caza en inglaterra, Ética venatoria

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Por Julio González Marco / Atlas Hunting Outfitters Siempre he tenido mis dudas acerca de cuales son las normas morales a seguir al discutir, con algunos de mis compañeros, sobre lo que es ética- mente correcto y lo que no lo es. Mis conclusiones han sido siempre ambiguas y subjetivas: lo que para algunos no es ético para otros es práctico. Pongo un ejemplo. Si para uno no es ético tirar un corzo desde el coche, para otro lo es y además es práctico. Si para ti no es ético cazar en un cercón, para tu ami- go supone un ahorro considerable de tiempo siendo el resultado emocional parecido. Entiendo que todos estamos a favor de la pureza de la caza, que es lo que a todos nos llena más por la labor meritoria, pero no creo que se sea más o menos cazador por ser éticamente co- rrecto, por supuesto, todo ello dentro de la legalidad y la normalidad. En Inglaterra, se es estrictamente ético en la mayor parte de sus modalidades. La caza en este país se fundamenta en su procedencia, rigurosamente tradicio- nal, deportiva y estética. Comenzaron con las coloridas cacerías de zorros en el siglo XVII y las primeras expediciones de caza en las colonias inglesas de la época victoriana, en las que se creó la primera ley de caza en 1831. En tiempos de los reyes Eduardo VII y Jorge VI, a finales del siglo XIX, ya se abatían, entre las principales familias de la realeza, alrededor de los 5.000 faisa- nes por temporada. Ellos inculcaron esta forma de cazar a nuestro rey Alfonso XIII, y éste a su vez la trajo a España estable- ciendo esta modalidad que a día de hoy, en nuestras fincas, nos ha convertido en el referente mundial del ojeo. Los reyes británicos, además, se hicieron dueños de todos los gamos y venados del país, encarcelando a todo aquel que, por el motivo que fuere, abatiera uno de esos preciados trofeos. Hoy en día, la caza en Inglaterra ha sufrido una gran modificación, en cuanto a la diversidad de las especies introduci- das, la gestión de calidades y el desarro- llo de los cotos. Se han abierto al gran público y acuden coleccionistas de todo el mundo. A pesar de ello, en muy pocos sitios encuentras una ‘caza de bote’. En los doce cotos que yo recorrí, de suroeste a nordeste del país, hasta la frontera con Escocia, ningún guía, outfitter o propietario, me habló de cazar desde el coche o de ningún cercón. Sí es cierto que hay algunas fincas específicas, al sur de Inglaterra, en Sussex, en las que encuentras, en la misma área de caza, todas las especies posibles del país, pero eso no es lo habitual. Es difícil decir cuál es el mayor atractivo cinegético que ofrece el país, ya que te sientes muy enriquecido simplemente con adentrarte en la verde campiña, pero me atrevería a recomendar Inglaterra como un paraíso para los amantes de la caza de menor y del corzo. En cualquier caso, un coleccionista puede aumentar su acopio con seis especies distintas que a continuación paso a detallar. ESPECIES DE CAZA MAYOR Corzo (Capreolus capreolus) Es sabido por todos que la densidad de este corzo continental es menor que en otros países tradicionales como Hungría, Polonia o Serbia. Lo normal es abatir en seis salidas cuatro o cinco corzos. En función de la zona donde se cace hay más o menos calidad. En mi viaje pude ver La caza en Inglaterra ÉTICA VENATORIA áreas de Dorset, Somerset y Wiltshire, en las que había una calidad excepcional, al igual que en los cotos de Oxforshire, más próximos a Londres, en los que hablamos de corzos entre 450 y 650 gramos. De hecho, al menos en éstos, no te permi- ten tirar corzos por debajo de los 450 gramos, abatiéndose, en cada coto, no más de 15 ejemplares al año, todos ellos trofeo medalla. Bien es cierto que pesan algo más que en Centroeuropa, pero la morfología es más homogénea, todos son muy perlados, con las seis puntas completas y gordos, quizás algo cortos, con medias de 26 centímetros, aunque, en mi opinión, para un corzo trofeo le falta algún centímetro. En los territorios que están más al norte, sin menospreciar las regiones de Norfolk y Yorkshire, la calidad baja algo más en pesos, pero mantienen la belleza; la ventaja aquí, aparte del precio, es que los permisos se amplían, logrando abatirse del orden de 60 corzos por coto. Por tanto, el mejor programa para cazar en Inglaterra sería combinar dos o tres zonas en cinco días. Muntjac (Muntiacus muntjak) Curioso animal que importó el Duque de Bedford. Es natural del sur de Asia, donde aún se pueden encontrar deri- vadas subespecie en Sri Lanka, China, India, Nepal y alguna isla de Indonesia. Se expandió rápidamente al escaparse un grupo del conocido Woburn Park, en Bedfordshire, en 1925. Su parecido con el corzo le ayudó a estar ingenuamente protegido, ya que los oriundos de la zona lo confundían con crías de corzo, hasta que empezaron a sorprenderse de esos “Te sientes muy enriquecido simplemente con adentrarte en la verde campiña, pero me atrevería recomendar Inglaterra como un paraíso para los amantes de la caza de menor y del corzo” Una mañana de caza en Norfolk. En el recuadro, corzo de 550 gramos de trofeo, cazado en Oxford. • País: Inglaterra (Reino Unido). Capital: Londres 51º 30’ N 0º 7’ E • Datos: Idioma: Inglés Superficie: 130.395 km² Población: 51.113.205 habitantes Densidad: 392 h/km 2 Moneda: Libra Esterlina Uso horario: UTC. En verano UTC + 1 36 CAZAR en Inglaterra 37

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Artículo publicado en la revista Caza y Safaris en la edicion de julio

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Por Julio González Marco / Atlas Hunting Outfitters

Siempre he tenido mis dudas acerca de cuales son las normas morales a seguir al discutir, con algunos de mis compañeros, sobre lo que es ética-mente correcto y lo

que no lo es. Mis conclusiones han sido siempre ambiguas y subjetivas: lo que para algunos no es ético para otros es práctico. Pongo un ejemplo. Si para uno no es ético tirar un corzo desde el coche, para otro lo es y además es práctico. Si para ti no es ético cazar en un cercón, para tu ami-go supone un ahorro considerable de tiempo siendo el resultado emocional parecido. Entiendo que todos estamos a favor de la pureza de la caza, que es lo que a todos nos llena más por la labor meritoria, pero no creo que se sea más o menos cazador por ser éticamente co-rrecto, por supuesto, todo ello dentro de la legalidad y la normalidad.

En Inglaterra, se es estrictamente ético en la mayor parte de sus modalidades. La caza en este país se fundamenta en su procedencia, rigurosamente tradicio-nal, deportiva y estética. Comenzaron

con las coloridas cacerías de zorros en el siglo XVII y las primeras expediciones de caza en las colonias inglesas de la época victoriana, en las que se creó la primera ley de caza en 1831.

En tiempos de los reyes Eduardo VII y Jorge VI, a finales del siglo XIX, ya se abatían, entre las principales familias de la realeza, alrededor de los 5.000 faisa-nes por temporada. Ellos inculcaron esta forma de cazar a nuestro rey Alfonso XIII, y éste a su vez la trajo a España estable-ciendo esta modalidad que a día de hoy, en nuestras fincas, nos ha convertido en el referente mundial del ojeo. Los reyes británicos, además, se hicieron dueños de todos los gamos y venados del país, encarcelando a todo aquel que, por el motivo que fuere, abatiera uno de esos preciados trofeos.

Hoy en día, la caza en Inglaterra ha sufrido una gran modificación, en cuanto a la diversidad de las especies introduci-das, la gestión de calidades y el desarro-llo de los cotos. Se han abierto al gran público y acuden coleccionistas de todo el mundo. A pesar de ello, en muy pocos sitios encuentras una ‘caza de bote’. En los doce cotos que yo recorrí, de suroeste

a nordeste del país, hasta la frontera con Escocia, ningún guía, outfitter o propietario, me habló de cazar desde el coche o de ningún cercón. Sí es cierto que hay algunas fincas específicas, al sur de Inglaterra, en Sussex, en las que encuentras, en la misma área de caza, todas las especies posibles del país, pero eso no es lo habitual.

Es difícil decir cuál es el mayor atractivo cinegético que ofrece el país, ya que te sientes muy enriquecido simplemente con adentrarte en la verde campiña, pero me atrevería a recomendar Inglaterra como un paraíso para los amantes de la caza de menor y del corzo. En cualquier caso, un coleccionista puede aumentar su acopio con seis especies distintas que a continuación paso a detallar.

ESPECIES DE CAZA MAYORCorzo (Capreolus capreolus)Es sabido por todos que la densidad de este corzo continental es menor que en otros países tradicionales como Hungría, Polonia o Serbia. Lo normal es abatir en seis salidas cuatro o cinco corzos. En función de la zona donde se cace hay más o menos calidad. En mi viaje pude ver

La caza en InglaterraÉtIca venatorIa

áreas de Dorset, Somerset y Wiltshire, en las que había una calidad excepcional, al igual que en los cotos de Oxforshire, más próximos a Londres, en los que hablamos de corzos entre 450 y 650 gramos. De hecho, al menos en éstos, no te permi-ten tirar corzos por debajo de los 450 gramos, abatiéndose, en cada coto, no más de 15 ejemplares al año, todos ellos trofeo medalla. Bien es cierto que pesan algo más que en Centroeuropa, pero la morfología es más homogénea, todos son muy perlados, con las seis puntas completas y gordos, quizás algo cortos, con medias de 26 centímetros, aunque, en mi opinión, para un corzo trofeo le falta algún centímetro. En los territorios que están más al norte, sin menospreciar las

regiones de Norfolk y Yorkshire, la calidad baja algo más en pesos, pero mantienen la belleza; la ventaja aquí, aparte del precio, es que los permisos se amplían, logrando abatirse del orden de 60 corzos por coto. Por tanto, el mejor programa para cazar en Inglaterra sería combinar dos o tres zonas en cinco días.

Muntjac (Muntiacus muntjak)Curioso animal que importó el Duque

de Bedford. Es natural del sur de Asia, donde aún se pueden encontrar deri-vadas subespecie en Sri Lanka, China, India, Nepal y alguna isla de Indonesia. Se expandió rápidamente al escaparse un grupo del conocido Woburn Park, en Bedfordshire, en 1925. Su parecido con el corzo le ayudó a estar ingenuamente protegido, ya que los oriundos de la zona lo confundían con crías de corzo, hasta que empezaron a sorprenderse de esos

“Te sientes muy enriquecido simplemente con adentrarte en la verde campiña, pero

me atrevería recomendar Inglaterra como un paraíso para los amantes de la caza de menor y del corzo”

Una mañana de caza en Norfolk.En el recuadro, corzo de 550 gramos de trofeo, cazado en Oxford.

• País: Inglaterra (Reino Unido). Capital: Londres51º 30’ N 0º 7’ E

• Datos:Idioma: InglésSuperficie: 130.395 km² Población: 51.113.205 habitantes Densidad: 392 h/km2

Moneda: Libra EsterlinaUso horario: UTC. En verano UTC + 1

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CAzAr en Inglaterra

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inapropiados colmillos que asomaban bajo los labios. Un ejemplar tirable debe tener al menos los 10 centímetros de cuernos. La mayor población se encuentra en la zona norte del país y el mejor momento para cazar es a finales de octubre para combi-narlo con el ciervo acuático chino.

Ciervo acuático chino (Hydropotes inermis)Más extraño aún que al anterior porque, aparte de que los machos carezcan de cuerna, sólo tienen unos largos y afilados colmillos. De alzada intermedia entre el corzo y muntjac, también proviene del sur de Asia y le ocurrió lo mismo que a su extraño primo. A diferencia de éste, ha proliferado menos y sólo de manera local en Bredford, Cambridge y Norfolk, albergando estas tres regiones el diez por ciento de la población mundial. El mejor momento para su caza es entre septiembre a marzo.

Ciervo sika (Cervus nippon)Una especie de cérvido propio de Extremo Oriente, cuyo hábitat se extiende desde el sur de Siberia hasta Vietnam, inclu-yendo Japón, Taiwán y varias islas más del Océano Pacífico cercanas a las costas de China. Una distribución tan amplia que ha originado su división en varias subespecies, muchas de ellas insulares. El sika, afortunadamente, ha sido intro-ducido en varios lugares del mundo con fines cinegéticos, entre ellos Australia, Nueva Zelanda, Gran Bretaña, Irlanda, Francia, Dinamarca, Austria, Polonia y Estados Unidos. Curiosamente se encuentra en grave peligro en el conti-nente asiático donde, por fines políticos y religiosos, no se caza.

En Inglaterra, un solo macho y dos hembras generaron todo el censo actual, procedentes, desde 1860, de Enniskerry, al sur de Dublín, en Irlanda. A día de hoy, la mayoría de outfitters que ofrecen esta especie se localizan al sur de Inglaterra. Extremadamente difícil de cazar, por su astucia, es notablemente nervioso y sensible al ruido y al movimiento. Una vez que se localiza no se puede tardar más de 10 – 20 segundos en disparar; si nota la presencia del hombre correrá sin parar y la cacería quedará fustrada. Además, a

pesar de ser de menor tamaño que el ciervo rojo, es mucho más duro, encajando los tiros con fuerza y, con facilidad, se quedan pinchados, por lo que la mayoría de los guías te proporcionan calibres pesados. Normalmente en cinco días puedes tirar dos o tres, siempre que tengan un mínimo cuatro puntas. Un macho de ocho puntas es lo máximo que se suele ver, aunque todos los años hay alguna sorpresa. Se caza entre los meses de septiembre a marzo.

Ciervo rojo europeo (Cervus elaphus)Sin duda el mayor mamífero del país y extendido por toda Gran Bretaña. Es el rey coronado de la campiña y los bosques británicos. Se le muestra una especial adoración y al cazador se le exige una deportividad exquisita a la hora de cazarlo, muy digna de respetar. Las áreas de coli-nas del norte del país, en Norfolk, cobi-jan auténticos monstruos, por supuesto muy cotizados e incluso tropezando con listas de esperas de cuatro años en deter-minadas fincas. Al igual que en el resto de Europa, sobre el 15 de septiembre comienza el celo.

Gamo (Dama dama)En el Reino Unido se dan diferentes variedades de gamos, según la zona, las diferencias se manifiestan en el pelaje, siendo unos más claros que otros. Hay una controversia acerca de quién intro-dujo la especie, si los normandos o los romanos. En cualquier caso, es otro animal adorado y protegido por la realeza que ha proliferado por todo el país de manera

“Al ciervo rojo se le muestra una especial adoración y al cazador se

le exige una deportividad exquisita a la hora de cazarlo. Las colinas del norte del país, en

Norfolk, cobijan auténticos monstruos”

estable, y es muy cotizado por cazado-res de todo el mundo, aunque, quizá, no tanto como el ciervo. Los mejores rankings de trofeos están cada año en Essex, al sur del país.

Caza menorLo más significativo son los ojeos de faisa-nes y patos, por supuesto repoblados, bajo el mismo sistema que en España. Estas batidas tienen sus particularidades, no permitiendo doblar el puesto y tirando siempre a las aves lo más alto posible, salvaguardando la deportividad del tiro, no tirando a menos de 30 – 35 metros y prohibiendo la caída de los plomos en ríos o lagos. La indumentaria debe obedecer a la elegancia tradicional que representa. Se considera una buena cacería con alre-dedor de 500 piezas cobradas.

En el caso del codiciado grouse, sólo se caza en Escocia, con resultados entre 50 y 60 en ocho o diez puestos.

La paloma torcaz es otro gran atractivo volátil del país, mucho más económico que en cualquier parte del mundo. Se caza con cimbel, o bien a la dormida, y si el tiempo acompaña, con viento fuerte ,y nos portamos bien en el puesto, se pueden tirar unas 100 palomas cada día.

Un gran país que ha dado ejemplo a los métodos utilizados en todo el mundo. A tan sólo dos horas desde Madrid, con vuelos económicos y oportunidades de caza para todos los públicos, la proxi-midad y posibilidades que ofrece al cazador español son únicas, por lo cual lo tiene todo para una recomendación encarecida. CyS

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CAzAr en Inglaterra

Gamo oro abatido en las llanuras de Sussex (sobre estas líneas).Secuencia de ojeos (a la derecha).La climatología en primavera se suele mantener estable (abajo).

Arriba, ciervo acuático chino o chinesse water deer (cwd) oro abatido en Bredford y un sika de ocho puntas (en verano tienen el pelo más claro y rojizo).El muntjac se ha establecido sobre todo en el norte de Inglaterra (a la izquierda).

A. M

ata