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LA CELESTINA, DE FERNANDO DE ROJAS
Alumnos: Luján, Luis Miguel; López, Álvaro; Sastre, Jaime.Profesor: D. Juan José Martínez López.Asignatura: Lengua y Literatura.Curso: 1° Bachillerato –B-Fecha de entrega: 21 de noviembre de 2005.
ACTO 1
Los aspectos blasfemos de la explicación que da Calisto a Sempronio.
Los aspectos blasfemos se pueden encontrar cuando Sempronio, mientras intentaba
consolar a Calisto despues de conocer su mal de amor, le canta la canción más triste que
conocía. Calisto afirma que si el purgatorio se encuentra ardiendo de la misma forma de
la que arde su alma por Melibea, prefiere ir con las almas de los animales. Esto es uan
blasfemia ya que prefiere ir con los animales, que verse privado de la gloria. Calisto
también hace una referencia profana ak hablar de Melibea como su Dios.
Misoginia de Sempronio al consolar a Calisto.
La misoginia de Sempronio se ve cuando en un intento por consolar a Calisto, hace
una extensa explicación de cómo son y la personalidad que tienen las mujeres de la
época, haciendo referencia a muchas fuentes latinas para intentar basar sus argumentos
en hechos reales. Nos habla de la mujer como el vino, que hacen renegar a los hombres,
que todo lo que hacen lo realizan sin pensar, nos hace una descripción con todos los
adjetivos negativos como su lujuria y suciedad, entre otros, tambien afirma que la mujer
es la imperfección en persona y nombra la historia de Adán y Eva para explicar que la
mujer es el mal que nos expulsa del paraiso. Pero se contradice en todo esto cuando ve a
Elincia, su enamorada.
¿En qué consiste el agradecimiento de Calisto a Sempronio?
El agradecimiento de Calisto a Sempronio, consiste en que el criado tras ver la
nefasta situación moral que posee su señor, decide encomendarle a una vieja alcahueta
conocida como celestina, que es la única persona que piensa el criado que puede
salvarle su vida sentimental. Por esto Calisto, tras haber dado una posible solución a su
mal de amores, está gratamente agradecido al criado.
Analiza el carácter de los halagos de Celestina a Elicia.
Los halagos de Celestina a Elicia son los siguientes;
CELESTINA.- “Deja a esa loca, que ella es liviana y turbada de tu ausencia,
sacásla agora de seso. Dirá mil locuras. Ven y hablemos. No dejemos pasar
el tiempo en balde.”
El carácter de esos supuestos halagos es con un tono irónico pienso yo, ya que la
Celestina sabe que en la casa está Crito, y sabe que Elicia está engañando a Sempronio
con él, por lo que esos halagos son más bien irónicos, como queriendo decir algo
entrelíneas. Entiendo que las halagos se quieren referir a Sempronio, que no sabe a
quien está amando, que ahora se alegra mucho de verle y le hecha en cara de que lleva
tres días sin verla, pero luego en cuanto se vaya va a ir en busca de Crito, por eso quizás
lo que dice la Celestina de que tiene poco juicio o turbada de tu ausencia, (que la
aprovecha con otro.)
Analiza el canon medieval de la belleza femenina de la época.
Según el canon medieval que nos quiere transmitir Fernando de Rojas con “La
celestina” nos muestra con el personaje de Melibea la belleza de la época, haciéndonos
una completa descripción Calisto de las mujeres. Respecto de la cara nos dice que es
una mujer con unas facciones prolongadas, más amplias que redondas de pelo rubio y
largo, haciendo una comparación de estos con hilos de oro, con cejas finas y elevadas,
de amplias pestañas, con los ojos verdosos un poco rasgados, por debajo de estos, una
nariz de tamaño mediano, también nos describe su boca, pequeña pero con unos labios
rojizos y más bien gruesos, en cuyo interior se encuentran unos dientes pequeños de un
color muy blanco, respecto de su cuerpo nos dice que tiene una piel lisa y
resplandeciente, de manos pequeñas con dedos alargados pero finos con unas uñas
extensas y coloradas pero resaltando principalmente sus senos, pequeños pero
redondos.
Resume el pasado de la vida de Celestina.
La vida pasada de Celestina la resume Pármeno cuando rechaza la idea de que vaya
su señor a contratar los servicios de una alcahueta, ya que este había servido para esa
vieja alcahueta y sabía todos sus entresijos. Pármeno nos narra que en tiempos pasados
era considerada perfumera, costurera, maestra de hacer aceites y de hacer virgos,
alcahueta y hechicera. Pero era el segundo oficio el que encubría a los demás, ya que se
encargaba de realizar todo tipo de tratos y trapicheos ilegales, así como hurtos. Respecto
de su oficio de hechicera nos dice que tenía una habitación llena de botes y frascos, con
elementos para realizar magia y hechizos, así como par tratar temas relacionados con el
amor, actos por los que había sido castigada, había sido bañada en miel y cubierta con
plumas, para después desfilar por las calles de la ciudad, y que todo el pueblo supiera
que había realizado la magia.
ACTO II
Sintetiza la opinión de los criados sobre el regalo de las cien monedas.
Respecto de la actitud que muestran los dos criados, Sempronio y Pármeno, con la
entrega de las cien monedas de oro a la vieja alcahueta, tienen dos posturas totalmente
distintas, y va a ser por esas opiniones por las que Calisto les va a juzgar.
Sempronio va a adoptar una postura, como no, a favor, ya que trama junto a la vieja
alcahueta aprovecharse del mal de amores de Calisto para sacarle el máximo provecho,
además mantiene esta postura a favor, ya que todo lo que le diera Calisto a la celestina
iba a parar al fin y al cabo a él. Sempronio para conseguir esos beneficios, apoya que
Calisto haya dado esas cien monedas a la vieja alcahueta basándose ese apoyo en que
este, de manera muy inteligente, hace una comparación entre alguien que posea una
fortuna y tenga un problema , no trate de solucionarlo estando en su mano solo por la
tacañería, con la persona que usa esas riquezas para solucionar esos problemas,
considerando a este una persona que por el simple hecho de utilizar sus riquezas está
acrecentando su honra, que era la mayor virtud que se podía tener en la época. Según
nos insiste Sempronio, dice que la acumulación de tesoros solo puede hacer que las
personas vayan a peor, admirando y glorificando el acto de dar frente al acto
supuestamente miserable de recibir, mostrando el fuego como ejemplo, comparando que
el fuego cuanto más activo más noble, con la persona que cuanto más da más honra
consigue. Y tachando el patrón de que la honra se transmite de generación en
generación, diciendo el propio Sempronio que la honra es imposible que se pueda pasar
de padres a hijos sino que es una virtud que tienes que ir consiguiendo y acrecentando
en vida por ti mismo. Al escuchar esto Calisto, hace que no le haya importado el haber
dado esas cien monedas a la celestina ya que según su criado con esos actos de repartir
riquezas está aumentando su honra.
La postura que adopta Pármeno es de rechazo frente a ese pago de las cien monedas
de oro, ya que este era conocedor de los tratos y engaños que realizaba la vieja
alcahueta que la tomaban como hechicera, (por esto había sido castigada, rociada con
miel y envuelta en plumas posteriormente, para pasearla por la ciudad) ya que Pármeno
en sus primeros años como sirviente, había estado como criado en casa de la celestina y
había visto todos los trapicheos que se traía entre manos. Por todo esto Sempronio le
reprocha a Calisto, que en vez de estar entregándole esas cien monedas en regalos a
Melibea, que seguro que conseguiría conquistar a esta, las este utilizando para pagar a
una vieja alcahueta que lo único que va a querer, es aprovecharse económicamente de
su problema en el amor. Con esas palabras realistas de Pármeno, lo que consigue es que
Calisto se enfurezca con él y le considere un criado infiel, que lo único que quiere es la
enfermedad y el mal para su señor, todo esto Caliste lo dice influenciado por la
conversación que habían mantenido él y Sempronio con anterioridad, en el que este le
decía que al recurrir a una alcahueta se le iban a solucionar los problemas amorosos,
frente a las duras palabras realistas que dice Pármeno.
¿En qué momento retira Calisto la confianza a Pármeno y se la da a
Sempronio?
Calisto retira la confianza a su criado Pármeno, en cuanto este le dice las cosas tal y
como son realmente, y le pone los pies en el suelo a su señor, diciéndole que lo único
que va a conseguir contratando a una celestina, es su ruina y el incumplimiento de
conseguir su deseo de poder conquistar a su amada Melibea. A raíz de estas palabras,
Calisto piensa que Pármeno lo único que quiere es hundirle más, y le hecha en cara que
puede saber un criado de honra, de amor o de locura, cuando, según dice Calisto, el
principio de la locura es creerse sabio, lo que estaba haciendo en ese momento un
criado. También Calisto compara a su otro criado Sempronio que mientras él se
preocupa por ir a cuidar a la celestina, Pármeno lo único que hace es alejar a su amo de
la cura.
Calisto le da la confianza a Sempronio, cuando escucha las palabras de su otro
criado de rechazo a la alcahueta, mientras Sempronio apoya a su amo en sus actos,
además de preocuparse en todo momento por este, esto se ve en una escena en la que
Calisto le dice a Sempronio que vaya a cuidar de su única salvadora posible, pero el
criado tiene la incertidumbre de marchar, ya que se muestra preocupado por la actitud
que pueda tener su señor cuando se vaya, pensando que en el estado que estaba podría
hasta quitarse la vida, pero por otro lado piensa en que debía cuidar a la única persona
que puede curar a su amo de todos sus males. Todo esto se lo transmite Sempronio a su
amo Calisto, en donde este ve, que su criado siente gran preocupación, queriendo lo
mejor para él, sin saber que Sempronio lo hace para conseguir beneficios a su costa,
mientras que su otro criado Pármeno, que lo único que quiere es quitarle la venda de los
ojos a su amo, con el tema del aprovechamiento por parte de la celestina, Calisto piensa
que lo que hace es hablar y hablar, sin preocuparse por él, retirándole su confianza.
PÁRMENO.- Digo, señor, que irían mejor empleadas tus franquezas en
presentes y servicios a Melibea, que no dar dineros a aquella que yo me
conozco y, lo que peor es, hacerte su cautivo. (127-131)
PÁRMENO.- Señor, flaca es la fidelidad que temor de pena la convierte en
lisonja, mayormente con señor a quien dolor y afición priva y tiene ajeno de
su natural juicio. Quitarse ha el velo de la ceguedad; pasarán estos
momentáneos fuegos; conocerás mis agras palabras ser mejores para matar
este fuerte cáncer que las blandas de Sempronio, que lo ceban, atizan tu
fuego, avivan tu amor, encienden tu llama, añaden astillas que tenga que
gastar, hasta ponerte en la sepultura.
ACTO III
Estudia los elementos que demuestran la impaciencia y cobardía de
Sempronio.
La cobardía e impaciencia de Sempronio se ve desde que la Celestina le dice que
el mal de amores de Calisto puede traer consecuencias negativas tanto para él como para
sus criados, a raíz de esto Sempronio se empieza a impacientar y a acobardarse
diciendo incluso que si hay peligro alguno que se esperase para intervenir en la cura o
que no interviniese incluso, argumentando que todos los males se pasan con el tiempo,
que este cura y cierra todas las heridas, haciendo que nos olvidemos de las cosas más
impactantes. Pero después en una parte de su discurso, cambia el rumbo y la cobardía se
convierte en impaciencia, angustiándose ya que está pasando el tiempo y la vieja
alcahueta no hace nada, por esto Sempronio le recrimina a Celestina que tarde tanto en
hacer sus hechizos y demás métodos, ya que cuanto más pasa el tiempo más dinero
están perdiendo.(Viéndose aquí la impaciencia por querer salir de la pobreza, de la
manera más rápida posible) Esta impaciencia también se ve en que el criado hace
muchas preguntas sobre si hay algún indicio de que con el hechizo de la Celestina
Melibea se enamore de Calisto, o que nos está contando numerosos refranes en los que
parece que Sempronio intuye el final, como el de; “No vayas por lana, y vengas sin
pluma” o que se preocupa mucha porque Melibea es hija única y sus padres van a estar
más encima de ella, o que tiene cierta incertidumbre sobre si el comienzo de toda la
cura, la conversación que tengan Celestina y Melibea, va a empezar con buen pie,
diciéndonos que lo que empieza por mal camino no se espera un buen final, etc. Todo
esto nos indica que Sempronio es una persona que solo se va a preocupar de él,
inquietándose solo cuando su vida está en peligro, es una persona cobarde que además
de traicionar a su propio señor, en cuanto ve el mínimo problema que le pueda
perjudicar va a querer retirarse de la operación...
Describe el conjuro y los efectos del hechizo de Celestina;
Respecto del hechizo de la Celestina, la descripción del conjuro consiste, en que la
vieja alcahueta, en su casa, empieza a realizar una serie de evocaciones a seres míticos,
como Plutón (señor de los infiernos) Tesífone, Megera y Aleto (encargados del lado
oscuro del mundo de Estigie y Dite, con todo su caos, infierno y lágrimas) que realiza
tales evocaciones mediante una serie de elementos poco comunes y supuestamente
mágicos, por ejemplo ojos de loba, aceite de serpiente, un papel escrito con sangre de
murciélago, un pedazo de soga y demás aparejos que se realizan para realizar
evocaciones. Con el hechizo realizado por la Celestina quiere conseguir que Melibea, la
haga caso a pies juntillas, induciendo a Melibea a un amor profundo hacia Calisto,
consiguiendo que cada vez que le mire, ese amor se haga cada día más fuerte, y después
de haber conseguido ese amor, la celestina sea recompensada por todo su trabajo. Si la
vieja alcahueta no consiguiera su propósito de enamorar a Melibea de Calisto, esta será
cruelmente castigada por la Celestina, escarmentándola cada día de su vida mediante
conjuros, haciendo de su vida un tormento.
CELESTINA.- Conjúrote, triste Plutón, señor de la profundidad infernal,
emperador de la Corte dañada, capitán soberbio de los condenados
ángeles, señor de los sulfúreos fuegos, que los hirvientes étnicos montes
manan, gobernador y veedor de los tormentos y atormentadores de las
pecadoras ánimas, regidor de las tres Furias, Tesífone, Megera y Aleto,
administrador de todas las cosas negras del reino de Estigia y Dite, con
todas sus lagunas y sombras infernales, y litigioso Caos, mantenedor de
las volantes harpías, con toda la otra compañía de espantables y
pavorosas hidras. [..] (282-293)
ACTO IV
Monólogo de Celestina; dudas y razones que se da a sí misma. Las dudas que
muestra la Celestina se producen cuando empieza a pensar sobre el caso que ha
aceptado de curar el mal de amores a Calisto, a partir de aquí piensa que si no consigue
el amor de Melibea la podrán quitar la vida, o dejarla maltrecha tras azotarla por el
oficio de alcahuetería, diciéndose a sí misma el mal negocio que había hecho entonces,
en el que había puesto en peligro su propia vida solo por cien monedas. Pero se da
cuenta de que ya no tiene vuelta atrás y piensa en las posibles consecuencias si actúa de
una forma u otra. Si se intenta escabullir del problema, piensa en las posibles
consecuencias que pueden tener y la reacción por parte de Sempronio y Calisto, piensa
en esa reacción y relata la posible respuesta, diciendo que la insultaran, echándola en
cara esas promesas que lo que han hecho es acrecentar las pasiones de Calisto,
recriminándola que ayuda a todo el mundo, dando solución a todos sus problemas
excepto a Calisto que solo le propuso falsas esperanzas y acrecentar su pena. Nos cuenta
también que prefiere acabar condenada por cumplir lo que prometió, quedando bien
ante Calisto, que quedar por cobarde siendo esto mayor vergüenza para ella.
Piensa también, cuando está acercándose a la casa de Pleberio, que porque le va a
salir mal este caso, cuando se ha enfrentado a otros muchos más enrevesados de los que
ha salido indemne, además nos habla de las supersticiones, ya que nos dice que tiene
buena suerte ese día, ya que por el camino no ha encontrado, ni a un ave negra, a
ninguna ave nocturna, ni ningún perro la ha ladrado, etc. Por todas estas razones se arma
de valor y decide afrontar el problema tal y como es.
Analiza la astucia de Celestina para lograr su objetivo, deteniéndote en
los argumentos y la visión de la vejez que presenta la vieja a Melibea para
arrastrarla al placer.
La celestina para lograr su objetivo de intentar hacer que Melibea se enamore de
Calisto, empieza a entablar una conversación en la que la Celestina no hace otra cosa
más que alabar y describir con los mejores adjetivos que una persona pueda recibir a
Melibea , así como utilizando expresiones para describirla como “¡Oh angélica
imagen!” o “ ¡Oh perla preciosa!” Para que haga más caso a la celestina. En toda su
conversación la celestina está continuamente marcando el papel de la vejez frente a la
juventud, mostrando a Melibea un cierto carpe diem, de aprovechar al máximo la
juventud, ya que como le quiere transmitir la celestina, lo único que le puede traer la
vejez es enfermedades e inconvenientes. Tras haber conversado y descrito la celestina
con esas palabras de alabanza a Melibea, la alcahueta se lanza y decide contarle el
motivo de su visita, que es el amor que siente Calisto por ella, pero en esta parte se
muestra la astucia de la celestina, que al mencionar el nombre de Calisto a Melibea y no
su amor por ella, esta se enfada y le reprocha su visita, diciéndola que ya le habían
hablado de esa vieja alcahueta, de sus trampas y engaños, queriendo Melibea que la
celestina se vaya de su casa, pero la astucia de la celestina se ve cuando tras no haberle
mencionado el amor de Calisto a esta, se excusa de que ella solo había llegado a la casa
de Melibea para conseguir el cordón de su pelo, ya que este había pasado por las
reliquias religiosas de Roma y Jerusalén, cambiando el enamoramiento de Calisto por
una enfermedad en una muela de este, consiguiendo la celestina poner a Calisto en una
situación de desamparo y abatimiento físico por ese dolor, disculpándose
posteriormente Melibea ya que había pensado que venía para conseguir ese
enamoramiento de ella hacia Calisto,. La celestina con esto, hace que Melibea no tenga
otra salida que como buena cristiana que es que tenga que ayudar a un pobre enfermo,
dando la vuelta a la situación con este hecho la celestina, consiguiendo unas disculpas y
un cordón que la servirá muy bien en un futuro para engañar a Calisto como si hubiera
ya conseguido una acercamiento a Melibea.
Cualidades de Calisto según Celestina
Las cualidades que muestra la celestina de Calisto a Melibea, son que es un
caballero joven, apuesto y fuerte, con linaje noble, cristiano viejo, hombre franco, que
se esfuerza al máximo en todo lo que hace, gracioso y alegre, nunca se le ve un mínimo
gesto de tristeza, y acaba diciendo de él que es un hombre bello de veintitrés años que
por si era poco además sabe tocar y cantar a la perfección las más bellas canciones.
CELESTINA.- ¡Y tal enfermo, señora! Por Dios, si bien le conocieses, no le
juzgases por el que has dicho y mostrado con tu ira. En Dios y en mi alma,
no tiene hiel; gracias, dos mil; en franqueza, Alejandro; en esfuerzo,
Héctor; gesto de un rey; gracioso, alegre, jamás reina en él tristeza. De
noble sangre, como sabes, gran justador, pues verlo armado, un San
Jorge. Fuerza y esfuerzo no tuvo Hércules tanta. La presencia y facciones,
disposición, desenvoltura, otra lengua había menester para las contar.
Todo junto semeja ángel del cielo. Por fe tengo que no era tan hermoso
aquel gentil Narciso que se enamoró de su propia figura cuando se vio en
las aguas de la fuente. (603-619)
ACTO V
-Monólogo de Celestina: recapitula lo esencial de su éxito.
Celestina achaca su éxito a su osadía y a su astucia, con la cual es capaz de
convencer y persuadir a Melibea. También parte de su éxito se debe a sus poderes como
hechicera, ya que se supone que conjuró al diablo para que la ayudase. Con la ayuda de
Satán y su hechizo y la supuesta venta de hilado consigue salir airosa de su encuentro
con Melibea. Y un factor que Celestina tiene muy en cuenta es la suerte, que esta
presente en este auto como en el resto de la obra, pero también comenta Celestina en el
auto lo siguiente, cómo ayudas a los osados y a los tímidos eres contraria. En este
fragmento se deja entrever que Celestina piensa que la suerte es para quien la busca.
Parte de su éxito también se debe a la experiencia que tiene en estas artes.
-¿Por qué Sempronio insulta a Celestina?
Sempronio insulta a Celestina porque se da cuenta de que quiere engañarle en como
se van a repartir los beneficios que obtengan a partir de el “negocio” de Calisto y
Melibea, Celestina quiere hacerle ver que al ser vieja necesita más que él y por tanto
debe llevarse una parte mayor. Y que debe tener más quien debe mantener su honra y se
vuelve vieja. Sempronio por esto la insulta entre dientes aunque Celestina no se entera
de lo que a dicho verdaderamente y Sempronio disimula diciéndole otra cosa muy
distinta.
ACTO VI
-Alabanzas desmesuradas que Calisto prodiga a Celestina.
Calisto idealiza a Celestina porque su amor a Melibea no le hace ver las estrategias y
engaños de Celestina, y muy lejos de darse cuenta, Calisto exalta a Celestina. Calisto exalta
su astucia, su “profesionalidad” en su trabajo, su cautela, su discreción, la diligencia que
posee, su honradez y comenta que no hay una mujer igual.
Y para finalizar como muestra de su confianza en ella la ofrece su casa y todo lo que halla en
ella.
-El cordón de Celestina: actitud de Calisto.
Calisto trata al cordón de Melibea que le trae Celestina como si fuera una persona, ya que
lo trata como si fuese un huésped, le pregunta cosas como si estuvo presente en la respuesta
de Celestina, es tan exagerado el trato hacia este cordón que en algunos momentos incluso
parece creer que esta hablando con Melibea y que la tiene entre sus manos.
-¿Qué aspectos cómicos encuentras en la actuación de Calisto?
Algunos aspectos cómicos son la actuación que hace cuando se siente desgraciado por no ser él,
el colgante. Y Celestina dice más verás tu y con más sentido, si no lo pierdes hablando lo que
hablas. Y Calisto contesta que se calle que él y el colgante se entienden.
También destaca la burla que hace al amor cortes y la gran exageración que hace en base a su
desgracia por no tener a Melibea.
ACTO VII
-Cita los recursos de Celestina para convencer a Pármeno.
En principio Celestina le intenta convencer diciéndole que el buen consejo esta en los viejos
que es normal que el tenga fallos ya que es algo intrínseco en la juventud. También comenta que
debe tener alguien que le ayude en momentos que este enfermo o tenga diversas necesidades. Le
dice que ese alguien podría ser Sempronio ya que dice que es bienquisto, diligente, palanciano,
buen servidor, gracioso; que quiere su amistad, crecería vuestro provecho dándoos el uno al
otro la mano.
Le dice que son iguales que tienen costumbres iguales que serían perfectamente compatibles
si él quisiera.
Le intenta convencer de que debe gozar de todo lo que pueda y cuanto más mejor, que no se
someta a su amo Calisto. Aún así Pármeno no estaba del todo convencido. Celestina le habla
sobre su madre, pero Pármeno no acaba de fiarse hasta que Celestina le lleva hasta la propia
Areúsa, ya que este es el punto débil de Pármeno y esto hace reflexionar a Pármeno y hacer caso
a Celestina.
-Recapitula los argumentos que emplea para convencer a Areúsa.
Areúsa se muestra en principio esquiva con Celestina, a su llegada. Pero poco después
Celestina la intenta convencer de que se olvidase de su “amigo” que era capitán y que se fue a la
guerra. Celestina le dice que se olvide de él, que mientras no tenga un hijo, podrá gozar de la
vida todo lo que pueda sin depender de nadie y que todo le irá mejor. Celestina con este
argumento para hacerla cambiar de idea, la empieza a hablar de Pármeno. Celestina la dice que
lo tiene como si fuera su hijo que le quiere. Y por último la recuerda que ella tiene una deuda con
Elicia que tiene a Sempronio en su casa y que Pármeno era su compañero y que servían al mismo
hombre del cual podría obtener muchos favores de él.
Areúsa por último contra argumenta que no puede porque las vecinas se enteraran, pero
Celestina ya lo tenía previsto y la dice que nadie los había visto entrar y que no tenga miedo por
lo que se pueda rumorear. En cuanto a su vergüenza la asegura que no se preocupe que ella se la
quita rápidamente. Finalmente Areúsa cede a la persuasión de Celestina e incluso acaban
pasando ella y Pármeno, toda la noche juntos.
ACTO VIII
-Enumera los síntomas que demuestran el desvarío de Calisto.
Calisto se ve envuelto en un estado atemporal e ilógico que se debe a su dependencia de
Melibea, al no tenerla Calisto esta durante una noche entera sin dormir pero él no se da cuenta.
Calisto recita algunos versos que denotan su pena y desesperación por no estar con Melibea. Uno
de estos versos es:
CALISTO.- Coraçon, bien se te emplea,
que penes y vivas triste,
pues tan presto te venciste
del amor de Melibea.
Calisto cuando Pármeno le llama, Calisto le da muestras de su locura, preguntándole ¿es muy
noche ya? ¿Es hora de acostar?, Pármeno le contesta que se ha pasado toda la noche despierto,
pero tal es el estado de desorientación que se siente incluso ofendido, hasta que Sempronio se lo
confirmó. Entonces lejos de sorprenderse, Calisto recuerdan que en esos momentos iban a dar
misa, y les dice a sus criados que se va y que no volverá hasta que le llamen diciendo que Celestina
viniese a su casa con la compañía de Melibea.
-Analiza la albada paródica con la que se despiden Areúsa y Pármeno frente
a la del XIV.
En el libro se ve una clara comparación cómica entre el romance de Areúsa y
Pármeno frente a la de Calisto y Melibea en estos dos actos se refleja en la despedida al
amanecer.
En el octavo acto después de una noche entera juntos Pármeno y Areúsa comentan
lo siguiente:
PÁRMENO.- ¿Amanece, o qué es esto, que tanta claridad está en esta cámara?
AREÚSA.- ¿Qué amanecer? Duerme, señor, que aun agora nos acostamos. No
he yo pegado bien los ojos, ¿ya avía de ser de día? Abre, por Dios, esa
ventana de cabecera y verlo has.
PÁRMENO.- En mi seso estó yo señora, que es de día claro, en ver entrar luz
entre las puertas. ¡O traydor de mí, en qué gran falta he caído con mi
amo¡ De mucha pena soy digno.¡O que tarde que es!
AREÚSA.- ¿Tarde?
PÁRMENO.- Y muy tarde
Esta conversación que mantienen Pármeno y Areúsa al amanecer hace una clara
parodia al amor de Calisto y Melibea, y a la conversación que mantienen en el acto
catorce que es la siguiente:
CALISTO.- Ya quiere amanecer. ¿Qué es esto? No parece que ha una hora que
estamos aquí y da el reloj las tres.
MELIBEA.- Señor, por Dios, pues ya todo queda por ti, pues soy tu dueña, pues
ya no puedes negar mi amor, no me niegues tu vista, mas, las noches que
ordenares sea tu venida por este secreto lugar, a la misma hora, por que
siempre te espere apercibida del gozo con que quedo, esperando las
venideras noches. Y por el presente, vete con Dios, que no serás visto, que
hace muy oscuro, ni yo en casa sentida, que aún no amanece.
En estos dos fragmentos se nota la intención que tiene el autor de parodiar la relación de
Calisto y Melibea, y no solo de esta relación sino también del amor cortés.
ACTO IX
-Elogio que Celestina dedica a las virtudes del vino.
Celestina dice que no hay mejor bebida que el vino, hundiéndose en un mar de
elogios hacia este divino brebaje. Para ella dicho caldo es el mejor remedio para el frío
en invierno. El vino le mantiene caliente la sangre y la hace andar siempre alegre,
manteniéndose así fresca la vieja. Celestina asegura que también ayuda a quitar las
penas del corazón, dando fuerza al joven y vitalidad al viejo. Además colorea a la gente
pálida, embravece al cobarde y vigoriza al débil. Concluye diciendo que es bueno para
avivar el cerebro y poder realizar los trabajos del campo.
-Enfermedades que provoca el amor en los enamorados según Celestina.
Las enfermedades que provoca el enamoramiento son los siguientes, a los
enamorados no les duele lo que gastan, no ven, no oyen, no comen y tampoco beben, no
ríen ni lloran, ni duermen ni velan, tampoco hablan ni callan, no penan ni descansan, ni
si quiera están contentos ni se quejan, el amor les hace estar en un estado en el que no
necesitan nada, están únicamente preocupados porque no son correspondidos. Y si la
necesidad natural que tenemos de hacer alguna de estas cosas anteriormente dichas,
están tan desentendidos de la realidad que incluso se olvidarían de llevarse la comida a
la boca, y si en algún caso hablaran con ellos no obtendrían respuesta cuerda.
-Crítica de Areúsa contra las señoras: reproches y defectos que les
atribuye.
Areúsa en este acto arremete contra las señoras, diciendo que nunca gozan ni conocen los
premios que el amor da. No se las puede tratar de igual a igual ya que se sienten superiores a
los demás, y que con cualquier falda rota de las que tiran podrían pagar el servicio de hasta
diez años. Su vida esta ligada con afrentas, maltratos y prejuicios los cuales no se atreven a
ha tratar en presencia de las personas implicadas, y terminan tratándolo a espaldas de éstas.
Areúsa opina que el beneficio que sacan va unido a la forma que se comportan y que nunca
se juzgan a ellas mismas sino que juzgan a otras personas. Por esto no hay quien las haga
estar contentas. Finaliza diciendo que su placer es dar voces y su gloria es discutir y humillar
al mayor número de personas que puedan.
AREÚSA.- Así goce de mí, que es verdad que estas que sirven a señoras ni gozan
deleite ni conocen los dulces premios de amor. Nunca tratan con parientes, con
iguales a quien puedan hablar tú por tú, con quien digan: « ¿qué cenaste?», «
¿estás preñada?», « ¿cuántas gallinas crías?», «llévame a merendar a tu
casa»; «muéstrame tu enamorado»; « ¿cuánto ha que no te vio?», « ¿cómo te
va con él?», « ¿quién son tus vecinas?» y otras cosas de igualdad semejantes.
¡Oh tía, y qué duro nombre y qué grave y soberbio es «señora» contino en la
boca! Por esto me vivo sobre mí desde que me sé conocer, que jamás me precié
de llamarme de otra sino mía, mayormente de estas señoras que ahora se usan.
Gástaste con ellas lo mejor del tiempo y con una saya rota de las que ellas
desechan pagan servicio de diez años. Denostadas, maltratadas las traen,
contino sojuzgadas, que hablar delante ellas no osan. Y cuando ven cerca el
tiempo de la obligación de casarlas, levántanles un caramillo: que se echan con
el mozo o con el hijo, o pídenles celos del marido, o que meten hombres en
casa, o que hurtó la taza o perdió el anillo; danles un ciento de azotes y
échenlas la puerta fuera, las haldas en la cabeza, diciendo: « ¡allá irás,
ladrona, puta, no destruirás mi casa y honra!». […] (322-349)
-Compara el glorioso pasado de Celestina con su presente miserable.
Celestina hacía unos veinte años era un mujer con una gran popularidad, estaba en plena
prosperidad, tenia un gran trabajo, todas las muchachas que estaban a su cargo la obedecían
la honraban, todas la querían, todo lo que ella decía era lo correcto, a cada una le daba lo
suyo, no cogían mas de lo que se les mandaba. Tenía gente a la que servía como abades con
mucho prestigio, obispos hasta sacristanes la trataban como si fuese una duquesa. Antes ella
supuestamente era hermosa por el fragmento en el que dice Que hombre avía, que estando
diziendo missa en viéndome entrar se turbavan, que no hazían ni dezían cosa a derechas.
Aunque también dice que no todo el mundo la apreciaba tanto que había algunos devotos que
no la podían ver pero achaca esto a la envidia que la tenían.
Recibía grandes recompensas y obsequios, el vino y la comida tampoco la faltaban.
Sin embargo en la actualidad celestina era una alcahueta, con muy mala reputación, la
cual se la tenía muy bien ganada ya que intenta sacar provecho de todo el mundo, también se
deja ver en algún momento que ejerce como prostituta. Se la conoce también por su egoísmo,
por su avaricia esto la hace alguien conocida por todo el mundo pero por su mala fama y su
poca honradez y por tanto se ve sumida en negocios no muy limpios para poder subsistir.
ACTO X
-Definición del amor según Celestina.
Celestina define el amor, como un amor dulce, el cual es un juego, un agradable dolor,
algo que sabes que te hace daño pero te agrada, una dulce amargura, un alegre tormento, una
dulce herida en el corazón, una deleitosa dolencia. El amor según Celestina es algo que
provoca muchas contrariedades entre dolor y placer pero aún así siempre hay algún remedio,
y este amor nos gusta a pesar de todas las dolencias que produce.
En el texto viene expresado de la siguiente manera:
CELESTINA.- Es un fuego escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una
dulce amargura, una delectable dolencia, un alegre tormento, una dulce y fiera
herida, una blanda muerte. (257-262)
ACTO XII
Primera cita: actitud de Melibea ante los requerimientos de Calisto.
En un primer momento Melibea, niega el amor que siente por Calisto, indicando que
le piensa decir más de lo que le dijo en el huerto y que la razón por la que se ha citado
con él es para aclararle este tema. Le sugiere que se olvide de ella.
MELIBEA.- La sobrada osadía de tus mensajes me ha forzado a haberte de
hablar, señor Calisto. Que habiendo habido de mí la pasada respuesta a tus
razones, no sé qué piensas más sacar de mi amor, de lo que entonces te
mostré. Desvía estos vanos y locos pensamientos de ti, porque mi honra y
persona estén, sin detrimento de mala sospecha, seguras. A esto fue aquí mi
venida, a dar concierto en tu despedida y mi reposo. No quieras poner mi
fama en la balanza de las lenguas maldicientes. (168-178)
Excusas de Melibea para rechazar a Calisto.
La excusa que le presenta Melibea a Calisto, una vez que les ha confesado el amor
que siente hacia él, es que les separan las grandes puertas de la casa, las cuales Melibea
no tiene fuerza para abrir. Calisto la sugiere que con la ayuda de sus criados podrían
echarlas abajo, pero Melibea lo persuade, alegando que el ruido sería oído por su padre,
el cual minaría toda intención de permitirles estar juntos, y ante quien Melibea perdería
su honra y su buena fama. Melibea se preocupa más por el parecer que por el ser.
MELIBEA. […] -Las puertas impiden nuestro gozo, las cuales yo maldigo, y sus
fuertes cerrojos y mis flacas fuerzas, que ni tú estarías quejoso ni yo
descontenta. (268-271)
MELIBEA. […] -Que si agora quebrases las crueles puertas, aunque al presente
no fuésemos sentidos, amanecería en casa de mi padre terrible sospecha de
mi yerro cuanto mayor es el que yerra en un punto será por la ciudad
publicado. (295-300)
¿Qué hechos demuestran el carácter cobarde e inconsciente de Sempronio?
Durante la escena en la que Calisto habla con Melibea, Sempronio da continuas
muestras de su cobardía. Mantiene una actitud paranoica, ya que piensa que les van a
tender una emboscada o que les van a prender los sirvientes de Pleberio, padre de
Melibea. Ante estos temores manifiesta una actitud de falta de valentía incitando a
Pármeno a huir del lugar en el que se encuentran, dejando a su amo a merced del
supuesto peligro. Finalmente paran su escapada dándose cuenta Sempronio que los
ruidos eran producidos por alguaciles que iban por otra calle. No obstante frente a su
amo, Calisto, asegura haber mantenido una actitud valiente y decidida para protegerle
en el caso de haberse dado una afrenta.
“SEMPRONIO. […] -Apercíbete: a la primera voz que oyeres, tomar calzas de
Villadiego.” (113-115)
“SEMPRONIO. -Dios nos libre de traidores, no nos hayan tomado la calle por
do tenemos que huir; que de otra cosa no tengo temor.” (140-142)
“SEMPRONIO. […] -¿Oyes Pármeno? ¡A malas andan! ¡Muertos somos! Bota
presto, echa hacia casa de Celestina, no nos atajen por nuestra casa.” (352-
354)
Posteriormente la actitud de Sempronio es distinta a la mostrada en la escena de la
espera a Calisto, ya que éste se enfrenta a Celestina reclamándola la parte
correspondiente al dinero obtenido a raíz del negocio de Calisto, haciendo oídos sordos
a las amenazas y negativas de la vieja. Al final acaba con la vida de ésta atravesándola
con su espada. La última parte del acto se cierra con nuevas muestras de cobardía por
parte de Sempronio, huyendo de la justicia.
SEMPRONIO. […] -Déjate conmigo de razones. A perro viejo no cuz cuz.
Danos las dos partes por cuenta de cuanto de Calisto has recibido, no
quieras que se descubra quién tú eres. A los otros, a los otros, con esos
halagos, vieja. (663-668)
ACTO XIII
Rasgos de la personalidad de Calisto que se ponen de manifiesto en este acto.
Al comienzo de acto Calisto expresa su alegría y su bienestar por lo sucedido la
noche anterior con Celestina. Siente una mayor vitalidad e incluso llega a dudar de lo
pasado ya que ve inverosímil, pese a haber sido testigo de las palabras de Melibea, el
amor correspondido de ésta.
CALISTO. -¡Oh cómo he dormido tan a mi placer después de aquel azucarado
rato, después de aquel angélico razonamiento! […] ¡Oh dichoso Calisto, si
verdad es que no ha sido sueño lo que ha pasado! ¿Soñélo o no? [...] (9-11)
Cuando Calisto sabe de la muerte de sus criados en primer lugar siente una pena que se
contrapone a la alegría previa, ya que no ve justo el final de sus “fieles” siervos. No
obstante cuando se entera que ha sido a causa de la cadena que le entregó a Celestina y
presupone un posible negocio montado a su costa, ve una especie de ajusticiamiento
divino a la actitud codiciosa de los tres sujetos.
CALISTO. - […] Ellos eran sobrados y esforzados: agora o en otro tiempo de
pagar habían. La vieja era mala y falsa, según parece que hacia trato con
ellos, y así que riñieron sobre la capa del justo (190-194)
Su amor hacia Melibea consigue anteponerse a este último acontecimiento quedando
ésta por encima de las circunstancias y dando a entender que el fin justifica los medios.
ACTO XIV
Palabrería amorosa y desvaríos de Calisto.
Como viene siendo costumbre en los actos previos Calisto habla de Melibea como
un ser superior a todas las cosas. La ve como meta suprema a una larga carrera y hace
caso omiso a las primeras negativas de la joven de dejarse llevar por la pasión. Tras una
serie de embellecidos argumentos y dando muestras de su grandilocuencia consigue su
propósito. “-¡Oh angélica imagen! ¡Oh preciosa perla, ante quien el mundo es feo! ¡Oh
mi señora y mi gloria! […]” (49-51)
Reflexiones del monólogo de Calisto sobre la muerte de sus criados.
Calisto comienza lamentando la pérdida de sus criados, con los que tenía una gran
confianza, más que con cualquier pariente u otro criado. Después pasa a realizar una
crítica al juez, al que le acusa de no haber tenido en cuenta la amistad que les unía a la
hora de la sentenciar a sus criados. Le reprocha que más criminal es él que a los que
juzga y que no ha sabido agradecer lo que su padre había hecho por él. Mientras realiza
esta crítica se da cuenta de su error y de que no por ser amigo tiene que ser tratado de
forma preferencial. Empieza a ver desde otro punto de vista todas las cosas de las que se
ha quejado, entendiendo la labor realizada por el juez.
CALISTO.- […] ¡Oh cruel juez! ¡Y qué mal pago me has dado del pan que de mi
padre comiste! Yo pensaba que pudiera con tu favor matar mil hombres sin
temor de castigo, inicuo falsario, perseguidor de verdad, hombre de bajo
suelo. […] ¿Pero qué digo? […] ¿No vees que por ejecutar la justicia no
había de mirar amistad ni deudo ni crianza? ¿No miras que la ley tiene que
ser igual a todos? (216-219; 244; 251-253)
Albada idealizada en la que se despiden Calisto y Melibea: conceptos
principales.
Una vez que los dos enamorados han dado rienda suelta a sus deseos se despiden al
tiempo que comienza ha amanecer, límite de su encuentro pues prolongarlo más sería
exponerse a que fueran descubiertos. Quedan citados para todos los días.
CALISTO.- Ya quiere amanecer. ¿Qué es esto? No parece que ha una hora que
estamos aquí y da el reloj las tres. (132-134)
MELIBEA.- Señor, por Dios, pues ya todo queda por ti, pues soy tu dueña, pues
ya no puedes negar mi amor, no me niegues tu vista, mas, las noches que
ordenares sea tu venida por este secreto lugar, a la misma hora, por que
siempre te espere apercibida del gozo con que quedo, esperando las
venideras noches. Y por el presente, vete con Dios, que no serás visto, que
hace muy oscuro, ni yo en casa sentida, que aún no amanece. (135-145)
Pérdida de la virginidad de Melibea: ¿Cuáles son sus quejas?
Melibea se lamenta gravemente por haber sucumbido al loco amor de Calisto, el
cual mediante su palabrería ha conseguido convencerla. Melibea alega que la castidad
es un don que no se recupera ni con todos los tesoros del mundo.
Una vez que la pierde se queja, pues ha deshonrado a su padre en su casa y ha
pecado a los ojos de Dios, ya que no están casados, lo que la hace temer por la salvación
de su alma. Maldice el haber perdido algo irremplazable por un breve gozo
momentáneo.
MELIBEA.- ¡Oh mi vida y mi señor! ¿Cómo has quisido que pierda el nombre y
corona de virgen por tan breve deleite? ¡Oh pecadora de mí! […] ¡Oh mi
padre honrado, cómo he dañado tu fama y dado causa y lugar a quebrantar
tu casa! […] (116-125)
ACTO XVEnumera las fases del plan de venganza tramado por Areúsa.
En primer lugar a través de la amistad que Elicia tiene con el mozo de caballos de
Calisto, Sosia, mandarle con Areúsa. Ésta, a través de halagos y ofrecimientos, intentará
sonsacarle información sobre los encuentros entre Calisto y Melibea para mandar a su
amigo Centurio a cambiar los amores de la pareja en penas.
AREÚSA.- Mas hazme este placer, que me envíes acá ese Sosia. Yo le halagaré
diré mil lisonjas y ofrecimientos hasta que no le deje en el cuerpo cosa de lo
hecho y por hacer. Después a él y a su amo haré revesar el placer comido.
ACTO XVI
Motivos para procurar el matrimonio de Melibea: ¿Qué cualidades de Melibea,
según sus padres, hacen de ella un excelente partido?
Pleberio, padre de Melibea, se da cuenta de que el tiempo no pasa en balde y que se
están haciendo mayores (muchos de sus conocidos y familiares ya han fallecido), por lo
que piensa que ya va siendo hora de preparar la herencia a su primogénita y por tanto
sucesora. Quiere empezar a arreglar el casamiento de ésta pues no quiere que la muerte
le llegue a él y a su esposa estando Melibea todavía soltera ya que la tendrían que poner
un tutor para administrarle la fortuna.
Las cualidades que hacen de Melibea un excelente partido según Pleberio:
1. Discreción, honestidad y “virginidad”.
2. Hermosura.
3. Alto origen y parientes.
4. Riqueza.
¿Qué datos demuestran la ingenuidad de Alisa?
Alisa, madre de Melibea, da continuas muestras de ingenuidad ya que no duda de la
inocencia de su hija, a la que todavía tiene por una niña siendo ésta en realidad una
mujer. “¿Y piensas que sabe ella qué cosa sean hombres? ¿Si se casan o qué es casar?
¿O que del ayuntamiento de marido y mujer se procreen los hijos?”
Analiza la rebelión de Melibea contra sus padres.
Melibea argumenta su situación diciendo que Calisto es lo mejor que le ha pasado, que
él la ama con todo su corazón y que la forma que tiene de compensarle es con amor.
Expresa que no hay que pensar en peculiaridades como el casamiento ya que lo que ella
quiere es disfrutar de la pasión con Calisto y la única pega que ve a la situación es no
haberla provocado antes. Pone ejemplos de mujeres de la antigüedad las cuales han
pecado en mucho mayor grado que ella, justificándose y quitándose remordimiento de
esta manera. Por último declara que lo único que le importa en su vida es Calisto, el
cual está por encima de padre, marido o parientes.
ACTO XVII
Cobardía y bravuconería del fanfarrón Centurio.
En este acto se pueden ver perfectamente el carácter presuntuoso de Centurio. Al
comienzo Centurio se presenta ante Elicia y Areúsa como un mercenario un soldado que
se gana la vida con su espada, al que se pueden encomendar para saldar cualquier tipo
de cuenta de sangre ya que él no dudará en hacer frente a cualquier adversario. Cuando
las mujeres le plantean que verdaderamente el encargo que le llevan es que acabe con la
vida de Calisto, el cual las ha ofendido, Centurio no duda en aceptar la responsabilidad
para poder ganar el favor de Areúsa. Comienza a vanagloriarse sobre su destreza,
menospreciando la escasa compañía que lleva Calisto de solo dos criados, hace
numerosas alabanzas hacia su espada asegurando que ha atravesado a gran cantidad
adversarios dándole el sustento para vivir durante muchos años y por último en un
alarde cómico y de una gran superioridad ofrece un muestrario de posibles formas de
acabar con el sujeto en cuestión.
CENTURIO.-Mándame tú, señora, cosa que yo sepa hacer, cosa que sea de mi
oficio. Un desafío con tres juntos, y si más vinieren, que no huya por tu
amor. Matar un hombre, cortar una pierna o brazo, arpar el gesto de alguna
que se haya igualado contigo: estas tales cosas, antes serán hechas que
encomendadas. […] (43-49)
Durante toda la conversación entre las dos mujeres y Centurio se quiere hacer pensar en
la valentía y coraje de éste por los halagos que se hace continuamente a su persona no
obstante una vez que las dos mujeres se han marchado de su casa su actitud cambia, se
muestra preocupado por como puede escabullirse de esa empresa en la que se ha
metido, se lamenta y piensa en fingir enfermedad. Al final toma la determinación de
encargar la ejecución a una tercera persona, haciéndose ver su verdadera personalidad
cobarde.
CENTURIO.- ¡Allá irán estas putas atestadas de razones! Agora quiero pensar
cómo me excusaré de lo prometido, de manera que piensen que puse
diligencia con ánimo de ejecutar lo dicho, y no negligencia, por no me poner
en peligro. […] (168-173)
ACTO XIXLamentaciones de Melibea anunciando su decisión de dejar el mundo.
Cuando Melibea se entera del trágico final de su amado se hunde en un mar de
dolor y sufrimiento. Identifica su vida con la de Calisto como si las dos almas fuesen
una sola, por lo que cuando éste muere Melibea da continuas muestras de querer
compartir su destino, porque su vida sin él carece de sentido. Asegura que su felicidad
se ha ido y se lamenta de no haber disfrutado más de su compañía.
MELIBEA.- ¿Oyes lo que aquellos mozos van hablando? ¿Oyes sus tristes
cantares? Rezando llevan con responso mi bien todo, muerta llevan mi
alegría. ¡No es tiempo de yo vivir! ¿Cómo no gocé más del gozo, cómo tuve
en tan poco la gloria que entre mis manos tove? ¡Oh ingratos mortales,
jamás conocéis vuestros bienes sino cuando de ellos carecéis! (306-313)
Enumera las canciones populares que conoce Lucrecia.
Lucrecia canta 3 canciones, una de ellas con Melibea. Puede ser que las dos
primeras sean en realidad una sola, interrumpida por Melibea:
LUCRECIA ¡Oh quién fuese la hortelana
de aquestas viciosas flores,
por prender cada mañana
al partir a tus amores!
Vístanse nuevas colores
los lirios y el azucena;
derramen frescos olores
cuando entre por estrena. (96-103)
LUCRECIA.- Alegre es la fuente clara
a quien con gran sed la vea;
mas muy más dulce es la cara
de Calisto a Melibea.
Pues, aunque más noche sea,
con su vista gozará.
¡Oh cuando saltar le vea,
qué de abrazos le dará!
Saltos de gozo infinitos
da el lobo viendo ganado;
con las tetas los cabritos,
Melibea con su amado.
Nunca fue más deseado
amado de su amiga,
ni huerto más visitado,
ni noche más sin fatiga. (106-121)
LUCRECIA y MELIBEA:
Dulces árboles sombrosos,
humillaos cuando veáis
aquellos ojos graciosos
del que tanto deseáis.
Estrellas que relumbráis,
Norte y Lucero del día,
¿por qué no le despertáis
si duerme mi alegría?
ACTO XXIPlanto de Pleberio:
a) dolor de permanecer con vida.
Pleberio queda profundamente marcado con el suicidio de su hija. Ve con gran
tristeza su supervivencia por encima de la de su hija y clama con dolor la tardanza que
pueda tener la muerte sobre él, ya que todavía le quedan varios años de vida y no quiere
pasarlos sin Melibea. Incrimina a la fortuna el por qué de la decisión de llevarse a su
hija y no sus posesiones y riquezas las cuales cambiaría gustosamente por la vida de su
hija.
a) acusaciones contra el amor y el mundo.
Personifica al mundo para poder así desahogarse de su dolor. Acusa al mundo de no
ser más que una fuente de dolor, que al principio engaña con sus deleites y vicios a las
personas pero que en realidad desea que sufran a su costa. Lo trata de injusto, ya que se
ha llevado todo lo que él tenia, su hija. Pone ejemplos de personajes de la antigüedad a
los que el mundo arrebata también hijos pero quédanles para hacerles compañía, en
cambio él, Pleberio, está solo, ya que la que ha muerto era su primogénita y única
heredera. Llega a comparar al mundo con una feria en la que el resultado de sus
compras y ventas ha sido nefasto. Se queja de que le haya hecho nacer porque de lo
contrario no se habría dado esta situación, ya que tampoco Melibea hubiese nacido y
por lo tanto muerto.
Pleberio en su planto también arremete contra el amor, al que igual que el mundo
personifica. Lo trata como farsante ya que no obra en consecuencia de su nombre, dice
que es engendrador de muerte y pena en vez de felicidad y alegría. Y que infecta a las
personas con su mal sin fijarse a quien lo hace. Asegura que en la forma que tiene de
premiar a sus seguidores es con dolor y maldice quien haya podido otorgarle tanto
poder.
Enumera y clasifica sus quejas.
1) La prematura muerte de su hija. (Contra el destino)
2) Su tardanza en morir. (Contra el destino)
3) El por qué de haber perdido una hija en lugar de sus riquezas o patrimonio.
(Contra la fortuna)
4) Clama la injusticia y falsedad. (Contra el mundo)
5) La parcialidad de los acontecimientos, debido a que se ha llevado todo lo que
tenía dejándole solo. (Contra el mundo)
6) Hipocresía del amor que engaña con su nombre. (Contra el amor)
7) Haber nacido. (Contra el mundo)
La misoginia
Durante toda la obra nos encontramos con un personaje, el de Sempronio que siente
un odio hacia la mujer y lo que esta representa. Este pensamiento que tiene acerca de la
mujer, no lo va cambiar durante toda la composición. Para él, la mujer solamente va a
servir para proporcionar placer a los hombres y provocar la locura en ellos, por eso el se
encarga de juzgar a la mujer y así se lo transmite a Calisto, cuando este se encuentra tan
mal sentimentalmente por culpa de su amada Melibea. Sempronio nos dice acerca de las
mujeres, todos los posibles adjetivos blasfemos que se puedan imaginar, mostrándonos
ese odio acérrimo que tiene hacia la figura de la mujer, en una de sus intervenciones,
diciendo de ella adjetivos tales como que es la lujuria, la alcahuetería, el
deslenguamiento...
Y no sólo le dice esto a Calisto, también supuestamente basando su discurso en una
serie de argumentos le dice a Calisto que ya verá como leyendo a los clásicos y sabios,
encontrará en sus libros la verdad acerca de las mujeres.
Además hace referencia también a la mitología, poniendo como ejemplos a los grandes
mitos en los que se puede leer la imperfección y la maldad que nos quiere mostrar
Sempronio, poniendo como ejemplo el mito de Pasifae y el minotauro (en el se narra la
leyenda de Pasifae que hace un conjuro mediante magia en el que intenta que su marido
no vaya con más mujeres) o Minerva y Vulcano.
Con estas dos referencias a mitos latinos Sempronio trata de explicar lo que el
piensa de las mujeres y como la mentalidad y la actitud de las mujeres no ha cambiado
en la historia, ya que se puede contrastar esa mentalidad ya que fue plasmada en los
libros de la antigüedad. Pero ese pensamiento lo mantiene durante toda la obra incluso
va a tratar de justificar que las mujeres son vengativas, que poseen artimañas para
conseguir sus deseos que son los que dañan a los hombres.