chantal maillard - poesia y pensamiento

Upload: pepito-68

Post on 04-Jun-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/13/2019 Chantal Maillard - Poesia Y Pensamiento

    1/3

    50 MINERVA 10.09

    1. EL PJARO

    La preocupacin por las diferencias es algo congnito en el pensamiento occidental. Per-tenece a la visin cientca, que convierte el mundo en experimento. Aplicamos el mto-do hipottico-deductivo a todo lo que se nos presenta. Lo cual no deja de tener ciertagracia cuando el pensamiento la emprende consigo mismo.

    Pensemos pues el pensamiento. Pensmoslo en la losofa y en la poesa; el pensa-miento est sin duda presente tanto en la una como en la otra.

    La losofa: el punto de partida de la ciencia, el mtodo o la manera de habrselas con ellenguaje para lograr conclusiones a partir de deniciones. Acotando, pues. Delimitando.El poema: aprehensin de lo-que-hay, en un modo. Infringiendo los lmites. / La poe-

    sa (poesis): el conjunto de modos y maneras (amaneramientos) de la aprehensin. Lapreocupacin poitica es la de cmomostrar el quque le pertenece al poema.

    (Entre el modo y la manera, ambos sinnimos de forma, hay, tal como aqu quieroemplear los trminos, una diferencia: el modo es musical, la manera, no necesariamente).

    Y el pensamiento? El pensamiento, por supuesto, atraviesa todas las elaboracioneslingsticas, salvo la repeticin (como manera) o la letana (como modo). Cmo no ibaa ser as?

    Con respecto a esta discusin viene al caso aquel pjaro losco que Juan MiguelPalacios nos pona de ejemplo en sus clases de tica. El que lee losofa, deca, hace comoel pjaro cuando bebe: toma un buche de agua, levanta la cabeza, traga y, as, sucesiva-mente. As tambin el lector de un ensayo lee un prrafo, levanta la cabeza, entrecierra

    los ojos un momento y luego vuelve al libro. Me acord de aquello mientras lea porqueme sorprend realizando aquel mismo gesto del pjaro. Levantar la cabeza, con los ojoscerrados, y volver al agua. Pero, lo curioso es que, esta vez, no estaba leyendo un ensayo,sino unos pequeos poemas aforsticos. As que me pregunt si, siendo el gesto el mismo,no habra de ser lo mismo tambin lo que aconteciera en la lectura de un ensayo y en lade un poema. Acaso no tendra lugar, en ambos casos, un mismo acto de comprensin?Un cierto paladeo y algo cae. Algo que se ltra antes de asentarse en la conciencia. Unacomprensin Pero, qu es la comprensin?

    Chantal Maillard, filsofa y poeta, desgrana en este breve ensayo los puntos

    de encuentro y desencuentro entre ambas disciplinas. Como pensadora

    se ha ocupado de la religin, la esttica y el pensamiento de la India, y entre

    sus libros de poemas destacan Matar a Platn, que obtuvo el Premio Nacional

    de Poesa 2004, e Hilos, que fue galardonado con el Premio Nacional

    de la Crtica en 2008.

    poesa y pensamientoCHANTAL MAILLARD

  • 8/13/2019 Chantal Maillard - Poesia Y Pensamiento

    2/3

    CBA 51

    2. EL CERCO

    La comprensin es un acuerdo entre el material (ideas, frases, prrafos) que se nos ofrecey el material que llevamos ya incorporado (ideas, frases, etc. a las que hayamos dado sen-tido) y al que protegemos. Lo comprendido es lo que poseemos, lo conocido, cuyo conjun-to procuramos mantener dentro de un cerco. Pero hay palabras, frases, ideas, y tambinimgenes que no nos pertenecen y que irrumpen de repente, como intrusos, en el cerco.Los que habitan dentro del cerco los huelen, los palpan, los empujan, los ponen a prue-ba y, si resisten, puede que los acepten. Cuando esto ocurre, algo se transforma dentrodel cerco. El color, por ejemplo, porque el intruso llevase ropas azules, o amarillas que,al lavarlas junto con las dems, hubiesen desteido, modicando el color de todas ellas.Entonces, al ver el resultado, nos maravillamos, hablamos de descubrimiento o inclu-so de iluminacin, en cualquier caso, de comprensin.

    La palabra berebere provoca esa comprensin. Los bereberes no tienen fronteras, noestn dentro de ningn cerco.

    En el puesto de aduana de la frontera entre Siria y Jordania, he visto como al bereberese le deja pasar sin presentar pasaporte. No tiene ninguno, porque no pertenece a ningnpas; su patria es el desierto y el desierto no tiene ms fronteras que sus propios connes.El berebere es un nmada que pasa las fronteras llevando cosas de un lado a otro de lasmismas. As, la palabra berebere traspasa los cercos, importa y exporta (al n y al cabo, lacomprensin no es sino el resultado de la agitacin de los materiales) y, de esta manera,procura comprensin al lector que sea, igualmente, de alguna manera, berebere.

    3. VERTICALIDAD Y HORIZONTALIDAD: LOS PAISAJES DEL CERCO

    Pero no somos pjaros, y el agua que bebemos, la que degustamos, no es natural, es aguatratada. El lenguaje que expresa el pensamiento no es palabra cotidiana, no es la voz quedesigna sin parfrasis, la voz til. El lenguaje tiene formas; son los paisajes del cerco.

    Qu tipo de forma es la de la poesa, cul, la de la losofa? Qu paisajes le ponemosde salvapantallas al cerco nuestro? Qu diferencia existe entre poesa y losofa?

    El modelo losco es vertical; el potico, horizontal.Hiptesis, deduccin silogstica. Para hablar loscamente, trazamos un eje vertical.

    Desde unas premisas, desarrollamos y concluimos. Siempre los mismos parmetros. De louniversal, a lo singular, o viceversa. Remontando de la especie al gnero y descendiendo,a la inversa. Es el modelo del rbol de Porrio. Toda denicin procede arbricamente.

    Pero la losofa no es un simple eje. Generalmente es un rbol, y ese rbol tiene ramas.

    Ramas que se extienden horizontalmente o, mejor incluso, oblicuamente. Entonces escuando el discurso losco se vale de imgenes, metforas que ayudan a la comprensindel discurso (como lo estoy haciendo ahora desde la verticalidad de este discurso). Cuantoms depurado de imgenes, cuanto ms ciprs, ms losco o ms cientco ser el dis-curso (no olvidemos que la losofa, en Occidente, se convirti en ciencia en un momentodado de su historia). Cuanto ms frondoso, en cambio, ms se aproximar a la poesa. Laprosa potica es un roble, o un castao, o un tilo. Tambin puede ser un sauce, la rmeza

    y la direccin de las ramas pudiendo servir para seguir elaborando con la metfora en elsentido que se preera.

    La prosa potica es una cruz, o cruceta. Vertical, como el tronco de un rbol, y horizon-tal, como el ramaje.

    La poesa expande su material de otra forma. Es poesis. Otro arte: otro hacer con lapalabra. La poesa no es un rbol, tampoco un simple horizonte, sino una planicie, unhorizonte expandido. En la planicie, se forman redes, conexiones, rizomas. A veces, por

    supuesto, en una encrucijada, o en algn terreno virgen, hay algn rbol o, incluso, unpequeo bosque. Cuanto ms boscosa sea la planicie, ms se acercar a la losofa. Unpoema vertical (arbrico) es un poema losco.

    Resumiendo, de modo parecido a lo que ocurre con la cuerda que se tensa entre rea-lismo e idealismo (los dos extremos de una concepcin de la realidad), que cuanto msen un extremo nos situemos, ms radicales seremos y cuanto ms al centro, ms mode-rados, as tambin entre la actitud losca y la potica, extremos del pensar cuya cuerdaes, evidentemente, el lenguaje.

  • 8/13/2019 Chantal Maillard - Poesia Y Pensamiento

    3/3

    52 MINERVA 10.09

    4. LA BRECHA

    Ni el hacer losco ni el potico, sin embargo, obtendrn resultados dignos de mencinsi no son capaces de abrir una brecha. El intruso ha de efectuar una transformacin en elcerco, dentro de alguno de los cercos. Toda palabra que no pertenezca al decir ordinarioha de poder hacerlo, y de tal manera que el habitante del cerco asuma aquel verso de PaulCelan: Digas la palabra que digas / agradeces / el deterioro.

    No hay nada trascendente en ello. A un cerco le sucede otro cerco, y as sucesivamente.Un cerco abriendo sobre otro cerco, la palabra nmada exportndose e importndose deuno a otro ms o menos frgil, ms o menos slido.

    A veces, no obstante, hay brechas que no abren sobre un cerco, sino directamentesobre el fuera.

    Qu es el fuera? Por el momento, contentmonos con decir que se trata del fuera delos lmites del lenguaje. Esos mismos lmites necesarios para que haya brecha.

    5. FUERA

    Qubebe el pjaro? Es sta una pregunta importante. En los modelos a los que he aludido,hay pensamiento.Amaneradoo modulado. Pero, es pensamiento lo que bebe el pjaro?

    No creo que sea determinante la respuesta acerca de las formas de disponer las pala-bras. Poesa y losofa son mtodos para el a-cercamiento. Denir y cercar: en todo caso,elaborar los lmites. Y laborar enlos lmites.

    La pregunta por lo que bebe el pjaro apunta ms all de ellas, de su formato porsupuesto, pero tambin del conocimiento que creemos obtener y que suele quedar redu-

    cido a su expresin.Lo que bebe el pjaro, lo encontramos en pequeos indicios, muchos de ellos cotidia-

    nos, y en grandes sucesos tambin si sabemos eliminar de ellos su grandiosidad. Lo quebebe el pjaro, lo que quisiera beber, es lo que acontece sin que medie en ello razn algu-na. La razn siempre trabaja con atencin a unos resultados, ya sea en el uso cotidiano quehacemos de la misma, ya sea en su trazado arbrico, ya sea en la planicie.

    Lo que bebe el pjaro, digamos que es una estela, un trazo. El pjaro lo reconoce por-que est dispuesto. Sediento. El berebere, ah, no tiene funcin alguna. Se trata tan slode un reconocimiento. No el que la memoria proporciona, no, se no.

    Reparo en el movimiento inconsciente que Gilles Deleuze efecta mientras habla1.Rtmicamente, un dedo presiona otro. l no se da cuenta. l habla. Responde. Sin darsecuenta, algo de l encuentra la manera de traducirse en gesto y acompaar as, con el cuer-po, rtmicamente el habla. Qu es eso que halla la va? Qu es aquello que se maniesta?

    Tengo los pies descalzos sobre una toalla. Advierto, sin mirar, que hay una diferencia

    de medio centmetro entre el suelo y el doblez de la toalla. Me doy cuenta de ello. Se tratade una percepcin. Para que una percepcin se d, ha debido ponerse en marcha la inte-ligencia. Todos nuestros saberes, nuestros aprendizajes estn ah reunidos y las neuro-nas, listas para realizar, en un instante, una operacin comparativa.

    La percepcin del medio centmetro de diferencia es una deduccin, aparentemen-te inmediata, que ha requerido de una operacin comparativa. No ocurre as con el gestode Deleuze. En la percepcin hay un acto de conciencia. En aquel gesto, no. Se trata de ungesto al que decimos inconsciente. Sin embargo, signica algo. Si Deleuze dejase deatender a lo que est diciendo y reparase en l, qu pasara? Dejara de hablar? Proba-blemente, pues la atencin, desviada de su objeto hacia otro objeto interrumpira algo.Qu interrumpira? El habla, y el gesto. Tambin el gesto se interrumpira. Se interrum-pira el ujo. El gesto y el habla es el mismo uir. El lsofo, todo l, est proyectado enel habla. Lo est con una temperatura media, la que le permite el deterioro de su persona,su edad avanzada, el inters relativo que probablemente tenga ya, para l, aquella entre-

    vista lmada. De ah el gesto.Lo que bebe el pjaro es ese ujo, esa corriente, antes de ser habla, antes de ser gesto.En la brecha.En la brecha, una abertura. Hacia donde, hacia qu? Fuera. Qu es el fuera?(//)El fuera es lo comn, lo que a todos pertenece, lo animal. Fuera es la inocencia. La de

    todos. Porque fuera no hay yo, no hay alguien.Un poema es una seal de la inocencia.De esto, ms no hablar por ahora.

    1 Gilles Deleuze en una entrevista grabada en DVD (Labcdaire de Gilles Deleuze, ditions Montparnase).