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8/6/2019 Cazorla, Cerrillo, Mayoral, Salgado - El sistema defensivo de Villasviejas de Tamuja (Botija, Cceres): una aplicaci

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II JORNADAS DE SIG LIBRE

Plaa Ferrater Mora 1, 17071 GironaTel. 972 41 80 39, Fax. 972 41 82 [email protected] http://www.sigte.udg.es/jornadassiglibre/

El sistema defensivo de Villasviejas de Tamuja(Botija, Cceres): una aplicacin de software libre

en el anlisis de paisajes arqueolgicos.

Rebeca Cazorla Martn, Enrique Cerrillo Cuenca, Victorino Mayoral Herrera y Josngel Salgado Carmona (1)

(1) Instituto de Arqueologa (C.S.I.C.- Junta de Extremadura - Consorcio de Mrida)

Plaza de Espaa, 15 06800 Mrida (Badajoz)[email protected] [email protected] [email protected] [email protected]

RESUMEN

El anlisis de cuencas visuales es una de las aplicaciones de los SIG quems repercusin han tenido en Arqueologa. El xito de su uso estcondicionado tambin por la eleccin del mtodo de elaboracin de losmodelos digitales del terreno, bien sea a partir de modelos obtenidos portriangulacin o por interpolacin (splines, etc). Es sta una consideracinde partida que pretendemos incluir en esta comunicacin.

En este trabajo se ha empleado el software GRASS para tratar decomprender diversos aspectos sobre la funcin del sistema defensivo deun poblado amurallado de la II Edad del Hierro, especialmente mdulosadicionales especficamente desarrollados para Arqueologa.

Nuestro trabajo se ha centrado esencialmente en las cuencas visuales y enel anlisis de prominencia, aunque no hemos querido obviar otrasposibilidades como el clculo de caminos ptimos para comprender losaccesos al castro.

Con esta aplicacin prctica puede ponerse de relieve la versatilidad de

este paquete de software libre frente a otras soluciones que se emplean enel mercado.

Palabras clave: SIG, Arqueologa, II Edad del Hierro, cuencas visuales,anlisis de prominencia.

ABSTRACT

The analysis of cumulative viewshed is one of the GIS applications whichhas had a great impact in Archaeology. The success of its use depends on

the election of the elaboration method of the DEM, obtaining models either


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Servicio de Sistemas de Informacin Geogrfica y Teledeteccin

II Jornadas de SIG Libre


by triangulation or interpolacin (splines). This is one basic premise we tryto include in this communication.

In this paper, GRASS software has been used in order to understanddiverse aspects about the function of the defensive system of a Late IronAge hillfort, using also additional commands specifically developed forArchaeology.

This work mainly studies the cumulative viewshed and the prominenceanalysis, including also other possibilities as the least cost path.

With this practical application we want to point out the versatility of this freesoftware package front to other solutions available.

Key words: GIS, Archaeology, Late Iron Age, cumulative viewshed,prominence analysis.

INTRODUCCIN

El yacimiento de Villasviejas del Tamuja

El yacimiento arqueolgico de Villasviejas del Tamuja est situado en el municipiode Botija (Cceres), formando parte de la Comarca Sierra de Montnchez y Tamuja,situada al suroeste de la capital provincial y limitando con a provincia de Badajoz. Secaracteriza esta tierra por la presencia de la Sierra de Montnchez, divisoria de aguas

del Tajo y Guadiana, y de la que parten varios regatos que conforman el ro Tamuja,que surca la penillanura pizarrosa formando los llamados riberos o encajonamientospor la erosin.

Los restos arqueolgicos conservados corresponden a un castro o pobladofortificado de la II Edad de Hierro (s. IV a.C. al cambio de Era). Una particularidad deeste asentamiento es el que cuenta con dos recintos amurallados independientes,situados cada uno en un pequeo promontorio enmarcados por los meandrosencajonados del ro Tamuja. El llamado Recinto A, de forma est situado en unapennsula estratgica y de fcil defensa al estar delimitada por el escarpe del roTamuja y el desnivel producido por el arroyo del Verraco. La zona llana, defendida pordos grandes fosos, permita un acceso rpido a los recursos prioritarios, como son el

agua, los campos de cultivo y la dehesa. El Recinto B se localiza en una pequealoma al Suroeste del anterior. Su forma es cuadrangular, con una pendienteconsiderable desde la esquina Suroeste hacia el flanco Norte, que est protegido porel encajonamiento del ro. El resto de flancos, excepto el Este, en donde se localizatambin el mencionado arroyo del verraco, estn reforzados por fosos longitudinalestallados en la pizarra natural.

El entorno del yacimiento se caracteriza por la presencia de una dehesa bienconservada y por los restos de actividades mineras, especialmente activas a finalesdel S. XIX, aunque su explotacin puede remontarse a poca romana. Gracias a losanlisis palinolgicos sabemos que este entorno era similar a finales de la Edad delHierro, y algunos hallazgos avalan un posible bateo de las aguas del ro Tamuja en

busca de oro. Por su parte, los grandes escoriales que encontramos en los


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alrededores son fruto de la extraccin de galenas argentferas, con las que seproduca plata y plomo. Lamentablemente, no hay evidencias directas de suexplotacin prerromana.

Figura 1: Ortofoto del yacimiento

Las fortificaciones prerromanas: El sistema defensivo del castro

El estudio de las fortificaciones prerromanas en la pennsula ibrica experimenta unmomento de gran desarrollo. Durante mucho tiempo el anlisis arqueolgico de estas

estructuras se ha movido en un plano descriptivo y tipolgico. Ms recientemente hancomenzado a formularse propuestas interpretativas acerca de su funcionalidad. Eneste tipo de trabajos se ha prestado mucha atencin a la eficacia defensiva deldesarrollo y planificacin de las murallas. La identificacin de influencias culturales enla adopcin de determinadas tcnicas y recursos tambin ha sido objeto se diversostrabajos (Gracia Alonso, 1997, Romeo Marugn, 2002, Moret y Badie, 1998). Otroaspecto que ha captado la atencin de los arquelogos es el de las implicacionessociales y econmicas de la construccin de las defensas. Los requerimientos deorganizacin del trabajo y movilizacin de recursos humanos y materiales han sidotenidos en cuenta como posibles indicadores de complejidad y desigualdad en laestructura interna de las formaciones sociales (Gracia Alonso, 1998). Pero, mas allde estas consideraciones de carcter estratgico y econmico, con el tiempo han ido

surgiendo estudios en los que se tena en cuenta la dimensin simblica de lasfortificaciones como expresin identitaria de las comunidades antiguas (Moret, 1998,Moret, 2001).

La arqueologa de la cultura ibrica ha generado una lnea de investigacinfuertemente consolidad sobre todos estos problemas. Ms recientemente losespecialistas en la protohistoria de otras reas peninsulares han comenzado aocuparse de las estructuras defensivas a partir de presupuestos tericos y mtodosde trabajo renovados. Una buena muestra de ello son las actas del coloquio celebradoen la Casa de Velzquez en 2006 (Berrocal Rangel y Moret, 2007). Respecto almbito cultural en el que se inserta el castro de Villasviejas del Tamuja, deberesaltarse la labor desarrollada a travs del proyecto de investigacin Lasfortificaciones protohistricas de la Pennsula Ibrica, dirigido por el Dr. Lus Berrocal-


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Rangel. Este autor ha desarrollado tcnicas de anlisis inspiradas en otras disciplinaspara ponderar la relacin entre la eficacia defensiva de las fortificaciones y el trabajoinvertido en su construccin. Tambin en torno a la dualidad monumentalidad/utilidadfuncional de las murallas es preciso citar otras aportaciones como las realizadas porParcero Oubia y Pastor Fbrega (Parcero Oubia y Fbrega lvarez, e.p) en relacincon asentamientos del NO peninsular. Este ltimo es un buen ejemplo del granpotencial de las tecnologas de informacin geogrfica como apoyo en la investigacinsobre esta temtica.

El sistema defensivo de Villasviejas del Tamuja es diferente en cada uno de susdos recintos. El Recinto A posee dos tipos de muralla segn su ubicacin, ya que enlas zonas ms protegidas por la topografa, especialmente por la cada al ro Tamuja,la inversin en trabajo y materiales es menor. Estas zonas poseen una murallaataludada realizada en pizarra, casi una obra de aterrazamiento, similar a la de otroscastros extremeos. Sin embargo, las zonas ms dbiles del permetro, tanto la queda a la vaguada del arroyo del Verraco como la que protege el acceso a la pennsula,

estn protegidas por una potente muralla, tambin ataludada, realizada en sillera degranito.

Figura 2: Sistema defensivo del castro y planta del Torren S.E.

Cabe destacar la presencia de dos torres identificadas en la esquinas de este

recinto. Una de ellas, circular, se ubica en la esquina Suroeste y apenas ha podido serestudiada al encontrarse muy deteriorada. Por el contrario, en la esquina Sureste,asomndose al arroyo y en lnea con la muralla trasversal que defiende el acceso, seubica un gran torren o bastin cuadrangular. Est realizado por medio de paredesexteriores ataludadas de granito y un relleno interior a base de lajas de pizarra y tierra.Sus lmites se conocen casi con exactitud, pero lamentablemente una de susesquinas se ha perdido por culpa de la erosin y el expolio de sus materiales paraservir como base de otras construcciones en las fincas colindantes y en el propiopueblo.

Por su parte, las murallas del Recinto B estn todas realizadas en sillares degranito de menor mdulo que los del anterior recinto. Las hiladas son ms uniformes y

los muros apenas tienen talud. Tambin en este permetro defensivo encontramos


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torres defensivas, aunque su estado de conservacin es muy malo, ya que han sidointensamente expoliadas. Una de ellas, llamada La Torruca o El Castillejo selocaliza en la esquina Suroeste, en el punto ms alto de la colina, y ante ella el foso sedetiene unos metros, por lo que tal vez se encuentre protegiendo un acceso. Aunqueno se descarta que en el futuro se localicen nuevas torres, la ltima localizada seubica en el ngulo Noroeste, y ante ella tambin se interrumpe el foso.

EL SIG LIBRE Y SU APLICACIN EN ARQUEOLOGA.

La Arqueologa es la disciplina de las Ciencias Humanas que quizs se muestrems permeable a los cambios e innovaciones que ofrecen las Tecnologas deInformacin Geogrfica. Desde mediados de la dcada de 1990 contamos con lasprimeras experiencias de aplicacin en Espaa, que no son sino una incorporacinalgo ms tarda del desarrollo exitoso que los SIG haba tenido sobre todo en lospases anglosajones. Pese a que ya es una herramienta suficientemente extendida en

nuestro campo, podemos considerar el uso de SIG libre como algo minoritario porparte de los arquelogos espaoles, lo que probablemente se deba a un aprendizajemucho ms costoso que el que ofrecen las soluciones comerciales msconvencionales. Las experiencias son ciertamente pocas, salvo alguna excepcin quemerece la pena remarcar, y ciertamente en el campo de la Arqueologa las reunionessobre software libre se reducen a algunos eventos celebrados en Italia(http://www.archeogr.unisi.it/asiaa/open/index.php), que no tienen una repercusinsuficiente a nivel peninsular, o a la publicacin de datos libres de excavacin en la red(http://thehumanjourney.net/) para su uso y interpretacin por parte de otrosarquelogos de la comunidad. Estas iniciativas no se han materializado de unamanera concreta en el campo del software, y el nico evento que destaca es unadistribucin especfica de Linux, ArcheOS (http://www.arc-

team.com/archeos/wiki/doku.php), que incluye una plataforma de herramientas SIG,entre ellas GRASS y QGIS.

Otro caso bien distinto es que existan una serie de beneficios en el uso delsoftware libre, que en el caso de nuestro campo de conocimiento no se hayan podidorentabilizar con plenitud. Quizs el nulo coste de las aplicaciones sea la ventaja msevidente, aunque cada vez son ms los centros de investigacin que incorporanlicencias propietarias para sus usuarios, y la dificultad en el acceso a estasherramientas va siendo una cuestin del pasado.

El modelo que parece funcionar en la relacin entre Arqueologa y software libre esla incorporacin de distintos repositorios con scripts o mdulos que cubren

necesidades especficas del anlisis arqueolgico del territorio, y que otrasaplicaciones propietarias no desarrollan de forma especfica. Un elemento positivo esque, gracias al desarrollo de metodologas de anlisis del territorio arqueolgico, seasiste a un incipiente desarrollo de mdulos que son incorporados de manerarelativamente rpida a las aplicaciones. Algunos de estos mdulos o scripts sernanalizados a lo largo del presente trabajo, todos ellos en relacin con la aplicacinGRASS.

Proceso de Trabajo

Creacin del MDE.


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La eleccin de un procedimiento para realizar un modelo digital de elevaciones,MDE en lo sucesivo, es un aspecto bsico, y de l depende en gran medida parte delxito del proyecto. Con ocasin de un trabajo anterior sobre las defensas deVillasviejas (Cazorla y Salgado, e.p.) realizamos una serie de MDE empleandodistintas soluciones como la triangulacin o la creacin de MDE raster a partir detriangulaciones. Este ejercicio nos sirvi para evaluar las variaciones que existen entrelos distintos modelos, y decantarnos por la interpolacin de elementos vectorialescomo la opcin ms adecuada. En nuestros trabajos recientes nos hemos decantadopor producir cada MDE con el comando v.surf.rst y datos vectoriales procedentes deun topogrfico con escala nominal 1:10000 que facilita la Junta de Extremadura. Lainformacin de entrada que introducimos incluye curvas topogrficas, puntos de cota yla hidrografa con cotas tridimensionales, que combinadas nos permite realizar unMDE del paisaje que representa tanto los vrtices de las entidades topogrficas comoel desnivel que produce la hidrografa. El resultado es un MDE con una resolucin decelda de 5 m/pixel.

Anlisis de prominencia.

El denominado anlisis de prominencia fue descrito por M. Llobera (1996) en untrabajo sobre la exploracin topogrfica del paisaje en la Prehistoria. Mediante esteanlisis se categorizan una serie de posiciones (celdas) en funcin de supreeminencia con respecto a otras dentro de un buffer dado. El clculo de laprominencia tomando como referencia buffers de distintos tamaos nos permiteentender de qu modo sobresale topogrficamente la instalacin de un determinadoasentamiento o monumento en el paisaje. Este es quizs uno de los casos msntidos en el que el SIG libre ha permitido incorporar con mayor rapidez los avancestericos de la disciplina a la verdadera prctica. En origen se necesitaba una red deordenadores para realizar un slo anlisis de prominencia topogrfica, pero gracias al

mdulo r.prominence de GRASS (desarrollado por Benjamin Ducke; http://www.uni-kiel.de/ufg/ufg_BerDucke.htm), su aplicacin es posible realizarla desde un nicoequipo, eso s, con un elevado coste de tiempo.

Figura 3: Ejemplo de prominencia en un radio de 150m. y grfico comparativo de laprominencia media de la superficie de ambos recintos

Teniendo como base el MDE se han realizado diversos anlisis de prominencia

(empleando para ello el mdulo r.prominence) en radios de 25, 50, 100, 150 y 200


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metros. Para ello fueron digitalizados sendos polgonos con las superficies de ambosrecintos y se tom como superficie de clculo la totalidad de celdas que ocupaban.

Clculos de visibilidad.

El anlisis visual en Arqueologa se iniciaba en la dcada de 1980 de un modobastante tentativo o nicamente emprico, orientado sobre todo a determinarconexiones visuales entre un determinado grupo de yacimientos, esencialmentefortificaciones. La irrupcin de los SIG en este panorama ha generalizado bastante suuso, popularizando el concepto de cuenca visual y cuenca visual acumulada. Esste ltimo concepto el que parece tener ms repercusin en la aplicaciones actualesde los SIG en Arqueologa (Garca Sanjun et al. 2006), y se basa en cuantificar elnmero de veces que una celda es vista desde un grupo de posiciones, generalmenteyacimientos. Aunque es una operacin que podra realizarse con lgebra de mapassumando las cuencas visuales de cada localizacin, M. Lake desarroll un mdulopara las versiones ms antiguas de GRASS (r.cva) que ha sido actualizadorecientemente por B. Ducke. En nuestro caso hemos aplicado ese concepto decuenca visual acumulada tomando como puntos de observacin la planta rasterizadade la superficie que ocupa el torren del recinto A, lo que revelara la superficie totalque se cubre visualmente desde este elemento defensivo y no desde un nico puntodel mismo.

El objetivo principal de este procedimiento es conocer la visibilidad terica que tuvoel Torren del Recinto A, para ello el primer paso fue reconstruir virtualmente laextensin y altura de dicho bastin para calcular la visibilidad acumulada desde todasu superficie terica. En trabajos anteriores (Cazorla y Salgado, e.p.) ya habamoscalculado la visibilidad acumulada desde cada una de las cuatro esquinas del torren,realizando dicho clculo a diferentes alturas hipotticas a fin de ver si el porcentaje de

visibilidad aumentaba o disminua en relacin con dicha altura. Las limitaciones queencontramos en aquellos trabajos a los que aludimos, realizados entonces consoftware bajo licencia, explican la eleccin del software GRASS en el presente estudioa fin de explorar sus posibilidades.

La capa vectorial con la superficie reconstruida del torren se haba obtenido apartir de trabajos topogrficos previos realizados mediante GPS bifrecuencia,empleado tambin para la elaboracin del levantamiento topogrfico del yacimiento.

La rasterizacin de dicha capa plante varias dificultades, ya que la resolucin de 5por 5 metros falseaba la extensin real del torren. Otra dificultad aadida se derivdel clculo de la altura hipottica que tuvo dicho bastin. Para conocer dicha altura

contbamos con la cota del alzado mnimo conservado, correspondiente a la esquinanoroeste (278 m.), y la anchura mxima del torren (18 metros). Con estos datos,hemos planteado como hiptesis que la base del torren permitira sostener unaestructura de 10 metros, lo que supone aadir 4 metros sobre la altura hoyconservada.

Entendemos que estos errores pueden ser considerados como asumibles ya que elpropio MDE empleado es un modelo de alturas y superficies y estos clculos tratan deajustar una realidad presente (superficie) o pasada (altura) a dicha modelizacin. Porlo tanto la superficie y la altura del torren quedaron integradas en el MDE.

El clculo de visibilidad propiamente dicho se realiz empleando el mdulo r.cva

de GRASS, definiendo como superficie de observacin el resultado de la rasterizacin


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del polgono. Los resultados obtenidos reflejaban una gradacin en 13 valores, sinque se observase un cambio relevante salvo en los lmites de observacin.

En el recinto B realizamos un clculo de visibilidad simple (r.los), seleccionandoun nico punto de observacin procedente del levantamiento del yacimiento, dondesabemos que exista otro torren.

Caminos ptimos.

El clculo de impedancia es uno de los ms antiguos compaeros de laArqueologa del territorio. A comienzos de la dcada de 1970, Higgs y Vita-Finzicomenzaron a analizar el rea envolvente de ciertos asentamientos para explicar eltipo de recursos naturales que explotaban en superficies que fueran abarcables enuna, siempre terica, hora de camino. El xito de este planteamiento quedrefrendado por multitud de trabajos posteriores que dedicaron parte de su esfuerzo adefinir frmulas matemticas que simularan el desplazamiento humano y as calcular

el rea que un determinado grupo podra cubrir potencialmente en susdesplazamientos. En una etapa pre-SIG, surgieron frmulas como la de Gorenflo yGale (1990) o la de Gilman y Thornes (1985), junto a otras que de manera mstentativa (Berrocal 1992), trataban de simular el movimiento humano. Lageneralizacin de los SIG en Arqueologa ha rescatado estas frmulas y su aplicacinresulta corriente a la hora de calcular caminos ptimos en diversos trabajos (Fairn2006).

GRASS poda realizar superficies de coste tiempo atrs con el mdulo r.cost,pero en sus versiones ms recientes, a partir de la versin 6.2, incorpora un mduloms especfico, r.walk, que simula el movimiento humano en condicionescontrastadas de un modo emprico. La excelente documentacin que acompaa a

este mdulo, su bibliografa y su capacidad de configuracin le convierten ya en unaopcin ms avanzada que el resto de las frmulas que se emplean en Arqueologa,algo que hemos contrastado mediante la comparacin directa con las frmulascomentadas. Su versatilidad radica adems en que realiza superficies de costesanisotrpicas, sin que sea necesario introducir una capa de pendientes comosuperficie de friccin, tal y como se realizaba en otras ocasiones. En su lugar r.walknos permite introducir superficies de friccin y barreras de distinto tipo. Nosotroshemos seleccionado nicamente la hidrografa, otorgndole un valor diez vecessuperior a las de las condiciones normales de trnsito.

Empleamos el mdulo r.walk para calcular un mapa de superficies de coste quesirva como base para el trazado de las rutas naturales del yacimiento. Este mdulo

utiliza la opcin del movimiento del caballo de ajedrez basado en el principio deNaismith que presenta la ventaja de se trata de una solucin que simula el movimientoanisotrpico y ofrece los resultados en segundos.

Se seleccionaron dos coordenadas, una por recinto del yacimiento, para realizareste clculo; una vez creada la superficie de costes empleamos el mdulo de drenaje(r.drain) para obtener los accesos naturales ptimos a cada uno de los dos recintos.Aunque este mdulo esta diseado para el anlisis hidrolgico, en concreto paradeterminar redes de drenaje en un MDE, en este caso lo hemos empleado para hallarcaminos ptimos. Se ha introducido en lugar de un modelo de elevacin, la superficiede impedancia, con ello se transforman las elevaciones topogrficas en segundos y secalcula el acceso al castro en el menor tiempo posible.


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Como inicio de los hipotticos caminos naturales establecimos de forma aleatoriahasta 200 puntos, con el fin de obtener una malla regular que cubriese todo el mapade costes y de no desechar posibles puntos de origen en cada una de las direcciones.

Figura 4: 1) Visibilidad acumulada desde el Torren del recinto A y B. 2) Caminos ptimos deacceso al castro. 3) Grfico mostrando los porcentajes de visibilidad (n de celdas visibles)

desde cada uno de los dos torreones por separado, de forma conjunta, y no visible.

Los resultados obtenidos fueron reclasificados (mdulo r.reclass) establecindose5 niveles en funcin de la recurrencia de cada celda, donde 1 es el grupo de menorvalor y 5 el que presenta ms transito. A la hora de valorar los resultados, decidimostrabajar nicamente con los tramos de las rutas ms transitados, escogindose losvalores ms altos de las mismas.

CONCLUSIONESComo ya apuntamos en un inicio, una de las ventajas que encontramos en el SIG

libre es que, tanto por su estructura como por su filosofa, permite incorporar demanera casi inmediata los avances que se producen en el campo de la teora y lametodologa en Arqueologa. En ese sentido es fundamental la colaboracin de losusuarios en el desarrollo de los diversos add-ons, porque, al igual que sucede enotros campos, van creando una aplicacin cada vez ms funcional y que satisface lasnecesidades reales de los usuarios.

El caso que hemos analizado pretende ilustrar este hecho. A partir de unyacimiento ya excavado, con una larga trayectoria de investigacin, nuestra intencin

es fijarnos en el paisaje que lo envuelve y valorar, de manera parcial, algunos


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aspectos de su sistema defensivo. El conjunto de herramientas que proporcionaGRASS nos ha facilitado un entorno ms verstil para llevar a cabo los anlisis decuencas visuales, prominencia y caminos ptimos, con una inversin de tiempoconsiderablemente menor que la que empleara una solucin propietaria. En sudefecto, debemos sealar que, sin una buena documentacin del proceso queemplean los mdulos, sus resultados deben tenerse en cuenta en la interpretacinarqueolgica.

En el presente trabajo hemos tenido en cuenta nicamente dos torreones de unsistema defensivo muy complejo tanto constructiva como simblicamente, y conalgunas cuestiones abiertas como es la sincrona entre ambos recintos. Aun as,podemos comentar de manera breve los resultados obtenidos.

El Recinto A de Villasviejas comparte con otros sitios prximos un modelo deasentamientos fortificados de ribero caracterizado por su posicin en un paisajedefinido por el encajonamiento de la red fluvial y la poca preeminencia topogrfica de

las localizaciones. Este modelo es particular de la zona extremeo-alentejana ycontrasta con la eleccin de hbitats en lugares elevados del paisaje con cualidadesestratgicas ms acentuadas que encontramos en la mayor parte de la Pennsula.Gracias al anlisis de prominencia realizado para cada una de las superficies de losdos recintos hemos podido establecer de un modo objetivo las conclusionespropuestas en los trabajos de campo. As, la topografa original del Recinto A quedarelativamente oculta en un radio de 100 metros, por lo que slo es una referencia enlas zonas ms prximas al poblado. Por el contrario, el Recinto B alcanza su mximonivel de prominencia medio en ese radio. Por tanto, a pesar de la proximidad, lasdecisiones locaciones para establecer el espacio habitado y sus defensas sonnotablemente diferentes para ambos recintos. Igualmente, dada la proximidad deambas fortificaciones, podemos plantear un dominio, por lo menos topogrfico, del

Recinto B sobre el A. Esta peculiaridad podra ahondar en una cuestin como es elestablecimiento diacrnico de ambos asentamientos, ya que podramos pensar que seopt deliberadamente por la posicin dominante del Recinto B al estar ya habitado elcastro de ribero, hiptesis pendiente de ser demostrada o refutada a travs de unaintervencin arqueolgica que aporte una estratigrafa concluyente.

Otro de los objetivos era relacionar factores como la visibilidad con los caminosnaturales de acceso al castro, tratando de obtener y extraer as conclusiones decarcter histrico como puede ser la utilidad del sistema defensivo con que contaba elcastro, o los factores que motivaron la ubicacin de determinados elementos como eltorren en ese punto y no en otro.

Un modo eficiente de relacionar los accesos naturales hacia el castro con el controldefensivo de sus elementos, es cruzar los caminos ptimos obtenidos con lascuencas visuales de ambos torreones, y as obtener el nmero de veces que cadacelda del camino es vista desde estos puntos. Debemos recalcar que se trata de unanlisis preliminar que slo tiene en cuenta dos torres de un sistema defensivo msnumeroso, y que por tanto las conclusiones que se obtienen no caracterizan enabsoluto toda la capacidad defensiva del castro. El resultado inicial, es que el torrendel recinto A controla perfectamente la mayor parte de los accesos al castro, y demanera muy especial los que se concentran hacia la mitad este, mientras que eldominio del torren del recinto B sobre los accesos naturales es mucho ms limitado.Un simple recuento de las celdas de los caminos ptimos pone de manifiesto que eltorren A tiene unas capacidades de control de caminos bastante elevadas, pero queslo una celda es compartida con la cuenca visual del torren B, con lo que


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inicialmente podramos hablar de una complementariedad en la situacin de amboselementos en el paisaje.

El principal resultado en este estudio es el haber podido comprobar como la mayorinversin de trabajo realizada en la muralla de ambos recintos, el torren sureste delRecinto A, tuvo una planificacin en base al control visual del entorno inmediato y delas vas de acceso, y por tanto dentro del alcance de las armas arrojadizas de lapoca. A pesar de encontrarse en un punto deprimido de la topografa y en el recintomenos prominente logra controlar ms zonas que la torre situada en el punto ms altodel recinto ms sobresaliente. As mismo, partiendo de la reciprocidad de la cuencavisual, es decir, que es visto desde tantos puntos como controla, podemos deducirque servira adems como punto de referencia en el paisaje.

Este trabajo constituye una primera aproximacin a una lnea de investigacin queentendemos puede aportar resultados de cierta relevancia en los estudios sobre elpoblamiento protohistrico, y en la que pretendemos continuar trabajando en el futuro.

El software libre es un aliado decisivo en este tipo de estudios y la colaboracin detodos los usuarios una base imprescindible.

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