carpinteria del hitoriador

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DE LA CARPINTERIA DEL HISTORIADOR (ORIENTACIÓN PARA LAS NOTAS DE PIE DE PÁGINA, MANERAS DE CITAR Y ORDENAMIENTO DE LAS FUENTES) 1 José Ángel Rodríguez He observado con preocupación que los alumnos de la Escuela de Historia utilizan diversas y erradas maneras de citar a la vez. Peor aún: los estudiantes no saben incluso colocar correctamente las fuentes utilizadas al final de los ejercicios escritos como tampoco respetar su orden jerárquico y/o alfabético. Para mi gran sorpresa, el virus de la anarquía (al que he creído poner remedio dedicándole horas adicionales en las materias obligatorias y seminarios que dicto) lo he encontrado en los trabajos de asignaturas y seminarios y, más grave desde todo punto de vista, en algunos textos de licenciatura, maestría y doctorado, de los cuales me ha tocado ser jurado. Desconozco las razones de este desorden técnico y metodológico; tampoco intento investigarlas. No obstante, mi preocupación por la frecuencia del error –que opaca el discurso histórico al punto de hacerlo a veces incomprensible o francamente mediocre cuando no indigno de la formación básica del historiador que nos ha distinguido como Escuela en Venezuela y en el exterior-, me ha llevado a ordenar algunas normas básicas de la manera de citar y colocar las fuentes, las mismas que yo aprendí en nuestra Escuela de Historia de la mano –en estricto orden cronológico- de María Antonieta Martínez, Josefina Gavilá, Josefina Bernal, María Elena González y Germán Carrera Damas. No son pocos los alumnos que tratan con sorna a quienes enseñan y se preocupan de esta carpintería de nuestro oficio, sin darse cuenta que se trata de la base fundamental sobre la cual descansa el discurso histórico. Yo mismo sufrí ese odioso desprecio cuando dicté por casi cinco años Técnicas de la Investigación Documental I. Más aún: en una oportunidad dos alumnas en una discusión de tesis de licenciatura me acusaron de ser demasiado amigo de los “puntitos y las rayitas” con lo cual no sólo intentaron descalificar mis críticas, consideradas fastidiosas cuando no irrelevante, sino cubrir sus errores e ignorancia. Justamente la observación de esos “puntitos” y “rayitas” nos indican, aquí en Estados Unidos, Francia, Inglaterra, o Alemania, no sólo el adecuado tratamiento y ordenamiento de las fuentes sino también la seriedad del trabajo, sea éste de licenciatura, maestría o doctorado. Hay diversas maneras de citar y presentar las fuentes. La misma revista Tierra Firme ha adoptado las suyas, las cuales, al igual que otras publicaciones similares, aparecen escritas en hoja aparte. Puede que algunas nos gusten más que otras, pero al fin y al cabo todas ellas son correctas y su utilización dependerán de las exigencias de la revista para la 1 Este trabajo fue originalmente publicado en Tierra Firme. Caracas, año 16, n. 63, junio-septiembre 1998, pp. 593-606. En esta versión hemos ampliado algunos aspectos, surgidos ellos de algunas dudas de sus principales lectores, los estudiantes de la Escuela y Postgrado de Historia de la UCV, y de mi propia revisión crítica posterior a la publicación.

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DE LA CARPINTERIA DEL HISTORIADOR (ORIENTACIÓN PARA LAS NOTAS DE PIE DE PÁGINA,

MANERAS DE CITAR Y ORDENAMIENTO DE LAS FUENTES) 1

José Ángel Rodríguez

He observado con preocupación que los alumnos de la Escuela de Historia utilizan diversas y erradas maneras de citar a la vez. Peor aún: los estudiantes no saben incluso colocar correctamente las fuentes utilizadas al final de los ejercicios escritos como tampoco respetar su orden jerárquico y/o alfabético. Para mi gran sorpresa, el virus de la anarquía (al que he creído poner remedio dedicándole horas adicionales en las materias obligatorias y seminarios que dicto) lo he encontrado en los trabajos de asignaturas y seminarios y, más grave desde todo punto de vista, en algunos textos de licenciatura, maestría y doctorado, de los cuales me ha tocado ser jurado. Desconozco las razones de este desorden técnico y metodológico; tampoco intento investigarlas. No obstante, mi preocupación por la frecuencia del error –que opaca el discurso histórico al punto de hacerlo a veces incomprensible o francamente mediocre cuando no indigno de la formación básica del historiador que nos ha distinguido como Escuela en Venezuela y en el exterior-, me ha llevado a ordenar algunas normas básicas de la manera de citar y colocar las fuentes, las mismas que yo aprendí en nuestra Escuela de Historia de la mano –en estricto orden cronológico- de María Antonieta Martínez, Josefina Gavilá, Josefina Bernal, María Elena González y Germán Carrera Damas. No son pocos los alumnos que tratan con sorna a quienes enseñan y se preocupan de esta carpintería de nuestro oficio, sin darse cuenta que se trata de la base fundamental sobre la cual descansa el discurso histórico. Yo mismo sufrí ese odioso desprecio cuando dicté por casi cinco años Técnicas de la Investigación Documental I. Más aún: en una oportunidad dos alumnas en una discusión de tesis de licenciatura me acusaron de ser demasiado amigo de los “puntitos y las rayitas” con lo cual no sólo intentaron descalificar mis críticas, consideradas fastidiosas cuando no irrelevante, sino cubrir sus errores e ignorancia. Justamente la observación de esos “puntitos” y “rayitas” nos indican, aquí en Estados Unidos, Francia, Inglaterra, o Alemania, no sólo el adecuado tratamiento y ordenamiento de las fuentes sino también la seriedad del trabajo, sea éste de licenciatura, maestría o doctorado. Hay diversas maneras de citar y presentar las fuentes. La misma revista Tierra Firme ha adoptado las suyas, las cuales, al igual que otras publicaciones similares, aparecen escritas en hoja aparte. Puede que algunas nos gusten más que otras, pero al fin y al cabo todas ellas son correctas y su utilización dependerán de las exigencias de la revista para la

1 Este trabajo fue originalmente publicado en Tierra Firme. Caracas, año 16, n. 63, junio-septiembre 1998, pp. 593-606. En esta versión hemos ampliado algunos aspectos, surgidos ellos de algunas dudas de sus principales lectores, los estudiantes de la Escuela y Postgrado de Historia de la UCV, y de mi propia revisión crítica posterior a la publicación.

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cual escribamos un artículo, las de un congreso o simposio si se trata de una ponencia a publicar, las de una editorial si hablamos de un libro o aquellas requeridas por una institución universitaria como, por ejemplo, la Escuela de Historia. Al observar las fallas descritas y el escaso interés, cuando no mofa y chanza, en nuestro arsenal técnico, he creído necesario y saludable publicar estas brevísimas notas. Para facilitar entonces la correcta utilización de las notas de pie de páginas, asegurar la claridad de la presentación de las fuentes que nutren el discurso histórico y evitar la disparidad de criterios, es fundamental seguir las normas que se imparten en la Escuela de Historia en las Técnicas de Investigación Documental, las mismas que serán exigidas tanto en las asignaturas del pre y postgrado como en los trabajos de Licenciatura, Maestría y Doctorado del Área de Historia. No es este ni mucho menos el primer trabajo de este estilo que elabora un profesor de la Escuela de Historia; sí son en cambio estas líneas, las más breves y sencillas. Es por eso necesario, para profundizar los aspectos aquí planteados, que los estudiantes revisen los textos de los profesores María Antonieta Martínez, Antonieta Camacho, Rosalía Méndez, Luis Peña y Ramón Aizpurua que coloco en la bibliografía, y que el lector interesado puede consultar en las páginas de Tierra Firme cuando se trate de artículos, y en las bibliotecas de la Facultad de Humanidades y Educación y en la Biblioteca Central de la UCV en el caso de las memorias. Son igualmente obligatorias las obras sobre metodología de la historia del profesor Germán Carrera Damas quien sistematizó los estudios históricos, organizó y fundamentó las Técnicas de Investigación Documental y Teoría y Método de la Historia que se dictan en la Escuela de Historia de la UCV. Unas palabras más: quiero agradecer las sugerencias críticas y recomendaciones que hicieran al borrador de este trabajo las profesoras María Antonieta Martínez, María Elena González y Yolanda Segnini. A mis alumnos Cordelia Arias y Alejandro Gómez, de la Escuela de Historia, José Miguel Acosta, Yolanda Sueiro y Gloria Martín del Doctorado de Historia, agradezco, respectivamente, los datos y complejidades sobre fuentes de Internet y audiovisuales. I.- La sencillez de las citas Las exigencias de la presentación de las citas y las fuentes varía según se trate de un trabajo en el cual se nos pida todo de una vez, sin colocar las fuentes al final del trabajo, o de aquel en el cual la colaboración ordenada de las fuentes primarias y secundarias sea absolutamente necesaria. En cualquier caso, se trata de cuestiones de detalle a los que hay que prestar la debida atención. Si se trata del primer caso, es decir de un trabajo para el cual se nos pide colocar todos los datos a pie de página e ignorar la colocación de las fuentes al final de la obra, la manera de citar sería la siguiente: 1.- Obra sencilla: Autor, título (subtitulo entre paréntesis) (Todo en cursivas) (Nombre de la colección y número de la obra). Lugar edición, editorial/ organismo o fundación/, año edición, tomo o volumen si lo hubiere, número de páginas de la obra y la

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página citada en el discurso. Si faltase algún dato deberá colocarse s/d (sin dato) o s/f (sin fecha). Ejemplos: -Francisco de Miranda, Colombeia (El viajero ilustrado. 1788). Caracas, Ediciones de la Presidencia de la República, 1986, t.VII, pp.594; p.19. -Fernand Braudel, El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II. México, Fondo de Cultura Económica, 2da. Edición en español 1976, 2ts; t.I, p.150. Es importante agregar en el discurso histórico o al final de la cita, que la primera edición española es de 1953 y la francesa de 1949. -León-E., Halkin, Iniciación a la Crítica Histórica (Traducción y Prólogo de Germán Carrera Damas). Caracas, Ediciones de la Biblioteca de la UCV, 1968, pp. 180; p.30 -Fray Pedro Simón, Noticias Historiales de Venezuela (Estudio preliminar por Demetrio Ramos Pérez) (Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela, nos. 66 y 67). Caracas, Ediciones de la Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, 1963, t.I, pp. CCXLVII + 352, t.II, 696; t.I, p. 325. En las dos últimas obras, el texto como tal puede tener dos entradas y usos diferentes. Una de ellas, la que hemos citado. La otra que correspondería al estudio preliminar (prólogo, o introducción, según sea el caso) si citáramos el texto en nuestro trabajo. La manera de citar la veremos en el punto 3. De igual forma, si usáramos ambos textos en una investigación, en la cual se nos exige colocar las fuentes al final del trabajo, el estudiante está obligado a colocar ambas entradas en el orden alfabético correspondiente, es decir por autor y por prologuista (véase los dos últimos ejemplos de la idea V). El estudiante debe ser bien cuidadoso con casos semejantes para no confundir autores y prologuistas y citar, de esa manera, cosas del prólogo como si las dijese el autor del libro y viceversa. 2.- Obra publicada en una antología o colección -Hugh Prince, “La Geografía Histórica en 1980” en E. H. Brown (compilador), Geografía Pasado y Futuro. México, Fondo de Cultura Económica, 1985, pp. 325; p.326. -Josep Fontana, “Después del fin de la historia, nuevas reflexiones” en Javier Guerrero (compilador) Colombia y América Latina después del fin de la Historia (IX Congreso de Historia de Colombia, Tunja, 2,3,4 y 5 de mayo de 1995) (Colección Memorias de Historia). Tunja, Editorial Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, 1997, pp. 27-36; p. 32. 3.- Prólogo, Introducción o Estudios preliminares -Germán Carrera Damas, “Prólogo” a Iniciación a la Crítica Histórica de León-E., Halkin, Caracas, Ediciones de la Biblioteca de la UCV, 1968, pp. 5; p.5.

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-Demetrio Ramos Pérez, “El cronista Fray Pedro Simon en el ambiente historiográfico de principios del siglo XVII”. Estudio preliminar a Fray Pedro Simón, Noticias Historiales de Venezuela (Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela, no. 66). Caracas, Ediciones de la Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, 1963, t.I, pp. XI-CCXLVII. -Pedro Cunill Grau, “Prólogo” a La ciudad en cuadrícula o Hispanoamericana (Origen, evolución y situación actual) de Eugenio García Zarza, Salamanca, Instituto de Estudios de Iberoamérica y Portugal Universidad de Salamanca, 1996, pp. 7-11; p. 10. -Ramón J. Velásquez, “Alejandro Hernández: Pasión de servir a Venezuela” (Prólogo) a Alejandro Hernández. Historias de una pasión de José Angel Rodríguez, Caracas Ediciones Centauro, 1988, pp. 17-22; p. 19. Rolf Walter, “Introducción” a Vida alemana en la lejanía de Elizabeth Gross, Maracaibo, Asociación Humboldt Maracaibo, 1989, pp. 9-16; p.13. 4.- Obras completas -Sigmund Freíd, “Una neurosis demoníaca en el siglo XVII” [1923] en Obras Completas de Sigmund Freíd. Madrid, Editorial Biblioteca Nueva, 1973, t.III, pp.2677-2696; p.2692. 5.- Artículos de prensa -Marta Colomina, “La lista de Irene”, El Universal. Caracas, 18 de enero 1998, p. 1-4. ______________, “Contra el olvido”, El Universal. Caracas, 8 de febrero de 1998, p. 1-4. -Ocarina Castillo D’Imperio, “Conocimiento, universidad y sociedad”, El Nacional. Caracas, 18 de enero de 1998, p. A-5. 6.- Artículos en revista o medios electrónicos -Edwuard Muir, “Images of power: Art and Pageantry in Renaissance Venice”, The American Historical Review. Washington, Volume 84, Number 1, February 1979, pp. 16-52; p. 34. -Pedro Cunill Grau, “Geohistoria ambiental y expoliación de recursos naturals en la Venezuela prepetrolera”, Tierra Firme. Caracas, año 6, no. 24, octubre-diciembre de 1988, pp. 327-343; p. 331.

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-Dorothea Melcher, “Cuchillería y machetes para América Latina” en Las transformaciones hacia la sociedad moderna en América Latina: causas y condiciones en la economía, la política y en las mentalidades” de AHILA (X Congreso de la Asociación de Historiadores Latinoamericanistas Europeos) (coordinador Michael Zeuske; colaboradores Horst Pietschmann y Hans-Joachin Köning) (CD-ROM). Leipzig/Köln, AHILA, 1996, EJE II-Simposio I, pp. 13-29; p. 24. -José Ángel Rodríguez, “Hembra serpiente, macho cordero (Cuerpos y espacios en el siglo XVIII venezolano)” en Manuel Alcántara (ED.) América Latina. Realidades y Perspectivas (I Congreso Europeo de Latinoamericanistas, Salamanca 26-29 junio 1996) (CD-ROM). Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca, 1997, taller 26, pp. 215-235; p. 219. 7.- Recopilaciones de leyes, documentos y diccionarios En el trabajo de investigación, encontramos a menudo leyes, contratos, documentos recopilados y artículos en diccionarios sobre los que siempre tenemos dudas en el momento de citarlos. A continuación veremos algunos ejemplos que ayudarán a resolver casos similares. Si se trata de un contrato o ley, colocaremos su nombre –el del original, uno abreviado u otro creado por el investigador- y los datos correspondientes de la gaceta o libro. Ejemplos: “Aprobación del contrato entre el Ejecutivo Federal con el señor Benito Roncajolo para la construcción de un ferrocarril desde el puerto de La Ceiba hasta Sabana de Mendoza” en Gaceta Oficial. Nº 2054, Caracas, 16 de abril de 1880, p. 5. En este caso y similares, tendremos que agregar en el discurso, o acotar a continuación de la cita, la fecha del contrato en cuestión (17 de marzo de 1880), el día de la aprobación por el Congreso (10 de abril de 1880) y el ejecútese del Ejecutivo, para la fecha Antonio Guzmán Blanco (13 de abril 1880). Veamos otro ejemplo: “Ley de 13 de mayo de 1837, estableciendo un impuesto sobre las destilaciones de aguardientes”. Recopilación de Leyes y Decretos de Venezuela (Formada de orden del Ilustre Americano, General Antonio Guzmán Blanco). Caracas, Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional, 1890, t.I, pp.666; pp. 418-19. Existen también obras de recopilación documental muy importantes para la investigación. En Venezuela, destacan entre estas recopilaciones de documentos los denominados Materiales para el Estudio de la Cuestión Agraria en Venezuela, con los cuales el estudiante siempre tiene problemas a la hora de citar, dado el número de datos que tiene cada tomo. Pongo un ejemplo a continuación para que sirva de guía para otros casos: “Tratados proscribiendo del Mundo el tráfico de esclavos” en Materiales para el Estudio de la Cuestión Agraria en Venezuela (1822-1860) (Mano de Obra: Opinión, vol.

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II). (Estudios preliminares John V. Lombarda y Carmen Gómez). Caracas, Facultad de Humanidades y Educación de la UCV, 1995, no. 5, pp. 151-153; p. 152. Si fuésemos a citar de un Diccionario, por ejemplo el de Historia de Venezuela de la Fundación Polar que utilizan mucho estudiantes e investigadores, el alumno tiene que revisar al final del artículo quién es el autor. Allí aparecen una siglas, cuyo significado el lector encontrará al comienzo de cada tomo en la lista denominada Colaboradores. De esta manera, si fuésemos a citar el trabajo sobre Reforma Agraria, cuyo autor es V.G.I., procederíamos de la siguiente manera: Víctor Jiménez Landínez, “Reforma Agraria”. Diccionario de Historia de Venezuela. Caracas, Fundación Polar, segunda edición, 1997, t.3, pp. 833-841; P. 839. Algo más complicado sería el caso, por ejemplo, de citar la autoría del largo artículo sobre Comercio Exterior, el cual está dividido en dos partes a cargo de dos autores, R.A.A y M.E.G.D. Veamos: Raón Aizpurua Aguirre, “Comercio Exterior. Siglo XVI-XVIII”. Diccionario de Historia de Venezuela. Caracas, Fundación Polar, segunda edición, 1997, t.1, pp. 882-892; p. 884 María Elena González Peluca, “Comercio Exterior. Siglos XIX y XX” Diccionario de Historia de Venezuela. Caracas, Fundación Polar, segunda edición, 1997, t.1, pp.892-905; p. 901. 8.- Documentos de archivo: Podemos citarlos de dos maneras. En el primer caso, haremos un breve resumen del documento y, a continuación, colocaremos el lugar donde se encuentra. Es importante que indiquemos al lector desde el principio los códigos de los archivos y de las secciones que citaremos a lo largo del trabajo. De igual forma, el alumno debe tener mucho cuidado de no colocar como resumen del documento el del índice al comienzo del tomo que consulta.

Estos índices contienen numerosos errores, (fechas, situaciones y nombres) que el estudiante debe evitar de reproducir en su trabajo de investigación. “Un loro hablador para el Rey [1772]”, Archivo General de Indias, Audiencia de Caracas, legajo 145. (En adelante AGI, Caracas, y el número del legajo correspondiente) “Real Cédula del 10 de agosto de 1714 prohibiendo el aguardiente en Perú y Nueva España”, Archivo General de la Nación, Reales Cédulas, t.X, fs169-174. (En adelante AGN, RC). “Cartas de una mujer enamorada a su amante ausente [1789]”, Archivo Arzobispal de Caracas, Matrimoniales, 108 (En adelante, AAC, la sección y el número correspondiente).

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En el segundo caso, colocaremos sólo la fuente. Los datos correspondientes de lo citado deberán mencionarse en el discurso. Ejemplos: Archivo General de la Nación, Gobernación y Capitanía General, t.LXXIV, f. 36-36vto. (vto: vuelto, el anverso del folio). (En adelante citaremos AGN, Gob. y Cap. Gral.,) Archivo General de Indias, Audiencia de Santo Domingo, legajo 610, fs. 36-37. (En adelante AGI, Santo Domingo). Archivo de la Fundación Boulton, Libro Mayor, 1879-18883, p. 63. (en adelante AFB, LM). 9.- Fuentes Orales Es importante destacar el nombre de la persona, el lugar y la fecha de la entrevista. Cualquier información adicional –la importancia del personaje, la edad, las circunstancias de la entrevista o la elaboración del cuestionario- deberá colocarse en el discurso histórico y/o al final del trabajo en la sección correspondiente a Fuentes, donde consignaremos, además, las entrevistas en orden cronológico. Entrevista a Manuel Cifuentes, Motatán, 17-1-1985. Entrevista a Luis Hernández Solís, Pampatar, 27-12-1987. 10.- Fuentes Gráficas Las fuentes gráficas como mapas, planos, grabados o pinturas son de vital importancia en los trabajos de geografía histórica, como en aquellos de historia urbana o rural. Para citarlos, basta colocar entre comillas la referencia del mapa o plano, -la del original o un resumen que haga el autor- y el archivo donde se encuentre. Ejemplo de Mapa: “Exacto mapa de la ciudad de Caracas [1775]” Servicio de Microfilm de la dirección de Archivos Estatales [Madrid], Venezuela, no. 180. (En adelante citaremos SMAE, Venezuela y el número correspondiente) Grabado: “Grabado del ataque inglés a La Guaira el 2 de marzo de 1743”, Archivo General de Indias, Mapas y Planos, Venezuela, 119 (En adelante, AGI). 11.- Fuentes Audiovisuales No son fuentes que utiliza usualmente el historiador en Venezuela. Sin embargo, la experiencia en el Doctorado de Historia con alumnos de otras disciplinas, en especial de la Escuela de Artes, cuyas fuentes para el trabajo histórico son películas, soportes musicales,

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discos, cassettes, CD’s o videos, ha hecho necesaria la sistematización de la información a citar y la manera de hacerlo. En el caso de cortometrajes, citaríamos a pie de página de la siguiente manera: Noticiero MOP No. 9 [1937] Noticiero Venezolano No. 15 [1937] Largometrajes: El cantante de Jazz [1927] Sombras de Gloria [1929] Para no cargar las páginas del discurso histórico o las citas con datos excesivos, es necesario colocar en le sección final de Fuentes Audiovisuales, la ficha técnica de cada película. Es necesario, además señalar al lector si la fecha de las películas que citamos, y que colocamos entre paréntesis o corchetes, corresponden al año de producción o a la fecha de estreno. En el caso de discos: Nombre del intérprete, canción, nombre del autor (letra) y compositor (música) entre paréntesis, nombre del LP subrayado o en cursivas, lado, número del surco, lugar de edición, sello y fecha (difícil que aparezca porque las disqueras la omiten para evitar obsolescencia). Edith Piaf, “Je ne regrette rien” (Charles Doumont) y Michel Vaucaire) en Piaf ad the Olimpia [otoño de 1962], cara 2, surco 4, Los Angeles, California, Capitol Records, s/f. Ella Fitzgerald y Louis Amstrong, “Summertime” (L: Du Bose Heyward e Ira Gershwin, M: George Gershwin) en George Gershwin: Porgy and Bess, disco 1, cara 1, surco 2, New Cork, Polydor Incorporated, 1976. Gloria Martín, “Amor de los veinte años” (L y M Gloria Martín) en La Ternura al viento, lado B, surco 3, Caracas, Cigarrón, 1977. Cassettes: Mercedes Sosa, “Canción del Centauro” (Tejada Gómez- I. Consentido) en El Grito de la Tierra, lado 1, surco 1, Philips Industria Argentina, s/f. “4. Presto (con el coro final sobre la “Oda a la alegría” de Schiller)” de Ludwig van Beethoven, Sinfonía No. 9 en RE Menor, Op. 125 CORAL. Herbert von Barajan (director), Orquesta Filarmónica de Berlín, Deutsche Grammophon, s/f.

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En este y otros casos parecidos, es primordial colocar en la parte correspondiente de fuentes audiovisuales, los nombres de los coros participantes y los cantantes solistas quienes, además, conforman junto al director, la marca de prestigio de la versión. En este caso particular, se habla generalmente de la “Novena de Barajan y Janowitz” (soprano). Es necesario, además, colocar en la sección final de fuentes audiovisuales otros datos porque en este tipo de fuentes hay con frecuencia informaciones que pueden interesar, según el tipo de investigación que se adelante (el diseñador de la portada, el fotógrafo, el productor, nombres de los músicos, arreglistas, representantes). Si el álbum de discos es doble, pueden aparecer las letras, folletos. Esta información adicional es válida también para cassettes y CD's, tomando en cuenta que en los CD, suelen incluirse hasta biografías de intérpretes y secuencia o comentarios de las obras. CD's

Si citáramos la letra de una canción, necesaria para explicar, por ejemplo, la evolución histórica de la canción portuguesa, que está en un CD, colocaríamos el intérprete o ejecutante, el título de la canción entre comillas, autor (letra) y compositor (música), el nombre del CD subrayado o en cursivas, tema no., lugar de edición, sello y año.

Madredeus, "A vaca de fogo" (L: Pedro Ayres Magalhâes, M: Gabriel Gomes y Pedro Ayres Magalhâes) en Madredeus Lisbon (Live concert recorded at the Coliseu Recreios in Lisbon, april 30 1991). Disco 2, tema no.6, Hollywood, Capitol Records Inc, 1997.

En el caso de videos, en el que, por ejemplo, referimos una cantante, una canción

y/o aria específica, colocaríamos los siguientes datos: María Callas, "Casta Diva" de la ópera Norma de Vincenzo Bellini, en María Callas.

Débuts a Paris (december 19, 1958). EMI Records bajo licencia del Institut National de 1'Audiovisuel en Paris, made in USA, 1991. Programas de radio:

Si quisiéramos citar una entrevista radial a una cantante, político, o escritor, procederíamos de la siguiente manera:

"Entrevista a..." en "Cantos y cantares" (programa dirigido y realizado por Gloria

Martín, producido por María Gómez) 3 especiales de una hora con Mercedes Sosa, Joan Manuel Serrat, Lilia Vera y Gloria Martín, Circuito Radio Mérida, 18, 19 y 20 de mayo de 1978. Programas de televisión:

La Historia también se hace y deshace en la televisión, donde algunos de sus protagonistas -como aquéllos que pujan por serlo- son, a veces por desgracia, invitados cotidianos. Si quisiéramos, por ejemplo, citar aspectos de la problemática petrolera global y

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local, en este caso en Anzoátegui, de una de las voces más calificadas en el país sobre el asunto, citaríamos a pie de página de la siguiente manera:

"Entrevista a Humberto Calderón Berti" (candidato a la Gobernación del Edo. del

Edo. Anzoátegui) en ¡Dicen y Hacen! (entrevistador Miguel Ángel Rodríguez). Caracas, Radio Caracas Televisión, 30 de junio de 1998, (11:30pm-00:08am).

Es conveniente grabar estos programas -como los de radio- para tener nuestro

registro particular. Para no colmar la cita con datos excesivos, colocaríamos al final del trabajo la ficha técnica del programa.

12.- Citando del Ciberespacio2

Internet es muy nuevo y plantea hoy día diversos problemas, que quizá no sean los de mañana; en el presente, hay que tomar muy en cuenta que el dato que obtenemos de ese lugar, especie de biblioteca y/o archivo virtual, puede desaparecer debido a cambios de información. Por tanto, es fundamental "bajar" los datos e imprimirlos para que queden asentadas la dirección y la fecha. En el discurso histórico colocaremos la dirección donde hayamos obtenido el dato y en un apéndice, pondremos la fotocopia de las páginas web citadas en el texto. Así, si queremos especificar de dónde hemos extraído unas imágenes de pintores holandeses de la ciudad de Recife durante la ocupación holandesa del nordeste brasileño (1630-1654) -que sirvieron de apoyo a un trabajo de la alumna Cordelia Arias en la Escuela de Historia- procederemos a copiar con sumo cuidado la dirección correspondiente, como sigue:

http://emprel.gov.br/~recifec/holanda4.htrnl Cuando la alumna presentó su trabajo en 1997, ésta era la dirección. Un año después

(21 de junio de 1998) busqué de nuevo el dato y encontré que la página todavía existía pero que su acceso requería de la incorporación de las siglas www:

http://www.emprel.gov.br/-recifec/holanda4.html En otra página citada por Cordelia Arias, encontramos un texto de un profesor de la

Universidad de Newcastle en Australia, que trata justamente del análisis de una pintura de Albert Eckhout, uno de los pintores holandeses en cuestión. Si fuéramos a utilizarlo en una investigación, además de imprimirlo y colocarlo en el apéndice para protegerlo de probables reubicaciones, lo citaríamos de la siguiente manera:

Michael Shea, "Analysis of Albert Eckhout's West African Woman and child" en http://www.newcastle.edu.au/department/fad/fi/woodrow/ michael.htm

2 El trabajo más completo en español se llama “Cómo citar recursos electrónicos” a cargo de Assumpció Estivill y Cristóbal Urbano de la Escola Uniersitaría Jordi Rubió y Balaguer de Biblioteconomia i Documentación. El artículo fue encargado por la revista Information World en Español (publicado en el número de septiembre de 1997). El lector interesado puede consultarlo en http://www.ub.es/biblio/citae-e.htm Agradezco el dato a Alejandro Gómez, alumno de la Escuela de Historia UCV.

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[fecha 21-6-98] En el caso de artículos de periódicos o revistas que consultamos en Internet, por

ejemplo la revista francesa mensual Le Monde diplomatique o la semanal alemana Der Spiegel, los citaríamos hoy día de la siguiente manera:

Ignacio Ramonet, "Firmes géantes, Etats nains" en Le Monde diplomatique (juin

1998) en http://www.monde- diplomatique.fr./md/ index.html (El artículo trata de la fusión de las grandes empresas) "Der zweite Schock" en Der Spiegel. No. 26, 23-6-98 en http://

www.spiegel.de/spiegel/index.html (Sobre la crisis asiática y sus repercusiones en el mundo).

II.- Citas en el discurso histórico

1.- Cuando se cita de nuevo, e inmediatamente a continuación, la misma obra se citará según el caso de la siguiente manera: Idem mismo autor, misma obra, misma página Ibídem, p.21. mismo autor y obra pero diferente página 158 2.- Si la obra se citara más adelante: Francisco de Miranda, Ob.cit., p.45. Josep Fontana, Ob.cit., p.29. 3.- Si se citasen varios textos de un mismo autor, habrá que colocar siempre el título de la obra abreviada. Ejemplos: -Pedro Cunill Grau, Geohistoria... p.341. -Marta Colomina, La lista... p.1-4

En trabajos muy largos es preferible repetir siempre el nombre abreviado de los

títulos que citamos en lugar de Ob. cit., Idem o Ibídem. Evitaremos así confusiones y demoras a la hora de citar, sobre todo si manejamos varios textos de un solo autor. El lector, por su parte, no perderá tiempo buscando los datos correspondientes. III.- De otros requerimientos

Si se trata de un trabajo (de seminario, licenciatura, magister o doctorado) en el cual las fuentes deben ser obligatoriamente ordenadas y colocadas al final de la obra, debe citarse de manera simple a lo largo del discurso histórico, colocando sólo el nombre del autor, obra y número de página, reservando para el final el resto de los datos. Observemos, no obstante, la manera de citar un prólogo, artículo en compilación o en revista Ejemplos:

-Francisco de Miranda, Colombeia (El viajero ilustrado. 1788), t.VII, p.19. -Fray Pedro Simón, Noticias Historiales de Venezuela, p.325. -Demetrio Ramos Pérez, "El cronista Fray Pedro Simón en el ambiente

historiográfico de principios del siglo XVII". Estudio preliminar a Fray Pedro Simón, Noticias Historiales de Venezuela, p.XXIII.

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-Josep Fontana, "Después del fin de la historia, nuevas reflexiones»" en Javier Guerrero (compilador) Colombia y América Latina después del fin de la Historia (IX Congreso de Historia de Colombia, Tunja, 2,3,4 y 5 de mayo de 1995), p.32.

-Pedro Cunill Grau, "Prólogo" a La ciudad en cuadrícula o Hispanoamericana (Origen, evolución y situación actual) de Eugenio García Zarza, p.10.

-Alejandro Mendible, "La nueva identidad sudamericana o el surgimiento de un `Nuevo Mundo' en el Sur del Nuevo Mundo", Tierra Firme. Caracas, año 6, no.22, abril-junio de 1988, p.180.

IV.- De los punticos y las rayitas

He utilizado a continuación citas de libros no sólo de fácil adquisición sino de lectura obligatoria para cualquier estudiante de Historia. De esta forma, el alumno podrá fácilmente ir al texto original del cual he extraído los ejemplos. He colocado después de la cita, la referencia bibliográfica a la cual, según el caso, he añadido comentarios pertinentes, los mismos que son necesarios en el trabajo del historiador, tanto por pulcritud y honestidad a la hora de utilizar el instrumental técnico como por un mínimo de consideración al lector.

Es bueno destacar que en el trabajo editorial propiamente dicho se utilizan o las comillas o las cursivas, pero no las dos juntas. En el segundo caso se eliminan los puntos iniciales o finales. En los trabajos del Área de Historia es preferible utilizar comillas y cursivas para destacar los textos y el aparato crítico que se utiliza.

A la hora de citar deben tenerse en cuenta las siguientes normas: 1.- Utilizar comillas dobles (") al comienzo y al final de la cita, siempre y

cuando al texto no le anteceda o preceda información. Ejemplo:

"Por los expedientes consultados, podemos deducir que las denuncias contra clérigos, en su mayoría, obedecían a razones de índole sexual, las cuales, como en otros casos, se hicieron años después de sucedido el hecho, más con el fin de descargo de conciencia que con el de solicitar castigo para el ofensor."

Ermila Troconis de Veracoechea, Historia de El Tocuyo Colonial (Período

histórico: 1545-1810) Caracas, Ediciones de la Facultad de Humanidades y Educación de la UCV, pp.480; p. 370.

2.- Utilizar comillas dobles y tres puntos al comienzo de la cita (“...) cuando el texto le preceda información. Al finalizar la cita, y siempre y cuando continúe el párrafo, hacer lo mismo pero colocando los tres puntos y las comillas al final (...”). Adicionalmente, si fuere necesaria una aclaratoria, ésta hay que colocarla entre barras o corchetes. Aquí hay también variables y la forma a utilizar dependerá de las exigencias que se nos hagan. De esta forma, en algunas publicaciones e instituciones académicas nos pedirán que los puntos antecedan y precedan las comillas (... "al comienzo de un texto o "... al final). La forma más utilizada en el mundo académico es, sin embargo, la primera:

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"...Así lo veían algunos empresarios, y así lo consideraba el propio Guzmán Blanco, principal beneficiario de esta combinación, [se refiere a la de los niveles institucional y transaccional] quien a menudo justificaba su participación en los negocios..."

María Elena González Deluca, Negocios y política en tiempos de Guzmán Blanco,

Caracas, Universidad Central de Venezuela Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico, 1991, pp.352; p.21.

3.- Utilizar tres puntos entre paréntesis (...) o corchetes cuando del texto citado se suprima una parte del mismo. Ejemplo:

"... las denuncias contra clérigos, (...) se hicieron años después de sucedido el hecho, más con el fin de descargo de conciencia que con el de solicitar castigo para el ofensor."

Ermila Troconis de Veracoechea, Ob. cit., p. 370. 4.- Utilizar siempre comillas simples (‘) cuando no se haya consultado el texto

original y se utilice una cita realizada por otro autor. Las comillas simples deben igualmente utilizarse cuando en el texto citado se usen

las comillas dobles o cuando una parte del texto, a veces una palabra, aparezca en cursivas. Cuando el texto a citar aparezca entre > y < dobles, hay que utilizar los signos simples o comillas simples a falta de esos signos en el teclado.

Comentarios parecidos a los anotados a continuación, y que podrán leerse en la referencia bibliográfica propiamente dicha, son necesarios en todo trabajo de historia serio y con rigor técnico y metodológico.

No se trata solamente de pulcritud instrumental y honestidad intelectual sino

también de dar la información básica que nuestro lector, como seguramente también algún otro investigador que lee nuestro trabajo buscando pistas para el suyo, podría necesitar.

Veamos algunos ejemplos y variables: a.- Un autor "...observó: 'Alguien ha dicho, con mucho acierto, que <en

Venezuela nada quita ni da honra>. En efecto las noticias del más sensacional acontecimiento no duran aquí más de 24 horas! '...Seguramente (...) [este autor] creyó haber corroborado la observación de una supuesta característica de los venezolanos..."

Germán Carrera Damas, Aviso a los historiadores críticos, Caracas, Ediciones

GE,1995,pp.448; p.244. El autor que refiere GCD es Carlos Brandt (1875-1964). La obra de Brandt, de la cual Carrera Damas extrae el dato, se titula Bajo la tiranía de Cipriano Castro, Caracas, Tip.Vargas, S.A., 1952; p.67.

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b.- "La última obra de Carraciolo Parra Pérez [1888-1964] ilustra esta `concepción procesal de la historia'. Se inspiró en el expreso documentismo del juicio escrito: `Los papeles, los documentos son la única fuente valedera de la verdad accesible para el historiador'.., y, cual corresponde, el historiador-juez debe evitar escrupulosamente, en lo posible, la consideración de lo no documentado... "

Germán Carrera Damas, Ob. cit., p.64.

Las fechas entre corchetes, son del original. La cita de Parra Pérez fue tomada del

libro Mariño y las guerras civiles. Madrid, Ediciones Cultura Hispánica, 1958, III vols; vol. I, p. 221.

c.- "Hizo José de Oviedo y Baños una afirmación clara de documentismo cuando puso en guardia al lector: 'Si reparase el curioso en la poca cita de autores de que me valgo, esa es la mayor prueba de la verdad que escribo...'

Germán Carrera Damas, Ob. cit., p.52. La cita es de Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela,

editada en Madrid en 1723. Caracas, edición facsimilar en homenaje al Cuatricentenario de la fundación de Caracas, 1967.

d.- "La credulidad es asechanza de mil recursos. (...) En ocasiones se corresponde muy bien con el nivel de la credulidad irresponsable, como aquella que hacía decir del personaje gallegiano [se refiere al escritor don Rómulo Gallegos] Justiniano Olmedo que: 'Era sabio. A nadie le constaba; pero todo el mundo lo decía. ' Es el primer grado del rumor, que agigantado hasta conformar 'la bola', en un momento dado puede convertirse en un poderoso factor coyuntural del proceso histórico, capaz de ofuscar los ánimos mejor templados y hasta de inhibir la razón por completo... "

Germán Carrera Damas, Ob. cit., p.19.

La cita pertenece a la novela Reinaldo Solar. Buenos Aires, Colección Austral, 1941.

e.- "...cabe tener presente la admonición que puso Agatha Christie [1891-1976]

en boca de su agudo detective Hércules Poirot, al discutir sobre un caso con alguien que dudaba de una explicación por él ofrecida:

'-Pero sí, pero sí, usted está viendo solamente la mitad de la verdad. Y recuerde esto: hemos de empezar de nuevo, dado que nuestra primera concepción de la historia [seguramente el traductor debió utilizar el término relato, correspondiente de store] era enteramente equivocada. Esto es lo que algunas personas no quieren hacer. Conciben una hipótesis y quieren que todo encaje en ella. Si algún dato o pormenor no encaja en la hipótesis lo rechazan. Pero siempre los hechos que no encajan son los significativos'...

La imaginación, es requisito para el ejercicio creativo del método crítico..."

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Germán Carrera Damas, Ob. cit., pp.241-242.

Las fechas y textos entre corchetes, pertenecen al autor. Las palabras en negritas son

del original. El autor extrae el dato de Poirot en Egipto. (Selecciones de Biblioteca de Oro, No. 146). Barcelona de España, Editorial Molino, 1958, p.199.

f.- "... Están en una Escuela [el autor se refiere a la escuela de Historia, UCV] que

ha procurado ser, y mucho esfuerzo se ha invertido en ello, un centro de entrenamiento crítico, además de una oportunidad de adquirir información científica. Una experiencia ya bastante larga y diversa con centros como éste me ha llevado a pensar de ellos que existen para dar razón al viejo precepto castellano según el cual cuando un caminante trasponía la puerta de una posada y preguntaba: `¿Qué hay de comer?´, el posadero le respondía: 'Lo que Ud. traiga'. Al respecto me permito añadir: quizá no estamos muy inclinados a pensar en lo que traemos a la Escuela.., y podría ser por eso que no falta quien se sienta mal servido... "

Germán Carrera Damas, Ob. cit., p. 387.

V.- Del ABC y los palitos romanos

En general, los alumnos no colocan las obras al final del trabajo en orden alfabético. Supuse que era por desidia pero la frecuencia me llevó a pensar cosas peores. La prueba fehaciente la tuve en una clase de Geografía Histórica General en mayo de 1998. En el primer encuentro con los estudiantes, les pedí que escribieran el abecedario en un papel. La sorpresa fue grande: sólo 4 estudiantes, de un total de 24, escribieron el abecedario sin ningún error. Esa noche descubrimos, por ejemplo, que la 11 era una letra, que la Ñ tenía una existencia precaria, como también la Z, la Y o la W, que la E viene después de la H y que la J y G se utilizan como si fuesen la misma cosa...

Saber de memoria el ABC -cosa que antes al menos se aprendía en la escuela en la tierna infancia- va más allá de la sencilla colocación de una bibliografía al final de un trabajo. Su desconocimiento atenta contra la misma investigación, trátese de un estudio histórico, sociológico o literario, como del estudio propiamente dicho: ¿Cuántas horas pasa un alumno ante un fichero en las bibliotecas buscando un autor? ¿Cuánto tiempo utiliza para buscar una sencilla palabra en el diccionario? De la misma manera, un estudiante de historia debe conocer los números romanos, los mismos que se aprendían antes en la escuela primaria. Entre otras varias razones para ubicarse rápidamente en el tiempo cuando se lee un libro de historia, y no pasar horas, como me decía una alumna ignorante de los romanos, "contando equis y palitos"; en otras palabras, para saber si leemos del siglo diecisiete (XVII) o del dieciocho (XVIII).

La inclusión de la bibliografía al final del trabajo, debe consignar a los autores por

el APELLIDO (que se colocará en mayúscula) y en estricto ORDEN ALFABÉTICO (por lo cual, y como ya se ha expresado, es absolutamente necesario conocer de memoria el alfabeto de la lengua española) como el nombre de la obra seguida por los datos LEAP:

L: lugar (ciudad) de edición E: editorial

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A: año de edición P: número de páginas de la obra. Las editoriales, por lo general, suprimen este dato. Veamos algunos ejemplos: -AIZPURUA, Ramón, Problemas del método y de la metodología de la investigación histórica. Caracas,

Memoria para ascender a la categoría de Profesor Asistente, 1981, pp. 172. -ARIÉS, Philippe, L'homme devant la mort. 1. Le temps de gisants. (Points H82). Paris, Éditions du

Seui1,1985, pp.312. -BLOCH, Marc, Introducción a la Historia (Breviarios del Fondo de Cultura económica, no. 64).

México, Fondo de Cultura Económica, séptima reimpresión 1975, pp. 170. [Primera edición en francés en 1949].

-CARRERA DAMAS, Germán, Metodología y estudio de la historia (Biblioteca Popular El Dorado, no. 33).

Caracas, Monte Avila Editores, 1972, pp.334. ________________, Aviso a los historiadores críticos. Caracas, Ediciones

GE,1995, pp. 448.

-FONTANA, Josep, «Después del fin de la historia, nuevas reflexiones» en Javier Guerrero (compilador)

Colombia y América Latina después del fin de la Historia (IX Congreso de Historia de Colombia, Tunja, 2, 3, 4 y 5 de mayo de 1995) (Colección Memorias de Historia). Tunja, Editorial Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, 1997, pp. 27-36.

-JOVELLANOS, Gaspar Melchor de, Espectáculos y diversiones públicas (Colección Austral, no. 1367). Madrid, Espasa-

Calpe, 1966. [El texto es de 1790]

-MARTÍNEZ, María Antonieta y CAMACHO, Antonieta, "Notas sobre el Plan General del Estudio Histórico" Tierra Firme. Caracas, año l,

no. 3, julio-septiembre 1983, pp. 241-251. -MARTÍNEZ, María Antonieta, Situación actual, orientaciones y métodos de la enseñanza de la Historia en la

Escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela. Caracas, Memoria para ascender a la categoría de Profesor Asistente, 1976, pp. 77+anexos.

__________________, Manual de Fichaje. Caracas, Escuela de Historia UCV (mimeografiado), 1979, pp. 24.

Omar
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Para REVISTA!
Omar
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Autor dentro del libro de otro autor
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-MÉNDEZ, Rosalba, Memoria sobre técnicas de la investigación documental IV, situación actual,

orientación y métodos de enseñanza de la Historia en la escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela. Caracas, Memoria para ascender a la categoría de Profesor Asistente, 1982, pp. 219.

-MIRANDA, Francisco de, Colombeia (El viajero ilustrado. 1788). Caracas, Ediciones de la Presidencia de la

República, 1986, t.VII, pp. 594. -PEÑA, Luis, Situación actual, orientaciones y métodos de la enseñanza de la Historia en la

Escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela. Caracas, Memoria para ascender a la categoría de Profesor Asistente, 1978, pp. 90+anexos.

-RAMOS PÉREZ, Demetrio, "El cronista Fray Pedro Simón en el ambiente historiográfico de principios del siglo

XVII». Estudio preliminar a Fray Pedro Simón, Noticias Historiales de Venezuela (Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela, no. 66). Caracas, Ediciones de la Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, 1963, t.I, pp. XI-CCXLVII.

-SIMÓN, Fray Pedro, Noticias Historiales de Venezuela (Estudio preliminar por Demetrio Ramos Pérez)

(Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela, nos. 66 y 67). Caracas, Ediciones de la Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, 1963, t.I, pp. CCXLVII+352, t.1I, 696.

VI.- Orden al final del trabajo... En esta sección, la última del trabajo de investigación de licenciatura, maestría,

doctorado, es conveniente hacer un comentario general de las fuentes y, en algunos casos, particularizar algunos aspectos de las mismas. Entre otros asuntos, podríamos señalar las que han sido primordiales en el trabajo, las de difícil consulta o advertir sobre el estado de deterioro de un libro, documento, película o pintura, información y alerta para futuros investigadores. Además de las fuentes citadas en el trabajo, es recomendable colocar al final las posibles obras de apoyo que, aunque no fueron citadas en el discurso histórico, jugaron un papel primordial en, por ejemplo, la concepción de la investigación o la comprensión del momento histórico.

Aunque las denominaciones varían según el trabajo de investigación y los testimonios consultados, el orden de presentación de las fuentes podría ser más o menos el que sigue.

FUENTES I.- FUENTES PRIMARIAS

1. Documentación de Archivo 1.1 Archivo General de Indias (AGI)

1.2 Archivo General de la Nación (AGN)

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1.3 Archivo Arzobispal de Caracas (AAC) 1.4 Archivo Academia Nacional de la Historia (AANH) 1.5 Archivo Histórico de Miraflores (AHM) 1.6 Archivo Histórico del Congreso Nacional (AHCN) 1.7 Archivo Central del Ministerio de Relaciones Exteriores o de la Casa Amarilla (ACMRE) 1.8 Archivo de FULARES 1.9 Archivo de la Fundación Boulton (AFB) 1.10 Familiares 1.11 Otros

2. Fuentes Impresas

2.1 Obra sencilla 2.2 Documentos Oficiales 2.3 Recopilaciones Documentales 2.4 Libros de viajes y memorias 2.5 Otras

3. Fuentes Hemerográficas 3.1 Periódicos 3.2 Revistas 3.3 Folleterta 3.4 Otras

4. Fuentes Orales

5. Fuentes Gráficas 5.1 Mapas y planos 5.2 Grabados y Dibujos 5.3 Pinturas 5.4 FotografÍas 5.5 Aerofotografias 5.6 Afiches 5.7 Etiquetas 5.8 Otras

6. Fuentes audiovisuales

6.1 Cortometrajes 6.2 Largometrajes 6.3 Discos 6.4 Cassettes 6.5 CD's 6.6 Videos 6.7 Programas de radio 6.8 Programas de TV 6.9 Otros

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II.- FUENTES SECUNDARIAS 1. Libros

2. Artículos 3. Trabajos no publicados 4. Obras de referencia 5. Trabajos en CD-ROM 6. Internet 7. Otras

III.- FUENTES DE APOYO

(2) El trabajo más completo en español se llama "Cómo citar recursos electrónicos" a cargo de Assumpció Estivill y Cristóbal Urbano de la Escola Universitária Jordi Rubió y Balaguer de Biblioteconomia i Documentació. El artículo fue encargado por la revista Information World en Español (publicado en el número de septiembre de 1997). El lector interesado puede consultarlo en http://www.ub.es/biblio/citae-e.htm Agradezco el dato a Alejandro Gómez alumno de la Escuela de Historia UCV.