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CCaannttooss DDee EEnnttrraaddaa Son los cantos que acompañan la procesión de entrada del celebrante y los ministros. Su función es invitar a la Asamblea a la oración y hacerla tomar conciencia de que se ha reunido como Iglesia en la Casa de Dios para celebrar la Eucaristía. Por eso estos cantos tienen un carácter principalmente comunitario, y debe evitarse en ellos frases de tinte más bien individual, tales como: vine a alabar a Dios, yo te amo, yo te alabo, etc. Además de los cantos aquí propuestos, se pueden cantar algunos salmos adecuados (ver sección de Salmos y cantos bíblicos), siempre cuidando de que el salmo elegido no sea el mismo que luego se recitará durante la Liturgia de la Palabra. A continuación sugerimos algunos: Salmo 4 – Salmo 8 – Salmo 42 – Salmo 65 – Salmo 66 – Salmo 94 – Salmo 99 - Salmo 121 – Salmo 144 – Salmo 147.

BENDECIRÉ AL SEÑOR (Paráfrasis Salmo 33)

1. Bendeciré al Señor en todo tiempo, y mi boca no dejará de alabarlo. Mi alma se enorgullece en el Señor que lo oigan los humildes y se alegren. Prueben qué bueno es el Señor, hagan la prueba y véanlo, dichoso aquél que busca en Él refugio. (Bis) 2. Engrandezcan conmigo al Señor, ensalcemos todos su nombre, busqué al Señor y me dio una respuesta, me libró de todos mis temores. 3. El pobre gritó y lo oyó el Señor y lo libró de todas sus angustias. Amen al Señor todos sus fieles, pues nada le falta a quien le ama. 4. Guarda tu lengua del mal y tus labios de la mentira, evita el mal y practica el bien, a los justos Dios los guía y escucha sus clamores, el Señor es fuerza de los afligidos. CANTEN TODOS

Canten todos la alegría de vivir en Dios. 1. La buena noticia de Cristo Jesús, la entienden los pobres y es fuerza y es luz. 2. Si estamos abiertos cuando hablas, Señor, nos da tu Palabra la paz interior. 3. El hambre y la sed de justicia, nos dan la ardiente pasión de guardar tu verdad. 4. Al hombre sediento de vida y verdad tan sólo Tú, Cristo, lo puedes colmar. 5. Creer es mirar con tus ojos, Señor, y darle a la vida todo su valor.

CRISTO AYER, CRISTO HOY

Cristo ayer y Cristo hoy, Cristo siempre será el Señor. Tú eres Dios y eres amor, me has llamado ¡aquí estoy! 1. ¡Gloria al Señor! Suyo es el don, gran Jubileo del perdón. Tiempo de gracia singular: sin medida su amor nos da ... ¡Amén! ¡Aleluya!1 2. ¡Gloria al Señor! Vamos a Él, a sus promesas siempre fiel, siempre dispuesto a perdonar: sin medida su amor nos da... ¡Amén! ¡Aleluya! 3. ¡Gloria al Señor! Que se encarnó y por nosotros padeció sobre una Cruz hasta expirar: sin medida su amor nos da... ¡Amén! ¡Aleluya! 4. ¡Gloria al Señor! El Niño Dios, al que la Virgen alumbró junto a Belén en un portal: sin medida su amor nos da... ¡Amén ¡Aleluya! 5. ¡Gloria al Señor! En Nazaret, humilde obrero del taller, luz que en la sombra brilla ya, sin medida su amor nos da... ¡Amén! ¡Aleluya! 6. ¡Gloria al Señor! El Buen Pastor que en el redil su grey dejó y a su ovejuela fue a buscar: sin medida su amor nos da... ¡Amén! ¡Aleluya! 7. ¡Gloria al Señor! Maestro y Dios, es el Camino, el Salvador; Él nuestros pasos guiará, sin medida su amor nos da... ¡Amén! ¡Aleluya! 8. ¡Gloria al Señor! El nos amó y el Jueves Santo entregó su Cuerpo y Sangre en vino y pan:

1 El «Amén, aleluya» en Cuaresma se puede reemplazar por la expresión «Amén, Maranathá», debido a que el aleluya se omite durante todo el tiempo de Cuaresma.

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sin medida su amor nos da... ¡Amén! ¡Aleluya! 9. ¡Gloria al Señor! Él se inmoló, Cordero Santo y Redentor, para concordia universal: sin medida su amor nos da... ¡Amén! ¡Aleluya! 10. ¡Gloria al Señor! Por el perdón, desde la Cruz, el Buen Ladrón, misericordia sin igual: sin medida su amor nos da... ¡Amén! ¡Aleluya! 11. ¡Gloria al Señor! No haya temor, este Milenio espera a Dios, Jesús viviente volverá: sin medida su amor nos da... ¡Amén! ¡Aleluya! 12. ¡Gloria a la Santa Trinidad, y gloria a Dios en la unidad, de nuestra fe, la luz vital: sin medida su amor nos da... ¡Amén! ¡Aleluya! CRISTO JOVEN

1. Ven hermano y cántale a Cristo, a ese Cristo joven que un día nos redimió. Haz de tu amor una plegaria, un simple canto alegre que el Señor escuchará. Ven aquí, canta ya, no te olvides tú de Cristo, piensa que en la cruz por nosotros Él se dio. 2. No te alejes del camino marcado que Cristo ha señalado para acercarnos a Él. Devuélvele con fe inquebrantable, ese amor incuestionable que nos ha ofrecido Él. DESEO DE DIOS

Mi boca te cantará jubilosa, Tú eres un festín para mí. 1. Oh Dios, Tú eres mi Dios, yo te busco, mi alma tiene sed de Ti. 2. Lo mismo que la tierra sin agua ¡mi ser entero tiende a Ti! 3. Señor, yo quiero ir a tu Templo por ver tu gloria, tu poder. 4. Tu amor vale más que la vida, mis labios cantarán sin fin. 5. Mis manos se alzarán a tu Nombre, mi vida cantará tu amor. 6. De noche viene a mí tu recuerdo y va mi pensamiento a Ti. 7. Mi alma está aferrada a tu Diestra, mi alcázar eres Tú, Señor.

8. Debajo de tus alas anido y tengo mi refugio en Ti. 9. ¡Honor y gloria a Dios por los siglos. Al Padre, al Hijo, al Santo Amor! EL DÍA DEL SEÑOR

1. Llegamos a la Casa de nuestro Padre Dios. En su Hijo nos abraza el Espíritu de Amor. 2. Al Dios de la Palabra venimos a escuchar. Sabemos que Él nos ama y nos dice la verdad. Ya todo está dispuesto, la misa comenzó. Cristianos celebremos el día del Señor. 3. Jesús, el Pan de Vida, es fuente de unidad. Su Cuerpo nos invita a ser comunidad. 4. La Sangre de la Alianza renueva el corazón y es signo de la Pascua que celebramos hoy. EL SERMÓN DE LA MONTAÑA

Ven, sube a la montaña a recibir la Ley del Reino; Jesús quiere grabarla sobre tu corazón. 1. Felices los humildes, su herencia es el Señor; felices los que lloran, tendrán consolación. 2. Felices los pacientes, el cielo poseerán; los que aman la justicia en Dios se saciarán. 3. Felices los sinceros porque verán a Dios, los misericordiosos, porque obtendrán perdón. 4. Felices los que luchan por construir la paz, a ellos pertenece el Reino celestial. EN EL NOMBRE DE DIOS

1. Aquí estamos, Señor, en tu Casa otra vez. ¡Qué alegría volverte a encontrar! Vamos a compartir y expresar nuestra fe como hermanos en torno al altar.

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En el nombre de Dios vamos a celebrar el misterio de la salvación. El Señor nos dará su Palabra y su Pan. ¡Es la fiesta del Pueblo de Dios! 2. Partiremos tu Pan, signo de comunión, beberemos tu Vino de amor; y a la vez sellarás con nosotros, Señor, una Alianza que viene de Dios. 3. Nos amaste, Señor, como nadie jamás, nos da fuerza tu fidelidad; en la Mesa de Dios, hoy nos transformarás en fermento de comunidad. EN LA CASA DEL SEÑOR

1. Cumplimos el mandato del Maestro, Cristo, el Salvador, cantando y celebrando su Palabra, viviendo nuevamente su Pasión. Formamos la familia peregrina que marcha hacia Dios, y juntos renovar necesitamos, la fe comprometida en el Señor. En la casa del Señor estamos, por su Gracia y su favor, y a la misma mesa nos sentamos, porque es un Dios de amor. 2. Hagamos de esta misa una gran fiesta, signo de fe y amor, la Pascua de Jesús que se repite, el fruto que nos da de su dolor. Si somos sus amigos verdaderos, vamos a compartir su muerte, su mensaje y su Victorio, su Cuerpo con su Sangre recibir. EN NOMBRE DE DIOS

En nombre de Dios Padre que cuida de nosotros, en nombre de Dios Hijo que vino y nos salvó, en nombre, finalmente, del Espíritu Santo que es el que nos reúne por ser hijos de Dios. ¡Cantemos, hermanos, en nombre de Dios; recemos cantando que es doble oración, recemos cantando en nombre de Dios! EN TORNO A TU MESA

1. Reunidos en torno a tu mesa queremos, Señor, compartir, la cena de la Eucaristía, que cambia nuestra forma de vivir. Lleguemos, hermanos, nuevamente, que Cristo está presente y es nuestro Salvador; lleguemos cantando la esperanza de aquél que cree y alcanza la Gracia del Señor.

2. Aviva, Señor, en nosotros, el fuego que enciende tu luz; reparte los frutos maduros del Santo Sacrificio de la Cruz. 3. Comemos tu Cuerpo Divino, regalo sublime de Dios; cumplimos así tu mandato que diste en tu cena de amor. HACIA TI

Hacia ti, morada santa, hacia ti, tierra del salvador; peregrinos, caminantes, vamos hacia ti. 1. Venimos a tu mesa, sellaremos tu pacto, comeremos tu carne, tu sangre nos limpiará. Reinaremos contigo, en tu morada santa, beberemos tu sangre, tu fe nos salvará. 2. Somos tu pueblo santo que hoy camina unido; Tú vas entre nosotros, tu amor nos guiará. Tú eres el camino, Tú eres la esperanza, hermano de los pobres ¡amén, aleluya! IGLESIA PEREGRINA DE DIOS

1. Todos unidos formando un solo cuerpo, un cuerpo que en la Pascua nació, miembros de Cristo en sangre redimidos, Iglesia peregrina de Dios. Vive en nosotros la fuerza del Espíritu que el Hijo desde el Padre envió, Él nos conduce, nos guía y alimenta, Iglesia peregrina de Dios. Somos en la tierra semilla de otro Reino, Somos testimonio de amor. Paz para las guerras y luz entre las sombras, Iglesia peregrina de Dios. (Bis) 2. Rugen tormentas y a veces nuestra barca parece que ha perdido el timón. Miras con miedo, no tienes confianza, Iglesia peregrina de Dios. Una esperanza nos llena de alegría: presencia que el Señor prometió. Vamos cantando, Él viene con nosotros, Iglesia peregrina de Dios. 3. Todos nacidos en un solo bautismo, unidos en la misma comunión. Todos viviendo en una misma casa, Iglesia peregrina de Dios. Todos prendidos en una misma suerte ligados a la misma salvación. Somos un cuerpo y Cristo es la cabeza, Iglesia peregrina de Dios.

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JUNTO A TÍ

1. Junto a Ti al caer de la tarde y cansados de nuestra labor, te ofrecemos con todos los hombres el trabajo, el descanso, el amor. 2. Con la noche las sombras nos cercan, y regresa la alondra a su hogar; nuestro hogar son tus manos, oh Padre, y tu amor, nuestro nido será. 3. Cuando al fin nos recoja tu mano para hacernos gozar de tu paz, reunidos en torno a tu mesa, nos darás la perfecta hermandad. 4. Te pedimos, Señor, que nos nutras con el pan que del cielo bajó, y renazca en nosotros la vida, con la fe, la esperanza, el amor. JUNTO AL SEÑOR

1. Junto al Señor nos reunimos para expresar nuestra fe, y recibir en el alma la alegría inmensa de estar cerca de Él. (Bis) La Misa va a comenzar y su Palabra vendrá: esa Palabra que salva y que trae al hombre el perdón y la paz. (Bis) Por eso siento alegría, junto a mis hermanos me encuentro feliz. Y en vos, Señor, encontramos la fe y el amor que nos hace vivir. (Bis) 2. Nos sentarás a tu mesa para brindarnos, Señor, tu Cuerpo y Sangre vivientes en el Pan y el Vino de la Comunión. (Bis) Y al estrecharnos las manos para desearnos la paz, Vos nos irás hermanando en tu fuego vivo de amor y unidad. (Bis) JUNTOS COMO HERMANOS

Juntos como hermanos, miembros de una Iglesia, vamos caminando al encuentro del Señor. 1. Un largo caminar por el desierto bajo el sol, no podemos avanzar sin la ayuda del Señor. 2. Unidos al rezar unidos en una canción, viviremos nuestra fe con la ayuda del Señor.

3. La Iglesia en marcha está, a un mundo nuevo vamos ya, donde reinará el amor, donde reinará la paz. LA MESA DEL ALTAR

La mesa del altar hoy nos congrega, venimos a la Casa del Señor. El padre de familia ha preparado el pan que comeremos en unión. 1. La tierra prometida nos espera vencida ya la dura esclavitud, el pan será alimento en el camino abierto con el triunfo de la Cruz. 2. El signo de la Alianza renovada, la misa que comienza, el paso redentor de Jesucristo, la pascua nueva, es signo de la Alianza renovada la Misa que comienza, el paso hacia la Vida que no muere, la Pascua eterna. MANO ABIERTA Y TENDIDA

Mano abierta y tendida, corazón fraternal, testimonio y anuncio es la comunidad. Somos buena noticia del pesebre a la cruz, con tu Espíritu Santo te seguimos, Jesús. 1. Enviada del Padre junto a nuestro dolor, la Virgen nos convoca, Dulce Madre de Dios. Con María sentimos que al llegar la misión, se abre un tiempo de gracia y de encuentro con Dios. 2. Enviado del Padre es Jesús Salvador, muerto y resucitado, nuestro hermano y Señor. Con María escuchamos tu Evangelio de amor, y creyendo en tu Reino te seguimos, Señor. 3. Enviados de Cristo, los bautizados son en las comunidades vida y liberación, con María anunciamos el reinado de Dios, ya está aquí, entre nosotros, y es Justicia y Amor. NOS ACERCAMOS CANTANDO (Paráfrasis Salmo 43)

Al altar del Señor me acercaré, al Dios de mi alegría y cantaré. (Bis) 1. A tu casa, Dios Padre, a alabarte venimos, nuestros ojos te buscan y nos das tu amistad. Con tu amor y tus obras nuestras vidas alegras. Te invoquemos con cantos caminando a tu altar. 2. Que resuenen las voces de tu pueblo que canta bendiciendo tu nombre y tus obras, Señor;

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de alegría colmaste todo lo que nos diste: nuestro coro se una al de la creación. 3. Te pedimos nos mandes para que nos conduz-can a tu Santa Morada tu verdad y tu luz. Que al Dios de la alegría demos gracias cantando mientras vamos camino a tu casa, Señor. NUESTRO PADRE ES AMOR (Paráfrasis Salmo 145)

Nuestro Padre es amor, es justicia y verdad, nuestro Padre es ternura y comprensión. (Bis) 1. Vinimos para alabarle, para cantar en su honor. ¡Digno de toda alabanza Es nuestro Padre y Señor! Padre clemente y piadoso, Padre de lento enojar; bueno el Señor es con todos y compasivo en su obrar. 2. Eres leal con tus hijos y generoso en tu acción. Siempre estás listo a tenderle la mano a quien se cayó. Cuando con fe te pedimos Sacia la sed tu favor, abres tu mano de Padre, nos das de sobra, Señor. 3. En sus caminos es justo y su Palabra es verdad. De quien lo invoca de veras cerca el Señor siempre está. Al Padre bueno yo alabe, todos los hombres también su Santo Nombre bendigan en todo tiempo. Amén. NUEVA CREACIÓN

Camina, Pueblo de Dios, camina, Pueblo de Dios, nueva Ley, nueva Alianza en la Nueva Creación. Camina, Pueblo de Dios, camina, Pueblo de Dios. 1. Mira allá en el Calvario, en la roca hay una cruz, muerte que engendra la vida, nuevos hombres, nueva luz. Cristo nos ha salvado con su muerte y resurrección. Todas las cosas renacen en la Nueva Creación. 2. Cristo toma en su cuerpo el pecado y la esclavitud; al destruirlos nos trae

una nueva plenitud. Pone en paz a los hombres, a las cosas y al Creador. Todo renace a la vida en la Nueva Creación. 3. Cielo y tierra se abrazan, nuestra alma halla el perdón. Vuelven a abrirse los cielos para el hombre pecador. ¡Israel peregrino, vive y canta tu redención. Hay nuevos mundos abiertos en la Nueva Creación! PUEBLO DE DIOS

1. Pueblo de Dios, pueblo elegido y consagrado para cantar las maravillas del Señor: Glorifiquemos a nuestro Dios y celebremos su gran amor, ¡aleluya, aleluya! 2. Es el Señor quien nos anuncia su palabra, es el Señor quien nos invita a la oración: 3. Es el Señor quien alimente nuestra vida, es el Señor quien se nos da en comunión. PUEBLO DE REYES

Pueblo de reyes, asamblea santa, Pueblo sacerdotal, Pueblo de Dios, bendice a tu Señor. 1. Te cantamos, oh Hijo amado del Padre, te alabamos, eterna Palabra, salida de Dios. Te cantamos, oh Hijo de la Virgen María, te alabamos, oh Cristo nuestro hermano, nuestro Salvador. 2. Te cantamos a Ti, esplendor de la Gloria, te alabamos, Estrella radiante que anuncias el día. Te cantamos, oh Luz que iluminas nuestras sombras, te alabamos, Antorcha de la nueva Jerusalén. 3. Te cantamos, Mesías que anunciaron los Profetas, te alabamos, oh Hijo de Abraham el Hijo de David. Te cantamos, Mesías

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esperado por los pobres, te alabamos, oh Cristo nuestro Rey de humilde corazón. 4. Te cantamos Mediador entre Dios y los hombres, te alabamos, oh Ruta viviente, camino del cielo. Te cantamos, Sacerdote de la Nueva Alianza, te alabamos, Tú eres nuestra paz por la sangre de la cruz. 5. Te cantamos, Cordero de la Pascua eterna, te alabamos, oh Víctima que borras nuestros pecados. Te cantamos, oh Templo de la Nueva Alianza. Te alabamos, oh Piedra angular y Roca de Israel. 6. Te cantamos, Pastor que nos conduces al Reino, te alabamos, reúne a tus ovejas en un redil. Te cantamos, oh Cristo Manantial de la gracia, te alabamos, oh Fuente de agua viva que apaga nuestra sed. 7. Te cantamos, oh Viña plantada por el Padre, te alabamos, oh Viña fecunda, nosotros tus sarmientos. Te cantamos, oh Cristo, maná verdadero, te alabamos, oh Pan, de la Vida que el Padre nos da. 8. Te cantamos, Imagen del Dios invisible, te alabamos, oh Rey de justicia y Rey de paz. Te cantamos, Primicia de aquellos que duermen, te alabamos a Ti, el viviente, principio y fin. 9. Te cantamos. Tú eres exaltado en la gloria. Te alabamos, a Ti que vendrás a juzgar la tierra. QUÉ ALEGRÍA

Qué alegría cuando me dijeron: "vamos a la casa del Señor". Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. 1. Jerusalén está fundada como Ciudad bien compacta. Allá suben las tribus, las tribus del Señor.

2. Según la costumbre de Israel a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia en el palacio de David. 3. Desead la paz a Jerusalén. Vivan seguros los que te aman, haya paz dentro de tus muros, en tus palacios seguridad. 4. Por mis hermanos compañeros, voy a decir: "la paz contigo" por la Casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien. QUE HERMOSO CANTARTE

Qué hermoso cantar tu amor, qué hermoso alabar tu nombre. Qué hermoso cantar tu amor, qué hermoso alabarte Señor, qué hermoso cantarte a Ti. 1. Tú, que eres amor infinito que ni el cielo puede contener, te has hecho hombre, has venido aquí a vivir entre nosotros, por eso: 2. Tú que cuentas a las estrellas y una a una las llamas por su nombre, de mil caminos nos reuniste aquí, nos llamaste hijos tuyos, por eso: QUÉ LINDO LLEGAR CANTANDO

Qué lindo llegar cantando a tu casa Padre Dios, y hermanados en el canto, comenzar nuestra oración. Darte gracias y alabanzas, pedirte ayuda y perdón. ¡Qué lindo llegar cantando a tu casa Padre Dios! 1. Qué lindo traer la vida y en nuestra celebración, contarle a nuestros hermanos y que se vuelva oración, sudor, lágrima, esperanza, trabajo, rezo y amor… ¡Qué lindo rezar cantando la vida que se nos dio! 2. Qué lindo encontrar hermanos que viven la misma Fe, y amando son serviciales, y esperando saben ver que el Reino de Dios avanza, sencillamente y de a pie… ¡Qué lindo rezar cantando el misterio de la Fe! 3. Qué lindo saber que somos una Iglesia - Comunión,

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que nace por el bautismo y crece con la misión, de unir entre sí a los hombres y a la humanidad con Dios… ¡Qué lindo rezar cantando y sentir la comunión! 4. Qué lindo ver a la gente compartir y festejar, y es que la Pascua de Cristo nos obliga a celebrar, comenzando aquí en la tierra el Banquete Celestial… ¡Qué lindo rezar cantando nuestra alegría pascual! SOMOS LA FAMILIA DE JESÚS

1. Somos la familia de Jesús congregada en torno al altar, para celebrar juntos la fiesta del amor que en una cruz, liberó la humanidad. Es la voluntad de Jesucristo nos reunamos los hermanos a comer juntos el pan; en su amor y fe, todos unidos, recibamos la Palabra que nos da la libertad. 2. La Palabra viva del Señor nueva luz y fuerza nos dará para proclamar a todo el mundo: "¡Jesucristo nos salvó, llegó el Reino de la paz!" SOMOS UN PUEBLO QUE CAMINA

Somos un pueblo que camina y juntos caminando podremos alcanzar, otra ciudad que no se acaba, sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad. 1. Somos un pueblo que camina, que marcha por el mundo buscando otra ciudad. Somos errantes peregrinos en busca de un destino, destino de unidad. Siempre seremos caminantes, pues sólo caminando podremos alcanzar, otra ciudad que no se acaba, sin penas ni tristezas: ciudad de eternidad. 2. Danos valor para la lucha, valor en las tristezas, valor en nuestro afán. Danos la luz de tu palabra, que guíe nuestros pasos en este caminar.

Marcha, Señor, junto a nosotros, pues sólo en tu presencia podremos alcanzar, otra ciudad que no se acaba sin penas ni tristezas: ciudad de eternidad. 3. Dura se hace nuestra marcha andando entre las sombras de tanta oscuridad. Todos los cuerpos desgastados ya sienten el cansancio de tanto caminar. Pero tenemos la esperanza de que nuestras fatigas por fin alcanzarán, otra ciudad que no se acaba sin penas ni tristezas: ciudad de eternidad. TE ALABAMOS PADRE DEL CIELO

Te alabamos Padre del cielo por Jesús, nuestro salvador; porque tu nos has marcado con tu Espíritu de amor. 1. En la plenitud de los tiempos enviaste al Redentor, que reúne lo disperso para tu gloria y honor. 2. Tú, Señor, nos elegiste antes de la creación y en la sangre de tu Hijo, recibimos el perdón. 3. Revelaste tu misterio, nos bendices con tu paz; la riqueza de tu gracia nos conduce a tu heredad. UN SOLO CUERPO EN CRISTO

Un solo Cuerpo en Cristo formamos, un solo Cuerpo en Cristo, hermanos, un solo Cuerpo en Cristo formamos en la fe. (Bis) 1. Así como en un cuerpo existen muchos miem-bros y tiene cada uno funciones que cumplir, también nosotros somos un solo Cuerpo en Cristo y en Él todos sus miembros dependen entre si. 2. Los hombres poseemos distintas aptitudes según la gracia dada por Dios, nuestro Señor, mas cada uno debe, conforme con sus dones, servir completando el plan del Creador. UN SOLO SEÑOR

Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre.

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1. Llamados a guardar la unidad del Espíritu por el vínculo de la paz, cantamos y proclamamos: 2. Llamados a formar un solo cuerpo en un mismo Espíritu, cantamos y proclamamos: 3. Llamados a compartir una misma esperanza en Cristo, cantamos y proclamamos: VAMOS CON ALEGRÍA

Vamos con alegría, Señor, cantando vamos, con alegría, Señor, los que marchamos por la vida, Señor, sembrando tu paz y amor. 1. Vamos trayendo la esperanza a un mundo cargado de ansiedad, a un mundo que busca y que no alcanza caminos de amor y de amistad. 2. Vamos trayendo entre las manos esfuerzos de hermanos por la paz, deseos de un mundo más humano que nace del bien y la verdad. VAYAMOS A DIOS (Paráfrasis Salmo 100)

Somos el pueblo de Dios, entremos en su templo dando gracias. 1. Aclamemos al Señor todos los hombres; sirvamos a Dios con alegría; cantando lleguemos hasta Él. 2. Conocemos que es el único Dios Padre; nos hizo y le pertenecemos; su pueblo formamos en la fe. 3. Ingresemos en su templo dando gracias; entremos cantando alegremente; su nombre alabemos con fervor.

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SSaallmmooss YY CCaannttooss BBííbblliiccooss

Los salmos pueden servir como cantos en diversos lugares de la celebración litúrgica (como lo sugeriremos al comenzar cada sección del cantoral); pero su lugar insustituible es el «responsorial» (como respuesta a la primera lectura). Recordemos que junto con los Evangelios los Salmos aparecen en todas las celebraciones litúrgicas. Surgen en la Asamblea Litúrgica de Israel y son el primer canto-ral cristiano. Es más, nuestro Señor Jesucristo los cantaba.

La palabra «salmo» significa «canto». Por eso no corresponde en principio que se lo recite (si no se conoce su música es conveniente reemplazarlo por un salmo equivalente). Lo que no se debe per-der de vista es que el salmo, por ser Palabra de Dios, nunca debe ser reemplazado por cualquier otro canto.

Ofrecemos aquí la colección de los 72 Salmos para cantar del Padre Osvaldo Catena. Las sílabas que están subrayadas indican la acentuación de la melodía y el momento en que cambia la nota. Para aprender las melodías y ver las partituras remitimos a la mencionada colección.

SALMO 1 (Feliz el hombre)

Antífona 1: ¡Feliz el hombre que siempre medita en la ley de Dios! Antífona 2: El que es fiel a la ley del Señor dará mucho fruto en su vida. 1. Feliz el hombre que no sigue el consejo del impío, ni va por el camino de los malos, ni frecuenta la reunión de los malvados; sino que se alegra en la ley del Señor y la medita de día y de noche. 2. Él será como un árbol plantado junto a las aguas del río: produce el fruto a su tiempo y sus hojas nunca se marchitan; él prosperará en todo lo que emprenda. 3. ¡Qué distinta es la suerte de los malos: son como paja que se lleva el viento! No triunfarán en el juicio los malvados, ni el impío en la asamblea de los justos: porque Dios cuida el camino de los buenos, pero el de los malos conduce a la ruina. SALMO 2 (Por qué se amotinan las naciones)

Antífona 1: Tú eres el Rey de las naciones, Tú eres el Ungido del Señor: ¡Felices los que en Ti se refugian! 1. ¿Por qué se amotinan las naciones y forjan inútiles proyectos? Los príncipes y reyes de la tierra Conspiran contra Dios y su Ungido diciendo: "rompamos sus cadenas, sacudamos de nosotros su yugo". 2. El que habita en el cielo se burla, el Señor se ríe de ellos,

después les habla con enojo y los llena de espanto. "Soy Yo quien consagré a mi Rey en Sión, mi santa montaña". 3. Promulgaré el decreto del Señor: Él me ha dicho: "Tú eres mi hijo; Yo mismo, hoy te he engendrado; pídeme y te daré en herencia las naciones, y toda la tierra en posesión; las regirás con mano de hierro y las quebrarás como un vaso de arcilla." 4. Y ahora, reyes comprendan, escarmienten, gobernantes de la tierra: sirvan al Señor con temor. ¡Felices los que en Él se refugian! SALMO 4 (Cuando te invoco)

Antífona 1: En tu paz yo me dormiré y seguro descansaré. Antífona 2: ¡Dame, Señor, tu paz y tu alegría! Antífona 3: Vayamos a la mesa del Señor a gustar su paz y su alegría. Antífona 4: Señor, que brille sobre nosotros la luz de tu rostro. 1. Cuando te invoco, respóndeme, Dios, mi defensor, Tú disipas mi angustia, ¡perdóname y escúchame! 2. Y ustedes, ¿hasta cuándo tendrán endurecido el corazón, amarán la mentira y buscarán el engaño? 3. El Señor hace milagros en favor de sus amigos, el Señor me escucha cuando lo invoco.

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4. Teman al Señor y no pequen, mediten en silencio en el lecho, ofrezcan sacrificios confiando en el Señor. 5. Muchos dicen: ¿Quién nos dará la felicidad? ¡Muéstranos, Señor, la luz de tu Rostro! 6. Señor, trajiste a mi corazón más alegría que cuando hay abundancia de vino y trigo. 7. Me acuesto, y en seguida me duermo tranquilo, porque sólo Tú, me das seguridad. SALMO 8 (Señor nuestro Dios)

Antífona 1: ¡Oh, Señor, nuestro Dios, qué admirable es tu Nombre en toda la tierra! Antífona 2: El Señor nos corona con su gloria y nos hace reinar sobre la tierra. 1. Los labios de los niños y pequeños cantan, Señor, tu grandeza; su canto silencia al enemigo, hace callar al adversario y al rebelde. 2. Al ver el cielo, obra de tus manos, la luna y las estrellas que formaste: ¿qué es el hombre para que así lo cuides y tanto te acuerdes de él? 3. A imagen de Dios lo creaste, lo coronaste de gloria y dignidad, lo hiciste señor de lo creado, y todo lo pusiste a sus pies: 4. Los rebaños de ovejas, el ganado, y también los animales salvajes; las aves del cielo y los peces del mar, cuanto surca los senderos de las aguas. SALMO 15 (Protégeme, Señor)

Antífona 1: Protégeme, Dios mío, porque en Ti me refugio. Antífona 2: Tú eres, Señor, mi herencia, Tú eres mi único bien. Antífona 3: Señor, Tú me enseñarás el camino de la vida. Antífona 4: ¡Libra, Señor, de la muerte a nuestros difuntos, y dales la eterna alegría! 1. Protégeme Señor, Dios mío, porque en Ti me confío; yo te digo: "Tú eres, Señor, mi único bien".

2. El Señor es mi parte, mi herencia; mi suerte está en su mano; me ha tocado la parte más hermosa, la herencia mejor. 3. Bendigo al Señor, porque Él me guía, hasta en las noches me habla; yo vivo siempre en su presencia, con Él nada temo. 4. Por eso mi corazón está contento, me siento seguro, porque no me entregarás a la muerte, me librarás de la corrupción. 5. Me enseñarás el sendero de la vida, me llevarás a tu presencia; y gozaré, Señor, junto a Ti, de la eterna alegría. SALMO 17 (Yo te amo, Señor)

Antífona 1: Te amo, Señor, mi fuerza y mi refugio: en Ti pongo mi esperanza. Antífona 2: ¡Viva el Señor, bendita sea mi roca, alabado sea Dios, mi salvador! 1. Yo te amo, Señor, mi fortaleza, mi Salvador, Tú me libraste de la muerte; Tú, Señor, eres mi Roca, mi defensa, mi Redentor, Tú eres mi Dios. 2. Me refugio en el Señor: Él es mi Roca, mi escudo, mi fuerza salvadora; El es mi fortaleza inexpugnable, invoco al Señor y El me salva. 3. Las olas de la muerte me rodeaban, me arrastraban torrentes destructores, las redes del abismo me envolvían, me atrapaban los lazos de la muerte. 4. En mi angustia invoqué al Señor, clamé a mi Dios: El oyó mi voz desde su templo, mi grito llegó a sus oídos. 5. Desde el cielo me tendió su mano, me sacó de lo profundo de las aguas, me libró del enemigo poderoso, del enemigo más fuerte que yo. 6. Porque Tú salvas al pueblo oprimido y humillas los ojos altaneros; Señor, Tú eres mi luz, Dios mío, Tú alumbras mis tinieblas. 7. Yo te alabaré ante el mundo, Señor, y cantaré en honor de tu Nombre: ¡Viva el Señor, bendita sea mi Roca, alabado sea Dios, mi Salvador!

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SALMO 18 (a) (El cielo proclama)

Antífona 1: Resuena su eco por toda la tierra. Antífona 2: Señor, nuestro Dios, el universo pregona gloria. 1. El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos; un día le pasa el mensaje al otro día una noche a la otra transmite la noticia. 2. Sin hablar, sin decir una sola palabra sin que llegue a escucharse una voz, por toda la tierra se extiende su mensaje, su anuncio llega hasta los límites del mundo. SALMO 18 (b) (La Ley del Señor)

Antífona 1: Señor, Tú tienes palabras de Vida eterna. Antífona 2: Los preceptos del Señor alegran el corazón. Antífona 3: Tu palabra, Señor, es la verdad y la luz de mis ojos. 1. La ley del Señor es perfecta reconforta el alma; el testimonio del Señor es verdadero, sabiduría del humilde. 2. Los preceptos del Señor son justos, alegran el corazón; la palabra del Señor es pura, ilumina los ojos. 3. Los mandamientos del Señor son santos, permanecen para siempre; los juicios del Señor son la verdad, y siempre justos. 4. Su palabra es más valiosa que el oro más fino; sus preceptos son más dulces que la miel, que fluye del panal. 5. Aunque yo me esmero en conocerlos y en cumplirlos fielmente; ¿cómo advertiré todos mis errores? ¡Líbrame de las culpas que ignoro! 6. Presérvame, Señor, de la soberbia, que no domine sobre mí; entonces seré irreprochable y libre de maldad. 7. Señor, que las palabras de mi boca te sean aceptables;

y la súplica de mi alma llegue a ti, ¡mi Roca, mi redentor! SALMO 21 (Dios mío por qué me abandonaste)

Antífona 1: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Antífona 2: ¡Dios mío, no me abandones, líbrame de mis enemigos! Antífona 3: ¡Padre, que se haga tu voluntad! 1. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me abandonaste? ¡Clamo a ti y no vienes a salvarme! Te llamo de día, no me respondes; de noche, y tampoco me atiendes. 2. Pero Tú habitas en el templo, Tú, la esperanza de Israel, en Ti esperaron nuestros padres, esperaron y Tú los liberaste, Te invocaron y Tú los salvaste, en ti confiaron, y no fueron defraudados. 3. Yo soy un gusano, no un hombre, burla del pueblo, vergüenza de la gente, cuantos me ven se ríen de mí y dicen, moviendo la cabeza: “Confió en el Señor, que El lo salve, que lo libre, si tanto lo quiere." 4. Tú, Señor, me diste la vida y me confiaste a los pechos de mi madre; al nacer a Ti fui consagrado, desde el seno materno eres mi Dios. No te alejes de mí, que estoy sufriendo, ¡acércate, no tengo quien me ayude! 5. Me rodea una manada de novillos, toros salvajes me acorralan; leones hambrientos y rugientes abren sus fauces hacia mí; me acosa una jauría de perros y una banda de malhechores me rodea. 6. Mis fuerzas se diluyen como agua, todos mis huesos se dislocan; mi corazón es como cera, que se derrite dentro de mi pecho; como una teja está reseca mi garganta y la lengua se me pega al paladar. 7. Taladran mis manos y mis pies, puedo contar todos mis huesos; me hunden en el polvo de la muerte, me observan satisfechos y triunfantes; se reparten mi ropa y sortean mi túnica. 8. Pero Tú, Señor, no te alejes, eres mi fuerza, ¡ven pronto a socorrerme!

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Libra mi alma de la espada y mi vida de las furias del perro; ¡sálvame de la boca del león, defiéndeme de las astas del toro! Antífona 4: (para estrofas 9 a 13) Anunciaré tu Nombre a mis hermanos y cantaré tu alabanza en la asamblea. 9. Anunciaré tu nombre a mis hermanos, cantaré tu alabanza en la asamblea. ¡Que bendigan al Señor todos sus fieles y lo alabe el pueblo de Israel! 10. Porque el Señor nunca rechaza ni desprecia la humildad de los pobres; no aparta de ellos su mirada y cuando claman a El, los escucha. 11. Alabaré tu Nombre en la asamblea y cumpliré mis votos delante de tus fieles; los pobres comerán y quedarán satisfechos los que buscan al Señor lo alabarán y vivirán por los siglos de los siglos. 12. Lo recordarán y volverán al Señor todos los pueblos, ante Él se postrarán todas las razas; el Señor es Rey : domina a las naciones, ante Él se inclinarán todos los hombres; 13. Mi vida será para el Señor, a Él lo servirá mi descendencia, proclamará su justicia a los siglos venideros, irá anunciando a los pueblos que vendrán: “Ésta es la obra del Señor." SALMO 22 (El Señor es mi Pastor)

Antífona 1: El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Antífona 2: Tú me hiciste renacer con el agua, con el óleo confirmaste mi bautismo, y ahora me llamas, Señor, a la mesa de tu altar. Antífona 3: Tú me conduces, Señor, al Reino de la Vida. Antífona 4: Cuando llegue la hora de mi muerto no temeré, Señor, porque Tú estarás conmigo. 1. El Señor es mi pastor ¿qué me puede faltar? En praderas cubiertas de verdor, El me hace descansar, me conduce a las aguas de quietud y repara mis fuerzas. 2. El me guía por el recto camino, por su inmensa bondad; aunque cruce por oscuras quebradas, ningún mal temeré,

me siento seguro Señor, porque Tú estás conmigo. 3. Tú, Señor, me preparas una mesa frente al enemigo; perfumas con óleo mi cabeza y mi copa rebosa. 4. Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mi vida, y viviré en tu casa, Señor por muy largo tiempo SALMO 23 (Del Señor es la tierra)

Antífona 1: ¡Ábranse, puertas eternas, para que entre el Rey de gloria! Antífona 2: ¡Felices los que son fieles al Señor, porque entrarán en su santuario! Antífona 3: Con ramos en las manos, cantamos al Señor ¡hosanna en las alturas! 1. Del Señor es la tierra y su plenitud, el mundo y todos sus habitantes; porque Él la fundó sobre los mares, El la afirmó sobre las aguas. 2. ¿Quién subirá a la montaña del Señor? ¿quién podrá permanecer en su santuario? El de manos limpias y puro corazón, el que no ama la mentira y la maldad. 3. Él recibirá la bendición del Señor, Dios, su salvador, le hará justicia. Ésta es la suerte de aquéllos que te buscan, de los que acuden a Ti, Señor! 4. ¡Ábranse, puertas del santuario! ¡Ábranse, puertas eternas, para que entre el Rey de la gloria! 5. ¿Quién es el Rey de la gloria? Es el Señor, el fuerte, el poderoso, el Señor, vencedor en los combates. 6. ¡Ábranse, puertas del santuario! ¡Ábranse, puertas eternas, para que entre el Rey de la gloria! 7. ¿Quién es el Rey de la gloria? Es Dios, el Señor del universo, Él es el Rey de la gloria. SALMO 24 (Confío en Ti)

Antífona 1: ¡A Ti elevo mi alma, a Ti, mi Dios y Señor! Antífona 2: ¡Muéstrame, Señor, tu camino, y guíame por él!

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1. Confío en Ti, que no quede avergonzado, ni se burlen de mí mis enemigos; porque todos los que esperan en Ti no quedarán defraudados. 2. El Señor es justo y bondadoso, enseña el camino al descarriado; todas sus sendas son amor y verdad para el que guarda su alianza y sus preceptos. 3. ¡Muéstrame, Señor, tus caminos, indícame tus sendas! Enséñame a marchar en tu verdad, porque Tú eres mi Dios, mi Salvador. 4. Mírame, Señor, apiádate de mí, que estoy solo y amargado; mira mi pobreza y mis fatigas y perdóname todos mis pecados. 5. Recuerda que tu amor y tu ternura permanecen para siempre; olvida los pecados de mi vida. ¡Señor, yo espero en Ti! 6. El Señor es amigo de sus fieles y les revela su alianza; su vida será feliz, su descendencia poseerá la tierra. SALMO 26 (El Señor es mi luz)

Antífona 1: ¡Cantaré y celebraré al Señor! Antífona 2: El Señor es mi luz, mi salvación, ¿a quién podrá temer? Antífona 3: Aunque todos me abandonen el Señor me recibirá. 1. El Señor es mi luz y mi salvación ¿a quién temeré? el Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? 2. Aunque venga contra mí un ejército, mi corazón no temerá; aunque estalle la guerra contra mí, no perderé la confianza. 3. Solamente una cosa pido a Dios y por ella suspiro: vivir en la casa del Señor toda mi vida. 4. Porque en su templo Él me guardará, en la hora del peligro; me pondrá en lo más oculto de su casa, me afirmará sobre una roca. 5. ¡Oye, Señor, mi oración, ten piedad, y respóndeme

¡Señor, mi corazón te habla, mis ojos te buscan! 6. No me rechaces, ni me abandones, ¡Señor, mi Salvador! Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Tú me recibirás. 7. Sé que gozaré de los bienes del Señor en la tierra de los vivientes. ¡Confía en Dios, sé fuerte y animoso; espera en el Señor! SALMO 30 (A Ti, Señor, me confío)

Antífona 1: En tus manos, Señor, encomiendo mi alma. Antífona 2: Mi vida está en tus manos: ¡Señor, yo espero en Ti! Antífona 3: A Ti, Señor, me confío, no quedaré defraudado. 1. A Ti, Señor, me confío, no quedaré defraudado. Sálvame, Señor, por tu justicia, escúchame, ven pronto a librarme! 2. Ven a sacarme del lazo que me echaron porque Tú eres mi defensa; yo pongo mi vida en tus manos, Tú, Señor, que eres fiel, me librarás, 3. Señor, Tú miraste mi aflicción. y me ayudaste en la hora del peligro; no me entregaste en manos enemigas y me pusiste en lugar seguro. 4. Ten piedad de mí, Señor, porque estoy afligido; la tristeza consume mis ojos, mi alma y mi cuerpo. 5. Soy motivo de desprecio para mis enemigos; mis vecinos se burlan y mis amigos me rechazan. 6. La gente que me ve por la calle se aleja de mí; como un muerto, he caído en el olvido; soy como una cosa inútil. 7. Llega a mis oídos la amenaza de la gente y todo me da miedo; se han reunido a conspirar contra mí y traman mi muerte. 8. Pero yo, Señor, confío en Ti, porque Tú eres mi Dios; líbrame de quienes me persiguen, en tus manos está mi destino.

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9. ¡Señor, qué grande es la bondad que tienes reservada a tus fieles! ¡Bendito sea el Señor que me mostró su gran misericordia! SALMO 31 (Feliz el que ha sido perdonado)

Antífona 1: Iré a la casa de mi Padre, a confesar mi culpa. Antífona 2: ¡Padre, Tú perdonas mi culpa y me das la alegría de sentirme salvado! Antífona 3: Bendigamos al Señor que perdonó nuestros pecados. 1. ¡Feliz el que ha sido perdonado y absuelto de su culpa; feliz el hombre a quien Dios no reprocha sus faltas! 2. Mientras callé, se consumían mis huesos, no cesaba de gemir; tu mano pesaba sobre mí, de día y de noche; me iba secando como la tierra al calor del verano. 3. Pero yo reconocí mi maldad, no oculté mi pecado; entonces dije: "Confesaré mis culpas al Señor", y Tú me perdonaste. 4. ¡Que siempre acudamos a Ti en la hora de la prueba, aunque desborden las aguas caudalosas no podrán anegarnos! 5. Señor, tú eres mi refugio, me libras de la angustia; y me das la inmensa alegría de sentirme salvado. SALMO 32 (Demos gracias al Señor)

Antífona 1: ¡Cantemos todos al Señor, aleluya; toda la tierra está llena de su amor, aleluya! Antífona 2: ¡Que descienda, Señor, sobre nosotros tu gracia, en la medida en que esperamos en Ti! Antífona 3: ¡Feliz el Pueblo que el Señor eligió como su herencia! 1. ¡Demos gracia al Señor con la guitarra, cantemos con el arpa a nuestro Dios; cantemos al Señor un canto nuevo y acompañemos con arte la canción!

2. La Palabra del Señor es la verdad y son justas sus acciones; Él ama la rectitud y la justicia. ¡Toda la tierra está llena de su amor! 3. La Palabra del Señor hizo el cielo, y todo lo que en él se contiene; Él reunió las aguas de los mares, encerró las aguas del abismo. 4. Que tema al Señor toda la tierra y tiemblen ante Él todos los hombres; porque lo que Él dice, se hace; lo que Él manda, se realiza. 5. Él deshace los planes de los hombres, frustra los proyectos de los pueblos; pero sus planes permanecen para siempre, los designios del Señor son eternos. 6. El Señor mira desde el cielo y observa a todos los hombres; Él modeló el corazón de cada uno y conoce todas sus acciones. 7. El Señor mira con bondad a los fieles que esperan en su amor, para librar sus vidas de la muerte y alimentarlos cuando tienen hambre. 8. ¡Que descienda, Señor, sobre nosotros tu gran misericordia, en la medida en que esperamos en Ti! SALMO 33 (Bendeciré al Señor)

Antífona 1: Vayamos a gustar la bondad del Señor. Antífona 2: Bendeciré al Señor siempre y en todo lugar. Antífona 3: Quien busca a Dios gozará de todo bien. Antífona 4: ¡En todo momento bendeciré el Señor! 1. Bendeciré el Señor en todo tiempo, su alabanza estará siempre en mi boca; Dios es la gloria de mi vida, que lo escuchen los humildes y se alegren. 2. Glorifiquen conmigo al Señor, todos juntos bendigamos su Nombre; busco al Señor, Él me responde y me libra de todos mis temores. 3. Volvamos los ojos al Señor y en nuestros rostros brillará la alegría; Dios escucha la súplica del pobre y lo salva de todas sus angustias. 4. El ángel del Señor acampa en torno de sus fieles y los cuida:

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¡Prueben y vean qué bueno es el Señor! ¡Felices los que en Él se refugian! 5. Que teman a Dios todos sus fieles porque nada falta a quienes le temen; el rico cae en la miseria, pero el que busca a Dios gozará de todo bien. 6. Vengan, hijos, y escuchen, quiero enseñarles el temor del Señor; ¿hay alguien que ame la vida y desee ser siempre feliz? 7. Preserva tu lengua del mal y tus labios de palabras mentirosas; apártate del mal, practica el bien, busca la paz y sigue tras ella. 8. Los ojos del Señor miran al justo y su oído está atento a su plegaria; pero el Señor se enfrenta con los malos para borrar de la tierra su memoria. 9. Dios escucha la oración de los justos y los libra de todas sus angustias; el Señor está cerca del que sufre, y levanta al de espíritu abatido. 10. Aunque sufran los justos muchos males, de todos los libra el Señor; Él rescata la vida de sus fieles y salva a los que en Él confían. SALMO 38 (Dame, Señor, a conocer)

Antífona 1: Mi vida es breve, Señor, ¡yo pongo en Ti mi esperanza! 1. Dame, Señor, a conocer mi fin, y cuál es la duración de mi existencia, para que comprenda lo caduco que soy. 2. Es breve la vida que nos diste, nuestra existencia es nada ante tus ojos; los hombres no duramos más que un soplo, pasamos fugaces como sombras; pero hay muchos que viven agitados y acumulan riquezas vanamente. 3. Y ahora, ¿qué puedo yo esperar? ¡mi esperanza, Señor, está en Ti! Escucha, mi oración y mi clamor, atiende, Señor, a mis lágrimas; porque yo soy huésped de tu casa, soy un peregrino en esta tierra. SALMO 41 (Como el ciervo sediento)

Antífona 1: Mi alma tiene sed de Dios: ¿cuándo llegaré a ver su rostro? 1. Como el ciervo sediento va en busca del agua, así te busca mi alma,

a Ti, mi Dios. 2. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo llegaré a contemplar el rostro de Dios? 3. No tengo otro pan que mis lágrimas, de día y de noche, porque todos me preguntan sin cesar: ¿dónde está tu Dios? 4. Recuerdo con nostalgia cuando iba a la casa de Dios, entre cantos de fiesta, y alabanza del pueblo feliz. 5. ¿Por qué estás triste, alma mía, por qué te inquietas? Espera en Dios, y volverás a alabar a Dios, tu salvador. 6. ¡Quiera el Señor concederme de día, su gracia; y de noche cantaré mi alabanza al Dios de mi vida! 7. Yo diré a Dios: "mi Roca, ¿por qué me has olvidado? ¿por qué tendré que estar triste y oprimido por mi enemigo?" 8. Mi alma está llena de amargura porque se burlan de mí, porque siempre me están preguntando: ¿dónde está tu Dios? 9. ¿Por qué estás triste, alma mía, por qué te inquietas? Espera en Dios, y volverás a alabar a Dios, tu salvador. SALMO 42 (Señor, haz justicia conmigo)

Antífona 1: Subiré al altar del Señor, cantando mi alegría. Antífona 2: Envíanos, Señor, tu luz y tu verdad. 1. Señor, haz justicia conmigo, defiende mi causa; del hombre traidor y perverso, ¡líbrame, Señor! 2. Señor, si Tú eres mi fuerza: ¿por qué me rechazas? ¿por qué tendré que estar triste y oprimido por mi enemigo? 3. Envíame tu luz y tu verdad, que ellas me encaminen y me guíen a tu santa montaña, al lugar donde habitas.

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4. Subiré al altar de Dios: al Dios de mi alegría; cantaré y te alabaré con la guitarra, ¡Señor y Dios mío! 5. ¿Por qué estás triste alma mía? ¿por qué te inquietas? Espera en Dios, y volverás a alabar a Dios, tu salvador. SALMO 44 (Me brota del corazón)

Antífona 1: ¡Canta a tu Señor, Iglesia Santa, canta a tu Esposo y a tu Rey! Antífona 2: La gracia fluye de tus labios, el Señor te ha bendecido para siempre.2 Antífona 3: Te felicitamos, Virgen María, porque engendraste al Señor del mundo. 1. Me brota del corazón un hermoso poema, al Rey le dedico este canto; mi lengua será como ágil pluma de escritor. 2. Eres hermoso, el más hermoso de los hombres, de tus labios fluye la gracia; por eso el Señor te ha bendecido para siempre. 3. Cíñete, valiente, la espada a la cintura, con gloria y majestad cabalga victorioso, avanza a defender la verdad y la justicia. 4. Tu trono, Señor, permanece para siempre; tu cetro real es cetro de equidad; Tú amas la justicia y 0dias la maldad; por eso, el Señor, tu Dios, te consagró con el óleo de la alegría entre todos tus rivales. 5. Escucha, hija mía, y presta atención: “Olvida a tu pueblo y la casa paterna; el Rey se enamoró de tu belleza, él es tu Señor, inclínate ante él”. 6. Las ciudades más famosas vienen con regalos, los pueblos más ricos buscan tu favor; ya viene la princesa, llena de hermosura, vestida ricamente y adornada con joyas. 7. Con gloria es conducida a la presencia del Rey; la siguen las doncellas, sus amigas; y así, entre cantos de alegría, va entrando el cortejo al palacio real. 8. “A cambio de tus padres, tendrás tus hijos, que serán príncipes por toda la tierra; yo haré tu nombre memorable para siempre y los pueblos te alabarán por los siglos de los siglos”.

2 Esta antífona posee 2 variantes melódicas.

SALMO 46 (Todos los pueblos aplaudan)

Antífona 1: ¡Cantemos al Señor, nuestro Dios, aleluya; Cantemos al Señor, nuestro Rey, aleluya! Antífona 2: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, hosanna en las alturas! 1. Todos los pueblos aplaudan y aclamen al Señor con alegría; porque el Señor es admirable en su grandeza, es el Rey de toda la tierra. 2. El Señor domina a los pueblos y pone a sus pies a las naciones; Él nos eligió como su herencia; es éste el orgullo de Israel. 3. Dios asciende entre cantos de triunfo, sube al sonido de trompetas. ¡Cantemos al Señor, nuestro Dios! ¡Cantemos al Señor, nuestro Rey! 4. Dios es el Rey de toda la tierra, cantemos con todo nuestro arte; Dios reina sobre todas las naciones y se sienta en su trono sagrado. 5. Los reyes de los pueblos se reúnen con el pueblo del Dios de Abraham, porque de Dios son los grandes de la tierra: sobre todas las cosas está Dios. SALMO 48 (Oigan esto todos los pueblos)

Antífona 1: ¡Rescátame, Señor, de la muerte, porque sólo en Ti yo pongo mi esperanza! Antífona 2: ¡Felices los humildes y los pobres, porque de ellos es el Reino de los Cielos! 1. ¡Oigan esto, todos los pueblos, escuchen habitantes de la tierra; a todos hablo, a los ricos y a los pobres, a los grandes, igual que a los humildes! 2. ¿Por qué confiar en el dinero y jactarse de la riqueza y abundancia, si nadie puede salvarse a sí mismo, ni comprar al Señor su salvación? 3. Es tan caro el rescate de la vida que nadie jamás lo alcanzará: nadie podrá vivir perpetuamente ni escapar a la muerte. 4. Todos mueren, los sabios y los necios, y dejan a otros sus riquezas; el sepulcro será su morada aunque su nombre haya sido famoso.

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5. Éste es el camino de los hombres presumidos, éste es el destino de los hombres satisfechos: son un rebaño que bajan al abismo, la muerte los conduce hacia la tumba. 6. No te inquietes si alguno se enriquece, y aumenta el esplendor de su casa; nada llevará cuando se muera, no irá con él su riqueza. 7. La riqueza hace a los hombres inconscientes semejantes a las bestias que perecen; pero a mí el Señor me salvará, me tomará para llevarme consigo. SALMO 50 (Piedad de mí)

Antífona 1: ¡Piedad, Señor, pecamos contra Ti! Antífona 2: Mi sacrificio, Señor, es mi corazón arrepentido. Antífona 3: Crea en mí, Señor, un corazón puro. 1. ¡Piedad de mí, Señor, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mi culpa; purifícame a fondo del pecado, de mi maldad, límpiame, Señor! 2. Yo reconozco mi culpa, Señor, tengo siempre presente mi pecado; contra Ti, contra Ti solo, pequé, haciendo lo que es malo a tus ojos. 3. Por eso eres justo en tu sentencia, tu juicio es irreprochable; Tú sabes que yo nací culpable, pecador mi madre me engendró. 4. Tú amas el corazón sincero, y me enseñas la verdad en mi interior; purifícame Señor: quedaré limpio, quedaré más blanco que la nieve. 5. Dame, Señor, tu gozo y tu alegría, que se alegre mi cuerpo quebrantado; aparta tu vista de mis culpas, y borra todos mis pecados. 6. Señor, crea en mí un corazón puro y renueva la fuerza de mi alma; no me alejes, Señor, de tu presencia, ni retires de mí tu santo espíritu. 7. Concédeme la alegría del perdón, que tu aliento generoso me sostenga; mostraré a los pecadores tus caminos y hacia Ti volverán los extraviados. 8. Líbrame de mis culpas, Dios, mi salvador, y cantaré con gozo tu justicia; Señor, abre mis labios y mi boca anunciará tus alabanzas.

9. Los sacrificios no te satisfacen, y si ofrezco un holocausto, no lo aceptas; mi sacrificio es un espíritu contrito, Tú no rechazas al corazón arrepentido. SALMO 62 (Dios mío, desde la aurora te busco)

Antífona 1: ¡Señor, mi Dios, te busco desde la aurora, mi alma tiene sed de Ti! 1. Dios mío, desde la aurora te busco, mi alma tiene sed de Ti; Señor, por Ti yo suspiro, como tierra reseca y sedienta; yo quiero contemplarte en tu santuario y ver tu gloria y tu poder. 2. Porque tu amor vale más que la vida, mis labios cantarán tu alabanza; te bendeciré a lo largo de mis días y elevaré mis manos invocándote; con tu amor quedaré saciado y mis labios te cantarán jubilosos. 3. Me acuerdo de Ti en mi lecho, y velando, medito en Ti, porque siempre has sido mi refugio, y soy feliz a la sombra de tus alas; mi alma está unida a Ti, y tu brazo me sostiene. SALMO 64 (En tu santo templo)

Antífona 1: ¡Te alabamos; Señor, aleluya porque alegras nuestra vida con la obra de tu amor, aleluya, aleluya! Antífona 2: La semilla cayó en tierra fértil y dio mucho fruto. 1. En tu santo templo, Señor debemos alabarte y cumplir nuestras promesas, porque Tú escuchas las plegarias 2. A Ti acude todo hombre cargado con sus culpas; Señor, nuestros pecados nos abruman, pero Tú nos perdonas. 3. Feliz aquél que Tú eliges y atraes hacia Ti: gozará de los bienes de tu casa en tu templo san/to. 4. Nos socorres con inmensos favores Dios, salvador nuestro en Ti espera toda la tierra y los mares leja/nos. 5. Con tu fuerza sostienes las montañas, armado de poder;

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aplacas las olas del mar y el tumulto de los pue/blos. 6. Los habitantes de las tierras más lejanas admiran tus prodigios; Tú llenas de alegría a oriente y occiden/te. 7. Tú cuidas la tierra, la haces fértil y la colmas de riquezas; el agua desbordante de tus ríos prepara las cose/chas. 8. Tú riegas los surcos, deshaces los terrones; ablandas la tierra con las lluvias y bendices los bro/tes. 9. Tú coronas el año con tus dones, tus cultivos desbordan de abundancia y el desierto flore/ce. 10. Los cerros se visten de alegría, se llenan los campos de rebaños, los valles se cubren de trigales ¡resuenan las cancio/nes! SALMO 65 (Aclame a Dios toda la tierra)

Antífona 1: ¡Todo el mundo cante la gloria de Dios, aleluya, aleluya! Antífona 2: ¡Vengan a ver las obras del Señor, las maravillas que hizo por nosotros! 1. ¡Aclame a Dios toda la tierra, y cante en honor de su Nombre! Entonemos un himno a su gloria, digamos: ¡qué admirables son sus obras! 2. Señor, por tu inmenso poder, te respetan tus mismos enemigos; toda la tierra te adora y canta la gloria de tu Nombre. 3. Vengan a ver las obras del Señor, las maravillas que hizo por los hombres: cambió el mar en tierra firme, y a pie cruzaron el río. 4. Que los pueblos bendigan a nuestro Dios y pregonen su alabanza; porque Él nos devolvió la vida y afirmó nuestros pasos. 5. Es verdad, Señor, que nos probaste, como se prueba el metal en el fuego; pusiste una carga en nuestros hombros, pero al fin nos diste un respiro. 6. Entraré con ofrendas en tu casa, para cumplir mis promesas: los votos que mis labios prometieron

en la hora del peligro. 7. Fieles de Dios, vengan a escuchar, les contaré lo que hizo por mí: el Señor oyó mi oración, no apartó de mí su bondad. SALMO 66 (Que Dios tenga piedad)

Antífona 1: ¡A Ti, Señor, te alabe la tierra y los pueblos santifiquen tu Nombre! Antífona 2: Que todos los pueblos alaben al Señor. Antífona 3: El Señor tenga piedad y nos bendiga. 1. Que Dios tenga piedad y nos bendiga, haga brillar su rostro ante nosotros, que la tierra conozca sus caminos, las naciones su obra salvadora. 2. Que canten alegres los pueblos porque Tú riges el mundo con justicia; con rectitud juzgas a las naciones y gobiernas a los pueblos de la tierra. 3. La tierra ha dado su fruto, Dios, nuestro Dios, nos bendijo; que el Señor nos dé su bendición y lo adoren todos los pueblos. SALMO 71 (Concede, Señor, al rey)

Antífona 1: ¡Tú eres, Señor, el único Rey tu Reino es de paz, de amor y de justicia! Antífona 2: ¡Señor, que venga a nosotros tu Reino! Antífona 3: Que se postren ante Ti, Señor, todos los pueblos de la tierra. 1. Concede, Señor, al Rey el poder de juzgar, para que rija a tu pueblo con prudencia, y a tus pobres con justicia. 2. Él defenderá a los humildes, socorrerá la familia de los pobres, condenará a sus opresores: hará reinar la paz y la justicia. 3. Él durará como el sol y la luna por los siglos de los siglos; descenderá como lluvia sobre el pasto, como aguacero que empapa la tierra. 4. En sus días florecerá la justicia, habrá paz duradera, dominará desde un mar hasta el otro,

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en toda la tierra. 5. Los reyes de Arabia y de Sabá le ofrecerán regalos; ante Él se postrarán los reyes, lo servirán todos los pueblos. 6. Él librará al pobre que lo invoca, al débil indefenso; tendrá piedad del humilde y desvalido y salvará a los pobres. 7. El trigo cubrirá los valles y ondeará en las montañas, las espigas brotarán con abundancia, como hierba del campo. 8. Será eterno el Nombre del Señor, su fama durará como el sol; por Él serán benditas las naciones, todas las razas cantarán su gloria. 9. Bendito el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas; bendito su Nombre para siempre, que la tierra se llene de su gloria. SALMO 72 (Estuve a punto)

Antífona 1: Señor, si Tú estás conmigo nada me falta: Tú eres mi herencia eterna. Antífona 2: Mí felicidad es estar junto a Ti, y pregonar tu bondad. 1. Estuve a punto de entrar por mal camino, casi doy un mal paso, porque llegué a envidiar a los malvados al ver su prosperidad. Para ellos no hay sinsabores, están sanos y robustos, están libres de penas y fatigas, no sufren como los otros. 2. Por eso, el orgullo los envuelve y se arman de violencia, les brota desde dentro la malicia y rezuman la maldad; hablan mal y se burlan de la gente, amenazan con soberbia, con su lengua insultan hasta el cielo y arrasan la tierra. 3. Por eso, la gente al verlos gozar así de la vida, se pregunta: ¿y Dios, no lo sabe? ¿lo ignora el Señor? Y entonces, si así viven los malos: ricos, tranquilos y seguros, ¿para qué yo guardé limpia mi alma y viví correctamente? 4. Me esforzaba yo por entenderlo,

me resultaba tan difícil, hasta que entré en los misterios de Dios y comprendí su destino. Ahora entiendo: el camino de los malos lleva a la ruina; en un momento se derrumban y terminan en un fin horroroso. 5. Cuando yo me amargaba pensando, y sufría interiormente, era un necio que nada comprendía, como un animal ante Ti. ¡Señor, yo estaré siempre contigo, me tomarás de la mano, me guiarás según tus designios y me llevarás a la gloria! 6. Señor, si Tú estás conmigo, ¿qué me importa la tierra? ¡mi corazón suspira por Ti, mi herencia eterna! Los que se apartan de Ti, Señor, se perderán para siempre; mi felicidad es estar junto a Ti y pregonar tu bondad. SALMO 79 (Pastor de Israel)

Antífona 1: No abandones, Señor, a tu pueblo, visítanos desde el cielo. Antífona 2: Cuídanos, Señor, porque somos la viña plantada por tus manos. Antífona 3: ¡Míranos, Señor, ven a salvamos, nunca más volveremos a dejarte! Antífona 4: Señor, que brille tu Rostro y seremos salvados. Antífona 5: La viña del Señor es su Pueblo. 1. Pastor de Israel, escucha: Tú que nos guías como a un rebaño, resplandece ante los ojos de tu pueblo, manifiesta tu poder, ven a salvarnos. 2. ¿Hasta cuándo Señor, nuestro Dios, rechazarás la oración de tu pueblo? Nos diste como pan nuestro llanto, por bebida nuestras lágrimas. 3. Había una vid: Tú la sacaste de Egipto, para plantarla expulsaste a los paganos; le preparaste la tierra, echó raíces y se extendió por toda la región. 4. Su sombra cubría las montañas, sus ramas, los cedros más altos; hasta el mar se extendían sus sarmientos

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y sus brotes llegaban hasta el río. 5. ¿Por qué destruiste su cerco? ¿Para que todos los que pasan la saqueen, para que la desvaste el jabalí del monte, y las bestias del campo se la coman? 6. Señor, nuestro Dios, ¡míranos desde el cielo! ¡Ven a visitar la viña que tu mano plantó! 7. ¡Protégenos, Señor del universo, míranos con bondad, ven a salvarnos; bendeciremos tu Nombre eternamente, nunca más volveremos a dejarte! SALMO 83 (Mi alma desea)

Antífona 1: ¡Qué amable es tu casa, Señor del universo! Antífona 2: ¡Qué sagrado es este lugar, casa de Dios, puerta del cielo! 1. Mi alma desea ardientemente visitar la casa del Señor, mi corazón salta de alegría suspirando por Ti, Dios de vida. 2. Los pájaros encuentran un nido donde poner sus pichones; yo lo encontré en tus altares, Señor, mi Rey y mi Dios. 3. Porque Dios es defensa y escudo y nos da su gracia y su gloria, el Señor no rehúsa sus dones a aquéllos que obran rectamente. 4. Dichosos los que habitan en tu casa alabándote siempre; dichosos los que esperan en Ti, Señor del univer/so. SALMO 84 (Fuiste bueno, Señor)

Antífona 1: ¡Señor, revélenos tu amor, concédenos tu salvación! Antífona 2: ¡Que el cielo envíe su rocío, que las nubes lluevan al Justo, que se abra la tierra y brote al Salvador! Antífona 3: ¡Señor, revélanos tu Salvador! 1. Fuiste bueno, Señor, con tu tierra, mejoraste la suerte de Israel; perdonaste las culpas de su pueblo, y el ardor de tu ira mitigaste.

2. Restablécenos, Dios, salvador nuestro, domina tu indignación contra nosotros; ¿estarás para siempre enojado, mantendrás tu ira eternamente? 3. ¡Señor, devuélvenos la vida, y tu pueblo en Ti se alegrará! ¡Manifiéstanos tu gran misericordia y danos, Señor, tu salvación! 4. El Señor nos anuncia su paz, la paz para su pueblo y sus amigos; su salvación ya está cerca de nosotros, nuestra tierra se llenará de su gloria. 5. El amor y la verdad se encontrarán, la justicia y la paz se abrazarán; la verdad brotará de la tierra y la justicia mirará desde el cielo. 6. El Señor nos dará sus bienes y dará nuestra tierra su fruto. La justicia irá delante de Él y la paz sobre la huella de sus pasos. SALMO 89 (Antes que nacieran las montañas)

Antífona 1: Nuestra vida, Señor, pasa como un soplo, enséñanos a vivir según tu voluntad. Antífona 2: Danos, Señor, la sabiduría del corazón. Antífona 3: Señor, Tú fuiste nuestro refugio desde siempre. 1. Antes que nacieran las montañas y la tierra y el mundo se formaran, desde siempre y para siempre ya existías: porque mil años son ante tus ojos como el día de ayer que ya pasó. 2. Tú devuelves el hombre a la tierra, diciéndole: "vuélvete, hijo de Adán"; año tras año siembras a los hombres y son como, el pasto de los campos. que nace y florece a la mañana y por la tarde se marchita y muere. 3. Setenta años dura nuestra vida, ochenta en los hombres más robustos pero en gran parte son fatiga inútil, pronto se acaban y así pasamos. ¡Enséñanos a calcular los años para que sepamos vivir prudentemente! 4. ¡Vuélvete, Señor, y ten piedad! ¿hasta cuándo estarás lejos de nosotros? ¡Sácianos con tu amor desde ahora y seremos dichosos para siempre! 5. ¡Señor, danos tu alegría por los días en que fuimos probados, por los años que pasamos en desgracia,

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manifiesta tu acción en nosotros, que tu gracia, Señor, nos acompañe y haga prosperar nuestro trabajo! SALMO 90 (Tú que vives al amparo)

Antífona 1: En medio de todos los peligros, me refugio en Ti, Señor. Antífona 2: El Señor ha mandado a sus ángeles para cuidarnos en todos nuestros pasos. Antífona 3: ¡Guárdanos, Señor, en tus manos y protégenos de todo mal! 1. Tú que vives al amparo del Altísimo, a la sombra del Todopoderoso, di al Señor: "Mi fortaleza, mi refugio, mi Dios, en Ti confío." 2. Y el Señor te librará de la trampa del cazador que busca tu exterminio; Él te cubrirá con sus plumas, un refugio hallarás bajo sus alas. 3. No temerás los terrores de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas ni el peligro que amenaza a plena luz. 4. Aunque caigan mil a tu izquierda y sucumban diez mil a tu derecha, tú no serás alcanzado: el brazo del Señor será tu escudo. 5. Bastará que tus ojos observen y verás el castigo de los malos; para ti, el Señor es un refugio, el Altísimo es tu defensor. 6. Él envía junto a ti a sus ángeles para cuidarte en todos tus caminos; te llevarán en la palma de la mano, para que no tengas tropiezos en tu marcha. 7. “Yo libraré al que en mí confía, salvaré al que conoce mi Nombre; escucharé la oración del que me invoca y estaré con él en el dolor. SALMO 92 (Tú fundaste el universo)

Antífona 1: ¡Reina el Señor, alégrese la tierra; reina el Señor, alégrese la Iglesia! Antífona 2: La voz de todo el universo proclama tu gloria, Señor. 1. Tú fundaste el universo inconmovible, firme está tu trono desde siempre;

Tú existes, Señor, eternamente. 2. Levantan los ríos, Señor, levantan los ríos su voz, levantan los ríos su fragor. 3. Pero más fuerte que el oleaje del mar, más que el ruido de las aguas caudalosas, eres Tú, Señor, en las alturas. 4. Tu trono está afianzado firmemente, en tu templo te glorifican los santos, Señor, por los siglos de los siglos. SALMO 94 (Adoremos al Señor)

Antífona 1: ¡Adoremos al Señor, nuestro Dios! Antífona 2: ¡Adoremos al Señor que nos creó y nos hizo entrar en su Reino! Antífona 3: Escuchemos al Señor con sencillez de corazón. Antífona 4: ¡Señor, haz que escuchemos tu voz! 1. ¡Cantemos con júbilo al Señor, aclamemos a la Roca que nos salva; lleguemos hasta Él dándole gracias, celebremos con música al Señor! 2. El Señor, nuestro Dios, es grande, es el único Rey del universo; los abismos están en su mano y son suyas las cumbres más altas; suyo es el mar, porque Él lo hizo, y la tierra, porque Él la formó. 3. Entremos, y doblando las rodillas, adoremos al Señor que nos creó; sí, Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo elegido, las ovejas que guía el Señor. SALMO 95 (Canten al Señor un canto nuevo)

Antífona 1: Cantemos al Señor un canto nuevo. Antífona 2: Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. 1. Canten al Señor un canto nuevo, cante al Señor toda la tierra, canten al Señor, bendigan su Nombre. 2. Día tras día proclamen su victoria, anuncien su gloria entre las naciones y sus maravillas entre los pueblos. 3. Aclamen al Señor, familias de los pueblos,

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aclamen la gloria y el poder del Señor, aclamen la gloria del Nombre del Señor. 4. Alégrese el cielo y exulte la tierra, resuene el mar y cuanto hay en él, regocíjese el campo con sus frutos, griten de gozo los árboles del bosque. 5. ¡Griten de gozo delante del Señor porque Él viene a gobernar la tierra, Él gobernará al mundo con justicia y a los pueblos con su verdad! SALMO 97 (Cantemos al Señor un canto nuevo)

Antífona 1: ¡Cantemos al Señor un canto nuevo, aleluya, porque Él obró maravillas, aleluya! Antífona 2: ¡El Señor ha triunfado, aleluya, cantemos su victoria, aleluya! 1. Cantemos al Señor un canto nuevo porque Él ha hecho maravillas; el poder del Señor ha triunfado, nos anuncia su victoria. 2. El Señor manifestó su salvación ante todas las naciones, recordando su amor y su lealtad por el pueblo de Israel. 3. Toda la tierra es testigo de la victoria de nuestro Dios; ¡que aclame al Señor todo la tierra, con cantos de alegría! 4. Cantemos al Señor con la guitarra y al son de los instrumentos; aclamemos con clarines y trompetas al Señor, nuestro Rey. 5. Ruja el mar con todo lo que encierra, que se alegre el universo; que los ríos aclamen jubilosos y canten las montañas. 6. Que canten al Señor, que viene a juzgar la tierra; gobernará a los pueblos del mundo con justicia y verdad. SALMO 99 (Aclamemos al Señor)

Antífona 1: Lleguemos hasta el Señor cantando himnos de gozo. Antífona 2: ¡Qué bueno es el Señor, es eterno su amor! Antífona 3: Somos el pueblo de Dios,

entremos en su templo dando gracias. 1. Aclamemos al Señor todos los hombres, sirvamos a Dios con alegría, cantando, lleguemos hasta Él. 2. El Señor es el único Dios, Él nos hizo, a Él pertenecemos, somos su pueblo, ovejas de su grey. 3. Entremos en su templo dando gracias, avancemos por su atrios entre himnos, alabando y bendiciendo su Nombre. 4. ¡Sí, el Señor es bueno, sí, es eterno su amor, Él es fiel por los siglos de los siglos! SALMO 102 (Bendice, alma mía, al Señor)

Antífona 1: ¡Bendice al señor, alma mía, y nunca olvides su amor! Antífona 2: El amor del Señor permanece para siempre. Antífona 3: No tengas en cuenta, Señor, nuestras culpas, ni nos trates según nuestros pecados. 1. Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser, su santo Nombre; bendice al Señor, alma mía, y no olvides lo que hace por ti. 2. El Señor perdona tus pecados, cura todas tus dolencias; rescata tu vida del sepulcro, te corona de amor y de ternura; te colma de dicha en tu vida: mantendrá tu juventud para siempre. 3. El Señor es quien hace justicia y defiende el derecho de los pobres reveló sus designios a Moisés, sus obras a los hijos de Israel. 4. El Señor es bueno y compasivo, paciente y de gran misericordia, no mantiene su reproche eternamente, ni estará para siempre enojado; no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas. 5. Cuanto el cielo se alza de la tierra, así es inmenso su amor para sus fieles; cuanto dista el oriente de occidente, así aleja de nosotros nuestras culpas. 6. Como un padre cariñoso con sus hijos, así es el Señor con sus fieles; porque Él conoce de qué estamos hechos sabe muy bien que no somos más que polvo.

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7. Nuestra existencia es como la hierba, como la flor que brota en el campo; basta que el viento la roce y ya no existe, ni un rastro suyo queda en el lugar. 8. Pero el amor del Señor es eterno y se transmite de padre a hijos, entre aquéllos que guardan su alianza, recuerdan y cumplen sus preceptos. SALMO 103 (Bendice, alma mía, al Señor)

Antífona 1: Envía, Señor, tu Espíritu, y renueva toda la tierra. Antífona 2: Señor, qué grandes son tus obras, la tierra está colmada de tus bienes. Antífona 3: La tierra se sacia de los frutos del cielo: del vino que alegra, del pan que reconforta nuestra vida. Antífona 4: El sol y las estrellas, el mar y la tierra, los animales y las plantas, todo lo hiciste por nosotros: ¡Señor, cantaremos tu amor, eternamente! 1. ¡Bendice alma mía, al Señor! iQué grande eres, Señor y Dios mío! Te vistes de grandeza y hermosura, te cubres con el manto de la luz. 2. El cielo te sirve de carpa, las nubes de carroza; avanzas en alas del viento, los relámpagos anuncian tu presencia. 3. Afirmaste la tierra en sus cimientos, la cubriste con el manto del océano, aparecieron las montañas y los valles, cada cual en el lugar que le asignaste. 4. Hiciste correr los ríos donde apaga su sed el ganado; sus orillas se pueblan de pájaros que cantan entre el follaje de los árboles. 5. De lo alto, riegas las montañas, haces brotar el pasto para el ganado y las plantas que sirven al hombre: vas colmando la tierra con tus obras. 6. De la tierra, el hombre saca el pan, el vino que le alegra el corazón, el aceite que embellece su rostro, y el alimento que restaura sus fuerzas. 7. ¡Señor, qué variadas son tus obras, todo lo hiciste con gran sabiduría! Hiciste el sol y la luna para marcar los tiempos y las horas.

8. Llega la noche y rondan las fieras reclamando de Ti su alimento; amanece, y va el hombre a trabajar hasta la puesta del sol. 9. ¡Señor, qué variadas son tus obras todo lo hiciste con gran sabiduría! ¡La tierra está colmada de tus bienes! 10. Ahí está el mar, ancho y dilatado, que surcan las naves: en él bullen incontables animales grandes y pequeños. 11. Todos ellos esperan de Ti que les des, a su tiempo, la comida: cuando Tú se la das, ellos la toman, los sacias abriéndoles tu mano. 12. Dejas de atenderlos y se espantan, les retiras el aliento y se mueren, envías tu soplo y los creas y renuevas toda la tierra. 13. ¡Señor, tu gloria es eterna, yo quiero cantarte mientras viva; ojalá que Tú aceptes mi canto: bendice, alma mía, al Señor! SALMO 109 (Dice el Señor)

Antífona 1: Tú eres sacerdote para siempre, mediador entre Dios y los hombres. 1. Dice el Señor a mi Señor: “siéntate a mi derecha, pondré a tus enemigos a tus pies”. 2. El Señor te entrega desde Sión, el cetro del poder, diciéndote: “impera sobre todos tus enemigos”. 3. “Eres príncipe desde que naciste con resplandor de santidad, te engendré, como rocío, antes del alba”. 4. El Señor lo juró, no cambiará: “Tu eres sacerdote para siempre del orden del Rey Melquisedec”. 5. El Señor estará a tu lado, el día del juicio cuando juzgue a reyes y naciones. SALMO 112 (Alabemos servidores del Señor)

Antífona 1: Alabemos, todos, al Señor, alabemos el Nombre del Señor. Antífona 2: El Señor exalta a los humildes y hace felices a los pobres.

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1. Alabemos servidores del Señor, alabemos el Nombre del Señor: ¡Bendito sea el Nombre del Señor!, bendito por los siglos de los siglos; desde que sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el Nombre del Señor”. 2. Domina el Señor sobre los pueblos, su gloria es más alta que los cielos. ¿Quién hay semejante a nuestro Dios, que pone su trono en las alturas, y desde allí se inclina hacia nosotros para mirar el cielo y la tierra? 3. Él alza del polvo al desvalido, levanta al pobre de la nada, para hacerlo sentar entre los príncipes, en medio de los nobles de su pueblo; hace feliz a la mujer estéril rodeándola de hijos en su hogar. SALMO 115 (Con qué pagaré)

Antífona 1: ¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo? Antífona 2: El cáliz que bendecimos es la comunión de la Sangre de Cristo. Antífona 3: Caminaré en presencia del Señor en la tierra de los vivientes. 1. ¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo? Alzaré el cáliz de salvación e invocaré al Señor. 2. ¡Qué penosa es para el Señor la muerte de sus amigos! Soy tu servidor lo mismo que mi madre: rompiste mis cadenas. 3. Te ofreceré un sacrificio de alabanza e invocaré tu Nombre; cumpliré mis votos al Señor, en presencia de su pueblo. SALMO 116 (Que alaben al Señor)

Antífona 1: Vayan por el mundo, anuncien el Evangelio. 1. Que alaben al Señor todos los pueblos, ¡Aleluya! que todas las naciones lo bendigan, ¡Aleluya! 2. Eterno es su amor por nosotros; ¡Aleluya! su verdad permanece para siempre. ¡Aleluya!

SALMO 117 (Que lo diga la familia de Israel)

Antífona 1: ¡Demos gracias al Señor porque es bueno, porque es eterno su amor! Antífona 2: Éste es el día que hizo el Señor, aleluya, ¡alegrémonos todos en él, aleluya! 1. Que lo diga la familia de Israel: es eterno su amor; que lo diga la familia de Aarón: es eterno su amor; que lo repitan los fieles del Señor: es eterno su amor. 2. En el peligro invoqué al Señor, Él me escuchó y me salvó; el Señor está conmigo, nada temo, ¿quién podrá contra mí? El Señor está conmigo y me socorre, triunfaré del enemigo. 3. Es mejor confiar en el Señor que fiarse de los hombres, es mejor confiar en el Señor que fiarse de los grandes. 4. Los pueblos enemigos me cercaban, con el Señor los derroté; me rodeaban por todos los costados, con el Señor los derroté; me rodeaban como enjambre de abejas, con el Señor los derroté. 5. Ardían como fuego entre malezas, con el Señor los derroté, me empujaban para hacerme caer, pero el Señor me libró: el Señor es mi fuerza y mi sostén, ¡El es mi salvador! 6. Escuchen, se oyen cantos de victoria en el pueblo de Dios: “el poder del Señor hizo proezas, su mano nos salvó: nos castigó duramente el Señor pero no con la muerte”. 7. No, no moriré: viviré para contar sus hazañas; que me abran las puertas del santuario, entraré a darle gracias. “¡Te doy gracias, Señor, porque me oíste y fuiste mi salvador!” 8. La piedra que rechazaron los arquitectos ahora es la principal; ésta es obra del Señor, admirable a nuestros ojos, éste es el día que hizo el Señor, alegrémonos en él.

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SALMO 118 (Feliz quien camina en la Ley)

Antífona 1: ¡Abre mis ojos, Señor, para que vea la luz de tu verdad! Antífona 2: ¡Felices los que escuchan la Palabra de Dios, y la practican! Antífona 3: ¡Feliz quien ama la Ley del Señor, feliz quien la cumple alegremente! 1. ¡Feliz quien camina en la Ley del Señor llevando una vida intachable; feliz quien cumpliendo sus preceptos lo busca de todo corazón; feliz quien sigue sus caminos sin obrar con maldad; ¡feliz quien ama intensamente la Ley del Señor! 2. Yo te busco de todo corazón, no permitas que me aparte de tu Ley; guardo tu Palabra en mi interior para nunca pecar contra Ti; en tus preceptos está mi alegría, no olvidaré tus palabras; bendíceme, Señor, para que viva cumpliendo tu Ley. 3. Señor, soy forastero en tu tierra, no me ocultes tus preceptos; ábreme los ojos y veré las maravillas de tu Ley; muéstrame, Señor, tu camino, lo seguiré fielmente; enséñame a cumplir tu voluntad y lo haré de corazón. 4. Condúceme por la senda de tu Ley porque ella es mi alegría; inclina mi corazón a tus preceptos sin que busque mi provecho; aparta de mis ojos lo que es vano dame vida, Señor, con tu Palabra; cumple conmigo la promesa que hiciste a tus fieles. 5. Me creaste y formaste con tus manos, instrúyeme en tu Ley; tus mandamientos son mi alegría, los amo intensamente; para mí, vale más tu Palabra que el oro y la plata; tu Palabra es antorcha de mis pasos y luz en mi camino. 6. ¡Cuánto amo, Señor, tu voluntad! todo el día la estoy meditando; y no cierro mis ojos por la noche pensando en tu Palabra; soy más sabio que todos mis maestros porque medito tu enseñanza;

soy más prudente que los ancianos porque cumplo tus preceptos. 7. ¡Qué admirables son tus mandamientos! por eso los observo; que mis labios canten tu alabanza porque me enseñaste tu Ley; yo quiero vivir para alabarte, que tu Palabra me sostenga: cumpliré tu voluntad constantemente por los siglos de los siglos. SALMO 120 (Levanto mis ojos)

Antífona 1: Nuestra ayuda nos viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. 1. Levanto mis ojos a los cerros ¿Quién me ayudará? La ayuda me viene del Señor que hizo el cielo y la tierra 2. Él no dejará que resbale mi pie, no duerme mi guardián, no duerme ni reposa el pastor de Israel. 3. El Señor me protege con su sombra, Él está junto a mí, de día el sol no me hará daño ni la luna de noche. 4. El Señor me libra del mal Él protege mi vida; me cuida en la partida y el regreso desde ahora y para siempre. SALMO 121 (Qué alegría)

Antífona 1: ¡Cómo me alegré cuando me dijeron: vamos a la Casa del Señor, aleluya, aleluya! Antífona 2: Vayamos a la Ciudad de Dios a celebrar el Nombre del Señor. Antífona 3: ¡Levántate, Jerusalén, y alégrate, porque ya viene tu salvación! 1. ¡Qué alegría cuando me dijeron: “vamos a la casa del Señor!" Nuestros pies ya tocan los umbrales de tus puertas, Jerusalén. 2. Jerusalén, que fuiste construida como ciudad bien compacta, hacia ti suben las tribus, las tribus del Señor. 3. A celebrar, según es norma en Israel, al Señor, nuestro Dios; porque allí está el trono de justicia,

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en la casa de David. 4. Auguremos a Jerusalén días felices: “que prosperen los que te aman, que reine el bienestar entre tus muros, que haya paz en tus palacios." 5. Por amor a mis hermanos y amigos, te deseo la paz; por amor a la casa del Señor, te deseo todo bien. SALMO 122 (Levanto mis ojos hacia Ti)

Antífona 1: Levanto mis ojos hacia Ti, ¡dame, Señor, tu perdón! Antífona 2: ¡Señor, ten piedad de nosotros! 1. Levanto mis ojos hacia Ti, que habitas en el cielo; como están los ojos del servidor fijos en las manos de su dueño. 2. Como se fijan los ojos de la criada en las manos de su dueña, así miran nuestros ojos al Señor, hasta que se apiade de nosotros. 3. Ten piedad, Señor, de nosotros que estamos colmados de desprecio; ya estamos cansados de las burlas de los ricos y orgullosos. SALMO 123 (Si el Señor no hubiera estado)

Antífona 1: ¡Pueblo de Dios, marcha sin temor, porque el Señor está contigo! Antífona 2: Nuestra ayuda nos viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. 1. Si el Señor no hubiera estado con nosotros, que lo confiese Israel, Si el Señor no hubiera estado con nosotros cuando fuimos atacados, los enemigos nos habrían devorado en el ardor de su ira. 2. Las aguas nos habrían sumergido y arrastrado el torrente; las aguas desbordadas nos habrían sepultado. ¡Bendito el Señor que nos salvó de ser presa de sus dientes! 3. Nuestra vida se salvó como un pájaro de la trampa del cazador: la trampa se rompió y quedamos liberados. ¡Nuestra ayuda está en el Señor,

que hizo el cielo y la tierra! SALMO 125 (Cuando el Señor repatrió)

Antífona 1: Los que siembran entre lágrimas, cantando cosecharán. Antífona 2: ¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros, y estamos rebosantes de alegría! 1. Cuando el Señor repatrió a nuestros cautivos creíamos soñar; nuestra boca se llenó de risas, nuestros labios de canciones. 2. La gente decía de nosotros: "Dios les hizo maravillas"; ¡sí, el Señor ha sido grande con nosotros, nos colmó de alegría! 3. El Señor cambió nuestra suerte como los torrentes del desierto; el sembrador que siembra entre lágrimas, cosecha con júbilo. 4. Al ir, camina llorando, mientras esparce la semilla; de vuelta, viene cantando, trayendo sus gavillas. SALMO 126 (Si el Señor no edifica la casa)

Antífona 1: Bendice, Señor, nuestro trabajo, y danos el pan de cada día porque confiamos en Ti. 1. Si el Señor no edifica la casa, en vano trabaja el obrero; si el Señor no protege la ciudad, en vano vigila el centinela. 2. Es inútil levantarse antes del alba, es inútil velar hasta muy tarde, fatigarse por el pan que nos sustenta: Dios lo da a sus amigos mientras duermen. 3. Los hijos son un regalo de Dios, son un don del Señor; son como flechas en la mano de un guerrero, los hijos de nuestra juventud. SALMO 127 (Feliz quien ama al Señor)

Antífona 1: ¡Feliz quien ama al Señor, y marcha en sus caminos! Antífona 2: Como brotes de olivo en torno a tu mesa, Señor, así son los hijos de la Iglesia. 1. Comerás del trabajo de tus manos con gozo y bienestar,

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tu esposa será una vid fecunda en el seno de tu hogar; tus hijos, retoños de olivo en torno a tu mesa. 2. Así serán bendecidos los que temen al Señor. ¡Que el Señor los bendiga desde el cielo a lo largo de la vida; que vean a los hijos de sus hijos, y vivan en paz! SALMO 129 (Desde lo más hondo)

Antífona 1: Yo pongo mi esperanza en Ti, Señor, y confío en tu palabra. Antífona 2: Reconozco todas mis culpas y espero, Señor, tu perdón. Antífona 3: El Señor es bondadoso y compasivo. 1. Desde lo más hondo te invoco, Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos al clamor de mi plega/ria. 2. Si llevas cuenta de las culpas, ¿quién podrá subsistir? Pero, Tú perdonas, Señor: yo temo y espe/ro. 3. Mi alma espera en el Señor: confío en su palabra; mi alma espera al Señor, más que el centinela a la auro/ra. 4. Porque el Señor es misericordioso, y está dispuesto a perdonar: Él redimirá a su pueblo de todos los peca/dos. SALMO 1353 (Alabemos al Señor)

1. Alabemos al Señor porque es bueno, ¡porque es eterno su amor! alabemos al Dios verdadero, ¡porque es eterno su amor! alabemos al único Señor, ¡porque es eterno su amor! 2. Al Señor que obró maravillas, ¡porque es eterno su amor! al que el cielo creó sabiamente, ¡porque es eterno su amor! y la tierra afirmó sobre las aguas, ¡porque es eterno su amor! 3. Al que hizo las grandes lumbreras,

3 En este salmo la antífona es la expresión «porque es eterno su amor», que se intercala entre cada verso.

¡porque es eterno su amor! el sol, para alumbrar durante el día, ¡porque es eterno su amor! la luna y las estrellas, por la noche, ¡porque es eterno su amor! 4. Al Señor que castigó a los egipcios, ¡porque es eterno su amor! y de Egipto sacó a Israel, ¡porque es eterno su amor! con mano fuerte y brazo poderoso, ¡porque es eterno su amor! 5. Al que abrió en dos partes el mar Rojo, ¡porque es eterno su amor! e hizo pasar por el medio a Israel, ¡porque es eterno su amor! y sumergió al Faraón con sus tropas, ¡porque es eterno su amor! 6. Al que guió a su pueblo en el desierto, ¡porque es eterno su amor! al que venció a príncipes temibles, ¡porque es eterno su amor! y dio muerte a reyes poderosos, ¡porque es eterno su amor! 7. Al que dio sus tierras en herencia, ¡porque es eterno su amor! a los hijos de Israel, su servidor, ¡porque es eterno su amor! y se acordó de nuestro pueblo humillado, ¡porque es eterno su amor! 8. AI Señor que nos dio la libertad, ¡porque es eterno su amor! al que da el alimento a los vivientes, ¡porque es eterno su amor! al Señor, que reina en el cielo, ¡porque es eterno su amor! SALMO 136 (Junto a los ríos de Babilonia)

Antífona 1: ¡Señor, soy peregrino en esta tierra, que nunca olvide mi patria! Antífona 2: Recordarte, Señor, es nuestra alegría. 1. Junto los ríos de Babilonia nos sentábamos a llorar, acordándonos de Sión; en los sauces de sus orillas colgábamos nuestras arpas. 2. Allí los carceleros nos pedían canciones, los opresores, alegría: “canten –nos decían- un canto de Sión.” 3. ¿Cómo quieren que entonemos las canciones del Señor en tierra extranjera?

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¡Si te olvidara, Jerusalén, que se paralice mi mano! 4. ¡Que la lengua se me pegue al paladar si me olvidara de ti, Jerusalén, si tú dejaras de ser mi única alegría! SALMO 137 (Te doy gracias, Señor)

Antífona 1: ¡Te doy gracias, Señor, por tu amor; no abandones la obra de tus manos, aleluya, aleluya! Antífona 2: Bendeciré al Señor, por su inmensa bondad. 1. Te doy gracias, Señor, de corazón, porque escuchaste las palabras de mi boca; en presencia de tus ángeles te canto y me postro hacia tu santo templo. 2. Te doy gracias por tu amor y tu lealtad, tu promesa ha superado tu renombre; cada vez que te invoqué, me respondiste y aumentaste la fuerza de mi alma. 3. Los reyes de la tierra te bendicen al oír tus palabras y celebran tus santos designios ¡qué grande es tu gloria, Señor! 4. Grande es el Señor, pero se fija en el humilde y de lejos conoce al orgulloso; aunque yo marche en medio de peligros, Tú, Señor, proteges mi vida. 5. El Señor completará en mí la obra que ha empezado. ¡Señor, tu amor es eterno, no abandones la obra de tus manos! SALMO 138 (Señor, Tú me sondeas)

Antífona 1: Tú conoces, Señor, mi corazón, Tú conoces el fondo de mi alma. Antífona 2: A donde vaya, Señor, siempre estaré en tu presencia. 1. Señor, Tú me sondeas, y me conoces, Tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que pienso, sabes si camino o si descanso: Tú conoces, Señor, todos mis pasos. 2. Antes que la palabra esté en mi lengua ya, Señor, la conoces plenamente; estás ante mí y detrás de mí y me cubres con tu mano. ¡Qué admirable y qué sublime es tu ciencia,

yo no alcanzo a comprenderla! 3. ¿A dónde iré lejos de Ti? ¿A dónde huiré de tu presencia? Si subo al cielo, allí estás Tú, si bajo al abismo, allí te encuentro. Si vuelo hasta el confín de la aurora, si llego hasta el extremo del mar, aún allí, me sigues conduciendo, aún allí, me alcanza tu mano. 4. Si dijera: "que me oculten las tinieblas, que la luz se haga noche en torno a mí"; para Ti, la tiniebla no es oscura y la noche es clara como el día. Tú, Señor, me creaste, me formaste en el seno de mi madre; te doy gracias por tantas maravillas: ¡qué admirables son tus obras! 5. Ya conocías hasta el fondo de mi alma y todo mi ser, cuando me iba formando en lo secreto del seno de la tierra. Tus ojos ya veían mis acciones, escritas en tu libro; mis días ya estaban calculados antes que empezaran. 6. Señor, examina mi corazón, penetra mis sentimientos; y si ves que voy por mal camino, ¡guíame por el camino de lo eterno! SALMO 144 (Yo quiero bendecirte)

Antífona 1: ¡Te alabamos, Señor, y bendecimos tu Nombre! Antífona 2: Bendeciré tu Nombre pos siempre, Dios mío, mi Rey. 1. Yo quiero bendecirte cada día y alabar tu Nombre eternamente. ¡Señor, tu grandeza es inmensa, eres digno de toda alabanza! 2. Cada generación celebra tus obras y le cuenta a las otras tus hazañas; proclama tu gloria y esplendor, pregona, Señor, tus proezas. 3. Publica tus tremendos prodigios, refiere tus grandes acciones; recuerda tu inmensa bondad y canta con júbilo tus triunfos. 4. El Señor es cariñoso y compasivo lento para airarse y bondadoso el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus creaturas. 5. El Señor es fiel a su palabra,

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bondadoso en todas sus acciones; el Señor sostiene al que vacila y levanta a los caí/dos. 6. Los ojos de todos esperan en Ti, Tú les das, a su tiempo, el alimento; abres, Señor, tu mano, y sacias a todos los vivientes. 7. El Señor es justo en sus designios, es bondadoso en todas sus acciones; está cerca de aquéllos que lo invocan, de aquéllos que lo invocan de verdad. 8. ¡Que mis labios alaben al Señor, y todos los vivientes bendigan al Señor, nuestro Dios, desde ahora y por los siglos de los siglos. SALMO 145 (Alaba, alma mía al Señor)

Antífona 1: El Señor es fiel a su Palabra, el Señor es padre de los pobres: ¡Feliz quien confía en su amor! Antífona 2: Ven, Señor, a salvarnos. 1. ¡Alaba, alma mía, al Señor! Alabaré al Señor toda mi vida, cantaré a mi Dios eternamente. 2. No confiemos en los grandes y poderosos: son hombres, y no pueden salvar; expiran, y vuelven a la tierra, en ese día mueren sus proyectos. 3. Feliz quien confía en el Señor y cuenta con la ayuda de Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y todas las cosas! 4. Dios mantiene su verdad eternamente, hace justicia al oprimido, da pan a los que tienen hambre y concede libertad a los cautivos. 5. El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza al agobiado, el Señor recibe al peregrino y sustenta al huérfano y a la viuda. 6. El Señor ama a los justos y entorpece el camino de los malos. El Señor reina eternamente; ¡alaba, alma mía al Señor! SALMO 146 (Alabemos todos al Señor)

Antífona 1: ¡Alabemos todos al Señor, aleluya. Él es digno de toda alabanza, aleluya! 1. ¡Alabemos todos al Señor,

Él es digno de toda alabanza! El Señor reconstruyó Jerusalén y reúne a los dispersos de Israel; Él sana los corazones destrozados y venda todas sus heridas. 2. El cubre el cielo de nubes, envía su lluvia a la tierra; hace brotar el pasto en la montaña y las plantas que sirven al hombre; Él da alimento al ganado y a los pichones que pían. 3. El Señor cuenta las estrellas, a cada una la llama por su nombre; nuestro Señor es grande y poderoso, su sabiduría no tiene medida: el Señor levanta a los humildes y humilla hasta el polvo a los soberbios. 4. Él no aprecia el vigor de los caballos, ni valora los músculos del hombre: el Señor se complace en sus fieles, en aquéllos que confían en su amor. ¡Alabemos todos al Señor, Él es digno de toda alabanza! SALMO 147 (Glorifica al Señor)

Antífona 1: ¡Glorifica al Señor, Jerusalén, celebra a tu Dios, oh Sión! Antífona 2: Señor, bendice a tu Iglesia, concédele la paz y la unidad. Antífona 3: Tú nos sacias, Señor, con tu Palabra y con el Pan que da la vida. Antífona 4: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Hosanna en las alturas! Antífona 5: El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. 1. Él refuerza los cerrojos de tus puertas, bendice en tu recinto a tus hijos; asegura la paz en tus fronteras y te sacia con la flor de los trigales. 2. Él envía su mensaje a la tierra, su palabra corre veloz; Él manda la nieve como lana y esparce la escarcha como ceniza. 3. Él arroja el granizo como migas, congela las aguas con el frío; envía su palabra y se derriten, sopla su aliento y corren las aguas. 4. Él revela a su pueblo su palabra,

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sus leyes y designios a Israel; a ningún otro pueblo trató así, ni le dio a conocer su voluntad. SALMO 148 (Alabado sea Dios)

1. ¡Alabado sea Dios en el cielo, ¡aleluya! alabado en el alto firmamento, ¡aleluya! Que lo alaben todos sus ángeles, ¡aleluya! que lo alaben sus coros celestiales, ¡aleluya! 2. Que lo alaben el sol y la luna, ¡aleluya! que lo alaben las estrellas luminosas; ¡aleluya! que lo alaben los espacios siderales, ¡aleluya! y las aguas que están sobre el cielo, ¡aleluya! 3. ¡Alabado sea Dios en la tierra! ¡aleluya! que lo alaben los peces y el mar, ¡aleluya! que lo alaben la nieve y la neblina, ¡aleluya! el viento, el rayo y el granizo. ¡aleluya! 4. Que lo alaben las montañas y los cerros, ¡aleluya! los árboles del bosque y los frutales; ¡aleluya! que lo alaben las fieras y el ganado, ¡aleluya! los reptiles y los pájaros del aire, ¡aleluya! 5. Que lo alaben los reyes y los pueblos, ¡aleluya! los príncipes y jefes de la tierra; ¡aleluya! que alaben al Señor todos los jóvenes, ¡aleluya! los ancianos junto con los niños, ¡aleluya! 6. Que todo alabe al Señor, ¡aleluya! porque sólo Él es sublime, ¡aleluya! La gloria del Señor, nuestro Dios, ¡aleluya! es más grande que el cielo y la tierra, ¡aleluya! SALMO 150 (Alabemos al Señor en su santuario)

1. Alabemos al Señor en su santuario, ¡aleluya! alabémoslo en su alto firmamento, ¡aleluya! alabémoslo por sus obras poderosas, ¡aleluya! alabémoslo por su inmensa grandeza ¡aleluya! 2. Alabemos al Señor con las trompetas, ¡aleluya! alabémoslo con el arpa y la guitarra, ¡aleluya! alabémoslo con las cuerdas y las flautas, ¡aleluya! alabémoslo con la danza y, el tambor ¡aleluya! 3. Alabemos al Señor con los platillos, aleluya, alabémoslo con platillos resonantes; aleluya, que todo cuanto vive y respira, aleluya, alabe al Señor, aleluya ¡aleluya! BENDITO SEA (Cántico de Zacarías)

Antífona 1: ¡Bendito sea el Señor, nuestro Dios, porque nos ha enviado el Salvador! Antífona 2: ¡Guía nuestros pasos, Señor,

por la ruta de la paz! 1. ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque visitó y redimió a su pueblo! 2. Hizo nacer, un Salvador poderoso, en la casa de David, su servidor; como lo había anunciado antiguamente, por boca de sus santos profetas. 3. Para salvarnos de nuestros enemigos, y del poder de nuestros opresores; y mostrar su amor por nuestros padres, en cumplimiento de su santa alianza. 4. Se acordó de la promesa hecha a Abraham de concedernos que, libres de temor, le sirvamos para siempre en su presencia, con justicia y santidad. 5. Y tú, niño, serás llamado pro-feta del Altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos. 6. Anunciarás a su pueblo la salvación, el perdón de los pecados; por el amor de nuestro Dios, que desde el cielo nos visita con el sol naciente. 7. Para alumbrar, con su luz, a los que yacen en las tinieblas, en la sombra de la muerte, y guiar nuestros pasos por la ruta de la paz. 8. Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu; a-hora y por los siglos de los siglos. Y AHORA SEÑOR (Cántico de Simeón)

Antífona 1: Jesús es la luz de las naciones y la gloria del pueblo de Dios. Antífona 2: Cuídanos, Señor, durante el sueño, queremos descansar en tu paz. 1. Y ahora, Señor, deja que me vaya en paz, según me lo habías prometido. 2. Porque mis ojos vieron la salvación, que realizaste a la vista de los pueblos: 3. La luz que ilumina a las naciones y la gloria de Israel, tu pueblo. 4. Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu ahora y por los siglos de los siglos.

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PPrreesseennttaacciióónn DDee DDoonneess Son los cantos que acompañan la presentación del pan y del vino. No necesariamente deben refe-rirse a las ofrendas. Pueden ser de acción de gracias, o referidos al tiempo litúrgico o fiesta celebrada. También pueden ser reemplazados por un trozo instrumental (excepto en Adviento y Cuaresma) o simplemente por el silencio.

Salmos que se pueden cantar durante la presentación de dones: Salmo 8 – Salmo 18a – Salmo 32 – Salmo 64 – Salmo 66 – Salmo 92 – Salmo 103 – Salmo115 – Salmo126 – Salmo 147 – Canto de las creaturas (Obras del Señor).

ACEPTA, SEÑOR

1. Acepta, Señor, el vino y el pan, junto con ellos te doy toda mi vida. 2. Recíbeme, Señor, que hoy todo sea por Ti. Te doy mis alegrías, mis ganas de amar y en cada día el deseo de recomenzar. Y que este día sea pleno de amor por Ti. (Bis) ACÉPTALO SEÑOR Hoy presentamos al Señor nuestra vida, nuestro amor, el trabajo y el dolor. Junto con el vino y con el pan, Ofrecemos nuestro afán de vivir en libertad. Acéptalo Señor, acepta el corazón, transfórmalo también, hombre nuevo quiero ser. (Bis) AL ALTAR NOS ACERCAMOS

1. Al altar nos acercamos, con el vino y con el pan; son los frutos del trabajo que queremos presentar. (Bis) 2. Estos dones que ofrecemos el Señor convertirá en su Sangre y en su Cuerpo, signos de fraternidad. (Bis) 3. Ojalá que en esta ofrenda expresemos la unidad; que si hubo alguna ofensa la sepamos perdonar. (Bis) BENDITO SEAS

1. Bendito seas Señor, Dios del Universo por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y aquí te presentamos.

El será para nosotros Pan de vida ¡Bendito seas por siempre Señor! 2. Bendito seas Señor, Dios del Universo por este vino, fruto de la tierra que recibimos de tu generosidad y aquí te presentamos. El será para nosotros Bebida de salvación BENDITO SEAS, SEÑOR

Bendito seas, Señor, por este pan y este vino que generoso nos diste para caminar contigo, y serán para nosotros alimento en el camino. 1. Te ofrecemos el trabajo, las penas y la alegría, el pan que nos alimenta y el afán de cada día. 2. Te ofrecemos nuestro barro que oscurece nuestras vidas, y el vino que no empleamos para curar las heridas. CANCIÓN DEL GRANO DE TRIGO

Sé como el grano de trigo que cae en tierra y desaparece, y aunque te duela la muerte de hoy mira la espiga que crece. 1. Un trigal será mi Iglesia, que guardará mis entregas fecundadas por la sangre de Aquél que dio su vida por ella. Ciudad nueva del Amor donde vivirá el pueblo, que en los brazos de su Dueño nació sostenido en un madero.

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2. Yo mi vida he de entregar para aumentar la cosecha, que el sembrador al final buscará y dejará ser eterna. Y un día el Padre volverá a descubrir el secreto, de la pequeña semilla que fiel cobró su herencia en el cielo. CANTO DE BENDICIÓN Y ALABANZA

Bendice a tus hijos, Señor, bendice también nuestro pan, bendice a los que trabajaron por él, ayuda a los que lo necesitan más, los que hoy disfrutamos de tu don queremos crecer en tu amor. (Bis) CANTO DE LAS CREATURAS

1. Obras del Señor, bendigan al Señor, ángeles de Dios, bendigan al Señor, luna y sol, bendigan al Señor, estrellas del cielo, bendigan al Señor. Todo el Universo es obra del Señor, todo nos invita a bendecir a Dios. 2. Lluvias y vientos, bendigan al Señor, fuego y calor, bendigan al Señor; fríos y heladas, bendigan al Señor, nieve y escarcha, bendigan al Señor. 3. Noches y días, bendigan al Señor, luz y tinieblas, bendigan al Señor; nubes y rayos, bendigan al Señor, toda la tierra, bendiga al Señor. 4. Montañas y cerros, bendigan al Señor, plantas de la tierra, bendigan al Señor; fuentes y vertientes, bendigan al Señor, mares y ríos, bendigan al Señor. 5. Peces de las aguas, bendigan al Señor, pájaros del cielo, bendigan al Señor, fieras y ganados, bendigan al Señor, todos los hombres, bendigan al Señor. COMIENZA EL SACRIFICIO

1. Comienza el Sacrificio sublime del altar. Cantemos al que pronto su Sangre nos va a dar. La hostia está dispuesta y el cáliz redentor ya se alza sobre el ara. ¡Cantemos al Señor! 2. Por este Sacrificio que es obra de tu amor, la fe de nuestros padres consérvanos, Señor.

DARSE

1. Señor, ante Ti hoy vengo a dejar mis proyectos, mi vida, mis sueños y mi libertad. Señor, desde hoy mi felicidad será amarte y servirte buscando hacer tu voluntad. Recibe Señor en tus manos la ofrenda que hoy vengo a traer ante Ti. Reviste con tu fortaleza mi débil pobreza que hoy te dice sí. Y nunca permitas que crea que serte fiel solo depende de mí, pues llevo en vasija de barro el tesoro que sin merecer recibí. 2. Señor, aquí estoy, tu sabes como soy. Con tu gracia transformas mi alma, limpias mi corazón. Señor, haz que en mí siempre crezca esta sed, de querer que en tus aguas profundas pueda un día beber. 3. Concede Señor, cuando venga el dolor, no olvidar que clavado a un madero fue inmolado el amor. Y cuando en mi obrar solo busque brillar, que tu cruz me haga ver hasta donde yo deba llegar. EN TUS MANOS

En tus manos divinas de Padre hemos puesto, Señor, nuestra vida. 1. Estos brazos que elevan, humildes, las ofrendas del vino y el pan. 2. Este pan que ha brotado del suelo y ahora en nuestra patena está. 3. Este vino de la vid es fruto y ahora en el santo cáliz está. 4. Con el pan y el vino ofrecidos nos unimos nosotros también ES NUESTRA OFRENDA

¡Es nuestra ofrenda, Señor recíbela! 1. Este es, Señor, nuestro pan, el pan que hicieron nuestras manos, con la espiga dorada del trigal y ahora lo traemos a tu altar. 2. Este es, Señor, nuestro vino, el vino que hicieron nuestras manos, con el fruto jugoso de la vid y ahora lo traemos hasta ti. 3. Junto a estos dones, Señor, dándote gracias por tu amor,

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consagramos a ti nuestra vida, en unión con la ofrenda de Jesús, consumada para siempre en la cruz. ÉSTA ES NUESTRA VIDA

1. Ésta es nuestra vida amasada en pan, que con fe ponemos al pie del altar. Da, Señor, tu gracia para compartir este Pan de Vida y la vida en Ti. 2. Este es nuestro cáliz, copa y manantial; bebamos unidos del santo lagar. 3. Junto a nuestro hermano traemos, Señor, toda nuestra ofrenda, fruto de tu amor. ÉSTE ES EL MOMENTO

1. Éste es el momento de alegrar la mesa con el vino y con el pan, que consagraremos y que ofreceremos y que hemos de comulgar. Éste es el momento de llegar confiados a la mesa del altar, porque tu Palabra vivificadora nos acaba de llamar. Padre de Jesús bendice lo que presentamos hoy, y que al preparar tu mesa se renueve el gozo de saber tu amor.(Bis) 2. Pan de nuestras vidas, pan de nuestras manos, pan de nuestra juventud. pan que hoy entregamos juntos como hermanos en señal de gratitud. Vino de la tierra buena y generosa, vino que ofrecemos hoy, lleva nuestras luchas, lleva nuestras penas, lleva nuestra sed de amor. ESTE ES NUESTRO PAN

Este es nuestro pan, que amasó el trabajo con la blanca harina

del trigal; y este vino es que hizo nuestra mano con la rica uva del parral. 1. Estos frutos que nuestro trabajo dio en la tierra del Señor simbolizan la continuación de su santa creación. 2. Estos dones se convertirán en el Cuerpo de Jesús y en su Sangre que entregó en la Cruz para nuestra libertad. LOS FRUTOS DE LA TIERRA

Elegiste, Señor, para quedarte frutos simples surgidos de la tierra, pan y vino sembrados por el hombre y que pueden estar en cualquier mesa. ¡Que sepamos, Señor, ser tu pan bueno nacido de la espiga verdadera! Hoy, trayendo espigas y racimos nos llegamos Señor, hasta tu mesa, para unir a la ofrenda de tu Hijo el gozo y el dolor de la cosecha. ¡Que sepamos, Señor, ser vino bueno y apagar en el mundo la tristeza! MIRA NUESTRA OFRENDA

1. Mira nuestra ofrenda, mírala, Señor, todo te ofrecemos para unirnos más. Porque tu Misa es nuestra Misa porque tu vida es nuestra vida. (Bis) 2. ¿Qué podemos darte, nuestro Creador? Sólo nuestra nada: tómala, Señor. NUESTRA ORACIÓN

1. Nuestra oración será como el incienso que ascenderá hasta tu majestad. Humilde pan y vino, este tu pueblo, te ofrece hoy sobre tu altar de paz. Justo es cantar las maravillas todas, de un Dios que dio a su Hijo por amor. 2. Por tu bondad glorificado seas, al recibir la ofrenda, que es tu don; esta oblación se hará el Cuerpo y Sangre

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de mi Señor, Misterio en el altar. OFRENDA

Al Señor del universo presentamos nuestra ofrenda: son espigas y racimos que su amor nos regaló. Será sangre redentora en el cáliz consagrado; será el Cuerpo compartido en la santa comunión. Llene el aire nuestro acento aclamando al Redentor en el santo sacramento de la gracia y del amor. (Bis) (se repite la 1º estrofa) OH FUENTE DE LA VIDA

1. Oh Fuente de la Vida, creador del universo, recibe en tu celebración el pan y vino nuestro. 2. La ofrenda que hacemos llegar en este sacrificio, es fruto y don del gran amor que nos muestras en Cristo. 3. El pan que está en este altar, logrado en nuestro diario afán, que sea con tu bendición el Cuerpo de tu Hijo. 4. El vino que la vid nos dio, por gracia y luz de tu bondad, sea también en la oración bendita sangre de perdón. 5. Señor de la gloria, luz eres de los siglos; oh Cristo sol, gran resplandor, camino y vida eternos. 6. Oh luz increada, imagen paternal; con soplo de tu Espíritu danos la vida nueva. 7. Da luz a los sentidos con crisma de tu Espíritu que canten nuestras voces en la eterna gloria. 8. A Ti, Señor, nuestro Señor, cantemos alabanzas, al Padre y al Espíritu la gloria por los siglos. Amén.

PADRE NUESTRO RECIBID

1. Padre nuestro, recibid el humilde don del pan, de ese pan que se convertirá en el Cuerpo de Jesús. 2. Recibid también, Señor, los racimos de la vid, de la vid que se convertirá en la Sangre de Jesús. 3. Con el vino y con el pan ofrecemos nuestro don, nuestra pobre vida de dolor, entregada con amor. 4. Gloria al Padre y al Amor y a Jesús, nuestro Señor, bendigamos el nombre de Dios siempre y en todo lugar. Amén. PAN DE VIDA Y BEBIDA DE LUZ

1. Te ofrecemos, Señor, el pan, Pan de Vida te harás y así juntos podremos ser como hermanos al fin. Es el signo de amor que Vos nos pedís. 2. Este vino que aquí está para que Vos, Señor, vivas en bebida de luz para poder guiar a los hombres que hoy buscan tu amistad. 3. Con sincera humildad, Señor, queremos ofrendar amor, alegría, dolor, y en nuestra pequeñez, el cansancio también dejar a tus pies. PAN QUE DA LA VIDA

Padre, te presentamos con la hostia y el vino, toda nuestra vida en la hostia fundida que unida a tu Hijo será pan que da la vida. 1. Ofrenda se hará por todos, por quienes Jesús murió. Su Cuerpo nos da la vida, su Sangre es la salvación. 2. Por tu Hijo hoy te pedimos escuches nuestra oración, como incienso que se eleva en canto de fe y amor.

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PARTE DE LO TUYO

1. Tú, Padre nos das de sobra, siempre nos abres tu mano; de lo alto riegas la tierra y sus frutos nos pides que compartamos, Parte de lo tuyo presentamos hoy: esta es nuestra ofrenda, acéptala, Señor. 2. También con ella dejamos la decisión de ir contigo dándole pan al hambriento y aliento al que siente que está abatido. 3. Y con la ofrenda que damos queremos ser tus testigos, ser instrumento en tus manos que ayuden al mundo ver tu camino RECIBE OH DIOS EL PAN

1. Recibe, oh Dios, el pan que te ofrecemos. Luego será el Cuerpo de Jesús. También acepta nuestros sacrificios, nuestra oración y nuestro corazón. 2. Recibe, oh Dios, el vino que ofrecemos. Luego será la Sangre de Jesús. También acepta nuestros sacrificios, nuestra oración y nuestro corazón. 3. Recíbelos, Señor, por nuestras faltas, por los que están aquí, junto al altar, por los cristianos vivos y difuntos, por todo el mundo, por su salvación. RECIBE OH DIOS ETERNO

1. Recibe, oh Dios Eterno, la Hostia inmaculada, que luego a Ti inmolada va a ser en este altar. Con ella te pedimos que aceptes nuestros dones: son fieles corazones, que a Ti sólo han de amar. (Bis) 2. Oh Dios que reformaste la humanidad caída, confunde nuestra vida con tu Divinidad; lo mismo que se mezcla en esta ofrenda pura, el agua que es figura de nuestra humanidad. (Bis) 3. El vino de la uva y el trigo en blanco grano, son frutos de las manos, son hijos del dolor: esfuerzos y trabajos, que en Cristo se agigantan, y por su medio alcanzan

valor de Redención. (Bis) SEÑOR TODOPODEROSO

Señor Todopoderoso, a Ti la gloria y honor, pues Tú sólo la mereces del hombre y la creación. (Bis) 1. Bendito por tus criaturas y por nuestro hermano sol, que nos da la luz del día y es hermoso en su esplendor. Por la luna y las estrellas, ¡bendito seas, Señor! porque son claras y bellas, porque hermanas nuestras son. 2. Por el aire, por el viento, ¡bendito seas, Señor! tiempo sereno y nublado Tú nos mandas con amor; por la humilde hermana agua que alegra con su frescor, por el fuego que ilumina dando alegría y calor. 3. Y por nuestra madre tierra, ¡bendito seas, Señor! Ella nos da el sustento con su hierba, fruto y flor. Por aquellos que perdonan, ¡bendito seas, Señor! Por los que aguantan y sufren la enfermedad y el dolor. 4. Y por nuestra hermana muerte ¡bendito seas, Señor! ningún hombre se le escapa, ¡ay quien muera pecador! Bendito quien te obedece: la muerte no le hará mal; bendiga tu santo nombre sirviéndote en humildad. SI EL GRANO DE TRIGO NO MUERE

1. Llora el trigal en el campo por sus tronchadas cabezas, cuando el campesino canta el gozo de la cosecha. (Bis) 2. Llora la vid su racimo cuando el trapiche lo traga para convertir en vino la riqueza de su savia. (Bis) Y las mesas de los hombres se alegran de pan y vino con las espigas molidas y los granos exprimidos. (Bis) 3. Por eso Dios esta noche, pobre semilla en el surco, como el trigal y las viñas

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llora su destino oscuro. (Bis) 4. Triturada por desprecios será alimento su carne, y exigida por la espada será alegría su sangre. (Bis) Y sabrá el hombre de nuevo, aunque resulte muy duro, que debe morir el grano si pretende ser fecundo. (Bis) TE BENDECIMOS, SEÑOR Te bendecimos, Señor, por el vino y por el pan, te bendecimos por siempre, Señor. 1. Te bendecimos por este pan que presentamos sobre el altar: será tu Cuerpo, la Vida Celestial. 2. Te bendecimos también, Señor, porque este vino renovará el Sacrificio que da la salvación. 3. Te bendecimos por tu bondad, te bendecimos porque nos das las cosas buenas que en éste mundo están. 4. Te bendecimos porque tu amor nos ha reunido en caridad, gozando juntos de la alegría y paz. TE OFRECEMOS (Focolares)

Duro invierno, mientras en el surco la semilla muere. Como perlas cubiertas de rocío maduran los racimos. En el viento del verano ondulan los trigales; tendremos pan y vino. Te ofrecemos, oh Señor nuestras vidas que traemos. Y bendice el pan y el vino que también hoy nos has dado. TE OFRECEMOS OH SEÑOR

Te ofrecemos, oh Señor, este pan y este vino, recíbelos, es nuestro don; recíbelos de nuestras manos, Señor. 1. Es trigo de nuestros campos, racimos de nuestras viñas. 2. Este pan será tu Cuerpo, y este vino, tu Sangre. TE OFRECEMOS PADRE NUESTRO

1. Te ofrecemos, Padre nuestro, este vino y este pan;

junto con ellos te damos el trabajo y el dolor, la dicha de ser tus hijos, la alegría del amor. 2. Te lo ofrecemos por Cristo que entre nosotros está, este pan será su Cuerpo, el vino Sangre se hará; perdona nuestros pecados y haz que vivamos en paz. TE OFRECEMOS, SEÑOR

Te ofrecemos, Señor, este pan y este vino, que en tu Cuerpo y tu Sangre quedarán convertidos. 1. Con el vino y el pan te ofrecemos el fruto de nuestro trabajo, la ilusión de vivir el placer y el dolor, la alegría y el llanto. 2. Juntamente, Señor, te ofrecemos la vida que Tú nos has dado, la esperanza, la fe y el amor, que nos hace sentirnos hermanos. TE PRESENTAMOS

1. Te presentamos la vida, Señor, vida del pueblo, de fiesta y dolor. Campo y desierto, vida y silencio te presentamos, Señor. (Bis) 2. Te presentamos la vida, Señor, el pan y el vino en tu mesa estarán, pan compartido, vino de fiesta, tu cuerpo y sangre serán. (Bis) TE PRESENTAMOS

Te presentamos el vino y el pan, ¡bendito seas por siempre Señor! 1. Bendito seas, Señor, por este pan que nos diste, fruto de la tierra y del trabajo de los hombres. 2. Bendito seas, Señor, el vino Tú nos lo diste, fruto de la tierra y del trabajo de los hombres. TOMA SEÑOR NUESTRA VIDA

1. Al acercar las ofrendas de pan y vino al Altar, se hace presente la entrega de toda la humanidad. (Bis) 2. Como los granos del trigo se vuelven un solo pan, verás, Señor, a tus hijos

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crecer en comunidad. (Bis) Recibe, Padre, estos dones y escucha nuestra oración, para que aquí los transformes en el Cuerpo y Sangre de nuestro Señor. (Bis) 3. Si el vino quita las penas que afligen al corazón, seremos Vino que alegra permaneciendo en tu amor. (Bis) 4. Toma, Señor, nuestra vida. Danos tu Vida, Señor. Que si florece tu Viña se acerca el Reino de Dios. (Bis) TOMA, SEÑOR

Toma, que tu cuerpo sea mi cuerpo, que tu sangre sea mi sangre, que tu luz sea mi ciudad. Deja que penetre en tu misterio, que me hunda en tu palabra, tómame Señor. Mas tómame y fúndeme en Ti, que olvide mi ayer, que vuelva a creer, y así poder volver a gritar que vivo tu amor, que voy hacia Ti. (Bis) TU AMOR ES LO MÁS HERMOSO

Tu amor es lo más hermoso de mi vida, Señor. (Bis) 1. En el altar donde se ofrece, Señor, pon mis miedos, pon mis ansias, Señor, miedo no a mis pequeñeces, Señor, es temor de tu abundancia, porque… 2. En el altar donde se inmola, Señor, pon mis gozos y alegrías, Señor, pon mis sombras y dolores, Señor, día a día de mi vida, porque… 3. En el altar donde se inmola, Señor, pon mi vida como ofrenda, Señor. Tú la inundas por entero, Señor, la engrandeces por completo, porque… UNA ESPIGA

1. Una espiga dorada por el sol, el racimo que corta el viñador; se convierte ahora en pan y vino de amor, en el Cuerpo y la Sangre del Señor. 2. Compartimos la misma comunión, somos trigo del mismo sembrador, un molino, la vida nos tritura con dolor, Dios nos hace Eucaristía en el Amor. 3. Como granos que han hecho el mismo pan, como notas que tejen un cantar,

como gotas de agua que se funden en el mar , los cristianos un cuerpo formarán. 4. En la mesa de Dios se sentarán, como hijos su pan comulgarán, una misma esperanza caminando cantarán, en la vida como hermanos se amarán. VALS DE OFRENDA

Te ofrecemos, Señor, nuestro esfuerzo común, por vivir y servir a tu Reino de amor. 1. La alegría de sembrar la tierra y esperar los frutos, el cansancio de los que trabajan silenciosamente, los que buscan la paz, los que solos están cuando hacen oír su voz. 2. La grandeza de los que mejoran la vida del hombre, la impotencia de los que padecen tantas injusticias, los que cargan su cruz, en perdón y en amor, los que entregan su corazón. 3. La alegría de ofrecer la vida entera por tu Reino, la esperanza en tu promesa que sostiene nuestras luchas, el milagro de creer que tu gloria está aquí, que es posible un mundo mejor. VEN DE LO ALTO

1. ¡Ven de lo alto sobre estos dones, Fuego Divino, Espíritu de Amor! (bis) 2. ¡Ven y transforma nuestras ofrendas, en signos vivos de Cristo Salvador! (Bis) (Para Confirmación u Ordenación)

1. ¡Ven de lo alto sobre nosotros, Fuego Divino, Espíritu de Amor! (Bis) 2. ¡Ven y transforma nuestras personas, en signos vivos de Cristo Salvador! (Bis)

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CCaannttooss DDee CCoommuunniióónn Deben ser cantos referidos principalmente al Misterio Eucarístico, relacionados con temas tales como: comunión, unidad, fiesta, sacrificio, Iglesia, etc. Es decir, que expresen en lo posible la riqueza del momento que se está viviendo: Cristo nos asimila a su Cuerpo y de esta manera nos hace partíci-pes de su Misterio Pascual, el cual es a la vez Sacrificio y Banquete, entrega de amor y signo de uni-dad con Él y entre nosotros. Es por eso que vale aquí el mismo principio que expresábamos con los cantos de entrada: debe prevalecer el sentido comunitario sobre el individual.

También se aceptan cantos que hagan referencia a la temática propuesta en la Liturgia de la Pa-labra, por ser una forma de expresar la unión que existe entre los “dos panes” (el de la Palabra y el de la Eucaristía propiamente dicha); y en circunstancias especiales, cantos referidos al tiempo litúrgico que se celebra. No obstante manténgase aquí el carácter excepcional.

Salmos sugeridos para este momento: Salmo 22 – Salmo 33 – Salmo 41 – Salmo 62 – Salmo 65 – Salmo 83 – Salmo 102 – Salmo 135 – Salmo 137 – Salmo 144 – Salmo 147.

A BUEN TIEMPO

1. Aquí siempre es “a buen tiempo” cuando es hora de comer, porque así nos enseñaron y lo tenemos por ley. Donde comen dos, seguro que pueden sentarse tres, y con más razón si es Dios el que te invita a comer. ¡A buen tiempo, hermanos, pasen a comer, nuestro Dios invita, cenemos con Él! (Bis) 2. El que beba de este Vino y el que coma de este Pan ha de seguir el camino del que nos vino a salvar. Por eso vale la pena juntarnos para cenar en honor de nuestro Dios en favor de los demás. ALIMENTO DE VERDAD

1. Mientras baja Jesús de la barca, ve que el pueblo, ansioso, lo espera; un pastor necesita el rebaño y Jesús les comienza enseñar. Al llegar a una hora avanzada los discípulos ven preocupados, que tan tarde y tan despoblado no hallarán donde puedan comer. Diles que se marchen ya pues no tienen qué comer; mas del Padre viene el pan: alimento de verdad. El que coma de este pan para siempre ha de vivir, es Jesús quien se nos da, alimento de verdad.

2. A los doce Jesús dice entonces, de comer pueden darle ustedes; cinco panes y un par de pescados para todos muy poco será. A “ese poco” Él toma y bendice. Corta panes, pescados y sacia a los cinco mil hombres sentados. Sobran doce canastas aún. BENDIGAMOS AL SEÑOR

1. Bendigamos al Señor que nos une en caridad y nos nutre con su amor en el Pan de la unidad ¡Oh Padre nuestro! 2. Conservemos la unidad que el Maestro nos mandó, donde hay guerra que haya paz, donde hay odio que haya amor. ¡Oh Padre nuestro! 3. El Señor nos ordenó devolver el bien por el mal, ser testigos de su amor, perdonando de verdad. ¡Oh Padre nuestro! 4. Al que vive en el dolor y al que sufre en soledad entreguemos nuestro amor y consuelo fraternal. ¡Oh Padre nuestro! 5. El Señor que nos llamó a vivir en unidad, nos congregue con su amor en feliz eternidad. ¡Oh Padre nuestro! CANCIÓN DE LA ALIANZA

1. El que no ama a Dios no ha conocido;

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porque a Dios, en el amor, se lo conoce; porque a Dios, en el amor, se lo conoce. Tenemos un Dios. ¡qué grande es mi Dios! Tenemos un Dios, y Dios es Amor. (Bis) 2. El amor del Padre entregado al mundo se mostró en Jesús, para que creyendo, para que creyendo, por Él vivamos, por Él vivamos. 3. Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque nos amamos, porque nos amamos y nos aliamos como hermanos. 4. El amor del Dios se derramó en nosotros por el Espíritu Santo que a nuestros corazones, que a nuestros corazo-nes, ha sido enviado, ha sido enviado. CANCIÓN DE ZAQUEO

1. El día es hoy, la hora ya, pronto, Jesús, por mi vida pasarás. Sé que tu amor es fuerte, quiero trepar y verte. Ven a mi casa, a mi hogar que hace tiempo guardo un lugar y llevo dentro tantos deseos de conver-sar... Ven a mi casa, a mi hogar que con Vos se va a iluminar y ese rincón oscuro y cerrado abre de par en par y sea tuyo lo que es mío, tuyo mi hogar. 2. No sé porqué estoy aquí. Quiero guardar tus ojos dentro de mí. Porque miraste hondo, lo comprendiste todo. 3. El que me amó sin despreciar y me buscó y me vino a visitar le devolvió a mis manos un latido de hermano. CELEBRAMOS LA MEMORIA

1. Celebramos la memoria de la Pascua del Señor, de un pasado que es presente y acontece hoy, aquí, anticipo de un futuro de felicidad sin fin. ¡Que contentos nos reunimos en la mesa del Señor! Nuestro canto agradece su divina invitación.

2. Jesucristo en la cena a su Iglesia obsequió Pan del Cielo verdadero, germen de inmortalidad, y su Sangre de la Alianza, del perdón y de la paz. 3. Viene Cristo a buscarme a integrarnos en su ser, compromete nuestra vida para el Reino de su paz, y nos manda ser unidos en su cuerpo eclesial. 4. ¡Qué futuro ya tenemos en la gloria inmortal! “Cielo nuevo, tierra nueva: nunca más pena y dolor”; sólo cantos de alegría: “Lo de antes ya pasó”. 5. Gloria al Padre, gloria al Hijo, y al Espíritu de Dios; siendo sabio más no supo, más no pudo su poder. Alabemos con María la grandeza del Señor. COMEMOS DEL MISMO PAN

1. Comemos del mismo pan, bebemos el mismo vino. (Bis) Somos el Cuerpo de Cristo para la gloria del Padre. (Bis) Y así será en Vos, Señor, el cielo y la tierra nueva en comunión. (Bis) 2. Señor, Vos has trabajado con tus manos paternales, (Bis) el barro de nuestra carne formándonos a tu imagen. (Bis) 3. Señor, Vos nos diste vida, tu misma Vida Divina, (Bis) haciéndonos hijos tuyos y entre nosotros hermanos. (Bis) 4. Nacimos de tu costado en el agua y en la sangre (Bis) haciéndonos hombres nuevos, herederos de tu Reino. (Bis) 5. Del nuevo Adán que dormía en el sueño de la Cruz, (Bis) formaste tu Santa Iglesia Cuerpo y Sangre de Jesús. (Bis) 6. Tu Sangre nos ha lavado de todos nuestros pecados, (Bis) vistiéndonos con tu luz para la Pascua eterna. (Bis) 7. Si en tu mesa compartimos

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las riquezas celestiales, (Bis) nuestros bienes temporales queremos hoy compartir. (Bis) COMO CRISTO NOS AMÓ

1. Como Cristo nos amó nadie pudo amar jamás. El nos guía como estrella por la inmensa oscuridad, al partir con Él el pan, alimenta nuestro amor: es el pan de la Amistad, el pan de Dios. Es mi Cuerpo, vengan a comer. Es mi Sangre, vengan a beber. Porque soy la Vida, yo soy el Amor. ¡A tu amor eterno llévanos, Señor! 2. Como Cristo nos amó nadie pudo amar jamás: en su pueblo es un obrero como todos los demás, con sus manos gana el pan, trabajando con amor: Él conoce la pobreza y el dolor. 3. Como Cristo nos amó nadie pudo amar jamás: al morir en una cruz nos dio paz y libertad; pero al fin resucitó por la fuerza de su amor y salió de su sepulcro vencedor. 4. Como Cristo nos amó nadie pudo amar jamás: Él nos une como hermanos en su Reino de bon-dad; para siempre, junto a Él viviremos sin temor, nada puede separarnos de su amor. COMO EN EMAÚS

1. Nos acercamos con alegría a recibirte, Señor Jesús. Con tu Presencia nos iluminas como lo hiciste en Emaús. Necesitados de tu consuelo, vamos en busca del mismo Pan, que nos dejaste como alimento en nuestro diario peregrinar. Tomen y coman, esto es mi Cuerpo. Tomen y beban, mi Sangre es. Que por ustedes hoy Yo me entrego y con ustedes Yo me quedaré. 2. ¡Qué gran Misterio, la Eucaristía! Principio y fuente de la unidad, que nos enseña a gustar la Vida y a compartirla con los demás. Gracias, Señor, por el Pan del Cielo que recibimos de tu bondad. La Iglesia vive en tu mismo Cuerpo al celebrar este Memorial. 3. Dale, Señor, a tu Pueblo Santo, tu compañía y tu bendición. Que en las tristezas y en el cansancio se fortalezca la comunión. Que seamos uno y el mundo crea al ver creyentes de corazón,

que sin medida su vida entregan como aprendimos de Vos, Señor. CONSUELEN A MI PUEBLO

1. Como mi Padre me enseñó, Yo les enseño su proyecto de amor, su viejo sueño de juntarnos y hacer aquí en el suelo, lo que dice la fe que será el cielo. Cristianos, por favor, consuelen a mi pueblo, atiendan su aflicción que está clamando al cielo, cristianos por favor, anúncienle mi Reino, denle mi bendición, consuelen a mi pueblo. 2. Como mi Padre Creador, yo soy la Vida, y vine y aquí estoy para que vivan; al compartir el pan y hacer justicia, descubrirán que estoy dando la vida. 3. Como mi Padre la entregó, Yo se la entrego, es mi Paz, se las doy, no tengan miedo; abran su corazón, es como un fuego, que incendiará de amor al mundo entero. 4. Como mi Padre me envió, Yo los envío, mi Espíritu les doy, a El los confío; vayan de dos en dos y sean amigos, con ustedes estoy, cuenten conmigo. CUERPO Y SANGRE DE JESÚS

Cuerpo y Sangre de Jesús, Pan de Vida, Cáliz del Señor en la Eucaristía. 1. Redimidos por su amor, bautizados en su Muerte, renovemos las Promesas, antes de comer su Cuerpo y su Sangre. 2. El Espíritu de Dios confirmó nuestro Bautismo, y hoy imprime en nuestras almas el sello de unión en la Eucaristía. 3. Por la Carne de Jesús, Dios nos hace de su Raza, y en el Pueblo de elegidos somos parte fiel de su Sacerdocio. 4. Como granos de la vid, como granos en la espiga, un Cuerpo todos formamos, en la gran unión del amor cristiano. 5. Esta Mesa fraternal, que nos nutre en el destierro, es figura del banquete que nos reunirá con Cristo en el Cielo.

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DANOS SIEMPRE DE ESTE PAN

Danos siempre de este Pan, que nos une en comunión; Pan de vida y esperanza, verdadero Pan de Dios. (Bis) 1. Somos todos invitados a la Mesa del Señor donde Él mismo se ha entregado para darse en comunión. Comeremos de su Carne que nos une en amistad, beberemos de su Sangre con sabor de eternidad. 2. Como granos de la espiga que se ha hecho un solo pan, estrechemos nuestras vidas y busquemos la unidad. Todos nuestros sentimientos sean sólo para Dios, que seamos instrumentos en las manos del Señor. 3. Este Pan que compartimos y este Cáliz de amistad, son también un anticipo del Banquete celestial. Mientras tanto como Iglesia caminamos hacia Dios esperando la venida que Jesús nos prometió. 4. El Señor nos ha elegido y en la cruz nos redimió; con los brazos extendidos por nosotros se entregó. Ojalá que en este vida no perdamos la ilusión de entregarnos sin medida como Dios nos enseñó. DE LA MANO DE MARÍA

De la mano de María, nuestra Madre, vayamos a Jesús, el único Salvador. 1. El Hijo eterno del Padre en María se encarnó, y viviendo entre nosotros compartió gozo y dolor. Vayamos a Jesús. 2. Mientras la Buena Noticia anunciaba sin cesar, a pobres y pecadores el perdón les dio y la paz. Vayamos a Jesús. 3. Hacia el final de su vida nos mostró su gran amor, y en la Cena a sus amigos, en verdad Él se entregó. Vayamos a Jesús.

4. En la cruz abrió sus brazos y también su corazón, y la Iglesia, que es su esposa, de su costado nació. Vayamos a Jesús. 5. De entre los muertos con gloria el Señor resucitó: y el Espíritu de vida sobre el mundo derramó. Vayamos a Jesús. 6. Cuando comemos su Cuerpo, el Espíritu de Dios nos impulsa con su gracia a vivir en el amor. Vayamos a Jesús. 7. Hoy, a la Mesa Sagrada nos invita el Salvador: de la mano de María lleguemos con gran fervor. Vayamos a Jesús. DENLES USTEDES DE COMER

1. Jesús se fue en una barca para estar a solas. Ni bien lo supo la gente, lo siguió de pie. Y cuando desembarcó vio una gran multitud, se compadeció, curó sus heridas. Es este tu encuentro hermano para estar junto a Él, ni bien lo sepamos todos vayamos a Él. Él viene a nuestro encuentro, Él mira nuestra aflicción. Quiere perdonarte, curar tus heridas. Y al atardecer, cuando el sol se iba, uno de los suyos murmuró al Señor: “Despide a la gente porque está cansada, se sienten con hambre, desfallecerán”. ¡Denles ustedes de comer!, fue la palabra del Señor, palabras divinas que vienen de Dios. ¡Denles ustedes de comer! Cristo nos vuelve a repetir nuestro compromiso, el de compartir. 2. Los discípulos dijeron: “Aquí hay cinco panes y dos hermosos pescados para compartir”. Tráiganmelos pronto aquí,

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con amor les pidió; les dijo a la gente que se sienten todos. A esta misión tan fuerte que fuimos llamados, para compartir con todos el amor de Dios… Es en esta eucaristía donde hay que establecer verdaderamente la solidaridad. Eran cinco mil los que se saciaron y doce canastas quedaron allí. Es el compartir que Jesús invita, el que nos ayuda a aumentar la fe. 3. Y hoy, al igual que ayer, quiere congregarnos como a los cinco mil hombres; toda una Nación que vive en la injusticia, desencuentro y división y que están heridos por la gran pobreza. Que esta eucaristía llene el corazón del pueblo argentino e inspire un mundo mejor, proyectos y esperanzas, caminos de santidad y el fraterno gesto de partir el pan. ¡Denles ustedes de comer!, fue la palabra del Señor, palabras divinas que vienen de Dios. Hoy Él nos vuelve a recordar: “¡Vamos hermanos a saciar la sed de este pueblo de volver a Dios”! DIOS ME DIO A MI HERMANO

1. Dios me dio a mi hermano para que mi amor le diera, y que mi vida le brinde, si su dolor lo pidiera. Ésta es la única seña que nos dejó el Señor, para que as¡ el mundo sepa si somos o no de Dios. Quien ame a sus hermanos, que coma de este Pan; que beba de esta copa, quien sirva a los demás, que venga a nuestra mesa a brindar su amistad. 2. Amar a fondo al amigo, es dar la vida por él.

Cristo murió por nosotros, es el amigo más fiel. Ésta es la única ley que nos dejó en su Evangelio. "Ámense unos a otros así como los amé". 3. "Yo soy Maestro y Señor", dijo Jesús en la Cena "y sin embargo, estoy como el que sirve a la mesa". Ésta es la única senda que yo les puedo enseñar; el que pretenda seguirla empiece a ser servicial. 4. Éste es el Pan compartido, éste es el Cáliz brindado, éste es el Cuerpo entregado, ésta es la Sangre vertida. Ésta es la única Misa que celebró el Señor: no hay que guardar la vida, hay que darla en comunión. EL PAN DEL CIELO

El Pan del Cielo eres Tú, Jesús, vía de amor. nos transformas en Ti (Bis) 1. No, no ha quedado fría la tierra, Tú con nosotros estás para nutrirnos de Ti, el Pan de Vida; para inflamar con tu amor toda la humanidad. 2. Sí, el cielo está aquí, sobre esta tierra: Tú con nosotros estás, para llevarnos a Ti, hacia tu casa, donde estaremos junto a Ti, toda la eternidad. 3. No, la muerte no puede ya darnos miedo, Tú con nosotros estás, y quien vive de Ti vive por siempre. Dios con nosotros, Dios aquí en medio nuestro. EL SEÑOR ES MI HERENCIA (Salmo 15 - Paráfrasis)

El Señor es mi herencia y mi copa, mi suerte está en tu mano. Me ha tocado un lote hermoso: me encanta mi heredad. 1. Protégeme Dios mío que me refugio en Ti; yo digo al Señor: “Tú eres mi bien”, los dioses y señores de la tierra no me satisfacen.

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2. Multiplican las estatuas de dioses extraños; no derramaré sus libaciones con mis manos, ni tomaré sus nombres en mis labios. 3. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; mi suerte está en tu mano: me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad. 4. Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor, con Él a mi derecha no vacilaré. 5. Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. Porque no me entregarás a la muerte, ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. 6. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. EL SEÑOR ES MI PASTOR (Salmo 22 – Paráfrasis)

1. El Señor es mi pastor que no me priva de nada, en las praderas fresquitas de pasto verde me sacia y me lleva a los arroyos donde el agüita es más clara. Como una cuestión de honor se preocupa de mi vida, me lleva por buena senda y me asiste en las fatigas y yendo con Él no temo las quebradas más ariscas. El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar, nada me puede faltar. 2. Saber que Él marca mi rumbo me sosiega y tranquiliza. Él me brinda su confianza hasta entre gente enemiga, me hace sentar a su mesa y en su copa me convida. ¡Qué lindo saber que tengo su cariño y su alegría, que siempre vendrán conmigo a lo largo de mi vida, y un día será mi casa la casa donde Él habita! EL SEÑOR NOS DA SU AMOR

1. El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio. Él conduce nuestros pasos con su fuerza y con su luz; al partir juntos el pan, Él nos llena de su amor: es el pan de la amistad, el pan de Dios.

“Es mi cuerpo, vengan a comer; es mi sangre, vengan a beber: porque soy la vida, yo soy el amor”. ¡Oh, Señor, nos uniremos en tu amor! 2. El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio. Fue un humilde carpintero para los de Nazaret; con sus manos trabajó como todos los demás, conoció los sufrimientos y el dolor 3. El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio, y su amor era tan grande que en la Cruz llegó a morir, pero más pudo el amor que la muerte y el dolor: de la tumba resucita vencedor. 4. El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio. Él reúne a sus amigos en la mesa del altar; al comer del mismo pan, Él nos une en amistad. Nada puede separarnos de su amor. EN LA MESA DEL SEÑOR

1. Llegamos a tu mesa, amado Señor, trayendo en nuestros labios un canto de amor para que nos alumbren tu gracia y bondad y así podamos siempre tu amor reflejar. (Bis) El pan que es tu Cuerpo nos confortará. El vino que es tu Sangre, valor nos dará, para enfrentar la vida con fe y con amor, confiando plenamente en tu gracia Señor. (Bis) ¡Bendito seas, Señor, por todo el bien que nos das! ¡Bendito porque quieres estar hoy aquí, brindándonos tu vida en vino y en pan! (Bis) 2. El pan que compartimos es trigo de Dios, es fruto de la tierra en trabajo y dolor; en nuestros corazones semilla se hará para una nueva siembra de paz y amistad. (Bis) La copa que tomamos es Vino de Dios: la Sangre derramada por Cristo en la Cruz, se hará en nuestras venas latido de amor para entregar la vida en unión con Jesús. (Bis) EN MEMORIA TUYA

1. Llegada la hora del retorno al Padre, sabiendo que iba camino a su cruz, reunió a sus amigos en última cena y nos dio su cuerpo el Señor Jesús. En memoria tuya, Cristo Redentor, vamos a tu mesa, en señal de amor. 2. Profundo misterio de amor y ternura, de querer quedarse antes de partir, de dejar su Sangre como Alianza nueva, de darla en bebida antes de morir. 3. "Tómenlo y coman, pues esto es mi Cuerpo",

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les dijo rompiendo en su mano un pan; "tómenla y beban, pues esta es mi Sangre, la que por ustedes he de derramar." 4. Y hagan lo mismo cuando se reúnan, sabiendo que un día he de retornar, para convidarlos a beber unidos de aquél vino nuevo que el Padre ha de dar. 5. Por eso, inclinados, su Cuerpo adoramos, y aunque nada vemos, nos basta creer. El antiguo rito ha dejado paso a su Sacramento, misterio de fe. 6. A Ti, Jesucristo, te damos la gloria, porque Tú nos diste el don del amor. A Ti la victoria, honor y alabanza, porque estás sentado al lado de Dios. ENLACEMOS LAS MANOS

1. Vamos a tu altar en busca del Amor, convertido en Pan por la gracia de Dios. Que este recibir el Cuerpo del Señor, nos haga vivir en santa comunión. Enlacemos las manos unidos en amor, ese amor que acrecienta la gloria del Señor. Que este Fuego Divino nos queme el corazón y germine en sus brazas capullo del amor. Vamos a tu altar en busca del amor; el Señor nos manda vivir en santa unión. 2. Juntos a los hermanos que Cristo hoy nos da vayamos buscando vivir en la unidad. Que esta vida nueva nos traiga claridad para hallar la senda del Padre Celestial. ERES TÚ...

Eres Tú, Jesús, eres Tú... eres Tú en un trozo de pan y en un poco de vino. 1. Que alegría encontrarte Jesús en tu vino y tu pan. Oh Señor, qué consuelo saber que me amas. Eres Tú la Palabra de Dios, la eterna Palabra de Dios que has querido venir a morar en mi pecho. 2. Eres Tú, oh principio y fin, manantial de la vida. Eres Tú, Luz de Luz, Dios de Dios verdadero. Eres Tú, oh milagro de amor, oh eterno milagro de amor, eres Tú mi Señor y mi Dios, mi alimento. 3. ¡Cuánto amor al nacer en Belén

de María la Virgen! ¡Al andar los caminos del hombre y llamarlo tu amigo! ¡Oh Cordero de Dios cuánto amor! ¡Cuánto amor al morir en la Cruz! ¡Cuánto amor al querer compartir tu victoria! 4. Sólo en Ti, oh Señor del Amor, se comprende y perdona. Sólo en Ti, oh Jesús, hay amor verdadero. ¡Oh Jesús quiero amar como Tú! ¡Quiero amar hasta el fin como Tú! ¡Oh Señor, dale vida a mi amor con tu vida! ES MI PADRE

1. Es mi Padre quien les da verdadero Pan del cielo, el que coma de este Pan vivirá eternamente. Yo soy ese Pan de Vida que ha bajado desde el cielo. Creemos, Señor, en tu Palabra: ¡Tú eres el Pan que da la Vida! 2. Todo aquel que venga a Mí no padecerá más hambre, todo aquel que crea en Mí no padecerá más sed: es mi carne la comida y es mi sangre la bebida. 3. El que come de este Pan vive en Mí y Yo en él, el que bebe de esta copa tiene ya la Vida eterna: Yo lo resucitaré en el día del Señor. ESCONDIDO

1. Escondido estás a los ojos y tan claro estás en la fe, en los dones del pan y el vino hoy presente otra vez te hacés. (Bis) Al comer de tu Cuerpo y Sangre, nos unimos a tu pasión, y en nosotros, como un torrente, brota vida y resurrección. (Bis) Somos, Señor, tu familia que en el altar, se reúne en un gran banquete festejando que Vos estás, se reúne un gran banquete festejando que Vos vendrás. 2. Es costumbre que nos reunamos a comer para festejar, porque el hombre que no se encuentra va muriendo en su soledad. (Bis) Los cristianos hacemos fiesta porque con tu Resurrección a la muerte la hiciste vida,

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y a nosotros, hijos de Dios. (Bis) 3. A la mesa también traemos los dolores del caminar, la injusticia en la que vivimos, y la falta de pan y paz. (Bis) Que tu Espíritu los transforme en ofrenda de comunión, para hacer más presente el Reino y apurar la liberación. (Bis) ESTE PAN QUE COMPARTIMOS

1. Este pan que compartimos es el Cuerpo del Señor, Cristo mismo nos convida y se da en Comunión, en memoria de su muerte y de su resurrección. ¡Qué dichosos nos llegamos a la Cena del Señor! ¡Con un canto agradecemos su divina invitación! 2. Este cáliz que bebemos es la Sangre del Señor, derramada por el mundo como prenda del perdón; ella borra nuestras culpas y nos da la Salvación. 3. Esta mesa que rodeamos es la Cena del Señor, anticipo del banquete que en el cielo dará Dios para aquellos que esperaron su Venida con amor. GLORIA, HONOR A TI

¡Gloria, honor a Ti, Señor Jesús! 1. Cristo, manifestado en el cuerpo. 2. Cristo, santificado en el Espíritu. 3. Cristo, contemplado por los ángeles. 4. Cristo, proclamado entre los paganos. 5. Cristo, creído en el mundo. 6. Cristo, exaltado en la gloria. GRACIAS, JESÚS

1. Unidos al altar hoy llegamos a encontrarnos con Cristo, sacramento de amor. El dijo: “Yo soy el pan de vida”; por su entrega queremos alabar al Señor. Gracias, Jesús, por la vida que nos das; siempre tu luz nuestra senda ha de guiar.

Gracias, Jesús, porque escuchas nuestra voz; por tu amor, por estar en el altar. 2. Comamos; es el pan de los cielos, es la sangre vertida por nuestra redención. Por siempre vivirá en nosotros; nuestra gran alegría la expresamos así: 3. Cantemos; somos pueblo cristiano, porque somos hermanos, porque amamos a Dios. Mostremos nuestra gran esperanza y esta fe tan gozosa que nos hace decir: GUSTAD Y VED (Salmo 33 - Paráfrasis)

Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso quien encuentra su refugio en Él, temed al Señor sus santos, nada falta a aquellos que le temen. 1. Bendeciré al Señor en todo tiempo, mi boca cantará su alabanza. Mi gloria en Él, que lo oigan todos los humildes y se alegren. 2. Celebrad conmigo al Señor, exaltemos todos juntos su nombre. Busqué al Señor y Él me respondió y me libró de mis temores. 3. Contempladlo y quedaréis resplandecientes, vuestros rostros no serán confundidos. El Señor escucha al pobre y lo libra de todas sus aflicciones. HACIÉNDOTE PAN

1. Comenzaste a hacerte pan en Belén, Sol pequeñito en nuestra noche. Aprendiste en Nazaret de ellos dos, el gesto manso de la entrega. Pibe que en Jerusalén te abrazaste de una vez a las cosas de tu Padre. Debe tu cuerpo crecer para poderse ofrecer como Pan a nuestro hambre. Mi cuerpo esto, mi sangre es ésta, que por ustedes doy. Coman y vivan, crean y vivan, que para siempre soy... soy Yo. Soy Yo. 2. Se multiplicó tu amor, se partió; todos saciados, aún sobraba. Se mostró tu intimidad: eres Pan, que sólo vive por donarse. Noche de Jerusalén, “Cristo-Pan, entrégate,

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eres Tú nuestro Cordero”. Cena, huerto, beso y Cruz y tu entrega, Pan-Jesús, fue más fuerte que el madero. HAMBRE DE DIOS

No podemos caminar con hambre bajo el sol. Danos siempre el mismo Pan: tu Cuerpo y Sangre, Señor. 1. Comamos todos de este Pan, el Pan de la unidad. En un Cuerpo nos unió el Señor por medio del amor. 2. Señor, yo tengo sed de Ti: sediento estoy de Dios. Pero pronto llegaré a ver el rostro del Señor. 3. Por el desierto el pueblo va cantando su dolor; en la noche brillará tu luz, nos guía la verdad. HERMANOS EN EL AMOR

1. Venimos hoy a buscar el Pan que da nueva vida y que sana las heridas que nuestras miserias dan; para poder caminar con el corazón contento y este claro sentimiento de amor hacia los demás. Abramos el corazón, brindemos amor profundo que los hombres de este mundo son todos hijos de Dios; porque quien no brinda hoy a otro hermano su techo, con Cristo no lo habrá hecho, claramente lo anunció. ¡Alcemos la voz por esta hermandad, brindemos amor, vivamos en paz, que se ha de agrandar la Gloria de Dios siendo hermanos en el amor! 2. Donde haya pena y dolor sembremos flor de esperanza porque su gracia nos manda, sublime rayo de sol. Aquél que abrigue rencor que perdone a sus hermanos para que Dios, con su mano, le mande su bendición. Este mundo pecador valora solo la ciencia, pero tal vez su conciencia

tiene gran hambre de Dios. Por eso es que esta canción nos invita a la aventura: ¡rompamos las ataduras glorificando al Señor! HOSTIAS VIVAS

1. Latiendo vivo en un silencio amante, postrar el alma como quien quiere darse. Hacerlo todo en vida concentrada, volviendo simple la historia complicada. ¡Silenciándonos! ¡Ofreciéndonos! ¡Encendiéndonos! ¡Donándonos! Como hostias vivas... Como hostias vivas... Nuestra vida... ¡hostia viva! 2. ¡Agüita clara, trigo sencillo y cierto! Ser hostia pura, inmensa en su secreto... Feliz y pleno, ajeno a las miradas, como una hostia... vida transfigurada. 3. Ser, en tu amor, pulso de amor callado. Mas libre en Ti, de mí más olvidado. Como allanarme y estar más disponible... Ser pan del pobre, sagrado pan humilde. HUESPED DE TU CASA (Salmo 39 - Paráfrasis)

1. Un simple soplo es el hombre. Es breve la vida que nos diste, poco ella dura ante tus ojos. Mi esperanza pongo en Ti. Yo soy un huésped de tu casa y soy un peregrino en esta tierra. Pongo en Ti, Señor, mi esperanza. Yo soy un peregrino en esta tierra. 2. Hay quienes vienen agitados buscando riquezas vanamente, mas como sombra el hombre pasa. Mi esperanza pongo en Ti. 3. No quedes sordo a mis ruegos, escucha, Señor mis oraciones. Soy forastero en tu casa. Mi esperanza pongo en Ti. 4. De mí no apartes tu mirada y dame, al fin, algún descanso antes, Señor, de que me vaya. Mi esperanza pongo en Ti. IGLESIA COMUNIÓN

Sean uno, sean uno, para que el mundo crea. (Bis) 1. Queremos ser esa Iglesia que Cristo soñó al fundar:

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representación y espejo de la eterna Trinidad. Queremos ser, por lo tanto, una Iglesia - Comunión, como Jesús nos pedía la noche de su Pasión… 2. Queremos ser esa Iglesia donde, todos por igual, los bautizados gozamos de la misma dignidad. Queremos ser, por lo tanto, la Iglesia - Pueblo de Dios, como Jesús nos pedía la noche de su Pasión… 3. Queremos ser esa Iglesia sencilla y ministerial, donde el poder es Servicio y la Ley la Caridad. Queremos ser, por lo tanto, Cuerpo de Cristo - Pastor, como Jesús nos pedía la noche de su Pasión… 4. Queremos ser esa Iglesia que vive la Santidad y es Anuncio y es Denuncia viviendo en Comunidad. Queremos ser, por lo tanto, señal del Reino de Dios, como Jesús nos pedía la noche de su Pasión… JESUCRISTO DANOS DE ESTE PAN

Jesucristo, danos de este Pan, que tu pueblo crezca en la unidad. 1. Siendo Dios, hombre te hiciste, para poderte entregar en la cruz, sangriento altar donde a los hombres te diste. Al morir te diste todo ofreciéndote en la cruz y era el cielo, buen Jesús, que nos dabas de ese modo. 2. Cuando eres celebrado, en cada misa te das, pero ya no mueres más porque estás resucitado. Una vez todo te diste y es cada misa esa vez, hasta que vuelvas después como Tú lo prometiste. 3. Tú, Señor, has visto el hambre que tenemos de hermandad y nos brindas la unidad con tu Cuerpo y con tu Sangre. Y tu Cuerpo nos congrega en eterna comunión, y la Sangre del Perdón hasta el corazón nos llega.

4. Que podamos con María en tu Espíritu, Jesús, ser los hijos de la luz, más hermanos cada día, y estrechando nuestras manos, obedientes a tu voz, ser así Pueblo de Dios, servidor de los hermanos. JESUCRISTO ES EL PAN DE LA VIDA

Jesucristo es el Pan de la Vida que conforta al hombre en su historia. Proclamemos al mundo sin miedo: quien comparte, reparte y le sobra. (Bis) 1. La montaña se colma de gente, cinco mil a Jesús lo seguían; El reparte los panes y peces, que un muchacho gustoso ofrecía. Le dio gracias al Padre del cielo y después que ya todos comieron, les pidió que recojan las sobras: doce cestos repletos trajeron. 2. Solo el Padre da el pan verdadero, que da vida y sentido a este mundo. Pan de Dios que se torna fecundo, es el Pan de que desciende del cielo. "Danos siempre este pan", le dijeron. "Yo soy Pan que ha bajado del cielo" a colmar al hambriento que crea y saciar para siempre su anhelo. 3. Esta Cena que es Mesa de Vida, puede ser también de condena: cuando unos padecen el hambre, y otros solos aparte se llenan. No desprecien, hermanos queridos, no dividan así la Asamblea: quien comulga con este pecado, es al mismo Jesús que desprecia. JESÚS BUSCA CORAZONES

1. Jesús no necesita nuestras obras, necesita tan sólo nuestro amor, entrega cual respuesta generosa. Le atrae, le enamora el canto humilde del más humilde y pequeño corazón. 2. La confianza y nada más que la confianza es la que debe conducirnos al amor. Basta reconocer la propia nada y abandonarse como un niño en los brazos del Buen Dios. Jesús busca corazones que se abran sin fronteras al amor; que reciban las olas de ternura cual torrente que brota de su pecho. No tardes. Ábrele tu corazón. 3. Naveguemos por el borrascoso mar

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de este mundo en tiniebla en que vivimos, con confianza y abandono del pequeño que sabe del Amor que el Padre tiene y en el peligro no lo dejará. 4. Sólo el abandono es la guía, la brújula que marca nuestro andar seguros de que Dios no nos olvida. En sus manos de Padre bondadoso debemos esperar y descansar. JESÚS EUCARISTÍA

1. Jesucristo, Señor de la Historia, que estuviste, estás y estarás… sos Presencia, Esperanza y Memoria, sos el Dios de la Vida hecho Pan. Sos el mismo Jesús que estuviste junto al Lago de Genesaret y ante el hambre del pueblo exigiste: “¡Denle ustedes, por Dios, de comer! ¡Quédate con nosotros, Jesús, que da miedo tanta oscuridad…! No es posible morirse de hambre en la patria bendita del pan…! ¡Quédate con nosotros, Señor, que hace falta un Nuevo Emaús! ¡La propuesta será: Compartir como Vos, y en tu Nombre, Jesús! 2. Primitivo ritual de pastores que fue luego banquete pascual, homenaje de nuestros mayores al Dios vivo de su Libertad… Cena Santa, signo y profecía; memorial de Jesús Servidor; Nueva Alianza de la Eucaristía que es misterio de Fe y Comunión. 3. Sacrificio de la propia vida que se ofrece y se da a los demás; Cuerpo y Sangre, comida y bebida que hace y nutre la Comunidad. Sos la Fiesta de cada semana que resume y celebra el Amor, el amor que perdona y hermana y es sincera Reconciliación. 4. Jesucristo, Señor de la Historia, que pusiste en el Vino y el Pan, tu presencia Real, tu Victoria, sobre el Tiempo la Muerte y el Mal. Que tu madre, la Virgen Morena, siga estando junto a Nuestra Cruz y nos muestre que vale la pena entregarse por el Bien Común. 5. Somos hijos del Dios Padre y Madre que es ternura y ayuda eficaz: ¡desde la Compasión y el Coraje reinventemos Nuestra Caridad! Somos rostro de un Dios Trinitario que aparece cuando hay Comunión, cuando somos todos solidarios,

cuando el pobre es sujeto y señor. LA PALABRA NOS CONVOCA

1. El Señor nos ha reunido, la Palabra convocado; de quien venció a la muerte su victoria proclamamos. (Bis) Este pan que aquí comemos en nosotros va gritando: nos exige que al hermano hoy le abramos nuestras manos. (Bis) Nuestra Alianza hemos sellado cuando partimos el pan. Este encuentro no termina, esperando el mundo está que vivamos en cristiano: no lo defraudemos más. 2. Compartir todo lo nuestro, ver en el otro al hermano, es la Pascua salvadora, es vivir como cristiano. (Bis) Gracias Padre por ser bueno, gracias Padre por tu Hijo que se nos da generoso en el pan y en el vino. (Bis) LEVANTO MIS OJOS A LOS MONTES (Sal-mo 120 - Paráfrasis)

1. Levanto mis ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá el auxilio? El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. (Bis) 2. No permitirá que resbale tu pie, tu guardián no duerme; no duerme ni reposa el guardián de Israel. 3. El Señor te guarda a su sombra, el Señor está a tu derecha; de día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. 4. El Señor te guarda de todo mal, el Señor guarda tu alma; Él guarda tus entradas y salidas ahora y por siempre. PAN DE VIDA NUEVA

1. Pan de Vida Nueva, manjar dado a los hombres, alimento que sostiene al mundo, don espléndido de gracia.

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Pan de la Vida, Sangre de la Salvación, Cuerpo y Sangre Verdaderos, manjar de gracia para el mundo. 2. Eres fruto sublime, de aquel árbol de vida, que Adán no pudo tocar, hoy en Cristo nos es dado. 3. Vino que da alegría, que enardece nuestro corazón, sé en nosotros el precioso fruto, de la viña del Señor. 4. De la vid al sarmiento fluye la savia de vida, que nos da la vida divina, brota sangre de amor. 5. En tu sangre la vida y el fuego del Espíritu su llama enciende el corazón, purifica al mundo. 6. Con los cinco panes tú saciaste a cada hombre, en tu amor se nutre el pobre y recibe tu vida. 7. Sacerdote eterno, eres, Tú, víctima y altar, ofrece al Padre el universo, sacrificio de amor. 8. Tu Cuerpo es el Templo de alabanza de la Iglesia, engendrada de tu costado, en tu Sangre redimida. PARTIENDO EL MISMO PAN

1. Somos tu pueblo que se reúne y quiere celebrar esa promesa que nos hiciste y que vida nos da, que seguís siempre entre nosotros en la fracción del pan. Yo soy el Pan de Vida que da fuerza en el caminar, soy alimento para el cansado, Pan de fraternidad, soy ese gesto de pan y vino que permanecerá. En nuestro caminar tu Palabra nos das y te reconocemos al partir el pan, y nos reconocemos partiendo el mismo pan. 2. Sos manantial de misericordia, ternura y compasión, fuente de gracia transformadora que llega al corazón, nos reconcilia y nos hermana, signos de comunión.

Un mandamiento nuevo les dejo: que se amen de verdad, porque mi Reino se hace presente desde la cari-dad, sea el servicio deuda entre ustedes y el mundo creerá. 3. Por el camino nos lamentamos porque Jesús murió, sentados a la mesa lo descubrimos, resucitó, cuando escuchamos que nos hablaba nos ardió el corazón. Yo los envío, no se acobarden, la fuerza llegará. Han recibido amor verdadero vayan a contagiar; sean testigos del gran milagro en la mesa fraternal. QUÉDATE CON NOSOTROS

1. Quédate con nosotros, Señor de la esperanza, el mundo que Tú amas hoy lucha por vivir, y aunque a veces dudamos de tu presencia en casa, no dejes que la noche nos sorprenda sin Ti. Y porque ya anochece quédate con nosotros; no dejes que la noche nos sorprenda sin Ti. 2. Quédate con nosotros, Señor de la pobreza, los pobres y los niños te quieren descubrir, porque a veces no saben que son tus preferidos, no dejes que la noche nos sorprenda sin Ti. 3. Quédate con nosotros, Señor de la justicia, los hombres no aprendemos a dar sin recibir, vivimos muchas veces una justicia falsa, no dejes que la noche nos sorprenda sin Ti. 4. Quédate con nosotros, Señor de la promesa, Tú mismo aseguraste amarnos hasta el fin; por eso, humildemente, volvemos a pedirte, no dejes que la noche nos sorprenda sin Ti. QUEREMOS SER, SEÑOR

Queremos ser, Señor, servidores de verdad, testigos de tu amor, instrumentos de tu paz. 1. Convéncenos que por tener un Padre Dios somos hermanos. Su voluntad es que haya Paz, Justicia y Paz van de la mano. 2. Enséñanos a perdonar, para poder ser perdonados. Recuérdanos por qué tu amor quiso morir crucificado. 3. Ayúdanos a comprender que la misión del bautizado

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es compartir con los demás su fe en Jesús resucitado. SALVE, CRISTO, PAN DE VIDA

Salve, Cristo, Pan de Vida, que naciste de María y alimentas a tu Iglesia en la Santa Eucaristía. 1. Salve, Cristo, Pan del cielo, que, nacido de María, en la cruz fuiste inmolado por el hombre que ha pecado: agua y sangre dimanaron de tu pecho traspasado. 2. Salve, Cristo, Pan fragante, pura harina de la Virgen, que amasado con el Agua del Espíritu divino, fuiste horneado con su Fuego en el seno de María. 3. Salve Cuerpo entregado, Muerto y Resucitado; por tu Sangre derramada recibida de María, redimiste al mundo entero en eterna y nueva Alianza. 4. Salve, Cristo, que nos diste tu Persona en la Cena, y a tu Madre en el Calvario, como Madre de tu Iglesia. ¡Jesucristo amable y dulce, de Dios Hijo... y de María! SEÑOR, PADRE Y DUEÑO DE MI VIDA

¡Señor, Padre y Dueño de mi vida; Señor, Padre y Dios de mi vida! 1. Yo te amo, Señor, mi fortaleza: Tú eres mi Padre y mi Salvación. Tú me has dicho: “Tú eres mi hijo, Yo te he engendrado hoy”. 2. “No temas porque yo te he elegido, te he llamado por tu nombre; yo te fortalezco y te ayudo, tú me perteneces: Yo soy tu Dios”. 3. Oh Dios, Tú eres mi Dios, yo te busco, mi alma tiene sed de Ti; mi carne tiene ansia de Ti, como tierra reseca, agotada y sin agua. 4. Sólo en Dios descansa mi alma, porque de Él viene mi esperanza. Sólo Él es mi Roca Salvadora, mi alcázar, no vacilaré. 5. Ahora, Señor, según tu promesa puedes dejar que tu siervo descanse en paz;

proclama mi alma tu grandeza: Bendito seas, Dios de Israel. SEÑOR TÚ ERES EL PAN

Señor, Tú eres el Pan que nos da la vida eterna. 1. Dijo Jesús cierto día predicando en Galilea: “Yo soy el Pan que da Vida, anunciado a los profetas”. 2. Es voluntad de mi Padre que quien coma de esta Cena, ha de vivir para siempre, para que ya nunca muera. 3. No dominará la muerte a los que coman y beban, de este Pan y de este Vino, que es comida verdadera. 4. Aquí está el Vino y el Pan que mi Cuerpo y Sangre encierran, a todo aquel que me coma le daré la vida nueva. 5. Fatigados del camino por las cálidas arenas, peregrina hoy tu pueblo demandando fortaleza. SI YO NO TENGO AMOR

Si yo no tengo amor yo nada soy, Señor. (Bis) 1. El amor es compasivo, el amor es servicial, el amor no tiene envidia, el amor no busca el mal. 2. El amor nunca se irrita, el amor no es descortés, el amor no es egoísta, el amor nunca es doblez. 3. El amor disculpa todo, el amor es caridad, no se alegra en la injusticia, sólo goza en la verdad. 4. El amor soporta todo, el amor todo lo cree, el amor todo lo espera, el amor es siempre fiel. 5. Nuestra fe, nuestra esperanza, junto a Dios terminarán; el amor es algo eterno, nunca, nunca pasará.

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TU, SEÑOR

1. Tú, Señor, que te quedaste de manera tan sencilla, nuestro trigo se hizo pan y la mesa está tendida, este pan que ya es tu cuerpo, la verdadera comida, que da fe a los que esperan y da fuerza al que camina. Ni el pan es pan, ni el vino es vino, tu cuerpo y sangre hoy compartimos y quédate, la noche es larga, te necesito aquí, en mi casa, aquí, en mi casa. 2. Tú, Señor, que te quedaste de manera tan sencilla, nuestra vid se hizo vino y la mesa está tendida. Este vino ya es tu Sangre, la verdadera bebida, fuente de todo sediento de verdad, de luz, de vida. 3. Tú, Señor, que me pediste que levantara mi cruz, y siguiera tu camino porque en él había luz; necesito tu alimento que renueve mi confianza, así podré andar sin miedo, aceptar lo que me mandas. 4. Tú, Señor, que me pediste que me hiciera como un niño, para así entrar en tu Reino, comprender que soy testigo, caminemos de la mano como dos grandes amigos y no temeré a nada, pues te llevo dentro mío. UN MANDAMIENTO NUEVO

Un mandamiento nuevo nos da el Señor: que nos amemos todos como Él nos amó. 1. Como a mí me ama el Padre, así Yo los he amado. La señal de los cristianos es amarse como hermanos. 2. El que no ama a sus hermanos, miente, si a Dios dice que ama. Donde existe amor fraterno Cristo está y está su Iglesia. 3. Amar es estar al lado del que es pobre y olvidado. No amemos de palabra,

sino de obra y de verdad. 4. Cristo luz, verdad y vida, al perdón y amor invita. Perdonemos al hermano como Cristo ha enseñado. VAMOS A HACER LA COMUNIÓN

1. Vamos a hacer la Comunión, vamos a hacerla todos, vamos a ser capaces de pedirnos perdón. Vamos a hacer la Comunión, a trabajar unidos, a dialogar buscando tu Voluntad, Señor. Vamos todos, todos juntos, todos, todos bien unidos, sin dejar de ser distintos, pero tirando adelante. Todos para el mismo lado, como es de buenos hermanos. Vamos a hacer la comunión, reconciliémonos. 2. Vamos a hacer la Comunión, a no tener vergüenza de pronunciar nuestra opinión y de participar: Vamos a hacer la Comunión, aunque seamos distintos, a respetarnos y a creer que en todos está Dios. 3. Vamos a hacer la Comunión, por encima de todo lo que nos pueda dividir, nos vamos a amigar. Vamos a hacer la Comunión porque somos valiosos, porque podemos y además, porque lo quiere Dios. 4. Vamos a hacer la Comunión, no le tengamos miedo, hace ya dos mil años Jesús la regaló. Vamos a hacer la Comunión, para eso hay que largarse, tenerles fe a los otros y darles nuestro amor. 5. Vamos a hacer la Comunión, para ofrecer al mundo la misma reconciliación que entre nosotros hay. Vamos a hacer la Comunión, para que el mundo crea que en medio de ellos vive Dios y que el Reino está cerca.

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VAMOS CANTANDO A COMULGAR

1. Vamos cantando a comulgar, con el Señor que nos dejó la misma fe para mirar la vida eterna que nos dio. Porque tú y yo somos en Él un solo ser. (Bis) 2. Vamos hermanos a comer el mismo cuerpo del Señor, que compromete nuestro amor para que amemos como Él. 3. Vamos cantando a comulgar para decirnos con valor, que si hubo algún odio o rencor aquí lo habremos de olvidar. 4. Vamos cantando a comulgar, a proclamar la decisión de transformar el mundo actual en la familia del Señor. VAMOS TODOS A RECIBIR

Vamos todos a recibir al Hijo de Dios resucitado. 1. Al hijo de Dios, que nació de santa María, una noche de luz en la gruta de Belén. 2. Al hijo de Dios, que anunció la estrella en el cielo, nuestro Rey y Señor, gloria de Jerusalén. 3. Al hijo de Dios, que encontró María Magdalena, el amor del Señor convirtió su corazón. 4. Al hijo de Dios, que sanó a tantos enfermos, devolviendo su paz, la alegría de su luz. 5. Al hijo de Dios, que halló a la Samaritana; el Señor que ofreció agua viva en la sed. 6. Al hijo de Dios, que entregó su vida por el mundo, que clavó en la cruz el pecado y el mal. 7. Al Hijo de Dios, que surgió del seno de la tierra, revestido de luz para siempre Rey, Señor. 8. Al hijo de Dios,

que vendrá un día en la gloria, cambiará, por su amor, nuestra vida de dolor. VAYAMOS A LA MESA

Vayamos a la mesa del Padre celestial, que allí Jesús ofrece el Pan de eternidad. 1. Señor, hoy tu visita queremos recibir, y renovar las vidas uniéndonos a Ti. 2. Tú vienes a nosotros, amigo de verdad, que nada nos separe, Señor, de tu amistad. 3. Tú sólo eres camino que nos conduce a Dios. Revélanos al Padre y muéstranos su amor. 4. La Santa Eucaristía renueva tu Pasión, por ella nuestra vida se asocia a tu dolor. 5. Señor, hoy nos congrega la mesa de tu altar; nos una para siempre la gloria celestial. VEN HERMANO

1. Toma mi mano, hermano, Cristo resucitó. Ven conmigo a la mesa que nos ofrece Dios. Toma mi mano, hermano, Cristo resucitó. Ven hermano, ven, toma mi mano y ven, ven a la mesa de nuestro redentor, unidos en la Iglesia, por la fe y el amor. 2. Al ver nuestra tristeza, Cristo al mundo llegó y en la cruz de sus brazos la vida derramó. Toma mi mano, hermano, Cristo en la cruz murió. 3. El vino de su Sangre nuestro dolor borró y en pan de harina y vida, nueva vida nos dio. Toma mi mano, hermano, Cristo nos redimió.

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4. Hoy comemos su Cuerpo, trigo de redención; bebemos de su Sangre, vino de cruz y amor. Toma mi mano, hermano, alabemos a Dios. YO SOY EL CAMINO

1. Yo soy la luz del mundo no hay tinieblas junto a Mí, tendrán la luz de la vida por la Palabra que les di. Yo soy el Camino firme, Yo soy la Vida y la Verdad. Por mí llegarán al Padre y al Santo Espíritu tendrán. 2. Yo soy el Pan de Vida y con ustedes me quedé. Me entrego como alimento, soy el misterio de la Fe. 3. Yo soy el Buen Pastor, y por amor mi vida doy; yo quiero un solo rebaño, soy para todos Salvador. 4. Yo soy la Vid verdadera, mi Padre Dios, el Viñador; produzcan fruto abundante, permaneciendo en mi amor. 5. Yo soy Señor y Maestro y un mandamiento nuevo doy: que se amen unos a otros como los he amado Yo. YO SOY LA VID

Yo soy la vid y vosotros los sarmientos. Quien permanezca en mí dará frutos abundantes. (Bis) 1. Yo soy la vid verdadera y mi Padre el labrador. Él quita todo sarmiento que en la vid no le da fruto y limpia al que tiene fruto para que dé mucho más. 2. Quien está unido a mí no será una rama seca. Así tampoco vosotros, si a la vid estáis unidos; dará un fruto abundante quien permanezca en mi amor. 3. Amaos unos a otros como yo os he amado. Cuanto pidáis en mi nombre os dará siempre mi Padre;

daréis un fruto abundante si en mi amor permanecéis. ZAMBA PARA QUE TE QUEDES

1. Para que estés siempre en medio nuestro, para que nos juntes en la Comunión, para que a pesar de toda tristeza ésta sea una fiesta porque aquí estás Vos. Compartimos la copa y el pan que es amor, amor bien jugado por Vos en la cruz. Celebramos que no hay muerte que pueda atar, a la Vida que recibimos de vos. 2. Padre te pedimos con todo el pueblo por aquel que sufre injusticia y dolor, cambia nuestro llanto por alegría, danos esperanza, ahuyenta el dolor. 3. En el barrio tantos te necesitan y quién sabe cuántos en esta ciudad, danos la palabra, el gesto, el cariño, que te muestre simple, así como sos.

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Algunas veces puede ser oportuno cantar luego de la comunión un salmo, o algún otro canto de alabanza o algún himno.

Si bien hay muchos cantos que nos pueden ayudar al recogimiento y a rezar mejor, recordamos que el carácter central de este momento es la acción de gracias por la eucaristía recibida, por lo que es preferible que los cantos de poscomunión estén relacionados más bien con este tema. No obstante, no es obligatorio ni conveniente que en todas las Misas se cante para la acción de gracias, ya que el silencio es también parte integrante y necesaria de la celebración y puede llegar a ser muy fecundo como momento de intimidad con Dios.

También aquí sugerimos algunos salmos: Salmo 115 – Salmo 137 – Salmo 144 – Salmo 150.

ALMA DE CRISTO

Alma de Cristo santifícame. Cuerpo de Cristo sálvame. Sangre de Cristo embriágame. Agua del costado de Cristo lávame. Pasión de Cristo confórtame. Oh, buen Jesús, óyeme. Dentro de tus llagas escóndeme. No permitas que me aparte de Ti. Del maligno enemigo defiéndeme. En la hora de mi muerte llámame. Y mándame ir a Ti, para que con tus santos te alabe por los siglos de los siglos. Amén. BRILLÓ LA LUZ

Brilló la luz siendo día y el Amor se hizo Palabra, el campo fue más fecundo y la gente más hermana. Gracias, Señor. 1. Felices los pobres del alma pero ricos en ternura; su cielo será más cielo, su pobreza más ventura. 2. Felices los mansos de alma pero fuertes sin violencia; la tierra será dulzura y no tierra de inclemencia. 3. Felices los que en dolores secos tienen ya sus ojos; el cielo estará en el suelo, el dolor trocado en gozo. 4. Felices los devorados por la sed de la justicia, pues ellos tendrán hartura de virtud en esta vida. 5. Felices los puros de alma e inocentes en sus vidas; sus ojos serán luceros, para ver la luz divina.

CALLEMOS HERMANOS

1. Callemos, hermanos, y vuelva el silencio; que ya hemos perdido el don de escuchar. Y en este tumulto de nuestras palabras somos incapaces de escuchar a Dios. Callemos, hermanos, y que hable el Señor. 2. Los hombres llevamos mil máscaras vanas para no encontrarnos con nuestra verdad. Tememos mirarnos de frente en sus ojos y al ver lo que somos tener que cambiar. CANTO DE ACCIÓN DE GRACIAS

1. Hoy te damos gracias Padre de los Cielos, Dios de nuestros padres y de los abuelos; gracias por la vida y por nuestro suelo. 2. Tu Palabra es lumbre que nos ha guiado; a los corazones, hoy, nos has hablado como en el desierto a tu pueblo amado. Nuestras alabanzas suban hasta el cielo; cante nuestra voz, nuestro corazón, junto con tu pueblo. Cante nuestra voz, nuestro corazón, ¡gloria al Dios eterno! 3. Con el Pan del Cielo, fruto de tu gracia, has alimentado nuestras esperanzas. Comunión con Cristo, fuerza para el alma. 4. Hoy te damos gracias Padre de los Cielos junto con los santos

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que nos precedieron, por la fe en tu Hijo que nos transmitieron. CUANTAS GRACIAS TE DEBEMOS

1. Cuántas gracias te debemos por tu mesa de amistad, sacrificio y banquete, sacramento de unidad, porque juntos compartimos el festín de eternidad. ¡Gracias te damos, Señor Jesús! 2. Hoy bebimos en tus fuentes con gran gozo espiritual, escuchamos tu Palabra, tu Evangelio que da paz, recibimos hoy tu Cuerpo verdadero y vivo Pan. 3. El ejemplo de María, que vivió en fidelidad, nos enseña y nos inspira con su gracia maternal a comer el Pan de vida y a cumplir tu voluntad. 4. Así, ya reconfortados, volveremos al hogar, viviremos siempre libres en justicia y caridad para ser los instrumentos de tu amor y de tu paz. DIOS ES AMOR

1. Dios es amor, grande amor, y todo el que ama permanece en Dios, el que no ama aún sigue en la muerte, porque no recibe de Él. 2. Dios es amor, grande amor, y todo el que perdona permanece en Dios, el que no perdona aún sigue en la muerte , porque no recibe de Él. Mi corazón fue hecho para Dios y no descansará fuera de Él; por eso, aunque yo ganara todo el mundo, sin Él jamás sería feliz. 3. Dios nos amó, tanto nos amó, que dio a su Hijo único que murió en una Cruz. El que cree en Él tiene la vida eterna, porque Jesús lo prometió. 4. El que cree en Él no se perderá, pero el que no cree ya perdido está, por no haber creído en el Nombre del Hijo de Dios, Señor y Salvador.

DIOS VA EN NUESTRO CAMINAR

1. Cuando el pobre nada tiene y aún reparte, cuando un hombre pasa sed y agua nos da, cuando el débil a su hermano fortalece: Va Dios mismo en nuestro mismo caminar. (Bis) 2. Cuando sufre un hombre y logra la esperanza, cuando espera y no se cansa de esperar, cuando amamos, aunque el odio nos rodee: 3. Cuando crece la alegría y nos inunda, cuando dicen nuestros labios la verdad, cuando amamos el sentir de los sencillos: 4. Cuando abunda el bien y todos los comparten, cuando el hombre donde hay guerra pone paz, cuando "hermano" le decimos al extraño: JESÚS ESTÁ ENTRE NOSOTROS

Jesús está entre nosotros, Él vive hoy y su Espíritu a todos da. Jesús, razón de nuestra vida, es el Señor, nos reúne en pueblo de amor. 1. Cambia nuestras vidas con tu fuerza, guárdanos por siempre en tu presencia. Tú eres Verdad... Tú eres la Paz... 2. Danos libertad y amor sincero; llénanos de gracia en tu Palabra. Gracias Señor, gracias Salvador... 3. Nuestras existencias hoy te alaban, nuestros corazones te dan gracias. Tú eres Amor... Tú eres Canción... MANANTIAL

1. Cuántas veces, cansados del camino, nos abrasa la sed, por el cansancio, y buscamos el agua cristalina para luego poder seguir andando. (Bis) Cuántas veces el sol abrasador desgasta nuestras fuerzas, y aflojando, ansiamos encontrar algún arroyo para luego salir reconfortados. (Bis) Te pedimos, Jesús, hermano nuestro, que nos dejes beber tan solo un trago del agua redentora de tu fuente que será manantial hasta el ocaso. (Bis) 2. Cuántas veces la lucha por la vida nos convierte en cristianos solitarios que asustados buscamos a los otros para luego poder seguir luchando. (Bis) Cuántas veces, pequeños y egoístas, no te vemos, Señor, en cada hermano que está triste o pobre y solitario y se muere de sed a nuestro lado. (Bis)

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MAS CERCA, OH DIOS, DE TI

1. Más cerca, oh Dios, de Ti, más cerca, sí, cuando la cruz, Señor, me lleve a Ti Si tiende al sol la flor, si el agua busca al mar, a Ti, mi solo bien, yo he de buscar. 2. Mi pobre corazón inquieto está hasta que al fin, Señor, descanse en paz. Abrázame tu amor, oh luz de eternidad. Cerca de Ti Señor yo quiero morar. 3. Yo creo en Ti, Señor, yo creo en Ti, Dios vivo en el altar, presente en mi. Si ciegos al mirar mis ojos no te ven, yo creo en Ti, Señor, aumenta mi fe. ORACIÓN DE SANTA TERESA

Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene, nada le falta. Solo Dios basta (3) ¡Aleluya! Solo Dios basta (3) ¡Aleluya! PLEGARIA A CRISTO

1. Señor, sácanos de las tinieblas, que tu luz ilumine nuestro andar, que tu ejemplo nos inunde la conciencia con el bien, el perdón, la caridad 2. Que cantemos, Señor, entre nosotros, un poema de amor y de igualdad, que los muros y cadenas ya no existan, que tu pan comamos en la paz. 3. Que tu sangre que lavó nuestros pecados no se pierda inútilmente porque sí, que tu excelso Sacrificio no sea en vano y que el mundo no se aleje más de Ti. QUIÉN ME DIERA ALAS (Salmo 54 – Paráfrasis)

¡Quién me diera alas de paloma para volar y posarme! Emigraría lejos, habitaría en el desierto, habitaría en el desierto. 1. Me pondría enseguida a salvo de la tormenta, del huracán que devora, Señor, del torrente de sus lenguas. 2. Veo en la ciudad violencia y discordia: día y noche hacen la ronda sobre sus murallas. 3. Encomienda a Dios tus afanes, que Él te sustentará; no permitirá jamás que el justo caiga. SALMO 144 (Paráfrasis)

1. Yo te ensalzo, Dios, mi Rey, tu nombre bendeciré,

por siempre jamás, cada nuevo día, tu nombre, por siempre, alabaré. 2. Porque Tu eres grande ¡Oh Dios! insondable tu saber, de generación en generación, tus grandes proezas narrare. Misericordioso es el Señor, compasivo y grande en amor, el envuelve todo en su bondad: su ternura nunca acabará. Que la creación cante al Señor en acción de gracias por su amor y que los amigos del Señor bendigan el nombre de su dios. 3. Fiel a su Palabra es Dios, bueno con su creación, su poder sostiene a quienes vacilan, a quien desfallece da vigor. 4. Los ojos vueltos a Ti, esperando tu favor, abres Tu las manos, sacias el deseo, de quien su esperanza en Ti fijo. Cerca está el Señor del corazón de quienes lo invocan con verdad, siempre atento escucha su clamor, lo libera de toda opresión. De lo más profundo de mi ser, su alabanza siempre cantaré, que las criaturas del Señor bendigan el nombre de su Dios. SEÑOR HAZ DE NOSOTROS

Señor, haz de nosotros Instrumentos de tu paz. 1. Donde haya odio, pongamos amor; donde haya ofensa, pongamos perdón; donde haya discordia, pongamos unión; donde haya error, pongamos verdad. 2. Donde haya duda, pongamos la fe; donde haya angustia, pongamos esperanza; donde haya tinieblas, pongamos tu luz; donde haya tristeza pongamos alegría. 3. Maestro, que no busquemos tanto ser consolados como consolar; ser comprendidos, como comprender; ser amados, como amar; porque dando, se recibe; perdonando, se es perdonado; y muriendo se resucita a la vida eterna. Señor, haz de nosotros...

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SI EL MISMO PAN COMIMOS

Si el mismo Pan comimos en santa Comunión, vivamos siempre unidos en el amor de Dios. 1. Los granos de la espiga uniéndose en el Pan, expresan nuestra vida de amor y de unidad. 2. La ofrenda, que en el Cáliz pusimos en común, son nuestros corazones unidos en Jesús. 3. La Misa ha terminado, debemos ya marchar, llevemos a los hombres mensaje fraternal. SIMPLE ORACION

¡Señor haz de nosotros un instrumento de tu paz! (Bis) 1. Donde haya odio pongamos amor, donde haya ofensa pongamos perdón, donde haya discordia pongamos unión, donde haya error pongamos verdad. 2. Donde haya duda pongamos la fe, donde haya angustia pongamos esperanza. Donde haya tinieblas pongamos tu luz, donde tristeza pongamos alegría. 3. Señor, que no nos empeñemos tanto en ser consolados como consolar, en ser comprendidos como en comprender, en ser amados, como en amar. 4. Porque dando se recibe, olvidando se encuentra, perdonando se es perdonado y muriendo se resucita a la Vida eterna. TRIUNFO DE AMOR

1. Jesús se llegó a la tierra para salvarnos, del cielo bajó. ¡Qué grande es su amor! Se hizo hombre como nosotros

para dejarnos el amor de Dios. ¡Qué grande es su amor! En su paso por la tierra fue mostrándonos la senda de Dios. ¡Qué grande es su amor! Y fue condenado a muerte por quien no entendió que era el Salvador. ¡Qué grande es su amor! “Señor, no saben lo que hacen, te pido perdón, por ellos, perdón”. ¡Qué grande es su amor! 2. Él nos dijo que estaría al lado de Dios, esperándonos. ¡Qué grande es su amor! Muriendo nos dio la vida, vida en el amor como prometió. ¡Qué grande es su amor! Amarse entre los hermanos como Él nos amó, siempre pregonó. ¡Qué grande es su amor! Desde aquellos dos maderos, que fueron su cruz, nació nueva luz. ¡Qué grande es su amor! Perdidos por el pecado, Él nos redimió, perdonándonos. ¡Qué grande es su amor!

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Son los cantos que cierran la celebración. En sentido estricto no son ya parte de la Misa (ésta termina con el pueden ir en paz). No obstante es un hermoso gesto que la Asamblea finalice cantando junta antes de que cada uno vuelva a sus hogares, por lo que no es conveniente que, si se canta en la despedida, todos se retiren de manera abrupta y quede sólo cantando el coro: nos hemos reunido co-mo Iglesia y es bueno que así concluyamos.

Es común que en este momento se cante a la Virgen María. Ésta es una bella costumbre que debe mantenerse y fomentarse. Pero también es bueno recordar que el canto de despedida no tiene que ser obligadamente mariano. Los propuestos en esta sección intentan ser, en este sentido, una alternativa. Son cantos que revisten el sentido de «envío y anuncio»: hemos celebrado y hecho presente al Señor en nuestras vidas, ahora debemos anunciarlo a los demás. También es un momento propicio para que, en la fiesta de algún santo, se cante al mismo.

ANUNCIAREMOS TU REINO

Anunciaremos tu Reino, Señor, Tu Reino, Señor, tu Reino. 1. Reino de paz y justicia, Reino de vida y verdad. Tu Reino, Señor, tu Reino. 2. Reino de amor y de gracia, Reino que habita en nosotros. Tu Reino, Señor, tu Reino. 3. Reino que sufre violencia, Reino que no es de este mundo. Tu Reino, Señor, tu Reino. 4. Reino que ya ha comenzado, Reino que no tendrá fin. Tu Reino, Señor, tu Reino. ARGENTINA, CON CRISTO, SAL DE TU TIERRA Argentina, sal de tu tierra anunciando el reino de Dios, Argentina, es tu misión: con Cristo sal de tu tierra. 1. Donde la injusticia es desafiante, donde hay llanto y hay desolación y ausente está el trabajo digno Cristo nos está llamando hoy. 2. La Palabra se da con la vida entre las tormentas del dolor, la esperanza nace, es primavera, sin mirar atrás, sin temor. 3. Frente al egoísmo la entrega, frente al miedo surge la voz de la misericordia, que llega de un abierto corazón. 4. La pobreza es signo en la siembra, valor del humilde ante el Señor, solidaridad con los que sufren,

dulce amistad en el Amigo Fiel. 5. Jóvenes con alma misionera anunciando el Reino de Dios, testimonio vivo de una Iglesia, signo de esperanza y de amor. 6. María acompaña nuestro caminar, Virgen santa y misionera, bendita entre todas las mujeres, Madre del Amor y de los pobres. CRISTO JESÚS

1. Cristo Jesús, en Ti la Patria espera, gloria buscando con intenso ardor. Guíala Tú, bendice su bandera, dando a su faz magnífico esplendor. ¡Salve, Divino Foco de Amor! ¡Salva al pueblo argentino, escucha su clamor; salva al pueblo argentino, Sagrado Corazón! 2. Cristo Jesús, altar donde se ofrece todo el amor que el mundo tiene a Dios, haz que el amor nos una en esta vida para formar un solo corazón. 3. Cristo Jesús, por quien la Patria espera ser un hogar de paz y libertad, haz que por Ti, la Patria en que vivimos sea un anuncio de la celestial. DANOS UN CORAZON

Danos un corazón grande para amar; danos un corazón fuerte para luchar. 1. Hombres nuevos, creadores de la historia, constructores de nueva humanidad. Hombres nuevos que viven la existencia como riesgo de un largo caminar. 2. Hombres nuevos, luchando en esperanza, caminantes, sedientos de verdad.

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Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas, hombres libres que exigen libertad. 3. Hombres nuevos, amando sin fronteras, por encima de razas y lugar. Hombres nuevos, al lado de los pobres, compartiendo con ellos techo y pan. EN MEDIO DE LOS PUEBLOS

1. En medio de los pueblos, columna de verdad, la Santa Iglesia se alza cual mística ciudad. ¡Oh Cristo, sálvanos! ¡Señor, defiéndenos! ¡Devuelve a la humanidad tu paz y la unidad! 2. Su Jefe y Rey es Cristo, su ley, la unidad, su código divino, la mutua caridad. 3. La Iglesia es el Misterio viviente de Jesús, en ella recibimos su vida, fuerza y luz. ESPERAMOS CONTRA TODA ESPERANZA

1. Hoy, al fin, tenemos que seguir caminando en paz, esperando contra toda esperanza. Y es así que todo va a cambiar: no nos dejarás, esperamos contra toda esperanza. Vos sos la vida, sos la paz, Vos sos nuestra esperanza. Sos el camino para andar, sos fuerza y sos confianza. 2. No aflojar, seguirte hasta el final, tu cruz abrazar, esperando contra toda esperanza. Esperar también es transformar un sueño en realidad esperando contra toda esperanza. 3. Al saber que Vos vas a volver a resucitar, esperamos contra toda esperanza. Al sentir, Jesús, que estás aquí, esperándonos, esperamos contra toda esperanza. 4. Hay un sol; la noche ya aclaró: ven a caminar; esperamos contra toda esperanza. Estarás sonriendo a nuestra par, no nos dejarás: esperamos contra toda esperanza. GRACIAS SEÑOR

Hoy, Señor, te damos gracias por la vida, la tierra y el sol. Hoy, Señor, queremos cantar las grandezas de tu amor.

1. Gracias, Padre, mi vida es tu vida, tus manos moldean mi arcilla, mi aliento es tu aliento divino, tu sonrisa en mis ojos está. 2. Gracias, Padre, Tú guías mis pasos, Tú eres la luz y el camino; conduces a Ti mi destino como llevas los ríos al mar. 3. Gracias, Padre, me hiciste a tu imagen y quieres que siga tu ejemplo, brindando mi amor al hermano construyendo un mundo de paz. GRANDES COSAS

Tú, Señor, hiciste grandes cosas por mí. Flores has hecho germinar entre las rocas. Tú, Señor, hiciste grandes cosas aquí. Nos has devuelto libres entre nuestra gente. Y ahora podemos cantar, podemos gritar el amor que derramas sobre nosotros. Tú, que sabes rescatarnos de la muerte, has levantado nuestros ojos hacia el cielo. Tú, que has escuchado nuestro llanto, dejaste dentro nuestro un canto de felicidad. LA NUEVA CIVILIZACIÓN

1. Una tierra que no tiene fronteras, sino manos que juntas formarán una cadena más fuerte que la guerra y que la muerte Lo sabemos: el camino es el amor. 2. Una patria más justa y más fraterna donde todos construyamos la unidad, donde nadie es desplazado porque todos son llamados, lo sabemos: el camino es el amor. Un nuevo sol se levanta sobre la nueva civilización que nace hoy, una cadena más fuerte que la guerra y que la muerte... lo sabemos: el camino es el amor... 3. La justicia es la fuerza de la paz; el amor, quien hace perdonar; la verdad, la fuerza que nos da liberación. Lo sabemos: el camino es el amor. 4. El que tiene comparte su riqueza, y el que sabe no impone su verdad; el que manda entiende que el poder es un servicio. Lo sabemos: el camino es el amor. 5. El que cree, contagia con su vida,

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y el dolor se cubre con amor; porque el hombre se siente solidario con el mundo. Lo sabemos: el camino es el amor. 6. El progreso se alcanza con trabajo, y que el hombre se pueda realizar; que a la casa del pobre llegue el pan y la alegría. Lo sabemos: el camino es el amor. 7. Es mi hermano aquel que está a mi lado: todos hijos de Dios que nos creó; porque Él ha venido a la tierra para unirnos. Lo sabemos: el camino es el amor. MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS

Más, más allá de las fronteras, más allá de las fronteras, con Jesús más allá de las fronteras. 1. Allí donde está la Iglesia, donde alguien espera, donde hay un hermano que la marginación segrega, donde la muerte da vueltas y la vida se pelea, donde la esperanza duerme y la justicia espera. 2. Un llamado a la Iglesia a anunciar la buena nueva, dándonos todos las manos y abriendo las puertas, desafiando las guerras con la paz que nos libera, donde la tierra sedienta está aguardando la siembra. 3. Cinco continentes con diversidad de lenguas, cruzando desiertos, mares, montañas, ríos y selvas; una nueva primavera por toda la tierra, más allá de las fronteras la Iglesia misionera. 4. Es consuelo y fortaleza María, Virgen Misionera, ella nos guía en la senda a todo pueblo y aldea. POR LAS HUELLAS DEL MUNDO

1. Por las huellas del mundo nos separamos, llevando este mensaje de ser hermanos. Como semillas nuevas que lleva el viento, en germen va en nosotros, Señor, tu Reino. Que en cada gesto nuevo y cada día florezca tu enseñanza con alegría, y que esta nueva siembra de este domingo multiplique los frutos que hoy recogimos: los frutos del amor, de la esperanza,

entonen, Padre Bueno, tus alabanzas. 2. A los surcos del mundo fuimos lanzados, por las manos del Padre fuimos sembrados. Simiente que en la muerte busca la vida, amor que fructifica por las heridas. SAL DE TU TIERRA (Himno del primer Congreso Misionero Nacional - 1.997 - Santa Rosa – La Pampa) 1. Una Iglesia misionera necesita el mundo de hoy, una tierra sin fronteras donde reine el amor. Este es el tiempo, hay que empezar. Ya es la hora, vamos a andar. 2. Es Cristo el que hoy en ti confía, Él quiere que te juegues por el pueblo; revive tu de nuevo la esperanza para anunciar con gozo el evangelio. Argentina con Cristo y María sal de tu tierra, sal de tu tierra. Argentina, levántate y camina, sal de tu tierra, sal de tu tierra. 3. Es tiempo de tomar el compromiso, de ser más solidarios con el pobre, es hora de llevar a Jesucristo a todos los confines de la tierra. 4. Tú eres sal y luz en esta tierra, llamado a dar la vida por amor; a ser presencia viva entre la gente, testigo más allá del continente. SOY PEREGRINO

1. Soy peregrino en esta tierra, marcho contento hacia Dios; soy ciudadano de su Reino, voy anunciando su amor. ¡Hay una estrella en mi camino; la luz divina de la fe, ella señala mi destino: llegar a ti, Jerusalén! 2. Soy peregrino y caminante, soy mensajero de la paz; traigo a los hombres el mensaje, que "con nosotros Dios está". 3. Soy luchador y peregrino, construir el mundo es mi misión, y completar as¡ el designio de nuestro Padre Creador. 4. Jerusalén, el mundo nuevo: Ciudad de paz y libertad, que va surgiendo desde el seno de nuestra vida terrenal.

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TODOS UNIDOS

Todos unidos bendigamos al Señor, que nuestras voces se levanten hasta Dios, por tanto bien y tanto amor. ¡Gracias te damos, Padre nuestro, Eterno Dios, y al alejarnos del altar del Redentor, danos tu santa bendición! VAYAN Y ANUNCIEN

1. Si en Jesucristo confiamos, no hay nada más que decir. El Evangelio es la vida que todos los días nos toca vivir. (Bis) Vayan y anuncien de dos en dos la Buena Nueva del Reino de Dios. No tengan miedo, Cristo el Señor, guía los pasos del pueblo de Dios. 2. Rumbo a lo definitivo vamos sembrando el amor. Somos vasijas de barro que dentro llevamos tesoros de Dios. (Bis) 3. Que Dios bendiga esta tierra y nos conceda la paz. Que su presencia nos guíe por nuevos senderos de amor y unidad. (Bis) 4. Que la Santísima Virgen, Madre del Hijo de Dios, nos acompañe en la espera y nos muestre el camino de la salvación. (Bis)

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TTiieemmppoo DDee AAddvviieennttoo

Con el Adviento comienza el año litúrgico. Es un tiempo en el que esperamos la venida del Sal-vador prometido (Adviento = advenimiento) y nos preparamos para recibirlo como Iglesia y en nues-tras vidas. Junto con los tiempos de Navidad, Cuaresma y Pascua el Adviento integra el grupo de los Tiempos fuertes. En contraste con el Tiempo Ordinario, que tiene un sentido más general, estos tiem-pos resaltan algún aspecto del Misterio cristiano.

Los cantos aquí propuestos pueden cantarse tanto para la entrada, como para la presentación de dones, comunión o, incluso la despedida. Esta movilidad se debe a que son cantos que, en vez de cen-trarse en alguna parte de la Misa, hacen referencia en sentido general al tiempo que se está viviendo.

Salmos oportunos para cantar en Adviento: Salmo 24 – Salmo 79 – Salmo 84 – Salmo 129.

ARRIBA LOS CORAZONES

1. Arriba los corazones, cerca está la salvación. El tiempo ya ha madurado, es la hora del Señor. Hoy el mundo te reclama: ¡Ven, Señor Jesús! ¡Que venga tu Reino, tu Reino de amor! 2. Sin ti los hombres perecen por el hambre y la opresión, sin ti los pueblos se hunden en la guerra y la ambición. Hoy los pueblos te reclaman: ¡Ven, Señor Jesús! 3. Tú eres nuestra esperanza, eres vida y verdad, libertador de los pobres, mensajero de la paz. Hoy los hombres te reclaman: ¡Ven, Señor Jesús! 4. Tu Reino ya está muy cerca, con nosotros Dios está; que broten pronto sus frutos de justicia y libertad. Hoy la Iglesia te reclama: ¡Ven, Señor Jesús! BAGUALA DE LA CONVERSIÓN

1. Una voz grita en el llano: "¡abran camino al Señor!"; que rellenen las quebradas y rebajen los cerros. La flor se marchita, se seca el cardón. ¡Convertite hermano que llega el Señor! 2. Enderecen las picadas, los valles allánenlos porque ya llega la gloria, ya está viniendo el Señor.

3. Subí, mensajero, al cerro, gritá con toda tu voz: "¡salgan con gozo a su encuentro, está llegando el Señor!". CONSOLAD A MI PUEBLO

1. Consolad a mi Pueblo, dice el Señor, hablad al corazón del hombre, gritad que mi amor a vencido, preparad el camino que viene tu Redentor. Yo te he elegido para amar: te doy mi fuerza y luz para guiar. Yo soy consuelo en tu mirar. ¡Gloria a Dios! 2. Consolad a mi Pueblo, dice el Señor, sacad la ceguera a mi pueblo. Yo he sellado contigo alianza perpetua. Yo soy el único Dios. 3. Consolad a mi Pueblo, dice el Señor, mostradles el camino de libertad. Yo os daré fuertes alas; transformaré sus pisadas en sendas de eternidad. DESPERTEMOS LLEGA CRISTO

¡Despertemos, llega Cristo! ¡ven, Señor! ¡Acudamos a su encuentro! ¡ven, Señor! 1. La Iglesia espera tu venida, ¡ven, Señor! y llena de alegría canta, ¡ven, Señor! 2. Palabra eterna y creadora, ¡ven, Señor! a renovar todas las cosas, ¡ven, Señor! 3. Imagen de la luz eterna, ¡ven, Señor! a iluminar nuestras tinieblas, ¡ven, Señor!

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4. Verdad y vida encarnada, ¡ven, Señor! a responder a nuestras ansias, ¡ven, Señor! 5. Pastor y Rey de nuestro pueblo, ¡ven, Señor! a conducirnos a tu Reino, ¡ven, Señor! HIJA DE SIÓN, ALÉGRATE

¡Hija de Sión, alégrate! Porque el Señor está en Ti, Salvador y Rey. 1. Álzate y resplandece porque viene tu luz; sobre Ti se alza la gloria del Señor, mientras las tinieblas se extienden por la tierra y yacen los pueblos en densa oscuridad. 2. Hacia tu luz caminarán las naciones, y los reyes al fulgor de tu aurora. Alza los ojos y mira en torno tuyo, todos tus hijos vienen a Ti. 3. Verás todo esto radiante de gozo, te llenarás de emoción, porque te llegan las riquezas de las gentes y vienen a Ti los tesoros del mar. 4. Te llamarán “Ciudad del Señor”, “Sión del Santo de Israel”, porque haré de Ti un objeto de gloria, causa de alegría por la eternidad. 5. Ya no será el sol tu luz en el día, ni te alumbrará la claridad de la luna, porque el Señor será tu luz eterna, y tu belleza será tu Dios. 6. No se ocultará nunca tu luna, ni tu sol conocerá el ocaso, porque el Señor será tu luz eterna, los días de tu duelo llegaron a su fin. LA LLENA DE GRACIA

1. La Virgen se hallaba sumida en santo silencio y el Verbo eterno, del cielo a la tierra bajó, al seno bendito de una humilde Doncella, que desde lo eterno, el Padre, en su amor escogió. La llena de gracia recibe el mensaje del ángel, se inclina y medita muy hondo en su corazón y luego pronuncia alegre y dispuesta su “fiat” respuesta sublime que el cielo y la tierra unió. 2. Oh Madre del Verbo, bendita por todos los si-glos,

Tú fuiste la aurora que al Sol prometido anunció; en Cristo se nos dio la gracia de hacernos tus hijos, nos diste la Vida, el Camino que lleva a Dios. María, tu eres modelo de entrega al Padre, abierta al más leve deseo de su corazón, abrazas en todo momento sus sabios designios. Serena y pequeña te sabes amada por Dios. MARÍA DE LA ESPERANZA

María de la esperanza, preparanos para recibir a Dios, que tus dos manitos buenas recuesten al Niño en nuestro corazón. (Bis) 1. Madre de la aurora, traenos al Señor. Que nuestra pobreza haga de horizonte donde salga el sol. Madre peregrina, Virgencita de Belén, traenos la Buena Nueva, Virgen misionera, haznos renacer. 2. Alegría de los pobres, Madrecita del Amor, Amor hecho Niño que une en su carne al hombre con Dios, ilumina nuestra espera, que se haga realidad, ven a transformar la noche, nuestra noche oscura que se haga Nochebuena. NO TE IMPORTÓ

1.¿ A quién abriste la puerta la pasada Navidad? ¿A quién se la vas a abrir la Navidad que vendrá? Pensá si no están afuera la María y el José porque cada aniversario esto vuelve a suceder. Vino la María y te preguntó si le permitías tomar calor dentro de la casa, junto al hogar, porque ella estaba por alumbrar; vino la María con el José y él te dijo: “El niño está por nacer”. Vos tuviste miedo, respondiste “no”, cerraste la puerta y no te importó. 2. Pensá que a cada momento esto vuelve a suceder por culpa de los que a Cristo

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no quieren reconocer. Cristo está en todo el que sufre injusticia y soledad, en aquél que queda afuera mientras vos adentro estás. OH MESÍAS PROMETIDO

1. ¡Oh Mesías prometido, ven tu pueblo a redimir; Dios, escucha su gemido y no tardes en venir! ¡Ven, Señor, a confortarnos, ven a ser nuestra salud, ven, Gran Rey, a liberarnos de tan dura esclavitud! 2. Enviado por el Padre y testigo de su amor, desde el cielo descendiste a traernos su perdón. 3. Hoy venimos a ofrecerte todo nuestro corazón, ser testigos tuyos siempre es nuestra única misión. PALABRA QUE FUE LUZ

1. Palabra que fue luz el primer día, y en boca de profetas fue clamor, denuncia, compromiso y fuerza viva, eterno resplandor. 2. Palabra como zarza siempre ardiente, Palabra como lluvia en pedregal, Palabra como el sol en nuestra frente: impulso hasta el final. 3. Palabra que en la tierra habitaría cuando el tiempo llegó a la plenitud. Palabra que, en el seno de María, nos trajo la salud. 4. Palabra que, sin ser palabra vana, es carne y sangre de nuestro existir, y ríe y llora y se hace voz humana y sabe compartir. 5. Palabra que es el “Sí” definitivo: “Amén” y conclusión de nuestra fe, el día en que veremos al Dios vivo, viviendo siempre en él. RUMBO A BELÉN

1. Porque fuiste pobre te ha mirado Dios, y en tus ojos mansos anidó su amor. Entre las mujeres Él te prefirió por eso su Hijo en ti se encarnó.

Preñada de historia, vas rumbo a Belén, nosotros, tus hijos, nos vamos también. (Bis) 2. Te fuiste a los cerros, camino del sur, llevando en tu seno guardada la luz. Sintiendo el saludo, el niñito Juan saltó de alegría al verte llegar. 3. Por ser de los pobres, nadie te alojó y en una tapera tu hijito nació. Andando los años, tu Hijo Jesús, te tuvo a su lado al pie de la cruz. SEÑOR A TÍ CLAMAMOS

1. Señor, a Ti clamamos: ¡envíanos tu Salvador! Confiados esperamos tu luz, tu vida y tu amor. ¡Ven, oh Señor! Danos tu paz, tu pueblo ansioso clama a Ti: ¡Socórrenos, no tardes más! 2. Anhelos del Mesías, tu pueblo eleva en su cantar; tristeza es nuestra vida, vivida sin tu paz. 3. Recuerda tu promesa y tu deseo de salvar. Inmensa es la tristeza de nuestro peregrinar. 4. Que nuestro ardiente anhelo germine ya tu Salvador, y lluevan hoy los cielos rocío de bendición. 5. La espera del Mesías también nos viene a recordar su última venida en gloria y majestad. (Para finalizar se repite la primera estrofa) TODA LA TIERRA ESPERA

1. Toda la tierra espera al Salvador y el surco abierto, a la obra del Señor; es el mundo que lucha por la libertad, reclama justicia y busca la verdad.

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2. Dice el Profeta al pueblo de Israel: "De Madre virgen ya viene el "Emmanuel", será "Dios con nosotros", hermano será, con Él la esperanza la mundo volverá. 3. Cerros y valles habrá que preparar, nuevos caminos tenemos que trazar, el Señor está cerca, hay que irlo a encontrar y todas las puertas abrir de par en par. 4. En un pesebre Jesús apareció, pero en el mundo es donde nace hoy; vive en nuestros hermanos, con ellos está, y vuelve de nuevo a darnos libertad. VAMOS A PREPARAR EL CAMINO

Vamos a preparar el camino del Señor, vamos a construir la ciudad de nuestro Dios. Vendrá el Señor con la aurora, Él brillará en la mañana, pregonará la verdad. Vendrá el Señor con su fuerza, él romperá las cadenas, él nos dará la libertad. 1. Él estará a nuestro lado, Él guiará nuestros pasos, Él nos dará la salvación, nos limpiará del pecado, ya no seremos esclavos, Él nos dará la libertad. 2. Visitará nuestras casas, nos llenará de esperanza, Él nos dará la salvación, compartirá nuestros cantos, todos seremos hermanos, Él nos dará la libertad. 3. Caminará con nosotros, nunca estaremos ya solos, Él nos dará la salvación, Él cumplirá la promesa y llevará nuestras penas, Él nos dará la libertad. VEN A NUESTRO MUNDO

Ven a nuestro mundo, que tu amor nos salve, ven a redimimos, ven, Señor, no tardes. 1. Qué larga la noche; como el centinela que aguarda la aurora los hombres te esperan. Con la Virgen Madre te espera la Iglesia. 2. Qué bella es la noche cuajada de estrellas. Si voy de tu mano

las veo mas bellas. Ya pronto se cumplen, Señor, tus promesas. 3. Levanta los ojos, del sueño despierta, que baja el Mesías del cielo a la tierra. Prepara el camino al rey que se acerca. 4. La noche ha pasado, el día se acerca. El Dios-con-nosotros ya está en nuestra tierra. El Hijo del Padre es hombre de veras. VEN A VISITAR LA VIÑA

Señor, nuestro Dios, míranos desde el cielo, ¡Ven a visitar la viña que tu mano plantó! 1. Te pedimos, nos escuches; resplandezca ante los ojos de tu pueblo tu sonrisa, manifiesta tu poder. A tu pueblo lo alimentas con comida de amargura, son sus llantos, sus bebidas, ¡Ven y sálvanos, Señor! 2. Una viña desde Egipto has traído y plantaste, sus raíces se extendieron y llenaron la región; Las montañas son cubiertas por sus sombras y sus brotes van llegando hasta el río, sus sarmientos hasta el mar. 3. Dios, protege a la viña que plantaste con tu mano y que sienta tu enojo el que a la viña saqueó. Que tu mano apoye al hijo que Tú has fortalecido. Que nos muestres tu alegría ¡Ven y sálvanos, Señor! VEN, SALVADOR

Ven Salvador, ven sin tardar, danos tu gracia y tu paz. Ven Salvador, ven sin tardar, danos tu fuerza y verdad. 1. Nos diste tu palabra, es firme nuestra espera, iremos tras tus huellas, sabemos que vendrás. Ven, ven Señor Jesús.

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2. Los hombres de mi pueblo esperan que Tú vengas, que se abran horizontes por donde caminar, Ven, ven Señor Jesús. 3- Vendrás con los que luchan por una tierra nueva, vendrás con los que cantan justicia y hermandad. Ven, ven Señor Jesús. VEN SALVADOR

Cielos lloved vuestra justicia, ábrete tierra, haz germinar al Salvador. 1. Oh Señor, pastor de la casa de Israel, que conduces a tu pueblo, ven a rescatarnos por el poder de tu brazo. Ven pronto, Señor, ven Salvador. 2. Oh, Sabiduría salida de la boca del Padre, anunciada por profetas, ven a enseñarnos el camino de la salvación. Ven pronto, Señor, ven Salvador. 3. Hijo de David, estandarte de los pueblos y los reyes a quien clama el mundo entero. Ven a libertarnos, Señor, no tardes ya. Ven pronto, Señor, ven Salvador. 4. Llave de David y cetro de la casa de Israel, Tú que reinas sobre el mundo, ven a libertar a los que en tinieblas te esperan. Ven pronto, Señor, ven Salvador. 5. Oh, sol naciente, esplendor de la luz eterna y sol de justicia, ven a iluminar a los que yacen en sombra de muerte. Ven pronto, Señor, ven Salvador. 6. Rey de las naciones y piedra angular de la Iglesia, Tú que unes a los pueblos, ven a libertar a los hombres que has creado. Ven pronto, Señor, ven Salvador. 7. Oh, Emmanuel, nuestro rey salvador de las naciones, esperanza de los pueblos, ven a libertarnos, Señor, no tardes ya. Ven pronto, Señor, ven salvador. VEN, SEÑOR, NO TARDES

Ven, Señor, no tardes; ven que te esperamos. Ven, Señor, no tardes; ven pronto, Señor. 1. El mundo muere de frío,

el alma perdió el calor, los hombres no son hermanos, han matado el amor. Envuelto en noche sombría gime el mundo de pavor, va en busca de una esperanza y tu fe busca, Señor. 2. Al mundo le falta vida y le falta corazón, le falta cielo en la tierra sino la riega tu amor. Rompa el silencio el cielo, baje el rocío a la flor. Ven, Señor, no tardes tanto. Ven, Señor. Amén. Amen. VOLVERÁS

1. Eres el hijo de Dios vivo, viniste a este mundo trayéndonos tu amor. Mueres en una cruz clavado, te matan tus hermanos, entre ellos estoy yo. Pero sé que un día volverás, vendrás a compartir tu reino con los po-bres. Pero sé que un día volverás, vendrás para reinar trayéndonos tu paz. 2. Sigues muriendo cada día en todos los hermanos que sufren opresión. Vives en medio de nosotros en cada gesto nuevo de amor liberador. Pero sé que un día... 3. Siento que debo ser distinto, dar todo lo que tengo, mi propio corazón. Quiero brindarme todo entero uniéndome a tu causa de amor y salvación. Porque sé que un día volverás, vendrás a compartir tu reino con los po-bres, porque sé que un día volverás, vendrás para reinar trayéndonos tu paz.

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NNaavviiddaadd YY EEppiiffaannííaa El tiempo de Navidad se extiende desde el 25 de diciembre hasta la fiesta del Bautismo del Señor (domingo posterior a la solemnidad de la Epifanía, el 6 de enero). El misterio central de este tiempo es el nacimiento de Jesús, el Dios que ha querido hacerse hombre y habitar entre nosotros. Las reglas movilidad de los cantos propuestos para este tiempo son las mismas que para el Adviento (entrada, presentación de dones, comunión y despedida). Salmos adecuados para este tiempo: • �avidad: Salmo 2 – Salmo 44 – Salmo 71 – Salmo 92. • Epifanía: Salmo 23 – Salmo 46 – Salmo 71 – Salmo 94 – Salmo 99.

BIENVENIDA NAVIDAD

1. En Belén ha florecido la esperanza y el amor, la promesa se ha cumplido y ha nacido el Salvador. (Bis) El nos trajo la alegría que perfuma el corazón y su estrella nos invita a vivir en comunión. (Bis) Adoremos al Niñito recostado en un portal. El Mesías ha nacido. ¡Bienvenida Navidad! (Bis) 2. La Palabra se hizo carne y en el mundo se quedó. Nunca hubo amor más grande que el amor del Niño Dios. (Bis) Si te acercas al pesebre te dará la bendición, si te animas a quererle, nacerá en tu corazón. (Bis) CANTEMOS ALEGRES ESTA NAVIDAD

1. Ha nacido un Niño, con Él la esperanza de un futuro pleno de justicia y paz. Una nueva estrella en el firmamento desde hoy ilumina a la humanidad. ¡Gloria en las alturas y en la tierra paz! ¡Cantemos alegres esta Navidad! 2. Ya no estamos solos, presos del dolor; la angustia y el miedo disipa el Señor. Ha nacido un Niño, y este Niño es Dios y su infancia anuncia la era del amor. COMUNIÓN DE NAVIDAD

En el cielo de Belén hay una estrella brillando, y en el portal de Belén hay un niñito llorando.

En el cielo de Belén hay una estrella brillando, y en el portal de Belén hay una madre cantando. 1. Rey de los reyes del mundo, sólo los pobres lo ven: es el misterio profundo del Niñito de Belén. Tiene en sus labios la Paz y el Amor entre sus brazos, tiene un palomo torcaz durmiéndose en su regazo. 2. Mira que pide en tu pecho un pesebre que habitar para hacer su humilde lecho donde le puedas cantar. Mira que pide tus labios para seguir enseñando, mira que pide tus pies para seguir caminando 3. Mira que pide tus ojos para seguir dando luz, mira que pide tus hombros para cargar con su cruz. Mira que pide tus manos para seguir construyendo, mira que pide tu vida para seguir viviendo. 4. Mira que pide tus penas para continuar penando, mira que pide tu amor para continuar amando. Al Niñito de Belén, que nació para sufrir, no lo defraudes jamás, piensa que murió por ti. COPLAS DEL PREGONERO

1. Que escuche todo mi pueblo, esto les vengo a anunciar: ya viene Cristo naciendo, es tiempo de Navidad... Todo este pueblo argentino quiere esperar al Señor.

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Como dijo Juan Bautista: preparen el corazón 2. No es un Niñito cualquiera este que viene a nacer, es nuestro Dios hecho barro que sufre el frío y la sed... ¡Qué maravilla tan grande! Nadie podrá comprender: él que era omnipotente, se hizo niño en belén... 3. Fiesta de luces y coplas, celebren con devoción; ya viene Cristo naciendo, ya viene el Redentor... CRISTIANOS VAYAMOS

1. Cristianos, vayamos, jubilosa el alma, la estrella nos llama junto a Belén. Hoy ha nacido el Rey de los cielos. ¡Cristianos, adoremos, cristianos, adoremos, cristianos, adoremos a nuestro Dios! 2. Humildes pastores dejan su rebaño, y llevan sus dones al Niño Dios. Nuestras ofrendas con amor llevemos. 3. ¡Bendita la noche que nos trajo el Día, bendita la noche de Navidad! Desde un pesebre el Señor nos llama. 4. El Dios invisible vístese de carne, el Rey de la Gloria llorando está. Viene a la tierra a darnos el cielo. 5. La luz de la estrella, que guió a los Magos, alumbra el Misterio de Navidad. Fieles sigamos esa luz del cielo. EL DÍA NUEVO EMPIEZA

1. El día nuevo empieza, la noche terminó: la historia se detiene,

el tiempo se cumplió. ¡Misterio del amor! En esta santa noche el Hijo se encarnó. 2. Nos ha nacido un Niño, un Hijo se nos dio: hoy brilla la esperanza de nuestra salvación. 3. La tierra ha florecido, el cielo descendió: se unen para siempre la humanidad y Dios. 4. Es un hermano nuestro, Jesús, el Salvador: hay que mirar al Hombre para encontrar a Dios. EL PAN DE BELÉN

Vamos a comer el Pan de Belén que contiene a Dios, todo nuestro bien. 1. Belén es "Casa del pan", allí nació de María quien hoy aquí se nos da, Jesús el Pan de la Vida. 2. Su nombre es Emmanuel: "Está el Señor con nosotros", Misterio de nuestra fe, regalo maravilloso. 3. Belén ya es todo un altar, aquí se renueva el Misterio; del cielo baja este Pan, el Pan de la mesa del Reino. ERES DIOS

1. Eres Dios, el resplandor, la luz del Padre, el lucero que alumbró toda alborada, y habitaste la noche de mi carne. ¡Es Navidad, es Navidad, Dios con nosotros! 2. Eres Dios, verdad de Dios, su Verbo santo, la Palabra creadora de la vida, y aprendiste a hablar en mi regazo. 3. Eres Dios, poder de Dios, su fuerte mano, el impulso que sostiene la existencia, y lloraste indefenso entre mis brazos. ¡Es Navidad, es Navidad, Dios con nosotros; un niño, Dios con nosotros; un niño, Dios con nosotros!

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ESTA NOCHE ES NOCHEBUENA

1. Esta noche es nochebuena, noche de felicidad; esta noche es Nochebuena y mañana es Navidad. 2. La nochebuena se viene la Nochebuena se va; la alegría de esta noche nadie nos la quitará. 3. Esta noche es nochebuena, noche de poco dormir, que ya el sol está naciendo y a las doce ha de salir. ESTRELLITA AZUL

1. Una estrella del cielo brilla con claro fulgor, vieron su luz unos magos descubriendo un signo de Dios. Y se vinieron de Oriente como en peregrinación, yendo detrás del lucero esperando ver al Señor. Estrellita azul, estrellita de Dios llevanos a aquel lugar donde el Salvador nació. 2. Se presentaron a Herodes (hombre de muy poca fe) le preguntaron muy serios si nació allí un Niño Rey. Y el rey muy asustado les respondió “¡Yo no sé”! ¡Que vengan y me lo digan los que saben en Jerusalén! 3. Dicen nuestras escrituras “Ha de nacer en Belén”, los magos se despidieron llenos de confianza y de fe. Y apareció aquella estrella que alguna vez los guió, los oriento en su camino conduciendo su oración. HA NACIDO EL REY DEL CIELO

1. ¡Ha nacido el Rey del cielo, ha nacido nuestro Dios! Elevemos nuestros cantos a Jesús, el Salvador. ¡Aleluya cante el cielo! ¡Aleluya cante el suelo! ¡Gloria a Cristo nuestro Rey! ¡Gloria al niño de Belén! "¡En la tierra paz y amor y en los cielos gloria a Dios!". 2. Con los ángeles del cielo celebramos Navidad; con sus voces anunciemos: "Gloria a Dios y al hombre paz". 3. El Señor de los señores, el Ungido celestial,

a salvar los pecadores vino al seno virginal. 4. Es la noche prometida, es la noche del perdón, hoy el cielo se concilia con el mundo pecador. HERMANOS ES NAVIDAD

1. Cante el mundo, cante, cante una canción, porque hoy ha nacido el Rey de los cielos, el Redentor. ¡Gloria, gloria, gloria! Cante el hombre, cante‚ dé gracias a Dios, porque se ha cumplido la promesa viva, la salvación. ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra que haya paz, haya amor entre nosotros, hermanos es Navidad! (Bis) ¡Gloria, gloria, gloria! 2. Navidad ha sido, Navidad será, “Dios está en nosotros” este es el anuncio de Navidad. ¡Gloria, gloria, gloria! Donde nace un niño Dios presente está, donde crece el hombre, es la Navidad, es la Navidad. HOY GRANDE GOZO EN EL CIELO

1. Grande gozo en el cielo todos tienen, porque en un barrio del suelo nace Dios. ¡Qué gran gozo y alegría tengo yo! 2. Mas no nace solamente en Belén, nace donde hay un caliente corazón. ¡Qué gran gozo y alegría tengo yo! 3. Nace en mí, nace en cualquiera si hay amor; nace donde hay verdadera comprensión, ¡Qué gran gozo y alegría tiene Dios! HOY HA BAJADO

1. Hoy ha bajado a nuestra tierra el don que el Padre prometió. El Hijo toma nuestra carne y entre los hombres descansó. Quédate, Señor, mira que anochece; danos tu luz, tu paz y bendición. 2. Los que marchaban en tinieblas su noche vieron hoy brillar. Y sobre el pueblo que gemía vino la luz de la bondad.

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3. En nuestra noche nace el alba de la justicia y de la paz. Dios nos envía su Palabra que nos dará la libertad. JESÚS HA NACIDO 1. El Dios de los cielos se quiso encarnar y de una Doncella la vara brotó. Ese pequeño nos trae el amor. Cantad, cantad aleluya. Jesús ha nacido, es Navidad. 2. Su Madre lo mira con admiración: todas las promesas en Él cumple Dios. Él es el Mesías, el Hijo de Dios. 3. A una nueva vida nos quiere invitar para que irradiemos a todos la paz y conozca el mundo el gozo de amar. 4. Hoy, como María, en contemplación quede agradecido nuestro corazón, por las maravillas del Dios salvador. JESÚS NACIENTE

1. Devorando distancias de noche y día, cabalgan un burrito José y María. El ángel le había dicho en aquel día: "por Madre del Mesías fuiste elegida". Ella lleva en su vientre el fruto santo, el futuro Maestro de los milagros. Una tarde de tantas en el camino ella siente seguro que llega el niño, y apurando el burrito, buscan abrigo. 2. La noche los sorprende sin un amparo; tan solo la tibieza de un pobre establo. Humildemente nace el Rey de reyes, aquél que en el futuro nos redimiese. Mientras tanto, a distancia y con certeza, cabalgan los tres Reyes tras una estrella. Incienso y mirra traen

desde el Oriente, Oro y joyas preciosas que, humildemente, ofrecen al niñito Jesús naciente. LA MESA ESTÁ PUESTA

1. El andar del hombre, triste y oscuro, sólo la promesa pudo alumbrar, el tiempo maduro engendró la paz, que irrumpió en el mundo con el sol nuevo de Navidad. La mesa está puesta, es la Navidad, y todos los hombres tienen su lugar. ¡Brindemos, hermanos, por este anuncio de libertad! 2. Dios brinda a los hombres su amor profundo, en misterio vivo de redención. Cristo viene al mundo, es la salvación, la Palabra eterna que se hace hombre por nuestro amor. 3. Cristo nos invita a una nueva vida, a luchar nos llama su encarnación, contra la injusticia, contra la opresión, luchar porque todos puedan entrar al Reino de Dios. 4. Este es el banquete de nueva vida, Dios se da a los hombres de igual a igual; con amor fraterno partamos el Pan, bebamos la Sangre que nos engendra en la libertad. LA PEREGRINACIÓN

1. A la huella, a la huella José y María, por las pampas heladas, cardos y ortigas. A la huella, a la huella cortando campos, no hay cobijos ni fonda, sigan andando. 2. Florecita del campo, clavel del aire, si ninguno te aloja, ¿adónde naces? Donde naces florcita que estás creciendo, palomita asustada, grillo sin sueño. A la huella, a la huella, José y María, con un Dios escondido, nadie sabía. 3. A la huella, a la huella los peregrinos, préstenme una tapera para mi niño. A la huella, a la huella soles y luna, los ojitos de almendra, piel de aceituna. 4. Ay burrito del campo, ay buey barcino, mi niño está viniendo, háganle sitio. Un ranchito de quinchas, sólo me ampara, dos alientos amigos, la luna clara.

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MI NIÑITO DIOS

1. Duérmase mi Niño, duérmase mi Dios, duérmase pedazo de mi corazón. 2. La noche está fría mi Niñito Dios, venga entre mis brazos le daré calor. 3. Si mi Niño llora, llora Dios también; si mi Niño ríe se alegra Belén. 4. Niño de Jazmines, mi Niñito Dios; lo asusta la noche... prenderé un farol. 5. Puesto en el pesebre, los brazos en cruz, ya quedó dormido mi Niño Jesús. 6. Vengan los pastores con gran precaución, que no se despierte mi Niñito Dios. NAVIDAD ES AMOR

1. Señor de los cielos que fuiste a nacer en un pobre pesebre de la humilde Belén. (Bis) Amor que Dios Padre al mundo mandó, transformado en un niño que este día nació. (Bis) Navidad, Navidad, amanece el amor que nos quiere dejar paz en el corazón. Navidad, Navidad, amanece el amor. 2. Las aves cantaron, el niño nació y los hombres gritaron: hoy llegó el amor. (Bis) El viento y las aguas alzaron su voz, hoy la Virgen dio un niño y ese Niño es Dios. (Bis) NAVIDAD, NAVIDAD

1. El ángel díjole a María: “Has de ser Madre del Salvador” “Dios haga en mí su voluntad”, y en su vientre germinó el Amor. Ya viene el Niño trayendo la paz: ¡Navidad, Navidad, Navidad! con alegría, todos a cantar: ¡Navidad, Navidad, Navidad! 2. Cuando aquel Niño debió nacer no halló refugio en ningún lugar; y en un establo allá en Belén nacía el Niño trayendo paz. 3. Por eso el día de Navidad

trae alegrías al corazón, deja en las almas bonanza y paz porque aquel Niño sembró el amor. NIÑO PASTOR

1. Se les llamaba pastores y eran pobres de verdad y cuidaban las ovejas de la gente del lugar. Por ser pobres y estar juntos nuestro Dios les regaló, la noticia más hermosa que en el mundo se escuchó. “No se asusten, compañeros, les cuento que ya nació, en el pueblito aquí cerca Jesucristo, el Salvador. Vayan a verlo enseguida si lo quieren conocer, vale la pena, muchachos: ¡Nuestro Dios está en Belén!”. 2. Desde entonces los pastores aprendieron a rezar, conversando con el Niño que era Niño de Verdad. y decían a la gente para explicarle mejor, que Dios nació en un establo y que sería Pastor. NOCHE ANUNCIADA 1. Noche anunciada, noche de amor, Dios ha nacido, pétalo y flor; todo es silencio y serenidad, paz a los hombres, es Navidad. 2. En el pesebre mi Redentor es mensajero de paz y amor, cuando sonríe se hace la luz y en sus bracitos crece una cruz. 3. Esta es la noche que prometió Dios a los hombres, y ya llegó; es nochebuena, no hay que dormir, Dios ha nacido, Dios está aquí. NOCHE BENDITA

1. Por ese llanto nacido allá, en Belén, mi corazón, Jesús, quiere acunarte. El mundo entero espera por el bien y el amor que has querido regalarle. (Bis) Has elegido nacer en un lugar donde no existen el oro y la riqueza. Dios con nosotros en esta navidad se hace pobre naciendo en un portal. (Bis) Amado Niño Jesús, en esta noche bendita, quiero tenerte aquí, en mis brazos, para llenarme de tu paz. (Bis)

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2. Los campesinos vecinos del lugar se han acercado trayendo sus regalos: un poncho, leche, harina, miel y pan, humilde ofrenda nacida del trabajo. (Bis) Hay tantas cosas en el corazón de la mujer que ahora es tu Madre. Junto a José, María comenzó una plegaria que rezan para Vos. (Bis) NOCHE DE PAZ

1. Noche de paz, noche de amor, todo duerme en derredor. Entre los astros que expanden su luz, brilla anunciando al Niñito Jesús, brilla la estrella de paz, brilla la estrella de paz. 2. Noche de amor, noche de paz, Jesús nace en un portal. Llene la tierra la paz del Señor, llene las almas la gracia de Dios, porque nació el Redentor, porque nació el Redentor. 3. Noche de paz, noche de amor, todo canta en derredor. Clara se escucha la voz celestial, llamando al hombre al pobre portal. Dios nos ofrece su amor, Dios nos ofrece su amor. OFRENDA DE POBRE

Tú, Simeón que esperaste por sobre toda esperanza, hoy por fin tu vista alcanza lo que mirar anhelaste. La súplica que elevaste oyó tu Dios soberano; descansa en paz, buen anciano, de todas tus aflicciones que a la Luz de las naciones hoy acaricia tu mano. Virgencita Candelaria, en tu criatura dormida tiene hoy tu pueblo cumplida su esperanza libertaria. Ay, Niña, cuya plegaria y ofrenda de pobre son; mira que a tu corazón de madre desamparada ha de partir una espada la tarde de la Pasión. (Bis) PASTORCITO DE BELÉN

1. El Niño Dios ha nacido allá lejos en Belén; (Bis) vendrán los Reyes a verlo y los pastores también. (Bis)

El Niño Dios ha nacido allá lejos en Belén. ¡Ay, niñito de Belén, ruega por todos, por mí también! (Bis) 2. Su padre cómo le mira, su madre llorando está, (Bis) quizá que llore sabiendo tormentos que ha de pasar. (Bis) Su padre cómo le mira, su madre llorando está. 3. Los Reyes le traen oro, los pastores, su bondad (Bis) y una estrellita del cielo plata del cielo le da. (Bis) Los Reyes le traen oro, los pastores, su bondad. PASTORES DE BELÉN

1. Pastores de Belén que vieron llegar al Niño y que cuidaron de él junto a María y José. ¡Cristo vino al mundo trayendo su paz, sólo los humildes la recibirán! 2. Pastores de Belén que esperaban con los pobres en la justicia de Dios que con el Niño llegó. 3. Pastores de Belén que por ser los más humildes salieron a recibir a quien el mundo expulsó. 4. Pastores de Belén que velaban por la noche y fueron dignos de ver la luz de Dios que bajó. PASTORES DE LA MONTAÑA

1. Pastores de la montaña oíd el célico cantar, que en los aires acompaña de la brisa el murmurar... ¡Gloria in excelsis Deo! ¡Gloria in excelsis Deo! 2. El Mesías prometido, el que cura todo mal, humilde y pobre ha nacido de Belén en un portal. 3. Todos a una, rendidos, prestémosle adoración; y con corazón contrito pidamos su bendición.

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PREGÓN DE NAVIDAD

1. Oigan todos esta nueva que yo les vengo a traer: ha florecido una estrella en un portal de Belén. (Bis) ¡Toda la esperanza de la humanidad, todas las señales de la salvación, nos conducen a Ti, Divino Niño de Belén! 2. Por los caminos del tiempo, llevando a cuestas la cruz, la humanidad fue marchando buscando a tientas la luz. (Bis) 3. Desde los pobres del mundo, Dios su tarea empezó: un Niño guía a los hombres hacia la liberación. (Bis) 4. ¡Que vengan todos los hombres, los que aman la libertad, a formar el pueblo nuevo que surge en la Navidad! (Bis) SE MANIFESTÓ

1. Antiguamente habló Dios por profetas, antiguamente nos preparó; en estos tiempos, venido en carne, por Jesucristo, nuestro Señor. 2. Lo que existía desde el principio, lo que Juan viera nos lo anunció: el Verbo eterno, igual al Padre, apareció, se nos manifestó. 3. Dios compasivo ha iluminado la Ley antigua dada a Moisés, verdad y gracia nos han llegado por Jesucristo, el Emmanuel. SI CADA DÍA ES NAVIDAD

Si cada día es Navidad, si cada día nace Dios, nace la paz al corazón que sabe abrirse a los demás. 1. Cuando acompañas al amigo que marcha solo en el camino, cuando iluminas las tinieblas, del que va en busca de una estrella… Tu corazón florecerá en una nueva Navidad (bis). 2. Cuando tú sientes sin falsía del bien ajeno la alegría; cuando sus lágrimas tú sientas, y las compartas plenamente… Tu corazón florecerá... 3. Cuando eres fuente cristalina que distribuye sin medida;

cuando al hermano que te ofende, mano de amigo tú le tiendes… Tu corazón florecerá... TE DIRÉ MI AMOR

1. Te diré mi amor, Rey mío, en la quietud de la tarde, cuando se cierran los ojos y los corazones se abren. 2. Te diré mi amor, Rey mío, con una mirada suave, te lo diré contemplando tu cuerpo que en pajas yace. 3. Te diré mi amor, Rey mío, adorándote en la carne, te lo diré con mis besos, quizá con gotas de sangre. 4. Te diré mi amor, Rey mío, con los hombres y los ángeles, con el aliento del cielo que espiran los animales. 5. Te diré mi amor, Rey mío, con el amor de tu Madre, con los labios de tu esposa y con la fe de tus mártires. 6. Te diré mi amor, Rey mío, ¡Dios del amor más grande! ¡Bendito en la Trinidad que has venido a nuestro valle! TE HICISTE PALABRA Y CANTO

1. No hay alegría mas cierta: El creador se hace humano, un nacimiento que es fiesta y es para todos hermano. (Bis) Un nuevo sol resplandece en la noche del dolor. La tierra hoy se estremece porque llegó el Salvador. (Bis) Te hiciste palabra y canto viniendo al mundo, Señor, apagaste nuestro llanto con este gesto de amor. Esperanza y vida nueva, Dios por amor se encarnó, misterio que se desvela cuando en la cruz se entregó. 2. José y María acunaron al Rey de la creación, hombres simples contemplaron cielo y tierra en comunión. (Bis) Todo un pueblo peregrino misericordia anhelaba. Jesús, Vos sos el camino

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que el hombre errante esperaba. (Bis) TERNURA DE NAVIDAD

1. Un niño berrea en la noche oscura; la historia madura se ha partido en dos; y un buey y un burrito retienen su aliento ante el Dios con hambre que recién nació. Y una Madre Virgen le ofrece su pecho, ofrece su leche al Verbo de Dios y acuna en sus brazos el misterio inmenso, al Dios que en su seno rostro le tejió. 2. Rosado entre pajas sonríe el Niñito, regalo de carne que Dios nos dejó. Y un buey y un burrito contemplan absortos a un Dios que se duerme después que mamó. Y una Madre Virgen lo vela en su sueño, aparta las pajas que puedan pinchar. “Conserva tu sangre, ser de mis entrañas, hay tiempos y tiempos, mejor no pensar”. 3. El puente de carne dormita en pañales, amor hecho abrazo entre el hombre y Dios; la estrella, cansada, concluye su viaje con guiños de luces al verlo al Señor. Reyes y pastores, tomadas las manos, bailan una ronda con María y José. No hay ricos ni pobres juntito al pesebre, todos son hermanos del Dios de Belén. TU PAZ NAVIDAD

1. Si los hombres del mundo somos todos hermanos, si al nacer se nos dio corazón para amarnos: Tu paz, Navidad, abre un surco de luz que nos llama a vivir con los brazos en cruz. ¡Si Dios nos creó y nos dio a los dos corazón para amarnos, tú y yo! 2. Si tu Dios es mi Dios, ¿Por qué vivir enfrentados? Si tu cruz es mi cruz, ¿Por qué no darnos la mano? 3. Si el color de tu piel es distinto del mío, sólo Dios da el color pero todos son hijos. VAMOS PASTORCILLOS

1. Vamos pastorcillos, vamos a Belén, que en Belén acaba Jesús de nacer. (Bis) 2. Vamos pastorcillos, vamos a Belén, que Dios ha nacido

para nuestro bien. (Bis) 3. Esta feliz nueva debemos honrar, y llenos de gozo a Dios alabar. (Bis) 4. Pobre, humilde, nace nuestro Redentor, temblando de frío por el pecador. (Bis) 5. ¡Suenen campanas, cante el corazón! ¡Todos a ser buenos que Cristo nació! (Bis) VAYAMOS AL PESEBRE

1. Vayamos al pesebre, guiados por la luz: en medio de la noche allí nació Jesús. ¡Llegó la Navidad! Los cielos se han abierto, los ángeles entonan el canto de la paz. 2. Es éste el don supremo que el Padre prometió: bajado de los cielos, un Niño nos nació. 3. María lo contempla con fe y adoración: el Niño que es su hijo, también es su Señor. 4. El Hijo se hizo hombre, por nuestra salvación: por Él, nuestro destino es ser hijos de Dios. VAYAMOS Y ADOREMOS

Vayamos y adoremos al niño que nació, (bis) Jesucristo desde siempre, Jesucristo salvador, Dios regala su amistad, ¡Gloria a Cristo, es navidad! 1. Los magos se postraron y adoraron al Señor, (Bis) la Virgen meditaba y lo guardaba en su interior. (Bis) 2. Melchor le trajo incienso y Gaspar oro de ofir, (Bis) el Negro trajo mirra y lo hicieron sonreír. (Bis) 3. Miremos a este Niño y su ejemplo de humildad, (Bis)

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es Dios y se hizo hombre y nos vino a rescatar. (Bis) 4. Feliz fiesta familias y que en esta Navidad (Bis) el Niño los bendiga y les dé salud y paz. (Bis) VIRGEN DE LA NAVIDAD

Virgen María de la Navidad, danos el gozo, danos la paz, danos un mundo de luz y amistad, danos, oh Madre, una Navidad. 1. En un mundo sembrado de odio el Amor ha querido habitar; una Virgen nos da la alegría, una Virgen nos trae Navidad. 2. A los pobres que velan sus penas, al que llora sin techo ni pan, ha llegado una luz de esperanza y con ella llegó Navidad. 3. Cuando el hombre abandone la guerra, cuando el odio se vuelva amistad; cuando todo sonría cantando, cuando amemos habrá Navidad. YA LLEGÓ LA NOCHEBUENA

1. Ya llegó la Nochebuena, ya llegó la Navidad, cantaremos alabanzas para el Niño que vendrá. ¡Vamos todos a esperarlo, vamos todos a Belén, que Jesús en un pesebre para todos va a nacer! 2. Llevaremos para el Niño lo mejor del corazón: el deseo de encontrarlo, la esperanza del perdón. 3. Recibamos la enseñanza que ese Niño hoy nos da, siendo rico se hizo pobre, por amor a los demás.

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CCuuaarreessmmaa YY SSeemmaannaa SSaannttaa

Con el Miércoles de Cenizas comenzamos la Cuaresma. En este tiempo la Iglesia nos propone volver la mirada a la cruz del Señor y hacernos partícipes de la misma para resucitar con Cristo.

La Semana Santa va desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, y nos in-troduce de una manera más intensa en el drama de los últimos días del Señor Jesús, antes de entregar su vida por nuestra salvación. Dentro de la misma sobresale el Triduo Pascual (Jueves de la Cena del Señor, Viernes de la Pasión y Vigilia Pascual), que junto con el Domingo de Resurrección constitu-yen el culmen de las celebraciones del año.

También estos cantos pueden utilizarse para entrada, presentación de dones, comunión y despe-dida, combinándolos con los otros cantos del Tiempo Ordinario.

Salmos para este tiempo: • Cuaresma: Salmo 1 – Salmo 24 – Salmo 26 – Salmo 48 – Salmo 50 – Salmo 90 – Salmo 118. • Semana Santa: Salmo 15 – Salmo 21 – Salmo 42 – Salmo 125.

ALIANZA

1. Te amé con todo mi amor, te rescaté del horror y te curé en el desierto; calmé tu hambre y tu sed, con juramento sellé un pacto de Amor eterno... Oh ¿por qué, entonces, te rebelaste? Fueron sordos a mi voz tus oídos. Y ahora estás tan sin luz... estás perdido. ¿Por qué no vuelves, hijo mío, si está en mis brazos tu lugar? Si tú conoces el camino ¿por qué, por qué esperar? ¿Por qué no vuelves, pueblo mío? ¡Te abro la fuente del perdón! Que resplandezca nuestra Alianza: será un lazo de amor. 2. Mi rayo resplandeció, tu corazón aprendió qué son mi amor y justicia. Probaste mi intimidad, mi Ley, que es miel de bondad para curar tu malicia. 0h ¿por qué, entonces, te separaste? Te apoyaste en lo que es nada y vacío. Y ahora estás desolado... estás herido. CANSADO ESTOY DEL CAMINO

1. Cansado estoy del camino, vuelvo a tu casa, Señor. Sin Ti no tiene sentido, Padre del cielo, pequé contra Ti. 2. A Ti dirijo mis pasos, vuelvo a tu casa, Señor, quiero sentirme en tus brazos, Padre del cielo, pequé contra Ti.

3. Mira, Señor, mi desdicha, vuelvo a tu casa, Señor. Dame tu paz y alegría, Padre del cielo, pequé contra Ti. 4. Quiero sentir tu presencia, vuelvo a tu casa, Señor, quiero sentarme a tu mesa, Padre del cielo, pequé contra Ti. CÁNTARO DE BARRO

1. Amasar con cariño mi tierra, aceptando el fracaso parcial, entregar a la historia mi barro hecho cántaro pleno y total. 2. Lo que siento tapera en mi vida para Dios es etapa tal vez, provisorio proyecto de barro que cacharro algún día ha de ser. ´Cha, que es duro creer en la historia y aceptar los proyectos de Dios, esperar en silencio su fuego, el que Él para mí destino. 3. En sus manos mi greda se afina, se hace pasta capaz de moldear, va creciendo despacio por dentro, va dejando proyectos detrás. 4. Desde el fuego final de la muerte hecho cántaro, regresaré, en vasija, silencio y servicio para el pueblo que habrá de nacer. CANTO DEL HIJO PRÓDIGO

1. Por largos caminos hoy vuelvo a la casa cargado de sombras, la muerte en el alma. Señor, tu ternura

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me da nueva vida, si borras mis culpas, si Tú las olvidas. 2. Tu amor he olvidado por sendas lejanas, dejé en cada piedra jirones de gracia. 3. No ocultes tu rostro que es luz que ilumina, será así mi canto del alma sonrisa. COMO EL HIJO MENOR

1. Como el hijo menor de aquel hombre que su parte de bienes pidió para luego marcharse muy lejos, muchas veces, Señor, partí yo. Malgastando la vida en caminos que no son los que hizo tu amor; como el hijo menor de aquel hombre muchas veces anduve, Señor. Hoy reconozco al fin que contra el cielo pequé. Y como el hijo menor ansío volver, ansío volver. (Bis) 2. Me levanto y vuelvo a tu casa confiado en que al verme llegar, como al hijo menor de aquel hombre a abrazarme, corriendo, saldrás. De regreso, Señor, a tu casa como el hijo menor lo hizo ayer, no merezco tenerte de Padre, jornalero tan sólo seré. 3. Era muerto y andaba perdido, ahora vivo y hallado estoy, como al hijo menor de aquel hombre, una fiesta me hiciste, Señor. Padre bueno, de veras te pido para siempre yo pueda partir al encuentro de luz verdadera y en tu casa de Padre vivir. COPLAS DE SOLEDAD

Nuestro Señor ha muerto, la Virgen está sola, los cielos y la tierra con ella lloran. 1. Ha quedado la tierra en silencio y dolor. ¿Cómo vos no llorás por la muerte de Dios? 2. Se han partido las piedras,

se ha oscurecido el sol. ¿Cómo vos no llorás por la muerte de Dios? 3. Sufren todas las cosas, llora la creación. ¿Cómo vos no llorás por la muerte de Dios? 4. Llora la Virgen sola en su gran compasión. ¿Cómo vos no llorás por la muerte de Dios? CRUZ DE CRISTO

1. Es la cruz de la salvación árbol que nos dio la vida, precio de la redención de la humanidad caída. ¡Cruz de Cristo vencedor, te adoramos, sálvanos! 2. Ara donde se inmoló el Cordero inmaculado, Cristo en ti nos redimió de la muerte y del pecado. 3. Árbol santo, inmortal, son tus frutos redentores; gracia, luz, perdón y paz brindas a los pecadores. 4. Santa Cruz de redención, arco iris de la Alianza, signo eterno del perdón, fuente viva de esperanza. DIOS ES RICO EN MISERICORDIA

Dios es rico en misericordia. 1. Por el gran amor con que Dios nos amó cuando estábamos muertos por nuestros pecados, nos hizo revivir con Cristo y con Cristo Jesús nos resucitó. 2. Él perdona todas tus culpas y cura todas tus dolencias; rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. 3. El señor es bondadoso y compasivo, lento a la ira y de gran misericordia; no nos trata según nuestro pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas. 4. Cuanto se alza el cielo sobre la tierra, Así de inmenso es su amor por nosotros; cuanto dista el oriente del ocaso, así nuestros delitos aparta de nosotros. 5. Como un padre es cariñoso con sus hijos, el Señor es cariñoso con sus fieles;

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como una madre consuela a sus hijos, el Señor consuela a su pueblo. 6. Es el Padre de las misericordias, el Dios de todo consuelo; que en su amor entrañable nos ha hecho sus hijos en el Hijo. ¡DIOS MÍO, DIOS MÍO!

1. ¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me abandonas?, grito tu Nombre y no vienes a mí, te llamo de día, ¿por qué me abandonas?, de noche te llamo y no vienes a mí. ¡Pero confío en mi Dios, mi Dios que me ha dado la vida. Él, que salvó a mis mayores, me salvará para si! 2. Mis fuerzas se acaban, se ablanda mi pecho, se seca mi boca, ya no puedo hablar. Me atacan ladrones, se ablanda mi pecho, me acosan jaurías, ya no puedo hablar. 3. Aunque esté solo yo canto tu Nombre, aunque esté muriendo: ¡Bendito seas, Dios! Delante del pueblo yo canto tu Nombre para que te aclamen: ¡Bendito seas, Dios! DOS DESTINOS EN CRUZ

1. Semilla que germinó, y aquel árbol nació, y con fuerza creció; sus ramas quieren besar las nubes que ven pasar; los pajaritos le dan su canto en suave trinar. Una semilla de amor en María anidó por la gracia de Dios; María dijo aquel “Sí”, y en su interior fue feliz: la Vida latiendo está en su vientre virginal. Árbol que sombra nos das, niño que enseñas a amar: dos vidas con un final que al mundo despertarán en nueva vida de amor,

que nos regalará Dios. 2. El árbol se estremeció cuando el hacha golpeó y su vida truncó, dos ramas quieren dejar por si hace falta una cruz; sigue el hacha en su golpear en aquel árbol sin luz. Cuando aquel Niño creció, su Palabra se oyó cual tormenta de amor; pero quien no lo entendió lo condenó sin piedad a morir en una cruz, que de aquel árbol hará. Árbol que fuiste la cruz, morada cruel del Señor; árbol, no tengas temor, Él te hizo signo de amor. ¡Hombre, si aprendiste a amar, Jesús en ti vivirá! EL HUERTO

1. Señor, el huerto aquel donde Tú rezabas con gran dolor, se transformó, ha dado frutos, ha dado amor, pues Tú lo regaste con el sudor que te provocó el peso del pecado, hasta dejarte allí desangrado, allí tu muerte había comenzado, para salvar a la humanidad y al mismo hombre que te ha matado, para que nazca tu gran Verdad. 2. Señor, que día a día te traicionamos, perdónanos, perdónanos. Perdona todos nuestros pecados y todas nuestras faltas de amor con el amigo, con el hermano, con el que sufre, con el dolor con todo nuestro género humano, sin distinción de edad ni color, perdona cuando no te escuchamos, perdón por todo, perdón, Señor. 3. Señor, somos cobardes y te negamos porque no tenemos valor, pues no entendemos que ser cristianos quiere decir morir por Vos, por el amigo, por el hermano, por el que sufre, por el dolor de todo nuestro género humano, sin distinción edad y color, perdón, pues nuestra cruz rechazamos, perdón por todo, perdón, Señor. ESTE ES EL DÍA DEL SEÑOR

Este es el día del Señor. Este es el tiempo de la misericordia. 1. Delante de tus ojos

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ya no enrojeceremos a causa del antiguo pecado de tu pueblo. Arrancarás de cuajo el corazón soberbio y harás un pueblo humilde de corazón sincero. 2. En medio de las gentes nos guardas como un resto 3. para cantar tus obras y adelantar tu reino. Seremos raza nueva para los cielos nuevos; sacerdotal estirpe, según tu Primogénito. 4. Caerán los opresores y exultarán los siervos; los hijos del oprobio serán tus herederos. Señalarás entonces el día del regreso para los que comían su pan en el destierro. 5. ¡Exulten mis entrañas! ¡Alégrese mi pueblo! Porque el Señor que es justo revoca sus decretos: La salvación se anuncia donde acechó el infierno, porque el Señor habita en medio de su pueblo. HIMNO A LA CRUZ

1. Que nuestras voces proclamen: "Gloria eterna a Jesús, que nos salvó de la muerte por su victoria en la Cruz". ¡Tu Santa Cruz adoramos, Señor, y proclamamos tu resurrección; toda la tierra se alegra en tu redención! 2. En una Cruz fue inmolado, desde una Cruz El triunfó. Éste es el árbol de vida que nuestro Padre plantó. 3. Cumplido el tiempo previsto, Dios a su Hijo envió, Él asumió nuestra carne y de la Virgen nació. 4. Él se entregó libremente para sufrir su Pasión, como un cordero inocente sobre la Cruz se inmoló. 5. Desde su costado abierto agua y sangre brotó, que borran nuestros pecados

y lavan la creación. 6. Signo de Alianza eterna, arca de la Salvación, sólo tú, Cruz, fuiste digna de sostener al Señor. 7. Gloria al Padre eterno, gloria a Jesús, el Señor, gloria al Espíritu Santo, eternamente. Amén. JESÚS, LA IMAGEN DE DIOS PADRE

1. Jesús, la imagen de Dios Padre, el Hijo eterno de su amor, se revistió de nuestra carne y compartió nuestro dolor. ¡Proclame al mundo nuestra voz: que sólo Cristo es el Señor! 2. Él, que era Todopoderoso, cargó con nuestra esclavitud y obedeció hasta la muerte, hasta la muerte de la cruz. 3. Por eso Dios lo ha consagrado Señor del mundo y Salvador; su Nombre Todopoderoso es signo de resurrección. JUNTO A LA CRUZ

1. Junto a la cruz de su Hijo la madre llorando se ve; el dolor la ha crucificado, el amor la tiene de pie. Quédate de pie, de pie junto a Jesús ¡que tu hijo sigue en la cruz! 2. Cruz del lecho de los enfermos, de los niños sin un hogar, cruz del extranjero en su patria, del que sufre en soledad. 3. Cruz de la injusticia y miseria de los marginados de hoy; cruz de tantas falsas promesas y de la desesperación. 4. Cruz del abandono de amigos, del olvido y de la traición; cruz de la amenaza y del miedo, la tortura y la prisión. 5. Cruz de los que sin esperanza sufren sin saber para qué; cruz de los enfermos del alma, de los que perdieron la fe.

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LA CABEZA COLGANDO

1. La cabeza colgando, y las manos destrozadas, y los pies sangrando, una cruz, varios clavos, y una corona de espinas para mi hermano. Yo, Señor, con estas manos martillé, y me mirabas, y me lo dejabas hacer. 2. Te ofendí en tu cara, cómo puede ser Señor que me digas que me amas y que le pidas al Padre que perdone lo que estoy haciendo, en vez de odiarme. Y tus ojos se cierran, pero en vez de condenarme me miras en forma tierna, y se hiela mi sangre, porque he matado a mi hermano que vino para salvarme. Yo, Señor, con estas manos martille, y me mirabas, y me lo dejabas hacer... perdón, con estas manos martille... perdón y me lo dejabas hacer. MÍRAME SEÑOR

1. Mírame Señor, no soy digno de que entres en mi casa. Háblame Señor, tu palabra bastará para sanarme. Sáname Señor, Tú conoces cuántas luchas en mis límites, quiero dar a luz el misterio que descansa en mi interior. De tu Cuerpo brota sangre y agua viva, va cayendo suavemente en mi interior, te recibo con asombro y me conmuevo. Cristo vivo, Dios está presente en mi pobre corazón. 2. Mírame Señor, yo no sé confiar en medio de tormentas. Háblame Señor, Tú me alientas y camino sin temor. Cuídame Señor, nadie más sostiene mi vida entregada. Te prometo, oh Dios, serte fiel hasta la cruz y cruz de amor. 3. Te amaré Señor, aunque tenga que olvidarme de mí mismo, tomaré mi cruz, seguiré tus pasos si mirar atrás. Sonreiré Señor, aunque todo fracase y quede solo, y si estoy muy mal tu palabra ardiente me liberará.

4. Lavaré Señor mis vestidos en tu sangre de cordero. Cantaré Señor, y tu fuego abrasará mi corazón. Aliviarás Señor, con el paso de tu Cuerpo en mis entrañas. Te bendeciré Señor, contemplando el crecimiento que anidé. NO ME MUEVE

No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor, muéveme el verte clavado en una cruz y escarnecido, muéveme ver tu cuerpo tan herido, muévenme tus afrentas y tu muerte. Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, que aunque no hubiera cielo, yo te amara, y aunque no hubiera infierno, te temiera. No me tienes que dar porque te quiera, pues aunque lo que espero no esperara, lo mismo que te quiero te quisiera. OH VÍCTIMA INMOLADA

1. Oh, víctima inmolada por nuestra redención, de cuyas llagas brotan las aguas del perdón. Con mis frecuentes culpas mil veces te ofendí. Perdona mis pecados y ten piedad de mí. 2. ¡Oh, cuánto amor respira tu abierto corazón! Tu muerte fue mi vida, tu Cruz mi salvación. PERDON SEÑOR

Perdón, Señor, misericordia, Padre bueno que nos amas. 1. No quieres dejar caído al pecador, buscándonos vas, amigo y buen pastor. Viniste a salvar al enfermo y pobre. 2. Es triste vivir sin paz y sin amor, volvemos a Ti, perdónanos, Señor. Tu inmensa bondad

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siempre nos recibe. 3. Tan grande es tu amor que mueres en la cruz con sangre y dolor. ¡Así nos amas Tú! Muriendo, Jesús, haces que vivamos. PERDONA UNA VEZ MÁS

Dios, Padre de los hombres, te faltamos, ten piedad, olvida nuestro olvido, te rogamos, ten piedad. Dios, Hijo de los hombres, no supimos, ten piedad, reconocerte hermano, no quisimos, ten piedad. Por todo lo que hicimos de daño a los demás y por lo que no hicimos de bien y de verdad; por tantas injusticias y por tanta maldad, escucha nuestro ruego: ¡perdona una vez más! PIEDAD, SEÑOR, PIEDAD (Salmo 50 - Paráfrasis)

Piedad, Señor, piedad, he pecado contra Ti. 1. Piedad de mí, Señor, misericordia; borra mi culpa tu gran compasión. Y aniquila a fondo mi pecado, de mi maldad hoy límpiame, Señor. 2. Presente tengo siempre mi pecado, yo reconozco mi culpa, Señor; contra Ti, contra Ti sólo he pecado y lo que es malo hice ante Ti. 3. Por eso eres justo en tu sentencia, tu juicio siempre irreprochable es; culpable yo he nacido Tú lo sabes, y pecador mi madre me engendró. 4. Al corazón sincero siempre amas, en mi interior me enseñas la verdad; quedaré limpio si me purificas, más blanco que la nieve quedaré. 5. Dame, Señor, tu alegría y gozo, mi cuerpo triste así se alegrará; apártame tu vista de mi culpa y mis pecados bórrame, Señor. 6. Renueva en mí la fuerza de mi alma y un corazón bien puro crea en mí; de tu presencia no me alejes nunca, ni me retires tu santo amor.

PORQUE DE MÍ TE ACORDASTE

1. Porque de mí te acordaste cuando moriste en la cruz, y mi pecado borraste cuando moriste en la cruz, porque en tu muerte lavaste con sangre roja de amor, el mundo que había manchado con mi pecado. 2. Por eso yo te doy gracias en este instante, Señor, y me dispongo a ayudarte en la obra de salvación; hoy me arrepiento de todo lo malo que cometí y me propongo amar tanto como Tú a mí. REY DE LOS REYES

1. Rey de los Reyes, Señor de la orbe, Rey de las mentes y corazones. ¡Gloria al Señor! ¡Ven, Cristo, y reina, tuyo es el cielo, tuya es la tierra! Hoy te aclamamos Rey de los hombres. ¡Gloria al Señor! 2. Rey que en tu muerte nos das la vida, Rey que en tu triunfo nos das la dicha. ¡Gloria al Señor! 3. Rey que nos brindas tu amor divino, Rey que te entregas en pan y vino. ¡Gloria al Señor! 4. Reina en las almas y en los hogares de nuestra patria. ¡Oh Cristo, Rey del amor! ¡Gloria al Señor! SÍ ME LEVANTARÉ

Sí, me levantaré, volveré junto a mi Padre. 1. A Ti, Señor, elevo mi alma, Tú eres mi Dios y mi Salvador. 2. Mira mi angustia, mira mi pena, dame la gracia de tu perdón. 3. Mi corazón busca tu Rostro; oye mi voz, Señor, ¡ten piedad!

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4. A Ti, Señor, te invoco y te llamo: Tú eres mi Roca, ¡oye mi voz! 5. No pongas fin a tu ternura, haz que me guarde siempre tu amor. 6. Sana mi alma y corazón porque pequé, Señor, contra Ti. 7. Piedad de mí, oh Dios de ternura, lava mis culpas, ¡oh Salvador! 8. Tú sabes bien, Señor, mis pecados: ante tus ojos todos están. 9. Como el vigía espera la aurora así mi alma espera al Señor. 10. ¡Vuelve, Señor, vuelve a nosotros! Somos tus hijos, ¡tennos piedad! 11. Abre mis labios, para cantarte, ¡dame el gozar de la libertad! 12. ¡Feliz el hombre a quien Dios perdona todas sus faltas, todo su error! SOLO Y TRISTE ESTOY

1. Solo y triste estoy, ten piedad, ante Ti, Señor, ten piedad, soy un pecador, ten piedad, Señor, ten piedad. 2. Sólo Tú, Señor, ten piedad, puedes perdonar, ten piedad, dame tu perdón, ten piedad, Señor, ten piedad. 3. Con tu sangre fiel, ten piedad, Cristo lávame, ten piedad, quiero renacer, ten piedad, Señor, ten piedad. TE ENTREGASTE POR NOSOTROS

Te entregaste por nosotros, de tu cruz brotó la paz; por tu muerte ya vivimos, Jesucristo en libertad. 1. ¿Quién podrá interpretar el designio del Señor? Cual raíz en tierra seca aparece el Salvador, fue creciendo entre nosotros sin belleza ni esplendor. 2. Él fue el hombre de dolores y probado en el sufrir. ¿Quién se atreve a contemplarlo maltratado tanto así; aplastado por las culpas, padeciendo sin gemir?

3. Como oveja descarriada cada uno desvarió. El cargó con nuestras culpas por la voluntad de Dios. Por sus llagas nos sanamos y obtuvimos el perdón. 4. Fue juzgado injustamente, por Él nadie se jugó; despreciado cual basura, maltratado se humilló. Fue arrancado de esta vida destrozado en el dolor. 5. El pagó por nuestras culpas con su sangre y su dolor; entregándose a la muerte, a la muerte derrotó; se ofreció en sacrificio para nuestra salvación. 6. Y después de la amargura plenitud de luz verá; como premio a su victoria en herencia obtendrá muchedumbres incontables para el Reino de la Paz. TONADA DEL PECADOR

1. Yo sé que soy pecador por eso es que arrepentido quiero sentirte mi amigo: Señor, te pido perdón. (Bis) Me sentí como aquel hijo que alegremente partiera y adormecí mi conciencia para desoír sus gritos. (Bis) Y ya cansado de andar sin rumbo y sin destino, voy desandando el camino que me lleva hasta mi Padre, quiero gritar: perdoname porque no supe ser tu hijo. 2. Padre mío, yo he pecado contra el Cielo y contra Vos, mi premio sólo es dolor al saberme equivocado. (Bis) Pero hoy, que vuelto a tu lado con mis alforjas vacías, sólo me queda la vida que te entrego esperanzado. (Bis) Fui oveja sin Pastor sin rumbo y sin destino; pero reencontré el camino que me lleva hasta tu casa; quiero quemarme en las brazas del fuego de tu cariño.

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USTEDES SON MIS AMIGOS

1. “Hijos míos, voy a estar poco tiempo entre ustedes. Me buscarán, mas donde voy no podrán venir. Les doy un Mandamiento Nuevo: Ámense unos a otros, así como los amé. En esto todos verán, que ustedes son mis amigos”. (Bis) 2. “Si alguien me ama, guardará con amor mis palabras; mi Padre y Yo habitaremos su corazón. Les dejo la paz, les doy mi paz, no como la da el mundo. No teman ni se acobarden. Oyeron lo que les dije: me voy pero volveré”. (Bis) 3. “Ya no son como el siervo que ignora a su dueño; conocen bien lo que mi Padre me ha dicho a mí. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que les mando. Recuerden que los amé. No me eligieron a mí, soy yo quien los ha elegido”. (Bis) VICTORIA

¡Victoria, tú reinarás! ¡Oh cruz, tú nos salvarás! 1. Sobre esta tierra oscura derrama tu claridad, oh Cruz, fuente fecunda de amor y de libertad. 2. Tu luz señale el rumbo al pobre que descarrió; tus brazos lo conduzcan al puerto de salvación. 3. Tus brazos nos reúnan en ronda de caridad, con todos los hermanos que buscan en ti la paz. VOLVER A VOS

Volver a Vos, volver a ser, volver a respirar, saberme sostenido por tu amor, volver a amar. (Bis) 1. Dejar atrás la confusión, el pozo sin salida. Volver a estar unido a Vos, volver a la alegría. 2. Del barro antiguo hacia tu imagen, dejar soplar tu aliento. Recuperar mi nombre de hijo, estar vivo de nuevo. 3. Decirte que por sobre todo,

Dios mío, te deseo. Mi angustia desandar y anclar en tu amor fiel y eterno. VUÉLVENOS TU ROSTRO

1. Vuélvenos tu rostro, Señor y Padre nuestro. (Bis) 2. Oh, Jesús, clavado en una cruz, en tu sangre lávanos. (Bis) 3. Danos tu perdón, Espíritu Divino. (Bis) VUÉLVETE A DIOS

1. Todo te está diciendo: ¡vuélvete a Dios! Todo te está llamando: ¡de corazón! Hay una voz en todo: ¡vuélvete a Dios! Para el que quiera oírla ¡de corazón! ¡Vuélvete a Dios, de corazón; todo te está diciendo: vuélvete a Dios! 2. Muchos están hambrientos: ¡vuélvete a Dios! Muchos están sufriendo: ¡de corazón! Hay injusticia y guerra: ¡vuélvete a Dios! hay opresión y odio: ¡de corazón! 3. Cristo sigue muriendo: ¡vuélvete a Dios! su sangre está corriendo: ¡de corazón! Hay una voz en todo: ¡vuélvete a Dios! para el que quiera oírla: ¡de corazón!

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TTiieemmppoo PPaassccuuaall

La Pascua es la fiesta central de los cristianos. Por eso es que los cincuenta días posteriores al Domingo de Resurrección de alguna manera prolongan la alegría del resucitado. Es lo que ha sido llamado el Tiempo Pascual, o Cincuentena Pascual, y que culmina con la fiesta de Pentecostés.

También estos cantos pueden utilizarse para entrada, presentación de dones, comunión y despe-dida, (combinándolos con los otros cantos del Tiempo Ordinario), así como para el sacramento del Bautismo.

Salmos para este tiempo: • Tiempo Pascual: Salmo 17 – Salmo 32 – Salmo 92 – Salmo 97 – Salmo 117 – Salmo 135. • Ascensión del Señor: Salmo 8 – Salmo 23 – Salmo 46. • Pentecostés: Salmo 32 – Salmo 103 – Salmo 116 – Salmo 148.

A CRISTO NUESTRO HERMANO

1. A Cristo, nuestro hermano, que reina junto a Dios, se eleve nuestro canto y nuestra oración. Un grito atraviesa el ámbito espacial: ¡Tú eres el principio, Tú eres el final! 2. Él es modelo vivo de todo lo que es, y todo fue creado por Él y para Él. 3. El tiempo va girando en torno de Jesús, en Él la historia encuentra sentido y plenitud. 4. Su Pascua inaugura la nueva creación, el cielo y la tierra en plena comunión. 5. Él es el hombre nuevo, filial y fraternal. En Él todos los pueblos encuentran la unidad. ACUÉRDATE DE JESUCRISTO

Acuérdate de Jesucristo resucitado de entre los muertos, Él es nuestra salvación, nuestra gloria para siempre. 1. Si con Él morimos, viviremos con Él; si con Él sufrimos, reinaremos con Él. 2. En Él nuestras penas, en Él nuestro gozo; en Él la esperanza, en Él el amor. 3. En Él toda gracia, en Él nuestra paz; en Él nuestra gloria, en Él la Salvación.

ALÉGRATE, MADRE

¡Alégrate!, ¡Alégrate! Madre, Llena de Gracia, alégrate. Alégrate pues Jesús resucitó. Aleluya, aleluya, aleluya. 1. «Alégrate, Llena de Gracia» El ángel Gabriel te llamó, «El Señor está contigo, serás Madre de tu Dios». Hoy resuena en Ti este anuncio pues Jesús resucitó. 2. «Alégrate, Llena de Gracia» Tú que padeciste con Él. Tu Hijo ha resucitado, nueva vida tiene hoy. Y triunfando de la muerte sella nuestra Redención. ALÉGRATE MARÍA

1. Alégrate, María, aleluya, la Pascua está cumplida, aleluya. ¡Oye, Madre nuestra voz, por nosotros ruega a Dios; salve, salve, salve, María! 2. Resucitó tu Hijo, aleluya, según Él lo predijo, aleluya. 3. Sufriste con tu Hijo, aleluya, hoy gozas de su triunfo, aleluya. ALÉGRENSE, NO TENGAN MIEDO

1. No tengan miedo, no tengan miedo, Jesús murió, pero está vivo, pero está vivo, resucitó. Vayan y cuenten, vayan y cuenten, celébrenlo: murió la muerte, murió la muerte, triunfó el amor.

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Alégrense, dice el Señor, yo estaba muerto y aquí estoy, alégrense, y de corazón demos gracias a Dios. (Bis) 2. No tengan miedo, no tengan miedo, si ustedes son por bautizados, por bautizados, hijos de Dios. Vayan y cuenten, vayan y cuenten, celébrenlo, que Jesucristo, que Jesucristo es Hombre y Dios. BEBEREMOS LA COPA DE CRISTO

Beberemos la Copa de Cristo en la mesa del Señor: ¡Amén, aleluya! 1. Es la nueva Alianza en la Sangre del Señor. ¡Amén, aleluya!, proclamemos su muerte esperando su retorno. ¡Amén, aleluya! 2. El Señor ha preparado el banquete de su Reino. ¡Amén, aleluya!, y envió por todo el mundo mensajeros a invitarnos. ¡Amén, aleluya! 3. Es la fiesta de las bodas de Cristo con su Iglesia. ¡Amén, aleluya!, dichosos los invitados al banquete de estas bodas. ¡Amén, aleluya! CANCIÓN DE MADRUGADA (María Magdalena)

1. Voy a Vos, recorriendo mi desierto, con el corazón despierto por tu cruz y tu amistad. Esa cruz clavó mi alma con tu cuerpo... pero sé que no estás muerto: juraste regresar. Oh Jesús, sé que estás vivo; si Vos vivís, yo también estoy vivo. 2. No es verdad que esa noche hayan quedado para siempre silenciados tu mirada y tu abrazo. “Regresé, Yo soy la Vida entregada y al alba resucitada, Viviente Vencedor". 3. No es verdad que lo turbio de mi vida, mi vergüenza y mis heridas, sean más fuertes que tu amor. Si en la cruz al ladrón le diste abrigo,

es que tu nombre es Amigo... ¡tu regalo, el perdón! 4. Sí, Jesús, sos Aquél en quien creemos, al que amamos y no vemos, nuestro hermano, nuestro Dios. Llámanos, te escuchamos y seguimos, que es verdad que estamos vivos: nuestra vida sos Vos. CRISTO, EL SEÑOR, RESUCITÓ

Cristo el Señor, como la primavera, como una nueva aurora, resucitó. Cristo el Señor, como una nueva aurora, resucitó. 1. Cristo, nuestra pascua, es nuestro rescate, nuestra salvación. Es grano en la tierra, muerto y florecido, tierno pan de amor. Se rompió el sepulcro, se movió la roca y el fruto broto. Dueño de la muerte en el árbol grita su resurrección. 2. Cristo, nuestra pascua, es nuestro rescate, nuestra salvación. Humilde en la tierra, Señor de los cielos su cielo nos dio. Ábranse de gozo las puertas del hombre que al hombre salvó. Gloria para siempre al Cordero humilde que nos redimió. DEMOS GRACIAS AL SEÑOR (Paráfrasis Salmo 118)

Demos gracias al Señor, porque es bueno, porque eterno es su amor.(Bis) 1. Que lo diga la familia de Israel: es eterno su amor; y repitan los fieles del Señor: es eterno su amor, es eterno su amor. 2. Yo estaba en peligro y lo invoqué, me escuchó y me salvó. Nada temo, conmigo está el Señor, ¿Quién podrá contra mí, quién podrá contra mí? 3. Duramente el Señor me castigó, mas mi vida guardó. Viviré para así poder cantar las hazañas de Dios, las hazañas de Dios. 4. De victoria se escucha la canción en el Pueblo de Dios; “poderosa es la mano del Señor”, su poder nos salvó, su poder nos salvó. 5. Este día es el que hizo el Señor, disfrutemos en él. Demos gracias porque eterno es

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el amor del Señor, el amor del Señor. EL SEÑOR RESUCITO

El Señor resucito, ¡Aleluya! El Señor vive para siempre, ¡Aleluya! El Señor es nuestro gozo, el Señor es nuestra paz. ¡Aleluya, aleluya, aleluya! 1. No busquéis entre los muertos al que vive; se cumplieron las promesas y resucitó. 2. ¿Dónde está, muerte, tu muerte, tu victoria? El Señor resucitado es el vencedor. 3. Nuestra víctima inmolada, Jesucristo. Celebremos nuestra pascua, ¡aleluya! FELIZ PASCUA

1. Acudamos con trajes inocencia al glorioso banquete del Cordero. celebremos a Cristo, Rey de vida. ¡Feliz Pascua! Cantemos con el pueblo celebrando el banquete del Señor. ¡Feliz Pascua! digamos con la Iglesia al brindar con el vino de su amor. 2. Nacimiento triunfal de la mañana, floración jubilosa de esperanza en la carne de Dios resucitado. 3. Feliz Pascua, comienzo del gran Día en que todos los hombres beban juntos de la Sangre divina que los une. GLORIA AL SEÑOR HA LLEGADO LA PASCUA

1. ¡Gloria al Señor, ha llegado la Pascua! Paso de Dios, la fiesta universal; Cristo Jesús es nuestra Pascua eterna, que se inmoló por nuestra libertad. ¡Gracias, Señor, por esta noche santa, que hiciste Tú para mostrar tu amor! 2. ¡Gloria al Señor, ha llegado la Pascua! Pascua feliz, la fiesta de la luz; despierta tú, que duermes en la sombra, te alumbrará la gloria de Jesús. 3. ¡Gloria al Señor, ha llegado la Pascua! Paso de Dios, la noche bautismal; por su poder, del seno de las aguas nacemos hoy al Reino celestial. 4. ¡Gloria al Señor, ha llegado la Pascua! Pascua feliz, eterna novedad. Dejando ya la antigua injusticia vistámonos de amor y de verdad.

5. ¡Gloria al Señor, ha llegado la Pascua! Paso de Dios, banquete celestial: Cristo Jesús, la víctima inmolada se ofrece aquí por nuestra libertad. 6. ¡Gloria al Señor, ha llegado la Pascua! Pascua feliz, la fiesta fraternal: la humanidad está hoy invitada a compartir la mesa del altar. GRACIAS TE DAMOS, SEÑOR

1. Gracias te damos, Señor, porque Cristo resucitó para abrirnos las puertas de la Vida, la esperanza en la Resurrección a una vida eterna incorruptible a aquellos, que por la fe, somos custodiados por el poder de Dios para que veamos la Salvación que al fin, al fin, al fin vendrá. Cristo nos hermana, Cristo nos congrega, nos conduce a la Mesa Celestial, nos anuncia una esperanza nueva, la esperanza final de libertad. 2. De lo cual nos alegramos aunque aún tengamos que sufrir , para que, probada nuestra fe, seamos dignos de honor y alabanza; cuando el poder de Jesucristo se muestre ante todos. Cristo a quien amamos, en el cual creemos, de quien esperamos recibir al final la libertad. HOY LA IGLESIA VICTORIOSA

1. Hoy la Iglesia victoriosa canta y goza. Cristo surge bello y fuerte de la muerte. Hoy es día de victoria y de gloria. Todos juntos celebremos y cantemos: ¡Aleluya, aleluya, aleluya! 2. Sobre el tronco desechado del pecado, nueva savia reverdece y florece. Por Jesús es redimida nuestra vida. Él redime con su muerte nuestra suerte: ¡Aleluya, aleluya, aleluya! 3. Renaciendo a nueva vida, nos convida a vivir ya desde el suelo para el cielo. Es la gloria del Maestro, triunfo nuestro. Surgiremos jubilosos y gloriosos: ¡Aleluya, aleluya, aleluya! LA GRAN NOTICIA

Ésta es la gran noticia: “que Jesús resucitó, que no hay muerte, sólo hay vida, vida plena nos da Dios.” 1. Por la Pascua Dios nos llama

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a vivir en plenitud; el camino está marcado, es el paso de Jesús, por la muerte a la vida, de la sombra a su luz. 2. Alegría en el cielo y en la tierra gozo y paz, porque Cristo ha vencido para siempre todo mal. Con su gracia caminamos a la fiesta celestial. QUE RESUENE POR LA TIERRA

1. Que resuene por la tierra, aleluya, aleluya, la noticia salvadora: aleluya, aleluya. "El Señor resucitó", aleluya, aleluya. Gloria a Cristo vencedor: ¡aleluya, aleluya! 2. En la fiesta de la Pascua, aleluya, aleluya, proclamemos nuestro gozo: aleluya, aleluya. Es el día del Señor, aleluya, aleluya. Es la nueva creación: ¡aleluya, aleluya! 3. Por las aguas del Bautismo, aleluya, aleluya. Por la sangre del Cordero, aleluya, aleluya. El Señor nos liberó, aleluya, aleluya. Es la obra de su Amor: ¡aleluya, aleluya! 4. En camino hacia la patria, aleluya, aleluya, renovemos jubilosos, aleluya, aleluya, el banquete fraternal, aleluya, aleluya, de la víctima pascual: ¡aleluya, aleluya! SECUENCIA DE PASCUA

1. A la Víctima de Pascua ofrendas inmolemos. El Cordero inocente a las ovejas salva y las reconcilia con el Padre. 2. Muerte y vida lucharon en admirable duelo: muerto el Rey de Vida, reina vivo. 3. Dinos, tú, María... ¿Qué has visto en el camino? La tumba del Cristo vivo y la gloria del Resucitado. 4. A los ángeles testigos, El sudario y los vestidos. Ya vive Cristo, mi esperanza, e irá a Galilea junto con los suyos. 5. Verdaderamente Cristo ha resucitado. Tú, Rey, apiádate de nosotros. Amén. (Aleluya). SUENEN CAMPANAS

1. Suenen campanas, suenen tambores,

suenen guitarras y hosannas a Dios. Renace el día, surge la luz, cantemos, hermanos, un himno a Jesús. ¡Porque Cristo resucitó! (3 veces) 2. Canta el ave, brinca el ganado, toda tristeza ya es del pasado. Hoy la alegría inunda a los hombres, del niño al más grande, del rico al más pobre. 3. El hombre nuevo surge en el mundo, hay en las cosas un cambio profundo. Pascua de Cristo, resurrección, paso del hombre a la Vida de Dios. 4. Desde hoy la muerte ha sido vencida y es nuestra fe un canto a la vida; suenen campanas, suenen tambores, suenen guitarras y hosannas a Dios. SUENEN CANTOS DE ALEGRÍA4

1. Suenen cantos de alegría este día. Hoy Jesús al cielo sube, en la nube. Cristo lleva hacia la gloria su victoria. Cristo lleva hacia los cielos nuestro anhelo. ¡Aleluya, aleluya, aleluya! 2. Ya contempla desde el cielo nuestro suelo. Avivemos con confianza la esperanza. Reina en Dios cual soberano nuestro hermano. En la gloria donde impera nos espera. ¡Aleluya, aleluya, aleluya! TODA LA TIERRA LEVANTE SU VOZ

¡Aleluya, aleluya, aleluya! 1. Toda la tierra levante su voz, cante la gloria del Liberador; Cristo Jesús resucitó, ¡Aleluya! 2. El gran destierro del hombre acabó, por fin la Casa del Padre se abrió, sobre la muerte la vida triunfó; ¡Aleluya! 3. Ya no tengamos tristeza y dolor, resucitó para siempre el Señor, nuestra esperanza de vida y perdón: ¡Aleluya! 4. Cantemos todos los hijos de Dios las maravillas que hizo el Señor, a Él por siempre la gloria y honor. ¡Aleluya!

4 La melodía es la misma que «Hoy la Iglesia victoriosa»

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TRIUNFÓ LA VIDA

1. Triunfó la vida, murió la muerte en la cruz: en Jesucristo nació la gloria en plenitud. Día espléndido cuando Dios Padre actuó con el Espíritu en la resurrección. 2. Por el bautismo nos sumergimos con Jesús, en Él morimos y renacimos del Padre Dios. Suerte magnífica, ¡Que grande fue su amor: antes del tiempo ya nos predestinó. 3. El Buen Pastor, que por su grey la vida dio, su Cuerpo y Sangre nos entrega en el altar. ¿Qué más debió hacer quien todo se nos da en Pan y Vino de la resurrección? VIVE EL SEÑOR

1. Tenemos una Buena Nueva para darte: “La muerte ha sido vencida por nuestro Señor, y esa vida también es para vos”. ¡Vive el Señor entre nosotros!, ¡Vive el Señor en cada uno!, ¡Vive el Señor! (2 veces) 2. Esta alegría es honda, nunca, nunca se acaba. Animate y seguilo, Él no defrauda, es que vale la pena jugarse por Él.

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EEssppíírriittuu SSaannttoo

Proponemos aquí cantos que pueden usarse tanto para el Domingo de Pentecostés como para otras ocasiones que estén relacionadas con el Espíritu Santo, tales como las confirmaciones. Los sal-mos relacionados con el Espíritu Santo ya han sido indicados en la sección del Tiempo Pascual.

EL ESPÍRITU Y LOS SACRAMENTOS

Ven, Espíritu Santo, y reúne a tu Iglesia, para que nuestra vida se convierta en ofrenda. 1. Tú fecundas el agua que nos da nueva vida y nos hace cristianos cuando nos purifica. 2. Tú nos unges por dentro, cuando el óleo sagrado, al marcar nuestra frente, nos confirma cristianos. 3. Tú consagras la ofrenda hecha de pan y vino, para que así sean Cuerpo y Sangre de Cristo. 4. Tú eres soplo de Cristo, que a la Iglesia le has dado el poder, con tu gracia, perdonar los pecados. 5. Tú confortas al hombre dolorido y enfermo, para que Dios lo cure por fuera y por dentro. 6. Tú les das a los hombres que Jesús eligiera, corazón de pastores para amar a tu Iglesia. 7. Tú eres quien santifica la cristiana pareja, en que dos se hacen uno, como Cristo y su Iglesia. ENVÍA TU ESPÍRITU, SEÑOR

Envía a tu Espíritu, Señor, y renovarás la tierra. 1. Qué variada, Señor, es tu obra, sabiamente la hiciste, Señor. Tú pusiste montañas y valles, cada cual en el sitio mejor. Al ganado le brindas pasturas y al hombre tus plantas le das, de la tierra él obtiene alimentos, vino alegre, aceite y pan.

2. De lo alto Tú riegas la tierra y la colmas de frutos, Señor; por marcarnos la noche y el día has creado la luna y el sol. Y tus seres creados esperan que alimento a su tiempo les des; cuando Tú se los das ellos toman y a todos los sacias de bien. 3. Si le quitas aliento a tus seres, tornan polvo y no viven más, si en cambio tu Espíritu envías a la tierra renuevas su faz. Que la gloria de Dios dure siempre y se alegre en su obra el Señor. Mientras viva deseo cantarle: alma mía, bendice al Señor. ENVÍANOS PADRE

Envíanos, Padre, tu Espíritu Santo que nos prometiera tu Hijo, el Señor. 1. Que venga a tu Iglesia con sus siete dones y nos dé el coraje de vivir tu amor. 2. Que nos dé su Ciencia, su Sabiduría, el Entendimiento y el don de oración. 3. Nos traiga el Consejo, la Piedad de hijos, nos dé Fortaleza y el Temor de Dios. 4. Sus lenguas de fuego, repártelas, Padre, y danos a todos la paz y el amor. 5. Tu Espíritu Santo nos llene de gozo y sea en nosotros Palabra de Dios. ESPÍRITU DIVINO

1. Espíritu Divino, Espíritu creador, enciende en nuestros pechos el fuego de tu amor. Concédenos tu gracia, envíanos tu luz. Modela en nuestras almas la imagen de Jesús. 2. Ven, padre de los pobres, consuelo en el dolor, y vive con tus dones en nuestro corazón. Enciende en nuestras mentes la luz de tu verdad,

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confirma en nuestras almas la gracia bautismal. FUEGO SANTO

Ven Fuego Santo, ven Luz Divina, ven Fuego santo, ven. (4 veces, en la 3º se comienza en forma superpuesta con:) Fuego Santo ven y arde, (2) de mi barro has tu nueva creación. (y en la 4° con:) Fuego Santo ven y arde, (2) trae al mundo la fuerza de resurrección. Fuego Santo ven y arde, eres potencia de nueva creación. Dulce huésped ven y arde, eres Luz, Fuerza y Vida de Salvación. Del abismo hoy clamamos: Fuego Santo, ven, Luz Divina, ven, tráenos al mundo la fuerza de resurrección. 1. Jesús, Pastor de los hombres, la sed de amor consume tu corazón. Es la pasión de ver todas las almas hacia al Padre exultar en alabanzas. Tu amor en mí, Padre eterno, muere y desangra mi corazón, pues el amor no es amado en el mundo, envíame a predicarle tu santa pasión. Estribillo… 2. Padre mío, heme aquí, soy tu siervo tu vida eterna quiero proclamar. Bautízame con este fuego, que me impulse a ofrendarme hasta todo a Ti dar. Extiende tus manos, Jesús adorado, y suplícale al Padre esta bendición, que fortalecida con el poder divino anuncie a todo el mundo: Jesús es Redentor. Estribillo… Termina cantando en forma de canon: a) Ven Fuego Santo,

ven Luz Divina, ven Fuego santo, ven. b) Fuego Santo, ven y arde, (2)

trae al mundo la fuerza de resurrección. HOY TU ESPÍRITU, SEÑOR

Hoy tu Espíritu, Señor, nos congrega en la unidad, nos da fuerzas para andar renovados en tu amor. 1. Santo Espíritu de Dios, de la paz y de la luz que nos das a conocer el misterio de Jesús. Ven al fin a saciar

nuestra sed de paz. 2. Este mundo en su dolor clama ardiendo de ansiedad que tu Espíritu de amor lo conduzca a la verdad. Ven al fin a reinar; cambia el mundo ya. 3. Ni la carga de la cruz nuestras fuerzas rendirá; la alegría que Tú das nadie nos la ha de quitar. Ven al fin a cantar en mi voz: amén. LETANÍAS AL ESPÍRITU SANTO

1. El Espíritu es como el viento: sopla donde quiere y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene, ni adónde va. Hay que ser como hoja seca, y dejarse llevar. Espíritu Santo, ven a nosotros… (ven a nosotros…) Don del amor, ven a nosotros… (ven a nosotros…) Fuente de gracia, ven a nosotros… (ven a nosotros…) Consolador, ven a nosotros… (ven a nosotros…) Santificador, ven a nosotros… (ven a nosotros…) Alma de la Iglesia, ven a nosotros… (ven a nosotros…) 2. Ven, Espíritu, a nuestras almas, quema nuestros corazones con el fuego de tu amor. Ayúdanos a amarnos de verdad. Haz del nuestro un Pueblo santo, que viva en la Unidad. Ven a nosotros, alégranos, haz que vivamos en el amor. (4 veces) LLAMA DE AMOR VIVA

1. ¡Oh llama viva de amor que tierna me hieres! ¡Oh llama, rompe el velo de este dulce encuentro! ¡Oh suave, regalada llaga, delicada caricia, tu sabes a vida eterna y matando vida nos has dado! Oh amor que todo creas, sublime y eterna caridad, tu llama es más fuerte que otra cosa más fuerte que la muerte. 2.¡Cuan manso que en mis entrañas secretamente moras,

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de vida y gloria pleno serenamente me enamoras! ¡Oh fuego, que en esplendores, a la oscura profundidad calor y luz le has dado con tus extraños primores! SECUENCIA DE PENTECOSTÉS

1. Ven, Espíritu Santo, y envía desde el cielo un rayo de tu luz. Ven Espíritu Santo, ven que tu Iglesia no vive sin Ti. 2. Ven, Padre de los pobres, ven a darnos tus dones, ven a darnos tu luz. 3. Consolador lleno de bondad, dulce huésped del alma, suave alivio de los hombres. 4. Tú eres descanso en el trabajo, templanza en las pasiones, alegría en nuestro llanto. 5. Penetra con tu santa luz en lo más íntimo del corazón de tus fieles. 6. Sin tu ayuda divina no hay nada en el hombre, nada que sea inocente. 7. Lava nuestras manchas, riega nuestra aridez, cura nuestras heridas. 8. Suaviza nuestra dureza, elimina con tu calor nuestra frialdad, corrige nuestros desvíos. 9. Concede a tus fieles, que confían en Ti, tus siete sagrados dones. 10. Premia nuestra virtud salva nuestras almas, danos la eterna alegría. ¡Amén, aleluya! SI TU NO VIENES

Espíritu Santo, ven. Espíritu Santo, ven. 1. Si Tú no vienes, nos faltarán las alas para la plegaria, desgastaremos el silencio y las palabras si en lo escondido tu voz no clama. Si Tú no vienes, sería imposible el abrazo del reencuentro

con el hermano que la ofensa puso lejos, si tú no enciendes de nuevo el fuego… Pero si vienes a recrearnos y con un soplo das vida al barro, como un artista irás plasmando un rostro nuevo de hijos y hermanos, por eso ven… 2. Si Tú no vienes, olvidaremos la esperanza que llevamos, sucumbiremos al desánimo y al llanto si Tú no vienes a consolarnos. Si Tú no vienes, evitaremos el camino aconsejado por el Señor de las espinas y el Calvario si Tú no vienes a recordarlo… Pero si vienes a sostenernos y nos conduces como un maestro, en nuestra carne se irá escribiendo cada palabra del Evangelio, por eso ven… 3. Si Tú no vienes, nuestra mirada será ciega ante tus rastros, la poca fe dominará lo cotidiano si no nos donas el ser más sabios. Si tú no vienes y no sacudes con tu viento nuestra casa, y con un sello de profetas nos consagras, tendremos miedo si no nos cambias. Pero si vienes y en el silencio del alma escribes renglones nuevos, entre nosotros se irá tejiendo la historia cierta del nuevo Reino, por eso ven… SOPLO DE DIOS

1. Soplo de Dios viviente que en el principio cubriste el agua, soplo de Dios viviente que fecundaste la creación. ¡Ven hoy a nuestras almas, infúndenos tus dones, Soplo de Dios viviente, oh Santo Espíritu del Señor! 2. Soplo de Dios viviente por quien el Hijo se hizo hombre, soplo de Dios viviente que renovaste la creación. 3. Soplo de Dios viviente por quien nacemos en el Bautismo, soplo de Dios viviente que consagraste la creación. VEN ESPÍRITU SANTO

Ven Espíritu Santo, ven a iluminar nuestras inteligencias y a defendernos del mal.

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1. Tú, promesa del Padre, don de Cristo Jesús, ven y danos tu fuerza para llevar nuestra cruz. 2. Tú, llamado abogado, nuestro consolador, ven y habita en nosotros por la fe y por el amor. 3. Haz que cada cristiano, bajo tu inspiración, sea testigo de Cristo con la palabra y la acción. 4. Guiados por el Espíritu hacia Cristo Jesús, caminemos con júbilo a la Ciudad de la luz.

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VViirrggeenn MMaarrííaa

La Virgen María ocupa un puesto central en la piedad cristiana, por ser ella Madre de Dios y Modelo de la Iglesia. Por eso dedicamos una sección exclusivamente a cantos marianos, que pueden utilizarse tanto en Misas de la Virgen como también para la despedida en otras Misas. También son propicios para oportunidades tales como procesiones, rosarios y otros actos piadosos de la Virgen.

Salmos que pueden cantarse en las fiestas de la Virgen María: Magnificat – Salmo 8 – Salmo 18 – Salmo 44 – Salmo 112 – Salmo 121 – Salmo 147.

ALÉGRATE

Alégrate, Tú que haces brillar la salvación. Alégrate, por Ti el mal desapareció. Alégrate, porque levantas al caído Adán. Alégrate, también Eva ha dejado de llorar. Alégrate, montaña inaccesible a todo pensamiento humano. Alégrate océano insondable, aún para los ángeles insospechado. Alégrate, porque del Rey eres trono y palacio. Alégrate, porque tu Creador se deja llevar en tus brazos. Alégrate, estrella que anuncia al sol naciente. Alégrate, seno fecundo donde se encarna el Dios viviente. Alégrate, por Ti la criatura es recreada. Alégrate, por Ti se hace Niño el Creador. Alégrate Virgen y Esposa. ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ANUNCIACIÓN

1. He aquí tu esclava, que se haga en mí según tu Palabra: y el Espíritu acudió y María concibió. A nuestro Salvador, Jesús el Redentor, que en la tierra nos nació para enseñarnos tu amor. 2. Me llamarán dichosa porque el Señor a mí me ha elegido para traer a este mundo a Jesús, Hijo de Dios. 3. Mi corazón se alegra, mi alma canta llena de gozo al amor de nuestro Dios, que del cielo descendió. CANTARÉ TUS MARAVILLAS

1. Cantaré tus maravillas por María, pura y bella, que elegiste para Madre de Jesús, el Redentor. Cantaré tus maravillas. 2. Cantaré tus maravillas por la Virgen anunciada

en tu Antiguo Testamento como aurora de la luz. Cantaré tus maravillas. 3. Cantaré tus maravillas por la humilde y fiel doncella que es la gloria de tu pueblo, de tu nuevo Israel. Cantaré tus maravillas. 4. Cantaré tus maravillas, y en el signo de esperanza que nos diste al exaltarla has mostrado tu bondad. Cantaré tus maravillas. CRECIENDO JUNTO A TI

1. Creciendo junto a Ti descubrí la verdad, la pureza y la paz. Me enseñaste a seguir, me enseñaste a vivir, en un mundo de injusticia y soledad. Guiaste nuestra juventud, sed de vida y esperanza, respuesta sincera al mañana, fuerza capaz de crear y de hacer un todo de la nada. Madre, que cuando pasen los días tus enseñanzas perduren y que el mundo no me abrume y que pueda levantarme en las caídas invocando tu presencia, que da vida. 2. El ruido de las cosas no acalla el silencio de tu amor. Enséñame a forjar un camino dónde no exista el odio, la mentira y el rencor. Dame la mano hermano para que juntos con nuestra Madre curemos todas las heridas con fe, esperanza y perdón, despertando siempre con una sonrisa. FELIZ DE TÍ MARÍA

1. Feliz de ti, María, hija santa de Israel, toda la Antigua Alianza revive con tu fe. Queremos hoy honrarte

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como el mismo Dios te honró, y queremos amarte, como Jesús te amó. 2. Feliz de ti, María, Madre santa y virginal, Dios mismo se ha prendado de tu fidelidad. 3. Feliz de ti, María, que creíste al Señor, se cumplirá en tu vida la voluntad de Dios. 4. Feliz de ti, María, que engendraste al Salvador, eres aún más dichosa por tu obediencia a Dios. 5. Feliz de ti, María, Dios te puso por señal, para anunciar al mundo la redención total. HACE TIEMPO

1. Hace tiempo que esta tierra tiene alianza con el Señor, ya que un día la Señora le abrió las puertas del corazón. (Bis) 2. Heridas tiene mi pueblo, heridas tiene para sanar, heridas que en el camino se van haciendo de tanto andar. (Bis) Junto con ella creció América: en Guadalupe, Luján, Itatí, Del Valle y otros lugares que por amor ella se quedó. (Bis) 3. María de la Esperanza mira a tus hijos y cuídanos; no dejes que te arrebaten la fe que un día plantó el Señor. (Bis) 4. Madre Virgen Misionera que estás presente en cada región, llévanos junto a la mesa reconcílianos con el Señor. (Bis) HUMILDE NAZARENA5

1. Humilde nazarena, ¡oh María! Blancura de azucena, ¡oh María! Salve, Madre virginal, salve, Reina celestial. Salve, salve, salve María. 2. Lucero de la aurora, ¡oh María! Consuelo del que llora, ¡oh María!

5 La melodía es la misma de «Alégrate María».

Dios nació en un portal floreciendo en tu rosal. 3. Tú eres nuestra Madre, ¡oh María! Levantas al que cae, ¡oh María! Salve, alivio en el dolor. Salve, Madre del amor. JUNTO A TI MARÍA

1. Junto a ti, María, como un niño quiero estar, tómame en tus brazos, guíame en mi caminar. Quiero que me eduques, que me enseñes a rezar; hazme transparente, lléname de paz. Madre, Madre, Madre, Madre. (Bis) 2. Gracias, Madre mía, por llevarnos a Jesús; haznos más humildes, tan sencillos como tú. Gracias, Madre mía, por abrir tu corazón, porque nos congregas y nos das tu amor. LA VIRGEN MARÍA NOS REÚNE

La Virgen María nos reúne en nombre del Señor, del Señor Jesús, Dios, nuestro Señor. 1. Venimos a buscar el pan de la Palabra, Palabra del Señor que reconforta el alma. 2. Venimos a comer el Pan sacramentado, el Cuerpo del Señor, Jesús resucitado. 3. Venimos a llevar el pan de la alegría, mensaje que nos dio el Hijo de María. LUCERITO DEL SEÑOR

1. Un ángel vino del cielo para anunciarle a María, que el mismo Dios la elegía por Madre del Redentor. Alegrate, Virgen María, lucerito del Señor, dichosa vos, que creíste en la promesa de Dios. 2. Aquí está la servidora del Señor y su Palabra. El Espíritu me ampara, "Hágase tu voluntad". 3. Y el Hijo haciéndose hombre vino a vivir a esta casa: se hizo de nuestra raza sufriendo nuestro dolor.

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MADRE DE LOS PEREGRINOS

¡Ave María! Traes el mundo al amor, Madre de los peregrinos, Madre del pueblo de Dios. 1. María de la esperanza, de la humildad y el amor, atiende nuestras palabras, escucha nuestra oración. 2. Hay muchos que se olvidaron de la verdad y el amor, hay muchos que están perdidos buscando la luz del sol. 3. Hay pueblos que están en guerra y almas que no tienen luz; Madre, tu pueblo implora que nazca otra vez Jesús. 4. ¡Qué lindo es sentir tan cerca todo tu amor maternal! Por las madres del mundo hoy te queremos rezar. MADRE DE LOS POBRES

Madre de los pobres, los humildes y sencillos, de los tristes y los niños que confían siempre en Dios. 1. Tú, la más pobre, porque nada ambicionaste, Tú, perseguida vas huyendo de Belén. Tú, que un pesebre ofreciste al Rey del Cielo, toda tu riqueza fue tenerlo sólo a Él. 2. Tú, que en sus manos sin temor te abandonas-te, Tú, que aceptaste ser la esclava del Señor, vas entonando un poema de alegría: “canta, alma mía, porque Dios te engrandeció”. 3. Tú, que has vivido el dolor y la pobreza, Tú, que has sufrido en la noche sin hogar, Tú, que eres Madre de los pobres y olvidados, eres el consuelo del que reza en su llorar. MADRE DE NUESTRO PUEBLO

1. Fuiste una chica humilde, creyente y pura, fuiste la que esperaba al Salvador, fuiste el surco abierto, fuiste el "si" a Dios, cuando el amor divino te fecundó. ¡Santa María, madre de Dios, junto a tu hijo reúnenos! Madre y patrona de nuestro pueblo, ¡Virgen María, bendícenos! ¡Virgen María, bendícenos! 2. Fuiste la que llevaste con tu visita esa feliz noticia del Salvador. Fuiste la que anunciaste la nueva creación

Cuando, a tu voz, la vida se estremeció. 3. Fuiste el canto nuevo del mundo nuevo, a toda voz gritaste: "Dios es amor, levanta a los humildes, derriba al poderoso, Él salva a los que esperan liberación". 4. Fuiste a Belén, madura del Fruto santo, y por ser de los pobres nadie te abrió. Fuiste la que alumbraste nuestra noche y dolor cuando la Luz del mundo de ti nació. 5. Fuiste a ofrecer al Niño en el Templo santo, Dios te confió el destino del Salvador: "Luz para las naciones, signo de división, y el filo de una espada en tu corazón". 6. Fuiste la que comiste el pan del destierro, la que buscaste al Niño en Jerusalén. Fuiste la que guardaste todo en tu corazón; fuiste la que creíste sin comprender. 7. Fuiste la dulce esposa del Carpintero, Fuerte, trabajadora, mujer de hogar, madre y educadora, ejemplo de piedad, la amiga, la vecina más servicial. 8. Fuiste la que estuviste junto a los novios, tú la que les brindaste gracia y amor; tú la que adelantaste "la hora del Señor" cuando el agua en vino Jesús cambió. 9. Fuiste la que subiste hasta el Calvario, la que de pie estuviste junto a Jesús. Tú, la que aceptando nueva fecundidad, te hiciste Madre nuestra al pie de la Cruz. 10. Fuiste la que estuviste con los Apóstoles esperando al Espíritu en oración, fuiste la que animaste la evangelización, cuando la Iglesia al mundo se propagó. MADRE DEL PUEBLO

Virgen María, Madre del pueblo, danos del cielo tu bendición. (Bis) 1. Suba al cielo nuestro canto como muestra de amistad. Madre, te queremos tanto que mereces mucho más. Eres fuente cristalina donde vamos a beber, el lucero que nos guía e ilumina nuestra fe. 2. Tu sonrisa tan serena solo Dios la puede dar. Para todos los que quieran siempre tienes un lugar. Los que sufren te recuerdan muy cerquita de Jesús, tu esperanza les consuela en la noche de la cruz.

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3. Danos siempre la alegría, el perfume de tu amor y seremos en la vida mensajeros del Señor. Tu presencia nos anima y nos llena el corazón, esperamos que algún día tú nos lleves hasta Dios. MADRE DEL SALVADOR

1. María, Madre del Salvador, enséñanos a amar como Jesús amó. María, pequeña niña fiel, danos humildad, enséñanos a amar. Quiero ser como eres Tú, una bella y blanca flor dando a la humanidad el calor y la hermandad. Quiero ser como eres Tú, en silencio amar a Jesús, responderle que si con todo el corazón. 2. María, llévame a Jesús para entregarme a Él, cumplir con mi misión. ¡Aleluya!, soy hijo de Dios, démonos la paz, cantemos al amor. MAGNIFICAT (Catena)

Antífona 1: El Señor hizo en mí maravillas, ¡gloria al Señor! Antífona 2: ¡Tú eres la gloria de Jerusalén; tú la alegría de Israel, tú, el honor de nuestro pueblo! Antífona 3: Mi alma se alegra en mi Dios. 1. Mi alma canta la grandeza del Señor, mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador. 2. Porque miró con bondad mi pequeñez, me proclamarán feliz todos los hombres. 3. El Señor hizo en mí grandes cosas, ¡su Nombre es Santo! 4. Su amor permanece para siempre en aquéllos que le temen. 5. Desplegó la fuerza de su brazo, y dispersó a los soberbios. 6. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. 7. Colmó de bienes a los hambrientos, y despidió a los ricos con las manos vacías.

8. Socorrió a su pueblo, Israel, por su gran misericordia. 9. Como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de sus hijos para siempre. 10. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu, ahora y por los siglos de los siglos. Amén. MARÍA

(María, María, María, María) Somos hijos tuyos, queremos amarte como ninguno te ha amado jamás. Somos hijos tuyos, queremos amarte como ninguno te ha amado jamás. 1. Contigo por el camino, nuestro andar es seguro. Contigo cada paso conduce a la meta. Y también en la noche quédate a nuestro lado, transforma cada temor en certeza. 2. De tu corona de rosas queremos ser capullos, una corona de hijos siempre tuyos. Tu presencia en el mundo retorna por medio nuestro, una alabanza de vida sin final. MARÍA DE GUADALUPE

1. María de Guadalupe, vos sos la primera santa de esta América Latina, continente de esperanza. (Bis) Porque tu rostro es el rostro del mestizo de mi tierra y tu frente está inclinada dando a Dios la reverencia. (Bis) Vos le enseñaste el camino a los santos de mi pueblo: estar siempre con los pobres, estar siempre con Juan Diego. (Bis) 2. Ahora, América es la tierra de nueva visitación, y por vos, Virgen María, quiere llegar al Señor. (Bis) María de Guadalupe, te alabamos porque siempre estarás junto a Juan Diego, muy cerquita de mi gente. (Bis) MARÍA DE LUJÁN

1. La pampa era el desierto dormido y misterioso; la pampa era un inmenso y sosegado mar: silencio y soledad. Un día, florecido se despertó el desierto, pisaba nuestro suelo en el pago de Luján,

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María de Luján. “Estrella de la Pampa” te nombra mi cantar, la huella de mi patria tú siempre alumbrarás, ¡María de Luján! 2. Y fue cuando la Patria recién amanecía, detuvo la carreta su trajinado andar, "¡milagro de Luján!" Y frente al asombro de gauchos y paisanos, resplandeció tu rostro de Madre celestial, ¡María de Luján! 3. Hoy vengo hasta la Iglesia buscando tu consuelo, envuelta en mi bandera te miro sin hablar. Tus ojos me reflejan la luz de Jesucristo, tus manos hacia el cielo me invitan a rezar, ¡María de Luján! MARÍA DE NAZARETH

1. Dulce muchacha humilde de Palestina a Vos por Madre suya Dios te eligió; y cuando desde el cielo te mandó un ángel para pedir tu consentimiento vos le dijiste: "su esclava soy". (Bis) Por eso voy a darte mi corazón, y cantando repetiré tu nombre, María de Nazareth (Bis) 2. Fue tu materna espera luz de esperanza hasta que el gurisito nació en Belén y vinieron los pobres y peregrinos para adorarlo y El sonreía, Dios con nosotros, el Emmanuel. (Bis) 3. En aquel tallercito de carpintero Dios aprendió el oficio del buen José. Y vos, yendo y viniendo en la cocina, guardabas cosas dentro del alma que te sirvieran para después. (Bis) 4. Viendo morir a tu Hijo sobre el Calvario, te hiciste nuestra Madre junto a la Cruz. Y quedaste esperando, porque sabías que volvería resucitado de entre los muertos, tu buen Jesús. (Bis) 5. Ahora, que en cuerpo y alma estás en el cielo, sentimos tu plegaria junto al Señor, y que vas caminando con el que sufre, con el que llora, con el que sueña con la justicia, con el amor. (Bis)

MARÍA EN TU ASUNCIÓN

1. María Madre, en tu Asunción te celebramos con mucha alegría. Cumplido el tiempo de tu vida terrena, fuiste llevada al ladito de Dios. Madre de Dios, fuiste elevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, para que un día, tomados de tu mano, lleguemos todos a la casa de Dios. 2. Madre de Cristo, toda tu vida viviste unida a Jesús, tu Hijo, y anticipaste en tu cuerpo glorioso el feliz destino de los hijos de Dios. 3. Subiste al cielo con resplandor de hermosa aurora al romper el día. Nuestra abogada y Madre mediadora que nos alcanza consuelo y salvación. 4. Reina del mundo, sos viva imagen de nuestra Iglesia que va peregrina; señal que guía y brilla en nuestro pueblo, nuestra esperanza en la resurrección. MARÍA, VIRGEN DEL SUR

María, Virgen del sur, Madre en el viento, tierra en silencio, toda Jesús. 1. Virginalmente pasas, y el desierto verdea. Virginalmente pasas, y es fecunda la Iglesia. 2. Un viento, como Espíritu, te talla en fortaleza. Un viento, como Espíritu, desparrama promesas. 3. En rutas sin abrigo, con tu Riqueza en brazos. En rutas sin abrigo, para el pobre, tu abrazo. 4. Toda compadecida: mis lágrimas, tu llanto. Toda compadecida: nuestro frío, tu manto. 5. Eres mar de ternura, regazo hondo y latente. Eres mar de ternura, cuna del sol que meces. 6. Brillo manso de estrellas, cruz de luz son tus ojos. Brillo manso de estrellas, noche encinta de gozo.

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MI ALMA GLORIFICA

Mi alma glorifica al Señor, mi Dios, gózase mi espíritu en mi salvador. Él es mi alegría, es mi plenitud, Él es todo para mí. 1. Ha mirado la humildad de su esclava, muy dichosa me dirán todos los pueblos, porque en mí ha hecho grandes maravillas el que todo puede, cuyo nombre es santo. 2. Su clemencia se derrama por los siglos sobre aquellos que le temen y le aman; desplegó el gran poder de su derecha, dispersó a los que piensan que son algo. 3. Derribó a los potentados de su trono y ensalzó a los humildes y a los pobres. Los hambrientos se saciaron de sus bienes, y alejó de sí vacíos a los ricos. 4. Socorrió a Israel su humilde siervo, acordándose de su misericordia, como había prometido a nuestros padres, a Abraham y descendencia para siempre. MIRA LA ESTRELLA

Estr. 1: Mira la estrella, invoca a María. 1. En los peligros: Mira la estrella… 2. En las angustias: Mira la estrella… 3. En las dudas: Mira la estrella… Estr. 2: No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón. 4. No te desviarás si la sigues, no desesperarás si le ruegas. No se aparte María… 5. No te perderás si en ella piensas, no te caerás si te sostiene. No se aparte María… 6. Nada temerás si te protege, no te fatigarás si es tu guía. No se aparte María… OH SANTÍSIMA

1. Oh Santísima, oh Purísima, dulce Virgen María. Madre amada, Inmaculada. Ora, ora por nosotros. 2. Salve límpida Rosa Mística, dulce Madre del Redentor. Llena de Gracia,

nuestra esperanza. 3. Los Arcángeles y los Ángeles "Dios te salve" te cantan, también los hombres cantan tu nombre. PATRONA DEL LUGAR

1. Señora de Luján, tierna Madre de Dios, te queremos cantar con voz del corazón, tierna Madre de Dios, Patrona del lugar. Un nuevo amanecer nos trajo tu bondad, su sol se ha de poner sin dejar de brillar, tu amor es nuestro sol, Patrona del lugar. Tus hijos hoy te dan su fiel veneración, ¡Señora de Luján, tierna Madre de Dios, capullito de amor, Patrona del lugar! 2. Valiente en el sufrir, Madre en el perdonar; tu Hijo debió morir, para el mundo salvar. Valiente en el sufrir, Patrona del lugar. Las gracias que nos das, germinan en amor que debemos volcar para gloria de Dios; floreces en amor, Patrona del lugar. PROCLAMA MI ALMA

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador. (Bis) 1. Ha mirado que su sierva es humilde. Todo el mundo muy feliz ha de llamarme. Maravillas hizo en mí el Poderoso, cuyo nombre por los siglos será santo. 2. Su clemencia se derrama para siempre en aquellos que le aman y obedecen. Pero rompe los proyectos del soberbio con la fuerza prodigiosa de su brazo. 3. Derribando de su trono al poderoso, enaltece al humilde y al pequeño. A los pobres ha colmado de sus bienes, y a los ricos, sin dar nada, los despide. 4.A su pueblo que le es fiel no abandona, porque piensa en su gran misericordia, prometida a Abraham y a nuestros padres por los siglos de los siglos para siempre. SALVE, OH REINA

1. Salve, oh Reina, dulce Madre nuestra, toda bondad, toda clemencia, amor. A Ti gimiendo el alma se confía, sola esperanza al humano dolor. (Bis) 2. Vuelve a nosotros tus divinos ojos, llenos de amor y de serena luz; y muéstranos después de este destierro la casta flor de tu seno, Jesús. (Bis)

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SANTA MARÍA DEL AMÉN

Madre de todos los hombres, enséñanos a decir amén. 1. Cuando la noche se acerca y se oscurece la fe... 2. Cuando el dolor nos oprime y la ilusión ya no brilla... 3. Cuando aparece la luz y nos sentimos felices, 4. Cuando nos llegue la muerte y tú nos lleves al cielo. SANTA MARÍA DEL CAMINO

1. Mientras recorres la vida tú nunca solo estás, contigo por el camino Santa María va. ¡Ven con nosotros a caminar, Santa María ven! (Bis) 2. Aunque te digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad. 3. Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano al que contigo está. 4. Aunque parezcan tus pasos inútil caminar, tú vas haciendo camino, otros lo seguirán. SE VUELVE NUESTRO ROSTRO A TÍ MARÍA

1. Se vuelve nuestro rostro a ti, María. Por ti claman los hijos de los hombres. Tu nombre llena el mundo de alegría, los pueblos tienen sed de tu presencia. 2. Queremos ver tu rostro y quedar limpios, saciarnos con el brillo de tus ojos. La luz iluminó nuestro camino: a Cristo, nuestro hermano, diste al mundo. 3. El Rey se enamoró de tu hermosura, te puso una corona de justicia: tú tomas nuestra mano y nos levantas al trono de la gracia de tu Hijo. 4. Glorificado seas, Jesucristo, Tú que naciste de una humilde Virgen, y sean alabados para siempre el Padre y el Espíritu Divino. Amén.

TE ALABAMOS VIRGEN MADRE

1. Te alabamos, Virgen Madre, pues nos diste al Redentor, que alcanzó para los hombres toda gracia y salvación. Eres tú el gran prodigio que creó Dios por bondad, la promesa de victoria, nuestro triunfo sobre el mal. Nuestro pueblo peregrino, buscador de eternidad, halle un signo de esperanza en tu imagen virginal. (Bis) 2. Fuiste, oh Madre de la Iglesia, forjadora de la fe de esta tierra americana en los tiempos del nacer. Y le diste a la Argentina vocación de amor y paz, sus "espadas son arados" con que afirma la hermandad. 3. Tu grandeza proclamamos: oh modelo de virtud, te pedimos que Argentina muestre el rostro de Jesús. El Señor nos dio este suelo de belleza singular, al que tú siempre proteges con tu mano maternal. TODA DE DIOS

Toda de Dios sos María, toda nuestra y del Señor, toda Santa, Inmaculada, pura y limpia Concepción. (Bis) 1. Desde el principio fuiste elegida para ser Madre del Salvador. Fuiste formada por el Espíritu en la justicia y en el amor. Y Dios te hizo la “Mujer Nueva”, la “Prometida” para vencer la muerte misma, nuestro pecado, por ese Hijo que iba a nacer. 2. Desde el principio, llena de gracia, fuiste el lucero que anuncia el Sol, hija del pueblo de la Promesa, de quien saldría la Salvación. Desde el principio fuiste pensada la más cercana junto al Señor, la más cercana junto a nosotros, Madre del nuevo Pueblo de Dios. 3. Inmaculada para ser libre y disponible para el Señor, Inmaculada para brindarte íntegramente al Reino de Dios; Inmaculada, Madre y Hermana, Inmaculada para escuchar

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el grito ardiente del oprimido, la voz del mundo pidiendo paz. UN DÍA LA VERÉ

1. ¡Un día la veré! con célica armonía, la gloria de María dichoso cantaré. Un día al cielo iré y la contemplaré. (Bis) 2. Al cielo, Dios llevó su cuerpo inmaculado, en cuyo seno santo el Verbo se encarnó. 3. Gloriosa en su Asunción, los cielos la coronan por Reina y por Señora de toda creación. 4. Por Madre del Señor y Reina de los cielos, su ruego poderoso es gracia y bendición. VIRGEN DE LA ESPERANZA

1. Virgen de la esperanza, en nuestra marcha danos tu luz; queremos ir contigo por el camino que abre la cruz. Madre del pueblo, condúcenos por el camino de salvación. Que en nuestra patria reine la paz, en la justicia y la libertad. 2. Cielo y Tierra nueva; esa es la meta de nuestro andar. Somos la Iglesia en marcha, que hacia la Pascua cantando va. 3. Sobre cerros y pampas despunta el alba de nueva luz: es la luz que trajiste cuando nos diste a tu Hijo Jesús. 4. Afirma nuestros pasos da a nuestros brazos fuerza y valor para luchar unidos como instrumentos de salvación. 5. Mientras peregrinamos vamos sembrando llanto y dolor; volveremos llevando en nuestras manos trigo de Dios. VIRGEN DE LOS DOLORES

Virgen de los dolores, Madre, no llores; semilla de esperanza de pecadores, de pecadores;

¡Virgen de los dolores, Madre, no llores! 1. Diste al mundo tu Hijo con destino de cruz, dolor que quema tu alma, amor que dio nueva luz. 2. Fuerte en el sufrimiento, madre en el perdonar; adentro secaste el llanto que no dejaste aflorar. 3. Virgen Madre del niño, que al morir Vida dio; por tu intermedio pedimos humildemente perdón. VIRGEN DEL CARMEN BELLA

1. Virgen del Carmen bella6, Madre del Salvador, de tus amantes hijos oye el cantar de amor. Dios te salve María, del Carmen bella flor7, Estrella que nos guías hacia el sol del Señor. 2. Junto a Ti nos reúnes, nos llamas con tu voz; quieres formar con todos un pueblo para Dios. 3. Somos un pueblo en marcha, en busca de la luz; guíanos, Madre nuestra, llévanos a Jesús. VIRGEN GAUCHA

1. Virgen Gaucha milagrosa, Madre de Cristo adorada, bajo tu manto divino cobijo mi alma, cobijo mi alma. (Bis) Por nuestra América india te elevo aquí mi plegaria, por tanto ser desdichado que no encuentra calma, que no encuentra calma. (Bis) Y ya que somos tus hijos, de rodillas te imploramos que nos mantengas unidos cual buenos hermanos, cual buenos hermanos. Que nos mantengas unidos cual buenos hermanos. 2. Que desde el cielo bendigas nuestro suelo americano,

6 o “Virgen Señora Nuestra” 7 o “del cielo bella flor”

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que la paz de Jesucristo derramen tus manos, derramen tus manos. (Bis) Que en esta tierra cobriza que con sangre fue regada, madure el fruto divino de hermandad lograda, de hermandad lograda. (Bis) VIRGEN MADRE DEL AMOR

1. Somos todo un continente, de rodillas a tus pies, que te pide ardientemente un nuevo Pentecostés. Es tu manto nuestro abrigo en el frío del dolor, el Señor está contigo, Virgen Madre del amor. Toda América latina, por la sangre de Jesús, se despierta y se ilumina con el triunfo, con el triunfo de la cruz. 2. Junto a ti, Virgen María, nace un nuevo porvenir, la esperanza y la alegría te venimos a pedir. Una tierra más humana nacerá de tu bondad, en donde el pueblo se hermana con justicia y libertad. 3. Cuando Tú, Madre querida, nos acercas al Señor, la raíz de nuestra vida se renueva con tu amor. Que en el suelo americano nunca falte amor y paz; no nos sueltes de tu mano, Virgencita de Luján. VIRGEN SANTA DEL ROSARIO

Virgen Santa del Rosario, Madre de Cristo, el Señor, nuestro pueblo te proclama: "Madre del Pueblo de Dios". 1. Obediente al llamado de Dios, seguiste los pasos de Jesús en el gozo, el dolor y la gloria, de Belén a la Cruz. 2. Nuestro pueblo camina con Vos, por la Cruz a la gloria del cielo, recorriendo las huellas de tu Hijo, su Evangelio de amor. 3. Tu rosario es escuela de vida, de sus cuentas brota la oración, él nos trae la Buena Noticia del Reinado de Dios.

VIRGENCITA DE LUJÁN8

Oh María, Madre nuestra, Virgencita de Luján, amparadnos y guiadnos a la Patria celestial. (Bis) 1. En un día de milagro junto al río Luján, te quedaste con nosotros tierna Madre de bondad. 2. Hoy los hijos que te aman vienen juntos a rezar, por la patria y por el mundo implorándote la paz. 3. La salud que es don del cielo te venimos a implorar. Oh salud de los enfermos, líbranos de todo mal. 4. Ten piedad de nuestras almas, no queremos más pecar. En ti está nuestra esperanza no nos puedes defraudar. 5. Una gracia te pedimos Virgencita de Luján: de vivir siempre a tu lado y de amarte más y más.

8 La melodía es la misma de «Oh María».

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FFiieessttaass DDee LLooss SSaannttooss

Los santos son nuestros «hermanos mayores» en la vida cristiana. Ésta es la razón por la que los tenemos presentes e invocamos: para que, con el ejemplo de sus vidas nos recuerden el camino que nos conduce a Dios y, con la fuerza de su intercesión nos ayuden a transitarlo.

Ofrecemos aquí cantos relacionados con algunos santos particulares, y que pueden utilizarse en sus fiestas.

CANCION A SAN CAYETANO

1. Vengo a tu altar, San Cayetano, llego hasta vos con devoción, traigo en mi alma una plegaria, traigo en mis labios tu canción; quiero confiarte mis problemas, quiero pedirte protección, vengo buscando tu consejo, vengo a llevar tu bendición. Nuestro san Cayetano, modelo de hombre, varón de Dios, fuiste el sacerdote, el fiel ministro del Salvador. ¡Que en nuestra casa reine la paz! ¡Que no nos falte trabajo y pan! ¡Y que sepamos vivir con Dios en la justicia y en el amor! 2. Fuiste el padre de los pobres, fuiste el amigo en el dolor, con tu palabra y con tu ejemplo guiaste al pueblo hacia Dios. Nos enseñaste a ser hermanos, nos enseñaste a perdonar, nos enseñaste a confiar siempre en nuestro Padre celestial. 3. Llevas en brazos al Dios niño muestras al pueblo al Salvador, gritas su Nombre ante nosotros: "Sólo en Jesús hay salvación". Junto a vos, hoy nos sentimos hijos del Padre celestial, hijos de nuestra Santa Iglesia, fieles cristianos de verdad. CANTE LA IGLESIA

1. Cante la Iglesia, cante todo el cielo, cante la tierra jubilosa salmos; hoy Jesucristo, nuestro Rey eterno, triunfa en sus santos. 2. Ellos marcharon por la dura tierra puestos sus ojos fijos en el cielo; ellos señalan para nuestros pasos, limpio sendero. 3. Todo lo dieron por amor a Cristo; fieles soldados fueron en la vida; ya coronados, con amor fraterno,

hoy nos invitan. 4. Firmes sigamos su segura senda; Cristo nos llama a su eterna dicha. El nos espera, en su amor vivamos toda la vida. CEFERINO DE CHIMPAY

1. Uniendo dos razas, lirio de Chimpay, corazón mapuche, puente sobre el mar. Hermano del viento, hermano del sol, hermano de todos, fiel hijo de Dios Dejaste tu tierra, como el padre Abraham. Te ibas con los huincas para regresar. Tanto sufrimiento querías aliviar. Nada te detuvo, era tu ideal. Ceferino, Ceferino, Ceferino de Chimpay, encontraste aquella roca donde brotan vida y paz. Descubriste que en el viento también suena una canción, si nuestro buen Dios nos habla suavecito al corazón. 2. Modelo de vida, modelo de amor que tu ejemplo llene nuestro corazón, y reconciliemos a nuestra nación, venciendo prejuicios, venciendo el rencor. CUSTODIO DE JESÚS

1. Custodio de Jesús en su divina infancia, protege en la niñez la vida de la gracia. ¡Cantemos a José, guardián de nuestra fe, el mismo Redentor por padre lo eligió! 2. Modelo en el hogar de amor sincero y casto; que reine el puro amor en el hogar cristiano.

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3. Humilde San José, paciente en la pobreza, aumenta nuestro amor y fe en la Providencia. 4. Obrero del taller y obrero de las almas, ayuda en su labor al hombre que trabaja. 5. Protege, San José, la Iglesia a Ti confiada; defiéndela del mal, condúcela a la Patria. DIOS CONFIÓ EN ÉL

1. Dinos lo que sientes, dinos tu, José, dinos en que piensas en ese taller; ya no cantan ángeles como allá en Belén, sólo tu martillo canta en Nazaret. 2. Dios es sólo un Niño que quiere aprender, que juega a tu lado y tú juegas con Él. Dios ha hecho un cielo de tu taller y te llama “padre”, Padre José! 3. Canta mi martillo en una oración, rezo con mis manos, con mi corazón. Fíjate en María, la Madre de Dios, siempre sonriendo, es una canción. 4. Junto a mí los seres que más quiere Dios, sólo para amarles sé que vivo yo, yo les doy mi vida, mi protección en un carpintero Dios confió. 5. En tus manos Padre, Dios quiso poner los seres queridos que has de proteger fuertes son tus brazos, grande es tu fe, si Dios te ha elegido, qué bueno has de ser. 6. Hoy tus hijos, padre, quieren aprender la lección sublime del pobre taller. Somos tu familia, tu Nazaret. Cuida de tus hijos, Padre José. JOSÉ CARPINTERO

José carpintero, modelo de obrero, modelo de amor, de amor a María de amor al Señor, bendecí a tu pueblo y llevalo hacia Dios. 1. Viviste del fecundo trabajo de tus manos, obrero silencioso, humilde y buen José, en tu jardín florece y crece con cuidado Jesús de Nazaret. 2. Creíste en el misterio sublime de María, Misterio de Dios hombre que ella iba a dar a luz; como lo dijo el ángel: "Tú mismo le pondrás el nombre de Jesús". 3. Tu corazón de padre proteja nuestra Iglesia,

y traiga a las familias el don de la unidad. Que todos los que viven de su trabajo, obtengan la justicia y el pan. ROSA DE LIMA

En el jardín de la Iglesia brotó una flor, es una rosa muy bella por su color. Eres tú, Rosa de Lima, eres tú esa bella flor, alegra con tu sonrisa el jardín de Dios. 1. Te desposaste con Cristo, nuestro Señor, y te abrazaste a la cruz de la redención, tu vida fue de silencio y de oculta oración, sufriste las injusticias con gran amor. 2. Ay, flor de la tierra mía, flor del Perú, mirá que tu pueblo humilde lleva la Cruz. Aroma del Evangelio saldrá de un jardín en flor: es el jardín de los pobres, donde estás vos. SANTO CURA DE ARS

1. Sacerdote de la Iglesia, Cristo mismo te eligió para ser entre los hombres testimonio de su amor. Santo Cura de Ars nuestro canto te saluda: que seamos sacerdotes de la Iglesia, Vid fecunda. 2. Desde Ars mostraste al mundo el camino hacia el Señor, derramando en abundancia el amor hecho perdón. 3. Tus palabras son el eco del encuentro y la oración; que hicieron de tu alma fiel imagen del pastor. 4. Desde lejos acudían por consejo y atención; que sepamos imitarte entregándonos a Dios. 5. Nuestra Iglesia necesita servidores como vos; intercede por nosotros, Juan María, buen Pastor. SANTO SEÑOR SAN JOSÉ

1. ¡Qué grandes tesoros que Dios te confió: la Virgen, su madre y el Niño Dios! Patriarca elegido, custodio tan fiel, ¡Santo Señor San José! ¡Qué santo silencio que a ti te envolvió, qué densa la sombra que te ocultó, qué humilde trabajo que honró tu taller!

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¡Santo Señor San José! ¡Qué vida de trato continuo con Dios, qué muerte dichosa junto a los dos, qué grande en el cielo será tu poder! ¡Santo Señor San José! 2. ¡Qué fuerte tu brazo, qué tierno tu amor, qué dulce tu apoyo, qué casto ardor! ¡Qué firme esperanza, qué invicta tu fe! ¡Santo Señor San José! ¡Qué tres en la tierra que el cielo juntó, qué hermosa la imagen que el mundo vio. Qué santa familia brilló en Nazareth! ¡Santo Señor San José! TERESITA, PEDAZO DE CIELO

1. Teresita, pedazo de cielo, un regalo que Dios nos dejó, con su vida de amor nos enseña que solo los niños pueden ver a Dios. (Bis) Te miramos a vos Teresita, enseñános a hacer oración, a mirar desde Dios nuestra vida, así construiremos el reino de amor. (Bis) En el corazón de la Iglesia yo seré el amor, seguiré los pasos del Maestro que dijo “sean niños, confien en Dios”. (Bis) 2. Te entregaste buscando el tesoro, no esquivaste la cruz ni el dolor. La promesa se cumple en tu vida sólo aquel que busca lo encuentra al Señor. (Bis) Fue tu vida fecunda de virgen, misionera desde la oración. Te pedimos que nuestra familia sea fiel presencia del reino de Dios. (Bis)

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CCaannttooss VVooccaacciioonnaalleess

La Iglesia es el «Pueblo de los llamados por Dios» (Iglesia = llamados, convocados). Todo bau-tizado ha recibido esta invitación del Señor para seguirlo y anunciarlo. Esta dimensión de la vida cris-tiana es denominada vocación. Dentro de la misma Dios, a su vez, llama a cada uno a distintas tareas para el servicio del único Cuerpo de Cristo, tales como la vida consagrada o matrimonial.

Salmos vocacionales: Salmo 15 – Salmo 24 – Salmo 26 – Salmo 138. ALMA MISIONERA

1. Señor, toma mi vida nueva antes de que la espera desgaste años en mí. Estoy dispuesto a lo que quieras, no importa lo que sea, Tú llámame a servir. Llévame donde los hombres necesiten tus palabras, necesiten mis ganas de vivir, donde falte la esperanza, donde todo sea triste simplemente, por no saber de Ti. 2. Te doy mi corazón sincero para gritar sin miedo lo hermoso que es tu amor. Señor, tengo alma misionera, condúceme a la tierra que tenga sed de Vos. 3. Y así, en marcha iré cantando por pueblos, predicando tus grandezas Señor. Tendré mis manos sin cansancio, tu historia entre mis labios, y fuerza en la oración. AQUÍ ESTOY SEÑOR

1. Señor Jesús, quemanos con tu fuego, queremos dar tu luz a los demás; viviendo así alegres tu Evangelio sin que el dolor nos haga claudicar. Aquí estoy, Señor, dispuesto a todo, para cumplir tu voluntad. Imprime en mí el sello de tu fuego y mándame a dar tu paz. 2. Señor Jesús, bríndanos mansedumbre y un corazón templado y fraternal; que pueda así servir a los que sufren y caminar por siempre en la verdad. 3. Señor Jesús, unidos en tu Iglesia, confianza y paz hallemos en la Fe; su bendición nos de la Virgen bella y vuelva hoy a ser Pentecostés.

CANCIÓN DEL SÍ

1. Llamas y me ofreces con amor construir un mundo mejor; necesitas de mi sí. Quieres que te siga hasta el fin, que comprenda que sin mí, muchos quedarán sin Ti. Sí, no solamente porque sí, sino porque yo junto a Ti encuentro paz, soy muy feliz. Sí, aunque no entienda digo sí; aunque no vea digo sí. Tú me elegiste, siempre sí. 2. Sé que tu no puedes esperar; tengo que dejar mi plan, tu camino vale más. Soy la sal que tú quisiste echar, luz que debe iluminar; me elegiste para amar. COPLAS DE YARAVÍ

1. Señor, que nuestra vida sea cual una quena simple y recta, para que Tú puedas llenarla, llenarla con tu música 2. Señor, que nuestra vida sea arcilla blanda en tus manos, para que Tú puedas formarla, formarla a tu manera. 3. Señor, que nuestra vida sea semilla suelta por el aire, para que Tú puedas sembrarla, sembrarla donde quieras. 4. Señor, que nuestra vida sea leñita humilde y siempre seca, para que Tú puedas quemarla, quemarla para el pobre. CRISTO TE NECESITA

1. Cristo te necesita para amar, para amar Cristo te necesita para amar. (Bis) No te importen las razas ni el color de la piel, ama a todos como hermanos

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y haz el bien. (Bis) 2. Al que sufre y al triste dale amor, al humilde y al pobre dale amor. (Bis) 3. Al que vive a tu lado dale amor, al que viene de lejos, dale amor. (Bis) 4. Al que habla otra lengua, dale amor, al que piensa distinto, dale amor. (Bis) 5. Al amigo de siempre dale amor, dale amor y al que no te saluda, dale amor. (Bis) DECISIÓN

Todo en esta vida es un decidir, si me voy contigo o me quedo aquí. Romperé los muros de mi propia casa, iré mar adentro y pescaré por Ti. 1. Hoy mi pueblo está clamando, pide vida, pide amor, gritan mis hermanos y llega hasta el cielo su voz. 2. La misión que Tú me has dado quiero hacerla realidad: Luchar por la vida, luchar por un mundo de paz. 3. Me has hablado en mil canciones más no te quise escuchar, cerré mis oídos porque es muy difícil amar. 4. Hace tiempo que pregunto, tu respuesta escucho hoy, tu voz habla dentro y por tu camino ya voy. EL CAZADOR

1. Me has forjado caminante, buscador de horizontes más lejanos y claros. (Bis) Ser un rastreador paciente de tus huellas amadas, es la cruz que yo abrazo. (Bis) Señor, que esté mi corazón velando ardiente, cuida que no me olvide de mi destino, que nunca la soberbia este en mi frente; manténme como humilde peregrino, cazador paciente, viajero en camino. 2. Como el cazador que anhela y no alcanza su presa, desfallezco y me canso. (Bis) Me detengo y eso es vano, sólo vivo si pongo mi esperanza en lo arduo. (Bis) 3. Si mi marcha te conmueve

y alivianas mi carga y agilizas mis pasos, (Bis) nos veremos una aurora y sabré al alcanzarte que soy yo el alcanzado. (Bis) EL ESPÍRITU DEL SEÑOR

El Espíritu del Señor está sobre mí. El Espíritu del Señor me ha ungido. El Espíritu del Señor me ha enviado a llevar la Buena Nueva a los pobres. 1. A curar los corazones heridos, a liberar a todos los cautivos, a proclamar el Año del Señor, para consolar a todos los afligidos, y para cambiar tristeza por alegría. 2. Porque Yo, el Señor, amo el derecho, y odio lo que se quita sin justicia, devolveré lo justo al que es justo, y estableceré con todos una alianza, una alianza que sea eterna. 3. Yo desbordo de alegría en el Señor, mi alma se alegra en mi Dios, porque así como la tierra da sus brotes, el Señor hará germinar la justicia y la paz en las naciones. EL PROFETA

1. Antes que te formaras dentro del vientre de tu madre, antes que tú nacieras te conocía y te consagré. Para ser mi profeta de las naciones Yo te escogí; irás donde te envíe, lo que te mande proclamarás. Tengo que gritar, tengo que arriesgar. ¡Ay de mí si no lo hago! ¿Cómo escapar de Ti? ¿Cómo no hablar, si tu voz me quema dentro? Tengo que andar, tengo que luchar. ¡Ay de mí si no lo hago! ¿Cómo escapar de Ti? ¿Cómo no hablar, si tu voz me quema dentro? 2. No temas arriesgarte porque contigo Yo estaré. No temas anunciarme porque en tu boca Yo hablaré. Te encargo hoy mi pueblo para arrancar y derribar, para edificar destruirás y plantarás. 3. Deja a tus hermanos, deja a tu padre y a tu madre,

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abandona tu casa porque la tierra gritando está. Nada traigas contigo porque a tu lado yo estaré. Es hora de luchar, porque mi pueblo sufriendo está. EN MI GETSEMANÍ

1. Para que mi amor no sea un sentimiento tan sólo de deslumbramiento pasajero; para no gastar mis palabras más mías ni vaciar de contenido mi "te quiero", quiero hundir más hondo mi raíz en Ti y cimentar en solidez, este, mi afecto. Pues mi corazón, que es inquieto y es frágil, sólo acierta si se abraza a tu proyecto. Más allá de mis miedos, más allá de mi inseguridad, quiero darte mi respuesta: Aquí estoy para hacer tu voluntad, para que mi amor sea decirte sí hasta el final. 2. Duermen su sopor y temen en el huerto; ni sus amigos acompañan al Maestro. Si es hora de Cruz, es de fidelidades, pero el mundo nunca quiere aceptar esto. Dame comprender, Señor, tu amor tan puro, amor que persevera en cruz, amor perfecto; dame serte fiel cuando todo es oscuro para que mi amor sea más que un sentimiento. 3. No es en las palabras ni es en las promesas donde la historia tiene su motor secreto. Sólo es el amor en la cruz madurado el amor que mueve a todo el universo. Pongo mi pequeña vida hoy en tus manos, por sobre mis seguridades y mis miedos. Y para elegir tu querer y no el mío, hazme en mi Getsemaní fiel y despierto. ESTO QUE SOY, ESO TE DOY

1. A veces te pregunto “¿porqué yo?” y sólo me respondes “porque quiero”. Es un misterio grande que nos llames así, tal como somos, a tu encuentro. Entonces redescubro una verdad: mi vida, nuestra vida es tu tesoro. Se trata entonces sólo de ofrecerte con todo nuestro amor, esto que somos. ¿Qué te daré?, ¿Qué te daremos?, ¡Si todo, todo, es tu regalo! Te ofreceré, te ofreceremos esto que somos... esto que soy, ¡eso te doy! 2. Esto que soy, esto es lo que te doy. Esto que somos es lo que te damos. Tú no desprecias nuestra vida humilde, se trata de poner todo en tus manos.

Aquí van mis trabajos y mi fe, mis mates, mis bajones y mis sueños; y todas las personas que me diste desde mi corazón te las ofrezco. 3. Vi tanta gente un domingo de sol. Me conmovió el latir de tantas vidas... y adiviné tu abrazo gigantesco y sé que sus historias recibías. Por eso tu altar luce vino y pan: son signo y homenaje de la vida. Misterio de ofrecerte y recibirnos, humanidad que Cristo diviniza. FELICES LOS QUE ANUNCIAN

1. Benditos son los pies de los que llegan para anunciar la paz que el mundo espera; apóstoles de Dios que Cristo envía, voceros de su voz, grito de vida. Felices los que anuncian con su vida la venida del Reino del Señor. 2. De pie en la encrucijada de la vida del hombre peregrino y de los pueblos: es el fuego de Dios el que los lleva como Cristos vivientes a su encuentro. 3. Dichosos los que oyendo la llamada de la fe y el amor en sus vidas, creen que la vida les es dada para darla en amor y con fe viva. 4. Dichosos, del Amor dispensadores; dichosos, de los tristes el consuelo; dichosos, de los hombres servidores, dichosos, pregoneros de los Cielos. GRACIAS SEÑOR POR TUS SACERDOTES

¡Gracias Señor por tus sacerdotes! (tu Santa Iglesia) 1. Señor Jesús, para continuar tu misión en el mundo; fundaste tu Iglesia una, santa y ca-tólica sobre Pedro y los Apóstoles. 2. Los enviaste por todo el mundo para enseñar, santificar y guiar a los tuyos, con la ayuda del Espíritu Santo. 3. Los Apóstoles transmitieron el Ministerio imponiendo las manos y orando sobre sus sucesores y colaboradores. 4. Tus sacerdotes predican el Evangelio, en tu nombre bautizan y perdonan, bendicen a las familias y ungen a los enfermos. 5. Antes de morir los ordenaste diciendo: “Hagan esto en Memoria mía”, para ofrecer el Sacrificio de la Nueva Alianza.

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6. Por ellos recibimos tu Cuerpo y tu Sangre, Pan y Vino de tu Vida Divina, para formar comunidad, y entregarnos con Vos al Padre. 7. Te damos gracias por (el Padre… nuestro Párro-co), concédele salud de cuerpo y espíritu, con un fecundo y gozoso ministerio. 8. Necesitamos más sacerdotes y religiosos en tu Iglesia; como lo mandaste se los pedimos al Padre: “Danos muchos trabajadores para tu campo”. JESÚS TE SEGUIRÉ

Jesús te seguiré, donde me lleves iré; muéstrame ese lugar donde vives, quiero quedarme contigo allí. 1. Escuchando tus palabras algo nuevo nació en mi; es que nunca nadie nos había venido a hablar así. Ahora veo claro, la verdad está en Ti. 2. Hoy he visto a los leprosos sanos y a los ciegos ver; hasta el pan multiplicarse para darnos de comer. Oh Maestro mío, todo lo haces bien. 3. Hoy he visto como se aman los que viven junto a ti; hace tiempo que sediento había querido amar así. Ahora siento que tu amor viene hacia mí. ME LLAMAS

Me llamas y me llamas, me atraes, me quieres para vivir siempre contigo. Entre mil anhelos siento tu voz; eres Tú quien me llamas, me llamas y me quieres para darme todo de Ti. Me llamas y me llamas, me atraes, me quieres para vivir siempre contigo. Me hablas de tu Reino de paz y de amor, de la unidad que Tú en mí quieres dar a la humanidad. Señor, Tú sólo eres centro de mi vida, fuente del amor. (Bis) Me llamas y me llamas, me atraes, me quieres para vivir siempre contigo. Me hablas de tu Reino de paz y de amor, de la unidad que Tú en mí

quieres dar a la humanidad. Señor, Tú sólo eres... ME PONGO EN TUS MANOS

Me pongo en tus manos, oh, Señor, te entrego toda mi vida. No me sueltes nunca, Señor, mi fuerza eres Tú y mi alegría. 1. Tú, que fuiste obediente hasta la muerte, Tú, que fuiste el testigo fiel, enséñame a cumplir hoy mi promesa, enséñame a decirte siempre: amén. 2. Tú no has venido a ser servido, Tú te hiciste esclavo por amor, dame un corazón grande y sencillo, dame un corazón de servidor. (estrofa 3, para ordenaciones)

3. Tú me has elegido desde niño para ser ministro de tu altar. En el corazón de la Iglesia hazme un instrumento de tu paz. 4. Guarda entre tus manos mi pobreza, guía mi camino con tu luz, quiero estar de pie junto a María, abrazando el leño de la Cruz. MENSAJERO DE LA PAZ

1. El Señor eligió a sus discípulos, los mandó de dos en dos. Es hermoso ver bajar de la montaña los pies del mensajero de la paz. (Bis) 2. Los mandó a las ciudades y lugares donde iba a ir Él. 3. La cosecha es abundante les dijo el Señor al partir. 4. Pídanle al dueño del campo que envíe más obreros a la mies. 5. Al entrar en una casa saluden anunciando la paz. 6. El Reino de Dios está cerca, a todos anunciarán. 7. Los que a ustedes los reciban me habrán recibido a Mí. 8. Quien recibe mi palabra recibe al que me envió.

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OFRECE

1. Una noche de sudor y la barca en alta mar. Con el primer rayo de sol ves tus redes, nada hay. Y la voz de dentro te habla otro mar te mostrará, y al corazón de cada hombre tus redes arrojarás. Ofrece tu vida como María al pie de la Cruz y serás siervo de cada hombre, siervo por amor, sacerdote de la humanidad. 2. Avanzabas en silencio, entre lágrimas y surcos, esperando que en la tierra tu semilla se haga fruto. Hoy tu casa es una fiesta porque el trigo ondea ya; ha madurado bajo el sol ya lo puedes cosechar. OIGO UNA VOZ QUE LLAMA

1. Oigo una voz que llama, oigo una voz cercana, eres tu Señor, ¿Qué quieres que yo haga? Señor, ¿Qué puedo darte? Soy pobre e ignorante, háblame Señor ¿Qué quieres que yo haga? Ven, ven y sígueme, contigo yo estaré luchando por la paz. Ven, ven y sígueme, yo te daré una red para poder pescar. 2. Mis manos están ya prontas, mi corazón está ardiendo, háblame Señor ¿Qué quieres que yo haga? Dispuesto estoy a todo, con mi cruz iré a tu lado, vamos ya Señor, te seguiré confiado. PADRE ME PONGO EN TUS MANOS

Padre, me pongo en tus manos, haz de mí lo que quieras. Sea lo que sea, te doy gracias. Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo, con tal que tu voluntad se cumpla en mí. No deseo nada más, te confío mi alma, te la doy con todo el amor del que soy capaz, porque te amo y necesito darme, ponerme en tus manos porque eres mi Padre. (Bis) PADRE MÍO

1. Padre mío, me abandono a Ti. De mí, haz lo que Tú quieras.

Gracias por lo que me das; espero solamente en Ti. Para que se cumpla tu deseo en mí y en todos mis hermanos, esto es lo que más quiero: hacer tu voluntad. Haz que yo te reconozca, deja que te pueda amar siempre más, déjame estar contigo, que pueda ser sólo el amor. 2. En tus manos confío yo mi alma con todo el amor del corazón. Dios mío, la dono a Ti porque te amo intensamente. Sí, deseo yo donarme a Ti, sin medida, confiarme en tus manos porque eres mi Padre, porque eres mi Padre. PESCADOR DE HOMBRES

1. Tú has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ricos. Tan sólo quieres que yo te siga. Señor, me has mirado a los ojos. Sonriendo has dicho mi nombre. En la arena he dejado mi barca: junto a Ti buscaré otro mar. 2. Tú sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay oro ni espada, tan sólo redes y mi trabajo. 3. Tú necesitas mis manos, mi cansancio que a otros descanse, amor que quiera seguir amando. 4. Tú, pescador de otros lagos, ansia eterna de hombres que esperan. Amigo bueno que así me llamas. QUÉ MISIÓN TAN BELLA ES SER APÓSTOL

1. Qué misión tan bella es ser apóstol, seguir al Señor adonde vaya, anunciar con gozo su evangelio, ser para los hombres forjadores de su paz. 2. Tanto nos amó que al despedirse en la Santa Cena aquella tarde, nos dio como pan su propio cuerpo y su sangre como vino de fraternidad. 3. Tanto nos amó que un Viernes Santo, clavado en la cruz Cristo murió, con su muerte Él nos dio la vida vida de alegría, vida de hijos de Dios. 4. Tanto nos amó, que al tercer día,

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como prometió, resucitó. Cristo vive y nos da su mensaje: "Sean luz del mundo y testigos de mi amor". QUIERO SER SEMBRADOR

Un sembrador yo quiero ser, un sembrador para el Señor, y todas mis semillas lanzarlas por el mun-do para sembrar amor, amor. Un sembrador yo quiero ser, un sembrador para el Señor, y todas mis semillas yo quiero esparcirlas para un mundo mejor. 1. Yo quiero convertirme en alguien puro y santo, llevarte con mi canto y ser tu mensajero, a todo yo prefiero servirte con amor, por eso yo te pido me hagas sembrador. 2. Yo quiero que mi vida prolongue tu presencia y viva mi existencia uniéndome a tu causa. Yo quiero que mi vida prolongue tu misión, por eso hoy te pido me hagas sembrador. 3. Yo quiero dar a todos la luz de tu Palabra, que el corazón transforme y las conciencias abra; y compartir con otros el gozo y la misión de ser en todas partes, Señor, tu sembrador. RESURRECCIÓN

1. Quiero caer en tierra y morir, sino quedaré solo. Soy un grano de trigo, quiero dar mucho fruto, ser tu testigo por el mundo. Si amo mi vida la perderé, si doy mi vida la ganaré. Donde tú estás, Jesús, allí estoy yo, te sigo, soy tu servidor. 2. Padre, ha llegado la hora, glorifica tu nombre, en mi ser que muere, para que seas Tú el Rey. SEÑOR JESUS

Señor Jesús, mi maestro y amigo, quiero aprender la lección de tu cruz.

1. Quiero mirar con tus ojos la vida y así luchar por tu Reino, Señor. 2. Quiero aprender a salir de mí mismo, para servir a tu causa, Señor. 3. Quiero poner en tus pasos mis pasos y revivir tu Evangelio, Señor. 4. Quiero entregar mi persona y mis cosas en comunión con tu ofrenda, Señor. 5. Quiero seguirte en la pena y en la gloria y que mi premio seas Tú, mi Señor. TENGO UN IDEAL

1. Hoy, ya no puedo ser como fui hasta ayer, hoy debo cambiar. Ya puedo comenzar, pues para vivir tengo un ideal. Amar, amar, morir por los demás y así vivir y no volver atrás. (Bis) 2. Hoy ya comprendo, al fin, que debo morir si quiero nacer, pues, es muriendo que al fin entraré en la eternidad. TODO EN MI COBRA SENTIDO POR TU AMOR

1. Aquí están mis manos, que tan sólo saben el trabajo humilde que un día miraste. Y yo me preguntaba, qué buscás, quién eres, ¡si mis días transcurren entre mar y redes! Aún no sabía que estás, justamente, creando y cuidando la red de tu gente. Y mi amor por tejer las redes, nudo a nudo, aunque parece poco, para Vos es mucho. Porque miras en mí lo más hondo que soy y haces tuyo este don que yo soy. Y confías en mí más que yo mismo. todo en mí cobra sentido por tu amor. 2. Soy apasionado, quizás impulsivo, sin embargo, Cristo, contaste conmigo. Lo mejor y lo no tan bueno que yo tengo lo aceptás mucho más de lo que yo lo acepto. Creí ser más fuerte, más de lo que era, y que había de serlo aquel que eligieras. ¡Pero optaste por hombres tan de carne y hueso! Tu confiar es la lógica nueva del Reino. 3. Aquí está tu red, y amamos tu barca. Y el mar de la historia, Señor nos aguarda: Y si bien sigo siendo el pescador de siempre, ahora es en tu Nombre que echaré las redes. Lo tuyo es confianza desproporcionada; es, tu red divina y a la vez, humana.

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Sólo con nuestras manos la anudas y arreglas porque asumes lo nuestro, y tu amor lo eleva. VAYAN TODOS POR EL MUNDO

1. Son la semilla que ha de crecer, son estrella que ha de brillar. Son levadura, son grano de sal, antorcha que debe alumbrar. Son la mañana que vuelve a nacer, son la espiga que empieza a granar. Son aguijón y caricia a la vez, testigos que voy a enviar. Vayan todos por el mundo anunciando el amor. Mensajeros de la vida, de la paz y el perdón. Sean amigos, los testigos de mi resurrección. Van llevando mi presencia, con ustedes estoy. 2. Son una llama que ha de encender resplandores de fe y caridad. Son los pastores que han de guiar al mundo por sendas de paz. Son los amigos que quise elegir, son palabra que intento gritar. Son Reino Nuevo que empieza a engendrar justicia, amor y verdad. 3. Son fuego y savia que vine a traer, son la ola que agita el mar. La levadura pequeña de ayer, fermenta la masa del pan. Una ciudad no se puede esconder ni los cerros se han de ocultar. Al ver las obras que hacen de bien, los hombres al Padre verán. VEN SÍGUEME

Ven, sígueme, deja todo y sígueme, oye la voz y el desafío del amor, con alegría cantará el Pueblo de Dios: que vale la pena ser testigo del Señor. (Bis) 1. Es mucha la cosecha, mucho el grano por sembrar, son pocos nuestros brazos y tan pobres para arar; pon tu mano firme en el arado, marcha alegre sin mirar atrás y ven... 2. El grano que se entierra fruto bueno debe dar, no tiene miedo al surco, un buen día brotará. ¡Muere, que la muerte engendra vida; muere, que tu trigo será pan; y ven!

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CCuullttoo EEuuccaarrííssttiiccoo YY FFiieessttaass DDeell SSeeññoorr

En esta parte agregamos algunos cantos destinados a la alabanza del Señor, que pueden utilizarse en adoraciones eucarísticas o Fiestas del Señor tales como Sagrado Corazón, Corpus Christi, Cristo Rey, etc.

Para las adoraciones eucarísticas se pueden cantar en general los salmos de alabanzas y acción de gracias que están sugeridos en la sección de Comunión y Acción de gracias.

Otros salmos utilizables en diferentes Fiestas del Señor: • Corpus Christi: Salmo 22 – Salmo 41 – Salmo 115 – Salmo 147

• Cristo Rey: Salmo 2 – Salmo 44 – Salmo 71 – Salmo 109 – Salmo 112 – Salmo 116. • Jesucristo, Sumo y eterno sacerdote: Salmo 109. • Jesús Buen Pastor: Salmo 2 – Salmo 22. • Sagrado Corazón: Salmo 71 – Salmo 79 – Salmo 97 – Salmo 102 – Salmo 145 • Santísima Trinidad: Salmo 8 – Salmo 32 – Salmo 112 – Salmo 147 – Salmo 150. • Presentación del Señor: Salmo 2 – Salmo 18 (a) – Salmo 26 – Salmo 44 – Salmo 109.

ALABADO SEA EL SANTÍSIMO

1. Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar, y la Virgen concebida sin pecado original. (Bis) 2. El manjar más regalado de este suelo terrenal, es Jesús sacramentado, Dios eterno e inmortal. (Bis) 3. Celebremos con fe viva este Pan angelical, y la Virgen concebida sin pecado original. (Bis) 4. Es el Dios que da la Vida y nació en un portal, de la Virgen concebida sin pecado original. (Bis) CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORES

1. Cantemos al Amor de los amores, cantemos al Señor. ¡Dios está aquí: venid, adoradores: adoremos a Cristo Redentor! ¡Gloria a Cristo Jesús! Cielos y tierra bendecid al Señor. ¡Honor y gloria a Ti, Rey de la Gloria: amor por siempre a Ti, Dios del amor! 2. Unamos nuestra voz a los cantares del coro celestial. ¡Dios está aquí! Al Dios de los altares alabemos con gozo angelical. 3. Cantemos al Amor de los amores, cantemos sin cesar. ¡Dios está aquí! Venid adoradores: adoremos a Cristo en el altar.

ES ESTE EL CORAZÓN

1. Es este el corazón de donde brota la gracia de los siete Sacramentos; es este el manantial en que bebemos el agua que nos salva de la muerte. ¡Infunde, Señor, en nuestras almas el fuego divino de tu amor! 2. El Padre reveló su santo rostro al darnos en su Hijo Jesucristo la prueba de su amor que nos invita a entrar en la alegría de su Reino. 3. Fue abierto por la lanza del soldado la tarde de su muerte en el Calvario y allí se derramó en sangre y agua, testigo, el discípulo que amaba. 4. Unamos nuestra voz en la alabanza al Padre, por su Hijo Jesucristo; la Iglesia con su Espíritu le canta la gloria por los siglos de los siglos. ESTAMOS REUNIDOS AQUÍ, SEÑOR

Estamos reunidos aquí, Señor, porque hemos conocido tu amor. Traemos en nuestros labios un nuevo cántico de loor, pues tu gloria ha llenado este lugar, aleluya. (3 veces) GRACIAS CORAZÓN DE JESÚS

1. Corazón amante y disponible tu vida se hizo don y desde la cruz hiciste la nueva creación. Danos tu amor por el Padre, danos tu amor por los hombres, que sepamos dar la vida con tus gestos salvadores.

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Gracias corazón de Jesús, amigo bueno que te das. Contigo y desde la cruz iremos dando tu paz. 2. Corazón contemplativo, testigo de verdad, Maestro y servidor de toda humanidad, danos tus sentimientos, tus palabras y tus gestos, se Tú quien viva en nosotros para que amemos en serio. 3. “Vengan a Mí los que sufren, los tristes y los sedientos”, “compasivo” nos dices, Señor, en tu Evangelio. Danos un corazón pobre, humilde y muy sencillo, que en el tuyo se abandone con la confianza del niño. 4. Hoy queremos contemplar y aprender de tu corazón, manantial de vida, fuente de paz y perdón. Danos un corazón nuevo que abrace a los hombres y hermanados construyamos tu Reino de paz y amor. HIMNO A JESUCRISTO, SEÑOR DEL MILENIO

1. Que alegría cuando me dijeron: Vamos a la Casa del Señor. Ciudad de Dios abre tus puertas, se alzan gozosos todos los pueblos. Cristo ayer y hoy, principio y fin. Cristo Alfa y Omega. A Él la gloria por los siglos. 2. Bendita eres María, bendito el fruto de tu vientre. Tu dulce seno bendito alimentó a nuestro hermano, Hijo del Altísimo. 3. Verbo eterno, Tú eres el Amado, eres espada de doble filo. Dios de justicia y misericordia, transforma mi lamento en alegría. 4. Leño verde, ahora reverdece nuestro tronco seco y marchito. Tercer milenio de nueva esperanza, revélanos al Padre de las luces. 5. Oh Tú, Soplo, Viento impetuoso, Fuego esperado, Santo Espíritu, ven y renueva la faz de la tierra colmando el universo con tu Amor. 6. A Ti Padre que nos has amado, a Ti Cristo Luz de la vida,

oh Agua viva, a Ti Consolador, Señor, Dios nuestro, a Ti la gloria eterna. HIMNO EUCARÍSTICO

1. Este es el Santo Sacramento, donde Cristo vivo está. Es el Pan que descendió del Cielo, Pan de vida y unidad. Pan que compartido da la vida al mundo y nos une en su Iglesia. (Bis) 2. Adoremos en el Sacramento a Jesús el Salvador, que entregó su vida por el mundo y en la cruz nos liberó. Hoy, resucitado, reina junto al Padre e intercede por nosotros. (Bis) Amén. LAS SIETE PALABRAS

1. Jesús Nazareno, Rey de los judíos, Jesús de las siete palabras y un grito. Corazón amigo, corazón herido, corazón de Cristo Jesús yo confío en Vos. 2. “Ahí está tu Madre. Ahí está tu hijo”. “Conmigo estarás hoy en el paraíso”. 3. “Perdónalos, Padre, no saben lo que hacen”. “Dios mío, ¿Por qué me abandonaste?” 4. Dijo: “Tengo sed”. Lanzó un fuerte grito. “En tus manos, Padre, yo pongo mi espíritu”. 5. “Todo está cumplido”, y entrega su aliento; y mana agua y sangre del costado abierto. OH TRINIDAD, DIOS UNO

1. Oh Padre, eres la mano tan poderosa y rica, que los abismos tocas del alma a Ti entregada, tan suave y amigable y blandamente hieres, le das tu misma vida, la dejas transformada. 2. Oh, toque delicado del Verbo del Dios vivo, tu Ser divino entra sutilmente en el alma, la absorbes totalmente, quedando enajenada y tu Rostro de Hijo impreso en sus entrañas. 3. Oh, cauterio suave, Espíritu divino, que llagas lo más hondo del alma y la enamoras, la endiosas, la deleitas, la abrasas con tu fuego y en su interior ardiente calladamente moras. 4. Oh, Trinidad, Dios Uno, glorificado seas. Oh, Luz incandescente, oh, fuego abrasador que habitas en el alma en su profundo centro, la colmas de tu Vida, que es vida en puro Amor. Amén.

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OH, SANTA TRINIDAD

1. Oh, Santa Trinidad que en tu misterio, recreas y das vida a tu Iglesia; tu luz resplandeciente la ilumina y tu sabiduría la sustenta. 2. El Padre en su designio inescrutable, de su fecundidad te ha dado el germen; el Espíritu Santo que fecunda con infinito Amor su seno virgen. 3. En ella y por ella Jesucristo, el Hijo, Dios y Hombre verdadero su plan de salvación va continuando, para dar vida eterna al mundo entero. 4. La Iglesia hoy te alaba y glorifica Dios Trinidad y Unidad perfecta, ella en tu santidad se santifica y en ti su plenitud lograr espera. ¿QUÉ QUIERO MI JESÚS?

1. ¿Qué quiero mi Jesús? Quiero quererte. Quiero cuanto hay en mi del todo darte. 2. Sin tener más placer que el de agradarte, sin tener más temor que el de ofenderte. (Bis) 3. Quiero olvidarlo todo y conocerte, quiero dejarlo todo por buscarte, quiero perderlo todo por hallarte, quiero ignorarlo todo por saberte. 4. Quiero amable Jesús abismarme en ese dulce hueco de tu herida y en tus divinas llamas abrazarme, y en tus divinas llamas abrazarme. 5. Quiero por fin en Ti transfigurarme, morir a mí para vivir tu vida, perderme en Ti, Jesús, y no encontrarme, perderme en Ti, Jesús, y no encontrarme. 6. ¿Qué quiero mi Jesús? Quiero quererte, quiero quererte. SAGRADO CORAZÓN, ETERNA ALIANZA

1. Sagrado Corazón, eterna alianza, en donde escribe Dios la Ley de Gracia. Sagrado Corazón, oh Victima de amor en Ti confío, en Ti confío. 2. ¿Quién no ha de amarlo si Él amó primero y dio en la Cruz su vida al mundo entero? 3. Por tan inmenso amor retribuyamos, amor, reparación y desagravio.

4. En él descansen nuestras esperanzas, en él reposen siempre nuestras almas. TAMTUM ERGO

1. Admiremos tan grande Sacramento, y adorémosle todos de rodillas. Que el rito viejo ceda al rito nuevo, y aunque nuestros ojos no lo vean tanto nuestra fe firmísima lo vea claro. 2. Alabanzas, Poder y Honor, bendiciones y cantos de alegría al Padre Eterno y a su Unigénito, y al Paráclito que procede de ellos igual medida, igual Gloria.

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MMiissaass DDee DDiiffuunnttooss YY EExxeeqquuiiaass

En esta sección recogemos algunos cantos que pueden ser útiles en Misas de difuntos, ya sea por algún difunto en particular como por los difuntos en general (el 2 de noviembre). También para las celebraciones exequiales. Muchos de los cantos del Tiempo Pascual serían adecuados aquí.

Salmos para estas celebraciones: Salmo 15 – Salmo 22 – Salmo 24 – Salmo 26 – Salmo 41 – Salmo 120 – Salmo 129.

AL PARAÍSO

Al Paraíso te lleven los ángeles. A tu llegada te reciban los mártires y te introduzcan en la ciudad santa de Jerusalén. Que el coro de los ángeles te reciba y junto con Lázaro, pobre en otro tiempo, tengas un descanso eterno. BRILLE, SEÑOR, SOBRE ELLOS

C: Brille, Señor, sobre ellos, la luz eterna; P: vivan con tus Santos por siempre, porque Tú eres piadoso. C: 1. Dale(s), Señor, el descanso eterno, y brille sobre él (ellos) la luz eterna. P: vivan con tus Santos por siempre… 2. La vida de los justos está en manos de Dios y no los tocará el tormento. P: vivan con tus Santos por siempre… 3. La gente insensata pensaba que morían, pero ellos están en paz. P: vivan con tus Santos por siempre… 4. Los justos viven eternamente, reciben de Dios su recompensa. P: vivan con tus Santos por siempre… 5. El Altísimo cuida de ellos. Recibirán un cetro de gloria. P: vivan con tus Santos por siempre… 6. Los que sembraban con lágrimas, cosechan entre cantares. P: vivan con tus Santos por siempre… 7. Al ir, iban llorando, llevando la semilla; al volver, vuelven cantando, trayendo las gavillas. P: vivan con tus Santos por siempre… 8. Dales, Señor, el descanso eterno, y brille sobre ellos la luz eterna. P: vivan con tus Santos por siempre… LA MUERTE NO ES EL FINAL

1. Tú nos dijiste que la muerte no es el final del camino,

que aunque morimos no somos carne de un ciego destino. Tú nos hiciste, tuyos somos, nuestro destino es vivir siendo felices contigo sin padecer ni morir. 2. Cuando la pena nos alcanza por un hermano perdido, cuando el adiós dolorido busca en la fe su esperanza, en tu Palabra confiamos con la certeza que Tú ya le has devuelto la vida, ya le has llevado a la luz. 3. Cuando, Señor, resucitaste todos vencimos contigo, nos regalaste la vida como en Betania al amigo. Si caminamos a tu lado no va a faltarnos tu amor, porque muriendo vivimos vida más clara y mejor. QUÉ DICHOSOS

¡Qué dichosos son aquellos que mueren en el Señor, porque el premio a sus trabajos en el cielo les da Dios! 1. El Señor te ha llamado a premiar tu vida hoy, "hasta pronto" te decimos, no te decimos "adiós". 2. Con tu partida se agranda la Familia Celestial, hasta que en el cielo todos nos volvamos a encontrar. 3. Por eso "adiós" no decimos sino "hasta pronto" no más; y por los que aquí vivimos tú en el cielo rogarás. 4. Entretanto que nos llega nuestra hora de partir, vivamos de tal manera que al cielo podamos ir.

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CCaannttooss VVaarriiooss

En esta sección del cantoral hemos incluido cantos que, o bien no encuentran una ubicación es-pecífica dentro de las otras secciones, o bien no han sido pensados para la liturgia.

ALELUYA DEL AMOR

¡Aleluya (4)! El amor no pasará. (Bis) 1. El amor es muy paciente, sin envidia y servicial; el amor es siempre justo y le agrada la verdad. 2. El amor es sin bajeza y no busca su interés; el amor disculpa todo, todo espera y tiene fe. 3. El amor nunca se enoja, es olvido y es perdón. Del Amor, Fe y Esperanza, el Amor es el mayor. BIENAVENTURADOS

¡Bienaventurados, los que son el Rebaño que el Padre me ha dado bienaventurados! 1. Bienaventurados los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Bienaventurados los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. 2. Bienaventurados los afligidos, porque serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de jus-ticia, porque serán saciados. 3. Bienaventurados los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Bienaventurados los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios. 4. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que son perseguidos por practi-car la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. 5. Bienaventurados ustedes cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el Cielo.

CREO EN TÍ, SEÑOR

1. ¡Creo en Ti, Señor creo en Ti! Siento tu ser, oh Dios presente en mi. Quiero escuchar tu voz y tu verdad seguir. ¡Creo en Ti, Señor creo en Ti! 2. ¡Espero en Ti, Señor, espero en Ti! Siento que, con amor, cuidas de mí. Confiado en tu perdón anhelo verte al fin. ¡Espero en Ti, Señor, espero en Ti! 3. ¡Te quiero a Ti, Señor, te quiero a Ti! que con eterno amor, me amaste a mí. Quiero irradiar tu amor al darme y compartir. ¡Te quiero a Ti, Señor, te quiero a Ti! DE LA ENCARNACIÓN

Ya que el tiempo era llegado en que hacerse convenía el rescate de la esposa, que en duro yugo servía debajo de aquella ley que Moisés dado le había, el Padre con amor tierno de esta manera decía: Ya ves, Hijo, que a tu esposa a tu imagen hecho había, y en lo que a ti se parece contigo bien convenía; pero difiere en la carne que en tu simple ser no había En los amores perfectos esta ley se requería: que se haga semejante el amante a quien quería; que la mayor semejanza más deleite contenía; el cual, sin duda, en tu esposa grandemente crecería si te viere semejante en la carne que tenía.

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Mi voluntad es la tuya justicia y sabiduría, y la gloria que yo tengo es tu voluntad ser mía, Iré a buscar a mi esposa, y sobre mí tomaría sus fatigas y trabajos, en que tanto padecía; y porque ella vida tenga, yo por ella moriría, y sacándola del lago a ti te la volvería. Entonces llamó a un arcángel que san Gabriel se decía, y enviólo a una doncella que se llamaba María, de cuyo consentimiento el misterio se hacía; en la cual la Trinidad de carne al Verbo vestía; y aunque tres hacen la obra, en el uno se hacía; y quedó el Verbo encarnado en el vientre de María. Y el que tenía sólo Padre, ya también Madre tenía, aunque no como cualquiera que de varón concebía, que de las entrañas de ella él su carne recibía; por lo cual Hijo de Dios y del hombre se decía. De cuyo consentimiento El misterio se hacía Y quedó el verbo encarnado en María EL DIOS DE LA VIDA

1. Somos un nuevo pueblo gestando un mundo distinto, los que en el amor creemos, los que en el amor vivimos. Llevamos este tesoro en vasijas de barro, es un mensaje del cielo y nadie podrá callarnos. Y proclamamos un nuevo día porque la muerte ha sido vencida y anunciamos la buena noticia: “Hemos sido salvados por el Dios de la vida”. En el medio de la noche encendemos una luz en el nombre de Jesús. 2. Sembradores del desierto, buenas nuevas anunciamos, extranjeros en un mundo que no entiende nuestro canto. Y aunque a veces nos cansamos nunca nos desalentamos

porque somos peregrinos y es el amor nuestro camino. Y renunciamos a la mentira, vamos trabajando por la justicia y rechazamos toda idolatría, sólo creemos en el Dios de la vida. 3. Que nuestro mensaje llegue más allá de las fronteras y resuene en todo el mundo y será una nueva tierra. Es un canto de victoria, a pesar de las heridas alzaremos nuestras voces por el triunfo de la vida. Y cantaremos por el nuevo día, corazones abiertos, nuestras manos unidas. Celebraremos con alegría porque está entre nosotros el Dios de la vida. GRACIAS, SEÑOR, POR VIVIR

1. Gracias Señor por el día, por tu mensaje de amor que nos das en cada flor. Por esta luz de alegría te doy las gracias, Señor. Gracias Señor por la espina que encontraré en es sendero donde yo voy pregonero de tu esperanza divina. Gracias por ser compañero. Gracias, Señor, por tu luz que alumbra mi existir; por este dulce dormir que me devuelve a tu cruz, gracias, Señor, por vivir. Gracias, Señor, por vivir. 2. Gracias Señor, porque dejas que abrace tu amor mi sed porque haces aparecer a mis sedientas abejas tus flores para beber. Gracias por este camino donde caigo y me levanto, donde te entrego mi canto mientras voy peregrino, Señor, a tu Monte Santo. LA VERDADERA FELICIDAD

1. Jesús en una lomada ante el gentío comienza a hablar tratando que ellos entiendan la verdadera felicidad. (Bis) Les dijo: “Feliz el pobre, que tiene necesidad de Dios, el Reino le pertenece por su pureza de corazón”. (Bis) Feliz también será quién al obrar

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derrame amor, porque se lo premiará con el amor del Señor. (Bis) 2. “Quienes tienen esperanza viven eterna felicidad, se cumplirá la promesa, la salvación se les dará. (Bis) Felices los que están tristes porque el Señor los consolará. Felices los que en el mundo claman justicia, justicia habrá”. (Bis) Feliz también será el que, al abrir su corazón, haga bien a los demás: será llamado hijo de Dios; por su amor a los demás será llamado hijo de Dios. LAS BIENAVENTURANZAS

1. Felices los de espíritu de pobre, de ellos es el reino de los cielos. Felices los que ahora están sufriendo, van a recibir un profundo consuelo. Felices los que con paciencia esperan, de ellos será la tierra en herencia. Felices los hambrientos de justicia, van a ser saciados y tendrán la vida. Esta es tu Buena, Jesús manso’e corazón, este es el evangelio en el que quiero creer. Enseñame a vivirlo para darlo a conocer. Dame tu mirada nueva, hace más honda mi fe. 2. Felices los que tienen compasión, en Dios van a encontrar mucho perdón. Felices los de corazón limpio, en sus vidas ellos van a ver a Dios. Felices todos los que buscan paz, porque hijos de Dios se llamarán. Felices los perseguidos por buenos, para ellos es el reino de los cielos. 3. Felices cuando por Mí los persigan, alégrense y muéstrense contentos, ya saben que así sufren los profetas, van a recibir el premio en el cielo. Felices los que creen en el Señor, que cumplen sus promesas por amor. Cantemos con alegría y cariño al buen Padre que nos regaló a su Hijo. NADIE TE AMA COMO YO

1. Cuanto he esperado este momento, cuanto he esperado que estuvieras así, cuanto he esperado que me hablaras,

cuanto he esperado que vinieras a Mí. Yo sé bien lo que has vivido, yo sé bien por qué has llorado, yo sé bien lo que has sufrido pues de tu lado no me he ido. Pues nadie te ama como Yo (2), mira la cruz, esa es mi más grande prueba, nadie te ama como Yo. Pues nadie te ama como Yo (2), mira la cruz fue por ti, fue porque te amo. Nadie te ama como yo. 2. Yo sé bien lo que me dices aunque a veces no me hablas, yo sé bien lo que en ti sientes aunque nunca lo compartas. Yo a tu lado he caminado, junto a ti Yo siempre he ido, aun a veces te he cargado, Yo he sido tu mejor amigo. Pues nadie te ama como Yo... Pues nadie me ama como Tú (2), miro la cruz, esa es mi más grande prueba, nadie me ama como Tú. Pues nadie me ama como Tú (2), miro la cruz, fue por mí, fue porque me amas. Nadie me ama como Tú. NUESTRA VIDA ES JESÚS

Cristo fue resucitado y con Él fuimos llamados a vivir en plenitud. Aleluya, aleluya, nuestra vida es Jesús. 1. Entregó su Cuerpo y Sangre para salvarnos del mal; y nos sienta junto al Padre en el Reino celestial. 2. Dios, rico en misericordia, con gran amor nos amó, y por eso nos dio al Hijo, en quien nos vivificó. 3. Vayan y digan a todos que Jesús resucitó, que nos entregó su Espíritu, nuestro gran Consolador. 4. Cristo Jesús está vivo, de la historia es Señor; su claridad ilumina toda injusticia y dolor.

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ORACIÓN DE LA MAÑANA

1. La alegría renace en los campos al sentir que los baña tu luz, cada ser recupera su sombra, cada hombre retoma su cruz. Padre nuestro, en tus manos ponemos la alegría y las penas de este día. 2. Sobre buenos y malos derramas la mirada radiante del sol, porque quieres que todos acepten tu paciencia de Padre y tu amor. 3. Te pedimos que hoy acompañes al hermano que busca su pan, y regales al hombre que lucha la alegría de estar en tu paz. POR QUÉ MIRAR A LAS NUBES

1. Dar de comer al hambriento y de beber al sediento, vestir a quien va sin ropa y recibir al que pasa, atender a los enfermos y visitar a los presos, liberar a los cautivos y enterrar a los muertos. ¿Por qué mirar a la nubes para encontrarse con Dios? Si en cada hermano que sufre nos da una cita el Señor. ¡Sólo entraremos al cielo por nuestras obras de amor! 2. Enseñar al que no sabe, dar un consejo oportuno, corregir al que está errado y perdonar las ofensas, consolar al que está triste y soportar los defectos, rogar al Padre del cielo por los vivos y los muertos. SALMO 62 (Paráfrasis)

1. Dios mío, desde la aurora te busco, mi alma tiene sed de Vos. Señor, por Ti yo suspiro como tierra reseca. Yo quiero contemplarte, ver tu gloria y tu poder. Porque tu amor vale más que la vida mis labios cantarán tus alabanzas, te bendeciré, cada día elevaré mis manos invocándote. 2. Me acuerdo de Ti en las noches, velando medito en Ti, porque siempre has sido mi refugio y soy feliz porque mi alma está unida a Ti.

SEÑOR, TU NOMBRE ALABAMOS

¡Señor, tu nombre alabamos y en tu palabra creemos y en tu poder esperamos! (Bis) 1. Porque este mundo fundaste y en él al hombre pusiste; dueño de todo lo hiciste, como amigo lo trataste; y aunque faltó a tu confianza, como un padre perdonaste. 2. Tu Hijo, el Salvador por tanto tiempo esperado, para vencer al pecado de la Virgen se encarnó, y por amor a los hombres en una cruz se inmoló. SI VIVIMOS, VIVIMOS PARA DIOS

1. Si vivimos, vivimos para Dios; si morimos, morimos para Dios; en la vida y en la muerte somos de Dios. 2. Nuestras vidas son del Señor, en sus manos descansarán; el que cree y vive en Él no morirá. 3. Con Cristo viviré, con Cristo moriré, llevando en el cuerpo la muerte del Señor; llevando en el alma la vida del Señor. SIGNO DE ESPERANZA

1. Queremos ser una Iglesia seguidora del Señor, Jesús, el Dios hecho hombre, el profeta, el servidor. Una Iglesia de testigos, con mártires, donde son protagonistas los pobres y hombre nuevo el pecador. Signo de esperanza, causa de alegría, con Santa María y un Jesús pascual. La gente se siente siendo servidora que es transformadora de la sociedad. 2. Queremos ser una Iglesia de veras comunidad, fraterna, porque la gente comparte fe y realidad. Con sencillez y alegría se aprende a participar, como hacían los cristianos con Pedro, Santiago y Juan.

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3. Queremos ser una Iglesia que está siempre en oración, que alumbra toda su vida con la Palabra de Dios. Que celebra como Pueblo la Nueva Alianza de Dios, en la Fiesta de la Vida que es la Cena del Señor. 4. Queremos ser una Iglesia samaritana y cordial, que organiza la esperanza y la solidaridad. Donde el Espíritu Santo, Padre de los pobres, va suscitando los servicios, según la necesidad. 5. Queremos ser una Iglesia que muestra el amor de Dios; que sale a encontrar al hombre y lo abraza en su perdón, que consuela y que acompaña, que agranda su corazón, a medida de la gente que sufre la situación. 6. Queremos ser una Iglesia en estado de misión, que se abre, sale y propone al mundo el Reino de Dios, que transforma desde adentro sociedad y corazón, y planta comunidades donde se da conversión. TE SUPLICAMOS, SEÑOR

1. Te suplicamos, Señor, que manifiestes tu bondad, salva a todos los que sufren la mentira y la maldad. Ten piedad de los humildes y a los caídos levanta; hasta el lecho del enfermo acerca tu mano santa. Entra en la casa del pobre y haz que su rostro sonría; para el que busca trabajo, sé Tú fuerza y compañía. Oye, Señor, a tu pueblo con amor. 2. A la mujer afligida dale salud y reposo, y a la madre abandonada un buen hijo generoso; encuéntrale Tú en el camino al hijo que huyó de casa, al pescador perdido, al vagabundo que pasa; que el rico te mire en cruz y a sus hermanos regale; que no haya odios ni envidia

entre tus hijos iguales. 3. Da al comerciante justicia, al poderoso humildad, a los que sufren paciencia y a todos tu caridad. Venga a nosotros tu Reino, perdona nuestros pecados, para que un día seamos con Cristo resucitados. Tú, Señor, que puedes esto, escucha nuestra plegaria; y por Jesús, nuestro hermano, recibe nuestra esperanza. TU PALABRA

Solo: Tu Palabra ilumina mis pasos, tu Palabra se hace vida en mi vida.

Dúo: Tu Palabra, que es espada en dos filos, me libera y me obliga, me consume y me salva.

Todos: Aleluya, porque hoy puedo escucharla, aleluya, porque hoy quiero vivirla.

Y TE RECONOCEMOS

1. Pura como la luna de noche en la montaña, de mis hermanos del noroeste es la mirada. Hoy te reconocemos en su honda fortaleza, oro de fe, silenciosa marcha, violín que alienta. Nos dicen qué es la Iglesia: es como un monte con abundancia de minerales. Y qué es la Eucaristía: una presencia, memoria y huella en las soledades. Y te reconocemos si cruzamos la puerta de la unidad. Y te reconocemos, aunque nos amenace la oscuridad, Y te reconocemos nuestro júbilo es éste: Vos siempre estás. Y te reconocemos si en la mesa partimos, Cristo, tu pan. Si Argentina comparte el mismo pan. 2. Es como lluvia blanda sobre el suelo sediento, el habla dulce de mis hermanos litoraleños. Hoy te reconocemos entre los del noreste: santa alegría para luchar cueste lo que cueste. Nos dicen qué es la Iglesia: como un gran Río, el fluir lento de una esperanza. Y qué es la Eucaristía: como en el mate, no hay excluidos siempre alcanza. 3. Como un cielo turquesa limpio sobre los Andes, de mis hermanos cuyanos, límpido es el talante. Hoy te reconocemos: en su hidalguía humilde: tenacidad de creer de pie aunque nos granice. Nos dicen qué es la Iglesia: es una Viña, don y sudores, Sangre por vino. Y qué es la Eucaristía: acequia que distribuye un milagro sencillo.

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4. Es gaucho el horizonte que un viento fresco aclara, y el gesto llano de los hermanos de nuestras pampas. Hoy te reconocemos en su sabiduría, que nace de aprender de la tierra "en el día a día". Nos dicen qué es la Iglesia: cruza de sangres, tierra de todos, pasión que migra. Y qué es la Eucaristía: trigal que brilla, pan para todos, mesa tendida. 5. Como un beso de brisa perfumada de yuyos, hermanos del centro del país, saben dar lo suyo. Hoy te reconocemos, al calor de su chispa, y bajo el sol de sus tradiciones que nos entibian. Nos dicen qué es la Iglesia: subir la sierras y tras la sierra, una profecía... Y qué es la Eucaristía: un puente desde nuestra memoria hacia el nuevo día. 6. Casi como pioneros, de un viento de utopías, nuestros hermanos del sur habitan una osadía. Hoy te reconocemos, en su sembrar desiertos, en la pasión por llevar la vida hasta lo más lejos. Nos dicen qué es la Iglesia: la Casa Nueva del Arquitecto que hizo el paisaje. Y qué es la Eucaristía: el tibio viático para el frío de nuestro viaje. 7. Como bullente trepa la vida en los veranos, de las ciudades grandes vivaces son mis hermanos. Hoy te reconocemos: en su mirada intensa - pues Vos que amabas a tu ciudad, lloraste por ella! - Nos dicen qué es la Iglesia: ciudad posible, ritmo plural, amor hecho historia. Y qué es la Eucaristía: tocar urgente nuestras pobrezas, misión ahora. YO CREO Y CONFIESO

1. Yo creo y confieso que hay un Dios del cielo, un Dios que nos manda la lluvia y el sol, el Dios que nos libra, nos guarda y nos cuida y hace que no falte la gracia de Dios. A Él le debemos todo lo que somos, y en Él hemos puesto nuestro corazón, por eso empezamos todo lo que hacemos diciendo confiados: “en nombre de Dios”. Yo creo en Dios Padre, nuestro creador, yo creo en Dios Hijo, mi hermano y Señor. Yo creo y confieso que Dios es Amor, Dios uno, Dios trino, Dios nuestro Señor. 2. Yo creo y confieso que Dios se hizo hombre, que igual que nosotros nació de mujer; que vivió la vida: fue niño, fue joven, eligió ser pobre y se llamó Emmanuel. Mostró que ser hombre cuesta, pero vale; dio la mano a todos: paso haciendo el bien. Murió ajusticiado, pero al tercer día nuestra hermana muerte no pudo con Él.

3. Yo creo que Cristo cumplió su promesa y nos dio su vida, su Amor y Verdad: Espíritu Santo, defensor del hombre, alma de la Iglesia, Dios de la Amistad. Y creo que es obra de este Amigo nuestro sentirnos hermanos, saber perdonar, vivir la esperanza y ser alegría del mundo que un día resucitará. ZAMBA DEL GRANO DE TRIGO

1. Zamba del grano de trigo, mañana yo he de ser pan; no le tengo miedo al surco, algún día he de brotar. (Bis) Barbecho de terrón fresco, tu sangre yo he de mamar; tierra que serás mi madre, un nuevo ser me has de dar. (Bis) Silencio y noche en mi tumba, espigas germinarán; ciento por uno y molienda, mañana voy a ser pan. (Bis) 2. La muerte aguarda en el surco cálido abrazo nupcial; muerte sabrás un secreto, cuando matas vida das. (Bis) Me enterraré en tus entrañas, y el mundo me olvidará; es doloroso tu abrazo, pero yo quiero ser pan. (Bis) Tallo verde, dos hojitas, mi espiga despunta ya; ciento por uno y molienda, mañana voy a ser pan. (Bis)

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CCaannttoo GGrreeggoorriiaannoo

El Concilio Vaticano II, en el contexto de la renovación litúrgica, ha aportado una riqueza extraordina-ria a la Iglesia al permitir que la Misa pueda ser celebrada en los idiomas propios de cada país. No obstante, es bueno recordar que la lengua latina sigue siendo el idioma que unifica a todas las demás, como expresión de la unidad de la Iglesia.

Insertamos esta sección, seguros de que todos sabremos apreciar las insondables riquezas del tesoro litúrgico de la Iglesia.

TANTUM ERGO

1. Tamtum ergo Sacramentum Tan sublime Sacramento Veneremur cernui: adoremos en verdad; Et antiquum Documentum que los ritos ya pasados, Novo cedat ritui: den al nuevo su lugar; Praestet fides supplementum que la Fe preste a los ojos Sensuum defectui. la visión con qué mirar. 2. Genitori, Genitoque Bendición y gloria eterna Laus et Jubilatio; a Dios Padre Creador, Salus, honor, virtus quoque a su Hijo Jesucristo Sit et benedictio: y al Espíritu de amor, Procedenti ab utroque demos siempre igual gloria compar sit laudatio. Amen. alabanzas y honor. Amén

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V/ Panem de caelo V/ Les diste, Señor, praestitisti eis (T. P. Aleluya) el pan del cielo (T. P. Aleluya)

R/ Omne delectamentum R/ Que en sí contiene in se habentem (T. P. Aleluya) todas las delicias (T. P. Aleluya)

Oremus: Oremos:

Deus, qui nobis sub sacraménto mirábili Oh Dios, que bajo este sacramento admirable passiónis tuae memoriam reliquísti: nos dejaste el memorial de tu pasión: tríbue, quaésumus, ita nos córporis concédenos venerar de tal modo et sánguinis tui sacra mysteria venerári; los misterios de tu cuerpo y sangre, ut redemptiónis tuae fructum in nobis que experimentemos siempre en nosotros iúgiter sentiámus. Qui vivis et regnas el fruto de tu redención. Tú que vives in saécula saeculórum. Amen. y reinas por los siglos de los siglos. Amén. La letra completa de la pieza anterior es: PANGE LINGUA Pange lingua gloriósi Canta, lengua, del glorioso Córporis mysterium, Cuerpo el misterio sagrado, Sanguinísque pretiósi, y de la Sangre el precioso Quem in mundi prétium precio por Dios demandado, frúctus véntris generósi fruto del seno amoroso Rex effudit géntium. que nos salvó del pecado Nóbis dátus, nóbis nátus Para nosotros fue dado, ex intácta vírgine, para nosotros nacido et in mundo conversátus. de tal seno inmaculado, Spárso vérbi sémine y habiendo permanecido, súi móras incolátus en el mundo, y predicado, míru cláusit órdine. terminó su cometido

con un portento extremado. In suprémae nócte coénae Porque en la última cena recúmbens cum frátribus, con sus doce reclinado observáta lége pléne y cumpliéndo en forma plena cíbis in legálibus, todo el rito legislado, cíbum túrbae duodénae a sí mismo, como cena, se dat súis mánibus. se da para ser cenado. Vérbum cáro, pánem vérum, Dícelo el Verbo Encarnado vérbo cárnem éfficit: y en su Carne y Sangre muda Fítque sánguis Chrísti mérum, el pan y el vino ofrendado; et si sénsus déficit, que si tu sentido duda, Ad firmándum cor para ver lo revelado sincérum sóla fídes súfficit. la fe te presta su ayuda. Tántum ergo sacraméntum venerémur cérnui: et antíquum documéntum nóvo cédat rítui: Praéstet fídes suppleméntum sénsuum deféctui. Genitóri, genitóque laus et jubilátio, sálus, hónor, vírtus quóque sit et benedictio: procedénti ab utróque cómpar sit laudátio. Amén.

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VENI CREATOR SPIRITUS

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1. Veni creator Spiritus Ven, Espíritu Santo creador mentes tuorum visita, a visitar nuestro corazón imple superna gratia, plenifica con gracia viva y celestial quae tu creasti pectora. nuestras almas que Tú creaste por Amor.

2. Qui diceris Paraclitus, Te invocamos como consolador altissimi donum Dei, Don de Dios, Altísimo, Señor; fons vivus ignis, caritas vertiente viva, fuego de la caridad, et spiritalis unctio. de las almas espiritual y suave unción.

3. Tu septiformis munere, En siete dones tus favores das, digitus paternae dexterae, dedo de la Diestra paternal; tu rite promissum Patris Tú eres la promesa que el Padre cumplió; sermone ditans guttura. regalas la alabanza de nuestro cantar.

4. Accende lumen sensibus, Con tu luz ilumínanos, Señor, infunde amorem cordibus, llena de amor todo corazón; infirma nostri corporis y cuando nuestra vida sufra enfermedad, virtute firmans perpeti. tu constante asistencia nos cure del mal.

5. Hostem repellas longius Defiéndenos de toda adversidad, pacemque dones protinus; concédenos tu continua paz; ductore sic te praevio y ya que siempre nos conduces con amor, vitemus omne noxium. todo mal evitemos con tu protección.

6. Per te sciamus da Patrem Concédenos al Padre conocer, noscamus atque Filium, y también al Hijo comprender, teque utriusque Spiritum a Ti, Espíritu de ambos por amor, credamus omni tempore. Amen. nos confiemos por siempre con sincera fe. Amén.

V/ Emitte Spiritum tuum creabuntur. V/ Envía tu Espíritu y todo será creado. R/ Et renovabis faciem terrae. R/ Y renovarás la faz de la tierra.

Oremus: Oremos:

Deus, qui corda fidelium Sancti Spiritus Oh Dios, que has instruido el corazón de tus fieles Illistratione docuisti, de los fieles con la luz del Espíritu Santo, da nobis in eodem Spiritu recta sapere, danos, según el mismo Espíritu, gustar lo bueno et de eius semper consolatione gaudere. y gozar siempre de su consuelo. Per Christum Dominum nostrum. Amen. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.

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ALMA REDEMPTORIS MATER

Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, socorre al pueblo que cae y que procura levantarse. Tú que engendraste, ante el asombro del mundo, a tu santo Creador, virgen antes y después de haber recibido el anuncio del ángel Gabriel, ten piedad de nosotros, pecadores. Amén

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AVE REGÍNA CAELÓRUM

Salve Reina de los cielos, salve, Señora de los Ángeles; salve, raíz, salve, puerta de la cual al mundo nació la Luz. Gózate, Virgen gloriosa, más que todas hermosa. Salve, ¡Oh Virgen agraciadísima! y por nosotros ruega a Cristo.

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SALVE

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SUB TUUM PRAESÍDIUM

Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita.

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REGI�A CAELI V/ Regina Caeli, laetare, aleluya… V/ Reina del Cielo alégrate, aleluya… R/ quia quem meruisti portare, a leluia... R/ porque Aquél a quien llevaste en tu seno, aleluya... V/ resurrexit sicut dixit, aleluya… V/ resucitó según su palabra, aleluya… R/ ora pro nobis Deum, aleluya. R/ ruega al Señor por nosotros, aleluya. V/ Gaude et laetare Virgo María, aleluya… V/ Goza y alégrate, Virgen María, aleluya… R/ quia surrexit Dóminus vere, aleluya. R/ porque verdaderamente ha resucitado el Señor, ale-

luya.

Oremus Oremos:

Deus, qui per resurrexionem Filii tui, Oh, Dios que has llenado el mundo de alegría Dómini nostri Iesu Christi, con la resurrección de tu Hijo, mundum laetificare dignatus es, nuestro Señor Jesucristo, praesta, quae´ sumus, concédenos que por intercesión ut per eius Genitricem Virginem Mariam de su Madre, la Virgen María, perpetuae capiamus gaudia vitae. alcancemos los gozos de la Vida Eterna. Per eundem Christum, Dóminum nostrum. Amén. Por el mismo Cristo, nuestro Señor. Amén.

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ÍÍÍÍÍÍÍÍNNNNNNNNDDDDDDDDIIIIIIIICCCCCCCCEEEEEEEE AAAAAAAALLLLLLLLFFFFFFFFAAAAAAAABBBBBBBBÉÉÉÉÉÉÉÉTTTTTTTTIIIIIIIICCCCCCCCOOOOOOOO

A buen tiempo ......................................................................................................................................................... 41 A Cristo nuestro hermano ...................................................................................................................................... 93 Acepta Señor ........................................................................................................................................................... 33 Acéptalo Señor ........................................................................................................................................................ 33 Acuérdate de Jesucristo.......................................................................................................................................... 93 Al altar nos acercamos ............................................................................................................................................ 33 Al paraíso............................................................................................................................................................... 129 Alabado sea el Santísimo ...................................................................................................................................... 125 Alégrate Madre........................................................................................................................................................ 93 Alégrate María ........................................................................................................................................................ 93 Alégrate ................................................................................................................................................................. 103 Alégrense, no tengan miedo ................................................................................................................................... 93 Aleluya del amor .................................................................................................................................................... 131 Alianza ..................................................................................................................................................................... 83 Alimento de verdad................................................................................................................................................. 41 Alma de Cristo ......................................................................................................................................................... 59 Alma misionera ...................................................................................................................................................... 117 Alma redemptoris Mater ...................................................................................................................................... 143 Anunciación .......................................................................................................................................................... 103 Anunciaremos tu Reino .......................................................................................................................................... 63 Aquí estoy Señor .................................................................................................................................................... 117 Argentina, con Cristo sal de tu tierra ..................................................................................................................... 63 Arriba los corazones ............................................................................................................................................... 67 Ave Regina Caelorum ........................................................................................................................................... 144 Baguala de la conversión ........................................................................................................................................ 67 Beberemos la Copa de Cristo ................................................................................................................................. 94 Bendeciré al señor (Salmo 33 - Paráfrasis) .............................................................................................................. 1 Bendigamos al Señor .............................................................................................................................................. 41 Bendito sea .............................................................................................................................................................. 32 Bendito seas ............................................................................................................................................................ 33 Bendito seas, Señor ................................................................................................................................................. 33 Bienaventurados .................................................................................................................................................... 131 Bienvenida la Navidad ............................................................................................................................................ 73 Brille, Señor, sobre ellos ....................................................................................................................................... 129 Brilló la luz .............................................................................................................................................................. 59 Callemos hermanos ................................................................................................................................................ 59 Canción a San Cayetano ........................................................................................................................................ 113 Canción de la alianza ............................................................................................................................................. 41 Canción de madrugada ........................................................................................................................................... 94 Canción de Zaqueo.................................................................................................................................................. 42 Canción del grano de trigo ..................................................................................................................................... 33 Canción del sí ........................................................................................................................................................ 117 Cansado estoy del camino ...................................................................................................................................... 83 Cantaré tus maravillas .......................................................................................................................................... 103 Cántaro de barro ..................................................................................................................................................... 83 Cante la Iglesia ....................................................................................................................................................... 113 Cantemos al amor de los amores ......................................................................................................................... 125 Cantemos alegres esta Navidad ............................................................................................................................. 77 Canten todos .............................................................................................................................................................. 1 Canto de acción de gracias ..................................................................................................................................... 59 Canto de bendición y alabanza ............................................................................................................................... 34 Canto de las creaturas (Obras del Señor) .............................................................................................................. 34 Canto del hijo pródigo ............................................................................................................................................ 83 Ceferino de Chimpay ............................................................................................................................................. 113 Celebramos la memoria .......................................................................................................................................... 42 Comemos del mismo Pan ...................................................................................................................................... 42 Comienza el sacrificio ............................................................................................................................................. 34 Como Cristo nos amó.............................................................................................................................................. 43

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Como el hijo menor ................................................................................................................................................ 84 Como en Emaús ...................................................................................................................................................... 43 Comunión de Navidad ............................................................................................................................................ 73 Consolad a mi Pueblo ............................................................................................................................................ 67 Consuelen a mi Pueblo ........................................................................................................................................... 43 Coplas de soledad ................................................................................................................................................... 84 Coplas de Yaraví ..................................................................................................................................................... 117 Coplas del pregonero .............................................................................................................................................. 73 Creciendo junto a Ti ............................................................................................................................................. 103 Creo en Ti, Señor ................................................................................................................................................... 131 Cristo ayer, Cristo hoy ............................................................................................................................................... 1 Cristianos vayamos ................................................................................................................................................. 74 Cristo Jesús ............................................................................................................................................................. 63 Cristo joven ............................................................................................................................................................... 2 Cristo te necesita .................................................................................................................................................... 117 Cristo, el Señor, resucitó ........................................................................................................................................ 94 Cruz de Cristo .......................................................................................................................................................... 84 Cuantas gracias te debemos ................................................................................................................................... 60 Cuerpo y Sangre de Jesús ....................................................................................................................................... 43 Custodio de Jesús .................................................................................................................................................. 113 Danos siempre de este Pan..................................................................................................................................... 44 Danos un corazón ................................................................................................................................................... 63 Darse ........................................................................................................................................................................ 34 De la encarnación .................................................................................................................................................. 131 De la mano de María ............................................................................................................................................... 44 Decisión .................................................................................................................................................................. 118 Demos gracias al Señor .......................................................................................................................................... 94 Denles ustedes de comer ........................................................................................................................................ 44 Deseo de Dios ............................................................................................................................................................ 2 Despertemos llega Cristo ........................................................................................................................................ 74 Dios confió en él ..................................................................................................................................................... 114 Dios es amor ............................................................................................................................................................ 60 Dios es rico en misericordia ................................................................................................................................... 84 Dios me dio a mi hermano ..................................................................................................................................... 45 ¡Dios mío, Dios mío! ............................................................................................................................................... 85 Dios va en nuestro caminar .................................................................................................................................... 60 Dos destinos en cruz ............................................................................................................................................... 85 El cazador ............................................................................................................................................................... 118 El Día del Señor ........................................................................................................................................................ 2 El día nuevo empieza .............................................................................................................................................. 74 El Dios de la vida .................................................................................................................................................. 132 El Espíritu del Señor .............................................................................................................................................. 118 El Espíritu y los sacramentos ................................................................................................................................. 99 El Huerto ................................................................................................................................................................. 85 El Pan del cielo ........................................................................................................................................................ 45 El Pan de Belén ....................................................................................................................................................... 74 El profeta ............................................................................................................................................................... 118 El Señor es mi herencia (Salmo 15 – Paráfrasis) .................................................................................................. 45 El Señor es mi Pastor (Salmo 22 – Paráfrasis) ..................................................................................................... 46 El Señor nos da su amor ......................................................................................................................................... 46 El Señor resucitó ..................................................................................................................................................... 95 El sermón de la montaña .......................................................................................................................................... 2 En el nombre de Dios ............................................................................................................................................... 2 En la casa del Señor .................................................................................................................................................. 3 En la mesa del Señor .............................................................................................................................................. 46 En medio de los pueblos ......................................................................................................................................... 64 En memoria tuya .................................................................................................................................................... 46 En mi Getsemaní ................................................................................................................................................... 119 En nombre de Dios ................................................................................................................................................... 3 En torno a tu mesa .................................................................................................................................................... 3 En tus manos ........................................................................................................................................................... 34 Enlacemos las manos ............................................................................................................................................. 47 Envía tu Espíritu, Señor ......................................................................................................................................... 99 Envíanos Padre ....................................................................................................................................................... 99

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Eres Tú .................................................................................................................................................................... 47 Eres Dios ................................................................................................................................................................. 74 Es este el Corazón ................................................................................................................................................. 125 Es mi Padre ............................................................................................................................................................. 47 Es nuestra ofrenda .................................................................................................................................................. 34 Escondido ................................................................................................................................................................ 47 Esperamos contra toda esperanza ......................................................................................................................... 64 Espíritu divino ........................................................................................................................................................ 99 Ésta es nuestra vida ................................................................................................................................................ 35 Ésta noche es nochebuena ..................................................................................................................................... 75 Estamos reunidos aquí, Señor ............................................................................................................................. 125 Este es Día del Señor .............................................................................................................................................. 85 Este es el momento ................................................................................................................................................. 35 Éste es nuestro pan ................................................................................................................................................. 35 Este pan que compartimos ..................................................................................................................................... 48 Esto que soy, eso te doy ......................................................................................................................................... 119 Estrellita azul .......................................................................................................................................................... 75 Felices los que anuncian ........................................................................................................................................ 119 Feliz de ti María .................................................................................................................................................... 103 Feliz Pascua ............................................................................................................................................................. 95 Fuego santo ........................................................................................................................................................... 100 Gloria al Señor ha llegado la Pascua ...................................................................................................................... 95 Gloria, honor a Ti .................................................................................................................................................... 48 Gracias corazón de Jesús ...................................................................................................................................... 125 Gracias Señor .......................................................................................................................................................... 64 Gracias, Señor, por vivir ....................................................................................................................................... 132 Gracias te damos, Señor ......................................................................................................................................... 95 Gracias, Jesús .......................................................................................................................................................... 48 Gracias, Señor, por tus sacerdotes ........................................................................................................................ 119 Grandes cosas ......................................................................................................................................................... 64 Gustad y ved (Salmo 33 – Paráfrasis) ................................................................................................................... 48 Hace tiempo .......................................................................................................................................................... 104 Ha nacido el Rey del Cielo ...................................................................................................................................... 75 Hacia ti ...................................................................................................................................................................... 3 Haciéndote pan ....................................................................................................................................................... 48 Hambre de Dios ...................................................................................................................................................... 49 Hermanos en el amor ............................................................................................................................................. 49 Hermanos es Navidad ............................................................................................................................................ 75 Hija de Sión, alégrate.............................................................................................................................................. 68 Himno a Jesucristo, Señor del milenio ............................................................................................................... 126 Himno a la Cruz ...................................................................................................................................................... 86 Himno eucarístico................................................................................................................................................. 126 Hostias vivas ........................................................................................................................................................... 49 Hoy grande gozo en el Cielo ................................................................................................................................... 75 Hoy la Iglesia victoriosa ......................................................................................................................................... 95 Hoy ha bajado ......................................................................................................................................................... 75 Hoy tu Espíritu, Señor .......................................................................................................................................... 100 Huésped de tu casa (Salmo 39 – Paráfrasis) ......................................................................................................... 49 Humilde nazarena ................................................................................................................................................ 104 Iglesia Comunión .................................................................................................................................................... 49 Iglesia peregrina de Dios .......................................................................................................................................... 3 Jesucristo danos de este Pan .................................................................................................................................. 50 Jesucristo es el Pan de la Vida ............................................................................................................................... 50 Jesús busca corazones ............................................................................................................................................ 50 Jesús está entre nosotros ....................................................................................................................................... 60 Jesús Eucaristía ....................................................................................................................................................... 51 Jesús ha nacido ....................................................................................................................................................... 76 Jesús naciente ......................................................................................................................................................... 76 Jesús te seguiré ..................................................................................................................................................... 120 Jesús, la imagen de Dios Padre .............................................................................................................................. 86 José carpintero ....................................................................................................................................................... 114 Junto a la Cruz ........................................................................................................................................................ 86 Junto a ti María ..................................................................................................................................................... 104

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Junto a Ti .................................................................................................................................................................. 4 Junto al Señor ........................................................................................................................................................... 4 Juntos como hermanos ............................................................................................................................................ 4 La cabeza colgando ................................................................................................................................................. 87 La gran noticia ........................................................................................................................................................ 95 La llena de gracia .................................................................................................................................................... 68 La mesa del altar ....................................................................................................................................................... 4 La mesa está puesta ................................................................................................................................................ 76 La muerte no es el final ........................................................................................................................................ 129 La nueva civilización ............................................................................................................................................... 64 La Palabra nos convoca ........................................................................................................................................... 51 La peregrinación ..................................................................................................................................................... 76 La verdadera felicidad .......................................................................................................................................... 132 La Virgen María nos reúne ................................................................................................................................... 104 Las bienaventuranzas ........................................................................................................................................... 133 Las siete palabras .................................................................................................................................................. 126 Letanías al Espíritu Santo .................................................................................................................................... 100 Levanto mis ojos a los montes (Salmo 120 – Paráfrasis) ...................................................................................... 51 Llama de amor viva .............................................................................................................................................. 100 Los frutos de la tierra .............................................................................................................................................. 35 Lucerito del Señor ................................................................................................................................................. 104 Madre de los peregrinos ....................................................................................................................................... 105 Madre de los pobres .............................................................................................................................................. 105 Madre de nuestro pueblo ..................................................................................................................................... 105 Madre del pueblo .................................................................................................................................................. 105 Madre del Salvador ............................................................................................................................................... 106 Magnificat (Catena) .............................................................................................................................................. 106 Manantial ................................................................................................................................................................ 60 Mano abierta y tendida ............................................................................................................................................. 4 María (Focolares) .................................................................................................................................................. 106 María de Guadalupe ............................................................................................................................................. 106 María de la esperanza ............................................................................................................................................. 68 María de Luján ...................................................................................................................................................... 106 María de Nazareth ................................................................................................................................................ 107 María en tu asunción ............................................................................................................................................ 107 María, Virgen del sur ............................................................................................................................................ 107 Más allá de las fronteras ......................................................................................................................................... 65 Mas cerca oh Dios de Ti .......................................................................................................................................... 61 Me llamas .............................................................................................................................................................. 120 Me pongo en tus manos ........................................................................................................................................ 120 Mensajero de la paz .............................................................................................................................................. 120 Mi alma glorifica ................................................................................................................................................... 108 Mi niñito Dios ......................................................................................................................................................... 76 Mira la estrella ...................................................................................................................................................... 108 Mira nuestra ofrenda .............................................................................................................................................. 35 Mírame Señor ......................................................................................................................................................... 87 Nadie te ama como yo .......................................................................................................................................... 133 Navidad es amor ..................................................................................................................................................... 77 Navidad, Navidad ................................................................................................................................................... 77 Niño pastor .............................................................................................................................................................. 77 No me mueve .......................................................................................................................................................... 87 No te importó .......................................................................................................................................................... 68 Noche anunciada .................................................................................................................................................... 77 Noche bendita ......................................................................................................................................................... 77 Noche de paz ........................................................................................................................................................... 78 Nos acercamos cantando (Salmo 43 - Paráfrasis) .................................................................................................. 4 Nuestra oración....................................................................................................................................................... 35 Nuestra vida es Jesús............................................................................................................................................ 133 Nuestro Padre es amor (Salmo 145- Paráfrasis) ..................................................................................................... 5 Nueva creación .......................................................................................................................................................... 5 Ofrece ..................................................................................................................................................................... 121 Ofrenda .................................................................................................................................................................... 36 Ofrenda de pobre .................................................................................................................................................... 78 Oh fuente de la vida ................................................................................................................................................ 36

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Oh Mesías prometido ............................................................................................................................................. 69 Oh Santísima ......................................................................................................................................................... 108 Oh Trinidad, Dios uno .......................................................................................................................................... 126 Oh Víctima inmolada .............................................................................................................................................. 87 Oh, Santa Trinidad ................................................................................................................................................ 127 Oigo una voz que llama ......................................................................................................................................... 121 Oración de la mañana ........................................................................................................................................... 134 Oración de Santa Teresa ......................................................................................................................................... 61 Padre me pongo en tus manos .............................................................................................................................. 121 Padre mío ............................................................................................................................................................... 121 Padre nuestro recibid ............................................................................................................................................. 36 Palabra que fue luz.................................................................................................................................................. 69 Pan de vida nueva .................................................................................................................................................... 51 Pan de vida y bebida de luz .................................................................................................................................... 36 Pan que da la vida ................................................................................................................................................... 36 Parte de lo tuyo ....................................................................................................................................................... 37 Partiendo el mismo Pan ......................................................................................................................................... 52 Pastorcito de Belén ................................................................................................................................................. 78 Pastores de Belén .................................................................................................................................................... 78 Pastores de la montaña .......................................................................................................................................... 78 Patrona del lugar ................................................................................................................................................... 108 Perdón Señor........................................................................................................................................................... 87 Perdona una vez más .............................................................................................................................................. 88 Pescador de hombres ............................................................................................................................................. 121 Piedad, Señor, piedad ............................................................................................................................................. 88 Plegaria a Cristo ...................................................................................................................................................... 61 Por las huellas del mundo ...................................................................................................................................... 65 Por qué mirar a las nubes ..................................................................................................................................... 134 Porque de mí te acordaste ...................................................................................................................................... 88 Pregón de Navidad .................................................................................................................................................. 79 Proclama mi alma ................................................................................................................................................. 108 Pueblo de Dios .......................................................................................................................................................... 5 Pueblo de Reyes ........................................................................................................................................................ 5 Qué alegría ................................................................................................................................................................ 6 Qué dichosos ......................................................................................................................................................... 129 Qué hermoso cantarte .............................................................................................................................................. 6 Qué lindo llegar cantando ........................................................................................................................................ 6 Qué misión tan bella es ser apóstol ...................................................................................................................... 121 ¿Qué quiero mi Jesús? ........................................................................................................................................... 127 Que resuene por la tierra ........................................................................................................................................ 96 Quédate con nosotros ............................................................................................................................................. 52 Queremos ser, Señor............................................................................................................................................... 52 Quien me diera alas (Salmo 54- Paráfrasis) .......................................................................................................... 61 Quiero ser sembrador ........................................................................................................................................... 122 Recibe oh Dios el pan ............................................................................................................................................. 37 Recibe oh Dios eterno ............................................................................................................................................. 37 Regina Caeli .......................................................................................................................................................... 148 Resurrección ......................................................................................................................................................... 122 Rey de los reyes ....................................................................................................................................................... 88 Rosa de Lima .......................................................................................................................................................... 114 Rumbo a Belén ........................................................................................................................................................ 69 Sagrado Corazón, eterna alianza ........................................................................................................................... 127 Sal de tu tierra ......................................................................................................................................................... 65 Salmo 1 (Feliz el hombre) ........................................................................................................................................ 11 Salmo 102 (Bendice, alma mía, al Señor) .............................................................................................................. 24 Salmo 103 (Bendice, alma mía, al Señor) .............................................................................................................. 25 Salmo 109 (Dice el Señor) ...................................................................................................................................... 25 Salmo 112 (Alabemos servidores del Señor) ......................................................................................................... 25 Salmo 115 (Con qué pagaré) ................................................................................................................................... 26 Salmo 116 (Que alaben al Señor) ........................................................................................................................... 26 Salmo 117 (Que lo diga la familia de Israel) .......................................................................................................... 26 Salmo 118 (Feliz quien camina en la Ley) ............................................................................................................. 27 Salmo 120 (Levanto mis ojos) ................................................................................................................................ 27 Salmo 121 (Qué alegría) .......................................................................................................................................... 27

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Salmo 122 (Levanto mis ojos hacia Ti) .................................................................................................................. 28 Salmo 123 (Si el Señor no hubiera estado) ............................................................................................................ 28 Salmo 125 (Cuando el Señor repatrió) ................................................................................................................... 28 Salmo 126 (Si el Señor no edifica la casa) ............................................................................................................. 28 Salmo 127 (Feliz quien ama al Señor).................................................................................................................... 28 Salmo 129 (Desde lo más hondo) ........................................................................................................................... 29 Salmo 135 (Alabemos al Señor) ............................................................................................................................. 29 Salmo 136 (Junto a los ríos de Babilonia) ............................................................................................................. 29 Salmo 137 (Te doy gracias, Señor) ......................................................................................................................... 30 Salmo 138 (Señor, Tú me sondeas)........................................................................................................................ 30 Salmo 144 (Paráfrasis) ............................................................................................................................................ 61 Salmo 144 (Yo quiero bendecirte) .......................................................................................................................... 30 Salmo 145 (Alaba, alma mía al Señor) ................................................................................................................... 31 Salmo 146 (Alabemos todos al Señor) ................................................................................................................... 31 Salmo 147 (Glorifica al Señor) ............................................................................................................................... 31 Salmo 148 (Alabado sea Dios) ................................................................................................................................ 32 Salmo 15 (Protégeme, Señor) ................................................................................................................................. 12 Salmo 150 (Alabemos al Señor en su santuario) ................................................................................................... 32 Salmo 17 (Yo te amo, Señor) .................................................................................................................................. 12 Salmo 18 (a) (El cielo proclama) ............................................................................................................................ 13 Salmo 18 (b) (La Ley del Señor) ............................................................................................................................. 13 Salmo 2 (Por qué se amotinan las naciones) .......................................................................................................... 11 Salmo 21 (Dios mío por qué me abandonaste) ..................................................................................................... 13 Salmo 22 (El Señor es mi Pastor) .......................................................................................................................... 14 Salmo 23 (Del Señor es la tierra) ........................................................................................................................... 14 Salmo 24 (Confío en Ti).......................................................................................................................................... 14 Salmo 26 (El Señor es mi luz) ................................................................................................................................. 15 Salmo 30 (A Ti, Señor, me confío) .......................................................................................................................... 15 Salmo 31 (Feliz el que ha sido perdonado) ............................................................................................................ 16 Salmo 32 (Demos gracias al Señor) ....................................................................................................................... 16 Salmo 33 (Bendeciré al Señor) ............................................................................................................................... 16 Salmo 38 (Dame, Señor, a conocer) ....................................................................................................................... 15 Salmo 4 (Cuando te invoco) .................................................................................................................................... 11 Salmo 41 (Como el ciervo sediento) ........................................................................................................................ 17 Salmo 42 (Señor, haz justicia conmigo) ................................................................................................................. 17 Salmo 44 (Me brota del corazón) ........................................................................................................................... 18 Salmo 46 (Todos los pueblos aplaudan) ................................................................................................................ 18 Salmo 48 (Oigan esto todos los pueblos) .............................................................................................................. 18 Salmo 50 (Piedad de mí) ........................................................................................................................................ 19 Salmo 62 (Dios mío, desde la aurora te busco) ..................................................................................................... 19 Salmo 62 (Paráfrasis) ........................................................................................................................................... 134 Salmo 64 (En tu santo templo) .............................................................................................................................. 19 Salmo 65 (Aclame a Dios toda la tierra) ................................................................................................................ 20 Salmo 66 (Que Dios tenga piedad) ........................................................................................................................ 20 Salmo 71 (Concede, Señor, al rey) .......................................................................................................................... 20 Salmo 72 (Estuve a punto) ..................................................................................................................................... 21 Salmo 79 (Pastor de Israel) .................................................................................................................................... 21 Salmo 8 (Señor nuestro Dios) ................................................................................................................................ 12 Salmo 83 (Mi alma desea) ...................................................................................................................................... 22 Salmo 84 (Fuiste bueno, Señor) ............................................................................................................................ 22 Salmo 89 (Antes que nacieran las montañas) ....................................................................................................... 22 Salmo 90 (Tú que vives al amparo) ....................................................................................................................... 23 Salmo 92 (Tú fundaste el universo) ....................................................................................................................... 23 Salmo 94 (Adoremos al Señor) .............................................................................................................................. 23 Salmo 95 (Canten al Señor un canto nuevo) ......................................................................................................... 23 Salmo 97 (Cantemos al Señor un canto nuevo) .................................................................................................... 24 Salmo 99 (Aclamemos al Señor) ............................................................................................................................ 24 Salve Cristo, Pan de Vida ........................................................................................................................................ 53 Salve ....................................................................................................................................................................... 145 Salve, oh Reina ...................................................................................................................................................... 108 Santa María del amén ........................................................................................................................................... 109 Santa María del camino ........................................................................................................................................ 109 Santo Cura de Ars .................................................................................................................................................. 114 Santo Señor San José ............................................................................................................................................ 114

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Se vuelve nuestro rostro a ti María ...................................................................................................................... 109 Se manifestó ............................................................................................................................................................ 79 Secuencia de Pascua ............................................................................................................................................... 96 Secuencia de Pentecostés ...................................................................................................................................... 101 Señor a Ti clamamos .............................................................................................................................................. 69 Señor haz de nosotros ............................................................................................................................................. 61 Señor Jesús ........................................................................................................................................................... 122 Señor todopoderoso ................................................................................................................................................ 37 Señor, Padre y dueño de mi vida ........................................................................................................................... 53 Señor, Tú eres el pan .............................................................................................................................................. 53 Señor, tu nombre alabamos ................................................................................................................................. 134 Si cada día es Navidad ............................................................................................................................................ 79 Si el grano de trigo no muere ................................................................................................................................. 37 Si el mismo Pan comimos ...................................................................................................................................... 62 Sí me levantaré ........................................................................................................................................................ 88 Si Tú no vienes ....................................................................................................................................................... 101 Si vivimos, vivimos para Dios .............................................................................................................................. 134 Si yo no tengo amor ................................................................................................................................................ 53 Signo de esperanza ............................................................................................................................................... 134 Simple oración ........................................................................................................................................................ 62 Solo y triste estoy .................................................................................................................................................... 89 Somos la familia de Jesús ......................................................................................................................................... 7 Somos un pueblo que camina .................................................................................................................................. 7 Soplo de Dios ......................................................................................................................................................... 101 Soy peregrino .......................................................................................................................................................... 65 Sub tuum praesidium ........................................................................................................................................... 146 Suenen campanas ................................................................................................................................................... 96 Suenen cantos de alegría ........................................................................................................................................ 96 Tamtum ergo ......................................................................................................................................................... 139 Tantum ergo (traducción castellana) .................................................................................................................... 127 Te alabamos Padre del cielo ..................................................................................................................................... 7 Te alabamos Virgen Madre .................................................................................................................................. 109 Te bendecimos Señor .............................................................................................................................................. 38 Te diré mi amor....................................................................................................................................................... 79 Te entregaste por nosotros ..................................................................................................................................... 89 Te hiciste palabra y canto ....................................................................................................................................... 79 Te ofrecemos (Focolares) ....................................................................................................................................... 38 Te ofrecemos oh Señor ........................................................................................................................................... 38 Te ofrecemos Padre nuestro ................................................................................................................................... 38 Te ofrecemos Señor ................................................................................................................................................ 38 Te presentamos (X C.E.N. – Corrientes) ............................................................................................................... 38 Te presentamos ....................................................................................................................................................... 38 Te suplicamos, Señor ............................................................................................................................................ 135 Tengo un ideal ....................................................................................................................................................... 122 Teresita, pedazo de cielo........................................................................................................................................ 114 Ternura de Navidad ................................................................................................................................................ 80 Toda de Dios ......................................................................................................................................................... 109 Toda la tierra espera ............................................................................................................................................... 69 Toda la tierra levante su voz ................................................................................................................................... 96 Todo en mi cobra sentido por tu amor ................................................................................................................ 122 Todos unidos ........................................................................................................................................................... 66 Toma Señor nuestra vida ....................................................................................................................................... 38 Toma, Señor ............................................................................................................................................................ 39 Tonada del pecador ................................................................................................................................................ 89 Triunfo de amor ...................................................................................................................................................... 62 Triunfo de la Vida ................................................................................................................................................... 97 Tu amor es lo más hermoso ................................................................................................................................... 39 Tu palabra ............................................................................................................................................................. 135 Tu paz Navidad ....................................................................................................................................................... 80 Tú, Señor ................................................................................................................................................................. 54 Un día la veré ......................................................................................................................................................... 110 Un mandamiento nuevo ......................................................................................................................................... 54 Un solo cuerpo en Cristo (Rm. 12, 4 – 6) ................................................................................................................ 7 Un solo Señor ............................................................................................................................................................ 7

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Una espiga ............................................................................................................................................................... 39 Ustedes son mis amigos ........................................................................................................................................ 90 Vals de ofrenda ....................................................................................................................................................... 39 Vamos a hacer la comunión ................................................................................................................................... 54 Vamos a preparar el camino .................................................................................................................................. 70 Vamos cantando a comulgar .................................................................................................................................. 55 Vamos con alegría ..................................................................................................................................................... 8 Vamos pastorcillos .................................................................................................................................................. 80 Vamos todos a recibir ............................................................................................................................................. 55 Vayamos a Dios (Salmo 100 – Paráfrasis) .............................................................................................................. 8 Vayamos a la mesa .................................................................................................................................................. 55 Vayamos al pesebre ................................................................................................................................................ 80 Vayamos y adoremos .............................................................................................................................................. 80 Vayan todos por el mundo ................................................................................................................................... 123 Vayan y anuncien .................................................................................................................................................... 65 Ven a nuestro mundo ............................................................................................................................................. 70 Ven a visitar la viña ................................................................................................................................................. 70 Ven de lo alto ........................................................................................................................................................... 39 Ven Espíritu Santo ................................................................................................................................................ 102 Ven hermano ........................................................................................................................................................... 55 Ven Salvador (ven sin tardar…) ............................................................................................................................. 70 Ven Salvador ............................................................................................................................................................ 71 Ven, Señor, no tardes............................................................................................................................................... 71 Ven, sígueme ......................................................................................................................................................... 123 Veni Creator Spiritus ............................................................................................................................................. 141 Victoria .................................................................................................................................................................... 90 Virgen de la esperanza ........................................................................................................................................... 110 Virgen de la Navidad .............................................................................................................................................. 81 Virgen de los Dolores ............................................................................................................................................. 110 Virgen del Carmen bella ........................................................................................................................................ 110 Virgen gaucha ........................................................................................................................................................ 110 Virgen Madre del amor .......................................................................................................................................... 111 Virgen santa del Rosario ....................................................................................................................................... 111 Virgencita de Luján ................................................................................................................................................ 111 Vive el Señor............................................................................................................................................................ 97 Volver a Vos............................................................................................................................................................. 90 Volverás .................................................................................................................................................................... 71 Vuélvenos tu rostro ................................................................................................................................................. 90 Vuélvete a Dios ........................................................................................................................................................ 90 Y ahora Señor .......................................................................................................................................................... 32 Y te reconocemos .................................................................................................................................................. 135 Ya llegó la Nochebuena .......................................................................................................................................... 81 Yo creo y confieso ................................................................................................................................................. 136 Yo soy el Camino ..................................................................................................................................................... 56 Yo soy la vid ............................................................................................................................................................. 56 Zamba del grano de trigo ..................................................................................................................................... 136 Zamba para que te quedes ...................................................................................................................................... 56