china 1964 i. viaje al centro de la tormenta

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Primera crónica de la serie escrita por Eduardo Galeano en 1964, en su viaje a China.

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  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    1/19

    _ U l - _ ~ _ _ '_ _

    (01

    e cion de of t -t\*

    p olitic o c on ce ntrn de

    : ,- F n s c l s m o y M o r x i s m o

    I I., P olitico ,M ilito

    1 1 . - E le r t i t o y

    R e v oi u c io n I n d us tr i a l

    V . N nzis me y M orxism o

    V .- E l

    Pen togonll Y

    e l M i l i t a r i s m o N o r t e u m e r i -

    rune.

    CRONICA DE UN DESAFIO

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    2/19

    Coleccion e politice concentrede

    P

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    OAGE

    CHINA 964

    Cronice e un es fio

    EDUARDO GALEANO

    ~

    V REZEDTOR

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    3/19

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    CHINA 1964

    Cronic de un desafio

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    4/19

    ..

    COLECCI.6:N DIRIGIDA POR ROGELIO GARciA

    Luao

    . PORTADA: IGNACro ACHA

    S.uPERVISI6N GRAFICA: A. LOIS

    @ )

    JORGE ALVAREZ EDITOR

    TALCABUANO 485 - BUENOS AIR~S

    QUEDA HROlIO EL DEP6sITO QUE MARCA LA LEY

    11.723

    IMPRESO EN ARGENTINA - PRINTED IN ARGENTINA

    ' 'CRONICA DE UN DESAFio fue escrita por Eduardo

    Galeano con estructura de libro, despues que algunos

    de sus materiales se conocieron parcialmente en la

    prensa mundial. Esta edicion en espafiol se publica

    simultaneamente con la edici6n en ingles, realizada

    por Monthly Review Press, de; New York.

    .Galeano, escritor politico y periodista nacido en

    Montevideo, Uruguay, tiene actualmente 23

    afios

    de

    edad. Desempefia la secretaria de redacci6n del sema-

    nario Marcha , del Uruguay, y sus articulos se pu-

    blican habitualmente en Monthly Review , de New

    York, y Politica Internacional , de Belgrado. Su

    {tnico Iibro de ficci6n, Los dias siguientes , editado

    por Alta, de Montevideo, se agoto en dos meses.

    ,

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    1

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    7

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    5/19

    I

    , I

    1

    Viaje al centro de la totmenta

    * '

    {Que se propone Mao? ,:Que h.on das razones mU8V6n 4

    Cbina, slrnb olo agr esiuo de la rebelion de los pobr es, a en-

    [rent ar a Za Union Sooietica? La posicion china en la poll-

    mica, {retleja una actitud nacional,

    es apenas [rut o de

    pasajeros -caprichos de los [er arcas? El cronista co noersa

    con to da clase de gente: carnpesirurs inc inados sobre los sur-

    cos; mujeres y niiios que se asomon, des de los caserios , cuan-

    do el automouil pasa por la carr et era ; obr eros al pie de sus

    rruiquinas, sucias las -manos :de aceite ; est-udiant es, soldados,

    art esanos , En China la uer dad tiene una sola cara,

    Son los {lltimos dias de setiembre del ; el avion,

    al fin de un Iargo, largo viaje contra el sol, llega a

    Pekin. La guerra arde: vayan adoncle vayari, los vi-

    sitantes encontraran, en cualquier rincon de China,

    Ia atm6sfera caliente de la polemica con la URSS.

    Documentos en todos los idiomas, impresos en diversos

    formatos; folletos, revistas, -cartas, declaraciones, ata-

    ques y contraataques: N'i toda el agua del Volga

    podra lauar las infamias del revisionismo contempo-

    rdneo :

    En las' ciudades

    y

    en el campo, por todas partes,

    advertira uno los desafios a la autoridad de Moscu:

    tienen la forma de retratos de Stalin, 0de carteles

    que proclaman la necesidad de

    U

    defender

    la

    pureza

    del marxismo=leninisrno frente a las

    acometidas

    de

    sus tramposos traidores.

    No habra discurso ni

    convervvcion,

    desde que Ilega

    uno a China hasta que se va~ donde la palabra reui-

    sionisrmo no figure de alguna manera~ y

    el

    interprete

    ,

    .

    *

    Los reportajes al Primer Ministro Chou En-lai y al ul-

    timo Emperador de la dinastia Ching, fueron originalmente

    puhlicados en el semanario Marcha';, de Montevideo. Pos-

    teriOl'mente, el autor les hizo algunos agreg:i .c1os.

    9

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    6/19

    que traduzca el discurso 0 conversaci6n al espafiol,

    casi seguramente habra sido iriterprete de ruso hasta

    1960. Mas de un Interprete dira que ya 10'esta olvi-

    dando ; otros, lameritaran que no les sirva, ya, para

    nada: el idioma de Stalin se ha convertido en el

    idioma de Jruschov.

    En las reuniones, aunque sean inform ales, alguien

    se encargara, sin duda, de advertir que

    U

    aqui no usa-

    mas bastones de mandan, para que no haya lugar a

    confusi6n con otras reuniones donde s610 se escucha

    una voz y

    varios

    ecos.

    Cada noche, los invitados seran llevados a los tea-

    tros y veran obras tradicionales representadas por los

    multiples elencos de la Opera' de Pekin, maravillosa-

    mente. Estallara la musica y las mascaras se pondran

    en movirniento ; las caras rojas y las caras blancas, 10 6

    malos y los buenos. Nueve de cada diez de esas obras,

    relataran las heroicas jornadas de lucha de figuras

    hist6ricas de diversas dinastias, que frente al clamor

    cortesano por pactar con

    el

    enemigo, opusieron vale-

    rosa resistencia a las fuerzas invasoras. Lo.s acompa-

    nantes consideraran propicia Ia ocasi6n, para extraer

    moralejas politicas de indudable actualidad, sin pre-

    ocuparse por velar las alusiones a los capitulacionis-

    tas de derecha , que han olvidado como se dice niet :

    LA FUERZA DE LOS HECHIOS

    Nadie puede negar, a esta altura de los

    acoriteci-

    mientos, que Ia po.lemica existe y se desarro.lla; eI

    mundo comunista no piensa, ya, con una so.la cabeza.

    lC6mo. afirmar, aho.ra, que

    eI

    gran debate , la aper-

    tura de dos frentes en el campo socialista, no. es mas

    que una patrana de la burgues1a ? D'esde Ia crisis

    cubana de octubre del 62 - un nuevo Munich , se:..

    gUn IDS chinos-, las calderas han aumentado, explo-

    sivamente, su presi6n. El vieJo. mito de la armo.nia

    10

    I

    I

    mecanica de los paises ,socialistas entre S1,que 80n-

    rientes turistas se han encargado de difundir, ha sido

    pulverizado por los hechos.

    iUna rencilla inc6moda, quizas aguda, pero sin

    mayores consecuencias? tDiscusiones puramente doc-

    trinarias? Dificil creerlo. Despues del largo viaje por

    China y la Uni6n Sovie'tica, puedo dar fe de que la

    tensa intolerancia que cada una de las partes muestra

    frente a la otra, no nace de las discrepancias escolas-

    ticas. Aunque la lectura superficial de los documentos

    pueda producir esa, irnpresion, el problema esencial

    no reside, creo, en saber quien, Mao 0 Jruschov, en-

    tendi6 mejor a Lenin.

    Uno. de los factores de irritaci6n mas poderosos,

    reside en el hecho de que la mayor parte de los par-

    tidos comunistas, parecen haberse sumado, ultima-

    mente, a Ia cuarentena que el capitalismo occidental

    impuso a China desde el triunfo de la revoluci6n. El

    index

    que impide la difusi6n de los documentos chi-

    nos, el retiro de la ayuda que antes se proporcionaba,

    las calurnnias que atribuyen a Mao prop6sitos diab6-

    Iicos, son todas formas de la exclusi6n. Los chinos, al

    sentirse .malditos inc1uso dentro de la familia de los

    paises socialistas, exacerban, en funci6n de compren-

    sibles mecanismos psicol6gicos de auto-afirmacion, su

    agresividad. Simultaneamente, se disponen a negar

    todo cuanto prov.iene del otro lado de los muros que

    han sido levantados a su alrededor.

    Race no mas que tres afios, pOl' ejemplo, hubiera

    resultado inco.ncebible un dialogo como este, tan di-

    vertido como e1ocuente, que escuche en un hotel de

    Pekin, y del que fue pasivo pro.tago.nista un invitado

    europeo, miembro de un Partido que los chinos han

    atacado. con furia. El chino. pregunt6:

    uc'Que opina

    del jazz?n, y

    el invitado se encogi6 de hombros. En-

    tonces, el chino. dijo:

    -Yo creo que el jazz es una cosa muy mala.

    .n

    L

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    7/19

    -:11m.

    ~Muy mala.

    -Mm.

    ~reo quo un pall donde se escucha jaza, es un

    pais corrompido.

    -Mm.

    -Yo escuche Jazz.

    -lUsted?

    -Yo.

    --iD6nde?

    -En

    la

    Uni6n

    Sovietica

    _:respondi6 el

    chino,

    satisfecho

    por

    Ia

    perfecci6n de

    su

    silogismo.

    Para el mismo invitado europeo, result6 imposible

    convencer

    a los

    cineastas

    chinos, de que Fellini me-

    rec.ia el premio que obtuvo en

    el

    Festival de Moscu,

    por su Ocho y medio : iAcaso Fellini no es un di-

    rl ctOl burgues y decadente? iQuien puede atreverse

    a

    negar que los sovieticos cedieron a la presi6n nor-

    terunericana?

    ,

    ,

    1 :.

    :~

    ;

    . t

    Ii .

    h I

    ~,

    ~ I

    I

    ,{

    f.

    UN ~ M S NGRE

    Yo queria llegar mas lej'Osy mas hondo, escuchar

    mucho mas que los.

    dis

    cursos y los rumores, las q.ecla-

    raciones y los dialogos en los salones de recepci6n y

    en los comedores de los hoteles. :11e interesaba, sobre

    todo, tratar de penetrar una verdad muy importante:

    iEs

    el

    pueblo chino el protagonista real de la pole-

    mica que amenaza provocar un cisma, el gobiemo

    ~ta obrando a sus espaldas? Por supuesto, no me

    atribuyo, nadie puede atribuirse, el magico poder de

    la certeza:

    c

    Como If6rmular ningun juicio categ6rico

    a prop6sito del pais de los han.. en tantos sentidos

    inexplicable para un occidental?

    A

    los. extranjeros,

    s6lo nos esta reservado

    el

    derecho de dar a conocer

    nuesuas i f ? l . presiones.

    12

    ,

    f

    ~

    I

    I

    }

    f

    . Decidi usar up metodo de encuesta,

    y

    10 p~se en

    practica, dentro de mil posibilidades. E?-treVl~te a

    m.uchas personas, elegidas al azar en nncones de

    China

    muy

    distantes entre S 1 . Tuve que:

    b~ar

    .y ~ -

    contrar en cada regi6n, rnterpretes de espafiol, mgles

    o fran~es que conocieran los dialectos locales, para

    que el dialogo directo con los campesinos con los

    obreros, fuera posible. Pude, asi, corr:pro~ar que ,.una

    misma pregunta genera respuesta Identicas, ~l se

    formule en la fabrica de camiones de Shanghai en

    la comuna popular

    Hua

    Sang, enterrada en~ las

    inontaiias al sudeste del Rio Largo; un soldadito de

    17 afios que esta pasando su domingo libre en ~n

    caserio

    al norte de Canton,

    dira

    exactamente las.mis-

    mas palabras sobre Stalin y Jruschov, que una Joven

    obrera de la fabrica de bordados de seda de Hang-

    chow. No pueden haberse complotado todos para

    engafiarme. . . ,

    Entre las muchas personas que entrevlSte. de esta

    manera s6lo encontre tim miembro del PartIdo Co-

    munist~ un solo cuadtC). Cuando

    el

    guia me sefialaba

    un trab~jador, yo degia otro, porque ~bia de .ante-

    mano que los cuadros, los kan-pu, esta~ entregados

    en cuerpo y alma al Partido y su doctnna: so~ las

    correas de transmisi6n de la voluntad

    ~el

    goblernO

    de Pekin, a

    10

    largo y

    a 10

    ancho de Chma. OcuI?an

    todos los puestos daves, incluso en

    e1

    orden te~nlco.

    Ninguno de los resortes importantes de la socled~d

    china actual esta fuera de las manos de estos apo~-

    toles, siemp:e dispuestos a la obediencia y al saCTl-

    ficio hasta }imites inimaginables. Pero se los encuen-

    tra sobre todo, en ias bases: en cada aldea y en

    cada fabrica, corre por su cuenta la tarea de

    Ia

    per:

    suaci6n. la voz del Partido se expresa par S~ boeas,

    los ide':les del Partido se hacen ideale~ de la.

    < ; > : n

    u

    -

    nidad, a traves del ejemplo de su~ Vldas as~etlcas.

    De modo que no tenia, para

    mI,

    mayor mteres,

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    8/19

    confirmar que los

    kan-pu,

    sean no rniembros del

    Partido, act uan en comuni6n con sus directivas. Que-

    ria} S 1 , indagar al ciudadano comuri, al campesino

    cualquiera que

    riace

    y muere arraigado a la tierra,

    al operario que conoce las rnafias de la rnaq'uina que

    maneja ; gente sin una formaci6n politica especial. Y

    per

    10

    que pude ver y escuchar, muy pocos parecen

    estar ajenos a la marea de la revoluci6n. S610 un

    chino encontre que me dijera, cuando yo Ie hice pre-

    guntas sobre temas politicos : uNo me importan estas

    cosas, Despues de traba jar, me voy a la carna, a dor-

    mir :

    No sabia leer,

    10

    cual es tambien, en la China

    de hoy rna, excepcional. Se llama Ma Su-chio : 10

    ,

    encontre se~chando un largo tronco, para construir

    un bote, a orillas de uno de los afluentes del Rio de

    las Perlas.

    Se que estan, ademas, 10'5 excluidos, los rebel des que

    se han puesto al margen del engranaje, los que no

    han aceptado, intimamente, la sumisi6n que el sis-

    tema les exige,

    y

    cumplen su papel con obligada

    mansedumbre pero sin el menor entusiasmo, como

    presos. Aunque no pude conectarme personalmente

    con ninguno, no es un secrete que hay intelectuales

    Inconforrnistas

    cuyas voces de discrepancia

    y

    protesta

    han sido ahogadas en nombre de la unanimidad ideo-

    16gica. Algunos

    prominerites

    comunistas extranjeros,

    fides a la linea Moscu, aseguran, incluse, que en

    China existen campes de concentraci6n, come en las

    sombrfas epocas de Stalin en. la Uni6n Sovietica. AlIi,

    en el desierto, estarian recluidos, cendenados a penas

    de trabajos ferzados, quienes ne cemulgan con la po-

    litica del gobiemo. Ignore que cuota de verdad

    imaginaci6n hay en estas afirmaciones, frecuentes des-

    de que las divergencias de Pekin con Moscu cobraron

    estado publico.

    Pero, en cambie, ~se podria explicar, en fund6n

    del miede,

    el

    entusiasme de

    t.odos

    los chinos que co-

    nod? Un regimen policial, montande un aparato de

    terror, puede lograr la obediencia, imponer ,;1 pUf:blo

    el

    silencio de sus rebe1dias. No puede, eso

    S1,

    obligar

    a la euforia. Y los trabajaderes chinos arden de fe

    cuando proclaman, como propios, los puntos de vista

    del gobiemo de Mao. No se trata de c~~enas arras-

    trando a los dirigidos del pufio de los dirigentes, sino

    de un complejo sistema circulatorio que riega, con

    una misma sangre, el vasto cuerpo de China.

    QUIEN

    NO LEE,

    OYJ; .

    Durante las horas de trabajo, en los cua.tro puntos

    cardinales de China, los altoparlantes, estan funcio-

    nan de. Los obreros de las fabr'icas y talleres, los cam-

    . pesinos d~ las

    cornurias

    populares, los empleados de

    las oficinas escuchan de la manana a la neche, las

    emisiones de la radio local 0 de radio Pekin, que

    tienen un amplio poder de difusi6n: con irrtervalos

    musicales breves, se trasrnite inormaciones, comenta-

    rios se da lectura al diario del dia. Eso asegura al

    gobierno' l~ proyecci6n de sus mensajes, er: escala na-

    cional, 'Todos los documentos de la polemica, de uno

    u otro banda, chinos y sovieticos, fueron irradiados

    de esta manera en todas direcciones. Quien no ley6

    los documentos, es segure que les escuch6.

    Cuando estuve de visita en la fabrica de maquina-

    rias electricas de Cant6n, por ejemp10, se oia por les

    altoparlantes una voz femenina, monocerde:

    ki~

    ,un

    articulo aparecido esa manana en la cuart~ .fJagma

    del peri6dico local. Todos lOBpcri6dicos locales, de

    teda China, 10 publicaron ese misme dia; todas las

    radios de teda China, 10 trasmitieron; todos los tra-

    ,bajad~res, obreres y campesinos, intelectuales, funcio-

    narios soldades

    y

    estudiantes, se enteraron de su

    conte~ido. El

    Renmin Ribao

    6rgano eficial, 10habi'a

    15

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    9/19

    publicado el dia anterior. Era una violenta refutaci6n

    alIos historiadores sovieticos, que hahian falseado,

    se-

    gun los chinos, la historia de la guerra de Corea.

    Cuando e~I.argo d~smentido -terrnino, la voz dej6 paso ,

    a una musica estrmulante, canciones que exaltaban

    la voluntad de trabajo y la capacidad de sacrificio

    del pueblo chino. Despues, escuche con familiar ale-

    gria,

    ~Usica r~volucionaria cubana, y otra vez

    Ia voz

    femenma broto de los aparatos, Ahora, Ieia noticias.

    . Desde las primeras carnpafias de adoctrinamiento,

    ~lempo antes de la torna del poder, en adelante, los

    mstrurnentos puestos en acci6n para la elevaci6n del

    nivel ideo16gico de las masas, se han ido incorporarido

    a la vida. cotidiana. Despues del trabajo, la gente

    suele rcururse en pequefios grupos para intercambiar

    ideas

    y

    formular criticas

    y

    auto-criticas destinadas a

    la rectificaci6n de las ideas err6neas bajo la orien-

    taci6n de los cuadros, Un firrne

    respaldo

    popular a

    la politica del gobierno, verdac1ero bloque s,in fisuras

    aparentes, se ha ido consolidando. ; .~

    Mediante la practica del tatsepao, es decir la ins-

    cr~pci6n de observaciones critic as en las piza;ras pu-

    bhcas, los obreros y los campesinos dan a conocer sus

    opiniones sobre los mas diversos problemas. Sin em-

    bargo, durante mis recorridas, s6lo encontre critic as

    anotadas a prop6sito de detalles de organizaci6n del

    trabajo; nunc a, discrepancias sobre la lInea politica

    o econ6mica del gobierno. Los signos proponian, en

    la mayor parte de los caso-s,soluciones para problemas

    intemos de la fabrica comuna de que se tratara

    iniciativas destinadas al elevamiento de la productivi~

    dad; cuando los jeroglHicos inscriptos pOl' los trabaja-

    dores, referian a temas nacionales internaclona1es

    10

    I

    ,

    :1acmn a modo de eeo: slogans a favor de la linea

    general, las comunas populares

    y e1

    gran salta hacia

    a.Gl. lal1te,contra el revisionismo contemporaneo de

    los enemigos del marxismo-Ieninismo.

    16

    LA UNANIMIDAD IDBOLOGICA

    I

    Pregunte

    a

    mis

    acompaiiantes chinos si los

    dccu-

    mentos de la polemica con los sovieticos, habian sido

    discutidos, al menos en lineas generales, antes de su

    publicaci6n, si reflejaban puntos de vista que el

    pueblo habia hecho llegar, de aha jo a arriba, a tra-

    yes de

    los

    diversos

    organos

    de discusi6n y

    expresion,

    al gobierno. Mr pregunta, deliberaclamente ingenua,

    los sorprendio.

    Me dijeron que los documentos habian sido tema

    de discusion popular despues de su publicaci6n, y que

    cl gobierno siempre estaba atento a Ia repercusi6n

    de sus aetos en el seno del pueblo. Me dijeron que

    habia una tal interdependencia entre pueblo

    y

    go-

    bierno, establecida a traves de reciprocas consultas,

    realizadas permanentemente, que no existia el peligro

    de que se perdiera de vista la voluntad de las clases

    populares que el gobierno expresa desde el poder.

    No puedo decir si esto ocurre

    no

    aSl

    en verda:d;

    una visita a China no alcanza,

    y

    sospecho que tam-

    poG_oalcanzaria una estadia larga; resulta poco menos

    que imposible, para un extranjero, determinar el gra-

    do de influencia del pueblo sobre el gobierno, en

    esta etapa de 1a dictadura del' proletariado en Chil:a.

    El cronista 5610 puede ofrecer testimonio de la 1n-

    fluencia del gobierno sobre el pueblo. No pod ria afir-

    mar

    ni

    negar la identidad entre .el peder politico y

    la base popular.

    Pero a juzgar por mi experiencia, y la de otros via-

    jeros, en los campos y ciudades de China, la voz :Ie

    Mao cuenta con una inmensa caja de resonanClas

    de centenares de millones de voces. En el mundo de

    nuestro tielnpo, un trueno poderoso: uno de cada

    cuatro hombres. Me niega a crer en la trampa

    en

    la casualidad; n'O puede ser que justo me tocara

    en suerte hablar con un pufiado de aructos al regimen,

    ,. -

    7

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    10/19

    golondrinas que no hacen verano desperdigadas por

    los cuatro puntos cardinales. Fui yo quien eligio a

    rnis interlocutores, y no rnis acornpafiantes chinos. Al-

    gunas veces, los he obligado a detener el autornovil

    en la carretera y me he metido en un rancho cual-

    qu.iera, en los suburbios de una ciudad

    0

    en el' medio

    del campo: am he formulado Insolitas preguntas so-

    bre Jruschov, Stalin, 'Cuba, las bombas termonuclea-

    res, la tercera guerra mundial. Y cada pregunta en-

    contra su

    respuesta,

    ~Respuestas estereotipadas? ~Una igual a la otr.a,

    todas iguales entre

    S 1 ,

    como si hubieran sido pronun-

    ciadas a mime6grafo? Ciertamente. Pero, cabe pre-

    guntarse: ~C6mo se podria exigir resplandores de

    individualidad y brillo irrtelect'ual a un pueblo

    reoieri

    arrancado de tan

    horidfsimo

    pozo de ignorancia

    y

    miseria? Esta masa que hoy accede al mundo moder-

    no, estaba, hasta ayer, sumergida en el analfabetismo

    y

    la superstici6n, mordida por las enferrnedades,

    arii-

    quilada peri6dicamente por las hambrunas; es hazaiia

    suficiente, creo, para catorce aiios de gobierno comu-

    nista, habet proporcionado a todos un nivel de vida,

    aunque bajo, humano. La sociedad industrial que los

    chinos estan contruyendo, requiere, por otra parte,

    una rnano de obra calificada y altamente productiva.

    Sobre todo, teniendo en cuenta las condiciones en que

    China esta emergiendo del 'subdesarrollo: practica-

    mente sola desde

    1960,

    con una insignificante asisten-

    cia del exterior, esta obligada a poner al maximo de

    tensi6n todas sus fuerzas para conquistar los objetivos

    que se propone en el orden economico. ~Como.

    10-

    grarlo sin un gigantesco esfuerzo colectivo? ~C6mo

    lograrlo sin la subordinaci6n de todo y de todos, a ese

    esfuerzo? La mistica del comunismo, religi6n de los

    pobres del siglo veinte, es el combustible apropiado.

    Y la fe en la infalibilidad del Partido, el dogma de

    la verdad reveIada, ocupa, entonces, todas las mentes,

    i

    I.

    . '

    18

    ~.

    I

    rnflama

    todos los

    corazones, E1 mundo

    se rnueve,

    existen los hombres

    y

    las cosas, gracias a Ia politica

    correcta del Partido

    y

    del Presidente Mao . '

    Otros f'actores, adernas, confluyen para determinar

    Ia sorprendente

    urianirnidad

    ideologica de China

    Po-

    pular. No s610 las estructuras partidarias

    y

    sociales,

    puestas al servicio de 1a gran necesidad nacional de

    Ia hora, hacen posible, y hasta inevitable, la comuni-

    dad de opiniones. T'ambien el peligro del retorno al

    pasado, que Chiang Kai-shek se' encarga de hacer re-

    cordar sin descanso, es un factor de unanimidad ideo-

    16gica para un pueblo que ha elegido el futuro

    i

    ha

    volado los puentes que condudan al

    infierrio

    que que-

    d6 atras. Como habia ocurnido antes, durante la gue-

    rra de Corea, ahora, fren~ a la continua infihraci6n

    de espias

    y

    cuerpos de sabotaje enviados desde For-

    mosa, el pueblo chino reacciona mediante expresiones'

    colectivas de solidaridad con su regimen. E1 peligro

    exterior, aunque esre limitado a los histericos pataleos

    de Chiang, condiciona asi, a traves de las respuestas

    de defensa propia que engendra, la seguridad interior.

    Una segurid.~d militar, de acero, fundada en la volun-

    tad tanto'como en la obediencia.

    La unanimidad ideo16gica tambien proviene de la

    propia po1emica, que enfrenta, no s6lo a los partidos,

    sino tambien a las naciones. Aunque 1( )8 contrincan-

    les, sovieticos

    y

    chinos, coinciden, oficialmente, en

    afirmar que los desacuerdos s6lo conciernen a los par-

    tidos

    y

    que las relaciones entre los estados siguen siendo

    normales, no resulta diffcil advertir, en el propio

    escenario, que la lucha engloba a los paises. La ex-

    pulsion de

    10 0

    diplomaticos chinos de Moscu, el retiro

    de los tecnicos sovieticos de China, ~son, acaso, actos

    partidarios? ~Conciernen s6lo a los partidos las acti-

    tudes del gobierno sovietico, que los chinos cuestionan?

    Jruschov retiro los cohetes de Cuba, sUmlnistro ayu-

    da militar a Nehru, al menos la prometi6, voto el

    r

    .

    \

    19

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    11/19

    e::lVi~de Ia misi6n de las Naciones Uriidas al Consro

    firmo el pacto de prohibici6n parcial de pruebas ;;u~

    cleares, COTfl.OPr esident e del Consejo de

    Ministros

    de

    la

    URS.S

    y no en su

    cardct

    er de dirigent e del Partido

    C~mun.1.sta. ~?r otra parte, rni visita a China, confir-

    rno la mpreSlOn que presentia : para el pueblo chino

    la pole::J.'ncaes una cuestion nacional. Si la po1itic~

    del goblern~

    y

    U

    ectarismon

    y

    U

    antim,arxismo-leni-

    nismo'>? lPor que nO'se atreven a haceTlo? lPor que

    han impuesto ese bloqueo 'esc anino de hierro cerrada?

    Uste,des tem.en a

    la

    ver.dad 1

    l. Una vez mM sobre las divergencias entre el camara.da

    Togliatti

    y

    nosotros , por la redacci6n de la revista

    ongqi.

    Llama la atenci6n que los chinos intercalen este largo pa-

    ,

    \

    :

    f

    \-

    21

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    12/19

    EL ORO Y EL FUEGO

    Los chinos, en cambio, no ocultan los documentos

    de sus adversarios. Mientras yo estaba en Pekin eI

    Renmin Ribao publico, en dos ediciones sucesi~as

    ext:~~tos de diversc:isarticulos aparecidos en 1a prens~

    sovretica ; en el copete, se advertia a los lectores:

    Ja-

    m a s

    hernos regateado el espacio para reproducir. ex-

    tr~ctos de artlculos anti-chinos de la pr ensa souietica,

    m tam poco hemos cobrado un centavo por hacerlo.

    Desgraciadament e, estos articulos son tan - numerOSOJ

    y

    tan horriblernent e largos, que van mas alia de rtues-

    tro limitado espacio para incluirlos a todos. Con objeto

    de que estos singulares artlculos antichinos de la pren-

    sa souietica no caigan en el oloida, los agru.paremos

    en com.pilaciones especiales y los p ublicarernos eri for-

    ma de librO'.

    En esa misma nota, los chinos hadan la

    surna de los

    est,allidos antichinos de la prensa sovietica

    desde el 15 de julio al 27 de octubre de 1963: 716

    co-

    mentarios articulos-

    y

    otros materiales.

    Los extractos

    dados a conocer en aquellas ediciones, atribuian a los

    chinos propositos divisionistas, conceptos trotskistas,

    subjetivismos guerreristas, de.seos de hegemonia, y pre-

    juicios raciales. La actitud del

    Renm.in Ribao,

    que

    los publico advirtiendo que

    estan tan mal escritos

    y

    las

    mentil as fabricadas par ,eUos sOin tan ridc-ulas que su

    lectura se hace repulsiva,

    es, sin duda, discutible. Ca-

    naliza de antemano las reacciones de los lectores hacia

    la burIa la ira; el inventario de los insultos, recibidos

    rrafo precisamente en su segunda respuesta a Togliatti. La

    verdad es que los comunistas italianos, a traves de sus peri6-

    dicos, han dado a conocer el punto de vista chino con una

    ecuanimidad que brilla por su ausencia en los demas partidos,

    aunque el documentochino de los 25 puntos,

    despu8s

    de pu-

    blicado en la Uni6n Sovietica, ha sido dado a conocer en

    otros paises. Fue

    el

    {mico documento chino publicado por

    la prensa sovietica.

    no parece Ia mejor manera de difundir los puntos de

    vista del adversario. Pero hay que tener en cuenta,

    en primer lugar, que laprensa china habla p~b1i.cado,

    anteriormente, los textos completes de los pr'incipales

    documentos sovieticos, y en segundo lugar, que e :

    as

    calumnias que agregaron lena al fu~go, ~o fw::ron

    Ill-

    ventadas por la redaccion del

    Renrniti R:~a_o~sino

    que

    'provienen, efectivamente, de fuentes sovretrcas

    tEl gobierno chino publica los mat~~iales sovie'ticos

    con el proposito de que su pueblo

    e l t a .

    entre ur:

    a

    y

    otra posici6n? Parece difici1 que los, d~ngentes chmos

    esten dispuestos a Ilevar 1a ~cu~D1rrudad h~sta sus

    u ltirnas consecuencias: no baJaran la guardIa, cabe

    suponer, para permi~ir la di~u~i6n ,~e las ',ideas de ~os

    enernigos del marx15mo-lenlllismo.

    t

    Como podria,

    el

    gobierno promover el desarrollo de una contradic-

    cion antad6nica , para usar la celebre f6rmula de

    Mao? Cu~\.ndo enos, los clirigentes, dicen que

    el oro

    p'uro no teme al fuego~ estan conflrmando: creo, ~ue

    la maquinaria ideo16gica de 1asocledad chma fun~lO-

    na con seguros aplicados sobre t;>d?s sus engranaJes;

    pueden darse

    e1

    lujo de hacer publicos los puntos de

    vista

    del

    /en~migo. Si

    el

    gobierno sovietico es el socio

    S AI

    el ilnperialismo en una nueva anta lanza, se-

    gUn afirman los chi~os, contr,a los int~:eses de los

    pueblos y la~ revoluClOnes, t co~o .admltll que crez-

    can en territorio chino, las malas hlerbas tantas veces

    malditas? Se las exhibe, simplemente: el veneno es

    este. Cuidado.

    A principios de 1957, Mao Tse-tung l~nz6, en un

    largo discurso de cuatro ho:~, las con~lgnas de. la

    hora celebres f6rmulas tradlclonales chmas: DeJad

    que florezcan den flores y Qu~ se enf:e.nten cien. es-

    cuelas de pensamiento.

    Proponla un regrmen de libre

    discusi6n como unico metodo posible para alcanzar

    la verdad dentro de los estrictos Hmites de la fidelidad

    al Partido y a la causa del socialismo y se oponia a

    23

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    13/19

    qUI

    se haga uso de rnedid as mdrninistratinas

    para

    itn-

    .poner uri estilo artistico en particula1'~ 0 una' escuela

    de petisarniento, Y para excomulgar otras.

    Poco tiem-

    po despues,

    el

    Cornite Central pusa en rnarcha una

    campafia de rectificaci6n de los metod os de trabajo ;

    fundamentalmente orieritada contra el

    sectarismo, el

    burocratismo y el subjetivismo . Pero aperias un rnes

    Jnco habla pasado, cuando el

    Renmin

    Ribao

    descar-

    go un editorial fulminante:

    Los dere chistas, que no

    .s610 char/an sino quie act-ian, seran

    castigados si

    reliu-

    san pedir per

    don

    despues de haber sido preuenidos, y

    si prosiguesi sus sabot ajes

    y

    sus uiolaciones de la

    ley It.

    ( Los activistas politicos, los intelectuales, los cientificos

    \ y los artistas que habian expresado en voz alta sus

    J

    quejas respondiendo a la invitaci6n del Gomite Gen-

    - tral, fueron obligados a realizar abyectas confesiones

    , publicas, seglin documenta Mende. Victimas de la

    f acusaci6n de derechismo , tuvieron que golpearse el

    { pecho, analizar por escrito los m6viles ignominiosos

    t

    de su tr

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    14/19

    oitable (declaraci6n -de los rep.resentantes del E;0bier.

    no chino del primero de setiernbre de

    1963~. SIn em-

    bargo, esa declaraci6n, que es. U ? comentario sobre la

    declaraci6n del gobierno

    sovretrco

    del 21 de agos

    to

    ,.

    dice textualmente: Se puede impedir una guerra

    rnurulial ,

    I

    Tampoco los documentos chinos estari exento~ de

    mala fe : sue1en atribuir a Jruschov, entre corni'llas,

    opiniones ins61itas sin citar Ia fuente. 0 desprenden

    frases de su con;exto, para que el sentido c~m?ie.

    Este es el aspecto mas lamentable, creo, de la polemica.

    LA RUTINA DE LAS VOCES OFICIALES

    Y en otros aspectos, ies tambien lamentable la po-

    lernica? Muchos honestos militantes de 1a causa de

    la revoluci6n mueven la cabeza, consterriados ; pare-

    cen pregunt~rse, en todo el mundo: iPor que n~s

    exigen ahora que dudemos? iAcaso no hernos sacri-

    ficado'todos 'nosotros y elIos, el derecho a 1a dud a?

    El desconcierto cundc en las filas

    cornuriistas,

    vacila

    1a fe; ya nada sera seguro de aqul en adelante. Dolo-

    rosa vktoria de la dialectica: lEra cierto, entonces,

    que cada cosa puede transformarse en su contrario?

    Los chinos, los herejes, estan en el Index. Ha~e die-

    ciseis anos, fue el turno de los yugoslavos. Esta vez,

    los impugnadores de la verdad absol'7

    ta

    , sox: nada

    menos que setecientos millones: la tierra tlemb1a.

    Inevitablemente, la polemica sacude las estructuras

    verticales de los particlos comunistas; estallan la~ ten-

    siones reprimiclas, se producen fracturas y exp~lslOnes.

    Un nuevo viento de borrasca, corre; el explosIvo con-

    flicto reivindica, por la fuerza de su propia ebullici6n,

    el derecho a la discrepancia, sacude el polvo de. la

    machacona rutina de las opiniones oficiales y despIer-

    5 Pekin informa , 5, numero especial, 11 de setiembre.

    6

    I. ir.

    ~.

    ,

    __1_

    ta una . nueva sed de preguntas: iPor que? iPor

    que 'no?

    Desde eI punto de vista de los jruschovistas, eI

    traslado de la polernica al ambito interno de cada

    parrido, distraeria la atenci6n de los objetivos reales

    y sembraria la div~i6n, para regocijo del enemigo.

    Desde el punto de

    vista

    de los pro-chinos en cambio

    .

    se trata, precrsamente, de no perder de vista al ene-

    ~igo ; I~ politica de

    J

    ruschov, aplicada en escala

    mternacional, conduce, a su juicio, a Ia capitula-

    ci6n.

    \... Com~ Ia p?le~ica tiene rakes muy hondas, y ex-

    p;esa c?ntradlcclOnes que no nacieron ayer ni mori-

    ran manana, y como los problemas que plantea no son

    ~e excl.usiva competez:cia de r'usos y chinos, sino que

    trenen rmportancia universal, nada se ganara con aca-

    llar, mediante la aplicaci6n de medidas administrati-

    vas, la voz de los rebeldes. Se podra ocultar los' docu-

    mentos, fal~ificar y simplificar las posiciones de Mao,

    dar de baja a los afiliados indisciplinados advertir

    que fa, du.da equivale a una respuesta, pero ~I proceso

    segUlra, rmplacablemente, su curso. La estructura

    misma de los partidos comunistas, cuya unidad esta

    vertebrada :~ torno a la aceptaci6n ciega de la pala-

    bra de los dlrIgent

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    15/19

    cia de Kuangtung. Camino, envuelto en una nube

    de polvo, por una de las estrechas callejuelas.

    E~

    sol,

    fulminante, cae a pico. Pienso que ~n este mismo

    mediodia, hay nieve al norte de Chma: todas las

    I

    estaciones a la vez, en un solo territorio. Se nos cruza

    , j

    un gato, lento, adormecido de, calor. Es e1 primero

    que yeo en China, y es rabon, Cuando e1 gato no

    sirve para cazar ratones, me explican, se le corta Ia

    cola. Una vieja costumbre.

    Otras costumbres, en

    cambio,

    han

    sido

    abolidas por la revoluci6n. La tra-

    dici6n local obligaba, por ejemplo, a las viudas, a

    guardar fidelidad de por vida al marido muerto, un

    mufieco de madera con 'quien debian acostarse.

    Pasamos por una casa-cuna, llena de chicos que

    eantan y estudian mientras los padres

    trabajan Ia

    tie-

    rra. Una extrafia melodia china invade el aire desde

    los altoparlantes; hay muchos altoparlantes disemina-

    dos por los barrios de la comuna. Me persigue un

    enjambre de chicos -trencitas y ojos oseuros, pro-

    fundos: los ojos del sur. Gritan :

    T'io,

    ~ t J J ;

    tio;

    l

    como

    estds?

    Elijo, al azar, una easita eualquiera; entro.

    Mis numerosos sobrinos se quedan mirando desde la

    puerta; algunos se animan a entrar, se me sientan. ~n

    las rodillas, jugamos. Es 1ahora de comer. La faIIll~la

    Huang prefiere haeerse la eomida; otros, la mayona,

    van a los comedores eolectivos. El cuartito esta Ileno

    de hnrno, que Ucga de la eoeina, y no s6.10de hl:mo;

    e~iincreible, pero eabemos todos: chanchltos, gallmas,

    cruces. Tres de enos son hijos del duefio de casa, que

    se

    llama Huang Sung-chi, y trabaja la huerta.

    Era

    analfabeto, antes; ahora,

    lee

    los diarios en el equipo

    de producci6n. Habla en dialecto. Le formulo algu-

    nas preguntas politieas.

    -j

    Oh no, primero

    el

    .te~c6~0

    no va a tOIIlar upa taza de te - Bebo, pues, ml te rOJo:

    el

    te

    del sur. SI, leyo el ultimo documento sovietieo:

    La politica sovietica no es correcta. ~Po~ que? .p_or-

    qu'e los soviiticos no siguen la linea marxlsta-lenznzsta

    28

    y

    se apartan del so

    cialisrno,

    Stalin: Bueno.

    Jrus-

    chov:

    Malo.

    Tito:

    Malo.

    Mao:

    Un

    gran

    sabio,

    Nehru: no sabe quien es. Esta contento con 1a cornu-

    ,na popular, muy contento, es mucho mejor que antes;

    quiere que sus hijos trabajen la tierra porque

    esc es 1 0

    mas importante.

    , En general, los

    trabajadores

    que contestaron

    mis

    preguntas, habian sido alfabetizados por la revolucion ;

    jovenes

    y

    viejos,

    hombres y mujeres; ocho de cada

    diez dijeron haber Ieido, ademas de haber escuchado,

    los prineipales doeumentos de la polemica con la

    Union Sovietica, La simple pronunciaci6n del nom-

    bre de Jruschov, que no necesita de Interpretes, ge-

    ner6 en easi todos los casos, con precision mecanica,

    Iapalabra pu-hau (malo). A la inversa, me bastaba

    decir Stalin para escuchar la palabra

    hau

    (bueno},

    ,que yo anticipaba mentalmente con la seguridad con

    que se aguarda el trueno despues del relampago.

    Hang Ling-er

    es

    una jovencita, operaria de

    Ia

    fa-

    brica de bordados de seda de Hangehow. Maneja un

    telar; esta bordando delicados motivos del famoso

    pintor contemporaneo Ohi Pai-sl. Se pone toda colo-

    rada cuando Ie digo que quiero haeerle algunas pre-

    gun tas. SI, lee diarios. Si, esta enterada de la polemi-

    ca.

    Los revisionistas son malos

    ___:._aice-.

    Jruschov

    es malo

    c Por que es malo Jruschov? Es un revisio-

    nista.

    Por eso es malo.

    c Stalin?

    Hizo e1 bien.

    iNehru?

    Largo silencio. Acaricia la punta de una de sus largas

    trenzas negras, la levanta y Ia sostiene en

    eI

    ai~e (y a

    mt me viene a la memoria una escena cualqwera de

    la Opera de Pekin: las actriees haeen 10 mismo,

    e1

    mismo areo, con las plumas de faisin que les adornan

    la cabeza). Le expllco que Nehru es un dirigente

    hindu. Va no vacila:

    Un hombre mAlo. Pu-hau ')len.

    Jruscho,u es un contraTr'euolucionario y estd. contra

    el- marxismo-leninismo, me' dice Liu Su-ching, un

    campesino a quien abordo en los limites de una comu-

    9

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    16/19

    na cercana a Canton, mientras camina despreocupa-

    damente al costado de Ia carretera.

    En la fabrica de rnaquinaria pesada, de Wuhall,

    Chou Yang-Ie detiene el tomo de rosca, fabricado en

    el nordeste chino, y me tiende la mana derecha, negra

    de grasa. Con Ia izquierda, me alcanza un trapo para

    limpiarme.

    Estoy

    com

    pletaanente de acuerdo con la

    politica. de mi gobierno, dice. ~Por que? Por que

    [ruschou

    traicion6

    las es

    peranzas de los pueblos, '/

    los principios

    marxistas-leninistas.

    Li Hau tiene menos de cincuenta afios, pero repre-

    senta cien. Encorvada, Ia cara

    Ileria

    de arrugas, rojas

    las encias sin dientes, que me reciben riendo. Trabaj6

    para los terratenientes hasta

    el

    triunfo de Ia revolu-

    ci6n. Recuerda perfectamente la epoca de la ocupa-

    ci6n japonesa, cuando los campesinos no tenian otra

    cosa que raices para comer y

    las mujeres no

    podian

    salir nunca de las casas, porque ellos las seguan a to-

    das partes. Muy malos los japoneses. Martirizaban a

    las mujeres. Tambien recue:r:da, S 1 , Ia epoca de la

    sequia, despues de la guerra:

    Trabajaba toda la fami-

    lia hast,a mucho despues ,de la puesta del sol, p'ero era

    intUil. Las plantas se morian igual.

    De golpe pega un

    salta y desaparece; se va a correr las gallinas, que se

    escaparon de Ia casa. Al rato vuelve y cierra la puerta

    de atras. Se escucha un cloqueo del demonio, un batir

    de al.as. Li era analfabeta,

    como todos, aca.

    Ahora

    lee, un poco. Sobre la polemica, algo se~ algo se. Sta-

    lin: S610 se que era bueno. Jruschov: S610 se que

    no es bueno.

    En una comuna popular de Kiangsu, Tsu Tse-ming

    esta escuchando una clase de quimica. Lo interrogo

    desde la ventana de la escuela secundaria. Se sorprende,

    esta muy nervioso, mi acornpafiante me acusa de cruel-

    dad. Tsu apenas si tiene 16 anos. Largos silencios

    antes de cada respuesta. Mi maximo resp,eto al lder~

    30

    /

    dice de Mao. Y sobre Jruschov:

    Sl; se quieti es. Es

    el dirigente de La Uni6n Souietica, Malo.

    En una comuna al sudeste de Wuhan, Li Wang-

    chien recoge la ultima cosecha de arroz; 10

    llamo

    des-

    de el camino

    y

    Ie pido su opini6n. Dice que Jrus-

    chov se

    ha diuorciado del pueblo.

    Sigue el

    camino de

    Yugoslavia. Visit6 Yugoslavia:

    y.

    dijo que la tierra, el

    clima

    .Y

    el

    $01

    eran.

    mejores que los de

    Mosca,

    [rus-

    chou no nos gusta,

    Ados horas de autom6vil de Shanghai, Ting Ching-

    kan esta inclinado sobre el surco, trabajando; pasamos

    y

    me detengo, conversamos. Me dice: Los

    reuisionis:

    tas souieticos estan. equiuo cados ..

    c .Por que?

    No' se

    p~orta:n como un p:azs socialista ; sus acciones van con~

    tra los

    intereses

    del pueblo. Le pregunto:

    c .

    En que

    casos? Se acaricia la barbilla, dice: O que en

    la

    URSS el trabajo colectiuo de la tierra ya, no es como

    antes;

    la producci6n esta pear~' cada vez son menos

    cole1ctivistas

    y

    mas, individualistas. Evidente

    COl)'I: ll.

    ataque a

    J

    ruschov por sus referencias al na.utragi?

    de las comunas populares. Tambien Tong Yao-wCl,

    de la comumi.- Hua Sang, al norte de Cant6n, esta

    irritado. En respuesta a mis sucesivos

    por que

    dice

    que bueno, yo s6lo he ledo los documentos una dos

    veces~' ellos dicen que en las comunas pop~ulares se

    trabaja por la fuerza~

    y

    eso no es cierto_

    Cuando mi interlocutor, obrero

    campesino, usaba

    mas de una palabra, mas de un adjetivo, para expre-

    sar la ira nacional contra los dirigentes sovieticos y

    el revisionismo contemporaneo, yo intentaba seguir 'la

    conversaci6n, obligarlo a llevar cada razonamiento

    hacia su desembocadura. En much-os casos, me enCOll-

    tl'e con circuitos cerrados; personas que me decian:

    Los dirigentes sovieticos traicionaron

    al

    marxismo-le-

    ninismo. lPor que? Porque son revisionist,as. lPor

    que?

    Porque traicionaron al marxism,o-leninismo.

    Y

    de alIi no habia quien los sacara.

    31

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    17/19

    LA REVOLUCI,ON DE LAS ORl~LAg ES NUESTRA

    REViOLUC:rON

    La tempestad revo1ucionaria de los pueblos de Asia,

    Africa y America latina expresa, a sangre y fuego, la

    contradiccion fundamental de nuestro tiempo : los

    sovieticos no estan de acuerdo can esta tesis china.

    Jruschov, y

    con

    ella

    rnayor'ia

    del movimiento cornu-

    nista internacional, sostienen que la contradiccion

    mas importante reside en el enfrentam.iento entre los

    paises socialistas pOl' una parte y los paises capitalistas

    e imperialistas por la otra; esta coritradiccion se resol-

    vera

    a traves

    de 1a

    emulacion

    pacifica: en la corn-

    petencia, ganado el

    rnejor

    de los dos mundos.

    Segun los chinos, los movimientos de Iiberacion na-

    clonal no s6lo tienen ante 5 1 la tarea, aun no cumplida

    del todo, de 1a abolicion de los ultimos vestigios del

    colonialismo, sino que deben enfrentar al

    nee-colonia-

    lismo, mas poderoso

    y

    mas peligroSlo, qu.~ hOal'empla-

    zado a los anteriores centros de opresion y cuya sede

    radica en los EE. UU. El lobo se ha marchado por

    la puerta principal, dicen, pero

    el

    tigre ha entrado

    porIa puerta trasera, en mu'chos de los paises que han

    ganado su independencia en los ultimos ailos. Los

    chinos acusan a los sovieticos de

    haber intent ado por

    todos los medios que los pueblos de Asia Africa

    y

    Ame-

    rica latina ab'andonen la'lucha revolucionaria~ pOlrque

    en rigor tiemblan de miedo ante la temp'estad revolu-

    cionaria. En ellTIundo no existe ninglin engafio mayor

    que e.1de describir al enemigo principal de la paz

    mundial, como un angel amante de la paz, dicen los

    chinos, y advierten que Jruschov entona salmos al

    irnperialismo, de' acuerdo con las gastadas partituras

    que heredo de Bernstein y Kautsky. Dicen que los

    dirigentes del Partido Comunista de la URSS,

    ha~ \

    elaborado una serie de recetas para Iiquidar la revo-

    lucion de las naciones oprimidas. En primer lugar,

    dicen, los sovieticos extienden el principio de la coexis-

    . tencia pacifica, valido para las .relaciones entre paises

    con sistemas sociales diferentes, a las luchas de los

    paises colonia1es dependientes: Pero;

    la

    coexist encia

    pacifica

    y

    la

    em-ulaoion

    pacifica no pueden en

    absolute

    sustituir la lucha retrolucionaria

    de las

    rnasas

    pppula-

    res -de

    los

    ditrersos

    paises

    La segunda receta, seria la

    ayuda

    econornica

    a los

    paises

    atrasados, que

    desde

    eI

    punto de vista

    sovietico constituye, precisamente, Ia

    .demostracion de su solidaridad con los movimientos

    de

    liberacion

    que

    han

    alcanzado el poder

    a traves

    de

    la lucha contra el colonialismo. Segun los chinos,

    esa politic a de ayuda, p'ara decirlo con [ranqueza, ins-

    p~ra sospechas. A menu do la URSS actua, dicen,.

    demostrando chovinismo de gran potencia y egoismo

    nacional, con 10 cual perjudica -Ios intereses de los

    paises

    presuntamente beneficiados, y a

    -Ia

    vez despres-

    tigia a los paises socialistas. Ademas, los chinos se

    muestran muy irritados porque los dirigentes sovieti-

    cos se hap. pronunciado abiertamente

    por la coop'era~

    ci6n con e1 imp_erialismo norte.americano

    para

    u

    ayu_

    da:r'3

    a

    los pazses atrasados.

    La tercer a receta se llama

    desarme. Jruschov actuaria como un sacerdote que

    er.monea a los martirizados. del mundo:

    Esperad a

    que los imperialistas depongan las armas~

    y

    Lalibertad

    descendera sobre vosotros. Entonces~ las regiones del

    mundd azot;adas por la miseTia~se convertiran en un

    eden donde mlanara en ,a.bundancia la leche

    y

    la miel.

    t Como se puede decir que eI imperialismo se Iiqui-

    dara por medio del desarme, cuando la suma de 10.s

    gastos militares ~e vuelque a la ayuda de las regiones

    indigentes? Esto es opio para anestesiar al pueblo.

    Por ultimo, los chinos atribuyen a l'Ossovieticos una

    confianza ciega en el papel de la5 Nacio.nes Unidas

    en la liquidacion del regimen colonial. Reproducen

    dedaraciones de

    J

    ruschov y Ie reprochan, concre-

    tamente, haber votado en favor de la .resolucion del

    ' I

    I

    I

    8

    I

    I

    1

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    18/19

    Consejo de Seguridad de enviar tropas de la ONl

    al Congo, ayudando, as al imperialism 0 nort earnerz-

    cano a

    utilizer

    la bandera de

    la

    ONU para lleuar

    a cabo una intertrencion: armada en el Congo ~ en vez

    de apoyar con energia la lucha armada del pueblo

    congoleiio contra el imperialismo 6.

    E1

    temor de que' una

    pequefia

    chispa pueda

    provo-

    car

    el

    incendio de una guerra mundial, mueve a

    Jruschov

    segun los

    chinos, a actuar contra las gue-

    rras de liberaci6n nacional. El

    ejemplo

    mas claro

    se

    encuentra, a su juicio, en

    el

    caso de Argelia, Sacan

    a relucir algunas dec1araciones de Jruschov, formu-

    ladas en 1955 y 1958, en el seritido de que la indepen-

    dencia nacional de

    Argelia

    seria un asunto interno

    de Argelia, y reprochan a la URSS que no se haya

    atrevido

    a

    reconocer

    al Gobierno Provisional hasta

    que la victoria de la guerra de resistencia ya era cosa

    hecha.

    Sin embargo, me sorprendi6 comprobar que ningu-

    no de los trabajadores chinos que me aseguraron que

    los souieticos aconsejan rendirse al imperialisrno, sa-

    bia quien era Ben Bella. Todos, en cambio, absolu-

    tamente todos, conocian el nombre de Fidel Castro, y

    me hablaron del barbudo

    heroe

    de las sierras, con

    entusiasmo. Cabe anotar, de paso, que en ocasi6n de

    la primera visita de Fidel Castro a la URSS, los

    retratos del Primer Ministro cubano, que se encontra-

    ban por todas partes en China, desaparecieron como

    por obra de encantamiento. Cuando yo Begue, no

    habia, ya, ni uno.

    6 Apologistas del neocolonialismo ,

    44

    parte c;Iel.comen-

    tario sobrela carta abierta del CC del PGUS;

    Pekzn mforma,

    30 de octubre, 1963. Sobre la importancia relativa de las

    contradicciones, ver Pr.oposici6nacerca de la linea g~ne:al

    del movimiento comunista internacional , del .14 de JUnIO;

    Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekin, 1963.

    34

    NI ANTES NI DESPUES DE OCTUBRE

    Lo

    Chang-sung tiene

    22 afios

    y habla con voz muy

    firme, las manos en la espalda. Race tareas de en-

    samblaje con rnaqtrinas y piezas de fabricaci6n china.

    Me dice que lO S gob

    ernant

    es de

    fa

    URSS estdri yen do

    por el camino del catolicismo (sic). Se preo cu.pan.

    por sus propios int ereses

    y

    no por los movimientos

    derno crdticos, nacionales ~ reuolucioriarios de otros

    paSes. No siguen un camino reuolucion ario, Alza

    el

    ment6n: N osotros, los chinos, apoyam.os las luchas de

    los pueblos contra el imperialismo . Le pregunto si no

    cree 'que la URSS esta ayudando a Cuba. Me respon-

    de, cortante: No. No la estd ayudando,

    En Ia comuna popular Pei

    Shi-cha,

    al nordeste del

    distrito de Tungshien, provincia de Hopei, encuentro

    a Tang Sho-ching, una campesina, doblada por el

    peso de una bolsa que lleva a la espalda. Me explica

    que

    es

    sorgo blanco, para los cerdos, y que ha venido

    a comprarlo desde la vecina comuna de Su Tung.

    La cara, curtida por la intemperie y Ia vida dura, es

    un

    archipielago

    de arrugas. Me dice que tiene

    28 afios,

    y me

    parece

    terrible que sea cierto..

    Conversamos.

    Fidel es un reuolucionario, dice, como Stalin. Pre-

    gunto : iLa URSS no a:')'wc/,aa Cuba., a Argelia~ a

    Vietnam, a Egipto?

    Me contesta, torciendo la bo-

    ca:

    No.

    Row San-niu, en el otro extremo del pals, es tam-

    bien un campesino. Cuando la sequia aso16 aI sur,

    se fue a trabajar a la fabrica de aceites de Cant6n:

    oprimia manl entre dos maderas, a mano. Se tuvo

    que ir porque su familia no podia mantenerlo. Des-

    pues, volvi6, con la revoluci6n. Era analfabeto; ahora

    escribe y lee. Dice que 1a culpa de esta pole-mica 1a.

    tiene 1a URSS porque alld cambi6 el gobierno. Aho-

    ra

    el

    gobierno

    estti

    fuer.a de la lnea revolucionaria.

    c Esoque significa?

    Que estd. en el camino capitalist a,

    5

  • 5/18/2018 China 1964 I. Viaje Al Centro de La Tormenta

    19/19

    no en ~

    =:

    socialista, Le pregunto sobre la ayu-

    da ..s_?VletJ.~a Cuba: N ()

    es una

    ayuda [iel.. dice.

    i

    Por

    que

    Retzraron los cohetes,

    Chou Wa es un obrero de los altos homos en

    e1

    centr~ de China.. Es~a preocupado con su trabajo ;

    me mira y de reojo rnira las maquinas. Oonversarnos.

    En la cara Iniesuda, bailan los resplandores del metal

    que esta al rojo vivo en los homos. Antes de

    Ia

    Iibe-

    rac~on~ dice, era uno de los tantos nifios pobres de

    Chi Lmg, al norte. Ahora aceita las maquinas, aqui

    e~. Wuhan y gana 64 yuanes al meso Su mujer y su

    hijo se quedaron en la provincia natal. Hoy dia, el..

    que era analf~~e o, escribe.y lee. Dice que 10

    que

    pasa

    _B S _qu,elos soznetscos no qU'leren la reuoiucion .. por BOSO

    nosotros no podemos estar de acuerdo con elios,

    Y

    agrega:_

    Jrusc~ov no tiene el mismo coraz6n que

    nosotros. A ml pregunta sobre la ayuda sovietica a

    Cuba, responde,:

    No se p'uede decir que es una ayuda ..

    porque sus acezones

    s610

    exp_rBsan aventuierismo. No

    deban haberlo hecho. N.o debieron retirarse cuando

    los im.perialistas los amenazar,on.

    No..

    no estoy afiliada

    al

    Partido ..

    me infonna Liu

    Chen-mei, soy nada mas que parte de las masas. Ma-

    neja un pequeno to.rno.y ella apenas si es un poco m a s

    grande que su herram'lenta. l-Iabla mucho, un bom-

    bardeo; al~a l.a voz P9: sobre el trueno de las maqui-

    ~as en la fabnca de gruas de Pekin. Le he preguntado

    Sl no cree que Ia Union Sovietica ayuda a los paises

    que han alcanzado Ia Iiberacion, como por ejemplo,

    Ghana, Argelia, Cuba. Y ella contesta: No es una

    ayu_da verd_-a._de_ra.i uera una ayuda ver.dadera .. c . por

    que la Umon Sovzettca 7W apoy6 a Cuba cuando los

    EE. U_U. invaderon la isla? (sic), El ap.oyo debe ser

    matenal

    y

    moral. Los soviiticos hicieron mal en insta-

    lar. las bases de cohetes.;

    Zuego ..

    no 'a,eban haberlas

    rettrado cuando los EE. UU. los amenaz.aron. Come-

    tieron prime1'o el error de aventurerismo ~ y mas tarde,

    36

    el de capitulacionismo, N o~ no es una ayuda verda-

    dera, 'Por esto .. me parece.

    En los

    demas casos,

    las

    respuestas

    fueron por

    e1 esti-

    10: las relaciones de ayuda entre la Union Sovietica

    y Cuba -y por extension, entre la Union Sovietica y

    10

    paises recien liberados- no existen ni antes ni des-

    pues de la crisis de octubre de 1962.

    Los chinos no estan dispuestos

    a.

    perdonar a Ia

    URSS, 10 que a su juicio fue una torpe maniobra de

    gran nacion, realizada a costa de un pequefio pais.

    A juzgar por sus declaraciones oficiales, esta no es,

    ya, la posicion de Fidel Castro, supuesta victima de

    los manipuleos entre las gran des potencias. Las cica-

    trices de la dignidad herida, arden, ahora, en Ia

    memoria implacable de los chinos. Y a la inversa,

    al quemante calor de la polemica, todo 10 que no. sea

    rencor, se ignora Ie olvida, injustamente.

    No.

    hay

    piedad para las culpas de los poderosos.

    37