Hace ya algún tiempo, en algún planeta de la Vía Láctea había una princesa que vivía en una ciudad llamada MADRID.

Esta princesa se llamaba Yessica Mercedes I de España y VI de Marte y siempre iba acompañada de su buena amiga María. Las dos eran muy amigas y su pasatiempo favorito era estar juntas. Y juntas tumbarse en los jardines, que la princesa poseía en su palacio de Lirio y observar las estrellas en las noches de verano, su constelación favorita era la Osa Mayor y las dos, por muy niñas e inocentes que fueran, sabían detectarla de inmediato, ese magnífico carro era inconfundible.

La princesa Yessica Mercedes I de España y VI de Marte era la única hija del rey de España, este la maldecía día sí día también por ser mujer y por no ser capaz de desposarse con un hombre, pues el Rey pensaba que solo así las mujeres servían de algo.

Las niñas se hicieron mayores y no solo la altura creció con ellas si no también su amistad y su responsabilidad en la vida. Un día el rey decidió poner fin a tanta tontería de su hija y decidió desposarla con un hombre, el Rey Sermoide, un hombre malo y frívolo , el cual era una auténtica pesadilla para la princesa Yessica Mercedes I de España y VI de Marte, pues ella siempre había soñado con un hombre bueno y que solo y exclusivamente se casaría con ella por amor y no por las riquezas que su familia poseía.

Pero el padre no entraba en razón y por mucho que la princesa y su amiga lucharan contra viento y marea llegó el día de desposarse con el Rey Sermoide.

La boda tendría lugar en el Palacio Real, la princesa y su amiga se dirigieron con su carruaje a Palacio, pero de camino la princesa topo con unos ojos bellos, limpios e impresionantes, esos ojos eran de un campesino del que la princesa quedó total y perdidamente enamorada de él.La princesa decidió parar el carruaje y hablar con él, después de hablar largo y tendido con el campesino, la princesa decidió que no iba a ser ella la que se iba a casar con el Rey Sermoide, pues ella con quien se quería casar era con la persona más pura que sus ojos habían visto.La princesa corrió y corrió para ver si su amiga la Baronesa Thyssen encontraba alguna solución para que su padre entrara en razón, pues todavía seguía en pie la boda con el Rey Sermoide.

Después de llegar a la casa de la Baronesa, la princesa Yessica Mercedes I de España y VI de Marte le contó que se había enamorado de un campesino y que su padre le obligaba a casarse con un Rey malo y frívolo que no la hacía feliz.La baronesa le dijo:-Pequeña princesa, yo no puedo hacer más que darte un buen consejo, debes hablar con tu padre y enseñarle lo que realmente piensas y sientes. Escucha a tú corazón.

Pero la Princesa sabía que el diálogo con su padre no iba a funcionar asique decidió ir a ver al Dios Neptuno, pues él seguro que podía hacer algo con su padre y convencerle de que no quería desposarse con el Rey Sermoide.

Después de contarle al Dios Neptuno todo lo que había sucedido. El Rey dijo:-Pequeña princesa, ya sabes lo cabezota que es tu padre, no podré hacer nada, esto lo debes de hacer tú, debes hablar con él y escuchar a tú corazón.

Perdidas todas las esperanzas, la princesa decidió hacer caso a sus buenos amigos y fue, escuchando a su corazón, a hablar con su padre, pues realmente él era el único que tenía potestad para cancelar ese enlace.Después de andar hasta sus jardines en el palacio de Liria, la princesa encontró a su padre y le contó de quien estaba realmente enamorada.El padre lo entendió a la perfección y consiguió no solo cancelar la boda con el Rey Sermoide si no que preparó el palacio para el nuevo enlace…

…El enlace entre su hija la princesa Yessica Mercedes I de España y VI de Marte y el campesino y futuro Rey de España Saúl el bueno.

FIN.