canadá

5
Crónica: Canadá, 11:59 pm Santiago Gómez Ramírez Grado: Noveno 6 Vereda el Cerro Teléfono celular: 3203266626 Institución educativa Técnico Jorge Eliecer Gaitán El Carmen de viboral

Upload: santiago-gomez

Post on 03-Feb-2016

213 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Cuento!

TRANSCRIPT

Page 1: Canadá

Crónica: Canadá, 11:59 pm

Santiago Gómez Ramírez

Grado: Noveno 6

Vereda el Cerro

Teléfono celular: 3203266626

Institución educativa Técnico Jorge Eliecer Gaitán

El Carmen de viboral

Page 2: Canadá

Canadá, 11:59 pm

Siempre habíamos querido irnos de luna de miel para Venecia pero realmente no me gustaba tanto la idea, era realmente ella la impulsadora de ello; ya que le gustaban los lugares cálidos. Después de mucho pensarlo y discutirlo poco después de la boda decidimos viajar a Canadá.

En los aviones la clase turística es realmente cómoda; aunque me disgusto que tengamos que cruzar por los sillones y bares de la primera clase, es curioso cómo se pueden separar las clases sociales con una cortinita.

Al llegar a Canadá salimos lo más rápido posible del aeropuerto, encontramos un taxi desocupado, difícilmente se lograban ver los carros y la gente que pasaba ya que estaba nevando demasiado fuerte. Le dijimos al conductor con un inglés muy malo que nos llevara a un restaurante cercano y que nos esperara en la entrada para que después nos llevara a rentar un auto para movernos durante 15 días libres en Canadá…

A tres horas de la ciudad nos encontrábamos, nuestro carro se había varado mientras buscábamos un lugar donde hospedarnos, habían unos árboles y la carretera la habíamos perdido un poco, pero tuvimos suerte porque al observar desde adentro del carro y a pesar de la nieve que caía logramos captar una pequeña cabaña, era muy antigua o esa era su apariencia, se notaba que desde hace mucho años habías ido abandonada, pero no importaba; igual ¿ Qué otra cosa podíamos encontrar en aquel bosque y por esa carretera desolada?

Así que sacamos las cosas del carro como lo fueron velas, comida y abrigos; ya que hacia un poco de frio. Realmente no teníamos nada de qué preocuparnos, estábamos los dos juntos, teníamos lo necesario, ella estaba segura porque hubiera dado la vida solo para protegerla y para hacerla feliz, nos amábamos ¿Qué podía faltar?

Al entrar allí encontramos una usa muy empolvada, unos muebles melancólicos de viejos y en el cuarto lo único que había eran unas pinturas secas, cuadro sin

Page 3: Canadá

terminar y una pequeña cama, en la cocina no había nada, estaba completamente vacía y el baño ni decir, parecía un lugar de terror y eso realmente e encantaba.

Prendimos la chimenea y unas cuantas velas, las pusimos alrededor, ¡Luz suficiente! Por la ventana se lograban ver los reflejos del cielo estrellado y la nieve levemente cayendo.

Ya extasiados por el viaje de todo un día, decidimos adecuar la cama para descansar en ella y allí nos acostamos… Las nubes empezaban tapar las estrellas y la chimenea nos proporcionaba calor aparte del que nos dábamos los dos mientras nos abrazábamos, nuestros cueros empezaron a sentir esa sed de unión y poco a poco, caricia tras caricia, beso tras beso, la noche nos fue llevando a esa “condena”, conociendo lo más íntimo de nuestros cuerpos.

… … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … …

Cada parte de tu cuerpo condenaba, cada cosa que hacías me provocaba mil sensaciones que no se explican con palabras, durante ese hermoso y eterno momento empezó fluir ese orgasmo que te lleva a venus y de nuevo te arroja a la tierra.

Después de tan ardiente noche donde nuestros cuerpos sudaron y se sintieron cansados hasta no dar más. Las velas se empezaban a apagar una tras otra y la chimenea a quedarse sin leña, te mire a los ojos y solo sonreías mientras de mis labios se desplegaba un “Te amo”