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CAPÍTULO IX VARIACIONES DE LOS INGRESOS EN FUNCIÓN DE VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICAS Y ECONÓMICAS

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CAPÍTULO IXVARIACIONES DE LOS INGRESOS

EN FUNCIÓN DE VARIABLESSOCIODEMOGRÁFICAS

Y ECONÓMICAS

CAPÍTULO IX: VARIACIONES DE LOS INGRESOS ENFUNCIÓN DE VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICASY ECONÓMICAS

INTRODUCCIÓN

Los hogares rurales ingresan y gastan menos que los hogaresurbanos. Ahora bien, esta discriminación no afecta de la mismamanera ni a todos los hogares rurales ni a todos los hogares urba-nos. En este capítulo se pretende demostrar que la discriminaciónsalarial es un fenómeno fuertemente influenciado por el género,la edad, la condición socioeconómica y la categoría profesional.Ahora bien, todas las variaciones que se producen no se explicansolamente desde estas características o modalidades, sino que hayque introducir, también, la variable territorial, la variable hábitat.Con ello queremos señalar la existencia de una doble discrimina-ción o diferenciación salarial, una, la que procede, por ejemplo,del género, y otra, la que se deriva del hábitat; así, una mujer ten-drá en conjunto salarios inferiores a los de los hombres; pero si esrural sufrirá una doble discriminación, como mujer y como mujerrural. Esta doble discriminación es, también, extensible a los adul-tos y a los jóvenes rurales, a los pensionistas y a los parados, a losagrarios y a los no agrarios.

Por otro lado, la discriminación territorial tiene concrecionesdistintas, según las características de las diferentes zonas rurales.Como hemos comentado, una mujer tendrá ingresos diferentes sies rural o no rural, pero las diferencias se mantendrán y oscilarán,si la mujer rural pertenece a una u otra zona. Los espacios ruralesen que hemos dividido el territorio -norte, interior, sur, medite-rráneo e islas- marcan, también, importantes diferencias salaria-

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les, que afectan al género, a la edad, a la condición socioeconómi-ca y a la categoría profesional.

9.1. Diferencias de ingresos por género y edad

Los ingresos que se contemplan en este apartado son siempreingresos totales del hogar, pero referidos al sustentador principal.Se entiende por tal, el sujeto del hogar cuya aportación periódicaal presupuesto común se destina a atender los gastos del hogar enmayor grado que las aportaciones de los restantes miembros.

El sustentador principal define, pues, las características deingresos del hogar, atendiendo a las posiciones alternativassiguientes: el sustentador principal o es hombre o mujer; tieneuna edad u otra; es pensionista, está ocupado o es parado; recibesus ingresos principales de la actividad agraria o no agraria; estáencuadrado en una u otra categoría socioprofesional. A1 referir-nos a los ingresos de las familias de los sustentadores principalesagrarios, es obvio que se alude a los ingresos que proceden deeste sector, entre los que se incluyen también las subvenciones dela Unión Europea. No entrarían aquí los generados por el Plan deEmpleo Rural, que se incluirían en las categorías del paro o de lassubvenciones.

9.1.1. Diferencias de ingresos por género

Tanto las mujeres rurales como las urbanas, que se declaransustentadoras principales, tienen menos ingresos por hogar quelos hombres; los ingresos medios de las mujeres rurales con res-ponsabilidades económicas son 1,3 millones, un 28 por ciento másbajos que los que aportan las mujeres urbanas, que obtienen 1,8millones.

Considerando los ingresos totales del hogar por las diferentesvariables del sustentador principal, se observa una pauta de dis-criminación de la mujer frente al hombre, que tiene las expresio-nes siguientes:

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Los hombres perciben ingresos un 27 por ciento superiores alos ingresos de las mujeres en el conjunto nacional.

Esta desigualdad es, incluso, mayor en el mundo rural que enel urbano. Se acerca al 37 por ciento entre hombres y mujeresrurales y se acorta hasta e126 por ciento entre hombres y mujeresurbanas.

Los ingresos de los hombres, tanto rurales como urbanos, tien-den a ser algo más homogéneos que los de las mujeres. Entreéstas se da un alejamiento mucho más acusado de los estánderesmedios. Este hecho se repite cuando el sustentador principal esuna mujer. A medida que disminuye el tamaño del hábitat, tam-bién descienden los ingresos de estas mujeres.

Profundizando en el tema, aparecen varios modelos territoria-les, tanto en la confrontación salarial entre varones y mujeresrurales, como entre las propias mujeres, sean rurales o no. En larelación salarios masculinos y femeninos del mundo rural hayuna tendencia hacia la asimilación salarial entre hombres y muje-res en las escalas superiores de ingresos, que se corresponden conlos salarios de las zonas más industrializadas del norte, y lo mismosucede en las escalas inferiores, que corresponden a las zonas másagrarizadas del sur. En el medio aparecen tres modelos con mar-cadas diferencias entre ingresos masculinos y femeninos; en elmodelo insular se agrandan las diferencias salariales entre el valorde la mano de obra masculina, que se aproxima al de las zonasdesarrolladas, y el valor de la mano de obra femenina, menosconsiderada y menos valorada, a pesar de ser básicamente delsector terciario; en el interior peninsular, las diferencias son algomenores, debido a la baja valoración económica de la mano deobra femenina, por un lado, y a.una remuneración, también pordebajo de la media, de los trabajos agrarios masculinos. Final-mente, el modelo mediterráneo agudiza, también, los contrastespor la ubicación de las mujeres en industrias de transformaciónagroalimentarias, con baja remuneración salarial, y por el trabajode los hombres, que se realiza en agriculturas o industrias másprósperas.

Las diferencias de ingresos entre los hogares rurales, cuya sus-tentadora principal es una mujer, también son importantes. Las

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diferencias se marcan, sobre todo, con los hogares sustentadospor mujeres del norte; éstas perciben salarios medios muy supe-riores a las del resto de las regiones rurales; son una tercera partemás altos que los ingresos medios de las mujeres del interior y delsur; un 28 por ciento más que los de la zona mediterránea, y un 22por ciento que los de las isleñas.

Entre los hombres rurales los ingresos tienden a ser algo másequilibrados y homogéneos. Sólo el sur se separaría de esta ten-dencia por la influencia de los salarios del mundo rural, muchomás bajos que la media, que en una buena parte proceden de lassubvenciones del PER.

CUADRO 67

INGRESOS DE LOS HOGARES POR ZONAS Y MUNICIPIOS(En millones de pesetas)

Hasta 10.000 Hab. Más de 10.000 Hab.Zonas

Varones Mujeres Varones Mujeres

NORTE 2,4 1,8 2,5 1,9MEDITERRÁNEO 2,2 1,3 2,5 1,8INTERIOR 1,8 1,2 2,7 2,1SUR 1,6 1,2 2,1 1,6ISLAS 2,1 1,4 2,3 1,8MEDIA 1,9 1,3 2,5 1,8

Fuente: EPF.1990-1991. Elaboración propia.

Como resumen, señalar la diferencia de ingresos de los hom-bres rurales en relación a los urbanos, y la doble discriminaciónde la mujer, no sólo en relación a los ingresos de los hombresrurales y de los urbanos, sino también con respecto a los ingresosde la propia mujer urbana.

9.1.2. Diferencias de ingresos por edad

La edad es también otra variable discriminatoria en relación alos ingresos, tanto en el mundo rural como en el urbano. Pero

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veamos cómo se relaciona con los colectivos siguientes: jóvenes(menores de 30 años), personas maduras (de 30 a 64 años), mayo-res (65 años y más); y gentes que dependen de rentas o de ingre-sos normales.

Los jóvenes, que son sustentadores principales de un hogar,ingresan menos que el resto de las personas en edad activa. No seobserva una diferencia apreciable de ingresos entre los jóvenesrurales y los urbanos, lo que indica que la discriminación salarialde este colectivo no se deriva del hábitat, sino más bien de laedad; por otro lado, se puede pensar que la situación de los jóve-nes rurales parece relativamente más ventajosa que la de los jóve-nes urbanos, dado que la diferencia de ingresos apenas alcanza el6 por ciento, diferencia que se compensa con una disminución delos gastos. La distorsión de ingresos de los jóvenes sustentadoresprincipales rurales en relación con el grupo de personas madurasno es tampoco importante, dado que entre ambos media una dife-rencia del orden del 6 por ciento; ahora bien, esta diferencia seamplía, si la comparación se establece con las personas madurasdel mundo urbano; entonces, entre los ingresos de unos y otros,media una diferencia del 27 por ciento, cifra considerablementealta.

Las personas entre 30 y 64 años aumentan sus ingresos a medi-da que se asciende en el tamaño del hábitat. Un sustentador prin-cipal urbano ingresa una cuarta parte más que un sustentadorprincipal rural.

Los mayores de 65 años son, en uno y otro hábitat, el sectorcon ingresos más bajos, como no podía ser de otra manera. Ahorabien, también en este grupo de edad se dan importantes discrimi-naciones entre rurales y no rurales, lo que da a entender que losjubilados rurales cobran pensiones, o tienen ingresos, más bajosque los urbanos. Una persona mayor, sustentador principal, quevive en el medio rural tiene un 17 por ciento de ingresos menosque la media nacional, y un 24 por ciento menos que la media delos ingresos de los sustentadores principales mayores urbanos(cuadro número 68, 68.1 y 68.2)

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CUADRO 68

INGRESOS TOTALES DEL HOGAR POR TAMAÑO DELMUNICIPIO, POR SEXO Y POR EDAD DEL SUSTENTADOR

PRINCIPAL(Datos absolutos en millones)

TamañoSexo Edad (años) Conjunto

Homb. Mujer. -30 30/64 65+ Hogares

<10.000 hab. 1,9 1,3 1,9 2,1 1,3 1,8>10.000 hab. 2,5 1,8 2,0 2,6 1,7 2,4TOTAL 2,3 1,7 2,0 2,5 1,6 2,2

CUADRO 68.1

INGRESOS TOTALES DEL HOGAR POR TAMAÑO DELMUNICIPIO, POR SEXO Y POR EDAD del SUSTENTADOR

PRINCIPAL(Porcentajes verticales)

TamañoSexo Edad (años) Conjunto

Homb. Mujer. -30 30/64 65+ Hogares

<10.000 hab. 83 77 95 84 83 82>10.000 hab. 106 107 101 105 108 106TOTAL 100 100 100 100 100 100

CUADRO 68.2

INGRESOS TOTALES DEL HOGAR POR TAMAÑODEL MUNICIPIO, POR SEXO Y POR EDAD

DEL SUSTENTADOR PRINCIPAL(Porcentajes horizontales)

TamañoSexo Edad (años) Conjunto

Homb. Mujer. -30 30/64 65+ Hogares

<10.000 hab. 106 71 105 114 71 100>10.000 hab. 105 77 85 110 72 100TOTAL 105 76 90 112 71 100

Fuente: INE/EPF.90-91. (Elaboración propia).

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Las diferencias regionales son importantes y marcan tambiénfuertes oscilaciones en los ingresos de los distintos grupos deedad.

En la zona sur los ingresos son más bajos en todos los gruposde edad, lo que denota que en esta zona los trabajos se realizanen una situación de mayor precariedad que en el resto. La prospe-ridad del norte afecta, también, a su mundo rural y se traduce enuna media de ingresos más elevados.

Pero veamos estas diferencias. Entre un joven del norte yotro del sur media una diferencia de ingresos de más de mediomillón de pesetas anuales, cantidad que, medida en términos por-centuales, asciende al 36 por ciento; la diferencia es, incluso,mayor entre los del sur y los isleños, con una diferencia queasciende al 40 por ciento. En las restantes regiones los ingresosde los jóvenes son más similares y se observa una cierta aproxi-mación entre los salarios de los del interior y los del sur, por unlado, y los de los de la zona mediterránea, el norte, o los isleños,por otro.

Entre los mayores las diferencias no son tan pronunciadas,puesto que unos y otros dependen directamente de las pensionesde jubilación. Las variaciones se mueven entre 2,1 millones paralos del norte y 1,55 millones para los del sur; las pensiones de losmayores del interior se parecen a las del sur; y las de los isleños ymediterráneos, a las del norte.

Los ingresos de los adultos mantienen los criterios de dife-renciación anteriormente señalados; paridad de ingresos entreadultos norteños, isleños y mediterráneos; y gran diferencia conlos ingresos de los adultos del interior y del sur. Estas diferen-cias se ven marcadas, en sentido negativo, por el predomino delo agrario y los salarios derivados de esta actividad, y, en senti-do positivo, por la presencia de la actividad industrial y/o ter-ciaria.

233

CUADRO 69

INGRESOS DE LOS HOGARES POR EDAD Y POR ZONASEN MUNICIPIOS DE MENOS DE 10.000 HABITANTES

(En millones de pesetas)

Zonas -29 años De 30/64 65 y más Total

NORTE 2,14 2,35 1,57 2,10MEDITERRÁNEO 1,99 2,35 1,38 2,05INTERIOR 1,78 1,98 . 1,19 1,70SUR 1,57 1,71 1,18 1,55ISLAS 2,61 2,20 1,25 1,93MEDIA 1,89 2,08 1,30 1,83

Fuente: Elaboración propia a partir de la EPF.

9.2. Variaciones de los ingresos por condición socioeconómica,categoría socioprofesional y relación con la actividad

A las diferencias apuntadas en los epígrafes anteriores hay queañadir otras, que, si cabe, tienen un mayor calado social; éstasson: las que provienen de la actividad, de las condiciones labora-les, de la categoría profesional, o de las circunstancias en las quese encuentra el trabajador. Todas ellas serán analizadas a travésdel prisma de lo rural y de lo urbano, poniendo también de mani-fiesto los grandes contrastes territoriales.

9.2.1. Variaciones por condición socioeconómica: agrariosy no agrarios90

Los ingresos de las personas dedicadas a la actividad agrariason, en conjunto, un 29 por ciento menos que los ingresos de los

^ EI valor explicativo de esta categoría es de menor alcance puesto que:- EI diseño de la EPF. no contempla la posible multiactividad del Sustentador Principal.- Las agrupaciones presen[adas en los cuadros (a partir de la condición socioeconómica y la

ca[egoría socioprofesional del Sustentador Principal) se han hecho por grandes segmentos socialesque, aunque puedan recibir una denominación común, son heterogéneos (el término agrarios, porejemplo, engloba muy diferen[es situaciones).

- A1 incremen[arse el tamaño del municipio se diluye la capacidad explica[iva de las grandesagrupaciones de categorías.

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no agrarios. Por otro lado, las diferencias entre los hogares desustentadores principales agrarios y no agrarios se amplían cuan-do se pasa de un hábitat rural a otro urbano. Ahora bien, estadesigualdad de los ingresos agrarios se mantiene siempre cuandose comparan los ingresos agrarios y no agrarios en la sociedadrural. Los ingresos de los sustentadores principales agrarios estánun 15 por ciento por debajo de la media del conjunto de los ingre-sos rurales, agrarios y no agrarios, y son un 21 por ciento menosque los ingresos de los no agrarios. Es importante retener estedato, pues junto al proceso de desagrarización, ya comentado enlas páginas anteriores, parece que hay una remuneración desigualdel trabajo no agrario frente al agrario, lo que añade nuevas difi-cultades a la pervivencia del trabajo agrario, incluso dentro delpropio mundo rural. Así pues, en la sociedad rural hay cada vezmenos activos agrarios y los que lo son parece que están en unasituación de desventaja económica frente a otros tipos de hogares.Este hecho agudiza aún más la crisis de la agricultura que tieneque competir no sólo con los salarios más altos del conjunto de laciudad, sino también con los propios salarios que se ofrecen en elpropio mundo rural, fuera del sector agrario.

Se observa, además, que el crecimiento de los ingresos agra-rios por hábitat tiene un cierto techo, lo que no sucede con losingresos no agrarios que tienden a ser más elásticos (cuadrosnúmero 70, 70.1 y 70.2)

CUADR070

INGRESOS TOTALES DEL HOGAR POR TAMAÑODEL MUNICIPIO Y POR CONDICIÓN SOCIOECONÓMICA

DEL SUSTENTADOR PRINCIPAL(Datos absolutos en millones)

Condición socioeconómica de los hogares

Tamañoi N i

ConjuntoAgrar os o agrar os

Hogares

<10.000 hab. 1,8 2,3 2,2>10.000 hab. 2,0 2,7 2,7TOTAL 1,9 2,6 2,5

235

CUADRO 70.1

INGRESOS TOTALES DEL HOGAR POR TAMAÑODEL MUNICIPIO Y POR CONDICIÓN SOCIOECONÓMICA

DEL SUSTENTADOR PRINCIPAL(Porcentajes verticales)

Condición socioeconómica de los hogares

Tamaño ConjuntoAgrarios No agrarios

Hogares

<10.000 hab. 98 88 85>10.000 hab. 104 103 104TOTAL 100 100 100

CUADRO 70.2

INGRESOS TOTALES DEL HOGAR POR TAMAÑODEL MUNICIPIO Y POR CONDICIÓN SOCIOECONÓMICA

DEL SUSTENTADOR PRINCIPAL(Porcentajes horizontales)

Condición socioeconómica de los hogares

TamañoAgrarios No agrarios

ConjuntoHogares

<10.000 hab.>10.000 hab.TOTAL

857374

107102104

100100100

Fuente: INE/EPF. 90-91. (Elaboración propia).

En el epígrafe anterior hemos destacado el contraste entrelos ingresos agrarios y no agrarios. Parece claro que los ingresosagrarios son siempre más bajos que los ingresos que procedende otros sectores, lo que pone de manifiesto la pérdida progresi-va de importancia del sector agrario en relación a otros sectoresde actividad. Por otro lado, hay que señalar la tendencia delconjunto de los ingresos no agrarios hacia una mayor conver-gencia, o hacia una menor dispersión, siendo la dispersión lanota de los ingresos agrarios. Evidentemente nos referimos a la

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comparación mundo rural y mundo urbano. Ahora bien, estoscontrastes cambian, si se comparan los ingresos de los hogaresagrarios y no agrarios entre los diferentes mundos rurales. En lacomparación territorial hay que señalar estos tres hechos: a)acercamiento de la media de los ingresos no agrarios en los dife-rentes espacios. Entre los hogares no agrarios, que menos ingre-san, los del sur, y los que más, los del norte, hay una diferenciade 600.000 pesetas, lo que supone un desfase del 30 por ciento;b) en los ingresos agrarios la diferencia es, incluso, mayor, el 43por ciento, y corresponde, también al norte y al sur; c) los ingre-sos agrarios y no agrarios percibidos en cada zona, tienden a serdivergentes con la excepción del norte, zona en la que la diver-gencia es algo menor.

Unos comentarios a estos datos acentúa la divergencia terri-torial. En los hogares agrarios de los diferentes territorios rura-les las variaciones salariales son mayores que en los hogares noagrarios. Parece que en la agricultura se mantiene la diversidadsalarial, mientras se advierte una tendencia a la homogeneidaden los espacios menos agrarios. Si esto es así, es previsible queen el futuro se acentúe la tendencia hacia la convergencia de lasrentas del mundo rural, dado el papel decreciente de la agricul-tura y creciente de los otros sectores de actividad. Junto a estatendencia hay que resaltar el papel que va a jugar el territoriocomo factor de discriminación en este proceso. Las zonas másdesarrolladas tenderán a acercar, cada vez más, los salariosentre hogares agrarios y no agrarios, mientras que se manten-drán las diferencias, que incluso pueden aumentar, en los terri-torios que se desarrollen menos y sean más dependientes de laagricultura.

237

CUADRO 72

INGRESOS DE LOS HOGARES AGRARIOS Y NO AGRARIOS,POR ZONAS EN MUNICIPIOS DE MENOS DE 10.000

HABITANTES(En millones de pesetas)

Zonas Agrarios No agrarios

NORTE 2,3 2,6MEDITERRÁNEO 1,9 2,5INTERIOR 1,8 2,2SUR 1,6 2,0ISLAS 2,0 2,5MEDIA 1,8 2,3

Fuente: Elaboración propia de la EPF 1990-1991..

9.2.2. Variaciones por categoría socioprofesional

Junto a los hogares agrarios, contemplados en el epígrafe ante-rior, se estudian los ingresos de los hogares cuyas rentas provienende la industria y de lós servicios, bien como autónomos o biencomo trabajadores por cuenta ajena; bien como jubilados o comoperceptores de otras rentas. Con esta clasificación se pretende pre-cisar un poco más la importancia de los ingresos de la agricultura ysu relación con las otras fuentes de ingresos de la sociedad rural.

Los ingresos obtenidos en la industria y los servicios sonmenores a medida que disminuye el tamaño del hábitat, pero, aúnasí, contabilizan ingresos bastante más elevados que el resto decategorías profesionales, tanto en el mundo rural como en elurbano.

Los ingresos de los trabajadores agrarios se caracterizan poruna tendencia a la homogeneidad en los diferentes hábitat (ruraly no rural), de modo que un trabajador agrario rural tendríaingresos del orden de un 6 por ciento menos que los de un traba-jador agrario urbano.

No sucede así con los jubilados rurales que contabilizan un 15por ciento menos que los jubilados urbanos y una quinta partemenos que el conjunto de los hogares rurales.

238

De las tres categorías contempladas, que hacen referencia alos mayores: ingresos de los que tienen 65 años y más, indepen-dientemente de su procedencia, ingresos por pensiones, e ingre-sos por jubilación, hay que señalar que los que ocupan la escalainferior son los percibidos en función de la edad, tener más de 65años, a los que siguen en cuantía los ingresos de los pensionistasy, finalmente, los de los jubilados. Esta jerarquía se mantiene,también, en el mundo rural, con variaciones del 8 por cientoentre mayores y pensionistas, y del 12 pór ciento entre mayores yjubilados.

Comparando los ingresos de las diferentes categorías profesio-nales dentro del hábitat rural se observa un gradiente que situaríaen la escala superior de ingresos a los trabajadores de la industriay de los servicios, seguidos de los que se generan en la agricultura;siguen en importancia los que aportan los jubilados, para cerrar elcuadro la categoría de "otros". Un sustentador principal rural dela industria y de los servicios aportaría un 25 por ciento más queun trabajador agrario, un 62 por ciento más que un jubilado y un88 por ciento más que los que viven de rentas. Por su parte, el tra-bajador agrario obtendría un 30 por ciento más de ingresos queun jubilado y un 51 por ciento más que el que aportan los hogaresque dicen vivir de "otros ingresos". Finalmente, el jubilado ingre-saría un 16 por ciento más que los que reciben "otros" ingresos.

Queda así perfectamente diseñado el perfil de los ingresosrurales, perfil que sitúa al sector agrario en un segundo lugar, des-pués de las rentas de los hogares que viven de la industria y de losservicios, pero por encima de los hogares que dependen de unapensión o de otras rentas.

239

CUADRO 73

INGRESOS TOTALES DEL HOGAR POR TAMAÑODEL MUNICIPIO Y POR CATEGORÍA SOCIOPROFESIONAL

DEL SUSTENTADOR PRINCIPAL(Datos absolutos en millones)

Categoría socioprofesionalTamaño trabJaut. trab.

bilConjunto

indJserv. agricult..Ju otros

Hogares

<10.000 hab. 2,4 2,0 1,5 1,3 1,8>10.000 hab. 2,8 2,0 1,9 1,7 2,4TOTAL 2,7 1,9 1,7 1,6 2,2

CUADRO 73.1

INGRESOS TOTALES DEL HOGAR POR TAMAÑODEL MUNICIPIO Y POR CATEGORÍA SOCIOPROFESIONAL

DEL SUSTENTADOR PRINCIPAL(Porcentajes verticales)

Categoría socioprofesional

Tamaño trabJaut. trab.bil t

ConjuntoindJserv. agricult.

.Ju o rosHogares

<10.000 hab. 88 98 85 81 82>10.000 hab. 103 194 108 107 106TOTAL 100 100 100 100 100

CUADRO 73.2

INGRESOS TOTALES DEL HOGAR POR TAMAÑODEL MUNICIPIO Y POR CATEGORÍA SOCIOPROFESIONAL

DEL SUSTENTADOR PRINCIPAL(Porcentajes horizontales)

Categoría socioprofesional

Tamaño trabJaut. trab.bil t

ConjuntoindJserv. agricult.

.Ju rosoHogares

<10.000 hab. 130 104 80 69 100>10.000 hab. 117 86 79 71 100TOTAL 121 87 78 71 100

Fuente:INE/EPF. 90-91. (Elaboración propia).

240

En cuanto a los contrastes regionales, se confirma la hipótesisque se planteaba en el punto anterior. Existencia de una granheterogeneidad regional en cuanto a los ingresos que procedendel sector agrario y tendencia a la homogeneidad en los ingresosde los otros sectores de actividad. Los ingresos generados en laindustria y en los servicios marcan una diferencia máxima del 16por ciento, que corresponde al norte y al sur, y diferencias másmoderadas en las restantes zonas rurales. Por el contrario, losingresos de los trabajadores agrarios se elevan, también entre elnorte y sur, al 29 por ciento, alcanzando porcentajes próximos opor debajo del 10 por ciento en las restantes zonas.

Los contrastes de los ingresos del norte y del sur parecen afec-tar también a los pensionistas sureños que, o bien no han cotiza-do, o lo han hecho sobre las escalas mínimas, generalmente delRégimen Especial Agrario. De hecho, un pensionista del surdeclara unos ingresos un 33 por ciento menos que otro del norte,un 20 por ciento menos que un pensionista mediterráneo y un 14por ciento menos que otro del interior.

CUADRO 74

INGRESOS DE LOS HOGARES DE LOS MUNICIPIOS DEMENOS DE 10.000 HABITANTES POR ZONAS Y POR FUENTE

DE INGRESOS EN MILLONES DE PESETAS

Z Industria Otros Media deTrabajo Jubilonas y Servicios agrario ' ingresos ingresos

NORTE 2,5 2,4 1,8 1,5 2,1IvIEDI"I'ERRÁNEO 2,6 1,9 1,5 1,4 2,1INTERIOR 2,2 1,8 1,4 1,1 1,7SUR 2,1 1,7 1,2 1,2 1,5

ISLAS 2,6 1,7 1,4 1,4 1,9MEDIA 2,4 1,9 1,5 1,3 1,8

Fuente: EPF, 1990l1991. INE. Elaboración propia.

9.2.3. Variaciones por actividad: ocupados y parados

Existe una correlación clara entre formas de actividad, por unlado, y tipo de hábitat y nivel de ingresos, por otro. Las menores

241

rentas corresponden siempre al mundo rural, con independenciade cual sea la relación con la actividad.

Los ocupados ven mejorar sus ingresos en relación al nivelmedio de su hábitat, y lo mismo sucede con los niveles de rurali-dad. Así, un ocupado urbano ingresa un 18 por ciento más que elocupado rural, y éste un 22 por ciento más que la media del con-junto de hogares rurales.

Los ingresos obtenidos por las familias de los sustentadoresprincipales que viven de una pensión de paro son más bajos quelos que perciben las familias d^ los ocupados. Los parados ruralestienen ingresos un 18 por ciento inferiores a los parados urbanosy mantienen, como los urbanos, una diferencia del 22 por cientorespecto con los ocupados.

Entre los pensionistas se repite la misma polaridad de ingresosque entre los parados. Es notable que las familias de sustentado-res principales pensionistas ingresen menos que las familias desustentadores principales en paro. Ello es explicable porque enlas familias que viven de los ingresos del paro parece que entranotros ingresos complementarios, o varias pensiones de paro. Entodo caso, siempre es más difícil que se perciba más de un salarioen un hogar de una persona mayor, que en un hogar de un susten-tador principal adulto.

CUADRO 75

INGRESOS TOTALES DEL HOGAR POR TAMAÑODEL MUNICIPIO Y POR RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD

DEL SUSTENTADOR PRINCIPAL(Datos absolutos en millones)

Relación con la actividad

Tamaño ConjuntoOcupados Parados Pensionistas

Hogares

<10.000 hab. 2,2 1,5 1,4 1,8>10.000 hab. 2,7 1,8 1,8 2,4TOTAL 2,6 1,7 1,7 2,2

242

CUADRO 75.1

INGRESOS TOTALES DEL HOGAR POR TAMAÑODEL MUNICIPIO Y POR RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD

DEL SUSTENTADOR PRINCIPAL(Porcentajes verticales)

Relación con la actividad

TamañoOcupados Parados Pensionistas

ConjuntoHogares

<10.000 hab. 86 87 85 82>10.000 hab. 104 105 107 106TOTAL 100 100 100 100

CUADRO 75.2

INGRESOS TOTALES DEL HOGAR POR TAMAÑODEL MUNICIPIO Y POR RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD

DEL SUSTENTADOR PRINCIPAL(Porcentajes horizontales)

Relación con la actividad

TamañoOcupados Parados Pensionistas

ConjuntoHogares

<10.000 hab. 122 80 77 100>10.000 hab. 116 76 75 100TOTAL 118 77 75 100

Fuente:INE/EPF 90-91. (Elaboración propia).

La comparación regional añade algunos matices a lo yacomentado. Se repiten los contrastes regionales en cuanto a losingresos rurales, entre los activos del norte, zona mediterránea eislas, y los del resto de regiones.

Los ingresos de los parados rompen el contraste norte/sur eintroducen una variante. No es el parado rural del sur, el quemenos ingresos percibe, sino el de la zona mediterránea. Losparados del interior corren la misma suerte que los del sur y senota que independientemente de las subvenciones, los ingresos

243

del paro están influidos fuertemente por la cotización, como sedemuestra en la zona norte y en las islas.

Las pensiones se mantienen en un mayor equilibrio, si bienhay diferencias entre los pensionistas de la zona norte y los delresto de regiones.

Los mayores ingresos por rentas no vinculadas a una actividaddeterminada se dan en la zona mediterránea y en el interior,zonas en las que los antiguos emigrantes han mantenido la pro-piedad y por la que perciben algún tipo de renta.

CUADR076

INGRESOS DE LOS HOGARES SEGÚN SU PROCEDENCIAEN MUNICIPIOS DE MENOS DE 10.000 HABITANTES

(En millones de pesetas)

Zonas Ocupados Parados Pensiones Rentistas Otros

NORTE 2,5 2,2 1,7 0,82 0,94MEDITERRÁNEO 2,5 1,2 1,5 1,8 1,1INTERIOR 2,1 1,3 1,3 1,6 0,99SUR 1,9 1,3 1,2 0,98 1,1ISLAS 2,1 1,9 1,3 1,3 1,0MEDIA 2,2 1,5 1,4 1,3 1,0

Fuente: Encuesta de Presupuestos Familiares,1990/1991.

9.3. A modo de conclusión

En las páginas anteriores se han resaltado dos tipos de discri-minación de ingresos en los hogares rurales; la primera, que rela-ciona los ingresos rurales con los del medio no rural; y la segunda,que diferencia los ingresos entre los distintos espacios rurales.

En cuanto al primer punto, es decir, la discriminación de losingresos de los hogares rurales en relación a los ingresos de loshogares no rurales, se ha constatado que los ingresos de las fami-lias rurales están siempre por debajo de los ingresos de las fami-lias urbanas, sea cual sea la procedencia de los mismos por partedel sustentador principal del hogar; es decir, los ingresos de los

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hogares rurales son siempre inferiores a los ingresos de los hoga-res urbanos, tanto si el perceptor principal es un hombre, como sies una mujer; tanto si es joven, como si es adulto o una personamayor; si es trabajador agrario o no agrario; si efectúa su trabajoen la industria, los servicios o la construcción; si es parado o estájubilado. En todos estos casos los ingresos rurales son siempremás bajos que los ingresos de los hogares urbanos.

La discriminación de ingresos afecta, también, y ésta es lasegunda constatatación, a los diferentes mundos rurales. Con ellose pretende demostrar que no hay un sólo mundo rural, sino unagran heterogeneidad de mundos rurales, con percepciones salaria-

les muy diferentes. Los contrastes en este punto son generales, yello puede ser debido a la estructura de la actividad de cada zonao territorio. Los ingresos más altos se obtendrían en las zonasrurales menos agrarizadas y más industrializadas (éste sería elcaso del norte, zona mediterránea e islas) y los más bajos en laszonas rurales más agrarizadas y menos industrializadas o terciari-zadas (por ejemplo en el sur y en el interior). Pero todavía hay unelemento más de discriminación; también hay una diferencia deingresos dentro del mismo tipo de hogares, según estén ubicadosen una u otra zona. Así, un hogar agrario o no agrario no tiene losmismos ingresos si pertenece a la zona rural norte o la zona ruralsur. EI hogar de un sustentador principal agrario del norte tienemayores ingresos que el hogar de un sustentador principal agrariodel sur. Lo mismo sucede con las otras categorías de hogares,dependan de la industria, de la construcción o de los servicios; entodos estos casos los hogares del norte suelen tener mayoresingresos que los del resto de zonas, dentro de la misma categoría

de hogares.De todas estas evidencias se puede remarcar la influencia del

territorio en la configuración de la renta de los hogares rurales,pero sin olvidar también la importancia de la actividad. A1 referir-nos a la actividad no estamos pensando solamente en el tipo detrabajo que se realiza, sino en las condiciones técnicas y socialesen las que se ejecuta. Evidentemente, un hogar agrario gallego,minifundista y basado en el trabajo de la mujer, no genera losmismos ingresos que otro en el que la propiedad es mayor o se

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realiza con medios técnicos más modernizados. La misma obser-vación cabe hacer para el resto de trabajos, aunque la tendencia ala homogeneidad en estos sectores de actividad es mayor. Poresta razón, el mundo rural más modernizado aproxima más sussalarios rurales a los urbanos, así como a los que se perciben den-tro del propio mundo rural.

La discriminación salarial, que afecta al género y a la edad,estaría condicionada por la naturaleza de estos grupos, a la quehabría que añadir la importancia de la variable territorial, y, tam-bién, el tipo de actividad que se realiza. Estos tres elementos,características del perceptor, territorio y actividad definirían lasdiferencias grupales y territoriales.

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