celebrando 20 años en defensa de la vida 1986 - 2006 · page 2 presentaciÓn hacer memoria es...

Celebrando 20 años en defensa de la vida

1986 - 2006

Hogar Santa Maria Eufrasia

www.hogareufrasia.org

PRESENTACIÓN Hacer memoria es retomar la vida para admirar y agradecer; es lo que encontrarán en estas páginas escritas desde el corazón, recogiendo alegremente pinceladas del acontecer de 20 años vividos en plenitud, generando vida en todas aquellas jóvenes, niños y niñas que se han acercado al Hogar en busca de una mano amiga. Como equipo de trabajo hemos experimentado en la vida del Hogar Santa María Eufrasia, que “Dando es como se recibe”. La alegría de ver gestar y crecer la vida, nos ilusiona y nos mantiene en el compromiso de seguir ofreciendo lo mejor, manteniendo la búsqueda de nuevas alternativas, para que las jóvenes se dignifiquen y los niños crezcan saludables y felices. Hay un cántico al Señor que refleja nuestra historia en Puerto Rico:

“Yo puse mi esfuerzo, yo puse mi afán, tu pusiste, Jesús, lo demás”

Sí, muchas manos generosas de laicos y amigos se han comprometido junto a nosotras, y por eso hoy contemplamos con profunda gratitud la historia de este hermoso Hogar, en donde se alberga y se protege la vida. Gracias a todos por caminar a nuestro lado y proclamar con Santa María Eufrasia:

“¡Una persona vale más que un mundo! "

Hna. Francisca Torres Directora Hogar Sta. Eufrasia



UNA FAMILIA CUENTA SU HISTORIA

Era el 12 de enero de 1986...

En la fila de pasajeros, cinco Religiosas del Buen Pastor de Angers, procedentes de Centroamérica, formaban un equipo inusual: venían acompañadas de la Hna. Provincial, Nidia Quesada, y traían en el corazón un equipaje cargado de ilusiones y entrega generosa. Ellas eran: Ma. del Socorro Contreras, Susana Camacho, Isabel Morera, Ma. Elena Vásquez y Estela Restrepo quien ha vivido estos 20 años con la alegría y entrega que la caracterizan.

¿Quién fue María Eufrasia?

Rosa Virginia, era el nombre de aquella niña privilegiada, nacida el 31 de julio de 1796 en la isla de Noirmoutier, Francia. Su infancia transcurrió feliz, correteando por las playas y los bosques, sin preocuparse de que sus papás, a causa de su ardiente compromiso cristiano, habían llegado hasta allí desterrados por los aires violentos de la Revolución Francesa.

Optó pronto por entregarse a Dios como religiosa, y desde entonces tomó el nuevo nombre de MARIA EUFRASIA. Luego de varios años sirviendo a la mujer marginada moral y socialmente, en el año 1835 fundó la Congregación de Hermanas del Buen Pastor de Angers. Su celo ardiente y caridad inmensa, era el mismo que incendiaba el corazón de las cinco viajeras que aquel día memorable arribaban a la querida Isla del Encanto.

El Hogar nació al calor de la Iglesia.

“Las grandes obras nacen, crecen y se consolidan al pie de la cruz.”(SM Eufrasia)

Así comenzaba la realización de un sueño: El Sr. Jimmy Colón, hombre de fe, de oración constante y fiel compromiso, coordinaba la Comunidad Misionera de las Caridades, que sentía la necesidad de crear un hogar-albergue para adolescentes embarazadas en precaria situación social, familiar y económica. Esta idea estaba en sintonía con las grandes inquietudes pastorales del Obispo de Arecibo, Monseñor Miguel Rodríguez.

Aquellos inicios fueron difíciles; pero el apoyo de Monseñor Rodríguez, la tenacidad y constancia del Padre Juan Alers y la Comunidad Misionera, hicieron



posible que la Congregación del Buen Pastor asumiera con perseverancia la misión. El Obispado ofreció como albergue su antigua residencia y la Comunidad Misionera preparó con ternura múltiples detalles en el nuevo Hogar, que muy pronto abrió las puertas para albergar la vida y acogerla con esperanza y amor. Es que el Hogar Santa María Eufrasia, tanto ayer como hoy, es una opción por la vida.

¡Cómo recordamos esa querida casa! Ese albergue cobijó durante 15 años las risas y los llantos, las alegrías y las penas, los esfuerzos y progresos de aquellas jóvenes madres, apenas asomándose a la adolescencia.

Así, se les brindó un hogar donde esperar su bebé con armonía y paz, participando a la vez de diversas actividades humanas, académicas y espirituales.

Con el tiempo, el local se fue haciendo pequeño para acoger más jóvenes y fortalecer la acción formativa. Así se gestó la gran idea de construir otro albergue más amplio, en un terreno en las afueras de la ciudad. Felizmente, y con gran esfuerzo, el terreno se compró. Se iniciaba así una etapa de nuevas exigencias, de intenso compromiso y de fe profunda en el Dios Providente.

Amar es servir

Paralelamente a la vida ordinaria del Hogar, fue creciendo el voluntariado de amigos y amigas que, llamados por el Señor, estuvieron dispuestos a donar su tiempo como expresión del amor hecho servicio. Así nació el Comité Pro-Construcción del nuevo hogar, presidido por el Sr. José Aquino, quienes realizaron actividades diversas para recaudar fondos con la gran ilusión de alcanzar la meta soñada: la construcción del nuevo Hogar. La Campaña de Recaudación de Fondos fue acogida con gran entusiasmo y responsabilidad. Monseñor Iñaki Mallona, Obispo de Arecibo, Padre Dimas Soberal, Vicario General y Padre Joseph Schreck, Canciller, respaldaron plenamente la iniciativa, exhortando a los sacerdotes, religiosos(as) y a toda la Diócesis a colaborar por la noble causa. Todos respondieron efusivamente. Hubo donativos pequeños y grandes como expresión de solidaridad cristiana. ¡El testimonio fue impresionante!



Nuestra gratitud a la Dra. Norma Carranza por la noble gestión ante el Senado de P.R. para obtener un valioso apoyo económico para este proyecto.

¡Se levanta un monumento a la VIDA! En el año 1999, la Junta de Directores, dirigida por el Dr. Segundo González, amigo incondicional de las Hermanas del Buen Pastor desde la fundación, tomó la difícil decisión de iniciar la construcción, con optimismo y gran espíritu de fe. La administración de la obra la asumió gratuitamente y con admirable audacia, el Sr. Andrés Santiago y el Comité Técnico, dirigido sabiamente por el Ing. Juan Medina y sus integrantes: Ing. Jesús Hernández, Ing. Armengol Iglesias, Sr. Pedro Mondecit, e Ing. Aníbal Santiago, a quienes jamás podremos agradecer suficientemente sus bondades. A pesar de los generosos donativos, una vez comenzada la construcción, los recursos se agotaron rápidamente y la meta parecía inalcanzable; pero como la obra era de Dios, Él envió su ayuda através de la alegre tenacidad del Padre Joseph Schreck OFM, quien a través del Obispado, asumió con admirable interés la búsqueda de fondos en Catholic Extensión Society y gracias a la generosidad de donantes extraordinarios, se obtuvo un donativo milagroso que permitió la feliz culminación de la meta soñada. El día 16 de diciembre del 2001 nuestro querido Obispo, Iñaqui Mallona, bendecía felizmente las nuevas instalaciones que se inauguraban, ante la presencia de tantos amigos y amigas, bienhechores y colaboradores, que no acababan de alabar la magnitud y belleza de la obra realizada.

Hoy, el Hogar Santa María Eufrasia se yergue como un centinela sereno y acogedor en la cima de una pequeña colina con vista hacia la ciudad de Arecibo. Bien podemos exclamar con el profeta Isaías: “En este monte se posó la mano de Dios.” Is. 25, 10

En marzo de 2002, concluidos los últimos detalles y ya equipado el edificio, las jóvenes con sus niños, las Hermanas y el personal, habitaron el Hogar, llenando de alegría la hermosa casa que les ofrecía Jesús Buen Pastor.



Tras las huellas de Santa Eufrasia…

Y ¿cómo no recordar a las Hermanas del Buen Pastor, que con su espíritu misionero han ido dejando retazos de su vida a su paso por esta bella misión? Sabemos que lo han hecho con el único afán de que el Reino de Dios crezca en el corazón de tantas jóvenes, para que se conviertan en sembradoras de vida y esperanza, junto a sus hijos.

Todas las Hermanas son testigos del inmenso amor con que amigos y amigas se acercan al Hogar para ofrecer su ayuda espiritual, material, el don de su amistad y su entrega generosa. Damos gracias a Dios por esa presencia evangelizadora siempre nueva .

“Vengan y vean” Jn. 1,39

Al Hogar se llega por un corto y empinado camino que nos anuncia un paisaje espléndido ante nuestra vista. En medio del verde oscuro de las montañas que le sirven de telón de fondo, parece una flor que las adorna. El plano del mismo tiene forma rectangular. Las instalaciones proporcionan a cada una de las jóvenes y a sus bebés una habitación llena de luz natural, con baño, closet y un modesto mobiliario: cama, mesita de noche, silla y cuna para su bebé. Todas las habitaciones dan a un pasillo central. Para el servicio común está la cocina, el comedor, el laundry, la enfermería, una sala para charlas y reuniones, un salón de computación y un local para recreo y convivencia fraterna. El área administrativa, (recepción, dirección, trabajo social, psicología, contabilidad) se encuentra en el lado anterior del edificio, y el ala oeste sirve de alojamiento a las religiosas. Posee además un garage, almacenes y una linda azotea en el piso superior, que da belleza y equilibrio al conjunto.

Hay una capilla, lugar privilegiado de la casa, donde la presencia viva de Dios es la luz y la fuerza para realizar la misión con acierto.

El espacio verde que circunda la construcción es amplio y está ornado con árboles y flores. Hay un adecuado estacionamiento, rodeado por palmeras y húcares. En fin, es un verdadero regalo de Dios.

La vida en el Hogar



Recibimos jóvenes procedentes de toda la Isla, sin discriminación alguna. Ordinariamente son referidas al Hogar por el Departamento de la Familia, tribunales, iglesias y otras agencias o familias. Llegan durante su período de gestación y se les ofrece albergue y atención hasta los primeros meses después del nacimiento de su bebé. La permanencia en el Hogar es transitoria y la duración depende de la situación de cada joven. Se coordina con quien corresponde para que a su egreso sea ubicada en un lugar seguro y adecuado.

Desde su llegada se le ofrece acogida cálida y afectuosa, protección, alimentación, atención médica, formación académica y diversas oportunidades de formación humana y espiritual. Se le ayuda prioritariamente a tomar conciencia de su dignidad de mujer e hija de Dios y a ser una buena madre, que vele, con esmero y amor, por la alimentación, la higiene y la salud de su bebé.

Los centros educativos del entorno las acogen con interés en su progreso académico. Diversos cursos de computación, salud, cuidado del niño, manualidades, repostería, dibujo, belleza, etc., son un complemento valioso en su formación integral.

Se acompaña a cada joven en sus luchas, dificultades y éxitos, y se les estimula a mantener vivo el esfuerzo por la superación personal.

Un equipo de trabajo, de Hermanas y personal Laico, les atiende asiduamente y las orienta para que asuman su vida con valores humanos y cristianos, capacitándolas para que se conviertan en agentes de cambio en la familia y en la sociedad. Los bebés crecen sanos y felices. Con sus sonrisas, gateos” y balbuceos, proporcionan gran alegría al Hogar.

Con frecuencia, el Hogar recibe donaciones de la comunidad que son de gran utilidad para la población atendida.

Al partir del Hogar…

Todas las jóvenes egresadas ocupan un lugar importante en la vida de las



hermanas y del personal del Hogar.

Las hermanas y el voluntariado organizan visitas de seguimiento a los hogares de las jóvenes, que las reciben con gratitud y alegría. En su mayoría las jóvenes egresadas continúan relacionándose por medio de visitas o llamadas telefónicas, que aprovechan para compartir, recordar, agradecer y también para solicitar alguna ayuda. Este encuentro las estimula y les llena de esperanza. En algunos casos hemos podido asociarlas al equipo de personal, lo que nos llena de profunda satisfacción. El Hogar ha acogido, en estos 20 años de servicio, un total de 627 jóvenes con sus bebés. ¡Cómo nos alegra recibir la visita de niños, niñas y hasta adolescentes, que con emoción vienen a conocer el Hogar que les acogió a su nacimiento!

Solidarios con la misión

Queremos dejar constancia del apoyo y la acogida extraordinaria que se ha experimentado siempre de parte del Obispado, párrocos, religiosos(as), grupos apostólicos, diversas denominaciones Cristianas, grupos educativos, cívicos y universitarios, fundaciones, instituciones bancarias, empresas privadas, familias, etc.

Además, hemos recibido el valioso apoyo económico procedente de fuentes gubernamentales, federales, municipales y privadas. Así se han podido cubrir parcialmente los gastos operacionales y administrativos, para mejorar día a día la calidad de los servicios.

La red de trabajo interagencial ha fortalecido vínculos, intercambiado experiencias y enriquecido los servicios que se ofrecen. Oramos al Señor para que derrame sobre todos los amigos y bienhechores abundantes bendiciones y gracias. El dará su recompensa, hasta por “un vaso de agua, dado en Su Nombre.” Mt. 10, 42



¡Amar es entregarse!

Hemos dejado de último, como colofón precioso de nuestras Memorias de Aniversario, a un grupo especial de amigos y amigas que siempre nos han apoyado y nos ofrecen su amistad, su asesoramiento inteligente y desinteresado y su colaboración invaluable. Junta de Directores Dirigida desde el año 1998 por su presidente, el Dr. Segundo González, la conforma además un grupo de excelentes amigos y amigas de la comunidad que se eligen en Asamblea Anual Abierta. Sesionan mensualmente, en reuniones ordinarias y extraordinarias.

En este momento queremos agradecer de corazón a cuantos han formado parte de la misma através de los años y han dejado a su paso huellas indelebles en la historia del Hogar. Estos voluntarios, con generosidad a toda prueba, han trabajado incansablemente por el bien de esta misión.

Comité de Actividades Delegado por la Junta de Directores, funciona este abnegado comité que trabaja para hacer realidad todas las iniciativas y sugerencias capaces de generar recursos para atender las necesidades del Hogar. Está presidido actualmente por la Sra. Monserrat Escolá de González.

Este noble grupo de ciudadanos dan el todo para que estas actividades den fruto y la recaudación de fondos sea todo un éxito.

Laicos del Buen Pastor La Congregación del Buen Pastor de Angers ha promovido la formación del grupo de Laicos que hacen vida el carisma de la misericordia de Jesús Buen Pastor en su vida personal, familiar y social.

Puerto Rico tiene la dicha de contar con un excelente grupo de laicos y laicas, presidido en este momento por la Sra. Luz A. Suárez de Vázquez. Han vivido experiencias importantes a nivel local e internacional, participando en encuentros y congresos, cuya finalidad es fortalecerse espiritualmente y dinamizar su apostolado y misión en el mundo. Su testimonio y entrega es una invitación, para que otros puedan disfrutar de esta rica experiencia.



Si el grano de trigo no muere... ¡no fructifica!

Así Jesús anunció la fecundidad del Reino de Dios: esconderse hasta morir, para recoger frutos de vida eterna. También el Hogar ha experimentado esta paradoja evangélica, que conlleva el sacrificio escondido y sobre todo el sentido cristiano de la muerte. Ya Jesús nos anuncia que quien pone a fructificar sus talentos, especialmente sirviéndole en los más pequeños, recibirá el gozo del Señor.

“La gratitud es la memoria del corazón” SM Eufrasia Con esta significativa expresión de Santa María Eufrasia, llena de mística sabiduría, queremos finalizar esta breve memoria. Hemos recorrido rápidamente un camino hermoso y fecundo donde las luces y sombras, se han convertido en signos de vida. En el Corazón de Dios, se han escrito las vigilias de trabajo, los donativos, los sentimientos de afecto y ayuda fraterna, los consejos y asesoramientos recibidos de cuantos han llegado al Hogar a ofrecernos su amistad, su tiempo, su cariño sincero y su ayuda incondicional. Todos sus nombres están escritos en el Libro de la Vida y recibirán eterna recompensa. Que Santa María Eufrasia bendiga y acompañe nuestro peregrinaje por esta tierra borinqueña.

Hna. Marina Ureña Mora Religiosa del Buen Pastor



Homenaje Postumo Rendimos homenaje a cuantos el Señor ha llamado junto a sí, en la memoria de tres servidores que, como ellos, se desvelaron por dar vida a este Hogar que acoge con esperanza, gozo y gratitud la vida que nace.

Nuestro primer recuerdo es para la Hermana VIRGINIA CHÁVEZ, que como obrera diligente, por amor, entregó toda su vida a favor de jóvenes y niños. La recordamos al final de sus días, contando y recontando, con escrupulosa exactitud, el dinero que hizo posible la construcción de las instalaciones actuales del Hogar. Partió a la casa del Padre, el 26 de junio del 2002.

DON JIMMY COLÓN, a quien empezando este año, se le abrieron las puertas de la Eternidad. Fiel apóstol, cuyo celo hizo posible el arribo de las Religiosas del Buen Pastor a tierra boricua y tiene, en el corazón del Hogar, un lugar privilegiado, de fundador y de padre providente. Él supo abrir su corazón al Buen Pastor, que ya lo tiene a su lado, en las alegrías eternas, desde el 23 de enero del 2006.

También este año nos esperaba otra dolorosa experiencia: DON ARIEL CRUZ, el grande y excelente amigo, comprometido con todas las actividades del Hogar desde hace muchos años, también partió, casi de puntillas, sin hacer ruido. Así como fue su vida de servicio, escondido y humilde a la llamada del Señor, puso también su empeño en vivir el carisma de la misericordia; y así su ejemplo sigue vivo entre nosotros. Don Ariel partió a la morada eterna, el 7 de marzo de 2006.

Son tres granos fecundos en obras de caridad a favor de las jóvenes madres y sus bebés, que escondidos, sin alardes, con humildad y sencillez, depositaron en el Hogar sus ilusiones, sus fuerzas, su amistad y por ello el gozo del Señor ha sido su salario eterno.



Dar gracias es prestar las manos al Dios de la Vida,

devolviendo la esperanza

a los que sufren.

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