capítulo 7. probables efectos significativos en el...

Cap. 7 Probables efectos ... EAE-revisión del RDSE

Capítulo 7. Probables efectos significativos en el medio ambiente Capítulo 7. Probables efectos significativos en el medio ambiente ................................ 1 7. Probables efectos significativos en el medio ambiente ............................................... 1

7.1 Introducción ............................................................................................................ 1 7.2 Emisiones a la atmósfera....................................................................................... 1 7.3 Gasoducto............................................................................................................... 3 7.4 Cables submarinos................................................................................................. 7 7.5 CT CC Ca’s Tresorer............................................................................................ 10 7.6 Líneas eléctricas................................................................................................... 11 7.7 Actuaciones complementarias ............................................................................. 13 7.8 Parques Eólicos.................................................................................................... 14


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7. Probables efectos significativos en el medio ambiente Probables efectos significativos en el medio ambiente, incluidos aspectos como la biodiversidad, la población, la salud humana, la fauna, la flora, la tierra, el agua, el aire, los factores climáticos, los bienes materiales, el patrimonio cultural incluyendo el patrimonio arquitectónico y arqueológico, el paisaje y la interrelación entre estos factores 7.1 Introducción Para proceder a la identificación, evaluación y valoración de los potenciales efectos significativos para el medio ambiento, se ha procedido a utilizar diferentes métodos, que se indican en el capítulo 9. En primer lugar se analiza el impacto de las acciones contempladas en la revisión del PDSE, en la emisión de contaminantes atmosféricos primarios (CAP) y en la emisión de gases de efecto invernadero (GEI). Para cada una de las principales actuaciones consideradas, se ha utilizado una metodología desarrollada por la Unión Europea (Directorate General for Environment, Nuclear Safety and Civil Protection), que ha permitido la evaluación de las siguientes infraestructuras (en anexo se incluye un cuestionario de preevaluación ambiental individual para cada una de ellas):

§ Gasoducto § Cable submarino § Líneas eléctricas § CC Ca’s Tresorer

Además, se han analizado en detalle, los puntos de aterraje en cada una de las islas, tanto del gasoducto como del cable submarino. Así como, la dispersión atmosférica de los gases de combustión del CC Ca’s Tresorer. 7.2 Emisiones a la atmósfera La introducción del gas natural y la conexión mediante cable eléctrico submarino con la Península, implica un cambio sustancial en el modelo energético balear, que juntamente con el tráfico constituyen las dos fuentes principales de emisión de contaminantes y GEI a la atmósfera. Estos cambios implican una modificación en el actual patrón de emisiones debido a la generación de energía eléctrica en las islas Baleares. En el capítulo 3, se ha analizado la repercusión de esta modificación en la cantidad de CAP y GEI emitidos. Para valorar estos efectos, se han cuantificado las emisiones de CAP y GEI, considerando los dos escenarios siguientes:


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Ø escenario 1) con la realización de las acciones consideradas en la revisión del PDSE; introducción del gas natural, la conexión mediante cable eléctrico submarino con la Península, y refuerzo de infraestructuras energéticas.

Ø escenario 2) seguir con el actual modelo energético balear, basado en el uso

de carbón, fuelóleo y gasóleo, considerando que las infraestructuras de generación existentes fueran capaces de absorber el incremento de la demanda y siendo el gasóleo el combustible que absorbería el aumento de esta demanda. Representa un escenario equivalente al conocido como “business as usual”.

En ambos casos, el escenario 1) implica unos efectos positivos claros. En lo referente a la emisión de contaminantes atmosféricos primarios (SO2, PST, NOx, CO y COV), En el año 2001 la emisión total de los contaminantes asciende a 72.8 kt a-1, que luego se incrementa paulatinamente hasta 77.9 kt a-1 en el año 2011, si se realizan las acciones previstas en la revisión del PDSE. En cambio, en el escenario 2) implicaría un aumento desde 72.8 a 95.5 kt a-1, es decir del 31.2 % en el período 2001-2011, frente a únicamente un incremento del 7%, y del 23 % respecto al año 2011. Por lo que respecta a la emisión de gases de efecto invernadero (CO2, CH4 y N2O), En el año 2001 la emisión total asciende a 4 997 kt CO2 eq. a-1, que luego se incrementa paulatinamente hasta 6 348 kt CO2 eq. a-1 en el año 2010 (incremento del 27% con respecto a 2001). En el año 2011, cuando empezaría el suministro de electricidad desde el sistema Peninsular, la emisión de gases de efecto invernadero se estima en 5 607 kt CO2 eq. a-1 (incremento del 12.2% con respecto a 2001). El uso del gasóleo para compensar la demanda de electricidad, implicaría aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2011 a la cantidad de 7 070 kt CO2 eq. a-1, lo que equivale a un incremento del 42% sobre el año 2001, y del 27% sobre el año 2011. Las acciones contempladas en la revisión del PDSE representa un disminución sustancial de la carga ambiental atmosférica a soportar por el conjunto de las Islas Baleares, y deberán tener un efecto claramente positivo. La disminución de la emisión de contaminantes atmosféricos primarios, debería repercutir, independientemente de otras consideraciones, en una mejora de la calidad del aire, en el conjunto de las islas Baleares, pero especialmente en Mallorca, ya que es la que soporta una mayor presión y un número mayor de infraestructuras energéticas. Con respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero, representa una reducción sustancial, que permite incidir de forma positiva en la contribución insular al cumplimiento del Protocolo de Kioto.


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7.3 Gasoducto Dado que se trata de la construcción, montaje y operación de un gasoducto, con tramo submarino y tramo terrestre, las obras de actuación tienen una limitada capacidad para producir impactos de carácter permanente e irreversibles. Únicamente, durante la realización de las obras de construcción y montaje se pueden producir impactos negativos, de carácter temporal, que desaparecen una vez es enterrada la conducción. El tendido del gasoducto submarino se realiza directamente por asentamiento, véase la Figura 7.1 Durante la fase de construcción se puede producir un impacto temporal sobre el medio marino, por la presencia de los barcos necesarios para el tendido de la tubería, que deberá producir ruidos, luces y movimiento de fondo. Especial atención deberá hacerse al objeto de evitar el paso por zonas de afección importante a especies marinas, y la disposición de residuos. Efectos en la calidad del agua durante la fase de construcción pueden producirse en el punto de aterraje. Ciertas actividades pueden provocar la generación de un penacho de sólidos en suspensión, que estará sujeto a procesos de dilución, sedimentación y deposición. Debido a la restricción de movimiento de buques en la zona de tendido, se producirá una afección de carácter temporal sobre las actividades pesqueras. Una vez tendida la tubería, la colocación de protecciones deberá minimizar la posibilidad de que se produzcan enganches de los aparejos de pesca. Especial atención deberá hacerse en las zonas de aterraje (Ibiza: Cala Gració, y Mallorca: zona de Punta de’s Reflector-San Juan de Dios) por la necesidad de enterrar la tubería. En el punto de aterraje de Mallorca, se ha estudiado que no habrá afección al yacimiento fosilifero de Es Carnatge (queda separado por una distancia de alrededor de 65 m del límite más próximo). También, en el trazado del gasoducto submarino desde Valencia a su llegada a Ibiza en Cala Gració, se deberá evitar su paso por la zona LIC de los Illots de Ponent. En caso de posibilidad manifiesta de evitar esta zona, se deberán tomar las máximas medidas de protección, y se deberá justificar debidamente su necesidad. Las emisiones a la atmósfera, en la fase de construcción, se limitan a los gases de combustión típicos del tráfico marino, por lo que no debería generar un impacto significativo y de importancia, tiene un carácter puntual en el tiempo. Especial atención, se deberá hacer a la emisión de fugas fugitivas durante la fase de operación; en la actualidad este tipo de emisión ha sido reducido de forma sustancial.


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Figura 7.1 Asentamiento del gasoducto

Figura 7.2 Trabajos de construcción en el punto de aterraje del gasoducto

Dada la topografía del terreno, que es esencialmente plana, no deberán realizarse movimientos de tierra importantes, ello limita el riesgo de impacto visual durante la realización de las obras de construcción (véase la Figura 7.3). El trazado previsto no afecta a espacios de especial interés y protección natural. En particular, lugares LICS (lugares de interés comunitario) y ZEPA (zonas de especial


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protección de las aves), representa la contribución la aportación Balear a la Red Natura 2000; como se ha analizado en el capítulo anterior. Ello elimina, en particular, afecciones a las praderas de Posidónias. Así como, tampoco a zonas ANEI (Área natural de especial interés). La mayoría del trazado terrestre esta previsto que se realice por espacios semi-urbanos y agrícolas. No son previsibles impactos a los procesos geomorfológicos, a las aguas superficiales y subterráneas, o procesos de erosión.

Figura 7.3 Trabajos de enterramiento de un gasoducto

Los impactos por ruido, tráfico de vehículos y maquinarias, de carácter temporal durante la fase de construcción, deberían ser limitados y reducidos dada el trazado previsto. No se prevé que la construcción del gasoducto, tanto en los tramos marinos como terrestres, así como tanto en la isla de Mallorca como en la isla de Ibiza, deba tener una repercusión en una perdida de biodiversidad. Tampoco se prevé que deba tener repercusiones negativas sobre la población, la salud humana, la fauna, la flora, la tierra, el agua, los bienes materiales, y el patrimonio cultural incluyendo el patrimonio arquitectónico y arqueológico.


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La construcción del gasoducto no tendrá repercusión sobre el paisaje en al fase de operación, dado su carácter enterrado. Si, en cambio, lo tendrá de forma limitada en el tiempo, durante la fase de construcción, en la preparación de la zanja y enterramiento del conducto. Ya que conlleva un desbroce de tipo lineal, pero que se recupera una vez enterrado el tubo (véase la Figura 7.4).

Figura 7.4 Señalización exterior de un gasoducto

La llegada de GN a la isla de Mallorca implicaría la desaparición del movimiento de camiones con GLP desde Alcudia a Palma de Mallorca, y la distribución de GN en la actual red de distribución de gas propanado por Gesa Gas. El actual transporte de GLP desde la factoría de Repsol-Butano en Alcudia a la planta de aire propanado de Ca's Tresorer para el suministro de gas canalizado a la bahía de Palma, representa un tráfico diario en situación normal de camiones: entre 10 y 15 diarios, dependiendo de la demanda, con un máximo de 20 camiones los lunes, ya que el domingo no hay suministro. No es esperable que se presenten problemas de interrelación entre los factores señalados. En consecuencia, no se prevén efectos especialmente significativos para el medio ambiente por la construcción y operación de esta infraestructura energética. Los efectos potenciales, especialmente lo que se pueden producir en al fase de construcción tienen un carácter temporal, de corta duración en el tiempo, y reversible. No es esperable la generación de impactos de carácter acumulativo, así como tampoco de naturaleza transfronteriza.


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7.4 Cables submarinos Dado que se trata de la construcción, montaje y operación de un cable eléctrico, tramo submarino y tramo terrestre enterrado, las obras de actuación tienen limitada capacidad para producir impactos de carácter permanente e irreversibles. Únicamente durante la realización de las obras de construcción y montaje se pueden producir impactos negativos, de carácter temporal, que desaparecen una vez es enterrada la conducción. Durante la fase de construcción se producirá un impacto temporal sobre el medio marino, por la presencia de los barcos necesarios para su tendido, que deberá producir ruidos, luces y movimiento de fondo. Especial atención deberá hacerse al objeto de evitar el paso por zonas de afección importante a especies marinas, y en la disposición de los residuos de construcción (véase la Figura 7.5).

Figura 7.5 Trabajos de construcción en el punto de aterraje del cable submarino

Especial atención deberá hacerse en las zonas de aterraje (Mallorca: Santa Ponsa; Ibiza: puerto de Ibiza; y Formentera) por la necesidad de enterrar el cable. El trazado previsto no afecta a espacios de especial interés y protección natural en el caso de las islas de Mallorca e Ibiza. En particular, lugares LICS (lugares de interés comunitario) y ZEPA (zonas de especial protección de las aves), representa la contribución la aportación Balear a la Red Natura 2000; como se ha analizado en el capítulo 5. Ello elimina, en particular, afecciones a las praderas de posidónias. Así como, tampoco a zonas ANEI (Área natural de especial interés). La llegada del cable submarino a la isla de Formentera presenta un problema, dado que todo su litoral ha sido considerado zona LICS y ZEPA. La existencia de dos cables submarinos de conexión entre Ibiza y Formentera, sin que por el momento se hayan detectado problemas ambientales significativos por la existencia de los mismos, permite una valoración de efectos más objetiva.


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Se incluye en anexo una filmación en video de uno de estos dos cables, que permite visualizar perfectamente el estado de las praderas de Posidonias de este litoral de la isla de Formentera. Esta información hace prever que no deberían producirse problemas en este aspecto. No obstante, en el momento de realizar el proyecto, se habrá de inventariar la distribución de la posidònia con sondas y escáneres, y valorar el trazado para que se adapte a los pasillos y calvas de la pradera. Debido a la restricción de movimiento de buques en la zona de tendido, se producirá una afección de carácter temporal sobre las actividades pesqueras. Una vez tendida la tubería, la colocación de protecciones deberá minimizar la posibilidad de que se produzcan enganches de los aparejos de pesca. Las emisiones a la atmósfera, en la fase de construcción, se limitan a los gases de combustión típicos del tráfico marino, por lo que no debería generar un impacto significativo y de importancia. Dada la topografía del terreno, que es esencialmente plana, no deberán realizarse movimientos de tierra importantes, ello limita el riesgo de impacto visual durante la realización de las obras de construcción. La mayoría del trazado terrestre esta previsto que se realice por espacios semi-urbanos y agrícolas. No son previsibles impactos a los procesos geomorfológicos, a las aguas superficiales y subterráneas, o procesos de erosión. Los impactos por ruido, tráfico de vehículos y maquinarias, de carácter temporal durante la fase de construcción, serán limitados y reducidos dada la traza prevista. La construcción de los tramos terrestres de cable eléctrico enterrado no tendrá repercusión sobre el paisaje en al fase de operación, dado su carácter enterrado. Si, en cambio, lo tendrá de forma limitada en el tiempo, durante la fase de construcción, en la preparación de la zanja y enterramiento del conducto. Ya que conlleva un desbroce de tipo lineal (véase la Figura 7.6), pero que se recupera una vez enterrado el cable. No se prevé que el tendido de los distintos tramos de cable submarino, tanto en los tramos marinos como terrestres, así como tanto en la isla de Mallorca como en la isla de Ibiza-Formentera, deba tener una repercusión en una perdida de biodiversidad. Tampoco se prevé que deba tener repercusiones negativas sobre la población, la salud humana, la fauna, la flora, la tierra, el agua, los bienes materiales, y el patrimonio cultural incluyendo el patrimonio arquitectónico y arqueológico.


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Figura 7.6 Este será el tipo de actuación constructiva que se pretende realizar

El tendido de los distintos tramos del cable submarino no tendrá repercusión sobre el paisaje en la fase de operación, dado su carácter enterrado. Si, en cambio, lo tendrá de forma limitada en el tiempo, durante la fase de construcción. En la Figura 7.7 se muestran una vista de la Cala Mesquida de donde parte el cable submarino que une eléctricamente las islas de Mallorca y Menorca.

Figura 7.7 Vista de la Cala Mesquida, de donde parte el cable submarino de conexión

eléctrica entre Mallorca y Menorca


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Sobre la calidad del aire y los factores climáticos, la conexión mediante cable submarino a los sistemas de generación eléctrica peninsular, deberá eliminar, en la medida de su uso, la emisión directa de contaminantes primarios y gases de efecto invernadero (GEI) en el área Balear, pero la correspondiente emisión indirecta en la Península de acuerdo al mix eléctrico peninsular. El mismo efecto tiene la nuera conexión por cable entre las islas de Ibiza y Formentera. No es esperable que se presenten problemas de interrelación entre los factores señalados. En consecuencia, no se prevén efectos significativos para el medio ambiente por la construcción y operación de esta infraestructura energética. No es esperable la generación de impactos de carácter acumulativo, así como tampoco de naturaleza transfronteriza. 7.5 CT CC Ca’s Tresorer Los potenciales efectos ambientales de esta central de ciclo combinado prevista, ha sido estudiada con más detalle, especialmente en el aspecto de la dispersión atmosférica de los gases de combustión (véase el correspondiente anexo). Los principales posibles impactos ambientales con una mayor importancia, deberían ser:

1. Emisión gases de combustión: dado el combustible utilizado (GN), en la turbina de gas, necesidad de valorar la emisión de óxidos de nitrógeno.

En todos los casos, las áreas que reciben mayor impacto están situadas a sotaviento de la dirección E-ENE, impactando el penacho en las partes altas de Sierra Burguesa. Con respecto a la otra dirección dominante a sotaviento de la dirección SW el penacho impactaría en el Puig de Sa Comuna, pero con una significativa de mucha menor intensidad. Observar también, que sobre la principal zona urbana de Palma de Mallorca, la contribución a la inmisión, y en consecuencia al deterioro de la calidad del aire es esencialmente nula. Se puede observar que el 93.8% del campo de concentraciones de inmisión calculado /radio de 15 km) presenta una concentración inferior a 1 µg/m3, y que el 88.8% inferior a 0.5 µg/m3, solo un 2.1% presenta concentraciones entre 2-6,5 µg/m3. Dada la limitada zona territorial de afectación, se considera que la carga adicional que representa esta nueva potencial emisión como asimilable, se valora este impacto ambiental como compatible, pero precisa de


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prácticas protectoras o correctoras: quemadores de baja emisión de NOx con inyección de agua. La influencia de la altura de la chimenea entre 30 y 60 m no es determinante. Esto es importante, debido al impacto visual de la chimenea en función de su altura.

2. Impacto visual: zona de alto nivel visual: necesidad de una adecuación estética

del proyecto constructivo

3. Necesita agua de refrigeración: dada su localización, necesidad de valorar el impacto del penacho de agua caliente, pero solo necesita refrigeración la parte correspondiente a la turbina de vapor

4. Incremento de niveles de ruido por funcionamiento de equipos de la central:

adopción de medidas preventivas y valorar el efecto sobre los niveles de fondo ya existentes

5. Emisiones de aguas residuales, residuos: adopción de medidas preventivas

(posibilidad de enviar a una estación depuradora de aguas residuales-EDAR) y minimización de su generación, las cantidades generadas son limitadas en cantidad, enviar a un gestor autorizado de gestión de residuos

6. Emisiones de gases de efecto invernadero: el uso de gas natural implica el

combustible fósil con menor emisión de CO2 por kWh producido De este listado de impactos ambientales, los que tienen una mayor importancia son esencialmente los cuatro primeros. Pero sobre todos ellos se pueden tomar las medidas correctoras para disminuir o eliminar sus efectos. No es esperable la generación de impactos de carácter acumulativo, así como tampoco de naturaleza transfronteriza. 7.6 Líneas eléctricas Los principales impactos ambientales según la fase de proyecto serían: • Fase de diseño/proyecto (trazado):

Zona naturales protegidas Impacto visual sobre los residentes que viven cerca de las líneas. Impacto sobre el paisaje (estética). Posibles efectos negativos de los campos electromagnéticos cerca de las líneas de transporte.

• Fase de construcción:

Ruidos locales durante la instalación/mejora de las líneas y subestaciones. Almacenaje y eliminación de los residuos.


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• Fase de servicio u operación:

Ruidos. Colisiones y electrocución de aves. Emisiones de ozono. Impacto de subestaciones y cables subterráneos en el suelo. Almacenaje, manipulación y eliminación de los residuos, particularmente el aceite de los transformadores. Posibles efectos negativos de los campos electromagnéticos cerca de las líneas de transporte.

En la definición final del trazado se deberá tener especial atención de no afección a zonas ANEI (Área natural de especial interés), u otras figuras de especial protección. Otro factor que deberá ser tomado en consideración en su trazado, es evitar su paso por zonas boscosas, al objeto de evitar situaciones que puedan derivar en incendios forestales. Se deberá tener un programa especial de mantenimiento, al objeto de evitar anomalías de funcionamiento en las líneas. En el diseño de las torres, se deberá tener especial cuidado en el tipo de la torre a usar, al objeto de evitar afecciones a las aves. Como es la utilizando de travesaños en el diseño de las torres con los elementos específicos que permiten minimizar este tipo de impacto. Dado el elevado número actual de líneas eléctricas de diferente voltaje (tanto de alta tensión, como de media y baja tensión) existentes, las nuevas líneas no deberían introducir un elemento visual perturbador del paisaje ya existente. Las subestaciones eléctricas, tienen esencialmente los mismos impactos ambientales de tipo visual-paisajístico y de ocupación del territorio, en este caso es puntual. La ocupación de territorio es limitada, ya que no son instalaciones que requieran grandes espacios. En términos generales, parcelas inferiores a 1 ha. El impacto visual se puede mitigar con una barrera de árboles, que permita su integración en el paisaje. Los efectos potenciales tienen un carácter reversible. No es esperable la generación de impactos de carácter acumulativo, así como tampoco de naturaleza transfronteriza. La preocupación por la salud humana y los factores que pudieran influir en ella han hecho que desde los años 60, pero sobre todo desde finales de los años 70, se hayan llevado a cabo multitud de estudios sobre si los campos eléctricos y magnéticos (CEM) generados por las instalaciones eléctricas suponen algún tipo de riesgo para la salud. Estos estudios se han desarrollado principalmente en dos ámbitos: epidemiológico y biofísico. Actualmente la comunidad científica internacional está de acuerdo en que la exposición a los campos eléctricos y magnéticos de frecuencia industrial generados por las instalaciones eléctricas de alta tensión no supone un riesgo para la salud pública. Así lo han expresado numerosos organismos en los últimos años; entre ellos cabe destacar:

• Instituto Francés de Salud e Investigación Médica (Francia, 1993) • Consejo Nacional de Protección Radiológica (Reino Unido, 1994)


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• Academia Nacional de las Ciencias (Estados Unidos, 1996) • Instituto Nacional del Cáncer (Estados Unidos, 1997) • CIEMAT (España, 1998) • Comité Científico Director de la Comisión Europea (Unión Europea, 1998) • Ministerio de Sanidad y Consumo (España, 2001)

El Comité Científico Director de la Comisión Europea, declaró en junio de 1998 que:

"…la literatura disponible no proporciona suficiente evidencia para concluir que existan efectos a largo plazo como consecuencia de la exposición a campos electromagnéticos."

De especial relevancia para nuestro país es el informe técnico "Campos electromagnéticos y salud pública" elaborado por un Comité de Expertos reunidos por el Ministerio de Sanidad y Consumo y publicado en julio de 2001, en el que se llega a la siguiente conclusión:

"No puede afirmarse que la exposición a campos electromagnéticos dentro de los límites establecidos en la Recomendación del Consejo Europeo (1999/519/CE)... produzca efectos adversos para la salud humana. Por tanto, el Comité concluye que el cumplimiento de la citada recomendación es suficiente para garantizar la protección de la población"

No obstante, para prevenir los posibles efectos a corto plazo, varias agencias nacionales e internacionales han elaborado normativas de exposición a campos eléctricos y magnéticos. Actualmente la normativa internacional más extendida es la promulgada por ICNIRP (Comisión Internacional para la Protección contra la Radiación No Ionizante), organismo vinculado a la Organización Mundial de la Salud. La Unión Europea, siguiendo el consejo del Comité Científico Director, se basó en ICNIRP para elaborar la Recomendación del Consejo Europeo relativa a la exposición del público en general a campos electromagnéticos (0 Hz a 300 GHz), 1999/519/CE, publicada en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas en julio de 1999. Su objetivo es únicamente prevenir los efectos agudos (a corto plazo) producidos por la inducción de corrientes eléctricas en el interior del organismo, puesto que no existe evidencia científica de que los campos electromagnéticos estén relacionados con enfermedad alguna. Tras establecer diversos factores de seguridad, el Consejo de la Unión Europea recomienda como restricción básica para el público limitar la densidad de corriente eléctrica inducida a 2 mA/m2 en sitios donde pueda permanecer bastante tiempo, y calcula de forma teórica unos niveles de referencia para el campo electromagnético de 50 Hz: 5 kV/m para el campo eléctrico y 100 µT para el campo magnético. 7.7 Actuaciones complementarias La revisión del PDSE contempla, a su vez, dos actuaciones complementarias, de mejora de las infraestructuras de almacenamiento y transporte de combustibles fósiles empleados en sistemas de transporte terrestre y aéreo:


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• Eivissa: Oleoducto Dique de Botafoc-Central térmica/Factoría.

• Menorca: Poliducto puerto de Mahón-Aeropuerto. Dado que se trata de la construcción, montaje y operación de un transporte terrestre enterrado, las obras de actuación tienen una capacidad limitada para producir impactos de carácter permanente e irreversibles. Únicamente durante la realización de las obras de construcción y montaje se pueden producir impactos negativos, de carácter temporal, que desaparecen una vez es enterrada la conducción. Ambas actuaciones, tanto en la ciudad de Ibiza como en la ciudad de mahón, deberán evitar el transito de camiones con material inflamable a través de parte de la ciudad de Ibiza y de la ciudad de Mahón. Lo cual significa un efecto claramente positivo, dado que:

q se disminuirán situaciones de riesgo por transporte de material inflamable en camiones,

q reducción del tráfico, de las emisiones de los gases de combustión y de ruido

de los camiones de transporte en medio urbano

q mejora de las condiciones de descarga desde un dique específico en el puerto de Ibiza

q mejora sustancial de las condiciones de descarga en el puerto de Mahón

7.8 Parques Eólicos La reducción de las emisiones a la atmósfera de los gases de efecto invernadero de origen antropogénico se ha convertido en un compromiso prioritario. Esta reducción implica potenciar el uso de las energías renovables que sustituyan progresivamente las basadas en combustibles fósiles. En este sentido, la Unión Europea se ha comprometido en alcanzar los acuerdos del Protocolo de Kioto, y alcanzar también para el 2010 que un 22% del consumo bruto de la electricidad provenga de fuentes energéticas renovables (Directiva 2001/77/CE de 27.10.2001), entre otras medidas. De todos los impactos de tipo genérico, que se pueden asociar a una instalación de aprovechamiento de energía eólica, el que se puede considerar más importante y crítico es e limpacto sobre el paisaje con grandes campos visuales, que implica la alteración del paisaje tradicional de una parte del territorio, provocando una sensación importante de modificación de este. La afectación paisajística es elevada, sin posibilidad a menudo de reducirla. Aunque su impacto se reduce con el tiempo, cuando un factor de incorporación en el entorno provoca una limitada disminución del mismo.


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El impacte sobre la avifauna, todo y poder parecer uno de los aspectos ambientales más importantes en la compatibilidad con el medio natural, resulta ser inferior al que es preveía en un principio. Diversos estudios sobre el tema realizados, indican un bajo número de colisiones, un reciente estudio publicado por el Gobierno de Navarra, demuestra que los aerogeneradores instalados en dicha Comunidad provocan anualmente solo un 0,22% de mortandad entre las aves que vuelan en las zonas de implantación. A parte de los impactes negativos, se han de tener presente, también los efectos positivos que implica el aprovechamiento de la energía eólica y, especialmente la ausencia de emisiones de contaminantes a la atmósfera. Se puede considerar qie un parque eólico de 10 MW evita la emisión anual a la atmósfera de aproximadamente unas 22500 t de CO2 (IDAE, 1999), causante principal del cambio climático.

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