c.d.p. “compañía de maría”. almería 1. justificaciÓn

CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN C.D.P. Compañía de María

Agencia Andaluza de Evaluación Educativa 1

C.D.P. “Compañía de María”. Almería

1. JUSTIFICACIÓN

Características del centro

Nuestro centro educativo está situado en el centro de la ciudad de Almería y su oferta educativa es la

siguiente: Educación Infantil 3, 4 y 5 años, Primaria y Educación Secundaria Obligatoria (Concertado),

Bachillerato y Ciclos Formativos de Grado Superior (Privado). Contamos con 1460 alumnas y alumnos y el

número de profesoras y profesores es de 74.

En nuestro proyecto educativo hemos optado por un proyecto abierto a todos, en constante renovación

y que tiene su razón de ser en el servicio permanente a nuestro alumnado, a los que tratamos de

presentar un modelo de convivencia basado en una propuesta de valores desde la óptica del humanismo

y siempre con una visión positiva del hombre y del mundo.

Nuestra metodología opta por la participación activa mediante la acción directa y la presencia constante

con los protagonistas de la educación: el alumnado. Se trata de una metodología viva basada en la

cultura del esfuerzo y desde una perspectiva humanizadora de las nuevas tecnologías. El hilo conductor

de nuestra labor educativa va más allá de la mera instrucción y, por tanto, además de la calidad científica,

buscamos una verdadera educación en valores.


2 Buenas prácticas en la evaluación de Competencias Básicas

Conscientes de la importancia de los idiomas (Francés y muy especialmente Inglés), el colegio Compañía

de María de Almería ofrece a su alumnado la enseñanza de Inglés desde Educación Infantil (3 años) hasta

Bachillerato y Ciclos de Grado Superior. En el curso 2011‐12 nos incorporamos a la Red de Centros

Bilingües de Andalucía, en las etapas de Infantil y Primaria. En el curso 2013‐14 lo hemos hecho en la etapa

de ESO. También ofrecemos a todo nuestro alumnado de 5º y 6º de Primaria la iniciación en un segundo

idioma extranjero (Francés) que continúa en toda la ESO y Bachillerato.

Existe gran preocupación en una inmensa mayoría de las familias por la educación de sus hijos,

interesándose en su seguimiento, asistiendo a reuniones tutoriales y participando activamente en la vida

del colegio.

Posibilidad de mejora

El colegio estructura su acción educativa en cuatro pilares básicos:

a) Proyecto educativo basado en una educación en valores proyectados hacia la realidad social.

b) Plan de acción tutorial con participación activa del alumnado y de las familias.

c) Impulso de las áreas instrumentales (Matemáticas y Lengua) con un plan específico de apoyo y

agrupamientos flexibles, tanto para refuerzo como para alumnado con altas capacidades.

Especial atención al alumnado con NEAE.

d) Bilingüismo con un plan previo de formación del profesorado para la acreditación bilingüe (2009‐

2012) y un proyecto bilingüe propio, basado en metodología CLIL (Content and Language

Integrated Learning), con áreas no lingüísticas en inglés, excepto las instrumentales de

Matemáticas y Lengua.

Nuestro horizonte de mejora está en la adquisición de competencias por parte de nuestro alumnado y en

una verdadera evaluación competencial. Para ello, partiendo de nuestra programación general y del

trabajo para la evaluación por competencias, recurrimos en el aula al aprendizaje por proyectos, al

trabajo cooperativo y al uso diario de las TIC, recursos que van a contribuir decididamente en la

formación de un alumnado competente en y para la vida.

2. MODELOS DE BUENA PRÁCTICA EDUCATIVA.

¿Desde dónde trabajamos competencias?

De entrada hemos de decir que debe aprovecharse cualquier espacio, tiempo o situación para el trabajo

por competencias, ya sea dentro o fuera del aula. Citaremos algunas situaciones desde las que

trabajamos competencias y concretaremos algunas de ellas:

Dentro del aula, con trabajo cooperativo, uso continuo de las TIC, fomento de destrezas

comunicativas, la música clásica en mi aula, …

Fuera del aula, desde nuestro supermercado o desde el invernadero, que detallaremos más

adelante.

Desde la participación de planes y programas educativos: DINO, Alimentación saludable, Escuela

Espacio de Paz, Educación vial, etc.

Desde el dinamismo de las actividades complementarias: visitas a la ciudad, excursiones, viajes,

torneos intercentros, etc.



Desde el amplio abanico de actividades extraescolares: pequebásket, baloncesto, balonmano,

fútbol, voleibol, tenis, judo, ajedrez, patines, guitarra, etc.

Desde la participación y compromiso con acciones solidarias: Día de la Paz, Día del niño con

cáncer, Día del Hambre, Día de Europa, Cabalgata de Navidad, Día de Andalucía…

Aprovechando nuestro entorno más próximo: conocer nuestras instituciones locales, ofrecer

optativas como “Patrimonio histórico almeriense”, salir a la calle a dibujar o pintar nuestra

ciudad…

Reforzando la relación Familia‐Escuela a través de:

� Charlas al alumnado a cargo de madres y padres especialistas: salud dental, riesgos de las

redes sociales, “cuentacuentos”…

� Compartiendo un proyecto. Por ejemplo, el realizado con motivo del Día de Andalucía

bajo el título “Cocinamos en familia”, con la redacción y elaboración de la receta en casa y

posterior merienda‐convivencia familiar en el colegio.

� Contando con la colaboración de madres delegadas y padres delegados y del AMPA.

� Llevando a cabo un plan de formación dirigido a padres y madres del alumnado.

Estas líneas de actuación para trabajar competencias están señaladas en la Unidad Didáctica

correspondiente de la programación de aula y concretadas en la programación diaria.

A modo de ejemplo, explicitaremos alguna práctica educativa que está dando magníficos resultados para

trabajar por competencias:

Proyecto del Supermercado: “Nos vamos de compra al súper”

En un aula se ha desarrollado un Supermercado permanente con los recursos que ha facilitado el

alumnado. Es un proyecto enriquecedor, tanto en los roles que adopta el alumnado como en las

competencias que se adquieren. Por él han pasado alumnas y alumnos de Primaria y ESO y se han llevado

a cabo diferentes Unidades Didácticas Integradas (UDI). Estas actividades se relacionan con las

competencias en comunicación lingüística y matemática. De igual manera, se favorece la adquisición de

la competencia para aprender a aprender, desarrollando también la autonomía e iniciativa personal, con

actividades que ponen en práctica la destreza social y ciudadana, consiguiendo así alumnado

competente en las actividades de la vida diaria. La competencia cultural y artística queda ampliamente

reflejada en el desarrollo de todo el taller, con la elaboración, distribución, ubicación y colocación de los

diferentes materiales. Es decir, hemos conseguido trabajar en un mismo proyecto todas las

competencias.

Describimos a continuación las actividades realizadas por el alumnado:

La primera actividad realizada fue la clasificación y colocación de los diferentes productos que

nos iban llegando: todo tipo de cajas o envases vacíos de productos alimenticios, limpieza,

cosméticos, etc. Las frutas y verduras eran de plástico. Los niños empezaron a pensar cómo

estaban organizados los supermercados donde normalmente iban a comprar. Así, entre todos

fuimos descubriendo las diferentes secciones: una sección para productos lácteos, otra para

bebidas, una distinta para pastas y harinas, productos de limpieza, perfumería, cosmética,

huevos, helados, refrigerados, frutería, panadería, repostería…



Una vez montado el supermercado, tuvimos que poner precios a los productos, para que estos

fueran reales. Para ello, buscamos folletos de propaganda, facturas de compras, etc. Los grupos

de alumnos y alumnas se dividieron en función de las secciones del supermercado teniendo cada

uno de ellos que poner el precio y nombre a los productos de su sección.

Una vez realizadas las actividades anteriores, cogimos la batería de problemas elaborados para

cada uno de los alumnos y alumnas desde 1º a 6º de Primaria y comenzamos con las visitas al

supermercado. Se realizaron en pequeños grupos, en los que existían tres roles: compradores,

reponedores y cajeros. Le asignamos a cada rol un peto de un color diferente, identificando de

esta manera su papel. Los compradores realizaban su compra, anotando los precios de cada

producto adquirido en un papel, para terminar haciendo la operación correspondiente. Los niños‐

cajeros, una vez terminada la compra, realizaban la comprobación de las operaciones con la

calculadora, devolviendo los cambios adecuados. Posteriormente, actuaba el rol de los

reponedores para que el supermercado siempre estuviese ordenado. Una vez terminada su

actividad, los reponedores intercambiaban su rol con los compradores.

En niveles superiores de Primaria y en ESO trabajamos con problemas de % de descuento; ofertas

de 2x1 u otras situaciones que habitualmente nos encontramos en los supermercados.

Dada la limitación de espacio, para la visita al súper se divide la clase en dos grupos, asistiendo

media hora cada grupo.

Proyecto del Invernadero Escolar: “Productos ecológicos, sí!!”

La agricultura almeriense se significa por el cultivo de invernadero bajo plástico. Tratando de integrar

esta realidad en nuestro colegio contamos desde el año 2010‐11 con un invernadero, coordinado por un

maestro de Primaria, en el que trabajan un buen número de alumnas y alumnos y en el que implicamos

también a las familias. Es un lugar excepcional para trabajar competencias:

Estimaciones, medidas de longitud, superficie y volumen del invernadero.

Preparación de la tierra, sustrato y semillas.

Riego por goteo, aprovechamiento del agua.

Investigación de las características y técnicas de cultivo de tomates, pimientos, pepinos,

berenjenas, fresas, etc. Posibles plagas y formas de afrontarlas de una manera ecológica, sin uso

de pesticidas.

Uso de termómetros, higrómetros u otros aparatos para el control del invernadero y realización

informática de gráficas de dichos registros.

Medición diaria y registro de los cambios observados en las plantaciones.

Fotografías de las plantas para realizar trabajos y exposición de los mismos.

Para las plantaciones contamos con la colaboración de madres y padres que trabajan en empresas de

semilleros y nos aportan las plantas. Los niños y las niñas se responsabilizan del mantenimiento, riego y

control del invernadero. La “producción” es repartida entre el alumnado para llevarla a casa.



¿Qué competencias trabajamos en el invernadero?

Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico

Se desarrolla en la medida que se ayuda al alumnado a dirigir sus acciones para lograr una vida sana,

equilibrada y saludable. Para ello, se interactúa en el entorno más próximo y con la realidad más cercana

al alumnado. Entre las actividades que realizamos podemos citar:

Probar los productos: hortalizas que se cosechan tanto en el huerto como en el invernadero.

Competencia matemática

El alumnado realiza actividades matemáticas que le ayudan a comprender y cuantificar las magnitudes de

la temática que abordamos, para poder aplicar soluciones y acciones prácticas en su vida cotidiana. Las

actividades que realizamos son muy numerosas y, entre ellas, podemos enumerar las siguientes:

Recogida de datos climáticos (presión, humedad y temperatura).

Interpretación de los datos recogidos.

Elaboración de distintos tipos de gráficos con los datos recogidos (barras, lineales...).

Recogida de medidas de cada planta semanalmente.

Realización de medidas de longitud y superficie relacionadas con el invernadero.

Distribución de los goteros en el invernadero.

Colocación de las plantas a la distancia idónea para un desarrollo adecuado.

Competencia para aprender a aprender

El alumnado será consciente de lo que sabe y de lo que quiere aprender. Para ello, busca información en

distintas fuentes (Internet, libros, consultando a otras personas...) para que el tratamiento que dé a las

plantas sea el adecuado y evolucionen correctamente. Entre las actividades que realizamos podemos

citar las siguientes:

Hacer una ficha informativa anterior a cualquier tipo de cultivo.

Puesta en común en grupo de la información que hemos obtenido.

Planificación detallada de todo el proceso que vamos a seguir en la plantación.

Para realizar este proyecto es necesario estar motivado, tener voluntad y muchas ganas de aprender algo

nuevo y diferente. También es necesario el planteamiento de preguntas diversas y útiles para tener un

conocimiento real de la actividad que el alumnado va a realizar. Siempre va a estar apoyado, informado y

asesorado por sus profesores y profesoras, que son los que dirigen la actividad fundamentalmente.

También es necesario tener mucha ilusión y estar convencido de lo que se está haciendo, salga bien o mal

la actividad. Las sorpresas son muy frecuentes; cuando el alumnado ve que de una semilla tan pequeña

pueden salir unas plantas tan espectaculares y bonitas y con unos frutos a veces tan llamativos (una

zanahoria, por ejemplo).



Tratamiento de la información y competencia digital

Se utilizan distintos soportes para informarse, aprender y comunicarse: búsqueda de información en

Internet, tratamiento digital de actividades que podrán ser colgadas en la web del centro, acceso a

recursos educativos e información general a través de Internet, realización de fichas de seguimiento de

los distintos cultivos, posibles tipos de plagas y sus tratamientos ecológicos… Es una competencia que

trabajamos bastante.

Competencia lingüística

Esta competencia se adquiere en la medida que tenemos necesidad de buscar mucha información y muy

variada. Es necesario entender lo que lees, estás trabajando el vocabulario y aprendiendo nuevas

palabras “amocafre, rafia, fresías”, tienes que resumir la información, tienes que entenderla y saber

explicarla para convencer a los demás de que tu información es la adecuada y creíble…

Se trabajan de forma continuada los siguientes aspectos:

Compresión lectora.

Expresión escrita.

Vocabulario.

Expresión oral.

Competencia artística y cultural

Intentamos fomentar habilidades de trabajo cooperativo, creatividad, iniciativa en la confección de

murales, esquemas, planos, dibujos, pirámide de alimentos, teatro, cine, etc.

Procuramos motivar hábitos saludables a partir de otras expresiones artísticas y musicales.

Entre las actividades que realizamos, podemos citar:

Hacer maquetas de “invernaderos”.

Escuchar músicas de otros países.

Situar estos países en el mapa. (Este curso hemos plantado tomates de cuerno de los Andes).

Competencia social y ciudadana

Los niños y las niñas trabajan conjuntamente en equipo, siendo respetuosos con los demás compañeros y

compañeras y aceptando las diferentes opiniones de cada miembro del grupo. Toman las decisiones por

consenso, aceptando la mayoría. Podemos destacar que:

Aprovechamos la situación para hablarles de las diferentes culturas existentes, las diferentes

religiones, distintos tipos de vista políticos, etc.

Algunos padres y algunas madres participan también aportando cultivos que ellos tienen: plantas

de tomate cóctel, tomate raf, tomate cuerno de los Andes, patatas, fresas, espinacas, zanahorias,

acelgas...



Otros aportan bulbos de flores: tulipanes y fresas.

En ocasiones aportan sus conocimientos.

Compartimos con ellos una degustación de nuestros productos, en la medida que nos es posible:

“Cocina en Familia” con motivo del Día de Andalucía, una degustación de tomates cóctel

(buenísimos), unas habas, etc.

Puede visitar el invernadero cualquier persona que esté interesada.

Autonomía e iniciativa personal

Lo primero que debe hacerse es un aporte de buenas ideas para llevarlas a la práctica, bien en el huerto o

en el invernadero.

Cada uno puede proponer un tipo de cultivo, posteriormente será evaluado por los miembros del grupo

de trabajo y se llevará o no a la práctica.

No siempre tenemos que “triunfar” en las actividades, sino que es conveniente que el alumnado

desarrolle sus iniciativas personales y posteriormente valore los aciertos o los errores cometidos,

buscando soluciones para no volver a cometerlos, o bien disfrutando del éxito obtenido.

El alumnado siempre será asesorado en aquellos momentos que lo solicite.

Una vez que la fase informativa ha concluido y el alumnado ha tomado sus decisiones, estas son puestas

en práctica y se concluye con la elaboración de un plan de actuación.

Las actividades que, entre otras, realizamos, son:

Actividades extraescolares y complementarias, que han fomentado el desarrollo integral del

alumnado, permitiendo alcanzar y desarrollar la competencia de autonomía e iniciativa personal y

la socialización de los niños y las niñas a través del deporte y de actividades artísticas. En el diseño y

confección de estas actividades se tiene muy en cuenta que en los mismos tramos horarios haya

actividades para todos los miembros de la familia, tanto para padres como para alumnos,

favoreciendo la participación de la familia en la vida escolar. Sirva como ejemplo la actividad de

pequebasket para Educación Infantil al tiempo que sus padres están realizando en el patio anexo la

de patines.

El “Cole de Puertas Abiertas” es un ejemplo inequívoco de la participación de la familia en la vida

escolar. Todos los fines de semana se le facilita al alumnado y a sus familias diferentes espacios del

colegio para el fomento de la actividad física y el deporte y de la lectura.

El proyecto “Nos gusta la Música”, que tiene como objetivo difundir el gusto por la música clásica

en toda la comunidad escolar. Es un proyecto con un perfil interdisciplinar, tomando como

referencia el departamento de Música.



Los nuevos agrupamientos al iniciar los diferentes ciclos en las distintas etapas educativas

enriquecen y favorecen las relaciones socio‐afectivas entre el alumnado. Y sobre todo, atiende a

aquellos niños y niñas que tienen una mayor dificultad de socialización, además de facilitar que se

desprendan de roles asentados que resulten perjudiciales.

3. FUNDAMENTACIÓN DIDÁCTICA Y METODOLÓGICA: NUESTRO RECORRIDO

Nuestro colegio, Compañía de María de Almería, comenzó a integrar las competencias básicas en el año

2008, cuando aparecieron como un elemento más del currículo en la LOE. Muchas dudas surgieron, ya

que no encontrábamos una manera clara de relacionar objetivos, contenidos, criterios de evaluación,

competencias básicas y metodología. El profesorado realizó cursos de formación, en los que se nos

explicaban las diferentes competencias básicas y con qué contenidos de las diferentes áreas podrían

tener una relación mayor.

A través de la Compañía de María y a nivel nacional, en el curso 2010‐11 iniciamos la andadura en el

proyecto COMBAS, que dirigían Florencio Luengo y José Moyá. Esto significó un gran impulso formativo

para nuestro profesorado, ya que reflexionamos sobre la realidad de nuestras prácticas educativas y,

partiendo del Real Decreto, llegamos a una concreción curricular en la que relacionamos todos los

elementos del currículo a partir de los criterios de evaluación.

En el curso 2011‐12, fuimos invitados a participar en PICBA y, pudiendo haber empezado desde la

modalidad A2, decidimos asentar el trabajo realizado por el profesorado partiendo desde A1 (modalidad

inicial). Durante este curso, nuestro colegio simultaneó ambos proyectos, COMBAS y PICBA, y la acogida

entre nuestro profesorado fue muy positiva. Ciertamente, a nivel teórico y formativo, comenzamos a

sentir que debíamos buscar iniciativas docentes diferentes, y sobre todo, que había que introducirlas

dentro de los diferentes documentos propios de nuestro colegio. A su vez, consideramos que aún no

habíamos terminado de aterrizar en el lugar más importante, el aula.

En los cursos 2012‐2013 y el 2013‐14 desarrollamos la modalidad A2 y A3 en PICBA, lo que supuso una

revolución a nivel docente y formativo y, por supuesto, un gran esfuerzo y sacrificio por parte de todos.

Dedicamos muchas horas a realizar programaciones didácticas adecuadas en todas las etapas educativas

participantes en PICBA (Infantil, Primaria y ESO). En ellas se partía del “Documento Puente” realizado por

nuestro colegio para COMBAS, donde aparecían elementos tales como la concreción curricular (relación

de los diferentes elementos del currículum, partiendo de los criterios de evaluación, junto a sus

indicadores y las competencias básicas que debe adquirir y desarrollar el alumnado), una secuenciación

de las UDI, unos indicadores de evaluación mínimos para promocionar, criterios de calificación, atención



a la diversidad, metodología a utilizar y diferentes recursos didácticos. A su vez, concretamos las

programaciones didácticas en las programaciones de aula de diferentes áreas/materias. En ellas,

aterrizamos en UDI e introducimos los indicadores de evaluación mínimos, tareas, actividades y

ejercicios, los recursos, procesos cognitivos del alumnado, metodologías a emplear, contextos,

agrupamientos, escenarios, atención a la diversidad y las correspondientes rúbricas junto a los diferentes

instrumentos de evaluación.

Por fin empezábamos a ver luz al poder aplicar nuestro trabajo de programación didáctica y de aula por

competencias básicas en el aula. Y aún faltaba la última concreción. En el curso 2013‐14, hemos dado un

paso más, realizando una programación diaria exhaustiva, hora a hora, de cada una de las UDI, con el

objeto de garantizar la implementación en el aula de todas y cada una de ellas por parte de la totalidad

del profesorado del centro.

Tras cuatro años de trabajo contamos con un material elaborado en nuestro colegio y pensado para

nuestra realidad y contexto, que nos permite ver con optimismo el reto de una verdadera evaluación por

competencias: programación didáctica, programación de aula con desarrollo de todas las UDI y

programación diaria de todas las áreas y niveles educativos de Infantil, Primaria y ESO. Nuestro alumnado

y nuestras familias han asumido que la evaluación se realiza por indicadores de evaluación, sacados de los

criterios de evaluación del área correspondiente. Cada uno de estos indicadores lleva asociada una o

varias competencias que, en definitiva, serán las que estamos evaluando. No es cuestión menor hacer ver

al alumnado y a las familias que la evaluación por competencias nada tiene que ver con la tradicional

visión de que “la nota es la del examen”. Las destrezas comunicativas en el ámbito lingüístico, la

resolución de problemas de la vida real en el matemático, o la educación hacia una sostenibilidad

medioambiental, suponen un cambio radical en la concepción de una evaluación por competencias.

También durante 2013‐14 hemos participado en el “Pilotaje de la aplicación informática: Evaluación del

Aprendizaje”, en el que a través de UDI y de las rúbricas, se puede evaluar el nivel de adquisición de las

competencias básicas en el alumnado. Hemos adaptado algunas de nuestras UDI a dicha aplicación y

nuestro objetivo es que a partir del curso escolar 2014‐2015, el profesorado utilice la aplicación

informática como medio habitual.

Para clarificar cómo se aplicaría PICBA en nuestro colegio, vamos a ejemplificar en situaciones prácticas:

Programaciones didácticas, de aula y diarias basadas en competencias básicas.

Integración de diferentes contextos educativos dentro de las UDI (Escolar, Familiar, Social,

Institucional…)

Rúbricas de evaluación en todas las UDI.



Los diferentes instrumentos de evaluación informan y clarifican al alumnado los indicadores de

evaluación/aprendizaje, junto al desarrollo competencial adquirible. Por ejemplo, en los

exámenes escritos, aparece el enunciado de una pregunta, su valor, el indicador de evaluación al

que le corresponde y la adquisición y desarrollo de las competencias básicas que evalúa.

Las pruebas de evaluación inicial se basan en los indicadores de evaluación (mínimos) del curso

anterior.

Indicadores de evaluación mínimos por áreas/materias publicados y expuestos para el alumnado y

para las familias.

El profesorado adapta los instrumentos de evaluación a los indicadores de evaluación. Por

ejemplo, un proceso no se puede evaluar con una prueba escrita. Este aspecto está cada vez más

claro entre los docentes.

Las metodologías y las agrupaciones son cada vez más flexibles y adecuadas. Si mantenemos la

rigidez en los agrupamientos y utilizamos solo metodologías instructivas, no facilitaremos el

desarrollo de diferentes procesos cognitivos en el alumnado.

Además del trabajo PICBA, el profesorado de nuestro colegio está inmerso en diferentes proyectos de

formación continua que contribuyen activamente a la formación competencial:

Proyecto Bilingüe en Inglés. Desde el año 2010, 34 profesores y profesoras de nuestro colegio han

obtenido la Certificación B2 o superior, a través de Cambridge, Escuela Oficial de Idiomas y/o

Trinity. El enriquecimiento y el protagonismo de la expresión y la comprensión oral favorece la

adquisición y el desarrollo de las competencias básicas Aprender a aprender, Autonomía e

Iniciativa Personal, Social y Ciudadana y Comunicación lingüística.

Proyecto de Trabajo Cooperativo. Desde el año 2012, tutelados por la Universidad de VIC y

dirigidos por Pere Pujolás, formamos parte del proyecto “Cooperar para aprender. Aprender a

cooperar” para la integración del alumnado y el enriquecimiento de las metodologías a utilizar en

nuestras clases, modificando las agrupaciones y facilitando el desarrollo de diferentes roles del

alumnado, potenciando así la adquisición y desarrollo de las competencias Aprender a aprender,

Autonomía e iniciativa personal y Social y ciudadana.

Proyecto de Interioridad. En 2013‐14 se ha iniciado este proyecto desde las áreas de Educación

Física, Música, Ciudadanía, Religión y Ética. Potencia el conocimiento de sí mismo y desarrolla las

competencias Social y ciudadana y Autonomía e iniciativa personal.



4. RESULTADOS ALCANZADOS

Hacer una valoración global positiva sobre un proyecto debe llevar consigo propuestas de mejora. La

educación es un proceso en continua evolución que requiere de continuas propuestas de mejora. Estos

planes expuestos son el fruto de años de trabajo de la totalidad del claustro; un claustro estable y

comprometido con el proyecto. Los resultados son muy satisfactorios. El histórico de las pruebas de

diagnóstico o ESCALA avala esta afirmación. De forma paralela, casi con idénticos datos, los resultados

académicos de fin de ciclo en Primaria o de curso en ESO o Bachillerato son igualmente satisfactorios. El

índice de fracaso escolar es muy bajo, casi inexistente en Primaria. El porcentaje de titulación en 4º de

ESO está en torno al 95% del alumnado matriculado en ese curso. El porcentaje de aprobados en las

Pruebas de acceso a la Universidad suele ser el 100%. Pero estos magníficos resultados deben llevar

propuestas de mejora: idiomas, áreas instrumentales, trabajo por proyectos sistematizado, trabajo

cooperativo, etc. Propuestas de mejora que se van incorporando año a año en el correspondiente Plan

Anual.

Esta línea de trabajo no debe ser sino un aliciente más para trabajar, de manera conjunta familia y

escuela, en ese campo aún por desarrollar que es el de las competencias básicas. Lograr que nuestro

alumnado sea competente para la vida no es un reto, es una obligación que tenemos cuantas personas

nos dedicamos a la Educación.



PROYECTO DEL SUPERMERCADO:

“NOS VAMOS DE COMPRA AL SÚPER”



COMPRADORES

REPONEDORES

CAJA



PROYECTO DEL INVERNADERO ESCOLAR:

“PRODUCTOS ECOLÓGICOS, ¡SÍ!”

c.d.p. “compañía de maría”. almería 1. justificaciÓn

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