sirenas. Temí que fuera unareiteración de la alarma, pero un hombre llegópor la calle gritando: «¡Pasó el peligro!», y los

Page 18: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

refugiados nos volvimos a nuestras moradas onuestras ocupaciones. Me encaminé a losComunes, que se reunieron a las doce, sinprescindir de su parsimonioso ceremonialusual ni de sus cortas y solemnes plegarias. ElPrimer Ministro me envió una nota pidiéndomeque pasara por su despacho en cuantoconcluyese el debate. Mientras me sentaba enmi puesto, oyendo los discursos, me invadióuna profunda calma que contrastaba con lasintensas pasiones y excitaciones de losanteriores días. Sentía sereno el ánimo, comosi me abstrajese a las cosas personales yhumanas. La gloria de la vieja Inglaterra,pacífica y mal preparada, pero indómita ypresta a la llamada del honor, me hizo correrpor el cuerpo un escalofrío. Dijérase quenuestro destino se elevaba a esferas muyremotas a los hechos terrenos y lassensaciones físicas. Cuando hablé, traté detransmitir esta impresión mía a la Cámara y

Page 19: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

creo que en parte lo conseguí.Chamberlain me dijo que había estudiado

mis cartas. Los liberales no se unirían algobierno, pero él, en vista de mis reflexionessobre la edad media de los miembros delGabinete de Guerra, iba a disminuirla haciendoingresar en él a los ministros de los tresservicios armados. Así, el promedio de edad delos dirigentes supremos de la guerra se reducíaa menos de sesenta años. Esto posibilitaba quese me ofreciese el Almirantazgo, a la vez queun puesto en el Gabinete de Guerra. Lo celebrémucho. No había planteado la cuestión, peroprefería una tarea definida a la propia de unministro sin departamento. Es más fácil darórdenes que consejos, y más grato actuar,aunque sea en una esfera restringida, que poderhablar extensamente. De haber Chamberlain, alprincipio, dándome a elegir entre el Gabinetede Guerra y el Almirantazgo, hubiera optadopor lo último. Ahora recibía ambos puestos.

Page 20: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

No se me dijo cuándo recibiríaoficialmente mi nombramiento. De hecho nobesé las reales manos hasta el día 5. Pero lasprimeras horas de una guerra pueden serfundamentales para Lis flotas. Avisé alAlmirantazgo de que iba a hacerme cargo delmando y llegué allí a las seis. Las autoridadesnavales tuvieron la bondad de mandar este avisoa la escuadra: «Winston vuelve con nosotros».Así retorné al despacho que dejara, dolorido ydisgustado, casi exactamente un cuarto de sigloantes, cuando la dimisión de lord Fisher mehizo abandonar el cargo de Primer Lord yarruinó irremediablemente la empresa de losDardanelos. A pocos pies detrás de mi antiguoasiento se hallaba la caja de mapas que ye habíapuesto allí en 1911, y dentro seguía la carta delMar del Norte en la que yo, para fijar laatención en el objetivo supremo, había hechoque el servicio informativo de la Armada fijaselos movimientos y disposiciones de la flota

Page 21: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

alemana de alta mar. Había pasado muchotiempo desde 1911, y otro mortal peligrovolvía a amenazarnos partiendo de la mismanación. De nuevo desenvainábamos la espadapara defender contra una agresión improvocadaa un estado débil. Otra vez peleábamos por elhonor y la vida contra el poder y la furia de lavaliente, disciplinada e implacable razagermánica. ¡Otra vez!

* * * * *

El Primer Lord del Mar acudió avisitarme. Durante mi anterior actuación en elAlmirantazgo yo había conocido ligeramente aDudley Pound, que era entonces uno de losoficiales de Estado Mayor en quienes másconfianza tenía lord Fisher. En el Parlamento

Page 22: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

yo había criticado vigorosamente ladisposición de la flota mediterránea cuando, en1939, los italianos desembarcaron en Albaniamientras Pound ocupaba el mando. Ahora, encambio, nos reuníamos como compañeros, yde nuestra intimidad de relaciones y nuestroacuerdo básico había de depender el buenfuncionamiento del vasto mecanismo delAlmirantazgo. Los dos nos miramosamistosamente, aunque con cierto recelo. Perodesde los primeros días nuestra amistad yconfianza crecieron y maduraron. Yo estimabalas grandes cualidades profesionales ypersonales del almirante Pound. A medida quelos azares de la guerra nos asestabanretumbantes golpes, nosotros aumentábamosnuestra amistad y camaradería. Pound muriócuatro años después, en el momento de lavictoria general sobre Italia, y yo sentí muyparticularmente su pérdida, grave para laarmada y para la nación.

Page 23: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Pasé buena parte de la noche del 3,entrevistándome con los lores del mar y losjefes de las distintas secciones. Desde lamadrugada del 4, volví a hacerme cargoefectivo de los asuntos marítimos. Como en1914, habían precedido a la movilizacióngeneral algunas medidas precautorias contraposibles sorpresas. Ya el 15 de junio se habíanllamado muchos oficiales y marineros de lareserva. La flota de reserva, plenamenteequipada para el ejercicio, había sidoinspeccionada por el rey el 9 de agosto, y el 22se habían llamado a filas más reservistas. El 24,el Parlamento aprobó una decisiónconcediendo poderes especiales para caso deurgente defensa, y a la vez se mandó a la flotaapostarse en sus lugares de combate. El gruesode nuestras fuerzas llevaba varias semanas enScapa Flow. Después de decretarse lamovilización general de la escuadra, el planmilitar del Almirantazgo se había desarrollado

Page 24: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sin dificultades. A pesar de ciertas seriasdeficiencias, sobre todo en cruceros y barcosantisubmarinos, la flota, como en 1914, semostró a la altura de las circunstancias.

* * * * *

Quizá sepa el lector que yo teníaconsiderable conocimiento de los asuntos delAlmirantazgo y la flota real. Los años másintensos de mi vida habían sido loscomprendidos entre 1911 y 1915, época enque me correspondió el deber de preparar a laescuadra para la guerra y de dirigir elAlmirantazgo durante los diez primeros ycríticos meses de lucha. Había reunido unainmensa y pormenorizada información yaprendido muchas lecciones sobre el cometido

Page 25: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de la escuadra en paz y en guerra.Repetidamente hablé del tema en los Comunes.Mantuve siempre estrecho contacto con elAlmirantazgo y, a pesar de las críticas que ledirigía, se me hacía partícipe de muchos de sussecretos. Mis cuatro años de actuación en laComisión de Investigaciones de Defensa Aéreame habían dado acceso a los más modernosdesenvolvimientos del radar, cosa que ahorainteresaba vitalmente al servicio marítimo. Yadije que, en junio de 1938, lord Chatfield,Primer Lord del Mar, me había mostrado laescuela antisubmarina de Portland yllevándome en un destructor para hacermeasistir a las pruebas antisubmarinas del asdic.Mi intimidad con el difunto almiranteHenderson, interventor de la armada hasta1938, y las discusiones que el Primer Lord deentonces me había autorizado a mantener conlord Chatfield a propósito del trazado de losnuevos acorazados y cruceros, me habían dado

Page 26: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

plenas perspectivas de lo que eran las nuevasconstrucciones. Conocía los informespublicados sobre la fuerza, composición yestructura presentes y futuras de nuestra flota,así como de la alemana, italiana y japonesa.

Mis discursos públicos de crítica habíaninsistido en la debilidad y las imprevisionesque existían, mas esto no quería decir que yodesconociese la inmensa fuerza de nuestraflota ni dejara de confiar en ella. Sería injustonegar que el gobierno Chamberlain y susconsejeros técnicos habían preparadoadecuadamente a la escuadra para una guerracon Alemania, o con ésta c Italia. Más seriasdificultades planteaba la defensa de Australasiay la India frente a un ataque nipón conjugadocon el alemán. Pero esto — improbable demomento— significaría envolver en lacontienda a les Estados Unidos. Así, cuandoentré a ocupar mi cargo, parecíame poderdisponer del mejor templado instrumento de

Page 27: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

guerra naval que existía en el mundo. Tenía lacerteza de remediar, con el tiempo, los yerrosocurridos en la paz y de situarme encondiciones de afrontar las desagradablessorpresas de la guerra.

* * * * *

La tremenda situación naval de 1914 no serepitió. En 1914 habíamos entrado en lacontienda con una superioridad de 16 a 10 enacorazados y 2 a 1 en cruceros. Movilizamos 8escuadras de batalla, compuestas de 8acorazados, con una escuadrilla de cruceros yotra de destructores para cada escuadra.Existían importantes fuerzas sueltas decruceros. Había que pensar en el choque conuna fuerza menor, pero formidable.

Page 28: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Ahora, en cambio, la flota alemana nohabía hecho sino iniciar su reconstrucción y nopodía formar una línea de batalla Sus dosgrandes acorazados «Bismarck» y «Tirpitz»—de los que cabía suponer que rebasaban eltonelaje autorizado —estaban en astillero ydebía faltarles un año para quedar concluidos.Los cruceros ligeros de batalla «Scharnhorst» y«Gneisenau» —que los alemanes,fraudulentamente, habían hecho pasar de10.000 a 26.000 toneladas— se hallabanterminados desde 1938. Además, Alemaniadisponía de tres «acorazados de bolsillo» de10.000 toneladas el «Admiral Graf Spee», el«Admiral Scheer» y el «Deutschland».Completaban sus fuerzas dos cruceros rápidosde 10.000 toneladas, con cañones de ochopulgadas, seis cruceros ligeros y unos sesentadestructores y otras naves pequeñas.Evidentemente, la escuadra inglesa eraabrumadoramente superior a la alemana en

Page 29: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

fuerza y en número, y no existían razones parasuponer que adoleciese de defectos deadiestramiento o instrucción. Aparte de laescasez de cruceros y destructores, la armadamantenía su acostumbrado y alto nivel. Másque con un antagonista tenía que enfrentarsecon otros enormes e innumerables deberes

* * * * *

Cuando llegué al Almirantazgo ya habíaformado en gran parte mis opiniones sobre lasituación estratégica en el mar. El dominio delBáltico era esencial para el enemigo. Lossuministros escandinavos, el mineral sueco y,sobre todo, la protección contra eventualesdesembarcos rusos en la larga e indefendidacosta báltica — que en pocos sitios distaba de

Page 30: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Berlín más de cien millas — hacían imperativopara la escuadra alemana el mantenimiento delcontrol del Báltico. Por lo tanto, me sentíaseguro de que, en los comienzos, Alemania nopondría en peligro su dominio de ese mar.Podía ocurrir que se enviasen submarinos,cruceros y algún acorazado de bolsillo a fin deperturbar nuestro tráfico, pero no se arriesgaríaningún buque preciso para controlar las aguasbálticas. La flota alemana, en su presente gradode desarrollo, había de tender a ese únicoobjetivo. Para realizar nuestra ofensiva —ysobre todo el bloqueo— habíamos de manteneruna flota superior en las aguas septentrionales;mas no se requerían grandes fuerzas en lasdesembocaduras del Báltico o la bahía deHeligoland.

La seguridad británica crecería si,mediante ataques aéreos, dejábamos el canal deKiel intransitable, al menos a intervalos.

Un año antes, yo había enviado una nota a

Page 31: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sir Thomas Inskip hablándole de esa operaciónespecial.

29-IX-38.

En una guerra con Alemania, el corte delcanal de Kiel sería cosa de la mayorimportancia. No me extiendo sobre estoporque presumo que se da por hecho. Debenhacerse planes al respecto y, en caso preciso,los detalles deben ser concluidos por uncomité técnico especial. Como en el canal deKiel hay pocas esclusas y ninguna marcadadiferencia de nivel entre sus dos extremos, losdaños producidos por el empleo de bombas deexplosivos de alta potencia, por pesadas quesean, se repararán fácilmente. Pero puedenarrojarse bombas de explosión retardada, conespoletas graduadas para un día, una semana, unmes, etcétera. Las explosiones de estas bombasa intervalos inciertos y en sitios

Page 32: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

indeterminados, cerrarán el canal al tráfico debuques de guerra o naves de algún valor hastatanto que todo el fondo haya sido dragado.También debe pensarse en el uso de espoletasespeciales, de actuación magnética.

Esto último es interesante si se consideralo que las minas magnéticas iban a realizar enbreve. Pero ninguna especial acción había sidoemprendida.

* * * * *

Al estallar la guerra, nuestra flotamercante era casi la misma que en 1914,sumando más de 21 millones de toneladas.Había menos barcos, porque el tamaño mediode éstos había crecido. Pero no todo ese

Page 33: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tonelaje era aplicable al comercio. La armadanecesitaba buques auxiliares de varios tipos,que habían de elegirse principalmente entre losmejores transatlánticos. Todos los serviciosarmadas precisaban barcos para propósitosparticulares: el ejército y la aviación para elenvío de fuerzas a ultramar, y la armada para lastareas auxiliares de base y otras análogas. Lomás esencial era la distribución de petróleo atodos los puntos estratégicos diseminados enel mundo. Estas finalidades requerían untonelaje de tres millones, sin contar lasexigencias de nuestro imperio ultramarino. Afinales de 1939, una vez contadas pérdidas yganancias, el tonelaje inglés total de que cabíadisponer para usos mercantiles ascendía aquince millones y medio de toneladas.

* * * * *

Page 34: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Italia no declaró la guerra. Era obvio queMussolini esperaba los acontecimientos. Enesta incertidumbre, y como medida deprecaución hasta que nuestros preparativos secompletasen, resolvimos hacer seguir anuestros buques la ruta de El Cabo. Además denuestra preponderancia naval sobre Alemania eItalia unidas, teníamos a nuestro lado lapoderosa flota francesa, la cual, merced a lalarga y eficiente administración de Darlan,había alcanzado un grado de fuerza y eficaciatal como no conociera desde los tiempos de lamonarquía. Si Italia se tornaba hostil, nuestroprimer campo de batalla sería el Mediterráneo.Salvo como medida momentánea, yo meoponía a abandonar el centro de aquel mar yconcentrarnos en sus extremos. Nuestrasfuerzas solas, sin contar la flota francesa ni suspuertos fortificados, se bastaban para eliminar

Page 35: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

del Mediterráneo a las naves italianas,asegurando en dos meses, a lo sumo, eldominio del gran mar interior.

Ese dominio inglés del Mediterráneopodía causar a Italia daños tales que laimpidiesen continuar la guerra. Sus tropas deLibia y Abisinia quedarían como florescortadas en un jarrón. Los franceses de Áfricay nuestras unidades de Egipto se reforzarían enla extensión necesaria, y las tropas italianas severían abrumadas por nuestra superioridad, siantes no perecían de hambre. No conservar eldominio del Mediterráneo central significabaexponer Egipto, el Canal de Suez y lasposesiones francesas a una invasión italianabajo mando alemán. Además, una serie devictorias rápidas — como cabía obtener allí enlas primeras semanas de guerra — serían unautilísima ayuda en la lucha principal contraAlemania. Naval y militarmente, nada nosimpedía lograr tales resultados.

Page 36: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

* * * * *

Yo había aceptado, mientras estaba fueradel cargo, la opinión del Almirantazgo acercade la extensión en que cabía dominar la acciónsubmarina. Pero, si bien la eficacia técnica delasdic se probó en muchos encuentros con lossumergibles, nuestros recursos antisubmarinoseran muy limitados y no podían evitarnos seriaspérdidas. No erré cuando dije entonces: «Lossubmarinos son dominables en el Mediterráneoy en los mares abiertos. Habrá pérdidas, mas noafectarán al conjunto de los sucesos.» Nada, enefecto, de gran importancia ocurrió en elprimer año de: guerra submarina. La batalla delAtlántico había de librarse en 1941 y 1942.

Coincidiendo con la opinión existente en

Page 37: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

el Almirantazgo antes de la guerra, yo no habíamedido bien el peligro que para nuestrosbuques representaban los ataques aéreos.Pocos meses antes de la contienda, escribí:«En mi humilde opinión (y aunque estas cosasson muy difíciles de juzgar), un ataque aéreo alas naves de guerra británicas, armadas yprotegidas como lo están, no impedirá el plenoejercicio de nuestro superior poder naval.»Pero es lo cierto que sufrimos, por razonesaéreas, grandes estorbos a nuestra movilidad,aunque no tantos como .se ha dicho. El aireacreditó en seguida que era una gran amenaza,sobre todo en el Mediterráneo. Malta, con suscasi insignificantes defensas antiaéreas,presentaba un problema de difícil solución. Porotra parte, durante el primer año ningún buqueinglés de línea fue hundido por ataques aéreos.

* * * * *

Page 38: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El Japón no daba entonces signo alguno dehostilidad. La principal preocupación del Japónera América. No me parecía posible que losEstados Unidos asistieran pasivamente a unataque nipón contra los establecimientoseuropeos del Extremo Oriente, aunque losamericanos no fuesen de momento lasvíctimas. Si intervenían los Estados Unidos,siquier sólo fuese contra el Japón, la agresiónde éste nos haría ganar más que perder. En todocaso, los peligros de Oriente no debíandistraernos de nuestro objetivo principal enEuropa. No podíamos proteger nuestrosintereses en el Mar Amarillo contra un asaltojaponés. El punto más lejano que nos cabíadefender era Singapur. Singapur había Jeresistir hasta que el Mediterráneo quedasedespejado y la flota de Italia liquidada.

Page 39: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Al estallar la guerra, no me asustaba laposibilidad de una expedición japonesa contraSingapur, mientras esta plaza tuviese laadecuada guarnición y poseyera víveres ymuniciones para seis meses. Singapur está tanlejos del Japón como Southampton de NuevaYork. El Japón habría de enviar, a una distanciamarítima de tres mil millas, el grueso de suescuadra para escoltar no menos de sesenta milhombres llevados en transportes. Luego habíaque desembarcar e iniciar un asedio que debíaconcluir en un desastre si las comunicacionesnavales de los nipones eran cortadas. Esto,desde luego, dejó de regir cuando el Japónocupó Indochina y Siam, reuniendo unpoderoso ejército y grandes fuerzas aéreas atrescientas millas de distancia de Singapur,sobre el golfo de Siam. Pero ello sucedió añoy medio después.

Mientras la armada inglesa no fuesederrotada, y mientras nos sostuviésemos en

Page 40: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Singapur, no era verosímil una invasión deAustralia o Nueva Zelanda. Había que protegeraquellos países, mas a nuestro modo y dentrodel orden general de las operaciones. No eracreíble que el Japón, entusiasmado por susprobables conquistas en el Mar Amarillo,enviase a Australia una expediciónconquistadora y colonizadora. Se necesitaría unejército grande y bien equipado paraimpresionar a los australianos. Tal empresarequeriría una imprevisora diversión de laescuadra japonesa y una larga e indecisa luchaen Australia. Una solución en el Mediterráneopodía dejar libres poderosas fuerzas quecortarían las comunicaciones de los invasorescon sus bases. Los Estados Unidos podríanadvertir al Japón de que considerarían un actohostil el envío de flotas o transportes al sur delEcuador. Quizá estuviesen dispuestos a taldeclaración, y en todo caso nada se perdía consondearles.

Page 41: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

En el apéndice A se hallarán las fuerzastotales, construidas o en construcción, de lasflotas inglesa, alemana, francesa, italiana,americana y japonesa en la noche del 3 deseptiembre de 1939. Era confesada convicciónmía que en el primer año de una guerramundial, Australia y Nueva Zelanda nocorrerían peligro alguno en su territorio. Y afines del primer año cabía que hubiésemosdespejado mares y océanos. Mi previsiónrespecto al primer año de guerra naval, fuecierta. A su tiempo, narraré los tremendossucesos que en 1941 y 1942 acontecieron enOriente.

* * * * *

Los periódicos, encabezados por el Times,

Page 42: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

favorecían la creación de un Gabinete deGuerra de sólo cinco o seis miembros, libresde todo deber departamental. Se alegaba que asíse podría adoptar una amplia política general deguerra, sobre todo en sus aspectos principales.Se consideraba ideal disponer de cincohombres que no tuvieran otra misión que«hacer la guerra». Pero existían muchasobjeciones prácticas a ello. Un grupo deestadistas independientes, por alta posición queocupen, se hallan en desventaja cuando tienenque tratar con los ministros que dirigen losgrandes departamentos afectados por lacontienda, y sobre todo los de tipo bélico. UnGabinete de Guerra de tal estilo no podríaasumir responsabilidades por los hechos decada día. Tomaría grandes decisiones,aconsejaría en términos generales antes ocriticaría después, pero no le cabría discutirautorizadamente con un primer lord delAlmirantazgo o un ministro de la Guerra o el

Page 43: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Aire. Estos son quienes, conociendo todos losdetalle, de cada cuestión y viéndose apoyadospor sus compañeros profesionales, llevan elpeso de la acción. Unidos, los miembros de unGabinete de Guerra pueden arreglarlo todo,mas usualmente surgen diferencias entre ellos.Se celebran discursos interminables y, entretanto, la guerra sigue su curso. Los ministrosdel Gobierno temen enfrentarse con losministros responsables, que esgrimen hechos ycifras; y se ven cohibidos cuando se trata depresionar más a los que realmente dirigen lascosas. Por lo tanto, los miembros del Gabinetetienden a ser cada vez meros inspectores ycomentadores de los sucesos. Leen muchosinformes cada día, pero no pueden aplicar suconocimiento sin riesgo de hacer mayor malque bien. A menudo, apenas pasan de servir deárbitros en las disputas interministeriales. Demanera que es preciso que — al menos — elministro de Asuntos Exteriores y los de las

Page 44: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

fuerzas armadas pertenezcan al Gabinete deGuerra. Es frecuente que los «cinco grandes»sean elegidos, más que por su experiencia delas operaciones bélicas, por su influenciapolítica. Cierto que cuando el Primer Ministrolo es a la vez de Defensa, se logra una mayoreficacia. Pero a mí, mientras fui jefe delgobierno, no Me gustó rodearme de ministrossin función específica. Prefería tratar con jefesde organización más que con consejeros.Quienes tienen que trabajar y responder de unatarea definida, no buscan enredos por el gustode buscarlos o por darse importancia.

El original Gabinete de Guerra deChamberlain hubo de expanderse en seguida,por fuerza de las circunstancias, abarcando alord Halifax, ministro de Asuntos Extranjeros;a sir Samuel Hoare, Lord del Sello Privado; asir John Simon, ministro de Hacienda; a lordChatfield, ministro de Coordinación de laDefensa; y a lord Hankey, ministro sin cartera.

Page 45: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Se añadieron los tres ministros de los serviciosarmados, o sea, Mr. Hore-Belisha, ministro dela Guerra, sir Kingsley Wood, ministro delAire, y yo. Eden, ministro de Dominios, y sirJohn Anderson, del Interior, tenían que estarpresentes en todas las ocasiones, aunque nopertenecieran al Gabinete. En total éramosonce. La decisión de llevar al Gabinete a lostres ministros de servicios bélicos afectómucho la autoridad de lord Chatfield, ministrode Coordinación de la Defensa. Mas él aceptóla situación con su benevolencia acostumbrada.

No siendo yo, todos los demás ministroshablan dirigido la cosa pública durante los añosrecientes, o bien estaban complicados en lasituación con que habíamos de enfrentarnosdiplomática y militarmente. Eden habíadimitido en febrero de 1938. Yo llevaba casionce años fuera del poder. No me cabíaresponsabilidad alguna por el pasado ni porcualquier falta de preparación que ahora se

Page 46: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

exteriorizase. Antes bien, había pasado loscinco o seis años últimos siendo profeta demales que en gran extensión habían luegoocurrido. De modo que, al hallarme al frente dela armada, única fuerza sobre la que demomento iba a recaer toda la carga de la lucha,no me sentía en desventaja moral. Y, dehabérmelo sentido, pronto la cortesía delPrimer Ministro y de sus colegas habríaeliminado mi sentimiento. Yo los conocía biena todos. La mayoría habíamos colaboradodurante cinco años en el gobierno Baldwin ymantenido constante contacto, amistoso epolémico, en el cambiante escenario de la vidaparlamentaria. No obstante, John Simon y yorepresentábamos una generación más vieja. Yohabía pertenecido a los gobiernos inglesesdurante quince años (y él casi por igual tiempo)antes de que ninguno de nuestros compañerosllegase a ostentar cargos públicos. Yo me habíahallado al frente del Almirantazgo, o bien del

Page 47: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ministerio de Municiones, durante lasdificultades de la primera guerra mundial,Aunque Chamberlain me llevaba algunos años,políticamente yo era el único «antediluviano»del gobierno. Ello podía haber constituidocausa de reproche en un momento de crisis, enel que era natural y popular exigir hombresjóvenes e ideas nuevas. Comprendí que debíaprocurar no quedarme rezagado de lageneración que ejercía el poder, ni de losnuevos y juveniles titanes que pudieran despuéssurgir. Para lograr mi fin confié tanto en misconocimientos como en mi celo y mi energíamental.

Recurrí, pues, a un método de vida quehabía adoptado estando en el Almirantazgo en1914 y 1915, y merced al cual aumentabamucho mi capacidad de trabajo. Me acostabasiempre una hora por la tarde, tan pronto comome era posible, y explotaba plenamente miafortunada facultad de dormirme casi en el

Page 48: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

acto. Merced a este sistema, podía hacer en undía el trabajo de uno y medio. La naturaleza noha querido que el ser humano trabaje de lasocho de la mañana hasta medianoche sin unbendito intervalo de olvido que, aunque sólodure veinte minutos, basta para restaurar todaslas fuerzas vitales. No me gustaba dormir lasiesta, como un niño, pero me recompensaba elpoder después trabajar hasta las dos o mástarde —a veces mucho más tarde— de lamadrugada, reanudando mi labor entre ocho ynueve de la mañana siguiente. Observé estacostumbre durante toda la guerra, y larecomiendo a quienes necesiten, a lo largo demucho tiempo, extraer de la estructura humanatodos sus recursos de energía. El Primer Lorddel Mar, almirante Pound, en cuanto observómi sistema, empezó a seguirlo, pero noacostándose, sino dormitando en su sillón.Vacíalo incluso durante las reuniones delGabinete. Mas una palabra sobre la armada le

Page 49: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

hacía despertar completamente despejado.Nada se escapaba a su penetrante oído ni a suinteligente cerebro.

Page 50: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO II

LAS TAREAS DEL ALMIRANTAZGO Guerra marítima. — Plan bélico delAlmirantazgo. — El ataque submarino. — Lospesqueros, provistos de asdic. — Control dela navegación mercante. — El sistema deconvoyes. — El bloqueo. — Mi primerareunión en el Almirantazgo. — Necesidad delos puertos del sur de Irlanda. — La baseprincipal de la flota. — Precaucionesinadecuadas. — Jugando al escondite. — Mivisita a Scapa Flow. — Mis reflexiones enLoch Ewe. — Pérdida del «Courageous». —El sistema de cruceros. — Primer mes deguerra submarina. — Un septiembrefructuoso. — Ampliación de las operacionesnavales. — Valor de la escuadra polaca. —

Page 51: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Una carta del presidente Roosevelt.

Page 52: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Se produjo un asombro mundial cuando alaplastante asalto de Hitler a Polonia y a ladeclaración de guerra de Inglaterra y Francia,sólo siguió una larga y opresiva pausa. En unacarta privada que ha publicado su biógrafo,Chamberlain llama a esa fase «la guerracrepuscular»2, término que por lo justo yexpresivo he adoptado para título de este libro.Los franceses no atacaron a Alemania. Una vezconclusa su movilización, permanecieron eninmóvil guardia a lo largo de todo el frente. Nose emprendieron contra Inglaterra otrasacciones aéreas que las de reconocimiento, ytampoco Francia fue atacada. El gobiernofrancés nos pidió que nos abstuviésemos dehostilizar aéreamente a los alemanes, paraevitar represalias contra las improtegidasfábricas francesas de municiones. Noscontentamos, pues, con lanzar manifiestosexhortando a los alemanes a que obrasen conmás moralidad. Tan extraña fase de la guerra

Page 53: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aérea y terrestre sorprendió a todos. Francia eInglaterra se mantuvieron impasibles, mientrasPolonia era batida y subyugada en pocassemanas por todo el mecanismo castrensealemán. Hitler no tenía razones de queja contranosotros...

En cambio, la guerra marítima comenzócon plena intensidad, y el Almirantazgo seconvirtió en centro activo de losacontecimientos. El 3 de septiembre, nuestrosbarcos bogaban por el mundo ejerciendo susactividades normales. De repente, muchos deellos fueron acometidos por sumergiblescuidadosamente apostados de antemano, sobretodo en los accesos occidentales de nuestroarchipiélago. A las nueve de aquella mismanoche, el transatlántico, de 13.500 toneladas,«Athenia», que se dirigía a ultramar, fuetorpedeado y hundido, con pérdida de cientodoce vidas. Murieron en la catástrofeveintiocho súbditos americanos. La noticia

Page 54: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

circuló por el mundo en pocas horas. Paraimpedir conflictos con los Estados Unidos, elgobierno alemán lanzó una proclamaanunciando que yo en persona había ordenadoque se colocase una bomba a bordo de aquelbuque, a fin de empeorar las relacionesamericano-alemanas. Esta falsedad recibióbuena acogida en algunos círculos pocoamistosos para nosotros3. El 5 y 6, fueronhundidos, al largo de la costa de España, lasnaves «Bosnia», «Royal Sceptre» y «RíoClaro». Todos eran buques importantes. Sólose salvaron las tripulaciones del «RoyalSceptre» y «Río Claro».

Mi primer documento en el Almirantazgose refería a la probable escala de la amenazasubmarina en un porvenir inmediato.

Primer Lord al Director de InformaciónNaval.

4-IX-39.

Page 55: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Sírvase facilitarme un estado de las

fuerzas submarinas alemanas, tanto de lasexistentes como de las que probablementeentrarán en servicio durante los mesesvenideros. Divida los sumergibles en dosclases: de altura, y de pequeñas dimensiones.Señale sus respectivos radios de acción en díasy millas para cada caso.

En el acto se me notificó que el enemigotenía 60 sumergibles y dispondría de unos cienen total para primeros de 1940. El día 5, meentregaron una detallada contestación. Elnúmero de submarinos de vasto radio de acciónera formidable, y revelaba la intención enemigade adentrarse en los océanos tanto y tan prontocomo les fuera posible.

SUBMARINOS ALEMANES

Agosto Diciembre Principios

Page 56: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Tipo Tonelaje 1939 1939 1940Millas Días

Costero 250 30 32 32

Dealtura 500 10 10 23

íd. 517 9 15 17

íd. 712 2 2 -

íd. 740 8 13 16

íd. 1060 - 2 11

Page 57: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

íd. 1023 1

Totales 60 74 99* * * * *

Existían amplios planes en el

Almirantazgo respecto a la multiplicación denuestros cazasubmarinos. Se habían hechopreparativos para equipar 86 de los más rápidosy mayores pesqueros con el asdic, y latransformación de muchos de ellos estaba muyadelantada. También se hallaba terminado entodos sus detalles un vasto programa dedestructores grandes y pequeños, programa quedebía entrar en operación automáticamente alestallar la guerra. La anterior había probado lossoberanos méritos del convoy. Durante algunosdías, el Almirantazgo controló todos losmovimientos de la navegación mercante y pidióa los capitanes que obedeciesen las órdenes

Page 58: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

que recibieran acerca de las rutas que debíanseguir o los convoyes a que habían deincorporarse. Nuestra escasez de buques deescolta forzó al Almirantazgo a planear unapolítica de rutas evasivas en los océanos — almenos hasta que el enemigo emprendiese unaguerra submarina total—, limitando demomento los convoyes a la costa oriental de laGran Bretaña. Pero el hundimiento del«Athenia» transtornó estos planes, llevándonosa adoptar sin demora el sistema de convoyes enel Atlántico norte.

La organización de convoyes había sidoplenamente preparada. Se consultabaregularmente a los armadores sobre lascuestiones defensivas que les afectaban. Seexpidieron instrucciones para orientar a loscapitanes de buque en muchas tareas queinevitablemente debían recaer sobre ellos en laguerra, y se les proveyó de un código deseñales y de otros medios concernientes a su

Page 59: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

acoplamiento a los convoyes. Los marinosmercantes se enfrentaron resueltamente con lodesconocido. No contentos con un papelpasivo, pidieron armas. El derechointernacional aceptaba el uso de cañones parala defensa de los barcos mercantes, y elarmamento de éstos, así como la instrucción desus tripulaciones, formaba parte de los planesque el Almirantazgo puso a la sazón en vigor.Forzar a los sumergibles a atacar debajo delagua, en vez de usar meramente sus cañones enla superficie, daba a los buques másposibilidades de escape, y, además, forzaba alatacante a lanzar sus valiosos torpedos con másprodigalidad y menos eficiencia. Se habíatenido la previsión de almacenar los cañonesantisubmarinos de la pasada guerra, peroescaseaban mucho las piezas antiaéreas.Hubieron de pasar largos meses antes de que seproveyese de adecuada protección antiaérea alos barcos mercantes, los cuales sufrieron,

Page 60: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

entre tanto, pesadas pérdidas por esta causa.Desde el principio resolvimos que en los tresprimeros meses se montara al menos en milbuques un cañón antisubmarino; y esto selogró.

Además de proteger nuestra navegación,necesitábamos eliminar de los mares elcomercio alemán e impedir toda importación aAlemania. Se impuso un riguroso bloqueo. Seformó el ministerio de Guerra Económica paradirigir este sistema, mientras el Almirantazgolo aplicaba. Como en 1914, los barcosenemigos desaparecieron casi inmediatamentede los mares. La mayoría de los buquesalemanes se refugiaron en puertos neutrales ofueron hundidos por sus tripulaciones cuandonuestra escuadra los atacaba. Antes de fines de1939, los aliados capturaron 15 buquesalemanes, con un total de 75.000 toneladas, ylos pusieron a nuestro servicio. Eltransatlántico alemán «Bremen» se acogió

Page 61: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

primero al puerto soviético de Murmansk ydespués pudo llegar a Alemania gracias a que ledejó pasar el submarino inglés «Salmon», queobservó escrupulosamente los convenios de laley internacional4.

* * * * *

En la noche del 4 de septiembre, celebrémi primera reunión con los jefes delAlmirantazgo. Dada la importancia de lodebatido, antes de acostarme por la madrugadaanoté las conclusiones que respecto acirculación y acción marítimas se habíanadoptado.

5-IX-39.

1. En esta primera fase, con el Japóntranquilo e Italia neutral, aunque irresoluta, el

Page 62: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

primer ataque recaerá en los accesos que llevana

Inglaterra desde el Atlántico.2. Se establece el sistema de convoyes.

Me refiero sólo a convoyes antisubmarinos.Queda al margen de este escrito la lucha conlos cruceros o los barcos pesados que puedanrealizar incursiones, en el mar.

3. El Primer Lord del Mar piensa llevar alos accesos occidentales de la Gran Bretañacuantos destructores o barcos de escoltapuedan ser retirados de los frentemediterráneos y orientales, a fin de añadir, aser posible, doce unidades a la escolta de losconvoyes. Esas unidades estarán disponiblesdurante un mes, o sea mientras no empiecen aafluir los pesqueros provistos de asdic. Debeprepararse una memoria sobre las posibilidadesde entrega de estos buques en octubre. Puedeconvenir, sobre todo en las primeras entregas,no esperar a armar esas naves con cañones,

Page 63: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

confiando sólo en las cargas de profundidad.Cabe estudiar su artillamiento cuando se alivienlos apremios de ahora.

4. El director de la Sección Mercantedebe informar a diario sobre los movimientosde cuantos buques mercantes ingleses seacerquen a la isla. Para ello se dispondrá, si esmenester, un despacho y el personal adicionalque pueda hacer falta. Todas las mañanas debenseñalarse en un mapa de gran tamaño lasposiciones de cuantos buques disten dos — yaun mejor tres — días de viaje de nuestra isla.La orientación o control de cada uno de esosbuques ha de preverse y prescribirse de modoque, dentro de nuestros recursos, no deje deestudiarse un solo caso. Háganseme propuestassobre esto y se adoptarán en veinticuatro horas,mejorándolas después. Deben efectuarsecontactos con el departamento de Comercio yotros afectados, informándoseme de todo lohecho.

Page 64: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

5. El director de la Sección Mercantedebe preparar para mañana un plan en cuyavirtud todo capitán o patrón de buque mercanteprocedente del Atlántico (incluso la Bahía deVizcaya) será visitado, a su arribada, por unacompetente autoridad naval que, en nombre dedicho director, examinará la derrota seguidapor el buque, sin excluir sus zig-zags. Todainfracción o eludimiento de las reglas delAlmirantazgo serán señalados y en todo casoserio castigados, incluso con la destitución. ElAlmirantazgo asume la responsabilidad de esto,y los capitanes mercantes han de obedecer. Sedetallará más el proyecto en punto areglamentos y personal, y se señalarán laspenalidades apropiadas.

6. Parece prudente mantener, demomento, la desviación del tráfico mercantedel Mediterráneo a la ruta del Cabo. Esto noexcluye que se hagan pasar por dicho marconvoyes de tropas, a los que podrán agregarse

Page 65: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

los mercantes que se hallen a mano. Pero hande ser convoyes ocasionales — por ejemplo,sólo una vez cada mes o cada tres semanas — yno se considerarán correspondientes a laprotección del tráfico, sino operacionesnavales.

7. De lo dicho se desprende que en eseperíodo — es decir durante las primeras seissemanas o dos meses de guerra — el Mar Rojose cerrará a toda navegación que nocorresponda a operaciones navales, o acaso altráfico costero con Egipto.

8. Tan desagradable situación se mitigarácuando vayan obteniéndose entregas de barcosequipados con asdic, y se disponga de otrosrecursos. También influirá en esto ladeterminación de la actitud de Italia. Notenemos la certeza de que la incógnita italianase despeje en las seis semanas venideras,aunque apremiaremos al gobierno de S. M. paraque aclare las cosas cuanto antes. Entre tanto,

Page 66: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

los buques pesados del Mediterráneopermanecerán a la defensiva, pudiendo asíprescindir de parte de la protección dedestructores que necesitarían si se acercasen alas costas italianas.

9. La cuestión de que alguno de los cinco(o siete) barcos alemanes de gran tonelajeirrumpa en el mar, producirá una crisis navalimportante que debe ser atendida mediante unplan especial. Al Almirantazgo le es imposibledotar a los convoyes mercantes de una escoltacapaz de resistir un serio ataque a cargo deunidades de superficie. Si esas incursionessuceden, serán repelidas como operación navalpor el grueso de la flota, la cual debe organizardestacamentos de persecución que ataquen alenemigo, procurando que el tráfico mercantese aparte lo más posible de las rutas hasta quese obtengan resultados.

El Primer Lord somete estas notas a suscompañeros del servicio naval para que las

Page 67: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

examinen, critiquen y corrijan; y esperarecibir propuestas de acción en el sentidodeseado.

La organización de convoyes hacia elexterior fue puesta en vigencia casiinmediatamente. El 8 de septiembre yafuncionaban tres rutas principales: una deLiverpool al océano occidental, otra delTámesis al mismo destino, y otra — un convoycostero — entre el Támesis y el Forth. En elplan de guerra se incluyeron cuadros depersonal para la dirección de los convoyesdesde aquellos puertos y desde otros muchos.Entre tanto, todos los buques que seguían rutaspor el Canal y el Mar de Irlanda y no estabanincorporados a ningún convoy, recibieronorden de dirigirse a Plymouth y a MilfordHaven. Se suprimió toda salida de buquessueltos. En ultramar se adoptaron decisionesconcernientes a formar convoyes encaminados

Page 68: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

a la metrópoli. El primero de ellos zarpó deFreetown el 14 de septiembre, y de Halifax, enNueva Escocia, el 16. Antes de fines de mesfuncionaban regularmente convoyestransoceánicos que salían del Támesis yLiverpool y partían de Halifax, Gibraltar yFreetown.

La necesidad vital de abastecer dealimentos a la isla y desarrollar nuestropoderío hízonos sentir muy pronto la terriblepérdida de los puertos meridionales irlandeses.Esta pérdida impuso una grave restricciónsobre el radio de acción de nuestros ya escasosdestructores

Al primer Lord del mar y otros.5-IX-39.

Los jefes de los departamentos

interesados deben redactar memoriasespeciales (enviándolas al Primer Lord a través

Page 69: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

del Primer Lord del Mat y el Estado Mayornaval) acerca de las cuestiones que conciernena la supuesta neutralidad del llamado Eire.Surgen varias consideraciones: 1) ¿Qué nosdice el servicio secreto acerca del posibleavituallamiento de los sumergibles, a cargo delos descontentos irlandeses, en el oeste deIrlanda? Si esos descontentos lanzan bombas enLondres5, ¿por qué no habían de abastecer decombustible a los submarinos? Ha de ejercerseuna extrema vigilancia.

En segundo término, se necesita estudiarun aumento del radio de acción de nuestrosdestructores, en virtud de que carecen de laposibilidad de usar Berehaven u arras basesantisubmarinas del sur de Irlanda. Muéstrensetambién las ventajas que se dimanarían dedisponer de esas facilidades.

Ha de entenderse que probablemente nopodremos obtener lo que deseamos, porque lacuestión de la neutralidad del Eire plantea

Page 70: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

problemas políticos que no han sido afrontadosaun y que el Primer Lord no puede ciertamentesolucionar. Pera hemos de someter aconsideración todos los aspectos del caso.

* * * * *

Una vez instituido el sistema de convoyes,la inmediata necesidad esencial delAlmirantazgo era poseer un apostadero seguropara la flota. A las diez de la noche del 5 deseptiembre, mantuve sobre esto una largaconferencia, en la que se evocaron muchasantiguas memorias. En una guerra conAlemania, Scapa Flow es el auténtico puntoestratégico desde el que la armada inglesapuede dominar las salidas del Mar del Norte eimponer el bloqueo. Sólo en los dos últimosaños de la guerra anterior, se juzgó que la flotaprincipal de Inglaterra gozaba de superioridadsuficiente para trasladarse a Rosyth, al sur,

Page 71: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

donde tenía la ventaja de poder utilizararsenales de primera clase. Pero Scapa, merceda su mayor distancia de las bases aéreasalemanas, era ahora obviamente la mejorposición y por ello había sido elegida sintitubeos en el plan bélico del Almirantazgo.

En el otoño de 1914, cundía la inquietuden la flota. Corría la voz de que los submarinosalemanes entraban tras los barcos inglesesen los puertos. Entonces, nadie delAlmirantazgo creyó posible que un submarinosumergido pudiese pasar los intrincadoscanales que es preciso recorrer para penetraren Scapa. Las violentas mareas y corrientes dePentland Firth — que a menudo se mueven aocho o diez nudos por hora—, parecíanentonces un obstáculo insuperable para lossumergibles. Pero reinaba la incertidumbreentre los tripulantes del centenar de barcosgrandes que componían antaño nuestra flotaprincipal. En dos o tres ocasiones — y sobre

Page 72: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

todo el 17 de octubre de 1914—, se dio laseñal de alarma y se dijo que había unsubmarino en la rada. Se dispararon cañones,los destructores patrullaron y toda lagigantesca escuadra se hizo presurosamente ala mar. Al final, el Almirantazgo resultó estaren lo cierto. Ningún sumergible alemán pudo,en aquella guerra, burlar las dificultades delacceso a Scapa. Sólo en 1918, después delamotinamiento de la armada alemana, unsumergible, tripulado solamente por oficialesque querían salvar su honor, pereció en un finaly desesperado esfuerzo. Pero yo conservabauna vívida e ingrata memoria de aquellos días, yde los grandes esfuerzos que hicimos paracerrar todas las entradas de la base y protegerla flota.

En 1939, había que considerar dospeligros: el antiguo de las incursionessubmarinas y el nuevo del aire. Me sorprendícuando supe, en la primera reunión mantenida

Page 73: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

en el Almirantazgo, que en la mayoría de loscasos no se habían tomado precauciones parapreparar nuestra defensa contra las modernasformas de ataque. En cada una de las tresentradas principales de Scapa se habíandispuesto barreras antisubmarinas de nuevoestilo, pero se limitaban a meras redes. Losangostos y tortuosos accesos del lado este deScapa Flow sólo estaban defendidos por losbuques hundidos en la guerra anterior, más doso tres adiciones recientes. De manera que esasentradas nos inquietaban a todos. En los mediosautorizados ya no se tenía la antigua creenciade que la fuerza de las corrientes podíacontener a los submarinos, puesto que éstoseran ahora mucho más poderosos y rápidos.Como resultado de la conferencia celebrada lasegunda noche que pasé en el Almirantazgo, seexpidieron numerosas órdenes tendentes aincrementar los obstáculos creados por losbarcos hundidos y las redes antisubmarinas.

Page 74: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El peligro aéreo se había olvidado. EnScapa, no había más defensa pasiva que dosbaterías de cañones antiaéreos que protegíanlos tanques de petróleo de Hoy y el ancladerode destructores, Había cerca de Kirkwall unaeródromo utilizable para los aviones navalescuando se hallaba allí la flota; pero no se habíaprevisto ninguna inmediata participación de laRAF en la defensa. La estación costera deradar funcionaba ya, pero con poca eficacia.Se había aprobado el plan de situar una base dedos escuadrillas de cazas en Wick, mas estamedida no entraba en vigor hasta 1940. Yopropuse un inmediato plan de acción. Tanagobiada estaba nuestra defensa antiaérea, tanlimitados eran nuestros recursos y tannumerosos nuestros puntos vulnerables —incluyendo el vasto Londres—, que no cabíapedir gran cosa. Además, la protección contralos ataques aéreos sólo se necesitaba ahorapara cinco o seis buques grandes, cada uno de

Page 75: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

los cuales poseía un poderoso armamentoantiaéreo propio. A fin de mantener las cosasen su punto debido, el Almirantazgo secomprometió a suministrar dos escuadrillas decazas navales mientras la flota anclase etaScapa.

Era muy importante apostar la necesariaartillería en sus adecuados emplazamientos enel más breve plazo posible. Entre tanto, nadahabía que hacer, salvo adoptar el sistema de«jugar al escondite» a que nos habíamos vistoforzados en otoño de 1914. La costaoccidental de Escocia tiene muchosfondeaderos fáciles de proteger de lossubmarinos mediante redes y continuaspatrullas. En la guerra anterior, el escondersehabía resultado una buena manera degarantizarse; pero, incluso en aquellos días, noshabía colmado de temor la posibilidad de laaparición de un aeroplano, acaso provisto decombustible por manos traidoras. Ahora, el

Page 76: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

radio de acción de los aviones exponía a todaslas Islas Británicas a ser fotografiadas por losaviones de reconocimiento. En consecuencia,no había escondrijo seguro contra los ataquesen gran escala de submarinos o aviones. Peroteníamos que proteger tan pocos barcos y cabíamoverlos tan a menudo de un lugar a otro, que,pues no había otra alternativa, aceptamos lasituación con el mejor humor que nos fueposible.

* * * * *

Consideré mi deber visitar Scapa a laprimera oportunidad. No había visto a sirCharles Forbes, comandante en jefe de la base,desde que lord Chatfield me llevó a visitar laescuela antisubmarina de Portland en junio de1938. Pedí licencia para no asistir a lasreuniones diarias del Gabinete, y en la nochedel 14 de septiembre marché a Wick con un

Page 77: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

reducido grupo de personal. Pasé la mayorparte de los dos días siguientes inspeccionandoel puerto, las entradas y las redesantisubmarinas y demás defensas. Comprobéque éstas eran tan buenas como en la guerraanterior, además de lo cual se habían hechoimportantes adiciones y mejoras. Otras estabanen curso de realización. Me alojé, con elcomandante en jefe, en el barco almirante«Nelson» y discutí el problema de Scapa — yel naval en conjunto — con Forbes y con susprincipales oficiales. El resto de la flota seguarecía en Loch Ewe, adonde el almirante mellevó el 17 en el «Nelson». Al salir por labocana al mar abierto, me sorprendió ver queninguna flota de destructores escoltaba a aquelgran navío. «Creí — dije — que nunca salíausted sin dos destructores de escolta por lomenos.» «Nos gustaría hacerlo así — replicó elalmirante—, pero no disponemos dedestructores bastantes para ese servicio. De

Page 78: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

todos modos, hay muchos barcos patrullando yllegaremos a los Minches en pocas horas.»

El día era muy bueno. Todo salió bien. Alobscurecer, anclamos en Loch Ewe, donde sereunían los cuatro o cinco acorazados de laflota metropolitana. Cerraban el angostoacceso al fondeadero varias redes, y abundabanlos buques patrulleros provistos de asdic y decargas de profundidad. Circulaban botes condestacamentos de marineros. Por doquier sealzaban las purpúreas montañas de Escocia entodo su esplendor. Recordé otra tarde deseptiembre, veinticinco años atrás, en quevisité a sir John Jellicoe y sus capitanes enaquella misma bahía. Entonces, en las largaslíneas de acorazados y cruceros anclados, sepadecían las mismas incertidumbres que nosafligían ahora. Los más de los capitanes Yalmirantes de antaño habían muerto o estabanretirados. Los altos jefes que ahora mepresentaban habían sido jóvenes tenientes, e

Page 79: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

incluso guardias marinas, en aquellos remotosdías. Antes de la guerra anterior, yo habíatenido una preparación de tres años en cuyocurso pude conocer y aprobar el nombramientode la mayoría del alto personal, mas a la sazónno veía más que caras nuevas. Lo que no habíacambiado era la perfecta disciplina, el estilo, elaspecto, el ceremonial y la rutina de la armada.Sólo que una generación distinta en absolutovestía los uniformes y ocupaba los cargos demando. La mayoría de los buques habían sidoconstruidos durante mi precedente estancia enel Almirantazgo. Ninguno era nuevo.Experimenté la sensación curiosa de volver auna encarnación anterior. Parecíame que yo eralo único que sobrevivía en la misma posiciónque tuviera hacía tanto tiempo. Los peligros,empero, habían sobrevivido también. Habíapeligro bajo las olas (y un peligro más seriomerced al mayor poder de los submarinos), y elpeligro que del aire podía venir no consistía

Page 80: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sólo en ser localizados, sino en sufrir pesadosy destructores ataques.

Inspeccioné dos barcos más en la mañanadel 18, y durante esta visita contraje una granconfianza en el comandante en jefe. Fui encoche de Loch Ewe a Inverness, donde nuestrotren nos esperaba. En el camino, merendamosjunto a un arroyo, relampagueante bajo elcaliente sol. Me oprimían melancólicasmemorias:

En el suelo, por Dios, nos instalemosy narremos historias de la muerte de reyes.

Nadie se había nunca hallado en iguales —

y tan terribles circunstancias, dos vecesseparadas por un intervalo semejante. Nadiehabía sentido como yo los peligros yresponsabilidades de un alto puesto. Y, bajandoel tono de la expresión, cabía decir que nadiepodía comprender tan bien como yo lo que

Page 81: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

experimenta un Primer Lord del Almirantazgocuando le hunden grandes buques y las cosas sele tuercen. Ya que recorría por segunda vez unmismo ciclo, ¿tendría que soportar también eldolor de la caída? Fisher, Wilson, Battenberg,Jellicoe, Beatty, Pakenham, Sturdee... ¡Todoshabían desaparecido! Yo era como

....aquel que sólo pisala abandonada sala de un banquete

donde las luces todas halla extintas,en donde ya no quedan comensales

y do están las guirnaldas ya marchitas.

Desmedida era la prueba en queestábamos irrevocablemente sumidos. Poloniaagonizaba; Francia apenas despedía un pálidoreflejo de su anterior fogosidad militar; elcoloso ruso no era nuestro aliado y hasta podíallegar a ser nuestro enemigo... Italia no semostraba amiga. El Japón no figuraba como

Page 82: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aliado. ¿Intervendría América de nuevo? ElImperio Británico seguía intacto ygloriosamente unido, pero se encontraba malpreparado. Aun dominábamos el mar, eso sí...En cambio, padecíamos una terribleinferioridad en un arma nueva: la aérea.Parecióme que la luz se apagaba en laslontananzas del paisaje...

Tomamos el tren en Invernees y pasamostoda la tarde y la noche viajando camino deLondres. Al llegar a Euston por la mañana, mesorprendió ver al Primer Lord del Mar en elandén. Pound, con grave expresión, me dijo:«Malas nuevas debo darle, Primer Lord. El«Courageous» fue hundido ayer en el Canal deBristol.» El «Courageous», uno de nuestrosmás viejos portaaviones, era, en aquelmomento, de gran necesidad para nosotros. Dia Pound las gracias por acudir a comunicarmelas noticias en persona, y declaré: «En unaguerra, estas cosas ocurren de cuando en

Page 83: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

cuando. Otras semejantes he visto, y enabundancia.» Y me fui a bañar para emprenderlas tareas del nuevo día.

Durante las dos o tres semanas que nosfaltaban hasta tener completas nuestras flotillasauxiliares de cazasubmarinos, habíamosdecidido usar los portaaviones con ciertaliberalidad, a efectos de ayudar a hacer llegar eltráfico inerme, desorganizado y nocomprendido en convoyes, que se aproximaba anuestras costas en amplio número. Corríamosun riesgo, pero un riesgo conveniente. El«Courageous», ayudado por cuatrodestructores, había sido empleado en esamisión. Al anochecer del 17, dos de losdestructores habían acudido a defender unmercante atacado por un sumergible. El«Courageous» se ciñó al viento, para permitir asus aparatos posarse en cubierta, y entonces,una pura casualidad, fue a tropezar con unsubmarino. De sus 1.260 tripulantes se

Page 84: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ahogaron más de 500, incluso el capitánMakeig-Jones, que se fue al fondo con subuque. Tres días antes, el «Ark Royal», oteo denuestros portaaviones — que había de hacersefamoso después—, fue también atacado, encircunstancias análogas, por un sumergible.Por suerte, los torpedos fallaron y el atacantefue echado a pique por los destructores deescolta.

* * * * *

Entre nuestros problemas navales,figuraba el de rechazar eficazmente a losbarcos enemigos de superficie que pudieranrealizar correrías marítimas, como habíasucedido en 1914.

El 12 de septiembre, expedí el siguientedocumento:

El Primer Lord al Primer Lord del Mar.12-IX-39.

Page 85: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ACTUACIÓN DE LOS CRUCEROS

En el pasado hemos procurado protegernuestro tráfico contra súbitos ataques decruceros enemigos. Teniendo en cuenta losvastos espacios oceánicos que había quevigilar, se siguió el principio de emplear«cuantos más buques, mejor». En la busca decruceros u otros buques enemigos desuperficie, incluso los cruceros pequeñosdesempeñaban un papel, y en el caso del«Emden» tuvimos que movilizar veinte buquesantes de rodear al enemigo. Pero, examinandoampliamente lo que puede ser la actuación delos cruceros, parece conveniente proponer unanueva formación de caza. Si una escuadrilla decuatro cruceros puede vigilar, por ejemplo, 80millas, un solo crucero acompañado de unportaaviones puede inspeccionar 300 millas, o400 si se tiene en cuenta la velocidad delbarco. Por otra parte, los buques enemigos que

Page 86: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

operen en el futuro en ese sentido serán navespoderosas, capaces de reñir una acción aisladasi la oportunidad se presenta. La multiplicaciónde cruceros pequeños y débiles no es un medioidóneo para limpiar el mar de barcos enemigospoderosos. Dichos cruceros serían fácil presadel enemigo. Este, acorralado al fin, podríavencer a un buque más débil y escapar delcerco.

Toda unidad de búsqueda debe ser capazde encontrar, acosar y destruir al enemigo. Paraello necesitamos cierto número de cruceros demás de diez mil toneladas, o bien parejas decruceros de ese tonelaje. Conviene que losacompañen portaaviones de los más pequeños,con una o dos docenas de aparatos. Laformación ideal de caza debiera consistir en uncrucero poderoso, o dos menos poderosos; enun portaaviones de poco desplazamiento; encuatro destructores de largo radio de acción yen dos o tres barcos petroleros, especialmente

Page 87: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

construidos, de mucha velocidad. Semejanteformación estaría bien protegida contra lossubmarinos y podría recorrer un área enorme ydestruir a todo barco enemigo que encontrara.

El sistema expuesto en este documento sedesarrolló tanto como nuestros limitadosrecursos lo permitían. Volveré a hablar sobre eltema en otro capítulo. Igual sistema adoptarondespués los norteamericanos y merced a élcontribuyeron considerablemente adesenvolver el arte de la guerra marítima.

* * * * *

Hacia fines de mes creí procedente dar ala Cámara un relato coherente de lo que estabaocurriendo:

El Primer Lord al Primer Ministro.24-IX-39.

Page 88: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

¿No convendría que yo hiciese unasdeclaraciones a la Cámara sobre la guerraantisubmarina y la situación naval en general?Eso se haría con más extensión que lo que le esposible a usted en su discurso. Creo que podríahablar veinticinco o treinta minutos sobre lacuestión, y que ello nos sería útil. El otro díame dirigí confidencialmente a sesentarepresentantes de la Prensa, y me parece que sesintieron muy tranquilizados por mis informes.Si encuentra usted bien la idea, podría ustedindicar en su discurso que yo daría más ampliasreferencias en el curso de la discusión, la cualsupongo se celebrará el jueves, puesto que elpresupuesto se debatirá el miércoles.

Chamberlain asintió, y en su discurso del26 dijo a la Cámara que yo haría unadeclaración sobre la guerra marítima tan prontocomo él se sentase. Aparte de responder aalgunas preguntas, aquella fue la primera vez

Page 89: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

que hablé al Parlamento desde mi entrada en elgobierno. Tenía buenas noticias que dar. En losprimeros Siete días, nuestras pérdidas detonelaje habían sido la mitad de las pérdidassemanales del mes de abril de 1917, épocaculminante del ataque submarino durante laprimera guerra. Habíamos hecho progresos enla organización del sistema de convoyes, en elarmamento de nuestros barcos mercantes y ennuestros contra-ataques a los sumergibles. «Enla primera semana, nuestras pérdidas causadaspor submarinos ascendieron a 65.000toneladas, en la segunda a 46.000 y en latercera a 21.000. En los últimos seis días sólohemos perdido 9.000 toneladas»6. Señalétambién, como me había enseñado laexperiencia, que no había que incurrir en elhábito de entregarse a previsiones demasiadooptimistas. «No confiemos en exceso — dije— en esas tranquilizadoras cifras, porque laguerra está llena de experiencias

Page 90: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

desagradables. Pero puedo decir que cifrastales no ofrecen ningún motivo de indebidaalarma.»

Entre tanto — continué—, nuestro vastotráfico mundial persiste sin interrupción nidisminución apreciable. Grandes convoyes detropas son, escoltados a sus diversos destinos.El comercio y los buques enemigos han sidobarridos de los mares. Más de dos millones detoneladas de barcos alemanes están refugiadosen Alemania o internados en puertos neutralesEn la primera quincena de guerra, hemosapresado y dedicado a nuestro uso 67.000toneladas de mercancías alemanas más de lasque han sido hundidas en nuestros buques;..Repito que no conviene formular conclusionesdemasiado optimistas. No obstante, a estashoras tenemos en nuestro país más suministrosque hubiéramos tenido si la guerra y la acciónsubmarina no hubieran empezado. No es

Page 91: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

rebasar los límites de la prudencia decir que encualquier caso exigirá mucho tiempo elhacernos padecer hambre.

A veces, las comandantes de lossubmarinos alemanes se han esforzado enconducirse con humanidad. Han dadoadvertencias a tiempo y han procurado ayudar alas tripulaciones a volver a puerto. Un capitánalemán me indicó personalmente la posiciónde un barco británico que acababa de hundir ypidió que se enviasen socorros a los náufragos.Firmaba: «Un submarino alemán». Durantealgún tiempo no supe a quien dirigir mirespuesta. Ese comandante se halla ahora ennuestras manos y se le trata con todaconsideración.

Aun suponiendo, por prudencia, que sólohayamos hundido seis o siete submarinosenemigos7, ello suma la décima parte de laflota submarina enemiga existente al comienzode la guerra. Ese porcentaje ha sido echado a

Page 92: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

pique en los quince primeros días de guerra, yprobablemente asciende a una cuarta, o inclusouna tercera parte de todos los sumergiblesenemigos en servicio activo. Pero el ataqueantisubmarino inglés no ha hecho más queempezar. Nuestra fuerza de cazasubmarinos escada vez más fuerte. A fines de octubre,contamos disponer de una flota de caza tresveces mayor que la que operaba al empezar laguerra. Este discurso sólo duró veinticinco minutos 3,fue muy bien acogido por la Cámara. De hecho,

demostraba el fracaso del ataque submarinoalemán a nuestro comercio. Lo que yo temía

era el porvenir. Mas nuestros preparativos para1941 se desarrollaban con toda celeridad y en

tan vasta escala como nuestros grandesrecursos lo permitían.

* * * * *

Page 93: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

A fines de septiembre, no teníamos

mucho motivo de descontento respecto a losresultados de la guerra en el mar. Yo sentía laimpresión de gobernar debidamente el grandepartamento que tan bien conocía y al que tanincondicionalmente amaba. Me encontraba enel buen camino. Sabía cómo funcionaba todo.Había visitado los principales puertos y a todoslos comandantes superiores. Según las cartaspatentes de constitución del departamento elPrimer Lord es «responsable ante la Corona yel Parlamento de todos los asuntos delAlmirantazgo», y yo me hallaba dispuesto acumplir ese deber de hecho y de forma.

En conjunto, septiembre fue próspero yfructuoso para la escuadra. Habíamos realizadola inmensa, delicada y azarosa transición de lapaz a la guerra. En las primeras semanas, huboque pagar las consecuencias de unindiscriminado ataque submarino a un tráfico

Page 94: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

mundial, ataque realizado contra todos losconvenios internacionales. Pero el sistema deconvoyes estaba en pleno desenvolvimiento, yya partían a diario de nuestros puertosveintenas de naves armadas y dotadas de unnúcleo de artilleros adiestrados. Pesqueros yotros buques pequeños provistos de asdic y decargas de profundidad entraban sin cesar enservicio, en número creciente t` y contripulaciones instruidas. Teníamos la certeza deque el primer empuje submarino contra nuestrotráfico había sido quebrantado y sería frenadocada vez más enérgicamente por nosotros. Eraobvio que los alemanes podían construircentenares de sumergibles y sin duda habíamuchos cascos en grada, en diversos períodosde construcción. Dentro de doce o dieciochomeses, debía empezar de verdad la guerrasubmarina. Pero esperábamos que paraentonces nuestras escuadrillas y barcosantisubmarinos — que tenían prioridad sobre

Page 95: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

las demás construcciones — estuviesendispuestos y nos dieran una efectivasupremacía. La lamentable carencia de piezasantiaéreas — sobre todo de Bofors y cañonesdel 3'7 — sólo podría remediarse después demuchos meses; mas, dentro del límite denuestros recursos, se habían adoptado medidaspara la defensa de nuestros puertos. Entretanto, la flota, a la par que dominaba el océano,tendría que proseguir jugando al escondite...

* * * * *

En la más amplia esfera de lasoperaciones navales de envergadura, elenemigo no había osado desafiarnos. Tras latemporal suspensión del tráfico por elMediterráneo, nuestros buques volvieron a usaraquel valiosísimo paso. El transporte de lafuerza expedicionaria a Francia continuaba sintropiezo. En el Mar del Norte, la flota

Page 96: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

metropolitana vigilaba cualquier posible salidade los pocos barcos pesados del enemigo. Elbloqueo de Alemania se realizaba medianteprocedimientos semejantes a los usados en laguerra anterior. Entre Escocia e Islandiapatrullaban los buques de nuestras unidadesseptentrionales. A fines del primer mes,habíamos capturado unas 300.000 toneladas demercancías destinadas a Alemania, contrapérdida propia de 140.000 por acción enemigaen el mar. En ultramar, nuestro crucerosperseguían a los mercantes alemanes a la vezque defendían a nuestra navegación contra lasunidades enemigas de superficie. Lanavegación alemana estaba paralizada. A finesde septiembre, 325 barcos alemanes, con undesplazamiento de casi 750.000 toneladas, sehallaban inmovilizados en puertos extranjeros.Por esta razón, cayeron pocos en nuestrasmanos.

También nuestros aliados actuaban. Los

Page 97: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

franceses participaban activamente en elcontrol del Mediterráneo. En las aguasmetropolitanas y la Bahía de Vizcaya, Franciacontribuía a la lucha antisubmarina. En elAtlántico central, una poderosa fuerza con baseen Dakar colaboraba en los planes aliadoscontra los barcos enemigos de superficie.

La juvenil armada polaca se distinguiótambién. Al comenzar la guerra, tresdestructores modernos y los submarinos«Wilk» y «Orzel» huyeron de Polonia y, a pesarde las fuerzas alemanas del Báltico, arribaron aInglaterra. La fuga del «Orzel» rayó en loépico. Salió de Gdynia cuando los alemanesinvadieron Polonia, y el 15 de septiembre tocóel puerto neutral de Tallinn para desembarcar asu capitán, que estaba enfermo. Las autoridadesestonianas decidieron internar el buque,pusieron guardia a bordo, se llevaron las cartasde marear y desmontaron los cañones. Pero elsegundo hizo zarpar el barco después de

Page 98: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

desarmar a la guardia. Durante las semanassiguientes, el sumergible fue continuamenteacosado por las patrullas aéreas y navales delenemigo, mas, incluso sin cartas, logró escaparal Mar del Norte. Desde allí transmitió unadébil llamada por radio a una estación inglesa,dando la posición que los oficiales suponíantener, y el 14 de octubre un destructor ingléshalló y escoltó a puerto al submarino.

* * * * *

En septiembre, tuve la satisfacción derecibir una carta particular del PresidenteRoosevelt. Yo sólo le había visto una vezdurante la guerra anterior. Ello fue con motivode una comida en Gray's Inn. Me impresionó lamagnífica presencia de Roosevelt, que estabaen el apogeo de su juventud y vigor. Nohicimos entonces más que saludarnos.

Page 99: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Roosevelt a Churchill.

11-IX-39.

Siendo así que usted y yo ocupamoscargos semejantes en la guerra mundial, mecomplace manifestarle que celebro vivamentesu retorno al Almirantazgo. Comprendo que susproblemas están ahora agravados por nuevosfactores, pero, en esencia, no difieren muchode los de antes. Deseo hacer saber a usted y alPrimer Ministro que en cualquier caso acogerécon agrado las noticias que crean oportunohacerme saber. Puede enviarme, siempre quequiera, carta lacradas mediante su valija o lamía.

Mucho me satisface que concluyera ustedlos volúmenes de Marlborough antes de queesto empezara. Me ha agradado en extremoleerlos.

Respondí con sincero placer, firmando

Page 100: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

«Una personalidad naval». Así principió la largay memorable correspondencia que había dealcanzar obra de un millar de comunicacionespor cada lado y que duró hasta la muerte deRoosevelt, más de cinco años después.

Page 101: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO III

LA RUINA DE POLONIA El plan alemán de invasión. — Erróneospreparativos polacos. — Inferioridad dePolonia en artillería y tanques. —Destrucción de la aviación polaca. — Laprimera semana. — La segunda. — Heroicocontraataque polaco. — Exterminio de lasfuerzas de Polonia. — La intervención de losSoviets. — Radio Varsovia enmudece. — Lamoderna «Blitzkrieg». — Mi memorándumdel 21 de septiembre. — Nuestros peligrosinmediatos. — Mi discurso por radio el 1 deoctubre.

Page 102: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Entre tanto, los miembros del Gabineteasistíamos a la rápida y casi mecánicadestrucción de un estado débil, de acuerdo conlos largos designios y métodos de Hitler.Polonia estaba abierta por tres lados a lainvasión alemana. 56 divisiones, entre ellas 9blindadas de que Alemania disponía, formabanlas fuerzas invasoras. Desde la Prusia Orientalel tercer ejército (8 divisiones) avanzó haciaVarsovia y Bialystok. Partiendo de Pomerania,el cuarto ejército (12 divisiones) tenía ordende destruir las fuerzas polacas del Corredor deDantzig y avanzar hacia el sureste y Varsoviapor ambas márgenes del Vistula. La fronteracorrespondiente al saliente de Posen estabadefendida por fuerzas alemanas de reserva,pero a la derecha esperaba el 8.° ejército (7divisiones), con la tarea de cubrir el flancoizquierdo del empujón principal. Este empujónestaba a cargo del 10.° ejército (17 divisiones),que debía marchar directamente contra

Page 103: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Varsovia. Más al sur aun, el 14.° ejército (14divisiones) tenía una doble misión: primero,ocupar la importante zona industrial del oestede Cracovia y después, si el intento prosperaba,marchar a Lemberg, en el sureste de Polonia.

De manera que el plan consistía enperforar el dispositivo polaco de las fronteras,rodeando luego a los polacos con dosmovimientos de tenaza: el primero, partiendodel norte y el suroeste, se dirigiría a Varsovia,mientras el segundo (y más vasto) estaríaformado por el tercer ejército avanzando porBrest-Litowsk, para unirse al 14.° cuando ésteganara Lemberg. Los enemigos que huyeran delatenazamiento de Varsovia verían cortado surepliegue a Rumania. Más de mil quinientosaviones modernos fueron lanzados contraPolonia. Su primera tarea consistía en deshacerla aviación polaca y después apoyar al ejércitode operaciones, además de atacar lasinstalaciones militares y las comunicaciones

Page 104: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

por ferrocarril y carretera. Sin contar con quecorrespondía a los aparatos aéreos la misión desembrar el terror en el país.

Por su número y equipo, el ejércitopolaco no podía compararse con sus atacantes.Por ende, su dispositivo ofrecía grandesdefectos. Las fuerzas polacas se habíandiseminado a lo largo de la frontera. Carecíande una reserva central. Aunque adoptando unaactitud altanera ante las provocacionesalemanas, los polacos no habían querido irritardemasiado a los nazis. Por ello no habíanmovilizado a tiempo y les faltaban medios deoponerse a las masas que les amenazaban. Elprimer choque corrió a cargo de 30 divisiones,que sólo representaban dos terceras partes delejército activo de Polonia. La rapidez de lossucesos y la violenta intervención de losaviones alemanes impidieron a las demástropas llegar a las posiciones avanzadas hastadespués de que el frente quedó roto; y, por lo

Page 105: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tanto, los refuerzos sólo participaron en laspostreras y desastrosas operaciones. Así, 30divisiones polacas se midieron con fuerzas casidobles a lo largo de una vasta extensión, sinnada que las respaldase. No sólo los polacoseran inferiores en número, sino que se hallabanen gran desventaja artillera. Sólo disponían deuna brigada blindada frente a las docedivisiones «panzers» (según se las llamaba ya)de los alemanes. Las doce brigadas polacas decaballería cargaron valientemente contra lostanques y carros armados, a los que poco dañepodían causar con sus sables y lanzas. Losnovecientos aviones polacos de primera línea— modernos en su mitad, aproximadamente —fueron atacados por sorpresa y destruidosmuchos de ellos en tierra, antes de poderremontarse.

De acuerdo con el plan de Hitler, losejércitos alemanes avanzaron el 1 deseptiembre. La aviación, adelantándose, batió a

Page 106: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

los aeroplanos polacos en sus propiosaeródromos. En dos días, el poder aéreo polacoquedó virtualmente aniquilado. Al cabo de unasemana, los alemanes habían penetradoprofundamente en Polonia. La resistencia fuevalerosa, pero estéril. Todas las tropas polacasde las fronteras, excepto el grupo de Posen,que quedó copado, se vieron obligadas aretroceder. El asalto del 10.° ejército alemánhendió en dos el grupo de tropas de Lodz. Lamitad se retiró hacia Radom, al este, y el otrofue empujado hacia el noroeste. Por la brechaproducida, dos divisiones acorazadas selanzaron camino de Varsovia. Más al norte, el4.° ejército alemán cruzó el Vistula y lossiguió hacia la capital. Únicamente el grupopolaco del norte pudo alcanzar al tercerejército alemán. Pero pronto esas fuerzaspolacas fueron desbordadas por el flanco yhubieron de retroceder al río Narew, donde sehabía preparado con antelación un potente

Page 107: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sistema fortificado. Estos fueron losresultados de la primera semana de«Blitzkrieg».

En la segunda semana hubo encarnizadasluchas. Cuando concluyó, el ejército polaco,que nominalmente comprendía unos dosmillones de hombres, había dejado de existircomo fuerza organizada. Al sur, el 1.4.°ejército alemán presionaba para alcanzar el ríoSan. Las cuatro divisiones polacas que sehabían replegado a Radom, fueron rodeadas ydestruidas. Las dos divisiones blindadas del 10.° ejército llegaron a los arrabales de Varsoviapero la desesperada resistencia de la capitalcontuvo su avance. Al nordeste ele Varsovia, eltercer ejército sitió la capital por oriente y suala izquierda llegó a Brest-Litowsk, cien millasa retaguardia.

Dentro de las tenazas que se cerraban entorno a Varsovia, el ejército polaco peleó ysucumbió. Al grupo de Posen se habían unido

Page 108: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

divisiones de los grupos de Thorn y Lodz,impelidas por la presión alemana. Estas fuerzassumaban 12 divisiones, por cuyo flancomeridional el 10.° ejército alemán progresabahacia Varsovia, bajo la protección delrelativamente débil 8.° ejército. Aunquevirtualmente rodeado, el general Kutrzeba, jefedel grupo de fuerzas de Posen, resolvió atacarhacia el sur, marchando contra el flanco de laofensiva alemana. Este audaz contraataquepolaco recibió el nombre de batalla del ríoBzura y produjo una crisis. No sólo el 8.°ejército alemán, sino parte del 10.° y un cuerpodel 4° ejército — el del norte—, fuerondesviados de su objetivo varsoviano. Aunque,arremetido en seguida por todas aquellaspotentes fuerzas, y agobiado por un continuo eirresistible ataque aéreo, el grupo de Posenmantuvo durante diez días una gloriosa lucha.Finalmente, quedó liquidado el 19 deseptiembre.

Page 109: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Entre tanto, el movimiento exterior detenaza se había cerrado ya. El 14.° ejércitollegó a los suburbios de Lemberg el 12 deseptiembre y, empujando hacia el norte, enlazócon las tropas del tercer ejército que habíaocupado Brest-Litowsk. No había posibilidadde salvación, no siendo para individuos sueltosy muy audaces. El 20, los alemanes anunciaronque la batalla del Vistula era «una de lasmayores acciones de exterminio de todos lostiempos».

Llegaba la vez a los Soviets. Lo que ellosdenominaban «democracia» entró en acción. El17 de septiembre, los ejércitos rusosatravesaron la casi indefensa frontera polaca yavanzaron hacia el oeste en un amplio frente. El18, ocuparon Vilna y enlazaron con suscolaboradores alemanes en Brest-Litowsk.Allí, en la guerra anterior, los bolcheviques, apesar de sus solemnes compromisos con losaliados occidentales, habían hecho paz separada

Page 110: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

con el Kaiser, plegándose a sus durascondiciones. Ahora, en el mismo Brest-Litowsk, los comunistas rusos estrecharon lasmanos de la Alemania hitleriana. La ruina yentera subyugación de Polonia progresabavelozmente. Varsovia y Modlin resistían aún.La defensa de Varsovia, en gran parte debida alesfuerzo de su población civil, fue tanmagnífica como desesperada. Tras muchos díasde violento bombardeo aéreo y de artilleríapesada — gran parte de la cual fue rápidamentetransportada por amplias carreterastransversales desde el ocioso frente occidental— la radio varsoviense cesó de tocar el himnonacional polaco, y el Führer entró en las ruinasde la ciudad. Modlin, fortaleza sita veintemillas más abajo, junto al Vistula, había dadorefugio a los restos del grupo de Lodz, yresistió hasta el 28. Así, todo acabó en un mes,y una nación de treinta y cinco millones dealmas cayó entre las implacables garras de los

Page 111: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

que no sólo ansiaban la conquista, sino laesclavización y hasta la extinción de grandesmasas de seres.

Habíamos asistido a una exhibiciónperfecta de la «Blitzkrieg» moderna; a laestrecha cooperación del ejército y la aviaciónen el frente; al violento bombardeo de todas lascomunicaciones y de cualquier población queofreciese un objetivo apetecible; a la actuaciónde una activa quinta columna; al uso en masa deespías y paracaidistas; y sobre todo alirresistible empuje de grandes columnasblindadas. No habían los polacos de ser losúltimos en conocer semejante experiencia.

* * * * *

Los ejércitos soviéticos siguieronavanzando hasta la línea convenida con Hitler.El 29, se firmó formalmente el pacto ruso-alemán de reparto de Polonia. Yo seguía

Page 112: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

convencido del profundo e inextinguibleantagonismo entre Rusia y Alemania y meaferraba a la esperanza de que los Soviets sepasasen a nuestro lado en virtud de la fuerza delos acontecimientos. Por lo tanto, no expresélibremente la indignación que sentía, y quecompartían mis compañeros de Gabinete, antela brutal e insensible política rusa. Yo no mehabía hecho ilusiones sobre los rusos. Sabíaque no aceptaban código moral alguno y quesólo miraban a sus intereses. Pero había dereconocerse que no nos debían favor alguno.Por otra parte, en una guerra a muerte hay quesubordinar la cólera a la necesidad de destruiral principal y más inmediato enemigo.Determiné presentar con los mejores coloresposibles la odiosa conducta soviética. En undocumento que redacté para el Gabinete deGuerra, el 21 de septiembre, procuré poner unanota de serenidad.

Page 113: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Los rusos han incurrido en la más crasafalta de fe en las recientes negociaciones, perola petición hecha por el mariscal Vorochilov deque las armas rusas ocuparan Vilna y Lemberg,si habían de aliarse a los polacos, era unaexigencia militar perfectamente justificada.Polonia la rechazó con pretextos que, si biennaturales, se han acreditado ahora deinsuficientes. Como resultado, Rusia haocupado la misma línea y posiciones comoenemiga de Polonia y no como amiga, pordudosa y sospechosa que fuere esa amistad. Ladiferencia de hecho no es tanta como parece.Los rusos han movilizado fuerzas muy grandesy probado que son capaces de avanzar de prisa ya grandes distancias de sus posiciones de lapreguerra. Ahora quedan siendo limítrofes deAlemania, y a ésta le es imposible en absolutodesguarnecer el frente oriental. Un granejército alemán ha de custodiarlo. El generalGamelin calcula esa fuerza en veinte divisiones

Page 114: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

por lo menos. Bien pueden llegar a serveinticinco, o más. De manera que pasa aexistir en potencia un frente oriental.

También cabe formar un frente surorientalen el que Inglaterra, Rusia y Francia tengan uncomún interés. La garra izquierda del Oso hacerrado ya el camino de Polonia a Rumania. Elinterés ruso por los pueblos eslavos de losBalcanes es tradicional. La llegada de losalemanes al Mar Negro sería una amenazamortal para Rusia y para Turquía. Que esos dospaíses hicieran causa común para impedir talpeligro constituiría un directo cumplimiento delos deseos de ambos. Ello no choca en modoalguno con nuestra política respecto a Turquía.Puede ser que Rusia prive a Rumania deBesarabia, pero esto no perjudicanecesariamente nuestro esencial interés, queconsiste en refrenar el movimiento alemánhacia el este y sureste de Europa. Rumania, queganó enormemente en la última guerra (en la

Page 115: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

que se salvó de una completa derrota merced ala victoria aliada), tendrá suerte si sale de estaguerra sin otras pérdidas que la Besarabia y laparte meridional de la Dobrudja, que más tardedeberá ceder de grado a Bulgaria en pro de losintereses de un bloque balcánico. Lasreacciones del movimiento ruso hasta cuantocabe juzgar al presente, deben ejercerinfluencia favorable en los Balcanes yparticularmente en Yugoeslavia. Así, a más delfrente oriental, puede existir en potencia unfrente suroriental, formando una media luna, enconjunto, desde el Golfo de Riga al extremoseptentrional del Adriático (y acaso, a travésdel Brenner, hasta los Alpes).

Sería, desde luego, muy preferible quetodos esos países cayeran a la vez sobre elúnico y común enemigo: la Alemania nazi,posibilidad que con el tiempo acaso no haya deser excluida. La verosimilitud de ese caso seacentuaría mucho si Alemania atacase a

Page 116: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Rumania a través de Hungría; y también, aunqueen menor grado, si agrediese a Yugoeslavia. Mcparece muy acertada la política que seguimos aefectos de alentar ese posible frente, dereforzarlo y de hacerlo funcionar en todaspartes simultáneamente si una parte de él esatacada. Tal política implica una renovación derelaciones con Rusia, como el ministro deAsuntos Extranjeros ha previsto rápidamente.También exige nuestra adhesión a la políticadeclarada por el Primer Ministro y que nosveda el comprometernos a solucionesterritoriales particulares. Todo el esfuerzo deInglaterra y Francia debe concentrarse en elaplastamiento del hitlerismo y en elaseguramiento de que el terror alemán no serenovará en largo tiempo para las democraciasoccidentales. Este último punto, que afectaparticularmente a los franceses, estáexactamente expresado en las palabras del.Primer Ministro: «Nuestro propósito general

Page 117: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

consiste en redimir a Europa del perpetuo yrenovado temor de una agresión alemana, y encapacitar a los pueblos de Europa paraconservar sus libertades e independencia».Nunca se repetirá esto demasiado.

Una vez establecidas tales apreciacionesgenerales, la marcha de las negociacionesturcas puede considerarse con más sosiego. Nocreo que haya en ellas tanta urgencia comocuando Hitler iba — o se decía que iba — ainvadir a Rumania con veintiocho divisiones,etc. Parece ahora posible contener la carrera deese hombre hacia el este, pero, desde luego,puede renovar su amenaza en cualquiermomento. Además, tenemos gran interés enponer el frente oriental y el balcánico enacción contra Alemania. De manera que esimportantísimo redactar el tratado turco.

Si resultase que Hitler está refrenado enel este (cosa no segura aun, por supuesto) tresposibilidades se le brindan:

Page 118: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

1) Un gran ataque en el frente occidental,probablemente a través de Bélgica y cogiendode paso a Holanda.

2) Un intenso ataque aéreo sobre lasfábricas y puertos ingleses, etc. o acaso sobrelas fábricas francesas de aviación.

3) Lo que el Primer Ministro llama «unaofensiva de paz».

Personalmente, creo que el primer casosólo será inminente cuando se hayanconcentrado al menos treinta divisiones anteBélgica y Luxemburgo. El caso segundo parecemuy verosímil en ese hombre, pero no puederealizarlo, o no se lo permitirán sus generales(que probablemente tienen ahora más poderque antes), por temor a iniciar una querella amuerte con la Gran Bretaña y acaso arrastrar ala guerra a los Estados Unidos como secuela delas inevitables matanzas. Si Hitler no intenta elcaso segundo y apela al tercero, nuestro debery política nos aconsejan no acceder a nada que

Page 119: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

pueda favorecerle. Debemos dejarle cocerse ensu propio jugo durante el invierno, mientrasapresuramos nuestros armamentos y urdimosnuestras alianzas. De manera que la perspectivageneral parece mucho más favorable que loparecía en el otoño de 1914, cuando gran partede Francia estaba ocupada y Rusia había sidobatida en Tannenberg.

No obstante, siempre sigue en pie el casonúmero 2. Ese es nuestro aprieto inmediato.

En un discurso radiado el 1 de octubre,dije:

Polonia ha vuelto a ser aplastada por dosde las grandes potencias que la tuvieronsojuzgada durante ciento cincuenta años; perono por eso se ha extinguido el espíritu de lanación polaca. La heroica defensa de Varsoviamuestra que el alma polaca es indestructible yque otra vez emergerá como una roca que

Page 120: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

puede ser sumergida por las mareas, pero quesigue siendo una roca siempre.

Rusia ha desarrollado una política de fríoegoísmo. Hubiéramos deseado que losejércitos rusos estuviesen en su presente líneacomo amigos y aliados de Polonia y no comoinvasores. Pero es cierto que los rusosnecesitaban ocupar esa línea para asegurar a losSoviets contra la amenaza nazi. En todo caso, lalínea existe y se ha creado un frente orientalque no osará asaltar Alemania...

No puedo predecir lo que hará Rusia. Setrata de una incógnita envuelta en un misteriorodeado de un enigma, si bien acaso tengamosuna clave de todo: el interés de Rusia. Nopuede convenir a los intereses y seguridadnacional de Rusia el que Alemania se instale enlas orillas del Mar Negro, ni que domine losestados balcánicos, y subyugue a los puebloseslavos del sureste de Europa. Eso seríacontrario a los intereses históricos y vitales de

Page 121: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Rusia.

Chamberlain concordó plenamenteconmigo. «Opino igual que Winston — dijo encarta particular a su hermana—. He estadoescuchando su excelente discurso. Creo queRusia obrará siempre de acuerdo con los quejuzgue sus intereses, y no me parece que pienseconveniente para ellos una victoria alemanaseguid: de una alemana dominación deEuropa»8.

Page 122: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 123: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO IV

LOS PROBLEMAS DEL GABINETE DEGUERRA

Nuestras reuniones diarias. — Un ejército decincuenta y cinco divisiones en Inglaterra.—Nuestra artillería pesada.—Mi carta del 10de septiembre al Primer Ministro.—Otra deigual fecha al ministro de Suministros, y surespuesta.—Carta al Primer Ministro el 15de septiembre. — Su contestación del 16. —Ulterior correspondencia sobre municiones ymano de obra. — Carta al ministro deHacienda (24 septiembre). — Medidaseconómicas propuestas. — Intentos deofensiva naval. — El Báltico. — «Catalina laGrande». — Planes para forzar las entradasbálticas (apéndice). — Aspectos técnicos y

Page 124: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tácticos del problema. — Opinión del PrimerLord del Mar. — Designación de lord Cork.— Progreso del plan. — El veto delministerio del Aire. — El nuevo programa deconstrucciones. — Cruceros. — Destructores.— Número contra tamaño.—Largos y cortostérminos.—Aceleración del programa.—Necesidad de una escuadra de batalla aprueba de ataque aéreo (apéndice). — Losgastos en buques del tipo «Royal Sovereign».— Establezco mis propios Departamentos deEstadística.

Page 125: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El Gabinete de Guerra y sus miembrosadicionales, así como los jefes de EstadoMayor de los tres servicios de guerra y algunossecretarios, se congregaron por primera vez el4 de septiembre. Desde entonces empezarnos areunirnos a diario, y a menudo dos veces al día.No recuerdo período alguno tan caluroso. Yousaba una chaqueta de alpaca negra sobre unacamisa de hilo. Aquel era el tiempo que leconvenía a Hitler para invadir Polonia. Losgrandes ríos en los que confiaban los polacospara su ofensiva eran vadeables por casi todaspartes, y el suelo, duro y firme, permitía losmovimientos de tanques y vehículos de todasclases. Por las mañanas, el general Ironside,instalándose ante un mapa, daba largosinformes y hacía apreciaciones que muy prontonos condujeron a considerar indudable elrápido aplastamiento de la resistencia dePolonia. A diario, yo daba al Gabinete lasnoticias del Almirantazgo, que usualmente

Page 126: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

consistían en una lista de barcos ingleseshundidos por los submarinos. Las cuatrodivisiones del Cuerpo Expedicionario habíanempezado su traslado a Francia, Y el ministeriodel Aire se quejaba de que no se le consintiesebombardear los objetivos militares deAlemania. Se trataban muchas cosasconcernientes al frente interior y también secelebraban largas discusiones sobre políticaextranjera, en especial a propósito de la actitudde los Soviets y de Italia. Tampoco se olvidabala política que convenía seguir en los Balcanes.

La más importante medida consistió en lacreación de la Comisión de Fuerzas Terrestres,dirigida por sir Samuel Hoare, a la sazón Lorddel Sello Privado. La Comisión debía informaral Gabinete sobre la escala y organización delejército que procedía formar. Yo pertenecía aaquel reducido grupo, que se reunió en elministerio del Interior y acordó, en una solatarde, después de escuchar a los generales, que

Page 127: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

debíamos iniciar la constitución de un ejércitode cincuenta y cinco divisiones, montando a lavez todas las fábricas de municiones ysuministros necesarios para mantener a talejército en acción. Yo esperaba que en un plazode dieciocho meses, dos tercios de esaconsiderable fuerza pudieran estar en Francia, oal menos hallarse prestos a entrar en combate.En todo esto, Hoare se mostró previsor yactivo, y yo le apoyé constantemente. Por suparte, el ministerio del Aire temía que unejército tan numeroso y con tantas necesidadesgravitara pesadamente sobre el número denuestros obreros especializados y demáspotencial humano, estorbando los vastos planeshechos por dicho ministerio para crear en doso tres años una aviación incontrastablementefuerte. Chamberlain quedó impresionado porlos alegatos de Kingsley Wood, y vacilaba enapoyar la creación de un ejército de talesdimensiones, con todo lo que implicaba. El

Page 128: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Gabinete de Guerra se dividió al discutir lacuestión, y pasó una semana o más antes de quese resolviese la creación de una fuerza decincuenta y cinco divisiones.

Como miembro del Gabinete, me sentíaobligado a mirar las cosas desde un punto devista general y procuraba subordinar lasnecesidades del Almirantazgo al designioprincipal. Anhelaba establecer una amplia basede entendimiento común con el PrimerMinistro y transmitirle los conocimientos queyo poseía en un terreno que ya había pisadoantes. Viéndome alentado por su cortesía, leescribí una serie de cartas sobre los variosproblemas que iban surgiendo. No deseabadiscutir con él en el Gabinete, y preferíaindicarle las cosas por escrito. En casi todoslos casos concordamos. Al principio creí hallaren mi jefe demasiada cautela, pero mes a messu confianza y buena voluntad fueronaumentando. Su biógrafo da testimonio de esto.

Page 129: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

También escribí a otros miembros del Gabinetede Guerra y a varios ministros con quienes meunían relaciones departamentales o de otroestilo. El Gabinete de Guerra se sentía enocasiones obstaculizado por el hecho de querara vez se reunía sin que se hallasen presentessecretarios o técnicos militares. De todosmodos, nuestro grupo era trabajador yvoluntarioso. Siempre son grandes las ventajasde la libre discusión no trabada porformalidades ni por la necesidad de levantaractas. Semejantes reuniones constituyen laoportuna contrapartida de las sesiones oficialesen que se discuten cosas transcendentes y seregistran decisiones que implican orientación yacción para resolver los asuntos de grandificultad son indispensables unas conferenciasy otras.

Me interesaba saber qué había sido de lagran masa de cañones pesados que en la guerraanterior, siendo ministro de Municiones, había

Page 130: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

yo hecho fabricar. Armas tales exigen año ymedio para construirlas, y las baterías pesadasson de enorme utilidad en un ejército, tanto enla ofensiva como en la defensiva. Recordababien las discusiones de Lloyd George con elGabinete en 1915, y no había olvidado que lasluchas políticas surgidas en torno a lafabricación de artillería de gran calibre habíansido compensadas por los hechos. La guerraterrestre, tal como eventualmente se manifestóocho meses después, en 1940, resultó de unestilo muy distinto al de la lucha de 1914-1918. Aun así, aquellos grandes cañonesresolvieron vitales necesidades de la defensametropolitana. En todo caso, en 1939parecióme que era locura no utilizar el tesoroescondido que poseíamos.

Escribí, sobre esto y sobre otros asuntos,a Chamberlain: EL PRIMER LORD AL PRIMER MINISTRO

Page 131: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

10-IX-1939.

Espero que no le moleste que le indique

en privado algunos puntos.1. Sigo inclinándome a pensar que no

debemos tomar la iniciativa de los bombardeos,salvo en la zona inmediata a aquella en queoperan los ejércitos franceses, donde, desdeluego, debemos ayudarles. Entra en nuestrointerés que la guerra se desarrolle del modomás humano posible, siguiendo y noprecediendo a los alemanes en el proceso, sinduda inevitable, del agravamiento de laviolencia y rigor de la lucha. Cada día que pasahay mejores refugios para los habitantes deLondres y otras grandes ciudades, y sin dudadentro de quince días nuestros refugios seránrelativamente mucho más seguros.

2. Debe usted saber lo que se cuenta apropósito de las condiciones de nuestra

Page 132: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

pequeña fuerza expedicionaria y de su escasezde tanques, de destacamentos eficientes conmorteros de trinchera y, sobre todo, deartillería pesada. Se nos criticará con justicia siresulta que nos faltad cañones de gran calibre...En 1919, después de la guerra, siendo yoministro del ramo, encargué que se engrasase yalmacenara cuidadosamente una cantidad decañones pesados. También recuerdo habermandado hacer, en 1918, dos obuses del 12, apetición del mando, que quería emplearlos paraapoyar su avance por Alemania en 1919. Talespiezas, que nunca fueron usadas, eran la últimapalabra artillera de la época. No se trata decosas de fácil pérdida... Me parece urgente verlo que tenemos en almacén y ademásreacondicionar esas armas y proveerlas demuniciones modernas. Por lo que se refiere almunicionamiento de las piezas pesadas, puedoayudar desde el Almirantazgo, siempre aptopara el manejo de todo lo grande.

Page 133: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

3. Quizá le agrade conocer los principiosque sigo en la reorganización de las nuevasconstrucciones navales. He ordenadosuspender todo trabajo en los acorazados, nosiendo en tres o acaso cuatro de ellos, sinpreocuparme por buques que no podrán entraren acción hasta 1942. Esta decisión habrá deser revisada dentro de seis meses. Mediante talcambio, puedo dedicar al mejor servicio de laarmada toda la capacidad de trabajo existente.Por otra parte, he de hacer un gran esfuerzopara aumentar las flotillas antisubmarinas. Eneste sentido es esencial disponer de grannúmero de unidades. Muchos cazasubmarinosentrarán en servicio en 1940, aunque nodemasiado pronto si consideramos que en elverano de ese año tendremos que afrontar unataque de 200 ó 300 sumergibles...

4. Respecto a los suministros a la armaday su relación con la aviación, perdóneme sipongo a disposición de usted unos

Page 134: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

conocimientos y una experiencia que no hansido comprados baratos ni nadie me enseñó.Que el ministro de Suministros haga planespara una base militar de cincuenta y cincodivisiones, no perjudicará a la aviación ni alAlmirantazgo, porque la tarea preliminar depreparar los solares y construir las fábricas norequerirá mano de obra especializada durantemuchos meses. Se tratará de cavar espacio paralos cimientos, de poner cemento, ladrillos yargamasa, de realizar desecaciones, etc.Además, si otras exigencias impidierandisponer de las cincuenta y cinco divisiones enveinticuatro meses, puede el plazo alargarse atreinta y seis, e incluso a más, sin alterar lascosas. Por otra parte, si no se arranca de unabase amplia desde el principio, habrá molestasdilaciones cuando haya que agrandar lasfábricas. Vale más realizar el plan sobre unaancha escala y preveer a las necesidades delejército y la aviación mediante sucesivos

Page 135: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

cambios en el factor tiempo. Una fábricamontada no tiene por qué usarse mientras nosea necesaria, pero, si no existe, puede unoquedar en el aire cuando necesite un esfuerzomayor. Sólo al entrar en acción esas grandesinstalaciones pueden lograrse resultadosidóneos.

5. Hasta este momento (mediodía) no sehan recibido noticias de hundimientos porsumergibles. Llevamos treinta y seis horas sinbajas

¡Acaso los submarinos hayan ido a pasar elfin de semana! Pero continuamente aguardoataques. No obstante, tengo la certeza de queterminará bien.

También escribí al Dr. Burgin:

EL PRIMER LORD AL MINISTRO DESUMINISTROS

10-IX-39.

Page 136: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

En 1919, estando en el ministerio de la

Guerra, di minuciosas instrucciones de que seengrasase y guardara una cierta cantidad decañones pesados. Parece que esa cantidad hasido descubierta ahora. Creo que urge queusted se haga cargo de ese depósito yreacondicione los cañones, dándoles enteraprioridad, a la vez que encarga la municiónpesada necesaria. El Almirantazgo podrácontribuir a proporcionar granadas de grancalibre. No vacile en pedírnoslas.

La contestación fue muy satisfactoria:

EL MINISTRO DE SUMINISTROS ALPRIMER LORD

11-IX-39

Los preparativos para el uso de la artillería

superpesada, sobre la cual me escribe usted,

Page 137: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

han sido preocupación intensa del ministeriode la Guerra desde la crisis de septiembre de1938. El trabajo de reacondicionamiento decañones y cureñas, tanto por lo que se refiere alas piezas del 9,2 como a los howitzers del 12,empezó en enero último.

Esa artillería fue almacenada en 1919 conconsiderable cuidado y, como resultado, laspiezas se encuentran, en conjunto, en buenascondiciones. Algunas se han deteriorado ynecesitan reparación, tarea que se estáverificando continuamente durante este año. Esindudable que tendremos algunos equiposlistos en el mes. Desde luego, estoy dando a taltrabajo la mayor prioridad...

Le agradezco vivamente su carta. Lesatisfaría ver lo mucho que ya se ha hecho en elsentido que usted recomienda.

* * * * *

Page 138: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

PRIMER LORD AL PRIMER MINISTRO

11-IX-39

Todos opinan que debiera haber unministerio de Navegación. En nuestra reunióncon los armadores, el presidente de la CámaraNaviera ha insistido fuertemente en ello. Elpresidente del departamento de Comercio meha pedido que le asocie a esa demanda, aunqueel satisfacerla entrañará una disminución desus propias funciones. Estoy seguro de quehabrá una intensa solicitación de lo mismo enel Parlamento, Además, la medida me parecebuena. Las funciones de tal ministerio seríantriples:

a) Aseguraría la máxima fecundidad yeconomía de los fletes, de acuerdo con lapolítica de guerra del Gabinete y la presión delos acontecimientos.

Page 139: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

b) Atendería a la organización delprograma de construcciones navales en grande,programa necesario como garantía contra lasfuertes pérdidas de tonelaje que debemosesperar cuando se reanude el ataque submarinoen el verano de 1940. El programacomprenderá ciertamente el estudio de lafabricación de buques de cemento, para aliviarlas demandas sobre la producción de hierro enun período en que nos será muy necesario.

c) Se ocupará del bienestar de los marinosmercantes, quienes habrán de salirrepetidamente a la mar después de sertorpedeados y salvados. Esos marinos son unimportantísimo y potencialmente formidablefactor en este género de guerra.

El presidente del departamento deComercio ya le ha dicho a usted que serequerirán dos o tres semanas para separar lassecciones de ese departamento que van aformar el ministerio de Navegación. Me parece

Page 140: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

discreto establecer tal período de transición. Sise anuncia ya la designación de un ministro,éste podrá reunir el personal necesario yencargarse gradualmente de las ramas deldepartamento de Comercio o afectadas. Meparece también importante que la creación delministerio de Navegación se realice por elgobierno antes de que se le presione desde elParlamento y desde los medios marítimos, yantes de que se nos diga que hay acusacionesrazonables contra el sistema existente.

* * * * *

Se creó el ministerio tras un mes dediscusión, y su formación se anunció el 13 deoctubre. Chamberlain designó como ministro asir John Gilmour, elección que mereciócensuras. Gilmour, un simpático escocés, muyconocido como diputado, había desempeñadopuestos de gabinete con Baldwin y con

Page 141: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Chamberlain. Estaba delicado de salud yfalleció a los pocos meses de sunombramiento, siendo substituido por RonaldCross.

PRIMER LORD AL PRIMER MINISTRO

15-IX-39.

Como estaré fuera hasta el lunes, voy aexponerle mi pensamiento sobre la situacióngeneral.

Parece inverosímil que los alemanesinicien una ofensiva en el oeste estando tanadelantada la estación... Seguramente su Planconsistirá en presionar hacia el Mar Negro através de Polonia, Hungría y Rumania. Puedeser que los nazis tengan algún acuerdo conRusia para que ésta ocupe parte de Polonia yrecobre Besarabia...

Le conviene a Hitler asegurar susrelaciones orientales y sus fuentes de víveres

Page 142: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

durante los meses de invierno, dando así a supueblo un espectáculo de éxitos repetidos ydebilitando nuestro bloqueo. No creo, pues,que ataque en el oeste antes de cosechar losfáciles despojos que en el este le esperan. Noobstante, opino que debemos hacer intensospreparativos para defendernos en el oeste.Hemos de esforzarnos en lograr que Bélgicatome las necesarias precauciones enconjunción con los ejércitos inglés y francés.Entre tanto, la frontera franco-belga debefortificarse día y noche, aplicando todos losrecursos imaginables. Los obstáculosantitanque, la colocación de raíles verticales, elcavado de zanjas, la erección de casamatas decemento, la instalación de minas terrestres enunos sitios y la inundación de otros, etc., debenser cosas que se combinen en un sistemadefensivo profundo. El ataque de tres o cuatrodivisiones alemanas blindadas ha resultado muyeficaz en Polonia, y sólo se detendrá mediante

Page 143: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

la diseminación de obstáculos físicosdefendidos por tropas resueltas y poderosaartillería.,: Sin obstáculos físicos no caberesistir con eficacia un ataque de vehículosblindados.

Celebro saber que la artillería pesada quealmacené en 1919 se halla disponible.Comprende 32 cañones de 12 pulgadas, 145 de9, muchos de 8, cerca de 200 de 6 y varioshowitzers, así como vastas cantidades demuniciones. De hecho es una artillería pesadacorrespondiente, no a nuestra pequeña fuerzaexpedicionaria, sino a un gran ejército. Sinpérdida de tiempo deben llevarse algunos deesos cañones a campaña, Para que, aunquenuestras fuerzas carezcan de otras cosas, nopadezcan deficiencia de artillería pesada...

Confío en que estudie ustedcuidadosamente lo que le indico. Lo hago conel deseo de ayudarle a cumplir susresponsabilidades y des, empeñar las mías.

Page 144: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El Primer Ministro contestó, el 16: «Leo

y considero cuidadosamente todas sus cartas.Si no he respondido a ellas, se debe a que leveo a diario y a que me parece que susopiniones y las mías coinciden mucho... Creoque la lección de la campaña de Poloniaconsiste en que la aviación, cuando domina elaire, puede para, tizar las operaciones de lasfuerzas de tierra. Entiendo, aunque esperaré elinforme de la Comisión de Fuerzas Terrestresantes de decidirme, que debe darse absolutaprioridad al refuerzo de nuestra aviación. Laextensión de nuestro esfuerzo en tierra deberealizarse después de que hayamos realizado laampliación de las fuerzas aéreas».

PRIMER LORD AL PRIMER MINISTRO

18-IX-39.

Creo enteramente, como usted, que la

Page 145: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aviación debe figurar en primer término denuestros esfuerzos y hasta pienso a veces queserá, en última instancia, el camino que nospermitirá ganar la victoria. Por otra parte, heestudiado la memoria del ministerio del Aire yencuentro que expone vastas y vagas peticionesno justificadas. Si a ellas se concedieseprioridad absoluta, se sobrepondrían a toda otraforma de esfuerzo bélico. Estoy preparandonotas sobre ese documento. Sólo citaré ahorauna cifra que me sorprende mucho.

Si la industria aeronáutica, con suspresentes 360.000 trabajadores, produce milaviones al mes, paréceme extraordinario quepara producir dos mil necesite 1.050.000hombres. Más bien cabría esperar reducción sise utiliza la producción en masa. No creo quelos alemanes empleen un millón de hombrespara fabricar dos mil aparatos al mes. En líneasgenerales, yo aceptaría dos mil aeroplanos almes como objetivo, pero no creo que eso exija

Page 146: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tanta cantidad de potencial humano como semenciona.

Si deseo tanto que el ejército se planee abase de cincuenta o cincuenta y cincodivisiones, ello se debe a que dudo de que losfranceses concuerden en una división deesfuerzos en la que nosotros nos encarguemosdel aire y el mar mientras ellos cargan en tierracon casi toda la efusión de sangre que seránecesaria. Tal arreglo podría sernos grato anosotros, pero no me place la idea de continuarla guerra solos.

Hay grandes peligros en el hecho de darprioridad absoluta a un departamento,cualquiera que fuere. En la guerra pasada, elAlmirantazgo uso egoístamente su prioridad,sobre todo durante el año último, en el queéramos abrumadoramente superiores yteníamos a nuestro lado la flora americana. Adiario procuro reprimir tales tendencias, enbeneficio común.

Page 147: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Como le indiqué en mi primera carta, lafabricación de granadas, armas y cartuchería,así como la producción de explosivos y acero,no compite directamente, mientras esténconstruyéndose las fábricas, con la muydiferente clase de mano de obra precisa para laproducción aeronáutica. En cambio, lafabricación de vehículos mecánicos sícompite, y esto ha de ajustarse de modocuidadoso. Será prudente crear ya las fábricasde municiones para el ejército y luego no habráque nutrirlas sino según nuestros recursos loconsientan y el carácter de la guerra lo exija. Elfactor tiempo es el regulador que debeaplicarse de acuerdo con las circunstancias. Entodo caso, si no se inician las fábricas ahora,luego no podremos elegir entre usarlas o no.

Creo que convendría decir a los francesesque nos proponemos actuar sobre una base decincuenta o cincuenta y cinco divisiones. Perodebemos mantener incierto si ese resultado se

Page 148: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

obtendrá dentro de veinticuatro meses, o detrece o catorce.

Al acabar la última guerra teníamos unasnoventa divisiones en todos los frentes,producíamos dos mil aviones por mes ymanteníamos una armada mucho mayor que lanecesaria y muy superior a la que ahoraplaneamos. Por lo tanto, no creo que cincuentao cincuenta y cinco divisiones y dos milaviones por mes sean finalidades inalcanzables,aunque desde luego las divisiones y aviaciónmoderna exigen un esfuerzo industrial muchomayor, ya que todo se ha complicado mucho.

PRIMER LORD AL PRIMER MINISTRO

21-IX-39.

No sé si habrá pensado usted en laconveniencia de celebrar alguna reunión de los

Page 149: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ministros del Gabinete de Guerra sinsecretarios y sin técnicos militares. No mesatisface que las cuestiones realmenteimportantes se discutan en nuestras reunionesoficiales. Los responsables de la dirección dela guerra somos los ministros, y tengo lacerteza de que convendría que nos reuniéramosde vez en cuando, como digo. Sobre los jefesde Estado Mayor recaen, si no, muchas cosasque se evaden a su esfera profesional. Ciertoque, en cambio, disponemos de numerosos yvaliosos informes suyos. Pero creo quedebíamos discutir a solas la situación general.En muchos puntos creo que ahora no llegamosa la raíz de las cosas.

No he hablado de esto a ningúncompañero, ni sé lo que opinan Como es mideber, expongo a usted mi parecer.

* * * * *

Page 150: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El 24 escribí al ministro de Hacienda:

He pensado mucho en usted y en susproblemas, ya que por algo he pasado por sumisma experiencia. Creo que conviene unpresupuesto severo, fundado en bases deamplitud, pero sin detrimento de una intensacampaña antidilapidativa. A juzgar por lospequeños resultados conseguidos con nuestrosgigantescos gastos de ahora, creo que nunca eldinero ha rendido tan poco. En 1918,adoptamos una serie de ingratas reglas contra ladilapidación, y creo que contribuyeron anuestra victoria. Podría usted insistir en esto ensus declaraciones del miércoles. Hemos deesforzarnos en indicar a la gente lasprodigalidades que debe evitar, No se trata deabstenemos de gastar. Todo, incluso losuperfluo, debe gastarse prudentemente,siempre que no se creen más necesidades . Elmaterial de oficina, por ejemplo, debe ser

Page 151: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

regulado en todos los departamentos. Lossobres pueden usarse repetidamente. Elloenseñará a pensar en el ahorro a los millonesde funcionarios que hoy tenemos.

Una activa campaña de ahorro se inculcóen 1918 en el frente, y la gente acabóinteresándose en ella y considerándola parte dela lucha. Debiéramos inducir a seguir esemétodo a la hueste expedicionaria, con laexcepción de las zonas de fuego.

Yo me esfuerzo en podar en elAlmirantazgo todos los planes amplios demejora naval que no hayan de entrar en acciónhasta 1941, e incluso, en algunos casos, hastafines de 1940. No conviene que los encargadosde nuestras fortificaciones y otrosfuncionarios departamentales consumannuestra fuerza en planes en vasta escala que nohan de madurar hasta después de los momentosálgidos que decidirán nuestro destino.

Los departamentos, tras una indebida

Page 152: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

escasez, están ahora pletóricos. Desde el puntode vista de usted, convendría que usted y sustécnicos, actuando como críticos, impidiesenlas exageraciones dilapidatorias. No se debeestorbar a los departamentos que actúan enmomentos de crisis, pero sí hacerlosresponsables siempre que incurran en gastossuperfluos.

Confío en que no le moleste que leescriba sobre este tema, ya que me siento tanpreocupado por la administración del dinerocomo por el esfuerzo de guerra, del cual laeconomía es parte integrante. En todos esosaspectos puede usted contar con mi apoyo, ytambién, como jefe de un ministerio, con misumisión a su fiscalización superior.

* * * * *

En toda guerra en que la flota real haprocurado señorear los mares, ha tenido que

Page 153: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

pagar un precio: la exposición de inmensosblancos al enemigo. Los corsarios, loscruceros sueltos y, sobre todo, lossumergibles, han causado siempre graves dañosen las líneas de nuestro comercio y nuestraimportación de víveres. Por lo tanto, en todoslos casos hemos tenido que atender a unaprimordial función defensiva. De esto dimanaun peligro: el de adoptar una estrategia naval yuna mentalidad defensivas. Los progresosmodernos agravan esa tendencia. En las dosgrandes guerras — durante parte de las cualesdirigí el Almirantazgo — siempre he procuradodeshacer tal obsesión defensiva, buscandomedios contraofensivos. Poner al enemigo enel temor de set arremetido en puntosindeterminados, alivia mucho las tareasinherentes a la conducción a los puertos decientos de buques y miles de marineros. En laprimera guerra mundial, yo esperaba encontraren el ataque a los Dardanelos, y más tarde a

Page 154: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Borkum y otras islas frisias, el procedimientode recobrar la iniciativa y forzar a una potencianaval más débil a estudiar sus problemaspropios en vez de los nuestros. Al volver en1939 al Almirantazgo, una vez que dejéatendida la defensa contra los peligrosfundamentales, resolví no contentarme con elsistema de convoy y bloqueo, y me apliqué abuscar el modo de atacar marítimamente aAlemania.

En primer término se me presentaba elBáltico. Si una flota británica dominaba esemar, podíamos obtener ganancias decisivas.Escandinavia, una vez libre de la amenaza deinvasión alemana, se incorporaría a nuestrotráfico de guerra, si no llegaba a sercobeligerante. Una escuadra inglesa dueña delBáltico, podía Influir en toda la política yestrategia rusas. Estos hechos no los Ponían enduda los hombres responsables y bieninformados. Dominar el Báltico constituiría

Page 155: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

una finalidad suprema para la flota Y para elpaís. ¿Podía ello obtenerse? La escuadraalemana no ofrecía ahora obstáculo alguno.Cabía dragar los campos de minas. Lossumergibles no impiden los movimientos deuna flota defendida por escuadrillascazasubmarinas eficaces. Pero, en lugar de lapoderosa armada alemana de 1914-18, existíauna aviación alemana formidable, inmensurabley que crecía en importancia de mes en mes.

Si dos o tres años antes nos hubiéramosaliado con Rusia, podíamos haber operado conuna escuadra inglesa de batalla que tuviera subase en Cronstadt, en unión de la flota rusa. Yolo había indicado así a mis amigos. Falta sabersi hubiera sido cosa viable o no. Desde luego,habría valido para refrenar a Alemania, masexistían otros modos más fáciles de hacerlo, yno se aplicaron. En el otoño de 1939, Rusia eraneutral, y casi hostil, oscilando entre elantagonismo y la guerra. Suecia poseía varios

Page 156: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

puertos en los que cabía apostar una flotabritánica. Pero no debíamos esperar que Sueciacorriese el albur de una invasión alemana. Sindominar el Báltico no podíamos pedir unpuerto sueco. Sin un puerto sueco, nopodíamos dominar el Báltico. Era un círculovicioso. ¿Conseguiríamos romperlo? Al menosvalía la pena de probar. Se verá que durante laguerra hice planear varias operaciones, queluego se abandonaron porque me pareció queno respondían a los fines generales de lacontienda. La primera de esas operaciones fuela del Báltico.

* * * * *

Al cuarto día de llegar al Almirantazgo,encargué se preparase un plan de forzamientode los accesos bálticos. La sección planeativarespondió que ello exigiría la neutralidaditaliana y japonesa, y que la defensa aérea

Page 157: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

podría resultar prohibitiva. Esto aparte, laoperación exigía cuidadoso planeamiento. Si sejuzgaba realizable, podía ejecutarse en marzode 1940, o antes quizá. Hablé largamente conel director de Construcción Naval — sirStanley Goodhall, amigo mío desde 1911 — yél se sintió cautivado por la idea. Di a laoperación el nombre de «Catalina», enrecuerdo de Catalina la Grande, ya que Rusia nose apartó jamás del fondo de mi pensamiento.El 12 de septiembre, dirigí a las autoridadesafectadas una detallada minuta, que se hallaráen el Apéndice B.

El almirante Pound, el 20, dijo que laoperación dependía de que Rusia no se uniese aAlemania, y de que Suecia y Noruega dieranseguridades de cooperación. Añadió queteníamos que ganar la guerra contra cualquiercombinación de potencias sin contar con lafuerza que pudiéramos, o no, enviar al Báltico.No obstante, se inclinaba a una operación

Page 158: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

explorativa. El 21 de septiembre, accedió a queel conde de Cork y Orrey, distinguido oficial,trabajara en el Almirantazgo, con locales ypersonal propio, preparando los informesnecesarios sobre el proyecto de ofensivabáltica. En la guerra anterior, había existido unprecedente. Yo había llevado al Almirantazgo alalmirante «Tug» Wilson, con asenso de lordFisher. Hay otros ejemplos en que cosas deeste género se resuelven de modo fácil yamistoso, sin que los jefes de Estado Mayorinteresados se sientan ofendidos.

Las opiniones de lord Cork y las mías sefundaban en la construcción de acorazadoscapaces de resistir ataques de torpedos yaviones. Yo deseaba transformar dos o tresacorazados del tipo «Royal Sovereing»,haciéndolos aptos para acciones costeras y enlos estrechos mediante dispositivos especialescontra los torpedos, y fuertes planchasprotectoras de los puentes contra la acción

Page 159: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aérea. A fin de lograrlo, estaba dispuesto asacrificar una o dos torres cañoneras y siete uocho nudos de velocidad. Aparte de en elBáltico, la empresa nos daría facilidadesofensivas en el Mar del Norte y elMediterráneo. De todos modos, nada podríaprepararse hasta finales de la primavera de1940, y eso contando con los cálculos másfavorables de los constructores navales. A talbase, pues, nos atuvimos.

El 26, lord Cork presentó su apreciaciónpreliminar, fundada en un estudio puramentemilitar del problema. La operación que éldebiera mandar — parecíale verificable, peroarriesga da. Creía que era menester un 30 (Yede superioridad sobre la flota alemana, ya quehabíamos de contar con pérdidas al franquearlos estrechos. Si actuábamos en 1940, la flotadebía estar reunida, con todos los elementosnecesarios, a mediados de febrero. De modoque no había tiempo para montar en los «Royal

Page 160: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Sovereing» los blindajes de puentes y losdispositivos laterales con que yo con, taba.Surgió una paralización. Cierto que una cosaasí, cuando no se efectúa en el momento que sepiensa, puede realizarse más tarde: porejemplo, un año después. Sólo que en la guerra,como en la vida, las demás cosas se mueven ala vez. Si cabe aguardar tranquilamente un año odos, siempre se encuentran mejores solucionesque actuando con apremio.

El subjefe del Estado Mayor Naval —Almirante «Tom» Phillips, muerto en el«Prince of Wales», a fines de 1941, junto aSingapur — me apoyaba calurosamente; ytambién el almirante Fraser, interventor de laarmada y Tercer Lord del Mar. Fraser meaconsejó añadir a la flota de asalto cuatromercantes rápidos de la línea Glen. Pero éstoshubieron de intervenir en otros sucesos.

* * * * *

Page 161: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Una de mis primeras tareas en el

Almirantazgo consistió en examinar losprogramas de nuevas construcciones, quehabían entrado en vigor al estallar la lucha.

Ordinariamente hay siempre, al menos,cuatro programas anuales funcionando en elAlmirantazgo. En 1936 y 1937, se inició laconstrucción de cinco acorazados que debíanentrar en servicio en 1940 y 1941. En 1938 y1939 el Almirantazgo autorizó la construcciónde otros cuatro buques de batalla, que nopodrían terminarse en cinco años o seis. Habíadiecinueve cruceros en diversas fases deconstrucción. Los tratados restrictivos deveinte años pacifistas habían obstaculizado elgenio constructivo y dañado la reputación de lareal armada. Todos nuestros cruceros se habíanconstruido con arreglo a las limitaciones denuestros «acuerdes entre caballeros». Entiempo de paz, las construcciones tienden al fin

Page 162: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de mantener la fuerza de la marina en medio de]as dificultades de orden político. Pero, entiempo de guerra, han de construirse buquescon objetivos tácticos definidos. Yo deseabafabricar unos cuantos cruceros de 14.000toneladas, con cañones del 9,2, blindajescapaces de resistir los proyectiles de 8pulgadas, amplio radio de acción y velocidadsuperior al «Deustchland» y demás crucerosalemanes. Las restricciones de los tratadoshabían impedido ir tal tipo de naves. Pero ahoraque quedábamos libres de prohibiciones, lanecesidad de atender a lo más urgenteinterponía un veto decisivo a todo plan a largoplazo.

Los destructores eran nuestra necesidadmás apremiante y aquello de que máscarecíamos. No se había estipulado la botadurade ninguno en 1938, pero sí de dieciséis en1939. En conjunto, había en astilleros treinta ydos de esos indispensables buques, y sólo

Page 163: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

nueve podían ser entregados antes de fines de1940. La irresistible tendencia a superar lostipos existentes, iba alargando el plazo deconstrucción de los destructores, que a lasazón tardaban en botarse casi tres años enlugar de dos. La armada deseaba, naturalmente,tener barcos capaces de afrontar las olasatlánticas, y lo bastante grandes para poseertodas las mejoras modernas en sus cañones,particularmente en los antiaéreos. Siguiendoesa línea de progreso, se llega, al momento, enque lo que se construye es, más que undestructor, un pequeño crucero. Eldesplazamiento se acerca a las dos miltoneladas, e incluso las excede; y unatripulación de más de doscientos hombresnavega en un barco casi desarmado, presa fácilde cualquier crucero regular. El destructor esla principal de las armas antisubmarinas, perocuanto más aumenta su tamaño más seconvierte en un objetivo débil y apetecible. De

Page 164: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

cazador, el destructor acaba trocándose encazado. Nos convenía disponer de muchosdestructores, pero su perpetua mejora yaumento imponía severas limitaciones alnúmero que los astilleros podían construir, yatrasaba su botadura.

Por otra parte, rara vez hay en el marmenos de dos mil barcos mercantes ingleses.De nuestros puertos metropolitanos zarpan yarriban semanalmente cientos de buques de altobordo y miles de cabotaje. El sistema deconvoyes, las patrullas en los estrechos, laprotección de los cientos de puertos de lasIslas Británicas, el atender a las bases navalesdiseminadas en el mundo, la cobertura de lasincesantes tareas de los dragaminas, eran cosasque requerían una inmensa multiplicación denuestros pequeños bajeles armados. El reunirmucho número y el acelerar su construcción seconvirtieron en los factores dominantes.

Mi deber consistía en amoldar los

Page 165: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

programas a las necesidades del momento,realizando la mayor expansión posible denuestros buques antisubmarinos. Con ese finestablecí dos principios. Según el primero, elprograma a largo plazo quedaba suspendido omuy demorado, concentrando así trabajo ymateriales en las naves botables en un año oaño y medio. En segundo lugar, había queplanear nuevos modelos de buqueantisubmarino capaces de actuar en los accesosa las islas, dejando libres para misiones máslejanas a los destructores grandes.

Acerca de estos asuntos envié variosescritos a mis compañeros del Almirantazgo.

La amenaza submarina, que se renovaráen mucho mayor escala a fines de 1940, exigeque el tipo de destructor que construyamosresponda más al número y a la celeridad deconstrucción que al tamaño y la potencia. Hande trazarse destructores que puedan botarse en

Page 166: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

un año, y se deben comenzar a construir yacincuenta. Comprendo bien la necesidad defabricar destructores grandes, capaces de servirde insignia de flotilla y realizar serviciosoceánicos, pero si unimos a la escuadra loscincuenta destructores de tipo medio a que merefiero, los mayores quedarán libres paraactuar en los océanos y para el combate.

El conflicto usual entre sistemas a largo ya corto plazo alcanza mayor intensidad en laguerra. Prescribí que todo trabajo que pudiesecompetir con las construcciones esencialesfuese suspendido cuando se refiriera a barcosgrandes que no pudieran entrar en serviciohasta fines de 1940. En cambio, debíanmultiplicarse las flotillas antisubmarinas cuyasunidades pudieran construirse en doce meses y,a ser posible, en ocho. Dimos a este primertipo de buque el antiguo nombre de corbeta. Sehabía mandado construir 68 corbetas poco

Page 167: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

antes de empezar la guerra, pero ninguna sehallaba en grada. En 1940, se ordenó laconstrucción de barcos de tipo similar, aunquemejorados, a los que llamamos fragatas. A todoesto unimos gran número de buques pequeñosde muchos tipos, particularmente pesqueros,que habían de ser adaptados a toda prisa yequipados con asdic, cargas de profundidad ycañones para las tareas costeras se necesitabanmotoras de un nuevo estilo planeado por elAlmirantazgo. Se dieron órdenes deconstrucción, poniendo en juego el máximo denuestros recursos navieros y los del Canadá.Aun así no alcanzamos cuanto queríamos ysurgieron retrasos — inevitables a causa de lascondiciones existentes — en cuya virtud losastilleros hicieron sus entregas mucho máslentamente de lo esperado9.

* * * * *

Page 168: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

En las discusiones, acabaronimponiéndose mis miras acerca de la empresabáltica y la reconstrucción de acorazados. Setrazaron diseños y se encargaron tareas. Perose dieron diversas razones — algunas bienfundadas — para aplazar el trabajo. Se dijo quelos «Royal Sovereign» podían necesitarse paraproteger los convoyes si irrumpían en elocéano los acorazados alemanes de bolsillo olos cruceros con cañones de ocho pulgadas. Sealegó que el plan estorbaba de modoinaceptable otras actividades esenciales.Lamenté en el alma no llevar a la práctica miproyecto de reunir una escuadra de acorazadospesadamente protegidos, con una velocidad nomayor de quince nudos, erizados de piezasantiaéreas y capaces de resistir, en un grado noconseguido por nave alguna, los ataques aéreosy submarinos. Cuando en 1941 y 42 alcanzarontanta importancia la defensa de Malta, elbombardeo de los puertos italianos y las

Page 169: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

operaciones contra Trípoli, otros sintieron lanecesidad de aquellos acorazados tanto comoyo. Pero ya era tarde

Durante toda la guerra, los «RoyalSovereign» fueron fuente de gastos einquietudes. Ninguno de ellos llegó a serreconstruido, como lo fueran los «QueenElizabeth». En abril de 1942 se presentó laposibilidad de enfrentarlos a la flota japonesaque operaba en el Océano Índico, pero elalmirante Pound y el ministro de Defensa nopensaron sino en poner entre los acorazados yel enemigo tantos miles de millas, y tan pronto,como fue hacedero.

* * * * *

Al encargarme del Almirantazgo eingresar en el Gabinete de Guerra, me apresuréa formar una sección estadística propia.Encargué de ella al profesor Lindemann, mi

Page 170: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

amigo y confidente de tantos años. Los dosformamos cómputos y supuestos sobre todo loque nos interesaba. Le instalé en elAlmirantazgo, en unión de media docena deestadísticos y economistas que tenían orden deno atender sino a las realidades. Este grupo dehombres inteligentes, con acceso a todos losinformes oficiales, actuó bajo la dirección deLindemann, presentándome continuamentetablas y gráficos ilustradores de tantosaspectos de la guerra como entraban en el áreade nuestro conocimiento. Ellos examinaban yanalizaban, con incansable pertinacia, todos losdocumentos departamentales que se enviaban alGabinete de Guerra y ejecutaban lasinvestigaciones que me convenía efectuar.

No existía entonces una organizacióngeneral de estadística. Cada departamentopresentaba sus propios datos y cifras. Elministerio del Aire calculaba de un modo, y elde la Guerra de otro. El ministerio de

Page 171: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Suministros y el de Comercio, aunquetendiendo a lo mismo, hablaban distintoslenguajes. Esto produjo, a veces,incomprensiones y despilfarros de tiempo aldiscutir ciertos puntos en el Gabinete. Pero yo,desde el principio, dispuse de propias y segurasfuentes informativas, que me dabanorientaciones en que cada parte ibaíntegramente unida al conjunto. Esto, alprincipio, sólo abarcó parte de los asuntos quetratábamos, mas me sirvió de mucho paraformar una perspectiva exacta y generalrespecto a los innúmeros hechos y cifras quesobrevenían ante nosotros.

Page 172: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO V

EL FRENTE DE FRANCIA El cuerpo expedicionario pasa a Francia. —Fortificación de la frontera belga. —Ventajas de la agresión. — Francia y laofensiva. — La Línea Maginot. — Aceptaciónde la conveniencia de la defensiva. — Otrasopiniones francesas. — Cálculos de los jefesingleses de Estado Mayor. — El error deHitler. — Fuerzas relativas en el oeste. —Posibles líneas de ataque alemán. — Opiniónde los jefes ingleses de Estado Mayor: sudocumento del 18 de septiembre de 1939. —El plan D. de Gamelin. — Orden núm. 8. —Reunión del Supremo Consejo Aliado enParís (17 noviembre). — Adopción del planD. — Extensión del plan a Holanda.

Page 173: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 174: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

En cuanto estalló la guerra, nuestrocuerpo expedicionario empezó a trasladarse aFrancia. Antes de la guerra anterior, se habíanpasado tres años, al menos, haciendopreparativos, pero en esta ocasión el ministeriode la Guerra no creó una sección especial, conel fin de atender al embarque, hasta laprimavera de 1938. Ahora se presentaban dosnuevos y serios factores. El equipo yorganización de un ejército moderno erancosas mucho más complejas que en 1914. Cadadivisión tenía sus transportes mecánicos, y unaproporción mucho mayor de elementos nocombatientes. En segundo término, unexagerado temor a los ataques aéreos contralos transportes y puntos de desembarque, hizoque el ministerio de la Guerra sólo usase lospuertos meridionales franceses, y St. Nazaire,que se convirtió en la base principal. Estoalargaba las comunicaciones del ejército yretardaba su llegada, despliegue y

Page 175: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

mantenimiento, consumiendo en la rutaprofusión de recursos suplementarios10.

Por curioso que parezca, no se habíadecidido antes de la guerra el sector que iban aguarnecer nuestras tropas, aunque se presumíaque irían a alinearse al sur de Lille. Esto seconfirmó el 22 de septiembre. A mediados deoctubre, cuatro divisiones inglesas, distribuidasen dos cuerpos de ejército de alta calidadprofesional, se hallaban en la frontera deBélgica. Ello significaba la existencia de 250millas de ferrocarriles y carreteras entre lafuerza y los lejanos puertos por los que seabastecía. Tres brigadas de a pie, que llegaronpor separado entre octubre y noviembre,formaron, en diciembre de 1939, la quintadivisión. La 48 llegó en enero de 1940, la 50 y51 en febrero, y la 42 y 44 en marzo Habíamosdestacado, pues, diez divisiones y, a medida quecrecíamos en número, ocupábamos más frente.En ningún lugar estábamos en contacto con el

Page 176: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

enemigo.Al ocupar nuestras tropas sus posiciones,

hallaron preparada una zanja antitanque a lolargo del frente. Cada mil metros poco más omenos había una grande y muy visible casamataque enfilaba la zanja con sus ametralladoras ypiezas antitanque. Existía también unaalambrada continua. Gran parte del trabajo denuestras tropas en aquel otoño e inviernoconsistió en mejorar las defensas francesas,organizando en ellas una especie de LíneaSigfrido. A pesar del frío, se laboraba de prisa.Las fotografías aéreas mostraban el ritmo conque los alemanes extendían la Línea Sigfrido alnorte del Mosela. A despecho de las muchasventajas de que disponían en recursosinteriores y mano de obra forrada, nosotrosllevábamos un paso semejante al suyo. Aldesencadenarse la ofensiva de mayo de 1940,nuestras tropas habían construido cuatrocientasnuevas casamatas. Se habían cavado cuarenta

Page 177: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

millas de zanja antitanque y montado muchasbarreras de espino artificial. La larga línea decomunicaciones con Nantes operaba de firme.Se habían creado bases, reparado caminos,tendido cien millas de ferrocarril de vía ancha,instalado un extenso sistema de hilostelefónicos subterráneos y construido, casi porcompleto, puestos de mando ocultos para elejército y sus cuerpos. Se acondicionaroncerca de cincuenta aeródromos y pistas dedespegue, usándose en ellos más de cincuentamil toneladas de cemento.

El ejército trabajaba activamente en estasfaenas. Para variarlas, se destacaron brigadas,por turno, hacia un sector, un sector del frente,cerca de Metz, en donde se había entrado encontacto con el enemigo y había por lo menosalguna actividad de patrullas. El resto deltiempo lo invertían nuestras tropas en lainstrucción. Esto era necesario. La preparaciónde nuestro ejército al estallar la guerra, era

Page 178: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

muy inferior a la que tenía el ejército de sirJohn French un cuarto de siglo antes. Hacíaaños que las tropas no realizaban en lametrópoli ejercicios de importancia. Elejército regular tenía 20.000 hombres —incluso 5.000 oficiales — menos de loscalculados. Además, según el sistemaCardwell, había que atender a la defensa de laIndia, y la escasez de hombres recaía en lastropas metropolitanas, que estaban reducidaspoco más a que sus cuadros. El precipitado,aunque bien intencionado, acuerdo de duplicarel ejército territorial (marzo 1939) y lacreación de la milicia en mayo del mismo año,exigió que se sacasen del ejército muchosinstructores. Los meses de invierno pasados enFrancia fueron, pues, útiles, ya que permitierondesarrollar tareas adiestrativas combinadas conlas fortificativas. Nuestro ejército mejorómucho y, a despecho del mucho trabajo y lafalta de fogueo, su moral y espíritu

Page 179: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aumentaron.A retaguardia, siguiendo las líneas de

comunicaciones, se escalonaban inmensosarsenales. Entre el Sena y el Somme sehacinaban pertrechos para diez días, y parasiete días más, al norte del Somme. Estaúltima previsión salvó al ejército después de lairrupción alemana. Gradualmente, y en vista dela calma que existía, se pusieron en servicioalgunos puertos situados al norte del Havre.Dieppe se convirtió en base de hospitales,Fécamp en depósito de municiones, y al finalutilizábamos en total trece puertos franceses.

* * * * *

Un gobierno que, no dejándose vincularpor ley ni tratado alguno, ataca a países cuyoimpulso de guerra nace después de la agresióny que carecen de planes belicosos, goza de unadesmesurada ventaja. Hitler, sin otro freno que

Page 180: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

el de la fuerza superior que pudiera encontrar,podía arremeter cuando y donde quisiera. Encambio, las dos potencias occidentales nopodían violar la neutralidad de Bélgica. Lo másque podían hacer era acudir cuando se lespidiese socorro, es decir, cuandoprobablemente fuese demasiado tarde. Claroque si la política franco-inglesa durante loscinco años últimos de preguerra hubiese sidoviril y resuelta, sin faltar a la santidad de lostratados ni a los principios de la Sociedad deNaciones, Bélgica se habría adherido quizá asus antiguas aliados, formando un frente comúncon ellos. Esto nos hubiese dado una granseguridad y tal vez evitado los desastres quesobrevinieron.

Alianza tal, debidamente organizada,hubiera, estableciendo baluartes de la fronterade Luxemburgo al mar, evitado el terriblemovimiento de flanco que tan caro nos costóen 1914 y que tanto contribuyó en 1940 a la

Page 181: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ruina de Francia. Esas defensas hubiesentambién permitido avanzar rápidamente desdeBélgica hasta el corazón de la cuenca industrialdel Ruhr, añadiendo un poderoso obstáculo a lainvasión alemana. En el caso peor, Bélgica nohubiera sufrido más de lo que sufrió.Recordemos, sin embargo, que los EstadosUnidos permanecían al margen; que RamsayMacDonald propugnaba el desarme de Francia;que habíamos aceptado repetidos desaires yhumillaciones con motivo de las infraccionesalemanas de las cláusulas de desarme; quetoleramos la absorción de Austria; que nossometimos a la violación alemana de Renania;que pactamos en Munich y permitimos laocupación nazi de Praga. Y, si todo esorememoramos, no habrá en Francia ni enInglaterra político responsable alguno que,habiendo ejercido el poder en aquellos años,censure la actitud de Bélgica. En un período devacilación y apaciguamiento, los belgas se

Page 182: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aferra ron a la neutralidad, acariciando vanasesperanzas de que podrían contener a losalemanes en sus fortificaciones fronterizashasta que los franco-ingleses acudieran en susocorro.

* * * * *

En 1914, reinaba en el ejército y naciónfranceses un vehemente espíritu ofensivo,transmitido de padres a hijos desde 1870. Sesostenía la doctrina de que la potencianuméricamente inferior sólo podía rechazar lainvasión mediante la contraofensiva táctica yestratégica en todas partes. Al comenzar 1914,los franceses, con sus guerreras azules y suscalzones rojos, marchaban hacia adelantemientras sus bandas tocaban La Marsellesa.Donde esto sucedía los invasores hacían alto ydisparaban sobre los atacantes, con devastadorefecto. El coronel Grandmaison, apóstol del

Page 183: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

credo ofensivo, murió en vanguardia, luchandopor su patria y su doctrina. En La CrisisMundial he explicado por qué el poder de ladefensiva predominó de 1914 a 1917. El fusilde repetición, usado con tanta eficacia por unpuñado de boers en la guerra de África del Sur,causaba a las tropas que avanzaban aldescubierto bajas gravísimas, si no decisivas.Y, además, cada vez se empleaban másametralladoras.

Había que contar también con las grandesbatallas de artillería. Cientos y hasta miles decañones pulverizaban una zona determinada. Si,tras heroicos sacrificios, llegaban los aliados ala línea enemiga, se hallaban ante sucesivasbarreras de fortificaciones. Los cráteresabiertos en el frente enemigo por el cañoneose convertían en obstáculos decisivos delavance, incluso en caso de éxito. A una solaconclusión cabía llegar: la superioridad de ladefensiva. Además, en los veinticinco años

Page 184: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

transcurridos el poder de las armas de fuegohabía crecido enormemente. Pero, comopronto se verá, ello, si ejercía un efecto, teníaun contraefecto también.

La Francia de 1939 difería mucho de laque se enfrentó en agosto de 1914 con suantiguo enemigo. El espíritu de desquite sehabía extinguido con la victoria. Los jefes deantaño habían muerto hacía tiempo. El pueblofrancés había perdido un millón y medio dehombres en la flor de la edad. La acciónofensiva aparecía, ante las mentes de losfranceses, conectada con los fracasos inicialesde los empujes franceses de 1914, con el deNivelle en 1917, con las largas y torturadorasluchas del Somme y Passchendaele, y sobretodo con la idea de que el poder de las armas defuego modernas era ruinoso para el atacante. Nien Francia ni en Inglaterra se comprendíadebidamente el hecho de que los vehículosblindados son capaces de resistir el fuego de

Page 185: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

artillería y de avanzar cien millas diarias. Nadiese había preocupado de un libro que sobre esenuevo factor había publicado años atrás uncomandante llamado De Gaulle. La autoridaddel anciano mariscal Pétain en el ConseilSupérieur de la Guerre influía poderosamenteen el pensamiento militar francés, cerraba elpaso a nuevas ideas y, en particular, desalentabael uso de lo que, por singulares razones, sellamaban «armas ofensivas».

A la luz de lo ocurrido ulteriormente, seha condenado la política militar fundada en laLínea Maginot. Es cierto que ésta engendró unamentalidad defensiva, pero siempre es discretaprecaución proteger una frontera de cientos dekilómetros mediante fortificaciones,economizando el uso de tropas en misionessedentarias y «canalizando» la posible invasión.Usada adecuadamente en el plan francés deguerra, la Línea Maginot hubiera podido rendirinmensos servicios a Francia. Podría haberse

Page 186: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

considerado como una larga sucesión devaliosos puntos de arranque y, sobre todo,como el medio de (cerrando vastas porcionesde frente) acumular reservas generales, omasas de maniobra.

Teniendo en cuenta la disparidad dehabitantes entre Alemania y Francia, debemosconsiderar la Línea Maginot como una muysabia medida. Lo extraordinario es que no seprolongase hasta el Mosa. En ese caso pudierahaberse considerado un eficaz escudo quepermitiera mover libremente la espadafrancesa. Mas el mariscal Pétain se opuso a esaextensión. Afirmó vigorosamente que lasArdenas podían, por lo abrupto de su terreno,considerarse como un medio canalizativo de lainvasión. Por lo tanto, se prescindió defortificarlas. Cuando visité la Línea Maginot en1937, el general Giraud me explicó losconceptos ofensivos que la presidían. Pero nose pusieron en práctica tales conceptos, y la

Page 187: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Línea, a más de absorber gran número desoldados y técnicos, ejerció un efectoenervante sobre la estrategia militar y lavigilancia nacional.

Se estimaba, con razón, que el arma aéreasería un factor revolucionario en lasoperaciones. Considerando el número deaviones — relativamente pequeño — queambos bandos tenían entonces, los efectos dela aviación se exageraban. En general, se creíaque los aviones favorecerían la defensiva,estorbando las comunicaciones yconcentraciones de los grandes ejércitos quese lanzaran al ataque. El período de lamovilización fue considerado por el mandofrancés como muy crítico, a causa del temor deque fueran destruidos los nudos ferroviarios.No obstante, tanto los alemanes como losaliados no disponían de un número deaeroplanos suficientes para semejante tarea.Los pensamientos expresados por los jefes de

Page 188: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aviación eran, con todo, correctos y fueronjustificados en los últimos años de la guerra,cuando la potencia aérea de todos se decuplicóhasta dos veces. Mas tales juicios eran, alcomienzo, prematuros.

* * * * *

Es broma usual en Inglaterra el decir queen el ministerio de la Guerra se está siemprepreparando la contienda anterior. En cualquiercaso, ello es cierto en otros departamentos yen otros países, y lo era sin duda en el ejércitofrancés. Yo mismo tenía la impresión delsuperior valor de la defensiva, siempre que seorganizara activamente. Me faltaban informesque me permitiesen rectificar este criterio.Sabía que la carnicería de la otra guerra habíahecho profunda mella en el ánimo francés. Losalemanes habían tenido tiempo para erigir laLínea Sigfrido. Era terrible lanzar a la juventud

Page 189: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de Francia contra aquella muralla de fuego ycemento. En el apéndice J doy una especie demétodo (llamado «Cultivador número 6»), conel que creía entonces poder batir a la larga lapotencialidad de fuego de la defensiva. Pero enlos meses iniciales de la segunda guerramundial yo concordaba con el criterio generalsobre la defensiva, y me parecía que loscañones de campaña y los obstáculos contralos tanques, siempre que éstos estuviesen biencolocados, y aquéllos suficientementemunicionados, podían valer para rechazar a lasfuerzas blindadas, salvo en caso de obscuridado de niebla natural o artificial.

En los problemas que el Todopoderosoplantea a sus humildes servidores, las cosascasi nunca ocurren dos veces del mismo modo.Y, aun si parecen ocurrir así, presentan algunavariante que impide la generalización. La mentehumana, salvo cuando la guía un genioextraordinario, no puede superar las

Page 190: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

conclusiones establecidas en medio de lascuales se ha educado. Tras ocho meses deinactividad íbamos a ver iniciar a Hitler unavasta ofensiva, conducida por masas devehículos blindados a prueba de artillería. Eseempuje debía romper toda oposición defensivay, por primera vez en siglos — tal vez, incluso,desde la invención de la pólvora—, iba a tornarla artillería casi impotente en el campo debatalla. Habíamos de ver también que elacrecimiento del poder de fuego contribuiría ahacer las batallas menos sangrientas, alpermitir defender con pocos hombres vastosterrenos, ofreciendo por tanto muchos menosblancos humanos.

* * * * *

Jamás frontera alguna ha recibido lamisma atención estratégica, ni pasado poriguales experimentos que la que, en los Países

Page 191: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Bajos, separa a Francia de Alemania. Todos losaspectos del terreno, sus alturas y sus cursosfluviales, han sido estudiados durante siglos,siempre con arreglo a las experiencias de lasúltimas campañas, por todos los generales ycolegios militares de la Europa occidental. Enaquel período, había dos líneas por las que losaliados podían avanzar para socorrer a Bélgicasi ésta era invadida por los alemanes. Laprimera era la que podríamos llamar línea delEscalda11, que estaba a poca distancia de lafrontera francesa y apenas exigía correr riesgoalguno. En el caso peor, ningún mal causaríasostenerla como un «falso frente». Y en elmejor, podía usarse según los acontecimientos.La segunda línea, mucho más ambiciosa, seguíael Mosa, por Givet, Dinant, Namur y Lovaina,hasta Amberes. Si esta arriesgada línea erasostenida por los aliados mediante durasbatallas, el ala derecha alemana podía quedarfuertemente contenida. Y en caso de que los

Page 192: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ejércitos alemanes se acreditasen deinferiores, tal línea ofrecería un admirablepreludio a la entrada y dominio del esencialcentro de producción de municiones del Ruhr.

Si un avance por Bélgica sin asenso deeste país quedaba excluido por razones demoral internacional, sólo restaba unaposibilidad de ataque por la frontera franco-alemana. Podía atacarse hacia el este cruzandoel Rin al norte y sur de Estrasburgo endirección a la Selva Negra, comarca que, comolas Ardenas, se consideraba mal terreno para laofensiva. Podíamos también avanzar desde elfrente de Estrasburgo-Metz hacia el Palatinado,en dirección noroeste. Este movimiento, con elala derecha en el Rin, permitiría dominar esterío hasta Coblenza o Colonia. El terreno erabueno para combatir. Semejantes posibilidades,con muchas variantes, habían sido estudiadas enlas escuelas superiores militares de la Europaoccidental durante muchos años. Mas, en este

Page 193: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sector, la Línea Sigfrido, con sus bienconstruidas casamatas de cemento, que seapoyaban unas a otras, que estaban organizadasen profundidad y que se protegían conalambradas, era ya formidable en septiembre de1939. La fecha más temprana en que losfranceses pudieron haber desencadenado ungran ataque, acaso fuera a fines de la tercerasemana de septiembre. Sólo que entonces yahabía terminado la campaña polaca. A mediadosde octubre, los alemanes tenían setentadivisiones en el frente occidental. La oscilantesuperioridad numérica de que disponía Franciaen el oeste se disipaba. Una ofensiva en el estehabría desguarnecido su frente septentrional,mucho más importante. Aunque los francesesalcanzasen un éxito al principio, al cabo de unmes hubiérales costado gran trabajo mantenersus conquistas en el este, mientras en el nortequedaban expuestos a la plena fuerza delcontragolpe alemán.

Page 194: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Surge una pregunta obvia: ¿por quépermanecieron pasivos los occidentalesmientras Polonia estaba siendo destrozada?Contestaremos que tal batalla se había perdidohacía varios años. En 1938, había grandesposibilidades de victoria mientras aún existíaChecoeslovaquia. En 1936, no hubiera habidoapenas oposición. En 1933, una orden deGinebra habría sido cumplida sin sangre. No esGamelin el único criticable porque en 1939 nocorriera unos riesgos enormementeaumentados desde las crisis anteriores, en lasque los gobiernos francés e inglés habíanretrocedido.

Los jefes del Estado Mayor británicocalculaban que el 18 de septiembre losalemanes habían movilizado lo menos 116divisiones de todas clases, divididas comosigue: frente occidental, 42 divisiones;Alemania central, 16 divisiones; frenteoriental, 58 divisiones. Por los datos enemigos

Page 195: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sabemos que ese cálculo era casi justo. Losalemanes oscilaban entre 108 y 117 divisiones.Polonia fue atacada por 58 de las mejores.Quedaban, pues, de 50 a 60 de calidad variable.De Aquisgrán a la frontera suiza se escalonaban42 (14 activas, 25 de reserva y 3 de Landwehr).Las fuerzas blindadas alemanas estabanpeleando con Polonia, o bien no existían, yapenas había comenzado la producción detanques en gran escala. La fuerzaexpedicionaria inglesa era una meracontribución simbólica. Sumaba dos divisionesen la primera semana de octubre y cuatro en lasegunda. A pesar de la enorme mejora enfuerzas relativas obtenida desde Munich, el altomando alemán miraba con profunda ansiedad susituación en el oeste mientras Polonia resistía.Sólo la despótica autoridad de Hitler, suvoluntad y su criterio político, cinco vecesacertado, acerca de que Francia e Inglaterra nolucharían, indujo u obligó a los militares a

Page 196: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

correr un riesgo que creían injustificado.Hitler se hallaba convencido de que el

sistema político francés estaba corrompidohasta el meollo y había infectado al ejército.Conocía el poder de los comunistas en Franciay pensaba que podrían paralizar toda acción unavez que Ribbentrop y Molotov se habíanentendido. Moscú acusaba a los gobiernosinglés y francés de provocar una guerracapitalista e imperialista. El Führer tenía a laGran Bretaña por pacifista y degenerada. Creíaque Chamberlain y Daladier habían sidoforzados a declarar la guerra por una minoríabelicosa, pero opinaba que no lucharían a fondoy que, una vez aplastada Polonia, aceptarían elhecho consumado, como un año atrás ocurrieracon Checoeslovaquia. El instinto de Hitlerhabía acertado siempre, y siempre errado elcriterio de sus generales. Hitler no comprendíael profundo cambio que se produce enInglaterra y su imperio cuando se da la señal de

Page 197: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

guerra. En ese momento los más ardientesmantenedores de la paz se tornan eninfatigables paladines de la contienda. Hitler noadivinaba la fuerza mental y espiritual de losinsulares, quienes, por opuestos que sean a laguerra y la preparación militar, han llegado, enel curso de los siglos, a considerar la victoriacomo una cosa que les corresponde dederecho. De todas suertes, el ejército inglés noera, al comienzo, un factor considerable, y lanación francesa no se había aplicado decorazón a la guerra. En resumen, Hitler mandóy fue obedecido.

* * * * *

Creían nuestros militares que cuandoAlemania derrotase por completo a Polonia,habría de mantener en ella unas 15 divisiones,gran proporción de las cuales tendrían pocacategoría. Si los alemanes desconfiaban de

Page 198: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Rusia elevarían sus fuerzas del este a cosa de30 divisiones. En el supuesto menos favorable,Alemania podría retirar 40 divisiones del frenteoriental y concentrar unas 100 en el oeste. Porentonces, los franceses habrían movilizado enFrancia 72 divisiones, más las 12 ó 14 deguarnición de fortalezas y las 4 divisionesinglesas. Se necesitarían 12 divisiones paravigilar la frontera italiana y, por lo tanto,quedarían 76 ante Alemania. El enemigo, pues,tendría una superioridad de cuatro a tresrespecto a los aliados y además podría agregardivisiones de reserva, hasta organizar 130 en lafrontera en un cercano futuro. Los francesestenían otras 14 divisiones en África y les cabíallamar algunas de ellas, y, eso aparte, la GranBretaña podría ir suministrando sucesivamentefuerzas suplementarias.

Los Jefes de Estado Mayor calculaban queAlemania, una vez liquidada Polonia, reuniríados mil aviones de bombardeo12 contra 950

Page 199: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

que poseían Inglaterra y Francia. De modo que,tras batir a Polonia, los alemanes serían entierra y aire más poderosos que Francia eInglaterra combinadas. No podía, pues,emprenderse una ofensiva francesa. ¿Existíanprobabilidades de una ofensiva alemana contraFrancia?

Tres eran los métodos utilizabas. Elprimero, invadir Francia a través de Suiza. Asíse rodeaba el flanco meridional de la LíneaMaginot. Pero las dificultades geográficas yestratégicas eran grandes. Cabía, en segundolugar, invadir Francia por la frontera común.Esto parecía inverosímil, porque no se creíaque el ejército alemán estuviesesuficientemente equipado para atacar de frentela Línea Maginot. En tercer término podíainvadirse Francia a través de Holanda y Bélgica.Esto equivaldría a rodear la Línea Maginot y aevitar las pérdidas propias de un ataque frontalcontra unas fortificaciones permanentes. Los

Page 200: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

jefes de Estado Mayor estimaban que para eseasalto Alemania necesitaría traer del frenteoriental 29 divisiones en la fase inicial,escalonando detrás otras 14, como refuerzo desus tropas del oeste. Tal movimiento no podríacompletarse, ni apoyarse con la suficienteartillería, hasta transcurridas tres semanas, ylos preparativos serían advertidos por nosotroscon quince días de antelación a la embestida.Ya estaba la estación muy adelantada paraoperación semejante, mas no cabía excluir suposibilidad.

Podíamos tratar de retrasar el movimientoalemán de este a oeste, mediante acometidasaéreas a las comunicaciones y zonas deconcentración. En consecuencia, era de esperarun ataque aéreo encaminado a eliminar lasfuerzas aliadas de aviación en los aeródromos ya destruir las fábricas aeronáuticas. Por lo quea nosotros nos afectaba, un ataque así no teníapor qué intimidamos. Nuestra siguiente tarea

Page 201: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

consistía en rechazar el avance alemán por losPaíses Bajos. No podríamos contenerlo enHolanda, pero era del mayor interés para losaliados refrenarlo en Bélgica. Los miembrosdel Estado Mayor escribían: «Creemos que losfranceses piensan que, mientras los belgassostengan el Mosa, los franceses e inglesesdeben ocupar la línea Givet-Namur, con lafuerza expedicionaria inglesa a la izquierda.Opinamos que no sería acertado este plan amenos de que se concierten acuerdos con losbelgas para la ocupación de esta línea conantelación al avance alemán... A menos deque la presente actitud belga se altere y sepreparen planes para la pronta ocupación dela línea Givet-Namur [llamada tambiénMosa-Amberes], entendemos que el avancealemán debe rechazarse en posicionespreparadas en la frontera francesa ». En estecaso, sería necesario bombardear laspoblaciones belgas y holandesas y los nudos

Page 202: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ferroviarios ocupados o usados por losalemanes.

Puede referirse ya la ulterior historia detan importante asunto. Se discutió el problemael 20 de septiembre en el Gabinete de Guerra,y, tras breve debate, se pasó al ConsejoSuperior de Guerra. Este, a su tiempo, pidió sucriterio a Gamelin, quien se limitó a decir queel Plan «D» (avance hasta la línea Mosa-Amberes) había sido estudiado en undocumento de la delegación francesa. El pasajeesencial de este documento decía: «Si se nosllama a tiempo, los anglofranceses entrarán enBélgica, mas no para entablar batalla campal.Las líneas admitidas como defensivas son ladel Escalda y la del Mosa-Namur-Amberes».Tras estudiar la respuesta francesa, el EstadoMayor británico presentó otro escrito alGabinete, el cual discutió la posibilidad de unavance hasta el Escalda, pero no la muchomayor empresa de ocupar la línea Mosa-

Page 203: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Amberes. Cuando el Estado Mayor sometió sumemoria al Gabinete (4 octubre), los jefesmilitares no mencionaron la otra e importantevariante del Plan «D». Se consideró, pues, en elGabinete que las miras de nuestro EstadoMayor habían sido atendidas y que no senecesitaba ninguna decisión ulterior. Yo estuvepresente en todas las reuniones y no advertí quequedase pendiente nada de importancia. Enoctubre no se llegó a ningún acuerdo con losbelgas y se admitió que el avance no pasaría delEscalda.

Entre tanto, Gamelin, negociandosecretamente con los belgas, estipuló: primero,que el ejército belga se mantuviera al máximode su fuerza, y segundo, que se prepararandefensas en la línea, más avanzada, de Lovaina aNamur. A comienzos de noviembre, se llegó aun acuerdo con los belgas respecto a esosextremos, y del 5 al 14 se celebraron una seriede conferencias en Vincennes y La Ferté. En

Page 204: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

algunas de estas reuniones estuvieron presentesIronside, Newall y Gort. El 15 de noviembre,Gamelin expidió su orden número 8,confirmando los acuerdos del 14 y diciendoque se ayudaría a los belgas, «si lascircunstancias lo permitían», mediante unavance hacia la línea Mosa-Amberes. ElConsejo Supremo Aliado se reunió en París el17 de noviembre. Chamberlain llevó consigo alord Halifax, lord Chatfield y sir KingsleyWood. Yo aun no estaba en posición que mepermitiera acompañar al Primer Ministro atales reuniones. Se adoptó esta decisión: «Dadala importancia que tiene el fijar a los alemaneslo más al este que se pueda, es esencialesforzarse en mantener la línea Mosa-Amberesen caso de que los alemanes invadan Bélgica»Chamberlain y Daladier insistieron en laimportancia que daban a esa resolución, quedesde entonces rigió nuestros actos. De hecho,habíamos votado en pro del Plan «D», el cual se

Page 205: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sobrepuso al más modesto acuerdo de llegar alEscalda.

Como adición al plan sobrevino una nuevatarea a cargo del 7.° ejército francés. Aprincipios de noviembre se habló de un avancede este ejército por la costa, cubriendo elflanco izquierdo aliado. Giraud, que mandabaen Reims una fuerza de reserva, recibió elmando del 7.° ejército. El objetivo consistía enentrar en Holanda por Amberes para ayudar alos holandeses y ocupar parte de las islas deWalcheren y Beverland. Todo esto habría sidoadmirable en caso de paralizar a los alemanesen el Canal Alberto. Gamelin lo deseaba.Georges lo juzgaba una extensión exagerada denuestros objetivos y prefería que aquellastropas fuesen colocadas como reserva aretaguardia de nuestro centro. Yo ignorabaestas diferencias.

En tal actitud pasamos el invierno yesperamos la primavera. En los seis meses que

Page 206: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

mediaron hasta el empuje alemán, no se tomódecisión ni se adoptó principio estratégiconuevo alguno, ni por los estados mayoresaliados, ni por sus gobiernos

Page 207: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 208: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO VI

LA LUCHA SE AGRAVA Sondeos de paz. — Los aliados los rechazan.— Los Soviets absorben a los Estadosbálticos. — Mi opinión sobre lospreparativos militares ingleses. — Posibleentendimiento con Italia en el Mediterráneo.— El frente interior. — Hundimiento del«Royal Oak». — Mi segunda visita a ScapaFlow (31 octubre). — Decisión sobre lasbases del grueso de la flota. — El matrimonioChamberlain come en el Almirantazgo. —Pérdida del «Rawal Pindi». — Una falsaalarma

.

Page 209: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 210: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Aprovechando sus éxitos, Hitler propusola paz a los aliados. Una de las más lamentablesconsecuencias de nuestra política deapaciguamiento y en general de nuestra actitudante la exaltación de Hitler a un crecientepoder, había consistido en darle la impresiónde que Francia y nosotros éramos incapaces depelear. La declaración de guerra del 3 deseptiembre le sorprendió desagradablemente,mas creía que la rápida destrucción de Poloniaharía a las decadentes democracias comprenderque habían perdido toda influencia sobre elcentro y el este de Europa. Se sentía muyseguro de los rusos, ahítos con su ocupación dePolonia y los Estados bálticos. En octubre,envió al mercante americano «City of Flint» alpuerto soviético de Murmansk con unatripulación alemana de presa. No deseabaentonces seguir la guerra con Inglaterra yFrancia. Creía que el gobierno de S. M. seplegaría a lo sucedido en Polonia y pensaba que

Page 211: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

una oferta de paz permitiría a Chamberlain salircon honor del atolladero en que se habíametido por atender a los belicistas delParlamento. No se le ocurrió que Chamberlain,así como todo el Imperio y Comunidad deNaciones Británicas, estaban resueltos aaniquilarle o perecer en la contienda.

Después de repartirse Polonia conAlemania, Rusia firmó tres «pactos deasistencia mutua» con Estonia, Letonia yLituania. Los Estados bálticos eran los másanticomunistas de Europa. Se habían librado delyugo soviético en la guerra civil de 1918-20, yhabían erigido, de la ruda forma en que lasrevoluciones se realizan en aquellas comarcas,un tipo de sociedad y gobierno cuyofundamento esencial era la hostilidad a Rusia yal comunismo. Riga, en particular, había pasadoveinte años inundando de propagandaantibolchevique el mundo, mediante la radio yotros procedimientos. Exceptuando Letonia,

Page 212: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

los países bálticos no se habían asociado aHitler. Los alemanes habían renunciado ainmiscuirse en lo que hiciera Rusia en aquellasregiones, y ahora el gobierno soviéticoavanzaba ávidamente sobre su presa. Los tresEstados bálticos habían sido conquistados porPedro el Grande y formado parte del Imperiozarista. En el acto fueron ocupados por fuerzasrusas contra las que no cupo una resistenciaeficaz. Siguiendo los métodos usuales, seprocedió a una feroz liquidación de todos loselementos anticomunistas y anti-rusos. Muchasgentes que llevaban más de veinte añosviviendo libremente en sus tierras nativas — yque representaban, además, la opinión de lamayoría — desaparecieron. No pocos de ellosfueron deportados a Siberia. Otros padecieronpeor suerte. A esto condujeron los pactos de«asistencia mutua».

* * * * *

Page 213: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

En Inglaterra, estábamos muy ocupados en

la creación de un ejército y un arma aérea y enla aplicación de las medidas necesarias parareforzar nuestro poderío naval. Yo seguíasometiendo mis ideas a Chamberlain yapremiando a mis colegas para que lasaceptasen.

Primer Lord al Primer Ministro.1-X-39.

Aprovecho el fin de semana para

escribirle sobre varios asuntos de importancia.1. Cuando se desencadene la ofensiva de

paz será necesaria apoyar a los franceses.Aunque tenemos cerca de un millón dehombres sobre las armas, nuestra contribuciónes, y durante muchos meses será, minúscula.Debemos decir a los franceses que, si bien enotra forma, estamos haciendo un esfuerzo deguerra tan grande como en 1918. Hay que

Page 214: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

explicar que nos hallamos formando unejército de 55 divisiones, que será puesto enacción cuando se necesite, tan pronto comoquepa adiestrarlo y pertrecharlo sin daño denuestra gran contribución en el aire.

Tenemos ahora nuestro ejército regular,que proporciona cuatro o cinco divisionesprobablemente superiores a cualquier otrafuerza de campaña. Pero no ha de imaginarseque las divisiones territoriales puedan, con seismeses de instrucción o cosa semejante, lucharsin innecesarias pérdidas y malos resultadoscontra fuerzas alemanas que llevan al menosdos años de servicio y tienen mejor equipo.Tampoco podrán igualarse a las tropasfrancesas, muchas de las cuales llevan tres añosde servicio. La única forma en que cabeexpander rápidamente nuestras fuerzas deFrancia será trayendo las tropas profesionalesde la India y usándolas como cuadros para losterritoriales y reclutas forzosos. No intentaré

Page 215: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

entrar en detalles, pero en principio puedenenviarse 60.000 territoriales a la India paramantener la seguridad interna y completar suinstrucción, mientras, pari passu, se envían 40ó 45.000 regulares a Europa. Estas tropasdeben instalarse en los campamentos del sur deFrancia, donde el invierno es más favorablepara la instrucción que aquí y donde existenmuchas facilidades militares. Así podránconvertirse en núcleo y armazón de ocho odiez buenas divisiones de campaña. Talestropas, a fines de primavera, valdrán tantocomo aquellas con las que choquen y como lasque peleen a su lado. El que esta fuerza seinstruya en Francia durante el invierno, alentaráy satisfará a los franceses.

2. Mucho me preocupan las cifras que dael ministerio del Aire respecto a su fuerza decazas. Disponíamos de 120 escuadrillas alempezar la guerra, pero ahora se han reducido a96, lo que viene a ser tres cuartas partes de las

Page 216: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

fuerzas que antes, listas para entrar en acción.Lo usual es esperar que al producirse unamovilización crezcan las fuerzas. Pero grannúmero de escuadrillas han sido despojadas desu personal aéreo instruido, de sus mecánicos,de sus piezas de recambio, etc., a fin de crearuna fuerza de combate, y los restos de esasescuadrillas se acumulan en una vasta reserva.A esta reserva afluirán, si pasan los meses deinvierno sin fuertes ataques, una gran masa denuevos aparatos y pilotos adiestrados. Pero,incluso después de hacer todas las deduccionesrazonables, debemos ser capaces de formar porlo menos seis escuadrillas cada mes. Es muchomejor formar escuadrillas de reserva que teneruna gran cantidad de pilotos sueltos, avionessueltos y piezas sueltas. Nuestra disparidadpresente con Alemania es asombrosa. Estoyseguro de que cabría obtener la expansión queindico si usted lo ordenara.

3. Las defensas y gastos antiaéreos se

Page 217: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

fundan en una opinión completamente falazrespecto al grado de peligro existente en cadacomarca que protegemos. Débense hacercálculos sobre las zonas de objetivos posiblesy sobre las rutas aéreas por las que cabeacercarse a atacarlas. En esas zonas ha de haberuna gran proporción de funcionarios enservicio continuo. Londres, es, desde luego, elprincipal objetivo, y bien se comprende cuálesserán los otros. En esas áreas, el alumbradopúblico debe montarse de modo que pueda sercontrolado por los vigilantes del aire en cuantose dé la señal de alarma. Ha de apresurarse laconstrucción de refugios y reforzar éstos denoche y de día, pero el ánimo de la gente debemantenerse alto, para lo cual conviene que elpúblico acuda a teatros y cinemas mientras elataque no empiece. En el campo, debepermitirse el alumbrado, con ligerasmodificaciones, y han de abrirse lugares derecreo. En esas zonas no debe haber personal

Page 218: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

pagado de los servicios de defensa pasiva.Todos los miembros de esos servicios puedenser voluntarios. El gobierno se contentará condar consejos y dejar lo demás al esfuerzo local.En las zonas referidas, que comprenden lomenos siete octavas partes del Reino Unido,las máscaras antigás no deberán emplearsesino en la forma precalculada. No veo razónreal para que no se den órdenes a este efecto lasemana que viene.

* * * * *

Los desastres de Polonia y los Estadosbálticos hacíanme desear mantener a Italiafuera de la guerra y crear, por todos los mediosposibles, algún interés común entre ella ynosotros.

Entre tanto, la guerra seguía y yo estabainquieto por cierto número de cuestionesadministrativas.

Page 219: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Ministro del Interior.

7-X-39.

El que mi jornada de trabajo esté decontinuo ocupada no quiere decir que no mequede lugar para sentir algunas ansiedadesrespecto al frente interior. Conoce usted miopinión acerca de los insensatos rigores delobscurecimiento en el campo, restricción dediversiones, etc. Pero, ¿qué me dice sobre elpetróleo? ¿Ha dejado la marina de traerprovisiones de ese producto? ¿Acaso no estánen ruta nuevos envíos, que llegaránprobablemente en cantidad mayor que si laguerra no hubiese estallado? Me dicen quemucha gente y gran parte de las actividades delpaís se ven dificultadas por el racionamiento. Ami juicio, el modo de resolver este asuntoconsiste en dar un cupo a precio de tasa ypermitir la compra libre y suplementaria de

Page 220: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

gasolina, si bien sometiéndola a un fuerteimpuesto. La gente pagará para atender a susdesplazamientos, el fisco se beneficiará con elimpuesto, habrá más contribuciones porcoches en movimiento y las actividades delpaís proseguirán en pie.

Tenemos luego las raciones de víveresplaneadas por el ministerio de Abastos paraganar la guerra. Apruebo el racionamiento, sí,pero tengo entendido que la ración de carne,por ejemplo, es muy poco superior a la de losalemanes. ¿Hay necesidad de eso cuando losmares permanecen libres?

Si sufrimos retrasos debidos a fuertesataques aéreos o navales, podrá haber queapelar a tanto rigor. Hasta el presente no haymotivos para suponer que la marina ha dejado,o dejará de proveemos de lo necesario. Pues,¿qué decir de los hombres de edad mediana,muchos de ellos veteranos de la guerraanterior, que se hallan llenos de energía y

Page 221: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

experiencia, que acuden a ofrecerse a decenasde miles y a los que se dice que no hay puestopara ellos y que lo único que pueden hacer esinscribirse en la Bolsa Local del Trabajo? Estome parece muy necio. ¿Por qué no formamosuna Guardia Metropolitana de medio millón dehombres, incluso de más de cuarenta años(voluntarios, por supuesto), y ponemos a sufrente y en sus cuadros a nuestros militares deedad? Estos quinientos mil hombres puedensubstituir a los jóvenes y activos en losmenesteres militares del interior. Si escaseanlos uniformes, basta un distintivo. Me aseguranque los fusiles abundan. Por lo que usted dijoel otro día, me parece que le agrada la idea.Siendo así, procuremos desarrollarla.

Oigo quejas continuas sobre la falta deorganización del frente interior. ¿No podemosatender a eso?

* * * * *

Page 222: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

En medio de estas preocupaciones se

produjo un hecho que tocó al Almirantazgo enlo más vivo.

He mencionado la alarma que, en la nochedel 17 de octubre de 1914, hizo que el gruesode la flota abandonase Scapa Flow creyendoque un submarino había entrado en la base. Talalarma fue prematura. Pero, pasado casiexactamente un cuarto de siglo, se convirtió enverdadera. A la 1,30 de la madrugada del 14 deoctubre de 1939, un sumergible alemán,desafiando corrientes y mareas, franqueónuestras defensas y hundió al acorazado «RoyalOak», que se hallaba anclado. Todos lostorpedos de la primera descarga fallaron,menos uno, que alcanzó la proa y produjo unaexplosión sofocada. El almirante y el capitándel buque creyeron que la explosión se debía auna causa interna, ya que les parecía increíbleser torpedeados en Scapa Flow. A los veinte

Page 223: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

minutos, el submarino volvió a cargar sus tuboslanzatorpedos y a disparar. Tres o cuatrotorpedos, en rápida sucesión, destrozaron elfondo del barco. Este, en menos de dosminutos, se fue a pique. La mayoría de loshombres estaban en sus puestos de combate,pero la rapidez con que la nave zozobró hizoque casi nadie se salvara.

Citemos un relato fundado en un informealemán de lo ocurrido:

A la 1.30 del 14 de octubre de 1939, elnavío de S. M. «Royal Oak», anclado en ScapaFlow, fue torpedeado por el U-47 (tenientePrien). La operación había sido cuidadosa ypersonalmente preparada por el almiranteDoenitz, jefe superior de submarinos. Prienzarpó de Kiel el 8 de octubre, con día otoñaldespejado, cruzó el canal y puso rumbo alNNO., camino de Scapa Flow. El 13 deoctubre, a las cuatro de la madrugada, Se

Page 224: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

hallaba a la altura de las Orcadas. A las siete dela tarde, emergiendo, halló brisa fresca yningún buque a la vista. En la penumbra, sedivisaba a lo lejos la costa. Las largasbanderolas de los faros septentrionales erancomo volutas azules en el cielo. El submarinopuso proa al oeste y se acercó a Holm Sound,acceso oriental de Scapa Flow que, como otroscanales contiguos, no había sido obstruido porcompleto. Entre dos barcos hundidos quedabaun estrecho pasaje. Prien, con gran destreza,maniobró entre las arremolinadas aguas. Lacosta estaba muy cerca. Se veía en la orilla unciclista. Luego apareció toda la abierta rada. Seatravesó Kirk Sound. Junto a tierra, al norte, serecortaba la amplia silueta de un acorazado. Elsumergible se aproximó, preparando los tubos.No hubo alarma alguna ni ningún sonido, salvoel del agua, el silbido apagado del airesometido a presión y el áspero chasquido de lapalanca de un lanzatorpedos. Los! (fuego).

Page 225: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Cinco segundos, diez, veinte. Una explosióntremenda. Una gran columna de agua se alzó enla obscuridad. Prien esperó unos minutos antesde hacer otra descarga. Sc prepararon los tubos.¡Fuego! Los torpedos alcanzaron al buque en sucentro. Siguióse una serie de espantosasexplosiones. El «Royal Oak» se hundió conpérdida de 786 hombres, entre ellos elcontraalmirante H. E. C. Blagrove (de lasegunda escuadra de batalla). El U-47 sedeslizó silenciosamente por la abertura por laque había penetrado. Veinticuatro horas mástarde llegaba un barco bloqueador encargado detapar la brecha.

Este episodio, notable hecho de armas dePrien, conmovió la opinión pública. El casopudo haber sido fatal para cualquier ministroque hubiera estado a cargo de las precaucionesdefensivas antes de la guerra. Yo, reciénllegado al poder, me hallaba inmune contra

Page 226: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

todo reproche durante aquellos primerosmeses. Además, la oposición no intentóexplotar nuestro infortunio. A. V. Alexander semostró muy prudente. Prometí realizar unainvestigación a fondo.

En esta ocasión, el Primer Ministro dio ala Cámara noticias sobre las incursiones aéreasque los alemanes realizaron el 16 de octubrecontra el Firth de Forth. Era el primer intentoenemigo de batir nuestra flota desde el aire.Doce o más aparatos, en grupos de dos o tres,bombardearon los cruceros surtos en el Firth.El «Southampton» y el «Edinburgh», así comoel destructor «Mohawk», sufrieron levesaverías. Veinticinco oficiales y marinerosfueron muertos o heridos, pero cuatrobombarderos enemigos resultaron derribados,tres por nuestra caza y uno por los cañonesantiaéreos. Quizá sólo la mitad de losbombarderos volviese indemne. Fue unaoperación defensiva eficaz.

Page 227: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

A la mañana siguiente, día 16, se produjoun ataque contra Scapa Flow. El viejo «IronDuke», barco desarmado, que servía dedepósito, sufrió averías. Pero quedó encalladoen un bajío y siguió prestando servicio toda laguerra. Un avión enemigo cayó incendiado. Laflota, por suerte, no se hallaba en la base. Estosacontecimientos probaron la necesidad decompletar las defensas de Scapa Flow contratoda clase de ataque. Seis meses pasaron antesde que consiguiésemos obtener esasimportantes ventajas.

* * * * *

El ataque a Scapa y la pérdida del «RoyalOak» produjeron instantáneas reacciones en elAlmirantazgo. El 31 de octubre fui a Scapa conel Primer Lord del Mar y conferencié porsegunda vez con el almirante Forbes.Convinimos en reforzar las defensas de la base,

Page 228: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

con nuevas redes y cascos bloqueadores en loscanales del este. Se aprobó el empleo de minascontroladas y otros medios defensivos.Además, se harían más patrullas aún y secubrirían con cañones todos los accesos. Seacordó montar 88 antiaéreos pesados y 40ligeros, así como numerosos reflectores y másglobos. Se organizó una considerableprotección de cazas en las Orcadas y en Wick,en tierra firme. Se esperaba que estas medidasse completaran, o progresasen lo suficientepara permitir retornar a la flota en marzo de1940. Entre tanto, Scapa sólo se usaría comobase de combustible de los destructores,mientras se buscaba nuevo acomodo para losbuques pesados.

Los técnicos diferían en sus juicios. ElAlmirantazgo se inclinaba al Clyde, peroForbes alegaba que ello exigiría un díasuplementario de navegación hasta el área deoperaciones. Se necesitaba, pues, aumentar la

Page 229: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

fuerza de destructores y dividir en dosescuadras los barcos de batalla. Se podíatambién optar por Rosyth, nuestra baseprincipal durante la última parte de la guerraanterior. Aunque geográficamente más idónea,era más vulnerable al ataque aéreo. Lasdecisiones a que se llegó fueron incluidas enun documento que preparé al regresar aLondres13.

* * * * *

Mis relaciones con Chamberlain habíanprogresado mucho. Tanto era así, que elviernes, 13 de noviembre, el matrimonioChamberlain comió con mi mujer y conmigoen el Almirantazgo, done yo tenía una cómodaresidencia en los áticos. Sólo asistimos los dosmatrimonios. Aunque Chamberlain y yohabíamos colaborado cinco años en elgobierno Baldwin, mi esposa y yo no le

Page 230: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

habíamos recibido a él ni a su mujer encircunstancias semejantes. Por feliz casualidadyo encaminé la conversación a la vida que

Chamberlain hiciera antaño en lasBahamas, y me que mi invitado se extendía enpersonales recuerdos hasta un grado nuncavisto por mí. Nos relató la historia — que yosólo conocía a grandes rasgos — de sus seisaños de lucha para implantar el cultivo de lapita en un estéril islote de las indiasOccidentales, cerca de Nassau. Su padre, elgran «Joe», estaba convencido de que enaquello había la oportunidad de desarrollar unemporio industrial y reforzar la fortuna de lafamilia. Así, tanto Joe como Austen, hermanode Neville, le hicieron, en 1890, ir desdeBirmingham al Canadá, donde habíanexaminado largamente el proyecto. A cuarentamillas de Nassau, en el Mar Caribe, existía unaislilla casi deshabitada, cuyo suelo se juzgabaconveniente para el cultivo del sisal o pita. Tras

Page 231: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

cuidadoso reconocimiento hecho por sus doshijos, Joseph Chamberlain adquirió una fincaen la isla de Andros y dio el capital necesariopara la empresa. Ya no quedaba sino plantar.Austen estaba destinado a la Cámara de losComunes, y la aventura cultivadora recayó enNeville.

Este aceptó, no sólo por deber filial, sinocon convencido regocijo. Sus cinco siguientesaños pasaron esforzándose en hacer crecer pitaen aquel solitario paraje, barrido por loshuracanes con harta frecuencia. Neville andabacasi desnudo, luchaba con la escasez de manode obra y con toda clase de obstáculos, y notenía más centro civilizado cercano queNassau. Según nos dijo, se había empeñado enpasar tres meses al año en Inglaterra,descansando. Construyó un puertecillo, unembarcadero y un tramo de tranvía oferrocarril. Empleó todos los sistemasfertilizantes que se juzgaban idóneos para aquel

Page 232: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

suelo, y llevó una existencia primitiva. Pero elsisal no medraba. Por lo menos, no un sisalvalorizable en el mercado. Al cabo de cincoaños se persuadió de que el plan fracasaría.Volvió a Inglaterra y habló a su terrible padre,que no se mostró nada contento con elresultado. A mi entender, los parientes deNeville, aunque le quisieran mucho, veían condesagrado que hubiera perdido cincuenta millibras.

Me fascinó el interesante relato; ytambién la forma en que Chamberlain,contándolo, se animaba. Pensé: «¡Qué lástimaque Hitler, cuando habló con este prudentepolítico inglés en Berchtesgaden, Godesberg yMunich, no supiera que se las había con uncurtido colono de los confines del Imperio!»Aquella conversación fue la única realmenteprivada que recuerdo haber mantenido conNeville Chamberlain, a pesar de quellevábamos veinte años coleándonos en la vida

Page 233: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

pública.Durante la comida no faltaron noticias de

guerra. Cuando estábamos con la sopa, unoficial subió a decirnos que había sido hundidoun sumergible. Al llegar el postre volvió a decirque habíamos hundido otro. Antes de que lasseñoras saliesen del comedor, nos avisó de untercer hundimiento. Jamás había sucedido talcosa en un solo día, y había de pasar un añoantes de que volviese a suceder. Al salir, laseñora Chamberlain me dijo con cándidaexpresión: «¿Ha organizado usted esto apropósito?» La aseguré que si ella volvía acomer con nosotros, obtendríamos un análogoresultado14.

* * * * *

Nuestra larga y tenue línea de bloqueo alnorte de las Oreadas se componíaprincipalmente de mercantes armados, con

Page 234: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

barcos de guerra a intervalos, y estaba muyexpuesta a un súbito ataque de los buquesalemanes de alto bordo, y en particular del«Scharnhorst» y el «Gneisenau», los dos másveloces y potentes cruceros de batalla delenemigo. Ese ataque no podía impedirse.Nuestra esperanza consistía en hacer entablaracción franca a la flota adversaria.

Al atardecer del 23 de noviembre, elmercante armado «Rawal Pindi», que patrullabaentre Islandia y las Feroe, avistó un buque deguerra enemigo que se aproximó en seguida. Elmercante tomó al enemigo por el«Deutschland», y así lo notificó. El capitánKennedy, comandante de nuestro buque, nopodía hacerle ilusiones sobre el resultado desemejante encuentro. Su barco era un extransatlántico, con una andanada de 4 viejoscañones de 6 pulgadas, mientras su presuntoantagonista montaba 6 cañones del 11, ademásde un considerable armamento secundario.

Page 235: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Pero Kennedy aceptó la lucha, dispuesto apelear hasta el final. El enemigo abrió fuego adiez mil metros, siendo contestado por el«Rawal Pindi». La desigual batalla prosiguióhasta que el «Rawal Pindi» quedó con loscañones fuera de acción y el casco ardiendo. Apoco de obscurecer, se fue a pique, con pérdidade su capitán y 270 de sus bravos tripulantes.38 sobrevivieron. 27 fueron apresados por losalemanes, y los otros 11 fueron recogidosvivos por un buque inglés, treinta y seis horasdespués, en aquellas heladas aguas.

No había sido el «Deutschland», sino el«Scharnhorst», el que había mantenido elcombate. Este buque, con el «Gneisenau»,había zarpado de Alemania, dos días antes, paraatacar nuestros convoyes atlánticos. Noobstante, tras hundir al «Rawal Pindi», temiólas consecuencias de su arrojo y regresó aAlemania. El crucero «Newcastle», quepatrullaba por las inmediaciones, vio los

Page 236: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

fogonazos y acudió con el crucero «Delhi»,hallando nuestro buque en llamas, aunque aflote aún. El «Newcastle» persiguió alenemigo, y a las 6.15 de la tarde avistó, enmedio de la semiobscuridad y la lluvia, dosnaves, una de ellas un crucero de batalla. Peroel enemigo huyó a favor de las tinieblas.

El deseo de cercar a aquellos dosimportantes buques alemanes hizo que elcomandante en jefe de la flota saliese al marcon toda ella. El enemigo, según se sabía,bogaba hacia el este. Destacáronseconsiderables fuerzas, incluso submarinos, paraatajar a los buques alemanes en el Mar delNorte. No cabía, empero, olvidar que elenemigo podía renovar su avance hacia el oestey entrar en el Atlántico. Temíamos la suerteque pudieran correr nuestros convoyes, y lasituación exigía el uso de todas las fuerzasdisponibles. Se establecieron patrullas aéreas ymarítimas en todas las salidas del Mar del

Page 237: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Norte, y una potente fuerza de crucerosextendió la vigilancia hasta la costa noruega. Elacorazado «Warspite», que custodiaba unconvoy en el Atlántico, lo abandonó paradirigirse al estrecho de Dinamarca. Nohallando nada, continuó hacia el norte deIslandia a fin de enlazar con los barcos del Mardel Norte. El «Hood», el crucero de batalla«Dunquerque» (francés) y dos crucerosfranceses más, fueron despachados a aguasislandesas, y el «Repulse» y el «Furious»zarparon de Halifax con igual destino. El 25,catorce cruceros ingleses, con destructores ysubmarinos, recorrían el Mar del Norte. Laflota de batalla los apoyaba, Pero la fortuna nosfue adversa. Nada se encontró, ni hubo indicioalguno de que el enemigo se dirigiera al oeste.Siete días, con pésimo tiempo, duró labúsqueda.

El quinto día, mientras esperábamos conansiedad la espléndida presa que perseguíamos,

Page 238: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

una de nuestras estaciones de detección oyó aun submarino en acción. Pensamos, pues, queuno de nuestros barcos de guerra había sidoatacado en el Mar del Norte. En breve la radioalemana aseguró que el capitán Prien, que yahabía hundido al «Royal Oak», acababa de echara pique un crucero, con cañones de ochopulgadas, al este de las Shetland. Pound y yoestábamos juntos cuando llegó la noticia. Laopinión pública inglesa reacciona vivamentesiempre que nos hunden algún barco, y lapérdida del «Rawal Pindi», con tantos hombres,era un arma contra el Almirantazgo mientras talrevés no se vengase. Se preguntaría por qué unanave tan débil quedaba abandonada sin apoyoeficaz. ¿Podían moverse libremente loscruceros alemanes incluso en la zona debloqueo donde operaba el grueso de nuestrasfuerzas? ¿Iban los agresores a escaparindemnes?

Para esclarecer el misterio, pedimos

Page 239: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

datos. Una desazonante hora transcurrió antesde que obtuviésemos respuesta. Recuerdo eserato porque en él se estableció una estrechacamaradería entre Pound, yo y el almiranteTom Phillips, también presente. «Asumo laplena responsabilidad de esto», dije, como erami deber. «Yo la asumo», repuso Pound. Nosestrechamos las manos, muy disgustados. Losdos estábamos curtidos en la guerra, pero esdifícil soportar con entereza tales golpes.

Resultó que la culpa no era de nadie. Ochohoras más tarde, supimos que el buque atacadohabía sido el «Norfolk», que salió incólume.No había encontrado sumergibles, pero lehabían lanzado desde el aire una bomba quecayó muy cerca de popa. Con todo, Prien noera un fanfarrón15. Lo que el «Norfolk» creyóuna bomba lanzada por un avión oculto entre lasnubes, fue de hecho un torpedo alemán quemarró por muy poco y explotó en la estela delbarco. Por el periscopio, Prien vio alzarse una

Page 240: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

gran masa de agua que le escondió al«Norfolk». Sumergióse para ponerse a salvo deuna descarga, y cuando emergió, media horadespués, la visibilidad era mala y no aparecíacrucero alguno. Por eso informó que lo habíahundido. Nuestra alegría al saber la buenanueva, compensó el desagrado que nos produjosaber que el «Scharnhorst» y el «Gneisenau»habían vuelto, sanos y salvos, al Báltico. Ahorase sabe que el 26 de noviembre, por la mañana,el «Scharnhorst» y el «Gneisenau» atravesaronla línea de nuestros cruceros que a la sazónpatrullaban cerca de la costa de Noruega. Eltiempo era brumoso y ninguno de loscontendientes divisó al otro. Con el radarhubiese sido posible establecer contacto, peroentonces no disponíamos de para elAlmirantazgo. Era difícil hacer comprender laextensión del mar y las muchas tareas quepesaban sobre la escuadra. Tras dos meses deguerra y varias graves pérdidas, nada en sentido

Page 241: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

contrario podíamos presentar, ni responder aesta interrogante: «¿Qué hace la armada?»

Page 242: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 243: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO VII

LA MINA MAGNÉTICA

Noviembre y diciembre, 1939 Conferencia con el almirante Darlan. —Situación naval anglo-francesa. —Campinchi, — La «Barrera del Norte». — Lamina magnética. — Una proeza abnegada. —Aspectos técnicos del asunto. — Métodos delucha contra las minas (apéndice). — Cómonos sobrepusimos a la mina magnética. —Represalias. — Minas fluviales en el Rin. —Operación «Marina Real».

Page 244: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

A principios de noviembre, fui a Francia aconferenciar con las autoridades navalesfrancesas acerca de nuestras operacionesconjuntas. El almirante Pound y yo recorrimoscuarenta millas desde París al centro de mandode la armada francesa, establecido en el parquedel antiguo «château» del duque de Noailles.Antes de iniciar la conferencia, el almiranteDarlan me explicó cómo se administraba lamarina en Francia. Darlan no permitía aCampinchi, ministro de Marina, que estuviesepresente cuando se discutían cuestionesoperativas, reservadas a la esfera puramenteprofesional. Dije que el Primer Lord del Mar yyo éramos uña y carne. Darlan lo reconocióasí, pero adujo que en Francia las cosasocurrían diferentemente. «No obstante —añadió—, el señor ministro vendrá aalmorzar.» Debatimos durante dos horasdiversos asuntos navales y alcanzamosbastantes acuerdos. Campinchi, que conocía su

Page 245: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

deber, llegó a la hora de almorzar. Mi yerno,Duncan Sandys, ayudante mío, sentóse junto aDarlan. El almirante pasó casi todo el almuerzoexplicándole los límites que el sistema francésimponía a un ministro civil en aquellos casos.Antes de marchar, visité al duque en su morada.El y su familia parecían muy melancólicos.Nos enseñaron su hermosa residencia y sustesoros artísticos.

Por la noche, en un reservado del Ritz,invité a comer a Campinchi. Formé muy altaopinión de aquel hombre. Era patriota, fogoso,inteligente y estaba resuelto a vencer o morir.Mentalmente le comparé al almirante, tanceloso de su puesto y tan empeñado en actuaren un terreno diferente al nuestro. Poundopinaba como Yo, sin que dejásemos dereconocer lo mucho que Darlan había hecho enpro de la escuadra francesa. No se debemenospreciar a Darlan ni vituperar sus móviles.Creía encarnar la armada francesa, y ésta le

Page 246: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

reconocía como su jefe y resurrector. Sieteaños llevaba Darlan en su cargo, mientras porel ministerio desfilaban fantochesgubernamentales. La obsesión del almiranteconsistía en confinar a los ministros a lasparlanchinerías de la Cámara. Pound y yo nosentendimos bien con Campinchi, un corsobronco e in_ quebrantable. Cuando murió, aprincipios de 1941, agotado y bajo el látigo deVichy, sus últimas palabras fueron que confiabaen Churchill. Siempre consideraré estaspalabras como un honor.

En la conferencia, resumí la situaciónnaval del modo siguiente:

DECLARACIÓN DEL PRIMER LORD ALALMIRANTAZGO FRANCÉS

1. Sólo la guerra naval se desenvuelve con

intensidad plena. El ataque submarino al tráficomercantil — ataque que estuvo a punto de

Page 247: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sernos fatal en 1917 — ha sido dominado porlas unidades antisubmarinas anglo-francesas.Debemos esperar un gran aumento desumergibles alemanes (es posible que Rusiapreste algunos a Alemania). No por ello hemosde inquietarnos, siempre que nuestrascontramedidas se tomen en seguida y en granescala. Los representantes del Almirantazgoexpondrán detalladamente nuestros programas.El entero desarrollo de éstos no se produciráhasta Emes de 1940. Entre tanto, esindispensable que todo cazasubmarinodisponible sea concluido y puesto en servicio.

2. No hay duda de que nuestro asdic eseficaz y muy superior a todo lo usado en laguerra anterior. Dos torpederos pueden, con61, hacer lo que exigía diez en 1917-18. Peroesto sólo se aplica a la caza del enemigo.Respecto a los convoyes, sigue siendo esencialdisponer de muchas naves de protección.Únicamente están seguros los convoyes cuyas

Page 248: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

unidades de escolta van provistas de asdic. Lomismo rige con los barcos de guerra. Laderrota de la submarinos sólo se logrará cuan.lo haya la certeza de que todo ataque a barcosfranceses o ingleses será seguido por uncontraataque mediante el asdic.

El Almirantazgo británico está dispuesto asuministrar aparatos de asdic a todos loscazasubmarinos franceses. El coste espequeño, y cabe hacer cuentas más adelante.Todo buque francés que llegue a Inglaterra paraequiparse con este procedimiento seráinmediatamente atendido, y tambiénproveeremos a dar instrucciones sobre el usodel método. El lugar más conveniente seráPortland, hogar del asdic, donde existen todaclase de facilidades. Si se quiere, podemosequipar con el nuevo sistema cincuenta barcosfranceses.

3. Deseamos vivamente que la marinafrancesa multiplique sus buques dotados de

Page 249: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

asdic, completando con la mayor celeridadcuantos puedan entrar en servicio en 1940. Unavez esto logrado, podremos, de aquí a seismeses, pensar en 1941. De momento,ocupémonos de 1940 y sobre todo de suprimavera y verano. Los seis destructoresgrandes puestos en grada en 1936 y 37 senecesitan urgentemente para proteger losconvoyes transoceánicos; y ello antes de que laguerra submarina llegue a su apogeo en 1940.Hay otros 14 destructores, pequeños, enproyecto o construcción desde este año. Seránbuques capaces de prestar valiosos serviciossin exigir el empleo de muchos materiales nimano de obra. En total, habrá veinte buques aterminar en 1940. Si los equipamos con asdic,serán armas de gran importancia en ladestrucción de la ofensiva submarina de 1940.También mencionaremos como buques muyútiles los seis minadores empezados aconstruir en 1936, los 12 de 1937 y los 16

Page 250: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

cazasubmarinos del programa de 1938.Ofrecemos para todos esos barcos aparatos deasdic y cuanto necesiten. Los equiparemos amedida que vayan quedando listos, aunque nopodemos considerar estos buques pequeños enla misma categoría de importancia que losdestructores, grandes y menores, mencionadosantes.

4. No se ha de olvidar que la derrota de lossubmarinos implicará el dominio mundial delos mares por las flotas aliadas, y la posibilidadde que algunos poderosos neutrales acudan ennuestra ayuda. A la vez, se reunirán toda clasede recursos de los imperios francés e inglés, yse mantendrá nuestro comercio y con él lasriquezas necesarias para continuar la guerra.

5. En nuestro Almirantazgo hemosestablecido una tajante divisoria entre losbarcos grandes que puedan terminarse en 1940y los que se terminarán más tarde. Nosesforzamos, especialmente, en acabar el «King

Page 251: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

George V» y el «Prince of Wales» en este año,a ser posible en otoño. Ello es necesarioporque la llegada del «Bismarck» a los océanosantes de que se completen esos dos buquessería altamente desastrosa. Si no se le capturani destruye, el «Bismarck» podrá moverselibremente por todos los océanos, destrozandolas comunicaciones. Francia tiene también, conel «Richelieu», un buque de la mayorimportancia, que estará dispuesto en el otoñode 1940, e incluso antes. Lo necesitaremos, enverdad, si los dos nuevos barcos italianos seconcluyen en 1940, como Italia pretende. Nodisponer de esos tres acorazados antes de finesde 1940, sería un error estratégico-naval degravísimo carácter, que podría entrañarconsecuencias marítimas y diplomáticasextremamente desagradables. Esperamos quese hagan todos los esfuerzos imaginables parabotar el «Richelieu» en el más breve plazoposible.

Page 252: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Sobre los acorazados a construir mástarde por franceses e ingleses, podríamosdiscutir en abril o mayo del año próximo,época en que se verá mucho más claramente elcarácter y curso de la guerra.

6. El Almirantazgo británico expresa sugratitud a sus colegas y camaradas francesespor la muy notable ayuda que han prestado a lacausa común desde el principio de la guerra.Tal ayuda ha rebasado las promesas ycompromisos hechos con antelación. En laescolta de los convoyes de Sierra Leona, loscruceros y destructores franceses hancumplido una misión que, sin ellos, no hubierapodido realizarse y que habría causado másdestrucción de mercantes aliados. Loscruceros y contratorpederos que, con el«Dunkerque», han protegido la llegada deconvoyes a los accesos occidentales, han sidoen ocasiones los únicos medios de rechazar alos barcos alemanes de superficie que pudieran

Page 253: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

realizar incursiones en alta mar. Elmantenimiento de submarinos franceses en lasvecindades de Trinidad ha constituido unconvenientísimo servicio. Y, en particular, losdos destructores que constantemente escoltanlos convoyes de Gibraltar a Brest y viceversa,alivian extremamente el uso de nuestrosrecursos, los cuales, aunque grandes ycrecientes, están sometidos a un arduo trabajo.

Finalmente, agradecemos las facilidadesdadas al portaaviones «Argus» para eladiestramiento de pilotos aeronavales inglesesen las agradables condiciones del climamediterráneo.

7. Pasemos a los más generales aspectosde la guerra. El hecho de que el enemigocarezca de una línea naval de batalla nospermite diseminar ampliamente nuestrasfuerzas en los océanos. Siete u ocho unidadesinglesas de caza, reforzadas por dos francesas,pueden cazar y hundir un «Deutschland».

Page 254: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Realizamos cruceros en los Atlánticos del sury del norte y en el Océano Índico. Comoresultado, los buques sueltos alemanes no hancausado a los convoyes las graves pérdidas queesperábamos. El hecho de que un«Deutschland», si no dos, lleven varias semanasen las principales rutas atlánticas sin conseguirnada, nos tranquiliza sobre esta forma deataque, que habíamos diputado como muypeligroso. No cabe excluir la posibilidad deque se renueve con más energía. ElAlmirantazgo británico encuentra aconsejableformar, con buques grandes, flotillas adecuadasque recorran ampliamente los océanos, dondeestán a salvo de ataques aéreos, haciendoefectivo y ostensible el dominio aliado delmar.

8. En breve empezaremos a traer lasprimeras fuerzas canadienses y australianas aFrancia, para cuyo fin habrá que establecer unavasta disposición de todos nuestros grupos de

Page 255: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

caza. Será necesario, también, escoltar conbuques de batalla los convoyes de granenvergadura que crucen el Atlántico. A pesar delos rigores del invierno, nos proponemosmantener continuamente el bloqueo en elnorte, desde Escocia a Groenlandia.Utilizaremos allí 25 mercantes armados,apoyados por 4 cruceros de 10.000 toneladas ycañones de 8 pulgadas, tras los quemantendremos el grueso de las fuerzas decombate de la armada inglesa, es decir, los másrecientes acorazados y el «Hood» u otro buquegrande. Así, habría fuerzas suficientes paraentablar acción o perseguir al «Scharnhorst» yel «Gneisenau», si osaran intentar salida. Dadala situación en el Báltico, creemos pocoverosímil el empleo de estos buques. Noobstante, mantendremos preparadas las fuerzasnecesarias para medirse con ellos.

Cabe esperar que, continuando las dospotencias aliadas esta estrategia, Italia no

Page 256: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sentirá la tentación de entrar en guerra contranosotros. Asimismo, es presumible que lacapacidad alemana de resistencia llegará a sufin.

El Almirantazgo francés contestódiciendo que se ocupaba de concluir los bajelesespecificados y que aceptaba la oferta relativaa l asdic. No sólo el «Richelieu» quedaríaconcluido en el verano de 1940, sino que en elotoño entraría en servicio el «jean Bart».

* * * * *

A mediados de noviembre, Pound mepropuso volver a establecer la barrera de minasque entre Escocia y Noruega colocaroningleses y americanos en 1917-18. No megustaba este género de guerra, esencialmentedefensiva y tendente a substituir la acción conel uso de material en vasta escala. Perogradualmente me reconcilié con la idea. El 19

Page 257: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de noviembre sometí el correspondienteproyecto al Gabinete de Guerra.

BARRERA SEPTENTRIONAL MEMORÁNDUM DEL PRIMER LORD DEL

ALMIRANTAZGO

Tras mucha consideración, recomiendoeste proyecto a mis compañeros. No hay dudade que, cuando lo completemos, ofrecerágrandes obstáculos a las salidas y retornos delos submarinos y barcos enemigos desuperficie. Me parece una previsión prudentecontra una intensificación de la guerrasubmarina y una garantía contra el riesgo deque Rusia se una a nuestro enemigo.Obtendremos así fiscalización completa detodos los accesos al Mar del Norte y elBáltico. Es esencial, en este campo de minasofensivo, que la vigilancia de una fuerza naval

Page 258: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

superior impida al enemigo abrir canales entrelas minas. Una vez éstas sembradas, nossentiremos mucho más seguros que ahora en elmar exterior. El crecimiento gradual einexorable de la barrera de minas seráadvertido por el enemigo y ejercerá un efectodeprimente sobre su moral. El coste esdeplorablemente elevado, mas ya la Tesoreríaha librado lo suficiente. La barreraseptentrional será el mejor medio de empleode este arma de guerra [las minas].

Aquello era lo que aconsejaban los másaltos profesionales y la clase de cosa que logracon facilidad la aprobación de un Gabineteserio y discreto. Los sucesos hicieronprescindir del plan cuando se había gastadomucho en él. Parte de la barrera de minas fueutilizada en otros menesteres.

* * * * *

Page 259: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Un nuevo y formidable peligro vino a

amenazarnos. En septiembre y octubre, hastauna docena de buques mercantes fueronhundidos al entrar en puertos previamentedespejados de minas. El Almirantazgosospechó en seguida que estaban utilizándoseminas magnéticas. Tal mira no era una novedad,puesto que nosotros habíamos empezado ausarlas en pequeña escala hacia el fin de laguerra anterior. En 1936, una comisión delAlmirantazgo estudió ciertas contramedidaspara oponerse a las armas magnéticas, pero sehalla ocupado principalmente de los torpedosmagnéticos y minas flotantes, sin estudiardebidamente el gran peligro representado porgrandes campos de minas sumergidas,depositadas por aviones o barcos. Por otraparte, no cabía remediar el mal sin tener algúnejemplar de mina magnética. En septiembre yoctubre, los hundimientos debidos a minas

Page 260: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

alcanzaron a 56.000 toneladas, y en noviembreHitler aludió vagamente a un «arma secreta»contra la que no había medio de oponerse.

Hallándome una noche en Chartwell, elalmirante Pound vino a verme, muypreocupado. Seis barcos habían sido echados apique en las cercanías de la boca del Támesis.De los puertos ingleses salían y entraban adiario cientos de buques de cuyos movimientosdependía nuestra supervivencia. Acaso lostécnicos de Hitler le dijeran que la nueva formade ataque podía arruinarnos. Por suerte, Hitlerlo inicio en pequeña escala, con limitadascantidades de misas y de capacidad defabricación.

La fortuna nos favoreció muydirectamente. El 22 de noviembre entre nuevey diez de la mañana, se vio a un avión alemánarrojar en el mar un objeto voluminoso, sujetoa un paracaídas, cerca de Shoeburyness. Rodeanallí la costa grandes extensiones de barro que

Page 261: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

quedan descubiertas en la baja mar. Era claroque el objeto podía ser encontrado yreconocido. La oportunidad resultaba ideal.Antes de las doce de aquella noche, dosexpertos oficiales, Ouvry y Lewis, del«Vernon», donde se desarrollabaninvestigaciones de armas submarinas, fueronllamados al Almirantazgo. El Primer Lord delMar y yo les hablamos y pedimos su opinión. Ala 1.30 de la madrugada se dirigieron en cochea Southend, para emprender el arduo trabajo deencontrar el objeto lanzado. Antes delamanecer del 23, en plena obscuridad y sin másayuda que una lámpara de señales, hallaron lamina 500 metros más allá del límite de lamarea. Esta empezaba a subir y nada cupo hacersino localizar el artefacto y realizarpreparativos para el reflujo siguiente.

A primera hora de la tarde principió ladifícil operación. Entonces se descubrió quehabía en el fango otra mina, aparte de la

Page 262: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

primera. Ouvry, con el suboficial Baldwin,aferró la mina, mientras Lewis y el marineroVearncombe esperaban a prudencial distancia,para caso de accidente. Después de cada uno delos movimientos preestablecidos, Ouvry hacíaseñal a Lewis, a fin de que el conocimiento yaadquirido con la primera mina fuese utilizableal desmontar la segunda. De hecho senecesitaron los esfuerzos combinados de loscuatro hombres para desarmar el primero delos artefactos, mas su abnegación y destrezatuvo debida recompensa. Por la tarde, Ouvry ysus compañeros se presentaron alAlmirantazgo para declarar que la mina habíasido recogida intacta y enviada a Portsmouth afin de someterla a un examen a fondo. Acogí aaquellos hombres con entusiasmo. Reuní a 80ó 90 oficiales y funcionarios e hice que Ouvryrelatase la historia al fascinado auditorio, hartoconsciente de lo mucho que dependía deaquella operación. A partir de entonces, la

Page 263: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

situación cambió. Los conocimientosderivados de nuestras pasadas investigacionesse aplicaron buscar medidas prácticastendentes a combatir las característicasparticulares de la mina.

Toda la capacidad y ciencia de la armadase pusieron en juego. Antes de mucho, losexperimentos empezaron a rendir resultadosprácticos. El contraalmirante Wake-Walker fuedesignado para coordinar todas las medidastécnicas oportunas. Estudiamos medios dedragar las minas magnéticas y de hacer estallarsus espoletas, y también sistemas de defensapasiva, para buques que entrasen en canales maldragados o no dragados en absoluto. Para estesegundo objetivo descubrimos un sistemaeficaz de desmagnetizar los buquescircuyéndolos con un cable eléctrico.Llamamos a este método «desmagnetización»,y lo aplicamos a buques de todos los tipos. Asíequipamos en nuestros puertos los barcos

Page 264: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

mercantes, sin aplazar en exceso sus viajes deretorno. En la escuadra militar, el programa sesimplificó gracias a la presencia del personaltécnico y especializado de la armada. El lectora quien no enojen los detalles técnicos podráhallarlos en el Apéndice H.

* * * * *

Siguieron otras serias bajas. El nuevocrucero «Belfast» fue minado en el Firth deForth el 21 de noviembre. El 4 de diciembre, elacorazado «Nelson» chocó con una mina alentrar en Loch Ewe. Ambos buques pudieronllegar a puerto por sus propios medios.Perdimos dos destructores, y otros dos, más elminador «Adventure», fueron averiados en lacosta oriental durante aquel período. Merecemencionarse el hecho de que el espionajealemán no consiguiera abrir brecha en lasmedidas de seguridad que se tomaron para

Page 265: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ocultar la avería del «Nelson», hasta que elbuque ya estuvo reparado y reintegrado alservicio. Sin embargo, desde el primermomento, miles de personas en Inglaterraestuvieron enteradas del suceso.

Pronto la experiencia nos dio nuevos ymás sencillos métodos desmagnetizantes. Elefecto moral de su éxito fue enorme. El leal,valeroso y persistente trabajo de losdragaminas, y la paciencia y destreza de lostécnicos que planearon nuestros equipos,fueron los verdaderos causantes de la derrotaque en este campo sufrió el enemigo. Desdeentonces, y a pesar de los periodos inquietantesque se pasaron, la amenaza de las minas estuvosiempre refrenada. Al fin, el peligro empezó aaminorar. El día de Navidad, pude escribir alPrimer Ministro:

25-XII-1939.

Page 266: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Reina mucha tranquilidad aquí, y piensoque le agradará conocer que hemos obtenido unseñalado éxito contra la bomba magnética. Losdos primeros métodos ideados para evitar suacción, son eficaces. Dos minas han sidovoladas mediante electromagnetos, y dos porbarcos provistos de grandes rollos de cableeléctrico. Eso sucedió en el puerto A [LochEwe], donde nuestro interesante inválido [el«Nelson] está esperando aún que le abranpasaje para llegar a la casa de convalecencia dePortsmouth. Parece también que ladesmagnetización de barcos mercantes y deguerra puede realizarse a base de un sistemasencillo, rápido y económico. Nuestrosmejores sistemas se acercan ahora [a surealización). Los aviones y el barcoelectromagnético — el «Borde» — se pondránal trabajo dentro de diez días, y podemos tenerla certeza de que el peligro de las minasmagnéticas desaparecerá pronto.

Page 267: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Estamos estudiando otras posiblesvariantes de este ataque, como las minasacústicas y las supersónicas. Treinta animososperitos se ocupan de tales posibilidades, perono puedo decir que hayan encontrado aúnremedio a ellas...

Es oportuno meditar en ese aspecto de laguerra naval. Una considerable parte de nuestroesfuerzo de guerra hubo de aplicarse acombatir la mina magnética. Mucho dinero ymateriales fueron retirados de otras tareas.Miles de hombres arriesgaron sus vidas, nochey día, en los dragaminas. La cifra máxima sealcanzó en junio de 1944, fecha en quededicábamos a semejante tarea sesenta milhombres. Nada amedrentó el valor de la marinamercante. Las mortales complicaciones de lamina magnética y nuestro empeño endominarla, aun elevaron más el espíritu de losmarinos. Su infatigable valor y laboriosidad nos

Page 268: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

salvaron. El tráfico marítimo de que dependíanuestra existencia continuó sin interrupción.

Las primeras operaciones con minasmagnéticas me conmovieron profundamente.Aparte de nuestras medidas defensivas, yoansiaba aplicar represalias. Mi visita al Rin envísperas de la guerra, había enfocado mi visiónmental hacia aquella suprema arteria deAlemania. Ya en septiembre discutí en elAlmirantazgo la conveniencia de arrojar minasfluviales en el Rin. Siendo usado este río por eltráfico de varias naciones neutrales, nodebíamos actuar en él mientras los alemanes nonos acometiesen de un modo indiscriminado.Puesto que ya lo hacían así y atacaban conminas, sin distinción alguna, cuanta navegaciónafluía a los puertos británicos, podíamosrealizar un ataque similar, e incluso máseficiente, sobre el Rin.

El 19 de noviembre expedí varias notas.

Page 269: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

La siguiente es la que más a fondo describe elplan.

AL INTERVENTOR [Y OTROS]

1. Como medida de represalia, puede sernecesario arrojar buen número de minasflotantes en el Rin. Esto puede hacerse confacilidad en cualquier punto entre Estrasburgoy el Lauter, donde la margen izquierdapertenece a territorio francés. Gamelin estámuy interesado en esta idea y me ha pedido quese aplique.

2. Examinemos con claridad nuestrospropósitos. Atraviesan el Rin un enormenúmero de barcas muy grandes, ya que ese ríoconstituye la principal arteria de la vida ycomercio alemán. Esas barcas, hechas sólopara el tráfico fluvial, no tienen doble quilla nigrandes mamparos de división. Es fácilcomprobar esos detalles. Además,

Page 270: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

recientemente se han tendido sobre el Rin nomenos de doce puentes de barcas, de los quedepende la concentración del ejército alemánen la zona Sarrebrück-Luxemburgo.

3. El tipo de mina requerido es pequeño,no excediendo del tamaño de un balón defútbol. La corriente del río suele ser, a losumo, de siete millas a la hora, y de tres acuatro en tiempo ordinario, lo que es fácil decomprobar. Por tanto, cada mina debe tener unaparato de relojería que sólo la haga peligrosacuando haya recorrido cierta distancia, a fin deque pueda apartarse del territorio francés yexpander el terror hasta la confluencia del Rincon el Mosela y aún más allá. Dichomecanismo hará hundirse, o, mejor aún,explotar la mina antes de llegar a territorioholandés. Una vez haya recorrido la mina unadistancia dada — y variable deberá explotar almenor contacto. También convendría que,además, la mina pudiese estallar si tocara

Page 271: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tierra, ya que esto sembraría la alarma en lamargen alemana del Rin.

4. Por ende, es procedente que la minaflote a conveniente distancia bajo la superficiepara que resulte invisible en caso de corrientemuy henchida. Habrá que planear una válvulahidrostática accionada por un pequeño cilindrode aire comprimido. Aunque no lo hecalculado, creo que cuarenta y ocho horas sonel plazo máximo durante el que la bomba debeoperar. También podrían arrojarse al río falsasbombas — meros recipientes de latón — queesparzan la confusión y diseminen lascontramedidas.

5. ¿Qué pueden hacer los alemanes contraesto? Tenderán redes, pero los barcosdestrozados que desciendan el río lasromperán. Además, excepto en la frontera, lasredes obstaculizarán mucho el tráfico. En todocaso, al chocar las minas con las redes,explotarán, agujerearán dichas redes y tras unas

Page 272: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

cuantas explosiones dejarán otra vez el caucelibre a las demás bombas. Podrían usarse minasde tamaño especial para inutilizar las redes. Nose me ocurre otro medio de defensa, aunquepuede ocurrírsele a alguno de los oficialesencargados de este estudio.

6. Finalmente, habrá que usar gran númerode estas minas, y el sistema se proseguiránoche tras noche durante meses ilimitados,hasta vedar el uso del curso fluvial referido.Por tanto, habrá que pensar en la simplificaciónnecesaria para alcanzar una producción enmasa.

Este plan agradó al Gabinete de Guerra.Parecía lógico y justo que, pues los alemanesusaban minas magnéticas para destruir todotráfico, aliado o neutral, con los puertosingleses, nosotros correspondiéramosdestruyendo el vasto tráfico del Rin. Seobtuvieron los necesarios permisos y

Page 273: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

prioridades y se empezó a trabajar a todavelocidad. Nos pusimos de acuerdo con elministerio del Aire para lanzar minas desdeaviones en la región del Ruhr. Confié estastareas al contraalmirante FitzGerald, que servíaa las órdenes del Quinto Lord del Mar. Aquelbrillante oficial, que pereció despuésmandando un convoy en el Atlántico, realizóuna inmensa contribución personal a la tarea.Así se solucionó el problema técnico. Seaseguró un buen repuesto de minas, y varioscentenares de marinos y soldados británicosfueron organizados para manejar en su díaaquellos artefactos. Todo esto sucedía ennoviembre, y la acción no podría empezar hastamarzo. Tanto en paz como en guerra es gratohacer algo positivo por nuestra parte.

Page 274: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO VIII

LA ACCIÓN DEL RÍO DE LA PLATA Barcos alemanes de superficie. —Elacorazado alemán de bolsillo.— Ordenes delAlmirantazgo alemán. — Grupos ingleses decaza. — El límite americano de 300 millas. —Ansiedad en Inglaterra. — Cautela del«Deutschland» y osadía del «Graf Spee». —Maniobras del capitán Langsdorff. — Laescuadrilla del comodoro Harwood, al largodel Plata. — Previsión y fortuna delcomodoro. — Encuentro del 13 de diciembre.— Error de Langsdorff. — El «Exeter»,averiado. — Retirada del acorazado alemán.— El «Ajax» y el «Achilles» lo persiguen. —El «Spee» se refugia en Montevideo. — Micarta del 17 de diciembre al Primer Ministro.

Page 275: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

— Concentración británica en Montevideo.— El Führer envía órdenes a Langsdorff. —Hundimiento del «Spee» y suicidio de sucomandante. — Fin del primer ataque debuques de superficie alemanes al comercioinglés. — El «Altmark». — El «Exeter». —Efectos de la acción del Plata. — Mitelegrama al Presidente Roosevelt.

Page 276: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Si bien la acción submarina era la que másnos amenazaba y más peligros nos hacía correr,un ataque enemigo a cargo de barcos desuperficie hubiera sido formidable, de poderlos alemanes mantenerlo. Los tres acorazadosde bolsillo permitidos a Alemania por eltratado de Versalles habían sido hábil ymeditadamente calculados para servir comoaniquiladores del tráfico marítimo. Sus 6cañones de 11 pulgadas, su velocidad de 26nudos y su blindaje habían sido magistralmentecomprimidos dentro de su desplazamiento dediez mil toneladas. No había un solo crucerobritánico capaz de medirse con aquel tipo debuque. Los cruceros alemanes que montabanpiezas de 8 pulgadas eran más modernos quelos nuestros y, empleándolos como elementosdestructivos de nuestra navegación, pudieranhaber sido formidables. Además, el enemigopodía usar mercantes enmascarados,armándolos poderosamente. Aun teníamos

Page 277: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

vívidas memorias de las depredaciones del«Emden» y el «Koenigsberg» en 1914, y de lostreinta y tantos barcos de guerra y mercantesartillados que habíamos necesitado reunir paraacabar con aquellas naves.

Antes de estallar la guerra, circulabanrumores de que uno o más acorazados debolsillo habían zarpado ya de Alemania. Laflota metropolitana practicó búsquedas, quefueron infructuosas. Sabemos ahora que tantoel «Deutschland» como el «Almirante GrafSpee» partieron de Alemania entre el 21 y el24 de agosto. Habían atravesado las zonaspeligrosas y bogaban por los océanos antes deque se organizasen nuestro bloqueo y nuestraspatrullas septentrionales. El 3 de septiembre, el«Deutschland», después de cruzar los estrechosdaneses, ponía rumbo a Groenlandia. El «GrafSpee», atravesando el norte del Atlántico sinser localizado, hallábase muy al sur de lasAzores. Acompañaba a cada acorazado un

Page 278: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

buque auxiliar para abastecerle de combustibley otros elementos necesarios. Al principio, losdos barcos permanecieron inactivos. Si noatacaban, no lograrían presas. Y mientras noatacasen no corrían peligro.

El Almirantazgo alemán, con fecha de 4de agosto, había dado órdenes muy bienconcebidas:

Tareas para Caso de Guerra

Interrupción y destrucción de lanavegación enemiga por todos los mediosposibles... Las fuerzas de guerra enemigas, aunsi fuesen inferiores, sólo serán atacadas si ellofacilita la tarea principal...

Frecuentes cambios de situación en laszonas operativas crearán incertidumbre yrestringirán la navegación mercante enemiga,aunque no se obtengan resultados tangibles. Unmomentáneo apartamiento hacia áreas

Page 279: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

distantes acrecerá la incertidumbre delenemigo.

Si el enemigo protegiese su navegacióncon fuerzas superiores, impidiéndonos obteneréxitos directos, el mero hecho de querestrinjamos su navegación equivaldrá aperjudicar gravemente su situación deabastecimientos. También se obtendránvaliosos resultados si los acorazados debolsillo permanecen en las zonas de convoyes.

El Almirantazgo inglés, mal de su grado,hubiera reconocido la sabiduría de aquellasdisposiciones.

* * * * *

El 30 de septiembre, el barco inglés«Clement», de cinco mil toneladas, fue hundidopor el «Graf Spee» al largo de Pernambuco,mientras navegaba independientemente. Lanoticia galvanizó al Almirantazgo. Aquella era

Page 280: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

la señal esperada. En el acto se constituyeronformaciones de caza que comprendían todosnuestros portaaviones disponibles, con ayudade acorazados, cruceros y cruceros de batalla.Cada formación de dos o más buques sejuzgaba que podría destruir a uno de losacorazados de bolsillo.

Durante los meses siguientes, la busca delos dos acorazados entrañó la organización denueve grupos de persecución, comprendiendoveintitrés poderosas unidades. Tambiéntuvimos que agregar tres acorazados y doscruceros, como refuerzo, a los convoyes delAtlántico septentrional. Todo esto imponíagraves reducciones en las flotas metropolitanay mediterránea, de las que hubo que retirardoce de los más potentes barcos, entre ellostres portaaviones. Trabajando en zonasampliamente dispersas del Atlántico y elOcéano Índico, los grupos de caza podíancubrir las principales áreas recorridas por

Page 281: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

nuestra navegación. Para atacar nuestro tráfico,el enemigo tendría que situarse al alcance deuna de nuestras formaciones de búsqueda. A finde dar una idea de la escala de esasoperaciones, ofrezco aquí la lista de los gruposde caza en su momento álgido:

ORGANIZACIÓN DE LAS FORMACIONESDE CAZA

EL 31 OCTUBRE 1939Fuerza COMPOSICIÓN Portaaviones ZonasAcorazadosy crucerosde batalla

Cruceros

F "Berwick""York"

G

"Cumberland""Exeter"

Page 282: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

"Ajax""Achilles"

H "Sussex""Shropshire"

I "Cornwall""Dorsetshire" "Eagle"

J "Malaya" "Glorious"

K "Renown" "ArkRoyal"

L "Repulse" "Furious"

XDos crucerosfranceses concañones del 8

"Hermes"

Y "Strasbourg"

"Neptune" Uncrucerofrancés concañones del 8

Page 283: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Escoltas adicionales de los convoyesatlánticos:

Acorazados: «Revenge». «Resolution»,«Warspite».

Cruceros: «Emerald», «Enterprise».

* * * * *

A la sazón, el primordial objetivo delgobierno americano era mantener la guerra tanapartada de sus costas como fuera posible. El 3de octubre, los delegados de veintiunarepúblicas americanas, reunidos en Panamá,decidieron declarar una zona americana deseguridad, proponiendo el establecimiento deuna faja de unas trescientas a seiscientas millasde anchura a partir de la costa, dentro de cuyoámbito no podrían ejecutarse acciones deguerra. Por nuestra parte, nosotros estábamosdeseosos de mantener la guerra lejos de lasaguas americanas, ya que hasta cierto punto

Page 284: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

esto nos favorecía. Por consiguiente, .meapresuré a comunicar al presidente Rooseveltque si América pedía a todos los beligerantesque respetaran la aludida zona, nosotrosmanifestaríamos inmediatamente nuestraconformidad a someternos a sus deseos,siempre y cuando, desde luego, fueransalvaguardados nuestros derechos según lasleyes internacionales. Nada teníamos queobjetar que dicha zona se extendiera muy al sur,con tal que se mantuviera efectivamente suneutralidad. En cambio, nos sería difícil aceptaruna zona de seguridad defendida por paísneutral débil, pero si la armada de los EstadosUnidos hubiera de hacerse cargo de tal tarea,desaparecerían nuestras aprensiones. Cuantosmás buques de guerra norteamericanospatrullaran a lo largo de las costas deSudamérica, más nos complacería, ya que elbarco enemigo que a la sazón andábamospersiguiendo preferiría, en consecuencia,

Page 285: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

abandonar las aguas americanas por la rutamarítima de Sudáfrica, en donde estábamospreparados para entendernos con él. Pero si uncorsario de superficie operara desde la zonaamericana de seguridad, o buscara refugio enella, teníamos derecho a esperar algunaprotección o que se nos permitiera protegernospor nuestra cuenta contra sus posiblesfechorías.

En aquel momento no conocíamosdefinidamente el hundimiento de tres buquesque, retornando a Inglaterraindependientemente, recorrían la ruta de ElCabo. Ello sucedió entre el 5 y el 10 deoctubre. No se recibieron mensajes desocorro, y sólo empezaron a surgir sospechascuando se advirtió que aquellas navesretrasaban su arribada. Pasó algún tiempo antesde que supusiéramos que habían sido víctimasde un barco enemigo.

La necesaria dispersión de nuestras

Page 286: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

fuerzas me causaba, y causaba a otros, no pocaansiedad, teniendo en cuenta, sobre todo, que elgrueso de nuestra flota se albergaba en la costaoccidental inglesa.

AL PRIMER LORD DEL MAR Y SUBJEFEDEL ESTADO MAYOR NAVAL

21-X-39.

La aparición del «Scheer» a la altura dePernambuco, el subsiguiente misterio de susmovimientos y el hecho de que no ataquenuestro comercio, inducen a preguntarse si loque desean los alemanes es una vastadispersión de nuestros barcos. Y en ese caso,¿para qué? Como el Primer Lord del Mar haobservado, más natural parecería que elenemigo desease la concentración de nuestrosbuques en aguas metropolitanas, a fin de tenerobjetivos para sus ataques aéreos. Además,¿cómo pudieron los alemanes prever la

Page 287: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

extensión en que habíamos de reaccionar alsaber que el «Scheer» estaba en el Atlánticodel Sur? Todo esto parece completamente faltode propósito, pero los alemanes no son genteque hagan las cosas sin razón. El barco quebuscamos, ¿será en realidad el «Scheer» u otranave que finja serlo?

La radio alemana alardea de que nuestraflota está siendo empujada fuera del Mar delNorte. Por ahora esto es menos mendaz que lamayoría de la propaganda enemiga. Puede haberpeligro en nuestras costas orientales, y esepeligro acaso dimane de los barcos enemigosde superficie. ¿No convendría que unas cuantasescuadrillas de sumergibles nuestros sehiciesen a la mar contra una posible línea deavance hostil? Podrían necesitar un destructorpara que practicase exploraciones. Deberánadelantarse mucho a nuestra línea de pesquerosarmados. Bien puede ser que vaya a sucederalgo, ahora que nos hemos retirado a distancia

Page 288: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

para ganar tiempo.Seré el último en hablar de temores de

invasión, cosa que tanto combatí en losprincipios de 1914-15. Pero no estaría de másque los jefes de Estado Mayor considerasen loque ocurriría si, por ejemplo, desembarcasenveinte mil hombres en Harwich o en WebburnHook, donde hay aguas profundas junto a lacosta. Esos veinte mi hombres convertirían lainstrucción de las masas de Hore-Belisha enalgo mucho más realista de lo que ahora seespera. Las noches, largas y obscuras, podríanfavorecer tales designios. ¿Ha tomado medidasel ministerio de la Guerra para prevenir talcontingencia? Recuérdese cual es nuestrasituación en el Mar del Norte a la horapresente. La cosa no me parece verosímil, pero¿no es físicamente posible?

* * * * *

Page 289: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El «Deutschland», que tenía la misión dehostigar nuestra esencial ruta del Atlántico delNorte, procedió con gran cautela. Durante sucrucero de dos meses y medio no se acercó aconvoy alguno. Sus resueltos esfuerzos deeludir a las unidades británicas, limitaron sushundimientos a dos, uno de ellos un pequeñobuque noruego. Un tercer barco — elamericano «City of Flint»—, que llevaba uncargamento a Inglaterra, fue apresado, peromás tarde los alemanes le dieron suelta en unpuerto noruego. A principios de noviembre, el«Deutschland» retornó a Alemania atravesandolas aguas árticas. La mera presencia de aquelpoderoso buque en las cercanías de nuestrasrutas había, como esperaba el mando alemán,aumentado la carga que pesaba sobre nuestrasescoltas y grupos de caza en el norte delAtlántico. De hecho, hubiéramos preferido queel acorazado enemigo actuase a que nosmantuviera bajo la zozobra de una vaga

Page 290: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

amenaza.El «Graf Spee», más audaz e imaginativo,

pronto se convirtió en el centro de atención delAtlántico del Sur. En aquella vasta zonaentraron en juego ingentes fuerzas aliadas amediados de octubre. Un grupo comprendía elportaaviones «Ark Royal» y el crucero debatalla «Renown», los cuales operaban desdeFreetown en conjunción con un grupo francésde dos cruceros pesados y el portaaviones«Hermes», con base en Dakar. En El Caboestaban los dos cruceros pesados «Sussex» y«Shropshire». En la costa oriental de Américadel Sur, cubriendo nuestro importante tráficocon el Río de la Plata y Río de Janeiro, sealineaba el grupo del comodoro Harwood, quecomprendía el «Cumberland», el «Exeter», el«Ajax» y el «Achilles». El último era un barconeozelandés tripulado por neozelandeses.

El sistema del «Spee» consistía en haceruna breve aparición en un punto, causar una

Page 291: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

víctima y desvanecerse de nuevo en losilimitados espacios oceánicos. Tras unasegunda aparición muy al sur de la ruta delCabo — ocasión en que hundió un nuevo buque—, no dio señales de vida durante un mes, apesar de que nuestros grupos de caza operabanampliamente en todas partes, y en especial enel Océano Índico. Tal era, en realidad, eldestino momentáneo del «Spee». El 15 denoviembre, hundió un pequeño petrolerobritánico en el Canal de Mozambique, entreMadagascar y el continente. Habiendo, así,dado pruebas de presencia en el Océano Índico,para dirigir al enemigo en aquel sentido,Langsdorff, capitán del buque y hombre de altomérito, viró en redondo y, pasando muy al surdel Cabo, volvió al Atlántico. No habíamosdejado de prever tal posibilidad, pero la rapidezde su retirada burló nuestros planes. ElAlmirantazgo no tenía la certeza de si actuabanen aquellos mares un buque de superficie o

Page 292: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

dos, y, por tanto, se efectuaron pesquisas tantoen el Índico como en el Atlántico. Además,creíamos habérnoslas, no con el «Spee», sinocon el «Scheer», nave de igual modelo. Eramuy onerosa la desproporción entre la fuerzareal del enemigo y los elementos con quehabíamos de contrarrestarla. Yo recordaba lasangustiosas semanas que precedieron a lasacciones en Coronel y más tarde en lasMalvinas, en diciembre de 1914. Entonceshabíamos tenido que esperar en siete u ochopuntos distintos del Pacífico y el Atlántico delSur la llegada del Almirante von Spee con laprimera edición del «Scharnhornst» y el«Gneisenau». Pasado un cuarto de siglo, elproblema seguía siendo el mismo. Condefinido consuelo supimos que el «Spee» habíavuelto a aparecer en la ruta del Cabo, hundiendodos barcos el 2 de diciembre, y uno el 7.

* * * * *

Page 293: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Desde el principio de la guerra, la especial

misión del comodoro Harwood habíaconsistido en cubrir la navegación inglesa queseguía las rutas de Río de Janeiro y el Plata.Harwood estaba convencido de que antes odespués el «Spee» se encaminaría al Plata,donde existían posibilidades de ricas presas.Nuestro comodoro había planeadocuidadosamente la táctica que debía seguir encaso de encuentro. Sus cruceros «Cumberland»y «Exeter», con piezas del 8, y «Achilles» y«Ajax», con cañones del 6, podían hundir alenemigo. Pero las necesidades de combustibley repuesto hacían inverosímil que los cuatroestuviesen juntos en el momento de la acción.Y, de no ocurrir así, resultaba problemático eldesenlace. Cuando supo que el «Doric Star»había sido hundido el 2 de diciembre, Harwoodadivinó que el «Spee», aunque se hallaba a másde tres mil millas, pondría proa al Plata.

Page 294: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Calculó que, con acierto y suerte, el barcopodría estar allí hacia el 13. Mandó, pues, quetodas sus fuerzas disponibles se concentrasenel 12. Pero el «Cumberland» estabareparándose en las Malvinas. En la mañana del13, el «Exeter», el «Ajax» y el «Achilles» semovían en el centro de las rutas comerciales,ante el centro de la boca del río. A las 6.14 dela mañana se avistó humo al este. Había llegadola esperada acción.

Harwood, que iba en el «Ajax», dispusoque sus buques avanzasen desde tres distintospuntos del horizonte para confundir el fuegoenemigo, y se lanzó a la máxima velocidad desu pequeña escuadrilla. Langsdorff, alprincipio, creyó no tener que entendérselasmás que con un crucero ligero y dosdestructores, y también forzó sus máquinas.Pero a los pocos instantes reconoció la calidadde sus adversarios y comprendió que el choqueiba a ser mortal. Las dos fuerzas se acercaban a

Page 295: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

unas cincuenta millas por hora. Langsdorfftenía que decidirse pronto. Lo mejor para élhubiera sido virar de bordo y mantenerdistanciado al enemigo con el superior alcancey peso de sus cañones de 11 pulgadas, al quelos ingleses, al principio, no podrían haberreplicado. Así, merced a tirar a mansalva, lecabía ganar la diferencia que hay entre sumar yrestar velocidades. Podía muy bien haberaveriado a uno de sus enemigos antes de queéstos lograsen poner al «Spee» al alcance desus cañones. Pero Langsdorff resolvió pelear yse encaminó hacia el «Exeter». La acciónempezó casi simultáneamente por ambos lados.

La táctica de Harwood resultó acertada.Las andanadas del 8 lanzadas por el «Exeter»alcanzaron al «Spee» a partir de las primerasfases de la lucha. Los cruceros de 6 pulgadastambién hostigaban al «Spee» con eficacesimpactos. A poco, el «Exeter» recibió unproyectil que deshizo la torreta B, destruyó

Page 296: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

todas las comunicaciones del puente, mató ohirió a casi todos cuantos había en él y dejótemporalmente al buque privado de gobierno.Pero a esta sazón ya el enemigo no podíadesdeñar las andanadas del 6, y se volvió contralos cruceros menores, dando al «Exeter» algúnrespiro. El acorazado alemán, cañoneado desdetres direcciones, halló la situación demasiadoapurada y viró, al amparo de una cortina dehumo, al parecer en dirección al Río de laPlata. Langsdorff había actuado lo mejorposible.

Después del viraje, el «Spee» volvió acañonear al «Exeter», castigándolo con susgranadas del 11. Todas las piezas delanteras delcrucero estaban fuera de combate. El centrodel buque ardía y el casco escorabaintensamente. El capitán Bell, que habíapermanecido ileso, reunió a dos o tresoficiales en el puesto de mando de popa, y conla única torreta que le quedaba mantuvo su

Page 297: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

unidad en acción hasta las 7.30, hora en que lafalta de presión dejó también parada aquellatorre. No cabía hacer más. A las 7.30, el«Exeter» apartóse, maltrecho, y no participómás en la refriega.

El «Ajax» y el «Achilles», persiguiendo alenemigo, actuaron con el mayor empuje. El«Spee» volvió contra ellos sus cañonespesados. A las 7.25, las dos torretasposteriores del «Ajax» fueron voladas, y el«Achilles» sufrió daños también. Aquellos doscruceros ligeros no podían parangonarse con elenemigo en potencia artillera. Por otra parte, lamunición empezaba a escasear. Harwoodresolvió suspender la lucha hasta queobscureciese, momento en que le sería dableusar con más eficacia su ligero armamento, eincluso sus torpedos quizá. Se apartó, pues, alamparo de una cortina de humo, sin que elenemigo le siguiera. La empeñada lucha habíadurado una hora y veinte minutos. Durante el

Page 298: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

resto del día, el «Spee» navegó haciaMontevideo, con los dos cruceros ingleses asus talones. De vez en cuando se cruzaba algunadescarga. A poco de medianoche, el «Spee»entró en Montevideo, donde reparó averías,repostó sus almacenes, desembarcó heridos ycomunicó con el Führer. El «Ajax» y el«Achilles» esperaban fuera, resueltos a nodejar escapar al enemigo, si lo intentaba. Entretanto, y durante la noche del 14, el«Cumberland», que venía de las Malvinas a todamarcha, substituyó al malparado «Exeter». Lallegada de aquel crucero con piezas del 8restablecía el equilibrio de una situacióndudosa.

Muy excitante fue para mí seguir el dramadesde mi despacho del Almirantazgo, dondepasé gran parte del 13. Nuestras ansiedades noconcluyeron con el día. Chamberlain estabaentonces en Francia, visitando el ejército. El17, le escribí:

Page 299: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

17-XII-39.

Si el «Spee» zarpa, como acaso haga estanoche, esperamos renovar la acción del 13, conel «Cumberland», crucero de 8 cañones de 8pulgadas, en vez del «Exeter», que sólo tenía 6piezas. El «Spee» sabe ya que el «Renown» y el«Ark Royal» están cargando petróleo en Río,de modo que su mejor oportunidad es esta. El«Dorsetshire» y el «Shropshire», que vienendel Cabo, están aún a tres o cuatro días dedistancia respectivamente. Suerte es que el«Cumberland» se hallase a mano en lasMalvinas, porque el «Exeter» ha quedadoaveriadísimo. Ha recibido más de cienimpactos, tiene una torreta deshecha, trescañones destruidos, 60 oficiales y marinerosmuertos y 20 heridos. El «Exeter» ha libradouna resueltísima acción contra superior alcancey peso de andanada. Se han tomado todas lasprecauciones concebibles para impedir que el

Page 300: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

«Spee» se deslice fuera sin ser visto, y hedicho a Harwood (nombrado ya almirante ycaballero comendador de la Orden del Baño)que puede atacar donde quiera, siempre que seamás allá del límite de tres millas.Preferiríamos, empero, que el barco fuerainternado, porque ello honraría menos a lamarina alemana que si el barco es hundido encombate. Además, una batalla de este estilo essiempre azarosa y no deben buscarseinnecesarias efusiones de sangre.

Todos los canadienses llegaron sinnovedad esta mañana, bajo la protección delgrueso de la flota, y han sido recibidos porAnthony, Massey y supongo que por buenaparte del pueblo de Greenock y Glasgow. Nosproponemos ofrecerles una cordial acogida.Están destinados a Aldershot, donde sin dudairá usted a visitarlos.

Hoy ha habido diez ataques aéreos contrabuques aislados, en la costa este, desde Wick a

Page 301: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Dover. Algunos de los buques mercantes hansido ametrallados por mera maldad, siendovarios de nuestros marineros alcanzados en suscubiertas.

Confío en que el frente le haya parecidointeresante, e imagino que habrá advertido queel cambio es la mejor clase de descanso.

En cuanto supimos que se había trabado laacción, ordenamos que se concentrasenpoderosas fuerzas ante Montevideo. Peronuestros grupos de caza estaban, naturalmente,muy diseminados y todos distaban de allí másde dos mil millas. En el norte, la fuerza K, conel «Renown» y el «Ark Royal», realizaba uncrucero iniciado en El Cabo diez días atrás, yahora estaba a 600 millas al este dePernambuco y 2.500 de Montevideo. Aun másal norte, el crucero «Neptuno», con tresdestructores, acababa de separarse de la fuerzafrancesa X y bogaba hacia el sur para unirse a la

Page 302: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

fuerza K. Se ordenó que todas estas unidades seencaminasen a Montevideo, si bien tenían quecargar antes petróleo en Río. Pero logramoscrear la impresión de que habían zarpado deRío y se dirigían a Montevideo a una marcha detreinta nudos.

Al otro lado del Atlántico, la fuerza Hvolvía al Cabo para abastecerse de combustibletras una larga patrulla por la costa africana.Sólo el «Dorsetshire» estaba inmediatamentedisponible en El Cabo, y se le ordenó que sereuniese al almirante Harwood, del que distabacasi cuatro mil millas. Más tarde, ese crucerofue seguido por el «Shropshire». Además, ypara evitar una posible escapada del «Spee»hacia el este, la fuerza I, con el «Cornwall», el«Gloucester» y el portaaviones «Eagle»,partiendo del apostadero de las IndiasOrientales, entonces sito en Durban, fue puestaa la disposición del comandante en jefe delAtlántico del Sur.

Page 303: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

* * * * *

En la noche del 16 de diciembre,

Langsdorff telegrafió en esta forma a suAlmirantazgo:

Situación estratégica al largo Montevideo.Además cruceros y destructores están «ArkRoyal» y «Renown». Estrecho bloqueonocturno. Imposible salir mar abierto y pasarrumbo a aguas metropolitanas,... Deseo saber sidebo hundir buque a pesar de insuficienteprofundidad estuario Plata, o si he de optar porinternamiento.

En una conferencia presidida por elFührer, con asistencia de Raeder y Jodl, sedecidió la siguiente respuesta:

Intente por todos medios alargarpermanencia aguas neutrales. Abrase camino

Page 304: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

peleando hasta Buenos Aires, si posible. No sedeje internar Uruguay. Si hunde buque, procuredestruirlo eficazmente.

Cuando el enviado alemán en Montevideoinformó de la imposibilidad de extender lapermanencia más allá de las 72 horasreglamentarias, el supremo mando alemánconfirmó sus órdenes.

En consecuencia, el «Spee», en la tardedel 17, transportó más de 700 hombres, conprovisiones y equipos, a un mercante alemánsurto en el puerto. A poco, Harwood supo queel acorazado levaba anclas. A las 6.15 de latarde, en presencia de inmensas multitudes, el«Spee» se hizo lentamente a la mar, donde leesperaban ávidamente los cruceros británicos.A las 8.54 de la tarde, mientras el sol se hundíaen el horizonte, el avión del «Ajax» informó:«El «Graf Spee» se ha volado a sí mismo.» El«Renown» y el «Ark Royal» estaban aún a mil

Page 305: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

millas de distancia.Langsdorff quedó abrumado por la pérdida

de su buque. A pesar de la plena autorizaciónrecibida de su gobierno, escribió el 19 dediciembre:

Únicamente con mi muerte puedo probarque las fuerzas armadas del Tercer Reich estándispuestas a sucumbir por el honor de labandera. Yo solo asumo la responsabilidad delhundimiento del acorazado de bolsillo«Admiral Graf Spee». Me satisface pagar con lavida cualquier posible duda sobre el honor de labandera. Afronto mi destino con firme fe en lacausa, en el futuro de la nación y en el Führer.

Y aquella misma noche se pegó un tiro.Así concluyó el primer reto que los

barcos alemanes de superficie lanzaron a lanavegación británica. Ningún otro barcoenemigo de superficie apareció hasta la

Page 306: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

primavera de 1940, y entonces se trató debuques mercantes enmascarados. Estos barcoseludían más fácilmente la vigilancia, pero a lavez podían ser dominados por fuerzas menoresque las necesarias para destruir un acorazado debolsillo.

* * * * *

En cuanto llegaron noticias del fin del«Spee», sentí la impaciente necesidad de hacerregresar a la metrópoli nuestros diseminadosgrupos de caza. El «Altmark», buque auxiliardel «Spee», seguía a flote, sin embargo, y sepensaba que tenía a bordo las tripulaciones delos nueve barcos hundidos por el acorazado.

AL PRIMER LORD DEL MAR.

17-XII-39.Ahora que el Atlántico del Sur está

prácticamente limpio de enemigos, salvo el

Page 307: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

«Altmark», me parece de la mayor importanciahacer volver a nuestro país al «Renown» y al«Ark Royal», así como, al menos, a uno de loscruceros con cañones de 8 pulgadas. Esto nosfacilitará la tarea de los convoyes y permitirápracticar reparaciones y dar licencias. Meagrada su plan de que los dos crucerospequeños anclen mañana en el puerto interiorde Montevideo, pero no me parece oportunoenviar la fuerza K tan al sur. Además, acaso noconvenga introducir de una sola vez allí tantosbarcos de guerra. Sería muy conveniente que,como usted propone, el «Neptune» releve al«Ajax» tan pronto como se realice la triunfalentrada en el puerto de Montevideo). Yprocedería que todas las fuerzas, al retornarhacia nuestro país, recorriesen el Atlántico delSur en busca del «Altmark». Creo que debemoshacer regresar a todos los buques noabsolutamente necesarios. Las patrullas delnorte requerirán constante apoyo a base de dos

Page 308: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

— o aun mejor tres — relevos del Clydemientras permanezcamos allí. Concuerdo conel capitán Tennant en que el Almirantazgoalemán estará deseoso de hacer algo querestablezca su buen nombre.

¿Se servirá decirme cuál es su juiciorespecto a estas ideas?

También me inquietaba la suerte del«Exeter», y no deseaba aceptar las propuestasde dejarlo en las Malvinas, sin ser reparado,hasta el fin de la guerra.

AL PRIMER LORD DEL MAR,INTERVENTOR Y OTROS.

17-XII-39.

Los informes preliminares acerca de lasaverías del «Exeter» demuestran el tremendofuego que sufrió y la determinación con quefue atacado. El que soportara tan prolongado ysevero castigo honra mucho al Departamento

Page 309: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de Construcción. El relato de esta gesta ha dehacerse lo antes posible, omitiendo tododetalle no deseable (es decir, lo que noconvenía poner en conocimiento del enemigo).

¿Qué se ha propuesto acerca de lasreparaciones? ¿Qué cabe hacer en lasMalvinas? Presumo que el barco podrá sersuficientemente reparado para que regrese alpaís y reciba más amplias reparaciones.

AL PRIMER LORD DEL MAR, SUBJEFEDEL E. M. NAVAL E INTERVENTOR.

23-XII-39No debemos aceptar con esa facilidad el

que el «Exeter» permanezca sin ser reparadodurante toda la guerra. Debemos repararlo ymejorarlo internamente lo antes posible,transbordando sus municiones, o parte de ellas,a algún transporte o buque auxiliar. Podríamos

Page 310: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

llenarlo parcialmente con toneles o recipientesvacíos de petróleo y hacerlo volver, con unatripulación reducida, al Mediterráneo o a unode nuestros astilleros. Si se ve entonces quenada cabe hacer con la nave, podemosdespojarla de todos los cañones y elementosútiles, que serán aplicables a nuevasconstrucciones.

Lo dicho indica mi opinión general.¿Puede decirme cómo cabría realizarla?

AL INTERVENTOR Y PRIMER LORD DELMAR.

29-XII-39.

No he visto la respuesta al telegrama delcontraalmirante en Sudamérica a propósito deque no vale la pena la reparación del «Exeter»,acerca de lo cual hablé en sentido contrario.¿Cómo está el asunto, ahora? Yo creí

Page 311: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

entenderle verbalmente que nos hallábamos deacuerdo en que el barco debía volver aInglaterra y ser completamente reparado, asícomo que eso no tardaría tanto tiempo comopiensa el contraalmirante.

¿Qué se va a hacer con el «Exeter», ahora?¿Cómo se va a traer a Inglaterra, en quécondiciones y cuándo? No podemos dejarlo enlas Malvinas, donde correrá peligro, salvo quealgún buque valioso se ocupe de protegerlo.Celebraré saber qué propuesta se hace.

Mi opinión prevaleció. El «Exeter» llegó alas Islas Británicas. Tuve el honor de rendir eldebido tributo a sus oficiales y marineros,formados en su maltrecho puente, en el puertode Plymouth. El crucero prestó distinguidosservicios durante dos años, y fue hundido porlos cañones japoneses, en la inganable batallade los estrechos de la Sonda (1942).

Page 312: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

* * * * *

La acción del Plata produjo inmensaalegría en la nación británica y realzó nuestroprestigio en el mundo. Todos admiraron elarrojo con que tres barcos pequeños atacaronsin titubear a un antagonista mucho mejorarmado y blindado. Esto contrastaba con eldesastroso episodio del escape del «Goeben»,en Otranto, en agosto de 1914. Ha de hacerse alos almirantes de entonces la justicia derecordar que todos los barcos de Harwood eranmás veloces que el «Spee», mientras todos,menos uno, de los buques del almiranteTroubridge, en 1914, eran más lentos que el«Goeben». No obstante, recibimos unaimpresión jubilosa que fue como una clara luzen el opresivo y lúgubre invierno queatravesábamos.

El gobierno soviético no nos miraba bienpor entonces, y su comentario del 31 de

Page 313: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

diciembre en «La Flota Roja» da ejemplo deello:

Nadie dirá que la pérdida de un acorazadoalemán constituye una victoria brillante para laarmada británica. Por el contrario, representauna demostración, sin precedentes en lahistoria, de la impotencia de los ingleses. En lamañana del 13 de diciembre, el acorazado abrióel fuego contra el «Exeter», dejándolo a lospocos minutos fuera de combate. Según losúltimos informes, el «Exeter» se hundió cercade la costa argentina, cuando se dirigía a lasislas Malvinas.

* * * * *

El 23 de diciembre, las repúblicasamericanas formularon una protesta conjunta aGran Bretaña, Francia y Alemania por la batalladel río de la Plata, acción que calificaron deviolación de la zona de seguridad americana.

Page 314: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Por ese tiempo sucedió asimismo que dosmercantes alemanes fueron interceptados pornuestros cruceros cerca de la costa de losEstados Unidos. Uno de ellos, el transatlántico«Columbus», de 32.000 toneladas, fue hundidopor su tripulación, y los supervivientes fueronsalvados por un crucero americano. El otroescapó refugiándose en aguas jurisdiccionales,al largo de Florida. El Presidente Roosevelt,muy contra su gusto, se quejó de esta acción deguerra tan cerca de las costas del hemisferiooccidental, y en mi contestación aproveché laoportunidad de poner de relieve las ventajasque nuestra acción frente al Plata habíaotorgado a todas las repúblicas sudamericanas.Su tráfico marítimo hablase vistocontinuamente obstaculizado por lasactividades del corsario alemán, y sus puertoseran utilizados como bases deaprovisionamiento y centros de información.Por virtud de las leyes de guerra, el corsario

Page 315: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tenía el derecho a capturar todos los mercantesque practicaran el comercio con nosotros en elAtlántico meridional y a hundirles después deproveer a sus tripulaciones. Esto había infligidograves daños a los intereses comercialesamericanos, particularmente los de laArgentina. Las repúblicas sudamericanasdeberían, por lo tanto, saludar jubilosamente laacción frente al Plata, ya que ésta significaba elfin de sus contratiempos marítimos. Todo elAtlántico meridional había quedado limpio, yposiblemente seguiría igual en el futuro. Estasituación debía ser altamente valorizada por losestados sudamericanos, quienes ahora podríandisfrutar en la práctica, y por mucho tiempo, delas ventajas de una zona de seguridad de tresmil millas en lugar de trescientas.

No pude por menos de añadir que laMarina Real había echado sobre sus hombrosuna carga pesadísima al asumir la tarea deimponer el respeto de las leyes internacionales

Page 316: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

en el mar. La presencia de siquiera un solocorsario en el Atlántico septentrional, exigía elempleo de la mitad de nuestra flota de batallapara asegurar la debida protección al comerciomundial. La ilimitada campaña a base de minasmagnéticas por parte del enemigo, no hacíasino aumentar el trabajo que pesaba sobrenuestras flotillas y naves menores. Si nosdoblegásemos bajo tal carga, las repúblicassudamericanas no tardarían en tener queafrontar preocupaciones peores que el ecodistante de un cañoneo mar adentro, y enbrevísimo espacio de tiempo los EstadosUnidos habrían de arrostrar más directasinquietudes. Por consiguiente, me creía conderecho a suplicar que Se otorgara la debidaconsideración a la carga que gravitaba sobrenuestros hombros en aquel período crucial, yque se diera la adecuada interpretación aaquellas acciones nuestras, indispensables paraque la guerra terminara cuanto antes y tal como

Page 317: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

debía terminar.

Page 318: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 319: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 320: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 321: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO IX

ESCANDINAVIA Y FINLANDIA La península noruega. — El mineral sueco.— La neutralidad y el corredor noruego. —Un error corregido. — Tras el telón alemán.— El almirante von Raeder y HerrRosenberg. —Vidkun Quisling. —Decisión deHitler el 14 diciembre 1939. — Acciónsoviética contra los Estados bálticos. —Exigencias de Stalin a Finlandia. — Losrusos declaran la guerra a Finlandia (28noviembre 1939). —Valerosa resistenciafinlandesa. — Fracaso ruso. — Satisfacciónen todo el mundo. — Ayuda a Finlandia. —Neutralidad sueca y noruega. — El minadode las costas noruegas. — Planteamientomoral del caso.

Page 322: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 323: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

La península de mil millas de longitud quecorre desde las entradas del Báltico al CírculoÁrtico tenía para nosotros una inmensaimportancia estratégica. Las montañasnoruegas corren cerca del océano, y bordea lacosta un continuo ribete de islas. Entre éstas ytierra firme, hay un corredor de aguasterritoriales por las que los alemanes podíannavegar y comunicar con el mar exterior, engrave daño de nuestro bloqueo. La industriabélica alemana se basaba en gran parte sobrelos suministros de mineral sueco. El mineral,en verano, bajaba desde el puerto sueco deLulea, en la parte superior del Golfo de Botnia,y en invierno, cuando Lulea se helaba, desdeNarvik, al occidente de Noruega. Respetar laneutralidad de aquel «pasillo» era tanto comopermitir al tráfico alemán circular a pesar denuestra superior fuerza marítima. El EstadoMayor Naval se sentía seriamente conturbadopor esta importante ventaja de Alemania. Á la

Page 324: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

primera oportunidad planteé el problema alGabinete.

Recordaba yo que, en la guerra anterior, elgobierno inglés y el americano no habíanvacilado en minar aquellas aguas abrigadas. Lagran barrera de minas que establecimos en1917-18 desde Escocia a Noruega, no habríaservido de nada si el comercio y lossubmarinos alemanes hubiesen podidodeslizarse sin obstáculos por el «corredor». Noobstante, las flotas aliadas no habían depositadominas en aguas territoriales. Los almirantes sequejaban de que la costosa barrera de minas eraineficaz mientras quedase una extensión de marnavegable para el enemigo, y los gobiernosaliados habían inducido al noruego para queéste mismo cerrase el paso. Establecer unabarrera de minas tan inmensa llevó muchotiempo, y, al finalizarla, ya no había duda dequién ganaría la guerra, ni posibilidad alguna deque Alemania invadiese Escandinavia. Pero

Page 325: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

hasta fines de septiembre de 1918, el gobiernonoruego no se resolvió a tal acción. Antes deque la pusiese en práctica se acabó la guerra.

Al plantear el caso en la Cámara, en abrilde 1940, dije:

Durante la última guerra, en la queluchábamos al lado de los Estados Unidos, losaliados quedaban muy dañados por aquelcamino cubierto, usado especialmente por lossumergibles para salir a sus correrías. Portanto, los gobiernos inglés, francés ynorteamericano indujeron a los noruegos aminar sus aguas jurisdiccionales pata impedirque los submarinos usasen aquel canal. Esnatural que ahora el Almirantazgo se atenga aese precedente — aunque no de modo exacto,sino con algunas diferencias — y lo presente algobierno de S. M. Debemos tender a establecerminas propias en las aguas jurisdiccionalesnoruegas, para que el tráfico que va y viene de

Page 326: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Alemania haya de salir a mar abierto, conriesgo de caer en manos del servicio derepresión del contrabando y ser capturadocomo buena presa por nuestras escuadras yflotillas de bloqueo. Es también natural y justoque el gobierno de S. M. vacile antes deincurrir en el reproche de infringir, aunquesólo formulariamente, el derechointernacional.

El gobierno, en efecto, vaciló muchoantes de decidirse.

Al principio, lo que yo planteaba se acogiófavorablemente. Todos mis compañeros sesentían muy impresionados por los malessufridos. Pero nos ateníamos al estrictoprincipio de respetar la neutralidad de losestados pequeños.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

Page 327: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

19-IX-39

He señalado al gobierno esta mañana laimportancia de paralizar el transporte noruegode hierro sueco desde Narvik, lo cualcomenzará en cuanto empiece a helarse elGolfo de Botnia. Indiqué que habíamos minadolas tres millas de aguas jurisdiccionalesnoruegas en 1918, con aprobación de losEstados Unidos. Propuse que repitiéramos lemismo muy en breve. [Lo indicado no eraabsolutamente cierto, como no tardé enadvertir.] El Gabinete, sin excluir al ministro deAsuntos Exteriores, parece muy favorable a esaacción.

Es, pues, necesario adoptar las medidasconducentes a prepararla.

1. Las negociaciones con los noruegosrespecto al fletamento de sus buques debenresolverse antes que nada.

2. El departamento de Comercio debe

Page 328: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tratar con Suecia para adquirir su mineral, yaque no deseamos diferencias con los suecos.

3. El ministerio de Asuntos Extranjeros hade ser informado de nuestras proposiciones. Esmenester referir toda la historia de la acciónanglo-americana en 1918, así como presentarun caso razonada

4. La operación debe ser estudiada por elpersonal correspondiente del Almirantazgo,informándose al departamento de GuerraEconómica cómo y Cuándo proceda.

Manténganme continuamente informadodel proceso de este plan, que esimportantísimo para dejar maltrecha a laindustria bélica del enemigo.

Cuando todo esté listo, se necesitará unaulterior decisión del Gabinete.

El 29, a invitación de mis colegas, y unavez que la cuestión hubo sido minuciosamenteexaminada por el Almirantazgo, redacté un

Page 329: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

documento para el Gabinete.

NORUEGA Y SUECIA

MEMORIA DEL PRIMER LORD DELALMIRANTAZGO

Flete del tonelaje noruego.

29-IX 39.

1. Va a llegar la delegación noruega y,dentro de pocos días, el presidente deldepartamento de Comercio espera tratar conella para acordar el flete del tonelaje noruegosobrante, cuyo grueso consiste en petroleros.

El Almirantazgo considera importantísimoese flete, y lord Chatfield ha escritoapremiando a que se verifique.

Suministros de mineral de hierro suecodesde Narvik.

Page 330: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

2. A fines de noviembre es normal que sehiele el Golfo de Botnia, y el mineral de hierrosueco sólo podrá ser enviado a Alemania porOxelosund, en el Báltico, o desde Narvik, alnorte de Noruega. Oxelosund únicamentepuede despachar la quinta parte del mineral queAlemania compra a Suecia. En invierno, eltráfico se realiza corrientemente desde Narvik.Los barcos siguen la costa oeste de Noruega yrealizan todo el viaje a Alemania sin salir de lasaguas jurisdiccionales hasta el Skager-Rak. Hade entenderse que es esencial para Alemania unadecuado suministro de mineral de hierrosueco. El impedir que lleguen esos suministrosen invierno, es decir, desde octubre a fines deabril, reducirá mucho la capacidad alemana deresistencia. En las tres primeras semanas deguerra, ningún barco con mineral salió deNarvik a causa de que los marineros no queríanembarcar, sin que faltaran otros motivos ajenosa nuestra intervención. Si este satisfactorio

Page 331: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

estado de cosas continuase, el Almirantazgo nopediría acción especial alguna. Además, serealizan con el gobierno sueco negociacionesque pueden reducir eficazmente lossuministros de mineral escandinavo aAlemania.

Si vuelven a empezar los suministrosdesde Narvik, se requerirán acciones mástajantes.

Relaciones con Suecia.

3. Nuestras relaciones con Sueciarequieren cuidadosa consideración. Alemaniaactúa sobre Suecia mediante amenazas. Nuestrafuerza naval nos proporciona poderosas armasque, en caso necesario, nos cabe usar parahacer entrar en razón a los suecos. No obstante,y como parre de la política señalada en elpárrafo 2, debemos proponer ayudar a lossuecos, en lo posible, a cambiar su mineral por

Page 332: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

nuestro carbón, indemnizándoles, si eso nobastara, por otros medios. Ese es el próximopasa a adoptar.

Flete y seguro de todo el tonelajeneutral.

4. Las consideraciones susodichasconducen a una más amplia proposición:obtener, fletándolo o por otros medios, todo eltonelaje neutral disponible que podamosobtener, como pensamos hacer con el noruego.Esto facultará a los aliados a regular la mayorparte del transporte marítimo del mundo ysubarrendarlo, con beneficio, a los que actuaranen consonancia con nuestros deseos.

¿Na podríamos también extender a lanavegación neutral no controlada directamentepor nosotros, el beneficio de nuestro sistemade convoyes?

Los resultados obtenidos hasta ahora por

Page 333: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

la armada real contra el ataque submarinoparecen, en opinión del Almirantazgo, justificarla adopción de dicho último medio. Podríamosconvoyar a los barcos de todos los países queatravesaran nuestras rutas marítimas, siempreque aceptasen nuestras reglas sobre elcontrabando y pagaran las justas primas endivisas extranjeras. Podrían librarse así delriesgo de guerra, y el éxito de nuestra campañasubmarina nos da la esperanza de obtener unprovecho que compense parte de su muchocoste. De esta suerte, todos nuestros buques, ylos controlados por nosotros, así como losneutrales o independientes, podríanbeneficiarse de la protección británica en altamar y ser indemnizados en caso de accidente.El almirantazgo no juzga que ello rebasenuestras posibilidades. Si ese plan de flete yaseguramiento de la navegación neutral hubieraregido desde el principio de la guerra anterior,sin duda habría resultado una especulación muy

Page 334: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ventajosa. En esta lucha podría cimentarse laconstitución de una Liga de NacionesMarítimas Libres, a la que resultaraconveniente para todos pertenecer.

5. Propongo, pues, que, si el Gabineteaprueba en principio esos cuatro objetivosesenciales, se somera el asunto a los diversosdepartamentos interesados, a fin de poderformar planes de pronta acción.

Antes de presentar este documento alGabinete, reuní al Estado Mayor delAlmirantazgo para reexaminar toda la situación,

Primer Lord al Ayudante Jefe del EstadoMayor Naval.

29-IX-39,1. Sírvase convocar de nuevo la reunión

que tuvimos el jueves. Cite a todos para mañanapor la mañana, mientras el Gabinete estéreunido, a fin de examinar el borrador que he

Page 335: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

hecho imprimir. Es inútil proponer al Gabineteque se adopten medidas enérgicas contra unpaís neutral, a no ser que los resultados sean deprimerísima importancia.

Me dicen que apenas hay barcos alemanesni suecos dispuestos a trasportar mineral al surde Narvik. Se me añade que los alemanesacumulan mineral en Oxelosund, paraprevenirse contra los hielos y llevar remesasdesde el Báltico al Ruhr, por el canal de Kiel,durante los meses de invierno. ¿Son ciertasestas aseveraciones? Sería muy desagradableque yo propusiese minar las aguasjurisdiccionales noruegas y se me respondieseque no serviría de nada.

2. A la vez, presumiendo que el tráfico demineral por la costa occidental de Noruegaconstituya un factor importante, digno de unesfuerzo para suspenderlo, ¿en qué puntoconvendría interrumpirlo?

Sírvase explorar en detalle la costa y

Page 336: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

decirme dónde. Es obvio que debe ser al nortede Bergen, a fin de que la parte meridionalquede libre para los convoyes que vengan hacianosotros desde Noruega o el Báltico. Todoesto ha de calcularse antes de que yo presentemi informe al Gabinete. No intentaré hacerlohasta el lunes o martes.

Cuando todo quedó arreglado en elAlmirantazgo, planteé por segunda vez elproblema ante el Gabinete. Volvióse a admitirla necesidad de tal decisión, pero respecto aacción no se acordó nada. No pude imponermea los argumentos que el ministerio de AsuntosExtranjeros alegaba respecto a la neutralidadajena. Seguí, como se verá, insistiendo en miopinión siempre que pude.

Pero sólo en abril de 1940 se adoptó loque yo proponía en septiembre de 1939. Y yaera demasiado tarde.

Page 337: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

* * * * *

Ahora sabemos que, casi a la vez,Alemania volvía los ojos en la mismadirección. El 3 de octubre, el almirante vonRaeder, jefe del Estado Mayor Naval, presentóa Hitler una propuesta de «Adquisición deBases Navales en Noruega». Pedía que «elFührer fuese informado lo antes posible de lasopiniones del Estado Mayor Naval acerca delas posibilidades de extender hacia el norte lasbases operativas. Habría que cerciorarse de laposibilidad de ganar bases en Noruega,mediante la presión combinada de Rusia yAlemania, con el fin de mejorar nuestrasituación operativa y estratégica». Raederredactó una serie de notas que sometió a Hitlerel 10 de octubre. «En esas notas — ha escrito— subrayé las desventajas que nos causaría laocupación de Noruega por los ingleses. En esecaso, ellos dominarían los accesos del Báltico,

Page 338: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

actuarían sobre el flanco de nuestrasoperaciones navales y ataques aéreos contraInglaterra y eliminarían nuestra presión sobreSuecia. Indiqué también las ventajas que nosdaría la ocupación de la costa noruega: salida alnorte del Atlántico e imposibilidad de unabarrera británica de minas como la de 1917-18... El Führer comprendió en seguida elalcance del problema noruego, me pidió que ledejase mis notas y manifestó que deseabaexaminar la cuestión personalmente.»

Rosenberg, especialista del partido nazi enasuntos extranjeros, estaba a cargo de unaoficina especial que trataba de la propagandaexterior. Desde luego, compartía el criterio delalmirante. Soñaba en «convertir a Escandinaviaa la idea de una comunidad nórdica quecomprendiera los pueblos septentrionales, bajola dirección de Alemania, como era natural». Aprincipios de 1939, creyó descubrir uninstrumento de sus fuerzas en el partido

Page 339: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

nacionalista extremo noruego, dirigido por elex ministro de la Guerra, Vidkun Quisling. Seestablecieron contactos, y Quisling enlazó susactividades con las del Estado Mayor Navalalemán a través de la organización deRosenberg y del agregado naval alemán enOslo.

Quisling y un ayudante suyo, llamadoHagelin, fueron a Berlín el 14 de diciembre yfueron presentados por Raeder a Hitler, a fin dediscutir un golpe de fuerza en Noruega.Quisling tenía un plan detallado. Hitler, para nodejar traslucir sus secretos, se manifestó hostila acrecer sus compromisos y dijo que preferíauna Escandinavia neutral. No obstante, segúndice Raeder, aquel mismo día ordenó al mandosupremo que preparase una expedición aNoruega.

Nosotros ignorábamos todo esto, porsupuesto.

Page 340: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

* * * * *

Entre tanto, la región escandinava seconvertía en escenario de un inesperadoconflicto que provocó vivos sentimientos enInglaterra y Francia y afectó mucho lasdiscusiones sobre Noruega. En cuantoAlemania entró en guerra con Francia y la GranBretaña, Rusia, ateniéndose al espíritu de supacto con Alemania, se apresuró a cortar laslíneas de acceso a la Unión Soviética desde eloeste. Un paso conducía a Rusia, desde laPrusia Oriental, a través de los Estadosbálticos; otro desde el Golfo de Finlandia; y eltercero, por Finlandia y el istmo de Carelia,llegaba a un punto de la frontera finlandesasituado sólo a veinte millas de los arrabales deLeningrado. Los Soviets no olvidaban lospeligros corridos por Leningrado en 1919. Elmismo gobierno ruso-blanco de Koltchak habíainformado a la Conferencia de la Paz de París

Page 341: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

que la capital rusa necesitaba bases en losEstados bálticos y Finlandia. Stalin usó iguallenguaje ante las misiones francesa e inglesa enel verano de 1939, y ya vimos en capítulosanteriores que los naturales temores deaquellos pequeños Estados habíanobstaculizado una alianza anglo-francesa conRusia y allanado el camino al acuerdoMolotov-Ribbentrop.

Sin pérdida de tiempo, Stalin llamó aMoscú al ministro estoniano de AsuntosExtranjeros (24 septiembre). Cuatro díasdespués los dos gobiernos firmaban un pactode asistencia mutua que autorizaba a los rusos afijar guarniciones en los puntos estratégicos deEstonia. El 21 de octubre, se instalaron en elpaís aviación y tropas rojas. Lo mismo se hizoen Letonia. Aparecieron guarnicionessoviéticas en Lituania. Así, la ruta meridional aLeningrado y la mitad del Golfo de Finlandiaquedaban cerradas por las fuerzas soviéticas

Page 342: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

contra posibles ambiciones alemanas. Norestaba más que un acceso: Finlandia.

A primeros de octubre, el estadista finésPaasikivi, uno de los firmantes de la paz de1921 con los Soviets, fue a, Moscú. Lossoviéticos presentaron condicionesdesoladoras. La frontera finlandesa en el istmocareliano debía retroceder considerablemente,de modo que Leningrado no pudiera hallarse alalcance de la artillería. Finlandia debía cederalgunas islas en el golfo de su nombre; arrendarla península de Rybathy, con Petsamo, únicopuerto finlandés libre de hielos en el OcéanoÁrtico; y ceder en arriendo también el puertode Hango, a la entrada del golfo, para dedicarloa base aeronaval rusa. En todo, menos en loúltimo, estaban dispuestos a ceder losfinlandeses. La llave del golfo, puesta en manosrusas, parecía desvanecer toda seguridadnacional para Finlandia. El 13 de noviembre seinterrumpieron las negociaciones, y el

Page 343: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

gobierno finlandés comenzó a movilizar y aconcentrar sus tropas en el istmo. El 28 denoviembre, Molotov denunció el pacto ruso-finlandés de no agresión, y dos días después losrusos atacaron por ocho puntos la fronterafinlandesa, que mide una extensión de milmillas. En la misma mañana Helsingfors fuebombardeada por la aviación roja.

El principal ímpetu del ataque ruso secentró en las defensas fronterizas de Carelia,que comprendían una profundidad de veintemillas a través de bosques cubiertos de nieve.Llamábase a esta zona la Línea Mannerheim, enhomenaje al comandante en jefe finlandés quesalvó a Finlandia del yugo bolchevique en1919. En Inglaterra y Francia, y más aún en losEstados Unidos, surgió una gran indignaciónante aquel improvocado ataque contra unapequeña, animosa y civilizadísima nación. A laira siguió un sentimiento de sorpresa y alivio.Las primeras semanas de lucha no produjeron

Page 344: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

éxito alguno a las fuerzas soviéticas, que alprincipio se sacaron casi exclusivamente de laguarnición de Leningrado. El ejércitofinlandés, cuya fuerza total ascendía a unosdoscientos mil hombres, se portó bien. Lostanques rusos fueron rechazados merced a laaudacia del enemigo y al uso de un nuevo tipode granada de mano a la que pronto se dio elremoquete de «Cóctel Molotov».

Es probable que el gobierno ruso contasecon un mero paseo militar. Los ataques aéreosque Rusia realizó sobre Helsingfors y otrospuntos fueron en pequeña escala, pero seesperaba que aterrorizasen a la población. Lastropas rusas empleadas al comienzo erannuméricamente muy superiores a lasfinlandesas, aunque inferiores en calidad y malinstruidas. El efecto de las incursiones aéreas yla invasión de su país levantó en pie a losfineses, que se unieron contra el agresor comoun solo hombre y lucharon con absoluta

Page 345: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

resolución y gran habilidad. Cierto que ladivisión rusa que operaba en Petsamo pudohacer retroceder fácilmente a los 700finlandeses que guarnecían aquella zona. Peroel ataque a la «cintura» finlandesa fuedesastroso para Rusia. El país consiste casienteramente en bosques de pinos, esligeramente onduloso y a la sazón estabacubierto de nieve. Hacía un frío intenso. Losfinlandeses estaban bien equipados con ropasde abrigo y esquíes, cosas de que los rusoscarecían. Los finlandeses acreditaron buenascualidades de combatientes individuales yagresivos, muy diestros en losreconocimientos y la guerra en los bosques. Envano los rusos usaron su mucho número y susarmas pesadas. A lo largo del frente los puestosfineses fueron retirándose poco a poco,seguidos por las columnas rusas. Cuando éstashubieron penetrado unas treinta millas, losfinlandeses las pararon en seco. Ante las líneas

Page 346: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

defensivas finesas construidas en las florestas,los rusos, violentamente atacados de flanco díay noche, vieron sus comunicaciones cortadas.Las columnas soviéticas fueron destruidas y lasque escaparon a esta suerte hubieron de volver,con graves pérdidas, a sus puntos de partida. Afines de diciembre, el plan ruso de romper la«cintura» de Finlandia había fracasado.

Los ataques a la Línea Mannerheim, en lapenínsula de Carelia, no eran más afortunados.Dos divisiones rusas intentaron un movimientoenvolvente al norte del lago Ladoga y fueronbatidas. Desde primeros de diciembre, ydurante todo el mes, doce divisiones searrojaron contra la línea. Mas el bombardeoartillero ruso resultaba inadecuado, sustanques, generalmente, eran ligeros, y una seriede ataques frontales fueron repelidos congrandes pérdidas y nulas ganancias. A fines deaño, el total fracaso en todo el frenteconvenció al gobierno ruso de que sus

Page 347: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

enemigos eran muy distintos a lo que se habíaopinado en Moscú. Resol vióse, pues, hacer unredoblado esfuerzo. Comprendiendo que en laguerra de bosques del norte no cabía vencer,por mera superioridad numérica, la tácticasuperior y el mejor adiestramiento de losfinlandeses, los rusos decidieron perforar laLínea Mannerheim mediante métodos deguerra de sitio, poniendo en pleno juego laartillería pesada y los tanques de gran tamaño.Esto exigía preparativos en amplia escala. Porello la pelea, desde fines de año, extinguióseen la frontera, dejando a los finlandesesvencedores de sus poderosos enemigos. Tansorprendente acontecimiento fue recibido conigual satisfacción en todos los países delmundo, tanto beligerantes como neutrales. Setrataba de un mal presagio para el ejércitosoviético. En los círculos ingleses, muchagente celebró no tener a los Soviets a nuestrolado y se enorgulleció de su previsión. Sacóse

Page 348: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

la conclusión, harto apresurada, de que elejército ruso había sido arruinado por ladepuración de los mandos y de que ladegradación y corrupción inherente al sistemasoviético de gobierno quedaban acreditadas. Nosólo se creyó esto en Inglaterra. No hay dudade que Hitler y sus generales meditaronprofundamente en la lección finlandesa, la cualdebió influir mucho en el cerebro del Führer.

Todo el resentimiento que había contra elgobierno soviético a causa del pactoRibbentrop-Molotov se inflamó ahora anteaquella brutal exhibición de tiranía y agresión.A ello se mezclaba desdén por la ineficacia delas tropas soviéticas y entusiasmo por losvalerosos finlandeses. A pesar de haberse yadeclarado la Gran Guerra, cundió un vivo deseode ayudar a Finlandia con aviones, material deguerra y voluntarios enviados por Inglaterra, losEstados Unidos y sobre todo Francia.Municiones y voluntarios sólo tenían un

Page 349: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

camino posible. El puerto de embarque demineral de Narvik, del que partía el ferrocarrila las minas de los montes suecos, adquirió unnuevo significado sentimental, a más deestratégico. El usarlo como línea deabastecimiento de Finlandia, afectaba laneutralidad sueca y noruega. Estos dos estados,tan temerosos de Alemania como de Rusia,sólo querían mantenerse al margen de la guerraque los rodeaba y que podía devorarlos. Sólo laneutralidad les parecía medio idóneo parasobrevivir. Mas el gobierno inglés, aunquereacio a violar formulísticamente la neutralidadnoruega minando sus aguas, se dejó llevar poruna generosa emoción sólo indirectamenterelacionada con nuestra guerra y pidió aNoruega y Suecia libre paso de hombres ysuministros para Finlandia.

Yo simpatizaba ardientemente con losfinlandeses, apoyé todas las propuestas deayudarlos y acogí la nueva y favorable

Page 350: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tendencia como medio de conseguir la ventajaestratégica, mucho mayor, de cortar los vitalesenvíos de mineral a Alemania. Si Narvik seconvertía en base aliada de suministros a losfinlandeses, sería fácil impedir que se cargaranen aquel puerto remesas de mineralconsignadas a Alemania. Una vez superadas lasprotestas suecas y noruegas, las medidas profinesas podían permitir aplicar otras. Los ojosdel Almirantazgo se fijaban también entoncesen los movimientos de un grande y poderosobuque rompehielos que iba a ser enviado deMurmansk a Alemania, so pretexto dereparaciones, pero mucho más "probablementepara abrir el ya helado puerto báltico de Lulea alos cargueros alemanes de mineral. Renové misesfuerzos para conseguir la sencilla e incruentaoperación de minar las aguas noruegas,fundándome en el precedente de la guerraanterior. Como esa cuestión plantea ciertosaspectos morales, creí oportuno asentar el caso

Page 351: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

en su forma final y así lo hice tras prolongadasreflexiones y debates. TRAFICO DE MINERAL DE HIERRO DESDE

NORUEGA

NOTA DEL PRIMER LORD DELALMIRANTAZGO

16-XII-39.

1. La eficaz paralización de lossuministros noruegos de mineral a Alemania,constituye una vasta operación ofensiva. Enmucho., meses no se nos presentará tan buenaprobabilidad de abreviar las destruccionespropias del conflicto, e incluso de impedir lasgrandes matanzas que producirá la pugna de losejércitos.

2. Si se entiende que las ventajasadquiribles superan a las obvias y seriasobjeciones que se presentan, debe aplicarse laparalización de los mencionados envíos. El

Page 352: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

mineral de Lulea está detenido ya por el hieloinvernal, que no debemos permitir seaquebrado por el rompehielos soviético, sirealiza tal intento. El envío de mineral desdeNarvik puede quedar suspendido sembrandosucesivamente una serie de pequeños camposde minas en las aguas jurisdiccionales deNoruega. Eligiendo dos o tres puntosadecuados de la costa, se obligará a los barcosde mineral a salir de esa zona y pasar a alta mar,donde, si son alemanes, los capturaremoscomo presa legítima y, si son neutrales, lossometeremos a las reglas de nuestro controldel contrabando. El tráfico de mineral salido deOxelosund, principal puerto báltico libre dehielos, puede también suspenderse medianteprocedimientos no diplomáticos ni militares.Esos tres puertos deben ser cerrados dediferentes modos lo antes posible.

3. No se trata de privar a Alemania de unmero millón de toneladas de mineral desde

Page 353: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ahora a mayo, sino de cortar todo su suministrode invierno, salvo las minúsculas cantidadesque puedan salir de Gavle u otros puertosbálticos secundarios libres de hielos. Alemaniaexperimentará una rigurosa escasez, quetenderá a ser crítica en el verano. Pero cuandolos hielos se fundan en el Golfo de Botnia, losabundantes suministros desde Lulea sereanudarán. Alemania planea, sin duda, no sóloproveerse durante el invierno de cuanto mineralpueda, sino reunir los nueve millones y mediode toneladas que necesita, por lo menos, entreel 1 de mayo y el 15 de diciembre de 1940.Tras esto, quizá espere organizar lossuministros rusos y ser capar de sostener unaguerra larga.

4. Bien puede ocurrir que si llegamos amayo y Alemania escasea de mineral para susindustrias y municiones, el impedir que vuelvaa abrirse el puerto de Lulea constituya unimportante objetivo naval. Un modo de lograrlo

Page 354: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sería que los submarinos británicos colocasendeclaradamente un campo de minas, inclusomagnéticas, frente al puerto de Lulea. Hayotros métodos. Si Alemania fuese privada detodo el mineral sueco desde ahora hasta finesde 1940, asestaríamos a su capacidad Mica ungolpe equivalente a una gran victoria campal oaérea, sin serio sacrificio de vidas. El resultadopodría llegar a ser decisivo.

5. A todo golpe militar cabe que siga unareacción advera. Si uno tira sobre el enemigo,éste contesta. Es necesario, pues, afrontardecididamente las contramedidas que acasotome Alemania o las que haga tomar a Noruegay Suecia. Tres pares de hechos podemos contarrespecto a Noruega. Primero: los alemanes,guerreando cruel e ilegalmente, violarán lasaguas jurisdiccionales de Noruega, hundiendosin aviso ni socorro cierto número de barcosingleses y neutrales. A esto podemosresponder sembrando las minas que hemos

Page 355: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

mencionado. Sugiérese que Noruega, comoprotesta, puede cancelar el valioso acuerdo quecon ella tenemos respecto al flete de suspetroleros y otros barcos de valor. Peroentonces Noruega perdería el provechosocontrato hecho con nosotros, y sus buques leserían inútiles, dado nuestro control delcontrabando. Esos barcos permaneceríaninactivos y sus armadores se arruinarían. Norespondería a los intereses noruegos el que sugobierno adoptase tal medida, y el interés es unfactor siempre poderoso. En tercer lugar,Noruega podría reaccionar negándose aexportarnos el aluminio y otros materiales deguerra importantes para nuestros ministeriosdel Aire y de Suministros. Pero tambiénentonces se perjudicarían los interesesnoruegos. No sólo Noruega no recibiría lasbeneficiosas ganancias que su tráfico leproduce, sino que la Gran Bretaña le negaríabauxita y otras materias primas indispensables,

Page 356: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

paralizando por completo toda la industrianoruega localizada en torno a Oslo y Bergen. SiNoruega reaccionara contra nosotros se vería,en resumen, abocada a la ruina económica eindustrial.

6. Noruega simpatiza con nosotros, y sufutura libertad del yugo germánico depende dela victoria de los aliados. No es razonablesuponer que Noruega adopte ninguna de lascontramedidas susodichas (aunque nosamenace con ellas), salvo si Alemania la obligapor la fuerza bruta.

7. Esa fuerza será aplicada en todo caso alos noruegos si Alemania cree que le interesadominar por vía militar la penínsulaescandinava. En ese caso, la guerra seextenderá a Suecia y Noruega, y nuestrodominio de los mares elimina toda razón quepudiera oponerse a que los franceses e ingleseschoquen con los alemanes en sueloescandinavo. En cualquier caso, podríamos

Page 357: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ocupar y conservar algunas islas o puntos quenos conviniesen en tierra firme noruega.Nuestro bloqueo septentrional de Alemania seharía, entonces, absoluto. Podríamos,verbigracia, ocupar Narvik y Bergen,destinándolos a nuestro comercio y a paralizarel de Alemania. Jamás se exagerará la verdadde que el control británico de la costa noruegaes un objetivo estratégico de primera clase. Demodo que, incluso si Alemania ejerce plenasrepresalias, no se ve en qué vendría esto aperjudicarnos. Por lo contrario, un ataquealemán a Suecia y Noruega nos ofrece másganancias que desventajas. Este punto puedepormenorizarse más, pero aquí no esnecesario.

Ninguna razón impide que nosprocuremos un grande y continuo suministrode mineral sueco desde Narvik, suprimiendotodo envío de ese mineral a Alemania. Tal debeser nuestra finalidad.

Page 358: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Concluía:

8. El efecto que nuestra acción contra

Noruega puede causar en la opinión mundial, ysus consecuencias sobre nuestra reputación,han de tenerse en cuenta también. Hemosempuñado las armas, de acuerdo con el pactode la Sociedad de Naciones, para ayudar a lasvíctimas de la agresión alemana. Ningunainfracción técnica del derecho internacional,siempre que no la acompañe inhumanidadalguna, nos privará de las simpatías de lospaíses neutrales. Ningún efecto causará en elneutral más poderoso: los Estados Unidos. Nosasisten motivos para creer que éstos enfocaránel asunto del modo que más puedafavorecernos. Y ya sabemos que los EstadosUnidos son muy hábiles.

9. El tribunal final es nuestra conciencia.Peleamos para restablecer el reino de la ley y

Page 359: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

para proteger la libertad de los paísespequeños. Nuestra derrota implantaría una erade bárbara violencia y sería fatal, no sólo paranosotros, sino para la vida independiente detodo país pequeño de Europa. Actuando ennombre del pacto de la S. de N., comomandatarios virtuales de la Sociedad y decuanto ella propugna, tenemos el derecho y eldeber de abrogar temporalmente algunas de lasdisposiciones de las mismas leyes quetratamos de consolidar y reafirmar. No debenlas pequeñas naciones, por cuyos derechos ylibertad combatimos, querer trabarnos lasmanos. La letra de la ley, en casos de supremanecesidad, no debe obstruir a los encargados deprotegerla y forzarla. No sería justo ni racionalque la potencia agresora obtuviese una serie deventajas quebrando todas las leyes y otra seriede beneficios escudándose tras el respeto a laley innato en sus adversarios. Más que lalegalidad, es la humanidad lo que debe informar

Page 360: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

nuestra conducta.La historia nos juzgará. Hemos de afrontar

los acontecimientos.

* * * * *

El 22 de diciembre, el Gabinete discutiómi propuesta, que defendí tan bien como pude.No obtuve decisiones de acción. Se acordóprotestar diplomáticamente ante Noruega porel abuso que los alemanes hacían de sus aguasjurisdiccionales, y los jefes de Estado Mayorrecibieron orden de estudiar las posiblescomplicaciones de una actividad militar ensuelo escandinavo. Se les autorizó a planear undesembarco en Narvik en favor de Finlandia, y aconsiderar las consecuencias militares de unaocupación alemana del sur de Noruega. Pero elAlmirantazgo no recibió instrucción ejecutivaalguna. En un documento que hice circular el24 de diciembre, resumí los informes del

Page 361: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Servicio Secreto, que señalaban ciertosposibles designios de Rusia contra Noruega.Decíase que los Soviets tenían concentradas enMurmansk tres divisiones preparadas a unaexpedición marítima. «Puede ser — terminabayo — que ese país sea pronto escenario denuevas actuaciones.» Y ello resultó verdad,pero el golpe descargó desde otro lado.

Page 362: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 363: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO X

EL SOMBRÍO AÑO NUEVO Sigue la pausa. — «Catalina»: la fase final.— Tensión con Rusia. — Inquietudes deMussolini. — Hore-Belisha abandona elministerio de la Guerra. — Obstáculos a laacción. — Desánimo en las factorías. —Resultados de mayo. — Captura de losplanes alemanes contra Bélgica. — Acción ydesarrollo del Cuerpo Expedicionario inglés.— Nuestra falta de divisiones acorazadas. —Mal estado del ejército francés. — Intrigascomunistas. — Planes alemanes de invasiónde Noruega. — La reunión del ConsejoSupremo de Guerra el 5 de febrero. — Miprimera asistencia a él. — El incidente del«Altmark». — El capitán Philip Vian. —

Page 364: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Rescate de los prisioneros ingleses. — Eficazalegato de Chamberlain. — Hitler designa avon Falkenhorst para el mando de laexpedición contra Noruega. — Noruega anteFrancia. — Ataque aéreo alemán a nuestranavegación en la costa este. —Contramedidas. — Satisfactorios resultadosde los primeros seis meses de guerramarítima. — Discurso sobre cálculosconcernientes a la armada (27 febrero 1940).

Page 365: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El final del año 1939 dejó a la guerra en lamisma situación de siniestra pausa. Sólo algúncañonazo o la actividad de alguna patrulla dereconocimiento turbaba la calma del frenteoccidental. Los ejércitos se miraban unos aotros desde sus inatacadas fortificaciones,separadas por la indisputada «tierra de nadie».

El día de Navidad escribí a Pound:

Hay cierta similitud entre la situación deahora y la de fines de 1914. Se ha pasado de laguerra a la paz. Los mares exteriores, al menospor el momento, están libres de buquesenemigos de superficie. Las líneas de Franciapermanecen estáticas. Además, en el marhemos repelido el primer ataque submarino,que en la otra ocasión no empezó hasta febrerode 1915, y ya vemos la solución de la novedadde la mina magnética. Las líneas de Franciacorren a lo largo de las fronteras, y no se hallanen manos del enemigo seis o siete

Page 366: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

departamentos franceses y Bélgica, como en1914. Así, podemos juzgar que la situación deahora puede compararse muy favorablementecon la de entonces. Tengo, en fin, la impresión(corregible en cualquier momento) de que laAlemania del Kaiser era mucho más dura decocer que la nazi.

Esto es lo mejor que puedo poner en unapostal de Navidad en estos difíciles tiempos.

Cada vez iba convenciéndome más de queen 1940 no se realizaría en el Báltico laoperación «CATALINA». El 6 de enero escribía Pound: «Aunque sea muy deseable el envío deuna poderosa fuerza de superficie al Báltico,no la creo esencial para la captura yconservación de las cuencas de mineral. Debencontinuar todos los preparativos para el envíode la flota y han de hacerse poderososesfuerzos al efecto, pero sería erróneo ensayaresa medida a menos de que veamos el modo de

Page 367: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

mantener la flota inmune al ataque aéreo, y máserróneo aun hacer depender la ocupación de lascuencas de mineral del envío de una escuadrade superficie. Avancemos con confianza yveamos cómo se desarrolla el aspecto navalsegún se desenvuelven los acontecimientos.»

Una semana más tarde, decía:

Churchill al Primer Lord del Mar15-I-40.

He considerado cuidadosamente los

documentos que ha tenido usted la bondad deenviarme respondiendo a mis diferentes notassobre «Catalina». He llegado, a regañadientes,pero con decisión, a concluir que la operaciónque bosquejamos en otoño no será practicableeste año. Aun no hemos obtenido sobresubmarinos, minas y buques de superficie undominio que nos permita adaptar a susespeciales deberes los muchos buques

Page 368: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

menores requeridos. No se ha solucionado elproblema de dar relativa seguridad a nuestrosbuques contra el ataque aéreo. Losbombarderos en picado siguen siendo unaformidable amenaza. Los cohetes [llamados,con fines de secreto, el arma U. P., oproyectiles no rotativos], aunque progresanrápidamente hacia su producción, no estarándisponibles en bastante cantidad en muchosmeses; y aun eso contando que todo marchebien. No hemos podido proveer a nuestrosbuques mayores de los blindajessuplementarios que necesitaban. La situaciónpolítica del Báltico es tan desconcertantecomo siempre. Por otra parte, la conclusióndel «Bismarck» en septiembre aumenta muchola escala de la resistencia que cabe encontraren buques de superficie.

2. Pero la guerra puede muy biencontinuar en 1941, y nadie puede decir quéoportunidades se presentarán entonces. Deseo,

Page 369: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

pues, que todos los preparativos de los diversosbuques y auxiliare, señalados en sus tablascomo «convenientes» continuarán según lasoportunidades lo permitan. Cuando entren losbarcos en dique a fines de reparación otransformación, debe hacerse todo lo posiblepara que no se retarde su regreso al servicio.Será cosa de común prudencia, en vista de laactitud de Rusia, preparar nuestros destructorespara servicios en mar invernal. Celebraré quecoincidamos en esto.

* * * * *

Hasta entonces ningún aliado se habíaunido a nuestra causa. Los Estados Unidos semostraban más fríos que en ningún otroperíodo. Yo perseveraba en micorrespondencia con el Presidente, pero noencontraba gran aliento. El ministro deHacienda se quejaba de la disminución de

Page 370: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

nuestros recursos en dólares. Habíamosfirmado con Turquía un pacto de ayuda mutua yestudiábamos el apoyo que, dentro de nuestroslimitados recursos, podíamos dar a los turcos.La guerra finlandesa había empeorado nuestrasrelaciones, malas ya, con Rusia. Toda acciónque emprendiéramos en pro de los finlandesespodía llevar a la guerra con los Soviets. Losfundamentales antagonismos existentes entreel gobierno soviético y la Alemania nazi, noimpedían al Kremlin auxiliar con suministros yotras facilidades el creciente poder de Hitler.Los comunistas franceses y británicoscensuraban la guerra «imperialcapitalista» yhacían lo posible para dificultar el trabajo enlas fábricas de material de guerra. Ejercían uninflujo deprimente y subversivo en el ejércitofrancés, ya debilitado por la inacción.Seguíamos lisonjeando a Italia con cortesías ycontratos favorables, pero no advertíamosprogreso alguno en un sentido amistoso. Ciano

Page 371: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

se mostraba atento con nuestro embajador, yMussolini permanecía al margen y solitario.

No le faltaban al dictador italiano suspreocupaciones. El 3 de enero, escribió aHitler una reveladora carta en que mostraba sudesagrado por el acuerdo ruso-alemán.

Nadie conoce mejor que yo, con miscuarenta años de experiencia política, que lapolítica, sobre todo si es revolucionaria, tieneciertas exigencias tácticas. Yo reconocí a losSoviets en 1924. En 1934, firmé con ellos untratado de comercio y amistad. Entiendo, pues,q u e , dado en especial el hecho de queRibbentrop erró al suponer que nointervendrían Inglaterra y Francia, está ustedobligado a evitar un segundo frente. Ha tenidousted que pagar un precio a cambio de resolveresa necesidad; y el precio es que Rusia, sincombate, ha sacad) más provecho que nadie dela guerra, tanto en Polonia como en el Báltico.

Page 372: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Yo, que soy revolucionario nato y no hemodificado mi mentalidad revolucionaria, lemanifiesto que no puede usted sacrificarpermanentemente los principios de surevolución a las exigencias tácticas de unmomento dado... Es definido deber mío añadirque un paso más en las relaciones con Moscútendría catastróficas repercusiones en Italia,donde el sentimiento antibolchevique esunánime, absoluto, granítico e inquebrantable.Espero que lo que indico no suceda. Lasolución del espacio vital de ustedes está enRusia y no en otro sitio... El día quedemolamos el bolchevismo habremos sidofieles a nuestras revoluciones respectivas.Entonces les llegará la vez a las grandesdemocracias, que no podrán sobrevivir alcáncer que las devora...

* * * * *

Page 373: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El 6 de enero, volví a Francia para explicardos de mis proyectos — «Cultivador número6»16 y «MARINA REAL» (minas fluviales en elRin) — al alto mando francés. Antes demarchar por la mañana, Chamberlain me llamópara decirme que había decidido relevar aHore-Belisha, substituyéndole por OliverStanley en el ministerio de la Guerra. Entradaaquella noche, Hore-Belisha me telefoneó aParís para decirme lo que ya sabía yo. Leapremié, sin éxito, para que ocupase cualquierotro de los cargos que podían ofrecérsele. Elgobierno se hallaba entonces un poco a laderiva, y casi toda la Prensa criticó laeliminación de la figura más enérgica delequipo ministerial. Hore-Belisha abandonó elministerio de la Guerra entre generalesaclamaciones periodísticas. Pero elParlamento no se deja guiar por la Prensa y auna menudo reacciona en sentido opuesto.Cuando los Comunes se reunieron una semana

Page 374: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

más tarde, el dimisionario tuvo pocos paladinesy procuró abstenerse de hacer declaraciónalguna. Yo le escribí lo siguiente:

10-I-1940.

Lamento mucho que nuestra breveactuación como compañeros haya terminado.En la guerra anterior, me sucedió a mí lo que austed le sucede y sé cuán amargo y penoso eseso para cualquiera que ponga su corazón en sutrabajo. No se me ha consultado sobre loscambios propuestos. Los he sabido después dehaberse decidido. Por lo demás, no seríasincero si le ocultase que me parece preferibleque vaya usted al departamento de Comercio oal ministerio de Información. Mucho medisgusta que no vea usted modo de aceptar elprimero de esos importantes cargos.

La consecución más notable de suactuación en el ministerio de la Guerra fue la

Page 375: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aprobación del servicio obligatorio en tiempode paz. Tenga la certeza de que eso constituyóuna cosa grande. Confío en que no tardaremos avolver a ser compañeros y en que estemomentáneo tropiezo no obstaculizaráseriamente sus oportunidades de servir al país.

No me fue posible realizar mi esperanzahasta que, al disolverse la coalición nacional,formé el gobierno momentáneo de mayo de1945. Entonces Belisha fue hecho ministro deSeguros Nacionales. En el intervalo nos criticóseveramente, pero me complugo muchoincorporar a la administración pública unhombre tan inteligente.

Los finlandeses resistieron todo enero, y,a fines de mes, el ejército ruso, más numerosocada vez, seguía clavado a sus posiciones. Laaviación roja continuaba bombardeandoHelsingfors y Viipuri, y el gobierno finlandéspedía cada vez con más angustia aviones y

Page 376: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

material de guerra. Según las noches árticas seacortaban, la ofensiva aérea soviética podíaincrementarse, no sólo contra las ciudades deFinlandia, sino contra las comunicaciones delas fuerzas finlandesas. Hasta entonces sólohabían llegado a Finlandia unos pocos miles devoluntarios y una pequeña cantidad de materialde guerra. En enero, se abrió en Londres unbanderín de enganche y se enviaron a Finlandiaunas veintenas de aeroplanos.

Pero nada práctico se hizo.Los retardos acerca de lo de Narvik no

acababan nunca. El Gabinete estaba dispuesto apresionar a Suecia y Noruega a fin de quepermitiera el paso de socorros a Finlandia,pero en cambio se oponía a la operación,mucho menor, de minar las aguasjurisdiccionales noruegas. Lo primero, era unaempresa noble; lo segundo, una empresatáctica. Además, resultaba claro que Noruega ySuecia negaban facilidades para la proyectada

Page 377: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ayuda, y, por tanto, los proyectos a ellarelativos quedaron en nada.

Después de una de nuestras reuniones deGabinete, escribí a un compañero,expresándole mi decepción:

15-I-1940.Mi inquietud se debe principalmente a las

tremendas dificultades que nuestro mecanismode dirección de la guerra ofrece a toda acciónpositiva. Veo tan inmensas murallas deprevención, tanto erigidas ya comoerigiéndose, que a veces me pregunto si habráalgún medio de poder remontarlas.Examinemos los argumentos que hemos tenidoque vencer durante las siete semanas quehemos discutido la operación de Narvik.Primero chocamos con las objeciones de losdepartamentos económicos, como el deSuministros, Comercio, etc. Luego, con laComisión de Planeamiento Conjunto. Después,

Page 378: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

con los jefes de la Comisión de Estado Mayor.En cuarto término, con el insidioso alegato deque «no debemos echar a perder el gran planpor seguir otros pequeños». En quinto, con lasobjeciones morales y jurídicas, gradualmenteeliminadas. En sexto lugar, con el temor a laactitud de los neutrales, y sobre todo de losEstados Unidos. No obstante, véase lo bien queéstos han respondido a nuestra gestión. Enséptimo lugar, tropezamos con el propioGabinete y con sus muchas facetas decriticismo. En octavo, cuando todo se allana,hay que consultar a los franceses. Finalmente,hay que afrontar a los Dominios y a susconciencias, ya que estos países no hanatravesado por los procesos que nuestraopinión ha pasado en nuestra isla Todo esto melleva a pensar que, dadas las presentesdisposiciones, nos veremos reducidos aesperar los terribles ataques del enemigo,contra los que nos es imposible prepararnos en

Page 379: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

todos los sentidos simultáneamente, a no serque incurramos en una fatal dispersión defuerzas.

Tengo en marcha dos o tres proyectos,pero temo que todos sucumban ante eltremendo despliegue de argumentos negativosy fuerzas que se les oponen. Perdone, pues, sime expreso con disgusto. Una cosa, en todocaso, es cierta: que nunca se ganará la victoriasiguiendo la línea de menor resistencia.

Todo el asunto de Narvik ha sido dado delado en vista de la amenaza a los Países Bajos.Si esto encarna la situación real, habrá queestudiarlo a la luz de acontecimientosenteramente nuevos. Si se libra una gran batallaen los Países Bajos, sus efectos sobre Suecia yNoruega pueden ser decisivos. Aun si la batallatermina en tablas, esos países pueden sentirsemás libres, y para nosotros una diversión acasoresulte muy necesaria.

Page 380: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

* * * * *

Había otras causas de inquietud. Laadaptación de nuestras industrias a laproducción de guerra no seguía el ritmodeseado,

En un discurso en Manchester (27 enero),señalé la inmensa importancia de queexpandiésemos nuestra mano de obra, llevandoa la industria gran número de mujeres parareemplazar a los hombres llamados a lasfuerzas armadas.

Tenemos que realizar una gran expansión,especialmente en trabajadores capaces derealizar operaciones especializadas osemiespecializadas. En esto hemos de contarespecialmente con nuestros camaradastrabajadores y con los dirigentes de lossindicatos. Hablo de esto con algúnconocimiento de causa, ya que presidí el

Page 381: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

anterior ministerio de Municiones en su faseculminante. Necesitamos millones de nuevostrabajadores. Más de un millón de mujeresdeben acudir resueltamente a nuestrasindustrias de guerra, entrando en las fábricas degranadas, los talleres de municiones y lasfactorías aeronáuticas. Sin esta expansión de lamano de obra, y sin autorizar a las mujeresinglesas a unirse al esfuerzo bélico, comodesean, fracasaremos completamente en eldesempeño de la participación en la carga queFrancia e Inglaterra han asumidoconjuntamente.

Poco, empero, se hizo. Faltaba laimpresión de que corríamos un extremopeligro. Se notaba un ambiente mortecino entrelos trabajadores y entre quienes dirigían laproducción. Reinaba en esto igual letargo queen las operaciones militares. A principios demayo, una inspección de la mano de obra en las

Page 382: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

industrias aeronáuticas, motorísticas ymecánicas, reveló los hechos de modoindiscutible. Aquel documento fue estudiado afondo por mi departamento estadístico,dirigido por Lindemann. A pesar de lo que nosinteresaba e inquietaba la pugna entonces encurso en Noruega, hallé tiempo pata dirigir amis colegas esta nota:

NOTA DEL PRIMER LORD DELALMIRANTAZGO

4-V-1940.

El informe que tenemos indica que en elgrupo fundamental {de nuestras industrias)apenas hemos empezado a organizar la mano deobra necesaria para la producción demuniciones.

En {anteriores documentos) se calculóque se necesitaría un gran aumento, computadoen el 71,5 %, del personal empleado en la

Page 383: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

industria metalúrgica durante el primer año deguerra. El grupo mecánico, motorístico yaviatorio, que cubre tres quintas partes de laindustria metalúrgica, sólo ha aumentado en un11,1 % (122.000 personas) entre julio de 1939y abril de 1940. O sea, una sexta parte de laexpansión considerada necesaria. Sin ningunaintervención gubernamental, sino por la meraampliación de esas industrias, el número detrabajadores en ellas creció con igual rapidezen 1936-37.

Aunque cada año salen de la escuela350.000 muchachos, el número de varonesmenores de 21 años que vemos empleado enese grupo sólo ha aumentado en 25.000. Laproporción de mujeres y jóvenes sólo haprogresado de un 26’6 % a un 27'6 %. En elgrupo mecánico, motorístico y aviatorio sólose emplea una mujer por cada doce hombres.En la guerra última esa proporción se elevó, deuna mujer por cada diez hombres, a una por

Page 384: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

cada tres. En el primer año de la pasada guerra(julio 1914-julio 1915), los trabajadoresnuevos incorporados a las industriasmetalúrgicas sumaron el 20 % de los que antesexistían. En el grupo que ahora examinamos, yque puede juzgarse típico de toda la industriametalúrgica, sólo ha habido un aumento del 11% en los últimos diez meses.

Los establecimientos del Almirantazgohan visto acrecidos sus trabajadores en un 27%, pero no se consideran aquí, porque no haycifras de los diferentes tipos de mano de obra.

* * * * *

El 19 de enero, nuestras inquietudes sobreel frente occidental se confirmaron. Uncomandante alemán de Estado Mayor, de laséptima división aérea, recibió orden de llevarunos documentos a la comandancia de Colonia.Queriendo ganar tiempo para poder divertirse

Page 385: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

en el intervalo que le sobrase, decidió atravesarel territorio belga. Su aparato realizó unaterrizaje forzado y la policía belga le detuvo yse apoderó de sus documentos, que el oficialse esforzó desesperadamente en destruir. Enellos se hallaba un plan completo para lainvasión de Bélgica, Holanda y Francia. Losgobiernos inglés y francés recibieron copias deaquellos documentos, y el alemán fuelibertado, de manera que pudo contar a sussuperiores lo ocurrido. Yo, informado delcaso, creí imposible que los belgas no nosinvitasen a participar en un plan17. Mas nadahicieron. En los tres países interesados sealegó que probablemente se trataba de unengaño. Pero no era así. No era razonable quelos alemanes se esforzasen en hacer creer a losbelgas que iban a atacarles en un cercanofuturo. Las consecuencias podían ser que losbelgas realizasen lo que menos interesaba a losalemanes: un plan con ingleses y franceses,

Page 386: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

para que éstos entrasen sigilosamente cualquiernoche en Bélgica. Por tanto, yo creí en elinminente ataque. Pero esa idea no entró en elcerebro del rey belga, y él y su Estado Mayoresperaron, confiando en que todo se arreglasebien. A pesar de los documentos delcomandante alemán, nada hicieron los aliadosrespecto a los países amenazados. Por otraparte, sabemos ahora que Hitler llamó aGoering y, al saber que los planes de invasiónfiguraban, enteros, en los documentoscapturados, dio rienda suelta a su cólera ydespués ordenó que se preparasen nuevasvariantes del plan.

Así, a principios de 1940 era claro queHitler poseía un proyecto pormenorizado parainvadir Holanda, Bélgica y Francia. Si éstecomenzaba, entraría en acción el Plan «D»18 deGamelin, incluyendo el movimiento del 7.°ejército francés y del británico. El Plan «D»había sido minuciosamente elaborado y bastaba

Page 387: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

una palabra para ponerlo en ejecución. Aunqueel plan fuera censurado al principio de la guerrapor los jefes ingleses de Estado Mayor, seconfirmó definida y formalmente en París el17 de noviembre de 1939. Sobre aquella baseesperaron los aliados el choque inminente, y elFührer la estación apropiada para operar, esdecir, la comprendida desde abril en adelante.

Durante el invierno y la primavera, elCuerpo Expedicionario inglés se había ocupadoactivamente en fortificar su línea y prepararsepara la guerra ofensiva y defensiva. Desde losmás altos grados a los hombres de filas, todostrabajaban con ahínco, y si luego se portaroncon brío debióse a haber aprovechado elinvierno bien. Al terminar la «guerracrepuscular», los ingleses formaban un ejércitomucho mejor y más numeroso que alempezarla. Las divisiones 42 y 44 habíanllegado a Francia en marzo, y estaban ya en lafrontera en la segunda quincena de abril de

Page 388: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

1940. En este mismo mes llegaron lasdivisiones 12, 23 y 46. Se las enviaba acompletar su instrucción en Francia y a acrecerla mano de obra destinada al trabajo que habíaque realizar. Escaseaban, eso sí, losarmamentos más comunes de unidad y los másusuales equipos. No teníamos artillería. Perolos ingleses se vieron irresistiblementearrastrados a la lucha y pelearon como buenos.

Lo más terrible, y lo que reflejabanuestras disposiciones de preguerra, era que nohabía una sola división blindada en el CuerpoExpedicionario británico. Inglaterra, cuna deltanque en sus distintas variedades, habíadescuidado enormemente aquel arma quepronto había de dominar los campos de batalla.Así, ocho meses después de la declaración deguerra, nuestro pequeño, pero buen ejército,tenía solamente, al llegar la hora de la supremaprueba, la brigada de tanques del primerejército, que comprendía 17 tanques ligeros y

Page 389: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

100 de «infantería». De estos últimos sólo 23llevaban un cañón del 2'3. Los demásúnicamente disponían de ametralladoras. Habíatambién siete regimientos de caballería yguardia real equipados con tanques pequeños.Esas fuerzas estaban en vías de formar dosbrigadas blindadas ligeras. Fuera de la falta deelementos acorazados, el CuerpoExpedicionario inglés mejoraba mucho.

* * * * *

En el frente francés los progresos eranmenos satisfactorios. En un ejércitoobligatorio se reflejan mucho las tendenciaspopulares, y más cuando el ejército estáacuartelado en el país y los contactos con lapoblación son estrechos. No cabe decir queFrancia en 1939-40 examinase la guerra conelevado espíritu, ni siquiera con muchaconfianza. La inquieta política interior de la

Page 390: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

pasada década había fomentado el descontentoy la discordia. Importantes elementos, comoreacción contra el comunismo, se habíaninclinado hacia el fascismo y prestabandespierto oído a la hábil propaganda deGoebbels, convirtiéndola en habladurías yrumores. En el mismo ejército actuaban lasdesintegrantes influencias del comunismo y elfascismo. Los largos meses invernales deespera dieron tiempo y oportunidad para que laponzoña cundiese.

Muchos factores contribuyen a lacreación de una sana moral en un ejército, perouno de los mayores consiste en que las tropasestén ocupadas en tareas útiles e interesantes.La ociosidad es un amenazador caldo decultivo. En invierno, existían muchas faenasque requerían ser ejecutadas; la instruccióndebiera haber recibido atención especial; lasfortificaciones, incluso la Línea Maginot,distaban mucho de estar completas y carecían

Page 391: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de numerosas obras suplementarias; en fin, lapreparación física de las fuerzas exigíaejercicios. Los que visitaban Francia quedabansorprendidos por el ambiente de calma queprevalecía, por la pobre calidad de lo que serealizaba, por la falta de actividades visibles decualquier género que fuesen. La soledad quereinaba en los caminos franceses de retaguardiacontrastaba mucho con el continuo ir y venirque se apreciaba tras el frente inglés.

No hay duda de que la calidad del ejércitofrancés empeoró durante el invierno. Losfranceses hubieran peleado mejor en el otoñoque en la primavera siguiente. Y quedaronabrumados por la velocidad y violencia delataque alemán. Únicamente en las fasespostreras de la campaña las tropas francesasdemostraron sus cualidades combativas en prode su país. Pero ya era tarde.

* * * * *

Page 392: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Progresaban, entre tanto, los planes

alemanes de asalto directo a Noruega yocupación instantánea de Dinamarca. Elmariscal von Keitel escribió, al respecto, unmemorándum el 27 enero 1940:

El Führer y comandante supremo de lasfuerzas armadas desea que el estudio «N» seaen adelante ejecutado bajo mi orientacióndirecta y en estrecha conjunción con la políticageneral de guerra. Por estas razones el Führerme ha comisionado para que asuma la direcciónde los posteriores preparativos.

El detallado planeo de esta operaciónprosiguió por los cauces normales.

* * * * *

A principios de febrero, teniendo elPrimer Ministro que asistir a una reunión del

Page 393: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Consejo Supremo de Guerra, en París, meinvitó por primera vez a acompañarle.Chamberlain me indicó que fuera a reunirmecon él en Downing Street después de cenar.

El tema principal que se debatió en lareunión del 5 de febrero, fue la ayuda aFinlandia, y se aprobaron planes para preparartres o cuatro divisiones y persuadir a Noruega ySuecia para que nos permitieran el envío desuministros y refuerzos a los finlandeses, e,incidentalmente, dominar la cuenca minera deGallivare.

Como cabía esperar, los suecos noaccedieron, y todo el proyecto, para el que sehabían hecho extensos preparativos, se vinoabajo. Chamberlain hizo la gestión en nombrenuestro, y los demás ministros británicos sólointervinieron muy secundariamente. Norecuerdo, por mi parte, haber dicho una palabra.

Al día siguiente, cuando cruzábamos elCanal, avistamos una mina flotante.

Page 394: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

«Volémosla a cañonazos», dije al capitán.Hízose así y gran golpe de restos de la minasaltaron hacia nosotros. Por un momentopareció que iban a llegar a la cubierta donde sehacinaban nuestros principales políticos y otrasaltas personalidades. Afortunadamente, loscascos y esquirlas cayeron a proa, en aquelmomento vacía, y nadie sufrió lesiones. Todoacabó bien. Desde entonces, el PrimerMinistro me invitó siempre a acompañarle, conotros, a las reuniones del Supremo Consejo.Pero no me fue posible repetir la diversión dela mina.

* * * * *

El Consejo decidió dar primordialimportancia a la salvación de Finlandia. Sellegó a estas conclusiones: Finlandia no podríaresistir hasta la primavera si no se le enviabantreinta o cuarenta mil hombres de refuerzo; el

Page 395: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

presente aflujo de voluntarios no bastaba; y ladestrucción de Finlandia equivaldría a una gravederrota para los aliados. Había, pues, que enviartropas por Petsamo o Narvik, o bien por otrospuertos noruegos. Se prefería utilizar Narvik, afin de matar dos pájaros de un tiro (ayudar aFinlandia y cortar los suministros de mineral aAlemania). Dos divisiones inglesas, listas apasar a Francia en febrero, quedarían enInglaterra, preparándose a luchar en Noruega.Entre tanto, debían hacerse toda clase deesfuerzos para procurar el asenso y, a serhacedero, la cooperación de noruegos ysuecos. Nunca se pensó en lo que se haría siSuecia y Noruega, como era probable, senegaban a nuestra petición.

Por entonces se produjo un intensoepisodio en Escandinavia. El lector sabe ya queyo tenía interés en capturar al «Altmark»,auxiliar del «Spee». El «Altmark» servía deprisión flotante para las tripulaciones de

Page 396: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

nuestros mercantes hundidos. Los prisionerosingleses que, con arreglo al derechointernacional, desembarcó el capitánLangsdorff en Montevideo, nos dijeron quehabía a bordo del «Altmark» unos 300marineros nuestros. Aquel buque se escondióen el Atlántico meridional durante cosa de dosmeses, y luego su capitán, creyendo que ya nole buscábamos, emprendió el retorno aAlemania. La suerte y el tiempo lefavorecieron, y sólo el 14 de febrero, despuésde pasar entre Islandia y las Feroe, fue avistadoel buque por nuestros aviones en aguasnoruegas.

Primer Lord al Primer Lord del Mar.16-II-40

A juzgar por la posición que me han dado

esta mañana, parece que el crucero ydestructores que allí tenemos deben remontar

Page 397: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

hacia el norte la costa de Noruega, notitubeando en dar el alto al «Altmark», aunquese halle en aguas jurisdiccionales. Ese buqueviola la neutralidad noruega al llevarprisioneros de guerra a Alemania. Seguramentepodrán enviarse esta noche al Sgaker-Rak otrou otros dos cruceros. El «Altmark» ha deconsiderarse un trofeo valioso.

Con palabras de un comunicado delAlmirantazgo, «algunos de los barcos de S. M.que estaban convenientemente colocados,fueron puestos en movimiento». Unaescuadrilla de destructores, mandada por elcapitán Philip Vian, del «Cossack», encontró al«Altmark», mas no le hizo parar en seguida. Elbuque enemigo se refugió en el fiordo deJössing, estrecho canalizo de milla y media delongitud, circuido de acantilados cubiertos denieve. Dos destructores ingleses recibieronorden de abordar y registrar al «Altmark». A la

Page 398: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

entrada del fiordo, dos cañoneros noruegosinformaron a nuestros destructores de que elbarco alemán estaba desarmado, habiendo sidoexaminado el día anterior y dándosele permisopara continuar a Alemania por aguasjurisdiccionales noruegas. En vista de esto,nuestros destructores se retiraron.

Al llegar tales informes al Almirantazgo,intervine y, con autorización del ministro deAsuntos Extranjeros, ordené a nuestros buquesentrar en el fiordo. Aunque no solía actuar tandirectamente, mandé al capitán Vian lasiguiente orden:

16 febrero 1940, 5.25 tarde.A menos que un torpedero noruego acceda

a convoyar el «Altmark» hasta Bergen con unaguarda mixta anglo-noruega a bordo y unaescolta conjunta, deberá Vd. abordar al«Altmark», libertar a los prisioneros yposesionarse del buque hasta nueva orden. Si

Page 399: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

los torpederos noruegos intervienen,adviértales que se retiren. Si disparan sobreustedes, no repliquen a menos que el ataque seaserio, en cuyo caso usted se defenderá, noempleando más fuerza que la necesaria ycesando el fuego cuando los noruegos desistan.

Lo demás lo hizo Vian. El «Cossack», conlos reflectores encendidos, entró en el fiordoesquivando los hielos. Vian pasó a bordo de lacañonera noruega «Kjell» y pidió que el«Altmark» fuese conducido al puerto deBergen con escolta y guardia mixtas. EnBergen, el barco sería registrado de acuerdocon el derecho internacional. El capitánnoruego repitió que el «Altmark» había sidoexaminado dos veces, que no llevaba armas yque no conducía a bordo prisioneros. Vianrespondió que iba a abordar al «Altmark» einvitó al noruego a que le acompañase, lo queaquel oficial declinó.

Page 400: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El «Altmark» había empezado aevolucionar, y, en el curso de sus maniobras,encalló. El «Cossack» abordólo y una partidade hombres armados saltó al buque alemán.Siguió una viva lucha cuerpo a cuerpo, en lacual perecieron cuatro alemanes y cincoresultaron heridos. Parte de la dotación huyó atierra y el resto se rindió. Empezó la busca delos prisioneros ingleses. Se encontraron acentenares. Estaban hacinados en las bodegas.Incluso había algunos en un tanque petrolerovacío. Los cautivos comenzaron a gritar: «¡Ahíviene la armada!» Se echaron abajo las puertasy los prisioneros subieron al puente. En total,fueron liberados doscientos noventa y nuevehombres que pasaron a nuestros destructores.El «Altmark» llevaba dos cañones y cuatroametralladoras, y se averiguó que, a pesar dehaber sido abordado dos veces por losnoruegos, no se le había sometido a registro.Los cañoneros noruegos fueron espectadores

Page 401: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

pasivos del episodio. A medianoche, Vian saliódel fiordo, proa al Forth.

En el despacho de guerra delAlmirantazgo, Pound y yo esperábamos concierta ansiedad. Yo había presionado mucho alministerio de Asuntos Extranjeros y nodesconocía la gravedad técnica de las medidasadoptadas. Para juzgar bien ha de recordarseque hasta entonces los alemanes habíanhundido 218.000 toneladas de barcosescandinavos, en los que perdieron la vida 555marineros de esas nacionalidades. Pero anosotros lo que nos preocupaba era hallar anuestros prisioneros. Mucho nos complugosaber, a las tres de la madrugada, que estaban asalvo. Eso era lo esencial.

Suponiendo que los cautivos seencontrarían en malas condiciones comoconsecuencia de su encierro y mala nutrición,enviamos al puerto de Leith ambulancias,médicos, reporteros y fotógrafos. Pero los

Page 402: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

liberados estaban en buen estado de salud,habían sido bien atendidos en los destructores,tenían un aspecto sano, y, por tanto, noquisimos explotar su apariencia como mediode propaganda. El rescate realizado por Viandespertó en Inglaterra un entusiasmocomparable al del hundimiento del «GrafSpee». Ello reforzó mi posición y aumentó elprestigio del Almirantazgo. La frase «¡Ahíviene la armada!» corría de boca en boca.

Ha de comprenderse la actitud delgobierno noruego, que temblaba de miedo aAlemania. Dicho gobierno protestóenérgicamente contra nuestra incursión en susaguas territoriales. El discurso de Chamberlainen los Comunes contenía la esencia de larespuesta británica:

Según las opiniones del profesor Koht(Primer Ministro de Noruega), el gobiernonoruego no pone objeción a que las aguas

Page 403: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

jurisdiccionales de Noruega sean usadas en unaextensión de cientos de millas por los buquesalemanes que huyen de ser capturados en altamar y conducen prisioneros ingleses a loscampos de concentración alemanes. Taldoctrina diverge del derecho internacional talcomo el gobierno de S. M. lo entiende. Adoptarese criterio legalizaría el uso y abuso de lasaguas neutrales por parte de los alemanes,creando una situación que el gobierno de S. M.no puede aceptar en circunstancia alguna.

* * * * *

Ya vimos que Hitler había tornado el 14de diciembre la decisión de invadir Noruega, yque Keitel y el Estado Mayor trabajaban en lospreparativos. El incidente del «Altmark»estimuló esa acción, sin duda. A una indicaciónde Keitel, Hitler, el 20 de febrero, llamó conurgencia a Berlín al general Falkenhorst, que

Page 404: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

mandaba un cuerpo de ejército en Coblenza.Falkenhorst había luchado en Finlandia en1918, y éste fue el tema inicial de su pláticacon el Führer, plática descrita por el general enlos procesos de Nuremberg.

Hitler me recordó mi experiencia deFinlandia y me dijo: «Siéntese Y cuénteme loque hizo». A los pocos momentos meinterrumpió y llevóme a una mesa cubierta demapas. «Me propongo — declaró — unaoperación semejante: la ocupación de Noruega.Tengo entendido que los ingleses piensandesembarcar en ese país y deseo anticiparme aellos.»

Empezó a pasear por la habitación,exponiéndome sus razones: «La ocupación deNoruega por los ingleses significaría unmovimiento estratégico envolvente que lesllevaría al Báltico, donde no tenemos tropas nifortificaciones costeras. El éxito que hemos

Page 405: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ganado en el este y el que vamos a ganar en eloeste quedarían anulados, ya que el enemigoestaría en condiciones de avanzar hacia Berlín yquebrar la espina dorsal de nuestros dosfrentes. En segundo y tercer lugar, la conquistade Noruega asegurará la libertad demovimientos de nuestra flota en la bahía deWilhelmshaven y protegerá nuestrasimportaciones de mineral sueco»... Finalmenteme dijo: «Le doy el mando de la expedición».

Por la tarde, Falkenhorst fue llamado otravez a la Cancillería para discutir con Hitler,Keitel y Jodl los planes operativos de laexpedición noruega. La cuestión de lasprioridades maniobreras alcanzaba sumaimportancia. ¿Debía acometerse a Noruegaantes o después del «Caso Amarillo»? (asalto aFrancia). El 1 de marzo se acordó empezar porNoruega. El 3 de marzo se lee en el diario deJodl: «El Führer decide realizar el «Ejercicio

Page 406: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Weser» antes que el «Caso Amarillo», conpocos días de intervalo.»

* * * * *

Había empezado un grave ataque aéreosobre nuestra navegación en la costa orientalinglesa. Además de los barcos de alturadirigidos a los puertos de aquella costa, había adiario 320 buques de cabotaje, de 500 a 2.000toneladas, ora en el mar o en los puertos, ymuchos de ellos transportaban carbón al sur.Sólo muy pocos de aquellos pequeños bajeleshabían sido provistos de un cañón antiaéreo, yla aviación enemiga se cebó en tan fácil presa.Incluso se extendió el ataque a los buques-faros. Los tripulantes de estas unidades, fielesservidores de los marinos, permanecían en suscascos anclados cerca de los bajíos de nuestrascostas. No habían sido atacados en ningunaguerra anterior, ya que eran útiles para todos,

Page 407: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

incluso para los submarinos enemigos. A lasazón varios fueron hundidos o averiados. Elcaso más deplorable fue el del Humber, dondeuna serie de ráfagas de ametralladora mató aocho de los nueve tripulantes del buque-faro.

El sistema de convoyes resultaba taneficaz contra el ataque aéreo como contra elsubmarino, mas ahora urgía — y se puso enpráctica — la búsqueda de un arma para cadabuque. La carencia de piezas antiaéreas noshizo apelar a mil expedientes. Un cohetesalvavidas sirvió, una vez, para abatir un avión.Las ametralladoras de que pudo prescindir laflota metropolitana se distribuyeron a losbarcos ingleses y neutrales que frecuentaban lacosta oriental. Se les proporcionaron tambiéntiradores navales. Hombres y armastransbordaban de barco a barco cada vez queuno salía de viaje. A fines de febrero, elejército empezó a ayudar en esta tarea. Así secimentó una nueva organización conocida

Page 408: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

después con el nombre de Real ArtilleríaMarítima. En 1944, más de 38.000 oficiales ysoldados de las fuerzas regulares estabandedicados a esa actividad. Catorce milprocedían de la armada. En considerablesextensiones de la costa oriental se preparó ladefensa a cargo de cazas de los aeródromoscercanos. Así se combinaron los servicios detierra, mar y aire. Los atacantes cada vezsufrían más pérdidas. El asalto a buquesindefensos sin discriminación de países,resultó más costoso de lo que se esperaba, ytales arremetidas disminuyeron.

No todo era obscuridad en el horizonte.Desde la destrucción del «Graf Spee» endiciembre, no había signos de actividadenemiga de superficie en alta mar, y la busca debarcos alemanes continuaba. En febrero, seisbarcos alemanes zarparon de España en elintento de llegar a Alemania. Sólo uno loconsiguió. Tres fueron capturados, uno se

Page 409: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

hundió a sí mismo y otro naufragó junto aNoruega. En febrero y marzo, nuestras patrullasdetuvieron a otros siete buques alemanes quepretendían burlar el bloqueo. Todos, menosuno, fueron hundidos por sus capitanes. Aprincipio de abril de 1940, Alemania habíaperdido, por captura o hundimiento, 71 barcos,con 340.000 toneladas; 215 seguíanembotellados en puertos neutrales. En vista deque nuestros buques mercantes iban armados,los submarinos alemanes habían tenido queprescindir del cañón y apelar al torpedo.Después habían descendido a la forma más vilde guerra naval`: la mina no avisada. Ya vimoscómo logramos sobreponernos a la acción delas minas magnéticas. No obstante, más de lamitad de las pérdidas de enero se debieron aesa causa. Dos tercios del tonelaje hundido eraneutral.

En los cálculos de la armada, a fines defebrero, examiné las principales características

Page 410: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de la guerra en el mar. Según mi cómputo, losalemanes habían perdido la mitad de lossumergibles con que contaban al declararse laguerra. En contra de lo esperado, pocossubmarinos nuevos habían aparecido. Ahora nosconsta que los sumergibles hundidos erandieciséis, y que a fines de febrero se habíanañadido nueve a la escuadra alemana. Elprincipal esfuerzo bélico enemigo no se habíadesarrollado aún. Nuestro programa deconstrucción naval, tanto en forma de barcos deescolta como de unidades mercantes derepuesto, era muy grande. El Almirantazgohabía asumido la fiscalización de laconstrucción mercante, y con este fin se habíaagregado al departamento a sir James Lithgow,armador de Glasgow. En los primeros seismeses de guerra, nuestras pérdidas netas nollegaban a 200.000 toneladas, contra 450.000en el terrible mes de agosto de 1917. Además,habíamos capturado más tonelaje de cargueros

Page 411: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

destinados al enemigo que cuanto habíamosperdido nosotros.

Al terminar mi discurso dije:«De mes en mes, mejoran las

importaciones. En enero, la marina ha llevado asalvo a puertos ingleses, a pesar de submarinos,minas, galernas y brumas, mucho más de lascuatro quintas partes del promedio de tiempode paz en los años anteriores... Siconsideramos el gran número de barcosingleses destinados a servicios de guerra, eltransporte de nuestras tropas a Francia y losconvoyes de fuerzas a todo el globo, en losresultados obtenidos nada hay, en el caso peor,que pueda causar desánimo o alarma.»

Page 412: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO XI

ANTES DE LA TORMENTA

Marzo de 1940 Retorno de la flota a Scapa Flow. — Viajepor los Minches. — «Minas en el paso». —Una alarma aérea. —Mejoras en Scapa. — Elplan de Hitler tal como ahora lo conocemos.— Desesperada situación de Finlandia. —Vanos esfuerzos de Daladier. — Condicionesdel armisticio ruso-finés. — Nuevos peligrosen Escandinavia. — La operación «MarinaReal». — Las minas fluviales, dispuestas. —Oposición de Daladier. — Caída delgobierno Daladier. — Mi carta a Reynaud. —Reunión del Consejo Supremo de la Guerrael 28 marzo. — Se decide, al fin, minar lasaguas noruegas, tras una demora de siete

Page 413: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

meses. — Propuestas de ofensiva. —Discurso de Chamberlain el 5 abril 1940. —Indicios de una inminente acción alemana.

Page 414: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El 12 de marzo fue la ansiada fecha en quela flota volvió a Scapa. Resolví estar presenteallí, con tan fausta ocasión, y embarqué en elbarco insignia de Forbes, en el Clyde.

La flota comprendía cinco acorazados, unaescuadrilla de cruceros y acaso una veintena dedestructores. El viaje iba a durar veinte horas.Cruzaríamos los Minches. Pasaríamos losestrechos septentrionales al amanecer yllegaríamos a Scapa hacia mediodía. El «Hood»y otros buques que remontaban la costa orientaldebían arribar con unas horas de antelación. Lanavegación por los Minches es intrincada, y ladesembocadura norteña apenas mide una millade anchura. Por doquier hay arrecifes y costasrocosas. Se nos avisó de que había tressumergibles en aquellos angostos pasajes.Hubimos de movernos en zigzag y a granvelocidad. Las luces usuales en tiempo de pazestaban apagadas. Estas tareas no desagradabana la flota. Pero al ir a partir, después de

Page 415: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

almorzar, el piloto de la flota y oficial denavegación del buque almirante, enfermó degripe. Su ayudante, un teniente muy joven,subió al puente para encargarse de losmovimientos de la escuadra. Me sorprendióque aquel oficial, sin previa preparación,emprendiese tan serio trabajo, que exigeperfecta ciencia, exactitud y buen criterio. Sele notaba muy satisfecho.

Yo tenía muchas cosas que discutir con elcomandante en jefe, y hasta después demedianoche no salí a cubierta. Reinaba unadensa negrura. El aire estaba despejado, mas nose veían las estrellas ni había luna. El enormebarco se movía a dieciséis nudos. A proaveíamos la obscura masa del siguienteacorazado. Unos treinta buques navegaban a lavez y en buen orden, sin luz alguna, salvo lasdiminutas de proa. De continuo cambiaban elrumbo, de acuerdo con la táctica antisubmarinausual. Cinco horas habían pasado desde que no

Page 416: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

se obtenía observación alguna de la costa ni delcielo. El almirante se me unió, y yo le dije:«Me desagradaría mucho que corriese a micargo una maniobra como esta. ¿Cómo puedeusted cerciorarse de que hallará la estrechasalida de los Minches, al amanecer?» «¿Quéharía usted, señor — repuso él—, si fueseusted el encargado de mandar la flota?» «Anclar— contesté — y esperar a mañana. Anda,Hardy, como dijo Nelson». El almirantecontestó: «Tenemos cerca de cien brazas deagua ahora bajo nosotros». Yo sentía completaconfianza, adquirida en el curso de muchosaños, en la armada; y si menciono esteincidente, lo hago para que se comprenda que lamaravillosa precisión y destreza que parecenimposibles al profano no pasan en la armada deser cuestión de todos los días.

A las ocho, desperté. Estábamos en lasamplias extensiones del norte de los Minches,rumbo a la extremidad occidental de Escocia y

Page 417: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

a Scapa Flow. Llevaríamos media hora bogandohacia Scapa, cuando se nos hizo señal de quetres aviones alemanes habían soltado minas enla entrada principal de la base. Forbes decidióvirar hacia el oeste y esperar veinticuatro horashasta que se dragase el canal; y la flota cambióde rumbo. Forbes me explicó: «Puedotransbordarle a un destructor que le lleve atierra. El «Flood» está ya en la rada». Como miausencia de tres días era ya excesiva, acepté.Subieron rápidamente mi equipaje a cubierta, elbarco redujo su velocidad a tres o cuatro nudosy se largó al agua un cúter, tripulado por docemarineros con cinturones salvavidas. Miscompañeros estaban ya en la pequeñaembarcación. Mientras me despedía delalmirante sonó la señal de alarma, y todo elbuque entró en plena actividad. Se manejabanlos antiaéreos y se adoptaban otras medidas.

Me disgustaba que el barco hubieseacortado su marcha en aguas recorridas por

Page 418: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sumergibles, pero el almirante me tranquilizó,indicándome cinco destructores que giraban entorno, a toda velocidad, mientras otro meaguardaba. Invertimos un cuarto de hora enrecorrer la milla que nos separaba de nuestrodestructor. Dijérase un episodio de antaño...con la diferencia de que los marineros eranmenos prácticos en el remo que otrora. Elacorazado había recobrado su velocidad y ya sealejaba con el resto de la flota, antes de quenosotros subiésemos al destructor. En éste,toda la oficialidad se hallaba en sus puestos.Acogiónos el cirujano, que nos llevó a unacámara donde los instrumentos de su profesiónestaban preparados sobre una mesa. No huboataque aéreo y nos dirigimos a toda marchahacia Scapa. Entramos en el Switha Sound,acceso secundario donde no habían sidolanzadas minas. «Entramos por donde losmercantes», dijo Thompson, el comandante delbuque. Y, en efecto, aquel paso se destinaba a

Page 419: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

los buques-almacén. «Sólo este canal — añadióel teniente — se autoriza a usar a nuestrasescuadrillas». Para calmarlo le pregunté sirecordaba el poema de Kipling que empieza:

«Hay minas en el paso.Al tráfico advertid y detened.

Enviadnos acá a...»

y aquí le dejé continuar, cosa que hizocorrectamente:

«Unity, Claribel, Assyrian, Stormcok yGolden Gain.»

Pronto nos acercamos al «Hood», donde

el almirante Whitworth nos recibió, no sinantes congregar a casi todos sus capitanes.Pasé a bordo una noche muy grata, y luegocomencé la larga serie de inspecciones, queduraron todo el siguiente día. Aquella vez fue laúltima que puse pie en el «Hood», el cual

Page 420: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

estuvo en servicio casi dos años más, hasta serdestruido por el «Bismarck» en 1941.

Más de seis meses de esfuerzosconstantes y el disponer de muchas prioridadesen nuestro favor, habían reparado las incuriasde la paz. Las tres principales entradas de Scapaestaban defendidas por redes y minas, y tresbuques bloqueadores adicionales obstruían, conotros, aquel Kirk Sound por el que se deslizaraPrien, con su submarino, para torpedear al«Royal Oak». Aun se iban a hundir otros barcosbloqueadores. Una vasta guarnición defendía labase y manejaba las baterías, en continuocrecimiento. Planeábamos montar más de 120antiaéreos, con numerosos reflectores, y unabarrera de globos que dominara el aire sobre elfondeadero. No todas aquellas medidas sehabían completado, pero las defensas aéreaseran formidables ya. Muchos buques menorespatrullaban incesantemente por los accesos, ydos o tres escuadrillas de cazas Hurricane,

Page 421: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

procedentes del aeródromo de Caithness,podían atacar al enemigo, de noche y de día,mediante una de las mejores instalaciones deradar, entonces existentes. La flotametropolitana tenía un refugio, al fin. Desdeaquel famoso refugio, había dominado el mar laescuadra real en la guerra anterior.

* * * * *

Sabemos ahora que Hitler había señaladoel 10 de mayo para invadir los Países Bajos yFrancia, pero sin fijar aún la fecha del asalto aNoruega, que debía preceder al del oeste. El 14de marzo, Jodl, escribió en su diario:

Los ingleses vigilan el Mar del Norte con15 ó 16 submarinos. Es dudoso si pretendenproteger sus operaciones propias o impedir lasalemanas. El Führer no ha decidido todavíaejecutar la Operación Weser.

Page 422: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

En las secciones de planeamiento delmecanismo militar alemán, había granactividad. Los preparativos del ataque aNoruega y a Francia continuaban simultánea yeficazmente. El 20 de marzo, Falkenhorstmanifestó que su intervención preparativa en laoperación «Weser» había quedado consumada.En la tarde del 16 de marzo, Hitler convocó unaconferencia militar, y parece que se acordóprovisionalmente el 9 de abril como fecha delDía «D». El almirante Raeder informó así:

...Opino que el peligro de un desembarcoinglés en Noruega no es agudo por ahora...Respecto a lo que los ingleses harán en elnorte en un futuro cercano, puede responderseasí: realizarán ulteriores intentos parainterrumpir el tráfico alemán por aguasneutrales y tenderán a crear incidentes que denpretexto a una acción contra Noruega. Uno desus objetivos consiste en cortar los

Page 423: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

suministros que Alemania recibe desde Narvik.Tal corte se producirá, al menostemporalmente, incluso si la «OperaciónWeser» se ejecuta.

Antes o después Alemania tendrá queefectuar la Operación Weser. Es, pues,aconsejable realizarla lo antes posible, y a losumo el 15 de abril, ya que después las nochesson muy cortas. El 7 de abril habrá luna nueva.Las posibilidades operativas de la armada serestringirán en exceso si se posponedemasiado la «Operación Weser» Lossubmarinos no podrán permanecer en susposiciones arriba de dos o tres semanas más.El tipo de tiempo favorable para la operación«GELB» (amarilla) no ha de esperarse en la«Operación Weser». Es deseable un tiempobrumoso para la última de esas operaciones. Elestado general de los preparativos de losbuques y fuerzas navales es satisfactorio.

Page 424: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

* * * * *

Desde principios de año, los Sovietsacumulaban todos sus esfuerzos para perforarla Línea Mannerheim, antes del deshielo. Este,y la primavera, en lo que fundaban susesperanzas los finlandeses, se demoraron aquelaño seis semanas. La ofensiva soviética en elistmo, que había de durar cuarenta y dos días,comenzó el 1.° de febrero, combinándose conintensos bombardeos de bases y empalmesferroviarios de retaguardia. Diez días de densobombardeo de los cañones soviéticos,alineados rueda contra rueda, preludiaron elasalto de la infantería. Tras dos semanas delucha, la línea fue rota. Los ataques aéreos alfuerte y base de Viipuri se multiplicaban. Afines de mes, el sistema defensivo de la LíneaMannerheim quedó desorganizado y los rusospudieron concentrarse contra el golfo deViipuri. Los finlandeses estaban exhaustos y

Page 425: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

carecían de municiones.La honorable corrección que nos había

impedido tomar ninguna iniciativa estratégicanos impidió también enviar municiones aFinlandia. Apenas habíamos podido expediralgunos elementos sacados de nuestros parvosdepósitos. Pero en Francia reinabansentimientos más enérgicos, estimulados porDaladier. El 2 de marzo, sin consultar algobierno inglés, Francia resolvió enviarcincuenta mil voluntarios y cien bombarderos aFinlandia. Nosotros no podíamos actuar en talescala. Los documentos cogidos al comandantealemán que aterrizó en Bélgica, así como losinformes secretos sobre la continuaconcentración alemana en el oeste, hacían queuna ayuda de tal estilo rayase en imprudente.No obstante, accedimos a estudiar los planesde desembarco en Narvik y Trondheim. Sepasaría después a Bergen y Stavanger, comoparte del auxilio a Finlandia a que nos

Page 426: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

arrastraban los franceses. Estaríamos prestos ala acción el 20 de marzo, si bien seguía sinresolverse la cuestión del beneplácito sueco-noruego. El 7 de marzo, Paasikivi, volvió aMoscú, esta vez, para discutir un armisticio. El12, los finlandeses aceptaron las condicionesrusas. Otra vez se archivaron nuestros planes dedesembarco, y las fuerzas que habíamosreunido se dispersaron. Las dos divisionesretenidas en Inglaterra pasaron a Francia, y loque podíamos destinar a Noruega se redujo aonce batallones.

* * * * *

La operación «Marina Real» llegaba a sumaduración, merced a cinco meses de intensosesfuerzos a base de las prioridades delAlmirantazgo. El almirante FitzGerald y susbien instruidos destacamentos de oficiales ysoldados de marina — todos animados por la

Page 427: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

idea de asestar un golpe de mucha novedad —se hallaban a orillas del Rin, listos para actuar.En el apéndice se encontrarán detalladasexplicaciones del plan. En marzo, se habíancompletado los preparativos y yo hablé a miscompañeros y a las autoridades francesas. ElGabinete aceptó aquel bien meditado planofensivo y me autorizó para que, ayudado por elministerio de Asuntos Extranjeros, lo acordaratodo con los franceses. Durante toda mi vida yohabía sido favorable a los franceses en tiempode guerra o dificultad, y creía que ellos mecorresponderían. Mas en aquella fase de laguerra mortecina no logré convencerlos.Cuando les apremiaba, empleaban un insólitomedio de negarse. Daladier me dijo, conexcepcional gravedad, que «el mismoPresidente de la República había intervenido yque no había de acometerse acción agresivaalguna que pudiera desencadenar represaliascontra Francia». Tal tendencia a no irritar al

Page 428: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

enemigo no me agradó. Hitler había hecho loposible para yugular nuestro comercio,minando sin paliativos nuestras ensenadas. Sólole habíamos replicado con .asedios defensivos.Al parecer, la gente honrada y civilizada sólodebía repeler al agresor después de que éste lahubiese matado. En aquellos días, el terriblevolcán alemán y sus subterráneos fuegosestaban a punto de entrar en erupción. Iban aseguir semanas de falsa guerra. Por un lado, nohabía más que interminables discursos sobrepuntos triviales, sin que se tomaran decisiones.O, si se tomaban, se rescindían para noenfurecer al enemigo. El otro lado, en cambio,preparaba febrilmente un mecanismo capaz dedesbaratarnos.

* * * * *

El derrumbamiento militar de Finlandiatuvo otras repercusiones. El 18 de marzo,

Page 429: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Hitler y Mussolini se entrevistaron en elBrenner. Hitler, adrede, dio al italiano laimpresión de que Alemania no pensaba atacarpor tierra en el oeste. El 19, Chamberlain hablóen los Comunes. Afrontó las críticas, cada vezmayores, revisando la historia de la ayudainglesa a Finlandia. Subrayó que nuestro mayordeseo había sido respetar la neutralidad deSuecia y Noruega. Defendió el acierto delgobierno al no precipitarse a prestar a Finlandiasocorros de dudoso resultado. En cambio, laderrota finlandesa fue fatal para Daladier, quetan intensa, aunque tardía acción habíaemprendido en pro de Finlandia, queriendoayudarla de modo desproporcionado en unmomento en que nos acuciaban tantasansiedades. El 21 de marzo, se formó un nuevogobierno presidido por Reynaud, con miras auna dirección más vigorosa de la guerra.

Mis relaciones con Reynaud fuerondiversas a las que me unieran a Daladier.

Page 430: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Reynaud, Mandel y yo habíamos reaccionadode igual modo ante lo de Munich. Daladier sehabía alineado en el bando opuesto. Por lotanto, acogí bien el cambio del gobiernofrancés, esperando que mis minas fluvialesrecibiesen ahora mejor aceptación.

CHURCHILL A REYNAUD

22-III-1940.No acierto a decirle lo contento que estoy

de que todo se haya realizado tan bien y tanrápidamente. En especial me complace queDaladier se haya unido al gobierno. Esto seadmira mucho aquí, así como la abnegación deBlum al retirarse.

Celebro que empuñe usted el timón y queMandel esté con usted. Espero una muyestrecha y activa cooperación entre nuestrosgobiernos. Ya sabe usted que comparto lasinquietudes que usted me expresó la otra noche

Page 431: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

acerca de la general dirección de la guerra, yconcuerdo en la necesidad de medidas fuertes.Pero cuando hablamos, poco imaginaba yo quelos sucesos tomasen un rumbo tan decisivopara usted. Usted y yo hemos pensado muysemejantemente durante los tres o cuatroúltimos años; y, por tanto, confío en queprevalezca entre nosotros la mayorcomprensión. Me alegrará contribuir a ello.

Le envío la carta que escribí a Gamelinsobre el asunto que me llevó a París la semanapasada, y le ruego que conceda al proyecto suconsideración y simpatía. El Primer Ministro ylord Halifax están muy interesados en laoperación [«Marina Real»), y los tres hemosapremiado mucho al predecesor de usted paraque la consintiera. Me parece muy lamentableperder un tiempo tan valioso. Tengo preparadasmás de seis mil minas y de continuo afluyenmuchas más — aunque sólo, por desgracia, atierra hasta ahora — y siempre hay el peligro

Page 432: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de que un secreto deje de serlo cuando seproducen dilaciones.

Espero una pronta reunión del ConsejoSupremo y confío que en ella se aprobará unaacción concertada entre los colegas ingleses yfranceses. Porque colegas somos.

Sírvase dar afectuosos saludos míos aMandel y créame, con los mejores deseos deéxito para usted — cosa que tanto concierne enuestra salvación común muy suyo.

El 28 de marzo, los ministros francesesacudieron a Londres para asistir a la reunióndel Consejo Supremo. Chamberlain empezópor una plena y clara descripción de lasituación tal como él la veía. Con gransatisfacción mía, dijo que su primera propuestaconsistía en que «cierta operación llamada«Marina Real» se pusiera en prácticainmediatamente». Pintó la forma en que debíaejecutarse y declaró que se disponía de

Page 433: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

depósitos suficientes para una actuación eficazy continua. Se conseguiría completa sorpresa.La operación se realizaría en la zona del Rin,usada casi exclusivamente con fines militares.Jamás se había efectuado operación similar, ninunca se había trazado previamente un equipoque tenía en cuenta las condiciones del río, a lapar que tendía a combatir los barcos fluviales ylos eventuales obstáculos que se nos opusieran.Merced a la construcción de las minas, lasaguas neutrales no resultarían afectadas. Losingleses contaban que aquel ataque produjese lamayor consternación y confusión. Sabíase quenadie planeaba las cosas mejor que losalemanes, pero tampoco ninguno quedaba tantrastornado como ellos cuando sus planesfracasaban. No sabían improvisar. La guerra —añadió — había encontrado los ferrocarrilesalemanes en mal estado, haciendo aumentar eltráfico fluvial. A más de las minas flotantes, sehabían preparado otras que se arrojarían a los

Page 434: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

canales del interior.La sorpresa dependía de la prontitud. Las

tardanzas podrían poner en peligro el secreto, ylas circunstancias actuales del río eran muyfavorables. En cuanto a represalias — opinó—,si Alemania quería bombardear Inglaterra yFrancia, no esperaría un pretexto. Todo estabalisto. Bastaba que el mando francés diera laorden.

Agregó que los puntos débiles deAlemania eran dos: sus suministros de mineraly de petróleo. Las fuentes esenciales de ambosse hallaban en opuestos extremos de Europa. Elmineral venía del norte. Explicó con precisiónla conveniencia de interrumpir el envío demineral de hierro sueco. Estudió el caso de losyacimientos petrolíferos de Rumania y Bakú,de los que convenía privar a Alemania, a serposible por medios diplomáticos. Escuchéaquellos robustos argumentos con crecientejúbilo. Hasta entonces no había comprendido

Page 435: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

lo muy de acuerdo que estábamos Chamberlainy yo.

Reynaud se refirió al efecto que lapropaganda alemana causaba en la moralfrancesa. La radio alemana pregonaba a diarioque Alemania no tenía diferencia alguna conFrancia; que el origen de la contienda había quebuscarlo en el cheque en blanco dado porInglaterra a Polonia; que Francia había sidoarrastrada a la lucha por Inglaterra; e inclusoque Francia no estaba en condiciones desostener la lucha. La política de Goebbelsrespecto a Francia parecía consistir en dejarque la guerra se sostuviese al presente y flojoritmo, contando con el creciente desaliento delos cinco millones de movilizados franceses ycon la posibilidad de que el gobierno de Parísparlamentase con el de Berlín a expensas de laGran Bretaña.

La pregunta más extendida en Francia eraésta, según Reynaud: «¿Cómo van a ganar la

Page 436: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

guerra los aliados?» El número de divisiones,«a pesar de los esfuerzos ingleses», crecía másde prisa en el bando enemigo que en el nuestro.¿Cuándo alcanzaríamos la superioridadnumérica necesaria para una acción afortunadaen el oeste? Ignorábamos lo que se hacía enAlemania respecto a material. En Franciacundía la impresión de que el conflicto habíallegado a un punto muerto y que a Alemania lebastaba esperar. Si no se adoptaban medidasenérgicas que cortasen los suministrosalemanes de petróleo y otras materias primas,«podía extenderse la opinión de que el bloqueono era un medio suficiente de asegurar lavictoria a la causa aliada». Respecto a laoperación «Marina Real», él la considerababuena, pero no decisiva, y de seguro produciríarepresalias contra Francia. Sin embargo,siempre que se resolviesen otros extremos,haría lo posible para convencer a suscompatriotas. Mucho mejor le parecía la

Page 437: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

interrupción de los suministros de mineralsueco, ya que encontraba una relación exactaentre tales envíos y la producción alemana dehierro y acero. Su conclusión fue que losaliados debían minar las aguas noruegas, y mástarde impedir por medios similares que seembarcase mineral en Lulea con destino aAlemania. Insistió en la importancia de que seestorbasen las exportaciones de petróleorumano a Alemania.

Al fin se decidió que, previo envío decomunicaciones en términos generales aNoruega y Suecia, estableceríamos campos deminas en las aguas jurisdiccionales noruegas el5 de abril. Además, y siempre que la ComisiónFrancesa de Guerra accediese, el 4 secomenzarían a lanzar minas fluviales en el Rin,y el 15, desde el aire, en los canales deAlemania. Se acordó también que, si losalemanes invadían Bélgica, los alemanesentrarían en este país sin esperar a ser

Page 438: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

invitados. Y si Alemania invadía Holanda, yBélgica no ayudaba a los invadidos, los aliadosse considerarían libres de pasar a Bélgica ensocorro de Holanda.

Finalmente — aunque era obvio que eneso todos coincidíamos—, el comunicadorelativo a la reunión declaraba solemnementeque durante la presente guerra, ninguno delos dos gobiernos negociaría ni concluiríaarmisticios o tratados de paz sin acuerdomutuo.

Este pacto había de adquirir granimportancia después.

* * * * *

El 3 de abril, el Gabinete inglés, aplicandolas resoluciones del Consejo Supremo,autorizó al Almirantazgo a minar las aguasnoruegas el S. Denominé a esa operación«Wifred», por lo que tenía de menuda e

Page 439: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

inocente. Como el minar las aguas noruegaspodía provocar una contramedida alemana, seacordó que una brigada inglesa y un contingentefrancés fuesen a Narvik para despejar el puertoy avanzar hasta la frontera sueca. Otras fuerzasserían despachadas a Stavanger, Bergen yTrondheim, a fin de privar de tales bases alenemigo.

Es oportuno examinar las fases por las quepasó la decisión de minar las aguas noruegas19.Yo lo había propuesto el 29 de septiembre de1939. Nada importante había sucedido entretanto. Las objeciones morales y técnicasrespecto a la neutralidad, la posibilidad de lasrepresalias alemanas contra Noruega, laimportancia de paralizar el envío de mineral,los efectos que la operación causara en laopinión mundial y neutral, eran exactamenteiguales a lo que fueran antes. Pero al fin seconvenció el Consejo Supremo, y al fin aceptóel plan nuestro Gabinete. Ya una vez había dado

Page 440: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

su asenso, rectificado después. Luego, lascomplicaciones finlandesas se sobrepusieron atodo. Durante sesenta días, la «ayuda aFinlandia» había figurado en la orden del día delGabinete. Nada había salido de ello. Finlandiafue batida por Rusia. Tras tantos vanosforcejeos, indecisiones, cambios einterminables debates, llegábamos a la sencillaacción propugnada por mí siete meses antes.Pero siete meses son muchos en una guerra.Ahora Hitler estaba preparado a realizar unformidable plan. Difícil es hallar ejemplo másperfecto del absurdo de dirigir una guerramediante comisiones o grupos de comisiones.Correspondióme, en las semanas siguientes,soportar mucha parte de la animosidad queprodujo la malhadada campaña noruega, quepronto describiré. Si me hubiesen permitidoactuar libremente al comienzo, habríamosconseguido en aquel vital sector mejoresresultados y más favorables consecuencias en

Page 441: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

todos sentidos. En cambio, nada nos espetaba ala sazón sino desastres:

Quien no quiere cuando puede,cuando quiere no lo puede.

Conviene señalar aquí las diversas

propuestas y medios ofensivos que, dentro demi situación secundaria, presenté durante laguerra mortecina o crepuscular de que hablaraChamberlain. La primera propuesta mía fue laentrada y dominio del Báltico, plan superior atodos, de ser realizable. Se opuso a ello lagravedad del peligro aéreo. Mi segundaproposición consistió en crear una escuadra deacorazados de poderosa caparazón, capaces deluchar a corta distancia sin gran temor deaviones ni torpedos. Ello exigía latransformación de los buques del tipo «RoyalSovereign». Esto fue descartado por la marchade la guerra y la prioridad que hubo que dar a

Page 442: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

los portaaviones. La propuesta tercera serefería a la sencilla operación tácticaconsistente en minar las aguas noruegas paracortar los envíos de mineral a Alemania. Encuarto lugar, propuse el método «Cultivadornúmero 6», que era un medio de romper a lalarga la inmovilidad del frente francés, sin quese repitiesen las matanzas de la pasada guerra.Estorbó esto el empuje de las fuerzasacorazadas alemanas, que volvieron contranosotros nuestra invención del tanque ydemostraron las ventajas de la ofensiva en lanueva guerra. Mi quinta idea fue la paralizacióndel tráfico en el Rin mediante minas fluviales.Tal plan desempeñó su limitado papel y probósu eficacia cuando se autorizó. Pero elderrumbamiento de la resistencia francesa hizocesar sus efectos. En todo caso, necesitabaaplicarse durante largo tiempo para causar undaño grave al enemigo.

Resumiendo, confieso que en la lucha

Page 443: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

terrestre yo estaba influido aún por latendencia a la defensiva. En el mar, insistía enrealizar operaciones ofensivas como medio decontrarrestar la presión que Alemania ejercíasobre el inmenso objetivo de nuestro tráficomarítimo. Mas en aquella prolongada fase de la«guerra de mentirijillas», como la llamaban enlos Estados Unidos, ni Francia ni Inglaterraestaban en condiciones de sostener el empujealemán. Sólo tras el aplastamiento de Franciapudo Inglaterra, merced a su situación insular,salir del riesgo de aniquilación y desarrollaruna resolución nacional igual a la de Alemania.

* * * * *

Ominosas noticias, más o menosfidedignas, empezaron a llegarnos. En lareunión del Gabinete, el 3 de abril, el ministrode la Guerra dijo que tenía informes de que losalemanes concentraban grandes fuerzas en

Page 444: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Rostock, prestas a ocupar Escandinavia. Elministro de Asuntos Extranjeros afirmó que lasreferencias de Estocolmo confirmaban talextremo. Según la legación sueca en Berlín,barcos alemanes, con un conjunto dedoscientas mil toneladas, se hallaban en Stettiny Swinemunde, llevando a bordo tropas que,según se opinaba, ascendían a cuatrocientosmil hombres. Se creía que aquellas fuerzasestaban dispuestas a asestar un contragolpe encaso de que atacásemos Narvik u otros puertosnoruegos, posibilidad, se decía, que preocupabaa los alemanes.

A poco, supimos que la ComisiónFrancesa de Guerra desaprobaba el lanzamientode minas al Rin. Se adherían sus componentes aque se minaran las aguas noruegas, pero no aotras medidas que pudiesen desencadenarrepresalias contra Francia. Reynaud expresó susentimiento a través de su embajador.Chamberlain, muy inclinado entonces a las

Page 445: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

operaciones agresivas, se disgusto mucho y enuna conversación con Corbin le dijo que élconsideraba inseparables aquellas dosoperaciones. Los ingleses cortarían lossuministros de mineral a Alemania, comoquerían los franceses, siempre que losfranceses nos permitiesen desquitarnos, connuestras minas fluviales, de los daños que noscausaban las magnéticas. Yo no había esperadoque Chamberlain fuese tan lejos. Las dosoperaciones eran métodos de hacer una guerraofensiva al enemigo y terminar un períodoinactivo que, a mi juicio, sólo podía beneficiara Alemania. Si unos pocos días servían parahacer acceder a los franceses a la operación«Marina Real», yo me plegaba a posponer unosdías la operación «Wilfred».

Chamberlain favorecía tanto misopiniones entonces, que él y yo obrábamos alunísono. Me pidió que fuese a París yconvenciese a Daladier, que era sin duda el

Page 446: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

obstaculizador, La noche del 4 comí conReynaud y otros ministros en la embajadabritánica y todos parecimos de acuerdo.Daladier, aunque invitado, se excusó diciendoque tenía un compromiso adquirido. Se decidióque yo le viese a la siguiente mañana. Sinperjuicio de hacer lo posible para convencer aDaladier, pedí al Gabinete que me autorizasen adecir que el minado de las aguas noruegas seharía aunque se pusiese el veto al minado delRin.

A mediodía del 5, visité a Daladier en laRue St. Dominique y mantuve una seria pláticacon él. Comenté su ausencia la noche anterior.Insistió en que había tenido otro compromiso.Noté que entre él y el nuevo jefe de gobiernoexistía un considerable abismo. Daladier adujoque dentro de tres meses la aviación francesahabría progresado lo bastante para afrontarcuantas reacciones alemanas produjera elminado del Rin. Se hallaba dispuesto a dar por

Page 447: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

escrito una fecha fija al respecto. Habló conbrío de las indefensas fábricas francesas.Finalmente me aseguró que había concluido elperíodo de las crisis políticas en Francia y quetrabajaría de acuerdo con Reynaud. Y nosdespedimos

Telefoneé al Gabinete y se me dijo que seminarían las aguas noruegas aunque se vetara laoperación «Marina Real», siempre que esto sedenegase en forma. En la reunión del 5 de abril,se encomendó al ministro de AsuntosExtranjeros que comunicase al gobiernofrancés que, a pesar de la gran importancia quehabíamos dado a efectuar la operación «MarinaReal» cuanto antes (y ello simultáneamente a laoperación propuesta en las aguasjurisdiccionales noruegas), estábamosdispuestos a acceder a sus deseos y realizarúnicamente la última de dichas operaciones. Lafecha definitiva había sido fijada para el 8 deabril.

Page 448: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

* * * * *

El jueves, 4 de abril de 1940, el Primer

Ministro habló al Consejo Central de la UniónNacional de Asociaciones Conservadoras yUnionistas, expresándose con insólitooptimismo.

Tras siete meses de guerra me siento diezveces más confiado en la victoria que alprincipio... Entiendo que en esos siete mesesnuestra posición respecto al enemigo es muchomás fuerte que lo era.

Considerad la diferencia entre un paíscomo Alemania y uno como el nuestro. Muchoantes de la guerra, Alemania se preparaba paraella ya. Incrementaba sus fuerzas armadas detierra y aire con prisa febril, dedicaba todos susrecursos a la fabricación de armas y equipos y ala acumulación de grandes depósitos de esospertrechos, y se convertía en un verdadero

Page 449: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

campamento. Por otra parte, nosotros, naciónpacífica, nos ocupábamos en nuestrospacíficos fines. Cierto que lo que pasaba enAlemania nos impelía a volver a erigir lasdefensas de que mucho antes habíamosprescindido, pero aplazamos esto cuantopudimos, mientras quedaron esperanzas de paz:Sí; pospusimos continuamente las tajantesmedidas necesarias para situar al país en pie deguerra.

El resultado fue que, al estallar la lucha,los preparativos alemanes estaban mucho másadelantados que los nuestros. Era naturalesperar que el enemigo aprovechase susuperioridad inicial intentando vencer a Franciay a nosotros antes de tuviéramos tiempo deremediar nuestras carencias. ¿No esextraordinario que no se haya realizado talintento? La razón de ello puede ser una u otra— ora que Hitler pensara conseguir suspropósitos sin lucha, ora que sus preparativos

Page 450: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

no estuviesen terminados —; pero una cosa haycierta, y es que Hitler ha perdido el autobús.

Así, los siete meses de que hemosdispuesto nos han permitido eliminar nuestradebilidad, consolidar y templar todas nuestrasarmas ofensivas y defensivas y añadir tanenormes medios a nuestra fuerza combatiente,que podernos afrontar el futuro, traiga lo quetraiga, con ánimo firme y sereno.

Podéis decir: ¿Acaso el enemigo no halaborado también? No tengo la menor duda deello. Seré el último en menospreciar la fuerzaenemiga ni la enemiga determinación de usaresa fuerza sin escrúpulos ni piedad, si elenemigo cree poder asestar golpes que no lesean devueltos con intereses. Admito esto.Pero digo también que los preparativosalemanes, por lo completos, dejan muy pocomargen de recursos que concentrar aun.

Esto se acreditó de erróneo. La

Page 451: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

suposición esencial de que Francia y nosotroséramos más fuertes que al empezar la guerra,carecía de sentido. Como he explicado, losalemanes estaban en el cuarto año de unaintensa producción de municiones, y nosotrosen una fase mucho más temprana, comparableen producción al segundo año. Además, a cadames que pasaba, el ejército alemán, ya veteranode cuatro años, se convertía en un armaperfecta y madura, mientras las anterioresventajas del ejército francés en adiestramientoy cohesión se desvanecían. Chamberlain nopareció presentir que estábamos en vísperas degrandes acontecimientos. Yo, en cambio, mehallaba seguro de que la guerra terrestre iba aprincipiar entonces. La expresión másinfortunada de todas fue la de que Hitler había«perdido el autobús».

Todo permanecía en suspenso. Los variosprocedimientos secundarios indicados por míhabían sido aceptados, pero nada transcendental

Page 452: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

realizaba ninguno de los dos bandos. Nuestrosplanes consistían en imponer el bloqueominando las aguas noruegas al norte ydificultando los suministros alemanes depetróleo en el sureste. En el frente alemánreinaba completa inmovilidad y silencio. Y, depronto, la política bélica, pasiva o en pequeñaescala, de los aliados, fue barrida por unacatarata de violentas sorpresas. Entoncesaprendimos lo que era una guerra total.

Page 453: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 454: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 455: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO XII

EL CHOQUE EN EL MAR

Abril de 1940 Retiro de lord Chatfield. — Chamberlain meinvita a presidir la Comisión deCoordinación Militar. — Erróneasdisposiciones. — La operación «Wilfred». —Oslo. — Los alemanes ocupan Noruega. —Tragedia de la neutralidad. — Todas lasflotas, al mar. — El «Glowworm». — El«Renown» combate con el «Scharnhorst» y el«Gneisenau». — La flota metropolitana, allargo de Bergen. — Acción de lossumergibles ingleses. — La flotilla deWarburton. — Lee, en Narvik. — Reunionesdel Consejo Supremo Aliado en Londres (9abril). — Sus conclusiones. — Mi escrito al

Page 456: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord del Mar (10 abril). — Enojo enInglaterra. — Debate en el Parlamento (11abril). — El «Warspite» y su escuadrillaaniquilan en Narvik a los destructoresalemanes. — Carta del rey.

Page 457: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Antes de continuar este relato quieroexplicar los cambios que mi posiciónexperimentó en abril de 1940.

El cargo de lord Chatfield como ministrode Coordinación de la Defensa se habíaconvertido en superfluo, y, el día 3,Chamberlain aceptó la dimisión que Chatfieldle ofrecía de buen grado. El día 4, DowningStreet emitió una declaración diciendo que nose iba a cubrir el puesto vacante, sino que elPrimer Lord del Almirantazgo, como jefe delprincipal de los servicios bélicos, iba a presidirla Comisión de Coordinación Militar. Presidí,en efecto, las reuniones diarias — y aunbidiarias — de aquel organismo, desde el 8 al15 de abril. Mi responsabilidad era grande,pero mi dirección efectiva nula. Entre losdemás ministros de los servicios armados ymiembros del Gabinete de Guerra, yo era«primero entre pares». No podía imponerdecisión alguna. Los ministros de los servicios

Page 458: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

bélicos y sus auxiliares profesionales meacompañaban. Así, muchos hombresimportantes e inteligentes tenían el derecho yel deber de expresar sus opiniones sobre lasfases, rápidamente cambiantes, de la batalla —que tal era — que ahora comenzaba.

A diario los jefes de Estado Mayordiscutían la situación de conjunto con susrespectivos ministros. Luego llegaban adecisiones propias, que tenían obviamentepredominante importancia. Supe esto por elPrimer Lord del Mar, que nunca me ocultabanada, y por los documentos o aide mémoiresque redactaban los jefes de los EstadosMayores. Si yo quería discutir alguna deaquellas opiniones debía hacerlo, en primertérmino, en la Comisión Coordinativa, a dondeacudían los miembros de los Estados Mayorescon sus ministros correspondientes. Se hablabamucho y con gran cortesía, y, al final, elsecretario redactaba un discreto informe, que

Page 459: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

comprobaban los tres departamentos militarespara cerciorarse de que no había discrepancias.Así llegábamos a esos amplios y satisfactoriosterrenos en los que todo se arregla enbeneficio de los más por decisión prudente dela mayoría, previa consulta a todos. Mas en laclase de guerra que sosteníamos pronto íbamosa ver que las circunstancias variaban. Había quereconocer que no estábamos en situación deandar con rodeos. Nuestro caso era el de untruhán que ha de aplastar la cabeza de otro conun palo, martillo o algo aun más contundente.Todo ello es deplorable y constituye una de lasrazones que deben inclinarnos a evitar la guerray solventar los litigios de modo amistoso, conplena consideración para los derechos de lasminorías y la fiel transcripción de lasopiniones de los disidentes.

La Comisión de Defensa del Gabinete sereunía casi a diario para discutir los informesde la Comisión de Coordinación Militar y los

Page 460: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de los jefes de Estado Mayor. Lasconclusiones o divergencias de la primera dedichas comisiones pasaban a las frecuentesreuniones de Gabinete. Todo había deexplicarse y volverse a explicar y, cuando elsistema llegaba a su fin, el escenario bélicohabía cambiado del todo. En el Almirantazgo,que es un puesto de mando en tiempo deguerra, las decisiones relativas a la flota seadoptaban instantáneamente y sólo en los casosmuy graves se consultaba al Primer Ministro,que nunca dejó de apoyarnos. Cuando habían deactuar los demás servicios, las resoluciones nomarchaban al paso de los sucesos. No obstante,al comenzar la campaña noruega, elAlmirantazgo, por fuerza de las circunstancias,disponía de las tres cuartas partes de laautoridad ejecutiva.

No pretendo que, con mayores poderes,hubiera podido yo tomar mejores decisiones osolucionar más favorablemente nuestros

Page 461: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

problemas de entonces. Los acontecimientosfueron tan brutales y la situación tan caótica,que pronto advertí que únicamente la autoridaddel Primer Ministro podía imperar sobre laComisión Coordinativa. Por ello, el 15 pedí aChamberlain que se encargase de presidir lacomisión y así lo hizo durante casi todas lasreuniones que hubo en el curso de la campañaescandinava. El y yo seguíamos en estrechoacuerdo, y él apoyaba con su decisión supremamis opiniones. Me hallé íntimamente envueltoen el infortunado intento de salvar a Noruegacuando ya era tarde. Contestando a unapregunta, Chamberlain anunció en elParlamento el cambio de la Presidencia de laComisión Coordinativa, en esta forma:

He accedido a la petición del Primer Lorddel Almirantazgo, quien cree que debo presidiryo mismo las reuniones de la Comisión deCoordinación cuando se discutan materias de

Page 462: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

excepcional importancia relativas a ladirección de la guerra.

Todos aportábamos lealtad y buenavoluntad. Pero el Primer Ministro y yoadvertíamos bien la poca estabilidad de nuestrosistema cuando entrábamos en contacto con elsorprendente curso de los acontecimientos. ElAlmirantazgo era entonces, e inevitablemente,la autoridad predominante, mas siempre surgíanclaras objeciones en una organización en queuno de los ministros de los servicios militaresintentaba concertar las operaciones de losdemás servicios a la vez que había de dirigir elAlmirantazgo y los movimientos navales. Noeliminó tales dificultades el hecho de queChamberlain me substituyese en la presidenciade la Comisión y me respaldara en todo. Noobstante (y a pesar de la serie de infortuniosdebidos a falta de medios o mala dirección, quecaían casi a diario sobre nosotros), continuó

Page 463: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

manteniendo mi situación en aquel círculoamistoso, pero vago y mal enfocado.

* * * * *

En la noche del viernes, 5 de abril, elministro alemán de Oslo invitó a variosdistinguidos invitados, entre ellos algunosmiembros del gobierno noruego, a laexhibición de una película en la legaciónalemana. La película describía la conquistaalemana de Polonia y culminaba en unaapoteosis de horribles escenas cuando losatacantes bombardeaban Varsovia. Una de lastitulares decía: «Lo que tienen los polacos queagradecer a sus amigos ingleses y franceses.»Los invitados se retiraron silenciosos yabatidos. Pero lo que más preocupaba a losministros noruegos eran las actividadesinglesas. Entre las 4.30 y las 5 de la madrugadadel 8 de abril, cuatro destructores británicos

Page 464: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

establecieron un campo de minas en la boca delFiordo del Oeste, acceso del puerto de Narvik.A las cinco, se radió la noticia desde Londres ya las 5.30 se entregó al ministro noruego deAsuntos Extranjeros una nota del gobierno deS. M. En Oslo se dedicó la mañana a redactarprotestas contra Inglaterra. Por la tarde, elAlmirantazgo informó a la legación noruega enLondres de que se habían visto barcos alemanesde guerra dirigiéndose hacia el norte, junto a lacosta noruega, presumiblemente rumbo aNarvik. A la vez, llegaron a Oslo noticias deque el transporte alemán «Río de Janeiro»había sido hundido en la costa meridional deNoruega por el sumergible polaco «Orzel».Muchos de los soldados, que fueron salvadospor los pescadores locales, dijeron que sedirigían a Bergen para socorrer a los noruegosen su lucha centra ingleses y franceses. Másnovedades surgieron. Los alemanes habíanirrumpido en Dinamarca, pero la noticia no

Page 465: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

llegó a Noruega hasta que ésta también fueinvadida sin aviso. El país fue fácilmentesometido tras una resistencia puramenteformularia, que costó la vida a varios soldadosde la guardia real danesa.

Por la noche, barcos de guerra alemanesse acercaron a Oslo. Las baterías exterioresabrieron el fuego. La fuerza naval noruegaexistente allí consistía en el minador «OlavTryggvason» y dos dragaminas. Al amanecer,dos dragaminas alemanes entraron en el fiordopara desembarcar tropas en la proximidad delas baterías costeras. El «Olav Tryggvason»hundió uno de los buques enemigos, pero losalemanes desembarcaron y tomaron lasbaterías. El bravo minador noruego entró encombate en la entrada de la bahía con dosdestructores alemanes, y averió, además, alcrucero «Emden». Un ballenero noruegoarmado con un solo cañón atacó también a losinvasores, aunque no tenía órdenes de hacerlo.

Page 466: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El cañón fue destruido, y el capitán del barcoperdió ambas piernas. Para no desalentar con suaspecto a sus hombres, se tiró rodando al mar,muriendo noblemente. El grueso de la fuerzaalemana, encabezada por el crucero pesado«Blücher», entró en el fiordo, proa a lafortaleza de Oscarsborg. Las baterías noruegasdispararon y dos torpedos lanzados desdequinientos metros de distancia alcanzaron al«Blücher», que se hundió rápidamente, con losjefes superiores del Estado Mayoradministrativo alemán y varios destacamentosde la Gestapo. Los demás barcos, incluso el«Lützow», se retiraron. El averiado «Emden»ya no participó en la lucha. Oslo al fin fuetomada, no por acción naval, sino mediantetropas llevadas en aviones o desembarcadas enel fiordo.

En el acto el plan de Hitler se desplegóplenamente. Fuerzas alemanas cayeron sobreKristiansand, Stavanger, Bergen y Trondheim.

Page 467: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El golpe más audaz se asestó en Narvik.Hacía una semana que varios barcos alemanes,que aparentemente iban en busca de mineral,circulaban por el corredor acuático santificadopor la neutralidad noruega. Todos iban cargadosde municiones. Diez destructores alemanes,con 200 soldados cada uno, salieron deAlemania algunos días antes, con el apoyo del«Scharnhorst» y el «Gneisenau», llegando aNarvik a primera hora del 9. Dos buques deguerra noruegos, el «Norge» y el «Eidsvold»,estaban anclados en el fiordo. Estabandispuestos a luchar hasta el último momento.Al amanecer, fueron avistados unosdestructores que se acercaban al puerto a todavelocidad, pero debido a las rachas de nievereinantes no pudo fijarse de momento suidentidad. No tardó en hacer su aparición unoficial alemán en una lancha motora, queexigió la rendición del «Eidsvold». Al recibirdel comandante la lacónica respuesta de que iba

Page 468: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

a atacar, se retiró pero casi al mismo tiempo elbuque fue destruido, junto con casi todos sushombres, por una salva de torpedos. Entretanto, el «Norge» abrió el fuego, pero a lospocos minutos fue igualmente torpedeado y sehundió.

En este laudable pero infructuoso intentode resistencia, encontraron la muerte 287marinos noruegos. De ambos barcos enconjunto, sólo se salvaron menos de cienhombres. Después, la captura de Narvik fuetarea fácil. Era una posición estratégica quenos había de ser negada para siempre.

* * * * *

Las características del asalto a la inocentee inerme Noruega fueron la sorpresa, laimplacabilidad y la precisión. En ningún puntoexcedían de dos mil hombres las fuerzasalemanas. Se emplearon en total siete

Page 469: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

divisiones, que embarcaron principalmente enHamburgo y Bremen y después en Stettin yDantzig. En la fase inicial se utilizaron tresdivisiones, mientras cuatro las apoyaban enOslo y Trondheim. 800 aviones de operacionesy 250 ó 300 de transporte intervinieronsobresalientemente en la empresa. En cuarentay ocho horas, los principales puertos deNoruega cayeron en manos de los alemanes.

* * * * *

La noche del domingo, día 7, nuestrosaviones de reconocimiento informaron de queuna flota alemana, fuerte de un crucero debatalla, dos ligeros, catorce destructores y otrobuque — probablemente un transporte —habían sido vistos el día antes cruzando lasbocas del Skager-Rak. El Almirantazgo noquería creer que aquella escuadra se dirigiese aNarvik. A pesar de un informe de Copenhague

Page 470: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

afirmándonos que Hitler se proponía tomardicho puerto, pensábamos que las unidadesalemanas volverían a sus puntos de partida. Noobstante, dimos órdenes en previsión de que noocurriese así. La flota metropolitana —comprendiendo el «Rodney», el «Repulse», el«Valiant», dos cruceros y diez destructores —zarpó de Scapa a las 8.30 de la noche del 7. Lasegunda escuadra de cruceros — dos crucerosy quince destructores — partió de Rosyth a lasdiez de la misma noche. La primera escuadra decruceros, que estaba en Rosyth embarcandofuerzas para una posible ocupación de lospuertos noruegos en caso de producirse unataque alemán, recibió orden de dejar las tropasen tierra, con todo su equipo, y unirse al restode la flota en cuanto pudiese. El crucero«Aurora» y seis destructores ocupados en unamisión análoga en el Clyde, fueron expedidos aScapa. Estas decisivas medidas se tomaron deacuerdo con el comandante en jefe de la flota.

Page 471: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

En resumen, pusimos en juego todo lodisponible, por si surgía una situaciónimportante, aunque no lo creíamos en modoalguno. Entre tanto, seguíamos minando labocana de Narvik. Los cuatro destructores quelo efectuaban hallábanse protegidos por elcrucero de batalla «Renown», el crucero«Birmingham» y ocho destructores.

Cuando el Gabinete se reunió, en lamañana del lunes, informé de que los camposde minas habían sido sembrados en el Fiordodel Oeste entre las 4.30 y las 5 de lamadrugada. Expliqué también detalladamenteque nuestras flotas estaban en el mar. A lasazón ya me hallaba seguro de que el grueso dela escuadra alemana bogaba hacia Narvik. Eldestructor «Glowworm», uno de losencargados de las operaciones de minado enNarvik, perdió uno de sus marineros durante lanoche y, habiéndose detenido para buscarlo,quedó separado del resto de nuestra fuerza. A

Page 472: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

las 8.30 de la mañana del 8, el «Glowworm»telegrafió diciendo que estaba combatiendocon un destructor enemigo 150 millas alsuroeste del Fiordo del Oeste. A poco, informóde que había avistado otro destructor, y despuésque entablaba combate con una fuerza superior.Pasadas las 9.45, su radio enmudeció parasiempre. Calculamos que las fuerzas alemanas,de no ser atajadas, llegarían a Narvik a las diezde la noche. Era de esperar que combatiesencon ellas el «Renown», el «Birmingham» y losdemás destructores. Podía surgir una acción encualquier momento. «Es imposible — dije —prever los azares de la guerra, mas no pareceque tal acción deba sernos desfavorable.»Además, el comandante en jefe, con toda laflota metropolitana, se acercaba por el sur y yadebía estar a la altura de Statland. Lemanteníamos informado de cuanto sabíamos,aunque él, naturalmente, permaneciesesilencioso. Los alemanes sabían que la flota

Page 473: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

estaba en el mar, puesto que habíamos oído aun sumergible alemán cercano a las Orcadastransmitir un largo mensaje cuando nuestraescuadra zarpó de Scapa. Entre tanto, lasegunda escuadra de cruceros, moviéndosehacia el norte desde Aberdeen, manifestó queesperaba ser atacada hacia mediodía por losaviones que ya volaban sobre ella. La armada yla aviación hicieron todo lo posible paraaportar aparatos de combate. No disponíamosde cazas, pero enviamos hidroaviones. Eltiempo, muy cerrado en algunos parajes, secreía que era más benigno al norte y que tendíaa abonanzar.

El Gabinete tomó nota de mismanifestaciones y me invitó a comunicar a lasautoridades navales noruegas la informaciónque habíamos recibido sobre los movimientosnavales alemanes. En conjunto, se pensaba queel objetivo de Hitler era Narvik.

El 9 de abril, Chamberlain convocó al

Page 474: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Gabinete a las 8.30 de la mañana para discutirla invasión de Noruega y Dinamarca. ElGabinete resolvió que yo autorizase alcomandante en jefe de la flota para quelimpiase de enemigos Trondheim y Bergen.Entre tanto, los jefes de Estado Mayor debíanefectuar preparativos para enviar expedicionesmilitares a ambos puntos y a Narvik. Talesexpediciones, empero, no partirían mientras nose esclareciese la situación naval.

* * * * *

Después de la guerra hemos sabido lo quele aconteció al «Glowworm». Temprano demañana del lunes, día 8, halló primero a undestructor enemigo y a otro después. Siguióuna dura lucha en un mar turbulento, hasta queel crucero «Hipper» apareció en escena. Elúltimo mensaje de nuestro buque decía quepeleaba con fuerzas superiores. Lo demás, lo

Page 475: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sabemos por los alemanes. Cuando el «Hipper»disparó, el «Glowworm» retiróse a favor de unacortina de humo. Avanzando a través de lahumareda, el «Hipper» vio, de pronto, llegar asu enemigo a toda velocidad. El barco alemán,de 10.000 toneladas, no pudo evitar el choque yel «Glowworm» abrió en el costado de suenemigo un orificio de cuarenta metros. Luegoel destructor, se apartó, maltrecho y en llamas,y voló al poco rato. El «Hipper» recogiócuarenta supervivientes. El bravo capitán cayóal mar cuando le halaban al puente del crucero,y pereció. Era Gerard Roope, que fuerecompensado póstumamente con la Cruz de laVictoria. La historia del episodio no seolvidará con facilidad.

Al cesar bruscamente las señales del«Glowworm», confiábamos en hacer entrar enacción a las fuerzas alemanas que tan lejos sehabían aventurado. El lunes, teníamoselementos superiores situados a ambos flancos

Page 476: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

del enemigo. Había probabilidades de contacto,con ventaja por nuestra parte. Ignorábamos queel «Hipper» escoltaba fuerzas alemanasencaminadas a Trondheim. Y en Trondheimentraron. El «Hipper» estuvo fuera de combatetodo un mes.

El vicealmirante Whitworth, que iba en el«Renown», puso rumbo al sur al recibir lasseñales del «Glowworm», en la esperanza deentablar acción con el enemigo. Peroulteriores informes y órdenes del Almirantazgole inclinaron a cubrir los accesos a Narvik. Elmartes, día 9, fue muy tempestuoso, y el mar,batido por galernas y nevadas, se encrespómucho. Temprano de mañana, el «Renown»avistó dos barcos pintados de obscuro,cincuenta millas al oeste del Fiordo del Oeste.Eran el «Scharnhorst» y el «Gneisenau», queacababan de cumplir la misión de escoltar unaexpedición a Narvik. De momento, se creyóque sólo uno de los dos era un crucero de

Page 477: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

batalla. El «Renown» abrió el fuego a 18.000metros y alcanzó al «Gneisenau», destruyendosu principal equipo de mando artillero yhaciéndole suspender el cañoneo durante algúntiempo. El otro barco alemán cubrió a sucompañero con una cortina de humo, y los dosbuques se alejaron hacia el norte, perseguidospor los nuestros. El «Renown» había sufridodos impactos, que le causaron pocas averías, yalcanzó con dos disparos más al «Gneisenau»,lanzándose hacia adelante a toda velocidad. Elmal estado del mar le hizo reducirla pronto aveinte nudos. Entre las ráfagas de nieve y lascortinas alemanas de humo, el fuego de ambosbandos se tomó ineficaz. Aunque el «Renown»hizo lo posible para atajar a los alemanes, éstosdesaparecieron hacia el norte.

* * * * *

En la mañana del día 9, el almirante

Page 478: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Forbes, con el grueso de la flota, se hallabaante Bergen. A las 6.20 de la mañana, pidióinformes al Almirantazgo acerca de las fuerzasque tenían allí los alemanes, ya que se proponíadestacar una fuerza de cruceros y destructores,a las órdenes del vicealmirante Layton, paraatacar a cuantos buques alemanes encontrasen.El almirante, que opinaba lo mismo, letelegrafió a las 8.20:

Prepare planes para atacar barcos deguerra y transportes alemanes que haya enBergen y procure vigilar los accesos del puertosi las defensas están aún en manos de losnoruegos. Prepare planes semejantes respectoa Trondheim si dispone de fuerzas suficientespara ambas empresas.

Aunque el Almirantazgo aprobó el plan deataque a Bergen, informó después a Forbes deque no debía contar con que las defensas fueran

Page 479: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

amigas. Para evitar la dispersión, se aplazó elataque a Trondheim hasta que se encontrase alos cruceros alemanes de batalla. Hacia las11.30, cuatro cruceros y siete destructores,mandados por el vicealmirante Layton,partieron hacia Bergen, que distaba ochentamillas, a la lenta velocidad de dieciséis nudos,con viento en contra y mar alborotado. Losaviones informaron de que había en Bergen doscruceros en vez de uno. Con sólo sietedestructores, nuestras posibilidades de éxitodisminuían, salvo que nuestros crucerosentrasen en acción también. El Primer Lord delMar juzgó excesivo ese riesgo, ya que habíaque contar con los ataques aéreos y las minas.Me consultó. Yo, que volvía de la reunión delGabinete, concordé con él. Hicimos, pues,suspender el ataque. Ahora opino que elAlmirantazgo mantuvo demasiado sujeto alcomandante en jefe. Una vez que éste decidióatacar Bergen, debimos limitarnos a enviarle

Page 480: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

informes, dejando en sus manos la decisión.Por la tarde, nuestra flota, y sobre todo las

unidades de Layton, sufrieron fuertes ataquesaéreos. Fue hundido el destructor «Gurkha», ylos cruceros «Southampton» y «Glasgow»recibieron averías. El buque insignia «Rodney»fue alcanzado por las bombas, mas su fuerteblindaje evitó todo daño serio.

Al suspenderse el ataque a Bergen, Forbespropuso usar aviones torpederos quedespegaran del portaaviones «Furious» alanochecer del 10. El Almirantazgo accedió,consiguiendo además que los bombarderos dela RAF atacaran a última hora del 9, mientraslos aviones navales de Hatston (Orcadas) lohacían en la mañana del 10. Los ataques aéreosfueron afortunados. Tres bombas de la aviaciónnaval hundieron el crucero alemán«Koenigsberg». El «Furious» se encaminó aTrondheim, donde la aviación creyó descubrirdos cruceros y dos destructores enemigos.

Page 481: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Dieciocho aviones atacaron al alborear el 11,mas sólo vieron dos destructores, unsubmarino y algunos mercantes. Por desgracia,el averiado «Hipper» había zarpado durante lanoche. Nuestros torpedos no alcanzaron a losdestructores y fueron a parar a unos bajíos.

Nuestros submarinos, entre tanto,operaban activamente en el Skager-Rak y elCattegat. En la noche del 8, atacaron sin éxito avarios barcos enemigos que navegaban hacia elnorte. El 9, el submarino «Truant» hundió alcrucero «Karlsruhe» a la altura de Kristiansand,y a la noche siguiente el «Spearfish» torpedeóal acorazado de bolsillo «Lützow», que volvíade Oslo. Además, los sumergibles echaron apique no menos de nueve transportesenemigos, con gran pérdida de vidas, en laprimera semana de esta campaña. Nuestrasbajas fueron graves también. Tres submarinosingleses quedaron destruidos en abril en losbien defendidos accesos bálticos.

Page 482: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

* * * * *

En la mañana del 9, la situación en Narvik

era muy obscura. Para adelantarse a unaocupación del puerto por los alemanes, elcomandante en jefe ordenó al capitánWarburton-Lee que, con nuestros destructores,entrase en el fiordo e impidiera tododesembarco. El Almirantazgo le transmitiótambién un informe de Prensa en que se decíaque un barco había entrado ya en el puerto ydesembarcado una pequeña fuerza. Nuestraorden fue:

Entre en Narvik y hunda o capture buqueenemigo. Queda a su discreción desembarcarfuerzas si cree pueden recobrar Narvik demanos enemigos desembarcados ya.

Por tanto, Warburton-Lee, con los cincodestructores «Hardy», «Hunter», «Havock»,

Page 483: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

«Hotspur» y «Hostile», entró en el Fiordo delOeste. En Tranoy, unos pilotos noruegos leindicaron que ya habían pasado seis barcosmayores que los suyos, más un submarino, Sque la entrada del puerto estaba minada.Warburton-Lee envió estos informes,añadiendo: «Me propongo atacar al amanecer.»Whitworth, al recibir el mensaje, pensó quepodía reforzar a Warburton-Lee, pero no lohizo, por si su intervención provocaba retrasos.Tampoco en el Almirantazgo estábamosdispuestos a arriesgar el «Renown» — uno denuestros dos únicos cruceros pesados — en talempresa. El último despacho enviado por elAlmirantazgo a Warburton-Lee rezaba:

Defensas costeras noruegas pueden estarmanos alemanas. Sólo usted puede juzgar sidebe atacarse en tales circunstancias.Respaldaremos cualquier acción que emprenda.

Page 484: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El capitán respondió:

Entro en acción.

En medio de nieves y brumas, los cincodestructores ingleses entraron en el fiordo, y alalborear se hallaban ante Narvik. En el puertohabía cinco destructores enemigos. En elprimer ataque, el «Hardy» torpedeó el buqueinsignia del jefe alemán, quien pereció. Unsegundo destructor fue hundido por dostorpedos, y los otros tres, vigorosamentecañoneados, apenas pudieron ofrecerresistencia. En el puerto había veintitrésmercantes de varias naciones, incluso cincobritánicos y seis alemanes. Estos fuerondestruidos. Hasta entonces, sólo tres denuestros destructores habían atacado. El«Hotspur» y el «Hostile» permanecían enreserva contra posibles acciones de las bateríascosteras o de buques alemanes que llegasen del

Page 485: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

mar. A la sazón se unieron al segundo ataque, yel «Hotspur» hundió dos mercantes más contorpedos. Los barcos ingleses estabanincólumes, el fuego enemigo parecía haberenmudecido tras una hora de pelea y ningunanave enemiga salía a combate.

En esto, la suerte cambió. Cuandoretornaba de un tercer ataque, Warburton-Leeavistó tres nuevos buques que llegaban desde elfiordo de Herjangs. Como no daban muestrasde querer acercarse, se abrió el fuego a sietemil metros. De repente, brotaron de la nieblaotros dos barcos. No eran, como se esperaba,refuerzos ingleses, sino destructores alemanesfondeados en el fiordo de Ballangen. Loscañones, más pesados, de los alemanesentraron en acción. El puente del «Hardy»quedó malparado, Warburton-Lee resultómortalmente herido y todos sus oficiales ycompañeros cayeron muertos o lesionados,excepto su secretario, el teniente Stanning, que

Page 486: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

se puso al timón. Una granada estalló en la calade máquinas, y el destructor, sometido aintenso fuego, embarrancó. La última señal delcapitán del «Hardy» a su escuadrilla fue ésta:«Continuad peleando.»

El «Hunter», entre tanto, había sidohundido, y el «Hotspur» y el «Hostile»,averiados, se retiraban con el «Havock» haciael mar abierto. El enemigo que les cerraba elpaso tampoco estaba en condiciones deinterceptarles. Media hora después, nuestrasnaves hallaron al barco alemán «Rauenfels»,que traía municiones para los alemanes. El«Havock» lo veló a cañonazos, Lossupervivientes del «Hardy» lograron llegar atierra con el cadáver de su comandante, a quiense concedió la Cruz de la Victoria, a títulopóstumo. El y sus hombres dejaron sus huellasen el enemigo y en nuestros anales marítimos.

* * * * *

Page 487: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El 9, Reynaud, Daladier y Darlan volaron

hacia Londres y por la tarde se reunió elConsejo Supremo de la Guerra para examinarlo que los franceses llamaban «acción alemanadebida a la minadora de las aguasjurisdiccionales noruegas». Chamberlain indicóen el acto que las medidas enemigas eranindependientes de las nuestras y habían sidoplaneadas hacía mucho. Ya entonces tal hechoparecía obvio. Reynaud nos informó de que laComisión Francesa de Guerra, encabezada porel Presidente, había decidido aquella mañana,en principio, penetrar en Bélgica si losalemanes atacaban. Según Reynaud, la adiciónde dieciocho o veinte divisiones y elacortamiento del frente debía eliminar lasuperioridad alemana en el oeste. Losfranceses estaban dispuestos a sincronizar esaoperación con el lanzamiento de minas en elRin. Añadió Reynaud que sus informes

Page 488: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

mencionaban la inminencia de un ataque deAlemania a los Países Bajos, lo que iba a sercuestión de días, según unos, y de horas, segúnotros.

Respecto a una expedición militar aNoruega, el ministro de la Guerra recordó alConsejo que las dos divisiones inglesasdestinadas a ayudar a los finlandeses, habíansido enviadas a Francia. Sólo existíandisponibles en el Reino Unido once batallones.Dos iban a zarpar aquella noche. Los demás,por varias razones, no podrían partir hastadentro de tres, cuatro o más días.

El Consejo acordó que urgía enviarpoderosas fuerzas a los puertos noruegos yrealizar planes conjuntos. Se ordenó elembarque de una división alpina francesa entérmino de dos o tres días. Nosotros, a los dosbatallones expedidos aquella noche, podíamosagregar cinco batallones más en tres días, ycuatro en plazo de catorce, lo que arrojaba

Page 489: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

once batallones en total. Todo otro envío defuerzas inglesas a Escandinavia había de sacarsede nuestro contingente de Francia. Se tomaronmedidas adecuadas para ocupar las islas Feroey se ofreció protección a Islandia. Seprepararon medidas para actuar en elMediterráneo si intervenía Italia. También sedecidió apremiar al gobierno belga para queinvitase a los aliados a entrar en el país. En fin,si Alemania atacaba en el oeste o invadíaBélgica, se realizaría la operación «MarinaReal».

* * * * *

Yo no estaba nada satisfecho de losucedido en Noruega. Escribí al almirantePound:

10-IV-40.Los alemanes han logrado ocupar todos

los puertos noruegos, incluso Narvik, y se

Page 490: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

necesitarán operaciones en gran escala paraexpulsarles. Nuestro respeto a la neutralidadnoruega ha hecho imposible impedir ese golpe.Ahora tenemos que mirar de otro modo lascosas. Tenemos que operar con la desventaja deser atacados aéreamente en nuestras basesseptentrionales. Hemos de bloquear Bergencon un campo de minas, vigilado, y concentrarnuestros esfuerzos en Narvik, lo que exigiráuna rigurosa lucha.

Es necesario obtener inmediatamente dosbases de combustible en la costa noruega. Laselecciones que podemos hacer son muchas. ElEstado Mayor estudia el asunto. Grande será laventaja de disponer de una base, aunqueimprovisada, en la costa noruega. Puesto que elenemigo tiene bases allí, no podemos nosotrosprescindir de una. El_ Estado Mayor

Naval estudió diversos fondeaderossusceptibles de defensa, y sin comunicacionescon el interior. Si no logramos esto pronto, no

Page 491: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

podremos competir con los alemanes, dadas lasnuevas posiciones que ocupan.

También debemos buscar ventajas en lasFeroe.

Hay que luchar por Narvik. Aunque losalemanes nos han superado completamente eningenio, ninguna razón impide que una luchaprolongada en ese sector imponga un desgastemayor al enemigo que a nosotros.

Durante tres días llovieron sobre nuestrascabezas informes y rumores llegados de paísesneutrales, y triunfales aserciones alemanasrespecto a las pérdidas que habían causado anuestra flota. También proclamaban la maestríademostrada al ocupar Noruega en nuestraspropias barbas y a pesar de nuestra superioridadnaval. Era claro que Inglaterra había sidosorprendida, que se nos habían anticipado y quenos habían ganado en ingenio, como yoescribiera a Pound. El país estaba furioso y las

Page 492: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

iras se dirigían contra el Almirantazgo. Eljueves, día 11, hube de enfrentarme con unaconturbada e indignada Cámara de losComunes. Seguí el método que más eficaz hehallado en esas ocasiones: relatar ordenada,serena y realmente los hechos, insistiendo ensus aspectos más desagradables. Expliqué porprimera vez en público la desventaja quehabíamos sufrido a causa del uso y abuso de lasaguas jurisdiccionales noruegas por losalemanes, y dije cómo habíamos, al fin,vencido el escrúpulo que «nos irrogaba tantosperjuicios como nos honraba».

Es inútil censurar a los aliados por nopoder dar considerable protección y ayuda a lospaíses neutrales, si éstos nos apartan de ellosmientras no son atacados en virtud de un planelaborado científicamente por Alemania. Laestricta observancia de la neutralidad por partede Noruega ha contribuido a los sufrimientos a

Page 493: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

que esa nación está expuesta ahora y a limitarla ayuda que podemos prestarle. Confío en quemediten en este hecho los países que mañana, odentro de una semana, o dentro de un mes ,pueden ser víctimas de un plan igualmenteelaborado para su destrucción y esclavización.

Describí la reciente reocupación de ScapaFlow por nuestra escuadra y el inmediatomovimiento realizado para atajar a las fuerzasalemanas en el norte. Añadí que, en rigor, elenemigo había sido flanqueado por fuerzassuperiores.

No obstante, logró escapar... Puedemirarse un mapa, plantar banderitas en distintospuntos y considerar los resultados comociertos, pero en el mar, con sus vastasdistancias, sus temporales y nieblas, sus nochesy sus incertidumbres, no cabe esperar que lascondiciones apropiadas a los movimientos de

Page 494: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

los ejércitos puedan aplicarse a las azarosascircunstancias de la guerra naval) Cuandohablamos de dominio del mar no nos referimosa que dominemos todas las partes del mar y encualquier momento. Queremos dar a entenderque podemos prevalecer, en última instancia,en cualquier zona del mar en que resolvamosoperar. Es absurdo pensar que la vida y fuerzade la armada debieran haberse agotado enpatrullar incesantemente las costas noruegas ydanesas, sirviendo de blanco a los sumergibles,en previsión de que Hitler pudiera descargar ungolpe como este.

La Cámara escuchó con creciente buenavoluntad según fui describiendo el encuentrodel «Renown» con el enemigo, el ataque aéreoa la flota al largo de Bergen, y en particular laincursión de Warburton-Lee en Narvik. Al finaldije:

Page 495: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Todos han de reconocer losextraordinarios y atolondrados albures que hacorrido la flota alemana al confiarse al salvajemar, acaso como contrapeso a otra particularoperación... Eso mismo me hace pensar queesas costosas operaciones deben ser sólo elpreludio de mayores sucesos, inminentes entierra. Probablemente, hemos llegado ahora a laprimera pugna importante de la guerra.

Después de hora y media la Cámarapareció mucho menos hosca. No mucho másadelante habría harto más que decir.

* * * * *

En la mañana del 10 de abril, el«Warspite» se unió a la flota del comandanteen jefe, que navegaba hacia Narvik. Trasinformarnos del ataque de Warburton-Lee,resolvimos repetirlo. El crucero «Penelope»,con apoyo de destructores, recibió orden de

Page 496: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

operar «si la experiencia de esta mañana lojustifica». Pero, mientras se daban las señalescorrespondientes, el «Penelope», que andabaen busca de unos transportes enemigos vistos ala altura de Bodo, encalló. Al día siguiente, 12,el «Furious» realizó un ataque de bombarderosen picado contra los barcos enemigos delpuerto de Narvik. La operación, realizada conhorrendo tiempo y mala visibilidad, nos costóla pérdida de dos aparatos. Se afirmó quehabíamos hecho cuatro blancos en losdestructores. Esto no bastaba. NecesitábamosNarvik y estábamos resueltos a arrojar de él ala armada enemiga. El momento culminante seaproximaba.

Mantuvimos al margen de la lucha alvalioso «Renown». El almirante Whitworth izósu enseña en el «Warspite», y a mediodía del13 entró en el fiordo. Le escoltaban nuevedestructores y los bombarderos en picado del«Furious». No había campos de minas. Un

Page 497: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

submarino fue ahuyentado por los destructores,y otro hundido por el «Warspite», el cualtambién descubrió un destructor alemánescondido en una caleta, desde donde sedisponía a lanzar sus torpedos sobre nuestrobuque. El destructor fue rápidamente vencido.A la una treinta de la tarde, estando nuestrosbarcos a doce millas de Narvik, aparecieronentre la neblina cinco destructores enemigos.Inicióse una fiera lucha. Todos los barcosevolucionaban y disparaban rápidamente. Nohallando baterías costeras que atacar, el«Warspite» intervino en el combate de losdestructores, con asolador efecto. El tronar desus cañones de 15 pulgadas retumbabatremendamente entre las montañas. Elenemigo, viéndose en inferioridad, se retiró yla lucha degeneró en una serie de combatesaislados. Algunos de nuestros buques entraronen el puerto para completar su tarea dedestrucción, y otros, conducidos por el

Page 498: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

«Eskimo», persiguieron a tres destructoresalemanes, aniquilándolos al extremo del fiordode Rombak. El «Eskimo» resultó con la proadestrozada por un torpedo, pero en estasegunda acción naval de Narvik, los ochodestructores enemigos que habían sobrevividoal ataque de Warburton-Lee fueron hundidos oinutilizados sin pérdida de una sola unidadbritánica.

Conclusa la batalla, el almirante meditó enla conveniencia de enviar destacamentos demarineros e infantería de marina para ocupar laciudad, donde no parecía haber oposición porel momento. Pero, a menos que los cañonesdel «Warspite» dominasen la situación, habíaque contar con un contraataque del enemigo ennúmero muy superior. Los riesgos aéreos ysubmarinos no justificaban el exponer durantetanto tiempo un excelente acorazado. A las seisde la tarde, la presencia de doce avionesalemanes confirmé al almirante en su decisión.

Page 499: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Así, temprano de mañana del día siguiente, seretiró, después de embarcar a los heridos delos destructores. «Mi impresión — nos dijo —es que las fuerzas enemigas de Narvik estánatemorizadas tras la acción de hoy.Recomiendo que las tropas expedicionariasocupen la ciudad sin dilación». Dosdestructores quedaron ante el puerto paravigilar la marcha de los sucesos, y uno salvó alos supervivientes del «Hardy», que se hallabanen la costa.

* * * * *

El rey, cuyos instintos navales fueronvivamente estimulados por el choque de lasflotas británica y alemana en aguas norteñas,me escribió la siguiente y alentadora carta:

Palacio de Buckingham,12 abril 1940.

Page 500: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Mi querido señor Churchill:Deseo hablar con usted a propósito de los

recientes e impresionantes hechos del Norte,los cuales, como marino que soy, he seguidocon el más vivo interés. Pero me he refrenadoadrede, no queriendo robarle su tiempo eninstantes en que sé el mucho trabajo adicionalque sobre usted ha puesto la presidencia de laComisión de Coordinación. Tan pronto comohaya un respiro, le invitaré a visitarme. Entretanto, deseo felicitarle por la espléndida formaen que, bajo la dirección de usted, rechaza laarmada el movimiento alemán contraEscandinavia. Cuídese y descanse cuanto puedaen estos críticos días.

Créame sinceramente suyo,JORGE, R. I.

Page 501: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO XIII

NARVIK El ataque de Hitler a Noruega. — Unatraición largamente preparada. —Resistencia y apelación noruega a losaliados. — La actitud de Suecia. —Expedición de Narvik. — Instrucciones algeneral Mackesy y a lord Cork. — Lacuestión del asalto directo. — El generalMackesy se muestra adverso. — Mis deseosde concentrarnos sobre Narvik y tomarlo porasalto. — Decisiones del Gabinete el 13abril. — Proyecto de Trondheim y sudiscusión. — Decepcionantes noticias deNarvik. — Mi nota a la Comisión deCoordinación Militar, el 17. — Nuestrotelegrama a los jefes navales y militares. —

Page 502: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Punto muerto en Narvik.

Page 503: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Hacía muchas generaciones que Noruega,con su bonachona población de comerciantes,marinos, pescadores y agricultores, permanecíaajena al torbellino de la política mundial.Estaban remotos los días en que los vikingoszarpaban para conquistar o saquear gran partedel mundo entonces conocido. La guerra deCien Años, la de los Treinta, las de GuillermoII y Marlborough, la convulsión napoleónica ylos conflictos posteriores habían dejadoincólume a Noruega, si bien separada deDinamarca. La mayor parte de sus pobladoressólo pensaba en la neutralidad. Y ahora unminúsculo ejército y un pueblo que sólodeseaba vivir en paz en su montañoso ysemiártico país, fueron víctimas de la nuevaagresión alemana.

Alemania, durante muchos años, habíaafectado cordial simpatía y amistad haciaNoruega. Después de la contienda anterior,varios miles de niños alemanes habían hallado

Page 504: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

refugio y sustento en Noruega. Muchos de esosniños eran ahora hombres y nazis ardientes.Existía en Noruega un tal comandante Quislingque, con un puñado de jóvenes, había creado ensu país, en escala insignificante, una parodia departido fascista. Hacía algunos años que seorganizaban en Alemania reuniones nórdicas alas que se invitaba a muchos noruegos.Conferenciantes, actores, cantores y sabiosalemanes visitaban Noruega tendiendo apromover una cultura común. Todo esto sehabía entretejido con el plan militar hitlerista, yen el interior de Noruega existía una ampliaconjuración germanófila. En ella interveníantodos los funcionarios diplomáticos oconsulares alemanes y todos los agentesmercantiles procedentes de Alemania. Lasinspiraciones salían de la legación alemana enOslo. La infame traición a la sazón perpetrada,merece colocarse al lado de las VísperasSicilianas o la Noche de San

Page 505: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Bartolomé. El presidente del Parlamentonoruego — Carl Hambro — ha escrito:

En el caso de Polonia, y más tarde en elde Holanda y Bélgica, se cambiaron notas y sepresentaron ultimátums. En el de Noruega, losalemanes, so capa de amistad, procuraronaniquilar la nación en una obscura noche,silentemente y a traición, sin declaración deguerra ni advertencia alguna. A los noruegos,más que la agresión, les asombró que una granpotencia que llevaba años diciéndose amiganuestra, se manifestase de pronto mortalenemiga. No menos nos pasmó que ciertaspersonas con quienes teníamos íntimasrelaciones de amistad o negocios, y a quienesacogíamos cordialmente en nuestras casas,fuesen espías y agentes de destrucción. Másque la violación de los tratados y de todas lasobligaciones internacionales, lo que sorprendióal pueblo noruego fue descubrir que sus amigos

Page 506: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

alemanes de muchos años habían estadourdiendo detalladísimos planes para la invasióny subsiguiente esclavización de nuestro país20.

El rey, el gobierno, el ejército y el pueblo,al comprender lo que ocurría, se sintieronarrebatados de furia. Pero era tarde ya. Lainfiltración y la propaganda alemana habían,hasta entonces, nublado su visión y. minado sucapacidad de resistencia. Quisling se presentóen la radio, ya en manos alemanas, comodirigente germanófilo del país conquistado.Casi todos los funcionarios noruegos senegaron a obedecerle. Se movilizó el ejércitoy, a las órdenes del general Ruge, comenzó apelear con los invasores que avanzaban hacia elnorte desde Oslo. El rey, el ministerio y elParlamento se retiraron a Hamar, a cien millasde la capital. Persiguiéronlos con ímpetu loscarros blindados alemanes, mientras se hacíanferoces intentos de exterminar a los fugitivos

Page 507: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

con bombardeos y ametrallamientos aéreos.Pero las autoridades siguieron resistiendo ylanzando proclamas al país. El resto de lapoblación quedó abrumada y estupefacta y sesometió hoscamente al yugo. La penínsulanoruega mide unas mil millas de longitud. Estáescasamente habitada, tiene pocos ferrocarrilesy caminos, y todo esto, en el norte, sube depunto. La rápida ocupación hitleriana deNoruega fue una notable empresa militar ypolítica, así como un perdurable ejemplo de lamaldad y brutalidad alemanas.

El gobierno noruego, hasta entonces tanfrío con nosotros en virtud de su temor aAlemania, nos envió a la sazón vehementespeticiones de socorro. Desde el principiocomprendimos la imposibilidad de rescatar elsur de Noruega. Casi todas nuestras tropasinstruidas — y muchas a medio instruir —estaban en Francia. Nuestra modesta, aunquecreciente, aviación se hallaba muy ocupada en

Page 508: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

apoyar al Cuerpo Expedicionario, defender lametrópoli y adiestrarse a marchas forzadas.Necesitábamos diez veces más cañonesantiaéreos para defender puntos vulnerables dela mayor importancia. No obstante, nossentíamos obligados a hacer lo más posible enayuda de los noruegos, incluso en graveperjuicio de nuestros intereses. Parecía posibleconquistar Narvik y defenderlo, con granbeneficio para toda la causa aliada. Allí podíaplantar su pendón el rey de Noruega. Podíamosluchar por Trondheim, al menos para retrasar elavance de los invasores hasta que Narvik,recuperado, se convirtiera en base de nuestraflota. Parecía hacedero proteger Narvik,merced a la superioridad de nuestra escuadra ya la dificultad de hacer progresar fuerzasenemigas a través de quinientas millas del paísmontañoso. El Gabinete, pues, aprobó concalor todas las medidas posibles que tendierana recuperar Narvik y Trondheim. Pronto

Page 509: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

estarían preparadas las fuerzas destinadas alproyecto finlandés y las reservadas para Narvik.Es verdad que carecían de aviones, piezasantiaéreas, cañones antitanque, tanques,instrucción y medios de transporte. Todo elnorte de Noruega estaba cubierto de una nievetan profunda como nunca nuestros soldadosvieran ni imaginaran. No poseíamos raquetas denieve, ni esquíes, y menos aun esquiadores.Pero habíamos de realizar lo más posible. Y asícomenzó aquella desorganizada campaña.

* * * * *

Existían muchas razones para creer queSuecia fuese la próxima víctima de Rusia, deAlemania o de ambas. Si los suecos acudían enayuda de sus agobiados vecinos, la situaciónmilitar podía, por algún tiempo, transformarse.El ejército sueco era bueno y le cabía entrar enNoruega con facilidad. Podía llegar a

Page 510: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Trondheim antes que los alemanes. Allíenlazaríamos nosotros con las tropas suecas.Pero ¿qué destino sufriría Suecia en los mesessiguientes? La venganza de Hitler caería sobreel país, mientras el Oso ruso atacaba desde eleste. Por otra parte, los suecos podían comprarla neutralidad suministrando a los alemanestodo el mineral de hierro que Hitler necesitaradurante el sucesivo estío. Suecia había de optarentre la neutralidad provechosa o elsojuzgamiento. No podía mirar la cuestióncomo nuestra impreparada, aunque belicosaisla.

Tras la reunión de Gabinete de la mañanadel 11 de abril, escribí la siguiente nota,justificable por los sacrificios que veníamoshaciendo en favor de los pequeños Estados y laley internacional:

Al Primer Ministro

Page 511: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Al Ministro de Asuntos Extranjeros

No estoy enteramente satisfecho con elresultado de la discusión de esta mañana, nicon mi participación en ella. Deseamos, no queSuecia permanezca neutral, sino que declare laguerra a Alemania. Pero no deseamosproporcionar las tres divisiones destinadas alproyecto de Finlandia, ni suministrarampliamente de víveres a Suecia mientras laguerra dure, ni bombardear Berlín, etc., siEstocolmo es bombardeado. Esto costaría másde lo que valiera la intervención. Por otra parte,debemos realizar todo lo posible para animar aSuecia a la guerra dándole seguridadesgenerales de ayudarla en cuanto esté en nuestramano, afirmando que nuestras tropas actuaránen la península escandinava, prometiendo hacercausa común con Suecia como buenos aliadosy no firmar la paz sin ella... ¿Hemos dado estasórdenes a la misión anglofrancesa? Si no, a

Page 512: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tiempo estamos de darlas. Además, nuestradiplomacia debe mostrarse activa enEstocolmo.

Recordemos que Suecia puede,agradeciéndonosla, rechazar la inútil oferta dedefender sus yacimientos de Gällivare, cosaque ella puede hacer fácilmente. Susdificultades están en el sur, donde pocopodemos efectuar. No obstante, algo será decirque nos proponemos dejar expedita la ruta deNarvik a Suecia empleando fuerzas grandes tanpronto como sea posible. Además, añadiremosque nos proponemos eliminar las posicionesalemanas en la costa noruega, abriendo asíotros caminos.

Si la gran batalla comienza en Flandes, losalemanes tendrán poco que enviar aEscandinavia. Si los alemanes no atacan en eloeste, podremos enviar tropas a Escandinaviaen tanta proporción como los alemanes retirendivisiones del frente occidental. Creo que no

Page 513: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

conviene echar agua fría a la idea francesa deinducir a Suecia a entrar en guerra. Seríadesastroso que los suecos permanecieranneutrales y sobornaran a Alemania con elmineral que tienen y puedan llevar desdeGällivare al Golfo de Botnia.

He de excusarme por no habercomprendido debidamente esto por la mañana.Sólo me hice cargo después de comenzada ladiscusión y no enfoqué el asunto debidamente.

La justa réplica del ministro de AsuntosExtranjeros me convenció. Decía queChamberlain y él concordaban con mi opinióngeneral, pero que ponían en duda la eficacia delmétodo propuesto para convencer a Suecia.

11-IV-1940.Cuanta información tenemos de fuentes

suecas favorables a los aliados, demuestra quetoda indicación que los suecos puedan juzgar

Page 514: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

una inducción a entrar en guerra, surtiráefectos opuestos a los deseados. Su reaccióninmediata consistiría en pensar que tratábamosde inclinarles a ejecutar lo que, mientras noocupemos bases en Noruega, no podemos o noqueremos hacer nosotros. En consecuencia, losresultados serían más nocivos quebeneficiosos.

* * * * *

Era fácil reunir en breve, para unaexpedición a Narvik, las escasas fuerzas quedías antes habíamos dispersado. Comenzó enseguida el embarco de una brigada inglesa y sustropas auxiliares, y el primer convoy se hizo ala mar el 12, rumbo a Narvik. Dentro de unasemana o dos partirían tres batallones decazadores alpinos y otras tropas francesas. Alnorte de Narvik había fuerzas noruegas quecontribuirían a nuestro desembarco. El 5 se

Page 515: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

había designado al general Mackesy paramandar cualquier expedición que enviásemos aNarvik. Le habíamos dado instruccionesapropiadas al caso de tener que actuar enoposición a una potencia neutral y amiga a laque se pedían algunas facilidades. En losapéndices había las siguientes instruccionessobre bombardeos:

Es claramente ilícito bombardear una zonahabitada, en la esperanza de alcanzar unobjetivo que se sabe existe en esa zona, peroque no puede identificarse ni localizarse conprecisión.

El 10, en vista de la acción alemana, sedieron al general nuevas y más enérgicasinstrucciones, pero no suprimir aquel detalleparticular. La esencia de nuestras instruccionesera ésta:

El gobierno de S. M. y el de la república

Page 516: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

francesa han decidido enviar una fuerza decampaña para iniciar operaciones contraAlemania en el norte de Noruega. El objetoserá expulsar de Narvik a los alemanes y sucomarca y dominar Narvik... La tarea inicial deusted consiste en instalar sus tropas en Harstad,asegurar la colaboración de las fuerzasnoruegas que pueda haber allí y obtener losinformes necesarios para poder planearulteriores operaciones. No debe usteddesembarcar si hay oposición. Tal oposiciónpudiera producirse si confunden sunacionalidad, y, por lo tanto, ha de tomarmedidas para que su fuerza sea fácilmenteidentificada, antes de abandonar el intento. Ladecisión respecto a desembarcar o no, serátomada por el oficial naval superior, previaconsulta con usted. Si es imposibledesembarcar en Harstad, hay que buscar otropunto adecuado. Se practicará el desembarcocuando tenga usted fuerzas suficientes.

Page 517: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

A la vez, se entregó a Mackesy una carta

particular del general Ironside, en la que sehallaba la siguiente observación:

Podrá usted aprovechar la acción naval ydebe hacerlo si puede. Una cosa esencial aquíes la audacia.

Esto tocaba una tecla distinta a la de lasinstrucciones formularias.

Mis contactos con lord Cork y Orrery sehabían hecho íntimos durante los largos mesesen los cuales se había discutido activamente laestrategia a seguir en el Báltico. A pesar dealgunas diferencias de opinión respecto a«Catalina», las relaciones de Cork con elPrimer Lord del Mar eran buenas. Por larga ydura experiencia, sabía yo que una cosa esplanear sobre el papel una operación atrevida, yotra muy distinta ejecutarla. Partiendo desdepuntos de vista un tanto discrepantes, Pound y

Page 518: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

yo resolvimos que Cork mandase las fuerzasnavales en la operación mixta del norte. Ledijimos que no vacilara en arriesgarse con talde recobrar Narvik. Como todos estábamos deacuerdo, le dejamos excepcional libertad deacción y no le dimos instrucciones escritas.Cork sabía exactamente lo que deseábamos. Ensus despachos escribió: «Mi impresión almarchar de Londres era que el gobierno de S.M. deseaba que arrojásemos de Narvik alenemigo lo antes posible, actuando con todaprontitud para alcanzar ese resultado».

Las tareas de nuestro Estado Mayor nohabían sido aún confirmadas por la experienciabélica, y las actividades de los departamentosmilitares no se concertaban sino en lasreuniones de la Comisión Coordinadora, queyo presidía aún. Ni yo como presidente de laComisión, ni el Almirantazgo, conocíamos lasinstrucciones dadas por el ministerio de laGuerra a Mackesy. Y como las órdenes del

Page 519: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Almirantazgo a lord Cork fueron verbales, nose comunicaron al ministerio de la Guerra. Lasinstrucciones de ambos departamentos tendíana igual fin, pero diferían algo en su tono, yacaso esto contribuyese a las divergencias quepronto sobrevinieron entre el jefe militar y elnaval.

Lord Cork zarpó de Rosyth a toda marchaen el «Aurora», la noche del 12 de abril. Susplanes eran reunirse con el general Mackesy enHarstad, pequeño puerto de la isla de Hinnoy,en el fiordo de Vaags, el cual, si bien distaba120 millas de Narvik, había sido escogidocomo base militar. Sin embargo, el día 14recibió un mensaje del almirante Whitworth, abordo del «Warspite», diciéndole que el díaanterior había exterminado a todos losdestructores alemanes y barcos deaprovisionamiento, y agregaba: «Estoyconvencido de que Narvik puede tomarse porasalto directo ahora mismo, sin temor a

Page 520: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tropezar con una oposición seria aldesembarcar. Calculo que basta con que lafuerza principal de desembarco sea pequeña...»En consecuencia, lord Cork desvió el «Aurora»con rumbo al fiordo de Skjel, en las islasLofoten, cogiendo de flanco la entrada deNarvik, y lanzó un mensaje al «Southampton»ordenándole que se le reuniera allí. Suintención era organizar una fuerza para unasalto inmediato, compuesta de dos compañíasde los Guardias Escoceses, que ibanembarcados en el «Southampton», y fuerzas demarinos c infantería de marina del «Warspite»y otras unidades que ya se encontraban en elfiordo de Skjel. Sin embargo, no consiguióponerse en contacto con el «Southampton»hasta pasado algún rato, debido a una demora enel Almirantazgo, cuya contestación contenía lafrase siguiente: «Consideramos imperativo queusted y el general obren de común acuerdo, yque no se debe realizar ningún ataque salvo de

Page 521: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

concierto». Por consiguiente, zarpó del fiordode Skjel hacia Harstad, marchando a la cabezadel convoy, llevando a la 24 Brigada a dichopuerto por la mañana del 15. Sus destructoresde escolta hundieron al U-49, que merodeabapor las cercanías.

Reunido con el general Mackesy, lordCork insistió cerca de éste para que,aprovechando la destrucción de las fuerzasnavales alemanas, se efectuara un ataquedirecto contra Narvik lo más pronto posible,pero el general replicó que el puerto estabafuertemente defendido por el enemigo conpuestos de ametralladoras. Añadió que susinstrucciones no hablaban de un asalto, sino deun desembarco sin oposición. Instaló su cuartelgeneral en el hotel de Harstad, y sus hombresempezaron a desembarcar allí mismo. Al díasiguiente declaró que, según los informesrecibidos, no cabía desembarcar en Narvik, nisiquiera con ayuda del cañoneo de la flota.

Page 522: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Cork opinaba que, bajo la tremenda protecciónde la artillería naval, podía desembarcarse enNarvik con cortas pérdidas, pero el general lonegó y se escudó en sus instrucciones. ElAlmirantazgo aconsejó un asalto inmediato.Sobrevino un callejón sin salida a causa de lasdiscrepancias del jefe militar con el naval.

El tiempo había empeorado mucho, ydensas nevadas amenazaban paralizar todosnuestros movimientos de tropas, faltas deinstrucción y de equipo para afrontar talescircunstancias. Desde Narvik, los alemanesencañonaban a nuestros hombres con susametralladoras. Nos hallábamos ante un serio einesperado punto muerto.

* * * * *

Casi todos los asuntos de la improvisadacampaña pasaron por mis manos y, en loposible, prefiero relatarlos con mis propias

Page 523: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

palabras de entonces. El Primer Ministro y elGabinete de Guerra tendían vivamente a ocuparTrondheim además de Narvik. La operación«Mauricio», según la llamamos, se presentabacomo una vasta empresa. Según las actas de laComisión Militar de Coordinación del 13 deabril, yo me sentía

muy inquieto ante toda propuesta quepueda debilitar nuestra intención de ocuparNarvik. Nada debe autorizarse que nos impidaocupar esa plaza lo antes posible. Nuestrosplanes contra Narvik han sido muycuidadosamente preparados y hay pocasprobabilidades de que fracasen si se desarrollansin obstáculos. Trondheim, en cambio, es cosamucho más dudosa. Yo rechazaba todasugestión que desviara la actividad de loscazadores alpinos mientras no nos hubiésemosestablecido definitivamente en Narvik. De locontrario, nos hallaríamos complicados en una

Page 524: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

serie de operaciones ineficaces a lo largo de lacosta noruega, y ninguna de ellas resultaría.

Ya se ha estudiado también lo del sectorde Trondheim y se hacen planes para asegurarpuntos de desembarco en caso de que fueremenester una acción en mayor escala. EnNamsos, se producirá esta tarde un pequeñodesembarco de fuerzas navales. El jefe delEstado Mayor Imperial ha reunido cincobatallones, dos de los cuales estarán listos paradesembarcar en la costa noruega el 16 de abril,y tres más el 21, si se desea. Esta noche sedecidirán los lugares de desembarco.

Las órdenes originales de Mackesy decíanque, una vez que desembarcase en Narvik, debíaavanzar rápidamente hacia los yacimientos deGällivare. Ahora se le ha mandado no rebasar lafrontera sueca, ya que, si los suecos semuestran amistosos, no tenemos que temer loque sea de dichos yacimientos, mientras que, siproceden con hostilidad, serían excesivas las

Page 525: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

dificultades para ocupar la cuenca minera.

Añadí:

Puede ser necesario asediar a las fuerzasalemanas en Narvik. Pero no debemos permitirque la operación degenere en un asedio, sinodespués de una resueltísima batalla. En esainteligencia, voy a telegrafiar a los francesesdiciéndoles que creemos y pensamos podertomar Narvik mediante un golpe de mano.Debemos explicar que ello se facilitarámediante la orden de que la expedición no pasede la frontera sueca.

El Gabinete de Guerra decidió intentar lasoperaciones de Narvik y de Trondheim. Elministro de la Guerra advirtió previsoramenteque los refuerzos enviados a Noruega podíanser requeridos pronto por nuestro ejército deFrancia, y propuso que hablásemos de ello sindemora a los franceses. Concordé, pero creí

Page 526: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

prematuro interpelar a los franceses antes deuno o dos días. Se aceptó mi sugestión. ElGabinete aprobó la conveniencia de avisar a losgobiernos sueco y noruego, diciéndoles quenos proponíamos ocupas Trondheim y Narvik yque, si bien reconociendo la supremaimportancia de Trondheim como centroestratégico, necesitábamos conquistar Narvikcomo base naval. Añadimos que nopensábamos cruzar la frontera sueca. A la vez,invitaríamos al gobierno francés a que nosautorizase para usar los cazadores alpinos enotros lugares distintos a Narvik, explicando a lavez lo que decíamos a los gobiernos sueco ynoruego. Ni a Stanley ni a mí nos agradaba ladispersión de nuestras fuerzas. Los dosseguíamos inclinados a concentrarnos enNarvik, no realizando otros movimientos quelos diversivos. Pero cedimos a la opinióngeneral, tampoco carente de buenas razones.

Page 527: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

* * * * *

En la noche del 16, llegarondecepcionantes nuevas de Narvik. Cork nolograba convencer a Mackesy, quien no parecíatener intención de tomar la ciudad mediante uninmediato asalto protegido a corta distancia porlos cañones de la flota. Planteé la situación a laComisión Coordinadora.

17 abril.

1. Según el telegrama de lord Cork, elgeneral Mackesy propone tomar dosposiciones inocupadas en los accesos deNarvik y sostenerlas hasta el deshielo, lo queacaso ocurra a fines de mes. El general esperaque se le envíe la media brigada de cazadoresalpinos, lo que ciertamente no sucederá. Comoconsecuencia, nos veremos inmovilizadosfrente a Narvik durante varias semanas. Entretanto, los alemanes proclamarán que nos han

Page 528: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

rechazado y que son dueños de Narvik. Esoproducirá dañosos efectos en los noruegos yen los neutrales. Además, si los alemanescontinúan fortificando Narvik, necesitaremosmayor esfuerzo en el momento oportuno.Estos informes son tan inesperados comodesagradables. Una de las mejores brigadas delejército permanecerá ociosa, perdiendohombres por enfermedad, y sin operar.Propongo que se envíe un telegrama a lordCork y al general Mackesy sobre lasdirectrices siguientes:

Las propuestas de ustedes implican unnocivo parón en Narvik y la neutralización deuna de nuestras mejores brigadas. No podemosenviar los cazadores alpinos. Dentro de dos otres días, el «Warspite» será necesitado enotros lugares. Consideren extensamente unasalto a Narvik, bajo la protección del«Warspite» y los destructores, que pueden

Page 529: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

operar también en el fiordo de Rombaks. Latoma del puerto y población significaría unimportante éxito. Nos gustaría que nos dijesenqué razones lo impiden y la resistencia quecuentan encontrar en la costa. Es urgentísimosaberlo.

2. El segundo punto a decidir consiste ensaber si los cazadores alpinos se unirándirectamente al general Carton de Wiart enNamsos o más allá, o si deben ser retenidos enScapa y empleados el 22 o 23 en la operaciónde Trondheim, a la vez que otras tropasdisponibles para ese esencial ataque.

3. Es de suponer que hayan desembarcadodos batallones de la 146 brigada en Namsos yBandsund, al amanecer de hoy. El tercerbatallón hará mañana, en el «Chobry», unpeligroso viaje a Namsos donde, si todo vabien, llegará y desembarcará al obscurecer. Elfondeadero de Lillejonas ha sido bombardeadotoda la tarde, sin que fuesen alcanzados los dos

Page 530: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

transportes. El barco de 18.000 toneladasregresa ahora, sin daño, a Scapa Flow. Si van ausar en Namsos los cazadores alpinos, más valeenviarlos allí en vez de a Lillejonas.

4. También hay que decidir hoy si sonsuficientes las fuerzas destinadas al ataqueprincipal contra Trondheim. Los dos batallonesde guardias que van a ser movilizados, es decir,equipados, no estarán dispuestos a tiempo. Losdos batallones de la Legión Extranjera francesano llegarán a tiempo tampoco. Una brigadaregular francesa puede partir de Rosyth el 20.También podrán estar a tiempo la primera ysegunda semibrigadas de cazadores alpinos.Disponemos de mil canadienses. Hay unabrigada de territoriales. ¿Bastará eso parasobreponemos a los alemanes en Trondheim?Los peligros de la dilación son grandes, y sobrarepetirlos.

5. El almirante Holland parte esta nochepara hablar con el comandante en jefe de la

Page 531: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

flota metropolitana. Cuando vuelva a Scapa, el18, habrá de traer decisiones completas yclaras. Puede darse por hecho que la armadaestá presta a llevar tropas a Trondheim.

6. Es probable que se luche esta noche ymañana por la mañana por la posesión deAndalsnes. Esperamos que haya desembarcadoun destacamento del crucero «Calcutta», yenviamos cruceros suficientes para rechazar unposible ataque de los cinco destructoresenemigos al amanecer.

7. El bombardeo naval del aeródromo deStavanger empezará al alborear [hoy].

La Comisión aceptó el telegrama, que seenvió. No produjo efecto alguno. Es discutiblesi el asalto aconsejado hubiese triunfado o no.No había que marchar sobre la nieve, pero encambio había que desembarcar, usando botesabiertos, en el puerto de Narvik y el fiordo deRombaks, bajo fuego de ametralladora. Yo

Page 532: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

contaba con el efecto del bombardeo a cortadistancia, bombardeo que realizarían lastremendas baterías de los buques, quearrasarían la orilla y cubrirían de humo y denubes de nieve y tierra los puestos alemanes deametralladoras. El Almirantazgo había provistoal acorazado y a los destructores de adecuadosexplosivos de gran potencia. Lord Cork, sobreel terreno y pudiendo calcular lasconsecuencias del bombardeo, se inclinabaenérgicamente en pro del asalto. Disponíamosde más de cuatro mil hombres de nuestrasmejores tropas regulares, incluso la brigada deGuardias y la infantería de marina. Estasfuerzas, una vez desembarcadas, debían pelearde cerca con los defensores alemanes, cuyastropas regulares, aparte de las tripulacionessalvadas de los destructores hundidos,calculábamos correctamente, como ahora sesabe, en menos de la mitad de las nuestras. Enla guerra anterior, y en el frente occidental, una

Page 533: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

superioridad del doble se hubiera juzgadosuficiente, sin que en Narvik hubiera razónespecial que negara la suficiencia de esasuperioridad. Más adelantada la guerra, serealizaron veintenas de asaltos en talescondiciones y a menudo triunfaron. Además, sehabían enviado a los dos jefes órdenesimperativas y claras que, pues obviamenteadmitían la posibilidad de sufrir bajasconsiderables, debieron haber sido obedecidas.La responsabilidad de un fracaso sangrientohabría recaído exclusivamente en lasautoridades ministeriales, y directamente enmí. Yo estaba dispuesto a admitirla. Mas nadade lo que Cork, mis colegas y yo hicimos odijimos produjo el menor efecto en el general,que había resuelto esperar a que la nieve sefundiese. Respecto al bombardeo, Mackesypodía apoyarse en el párrafo en que se hablabade no poner en peligro la población civil.Cuando comparamos este espíritu con el

Page 534: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

absoluto riesgo que en vidas y navíos corríanlos alemanes, y con el casi frenético vigor,fundado en largos y hondos cálculos, con queactuaban y que les valió tantos y tan brillanteséxitos, se evidencian pronto las desventajas conque iniciamos aquella campaña.

Page 535: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO XIV

TRONDHEIM Un objetivo esencial. — El plan obvio. —Operación «Martillo». — Actitud del jefe dela flota metropolitana. — Designación degenerales. — Accidentes. — Situación el 14de abril. — Situación el 17. — Nuevasopiniones de los Estados Mayores. —Poderío de la aviación. — Cambio de plan. —Deseos y autorizaciones de sir Roger Keyes.— Mi informe a la Comisión Coordinadora el19. — El Gabinete de Guerra acepta elabandono del plan «Martillo». —Apremiante situación en Narvik el 20 deabril. — Resumen del general lsmay.

Page 536: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 537: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Trondheim, si podíamos tomarlo, eradesde luego la llave de cualquier operaciónconsiderable en el centro de Noruega.Conquistarlo significaba disponer de un puertoseguro con muelles e instalaciones que podíanservir de base a un ejército de cincuenta milhombres o más. Cerca, había un aeródromodesde donde podían operar varias escuadrillasde caza. La posesión de Trondheim nos daría eldominio del ferrocarril directo a Suecia,aumentando mucho las posibilidades de unaintervención sueca o de una ayuda nuestra a lossuecos si eran atacados. Sólo en Trondheimpodía atajarse con éxito el avance alemán haciael norte. Desde el amplio punto de vista de lapolítica y la estrategia, convenía a los aliadospelear con Hitler en la Noruega central si así éllo deseaba. Narvik, muy lejos al norte, podíaocuparse sin prisa, protegiéndose entre tanto suasedio. Poseíamos el dominio del mar. Siocupábamos firmemente los aeródromos

Page 538: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

noruegos, podíamos pelear con la aviacióndentro de las limitaciones impuestas a ambosbandos en aquella clase de campaña.

Todas esas razones habían concurrido aconvencer al Consejo Francés de la Guerra, alGabinete de Guerra Británico y a la mayoría desus consejeros. Los jefes de los gobiernosinglés y francés coincidían en el mismocriterio. Gamelin consentía en retirar deFrancia, para enviarlas a Noruega, tantasdivisiones inglesas o francesas como losalemanes retiraran a su vez. Se inclinaba aprovocar una larga batalla en gran escala al surde Trondheim, donde el terreno era en casitodas partes favorable a la defensiva. Parecíaposible que llevásemos a Trondheim fuerzas ymuniciones, a través del mar, antes de que losalemanes avanzasen a lo largo del ferrocarril ycarretera que unía la ciudad con Oslo. Además,esas vías de comunicación podían serdestruidas, a espaldas de los invasores, por

Page 539: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

bombas o destacamentos de paracaidistas. Todose reducía a saber si podíamos tomarTrondheim a tiempo. ¿Nos cabía llegar antesque el grueso enemigo subiese desde el sur, ypodríamos, para conseguirlo, librarnos,siquiera fuera temporalmente, del indisputadodominio alemán del aire?

La opinión en pro de la conquista deTrondheim iba más allá de los mediosministeriales. Las ventajas de la operación eranobvias para todos. El público, los casinos, losperiódicos y los corresponsales de guerrallevaban días discutiendo el tema.

Mi íntimo amigo el almirante de flota sirRoger Keyes, paladín de la operación de losDardanelos y héroe y vencedor de Zeebrugge,deseaba vivamente llevar la flota, o parte deella, al fiordo de Trondheim y asaltar la ciudadmediante una serie de desembarcos. Elnombramiento de lord Cork, también almirantede flota, para el mando de las operaciones

Page 540: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

navales de Narvik (a pesar de que era superioren categoría al comandante en jefe, Forbes)parecía eliminar las dificultades de rango. Losalmirantes de flota están siempre en activo, yKeyes tenía muchas relaciones en elAlmirantazgo. Me habló y escribió coninsistencia y vehemencia, recordándome losDardanelos y la facilidad con que loshubiésemos forzado de no estorbárnoslo losobstruccionistas tímidos. Yo medité tambiénbastante en la lección de los Dardanelos. Lasbaterías de Trondheim y los campos de minasque pudiéramos encontrar, eran insignificantescomparados con los que había en losDardanelos. Por otra parte, ahora existía unaaviación capaz de lanzar sus bombas sobre losimprotegidos puentes de los pocos acorazadosque constituían hogaño la potencia naval de.Inglaterra en los océanos.

Ni el Primer Lord del Mar, ni el EstadoMayor Naval retrocedían, en general, ante la

Page 541: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aventura. El 13 de abril, el Almirantazgo habíainformado oficialmente al comandante en jefede la decisión del Consejo Supremo respecto aEnviar tropas para la toma de Trondheim. A lavez, se preguntaba positivamente al comandantesi la flota metropolitana podría forzar el pasodel fiordo.

¿Cree usted — se le interrogaba — quelas baterías de costa pueden ser dominadas odestruidas en tal extensión que permitan elacceso de transportes? Si es así, ¿cuántosbuques y de qué tipo propone usted usar?

Forbes contestó pidiendo detalles sobrelas defensas de Trondheim. Concordó en quelas baterías costeras podían ser destruidas odominadas en pleno día por los acorazados,siempre que se usasen adecuadas municiones.En aquel momento, los barcos de la flotametropolitana no disponían de ellas. La

Page 542: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

primordial y más importante tarea, afirmabaForbes, consistía en proteger los barcos detropas contra los intensos ataques aéreos quese producirían en una extensión de treintamillas de aguas angostas. Después, había quecontar con la oposición a un desembarco deque se habían dado tan amplias advertencias. Entales circunstancias, no consideraba hacedera laoperación.

El personal naval persistía en su criterio, yel Almirantazgo, con pleno asenso mío,respondió, el 15, como sigue:

Creemos que la operación mencionadadebe estudiarse. No se produciría hasta dentrode siete meses, que podrían dedicarse a haceramplios preparativos. El peligro aéreo, sinembargo, no será por ello apreciablementemenor cuando los grandes transportes de tropasse acerquen a la zona de peligro. Creemos que,a más de que la R. A. F. bombardee el

Page 543: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aeródromo de Stavanger, el «Suffolk» podríabombardear con explosivos de gran potencia elmismo aeródromo con miras a inutilizarlo. Losbombardeos de la flota deben atacar elaeródromo de Trondheim y subsiguientementecañonear el mismo aeródromo. Se hanencargado a Rosyth granadas cargadas con altoexplosivo para las piezas de 15 pulgadas. El«Furious» y la primera escuadra de crucerosejecutarían esta operación Sírvase considerarnuevamente este importante proyecto.

Forbes, aunque no convencido de lasolidez del plan, lo examinó másfavorablemente. En una ulterior réplicamanifestó que en el aspecto naval de laempresa no hallaba grandes dificultades, salvoque no podría procurar defensa aérea para lostransportes cuando se organizase eldesembarco. La fuerza naval necesaria serían el«Valiant» y el «Renown», que defenderían

Page 544: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

antiaéreamente al «Glorious». El «Warspite»,efectuaría el bombardeo, con cuatro crucerosal menos y unos veinte destructores.

* * * * *

Mientras se hacían diligentes planes parael ataque frontal a Trondheim desde el mar, yaestaban en marcha dos desembarcossecundarios llamados a envolver la ciudad portierra. El primero se producía cien millas alnorte, en Namsos, donde el general Carton deWiart, condecorado con la Cruz de la Victoria,mandaba tropas con órdenes de «dominar lazona de Trondheim». Se le informó de que laescuadra desembarcaría previamente unostrescientos hombres para preparar bases alejército. Se pensaba que dos brigadas deinfantería y una división ligera de cazadoresalpinos desembarcaran en conjunción con elataque principal de la escuadra en Trondheim.

Page 545: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Tal era la operación «Martillo». Para facilitarla,la 146 brigada y los cazadores alpinos fueronseparados de las fuerzas de Narvik. Carton deWiart partió en un hidroplano, y en la tarde del15 llegó a Namsos, bajo un intenso ataqueaéreo. Su jefe de Estado Mayor fue herido,pero el general tomó el mando de las fuerzas.El segundo desembarco debía realizarse enAndalsnes, unas ciento cincuenta millas, porcarretera, al suroeste de Trondheim. Tambiénallí había situado la escuadra destacamentos. El18, llegó el brigadier Morgan con fuerzasmilitares y tomó el mando del sector. Senombró comandante en jefe en la Noruegacentral al teniente general Massy. Massy teníaque dirigir las operaciones desde el ministeriode la Guerra, porque aun carecía de lugar dondeinstalar su puesto de mando en Noruega.

* * * * *

Page 546: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El día 15, di cuenta al Gabinete de quetodos aquellos planes estaban en desarrollo,tropezando con serias dificultades. En Namsoshabía más de un metro de nieve de profundidad,y no existían cobijos contra los ataques aéreos.El enemigo dominaba el aire completamente ycarecíamos de cañones antiaéreos y deaeródromos donde nos cupiera instalarescuadrillas de caza. El riesgo del ataque aéreo,añadí, hacía que el almirante Forbes no sehubiese mostrado, al principio, muy propincuoa emprender el ataque de Trondheim. Eraimportantísimo que nuestra aviación siguiesehostigando el aeródromo de Stavanger, lugar deaterrizaje de los aviones enemigos en su ruta alnorte. El «Suffolk» debía también bombardearaquel aeródromo, con sus cañones de 8pulgadas, el 17 de abril. Esto se aprobó y elbombardeo realizóse tal como se planeara. Elaeródromo sufrió algunos daños, mas el«Suffolk», al retirarse, fue bombardeado

Page 547: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

durante siete horas. Recibió varios impactos yentró en Scapa Flow con el alcázar deshecho.

El ministro de la Guerra tenía quenombrar un jefe militar de las operacionescontra Trondheim. La primera elección delcoronel Stanley recayó primero en el generalHotblack, que gozaba de alta reputación. El 17de abril se le designó jefe en una reunión dejefes de Estado Mayor celebrada en elAlmirantazgo. A las 12,30 de aquella noche,Hotblack sufrió un ataque a la entrada de la casadel duque de York, siendo recogido sinconocimiento algo después. Por fortuna, habíadejado todos sus documentos a su EstadoMayor, que estaba discutiéndolos. Al díasiguiente, se nombró al brigadier Berney-Ficklin en sustitución de Hotblack. Berney-Ficklin tomó el tren de Edimburgo. El 19 deabril, él y su Estado Mayor salieron de Scapaen avión y se estrellaron en el aeródromo deKirkwall. El piloto y un tripulante murieron y

Page 548: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

los demás resultaron gravemente heridos. Entanto, los días apremiaban.

El 17 de abril, expliqué a grandes rasgos alGabinete de Guerra el plan que los EstadosMayores elaboraban para la operación deTrondheim. Las fuerzas inmediatamentedisponibles eran una brigada regular francesa(2.500 hombres), mil canadienses y una brigadaterritorial (obra de mil hombres) como reserva.Se había dicho a la Comisión de CoordinaciónMilitar que esas fuerzas bastaban, y que losriesgos, aunque muy considerables, estabanjustificados. Sostendría la operación toda lafuerza de la flota, y se utilizarían dosportaaviones, con 100 aparatos, entre ellos 45cazas. La fecha provisional del desembarco sefijó en el 22 de abril. La segunda media brigadade cazadores alpinos no llegaría hasta el 25 aTrondheim. Se esperaba que los cazadorespudiesen desembarcar ya en los muelles.

Se preguntó si los jefes de Estado Mayor

Page 549: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

estaban de acuerdo con los planesfundamentales, y el jefe de Estado Mayor delAire, en nombre y en presencia de los demás,dijo que sí. La operación implicaba muchosriesgos, pero merecía la pena afrontarlos. ElPrimer Ministro se mostró concorde y subrayóla importancia de la cooperación aérea. ElGabinete de Guerra aprobó cordialmente laempresa. Yo hice lo posible para que serealizara.

Hasta entonces, los Estados Mayores ysus jefes parecían decididos a descargar elgolpe principal en Trondheim. Forbes sepreparaba activamente a la lucha y no se veíanmotivos para cambiar la fecha del 22. Aunqueyo prefería la acción de Narvik, me lancé concreciente confianza a la nueva aventura,resuelto a que la escuadra afrontase las débilesbaterías de Trondheim, las posibles minas y elataque aéreo, que era lo peor. Los buquesllevaban un armamento antiaéreo muy poderoso

Page 550: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

para entonces. La concentración del fuegoantiaéreo de varios de los buques alejaría a losaviones de las alturas a que sus bombardeospudieran ser eficaces. He de advertir que elpoderío de la aviación es terrible cuando notropieza con oposición. Los pilotos puedenvolar a la altura que quieran, y a menudo estánmás seguros a quince metros del suelo que novolando altos. Pueden, pues, lanzar sus bombascon precisión y ametrallar a las tropasenemigas sin más riesgo que el de recibir unabala de fusil. Tan duras circunstancias habían deser afrontadas por nuestras pequeñas fuerzas deNamsos y Andalsnes. Pero la flota, con susbaterías antiaéreas y los cien aeroplanos de susportaaviones, podía ser superior a cualquierfuerza aérea que el enemigo concentrara. Siocupábamos Trondheim, caería en nuestrasmanos el vecino aeródromo de Vaernes, y enpocos días tendríamos una considerableguarnición en la ciudad y varias escuadrillas de

Page 551: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

cazas en acción. De depender de mí, yo habríaoperado contra Narvik, pero me hallaba a lasórdenes de un jefe a quien respetaba y de unGabinete de amigos, y por tanto tomé a pechouna empresa a la que tantos y tan cautosministros daban una conformidad compartidapor el Estado Mayor Naval y por todos lostécnicos. Tal era la situación el día 17.

Parecíame que debíamos informar denuestros planes al rey de Noruega y a susconsejeros, enviándole, al efecto, un jefeautorizado y conocedor del ambiente noruego.El almirante sir Edward Evans era muyapropiado para tal misión, y así le enviamos poraire, vía Estocolmo, para mantener contactoscon el rey en su cuartel general. Debía hacertodo lo posible a efecto de ayudar a laresistencia del gobierno noruego, refiriéndosea las medidas adoptadas por los aliados. Apartir del 22 de abril, Evans pasó algunos díasconferenciando con el rey y las altas

Page 552: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

autoridades noruegas y esforzándose enhacerles comprender nuestros planes y lasdificultades con que tropezaban.

* * * * *

El día 18 se produjo un tajante y decisivocambio en las opiniones de los EstadosMayores y el Almirantazgo. Ese cambio sedebió, ante todo, a que se comprendió mejor lamagnitud del riesgo naval que íbamos a correrponiendo en acción tantos de nuestros mejoresacorazados. A su vez, el ministerio de la Guerraalegaba que, incluso si la flota entraba y salíacontinuamente en el fiordo, el desembarco, alchocar con los alemanes y sufrir ataquesaéreos, sería muy expuesto. A la par, losdesembarcos realizados ya al norte y sur deTrondheim parecíales a aquellas autoridadesuna solución mucho menos aventurada. Losjefes de Estado Mayor redactaron, en

Page 553: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

consecuencia, un largo documento,oponiéndose a la «Operación Martillo».

Empezaba el escrito recordando que unaoperación combinada, con un desembarcoinherente, era una de las más arriesgadasoperaciones militares, y exigía cuidadosos ydetallados preparativos. El Estado Mayor habíacreído siempre que aquella operación deTrondheim iba a entrañar serios peligros, yaque, dado el apremio existente, los preparativosno se habían efectuado a fondo, y se fundabanen mapas y planos, dada la carencia de fotosaéreas y de reconocimientos. Por ende, habíaque concentrar casi toda la flota metropolitanaen una zona donde sufriría pesados ataques dela aviación adversaria. Además, habría otrosfactores de consideración. Teníamos fuerzasestablecidas en Namsos y Andalsnes, yposeíamos informes fidedignos de que losalemanes mejoraban las defensas d Trondheim.Habían aparecido en la Prensa informes sobre

Page 554: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

nuestro proyecto de desembarco. El reexamendel plan ú la luz de tales hechos, hacíaaconsejas a los jefes de Estado Mayor uncambio de táctica.

Seguían creyendo que debíamos ocuparTrondheim como base de operaciones enEscandinavia, pero, en vez del ataque frontaldirecto, proponían que aprovechásemos elinesperado éxito de nuestros desembarcos enNamsos y Andalsnes, realizando unmovimiento de tenaza sobre Trondheim desdeel norte y el sur. Así, una aventura muypeligrosa podía convertirse en mucho menosarriesgada y con más probabilidades de triunfo.Incluso los informes de Prensa redundarían ennuestro favor, ya que, mediante juiciosasinsinuaciones, cabía hacer creer al enemigoque persistíamos en nuestra intención. Serecomendaba, pues, concentrar en Namsos yAndalsnes las mayores fuerzas posibles,dominar las comunicaciones ferroviarias y por

Page 555: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

carretera que atravesaban Dombas y envolverTrondheim por el norte y el sur. Sebombardearían las defensas exteriores deTrondheim para que los alemanes creyesen queíbamos a atacar directamente desde el mar.Trondheim sería atacado por tierra y bloqueadonavalmente. Si bien la toma de la ciudadrequeriría más tiempo del calculado, el gruesode nuestras fuerzas podría desembarcar algoantes de lo que se suponía. En fin, los jefes deEstado Mayor indicaban que el movimientoenvolvente sobre Trondheim dejaría libresmuchas valiosas unidades de la flota para otrasoperaciones, como, por ejemplo, la de Narvik.Estas serias recomendaciones estabanrespaldadas por tan autorizadas personas comolos tres jefes superiores de Estado Mayor, asícomo por los subjefes correspondientes, entreellos el almirante Tom Pillips y sir John Dill,recientemente nombrado.

Es imposible imaginar obstáculos más

Page 556: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

poderosos a un plan anfibio, y no he vistogobierno ni ministro capaz de vencer esaoposición. Los jefes de Estado Mayor actuabancomo organismo aislado y en gran parteindependiente, sin dirección del PrimerMinistro ni de ningún representante eficaz delpoder ejecutivo. Ocurría, además; que los jefesde los tres servicios militares todavía nomiraban la guerra como un conjunto y sedejaban influir por la opinión de susrespectivos departamentos. Se reunían,hablaban con sus ministros y extendían aide-mémoires u otros documentos que pesabanmucho en los resultados. Tal era entonces lafatal ineficacia de nuestro sistema de dirigir laguerra.

Aquel cambio me indignó. Interroguéinsistentemente a los jefes que lo aconsejaban.Pronto advertí que la opinión profesional eraadversa por entero a la operación que sólopocos días antes aconsejaban espontáneamente.

Page 557: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Cierto que seguíamos teniendo a sir RogerKeyes, apasionado amante de la acción y lagloria. Keyes, desdeñando aquellasrectificaciones y nuevos temores, se ofreciópara conducir un puñado de los buques másviejos y unos cuantos transportes de tropas alfiordo de Trondheim. Desembarcaría lasfuerzas y tomaría la plaza por asalto antes deque los alemanes se fortificaran. Roger Keyesposeía un formidable historial de proezas Unallama de heroísmo ardía en él. En los debatesde mayo se insinuó que yo «tenía clavada en elalma la espina de los Dardanelos» y que,recordando mi caída en aquella ocasión, nohabía osado obrar en esta otra. Pero esto no eraverdad. Son grandísimas las dificultades que seoponen a actuar con violenta energía cuandouno ocupa una posición subalterna.

Aparte de eso, las altas personalidadesnavales mantenían entre sí muy especialesrelaciones. Roger Keyes, como lord Cork, era

Page 558: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

superior en categoría al comandante en jefe yal Primer Lord del Mar. Pound había sidodurante dos años jefe de Estado Mayor deKeyes en el Mediterráneo. Si yo seguía, encontra de su opinión, la de Keyes, Pounddimitiría, y acaso Forbes pidiera que se lerelevase del mando. Dada mi situación, noentraba en mi deber plantear al Gabinete y alPrimer Ministro unos problemas que, al fin y alcabo, se referían sólo a una operación que, sibien atractiva e interesante, resultabasecundaria respecto a la campaña noruega, porno hablar ya de la guerra en general. Comprendíque debíamos aceptar la opinión de los EstadosMayores, a pesar de su cambio de criterio y delas obvias objeciones que podían oponerse a suincompleto plan.

Admití, pues, el abandono de la operación«Martillo». En la tarde del 18, informé aChamberlain, quien, aunque muy decepcionado,como yo, hubo de doblegarse a los hechos. En

Page 559: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

la guerra, como en la vida, cuando fracasa algúnproyecto muy deseado, es necesario optar porla mejor alternativa existente, aplicando a ellatoda nuestra capacidad. Por lo tanto, realicé ami vez una virada.

El 19 de abril, y por escrito, me dirigí a laComisión de Coordinación en la formasiguiente:

1. El considerable avance de Carton deWiart, los fáciles desembarcos realizados enAndalsnes y otros puntos de ese fiordomeridional, las indiscreciones de la Prensarespecto al asalto de Trondheim y las muygrandes fuerzas navales necesarias para laoperación «Martillo», con el riesgo inherente amantener tantos y tan valiosos buquesexpuestos durante muchas horas a intensoataque aéreo, han hecho que los jefes de EstadoMayor y sus suplentes aconsejen una completaalteración de la idea. La importancia del ataque

Page 560: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

central y los dos de tenaza debe modificarseasí: el peso principal de la acción lo llevaránlas tenazas del sur y del norte, y el ataquecentral a Trondheim se reducirá a unademostración.

2. Dada la rapidez del cambio en lossucesos y opiniones, ha sido preciso tomar unadecisión, aprobada por el Primer Ministro,habiéndose ya expedido órdenes en el sentidoarriba expuesto.

3. Conviene dar pábulo a la idea de queestamos preparando un ataque central contraTrondheim, y, para confirmarla, los acorazadosbombardearán los fuertes exteriores de laciudad en el momento oportuno.

4. Se realizarán todos los esfuerzosposibles para reforzar a Carton de Wiart conartillería, sin la que sus tropas no estaríandebidamente equipadas.

5. Todas las tropas destinadas a laoperación «Martillo» serán conducidas tan

Page 561: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

pronto como se pueda, y, en su mayoría, enbuques de guerra a los varios puertos del fiordode Romsdal. Deberán presionar hacia Dombasy, mientras se envían algunas fuerzas hacia elsur para retardar el avance enemigo, nuestrogrueso, girando hacia el norte, se dirigirá aTrondheim. Más allá de Andalsnes, hay ya unabrigada (la de Morgan), con 600 infantes demarina. La brigada francesa y la territorial deapoyo serán enviadas a ese frente con todaceleridad. Esto permitirá ocupar Dombas, ynuestro dominio se extenderá hasta el másoriental de los dos ferrocarriles que unen Oslocon Trondheim. Storen es para ello un puntoparticularmente ventajoso. Durante hoy ymañana puede quedar pendiente el destinodefinitivo de la segunda media brigada decazadores alpinos, los dos batallones de laLegión Extranjera francesa y los milcanadienses.

6. La situación de la fuerza de Namsos ha

Page 562: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de considerarse un tanto comprometida, perosu jefe está habituado a correr riesgos. Por otraparte, no veo que nada nos impida obtener unadecisiva superioridad a lo largo del ferrocarrilAndalsnes-Dombas y operar, según lasoportunidades, más allá de ese importantísimopunto El objetivo de esta maniobra será elaislamiento y toma de Trondheim.

7. Aunque el cambio es censurable,precisamente por ser un cambio, ha dereconocerse que pasamos de una operaciónmuy peligrosa a otra que no lo es tanto. Losriesgos de la armada disminuirán por relación ala operación «Martillo». Parece que podemosalcanzar resultados iguales, con el segundoplan, y no es forzoso que haya retardos. Desdeluego, con este método podemos ponerhombres en tierra noruega más de prisa que delotro modo.

8. No es posible privar a Narvik delacorazado que allí hay, ya que se requiere

Page 563: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

intensa acción. Se ha ordenado, pues, al«Warspite» que vuelva (allá). Se requeriránalgunos refuerzos más para Naryik. Podrápensarse en los canadienses.

9. A la vez, la acción en el Skager-Rakhará posible eliminar los cazasubmarinosenemigos y ayudar a nuestros sumergibles.

Al día siguiente expliqué al Gabinete lascircunstancias en que se había decididosuspender el ataque directo a Trondheim, ymanifesté que el nuevo plan aprobado por elPrimer Ministro consistía, en sus líneasgenerales, en enviar toda la 1.ª división ligerade cazadores alpinos al general Carton deWiart, para que atacase Trondheim por el norte.Entre tanto, las brigadas regulares francesasreforzarían a Morgan, que había desembarcadoen Andalsnes y presionaba hacia Dombas. En elsur, se situaría otra brigada territorial. Parte delas fuerzas del sur podría unirse a los noruegos

Page 564: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

en el frente de Oslo. Habíamos tenido suerteen el desembarco de tropas, sin otra pérdidaque la del barco que cargaba todos losvehículos de Morgan. Se proyectaba haberdesembarcado unos veinticinco mil hombres afines de la primera semana de mayo. Losfranceses ofrecían otras dos divisiones ligeras.El factor principal — y el que nos perjudicabamás — era la necesidad de establecer bases ylíneas de comunicación para las fuerzas, queiban a estar sometidas a intenso ataque aéreo.

El ministro de la Guerra adujo que elnuevo plan era poco menos azaroso que el delasalto directo a Trondheim. Mientras elaeródromo de Trondheim no estuviese ennuestras manos, poco podría hacerse paracontrarrestar los pesados ataques aéreosenemigos. Ni era del todo exacto definir elnuevo plan como un «movimiento de tenaza»contra Trondheim, pues mientras la fuerza delnorte podía ejercer alguna presión en el futuro

Page 565: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

inmediato, la primera tarea de la fuerzameridional debía ser la de asegurarse contracualquier ataque alemán desde el sur. Podíapasar muy bien un mes antes de que se lograraoperar contra Trondheim desde aquelladirección. Este juicio era muy acertado. Noobstante, el general Ironside defendió conenergía la nueva estrategia. Expresó laesperanza de que Carton de Wiart, quien tendríauna gran fuerza a su disposición cuando lereforzasen los franceses — fuerza que en partegozaría de mucha movilidad—, pudiera cortarel ferrocarril de Trondheim a Suecia. Lastropas situadas en Dombas carecían de cañonesy medios de transporte.

No obstante, podrían operar a la defensiva.Yo añadí que el asalto directo a Trondheim sejuzgaba demasiado arriesgado para la escuadray el ejército. Si en el curso de un ataqueafortunado perdíamos uno de los buquesprincipales, esta pérdida contrabalancearía el

Page 566: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

éxito de la operación. Además, las tropas dedesembarco podían sufrir cuantiosas pérdidas,y el general Massy creía que las bajas noestarían en proporción con los resultados, loscuales cabía obtener por otros medios. Elministro de la Guerra, después de señalar conjusticia que tales medios no ofrecían soluciónsatisfactoria, se avino a ensayarlos. Para todosera evidente que teníamos que escoger entremuy desagradables posibilidades, sin embargode lo cual se hacía menester actuar. ElGobierno accedió a la modificación del plancontra Trondheim.

Volví a pensar en Narvik, cosa que meparecía más importante y hacedera ahora que seabandonaba el ataque a Trondheim, y dirigí a laComisión la nota siguiente:

1. No es exagerado encarecer la urgenciae importancia de alcanzar una decisión enNarvik. Si las operaciones se paralizan,

Page 567: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

resultará una situación nociva para nosotros.Cuando se deshiele el golfo de Botnia, lo queocurrirá a lo sumo dentro de un mes, losalemanes pueden pedir a los suecos libretránsito para sus tropas a través de las cuencasmineras, a fin de reforzar a los defensores deNarvik. Pueden también pedir que se les dejeocupar la cuenca minera. Quizá prometan a lossuecos que, si acceden a eso en el remotonorte, serán dejados en paz en el resto del país.De todos modos, debemos dar por hecho quelos alemanes entrarán en los yacimientosmineros y socorrerán Narvik por las buenas opor las malas. De modo que sólo disponemosde un mes.

2. En este mes hemos de reducir y tomarla ciudad y batir a los alemanes desembarcados.Además, necesitamos apoderarnos delferrocarril hasta la frontera sueca y conseguiruna bien defendida base de hidroaviones enalgún lago, para impedir que los alemanes

Page 568: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

trabajen en la cuenca minera si nosotros nologramos ocuparla. Es necesario que no menosde tres mil hombres más, de buenas tropas,sean enviados a Natvik, a más tardar, a fines dela primera semana de mayo. Deben darse ahoralas órdenes para ello, ya que nada sería másfácil que cambiar el destino de las tropas si,entre tanto, la situación se despeja. Constituiríagran ventaja administrativa que esas tropasfuesen británicas, pero si alguna razón loimpide, i no podría una brigada de la segundadivisión ligera francesa ser enviada a Narvik?No habrá excesivo peligro en llevar un barcogrande al fiordo de Skjel u otro sitio cercano.

3. Celebraría mucho que el subjefe delEstado Mayor Naval consultara con el de igualcategoría del ministerio de la Guerra respectoa la forma en que debe afrontarse esanecesidad, teniendo en cuenta los barcos y lasfechas disponibles. Si no tomamos Narvik,sufriremos un grave desastre, que implicará la

Page 569: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ocupación de la cuenca minera por losalemanes.

La situación general, tal como seconsideraba en aquel momento, no puededefinirse mejor que en un documento escritopor el general Ismay el 21 de abril:

El objeto de las operaciones en Narvikconsiste en tomar la ciudad y posesionarse delferrocarril que va a la frontera sueca. Debemoshallarnos en situación de enviar tropas, si esnecesario, a los yacimientos de Gällivare,principal objetivo de todas las operaciones enEscandinavia.

En cuanto se funda el hielo en Lulea,dentro de un mes aproximadamente, cabeesperar que los alemanes obtengan, medianteamenazas o fuerza, un paso para sus tropas conel fin de llegar a Gällivare y acaso de reforzarsus unidades de Narvik. Es, pues, esencial

Page 570: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

liquidar Narvik en un mes.La finalidad de las operaciones en la zona

de Trondheim es ocupar esta ciudad y obteneruna base de operaciones en el centro deNoruega y, a ser necesario, en Suecia. Se hanhecho desembarcos en Namsos al norte yAndalsnes al sur. Nuestra intención es que lasfuerzas de Namsos se sitúen a caballo delferrocarril que corre desde Trondheim al este,cercando a los alemanes por el este y nordeste.La fuerza de Andalsnes tiene por primerobjetivo ocupar una posición defensiva, encooperación con los noruegos de Lillehammer,impidiendo que el grueso alemán de Oslo envíerefuerzos a Trondheim. Hay que cortar losferrocarriles y carreteras de Oslo a Trondheim.Una vez conseguido esto, algunas fuerzas sedirigirán al norte, presionando contraTrondheim por el sur.

En el momento presente, nuestra principalatención se centra en el sector de Trondheim.

Page 571: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Es esencial apoyar a los noruegos e impedirque Trondheim sea reforzada. La toma deNarvik no es, por ahora, tan urgente, perourgirá más cada vez cuando se aproxime eldeshielo en el golfo de Botnia. Si Suecia entraen la guerra, Narvik será el centro neurálgicode las operaciones.

Las operaciones iniciadas en la Noruegacentral son muy arriesgadas y chocan conserias dificultades. Las principales consistenen que la necesidad de socorrer a los noruegosnos ha hecho desembarcar fuerzasimprovisadas a toda prisa, utilizando todo lodisponible. En segundo lugar, nuestro acceso aNoruega se realiza forzosamente por basesinadecuadas para el sostenimiento de grandesformaciones. La única base real es Trondheim,y ésta se halla en manos del enemigo.Utilizamos Namsos y Andalsnes, que sólo sonpuertos secundarios con pocas facilidades, oninguna, para la descarga de pertrechos

Page 572: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

militares. Por ende, sus comunicaciones con elinterior son malas. En consecuencia, eldesembarco de transportes mecánicos,artillería, suministros y petróleo (ya que nadacabe obtener en esas localidades) es asunto deconsiderable dificultad, aun no contando conotros impedimentos. De manera que mientrasno ocupemos Trondheim, las fuerzas quepodemos mantener en Noruega estaránsometidas a estricta limitación.

En rigor ha de decirse que cualquier éxitoque hubiésemos podido lograr en Noruegahubiese sido contrapesado por los resultadosde la inminente batalla de Francia. Antes de unmes, los ejércitos aliados habrían quedadodeshechos o arrojados al mar. Cuanto teníamoshabía de aplicarse a nuestra lucha por lasupervivencia. De manera que, en el fondo, fueuna suerte que no pudiésemos instalar tropas vaviones en número suficiente en torno a

Page 573: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Trondheim. Los velos del porvenir sólo uno auno se levantan, y los mortales han de actuar aldía. Dado lo que sabíamos a mediados de abril,soy de opinión que debimos haber persistido enla operación «Martillo» y en el triple ataqueconvenido contra Trondheim. Acepto, empero,la plena responsabilidad de no habermesobrepuesto a la opinión de autorizadostécnicos tan decididamente opuestos a laoperación, contra la que suscitaban tantas y tanserias objeciones. No obstante, al renunciar alo de Trondheim hubiese sido mejorconcentrarnos en Narvik. Pero era tarde paraello. Había muchas tropas desembarcadas enotros sitios, y los noruegos clamaban porayuda.

Page 574: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 575: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO XV

FRACASO EN NORUEGA

Page 576: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Lord Cork es nombrado jefe supremo enNarvik. — Carta que me dirigió. — Protestade Mackesy contra los bombardeos. —Respuesta del Gabinete. — Octava reunióndel Consejo Supremo de la Guerra (22 abril).— Lucha en tierra y en el aire. — Decisionessobre Trondheim y Narvik. — Un nuevocambio. — Instrucciones del 1 de mayo. —Operación de Trondheim. — Fracaso deNamsos. — Paget en la expedición deAndalsnes. — El Gabinete resuelve evacuarel centro de Noruega .— El revés de Mosjoen.— Mi informe del 4 de mayo. — La fuerza deGubbins. — Avance alemán hacia el norte. —Superioridad alemana en calidad y método.

El 20 de abril, logré que se designase aCork comandante único 4 de las fuerzasnavales, militares y aéreas de la zona de Narvik.Maces quedaba, pues, subordinado a Cork. No

Page 577: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

había dudas del vigoroso espíritu ofensivo delord Cork, quien conocía bien los peligros delas dilaciones. Pero las dificultades físicas yadministrativas eran, sobre el terreno, muchomayores que lo que imaginábamos enInglaterra. Además, los oficiales navales,incluso cuando obtienen plena autoridad,procuran no dar órdenes al ejército sobreasuntos puramente militares. Si las posicionesse invierten, el caso es más verdadero aún.Esperábamos que, descargando a Mackesy de laprincipal responsabilidad directa, le dejaríamosen mayor libertad de proceder con una tácticaaudaz. Los resultados desmintieron nuestrasesperanzas. Mackesy siguió empleando todoslos argumentos, y hasta toda la falta de ellos,para impedir una acción a fondo. Las cosashabían empeorado, en detrimento nuestro, en lasemana transcurrida desde que se abandonó laidea de asaltar directamente Narvik. Los dosmil soldados alemanes trabajaban día y noche

Page 578: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

en sus defensas, y ellos y la ciudad yacíanocultos bajo un sudario de nieve. Sin duda, elenemigo había organizado también los dos otres mil marineros supervivientes de los buqueshundidos. A diario mejoraban sus métodos deapoyo aleatorio, y nuestros buques y tropasdesembarcadas sufrían bombardeos crecientes.El día 21, Cork me envió esta carta:

Le escribo para agradecerle la confianzapuesta en mí. Haré cuanto pueda parajustificarla. Es difícil vencer la inerciaexistente. Desde luego, los obstáculos almovimiento de tropas son considerables, sobretodo la nieve, que alcanza muchos pies deprofundidad en las laderas septentrionales delas alturas. Yo mismo lo he comprobado; ycomo hace dos días que nieva, la situación nomejora. El error inicial consistió en suponerque las primeras fuerzas desembarcarían sinoposición. Es error que cometemos los

Page 579: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ingleses a menudo, como pasó en Tanga21. Entodo caso, los soldados carecen aún demunición de reserva para las armas de fuego,aunque les sobran toneladas de material ypersonal innecesario"...

Nuestra más apremiante necesidad esdisponer de cazas, porque somos muyinferiores en el aire. A diario realiza elenemigo reconocimientos aéreos, y sepresenta cuando hay transportes u otrosvapores que bombardear. Antes o después haránblanco. Ayer volé sobre Narvik, pero era difícilver gran cosa. El acantilado rocoso estácubierto de nieve, excepto en torno a ciertossalientes donde el arrastre de nieves debe deser rápido. Hay nieve en la misma orilla delagua, lo que imposibilita el observar lanaturaleza de la costa.

En tanto que esperamos las condicionesnecesarias para un ataque, procuramos aislar laciudad destrozando las instalaciones

Page 580: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ferroviarias, etc. El vapor de gran tamaño quehacía el servicio de travesía ha sidobombardeado e incendiado... Es exasperante nopoder avanzar, y comprendo bien que usted sepregunte por qué no lo hacemos, pero leaseguro que no se debe a falta de ganas.

Lord Cork decidió realizar unreconocimiento de gran envergadura, conapoyo del bombardeo naval, pero Mackesy seinterpuso. Declaró que consideraba su deberafirmar, antes de empezar la acción contraNarvik, que ningún oficial o soldado a susórdenes dejaría de sentirse abochornado por símismo y por su patria si miles de hombres,mujeres y niños noruegos se veían sometidosal bombardeo propuesto. Cork se contentó contransmitirnos este aserto sin comentarlo. NiChamberlain ni yo estuvimos presentes en laComisión de Defensa, que se reunió el 22,porque el mismo día habíamos de asistir a la

Page 581: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sesión del Consejo Supremo, en París.Antes de marchar, redacté una respuesta

que mis compañeros aprobaron:

Presumo que lord Cork ha leído lasinstrucciones sobre bombardeos, instruccionesque se emitieron al estallar la guerra. Siencuentra necesario rebasar esas instruccionesa causa de que el enemigo se ampare en losedificios para sostenerse en Narvik, puede, silo juzga oportuno, avisar con una antelación deseis horas por todos los medios a su alcance,incluso, a ser posible, lanzando octavillas.Informará al comandante alemán de que lapoblación civil en masa debe dejar la ciudad,haciéndole responsable de los obstáculos queponga a la marcha de la gente civil. Puedetambién ofrecer dejar libre la línea delferrocarril durante seis horas, para que loselementos civiles puedan escapar por esa ruta.

Page 582: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

La Comisión aprobó esto, ateniéndosecon energía a la opinión que «no cabía permitirque los alemanes convirtieran las ciudadesnoruegas en fortalezas, manteniendo a lapoblación civil en ellas para impedir que lasatacásemos».

* * * * *

Llegamos a París con el ánimo oprimidopor las zozobras y la confusión de la campañanoruega, cuya dirección correspondía a losingleses. Reynaud, tras darnos la bienvenida,hizo sobre la situación militar una declaraciónque dejaba en mantillas nuestra conjuntaexpedición escandinava. La geografía, dijo,daba a Alemania la permanente ventaja de suslíneas interiores de comunicación. Poseían losalemanes 190 divisiones, 150 de las cualespodían usarse en el frente occidental. Losaliados oponían 100, diez de las cuales eran

Page 583: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

británicas. En la guerra anterior, Alemania, conuna población de 65 millones, había armado248 divisiones, de las que 207 pelearon en elfrente occidental. Francia había movilizado 118divisiones — 110 en el frente occidental — eInglaterra levantó 89 divisiones, de las quesituó 63 en el frente occidental, reuniéndoseasí 173 divisiones aliadas con 207 alemanasSólo pudo conseguirse igualdad decontingentes cuando los americanos enviaron34 divisiones. La situación actual era muchopeor. La población alemana ascendía a 80millones, lo que verosímilmente permitiríamovilizar 300 divisiones. Francia difícilmentepodía esperar contar con 20 divisiones inglesasa fines de año. Teníamos, pues, queenfrentarnos con una superioridad numéricagrande y creciente. Estábamos en proporciónde dos contra tres, y pronto nos hallaríamos enla de uno contra dos. Alemania era superior enaviación, artillería y depósitos de municiones.

Page 584: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Así se expresó Reynaud.A tal extremo habíamos llegado desde la

ocupación de Renania en 1936. Entonces unamera operación de policía lo hubiera resueltotodo. Incluso cuando lo de Munich, Alemania,ocupada con Checoeslovaquia, sólo podíaponer en el frente occidental 13 divisiones. Enel mismo septiembre de 1939, mientrasresistían los polacos, Alemania no tenía en eloeste más que 42 divisiones. La terriblesuperioridad enemiga se había producidomerced a que los antaño victoriosos aliados noosaron nunca adoptar medidas decisivas,incluso cuando eran todopoderosos, para frenarlas repetidas agresiones e infracciones de lostratados cometidas por Hitler.

* * * * *

Tras aquella sombría declaración, cuyagravedad bien comprendíamos, nos ocupamos

Page 585: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

del enredo escandinavo. El Primer Ministroexplicó claramente la situación. Habíamosdesembarcado en Namsos y Andalsnes 13.000hombres, sin bajas. Nuestras tropas avanzabanmás de lo esperado. El ataque directo aTrondheim exigiría desproporcionadas fuerzasnavales, y por ello se había acordado realizar unmovimiento de tenaza desde el sur y el norte.En los últimos dos días, sin embargo, un rudoataque aéreo en Namsos había interrumpidonuestros planes. Los alemanes, no refrenadospor artillería antiaérea alguna, se habíandespachado a su gusto. Por otra parte, todos losbuques alemanes de guerra surtos en Narvikhabían sido destruidos. Pero las tropasalemanas estaban bien fortificadas en Narvik,habiéndose considerado imposible hastaentonces todo ataque terrestre. Si nuestroprimer intento fracasaba, se renovaría.

Respecto a Noruega central, Chamberlaindijo que el mando británico deseaba reforzar

Page 586: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aquellas tropas, protegerlas contra el avancealemán hacia el norte y hacerlas cooperar en elataque a Trondheim. Se necesitaban másfuerzas. En un futuro cercano cabría disponerde 5.000 ingleses, 7.000 franceses, 3.000polacos, tres batallones mecanizados ingleses,un batallón inglés de tanques ligeros, tresdivisiones ligeras francesas y una divisiónterritorial británica. La limitación con quetropezábamos no consistía en las fuerzas, sinoen que pudieran desembarcar y sostenerse en elpaís. Reynaud ofreció enviar cuatro divisionesligeras francesas.

Por primera vez en aquellas conferencias,yo hablé con cierta extensión, señalando a losfranceses la dificultad de desembarcar tropas ypertrechos bajo el fuego aéreo y lossubmarinos del enemigo. Cada buque había deser escoltado por destructores, y cada puertode desembarco necesitaba ser defendido pordestructores y cruceros mientras no se

Page 587: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

instalaran en tierra piezas antiaéreas. Losbuques aliados, hasta entonces, habían sidofavorecidos por la suerte y sufrido pocosimpactos. Había que comprender las tremendasdificultades de la operación. Se habíandesembarcado 13.000 hombres, mas auncarecíamos de bases y operábamos con pobreslíneas de comunicación y prácticamente sinartillería ni aviones. Esa era la situación en laNoruega central. En Narvik, los alemanes eranmenos fuertes, el puerto estaba mucho menosexpuesto a los ataques aéreos y, una vezdominada la rada, podríamos desembarcar hartomás de prisa. Toda fuerza que no pudiesedesembarcar más al sur, debía ir a Narvik. Lastropas asignadas a la operación de Narvik noestaban hechas a pelear en la nieve, y todas lasfuerzas inglesas se hallaban en el mismo caso.En Narvik, no sólo había que limpiar dealemanes el puerto, la ciudad y la comarca, sinoque era menester avanzar a lo largo del

Page 588: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ferrocarril de Suecia con fuerzasproporcionadas a los probables designiosalemanes en aquel sector. Opinaba el mandoinglés que ello podía hacerse sin amenguar elritmo de los desembarcos más al sur, dentro delas restricciones indicadas antes.

Todos nos mostramos concordes en quenuestro brete era ingrato y difícil de remediarpor el momento. El Consejo Supremo decidióque los inmediatos objetivos debían ser:

a) Ocupación de Trondheim.b) Ocupación de Narvik y establecimiento

de una adecuada fuerza aliada en la fronterasueca.

Al otro día, hablamos de los peligros queamenazaban a belgas y holandeses y de lanegativa de unos y otros a tomar medidas encomún con nosotros. Italia podía declarar laguerra cualquier día, por lo cual Pound y Darlan

Page 589: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

debían acordar medidas relativas alMediterráneo. Invitamos a nuestra reunión algeneral Sikorski, jefe del gobierno provisionalpolaco. Sikorski dijo que se comprometía areclutar cien mil hombres en pocos meses. Enlos Estados Unidos se hacían activas gestionespara formar una división polaca.

Se convino que si Alemania invadíaHolanda, los aliados entrarían en Bélgica sinmás consultas al gobierno belga, y la RAFbombardearía los centros alemanes deconcentración y las refinerías de petróleo delRuhr.

* * * * *

Cuando regresamos de la conferencia mesentía muy disgustado por nuestro completofracaso ante el enemigo y por nuestro métodode dirigir la guerra. Escribí, en consecuencia, aChamberlain:

Page 590: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Deseando apoyar a usted tanto como

pueda, he de advertirle que nos acercamos almomento en que nos estrellemos la cabezacontra la pared, en Noruega.

Le agradezco mucho que, a instanciasmías, se haya encargado de dirigir la [Comisiónde] Coordinación Militar. Quiero hacerle saberque no aceptaré que ese cargo vuelva a mí si nolo acompañan las necesarias facultades. Alpresente, nadie posee ninguna. Hay en laComisión seis jefes [y subjefes] de EstadoMayor, tres ministros y el general Ismay.Todos tienen voz en las operaciones noruegas(Narvik aparte). Pero a nadie corresponde lacreación y dirección de una política militar,salvo a usted. Si se siente con fuerzas parasoportar esa carga, cuente con miinquebrantable lealtad en cuanto Primer Lorddel Almirantazgo. Si no se siente con fuerzaspara ese y sus demás deberes, puede designar

Page 591: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

un delegado que concierte y dirija losmovimientos generales de nuestra acciónbélica, con el apoyo de usted y del Gabinete, ano ser que haya buenas razones en contrario.

Antes de enviar mi mensaje recibí uno delPrimer Ministro, diciéndome que había estadomeditando sobre la situación en Escandinavia yque la encontraba nada satisfactoria. Me pedíaque fuera a visitarle aquella noche en DowningStreet después de cenar, a fin de discutir toda lasituación en privado.

No tomé notas de nuestra conversación,que fue muy amistosa. Sé que dije lo mismoque en mi no enviada carta, y también recuerdoque el Primer Ministro reconoció la fuerza yjusticia de mis argumentos. Deseaba vivamentedarme los poderes directivos que yo deseaba yen tal sentido no hubo dificultad alguna. Peronecesitaba consultar y persuadir a variosimportantes personajes. Así, hasta el 1 de mayo

Page 592: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

no pudo enviar la siguiente nota al Gabinete ydemás interesados:

I-V-1940.He examinado, mediante consultas con los

ministros a cargo de los departamentos deguerra, la forma en que se consideran y decidenlos problemas defensivos. Envío, para informede mis compañeras, un memorándumdescriptivo de ciertas modificaciones que se haresuelto establecer en el funcionamiento denuestro sistema. En esas modificacionesconcuerdan los tres ministros de serviciosmilitares. Con la aprobación del Primer Lorddel Almirantazgo, el general H. L. Ismay hasido nombrado jefe superior del Estado MayorCentral, el cual, según en el memorándum seindica, quedará a disposición de dicho PrimerLord. El general Ismay, mientras ejerza elpuesto mencionado, perteneceráadicionalmente a la comisión de jefes de

Page 593: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Estado Mayor.N. C.

ORGANIZACIÓN DE LA DEFENSA

Para obtener mayor concentración en ladirección de la guerra, se realizarán lassiguientes modificaciones:

El Primer Lord del Almirantazgo seguirápresidiendo todas las sesiones de la Comisiónde Coordinación Militar que no presida elPrimer Ministro. En ausencia de éste, elPrimer Lord actuará como delegado suyo enlas reuniones que versen sobre los asuntos quea la Comisión pase el Gabinete de Guerra.

En nombre de la Comisión, al PrimerLord le corresponderá dar instrucciones yorientaciones a los jefes de la Comisión de E.M. Podrá, para ello, consultar personalmente aesa comisión cuando lo estime necesario.

Page 594: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Los jefes de E. M. vienen obligados aexponer sus opiniones colectivas al gobierno y,con su correspondiente personal, a prepararplanes para realizar cualquier objetivo que lesindique el Primer Lord en nombre de laComisión de Coordinación Militar.Acompañarán a esos planes los comentariosque juzguen adecuados.

Individualmente, los jefes de E. M. siguensiendo responsables ante sus respectivosministros, a los que siempre informarán de susconclusiones.

Cuando haya tiempo para ello, los planesde los jefes de E. M., con sus comentarios ylos que haga el Primer Lord, se entregarán parasu aprobación a la Comisión de C. M. A menosde que ésta sea autorizada por el Gabinete deGuerra para adoptar decisiones definitivas, o encaso de desacuerdo en la comisión, se pasaránlos planes al Gabinete de Guerra.

En casos urgentes podrá omitirse la

Page 595: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

presentación de los planes a las sesionesregulares de la comisión. Sin duda en talesocasiones el Primer Lord hallará medios deconsultar privadamente a los ministros de losservicios militares. En caso de discrepancia, sesometerá el caso al Primer Ministro.

Para facilitar el plan bosquejado yprocurar medios idóneos de mantener unaestrechó relación entre el Primer Lord y losjefes de E. M., el Primer Lord será asistido porun Estado Mayor Central (distinto al delAlmirantazgo) a las órdenes de un jefe superiorde E. M., que será miembro adicional de laComisión de E. M.

Acepté aquel sistema, que parecía unamejora. Accedí a presidir las reuniones de laComisión de E. M., sin lo que nada cabía hacer,y asumí la responsabilidad de dar«orientaciones e instrucciones» a aquellosjefes. Ismay, jefe superior del Estado Mayor

Page 596: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Central, fue puesto a mi disposición como jefede mi E. M. y representante mío, perteneciendocomo tal a la Comisión de E. M. Yo conocía aIsmay hacía muchos años, pero ésta era laprimera vez que íbamos a actuar como uña ycarne. En gran extensión, los jefes de E. M.quedaban colectivamente dependiendo de mí y,como delegado del Primer Ministro, me cabíanominalmente influir de modo autorizado ensus decisiones. Por otra parte, resultaba naturalque ellos fuesen leales, ante todo, a losministros de sus departamentos, quienes nohubieran sido humanos si no se resintiesen untanto al ver transmitida parte de su autoridad auno de sus colegas. El memorándum disponíaque mis derechos se ejerciesen en nombre dela Comisión Coordinativa. Así, que recaían enmí inmensas responsabilidades, sin autoridadefectiva para desempeñarlas. No obstante,parecíame posible poner en marcha el nuevomecanismo. Este había de durar una sola

Page 597: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

semana. Mis relaciones personales y oficialescon el general Ismay se mantuvieron,inquebrantables e indebilitadas, desde el 1.º demayo de 1940 al 27 de julio de 1945, fecha enque abandoné mi cargo.

* * * * *

Es necesario relatar ahora el curso de lalucha en torno a Trondheim. Las fuerzas deNamsos estaban a 80 millas de la ciudad y lasde Andalsnes a 150 millas. Se habíaabandonado el ataque central por el fiordo, enparte por temor a lo que nos costara y en parteporque se confiaba en los movimientos deflanco. Mas éstos fracasaron en absoluto. Lastropas de Namsos, mandadas por Carton deWiart, avanzaron de prisa, como se lesordenara, luchando con la nieve noruega y losataques aéreos. El 19, una brigada llegó aVerdal, a cincuenta millas de Trondheim, sobre

Page 598: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

el fiordo. Me pareció evidente, y así lo advertía los Estados Mayores, que los alemanespodían destacar desde Trondheim una fuerzasuperior que acabase con aquella avanzada. Talsucedió dos días después. Nuestras tropashubieron de retirarse varias millas, hasta hallarposiciones propias para la defensa. La nieve, encurso de deshielo en algunos sitios, creabacondiciones intolerables. Los alemanes, quehabían llegado cruzando el fiordo interior,carecían, como nosotros, de transportesrodados, lo que impedía toda lucha seria. Encambio, las pocas fuerzas aliadas diseminadaspor los caminos ofrecían fácil blanco alincontrastable ataque aéreo enemigo. Si Cartonde Wiart hubiera sabido cuán limitadas fuerzasiba a tener, y si conociera el abandono delataque frontal a Trondheim — punto esencialde que nuestro E. M. no le informó—, sin dudahabría avanzado más metódicamente. Peroactuó, en relación al objetivo, tal como se le

Page 599: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

había ordenado.Al fin, casi todas las tropas volvieron,

exhaustas, heladas y airadas, a Namsos, dondepermanecía la brigada francesa de cazadores.Carton de Wiart, cuya opinión era muyautorizada, dijo que no había otro remedio queevacuar. El Almirantazgo hizo los preparativosoportunos. El 28 de abril se ordenó laevacuación de Namsos. Las fuerzas francesasreembarcarían antes que las británicas, dejandoa retaguardia algunos esquiadores. Se contabaque la evacuación se produjera en las nochesdel 1 y 2 de mayo. Pero, de hecho la retirada seefectuó en la noche del 3. Ya estaba el convoymuy adentrado en el mar cuando lo descubrió laaviación enemiga, a la madrugada. De las ochode la mañana a las tres de la tarde, oleadas deaviones enemigos bombardearon nuestrostransportes y barcos de guerra. No habíaaeroplanos ingleses que protegiesen el convoy,mas tuvimos la suerte de que los transportes no

Page 600: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

fuesen alcanzados. El destructor francés«Bison» y el inglés «Afridi», que defendían laretaguardia, fueron «hundidos luchando hasta elfin».

* * * * *

Otra — y diferente — serie de infortuniosse abatió sobre nuestras tropas de Andalsnes.Respondiendo a las urgentes apelaciones delgeneral Ruge, comandante en jefe noruego, elbrigadier Morgan, con la 148 brigada deinfantería, se adelantó hasta Lillehammer. Allíse unió a las agotadas tropas noruegas, a las quelos alemanes, con la aplastante fuerza de tresdivisiones plenamente equipadas, perseguían alo largo de la carretera y ferrocarril de Oslo aDombas y Trondheim. Se inició una fuertelucha. El buque que llevaba los vehículos,artillería y morteros de Morgan hablase ido apique. Pero los jóvenes territoriales ingleses

Page 601: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

lucharon con fusiles y ametralladoras contralas vanguardias alemanas, armadas conhowitzers del 5'9, con muchos morterospesados y con algunos tanques. El 24 de abril,un batallón de la 15 brigada, que llegaba deFrancia, se presentó en el frente. El generalPaget, que mandaba aquellas fuerzas regulares,supo por Ruge que los noruegos estabanrendidos y no podrían seguir peleando si norecibían descanso y nuevos pertrechos. Paget,pues, hízose cargo del mando, mandó entrar enacción al resto de la brigada y afrontóresueltamente a los alemanes en una serie deanimosos encuentros. Merced a un hábil usodel ferrocarril, que por suerte no estabacortado, Paget logró sacar de aquel mal brete asus tropas, a la brigada de Morgan que habíaperdido 700 hombres — y a algunas unidadesnoruegas. Durante todo un día, el grueso de lafuerza británica permaneció escondida en unlargo túnel de la vía férrea y así se esquivó al

Page 602: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

enemigo y a su aviación. Tras cinco accionesde retaguardia, en algunas de las cuales losalemanes quedaron muy maltrechos, Pagetretornó a Andalsnes tras una retirada de cienmillas. Andalsnes, como Namsos, estabaasolada por el bombardeo. No obstante, en lanoche del 1 de mayo, la 15 brigada, con losrestos de la de Morgan, embarcó en cruceros ydestructores y volvió a Inglaterra sin ulterioresdificultades. La bravura y destreza de Paget enaquellos días le valieron el acceso a altospuestos de mando según la guerra proseguía.

Debo mencionar un desesperado yvaleroso intento de apoyar a nuestras fuerzasdesde el aire. La única posible pista deaterrizaje era el lago helado de Lesjeskogen, acuarenta millas de Andalsnes. Allí se posó, el24 de abril, una escuadrilla de Gladiatorsdespegada del «Glorious». En el acto fueronintensamente atacados. La aviación naval hizolo posible para protegerlos, pero la tarea de

Page 603: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

luchar por la existencia, de cubrir lasoperaciones de dos expediciones separadas pordoscientas millas y de proteger sus bases, erademasiado para una escuadrilla sola. El 26 deabril quedó imposibilitada de actuar. Tampocosirvieron de nada los esfuerzos de losbombarderos de largo radio de acción enviadosdesde Inglaterra.

* * * * *

Nuestra retirada, debida a los hechoslocales, respondía a una decisión adoptada yapor el Gabinete tras recibir el consejo de laComisión Coordinativa, presidida por elPrimer Ministro. Habíamos llegado a laconclusión de que no podíamos tomar yconservar Trondheim. Los dos brazos de latenaza habían sido rotos. Chamberlain anuncióal Gabinete que se habían hecho planes paraevacuar a nuestras tropas de Namsos y

Page 604: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Andalsnes, sin perjuicio de resistir entre tantoal avance alemán. El Gabinete acogió condesagrado aquella inevitable necesidad.

* * * * *

Para retardar lo posible el avance enemigohacia Narvik, enviamos unas compañíasespeciales, del estilo de las que luego habían dellamarse comandos, mandadas por elemprendedor coronel Gubbins, a Mosjoen,cien millas al norte. Yo deseaba vivamente queuna pequeña parte de las fuerzas de Namsos,utilizando los vehículos disponibles, sedirigiese a Grong por carretera. Bastabandoscientos hombres para librar escaramuzas deretaguardia. Desde Grong, esa hueste seencaminaría a Mosjoen a pie. Así esperábamosganar tiempo y dar a Gubbins lugar deestablecerse y poder resistir a los pequeñosdestacamentos que pudieran enviar los

Page 605: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

alemanes. Repetidamente me afirmaron que laruta estaba intransitable. El general Massyenviaba desde Londres insistentes preguntas.Se le contestó que ni siquiera unos pocosesquiadores alpinos franceses podrían seguiraquel camino. Massy, en un despacho, escribiópocos días después: «Era evidente que si loscazadores alpinos franceses no podían retirarsepor aquel camino, tampoco los alemanespodrían avanzar... Mas ello constituía un error,puesto que los alemanes han hecho pleno usodel camino, avanzando tan rápidamente quenuestras tropas de Mosjoen no han podidoinstalarse debidamente, siendo muy verosímilque no logremos sostener la plaza». Estoresultó cierto. El destructor «Janus» transportóa Mosjoen, por mar, dos cañones antiaéreos ycien cazadores alpinos, que volvieron aembarcar antes de que llegasen los alemanes.

* * * * *

Page 606: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Habíamos mantenido la campaña noruega

hasta un punto en que nos vimos agobiados poruna serie de gigantescos acontecimientos. Lasuperioridad de los alemanes en planeamiento,dirección y energía, era obvia. Los jefesalemanes desarrollaron inexorablemente unplan preparado con todo esmero. Comprendíande modo perfecto cuál debía ser el empleo dela aviación en todos sus aspectos y en vastaescala. La ventaja que individualmente teníanlos alemanes sobre nosotros era muy acusada,sobre todo en la actuación de pequeñosdestacamentos. En Narvik, una heterogénea eimprovisada fuerza alemana de unos seis milhombres resistió seis semanas a veinte milaliados, y aunque al fin fue arrojada de laciudad, todavía vio reembarcar al enemigo. Elataque a Narvik, tan brillantemente iniciado porla armada, quedó paralizado por la negativa deljefe militar a correr un riesgo calificable,

Page 607: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

desde luego, de desesperado. El dividirnuestros recursos entre Narvik y Trondheimechó a perder ambas operaciones. El abandonode la empresa central de Trondheim arrojó unatara de indecisión sobre la política inglesa, tarade que fueron responsables tanto los técnicosmilitares como los políticos. En Namsos hubouna serie de confusos movimientos de vaivén.Sólo en Andalsnes penetramosapreciablemente. Los alemanes atravesaron ensiete días el camino de Namsos a Mosjoen, queingleses y franceses declaraban infranqueable.En Bodo y Mo, durante la retirada de Gubbinshacia el norte, siempre llegarnos demasiadotarde, y el enemigo, aunque tenía que recorrercientos de millas de un país abrupto y nevado,nos hizo retroceder a pesar de algunosepisodios de valentía por nuestra parte.Nosotros, dueños del mar y pudiendodesembarcar donde nos pluguiere en una costaindefensa, fuimos ganados en celeridad por un

Page 608: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

enemigo que había de moverse por tierra yvencer infinitos obstáculos. En la campañanoruega, nuestras mejores tropas — la guardiairlandesa y escocesa — quedarondesconcertadas por el vigor, instrucción einiciativa de los jóvenes hitlerianos.

Nos esforzamos, llamados por el deber,en defender Noruega. Hicimos reproches a lacrueldad de la fortuna. Pero ahora sabemos queaquel fracaso nos convino. Por el momento, sinembargo, hubimos de consolarnos pensando enel éxito de nuestras evacuaciones. Fracasamosen Trondheim. Hicimos tablas en Narvik. Esoseran los resultados que en la primera semana demayo podíamos mostrar a la nación, a losaliados y al mundo neutral, amistoso u hostil.Teniendo en cuenta el prominente papel quedesempeñé en aquellos sucesos, así como laimposibilidad de explicar las dificultadesexistentes, y los defectos de nuestraorganización, militar y gubernamental,

Page 609: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

encargada de dirigir la guerra, maravilla fue queyo sobreviviese y conservara la estima públicay la confianza del Parlamento. Ello se debió alhecho de que yo llevaba seis o siete añosprediciendo con exactitud el curso de losacontecimientos. Si eso no se atendió antes, serecordó después.

* * * * *

La guerra «crepuscular» o «mortecina»concluyó con el ataque de Hitler a Noruega. Enseguida se convirtió en la más tremendaexplosión militar conocida por el hombre. Yahe descrito el letargo en que Francia eInglaterra permanecieron durante ocho meses,ante el asombro del mundo. Aquella fase fuedañosísima para los aliados. Desde que Stalinparlamentó con Hitler, los comunistasfranceses, que recibían sus consignas desdeMoscú, calificaron la guerra de «crimen

Page 610: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

imperialista y capitalista contra lademocracia». Hicieron cuanto pudieron paraminar la moral del ejército y obstaculizar laproducción en las fábricas. La moral del puebloy los soldados franceses era en mayo muchomás baja que al comenzar la guerra.

Nada de ello sucedió en la Gran Bretaña,donde el partido comunista dirigido por losSoviets, era, aunque activo, débil. Masseguíamos teniendo un gobierno de partido, unPrimer Ministro muy combatido por laoposición y una carencia: la de la positiva yardorosa ayuda de los sindicatos. Laadministración pública, honrada pero rutinaria,no podía provocar en las fábricas ni en loscírculos dirigentes el intenso esfuerzo quenecesitábamos. Se requería la impresión de lacatástrofe y el acicate del peligro paradespertar el dormido poder de la nacióninglesa. El toque a somatén estaba a punto desonar

Page 611: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO XVI

NORUEGA: LA FASE FINAL Abandono del plan de inmediato asalto aNarvik. — Desembarcos de mayo. — Elgeneral Auchinleck es designado para elmando superior. — Ocupación de Narvik el28 de mayo. — La batalla de Francia sesobrepone a todo. — Evacuación. — Losconvoyes de regreso. — Aparición de loscruceros alemanes de batalla. — Pérdida del«Glorious» y el «Ardent». — El caso del«Acasta». — Ataque aéreo a los buquesalemanes en Trondheim. — Un resultadopositivo: la ruina de la flota alemana.

Page 612: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Prescindiendo de la cronología, vamos anarrar aquí el final del episodio noruego.

Después del 16 de abril, lord Cork hubode abandonar la idea de un asalto inmediato. Unbombardeo de tres horas, efectuado el 24 deabril por el acorazado «Warspite» y trescruceros, no desalojó a la guarnición de Narvik.Pedí al Primer Lord del Mar que substituyerael «Warspite» con el menos valioso«Resolution», igualmente útiles paraoperaciones de bombardeo. Entre tanto, lallegada de fuerzas polacas y francesas y elprincipio del deshielo animaron a Cork alataque. El nuevo plan consistía en desembarcaral extremo del fiordo, más allá de Narvik,atacando la ciudad a través del fiordo deRombaks. La 24 brigada de guardias había sidodestacada para contener el avance alemán desdeTrondheim, pero a principios de mayodisponíamos en Narvik de tres batallones decazadores alpinos, dos de la Legión Extranjera

Page 613: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

francesa, cuatro polacos y unos tres milquinientos soldados noruegos. A su vez, elenemigo había sido reforzado pordestacamentos de la 3.a división de montaña,transportados por el aire (o por ferrocarril,subrepticiamente, desde Suecia).

El primer desembarco, a las órdenes delgeneral Béthouart, jefe del contingente francés,se realizó en Bjerkvik, en la noche del 12 demayo, con pocas pérdidas. Estaba presente elgeneral Auchinleck, a quien yo había dado elmando de todas las tropas del norte deNoruega, mando que asumió al siguiente día.Auchinleck tenía orden de cortar lossuministros de mineral y defender una zonadonde pudieran cobijarse el rey y el gobiernonoruegos. El nuevo jefe británico pidió, comoera natural, muchos refuerzos, a fin de elevarsus tropas a 17 batallones, 200 cañonesantiaéreos ligeros y pesados y cuatroescuadrillas de aviones. Sólo pudimos

Page 614: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

prometerle la mitad de lo solicitado.Pero otros tremendos acontecimientos se

impusieron. El 24 de mayo, en plena yabrumadora derrota, se resolvió, con asensocasi universal, concentrar cuanto teníamos enla defensa de Francia y de nuestro país. Noobstante, había que tomar Narvik para destruirsu puesto y cubrir nuestra retirada. El gruesodel ataque desde el fiordo de Rombakscomenzó el 27 de mayo, a cargo de los dosbatallones de la Legión Extranjera francesa yde un batallón noruego. Dirigió hábilmente laoperación el general Béthouart. El éxito fuecompleto. El desembarco apenas costópérdidas, y los contraataques fueronrechazados. El 28 de mayo cayó Narvik. Losalemanes, que tan largamente habían resistido afuerzas cuatro veces superiores, se retiraron alas montañas, dejando en nuestro podercuatrocientos prisioneros.

Y ahora teníamos que abandonar lo ganado

Page 615: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

con tantos esfuerzos. La retirada era, por sísola, una operación considerable, que imponíaduras tareas a la flota, ya plenamente alineadapara atender a la lucha en Noruega y en losestrechos. Dunquerque se nos venía encima, ytodo barco disponible corría hacia el sur. Laflota de batalla había de prepararse a resistir lainvasión. Con el mismo fin se habían destacadoya muchos destructores y cruceros. Elcomandante en jefe tenía a su disposición, enScapa, los acorazados «Rodney», «Valiant»,«Renown» y «Repulse», prestos a cualquiercontingencia que se presentase.

La evacuación de Narvik progresaba. El 8de junio, todas las tropas, en número de 24.000hombres entre franceses, británicos y polacos,con grandes cantidades de equipos ypertrechos, embarcaron y zarparon en cuatroconvoyes, sin que pusiese obstáculo elenemigo, reducido a unos pocos miles dehombres dispersos y desorganizados, aunque

Page 616: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

victoriosos. Durante aquellos días se obtuvovaliosa protección aérea contra la aviaciónalemana merced a los aeroplanos navales y auna escuadrilla de Hurricanes con base en lacosta. Se ordenó a aquella escuadrilla queactuase hasta el fin, destruyendo sus aparatosen caso necesario. Pero la destreza y osadía delos pilotos les permitieron realizar el hecho dearmas, sin precedentes y último queejecutaron, de volar con sus máquinas hasta elportaaviones «Glorious», el cual zarpó con el«Ark Royal» y el grueso de la escuadra.

Para cubrir sus operaciones, lord Corktenía, además de los portaaviones, los cruceros«Southampton» y «Coventry», y dieciséisdestructores, con otros pequeños bajeles.Entre tanto, el rey de Noruega y su séquitoembarcaban, en Tromsoe, en el crucero«Devonshire», que había de marchar conindependencia de los otros barcos. Cork diocuenta de sus disposiciones al comandante en

Page 617: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

jefe y le pidió ayuda contra posibles ataques debuques pesados. Forbes, el 6 de junio,despachó al «Valiant» para enlazar con elprimer convoy de tropas y conducirlo a lasShetland, tras lo que volvería a buscar elsegundo convoy. A pesar de las demáspreocupaciones, Forbes había resueltodefender con sus cruceros de batalla lostransportes de tropas. El día 5, recibióinformes de que dos barcos desconocidosbogaban rumbo a Islandia. Luego hubo rumoresde un desembarco enemigo en esa isla. Forbes,pues, despachó sus barcos de batalla paracomprobar aquellas referencias, que resultaronfalsas. Así que en ese aciago día nuestrasfuerzas disponibles en el norte estabandispersas. El movimiento y protección de losconvoyes de Narvik siguió estrictamente elmétodo utilizado en las últimas seis semanas.Era habitual enviar los transportes y barcos deguerra, incluso los portaaviones, sin otra

Page 618: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

escolta que la antisubmarina. No se habíanadvertido señales de actividad en la flotaalemana de alto bordo. Pero ésta, una vezreparados los daños sufridos en los anterioresencuentros, apareció de pronto al largo de lacosta noruega.

En efecto, los cruceros de batalla«Scharnhorst» y «Gneisenau», el crucero«Hipper» y cuatro destructores, zarparon deKiel el 4 de junio a fin de atacar nuestras basesy buques de Narvik, auxiliando a los restos delas desbaratadas fuerzas alemanas. Hasta el 7 dejunio no tuvieron noticias de nuestra retirada.Al saber que había en el mar convoyes ingleses,el almirante alemán decidió atacarlos.Temprano de mañana del día 8, dio alcance a unpetrolero escoltado por un pesquero, así comoal transporte vacío «Orama» y al buque hospital«Atlantis». Los alemanes respetaron lainmunidad de éste y hundieron los demás. Porla tarde, el «Hipper» y los destructores

Page 619: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

volvieron a Trondheim, pero los cruceros debatalla prosiguieron buscando presas. A lascuatro de la tarde avistaron el humo del«Glorious», escoltado por los destructores«Acasta» y (Ardent». El (Glorious» había sidodespachado independientemente por la mañana,ya que escaseaba el combustible, y se hallabadoscientas millas a vanguardia del grueso delconvoy. Esta explicación no es, empero,conveniente. Es presumible que el «Glorius»tuviese combustible bastante para seguir lamisma velocidad que el convoy. Todos losbarcos debieron mantenerse unidos.

La acción empezó a las 4.30 de la tarde, aunos 27.000 metros. A tal distancia, el«Glorious», con sus cañones de 4 pulgadas,nada podía hacer. Sus aviones torpederostrataron de despegar, pero, antes de que ellosucediera, el barco recibió un impacto en elhangar delantero. Inicióse un incendio quedestruyó los Hurricane e impidió poner a salvo

Page 620: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

a los torpedos. En la media hora siguiente, elbarco sufrió demoledores cañonazos queanularon sus posibilidades de escape. Veinteminutos después se hundía.

Los dos destructores se portaronvalientemente. Lanzaron cortinas de humo paraproteger al «Glorious» y arrojaron torpedoscontra el enemigo antes de ser destrozados. El«Ardent» no tardó en irse a pique. Quedó sóloel «Acasta», mandado por el comandante C. E.Glasfurd, de la Reserva Naval. La historia deaquel buque la ha narrado su únicosuperviviente, el marinero de primera C.Carter.

A bordo de nuestro barco reinaba unacalma mortal. Apenas se hablaba palabra. Nosapartábamos del enemigo a toda velocidad. Depronto, vino una enormidad de órdenes. Habíaque preparar las balsas, que disponer lasmangueras, que realizar otros trabajos.

Page 621: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Seguíamos huyendo del enemigo, lanzandohumo y preparando las balsas. Entonces elcapitán mandó este aviso a todos los puestos:«Creeréis que huimos del enemigo, pero no esasí. El «Ardent» se ha hundido, el «Glorious»está hundiéndose y lo menos que podemoshacer es pelear. Buena suerte a todos.»Entonces viramos, dentro de nuestra humaredaartificial. Recibí orden de disparar los tubos 6y 7. Salimos del humo, viramos a estribor ydisparamos los torpedos de babor. Cuando vipor primera vez al enemigo me pareció quehabía un buque muy grande y otro pequeño.Estábamos muy cerca. Disparé los dostorpedos de mis tubos [de popal mientras losde proa disparaban también, y nos pusimos amirar los resultados. Nunca olvidaré el vítorque se levantó. A babor de la proa de uno de losbuques surgió un fogonazo amarillo, y una grancolumna de humo y agua se elevó sobre el mar.Comprendimos que habíamos hecho blanco, y

Page 622: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

por mi parte no sé cómo podíamos dejar dehacerlo desde tan cerca. El enemigo nodisparó; debía estar sorprendido. Nosamparamos en nuestra cortina de humo,viramos a estribor y nos mandaron: «Listospara disparar los torpedos restantes». Esta vez,tan pronto como salimos de la humareda, elenemigo hizo fuego. Una granada alcanzó elcuarto de máquinas, mató a los servidores demis tubos y me lanzó detrás de éstos. Debí deperder el conocimiento, porque cuando volvíen mí me dolía el brazo. El barco estaba paradoy escoraba a babor. Y ahora, créase o no, volví asentarme en mi puesto y, viendo a los dosbuques enemigos, disparé los torpedos quequedaban, sin orden de nadie. Debía estar pocomenos que loco. Dios sabe por qué disparé,pero lo hice. Los cañones del «Acasta»tronaban sin cesar, a pesar de lo queescorábamos. El enemigo nos alcanzó variasveces. A poco, hubo una gran explosión a popa

Page 623: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

y me pregunté si nos habrían torpedeado. Elbarco pareció levantarse encima del agua. Alfin, el capitán dio orden de abandonar el buque.Siempre recordaré al teniente médico. Aquélera su primer barco y aquél su primer combate.Antes de saltar por la borda le vi asistiendo alos heridos, lo que era inútil. Desde el agua vial capitán inclinarse sobre la borda, sacar uncigarrillo de una pitillera y encenderlo. Legritamos que bajase a nuestra balsa, perocontestó: «Adiós, y buena suerte». Ese fue elfin de un valiente.

De este modo perecieron 1.474 oficialesy marineros y 41 aviadores. A pesar de lasprolongadas búsquedas, sólo 39 fueronencontrados y recogidos por un barco noruego.El enemigo capturó a otros seis. El«Scharnhorst», muy averiado por el torpedo del«Acasta», puso proa a Trondheim.

Mientras esta acción se libraba, el

Page 624: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

«Devonshire», con el rey de Noruega y susministros, estaba cien millas al oeste. El«Valiant», que descendía desde el norte, distabamucho. El único mensaje que se recibió del«Glorious» era casi ininteligible, de modo quesu equipo de radio debió de quedar paralizadodesde el principio. Sólo el «Devonshire» captóel despacho, y, como no parecía importante, elcrucero no rompió su silencio, lo que hubierarevelado su posición, cosa poco deseable enaquellas circunstancias. Hasta la mañanasiguiente no se despertaron nuestras sospechas.Luego el «Valiant» halló al «Atlantis», que diocuenta de la pérdida del «Orama» y de que habíagrandes barcos enemigos en el mar. El«Valiant» transmitió estos informes y seapresuró hacia el convoy de lord Cork. Elalmirante Forbes se hizo a la mar con losúnicos buques que tenía: el «Rodney», el«Renown» y seis destructores. El daño causadoal «Scharnhorst» por el heroico «Acasta»

Page 625: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

produjo importantes resultados. Los doscruceros enemigos de batalla abandonaron todaoperación y se retiraron a Trondheim. El altomando alemán vio con disgusto que sualmirante se apartase de la tarea encomendada.Despacharon al «Hipper» al mar, pero ya eratarde.

El día 10, Forbes ordenó al «Ark Royal»que le reforzara. Había noticias de que anclabanen Trondheim barcos enemigos, y deseabaatacarlos. Desencadenaron el asalto, el 11, losbombarderos de la R. A. F., sin consecuencias.A la mañana siguiente, quince Skuasdespegaron del «Ark Royal» y efectuaron unataque en picado. El servicio enemigo dereconocimiento advirtió la llegada de nuestrosaviones, lo que nos costó la pérdida de ocho.Para colmo de desventuras, sabernos ahora queuna bomba alcanzó al «Scharnhorst», pero nollegó a estallar.

Mientras acontecían estas tragedias, los

Page 626: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

convoyes de Narvik Llegaban a su destino ynuestra campaña noruega terminaba.

En medio de tanta ruina y confusión, habíaacontecido un hecho de la mayor importancia yque afectaba a todo el porvenir de la guerra. Ensu desesperada pugna con la escuadra británica,los alemanes habían arruinado la suya,perdiendo la posibilidad de utilizarla en elvenidero momento álgido. Las pérdidas aliadasen la lucha naval de Noruega ascendieron a unportaaviones, dos cruceros, una corbeta y nuevedestructores. Seis cruceros, dos corbetas yocho destructores fueron averiados, pero cabíarepararlos. En cambio, al acabar junio de 1940,la flota alemana había quedado reducida a uncrucero con cañones de 8 pulgadas, doscruceros ligeros y cuatro destructores .Muchos de sus buques averiados podían serreparados, como los nuestros, pero la escuadraalemana había dejado de ser un factor en la

Page 627: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

suprema acción: la invasión de Inglaterra.

Page 628: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02
Page 629: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO XVII

LA CAÍDA DEL GOBIERNO Debate del 7 de mayo. — Un voto de censura.— Última actuación parlamentaria de LloydGeorge. — Mis esfuerzos ante la Cámara. —Mi consejo al primer Ministro. —Conferencias del 9 de mayo. — Arremetidaalemana. — Conversación con el PrimerMinistro (10 mayo). — La agonía holandesa.— Dimisión de Chamberlain. — El rey meencarga de formar gobierno. — Llegan alpoder laboristas y liberales. — Hechos ysueños.

Page 630: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Los muchos desengaños y desastres de labreve campaña de Noruega causaron profundaconturbación en el país. La pasión ardió inclusoen los pechos de quienes habían sido másmiopes y más remisos a la guerra en los añosque la precedieron. La oposición pidió undebate sobre la marcha de la guerra, y seacordó celebrarlo el 7 de mayo. En la Cámara,aparecían muchos diputados enfurecidos. Elprincipio del discurso de Chamberlain nocontuvo la marea oposicionista. Se leinterrumpió, con burlas, y se le recordó sudiscurso del 4 de abril, cuando dijo que Hitlerhabía «perdido el autobús». Chamberlaindefinió mi nueva situación y mis relacionescon los jefes de Estado Mayor, y a unarespuesta de Herbert Morrison repuso que yono ejercía aquella autoridad especial durantelas operaciones de Noruega. Orador trasorador, procedentes de todos los bandos de laCámara, atacaron al gobierno, y en especial a

Page 631: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

su jefe, con insólita acritud y vehemencia,entre crecientes aplausos generales. Sir RogerKeyes, ganoso de distinguirse en la guerra,criticó acerbamente al Estado Mayor Naval ysu abandono del asalto de Trondheim. «Cuandovi — dijo — lo mal que marchaban las cosas,no cesé de importunar al Almirantazgo y alGabinete de Guerra para que me permitiesencargar con la responsabilidad y dirigir elataque.» Vistiendo su uniforme de almirante,apoyó las quejas de la oposición, aduciendodatos técnicos y desplegando su autoridadprofesional de manera muy grata a la tendenciaprevaleciente en la Cámara. Desde los bancossituados detrás del gobierno, Amery, entresonoras aclamaciones, citó las imperiosaspalabras de Cromwell al Parlamento Largo:«Para el bien que habéis hecho, harto tiempohace que os sentáis aquí. Partid ya, yterminemos. En nombre de Dios, ¡marchaos!»Tan terribles palabras las pronunciaba un amigo

Page 632: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

y compañero de muchos años, diputado porBirmingham y consejero privado tata expertocomo distinguido.

Al día siguiente, 8 de mayo, el debate, sinperjuicio de discutir una moción para levantarlas sesiones, asumió el carácter de un voto decensura. Herbert Morrison, en nombre de losoposicionistas, pidió votación. El PrimerMinistro, levantándose, aceptó la propuesta yen un poco afortunado pasaje pidió a susamigos que le apoyaran. Tenía derecho a ello,ya que sus amigos habían favorecido su acción,o inacción, y compartido su responsabilidad enlos «años que devoró la langosta» antes de laguerra. Pero todos permanecían abatidos ysilenciosos, y algunos se unían a lasmanifestaciones hostiles. Aquel día asistimos ala última intervención decisiva de LloydGeorge en la Cámara de los Comunes. En undiscurso que no duró más de veinte minutos, elveterano político asestó un gravísimo golpe al

Page 633: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

jefe del gobierno. Se esforzó, desde luego, enexculparme a mí, diciendo: «No creo que elPrimer Lord sea enteramente responsable decuantas cosas han ocurrido en Noruega.» En elacto repliqué: «Asumo la plena responsabilidadde todo lo hecho por el Almirantazgo ycomparto plenamente toda la carga.» LloydGeorge me aconsejó que no me dejara«convertir en un refugio antiaéreo queimpidiese que los cascos de las bombashiriesen a mis colegas», y se volvió aChamberlain, hablando así: «No se trata dequiénes sean los amigos del Primer Ministro.Aquí se juega una cosa mucho mayor. El jefedel gobierno ha pedido sacrificios. La naciónestá dispuesta a hacerlos siempre que se veabien dirigida, siempre que el gobiernodemuestre claramente a lo que tiende, siempreque la nación confíe en que sus dirigentesobren del mejor modo posible.» Y concluyó:«Solemnemente declaro que el Primer

Page 634: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Ministro debe dar un ejemplo de sacrificio,porque nada podrá contribuir a la victoria enesta guerra tanto como que él sacrifique losatributos de su autoridad.»

Los ministros permanecíamos unidos. Losdel Aire y la Guerra ya habían hablado. Meofrecí a intervenir en el debate, no sólo porquetenía el deber de ayudar a mi jefe, sino porquehabía desempeñado saliente papel en eldesesperado intento de socorrer a Noruega confuerzas inadecuadas. Procuré devolver algobierno el dominio de la Cámara, en medio decontinuas interrupciones, que procedíanprincipalmente de los laboristas. Lo hice conbuen ánimo, recordando el erróneo y peligrosopacifismo laborista de años anteriores y suvoto contra el servicio obligatorio sólo cuatromeses antes de la guerra. Yo y unos pocosamigos que habían actuado a mi lado podíamoscensurar, peto los laboristas no. Cuando meatacaban, les repelía y a veces el vocerío era

Page 635: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tal, que yo no me oía a mí mismo. No obstante,era claro que la irritación no se dirigía contramí, sino contra Chamberlain, a quien defendí lomejor que pude, sin pararme en otrasconsideraciones. Me senté a las once, y laCámara votó. El gobierno tuvo 81 votos demayoría, pero más de 30 conservadoresvotaron con la oposición laborista y liberal,mientras otros 60 se abstuvieron. No cabíaduda de que de hecho, si no de forma, lavotación representaba una violenta falta deconfianza en el gobierno Chamberlain.

Concluido el debate, el jefe del gobiernome llamó a su despacho. Comprendí quetomaba muy en serio los sentimientosexpresados por la Cámara. No podíamos seguirasí. Urgía un gobierno nacional. Un partidosolo no podía cargar con la responsabilidadentera. Había que formar un gobierno de todoslos partidos para salir adelante. Airado por losantagonismos del debate y seguro de mí

Page 636: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

inculpabilidad en lo que se debatía, yo erapartidario de seguir luchando. «El debate —dije — ha sido dañoso, pero tiene usted unabuena mayoría. No tome la cosa tan a pecho.Lo de Noruega nos es más favorable aun que loque hemos intentado hacer comprender a laCámara. Reforcemos el gobierno por todaspartes y prosigamos hasta que nuestra mayoríanos abandone.» Chamberlain no se sintiópersuadido ni consolado, y a medianoche medespedí de él con la convicción de que estabadispuesto a sacrificarse, si era menester, contal de no seguir dirigiendo la guerra a base deun solo partido.

No recuerdo exactamente la marcha de lascosas en la mañana del 9 de mayo, pero sí laesencia de lo sucedido. Sir Kingsley Wood,era, además de bonísimo compañero, amigomuy íntimo del Primer Ministro. Habíantrabajado juntos durante mucho tiempo y teníangran intimidad. Por él supe que Chamberlain

Page 637: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

estaba resuelto a formar un gobierno nacional.Si no se le quería como jefe, se hallabadispuesto a renunciar esa jefatura en favor dealguien de su confianza. El encargo podíarecaer en mí. No me excitó ni me alarmó talperspectiva. Me parecía que podía ser lo mejor.Dejé desarrollarse los acontecimientos. Másentrada la tarde, Chamberlain me llamó aDowning Street, donde hallé a lord Halifax.Tras un rato de plática, se nos dijo que Attlee yGreenwood iban a visitarnos para celebrarconsulta.

Llegaron. Los tres ministros se sentaron aun lado de una mesa, y los oposicionistas alotro. Chamberlain dijo que había absolutanecesidad de un gobierno nacional y que queríacerciorarse de si el partido laborista se hallabadispuesto a colaborar con él. La conferenciadel partido laborista estaba celebrándose enBournemouth. La conversación fue muy cortés,pero resultó claro que los jefes laboristas no

Page 638: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

querían comprometerse sin consultar a suspartidarios, y aun insinuaron vagamente quecreían en una negativa. Luego se retiraron. Erauna tarde luminosa y soleada. Halifax y yopasamos algún trecho sentados en un banco deljardín, hablando de generalidades. Luego volvíal Almirantazgo, donde estuve muy ocupado elresto de la tarde y gran parte de la noche.

* * * * *

Alboreó el día 10, y llegaron terriblesnoticias. Montones de telegramas afluían alAlmirantazgo, al ministerio de la Guerra y al deAsuntos Extranjeros. Los alemanes habíandescargado el golpe esperado hacía tantotiempo. Holanda y Bélgica habían sidoinvadidas. Los atacantes cruzaban la fronterapor numerosos puntos.

El ejército alemán comenzaba la invasiónde los Países Bajos y Francia.

Page 639: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Hacia las diez, Kingsley Wood me visitó.Ya había hablado al Primer Ministro.Chamberlain entendía que, en vista de la granbatalla que se había iniciado, era su deberpermanecer en el gobierno. A esto, KingsleyWood había replicado que, por lo contrario, lanueva crisis hacía más necesario que nunca ungobierno nacional. Añadió que Chamberlain sehabía convencido. A las once, fui llamado denuevo a Downing Street por el PrimerMinistro. Volví a encontrar a Halifax. Nossentamos frente a Chamberlain, quien nos dijoque se hallaba persuadido de la imposibilidadde formar un gobierno nacional bajo sudirección. La respuesta de los dirigenteslaboristas no dejaba lugar a dudas. Por lo tanto,sólo faltaba saber qué nombre aconsejaría alrey para formar gobierno cuando él dimitiese.Hablaba con frialdad y sosiego, como si elaspecto personal del asunto no tuviese nada quever con él. Cuando concluyó de hablar, nos

Page 640: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

miró desde el otro lado de la mesa.En mi vida pública yo había celebrado

muchas importantes entrevistas, pero aquéllafue sin duda la más importante. Usualmente yohablaba mucho, mas en esa ocasión permanecícallado. Chamberlain debía recordar latumultuosa controversia de dos noches antes,cuando tanto me acaloré contra los laboristas.Aunque lo había hecho para defenderle,Chamberlain debía pensar que elloobstaculizaría la posibilidad de que laoposición se uniese a un gobierno presididopor mí. No recuerdo las palabras que élempleó, pero tal era su sentido. Su biógrafo,Feiling, dice concretamente que Chamberlainprefería designar a Halifax. Yo callaba. Seprodujo una larga pausa. Dijérase queguardábamos unos minutos de silencio, comoen las conmemoraciones del armisticio. Al fin,Halifax habló. Dijo que su posición de par, quele alejaba de la Cámara de los Comunes, le

Page 641: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

dificultaría mucho el desempeño de la jefaturadel gobierno en una guerra como la quemanteníamos. Se le consideraría responsablede todo, y, sin embargo, no podría dirigir laasamblea de cuya confianza dependía la vida delgobierno. Insistió durante un rato en estesentido, y, cuando concluyó, comprendíclaramente que la elección iba a recaer en mí,o, mejor dicho, que había recaído ya. Entonceshablé. Dije que no me comunicaría con ningunode los partidos de oposición mientras el rey nome encargase de formar gobierno. Con estoconcluyó la trascendental conversación, ytodos recobramos los modales naturales ysencillos propios de hombres que llevan añostrabajando juntas y han mantenido, en suscargos y fuera de ellos, la característica de lospolíticos británicos. Me volví al Almirantazgodonde me esperaban muchas inquietudes.

Los ministros holandeses estaban en midespacho. Demacrados y rendidos, con el

Page 642: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

horror brillando en sus ojos, me dijeron quellegaban por aire de Amsterdam. El país habíasido atacado sin el menor pretexto niadvertencia. Un alud de fuego y hierro habíaarrollado las fronteras. Al empezar laresistencia y disparar los guardias fronterizosholandeses, se desencadenó una aplastanteembestida aérea. Todo el país se hallaba en locaconfusión. El plan de defensa, tan largamentepreparado, había sido puesto en ejecución. Losdiques se habían abierto y las aguas seextendían por doquier. Pero los alemanes, trasatravesar las líneas exteriores, seguían lacalzada que rodea el Zuiderzee. ¿Podíamoshacer algo? Por suerte, teníamos unaescuadrilla bastante cerca de Holanda, y diórdenes de que sus barcos barriesen la calzadacon su fuego, causando todo el daño posible alos invasores. La reina seguía en Holanda, masno era verosímil que pudiese continuar allílargo tiempo.

Page 643: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

A consecuencia de estas discusiones, elAlmirantazgo envió muchas órdenes a todos losbuques sitos cerca de Holanda, con cuyaarmada entablaron en seguida estrechocontacto. A pesar de los recientes atropellos deNoruega y Dinamarca, los ministrosholandeses no salían de su pasmo al ver que lagran nación alemana, que la noche antes semanifestaba amiga, realizara de repente tanbrutal ataque. En estas y otras pláticas pasaronuna o dos horas. De todas las fronterasafectadas por el asalto alemán llegabaninnúmeros telegramas. Al parecer, el antiguoplan Schlieffen, modernizado con la añadidurade la invasión holandesa, estaba en plenodesarrollo. En 1914, el ala derecha de losinvasores había penetrado en Bélgica, perorespetado Holanda. Se sabía bien que, dedemorarse la guerra tres años o cuatro, elgrupo suplementario de ejércitos hubieraestado dispuesto — así como preparados los

Page 644: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

terminales ferroviarios y otras comunicaciones— para un movimiento a través de Holanda. Yahora el famoso movimiento se habíadesencadenado con todas esas facilidades ytambién con todas las agravantes de la sorpresay la traición. Y aun nos esperaban nuevosacontecimientos. El golpe decisivo delenemigo no iba a consistir en aquella maniobrade flanco, sino en un asalto frontal. Esto no loesperábamos los franceses ni nosotros. En1940, yo había advertido a los países neutralesde la suerte que les esperaba y que me parecíaobvia a juzgar por la disposición de las tropasalemanas, por sus trabajos en ferrocarriles ycarreteras y por los documentos confiscados aun comandante alemán. Entonces mis palabrashabían sido tomadas en mal sentido.

El formidable fragor de aquella batalladisipaba en mi ánimo la serena conversaciónmantenida en Downing Street. Pero recuerdoque me dijeron que Chamberlain iba a visitar al

Page 645: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

rey, como era de esperar. Llegó en esto unmensaje llamándome a Palacio a las seis. Hastala real residencia sólo hay dos minutos desdeel Almirantazgo, por el Mall. Los periódicosvespertinos debían rebosar terroríficas noticiasdel Continente, pero de la crisis gubernamentalno hablaban aún. El público no se bastaba paradigerir tantas noticias internas y exteriores, yno había multitud alguna a la puerta de Palacio.

Fui conducido inmediatamente a presenciadel rey, que me acogió con amabilidad y mehizo sentarme. Miróme penetrante ysingularmente durante unos momentos, y dijo:«Presumo que ignora usted por qué le llamo.»Amoldándome a la chanza, repuse: «Señor, noacierto a imaginarlo.» El, riendo, declaró:«Deseo pedirle que forme gobierno.» Contestéque así lo haría.

El rey no exigió que el gobierno fuese decarácter nacional, y juzgué que el encargo nodependía formalmente de ese extremo. Pero,

Page 646: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

dado lo ocurrido y las circunstancias quehabían provocado la dimisión de Chamberlain,la formación de un gobierno nacional erapalmariamente un factor inseparable de lasolución. De hallar imposible ponerme deacuerdo con los partidos oposicionistas, yoseguía constitucionalmente obligado a crear elgobierno más fuerte que pudiera, para hacerfrente al peligro nacional, siempre que esegobierno reuniese suficiente mayoría en losComunes. Dije al rey que llamaría en seguida alos dirigentes laboristas y liberales, que meproponía formar un Gabinete de cinco o seisministros y que esperaba someterle una lista nomenor de cinco nombres a medianoche. Y conesto me despedí y torné al Almirantazgo.

Entre siete y ocho, Attlee, invitado por mí,me visitó. Le acompañaba Greenwood. Leexpliqué que estaba encargado de formargobierno y le pregunté si los laboristas seunirían a él. Contesto que sí. Le propuse que se

Page 647: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

encargara de algo más de un tercio de losministerios, con dos puestos en un Gabinete deguerra de cinco o seis, y roguéle que me dieseuna lista de candidatos para que discutiéramossus cargos respectivos. Mencioné a Bevin,Alexander, Morrison y Dalton como personascuyos servicios en altos puestos serían desdeluego necesarios. Yo conocía a Greenwood yAttlee hacía mucho tiempo, a través de nuestrasactividades en los Comunes. Durante once añosantes de la guerra, yo había chocado más amenudo con los gobiernos conservadores ynacionales que con las oposiciones liberal ylaborista. Mantuvimos una breve y agradableplática y luego mis visitantes marcharon atelegrafiar a sus amigos y partidarios, reunidosen Bournemouth, ya que se hallaban enestrecho contacto con ellos hacía cuarenta yocho horas.

Invité a Chamberlain a dirigir la Cámara delos Comunes en calidad de Lord Presidente del

Page 648: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Consejo, y contestó por teléfono que aceptabay que iba a pronunciar, a las nueve, un discursopor radio anunciando su dimisión y pidiendo atodos que apoyasen a quien le sucediera.Hízolo así, y con la mayor magnanimidad. Pedía lord Halifax que, sin abandonar el ministeriode Asuntos Exteriores, se uniese al Gabinete deGuerra. Hacia las diez, envié al rey la lista delos cinco nombres que había prometido. Eraurgentísimo designar los tres ministros de losservicios armados. Yo había resuelto yaquiénes serían. Eden iría al ministerio de laGuerra, Alexander al Almirantazgo y sirArchibald Sinclair, jefe del partido liberal, alministerio del Aire. Yo asumía el cargo deministro de Defensa, sin tratar de definirsiquiera el alcance y facultades de estedepartamento.

Así, en la noche del 10 de mayo, alcomenzar la gran batalla, asumí la máximaautoridad del Estado. Aquella autoridad había

Page 649: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de durar, creciendo más cada vez, durante cincoaños y tres meses de guerra mundial. Al fin deese término, cuando todos nuestros enemigosse habían rendido incondicionalmente oestaban a punto de hacerlo, fui tajantementeeliminado por los electores británicos odaulterior dirección de la cosa pública.

En aquellos afanosos días de la crisispolítica, mi pulso no se aceleró en lo másmínimo. Pero no ocultaré al lector de esteverídico relato que, cuando me acosté, a lastres de la madrugada, me sentía muytranquilizado. Al cabo me hallaba confacultades para dirigir el escenario de lossucesos. Parecíame ir llevado de la mano deldestino, como si toda mi vida anterior nohubiese sido más que una preparación paraaquella hora de prueba. Once años deostracismo político me habían libertado de losordinarios antagonismos de partido. En los seisaños últimos, mis advertencias habían sido

Page 650: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tantas y tan detalladas, y resultaban ahora tanterriblemente justificadas, que a nadie le cabríacontradecirme. No podría reprochárseme dehaber desencadenado la guerra, ni de haberincurrido en falta de preparación para ella.Sabía mucho acerca de todo lo que ocurría, yestaba seguro de no fracasar. Por lo tanto, yaunque deseando que llegase la mañana, medormí apaciblemente y no necesité desearsueños optimistas. Los hechos valen más quelos sueños.

Page 651: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICES. PRIMERA PARTE

Page 652: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICE A

TABLAS COMPARATIVAS DE LA FUERZANAVAL EXISTENTE EL 3 DE SEPTIEMBRE

1939

Flotas británica y alemanaFlota británica,incluso Dominios

Flotaalemana

Tipo Construidos Enconstrucción Construidos

A terminar antes31-12-40

A terminardespués 31-12-40

A terminarantes 31-12-40

A terminardespués 31-12-40

Acorazados 12 3 4 (e)

Cruceros debatalla 3

Acorazados de

Page 653: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

bolsilloPortaaviones 7 3 3

Portahidroaviones 2Cruceros concañones de 8pulgadas

15

Cruceros concañones de 6pulgadas o menos

49 (a) 13 6

Destructores 184 (b) 15 (d) 17

Balandras 38 4Destructores deescolta 20

Corbetas (inclusobarcospatrulleros)

8 3 (j)

Torpederos

Page 654: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Dragaminas 42

Sumergibles 58 12 12

Monitores(cañones de 15pulgadas)

2

Minadores 7 2 2Cañonerosfluviales 20

Pesquerosarmados 72 (c) 20

Lanchastorpederas,cañoneras, etc.

27 12

(a) Incluyendo 3 buques convertidos entipo A. A.

(b) Incluyendo barcos convertidos enbuques de escolta.

(c) 16 se adaptaron para servicios A. S.;los demás para dragaminas.

Page 655: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

(d) Además, se añadieron 6 destructoresen construcción para el Brasil.

(e) Incluidos el "Lion" y el "Temeraire",abandonados después.

(f) No llegaron a terminarse.(g) Sólo se completó el "Prinz Eugen".(h) Incluso el crucero-escuela "Emden".(j) Se encargaron otras 58 corbetas, que

no llegaron a botarse.(k) El cálculo británico de entonces

ascendía a 59, más uno en construcción paraTurquía, que no se entregó (v. cap. II).

(l) Dadas las condiciones de guerra,muchos de estos buques podían ser concluidosen 1940.

(m) Incluyendo todos los sumergibles quese sabía estuvieran en construcción o provectoel 3-IX-39. Entre la declaración de guerra y elfinal de 1940 se concluyeron en realidad 58.

Page 656: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

FRANCIA

3 de septiembre 1939

Tipo Terminados Enconstrucción

Supuestafecha determinación

Acorazados8 (inclusoun buqueescuela)

3 1 en 1940

Cruceros debatalla 2 2 en 1941-

43Portaaviones 1 1 1 en 1942Transportes deaviación 1

Cruceros 18 3Cruceros ligeros(cazatorpederos) 32

Destructores(torpederos) 28 24 6 en 1940

Page 657: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Mototorpederos 3 6 6 en 1940Torpederas 12Crucerossubmarinos 1

Sumergibles de1.ª clase 38 3

Sumergibles de2.ª clase 33 10 2 en 1940

Minadores 6 1Cañonerosfluviales(incluso dos excazasubmarinos)

10

Minadores ytienderredes 1

Otros tipos deminadores 3

Dragaminas 26 7Barcos 8

Page 658: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

colonialesCazasubmarinos 13 8 5 en 1940

ITALIA

3 de septiembre 1939

Tipo Terminados Enconstrucción

Supuestafecha determinación

Acorazados 4 4 2 en 1940Cruceroscon cañonesde 8pulgadas

7 2 en 1942

Cruceroscon cañonesde 6pulgadas

12

Crucerosviejos 3

Cruceros

Page 659: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

con cañonesdel 5,3

12 1942-43

Destructores 59 8 1941-42Torpederos 69 4 1941-42

Sumergibles 105 1410 en 19404 en 1941-42

Lanchastorpederas 69

Minadores 16Balandras 1Barcos-nodriza dehidroaviones

1

ESTADOS UNIDOS

Fuerza de la flota el 3 de septiembre 1939(excluyendo guardacostas)

Tipo Terminados Enconstrucción

Supuestafecha de

Page 660: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

terminación

Acorazados 15 8

1 en 1941 1en 1942 4en 1943 2más tarde

Portaaviones 5 2 1 en 1940Barcos-nodrizade aviación 13 6 2 en 1941 4

más tardeCruceros concañones de 8pulgadas

18

Cruceros concañones de 6pulgadas

18 7 (a)1 en 1939-40 6 en1943

Destructores 181 (b) 4211 en 193916 en 194015 en 1941

Nodrizasdestructores 8 4 2 en 1940 2

más tarde4 en 1940

Page 661: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Sumergibles 99 (c) 15 11 en1941-42

Cañoneros(inclusopatrulleros)

7

Cañonerosfluviales 6

Minadores 10 1 1940Dragaminas 26 3 1940Nodrizas desubmarinos 6 2 1941

Cazasubmarinos 14 164 en 194012 mástarde

Mototorpederas 1 19 1939-1940(a) Incluso 4 buques con cañones de 5

pulgadas.(b) Incluyendo 126 viejos.(c) Incluyendo 65 viejos.

Page 662: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

JAPÓN

3 de septiembre 1939

Tipo ConstruidosEnconstrucciónen 1939

Supuestafecha deentrega

Acorazados 10 21 en1941 1en 1942

Portaaviones 6 10 (?)

1 en1940 4en 19415 en1942

18 de 8 3 en

Page 663: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Cruceros pulg. 17 de5,5 pulg. 3viejos

3 ó 4 1940 1en 1942

Nodrizas dehidroaviones 2 2 2 en

1942

Minadores 5 21 en1939 1en 1940

Destructores 113 20

2 en1939 10en 19408 en1941

Sumergibles 53 33

3 en1940 11en 194119 en1942

Buques deescolta 4

Page 664: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Cañoneros 10 3 2 en1940 1en 1941

Torpederos 12

Page 665: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICE B

PLAN «CATALINA»12 SEPTIEMBRE 1939

PRIMERA PARTE

1. Para una operación especial, hay queconstruir los instrumentos adecuados. Eldirector de Construcción Naval cree posibledisminuir el calado de un R (acorazado tipo«Royal Sovereign») nueve pies, lo quepermitirá el cruce de cierto canal de sóloveintiséis pies de profundidad. Hoy no haycañones que dominen ese canal, y los estadosribereños son neutrales. No habrá daño algunoen alzar el blindaje temporalmente al nivel delagua. El método consistiría en fijar cajetones otanques de agua en dos capas sucesivas sobre

Page 666: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

los costados del R, dando al buque la enormemanga de 140 pies. Ninguna dificultadinsuperable existe en la colocación de esoscajetones, poniendo las partes interiores en losdiques y las exteriores en los puertos.Llenando o vaciando esos tanques, puedealterarse a voluntad la sumersión del buque.Una vez pasado el canal de poco fondo, puedeel buque sumergirse más y colocar susblindajes cómodamente bajo la línea deflotación. La velocidad, en el primer caso, seráacaso de dieciséis nudos, y en el segundo, detrece o catorce. Han de aceptarse estasvelocidades para la operación, ya que sonmucho mayores que las que yo esperaba.Nótese que los tanques ofrecen admirableprotección contra los tordos, puesto quepueden considerarse una especie de enormesvejigas. Será necesario reforzar los blindajesde los puentes fin de lograr una excepcionalprotección contra los ataques aéreos que

Page 667: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

debemos esperar.2. Llamaremos siempre a los cajetones

«zuecos», y al refuerzo del puente «paraguas».3. Cuando se inicie el deshielo en el

frente elegido hacia marzo (?), llegará elmomento de la operación. Si se dan órdenespara las obras necesarias el 1 de octubre,dispondremos de seis meses, pero vale máscontar con siete. Sería muy lamentabledilapidar el verano, y, por lo tanto, deberemos,para esta labor, contar con la máxima prioridad.Sobre esa base deben hacerse los cálculos detiempo y dinero.

4. En principio, deberán acondicionarsedos R, aunque serían mejor tres. Sus solosantagonistas posibles en el verano de 1940serán el «Schahshorst» y el «Gneisenau».Puede darse por cierto que ninguno de esosbuques, único recurso de Alemania, seexpondrán a las baterías del 15 de los R, quelos destrozarían.

Page 668: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

5. Además de preparar así esos R, serequerirán una docena de buques contraminas.Sírvanse proponerme planos. Deben tener elcalado suficiente para proteger a los R, e irtripulados por una pequeña dotación demaquinistas a popa. La roda debe ser muy recia,para resistir las explosiones de las minas quepuedan tropezarse. Uno de los buques debepreceder a cada R. Acaso esto puedadisminuirse cuando los barcos grandes sealineen de frente. No tengo la menor idea de laforma de esos contraminas. Cabe esperar quese encuentren dos o tres hileras de minas, cadauna de las cuales podrá destruir uno de losbarcos. Acaso quepa dedicar a ese finmercantes ordinarios, debidamente reforzados.

6. Además, se necesitará llevar unarazonable provisión de petróleo para tresmeses de expedición. A ese fin se requierenpetroleros que puedan desarrollar al menos tresnudos. Tal es la velocidad que debe

Page 669: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

considerarse para el cruce de los canales, peroha de mejorarse si se puede.

SEGUNDA PARTE

1. El objetivo del dominio de este frenteparticular (el Báltico) se conseguirá situandoen él una escuadra de batalla a la que los barcosenemigos no osen atacar. En torno a estaescuadra de batalla actuarán las fuerzas ligeras.La escuadra de cruceros puede comprendertres de 10.000 toneladas y cañones de 8pulgadas, y dos con cañones de 6. Se agregarándos escuadrillas de los más fuertesdestructores de combate, un destacamento desumergibles y un considerable contingente denaves auxiliares, incluyendo, a ser posible,barcos-almacén y un buque taller parareparaciones.

2. En la fecha aprobada, la flota «Catalina»

Page 670: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

atravesará el paso de día o de noche, según secrea mejor, usando, si se desea, cortinas dehumo. Los destructores navegarán envanguardia de la flota, los contraminasprecederán a los R y los cruceros y buquesligeros seguirán detrás. Se añadirán todos losaparatos de radar, asdic y demásprecauciones. Será así posible vencer lospeligros de las minas. No hay cañones quecierren el canal. Los ataques aéreos intensosdeberán ser rechazados por las bateríascombinadas de la flota.

NOTA: Se enviará a la vez unportaaviones, al que se expedirán relevos deaeroplanos por aire.

TERCERA PARTE

No es necesario exagerar las ventajasestratégicas que nos dará el dominio de ese

Page 671: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sector. Es la máxima ofensiva naval que puedeemprender la armada regia. Aislar a Alemaniade Escandinavia equivaldrá a cortar lossuministros de mineral de hierro, vituallas ydemás comercio. La llegada de esta flota a esefrente marítimo y el dominio del mismoprobablemente determinará la actitud de losEstados escandinavos. Debemos sumarles anuestro bando y entonces ha de buscarse unabase adecuada, capaz de abastecer por tierra alos buques. Hasta que no lleguemos allí, dichosestados no osarán unírsenos, pero tres mesesde combustible nos darán suficiente margen y,en el caso peor, siempre podrá la flota volversepor donde vino. La presencia de la escuadra enesa región hará concentrar allí todas las fuerzasenemigas. No se atreverán a enviarlas a lasrutas comerciales, no siendo en caso dedesesperación. Tendrán que artillar toda lacosta norteña para impedir bombardeos, eincluso, si se obtiene la alianza de las potencias

Page 672: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

escandinavas, para rechazar desembarcasmilitares. La influencia de nuestro movimientosobre Rusia será incalculable, pero nodebemos contar con eso.

Es esencial el secreto, porque la sorpresaha de ser parte integrante del éxito. Por ello,siempre que nos refiramos a esta operación, ladenominaremos «Catalina». Los cajetones semencionarán como dijimos. El refuerzo de losblindajes de los puentes puede parecer unaprecaución antiaérea normal.

Les exhorto a que estudien estas ideas,con la intención de solucionar las dificultades.

W. S. C.

Page 673: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICE C

CONSTRUCCIONES NUEVAS YRECONSTRUCCIONES

PRIMER LORD AL PRIMER LORD DEL

MAR Y OTROS8 OCTUBRE 1939

1. Es mucho más importante tener buques

para combatir e invertir en ello lo votado por elParlamento, que despilfarrar esfuerzos enconstrucciones remotas sin relación connuestros peligros.

2. Ha de hacerse un supremo esfuerzopara terminar el «King George V» y el «Princeof Wales» en las fechas estipuladas. Lacostumbre de os constructores, en tiempo depaz, de aceptar encargos y ejecutarlos cuandoles place, no puede permitirse en tiempo de

Page 674: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

guerra. Indíquenme qué sanciones puedenaplicarse para, en su caso, apelar a losfuncionarios legales de la Corona. Indíquenmetambién los factores limitativos que existen.Supongo que entre ellos figurará, como decostumbre, el montaje de los cañones. Ha deconsiderarse un señalado fracaso para codoslos interesados el que los buques no seterminen en las fechas contratadas. El viernespróximo quiero averiguar personalmente elestado de esos buques, y hablaré a loscontratistas en el Almirantazgo, en presenciade usted. Sírvase disponer tales entrevistas delas cinco de la tarde en adelante. Es inútil quelos contratistas digan que no puede hacerse loexigido. He visto hacerlo cuando se aplicaentera prisa y se usan todos los recursos ymedios. En resumen, necesitamos tener el «K.G. V.» en julio de 1940, y el «P. of W.» tresmeses después. Nos hacen falta esos barcospara ganar la guerra y han de estar en servicio

Page 675: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

en 1940.Le ruego que se interese en esto y me

ayude a vencer los obstáculos.3. Lo dicho se aplica también a los

portaaviones. El «Illustrious» va a llevar cincomeses de retraso y bien sabemos lo que esosignifica. El «Victorious» va a retardarse nuevemeses. El «Formidable», del programa de1937, tiene seis meses de retraso, y el«Indomable» cinco. Necesitamos que todosesos buques participen en la guerra y no sóloque surquen los mares — ¡acaso con banderaalemana! — cuando termine. Apelo a usted paraque me ayude en esto. Construir portaavionesmás adelante no nos salvará si somos batidosen 1940.

4. En tercer lugar, tenemos los cruceros.El «Dido», por ejemplo, se estipuló que fueraterminado en junio de 1939 y ahora se nosofrece entregarlo en agosto de 1940. ¿Quéexplicación se da a esto?

Page 676: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

5. En el momento presente hemos dedistinguir cuidadosamente entre el ejercicio deuna industria o profesión y el hecho de ganar laguerra. La mano de obra especializadaempleada en buques que no puedan terminarseen 1940 debe desviarse, en lo posible, a los quepuedan completarse en 1940. Tómensedisposiciones especiales para transferir losobreros empleados en los primeros trabajos alos barcos que necesitamos para combatir.Todos los barcos que se construyan en 1941deben quedar en la sombra y los de 1942 en laobscuridad. Es preciso obtener superioridad en1940.

6. Los mismos principios se aplican, eincluso con más vigor, respecto a losdestructores y barcos ligeros, pero parece queesto va bien, aunque no he tenido tiempo aún deexaminar en detalle las fechas de terminación.Necesitamos urgentísimamente dos nuevosacorazados, cuatro portaaviones y una docena

Page 677: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de cruceros, todos en actividad, antes de finesde 1940.

W. S. C.

PRIMER LORD AL PRIMER LORD DELMAR

21 OCTUBRE 1939

Dirijo esta carta sólo a usted, porque entrelos dos podemos hacer lo necesario.

Nos son precisos cierto número deacorazados capaces de no temer el albur derecibir una bomba aérea. Mediantedepartamentos-estanco y asdic los hemosprotegido contra los submarinos. Ahora hemosde defenderlos contra el aire. Verdad es quehay una probabilidad entre cien de que untorpedo aéreo pesado alcance a un buque debatalla, pero también un héroe puede ser picadopor un mosquito portador de la malaria. Es una

Page 678: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

probabilidad inevitable y gravementedesproporcionada. Debemos volver a la viejaidea de tener navíos de línea capaces de lucharcontra cualquier cosa que se les oponga.

Vayamos al grano. Necesito cuatro ocinco barcos provistos de corazas tales quepuedan ir a donde nos parezca sin que su suertenos quite el sueño. Podrá haber otros tipos debarcos que desempeñen su papel en el marabierto, pero nada podemos hacer sin unaescuadra de barcos pesados capaces de medirsecon el poder aéreo.

Esta mañana le escribí a propósito del«Queen Elizabeth». Mas necesitamos al menosotros cinco buques a prueba de ataque aéreo, esdecir, capaces de no temer el impacto de unabomba perforadora de mil libras, arrojadadesde diez mil pies de altura. El reajusteestructural no es lo grande que parece. Habráque quitar de esos acorazados un par detorretas, ahorrando así dos mil toneladas lo

Page 679: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

menos. Esas dos mil toneladas setransformarán en corazas planas de seis o sietepulgadas de espesor, colocadas tan altas comosea posible, con miras a la estabilidad. Losespacios vacíos dejados por las torretasdeberán llenarse de cañones antiaéreos. Estosignifica reducir los ocho cañones de losacorazados a cuatro. Pero seguramente cuatrocañones de 15 pulgadas pueden desbaratar al«Scharnhorst» o al «Gneisenau». Antes de quese bote el nuevo acorazado alemán, yatendremos el «King George V» y el «Prince ofWales». Concentrémonos, pues, en laobtención de cinco o seis navíos que no temana la aviación, que puedan aventurarse en aguasestrechas y que dejen las demás unidades dealta calidad para el mar abierto. Quitémosleslos cañones y cubramos de acero los puentes.Tal es la necesidad bélica de 1940.

¿Cómo entregar esos buques a losastilleros cuando tantas dificultades nos

Page 680: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

acucian?No nos preocupemos del aspecto del

buque. Quitemos las torretas. Transformemosun acorazado en Plymouth, uno en Portsmouth,dos en el Clyde y uno en el Tyne. Esos barcosde cuatro cañones dispondrán de una bateríamuy buena si los técnicos artilleros se loproponen. Además, estarán erizados decañones antiaéreos y, por así decirlo, nadarán oflotarán según les convenga. Tal es el motivode guerra de 1940; y tenemos tiempo aprepararlo.

Es obvio que todo esto incrementa nuestranecesidad de barcos municioneros blindados ypetroleros blindados también. En todo esto, nohemos de pensar tanto en una acción navalcomo en mantener el dominio del mar frente aun ataque aéreo.

Todo el asunto debe ponerse enmovimiento el lunes y ha de reunirseinformación bastante para llegar a decisiones

Page 681: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

no más tarde que el jueves. Reunamos ese díaal interventor, el director de ConstrucciónNaval y el de la Maestranza, y traslademosnuestro frente de lucha desde el costado a loalto del buque.

Paréceme que la guerra languidecerádurante el invierno con meras muestras delucha en todos los sentidos, pero queempezará con mortífera intensidad enprimavera.

Recuerde que nadie puede contradecir loque usted y yo decidamos juntos.

W. S. C.

Page 682: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICE D

NUEVOS PROGRAMAS DECONSTRUCCIÓN

1939-1940

(Con exclusión de las unidades ligeras decosta)

I Tipo

II Nuevasconstruccionesaprobadasantes deestallar laguerra

IIIProgramasde guerraen 1939

IVProgramasde guerraen 1940

(a) A fines de1940

(b) A fines de1941 enadición (a)

a) A finesde 1940

(b) A finesde 1941en adición(a)

Page 683: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Acorazados 9 (a) 1 (e)Portaaviones 6Cruceros concañones de 8plg.Id. de 6 omenos 23 (b) 6

Destructores delínea 32 16 32

Destructores deescolta 20 36 30

Balandras 4 2 20Corbetas 61 © 60 52 (f)Sumergibles 12 19 49Minadores 4Dragaminas 20 (d) 22 22Pesqueros 20 32 100

Page 684: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

(antisubmarinosa) Incluyendo los buques «Lion»,Temeraire», «Conqueror» y «Thunderer», quefueron después suspendidos.

b) Incluyendo 4 buques del programa de1939 no empezados el 3-IX-39 y dos de loscuales fueron después suspendidos.

c) Incluyendo 58 encargados, pero noempezados el 3-IX-39.

d) Encargados, mas no empezados el 3-IX-39.

e) El «Vanguard».f) 27 de estas corbetas fueron después

llamadas fragatas.g) Seis destructores en construcción para

el Brasil, que fueron utilizados por nosotros.

Page 685: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICE E

BASES PARA LA FLOTA

Primer Lord al Subjefe del EstadoMayor Naval y otros.

1-XI-39.El 31 de octubre de 1939, en una

conferencia celebrada en el «Nelson» entre elPrimer Lord, el Primer Lord del Mar y elcomandante en jefe, se tomaron las siguientesdisposiciones acerca de las bases de la flota:

1. Scapa no puede utilizarse, salvo comomomentánea base de aprovisionamiento para laflota, antes de la primavera. No obstante, eltrabajo ha de realizarse con la mayor celeridadposible en todo lo que concierne a:

a) Buques bloqueadores en los canales enpeligro.

b) Duplicación de las redes y colocación

Page 686: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de algunas especiales donde se requieran.Habrán de ser, al menos, tan extensas ynumerosas como en la última guerra, ademásde que la red moderna es mejor. El sistema delas entradas ha de estudiarse de nuevo, conmiras a obtener mayor seguridad y bocanasmenores.

c) Una flota de pesqueros y auxiliares, enla escala usada en la guerra anterior, ha de serdestinada a Scapa. Su disposición deberá sercuidadosamente considerada por la sección deplaneamiento. Dichos buques serán utilizablesen el Forth hasta que llegue el momento deusar Scapa como base central, es decir, noantes de fines de febrero de 1940.

d) El trabajo en los barracones debecontinuar sin interrupción.

e) Se construirán plataformas de cementopara los ochenta cañones proyectados, a fin dedefender Scapa. El trabajo ha de realizarsedurante el invierno; pero los cañones no serán

Page 687: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

llevados ni montados hasta la primavera,momento en que todo debe estar dispuesto paraellos.

f) Se ampliarán los aeródromos de Wick,dándoles capacidad para cuatro escuadrillas.

g) Las demás obras correspondientes a ladefensa se proseguirán, pero alternando susturnos con otros más urgentes trabajos.

Entre tanto, Scapa puede usarse comobase de aprovisionamiento de los destructores.El enmascaramiento de los tanques de petróleoy la creación de falsos tanques de esa clase hade continuar como se acordó. No debedisminuir el personal adscrito a Scapa, pero nohay por qué rebasar las 120.000 toneladas depetróleo ya previstas. Los hombres que ahoratrabajan en los almacenes subterráneos puedenser usados en otras tareas más urgentes, deacuerdo con la reciente decisión deldepartamento.

2. Loch Ewe. El Puerto A será mantenido

Page 688: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

en su situación presente y su existentepersonal. Han de tenderse redes y otrasdefensas permanentes incluso antes de concluirlas de Scapa. Ha de terminarse la cañería deagua potable, y se tomarán otras medidassecundarias a fin de hacer esa base propia paraservir de refugio y escondite a la escuadra devez en cuando.

3. Rosyth será la principal base operativade la flota, y ha de hacerse allí cuanto tienda adarle la mayor eficacia posible. Hágase, conprioridad a todo, una mejora de las redes.Deben disponerse globos en forma que sirvapara proteger con eficacia los barcos anclados,rechazando ataques aéreos en vuelo rasante.Los 24 cañones de 3'7 y los 4 Boforsúltimamente trasladados al Clyde volverán,batería por batería, al Forth, en los cuatropróximos días, a partir del momento en que laflota salga del Clyde. No deseamos que estemovimiento parezca apresurado, y las baterías,

Page 689: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

por tanto, deben trasladarse de maneraaparentemente sosegada, siempre que se hallenen sus puestos del Forth dentro de cinco días acontar de la fecha de este escrito. Elvicemariscal del Aire, Dowding, estáconferenciando hoy con el comandante en jefede la flota metropolitana a propósito de ladefensa aérea que pueda proveerse. El acuerdoantes alcanzado con el ministerio del Aire debeconsiderarse como el mínimo admisible. Seespera que no menos de seis escuadrillaspueden estar preparadas para entrar en acción laprimera vez que la flota use esa base.

El subjefe del E. M. Naval tendrá labondad de informarse e informarme de losresultados de la conferencia entre Dowding yel comandante en jefe. Hemos de contar con laposibilidad de que la flota sea atacada en cuantollegue al Forth. Todo ha de estar preparado paratal eventualidad. Se seguirá trabajando en labase hasta que se convierta en un lugar donde

Page 690: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

los más fuertes buques de la escuadra puedanhallarse a seguro. Tómense medidas especialespara coordinar el fuego de los buques con el delas baterías costeras, advirtiendo que debeposibilitarse la concentración del fuego de 72cañones sobre el fondeadero.

4. No deben retirarse los dieciséis globosahora colocados en el Clyde, ya que tenderán aengañar al enemigo sobre nuestras intenciones.

Celebraré que el subjefe del E. M. Navalexamine esta minuta y se cerciore de que escorrecta y útil en todos sus pormenores. Unavez obtenido el asenso del Primer Lord delMar, debe hacerla ejecutar por todos losdepartamentos.

W. S. C.

Primer Lord al Primer Lord del Mar.Defensas de Scapa

Page 691: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

3-I-40.1. Cuando en septiembre resolvimos

nutrir de hombres las baterías, etcétera, deScapa, calculamos que se requerirían tres milsoldados de marina. Los cálculos delministerio de la Guerra han ido creciendosucesivamente hasta 6, 7, 10 e incluso 11.000hombres. Desde luego estas cifras rebasan elnúmero de lo que la tropa de marina puedeproporcionar.

2. Además, la instrucción bélica de lossoldados de marina sólo puede comenzar el 1de marzo, fecha en que el ejército nos dará lasnecesarias facilidades. Desde septiembre, nadase ha hecho, salvo nutrir los núcleos deoficiales y suboficiales con unos 800 hombres.Estos pueden usarse tanto para las fuerzasofensivas como para la defensa móvil.

Por otra parte, el ministerio de la Guerratiene en sus reservas un sobrante de hombresinstruidos, y parece dispuesto a proporcionar

Page 692: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

dotaciones a los cañones que vayanmontándose en Scapa a razón de dieciséis pormes. Como queremos usar la base a partir demarzo, de seguro ese será el mejor modo deatender a esta necesidad.

3. Si, por alguna razón, el ministerio de laGuerra no se encargase de esa responsabilidad,le pediremos facilidades de adiestramiento apartir del 1 de febrero, así como toda su ayudaen los aspectos técnicos a que nosotros nopodamos atender. Se harán asimismo arreglospara la gradual transferencia del personal. Noobstante, lo justo es que el ministerio de laGuerra cumpla lo prometido, y para ello hemosde presionar mucho.

4. Sin embargo, no deseo que elAlmirantazgo haga demasiadas peticiones alejército. Parece que el número requeridopuede reducirse mucho si consentimos enciertas tolerancias. La cifra de treinta hombrespara cada cañón y catorce para cada reflector,

Page 693: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tiende a que cada cañón y cada reflector estécontinua y plenamente nutrido de servidores,noche y día, durante todo el año. Pero laescuadra se hallará en el mar a menudo yentonces cabe aceptar una preparación menor.Tampoco es presumible que los cañones esténcontinuamente en acción durante ataques muyprolongados. Si estos ataques se realizan,seguramente la flota se hará a la mar. Es cosa aconvenir si la plena preparación no deberáreducirse a cierta proporción de los cañones,disminuyendo la de los demás.

5. ¿Es realmente necesario disponer de108 reflectores antiaéreos? ¿Es verosímil queun enemigo que ataque la flota desde grandistancia lo haga de noche? Hasta el presentetodos los ataques se realizan de día, que es sólocuando cabe precisar los blancos.

6. Una vez preparada la flota para usarScapa, debemos trasladar allí una granproporción — convendrá optar por la mitad —

Page 694: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de los cañones y elementos de Rosyth. Nopodemos mantener ambas instalaciones enservicio y en su plena fuerza. Eso produciráotra economía.

7. Propongo, pues, destinar cinco milhombres a las defensas de Scapa. Debeencargarse al comandante que procure logrargradualmente la mayor posibilidad de fuegocañonero mediante el cuidadoso estudio decuantos perfeccionamientos locales afecten acada puesto y batería.

8. En un lugar como Scapa, con tan fuerteguarnición, es muy poco verosímil que seproduzcan aterrizajes de paracaidistas oincursiones submarinas. No se necesita, pues,añadir un batallón a los regimientos deartillería. El comandante debe tomardisposiciones tendentes a disponer de undestacamento suficiente para atender a esasmenudas e improbables contingencias.

9. Diferente es el caso en las Shetland,

Page 695: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

donde habremos de procurar disponer de unbatallón, aunque no necesita estar equipadocomo los del frente occidental.

W. S. C.

Page 696: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICE F

AYUDA NAVAL A TURQUÍA

NOTA DEL PRIMER LORD DELALMIRANTAZGO

1 NOVIEMBRE 1939

El Primer Lord del Mar y yo hemosrecibido esta tarde al general Orbay, dándolelos siguientes informes:

En caso de que Turquía sea amenazada porRusia, el gobierno de S. M., si es invitado porTurquía, estará dispuesto a ayudar a los turcos,en ciertas circunstancias, con fuerzas navalessuperiores a las de Rusia en el Mar Negro. Paraello es necesario mejorar las defensasantiaéreas y antisubmarinas del golfo deEsmirna y el de Ismid. En caso necesario,proporcionaremos oficiales técnicos. Estas

Page 697: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

precauciones deberán considerarseadicionadales a las ya existentes, incluyendo eltendido de redes antisubmarinas en el Bósforoy los Dardanelos.

No nos comprometemos militarmente anada, y es probable que la eventualidad no sepresente. Esperamos que Rusia mantenga unaestricta neutralidad, posiblemente amistosa.Pero si Turquía se cree en peligro y pide laayuda naval británica, discutiremos con losturcos la situación a la luz de la situaciónmediterránea y la actitud de Italia, con el deseode contraer un compromiso en regla. Puede serque la arribada de la flota inglesa a Esmirnabaste para impedir que Rusia se entregue aprocedimientos extremos, y que el avance dedicha flota hasta el golfo de Ismid prevenga undesembarco militar ruso en la desembocaduradel Bósforo. En todo caso, desde esta posiciónhan de emprenderse las operaciones necesariaspara lograr el dominio del Mar Negro.

Page 698: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El general Orbay se mostró muysatisfecho de estas declaraciones. Dijo quecomprendía perfectamente bien que nocontrajéramos un compromiso. Informará a sugobierno al regresar y se iniciarán lasnecesarias medidas en las bases.

No pretendo entrar en los aspectosjurídicos de la cuestión, ya que sin duda seríaneliminados si llegásemos a un convenio formalcon Turquía. Se da por hecho que Turquía sólopedirá la ayuda británica si se considera engrave peligro o se convierte en beligerante.

W. S. C.

Page 699: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICE G

EL OBSCURECIMIENTO

NOTA DEL PRIMER LORD DELALMIRANTAZGO

20 NOVIEMBRE 1939

Propongo a mis colegas que, cuandoempiece a menguar la luna, se modifique en ungrado sensible el obscurecimiento. Sabemosque no entra en la presente política delgobierno alemán el realizar bombardeosindiscriminados en Inglaterra ni Francia, y decierto no interesa al enemigo bombardear otrosobjetivos que los militares. Estos objetivos sebombardean mejor — y probablemente no sepueda bombardear de otro modo — con luzdiurna o lunar. Si los alemanes cambian depolítica o nos informamos de una incursión,

Page 700: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

podemos volver al obscurecimiento. Yadebiéramos a estas alturas haber ideado mediospara extinguir el alumbrado callejero en cuantose diese una señal con luz amarilla. En cuantoal bombardeo nocturno con el mero objeto dematar gente civil, es fácil encontrar Londresmediante mapas y orientación, esté la ciudadiluminada o no. No se necesita el «nimborosáceo» del alumbrado como guía, y tampocosería guía alguna si apagamos las luces antes deque los atacantes salgan del mar. De todosmodos, poco de práctico hay en todo eso.

2. No tenemos, desde luego, por quévolver al alumbrado de preguerra. Existenmuchas formas modificativas. El sistema usadoen las calles de París es práctico y eficaz. Se vea seiscientos metros. Las calles están lobastante alumbradas para poder recorrerlas sinpeligro, y sin embargo se hallan mucho másobscurecidas que en tiempo de paz.

3. Los métodos presentes plantean

Page 701: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

muchas dificultades. En primer lugar, sepierden vidas. En segundo, como ha dicho elministro del Aire, se obstaculiza la producciónde municiones y el trabajo en los puertos,incluso en los de la costa oeste. En tercertérmino, el obscurecimiento ejerce un efectoirritante y deprimente sobre el pueblo, restandobríos a su capacidad belicosa y lesionando elprestigio del gobierno de S. M. al suponerseque aplica medidas irrazonables. En cuartolugar, las mujeres y jovencitas se sienteninquietas andando por calles obscurecidas oviajando en trenes apagados. Finalmente, losefectos sobre las diversiones son nocivos.

Propongo, pues, lo que sigue a partir del 1de diciembre:

a) En ciudades, villas y pueblos debeencenderse el alumbrado callejero, conmodificaciones y algo velado.

b) Automóviles y trenes deben serautorizados a llevar más luz, aunque esto

Page 702: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

implique algún riesgo.c) Continuarán las restricciones del

alumbrado doméstico, a las que la gente se haamoldado, pero no se aplicarán vejatoriassanciones por infracciones menudas. (He leídoen la Prensa que se ha castigado a un hombrepor tener encendida la lumbre del cigarrillo, yque se ha multado a una mujer que encendió laluz para atender a un niño que había sufrido unataque.)

d) Al hacerse estas concesiones serealizará también una eficaz propaganda(continuamente transmitida por la radio yentregada a los motoristas en todas lasestaciones de gasolina), en la que se avisaráque al darse la señal de alarma todoautomovilista deberá detener su coche y apagarsus luces. Todas las demás luces seránextinguidas también. Se harán severosescarmientos con las personas que, tras unaalarma, no apaguen sus lámparas.

Page 703: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

4. En estas condiciones, podemos afrontarlos azares de los próximos tres meses deinvierno, tan brumosos. Siempre nos cabevolver al método actual si la guerra se agrava, osi realizamos algo que provoque represalias.

W.S.C.

Page 704: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICE H

LA MINA MAGNÉTICA1939-1940

INFORME SOBRE LAS MEDIDAS CONTRA

LA MINA MAGNÉTICA

Conocíamos ya las característicasgenerales de las minas y torpedos de acciónmagnética antes de que la guerra estallase, peroignorábamos los detalles particulares de lamina construida por los alemanes. Sólo cuandorecogimos una en Shoeburyness, el 23 denoviembre de 1939, pudimos aplicar losconocimientos derivados de nuestrasanteriores investigaciones a la adopcióninmediata de adecuadas contramedidas.

La primera necesidad consistía en hallarnuevos métodos de recogida de minas, y la

Page 705: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

segunda en proveer medios de defensa paratodos los buques que recorrieran canalesimperfectamente limpios de minas. Ambosproblemas se han solucionado eficazmente, ylas medidas técnicas adoptadas en las primerasetapas de la guerra se describen concisamenteen los párrafos que siguen.

DEFENSA ACTIVA. MÉTODOS DEDRAGADO

Para inutilizar una mina magnética es

necesario crear en su vecindad un campomagnético que actúe como mecanismodisparativo, haciendo detonar el artefacto adistancia no peligrosa para el dragaminas. Acomienzos de 1939, se había planeado ya unbarco destruye-minas, que pronto entró enservicio experimental. El barco iba provisto depotentes electromagnetos capaces de volar las

Page 706: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

minas que se hallasen ante su ruta. A principiosde 1940, esta nave tuvo algunos éxitos, pero elmétodo no se juzgó idóneo ni de suficienteconfianza para una acción en vasta escala.

A la vez se trabajó en diversas formas deacción eléctrica. Se pensó en el uso de barcosde poco calado que remolcasen artefactosmagnéticos. Incluso se usaron electromagnetosen espiral montados en aviones en vuelo bajo.Pero esto ofrecía muchas dificultadesprácticas y era muy peligroso para los aviones.De todos los métodos ensayados, eldenominado L. L. fue el que pareció másprometedor. En breve concentramos nuestrosesfuerzos en su perfeccionamiento. El equipoantimina consistía en largos cables eléctricosgruesos remolcados por pequeños buques queoperaban por parejas. Una poderosa corrienteeléctrica pasaba a través de los cables aintervalos perfectamente preestablecidos, y lasminas estallaban a distancia que no ofrecía

Page 707: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

riesgo para los buques. Una de las dificultadesdel sistema consistía en hacer flotar los cables.La industria cablera solucionó el problemamediante el empleo de una funda de caucho,pero más tarde se utilizó con éxito elacoplamiento de bolas de goma.

En la primavera de 1940, los dragaminasL. L. actuaban en creciente número. A partir deentonces, el problema se convirtió en una luchade ingenio entre el constructor de minas y eltécnico en dragado. Los alemanes introdujeroncambios frecuentes en sus minas, y a cadacambio se respondía con una modificación enel mecanismo opuesto. El enemigo tuvo éxitosy durante algún tiempo conservó la iniciativa,mas las contramedidas invariablementeacababan burlando sus esfuerzos. A menudo sepudo prever y contrarrestar de antemano lasmodificaciones de los alemanes. Hasta el finde la guerra, el sistema L. L. siguió siendo elmás eficaz contra la mina puramente

Page 708: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

magnética.

LA MINA ACÚSTICA

En el otoño de 1940, el enemigo empezóa usar una nueva forma de mina. Se trataba deltipo «acústico», en el que el mecanismo dedisparo actuaba al recibir el sonido de lashélices de los buques que se acercaban.Habíamos esperado esto y estábamospreparados contra ello. La solución consistíaen dotar a los minadores de los mediostendentes a la emisión de un sonido de carácterapropiado e intensidad suficiente para volar lasminas a distancia no peligrosa. De todos losmétodos probados, el más eficaz resultó el«Kango», consistente en un martillo vibrátilque actuaba en un recipiente de líquidocolocado bajo la quilla del barco. Hallando unacorrecta frecuencia de vibraciones podían

Page 709: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

obtenerse consecuencias eficaces; mas, comoen el caso anterior, necesitábamos obtener unmodelo de la mina enemiga. También en estofuimos afortunados. La primera mina acústicafue descubierta en octubre de 1940, y ennoviembre hallamos dos, intactas, en los cienosdel canal de Bristol. A partir de entonces sedesarrollaron eficientes contramedidas.

Pronto se advirtió que el enemigoempleaba los dos sistemas, el magnético y elacústico, en una misma mina, accionable porambos. Además, surgieron muchosprocedimientos de antidragado, tendentes amantener inactivo el mecanismo de explosióndurante el primer impulso o un determinadonúmero de ellos, o durante un período detiempo antes de que la mina entrase en acción.De modo que un canal recorrido por nuestrosdragaminas, incluso varias veces, podíacontener aún minas que sólo estallasendespués. A pesar de estos frutos de la

Page 710: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ingeniosidad alemana, y a despecho de que enenero de 1941 un bombardeo alcanzó laestación experimental de Solent y destruyóvaliosos datos, la incesante batalla deinteligencias siguió desenvolviéndoselentamente en nuestro favor. La victoriaconstituyó un tributo a les infatigablesesfuerzos de todos los dedicados a estaactividad. DEFENSA PASIVA. DESMAGNETIZACIÓN

Es de conocimiento común que todo

barco de acero contiene un magnetismoinducido y permanente. El campo magnéticoresultante puede ser lo bastante fuerte parahacer entrar en acción el mecanismo explosivode una mina especialmente trazada y puesta enel mar; pero cabe amenguar la potencia dedicho campo. La protección completa en aguas

Page 711: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

poco hondas no es conseguible del todo, masparecía claro que podíamos obtener unconsiderable grado de inmunidad. Antes defines de 1939, se hicieron en Portsmouthpruebas preliminares que demostraron que elmagnetismo de un buque era reduciblerodeando con cables el casco, en sentidohorizontal, y haciendo pasar por ellos unacorriente eléctrica suministrada por losgeneradores del barco. El Almirantazgo aceptóeste principio, que debía proteger a todo buquedotado de corriente eléctrica. Sin perjuicio decontinuar las investigaciones, se hizo lopreciso para proveer de este medio de defensaa los barcos de la flota. Se tendía a inmunizar alos buques en profundidades superiores a lasdiez brazas, mientras los dragaminas y otrosbuques pequeños actuaban en las zonas de pocaagua. Pruebas más amplias, realizadas endiciembre, indicaron que el sistema permitía alos barcos moverse con relativa seguridad en

Page 712: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aguas un 50 % menos profundas que lo quesería menester sin tal protección. No senecesitaba ninguna complicación importanteque afectase a la estructura del buque, ni serequerían mecanismos complejos. Lo que síhacía falta era dotar a muchos barcos de unainstalación generadora de electricidad. Comomedida de urgencia podían, en pocos días,adaptarse cables cargados de electricidad a loscascos, aparte de realizarse la oportunaadaptación interior en el momento máshacedero. Así, por lo pronto podía surgir pocadilación en la aplicación del nuevo sistema, quefue llamado «desmagnetización». Creóse unorganismo dirigido por el vicealmirante Lane-Poole a efectos de inspeccionar la extensióndel método a todos los buques.

Inmensos eran los problemassuministrativos y administrativos que seplanteaban. Las necesidades de ladesmagnetización exigían 1.500 millas de

Page 713: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

cable a la semana, mientras la industria cablerasólo p día proporcionar, al principio, unatercera parte de esa cantidad. Cabía acelerar laproducción, pero a expensas de otrasimportantes exigencias, y la solución plena delproblema requería grandes importaciones dematerial. Además, se necesitaba en todos lospuertos personal especializado que dirigiese elmontaje de los equipos, y diese consejostécnicos a las diversas autoridades relacionadascon los movimientos de buques. Había queproteger la gran masa de naves pertenecientes alas marinas mercantes británica y aliadas.

En las primeras semanas de 1940, nuestraorganización progresaba. Por entonces, lapreocupación principal consistía en lograr quelos buques siguieran entrando y saliendo denuestros puertos, particularmente en los de lacosta este, que era donde radicaba el principalpeligro. Se concentraron todos nuestrosesfuerzos en el suministro de cables

Page 714: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

provisionales y se requisó toda la producciónnacional de hilos eléctricos. Los obreroscableros trabajaron noche y día para cubrirnuestra demanda. En aquella época, muchosbarcos salieron protegidos por cables que nopodían sobrevivir a la acción de la alta mar,pero sí permitir franquear las peligrosas zonascosteras, en espera de que el equipo serenovase al entrar otra vez en la zona minada.

BARRIDO

Además de este método, se desenvolvióotro más sencillo, de desmagnetización, quepodía realizarse en pocas horas y que acabóllamándose «barrido». Se reducía a colocar uncable en el costado de la nave, cargándolo en elpuerto con una potente corriente eléctrica. Nose montaban en el buque cables permanentes,pero el sistema había de repetirse con

Page 715: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

intervalos de pocos meses. Tal sistema noresultaba eficaz para los buques grandes, perose aplicó a la multitud de barcos de cabotajeque constantemente se movían en la zonapeligrosa. Así se aliviaron mucho las tareas delorganismo encargado de la desmagnetización yse obtuvieron inmensos ahorros de material,personal y tiempo. El sistema adquirióparticular valor durante la evacuación deDunquerque, momento en que muchos barcospequeños de distintas clases, que usualmenteno operaban en mar abierto, hubieron de actuaren las aguas, poco profundas, que besan lascostas del Canal.

DESMAGNETIZACIÓN DE BUQUESMERCANTES.

MEMORÁNDUM DEL PRIMER LORD DEL

ALMIRANTAZGO

Page 716: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

15 MARZO 1940

Sabrán mis compañeros, sin duda, que unode nuestros medios más poderosos decontrarrestar la mina magnética consiste en ladesmagnetización de los buques. El sistemapermite lograr inmunidad en profundidades demás de diez brazas.

El número de barcos que frecuentan lospuertos del Reino Unido y necesitan serdesmagnetizados asciende a unos 4.300.

Las tareas de desmagnetizaciónempezaron a mediados de enero. El 9 de marzo,habían sido desmagnetizados 321 barcos deguerra y 312 mercantes. 219 de guerra y unos290 mercantes estaban en vías dedesmagnetización.

Los suministros de cable, que hasta ahorahan presidido el ritmo de los montajesdesmagnetizativos, mejoran rápidamente. Lacantidad de mano de obra disponible en los

Page 717: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

astilleros será verosímilmente lo que regiránuestro ritmo futuro.

Obtendríamos una importante ventaja siparte de la tarea de desmagnetización denuestros buques pudiera realizarse en puertosextranjeros. El número de mercantes neutralesque trafican con este país asciende a unos 700.Las tripulaciones neutrales, y en particular lasnoruegas, comienzan a sentirse inquietas acausa de los peligros con que las minasenemigas les amenazan en su ruta hacianuestras radas. Para nosotros es importante laseguridad de esos buques neutrales, y nos espreciso contar con la confianza de sustripulaciones. Este es un fuerte argumento enpro de que se revelen a los países neutrales losinformes técnicos necesarios para que esospaíses desmagneticen aquellos de sus buquesque comercian con nuestras islas.

Las grandes ventajas dimanadas dedesmagnetizar nuestras naves en puertos

Page 718: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

extranjeros y de extender la desmagnetizacióna los neutrales tienen, como contrapartida, ladifusión del secreto. Si el enemigo se informade nuestras medidas puede: a) aumentar lasensitividad de sus minas, o b) mezclar minasde polaridad opuesta en un mismo campo. Siconservamos el secreto, tendremos la ventajade retardar esas reacciones del enemigo. Perohan de darse detalles técnicos de nuestroequipo de desmagnetización a todas lasempresas de reparación de buques del país.Informes tan ampliamente distribuidos, serán,casi con certeza, conocidos muy pronto por elenemigo.

Además, a) y b) ofrecerán al enemigo lassiguientes desventajas:

a) Será más fácil volar las minas y reducirel daño para los buques no desmagnetizados, alhacer probable la explosión muy a proa o muy apopa de las naves.

b) La inversión de polaridades será eficaz

Page 719: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sólo contra ciertos buques difíciles dedesmagnetizar por completo y exigirá tambiénun montaje muy sensitivo de la mina.

La situación mencionada se ha alteradodesde la llegada del «Queen Elizabeth» a NuevaYork y la subsiguiente publicidad dada por laPrensa al asunto. El enemigo sabe ya lasmedidas protectoras que adoptamos y,conociendo el mecanismo de sus minas, no leserá difícil deducir la forma en que ladesmagnetización opera. Por lo tanto, puedeadoptar cuantas contramedidas tenga a sualcance. Las noticias periodísticas han hecho,además, que los neutrales redoblen su peticiónde informes. Continuar negándolos chocaríacon nuestro sistema, tendente a estimular a losbarcos neutrales a comerciar con este país.

Creen, pues, mis consejeros que noexperimentaremos gran desventaja si cesamosde tratar este asunto como secreto.

Por tanto, el Almirantazgo recomienda:

Page 720: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

I) Que se usen, en caso necesario, losastilleros neutrales a fin de reforzar los mediosdesmagnetizadores navales de que disponemosen nuestro país.

II) Que, cuando sea necesario, se deninformes técnicos de nuestros métodos dedesmagnetización a los países neutrales, demodo que éstos puedan desmagnetizar losbuques que comercien con nuestro país.

W. S. C.

Page 721: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICE I

EXTRACTO DEL DIARIO DEL SUBMARINOU-47

28 NOVIEMBRE 1939

28-II-39.Hora alemana.

12.45Posición60º 25’N, 1º E

Mástil a la vista, 120º.

12.49

VientoNNO.10-9.Mar, 8.Nublado.

Reconozco un crucero de laclase «London».

Distancia, 8 hectómetros.Velocidad calculada del

Page 722: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

13.3460º 24’N, 1º17’ E

crucero, 8 nudos. Disparamosun torpedo con el tubonúmero 3. Después de unminuto 26 segundos, se oyeuna explosión. Veo el dañocausado por el impacto, detrásde la chimenea. El puentesuperior aparece combado yrasgado. El avión descansasobre la cola. El cruceroparece escorar 50 a estribor.Desaparece en una ráfaga delluvia.

14.03 Subimos a la superficie.Persecución.

14.20

Crucero otra vez a la vista.90º. Me sumerjo paraacercarme, pero el barcodesaparece en medio de otroaguacero.

Page 723: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

14.51 Recorremos esta zona, mas nohallamos al buque.El 29-XI-39, el almirante von Doenitz

anotó en su diario de guerra: «En vista delinforme de que el U-47 ha torpedeado a uncrucero, la sección de Propaganda exige quedemos cuenta de un hundimiento. Desde elpunto de vista del servicio, tales inexactitudes yexageraciones son inaconsejables.»

Page 724: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICE J

«CULTIVADOR NUMERO 6»

NOTA DEL AUTOR

Durante los meses de suspensión yparalización militar, yo pensé mucho y dediquégrandes esfuerzos a desarrollar una idea quecreía útil cuando la gran batalla comenzase.Con miras al secreto llamé al plan «ConejoBlanco número 6», nombre después cambiadoen «Cultivador número 6». Era aquel unmétodo que permitiría a nuestros ejércitosavanzar hasta la línea hostil y cruzarla sin sufrirbajas indebidas o prohibitivas. Yo creía posiblediseñar un aparato capaz de abrir en tierra unahendidura lo bastante profunda y ancha parapermitir a la infantería y tanques de asaltoavanzar por la tierra de nadie y cruzar las

Page 725: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

alambradas con seguridad relativa, llegando alcuerpo a cuerpo con el enemigo encondiciones de igualdad o superioridad. Eranecesario que la máquina que abriese esa zanjaavanzase a velocidad suficiente para salvardurante la noche la distancia entre las doslíneas. Yo esperaba llegar a una velocidadhoraria de tres o cuatro millas, pero inclusomedia milla hubiese bastado. Si se aplicaba talmétodo en un frente de veinte o veinticincomillas, y se empleaban dos o trescientosaparatos cavadores, al amanecer, una aplastantefuerza de infantería podía establecerse en lasdefensas alemanas, teniendo a sus espaldascientos de trincheras de comunicación por lasque podían llegar refuerzos y municiones. Deeste modo nos asentaríamos en la líneaenemiga por sorpresa y con poca pérdida. Elsistema podría repetirse indefinidamente.

Cuando, veinticuatro años atrás, quisehacer el primer tanque, apelé a Tennyson

Page 726: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

d'Eyncourt, director de Construcción Naval,para que me resolviese el problema. Enconsecuencia, expliqué la idea a sir StanleyGoodall, que ahora ejercía ese importantecargo; y uno de sus más capaces ayudantes, elseñor Hopkins, fue encargado del asunto,concediéndosele cien mil libras para losexperimentos. La Casa Ruston-Bucyrus, deLincoln, fabricó en seis semanas un modelooperativo. Aquella interesante maquinita, quemedía unos tres pies de longitud, trabajómagníficamente en los terrenos delAlmirantazgo, sobre un suelo de arena.Conseguí el apoyo activo del jefe del EstadoMayor Imperial, general Ironside, y de otrostécnicos militares británicos, e invité al PrimerMinistro y algunos de sus compañeros a unademostración del aparato. Más tarde llevé éstea Francia y lo exhibí al general Gamelin ydespués al general Georges, quienesexpresaron interés y aprobación. El 6 de

Page 727: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

diciembre, se me aseguró que, haciendoencargos inmediatos y logrando una prioridadabsoluta de construcción, podríamos disponerde doscientas de aquellas máquinas en marzode 1941. A la vez se indicó que podríanconstruirse aparatos mayores que cavasenzanjas para el paso de tanques.

El 7 de febrero de 1940, el Gabinete y laTesorería aprobaron la construcción dedoscientas máquinas estrechas para infantería ycuarenta, más anchas, de tipo denominado«oficial». El plan era tan nuevo, que había queconstruir primero unidades de prueba de lasprincipales piezas componentes. En abril,sobrevino un tropiezo. Confiábamos en utilizarun motor Merlin-Marine, pero a la sazón elministerio del Aire necesitaba todos esosmotores y hubimos de optar por otro motormayor y más pesado. La máquina, en su formafinal, pesaba más de cien toneladas y media 77pies de longitud y 8 de altura. Aquella

Page 728: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

mastodóntica mole podía abrir una zanja decinco pies de profundidad y siete y medio deanchura a razón de media milla por hora,removiendo ocho mil toneladas de tierra. Enmarzo de 1940, esta fabricación pasó alministro de Suministros. Las trescientascincuenta Casas que intervenían en lamanufactura o acoplamiento de las distintaspartes, guardaron el mayor secreto.

Se hicieron análisis geológicos del suelode Bélgica y el norte de Francia, y seencontraron zonas adecuadas para el uso de lamáquina como parte de un gran plan deofensiva.

Pero tanto trabajo, que en cada una de susfases exigía convencer o persuadir a muchaspersonas, no condujo a nada. Una muy diferenteforma de guerra iba a abatirse sobre nosotroscomo un alud, arrollándolo todo. Como severá, no tardé en eliminar aquellos planes, ydediqué a otras cosas los recursos a ellos

Page 729: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

consagrados. Sólo se construyeron unas pocasmáquinas, que se conservaron con miras aresolver algún especial problema táctico o aeliminar, en caso de apremio, los obstáculosantitanque. En marzo de 1943, sólo teníamoscuatro máquinas estrechas y cinco anchas,construidas o en construcción. Tras ver actuarcon sorprendente eficacia un modelo detamaño natural, hice eliminar «cuatro de loscinco modelos de tipo «oficial», mandandoconservar debidamente los cuatro de infantería,ya que podía llegar la ocasión de usarlos». Esossupervivientes permanecieron almacenadoshasta el verano de 1945, y cuando la LíneaSigfrido se rompió por otros medios, todos losaparatos, menos uno, fueron desmantelados.Tal es el relato concerniente al «Cultivadornúmero 6». Yo fui responsable de la aventura, yno me arrepiento de ella.

Page 730: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICE K

MERCANTES BRITÁNICOS HUNDIDOSPOR EL ENEMIGO EN LOS

OCHO PRIMEROS MESES DE GUERRA

(el número de barcos va entre paréntesis)1939Septiembre Octubre Noviembre

Submarinos 135.552(26)

74.130(14) 18.151 (5)

Minas 11.437 (2) 3.170(2)

35.640(13)

Buques desuperficie 5.051 (1) 27.412

(5) 706 (1)

Aviones - - -Causasdesconocidas - - 2.676 (3)

Page 731: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

TOTAL(tonelajebruto)

152.040(29)

104.712(21)

57.173(22)

1940

Enero Febrero Marzo Abril

Submarinos 6.549(2)

67.840(9)

15.531(9)

14.605(3)

Minas 60.943(11)

35.971(9)

16.747(8)

13.106(6)

Buques desuperficie - - - 5.207

(1)

Aviones 23.296(9) - 5.439

(1) -

Causasdesconocidas

10,081(2)

6.561(3)

1.585(1)

41.920(9)*

TOTAL(tonelajebruto)

100.869(24)

110.372(21)

39.302(19)

74.838(19)

* Todos estos buques fueron hundidos o

Page 732: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

capturados por los alemanes en puertosnoruegos.

Page 733: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICE L

OPERACIÓN «MARINA REAL»

NOTA DEL PRIMER LORD DELALMIRANTAZGO

4-III-1940.

1. Será posible empezar la operaciónnaval, en un término de veinticuatro horas, encualquier momento a contar del 12 de marzo.Según se ha planeado, habrá disponiblesentonces dos mil minas fluviales de tipo naval,comprendiendo tres variantes. Después se hadispuesto un suministro mínimo y regular demil a la semana. El destacamento de marinosingleses está en el lugar oportuno, y el materialse halla dispuesto. Se han realizado todos losacuerdos locales con los franceses a través delgeneral Gamelin y el almirante Darlan. Se cree

Page 734: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

que esas minas afectarán al río en un curso decien millas más abajo de Karlsruhe. Siemprehay riesgo en tener hombres y materialespecial tan cerca (4-6 millas) del frenteenemigo, aunque estén dentro de la LíneaMaginot. Se sabe que el río corre sin novedadeste mes. Probablemente experimentará unacrecida al fundirse la nieve en abril, lo queimplicará alguna modificación de las minas.

2. La aviación no estará dispuesta hastaque volvamos a tener luna a mediados de abril.Por tanto, y a no ser que los sucesos fuercennuestra actividad, será mejor esperar hastaentonces para sembrar los artefactossimultáneamente en todo el río, de manera quese confundan los puntos de partida. A mediadosde abril, la aviación deberá disponer de unabuena cantidad de minas que arrojará todas lasnoches, a favor de la luna, entre Bingen yCoblenza. Las minas de todas clases deberánperder su capacidad explosiva antes de llegar a

Page 735: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

la frontera holandesa. Antes de fines de abril seespera disponer de un repuesto de minasespeciales para los canales de aguas inmóviles,y cuando llegue la luna de mayo poseeremosminas que lanzaremos en las desembocadurasde los ríos que desaguan en la Bahía deHeligoland.

3. Por tanto, esta considerable operaciónde minado debe realizarse con arreglo alsiguiente orden:

1.º día. — Se publicará una proclamainformando del carácter de los ataquesalemanes a las costas, navegación y bocas denuestros ríos, y se declarará que en lo sucesivo(y mientras eso continúe) el Rin quedadeclarado zona minada y vedada. Se dará aneutrales y población civil un plazo deveinticuatro bolas para que desistan de cruzar outilizar dicho río.

2.° día. — Después de obscurecer,lanzaremos tantas minas como podamos,

Page 736: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

mediante los dos métodos consabidos, yperseveraremos en ello noche tras noche. Elsuministro de minas será tal que permitaemplear en su plenitud todos los métodos delanzamiento.

28.º día. — Principiaremos a lanzar minasen los canales de aguas quietas ydesembocaduras de ríos, persistiendo en elsistema, con arreglo a las oportunidades, hastaque la clase de ataques a que estamossometidos cese, o se obtengan otrosresultados.

4. Las decisiones que en principio serequieren, son éstas:

a) ¿Está justificado y es oportuno estemétodo de guerra en las presentescircunstancias?

b) ¿Debemos dar advertencia previa,perdiendo así la ventaja de la sorpresa? Noobstante, esto no se considerará decisivo,puesto que nuestro objeto, más que destruir,

Page 737: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

consiste en impedir la utilización del Rin ycurses de agua interiores.

c) ¿Debemos esperar que la aviación estédispuesta, o bien comenzar la acción tan prontocomo se pueda a partir del 12 de marzo?

d) ¿Qué represalias cabe esperar?Obsérvese que en Francia y la Gran Bretaña noexiste una característica natural o económicacomparable en modo alguno al Rin, salvonuestros accesos costeros, que ya están siendoatacados.

5. Es deseable que el Primer Lord delMar, que es el encargado de la operación, vayaa París el jueves, concierte los detalles finalesy se cerciore de las reacciones del gobiernofrancés. Se cree que la opinión de Daladier,general Gamelin y almirante Darlan será muyfavorable.

W. S. C.

Page 738: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICE M

PÉRDIDAS NAVALES EN LA CAMPAÑA DENORUEGA

PÉRDIDAS NAVALES ALEMANAS ENTRE

ABRIL Y JUNIO DE 1940

Buques hundidosNOMBRE TIPO CAUSA

"Blücher"Crucerocon piezasdel 8

Fuego de cañón ytorpedo de lasdefensas costerasnoruegas de Oslo.9 abril.Torpedeado por el

Page 739: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

"Karlsruhe" Cruceroligero

submarino "Truant"en el Cattegat. 9abril.

"Koenigsberg"Cruceroligero

Bombardeado porla aviación naval enBergen. 10 abril.

"Brummer"Buque-escuela deartillería

Torpedeado en elCattegat por unsubmarino. 15abril.

"WilhelmHeidkamp" Destructor

Torpedeado en elprimer ataque aNarvik. 10 abril.

"AntonSchmitt" Id.

"HansLudemann" Id.

Destruido porfuego torpedero oartillero.Segundo ataque aNarvik, 13 abril. 5

Page 740: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

"GeorgThiele" Id.

de estos barcoshabían sidoaveriados en elprimer ataque del10.

"Bernd vonArnim" Destructor

"WolfZenker" Id.

"Erich Geise" Id."ErichKoellner" Id.

"HermannKunne" Id.

"Dieter vonRoeder" Id.

Números 44,64, 49, 1, 50,54, 22, 13

Submarinos

Varias causas. 3 allargo de Noruega.5 en el Mar delNorte.

Page 741: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

"Albatross" Torpedero Naufragó en Osloel 9 abril.

Además, fueron hundidos 3 dragaminas, 2patrulleros, 11 transportes y 4 buquesauxiliares.

Buques averiadosNOMBRE TIPO CAUSA

"Gneisenau" Crucerosde batalla

Combate con el"Renown", 9 abril.Torpedeado por elsumergible "Clyde"el 20 junio.

"Scharnhorst"Crucerosde batalla

Torpedeado por el"Acasta". 8 junio.

"Hipper"

Cruceroconcañonesdel 8

Combate con el"Glowworm". 8 abril.

Page 742: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

"Luetzow"Acorazadodebolsillo

Fuego de las bateríascosteras de Oslo. 9abril. Torpedeado porel submarino"Spearfish" en elCattegat, 11 abril.

"Emden" Cruceroligero

Fuego de las bateríasde Oslo, 9 abril.

"Bremse"Buque-escuela deartillería

Fuego de las bateríasde Bergen, 9 abril.

Además, 2 transportes averiados y 1capturado.

Barcos que se quedaron fuera de combatedurante

Todo este periodoNOMBRE TIPO CAUSA

Page 743: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

"Scheer" Acorazado debolsillo

Reparación demáquinas

"Leipzig" Crucero ligero Averías detorpedo

Barcos alemanes disponibles el 30 de junio1940

TIPO EFECTIVOS COMENTARIOS

Cruceros debatalla Ninguno

El "Scharnhorst" yel "Gneisenau",con averías.

Acorazadode bolsillo Id. El "Scheer" en

reparación.Cruceroscon cañonesdel 8

"Hipper" El "Lützow",averiado.

Crucerosligeros

"Koeln","Nurenberg"

El "Leipzig" y el"Emden",averiados.

Destructores"Schoeman","Lody", "Ihn",

Otros 6 en

Page 744: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

"Galsterr" reparación.

Torpederos 19

Otros 6 enreparación. 8nuevos enconstrucción

Además, cabía utilizar para la defensacostera los dos viejos acorazados "Schlesien" y"Schleswig-Holstein".

PÉRDIDAS NAVALES EN LA CAMPAÑANORUEGA

Barcos hundidosNOMBRE TIPO CAUSA

"Glorious" Portaaviones Fuego de cañón. 9junio.Naufragio. 17

Page 745: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

"Effingham" Crucero mayo.

"Curlew" Cruceroantiaéreo

Bombardeo. 26mayo.

"Bittern" ... Balandra Bombardeo. 30abril.

"Glowworm" Destructor Fuego de cañón. 8abril.

"Gurkha" Id. Bombardeo. 9abril.

"Hardy" Id. Fuego de cañón.10 abril.

"Hunter" Id. Fuego de cañón.10 abril.

"Afridi" Id. Bombardeo. 3mayo.

"Acasta" Id. Fuego de cañón. 8junio.

"Ardent" Id. Fuego de cañón. 8junio.

Page 746: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

"Bison"(francés)

Id. Bombardeo. 3mayo.

"Grow"(polaco) Id. Bombardeo. 4

mayo.

"Thistle" Submarino Submarino. 14abril.

"Tarpon" Id. Desconocida. 22abril.

"Sterlet" Id. Desconocida. 27abril.

"Seal" Id. Mina. 5 mayo."Doris"(francés) Id. Submarino. 14

mayo."Orzel""polaco) Id. Desconocida, 6

junio.Además, se perdieron 11 pesqueros, 1

transporte con tropas y dos vacíos y 2 buquesde pertrechos.

Page 747: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Buques averiados

(Excluyendo averías secundarias)NOMBRE TIPO CAUSA

"Penelope" Crucero Encallado. 11abril.

"Suffolk" Id. Bombardeo. 17abril.

"Aurora" Id. Id. 7 mayo.

"Curacoa" Id.antiaéreo Id. 24 abril.

"Cairo" Id. id Id. 28 mayo"Emile Bertin"(francés) Crucero Id. 29 abril.

"Pelican" Balandra Id. 22 abril."Black Swan" Id. Id. 28 abril.

"Hotspur". Destructor Fuego de cañón.10 abril.Bombardeo. 11

Page 748: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

"Eclipse" Id. abril.

`Punjabi" Id. Fuego de cañón,13 abril.

"Cossack" Id. Encallado. 13abril.

"Eskimo" Id. Torpedo. 13abril.

"Highlander" Id. Encallado. 13abril.

"Maori" Id. Bombardeo. 2mayo.

"Somali" Id. Bombardeo 15mayo.

Page 749: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICES. SEGUNDAPARTE

Page 750: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

DOCUMENTOS EXPEDIDOSPOR EL PRIMER LORD.

SEPTIEMBRE 1939

Primer Lord a Secretario y a todas lassecciones.

4-IX-39.

Para evitar confusiones, los submarinosalemanes serán siempre descritos oficialmentecomo barcos U en todos los documentos ycomunicados oficiales.

Primer Lord al director de informaciónnaval y secretario.

6-IX-39.

Page 751: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

1. Su documento es excelente y apruebo

sus principios. Pero en la primera fase (porejemplo, septiembre), las pérdidas pueden serelevadas y es importante que usted señale queestarnos hundiendo submarinos. La política desilencio vendrá después. El boletín diariopreparado por el capitán Macnamara debe,cuando sea posible, ser presentado durante laprimera semana al Primer Lord, mas si éste noes encontrado no debe demorarse el boletín. Esde suma importancia que los boletines delAlmirantazgo mantengan su reputación deveracidad, sin forzar el tono. El de hoy esexactamente lo que conviene.

2. Cuando esté reunido el Parlamento, y sihay algo que decir, bueno o malo, el PrimerLord o su secretario parlamentario deberánsiempre estar en condiciones de hacerdeclaraciones a la Cámara en respuesta a laspreguntas amistosas que surjan.

Page 752: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Esas declaraciones se concertarán con elsecretario parlamentario, que aconseja alPrimer Lord sobre cuestiones del Parlamento.Los episodios importantes o sensacionalesrequerirán especial atención del Primer Lord oel Primer Lord del Mar.

3. Lord Stanhope, como dirigente políticoen la Cámara de los Lores, debe ser siempreinformado de la esencia de cualquierdeclaración que se formule en la Cámara de losComunes a propósito de la guerra naval.

Además, el Primer Lord desea que susecretario particular mantenga a lord Stanhopeinformado, durante las primeras semanas, decualquier asunto que pueda interesar a SuSeñoría. No debe negarse a lord Stanhope elconocimiento del curso de los hechos en elAlmirantazgo, con los que tan íntima relaciónha tenido.

Page 753: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al director de información

naval.6-IX-39.

(Secreto.)

¿Qué situación existe en la costaoccidental de Irlanda? ¿Hay indicios de que lossubmarinos sean avituallados en caletasirlandesas? Creo que debe gastarse dinero endisponer de un cuerpo de agentes irlandesesdignos de confianza y que vigilen intensamente.¿Se ha hecho eso ya? Infórmeme.

Primer Lord al subjefe e del E. M. naval.6-IX-39.

Sírvase informarme del progreso de la

barrera de Dover y repita el informesemanalmente.

Page 754: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Interventor.6-IX-39.

1. ¿Se hace algo para substituir nuestras

pérdidas de tonelaje con mercantes viejos?¿Cuántos hay, y dónde? Sírvase suministrarmelistas, con su tonelaje. Dispóngase que seanenviados a limpiar fondos, para no incurrir enperniciosas pérdidas de velocidad.

2. Celebraría recibir propuestas paraadquirir tonelaje neutral en gran cantidad.

Primer Lord al Primer Lord del Mar,Interventor y otros.

6-IX-39.

1. Es demasiado pronto para aprobar la

Page 755: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

construcción adicional de nuevos cruceros, queno podrán terminarse al menos en dos años,incluso en condiciones de guerra. Debeestudiarse el asunto durante los tres mesesvenideros. Ahora que estamos libres de lasrestricciones de los tratados, si se construyencruceros deben ser de nuevo tipo y capaces dedominar a los cruceros alemanes, dotados depiezas de 8 pulgadas, que ahora están enconstrucción.

2. Pida al director de Construcción Navalque, cuando le convenga, me dé datos sobrefabricación de un crucero de 14 ó 15.000toneladas, cañones del 9'2, coraza suficientecontra las piezas del 8, amplio radio de accióny velocidad superior al «Deutschland» ocruceros alemanes de 8 pulgadas en existencia.Antes de construir tales buques, tendríamosque arrastrar a nuestro lado a los EstadosUnidos.

3. Se aprueba el resto del programa,

Page 756: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

porque todo se refiere a caza antisubmarina ypuede quedar listo dentro del año.

Sírvase darme fechas aproximadas deentrega.

4. Me agradaría discutir con eldepartamento las cuestiones generales de lapolítica a seguir.

Primer Lord al Primer Ministro.7-IX-39.

Me parece muy necesario acostumbrar a

la población civil a que apague sus lucesdomésticas, y el sistema hasta ahora seguidonos ha llevado a lograrlo. Pero las grandesinstalaciones de alumbrado controladas desdedos o tres centros, pertenecen a una diferentecategoría.

Aparte de imponer el obscurecimientoparticular, ¿por qué no tener encendido el

Page 757: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

alumbrado público controlable, mientras no sédé la alarma aérea? Cuando suenen las sirenastodo ese alumbrado puede apagarse a la vez.Esto reforzaría la advertencia de ataque aéreoy, cuando la alarma pasase, las luces, alencenderse, harían comprender a todos que yano había peligro. Así se eliminarían inmensosinconvenientes y se suprimiría el deprimenteefecto de la obscuridad. Como se dispone, porlo menos, de diez minutos desde que suena laalarma, habrá tiempo de sobra para realizar unobscurecimiento completo.

Si usted no se opone a ello, yo haría sabermi proposición a nuestros colegas. Datos preparados por el Interventor sobre la

finalización de las construcciones navales

Primer Lord al Interventor.9-IX-39.

Page 758: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

En tiempo de paz se construyen barcos

para mantener, año tras año, la fuerza de laescuadra en medio de las dificultades políticas.Pero en tiempo de guerra toda construccióndebe inspirarse en un definido objetivo táctico.Considerando las armadas, existentes y enpotencia, de Alemania e Italia, veremosclaramente y con exactitud con qué barcos nostendremos que enfrentar. Hágame, pues,conocer las escuadrillas de esas potencias,existentes o en perspectiva, hasta 1941, con losdatos que conozcamos. Teniendo en cuenta laamenaza submarina, que espero se renueveen mucha mayor escala hacia fines de 1940,el tipo de destructor que construyamos ha detender a lograr muchas unidades, terminadas enpoco tiempo, más que a conseguirpotencialidad y tamaño en cada una. Convendríaplanear destructores concluíbles en un año, encuyo caso se encargarían cincuenta ya. Bien

Page 759: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

comprendo la necesidad de disponer de ciertaproporción de cabezas de escuadrilla y grandesdestructores para el servicio oceánico, pero sise unen a nuestras flotas cincuenta destructoresdel tipo medio de urgencia a que me refiero,dejaría libres para acción oceánica y combate alos buques mayores.

Dígame cuál es la situación de nuestraactual flota de destructores, aparte de losaumentos señalados en este escrito. Mientrasno me informe de nuestro potencial endestructores no me ocuparé de los buques deescolta, etc.

Primer Lord al Interventor, director deConstrucción Naval y otros.

11-IX-39.

Antes de que nos reunamos a las 9.30 delmartes 12 de septiembre, debemos considerar

Page 760: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

las siguientes ideas:1. Suspender durante un año todo trabajo

en acorazados que no puedan entrar en acciónantes de fines de 1941. Se revisará esadecisión cada seis meses. Concentrarse en el«King George V» y el «Prince of Wales». Ytambién en el «Jellicoe», si puede botarse en1941. Si no, suspenderlo.

2. Continuar los portaaviones de acuerdocon el programa acelerado.

3. Concentrarse en los «Dido» que puedanconcluirse antes de fines de 1941. Unaenérgica acción administrativa posibilitará laterminación de todo el programa, es decir, diezbuques, dentro del límite sagrado que marco.No se harán nuevos «Dido» mientras no sesolvente este problema.

4. ¡Los «Fiji», no! Debe abandonarse elsistema de diseminar en los océanos crucerosdébiles, incapaces de pelear ni de huir de loscruceros alemanes de 10.000 toneladas y

Page 761: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

cañones del 8. La idea de que dos «Fiji» puedenmedirse con un crucero con piezas de 8pulgadas, es errónea22. La experiencia pruebaque un grupo de barcos débiles no puedecombatir con uno fuerte. (Recuérdese elescape del «Goeben» por la desembocadura delAdriático, en agosto de 1914.)

5. Me disgusta ver que hasta fines de1940, es decir, en dieciséis meses, sólorecibiremos diez destructores, y únicamentesiete este año, mediando un vacío de nuevemeses hasta la siguiente entrega de seis. Noobstante, la incautación de los seisdestructores brasileños, que se terminarán en1940, mitigará un tanto la situación.Procedamos con la mayor velocidad. Losllamados «destructores» han rebasado conmucho, en su diseño, su original papel de«contratorpederos», tipo de nave que fuenuestra respuesta a las flotillas de pequeñostorpederos que poseía Francia en el noventa y

Page 762: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tantos. En realidad, los destructores, ahora, sonpequeños cruceros sin blindar y exigen muchomás dinero y hombres que cuanto justifica sucapacidad para resistir el fuego de otros barcosiguales. No obstante, desempeñan un papelindispensable en el combate y cuando se tratade afrontar las grandes olas del océano.

6. Barcos rápidos de escolta. Son, enrigor, destructores medianos, de unas miltoneladas. Todas las unidades de esta clasedeben construirse con celeridad.

7. Existe también el tipo llamado«ballenero». Desplaza 940 toneladas, lo que esmucho cuando se requiere un número grande.Dudo de que nuestros dólares nos permitanencargar cuarenta de esos buques en losEstados Unidos. Mejor sería substituirlosconstruyendo en Inglaterra barcos de otro tipo.

8. Quisiera que una comisión compuesta,por ejemplo, de tres oficiales acostumbrados aconocer las tareas de los buques menores, se

Page 763: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

reuniesen, juntamente con dos técnicos, ysolucionasen los siguientes problemas:

Construir buques antisubmarinos yantiaéreos que puedan terminarse en docemeses en muchos de los astilleros pequeñosdel país. Si el plan se aprueba, construiremoscien. Debe llegarse a una máxima sencillez dearmamento y equipo, siempre con miras a laproducción en masa. El papel de esos buquesconsistirá en dejar libres los destructores ybarcos rápidos de escolta, que se encargarán degrandes radios de acción. Los barcos nuevosactuarán en el Canal, las costas occidentales ysus accesos, el Mediterráneo y el Mar Rojo,parajes que defenderán contra los submarinos.

Me aventuro a dar indicaciones, quepueden ser corregidas por la comisión, a saber:

500 a 600 toneladas.16 a 18 nudos.2 cañones de unas 4 pulgadas, tomados de

la artillería de que podamos disponer mejor,

Page 764: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aunque prefiriendo piezas de alto ángulo defuego. Cargas de profundidad.

Nada de torpedos. Moderado radio deacción.

Llamaremos a estos barcos «baratos ypeligrosos» (baratos para nosotros, ypeligrosos para los submarinos).Construyéndose con un fin particular y urgente,sin duda serán de poco valor para la Armadacuando la tarea concluya; pero ahora hay quehacer la tarea.

9. Se aprueba el programa submarino, yaque esta clase de unidades habrán dedesempeñar su papel.

Le agradeceré mucho que me exponga susopiniones sobre estas ideas, punto por punto,mañana por la noche.

Primer Lord al Primer Lord del Mar,Interventor y otros.

Page 765: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

18-IX-39.

Siendo imposible, por lo general, usar lacatapulta lanzaaviones en el océano abierto, sinembargo de lo cual será un recurso muy útil entorno a los promontorios continentales de laAmérica del Sur, se plantea esta cuestión:¿cabe señalar campos de aterrizaje, zonas deagua sosegada o extensiones deshabitadas o asotavento de ciertas islas, donde los avioneslanzados por los barcos puedan posarse einvocar derecho de asilo si son encontrados?Luego, el crucero respectivo podría recogerlossegún conviniese. Acaso ya se haya hecho esto.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

20-IX-39.

Deseo vivamente reforzar ese punto

Page 766: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

[Scapa Flow] contra el ataque aéreo, yconsidero de extrema urgencia el caso. Perocreo que ochenta cañones de 3'7 pulgadasrebasa lo que se necesita, teniendo en cuentaque hay otras graves necesidades. También esdesproporcionado encerrar durante toda laguerra tres regimientos de artillería (6.200hombres) en Scapa. Esta ya no es base delgrueso de la flota, sino de tres o cuatro barcosprincipales, que pueden usar también otrospuertos. La distancia hasta Alemania esconsiderable: 430 millas. Debemos cuidar deno despilfarrar indebidamente nuestras fuerzasen la defensa pasiva.

Apruebo 16 cañones de 3'7 como cosa deextrema urgencia. Mas creo que deben sermontados por el Almirantazgo, para evitar laslargas dilaciones y fuertes recargos que nosimpondría la Maestranza del ministerio de laGuerra.

Los otros veinte equipos artilleros deben

Page 767: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

estudiarse en relación a las necesidades deMalta y de las fábricas de aviones de Inglaterra.Con más motivo es ello aplicable a los otroscañones del 3'7, que ascienden a 44. Su destinose considerará de acuerdo con las futurasnecesidades de la guerra.

También parece excesivo el número deantiaéreos ligeros, teniendo en cuenta elpesado fuego antiaéreo de la armada. Losglobos y reflectores son muy necesarios, asícomo las dos escuadrillas de caza. ¿No nosconvendría una estación de radar más potente?¿No convendría otra en tierra firme?

En este caso, la urgencia de establecer yaalgunas defensas, tiene mucha mayorimportancia que hacer planes en gran escalapara 1940.

Formúleme propuestas reducidas, concálculos de tiempo y dinero, sin demorar elponer en acción los primeros trabajos.

Necesito también un informe sobre la

Page 768: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

defensa de Malta y la de Chatham.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

21-IX-39.

Me agradó mucho ver hoy el portaaviones«Argus» en la rada de Portsmouth. Los botes deeste buque han sido enviados al comandante enjefe de la flota metropolitana, pero sin duda serepondrán fácilmente. Habrá que montar varioscañones. Se dice que los aviones modernosnecesitan un puente mayor para despegar yposarse. ¿No convendría, entonces, construiralgunos aviones adecuados al buque, ya que losaeroplanos se terminan mucho más de prisaque los portaaviones? Debemos poner enservicio el «Argus» lo antes posible, ya quedisponemos de los supervivientes del«Courageous». Examine las medidas

Page 769: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

conducentes a ese fin. Me han dicho que laparte sumergida de ese buque es muy sólida,mas, si no ocurre así, habrá que reforzarla23.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

21-IX-39.

El subjefe del Estado Mayor Naval y yohemos quedado muy impresionados por lasredes antitorpedo Acteón, que en el «Vernon»se aprecian mucho. Esa red se introdujo a finesde la guerra anterior. Es una especie deenvoltura que sólo actúa cuando el buque estáen movimiento. El «Vernon» declara que losbarcos pueden hacer dieciocho nudos a pesarde la red. Vamos a probarla en el «Laconia». Elartefacto es de alambre fino y malla ancha.Sería fácil producir redes de prisa y en grandescantidades. Entiendo que esto es cosa de la

Page 770: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

mayor urgencia e importancia. Podría aplicarseel sistema a los mercantes, transatlánticos y,sobre todo, a los barcos de guerra carentes deprotección de destructores. Antes de queconcluya la semana se podría formar unacomisión que estudiase esta idea, ya propuestapor las autoridades navales. ¿No cabría que sele diese lugar prominente en nuestrosinmediatos preparativos bélicos? Si la cosaresulta, exigirá una aplicación en vasta escala24.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

21-IX-39,

Debe hacerse comprender a loscomandantes jefes de los puertos principales, ya los oficiales de las bases secundarias, que esimportantísimo usar todos los cañonesdisponibles en el puerto y los barcos, siempre

Page 771: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

que sirvan para oponerse a la acción aérea.Debe disponerse un fuego concertado de esoscañones y da los de las defensas regulares. Encaso necesario, los cañones de alto ángulo detiro de los buques que se hallen en diquessecos, deberán ser provistos de dotaciones. Setomarán medidas especiales para procurarenergía eléctrica, aunque los barcos a que aludoestén en curso de grandes reparaciones.Existen muchos expedientes para aumentar lamasa de fuego que puede concentrarse sobre laaviación enemiga. El período de luna llena quese acerca exige nuestra mayor vigilancia. Vea sipueden hacerse circular algunas exhortacionesgenerales.

Primer Lord al Almirante Somerville eInterventor.

23-IX-39.

Page 772: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Quisiera conocer cuanto antes elprograma de instalación del radar en losbuques de S. M. Me interesa saber lo que se hahecho hasta la fecha y cuáles serán las futurasinstalaciones. Puntualíceme datos. Envíesememensualmente una nota con los progresosrealizados. La primera nota puede pasarse el 1de noviembre.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

24-IX-39.

Muchos de nuestros destructores y buquespequeños han chocado unos con otros a causade las condiciones presentes del servicio.Hemos de procurar no entibiar el ardor de losoficiales de esos buques, lo que ocurrirá sidamos demasiada importancia a talesaccidentes. Se debe instar a los oficiales a que

Page 773: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

usen sus barcos con la libertad propia detiempo de guerra, e indicarles que no se lesconsiderará infractores de las ordenanzas, paselo que pase, siempre que obren lo mejor quesepan. Seguro estoy de que tal es el espírituexistente y tal la opinión de usted, pero meagradaría que el Almirantazgo inculcase estaidea más aún. No debe someterseobligatoriamente a consejo de guerra a todo elque cause un daño de éstos. El departamentodebe evitarlo, siempre que no se trate denegligencia o crasa estupidez. Los erroresdebidos al intento de tomar contacto con elenemigo deben ser considerados conindulgencia, aunque irroguen consecuenciasdesagradables.

Primer Lord al Primer Lord del Mar,subjefe de E. M. Naval y director deInformación Naval.

Page 774: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Para Orientación general.(Muy secreto.)

24-IX-39

1. El señor Dulanty es un buen amigo deInglaterra. Sirvió a mis órdenes en elministerio de Municiones en 1917-18, pero noposee autoridad alguna en la Irlanda del Sur, oEire. Actúa, en general, como un agenteapaciguador y presenta todas las cosasirlandesas a la luz más favorable. Tres cuartaspartes del pueblo del Sur de Irlanda están anuestro lado, pero hay una minoría implacabley maligna capaz de hacer mucho daño; y DeValera no osa ofenderla. Todas esas habladuríasrespecto a la amargura de la división y a lanecesidad de remediarla con la unión de laIrlanda septentrional y meridional, no conducena nada. Por ahora no habrá tal unión, ni encircunstancia alguna podemos vender a losleales del norte. ¿Tendrán la bondad de

Page 775: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

considerar estas observaciones como la basesobre la que deben fundarse los tratos delAlmirantazgo con la Irlanda del Sur?

2. Parece haber muchas pruebas, o almenos sospechas, de que la facción maligna ala que De Valera no se atreve a afrontar,socorre a los submarinos en los puertos deloeste de Irlanda. No podemos usar Berehaven,etc. Si la campaña submarina se tornara máspeligrosa, coaccionaríamos a la Irlanda del Sur,tanto en punto a la vigilancia de la costa comoal uso de Berehaven, etc. Pero si nuestroscontraataques y medidas protectoras amenguandicha amenaza, el Gabinete no se inclina aenfrentarse con las serias consecuencias quelas medidas de fuerza plantearían. De modo queparece que la mala situación presentecontinuará por ahora. El Almirantazgo nodejará de quejarse de ello por todos losmedios, y de vez en cuando yo llevaré esasquejas al Gabinete. No debemos mostrarnos

Page 776: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

conformes con la situación y aun menos con elodioso trato a que se nos somete.

Primer Lord al Primer Lord del Mar ysubjefe del E. M. Naval.

29-IX-39.

No quiero trabar en modo alguno elalbedrío del comandante en jefe de la flotametropolitana, pero puede usted señalar que eladentrar mucho los barcos pesados en el Mardel Norte irrogará riesgo de ataque aéreo, sinque por eso los buques alemanes dejen suspuertos. Aunque no ha habido daños en lareciente ocasión, podrían haberse sufridopérdidas desproporcionadas a los objetivostácticos perseguidos. Tal opinión me hanexpresado varios compañeros de Gabinete.

El primer choque entre la escuadra y elaire ha transcurrido bien y se han obtenido

Page 777: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

datos útiles, mas no debemos hacer correrriesgos innecesarios a nuestros barcosimportantes, en tanto que no haya sidodesarrollada su defensa antiaérea contraaviones que vuelan a 250 millas por hora25.

Primer Lord al Secretario.30-IX-39.

Por lo que usted me dice de la existencia

de varias inconexas ramas estadísticas, creoque procede formar un organismo central quereúna todas las estadísticas del Almirantazgo,presentándolas en forma cada vez más sencillay gráfica.

A fines de cada semana deseo sabercuanto hemos hecho, el personal queempleamos, los progresos en la construcciónde buques, las mejoras introducidas en éstos, elprogreso de nuestras municiones, el estado de

Page 778: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

nuestro tonelaje mercante, sus pérdidas y losefectivos de la Reserva Naval y los soldados demarina. Pueden presentárseme estos datos enun cuaderno pequeño, como el que llevaba sirWalter Layton cuando era mi oficial deestadística en el ministerio de Municiones en1917-18. Cada semana yo examinaba el libro,advertía las ganancias obtenidas y reparaba enlas deficiencias. En una o dos horas podíainformarme de lo concerniente a una esferamuy vista, y sabía con exactitud lo que habíaque hacer y aquello a lo que era precisoatender.

¿Cómo propone usted resolver esto?

OCTUBRE 1939

Primer Lord al Secretario.

Page 779: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

9-X-39.

La sección estadística del Primer Lorddebe consistir en el profesor Lindemann — sindaño de sus actividades científicas—, en unsecretario que conozca el Almirantazgo, en unestadístico y en un mecanógrafo de confianza,que sea contable además, a ser posible. Losdeberes de esa sección serán:

1. Presentar al Primer Lord un cuadrosemanal de los progresos de las nuevasconstrucciones, indicando los retrasos sobrelas fechas de entrega, aunque sin investigar suscausas, ya que el Primer Lord hará lasaveriguaciones oportunas.

2. Dar datos sobre el número de losmercantes ingleses o en poder de los ingleses,señalando las pérdidas y nuevas construccioneso adquisiciones durante la semana y desde elcomienzo de la guerra. Asimismo se haráncálculos de las entregas previsibles en el

Page 780: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

futuro.3. Se registrará el consumo semanal, y el

total desde el principio de la guerra, de todaslas municiones, torpedos, petróleo, etc., asícomo las nuevas entregas — semanales y desdeel comienzo de la guerra — y la producciónsemanal o mensual (con cálculos sobre lo enadelante recibible) de lo mismo.

4. Se mantendrá una continua inspecciónestadística de la aviación naval, comprendiendoaviones, pilotos, piezas artilleras y equipo detodas clases. Se indicarán todas lasdeficiencias.

5. Se presentará una lista mensual de laspérdidas de personal de todas clases.

6. Se registrarán las investigaciones odocumentos especiales que sobre número yfuerza de la armada dé el Primer Lord.

7. Se realizarán investigacionesespeciales, analizando los documentos deGabinete del Primer Lord y los documentos

Page 781: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

estadísticos de otros ministerios, cuando elPrimer Lord lo pida.

En cuanto se designe el personal de esasección, después de discutir con el profesorLindemann cuál ha de ser, se pasará una nota atodas las secciones a fin de que envíen datos ycuanta ayuda requiera la sección estadística. Elprofesor señalará los aumentos que creanecesarios en el personal.

Fuerzas aéreas16-X-1939.

Es alentador el interesantísimo

documento recibido, pero no roza la cuestiónsobre la que desea informes el Gabinete deGuerra. Lo que se quiere conocer es ladisparidad entre la producción mensual denuevos aviones y el número de escuadrillas quecomponen las fuerzas de primera línea de la R.

Page 782: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

A. F. En 1937 se nos dijo (véanse discursos desir Thomas Inskip) que el 1 de abril de 1938habría 1.750 aviones de primera líneamodernamente equipados. No obstante, laCámara de los Comunes se dio por satisfechacon que tal situación se alcanzara el 1 de abrilde 1939. Se nos afirmó repetidamente que lacaracterística del sistema inglés consistía en laexistencia de reservas muy superiores a lasalemanas. Ahora parece que sólo tenemos1.500 aviones de primera línea, con buenasreservas preparadas para la acción. Almovilizar, las 125 escuadrillas del 1 de abril de1939 se redujeron a 96. Es necesario conocerahora cuántas nuevas escuadrillas completas seformarán en los meses de noviembre,diciembre, enero y febrero. Es difícilcomprender por qué con una producción mediade 700 aviones mensuales desde mayo, ymayor aun ahora, sólo se ha añadido un puñadode escuadrillas a nuestra primera línea. ¿Por

Page 783: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

qué esa fuerza es menor a la que se nos aseguróque existía en abril de este año? Conproducción tan grande y pilotos tan numerososdebiéramos poder añadir diez o quinceescuadrillas al mes a nuestra fuerza de primeralínea. No se ha dado ninguna explicación de porqué eso no sucede. Diez escuadrillas dedieciséis aparatos cada una, con un cien porcien de reservas, significarían 320 aviones másal mes, o sea mucho menos de la mitad de laproducción de las fábricas. El Gabinetenecesita saber qué limitaciones hay. Ha deconocerse esto con pleno detalle. ¿Faltanpilotos, mecánicos, personal de base, cañoneso instrumentos? No debemos seguir ignorandolos factores que impiden que la considerableproducción de las fábricas sea trasladada a unfrente combatiente organizado en escuadrillas.Podrá ser imposible remediar eso, pero ha deexaminarse el caso sin dilación. La producciónno flaquea, sino la formación de unidades de

Page 784: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

lucha, dotadas de plenas reservas, según loaprobado.

Al Director de InvestigacionesCientíficas, Interventor y Secretario.

16-X-39.

Muy obligado quedo al director deInvestigaciones Científicas por su interesantememorándum [acerca de las investigaciones enel Almirantazgo), y concuerdo enteramente conel principio de que la primera etapa deinvestigación debe consistir en la formulaciónde las necesidades que sienta el serviciocombatiente. Una vez definido eso en términossimples y reales, casi siempre es posible paralos especialistas científicos encontrar unasolución. Los servicios armadas deben sersiempre alentados a explicar lo que les estorbao dificulta un aspecto particular de sus tareas.

Page 785: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Si un soldado avanzando por la tierra de nadierecibe un balazo que le priva de sus facultadesde locomoción, es inútil decirle, o decir a susucesor, que sea valiente, porque esa condiciónha sido cumplida ya. Empero, si una lámina deacero u otro obstáculo se hubiese interpuestoentre el soldado y la bala, las facultadeslocomotivas del primero no hubieran quedadodeshechas. El problema consiste en poner unescudo ante el soldado. Si el escudo, por lopesado, no puede sostenerse con el brazo, lalocomoción ha de ser facilitada por el escudo.Esto hizo nacer los tanques. Se trata, claro es,de un ejemplo muy simple.

2. En la lista de ramas y secciones, pareceque se da muy poca atención a la investigaciónfísica, concentrándose casi todo en laaplicación y desarrollo de los inventos.Celebro mucho saber que se utilizará ellaboratorio de Clarendon para el primero dedichos propósitos. Más tarde me ocuparé del

Page 786: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

documento que estudia este tema.

Primer Lord al Interventor y otros.(Requisa de pesqueros)

18-X-39.

He pedido al ministro de Agricultura quetraiga al señor Ernest Bevin y su delegación alAlmirantazgo, a las 4,15 de mañana, después dehaber explorado el terreno. Notifíquese yescríbase una carta oficial al ministro deAgricultura invitándoles. Yo presidiré lareunión.

Entre tanto, el ayudante jefe de E. M., eldirector de la sección de Comercio y elinterventor o viceinterventor, se reunirán estatarde con el secretario financiero y elaboraránun plan respecto a los pesqueros que deben serrequisados para las necesidades navales. Lapérdida que esta requisa cause debe ser

Page 787: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

repartida entre los puertos, y el hecho de queun puerto posea los mejores tipos de pesquerosno ha de valer como razón para que resulte másperjudicado. A la vez, deben darse facilidadesen los astilleros para construir un tipo depesquero de rápida terminación. En cuantoestos pesqueros empiecen a producirse, seañadirán a los puertos donde se haya hechomayor requisa, o se devolverán los otrospesqueros, una vez usados, según decida laopinión local. Es esencial que la industriapesquera siga trabajando. Debemos esforzarnosen conseguir esa parte de nuestroavituallamiento con tanto interés comoponemos en la lucha contra los submarinos26.

Primer Lord al Primer Lord del Mar ySubjefe E. M.

(Muy secreto).

Page 788: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

19-X-39.

La situación turca empeora. Turquía puedepedirnos que situemos en el Mar Negro unaflota suficiente para impedir la presión militarrusa en el Bósforo u otras partes de la costaseptentrional turca. Si el Gabinete creyera queesto podría impedir a Rusia entrar en guerra, obien disuadirla de atacar a Turquía si habíaentrado ya, ¿qué fuerza podemos reunir? ¿Quépoderío tiene la flota rusa del Mar Negro y quése necesitaría para dominarla? En una zona así,¿no podrían los submarinos ingleses, con unoscuantos destructores y un par de cruceros conbase en los puertos turcos, proporcionar unagrandísima protección? El E. M. debe estudiarla posibilidad con todas sus consecuenciasmilitares y proponer medios de encontrar ymantener la fuerza necesaria.

Es claro que, si Rusia nos declara laguerra, debemos defender el Mar Negro.

Page 789: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Primer Lord del Mar eInterventor.

23-X-39.

Antes de continuar estudiando su escritosobre la barrera del Norte, me gustaría saberqué cantidad de explosivos se requieren ycómo podrían obtenerse sin estorbar el poderde fuego de los ejércitos. Acaso el interventorpueda discutir esto hoy con el señor Burgin oel jefe del Departamento Químico. Noconozco las limitaciones existentes en eseterreno. He oído decir que puede escasear eltolueno. Presumo que la producción requeridapara la barrera rebasará los medios de lasfábricas de cordita y otros explosivos, usadaspor el Almirantazgo. Propongo que elinterventor reúna privadamente los datosnecesarios, tanto en el Almirantazgo como en

Page 790: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

el ministerio de Suministros. A nuestro retornohablaremos de ello27.

Primer Lord al Primer Lord del Mar.23-X-39.

Celebraría que esta mañana discutiese

usted con los otros jefes de E. M. la cuestiónde las posibles incursiones, o la invasión,teniendo en cuenta la obscuridad y duración delas noches y la posición de la flota. En la guerraanterior yo solía combatir esas ideas, peroahora las cosas han variado. Ignoro la forma enque están las fuerzas militares, pero me pareceque deben existir cierto número de columnasmóviles o fuerzas organizadas que se lancenrápidamente contra cualquier desembarco.Puede ser que la aviación asuma la plenaresponsabilidad de esta tarea.

Page 791: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Primer Lord del Mar ySubjefe de E. M.

27-X-39.

(Sírvanse examinar esta nota que escribocon el propósito de transmitirla a losmiembros del Gabinete).

No entra en nuestro interés oponernos alas peticiones rusas de bases navales en elBáltico. Esas bases sólo se necesitan contraAlemania, y, con tal motivo, se hace ostensibleun fuerte antagonismo entre los intereses rusosy los alemanes. Debemos señalar a losfinlandeses la importancia que tiene el asegurara su país contra la invasión y conquista rusa; yeso pueden conseguirlo, aunque Rusia ganebases en los golfos de Finlandia o Botnia.Aparte de Alemania, el poder naval de Rusia enel Báltico nunca será amenazador paranosotros. Nuestro enemigo y nuestro peligro

Page 792: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

están en Alemania. Es común interés de laGran Bretaña y de Rusia el negar a Alemaniatanta parte del Báltico como sea posible.Parece natural que Rusia busque bases contrauna agresión alemana contra Petrogrado o lasprovincias bálticas. Si tal razonamiento esjusto, debemos hacer saber a los rusos queprocuraremos persuadir a los finlandeses deque consientan en hacer concesiones, mientrasRusia debe conformarse con ganar puntosestratégicos.

Primer Lord al Subjefe de E. M. ySecretario.

29-X-39.

Tomen las disposiciones necesarias paraque se constituya un depósito de armas enalgún lugar conveniente del sótano, y que atodos los oficiales y empleados hábiles del

Page 793: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Almirantazgo se les provea de un fusil,bayoneta y municiones para cada uno.Cincuenta bastarían. Que esto se efectúe encuarenta y ocho horas.

Primer Lord al general Smuts.29-X-39.

(Personal y privada).El monitor «Erebus» está listo a zarpar

para El Cabo. Ya sabe usted que nunca hemoscreído preciso usar cañones de 15 pulgadaspara la defensa de esa ciudad, pero paracomplacer a Pirow concordamos en dejarles el«Erebus» hasta que las defensas de ustedes semodernicen, ya que hay temor de un ataque delJapón. Sabemos que las defensas de El Caboson débiles, mas los alemanes no tienenacorazados, y es poco verosímil que sus únicoscruceros de batalla — el «Scharnhorst» y el

Page 794: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

«Gneisenau» — lleguen a las aguassurafricanas, ni se expongan a sufrir riesgo deaverías lejos de un astillero amigo, aun cuandosepan que se enfrentan con defensas flojas. Siintentaran la operación, se entablaría unaacción naval importante y nosotrosperseguiríamos al enemigo, hasta alcanzarlo,con nuestros barcos más poderosos. Creo,pues, poco probable que necesiten ustedes elbuque enviado. Por otra parte, nos sería muyútil en otras misiones, por ejemplo en losbajíos de la costa belga, si Holanda fueseatacada. Con esa finalidad lo construimosFisher y yo en 1914. De modo que estacuestión es principalmente política. Antes queponer a usted en un aprieto, prescindimos delbarco. Pero si usted nos lo devuelve, mediantepréstamo o retransferencia al Almirantazgo,quedaremos muy agradecidos yreembolsaremos a la Unión28.

Con sinceros buenos deseos.

Page 795: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

DESPACHOS DELALMIRANTAZGO

NOVIEMBRE 1939

Primer Lord al Secretario.4-XI-39.

Los franceses tienen en el campo una

completísima instalación para su Almirantazgo,cuyos servicios han trasladado ya. Nosotrostendemos a permanecer en Londres, mientraspodamos, pero esto mismo hace que debamosdisponer, en nuestra instalación de reserva, deun alto grado de eficacia.

Sírvase decirme en qué estado seencuentran las cosas y si podríamostrasladarnos de un momento a otro sin sufrir

Page 796: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

desbarajuste. ¿Se hallan los teléfonos, etc.debidamente montados? ¿Hay hilos aéreos ysubterráneos? ¿Tienen otras conexionesademás de con Londres, o dependen sólo de lacentral londinense? Si así fuese, el peligrosería grande.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

9-XI-39.

Me inquieta mucho la inmensadisminución del comercio de importación yexportación subsiguiente a nuestro esfuerzo,durante las diez primeras semanas de guerra. Sino resolvemos esto y reducimos ladisminución al 20 %, por ejemplo, de lonormal, nos hallaremos con graves escaseces.Todos los departamentos civiles envían quejasserias. Habremos fracasado en nuestra tarea si

Page 797: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

en vez de hundimientos sufrimos largasdilaciones. Confieso francamente que no habíareparado en ese aspecto, pero en esta guerrahemos de ir aprendiendo cosas de continuo.Debemos, en secreto, suavizar el sistema deconvoyes (aunque públicamente alardeemos deaplicarlo con rigor), y ello debe hacerse sobretodo en las rutas exteriores. Han de estudiarsea fondo las restricciones existentes, que causanun consecuente alargamiento de los viajes, yhemos de correr elevados riesgos. Ahora quemuchos de nuestros buques están armados, elloes posible. Los barcos pueden zarpar en grupospequeños. Incluso en el Atlántico, cabe aplicarhasta cierto punto estos principios. Sicombináramos con ellos una gran fuerza dedestructores que recorrieran los accesosoccidentales en vez de centrar los convoyes enpuntos focales, dispondríamos de más libertadde movimientos. Con esto no se invierte ni sequita valor a la anterior política, que al

Page 798: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

principio fue absolutamente necesaria. Lo quehacemos es refinarla y desarrollarla para queno resulte estéril.

Primer Lord al Subjefe de E. M.9-XI-39.

Creo que deben asegurarse Ascensión y

Santa Elena contra posibles desembarcos ydestacamentos que pudiera enviar, por ejemplo,un «Deutschland». Quedaríamos en ridículo siviésemos esos destacamentos en posesión delos dos cañones existentes de 6 pulgadas, conun barco de suministros en la bahía. No creoque las guarniciones dichas sean lo bastantefuertes.

Primer Lord al Primer Lord del Mar.

Page 799: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

15-XI-39.

Deme detalles sobre el primer convoycanadiense que se piensa expedir. ¿Cuántosbarcos y cuáles lo componen? ¿Cuántoshombres hay en cada barco? ¿Qué velocidadllevará el convoy y qué escolta antiaérea,antisubmarina y contra barcos de superficietiene? El lugar de reunión y fecha de partidadeben decírseme verbalmente.

Primer Lord al Secretario y Jefe Ayudantede E. M. 16-XI-39.

¿Tiene la certeza de que la ventilación delos sótanos del Almirantazgo está asegurada?¿Hay otros medios de ventilación, por si elusual quedase estropeado por una bomba? ¿Quépasaría si surgiese un fuego en el patio?

Parece que existen montones dedeshechos, madera y otras materiasinflamables, no sólo en el patio, sino enalgunos de los cuartos subterráneos. Toda

Page 800: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

materia inflamable debe ser retirada en seguida.

Primer Lord al Primer Lord del Mar.20-XI-39.

En la guerra antisubmarina, nada es más

esencial que tratar de obtener una flotillaindependiente que trabaje, a modo de unadivisión de caballería, en los accesos, sinpreocuparse tanto del tráfico o de hundirsubmarinos como de vigilar extensas zonas.Estas, así, se harán insostenibles para lossubmarinos, sin contar otras muchas ventajasde la maniobra29.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

22-XI-39.

Page 801: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Cuando sobreviene un apremio súbito,

como éste de la mina magnética, natural que sereúnan cuantos tienen autoridad oconocimiento de la cuestión, actuando, alefecto, en todas direcciones. ¿No cree ustedque lo mejor será crear una sección especialque trate del tema, poniendo a su frente alhombre más competente que hallemos yhaciendo que trabaje a las órdenes directas delE. M. y el departamento? Semejante secciónrequeriría varias subdivisiones. Una reuniríatodos los datos correspondientes, desde que lasminas empezaron a actuar en la costa oeste,interrogaría a los supervivientes, etc., y así loconcentraría y enfocaría todo.

La segunda sección estudiaría el aspectoexperimental de la cuestión, y el personal del«Vernon» podría pertenecer a ella. Me handicho que el almirante Lyster hace algo en esesentido y que está trabajando en un plan propio,

Page 802: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

pero conviene que prevalezca un criteriogeneral.

La tercera sección se ocuparía de laproducción y puesta en práctica de losdiferentes planes. La cuarta, u operativa, estáen funcionamiento ya.

No propongo que ese organismo seapermanente, ni que sus miembros actúen decontinuo. Se tratará de una faceta más de susdeberes de arriba a abajo.

Sírvase examinar esto y hacer un planescrito en el que todo lo indicado tenga cabida.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

23-XI-39.

Apruebo la designación del almiranteWake-Walke para organizar lo de la minamagnética. Pero es necesario que tenga

Page 803: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

funciones e instrucciones precisas. 1) Reunirátodos los informes disponibles. 2) Dirigirátodos los experimentos, dándoles la prioridaddebida. 3) Hará propuestas para la producciónde lo que se requiera. 4) Aconsejará al E. M enlos aspectos operativos, los cuales, empero, sedesenvolverán independientemente y a cargodel E. M. y el comandante en jefe. En todo loexpuesto, Wake-Walker actuará a las órdenesdel departamento.

2. Presénteme una lista de las funcionesque se dividirán entre las distintas secciones, yanuncie que los funcionarios técnicos de todoslos negociados habrán de servir al almiranteWake-Walker cuando él los necesite. Sin dudausted le consultará al formular su plan.

3. Es esencial que el almirante Draxintervenga en todo esto desde el principio,entrando en pleno conocimiento de ello ypasando a ejercer sus funciones desde el 1 dediciembre30.

Page 804: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

27-XI-39.

1. Hemos de llegar a ideas claras sobre elmineral de hierro sueco que pasa a Alemania.Se duda de si es importante suspender su envíoo no. pero el Ministerio de Guerra Económicame ha informado de que nada sería tan ruinosopara la producción militar alemana y para lavida del país como paralizar esos envíosdurante tres o seis meses.

2. El Estado Mayor Naval me ha propuestoverbalmente que, cuando se hiele Lulea,violemos la neutralidad noruegadesembarcando en Narvik una fuerza oapostando un buque allí. Soy opuesto a ello.

3. Sírvase aconsejarme sobre lainstalación de un campo de minas que cierre las

Page 805: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aguas jurisdiccionales noruegas en algúnsolitario lugar de la costa, lo más al norte quepueda ser. Si los noruegos lo hacen por sucuenta, mejor. Si no, habrá que planear laoperación por nuestra parte. Se ha dudado denuestra capacidad de mantener vigilado talcampo de minas y de interceptar a los barcosde mineral que se aparten de él. Seguramenteesa duda está mal fundada. El mero hecho deque coloquemos las minas y se sepa que lasvigilamos, alejará a los barcos de mineral, y elsistema no será oneroso para el comandante enjefe de la flota. Pero le ruego que me dé suopinión final.

4. Ha de recordarse que, además delmineral, Alemania recibe muchas mercancíasvaliosas a lo largo de las aguas jurisdiccionalesnoruegas. El director de Información Naval medice que en noviembre ya han zarpado deNarvik cinco barcos con mineral para Alemaniay que otros, vacíos, suben a recoger más. ¿Qué

Page 806: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

dice a esto el ministerio de GuerraEconómica? Debemos saber lo que pasa yponernos de acuerdo los diversosdepartamentos.

5. Entre tanto, los rusos nos hannotificado que su gigantesco rompehielosártico va a descender inmediatamente por lasaguas jurisdiccionales noruegas, con el destinonominal de Cronstadt. A la vez, se rumorea queese rompehielos será alquilado a Alemania paraque quebrante los hielos en torno a Lulea. Siesto es así y no se adoptan contramedidas, elmineral seguirá llegando a Alemania a razón deun millón de toneladas por mes, como ahora,frustrando por completo toda nuestra política¿Cómo resolver esto? Le haré una propuestaverbal, pero mientras tanto hay que consultarsobre el asunto al ministerio de AsuntosExtranjeros.

Page 807: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Secretario.

27-XI-39.

He notado que en el ministerio del Airehay en todas las estancias bujías y cerillas paracaso de necesidad.

Tome las medidas conducentes a que sehaga en seguida lo mismo en el Almirantazgo.

Primer Lord al Subjefe de E. M. y PrimerLord del Mar.

30-XI-39.

Celebraría que examinasen la posibilidadde añadir un tercer bajel a las escoltasaustralásicas. Acaso los australianos ofrezcanotro de sus cruceros, pero, si no, hemos debuscar un buque con piezas del 6 y unacatapulta lanzaaviones. Así el «Ramillies»

Page 808: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

quedaría libre para pelear con el enemigo sisobreviniese un ataque de barcos de superficie.Los reconocimientos podrían ser más ampliosa vanguardia y flancos del convoy, permitiendoadvertir el peligro a tiempo. El transporte delas divisiones australianas constituye unepisodio memorable a la historia imperial. Unaccidente significaría un desastre. Acaso unode los cuatro sumergibles destacados en elOcéano Índico pueda colaborar también.

DICIEMBRE 1939

Primer Lord al Interventor y otros.3-XII-39.

(Secreto)Me interesa mucho la indicación del

Page 809: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Subjefe de E. M. respecto a que con las cuatrotorres para cañones de 15 pulgadas de queahora disponemos se podría hacer un nuevoacorazado. Tal buque sería más bien del tipodel crucero de batalla, estaría pesadamenteblindado y se hallaría a completa prueba contralos ataques aéreos. Sírvase calcularme eltiempo y dinero que costaría. Podría botarsedespués del «King George V», y antes que el«Temeraire» y el «Lion»31.

Primer Lord al Secretario, Subjefe de E.M. y Primer Lord del Mar.

12-XII-39.

1. En vista del peligro de una sorpresa enun momento en que el enemigo pueda creerque va a encontrarnos desprevenidos, noconviene que haya período de vacaciones enNavidad ni Año Nuevo. Se practicará la más

Page 810: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

extrema vigilancia en el Almirantazgo y entodos los puertos navales. Por erra parte, deaquí al 15 de febrero será posible dar unasemana de licencia a casi todos los oficialespertenecientes al personal. Celebro saber quese han hecho planes para ello en elAlmirantazgo y presumo que, en lo posible, lomismo se efectuará en los puertos militares.

2. Ha de hacerse todo lo que se pueda parafacilitar las tareas de las dotaciones dedestructores. Me dicen que en Devonport sehan dispuesto admirables ajustes para relevar alos tripulantes de las escuadrillas cuandovuelven de sus patrullas. Al parecer, dos o tresdías de descanso en el puerto restauranmaravillosamente a los marinos. Ya hay reglasgenerales en Rosyth y en Scapa. Empero, se meafirma que en Scapa las diversiones son muchomenores que en los otros puertos citados, ycreo que los marineros se sienten, muydisgustados cuando su período de descanso ha

Page 811: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de transcurrir allí. Sin duda esto es inevitableen algunos casos, mas confío en que lacuestión vuelva a ser examinada con miras atratar a las tripulaciones lo mejor que lasoperaciones lo permitan.

Primer Lord al Subjefe del E. M. Naval,al Almirante Wake-Walker y al Director deInvestigaciones Científicas.

24-XII-39.

Supongo que ya han contado ustedes conun posible cambio de las minas enemigas,convirtiéndolas de magnéticas en acústicas osupersónicas. Sírvanse informarme de ello a suconveniencia.

Primer Lord al Secretario, Subjefe de E.

Page 812: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

M. Naval y Primer Lord del Mar.28-XII-39.

Debe explicarse al ministerio de Asuntos

Extranjeros que el límite de dieciséis millas enaguas italianas fue instituido por elAlmirantazgo como acuerdo voluntario alempezar la guerra. Nunca se comunicó a lositalianos ni se hizo conocer al mundo. Por lotanto, no hay al respecto pacto alguno. Setrataba de una decisión conveniente para lasautoridades navales británicas en un momentodado. Ahora nos resulta onerosa y acaso muynociva para el bloqueo. En tales circunstancias,el Almirantazgo debe, como asuntodepartamental, notificar al comandante en jefedel Mediterráneo que sólo ha de observar ellímite de las tres millas. A la vez, se renovaráel consejo de tratar a la navegación italiana conespecial benignidad, evitando causas derozamiento o queja por parte de ese favorecido

Page 813: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

país.Enséñenme el borrador del aviso.

ENERO 1940

Primer Lord al Secretario.4-I-40.

¿Puede hacerse algo para utilizar el

sistema de canales a efectos de aliviar eltransporte de carbón al sur? Sírvasepresentarme una nota sobre esto a mi regreso.

Primer Lord al Primer Lord del Mar,Interventor, Director de Torpedos y Minas,Contraalmirante A. H. Walker y ProfesorLindemann.

Page 814: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Operación «Marina Real».

12-I-40.

1. Este asunto fue plenamente discutido

en Francia con las altas autoridades y setomaron acerca de él diversas disposiciones. Elcapitán FitzGerald y el comandante Jefferis hanhablado a las personas necesarias y me hanproporcionado informes de sus tareas. Losmilitares franceses dicen que dominan lasfuentes del Sarre y el Mosela, además del Rin,lo que abre vastas posibilidades a la operación.Pero todos están convencidos de que nodebemos actuar mientras no exista un ampliorepuesto del material necesario. No sólo loprimero que se lance ha de arrojarse en granescala en todas partes, sino que el suministrodiario y semanal que después se realice ha deser tal que mantenga una poderosa tensiónindefinidamente.

Page 815: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

2. Queda entendido que, si bien toda laacción está preparada, la decisión final dependede los gobiernos.

3. En todo caso, estoy dispuesto aposponer la operación desde la luna de febrero,a la de marzo. Entre tanto, se realizan grandesesfuerzos para perfeccionar el plan y acumularel mayor depósito posible de material.

4. El lunes por la noche, a las 9.30, secelebrará en mi despacho una reunión de todoslos interesados. Cada uno deberá informaracerca de los progresos en la parte que lecorresponde. Voy a pedir al ministro del Aireque se halle presente para oír los informes.Estos pueden presentarse individualmente, perolos interesados deben, entre tanto, celebrarconsultas entre sí. Se ha de advertir, sobretodo, si hay algún obstáculo o causa de retrasoindebido, ya que las operaciones han de estarplenamente dispuestas lo antes posible.Podemos vernos forzados a actuar antes de la

Page 816: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

luna de marzo32.

Primer Lord al Almirante Usborne.Arma «P. U.»

13-I-40.

Me refiero a su informe fecha 12-I-40.Parece que todo marcha bien, excepto lasbombas, que son la única parte del asunto queno depende de nosotros. Noto que los señoresVenner se han retrasado en la preparación deuno de los componentes de la P. U. Pero,¿tiene usted la certeza de que el ministerio delAire ha preparado las bombas?

Sírvase darme un informe especial sobreello y dígame si debo escribir al ministro delAire pidiéndole que nos confíe ese aspecto dela cuestión, como se ha hecho con los demás.Los experimentos P. U. tienen inmensaimportancia. Toda la seguridad de los barcos de

Page 817: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

guerra y mercantes puede ser influida por estainvención. Cuento con que usted se cerciore deque todo está concertado y en marcha, y esperoque iniciaremos la producción en masa y engran escala en el momento más cercano quequepa.

Siento que no se completasen hoy losexperimentos con las pruebas de lanzamiento,aunque el profesor Lindemann me asegura queen principio son satisfactorios.

Procure acelerar las pruebas cuanto pueda.Creo que se acerca el momento de

proporcionar un informe al ministerio del Airey el de la Guerra, indicándoles los progresoslogrados, ya que ambos ministerios hanconfiado en mí para un asunto que tanto lesinteresa. Acaso pueda usted preparar unadeclaración compendiada que señale lasituación tal como está ahora y susperspectivas futuras33.

Page 818: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Primer Lord del Mar,Interventor, Subjefe de E. M.. Secretario yJefe Ayudante del E. M.

12-I-40.

El Primer Lord desea felicitar a todos losafectados por la lucha contra la minamagnética, en la que tanto éxito se ha obtenido.

Primer Lord al Interventor.13-I-40.

Celebro mucho recibir su nota sobre los

buques de cemento. No estoy convencido deque la idea se haya estudiado a fondo. Desde laguerra anterior se han hecho muchos progresosen lo que concierne al cemento armado. Habríaque poner en juego una clase muy diferente de

Page 819: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

obreros y materiales, y la tensión a que estásometida nuestra construcción marítimaordinaria se aliviaría. Creo que debe hacerse unesfuerzo para construir un buque de cementocapaz de navegar34.

Primer Lord al Secretario Naval.14-I-40.

Convendría que viese al señor Cripps

(hermano de sir Stafford Cripps), que tuvo unbuen historial en la guerra pasada y esinteligente y valeroso. Debe haber muchoshuecos en nuestros dragaminas.

(Adjunto: Carta del hon. Frederick Cripps,preguntando si puede empleársele en lasoperaciones antimina.)

Page 820: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Primer Lord del Mar.Defensas Antiaéreas de Scapa.

16-I-40.

Como he indicado, ¿no sería mejorcelebrar una conferencia y hablartranquilamente en torno a una mesa, en vez dellevar las cosas al papel y convertirlas enasunto del Gabinete? Nuestras fuerzas, por loque se oye, parecen progresar en todasdirecciones, y todos creen servir al país poratender a alguna misión de defensa local.Nuestro ejército es minúsculo en el frente,nuestra aviación es abrumadoramente inferior ala alemana, nada se nos deja hacer para cortarlos suministros y minerales esenciales para elenemigo, mantenemos una actitud de completapasividad, dispersamos nuestras fuerzas máscada vez y la armada exige que Rosyth y Scapasean mantenidas en el máximo grado deeficiencia. ¿No teme usted que acaso estemos

Page 821: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

en el camino de la derrota? He de cumplir,incluso en lo pequeño, mi deber de procurarlograr una concentración eficaz contra elenemigo, impidiendo una innecesariadispersión.

Primer Lord al Primer Lord del Mar.Aviación Naval. Coste calculado durante

los primeros doce meses de guerra.19-I-40.

1. Me siento crecientemente inquieto en

vista de las demandas que la aviación navalformula a los recursos bélicos británicos. Suscálculos me sorprenden, porque no pensaba yoque ascendiesen a tal enormidad. Siempre hesido un propugnador de la aviación naval, y dehecho yo fui quien redactó, para sir ThomasInskip, la decisión intermedia a que se llegó en1938. Por todo ello me siento responsable de

Page 822: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

que la aviación de la flota contribuya realmentea derrotar a los alemanes.

2. Cuando hace algunos años se discutíasobre la aviación naval, la velocidad de losaparatos con base en tierra y en losportaaviones no difería. Pero luego los avionescon base terrestre se han desarrollado en formaque impide toda competencia por parte de lostransportados en buques. Así, a la aviaciónmarítima se le reservan importantísimostrabajos de reconocimiento en los espaciosoceánicos, de localizaciones de barcos desuperficie y de ataques con hidroavionestorpederos. Pero los barcos de superficie delenemigo son muy pocos, y los únicos objetivospotenciales se reducen a algunos acorazados uotros buques rápidos que puedan realizar algunaincursión. Hay que atender a esta posibilidad,pero ella no justifica gastos tan inmensos.

3. Por otra parte, nuestra aviación haquedado muy por detrás de la alemana. En las

Page 823: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

condiciones presentes, la amenaza aérea a estaisla y a sus fábricas, puertos y barcos enmovimiento o anclados, debe considerarse elúnico peligro potencialmente mortal quetenemos que afrontar. Deseo vivamentedescargar a la RAF de todos los servicios deprotección de los estrechos y Mar del Norte,traspasando ese cometido a la aviación naval, lacual sólo entonces ejercerá una tarea enproporción con su calidad y coste.

4. Hace algún tiempo, el ministerio delAire estaba casi en embrión y, por lo tanto, eramuy celoso de sus privilegios. Pero ahora haadquirido una importancia igual en muchosaspectos a la de la armada real, por lo que susfuncionarios son más tolerantes. Desean,además, aumentar sus disponibilidades defuerzas. Recientemente nos han permitidoformar dos escuadrillas con base terrestre enlas Orcadas, etc., y yo creo que, dado el buenambiente de ahora, se podrá aplicar el mismo

Page 824: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

principio a toda la costa oriental. Creo quetenemos una incomparable clase de pilotos yobservadores, y la ventaja para los dosservicios será innegable.

5. Por tanto, propongo, en principio,redactar un plan, hecho por el Primer Lord delMar, y en virtud del cual se tomen 100 ó 150pilotos de la aviación naval. Este núcleo, conmecánicos y personal administrativo, formaráseis, siete u ocho escuadrillas con base entierra, y los elementos adscritos a portaaviones— y sobre todo a portaaviones sin blindar — sereducirán todo lo necesario. Para losreconocimientos en alta mar, debemoscontentarnos con dotaciones muy pequeñas.Cuando estén terminados los portaavionesblindados, se considerará la fuerza que se lesdebe asignar según las circunstancias queprevalezcan en el Mar del Norte Las escuelasde aviación naval y otros establecimientosserán sometidos a rigurosa contribución para

Page 825: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

nutrir las nuevas fuerzas combatientes.6. Si se desarrollan los detalles de este

plan, hablaré al ministro del Aire y le ofrecerédescargarle de toda la tarea costera en aguasmetropolitanas, sin aumentar el coste de lospresupuestos públicos. Debemos disminuirnuestros pedidos futuros de aparatosdestinados a portaaviones y solicitar, encambio, más cazas o bombarderos medios.Estos, aunque al principio no han de sernecesariamente de último tipo, han de servirpara acciones en un radio limitado. Debemosasumir esa plena responsabilidad como unacosa impuesta por la guerra y dejar que eldepartamento arregle estas cuestiones endefinitiva después del conflicto.

Indíqueme lo que opina sobre esto35.

Primer Lord al Subjefe de E. M.,

Page 826: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Director de Información Naval y Secretario.31-I-40.

Hace treinta años se me enseñaron ciertos

libros confidenciales del ministerio de AsuntosExtranjeros, libros que, por estar escritos enpapel inflamabilísimo, podían quedardestruidos casi inmediatamente. Desdeentonces la cuestión ha progresado. Hoy sepuede imprimir en papel de celulosa nitrática,que estalla al prendérsele fuego. Los librosexistentes pueden ser fotográficamentepasados a este material con gran facilidad.Alternativa o conjuntamente, tales libros debenreducirse a minúsculas proporciones,leyéndolos con ayuda de un pequeño aparatoproyector. Deseo que se forme una comisiónreducida para estudiar el asunto. Propóngamenombres. El profesor Lindemann merepresentará en ella.

Page 827: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Primer Lord del Mar ySubjefe de Estado Mayor.

31-I-40.

Muchos periódicos han publicado fotos delas tropas australianas desfilando por Sydney,etc., antes de marchar a la guerra. Así elenemigo sabrá que se aproximan convoyes a laentrada del Mar Rojo y la vecindad deSocotora. Aunque no tenemos referencias deque haya sumergibles en el Océano Índico, nopodemos tener la certeza de que los que serumoreaba que patrullaban junto a Madagascarno hayan pasado al Mar Rojo, tomandocombustible en algún puerto italiano o árabe.Me sentiría más tranquilo si pudiéramosprocurar escolta antisubmarina en las cercaníasde Socotora. Eso se lograría enviando aldestructor «Vendetta» desde Haifa yhaciéndole encontrarse (a 200 millas, v. gr., de

Page 828: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Socotora) con el destructor «Westcott», que yasigue al convoy desde Singapur. La presenciade esos dos destructores provistos de asdicdaría completa seguridad. Sólo uno de ellostiene que desviarse de su apostadero.

Envíeme una nota sobre esto.

FEBRERO 1940

Primer Lord al Primer Lord del Mar.Pormenores sobre una escuadrilla de

urgencia.9-II-40.

Los destructores de 1650 toneladas casi

equivalen a pequeños cruceros. Se ha mostradoque esos buques, sin acorazar y con doscientoshombres a bordo, son presa fácil (cual lo

Page 829: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

prueban el «Grenville» y el «Exmouth») de lossubmarinos. En este caso, los destructores sólodiferían en diez toneladas de los cabezas deescuadrilla. Con tales aumentas hemosconvertido a esos buques, de cazadores encazados. Es erróneo arriesgar tantas vidas en unbuque sin coraza y altamente vulnerable. Eltiempo que lleva construir barcos de esta clasehace poco verosímil que participen en lapresente guerra. Lo que necesitamos son másbuques, más pequeños y entregados con másrapidez. Ha de reducirse al mínimo el númerode esos destructores grandes. Lasimplificación del armamento y la mucharesistencia constituyen buenas características[de lo que necesitamos].

Primer Lord al Primer Lord del Mar,Subjefe de E. M., Director de InformaciónNaval, Interventor y Secretario (con

Page 830: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

documentos).Fuerza Japonesa. Documento

informativo núm. 02242/39.

1. Es de la mayor importancia formar unaopinión verdadera sobre la construcciónjaponesa presente y en perspectiva. Antes deplantear este caso al Gabinete, deseoconvencerme firmemente de que hay pruebasde la capacidad nipona de construcción de unaarmada superior a las actuales de los EstadosUnidos o la Gran Bretaña, existentes o enconstrucción. La situación financiera del Japónes lamentable. Lleva dos años y medio deruinosa lucha en China y, durante ese tiempo,de un millón a millón y medio de japoneses hantenido que ser mantenidos en campaña. No seha obtenido ningún progreso decisivo. Por locontrario, créese que los chinos aumentan enfuerza. Hay de cierto en el Japón una reacciónmarcada, y la tensión interior es muy grande.

Page 831: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

2. A la luz de esos hechos debemosexaminar las declaraciones que se hacen sobrelas intenciones constructoras de los nipones.Una gran proporción de su materialconstructivo ha de ser comprado en elextranjero, lo que, uniéndose a la sangría de laguerra china, debe afectar mucho la situacióneconómica japonesa. El programa señalado enlos cálculos del Primer Lord del Mar, ¿cuántocostaría en yens, libras y dólares? Parécemeque los japoneses incurren en gastos deexpansión naval nunca intentados antes, y estocuando las finanzas japonesas declinanrápidamente.

3. ¿Qué capacidad de producción de acerotiene el Japón? ¿Qué consumo se le calcula? Sino recuerdo mal, el consumo japonés de acerose acerca a los 3 millones de toneladas poraño, contra 15 inglesas y 54 americanas. Unprograma como el que se atribuye al Japónrepresentaría una gran disminución relativa de

Page 832: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

las fuerzas inglesas y americanas. No hay dudade que las muchas construcciones inglesas yamericanas exigen al Japón un esfuerzoadicional. Pero que pueda realizarlo es otracosa. No creo que sea base suficiente el rumorde que los nipones colocan buques en grada.¿Ha sido consultada la comisión o sección delcomandante Morton, encargada de estudiar lascapacidades militares de los enemigos oenemigos potenciales?

En resumen, considero con extremoescepticismo la capacidad japonesa deconstruir al presente una flota igual a lasconstruidas y en construcción de Inglaterra olos Estados Unidos.

Primer Lord al Primer Lord del Mar.20-II-40.

En vista de la decisión tomada ayer por el

Page 833: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Gabinete, deben hacerse todos los preparativostendentes a ejecutar lo antes posible laoperación de que se trata.

Hágame propuestas al respecto.Considero muy urgente la operación,

porque ha de enlazarse con lo del «Altmark».Una operación tan menuda e inocente bienpuede llamarse «Wilfred»36.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

24-II-40.

Sírvase enviarme un informe sobre lacondición del «Exeter» y tiempo queverosímilmente perderá en sus reparaciones.Deben hacerse los esfuerzos posiblestendentes a no separar a sus tripulantes. Si lasreparaciones exigen más de tres o cuatromeses, ¿qué cruceros pueden, entre tanto,

Page 834: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

recoger a la tripulación y capitán del «Exeter»?En el ejército, se juzgaría una locura separarlos miembros de una unidad como esa, y no veopor qué no han de prevalecer en la armadaiguales consideraciones morales37.

Primer Lord al Interventor y otros.Reclasificación de los barcos pequeños

de guerra.25-II-40.

El director de Planeamiento dice que «el

destructor, por asociación mental, ha venido areferirse a un particular tipo de buque cuyaarma principal es el torpedo». Esto equivale aolvidar toda la historia del destructor, cuyafunción máxima consistía en destruir, medianteun fuego artillero superior, los torpederos. Laidea de destrucción no se confina a ladestrucción por torpedeamiento, y puede

Page 835: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

expresarse igualmente aludiendo a cargas deprofundidad o cañones.

Concuerdo con el Primer Lord del Mar enque es superfluo repetir tantas veces la palabra«buque» y en que conviene simplificar losnombres de los tipos de nave.

Me agradaría que la expresión«destructor» abarcase todos los tipos descritosantes como «barcos rápidos de escolta», loscuales, de hecho, son destructores medianos.No me agrada la palabra «ballenero», términoequívoco, ya que esos barcos no van a pescarballenas, y me gustaría recibir sugestionessobre esto. De hecho, ¿qué distinción hay entreun ballenero, un barco de escolta o unpatrullero, como ahora se dice? Creoimportante llegar a prontas conclusiones sobreel asunto, imponiéndolas a partir del 1 demarzo a todos los mandos y secciones. Denmeuna lista de todos los barcos, construidos y enconstrucción, que puedan entrar en las diversas

Page 836: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

categorías38.

MARZO 1940

Primer Lord al Primer Lord del Mar ySecretario.

1-III-40

Debe prepararse una concentración deacorazados (y otros buques) en elMediterráneo, en el supuesto de que en marzopueda haber dificultades. No creo que surjan,pero conviene anticiparse a lascomplicaciones39.

Primer Lord al Primer Lord del Mar,

Page 837: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Interventor y otros.5-III-40.

Después del ataque aéreo sufrido por la

flota el 26 de septiembre, se creyó necesarioadiestrar a los artilleros antiaéreos en tirarsobre objetivos más veloces que los de antes.Propuso esto el profesor Lindemann, severificaron experimentos y se atendieron otrasideas sugeridas por el «Vernon». ¿Qué haocurrido con todo eso? El tiempo, desde luego,se ha opuesto tremendamente a ello, pero temoque la flota metropolitana no haya hechoejercicios de fuego contra objetivos en rápidomovimiento. Cinco meses han pasado, y seríaserio que no hubiésemos podido desenvolverun sistema eficaz de tiro contra objetivosveloces, ni obtener los elementos necesariospara que la flota pueda actuar.

Ahora que el tiempo mejora y la flota havuelto a Scapa, hay que ocuparse del asunto.

Page 838: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Toda mejora en la artillería de los buques de S,M. es importantísima para su seguridad.

Primer Lord al Primer Lord del Mar eInterventor.

5-III-40.

1. Más vale reparar buques queconstruirlos nuevos. Debe hacerse un intensoesfuerzo para convertir el barco de ocho miltoneladas «Domala» en un carguero eficaz tanpronto Lomo lo tengamos en nuestro poder. Lareparación debe ser sencilla y con miras a losmás rudos trabajos.

2. ¿Hacemos lo bastante en punto asalvamentos? Envíeme un informe de losbuques encallados en nuestras costas y de lasmedidas necesarias para ponerlos encondiciones de navegas otra vez. Lasreparaciones deben ser las mínimas

Page 839: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

compatibles con las vidas de los tripulantes ylas posibilidades de navegación. Debereal izarse un inmenso impulso en losdepartamentos de salvamento yreparaciones. Es más esencial tener tonelajeen funcionamiento diario que construir barcosmercantes nuevos.

Primer Lord al Primer Lord del Mar.6-III-40.

Creo que sería prudente que concertase

usted con los franceses el necesarioreagrupamiento de las flotas aliadas, en vista deuna posible actitud italiana amenazadora uhostil. Acaso a mi regreso pueda usted darmeinformes sobre el particular.

Page 840: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord a su SecretarioParlamentario.

11-III-40.

(En el tren)

Celebro mucho que haya obtenido tanconsiderables éxitos en sus tratos con lossindicatos. Tenga cuidado con lo referente al«ministerio de Centros de Instrucción Obrera».Los centros de esa clase organizados hastaahora no han sido más que institucionessemifilantrópicas encaminadas a favorecer alos infortunados que viven en las zonas másmíseras. Nunca han tendido a convertir enobreros especializados a lossemiespecializados. En su condición presente,y por lo que nos afecta, pueden ser una trampapara nosotros. Necesitamos personascapacitadas que aprendan nuevos oficios. Elministerio de Trabajo ha dicho siempre que

Page 841: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

tales centros sólo deben afectar a losdesempleados, refiriéndose, por supuesto, a losde tiempo de paz. Lo que nos preocupa es elcaso de las personas de valía que cambien suocupación como consecuencia de la guerra

Creo que debe usted confiar en elaprendizaje que se realiza en los astilleros y enlas escuelas especiales instituidas por elAlmirantazgo.

Hábleme sobre lo dicho, porque meparece un serio error lo iniciado.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

14-III-40.

Puesto que no se nos permite actuar en lasaguas noruegas, ¿no sería posible hacerse conuno o dos mercantes rápidos, con las proasespecialmente reforzadas y, a ser posible,

Page 842: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

equipados con un espolón? Esos buquespodrían llevar mercancías, viajar por las aguasnoruegas, buscar barcos alemanes de mineral uotros mercantes, y abordarlos por accidente.Esta es una modificación de la idea del buqueQ.

Primer Lord al Subjefe del E. M. yDirector de Información Naval.

(Secreto)22-III-40.

El señor Shinwell declara que hay en Vigo

varios barcos mercantes germanos, muchos decuyos tripulantes no son alemanes, habiendo,incluso entre los alemanes, muchos no nazis.Dice Shinwell que con algo de dinero yorganización sería posible convencer a lastripulaciones de que saliesen al mar, dondeserían capturados por nuestros navíos,

Page 843: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

recompensándose adecuadamente a los quehicieran zarpar esas naves. ¿Hay algunaposibilidad de esto?

Primer Lord al Subjefe de E. M. y PrimerLord del Mar.

(Recorte del «Daily Telegraph» del 29).Según el diario, veinte barcos nazis están apunto de intentar burlar el bloqueo.(Noticias llegadas de Amsterdam, el viernes.)El «Elster», localizado en Rotterdam.

30-III-40.

Si he separado ese recorte del DailyTelegraph e interrogado al director deInformación Naval, ello se debe a que tal éxodode barcos alemanes constituiría un peligro,incluso para Holanda misma. Sin duda elmismo pensamiento se le ha ocurrido a usted.

Page 844: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Gabinete de Guerra. Subcomisión de Reserva

de Empleos. Nota de TesoreríaPrimer Lord al Secretario.

31-III-40.

Puesto que hay cerca de millón y mediode parados y ninguna lista de bajas serias en laarmada, me propongo impedir que se perturbenlos trabajos del Almirantazgo transfiriendo aotros sitios hombres que necesitamos en losastilleros. El asunto ha de zanjarse en reunióndel Gabinete. Informe a sir Horace Wilson deque siento mucho no compartir su opinión.

ABRIL 1940

Page 845: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Interventor.1-IV-40.

¿Qué hay sobre el retorno a sus tareas de

los cuarenta destructores que están enreparación? ¿Puede hacerse algo para acelerarla construcción de nuevos destructores,especialmente los de la 40 escuadrilla, aunquesea prescindiendo de las mejoras finales yañadidos de última hora, que tanto tiempollevan? Nuestro esencial objetivo consiste entener el mayor número posible de destructoresen los meses de verano. Cuando dispongamosde más margen de sosiego, pueden los buquesvolver al astillero para ser terminados.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

4-IV-40.

Page 846: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

No veo cambios adversos en la situaciónitaliana, pero presumo que lascorrespondientes secciones del Almirantazgoestarán elaborando, o habrán elaborado ya, unplan de operaciones navales anti-italianas en elMediterráneo, si Italia nos fuerza a la guerra.Puede el Gabinete preguntarnos sobre esto.Celebraría ver ese plan lo antes posible, y, entodo caso, en el curso de los cuatro o cincopróximos días.

Primer Lord al Interventor.12-IV-40.

Deben concentrarse los más intensos

esfuerzos en el «Hood», ya que podemosnecesitar toda nuestra fuerza contra un ataque oamenaza de Italia.

Presénteme una nota sobre la fecha en queel barco estará listo para hacerse a la mar.

Page 847: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Subjefe de E. M.12-IV-40.

Además de las Feroe, ¿hay otras islas

danesas que requieran atención?Sírvase pedir al Estado Mayor que

examine la situación de Curaçao, para caso deque Holanda sea invadida. El Cuarto Lord delMar me ha hablado de ciertos suministros depetróleo que dependen de las refinerías deCuraçao. Me agradaría una nota breve sobre elparticular.

Primer Lord a Sir James Lithgow.Nota semanal sobre obreros de

Astilleros, fecha 9-IV-40.12-IV-40.

Page 848: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Ese informe es muy favorable y muestra

por primera vez una mejora en la construcciónmercante. Desde que empezamos a 1º defebrero hemos reunido quince mil trabajadoresmás. ¿Están completas todas las disposicionesadoptadas por el anterior secretarioparlamentario? ¿Operan satisfactoriamente?Ahora necesitamos otros treinta mil hombres yhemos de realizar los mayores esfuerzos paraconseguirlos. ¿Hay otras cosas que realizar?

¿Tiene usted ya el documento para elGabinete, documento que yo esperaba poderexaminar la semana pasada? Me gustaríadisponer de él la semana próxima. ¿Podríaenseñarme el borrador?

Primer Lord al Subjefe del E. M. Naval.13-IV-40.

Page 849: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Una de las secciones dependientes deusted debe hacer un cuidadoso estudio acercade las islas españolas, para el caso de queEspaña quebrantara su neutralidad.

Primer Lord al Primer Lord del Mar,Interventor y Secretario acerca de la notaenviada por el Interventor el 13 abril, apropósito del «Hood»40.

Lo que se me dice ahora es muy diferentea lo que se me dijo cuando se propuso repararese buque en Malta. Se me aseguró que toda laoperación duraría 35 días. Cuando pregunté elotro día qué tiempo llevaría poner en el mar el«Hood», se me respondió que 14 días. Deduje,pues, que llevaba 20 en reparación, de maneraque hay que agregar 17 días más de abril y 31de mayo, o sea 78 días, tiempo doble, conmucho, a lo que se habló cuando se trató de

Page 850: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

reparar ese importante buque en tan críticoperíodo. Sírvanse explicarme tan extraordinariadilación. A esos 78 días hay que añadir los 14de reparación de los tanques de reserva delbarco. Esto suma 92 días — más de tres meses— en un período tan delicado de la guerra.

El maquinista jefe del «Hood» me afirmóla última vez que estuve en Scapa, que se habíadescubierto el modo de resolver el problemade los defectuosos tubos condensadores delbuque, al efecto de alcanzar una marcha de 27nudos. Añadió que no había razón para que elbarco no estuviese en servicio durante seismeses.

Lamento mucho, en vista de la actituditaliana, no haber sido más exactamenteinformado.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

Page 851: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

14-IV-40.

Suponiendo que Narvik caiga en nuestrasmanos en un próximo futuro, hemos deconsiderar los usos a que vamos a destinar esaplaza. En primer lugar, debemos convertirla enuna conveniente base de combustible dondenuestras escuadrillas de la costa noruegapuedan reabastecerse con la mayor economía.En segundo lugar, debemos traer las masas demineral de hierro desde aquel país a éste demanera muy activa.

Para esos fines debemos mantener unaguarnición moderada, compuesta de milhombres, por ejemplo, de tropas territoriales.Necesitamos unas cuantas y eficaces bateríasantiaéreas; una barrera de redes y acaso decampos parciales de minas; y un buen depósitode petróleo en tanques. ¿Hay abundancia deagua potable?

Hemos de esperar esporádicos ataques

Page 852: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

aéreos. Deben montarse unos cuantos cañonescosteros para proteger los accesos. Lostorpederos alemanes hundidos podrían quizásuministrar algunos de esos cañones. Se debenestudiar las posibilidades de salvamento yreparación de tales buques. El puerto debeentrar en funcionamiento lo antes posible.Algunos de los destacamentos de soldados demarina que ahora se están formando, podríanser enviados a Narvik. Creo que hay buenostalleres donde cabrá efectuar las reparaciones.Una parte de nuestro personal — supongo quela sección de planeamiento — debe empezarhoy a trabajar en esta cuestión y a indicar loque se necesite. Nuestro objeto debe consistiren que Narvik pueda bastarse y defenderse a símismo lo antes posible, una vez que lotengamos en nuestro poder, porque podemosnecesitar todos nuestros elementos más al surde la costa. Los cañones antiaéreos puedentomarse de los servicios de baterías antiaéreas.

Page 853: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Lord Civil.Islas Feroe

16-IV-40.

Dadas su experiencia y sus relaciones conlos departamentos, podría usted encargarse deconcertar la acción que haga servir las Feroe anuestros propósitos. El subjefe del EstadoMayor Naval le suministrará lo necesario.Sírvase enviarme un informe semanal.Necesitamos un aeródromo y una estación deradar lo antes posible, así como ciertacantidad de cañones antiaéreos y unos pocos decosta. Esa base resultará muy tentadora para losbarcos enemigos de superficie.

Primer Lord al Primer Ministro.

Page 854: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Comentario sobre el informe alemánacerca de las municiones (obtenido por losfranceses).

18-IV-40.

Es un error suponer que una ofensivapueda mantenerse por el mero e ilimitado usode municiones de artillería. La creación de unlaberinto de embudos de proyectil se convierteen un obstáculo muy difícil de vencer para losatacantes. Llega un momento en que lainfantería avanza hasta esa zona y lucha cuerpoa cuerpo con los defensores. Entre tanto, y porlo que a gasto de munición se refiere, ladefensa puede reservar su poder de fuego hastaque avanza la infantería, economizandoenormes sumas de municiones. Es inexactodecir que «todas las grandes ofensivas sólo sesuspenden porque los ejércitos atacantes seencuentran sin suficientes municiones». Elimpulso de una ofensiva va extinguiéndose a

Page 855: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

medida que los combatientes se distancian desus puntos de partida. Se hallan lejos ya de sussuministros de municiones y víveres. Cuantomás hayan pulverizado el terreno con suartillería, más difícil les es municionarse,aunque en el primer empuje no sucediera así. Yentonces se presenta el momento delcontraataque.

Además, ese interesante documento me dala impresión de haber sido escrito por algúnalto funcionario del departamento alemán deMuniciones. Es natural que una persona así nopiense más que en los proyectiles. Losproyectiles son muy importantes, y no esverosímil que nosotros tengamos nuncademasiados, pero no hay la menor razón enapoyo del supuesto de que una ilimitadaproducción de municiones de artillería puedaganar una victoria en gran escala en la guerramoderna. El transporte de municiones hasta loscañones en las diversas fases de la batalla,

Page 856: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

sigue siendo, como hasta ahora, el factor quelimita el uso de la artillería.

Primer Lord al Almirante Somerville.21-IV-40.

Sírvase enviarme un conciso informe

sobre la situación presente de las estaciones deradar en lo que refiere a la armada y la defensacostera. Quiero que se me muestren los puntosflacos y se me indique lo que se cree oportunopara remediarlos.

Primer Lord al Primer Lord del Mar ySubjefe del E. M. Naval.

25-IV-40.

La razón de que me inquieten los campos

Page 857: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de minas de los accesos de Narvik es que,ahora que el «Warspite» ha partido, sólotenemos el buque «Resolution», el cual podríaquedar en desventaja de alcance artillero si el«Gneisenau» y el «Scharnhorst» aparecieran enla costa una buena mañana. Quizá pueda elbarco guarecerse en un fiordo para evitar elfuego a larga distancia, forzando al enemigo auna acción de cerca. O quizá conviniera carenarel «Resolution». De todos modos, me pareceindispensable que nos cercioremos de ladefensa de Narvik contra un atacante desuperficie41.

Primer Lord al Primer Lord del Mar yotros.

28-IV-40.

(Acción inmediata)En vista de los malos informes que llegan

Page 858: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

de las Feroe a propósito de las bases de avionese hidroplanos, y recordando que hemos demedirnos con los alemanes en toda la costanoruega, parece indispensable que tengamosuna base en Islandia para nuestros hidroaviones,así como para abastecer de combustible a losbarcos de las patrullas norteñas. Hágase un planpara presentarlo al ministerio de AsuntosExteriores. Cuanto antes informemos a losislandeses de lo que nos proponemos, mejor42.

Primer Lord a sir James Lithgow eInterventor.

30-IV-40.

Las cifras de nuestras ganancias entonelaje como consecuencia de la agresiónalemana a Dinamarca y Noruega, ascienden enredondo a 750 buques, con tres millones detoneladas. El efecto de esto sobre nuestra

Page 859: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

navegación merece estudio. Hemos obtenidoun refuerzo que no esperábamos cuandoiniciamos nuestro programa presente.Celebraré saber la opinión de ustedes y enparticular lo que esto puede influir en eldocumento últimamente redactado por sirJames Lithgow.

Page 860: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ALGUNAS CUESTIONESRELATIVAS A PERSONAL

Primer Lord al Primero y Segundo Loresy al Secretario.

18-IX-39.

Acabo de aprobar el mensaje a laspatrullas septentrionales.

Respecto a los pescadores de Terranova,es importante conseguir su ayuda en lostempestuosos meses invernales. Esos hombresson los más recios y diestros marineros queexisten cuando se trata de afrontar un marencrespado. Todos anhelan actuar. Sírvaseproponerme medidas para movilizar milreservistas navales en Terranova. Redacte lanecesaria carta al departamento de losDominios y bosqueje términos y condiciones.Tales marineros no tienen nada que aprender

Page 861: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

respecto al mar, pero habrá que ponerinmediatamente en práctica algún método deadiestramiento y disciplina. En diez días, elreclutamiento puede estar en marcha enTerranova.

Primer Lord al Segundo Lord del Mar.21-IX-39.

Hablando con el comandante en jefe de la

flota metropolitana, he prometido ocuparme desituar en Scapa un barco con teatro y cinemadestinado a la flota metropolitana y laspatrullas del norte cuando toquen allí.

Me parece muy preferible utilizar unbuque en vez de un local en tierra. Recuerdo lasdisposiciones que se adoptaron cuando se usóel «Gurko» para un servicio semejante,destinándolo a los marineros de la flota.

Indíqueme sus planes para el montaje deesta importante adición a la vida naval en Scapa.

Page 862: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Segundo Lord del Mar ySecretario.

Indiscreciones del personal29-IX-39.

(Secreto)

Hay una propuesta para despedir de la real

armada, sin proceso, sin acusación y hasta sininterrogatorio, a un suboficial al que cabedistinguir de media docena de otros del mismonombre sólo porque tiene los dientes muyblancos y porque se dice que estuvo en unacomida (sin especificación de fecha) dondepresumiblemente hubo algunas charlasindiscretas. No se dice que a este hombre se lehaya pagado nada, ni que obrase con finalidadesde traición. No encuentro en los documentosque se me entregan ni la menor prueba que

Page 863: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

pudiera aducirse ante un tribunal. El director deActuaciones judiciales públicas opina comoyo. No obstante, y sin dar a ese hombreposibilidades de defensa, se le quiere expulsardel servicio al estallar una gran guerra, bajo lasospecha, que persistirá toda su vida, de que hasido un espía o un traidor.

Tales sistemas no pueden autorizarse. Sise creyese necesario castigar legalmente esasindiscreciones no serias, pero enojosas, esclaro que el interfecto debiera ser acusado dealgo definido y sometido a la ley de disciplinanaval, compareciendo ante un tribunal marcial,único organismo que puede dictaminar sobre lainocencia o culpabilidad del hombre a que merefiero.

Respecto a los empleados en astilleros yotras actividades, contra quienes también hayvagas y fútiles pruebas, no es necesarioprocedimiento semejante. Si acaso podríapermitirse castigarlos con un traslado por vía

Page 864: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

administrativa.

Primer Lord al Secretario.4-X-39.

Sírvase enviarme una lista de las

secciones en que no se aplica el ascenso desdelas categorías más inferiores. ¿Qué proporciónguardan esas secciones con las otras?

Primer Lord al Segundo Lord del Mar,Secretario Parlamentario y Secretario.

7-X-39.

¿Quieren tener la bondad de explicarmelas razones que impiden a los individuos deciertas secciones elevarse por méritos al gradode oficiales? Si un cocinero o un mayordomo

Page 865: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

puede ascender, ¿por qué no puede lograr lomismo un electricista o artificiero, un soldadode la Maestranza, o un carpintero naval? Siasciende un telegrafista, ¿por qué no ha deascender un pintor? No parece que en Alemaniahaya obstáculos al ascenso de los pintores.

Primer Lord al Secretario.Almirantes de la Flota

7-X-39.

El asunto a que se refiere usted nonecesita ser tratado verbalmente. Sírvaseredactar notas que yo firmaré y dirigiré alPrimero y Segundo Lores, para allanar todas lasdificultades. Los almirantes de la flota debenpermanecer en activo como los mariscales, sinque el haber ascendido siendo jóvenes haya deredundar en su daño. Puede usted explicarprivadamente a la Tesorería que en esto no hay

Page 866: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

gasto alguno. ¿Para qué sirve ser almirante dela flota si no es para poder izar la bandera undía, retirarse a Cheltenham y escribir de vez encuando cartas a «The Times»?

Primer Lord al Segundo Lord del Mar, aotros interesados y al Secretario.

14-X-39.

En el empleo de hindúes u otros indígenasen la armada, no debe haber discriminaciónfundada en motivos de raza o color. Cierto queen la práctica surgirían dificultades si hubieramuchos ejemplos de tal igualdad teórica Cadacaso debe ser juzgado según sus méritos, parael buen funcionamiento de la administración.No veo objeción alguna a que los hindúesingresen en la armada, donde hacen falta, ni aque, si lo merecen, lleguen a ser almirantes deflota... siempre que no haya demasiados de

Page 867: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

ellos.

Primer Lord al Primer Lord del Mar.24-X-39.

No veo razón para suspender esos

alistamientos, ni para cerrar la puerta a losDominios en tiempo de guerra. Me preocupaespecialmente Terranova, respecto a la cual yahe dado instrucciones. No debemos dejar quelos terranovenses sean «abandonados a símismos si quieren venir a este país desdeTerranova». Hemos de afanarnos en reclutar ytraer al Reino Unido tantos de esos marineroscomo podamos. Espero reunir unos mil. Creoque esto está en marcha ya y le agradeceré queme informe con exactitud de lo que se hace alrespecto en Terranova.

Respecto a los otros Dominios, debenaceptarse reclutas, ora para servicio

Page 868: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

permanente, ora por la duración de lashostilidades. Esos reclutas pueden serinstruidos en los puertos de los Dominios, esdecir, en Sydney, en Halifax, en Esquimalt y enSimonstown. Se transportarán esos hombres anuestro país por grupos, o bien en los buquesde S. M. que visiten los Dominios.

Le ruego que, sobre esa base, me redacteun plan que mire a vencer las dificultadesexistentes.

Primer Lord al Secretario Naval y otrosinteresados.

19-XII-39.

(Nota sobre el «Salmon».)

Estoy de entero acuerdo con la notaredactada ayer por el Segundo Lord del Mar.Con mucho gusto me adhiero al ascenso y

Page 869: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

distinciones que se proponen para los oficialesy marineros del «Salmon». Respecto alascenso, espero las propuestas de los Lores delMar El secretario naval debe preparar lista dedistinciones a fin de someterlas al rey. Si esposible, se publicará lo concedido a oficiales ymarineros antes de que el «Salmon» se haga ala mar. Acaso S. M. desee recibir al oficial jefe(comandante Bickford) y concluir la audienciacondecorándole. El secretario naval podríaaveriguar lo que sobre esto se opina en palacio.Parece probable que se concedan recompensassimilares, aunque no necesariamente idénticas,al comandante del «Ursula», y de ellas debenparticipar también los marineros. Hemos deesforzarnos en anunciar las recompensasotorgadas a los marineros a la vez que las delos oficiales. Todo esto debe ser resuelto encuarenta y ocho horas a más tardar.

Page 870: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Primer Lord al Cuarto Lord del Mar.

12-XII-39.

Me dicen que los marineros de losdragaminas no tienen distintivo. Si es así, elloha de remediarse en seguida. He encargado alseñor Bracken que pida un diseño a sir KennethClark en término de una semana. La producciónde distintivos debe empezar con gran celeridad,realizándose la distribución según vayanrecibiéndose las insignias.

Ingreso especial de cadetes.8-II-40.

Paréceme muy difícil comprender por qué

ese candidato ha sido tan rotundamenterechazado a pesar de su brillante puntuación,sus relaciones con el servicio y su historial, tal

Page 871: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

como lo expone su padre en su carta del 4 deenero. Hay que cuidar mucho de que elprejuicio de clase no intervenga en estasdecisiones. A menos de que se me den razonesmejores, habré de pedir al secretario naval quehable, en mi nombre, con el muchacho antes deasumir la responsabilidad de escribir a su padreen la forma propuesta.

Primer Lord al Secretario.Un candidato rechazado en el examen

de ingreso en la Armada. (Noviembre 1939.)25-II-40.

No vacilaré en «ir más allá de la opinión

de un tribunal debidamente constituido», ni aunen cambiar al tribunal o a su presidente si creoque se ha cometido una injusticia. ¿Cuántohace que se reorganizó ese tribunal? Sinpoderlo evitar, me sentí desfavorablemente

Page 872: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

impresionado por el aspecto de los cadetes deDartmouth a quienes vi desfilar el otro día. Encambio, recibí una impresión enormementeagradable contemplando a los aspirantes aoficiales que estaban haciendo el ejercicio enel campo de maniobras de Portsmouth y queproceden de filas. Eran, desde luego, de másedad, pero de mucha mejor apariencia.

No sólo deseo que mi secretario navalhable al muchacho, sino que procuraré buscartiempo para verle yo mismo. ¿Quiénes son losrepresentantes navales en el tribunal? Debeestar representada la oficialidad de marina.

Actúe en consonancia.Deme una lista de todo el tribunal, con el

historial entero de cada miembro y la fecha desu nombramiento.

Primer Lord al Primer Lord del Mar ySubjefe de E. M.

Page 873: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

25-II-40.

1. Después de los difíciles y distinguidosservicios que el «Salmon» ha prestado, megustaría que fuese a Devonport, por unosmeses, para efectuar prácticas suplementarias.Sería ventajoso tener al comandante Bickfordseis meses, por ejemplo, en la sección dePlaneamiento del Almirantazgo, a fin de quediera informes de vista y directos sobre lascondiciones prevalecientes en la bahía deHeligoland. Ese oficial me parece muyinteligente y sabe sobre la guerra antisubmarinamuchas cosas que confío se registren a laprimera oportunidad.

2. ¿Hay alguna razón para que el «Ursula»no vaya con la escolta del convoy noruego?

3. Puede haber otros buques que elcontraalmirante de submarinos encuentre quehan sido sometidos a pesadas tareas. Acasoexaminemos eso más adelante.

Page 874: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

4. Si la guerra fuese general y todosestuviesen metidos en ella hasta los codos, nosería necesario considerar esas variaciones deactividad. Pero el peso recae ahora en muypocos, y nada es comparable a la acciónsubmarina entre campos de minas, con todossus crecientes peligros. Por eso opino quedebemos mantener un turno, dedicando losbarcos y tripulaciones que han atravesadomayores trabajos, o se han distinguido, amisiones más sosegadas, mientras se da a losdemás marinos ocasión de ganar renombre.¿No existe la posibilidad de organizardotaciones de relevo para los submarinosdestinados a la bahía de Heligoland? Ellodividiría las tareas entre mayor número depersonal. Me placería que se estudiase esto.

5. ¿Han recibido sus medallas y honoreslos marineros del «Salmon» y el «Ursula»? Losoficiales ya han sido condecorados. Adóptenseespeciales medidas para que sus hombres

Page 875: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

reciban sus recompensas antes de hacerse denuevo a la mar.

Primer Lord al Segundo y Cuarto Loresdel Mar.

25-III-40.

El chaquete es buen juego para lascámaras de oficiales, suboficiales y marinería.Sin duda eso divertirá a los marinos. ¿Qué hasido de las mil libras que lord Rothermere meconcedió para distintas clases de diversiones?¿Se han gastado? ¿Y cómo? Sin duda podrépedir más, si es necesario. Dado lo que es elservicio marítimo en tiempo de guerra, creopreferible el chaquete a las cartas, porque duraveinte minutos o un cuarto de hora, mientrasque los naipes invierten más tiempo.

Leo en la Prensa alemana acusaciones deque nuestros marineros se dedican al saqueo.

Page 876: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

No hubiese juzgado necesario mencionar elhecho si no fuera porque ha llegado a mínoticia que al capitán del «Altmark» se le hanrobado su reloj, su cronómetro y su cruz dehierro, objetos que guardan como recuerdoalgunos marineros. Todo acto de este género hade reprimirse con estricto rigor. No puedeconservarse recuerdo alguno sin pedir yobtener el oportuno permiso. Las propiedadespersonales del enemigo pueden ser confiscadaspor el Estado, pero no por los individuos.

Primer Lord al Segundo Lord del Mar.7-IV-40.

He visto a los tres candidatos. Esos

muchachos han sido calificados con losnúmeros 5, 8 y 17 entre 400 aspirantes, 320 delos cuales se han calificado y 90 salido airosos.No veo, pues, razones para que se les declare

Page 877: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

no aptos para el servicio naval. Verdad es queA... tiene un acento ligeramente plebeyo, y quelos otros dos son hijos, respectivamente, de unsuboficial y un maquinista de la marinamercante. Pero el examen libre tiende a abrir lacarrera a los inteligentes, cualesquiera que seansu clase o fortuna. Hablando en general, ha deadmitirse que todo candidato que quedeexcepcionalmente bien en la calificacióncultural ha de ser aceptado. Por otra parte, losque queden mal en el examen pueden ser, enalgunos casos, aptos para el servicio. Perorechazar muchachos que figuran en losprimeros lugares de la lista, es cosa totalmentecontraria a los principios aprobados por elParlamento, salvo si existe en el caso algúnotro grave defecto.

Seguro estoy de que si la Comisión,cuando tuvo presentes a esos muchachos,hubiera sabido que figuraban entre los másinteligentes de los examinados, no hubiese

Page 878: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

obrado con tal severidad ni rechazándolossobre el mero fundamento de una apreciaciónpersonal. Paréceme que, en adelante, laComisión debe realizar el examen personal delos candidatos después del examen y con losresultados de éste a la vista. Es injusto, además,que un muchacho sea autorizado a presentarse aexamen, con todas las ansiedades y tensióninherentes, cuando ya está resuelto que se leelimine del número de los aprobados, aunquesea el primero en la lista.

Creo también que no es necesariomencionar una decisión descalificativa quequede en los registros. Debe asimismoadvertirse al tribunal ante el que pasan losmuchachos para ser personalmentereconocidos, que se pueden otorgar diferentespuntuaciones a un mismo muchacho enrelación a sus posibilidades para cada rama delservicio. Es obvio que un joven puede resultarmucho más idóneo para Pagaduría que para la

Page 879: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Sección Ejecutiva, y la Comisión debe poderestablecer en consecuencia esasdiferenciaciones.

Desde luego, la Comisión de ExamenPersonal no necesita ver a todos loscandidatos. Hay un término medio calificativo,que hoy asciende a 400 puntos sobre ut, totalde 1.350. Advierto, por ende, que todos losmuchachos que han salido bien del examenúltimo han rebasado los 600 puntos.Seguramente facilitaría el trabajo de laComisión de Examen Personal la elevación delpromedio de puntos en el examen cultural.

Sírvase hacerme proposiciones tendentesa reorganizar el sistema actual y a cumplir lascondiciones susodichas. En los tres casos quehe mencionado, los aspirantes deben seradmitidos como cadetes.

notes

Page 880: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Notas a pie de página 1 Reproducida por Feiling, op. cit., p. 420.2 Feiling, op. cit., p. 424.3 Documentos de Nuremberg. Pt. II, op.

cit., pp. 267 y sigs.4 Mandaba el «Salmón» el teniente de

navío Bickford, especialmente ascendido porsus numerosas hazañas y que a poco había dehundirse con su buque.

5 Alusión a un atentado sin relación con laguerra.

6 Durante el mes de septiembre lanavegación inglesa perdió 29 barcos, 26 deellos hundidos por submarinos, con un total de135.552 toneladas. Además, fueron hundidos15 buques neutrales o aliados, con un total de33.527 toneladas.

7 Hoy nos consta que sólo dos submarinosfueron hundidos en septiembre de 1939.

Page 881: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

8 Feiling, op. cit., p. 425.9 Véase apéndice D.10 El 4 de septiembre, empezaron a

desembarcar en Francia las avanzadas delCuerpo Expedicionario. El I Cuerpo se halló enFrancia el 19 de septiembre, y el II el 3 deoctubre. El alto mando instaló su cuartelgeneral, inicialmente, en Le Mans, el 15 deseptiembre. El principal movimiento de tropasse realizó a través de Cherburgo, mientras losvehículos y suministros pasaban por Brest yNantes. Los puntos de reunión fueron Le Mansy Laval.

11 Véase mapa.12 En realidad, el potencial alemán de

bombarderos en aquella fecha era de 1546aparatos.

13 Véase Apéndice E.14 Por desgracia, el análisis de postguerra

prueba que tan optimistas nuevas no respondían

Page 882: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

a la verdad.15 Véase Apéndice I16 Véase Apéndice J.17 Actitud del rey Leopoldo de Bélgica. El

13 de enero de 1940, el almirante Keyes metelefoneó que el rey tir los belgas tal vez podríapersuadir a sus ministros a invitar a las tropasfrancesas y británicas para que entraran enBélgica «en seguida», si estábamos dispuestosa dar ciertas garantías de importante alcance.Interpretamos la palabra «en seguida» comosinónimo de «inmediatamente», y no como«tan pronto Alemania invada».

El Gabinete de Guerra decidió contestarque no podíamos dar otras garantías que lasimplícitamente contenidas en una alianzamilitar, y que la invitación a entrar en Bélgicahabía de set hecha lo bastante pronto paracapacitar a las tropas aliadas a oponerse a unainvasión alemana, cosa que el gobierno belgaconsideraba al parecer inminente.

Page 883: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

El almirante Keyes telegrafió el 15 deenero diciendo que el Rey creía que estarespuesta causaría pésimos efectos si lacomunicaba a su gobierno; que si las tropasaliadas entraban «en seguida», Bélgica yHolanda se verían inmediatamente envueltas enla guetta, y que sería preferible que lavergüenza de violar la neutralidad belgarecayera sobre Alemania.

Una respuesta semejante fué dada por elgobierno belga al señor Daladier, y elembajador francés en Londres también nos dijoque el gobierno belga creía que si se dejaba aAlemania campo libre para una agresión, laayuda anglofrancesa «adquiriría un caráctermoral» que «acrecentaría las posibilidades deéxito».

18 Véase Cap. V19 29 septiembre 1939. El Primer Lord

llama la atención del Gabinete sobre laimportancia del mineral sueco para la

Page 884: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

economía alemana.27 noviembre 1939. El Primer Lord envía

nota al Primer Lord del Mar pidiéndole queexamine la propuesta de minar las aguasnoruegas.

15 diciembre 1939. El Primer Lordplantea al Gabinete la cuestión de losembarques de mineral sueco para Alemania.

16 diciembre 1939. Se hace circular entrelos miembros del Gabinete un detalladomemorándum sobre el tema.

22 diciembre 1939. El Gabinete examinael memorándum.

5 febrero 1940. Se discuteminuciosamente el problema, en el ConsejoSupremo, en relación con la ayuda a Finlandia(asiste Churchill).

19 febrero 1940. Se renueva la discusiónsobre los campos de minas en el Gabineteinglés. Se autoriza al Almirantazgo a realizarpreparativos.

Page 885: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

29 febrero 1940. Se cancela laautorización.

28 marzo 1940. El Consejo Supremoresuelve sembrar los campos de minas. 3 abril1940. Resolución final del gobierno británico:

8 abril 1940. Se siembran los campos deminas.

20 Carl Hambro, Lo que yo presencié enNoruega, pág. 23

21 Desembarco en Tanga, cerca deZanzíbar, en 1914.

22 Los cruceros «Fiji» montaban cañonesde 6 pulgadas. No obstante, los cruceros deesta clase «Ajax» y «Achilles» pelearon congloria y fortuna contra el «Graf Spee», artilladocon piezas de 11 pulgadas.

23 El «Argus» prestó valiosos servicios enel adiestramiento de pilotos aviadores de laescuadra en el Mediterráneo.

24 La aplicación de estas redes tropezócon muchas dificultades prácticas. Las

Page 886: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

primeras pruebas fracasaron y sólo en 1942 seperfeccionó este método, aplicándose a 750buques con éxito variable. Que sepamos, diezbarcos han sido salvados por tal procedimiento.

25 Esto se refiere a un ataque aéreosufrido por la flota metropolitana en el Mar delNorte el 26 de septiembre, sin recibir daños.En esa ocasión los alemanes afirmaron haberhundido el «Ark Royal» y hasta condecoraronal piloto causante del supuesto hundimiento.Durante varias semanas la radio alemanarepitió: «¿Dónde está el «Ark Royal»?»

26 Durante la guerra, un organismoespecial de la sección de Comercio se ocupóde. las necesidades de los pesqueros quetrabajaban junto a nuestras costas.

27 Véase Cap. VII.28 Smuts contestó accediendo.29 Tal propósito no pudo realizarse hasta

una muy avanzada fase de la guerra.

Page 887: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

30 Véanse el capítulo VII y el apéndice Hque trata de la mina magnética.

31 El plan se llevó adelante,construyéndose el buque «Vanguard».

32 Véanse capítulos VII y XI.33 Este documento se refiere al Proyectil

no Rotatorio (cohete de propulsión) que sepretendía usar contra los aviones en vuelo bajo.El arma consistía en una batería de cohetes que,al alcanzar determinada altura, despedían largosalambres fijos a un paracaídas y de cada uno delos cuales pendía una pequeña bomba. El aviónque tocaba uno de aquellos alambres hacía caersobre sus alas la bomba, que explotaba en elacto.

Se trataba de un medio de contrarrestarnuestra lamentable escasez de armas de cortoalcance. Más tarde fue substituido por otrosprocedimientos más ventajosos.

34 La construcción de barcos de cementoparecía ofrecer gran ayuda a nuestras industrias

Page 888: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

fundamentales. Se esperaba construir rápida yeconómicamente esos barcos, empleandopersonal no necesitado en la construcción navalcorriente y ahorrando además grandescantidades de acero. Resultó que estossupuestos se basaban en ideas falsas. Surgieronmuchas imprevistas dificultades técnicas. Seconstruyó un buque experimental de dos miltoneladas, pero constituyó un fracaso. Aunquese continuó experimentando, el procedimientosólo pareció útil para barcazas de hasta 200toneladas.

35 Los sucesos hicieron prescindir de esteplan. La aviación naval se unió a la RAF durantela batalla de Inglaterra. Después, las exigenciasde la lucha antisubmarina exigieron la plenautilización de los recursos del Mando Costero,que a su vez se apoyaba intensamente en elMando de Bomberos para atender a suscrecientes necesidades.

Más adelante — 1941—, el tipo de

Page 889: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

portaaviones de escolta permitió a la aviaciónde la flota desempeñar un importante papel enla derrota de los submarinos que operaban másallá del radio normal de los aviones con baseen la costa.

36 Me refería al minado de las aguasnoruegas. Las muchas complicaciones políticasseñaladas en el capítulo XI demoraron laoperación hasta el 8 de abril.

37 En el capítulo VIII figuran las minutasmías que tratan de las dificultades surgidasrespecto a traer al «Exeter» a Inglaterradespués de la batalla del Río de la Plata.Permaneció muchos meses en reparación.

38 Los «barcos rápidos de escolta»vinieron a ser conocidos como destructores declase «Caza», porque se tomaron sus nombresde los de ciertas famosas jaurías. Seconstruyeron muchos, que prestarondistinguidos servicios en la guerraantisubmarina y en las operaciones anfibias.

Page 890: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Más tarde se revivieron nombres antiguos.Los balleneros pasaron a ser conocidos

como corbetas, y los tipos modernos comofragatas.

Los buques de escolta fuerondenominados balandras.

39 Como resultado, se ordenó al«Warspite» encaminarse al Mediterráneo.Pero, al empezar la campaña noruega, el barcovolvió a aguas metropolitanas y no llegó alMediterráneo hasta mayo.

Antes de que Italia declarase la guerra enjunio, el «Malaya», el «Ramillies» y el «RoyalSovereign», abandonando el servicio deconvoyes atlánticos, se unieron a la flotamediterránea.

40 Véase nota del Primer Lord, fecha 12de abril.

41 Nuestros buques usaban el fiordo deSkjel, en las islas Lofoten, como base avanzada,ya que desde allí cubrían los accesos a Narvik

Page 891: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

por el fiordo del Oeste.42 Islandia fue ocupada por fuerzas

inglesas el 10 de mayo.

Page 892: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Table of ContentsDatos del libroCÓMO SE FRAGUÓ LA TORMENTA (II)CAPÍTULO PRIMEROCAPÍTULO IICAPÍTULO IIICAPÍTULO IVCAPÍTULO VCAPÍTULO VICAPÍTULO VIICAPÍTULO VIIICAPÍTULO IXCAPÍTULO XCAPÍTULO XICAPÍTULO XIICAPÍTULO XIIICAPÍTULO XIVCAPÍTULO XVCAPÍTULO XVICAPÍTULO XVII

Page 893: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

APÉNDICES. PRIMERA PARTEAPÉNDICE AAPÉNDICE BAPÉNDICE CAPÉNDICE DAPÉNDICE EAPÉNDICE FAPÉNDICE GAPÉNDICE HAPÉNDICE IAPÉNDICE JAPÉNDICE KAPÉNDICE LAPÉNDICE M

APÉNDICES. SEGUNDA PARTEDOCUMENTOS EXPEDIDOS POREL PRIMER LORD.DESPACHOS DELALMIRANTAZGOALGUNAS CUESTIONESRELATIVAS A PERSONAL

Page 894: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Notas a pie de página

Page 895: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

Table of ContentsDatos del libroCÓMO SE FRAGUÓ LA TORMENTA (II)CAPÍTULO PRIMEROCAPÍTULO IICAPÍTULO IIICAPÍTULO IVCAPÍTULO VCAPÍTULO VICAPÍTULO VIICAPÍTULO VIIICAPÍTULO IXCAPÍTULO XCAPÍTULO XICAPÍTULO XIICAPÍTULO XIIICAPÍTULO XIVCAPÍTULO XVCAPÍTULO XVI

Page 896: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

CAPÍTULO XVIIAPÉNDICES. PRIMERA PARTE

APÉNDICE AAPÉNDICE BAPÉNDICE CAPÉNDICE DAPÉNDICE EAPÉNDICE FAPÉNDICE GAPÉNDICE HAPÉNDICE IAPÉNDICE JAPÉNDICE KAPÉNDICE LAPÉNDICE M

APÉNDICES. SEGUNDA PARTEDOCUMENTOS EXPEDIDOS POREL PRIMER LORD.DESPACHOS DELALMIRANTAZGOALGUNAS CUESTIONES

Page 897: Churchill, Winston - Memorias - La Segunda Guerra Mundial 02

RELATIVAS A PERSONALNotas a pie de página