carolina stanley, la nueva figura femenina del pro

5/13/2018 Carolina Stanley, la nueva figura femenina del PRO - slidepdf.com

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[ El país ]

20 26 de enero de 2

En el año 2000, Carolina Stanley, lanueva ministra de Desarrollo Socialporteño, se recibió de abogada en la

Universidad de Buenos Aires. Su brillante

desempeño académico –diploma de honorcon 9,85 de promedio– fue el reflejo de unestilo de trabajo que todos los que la cono-cen lo definen como aplicado, esquemáti-co e intensivo. Paradójicamente, pese a suevidente talento para el derecho, al finalde la carrera se desencantó de la abogacía

y por eso decidió no ejercer y ni siquiera ira buscar su diploma de honor. Consiguiótrabajo como asesora de María Laura Le-guizamón, actual senadora nacional y poraquel entonces diputada. Los tres años quepasó sumergida en el mundo del Congresola enamoraron de la política. Con Leguiza-

món –a quien considera una maestra–, sesigue viendo y mantiene una relación entrecordial y amistosa. Pero el destino las pusoen veredas opuestas. La senadora por elFrente para la Victoria cultivó un vínculoíntimo y de confidente con la presidentaCristina Kirchner. En cambio, Stanley, de36 años, se convirtió por estas horas en lanueva estrella femenina del Pro y en unade las dos dirigentes mimadas –la otra esla flamante vicejefa de Gobierno MaríaEugenia Vidal– de Mauricio Macri.La escena que confirmó el hechizo deStanley fue la de la conferencia por el tras-paso del subte que brindó Mauricio Macri

el último 2 de enero. El momento era im-portante porque el jefe de Gobierno iba aanunciar un aumento en el pasaje de subte.“Quiero que esté Carolina”, ordenó Macria su equipo y la sentó a su lado. Tambiénestuvo el ministro de Hacienda NéstorGrindetti. La presencia de este últimoera obligada porque se encarga de todaslas cuestiones técnicas de la transferenciaNación-Ciudad. Pero la de Stanley, no.Macri quiso que hubiera una mujer sí o sí

y entre todas las dirigentes del Pro –porejemplo Gabriela Michetti o Vidal– recu-rrió a Stanley. La ministra de DesarrolloSocial tiene una característica casi excén-trica en el macrismo, que al propio Macrile gusta: no pertenece a ninguna línea in-

terna. No responde ni a Christian Riton-do, ni a Gabriela Michetti, ni a RodríguezLarreta , ni a ningún otro pope del partido.Sí tuvo sus padrinos.Carolina ingresó al Pro en 2003 “como

voluntaria” y fue descubierta por el jefede Gabinete porteño Horacio RodríguezLarreta, quien la colocó al frente de suthink tank Fundación Grupo Sophia. Ahíestuvo como directora ejecutiva de 2004a 2007. También Vidal salió de la canterade Sophia: de 2000 a 2007 estuvo como

directora del área de Desarrollo SociaEquidad.Stanley fue legisladora porteña des2009 hasta el año pasado. En la lista cla que ingresó al recinto estaba en el undcimo puesto y el lugar se lo había conseg

do Larreta. En su etapa legislativa, formtándem con la legisladora Carmen Polle–hoy por hoy, su amiga en la política– ycomportó como un soldado: obedientsin mayores ambiciones. “Una mina qsiempre tuvo la camiseta puesta y con rácter para defender las posiciones del bque. Nunca se metió en peleas ni quiso líder”, la describe un ex colega. Tampofue manejada por nadie, simplemente tuuna actitud orgánica.Quien la propuso para que se encargade la cartera social fue la propia Vidal,antecesora en ese cargo y la última eleda por Macri como figura femenina pa

acompañarlo en los primeros planos. idea surgió de un ladero de Vidal: su actusecretario de Desarrollo, Federico SalvEl círculo cierra perfecto: Salvai es el espso de Stanley. Vidal optó por una heredque considera fiel y con experiencia paracargo (Stanley ya trabajó en ese ministeentre 2007 y 2009 como directora genede Fortalecimiento de la Sociedad CivPese a estos antecedentes, en el gobierporteño aseguran que Stanley no se co

EscribeSantiago Eneas Casanello

>> Bien rodeado. Macri junto a las chicas de su pa

Con 36 años, se transformó en la nuevaestrella femenina mimada por Macri.Nunca se mete en peleas aunque lereconocen un carácter fuerte.

Carolina Stanley, ministra de Desarrollo Social

Macri siempre elige

a las más bonitasLa amante uncionaria es la nueva fgura emenina del Pro. Discípula de una

kirchnerista, ahora hace equilibrio entre las dos alas de su partido. Por qué la

eligió el jee de Gobierno. Su ilusión de que la comparen con Evita.

>> Sonrisa seductora. Stanley se hizo más conocida

en el anuncio del traspaso del subte. Macri la eligió.



226 de enero de 2012

Hace exactamente un

año Gabriela Michetti

arañaba la Jefatura de

Gobierno de la Ciudad.

Con un Mauricio Macri

que aseguraba jugarse

por la contienda

presidencial, y con la

mayor intención de

voto después del jefe,

creía que la sucesora

cantada iba a ser

ella. Sin embargo, a

Gabriela Michetti todo le salió

mal. Macri se atornilló en la

ciudad, ella se ofendió, se

aisló, perdió inuencia en el

partido, sus ahijados políticos

como Marcos Peña tomaron

vuelo propio y lo peor de todo:

apareció María Eugenia Vidal

como vice de Macri usurpán-

dole su exclusividad como

gura femenina de Pro. Ahora

Michetti evalúa saltar a

la provincia de Buenos

Aires.

Vidal, por su parte, vive

una primavera: disfruta

no sólo ser la segunda

autoridad de la Ciudad,

sino también del respe-

to que despertó en el

partido por lo bien que

se desempeñó en la

campaña. Es candidata

ja para suceder a Macri,

algo que hace un año ni soña-

ba. Claro que la máquina de

sacar guras femeninas de

Pro siguió funcionando y creó

a Stanley ¿Una competencia?

Gabriela y María Eugenia, las antecesoras de Caro

sidera una vidalista. Menos ahora, con lasimpatía que le está tomando Macri y quele permite autonomía.Stanley sabe que puede tener un buen futu-ro si se mueve con inteligencia. De hecho,

viene moviéndose con equilibrio entre las

dos ramas del Pro. Entre esa frontera in- visible entre los “chicos bien” y los “peron-chos”. Los primeros provienen de las ONG,de partidos liberales, del radicalismo, o ca-recían de militancia previa y son de extrac-ción social alta, o casi. Gabriela Michetti,Horacio Rodríguez Larreta y MarcosPeña figuran en este grupo. Los segundosson los ligados al peronismo y muestranuna impronta más popular, por ejemplo,Christian Ritondo y Diego Santilli. Entreambos sectores suele haber fricción y des-confianza. Stanley, sin embargo, ejercitó lagimnasia de llevarse bien con unos y conotros. Algo no tan simple porque hubiera

sido automático encasillarla entre “loschetos”. Ella es la miembro más rica delgabinete. Su padre es Guillermo Stanley,ex presidente del Citibank en los años no-

venta y uno de los principales accionistasdel fondo de inversión DyG, que es due-ño –entre otras compañías– de Havanna

y Fenoglio y está por traer nuevamente alpaís a las cadenas de comida rápida PizzaHut, Wendy’s y Kentucky Fried Chicken.Otro de los socios de DyG es el ex jefe de

Gabinete de Fernando de la Rúa y lobbystade peso de la UCR, Christian Colombo.La nueva mujer fuerte del Pro se crió enPalermo y fue a uno de los colegios más ex-clusivos de la Ciudad: el Saint Catherine’s,de Belgrano. Su esposo, Salvai, pertenece a

una familia de terratenientes salteños po-seedora de decenas de miles de hectáreasplantadas con soja. No obstante, Stanley es una mujer que llama la atención por susencillez. No tiene ningún hábito ni reflejo

elitista. “Me tocó viajar con ella hace doaños a Asunción a un congreso de partidos latinoamericanos y me sorprendiósu humildad. Comía en cualquier lugarNada de exigencias. Es alguien con lopies muy sobre la tierra”, cuenta Francisco

Quintana, legislador porteño y líder de la juventud del Pro. Stanley siempre se sumóa las recorridas por los barrios pobres desur de la Ciudad y no tiene problemas deincursionar en los trabajos en las villas“Ayudó a pintar un montón de jardinedesde la Boca hasta Soldati y si hubo quepisar barro, lo pisó. Tiene mucha llegada la gente de los barrios. Contra lo que unopodría prever por ser una chica bien, sconecta con el pueblo”, dicen en el entornode Christian Ritondo, el dirigente Pro conmayor poder territorial en el sur. “Es comouna Evita rica”, concluyen. La comparacióndebe gustarle a Stanley porque siempr

que tiene que nombrar una inspiraciónen la política menciona en primer lugar aEvita. Otro factor que la posicionó puertaadentro del partido (y ojos de Macri) fula eficiencia con la que cumplió la funciónque le asignaron en la última campañaencargada de la agenda de los candidatosEsta madre de dos hijos deslumbró a varios con su capacidad ejecutiva. Cultordel bajo perfil, Stanley no quiere ser unafigurita mediática. Su cuenta de Twitter dacuenta de ello, sólo escribe sobre asignaturas de trabajo. Uno de los desafíos que se labren será mantener esa línea y continua

siendo amiga de todos –con los recelos quinevitablemente generará– después de susorpresivo despegue.

María Raquel Herrero (de blanco) y a su izquierda, con camisa de l entejuelas negra, Carolina Stanley.

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