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Documento reservado Informe técnico RP/1981-1983/5/10.1/05 COLOMBIA Creación y elaboración de programas nacionales y regionales de formación en la materia de información Capacitación de recursos humanos para bibliotecas públicas por Fabio Restrepo MCHiVES PCI N.o de serie. FMR/PGI/83/1 53 Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura París, 1 9 8 3

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Documento reservado Informe técnico RP/1981-1983/5/10.1/05 COLOMBIA

Creación y elaboración de programas nacionales y regionales de formación en la materia de información

Capacitación de recursos h u m a n o s para bibliotecas públicas

por Fabio Restrepo

MCHiVES PCI

N.o de serie. FMR/PGI /83 /1 53

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura

París, 1 9 8 3

C O L O M B I A

CAPACITACIÓN DE RECURSOS HUMANOS

PARA BIBLIOTECAS PUBLICAS

por Fabio Restrepo

Informe preparado para el Gobierno de Colombia por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ( Unesco )

U N E S C O

Informe técnico RP/1981-1983/5/10. l/05 MH/PGl/83/153 (Restrepo) 25 de agosto de 1983

© Unesco 1983 Printed in France

CONTENIDO

Página

INTRODUCCIÓN 1

PRINCIPALES HALLAZGOS Y CONCLUSIONES 2

Area de conceptualización 2

Area de estructuración 3

Area de capacitación 4

RECOMENDACIONES PARA ACCIÓN FUTURA 6

Area de conceptualización 6

Area de estructuración 7

A. Sistema Nacional de Información 7

B. Subsistema Nacional de Bibliotecas Públicas 7

C. Legislación y apropiaciones presupuestarias 7

Area de capacitación de recursos humanos 8

A. Estudio de demanda y plan nacional 8

B. Niveles de capacitación 8

C. Contenidos 9

D. Capacitadores y estudiantes 9

E. Proceso y metodología 9

F. Entrenamiento en servicio y educación continuada 11

OTRAS RECOMENDACIONES 11

ANEXO I, Personas consultadas 13

ANEXO II, Bibliografía 14

INTRODUCCIÓN

1. En este informe se describen brevemente las actividades del consultor y se pre­sentan los resultados de su doble misión en Bogotá y Caracas efectuada, a peti­

ción de las autoridades colombianas, en el marco del Programa Ordinario de la Unesco, para 1981-1983, desde el 10 de octubre hasta el 20 de noviembre de 1982.

2. A solicitud del Instituto Colombiano de Cultura (COLCULTURA), la Unesco contrató los servicios del consultor para una misión de seis semanas divididas así: cinco

en Bogotá estudiando la situación del programa de capacitación del Instituto y una en Caracas participando en la "Reunión Regional sobre el Estado Actual y las Estrategias para el Desarrollo de los Servicios de Bibliotecas Públicas en América Latina y el Caribe". La celebración de la reunión entre el 25 y el 29 de octubre hizo que la mi­sión de consulta se dividiera en dos etapas: una del 11 al 23 de octubre y otra del 12 al 20 de noviembre de 1982.

3. El objetivo principal de la misión, según los términos de referencia del contra­to, era iniciar, en consulta con COLCULTURA y otros organismos interesados, el

diseño de un curriculum flexible que las Escuelas de Bibliotecología del país pudie­ran utilizar para el entrenamiento profesional de personal para el servicio biblio­tecario público. Sin embargo, ese objetivo se transformó en un estudio de la pro­blemática de la capacitación de para-profesionales bibliotecarios y en la búsqueda de alternativas de solución a los problemas existentes a fin de poder ofrecer progra­mas de capacitación y desarrollo bibliotecario de mayor alcance y efectividad. Tanto en la correspondencia previa a la misión como durante los contactos iniciales del Con­sultor con el personal de la Sección de Bibliotecas de COLCULTURA, se expresó la nece­sidad e importancia de enfocar el trabajo en esa dirección. Otros proyectos multina­cionales ya habían producido un curriculum básico y se estaba trabajando precisamente en la preparación de módulos para impl ementar lo. Por otra parte, y según aclaración del personal de la Sección de Bibliotecas dé COLCULTURA, "la participación de otros orga­nismos en el diseño de un curriculum flexible para que las Escuelas de Bibliotecología utilicen en la formación prof esional para el servicio bibliotecario público" , debía in­terpretarse como un trabajo de colaboración interinstitucional para el diseño de un "programa flexible de formación bibliotecológica a nivel universitario que le permita al personal el estudio sin la necesidad de desplazarse por un periodo prolongado de su lugar de trabajo". Ahora bien: en Colombia la formación universitaria se ofrece a tres niveles: técnico, medio profesional y profesional y el actual Gobierno tiene mucho interés en extender por todo el país la oportunidad de acceso a esa formación y las universidades están respondiendo al interés con la preparación de proyectos en ciertas áreas académicas. En las Escuelas de Bibliotecología se está estudiando la posibilidad de ofrecer programas para la capacitación de bibliotecarios a un nivel técnico y medio profesional. En el caso de la Sección de Bibliotecas de COLCULTURA, como líder en la ca­pacitación de personal auxiliar para bibliotecas públicas, se ha buscado el apoyo y la colaboración de las Escuelas de Bibliotecología para el diseño y la implementación de un programa de largo alcance, académicamente factible y mutuamente benéfico. De ahí, entonces, que el objetivo de la misión hubiera sufrido cambios y el Consultor presente como resultado un elaborado programa de transformación de la situación actual que satisfaga tanto los requerimientos del país como el interés del Gobierno nacional.

4. La asistencia a la Reunión de Caracas fue muy oportuna y sirvió' al consultor para obtener una visión de conjunto de la problemática de la biblioteca pública

en la región. El Documento Básico preparado para la reunión,, las deliberaciones de los expertos, las conclusiones y las recomendaciones aprobadas, fueron muy útiles y han servido de base a varios de los conceptos y recomendaciones contenidas en este informe.

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5. Por otra parte, en la opinión del Consultor, si bien es cierto que el Documento Básico aborda el estudio del marco socioeconómico y cultural de América Latina

como referencias teóricas para el análisis de la Encuesta sobre el Estado Actual de las Bibliotecas públicas en América Latina y el Caribe,y que dentro de ese análisis se logran captar elementos muy valiosos para la conceptualización de la biblioteca pú­blica en la región, la realidad es que, como en el mismo documento se admite, "con las limitaciones de tiempo y de instrumentos con que contamos, nos vemos obligados a partir de definiciones previas, en las cuales ya están establecidas qué necesida­des satisface y qué problemas ayuda a resolver la biblioteca pública considerada como una institución universal," (Documento Básico, Primera Parte, pág. 16), en ningún momento se propuso un modelo, o modelos de lo que puede o debe ser la biblioteca pú­blica en América Latina y el Caribe. Inclusive, la Declaración de Caracas, que con­signa "el papel de la biblioteca pública en América Latina y el Caribe," sólo sirve de pauta para orientar un estudio dirigido a la preparación de un modelo.

6. Por dichas razones este informe empieza por recomendar la realización de una in­vestigación que, aunque sólo sea para Colombia, finalice la tarea de formular un

modelo de biblioteca pública que satisfaga necesidades especificas y ayude a resolver problemas también específicos. Desde luego, el marco conceptual hacia el cual debe orientarse la biblioteca pública en la región y el marco real dentro del cual se des­envuelve, según el Documento Básico, pueden contribuir bastante a esa formulación.

7. Debe aclararse en esta introducción que los conceptos emitidos por el Consultor sobre la problemática de la bibliotecología pública colombiana y los programas

de capacitación de la Sección de Bibliotecas de COLCULTURA, se basan en hechos obser­vados directamente, el estudio de documentos pertinentes y en conversaciones sostenidas con personas estrechamente vinculadas a la actividad bibliotecaria del país; tienen por objeto principal invitar a la reflexión sobre esos aspectos y a poner en perspectiva una situación que requiere de pronta atención. Al igual que en otros países, la bi­blioteca pública en Colombia debe jugar un papel primordial en el desarrollo nacional.

8. Las recomendaciones para acción futura pueden aparecer, a primera vista, un tanto irrealizables por cuanto encierran procesos de investigación que quizás resulten

muy costosos, pero esto no debe considerarse un gran obstáculo. Hay muchos organismos y mecanismos nacionales e internacionales que están en condiciones de ayudar técnica y financieramente en la ejecución de proyectos como los recomendados. Además, en el Preseminario sobre Educación Bibliotecaria de la IFLA en Montreal en agosto de 1982, se aprobaron varias recomendaciones de apoyo a la actividad investigativa y COLCULTURA podría ser el beneficiario de una acción en ese sentido.

9. El Anexo I es una lista de las personas con las cuales se consultó sobre aspectos relacionados con la capacitación de recursos humanos y los programas de desarrollo

bibliotecario.

10. El consultor desea, finalmente, agradecer la colaboración prestada por todas las personas mencionadas en el Ajiexo I y de manera muy especial a Doña Myriam Mejía

de Godoy, Jefe de la Sección, y al personal de la Sección de Bibliotecas de COLCULTURA.

PRINCIPALES HALLAZGOS Y CONCLUSIONES

Area de conceptualización

11. En general, el concepto de biblioteca pública que se tiene en Colombia y América Latina, a excepción de ciertas importantes modificaciones en el área de funciones

surgidas en la Reunión de Caracas, continúa siendo el tradicional adoptado por países de más larga trayectoria bibliotecaria. Todavía no se investiga de una manera amplia,

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profunda y objetiva el tipo, o tipos, de biblioteca pública que mejor pueda respon­der a las condiciones sociales, políticas, económicas, culturales, educativas, cien­tíficas e informativas de América Latina en general y Colombia en particular.

12. Igualmente, los tipos de biblioteca pública que el país puede, necesitar para sa­tisfacer las necesidades de los diferentes tipos de comunidad existentes en la

nación: metropolitana, municipal, urbana, rural, etc, aún no se ha definido con claridad, y esta falta de definición incide de manera directa en la formulación de planes de capacitación de los recursos humanos que estarán al frente de ellas.

13. A la apatía que casi siempre se ha detectado en las esferas gubernamentales ha­cia los servicios bibliotecarios públicos, debería sumarse la indiferencia y el

desconocimiento de las funciones y servicios de la biblioteca pública de un gran porcentaje de la población. Ambos sectores parecen requerir de un exhaustivo examen que permita establecer relaciones de causalidad y, a partir de allí, formular pro­gramas de concientización oficial y comunitaria. Sin el apoyo, el interés y el estí­mulo de ambos puede ser muy difícil desarrollar adecuados servicios bibliotecarios.

14. Las escuelas de bibliotecología de Colombia, hasta donde fue posible averiguar, tampoco han hecho intentos formales por estructurar el perfil del bibliotecario

que mejor se ajuste al modelo, o modelos, de biblioteca pública que la realidad del país exige. Algunos intentos de formulación observados, en la opinión del Consultor, son úni­camente cortas listas de áreas en las cuales se conjetura que el bibliotecario público colombiano necesita prepararse y no un perfil obtenido a base de una investigación exhaustiva. Y sin ese perfil la planificación e implementación de un programa de capacitación de recursos humanos que resulte efectivo puede ser casi imposible.

Area de estructuración

15. A juzgar por la inexistencia de una adecuada legislación que propicie la crea­ción y el desarrollo de los servicios bibliotecarios públicos, la deficiencia

de los recursos económicos indispensables para la creación, dotación, organización y manejo de por lo menos una biblioteca pública en todos los municipios del país, la carencia de recursos bibliográficos apropiados en cantidad y calidad para servir las necesidades educativas, recreativas, culturales e informativa de la comunidad y la falta de locales o edificios adecuados en cantidad, tamaño y funcionalidad para satisfacer los requisitos mínimos necesarios para poder operar óptimamente, la bi­blioteca pública en Colombia no ocupa dentro de los planes de desarrollo nacional el lugar de importancia que le corresponde como núcleo generador de ideas y propiciador de programas de mejoramiento individual y colectivo.

16. La idea de la Jefe de la Sección de Bibliotecas de COLCULTURA para el desarrollo de un sistema nacional de bibliotecas públicas debería fundamentarse en un aná­

lisis más a fondo, tanto cualitativo como cuantitativo, de la situación actual. En lugar de establecer primero bibliotecas públicas de los departamentos, intendencias y comisarías, podría pensarse en la apertura de bibliotecas regionales que generen paulatinamente la creación de grandes unidades en las divisiones políticas mayores y sirvan a la vez como organismo coordinador en la región del sistema global.

17. Los programas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Banco de la República, COLCULTURA, los Centros de Desarrollo Vecinal y otros organismos na­

cionales, departamentales, metropolitanos y locales, para dotar al país de servicios bibliotecarios para niños, jóvenes y adultos, son admirables y merecen apoyarse en su totalidad. Desafortunadamente, la mayoría de esas acciones son aisladas y no obedecen a un programa nacional para el mejor aprovechamiento de los escasos recursos disponibles.

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18. Hay conciencia en los ejecutores de programas de bibliotecas públicas y esco­lares del país -la Sección de Bibliotecas de COLCULTURA y la Sección de Bi­

bliotecas Escolares del Ministerio de Educación Nacional- de la importancia y posibilidad de establecer en ciertas comunidades del país bibliotecas público-escolares, pero hace falta formalizar una política de trabajo conjunto entre las dos entidades para estudiar la situación y ofrecer alternativas.

19. El personal que trabaja en las bibliotecas públicas oficiales del país no tiene -en su mayoría- estabilidad laboral, por ser las posiciones de carác­

ter esencialmente político, y esto incide negativa y decisivamente en los programas de capacitación que se realizan, en la calidad de las personas que se nombran para el cargo, en la actitud que esas mismas personas pueden tener hacia su trabajo y en el desarrollo de los servicios bibliotecarios.

20. La infraestructura académica del SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje) pre­senta modalidades operativas que podrían facilitar la planificación e implemen-

tación de un programa de educación a distancia para personal de bibliotecas públicas a diferentes niveles, en especial el de auxiliar.

21. Los programas de capacitación para auxiliares de bibliotecas universitarias que ofrece el ICFES (Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior)

reúnen características operativas, metodológicas y técnicas que los encargados de programas de capacitación de auxiliares para otros tipos de biblioteca deberían con­siderar a fin de evitar errores que pueden afectar el éxito del programa.

22. Aunque la profesión de bibliotecólogo parece estar legalmente reconocida en Colombia, no parece existir ningún instrumento legal que regule el ejercicio

del oficio de auxiliar de biblioteca. Otras profesiones que también requieren el apoyo de personal paraprofesional han establecido normas que bien podrían usarse como modelo para los paraprofesionales en bibliotecología.

23. Fuera de los datos sobre el estado de las bibliotecas públicas colombianas ob­tenidos en una encuesta de la Sección de Bibliotecas de COLCULTURA, del estu­

dio de Diagnóstico preparado para la Reunión de Caracas, de una investigación Eva-luativa del Programa Experimental de Bibliotecas Público-Escolares de COLCULTURA (patrocinado por la OEA), y de otros estudios socioculturales de carácter local y departamental, el Consultor no tiene conocimiento de investigaciones encaminadas a la búsqueda de los principales problemas que afectan a los servicios bibliotecarios públicos del país y sin adecuados datos resulta muy difícil proceder a diseñar es­trategias para su eventual solución.

Area de capacitación

24. Como parte integral de un proceso general de desarrollo bibliotecario, la capacitación de recursos humanos, sobre todo de personal para bibliotecas

públicas, debería responder a necesidades muy concretas y a una política nacional claramente definida- Tanto el Gobierno como las Escuelas de Bibliotecología y los diferentes organismos que capacitan personal bibliotecario a varios niveles, podrían estudiar conjuntamente la problemática del sector y luego proceder a formular planes a corto, mediano y largo plazo. Algunos intentos de reforma curricular a nivel de bibliotecólogo que el Consultor tuvo oportunidad de observar, son de indudable valor porque demuestran interés en renovar, pero antes de abordar la problemática de la información desde el punto de vista teórico debería proponerse el estudio de la realidad del país y la creación de la infraestructura necesaria para poder avanzar etapas superiores.

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25. Los contenidos de los cursos de capacitación sobre bibliotecas públicas que ofrece la Sección de Bibliotecas de COLCULTURA incluyen numerosos elementos

de la bibliotecología tradicional, simplifican en gran medida los conocimientos, las destrezas y las actitudes que deben caracterizar a un bibliotecario público, están limitados al área de la bibliotecología y la audiencia a la cual se diriaen es bastante indeterminada. Para formar un bibliotecario los contenidos deberían ampliarse y para preparar un auxiliar reducirse.

26. La metodología empleada por la Sección de Bibliotecas de COLCULTURA en la capacitación -módulos administrados por un monitor- se ha adoptado como

respuesta al alto costo de desplazar estudiantes por largos periodos de tiempo a un lugar central. Su efectividad, sin embargo, debería estudiarse teniendo en cuenta no sólo al participante como receptor de la capacitación sino al benefi­ciario de los servicios prestados por el personal capacitado. La diversificación de los medios utilizados para la entrega de conocimientos a los participantes po­dría subsanar notoriamente las deficiencias que con frecuencia se le atribuyen a la educación a distancia.

27. Los programas de capacitación para personal auxiliar de biblioteca que otros países e instituciones, como Venezuela, Costa Rica y el CERLAL han desarro­

llado y que COLCULTURA acoge en la medida de sus necesidades de capacitación para personal de bibliotecas públicas, son de indudable valor metodológico y progra­mático porque facilitan la identificación de funciones bibliotecarias y los cono­cimientos, destrezas y actitudes indispensables para ejercerlas, pero, en la opi­nión del Consultor, y a menos que se enfoquen de otra manera, dichos programas tal vez no sean la respuesta a los requerimientos de la biblioteca pública colombiana porqué se limitan a la identificación de funciones dentro de un contexto tradicio­nal y no dentro de un marco conceptual real. Además, pedagógicamente los progra­mas no ofrecen la capacidad de transmitir ciertos conceptos fundamentales, habili­dades y actitudes que el receptor de la capacitación debe adquirir para poder lle­gar a ser un bibliotecario público capaz de participar activamente en el desarrollo bibliotecario de la nación.

28. En Colombia existen programas de educación a distancia cuyos principales medios de contacto entre maestros y alumnos son la radio, la televisión y la corres­

pondencia. La experiencia recogida en tales programas podría ser muy valiosa en la planificación e implementación de programas de capacitación a distancia de recursos humanos para bibliotecas públicas.

29. La carencia de una tradición bibliotecaria pública en el país, como ya se anotó, dificulta la conceptualización del tipo de biblioteca y bibliotecario

que el país necesita y limita, en gran medida, los contenidos programáticos de la capacitación y, como consecuencia, la idoneidad de quienes se capacitan. Esto, a su vez, influye de manera decisiva en la habilidad capacitadora de quienes llegan a ser monitores-capacitadores. Un buen capacitador debe poseer, además de experien­cia, vastos conocimientos bibliotecológicos y pedagógicos. La improvisación en una área tan fundamental como la capacitación para un servicio público que se proyecta convertir en primordial para toda comunidad, puede afectar seriamente los resultados. De ahí que la capacitación de bibliotecarios, a cualquier nivel que se proponga, debe hacerse, ya sea directa o indirectamente, a través de una institución oficial­mente sancionada para hacerlo y estar a cargo de personal idóneo y experimentado.

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RECOMENDACIONES PARA ACCIÓN FUTURA

Area de conceptualización

30. Para que un programa de capacitación de recursos humanos tenga éxito, es indis­pensable desarrollar un curriculum en base a las exigencias del medio social,

económico, político, cultural y educativo en el cual se van a aplicar los conoci­mientos, las destrezas y las actitudes aprendidas. Sin ese requisito, los objeti­vos y experiencias de aprendizaje, y la organización de esas experiencias, se for­mulan arbitrariamente. Como consecuencia, los resultados del programa no benefi­cian ni al individuo que fue objeto de la capacitación, ni a la institución hacia la cual se orienta el programa, ni a la sociedad de la cual ambos forman parte.

31. En el caso de Colombia, donde todavía no parece haberse establecido con cla­ridad el concepto de biblioteca pública, se recomienda que, antes de conti­

nuar ofreciendo programas de capacitación para personal de bibliotecas públicas a distintos niveles, un grupo de profesionales integrado por el Jefe de la Sección de Bibliotecas de COLCULTURA, los directores, tanto de .escuelas de bibliotecología como de programas de bibliotecas públicas que incluyan capacitación, bibliotecarios en ejercicio, otras personas vinculadas al área y profesionales en otras discipli­nas que de una u otra manera afecten a la biblioteca pública colombiana de hoy, realicen una investigación que permita establecer un concepto claro, unos objetivos concretos, unas funciones específicas y unos seryicios especiales del tipo, o ti­pos de biblioteca pública que mejor pueda responder a las necesidades del pueblo colombiano. En el país, para dar un ejemplo, existen grandes sectores de la pobla­ción adulta cuya educación formal no alcanza más de los primeros años de la escuela elemental y la biblioteca pública bien podría convertirse en la institución educa­tiva de mayor flexibilidad para darle a dichas personas la oportunidad de mejorarse personal, cultural, social y económicamente. De igual manera, un alto porcentaje de la población infantil, por razones sociales y económicas, tampoco tiene acceso al proceso educativo formal y la biblioteca pública podría introducir los ajustes necesarios para convertirse en una agencia de la comunidad al servicio de la edu­cación de los niños y jóvenes menos favorecidos. Así concebida, el personal, los materiales, la organización y los servicios de la biblioteca pública colombiana tendrían características muy especiales que le imprimirían una tipología también muy especial. Los demás objetivos que tradicionalmente se le han asignado a la biblioteca pública -informar, recrear y promover la cultura- son indicadores de servicios y funciones que otros países le han asignado a las bibliotecas públicas. En el contexto colombiano, sin embargo, la interpretación de esos servicios y fun­ciones puede ser muy diferente. De ahí, entonces, que la formulación subjetiva de los que se consideran objetivos, funciones y servicios de la biblioteca pública en otros países, deberá sustituirse por el análisis concreto, objetivo y no superfi­cial de todos los elementos que de una u otra manera afectan la prestación de ser­vicios bibliotecarios públicos_en Colombia.

32. En la Reunión de Caracas se presentaron los resultados de la encuesta, se enunciaron las "funciones esenciales que las bibliotecas públicas deberán

cumplir en la sociedad de hoy" en base al Manifiesto de la Unesco sobre la biblio­teca pública, se estudiaron las "condiciones mínimas que, según la IFLA, deben re­unir los servicios bibliotecarios para poder cumplir las funciones señaladas," se aprobó una "Declaración de Caracas sobre la Biblioteca Pública como Factor de Desarrollo e Instrumento de Cambio Social en América Latina y el Caribe" y se redac­taron una serie de "Recomendaciones" y de "Proyectos," todos los cuales serán de gran utilidad para orientar la investigación.

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33. Se recomienda, además, que al analizar la biblioteca pública en el país se estudie seriamente un cambio de terminología. A la biblioteca pública podría

llamársele Centro Educativo, Centro Cultural, Casa de la Cultura, Biblioteca Adulto-Juvenil, o algo semejante; cuando se combinen -si es del caso- la biblioteca pú­blica y la escolar, se podría adoptar el nombre de Biblioteca Comunitaria -al igual que en Brasil; a la biblioteca escolar se le podría denominar Biblioteca Infantil, en el caso de primaria. Esta recomendación obedece a la conveniencia de cambiar la imagen que generalmente se tiene de la biblioteca y, principalmente, al cambio que el consultor espera se opere en la estructura general de la biblioteca pública y escolar en Colombia. La nueva terminología deberá, desde luego, ir acompañada de las correspondientes modificaciones en los objetivos, las funciones, la organi­zación, el contenido de las colecciones, el personal y los servicios de esos dos tipos de biblioteca.

34. También se recomienda que, al mismo tiempo, se establezcan categorías y carac­terísticas de bibliotecas públicas de acuerdo con la localidad donde estén

ubicadas y el área de servicio, por ejemplo, biblioteca metropolitana, biblioteca departamental, biblioteca municipal.

35. A partir de los resultados de la investigación antes descrita, podrá proce-derse a la determinación del perfil del bibliotecario auxiliar, intermedio pro­

fesional y profesional que Colombia necesita. A su vez, el perfil permitirá deli­near el curriculum apropiado para formar los recursos humanos que actúen en distin­tas capacidades a esos diferentes niveles.

Area de estructuración

A. Sistema Nacional de Información (SNI)

36. En vista de la importancia que para el desarrollo de los servicios biblioteca­rios colombianos, y en especial de las bibliotecas públicas, tiene el adecuado

funcionamiento del Sistema Nacional de Información (SNI) y de las dificultades ope­rativas que el Sistema ha experimentado, se recomienda que la Sección de Bibliote­cas de COLCULTURA, por intermedio de su Jefe, asuma, con la colaboración de los re­presentantes de las demás subáreas del Sistema, una función reorganizadora tendiente hacia la consolidación y efectiva operatividad del SNI para que, como resultado, el subsistema de bibliotecas públicas pueda recibir el apoyo legal, presupuestal y técnico necesario para su adecuada organización, funcionamiento y desarrollo.

B. Subsistema Nacional de Bibliotecas Públicas

37. A fin de coordinar acciones, procurar una mejor utilización de los recursos disponibles y facilitar el desarrollo ordenado de los servicios bibliotecarios

públicos del país, se recomienda que COLCULTURA, en estrecha colaboración con la Biblioteca Nacional, organismos vinculados de diferente manera al área de las bi­bliotecas públicas y la Sección de Bibliotecas Escolares del Ministerio de Educación, asuma, apoyado en una adecuada legislación bibliotecaria, la responsabilidad de or­ganizar, coordinar, desarrollar y evaluar el subsistema nacional de bibliotecas pú­blicas. De manera prioritaria, se recomienda la realización de un estudio a nivel nacional que identifique y analice programas de bibliotecas públicas de carácter oficial, semioficial y privado.

C. Legislación y apropiaciones presupuestarias

38. Acogiendo las recomendaciones y propuestas de proyectos aprobados en la Reunión de Caracas, se recomienda que COLCULTURA, junto con la Biblioteca Nacional y

COLCIENCIAS, coordinador del SNI, estudie, prepare y proponga al Gobierno nacional la aprobación de un instrumento legal que garantice la inclusión del subsistema

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nacional de bibliotecas públicas dentro de los planes generales de desarrollo del país, que obligue a los diferentes niveles de gobierno a apropiar presupuestos adecuados para poder disponer de los recursos físicos y humanos indispensables para prestar los servicios bibliotecarios públicos requeridos por la nación y que establezca un estatuto laboral que garantice la permanencia y la calidad del per­sonal al servicio de las bibliotecas públicas^ oficiales. En este sentido, se recomienda que COLCULTURA, o el organismo indicado, presente al Gobierno nacional una propuesta de inclusión de todo el personal oficial que trabaja en bibliotecas públicas dentro del servicio civil, o carrera administrativa.

Area de capacitación de recursos Humanos

A. Estudio de demanda y plan nacional

39. En base a los resultados del estudio sobre la biblioteca pública colombiana, el marco conceptual en donde encaja la biblioteca pública del país y el per­

fil de los recursos humanos necesarios, se recomienda realizar un estudio sobre la demanda real de personal de distintos niveles para trabajar en las bibliotecas pú­blicas de tipo colombiano. El estudio deberá, además, abordar el planteamiento de un plan nacional de capacitación de recursos humanos para satisfacer las demandas no sólo del área de las bibliotecas públicas sino de otros sectores de la actividad bibliotecaria dentro del SNI. D,e singular importancia será la consideración de los niveles de capacitación -auxiliar, intermedio profesional y profesional- que el país necesita para desarrollar armónicamente los servicios bibliotecarios públicos desde el proceso de planeamiento hasta la labor de rutina ya sea en una biblioteca municipal, en una área metropolitana, o en un departamento. En el estudio deberán tomar parte representantes de las diferentes subáreas del SNI, profesores y direc­tores de escuelas de bibliotecología, profesionales en ejercicio y funcionarios de organismos oficiales que directa o indirectamente estén involucrados en proyectos de esta índole.

B. Niveles de capacitación

40. Aunque el perfil real de los recursos humanos que el país requiere sólo podrá establecerse mediante el estudio antes recomendado, se recomienda la conside­

ración de los siguientes niveles para el personal que habrá de trabajar en las bibliotecas públicas colombianas: auxiliar de biblioteca, profesional intermedio técnico y profesional (bibliotecólogo).

41. Para cada uno de estos tres niveles el estudio referido deberá producir una serie de competencias (conocimientos, destrezas y actitudes) y requisitos que

todo aspirante a una posición deberá acreditar antes de poder ser considerado. Las competencias deberán tener carácter progresivo de lo simple a lo complejo, estar divididas en áreas del conocimiento bibliotecológico indispensables para un biblio­tecario público y facilitar el diseño del curriculum correspondiente.

42. Los programas de capacitación para los tres niveles deberán planearse y eje­cutarse con especial atención al contenido, la metodología, el nivel del ca-

pacitador y del estudiante y la continuidad; quienes ingresen a trabajar como auxiliares deberán tener la oportunidad de avanzar hasta el nivel profesional me­diante un estatuto académico sancionado por el ICFES y adoptado por las escuelas de bibliotecología.

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C. Contenidos

43. Los contenidos curriculares para los niveles de capacitación que aquí se su­gieren, deberán formularse tomando como base el estudio ya descrito. Se

recomienda, sin embargo, que el contenido del curriculum para el nivel de auxi­liar -por razones académicas y de experiencia- incluya sólo una mínima cantidad de elementos conceptuales de la bibliotecología y la información y esté dirigido principalmente al aprendizaje de procedimientos y rutinas de operación.

44. Para el profesional intermedio el contenido debe ampliar proporcionalmente el área conceptual de la bibliotecología, las bibliotecas públicas y la

información y "facilitar la comprensión de los procesos involucrados en la acti­vidad bibliotecaria pública y el mejoramiento de su calidad y eficiencia". (Artículo 26, Decreto 80, 1980). En este nivel deberá exponerse el estudiante a principios básicos de la organización y dinámica social, de la administración pública, de la comunicación, de la educación formal y no formal, de la lectura y de la sistematización.

45. Sobre el contenido del curriculum para el bibliotecólogo con especialidad en bibliotecas públicas, se recomienda, además, profundizar las áreas con­

ceptuales de la bibliotecología, las bibliotecas públicas y la información, "am­pliar el contenido social y humanístico y hacer énfasis en la fundamentación cien­tífica e investigativa" (Artículo 30, Decreto 80, 1980) de la bibliotecología y la información. Las áreas en las cuales el profesional intermedio recibió princi­pios básicos, deberán tratarse a un nivel más avanzado y los trabajos de inves­tigación que del' proceso enseñanza-aprendizaje surjan deberán enfocarse hacia los problemas de creación, organización, manejo, servicios, uso y desarrollo de los servicios bibliotecarios públicos nacional e internacionalmente.

D. Capacitadores y estudiantes

46. La trayectoria de la biblioteca pública funcional en Colombia es corta y, probablemente, los variados y complejos conceptos que encierran la teoría y

la práctica del servicio bibliotecario público sólo un grupo reducido de personas los puede manejar. Se recomienda, entonces, que la capacitación de recursos hu­manos para las bibliotecas públicas del país la impartan única y exclusivamente profesionales cuya formación académica, experiencia en el campo e idoneidad peda­gógica, los acredite para el adecuado ejercicio de esa delicada función. Hacerlo de otra manera equivale a menospreciar la calidad de los contenidos que deben ofrecerse, a desconocer el valor del elemento humano debidamente capacitado como generador de conocimientos y acciones y a reducir proporcionalmente el impacto y el lugar que se busca darle a la biblioteca pública en las distintas comunidades del país y dentro del SNI.

47. En cuanto a las personas que van a recibir la capacitación para el nivel de auxiliar, se recomienda establecer como requisito mínimo tener diploma de

bachiller, demostrar interés en hacer de la bibliotecología una carrera y poseer cualidades personales acoraos con la función especial del bibliotecario público. El estatuto universitario colombiano regula el ingreso a programas de formación profesional.

E. Proceso y metodología

48. Los tres niveles de personal que se recomienda formar tienen cada uno exi­gencias específicas en cuanto al contenido de los programas, pero el proceso

y la metodología de la capacitación es susceptible de variaciones según la mayor o menor disponibilidad de recursos humanos y físicos. La transmisión de conoci­mientos, destrezas y actitudes en el proceso enseñanza-aprendizaje es otra área

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a la cual debe prestarse especial atención en los tres niveles, sobre todo en pro­gramas de educación a distancia. Hay ciertas destrezas y actitudes que resulta muy difícil enseñar - remotamente.

49. En la actualidad, el Gobierno colombiano y las universidades tienen interés en desescolarizar la educación a todo nivel y la formación de recursos huma­

nos para el manejo de las bibliotecas públicas colombianas puede y debe responder a ese interés. Se recomienda, por lo tanto, que las escuelas de bibliotecología, con la colaboración de COLCULTURA, la Biblioteca Nacional, el Jefe de la División de Curriculum y Tecnología Educativa del SENA, el Director del Programa de Educa­ción Abierta y a Distancia de la Presidencia de la República, el Jefe del Programa de Capacitación de Bibliotecarios Escolares del Ministerio de Educación, un repre­sentante del CERLAL, un representante de las Escuelas Radiofónicas, un represen­tante de Telecom y un representante del ICFES, conformen un grupo de trabajo que planifique, ejecute, controle y evalúe un plan nacional de educación bibliotecaria pública a distancia.

50. Al mismo tiempo, se recomienda que esas diferentes actividades sigan un enfo­que de sistemas y se subdividan de la siguiente manera: un subsistema admi­

nistrativo, un subsistema de costos, un subsistema de diseño de la instrucción, un subsistema de ingresos y seguimientos, un subsistema de entrega de la instruc­ción, un subsistema de tutoría estudiantil y un subsistema de control de la cali­dad. Para facilitar la coordinación de actividades relacionadas se podría dividir el grupo en dos comités: uno técnico y uno administrativo.

51. En cuanto al diseño de la instrucción, se recomienda que los materiales con­tenidos en los paquetes de instrucción sean preparados por un equipo de pro­

fesionales, especialistas en el área que se ofrece y que han recibido entrena­miento en el manejo de modelos para el diseño de la instrucción.

52. Para la entrega de la instrucción, se recomienda que, además de la individua­lización del proceso, se programen trabajos en grupos pequeños y actividades

colectivas. El aprendizaje deberá complementarse con lecturas adicionales, progra­mas grabados en cásete, la radio, la televisión, el video-casete, el teléfono y la correspondencia. De manera especial, se recomienda estudiar la posibilidad de utilizar los modernos sistemas de telecomunicación y microcomputadores para ha­cer entrega de la instrucción. Los satélites y la actual telefonía pueden no sólo facilitar sino mejorar notablemente la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje a distancia. Desde un gran centro nacional de recursos se puede llevar el mensaje académico a cualquier lugar del país.

53. Para la asesoría académica se recomienda, fuera de los ejercicios de evalua­ción de los módulos contenidos en los paquetes de instrucción, la correspon­

dencia, el contacto telefónico y las visitas, la designación de bibliotecas públi­cas como centros regionales de actividad estudiantil y al bibliotecólogo -espe­cialmente entrenado- como facilitador del proceso.

54. La evaluación estudiantil y del plan tjtal, se recomienda hacerla teniendo en cuenta el rendimiento académico a distancia y también presencial, las di­

ficultades experimentadas durante el proceso y la efectividad con la cual se re­fleja el programa de capacitación en la comunidad servida por la biblioteca, en la biblioteca misma en la relación entre ambas.

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F. Entrenamiento en servicio y educación continuada

55. Como parte de la investigación sobre la biblioteca pública en Colombia, se recomienda incluir consideraciones acerca de programas de entrenamiento en ser­

vicio y educación continuada. Ambas modalidades de capacitación deben ser parte integral del plan nacional de formación de recursos humanos, estar orientadas tanto hacia el mejoramiento individual como institucional y revisarse continuamente para eliminar lo innecesario e introducir los cambios que dicten, las condiciones biblio-tecarias del país. Los créditos obtenidos en cursos de ampliación, en el caso del auxiliar y profesional intermedio que desean avanzar en el escalafón, y de actuali­zación, cuando se trate de bibliotecólogos, deberán poder ser válidos oficialmente

y estar sujetos a regulaciones especiales.

OTRAS RECOMENDACIONES

56. El Consultor considera oportuno agregar varias recomendaciones sobre tópicos que de distinta manera pueden afectar la organización, el funcionamiento y el

desarrollo de los servicios bibliotecarios públicos colombianos.

57. Se recomienda, entonces:

a) Invitar a los coordinadores de sistemas departamentales de bibliotecas públicas -Antioquía, Atlántico, etc.- a participar en la investigación sobre la biblioteca pública colombiana. Sus experiencias y puntos de vista pueden también ser muy útiles para el diseño de sistemas en otras áreas del país.

b) Aceptar la recomendación de la Jefe de la Sección de Bibliotecas de COLCULTURA de convertir las 35 posiciones de asistente actuales a 10 de bibliotecólogo.

c) Solicitar a la Contraloría General de la Nación declarar nula la regula­ción que exige a los bibliotecarios públicos oficiales el pago de los ma­teriales que se pierden durante su periodo de empleo.

d) Establecer un sistema mediante el cual las publicaciones oficiales de interés para bibliotecas públicas se distribuyan gratuita y prontamente a todas las unidades de servicio en el país.

e) Planificar y ejecutar un programa nacional de participación de la indus­tria, el comercio y otros organismos privados en el desarrollo de los servicios bibliotecarios públicos.

f) Considerar a las bibliotecas que el SENA tiene en el país como parte integral del subsistema de bibliotecas públicas y proceder a estructurar­las de tal manera que se transformen en biblioteca pública y su área de servicio y usuarios se extienda y diversifique acordemente. Estas biblio­tecas también podrían utilizarse como centros regionales de actividad es­tudiantil en programas de educación a distancia.

g) Explorar la posibilidad de ofrecer programas de capacitación para auxi­liares de biblioteca pública a través de los INEM.

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Tomar las medidas necesarias para hacer el Centro Catalográfico nacional una realidad.

Estudiar la posibilidad bibliobuses bien equipados para el servicio bi­bliotecario público en muchas comunidades y como modelos en programas de capacitación.

Estudiar los hábitos y los intereses de lectura y los factores que afec­tan la utilización de la biblioteca pública por parte de usuarios reales y potenciales.

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ANEXO I

Personas consultadas

Miryam Mejía de Godoy

Beatriz León

Gloria Isabel Ocampo de Ospina

Eddy Torres

Jorge León

José Arias

Jaime Vásquez

Neftali Espinoza

Heidi Duran

Gloria Ayala

Diego Victoria

Octavio Rojas

Cecilia Molina

Nubia Azcárate

Silvia Castrillón

Germán Escorcia

José Rafael Ortíz

Clemencia Téllez

Mary Luz Isaza

Ximena de Lleras

Christian Schrader

COLCULTURA

COLCULTURA

COLCULTURA

Biblioteca Nacional

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

ICFES

Universidad La Salle

Red Metropolitana de Bibliotecas Públicas

Centros de Desarrollo Vecinal

Centros de Desarrollo Vecinal

Centros de Desarrollo Vecinal

Universidad Javeriana

SENA

SENA

Ministerio de Educación

COLCIENCIAS

Ecopetrol

CERLAL

Ministerio de Educación

Presidencia (Educación a Distan­cia y Proyecto Camina)

Presidencia (Educación a Distan­cia y Proyecto Camina)

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ANEXO II

BIBLIOGRAFÍA

Algunos criterios para el uso adecuado del medio impreso en los procesos de diseño y producción de módulos para el aprendizaje a distancia, por Fabian Bonnett Velez, Selma Marken Farley'y María Eugenia Serrano. 1980. 22 págs. mimeo.

Developing public library systems and services, prepared under contract with IFLA by H.C. Campbell. Toronto, 1979.

La estructura didáctica de la enseñanza a distancia. Investigaciones en torno a una forma industrializada de enseñanza y aprendizaje. Traducción reali­zada por Ingrid de Quintero. Bogotá: ICFES, División de Servicios Espe­ciales y Recursos Educativos, 1976. 205 págs.

Estudio a distancia en una asociación de medios. Bogotá: ICFES, División de Servicios Especiales y Recursos Educativos, 1975. (Instituto Alemán para el estudio a distancia, Universidad de Tubingen, Doc. n° 8).

Evaluación del programa experimental de bibliotecas público-escolares de COLCÜLTURA. Investigación realizada por Irma Isaza Restrepo, Martha Valencia de Veizaga, Bernardo Restrepo Gómez. Medellín: EIB, 1979. 83 págs.

Programa de actualización docente a distancia. Documento de trabajo, Primera versión, volumen II. Bogotá: Ministerio de Educación, Dirección General de Capacitación y Perfeccionamiento Docente, Curriculum y Medios Educa­tivos, Sistema Nacional de Capacitación docente, 1982. 81 págs.