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CAPÍTULO XI ESTRUCTURA DE LA RENTA (INGRESOS) DE LA SOCIEDAD RURAL

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CAPÍTULO XIESTRUCTURA DE LA RENTA

(INGRESOS) DE LA SOCIEDAD RURAL

CAPÍTULO XI. ESTRUCTURA DE LA RENTA (INGRESOS)DE LA SOCIEDAD RURAL

Resulta de la máxima importancia tener un cierto conocimien-to de la estructura de la renta de la sociedad rural, para hacer desa-parecer ciertos equívocos, muy arraigados entre los agraristas, quequieren hacer ver que los rurales viven de las pensiones y de losingresos de la agricultura y evitan resaltar la importancia de otrasfuentes de riqueza. En este capítulo y en los siguientes se preten-de desmontar estos equívocos y situar en el lugar que correspondela importancia de cada grupo social y cada sector de actividad enla configuración de la renta rural.

INTRODUCCIÓN

En los capítulos anteriores han quedado marcadas las diferenciasentre los ingresos del mundo rural y del mundo urbano con las mati-zaciones correspondientes por espacios, por actividad, por géneroy por categoría profesional. Las ideas generales que subyacen sonque, al margen de cualquier otra consideración, los ingresos de laagricultura suelen ser más bajos que los que proceden de otros sec-tores de actividad, y también, que existe una tendencia hacia la con-vergencia de los ingresos no agrarios, independientemente dedonde se generen. La relación o el predominio de uno o de otro cri-terio determinan diferentes niveles de desarrollo de la ruralidad,que la hacen, en unos casos, más convergente con los niveles derenta urbana y, en otros, más próxima al modelo de renta rural.

EI problema ha quedado apuntado, pero precisa de un trata-miento más espeĉífico _y de una mayor concreción. Las páginas

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que siguen pretenden conocer la composición de la renta de loshogares rurales, analizando su procedencia, así como las unidadesfamiliares que la crean. La unidad de análisis ya no va a ser el sus-tentador principal, como en el capítulo anterior, sino los ingresosde la familia y el conjunto de perceptores que aportan ingresos ala unidad familiar. Por eso, las variables que se analizan, aunquepudieran parecer iguales que las del capítulo anterior, tienen uncontenido cuantitativo diferente. Cuando hablamos de hogaresagrarios o no agrarios; de ingresos de la agricultura, la industria,la construcción o los servicios; de pensiones; de trabajo por cuen-ta propia o por cuenta ajena; de ingresos de varones o de mujeres;o de ingresos por edad, lo hacemos desde los ingresos que aportacada individuo a los ingresos del hogar. Hay, no obstante, unapequeña variación con respecto a los datos analizados en el capítuloanterior, y es que los ingresos que aquí se analizan son sólo losingresos monetarios, desestimando los ingresos no monetariosque también se contemplan en el capítulo anterior ^^t.

Con la información disponible hemos realizado varios tipos deanálisis. Por un lado, hemos caracterizado los ingresos ruralessegún diferentes categorías y, por otro, hemos seguido la pista dela distribución de los ingresos según su origen (agricultura, indus-tria, construcción, servicios, pensiones y otros ingresos), y según eldestino del hogar al que van a parar (agrario, no agrario, indus-trial, de servicios, etc). El primer bloque permitirá reconstruir unacomposición de la renta rural por sexo, por edad, por sectores deactividad y por categoría socioprofesional entre otros; y, el segun-do, aclarará el destino final de las rentas de la agricultura y de losotros sectores de actividad, según la naturaleza de los hogares.Este tratamiento de la información permitirá aclarar en qué medi-da las rentas procedentes de la agricultura siguen siendo la base desustentación de los hogares agrarios, y en qué medida las rentasagrarias van a parar a hogares no agrarios (agricultura a tiempoparcial), así como en qué medida las rentas de actividades no agra-rias están ayudando a sustentar a familias agrarias.

^^^ Los ingresos no monetarios hacen referencia a ingresos en especie y se pueden obtener tantoen trabajo por cuenta propia como por cuenta ajena. En los trabajos por cuenta propia se contemplanlos salarios en especie, las ayudas para comidas y cenas bonificadas, los alquileres de viviendas pnn-cipales y secundarias, etc. En el trabajo por cuenta propia se contabiliza el autoconsumo, las com^dasbonificadas y los alquileres, entre otros.

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Los puntos básicos que se pretenden demostrar son los siguien-tes:

a) Si en el apartado de la actividad se puso en evidencia ladiversificación ocupacional del mundo rural, no es menos el pano-rama que ofrecen las rentas. La agricultura ha dejado de ser lafuente principal de ingresos de los hogares rurales y su lugar esocupado por otras fuentes como los servicios, la industria rural o,incluso, la construcción. Todos estos sectores de actividad crecen acosta del sector agrario.

b) No se puede minimizar la importancia de las pensiones en laconfiguración de la renta rural, pero ni son la única fuente deingresos, ni siquiera, en muchas zonas, las más importantes. Laszonas más envejecidas, como las del interior, son más dependientede esta fuente de ingresos, pero en las más rejuvenecidas, como enlas del sur, estos ingresos se compensan con las rentas procedentesde otras subvenciones del Estado.

c) Las rentas de la sociedad rural tienen siempre un compo-nente agrario, hecho que no sucede con las rentas de la sociedadurbana; por otro lado, la importancia de los ingresos agrarios se vadiluyendo a medida que se avanza desde la zona sur hacia la zonanorte, siendo las zonas rurales más industrializadas o terciarizadaslas que dependen cada vez menos de los ingresos del sector agra-rio. Además, hay que resaltar que los rurales son más autónomosen su trabajo, circunstancia que es predominante en el trabajo dela agricultura.

d) La mujer y los jóvenes rurales están cada vez menos vincula-dos a la actividad del sector agrario y son más dependientes de losservicios (mujeres) o de la construcción y de los servicios (jóvenes).Hay, no obstante, variaciones regionales, como la generalización delas mujeres rurales gallegas y asturianas en la actividad agraria, o elaumento relativo de jóvenes, chicos y chicas, en los pueblos deAndalucía. Por otro lado, los jóvenes son poco propensos a esta-blecerse por su cuenta y prefieren realizar un trabajo por cuentaajena. La actitud de los adultos es muy distinta y son más propen-sos a establecerse por su cuenta; este es un rasgo que les diferencia

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de los urbanos. En este punto los contrastes regionales son muyimportantes, y frente a la asalarización del sur sobresale la autono-mía del interiór, sobre todo en el sector agrario.

e) Hay una tendencia hacia la polarización de las rentas segúnsea el trabajo realizado por el sustentador principal. Esto quieredecir que los hogares que se califican como agrarios suelen vivir deingresos procedentes de este sector, así como los no agrarios lohacen con ingresos que proceden de su propio sector. No obstante,hay una parte importante (una tercera parte) de los ingresos de loshogares llamados agrarios que no proceden de la agricultura, y otraparte, algo menor, de los ingresos de los hogares no agrarios, que seobtienen de otras rentas. Esta diversificación de los ingresos de loshogares rurales aproxima los ingresos de los hogares agrarios y delos no agrarios, y actúa como un fenómeno corrector que palía, enparte, los fuertes contrastes que se originan según las zonas.

11.1. La estructura de los ingresos de la sociedad rural y loscontrastes por zonas

El primer dato de interés es que el mundo rural obtiene cercade una cuarta parte de los ingresos netos totales del país 102, ingre-sos que están casi cuatro puntos por debajo del peso que dichoámbito representa con su población en el cómputo total. Así, pues,el mundo rural en conjunto es más pobre y pecibe menos ingresos,proporcionalmente, que los que proporciona la población urbana.

Las diferencias aumentan o disminuyen según las característi-cas propias de cada Comunidad Autónoma o región. HayComunidades en las que los ingresos de los hogares rurales sobre-pasan o se acercan al 50% del total de la renta de la de suComunidad (Extremadura, las dos Castillas y Navarra) y, en otras,está por debajo del 10% (Madrid y Murcia). Por otro lado, tam-bién hay contrastes en la relación población rural e ingresos.Aragón y Canarias serían las únicas Comunidades en las que los

^^ Los datos macroeconómicos aquí analizados, procedentes de la Encuesta de PresupuestosFamiliares de 1991, atribuyen al mundo rural unos ingresos de 4,6 bíllones de pesetas y al urbano 16,2billones. Medido en términos Porcentuales los ingresos rurales representarían un 22 por ciento, treso cuatro puntos por debajo del porcentaje de su población.

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ingresos rurales estarían por encima de sus porcentajes de pobla-ción, y tenderían a equilibrarse en Baleares, y Murcia. Por contra,el porcentaje de población e ingresos sería claramente desfavora-ble a los ingresos, en Castilla-La Mancha, Castilla y León yNavarra (cuadro número 77). Estos mundos rurales estarían másempobrecidos, siempre proporcionalmente, que sus respectivosmundos urbanos.

A este comentario habría que añadir una explicación general.Parece que las diferencias entre población e ingresos varían enfunción del peso de la agricultura y, también, de la importanciaque han ido alcanzando los sectores de actividad no agraria en laconfiguración de la renta rural. Tendremos ocasión a lo largo deeste capítulo de demostrar esta afirmación.

CUADRO 77

PORCENTAJE DE INGRESOS Y DE POBLACIÓNEN MUNICIPIOS DE MENOS DE 10.000 HABITANTES

CC. AA. Porcentaj.ingresos

Porcentaj.habitantes

Diferencia

ANDALUCIA 21,0 24,1 -3,1ARAGÓN 32,9 25,0 7,9ASTURIAS 12,7 14,7 -2,0BALEARES 23,9 24,0 -0,1CANARIAS 19,6 19,0 0,6CANTABRIA 33,0 36,9 -3,9CAST/MANCHA 48,0 54,9 -6,9CAST/LEÓN 42,4 47,2 -4,8CATALUÑA 18,1 19,8 -1,7C. VALENCIANA 20,9 25,1 -4,2

EXTREMADURA 54,7 58,2 -3,2GALICIA 32,0 35,3 -3,3LA RIOJA 38,5 41,9 -3,4MADRID 2,9 4,7 -1,8MURCIA 9,0 10,4 -0,9NAVARRA 42,9 47,7 -4,8P. VASCO 17,0 18,9 -1,9ESPAÑA 21,5 25,2 -3,7

FUENTE: Estudios del CIS 1307 año 1982 y estudio 1526 año 1986

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Retomando la comparación entre ingresos rurales y no rura-les, hay que destacar las diferencias entre la estructura de losingresos de la sociedad rural y la estructura de los ingresos de lasociedad urbana. Mientras la sociedad urbana fundamenta, cadavez más, sus ingresos en una diversificación del sector terciario,la rural mantiene una estructura con un reparto equilibrado delos ingresos entre los tres sectores. En uno y en otro, las rentasde los pensionistas y de los parados son importantes, aunque elmundo rural depende algo más de estas rentas.

Abundando un poco más en la estructura de los ingresos dela sociedad rural hay que resaltar el escaso peso específico quetienen los ingresos procedentes de la agricultura, que apenassuponen un 15 por ciento del total de los ingresos del mundorural, o un 21 por ciento si se toman solamente los ingresos delos activos. La industria y los servicios, cada uno por su lado,aportan más ingresos que la agricultura, lo _que no deja de serllamativo y sorprendente. También la construcción está alcan-zando cuotas importantes, como señalábamos en el capítulodedicado a la actividad, lo que se traduce en un soporte econó-mico muy importante para el sostenimiento de la vida demuchos hogares rurales.

Entiendo que se han cargado las tintas sobre la importanciade las pensiones para la supervivencia del mundo rural. Criticoesta postura porque las pensiones son también importantes en lasociedad urbana y porque, en el mundo rural, como se ve, hayotras fuentes de ingresos equiparables en importancia a las pen-siones y a las prestaciones sociales. La imagen de un mundorural lleno de viejos y dependiente de las subvenciones delEstado es totalmente irreal y tiene que ser revisada.

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CUADRO 78

PORCENTAJE DE INGRESOS DE LOS HOGARESSEGÚN ACTIVIDAD

Municipios- de 10.000

Municipios+ de 10.000

AGRICULTURA 15 21 * 3 4*

INDUSTRIA 20 28 20 26

CONSTRUCCIÓN 10 14 7 9

SERVICIOS 26 37 48 61

PENSIONES/OTROS 29 - 22 -

TOTA L 100 100 100 100(n:19.303) (n:52.820)

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia.#Omitiendo las pensiones y otros.

Un último comentario. Se confirma una vez más el proceso dedesagrarización del mundo rural, que afecta no sólo a la caída dela actividad agraria, sino, también, a la disminución de los ingresosprocedentes de la agricultura, en relación a los que se obtienen delos otros sectores. La pérdida progresiva de los ingresos agrarios esel resultado del aumento de los ingresos extraagrarios y también,de la menor productividad de la actividad agraria en relación a laproductividad de los otros sectores.

Esta visión general admite, no obstante, un abanico de matiza-ciones en el que influyen el mayor o menor peso de la actividadagraria, la importancia de las subvenciones estatales, la propiaestructura de la actividad extraagraria, o la propia productividadde la actividad de cada zona. Para conocer los contrastes hemosconfeccionado diferentes espacios, como venimos haciendo enlos capítulos anteriores, con estructuras ocupacionales muydistintas.

La zona rural norte adopta una estructura de ingresos, marca-da por un cierto equilibrio entre la aportación de los diferentessectores de actividad. Tanto la cuantía de las rentas como su com-posición es muy parecida a la media nacional rural. No obstante,el espacio que hemos incluido en la zona norte es bastante hetero-géneo y en él confluyen desde las agrarizadas Galicia y Asturias,hasta los industrializados mundos rurales del País Vasco, Navarra

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y Cantabria. Galicia y Asturias son zonas muy envejecidas y, toda-vía, muy agrarizadas, y en ellas alcanzan un peso importante losingresos procedentes de la agricultura y de las jubilaciones, cir-cunstancia que no se da en la misma medida en las otrasComunidades de esta zona, es decir, en el País Vasco y en Navarra.En estas dos últimas regiones, la dependencia menor de las pen-siones y de los ingresos agrarios se compensa con el aumento delos ingresos procedentes de la industria y, en menor medida, delsector terciario. No obstante, la estructura media de los ingresosrurales de esta región se parece bastante a la media nacional, conla diferencia de que, en conjunto, están algo más industrializadosy algo menos terciarizados (cuadro número 79).

El modelo rural mediterráneo tiene dos notas a destacar, elmenor peso de los ingresos procedentes de la agricultura y, en con-tra partida, la mayor importancia de la industria y de los servicios.Además, es también menor la aportación del capítulo relativo aotras fuentes de ingresos. De las tres Comunidades que integraneste territorio habría que resaltar la homogeneidad de los modeloscatalán y valenciano, con claro predomino de los ingresos de laindustria rural y de los servicios; y el modelo murciano, mucho másagrarizado que los anteriores. Hechas estas matizaciones, esteterritorio se configura como un espacio rural poco agrarizado ycada vez más dependiente de otras actividades industriales o ter-ciarias, según los casos. Su población aún no está excesivamenteenvejecida y el paro no hace estragos especiales, por lo que elcolectivo que depende de las prestaciones sociales es tolerable ysimilar al urbano (cuadro número 79).

El modelo rural del interior, refleja, en su conjunto, la depen-dencia de la sociedad rural de los ingresos de la agricultura y lapresencia, también, de grupos de edad muy envejecidos, hechoque se traduce en una mayor importancia de los ingresos proce-dentes de la jubilación. Queda un tanto diluida la aportación de losingresos procedentes de las subvenciones agrarias, a excepción deCastilla-La Mancha. A pesar de destacar la importancia relativa delos ingresos del sector agrario (18 por ciento), también en estaregión se ha dado el salto hacia la desagrarización y, de hecho,tanto la industria como los servicios del mundo rural aportaningresos algo mayores que los de la agricultura. Las notas diferen-

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ciales que distinguen a los territorios que componen este espaciose concretan en la importancia de los ingresos industriales en laRioja, el peso de la agricultura en Aragón, los ingresos proceden-tes de las pensiones en Castilla y León y la importancia de las sub-venciones en Castilla-La Mancha; esta última región también sedestaca por la importancia de los ingresos procedentes de su sec-tor no agrario (cúadro número 79).

En la zona rural sur, se incluyen Andalucía y Extremadura, porser regiones con una estructura de ingresos rurales bastante simi-lares. En ellas, se confirman las tendencias de sus estructuras deingresos apuntadas en los capítulos anteriores. Ambas dependen,todavía, de la agricultura en una proporción mucho mayor que lasotras regiones; y ambas siguen teniendo una base importante deingresos en las subvencione ĉ del Estado y en las pensiones.Recordamos que esta zona es la menos envejecida del mundorural, y, por tanto, debería depender menos de las prestacionessociales; su menor envejecimiento se compensa con las percepcio-nes de ayudas estatales en forma de PER. Como hecho negativo,destacar los escasos ingresos aportados por la industria rural, y,como positivo, el auge de la construcción y la importancia del sec-tor terciario. Estas dos fuentes podrían ser desarrolladas en elfuturo para corregir los problemas derivados de la excesiva agrari-zación y de la dependencia de las prestaciones del Estado.

En lo que respecta a las diferencias entre los ingresos deAndalucía y los ingresos de Extremadura, destacar el mayor pesode la agricultura en Andalucía, que se contrarresta con una mayorimportancia de los ingresos generados por la industria y el tercia-rio rural extremeños.

El modelo de las islas que reflejan los datos, hay que tomarlocon cierta precaución, dada la escasa representatividad de la mues-tra. No obstante, cabe destacar estos tres hechos: el primero, lafuerte dependencia de los ingresos no agrarios, derivados, sobretodo, del terciario y del turismo, (este fenómeno afecta a toda lasislas, incluido el mundo rural); el segundo, la escasa aportación delos ingresos por jubilación, explicable por su estructura de edadesaún poco envejecida. EI tercero, el peso del capítulo de ingresosdenominado "otros", que reco•e ingresos de absentistas con nego-

cios. Dentro de este modelo general destacamos la presencia de

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este grupo de arrendatarios en Canarias, y el mayor envejecimien-to de la estructura balear, que se traduce en un incremento de losingresos derivados de las pensiones.

CUADRO 79

PORCENTAJE DE INGRESOS DE LOS HOGARES DE LOSMUNICIPIOS DE MENOS DE 10.000 HAB. POR ZONAS

Y POR ACTIVIDAD

Norte Medit. Interior Sur IslasAGRICULTURA 14 10 18 21 5INDUSTRIA 23 28 19 9 14CONSTRUCCIÓN 8 10 9 13 18SERVICIOS 23 24 2 7 33PENSIONES Y OTROS 32 25 30 31 30TOTAL 100 100 100 100 100

(n: 3.641) (n: 2.787) (n: 8.289) (n: 3.954) (n: 237)

Fuente: EPF, 1990/]991. Elaboración propia.

11.2. Variantes de la estructura interna de los ingresos rurales enfunción del género, la edad y la relación con la actividad

11.2.1. Variantes según el género

En los últimos años se han escrito demasiadas páginas sobre lamujer rural agraria y prácticamente no se ha dicho nada sobre laactividad de la mujer en los sectores de actividad no agrarios.Hemos repetido que la mujer rural no ejerce una actividad remu-nerada, de ahí la poca importancia que reporta la actividad feme-nina en la configuración de los ingresos de la sociedad rural (sóloun 25 por ciento. Un 27 por ciento en la sociedad urbana).

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CUADRO 80

PORCENTAJE DE INGRESOS DE LOS HOGARESSEGÚN GENERO Y FORMA DE HABTI'AT

Municipios- de 10.000

Municipios+ de 10.000

VARONES 75 73MUJERES 25 27TOTAL 100 100

PORCENTAJE DE INGRESOS DE LOS HOGARESSEGÚN GENERO Y ZONAS RURALES

Norte Medit. Interior Sur IslasVARONES 72 74 78 76 66MUJERES 28 26 22 24 34TOTAL 100 100 100 100 100

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia.

Si se analiza la procedencia de los ingresos femeninos, se obser-vará que sólo un 9 por ciento, en el cómputo total de ingresos, pro-cede de la agricultura. Deduciendo las pensiones y otros ingresos,que casi suponen la mitad de la aportación femenina a la renta delos hogares, las activas rurales viven de los ingresos del sector ter-ciario (58 por ciento) y de los de la industria (25 por ciento), apor-tando la agricultura un exiguo 16 por ciento.

Evidentemente, no sucede lo mismo en todas las regiones espa-ñolas. Para las asturianas y las gallegas la agricultura es, todavía,una fuente importante de ingresos, pero lo es cada vez menos paralas mujeres mediterráneas y para las del interior. En esta últimazona se ha ido dando una desvinculación creciente de la mujer dela actividad agraria, provocada por una cultura que no veía conbuenos ojos el que la mujer trabajase en este sector como ayudafamiliar. Los intensos procesos de mecanización han hecho posibleun cierto alejamiento de la mujer de la actividad agraria en estazona.

Un caso muy distinto es el de las extremeñas y andaluzas, que, sicabe, se han vinculado de forma más intensa a la actividad agraria.

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Ambas perciben una parte importante de sus ingresos de la agri-cultura (13 por ciento en el cómputo general y 24 por ciento en el delas activas), pero, como ya hemos comentado más de una vez,estos ingresos no se derivan de una actividad específica agraria,sino de las subvenciones establecidas para este sector y en estazona.

De todo esto se deduce que el que quiera pensar en el futurodel mundo rural y en la incorporación de la mujer rural al merca-do de trabajo debe centrar su punto de mira en la actividad tercia-ria y en la industria rural, porque son estos sectores los que másfuturo tienen, y son los que pueden atraer a las mujeres que quie-ran trabajar.

Los ingresos de los hombres dependen mucho menos de laspensiones que los de las mujeres y mucho más de la actividad.Este hecho es obvio, porque los hombres que envejecen sonmenos de la mitad que las mujeres que alcanzan la tercera edad,y los hombres que tienen una actividad remunerada son tresveces más que las mujeres que están en esta situación. Estehecho es generalizable tanto al mundo rural como al mundourbano.

Entre los varones rurales todavía son importantes los ingresosprocedentes de la actividad agraria, aunque cada vez lo son menos.Si se exceptúa el capítulo de las pensiones, las percepciones eco-nómicas de los hombres provienen de los servicios y de la industriarural (31 y ZS por ciento, respectivamente), situándose la agricul-tura en un discreto tercer puesto (22 por ciento), por encima de laconstrucción, que aporta ya un 17 por ciento del total de los ingre-ĉos rurales.

También entre los hombres rurales se da uná cierta especializa-ción de los ingresos; predominando, todavía, en algunas zonas, losprocedentes de la agricultura (interior y sur), o del sector terciario(islas, sur y zona mediterránea) o los derivados de la industriarural (zona mediterránea y norte). En algunas regiones del norte,todavía son importantes los ingresos que aportan los varones agra-rios: en Cantabria alcanzarían una tercera parte, un 21 por cientoen Asturias y Galicia y, bastante menos, solo un 12 por ciento, enel País Vasco y Navarra. En el interior y en el sur los ingresos pro-cedentes de la agricultura se realizan a costa de una disminución

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de los ingresos procedentes de la terciarización (interior) o de laindustrialización (sur). Los mediterráneos y los norteños, sobretodo, vascos y navarros, han logrado una industria rural importan-te que se ha constituido en fuente de ingresos básicos para el sus-tento de muchos hogares rurales.

Hay que prestar atención a la construcción que es ya una fuen-te de ingresos importante para los varones. En algunas zonas,como la mediterránea, ha llegado incluso a igualar los ingresos queaporta la agricultura

CUADRO 81

PORCENTAJE DE INGRESOS POR RAMA DE ACTIVIDADY GÉNERO

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

Varones Mujeres Varones MujeresAGRICULTURA 17 9 3 1INDUSTRIA 22 14 24 10CONSTRUCCIÓN 13 1 9 1SERVICIOS 24 33 46 57PENSIONES Y OTROS 24 43 18 31TOTAL 00 100 100 100

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia.

CUADRO 81.1

PORCENTAJE DE INGRESOS POR RAMA DE ACTIVIDADY GÉNERO EN ZONAS RURALES

Varones Norte Medit. Interior Sur IslasAGRICULTURA 14 13 21 23 8INDUSTRIA 28 29 20 10 14CONSTRUCCIÓN 11 13 11 16 27SERVICIOS 22 25 22 25 27PENSIONES Y OTROS 25 20 26 26 24TOTAL 100 100 100 100 100

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

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CUADRO 81.2

PORCENTAJE DE INGRESOS POR RAMA DE ACTIVIDADY GÉNERO EN ZONAS RURALES

Mujeres Norte Medit. Interior Sur IslasAGRICULTURA 15 4 6 13 0

INDUSTRIA 10 25 15 6 15

CONSTRUCCIÓN 1 0 1 1 0

SERVICIOS 27 33 32 35 46

PENSIONES Y OTROS 47 38 46 45 39

TOTAL 100 100 100 100 100

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

11.2.2. Variantes según edad

La edad es también una variable que tiene su importancia enla generación de los ingresos rurales. En este campo interesa elu-cidar dos cuestiones; primera, los aspectos diferenciales entre losingresos de los jóvenes rurales y de los jóvenes urbanos y, segun-da, cuales son las preferencias profesionales y las posibilidadesde este grupo cara al futuro.

Los jóvenes rurales son incluso más activos que los jóvenesurbanos, lo que resulta coherente con lo expuesto. aquéllos dejanantes de estudiar y empiezan antes a trabajar. Los jóvenes rura-les aportan un 19 por ciento del total de ingresos a sus hogares ylos urbanos un 20 por ciento; si se deduce el porcentaje que sig-nifican las pensiones, las aportaciones económicas de los jóvenesrurales serían del 23,5 por ciento y las de los urbanos del 23 porciento. Ahora bien, no todos los jóvenes rurales tienen el mismodinamismo. Los más activos son los que viven en las zonas másterciarizadas, este es el caso de los isleños o de los mediterráne-os, y los que menos, los que dependen más de la agricultura o dela industria rural, sectores con menos atractivo laboral.

Los jóvenes del sur tienen una actividad ficticia, porquemuchos de ellos reciben los ingresos del paro, y los del interiorencuentran dificultades porque la agricultura ha dejado de ser unsector atrayente y los otros sectores todavía no terminan de con-solidarse. En genéral, el joven rural tiene un problema añadido y

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es que tiende a demandar trabajos por cuenta ajena, cuando enel mundo rural lo que priman son los trabajos por cuenta propiao de autónomo. En este caso, el joven rural deberá asumir mayo-res responsabilidades laborales arriesgándose a crear pequeñasempresas o asociarse en cooperativas con otros jóvenes. De otromodo tendrá dificultades para sobrevivir en este medio (cuadronúmero 82 y 82.1).

CUADRO 82

PORCENTAJE DE INGRESOS SEGÚN EDADY FORMA DE HÁBTI'AT.

Municipios- de 10.000

Municipios+ de 10.000

-29 AÑOS 19 2030/64 AÑOS 62 6765 Y MÁS AÑOS 19 13TOTAL 100 100

Fuen[e: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

CUADRO 82.1

PORCENTAJE DE INGRESOS SEGÚN EDADY ZONAS RURALES.

Norte Medit. Interior Sur Islas

-29 AÑOS 16 20 18 20 2730/64 AÑOS 65 64 62 60 5365 Y MÁS AÑOS 19 16 20 20 20TOTAL 100 100 100 100 100

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

Los hombres de mediana edad o los adultos son los que sos-tienen la economía rural, dado que sus aportaciones ascienden,según la Encuesta de Presupuestos Familiares, al 62 por ciento(el 76 por ciento si se deducen las pensiones) del total de ingre-sos. Sus aportaciones son inferiores a las de los adultos urbanos

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porque, como hemos comentado, las pensiones, en este medio,tienen una menor importancia. La proporción de los ingresosde los adultos es bastante oscilanté, dépendiendo de la integra-ción de los jóvenes en el mercado de trabajo del envejecimien-to de las zonas. Los adultos del norte son los que proporcional-mente más aportan y los que menos los de las islas. Lasaportaciones de los adultos mediterráneos, las de los del inte-rior y las de los del sur, son muy parecidas, oscilando entre el60/64 por ciento, si no se excluyen las pensiones, y entre e175/78por ciento, si se excluyen.

La estructura de los ingresos, según la edad, refleja, tam-bién, importantes diferencias. Éstas son extensibles tanto a losjóvenes rurales y urbanos, como a los adultos de uno y otrohábitat.

La estructura de los ingresos de los jóvenes rurales dependede los servicios y de la industria, pero con una vinculación impor-tante a la construcción y a la agricultura. Entre los jóvenes urba-nos la importancia de estos dos últimos sectores es mucho menor,incrementándose en contrapartida los ingresos procedentes delos servicios. Así pues, mientras los jóvenes urbanos están muyterciarizados, los rurales dependen más directamente de los otrossectores. Algo parecido sucede con la estructura de los ingresosde los adultos. El sector dominante entre los urbanos es el de losservicios, seguido a una gran distancia por la industria; en elmundo rural hay un cierto equilibrio entre agricultura, industriay servicios. También la construcción tiene más aceptación entrelos adultos rurales (cuadro número 83).

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CUADRO 83

PORCENTAJE DE INGRESOS POR RAMADE ACTIVIDAD Y POR EDAD

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

Jóvenes Adultos Jóvenes AdultosAGRICULTURA 12 21 3 3INDUSTRIA 28 23 22 24CONSTRUCCIÓN 15 11 9 8SERVICIOS 41 29 62 53PENSIONES Y OTROS 4 16 4 12TOTAL 100 100 100 100

Fuen[e: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

Ahora bien, la estructura interna de los ingresos tanto de los jóve-nes rurales como la de los adultos, está en uno y en otro caso muycondicionada por las características propias de cada zona, con la sal-vedad de que los jóvenes son siempre más propensos a trabajar en elterciario o en trabajos por cuenta ajena, y los adultos a hacerlo en laindustria o en la agricultura y en trabajos por cuenta propia.

En todas las zonas, los jóvenes son propensos a ubicarse en losservicios y no lo son a hacerlo en la agricultura, exceptuando el sur.Son también muy dependientes de los ingresos de la industria ytienden a trabajar en la construcción en una proporción, inclusomayor, que los adultos rurales (cuadro número 83.1).

CUADRO 83.1

PORCENTAJE DE INGRESOS EN ZONAS RURALES POR RAMADE ACTIVIDAD Y POR EDAD MENOS DE 29 AÑOS

Norte Medit. Interior Sur IslasAGRICULTURA 9 10 11 22 0IlVDUSTRIA 32 35 32 17 16CONSTRUCCIÓN 16 14 14 13 37SERVICIOS 39 39 38 42 44PENSIONES Y OTROS 4 3 5 6 3TOTAL 100 100 100 100 100

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

309

La estructura de los ingresos de los adultos por zonas acentúala importancia de la agricultura en el interior y sur, la de industriaen la zona mediterránea y en el norte, y la del terciario en las islas.Los ingresos procedentes de la construcción son moderados, aun-que en algunas zonas (islas y zona mediterránea), igualan o supe-ran los ingresos de la agricultura (cuadro número 83.2).

CUADRO 83.2

PORCENTAJE DE INGRESOS POR RAMADE ACTIVIDAD Y POR EDAD

ADULTOS: 30 A 64 AÑOS

Norte Medit. Interior Sur IslasAGRICULTURA 20 13 25 27 10

INDUSTRIA 27 33 22 9 19

CONSTRUCCIÓN 9 11 10 16 15

SERVICIOS 26 30 27 31 39

PENSIONES Y OTROS 18 l3 16 17 17

TOTAL 100 100 100 100 100

Fuen[e: EPF, 1990/1997. Elaboración propia

Un comentario muy breve sobre los ingresos de la tercera edad.Como es obvio, la mayoría de ellos proceden de las pensiones y dealgunas rentas, y sólo una pequeña parte, que no va más allá de12por ciento, procede del ejercicio de alguna actividad. La agricultu-ra y los servicios serían las fuentes principales de estos ingresoscomplementarios, pero ni en una ni en otro se sobrepasaría el unopor ciento del total de ingresos percibidos por este grupo.

11.2.3. Variantes según la situación socioprofesional

Otros datos de interés, para completar el análi ĉis de la estruc-tura de los ingresos de la sociedad rural, son los que hacen refe-rencia a la relación con la actividad o definen la situación socio-profesional. Entre los rurales, casi una cuarta parte de los ingresosproceden del ejercicio de actividades por cuenta propia, porcenta-je que se reduce a la mitad entre los activos urbanos. Lo contrariosucede con los ingresos generados en los trabajos por cuenta ajena,

310

que son un 30 por ciento menores entre los rurales que entre losurbanos. Entre los rurales se duplican también los ingresos proce-dentes de las rentas del capital y aumentan los de las prestacionessociales (cuadro número 84).

CUADRO 84

PORCENTAJE DE INGRESOS SEGÚN SITUACIÓNSOCIOLABORAL Y HÁBTI'AT

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

POR CUENTA AJENA 44 63POR CUENTA PROPIA 22 12POR RENTAS DE CAP. 2 1POR PREST. SOCIALES 30 22OTROS INGRESOS 2 2TOTA 100 100

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

El carácter, más o menos autónomo, de los ingresos rurales, esuna constante que se repite en casi todas las zonas. Sólo las islas yel sur marcarían la excepción, aunque, también, en ellos los ingre-sos están menos proletarizados que en sus homólogos los urbanos.En el interior se nota el peso de la agricultura familiar que haceaumentar los ingresos por cuenta propia, y disminuir los ingresosde trabajos por cuenta ajena (cuadro número 84.1).

CUADRO 84.1

PORCENTAJE DE IlVGRESOS SEGÚN SITUACIÓNSOCIOLABORAL Y ZONAS RURALES

Norte Medit. Interior Sur IslasPOR CUENTA AJENA 42 53 40 42 53POR CUENTA PROPIA 23 20 27 17 16POR RENTAS DE CAP. 2 2 1 1 1POR PREST. SOCIALES 32 24 29 35 28OTROSINGRESOS 1 1 2 5 2TOTAL 100 100 100 100 109

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

311

Los ingresos por cuenta propia o por cuenta ajena se encuentranmuy mediatizados por el tipo de actividad predominante en cadaterritorio y por sus características socioprofesionales. Por ejemplo,la agricultura rural se caracteriza por generar más ingresos porcuenta propia que por cuenta ajena (53 por ciento frente a 35 porciento), cosa que no sucede con los otros sectores de actividad. Laindustria establece una relación de 80 por ciento por cuenta ajena,frente al 15 por ciento por cuenta propia; más equilibrada pareceser la situación de la construcción (63 por cuenta ajena frente a 26por cuenta propia) o de los servicios (65 por cuenta ajena frente a 31por cien por cuenta propia). En el mundo urbano se repite la situa-ción, pero con la salvedad de que se acentúan aún mucho más lasnotas de la dependencia, lo que se traduce en un aumento del por-centaje de ingresos percibidos por cuenta ajena frente a los obteni-dos por cuenta propia (cuadro número 85). En el mundo ruralsobresale la nota de la autonomía laboral, no solo por la importan-cia de la explotación agraria de carácter familiar, sino también, porla presencia de pequeños negocios familiares, vinculados a la cons-trucción, la industria o los servicios (cuadro número 85).

CUADRO 85

PORCENTAJE DE INGRESOS POR RAMAY RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD

(porcentaje)

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

Por cuenta Por cuentaAjena Propia Otros Ajena Propia Otros

AGRICULTURA 35 53 12 55 38 7

INDUSTRIA 80 15 5 86 9 5

CONSTRUCCIÓN 63 26 1 79 15 6SERVICIOS 65 31 4 79 17 4

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia.

La estructura de los ingresos por zonas y ramas de actividadrefleja también las características de los negocios de cada zona(cuadros número 85.1 y 85.2).

312

En la agricultura predomina el carácter autónomo de los ingre-sos en el interior, y por cuenta ajena, en el sur y las islas. En la zonamediterránea y en el norte los ingresos de la agricultura tienden arepartirse entre los que se obtienen por cuenta propia y por cuen-ta ajena.

La industria rural genera ingresos, casi exclusivamente porcuenta ajena en las islas y en el norte, y está algo menos proletari-zada en las zonas mediterránea, interior y sur.

En la construcción y en los servicios hay, también, un claro pre-dominio de los ingresos por cuenta ajena, no obstante, éstos sonalgo más bajos en el mediterráneo y en las islas, y más altos en elsur. Los ingresos de los servicios por cuenta propia, por contra, sonmás altos en el interior y sur, y más bajos en el norte e islas.

CUADRO 85.1

PORCENTAJE DE INGRESOS POR CUENTA AJENA SOBREEL TOTAL DE INGRESOS, POR RAMA Y RELACIÓN CON LA

ACTIVIDAD EN ZONAS RURALES

Norte Medit. Interior Sur IslasAGRICULTURA 49 44 24 54 59

INDUSTRIA 87 82 75 71 93

CONSTRUCCIÓN 71 64 67 52 70

SERVICIOS 77 68 59 62 70

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia.

CUADRO 85.2

PORCENTAJE DE IIVGRESOS POR CUENTA PROPIA SOBREEL TOTAL DE INGRESOS, POR RAMA Y RELACIÓN CON LA

ACTIVIDAD EN ZONAS RURALES

Norte Medit. Interior Sur IslasAGRICULTURA 43 49 71 21 40

INDUSTRIA 9 2 17 23 0

CONSTRUCCIÓN 25 34 27 19 29

SERVICIOS 9 30 37 31 27

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia.

313

Ahondando en los ingresos según otras categorías como lasde empleador o empresario sin asalariados, miembros de coope-rativas, ayudas familiares o asalariados del sector público o pri-vado, se observan, también, importantes contrastes (Cuadrosnúmero 86, 86.1,).

Los ingresos de empresarios sin asalariados es más un fenó-meno rural que urbano; algo distinto sucede con lá categoría deasalariado público. Este colectivo de trabajadores aporta un 24por ciento de los ingresos de los hogares urbanos, casi el dobleque lo aportado por este sector en hogares rurales. Este hechoviene a demostrar que, o bien los pueblos rurales no se han buro-cratizado como los urbanos, o que los salarios son bastante másbajos, o ambas cosas a la vez (cuadro número 86).

Los hechos diferenciales regionales son los siguientes: Elempleador se ubica más en el mediterráneo rural y menos en elinterior y norte. El empresario sin asalariados, en cambio, es unafigura más frecuente en el interior y norte, que en el resto deregiones. EI asalariado privado predomina en las islas y en lazona mediterránea, y el público, en el sur e interior. No tenemosuna respuesta precisa para explicar este hecho; puede ser elresultado de la propia estructura del poblamiento, obedecer apolíticas concretas dependientes de los gobiernos autonómicos olocales o ser una combinación de ambas. En todo caso hay queprestar atención a este colectivo que tenderá a aumentar en elfuturo si, por fín, se presta la debida atención a la política de pla-nificación y gestión de servicios sociales vinculados a la terceraedad.

Las ayudas familiares prácticamente no contabilizan ingresosy los miembros de cooperativas proliferan principalmente en lazona sur. Todas estas circunstancias van a condicionar las formasde trabajo y la generación de ingresos por género y por edad(cuadro número 86.1).

314

CUADRO 86

PORCENTAJE DE INGRESOS DEL HOGAR PORSTI'UACIÓN PROFESIONAL Y HÁBTTAT

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

EMPLEADOR 5 4EMPRESARIO SIN/ASAL. 24 11

MIEMBRO COOPERATIVA 2 1AYUDA FAMILIAR I 1ASALARIADO S. PUBLICO l4 24

ASALARIADO S. PRIVADO 55 59TOTAL 100 100

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

CUADRO 86.1

PORCENTAJE DE INGRESOS DEL HOGAR POR SITUACIÓNPROFESIONAL Y ZONAS RURALES

Norte Medit. Interior Sur IslasEMPLEADOR 4 6 4 5 5

EMPRESARIO SIN/ASAL. 28 19 31 18 15MIEMBRO COOPERATIVA 1 2 2 5 0AYUDA FAMILIAR 1 0 1 1 0

ASALARIADO S. PUBLICO 13 10 15 18 9ASALARIADO S. PRIVADO 53 63 47 53 71TOTAL 100 100 100 100 100

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

Los jóvenes rurales obtienen sus ingresos, en una proporciónmayor que los adultos, de trabajos por cuenta ajena, y lo mismohacen las mujeres. Por otro lado, las rentas de capital de las muje-res rurales suelen triplicar a las de los hombres; en cambio entrelos jóvenes estas rentas son negativas porque se endeudan más ytienen menos ingresos (cuadro número 87).

315

CUADRO 87

PORCENTAJE DE INGRESOS DE LOS HOGARESSEGÚN STI'UACIÓN SOCIOLABORAL, GÉNERO Y EDAD

EN MUNICIPIOS DE MENOS DE 10.000 HAB.

Por Género Por EdadVarones Mujeres -29 30/64 65 y más

POR CUENTA AJENA 48 37 78 48 0POR CUENTA PROPIA 25 14 13 31 1POR RENTAS DE CAPTTAL 1 3 -1 2 3POR PRES. SOCIALES 24 42 7 17 94OTROSINGRESOS 2 4 3 2 2TOTAL 100 100 100 100 100

Fuente: EPF, ]990/1991. Elaboración propia

El género y la edad, como es obvio, marcan diferentes mode-los territoriales, que a su vez dependen de las características pecu-liares de cada espacio o zona. Así, los hombres sureños y de lasislas dependen más de ingresos por cuenta ajena, que los del inte-rior, zona mediterránea o norte. Todos éstos son más autónomosy suelen vivir de ingresos que generan ellos mismos.

Los ingresos de las mujeres proceden en su mayoría de traba-jos por cuenta ajena con la exĉepción de las del norte, y en menormedida, de las del interior, zonas que destacan por el alto porcen-taje de mujeres autónomas. En este ámbito espacial se nota lainfluencia de las mujeres gallegas y asturianas, que destacan pre-cisamente por su autonomía agraria, y en el interior, por la impor-tancia de las rentas de capital y de otros ingresos. Dos contrapun-tos de la situación de los ingresos de las mujeres rurales se danentre el interior, con porcentajes de ingresos femeninos relativa-mente altos, procedentes de trabajos por cuenta propia, y la zonamediterránea con trabajos por cuenta ajena. La importanciamenor de la agricultura y el aumento de puestos de trabajo enindustrias vinculadas a la transformación de productos agrarios yde servicios, trabajos, por otro lado, con un gran atractivo para lapoblación activa femenina, explican el aumento de esta depen-dencia (cuadros 88, 88.1, 88.2, 88.3 y 88.4).

Una comparación entre el carácter por cuenta propia oajena de los ingresos masculinos y femeninos refleja las condi-

316

ciones laborales en que se realiza el trabajo en cada zona. Enel norte, hay una cierta equiparación entre los ingresos porcuenta propia entre hombres y mujeres, debido, más que nada,al peso de los ingresos de la actividad agraria de las mujeresautónomas, gallegas y asturianas. En la zona mediterránea, elcarácter autónomo de los ingresos está masculinizado por laimportancia de la construcción y de los servicios, negocios diri-gidos básicamente por hombres, y en el interior, por la impor-tancia de las explotaciones familiares agrarias, al frente de lascuales suele haber un hombre 103. En el Sur, en cambio, tiendea haber una cierta equiparación entre la procedencia de losingresos de los hombres y de las mujeres, por la vigencia deestructuras agrarias fuertemente proletarizadas, y de industriasterciarias, que homogenizan las ofertas de trabajo para hombresy para mujeres.

CUADRO 87.1

PORCENTAJE DE INGRESOS DE LOS HOGARESSEGÚN STI'UACIÓN SOCIOLABORAL, GÉNERO Y EDAD

EN MUNICIPIOS DE MENOS DE 10.000 HAB.

ZONA NORTE

Por Género Por EdadVarones Mujeres -29 30/64 65 y más

POR CUENTA AJENA 48 28 76 46 0POR CUENTA PROPIA 24 19 16 31 1POR RENTAS DE CAPITAL 1 3 - l 2 3POR PRES. SOCIALES 26 48 5 20 95OTROS INGRESOS 1 2 4 1 1TOTAL 100 100 100 100 100

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

^m Según el Censo Agrario de 1989 ha aumentado el número de mujeres que se han puesto alfrente de la explotación agraria. EI hecho no deja de ser sorprendente puesto que esta circunstan-cia no parece encontrar una confirmación en la realidad. La interpretación parece obvia; algunosagricultores han tenido que darse de baja en la agricultura al haberse dado de alta en actividadesno agrarias. Esto ha obligado a dar de alta a sus mujeres con el fin de seguir figurando como agri-cultores y tener derecho a las subvenciones.

317

CUADRO 87.2

PORCENTAJE DE INGRESOS DE LOS HOGARESSEGÚN SITUACIÓN SOCIOLABORAL, GÉNERO Y EDAD

EN MUNICIPIOS DE MENOS DE 10.000 HAB.

ZONA MEDITERRÁNEA

Por Género Por EdadVarones Mujeres -29 30/64 65 y más

POR CUENTA AJENA 55 47 85 56 1POR CUENTA PROPIA 23 ] 0 10 28 1POR RENTAS DE CAPITAL 1 3 -1 2 3POR PRES. SOCIALES 20 36 4 13 93OTROS INGRESOS I 4 2 1 2TOTAL 100 100 100 100 100

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

CUADRO 87.3

PORCENTAJE DE INGRESOS DE LOS HOGARESSEGÚN SITUACIÓN SOCIOLABORAL, GÉNERO Y EDAD

EN MUNICIPIOS DE MENOS DE 10.000 HAB.

ZONA INTERIOR

Por Género Por EdadVarones Mujeres -29 30/64 65 y más

POR CUENTA AJENA 42 34 77 42 0POR CUENTA PROPIA 30 17 15 40 1POR RENTAS DE CAPITAL 2 4 0 2 5POR PRES. SOCIALES 25 42 5 14 94OTROSINGRESOS 1 3 3 2 0TOTAL 100 100 100 100 100

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

318

CUADRO 87.4

PORCENTAJE DE INGRESOS DE LOS HOGARESSEGÚN STI'UACIÓN SOCIOLABORAL, GÉNERO Y EDAD

EN MUNICIPIOS DE MENOS DE 10.000 HAB.

ZONA SUR

Por Género Por Edad

Varones Mujeres -29 30/64 65 y más

POR CUENTA AJENA 45 32 71 45 1POR CUENTA PROPIA 19 12 11 25 1POR RENTAS DE CAPITAL 1 0 0 l 1POR PRES. SOCIALES 31 49 l5 24 92OTROS INGRESOS 4 7 3 5 5TOTAL 100 100 100 100 100

Fuente: EPF, 1990I1991. Elaboración propia

CUADRO 87.5

PORCENTAJE DE INGRESOS DE LOS HOGARESSEGÚN STTUACIÓN SOCIOLABORAL, GÉNERO Y EDAD

EN MUNICIPIOS DE MENOS DE 10.000 HAB.

LAS ISLAS

Por Género Por Edad

Varones Mujeres -29 30/64 65 y más

POR CUENTA AJENA 57 44 78 60 2POR CUENTA PROPIA 19 11 21 20 0I. POR RENTAS DE CAPITAL 0 3 -4 2 6I. POR PRES. SOCIALES 22 39 3 15 92OTROS INGRESOS 2 3 2 3 0TOTAL 100 100 100 100 100

Fuente: EPF, 1990/1991. Elaboración propia

La edad actúa, también, como un elemento de discrimina-ción en la forma de obtención de los ingresos. Enprincipio,todos los jóvenes rurales de las distintas zonas tien-den a percibir sus ingresos por trabajos realizados por cuentaajena. Sólo un grupo muy pequeño, que oscila entre el 22 y el10 por ciento, deduciendo los ingresos de las prestaciones

319

sociales, lo haría por cuenta propia. Los más dinámicos, esdecir, los que perciben sus ingresos de trabajos como autóno-mos o por cuenta propia serían los insulares, norteños y delinterior, y los menos dinámicos o más dependientes, los medi-terráneos y sureños.

Entre los adultos, las variaciones regionales son mucho másfuertes,con porcentajes de ingresos percibidos por trabajos porcuenta. propia que oscilan entre el 46 y el 24 por ciento, dedu-ciendo prestaciones sociales. En el interior, la autonomía de losadultos estaría mediatizada por la importancia de la explotaciónagraria familiar y, en el resto, por la proliferación de pequeñosnegocios familiares, tanto en la rama de la industria como en lade los servicios. También en el sur hay que destacar este hecho,aunque más centrado en la aparición de pequeñas industrias deconstrucción y de servicios. En las islas se nota un dinamismorelativo mayor de los jóvenes frente a los mayores, dado que enuno y otro grupo tienden a acercarse los ingresos percibidos porcuenta propia.

11.3. Procedencia de los ingresos de los hogares rurales

11.3.1. Procedencia de los ingresos según el hábitat

Un paso más en el conocimiento de la estructura de las ren-tas en el mundo rural nos lleva a preguntarnos por la proceden-cia de los ingresos de las familias rurales. Tradicionalmente losingresos de la familia rural estaban muy circunscritos a la activi-dad del cabeza de familia, de modo que existía una clara divisiónentre las familias que vivían de la agricultura, que eran la mayo-ría, y las que dependían de otras fuentes de ingresos. La diversi-ficación ocupacional, que poco a poco ha ido rompiendo el teji-do de la actividad rural tradicional, ha introducido en lasfamilias rurales nuevas y diferentes fuentes de ingresos, que hanafectado no sólo a las familias no agrarias, sino también a laspropias familias agrarias. Ya no existe una distinción clara entrefamilias agrarias y familias no agrarias, sino que lo más comúnes una situación híbrida en la que las familias agrarias perciben,

320

también, ingresos procedentes de sectores no agrarios, y lasfamilias no agrarias reciben rentas que proceden del sectoragrario.

Para percibir con más nitidez el carácter específico de laestructura de los ingresos de las familias rurales se compara lafuente de ingresos de las familias rurales con las familias no rura-les, y se analiza, posteriormente, el carácter específico de losingresos en cada tipo de familia rural.

La nota a destacar en la composición interna de los ingresos delas familias rurales y no rurales es la homogeneidad de sus ingre-sos, cuando el sustentador principal es un trabajador agrario, y lapresencia de una cierta heterogeneidad, cuando el sustentadorprincipal vive de otra actividad. En efecto, en todos los hogares desustentadores principales agrarios, tanto urbanos como rurales,los ingresos proceden en sus 3/4 partes de la agricultura, siendo elorigen de la otra cuarta parte las pensiones y los servicios. Asípues, parece que los hogares cuya fuente principal de ingresosdepende de un trabajador agrario, conservan una cierta homoge-neidad, tanto si están ubicados en el mundo rural como en elmundo urbano. '

CUADRO 88

PROCEDENCIA DE LOS INGRESOS DE LOS HOGARESCUANDO EL SUSTENTADOR PRINCIPAL ES TRABAJADOR

AGRARIO, SEGÚN TIPO DE HÁBTI'AT

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

AGRICULTURA 73 73INDUSTRIA 7 5CONSTRUCCIÓN 2 3SERVICIOS 8 10PENSIONES/OTROS 10 9TOTAL 100 100

Fuente: EPF 1990/1991. Elaboración propia.

En cambio, cuando los sustentadores principales no son traba-jadores agrarios, la estructura de los ingresos varía en función del

321

hábitat. En los hogares urbanos no agrarios el peso de los ingresosprocedentes de la agricultura es menor, y mayor la aportación delos servicios. También se da en estos hogares una reducción pro-gresiva de los ingresos procedentes de las pensiones (cuadronúmero 88).

Así pues, la estructura de los ingresos de los hogares no agra-rios pivota en torno a la ocupación del sustentador principal, conaportaciones importantes de la industria y de los servicios ymenores de la construcción y de las pensiones. Los ingresos delos hogares urbanos, por contra, se estructuran en función de laocupación del sustentador principal, pero con aportaciones signi-ficativamente más importantes de los servicios y, en menor medi-da, de la industria y de la construcción. También, en estos hoga-res es menor la aportación de ingresos procedentes de laspensiones, dado el menor envejecimiento de la población (cua-dros número 89, 90 y 91).

CUADRO 89

PROCEDENCIA DE LOS INGRESOS DE LOS HOGARESCUANDO EL SUSTENTADOR PRINCIPAL ES TRABAJADOR

O AUTÓNOMO DE LA INDUSTRIA Y DE LOS SERVICIOS,SEGÚN TIPO DE HÁBITAT

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

AGRICULTURA 2 0INDUSTRIA 34 26CONSTRUCCIÓN 16 9SERVICIOS 42 61PENSIONES/OTROS 6 4TOTAL 100 100

Fuente: EPF 1990/]991. Elaboración propia.

322

CUADRO 90

PROCEDENCIA DE LOS INGRESOS DE LOS HOGARESCUANDO EL SUSTENTADOR PRINCIPAL ES JUBILADO,

SEGÚN TIPO DE HÁBTI'AT

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

AGRICULTURA 5 1INDUSTRIA 6 6CONSTRUCCIÓN 3 2SERVICIOS 9 l6 .PENSIONES/OTROS 76 75TOTAL 100 100

Fuen[e: EPF 1990/1991. Elaboración propia.

CUADRO 91

PROCEDENCIA DE LOS INGRESOS DE LOS HOGARESCUANDO EL SUSTENTADOR PRINCIPAL TIENE OTROS

INGRESOS, SEGÚN TIPO DE HÁBTTAT

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

AGRICULTURA 17 3INDUSTRIA I 2 15CONSTRUCC[ÓN 9 7SERVICIOS 22 36PENSIONES/OTROS 40 39TOTAL 100 100

Fuente: EPF 1990/1991. Elaboración propia.

Una perspectiva de comparación diferente es la que analiza eldestino de los ingresos, teniendo en cuenta la fuente de la que pro-ceden: agricultura, industria, construcción, servicios o pensiones.En este caso también se dan diferencias. Los ingresos de la agri-cultura van a parar, en general, a hogares cuyo sustentador princi-pal vive de esta actividad; en cambio, en los hogares agrarios urba-nos, estos ingresos se distribuyen entre hogares cuyos ingresosproceden de actividades agrarias o no agrarias. Ello puede ser

323

debido a que la agricultura a tiempo parcial tiene mayor impor-tancia en la sociedad urbana que en la rural, y, también, a que enla ciudad es mayor la oferta de trabajos alternativos a la agricultu-ra y es mayor el número de emigrantes que siguen vinculados a sutierra (cuadro número 92).

CUADRO 92

DISTRIBUCIÓN DE LOS INGRESOS PROCEDENTESDE LA AGRICULTURA ENTRE LOS DIFERENTES TIPOS

DE HOGARES, SEGÚN HÁBITAT

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

TRAB. Y AUT. INDUS Y SERV. 6 13

TRAB. AGRARIOS 74 67

JUBILADOS 9 8

OTROS INGRESOS 11 12

TOTAL 100 00

Fuente: EPF 1990/1991. Elaboración propia

Ahora bien, cuando los sustentadores principales no son agra-rios, los ingresos de las familias urbanas suelen ser más homogé-neos que los de las rurales. En el mundo urbano, los ingresos seconcentran en la actividad del sustentador principal, dejando unpequeño margen, que no alcanza el 20 por ciento, para ingresosprocedentes de pensiones y otros ingresos (alquileres, percepcio-nes del paro, pensiones no contributivas, etc). Esta tendencia estambién extensible al mundo rural, pero con la salvedad de queexiste una mayor diversificación de los ingresos (cuadros número92.1, 92,2, 92.3 y 92.4).

324

CUADRO 92.1

DISTRIBUCIÓN DE LOS INGRESOS PROCEDENTESDE LA INDUSTRIA ENTRE LOS DIFERENTES TIPOS

DE HOGARES, SEGÚN HÁBITAT

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

TRAB. Y AUT. INDUS Y SERV. 81 87TRAB. AGRARIOS. 5 1JUBILADOS 8 5OTROSINGRESOS 6 7TOTAL 100 100

Fuente: EPF 1990/1991. Elaboración propia

CUADRO 92.2

DLSTRIBUCIÓN DE LOS IlVGRESOS PROCEDENTESDE LA CONSTRUCCIÓN ENTRE LOS DIFERENTES TIPOS

DE HOGARES SEGÚN HÁBITAT

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

TRAB. Y AUT. INDUS Y SERV. 80 84TRAB. AGRARIOS. 3 1JUBILADOS 8 5OTROS INGRESOS 9 10TOTAL 100 100

Fuente: EPF 1490/1991. Elaboración propia

325

CUADRO 92.3

DISTRIBUCIÓN DE LOS INGRESOS PROCEDENTESDE LOS SERVICIOS ENTRE LOS DIFERENTES TIPOS

DE HOGARES SEGÚN HÁBTI'AT.

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

TRAB. Y AUT. INDUS Y SERV. 77 86

TRAB. AGRARIOS 5 , 1

JUBILADOS 10 6

OTROSINGRESOS 8 7

TOTAL 100 100

Fuente: EPF 1990/1991. Elaboración propia

CUADRO 92.4

DISTRIBUCIÓN DE LOS INGRESOS PROCEDENTESDE OTROS INGRESOS ENTRE LOS DIFERENTES TIPOS

DE HOGARES SEGÚN HÁBITAT

Municipios Municipios- de 10.000 + de 10.000

TRAB. Y AUT. INDUS Y SERV. 10 13

TRAB. AGRARIOS 5 I

JUBILADOS 71 68

OTROS INGRESOS 14 18

TOTAL 100 100

Fuente: EPF 1990/1991. Elaboración propia.

11.3.2. Variaciones territoriales

Los ingresos de las familias rurales tienen su base, como hasido puesto de manifiesto, en la actividad del susteritador princi-pal, pero con complementos importantes que provienen de otrasactividades. Ahora bien, tanto la endogamia de los ingresoscomo la diversificación tienen que ver con el carácter más omenos predominante de la actividad agraria, con la extensión delparo, con la diversificación de la actividad, así como con el gradode envejecimiento de la población.

326

Cuando el sustentador principal rural dice percibir sus ingre-sos principales de la actividad agraria, la composición de la rentafamiliar suele ser la siguiente: el .73 por ciento de los ingresosproceden de la agricultura, el 8 por ciento de los servicios, el 10por ciento de las pensiones, el 7 por ciento de la industria y,finalmente, el 2 por ciento de la construcción. El tipo ideal de lafamilia rural agraria parece ser el de un cabeza de familia quevive del trabajo de la agricultura, con el que colaboran ayudasfamiliares que no reciben remuneración alguna, pero con ten-dencia a que estas ayudas, sobre todo si son de las hijas, se orien-ten hacia una actividad extraagraria, generalmente los servicios.Por otro lado, estas familias suelen contar, también, con algunasayudas económicas procedentes de alguna pensión o subvención,bien derivada del paro, bien del PER, o bien de la presencia enla familia de alguna persona mayor que percibe una pensión(cuadro número 93).

Este modelo general presenta importantes contrastes. En elnorte, los ingresos complementarios de los hogares agrarios pro-ceden, principalmente, de las pensiones; en la zona mediterrá-nea, sobre todo de actividades industriales y de los servicios y, enmenor medida, de las pensiones; el interior sigue el modelomediterráneo. En el sur, las ayudas más importantes se percibende los servicios y de las pensiqnes y, finalmente, en las Islas loscomplementos vienen de la industria, los servicios y las pensiones(cuadro número 93).

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CUADRO 93

PROCEDENCIA DE LOS INGRESOS DE LOS HOGARESRURALES (MENOS DE 10.000 HAB.) CUANDO

EL SUSTENTADOR PRINCIPAL ES ACTNO AGRARIO,POR GRANDES ESPACIOS

NORTEMEDITERRÁNEOINTERIORSURISLAS

^ TOTAL

1 2 3 4 5 671 4 3 4 18 100

71 9 2 10 8 100

75 8 1 8 8 100

74 3 2 13 8 100

62 20 0 10 8 100

73 7 2 8 10 100

Fuente: EPF ]990/1991. Elaboración propia

1. AGRICULTURA2. INDUSTRIA3. CONSTRUCCIÓN4. SERVICIOS5. PENSIONES Y OTROS6. TOTAL

Las familias que dependen de sustentadores principales de laindustria, la construcción o de los servicios se caracterizan, tam-bién, como las familias agrarias, por obtener sus ingresos de supropio sector, completadas con ingresos procedentes de otros sec-tores. La estructura de los ingresos de estas familias suele ser lasiguiente: el 42 por ciento procede de los servicios, el 34 por cien-to de la industria y el 16 por ciento de la construcción. Cabe seña-lar, además, la escasa aportación de la agricultura (2 por ciento) alos ingresos de estos hogares, y el carácter, también, marginal delas pensiones (6 por ciento), algo más bajas que las que percibenlos hogares agrarios (cuadro número 93.1).

La estructura de los ingresos de los hogares no agrarios tienealgunas variantes territoriales. En el sur los ingresos de estos hoga-res están muy terciarizados y poco industrializados, más o menoscomo en las islas, y lo contrario que en la zona mediterránea,donde están más industrializados que terciarizados. En el interiorhay un predominio del sector terciario, pero sin rebajar la impor-tancia de la industria ni de la construcción. En esta línea está tam-bién el modelo del norte (cuadro numero 93.1).

328

En todos estos casos la agricultura aporta ingresos verdadera-mente insignificantes y las pensiones sólo alcanzan una importanciaalgo mayor en la zona norte.

CUADRO 93.1

PROCEDENCIA DE LOS INGRESOS DE LOS HOGARESRURALES (MENOS DE 10.000 HAB.) CUANDO ELSUSTENTADOR PRINCIPAL ES TRABAJADOR O

AUTÓNOMO DE LA INDUSTRIA O DE LOS SERVICIOS,POR GRANDES ÁREAS

1 2 3 4 5 6NORTE 2 39 12 39 8 100MEDITERRÁNEO 1 42 15 37 5 100

INTERIOR 3 34 16 41 6 100

SUR 2 17 25 50 6 100

ISLAS 1 20 30 43 6 100TOTAL 2 34 16 42 6 100

Fuente: EPF 1990/1991. Elaboración propia1. AGRICULTURA2. INDUSTRIA3. CONSTRUCCION4. SERVICIOS5. PENSIONES Y OTROS6. TOTAL

Los hogares de los jubilados, como es obvio, viven mayoritaria-mente de su pensión (77 por ciento). No obstante hay, comomedia, un 23 por ciento de ingresos en estos hogares que tienen suorigen en otras fuentes. Los servicios y la industria aportan el 15por ciento y la agricultura participa, también, con un porcentajedel 5 por ciento, cantidad que duplica las aportaciones quedependen de la industria o de los servicios (cuadro número 93.1).

Los hogares de los pensionistas de la zona mediterránea y delsur dependen casi exclusivamente de los ingresos de su pensión,con una pequeña parte que procede de los servicios, de la indus-tria y de la agricultura, en el mediterráneo; y de los servicios yde la agricultura, en el sur. En el interior predomina un modelosimilar al sureño, pero con la salvedad de que los hogares deestos pensionistas dependen menos de su pensión y más deingresos que proceden del sector industrial y de la construcción.

329

En el norte los ingresos están mucho más diversificados y sonmenos dependientes de las prestaciones de jubilación. En estazona, los hogares de sustentadores principales jubilados perci-ben una parte importante de sus ingresos, nada menos que el 32por ciento, de las otras fuentes de renta: el 11 por ciento de losservicios, el 9 por ciento de la industria y el 7 por ciento de laagricultura. En las islas los pensionistas viven de su pensión y deuna parte de ingresos de los servicios (11 por ciento) (cuadronúmero 93.2). '

CUADRO 93.2

PROCEDENCIA DE LOS INGRESOS DE LOS HOGARESRURALES (MENOS DE 10.000 HAB.) CUANDO EL

SUSTENTADOR PRINCIPAL ES JUBILADO,POR GRANDES ÁREAS

1 2 3 4 5 6NORTE 7 9 5 11 68 100MEDITERRÁNEO 4 5 1 8 82 100INTERIOR 5 7 3 9 76 100SUR 6 3 3 9 9 100ISLAS 0 2 2 11 85 100TOTAL 5 6 3 9 77 100

Fuente: Encuesta de Presupuestos familiares 1990/1991. Elaboración propia1. AGRICULTURA2. INDUSTRIA3. CONSTRUCCIÓN4. SERVICIOS5. PENSIONES Y OTROS6. TOTAL

Los hogares rurales cuyo sustentador principal percibe ingresoscatalogados en la EPF como "otros" (recordamos que se refierena ingresos procedentes del paro, pensiones no contributivas, pen-siones de orfandad, transferencias e ingresos no regulados) secaracterizan por la gran diversificación de los mismos. Estos ingre-sos sólo aportan el 40 por ciento de los ingresos familiares, obte-niéndose las rentas complementarias de los servicios (22 por cien-to), de la agricultura (17 por ciento), de la industria (12 por ciento)y de la construcción (9 por ciento) (cuadro número 93.3).

330

En el sur, estos ingresos sólo aportan el 35 por ciento, siendola agricultura (33 por ciento) y los servicios (17 por ciento), losque permiten la supervivencia de estos hogares. En las Islas secomparten con los que proceden básicamente de los servicios. Enla zona mediterránea el complemento de ingresos se obtiene delos servicios y, en menor proporción, de la industria. En el nortese equilibran las aportaciones de la industria, los servicios y laconstrucción, y en el interior, aparecen los servicios y la industriacomo complementos necesarios. En estos tres últimos espacios,la aportación de la agricultura es pequeña, lo que da a entenderque ha dejado de ser un recurso económico para los hogaresrurales en crisis.

CUADRO 93.3

PROCEDENCIA DE LOS INGRESOS DE LOS HOGARESRURALES (MENOS DE 10.000 HAB.) CUANDO EL

SUSTENTADOR PRINCIPAL TIENE "OTROS INGRESOS",POR GRANDES AREAS

1 2 3 4 5 6NORTE 10 19 14 17 40 100

MEDITERRANEO 8 16 6 31 39 100

INTERIOR 7 15 8 20 50 100

SUR 33 6 9 17 35 ] 00

ISLAS 13 9 0 48 30 ]00

TOTAL 17 12 9 22 40 100

F^ente: EPF 1990/1991. Elaboración propia

1. AGRICULTURA2. INDUSTRIA3. CONSTRUCCIÓN4. SERVICIOS5. PENSIONES Y OTROS6. TOTAL

ll.4. Distribución sectorial de ingresos por tipos de hogares

En los puntos anteriores hemos señalado el carácter más omenos endogámico de los ingresos de las familias rurales, resal-

331

tando, también, la importancia de las rentas complementariasderivadas de las pensiones y/o de las ayudas del Estado, el traba-jo en los servicios, la industria y la construcción, para los hogaresagrarios; y de la agricultura y las pensiones, para los hogares noagrarios. Aunque en todos estos casos se analizan todos losingresos familiares, se hace siempre desde la perspectiva del sus-tentador principal. De esta manera hemos conocido la estructurade los ingresos de los hogares agrarios y no agrarios, pero noalcanzamos a matizar la parte de los ingresos procedentes de cadasector que va a parar a los distintos hogares, independientementede la naturaleza del sustentador principal. Dicho de otra manera,desconocemos cómo se reparten los ingresos de la agricultura, dela industria, de la construcción, de los servicios, o de las pensionesentre los diferentes tipos de hogares rurales, y las conexiones quese establecen entre actividad, por un lado, e ingresos, por otro.

Ya sabemos que no todos los ingresos que genera la agricultu-ra son percibidos por los hogares cuyo sustentador principal es untrabajador agrario, sino que un 26 por ciento de estos ingresosforma parte de las rentas de hogares no agrarios: 6 por ciento delos hogares de trabajadores autónomos de la industria y de losservicios; 9 por ciento de los hogares de jubilados y 11 por cientode los hogares con otros ingresos. Es del máximo interés fijarse eneste hecho puesto que define la mayor o menor permeabilidad dela estructura productiva de las comunidades rurales, así como elpapel principal o complementario que todavía ejerce la agricultu-ra en la estructura de los ingresos de los hogares rurales.

Hay zonas poco permeables en las que los ingresos proceden-tes de la agricultura se concentran casi exclusivamente en hoga-res de sustentadores principales agrarios. Este es el caso de lasagriculturas intensivas o extensivas, con predominio de pequeñospropietarios, pero en otras, los ingresos de la agricultura se diver-sifican y se distribuyen en un número amplio de hogares rurales.En Andalucía y Extremadura, una parte importante de los ingre-sos que genera la agricultura sirven para completar los ingresosdel PER y, en otras zonas, para mejorar los bajos ingresos de laspensiones.

Así pues, teniendo en cuenta la distribución de los ingresosagrarios se apuntan varios modelos diferentes. El sureño, en el

332

que la agricultura sólo cubre un 59 por ciento de los ingresos delos sustentadores principales agrarios, yendo el otro 41 por cientorestante a completar los ingresos de hogares que viven del PER(29 por ciento), o de hogares de jubilados (8 por ciento) o a hoga-res no agrarios (4 por ciento). Los modelos norteño, mediterrá-neo, isleño y del interior, tienen todos en común la fuerte relaciónentre ingresos procedentes de la agricultura, y hogares de susten-tadores principales agrarios. En estos casos, los ingresos de laagricultura van a parar casi exclusivamente a los hogares agrarios,quedando una parte, del 17/18 por ciento, en la zona mediterrá-nea e interior, y del 26, en el norte y las islas, que sale fuera delcircuito de los hogares agrarios. En la zona norte son los jubiladoslos que se llevan la parte más cuantiosa de estos ingresos y en lasotras zonas no hay un destinatario que sobresalga de forma espe-cial. Señalar, finalmente, que los hogares de los trabajadores de laindustria y de los servicios sólo perciben entre un 4 y 6 por cientode estos ingresos, lo que relativiza la dependencia de estos hoga-res de la actividad agraria (cuadro número 94).

CUADRO 94

DISTRIBUCIÓN DE LOS INGRESOS PROCEDENTESDE LA AGRICULTURA ENTRE LOS DIFERENTES TIPOS

DE HOGARES RURALES (MENOS DE 10.000 HAB.),SEGÚN LOS INGRESOS DEL SUSTENTADOR PRINCIPAL,

POR GRANDES ÁREAS

Trabajador Trab.Ind.Agrario y Serv. Jubilados Otros Total

NORTE 74 5 16 5 100MEDITERRÁNEO 82 5 8 5 100INTERIOR 83 6 8 3 100SUR 59 4 8 29 100ISLAS 62 14 0 24 100TOTAL 74 6 9 11 100

Fuente: EPF 1990/1991. Elaboración propia

Los ingresos de la industria son, incluso, más endogámicosque los de la agricultura ya que el 81 por ciento de estos ingresos

333

son percibidos por hogares cuyo sustentador principal ejerce estaactividad. Hay que resaltar que sólo una parte pequeña (5 porciento) integra el monto de los ingresos de los hogares agrarios,yendo a parar el resto a hogares de jubilados o a hogares conotros ingresos.

Una comparación de la distribución de los ingresos del sectorindustrial por zonas apunta hacia dos o tres modelos característi-cos; el mediterráneo, fuertemente endogámico, dado que sólo saledel circuito de las familias que trabajan en este sector el 12 porciento de los ingresos; y el de los otros espacios, cuya nota es ladiversificación de los ingresos que van a nutrir los ingresos de loshogares no industriales. Los hogares de los pensionistas se llevanel porcentaje más alto y en el sur se produce, también, un incre-mento de los ingresos que completan el grupo de "otros hogares"(cuadro número 94.1).

Si se exceptúa el interior, hay que resaltar la poca permeabili-dad existente entre los ingresos generados por la actividad indus-trial y/o servicios y la agraria, lo que confirma la excesiva compar-timentación familiar de la actividad rural.

CUADRO 94.1

DISTRIBUCIÓN DE LOS INGRESOS PROCEDENTES DE LAINDUSTRIA ENTRE LOS DIFERENTES TIPOS DE HOGARESRURALES (MENOS DE 10.000 HAB.), SEGÚN LOS INGRESOSDEL SUSTENTADOR PRINCIPAL, POR GRANDES ÁREAS

Trabajador Trab.Ind.Agrario y Serv. Jubilados Otros Total

NORTE 3 78 13 6 l00MEDITERRÁNEO 4 88 4 4 100INTERIOR 8 76 10 6 100SUR 6 73 10 11 100ISLAS 7 84 3 6 100TOTAL 5 81 8 6 100

Fuente: EPF 1990/7991. Elaboración propia

La distribución de los ingresos procedentes de los serviciostiene una estructura muy similar a la de los que proceden de la

334

industria; tendencia a la concentración en los activos de este sec-tor, con algunas desviaciones hacia familias agrarias, sobre todo enel sur; hacia hogares de jubilados, en el norte y en el interior; yhacia hogares con "otros ingresos" en la zona mediterránea e islas(cuadro número 94.2).

Resalta, como en las otras actividades, la transferencia deuna parte de los ingresos del sector de servicios hacia los hoga-res que viven de pensiones de jubilación o de rentas no relacio-nadas con una actividad productiva, más que hacia los hogaresagrarios; mientras que hacia los hogares agrarios sólo va el 5 porciento de los ingresos del sector servicios, los hogares de jubila-dos reciben un 15 por ciento y los hogares con otros ingresos un6 por ciento.

CUADRO 94.2

DISTRIBUCIÓN DE LOS INGRESOS PROCEDENTES DE LOSSERVICIOS ENTRE LOS DIFERENTES TIPOS DE HOGARESRURALES (MENOS DE 10.000 HAB.), SEGÚN LOS INGRESOSDEL SUSTENTADOR PRINCIPAL, POR GRANDES ÁREAS

Trabajador Trab.Ind.Agrario y Serv. Jubilados Otros Total

NORTE 3 76 I S 6 100MEDITERRÁNEO 4 82 6 8 100INTERIOR 7 75 11 7 ] 00SUR 8 72 9 I1 100ISLAS 2 76 9 13 100TOTAL 5 77 10 8 100

Fuente: EPF 1990I1991. Elaboración propia

Finalmente, en cuanto al destino de los ingresos que procedende pensiones, hay que señalar que estos ingresos los comparten enuna proporción mayor los hogares no agrarios que los hogaresque obtienen sus ingresos de la agricultura. Esto es sintomático yapunta a la existencia de un número cada vez mayor de personasjubiladas viviendo en hogares de sustentadores no agrarios. Elmayor envejecimiento de, los hogares agrarios parece que se neu-traliza con la importancia creciente de los hogares que perciben

335

sus ingresos fuera de la actividad agraria. Por último, resaltar lagran importancia que tiene en el sur el capítulo de otros ingresosdebido, como hemos señalado, a las ayudas del PER (cuadronúmero 94.3).

CUADRO 94.3

DISTRIBUCIÓN DE LOS INGRESOS PROCEDENTES DEPENSIONES Y OTROS INGRESOS ENTRE LOS DIFERENTESTIPOS DE HOGARES RURALES (MENOS DE 10.000 HAB.),SEGÚN LOS INGRESOS DEL SUSTENTADOR PRINCIPAL,

POR GRANDES ÁREAS

Trabajador Trab.Ind.Agrario y Serv. Jubilados Otros Total

NORTE 8 11 71 10 ] 00MEDITERRÁNEO 4 13 73 10 100INTERIOR 5 8 74 13 100SUR 5 7 67 21 100ISLAS 1 13 77 9 100TOTAL 5 10 71 14 100

Fuente: EPF 1990/1991. Elaboración propia

11. 5. Conclusión

La agricultura ha perdido el carácter dominante como fuentede ingresos de los hogares rurales y en su lugar han ido aumen-tando las rentas procedentes de las pensiones y de las aportacio-nes de actividades no agrarias, entre las que se incluyen los ser-vicios y la industria rural. Más aún, un sector que parecía notener importancia, como la construcción, ha ido recobrando pro-tagonismo y hoy realiza una aportación algo inferior a la agricul-tura, pero próxima a ella.

La agricultura como generadora de rentas ha alcanzado unpapel totalmente subordinado en el mundo rural isleño y medi-terráneo, zonas en las que el protagonismo económico lo tienenlos servicios, o los servicios y la industria; sólo en el sur y, enmenor medida, en el interior, la agricultura constituye una fuen-

336

te importante de ingresos, aunque mitigada, también, por la rele-vancia que están tomando los otros sectores de actividad.

La ruptura entre ingresos agrarios y renta del mundo rural haafectado de forma notable a la mujer, que se ha ido desvincu-lando de forma progresiva del sector agrario y se ha incorpora-do como trabajadora, sobre todo, al sector servicios. Lo mismohan hecho los jóvenes. Cada vez son menos los que viven de laagricultura y más los que dependen de los servicios o de la cons-trucción. Hay un reducto de actividad agraria femenina en elnorte (Galicia y Asturias) y en sur; y de jóvenes en el sur. En lasdemás zonas, en uno y otro grupo, la tendencia a la terciariza-ción o industrialización es intensa, de modo que no cabe ya pen-sar en mujeres o en jóvenes rurales dependiendo de la agricul-tura.

La actividad agraria está en manos de los adultos, aunque eneste grupo también se da un escoramiento hacia el sector indus-trial.

La situación sociolaboral de los rurales está marcada por latendencia al incremento del trabajo por cuenta propia, circuns-tancia que no tiene el mismo alcance en el mundo urbano; estehecho es especialmente relevante en el interior y en el norte,debido a la presencia de agricultores autónomos, y de otros autó-nomos de la construcción, la industria y los servicios. El fenóme-no de la autonomía laboral es más propio de los hombres que delas mujeres, y de los adultos más que de los jóvenes.

Este cambio en el origen de las rentas rurales no ha trastocadodel todo el carácter endogámico de la familia rural. Las familiasagrarias siguen dependiendo básicamente de la agricultura, comolas familias no agrarias lo hacen de sus respectivos sectores. Noobstante, una parte de los ingresos de la agricultura van a parar ahogares no agrarios, como, también, una parte menor, de losingresos que generan los sectores no agrarios vienen a completarlos ingresos de los hogares agrarios. Relacionando estos dos tiposde hogares, parece que es más importante el porcentaje de ingre-sos que los hogares agrarios reciben de las actividades no agrarias,que aquel que los hogares no agrarios reciben de la actividadagraria. Este hecho apunta hacia dos procesos. EI primero, seña-laría un trasvase de población activa de las familias agrarias hacia

337

actividades no agrarias, industriales o de servicios. El segundo,parece que menos importante, apuntaría hacia la desvinculaciónde antiguos agricultores de la actividad agraria, para dar otraorientación profesional a su vida, conservando la agriculturacomo actividad secundaria o parcial. El primer proceso ha alcan-zado una cierta importancia en la zona mediterránea y en las islas.En la zona mediterránea los hogares rurales perciben nada menosque un 21 por ciento de sus ingresos de actividades no agrarias, yen las islas el 30 por ciento. El fenómeno contrario, ingresos pro-cedentes de la agricultura que completan las rentas de los hogaresno agrarios, parece tener alguna importancia en el interior, perosólo afecta al 3 por ciento de las rentas percibidas por estos hoga-res.

Los ingresos que genera la agricultura, aparte de ser la fuen-te de ingresos de la que viven los hogares agrarios, parece que esun complemento importante de los ingresos de los hogares delos jubilados. Esté hecho tiene una relevancia mayor en el norte

y en sur. ^

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