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8/20/2019 Caravana Solidaria

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CARAVANA

SOLIDARIADOMINGO 8 DE NOVIEMBRE DE 2015 | www.eltribuno.com.ar

RESPETO, ATENCIÓN Y SERVICIO A LA COMUNIDAD

Un compromiso generoso de personas,instituciones y empresas que aportan tiempo,

talento y recursos en favor del desarrollointegral de la sociedad.

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Caravana Solidaria El Tribuno

Mejorar y fortalecer el desempeñocomunicativo, lingüístico y socialpor medio de la radio dejó de seruna fantasía en el Hogar Escuela

“Carlos Guido Spano”.La coordinación del periodista Daniel Choco-

bar aunó el esfuerzo de los chicos para ensayarla experiencia de saber art icular lo emotivo decomunicar mensajes por radio, la posibilidadpara conocer qué es la producción radial, quées una audiencia y, nalmente la conducciónde un programa. Todo apuntó a que ese hechoradial no deje de ser un juego y, a la vez, unaeducación que trasmitió los valores del lugar,acortó distancias de los chicos con sus papásy familiares que están en alejados parajes, yaque los parientes seguramente los supieronescuchar y sorprenderse cuánto aprendieronde la comunicación social.

Se cantó canciones, recitaron poemas, procu -raron transmistir valores, la promoción humana,el desarrollo integral de la comunidad andina.

El realismo llegó al taller cuando se hicierondos dúplex con Radio Salta; los pequeños con-ductores salieron al aire para demostrar cuántointeriorizaron de conocimientos en la escuela.

Hay que localizar esta experiencia en for-ma especial: cada chico vive con concienciade trabajo el proceso enseñanza-aprendizaje,pero cuando hacían radio no les faltó el humory los chistes.

Los grados intermedios que participaron deltaller son optimistas, con conciencia sucientepara elevar el nivel de transformación de sumedio natural, económico y social. Los alumnosen la experiencia radial educativa saben usar laoralidad, la lectura y la escritura y así enfocanel texto poético y narrativo elegido con gran di-versidad textual. Simple, pero profundo a la vez.

Los saludos a amigos, parientes y allegados delos niños, dieron al dúplex y al programa radialuna imagen propia. Por momentos no parecíauna radio escolar, sino un grupo creativo quequería la “buena onda” para inventar desde supropia escuela que “Érase una vez la radio”.

H La comunidad educativa del Hogar Escuela tiene su taller de radio en plena función. Es unespacio de actividad novedosa y muy productiva, curricular y socialmente estimuladora decompetencias culturales. Los periodistas de El Tribuno aprendieron de la iniciativa.

Y la palabra soberana del niñoen una escuela, hizo la radio

Por Rodolfo Ceballos

Aprender el amor al terruño, conocer a su gente y reconocer el afecto a la familia desde una transmisión radial, pero todo autogestionado por la chispa de los escolarescon salidas en vivo por la AM840 es el diálogo asombroso que comunica vivencias de todo tipo. En los talleres de radio apareció ese gusto de los alumnos para trabajarrelaciones amigables. Abajo, el taller de comunicación institucional.


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El Tribuno Caravana Solidaria

Las pequeñas cosas, cuando sabemosvalorarlas, nos muestran que lo simplees profundo. Al descubrirlas, vemosla banalidad de muchas de nuestras

preocupaciones y de la mayoría de las compli-caciones cotidianas. Compartir unos días congente de enorme calidad humana, que vive,

sueña y lucha en la Puna salteña, en San An-tonio de los Cobres, reconforta el alma.

Los niños a los que tuvimos la posibilidad deconocer y con los que hicimos talleres de sueñosnos enseñaron la importancia de la sencillez.

Sus ganas y su alegría nos motivan y nosmovilizan interiormente.

Estos niños, transparentes, se permitieronsoñar de manera amplia y generosa pensandoen la familia y la comunidad, valores impres-cindibles para la sociedad de hoy.

Sus sueños fueron una enseñanza en sí mis-ma, porque buscan el bien común y porque sepermitieron volar con su imaginación.

El esfuerzo de los maestros y personal en elHogar Escuela de San Antonio de los Cobreses admirable. Ellos sí que hacen Patria, conesfuerzo, dedicación y poderosa vocación. Fueextraordinario descubrir una comunidad ale -

jada del vértigo, el consumismo, la malicia y ladeslealtad de la competencia, y mucho menoscon violencia social.

La caravana cumplió su cometido de ayudara un pueblo con muchas necesidades insatisfe-chas. Fuimos médicos, enfermeras, psicólogos,periodistas y otros profesionales. Volvimos conla certeza de haber recibido mucho más delo que brindamos, y con la felicidad de haberaportado un granito de arena.

La satisfacción del deber cumplido con esten solidario solamente se podrá entender siuno se permite soñar y ayudar solidariamente.

Como en los talleres de sueños, nosotros,los grandes, también cumplimos el sueño depoder ayudar.

H La experiencia imborrable de haber participado en la Caravana Solidaria nos dejó otra mirada sobre qué es lo importante enla vida. Muchas veces nos hacemos problemas de cosas irrelevantes, cuando la esencia de lo que ocurre pasa por otro lado.

Los niños que se atreven a soñarPor Sergio Romero

1- Niños de la salita de 4 reciben juguetes de motricidad na en lo que será una ludoteca en el Hogar Escuela ”Carlos Guido Spano”, en SanAntonio. 2- El frente del hospital “Nicolás Pagano” en San Antonio. 3- El rostro inocente de una nena en la atención dermatológica. 4- Pacientesesperan su turno para la atención. 5- El ginecólogo Federico Zenteno junto al director del hospital, Wilfredo Medrano.

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OLACAPATO SALAR DE POCITOS

En Olacapato, el sol quema, la tierralástima y el frío congela. A másde 4.100 metros de altura, en elpueblo más alto de la Argentina,los vientos reinan con furia, las

tormentas de arena duran hasta cuatro díasy no hay una sola noche del año sin tempera-turas bajo cero.

Hasta allí llegó la Caravana Solidaria, con elpediatra Antonio Salgado, la psicopedagogaMaría Victoria Val, la fonoaudióloga María InésSilvestre, la kinesióloga Alejandra Chinchila ydos enfermeras profesionales, Míriam Alejo yLucía Mamaní, que también llevaron desinte-resada asistencia profesional, medicamentosy vacunas hasta el Salar de Pocitos.

En ambas poblaciones de la Puna salteña, 80niños y otra importante cantidad de adultos

fueron atendidos el martes 4, en una jornada,intensa en trabajos y emociones, compartidacon los docentes, médicos, enfermeros y agentessanitarios que cubren la extensa área operativa29, de San Antonio de los Cobres, con enco-miable entrega.

Las distancias y los difíciles caminos deldepartamento Los Andes impusieron contra-tiempos y desafíos que Luis Gorjón, compañerode tantas travesías por la Puna salteña, y dosentusiastas referentes de Autolux - Toyota,Mariano Bambossi y Josué Villareal, supieronresolver con maestría.

Las vivencias, historias y testimonios reco-gidos en el viaje ocuparán notas e informesmás amplios sobre los sacricios, necesida-des, ausencias y desarraigos de niños, jóvenes,hombres y mujeres que, en las más inclementescondiciones de vida, tienen sueños sin techos.

El primer paso siempre es el más difícil, perotambién el más importante, porque siemprehay cosas que mejorar. El balance de la primeraCaravana Solidaria tiene prometido un regresoal departamento Los Andes para extender laexperiencia a Santa Rosa de los Pastos Grandesy Tolar Grande. También quedaron perladoscompromisos para institucionalizar la iniciativay ampliarla, con equipos interdisciplinarios, adiferentes rincones de la provincia.

“El trabajo de los docentes, médicos, enfer-meros y agentes sanitarios en la Puna salteñaes loable”, armó el pediatra Antonio Salgado,tras destacar el buen desempeño del sis temaprimario de atención y el nivel de vacunacio-nes de niños en las poblaciones andinas querecorrió. En la misma línea se manifestó lapresidenta de la Fundación Espacios, MaríaVictoria Val, quien sobre las experiencias

reunidas en la primera Caravana Solidariaaportó propuestas tempranas para las queseguramente vendrán otras.

H En Olacapato el calor de la asistencia médica se hizo sentir en niños y adultos. La travesía,con especialistas, vacunas y medicamentos, se extendió hasta el Salar de Pocitos.

La solidaridad llegó hasta elpueblo más alto del país

Por Antonio Oieni

1- Alejandra Chinchila y María InésSilvestre con una niña de Olacapato.2- Un niño muestra los juguetes querecibió en el pueblo más alto delpaís.3- Estas mamás caminaron doshoras con sus pequeños.4- Victoria Val ingresa al puestosanitario de Salar de Pocitos.5- El pediatra Antonio Salgado bajaen Pocitos los medicamentos quetambién llegaron a Tolar Grande.

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VOCACIÓN Y SERVICIOLa temerosa mirada de una niñita de la Puna y la abnegada atenciónde un pediatra excepcional. Salgado con una de sus pacientes en elHospital de San Antonio de los Cobres.

La Puna nos recibe casi de noche, con sueterno viento, pero con la amabilidad ysencillez de pueblo. El martes salimos

temprano hacia Olacapato y Salar de Pocitos,donde su gente aporta el color. En su rostroanida el tiempo y en sus manos se ven lashuellas de sobrevivir no sólo a la inclemencia,sino al olvido de una patria concentrada enotros lugares.

Besar las mejillas de los niños curtidas porese sol implacable, sentir en cada uno la miradatímida, temerosa y llena de preguntas, nosconfronta con la profunda realidad de aquellosa quienes la vida y las circunstancias poco lesofrecen. Antes que profesionales, en cuyo rolemprendimos esta propuesta, somos mujeresy madres, y es ahí en donde cala hondo estavivencia; sentir que los ojos se nos desbordande lágrimas al ver la inmensa alegría de estospequeños al recibir un juguete; es el profundoenojo e impotencia que provoca constatar lopoco que se hace por ellos cuando es tanto loque se debe y se puede hacer. Poder abrazara esas madres esforzadas, luchadoras, pero

a quienes en muchos casos se las ha privadode la educación necesaria para poder sen -tirse fuertes ante las carencias, fortalece elcompromiso de saber que aquellos quienessi tuvimos esas oportunidades en la vida, nopodemos dar la espalda. Fueron sólo dos días,pero con una intensidad tan profunda quehasta aquellos que pensaban que esto solo seríauna experiencia más, fueron transformadosexistencialmente. En las tres localidades quevisitamos tuvimos oportunidad de evaluar a

niños y adolescentes. Las madres se acerca-ban a consultar si sus hijos son “normales”.La casi totalidad de los niños evaluados nocumplen con las pautas de desarrollo. Presen-tan signicativos trastornos de aprendizaje yde lenguaje. Nos encontramos con algunosniños mal diagnosticados, por ejemplo unoderivado a psiquiatría por un supuesto casode autismo, cuando en realidad es un retrasomadurativo; o una niña cuya mamá reere crisisconvulsivas y a la que se le dijo que su hija notiene nada. En algunos casos se gestionó laposibilidad de atención en Salta.

Volvimos invadidos de sensaciones, con elalma llena de estas vivencias, con las retinasplagadas de esos profundos ojos negros quesucesivamente nos atravesaron pidiendo res-puestas y con la certeza de saber que sólo sivolvemos podemos mostrarles que no siem -pre es olvido, que no siempre son esperanzasvacías y frustradas. Que sientan que su vozmilenaria y silenciada se multiplica como ecopara recibir lo que nunca debería habérselenegado: su dignidad.

OPINIÓN

María Victoria Val,Pres. Fundación Espacios

Lo que no debería negarse: la dignidad

“Es la primera vez que viajo en carava-na, sin embargo ya tenía experiencia enasistencia solidaria.Esto fue realmente emocionante. Des-cubrir tantas necesidades de la genteen nuestra Puna y poder colaborar conellos es algo que marca el alma y motivaa seguir ayudando”.

Enfermera infectóloga

MIRIAMALEJO

“Complementé las tareas de apoyosanitario junto a grandes profesionales.En la zona hay muchas necesidades enasistencia médica especializada. Cono-cía San Antonio de los Cobres, así queeste viaje fue para mí una oportunidadmás para apoyar a la gente en lo quese pueda. Es necesario mantener estetipo de ayuda para poder cumplir con lademanda”.

Enfermera de adultos

LUCÍA MAMANÍ

ANTONIO SALGADOMédico pediatra


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HUGO ALMIR ÓN FEDERICO ZENTENOMédico dermatólogo infantil Médico ginecólogo

Gladys, de 16 años, entró al consultoriode Federico Zenteno y se enteró deque el bebé que tiene en la panza hacecuatro meses es una nena. Todavía no

sabe si se llamará Mónica o Alexia. En verdad

prefería que fuera varón porque las mujeresallá “sufren mucho”. Su amiga, Ofelia, de 17,espera un nene. Ellas cursan el tercer año enel colegio Sagrado Corazón de Jesús de SanAntonio de los Cobres. Ambas reciben una becaque incluye una ayuda económica para cubrirlos gastos de la escuela como materiales, uni-forme y alimentos y además acompañamientomensual pedagógico.

Federico Zenteno tiene 48 años de edad y22 de profesión. Es un ginecólogo apasionadoy se emocionó el último día cuando los chicosdel Hogar Escuela demostraron su agradeci-miento. “Ellos quieren tener la oportunidadde desarrollarse y estudiar”, contó. “Fue tre-mendo no haber tenido más oftalmólogos yotras especialidades que necesitaban”, expresó.Atendió a más de 90 mujeres, hizo más de 40ecografías, puso 15 dispositivos intrauterinos y

tomó 50 muestras de Papanicolau que llevaráa analizar al hospital San Bernardo. Aunque novio desatenciones médicas serias, considera

importante que haya un ginecólogo en la zonapor la gran cantidad de jóvenes que son madres.

Para Antonio Salgado fue una experienciamagníca haber atendido en Olacapato, lapoblación más alta de la Argentina, a más de4.000 metros sobre el nivel del mar. “Los chicosson muy respetuosos y sensibles, con muchoamor para dar. Recibir el afecto y el cariño deun chico después de haberle brindado atenciónmédica es único. Si naciese de nuevo, volvería a

ser pediatra”, comentó este médico de 50 añosy 26 de profesión. “El puesto sanitario es muybueno y la agente sanitaria, Milagros, espléndida.Me sorprendió mucho que en Olacapato y Salarde Pocitos estuviera vacunado el 100 % de lapoblación. Eso habla muy bien de los agentessanitarios y de la jefa del Programa de Inmu -nizaciones de la provincia, Adriana Jure, quees extremadamente ecaz. Me he dado cuentade que la escuela es un buen contenedor social.

Los chicos están muy bien cuidados”. Luisito,de 7 años, cuando le preguntó qué quería ser,le dijo: “Quiero ser pediatra para curar y cuidara los chicos de mi pueblo. Quiero que me denuna oportunidad”.

Federico Zenteno considera que se deberíafomentar la presencia de médicos en estoslugares tan desfavorables a través de algúnincentivo o reconocimiento. “La profesiónestá bastante devaluada. Hay que buscar laforma de que los jóvenes sigan estudiando yde que los que se reciben y se especializantengan como posibilidad cubrir estos luga-res”, manifestó.

Antonio Salgado considera que debería ha-ber más pediatras en Los Andes. “Para todoel departamento hay solo 2 o 3 médicos queestán en San Antonio de los Cobres y hacenvisitas periódicas a los otros lugares. Hacen loque pueden”, explicó. “Lo que me parece males que habiendo gas natural en las dos minas,no haya en Olacapato. La calefacción es muyprimitiva. Como no hay leña, se tienen quecalentar con matorrales. Es muy difícil vivir

así. El Gobierno debería poner gas natural enesa zona”, expresó.

Respaldó incondicionalmente a la Caravana. “Tengo la sensación de haber dado unpoquitito de alivio a las necesidades médicas del lugar”.

El profesional atendió a decenas de pacientes en el hospital Doctor NicolásCayetano Pagano. Un ejemplo de compromiso y solidaridad.

H Los médicos que acompañaron la Caravana Solidaria atendieron a cientos de pacientes en el hospital deSan Antonio de los Cobres y en los puestos sanitarios de Olacapto y Salar de Pocitos.

Cuando el arte de curar llega a todos lados

Por Bernardita Ponce Mora

VOCACIÓN Y SERVICIO

El oftalmólogo Fernando Di Lella con un paciente en San Antonio de los Cobres.


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Alejandro Rivero y Gustavo Abraham pusieron todo el empeño para mejorar los juegos infantiles de la plazade San Antonio de los Cobres que los chicos disfrutaron al momento.

VOCACIÓN Y SERVICIO GRACIAS A

Todas las imágenes publicadas en este suplemento y en la web son producto de la calidad y el profesionalismo de Federico Medaa yJavier Corbalán. Junto a Lucho Gorjón, Carlos Pintado y al aporte de Clemente Aramayo, lograron llegar a lugares óptimos para latoma de las fotografías. Para ellos un agradecimiento especial. Los videos se pueden ver en www.eltribuno.info

Concesionaria de Toyota en Salta. Puso partede los móviles de logística. Su gerente, ArnaldoHubaide, dio su apoyo a la caravana desde elprincipio.

Autolux

Embotelladora de Coca Cola. Oscar Yañez,gerente de la región Norte, aportó bebidas yalimentos.

Arca Continental

La firma local también hizo su aporte parallevar ayuda hacia la Puna, la que se tradujo enbidones con agua.

Marinaro e hijos

Estación de servicio de Refinor. GuillermoSmith, gerente de la sucursal sur, aportócombustibles.

Multilub

Estación de servicio de YPF en la zona Sur.Pablo Ale aportó combustibles para lacaravana de 500 kilómetros.

Servisur

En nombre de Sergio Lemos, que envió dosisde la vacuna Menveo antimeningocóccica. Loschicos quedaron inmunizados de por vida .

Laboratorio Glaxo

Luciano y Federico Gómez, donaron 190 dosisde vacuna antigripal que fueron aplicadas ydistribuidas.

Prolaxis

Luis Lavilla donó más de mil medicamentospara tratar diversas enfermedades.

Laboratorio Roemmers

La cooperativa de productores también donómateriales y alimentos para los parajes.

Cofruthos

Leopoldo Salva. El jefe comunal de San Antoniobrindó hospedaje a la delegación y logísticapara llegar a lugares de difícil acceso.

El intendente

Adriana Jure, jefa del Programa Provincial deInmunización. También a Carlos Alonso, CarlosGuiñazú y Patricia Jones.

Personas

Farmacia Manresa aportó remedios y Optica

Narz comprometió su ayuda para seguir eldiagnóstico y la solución a los problemasoftalmológicos detectados.

Remedios y óptica

Porta hnos. SA y Alfajores Chammas tambiénestuvieron presentes aportando el primeroalcohol en gel y golosinas la otra firma.

Desde Córdoba

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