CARTA DE DESPEDIDA

¿Por qué una carta de despedida? La verdad no estoy segura. Estos últimos días he pensado

mucho en ti. Bueno, la verdad es que todo el tiempo me la paso pensando en ti. Aún no me hago a

la idea de que lo nuestro realmente terminó, la verdad no esperaba que en verdad terminara y

menos así. Creí que podía ser distinto, que podría haber un cambio a partir de un corte (no sé que

pensaba, si en los cortes lacanianos o qué demonios). Sé que me repetí a mí misma mil veces que

no quería esperar nada de ti, porque me iba a desilusionar; pero era muy contradictorio a mi

nuevo deseo de permitirme buscar y recibir. Igual esperaba algo, una reacción, una palabra o

mínimo una despedida, me resistía a pensar que tan fácilmente te hubieses rendido. No sé si te

rendiste o si te diste cuenta de que en verdad no era tu deseo estar conmigo, comoquiera me

obligo a no pensarlo mucho, ya no es mi trabajo seguir adivinando tus pensamientos. Pero mis

pensamientos siguen atados y ya quiero soltarlos. Sé que dije que el corte era definitivo, pero yo

no lo esperaba así, ni siquiera lo deseaba, o más bien deseaba que algo en ti me dijera que

podíamos continuar. Pero ya no fue así. Es por eso que ahora necesito ésta despedida, un fin real y

definitivo.

No sé si lo recuerdas, estuve a punto de repetirlo cuando cortamos, pero no quise advertirte. Yo te

había dicho que si yo te cortaba de nuevo, no volvería a buscarte, pues bien no lo haré. Me

contuve cada día, los contaba uno a uno, cada día que pasaba y que no me buscabas. Cada día me

confirmaba que no te es posible o que simplemente no es tu deseo buscarme. Cada día te escribí

una carta, esperando el momento en que me buscaras, para poder explicarte todo lo que había

pensado. Cada día lloraba sin poder creer que todos los planes y la vida que había imaginado

contigo ya no sucederían. Escribí todos los días, durante 17 días, hasta que ese escrito se perdió y

ya no lo pude recuperar. Se robaron mi laptop, con ella mi escrito y también el collar que me

regalaste. Ese collar que no me gustaba pero que estaba usando todos los días, también se lo

llevaron. Me sentía mal, me sentía culpable. Quise intentar reescribir los 17 días pero ya no tenía

sentido, debía aceptar la pérdida y entender que si había llegado el fin.

Cortamos el 6 de Junio, al día siguiente me sentía muy mal, yo en verdad esperaba que fueras a

verme bailar. No sé como demonios, pero yo en verdad imaginaba que podíamos ser amigos,

amigos cercanos o algo. Quería que fueras a mi graduación, pero me imaginé que tampoco

querrías verme. No podía creer que no habláramos, bueno si, para ti siempre fue tan fácil

simplemente no hablarme. Para mí nunca lo fue. Lo más doloroso fue que al tiempo que cortamos,

vi un par de amigas que también lo hicieron. Me dolió tanto y llore tanto al ver como sus novios se

esforzaban, las buscaban, insistían y tú, nada. La nada siempre tan característica. Veía los

mensajes, las llamadas, las flores, los detalles que recibían las demás. Yo recibí tu cuadro, ese

cuadro que todavía no quiero ver, que está guardado/olvidado en la sala y que me rehúso a colgar.

Tu carta me hizo enojarme y llorar como hace mucho tiempo no lo hacía. No podía creer que no

sólo no me dijeras nada, sino que también me dejabas tareas. El claro reflejo de que seguías

esperando a que fuera yo la que me moviera.

Las primeras dos semanas contaba cada día esperando que aparecieras. Un solo mensaje, un

maldito mensaje de whatsapp y me pude haber vuelto loca deseando volver contigo. He llorado

mucho a lo largo de mi vida, pero estos últimos meses sólo he llorado por ti. Al hablar con mis

amigas una y otra vez me fui dando cuenta de lo mucho que me faltaba. Estas siete semanas que

han pasado me han servido para darme cuenta de muchas cosas. Mi idea principal era decidir si

quería o no continuar el resto de mis días contigo y sin tener la necesidad de cambiarte. No sé,

quizá tú ya decidiste que no quieres estar conmigo, pero como no tengo idea pues el cierre lo hago

yo. Te quiero muchísimo, eres una persona muy importante en mi vida y siempre lo serás, pero ya

no puedo volver a lo que antes teníamos. Me di cuenta de lo mucho que yo no me quise cuando

estaba contigo. Me di cuenta de que yo lo di todo de mí, todo lo que pude y no recibí lo mismo.

Me enoje mucho conmigo misma, por haber querido cambiar y lograr ser perfecta y

suficientemente buena para ti, sentía que no era una buena persona. Me esforcé tanto, logré

alcanzar ese punto que quería, estaba equilibrada, perfecta y feliz, solo para darme cuenta de que

no servía de nada. Hice todo eso por mí, pero también por ti. Me enojaba que tú no pudieras

hacerlo. Me enojaba la idea de que cuando yo te dije que quería volver hace 5 años, tú me dijiste

que no y yo me quede ahí esperando a que pudieras decirme que sí. Ahora yo te dije que no y tú

te fuiste.

Muchas veces mis amigas se enojaron y me dijeron que querían enviarte mensajes, yo misma

quería hacerlo, pero les dije que no lo hicieran. Quería darte la oportunidad para que tú me

buscaras a mí, por primera vez. En verdad deseaba que lo hicieras, eso hubiera significado tanto.

Me resistí tanto a buscarte por que una vez haciéndolo, habría confirmado que era imposible para

ti buscarme a mí o que no querías hacerlo, y bueno, ya lo confirmé. Primero pensé en dejar pasar

un mes, luego me extendí, luego pensé en dos meses. Pero estaba haciendo lo mismo, estaba

dejando de pensar en mí y ya quiero tener mi cabeza tranquila. Te extraño, eso es cierto. Aunque

no me ha pesado tanto tu ausencia, una parte de mi te extraña. Pero eso no es suficiente. Me

enojé mucho cuando mi amiga me dijo que habías borrado todas tus fotos de perfil, eso para mi

significó que decidiste borrarme de tu vida y seguir adelante. Me da mucho gusto, siempre tuve

una estúpida idea de que quería que vivieras la vida y que tuvieras otras parejas, no sé por qué.

Quería que tuvieras otras opciones y que aun así te decidieras por mí, pero bueno eso estaba mal.

Ahora yo me daré la oportunidad de recibir, algo que me es difícil hacer pero que ahora quiero.

Quiero a alguien que también pueda sentir deseos de esforzarse por mí, de buscarme o de

cambiar, sin que yo se lo pida. Quiero algo recíproco.

Te quiero muchísimo, eres y siempre serás una gran persona. Tienes la capacidad de lograr todo lo

que pudieras desear, solamente tienes que desearlo de verdad. Tienes que buscar qué es lo que

realmente quieres.

Yo he estado muy feliz últimamente, parte de lo que buscaba cambiar en mi lo logré concretar a

partir de la ruptura. Me quiero más que nunca y me estoy perdonando por haber sido tan dura

conmigo misma durante tantos años. Pero después de haber sido tan dura conmigo, ahora todo es

tan ligero y tan sencillo. Estoy muy relajada.

Aún estoy desorganizada, son muchos cambios, pero espero irme acomodando. Volveré a análisis

próximamente, ya elegí analista.

Bien, creo que eso es todo. En verdad necesitaba escribirte esto y espero no molestarte mucho

con mis palabras. Te deseo lo mejor. No espero respuesta de tu parte. No es necesario.

Rocío