La Península Ibérica presenta una amplia diversidad faunísti-ca principalmente debido a dos factores: su posición geográfica, a caballo entre lo atlántico y lo mediterráneo, que le induce una amplia variabilidad climática; y en segundo lugar lo accidentado de su geografía, que en combi-nación con lo primero genera una gran variedad de hábitats y biotopos.

Este hecho se hace patente a lo largo de los casi 10.000 kilóme-tros de senderos implantados por el Programa de Caminos Natura-les. Éstos se extienden a lo largo y ancho de toda la geografía es-pañola, donde prácticamente, a excepción de lo marino, se puede disfrutar de casi todos estos am-bientes, y su fauna asociada.

En este artículo nos centrare-mos en los mamíferos, entre los cuales destacaremos tres grandes carnívoros de la Península: la subespecie endémica del lobo ibérico; el zorro, el carnívoro de más amplia distribución mundial,

y el lince ibérico, el felino más amenazado de todo el continente europeo. A pesar de ser omnívo-ro, se incluirá al oso pardo como especie emblemática, que sobre-vive mayormente en la cordillera Cantábrica y en algunas zonas de los Pirineos.

Los herbívoros cuentan con po-blaciones bastante abundantes y extendidas por toda la geografía española, como las de ciervo, gamo y corzo. Existen endemis-mos como la cabra montés, que se tratará en este reportaje; y re-ductos pirenaicos y cantábricos de rebeco. Como mamífero om-nívoro está ampliamente exten-dido el jabalí.

Un grupo de expertos, coordi-nados por la SECEM (Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos), ha elaborado el “Proyecto ZIM: Zonas Importantes para los Mamíferos de España” donde se definen un conjunto de espacios de singu-lar relevancia para éstos, y sobre los que hay que prestar especial

atención en lo que a su conser-vación se refiere. El proyecto en cuestión establece un total de 170 espacios que ocupan una superficie que ronda el 40% de nuestro territorio.

Los itinerarios acondicionados por el Programa de Caminos Natu-rales permiten discurrir por estas áreas, descubrir zonas con un gran valor faunístico, y con un poco de suerte y mucha paciencia avistar alguno de estos mamíferos. Sin embargo, se hace necesario con-cienciar a los sus usuarios del uso sostenible y responsable de estas infraestructuras para minimizar cualquier tipo de afección tanto a la fauna como a sus hábitats.

Comenzamos con uno de los animales más em-blemáticos de nuestro territorio: la cabra montés. Se trata de un endemismo de la Península Ibérica, además de ser uno de los mamíferos mejor adap-tados a nuestro territorio.

La cabra montés reside entre bosques y mato-rrales de alta y media montaña, situándose durante el verano en las partes más altas y escarpadas de los montes, y descendiendo un poco en invierno. Uno de los factores principales que determinan su hábitat radica en la calidad del alimento que puedan encontrar, desplazándose de un lugar a otro, siempre buscando buenos y nutritivos pastos.

El Camino Natural del Turia- Cabriel alberga una zona muy importante para la cabra montés, se tra-ta del ZIM número 96: Sierras del Suroeste de Valen-cia y Hoces de Cabriel y el Júcar. Esta zona atesora un hábitat adecuado y bien conservado, caracterizado por presentar laderas abruptas y rocosas cubier-tas de pinares, matorral mediterráneo y pastos, que permiten una extensa distribución de esta especie. Además, recorrer este Camino Natural permitirá al viajero disfrutar de unas increíbles panorámi-cas y de un rico mosaico de paisajes, en el que los cultivos se alternan con distintas formaciones vegetales mediterráneas propias de montaña y de ambientes fluviales.

Otro camino natural que es hábitat natural de la cabra montés es el Camino Natural del Ebro en su etapa 40 que va desde Benifallet a Tortosa. Esta etapa atraviesa la ZIM 84: Ports de Tortosa-Beseit, en la que una de los mamíferos destacables es la cabra montés. Se trata de una zona montañosa de gran valor ecológico representativa de las sierras meridionales del litoral catalán.

El segundo mamífero elegido es el zorro, Vulpes vulpes. Se trata del carnívoro de más amplia distribución mundial localizándose en toda la Península Ibérica a excepción de las Is-las Baleares y Canarias. Es una de las especies de carnívoros que mejor se ha sabido adaptar al medio, pudiéndolo encontrar incluso en eco-sistemas urbanos.

Se trata de un animal solitario y discreto, activo por las noches mientras que por el día permanece oculto entre los matorrales o en su madriguera. El zorro se define como un carnívoro oportunista ya que en su sustento nutritivo se puede incluir cualquier tipo de alimento, lo que le ha permitido también saber adaptarse a todos los ecosistemas.

Debido a su abundancia a nivel nacional, su zona de distribución queda atravesada por muchas de las rutas propuestas por el Programa de Caminos Naturales. En este marco, es interesante destacar el Camino Natural de la Senda del Pastoreo, desde la tercera a la novena etapa, ya que la zona por la que estas etapas discurren -los montes alrededor de la llamada “Llanada Alavesa”- coincide con un área con gran presencia de zorro.

La Senda del Pastoreo discurre principalmente por el piso montano, y recorre dos ámbitos biogeográ-ficos: el eurosiberiano a lo largo del tramo que dis-curre por el norte de la Llanada Alavesa, y el medi-terráneo, por el sur de la misma. La situación del Camino, límite entre los dos ámbitos, conlleva una elevada biodiversidad durante todo el recorrido.

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naicaCaminos Naturales y especies emblemáticas

de la fauna ibérica

ZIM: “Áreas de especial valor y prioritarias para la conser-

vación y supervivencia de las poblaciones de mamíferos

con importancia a escala internacional y nacional”

Cabra montesa en el Camino Natural del Matarraña. ZIM 84

Ejemplar de Zorro| Antonio Degrorio Aguilar

Lince Ibérico en Sierra Morena| Antonio Degrorio Aguilar

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Otro ejemplo lo podemos en-contrar en el Camino Natural del Ebro, a lo largo del cual el cami-nante recorrerá los hábitats de una gran parte de la fauna ibérica y de sus emblemáticas especies tanto de aves como de mamífe-ros, de interior como costeras. En cuanto a zonas importantes para los mamíferos cabe desta-car la parte del Camino Natural del Ebro entre las etapas 24 y 26, que recorren la ZIM 67: Ríos Jalón y Huerva. Esta zona es especial-mente relevante como hábitat del zorro, ya que se encuentra cu-bierta por sotos y matorrales.

El lobo, Canis lupus, ha sido du-rante siglos el mamífero cuyo hábitat ha tenido una distribu-ción más amplia por el hemisfe-rio norte. Sin embargo, la perse-cución a la que ha sido sometido durante siglos ha hecho que en la actualidad, se encuentre casi extinguido en muchos lugares, como en la parte continental de Estados Unidos.

En España podemos encontrar ejemplares principalmente en la parte noroeste de la Península: Galicia, Castilla y León, Asturias, Cantabria y una parte del País Vasco y de La Rioja; y en el sur en Sierra Morena donde queda una pequeña población aislada.

El lobo, igual que ocurre con el zorro, es una especie carnívora que consume todo tipo de pre-sas, grandes o pequeñas, frutos, e incluso carroña, de ahí que sea una especie capaz de adaptarse a cualquier medio. Sin embargo, su caza indiscriminada lo ha re-legado a zonas despobladas de nuestro entorno.

El Camino Natural de la Cor-dillera Cantábrica, Asturias Interior es un magnífico ejemplo de área con impor-tante presencia del lobo, donde su principal fuente de alimento son los caballos semisalvajes que se en-cuentran en las sierras. Este camino recorre de oriente a occidente el interior de Asturias a través de un te-rritorio montañoso donde la abrupta orografía y el clima son los principales factores que determinan la riqueza natural de la zona. La fauna no es el único atractivo del camino sino que su patrimo-nio histórico y cultural sor-prenderá al viajero.

En la ZIM 46 Macizo de Ayllón destaca la presencia confirmada de núcleos familiares de lobo ibérico que han recuperado el valor natural perdido hace años. A pesar de que la población es pequeña, hay que tener en cuenta la potencialidad de la zona. Por la sierra de Ayllón discurre un tra-mo -22 km- del Camino Natural de la Cañada Real Soriana Occidental. Este camino, deja atrás la men-cionada sierra, para continuar recorriendo la sierra de Guada-rrama y su ZIM asociado (42 Si-erra de Guadarrama) a lo largo de casi 80 km. Esta zona también tiene representación de lobo, fru-to de su reciente expansión. Así, recorrer el Camino Natural de la Cañada Real Soriana Occidental, que próximamente estará abierto para el público, supone una opor-tunidad perfecta para disfrutar de ecosistemas de alta y media montaña, óptimos para la sub-sistencia de poblaciones de lobo.

Situándonos ahora en el sur de la península nos topamos con el Camino Natural de Segura, que discurre por la ZIM 131: Sierra Morena y Campiña Norte de Jaén. En esta zona existe una amplia representación de la fauna ibéri-ca, entre la que podemos desta-car el lobo. Esta área constituye una zona de alta importancia para esta especie, radicando esta importancia en ser uno de los dos núcleos andaluces donde el lobo está presente.

El camino atraviesa los términos municipales de Arroyo del Ojan-co, Segura de la Sierra, Puente de Génave, La Puerta de Segura, Gé-nave y Villarrodrigo así como el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura, Morena y las Vi-llas, el mayor espacio protegido de España.

Lobo

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El oso pardo, Ursus arctos, es una especie omnívora que consume pastos, raíces, musgos, frutas, bayas, insectos y mamíferos do-mésticos y salvajes.

Los osos pardos son animales solitarios, que vi-ven en áreas poco habitadas, tranquilas y con poca presencia humana. Su hábitat ideal es un bosque com-puesto por hayedos, robledales y abedulares, praderías, pastizales, matorrales, formaciones arbusti-vas y roquedos. En España esta especie, que se encuentra pro-tegida desde 1973 y que cuenta con la catalogación de “especie en peligro de extinción”, se sitúa en zonas de la cordillera Cantá-brica y en los Pirineos, aunque los últimos datos muestran que las ya escasas poblaciones siguen descendiendo.

Como no podía ser de otra manera, el Camino Natural de la Senda del Oso recorre en sus tres tramos la ZIM 19: Sierras del Centro-Occidente de Asturias. Se

trata de una zona representa-tiva de los valores naturales de la cordillera Cantábrica: relieves agrestes, cumbres que pasan de los 2.000 metros de altitud y profundos valles.

Con estas características, esta zona alberga los principales efectivos poblacionales de una especie emblemática: el oso pardo.

De la misma manera, el Camino Natural de la Cordillera Can-tábrica. Asturias interior es uno de los caminos que dis-curren por la zona de hábi-tat del oso pardo (ZIM 18 Sierras del Occidente de Astu-rias) entre sus etapas 21 y 26.

Los valles que acompañan al caminante durante estas etapas, son densamente forestales, con extensas manchas de roble-dales y abedulares, en las zonas más altas, y bosques de casta-ños en las zonas bajas, donde el oso pardo puede permane-

cer bien alimentado. Este en-clave se define como una zona de máxima importancia osera. Los Pirineos son otra de las zo-nas emblemáticas para el oso pardo. Concretamente en el Pirineo Aragonés nos encontra-mos con el Camino Natural del embalse de Lanuza donde esta especie vuelve a encontrar un buen entorno en el que que-darse a vivir puesto que se trata de una zona cubierta de pinares de pino silvestre y hayedos. Sin embargo y pese a que esta área constituye un buen hábitat para los osos pardos, aquí su presen-cia es esporádica.

El paseo por el corazón del Piri-neo Aragonés, gracias al Camino Natural del embalse de Lanu-za, ofrece al viajero no sólo la monumentalidad de sus valles, su extraordinaria biodiversidad, sus tradiciones milenarias y una gastronomía única, sino también la posibilidad de practicar todo tipo de deportes de aventura y montaña durante todo el año.

Lobo alimentándose

Osos pardos en el Camino Natural de Villaescusa

No queríamos dejar pasar la oportunidad de hablar del endémico Lince ibérico, una de las cuatro es-pecies del género Lynx más amenazada y en grave peligro de extinción debido principalmente a la pérdida y fragmentación de su hábitat y su calidad, a la escasez de especies presa, los atropellos y la caza ilegal.

Los linces adultos seleccionan áreas aisladas y pro-tegidas con matorral mediterráneo para establecer su hábitat. Se trata de una especie solitaria que raramente se aleja más de un kilómetro de este hábitat preferido, donde obtienen la mayor parte de su alimento.

Desde 1950, la distribución de esta especie se ha restringido al Sistema Central, Montes de Toledo y su continuación en la Sierra de San Pedro, Sierra More-na y las tierras bajas próximas al litoral onubense.

El Camino Natural del Guadiana, en la zona de los Montes de Ciudad Real, es un claro ejemplo de un camino natural que recorre el hábitat preferido para esta especie, concretamente a lo largo del corredor que conecta Los Montes de Toledo con las sierras de Extremadura y Sierra Morena. En su conjunto constituye una de las áreas más extensas y de mayor interés para la conservación de estos mamíferos.

Existen citas de lince ibérico en la sierra de los Canalizos (ZIM 125) (las últimas datan de los años 90), entre las etapas 12 y 15 del Camino Natural del Guadiana. Esta zona aún mantiene un hábitat adecuado para el establecimiento de poblaciones, existiendo una abundancia moderada de conejo (principal alimento del lince).

Sierra Morena constituye otra zona importante para el lince ibérico. El Camino Natural Vía Verde del Guadalimar discurre en las inmediaciones del Parque Natural Sierra de Andújar, estando consi-derado este espacio protegido como una de las dos únicas áreas donde quedan linces de manera es-table. En el año 2010 se llegaron a contabilizar la población más numerosa alcanzando más de 150 ejemplares.

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inus Referencia bibliográfica:

Zonas Importantes para los Mamíferos (ZIM) de España.

SECEM. Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los

Mamíferos. Jorge Lozano. Unai fuente. Juan Carlos Atienza. Sara Cabezas. Nacho Aransay. Carlos

Hernáez y Emilio Virgós.