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CAPITULO I EL LAICO EN NUESTRA SOCIEDAD 1.1 ¿Qué es cultura? En este capítulo nos proponemos presentar algunas definiciones de forma general sobre lo que es la cultura, el secularismo y la posmodernidad, a fin de adquirir una visión global de lo que ha implicado este término en la vida del laico y ha afectado en la actualidad en la vida como iglesia. El Papa emérito Benedicto XVI nos dice en porta fidei: “mientras en el pasado era posible reconocer un tejido cultural unitario, ampliamente aceptado en su referencia al contenido de la fe y a los valores inspirados por ella,

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CAPITULO I

EL LAICO EN NUESTRA SOCIEDAD

1.1 ¿Qué es cultura?

En este capítulo nos proponemos presentar algunas definiciones de forma general sobre

lo que es la cultura, el secularismo y la posmodernidad, a fin de adquirir una visión

global de lo que ha implicado este término en la vida del laico y ha afectado en la

actualidad en la vida como iglesia.

El Papa emérito Benedicto XVI nos dice en porta fidei: “mientras en el pasado

era posible reconocer un tejido cultural unitario, ampliamente aceptado en su referencia

al contenido de la fe y a los valores inspirados por ella, hoy no parece que sea así en

vastos sectores de la sociedad, a causa de una profunda crisis de fe que afecta a muchas

personas. Con el tiempo nuestra cultura ha ido cambando de formas exorbitantes”1.

1.1.1 Definición

1 Cfr. Luis GONZÁLE Z, Ideas y creencias del Hombre Actual, Santander, Colección «Presencia social», Sal Terra, Bilbao 19916 p. 16-17

Al remontarnos a las raíces latinas de este término surge de las palabras cultus2 que a

su vez deriva de la voz colere que significa cuidado del campo o del ganado3. Siendo

para el siglo XIII, que el término es utilizado para designar una parcela cultivada, y tres

siglos más tarde había cambiado su sentido como estado de una cosa, al de la acción: el

cultivo de la tierra o el cuidado del ganado. Siendo en el siglo XVIII tiempo de mayor

prosperidad en los escritos de los pensadores alemanes, quienes en varios niveles

desarrollaron la crítica de Rousseau al liberalismo moderno y la Ilustración, surgiendo

dos significados primarios de cultura como un espíritu folclórico con una identidad

única, y la cultivación de la espiritualidad o la individualidad libre, donde el primer

significado es predominante dentro de nuestro uso actual del término "cultura", pero el

segundo juega todavía un importante rol en lo que creemos debería lograr la cultura,

como la "expresión" plena del ser único y "auténtico" de cultura.

Tylor nos dice: Cultura es ese complejo conjunto que incluye el conocimiento, las

creencias, las artes, la moral, las leyes, las costumbres y cualesquiera otras aptitudes

y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad4.

El Beato Juan Pablo II habla sobre el término cultura en su discurso en la sede

de las Naciones Unidas en 1995: Toda cultura es un esfuerzo de reflexión sobre el

misterio del mundo y en particular del hombre, es un modo de expresar la dimensión

trascendente de la vida humana. El corazón de cada cultura está constituido por

acercamiento al más grande de los misterios: el misterio de Dios5.

Gaudium Spes considera a la cultura como todo aquello con lo que el hombre

afina y desarrolla sus innumerables cualidades espirituales y corporales; procura

someter el mismo orbe terrestre con su conocimiento y trabajo; hace más humana la

2 «cultivar»3Cfr. L. GONZÁLEZ, Op. Cit. 14

4Cfr. L. GONZÁLEZ, Op. Cit. 16

5 Cfr. Ángel CORDOVILLA Crisis de Dios y crisis de fe, Santander, Colección «Presencia social», Sal Terra, Presencia Teológica, Santander 2012 P. 21

vida social, tanto en la familia como en toda la sociedad civil, mediante el progreso de

las costumbres e instituciones; finalmente, a través del tiempo expresa, comunica y

conserva en sus obras grandes experiencias espirituales y aspiraciones para que sirvan

de provecho a muchos, e incluso a todo el género humano6.

La cultura presenta un aspecto histórico y social donde asume con frecuencia un

sentido sociológico y etimológico. En este sentido se habla de la pluralidad de culturas.

Estilos de vida común diversos y escala de valor diferentes encuentran su origen en la

distinta manera de servirse de las cosas, de trabajar, de expresarse, de practicar la

religión, de comportarse, de establecer leyes e instituciones jurídicas, de desarrollar las

ciencias, las artes y de cultivar la belleza. Así, las costumbres recibidas forman el

patrimonio propio de cada comunidad humana constituyendo un medio histórico

determinado, en el cual se inserta el hombre de cada nación o tiempo y del que recibe

los valores para promover la civilización humana.

Por tanto es un conjunto de elementos vinculados al sistema de trasmisión de la

educación, que a su vez va unida a la organización de la vida sexual y la reproducción

(familia), que se relaciona con los bienes de producción de los bienes necesarios para la

subsistencia y con su sistema de distribución y satisfacción por el grupo, que va unido

por un lado al «bien vivir » que todo el mundo persigue, por otro; a la organización

más o menos jerárquica y autoritaria de las relaciones sociales, organización necesaria

en cierta medida para el mantenimiento de todo el sistema7.

Es así que en nuestros días hay nuevos desafíos en la iglesia, la cual no se sitúa

solo en el orden de la innovación en los métodos y en el lenguaje, sino en la creación

de una nueva cultura, que se encuentra en un problema que ha afectado la gramática de

la fe (posmodernidad), siendo el problema fundamental en la comprensión del ser

humano y en el tejido social y cultural como presupuesto necesario de la fe.

6 Cfr. Gaudium et spes, 537Cfr. D. MOSSO, «cultura», en Luciano PACOMIO et al ., Diccionario teológico interdisciplinario, II, Ediciones Sígueme, Salamanca, 1982, P. 231

1.1.2 Entre la secularización y el fundamentalismo.

En nuestros días encontramos un carácter ambiguo y contradictorio que está en la

naturaleza misma de la cultura a consecuencia de la condición humana, es decir, no es

malo ni bueno, de forma inmediata, sino que tiene su posibilidad y límite o de carácter

al contexto histórico en el que vivimos, donde se ha dejado marcado una forma de

comprender la realidad en que vivimos, nuestra relación con la naturaleza, con los

hombres y con Dios8, originado una encrucijada, donde los caminos del hombre en el

mundo respecto a las cuestiones decisivas pueden tomar una dirección u otra. ¿Cuál de

ellas prevalecerá en el futuro? ¿Cuál de ellas será la decisiva? ¿Cuál será la tendencia

dominante? En realidad no sabemos pero depende de la decisión y libertad de cada ser

humano.

No es en las estructuras donde se juega el futuro de la vida humana en su

decisión ante Dios, sino se encuentra en la decisión personal, esto es cuando hay un

hombre que en el fondo de la conciencia se decide enteramente a vivir desde Dios por

los hombres, aconteciendo el milagro de la iglesia y el Cristianismo como Evangelio

para el mundo. Sin embargo nuestra época se ha caracterizado con una crisis sin Dios,

donde se dan una serie de rasgos ambiguos como una extrañeza de Dios, donde se

busca a un Dios relativo o un Dios sin rostro, sin palabras, sin historia ni frontera.

Es así que el secularismo es un proceso de separación, liberación y

emancipación en prácticamente todos los campos de la vida humana frente al contexto

de sentido que había fijado la fe Cristiana9. Donde la iglesia pasa a ser más un sector

específico dentro de la sociedad moderna, designando un proceso que conduce a la

descristianización o alejamiento de la Iglesia, teniendo su origen en las tendencias

8 Cfr. Ángel CORDOVILLA Crisis de Dios y crisis de fe, Santander, Colección «Presencia social», Sal Terra, Presencia Teológica, Santander 2012 P. 23

9 Cfr. EICHER, Peter et al., Diccionario de conceptos Teológicos, Magisterio-Verdad, Herder, Barcelona, 1990, pag. 447

seculares10 y que ha configurado radicalmente las relaciones del hombre moderno

consigo mismo, con la historia y con la naturaleza.

Tratándose de un ateísmo anónimo, es decir, que cree que Dios probablemente

no existe; y si existe, no tiene relevancia para la vida humana, viviendo como si no

existiera y sin cuestionarse esa forma de vida11. Donde nuestra cultura ha perdido la

capacidad de escuchar y comprender la palabra del evangelio como un mensaje vivo y

vivificador. Si Dios desaparece del horizonte de la vida humana, desaparece el

horizonte donde el hombre puede encontrar la verdad de sí mismo y el sentido del

mundo, no hay fundamento y sin fundamento somos arrojados al mundo de la

inmediatez, de la necesidad, del consumismo desenfrenado para ahogar sin éxito en el

deseo y el sentimiento de miedo a la verdad y orfandad.

Somos lo que parecemos, la máscara se convierte en un rostro hueco, que

cuando nos quitamos descubrimos que no hay nada detrás, ni de bajo. Las redes

sociales con sus múltiples perfiles creados por el mismo sujeto no hacen más que

agudizar una cultura de la imagen (era de vacío, de la superficialidad, de la inmediatez,

del hedonismo) que conduce a la parálisis espiritual y al vacío del corazón12.

Si el secularismo hace a un lado la presencia de Dios en nuestra vida, el

Fundamentalismo no es solamente una forma de ideología que se alía con intereses

sociales y políticos de grupos identificables, contrarios a cualquier tipo de pluralismo.

Su empeño no se limita únicamente a preservar la fe, sino que desea transformar el

mundo de tal manera que la fe pueda ser más fácilmente preservada. En su

manifestación más profunda, el fundamentalismo no reconoce una línea divisoria entre

religión y política. La religión no se concibe como algo privativo del individuo tal y

10 Se aplica al sacerdote o religioso que no vive sujeto a una regla monástica en un convento o monasterio, sino que depende de un obispo y vive integrado en el mundo laico11 Cfr. CORDOVILLA Ángel Crisis de Dios y crisis de fe, Santander, Colección «Presencia social», Sal Terra, Presencia Teológica, Santander 2012 P. 56

12 Cfr. A. CORDOVILLA Op. Cit. P. 32

como propicia la modernidad. De modo que los enemigos básicos son el liberalismo, el

humanismo y el secularismo 13 .

Donde el fundamentalismo, parte de una afirmación absoluta de Dios en el

mundo, reclamando en nombre de Dios unos derechos sobre la autoridad y libertad del

hombre, que al final, niega al hombre y termina por negar a Dios, es decir, se endiosa a

sí mismo, coloca a un ídolo construido a su imagen y semejanza, no respeta la

verdadera trascendencia y libertad de Dios, construyendo la trascendencia de Dios, en

el fondo, a imagen de lo mundano.

En el fondo le falta tomarse en serio y en verdad la encarnación de Dios, ya

Benedicto XVI en su discurso en Ratisbona expresa con claridad que tanto el

secularismo como el fundamentalismo son formas equivocadas de solucionar la

cuestión de Dios en nuestra cultura actual14.

1.2 La cultura posmoderna

1.2.1 Definición cultura

Durante los últimos cuarenta años, la humanidad ha vivido una pérdida paulatina de

todo tipo de fe, donde la mayoría de las esperanza sean ido viniendo abajo, y no tienen

los mismos ideales, donde los ideales modernos han sido destruidos y los grandes

relatos del pasado aburren al hombre contemporáneo. Viviendo en un “vagabundeo

incierto” de tendencias y costumbres, se ha renunciado al pasado porque se conoce sus

limitantes.

Gilles Lipovetsky, nos señala una las principales tendencias, que a su juicio,

domina nuestra época: Se acabó la gran fase del modernismo,… entramos en la

13 RUÍZ GARCÍA M. , « FUNDAMENTALISMO» Mercaba LA WEB PARA LA FORMACIÓN DE LÍDERES CATÓLICOS (06.01.2014) http://mercaba.org/DicPC/F/fundamentalismo.htm 14 Cfr. CORDOVILLA Ángel Crisis de Dios y crisis de fe, Santander, Colección «Presencia social», Sal Terra, Presencia Teológica, Santander 2012 P. 2

cultura posmoderna… en que el placer y el estímulo de los sentidos se convierten en

valores dominaste de la vida corriente15

La posmodernidad surge a partir del momento en que la humanidad empieza a

tener conciencia de que ya no resulta válido el proyecto moderno. Es un movimiento

desarrollado en el plano cultural, inicialmente en Europa y Estados Unidos, con

repercusiones en todos los campos de la actividad humana, como los numerosos y

amplios de movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos del Siglo X,

definidos pos su oposición o superación de las tendencias de la Edad Moderna.

Teniendo como significado la toma de conciencia de una nueva concepción del

mundo y de la ciencias, como una consecuencia de los adelantos científicos y técnicos,

del mundo globalizado16.

En su libro cultura y posmodernidad Brunner nos dice:

A una cultura que se ha vuelto en extremo sensible a los lugares. Ya no es la realidad lo

que importa, ahora son los lenguajes que la constituyen y le comunican lo que interesa.

No el mundo, sino las visiones del mundo. No el texto sino sus contextos. No la verdad

sino las épocas y los géneros a través de los cuales ella se expresa17.

Podemos decir que la posmodernidad es un movimiento que impulsa el cambio,

trayendo consigo consecuencias dramáticas y trágicas para la mayor parte de la

población excluida como el conflicto entre el deseo y realidad, la exclusión social, el

neoliberalismo y el rechazo al compromiso.

a) Características

La posmodernidad se caracteriza por la pérdida de las ideologías y de los matar relatos,

la realidad se percibe demasiado superficial y adquiere valor en la medida que puede

ser cambiada por otra cosa; hay poco respecto por la vida en sí y se da gran

importancia a lo hedónico y sólo se preocupa por resolver cualquier situación concreta

15 Cfr. CRUZ Antonio” Posmodernidad, El evangelio ante del desafío del bienestar”, Editorial CLIE, Barcelona 2003 P. 4616 Cfr. PESCE , Elsa, La posmodernidad y su impacto en América Latina , www.fido.palermo.edu., 07-11-2013, 2-817 Cfr. OLMO DEL ALMAZÁN , Sonia Dra., La identidad cultural y los retos de la globalización, www.uh.cu, 07-11-2013, 2-8

que se viva; todo el pensamiento gira en torno a la creencia de la muerte de la razón, el

afianzamiento del nihilismo y la sustententación de la teoría del fin de la historia; el

objeto creado se vuelve sobre el sujeto creador y lo influye desde dentro18.

1.2.2 Diferentes variantes de Posmodernidad

a) Consumismo y la moda

Consumismo

El consumismo favorecido por la globalización, el sumo de los pasa tiempos más

practicados en nuestro tiempo. Hay que asumir todo lo que se pueda, todo lo que este

en descuento, lo que este al último grito de la moda. Siendo los grandes centros

comerciales, las grandes catedrales posmodernas que siempre permanecen abiertas y

repletas de consumidores, siendo la religión del consumo la que promete una felicidad

inmediata.

La sociedad de nuestro tiempo esta marcada por la suma del apoyo individual de

millones de ciudadanos incardinados que caerá fácilmente dentro del radio de acción

de personalidades magnéticas y activas, quienes exploran las técnicas mas recientes de

comunicación para manipular las emociones y controlar la razón este tipo de sociedad

ha sido bombardeada por la literatura fantasiosa y sin sufrimiento19.

Apareciendo un nuevo tipo de religión, teniendo como dogma fundamental, el

poder del dinero; sus sacramentos son los productos financieros; los templos los bancos

y, los sacerdotes son los banqueros y funcionarios, aceptando lo temporal de vez de lo

eterno. Es así que el consumo es el acto por el cual, el hombre se hace receptor de la

utilidad que para él tiene algún bien material.

18Cfr. GONZÁLEZ M., «La crisis de fe en la posmodernidad» en Anuarios de Teología, Año IX/2009-2010,15019 Cfr. GARZA JAIME Sylvia María «Ética y posmodernidad» Tesina, Monterrey N.L. Junio 2001

Moda

La moda, es el conjunto de gustos de una época, que experimenta una transformación

rápida y permanente que llega a influir en la vida social, la cual se ha convertido en un

problema vacío de pasiones y de compromisos teóricos20.

Como parte del consumismo y del narcisismo, no respeta niveles sociales, ni

situaciones económicas; se inicia en las clases altas y las clases menos privilegiadas, y

o imitan. Gracias a la piratería, la moda no tiene fronteras, no respeta edades, ni

estratos sociales, ni manifestaciones artísticas, culturales y hasta científicas.

La moda se halla al mando de nuestra sociedad; en menos de medio siglo la seducción

y lo efímero han llegado a convertir irse en los principios organizativos de la vida

colectiva moderna; vivimos en sociedades dominadas por la frivolidad21.

La moda es un fenómeno propio de nuestro tiempo, que no solo lo fashion,

incide en donde menos esperamos: política, democracia, medicina, economía, consumo

producción, apariencia, valores, sexualidad, drogas, alimentación, música e incluso

hasta la religión.

c) Sociedad Tecnológica.

Iniciamos el siglo XXI con una de las revoluciones que más a impactado a la

humanidad que es la de los medios de comunicación, que ha invadido y ha trasformado

nuestras costumbres cotidianas y nuestras manera de ser y actuar. Develándose un

sinfín de inventos que nos suceden día tras día sin poder, en muchas de las ocasiones

alcanzarlos y mucho menos comprarlos.

Los medios de comunicación, más que construir el progreso moral del hombre, han

fomentado un pragmatismo hedonista que distorsiona la imagen del hombre real.

Lipovetsky señala: Las personas están más informadas aunque más desestructuradas,

son más adultas pero más inestables, menos «ideologizadas» pero más tributarias de

20 Ibid P. 18221 Ibid. P. 195

las modas, más abiertas pero más confusas, más críticas pero más superficiales, más

escépticas pero menos meditativas22

En la actualidad podemos encontrar el aumento de la carencia de diálogo, crece

la soledad de las personas y muchas se describen sin relaciones humanas, a pesar de

tener un cerebro y de vivir cada día en la comunidad y en comunidad.

Estamos en la época de la hiper-información, es decir en una proliferación que

aniquila todo contenido, donde el estilo de información proporcionado por los medios,

forma parte de la política internacional, constituyendo un medio para tener entretenidos

a los ciudadanos, con mucho circo y poca reflexión.

Telesio Malspina nos dice:

A la televisión le encanta dar la palabra a la gente de la calle o similares. El resultado es

que se presenta como verdadero lo que con frecuencia no es verdad. Las opiniones más

facciosas y necias, adquieren la densidad de una corriente de pensamiento, Poco a poco

la televisión crea la convicción de que cualquiera que tenga algo que decir, o algo por

que quejarse, tiene derecho a ser escuchado. Inmediatamente y con vistosos signos de

aprobación. El uso y el abuso de la gente en directo hace creer que ahora ya puede

tomarse cualquier decisión en un momento por aclamación popular23.

b) Sexualidad

En la actualidad encontramos diferentes anuncios, por un ejemplo de tantos del

agotamiento sexual, ¿eyaculación prematura? ¿Impotencia sexual?, No sufra llame a

los teléfonos que aparecen en la pantalla… La liberación que se ha dado ha conducido

a muchas personas a un hedonismo desmedido, con una sexualidad sin límites,

polimorfo, más allá de la conciencia24.

Los tiempos y costumbres han rebasado nuestras concepciones relacionadas con

la práctica sexual, donde la cultura del placer ha conducido al hombre a una

degradación total y a la pérdida del sentido y del fundamento.

22 Ibid P.20223Ibid P. 20324 Cfr. TOURAINE Alain «¿Podemos vivir juntos?», FCE, México, 1997, pag.62

Donde la bisexualidad pareciera una virtud; se puede actuar como hombre

cuando las circunstancias así lo exijan o se puede actuar como mujer cuando se le dé la

gana. Todo depende del momento o del reventón. El resultado de todo esto es hacer

idéntico lo que la naturaleza ha creado diferente. Entre lo virtuoso y lo vulgar ya no

existe diferencia.

La pornografía, está a la orden del día, en la televisión, cine, revistas y en las

películas, donde se han perdido los límites de la dignidad de la persona y fomentado el

individualismo, donde lo privado se ha vuelto público, lo moral se ha vuelto elástico y

la vida sexual se ha vuelto intensa e ilimitada.