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MARiA EMILlA MONTES D¡'ílH1dr¡ ',(:r-]10 dí'-' Lin?LústIGl Univer slcLicJ Nacional de Colombia. I nCI r )()rltcsr((I)u~(::¡I. edu .c() Cap tul o 2 FILIACIONES AMERINDIAS AMAZÓNICAS y LENGUA TIKUNA La genética y el poblamiento humano, el estudio de las rutas migratorias y las dispersiones posteriores son hechos que han vuelto a llamar la atención sobre el origen de las lenguas y de la facultad humana de lenguaje, dentro de una perspectiva en la que se conjuga el interés por los fundamentos biológicos de esa facultad y por la evolución de la especie. Se retoma con nuevos argumentos la ideade launidad inicialdel poblamiento amerindio y el origen asiático del mismo. Frente a desarrollos tan claros y aparentemente irrebatibles. subsisten las dudas metodológicas y los vacíos en las disciplinas que deberían ofrecer argumentación local convincente sobre laforma y contenido actualde laslenguassupervivientes. asi como sobre las agrupaciones de las lenguas en familias con orígenes comunes. Los lingüistas teóricos de las últimas décadas se han preocupado repetidamente por los universales del lenguaje, aquello de lo cual ninguna lengua escapa, aquello que todas tienen en común. También se han ocupado de la facultad de lenguaje, sosteniendo que en el lenguaje hay una parte innata muy importante no reductible al entorno y a la cultura. Se reconocen hoy explícitamente los nexos entre lo cognitivo y lo biológico en la evolución humana del lenguaje. En una reciente obra de difusión científica, un neurofisiólogo y un lingüista intentan conciliar la perspectiva biológica evolucionista y la perspectiva lingüística idealista, acercando postulados de Darwin y de Chomsky. Calvin & Bickerton 200 1, recuerdan el debate entre lastesis de Darwin y Muller, en el seno de la sociedad Lingüística de París, para poner al lector en el contexto en el que se dió la 'prohibición' de hablar sobre el origen de las lenguas hacia finales de la década de 1880. La lingüística sincrónica cuya visión se impuso en el siglo XX desplazó a la lingüística histórica que primó en el siglo XIX. Las dos corrientes dominantes -estructuralismo y generativismo- se centran en lo sincrónico. El carácter cerrado y sincrónico de la visión estructuralista fue retomada por el generativismo chomskyano si bien éste reabre el interés por la adquisición del lenguaje y señala el fundamento biológico del mismo (sin ocuparse de desarrollar ese punto). El corte sincrónico en el tiempo obliga al lingüista a referirse exclusivamente a lo que está hoy ahí y a dar explicaciones internas sobre los fenómenos

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MARiA EMILlA MONTES

D¡'ílH1dr¡ ',(:r-]10 dí'-' Lin?LústIGlUniver slcLicJ Nacional de Colombia.

I nCI r )()rltcsr((I)u~(::¡I. edu .c()

Cap tul o 2

FILIACIONES AMERINDIAS AMAZÓNICASy LENGUA TIKUNA

La genética y el poblamiento humano, el estudio de las rutas migratorias y las

dispersiones posteriores son hechos que han vuelto a llamar la atención sobre el origen

de las lenguas y de la facultad humana de lenguaje, dentro de una perspectiva en la que se

conjuga el interés por los fundamentos biológicos de esa facultad y por la evolución de la

especie.Seretoma con nuevos argumentos la ideade launidad inicialdel poblamiento amerindio

y el origen asiático del mismo. Frente a desarrollos tan claros y aparentemente irrebatibles.

subsisten las dudas metodológicas y los vacíos en las disciplinas que deberían ofrecer

argumentación local convincente sobre laforma y contenido actualde laslenguassupervivientes.

asi como sobre lasagrupaciones de las lenguasen familias con orígenes comunes.

Los lingüistas teóricos de las últimas décadas se han preocupado repetidamente

por los universales del lenguaje, aquello de lo cual ninguna lengua escapa, aquello que

todas tienen en común. También se han ocupado de la facultad de lenguaje, sosteniendo

que en el lenguaje hay una parte innata muy importante no reductible al entorno y a la

cultura. Se reconocen hoy explícitamente los nexos entre lo cognitivo y lo biológico en la

evolución humana del lenguaje. En una reciente obra de difusión científica, un neurofisiólogo

y un lingüista intentan conciliar la perspectiva biológica evolucionista y la perspectiva lingüística

idealista, acercando postulados de Darwin y de Chomsky. Calvin & Bickerton 200 1,

recuerdan el debate entre lastesis de Darwin y Muller, en el seno de la sociedad Lingüística

de París, para poner al lector en el contexto en el que se dió la 'prohibición' de hablar

sobre el origen de las lenguas hacia finales de la década de 1880.

La lingüística sincrónica cuya visión se impuso en el siglo XX desplazó a la lingüística

histórica que primó en el siglo XIX. Las dos corrientes dominantes -estructuralismo y

generativismo- se centran en lo sincrónico. El carácter cerrado y sincrónico de la visión

estructuralista fue retomada por el generativismo chomskyano si bien éste reabre el interés

por la adquisición del lenguaje y señala el fundamento biológico del mismo (sin ocuparse

de desarrollar ese punto). El corte sincrónico en el tiempo obliga al lingüista a referirse

exclusivamente a lo que está hoy ahí y a dar explicaciones internas sobre los fenómenos

que configuran el sistema. Las reíerencias a la historia, a las lenguas previas o de sustrato,

al cambio son prescindibles. Pero esta visión -limitante en algunos aspectos- fue la que

finalmente permitió que se considerasen como dignas de estudio las lenguas de hoy, 'sin

historia' (es decir sin registro escrito), los dialectos y los hechos lingüísticos de tradición

oral. Primó en principio un enfoque estructuralista, en la misma línea de lo que ocurría en

otras ciencias sociales: asímismo se asumió el objeto de estudio como una entidad cerrada,

una estructura apenas cambiable por contacto. una entidad eminentemente estable, dentro

de un sistema de reglas autónomas y recortable de condicionamientos contextuales,

definible en término de rasgos (esto es un supuesto importante de la tipología), rasgos

que remiten a los universales y a lo cognitivo-biológiCO. No se considera con mucho

cuidado el dato que remite a la diversidad interna, a las faltas de equilibrio y simetría del

sistema, al cambio en curso.

Para empezar a ocuparnos del tema que nos interesa aquí, es necesario retomar

la lingüística histórica y desde ella abordar el hecho de que las lenguas son habladas por

pueblos, que esos pueblos tienen una historia, la cual se manifiesta en las lenguas; esto sin

dejar de lado la orientación formalista y de búsqueda de universales. Son pertinentes los

desarrollos más recientes de la sociolingüística que nos llama la atención sobre las lenguas

en contexto, sobre el cambio y variación permanente y sobre la interdependencia que

existe entre lengua, sociedad y cultura.

Amazonia e Historia Lingüística

En cuanto a lo que concier'ne el tema amazónico, vale la pena considerar aquí

como ejemplo el modelo del 'equilibrio punteado' de Dixon -retomando preocupaciones

de una serie de trabajos previos- porque permite entender el interés actual por las

familias y lenguas de tamaño reducido y de ámbitos locales, como testimonios fragmentados

de algún estado anterior roto por invasiones de pueblos 'agricultores' '. También señala

que esto pudo haber ocurrido varias veces dando así origen en cada ocasión a una serie

de lenguas que se van diversificando primero y luego unificando hasta una nueva "catástrofe".

No es la primera vez que las ciencias sociales se inspiran en la biología, esto sugiere un

paralelismo con la teoría de las extinciones masivas seguidas de la explosión de diversidad.

"Once the landwas fully populated (...) a penod of equilibnum would havecommencedwithin each geographlcal zone (...) There would have been many small groups ofhunters and gatherers living In a stateof relatlveequilibnum wlth each other. Llngulstlc

Aunq'Je las exposiciones de este evento han mostrado que la agncul1!Ira en Amazonia puede ser mucho más temprana de

lo 1ue se ha pens1do, que pudo haberse desarrollado muy gradualmente compal11dacon otras prácticas y que no hay una

diVisión tan tajante entre pueblos agricul10res y pueblos cazadores recolectores.

F,l,aclones Arnerrndlas Amazónicas y Lengua Tlkuna 31

traits would have difussed across the languageswltilin each region ( ) 1'. mayorpunctuatlon would have been tnggered by the adoptlon of agnculture ( ) /\S a resultthey [peoples wlth agncultul"e] expanded and spllt. and so did thelr languages(...)

Scat1eredbetween them are hunters and gatherers".

La enorme diver"sificación y expansión interna de farnilias corno la Caribe, laArawak

y tarnbién la Tupí y la Chibcha podrían ser según los expertos indicativos de períodos de

carnbio álgidos y acelerados. Dixon retoma afirrnaciones en las que se considera a las

tribus Makú corno una especie de reliquia de un período de equilibrio previo a la expansión

de Arawak, Caribe y Tupí. Las sirnilaridades entre los actuales grupos Makú se deberían

fundamentalmente al hecho de haber compartido un área en la cual se difundieron una

serie de rasgos lingüísticos durante un largo período de tiempo; no seda fácil postular que

esa similaridad es debida al mismo origen. Yendo atrás en el tiempo ya no es posible

saber si la similaridad se debe a la difusión areal o si es un reflejo de herencia común.

Lataxonomía lingüísticahabla con un lenguaje análogo al de la taxonomía biológica, de

familias,subfamilias,r"amasy troncos lingüísticosrelacionadospor orígenes comunes. Sinembargo

la continuidad de linajesque traza la genética! o la biología evolutiva no parece ser análoga a la

continuidad genética que plantea la lingüísticapara grupos de lenguas con un hipotético origen

común que se situaría por lo menos a más de diez mil años atrás. El protoamerindio o el

amerindio del norte, central y del sur son -para algunos autores- en esaóptica los objetivos

de un trabajOreconstructivo. Dixon recuerda que la lingüísticahistórica tiene limitaciones porque

este tipo de hipótesis sobre la(s) lengua(s) originarias(s) son imposible de probar:

"It isgenerallyrecognizedamonghlstoncalllnguiststhat one canonly recognizehistoricalrelatlonship between languages(...) to a time·depth of 5.000·8.000 years. Given anylonger trme indiViduallanguagesare Ilkely to have changed to much for their originalgeneticconnection to be apparent.Thus Greenberg's ( 1987) views about a relationshipbetween all the languagesof South Amenca and most of those of North America arenot only unproven but unprovable" (pág 16)

El propósito del presente escrito es metodológico, pues -a nuestr'o juicio- sobre

el tema que nos ha convocado aquí no hay resultados que mostrar sino caminos para

recorrer. ¿Enqué medida la lingüística que se ha hecho recientemente sobre las lenguas

amazónicas en Colombia puede aportar en la resolución de los grandes interrogantes

que se plantean sobre poblaciones amazónicas antiguasl Sin el recurso a la información

escrita ¿qué atestiguan hoy las poblaciones amerindias en Amazonia con respecto a la(s)

2 Remitimos a la expOSICión rle G. Ke;leux sobr~ lo~ aportes que hace la genética a los estudios sobre rutas migratorias y

tiemros d~ ocupación de los terr<onos de Amé.-ic.3.

lenguas) original( es)? En el estado actual del conocimiento científico parece alJn difícil

plantearse una lingüística histól-ica. ¿Podría hacerse una contribución análoga a la que

hicieron los lingüistas del siglo XIX sobre el indoeuropeo) ¿Esfactible emprender el trabajo

de reconstrucción de hipotéticas protolenguas) ¿Esviable el estudio de áreas de vocabulario

significativas que permitan establecer nexos con hipótesis sobre cultura material y desarrollo

agrícola, y con ello apoyar hipótesis sobre posible sitio de origen y dispersión como se

intentó hacer -sin resultados definitivos- para el indoeuropeo]'

Glotocronología y lexicoestadística para lenguas Amerindias

La glotocronología (llamado el 'carbono 14' de los lingüistas, para establecer fechas

de separación probables de las lenguas a partir de la divergencia de las estructurast no

parece ser muy aceptada en el marco de estudios sobre lenguas indígenas, según lo

afirma Landaburu 1993:

"Ninguno de los participantes reivindiCÓ la glotocronología, método Inventado por MoniS

Swadesh para fechar separaciones entre lenguas, y establecido a partir de una serie de

hipótesis que vienen siendo criticadas ( ...) Se sabe que la hipotética dataCión de la separación

de lenguas está fundamentada sobre una serie de postulados tales como la eXistenCiade

una constante de cambio en una parte "estable" del léxico de las lenguas, postulado

evidentemente indemostrable para lenguas carentes de tradiCión escrita" (pág 315).

Mientras que la lexicoestadística (porcentajes de cognados\ y correspondencias

sistemáticas en un estado estable ideal), como estudio inicial, puede ser validada según el

mismo autor:

"De este método [la lexicoestadística] se toma el uso de coeficientes entre cognados

para comparar el grado de acercamiento relativo entre las lenguas. Aunque pueda

estar fundamentada sobre la Simple inspección de listas, la léxico-estadística permite

una aprOXimación menos Impresionista" (pág. 315)

, Bynon hace el recuento de expenellClaS probatorras de la fiabilidad del método de la glotocronología con base en datos de

lenguas ya conOCidas y emparentadas. Aplicado a lenguas romances. los r-esultados del método fallaron por casI mil riñas

Dados los problemas del método no parece -concllJye Bynon· JustificableIJ5ar la hipóteSIs de la tasa de retención para lenguas

en las que no hay reglstl"OS antiguos disponibles. No sería por ello válido hablar de fechas de separaCión: en cambio sí es

posible establecer parentescos pOSibles con base en las correspondencias léXicas sistemáticas

1 Se plantea relación cuando se alcanza un nivel rle drroxlmadamente 8% en slmil;mdad lo que corresponrlería a una escala

temporal de I 1.72 mileniOS lo que no coincide con el tiempo estimado para parentesco'} IlnglJisticos de ninguna farnilla

conocida según Bynon.

:1 Pares de ítems son considerados como cognado s cuando muestran slmilandaci fonética o correspondencia fonológica. En la

práctica, muchas conclusiones sobre 'parecidos' entre ítem s léXICOSde lenguas indígenas se han hecho a par-tlr de un cnteno

excesivamente amplio de lo que puede ser la 'Similaridad' fonética.

Bynon 1990, afirma que el instrumento del método léxicoestadístico (la lista de

Swadesh) era en realidad un método de diagnóstico, pero se volvió sustituto de los estudios

que se requieren para postular' de manera seria filiaciones. Estaafirmación parece aplicarse

muy bien a lo ocurrido con gran parte del trabajO sobre las lenguas amer'indias. Con

frecuencia estos métodos, el de la lexicoestadística y el de la glotocronología, se han

aplicado de manera poco rigurosa y con datos insuficientes o poco fiables. Las críticas

provienen de variados sectores: e.g., lenguas amazónicas de Colombia, Landaburu 1993,critica a Greenberg y a Rivet. Gómez-Imbert 1993, presenta sus conclusiones sobre

Tucano oriental (lenguas del Pira-Paraná), critica duramente la metodología poco rigurosa

aplicada por Waltz y Wheeler en la r'econstrucción del 'Prototucano' y propone con mucho

detalle y exigencia las condiciones de una comparación a partir del análisis de algunas

lenguas de esta familia. Para 'grandes familias', Chibcha y Arawak (y también Caribe y

Quechua) se han logrado desde hace tiempos resultados notables en esta revisión. Payne

1993, ha criticado de manera muy argumentada y precisa los datos y métodos aplicados

en la reconstrucción y ha erigido una construcción más fiable de la familia Arawak.

Igualmente hizo Consten la 1993, sobre la familia Chibcha. Como veremos, NimuendaJú

1950, criticaba los datos utilizados por otros autores sobre el Tikuna.

En conclusión, los lingüistas que se han adentrado en el conocimiento de una

familia y a quienes les interesa el trabajo reconstructivo hacen en general severas críticas

sobre la manera como se usan datos sobre filiaciones como datos bien establecidos,

cuando en realidad son muy incompletos y cuestionables. O cuando en realidad son los

datos arqueológicos o etnográficos los que están validando las interpretaciones que se

presentan como ling(jísticas.

Landaburu (1993 y 2000) selecciona datos para las lenguas de Colombia6, retoma

y analiza laclasificación de Greenberg. Esteúltimo autor establece lassiguientes agrupaciones

(los subrayados para lenguas colombianas y los paréntesis son de Landaburu):

Mauo-caribe: familiascarib~, ª-oQQ..que,bora, kukura, witoto, yaguaEcuatorial:familiasmacro-arawak (oto maco, tlnlgua, guahibo, katembrí, arawak [queincluye malpure, guamo, arawa, chapacura,uro], cayuvava,coche (= kamsá),JÍbaro-

kandoshi)que incluyecofán,esmeralda,Jíbaro,kandoshi,yaruro), kariri, piaroa(= sáliba),taruma, timote, trumai, tupí, tusha, yaracare,zamuco.

Macro-tucano: auake,auxiri,canlchana,catuquina,gamella,huari, Iranshe,kaliana,kaoia,

makú, mobima, munlche, nambikwara, natu, pankaruru, pUlnave(= makú-puinave),shukuru, ticuf1b.Wg¡no, uman, Y!lQ.

6 La or1ografía de los nombres de lenguas indígenas varía según la fuente Landabur·u en la publicación del Instituto Caro y

Cuervo sigue la norma del español: 'tlcunas'· en otros escritos los autores usan 'tikuna' Algunos autores reserlan la mayúscula

Inicia! para el nombre de la familia l¡n?,üístlCa (siempre y cuando sea Sllstantlvo): 'Tucano', otros autores usan la maY(lscula inicial

para hablar del grupo étnico 'Tlcuna'

Chlbcha-paez.a)familiaschibchas:antioquia,aruak(arhuaco),chibcha,cuna,guaimí,malibú(==chimila),motilón (==barí), misumalpa,rama talamanca,máscuitlatec. lenca,paya,tarasca,xinca

y yanoama.b) familias paeces: andaquí, barbacoa, chocó y paez propio, más allentiac.atacama,

betoi, chimú, itonama. iirajara, mura. timucua. warrau.

La gran Amazonia es un territorio donde coexisten muchas lenguas aisladasjunto con

lenguas de 'estirpes de proyección regional y local' y grandes familias americanas (Arawak,

Caribe, Tupí, Pano, Ge e incluso Quechua, representado en varios dialectos de selva). De las

grandes familias de proyección continental sólo estaríaausente la Chibcha (Figuras 1-2-3).

Subsisten incertidumbres irresolubles dado que algunos rótulos de lenguas no tienen

clara identificación. Coincidiendo con la preocupación de Dixon sobre la familia Makú,

Landaburu había apuntado a la necesidad de estudiar lenguas aisladasy familias pequeñas:

"".10 urgencia del momento no estó en los grandes e/OSI(¡COCIones,en el establecimiento

de los llamados troncos, (¡lo, mocro(¡lo -por lo considerable dosis de especulaCIón que aún

Implican-, sino en lo construcción de agrupaCIones de tamaño reducido. Éstos se debieran

elaborar o partir de lo aplicación del método comparativo con bases documentales rigurosos"

(Londoburu 1993, póg. 314).

El Tikuna y sus Vecindades Lingüísticas

Como un ejemplo de lo que puede ser el 'estado de la cuestión' en cuanto a

hipótesis sobre parentescos y relaciones examinamos lo que se ha dicho de una lengua

como el tikuna. En los manuales de referencia sobre filiación de las lenguas de América el

ticuna aparece hipotéticamente relacionado con otras familias amazónicas en el grupo

'macro-Tucano'. Esos supuestos hasta ahora no han sido ni validados, ni desechados:

"Independientemente de las"macro- clasificaciones"como lade Greenberg que incluye

laslenguastucanasen una familia con el ticuna, el macú y el yurí, familia integradaenun macro-tucano con el puinave, el mismo incluido dentro de un macrofilo andino-ecuatorial gigante, no han prosperado intentos de reagrupar esta familia [la Tucana]

con otras" (Landaburu 1993, pág. 325).

En Colombia el tikuna está en el Trapecio Amazónico, en vecindad con el cocama

(poco hablado actualmente) y -desde hace algunos años- con núcleos de población

uitota. Las lenguas amazónicas del Brasil y del Perú muestran un panorama aún más

diverso para la región. En la banda sur del Amazonas brasilero hay lenguas de la gran

familia Pano y de las familias Arawá y Katukina. Las zonas de lenguas Makú y las lenguas

Tukano están hacia el norte del territorio ticuna.

Figura IFamilias menores y lenguas aisladas(Ubicadas sobre la zona Arawak)

FilldClonr's Amprlnd,Js Amazónicas y Lengua Tikuna 35

';

"'-,.Ú,Wa,rª?

J.•.

'r.~bllcw.t..•••.. : I '('ti,; .

. "rl-

, .,' .¡.'__ i ' (;1~-G4f/, , ,

I I .'

,¡-J:

Ub¡C1CIÓn familias menores y lenguas aisladas: Macro Gé (límite de la Amazonia), Pano,

jív,lIU. [ufano. (c1110manl,.Col:'ln, !"rldoke, UltOto, Guahibo (haCIala Onnoqula) Yagua, Tikuna. Arawá,

Katilkina. MUld. r--Jamblkward. l'1akúf'ulnave (pequeña, diversificada, muy discontinua terntonalmente).

La familia Bora (bora, mlraña, mUlnane y nonuya de bora) es considerada por

corno relaCionada con la familia U,toto (con vanas lenguas y dialectos). El yagua es la única

superviviente de la familia Peva-Yagua. Otros casos de familias con pocas .lenguas por efecto de

extlllClón son la lamllla Záparo (arabela, y dos lenguas al borde de la extinción: IqUlto, taushlro)

y la ramilla Cahuapana (chayahulta y el jebero cuasI extinto). SeglJn Rodrigues 1986. el tronco

l"lacro Gé (o Jé) se encuentra en el límite de la Amazonia y se extiende haCia las sabanasdel Sur del

Malanóll y del Pará haCIalos estados de GOlás y Mato Grosso hasta Sao Paulo, Paraná, Santa Catnna y

Rlo C,rande Su distnbuclón contr'asta con la familia Tupí-Guaraní, de la selva tropical y subtropical. La

COllstltuclón del tronco MaclO Gé es altamente hipotética aún. Vanas dejaron de hablarse y se conocen

por documentos antiguos muy precarios. Según el mismo autor la gran familia Pano está en BraSil

(pnnClpalmente en el estado del Acre j, Bolivia y Perú Incluye lenguascorno kanplma, kaxararía,yatnlnawa,

kaxlI'ldwa. amawaka. katuk,na del Acre, poyanáwa, nukulnl. marubo, mayoruna, matls (matsé).

Otras lenguas aisladas (no ubicadas en mapa) en el Este de la Amazonia boliViana: Ayoreo, cayubaba,

c&!lchana. Itonama, leco, more. 10retal'lo, javenanos, jOaqulnlanos, chlqultano. moseten, mOVlma,

tSllllalle. YUlacal'e.en el BraSilal Sur de laAmazonia. el mlnky, lI'anxe, alkana. kanoe, jaboti; en laAmazonia

ecuatolldl1a el wao tllll'O, Se conselvan las ubicaCiones (zonas sombreadas) de la familia Arawak.

36 Mería Emll", Monte',

Figura 2Arawak

Ubicación actual de la familia Arawak: en Venezuela 81~asll,FerlJ, Bolivia, Colombia Se

hablan o hablaron lenguas de esta familia en tel ntcmos enlTe Aménca Central /

el Paraguay. En las Antillas se hablaron el taíno y el shpbayo, extintos tpmpranamente Olferentes

autol~es contabilizan desde 89 o 122 hasta 154 lenguas de esta familia Su centro de y

su expansión SOI~1 ternas en discusión, [1 garífuna, una de mollo Arawak heredado por

población negra, se habla en Honduras y 8ellce (Payne 1993) C;ualllO (la más septentnor lal)

'okono pallClH (las más onentales), malpure (extinto, da nombl~e a la rama central de i;} familia!.

plapoCQ, ClJiTlpaCO cablyarí. /ucuna, tanana, Chi1mIClJro, apunna, amucsnil., piro

(;lITH·",-~d,pr"n(" (la más OCCidental), machlguenga, nomatslgueng;1, waurá, (extlr1to), buare

parecls, IgnaCiano, terena y (las más mel-,dlonales): éstas y otra',

tempranamente son las lenguas del tTO!lCO Arawak-l"1alpure claSlf,cad;js como

Arawak, Payne. Un gran número elp y familias afines deben alm

genética con esta gl-an familia,

FIIIClCICH1P', Arnprindich Arnazonicas y l,englJc3 Tikuna 37

Figura 3Caribe

~~aribe"..<c.'~~:':5', •. "'•...

Ub1caU011actual dé' farnllla Caribe (sornblé'ado más oscum) y ubicación actual del tronco Tupí (de

la gl an fJrnllla Tupí-GuaranÍ).

C:u [n VeneLllcla. [31as': y CCJlombla (mar'glnalmerlte). Lenguas Canbé': akawayo,

erlepa. kanña. rnapuyo, pemorl, jabdtdnd. yekllarla. gallbl. wayana, akuno. canb, tno, yukpa (la

septentllCJrldl de IdS (anbe SOI01(''IIVIPI11,',s) (río Caquetá en Colombia. caSí

e/tinta) ('¡par-di, hlXikdl"lclfU, alal'a bakalrl. kalapalo (estas tres las más mel'idlonales),

kal a!;lVV'¡a,rld.klilkliro. nlJklL<l. maWél'yana, Ilahukwa, palarnona. taurepang.txlkao, walrnlri, walwal.

Tronco en el Brdsll fanll!las TiJparí, Kamararna, Monde, Tuparí, Ankérn, Mundurucú, Juruna y

lenguao awelí y sateré nldué en f3rasii l.a wayampl (fam Tupí Guaraní) es la más

septentrtonal, la ICl1f~lIabOloro la rn,1'. Incndlonal. Casos espeCiales: la lengua cocama (con

¡X)',I!Jlp'. procesos de moll,zacIÓll) que la mils OCCidental. la lengua vehlculal o

matclTld de poblaClolles de la frontel'a colombo,venezolana y el k:mpuna,

lirl CTICJllocon elementos Tllpí en 13 frontela

Las fdmll"ls (,ual,mí, S!IIOIIÓ, Yuqul son y están en BoliVia,

BIasrl y ell

En la zona amazónica peruana el tikuna es vecino del yagua (única lengua viva de

la familia Peva-Yagua) y hacia la banda Sur del Amazonas, a lo largo del Yavarí, hay una

gran zona de lenguas Pano (mayoruna, capanahua, shipibo-conibo); hacia el occidente

está la población cocama y cocamilla de filiación Tupí. Se ha documentado en la región la

existencia de lenguas vehiculares muy fuertes; en la frontera con el Brasil, el gerof o ñeengotú,

de origen Tupí-Guaraní, segunda lengua de las poblaciones indígenas amazónicas hasta

hace relativamente poco tiempo. La Amazonia peruana por su parte ha tenido una fuerte

infiuencia del quechua, usado como lengua vehicular en la conquista y hoy lengua materna

de numerosas poblaciones amazónicas ubicadas a lo largo de los ríos Napo y Tigre. La

toponimia actual y lasdenominaciones botánicas, zoológicas y de cultura material atestiguan

el peso que tuvieron estas lenguas en una región de contactos prolongados, algunos de ellos

violentos; migraciones, extinciones y posiblemente recomposiciones étnicas y lingüísticas.

Históricamente se sabe que los Tikunas mantuvieron contactos con los yaguas,

con grupos Tupís como los omaguas y con grupos Pano como los mayorunas. A la llegada

de los conquistadores habitaban la tierra firme en cabeceras de los afiuentes del Amazonas;

se reconocía la calidad del curare que fabricaban y eran los enemigos de los omaguas de

las orillas y las islas del Amazonas

NimuendaJú, etnólogo alemán que trabajó en el Brasil es finalmente quien en su

monografía clásica (1950) logró aportar sobre las relaciones posibles de esta lengua a partir

de su conocimiento empírico de la misma y de muchas otras lenguas de la gran Amazonia.

Nimuendajú rechaza en primer lugar la hipótesis de Rivet quien en 1912 postuló

afinidades del tikuna señalándolo como "dialecto Arawak muy corrompido". NimuendaJú

critica la deficiente reproducción fonética del tikuna en el vocabulario trabajado por Rivet.

Reconoce la existencia de numerosos elementos prestados del Arawak, como lo habían

reconocido ya Brinton y Tessman. De 38 palabr-asque presenta Tessman, 9 tendrían en

tikuna equivalentes Arawak según Nimuendajú. Descarta la infiuencia Tukano, señalada

inicialmente por Tessman, así como el componente mura, mencionado por Loukotka.

Lamenta la carencia de datos del yurí, con la que el tikuna tendría algunas similaridades.

En lo gramatical anota y confirma el parecido entre pronombres tikuna y tupí y en particular

la presencia de una forma pronominal de nosotros exclusivo compartido con el omagua;

señala la originalidad de los pronombres de 2da y 3a persona y en particular el hecho de

que esos pronombres acarrean significados locales y temporales inéditos en otras lenguas.

La distinción de género de la 3a persona que es una característica arawak compartida por

el tikuna, estaría ausente en las lenguas arawak más cercanas al tikuna, mientras que se da

entre las lenguas no arawak de la región como el uitoto, miraña y la familia Tukano.

Retoma a Martius quien había notado infiuencias Ge en el tikuna a partir de I I

elementos, que Rivet aumentó a 16. Nimuendajú analiza esas listas en las que aparecen

términos tikunas y sus posibles equivalentes en xerente, xavante, apinayé, kamaka, lenguas

tupí y otras. Descarta prácticamente la totalidad de los ítems por ser formas erróneamente

clasificadas, por corresponder a un significado diferente o por presentar un parecido muy

vago. Finalmente considera que quedan 5 o hasta 8 parecidos que corresponden a tres

familias: Ge, Kamaka y Tupí. No considera posible ofrecer explicación a la presencia de

términos Ge en tikuna y otras lenguas aisladas relativamente alejadas.

No se ha avanzado mucho en esta dirección, las relaciones nuevas que sugiere

Nimuendajú aún están por estudiarse, las relaciones no comprobadas que establecieron

otros autores anteriores no se han descartado con fundamento suficiente.

"Sincethe Tukunalexlcalelements do not represent an appreciable percentage of theArawakan languages,I do not believethat there issufficientground for includlngTukunain the Arawak family, as Brinton, Rivet, and Loukotka have done. It is preferable toconsider it, for the time being,asChamberlain and Tessmanndo, an isolated language"(pag 158, appendix B).

Es notoria la precariedad de datos con los que se ha contado para erigir hipótesis,

no más que algunas listas de vocabulario y algunos datos gramaticales aislados. Hasta el

momento no existe un trabajo comparativo sistemático para esta lengua y ello es difícil

mientras no se avance en descripciones completas en términos tipológicos de la fonología,

de la gramática, así como en la ampliación de datos léxicos; y esto simultáneamente en los

diferentes dialectos, pues en este aspecto tampoco se cuenta con una descripción completa

de los hechos. El tikuna ha sido parcialmente descrito a partir de los trabajos de Anderson

en el Perú, Soares-Facó en el Brasil y Montes en Colombia.

Existen una serie de rasgos (areales y tipológicos) que son claves importantes en el

estudio comparativo, tanto desde el punto de vista fonológico como morfosintáctico. Si

bien hay enormes vacíos de investigación en la dialectología ticuna, puede plantearse la

hipótesis de que hay una primera gran división entre hablas ribereñas-orientales, hacia el

Brasil y hablas de la cabecera-occidentales, hacia el norte del Trapecio Amazónico y hacia

el Perú. Los cambios dialectales y generacionales están insuficientemente estudiados pero

permiten suponer que la lengua no es homogénea y una gran divergencia en el habla de

los reductos de población aislada en las cabeceras de afluentes del interf1uvio Putumayo

Amazonas (y quizá en otros territorios aislados de la banda sur y norte en el Brasil).

Como todas las lenguas el cambio y la evolución constantes son características inmanentes;

sin embargo no se descarta que adicionalmente, diferentes influJosy estratos se manifiesten

en forma de diferenciación dialectal.

40 rv1¿"lrl'clf-I'1111,dMOlltcs

La Propuesta Reducida de Filiaciones Amerindias para Colombia

(Landaburu 2000)

Gr-an parte de la tarea de la lingüística amerindia entre 1980 y 1990 ~desarrollada

a través de varias promociones de maestría?~ se enfocó a la descripción actualizada de

las lenguas habladas en Colombia en un marco unificado de tipo estructuralista. logrando

un cubrimiento relativamente satisfactorio de las mismas. Se disponía de una serie de

trabajos realizados por el l.LV (Instituto Lingüístico de Verano, Summer Institut of LmgUlst/cs)

desde la década de los años 60, pero se juzgó que era necesario recopilar información de

manera más independiente. desligada de algunas de las condicionantes propias de una

tarea evangelizadora y proselitista. Si bien el trabajo de esa institución ha sido punto de

partida o ¡'mica referencia en muchos casos. la evaluación sobre la calidad científica de

gran parte de los trabajos y sobre la difusión a la comunidad nacional indicaba graves

deficiencias. Los nuevos datos o los datos adicronales aportados por los investigadores

permitieron revisar clasificaciones que como las de Greenberg o Loukotka siguen siendo

-hasta hoy en día- citadas y retomadas por otros estudiosos. Esos nuevos datos también

generaron interpretaciones divergentes sobre la estructura de las lenguas que hasta el

momento contaban con una única interpretación.

La revisión en tér-minos de filiaciones consiste fundamentalmente en descartar

pertenencias no probadas de manera clara y en postular la necesidad de estudios de

mayor profundidad que permitan establecer en el futuro otras filiaciones y parentescos

posibles. A partir de la revisión posibilitada por los estudios descriptivos emprendidos en

el país de manera coordinada por un grupo de lingüistas desde 1984. Landaburu 2000 y

1993, hace propuestas revisadas, que consisten fundamentalmente en descartar

agrupaciones no probadas o definitivamente extintas y limitarse a lo seguro. Desde 1993

propone lenguas de 'estirpe única' o familias pequeñas. familias de 'proyección local o

regional' y grandes familias de 'proyección continental'. algunas ubicadas en territorio

continuo y otras en puntos dispersos. La diferencia entre las grandes agrupaciones de

Greenberg. Loukotka. Tovar y otros y las agrupaciones restringidas que se proponen a

partir de las investigaciones de lasdos décadas inmediatas es notable. En el 2000 Landaburu

detalla su propuesta de agrupación para lenguas de Colombia:

-Lenguas aisladas o 'estirpes de lengua única', consideradas como definitivamente

'solitarias': el andoque de Ar-aracuara, el cofán de la frontera selvática colombo-ecuatoriana,

el ticuna, el tinigua de la Sierra de la Macarena y el yurí (estas dos últimas al borde de la

extinción definitiva y con poquísimos datos). Fuera de la familia Chibcha -esperando más

Prrnclpalmente las 5 pI-amaciones de la U. cie Los Andes, Institución que hilO convenio con el C~-.JRSpara el desarrollo de

esta tarea en la que par11clparon como fOI-madores Iniciales los investigadores L,andabunJ, Quelxalós y Gómez-Irnbert

argumentos- quedarían por ahora como aisladas en la zona andina sur occidental el paez

y sus dialectos, el grupo coconuco con el guambiano y el totoró, el awa- cuaiquer del

suroccidente y el kamsá próximo al piedemonte amazónico: podría haber relaciones

posibles entre algunas de estas lenguas.

-Conglomerado Chibcha: Apoyándose en Constenla para establecer el núcleo de

lenguas certeramente emparentadas. considera que dentro del área colombiana y para

lenguas vivas. se tienen dentro de la familia Chibcha las lenguas del grupo arhuaco (kogui.

ika, wiwa), tunebo y cuna. Dentro del microfilo paya-chibcha, que incluiría algunas lenguas

coordinadas con las propiamente chibchas, están las lenguas chibcha, barí y chimila. Esta

familia no está representada ni en la Orinoquia ni en la Amazonia.

-Tronco lingüístico Arawak: Se apoya en varios autores y retoma el postulado

Inicial de GiliJ sobre la validez de la afirmación de que la mayor parte de las lenguas de

esta familia está entre el alto y medio Orinoco al norte y un eje Río Negro-Vaupés al sur,

posible foco de dispersión por ser el área con mayor concentración y diversidad interna.

Constata que sobre esta familia se encuentra el mayor número de estudios comparativos

serios e incluso intentos válidos de reconstrucciónB En Colombia se encuentra el achagua

en los Llanos Orientales, en esa región pero un poco más leJOSestán el piapoco, el

curripaco, el baniva del Isana (estos dos últimos muy semejantes entre s0 y el baniva del

Río Negro y del Guainía. Hay otra área Arawak selvática separada por el 'enclave Tucano'

en laque se encuentran los cabiyaríes (poco conocida. sin estudio), los yucunas, los resígaros

(cuya lengua está virtualmente extinta) y los tarianos. La lengua guajira o wayuu al norte

del país, sale del territorio amazónico. Landaburu retoma varios especialistas para afirmar

que la mayoría de las lenguas de Colombia están en la subdivisión maipure septentrional

y se pregunta por el agrupamiento del wayuu que podría inscribirse en la continuidad

achagua-caquetío o acercarse allokono y otras lenguas de esta familia en Guyana (Figura

2). ConclUSiones importantes son las siguientes:

"Elmapacontinental de laslenguasarawakda lasensaciónde unaexpansiónen estrella,a partir de las confiuenclasdel Amazonas con el río Negro y el Purús (...). Del ríoNegro se produce una expansión en la Onnoqula probablemente por el Casiqulare:del Purússe produce una expansión al alto Ucayali..." (Pág.34)

-La familia Caribe: Se anota que en Colombia sólo subsisten los vestigios de dos

grandes expansiones caribes: al norte, la lengua yuko del Perijá y en el Amazonas y el

carijona del Caquetá (huaques o murciélagos) cuya lengua está virtualmente extinta (Figura

3). En el río Carare, Magdalena Medio, y en el Opón, se recogieron vocabularios de

" De todas formas considera que é'llJtl esos trabajo5 no pueden nivelarse con los de otras familias del mundo como la indo-

europea o la maya, o la uto-azteca

lenguas caribes ya extintas como muchas otras lenguas alguna vez habladas en el río

Magdalena. Siguiendo a autores como Gili¡ y Durbin afirma Landaburu:

"Su centro de dispersión parece estar en la inmensa reglón guayanesa ( ...). Por la cercanía

lingüística que presentan todas las lenguas car-ibes, se supone que esta dispersión debró

ser menos antigua que la arawak ( ...) el núcleo caribe guayanés está casi completamente

rodeado por lenguas de estirpe arawak. Fuera de este núcleo, tenemos una expansión

caribe por las costas venezolanas que se prolonga ( ...) hacía la Sierra del Penjá y la cuenca

del río Magdalena, y otra expansión hacia el amazonas que llega, en dirección sur, al alto

río Xingú, yen dirección oeste, al Caquetá colombiano" (Pág. 34).

-La familia Quechua en Colombia está marginalmente representada por el inga o

ingano del valle del Sibundoy en el Putumayo y en el alto Caquetá, lenguas que están

dentro de las numerosas variedades selváticas quechuas.

-La familia Tucano tiene según Landaburu una dispersión geográfica amplia y

discontinua, aunque no continental, ya que está representada por dos ramas diferenciadas

pero emparentadas: la rama tucano occidental en el alto Caquetá, Putumayo y bajo Napa

(siona, koreguaje, tama en Colombia y secoya, angotero, tetete y siona en Ecuador) y la

oriental en el bajo Apaporis, el Vaupés, hasta el río Negro, constituido por lenguas muy

cercanas y con una tradición de estudios muy importante. Considera que no hay elementos

para acercar las lenguas de esta familia con otras lenguas y familias en ramas o grupos.

-Familia Guahibo: Con similar extensión regional a las lenguas tucanas y con gran

homogeneidad interna, pero con menor dispersión geográfica, Landaburu retoma a

Queixalós para establecer la constitución interna de esta familia, en uno de cuyos extremos

está la lengua cuiba (dialectos maibén, siripu, chiricoa) y en el otro la lengua sikuani (dialectos

jamo rúa , sikuani, vichadeño); separados de ese grupo principal están el jitnu del río Ele en

Arauca y el guayabera del Guaviare

-Familia Sáliba-Piaroa Constituyen una pequeña familia constituída por dos lenguas

ubicadas entre el Meta y el Orinoco Señala Landaburu la importancia de la lengua sáliba

como lengua de las misiones de los Llanos en el siglo XVIII.

-Familia Macú-Puinave: Se trata de lenguas poco conocidas y descritas, en una

'agrupación endeble' caracterizada por una gran discontinuidad y dispersión geográfica y

poca homogeneidad interna, Landaburu sólo considera para Colombia el puinave y el

jupda y el cacua. Incluye estas lenguas dentro de las 'estirpes de proyección local' (varias

lenguas en un área). Se trata de lenguas habladas por grupos nómades como los macúes

que se mueven en una amplia región amazónica y de grupos horticultores como los

puinaves. Señala la gran incertidumbre y el gran interés en el conocimiento de esta familia

y estas lenguas, sobre las cuales recientemente se han adelantado estudios importantes

(descripciones recientes de Mahecha, Franky y Cabrera para el nukak; Ospina para el

yujupde, Weir para el nadeb).

-Entre el Caquetá y el Putumayo, encontramos la familia Uitoto, 'continuo

interdialectal' conformado hoy por el uitoto (y sus diferentes dialectos), el ocaina y el

nonuya (virtualmente extinto, hablado apenas por algunos ancianos),

-La familia Sara constituída por el muinane-bora de las sabanas del Cahuinarí

(descrito por Vengoechea), el bora y el miraña (descrito por Seifart),

(Ver figura I sobre lenguas aisladas y familias menores)

-La familia Chocó, en la Costa Pacífica, constituída por los diferentes dialectos o

lenguas emberas y el waunana, Landaburu señala que los estudiosos concuerdan en dejar

de lado -aunque sin comprobaciones suficientes- la inclusión de de esta familia en el

grupo caribe.

Estas tres últimas familias son consideradas como 'estirpes de proyección local',

con varias lenguas en la misma área. En resumen, la clasificación restringida de Landaburu

para lenguas de Colombia establece las siguientes agrupaciones según su expansión

continental o local9:

,[:stIIPes de

prüycc(i(~,n

continental

(,nOln,rnl'llrin C! IIDcrld ¡ka, Wlwa, tunebo y cuna, chlbcha (mulsca),

Tlonco Iln¡:;liístlCOArawak, familia Arawak-Maipure: achagua, plapoco, el

(UIII:,aco, el banlva del Isana, el banlva del Río Negro y del Gualnía,

((:¡bIYc1rí(::,s:yucunas¡ resígaros, guajiro o wayuu

-la I,¡¡nll'<l Callbe: Y'JIKl)·'Y''',J''. GlIIJona (huaques o mUrciélagos)

I ;, ramil"l Quechua -Familia lucano

-Estll;Jes de

proyección

tucano Oriental bari!, bat'asana, cal'apana, macuna, tatuyo, tanlmuca,Juyuca,

ciesano, plratapuyo, wanano, YUlutí, tukano, cubeo, SlrlarlO,plSamll'a

tUC¿H,OOCCidental SIOI1<l,koreguaJe, taIna, secoya, (angotero, tetete enr-! u,1dnr')

I ,i' "111,-' c;,'illb¿iI)laroa sállba, plal'Oa

-fcstlrpes de -I'amilla C,UJrlluo: cUlba, slkuanl, Jltnu, guayabera

pluyecClón 10c,]1 1:¿II11'lldr'1acú-!)ulI',1V<' pUlnave, Jupda, cacua (yuJupde, nukak, nadéb,c1('i'l/v', e~)tos ¡'Jltlnios en

LJttoto: UltOtO, ocalna y nonuya

-1 a litlnllla GOla: mutllane-bola, bora y mlraña

,1.01 Lllrllll;, Chocó: embela y waunana

de andoque cof;'m, el tlcuna, tlnlgua, yurí, paez, guamblano, awa-cualquer,

karm,1

, Subrayamos lenguas amazónicas y agregamos nombres de lenguas Makú (según Mahecha, et al. 2000) y Tukano Oriental

(según Ardila 1993) no detallados por Landaburu

44 f\'lr1iln ~/UI11('\

Podemos concluir sobre la debilidad o fragilidad de los supuestos que hemos

manejado hasta ahora. Es muy claro que trabajar con listas de cien (o más) palabras es

apenas una forma de inspección inicial para plantear hipótesis, pero no puede ser el

resultado final de un trabajo de filiación. El léxico no puede ser la única fuente de

comparaciones, quizá sólo la más fácil. Los sistemas fonológicos y la estructura gramatical

traducidos en un conjunto de rasgostipológicos y areales son complementos indispensables

que han estado ausentes de los trabaJos fundadores que han planteado las grandes

clasificaciones y parentescos de lenguas amerindias.

Cambio, Contacto, Criollización

Las lenguas criollas y la subdisciplina de la criollística nos enseñan que dadas dos

lenguas (español y criollo palenquero por ejemplo: o Tupí. español, portugués y otras

lenguas amazónicas), es posible compartir un altísimo porcentaje de vocabulario y no

tener ninguna relación genética. Los criollos tienen un origen 'abrupto' y son así'genéticamente'

independientes; aunque tomen todo su vocabulario de una lengua lexificadora su gramática

es original' o Lo que nos sugiere la criollística, una disciplina dinámica y muy ligada a las

preocupaciones sobre el origen de las lenguas, es que no debemos descartar las discon-

tinuidades y las rupturas en los patrones de la herencia lingüística de una población humana,

así tengamos hoy la impresión de que es una población antigua y ancestral. De manera

similar a la herencia cultural, la herencia lingüística puede ser objeto de arrasamiento y de

sustitución casicompleta, como ocurrió durante la conquista y la colonia con la hispanización

del centro y del sur de América; pero también puede aparecer una nueva forma de

comunicación de la cual se apropian los individuos y los grupos para convertirlo en herencia.

Rasgos de 'sustrato' anterior pueden quedar en la lengua que se impone", pero también

-después de la catástrofe- puede darse un fenómeno de reconstrucción y de

'nativización' a partir de algunos elementos rescatados que ingresan en un sistema original,

ese sistema es finalmente el reflejo del fondo común de los universales humanos de

lenguaje. En ese momento la línea de continuidad genética (como lo entiende la lingüística)

se pierde, nace asi una 'nueva especie' lingüística que de todas formas manifiesta los

esquemas cognitivos del lenguaje humano.

I\J Resultado del 'bioprograma' segLJnla hipóteSIsde los 'innatlstas' que se adscriben a la teoría genel"atlvlsta,opuesta a la teoría

'substratlsta'que considera que la gramática es tomada de una lengua previamente hablada y el léxIco de una lengua domInante.

" El español ameneano con sus muchas vanedades actuales refleja de un lado la diviSión dialectal que ya eXIstía en España,

trasladada a Aménca; así mismo refleja algunos desarrollos pat11culares atnbuídos a tendenCias internas en la lengua y

adiCionalmente atestigua la InfluenCia de los diferentes sustratos ,ndígenas y africanas como resultado del contacto (Arawak.

Caribe, Quechua, Nahuatl, Chibcha, entre otros muchos).

Cuando los lingüistas del área amazónica empezamos a asomarnos a la etnohistoria

y a la arqueología, tomamos conciencia de la profundidad temporal que está detrás del

sistema fonológico y gramatical, recortado del tiempo, que constituye el objeto de las

preocupaciones descriptivas. sincrónicas y tipológicas que han primado en ciertas

orientaciones de nuestra disciplina. No es imposible que la lengua aborigen y ancestral

que estudiamos sea a su vez resultado de antiguos contactos y quizá tenga en algún

momento, incluso cercano e histórico- un origen abrupto. En el área amazónica hay un

caso ya muy conocido y aceptado de 'criollo': /0 Iinguo gero/, ñeenghotú o falo boa, una

lengua vehicular con un fondo de elementos Tupí-guaraní, especialmente en el léxico,

pero con unas estructuras y funcionamiento que la alejan de la 'esencia' gramatical y

fonológica que define a esta gran familia amerindia.

En una línea que conjuga el rigor descriptivo y el interés sociolingüístico, y que nos

remite a los hechos histórico-lingüísticos derivados de contactos prolongados, Gómez-

Imbert 1996. señala fenómenos sintácticos y semánticos de las lenguas Tukano vecinas de

las lenguas Arawak. Algunos rasgos lingüísticos no muy fácilmente detectables sin un

profundo conocimiento de las estructuras, pueden ir pasando lentamente de una lengua

a otra hasta transformar aspectos claves de la sintaxis y de la semántica. Un lingüista que

se limite a métodos generales y rápidos de inspección como la lista de Swadesh nunca

vería este tipo de relaciones. El cubeo es una lengua de la familia Tukano que presenta

algunas divergencias con respecto a las otras lenguas de la familia, en primer lugar porque

no sigue el orden básico de constituyentes oracionales con verbo final y en segundo lugar

porque su sistema de clasificación nominal es un poco peculiar. Gómez - Imbert concluye

que el contacto prolongado con gente Arawak con los cuales mantienen relaciones de

alianza puede ser un factor determinante. En el trabajo de 1996 sobre el sistema de

clasificación nominal postula la influencia del sistema Arawak (del contenido semántico de

dicho sistema, no de lasformas) a través del contacto cubeo-baniwa. Los rasgos semánticos

más originales y divergentes del sistema cubeo dentro de la familia Arawak se reencuentran

en baniwa y en particular el baniwa parece ser la fuente de la clasificación reinterpretada

que el cubeo hace de los clasificadores de forma. Los guerreros Arawak habrían llegado a

territorio cubeo, invadiéndolo y estableciendo alianzas de afinidad y parentesco con sibs

cubeo. Los hijos de las uniones cubeo-baniwa crecieron hablando la lengua de su madre

cubea, en territorio cubeo, pero la lengua de su padre era baniwa. Adoptaron el cubeo

como su lengua de identidad pero en algunos aspectos cruciales categorizaron de acuerdo

con la lengua Arawak (baniwa). Lasdiferencias que muestra el cubeo se deberían entonces

al contacto prolongado e intenso con una lengua Arawak que también posee clasificadores

pero cuyo contenido y distribución morfosintáctica es muy diferente del resto de lenguas

Tukano. Afirma también la autora que la clasificación nominal parece ser muy vulnerable

en casos de contacto, Y los casos de contacto parecen ser lo menos excepcional y lo más

frecuente en la historia de las poblaciones.

En cuanto a trabajos de historia lingüística para el área amazónica. la lingüista brasilera

Camara 1995. argumenta latesis de que el cocama. supuestamente la lenguaTupí-guaraní más

occidental. no es en realidad una lenguade esafamiliadesde un punto de vistagenético. aunque

casitodo su vocabulario y parte de su forma fónica seanfácilmente identificables como Tupí.

"Based on Thomason's and Kaufman's analytical model on contad-induced change, I

present evidence to prove that Kokama cannot even be c1assifiedgenetically because its

linguistic subsystems do not find correlates in a single language or linguistic family source.

This is revealed through a full comparison of Kokama and Tupinambá with resped to

lexicon and grammar. The result of the comparison constitutes proof that. except by

lexical similarities and a number of sound correspondences. Kokama differs greatly from

the Tupinambá language in its phonology, morphology and syntax, though the latter isthe

source of a significant portio n of the vocabulary of the former" (p. iii del Abstrad).

La profunda diferencia de lasestruduras gramaticales entre el cocama y el tupinamba

(lengua documentada con registros escritos muy precisos) le permite llegar a esaconclusión.

No ahonda en las razones de esos hechos, que deben ser resueltos con apoyo de la

etnohistoria y la arqueología. Señala que la concentración forzada de hablantes de diversas

lenguas sin intercomprensión mutua en las reducciones misioneras durante la conquista

pudo haber sido uno de los desencadenantes de la aparición de esta nueva versión de la

lengual2. Si algo similar ha ocurrido varias veces en Amazonia, nuestro aporte a partir del

trabajo descriptivo unidisciplinario y enfocado en una lengua es insuficiente para responder

a los grandes interrogantes sobre poblamiento amazónico. Sólo esfuerzos concertados,

en múltiples direcciones, y estudios transversales que incorporen diversas disciplinas podrán

ofrecer alguna luz sobre el asunto.

Algunas propuestas metodológicas para futuros trabajos interdisciplinarios podrían

arrojar resultados parciales interesantes (C1ements et al. 2004, elaboración de bases de

datos sobre nombres indígenas de especies vegetales de América) aunque sigue presente la

enorme limitación que implica hasta el momento el tener que trabajar con datos secundarios

de fuentes diversas y no siempre rigurosas en la notación e identificación de convenciones.

H. Ramírez, lingüista brasilero, sugiere una vía muy interesante, que permitiría

conjugarfructíferamente diversas disciplinas y miradas. Recorre los nombres del chontaduro

en diferentes lenguas y familias Makú, Arawak, Tupí y discute en torno a la posible relación

entre estos grupos y lenguas, Concluye proponiendo el común origen de una serie de

ténminos y estableciendo fechasde separación para laslenguasimplicadas,especialmente lasde

12 Podríamos preguntamos -a partir de las sugerenCias de Camara SIen realidad los 'cacamas' hablan 'cacama' o simplemente hablan

geral aún, como otros pueblos amazónicos que perdieron sus lenguas nativas y adquineron durante la ConqUISta,en el contacto forzado,

el geral que hoy en día hablan como lengua materna (los 'gerales' del Río Negro, por eJemplo).

~

.J~~. --. ---"P,.', .~ NACIC·~~AL:~,!';.. Df_(V¡,CóJ1;:J."k, ¡

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lafamilia Makú, Sin embargo, los aspectos metodológicos más finos suscitan interrogantes y

cuestionamientos, La consideración incompleta de las lenguas de la familia Makú es quizá el

primer hecho que saltaa lavista, igualmente ocurre con el descuido en la notación (¿fonética,

fonológica, ortográfica7) ignorando los tonos, que son un factor esencial en laforma sonora de

estaslenguas(y no setrata de un trabajo que se limite a fuentes secundarias). La rapidez con que

se establecen fechas de separación entre lenguasva en contravía de lasadvertencias y reservas

que hanhecho recientemente diversosautoresque seocupan de lenguasamerindias. Lapropuesta

es un programa de trabajo válido en un tema para el que aún no hay resultados concluyentes.

47

Proyecciones de Trabajo, Lexicografía, Semántica, Etnolingüística

Paralograr una interlocución más significativacon los especialistasde otras disciplinas,

la lingüística amazónica debe hacer algunas reconsideraciones:

-En primer lugar hay que continuar el trabajo inconcluso, terminar y precisar las

descripciones individuales, hacer estudios comparativos serios y luego involucrar enfoques

y perspectivas más abiertas y diversas en la consideración de la historia de las lenguas

amerindias amazónicas. Las condiciones del estudio y descubrimiento de la común unidad

de las lenguas hoy clasificadas como indoeuropeas son irrepetibles, quizá hay que pensar

en otras vías.

-Ampliar los estudios sobre léxico y protoléxico escogiendo áreas de experiencia

que puedan ser significativas. En ello, apoyarse en las sugerencias de otras especialistas

sobre el interés de algunos fitónimos y biónimos en general para explorar las constantes

entre lenguas; así mismo, explorar internamente en cada lengua lo relativo a

denominaciones motivadas, relaciones horizontales entre seres del ecosistema, asociaciones

a partir de rasgos de tamaño, color, textura, sabor, olor, hábitat'3 en cuanto pueden

mostrar en ecosistemas particulares las relaciones semánticas y de concepción (¿culturales?

¿universales?), independientemente de las coincidencias y de los parecidos fonéticos de

los nombres. En ese mismo orden redefinir los estudios etnobotánicos y sobre taxonomías.

En esos estudios, tomar en cuenta la referencia explícita en algunos casos al origen o

propiedad étnica de vegetales cultivados.

-Dar especial atención a la existencia de lenguas secretas o rituales y a la mención de

segmentos ciánicoscon lenguaso dialectosdiferenciadosen función de un origen étnico diferente

(recomposiciones y fusiones), mirar con detalle ladiferenciación dialectal interna.

T ,1 A título de ejemplo son interesantes una serie de estudios sobre fitonlmia y zoonimJa en zona europea, y algunos estudios

sobre el área quechua, del Centro de Dialectología de la UniverSidad de Grenoble, publicados en la revISta Geolinguistíque

(ver en la blbliografia Obando, Slgnonm Scarlat). Igualmente, en la perspectiva antropológica etnobotánica. vale la pena

continuar con estudiOScomo el planteado sobre las plantas en el mundo uitoto (Garzón & Macuntofe 1992).

48 Mdlld I

-Continuar con el estudio y discusiónteórica de temas de interés tipológico y areal como

son los datos relativos a sistemas fonológicos. estructuras silábicas. suprasegmentos, orden

sintáctico de palabras, incorporación nominal y clasificadoresnominales.

-Hacer de manera sistemática observaciones dialectales sobre aspectos mOlfo-

sintácticos y rastrear aquellos rasgos gramaticales que parecen desaparecer rápidamente

de lashablas más innovadoras y de lasnuevasgeneraciones. Parael caso tikuna se requiere un

estudio detallado de los laszonas interiores o de tierra firme. con poco contacto y muy baJo

nivel de bilingüismo, pues es allídonde se espera que estén los rasgosmás aisladosy arcaizantes.

-Considerar datos sobre lo sociolingüístico y lo etnolingüístico. asumiendo asíque

la lengua no es una estructura estática ni un sistema cerrado. Incorporar estudios

variacionistas, sobre diferenciación interna y sobre la mirarla interna a las relaciones que

se tejen a través de las lenguas y dialectos.

Créditos de los Mapas

Mapas elaborados por M E. Montes. UbicaCIones de zonas Tupí, Canbe y Arawak del mapa

'Principales familias lingüísticas en América'. En: Gonzólez & Rodríguez. 2000. Nombres delenguas Arowak y algunos ubicaciones tomados de Payne, D. /993 (127-/64. Ubicaciones de

lenguas aislados y nombres de lenguas, tomados de los mapas por país de: 1) Bolivia: RodríguezBazón & Ayreyu Cuéllar, 2) Brasil. Ferreira, v.. 3) Venezuela. Ruette. K. 4) Pozzi, ,., Salís, G. &

García, F 5) Guyana y Guyanafrancesa: Camargo, E., 6) Sunname. Camargo. E. & 8oven, K., 7)Ecuador:juncosa.j.. 8) Colombia: Landaburu.j. En: Queixalós, F & Lescure, o. (Eds.). 2000.