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PARA PARTICULARES

Agencia de Protección AmbientalMinisterio de Ambiente y Espacio Público

Elaborado por la Agencia de Protección Ambiental GCBA, URRIICI – Abril 2009 1

El transporte es el primer demandante de combustibles derivados del petróleo, uno de los principales contaminantes del aire. Además, afecta al ambiente a través de la ocupación del suelo, el consumo de energía y el ruido.

Principales factores de contaminación de aire en la Ciudad de Buenos Aires1 • Uso masivo y bajo aprovechamiento del automóvil particular. • Déficit cualitativo y cuantitativo en el transporte público de pasajeros. • Falta de adecuación tecnológica para el uso de combustibles menos

contaminantes y dispositivos de reducción de la contaminación. • Escaso mantenimiento del parque automotor de vehículos. • Congestión vehicular. • Desactualización de normativa vigente y falta de adecuación de los estándares de

emisión de gases. • Deficiencia de sistemas de control de funcionamiento vehicular. • Falta de programas de educación ambiental y concientización sobre las

implicancias de la contaminación del aire sobre la salud. Contaminación por emisión de gases de efectos invernadero Las actividades humanas están liberando gases de efecto invernadero a la atmósfera, cuyo aumento –entre otros factores- está cambiando el clima2. El cambio climático es un fenómeno global que tiene incidencias en la calidad atmosférica de la Ciudad. Anualmente un auto mediano emite a la atmósfera 5 toneladas de Dióxido de Carbono (CO2). Además, los automóviles son responsables del 80% de las emisiones de Dióxido de Nitrógeno (NO2) debidas al tráfico y del 60% de emisiones de material particulado3. Para el año 2010, se prevé que el transporte sea el sector que más contribuirá a las emisiones de gases de efecto invernadero4.

1 Agencia de Protección Ambiental. Plan Estratégico Ambiental. Buenos Aires, 2008. 2 PNUMA/UNFCC, Cambio climático, Suiza, 2004. Disponible en http://unfccc.int/ 3 A. Estevan y A. Sanz, “Hacia la reconversión ecológica del transporte”. La Catarata, Madrid, 1996. 4 Documento de difusión “Impulso a Políticas de Transporte Urbano Sostenible”. Recomendaciones para Autoridades Locales, SMILE, Junio 2004.


La Ciudad de Buenos Aires cuenta con la Ley de Calidad Atmosférica Nro. 1.356 reglamentada por el Decreto Nro. 198/06, que tiene por objeto la regulación en materia de preservación del recurso aire y la prevención y control de la contaminación atmosférica, para orientar las políticas de planificación urbana y salud, y ejecutar acciones correctivas o de mitigación. Según la Ley mencionada, el/la titular o responsable de un establecimiento, inmueble o vehículo desde el que se emitan gases, vapores, humo o libere sustancias en suspensión, cuando exceda los límites tolerables conforme lo establecido en las normas vigentes, es sancionado con una multa de $200 a $5.000 y/o clausura del establecimiento y/o inhabilitación de hasta diez días. Además, cuando no se instalen los accesos y dispositivos que permitan la realización de inspecciones o no facilitare el acceso para realizar las mismas, es sancionado con multa de $100 a $5.000. La Ley también marca que quien falseare la información requerida por la autoridad de aplicación es sancionado con una multa de $100 a $5.000, y de no cumplir con la realización de las Revisiones Técnicas periódicas de fuentes móviles libradas al tránsito, corresponde una multa de $100 a $1.000. Límites de emisión para vehículos equipados con motor ciclo OTTO (nafteros)5 Las mediciones del tubo de escape efectuadas sobre el vehículo sin carga en marcha lenta y a 2500 revoluciones por minuto, de acuerdo a los procedimientos establecidos, proporcionarán los resultados en concentración de los contaminantes para Monóxido de Carbono (CO) en % en volumen y para Hidrocarburos Totales (HCT) en partes por millón de normal hexano equivalente.

La suma de concentraciones de Monóxido de Carbono y Anhídrido Carbónico en % en volumen determinada en el gas de escape (CO + CO2) deberá ser superior al 6%.

5 Decreto Reglamentario Nro. 198/06


Límites para vehículos diesel6 Acá se mide la opacidad del humo (cuán negro es) y la cuenta para medirlo es muy compleja. Se usa un filtro con 10 niveles del gris claro al negro oscuro. Pasado nivel 5 se sanciona, pasado nivel 7 se impide circular. Límites de emisión para motocicletas equipadas con motores de dos y cuatro tiempos7 Las mediciones de las emisiones por el tubo de escape efectuadas sobre motocicletas sin carga en marcha lenta y a 2500 revoluciones por minuto de acuerdo a los procedimientos establecidos en la presente reglamentación, proporcionarán los resultados en concentración de los contaminantes para CO en % de volumen y para HCT en partes por millón de normal hexano equivalente.

La suma de concentraciones de CO y anhídrido carbónico en % en volumen determinada en el gas de escape (CO + CO2) deberá ser superior al 6%. Concentración de HCT expresado en partes por millón como normal hexano (C6). Ruido La contaminación acústica es un problema grave y en aumento, que afecta diariamente a los vecinos y visitantes de la Ciudad, y es un factor cada vez más decisivo a la hora de evaluar la calidad de vida en cualquier barrio. La Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realizó una encuesta de percepción del ruido en el mes de septiembre de 2008. Participaron 1.187 personas que viven y/o trabajan en la Ciudad de Buenos Aires. De ellas, el 82% respondió que la principal fuente de ruido molesto es el tránsito (bocinas, frenadas, etc.), seguida por el transporte público de pasajeros. El ruido no sólo genera molestias, sino que además perturba la salud. Los efectos del ruido se pueden clasificar en dos tipos:

1. Fisiológicos: Hipoacusia, acúfenos, alteraciones del sueño, problemas cardiovasculares, hipertensión, trastornos hormonales.

2. Psicológicos: estrés, cansancio, agresividad conductual, irritabilidad, falta de concentración, dificultad de aprendizaje.

6 Decreto Reglamentario Nro. 198/06 7 Decreto Reglamentario Nro. 198/06


Para determinar la contaminación acústica se realizan mediciones. Las ondas sonoras se miden en decibeles (dB). Muchas veces las mediciones se convierten a dBA, que es una escala ponderada según la percepción del oído humano. El riesgo para la salud depende de la intensidad y del tiempo de exposición. En la Ciudad se encuentra vigente la Ley Nº 1540 de Control de la Contaminación Acústica, que marca límites a la emisión de ruido por parte de fuentes fijas y móviles (autos, motos y transporte público de pasajeros). La norma expresa que, cuando se compruebe que una fuente móvil sobrepasa los valores límite de emisión permitidos, se labrará el acta de comprobación correspondiente, y se intimará al titular o al conductor a presentar el vehículo en el lugar y hora determinados para su reconocimiento e inspección. Este reconocimiento e inspección podrá referirse tanto al método de vehículo en movimiento como al del vehículo estático. En el Decreto Reglamentario Nº 740/007, se establece que para los vehículos de hasta 9 asientos (incluido el del conductor), los límites máximos permisibles (en dBA) son los siguientes:

En cuanto a las motocicletas y ciclomotores, se establece un Límite Máximo Permisible de 80 dB(A). Verificación Técnica Vehicular Obligatoria En diciembre de 2006 se sancionó la Ley N° 2.265 de Verificación Técnica Vehicular obligatoria, que fue promulgada en enero de 2007 mediante el Decreto Nº 202/007. La misma tiene como objetivos incrementar la seguridad vial, controlando las condiciones mínimas de seguridad activa y pasiva exigidas a vehículos y motos que circulen en el territorio de la Ciudad de Buenos Aires, proteger el medio ambiente, contribuyendo a reducir la polución en la ciudad emanada de esas fuentes móviles, y establecer un sistema de revisiones, controles y sanciones que garanticen el efectivo cumplimiento de los mismos. Asimismo, la ley expresa que el Poder Ejecutivo debe girar a la Legislatura de la Ciudad, para su aprobación, los pliegos de condiciones generales y particulares que regirán la licitación para la Concesión de la Prestación del Servicio de Verificación Técnica Obligatoria de los vehículos. Actualmente, los pliegos se encuentran en la Legislatura para su tratamiento y aprobación. Contaminación visual Cuando la cantidad de imágenes aumenta en comparación a la cantidad que nuestro cerebro puede asimilar, se produce un estrés visual que puede ocasionar dolores de cabeza, trastornos de atención, disminución de la eficiencia o accidentes tránsito. Este fenómeno se conoce como contaminación visual, y es un cambio o desequilibrio en el paisaje que afecta las condiciones de vida y las funciones vitales de los seres vivos. Esta contaminación también afecta la calidad ambiental atmosférica.


Las principales fuentes que originan la contaminación visual son: - Excesivos avisos publicitarios, carteles en la vía pública y grafitis. - Nuevas edificaciones o distorsiones en el paisaje, redes de distribución eléctrica. - Presencia de basurales o humo. La Ley Nro. 2.148 (Código de Tránsito y Transporte), regula algunas cuestiones relacionadas con la contaminación visual. La norma prohíbe la instalación de carteles, luces o leyendas de cualquier tipo en la zona de seguridad de las autopistas y otras vías rápidas, excepto anuncios de obras o trabajos en ella, necesarios por motivos de seguridad vial. Salvo las señales del tránsito y obras de la estructura vial, todos los demás carteles, carteleras publicitarias, luces y leyendas, incluso las de carácter político, deben contar con permiso de la autoridad competente, tomando como premisa para autorizar su instalación los criterios de seguridad vial. Además, cuando los carteles se ubiquen sobre la calzada, deben estar por sobre las señales de tránsito, las obras viales y los artefactos de iluminación. No pueden utilizarse como soportes los árboles ni los dispositivos ya existentes de señalización, alumbrado, transmisión de energía y demás obras de arte de la vía. Por las infracciones y los gastos consecuentes, responden solidariamente propietarios, publicistas y anunciantes.


CONSEJOS SIMPLES PARA SER UN CONDUCTOR ECOLÓGICO Compartir el auto En la Ciudad de Buenos Aires, el promedio actual de ocupantes por auto es de 1,2. Si cada vehículo particular llevara un pasajero más, se ahorrarían miles de litros de combustible a diario, se emitirían menos gases de efecto invernadero y se liberarían miles de metros cuadrados de espacio público8. Compartir el auto también contribuye a que el tránsito sea más fluido. Evitar desplazamientos cortos En la Ciudad muchos de los viajes que se realizan son inferiores a 3 kilómetros, y en ellos se puede consumir cerca del doble de nafta que en la ruta9. Caminar o usar la bicicleta son opciones no contaminantes y saludables en distancias cortas. Tocar bocina sólo cuando sea necesario El uso indebido de la bocina es una de las principales fuentes de contaminación acústica en la Ciudad. Se debe tocar bocina sólo para advertir una situación potencialmente peligrosa a otros conductores o a peatones, y siempre que no sea posible la utilización de otro tipo de señal, o cuando se lleva a una persona gravemente herida al hospital. Previsión durante la conducción Al acelerar es cuando el coche consume más combustible. Se requiere de un 20% más de combustible para acelerar desde una detención total que desde una velocidad de 10 km/hora. Manejar con un ritmo moderado respecto de las frenadas o aceleraciones, también colabora con el cuidado del ambiente, dado que reduce los ruidos y las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Arrancar el motor sin pisar el acelerador Los expertos aconsejan que en el caso de los automóviles a nafta se inicie la marcha inmediatamente después del arranque, dado que esperar ralentiza el calentamiento del motor. Mientras que en los automóviles a diesel es conveniente esperar unos segundos antes de comenzar la marcha para asegurar que llegue el aceite a las zonas de lubricación. Mantener una velocidad constante y aprovechar al máximo la marcha Evite acelerar y desacelerar innecesariamente y mantenga una velocidad regular para ahorrar combustible. Cada vez que se quiera cambiar de marcha, es importante tener en cuenta las revoluciones por minuto a las que circula el vehículo: los cambios deben hacerse cuando el automóvil registra entre 2.000 y 2.500 revoluciones por minuto en los motores nafteros y entre 1.500 y 2.000 revoluciones por minuto en los motores diesel. Cuanto más larga sea la marcha a la que se circule, menor será el gasto. Revisar la presión de los neumáticos Una baja presión en los neumáticos aumenta el consumo de combustible y, por lo tanto aumenta la emisión a la atmósfera de gases contaminantes.

8 Fuente: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Documento de la Semana de la Movilidad Sostenible 2006. 9 Fuente: Unión Europea, Comisión de Medio Ambiente. Disponible en : http://ec.europa.eu/environment/climat/campaign/control/walk_es.htm


Realizar revisiones periódicas El estado de mantenimiento del motor no afecta sólo a la seguridad vial y a la conservación de su vehículo, sino también al consumo de combustible. Una mala puesta a punto del motor puede suponer un aumento del consumo de combustible de hasta un 10%. Realizar controles periódicos y mantener el adecuado estado de su motor y caño de escape, ayuda a reducir los niveles de ruido y la emisión de gases que producen el efecto invernadero. Apagar el motor en paradas largas Si la parada que se desea realizar puede durar más de un minuto, conviene apagar el motor del coche para ahorrar combustible. Uso del aire acondicionado Prender el aire acondicionado consume combustible, pero andar con las ventanillas del auto abiertas también, porque esto último afecta la aerodinamia. Qué hacer entonces. Cuando se maneja a velocidades bajas, ir con las ventanillas bajas ahorra combustible. A velocidades mayores a 60 km/hora, prender el aire acondicionado consume menos combustible que ir con las ventanillas bajas. Rendimiento de tanque de nafta (de 50 litros promedio, con un gasto estimado en la ciudad de 12 litros cada 100 kilómetros)


BENEFICIOS DE UNA CONDUCCIÓN ECOLÓGICA

• Ahorro medio de combustible del 30%10. • Disminución global de la contaminación ambiental. • Reducción del 15% de las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) a la atmósfera. • Disminución de la contaminación acústica. • Disminución del riesgo de accidentes. • Reducción del estrés del conductor. • Ahorro en mantenimiento del vehículo, sobre todo de sistemas de frenado,

embrague, caja de cambio y motor.

10 Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. www.epa.gov/espanol 11 IDAE. Manual de Conducción Eficiente para Conductores del Parque Móvil del Estado. Madrid, 2002. Disponible en: www.madrimasd.org/cienciaysociedad/kioto/documentacion/pdfs/manual_conduccion.pdf


TEST DE EVALUACIÓN ¿Cuál es el uso apropiado de la bocina? 1) Sólo para advertir de una situación potencialmente peligrosa a otros conductores o a peatones, y siempre que no sea posible la utilización de otro tipo de señal, o cuando se lleva a una persona gravemente herida al hospital. 2) Para reclamar que avancen los vehículos en un estancamiento de tránsito. 3) Para avisar que se va a traspasar por la derecha a un vehículo detenido. ¿Cuáles de las siguientes son medidas recomendadas para ahorrar combustible y reducir la contaminación? 1) Conducir a baja velocidad y con los neumáticos desinflados. 2) Conducir a velocidad constante, con los neumáticos inflados correctamente y aprovechando marchas largas. 3) Usar el aire acondicionado siempre y no superar la 3º marcha en los recorridos por la Ciudad. ¿Cuáles son las ventajas más importantes de la conducción ecológica? 1) Produce un estado de euforia y reduce el mantenimiento del vehículo. 2) Ahorra combustible, cuida el ambiente, reduce el estrés al manejar y disminuye los accidentes. 3) Incrementa el consumo de combustible y aumenta el riesgo de accidentes la seguridad.

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